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VIDA Y LIBERTAD

REVISTA DE REVISTAS
Nº 7
SEPTIEMBRE 15 DE 2010

SOLO LA LIBERTAD DA SENTIDO Y GARANTIZA


LA EXPERIENCIA SAGRADA Y DIGNA DE LA VIDA

Sólo rompiendo silencios se puede hacer algo de luz

PrOHiBIdO OlVIDAR
POR LAS RUTAS DE MI LOCOMBIA
MACONDIANA

Colombia es Pasión y Genocidio: S.O.S. en 12 capítulos


Por Azalea Robles

1. Colombia es Pasión
La oligarquía colombiana busca tapar sus crímenes; para ello implementa cizaña contra Venezuela y presenta
de Colombia una realidad virtual. Adelanta una campaña mediática que mezcla atractivos turísticos (incluyendo
la promoción de la sexualidad femenina), atractivos de ―seguridad en las inversiones‖, y una cínica utilización de
folclorismo que adorna el tarjetón promocional: que si un acordeón por aquí, que si una maraca por allá, que si
una vendedora de frutas por aquí, que si unos bailarines de Cumbia por allá. Toda la magnífica cultura que ha
persistido a masacres y deportaciones, como forma trascendente de gritar resistencia, esa cultura afro
descendiente, indígena, mestiza, popular, que siempre ha sido perseguida y deleznada por la oligarquía, hoy es
tomada superficialmente por esa misma oligarquía para ser prostituida en la venta de Colombia.

―Colombia es Pasión‖, pregona la propaganda del régimen colombiano… y ¡Colombia es Pasión! Grita con
desespero la clase media cada día más empobrecida, dirigida a aferrarse a valores patrioteristas, mientras
olvidan por un instante el infierno que viven, alzando hacia el manipulador de turno (una estrella Pop
mercenaria del régimen, o un politiquero disfrazado con traje típico) sus manos ávidas de algún sedante para la
angustia. Las manos están adornadas con pulseritas tricolor: la bandera amarrada a las muñecas, grillete cínico
que les impide ver su propia realidad… lo propio del fascismo.

Y sin embargo, pese a que la frase ―Colombia es Pasión‖ sintetiza todo el despliegue de manipulación y
chantaje emocional promovido por la oligarquía para tapar sus crímenes, debemos reconocer que sí, que:
―Colombia es Pasión‖… Claro está, al igual que pasa con la palabra ―Paz‖ la definición de ―Pasión‖ varía según
quién la usa…

Colombia es Pasión porque sólo la pasión puede explicar que el pueblo colombiano siga luchando por
sobrevivir en medio de un genocidio perpetrado desde hace lustros por las cúpulas del poder. Debe ser pura
pasión por la vida la que mueve a millones de seres humanos a tratar de sobrevivir cuando son torturados,
asesinados y desaparecidos en proporciones dantescas por el Terrorismo de Estado. Porque el Terrorismo en
Colombia está sentado en las instituciones del Estado. Comenzando por el ejército y su extensión: la
herramienta paramilitar.

2. Colombia es oscurantismo
El Estado colombiano persigue, encarcela y declara ―objetivo militar‖ a todo aquel que ose adelantar un
pensamiento crítico en Colombia. Es la era del oscurantismo. Colombia es el país más peligroso del mundo
para ejercer el sindicalismo. Los maestros, estudiantes, periodistas, sociólogos, líderes agrarios, ambientalistas,
abundan en las cárceles y en las listas de desaparecidos.
Con la estigmatización del pensamiento crítico el régimen colombiano mantiene encarcelados a 7.500 presos
políticos (1), muchos de ellos en condiciones de tortura extrema (OMCT).

3. Colombia es récord en desaparición forzada


Las listas de desaparecidos engrosan cada día más: sólo en los
últimos 3 años se han registrado 38.255 desapariciones forzadas (2).
La ―democracia‖ genocida de Colombia ha superado, con creces, la
escalofriante cantidad de desaparecidos por la dictadura Argentina. El
crimen de Estado de la desaparición forzada en Colombia ha
rebasado todo lo imaginable; y el mundo no se moviliza
intensivamente en solidaridad con el torturado pueblo colombiano…
La desaparición forzada es un crimen de Estado que busca acallar al
desaparecido a la vez que busca inyectar angustia y terror en los
sobrevivientes: persigue la parálisis de la reivindicación social. Es un
crimen que afecta al desaparecido (torturado y asesinado) y que
afecta a los familiares y a la sociedad en su conjunto, que son
privados de un ser humano y de sus ideas. A la sociedad se le manda
un mensaje que persiste en el tiempo: ―todo aquel que piense, que
reivindique será castigado‖.

4. Colombia y los hornos crematorios del


Terrorismo de Estado
La desaparición forzada cumple una triple funcionalidad: acallar al que
reclama justicia social, enviarle un mensaje imperecedero a la
sociedad, y reducir las cifras de asesinatos. En Colombia varios jefes
Paramilitares han confesado cómo desde los altos mandos militares y
políticos era enviada la orden que desaparecieran ―de cualquier manera‖ a las víctimas para no dejar rastros y
evitar que las cifras de homicidios crecieran de manera desproporcionada en las zonas urbanas. Varios
miembros de la Estrategia paramilitar han confesado que implementaron la utilización de criaderos de caimanes
y de hornos crematorios en los que quemaban a las víctimas, a veces vivas: ―(…) Lo echaron vivo ahí (…) El
horno lo manejaba un señor que le decían ‗funeraria‘, creo que se llama Ricardo; dos señores le hacían
mantenimiento a las parrillas y a las chimeneas, porque se tapaban con grasa humana‖. Confesó un paramilitar
(3).

5. Colombia es la monstruosidad de los “falsos positivos


Los falsos positivos son asesinatos de niños y jóvenes por parte del ejército colombiano, para después
mediatizar sus cadáveres como ―guerrilleros dados de baja en combate‖. La directiva presidencial 029 premia a
los militares por cadáver presentado. Ya han sido reportados más de 5.000 casos.

6. En Colombia el pensamiento y la empatía son declarados “peligrosos


terroristas”
El pensar y el sentir empatía social han sido convertidos en un delito por el Estado colombiano. El Repudiar la
barbarie y la criminalidad instaladas en el gobierno de Colombia, cuesta la vida, por eso muchos optan por la
complicidad silenciosa.
Repudiar la estrategia paramilitar del Estado, o repudiar la estrategia de desplazar a millones de personas
mediante las masacres paramilitares y militares, o repudiar que el DAS haga explotar bombas y siembre
―pruebas‖ contra opositores (4), es algo que se hace desde el pensamiento y el sentimiento… Repudiar la
inyección del terror preconizada por los instructores USA, la tortura y la desaparición forzada de 250.000
(doscientos cincuenta mil) colombianos (5), tortura y desaparición que a diario continúa, o repudiar las Bases
militares USA, es algo que se hace por simple sentimiento humano. Y no por hacerlo, el que lo haga es de la
guerrilla… La oligarquía usa la estigmatización por ella misma establecida para neutralizar el pensamiento
crítico y la empatía social: neutraliza al que reivindica declarándolo ―terrorista‖. Pero los verdaderos terroristas,
los que masacran poblados enteros, es decir los militares, los paramilitares, y los ―formadores‖
estadounidenses, son premiados con parte de las tierras despojadas a los campesinos o con la gestión regional
del narcotráfico, que regentan a nivel nacional la oligarquía colombiana y la CIA. Esta última regenta el
narcotráfico a nivel internacional y usa los ingresos del narco para financiar sus operaciones encubiertas en
todo el continente.

7. La Colombia que quiere la oligarquía: barbarie y Status Quo


Los oligarcas no quieren gente pensante. Quieren un país de narcos instalados en la presidencia (6), quieren
que la CIA siga cosechando los dineros del Narco, mientras Colombia pone los muertos y es fumigada en la
pantomima de la ―lucha contra el narco‖ adelantada por… por… ¿los principales narcos?... Quieren un país de
paramilitares enardecidos por las masacres (7), el alcohol y la alienación ultra religiosa inyectada por una iglesia
cómplice que los exculpa y los fanatiza llevándolos a asesinar no sólo a todo el que piense en la reivindicación
social, sino incluso a todo aquél que se salga mínimamente de la normativa (asesinan atrozmente a
homosexuales y lesbianas (8))… Los oligarcas no quieren gente que piense: quieren un país dócil y
atemorizado por miles de paramilitares que regentan prostíbulos de niñas y violan a las estudiantes rebeldes, o
―rojas‖ o ―guerrilleras‖, como dicen ellos... Miles de paramilitares que fueron un día jóvenes del pueblo, y hoy
son unos pequeños monstruos fascistas que descuartizan vivas a las personas, que las queman en hornos
crematorios y las arrojan a sus criaderos de caimanes (9); paramilitares henchidos de religión, machismo,
anticomunismo, que depredan al pueblo colombiano, bajo la siniestra sonrisa de sus amos de la oligarquía, para
quienes despejan el país de reivindicación social.

La oligarquía reina en su feudo sobre millones de siervos merced a la ignorancia y la alienación inyectada por
los mass-media que normalizan los valores depredadores e individualistas que imponen sus dueños. La
normalización de toda una red de prejuicios y mecanismos de discriminación normaliza el clasismo que legitima
la existencia de una élite por encima de los demás. En cada ser humano pisado y humillado debe cortarse de
cuajo la inquietud ante la injusticia. En cambio, debe llevársele a defender a los que lo pisan; para ello le dan el
mezquino ―privilegio‖ de poder desahogarse con los que están más abajo en la pirámide. Sin duda este
mecanismo perverso es el que explica la saña de las torturas paramilitares.

8. Colombia y sus Niñas prostituídas: entre saqueo, empobrecimiento y


privilegios feudales para un puñado
Los oligarcas quieren un país de niñas convertidas en silicona andante y prostituídas a los capos de la droga, o
las quieren en las casas de la oligarquía, en sus orgías de espanto… Quieren a las niñas campesinas sin futuro
en un campo empobrecido por las fumigaciones, por la minería multinacional, y devastado por las masacres de
paramilitares y militares; las quieren con hambre y con miedo en los ojos, malviviendo en los cinturones de
miseria de las grandes urbes para que las puedan utilizar de sirvientas… Niñas de 10, 12, 13 años que tendrán
trabajando en las casas de la clase media-alta cómplice y de la oligarquía, haciendo de todo: incluso servirle al
―señorito‖ o al ―señor de la casa‖ para que pueda ―desahogar su hombría‖… Y necesitan mantener esa cantera
de niñas esclavas: para poder echarlas a la mínima muestra de insumisión, o cuando queden embarazadas de
los desfogues del señorito de la casa.
La injusticia social permite a los oligarcas alimentar permanentemente la cantera de esclavizables. Utilizan el
terror para asesinar cualquier germen de emancipación que pueda llegar a privarlos de sus privilegios feudales.

El 68% de la población de Colombia vive en la pobreza e indigencia. La concentración de la riqueza es


escandalosa: Colombia es el 11º país con más desigualdad social del mundo (puesto número 11 de coeficiente
GINI de desigualdad), y es el país más desigual del continente americano. Hablamos de que hay, según las
cifras más clementes, 8 millones de indigentes y 20 millones de pobres (10). Mueren anualmente más de 20 mil
niños menores de 5 años por desnutrición aguda (cifras de UNICEF), de cada 100 madres desplazadas
gestantes, 80 padecen desnutrición crónica (11). Simultáneamente, y correlativamente a esta miseria, un solo
banquero, Sarmiento Angulo, controla el 42% del crédito nacional y declaró ganancias de 1.250 millones de
dólares en el último bimestre de 2009. (12)

9. Colombia es Cerebros infantiles desnutridos y atrofiados; pero los negocios


van viento en popa
Paul Martin, representante de UNICEF para
Colombia, expuso en mayo de 2009, de qué
manera el desarrollo cerebral de un niño se ve
atrofiado por la desnutrición, mostrando la
gravedad de la situación de la infancia en
Colombia: ―Tenemos 12% de los niños de
Colombia con un problema de desnutrición
crónica (…) Van a sufrir física y mentalmente:
nunca este 12% va a tener la oportunidad de
contribuir con el 100% de su capacidad humana
para el desarrollo del país (…) Porque sabemos
que el 90% de la capacidad del ser humano se
desarrolla en sus primeros 3 años, y sabemos
que los niños o niñas que están desnutridos
antes de la edad de 3 años nunca serán capaces
de recuperar esta parte de su capacidad
humana. (…) En una radiografía del cerebro de
un niño bien nutrido se puede ver que el cerebro
es muy denso, con muchas interconexiones; y
junto a él, el cerebro de un niño con desnutrición
severa se ve delgado, se pueden ver los
agujeros, incluso en el área del cerebro en sí,
esto es el daño físico causado por la
desnutrición que no puede ser recuperado.‖(13)

Paul Martin hizo una pregunta clave: ―La


pregunta que nos debemos hacer es:
¿Queremos un país de niños bien alimentados
con cerebros capaces de aprender? ¿O una
nación de cerebros desnutridos y atrofiados
(…)?‖. Su pregunta era retórica, pues se espera
que ante una pregunta semejante todo ser
humano sea contundentemente partidario de un
país de niños alimentados, con cerebros no atrofiados… Pero pese a estas advertencias, las grandes fortunas
nacionales y multinacionales han seguido intensificando su fortuna en Colombia, gracias al despojo de millones
de campesinos de sus tierras, de la privatización de la salud y demás servicios, del cobro de intereses usureros,
del encarecimiento de los productos de primera necesidad, del pago de salarios de miseria, del establecimiento
de zonas francas, de la utilización del erario público para la financiación de la banca y del gran latifundio (caso
Agro Ingreso Seguro (14)), etc. Las ganancias en Colombia le han resultado tan jugosas a la oligarquía en el
último periodo (mientras la mayoría del pueblo era sumida en la miseria) que los billonarios Mario Santo
Domingo y Sarmiento Angulo, ambos del privilegiado grupo de los 1.125 billonarios del mundo, aumentaron
vertiginosamente sus fortunas. Santo Domingo posee 6.000 millones de dólares: ganó 2.000 millones de
dólares en el último año, y ascendió al puesto 123 de las fortunas más enormes del planeta. Por su parte,
Sarmiento Angulo dio un salto de 150 puestos en la lista de los ricos más enriquecidos del planeta, al pasar del
puesto 285, al 135, con una fortuna de 5.600 millones de dólares: incrementó en el último año su fortuna en
3.200 millones de dólares (15).

Celebran sus ganancias sobre un país convertido en campo de concentración, al que no le faltan los hornos
crematorios ni las fosas comunes. Mientras la oligarquía festeja sus ganancias, millones de niños verán sus
esperanzas de desarrollo truncadas por el empobrecimiento correlativo a la acumulación de capital en pocas
manos.

