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Ensayo Sobre La Nueva Ley de Tierras y Eñ Titulo Fundamental PDF
Ensayo Sobre La Nueva Ley de Tierras y Eñ Titulo Fundamental PDF
INTRODUCCIÓN
Estas son las normas que, fundamentalmente, motivan este ensayo, fuente de
arbitrio del funcionario público y de angustia para el productor agropecuario
honesto, dedicado a las labores del campo de manera transparente y pública.
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Las Leyes que vamos a analizar en este Ensayo son normas de orden público,
vinculantes para los sectores público y privado y que no se pueden relajar por
acuerdos entre partes, por desuso, por olvido, por la costumbre en contrario y
menos por ignorancia. Por ello, vamos a destacar, desde un inicio, el concepto,
interpretación, alcance y manejo de la norma de Derecho público partiendo del
principio que en un estado de Derecho, en democracia, está permitido realizar
absolutamente todo al ciudadano o administrado salvo aquello que le está,
específica y expresamente, prohibido por una norma escrita, no presunta, de orden
público, de las llamadas odiosas por ello, cuya interpretación es restrictiva y
siempre a favor del administrado o ciudadano, el productor en el presente caso.
CAPÍTULO I
LA COMPETENCIA Y LA LEGALIDAD EN EL DERECHO
ADMINISTRATIVO
Para adentrarnos en este Ensayo, nos merece una atención especial por su
importancia y consecuencias, conocer o actualizar algunos principios y conceptos
en materia administrativa o Derecho Público.
Su competencia no puede extenderse más allá de lo que la Ley que crea su cargo o
función se lo permita. No puede ampliar su competencia porque quiere. Ni
porque, en su criterio, las circunstancias le obligan. Ni porque su Superior no está.
Ni porque otros funcionarios como él, en otras partes, lo han hecho. Ni porque tal
o cual persona ha dicho que hay que hacerlo... Sólo la Ley determina esa
competencia, facultad o ámbito de proceder del funcionario del cual no puede
extralimitarse. Y el funcionario es, pues, responsable de lo que haga o deje de
hacer conforme al rigor de la Ley Orgánica de la Administración Pública y
responderá civil, penal y administrativamente, como veremos, no importando las
órdenes superiores que le obliguen a actuar en contravención a las Leyes.
tal, tiene vigencia por una norma que crea su cargo, por una competencia
específica que se le atribuye, bien por mandato legal bien por delegación de un
funcionario superior autorizado, a su vez y al efecto, por una norma expresa y
sujeto a condiciones específicas.
Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o
menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es
nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o
ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según
los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.
uno de los más violados, como se demuestra en las planillas del INTI
reproducidas más adelante con la creciente exigencia de requisitos. No hay
objetividad. El productor mediano es visto como un rico, un terrateniente. La
violación del principio de la imparcialidad es, sin duda, el que más afecta al
productor al exigírsele la cadena titulativa hasta el Desprendimiento de la Nación
como al iniciar Rescates con ocupación inmediata, con descarado abuso del
funcionario, sin permitir el elemental derecho a la defensa y causando daños
irreparables al fundo, pérdida de animales, cuyas llamadas ocupaciones
temporales no son otras cosa que invasiones tuteladas. La transparencia es
inexistente en la mayoría de los casos pues se niega al productor el acceso y, más,
obtener copia del expediente administrativo.
Así por ejemplo, decisiones de la Sala que estudia en Caracas los instrumentos
que prueban la propiedad no son entregadas a los favorecidos ni se les permite
copia, generando inseguridad jurídica e impotencia a los efectos de la defensa.
Por ello, el INTI, al no tener la competencia expresa por Ley, no puede asumir la
función catastral rural y esto porque la LEY DE GEOGRAFÍA,
CARTOGRAFÍA Y CATASTRO NACIONAL publicada en la Gaceta Oficial
Nº 37.002 del 28 de julio de 2000, la reserva exclusivamente a los Concejos
Municipales. Ni el INTI puede desconocer el carácter vinculante de un título de
propiedad como tampoco los Concejos Municipales pueden abstenerse de cumplir
con el Catastro Rural que les impone la Ley. Su sanción es expresa en el ord. 4 del
art. 19 de la LOPA (Ley Orgánica de la Administración Pública).
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Este ord. 4 del art 19 de la LOPA consagra la nulidad absoluta del acto dictado
por el órgano carente de la competencia administrativa expresa requerida, no
valiendo órdenes superiores ni el alegato de la ignorancia de la Ley porque ésta no
exime su cumplimiento. En igual sentido se impone el art. 26 de la LOAP: …
Sería ideal si el INTI, procediera a enmendar aquellos actos por los que
desconoció el valor del Certificado librado por el Registrador como los actos que
ordenaron los Rescates sin otorgar previa defensa al productor e, igualmente, el
desconocimiento de la buena fe y de los derechos del Productor honesto, dedicado
a sus tierras.
CAPÍTULO II
ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL Dº ADMINISTRATIVO PARA UN
MEJOR ENTENDIMIENTO
LA INFORMACIÓN TELEFÓNICA
Es un derecho del administrado consagrado, igualmente, por el DECRETO CON
RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DE SIMPLIFICACION DE TRAMITES
ADMINISTRATIVOS, del 22 de julio del 2008. Su art. 39 lo especifica.
EL SILENCIO ADMINISTRATIVO
No obstante las normas que obligan la administración a dar oportuna respuesta a
las peticiones formuladas por los administrados o recurrentes y las sanciones a los
funcionarios que no las procesen en tiempo oportuno, no debe sorprender al
recurrente o requiriente de una petición los efectos del silencio administrativo, una
solución muy injusta que fragua la Ley en beneficio de la inactividad
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CAPÍTULO III
DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DE
SIMPLIFICACIÓN DE TRÁMITES ADMINISTRATIVOS
Artículo 1º. El presente Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley, tiene
por objeto establecer los principios y bases conforme a los cuales, se
simplificarán los trámites administrativos que se realicen ante la
Administración Pública.
Son pocos los órganos de la Administración Pública que cumplen con este
mandato. Y muchos de aquellos que tienen una página WEB los tienen
desactualizados y las leyes respectivas, Reglamentos y demás Decretos y
Resoluciones no son publicados.
Con estas consideraciones y normas nos parece que el lector o Productor está
suficientemente informado como para adentrarse en los temas que nos interesan,
fundamentalmente la preeminencia de la Ley de Registro Público y del Notariado
(Título I) y la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (Título II).
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TÍTULO I
CAPÍTULO I
LA LEY DE REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO
Sin hacer referencia a las anteriores reformas de la Ley de Registro Público y del
Notariado, todas coherentes entre sí, por razones de brevedad y de otras que no
vienen al caso como la universalidad y coherencia de dichas normas con las de
países con estado de Derecho, nos concretaremos a las dos últimas reformas de
esta Ley y es que ambas fueron promulgadas, como dato curioso, durante la
vigencia del gobierno actual presidido por Hugo Chávez Frías así como Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario.
Así pues la LTDA viola su competencia al atribuirse la del Poder Judicial, viola la
especialidad de la norma en cuanto a la prueba de la titularidad de la tierra
exigiendo la cadena titulativa hasta el Desprendimiento de la Nación y subrogarse
la facultad para determinar la validez de un documento público, competencia
exclusiva de los Tribunales de Justicia.
En igual sentido rezan el art. 82 y los ordinales 19 y 20 del art. 117 de la dicha
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en su reforma del 29 de julio del 2010:
y el
CAPÍTULO II
LA LEY DE REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO (LRPN)
Adelantamos al lector, que a los efectos de las normas públicas que analiza, rige el
adagio: In claris non fit interpretatio: Cuando la norma es clara, como es la LEY
DE REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO (LRPN), no requiere de
interpretación. Así pues, las normas de la Ley de Registro son tan claras que no
son susceptibles de interpretación, pues no presentan dudas de ninguna clase.
El art. 1922 del Código Civil obliga al registro de sentencia que declare la nulidad
de un asiento de registro.
Este artículo 2 reza: Esta Ley tiene como finalidad garantizar la seguridad
jurídica, la libertad contractual y el principio de legalidad de los actos o negocios
jurídicos, bienes y derechos reales.
El Artículo 9 garantiza la fe pública o firmeza del acto para los otorgantes y para
los terceros: La fe pública registral protege la verosimilitud y certeza jurídica
que muestran sus asientos.
tenerse por cierto, salvo, como se dijo, que una sentencia firme declare su nulidad,
parcial o total, tras el llamado Debido proceso. (Arts. 26, 256, 257, 259 CN).
Pretender que el INTI pueda, en virtud de los arts. 82 y los ords. 19 y 20 del art.
117 de la LTDA, exigir la cadena titulativa hasta el Desprendimiento de la Nación
es, no sólo subrogarse en la competencia exclusiva de los Tribunales sino
también, revertir la carga de la prueba, toda vez que el recurso a los Tribunales
para que se declare la nulidad de un instrumento público corresponde a quien no
reconoce su valor. Aquel que desconozca los méritos y contenido de un
documento público deberá recurrir a los órganos jurisdiccionales para demostrar
su invalidez.
No existe ninguna norma que haga tal distinción en la Ley de Registro Público y
del Notariado y del Notariado. No existe en esta Ley ninguna norma que
establezca un Certificado o inscripción especial, con validez y probanza distintos
para una casa que para una finca o propiedad rural.
Esto es tan cierto que los mismos legisladores quienes concibieron la errática y
violatoria norma de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola (art. 82 y Ords. 19 y
20 del art. 117 de la LTDA) al exigir “la cadena titulativa hasta el
Desprendimiento de la Nación” podrían ser sujetos, personalmente, de solicitud
de exhibición del título de propiedad de su respectiva casa o apartamento
representado por el Certificado librado por el correspondiente Registrador
Subalterno “más la cadena titulativa partiendo de su mencionado título de
propiedad hasta el Desprendimiento de la Nación”. Pues bien, el mismo grito que
pegarían en el Cielo dichos legisladores respecto de la prueba de la titularidad de
sus casas, pueden pegarlo los dueños de las fincas rechazando la búsqueda y
exhibición de la famosa cadena titulativa hasta el Desprendimiento de la Nación.
Para colmo, muchas veces estos Registros antiguos han desaparecido por
incendio, mudanza o hurto.
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Esta última Reforma de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 2010 incurre
en una verdadera Desviación de Poder pues busca atacar el Derecho a la
Propiedad Privada por más que teóricamente la reconozca.
El art. 1359 del Código Civil redunda a favor del carácter vinculante del
documento público y sostiene que el mismo hace plena fe, así entre las partes
como respecto de terceros, mientras no sea declarado falso…
El art. 1.354 del mismo Código Civil consagra la carga de la prueba para quien
alega el cumplimiento o la extinción de una obligación por lo que quien
pretenda la falsedad de un título de propiedad registrado o ponga en duda su
validez o un aspecto del mismo, sea quien sea y sea cual sea, particular u
órgano de la Administración Pública, (INTI, por ej.), deberá recurrir a la vía
jurisdiccional. Y mientras una sentencia definitivamente firme no declare con
lugar la nulidad imputada al instrumento registrado, con la nota marginal
respectiva, dicho título será vinculante para cualquier Autoridad, para las partes y
para cualquier tercero.
Los principios y criterios sustentados por las normas citadas han tenido eco y han
sido ratificados, reiteradamente, por el Más Alto Tribunal de la República, al
extraer del ámbito administrativo y de su arbitrio y someter, exclusivamente al
Poder Jurisdiccional, sea a los Tribunales, cualquier acción que intente desvirtuar
la presunción iuris o fe pública, sea la validez, de un instrumento público o
registral.
El art. 788 del citado Código es aún más drástico al sostener que es poseedor de
buena fe quien posee como propietario en fuerza de justo título, es decir de un
título capaz de transferir el dominio, aunque sea vicioso, con tal que el vicio sea
ignorado por el poseedor, cuya buena fe, como dijimos, debe por Ley presumirse,
salvo la prueba en contrario para quien alegue la ausencia de tal buena fe.
Siendo que la LTDA otorga al INTI facultad legal para expropiar fundos rurales
con vocación agrícola que, obviamente tienen que ser propiedad privada para ser
expropiados, destacaremos los principios que regula la Ley de Expropiación y,
sucesivamente, las normas propias de la LTDA para expropiar.
ordeñadas, de las maquinarias, de las instalaciones, del pasto, etc… mientras los
Tribunales nacionales e internacionales resuelven?
De paso, vale destacar que el art. 28 del mencionado Decreto Ley prohíbe a la
Administración pública exigir copias certificadas o simples de documentos que la
misma Administración posee o a los que puede acceder por el principio de la
debida colaboración entre los distintos órganos que la integran.
Las acciones personales prescriben a los diez años y las reales a los veinte sin que
pueda oponerse la falta de título ni la buena fe.
CAPÍTULO III
CONCLUSIÓN RESPECTO DE LA VALIDEZ Y EFICACIA
DEL TÍTULO DE PROPIEDAD
Sólo los Tribunales de la República, por medio del Debido Proceso, ni tan
siquiera el Registrador Subalterno, pueden determinar la validez de un título de
propiedad o certificado librado por el Registrador Subalterno respectivo.
