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..... ursa au 1ov1sua e

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RBA
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© 20 1 1,RBA Coleccionables, S.A.
para esta edición
Jugadores
Asesoría técnica y textos:
EDAMI (Escuela de Ajedrez Miguel Ille cas) o Blancas
Con la colaboración de Internet Chess Club • Negras
en lo diagramas
Símbolos de jugadas especiales
Realización: X Captura
EDITEC
Di eño interior: Joan Redolad, Tactilestudio + Jaque
D iseño de cubierta: Lloren� Martí # Mate
Promoción de un peón
Fotografía pág. 24: Y Daily News via Getty Images
0-0 Enroque corto
ISBN Obra completa: 978-84-473-7250-8 0-0-0 Enroque largo
SBN Volume11: 978-84-473-7263-8 Resultado de la partida
Depósito legal: NA-408-2011 1-0 Blancas ganan
Impreso e11 Gráficas Estella Tablas
0-1 Negras ganan
I1npreso en España - Printed in Spain
Símbolos de calificación de las jugadas
'
• Buena
� • Mala
''
•• Excelente
?? • • Error muy grave
'�
.. . Interesante
�·
• • Dudosa
Denominación de las piezas
R<i> Rey
D1lM Dama
T� Torre
A� Alfil
CtlJ Caballo
Guía de colores
Bueno, válido, permitido
- . , - , ---
.
Malo, peligro, prohibido
•

. .
. . ..�

�:
. .

- - -
. ,
:_fA:_.._ '- --'"'- .. � �· -�·

Atención, amenaza, acción potencial

Sumario
Aperturas
Mate de Légal

Presentación e historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Los peligros de la falsa clavada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Táctica
La atracción

1 encan1inan1iento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

Sacrificios de atracción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Atracción y jaque con dos piezas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1O

Estrategia
Alfiles buenos y malos en el medio juego

Implicaciones estratégicas: principio de simplificación .......... .

Luchas estratégicas contra el Alfil malo ....................... .

Finales
Alfil y peones

Alfil contra t1n peón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Alfil contra dos peones ligados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

Alfil contra do peones separados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Alfil)' pe' n contra peón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Grandes campeones
José Raúl Capablanca

La confirmación de una joven promesa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Aperturas

Mate de Légal
Otro de los peligros relacionados con el punto << f7 >> de las negras (o en el caso de las
blancas, la casilla f2) lo encontramos en este vistoso y sorprendente mate con sa­
crificio de Dama incluido, donde además se demuestra que las clavadas no siempre
son tan efee tivas como se pudiera pensar.

Presentación e historia
La primera referencia que se
tiene de este mate proviene de
una partida jugada en París ha­
cia 1 7 50 en el famoso café pa­
risino La Régence, la meca del
ajedrez en el siglo XVIII. El ven­
cedor, M. de Kermour, Si re de
Légal, fi1e el más fi1erte jugador
de Francia, y probablemente del
mundo, hasta la llegada de Phi­
antes que los Alfiles y constitu­ gras confían en la efectividad de
ye el primer paso hacia u11a si­ la clavada, pero les espera una
tuación peligrosa. sorpresa.
4.tlJc3 g6? 5.étJxeS ! itxd 1
Las negras capturan a la Dama,
8 cayendo en la red de mate que
7
su rival les ha tendido. El mal
6
n1enor hubiera sido el movi­
miento 5 . dxeS, aunque en­
. .

5
lidor, del que fi1e precisamente tonces con 6.'Wxg4 las blancas
4
su maes ro. sencillamente habrían ganado
un importante peón.
O DeKermour
9 Saint Brie 6.�xf7+ @e7 7.tLJdS#
a b e d e f � h

1.e4 es 2.ttJf3 d6 3.�c4 8

�g4 En cambio, e te sí es un serio 7

error, que las blancas van a re­ 6

8 futar de modo brillante. La ju­

5

1
gada en sí es bastante innecesa­
4

6
ria, ya que b11sca desarrollar el
Alfil por la casilla g7, cuando 3

5 .
podría haberse jugado a e7 en 2

4
un solo movimiento. Pero ade­ 1

3
más, el retraso en el desarrollo a b e e f g

que implica permite a las blan­

cas realizar una combinación Este es el Mate de Légal en su ver­
a b e d e f g h ganadora. Jugando la correcta sión original. La jugada 5 . l2Jf6
. .

4 .. llJ c6 o 4 . ttJ f6 las negras ha­

. . . permitiría también una versión
Aunque no se trata de un error, brían corregido en cierto modo muy similar del mate que esta­
esta jugada contraviene el prin­ la imprecisión anterior y ha­ mos estudiando con 6.ilxf7+
cipio de desarrollar los Caballo bría11 evitado el peligro. Las i1e- cJJe7 7.'®xg4 ébxg4 8.ctJdS#.

4
Una nota histórica
Desde su aparición, el Mate de
Légal, con pequeií.as variacio­
nes, se ha producido en mu­
chas partidas. En la mayoría de
los casos se trataba de partidas
jugadas por maestros en exhi­
biciones de simultáneas contra
aficionados, ya que el juego de
las negras, contraviniendo al­
gu11os de los principios de la
apertura más básicos, es propio
de jugadores poco avezados.
Como ejemplo, he aquí el de­
sarrollo de una partida jugada
por el maestro francés André
Chéron en una sesión de simul­
táneas que tuvo lugar en 1929.
Los peligros de la falsa clavada
El mate que acabamos de ''er
nos enseña que la clavada del
Caballo en la apertura, una cla­
vada relativa puesto que detrás
se encuentra la Dama, no siem­
pre produce los efectos desea­
dos. En realidad se trata de una
clavada prematura, p11esto que
se hace demasiado pronto, sin
haber desarrollado otras piezas
primero.
.
También la seguridad del Rey es
un elemento clave, y su posición
en el centro, sin enrocar, puede
ser motivo recurrente de temas
tácticos como el Mate de Légal.
Ejemplo 1
Vamos a ver un primer ejem­
plo de esta clavada prematura
para comprender mejor algu­
no de los ten1as tácticos rela­
cionados con ella:
0 Chéron La última jugada de las negras es
e Jeanlose un error. Deberían haber cam­
biado en f3, pues ahora tenemos
1.e4 e5 2.�f3 d6 una versión del Mate de Légal
3.i.c4 l2Jc6 4.ttJc3 �g4 que permite a las blancas ga11ar
5 . h3 �h5 material e incluso dar mate.
6.�xeS! �xdl
Las negras ignoran el peligro y
cae11 en la trampa. El mal me­
nor era 6.. ttJxeS 7.'Wxhs �xc4
.
8.�bS+ seguido de �xc4, de
manera que las blancas se ha­
brían quedado con un peón de
ventaja, a la vez que 1nai1ten­
drían una gran superioridad.
7.l¿xf7 + �e7 8.ctJdS#
1.e4 d6 2.�f3 �g4 3.�c4 La clavada que han realizado las
�f6 negras se va a volver muy pron­
to en su contra.
8
7
4.e5! dxe5
6
6
3
5
..
4
•
.... a b e d e f 9 3
2
t
.
(D Antes de re�izar la
.
a .b e
cl�vada relativa. d el
Ca,ballq. en la apertura, Puede parecer que el avance del
es necesario. un desarrollo peón blanco no ha sido acerta­
armo�ioso de· otras pie·zas . do, puesto que el Caballo blan­
y asegurar la protección co está clavado y no puede re­
·del Rey con el enroque. capturar. Pero ya sabemos que
no es así. De hecho, una posible
5
co11tinuación ería 5.tlJxeS. No
es el Mate de Légal, sino uno
más sencillo: 5 t.xdl 6.Íxf7#.
. . . repetirá con cierta frecuencia.
Por supuesto, las negras no de­
berían tomar la Dama, aunque
tampoco les vale 5 . . .i,h5 debi­
do a 6.�xhS tlJxhS 7.!xf7#. Lo
mejor sería retirar el Alfil de­
fendiendo el mate con 5 ...�e6,
pero tras 6.ixe6 fxe6 7.ébc3 las
blancas quedarían co11 ventaja,
pues los dos peones negros do­
blados son además de débiles,
un obstáculo para el desarrollo
de las piezas del flanco de Rey,
particularmente del Alfil en f8.
No obstante, las blancas pue­
den castigar el juego de su ri­
val de un modo todavía más
efectivo, jugando, en lugar de
5. lt:JxeS, del siguiente modo:
5.�xf7+
RECUERDA
• Por norma, conviene
• La clavada relativa no siempre impide que una pieza pueda moverse.
6
Esta combinación deberá que­ l .e4 es 2.f4 d6 3.�c4 c6
darnos grabada, puesto que se 4.�f3 �g4
Lo que sigue ahora es forzado. 8
1
5 �xf7 6.ctJxeS+ <i>e8
•••
6
7.ttJxg4 l2Jxg4 8.Wfxg4
4
3 .
2
a b e
Ruy López, con las blancas, cas­
tiga inmediatamente este error.
5.fxeS dxe5
Las negras no solo han perdido 8
un peón, sino también la posi­ 7
bilidad de enrocarse, por lo qt1e 6
quedan e11 clara desve11taja.
4
Ejemplo 2
Este tipo de combinaciones ya
se había realizado e11 una de las
primeras partidas de la que
tenemos noticias, entre Ruy a e e f g h
López y Da Cutri en 1 560. Ya
la hemos comentado anterior­ 6.Axf7+ ©xf77.�xe5 +
mente, pero la repetimos aquí @es 8.�xg4
para hacer énfasis en la combi- Con ello, las blancas consiguen
11ación contra la clavada. una ventaja decisiva.
desarrollar los Caballos antes que los Alfiles.
 Táctica