10. Colombia es una Fosa Común que se acrecienta en medio de la pasividad


internacional
Ante este panorama de desigualdad y de
empobrecimiento crítico, la reivindicación social es una
necesidad, pero la respuesta del Estado y los grandes
monopolios es incrementar el Terror a la par del
empobrecimiento. Miles de cadáveres de opositores,
campesinos, estudiantes, sindicalistas, líderes
populares, están enterrados en fosas comunes por toda
la geografía colombiana. Recientemente se descubrió en
Colombia la mayor fosa común del continente
americano, atroz descubrimiento que ha sido casi
totalmente invisibilizado por los mass-media en
Colombia y el mundo (16). Contiene los restos de al
menos 2.000 personas. Los pobladores de la región,
alertados por las filtraciones putrefactas de los
cadáveres a las aguas de beber, ya la habían
denunciado en varias ocasiones, pero había sido en
vano… pues la Fiscalía no procedía a investigar. Fue
gracias a la perseverancia de los familiares de
desaparecidos y a la visita de una delegación británica
observadora de la situación de derechos humanos en
Colombia, en diciembre de 2009, que se logró destapar
este descomunal crimen perpetrado por los agentes
militares de un Estado que les garantiza impunidad.
Desde 2005 el Ejército había enterrado allí a miles de
personas, sepultadas sin nombre.

Las masacres han sido usadas por el Estado para


paralizar la reivindicación social, y para lograr el desplazamiento masivo de poblaciones: de esta forma ha
desplazado de sus tierras a más de 4,5 millones de personas (17), que han abandonado más de 10 millones de
hectáreas (18). Tras los bombardeos y las masacres, las tierras son entregadas vacías de sus habitantes a la
codicia de las multinacionales y terratenientes, que son co-financiadores del paramilitarismo.
11. Colombia es: aberrantes soldados que defienden a quien los pisa
Los oligarcas quieren a los jóvenes del pueblo en su ejército de muerte, los enrolan cambiándoles sus vidas por
una beca de estudio para uno de sus hermanos, por una promesa de ayuda a la vivienda, por la operación que
les hace falta para salvar a un familiar… los enrolan a cambio de darles las migajas de lo que la misma
oligarquía y las multinacionales, sus socias en la rapiña, le han robado al país. Los enrolan a cambio de darles
algo de lo que son derechos básicos del ser humano: Salud, Vivienda, Educación… esos básicos que se han
encargado de convertir en un privilegio inaccesible para las mayorías… a menos que acepten ser su carne de
cañón…

Enrolan a los muchachos por tandas de decenas de miles en el ejército, en una maquinaria de moler vidas,
aceitada por la injusticia social… (19) Los enrolan mediante el mecanismo del servicio militar obligatorio, al que
difícilmente pueden sustraerse ya que sin la Libreta Militar no pueden graduarse, ni ser empleados; y a los que
escapan los cazan mediante redadas en zonas urbanas y rurales. Luego los cooptan mediante el chantaje
abyecto que se basa en sus necesidades económicas. Así, los jóvenes del pueblo, arrinconados por la
necesidad, serán los soldados del ejército que protege a quienes excluyen a ese mismo pueblo de una vida
digna. Soldados incongruentes al servicio del saqueo y del empobrecimiento en el ejército que viabiliza la
penetración económica mediante las masacres: un ejército de barbarie que masacra poblados enteros para
desposeer a los campesinos. La oligarquía no manda un solo hijo suyo a ser soldado de ese ejército absurdo de
empobrecidos que protegen a los enriquecidos.

12. Colombia es un Saqueo bien custodiado. Montañas muertas y ríos


envenenados

Mientras los hijos de la oligarquía se quedan en sus clubes privados, en sus desfiles de alta costura, o se van a
pasear por su amada Europa, los hijos del pueblo irán a proteger los oleoductos, las multinacionales, la red vial
para que las multinacionales saquen toneladas de carbón, de oro, de níquel, de riquezas por las que no pagan
sino irrisorios impuestos: se llevan las riquezas al extranjero, dejando montañas muertas, ríos envenenados,
poblaciones masacradas… Los hijos del pueblo serán enrolados en el ejército para proteger las zonas francas,
los cultivos industriales de palma aceitera que esquilman el suelo para producir combustible destinado a los
vehículos del ―primer mundo‖, esos megacultivos que son el resultado del despojo de las tierras de subsistencia
de millones de campesinos, afro-descendientes e indígenas. Los hijos del pueblo serán enrolados en un ejército
que protege la evacuación de toneladas y toneladas de madera de Colombia, miles de árboles asesinados,
ecosistemas destrozados, vidas quebradas, que flotan sobre la red fluvial y ruedan sobre la red vial del IRSA…
¡Terrible ironía! El botín saqueado va custodiado por los saqueados… Así asegurado llega hasta los enormes
barcos que aguardan con las mandíbulas abiertas a las fronteras del masacrado país… Esta aceitada
maquinaria del saqueo, protegida por los propios saqueados, es la estafa magna de los saqueadores… Muchos
hijos del pueblo morirán protegiendo todo el aberrante statu quo de injusticia social que los esclaviza. Los
oligarcas en Colombia quieren su feudo para siempre, y quieren a todo el pueblo empobrecido hasta la médula
mientras cuentan su fortuna amasada a través de masacres y ecocidios…

NOTAS:
(1) El régimen colombiano mantiene encarcelados a 7.500 presos políticos:
http://www.arlac.be/A2009/2009/Tlaxcala.htm. Campaña europea 2009-2011 por la liberación de los presos
políticos en Colombia. Son 7500, en su mayoría presos de opinión y activistas sociales. Las asociaciones y
personas del mundo que quieran apoyar la campaña por la liberación de los presos políticos en Colombia, son
bienvenidas. Para firmar pinchar aquí:
http://www.tlaxcala.es/detail_campagne.asp?lg=es&ref_campagne=14&nbsp

(2)http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/71765-NN/colombia-registra-mas-de-38-mil-personas-
desaparecidas-en-tres-anos/
(3) «En Colombia se han utilizado hornos crematorios para hacer desaparecer rastros de personas asesinadas
o para quemar a personas vivas. Las llevaban los paramilitares por instrucción del Ejército y la policía».
Senadora Piedad Córdoba:
http://www.piedadcordoba.net/piedadparalapaz/modules.php?name=News&file=article&sid=3345&mode=thread
&order=0&thold=0

http://www.elespectador.com/noticias/paz/articulo197845-piedad-cordoba-denuncio-hornos-crematorios-paras-
desaparecer-cadaveres-d

Paramilitar Mancuso reitera que ‗cremaron' víctimas para bajar estadísticas:


http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo138469-mancuso-reitera-cremaron-victimas-bajar-
estadisticas

Estado Colombiano emula crímenes Nazis: Paramilitares y Hornos Crematorios...


http://www.kaosenlared.net/noticia/estado-colombiano-emula-crimenes-nazis-paramilitares-hornos-crematorio

http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/viaje-a-los-hornos-crematorios

http://carlosmora.wordpress.com/2009/05/22/hornos-crematorios-principal-arma-de-guerra-de-paramilitares-en-
colombia/

(4)DAS, policía secreta implicada en montajes judiciales y en atentados con explosivos, según testimonios y
documentos incautados al propio DAS: http://www.kaosenlared.net/noticia/poner-bombas-servicios-publicos-no-
chuzada-denunciar-escandalo-das-rea

http://www.rpasur.com/ElmayorescandalodeespionajedelahistoriadelDAS.html

DAS, la policía secreta: http://www.youtube.com/watch?v=VfnkGqy4-tE&feature=player_embedded

(5) En Colombia el terrorismo de Estado ha desaparecido a 200.000 personas según las últimas cifras
compiladas y según lo denunció últimamente Piedad Córdoba (2010):
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104558&titular=piedad-c%F3rdoba-denuncia-la-pasividad-internacional-
y-pide-que-se-condicione-el-tlc-con-europa-

http://www.kaosenlared.net/noticia/celebrado-ii-congreso-mundial-desaparicion-forzada-colombia-sos-desapa

Colombia: Segundo Congreso Mundial de Desaparición Forzada:


http://www.youtube.com/watch?v=YNQgkbV12tU

(6) Informe secreto de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU (U.S. Defense Intelligence Agency, DIA),
del 23 de septiembre de 1991, acerca del presidente Uribe Vélez y su relación con el narcotráfico, designándolo
como el narcotraficante número 82. Informe desclasificado el 1 de agosto de 2004 en cumplimiento de un Acto
de Libertad de Información (Freedom of Information Act) interpuesto en el mes de agosto de 2000 por The
National Security Archive, grupo de investigación no gubernamental establecido en la Universidad George
Washington: "82. Álvaro Uribe Vélez – un político y senador colombiano dedicado a la colaboración con el cartel
de Medellín en altos niveles del gobierno. Uribe estuvo vinculado a negocios involucrados en actividades de
narcotráfico en EEUU. Su padre fue asesinado en Colombia por sus conexiones con los narcotraficantes. Uribe
ha trabajado para el cartel de Medellín y es un cercano amigo personal de Pablo Escobar Gaviria. Participó en
la campaña política de Escobar para obtener el cargo de suplente de Jorge Ortega. (…)‖ . PAG81:
http://www.arlac.be/2007/AUV.htm
(7) Informe de la Fiscalía de Justicia y Paz febrero 2010; paramilitares aseguran haber perpetrado 30.470
asesinatos en unos 15 años: http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/66984-NN/ex-paramilitares-
colombianos-reconocen-haber-cometido-cerca-de--30-mil-500-asesinatos/

(8) La Estrategia Estatal Paramilitar descuartiza a los homosexuales. VIDEO-denuncia:


http://www.youtube.com/watch?v=ZfLqZ2q0zBk&feature=player_embedded

http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-estrategia-estatal-paramilitar-descuartiza-homosexuales-video

(9) Testimonios de paramilitares, de sobrevivientes y los resultados de los equipos forenses evidencian que la
Estrategia paramilitar del Estado diseñó un método para descuartizar a seres humanos: dictando ―cursos‖
utilizando a personas vivas llevadas hasta sus campos de entrenamiento. Francisco Villalba, el paramilitar que
dirigió en el terreno la barbarie del Aro (Antioquia), en la que torturaron y masacraron a 15 personas durante 5
días, revela detalles de esos ―cursos‖: "Eran personas que llevaban en camiones, vivas, amarradas (...) Se
repartían entre grupos de a cinco (...) las instrucciones eran quitarles el brazo, la cabeza... descuartizarlas vivas
(…) Ellos salían llorando y le pedían a uno que no le fuera a hacer nada, que tenían familia"
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3525024 ...―Cursos de descuartizamiento‖ para adiestrar a
los paramilitares en su función más específica: infundir terror en la población, para lograr ―disuadir por el terror‖
y lograr desplazar a los sobrevivientes que habían presenciado las masacres.

Así se expresó el paramilitar HH, refiriéndose al ejército de Colombia: ―Nosotros éramos ilegales y son más
culpables ellos que nosotros, porque ellos representaban al Estado y estaban obligados a proteger a esas
comunidades y nos utilizaban a nosotros. Nosotros cometimos muchos homicidios y tenemos que responder,
pero ellos también deben responder…‖ 'H.H' revela vínculos con Byron Carvajal y Rito Alejo del Río:
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo116951-alias-hh-revela-vinculos-de-auc-byron-carvajal-y-
rito-alejo-del-rio

HH confiesa más de 3000 asesinatos; será extraditado para callar los nombres de los autores intelectuales:
http://www.kaosenlared.net/noticia/paramilitar-confiesa-mas-3000-asesinatos-sera-extraditado-para-callar-

(10) El estudio de la Misión para el Empalme de las Series de Empleo (MESEP), Pobreza y Desigualdad 2009,
contabilizó ocho millones de colombianos en la indigencia y 20 millones de pobres. En las zonas rurales, de
cada 100 hogares 65 son considerados pobres y 33 viven en la indigencia.

http://www.abpnoticias.com/index.php?option=com_content&task=view&id=2446&Itemid=90

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/I/informe_sobre_pobreza_e_indigencia/informe_sobre_pobre
za_e_indigencia.asp

(11) En Colombia mueren anualmente más de 20 mil niños menores de 5 años por desnutrición aguda, de cada
100 madres desplazadas gestantes 80 padecen desnutrición crónica, UNICEF:
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/D/desnutricion_infantil_que_no_deja_crecer_/desnutricion_in
fantil_que_no_deja_crecer_.asp

http://colombia.indymedia.org/news/2009/09/106455.php

Colombia, pobre entre los pobres: http://alainet.org/active/33960&lang=es

(12) Sarmiento Angulo, el empresario mas enriquecido de Colombia es, junto con el puñado de oligarcas entre
los que destacan Ardila Lule y Santo Domingo, el promotor mayor de la nefasta ―Seguridad Democrática‖ del
gobierno de Uribe, y, casualmente, a cada una de sus sugerencias, Uribe ha obedecido en un tiempo récord de
24 horas, tal y como hizo cuando Sarmiento Angulo propuso que ―el impuesto para financiar la seguridad
democrática‖ fuera permanente y que se extendiera a todos los colombianos: dicho y hecho:
http://www.lasillavacia.com/historia/1717

http://noticieroconfidencial.com/?p=11

Colombia: Crecen las ganancias y los beneficios de las grandes empresas


http://www.desdeabajo.info/index.php/actualidad/colombia/4850-colombia-crecen-las-ganancias-y-los-
beneficios-de-las-grandes-empresas.html

Crisis del modelo neoliberal y desigualdad en Colombia (…) http://www.desdeabajo.info/index.php/fondo-


editorial/vertices-colombianos/5779-crisis-del-modelo-neoliberal-y-desigualdad-en-colombia-dos-decadas-de-
politicas-publicas.html

http://www.portafolio.com.co/economia/finanzas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-7480367.html

Publicado el 15 de febrero de 2010: Ganancias del sector financiero llegaron a $8,5 billones.
http://www.elespectador.com/articulo187857-ganancias-del-sector-financiero-llegaron-85-billones

(13) Paul Martin, Representante de UNICEF para Colombia: ―Tenemos 12% de los niños de Colombia con un
problema de desnutrición crónica (…) Van a sufrir física y mentalmente: nunca este 12% va a tener la
oportunidad de contribuir con el 100% de su capacidad humana (…)Porque sabemos que el 90% de la
capacidad del ser humano se desarrolla en sus primeros 3 años, y sabemos que los niños o niñas que están
desnutridos antes de la edad de 3 años nunca serán capaces de recuperar esta parte de su capacidad humana.
(…) En una radiografía del cerebro (…)‖

http://translate.google.es/translate?hl=es&langpair=en%7Ces&u=http://www.unicef.org/colombia/newsletter/may
o-09/eng-pop-news-mayo-09-05.htm

(14) Agro Ingreso Seguro: ―Magdalena: La tierra del olvido - Agro Ingreso Seguro‖, documental de Contravía:
http://www.youtube.com/watch?v=LOhOYmWd5W8&feature=player_embedded

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98107

(15) Los billonarios Mario Santo Domingo y Luis Carlos Sarmiento Angulo, ambos del privilegiado grupo de los
1125 billonarios del mundo, aumentaron vertiginosamente sus fortunas. Julio Mario Santo Domingo posee 6.000
millones de dólares: Ganó 2.000 millones de dólares en el último año, y ascendió al puesto 123 de las fortunas
más enormes del planeta, el año pasado estaba en el puesto 132.

