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T 086 PDF
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ANTECEDENTES
DISCUSION DE RESULTADOS
Dentro del nuevo contexto que plantea la práctica del Diseño Urbano, aparecen campos de experimentación
previos a la elaboración de un plan, hasta ahora poco explorados, cuyo objetivo principal es acercar el proyecto
urbano a su componente social. Lo que Rubén Pesci propone en el marco de una arquitectura ambiental:
"...garantizar la creación de situaciones acordes a las expectativas de los usuarios" (Rubén Pesci en Lineu
Castello. Documentos Ambiente. Nº2. 1995)
En este sentido el aporte principal al área de investigación urbana, proviene de las Ciencias Humanas, en
especial del campo de la percepción, tema que anteriormente pertenecía exclusivamente a los intereses de la
psicología.
A tales efectos corresponde el esfuerzo de la Arquitectura por incorporar otras áreas del conocimiento, para lo
cual busca colaboraciones para el desarrollo de nuevas corrientes que vienen germinando en las metodologías
empleadas en los estudios urbanísticos. (Castello, 1995)
Diversas son las contribuciones de autores dedicados a desentrañar el rol de la percepción en la forma de uso y
apropiación del espacio urbano por parte de los ciudadanos. Los investigadores ocupados en la lectura
estructurada del aspecto formal de la ciudad, no pueden pasar por alto la contribución realizada por Kevin
Lynch.
El objetivo de la incorporación de las ciencias humanas a la arquitectura tiende a lograr una mejor
aproximación entre el espacio topológico y el espacio psicológico. En este sentido son fundamentales los
aportes de Norberg-Schulz, para quien el espacio arquitectónico resulta de un espacio existencial percibido y de
Aldo Rossi con la noción de "Locus", como aquel hecho singular determinado por el espacio y por el tiempo,
por su dimensión topográfica y por asu forma, (...) por su memoria." (Aldo Rossi: “La Arquitectura de la
Ciudad”). Ambos autores desentrañan la íntima relación entre el espacio físico y los elementos percibidos por el
usuario.
Todo este esfuerzo se concentra en la preocupación de lograr un ambiente en el cual se reflejen e identifiquen
sus habitantes, con el objetivo de "...hacer renacer el contenido urbano, la condición de lugar para sostener
mejores y mayores relaciones humanas." (Pesci, 1999)
La noción de "locus" supone "el reconocimiento y expresión del espíritu de un lugar particular" (Geoffrey y
Jellicoe, S.: “El Paisaje del Hombre”, 1995)
En un artículo titulado "La Reconstrucción Urbana Ecológica", Ekhart Hahn , considera entre una de las 8
directrices a las que debe sujetarse el crecimiento ecológico de las ciudades, a su orientación con respecto al
genius loci que implica "en un sentido natural-espacial", la formulación de relaciones propias y significativas
entre la arquitectura y el urbanismo, con la geografía, el clima, la geomorfología, flora y fauna que componen
la zona en cuestión.
"Hoy en día, la orientación respecto al genius loci supone relacionar la arquitectura y el urbanismo con la
historia de un lugar determinado. Así, el genius loci significa considerar la ciudad y los barrios que la
componen como una herencia viva del pasado. Los edificios deben integrarse conscientemente como eslabones
en la cadena de la historia." (Hahn, E. 1998)
CONCLUSIONES
Entre las conclusiones del trabajo “Degradación Urbana y Calidad de Vida”, se hizo énfasis en la cuestión
ciudad real-ciudad ideal”, por hallarse que dicha relación era la causante fundamental de los problemas
urbanos, germinados a lo largo de un siglo de de desarrollo urbano, a través de una manera de gestionar el
espacio, y de unas formas particulares de habitarlo, que han madurado a lo largo de ese período.
Estas: ciudad real y ciudad ideal, están separadas por la distancia que plantea en este sentido, la adopción de
“trazados” -dicho en sentido amplio-, proyectos urbanísticos madurados del proceso de ensayo-error, producido
en los planteamientos de -en general- las ciudades europeas.
La aplicación de estas propuestas en nuestro medio, responde a un sistema de planificación organizado a nivel
nacional. Las ciudades argentinas atraviesan situaciones semejantes, de acuerdo a su escala y proceso de
formación.
Estas ciudades, como dice Hugo Storero “distantes de formas inmutables”, como lo es el planteo de aquellas
utopías urbanísticas, sufren más por sus problemas de adaptación o readaptación al medio tanto natural como
cultural, que deriva en un desorden físico, morfológico, estructural, paisajístico, etc.; que por la propia
naturaleza del medio, su lógico crecimiento y evolución.
