Sociología de la Educación

Trabajo práctico N°1

Por Fernando Suarez

Desarrollo

1. Las tres posiciones teóricas ante el hecho de cómo debe incluirse al “Otro” en la civilización son
la de Ginés de Sepúlveda, que piensa que el proceso de inclusión es violento, pero que una vez
dentro de la “comunidad de comunicación” se ejerce la racionalidad argumentativa; la de
Gerónimo de Mendieta, que piensa que se debe partir de la Alteridad del otro para introducir los
elementos civilizatorios; y la de Bartolomé de las Casas, que piensa que hay “condiciones de
posibilidad racionales” para participar en una comunidad de argumentación.

Ginés de Sepúlveda basó su argumentación en un texto del Nuevo Testamento que habla de un
señor que, después de invitar a muchos, al final obliga a entrar a los pobres al banquete preparado.
Gerónimo de Mendieta basó su argumentación en la percepción de que la vieja Europa había
traicionado a Jesucristo con sus pecados, mientras que los indios, con su simplicidad y pobreza,
parecía que no habían sido tocados por el pecado original, de manera que se podía fundar una
Iglesia ideal, como la de los “primeros tiempos”, antes de Constantino, y como la que soñara
Francisco de Asís. Bartolomé de las Casas basó su argumentación en la fe de que la Providencia
divina estableció, para todo el mundo y para todos los tiempos, un solo, mismo y único modo de
enseñarles a los hombres la verdadera religión, a saber: la persuasión del entendimiento por
medio de razones y la invitación y suave moción de la voluntad.

2.

A. La frase significa que la Modernidad, como mito, sirve para justificar la violencia civilizadora, ya
que postula que hay una cultura más desarrollada y superior a las otras; que el que las otras
culturas dejen su subdesarrollo por el proceso civilizador constituye, como conclusión, un
progreso; que la dominación que esta cultura ejerce sobre otras es una violencia necesaria, y
queda justificada por ser una obra civilizadora o modernizadora; que el conquistador no sólo es
inocente, sino meritorio, cuando ejerce dicha violencia necesaria; y que las víctimas conquistadas
son “culpables” también de la violencia que se ejerce sobre ellas, ya que pudieron y debieron dejar
el subdesarrollo voluntariamente sin obligar o exigir el uso de la fuerza por parte de los
conquistadores.

B. Un ejemplo del uso de la Modernidad como mito para justificar la violencia civilizadora es el de
la colonización del Nuevo mundo.

3. La Modernidad resulta ser un “mito” para las teorías decoloniales porque parte de la premisa de
que hay una cultura superior a las otras sin poder demostrarla concluyentemente, y partiendo de
esa premisa indemostrada llega a la conclusión de que las otras culturas se beneficiarán por su
sometimiento a la cultura superior.
4. Creo que esta mirada de la Modernidad nos permite a los profesores de Geografía, Ciencia
Política e Historia identificar el etnocentrismo presente en nuestras materias y evitarlo cuando
debamos enseñar a nuestros alumnos.