Sarmiento Angulo, principal accionista del Grupo Aval, dio un salto enorme de 150 puestos, al pasar del 285 al
135, con una fortuna de 5.600 millones de dólares. Sarmiento Angulo aumentó en el último año su fortuna en
3.200 millones de dólares. http://www.semana.com/noticias-economia/rey-reyes/136255.aspx

(16) La mayor fosa común del continente, en la Macarena, departamento del Meta: el ejército habría estado
enterrando allí a desaparecidos desde 2005, al menos 2000 cadáveres.
http://www.publico.es/internacional/288773/aparece/colombia/fosa/comun/cadaveres

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=99507

(17) MOVICE, Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado: 4,5 millones de desplazados, 2009:

http://www.movimientodevictimas.org/index.php?option=com_content&task=view&id=278&Itemid=64
(18) MOVICE: 10 millones de hectáreas de tierras despojadas a los campesinos, cifras 2009:
http://www.movimientodevictimas.org/index.php?option=com_content&task=view&id=274&Itemid=69

(19) Reclutamiento de 17. 216 nuevas víctimas: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=103822

http://www.antimilitaristas.org/spip.php?article3694

*Blog de la autora: http://azalearobles.blogspot.com/

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=112460
Así fue la 'conspiración'
Aquí está todo lo que usted debe saber sobre el escándalo del DAS y las increíbles hazañas de la Mata-Hari colombiana para
infiltrar a la Corte Suprema de Justicia.

Los confesos del DAS, la ´Mata Hari´ Alba Luz Flórez Gelves, Martha Leal, Jorge Lago y
Fernando Tabares, y los implicados, la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado, el
exsecretario general de la Casa de Nariño Bernardo Moreno y el ex secretario jurídico de la
Presidencia Edmundo del Castillo.

Le decían Betty y su código secreto era Y66-3. Su tarea, aunque sencilla, no dejaba de ser crítica: ubicar una
grabadora en una cavidad de la mesa central de la sala principal de la Corte Suprema de Justicia, antes del
inicio de las sesiones plenarias. Por ese trabajo, su agente de control -'Samantha', bautizada 'la Mata Hari' por
los medios- le entregaba una platica que complementaba sus precarios ingresos como empleada de los tintos
del Alto Tribunal. El jueves pasado, Janeth Maldonado fue destituida fulminantemente por la Corte, por haber
violado la confianza de los magistrados. Este fue apenas el último episodio del peor caso de espionaje estatal
de que se tenga memoria en el país.

Según la Fiscalía, el DAS espió a la Corte Suprema de Justicia por lo menos durante dos años. Se hizo de
forma continua y a través de varios caminos que incluían desde seguimientos e inteligencia financiera, hasta
lograr que personas muy cercanas a los magistrados traicionaran su confianza. Estas son algunas de las
primeras conclusiones que se desprenden de las declaraciones dadas a la Fiscalía por los funcionarios de
Inteligencia que, uno a uno, se acercan a la justicia buscando beneficios a cambio de contar la verdad y de
ayudar a dar con quienes dieron las órdenes de tamaña operación de espionaje.

Ya son media docena de funcionarios del DAS, entre los que se encuentran los ex jefes de Inteligencia y
Contrainteligencia, y la subdirectora de Operaciones de Inteligencia, que han suministrado importantes detalles
que cada vez les dan más forma a los aterradores hechos que reveló SEMANA a comienzos de 2009. Al cruzar
sus testimonios, aparecen cada vez con mayor nitidez las huellas de cómo se fraguó una conspiración contra la
Corte Suprema de Justicia, que comenzó con la búsqueda de información reservada del Tribunal y la
verificación de posibles nexos entre magistrados y personas non sanctas, y que terminó en una campaña de
desprestigio en contra de los juristas.
Para ayudar a aclarar el caso, SEMANA relata cómo sucedieron los hechos, según los protagonistas.

La primera piedra
El lunes 25 de septiembre de 2006, el presidente Álvaro Uribe se salió de sus casillas. La gota que rebosó su
copa fue una entrevista en SEMANA de Yesid Ramírez, presidente de la Corte Suprema de Justicia, en la que
el magistrado se fue lanza en ristre contra la decisión de Uribe de respaldar a la Corte Constitucional en el
conocido choque de trenes por la tutela contra sentencias. Ramírez dijo que irían al Congreso "para que tomen
la decisión patriótica de impedir que en este país se vuelva a consagrar una monarquía absoluta por la Corte
Constitucional, avalada por el presidente Uribe". Esto desató el ánimo exaltado de Uribe, que el país conocería
en más de una oportunidad, y llamó a Ramírez para hacerle fuertes reproches por sus declaraciones. Que el
jefe de una rama del poder público le cante la tabla a otro no ocurre todos los días. Menos, que uno le tire el
teléfono al otro, como hizo Ramírez. Ambos quedaron lejos de pensar que el incidente se había superado.

La Corte Suprema se sentía traicionada. Desde el comienzo de su primer mandato, el Presidente había
cuestionado a la Corte Constitucional y había dicho que, como su nombre lo indica, la Suprema debía ser la
instancia de cierre de la justicia. La Corte Suprema atribuyó el cambio de posición del gobierno a la aprobación
de la primera reelección de Uribe por parte de la Constitucional.

Un mes después comenzó el escándalo de la llamada parapolítica, cuando la Corte Suprema llamó a
indagatoria a tres congresistas de la coalición uribista. Ahí se selló la recíproca percepción de que había una
conspiración: por un lado, la Corte no veía como genuino el cambio de posición filosófica del Ejecutivo, y este
último no veía como una acción de la justicia la vinculación de sus aliados a procesos judiciales, sino como una
retaliación que buscaba acorralarlo. La pelea estaba casada.

El proceso de la parapolítica rápidamente creció. En febrero de 2007 ya ponía tras las rejas a siete congresistas
más, cada cual más cercano a Palacio, entre ellos Álvaro Araújo, lo que llevó a que su hermana, María
Consuelo Araújo, dimitiera como canciller. Un duro golpe para Uribe, quien había prometido mantener a sus
ministros por largo tiempo, y que en este caso sentía que se lo habían tumbado con un escándalo, según él,
infundado e injusto. Casi en simultánea, comenzaron los anuncios del congresista Gustavo Petro de que haría
un debate para revelar los alcances de los paramilitares en Antioquia.

La infiltrada
En el DAS, el subdirector de Fuentes Humanas, William Romero, dio instrucciones a Alba Luz Flórez, hoy
conocida como 'la Mata Hari' y cuyo alias era 'Samantha', de infiltrar a la Corte Suprema de Justicia, para
buscar información de las investigaciones y de lo que se discutía en la Sala Plena. Esta operación, según el
testimonio de Flórez ante la Fiscalía, empezó en marzo de 2007. A la misión de trabajo de Flórez se le puso el
nombre de 'Escalera', y duró hasta mediados de 2009. Los indicadores de evaluación de esta espía son muy
dicientes de su trabajo: "... en la misión de trabajo se me evalúa con unos objetivos muy específicos, como son
el reclutamiento de dos fuentes semestrales del blanco (es decir, de la Corte Suprema) y suministro de
información privilegiada de cuatro informes de inteligencia mensuales", dice Flórez en su declaración.

A la Mata Hari la felicitaron por su labor en "resultados de orden estratégico, que hace referencia a información
privilegiada para la toma de decisiones del Alto Gobierno para la Seguridad Nacional".

Como fachada para acercarse a la Corte, Flórez fingió ser una distribuidora de productos naturales, pero su
esfuerzo solo le permitió conocer a personas que no tenían el acceso a los magistrados que requería su misión.
Ante el riesgo del fracaso, decidió acudir a otras tácticas.

Revivió una antigua relación sentimental que había tenido con un oficial de la Policía que para ese momento era
el jefe de Seguridad del Congreso de la República. Flórez dice que lo manipuló, que su fin era enamorarlo y
entonces convencerlo de que si no le ayudaba en su misión con la Corte Suprema de Justicia, corría el riesgo
de ser trasladada y no se podrían cumplir las promesas de matrimonio que le hacía.
Fue así como llegó a su primera fuente confiable, un suboficial de Policía, quien luego sería el escolta de Iván
Velásquez, el magistrado auxiliar que lideraba las investigaciones de la parapolítica. "Usted tiene más
compromiso con el Presidente que con la Corte", le dijeron al suboficial para convencerlo de traicionar a los
magistrados.

A los pocos días, este suboficial lo contactó con otro funcionario que también se convertiría en su informante.
Con esto, Flórez no solo había cumplido su cuota de lograr dos fuentes en ese primer semestre, sino que ya
realizaba detallados informes de inteligencia a partir de los comentarios que sus infiltrados escuchaban en los
pasillos, mentideros y reuniones privadas del Palacio de Justicia.

El segundo 'round'
El anunciado debate de Gustavo Petro fue mucho menor de la expectativa que generó. Pero sí logró extender el
manto de duda sobre eventuales relaciones entre paramilitares y lo más sagrado para el presidente Uribe, su
familia.

No pasarían muchos días para que en la Corte Suprema el nombre de Mario Uribe, primo del Presidente,
empezara a sonar con más fuerza. Fue en junio que el jefe paramilitar Salvatore Mancuso y la congresista
Eleonora Pineda dijeron haberse reunido con el senador, testimonios que le sirvieron a la Corte para abrir una
investigación previa el 10 de julio contra Mario Uribe.

Para ese momento, las labores de infiltración del DAS a la Corte Suprema arrojaban sus primeros resultados.
Con las pesquisas de sus fuentes, la detective Flórez preparó uno de sus primeros informes en el que, de forma
detallada, relacionaba la estructura de la Corte, la conformación de sus tres salas, los nombres de los
magistrados titulados y auxiliares, los empleados de los despachos y el número de la extensión de cada uno.
Estos informes llegaban al DAS, a manos de William Romero, su jefe directo.

Entre tanto, las diferencias entre la Corte y el Ejecutivo se acrecentaban, y cualquier cosa, por mínima que
fuera, servía de pretexto para que se mostraran los dientes.

El caso Tasmania
En solo un par de meses, las indagaciones en el caso de
Mario Uribe se convirtieron en una investigación penal de
la Corte, que fue abierta el 26 de septiembre de 2007. Tres
días después, el gobierno quedaría enredado en un
montaje que buscaba desprestigiar a Iván Velásquez,
magistrado estrella de la parapolítica. De acuerdo con el
testimonio de la ex subdirectora de Operaciones de
Inteligencia del DAS Martha Leal a la Fiscalía, el sábado 29
de septiembre Fernando Tabares, el director de
Inteligencia, la citó con urgencia al despacho de la nueva
directora, María del Pilar Hurtado, con quien mantenía una
estrecha amistad. Allí le dijeron que "una persona de
Presidencia" los había contactado con una persona en
Medellín que tenía información clave que demostraría
cómo supuestamente el magistrado Velásquez estaba
El ex senador Mario Uribe participó en el llamado caso haciendo propuestas a un paramilitar para obtener
Tasmania, que terminó siendo un montaje que buscaba declaraciones falsas contra el presidente Uribe.
desacreditar al magistrado auxiliar Iván Velásquez. El ex
paramilitar Tasmania reconoció su rol en el montaje A las pocas horas, Martha Leal salió hacia Medellín a
reunirse con Sergio González, abogado de Tasmania, un
paramilitar detenido. Leal llegó al aeropuerto de Rionegro a las 5:30 de la tarde, y al encontrarse con González,
"subimos en su vehículo en compañía de su esposa, y nos dirigimos a un lugar que está a unos 15 minutos del
aeropuerto donde nos sentamos a hablar del documento que me iba a entregar", dijo Leal en su declaración.
El abogado le contó que el magistrado Velásquez se había reunido de forma irregular con su apoderado, y que
aprovechando su ausencia, lo presionó amenazándolo con años de cárcel si no declaraba contra el presidente
Álvaro Uribe. Según el abogado González, en una carta Tasmania decía: "el señor Velásquez, según me
parece, lo quiere perjudicar. Es lo único que le interesa. A cambio, entrega lo que sea".

Al día siguiente, domingo, la directora del DAS la llamó afanada, pues alguien de la Presidencia había quedado
de pasar esa noche por su casa a recoger la información. El lunes Leal fue citada de nuevo al despacho de
Hurtado. Allí recibió la instrucción de ponerse en contacto con Mario Uribe para viajar y regresar ese mismo día
a Medellín, pues requerían enviar un documento urgente al Presidente. "Después de haber hecho las
reservas... hablamos nuevamente con el doctor Uribe, y él me indica que va a enviar a alguien de su oficina
para que me entregue un sobre en el aeropuerto de Rionegro... llegué a Rionegro, contacté a la persona, me
entregó el sobre e inmediatamente me 'chequié' y salí en el mismo avión que había llegado", dice Martha Leal.
Tan pronto regresó al DAS, se reunió con la directora y le entregó el sobre.

Luego cuenta que fue amonestada porque alguna vez no le prestó suficiente atención a una llamada del
abogado Sergio González. La directora del DAS le dijo que "cada vez que él me llamara yo debía verme con él
o atenderlo, de manera que tuve que viajar varias veces a Medellín cuando el abogado me llamaba, a fin de
recibir mensajes que este enviaba a la Casa de Nariño y que se hacían llegar a través de la directora del DAS".
Este particular servicio de mensajería se utilizó para informar en Palacio que otro paramilitar, Francisco Villalba,
estaba en un tratamiento psiquiátrico, y que esto podría ser útil para desvirtuar una declaración que había
hecho sobre la supuesta participación de Mario Uribe en una masacre.

Al comenzar octubre, el mismísimo Presidente hizo pública la denuncia de Tasmania. Acusó a la Corte
Suprema de armar un complot en su contra. A través de un comunicado de prensa, el 8 de octubre Palacio
informó de la carta de Tasmania en la que se estarían ofreciendo beneficios a él y su familia a cambio de
acusar a Uribe y a otras personas de ser autores intelectuales del atentado contra un paramilitar. La Corte cerró
filas y su presidente, César Julio Valencia, denunció cómo ellos estaban siendo sometidos a seguimientos y
espionaje. La directora del DAS salió a los medios a negar que eso estuviera sucediendo.

Ocho meses después, la investigación de la Fiscalía descubrió que lo de Tasmania era un montaje y que lo
urdido fue una campaña de desprestigio contra Velásquez que habría sido orquestada por un paramilitar
conocido como el Tuso Sierra, también defendido por Sergio González.

Robo de expedientes
Mientras las tensiones entre la Corte y el Presidente llegaban a uno de sus puntos más altos a finales de 2007 -
y la directora del DAS negaba categóricamente cualquier clase de espionaje-en el Palacio de Justicia las
fuentes reclutadas por la Mata Hari seguían con su silencioso trabajo. En la medida en que crecían las
exigencias, la detective tenía que diseñar nuevas estrategias para conservar sus fuentes. Por ejemplo, "debía
mantener unos lazos afectivos con esta persona, en el sentido que los invitaba junto con su familia y sus hijos a
almorzar. Ellos se sentían muy felices porque nunca habían tenido esa oportunidad de almorzar o cenar en
sitios elegantes y comida rica".

Así, cada vez iba comprometiéndolos más. Según su declaración a la Fiscalía, su jefe le empezó a requerir
copia de los expedientes de las investigaciones contra congresistas. Solo en el mes de noviembre entregó siete
a su jefe. Según la detective, algunos meses después recibió la orden de encontrar el expediente del ex
senador Mario Uribe (primo del ex presidente Uribe). "Así tuviera que hacer hasta lo imposible, debía obtenerlo",
dice la detective, quien finalmente no lo logró porque el caso ya había pasado a la Fiscalía, pues en su
estrategia de defensa el senador Uribe había renunciado a su fuero.

