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Validez de Constructo y Confiabilidad Del Inventario de Celos PDF
Validez de Constructo y Confiabilidad Del Inventario de Celos PDF
Tesis.
Que para obtener el grado de
Maestría en Ciencias. Área, Psicología Aplicada.
Presenta:
1
Finalmente se concluye para esta investigación que, los resultados
mostraron tanto para los hombres como para las mujeres perciben a los celos
de una forma subjetiva y de acuerdo a las normas establecidas culturalmente
dentro de cada grupo en particular. También se establece que antes de poder
generalizar los resultados de un instrumento este debe ser validado y
confiabilizado en la misma población de estudio.
2
ÍNDICE
Resumen……………………………………………………………………………… 1
Introducción…………………………………………………………………………… 6
Antecedentes………………………………………………………………………… 33
Concepto de Validez.......................................................................................... 35
a) Evidencia relacionada con el Contenido………. ....... .............................. 37
b) Evidencia relacionada con el Criterio....................................................... 37
c) Evidencia relacionada con el Constructo…………………………………. 37
Confiabialidad………………………………………………………………………… 44
1. Medida de estabilidad (confiabilidad test-retest)....................................... 44
2. Método de formas alternas o paralelas..................................................... 45
3. Método de mitades partidas...................................................................... 45
4. Coeficiente alfa de Cronbach.................................................................... 46
3
5. Coeficiente de KR -20................................................................................ 46
Objetivos............................................................................................................ 51
Hipótesis............................................................................................................ 51
a) Hipótesis conceptual................................................................................. 52
b) Hipótesis de investigación........................................................................ 52
Variables
a) Definición conceptual de las variables ……………………………………… 53
b) Definición operacional de las variables……………………………………. 53
Muestra
a) Selección de la muestra……………………………………………………… 54
b) Características de la muestra.................................................................... 55
Escenario……………………………………………………………………………… 56
4
Tipo de investigación………………………………………………………………… 56
Diseño…………………………………………………………………………………. 56
Instrumento…………………………………………………………………………… 57
a) Administración del instrumento……………………………………..………. 58
Procedimiento………………………………………………………………………… 59
Resultados..…………………………………………………………………………… 60
Bibliografía…………………………………………………………………………….. 82
ANEXOS
Anexo 1. Cuestionario Original…………………………………………………….. 90
Anexo 2. Cuestionario Actualizado………………………………………………… 92
5
Introducción.
6
Para muchos autores la validación tiene que ver con un proceso, es decir,
algunas medidas psicológicas necesitan ser evaluad as y reevaluadas de
manera constante para obtener evidencias si se comportan de la misma
manera siempre. Es en este sentido en que el proceso se vuelve interminable
y muchas de las veces los resultados que arrojan algunos instrumentos de
medición psicológi ca, no son constantes y se llegan a desechar por la falta de
validez y confiabilidad de los mismos.
En psicología son muy pocos los instrumentos que han sido estandarizados
a nivel nacional y esto se debe a la poca investigación que se realiza tanto a
nivel nacional como local, es por está razón que el presente trabajo tiene como
finalidad validar y confiabilizar un cuestionario multidimensional sobre Celos
aplicado a jóvenes universitarios de la ciudad de Colima.
7
documento. Así, como también se presentan los resultados obtenidos por la
presente investigación, como las conclusiones y sugerencias del mismo.
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CAPITULO UNO.
“LOS CELOS
Todos los buenos diccionarios contienen una nota especial de los “celos”. A
continuación se dan dos explicaciones del diccionario Inglés de Oxford (citado
en Valencia, 1991) sobre los celos:
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El diccionario de la Herencia Americana (citado en Valencia, 1991), señala:
muchas palabras en inglés adquirieron su significado porque se les usaba de
manera particular para la traducción de una palabra determinada en la biblia; y
los traductores no siempre entendían lo que significaba la palabra que estaba
tratando de interpretar. Tal vez la gente se acostumbró a escuchar la palabra
celos, aun determinado pasaje bíblico o con referencia a un evento bíblico en
particular y la asociación en su mente con algo que no era positivo.
Los “Celos” tienen una historia cambiante. En griego, los celos significaron
”emulación” y “rivalidad”. Pero la palabra podía ser positiva o negativa. De
hecho era más a menudo positiva que negativa, según el diccionario;
implicaba una rivalidad cordial; competir con alguien, indicaba una ambición
interna y deseo de realizar. Pero entonces celos se usó como palabra técnica
en círculos cristianos y probablemente asumió más significados ambivalentes a
causa de las palabras que se estaban traduciendo. Una vez que se convirtió
en una palabra inglesa, empezó a ser usada en un contexto negativo y así se
convirtió en una palabra negativa.
Los celos son uno de esos estados afectivos, como la pena, que pueden ser
Descritos como normales. Si alguien no los tiene está justificada la inferencia
de que ha estado sometido a severa represión y en consecuencia desempeña
la parte principal en su vida mental inconsci ente. No hay mucho qué decir
desde el punto de vista analítico acerca de los celos normales. Es fácil ver que
en su esencia están compuestos de dolor, la pena causada por el pensamiento
de perder al objeto amado, y de la herida narcisista, y en cuanto a que ésta se
distingue de la otra herida; además, de sentimientos de enemistad hacia el rival
venturoso, y de una cantidad mayor o menor de autocrítica que trata de
responsabilizar a la propia persona de su pérdida. Aunque se podrían llamar
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normales, estos celos de ninguna manera son completamente racionales, es
decir, derivados de la situación real, proporcionándoles a las circunstancias
reales y bajo el completo control del ego consciente; como están arraigados
muy hondo, en el inconsciente, es una continuación de los más tempranos
comienzos de la vida afectiva del niño, y se originan en el “Complejo de Edipo”
(Freud, 1922).