La atracción
Este es un ten1a táctico que guarda cierta similitud con la desviación, aunque conlleva
una diferencia fundamental. En el caso de la desviación, se trata de apartar una pieza
de tina determinada casilla en la que desempeñaba una acción defensiva, mientras que
en la atracción se pretende obligar a una pieza enemiga a colocarse en una casilla des­
favorable, circunstancia que aprovecharemos para realizar alguna maniobra ventajosa.

El encaminamiento

El encami11a1niento es tina ma­
niobra co11 la que se consigue
la atracción de una pieza, ge­
neralmente el Rey, atacándola
para forzar su huída a una ca­
silla detern1inada. Veamos un
ejemplo:
8.
. ,
.-
Podríamos pregUI1tar11os si
se conseguiría el mismo efecto
invirtiendo el orden de las juga­
das, es decir, moviendo prin1ero
l .id3, que deja si11 casilla de es­
cape al Rey y amenaza mate con
2.:gc8 a la vez que ataca indi­
rectame11te a la Torre e11emiga.
Pero las negras podrían evitar
ambos peligros con l ...!!el y si
2.!!c8+ �e8. Como suele ocurrir
muy a menudo en ajedrez, el or­
den de las jugadas puede variar
considerablemente el resultado.
Otro ejemplo de
miento lo encontramos en la si-
110 para obligar al Alfil e11e1nigo a
defenderlo, y tras l ...ie8 reali­
zar la clavada 2.�a8. Sin embar­
go, las negras podrían continuar
con 2...lbg7 y lo defe11deríai.1
todo. Existe una segunda ma­
niobra de encaminamiento que
gana 1naterial.
1.E:a8+
encamina­

2 . '

.
gruente pos1c1on:
. . ,

• �_<

'
8

Las blancas pueden ganar la

partida mediante una maniobra
mu)r simple con la cual el Rey
negro se ve obligado a colocarse
en una casilla desventajosa: en
este caso h7.
1.gcs+ @h7 2.i.d3+
Una vez que el Rey negro se
enct1entra en h7, las blancas
puede11 realizar este ataque do­
ble que les permite ganar una
Torre.
Como ahora el Rey tendrá que
colocarse en una casilla de la
séptima fila, esto permitirá una
clavada fatal.
1aJ
a b e d e f_ g h l ...@g7 2.�a7
Las blancas ganan el Alfil. Ob­
En realidad, aquí tenemos dos sérvese la importancia del orden
posibles encaminamientos. Uno correcto en la ejecución de la
es atacar al peón en g6 con l.�a6 maniobra de encaminamiento.

7
Sacrificios de atracción
En general, un sacrificio de Ejemplo2
atracc1on es un motivo tact1co
.. , . , .

La atracción y el ei1camina­ 8

espectact1lar que suele tener miento están tan relacionados

como objetivo el ataque al Rey. e11tre sí que muchas veces no 6
Tambié11 es frecue11te ver ejem­ es fácil distinguir entre ambos
5
plos con ga11ancia de inaterial, temas. En la siguiente posición
como los que vamos a analizar podemos verlos juntos:
con deta11e a co11tinuación. 3

2·
8

Ejemplo 1 1

Partiendo de la siguiente po­ a b e d h

sición, vamos a estudiar los

movimientos que lleva11 a un 1 .Ab2!
sacrificio de atracción. Se trata de un sacrificio de
3
atracción. Si la Dama ahora
8. captura el Alfil l ..Wxb2 se res­
.

7.
ponde con un sacrificio de des­
6
a b e d e f g ..
h viación 2 .!!xh6+ y las 11egras
.

pierden la Dama.
5
Las blancas, que tienen calidad Pero en caso de que las negras
4
de menos, puede11 ganar mate­ no acepten el Alfil, deberán
3
rial con u11a maniobra bastante mover su Dama a otra casi­
2 se11cilla en la que se combinan la lla ( e11caminan1ie11to), ya sea
1 atracción y el e11caminamiento. l ...�g6 o l ...�f7, do11de tam­
a
-
b e d e f · g h bién perderán material después
1.Wfe8+ %Vf8 de 2.ihs seguido de 3 .ixe8.
Las negras tienen una pieza de Con esto se ha obligado a la
menos y aunque aho a pue­ Dan1a negra a colocarse en una Ejemplo4
den capturar una Torre co11 casilla que permitirá el sigui en - Un ejemplo más de los ten1as
l . .'@'xal, las piezas del bando
. te cambio, el cual atrae al Rey de atracción, desviación y en -
blanco podrían responder con negro a u11a casilla donde sufri­ caminamiento, lo encontramos
2.�xd3 y ofrecerían todavía rá un jaque doble del Caballo. en la siguiente posición:
mucha resistencia.
Tampoco es bueno 1 . 'Wh2 ame- . . 2.VNxfs+ 'lt>xfs 3.�d7+ ©e7 8

11azando mate, pues las blancas 4.�xcS 7

tienen la defensa 2.�g4 fxg4 Las blancas se quedan con una 6

3.hxg4, y no valdría 3...�xg4 pieza de más.
5
porque 4.�c8+. Sin embargo,
4
las negras pueden dar mate en Ejemplo 3
dos jugadas mediante un sacri­ Otro caso de una combinación 3

ficio de atracción. en la que intervienen la atrac­ 2

ción, la desviación y el encami­ 1

b
l ...'We l + ! 2.@xel �gl # namiento es: a e d e f g h

8
1 .�c8! 8 Ejemplo6
Atracción de la Torre negra a 7
Terminamos con un excelente
la casilla c8. Las negras tienen ejemplo de un final compues­
6
que aceptar el sacrificio por­ to por A. Troitzky, donde de
que si 1 . . �b l + 2.�112 '\f9xb6
. nuevo hace11 aparición los te­
3.ixb7 Wxb7 4.�d6+ Vfic7 y mas del encaminamie11to y Ja
las blancas ganan con 5.�a8+ atracc1on. . ,

(desviación).
8 .�

.
1 ...�xc8 2.�a8+ 9 h
7

Desviación de la pieza defen­ 6.

sora. 1 .ltJf7! <i>xf7
Las piezas del bando negro no
.4
2 ...�xa8 3.\Wxc8+ sb8 tiene11 más remedio que acep­
4.�c6+ �b7 tar el sacrificio, pues si inueven
su Dama atacada, a l .. tMf c8 si­ . 2

a· gue 2.Wlxe6 y las blancas obtie­ 1

nen una ventaja decisiva con la a b e d . .

e f. . .g
- - ..
h

6
ame11aza mortal ClJh6+.
A pesar de lo reducido del ma­
2.�xe6+! terial, las blancas gana11 de for­
4
ma forzada.
8
2
7
l .�d4+ \Ílg5
1.
. . 6
Si l .. @fs, 2.tMf d3+
. y hubieran
· ·a b .
- e d � t g .�.
.
h ganado la Dama.
5

4
Parece qt1e las blancas no hu­ 2.�f6+ c:Jíg4 3.Wff3+ �gs
bieran logrado mucho, pt1es s · 3
4.Vf-ig3+
5.Wffe8+ gb8. Pero ahora vamos Así se fuerza el encaminamien­
a observar u11a bonita manio­ 1
�·
to del Alfil enemigo a la casilla
bra de encaminamiento del e g4, porque si 4 .. <i>fs s.1Mrd3+ .
..

a b d . .
f .
g h .

