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Metrópolis

Cine y modernidad

“El mediador entre el cerebro y las manos ha de ser el corazón”

En 1927 se estrena la película alemana Metropolis, dirigida por Fritz Lang y escrita por
Thea Von Harbou, siendo una de las primeras películas de ciencia ficción, y en la cual es
posible reconocer la imbricación de temáticas propias de la década posterior a la Primera
Guerra Mundial junto con elementos asociados a la idea de modernidad, la cual va a ser
una constante a lo largo del film, el cual se dedicará a plantear la asociación de ambas
problemáticas, por un lado los conflictos sociales derivados de una notoria segmentación
de clases dentro de la nación, y la incorporación de las nuevas tecnologías a la vida
humana, proyectandolas e insertándolas en una sociedad distópica de corte futurista.

La película forma parte de lo que reconocemos como el cine clásico, sometiéndose a las
convenciones narrativas que el cine había asumido desde sus inicios y que permitían una
sencilla asociación de los elementos presentados por parte del receptor, en una época
donde el cine aún no se desprendía de su armazón inicial, a fin de lograr una efectiva
transmisión del relato; sin embargo, Metrópolis ya da muestra de ciertos elementos
propios del cine moderno, escapando a las convenciones que parecían tener en común la
gran mayoría de las películas del momento y permitiendo a sus autores el poder incurrir
en expresiones propias más que en las puras leyes narrativas que mantenía el cine hasta
ese momento. A su vez, la cinta se adentra en temáticas que permitieron a sus creadores
a desarrollar una representación sobre ficciones de las que en la época de producción no
se tenía la menor idea, permitiendo así una rica experimentación sobre temáticas aun no
tratadas, como fuera la idea de la inteligencia artificial en un momento en que ni siquiera
existía el concepto de computación.

Para lograr un análisis adecuado de los discursos planteados en la película, junto con sus
innovaciones en el sentido de la técnica cinematográfica será necesario que ordenemos
las ideas, realizando primeramente un resumen del film para luego insertarlo en su
contexto de producción determinado, un análisis de época para determinar las
implicancias históricas que influyeran en el discurso planteado por la película, y como esto
se traduce en ciertos aspectos de la obra. Por otro lado habrá que analizar la forma en
que la película ha logrado abordar las temáticas tratadas en un sentido puramente
creativo, en lo que respecta a los elementos técnicos con los que se llevara a cabo el film.

Resumen de Metrópolis

La película comienza presentándonos un mundo bastante ambivalente, tanto en el


sentido social como en el espacial. Por un lado se nos muestra una zona industrial,
infestada de pasillo por los que transitan obreros agotados y uniformados a sus puestos
de trabajo, subiendo por ascensores atestados de obreros hasta enormes estructuras en
las que realizan monótonos trabajos de corte taylorista; mientras que por otro lado es
posible ver otro espacio totalmente distinto, el que eventualmente se nos presentará como
La superficie en oposición al subsuelo en el que se desarrollan los trabajos industriales;
este es un lugar abierto y de majestuosos edificios de estilo clásico, una especie de
emulación futurista de templos griegos en los que jóvenes varones practican deportes, y
adornado a su vez de un conjunto de jardines y fuentes por los que estos jóvenes pueden
pasear y dedicarse al ocio, acompañados de un harén de mujeres traídas por lacayos que
siempre están a disposición. Ya presentados ambos ambientes, es posible distinguir al
héroe del relato cuando este es impactado por la visión de una hermosa mujer venida del
subsuelo. El joven enamorado, llamado Ferder, hijo del gran señor de metrópolis, sigue a
la joven y desciende al subsuelo; es aquí donde se da cuenta de la terrible miseria en la
que viven los obreros, cuando presencia la explosión y eventual incendio de una caldera
causando la muerte de algunos trabajadores. La imagen se torna cada vez mas obscura,
debido a que los trabajadores con reprimidos con terribles sacrificios humanos, cuando
las calderas parecen transformarse en una especie de templo pagano en al cual pueden
ser arrojados los orberos para saciar el divino apetito de Moloch. Ferder decide narrar los
terribles sucesos a su padre, y le cuenta de la terrible miseria de la vida de los obreros,
sin embargo el padre no presta atención, mas que a ciertos aspectos de su relato, como
la explosión de maquinaria, pero no a lo que obreros se trata. Desconcertado por la
actitud de su padre, ferder decide acudir en ayuda de sus hermanos del subsuelo, por lo
que desciende a este y tras recorrerlo llega a un acuerdo con uno de los trabajadores y
toma su lugar. Ahí es donde experimenta las penurias de la clase oprimida, y donde logra
conocer a María, joven de quien se enamora y que predica a los obreros acerca de la
llegada de un mediador que traería el entendimiento entre las clases opuestas.
Desde su palco en las altas torres de la Metrópolis, fredersen padre de ferder y señor de
la ciudad, ha sido alertado respecto a la organización de los obreros por lo que decide
acudir a un científico, una especie de alquimista llamado rotwang, para que lo ayude a
descifrar los planos con los que han sido hallados los orberos, a pesar de que existe un
odio entre ambos por haber amado a la misma mujer, a la cual rotwang quiere volver a la
vida utilizando un cuerpo robótico. A pesar de su odio a ferdersen, rotwang accede y de
esta manera logran encontrar a Maria en una de sus reuniones. El padre de ferder pide a
rotwang que utilice el cuerpo robótico para suplantar a la agitadora y terminar con la
organización de los obreros. Este accede, pero solo con el fin de engañar a ferdersen, por
lo que, tras capturar a María y utilizarla para darle vida a la maquina, le ordena no solo
comenzar el levantamiento obrero, sino que traiga el caos y la destrucción para así
vengarse de su enemigo.