La orden de Casa de Nariño


A finales de agosto de 2007 había llegado a la dirección del DAS María del Pilar Hurtado. Al ser nombrada
directora se hacía historia: nunca antes una mujer había asumido la jefatura de la principal agencia de
inteligencia del Estado. A los pocos días de su posesión, a principios de septiembre de 2007, el secretario
general de la Presidencia, Bernardo Moreno, la invitó a un desayuno en el Metropolitan Club de Bogotá para
hablar sobre los intereses del gobierno. Le pidió a Fernando Tabares, su director de Inteligencia, que la
acompañara. Allí, según le contó Tabares a la Fiscalía, Moreno dijo que el Presidente quería estar
detalladamente informado sobre las actividades de la senadora Piedad Córdoba, el periodista Daniel Coronell y
los magistrados de la Corte Suprema. El mensaje fue recibido y aplicado al pie de la letra: a partir de ese
momento, no hubo mayor prioridad para la Dirección General de Inteligencia del DAS que conocer las
intimidades de los miembros de la Alta Corte.

Curiosamente, el primer punto de interés provino no del DAS sino del propio Bernardo Moreno. En noviembre,
citó a Hurtado a la Presidencia para pedirle que investigara un viaje que algunos magistrados habían hecho a
Neiva acompañados de un señor llamado Ascencio Reyes. Al mismo tiempo, hizo igual requerimiento a Mario
Aranguren, el director de la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (Uiaf). A él le entregó información del
chárter y una consignación del pago. Durante los meses siguientes, tanto el DAS como la Uiaf esculcarían en
Neiva y Bogotá para obtener evidencia que probara una relación non sancta de los magistrados con Reyes o
cualquier otro personaje de dudosa reputación. Revisaron el listado de pasajeros y las cuentas de hotel en la
capital opita donde se habían hospedado los juristas. Una investigación que, según el director de
Contrainteligencia del DAS, Jorge Lagos, "no tenía razón legal ni motivo de inteligencia".

En diciembre, mientras por órdenes de la Casa de Nariño


una parte del DAS enfocaba sus recursos para conocer
las actividades extracurriculares de algunos magistrados
de la Corte Suprema, proseguía el esfuerzo por
encontrarle la comba al palo al magistrado auxiliar Iván
Velásquez. A mediados de ese mes, nuevamente
Hurtado y Tabares requirieron los servicios de Marta Inés
Leal, la subdirectora de Operaciones de Inteligencia. Le
ordenaron reunirse con Diego Álvarez, el abogado del
jefe paramilitar Don Berna. Ese encuentro, según relató
Leal, se llevó a cabo en un BMW negro frente a la clínica
de Nicolás de Federman en Bogotá. Álvarez necesitaba
la ayuda del DAS para grabar a un señor Henry Anaya,
El paramilitar Don Berna envió a su abogado Diego
quien presuntamente le estaba ofreciendo unas
Álvarez y a alias ´Job´ a la Casa de Nariño para que
prebendas a su cliente a cambio de 15.000 dólares.
presentaran presuntas pruebas de un complot de la Corte
Anaya, supuestamente, hablaba a nombre del contra el Presidente
magistrado Velásquez.

El DAS consiguió los equipos de video y audio y los instaló en la oficina de Álvarez. El 21 de diciembre se
reunieron el abogado de Don Berna y Anaya, y el video y el audio del encuentro fueron entregados a la
directora del DAS. Luego, cuando se supo que Anaya no trabajaba en la Corte, la prueba perdió su atractivo.
Pero no se afectó la colaboración del DAS con el abogado del paramilitar. En una ocasión, Álvarez grabó
ilegalmente a Velásquez hablando con Don Berna y en otra, el blanco era el primer testigo de la parapolítica,
Rafael García. Según Leal, toda esta información fue entregada a la directora, "pues ella comentaba que en
Palacio estaban pendientes de recibir esa información".

La preocupación de los paras


El contacto con el DAS no fue suficiente para el abogado de Don Berna. Optó por reunirse directamente con el
secretario jurídico de la Presidencia, Edmundo del Castillo, en dos ocasiones en la Casa de Nariño, en febrero y
marzo. Allí, Álvarez dijo que tenía pruebas de un supuesto complot de la Corte para enlodar al gobierno y, en
particular, al presidente Uribe. Irónicamente, eran las mismas grabaciones que había compartido antes con el
DAS. Del Castillo aceptó recibir al abogado y a un emisario de los paramilitares llamado 'Job' para revisar las
presuntas pruebas. Una de las reuniones se efectuó en el apartamento de Juan José Chaux, quien en ese
momento estaba de candidato a embajador en La Haya y luego fue nombrado representante de Colombia en
República Dominicana. Hurtado fue invitada, pero según Marta Leal, el propio Presidente le sugirió que no
asistiera.

El afán de los emisarios del ex jefe paramilitar Don Berna no era fortuito. Temían que el capo estuviera ad
portas de ser enviado a una cárcel en Estados Unidos; más aún cuando el 2 de abril de 2008, la Corte Suprema
autorizó la extradición de Macaco, otro jefe paramilitar. La jugada de Berna era avezada: ponerse al lado del
gobierno en su agudo enfrentamiento contra la Corte. Y encontró una audiencia receptiva. Las relaciones de
Uribe y los magistrados se habían agravado con la decisión del Presidente de demandar por injuria y calumnia
al ex presidente de la Corte César Julio Valencia. Valencia había acusado a Uribe de haberlo llamado para
hablar sobre el caso de su primo Mario Uribe. Algo que el hoy ex mandatario niega.

En esa disputa judicial también intervino la directora del DAS. Ordenó a su equipo investigar las cuentas y
propiedades de Valencia y las de su abogado Ramiro Bejarano, información que le fue remitida en este mismo
mes de abril por Marta Leal. El Presidente y Valencia tenían una audiencia de conciliación el 29 de abril.

Una semana de abril


En esos días el ambiente estaba caldeado en la Casa de Nariño. El 21 de abril de 2008, la Fiscalía ordenó la
captura de Mario Uribe como presunto autor del delito de concierto para delinquir agravado. El ex senador se
refugió por unas horas en la embajada de Costa Rica. La noticia retumbó por todos los medios; al lado del
cuestionamiento de la coalición de gobierno se sumaban los aplausos a la justicia. El malestar se incrementó en
Palacio, donde la opinión sobre la Corte y la Fiscalía era cada vez más negativa. La denuncia del enviado de
Don Berna parecía confirmar su peor presentimiento: que la Corte estaba empeñada en hacerles daño a Uribe y
sus aliados.

Edmundo del Castillo aceptó reunirse en la Casa de Nariño con el abogado del paramilitar Berna y con Job para
revisar el material. Ese encuentro, celebrado a las seis de la tarde del 23 de abril, no produjo lo esperado. Las
pruebas eran débiles, y aunque el objetivo era, según Leal y Tabares, "desacreditar a Iván Velásquez" en un
caso estilo Tasmania, el encuentro se mantuvo en secreto hasta que SEMANA lo reveló en agosto. Don Berna
y varios de los otros jefes paramilitares fueron extraditados en mayo, y Job fue asesinado a finales de julio.

El 24 de abril, al día siguiente del encuentro con Job, Bernardo Moreno se reunió con funcionarios de la Uiaf. El
motivo: revisar la información solicitada sobre los magistrados que habrían viajado a Neiva. Al mismo tiempo, en
el DAS se compilaban los datos de su propia investigación, tanto del periplo a la capital huilense como también
lo referente al polémico empresario Ascencio Reyes. El expediente, denominado 'Paseo', era cada vez más
voluminoso. Armados con aparente evidencia que dejaría mal parada a la Corte, y tal vez incluso al fiscal
general, Mario Iguarán -se especulaba que Reyes habría asistido a su posesión (resultó falso)-, el sanedrín de
Palacio preparó la filtración de los documentos a la prensa. El resumen de esos informes salió publicado el
domingo en algunos medios, incluida SEMANA.

La investigación, tanto del DAS como de la Uiaf, no cesó. A varios magistrados, entre ellos Yesid Ramírez y
César Julio Valencia, se les abrieron carpetas individuales de inteligencia. A Ramírez incluso le descubrieron
que el lugar de nacimiento registrado en su cédula de ciudadanía (Chaparral, Tolima) no es el mismo que
consta en su tarjeta profesional de abogado (Algeciras, Huila). En estas averiguaciones, desempeñó un papel
fundamental la Mata Hari. Consiguió los números celulares de varios magistrados y funcionarios, entre ellos
Velásquez, y los entregó a sus jefes. Con ello se habrían facilitado las interceptaciones. Ella fue quien también
les comunicó a sus superiores en abril el rumor de que unos narcotraficantes le habían regalado a Ramírez
unos caballos de paso.

La falsa paz
Hasta ese momento, el país no se daba cuenta de cómo subía la temperatura entre los dos grandes poderes
del Estado. Pero en junio de 2008, la olla a presión había recogido tanto vapor que explotó.

La Sala Penal de la Corte Suprema condenó a la ex congresista Yidis Medina por haber vendido su voto para
aprobar la reforma que permitía la reelección presidencial, y en el fallo dejó entrever que el gobierno de Uribe
sería ilegítimo. Esa misma noche del 26 de junio, el Presidente respondió al fallo con una carga de profundidad:
dijo que algunos magistrados eran "nostálgicos del terrorismo agónico". Y, para rematar, ordenó a su sanedrín
interponer acciones penales contra la Corte. Eso hicieron, al día siguiente, el entonces ministro de Protección
Social, Diego Palacio, y el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo. Un tiempo después se vino a saber
que la denuncia de Restrepo contenía la información recogida por el DAS en sus seguimientos y 'chuzadas'
ilegales a los magistrados.

En esos días, la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, había recibido de manos de sus detectives el
informe final de los seguimientos ilegales que les hicieron a varios magistrados. En las carpetas de cada uno
aparecía todo tipo de información sobre sus esposas, sus hijos, registros confidenciales de sus movimientos
bancarios y de sus propiedades, un análisis político de sus posiciones, si tenían o no familiares con líos
judiciales y hasta el tipo de plan de pago del teléfono celular. Tras varios meses de rastreo, a los magistrados
no les encontraron nada de relevancia. Lo único fue el caso ya mencionado de Ascencio Reyes, que fue filtrado
a la prensa.

A los magistrados les cayó encima, casi día por día, un aguacero de cuestionamientos. El 10 de agosto
comenzó la andanada. Con información filtrada por el gobierno, artículos en los medios nuevamente
cuestionaban al investigador de la parapolítica, el magistrado auxiliar Iván Velásquez, de presunta compra de
testigos.

Pero el tema dio un giro cuando SEMANA publicó los detalles de la reunión de Job en la Casa de Nariño. La
historia, lejos de implicar a la Corte, afectó la imagen del gobierno. El presidente de la Corte, Francisco
Ricaurte, calificó lo ocurrido como un complot contra el Alto Tribunal.

El tapen-tapen
La trama montada por el DAS comenzó a desplomarse como una hilera de fichas de dominó. Y la primera en
caer, en noviembre de 2008, fue la directora María del Pilar Hurtado, cuando se conoció un memorando en el
que se ordenaba hacerle seguimiento a uno de los líderes de la oposición, el senador Gustavo Petro. Aunque
ella dijo que el documento era un hecho aislado, una posterior investigación de la Fiscalía encontraría que
desde la época de Jorge Noguera se montó un seguimiento a líderes de la oposición y activistas de izquierda.

Su caída no frenó el espionaje. La Mata Hari, en su confesión, cuenta cómo todavía en enero de 2009 sacó
información de la Corte relacionada con el caso de Guillermo Valencia Cossio, el hermano del Ministro del
Interior, para entregársela al DAS.

Durante meses, SEMANA había estado investigando


denuncias sobre este espionaje a la Corte y otras
personalidades del país. Así, tres días antes de la llegada
de Felipe Muñoz como director, hubo un intento de borrar
todas las evidencias. Los videos de las cámaras de
seguridad del DAS mostraron cómo, entre el 19 y el 23 de
enero de 2009, funcionarios adscritos a las direcciones de
Inteligencia y Contrainteligencia sacaron de las oficinas
decenas de documentos, discos duros de computador y
memorias extraíbles, entre otros elementos. El mismo
Fernando Tabares le confirmó a la Fiscalía estos hechos.
La Mata Hari, sin embargo, según cuenta ella misma,
Varias sesiones de la Corte Suprema fueron grabadas por siguió entregando información hasta junio. Y según
un aparato que colocaba una de las señoras de los tintos Tabares, Muñoz, actual director del DAS, conocía de la
debajo de una mesa. La empleada fue despedida el jueves
existencia de esa informante.

El 22 de febrero, SEMANA reveló una portada donde se revelaban todos los seguimientos a magistrados de la
Corte Suprema de Justicia, políticos de partidos de oposición, miembros de ONG, entidades internacionales de
derechos humanos y periodistas.

La tónica general en algunos otros medios y, sobre todo, en el alto gobierno fue descalificar las revelaciones.
En cambio, la Corte convocó a una sala plena extraordinaria para determinar qué camino seguir, y los 23
magistrados, por unanimidad, estuvieron de acuerdo en que este era el momento para revelar el asedio del que
fueron víctimas, tanto ellos como sus familias, durante cerca de un año, y que hasta ahora solo habían discutido
con mucha prudencia en la intimidad del Tribunal.

"Todos los casos ocurren después de que se inicia el proceso de la parapolítica. Antes, ningún magistrado
había sentido ninguna hostilidad de este tipo", le dijo el presidente de la Corte, Francisco Ricaurte, en ese
entonces, a SEMANA. Las aguas nunca volvieron a calmarse.

En agosto, el fiscal general, Mario Iguarán, terminó su periodo, y su vicefiscal, Guillermo Mendoza, asumió por
encargo mientras la Corte Suprema elegía su reemplazo.

Mendoza le dio un giro de 180 grados al equipo de investigadores de las 'chuzadas' y arrancó en serio la
investigación. Sin embargo, también comenzaron maniobras para tratar de torpedear la investigación.
Aparecieron otras 'chuzadas' que desviaron la atención de la Fiscalía y salían como por arte de magia noticias
de equipos de interceptación con los que nadie contaba, de la Procuraduría, del Ejército, del Inpec y hasta uno
del Ministerio de Defensa que, supuestamente, figuraba como extraviado en el trayecto de Europa a Colombia.
Empezaron a filtrarse en los medios, por cuentagotas, todo tipo de noticias sobre cómo en Colombia empresas
privadas 'chuzaban' y que la embajada de Estados Unidos había rematado 32 equipos de interceptación
telefónica que se encontraban en las calles. Todo, urdido por el Das y el alto gobierno, con el fin de confundir a
la opinión.

Pero la tapa de la olla fue el caso de la llamada 'falsa fiscal'. A principios de noviembre del año pasado, una ex
fiscal, Claudia Esther Pérez, luego de ser retirada de su cargo porque no pasó el concurso de méritos que la ley
obliga, se despachó en los medios de comunicación. Dijo que tras dos meses de investigar el caso había
logrado descubrir que las 'chuzadas' no se habían hecho en el DAS y que todo había sido un montaje contra el
DAS. "Lo que se quería era generar un mayor choque de trenes entre el Presidente de la República y el
presidente de la Corte", dijo la ex fiscal a La W.