Rey negro hasta la casilla b8.

Ahora estamos frente al segun - 4 ...�g4
5.\Wa4+ @bs 6.�e8+ do sacrificio de atracción, cuya
Y llegados a este punto, el jaque idea aparece clara después de
en e8 es mortal. 2 ... �xe6 3.ClJgS#. Pero a las
negras no les salva tampoco re­ 6

Ejemplo5 husar el sacrificio, pues 2 ... c;tifg 5

En la sigt1iente posición, toma­ 3 tlJg s plantea amenazas deci­
.

4
da de una partida jugada por sivas. El rival de Alekhine eli­
Alekhine en una sesión de par­ gió otra retirada, pero esta tam -
tidas simultáneas, se ejempli­ poco le sirvió de mucho. 2

fica una vistosa atracción con

a
dos sacrificios consecutivos. 2 ...<i>g6 3 .. g4! �e4 4.ttJh4# b e d e ·f g

9
A continuación se produce el salvaba, con10 demuestran las
sacrificio de atracción. siguientes variantes: 5 ... �f4 CD Los sacrificios de
6.1Mlf2+ !f3+ 7.�xf3+ @gs atracción son maniobras
s.�h4+! �xh4 6 �f6# . 8.�g3+ <i>f5 9.'Wd3+, ganando inuy vistosas con efectos
Por supuesto, las negras po­ la Dama, o bien 5 ... �fS 6.W'f6+ a menudo decisivos y·
'
díar1 haber rehu ado el sacrifi­ ®e4 7.�d4+ �f5 8.'Wes+ <i>g6 que conviene �stud iar .

c ·o de Dama pero ello 110 les 9.Vfíf6#.

Atracción y jaque con dos piezas

El jaque con dos piezas, un al Rey negro a colocarse en la l . . . �hl +! 2.i>xh l �h7+
tema qt1e ya hemos tratado, es casilla fatídica donde recibirá el 3.©gl 'Wh2+!!
un arma de gran fuerza, pues jaque co11 dos piezas.
como sabemos solo tiene una
defen a: inover el Rey. 1.�h7+ ©xh7 2.ttJf6+
<tt>hs 3.l2Jg6#
Ejemplo 1
Pocas veces se dará una situa - Ejemplo2
ción en la que el Rey enemigo Un tema. IDU)' similar al del
se coloque voluntariamente en primer ejemplo se da en la si­
u11a casilla donde pueda recibir guiente posición, donde el
tal jaqt1e> por eso antes será ne­ decisivo jaque con dos piezas
cesario un sacrificio de atrac­ requiere de dos sacrificios de a b e d e f g h·
.
atracc1on.
ción para obligarle a ir ahí. E o '

es lo que ocurre en el siguien e Una vez llevados a cabo estos

caso: dos sacrificios de desviación,
el Rey blanco se ve forzado a
8 colocarse en una casilla donde
se po11e a tiro del jaque con dos
piezas.
.

3
4.@xh2 �f3+ 5.<±>h3
4
"
gh8#
3
1

a b � d e f g 8

1 7 .·

a b e e f g h La posición de las negras es 6

mt1y ventajosa. El simple mo­
La batería Da111a-Alfil apunta vimiento 1 . 'Wh7 crea rnucl1as
..

hacia h7, pero retirar el Caba­ amenazas, aunque las blancas

llo de e4 daría tiempo a las ne­ podrían resistir algo con 2.gf3.
gras de defenderse colocando Pero hay una combinación rnt1-
el suyo en f6. Si11 embargo> un cho mejor, pt1es lleva al mate de
sacrificio de atracción obliga manera forzada. e g h

10
Ejemplo3 l .�xg8+! <±>xg8 2.�h8+! y j aque con dos piezas» mues­
Y para terminar, otra muestra i>xh8 3.itf7# tran la gran belleza de este tipo
de doble sacrificio de atracción de combi11aciones. No obstan­
que termina con un jaque a la te) estas requieren un profundo
descubierta mortal. }' exacto cálculo )r, a menudo,
revisten gran complejidad, por
lo que pueden ser fácilmente
7
omitidas en el transcurso de
una partida.
n particular, nos resultará
útil comprobar que muchas de
estas co1nb inaciones provocan
e f. g · h secuencias de jugadas forzosas
y tienen como objetivo las pie­
Estos tres ejemplos que hemos zas más importantes del bando
a11alizado del tema «Atracción enemigo.
.

. a e d g

'

RECUERDA __._...__
....___ � ------- ·
____

·.

• El Rey y la Dama son esp�cialmente vnlnerables , por lo cual hay·�qu� manten erlos
:· a salvo de las fuerzas enemigas.
· ·
· ·

. .

. ··� ; .

. .
;

.• Es muy importante Ilev�r á.Igu·n a de las

• •
piezas enemigas más valiosas a
'
situa·ciones �
1

. eXpuestas.
:
·

.
. . : .

'
. '
'
. ':·

•.

11
Estrategia

Alfiles buenos y malos en el medio juego

Los Alfiles, a diferencia de los Caballos, son piezas cuya actividad se ve notablemen­
te mermada por las cadenas de peones, sobre todo de los propios. El gran campeón
mundial José Raúl Capablanca elaboró una regla tan sencilla como útil: <<Cuando
tenemos un Alfil, debemos procurar colocar nuestros peones en casillas del color
opuesto a aquellas por las que se mueve este>> .

El conce pto de Alfil malo

El Alfil malo es aquel que corre vimientos y ade1nás solo puede I .ci>d4 �d7 2.©cs cJlc7
por casillas del mismo color en ser utilizado en tareas defensi­
las qt1e sus propios peones han vas, sin poder atacar a los peo­ 8

quedado bloqueados. nes adversarios. Por todo ello, 7

Para aclarar esta circunstancia, se trata de un Alfil «malo». 6

fijémonos en la siguiente posi- En contraposición, el Alfil
5
c1on:
• I

blanco es «bue110» y, en conse­

4
cuencia, las blancas tienen una
a. clara ventaja, suficiente para 3

7
ganar la partida. 2

6
La continuación 11os muestra 1

otro de los problemas a los qt1e a b e d e f g h

5
. .

en general va unido el Alfil

4
3
2 que el Alfil blanco y sus peones
1 se complementan muy bien; el
a b e d e f
Las piezas del bando blanco,
acertadamente, han seguido la
regla de Capablai1ca y han colo­
cado sus peo11es en casillas ne­
gras, de color opuesto a aquellas
por las que se mueve su A lfil.
E11 cambio, las piezas del ban -
do 11egro han per1nitido que sus
peo11es quedasen bloq11eados
en casillas blancas, las mismas
por las que se mueve su Alfil. El
malo: la debilidad de las casi­
llas del otro color. Podemos ver
g h primero co11trola las casillas
blancas y los segundos, las ne­
gras. En cambio, el Rey negro
tiene ante sí una barrera que le
impide avanzar.
Por el contrario, en el campo
de las negras existe una evi­
dente debilidad de las casillas
negras. Su Alfil y sus peones
controlan las casillas blancas,
pero, por las casillas negras, el
Rey enemigo podrá invadir su
. .
pos1c1on, como vamos a ver n-
, .
Las negras están completamen­
te a la defensiva, con su Alfil
protegiendo a los peones dé­
biles en g6 y c6, mientras que
su Rey se esfuerza en impedir
la entrada del adversario por
b6 o d6. Lo único que de mo­
mento salva a las negras es que
no les toca jugar a ellas, pues
cualquier movimiento que tu­
vieran que hacer les resultaría
fatal. Es lo que se llama u11a si­
tuación de zugzwang, concepto
muy ligado a los finales que ya
conocemos.
No obstante, a las blancas no
les resulta muy difícil pasarle el

resultado es que el Alfil negro mediatamente en la siguiente tur110 de juego a su rival para
está muy limitado en sus mo- secuencia de jugadas. ganar la partida.