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TÍTULO II
Esta Ley del 2010 introduce reformas, algunas aviesas, otras totalmente ilegales
como analizaremos en este Título II, mencionando, por ej., los arts. 82 y 177,
ords. 119 y 120, que obligan a quien dice ser propietario de un fundo “a
demostrar una perfecta secuencia y encadenamiento de las titularidades del
dominio y demás derechos alegados, debiendo consignar el tracto sucesivo de los
documentos que le sean requeridos, así como aquéllos pertinentes y necesarios
para ello” y otras limitaciones como “el latifundio y la tercerización en tanto que
sistemas contrarios a la justicia”, siempre a merced del criterio o arbitrio del
funcionario público. Con la introducción de estos artículos, el INTI intenta
legalizar la ilegal práctica que venía ejerciendo desde el año 2005, cuando
comenzó a exigir la famosa cadena titulativa hasta el Desprendimiento de la
Nación para desconocer la mayoría de los títulos de propiedad y proceder, en
muchos casos, a su Rescate, como si estas tierras privadas fueran del INTI.
CAPÍTULO I
CREACIÓN DEL INTI
“La presente Ley tiene por objeto establecer las bases del desarrollo rural
integral y sustentable; … eliminando el latifundio y la tercerización como
sistemas contrarios a la justicia, la igualdad, al interés general y a la paz
social en el campo, asegurando la biodiversidad, la seguridad
agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de protección
ambiental y agroalimentario de la presente y futuras generaciones.”
Así pues, no cabe la menor duda respecto del carácter técnico y nada jurídico del
INTI en lo que al mero registro de los títulos de propiedad de los fundos se
refiere, cuyos títulos han de ser requeridos, obviamente, de cada propietario o de
quien detente la tierra en estudio, para saber en qué condición la explota y conocer
su identidad así como los datos referentes a la unidad de producción como
ubicación, linderos, extensión, uso de la misma.
Esto significa que las tierras rurales y urbanas, de propiedad privada con vocación
agrícola, están sujetas a la clasificación que el INTI haga de las mismas.
Sin embargo la jurisdicción del INTI no se limita a las tierras rurales, extra
urbanas con vocación agrícola pues basta que dentro del área urbana una
extensión de tierra sea objeto de cultivo o de alguna actividad agropecuaria o
alimenticia para que la misma caiga en jurisdicción de la LTDA y, por ende, del
INTI.
El artículo en cuestión define los predios rústicos o rurales como las tierras con
vocación agraria a los fines de la referida ley, mas no hace referencia a los predios
urbanos. Al respecto la Sala Especial Agraria, en sentencia número 523, de fecha
4 de junio de 2004, caso José Rosario Pizarro Ortega, estableció:
EL INTI
que son de su propiedad o expropiar las tierras privadas porque: 1) estén ociosas o
tengan un uso no conforme; 2) constituyan un latifundio; 3) estén sometidas a
“tercerización” y 4) porque no sean susceptibles de prescripción adquisitiva, lo
cual será tratado más adelante en particular al referirnos a las Ley de Tierras
Baldías y Ejidos del año 1936.
No cabe la menor duda que este artículo ha de ser inconstitucional pues persigue
claramente la abolición de las fincas propiedad privada en fincas o unidades de
propiedad social…
11. Afectar las tierras con vocación de uso agrícola, que hubieren sido
desafectadas, en las cuales no existan desarrollos urbanos, ni
construcciones o edificaciones.
12. Declarar o negar la garantía de permanencia prevista en la presente
Ley. A estos efectos, el Instituto informará mediante resolución, a los
solicitantes sobre los recaudos que deberán presentar para la
declaratoria, así como de los trámites a seguir de conformidad con lo
establecido en el Reglamento de esta Ley y en las resoluciones que al
efecto dicte el Instituto Nacional de Tierras (INTI).
13. Revocar el acto que declaró la garantía de permanencia, cuando esté
plenamente demostrado que los supuestos que le dieron origen a su
reconocimiento han cesado o si voluntariamente el beneficiario hubiere
dejado de permanecer en las tierras.
14. Participar en la regulación del uso de las tierras con vocación de uso
agrícola, ubicadas en Áreas Bajo Régimen de Administración Especial,
observando la normativa especial sobre la materia, en coordinación con
los órganos competentes en materia ambiental.
ABRAE
Las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial son aquellas ubicadas
dentro de los ABRAE creados de conformidad con el art. 15 de la Ley Orgánica
para la Ordenación del Territorio.
A los fines del rescate, el Instituto también podrá celebrar convenios de ocupación
y uso, con los referidos entes públicos, sobre las tierras o fundos rústicos con
vocación de uso agrario objeto de transferencia, aunque ésta aún no se hubiese
formalizado.
17. Disponer de las tierras con vocación de uso agrícola que no estén
productivas, que sean baldíos nacionales o que pertenezcan al dominio de
la República, institutos autónomos, empresas del Estado, fundaciones o
cualquier entidad de carácter público nacional, con el objeto de
convertirlas en unidades económicas productivas, mientras la titularidad
sobre las mismas sea transferida a su patrimonio, sea autorizada su
ocupación y uso, o sea celebrado el convenio de ocupación y uso.
El INTI, como representante del Estado y titular de sus tierras tiene facultad para
disponer de las mismas, con el objeto de convertirlas en unidades de producción
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Más adelante se regula con detenimiento el tema del Rescate de las tierras.
La inscripción no convalida los actos o negocios jurídicos inscritos que sean nulos
o anulables conforme a la ley. Sin embargo, los asientos registrales en que
consten esos actos o negocios jurídicos solamente podrán ser anulados por
sentencia definitivamente firme.
CAPÍTULO II
DEFENSAS JUDICIALES ERRÓNEAS
que la validez de un título sólo puede ser determinada por los Tribunales y no por
el INTI. En tal virtud, basado en la fe pública de los documentos públicos como es
el caso del Certificado librado por el Registrador, toca a quien pretenda su nulidad
intentar la acción y probanza respectivas hasta lograr la sentencia que así lo
declare y no a la inversa como pretende la LTDA que sea el titular de la tierra
quien haya de probarlo.
Al efecto, el art. 27 del Decreto 6.265 con Rango y Fuerza Sobre Simplificación
de Trámites Administrativos, de manera concurrente ordena expresamente:
Este art. 89 de la LTDA del 2001 fue declarado inconstitucional por el TSJ, Sala
Constitucional, en sentencia de fecha 20 de noviembre de 2002, Exp No 02-2855,
un año después de su promulgación, por lo que el INTI no puede decretar estas
medidas preventivas y menos con el carácter general e innominado que exhibe el
ord. 4º del transcrito art. 89 cuya facultad corresponde sólo a los Tribunales y
siendo, para estos, imperativo examinar los requisitos exigidos en el artículo 585
del Código de Procedimiento Civil, esto es, la presunción grave del derecho que
se reclama (fumus boni iuris) y el peligro grave de que resulte ilusoria la
ejecución de la decisión definitiva (periculum in mora). La referida sentencia
dispone:
Toda medida cautelar dictada de conformidad con el presente artículo deberá ser
notificada personalmente a los ocupantes afectados directamente por la misma en
el acto de su ejecución.
Con otra redacción, volvió en la nueva y última reforma del 2010 a dar al INTI las
mismas facultades para, arbitrariamente, seguir decretando medidas preventivas
de carácter general e innominadas, reservadas, como dijimos, a los Tribunales.
En sentencia del 17 de diciembre del 2001, la Sala Constitucional del TSJ
estableció el carácter vinculante y extensivo de sus decisiones. Siendo que los
Tribunales deben acatar las decisiones del Supremo en aquellos casos en que el
objeto sea el mismo al de una causa resuelta por la Corte, para evitar juicios
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Pues sea el lector el árbitro, compare los textos de la LTDA del 2001, de la del
2005 y de la del 2010 y encontrará se mantiene el poder cautelar general e
innominado que sólo los Tribunales pueden ejercer y dentro de los límites arriba
expuestos violando la sentencia vinculante de la Sala Constitucional del TSJ. Este
es un alegato obligatorio para el abogado defensor de los derechos del productor.
Si dentro del proceso de Rescate en tierras del INTI se violan normas de orden
público, derecho a la defensa, ocupación temporal inmediata del fundo, podría
intentarse el recurso extraordinario de Amparo pero contra estas violaciones y no
contra el acto administrativo en sí.
Si el Rescate se inicia con vías de hecho, sin notificación del acto administrativo
previo, con ocupación temporal, procedería el Amparo inmediato contra estos
hechos y sus causantes y no contra el acto administrativo, por cuanto se estarían
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A su vez la Instancia variará según el causante sea el INTI en cuyo caso el Juez
Superior Agrario sería el competente o particulares, así sean enviados por el INTI,
en cuyo último supuesto el competente sería el Juez de Primera Instancia Agrario
con jurisdicción en el fundo. Estas son nuestras opiniones, sujetas a la apreciación
del abogado defensor en atención a las circunstancias de cada caso y la posibilidad
de presentar las pruebas pertinentes. En definitiva, todo está sujeto a la
interpretación, autonomía e imparcialidad del Juez Agrario de la causa.
Artículo 168 Sin perjuicio de los poderes de oficio del juez o jueza a que
se refiere el artículo 152 del presente Título, cuando alguna parte solicite
cualquier medida cautelar, el juez o jueza ordenará la realización de una
única audiencia oral, a los fines de conocer la posición de las partes en
conflicto. Una vez concluida la audiencia oral, el juez o jueza de la causa
decidirá inmediatamente sobre la petición cautelar. Dicha decisión sólo
podrá diferirse por cuarenta y ocho horas, en caso de que el juez o jueza
lo considere necesario para un mejor conocimiento del asunto.
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Nuevamente, el legislador del 2005 y del 2010 desacató la decisión del TSJ en
Sala Constitucional. El artículo 90 de la LTDA del 2001 cuyo texto es igual al
Artículo 86 de la vigente LTDA del 2010, fue declarado nulo porque atenta contra
el Derecho a la Propiedad garantizado en el art. 115 de la CN, toda vez que el
pisatario o poseedor de la tierra, para el supuesto que el mismo no fuere el
propietario, siempre tiene derecho a la indemnización de sus bienhechurías sobre
el fundo en cuestión. El inconstitucional art. 90 de la LTDA del 2001, rezaba:
A los efectos de esta Ley, la ocupación ilegal o ilícita de tierras con vocación de
uso agrícola, no genera ningún derecho; por tanto, la administración agraria no
estará obligada a indemnizar a los ocupantes ilegales o ilícitos de las tierras con
vocación de uso agrícola susceptibles de rescate, por concepto de bienhechurías
que se encuentren en dichas tierras.
“De tal manera que, siendo que con la norma en referencia se desconoce
de manera absoluta el derecho a la propiedad sobre las bienhechurías
realizadas por los ocupantes de las tierras del Instituto Nacional de
Tierras, esta Sala declara la nulidad del artículo 90 del Decreto con
Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Así se decide.”
A los efectos de esta Ley, la ocupación ilegal o ilícita de tierras con vocación de
uso agrícola, no genera ningún derecho; por tanto, la administración agraria no
estará obligada a indemnizar a los ocupantes ilegales o ilícitos de las tierras con
vocación de uso agrícola susceptibles de rescate, por concepto de bienhechurías
que se encuentren en dichas tierras.
CAPÍTULO III
EL REGISTRO AGRARIO
El mismo comprenderá: .
1. La información jurídica: en el cual se consignen los respectivos títulos
suficientes de las tierras con vocación de uso agrícola. .
2. La información física: en el cual se consignen los planos
correspondientes a las tierras con vocación de uso agrícola. .
3. La información avaluatoria: en el cual se consigne un informe de la
infraestructura de las aguas, bosques, vías de comunicación, las
condiciones existentes en el fundo y la existencia de recursos naturales en
el área.
Así pues, como ya adelantamos, la misma Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del
2010 reconoce expresamente la competencia de los Concejos Municipales en
materia de Catastro Rural conforme a la dicha LEY DE GEOGRAFÍA,
CARTOGRAFÍA Y CATASTRO NACIONAL y limita la competencia del INTI
a la realización de un inventario o censo de tierras con vocación de uso agrario
según las características técnicas del suelo, de acuerdo a su adaptación a
determinado cultivo o uso agropecuario para su mejor provecho pero nunca le
otorga ni le reconoce competencia catastral ni jurídica respecto de la de
terminación de la validez de los títulos de propiedad de las tierras en análisis para
su clasificación e inventario.
A los fines del artículo anterior, los propietarios u ocupantes de las tierras
con vocación de uso agrario, deberán inscribirse por ante las oficinas de
registro de tierras del Instituto Nacional de Tierras, el cual les expedirá la
certificación.
CAPÍTULO IV
REQUISITOS PARA OPTAR A LA CARTA AGRARIA
Sin embargo, en una visita al INTI efectuada en Mayo 2010, se nos informó que
los únicos requisitos son: 1) La copia de la cédula y 2) un plano con las
coordenadas UTM.
CAPÍTULO V
LA CLASIFICACIÓN DE LAS TIERRAS
Art. 113 .- A los fines de la presente Ley, la tierra rural se clasificará por
el Instituto Nacional de Tierras (INTI), en clases y subclases para su uso,
según su mayor vocación agrícola, pecuaria y forestal. Los productos o
rubros agrícolas, pecuarios y forestales se asignarán por dicho Instituto a
la clase de tierra y subclases en la cual deberán ser producidos. Los
productos de una clase sólo podrán producirse en dicha clase o en clases
de menor vocación agrícola, pecuaria o forestal o señalados en la
presente disposición mediante numerales romanos ascendentes al de la
clase respectiva. .
Las tierras deterioradas por el mal uso o malas prácticas agrícolas
conservarán la clasificación natural originaria anterior al deterioro. Las
clasificaciones de tierras serán revisables anualmente.