“Al fin se perdió la sutura de ese mundo al que se aspiraba y de ese otro que se tiene delante sin poder
modificarlo. Los fantasmas desalojaron a los hombres y la utopía devoró la realidad”. (Ezequiel Martinez
Estrada en “Argentina. Mitos y Realidades”. Daguerre, Durán, Lara. Ed. Lugar, 1992.)
Estas dos situaciones real-ideal o “realidad y mito” (Daguerre, Durán, Lara; 1992), sería una constante en la
problemática del desarrollo a nivel nacional, en donde entre el “país mental” y el “país real” existirían una serie
de contradicciones que obstaculizaron el desarrollo argentino.
Con ello vemos que existe entre la problemática urbana local y el contexto nacional, una cuestión arraigada en
la conciencia social del país, la cual está reconociendo hoy esta distancia entre el mundo ideal -que quizá
esperaba encontrar la oleada inmigratoria, la sociedad que miraba el epicentro cultural europeo, y el mundo real
que hoy empieza a reclamar una mayor atención, por ser infinitamente necesario una respesta urgente a la
situación urbana con fallas principalmente en el medio físico: natural y culturalizado y el medio social.
El fenómeno de la Percepción es entonces una problemática a tratar para averiguar la esencia de esa “distancia”
de la que hablamos, y por otro lado también tendremos que averiguar cuál es el sentido y las formas esenciales
del lugar.
La Percepción es un fenómeno o construcción mental (Rappoport, Amos), gracias al cual se adquiere
conocimiento de los objetos y de sus cualidades a través de los sentidos y de la comprensión del ambiente por
los seres humanos. (Castello, Lineu)
Incorporar el análisis de la percepción de la forma y del espacio, implica adentrarnos en la experiencia vital
del ambiente, en el acto específico de estar en un lugar, de disponer de él y de usarlo de una determinada
manera.
El fenómeno de la percepción influye en el conocimiento de los lugares e interviene en la construcción de los
mapas mentales de los usuarios que se constituye en sus espacios de acción. Cada usuario construye su propia
idea del ambiente, que muchas veces no coincide con la del ambiente real, le sirve a él mismo para organizar su
experiencia en el espacio y en el tiempo. Para cada uno la ciudad está formada por el conjunto de lugares
conocidos a través de esta experiencia vital:
“La ciudad es una construcción en el espacio, pero se trata de una construcción en vasta escala, de una
cosa que se percibe en el curso de largos años.” (Kevin Lynch)
Lo importante desde el punto de vista de la percepción, son las cualidades efectoras del objeto. Estas ejercen
acciones directas o indirectas sobre las personas, es decir: inducen a acciones, impresionan la sensibilidad de
las personas, promueven conductas y orientan las actitudes humanas.
Es importante tener en cuenta estas cualidades a la hora de diseñar el objeto.
Diseñar consiste en proyectar un sistema efector del objeto, es decir, organizar las cualidades de sus partes a fin
de lograr un correcto funcionamiento de los mismos dentro del conjunto, de manera tal que logre impresionar
al sistema sensorial del sujeto o usuario, para que este reaccione de una determinada manera.
Todo lo que hacemos en arquitectura es diseñar un sistema complejo inductor y promotor de acciones y
conductas. Del diseñador dependen las cualidades que tenga ese objeto.
El DISEÑO se realiza en base a aprovechar las distintas componentes que son significativas para el sujeto, de
tal manera que pueda interpretar el objeto, y lo pueda usar, es decir pueda ser influenciado por él, en el
sentido de mejorar su calidad de vida, su comodidad, y condición existencial en el entorno urbano.
Si trabajamos con la ciudad, conociendo el problema de la carencia de espacios significativos para el uso
del Hombre, estamos obligados a intervenir en esa realidad tratando de rescatar y agregar distintos tipos
y grados de significación, y de respetar las pautas culturales actuales de la nueva cultura urbano-
ambiental, sus objetivos de sostenibilidad, eficiencia, reciclaje y revitalización urbanos y la necesidad de
caracterizar el espacio con los valores locales de su paisaje natural y antopológico.
Tal es la nueva perspectiva para el urbanismo desde la actualidad que vienen sosteniendo diversos profesionales
en distintos lugares del mundo: "El nuevo urbanismo será ambiental, capaz de crear la forma a través de los
vacíos y entender, generar y tansmitir la esencia natural de los lugares, aprovechando, involucrando y
protegiendo el entorno en vez de arrasarlo, ignorarlo o desconocerlo." ( Mario Schjetnan y José Luis Pérez.
Grupo de diseño urbano de México. Ambiente 81.)
BIBLIOGRAFIA GENERAL