12
3.id3 if7 4.ic2 ie8
5 �e4
. Ganando fácilmente, como se
Aprovechando que el Alfil
malo solamente disponía de
dos casillas, las piezas del ban­
do blanco han conseguido lle­
gar a la posición reflejada en
el diagrama anterior, pero ce­
diéndole el turno de las negras.
IInplicaciones estratégicas: principio de simplificación
La imposibilidad de defender
las casillas que están entre los
propios peones es una desven­
taja típica del Alfil malo, que
se hace más patente en el final,
cuando ya no quedan otras
piezas que puedan realizar esa
función.
Ejemplo 1
En el medio juego, esa típica
desventaja del Alfil malo puede
tener gran importancia, como
se puede ver partiendo de la si-
gu1ente pos1c1on:
. . . ,
-� P e d e
Las blancas tienen ventaja. En­
tre otros factores desfavorables,
las negras tie11en un Alfil malo,
pues todos sus peones están en
casillas blancas. En consecuen-
5... @b7 6.@d6
puede comprobar en la siguien­
te variante: 6 ... �b6 7.<j;rxe6 �es
8. if e7 capturando al Alfil negro.
Las blancas han seguido admi­
rablemente los principios que
Capablanca recomendaba en
este tipo de posiciones.
cia, las casillas negras están fal­
tas de defensa y esto puede ser
aprovechado tácticame11te por
las blancas, quienes sacrifican
un peón para invadir las debili­
dades del campo enemigo.
1.f5 ctJxf5 2.g4 tlJe7
3.�h6+ <±>g8 4.�gS
El ataque blanco es decisivo.
Ejemplo2
En este tipo de posiciones, si el
ataque no con igue el resultado
deseado, no debe perderse de
vista la posibilidad de aprove­
char la ventaja por medios es­
tratégicos en vez de tácticos.
Puesto que la principal desven­
taja de las negras reside en su
Alfil malo, supongamos que las
blancas consiguen eliminar to­
das las demás piezas del tablero.
Este modo de pensar, buscando
la simplificación de la posición
f g h · · para dejar solo los actores fun­
damentales, fue recomendado
por el campeón mundial Capa­
blanca, quien no tuvo igual a la
hora de captar estos detalles y
aprovecharlos para imponerlos
con una técnica magistral. Vea-
CD-ia regla básica· de.
. - .
Capablanca nos indica
que a·ebemos coloc;ar
· nu_e�tros peones en
éasillás' del color
. . .· . .
contrario al de n11estro
•
,
Alfil.
mos la posición a la que podría
llegarse si quitamos las piezas
«sobrantes»:
Ahora la debilidad de las casi­
llas negras ha quedado más pa­
tente, una vez que han desa­
parecido las piezas negras que
podían defenderlas. Por ello, el
Rey blanco inicia la invasión
por el flanco de Dama, don­
de dispone de una ruta fácil a
través de las casillas d2, c3, b4
y cS. Obsérvese la diferencia
respecto al Rey negro� que si
intentase una invasión similar,
no podría pasar de la casilla c6,
puesto que es y b5 están bien
controladas por los peones y el
Alfil de las blancas en una ac­
ción coordinada.
13
 1.@d2 ile7 2.�c3 @d7
3.©b4 @c7
Aunque el intento de cerrar
el paso al Rey con 3 ... @c6 no
tendría éxito después de 4.�c2,
veamos una interesante conti­
nuación que desembocaría en
t1n instructivo final de peones:
4 ... c±>c7 s.ia4 (tambié11 vale
5.�cS como en la línea prin­
cipal, aunque con esta j ugada
las blancas intentan llegar a e8)
5 ...ild7 6.ixd7 <i;xd7 7.�cs
<i>c7 y las blanca ganarían,
pues disponen de muchas más
jugadas de peones y pronto las
negras tendrían que apartar
su Rey, por ejemplo 8.g4 h6
9.gS hS 10.114, tras lo cual las
blancas ganarían la oposición
y con ello la partida: 10 ... @b7
ll.)Í?d6 @c8 12.cj{e7.
4.<j{cs �b7 5.g4 Aes 7.fs �es 8.f6
6.h4 Préstese atención a este intere­
sante recurso de mucl1os fina­
8 les similares. El peón avanzado
7
po ibilitará un tema táctico con
6
el sacrificio del Alfil que pronto
veremos. Sin embargo, también
5
se gana y de modo más simple,
4
mediante 8.fxg6 fxg6 9.!xg6
3
hxg6 1 0.hS y el Alfil negro, en­
2 cerrado por sus peones, no lle­
1 ga a tiempo de detener al peón
a b e d e f g h adversario.
6.. ..th7
. s ...�b7 9.hs
Las piezas negras no tienen O bie11 9. !xg6 hxg6 1 0.h S.
más remedio que esperar.
Si 6 . ..h6 7.hS gxhS 8.gxhS ib7 9...Jtcs
9 .ig6, ganando fácilmente. Y Si 9 ... gxhS 1 0.gxhS h6 ll.�g6.
el resultado final sería el mismo
si 6 ...rub7 7.@d6 o si 6 ... �d7 10.hxg6 hxg6 l l.hg6
7. )Í{b6. Y las blancas ganan.

Luchas estratégicas contra el Alfil malo

En muchos momentos de la
partida se plantea una lucha
por obtener el Alfil bueno, o
bien por dejar al adversar· o con
el malo, o incluso por cambiar
nuestro Alfil malo por el bue­
no del adversario. Y no hay que
perder n11nca de vista la regla
j t1gada vamos a comprobar las
consecuencias de menospreciar
la regla de Capablanca.
8 puede prevenir fácilmente.
7
6
dad y el único peligro a la vista
es la amenaza blanca de jugar
fS seguido de f6, con ataque
sobre el enroque. Pero esto se
La partida sigue así:
l . .fS?
.

de Capablanca acerca de co­
locar los peones en casillas de
diferente color a las de nuestro
Alfil.
Lasker-Cohn
En el siguiente diagrama se plas­
ma una posición de la partida
que enfrentó a Lasker y Cohn
ei1 el torneo de San PetersbL1r­
go de 1 909. En las sucesivas
5
Es t1n error. Las negras evitan
4
la mencionada amenaza, pero
3
colocan un peón en una casilla
blanca, como su Alfil, olvidai1-
1 do el consejo de Capablanca.
a b e d e f g h Lo correcto hubiera sido l ... f6.
La posición de las negras, aun­ 2.es
que t1n poco restringida, es Naturalmente, las blancas quie­
bastante satisfactoria. Su Alfil ren q11e ese peón quede fijado
no tiene proble1nas de movili- en fS.

