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En 1852 las exportaciones peruanas llegaron a elevarse a dos millones de

libras esterlinas, monto que en un cuarto de siglo más tarde se multiplico


manteniéndose por todo ese tiempo un promedio por año de cuatro millones y
medio de libras esterlinas.
Entre 1850-1860, el guano fue un medio importante para consolidar la
economía peruana en ese entonces, ya que fue considerado el mayor producto
de exportación que salía de Perú a otras tierras, y lo fundamental fue que
gracias a ello el gobierno peruano pudo obtener la garantía de que así el banco
inglés pueda prestar dinero al entonces gobierno peruano.
Se podría decir que entre los años 1840-1880 el gobierno peruano recibió una
fuerte cantidad de dinero gracias a la salida del guano es decir a la venta de
este producto, fue muy significativo tener este producto en nuestras tierras ya
que ello garantizo mucho dinero para el gobierno peruano, en cantidades
hablamos de 150 millones de libras esterlinas que en moneda peruana era algo
de 750 millones de soles. El gobierno peruano de todo ese monto obtuvo el
60% en cantidades casi exactas se diría que unos 440 millones de soles o 48
libras esterlinas.
Ese periodo de la venta de guano ayudo mucho al Perú a obtener beneficios
los cuales en ese entonces creo un buen presupuesto en la economía del
gobierno peruano, en 1846 en el gobierno de Ramón Castilla se creó por
primera ves el primer presupuesto de la Republica de Perú y que desde allí se
llevó el presupuesto anual del país para saber cuánto ganaban y cuanto de
dinero se gastaba de la economía del país; el primer presupuesto peruano fue
de cinco millones de libras esterlinas y los ingresos del guano fueron el 5% del
monto total.
Pero este monto en porcentaje 20 años después se convertía en el 75% de
entrada que daba el guano claro que con otro monto del presupuesto anual del
gobierno peruano, hablamos de veinte millones de del presupuesto nacional.
Ya como se comentaba el guano fue el producto boom que con el trajo muchos
beneficios para el país, como por ejemplo:
-La reactivación de la agricultura de exportación de algodón
- La reactivación de la agricultura de exportación de azúcar
-construcción de líneas férreas
La economía peruana se iba en crecimiento gracias a la demanda del guano
que otros mercados pedían en el extranjero y esto llevo a que la nación
peruana pueda ser parte del capitalismo.
En concreto esto significa la redinamizacion del orden colonial: exportación de
materias primas obtenidas mediante relaciones sociales no capitalistas que
serían transformadas y capitalizadas en Europa para luego reiniciar un nuevo
ciclo de rexportación de manufacturas.
El Perú tiene muchas y diversas tradiciones culturales que pertenecen a cada
región que hay en la nación y claro también tiene diferentes centros regionales
que identifican a cada sector, y todo eso era dirigido en ese hasta entonces por
terranientes de la sierra sur.
Un terrateniente es la persona que tiene la propiedad de unas tierras. Se utiliza
comúnmente la palabra terrateniente para referirse al legítimo dueño de una
gran extensión de terreno con actividad agrícola y ganadera. La etimología de
esta palabra ya indica claramente su significado, pues terrateniente viene de
terra o tierra y de tenens, el que tiene.

Por lo general, los grandes terratenientes tienen la titularidad de la tierra por


alguna herencia, tal y como ha sucedido históricamente en España, Perú,
Argentina o Colombia.
Así el nuevo pacto colonial precipitaba el dislocamiento interregional,
intersectorial e intraclasista que el Perú experimentaba desde principios del
siglo.
El Perú pasó muchas etapas en las cuales tuvo buenos y malos momentos
atravesados, por ejemplo en el periodo 1850-1870 el Perú paso una etapa que
trajo consigo una permanente crisis política y fiscal.
También es visto como el siglo de las oportunidades perdidas por la gran
riqueza guanera que multiplicó el derroche y la corrupción hasta colocar al país
en bancarrota hacia los años de 1870. Si consideramos que la independencia
se logró en 1824 con la batalla de Ayacucho y que las tropas chilenas
abandonaron el Perú en 1884, deducimos que los primeros 60 años de la
historia peruana estuvieron marcados por el fracaso.

El Perú de la era del guano fue testigo del surgimiento de la plutocracia de un


origen transnacional cuyo centro de operaciones tuvo en Paris. Ahí se
instalaron los barones del guano peruano, muchos de los cuales, como el
italiano Jose Canevaro, se entroncaron mediantes alianzas matrimoniales con
el Perú y compraron más adelante títulos de nobleza en Europa; lo que creo
una situación de desalentó la inversión interna de los excedentes obtenidos
graciosamente a través del comercio internacional.

Así el Perú en lugar de alcanzar su integración espacial, social y política, sufrió


un mayor grado de disgregación en todos sus niveles.

El gobierno peruano después de supuestas posibilidades de idas y venidas que


se manifestó más, en más frustraciones, nuevamente el Perú se vio envuelto
en una guerra que hizo evidente sus múltiples deficiencias de su Constitución.

(Artículos principales: Conquista del Perú y Virreinato del Perú.)


