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> El trinfo de las diseñadoras invisibles:

la Bauhaus en femenino
Marisa Vadillo

Incluso en estos tiempos, en los que se desarrolló en Dessau (1925-1932)


todas y todos damos tantas cosas por y murió en Berlín (1932-1933) con
supuestas, consagradas y logradas, la ocupación del edificio el 11 de
existen aspectos concretos de abril de 1933 por unos doscientos
muchos asuntos que llevan durante policías nazis. Como sabemos, la
décadas pasando desapercibidos. Nos Bauhaus, fue un espacio pedagógico
referimos principalmente a aspectos que supuso un impacto brutal en el
y protagonistas que parecen tener diseño industrial y gráfico del siglo
una sospechosa tendencia a pasar XX. En aquella escuela se desarrolló
ignorados por la historia, a conver- un código visual y pedagógico tan
tirse en una especie de ‘información potente que —lo que en principio
Diseño de Marianne Brandt. Imagen líquida’ que se disuelve con dema- era un centro de arte y artesanía—
conservada en el Bauhaus-Archiv Berlin: siada facilidad conforme pasan los pronto se convirtió en una institución
BRANDT, M. carpeta 9, sin inventario.
Posiblemente, fragmento de la revista Für
años. Sin querer caer en el —a veces que funcionó como ‘marca’ a través
Dich 1972. Fotografía Marisa Vadillo recurrente— discurso de género, no de una pedagogía, muy concreta,
se puede ignorar que, generalmente, que se basaba en la clásica reflexión
esta invisibilidad la han sufrido en en torno a la forma y a la función.
la mayoría de los casos las protago- Sus principios fundamentales fueron,
nistas femeninas de los más diversos entre otros, la utilización en el diseño
ámbitos. de formas simples, colores primarios,
la funcionalidad como objetivo, la
En este sentido, el fenómeno que construcción como idea fundamental
nos ocupa no es una excepción. Nos de creación, la arquitectura como
referimos a la mítica escuela de la espacio ideal, la estandarización de
Bauhaus (1919-1933). Este legen- los productos, la socialización del
dario centro del diseño y la arquitec- objeto, la utilización de materiales
tura nació en Weimar (1919-1925), industriales, etc. En realidad, la

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Diseños textiles de Margarete Leischner. Folleto publi-
citario Tintawn Bouclé Carpeting (fragmento), editado
en los años 60. Conservado en el Bauhaus-Archiv Berlin:
LEISCHNER, M., carpeta 6, Inv. Nº 10521/1. Fotografía
Marisa Vadillo
Muestra de tejido en el que se usa celofán en su diseño.
La autora es la alumna de la Bauhaus Katja Rose. Pieza
conservada en el Bauhaus-Archiv Berlin, Inv. Nº 5631
(detalle). Fotografía Marisa Vadillo

Bauhaus deseaba ser una escuela de en considerarlas (aún en los mejores ámbito internacional del diseño o
arquitectura que aglutinase todas casos) como eternas intrusas o del arte, a pesar de pasar desaper-
las demás disciplinas artísticas, aficionadas. cibidas popularmente durante
buscó formar al artesano ideal y décadas. Un singular olvido que
—en realidad— se dio de bruces El ingreso de la mujer en la podría tener su explicación.
con el diseñador moderno. Bauhaus
En principio, la Bauhaus quería ser
La fama internacional de esta Como sab emos, el imaginario de la un centro ideal que revolucionase
escuela ha provocado que se Bauhaus está popularmente reinado el arte orientado hacia un fin social,
publiquen miles de libros y catá- por los más variados y famosos por lo que buscaba a una juventud
logos que han tratado en diversos artistas, diseñadores o arquitectos idealista con la que llevar a cabo
idiomas los aspectos más variados masculinos que todos conocemos: su mítico proyecto que podríamos
de la famosa institución artística; desde uno de sus primeros direc- resumir en su famosa frase de
tanto de ella en general como de tores, el arquitecto Walter Gropius, 1923 “arte y tecnología, una nueva
sus protagonistas en particular. No hasta profesores de la categoría unidad”. Así, solicitaban que se
obstante, no podemos ignorar que, de Kandinsky o Klee, sin olvidar matriculase una nueva juventud,
en este ámbito, casi siempre este a numerosos alumnos que fueron pero se estremecieron al comprobar
interés histórico se ha focalizado en posteriormente célebres como el el porcentaje femenino presente
el individuo masculino. El colec- diseñador Marcel Breuer. Un hecho en ella, por lo que comenzaron a
tivo femenino que allí se formó que no despertaría mayor comen- limitar su ingreso y a manipularlo
ha sido ignorado en gran medida tario si no fuese porque la popular —en caso de ser aceptado— sin
por el público general, tanto como escuela estuvo asimismo integrada ningún tipo de pudor. De hecho,
diseñadoras, maestras, artistas y por una destacada presencia feme- la masiva matriculación femenina
profesionales. Un fenómeno que no nina, tanto en su alumnado como en la Bauhaus, en su primer año
ha de extrañar ya que las mujeres en el prestigioso profesorado. Se de existencia (casi el cincuenta por
han sido habitualmente desterradas suma a esta alarmante curiosidad ciento del alumnado total), planteó
de las historias épicas, máxime en que la mayoría de estas mujeres algunos contratiempos a la ‘socia-
el ámbito creativo y artístico donde formadas allí han llegado a disfrutar lista’ e ‘igualitaria’ dirección de la
su ausencia se basó generalmente de gran prestigio profesional, en el escuela. Un asunto que pudieron