De esta forma la falsa María comienza a agitar a los obreros, incitándolos a luchar contra
la clase dominante y destruir el mundo que los ha mantenido cautivos, a luchar por la
destrucción de las maquinas. Cuando el caos se ha desatado entre los obreros, que
comienzan a abrirse paso entre las fronteras del subsuelo y la metrópolis, destruyendo las
industrias, estos abandonan a sus hijos en la ciudad de los obreros, la que comienza a
colapsar e inundarse debido a los ataques de estos al centro energético, la maquina-
corazón. Ferder, quien ha sido acusado por los seguidores de la falsa maría permanece
en la ciudad obrera, cuando haya a la verdadera María, y juntos intentas rescatar a los
niños de la inundación. En este momento hace aparición un nuevo personaje, el capataz
Gorth, quien advirtiendo el derrumbe a causa del frenesí destructivo, llama a los
trabajadores a la calma, y posteriormente a capturar a María, a quien acusan de bruja, y
de provocar la insurrección. Mientras tanto la falsa María vuelve a presentarse, esta vez
bailando en un importante cabaret de la ciudad, en el cual cientos de elegantes hombres
enloquecidos de deseo por ella comienzan a batirse unos con otros para conseguir
acercársele. Ella guía la elegante fiesta hacia las calles de la ciudad, mientras esta
degenera en un carnaval lujurioso para los ricos de la ciudad; sin embargo los obreros
irrumpen en escena y toman prisionera a la falsa María, quien es quemada en una
hoguera revelando su verdadera identidad de androide. Finalmente el grupo obrero
aparece unido y organizado, marchando al unísono hacia las puertas de la catedral, frente
a las cuales se lleva a cabo el pacto entre aquellos y las elites de la ciudad encarnadas
por jon ferdersen; a pesar de que al comienzo esto no parece posible, es ferder quien
interviene, animado por María, para unir las manos de ambos y traer una supuesta paz al
conflicto entre ambas clases.

Contexto histórico de producción.

Después de concluida la Gran Guerra en 1918 se instaló en Alemania la república de


Weimar en manos del partido Socialdemócrata, quienes buscaron lograr una democracia
realmente participativa, junto con llevar a cabo la reconstrucción nacional tanto en un
sentido material como moral; esto debido a que la Alemania de los años 20 era una
nación convulsionada por lo que habían sido un par de décadas infames; no solo se había
perdido la guerra, si no que esta situación había hecho resurgir, después de años de
invisibilidad, debido al velo que significó un cataclismo como la mencionada guerra, los
anhelos de los grupos políticos y partidos de izquierda, en un momento en el que el
mundo entero miraba anonadado como una república socialista se alzaba e invocaba con
un grito al cielo la revolución proletaria mundial, mientras que desde la vereda contraria,
los grupos de ultraderecha muchos de ellos compuestos por veteranos de guerra (como lo
fuera Hitler) hacían el llamado a la nación alemana a negar las contradicciones de clase
para ponerse al servicio de algo mayor: la nación.