Los celos normales son a los que Freud (1922) llamó la Primera capa o
etapa de los celos. A continuación se describe la segunda etapa de los celos,
la “Proyectada”, según el mismo autor:
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La tercera etapa de celos de acuerdo con Freud (1922), el tipo engañoso
también tiene su origen en impulsos reprimidos hacia la infidelidad. El objeto,
sin embargo, es estos casos es del mismo sexo que el sujeto.
No son siempre los celos los que “ciegan, enredan, tergiversan”; esto lo
hace la proyección. Se saca un poco del deseo de infidelidad del sujeto como
si fuera un veneno y lo inyecta en su compañera(o).
En los días en que el padre era el único que llevaba el sustento al hogar,
todo se subordinaba a mantenerlo en su empleo. Había poco espacio para los
celos en su vida. Estos reducirían su eficiencia en “el mundo real”. Se insistía
en la castidad de la mujer. El hombre tenía que saber que los hijos eran suyos.
“El lugar de la mujer era el hogar”, principio absoluto aceptado por hombres y
mujeres por igual; éste impedía que las mujeres anduvieran haciendo de las
suyas a sus espaldas. La virginidad y la monogamia acallaban la ansiedad
acerca de posibles comparaciones con un nivel más lujurioso y desconocido
(Ibid).
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Emociones como los celos no eran remunerativos, eran enemigos de la
producción y se los entregaron a las mujeres. Las mujeres reforzaron y
mantuvieron vigente al doble estándar. Perdonaron al hombre su error
ocasional, ya que se juzgaban a sí mismas y a las demás mujeres con firme
dureza. Los hombres debían estar en libertad - emocional y práctica - para
construir al país. Más que otro objetivo era el trabajo lo que definía la
masculinidad.
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Las suposiciones tradicionales acerca de los celos son también
interesantes, un hombre se vuelve cornudo; la mujer es meramente
desafortunada. La infidelidad de la mujer afecta el honor y el orgullo del
marido. Sin embargo, la infidelidad del esposo, por mucho que le duela a la
esposa, no necesita humillarla o deshonrarla; se refleja en él, más bien que en
ella, en tanto que la infidelidad de ella se refleja también en él.
Los hombres siempre se han dado a sí mismos libertad sexual mientras que
exigen la fidelidad absoluta de las mujeres. Es el famoso doble estándar.
Tener celos era la señal de que el hombre no tenía a su mujer bajo control. Un
“hombre de verdad”, nunca se preocupaba de tener rivales. La esposa hacía
todo lo posible por hacerle saber que nunca tendrían un rival. Esta negación
de la humanidad en la mujer obligaba a los hombres a vivir una ilusión de
invulnerabilidad. El precio era elevado para ambos sexos (Ibid).
Respecto a la vieja idea de que las mujeres eran el sexo celoso, aquellos
celos tenían su raíz en la no separación, y como tales eran infantiles y no
hacían bien a nadie. Tiger (citado en Valencia, 1991) dice que cuando menos
los hombres son tan celosos como las mujeres.
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sido imbuidas durante millones de años. Los celos son una fuerza positiva, es
decir, si una relación es buena vale la pena luchar por ella.
Por otro lado Gould (citado en Valencia, 1991) opina: que los celos tienen
sus raíces en patrones de desarrollo no sanos. Están relacionados con la
posesión y la propiedad. Por tal razón, son siempre patológicos.
Continua Gould diciendo, que cualquier estudio de los celos debe comenzar
con la vulnerabilidad, la susceptibilidad a la pérdida. La pérdida por celos no
es la pérdida de una posesión. Lo que se ha quitado no es algo que se posea,
sino algo que se es. Cuando se está celoso hay la sensación de ser mutilado,
restringido y achicado como persona. Si la pérdida es pública, los celos son
más intensos, hay humillación.
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biológica a él, cambian muy poco, desde los pri meros nueve meses hasta que
morimos.
Al respecto Klein (1953) dice que los celos comienzan en la cuna, antes de
que el padre sea considerado rival sexual (por los varones) u objeto de deseo
sexual (por las niñas). La semilla de los celos precede al conflicto edípico. El
padre es visto por tanto por niños como por niñas, rival capaz de llevarse el
pecho amado y quedarse con él. Para Klein, antes de que la sexualidad surja
como ingrediente en los celos, el infante siente resentimientos hacia el padre
porque está absorbiendo la atención de la persona que retiene todo el poderío
en el mundo del infante.
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de establecer y regir patrones de interacción humana, han evolucionado una
serie de normas de atracción, pertenencia y reciprocidad (Gouldner, 1960). La
transgresión de dichas reglas y normas de interdependencia por parte de un
miembro del grupo produce una serie de sentimientos y conductas entre las
cuales se encuentran aquellas vinculadas a los celos.