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Diseño de Wera Meyer-Waldeck. Publicado en artículo conservado
en el Bauhaus-Archiv Berlin: MEYER-WALDECK, W. carpeta 1, Inv.
Nº 11467/3. Fotografía Marisa Vadillo

solucionar, controlar y restringir diseño, de la incorporación de la diseño cerámico, destacaron figuras


fácilmente desde el Consejo de industria a su pedagogía pero, sobre como Susie Cooper o Clarice Cliff;
Maestros, gracias a que su sistema todo, de desarrollar el diseño de sin olvidar las extraordinarias piezas
pedagógico se basaba inicialmente interior. Justamente, este último, en mobiliario de autoras como
en un primer Curso Preliminar de era el ámbito en el que las mujeres Betty Joel, Charlotte Perriand con
un semestre tras el cual se decidía habían sido (por imperativo social) su famosa Chaise-longue B 306 o
si el alumno era o no admitido para las grandes consumidoras y cono- Eileen Gray y su mítica mesa E-1027.
cursar los tres años de la diploma- cedoras debido al dominio del Todas ellas, contaron con prece-
tura en el famoso centro. A esto se entorno doméstico y a la manipu- dentes tan valiosos como la pionera
suma que tras pasar por este curso lación continua como usuarias del Else Oppler-Legband, quien había
los maestros ‘sugerían’ qué taller objeto cotidiano. Entonces, ¿porqué sido alumna de Henry van de Velde
debía elegir el alumno en función negarles desarrollarse profesio- y fue maestra a su vez de la presti-
de sus habilidades demostradas. nalmente en una escuela que se giosa diseñadora Lilly Reich —quien
Casualmente, las mujeres siempre centraba en este ámbito? también pasó como maestra por la
eran orientadas al mismo taller, al Bauhaus—.
margen de sus inquietudes artísticas Una cuestión que sólo podríamos
previas. entender en aquellas singulares El diseño textil en la Bauhaus.
circunstancias históricas a pesar El Taller de Tejido como destino
No obstante, no deja de ser de las cuales la mujer comenzó predeterminado para
contradictorio este recelo hacia en aquella época a destacar en el las alumnas
las mujeres en una escuela como diseño de productos. De hecho,
la moderna Bauhaus que quería a principios del siglo XX, y coinci- Así, aún en este complejo entorno
desarrollar precisamente disci- diendo cronológicamente con la histórico, los resultados artísticos
plinas como la pintura mural, el Bauhaus, surgieron en occidente de las chicas que se formaron en
tejido, el metal, la encuadernación, destacadas profesionales en este la Bauhaus fueron espectaculares.
cerámica… Un centro pionero que ámbito laboral. Nos referimos, Muchísimas de ellas fueron exce-
buscaba formar al ‘artesano ideal’ por ejemplo, a personalidades tan lentes profesionales del diseño,
y que finalmente se ocupó como interesantes como la diseñadora precisamente en la materia que
ningún otro de la enseñanza del estadounidense Marion Dorn. En aprendieron dentro de la escuela,