14
2 ...dS?
e , -d
- ..:...,.
Un nuevo error, de la misma
naturaleza que el anterior, pero
más serio. Resulta extraño por
parte de un maestro, pero las
negras tal vez creyeron que po­
drían jugar su otro peón a es,
arreglando la situación.
Sin embargo, Lasker, que con­
ducía las piezas blancas, in1pi­
dió esa posibilidad de modo
magistral. Lo indicado habría
s ido 2 . . . :gae8.
3.tlJa4! 'Wle7
El intento de ga11ar un tiempo
atacando un peón con 3 ... �a3
falla debid o a 4.'W'c3, y si
4 ... Wxa2?? s . .E!a1 , ganando la
Dama.
4.�d4!
4
. -� e e
b d
En pocas jugadas la posición ha
cambiado notablemente.
Ahora el Alfil negro es malo,
pues sus peones están bloquea­
dos en casillas blancas (f5, ds y
c6). Es i1nportante valorar que
solo hay que tener en cuenta
precisamente los peones que ya
no puede11 moverse más.
4...�fb8
Puede que 1 as piezas del ban do
negro confiasen en esta jugada
y en la siguiente, con las q11e
buscan contrajuego con la ame­
naza ... �b4 . 2
Sin embargo, existe un sutil de­
talle táctico que echa por tierra
todas sus esperanzas.
5.ltJc5 a5 6.a3
8·
6
4
.. a b e ·d
6 . <iff7
. .
He aquí el detalle mencionado
anteriormente: s las negras ju­
gaban 6 . ;gbs 7.b4 axb4 8.axb4
. .
ga2 buscando, con el ataqu e
sobre el peón, ganar un tiem­
po para dominar la colum11a
abierta con la maniobra �b8
y �a8, las blancas jugarían
9 .�al ! y serían ellas quie­
nes obtendrían la columna,
f. g ·.
h
. pues no es posible 9 ... �xc2?
10.�a8+ �f7, pues 1 1 .W'dl! y
ganarían por la doble amenaza
sobre la Torre y el j aque en hS
que da mate en dos jugadas.
7.gal ! �b5 8.b4 gab8
9.c3
7
6
4·
3.
a.· . b e d
Las blancas ya han co11solidado
. .
su pos1c1on y consiguen una
. ,
clara ventaja. Tiene11 dos planes
prometedores: jugar su Caballo
a b3 para forzar la apertura de
la columna a (pues si las negras
juegan el peón a a4, la respues­
ta �es ganará ese peón) o bien
seguir con a4 y to1nar a conti­
nuación en as, obteniendo un
peón pasado. Ante esas pers­
pectivas desalentadoras, las
e f g h negras se decide11 a complicar
las cosas con el sacrificio de la
calidad, pero solo aceleran su
derrota.
·
9 gxcS 1 0.bxc5 gbs
.••
11.gabl Wfxc5
Si l l .. Él:xc5 1 2.�b7 �c4 13.�a7.
.
1 2.a4! 1-0
Después de la conti11uación for­
zada 12 .. 'Wxd4 13.cxd4 sxb l
.
14.gxb 1 , la victoria blanca es
muy sencilla .
15
Smyslov-Rudakovsky
En esta partida, en la que se
enfrentaron el campeón mun­
dial Smyslov y Rudakovsky en
Moscú en 1945, las negras co­
metiero11 dos errores impor­
tantes qt1e las dejaron con el
Alfil malo, aunque poca veces
se obtiene una colaboración
como esta de nuestro contrin­
cante. Smyslov, que jugaba con
las blancas, realizó una instruc­
tiva maniobra para dejar al ri­
val con el Alfil inalo.
1.e4 c5 2.t2Jf3 e6 3.d4 cxd4
4.�xd4 �f6 S.étJc3 d6
6.�e2 �e7 7.0-0 0-0 8.�e3
tlJc6 9.f4 Wfc7 10.�e l
�xd4 II.Sixd4 es 12.�e3
Jie6
13.fS !c4
Conservar este Alfil jugando
13 ....id7 era algo mejor, pero
tampoco muy agradable.
14.�xc4 �xc4 15.clgS!
Esta es una jugada muy impor-
tante, pues fuerza el cambio del
Caballo enemigo y deja a la
negras con un Alfil malo.
Las piezas blancas, siguiendo el
principio de la simplificación
16
que se menciono anteriormen- I
Si 17 ... �xc2 18.�f2 �c4
• •
te, han eliminado las demás (18...'Wa4 19.lt:Jc7) 19.b3 �c6
piezas menores y pronto su Ca­ 20.%!cl �d7 21.t2Jc7 ganando
ballo se apoderará de la impor­ calidad.
tante casilla dS.
18.c3 bS 19.b3 �es+
15...�fe8 16.Jixf6! Jixf6 20.�hl �c8 21.!!f3 ©h8
17.ttJdS
8
8 7
7 6
4
4 3
3
1 a b e d e f g h
a b e d e f g h
Las blancas han desarrollado
Puede apreciarse la d ferencia · un fuerte ataque. Pero intentar
de actividad de las piezas me­ evitarlo con 2 l...f6 también te­
nores. De paso hay que men­ nía muchos inconvenientes.
cionar que la última jugada de
las blancas era necesaria, aun­ 22.f6! gxf6
que deje expuesto el peón de c2. No es mejor 22 ...!xf6 23.ctJxf6
Si lo hubieran defendido antes gxf6 24.tM!'h4 con amenazas de-
con 17.�f2, las negras podrían c1srvas.
• •
haberse desprend ·do de su Alfil
malo con 17 ...!h4 18.g3 id8 23.Wfh4 �g8 24.ltJxf6 �g7
19.llJds (19.<i>g2 ias) 19 ...1Íb6 25.E!g3
forzando el cambio.
17...cidS
8
7
6
5
4
3 a b e d e f g h
2 -
1 - Las blancas amenazan mate,
a b e d e f g h empezando con Wixh7+, as'
que las negras tienen que cam - l ....ih6! 2.�d2 9.cxbS ét.J b8 10.h4 �bd7
biar en f6 y su posición rápida- También en caso de 2.�xh6 11.hS 0-0-0 12.b3
1nente se desmorona. '\Wh4+ 3.g3 \Wxh6 las negras
tendrían buen j uego. Pero lo
.'

25. ..�xf6 26.�xf6 �cg8 mejor habría sido la retirada

27.!!dl dS 28.�xg7 !!xg7 2.ilf2!, rehusando al cambio 6
29.�xds �fs 30.�ds 1-0 del Alfil bueno.

2....ixe3 3.W/xe3 aS! ·4

'

8
..

7
. . a e e f g
6

5
Como es fácil suponer> este últi­
4
mo movin1iento no es necesario
ni bt1eno. Co11 ello aume11ta la
e
a ·b e d f g h
debilidad de las casillas negras
en el flanco de Dama blanco.
Objetivo desde a b.... . ..
e d

la apertura 12. .. CLJb6 13.�d2 ffd7

Desprenderse del Alfil malo,
cambiándolo por el bue110 del
adversario o por t1n Caballo,
es un objetivo estratégico que
puede plantearse ya desde la
misma apertura. Veamos algu­
nos ejemplos:
Las negras colocan los peones 14.ttJc3 fS 15.exfS gxfS
en casillas negras. Con ello se 16.Wfgs �df8 17.g4 e4
asegura el control de cS� donde 18.gxfS �xfS 19.'\Wg4 gxf3
vat1 a ubicar a un fuerte Caballo. 20.\Wxd7+ ét:J bxd7 2 1.ttJxe4
etJxe4 22 ..ixe4
4.i.d3 étJa6 5.0-0-0 1Mf e7
6.tbge2 ttJdc5 7.ith l �d7 8

8.�b5 �xb5
Con este cambio se consigt1en 6
var·as ventajas: un peón blanco
5
quedará fijo en bS y se elimina
4
una de las piezas blai1cas que
podrían neutralizar la desven­
taja del Alfil malo.
�.
a b . · .e ·. d e g h.... ..
,· .. r. .:. • �.. - .

CD Saber qué piezas

,. . .

�a b . -
e - -
d
· . ca mbíar · y cuán.do : ;
., . . . ·
· .·

Las negras tienen ventaja en

.
·hacerlo constituye .
·

este final, ya que el Caballo

Con los peones bloqueados en · una difícil empresa negro, qt1e di pone del punto
casillas negras, el Alfil en g7 es que. forma par.t e de la fuerte eS, se mostrará muy su­
claramente el malo y las negras maestría de to.d o buen perior al Alfil blanco, cuya ac­
aprovechan la ocasión para ha­ jugador de ajedre.z . ción se verá mu)r limitada por
cer el cambio. sus propios peones .
•
"' .
.·

17
Cambiode Alfiles
En la siguiente s tuación, el Al­
· pues i 2 ...!c8 3.ic6, y queda­
fil negro en c8 tiene poca po i­
bilidades de re ultar una pieza
activa, mientra que el de la
blancas en fl e muy fuerte. Por
ello� el mejor plan de las negras
es buscar el cainbio de Alfiles
con I .b6 eguido de 2 ...!a6.
. .
8
7
4
3 a
a b e d
En cambio, partiendo de la si­
guiente posición, las negras
acaban de jugar ih4 con idea
de cambiar su Alfil malo por el
bueno enemigo.
a b e d e f
Las blancas no solo evitan ese
cambio, sino que hacen lo pro­
pio con la siguiente maniobra.
1.�xcS! bxc5 2.�a4!
Ahora son ellas las que buscan
el cambio del Alfil malo. Y las
18
negras tienen que aceptarlo, 12...�h l
La mejor posibilidad de las ne­
rían muy apretadas. gras es este contraataque, at111-
qt1e será insuficiente.
2....ixa4 3.ltJxa4 '1Md7
4.ttJc3 13.élJxc7 gxf3 14.gxf3 :ga7
1S.ét:Je6 �e l 16.�dl i!h7
8 17.:gd3 �h2 18.a3 llJ d7
7 19.l!Na4 '.Wg2 20.�b3 �c3
6
5
4
�
1
b e d e f g h
Las blancas tienen tm plan sim­
g h
ple con ltJ bS y !!cl -c3-a3 para a b e d e f g h
atacar al peón negro que ha
quedado aislado. Al no poder Parece que las negras han co11-
impedirlo, las negras buscan su seguido crear amenazas, entre
contrajuego en el otro flanco. ellas r!jjxb2+. Pero las blancas re­
matan la lucha brillante1nente.
4 . . . gS 5.h3 llJ f6 6.élJ b5
h5 7.�h l �h7 8.�c3 g4 21.ttJe2! Wfxe2 22.�bS+!
9.hxg4 hxg4 10.:ga3 .ig3 ttJ xbS 23.WfeS+ @h7
1I.E{xh7 W/xh7 24.W'e7+ @h6 25.�gS+
<i>h7 26.Wfg7#
RECUERDA
--,------
• Es necesarioc;:olocar
g h nuestros peones. de
manera que den liber­
tad a nuestro Alfil.
..
• Si se tiene un Alfil
12.élJcl malo, hay que procu­
Todavía no 12.�xaS \&h l + y
rar c. ambiarlo.
las negras ganan el importante
peón en f3.
 Finales

Alfil y peones
El Alfil es una pieza de largo alcance y por ello no suele tener dificultades para de­
tener a un peón. Pero cuando se trata de dos peones, aunque generalmente también
logra su objetivo, tiene mayores dificultades y suele necesitar la ayuda de su Rey.