En un primer momento muchos le creyeron. Pero dos días después, el fiscal Guillermo Mendoza y el vicefiscal
Fernando Pareja desvirtuaron esas acusaciones, que estaban salpicadas de mentiras y verdades a medias. La
realidad es que sin permiso de la cúpula de la Fiscalía, a escondidas, ella decidió montar una investigación
paralela sobre el caso de las 'chuzadas'.

Hoy, ni en la Fiscalía ni en la Corte hay dudas de lo que pasó estos dos años. Son tantas las pruebas y las
confesiones de los involucrados directos que la única pregunta que queda por resolver es quién dio la orden en
el alto gobierno del presidente Uribe.

http://www.semana.com/noticias-nacion/conspiracion/144392.aspx
La desclasificación de documentos sobre espionaje pondría a
Uribe contra la pared
Una eventual desclasificación de los documentos de la
agencia de inteligencia colombiana sobre el espionaje
ilegal practicado a políticos, magistrados, periodistas y
defensores de los derechos humanos colocaría contra las
cuerdas al ex presidente Álvaro Uribe.

Aunque la viabilidad de la desclasificación está por verse,


ya que jurídicamente podría toparse con obstáculos, el
Gobierno se mostró hoy partidario de poner en marcha
esa iniciativa para aclarar la trama de espionaje que llevó
a los servicios secretos de Colombia al mayor desprestigio
de su historia en la era Uribe (2002-2010).

El ministro colombiano de Interior y Justicia, Germán


Vargas Lleras, quien fue víctima cuando era senador,
consideró que ―eso contribuiría a aclarar muchos hechos
ocurridos en Colombia en los últimos años‖.

La desclasificación de documentos del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) ―es conveniente


siempre y cuando entendamos que en estos momentos lo único que espera la sociedad civil es claridad sobre
los verdaderos responsables‖, dijo a Efe el experto en Defensa y Seguridad Nacional Jairo Libreros.

Y ―en esta medida lo que puede encontrarse en el DAS es una caja de Pandora porque durante los ocho años
de Uribe estas acciones ilícitas conducen a la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo)‖, agregó.

Libreros, de la Universidad Externado de Colombia, hizo referencia así a las investigaciones y a los documentos
filtrados a los medios de comunicación sobre el gran escándalo que, si bien saltó a la luz en 2008, los detalles
difundidos por Noticias Uno el domingo pusieron en evidencia un entramado de película.

El experto recordó que el DAS ―depende única y exclusivamente de la Presidencia‖, por eso una eventual
desclasificación pondría al ex mandatario ―contra la pared‖, ya que ―todos los caminos conducen a Álvaro
Uribe‖.

No obstante, reconoció que ―el problema es encontrar una prueba testimonial en la que la responsabilidad de
Uribe esté comprometida‖.

Libreros dejó claro que la desclasificación supondría ―un escándalo de dimensiones mayúsculas‖, al recordar
que ese material tiene una reserva de 30 años y que no hay antecedentes en Colombia de airear documentos
secretos.

Y también manifestó que si bien sería ―políticamente viable, jurídicamente pueden existir obstáculos porque
mucha información recogida por el DAS tiene reserva judicial‖.

Por eso, el analista consideró que la desclasificación ―es difícil a menos que exista un acuerdo político entre
todos los sectores‖ y, de darse, sería muy bien utilizado por la oposición.
En este sentido, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo (PDA), partido izquierdista
al que el DAS introdujo infiltrados durante una reunión de su comité ejecutivo en 2007, manifestó que el último
responsable del espionaje ilegal fue el presidente Uribe.

―La policía secreta depende directamente del jefe de Estado‖ y por eso la desclasificación de documentos es un
paso adelante, aunque ―no suficiente‖, matizó en una entrevista con Efe.

Robledo explicó que ahora la prioridad es que la dirección de la agencia estatal de inteligencia ofrezca
garantías a la sociedad colombiana porque el actual director del DAS, Felipe Muñoz, no fue reemplazado por el
nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sino que viene del Gobierno anterior.

A su juicio, Muñoz ―participa en el ocultamiento de las pruebas que se destaparon ayer‖ a través de Noticias
Uno, informativo de televisión en el que se comprobó cómo el DAS espió a políticos, incluidos el actual ministro
del Interior, el ex candidato presidencial del PDA Gustavo Petro y la senadora liberal Piedad Córdoba.

Y no solo a ellos, también a sus familiares y allegados, con técnicas muy sofisticadas dentro y fuera de
Colombia, lo que hoy generó una gran polémica.

―Queda claro que (Muñoz) está gravemente involucrado‖, insistió Robledo.

El senador pidió también refrescar la memoria cuando mencionó a los cuatro directores que pasaron por el DAS
antes que Muñoz, siempre durante el Gobierno de Uribe.

El primero, Jorge Noguera, está encarcelado por vínculos con los paramilitares, mientras que los tres siguientes
son investigados por el escándalo de las escuchas y seguimientos ilegales.

El senador agregó que ―también hay involucrados altos funcionarios de la Casa de Nariño‖, motivo por el que
una desclasificación de documentos podría apuntar a la cúspide del poder.

(Con información de EFE)

http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/09/14/la-desclasificacion-de-documentos-sobre-espionaje-pondria-a-uribe-contra-la-
pared/

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¡La culebra está viva!
Los ataques de los últimos días podrían ser la presentación en sociedad de un nuevo grupo guerrillero: el que resulta de la
alianza de las Farc y el ELN. ¿Qué buscan? ¿Llegar con más peso a una eventual mesa de negociación? ¿Qué va a hacer
Santos?

Una semana antes de posesionarse Juan Manuel Santos, el jefe máximo de las Farc, Alfonso
Cano, mandó un video donde invitaba al nuevo mandatario a conversar.

Es toda una paradoja. Juan Manuel Santos llegó a la Presidencia de la República gracias a todas las batallas
que le ganó como ministro de Defensa a la guerrilla. Pero ahora, cuando está cumpliendo un mes en la Casa de
Nariño, el orden público se convierte en su primera piedra en el zapato.

Los ataques guerrilleros de las últimas dos semanas han dejado al país sorprendido. El número de uniformados
muertos en estos diez días habla por sí solo: 35 policías y cinco soldados perdieron la vida en solo cinco
ataques, en Solita y El Doncello (Caquetá), en El Bagre (Antioquia), en Samaniego (Nariño) y en San Miguel
(Putumayo). En este último ataque, del viernes pasado, asesinaron a nueve policías, y lo más preocupante es
que el propósito de la guerrilla era tomarse el pueblo. Eso, sin contar un atentado que se presentó el miércoles
contra la sede del DAS en Pasto que dejó 12 heridos.

Con toda razón, la más reciente encuesta de Gallup muestra cómo prácticamente en el único ítem en el que
cae la confianza de la gente, comparada con la última medición del gobierno de Álvaro Uribe, es en el del orden
público. Se disparó, por ejemplo, de 48 a 62 por ciento el porcentaje de los colombianos que cree que la
inseguridad está empeorando, y en general todos los indicadores relacionados con guerrilla, seguridad y orden
público vuelven a los niveles de antes de la Operación Jaque, es decir, de hace dos años. En los demás
campos, mientras tanto, cunde el optimismo.

¿Qué está pasando? ¿Qué buscan las Farc?


Lo primero es que estos ataques no son del todo extraños a lo que viene ocurriendo desde hace unos 14
meses. El año pasado, por ejemplo, quedaron fuera de combate 2.318 miembros de la fuerza pública por
muerte o heridas. Los datos son sorprendentes porque el número de heridos de 2009 (1.852) llega a los niveles
de 2003 y 2004. Mientras que el número de muertos (468) es superior a 2007, cuando todavía las Farc no
habían sufrido los duros golpes de la muerte de Raúl Reyes y la Operación Jaque, que la dejaron
temporalmente en la lona.

La tendencia al alza de las operaciones de la guerrilla se ha mantenido en 2010. "Las Farc, después de la
muerte de Marulanda, se reestructuraron y hace 14 meses les comenzó a dar resultados -explica Ariel Ávila,
especialista en conflicto de la Fundación Nuevo Arco Iris-. Las Farc se demoraron cuatro años y medio para
descifrar la seguridad democrática. Y ahora le toca a la fuerza pública adaptarse de nuevo".

El país político se concentró en temas como el referendo, la reelección y luego las campañas, y no se dio
cuenta de que en mayo, por ejemplo, se dio una cifra alarmante de acciones militares de las Farc, poco menos
de 300. Es más, el mismo día que fue elegido presidente Juan Manuel Santos, en Tres Bocas, Tibú, murieron
siete policías en un ataque del ELN.

El segundo punto es que los ataques de esta semana muestran una nueva gama de asaltos de la guerrilla,
pues tiene dos características particulares: la participación en la mayoría de ellos del ELN y el hecho de que el
blanco de casi todos los ataques es la Policía.

Esta arremetida podría considerarse la presentación en sociedad de la alianza de las dos guerrillas
colombianas que aún sobreviven, las Farc y el ELN, tal y como lo anunciaron el pasado 17 de diciembre a
través de la página de Anncol. En ese entonces, según un comunicado, el Secretariado de las Farc y el Coce
del ELN se reunieron en algún lugar del país, decidieron trabajar "por la unidad" y prometieron acabar con sus
históricas pugnas, para enfrentar al gobierno de Álvaro Uribe. Y el hecho de que elijan a la Policía como blanco
preocupa. Pues una de las primeras conquistas, fundamentales de la seguridad democrática fue devolver la
Policía a los pueblos del país.

Miembros de la Fuerza Pública asesinados en servicio Miembros de la Fuerza Pública heridos en servicio

Pero la pregunta de fondo es: ¿para qué hacen esto las Farc y el ELN? Sin duda, es un mensaje de fuerza, y
esos mensajes sirven para dos cosas: o para tomarse el poder por las armas, cosa que en la Colombia de hoy
es absolutamente imposible, o para llegar en mejores condiciones de negociación a una eventual mesa de
diálogo. En esto último, el gobierno, a pesar de que el Presidente dijo que no botaba al mar la llave de una
negociación, fue enfático en advertir que solo se sentará con la guerrilla si esta libera a los secuestrados, deja
de secuestrar y suspende todo tipo de acción violenta.
Las Farc podrían estar más dispuestas que nunca a entrar en una dinámica de diálogo después de la era Uribe.
A nadie le cabe duda de que quieren oxígeno político y que no pretenden que su destino sea de grupo terrorista
que siembra con bombas el país.

Si se revisan los hechos recientes, cabe recordar que una semana antes de posesionarse Juan Manuel Santos,
el jefe máximo de las Farc, Alfonso Cano, mandó un mensaje al país a través de un video en el que le decía al
nuevo mandatario: "Hombre, conversemos".

Cano, con más síntomas de paz que de guerra, con el semblante cansado y envejecido, insistía en buscarle
una salida negociada al conflicto. "Colombia puede cerrarle las puertas a la guerra civil si encontramos un
resquicio", le decía el jefe guerrillero al nuevo gobierno. Reconoció en su alocución que no les ha ido bien en la
guerra, pero que la guerrilla siempre va a estar ahí, porque, según él, no es posible derrotarla militarmente.

El gobierno de Juan Manuel Santos se ha visto precipitado a su primera crisis. Tiene que hacer algo urgente
para evitar que la situación de orden público se siga deteriorando, y con ella su popularidad, que hoy por hoy es
su bien más preciado para poder sacar adelante todas las reformas que se ha propuesto. El ministro de
Defensa, Rodrigo Rivera, ya anunció un "agresivo plan antiterrorista", y el almirante Édgar Cely, comandante de
las Fuerzas Militares, asegura que sus hombres siguen enfrentándose día y noche a la guerrilla, que no ha
hecho otra cosa que demostrar una fortaleza que no tiene.

La situación para el gobierno no está fácil. Porque no solo es la guerrilla, sino que la caja de Pandora de las
pandillas en las comunas de Medellín se ha vuelto a abrir, y los grupos emergentes se vuelven engendros cada
vez más grandes y peligrosos.

¿Cómo ha podido la guerrilla atacar y provocar tantas bajas? ¿Se aflojó la disciplina de la seguridad
democrática? Sin duda, los dos últimos años no han sido los mejores para la fuerza pública. Los escándalos de
los 'falsos positivos' repercutieron en las tropas, y el presidente Álvaro Uribe se dedicó al tema del referendo y la
reelección.

La bomba contra la sede de Caracol en Bogotá, hoy en la distancia, puede ser vista como el anuncio de la
arremetida que se venía.

http://www.semana.com/noticias-nacion/culebra-esta-viva/144398.aspx
HERNANDO CALVO OSPINA

Acabar con las guerrillas

Uribe, Otro Que Intentó…


En su primera campaña electoral, Uribe Vélez ofreció acabar con la guerrilla en seis meses de presidencia. A
pesar de la muerte de algunos dirigentes y cuadros, particularmente en el 2008, pasaron dos períodos
presidenciales, o sea ocho años, y la insurgencia sigue con sus estructuras intactas, además de preservar su
presencia nacional, tal como lo aseguró la Cruz Roja Internacional en su informe de este año.

Lo de acabar militarmente con las guerrillas se lo han propuesto todos los presidentes desde 1964, fecha en
que se intentó por primera vez vencer un reducto de 50 campesinos y campesinas que pedían paz y tierras. En
aquella ocasión el presidente Guillermo León Valencia expresó: ―Mucho antes de que termine mi gobierno el
país estará totalmente pacificado. Esa es una decisión que no vamos a quebrantar por ningún motivo.‖ (1) A lo
que se conoció como la Operación Marquetalia, Estados Unidos envío asesores, tropas trasladadas desde
Vietnam y el más moderno armamento; mientras que el gobierno colombiano lanzaba a 16 mil soldados, una
buena parte veteranos de la guerra en Corea.

La oligarquía, la dirigencia católica y la gran prensa cada día expresaban su confianza y felicidad por acabar
con este ―reducto del bandolerismo.‖ (2)

Ese grupo de campesinos no fue derrotado. En medio de tan desigual combate, el mismo día de la fiesta
nacional, el 20 de julio de 1964, proclamaron el Programa Agrario Guerrillero. Y el triunfalismo de la oligarquía
empezó a reducirse cuando el 7 de enero de 1965 un grupo de campesinos e intelectuales se tomaron
Simacota, una pequeña población al otro extremo del país, dando a conocer una Proclama donde se leía: ―nos
encontramos en la lucha por la liberación nacional de Colombia.‖ Así surgía la guerrilla del Ejército de
Liberación Nacional, ELN, que en sus fundamentos ideológicos ya mezclaba el marxismo y la Teología de la
Liberación. El optimismo de las elites se fue viniendo abajo cuando los campesinos de Marquetalia realizaron, a
fines de 1965, la Primera Conferencia Guerrillera. Y unos meses después, en abril, durante la Segunda
Conferencia Guerrillera, dieron nacimiento a las FARC.

