Boaventura, para terminar, ¿Cuáles son las posibilidades del socialismo

latinoamericano en el siglo XXI y cuál es el significado que tiene la utopía

en el actual contexto?

La utopía tiene un gran futuro porque es este el continente donde ha nacido el

foro social mundial (FSM) este se mantiene con la idea de que “otro mundo es
posible” pero dentro del contexto neoliberal se tiene una idea de que otro
mundo es imposible, esta idea es muy fuerte en el continente. Como por
ejemplo la lucha en contra del alca parecía perdida, pero se pudo ganar con
alianzas continentales y se pudo crear el ALBA en oposición al alca.

Decir si esta utopía puede llamarse socialismo, para muchos sí, pero un
socialismo diferente al del siglo XX (en la cual se rendía culto al estado) que
para muchos no fue realmente un socialismo, sino un capitalismo de estado. El
socialismo del siglo XXI tiene que tener diferentes rasgos para ser incluidos en
los partidos políticos de américa latina, este socialismo ya se encuentra en
países como Bolivia, Venezuela y ecuador, realmente existe una alternativa.

Para que este proceso avance deber haber algunas características. No debe
existir un socialismo del siglo XXI, sino socialismos, no debe haber un solo
modelo, tiene que ser distinto tanto como el de los bolivianos, venezolanos,
ecuatorianos o del brasilero, segundo tiene que hacerse una comparación con
lo que fue el socialismo del siglo XX.

En tercer lugar, estos socialismo tienen rasgos que están en los movimientos
sociales lo cual es importante, primer rasgo, la radicalización de la democracia,
segundo la radicalización de los derechos. Hoy en día se tiene el deseo de una
asamblea constituyente con credibilidad en la aplicación de los derechos.

Por otro lado tal vez tengamos un estado más transparente, con rendición de
cuentas, con procesos de articulación de la democracia participativa y
representativa, aquí se pueden usar muchas propuestas por ejemplo el
entrevistado sugiere que debemos democratizar el pago de impuestos, se debe
pagar impuestos con la condición de poder decidir en qué gastar la plata.

En el plano económico, tendremos una economía egoísta, que es la economía

capitalista, en paralelo con una economía solidaria y organizaciones
económicas populares, el estado tiene que dar un trato por igual a las dos, este
estado debe promover diferentes iniciativas económicas, protegiendo las
cooperativas, como las empresas capitalistas, esto tiene que dar un análisis de
costo-beneficio la cual debe transformarse radicalmente.

Otro asunto es el de la propiedad, esta debe conducir a una forma de riqueza

mucho más socializada, existe una divergencia de desarrollo en los
movimientos porque tienen concepciones diferentes de desarrollo, se debe ver
a quién beneficia el desarrollo, yo pienso que se debe hablar de alternativas de
desarrollo de otra manera de vivir en la sociedad, ya que el concepto de
desarrollo solo beneficia a la reproducción del capitalismo, a la destrucción del
medio ambiente y las comunidades menos consideradas.

El entrevistado concluye diciendo que los socialismos del siglo XXI son todas
estas preguntas y algunas respuestas que son diferentes en algunos países, lo
cual es parte de la utopía, a mí no me molesta que algunos grupos que luchan
por otra sociedad posible no quieran nombrarla socialismo, porque están
traumados con el socialismo del siglo XX (como en áfrica por ejemplo) lo
importante es luchar por una sociedad más igual, que reconozca la diferencias
culturales, sexuales, raciales y todas las formas de vida. Ese es el deseo, la
aspiración de una sociedad más justa. La gente sigue creyendo en una
alternativa.

Yo concluyo diciendo que el mejor Estado es aquel donde se puede combatir

contra el propio Estado, desarrollando la asociación de ciudadanos, la lucha
por el socialismo requiere del debilitamiento del estado, es necesario socializar
el poder y no pelear por los espacios públicos, el socialismo debe ser
democracia global.