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Entre los autores que hacen referencia al segundo punto de vista se
encuentran Freud (1922) que los conceptualiza en términos de dolor y
enemistad; Neill (1977), Plutchick y Kellerman (1980), los definen en términos
de enojo, dolor y lástima por uno mismo; Davis (1949) como temor y rabia;
Klein y Riviere (1953) como odio y agresión; Walster y Walster (1977) como
enojo, temor amor; Sahnd (citado por Mead, 1977) como aprehensión,
angustia, suspicacia y desconfianza; Podolsky (1954) como agresión,
depresión y envidia; Mead (1977) como temor, enojo y humillación. Entre las
definiciones más recientes, que reflejan este punto de vista, están las Tiesman
y Mosher (1978), quienes indican que los celos son un estado emocional,
constituidos por miedo y enojo, y basados en una apreciación subjetiva de la
amenaza de pérdida de algún rival; y la de White (1981), quien define a los
celos como una complejidad de pensamientos, sentimientos y acciones que se
dan posteriores a la amenaza contra la autoestima y/o a la amenaza en contra
la existencia o cualidad de una relación, siendo esas amenazas generadas por
las percepciones de una atracción potencial o real entre la pareja de uno y un
rival (quizá imaginario).
Sin embargo, quedan otras preguntas por contestar: ¿Por qué no todos
sentimos todas las emociones mencionadas? y ¿Por qué algunas emociones
se sienten en forma secuencial? Una respuesta puede ser que la emoción que
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uno siente depende del aspecto del dilema que no esté ponderando (Reidl,
1985). Jones (1929) señala que se puede sentir miedo ante la idea de perder
al amado(a), odio al pensar en el rival y dolor ante el éxito del mismo.
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ámbito cotidiano, los celos, son considerados como parte elemental del amor,
incluso se ha llegado a especificar que “no se ama si no se sienten celos”. En
la actualidad se ha llegado a pensar que sentir celos es vergonzoso, y por lo
tanto se disfraza y esconde (Sokoloff, 1947); los que los experimentan se
sienten culpables por considerarse que son producto de la inmadurez,
inseguridad y que son destructivos, que como consecuencia genera un
problema de comunicación y desamor en la pareja (Clanton y Smith, 1977); por
lo que se tiende a reprimirlos (Lobsenz, 1977), Esto puede dar como
consecuencia una comunicación incompleta entre los miembros de la pareja,
que los llevará a un distanciamiento cada vez mayor, si no es que a la
aparición de conductas bizarras por parte del miembro celoso de la pareja.
Estas conductas bizarras pueden ir desde una constante desconfianza en el
otro (la confianza mutua es la base del amor; Rubin, 1973), que obligan al
celoso a inspeccionar las pertenencias del otro; a seguirlo constantemente; o a
maltratar a la pareja o al rival.
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Desde el punto de vista social, se puede decir que los celos son parte del
lazo de unión que mantiene a los grupos humanos (Clanton y Smith, 1977). La
forma en que se experimentan y expresan los celos, refleja las normas y
estructuras de la sociedad con respecto a las jerarquías y papeles de los
individuos involucrados (Davis, 1977). Un claro ejemplo de la función social de
los celos se refiere al código, implícito o explícito, que define los castigo s que
han de sufrir tanto el rival como la víctima y su pareja original (Davis, 1977;
Hupka, 1981).
21
de celos en forma cognitiva, fisiológica y conductual. No existe un índice único
que permita predecir la forma en que un individuo reaccionará ante una
situación de celos. Las reacciones pueden tener causas múltiples, múltiples
metas, múltiples formas de expresión en los individuos dentro de una cultura
específica y, por supuesto, en diferentes culturas (Reidl, 1985). Por lo tanto,
los celos se refieren a una situación particular, pero en la que pueden ocurrir
muchas respuestas subjetivas o abiertas. Así, los individuos generalmente
reaccionan en la forma en que les permita crear, mantener o modificar las
circunstancias que son importantes para ellos. Desde el punto de vista
cognoscitivo, este proceso puede incluir el sentir emociones, hacer
evaluaciones, tomar decisiones y emitir juicios, plantear estrategias de
confrontación, etc. (Hupka, 1981; Constantine, 1977).
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el ambiente aquellos indicadores que le señalan lo que desea o necesita,
evaluando cada entrada de información respecto a su relevancia y significancia
(Lazarus, 1972). Esta evaluación está determinada por los valores culturales
de la sociedad en cuestión y éstos, en última instancia, influyen en la reacción
subjetiva y en la conducta observable del individuo. De lo anterior se deriva
que el ambiente al que respondemos y sobre el cual actuamos es el ambiente
percibido, y respondemos sobre la base del significado que nuestra percepción
tiene para nosotros. De esta manera, se puede decir que existe un proceso
cognoscitivo mediador entre un evento en particular y la reacción que se da
ante el mismo.
23
señalándole que él o ella ha perdido o puede perder, una pareja deseada
frente a un rival (Hupka, 1981). La composición social del evento involucra a
tres individuos: al celoso, al rival y a la pareja con la que, el celoso está
tratando de mantener una relación en presencia de las aproximaciones del rival
o el interés que la pareja pueda tener en el rival (Bohm, 1967). Este rival
puede ser real o imaginario, una persona, o el interés en una carrera o
pasatiempo (Hupka, 1981; Durbin, 1977).
