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Itinerarios de actividades en línea

Para avanzar en la lectura del libro de Carina Kaplan, integramos a continuación la


Guía para orientarlos en el análisis del texto. Es importante que a medida que
avancen la lectura respondan a las consignas de la Guía. En el próximo encuentro
presencial concretaremos un plenario sobre las mismas

Les solicitamos que lea el capítulo 1 y 2 y respondan a los siguientes puntos:


Qué efectos tiene en la relación docente-alumno el “etiquetamiento” y la clasificación
de los alumnos
Los docentes construyen etiquetas para los alumnos de su clase necesitamos
comprometernos con la desigualdad de los resultados que alcanzan los alumnos. Existen
factores estructurales que influyen y condicionan en gran medida las prácticas
pedagógicas.
1er. día tienen características objetivas (edad, sexo) distintos maestros le dan
significación diferente (más maduro, más infantil) más allá de su edad. Dichas
características objetivas son traducidas por el maestro en interacción con los alumnos.
Este conocimiento que tiene el maestro de sus alumnos es en parte construido por él, en
base a sus esquemas de apreciación y valoración diferencial. Al mismo tiempo que
conoce a los alumnos, los clasifica, categoriza: inteligente, inquieto, etc.
Es nuestro propio modo de ver el mundo, y está influenciado por factores culturales
históricos y culturales, una biografía, incluida la escolar, individual y colectiva.
El maestro construye representaciones objetivas, pero también interviene su
subjetividad, las construcciones del maestro toman forma de esquemas clasificatorios
que permiten distinguirlos y categorizarlos. Al distinguir a los alumnos el maestro posee
una serie de categorías típicas o tipificaciones de los mismos. Obtiene una “tipología” de
los alumnos. El maestro ya recibe descripciones y etiquetas de otros docentes de la
escuela.
Maestros y alumnos tienen como una “doble existencia” son como son en un sentido
material objetivo y son como son percibidos. Los maestros contribuyen a la
construcción social de la figura del alumno, asi como los alumnos hacen al maestro.
En este juego de representaciones reciprocas,el foco se dirige al maestro ya que hay una
relacion de “desigualdad a favor del profesor” ya que existe diferencia de poderes.
Los actos de nombramiento tienen una intención performativa, que pertenecen a la
clase de los actos de institución y destitución mas o menos fundamentados socialmente
mediante los cuales un individuo actuando en su nombre o de un grupo social
importante en forma numérica y socialmente, le hace entender a alguien que tiene tal o
cual propiedad, y que tiene que comportarse conforme con la esencia social que de este
modo le es asignada. De esta manera el maestro ayuda a la construcción social de los
alumnos, nombrándolos, etiquetándolos, clasificándolos, de acuerdo a sus propios
esquemas perceptivos y valorativos.

Qué son las representaciones y los constructos


Las representaciones son esquemas clasificatorios que permiten distinguir y clasificar a los
alumnos. En ellas interviene la subjetividad del maestro, es decir su propia valoración.
También en ellas intervienen las “etiquetas” de otros docentes, de lo que los padres les
transmiten. Tienen un origen social.
Los constructos son las categorías descriptivas que expresa el entrevistado: bueno-malo,
bonito-feo. El sistema de construcción de una persona se compone de un número de
constructos dicotómicos.
Qué representaciones y constructos reconoce operaron en su propia definición de
“buenos alumnos”
el rendimiento, el trabajo en clase, el “portarse mal” como una definicion erronea de lo que
se cree “bueno” o “malo”. no encontramos definicion de buen o mal alumno, trabajando
desde los constructos que socialmente estan impuestos en nosotros, tanto como alumnos,
como docentes.