IMPLICACIONES DE LA CLASIFICACIÓN:
El MAT tiene una clasificación de las tierras en cada lugar del país. En tal virtud,
no obstante el derecho a la propiedad consagrado en el art. 115 de la CN, las
tierras con vocación agraria son de utilidad pública y, por ende, deben ser
utilizadas con tales fines y acorde con su respectiva Clasificación. Así, quien
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CAPÍTULO VI
DE LOS IMPUESTOS PREDIALES
Los arts. 88 y 89 de la LTDA determinan quiénes son sujetos pasivos del pago de
impuestos prediales y su registro por el SENIAT.
A título orientativo, toda vez que no es meta de este Ensayo, reproducimos el art.
108 de la LTDA:
CAPÍTULO VII
EL CERTIFICADO DE FINCA PRODUCTIVA
Reza el art. 43 de la LTDA: Dentro de los treinta días hábiles siguientes al recibo
de la solicitud, el Instituto Nacional de Tierras (INTI), constatará la veracidad del
estudio técnico y demás recaudos presentados por el solicitante.
Artículo 43
Artículo 44
Artículo 45
Artículo 46
Si la Ley, de conformidad con su art 42, exige seis (6) requisitos, específicamente,
a la luz del Decreto con Rango y Fuerza Sobre Simplificación de Trámites
Administrativos publicado en la GO Nº 5.393 el 22 de octubre de 1999 y su
reforma del 2007, hechura de este Gobierno, ¿cómo se explica que la
administración del INTI, a los dos años de la reforma de la Ley de Tierras y
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Desarrollo Agrario, exija en el mes de Junio del 2007 diez (10) requisitos y en
julio del 2007, dieciséis (16) requisitos?
CAPÍTULO VIII
DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DE
SIMPLIFICACIÓN DE TRÁMITES ADMINISTRATIVOS
Requisitos adicionales
CAPÍTULO IX
EL CERTIFICADO DE FINCA MEJORABLE
Este Certificado tendrá una duración de dos años. Si en este tiempo el propietario
no ha dado cumplimiento a lo establecido en la certificación, o lo ha hecho sólo
parcialmente, comenzará a causarse el impuesto respectivo por cada hectárea de
tierra ociosa o inculta. Igualmente, la tierra en cuestión podrá ser rescatada o
expropiada.
Así, siendo propietarios con título de propiedad bien porque no han podido
cumplir con el requisito de la cadena titulativa o porque se han conformado, en
todo caso, a que el INTI les tenga como poseedores y no como propietarios,
algunos productores, propietarios de fincas, han quedado acreditados ante el INTI
como poseedores con su respectiva Carta Agraria. Quizás no sea tan mala la
decisión, en tanto sus tierras estén en producción y no sean consideradas, por su
extensión, como latifundio, evitándose problemas y gastos. Al fin y al cabo,
podrán decir estos productores propietarios de fincas, y no sin razón, “siempre
podré demostrar la titularidad de la tierra mediante una sentencia mero
declarativa”, como más adelante se analiza, basándose en el criterio que el INTI
no tiene facultad para negar la validez de un título sino los Tribunales de la
República.
Como sostuvimos en cuanto a las competencias del INTI, el ord. 3º del art. 117 de
la LTDA, la Sentencia del 20 de noviembre del 2002 en el Exp. N°. 02-0311 de la
Sala Constitucional del TSJ declaró la inconstitucionalidad de la toma de
posesión inmediata del fundo supuestamente de uso inconforme, denunciado
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como latifundio u ocioso, bien directa o indirectamente por terceros, toda vez que
concluido el proceso administrativo, en sede administrativa o contencioso
administrativa, siempre puede la Administración posesionarse de tierras sin
afectar los derechos de propiedad del administrado, sin causar daño a sus
propiedades o bienhechurías:
CAPÍTULO X
LA LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
A los efectos de una mejor defensa del productor, asediado por una acción
temporal en un Rescate de tierras o en una Expropiación y sin la previa
notificación personal del acto, ante el acoso del INTI apoyado por invasores,
muchas veces, recordaremos unos principios generales de la Administración
Pública que comprometen y responsabilizan al INTI de conformidad con el art. 2
y siguientes de la Ley Orgánica de la Administración Pública promulgada en el
2001:
Artículo 2. Las disposiciones de la presente Ley serán aplicables a la
Administración Pública Nacional.
El art. 5 consagra el principio del Servicio Público de todo funcionario quien debe
actuar en beneficio de los recurrentes o usuarios del servicio, los productores en el
caso del INTI y de la propia administración pública:
El art. 7 fija el carácter de las relaciones que debe regir entre los productores y el
INTI, en este caso. Toca al productor conocer y hacer valer ante el INTI sus
derechos:
La mayoría de los actos del INTI afectan el Derecho de Propiedad y el del Debido
Proceso incluidos estos dentro de los Derechos Humanos, inalienables de todo ser.
Con ello, los funcionarios que violen estos derechos incurren en responsabilidad
personal, civil y penal, independientemente de la administrativa, cuyos delitos no
prescriben, aspecto que debería tomar en cuenta todo funcionario pensando a
futuro...
Artículo 8. Todos los funcionarios y funcionarias de la Administración
Pública están en la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela. Los funcionarios y
funcionarias de la Administración Pública incurren en responsabilidad
civil, penal o administrativa, según el caso, por los actos de Poder
Público que ordenen o ejecuten y que violen o menoscaben los derechos
garantizados por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y la ley, sin que les sirva de excusa órdenes superiores.
El acto que declare las tierras como ociosas o de uso no conforme agota
la vía administrativa. Deberá notificarse a quien se atribuya la propiedad
de las tierras y a los interesados que se hayan hecho parte en el
procedimiento, mediante publicación en la Gaceta Oficial Agraria y de un
cartel en un diario de mayor circulación regional, indicándose que
contra el mismo podrá interponerse recurso contencioso administrativo
de nulidad, dentro de un lapso de sesenta días continuos por ante el
Tribunal Superior Agrario competente por la ubicación del inmueble.
Este artículo 40 atenta contra el Principio de la doble instancia y, por ende, del
Debido Proceso en el ámbito administrativo. No sólo resta a la Administración la
posibilidad que la misma revise sus actos sino que elimina los recursos de
Reconsideración, Jerárquico y de Revisión conforme los establece la LOPA (Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos) en sus arts. 85, 94. 95 y 96.
67
Artículo 98° El recurso de revisión sólo procederá dentro de los tres (3)
meses siguientes a la fecha de la sentencia a que se refieren los numerales
2 y 3 del artículo anterior, o de haberse tenido noticia de la existencia de
las pruebas a que se refiere el numeral 1 del mismo artículo.
Tal noción adquiere más relevancia cuando se trata de actos que emanen de los
órganos que ejercen el Poder Público, pues, por principio, el particular, con
respecto al Estado y, en especial, frente a la Administración, se encuentra en
una situación de inferioridad que hace imperioso el ejercicio de tales
derechos como única manera de control del ejercicio de las potestades
públicas.
Ello implica que las normas relativas a la notificación del acto aseguran que esta
sea real y efectiva, para así garantizar el derecho a la defensa del
administrado, quien será, en definitiva, sobre quien recaerán los efectos jurídicos
de la decisión final que, en el procedimiento respectivo, tome la Administración.
Así, respecto de las notificaciones establecidas específicamente en la LTDA esta
sentencia ha sostenido:
Queda pues claro, conforme a estas Sentencias de la Sala Constitucional del TSJ:
70
Así que el INTI debe notificar sus actos conforme lo establece el Código de
Procedimiento Civil, personalmente, al interesado en el acto administrativo para
que el mismo ejerza sus derechos, oportunamente, so pena de nulidad del
procedimiento y reinicio al estado de citación amén de los daños que se le han
podido causar y de las consecuentes responsabilidades.
Las tierras propiedad del Instituto Nacional de Tierras (INTI) con vocación de uso
agrícola, pueden ser objeto de adjudicación, a través de la cual se otorga al
campesino o campesina el derecho de propiedad agraria. En ejercicio de ese
derecho, el campesino o campesina podrá usar, gozar y percibir los frutos de la
tierra. El derecho de propiedad agraria se transfiere por herencia a los
sucesores legales, pero no puede ser objeto de enajenación alguna.
CAPÍTULO XI
LA PRESCRIPCIÓN Y LA CADUCIDAD
administrativo, las imputaciones contra el mismo ni, por ende, las defensas ni
probanzas que debe efectuar al respecto.
El art. 62 de la misma LOPA exige:
No es poca cosa por lo que el órgano facultado que dicta un acto administrativo de
efectos particulares debe esmerarse en el razonamiento y justificación del mismo,
hecho difícil en muchos casos cuando en el mismo se oculta una típica Desviación
de Poder, es decir, motivaciones distintas e inconfesables a la que persigue la
norma, -difíciles de probar aunque evidentes- lo que preñaría de nulidad el acto.
Las medidas decretadas dentro del proceso son para asegurar la eficacia de la
decisión final. Las medidas no constituyen decisiones definitivas y pueden ser
revocadas, reducidas o aumentadas. Por lo tanto son del todo accesorias del
proceso. Perimida la instancia, muerta la instancia, no habiéndose llegado, por
ende, a la sentencia definitiva, las medidas cautelares y accesorias, dictadas
provisionalmente mientras dura el proceso, pierden, de pleno derecho, ope legem,
toda efectividad y razón de ser pues ya nada tienen que garantizar. Debe el juez
quien homologó la perención ordenar su levantamiento en el mismo auto
homologatorio y oficiar debidamente, sin pérdida de tiempo.
propia inactividad procesal del juez. Y los lapsos se contarán por días continuos
salvo el período de vacaciones (art. 181 LTDA).
LA CADUCIDAD ES A LA ACCIÓN
La caducidad no es susceptible de ser resucitada. La caducidad se inicia a partir de
un hecho cierto, según el caso. La caducidad se verifica erga omnes, para todos, y
es fatal no sujeto a interrupción ni suspensión y obra contra toda persona. “La
caducidad no es renunciable por ser de orden público y por ende es oponible en
cualquier grado y estado del proceso. En la caducidad se atiende sólo al hecho
objetivo de la falta de ejercicio de la acción dentro del término fijado
prescindiendo de razones subjetivas, negligencia del titular o aún imposibilidad
del hecho.” (Coviello). Es una presunción juris et de jure. Más adelante nos
permitimos una clasificación doctrinal de los tipos de caducidad.
a) LA CADUCIDAD:
Cuando el tiempo hábil para el ejercicio de la acción se encuentra predeterminado
por la respectiva norma legal. Puede aducirla una de las partes en cualquier estado
y grado del juicio y el Juez debe decretarla de oficio verificada la misma. Cuando
no haya un sujeto obligado pasivo a cumplir un deber, por ej. El lapso legal para
intentar un recurso de nulidad de un acto administrativo. No es susceptible de
interrupción. Se da fatalmente. La acción posesoria que estudiaremos más
adelante está sometida a lapsos de caducidad. Siendo objetiva corre contra el
mundo, es erga omnes.
Podríamos clasificar la caducidad en absoluta o relativa, en positiva o negativa:
a) LA PRESCRIPCIÓN:
Cuando se trata del ejercicio de un derecho o reclamo a otra parte sujeta
supuestamente al cumplimiento respectivo. Es un derecho potestativo que debe
ejercer su titular y no así oponerlo el juez como defensa fondo. Por ej. El lapso
legal para efectuar el cobro de una suma de dinero. A los efectos de interrumpir la
prescripción, puede intentar el acreedor la demanda judicial e insertar en el
Registro Subalterno la copia de la misma con el auto de admisión y la orden de
citación. Así, se interrumpe la prescripción y se inicia un nuevo lapso de
prescripción de 10 años por ser una obligación personal. Siendo subjetiva la
prescripción corre contra la parte, solamente.
Cierto es que este derecho del poseedor a que la tierra poseída sea declarada
judicialmente propia, debe ser alegado por la parte como un derecho suyo y
propio aunque, conforme a la Ley de Tierras Baldías y Ejidos de 1936 toca a la
Administración, en este caso al INTI, estudiar y determinar el cumplimiento de
este lapso de posesión por el productor a los efectos de abstenerse del rescate de la
tierra poseída en tanto no represente latifundio, tenga un uso no conforme o esté
ociosa.
CAPÍTULO XII
RECURSO ANTE SILENCIO ADMINISTRATIVO
Toda solicitud deberá ser resuelta en 20 días, salvo disposición especial (Lapso de
caducidad):
EL SILENCIO ADMINISTRATIVO .
El Artículo 4º de la LOPA consagra el silencio administrativo.
78
ejecución del acto administrativo de efectos particulares, a los cinco (5) años a
contar de la notificación. Si no hubo notificación, no hubo acto administrativo. Y
si se trata de un acto administrativo de efectos generales, caducará a los cinco (5)
años de su publicación en la Gaceta Oficial respectiva.
Esto genera gran inseguridad en el productor tanto más que hemos visto cómo se
ha presentado el INTI con un grupo de invasores, alicate en mano, prestos a cortar
las cercas de alambre y a invadir, alegando el cumplimiento de un acto
administrativo tras cuatro años de mora nunca notificado.
“Artículo 17.- Dentro del régimen del uso de tierras con vocación para la
producción agrícola que permita alcanzar la soberanía alimentaria, se
garantiza:
2. La permanencia de los pequeños y medianos productores agrarios en
las tierras que han venido ocupando de forma pacífica e ininterrumpida
superior a tres años. .