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a pesar de que su destino allí estaba que, en principio podría entenderse estas piezas. Un segundo aspecto a
marcado por su género desde un como un inconveniente, supuso destacar es que esta matriculación
primer momento. un gran éxito para la mujer allí oficial en tejido les permitió asistir
inscrita al convertirse este taller en en calidad de ‘oyentes’ a los demás
Efectivamente, tras ser aceptadas al un auténtico ‘Caballo de Troya’. De talleres. De este modo, ningún
aprobar el Curso Preliminar, la gran este modo, esa política adoptada lugar de la Bauhaus se les resistió
mayoría de ellas eran orientadas por la institución aportó principal- y muchas de ellas participaron del
amable y curiosamente hacia un mente tres grandes ventajas para resto de la pedagogía de la escuela
único taller: el de tejido. Esto no era el alumnado femenino. En primer como intrusas permitidas. En tercer
una novedad ya que los hilos han lugar, en este Taller de Tejido las lugar, su formación textil en la
sido históricamente los materiales mujeres encontraron ‘Una habita- Bauhaus se realizaba en tres años,
de expresión y creación más habi- ción propia’, un espacio de crea- periodo tras el cual se obtenía el
tuales en la condición femenina. ción autónoma y exclusiva que les deseado diploma, un prestigioso
Una técnica que tradicionalmente permitió desarrollarse como diseña- certificado que las cualificaba como
se había realizado en el espacio doras profesionales. Este taller fue diseñadoras textiles ‘profesionales’
doméstico y se asociaba a virtudes el más longevo de toda la Bauhaus, —no olvidemos que la escuela fue
morales que se imponían a la mujer, y sus innovadores productos una de las primeras en cualificar a
como eran la paciencia, la calma o la —modernas alfombras, tapices, su alumnado femenino para trabajar
obediencia. nuevos tejidos para mobiliario— los con y para la industria—.
de mayor éxito entre el público,
Pero la manipulación de esta revolucionando la producción La metodología del taller textil
presencia femenina en la Bauhaus artística e industrial del diseño de no fue uniforme y evolucionó

Diseños de Grete Marks. Catálogo de la empresa Häel-


Werkstätten für künstlerische Keramik 1924. Conservado
en Keramik-Museum Berlin, cortesía de su director Theiss
Heinz-Joachim. Fotografía Marisa Vadillo

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de modo paralelo a los intereses de la escuela en sus Pero su interés por el diseño textil le llevó también a
distintas sedes. De este modo pasó desde una fase más publicar como autora algunas obras teóricas funda-
tradicional y autodidacta dirigido oficialmente por la mentales en torno al diseño y a la labor textil con libros
maestra Helene Börner hasta realizar las investigaciones como On Designing y On Weaving. Para sus compo-
más vanguardistas estética y formalmente que incor- siciones se servía de recursos gráficos como textos
poraban materiales como el celofán o el ‘hilo de hierro’. o formas simples para crear piezas gran plasticidad
Unos innovadores experimentos en los que la habilidad pictórica.
de la primero alumna y luego directora del taller Gunta
Stölzl resultó definitiva. Aquellas alumnas tejedoras Pero, la Bauhaus, especialmente tras su traslado a
superaron la consideración del tejido como elemento Dessau, formó a excelentes profesionales del diseño
individual, artístico o decorativo y lo asumieron como textil para la industria y la producción comercial. En
un producto moderno, funcional, integrante de un este sentido, de todas las alumnas que estudiaron allí,
todo arquitectónico. Entendieron el diseño textil destaca alarmantemente el caso de Margarete Leis-
orientado a la arquitectura, a la vivienda y a la naciente chner, quien se diplomó en la escuela en 1930. Esta
idea de diseño interior. Buscaban crear un producto que antigua alumna ‘conquistaría’ con sus particulares
denominaban como ‘Tejedura de complejos’, un objeto diseños de moquetas el Reino Unido una vez exiliada a
textil que debía cumplir una función plástica, estética y aquel país. En su caso, Leischner desarrolló una carrera
funcional con el espacio arquitectónico que le rodeaba. profesional en diseño absolutamente espectacular. En la
década de los sesenta, diseñó uno de los productos más
No olvidemos que el éxito de sus productos fue tal presentes en los hogares británicos, una exitosa línea
que muchos de sus modelos fueron patentados y la de moquetas denominada Tintawn para la empresa
industria se interesó en producir estos prototipos de Irish Ropes Ltd, o bien, la Cushlawn“ para Irish Carpets
las alumnas. El taller se convirtió en uno de los más Ltd.: un producto superventas en el mercado domés-
exitosos de la escuela y en él se formaron numerosas tico inglés. Para hacernos una idea del prestigio de
primeras figuras en el diseño textil internacional. El Leischner, no hay más que señalar que en 1970 recibió
alumnado de este taller podría dividirse en dos grupos: el mayor mérito que se puede otorgar en el Reino
algunas alumnas que posteriormente realizaron como Unido a un diseñador desde que se fundara en 1936 la
profesionales piezas con un fin más plástico, individual Royal Society of Art: el Diploma of Royal Designer for
y artístico; mientras que otro segundo grupo triunfaría Industry. Sin olvidar que ejerció como docente entre
en el diseño textil más ligado a la industria. 1948 y 1963 en el prestigioso Royal College of Art
formando a jóvenes diseñadores textiles.
Entre las primeras, de naturaleza más artística y menos
industrial, podríamos destacar de entre todas a la Disidentes en la Bauhaus: diseñadoras industriales y
singular Anni Albers, una de las diseñadoras creativas otros ‘experimentos innecesarios’.
más conocidas de los EE.UU., con un currículo tan
abrumador como para ser considerada por muchos Al margen del enorme éxito mencionado anteriormente
como la creadora textil más importante de nuestro de las alumnas que asumieron su destino en el Taller
siglo. De hecho, fue la primera artista y diseñadora en de Tejido, no podemos ignorar que un interesantísimo
celebrar una exposición individual de piezas textiles en grupo de ellas escaparon a él convirtiéndose en una
el MoMA de Nueva York, en 1949. Como muestra de especie de disidentes que lograron ingresar en otros
su prestigio, recordemos que obtuvo la Medalla de Oro talleres de la Bauhaus a pesar de que eran conside-
del American Crafts Council en 1980 y fue honrada con rados más ‘adecuados’ a la condición masculina. Nos
cinco doctorados honorarios en diversas universidades. referimos entre otros a talleres como el de Metal, el

