Teledetección

La teledetección se define como “la técnica de adquisición de datos de la superficie terrestre desde sensores
instalados en plataformas espaciales” (Chuvieco Salinero, E., 1990). En este caso, la interacción electromagnética
entre el terreno y el sensor, genera una serie de datos que son procesados posteriormente para obtener información
interpretable de la Tierra.

Si analizamos detenidamente este concepto, nos daremos cuenta, que se excluye la captación de las imágenes
aéreas clásicas, basadas en la toma de imágenes desde un avión.

La teledetección es muy útil como complemento en estudios realizados en distintos campos o áreas científicas y, al
igual que otras técnicas, nos facilita el estudio en zonas de difícil acceso, como por ejemplo: oceanografía, estudios
costeros, contaminación, hidrogeología, usos de suelo, planificación del territorio, etc.

Un sistema de detección espacial percibe la interacción energética existente entre el Sol y la Tierra, en otras palabras,
el satélite capta la energía solar reflejada por la superficie terrestre y a partir de estos datos se deducen las
características y propiedades de la cubierta reflactante, permitiendo crear un mosaico de la superficie terrestre.

El primer satélite de observación de la Tierra fue lanzado al espacio por EEUU en el año 1972, iniciándose entonces
las técnicas de Teledetección, poco utilizadas hasta hace unos años debido al alto coste que suponía trabajar con
imágenes de satélite. Hoy en día, gracias a la disponibilidad de imágenes y al desarrollo de nueva tecnologías, son
cada vez más las empresas y organismos públicos que incorporan el uso sistemático de imágenes en sus distintos
proyectos, ya que pueden resultar muy ventajosas para un gran número de aplicaciones.

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Por: Ecol. Isis Gómez López sinfronteras.org 1