4. La permanencia de los campesinos y campesinas en las tierras privadas
que trabajan, aun cuando no sean de su propiedad, si dicho trabajo es
realizado con ocasión de la constitución de sociedades, contratos de
mandato, arrendamiento, comodato, cesión de derechos, medianería,
aparcería, usufructo o, en general, cualesquiera formas o negocios
jurídicos efectuados con quien se atribuya la propiedad de las tierras, por
un período mínimo ininterrumpido de tres años.
80
“Artículo 40.- El acto que declare las tierras como ociosas o de uso no
conforme agota la vía administrativa. Deberá notificarse a quien se
atribuya la propiedad de las tierras y a los interesados que se hayan
hecho parte en el procedimiento, mediante publicación en la Gaceta
Oficial Agraria y de un cartel en un diario de mayor circulación regional,
indicándose que contra el mismo podrá interponerse recurso contencioso
administrativo de nulidad, dentro de un lapso de sesenta días continuos
por ante el Tribunal Superior Agrario competente por la ubicación del
inmueble.”
Este es un lapso perentorio mucho más corto que el fijado en la LEY ORGÁNICA
DE LA JURSDICCIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA (LOJCA), art.
32, ord. 1º) el cual establece un lapso de 120 días para intentar el recurso de
nulidad contra los actos administrativos de efectos particulares a partir de su
notificación. Y si la administración no hubiera decidido el correspondiente
recurso administrativo en un lapso de noventa días, podrá el interesado interponer
el recurso contencioso.
81
El cómputo será por días continuos, feriados o no, salvo las vacaciones judiciales.
CAPÍTULO XIII
LA EXPROPIACIÓN
Esta Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social data del 16 de
octubre de 1947. Fue reformada parcialmente mediante Decreto N° 184 de fecha
25 de abril de 1958, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela
N° 25.642 de fecha 25 de abril de 1958 y más recientemente reformada y
publicada en la Gaceta Oficial Nº 37.475 del Primero de julio del 2002.
Como adelantamos, más arriba, el art. 5. de la LTDA del 2010 define la función
social y carácter de utilidad pública de las tierras privadas:
• LATIFUNDIO
• LA TERCERIZACIÓN
Se considera ociosas, a los fines de esta Ley, las tierras con vocación de
uso agrícola que no estén siendo desarrolladas bajo ninguna modalidad
productiva agrícola, pecuaria, acuícola ni forestal y aquellas en las
cuales se evidencie un rendimiento idóneo menor al ochenta por ciento
(80%). El rendimiento idóneo se calculará de acuerdo con los parámetros
establecidos en la presente Ley o, a los planes nacionales de seguridad
agroalimentaria.
De los Requisitos para una Denuncia de Tierras Ociosas según WEB del INTI:
LA CONFISCACIÓN .
La CONFISCACIÓN está consagrada en la Constitución Nacional en sus arts. 116
y 271 y se aplica en las distintas leyes penales. De su lectura se desprende que la
confiscación consiste en una sanción penal de efecto patrimonial o civil, en la
aprehensión o sustracción de bienes, traslado de la propiedad al Estado, sin pago
ni indemnización, de un sujeto quien ha cometido delito, bien: por ser los bienes
sustraídos objeto del delito; bien por haber utilizado como medio de comisión del
delito los citados bienes sustraídos o bien porque estos se destinarían a indemnizar
los daños causados por el acto delictivo en sí. Lejos queda, pues, de esta figura de
la confiscación el caso del propietario honesto de una finca quien, en vez de ser
expropiado conforme a los estrictos requisitos de la Ley que recién analizamos
brevemente, son confiscados sus bienes por mero arbitrio impune de funcionario
con cualquier alegato socialista u órdenes superiores contrarios a las garantías
constitucionales y legales y al Debido Proceso.
El fracaso del socialismo igual a comunismo como bien los equiparó el propio
Fidel Castro se ha demostrado en aquellos países en dónde se ha puesto en
práctica y hasta en la propia Cuba, a confesión de los hermanos Castro.
LA INVASIÓN
La invasión es un delito que fue tipificado, por cierto, dentro del mandato del
Presidente Chávez Frías, en la reforma del Código Penal publicada en la G.O. N°
5.763 Extraordinaria del 16 de marzo de 2005 en el artículo 471-A.
La mayoría esperan que alguien les pague por su acción invasora: bien el
propietario del fundo para que salgan del mismo, bien por quien les instiga a
invadir o bien por terceros que a la postre les adquieren parte o la totalidad del
área invadida. Estos invasores no tienen nada que perder. Saben que no irán a la
cárcel y menos permanecerán en ella. No importándoles, por supuesto, que
efectuada la invasión, no cuenten con los recursos económicos para emprender la
construcción de bienhechurías, de cercas, construcción de pozos, de bebederos,
maquinaria para la preparación de la tierra, semillas ni fertilizantes. Por ello
buscan e invaden fincas en producción, ya hechas. Cuentan con la inoperancia y
complicidad de los órganos ejecutivos o de seguridad encargados de velar por el
respeto a la propiedad y la paz pública y el art. 471-A del Código Penal que
tipifica el delito de invasión, deviene así en mera letra muerta. La pregunta es
válida: ¿Cuántas invasiones y cuántos invasores detenidos hay?
En marzo del 2009, en el municipio Sta. Bárbara del estado Monagas, se exhibió
ante funcionarios del INTI, un ciudadano de origen y apellido italianos, se quitó
su ropa, se disfrazó con un guayuco, se pintó el cuerpo y la cara, se puso una
pluma en la cabeza y sostuvo era un indio kariña para justificar la invasión
inmoral y terrófaga de una finca en producción y amparada por el Certificado de
propiedad librado por el Registrador Subalterno de Maturín. El INTI terminó
amparando la invasión… y la GN se negó a cumplir con el Decreto de Desalojo
del Tribunal…
Se sabe que estos invasores vendieron parte de las tierras ocupadas con violencia
a colombianos...
año 2005, previó en el mismo artículo 471-A del Código Penal un aumento de la
pena:
La pena establecida en el inciso anterior se aplicará aumentada hasta la
mitad para el promotor, organizador o director de la invasión.
Lo sostenido al respecto obliga a tener por propietario a quien con justo título, -el
emanado de un Registrador Público- ha venido poseyendo el fundo delimitado en
el documento respectivo. De suerte que siendo cedidos los derechos posesorios de
unos propietarios a otros, estos derechos posesorios -públicos, continuos y
pacíficos, con animus domini, sea fungiendo como dueño y tenido como tal por la
comunidad- legitiman y refuerzan el carácter público y vinculante del título de
propiedad de una finca, poco importa su extensión. (arts. 772 del CC y 690, 696
93
Nos informan que dicho hato pasó de unas manos a otras, conforme documentos
registrados, hasta la sociedad C.A INVEGA., dueña actual.
El HATO EL FRÍO .
El HATO EL FRÍO es una finca ganadera con estación biológica e instalaciones
turísticas, 180 kilómetros al oeste de San Fernando de Apure, en la carretera San
Fernando-Mantecal. Al momento de la expropiación de sus 80.000 hectáreas,
albergaba 40.000 cabezas de ganado y 1.000 caballos. Al combinar la ganadería
tradicional con la investigación y el turismo ecológico, representó uno de los
mejores ejemplos de uso sostenible de los ecosistemas de los llanos inundables.
Reconocido mundialmente como una reserva de fauna silvestre y un
extraordinario paraje natural, en El Frío, se protegían numerosas especies en
peligro de extinción como el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) y la
nutria gigante (Pteronura brasiliensis), al igual que otras especies amenazadas
como el jaguar (Panthera onca), el puma (Felis concolor) o el delfín de agua dulce
(Inia geoffrensis). Era tan espectacular y conocido mundialmente que el famoso
Félix Rodríguez de la Fuente rodó los capítulos más dramáticos de la serie
sudamericana de «El Hombre y la Tierra».
94
CAPÍTULO XIV
DEL RESCATE DE LAS TIERRAS
Esta supuesta ilicitud en el criterio arbitrario del INTI, que desconoce los títulos
de propiedad registrados, ha dado origen a muchas invasiones que han sido
precedidas por denuncias falsas, sorprendiendo los propietarios quienes han tenido
que recurrir al INTI, inútilmente las más de las veces y, en el mejor de los casos,
han tenido que transarse con los invasores mediante cesiones parciales de su
propiedad mientras otros se han visto privados de su unidad de producción,
impotentes y sin respaldo tribunalicio, sometidos al arbitrio de funcionarios que
les exigen la cadena titulativa mientras los invasores penetran en sus fundos y
casas apropiándose cuando no destruyendo cuanto hallan.
Mientras tanto, quien esté acreditado como titular del derecho de propiedad
mediante un título de propiedad librado por un Registrador Subalterno, quedará
amparado como tal y tanto los otorgantes, los vecinos, los terceros como la
97
Dentro del régimen del uso de tierras con vocación para la producción
agrícola que permita alcanzar la soberanía alimentaria, se garantiza:
1. La permanencia de los grupos de población asentados en las tierras que
han venido ocupando. .
2. La permanencia de los pequeños y medianos productores agrarios en
las tierras que han venido ocupando de forma pacífica e ininterrumpida
superior a tres años.
Si resulta positiva la tenencia en estas condiciones, el INTI debe
abstenerse del Rescate y, por el contrario, debe otorgarle la constancia
del Registro agrario.
Así, en cuanto al procedimiento de rescate de tierras por parte del INTI, sólo
puede llevarse a cabo en tierras sobre las cuales no exista duda acerca de su
pertenencia a este Instituto, es decir:
No obstante esta sentencia del TSJ, el legislador del 2005 ignoró tal
inconstitucionalidad y mantuvo esta facultad al INTI quien puede ordenar la
ocupación temporal del fundo, al inicio del procedimiento, sin que el productor
pueda ejercer defensa oportuna. Un extracto del art. 85 de dicha LTDA del 2005:
El art. 91 de esta LTDA del 2010, sólo concede al productor agropecuario, cuya
finca ha sido invadida desde el mismo inicio del acto de expropiación o de
rescate, la oportunidad para que exponga las razones que le asisten y presente los
documentos o título suficientes que demuestren sus derechos dentro del plazo de
los ocho (8) días:
Quien tiene una finca que ha construido a lo largo de años, con toda clase de
penurias, esfuerzos y sacrificios, sabe que en un día una masa imparable de
invasores, se ha llevado todo cuanto halló en la misma incluyendo el ganado y, al
final, se ha visto cómo queman los pastos…
CAPÍTULO XV
RECURSOS ANTE EL DESCONOCIMIENTO DEL
TÍTULO DE PROPIEDAD
parte del INTI ni tan siquiera de parte de los jueces, la mayoría, provisorios y
sujetos a las interpretaciones socialistas y órdenes provenientes de “arriba”. Pero
nuestro deber es destacarlos y recomendar su práctica pues no hay peor gestión
que la que no se hace y que cualquier reclamo debe tener una base legal tanto para
el presente como para el futuro, cuando los derechos del productor verdadero sean
reconocidos conforme a la Constitución y a las leyes.
concordancia con los arts. 772, 1953, 1966 y 1977 del código Civil) o, en su
defecto, un juicio declarativo de Prescripción Adquisitiva decenal, con
fundamento en el título de propiedad por quien adquiere de buena fe un
inmueble en virtud de un título debidamente registrado y que no sea nulo por
defecto de forma y la prueba de la posesión decenal legítima, (arts 16, 690 y 696
del CPC en concordancia con los arts. 772, 1953 y, 1979 del código Civil)
Art. 1960. El Estado, por sus bienes patrimoniales, y todas las personas
jurídicas, están sujetos a la prescripción, como los particulares.
Las tierras prescritas a favor de sus poseedores por el transcurso del tiempo
generaron derechos adquiridos de buena fe que no pueden ser desconocidos y
están amparados por la garantía constitucional de la irretroactividad de la ley.
CAPÍTULO XVI
PROHIBICIÓN DE REGISTRO A REGISTRADORES Y NOTARIOS
Esta prohibición absoluta, salvo autorización previa y formal del INTI, acumuló
durante el curso de un año a partir de la reforma de la LTDA en el 2010
numerosos créditos agropecuarios con garantía hipotecaria acordados por la banca
sin que los mismos pudieran formalizarse en el Registro Subalterno con los daños
y reclamos generales pertinentes. Así, el INTI se vio forzado a dictar una
Resolución dirigida a los Registradores y Notarios facultándoles la inserción de
los documentos que contienen el otorgamiento de créditos agropecuarios con la
garantía hipotecaria de tierras con vocación agrícola otorgados por la banca.
En tal virtud, a raíz de esta nueva Resolución del INTI, los bancos podrán otorgar
créditos con garantía hipotecaria pero la disposición que prohíbe la venta,
alquiler, comodato o gravamen, a título enunciativo, fuera de los créditos
bancarios, sigue vigente.
Conforme al art. 573 del CPC, verificado el remate, el Secretario del Tribunal
estará en el deber de dar al rematador copia certificada del acta de esta para que le
sirva de título de propiedad quien habrá de insertarla en el Registro Subalterno
correspondiente.
Finalmente, nada impide que el ente acreedor que remata el inmueble o fundo
dando en pago su crédito, salvo puja, sea un ente jurídico o empresa con uno o
varios accionistas.
CAPÍTULO XVII
INTRODUCCIÓN A LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA
Las medidas deberían ser solicitadas y suficientemente justificadas por las partes
interesadas. El Código de Procedimiento Civil, en su art. 11, faculta al juez a
decretar medidas cautelares en resguardo del orden público o de las buenas
costumbres no obstante no haber sido solicitadas por las partes y no obstante la
falta de acción o de dispositivo, a falta de instancia.