Dado que una cultura - dice Reidl- determina los procesos que organizan a
los seres humanos en unidades sociales, ésta influye también en la evaluación
24
primaria de los eventos considerados como amenazantes o dañinos.
Cualesquiera que hayan sido las decisiones o elecciones de la cultura para
organizarse a nivel social, éstas tienen consecuencias psicológicas para el
individuo. Estas elecciones definen para el individuo lo que es valorado y por
lo tanto, lo que debe ser protegido. Para ser competente y valo rado dentro de
la cultura, cada quien debe llegar a un acuerdo sobre una unidad económica,
un sistema de propiedad, reglas para la procreación y para la actividad sexual,
y las metas ideales que el ser humano debiera o pudiera alcanzar.
25
términos perderían su función comunicativa, perdiéndose también del lenguaje
(Reidl, 1985).
La existencia de los celos se hace más probable en una cultura que adora a
un dios monoteísta y celoso, que sustenta el matrimonio monogámico y que
alienta un concepto de sí mismo monocéntrico, racional y reprimido (Downing,
1977). Por su parte Ellis (1977), señala que los celos son emociones a las que
26
se verán más propensos los individuos que pertenecen a culturas que
favorecen las filosofías monogámicas y románticas del sexo, del amor, y del
matrimonio. Las culturas que tienden a propiciar celos son aquellas donde
existe la idea de posesividad o de derechos de propiedad, donde las mujeres
son evaluadas como tal, y donde los hombres tienen derecho s patriarcales
(Ellis, 1962). Whitehurst (1977), señala que los valores asociados a los
conceptos de pertenencia y propiedad privada, hacen que los individuos
tiendan a proteger sus cosas y sus gentes. Los celos se engendran con
facilidad en las sociedades competitivas, donde se compite, no por lo que la
persona es, sino por lo que pueda producir.
27
edad, cultura, etc. (Díaz Loving, 1989). Diversos autores (Bohm,1967; Reik,
1957; Corzine, 1974), coinciden en señalar que los hombres niegan sentir más
celos que las mujeres. Los hombres los expresan por medio del enojo y la
violencia ante la actividad sexual externa a la pareja, mientras que las mujeres
sienten celos por la posible involucración emocional de la pareja con un
tercero. Los hombres tienden a pensar que la culpa de la situación es externa
a ellos, las mujeres se culpan así mismas. La reacción del hombre es competir
contra el intruso, la mujer reacciona mostrándose más posesiva de su pareja,
Mead (1977) señala que la mujer es el sexo más celoso, debido a que su
jerarquía, su libertad de acción, su existencia desde el punto de vista
económico, y el derecho sobre o
l s hijos, dependen de la preservación de sus
relaciones personales con el hombre; sin embargo, la autora señala que en
realidad las mujeres son más celosas que el hombre debido a su sentimiento
de inseguridad. En el mismo sentido Bernard (1977), indica que la exclusividad
sexual sólo es aplicable a la mujer, y que por lo tanto la mujer no debería ser
celosa. Sin embargo, cuando la mujer depende de la pareja para su seguridad
económica, lo que provoca los celos no es tanto la privación sexual como en el
temor de perder la seguridad. También señala este autor, que las mujeres
pueden sentirse celosas de la carrera y trabajo del hombre, y que el hombre
puede también sentir celos del tiempo que la mujer dedica a su trabajo o al
estudio.
Respecto a las diferencias sexuales en las reacciones ante los celos, Reik
(1957), señaló también que, ante una situación de celos, la mujer tiende a
aferrarse a la pareja más que a alejarlo, y trata de reconquistarlo más que
alejarse de él. Tiesman y Mosner (1978), reportaron un estudio donde se trató
de determinar el estilo de confrontación ante conflictos de celos, donde se
28
concluyó que los hombres los experimentaron especialmente en términos de
aspectos sexuales, y las mujeres en términos de privación de atención y tiempo
de parte del hombre hacia ellas.
29
De algunos otros estudios referidos a otras variables psicológicas, unos son
de tipo teórico, y otros resultados son de estudios empíricos; además, la
relación que se establece con los celos puede ser de “caus a-efecto”,
concurrente, o resultante; los autores se abstienen de establecer con claridad
esta distinción.
30
autoestima y deseabilidad social. Mathes et al (1982) encontraron que en el
caso de las mujeres, los puntajes de celos correlacionaron positivamente con
neuroticidad e inseguridad; mientras que en el caso de los hombres los celos
correlacionaban positivamente con amor romántico y dependencia. Mathes y
Severa (1981) encontraron que en mujeres, los celos correlacionaban
positivamente con amor romántico e inseguridad y negativamente con el cultivo
de identidades separadas en la pareja; en el caso de los hombres se encontró
que los celos correlacionaron en forma positiva con amor romántico, agrado por
la pareja y negativamente con el cultivo de identidades separadas.
Bringle y Williams (1979) encontraron que los sujetos que son más
sensibles a la amenaza tienden a ser más celosos que aquellos que tienden a
reprimir el temor frente a las amenazas. De los diversos estudios llevados a
cabo por White (1981 a, b, c, y d), se observa que los celos correlacionan
positivamente tanto en hombres como en mujeres, con sentimientos de
inadecuación como pareja en la relación, con el grado de involucración relativa
en la relación y con exclusividad en la relación; para los hombre
correlacionaron negativamente con autoestima y positivamente con
dependencia de la autoestima y tradicionalismo en los roles sexuales; en el
caso de las mujeres, los celos correlacionaron positivamente con dependencia
en la relación.
