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Derriba a Tu Gigante. Parte 2

PUNTO DE PARTIDA
Podrías identificar ¿Qué es un gigante en tú vida? Comenta.

LECTURA: 1 Samuel 17:10; 16; 26; 40; 45

10
Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.
16
Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y así lo hizo durante cuarenta días.
26
Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el
oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
40
Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y
tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.
45
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los
ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.

PARA MEDITAR Y APLICAR

Continuando con la segunda parte, Derriba a tu gigante. Hoy estamos ante un gran reto; identificar ese gigante que ha
hecho uso de sus estrategias sutilmente, pues, al ignorar sus maquinaciones, con facilidad aceptamos sus intrigas. ¿Qué es un
gigante en tu vida? Es quien te recuerda los no, continuamente; quizás tu vida pasada, puede ser tu gigante; No se supone que deba
estar ahí; parece más fuerte que tú; te domina; te atemoriza; te hace dudar; te recuerda quién no eres. Es probable que su disfraz sea
la amargura, dolor, tristeza, una enfermedad, un problema legal o familiar, inmoralidad, dudas, etc…, puede haber varios gigantes
que te hacen la guerra. Es necesario adquirir la habilidad y destrezas para enfrentarle. (1 S. 17:1-10; Ef. 6:10-18).

¿Cómo derribarlo?
1.- Entiende los tiempos. (Libramos una batalla) (1 S. 17:1-3).
2.- Reconoce tú identidad. (Como hijo del Todopoderoso) (1 S. 17:26b).
3.- Reconcilia tu pasado. (Dios conoce la historia completa) (1 S. 17:33-37).
4.- No temas. (Mayor es el que está en ti) (1 S. 17:42-45).
5.- Visualiza la promesa. (La verás cumplida) (1 S. 17:25-27).
6.- Prepara tus armas. (Empieza por utilizar lo que tienes a tu alcance) (1 S. 17:38-40).
7.- Marca tu distancia. (No pelearás con tus fuerzas) (1 S. 17:41-45).
8.-Adviertele a tu gigante. (Recuérdale lo que pasó en la cruz) (1 S. 17:45-47).
9.-Ve a la ofensiva. (Es la mejor defensiva) (1 S. 17:48-49a).
10.- Apunta a la cabeza. (Toma medidas drásticas y definitivas) (1 S. 17:49b-50).
11.-Remata al gigante. (Haz que los demás gigantes también huyan) (1 S. 17:51-52).
12.-Recupera lo robado. (Experimenta Su restauración) (1 S. 17:53).

La restauración es la obra que Dios completa en nuestro interior, transformando nuestro ser. Confiar en que Dios me va a
dar la victoria total y completa en mi vida (Job 42:12-17).

ORACIÓN
Padre eterno, gracias, porque Tú estás conmigo como poderoso gigante, y me dices no temas, cree solamente. Sé que tu peleas mis
batallas y porque estás de mi lado soy más que vencedor. Por los méritos de Jesús, Amén.