Siempre se entendió que no había jurisdicción sino había acción. Nemo iudex sine
atore. No hay juicio si no hay actores. Hemos tendido siempre a fortalecer la
figura del Juez como rector del proceso pero, en la práctica, hemos constatado y
no sólo en nuestro país, la existencia de muchos jueces carentes de conocimientos
suficientes, jueces temporales sujetos a órdenes superiores y extrajudiciales
cuando no jueces que han intentado ser más justos que la propia Ley que han de
aplicar, por lo que el arbitrio del juez se ha desmesurado generando una
inseguridad y parcialidad jurídicas ilimitadas. No es al Juez a quien toca ser justo
sino al legislador al concebir la norma, conducta o sanción para un supuesto
determinado. El papel del juez es aplicar al supuesto de hecho que juzga la norma
que mejor se ajusta al mismo.
El art. 167 de la LTDA faculta al juez agrario, a solicitud de parte y sin perjuicio
de otros poderes cautelares, a suspender, en todo o en parte, los efectos del acto
administrativo recurrido, condicionando tal suspensión a que el peticionante
compruebe que su inmediata ejecución comportaría perjuicios o gravámenes
irreparables o de difícil reparación por la definitiva y condicionado a que
acompañe garantía suficiente dentro de los cinco días hábiles siguientes al auto
que la acuerde. Esto demuestra que la medida cautelar impropia sí puede causar
daño y que requiere, por tanto, algún tipo de garantía para el afectado por la
medida que indemnice los daños que le fueran causados. Ya vimos cómo en el
caso de las medidas preventivas dictadas de “oficio”, el Juez se vería obligado a
defender en la definitiva las decisiones cautelares suyas que hubieren causado
daño. Los jueces no deben ir más allá de lo que desean los propios particulares.
Estaríamos ante una ultra petita. Pero este alegato nuestro de nada servirá ante el
juez quien, de alguna forma, apelará al interés público y social para dictar medidas
de oficio con lo que obviamente no habría mucha imparcialidad.
Son competentes para conocer de los recursos que se intenten contra cualquiera
de los actos administrativos agrarios: .
Conforme al art. 185 la Sala Especial Agraria estará integrada por dos
Magistrados o Magistradas de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia y un conjuez de la citada Sala quien fungirá como ponente permanente
para el conocimiento de las causas.
110
Llama la atención el Procedimiento Cautelar que faculta, al tenor del art. 243
dictar medidas preventivas de oficio cuando se está en un proceso ordinario y sin
estar involucrado ningún órgano de la Administración Pública. Aquí la parcialidad
resulta más manifiesta aún, pues el Juez puede inclinarse fácilmente a favor de
una de las partes con el alegato de estar en peligro el interés colectivo o el interés
alimenticio nacional. Como destacaremos más adelante, el Juez tiene competencia
para dictar un auto para mejor proveer, sea para que se evacúen una o varias
pruebas tendentes a que el mismo se ilustre en cuanto a la controversia que ha de
dirimir. Pero cosa distinta es que el Juez dicte medidas preventivas de oficio pues,
111
Nos llama la atención el art. 197 de la LTDA que reserva a los Juzgados de
Primera Instancia Agraria las acciones derivadas del crédito agrario pues la
112
banca que cuenta con una jurisdicción especial bancaria para el Área
Metropolitana de Caracas tendría que demandar el cobro de sus créditos agrarios a
través de los Tribunales agrarios. Así como el procedimiento contencioso
establecido en la Ley especial de Tierras (LTDA) priva sobre la LEY
ORGÁNICA DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA,
también privaría sobre la jurisdicción especial bancaria. Y, en el interior, dónde la
competencia bancaria corresponde a la jurisdicción mercantil, ésta, a su vez, cede
su competencia respecto de los créditos agrarios a la jurisdicción especial agraria.
Y no debería haber otra interpretación, pues si la Ley especial agraria no distingue
mal puede distinguir el intérprete.
Y para acentuar lo que aquí sostenemos, el art. 23 de la LTDA faculta los jueces
de la jurisdicción agraria, al Instituto Nacional de Tierras (INTI), al Instituto
Nacional de Desarrollo Rural (INDER) y cualquier órgano agrario a desconocer
la constitución de sociedades, la celebración de contratos y, en general, la
adopción de formas y procedimientos jurídicos, cuando sean realizados con el
propósito de efectuar fraude a las normas contenidas en la presente Ley.
Igualmente sobre aquéllos que se les pretenda usar para efectuar similar fraude,
aun cuando se hubieren celebrado con anterioridad. Los hechos, actos o negocios
jurídicos simulados o realizados con la intención de efectuar fraude a la presente
Ley, no impedirán la aplicación de la norma evadida o eludida, ni darán lugar a
los beneficios o ventajas que se pretendan obtener con ellos.
- LA INMEDIACIÓN:
Queremos destacar el principio de la inmediación que poco o nada practican los
jueces, no sólo los agrarios, sino la gran mayoría de los jueces de la República.
Entendemos de sus limitaciones de tiempo y que, en el caso de los agrarios,
deberían desplazarse a lugares lejanos, a veces en condiciones poco cómodas
cuando no a caballo para constatar un interdicto de daño temido o un deslinde, por
ejemplo. Se dice que una foto expresa más que un libro. Y una visita al lugar sería
aún más aleccionadora y permitiría al Juez, de acuerdo a este principio de la
inmediación, tener un conocimiento directo y personal del caso sometido a su
juicio. Le permitiría sentir, palpar, pisar la tierra sobre la que versa el conflicto o
ver los animales, a veces asistido de práctico o de experto. Con el contacto
humano y de la tierra, el Juez puede vivir el proceso y, particularmente, la
situación real dónde y a quienes están involucrados, el drama humano,
psicológico, económico que puede suponer una medida cautelar dictada por un
órgano de la Administración Pública, una invasión, una crecida de río, todo lo que
puede encerrar un proceso. Lamentablemente, muy lejos de esta obligación, hoy
los jueces ni escuchan las partes en los propios Tribunales, negándose a ese
elemental principio del “audire”, el simplemente escuchar las partes.
Haciendo un recuento de las más destacadas normas de la LTDA, observamos:
114
- LA CONCILIACIÓN:
Los arts. 153 y 195 consagran la facultad del juez para llamar las partes a una
Audiencia Conciliatoria en cualquier estado y grado de la Causa no dando lugar a
reposición la omisión de formalidades no esenciales al tenor del art. 154.
- LA ORALIDAD:
El régimen oral agrario se inspira en el Juicio oral consagrado en el art. 859 y
siguientes del CPC en premio a la inmediación, a la brevedad y a la concentración
del proceso. Debe quedar claro que siendo el proceso de orden público, las partes
no pueden derogar el procedimiento, ni renunciar ni relajarlo por convenios entre
sí ni tan siquiera por disposición del Juez. La escritura es la excepción aunque
recomendamos, tras todo acto oral, dejar una síntesis escrita para ser agregada a
los autos, por aquello que la memoria del Juez no es infalible ante tantos
procedimientos similares salvo el recurso a la grabación. La actuación del Juez,
rector del proceso, se compromete en suma en este procedimiento pues le obliga a
una inmediación absoluta y hasta una memoria excepcional. Juez sustanciador y
sentenciador deben ser el mismo. El juez deberá llevar el debate de manera
imparcial, prudente pero disciplinada para evitar excesos y argucias de los
apoderados o de las partes más aún en un proceso dónde un interés público o
social le faculta a dictar medidas de oficio.
LA ESCRITURA:
La forma escrita de los actos sólo será admitida en los casos expresamente
consagrados que requieran el levantamiento de un acta. La oralidad es la esencia
del procedimiento e irrenunciable so pena de nulidad del acto aunque no impide la
consignación de escritos, práctica que, insistimos, recomendamos efectuar.
LA PUBLICIDAD:
Es principio fundamental de la actividad administrativa la publicidad salvo
razones excepcionales de seguridad de estado y otros casos relativos al Derecho
de familia, que no aplican en el caso de la actividad agrícola. En este sentido, el
art. 143 de la Constitución Nacional (CN) establece que todo ciudadano tiene
derecho a ser informado, oportuna y verazmente, por la Administración Pública,
sobre el estado de las actuaciones en que esté directamente interesado y a
conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular.
Así establecido, no debiera haber duda alguna acerca del derecho sagrado de todo
administrado, recurrente o productor que haya dirigido alguna vez alguna
comunicación al INTI o que tenga conocimiento que cursa en el INTI algún
procedimiento que involucra sus derechos, a:
CAPÍTULO XVIII
ASPECTOS RELEVANTES DEL CONTENCIOSO AGRARIO
El juez llamará a las partes para una audiencia en la que expresarán sus opiniones
respecto de la solicitud.
La exigencia de una garantía suficiente económica, fianza por ej., debería ser
estudiada a la luz del caso en concreto. La redacción genera suspicacia pues es
más posible que la actuación del INTI cause daño irreparable al productor
recurrente que a la inversa.
No obstante, hay que recordar que este proceso contencioso agrario contempla,
igualmente, la posibilidad de juicios entre privados por lo que incluye
procedimientos propios del ámbito privado como confesión ficta, posiciones
juradas, juicios de deslinde de tierras con vocación agrícola, servidumbres,
acciones sucesorales, desalojo, perturbaciones, interdictos, daños y perjuicios,
constitución de patrimonio familiar agrario, sociedades de usuarios y cooperativas
agrarios, crédito agrario, etc.
Como sostuvimos, los arts. 152 y 196 de la LTDA facultan los jueces agrarios a
dictar de oficio las medidas preventivas que resulten adecuadas a la situación
fáctica concreta y conforme al supuesto de hecho de la norma que le sirva de
fundamento contenida en la presente Ley, imponiendo órdenes de hacer o no
hacer a los particulares y a los entes estatales agrarios, según corresponda.
Con fundamento en el viejo adagio Nemo iudex sine actoris, no hay juicio sin
actores. El art. 196 de la LTDA establece: exista o no juicio. A nuestro entender,
tiene que existir un proceso, iniciado a instancia de la administración o de
particulares. Un juez no podría dictar medidas fuera de un juicio, de no existir un
expediente el cual se inicia con una acción. Esta actuación del Juez, de actuar por
iniciativa propia cual policía como consecuencia de la irresponsabilidad de los
órganos competentes, implicaría la asunción de funciones administrativas y
pecaría de parcial. ¿Sería juez y parte administrativa? Puede el juez ordenar la
evacuación de pruebas no promovidas por las partes, dictando lo que se llama
auto para mejor proveer, para su propia instrucción del caso. Pero cosa distinta es
que el juez dicte medidas no solicitadas con lo que incurriría en ultra petita. Claro
está que la seguridad alimentaria es cuestión de orden público pero la función del
juez es mantener la imparcialidad y limitarse al juzgamiento. La separación de
Poderes es elemento esencial del sistema democrático.
- INDIVISIBILIDAD e INEMBARGABILIDAD
El artículo 8 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario garantiza la
INDIVISIBILIDAD e INEMBARGABILIDAD de las unidades de producción
concebidas de conformidad con esta Ley.
La unidad de producción constituida de acuerdo con los términos de esta Ley será
indivisible e inembargable; podrá ser mejorada mediante la incorporación de
nuevas técnicas, condiciones de producción, transformación, distribución,
comercialización e intercambio de los productos agrícolas.
121
- LAS PRUEBAS:
Conforme al art. 169 de la LTDA, en los procesos contencioso administrativos,
tras la contestación del recurso se abrirá el lapso probatorio, ope legem, -salvo
que la controversia fuere cuestión de mero derecho-, con tres días para la
promoción de las pruebas, uno para la oposición y diez para evacuarlas
admitiéndose todas las previstas en los Código Civil y de Procedimiento Civil
salvo la de posiciones juradas y juramento decisorio contra los órganos de la
Administración. Tras los Informes, en audiencia oral la causa entrará en estado de
sentencia, la cual deberá ser dictada por el Tribunal dentro de un lapso de sesenta
días continuos.
En los procesos contencioso agrarios entre particulares, conforme al art. 205 del la
LTDA “La prueba documental, de testigos y las posiciones juradas, deberán ser
promovidas en el acto de la contestación de la demanda. Ninguna de estas
pruebas será admitida con posterioridad a este acto, a menos que se trate de
documentos públicos y se halle indicado en el libelo, la oficina o lugar donde se
encuentren.”
Estas son dos menciones tan sólo sobre el tema de las pruebas. Todo un articulado
regula las oportunidades para la promoción y evacuación de pruebas si bien hay
remisión al Código de Procedimiento Civil y al Código Civil. No es propósito de
este Ensayo tocar estos temas pero valga la advertencia para que el abogado no se
deje sorprender al respecto ni por los lapsos del procedimiento especial agrario
distintos de los establecidos en la LEY ORGÁNICA DE LA JURISDICCIÓN
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA .
- LA PERENCIÓN:
El art. 182 de la LTDA no hace perimible el proceso una vez que el Juez dice
Vistos:
La perención de la instancia procederá de oficio o a instancia de parte opositora,
cuando hayan transcurrido seis meses sin que se haya producido ningún acto de
impulso procesal por ninguna de las partes. La inactividad del juez o jueza
después de vista la causa, o habiéndose producido la paralización por causas no
imputables a las partes, no producirá la perención.