Esto explica que en cosa de un par de años se produjeran distintos intentos de toma del
poder, como fue el levantamiento Espartaquista de 1919 en manos de Karl Liebknecht y
Rosa Luxemburgo, cuando los comunistas tomaron varias ciudades de la Alemania antes
de ser aplastados por los Freikorps (grupos de asalto de ultraderecha, conformados
generalmente por veteranos anticomunistas). Por otro lado, en marzo de 1920 se llevó a
cabo el Kapp Putsch, un intento de los grupos de extrema derecha por tomar el poder e
instalar al canciller Wolfgang Kapp, después de que el gobierno intentara desbandar los
Freikorps, pero que fue eventualmente detenido por los mismos trabajadores alemanes,
quienes convocaron a una huelga masiva para restituir al gobierno Socialdemócrata.

Estos distintos sucesos dan muestra de la tensión constante en la que la sociedad


alamana vivió el periodo de entreguerras, momento en el cual se filma y estrena
Metropolis y en la cual es posible observar la manera en que la lucha de clases llevada a
cabo por la izquierda, los llamados a la únion nacional por parte de los fascistas , y los
distintos avances tecnológicos se hacen parte dentro de una trama que tiene como
argumento principal la revolución del subsuelo obrero contra la ciudad de la nobleza.

Tradición y la idea de Nación

Dentro de lo que podemos reconocer como el concepto de tradición, la cinta de Lang da


cuenta de un momento en el que se produce un despertar de conciencias dentro de la
sociedad alemana, a la vez que se iban echando por tierra figuras como la nobleza y
grupos de poder de corte estamental, para dejar total espacio a la sociedad de clases que
ahora luchaba por adecuarse en un esquema de capitalista reconstrucción nacional. Por
un lado tenemos dentro del relato a María, que casi como una virginal Rosa Luxemburgo
se pasea por la ciudad obrera convocando a los obreros para predicarles acerca del fin de
la explotación, que según ella vendrá de la manos de un mediador quien lograría aunar
los corazones de los explotados con el de las elites. Sin embargo, María no llama a la
revolución, si no que actúa como una especie de Juan Bautista que anuncia la llegada de
un mesías en reuniones que lleva a cabo en catacumbas tal como los cristianos
escondidos de los romanos. En este sentido el mediador parece ser un ser renovador del
espíritu nacional, encargado de romper la terrible contradicción que divide al subsuelo de
la metrópolis, a los trabajadores de los empresarios, lo que queda patente en la peculiar
frase que actúa como proverbio final para la solución del conflicto: “El mediador entre el
cerebro y las manos ha de ser el corazón”, lo que recuerda una de las características de
los fascismos, su notable carga emocional, debido a que estos se negaron al
intelectualismo y las discusiones teóricas, prefiriendo hacer una llamado emocional a la
nación, para por una parte abandonar las rencillas entre la misma sociedad y
posteriormente como medio para elevar un llamado imperialista al conjunto nacional. La
película parece de esta forma influenciada por el ideal fascista que en esos años se
esparcía como la peste por distintas partes de Europa, y bajo el cual la existencia de
intereses contrarios dentro de la sociedad (como los que definitivamente dividían al
empresariado de los trabajadores y de la izquierda política) era una imposibilidad natural,
por lo que debía suprimirse totalmente cualquier foco de disidencia que fuera contra los
intereses del conjunto nacional, que era representado por los intereses de los grandes
industriales y terratenientes. De esta forma la cinta presenta las distintas ideologías que
se pusieron en juego en una época en que se luchaba por saber cuál sería la forma que
se le daría a la Alemania de la post guerra.
Un elemento que parece ser una muestra de la concepción fascista que de la nación se
lleva a cabo en la película está representado por la forma en que se dividen lasclases
sociales asemejando distintas partes del cuerpo, haciendo alusión a los obreros con las
manos y a las elites con la cabeza. Esto debido a que dentro del ideal fascista, el conjunto
nacional está asociado a la idea de un solo cuerpo en el cual los distintos grupos deben
ceder su autonomía y sus intereses en pos del bien común. Es por esto que en la escena
en que los obreros son alentados por la falsa Maria a rebelarse, estos enloquecidos por la
revuelta se disponen a destruir la maquina-corazón, lo que eventualmente de traduciría en
el suicidio de la metrópolis. Del mismo modo, a lo largo de la película se plantea la
concepción de la nación como una gran familia, por lo que se refuerza la idea de que
todos son finalmente hermanos, y lo que Ferder hace por los explotados, va a estar
guiado por su noble corazón que se niega a ver a los suyos vivir en la miseria,
volviéndonos a presentar inconcebible la idea de una lucha por el poder, casi como un
acto fratricida. De esta forma, es posible percibir de que manera, a pesar de que la
película rompe con el concepto de la tradición al plantear la revuelta y la resignificación de
un pacto social entre los trabajadores y las elites, aun se mantiene dentro de una mirada
conservadora del devenir social, desde el cual es posible percibir la necesidad de un
nuevo pacto entre los grupos antagónicos, pero sin caer en los desvaríos del socialismo
suicida.