En el primer gobierno con Ramon castilla se pudo ver los cambios que trajo
consigo el vender un recurso natural como el guano que gracias a ello se ha
podido generar ganancias.
Fue una etapa en la que el gobierno peruano estuvo en un buen momento pero
luego vino una mala etapa.
Castilla concedió el monopolio de su comercio a extranjeros quienes se
comprometieron a entregar los beneficios que traería con ese acto.
Y por fin se dio otra buena etapa en el que el Perú empezó nuevamente a
gozar de los beneficios de ingresos seguros y cada vez mayores.
Esto le permitió iniciar la centralización política del Perú.

(Artículos principales: Conquista del Perú y Virreinato del Perú.)


La explotación del guano empezó en 1841 en las islas de Chincha, las de
Lobos de Afuera y Lobos de Adentro y las islas del sur hasta Tarapacá. El
interés que paulatinamente despertó esta lucrativa actividad se plasmó en la
inestabilidad de los tres primeros contratos de explotación, firmados entre 1841
y 1842, en los que el Estado buscaba obtener cada vez un beneficio mayor.
Así, lo que empezó siendo un sistema de contrato de alquiler concedido a un
inversionista, Francisco Quirós, derivó en un convenio que otorgaba al Estado
el 64 por ciento de los beneficios y, finalmente, se pactó entregarle a este el 75
por ciento del ingreso líquido.

Inicialmente se recurrió a esclavos y presidarios para la extracción del guano


en las islas. A partir de 1850, cuando empezó la inmigración asiática, los culis
fueron los más requeridos. Si bien en sus contratos de introducción al Perú se
especificaba que no podían trabajar en el guano, los culis fueron sometidos a
tantos atropellos que su situación pasó ser similar a la de los esclavos.
También se utilizaron obreros chilenos, aunque en menor escala. Los
trabajadores no contaban con seguridad para evitar accidentes o
enfermedades y sus jornadas de trabajo podían llegar a ser de 16 horas.

El Estado se encontraba en crisis fiscal pues no había logrado cubrir los gastos
que se habían generado desde las batallas de la independencia. En esas
condiciones, ni el Estado ni los capitalistas nacionales podían competir con las
compañías europeas y estadounidenses en la inversión que significaba la
explotación del guano. El predominio de extranjeros y la ausencia de
inversionistas peruanos fueron cuestionados en la década de 1850 por el
Congreso, que decidió que no se firmasen nuevos contratos si no se incluía a
capitalistas nacionales. Así, los extranjeros formaron empresas mixtas, pero sin
permitir que la participación nacional los sobrepasara.

El Estado acordó ceder a los empresarios la explotación del guano en lugares


específicos y por un periodo determinado que no superaba los nueve años.
Estos inversionistas o consignatarios debían asumir todos los gastos, desde la
extracción hasta la venta. Al ingreso bruto se le descontaban los gastos y el
producto neto se dividía entre el fisco y los consignatarios. Este acuerdo acabó
por convertir al Estado en deudor de los consignatarios, pues estos
adelantaban los beneficios que correspondían al fisco en calidad de préstamos
que debían ser amortizados con elevados intereses. El acaparamiento de la
explotación del guano por los capitalistas extranjeros, así como su
deshonestidad provocaron denuncias contra el sistema.

La ruptura con los consignatarios ocurrió durante el gobierno del presidente


José Balta. Este le encargó al ministro de Hacienda, Nicolás de Pierola, que
convocara una licitación en París para vender dos millones de tonelada de
guano, sin informas de esto a los consignatarios. La buena pro fue otorgada a
la firma francesa Augusto Dreyfus y hermanos, que ofreció excelentes
condiciones, entre ellas, cubrir la deuda externa con cinco millones de soles.
Los consignatarios llevaron el caso ante el Poder Judicial, pero el convenio con
Dreyfus siguió adelante. Las ventajas del contrato se esfumaron pronto, pues
no se invirtieron los ingresos en actividades productivas a corto plazo sino a
ferrocarriles. El contrato se canceló en 1875.
Los ingresos producidos por la explotación del guano permitieron atenuar las
deudas que se arrastraban desde la independencia. Los beneficios de este
nuevo negocio se vieron particularmente en los gobiernos del presidente
Ramón Castilla.

(Artículos principales: Independencia del Perú, Era del guano, Monopolio


peruano del salitre, Guerra del Pacífico y Reconstrucción Nacional.)

Fuente: http://historiaperuana.pe/periodo-independiente/republica/era-del-
guano/

Las etapas y acciones que paso el Perú convirtió a este gobierno en uno de los
más reconocidos se podría decir por todo lo vivido.
Siguiendo Echenique convirtió los bonos de la deuda interna, hasta por un
monto de trece millones, en títulos de la deuda externa, para lo que se
suscribió un empréstito de dos millones y medio en la ciudad de Londres.
Y los millones restantes entraron en la circulación monetaria, desatando un
proceso de inflación que castigo duramente a los empleados públicos,
artesanos y campesinos que participaban de la economía monetaria.
Esta situación provoco violentas protestas contra comerciantes extranjeros y
nuevos ricos, generando una oposición contra el gobierno.
Así se inició un nuevo periodo de guerras civiles que dirigió Castilla en 1854 y
que finalizo en 1857 que finalizó con la llamada revolución liberal.
(Artículos principales: Independencia del Perú, Era del guano, Monopolio
peruano del salitre, Guerra del Pacífico y Reconstrucción Nacional.)

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