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ASPECTOS GENERALES
Los criterios para la selección de un herbicida bajo las condiciones en que se desea aplicar
dependen de sus propiedades fìsico-químicas, las cuales influyen y controlan su comportamiento en el
campo; de mayor importancia son la polaridad, el carácter alcalino o ácido, la volatilidad y la formulación,
caracterizándose cada una de ellas por:
Polaridad
En virtud de la carga eléctrica de la molécula del herbicida, este puede ser polar o no
polar. Los primeros son solubles en agua por lo que se les llaman hidrofílicos; los
segundos son solubles en grasas y aceites y se les denomina lipofílicos. Esta propiedad
es importante al considerar el vehículo que se utilizará para su aplicación, de esta
forma, un herbicida no polar debe ser formulado de cierta manera para que pueda ser
aplicado en agua. La polaridad juega un papel importante en lo que es la penetración
del herbicida, los productos de naturaleza lipofílica penetran fácilmente las capas
cerosas y de cutina que están sobre la superficie de la planta; mientras que los
hidrofílicos penetran fácilmente por el sistema radical.
Solubilidad
La solubilidad en agua de los herbicidas esta relacionada con el pH. La mayoría de las
sales son solubles en agua, mientras que los ácidos y los ésteres son productos que se
consideran insolubles en agua por lo que deben ser aplicados en un vehículo lipofílico o
en emulsión, cuando se usa agua como vehículo.
Carácter alcalino o ácido
Influye en el comportamiento de los herbicidas en el suelo. El carácter alcalino se deriva
de la concentración, en las moléculas de la sustancia, de carga positiva y se expresa
por medio del valor pK, cuanto mayor sea este valor, así será la alcalinidad de la
sustancia y tanto más participará en las reacciones de intercambio catiónico en el suelo.
Un herbicida alcalino ó básico puede administrar iones H+, por lo cual desarrolla una
carga positiva. Un herbicida con carácter ácido participa en las reacciones de
intercambio catiónico, quedando absorbidos a los coloides orgánicos e inorgánicos del
suelo, de manera que no son disponibles para ser absorbidos por el sistema radical de
las plantas, por lo que carecen de persistencia como herbicidas.
B. B. Formulación de herbicidas
La mayor ventaja de este tipo de productos es ser baratos y no requerir de agitación una vez
disueltos en el tanque. Algunos inconvenientes señalan que al reaccionar con aguas duras
tapan las boquillas y mangueras del equipo o se reduce la fitotoxicidad del herbicida, el producto
no penetra adecuadamente por el follaje o se puede perder por lixiviación.
El uso de formulaciones solubles de herbicidas en aceite, como portador, son poco comunes y su
empleo esta restringido al control no selectivo de arbustos o en áreas no agrícolas.
Los polvos mojables requieren de considerable agitación para evitar que se precipiten, tienen
menor actividad foliar que los concentrados emulsionables, cuando se aplican al suelo requieren
de humedad para activarse, son muy abrasivos para el equipo de aplicación y sus partes. Tienen
como ventaja que contienen un alto porcentaje de ingrediente activo y no requieren solventes ni
envases metálicos, por lo cual el costo unitario tiende a ser menor.
a. Gránulos (G, WG): Las formulaciones granulares contienen del 2 al 20% del herbicida. Se
prepara impregnando el herbicida a materiales inertes como arcilla, residuos vegetales y otros.
Las partículas son cernidas de tal forma que el tamaño esté entre 15 y 40 mallas por pulgada
lineal, difieren en esto de los polvos mojables cuyo tamaño esta alrededor de una malla 300.
Tienen como ventaja que el equipo para aplicar granulados es más barato que el usado para
aspersiones, los gránulos pueden pasar sin adherirse a la cubierta vegetal en aplicaciones
postemergentes y llegar fácilmente al suelo, liberan el producto durante cierto tiempo; el
desplazamiento fuera del área de aplicación no es uniforme; son herbicidas que requieren más
agua en el suelo para activarse, pueden ser menos efectivos formulados como gránulos.
b. Pellets: En este tipo de formulación las partículas son más grandes que en los granulares, se
les destina para el control de malezas en parches. Poseen iguales ventajas y desventajas que
los granulados.
Cuadro 1. Formulaciones en las que se presentan los herbicidas actualmente y otras posibles
formulaciones que pueden tener.
Se refiere a los procesos bioquímicos para la inactivación que sufre una molécula herbicida,
entre los más destacados están (Soto y Valverde, 1991):
Hidrólisis:
Se refiere a la descomposición de la molécula del herbicida con agregación simultánea
de agua; en ciertos casos, puede significar pérdida de la actividad herbicida del
producto, mientras que en otros puede significar su activación. Un ejemplo clásico de
este proceso es lo que ocurre en arroz con el propanil, el arroz cuenta con la enzima
arilacilamidasa, la cual, descompone en presencia de agua al propanil en 3,4-
dicloroanilina (DCA) y ácido propiónico, condición que le da la tolerancia del arroz a éste
herbicida, esta enzima se inactiva, cuando se aplica cuando se aplican los productos
carbamatos u organofosforados junto al propanil. Otros factores que favorecen la
hidrólisis son la temperatura y los microorganismos.
Oxidación:
El proceso inverso al de hidrólisis es el de oxidación. Procesos de hidrólisis pueden
llevar a la activación de herbicidas después de estar inactivos, este es el caso del 2,4-
DES, el cual es hidrolizado a 2,4-diclorofenoxitonal y posteriormente es oxidado a 2,4-D
gracias a la presencia de las enzimas Beta oxidasas.
Adsorción:
Es la propiedad de ciertos herbicidas a adherirse a los coloides minerales y orgánicos
del suelo, de manera que estos no quedan fácilmente disponibles para la absorción
radical por las plantas, dando como resultado un menor efecto fitotóxico del herbicida.
Tanto los suelos como los herbicidas tienen diferente capacidad de adsorber y ser
adsorbidos, entre mayor cantidad sea adsorbido por el suelo, mayor es la cantidad que
se necesita del herbicida para obtener el efecto deseado. El proceso de adsorción es
reversible, un ejemplo puede ser cuando a un suelo donde existen fuertes retenciones,
le cae una fuerte precipitación o la aplicación de agua de riego provocando que la
cantidad de herbicida disuelto disminuya por lixiviación. Tomando en cuenta la ley
general de dispersión, es difícil que los procesos de adsorción retengan cada vez mayor
cantidad de herbicidas en el suelo.
Fotodescomposición:
Consiste en la descomposición del herbicida por medio de la radiación ultravioleta,
mecanismo a través del cual las moléculas del herbicida incrementa la energía cinética,
aumentando la reactividad del producto.