El alma nacional. La esencia nacional. Valores tradicionales, orden, familia, religión etc.
Decadencia aristocrática y cuestión social.

¿Reforma o Revolución?

En la obra de Lang se nos presenta de manera tangible la contradicción social de la que


emergen dos grupos claramente diferenciados, los que habitan dos espacios diferentes
pero que conforman una unidad aparentemente nacional. Es posible reconocer la lucha
de clases que emana de la notoria precariedad con la que subsiste el mundo obrero a la
sombra de la poderosa Metrópolis, y de la que se hace consciente el joven Freder, quien
se propone poner fin a la terrible división. Sin embargo, la lucha de clases patente en el
filme es criticada por el autor, quien la retrata como un carnaval descontrolado de las iras
y las pasiones del grupo obrero, y en ningún momento es planteada como una toma
legítima del poder. Recordemos la escena en que los trabajadores tras abrir las rejas de
su ciudad, no solo se proponen la destrucción del centro energético de la ciudad, sino que
olvidan en el camino a sus hijos; osea, estaban dispuestos a destruir el futuro nacional
solo para saciar su sed de venganza proletaria. Podemos comparar la manera en que
Lang nos presenta la revolución, a la que Serguei Eisenstein plasma en su película
Octubre, en la que además de describir el caos propia de una momento de tal convulsión
social, es posible también percibir la organización y las demandas que aúnan a una clase
a perseguir sus intereses concretos. Por su parte, Lang no busca alentar el fervor
revolucionario, sino todo lo contratio, mostrar las depravaciones que resultan de la
enemistad de las clases, y que debe solucionarse a través de un mediador que demuestre
reconocer las penurias que los trabajadores sufren en el mundo industrial, pero que no
duda de su posición dentro de los segmentos privilegiados, lo que le vale de prestigio
social.

Esta obra, para ser comprendida mejor, debe ser enmarcada dentro de los debates
teórico políticos que se daban en la Alemania de los años 20’. Entre estos parece
necesario recordar a Rosa Luxemburgo cuando establece una dicotomía patente dentro
de los debates de la izquierda. ¿Reforma o revolución? es la duda en la que muchos
líderes y movimientos de inicios del siglo 20 se tambalearon cuando los tiempos hacían
cada vez más patente la aproximación de un cambio político y social que tendría
resultados a escala mundial. Mientras el partido bolchevique y el pueblo ruso luchaban
contra mar y viento para levantar la república de los soviets, los partidos de izquierda de
toda Europa se debatían entre las posibilidades de llevar a cabo reformas que fueran a
solucionar los diversos malestares sociales así como de llevar a cabo una verdadera
extensión de la democracia, o proponerse (como lo había hecho ya hace algunos años el
pueblo ruso) la efectiva toma del poder en nombre de la revolución socialista llevando a
cabo cambios sociales estructurales. En este sentido la obra de Lang presenta una visión
muy particular de proponerse el fin de este malestar social, en la cual se busca negar la
posibilidad de una revolución obrera, al retratar a esta como caótica e indeseable. La
unión de las clases solo es posible negando la contradicción entre ellas y aceptando la
dignidad del grupo trabajador, el cual debe presentarse igualmente sometido a las
intenciones de las elites que ahora parecen guiar a un país unificado, que ha dejado atrás
sus contradicciones internas. Es más bien una apología fascista a una nación unida como
un gran cuerpo, una aceptación del corporativismo y el llamamiento que en la década de
los años 20 hacían grupos de extrema derecha por fortalecer la dignidad y el orgullo
nacional, negando la tesis marxista de la lucha de clases, y a su vez levantando a su vez
una crítica al capitalismo liberal que mantiene a los obreros en una condición mísera. Este
último aspecto es de vital importancia, puesto que para el protagonista, la presentación
del conflicto se produce cuando este reconoce en la condición de los trabajadores la
injusticia y la enorme desigualdad de la que son víctimas por o que se une a su lucha pero
solo para frenarla, solo para no permitir que esta se plantee cambios estructurales, y
guiarla hasta un apretón de manos con la elite.