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Díaz Loving, et al. (1989), elaboró y validó una escala multidimensional
sobre celos de 40 reactivos, lo aplicó a 387 sujetos solteros y casados,
encontrando 5 dimensiones de celos, y son los siguientes: I. Emocional/Dolor;
ll. Enojo; III. Egoismo/Posesión; IV. Confianza; V. Intriga. Los cuales
presentaron una consistencia interna medida a través del Alfa de Cronbach
superiores a 0.70.
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CAPITULO DOS.
“VALIDEZ Y CONFIABILIDAD”
Antecedentes.
33
de leyes generales en la naturaleza es difícil cuando las medidas de los
fenómenos naturales no son confiables, los físicos dirigieron su atención hacía
la elaboración de instrumentos más consistentes y exactos que las
observaciones a simple vista del ser humano.
34
tratamientos psicológicos y físicos en clínicas y hospitales; 6) evaluar los
cambios cognoscitivos entra e interpersonales debido a programas de
intervención educativos, psicoterapéuticos y conductuales, y 7) realizar
investigaciones sobre los cambios y comportamientos a través del tiempo y
sobre la efectividad de los programas y técnicas nuevas. Además de sus
aplicaciones en la descripción y análisis de las características individuales, los
tests se utilizan para evaluar el entorno psicológico, los movimientos sociales y
otros eventos psicosociales (op. ci t.).
Concepto de Validez.
35
es (Ibid. p, 471). En un sentido muy general, un instrumento es válido si
cumple satisfactoriamente el propósito con el que fue diseñado. Un buen
funcionamiento adecuado de ciertos instrumentos es bastante fácil de verificar,
por ejemplo, con un metro como instrumento de medida se requiere poca
investigación para demostrar que las medidas obtenidas a partir de su uso se
adaptan perfectamente a los conceptos axiomáticos sobre la naturaleza de la
extensión, y se relacionan con muchas otras variables. Si en todas las
medidas se encontrasen tan perfectamente estos estándares, lo cual no
siempre sucede seria poco necesario comprobar la validez de los instrumentos
(Nunnally, 1991).
36
1) Evidencia relacionada con el Contenido.
37
están siendo medidos (Carmines y Zeller, 1979). Un constructo es una variable
medida que tiene lugar dentro de una teoría o esquema lógico (Hernández; et
al. 1994). La validez de constructo incluye tres etapas:
38
acerca más a representar la variable o variables que se pretende medir. Cabe
agregar que un instrumento de medición puede ser confiable pero no
necesariamente válido (Hernández; et al. 1994). Por ello es requisito que el
instrumento de medici ón demuestre ser confiable y válido. De no ser así, los
resultados de cualquier investigación no podrían ser redactados.
39
Puede considerarse que cualquier medida particular tiene validez de
constructo en el grado en que los resultados obtenidos pertenezcan iguales en
la misma, si se emplean otras medidas que en el dominio. Del mismo modo, la
combinación de variables observables proporcionan una validez de constructo
y generalización científica mayor en el dominio como un todo, en relación con
un una medida única.
40
t 2) Delimitar el grado en las observables tienden a medir lo mismo, varias
cosas diferentes o muchas cosas diferentes por medio de una investigación
empírica o análisis estadístico. La adecuación de la delimitación de un
dominio es evaluada al determinar que tan bien “armonizan”
(intercorrelacionan) de manera empírica las observables. El primer paso en
las investigaciones de las diferencias individuales es obtener una muestra
de puntajes de los individuos en alguna de sus medidas. Luego se
intercorrelacionan las diversas medidas. Las intercorrelaciones restantes
describen el grado en que todas las medidas se relacionan con la misma
cosa.
41
número de cosas diferentes. c) Una tercera posibilidad es que las
correlaciones entre las medidas están todas cercas de cero, de modo que
miden cosas diferentes y no hay un constructo significativo.
42
1) La validación típicamente es “convergente” porque esta interesada en
demostrar que dos métodos independientes para inferir un atributo conducen
a fines similares. Esto con frecuencia implica correlacionar una medida
nueva con una medida ya existente, pero podría implicar además
correlacionar dos medidas existentes.
2) Con el fin de justificar las medidas nuevas de atributos, una medida debe
tener validez “divergente” en el sentido de medir algo distinto de los métodos
existentes. Las medidas de atributos diferentes, en consecuencia, no deben
correlacionarse en un grado extremadamente alto.
4) Se requiere cuando menos dos atributos , cada uno medido por al menos dos
métodos, para examinar la validez discriminante.
43
Confiabilidad.
44
diferentes aplicaciones es altamente positiva, el instrumento se considera
confiable. Se trata de una especie de diseño panel. Desde luego, el periodo
de tiempo entre las mediciones es un factor a considerar. Si el periodo de
tiempo es largo y la variable susceptible de cambios, ello puede confundir la
interpretación del coeficiente de confiabilidad obtenido por este procedimiento.
