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TEMA CELULA DAMAS

Confirmando la fe de la descendencia
“arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias.”

Colosenses: 2:7

Luego de saludar a su discípulo y orar, pregúntele acerca de su relación con


sus padres, ¿qué tan cercana es? ¿Cuánto disfruta los tiempos con ellos? ¿Qué
tanto les llama o les visita? En caso de que sus padres ya no vivan, igualmente
indague cómo fue esa relación.

INTRODUCCIÓN

La oración del Padrenuestro describe la relación de Jesús con su Padre Dios,


sabía que su propia vida representaría la imagen misma del Padre, por eso si
dependencia y obediencia fueron absolutas. Él nunca habló por sí mismo y así
nos lo enseñó, tomó del Padre y lo dio a conocer. Siendo la imagen del Padre
en la tierra, Jesús como hijo nos enseñó cómo debe ser nuestra relación con
Dios, y cómo ser hijos que deciden agradar a su Padre, porque lo conocía y
dependió de Él en todas las cosas

1. Una relación de intimidad


Aprender una relación tan íntima con nuestro Padre, nos lleva a transmitir
su paternidad a nuestros hijos físicos y espirituales, a nuestra
descendencia.

Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a orar, él les dijo
“Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos,…” Lucas 11:2a
Jesús sabía lo esencial que era, para nuestras vidas, acercarnos a Dios
como Padre, pues esto generará seguridad y nos llevará a permanecer
firmes a pesar de las circunstancias, y aún, si nuestros padres terrenales
nos dejaren (Salmo 27: 10). Nuestra fe estaría firmemente fundamentada
en Dios y su Palabra.

Cuando tenemos una relación de intimidad con Dios Papá, entonces


descubrimos que él:
 Nos valora como hijos (Mateo 6: 26; 1 Pedro 5: 7).
 Nos acepta como somos (Romanos 5: 8), por eso su formación es
individual (Jeremías 18: 1-5).

2. Pablo un hombre de fe
El apóstol Pablo siempre formó a sus discípulos como hijos. La formación
del discípulo no debe diferir a la del hijo. Aquel niño crece, aquel joven
madura y aquel hombre es después formado para transmitir el legado y
engrandecerlo.

Pablo aprendió la paternidad directamente en su encuentro con Cristo y su


relación de intimidad con él, y así lo expresa “Pues no habéis recibido el
espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”
(Romanos 8: 15).

Producto de esa relación, comprendió que era heredero y coheredero


(Romanos 8: 17), lo que le enseñó a confiar plenamente en su Padre Dios
y ser arriesgado para conquistar para Él y enseñar el legado a sus hijos,
confirmándolos en la fe.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Nuestro Padre Dios quiere que experimentemos día a día su eterno amor, para
ser los padres que necesita esta generación: la generación del legado, la
descendencia con la cual constituiremos un pueblo.

TALLER

Interactúe con su discípulo sobre estas preguntas:

1. ¿Tiene libertad para llamar a Dios “Papá” y experimentarle como tal?


2. Si la respuesta es afirmativa, pregúntele cómo está creciendo día a día en
esta relación y cómo ha afectado su fe.
3. Si la respuesta es negativa, pregúntele que cree él que está frenando esa
relación y llévele a entender la importancia de sanar su relación con sus
padres terrenales.

Termine este tiempo en oración, ministrando a su discípulo con base en el


tema estudiado.

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