Alfil contra un p eón

En este final el Alfil casi siem­ 1 ii.dl ! 2.e8=� �a4+
. . .

pre consigue detener al peón 8

..

con el resultado de tablas. Solo .¡ 8

en casos excepcionales, con el ·a

-
7

peón muy avanzado y el Alfil 6

:5
mal colocado, el peón consi­
4
gue coronar y ganar la partida, ·

.
'

ya que el final de Dama contra ·3

Alfil se gana con bastante faci­ .2 3

lidad. 1 2

Como curiosidad, menciona­ '·

a

remos la única posición en la

'

g - � �- - - . '

que el Alfil gana: 1.e7

3.�e7 �xe8
Y se producen tablas. O bsér­
vese que las negras tienen que
:.6
alejarse lo máximo posible
del Rey enemigo. Si en lugar
'S
de 1 . .ii.d 1 hubiesen jugado .

4
1 . t e2 habrían perdido tras
. .
-

2.�c6 �dl 3.�bs ie2+ 4.�cs

.

2 p11es el peón coro11aría.

1
-

a e
�'

.· ,
.
a .b . , 'e .
.
d._ e _ _ f g h. � .
b �...... -
e d f _ 9 . ..

CD Eii los final .. e s s i mp l e s�·

Pero es fácil co1nprobar que a Normalmente, el Alfil tendría , de Alfil contra peón,: · · - ·

esta situación solo se puede lle­ alguna diagonal para controlar ..

. �1· resultado·. normal.. es. .
·
.

gar con la colaboración del ad­ la casilla de coronación, pero ·tablas. En la_ rriayoría· · -
, :
versario, quien ha encerrado a aquí ni c6 ni hS están disponi­ ,
.- de lo... s cas-0s, .la. ·accion
. ,. • ·
;
. .. . ·

su propio Rey. bles. Sin embargo, gracias a la a dista_ncia .d.- e los : ·

·
·
_ _ ' . ·_ -
·
- ' -

En otros casos, el Alfil tiene acción de los Alfiles en la dis­ .Al��e·s permite·· ·
·-

.,
que sacrificarse para impedir la ta11cia, las negras hallan una in­ .
· cont ro lar efic-azmente . - . .
· · _

coronación del peón y el final geniosa forma de contrarrestar . ·

· !a prom9ció:I1 del peón._
. .
'

es tablas.
- .

la inminente promoció11. - - - �

19
Alfil contra dos peones ligados
Cuando se poseen do pean s,
el Alfil generalmente con igue
salir airoso, aunque para ello
necesita la colaboración de su
Rey, que debe ocupar la casilla
de coronación o alguna de las
ma cercanas.
,
l ..ila4
. Ahora sería un error ... �c7
2.d6+ �xc6 porque, tras 3.d7,
el peón coronaría.
Lo mejor es seguir la regla del
ABC y atacar a los peones.

1.. Jtf3 .

ABC 8

Vamo a ver un ejemplo que 7

muestra la técnica defensi a 6

a la que hemos denominado
5
ABC, que son las iniciales de
4
Ataca, Bloquea, Clava, los tres Ahora el Alfil bloquea el avan­
recursos defensivos de los que ce de ambos peones y las ne­ 3

dispone el Alfil. gras hacen tablas con facilidad 2

manteniéndose en esa diago­ 1

a
8 nal. La única estrategia posible b e d e f g h

7
de las blancas es llevar su Rey
6
a dS para forzar el avance del Con lo cual es fácil llegar a
peón a c6, pero las negras lle­ tablas. Las piezas del bando
5
gan a tiempo de impedirlo. blanco ya no pueden segu · r
4
avanzando pues si 2.d6 i.xc6,
3
2.@e6 �ds 3.@ds �d7 y la j11gada preparatoria 2.@d6
2 Y se producen tablas. también puede responderse,
1 entre otras, con 2 . ixdS 3. . .

a b o d e g Otra opción �xdS @c7, es decir, que se lle­

Atmque jueguen las blancas, la
negras consiguen las tablas, gra -
cias sobre todo a la buena colo­
cació11 de su Rey Veamos có1no
pt1ede co11tinuar la partida.
Examinemos o ra posibilidad ga a un final que es tablas.
para la blancas en su primera En la siguiente posición, la ta­
jugada: avanzar el otro peón. rea del Alfil es algo más difícil,
pero igualmente puede hacer
l .c6 tablas.
8 8

1.d6 7 7

Las blancas amenaza11 2.d7 + y 6 6

coronar su peón. Para impedir-
5. 5
lo no funcionai·ía 1 . �g4 ya que
. .

4
tras 2.c6 no podría impedirse 4

que el peó11 llegara a d7 y luego 3 3, .

coronara. Recordemo la regla 2 2

del ABC y desarrollemos la ju- 1 1

gada qt1e bloquea este ataque: a b e e f g h a b e d e f g h

20
El gran problema de las negras
viene dado porque su Rey no
ocupa ninguna de las casillas
de coronación de los peones. Y
ya no tiene tiempo de acercarse
a ellas, pues si l �e8 2.�c7 ...
j,f3 3.d6 i.g4 4.c6 y las blancas
ganan.
Tampoco sirve 1 . ib3 2.d6 ..
cJí e 6 3.�c 7 i a 4 4.c6, con el
mismo resultado. Por otro
lado, 1 . ia4+ 2.�c7 solo ayu­
. .
da a las bla11cas a llevar a su Rey
adonde querían. La única juga­
da sal\radora es la que cumple
Alfil contra dos peones separados
Cua11do los peones están sepa­
rados, el Alfil puede tener pro­
blemas para detenerlos a am­
bos, pero se p11eden conseguir
tablas fácilmente si su Rey se
encarga de detener a uno mien­
tras el Alfil se ocupa del otro.
La siguiente posición muestra
un caso 1nuy t1p1co:
r •
� e
a b d r
El Alfil ya está bloqueando al
peón h, así que el Rey negro
debe ocuparse del otro peón.
Las tablas no ofrecen dificul­
tades después de l . . @c8 2.c6
la regla del ABC y clava al peón
que va a avanzar.
I .. Af3! 2.<i>d6 <j¡es
. 3.c6 ®d8 4.@cs
!f2 o incluso atacando el peón
primero l. if2 2.c6 �c8. Pero
..
ha)' que tener mucho cuidado
con dar un jaque inútil.
1 . �g3+?
..
e
a b e q f 9
Estos jaques «a la ligera» son
�. . h muy frecuentes entre princi­
piantes pero hay que desconfiar
de ellos si no forman parte de
un plan previsto. En este caso
solo se i1npulsa al Rey blanco
a n1overse a una casilla desde
. donde impedirá que el Rey ne-
Ahora las negras tienen tiempo
para acercar a su Rey.
Con los movimientos 4.c7 +
<lfcB tampoco se consigue
nada. Sin embargo, despt1és de
la jugada del texto, las negras
pueden forzar las tablas de in­
mediato sacrificando su Alfil,
aunque no es la única forma de
lograrlas.
4 . ..�xdS 5.<i>xd5 ii c7
Con posición de tablas.
gro pueda ocupar la casilla de
coronac1on.
• I
2.�d7 �f2 3.c6 �g3
h
El problema para las negras es
que st1 Alfil tiene que ocuparse
de los dos peones y esa será u11a
tarea in1posible.
4.h4 �4 5.c7+
Si las negras no hubiesen toma­
do el peón, las blancas hubieran
continuado avanzándolo y ha­
brían ganado del inismo modo.
21
Alfil y p eón contra peón
Este final se gana si el bando
fuerte con igue proteger su
peón con el Rey, mientra el Al­
fil se ocupa de detener el peón
enemigo o viceversa. Los pro­
blema llegan cuando el Alfil
debe defender su peón y a la vez
peón, no conseguirá llegar a 6 ... �g4 7.SÍh2 �f3 8.e6 <i>g2
tiempo. 9.Ílc7 h2 10 . .ixh2 <i>xh2 1 1 .e7
y ganarían las blancas.
3.<i>b3 h5 4.<i>c4 h4 5.�e l
6.chh4
6
7 8