Complete la lectura del libro y explique


● Cómo influyen las representaciones de las expectativas del docente
Las representaciones del docente respecto de sus alumnos y sus expectativas influyen en el
comportamiento desigual y el rendimiento escolar de los chicos.
Los alumnos son conscientes de su posición o lugar en la clase. Perciben lo que el maestro
espera de ellos y esto tiene una gran influencia en su conducta
Aquellos a los que el maestro les comunicó una expectativa alta están más seguros de
expresar sus opiniones. Mientras que aquellos de los que se espera resultados pobres, se
atribuyen a sí mismos fracasos y tienen poca intervención en público
● Qué aspectos recupera como más significativos a partir del estudio del caso
que presenta la autora en el Capítulo 3 de su libro
Uno de los aspectos más significativos que analiza Carina Kaplan es cómo la expectativa
del docente contribuye al concepto que el alumno hace de sí mismo. Cuán determinante es
la escuela y las opiniones que tienen de él cada uno de sus maestros en la construcción de
su autoestima y cómo una opinión transformable o dinámica podrá modificar la relación
alumno-docente y así habrá posibilidades de obtener mejores rendimientos.
● La importancia de la reflexión del docente sobre el tema
Consideramos de gran importancia los aspectos analizados por Carina Kaplan. Debemos
tener siempre presente que nuestro rol como docentes no sólo implica transmitir
conocimientos, experiencias, reglas de convivencia en el ámbito escolar sino que también
colaboramos en el desarrollo psíquico del alumno. Nuestras expectativas pueden contribuir
a desarrollar o afianzar la autoestima del alumno como también pueden tener el efecto
contrario. Por lo tanto debemos ser conscientes que en muchas ocasiones el éxito o
fracaso del estudiante está relacionado con la relación alumno-estudiante.

Actividad N° 2
La actividad grupal los convoca a escribir un cuento corto o una fábula (ustedes
seleccionan la opción) que podrán realizar utilizando Google docs que es una
aplicación que permite la escritura colaborativa en línea. Para orientarse sobre cómo
ingresar a la aplicación y participar integramos en nuestra web un tutorial.Desde los
aportes que hemos compartido en este capítulo les damos las características a
considerar en cada caso:

La nueva
No podía dormir, estaba inquieta. No porque tuviera miedo, aunque no sabía muy bien
porque su panza hacia ruido y tenía la sensación de algo anudado en el pecho.
El cambio de escuela para Alma fue sorpresivo y triste. Sus compañeros de grado le
habían hecho un corazón gigante con brillantina para despedirla, y cada vez que lo veía,
pegado en la pared, despidiendo brillos de colores, la alegraba y la acongojaba al mismo
tiempo. Era una sensación rara, le prometieron volver a verla, pero ella sabía que no iba
a pasar. Quien iba a traerlos hasta su nueva casa, lejos de su antigua escuela? El viaje a
la nueva casa fue muy largo. Cuando su mamá la despertó porque habían llegado, miro
el barrio y parecía oscuro y sin gente, y la gran casa recortada en la noche parecía de
película de terror. Todo le parecía en su contra.
“el trabajo nuevo de papá nos va a traer mucha alegría, pero hay que hacer sacrificios
hija, yo también tuve que dejar a mis amigos” le decía su mama mientras se mudaban a
la casa gigante que poco le gustaba a Alma.
Esa noche, mientras se dormía, pensaba en cómo cambiaría su vida, porque era “la
nueva”
Su primer día de escuela fue normal, La maestra la presento, y no dejó que hablara, por
lo que fue fácil pasar desapercibida. cuando salió al recreo dos chicas la miraban fijo,
pero nadie se acercó a ella, solo la observaban.
Pasaba mucho tiempo en silencio, extrañando cada vez más a sus amigos, que la
conocían desde 1er.grado, y con los cuales habían hecho miles de travesuras, y aun así,
eran los alumnos con mejores notas en la escuela.
Los días que sucedieron fueron iguales, y crecía en sus padres la preocupación, ya que
Alma había cambiado mucho desde la mudanza, y después de dos meses, no vieron
adaptación en ella.
Alma odiaba cada vez más la escuela, porque sentía que no era la mejor, y su señorita se
lo hacía notar, cada vez que tenía que pasar al frente.
“ tenes que esmerarte más Alma, vivís en las nubes!” decía ella, y Alma quería gritar
que ella era la mejor en su otra escuela, que quería estar con sus amigos, que no le
gustaba el aula y sus compañeros. Cómo sabía que era imposible, se sentaba roja en su
banco, mientras escuchaba risas por lo bajo de sus compañeras que la miraban fijo.
Esa noche, se sentó frente a su ventana, y comenzó a escribir una carta a su amiga
Diana, pidiéndole que viniera a visitarla, que los extrañaba, y que su escuela era
horrible. En vez de eso, quizás por vergüenza, lo convirtió en avión, y lo arrojó por la
ventana. Quizás su amiga lo recibiría.
Esa mañana fue particularmente dura. Se había levantado tarde, y la mamá le hizo una
cola de caballo que ella detestaba. Ya en clases, la maestra pidió que sacaran el libro de
historia, y recordó que estaba justo en su mesa de luz. La maestra le ordenó sentarse
con un compañero y leer juntos, pero Alma sabía que ninguno le iba a ofrecer su libro.
Enojada y con vergüenza, se sentó en un su banco, y se negó a moverse.
Después de varios intentos, la maestra, algo nerviosa, la retó, diciendo que se la pasaba
dibujando y no prestaba atención, y que se retirara del aula, señalando la puerta y
mirándola indignada. Alma se levantó y salió dando un portazo. La sorprendió el
timbre de salida, mientras caminaba por el pasillo llorando.
Corrió por los pasillos, sin saber adónde iba y entró a la biblioteca. Miro alrededor y vio
la puerta semiabierta de una habitación que no había visto antes. Entró y cerró la
puerta para que no la vieran llorar.
Pasaron unos minutos, y mientras secaba sus lágrimas, buscó la luz del cuarto, y no la
encontró. Empujo la puerta, y esta no cedía. Hizo toda la fuerza que pudo, pero no pudo
abrirla. Afuera se escuchaban los gritos de los chicos a la salida de la escuela, y supo que
nadie la iba a escuchar. Aun así, gritó, solo para confirmar que no había nadie.
Empezó a tener miedo, y se sentó en un rincón, mirando alrededor asustada. No se veía
nada, solo se escuchaban ruidos de puertas de metal cerrándose, llaves, y pasos.
Grito nuevamente, y eso la asustó más. Empezó a llorar, diciéndose que era mala, que
no tenía que hacer eso, que sus papás iban a asustarse, y todo porque hacía un dibujo
para sus amigos, y la maestra no la quería.
Recordó cuando fue de campamento con la antigua escuela, y les enseñaron a mirar en
la oscuridad. Pudo ver una lámpara del otro lado de la habitación. Con miedo, caminó
despacio y se acercaba a los muebles para no golpearse. De repente, toco algo grande y
peludo, y gritó pegando un salto. Golpeo con algo, que cayó, y camino para atrás,
cayendo sentada. Se tapó los ojos, y se quedó quieta temblando.
-no tengo que tener miedo, los monstruos no existen…-repetía mientras venían a su
mente imágenes de esas películas de terror que no tenía que ver, y ahora lo sabía.
Cuando se animó a destaparse los ojos, corrió hacia la lámpara, sintiendo que la
perseguía alguien. Cuando prendió la luz, se asustó de su propia sombra. Vio que seguía
en penumbras, pero podía ver libros, mapas, y vio un gran mapa de la escuela. Acercó
un poco la lámpara, que iluminó parte del mapa. Observó con atención, cuando de
repente sintió que el mapa temblaba, y escuchó un estruendo en la pared. Se cayó hacia
atrás, y se golpeó con un silla. No sabía si era su imaginación, y mientras trataba de
entender, se oyeron más golpes en la pared, al mismo tiempo.
Estaba tan asustada, que se acurruco en el suelo, y lloro, porque sentía que habían
pasado horas, y sus papás ya estarian muy preocupados.
Pasó un rato, cuando se dio cuenta que tenía que ser valiente, y que si escuchaba golpes
en la pared, del otro lado había alguien. Corrió sin miedo, y empezó a golpear con
fuerzas, gritando su nombre.
De repente, la puerta de entrada se abrió, y lleno de luz la habitación. Había un
escritorio, con varios libros, y muñecos de todos colores y formas. Las paredes tenían
dibujos y carteles con letras graciosas. Era la sección de biblioteca para niños.
“esta puerta es un peligro” escuchó, y vio a la maestra entrar corriendo y abrazarla.
“Almita, acá estas, te buscamos hasta en la secundaria, estas bien mi amor? te
escucharon desde el gimnasio!” alma sentía sus lágrimas, y el abrazo cálido de su
maestra. “” voy a portarme bien! repetía Alma. La maestra la abrazó más fuerte y dijo
“si sos una de las mejores alumnas, a veces nos enojamos cuando extrañamos mucho”
Cuando salió, corrió hacia su mamá pidiendo perdón.
“hija, está bien, extrañas mucho, y ahora lo entiendo. Adivina quién va a venir el
sábado a casa?”
Alma sabía que iba a ser el mejor sábado de su vida.

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