Sin nunca haber logrado ni un octavo de su objetivo estratégico, desde entonces todos los gobiernos han
priorizado lo militar para acabar con un conflicto que tuvo, y sigue teniendo, profundas raíces políticas y
sociales. La intransigencia política de las elites ha permitido creer que todo se soluciona matando. (3)

Porque, desgraciadamente, para los que queremos la paz con dignidad en Colombia, ese Estado enfermo de
rabia y de poder no aprende: a la partida de cada presidente las guerrillas están más fortalecidas, porque la
violencia estatal se dirige, sobre todo, contra la población civil. Esto, y el aumento de la miseria, ponen en
brazos de la guerrilla a los jóvenes. El Estado sólo les deja la opción de dejarse asesinar por las Fuerzas
Armadas o sus paramilitares, morir de hambre o empuñar las armas. Bueno, también pueden participar en los
eslabones del narcotráfico...

Por tanto la ―Seguridad Democrática‖ de Uribe lo que hizo fue profundizar la violencia y las desigualdades
sociales. Darles más militancia a las guerrillas...
Juan Manuel Santos, el nuevo presidente, de seguro irá por el mismo camino. Siendo ministro de la Defensa
(julio 2006 -mayo 2009), demostró que podía ser peor que el propio Uribe Vélez. Durante su ministerio, el
asesinato a civiles se multiplicó, haciéndolos pasar por guerrilleros caídos en combate, en lo que se conoce
como ―falsos positivos‖. Santos proviene de la gran oligarquía tradicional, la misma que empezó la violencia
política en los años cincuenta, e impuso la pobreza en gran escala en los campos, robando al campesino
cafetero sus tierras. Sin olvidar que desde el principal diario del país, El Tiempo, se ha instigado con sevicia la
violencia, y Santos ha sido uno de sus propietarios.

Es importante recordar que era una urgencia el que Santos llegara a la presidencia, porque siendo un civil más
de seguro podría estar en la misma situación por la que empieza a atravesar Uribe Vélez: la posibilidad de
verse ante los tribunales por crímenes de guerra y de Lesa Humanidad.

Santos ya anunció que dialogará con las guerrillas, pero


bajo sus condiciones. Y esas significan un desarme a
cambio de unos puestos burocráticos y algunas becas,
y que el grueso de combatientes ingrese a las Fuerzas
Armadas y grupos paramilitares. O se mueran de
hambre o engrosen la delincuencia común. Y sin que
cambien ni en un ápice las estructuras de ese Estado
excluyente.

Ya se ha visto, y es un ejemplo tan grande como el


cielo: otras guerrillas entregaron las armas en años muy
recientes, sin que ello aportara en un milímetro a la
solución de la pobreza y de la violencia política. Se
rindieron en pro de la paz, esa misma que anhelamos
todos, pero la única paz que llegó fue la de los
sepulcros, mientras la mayoría de dirigentes
engordaban y bebían en los clubes. Los que no
estuvieron de acuerdo con tanto entreguismo fueron
asesinados… bajo el silencio y la complicidad de sus ex
compañeros.

La única verdad es que mientras Washington y las elites colombianas no entiendan que sin detener la violencia
ni la intransigencia política contra la oposición y un buen sector del pueblo colombiano indefenso; sin que las
mayorías no puedan disfrutar de las incalculables riquezas que poseen el suelo y los dos mares de Colombia, la
guerrilla no se acabará.

Lo que se necesita y urge es una solución política negociada al conflicto. Sería el primer y verdadero paso para
una verdadera paz.

De lo contrario, y la historia lo está contando, esas elites no podrán disfrutar en tranquilidad todos sus millones,
porque, lamentablemente, su sistema sigue incubando a sus propios enemigos que no los dejarán dormir en
paz.

NOTAS:

1) El Tiempo, Bogotá, 8 de mayo de 1964

2) Editorial de El Tiempo, 22 de mayo de 1964.

3) Hernando Calvo Ospina. Colombia, Laboratorio de Embrujos. Historia del Terrorismo de Estado. Editorial
Foca-Akal. Madrid, 2008. (También editado en Venezuela y Ecuador, así como en portugués y francés)

http://www.hernandocalvoospina.com/
Para “ser” guerrillero y terrorista
Hernando Calvo Ospina

¿Quiere usted ―ser‖ de las FARC o del ELN, las guerrillas colombianas? ¿Quiere ―pertenecer‖ a ellas sin pedir
militancia, y sin que ningún mando de ellas lo sepa? No deberá tratar de ―compañero‖ o ―camarada‖ a nadie, ni
asistir a reuniones políticas. No es necesario saber utilizar ni un cuchillo, menos una escopeta de caza,
tampoco marchar por selvas repletas de mosquitos y serpientes. Le aseguro que es facilísimo ―ser‖ reconocido
como guerrillero, y según la motivación que ponga puede colgarse el título de ―terrorista‖. No necesita ni vivir en
Colombia: quédese en Washington o Tokio.

Doy fe de que ―ser‖ guerrillero colombiano es simple. La


clave: por algún medio informativo exprésese
objetivamente sobre el gobierno o algún otro ente estatal.
Demuestre que los servicios de seguridad, fuerzas
armadas y sus paramilitares torturan, asesinan y hacen
desaparecer a indefensos ciudadanos por miles,
haciéndolos pasar por guerrilleros. Insista en mostrar las
tantísimas pruebas que hacen de muchísimos
representantes de ese Estado honorables narcos
paramilitares. También sirve que exprese sus deseos de
una paz con dignidad para todos los colombianos, o la
necesidad de un diálogo con la guerrilla. Ya con esto es
más que suficiente. Aunque no será tan reconocido
públicamente, también sirve que haga esos comentarios
ante un grupo de amigos del gobierno.

Usted sabrá cuándo ―ingresó‖ a la guerrilla, porque sin que


lo perciba empezará a emanar un insoportable olor que
hasta los zorrillos cruzarán la calle para no saludarlo.
Muchos que se decían amigos ya no le contestarán la
llamada, y su dirección mail la clasificarán como ―spam‖, o
sea correo basura. ¡Vaya y los pongan en la lista de
sospechosos! Lo bueno de ello es que ya serán menos los
que le pidan dinero prestado o lleguen a su casa a buscar
un trago o cena. Esa especie de soledad o tranquilidad,
según como tome la situación, puede sucederle viviendo
en Londres o en Sídney.

Otra ―prueba‖ de ―su‖ militancia son los insultos que se empiezan a recibir en las páginas web donde escribe.
Ahí la agarrarán contra la dignidad de su mamá, su papá, su mujer, sus hijos, sin que falten el perro y el gato.
Nunca tratarán de discutir, de exponer sus puntos de vista. No, porque no pueden defender lo indefendible.
Porque su nivel de educación, coeficiente intelectual y de sensibilidad humana están por debajo del piso. Para
ellos usted es la peor calaña de la tierra porque sí, porque usted no está de acuerdo con el gobierno y sus
crímenes. Porque ―eso‖ que escribe ―sólo‖ sirve al reforzamiento de las guerrillas, le dicen. Cuando usted
compara los 20 o 160 mensajes insultantes se da cuenta de algo curioso: casi todos dicen las mismas
barbaridades, así sea en 33 páginas web diferentes. Parecen una computadora que sólo sabe sinónimos de
improperios, injurias, epítetos. (Ah, pero le aconsejo: pida que no publiquen los comentarios a sus textos, y se
dará cuenta que los insultos casi desaparecerán. Es que si sus bajezas no ven la luz no logran el orgasmo. O
no les pagan).
Las emanaciones que usted va expulsando con olor a guerrillero o terrorista, o ambas, pues desde el año 2002
en Washington se decidió que era lo mismo, es lo delicado del asunto. Todos aquéllos que perciben sus
efluvios saben que desde ese momento se ha ganado el ―derecho‖ a que le pase cualquier cosa, pero ninguna
buena.

Y entre los derechos ganados está el que un día cualquiera se entere por la prensa de que en una, dos o tres
computadoras capturadas a la guerrilla después de violentos bombardeos, se dice que usted mantiene
estrechas relaciones con la dirigencia de las FARC o el ELN, con las cuales acordó macabros planes
criminales. También se enterará de que un juez antiterrorista le dictó orden de detención internacional, porque,
además, en una, dos o tres memorias USB capturadas a cualquier comandante ―terrorista‖ de la guerrilla su
nombre, con tres o cuatro alias, aparece ligado al tráfico de armas o cocaína.

Usted podrá patalear, gritar, jurar por todos los dioses que quiera, pero los jueces dicen que esos computadores
y las memorias no mienten. Y para que no existan dudas, los servicios de seguridad, en particular el DAS, lo
certifican.

Entonces la cárcel es uno de los primeros ―derechos‖ que usted gana, con la gran posibilidad de que pase un
buen tiempo encerrado mientras se comprueba que ese no era usted. Otro, el peor, y siendo colombiano sabe
que es así, puede ser asesinado en cualquier esquina, andén o cama por ―desconocidos‖.

Esos dos ―derechos‖ se los gana después de que lo aprueben como terrorista y guerrillero, y sin que las FARC
o el ELN lo reivindiquen. Porque usted no es guerrillero de armas, pero tampoco de tribuna u oficina y ni de
papel. Porque quizás nunca ha querido serlo, así entienda sus luchas. O lo que es el colmo: así esté en contra
de ellas. Sólo porque usted cree en la democracia, pero no en esa que han armado los que deciden quienes
―somos‖ guerrilleros o terroristas.

El autor es periodista y escritor colombiano residente en Francia. Colaborador de Le Monde


Diplomatique.

http://hcalvospina.free.fr/ http://www.rebelion.org/noticia.php?id=112907
¿En qué va y para dónde va la guerra interna de Colombia?
Aunque el escenario del conflicto armado cambió bajo el gobierno Uribe, los resultados en realidad fueron mediocres. La
salida que queda es la política.

Carlos Medina Gallego*

* Licenciado en Ciencias Sociales, Magister en Historia y Doctor en Historia de la Universidad


Nacional de Colombia. Miembro del grupo de Investigación en Seguridad y Defensa de la
Universidad Nacional especializado en conflicto armado. Profesor Asociado adscrito a la Facultad
de Derechos y Ciencias Políticas y Sociales.

Política y programa
Cuando la seguridad y la defensa de una nación se definen como Política de Estado, a la que se le buscan
propósitos y metas, estrategias y tácticas operativas y planes y programas institucionales, debe seguir adelante
en el cumplimiento de sus postulados generales sin que importe cuál sea el gobernante de turno.

Pero no ocurre lo mismo cuando la seguridad y la defensa están atadas a las iniciativas de un gobierno. En tal
caso cada gobernante buscará responder desde su propia concepción y desde sus prioridades a los retos y
amenazas que puedan tener el Estado y la sociedad.

El talón de Aquiles
La política de seguridad democrática fue iniciativa del gobierno del presidente Uribe, quien le apostó a enfrentar
de manera directa el conflicto armado. De esa manera se caracterizó a través de la definición del mismo como
amenaza narcoterrorista. Ese señalamiento desconoce las raíces históricas y las causas estructurales del
mismo.

Todo el esfuerzo de Uribe durante sus ocho años de gobierno se centró en fortalecer a las Fuerzas Armadas y
en derrotar militarmente a las FARC-EP. En efecto, la institución militar salió fortalecida, pero hoy tiene grandes
necesidades presupuestales para mantener su efectividad y dar cumplimiento a sus obligaciones salariales, de
prestaciones y de seguridad social de cada uno de sus integrantes.

El problema presupuestal es el talón de Aquiles de la política de seguridad democrática.

Se avanza pero…
No obstante los avances que se obtuvieron durante el gobierno anterior y las exitosas operaciones que se
realizaron, el conflicto sigue vivo, la guerra continúa y, no se ve un interés real por encontrar un escenario para
la solución política negociada, a pesar de la voluntad manifiesta de todos los actores al respecto.

Lo que sí está claro es que el escenario de guerra se transformó, la correlación de fuerzas varió y hoy son las
Fuerzas Armadas las que llevan la iniciativa a través de una nueva estrategia de confrontación que les ha
resultado exitosa: inteligencia (técnica y humana) en tierra, y combate en el aire (bombardeos y desembarcos
operacionales).
Todo ello unido a la coordinación institucional y operativa de las distintas fuerzas bajo un solo mando y a los
apoyos de Estados Unidos en materia de acompañamiento y asesoría militar, les permitió avanzar hacia unos
mejores resultados.

Pero la victoria militar definitiva es esquiva y seguramente tendremos guerra para muchos años más.

FARC, nueva estrategia


Las FARC-EP han sido el blanco del conjunto de acciones de la política de seguridad democrática y de sus
planes operativos. Sin duda sufrieron duros golpes que disminuyeron considerablemente su capacidad de
combate y diezmaron parte importante de sus fuerzas, en un adelgazamiento forzado de su cuerpo de tropa
después de la obesidad con la que salieron de los diálogos del Caguán.

Bajas, capturas y deserciones las han obligado a replantear su estrategia de guerra. Entre otras
reformulaciones pueden mencionarse algunas de importancia:

 Recogerse en el territorio
 Ajustar sus medidas de seguridad internas y externas
 Especializar sus efectivos
 Darles prioridad a las armas y acciones de combate
 Hacer invisibles sus unidades guerrilleras
 Revisar su concepción de zonas de retaguardia estratégica
 Reconstruir sus relaciones con la población.

Salvo la Costa y Cundinamarca


Pero es evidente que las FARC están lejos de la derrota. Aún controlan partes importantes del territorio:

 En el suroriente del país (departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca), la intensidad del conflicto
parece no haber cedido;
 En los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá y Putumayo, sede del Estado Mayor del Bloque
Oriental, EMBO;
 En el nororiente del país en Arauca, Norte de Santander y Santander;
 En el Magdalena Medio, Sur de Bolívar y el bajo Cauca Antioqueño;
 Tienen presencia en Meta, Casanare y Antioquia…
 Es decir, con excepción de la costa norte y de Cundinamarca, donde fueron reducidos
significativamente, actúan en gran parte del país con diferentes niveles de capacidad de confrontación y
organización.
 Se estima que actualmente las FARC pueden tener entre nueve y doce mil hombres en armas. Pero lo
que resulta más sorprendente es que la organización entiende los golpes como parte de la rutina de
confrontación, y sin bien los inquieta, no se preocupan ante ellos con la idea de que ―vendrán mejores
tiempos‖.

Con el ELN, estrategia inédita


El ELN por su parte es una organización que desarrolla una modalidad de guerra centrada en la política. Su
fortaleza no está en la relación hombres/ armas, ni en el conjunto de acciones militares que realiza, sino en lo
social y en lo organizativo. Eso tiene otras connotaciones, construye otras legitimidades, donde la debilidad o
derrota están determinadas por otras variables y, obliga a una estrategia de guerra que aún no ha sido
diseñada por el Estado y que se inscribe en un modelo de recuperación social y política del territorio.

Mientras las FARC afrontaron la ofensiva institucional, el ELN recibió todo el peso de la acción paramilitar y no
precisamente en sus unidades de combate.
Los muertos que vos matáis…
Las estructuras del ELN no han recibido grandes golpes. Al igual que las FARC han tenido bajas, capturas y
deserciones… pero se sostienen en zonas de operaciones tradicionales, como Arauca, Norte de Santander,
Santander, Boyacá, Casanare, algunas regiones de la costa, Antioquia, Risaralda, Chocó, y en el suroccidente
del país en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

La organización puede tener en todo el país entre 3.500 y 6.000 hombres en armas. La idea es que la lucha
armada es el camino que debe seguir el país para resolver de manera definitiva sus conflictos.