detener el del adversario. En este 6 7

caso es muy importante poder 5 6

aplicar el principio de una sola
4 5
diagonal, que consiste en que el
4- · +
Alfil debe apoyar su peón y pa­ 3

rar el de] enemigo en la misma 2 3 ·

diagonal, en cuyo caso podrá 1 2

a e
ganar la partida. De lo contra­ b e d f h 1

e
rio, la partida será tablas, pues el a b e d f g h

ba11do débil podrá sacrificar su Ya no hay tiempo para 5.�d4

peón para captrn·ar el otro a no
ser q11e el Rey del bando ft1erte
consiga intervenir a tiempo.
Ejemplo 1
Partiendo de la siguiente posi­
ción, si juegan las negras, hacen
tablas con bastante facilidad.
8 gonal y con ello las blancas ga-
7
-
h3, pues ganarían las negras.
5...@xeS
Las negras deben ser prudentes
y conformarse con el empate.
En caso de 5 ... h3 6.Ílg3 el Alfil
conseguiría su doble objetivo
de defender a su peón y detener
el adversario en una sola dia­
11arían la partida. Por ejemplo
Tablas.
Ej emplo2
O bservernos que si e11 la posi­
ción inicial les tocase jugar a las
blancas, conseguirían ocupar
una diagonal con su Alfil para
poder defender a s u peón y de­
tener también al adversario.
1.�e5 ©g4

6
8
s .
CD En los casos de Alfil 7
4 y peón contra peón,
6
3 el bando fuerte suele
5
2
resultar g-anador.

1
Sin embargo, si el 4

a b e d e f .9 h
Alfil se ve obligado 3

a atender varios 2 �

1 . .@f4 2.e5 ©fs

.
frentes y no puede 1

Ahora el Alfil defiende su peón, aplicar el prin cipi o a b e d e f g

pero lo hace en una diagonal en de u.na sola diagonal_,

la que no podrá parar el peón la p artida acabará en 1 ... �g6 2. �b3 cjj f7 3. �c4 �e6
enemigo. Y aunque su Rey in­ tablas.
4.ih2 llevaría a un resultado
tentará acercarse a proteger al similar.

22
2.�h2 h5 por ejemplo: 6 . h3 7.1Mf e4 <i>gl . . Con su peón defendido desde la
(7 ... �g3 8.Wfh l ) 8.Wig4+ �h2 misma diagonal desde la que se
.a 9.�b2. detiene al adversario, las blan -
cas tienen todo el tiempo que
3.es �fs necesiten para traer a st1 Rey.

8 4.�b3 h4 s.@c4 <±>e6

6.�d4
6
U11a vez acercado el Rey a la
zona de combate, las blancas
. ,
ganan . Como hemos visto en
.
ª�_ __.._b ·� _, e
.

<J: ,_ . . � f _ :9 .. b 4
estos ejemplos, la posición y
actividad de los Reyes se repite
Si 2 .. <i>h3 3.eS <ifxh2 4.e6 hS
. en todos los finales y, a menu­
5.e7 h4 6.e8=�, las blancas ga­ .
do, resulta clave para el resul­
..
narían sin muchos problemas, - a. .b .. c. d e f g h ' tado final.

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23
Grandes campeones

José Raú l Capablanca

(La Habana, 1 888 - N ueva York, 1 942}

Si hay un ajedrecista que haya destacado por su talento natural por encima de los
demás, ese ha sido José Raúl Capablanca, cuyo juego siempre ha estado asociado a la
perfección, la lógica y la sencillez de sus partidas.

Capablanca nació en La Haba­
na en 1 888 y ya sus inicios fue­
ron sorprendentes. Co11 cuatro
años, apre11dió a jugar al aje­
drez solamente observando a
su padre jugar con un amigo.
De esa observación dedujo lo
movimientos de las piezas y las
demás reglas. Cuando su pa­
dre jugó co11 él, fue derrotado
y entonces lo llevó al club de
ajedrez, donde causó sensación,
pues m11chos de los n1aestros
que allí había, qt1e i1ormal­
mente podían dar la Dama
de entaj a a los aficionados,
no pudieron hacer lo mismo
tadounidense Mar hall por un
claro +8- 1 = 1 4.
Despue de su primer gran
triunfo, en San Sebastián en
1 9 1 1 , Capablanca se convirtió
en una leyenda pero no parti­
cipó en mt1chas competiciones.
Do años más tarde el Minis­
terio de relaciones Exteriores
de Cuba le ofreció un trabajo,
lo cual le permitió dedicarse al
ajedrez in apuros económicos.
Capablanca tenía una gran
intuición para descubrir rápi­
damente los secretos de una
posición, sabía con w1 vistazo
dónde colocar las piezas y cuáles
debían ser cambiadas. Sus con­
temporáneos lo consideraron
invencible y es que, real1nente,
entre 1 9 15 y 1 924 no perdió ni
una sola partida oficial (aunque
solo jugó ocho torneos, pues
no olvidemos que durante ese
período tuvo lugar la Primera
Guerra Mundial) incluye11do
el enfrentamiento por el título
undial de 1 92 1 , en el que de­
rrotó a Lasker por +4-0= 1 O.
Capablanca fotografiado en Alema11ia
en 1 929 durante la celebración de
un torneo en el que se enfrentó
simultáneamente a 3 1 jugadores.

con éxito frente a aquel niño.

Sin embargo, durante los si­
guientes año el ajedrez solo
ocupó una parte del tiempo
de Capablanca inmerso e11 sus
estudios. A los 16 años fue en­
viado por sus padres a Estados
Unidos para que preparara st1
ingreso ei1 la Universidad de
Columbia y empezó a frecuen -
tar el Manhattan Cl1ess Cl11b,
donde llamaba la atención por
la rapidez y claridad de su jue­
go. Dos años más tarde ganó
allí un torneo de blitz en el que
también tomó parte el campeón
mt1ndial Lasker, y ei1 1 909 ven­
ció en un match al campeón e -

24
 .
.•

.
.
. .

. .
. La_ confirmación de unajÓv�n promesa
-
•
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• .
.. . ........
... - • ----�:"' __..._
..._.
_ ..,
.. __,__._�,_,......,..--
· · .
......,..._.,
_:..__..,
•
. . .
. : l� .
. : .. " .

El debut de· Capablanca en Un torneo mt�ma�io-

..
. ban qué n� ha.bía de.111o strado suficient� catego� ·

nal de élite �e. produjo en San s·ebastián en 1 9 1.1 . �ía para estar allí�
. Sin embargo, Capablanca - ganó
. � .
.

. .

- los mejor�s jugadores de la' época� . el �orneo. . : n.e.sde . ese momento �l il?st�e jµga- ·
'

·� .Allí esWvieron
.. . . .

. . Rµbihstein> ScJ::ile�hter, Janows�y y Ta�r�sc�, e�- d<?r .cubano se- ganó -el respeto y· la admiracióJ:t . ..
tre o�qs._ Su in�lusión e1t la ccimpetición pr0v�c6 . de todos, :y se c-onvirtió en ·un""claro asp�raµth : �1·
_
..

. . ·las ptotestas de varios maestros, "pu�s considera- título mundial, ·que iogró diez años· : Ín ás- tarde_.
. -
.
.
.
...
1
·
•

.. .
.
.. . -.. -:-
.

--·
--n---�º'• .
-•··•�---· .
• ---v��_,.,_ _..,._... ��-·-·--- ---

O J. R. Capablanca dudoso, y en su lugar debieron el plan Wff c3, d3 -d4 y c4-c5 . Las
e D. Janowsl<:i jugar 8 . . f6 seguido de . . C¡j e7 y . . negras no tienen defensa ade­
San etersburgo ( 1 9 1 4) enroque corto. cuada contra ell o.

