Está en la página 1de 4

Discapacidad Del Lenguaje Y Sus

Tratamientos

Disfemia o tartamudez
La disfemia o el tartamudeo es un trastorno del habla en el cual los sonidos,
sílabas o palabras se repiten o duran más tiempo de lo normal y causa una
falta de fluidez en el lenguaje, define la Biblioteca de Medicina de Estados
Unidos.

Tratamiento:

El tratamiento de ese trastorno va a depender de la etapa en la cual se


encuentra. Se calcula que las dos terceras partes de los niños con alteraciones
en la fluidez al hablar las superarán espontáneamente, sin necesidad de
tratamiento, pero es indispensable saber si se trata de un niño con riesgo futuro
de tartamudez. Si se confirma el diagnostico, se debe comenzar un tratamiento
antes de los 6 años, cuando el lenguaje todavía no está consolidado. A esta
edad el cuadro clínico puede revertirse completamente.

La tartamudez infantil se puede curar perfectamente en el 80%, con tratamiento


en Logopedia. El tratamiento será más complejo en los casos de etapas más
avanzadas. Consistirá en entrenar las habilidades de fluidez del habla del niño,
a través de un terapeuta del lenguaje, aparte de tratar los aspectos
conductuales del niño.

J. Sangorrín-García establece que en el tratamiento y prevención de la disfemia


se de deben aplicar técnicas de la logoterapia combinadas con la psicoterapia,
entre las que figuran las siguientes:

Enseñanza de la mecánica del habla;

Observación de la conducta al hablar;

Corrección de la tartamudez;

Relajación muscular y control vocal;

Fluidez.

Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo


Esta problemática dificulta a las personas a que entiendan y expresen el
lenguaje. También se puede manifestar en una de sus variantes.
Los niños que la padecen podrían hablar con un vocabulario limitado, utilizar
oraciones simples y tendrían dificultad para entender lo que las personas dicen,
explica el sitio Understood.

Disfasia
También conocida como el Impedimento Específico del Lenguaje (SLI, por sus
siglas en inglés), es el trastorno que obstruye la capacidad del niño para
desarrollar las habilidades del lenguaje: errores graves de gramática,
vocabulario casi nulo, dificultades fonológicas, etc.

Tratamiento:

La intervención y tratamiento siempre debe adaptarse a las características y


síntomas únicos de cada niño. Para ello, es necesario detectar correctamente
los procesos concretos que están alterados en el menor, y conocer sus puntos
fuertes o fortalezas. De esta forma, se elaboraá una intervención de mayor
calidad, individualizada y con mayor probabilidad de eficacia.

En cuanto a las metas y estrategias de la intervención, es importante tener en


cuenta la madurez del niño. Dichas estrategias y metas, serán diferentes en
función de cada caso, como ya se ha dicho previamente, se deben adaptar a
cada niño, las más empleadas son:

– Ejercicios de discriminación auditiva: con ellos se pretende enseñar al niño


diferentes sonidos que le son familiares, pero que no diferencia. Esto se suele
realizar a través de grabaciones de sonidos, cuentos como estímulos del
sonido, pájaros, viento, campanas, sonidos de instrumentos musicales, etc.,
que el niño debe escuchar e identificar de qué sonido se trata.

– Ejercitar la memoria auditiva: para evitar el niño aprenda las palabras y las
cosas olvidadas al poco tiempo, o las distorsiones, es relevante en la memoria
a través del análisis y la síntesis de las palabras. Para ello, puede ser útil
marcar el ritmo con golpes o palmadas que suenen a la vez que se dice la
palabra.

–Ejercicios para aumentar el vocabulario: se comienza con los conceptos que


ya conoce y progresivamente se incrementa el nivel de la complejidad de los
mismos. De esta forma, cuando el niño ya tiene un número elevado de
conceptos adquiridos, también puede acceder a los mismos ya incluidos en
categorías, que el niño encuentre la función que tiene el vocabulario que va
adquiriendo.

– Ejercicios y praxias buco-faciales: estos ejercicios tienen el objetivo de lograr


una pronunciación correcta, para lo cual se ejercita y trabaja todos los órganos
que intervienen en la articulación de la cabeza, como la lengua, labios,
respiración, etc. Para realizar estos ejercicios, se pedirá que abran y cierren la
boca o que hagan movimientos con la lengua, entre otros.
– Actividades que permiten organizar el campo semántico: esto se consigue
con imágenes y dibujos que los niños deben relacionar en base a los conceptos
que estos representan. Por ejemplo, una cámara se puede relacionar con una
casa o una flor con un jardín.

– Actividades dirigidas a trabajar la pronunciación: mediante la intervención de


un logopeda que le guíe y ayude.

– Se puede realizar ejercicios que aumentan la comprensión verbal: ejercicios


morfosintácticos, actividades para aprender la organización y la estructuración
de las oraciones, etc. Es muy importante que se trate de una intervención
interdisciplinar, es decir, que trabajen como profesionales de educación,
logopedas o psiquiatra infantil. No hay que olvidar que, además, resulta de gran
importancia la colaboración de los padres y del colegio en todo el proceso.
Para acabar, destacar que la intervención debe ser aplicada por profesionales y
especialistas en el tema. La evolución del niño no está solo para la estrategia
de intervención, sino que también influye en la medida de las características de
dicho niño.Es por ello, que se debe respetar el ritmo de este, su nivel de
desarrollo y sus características personales.

Dislexia
Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y
la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar.

Quienes la padecen, encuentran dificultades para procesar la información


verbal, realizan inversiones y rotaciones de palabras en frases o letras en
palabras y la velocidad lectora es lenta, entro otros problemas.

Tratamiento:

La dislexia es una dificulltad con el lenguaje. Los problemas a menudo


empiezan con una habilidad del lenguaje que es crítica para leer, la conciencia
fonológica.

Los chicos cuya conciencia fonológica es deficiente tienen problemas para


reconocer y trabajar con los sonidos que conforman las palabras. Es más
probable que tengan problemas para aprender a leer.

Varios tipos de especialistas pueden enseñar a los chicos con dislexia a


reconocer los sonidos de las palabras. También pueden ayudarlos con la
fonética, conectar las letras con los sonidos, separar los sonidos de las
palabras y mezclar sonidos para formar palabras.

En conjunto, estas habilidades permiten a los chicos pronunciar palabras que


no conocen. Ese proceso es conocido como decodificación, y es fundamental
para la lectura.
Los tipos de profesionales que ofrecen este tipo de terapia incluyen psicólogos,
maestros, especialistas en lectura, especialistas en aprendizaje y patólogos del
habla y el lenguaje (SLP, por sus siglas en inglés) quienes se enfocan en
trastornos del aprendizaje. Ellos trabajan en las escuelas y también en lugares
privados.

Existen numerosas estrategias que pueden usar estos especialistas para


desarrollar la conciencia fonológica y otras habilidades de la lectura. Por
ejemplo, podrían trabajar en hacer rimas. Podrían ayudar a los chicos a
reconocer sílabas haciendo que aplaudan cuando escuchan las sílabas que
están incluidas en su nombre.

También podría gustarte