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de Cerámica, el de Mobiliario e —incluso— el de
Arquitectura. Concretamente, la presencia de la
mujer en este último fue todo un logro teniendo
en cuenta que la dirección del centro llegó a consi-
derarlo descaradamente como un ‘experimento
innecesario’ y que el mismísimo Gropius se había
manifestado en una carta a Annie Weil, el 23 de
febrero de 1921, afirmando que “nos pronun-
Muestrario de estudios para tejidos para mobiliario ciamos básicamente en contra de la formación de
creado por la alumna de la Bauhaus Grete Reichardt. arquitectas”. No obstante, esta disciplina tampoco
Conservado en Bauhaus-Archiv Berlin, Inv. Nº 512- 519.
Fotografía Marisa Vadillo
escapó de la valiente presencia de alumnas
formadas en la Bauhaus que se convirtieron con
el tiempo en profesionales de prestigio: especial-
mente Wera Meyer-Waldeck (una de las arqui-
tectas alemanas más prestigiosas del siglo XX) o la
singular Annemarie Mauck.

Pero entre los casos más audaces del alumnado


femenino de aquella escuela destaca —sin duda—
la figura de la extraordinaria Marianne Brandt
quien, no sólo consiguió ingresar en el viril Taller
de Metal sino que llegó a dirigirlo tras la marcha
de su director Lászlò Moholy-Nagy. Todo ello,
a pesar de que a Brandt le dieron las tareas más
estériles al ingresar como alumna y de trabajar allí
con materiales tan arduos como el acero. Aún así,
Brandt fue una de las diseñadoras más genuinas
de todo el alumnado formado en la Bauhaus, y
aún hoy es uno de los talentos más reconocidos
internacionalmente en el diseño industrial. De
hecho, sus piezas aún se comercializan. Fueron
famosos sus diseños para el hogar, desde su mítica
tetera MT 49 hasta sus exitosas lámparas. Precisa-
mente, estas últimas fueron comercializadas con
empresas como Körting and Matthiessen (a través
de la marca Kandem, de las que se vendieron entre
1928 y 1931 más de 50.000 aparatos) o Leipzig
Leutzsch. Para hacernos una idea de la repercu-
sión de Brandt como diseñadora, señalamos que
—posiblemente— podría haber inventado ya en
aquella época lo que hoy conocemos como ‘flexo’.