Y si el periodo es corto las personas pueden recordar cómo contestaron en la
primera aplicación del instrumento, para aparecer como más consistentes de lo
que son en realidad (Bohrnstedt, 1976).
45
de ítems (o componentes) es dividido en dos mitades y las puntuaciones o
resultados de ambas son comparados. Si el instrumento es confiable, las
puntuaciones de ambas mitades deben de estar fuertemente correlacionadas.
La confiabilidad varía de acuerdo al número de ítems que incluya el
instrumento de medición. Cuantos más ítems, la confiabilidad aumenta.
¿Que tan alto debe ser el coeficiente de confiabilidad para una escala a fin
de que sea útil? La respuesta depende de los que planeamos hacer con las
calificaciones de la prueba. Si se utiliza una prueba para determinar si las
calificaciones medias de dos grupos de personas son diferentes en forma
significativa, entonces un coeficiente de confiabilidad bastante modesto (0.60 a
0.70) puede ser satisfactorio. Pero si se usa la prueba para comparar la
46
calificación de una persona con la de otra, debe obtenerse un coeficiente de
confiabilidad de por los menos 0.85 (Aiken, 1996). Por lo tanto, el criterio que
se tomará como base para identificar sí el instrumento es consistente o no será
de 0.60 como mínimo pudiendo llegar el mismo hasta 1 como máximo.
47
Un tercer factor que puede influir está constituido por las condiciones en las
que se aplica el instrumento de medición. Si hay mucho ruido, hace mucho
frío, el instrumento es demasiado largo o tedioso, son cuestionarios que
pueden afectar negativamente la validez y la confiabilidad. Por otra parte,
aspectos mecánicos tales como sí en el instrumento esc rito: no se leen bien las
instrucciones, falten páginas, no haya espacio adecuado para contestar, no se
comprenden las instrucciones, etc., también pueden influir de manera negativa.
Este método fue desarrollado por Rensis Likert a principios de los treinta;
sin embargo, se trata de un enfoque vigente y bastante popularizado. Consiste
en un conjunto de ítems presentados en forma de afirmaciones o juicios ante
los cuales se pide la reacción de los sujetos a los que se les administra. Es
48
decir, se presenta cada afirmación y se pide al sujeto que exteriorice su
reacción eligiendo uno de los cinco puntos de la escala. A cada punto se le
asigna un valor numérico. Así, el sujeto obtiene una puntuación respecto a la
afirmación y al final se obtiene su puntuación total sumando las puntuaciones
obtenidas en relación con todas las afirmaciones.
49
conjuntamente, pero se califican por separado. En cada escala se considera
que todos los ítems tienen igual peso.
50
CAPÍTULO TRES.
MÉTODO.
Objetivos.
Hipótesis.
51
aquella que se plantea empleando términos definidos a nivel teoría-hipótesis-
construcción (Kerlinger, 1992). En segundo lugar, se planteará la hipótesis de
investigación (Siegel, 1976) u operativas (medidas) (Kerli nger, 1992) derivada
de la primera.
a) Hipótesis Conceptual.
b) Hipótesis de Investigación.
52
Variables.
53
Muestra.
a) Selección de la muestra.
54
independientes. A los cuales se les solicitó su cooperación voluntaria para
responder al inventario multidimensional de celos.
b) Características de la muestra.
La muestra de 200 sujetos, quedó constituida por 131 sujetos del sexo
femenino y 69 sujetos del sexo masculino. Las edades de los sujetos variaron
de 17 a 40 años o más. La escolaridad de los sujetos fueron las siguientes:
bachillerato 92 (46.7%), licenciatura 84 (42.6%) y profesionístas 24 (10.7%). El
estado civil presentado fue de: solteros 158 (80.2%) y casados 42 (18.2%),
(TABLA 1).
TABLA 1.
DISTRIBUClÓN DE LA MUESTRA ESTUDIADA.
VARIABLES F P(%)
Sexo:
Masculinos. 69 33.3%
Femeninos. 131 66.5%
Escolaridad:
Bachillerato. 92 46.7%
Licenciatura. 84 42.6%
Profesionistas. 24 10.7%
Edad de los sujetos:
17-20 años. 84 46.7%
21-25 años. 93 42.6%
26 o más. 23 10.2%
Estado civil:
Solteros. 158 80.2%
Casados. 42 19.8%
55
Escenario.
Tipo de Investigación.
Diseño.
56
Instrumento.
57
Procedimiento.
58
Resultados.
59
TABLA 2.
60
b) Análisis de la Confiabilidad Total de la Prueba.
61
TABLA 3.
ANÁLISIS DE LA CONFIABILIDAD TOTAL DE LA PRUEBA.
62
c) Análisis de la confiabilidad por factores y total.
63
Después de que se realizo el análisis de Confiabilidad Total de la prueba y
el análisis factorial con rotación tipo Varimax, se encontraron seis factores en el
instrumento, y de los factores originales solo se mantuvieron en el caso del
factor cuatro “Intriga” solo el reactivo 32; para el factor cinco “Egoísmo”, solo el
reactivo 40; y para el factor seis “Emocional/Dolor”, los reactivos 1, 2, y 6 se
mantuvieron. Después se sometieron al análisis por factores para obtener el
Alfa de Cronbach. Los factores que presentaron pesos superiores a 0.7000
fueron los siguientes: factor uno, dos y tres; presentando consistencia y
aceptando a los mismos como confiables. En el caso de los factores cuatro,
cinco y seis los pesos Alfas fueron inferiores a 0.7000; mostrando
inconsistencia y no aceptándolos como confiables (TABLA 5).