Lo que no ha muerto no puede resurgir


Lo que algunos analistas llaman BACRIM (Bandas Criminales) y otros más innovadores conocen como neo-
paramilitarismo se ha venido fortaleciendo en torno a 18 ―razones sociales‖ (Rastrojos, Águilas Negras,
Urabeños, Paisas…) que actúan en distintas regiones del territorio, principalmente en las zonas de frontera, de
cultivo de hoja de coca y de producción de cocaína, de extracción minera y presencia de transnacionales, en las
grandes y medianas ciudades…, articuladas a todo tipo de práctica criminal y de economía ilegal.

Este proceso no constituye un resurgir del paramilitarismo, que como fenómeno nunca dejó de existir, sino de la
violencia articulada a ese tipo de organizaciones, generada por el reactivamiento de bandas criminales en
muchos casos en connivencia con las autoridades.

La última oportunidad
En desarrollo de la enrarecida y degradada guerra que padece el país, la atención debe volcarse ahora hacia la
espiral de violencia que ha comenzado a crecer en el interior de las ciudades.

En definitiva, a comienzos del gobierno del presidente Santos la situación no es sencilla. La guerra no está
como él mismo lo señaló cuando era ministro de Defensa en el fin del fin y en el umbral de la victoria. Todavía
queda mucho camino por recorrer.

Se necesita que la sociedad de un país castigado con una guerra interminable crezca y madure si quiere
encontrar la única posibilidad que tiene de alcanzar la victoria colectiva y de ponerle fin de manera permanente
al conflicto.

Esa posibilidad es la de hacer lo que hacen todos países civilizados con sus conflictos armados cuando se
vuelven insostenibles: devolver la guerra al escenario de la política y encontrar en ella la solución política
negociada.

http://www.razonpublica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1324:ien-que-va-y-para-donde-va-la-guerra-
interna-de-colombia-&catid=21:conflicto-drogas-y-paz&Itemid=30
Seguridad Democrática: La persistencia de un modelo fracasado
frente a las FARC .

Por emmaflood

El mayor fracaso de la Seguridad Democrática es el no haber podido progresar un


milímetro en el camino hacia la paz con la guerrilla de las FARC.

La estructura de comportamiento del gobierno frente a la guerrilla nunca cambia.


El nuevo gobierno dijo que no cerraba las puertas al diálogo. Las FARC por medio de su
comandante Alfonso Cano mostraron su interés en tener conversaciones de paz. Acto
seguido el comandante de las Fuerzas Armadas dijo que las FARC estaban debilitadas y
por eso ("esos bandidos") querían conversar. A los pocos días, y para contradecir esa
afirmación del comandante de las Fuerzas Armadas, las FARC atacan a una patrulla
policial. Resultado: Varios policías muertos y heridos. El ministro de Defensa declara que no habrá
conversaciones con los terroristas.

Es decir, pasó lo mismo de siempre. Esto sirve para que el partido gobiernista afirme que la culpa de que la
paz no sea posible la tiene la guerrilla que quiere engañar a los colombianos. Esta secuencia es la repetición de
la "estrategia de paz" de gobiernos anteriores y en especial del gobierno de Alvaro Uribe que no obtuvo ningún
resultado porque no estaba encaminada a buscar y encontrar la paz sino a la continuación de la guerra hasta
que las fuerza militares aniquilaran a la subversión. Pero el resultado del aniquilamiento es la muerte inútil de
muchísimos colombianos sin que ese sacrificio sirva para resolver absolutamente nada.

Las FARC son un ejército subversivo y como todo ejército, e independientemente de su grado de fortaleza
real, nunca aceptará la debilidad que se le atribuye y realizará acciones para desmentirla.

Pero los ciudadanos elegimos a un gobierno para que resuelva los problemas del país. Y si los gobiernos
anteriores han fracasado o no han querido resolverlo, esperamos del nuevo gobierno una nueva estrategia
diferente de las anteriores que fracasan desde el mismo inicio. Y fracasan desde el inicio porque olvidan que la
guerrilla se desmovilizará en base a un acuerdo con la posibilidad de integrarse a la vida política nacional, aún
pagando el precio de la prisión con la concesión de una rebaja de penas pero nunca en nombre de una
supuesta debilidad.

El gobierno no es realista frente a este problema-Es el gobierno que debe llevar las riendas de la paz y que
debe inventar el camino hacia la paz y no las FARC. ¿O es que el gobierno quiere dejar la paz en manos de la
subversión?

Nunca se conseguirá que las FARC se desmovilicen con la lógica de vencedores y vencidos porque
cuando se llega a un acuerdo de paz es porque la guerra cesa y nadie gana la guerra. Se renuncia a la victoria
de cualquiera de las partes y es por eso que la guerra se interrumpe.

Es así como de nada valen los partes de victoria de la fuerzas militares, ni las declaraciones del Ministro
de Defensa que forman parte de la estrategia de guerra y no de paz. De nada sirve para la paz hablar de "esos
bandidos" o que "las FARC están debilitadas", o que Cano es un criminal, porque si se quiere la paz hay que
empezar por no insultar al enemigo. Se pueden criticar la validez de sus acciones y argumentos pero la
agresión del insulto desmiente las intenciones de paz.

Y si realmente el gobierno está dispuesto a elegir la paz debe rechazar las acciones de guerra de las
FARC pero no sus manifestaciones en pro de la paz aún cuando no tenga la certeza de que son veraces.
No podemos persistir en la lógica fatalista de que las FARC nunca querrán la paz o de tratar a los miembros de
las FARC como si fueran seres extraterrestres no colombianos, que nos invadieron desde el espacio exterior
con el único fin de destruir a Colombia. Guste o no, son ciudadanos colombianos.

emmaflood@etb.net.co

http://www.eltiempo.com/blogs/el_analisis_de_emma/2010/09/seguridad-democratica-la-persi.php

Ni tanto que queme al santos, ni tanto que no lo alumbre


Detrás de las buenas intenciones del nuevo gobierno se agazapan los intereses de quienes lo llevaron al poder. ¿Quién ganará?
Hay espacio para la esperanza pero también hay caciques.

Teófilo Vásquez*

* Investigador CINEP – ODECOFI.

Dos Santos, dos situaciones

No son pocos los retos que enfrenta el nuevo presidente de Colombia. Para empezar,
cabe recordar que al gobierno de su tío abuelo, Eduardo Santos (1938-1942), se le
denominó ―la gran pausa‖, refiriéndose con ello al freno y la moderación que le impuso al
ritmo de las reformas propuestas por Alfonso López Pumarejo, que habían crispado los
ánimos políticos. Santos optó por la vía de un reformismo moderado en consonancia con
su tradición republicana.

Las circunstancias que vive el actual presidente son parecidas. Su llamado a la unidad nacional tiene como
objetivo superar ocho años de polarización política, generados por un gobierno al que las organizaciones de
derechos humanos calificaron como el del ―embrujo autoritario‖. Sin embargo, aunque es un hecho el ánimo
conciliador de Juan Manuel Santos, la situación es radicalmente distinta. Ahora no se trata de hacer una pausa
en el reformismo liberal, sino de atajar a la derecha para la cual hasta las más mínimas reglas de la democracia
representan un estorbo.

De izquierda a derecha
Las expectativas y opiniones sobre el nuevo gobierno son diversas y en ocasiones encontradas.

Para la izquierda más radical, Juan Manuel Santos representa el continuismo uribista, sobre todo por sus
anuncios en materia de Seguridad Democrática.

Para el centro son innegables las distancias con respecto a su antecesor, ya que es evidente, tanto en los
hechos como en los enunciados, el objetivo de recuperar un clima más favorable y positivo en dos ámbitos que
el uribismo había llevado a su máximo deterioro: las relaciones internacionales y el respeto a la autonomía del
poder judicial.

Y, por último, la derecha contumaz piensa que representa un grave peligro para sus intereses, defendidos a
capa y espada por el gobierno de Uribe. Ese grupo recela de los anuncios de Santos, tal vez porque añora las
prácticas y el estilo de su caudillo.
Las armas y la tierra
Sobre este escenario se destacan dos cuestiones centrales para el país, estrechamente ligadas entre sí: el
conflicto armado y el problema agrario.

Para considerar el primero, partiremos de analizar las implicaciones de la bomba contra las instalaciones de
Caracol en el norte de Bogotá y las afirmaciones del gobierno y las FARC en materia de paz o guerra.

Frente al segundo, analizaremos los anuncios que en esa materia han hecho tanto el presidente como su
ministro de agricultura, Juan Camilo Restrepo.

Conflicto armado y paz


El acto terrorista del pasado 12 de agosto es un mensaje siniestro y directo para el presidente Santos, que
muestra la capacidad de sembrar desesperanza por parte de aquellos que se empecinan en el uso de medios
violentos, y pone de manifiesto que el camino hacia la paz es proceloso. En esa dirección, las conjeturas sobre
sus posibles autores son igualmente desalentadoras.

Si fueron las FARC, sería una muestra más de que a pesar de las condiciones adversas en las que esta
guerrilla se encuentra actualmente, sigue en el equívoco de pretender abrir el diálogo e imponer la negociación
mediante la acción violenta y en medio de la confrontación. Esa posición demostró su rotundo fracaso durante
los diálogos del Caguán.

Por otra parte, si fue la ultraderecha, no es menos grave, porque constata que el proyecto paramilitar y sus
objetivos de incidir en la política por medio de la violencia siguen presentes, tanto que le incomodan hasta los
tibios anuncios de reformismo del nuevo gobierno.
Mano dura y mano tendida
Ambas interpretaciones son muestra de la ambivalencia del actual gobierno. Si bien el presidente ha ordenado
a las Fuerzas Armadas proseguir su ofensiva contra las FARC y ha enfatizado en la necesidad de ―arreciar,
arreciar y arreciar‖ dentro de ese contexto, al mismo tiempo −a diferencia de su antecesor−, no cierra
definitivamente la posibilidad de un diálogo con las guerrillas. Los atisbos de esas conversaciones se basan no
sólo en lo afirmado por Santos y su vicepresidente, sino también en las palabras en un tono menos radical del
jefe máximo de las FARC.

Sin embargo, este nuevo ambiente debe ser asumido con cautela. Es necesario poner de presente dos asuntos:

Primero, que el presidente no ha sido suficientemente explícito sobre su inclinación por la salida negociada o
por la salida militar. Se trata de un punto fundamental si se busca evaluar con rigor las posibilidades de diálogo
y la negociación con las guerrillas.

Segundo, que Santos fue elegido en buena medida porque insistió en que él era el mejor continuador de la
política de Seguridad Democrática. Este aspecto resulta clave en la medida en que el presidente, en una clara
muestra del pragmatismo que ha caracterizado su carrera política, se ha mantenido en una posición
ambivalente. Él es el primero en saber que aún es muy temprano para tomar decisiones contrarias a su
electorado y al apoyo político que de él recibió.

El problema agrario
Ahora bien, no cabe duda que en el tema agrario es todavía mayor el distanciamiento entre Juan Manuel
Santos y Álvaro Uribe. Este último gobernó a favor de los grandes propietarios y empresarios agrícolas,
mientras que los campesinos, los desplazados −en su mayoría desposeídos de sus tierras por los grupos
armados−, y otros sectores sociales del agro, fueron abandonados a su propia suerte o, dicho de otra manera,
fueron arrojados al mercado y al capital.

Por su parte el presidente Santos y su ministro de agricultura han hecho anuncios que llaman al optimismo en la
posible y anhelada solución de aspectos centrales que atan el conflicto armado y el problema agrario.

En este sentido, Juan Camilo Restrepo, afirmó que ―va a meter el hombro con entusiasmo a la reactivación de
la política de devolución de tierras‖[1]. Además, sobre el viraje en la política agraria sostuvo que éste ―es un
ministerio que está encargado no sólo de la agricultura empresarial, que naturalmente tendrá todo el apoyo del
Ministerio, sino del desarrollo rural, de la economía campesina, de la agricultura pobre del país, que hay que
apoyar. Los mayores índices de pobreza del país están en esa área‖[2].

El cáncer sigue ahí


No obstante, a esos propósitos se le atraviesan duras realidades políticas, ya que las medidas hasta ahora
propuestas afectarían los intereses y los mecanismos de reproducción de élites regionales que fueron
fundamentales, no sólo para garantizar la gobernabilidad de Uribe I y II, sino también para asegurar la victoria
de Santos.

No sobra recordar que la coalición de gobierno no es homogénea ni obedece a intereses comunes: si bien en
ella se agrupan sectores industriales y agroindustriales moderados, también cobija a la vieja élite latifundista
que por años ha gozado de representación en el Congreso.

El panorama político se hace todavía más complejo si se tiene en cuenta que el uso de la violencia ha sido uno
de los mecanismos recurrentes en la historia de Colombia para mantener el poder político y económico de las
élites regionales. Esa situación ha llevado a que se establezca en algunas regiones un límite difuso entre
caciques, latifundistas, empresarios agrícolas, narcotraficantes y paramilitares.
Una cosa piensa el burro…
Precisamente, ha sido este vínculo entre tierra y poder político, que pareciera desconocer tanto la opinión
pública como el calificado equipo del nuevo gobierno, el límite de las bienintencionadas propuestas de cambio y
modernización del sector agrario. Sobran ejemplos históricos en los que las medidas que eran vistas por el
Estado central como democratizadoras, terminaron en las regiones apuntalando un orden social reaccionario
que fortaleció a las elites políticas tradicionales.

En conclusión, más allá del optimismo que han despertado algunos hechos del nuevo gobierno como la
composición del gabinete presidencial, el diálogo civilizado con la Corte Suprema de Justicia y la propuesta de
agenda legislativa presentada la semana pasada (reforma política, ordenamiento territorial y replanteamiento de
la política agraria) no se puede pasar por alto la presencia de intereses políticos y económicos que impone
límites al espíritu reformista que cree encarnar el nuevo mandatario.

Incluso, las realidades políticas a las que se enfrenta la unidad nacional podrían hacer del reformismo central
una herramienta invaluable para las élites regionales en aras de mantener y fortalecer su poder. O peor aún,
podrían llevarlas a resistir las reformas mediante la reactivación de la violencia.

Notas de pie de página

[1] http://www.semana.com/noticias-politica/juan-camilo-restrepo-promete-gran-viraje-politica-
agricola/141429.aspx

[2] Ídem

http://www.razonpublica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1323:ni-tanto-que-queme-al-santos-ni-tanto-
que-no-lo-alumbre&catid=19:politica-y-gobierno-&Itemid=27
Uribe mantiene intacto su poder
Fernando Dorado. Analista Político

La fatiga acumulada por los demócratas


colombianos durante 8 años de gobierno de
Uribe, ha hecho que algunos se ilusionen
con el más mínimo gesto del nuevo
gobierno. Otros, escépticos rigurosos, no
perciben ni reaccionan a los cambios que
efectivamente se presentan. La realidad es
que Santos no es Uribe. El mismo Uribe, la
oligarquía colombiana y el imperio
estadounidense necesitaban un cambio que
–aunque cosmético-, es un viraje.