Modernidad

La película es de por sí una obra ambientada en un tiempo futuro, por lo que esta se
encuentra constantemente cargada de elementos fantásticos que buscan abordar el tema
de la modernidad, lo que hace de esta cinta aun más valiosa, puesto que nos entrega
cierta visión de la modernidad que los autores parecen pronosticar hacia el futuro,
demostrándonos ciertos elementos que podrían perfilarse en el tiempo como el propuesto
en el film. Hay que recordar que las dos guerras mundiales sirvieron (por trágico que
suene) para incentivar la innovación tecnológica y dejar atrás antiguos elementos e ideas.
Por un lado es posible percibir en la puesta en escena una ciudad repleta de enormes
edificios y carreteras colgantes, adornada de luces y focos lo que le da un aspecto agitado
y bullicioso. Podría recordar a una de las grandes ciudades de la actualidad como Nueva
York o Tokio, un amplio bosque de concreto en el cual podemos observar las situaciones
que se dan en palcos donde se juntas los empresarios como el padre de Ferder. Es
curioso por otro lado, darse cuenta que dentro de la idea de lo moderno que nos plantea
la película no es posible ver vida no humana; pareciera ser que la vida vegetal o animal
estuviera mas emparentado con una visión de retraso, ya que la estética moderna de la
ciudad, incluso de la ciudad obrera no da cabida a elementos externos. La única vida
natural que es posible encontrar es la que se da en los lugares de ocio de los aristócratas,
en el pasto de las canchas en las que hacen sus torneos o en los hermosos jardines en
los que pululan los jóvenes nobles. Parece ser que la modernidad ha devorado todos
estos elementos primitivos para dejarnos en la jungla de concreto, como si la tensión
entre el mundo urbano y el rural fueran cosa del pasado; mas no es de sorprenderse está
visión del futuro, si pensamos en la época en que se produjo la película, el contraste entre
lo urbano y lo rural era muy notorio, hay que recordar que hasta fines del siglo XIX la
mayor parte de la población aun vivía en zonas rurales, sin embargo en países mas
industrializados, como Alemania, el campo estaba siendo dejado atrás como modo de
vida, para así ir adoptando un nuevo tipo de espacio y una nueva forma de habitar. Junto
a este fenómeno moderno, el de la migración campo-ciudad, hay otro gran proceso que
se vivió a escala global en las primeras décadas del siglo pasado, y que también es
posible reconocer en la cinta: el enorme avance en el campo de la medicina que permitió
extender la esperanza de vida a niveles en que nunca antes se había visto. Cuando
Rotwang, el científico, realiza su notable proceso de transformación del robot al humano,
lo que se tenpia propuesto en un principio era el volver a la vida a su amada, que resulta
ser la madre del protagonista; y es buscando esa inmortalidad a través de la maquina que
logrará crear a la falsa María. Es posible que los enormes saltos dados por la tecnología
desde fines del XIX haya traído la idea de que en cierto modo el futuro de la vida humana
estaba atado a su capacidad de crear nuevos inventos que permitieran a las personas
reemplazar su cuerpo mortal para adquirir los beneficios de parecerse a la maquina. En
este sentido, y aunque parece difícil de creer que ya en los años 20´haya existido cierta
cultura al respecto, aparece el tema de la inteligencia artificial. Ya hoy en día hemos visto
pruebas de robots similares al humano, pero a diferencia de la película, en la vida actual
la aparición de la I.A aparece más relacionado con el desarrollo del software y la
tecnología digital que cada vez consigue evolucionar hacia una mayor autonomía. De esta
forma la película logra notablemente adelantarse a sus tiempos y, de una forma primitiva,
visualizar en cierta forma la extraña relación que hoy tenemos con las maquinas. Si
pensamos el hecho de que todos cargamos con un celular en el cual llevamos gran parte
de nuestro trabajo y al que recurrimos para acceder a información, nuestra o del mundo,
es que no nos hemos percatado de la intensa interacción que hoy en día mantenemos
con el mundo digital el cual cargamos como una especie de cerebro externo, un cerebro
de bolsillo sin el cual estamos perdidos, ya que toda la vida moderna está asociada al uso
de la tecnología digital. Ya no es necesario que pasemos por el proceso alquímico por el
que pasa la falsa Maria; ahora las maquinas nos acompañan en todo lo largo de la vida,
sin la necesidad de unirlas a nuestra carne, sino solo a nuestra mente.