- DE LA SENTENCIA
En los procesos contencioso administrativos agrarios, al tenor de los arts. 173 y
174 de la LTDA, vencido el lapso probatorio se fijará uno de los tres días de
despacho siguientes para el acto de informes, el cual se llevará a cabo en
audiencia oral. Verificada o vencida la oportunidad fijada para informes, la causa
entrará en estado de sentencia, la cual deberá ser dictada por el Tribunal dentro de
un lapso de sesenta días continuos. La apelación podrá interponerse en el Tribunal
de la causa para ante la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia
dentro de los cinco días hábiles siguientes a la fecha de publicación de la
122
- LA APELACIÓN:
Los arts. 174 y 228 prevén la apelación, la cual podrá interponerse dentro de los
cinco días hábiles siguientes a la fecha de publicación o a partir de la notificación
de las partes si fuere dictada fuera del lapso con expresa indicación de las razones
de hecho y de derecho.
- INFORMES:
El acto de informes está consagrado por el art. 173 de la LTDA el cual establece:
Vencido el lapso probatorio se fijará uno de los tres días de despacho siguientes
para el acto de Informes, el cual se llevará a cabo en audiencia oral. Verificada o
vencida la oportunidad fijada para Informes, la causa entrará en estado de
sentencia, la cual deberá ser dictada por el Tribunal dentro de un lapso de sesenta
días continuos.
Y es el que el ordinal 1º del 313 del CPC faculta el recurso de Casación cuando se
hayan menoscabado formas sustanciales que afectan los derechos de defensa … o
en casos de errónea interpretación y aplicación de norma de Derecho, entre otras
causales.
125
En los procesos contencioso agrarios entre particulares, al tenor del art. 241 de
la LTDA:
CAPÍTULO XIX
LEY DE TIERRAS BALDÍAS Y EJIDOS DE 1936
Artículo 10.- (Ley de Tierras Baldías y Ejidos – 1936) .- Caso de aparecer que se
detentan como de propiedad particular terrenos baldíos, el Ejecutivo Federal
dispondrá que se inicie el juicio civil a que haya lugar por ante los Tribunales
competentes, de conformidad con la presente Ley.
La Nación, a través del INTI, reivindicará, entiéndase, rescatará, las tierras suyas,
las de la Nación, siempre y cuando: a) estén improductivas y b) se encuentren
ocupadas ilegal o ilícitamente, de conformidad con el mencionado art. 84 de su
Ley el cual reza:
Ninguna norma de la LTDA lo ratifica pero tampoco dicha norma de 1936 fue
expresamente derogada la cual favorece al productor, generando los llamados
derechos adquiridos (arts. 22 y 24 de la CN). No es que con la LTDA actual no
pueda el productor recurrir al Juez Agrario de Primaria Instancia solicitándole
declare a su favor la llamada prescripción decenal con título de propiedad para
subsanarlo o veinteñal sin título de propiedad sino la mera posesión continua y,
por ende, que éste ordene al Registrador Subalterno inscriba en los Libros
pertinentes la propiedad del fundo a favor de su poseedor. Sólo que con la Ley de
Tierras Baldías y Ejidos de 1936 el productor se dedicaba a producir la tierra y se
evitaba tal proceso y costos pues era función del Edo. Constatar, previamente, la
llamada “prescriptibilidad” o no de la tierra ocupada, absteniéndose de cualquier
rescate si constataba la procedencia del alegato de “prescripción”, que, en
realidad, es de caducidad positiva, pues no extingue sino que, por el contrario, con
el correr del tiempo nace el derecho a favor del poseedor. ¿Cuestión de
sensibilidad social?
127
No puede el INTI proceder motu propio, manu militari, hacerse justicia por sí
mismo a espaldas de los Tribunales de la República, eludiendo el Debido Proceso
de rango constitucional, otorgando Cartas de Registro Agrario a terceras personas,
sin haber agotado las averiguaciones del caso, sin haber efectuado las citaciones
pertinentes, sin haber dado la oportunidad a los propietarios o poseedores de
buena fe para que ejerzan sus derechos, previo a la ocupación temporal,
inconstitucional como lo advertimos más arriba con cita de la sentencia
correspondiente de la Sala Constitucional.
Esta Ley reconoce para las tierras baldías la llamada prescripción adquisitiva de
los diez años o decenal con justo título y la usucapión de los veinte años que
consagra el Código Civil.
128
De suerte que si unas tierras vienen siendo poseídas, trabajadas en forma continua,
pacífica y pública, con animus domini, que los vecinos tengan a los poseedores
como dueños de las mismas, en labores de agro o de ganadería o afines, no podrán
ser rescatadas ni admitido el juicio reivindicatorio por el INTI.
Menos prosperaría este contra sus poseedores, no siendo aceptables por ilegales y
delictuosas las amañadas y ordenadas invasiones para desconocer la posesión
pacífica y más aún la propiedad de unas tierras… (Caso Hacienda la Caracara con
actuación de la ONU y Fiscalía General de la República, según Notitarde.com
Valencia).
CAPÍTULO XX
CONCLUSIÓN
RESPECTO DE LA LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO
Toca al INTI efectuar las sugerencias técnicas del caso, las cuales, de no ser
tomadas en cuenta por el productor en el caso de Fincas Mejorables, notificaría al
SENIAT para que éste cobre los impuestos prediales por insuficiente producción.
Para ello, deben los productores, sean poseedores legítimos o precarios, pisatarios,
arrendatarios o propietarios, registrarse en el INTI y obtener la Carta Agraria la
cual no constituye título alguno, proveyéndole copia de los títulos y planos que les
acreditan como tales, tal cual lo exigen, a título de ejemplo, el SENIAT, el INCE,
el IVSSO, el CATASTRO MUNICIPAL, CADIVI, para su control, a los únicos
efectos de conocer el carácter por el cual detentan las tierras sus tenedores pero
129
TÍTULO III
EL CATASTRO RURAL
Como sostuvimos más arriba, a los fines del artículo anterior, los propietarios u
ocupantes de las tierras con vocación de uso agrario, deberán inscribirse por ante
las oficinas de Registro de tierras del Instituto Nacional de Tierras (INTI), el cual
les expedirá la Carta Agraria, distinta e independiente de la Cédula Catastral
que emite el Catastro Municipal al cual nos referiremos en este Título III. No hay
pues dualidad ni mayor vínculo entre estos dos certificados.
Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los
funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten
incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos,
sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.
133
poseedor del fundo, si los tiene; el plano de ubicación y del fundo propiamente,
nuevamente con indicación de los linderos y de las respectivas medidas, este
último con sus coordenadas UTM y pago de un impuesto municipal, tras lo cual la
Oficina de Catastro Municipal habrá de inspeccionar el fundo y certificar los datos
respectivos librando tres ejemplares, al mismo tenor, de la dicha Cédula Catastral:
un ejemplar que ha de quedar en la propia Oficina de Catastro Municipal y dos
ejemplares idénticos que han de ser entregados al productor o dueño del fundo.
Este, a su vez, se queda con un ejemplar y el otro ha de llevarlo a su respectivo
Registro Subalterno, a los efectos del Registro del llamado Folio Real.
“Ahora bien, entiende esta Corte que el único requisito exigible para
solicitar la inscripción catastral, a los efectos del citado artículo, es ser
propietario o administrador del bien inmueble que pretende registrarse.
Siendo ello así y, visto que de conformidad con el … artículo 115 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se garantiza el
derecho de propiedad, sin más limitaciones que las establecidas en la Ley
(incluyéndose como tales las obligaciones que ésta imponga), estima esta
Corte que -a los fines de determinar la procedencia o no de la negativa de
registro- corresponde al juez de amparo determinar la existencia de un
medio de prueba suficiente que le permita llegar a la certidumbre de la
existencia, en cabeza del accionante, del derecho que se reclama, derecho
cuya protección supone que quien alega la titularidad del mismo
demuestre que ostenta la cualidad de propietario. Así entonces, una vez
determinada dicha titularidad es obligatorio para el propietario registrar
el inmueble de que se trate y no estaría dado al Alcalde, establecer
limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad.”
CONCLUSIÓN
RESPECTO DE LA LEY DE GEOGRAFÍA, CARTOGRAFÍA
Y CATASTRO NACIONAL
Efectuada la inspección por los representantes del Municipio éste deberá librar al
propietario la CÉDULA CATASTRAL respectiva a su inmueble, en tres
ejemplares, de los cuales uno consignará en la Oficina Subalterna de Registro
Público. Ninguno para el INTI.
TÍTULO IV
LA POSESIÓN Y LAS ACCIONES POSESORIAS
LA POSESIÓN : CAMINO A LA PROPIEDAD
A raíz del descubrimiento de América, todas las tierras pasaron a ser propiedad de
los Reyes de Castilla y Aragón, las llamadas “tierras realengas” -a excepción de
las ocupadas por las comunidades indígenas- y éstas tierras realengas fueron
repartidas, -de donde proviene el nombre de “repartimiento”-, a través de los
jefes conquistadores, Gobernadores y Virreyes entre colonizadores, pobladores,
villas y ciudades, premiando servicios y estimulando nuevos asentamientos. Los
“repartimientos” originales fueron “mercedes reales” sean premios y a estos
siguieron ocupaciones de hecho, creándose el sistema de “composiciones” y de
“confirmaciones” de tierras.
Quienes detentan más tierras de las recibidas por “merced” de la Corona, a partir
de 1591, proceden a legalizar su ocupación mediante una “composición” sea
mediante pago a la Corona del área ocupada y que excede lo recibido por
“merced”.
CAPÍTULO I
DEL DERECHO A LA LLAMADA “PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA”
Art. 17: Dentro del régimen del uso de tierras con vocación para la
producción agrícola que permita alcanzar la soberanía alimentaria, se
garantiza:
2. La permanencia de los pequeños y medianos productores
agrarios en las tierras que han venido ocupando de forma
pacífica e ininterrumpida superior a tres años.
Así, quien adquiere un inmueble por compra adquiere y puede hacer valer,
también, los derechos de posesión de su vendedor. De suerte que si su vendedor,
el cedente, poseyó el inmueble por un lapso de quince años, el adquirente o
comprador, desde el momento del negocio jurídico de compra, puede alegar que
tiene la posesión del inmueble por dichos quince años. Así lo corrobora la Ley de
Tierras Baldías y Ejidos del año 1936:
Todas las acciones reales se prescriben por veinte años y las personales
por diez, sin que pueda oponerse a la prescripción la falta de título ni de
buena fe y salvo disposición contraria de la Ley.
Los bienes reales o inmuebles prescriben por el curso de veinte años cuando la
posesión continua, no interrumpida, pacífica, pública, no equivoca y con
intención de tener la cosa como suya propia, de conformidad con los arts. 542,
772, 796, 1.952, 1953, 1960, 1966 y 1979 del Código Civil.
Como transcribimos ya, la posesión legítima está definida en el art. 772 del
Código Civil:
Los requisitos esenciales para la validez de este título son la buena fe del parte del
adquirente, un título registrado que no adolezca de defectos de forma y la prueba
de la posesión legítima durante diez años, continua, no interrumpida, pacífica,
pública, no equivoca y con intención de tener la cosa como suya propia, en el
140
El transcurso de los diez años purga el error o la mala fe del cedente o vendedor
supuesto. Cualquier vicio de nulidad en la transmisión del bien, queda purgado
por la posesión legítima durante diez años, puede ser igualmente por incapacidad
del otorgante, por haberse obtenido el título mediante error, por violencia o por
dolo.
Sin embargo, en cuanto a las tierras baldías y ejidos, la Ley de Tierras Baldías y
Ejidos de 1936, tan sólo exigía una permanencia de dos años y medio:
Artículo 148.- Para que la ocupación surta todos los efectos que le
atribuye esta Ley, es necesario que se haya ejercido durante el lapso de
dos años y medio, por lo menos.
CAPÍTULO II
IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS EJIDOS
El art. 1960 del Código Civil establece que el Estado por sus bienes patrimoniales
y todas las personas jurídicas están sujetos a la prescripción, como los
particulares.
Por lo que queda claro que las tierras baldías sí son enajenables y prescriptibles
por los entes privados tras 20 años de posesión legítima, sea continua, no
interrumpida, pacífica, pública, no equivoca y con intención de tener la cosa
como suya propia.
CAPÍTULO III
PROCEDIMIENTO MERO DECLARATIVO Y ACCIONES POSESORIAS
El ord. 2º del art. 507 del Código Civil faculta a quien esté inconforme con la
sentencia inscrita en el Registro, dentro del año siguiente, lapso de caducidad
negativo, a demandar todos los que fueron parte en el juicio de prescripción para
que convengan en la nulidad de la dicha sentencia.
El art. 783 del Código Civil consagra la desposesión específica el cual reza:
Quien haya sido despojado de la posesión, cualquiera que ella sea, de una
cosa mueble o inmueble, puede, dentro del año del despojo, pedir contra
el autor de él, aunque fuere el propietario, que se le restituya en la
posesión.
El art. 785 del Código Civil describe el escenario del Daño Temido, de obra vieja
u obra nueva, que da origen al interdicto de Daño Temido, figura distinta a las
descritas anteriormente.
Claro está que, de conformidad con la Jurisdicción agraria especial creada por la
LTDA, estos procedimientos corresponden al Juzgado de Primera Instancia
Agrario de la jurisdicción dónde se halla el inmueble o fundo, como explicamos
más arriba en el entendido que los entes perturbadores o despojadores sean
particulares y no actuando como funcionarios.
Ambos procedimientos son inicialmente distintos y siendo que este Ensayo está
dirigido a una ubicación general del Productor en el contexto de la LTDA no
profundizaremos el tema interdictal cuyo conocimiento corresponde al abogado
actor, fundamentalmente.