TABLA 5.
FACTORES NUEVOS.
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d) Análisis Factorial con rotación tipo Varimax.
TABLA 6
65
Cabe aclarar que, se reorganizó la escala multidimensional de celos, dado
que quedaron 9 reactivos eliminados en el análisis de la confiabilidad total de
la prueba, quedando la escala actual (anexo dos), conformada con 31
reactivos. En el caso de los reactivos 20, 21, 22 y 23, el 25 y 27 formaron el
factor uno. Los reactivos 3, 4, 5, 8, 9 y 13 formaron el factor dos. El factor tres
quedo conformado con los reactivos 7, 10, 14, 15, 16, 17 y 18. Para el factor
cuatro los reactivos fueron los siguientes: 28, 29 y 30. En el caso del factor
cinco lo forman los reactivos 19, 24, 26 y 31. Y por último el factor seis lo
formaron los reactivos 1, 2, 6, ll y 12 (ver TABLA 7). En la misma tabla se
pueden observar los pesos factoriales que obtuvo cada uno de los reactivos en
sus respectivas dimensiones o factores.
TABLA 7
66
F-III. Desconfianza.
Reactivos.
7 .42885
10 .49777
14 .63490
15 .57600
16 .40141
17 .49743
18 .69488
F-IV. Intriga.
Reactivos.
28 .60875
29 .82472
30 .82314
F-V. Egoísmo.
Reactivos.
19 .70758
24 .66691
26 .62303
31 .45811
F-VI. Dolor.
Reactivos.
1 .69854
2 .73895
6 .62927
11 .78642
12 .70281
e) Una vez que se realizó el análisis factorial con rotación tipo Varimax, se
procedió a realizar el Análisis de Varianza de una entrada (Oneway) con las
variables sexo, edad y estado civil, con el objetivo de identificar cual de ellas
contribuyeron de manera significativa en cada uno de lo s factores que se
encontraron.
67
enojarse cuando sienten celos que los hombres. Para el factor dos “Fatalismo”,
no presentó ninguna diferencia entre ambos sexos. El factor tres
“Desconfianza”, tampoco se observó una diferencia significativa entre los
hombres y las mujeres. En cuanto al factor cuatro “Intriga”, se obtuvo una
diferencia significativa entre ambos sexos, en donde los hombres son más
intrigosos que las mujeres cuando estos tienen celos. Para el factor cinco
“Egoísmo”, no se encontró una diferencia significativa para ambos sexos.
Finalmente, el factor seis “Emocional/Dolor”, se obtuvo una diferencia
significativa, en el cual los hombres reaccionan más emocionalmente cuando
los mismos tienen celos que las mujeres y, por lo tanto, llegan a sentir mayor
dolor que las mujeres (TABLA 8).
TABLA 8.
68
factor uno “Enojo”, el grupo 2 de 21 a 25 años tuvo una diferencia significativa
que los dos grupos restantes, en donde este mismo presenta mayor enojo
cuando sienten celos. El factor dos “Fatalismo”, no se encontró una diferencia
significativa entre los tres grupos de edad. Para el factor tres “Desconfianza”,
tampoco se encontró una diferencia significativa para estos grupos. En el
factor cuatro “Intriga”, los resultados indican que el grupo 1 de 17 a 21 años
son más intrigosos cuando tienen celos que los dos grupos restantes. Para el
factor cinco “Egoísmo”, no se obtuvo ninguna diferencia significativa para los
tres grupos. Finalmente en el caso del factor seis “Emocional/Dolor”, no se
encontró ninguna diferencia en los tres grupos de estudio (TABLA 9).
TABLA 9.
69
el caso del factor cinco “Egoísmo”, se obtuvo que los casados se vuelven más
egoístas cuando estos presentan celos que los solteros (TABLA 10).
TABLA 10.
70
Discusión de los resultados.
Con esto queda claro como lo manifiesta Hupka (1981), que los celos tienen
un componente afectivo, psicológico y social. En este sentido, en la población
de jóvenes universitarios de la ciudad de Colima la percepción subjetiva de sus
respuestas y cómo evalúan a los mismos dependen del propio contexto cultural
y del aprendizaje que lleva consigo la internalización de los mismos . Esta
valoración dada en las respuestas a los ítems por los sujetos ha permitido
identificar que el cuestionario multidimensional sobre celos, sí presenta validez.
71
En cuanto a la segunda hipótesis planteada en este trabajo, se corroboro
que al hacer el proceso de confiabilidad a través del Alfa de Cronbach, en el
caso de los reactivos se puede observar que los Alfas de Cronbach tuvieron
pesos superiores a .3000 (tabla 4). En segundo lugar, los seis factores
obtenidos presentaron una valor Eigen superior a 1.000 y los mismos explican
el 59.3% de la varianza obtenida. Con lo anterior queda confirmada la
segunda hipótesis, por lo tanto sí se encontró que existe una función
discriminante estadísticamente significativa de los factores que componen el
inventario multidi mensional de celos.