Por otro lado, desde una perspectiva de lo social, Lang logra retratar de manera magistral
el hastío y la monotonía que significa para el trabajador el ser parte del proceso industrial,
una de las problemáticas modernas en torno al mundo del trabajo y la alienación que
sufre el obrero al convertirse simplemente en un engranaje del proceso mecánico.
Podemos ver como Ferner experimenta en carne propia la desgraciada vida de un
trabajador al cambiar lugares con uno de ellos dentro de una fábrica del subsuelo. De esta
forma el joven aristócrata tiene un despertar de conciencia en torno a su rol dentro de la
sociedad, pudiendo de esta forma Ferner representar en su persona la crisis oligárquica
que sufrieron las elites europeas al presentarse la problemática del capitalismo
desenfrenado enfrentado al descontento de las masas, conflicto que es posible observar
en la película y que es una muestra de cómo la sociedad de la época logro percibir la
transformación socio cultural que se iba consolidando en torno a las grandes urbes. Es así
como la percepción en torno a la vida del trabajador se aleja en gran medida de la
libertad, mostrándonos como los trabajadores terminan en su gran conjunto al servicio de
una gran estructura que actúa por sobre ellos, desde las altas cúpulas de la Metropolis.
Ya no se nos presenta el trabajador independiente, el artesano o el feriante; todos de
alguna forma están al servicio de la gran maquinaria en la que se ha convertido la nación,
y todos juntos caminan por esos largos pasillos de concreto, todos los días, para
bombearle vida a la superestructura que descansa sobre ellos. Es un pronóstico sombrío
pero acertado respecto a nuestro mundo actual, en el que una gran mayoría de la
población trabaja en empleos que no les pertenecen, realizando labores que no les
importan para que la ciudad siga respirando y la maquina-corazón siga palpitando.

Destacar la importancia del conocimiento científico en la vida moderna(nueva


religión). Magazine.

La arquitectura moderna. Cuadrado alemá

Fotografía

Guión

Recursos técnicos

La película

Una escena notable en la que es posible percibir una rasgo de cine moderno, se puede
ver cuando la falsa María baila en un cabaret de la ciudad frente a un gran número de
aristócratas, los cuales la observan atónitos, casi obsesionados con la peculiar bailarina;
es en ese momento donde podemos ver un cuadro en el que solo se ven ojos, miradas,
una al lado de la otra sin la necesidad de una cuerpo humano, solo un montón de ojos
vigilantes. Esta es una muestra de cómo el autor deja ciertas convenciones clásicas y
demuestra la capacidad experimental de su propia imaginación. Se rompen las barreras
de lo que uno espera ver en un film, que hasta esos años aun solía mantener cierto orden
lógico secuencial, para lograr lo que conocemos como la narración, es decir, la asociación
automática que el espectador hace condadenando mentalmente una escena con la
siguiente. Esa simpleza en la forma de presentar la película logra romperse para de esta
forma enviar un mensaje de manera distinta, mucho mas libre y de gran calidad estética y
aún así con un mensaje claro para el espectador, una nube de ojos simulando las lascivas
miradas de los aristócratas

La puesta en escena, grandilocuencia.

Conceptos a abordar: • Identidad • Tecnología y modernidad • Representación de la


nación • Discursos de género • Comunidad • Iconografía y símbolos de pertenencia •
Sujeto popular y tiempo histórico

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