El AMPARO CONSTITUCIONAL
El proceso de Amparo Constitucional tiene su raíz en el art. 27 de la Constitución
Nacional el cual reza:
Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce
y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos
inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta
Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos.
146
Nos parece un formalismo infantil y por ende injustificado que viola el art. 26 de
la Constitución Nacional. O sea que el mismo Juez de la causa, con facultades
para dictar medidas o levantarlas dentro del proceso de nulidad agrario, al ser
alegada la violación de normas constitucionales y con fundamento en la celeridad
que imponen los arts. 23, 24 y 26 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos
y Garantías Constitucionales vaya a decretar las medidas cautelares solicitadas de
inmediato, -claro está, de ser éstas procedentes en su criterio- con lo que por vía
incidental impediría o repararía el agravio constitucional sin llegar al proceso de
amparo…
El juez tiene potestad cautelar suficiente conforme a los arts. 167, 168 y 169 de la
LTDA para, a posteriori, abierta la vía de la impugnación o nulidad en el proceso
ordinario, ordenar la suspensión provisional de los efectos de un acto que conoce
en vía principal, por haber sido cuestionado a través de los medios ordinarios.
Esto quiere decir, que frente a situaciones acaecidas ex novo, ocurridas de forma
sobrevenida en el proceso ordinario que se revisa (por medio de las vías y medios
judiciales ordinarios preexistentes), y que vulneren o amenacen violar la esfera
constitucionalmente protegida, el juez puede, a solicitud de parte, adoptar medidas
cautelares, garantizando así, el mantenimiento del status quo procesal,
preservando los derechos de las partes en el proceso, frente a intervenciones
abruptamente violatorias, que provengan de los sujetos procesales o de terceros.
A nuestro entender, estos formulismos son los que impiden llegar a la verdad, a la
solución efectiva, rápida y económica de los conflictos, como a la paz social y
cuyos formulismos generan inseguridad jurídica. Para eso está el Juez rector quien
imparcialmente puede y debe dirigir el proceso asegurando una rápida decisión
ajustada a Derecho sin necesidad de un alegato de celeridad cuando la celeridad es
implícita no sólo al proceso agrario sino a la propia necesidad del recurrente.
CAPÍTULO IV
LA POSESIÓN EN LA LTBE DE 1936
Artículo 146.- La ocupación produce en favor del ocupante los efectos que
indica esta Ley, y los que establezcan las otras leyes especiales.
Artículo 148.- Para que la ocupación surta todos los efectos que le
atribuye esta Ley, es necesario que se haya ejercido durante el lapso de
dos años y medio, por lo menos.
154
TITULO V
CONSIDERACIONES JURÍDICAS ACERCA DE LA PREVALENCIA
DE LOS LINDEROS SOBRE LA CABIDA, LA POSESIÓN, LA
ACCIÓN MERODECLARATIVA, LOS RESGUARDOS INDÍGENAS,
LA BANCA.
Sin renuncia alguna a lo establecido en los arts. 27 y 43 de LA LEY DE
REGISTRO PÚBLICO Y DEL NOTARIADO, publicada en la Gaceta Oficial
Nº 5.833 Extraordinaria del 22 de diciembre de 2006, (norma vigente y especial
que rige con absoluta preferencia, por su especialidad, ante cualquier otra en
cuanto al régimen de registro y de prueba de un derecho real o inmobiliario
que establece que un documento registrado se tiene por cierto y vinculante
para las partes, para los terceros y para la ADMINISTRACIÓN PÚBLICA,
hasta tanto una sentencia judicial definitiva declare su nulidad, analizaremos
por qué lo importante en la identificación de un inmueble y de su extensión son
los linderos sobre la Cabida.
CAPÍTULO I
PREVALENCIA DE LOS LINDEROS SOBRE LA CABIDA
En las Oficinas del INTI, violando la Ley de Registro Público y del Notario,
desconociendo la efectividad y carácter vinculantes del título de propiedad librado
por el Registrador Subalterno, elemento jurídico suficiente para determinar la
titularidad de la tierra, exigen los llamados Desprendimientos de la Nación,
documentos que datan de los años 1.800 y tantos, en los cuales se fijan linderos de
los fundos vendidos por los Estados Unidos de Venezuela como también las
leguas o la cabida.
En prueba de ello, el art. 1914 del Código Civil exige que todo título requiere para
el registro de bienes inmuebles la designación sobre los cuales versa su
naturaleza, su situación, sus linderos, más no hace mención alguna respecto de la
Cabida o área del inmueble, terreno o fundo.
Este es el único artículo del Código Civil que prevé las diferencias en la Cabida
entre comprador y vendedor ya que, repetimos, la Cabida de un fundo no
interesa al vecino. Sin embargo, respecto de los linderos, que son los elementos
realmente determinantes del inmueble, lo que puede afectar a terceros, a los
157
Hemos sostenido que los linderos o los límites de una propiedad han de privar
sobre la Cabida de la misma cuando haya incompatibilidad entre estos,
razonamiento reforzado por la vigencia del art. 1496 del Código Civil, para
concluir con el presente análisis.
Probaremos a continuación, mediante sendos documentos públicos, cómo dos
mediciones de una misma distancia en la zona monaguense que utilizamos como
ejemplo práctico, por dos agrimensores oficiales, actuando separada y
debidamente juramentados al efecto ante el Presidente de la República, arrojan
resultados diametralmente opuestos en virtud de lo cual se descalifican las cabidas
resultantes.
Segunda Medición:
Desde La Cruz del Hueso (Laguna El Caimán) hasta el río Mapirito: 4.166
(CUATRO MIL CIENTO SESENTA Y SEIS) metros.
Dictamen del Agrimensor público: M. A. BETANCOURT
Zona: Terrenos vendidos por la Nación al Dr. Pedro Luís Briceño Martin =
Año 1889
Ver Plano TOPOGRAFICO DE LA MENSURA. (24 de junio de 1889)
De la Decisión de Venta por el Ejecutivo, publicado en la Gaceta Oficial de
la época.
“Estados Unidos de Venezuela
Ministerio de Fomento
Dirección de Riqueza Territorial
Habiéndose observado las formalidades prescritas en la ley de 2 de junio de
1882, sobre la materia, el Ejecutivo Nacional, con el voto afirmativo del
Consejo Federal ha declarado la adjudicación, con esta fecha, a favor del
ciudadano Doctor P. Luís Briceño Martin de cincuenta centésimas de legua
cuadrada de terreno de cría, denominado El Parral, situado en la Parroquia
Libertad del Distrito Maturín, Sección del mismo nombre del Estado Bermúdez
y cuyos linderos son: por el Norte con sitio de la Cruz del Hueso, camino que
159
va de la Soledad a San Jonote; por el Sur río Mapirito; por el Naciente con
sitio de Sanpedro; y por el Poniente, con Resguardos indígenas de la
Parroquia Santa Bárbara, por la Laguna del Caimán…”
Declaración del Agrimensor: M. A. BETANCOURT
“Nombrado por el Presidente del Estado Bermúdez para la mensura y
levantamiento del plano topográfico del sitio denominado El Parral,
situado en la parroquia Libertad, Distrito Maturín, Sección del mismo
nombre, presté el juramento requerido i trasladándome al lugar
practiqué la operación de la manera siguiente: Colocado en el lindero
Suroeste del Sitio La Cruz del Hueso, lindero también de los
Resguardos de Indígenas del pueblo de Santa Bárbara tomé rumbo Sur
i medí cuatromil ciento sesenta y seis metros hasta la orilla del río
Mapirito, esta línea corta la laguna del Caimán por toda la mitad…”
Se puede comparar sendos planos topográficos acompañados al informe oficial
y firmados por el agrimensor.
De la transcripción de las respectivas declaraciones de los dos agrimensores
públicos actuando separadamente, (en 1889) nombrados y juramentados con
todas las solemnidades de Ley por el Ejecutivo del Estado Bermúdez respecto de
la mensura y del levantamiento topográfico de un mismo lindero, como es la
línea franca que une la Cruz del HUESO, (ubicada a orillas del lado norte de la
Laguna EL Caimán, sea por donde pasaba y pasa actualmente la vía de
penetración que une Sta. Bárbara-Morón con la Soledad) y la orilla del río
Mapirito, por el Sur, leemos, con asombro, que el agrimensor público MARCO
ANTONIO LEDEZMA ALVARENGA midió una distancia de 910 mts.,
mientras el agrimensor público M. A. BETANCOURT midió una distancia de
4.166 mts., siempre entre estos dos puntos idénticos.
Esta disparidad tan brutal entre los dos agrimensores públicos quienes miden los
Desprendimientos de la Nación en la zona hipotética sobre una misma línea, el
mismo lindero, con resultados opuestos y contradictorios, 910 mts. del uno
contra 4.166 mts. del otro agrimensor oficial, uno más de cuatro veces superior
al otro, obliga, sin más remedio, a desestimar las Cabidas indicadas en los dos
Desprendimientos y hectáreas, por ser fruto de mediciones totalmente erradas,
ambas.
LA MEDICIÓN REAL: .
Una medición actual efectuada por funcionarios del INTI con ayuda de GPS
demostró que dicha distancia, entre los mismos dos puntos geográficos arriba
indicados y medidos por ambos agrimensores de la época de 1.800 es,
realmente, de 8.613,188 metros.
N: 1.062.917,652
E: 447.410,103 Cota: 181,03 msn
160
El punto (2) suroeste de dicha finca Hueso 6 (con el Río Mapirito), responde a las
siguientes coordenadas, mediante GPS:
N: 1.054.305,209
E: 447.296,802 Cota: 124,01 msn
CAPÍTULO II
LA PRESUNCIÓN DE BUENA FE
CAPÍTULO III
Lo anterior originó que las tierras indígenas más productivas fueran objeto de la
expropiación y pasaran a manos de los particulares, pues para la fecha ya la tierra
tomaba cada vez más importancia como base para generar riquezas.
Lo expresado en los párrafos anteriores queda explícito en las siguientes leyes: ley
del 11 de octubre de 1811, ley del 2 de octubre de 1836, ley del 7 de abril de
1838, ley del 1° de mayo de 1841 y ley de 25 de mayo de 1885, entre otras.
Entre los cambios del ejecutivo tenemos la derogación de la ley de 1882 por
inconstitucional y la aprobación de una nueva Ley Sobre Resguardos Indígenas,
en 1885, en la cual… se observaba varias reglas entre las cuales tenemos:
Las leyes sobre tierras baldías o ejidos de 1919, 1924 y 1925 declaran ejidos los
resguardos de las extintas comunidades indígenas.
c) Pueblos Indígenas: Son los habitantes originarios del país, los cuales
conservan sus identidades culturales específicas, idiomas, territorios, sus
propias instituciones y organizaciones sociales, económicas y políticas,
que les distinguen de otros sectores de la colectividad nacional.
164
CONCEPTO DE INDÍGENA
En relación con el término indígena se señala claramente que es:
Los kariña, que hoy habitan en los Estados Anzoátegui, Bolívar, Monagas
y Sucre, territorio venezolano, así como en el Esequibo, Repúblicas de
Guraná, Surinam y la Guyana Francesa, son los descendientes de los
famosos caribes que opusieron una larga y bastante exitosa resistencia a
la conquista europea. El, nombre antiguo de este grupo étnico se utiliza
además para denominar al tronco lingüístico que agrupa varios idiomas,
entre ellos, el de los kariña: el tronco caribe.
Nota: esta es una de las tribus más aculturadas del país; sus miembros
varones trabajan en empresas criollas, especialmente de petróleo.
El ordinal del art. 3 de dicha Ley de Tierras Baldías y Ejidos establece que en las
tierras que fueron propiedad de las extinguidas comunidades indígenas, los
llamados resguardos indígenas, y que hubieran sido poseídas por terceros se
respetarán los derechos adquiridos individualmente por los poseedores de
fracciones determinadas.
Los resguardos de las extinguidas comunidades indígenas.
Respecto a estos terrenos se respetarán los derechos adquiridos
individualmente por los poseedores de fracciones determinadas conforme
a la Ley de 8 de abril de 1904 y los derechos adquiridos por prescripción.
Para concluir este delicado tema pues, ciertamente, las comunidades indígenas
tienen preferencia por sus tierras, entendiéndose por comunidades indígenas,
aquellas que han mantenido su unidad, practican su idioma, leyes y costumbres
tribales y siguen poseyendo las tierras de sus ancestros con arreglo a su propia
cultura.
CAPÍTULO IV
El art. 2 de esta Ley rige todas las actividades agroalimentarias, tales como
la producción, el intercambio, distribución, comercialización,
almacenamiento, importación, exportación, regulación y control de
alimentos, productos y servicios agrícolas, así como de los insumos
necesarios para su producción, lo cual incluye el ensacado, transporte y
distribución, declarándolos de interés público…
Esta Ley viene a ser complementada con la Reforma de la LTDA del 2010
vulnerando, ambas, cualquier derecho o argumentos técnicos del propietario o
poseedor del fundo quienes han de someterse al arbitrio del INTI y,
prácticamente, vulnerando el derecho de propiedad consagrado en el art. 115 de la
Constitución Nacional. Es una Ley socialista o, como bien lo definió Fidel Castro,
una Ley comunista, en una corriente totalmente opuesta a la liberal emprendida
por Raúl Castro en el VI Congreso Comunista Cubano.
¿Será que en una cadena Excelsior, Central Madeirense, Makro o Unicasa o bien
en un supermercado o simple abasto se podrá llevar un kg de papas y cambiarlo
por un kg de pabilo, o por un litro de kerosén o por un kg de velas?