72
En los anteriores reactivos se observa claramente que el componente
principal que subyace a los mismos se refiere al enojo. Es decir, la mayoría de
los reactivos se componen de una molestia o resentimiento hacía la pareja
cuando está no presta atención, coquetea, si pasa más tiempo con otras
personas, etc., en este sentido la percepción que se tiene de la pareja se debe
a un componente cognitivo, el cual es manifestado a nivel emocional por el
enojo y por la posibilidad de pérdida ante un rival.
73
Para el factor III, recibió el nombre de “Desconfi anza”, y los reactivos que lo
componen son:
74
30. Siento mucha curiosidad por saber de lo que habla mi pareja cuando sale
con amigos(as) de su mismo sexo.
75
1. Si me traicionará mi pareja, pasaría mucho tiempo antes de que el dolor
desapareciera.
2. Si mi pareja me fuera infiel me sentiría muy desdichado(a).
6. Me pondría muy ansioso(a) al saber que mi pareja estuviera interesado(a)
más por otra persona que por mi.
11. Me molesta cuando alguien abraza a mi pareja.
12. Me siento mal cuando veo que mi pareja besa a alguien del sexo opuesto
que yo no conozco.
Por otro lado, el análisis de la varianza que se hizo permite observar que no
en todos los casos las variables sexo, edad y estado civil fueron significativas
en las diferentes dimensiones o factores obtenidos. Tomando en cuenta que,
las diferentes variables ante mencionadas concuerdan con la hipótesis
conceptual, la cual específica que la situación de celos se define por una
percepción subjetiva de una pérdida real o potencial de una persona amada,
ante un rival real o imaginario (Hupka, 1981). Así como, ReidI (1989),
menciona que esta situación de celos esta determinada por las normas
culturales como por las motivaciones personales de los individuos en su forma
de cómo deben actuar ante estas ideas que tienen los mismos sobre los Celos.
76
Finalmente, se demostró con este análisis, que tanto los resultados
significativos como los no significativos, se debieron a las diferentes
percepciones culturales y sexuales que tienen los individuos participantes de
esta investigación de la ciudad de Colima.
77
Conclusiones y sugerencias.
Además, otra razón por la cual está configuración fue diferente se debió a
que la percepción subjetiva que tienen los sujetos de Colima ant e los celos, y la
forma en como evaluaron a los mismos, se vio influenciada por las normas
establecidas y aprendidas del propio contexto como cultura.
78
donde la propia cultura demuestra su amor a través de los mismos
matizándolos desde un “te quiero” hasta un “te odio”. Es por eso que parte del
presente trabajo se dio a la tarea de investigar como los mismos se
presentaron y que tipo de configuración tuvieron en una cultura como la de
Colima.
79
mismos se han enfocado a la validación y confiabilidad de instrumentos
psicológicos. Por lo tanto, desde esta perspectiva, esta investigación es una
aportación tanto teórica como metodológica para la Maestría en Ciencias. Área,
Psicología Aplicada.
80
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87
ANEXOS
88
ANEXO UNO
89
Completamente de acuerdo (5)
De acuerdo (4)
Ni en acuerdo ni en desacuerdo (3)
En desacuerdo (2)
Completamente en desacuerdo (1)
19. Tiendo a criticar a los novio(a)s que tuvo mi pareja.
20. Me molesta que mi pareja de divierta cuando yo no estoy.
21. Me sería difícil perdonar a mi pareja si ésta me fuera infiel.
22. Me molesta cuando mi pareja coquetea con alguien.
23. Me molesta que mi pareja tenga una conversación íntima con alguien del
sexo opuesto.
24. Resisto cuando mi pareja pasa demasiado tiempo con sus amigo(a)s en
vez de conmigo.
25. Me desagrada cuando mi pareja pasa más tiempo en sus entretenimientos
que conmigo.
26. Me sentiría muy mal si mi pareja se fuera con otro(a).
27. No me gusta que mi pareja pase mucho tiempo con sus amistades.
28. Me sentiría muy molesto(a) si en un baile no me esta prestando suficiente
atención mi pareja.
29. Me satisface ayudar a un amigo.
30. Me es fácil hacer amistades.
31. Me hace sentir bien el saber que alguien se interesa por mí.
32. Trato de entender el comportamiento de mi pareja aun cuando algo me
disgusta.
33. Todos necesitan alguien en quien confiar.
34. Me siento contento(a) cuando a mi pareja le cae bien uno(a) de mis con
amigo(a)s.
35. Generalmente yo confío en los demás.
36. Me gusta que mi pareja haga nuevas amistades.
37. Me he imaginado que mi pareja trama cosas a mis espaldas.
38. Siento mucha curiosidad por saber lo que hace mi pareja cuando sale con
amigo(a)s de su mismo sexo.
39. Siento mucha curiosidad por saber lo que habla mi pareja cuando sale con
amigo(a)s de su mismo sexo.
40. Se me haría muy sospechoso el que mi pareja fuera a ayudar alguien del
sexo opuesto con su trabajo.
ESCOLARIDAD:________________________________________________________________.
90
ANEXO DOS
91
Completamente de acuerdo (5)
De acuerdo (4)
Ni en acuerdo ni en desacuerdo (3)
En desacuerdo (2)
Completamente en desacuerdo (1)
ESCOLARIDAD:_____________________________________________________________.
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