I.e4 es 2.ttJf3 lLJc6 3.�bs 9.0-0 0-0-0?! 10.W'el ttJh6 18 ltJgS 19. gf2 l2J e6
• • .

a6 4.�xc6 dxc6 5.tlJc3 1 1 .�b l ! 20.VNc3 �d7 21 .�d l

Hoy se prefiere 5 .0-0. Las blancas están pre_parai1do
d3-d4. Sería peor hacerlo con
5...i.c5 2 1 .�d2 ya que permitiría la de­
Colocar el Alfil en cS no favo­ fensa 2 1 . .. �xdS 22.exdS 'Wxe3+
rece a las negras, que deberían seguido de . . . ltJ cs.
conservar su pareja de Alfiles.
21. .@b7 22.d4 �d6
.

6.d3 .ig4 7.i.e3 23.gc2 exd4 24.exd4 �f4

8 1 6
d e f g h
7 ·"-· .
1

6 6
Este es el inicio de t1n plan muy
5 5 .
instructivo para abrir col1unnas
4
sobre el en roque negro.
4

2 l 1 ... f6 12.b4 ét:J f7?! 13.a4 2

Axf3 1
�
-

a b e Ya es tarde para 1 3 ...!e6 1 4.bS a o º <t . .- � r g h

cxbS 1 5.axbS a S 1 6.b6! por ello

7...�xe3?! las negras tratan de cambiar Las negras pierden una pieza,
Retirar el Alfil supondría una piezas. pero de todas formas ya estaban
•

pérdida de tiempo, pero 7 . VJf e 7 . . 1nuy mal.

era aceptable. 14.gxf3 b6 15.bS cxbS
16.axbS a5 17.ttJdS �es 25.cS t2J xd5 26.exdS VNxdS
8.fxe3 Wfe7 18.c4 27.c6+ <i>b8 28.cxd7 Wfxd7
Ahora el plan que sig11en las Este último peón no solo apo­ 29.dS �es 30.d6 cxd6
negras, con el enroque largo, es ya el Caballo, sino que prepara 31 .'M!c6 1-0

25
Zona de juego

En estas páginas vamos a practicar todo lo aprendido hasta ahora. Más allá de los
conceptos teóricos, solo la práctica de jugadas y situaciones concretas nos permite
avanzar en el desarrollo del juego y gracias a ella podemos superarnos día a día.
Algunos retos tienen un tiempo de realización aproximado, para que nos acos­
tumbremos a controlar ese parámetro en la toma de decisiones.

Ap erturas
O Juegan las blancas e Juegan las blancas O Juegan las blancas
8 8 8

7 7 '

6 6 6

5 5

4 4 4

2 2

a b e d e f g h � b e d e f g h a e f g h

¿Cuál es la mejor ¿Cómo deben ¿Cuál es la mejor

continuación? jt1gar? continuación?

Táctica
O Juegan las blancas e Juegan las negras O Juegan las blancas
8 8 8

6 6 6

4 4 4

3 3

2 2 2

1 . 1

a b e d e f g h a b e d e f g h a b e d e f g h

¿Cómo deben ¿ Cómo pueden ¿ Có1no pueden

continuar? ganar? ganar?

26
Estrategia
O Juegan las blancas 8 Juegan las blancas e Juegan las blancas
8

7 ·7

6 6

4 '4

'3
'
3

2 2

l
.
a e
-

e f b e h b' e ·. d e t
.

9. h >. �
g ·,_
.
r 9

¿Cuál es la mejor ¿Cuál es su mejor ¿Cuál es la continua­

continuació11? continuación? ción más fuerte?

O Juegan las blancas e Juegan las blancas e Juegan las blancas

8 8 8

7. . ·7

é 6' ..

q· 5 5

3. . 3, .
'

2
,

. a b o d e . .. t g h a b e ·g . . n a b e d e , f � .
. � h

¿Ct1ál es la mejor ¿Cuál es la contin11a­ ¿Cómo deben

20
continuación? ción más fuerte? conti nuar?

Finales
O Juegan las blancas 8 Juegan las blancas e Juegan las blancas
8- ' ..

1
'
e d e ,
f g. h � � . . . Q - -� J '
g· ·h . '
..

¿Cómo deben jugar ¿Cómo deben j ugar ¿Cómo deben jugar

2 15
para ganar? para ganar? para ganar?

27
So l uciones
Aperturas
O l . ltJ xeS .ixd l 2.ilf7+ @e7
3.llJ dS#.
f) l . ltJ x eS
hd l ( l ... dxeS 2.ixf6
�xd l 3.ixd8 y l as blancas se q11e­
darían con pi za de tnás. ) 2.ixf7+
.
@e7 3 tlJ d S #.
O l .tLJxeS! i.xd l 2 .ixfl+ c!i1e7
3.iJ.gS#.
Táctica
O l . �f8 + �xf8 2.il.xg7+ @xg7
3 . �xdS y ganan las blancas.
f) l ... d4+ ! 2.@e4 (2.�xd4 ttJ c6+;
2 .Wixd4 étJ fS+; 2.�f4 ft:J g6+)
2 . . . 'W e2+ y la s blancas pi erden la
Dai11a.
9 1 .�xf8+. <i>xf8 ( l ...�xf8 2.il17+
�hs 3.ig6+ ®gs 4. 1Wh7 # ) 2.WI18+
@v 3.ig6+! �e6 (3 ... @ g6
4.�115#) 4.� g8+ @ ¿7 s.ifs+ y las
blancas ganan.
28
Estrategia
O l ..ixcS ! bxcS 2.�cb l ih6
3.�e2 We7 4.CLJa3! �af8
s . lt:J c 4 a'.ds
.
( 5 . . :gxf2+ 6.'W'xf2 � 2 + 7.@xf2 es
m uy favo ra ble a las blancas.) 6.ti:Jas
§'.df8 7.E&b7 1Wf6 8.ttJc4 con clara
ventaja de las blanca .
f) l .ies !
ixeS 2. ctJxeS � c7
�
3.� a4 ib7 4 . a d l y las bl an c a s es­
tán inucl10 mejor.
O 1 ..ixf6 ! �xf6 2.ids ! � ac8
3 .ixc6 � xc 6 4.:g ad l 2:fc8 5. éiJ dS
�d8 6.c3> y la p o s i c i ón es 111uy ven­
tajosa para las blancas, gracias al Al­
fil ni.alo de las negras y el excel e 11t e­
me11te colocado Caballo bla11co.
8 l .ixdS! �xdS 2.�d3 (Tam­
b i é n deben cambiarse l as Da111 as.)
2 . . . �xd3 3.tlJxd3 �e7 4.*e3 <i>d6
s.@d4 ib7 6.e4 h6 7.eS+ con clara
ventaja para las blanca .
O l .ctJ c3! Wffe7 2 .i.dS ! �h7
3.iue6 Wxe6 4.a'.d3 �c7 s.f!cd 1 �f7
6.t¡j e4 if8 7.�d5 Las blancas tienen
clara ·ve 11 taj a .
e l .i b s ! il..x b 5 (Algo 1nej or era
rechazar l peór1 o fr ec i d o y ju­
gar l . . .ibc8) 2.WxbS �xbS 3 . axbS
g xb S 4.<;!?fl b3 s.@e2 ic7 6 . §:a4
(6.lDfs+ @fg 7.tlJ xh6?? c4 s.rJ?d2
.ib6 9.c!i1c3 id4+ ! ] o . <j¡x c 4 Zlxb2
1 1 .E!:a4 id4! ! y l a s negras ganan. )
6 ... @d7 7.@d3 2:b6 8. �c3 gbs
9.ctJ c4 � e8 1 0 .� a3 )' las negras
abandonaro11.
Finales
O l . a S! (No I .bs �d8! 2.�b7
[2.b6 @c8 3. mbs @b? 4.aS .ixaS]
2 . . . @d7 3.b6 ias 4.�a6 ixb6
5.�xb6 @cB y tablas) l ... � d8
2.a6 if2 3.@b7 @d7 4.bs �d 8
5.a7 ( 5 . b6 también gana.) 5 . . . ixa7
6. 'ii? x a 7 y ganan.
e l .<i>f4! ids 2.�eS ! filf3 3.hS
Wxb6 4.h6 y el peón corona.
O l .as ifs 2.�ds ih6 3.gs + !
j, g S 4.'ii? e4 ih4 s.@f3, )' las 11e­
g ras ya no puede11 impedir qt1e el
peón blanco corone.