El art. 42, al mejor estilo de las comunas soviéticas, otorga a los Consejos
Comunales las redes de distribución.
Hemos cumplido con enunciar esta Ley no muy estimulante, por su corte ultra
socialista e interventor, a pesar que su articulado final establece un procedimiento
para garantizar el Debido Proceso. Pero, cualquiera que sea este, la actuación de
las autoridades, muchas veces de la misma GN, comienza con una confiscación,
173
Si, en el mejor de los casos, son devueltos los productos agrarios o animales … lo
serán en el estado en que se hallan, sin mayor derecho a reclamo. En el mejor de
los casos, los daños los absorbe el productor.
CAPITULO V
Su Art. 2 establece:
Su Art. 3 reza, textualmente, A los efectos del presente Decreto Ley, se entenderá
por:
No hacemos comentarios.
CAPITULO VI
DE LA IGNORANCIA DEL FUNCIONARO DE OFICINA Y LA
REALIDAD DEL CAMPO.
CAPÍTULO VII
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH)
Una vez que la CIDH recibe la denuncia y constata están cumplidos los
parámetros requeridos, la transmite al Gobierno al que otorga un plazo para
responder. Ambas partes tienen la oportunidad de presentar alegatos y pruebas. La
CIDH se pronunciaría sobre la admisibilidad y, de ser procedente la petición,
decidiría sobre el fondo. Si la sentencia declarare la culpabilidad del Estado
venezolano le ordenaría reparar los daños causados, los cuales han debido ser
estimados en el libelo recomendándose una experticia complementaria al fallo. Si
no acatare el Estado Venezolano la decisión de la Comisión Interamericana, esta
misma le emplazaría ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Artículo 31. Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por
los tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados
por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos
internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el
amparo a sus derechos humanos.
Creemos conducente reproducir parte de una sentencia del TSJ que niega el
alegato de Derechos Humanos a los entes jurídicos pues los Derechos Humanos
son inherentes a las personas físicas.
178
CAPÍTULO VIII
LA BANCA
Disposición Quinta: .
Por otra parte, quienes crean que la existencia de una hipoteca a favor de un banco
o de un tercero sobre un fundo agropecuario impediría su Rescate están
equivocados. La hipoteca no impide el Rescate motivado ya que las tierras pueden
configurar un latifundio, estar sometidas a tercerización, tener un uso no conforme
o, finalmente, porque están ociosas, en el criterio o arbitrio del INTI.
CAPÍTULO IX
"El Banco Central de Venezuela será el único facultado para regular las
tasas de interés, incluyendo la fijación de las tasas máximas y mínimas
que los bancos y demás instituciones financieras..."
181
"...la tasa anual de interés que podrán cobrar los bancos ... será pactada
por las referidas instituciones con sus clientes...".
Es obvio que nunca los clientes pudieron, en aquel entonces, pactar los intereses
que habían de pagar a su Banco acreedor ya que éste era el que fijaba sus términos
y condiciones de conformidad con sus normas internas librando unos contratos
leoninos, denominados de adhesión, que los clientes firmaban si querían su
crédito.
Hoy, sin llegar a los niveles de los créditos agropecuarios de Colombia, Argentina
y Brasil, por ej., existe en Venezuela una cartera agropecuaria obligatoria para la
banca y una tasa preferente, máxima del 13%. Y esto, no es poca cosa. Aunque es
lamentable el régimen persecutorio contra el propietario de la finca, auténtico
productor de alimentos y generador estable de puesto de trabajo, lo que genera
inseguridad y desinversión.
CAPÍTULO X
LA DESVIACIÓN DE PODER
-----------------------
183
TITULO VI
CONCLUSIÓN FINAL
LA COMPETENCIA ADMINISTRATIVA .
La competencia administrativa tanto en las áreas agropecuaria, piscícola,
alimenticia en general y afines que nos ocupan, es de orden público, corresponde
al INTI conforme a la LTDA y la competencia de todo funcionario debe tener su
asiento en una norma escrita, expresa y no presunta, siendo de interpretación
restrictiva a favor del administrado y no valiendo órdenes superiores para violarla,
185
¿Es un caso de Desviación de Poder? ¿Cuál era la finalidad real al revocar el INTI
el Certificado de Finca Productiva? Públicas son las diferencias políticas con su
dueño. ¿Dónde quedan los derechos adquiridos y la seguridad jurídica?
---------------------------------
188
C. C.
No hay derechos de autor
189
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 1
SÍNTESIS DEL ENSAYO 2
Capítulo I
La Competencia y la Legalidad en el Derecho Administrativo 3
Capítulo II
Aspectos Fundamentales Del Dº Administrativo para un mejor entendimiento 8
El derecho de petición y a la información 8
La publicidad de los expedientes y actos 8
La igualdad ante la ley 9
Derecho a formular peticiones 9
Derecho a la información telefónica 10
El silencio administrativo 11
El silencio administrativo o carencia 12
Capítulo III
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Simplificación
de Trámites Administrativos 12
TÍTULO I
Consideraciones Jurídicas acerca de la titularidad de la tierra 16
Capítulo I
La ley de registro público y del notariado 16
Principio de especialidad: 17
Principio de legalidad: 17
Principio de publicidad: 17
La Ley posterior no deroga la ley especial anterior 17
Capítulo II
La Ley de Registro Público y del Notariado (LRPN) 18
a) la Ley de Registro Público y su prevalencia 19
b) la Ley de Registro Público y del Notariado 19
Los instrumentos públicos se prueban por sí mismos 20
c) El régimen registral según el Código Civil 22
d) la presunción de buena fe 24
Capítulo III
CONCLUSIÓN respecto de la validez y eficacia del título de propiedad 27
190
TÍTULO II
CONSIDERACIONES JURÍDICAS ACERCA DE LA COMPETENCIA
ADMINISTRATIVA DEL I. N . T . I. Y DE LA LEY DE TIERRAS Y
DESARROLLO AGRARIO 29
Capítulo I
Creación del INTI 29
Competencias del INTI, conforme al art. 117 de la LTDA. 32
ABRAE 34
Capítulo II
Defensas Judiciales Erróneas 37
Reformas maliciosas e ilegales 40
Legislador irrespeta el TSJ 41
Sentencia inejecutada del TSJ 46
Capítulo III
El Registro Agrario 48
La creación del registro agrario del INTI 48
Obligación de inscripción de ocupantes o propietarios 49
Diferencia entre poseedor de tierras del INTI y del propietario a los
efectos de la Inscripción en el INTI 49
Capítulo IV
Requisitos para optar a la Carta Agraria 50
Concepto de derecho de permanencia según el INTI 50
Requisitos para solicitar un derecho de permanencia 50
Capítulo V
La Clasificación de las Tierras 51
Implicaciones de la Clasificación 51
Capítulo VI
De los Impuestos Prediales 52
Capítulo VII
El Certificado de Finca Productiva 53
Incompatibilidad entre la LTDA y planillas del INTI 56
Capítulo VIII
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Simplificación de
Trámites Administrativos 57
10 requisitos para certificación de Finca Productiva Junio del 2007 58
16 requisitos para certificación de Finca Productiva Julio del 2007 59
15 requisitos para certificación de Finca Productiva Marzo 2009 60
17 requisitos para certificación de Finca Productiva Mayo 2011 61
Más requisitos para los productores agropecuarios 62
Capítulo IX
El Certificado de Finca Mejorable 63
191
Capítulo X
La Ley Orgánica de la Administración Pública 64
De los recursos administrativos 66
Del recurso de Reconsideración 67
Del recurso Jerárquico 67
Del Recurso de Revisión 67
De la Gaceta Oficial Agraria 70
Adjudicación de tierras por el INTI y sus limitaciones 70
Definición del título de adjudicación por el INTI 70
Transferencia a terceros de tierras cedidas por el INTI 71
Capítulo XI
La Prescripción y la Caducidad 71
La inmotivación del acto administrativo 71
La caducidad, la prescripción y la perención 72
La perención es al proceso, a la instancia 73
La perención de pleno derecho 74
La declaratoria de la perención de oficio 74
La caducidad es a la acción 75
La prescripción es al derecho para ejercer la acción 75
Cómo saber cuándo es prescripción o es caducidad 75
La caducidad 75
la absoluta 75
la relativa 76
la positiva 76
la negativa 76
La prescripción 76
Capítulo XII
Del Silencio Administrativo 77
Recurso de reclamo por mora de la administración 77
De la responsabilidad del funcionario por mora 77
Recurso ante silencio administrativo 77
Lapso para expedición de documentos, informes y antecedentes (caducidad) 78
Perención administrativa por causa imputable al recurrente (caducidad) 78
Procedimientos en casos de prescripción en la LOPA 78
Caducidad y prescripción en la LTDA 79
Capítulo XIII
La Expropiación 81
La Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública y Social 81
La expropiación en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario 85
Las tierras privadas son de utilidad pública 85
De las circunstancias que ordenan la expropiación de
tierras privadas por el INTI 87
Latifundio 87
Tercerización 88
192
Capítulo XIV
Del Rescate de las tierras 94
Improcedencia del Rescate conforme a la LTDA 96
De los requisitos de procedencia del Rescate 96
De las condiciones mínimas para el Rescate de tierras 97
De la inconstitucional ocupación temporal 98
Capítulo XV
Recursos ante el desconocimiento del título de Propiedad 100
Improcedencia del Rescate por inactividad del Estado 101
Capítulo XVI
Prohibición de registro a Registradores y Notarios 102
Derogación parcial de la prohibición 103
Capítulo XVII
Introducción a la jurisdicción Contencioso Administrativa 104
Introducción a la jurisdicción Contencioso Administrativa General 104
De la Jurisdicción Especial Agraria 105
Ubicación normativa del Contencioso Agrario 107
Los procedimientos Contencioso Administrativos y la Jurisdicción Agraria 107
Los procesos contencioso ordinarios entre particulares 107
Una misma jurisdicción agraria y distintas instancias 108
Régimen contencioso administrativo ante entes públicos 108
Régimen contencioso administrativo entre privados 110
Sedes de Tribunales de Primera Instancia y Superiores 112
Del domicilio especial en materia agraria 112
Principios del Contencioso Administrativo Agrario 113
La inmediación 113
La conciliación 113
La oralidad 114
La escritura 114
La publicidad 114
La notificación del Ministerio Público y del Procurador 115
Inexistencia de la confesión ficta de los entes públicos 115
Capítulo XVIII
Aspectos relevantes del Contencioso Agrario 115
El acto de contestación en los juicios entre particulares 115
Las cuestiones previas 116
Las medidas cautelares 116
Periculum in mora y fumus bonis juris 116
De la suspensión de las medidas o efectos del acto administrativo 118
193
Capítulo XIX
Ley de Tierras Baldías y Ejidos de 1936 125
Capítulo XX
CONCLUSIÓN - LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO - 128
TÍTULO III
EL CATASTRO RURAL 130
La Cédula Catastral 131
Contenido de la Cédula Catastral 133
Del trámite de la Cédula Catastral 133
Del examen de los documento e inspección del fundo 134
INSTITUTO GEOGRÁFICO DE VENEZUELA SIMÓN BOLÍVAR 134
Catastro Municipal y Registro Público conforman sistema integrado 135
Del incumplimiento por los Concejos Municipales 135
CONCLUSIÓN - LEY DE GEOGRAFIA, CARTOGRAFÍA Y
CATASTRO NACIONAL 136
TÍTULO IV
LA POSESIÓN Y LAS ACCIONES POSESORIAS 136
Capítulo I
Del Derecho a la llamada “Prescripción Adquisitiva” 137
De la posesión en el código civil 138
Definición del derecho de permanencia por el INTI 139
Requisitos para solicitar un Derecho de Permanencia 139
De la llamada “prescripción adquisitiva” 139
Capítulo II
Imprescriptibilidad de los Ejidos 140
Capítulo III
Procedimiento Mero Declarativo y acciones Posesorias 143
De las acciones posesorias 143
El amparo constitucional 145
¿Cuándo serían procedentes el amparo constitucional y el interdicto? 148
Intentado un Recurso ordinario no procede el Amparo Sobrevenido 149
Capítulo IV
La Posesión en la LTBE de 1936 152
De la ocupación de terrenos baldíos 153
194
TITULO V
Consideraciones Jurídicas acerca de la Prevalencia de los Linderos
Sobre la Cabida 154
Capítulo I
Prevalencia de los Linderos sobre la Cabida 154
Prueba de la invalidez de los informes de los dos agrimensores oficiales y
de las cabidas en beneficio de los linderos 157
Capítulo II
La presunción de buena fe 160
Capítulo III
De Los Resguardos Indígenas 161
División de los resguardos entre los indígenas 161
Última Ley sobre Resguardos indígenas: 8 de abril de 1904 162
La ley de Demarcación y Garantía del Habitat y Tierras de los Pueblos Indígenas 163
Noción de pueblo indígena 166
Concepto de indígena 166
Ejemplo de comunidad indígena: los KARIÑAS 167
Características de los KARIÑAS 167
Los indios CARACAS 169
Capítulo IV
Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentarias 170
Capítulo V
Decreto con Rango y Fuerza de Ley de Promoción y Protección
de Inversiones 173
Capítulo VI
De la ignorancia del funcionario de oficina y la realidad del campo 176
Capítulo VII
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) 176
Capítulo IX
Intereses preferente para la actividad agropecuaria 180
Capítulo X
La Desviación de Poder 181
TITULO VI
CONCLUSIÓN FINAL 183
Del título de propiedad 183
Del Rescate o reivindicación de una tierra o fundo 183
De la competencia del INTI 184
195
C C