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diseño, nos deja atónitos. Destacan en este sentido
los casos de Margarete Friedlaender y, sobre todo,
la figura de Grete Marks. La trayectoria concreta de
esta última resulta fascinante. A partir de su unión
matrimonial con Gustav Loebenstein inició una
carrera espectacular en diseño industrial cerámico
ya que la pareja formó la prestigiosa empresa cera-
Nos referimos a la célebre lámpara de mesita de mica Haël Werkstätten fur Kunstlerische Keramik,
noche (modelo Kandem nº 702e) de pequeño en la que ella diseñaba y él gestionaba. Pensemos
formato; una pieza tan famosa que se publicó en la que el negocio llegó a emplear a ciento sesenta
revista Life. personas en su momento de mayor expansión
llegando incluso a exportar piezas a numerosos
No obstante, el caso de Brandt no fue único. Este países como EE.UU., Francia, Reino Unido, Bélgica
éxito femenino también se logró de modo singular o Suiza. Marks, como diseñadora, incorporaba los
en los demás talleres. Uno de los casos más curiosos fundamentos formales, cromáticos y conceptuales
de estas disidentes del Taller de Tejido fue la inte- adquiridos en la Bauhaus. Con esta labor, la dise-
resante Alma Buscher quien consiguió escapar de ñadora revolucionaba el entorno doméstico y las
su destino textil gracias a un oportuno certificado formas del hogar. En su empresa diseñó toda clase
médico que ‘casualmente’ desaconsejaba la mani- de objetos cerámicos para la vivienda, desde pies
pulación del telar por parte de la alumna, lo que le de lámpara, juegos de café, té, jarrones, fruteros,
permitió ingresar en el Taller de Carpintería o Mobi- juegos de licor, cajitas, maceteros, lámparas de
liario. Aquí diseñó el célebre cuarto infantil que se pared, bandejas, ceniceros, cuencos, incluso alguna
mostró en 1923 en la casa modelo Haus am Horn, figurita decorativa en forma de caballo. De entre
una de las obras más notables de aquella muestra. todos estos diseños destaca una de las líneas
Sus piezas eran simples, modernas, multifuncio- cerámicas comercializadas con el nombre de Häel-
nales, inspiradas en las formas básicas y cromática- Norma cuyas innovadoras piezas eran promocio-
mente basadas en el lenguaje visual de la escuela. nadas como un diseño que “se presenta ante ti
Centrada en las necesidades del usuario infantil, como el primer servicio cerámico en serie”. Tras
Buscher desarrolló un magnífico trabajo que recibió enviudar en 1928, ella asumió también la gestión
el favor del público desde un primer momento. de la empresa. Evidentemente, este estatus de una
De hecho, sus productos ya fueron reconocidos y mujer empresaria, artista y judía era inviable tras
celebrados en el año 1927 por ediciones de gran la subida al poder de Hitler en 1933, por lo que la
repercusión en diseño como la prestigiosa revista diseñadora se vio obligada a ‘vender’ (sin remune-
alemana Offset. Buch und Werbenkunst. ración, evidentemente) su empresa a un miembro
oficial del partido nazi llamado Dr. Heinrich Schildt,
Por otro lado, las alumnas de la Bauhaus también
realizaron flamantes aportaciones en diseño con
materiales tradicionales como el barro. Nos refe-
rimos en este caso a su presencia en el peculiar
Taller de Cerámica, una enseñanza que tan sólo
se ofertó en la primera sede en Weimar. También
aquí la producción femenina de sus alumnas, que
posteriormente ejercieron como profesionales del

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quien la sustituyó como creativa. fueron en número casi un tercio del XX, centros en los que se tiene en
Marks continuó con su labor profe- alumnado. Podemos certificar que cuenta la producción de objetos o la
sional tras su exilio. sus trabajos y carreras profesionales historia de las artes decorativas, hay
posteriores estuvieron a la misma alguna pieza de alguna de las dise-
En definitiva, a pesar de que el altura que sus colegas masculinos a ñadoras o artistas formadas en la
muestreo de figuras femeninas pesar de formarse en un contexto Bauhaus. De hecho, por su relación
formado en la Bauhaus que aquí que les era menos estimulante para con la escuela, todas ellas fueron
recogemos es muy redcido y casi sus habilidades específicas como igualmente perseguidas, castigadas
anecdótico al señalar tan sólo unos artistas. sin poder ejercer una profesión en
cuantos casos puntuales de algunos Alemania, exiliadas o exterminadas
talleres, podemos afirmar que el La calidad de este colectivo feme- por el partido nacionalsocialista
conjunto general de mujeres que nino es tal que en cada uno de los alemán. Pero —esa— es otra
allí se formaron como diseñadoras museos y centros internacionales historia. <
o artistas fue igual de extraordi- más importantes de occidente que
nario. Las alumnas de la Bauhaus conservan piezas de diseño del siglo

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