Sin embargo, Uribe mantiene intacto su


poder. Santos le cubre la espalda. El plan
para invisibilizar a los perpetradores de los
crímenes marcha sobre ruedas. Avanza el
ocultamiento de los delitos cometidos o de la
complicidad de importantes funcionarios del
gobierno de los EE.UU., de altos ejecutivos de empresas transnacionales y de grandes empresarios nacionales.
Es evidente que habrá sacrificados de poca monta que en compensación recibirán penas leves y magníficas
bonificaciones.

El bloque hegemónico está incólume


El sector más reaccionario de la oligarquía vinculado al poder hacendatario, caracterizado por su extremismo de
derecha, fue obligado a negociar. Cedieron –retrecheramente– algunas transformaciones, pero tienen todas las
condiciones para sabotearlas en la práctica. Han aceptado la necesidad de aprobar leyes para mostrarlas ante
la comunidad internacional. Es la cantinela de los derechos humanos en manos de Angelino Garzón. Los
temas: víctimas, tierras, reforma de la justicia, concertación con sindicalistas, respeto formal a la oposición, y
otras cuestiones del mismo tenor.

Uribe mantiene el control sobre tres sectores fundamentales: las fuerzas militares con Rodrigo Rivera, Ministro
de Defensa; la inteligencia estatal con el director del DAS Felipe Muñoz; y la dirección de los programas de
asistencia social, ―Familias en Acción‖ y ―Juntos‖ en cabeza de Diego Andrés Molano1, quien controla una
poderosa estructura nacional que le llega a 2,8 millones de familias pobres de todo el país.

Además, ya se echaron al bolsillo al fiscal encargado Guillermo Mendoza, quien antes de ser reemplazado
destituyó a la fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia Dra. Ángela María Buitrago, quien venía
pisando cayos al generalato militar. El caso de Arias Cabrales por el asesinato del magistrado Carlos Urán y
demás desaparecidos del Palacio de Justicia tenía muy nerviosa a la cúpula castrense. Así mismo, dicha fiscal
ya había citado a indagatoria a Francisco Santos y José Obdulio Gaviria, por haber calumniado a los sindicatos.
La reacción de la sociedad ha sido minimizada por los medios de comunicación.

Para rematar, el gobierno acaba de nombrar a Andrés Felipe Arias como embajador en Italia, a pesar que la
justicia ya lo tiene en la mira por la comprobada corrupción en el programa de Agro Ingreso Seguro. Es patente
que el respaldo del ex presidente Uribe jugó su papel. Debe tener pruebas contundentes de la participación de
gente muy poderosa en los crímenes de lesa humanidad que se cometieron –no sólo durante los 8 años de
gobierno uribista–, sino en el lapso de los últimos 25 a 30 años. Y… las usa para respaldar a quien fue su
cómplice más leal y su carta política hacia el futuro.

El bloque hegemónico en el poder mantiene en la retaguardia sus estructuras armadas clandestinas. Así lo
demostró el reciente atentado a Caracol Radio. En cualquier momento activan los grupos paramilitares.
También está inmune la estructura clientelista del ―Estado comunitario‖. Se mantiene el carácter corporativo de
un poder que ya demostró su fuerza electoral en las regiones. Están vivos los entrelazamientos entre el Estado
y los poderes corruptos y mafiosos a lo ancho y largo del país. A la sombra de un aparente ―reformismo‖, el
verdadero poder criminal uribista-santista sigue allí, latente, a la espera, hibernando… mientras le llega
nuevamente su turno.2

Santos cumple su papel a la perfección. Una fina


pantomima se ha armado para impresionar e impactar a
la ―comunidad internacional‖, la cual ya está aceitada
desde Washington y Ginebra para justificar la puesta en
marcha de los TLC con EE.UU. y la UE. El ―cuento‖ de
los DD.HH. es la fórmula precisa. Si en verdad, por
ejemplo, quisieran devolver las tierras a los
desplazados –lo cual es una tarea urgente–, expedirían
decretos de emergencia social al estilo de lo que
hicieron para golpear a las ―pirámides para-financieras‖.

Nuestra respuesta
No es negando los cambios como podemos
enfrentarlos. Santos no es exactamente Uribe III, pero
si es su continuidad. Es un desdoblamiento necesario
para ellos. Tampoco podemos idealizar los cambios
como lo hace Gustavo Petro. En su carta a los
―verdes‖3 plantea que este gobierno "propone reformas
profundas en temas sustanciales‖. Eso es pensar con el
deseo.

Sólo una política agresiva-propositiva desde la oposición y desde el movimiento social puede desenmascarar la
verdadera esencia de Santos. Hay que exigir acciones concretas sobre cada una de las promesas hechas por
el nuevo gobierno. Para cumplir sólo se requiere voluntad política. El principal derecho humano es poder
ganarse la vida honradamente, y para ello, se necesitan transformaciones de verdad.

Los dispendiosos trámites legislativos y demás montajes normativos son sólo distractores. Tenemos leyes para
todo y casi todas se desconocen desde el poder. No permitamos que un feroz lobo –experto en mimetizarse–,
use como piel de oveja la falsa retahíla de los DD.HH. para comerse a las verdaderas ovejas.

NOTAS:

1 Fue director adjunto del Programa MIDAS de USAID, y previamente se desempeñó como Director de
Programas Sociales de la misma Agencia.

2 http://lahistoriadeldia.wordpress.com/2009/03/02/desentranando-el-proyecto-uribista/

3 http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-221185-gustavo-petro-le-propone-al-partido-verde-
trabajar-conjunto-varios

http://www.viva.org.co/cajavirtual/svc0223/index%20-%20pagina%204.html
ENTRE NOS

“En Colombia el narcotráfico está oficializado”: Laura Restrepo


La solución al problema de la violencia del narcotráfico fue paramilitarizar el país y “en Colombia una matanza de 200
personas ya no le dice nada a nadie”, dice la escritora, esperando que México no siga ese camino.

ZACATECAS.- Laura Restrepo decidió mudarse de nuevo a México tras la victoria de Juan Manuel Santos en
las elecciones presidenciales. ―No puedo soportar ya otros cuatro años de uribismo‖, comenta a M Semanal en
la primera entrevista que da a su llegada al país y en la cual defiende la idea de legalizar las drogas. Ella afirma
que en Colombia —cuyo modelo constantemente es referido como solución a México— el problema del
narcotráfico no se ha resuelto, sino que se ha oficializado.

Laura Restrepo no sólo es una de las novelistas más importantes de Latinoamérica: también fungió como
mediadora entre el gobierno y la desparecida guerrilla M-19, hecho por el cual fue perseguida políticamente en
los ochenta, cuando llegó a vivir a México por primera vez en calidad de refugiada.

DEO: ¿Colombia ha superado el narcotráfico?

LR: Todo lo contrario, creo que Colombia está en una situación en donde todo está bastante oficializado y
respaldado por las altas esferas. El conflicto suena menos por estar amparado por el poder, pero eso sólo
agrava más el problema.
DEO: Es decir que el problema se ha profundizado a medida que se centra en estructuras del poder.

LR: Sí, se ha integrado más al sistema. Creo que Colombia ha pasado por tres etapas fundamentales, la
primera es la de Pablo Escobar, una mafia plebeya, muy poderosa pero marginal, venida de estratos sociales
bajos y aunque se volvieron dueños del país, fueron siempre rechazados por las clases altas. Como decía
Escobar: ―Les gusta mi dinero, pero no les gusto yo‖. La segunda fase es de cuello blanco, personificada por el
cártel de Cali, una mafia menos salvaje al menos a la vista y más ligada al capital financiero internacional. La
tercera fase es el narco a través de los grandes cárteles militares, y es la que hoy ha ido eliminando a los
demás. Es la misma que creó nexos con el poder al llegar Uribe a la Presidencia.

DEO: ¿Se ha reducido la violencia gracias a la oficialización del poder con el narcotráfico? ¿Ha llegado
a ser conveniente de alguna manera?

LR: No, más bien creo que Uribe fue hábil al convertir a las FARC en el gran enemigo, de tal forma que la gente
las repudie por el maltrato sistemático a la población civil. Uribe actuó bien, pero agregó un discurso de
seguridad tipo Bush, haciendo creer que todo es un problema de seguridad y se ubica a un enemigo terrorista
como justificación ideológica. El resultado es un presidente popular que al mismo tiempo es un régimen
presidencialista, con una tolerancia frente a los grupos paramilitares sin debilitar a las estructuras de las
mismas.

Juan Manuel Santos, después de la ceremonia donde tomó posesión como presidente de Colombia. Foto: José Miguel Gómez/
Reuters

DEO: ¿Qué te preguntas sobre México?

LR: Es muy interesante para mí estudiar la realidad mexicana, que yo pienso que tiene que estar, por debajo de
tierra, totalmente entreverada con la colombiana. Pero yo todavía no tengo claro cuáles son los puentes, sobre
todo a nivel cultural. Quizá los narcocorridos que en Colombia están regados por todos lados y el vallenato de
allá que también aquí se difunde. Las dos son músicas muy buenas que han sido asimiladas por la narcocultura
y si tú ves el recorrido y cómo se vienen de Colombia a México, te das cuenta de que los canales están
abiertos, los que vemos. ¿Cómo serán los que no vemos? Tengo un enorme interés de buscar las conexiones.
Quiero hacerlo, como decíamos hace un rato, no a nivel policiaco, no me interesa denunciar a nadie, sino que
deseo explicarlo como fenómeno social, pues creo que nuestros pueblos se están desintegrando y esto es
producto no sólo del tráfico de droga, sino de su prohibición y el único triunfante será Estados Unidos, pues
estoy segura que en un futuro ese país legalizará las drogas y nuestras naciones quedarán desechas.

DEO: Nosotros nos quedaremos con las tumbas y la sangre, y Estados Unidos con el yeah-yeah y el
negocio...

LR: Cuando me entrevistan en Estados Unidos a propósito de mis libros les digo a los periodistas: ―Ustedes, en
Estados Unidos, van a legalizar la droga, obviamente lo van a hacer, en algún momento tendrán que hacerlo
como cuando legalizaron el alcohol y obviamente parecía impensable semejante cosa unos meses antes.
Cuando ustedes legalicen la droga se van a acordar de países como México y como Colombia, que se
deshicieron como naciones, por cuenta de esa prohibición‖.

DEO: ¿De mantenerse esta hipocresía México y Colombia van hacia el abismo?

LR: ¡Claro!, imagínate, ¿cómo frenar la producción con un consumo creciente en países pobres donde no es
fácil sustituir el cultivo? Fíjate que a Colombia la estuve recorriendo antes de venirme, tierras como Nariño, que
es una zona de producción muy alta que se ha convertido en el principal productor de cocaína y ahora también
de amapola. Y son comunidades campesinas indígenas, que de verdad tienen que optar entre el hambre o
sembrar cultivos ilícitos. Esa es también en muy buena medida la realidad de nuestro continente. ¿Cómo
pretender que una prohibición puede acabar con eso? Fue interesante la experiencia de Nariño porque ahí
están impulsando una sustitución voluntaria de cultivos. Dicen: preferimos el hambre a que maten a nuestros
hijos, porque evidentemente quien se vincula al narcotráfico tarde o temprano acaba muerto y su familia
también. Esto arrastra una ola de sangre que ni siquiera la perjudicada con esta prohibición es solamente
América Latina. Son los propios jóvenes, los negros y los latinos en Estados Unidos quienes la sufren por igual.
Hay que hacer una campaña de educación, que fomente las pasiones entre la juventud, que los lleven al arte, a
la pintura, a la exploración, a las matemáticas, a esas pasiones que los alejen de las drogas, en vez de
prohibírselas. Sabemos que prohibir no sirve sino para fomentar.

Carteles de captura de Pablo Escobar dentro del Rancho Nápoles, en Medellín, Colombia. Foto: Raúl Arboleda/ AFP
DEO: ¿Qué piensas de las producciones de televisión o los libros de Colombia en los que se manejan
temas sobre el narcotráfico?

LR: Fíjate, hay unos de mayor calidad y otros de menor, pero, ahora que me dices tú cómo es la cosa en
México, ¿cómo evitar que la gente se interese por un fenómeno que afecta tanto sus vidas? Es decir, ¿cómo
vas a silenciar eso? Es cierto que ha habido una especie de boom y se vuelven best sellers los libros sobre el
tema y tal...

DEO: En Colombia, los capos tienen voz y publican libros, en México no es así. Los narcos casi no
hablan. Recientemente Julio Scherer conversó con uno de los capos ¿Qué piensas de esto?

LR: Es difícil juzgar porque de todas maneras es material periodístico, pero yo personalmente cuando trabajaba
de periodista en la revista Semana, en tiempos de Pablo Escobar, nunca quise ir a entrevistarlo.

DEO: ¿Por qué?

LR: Fíjate, allá había una institución que se llamaba El sobre. No sé si de eso han oído por acá, pero el sobre
era precisamente un sobre con dinero que salía de la nada y aparecía en los escritorios de los periodistas. Y
claro, evidentemente esto venía de Pablo, y había gente que lo agarraba, y ya te convertías en un periodista a
sueldo de Pablo. Es más, muchos de los periodistas asesinados en Colombia eran aquellos que recibían el
sobre. Evidentemente Pablo mataba primero a los que consideraba sus empleados, cuando no le sacaban el
artículo que quería, pues entonces él se las cobraba. De alguna manera, entrevistar a un tipo como Pablo te
creaba compromiso. Pablo era muy hábil. Le recibía dinero a los ricos colombianos para invertirlo en sus envíos
de cocaína. Les pedía dinero, aparentemente, digamos, como una cotización para hacer el envío. Pablo,
evidentemente no necesitaba ese dinero. ¿Para qué lo hacía? Para tener el cheque y tener constancia y tener a
todo el mundo comprado y callado de la boca. Él calló así a medio país. Parte del problema es el narcotráfico y
parte la corrupción que consigue lograr en toda la sociedad.

DEO: Entonces, ¿de plano no lo harías?

LR: De hecho en su momento no lo hice, pero no te lo quiero decir tampoco como posición ética única, porque
más bien entiendo el interés político del material.

DEO: ¿En Medellín se pasó del miedo a la esperanza o continúa ese proceso?

LR: Mira, en este momento hay una euforia por todo lo que es la mano fuerte. Yo pienso que en un país sumido
en la guerra durante décadas, como lo es Colombia, quien habla de una posibilidad de paz es una persona que
se vuelve popular. Pienso que la mayoría de las personas que votaron por Álvaro Uribe y ahora por Juan
Manuel Santos saben hasta qué punto esa aparente seguridad se ha basado en el paramilitarismo, que es otra
forma de delincuencia tan grave como el narcotráfico.

DEO: Que va a estallar también algún día.

LR: ¡Está estallando! Para muestra en Colombia se encuentran periódicamente fosas comunes con dos mil
cadáveres, las matanzas en los pueblos siguen siendo a machete, con sierra eléctrica. Lo que pasa es que a
cambio se ha tenido más cuidado en las ciudades y en los sitios en donde los medios de comunicación tienen
cobertura.

DEO: En México ya es imposible reportear en algunas zonas en donde el narcotráfico tiene el control, o
donde hay una guerra entre dos bandos y uno aparentemente tiene el apoyo gubernamental.

LR: Pues claro. Es una seguridad que es más una sensación de seguridad porque no hay noticias de lo que
verdaderamente pasa. Y cuando las noticias salen, la gente hace oídos sordos. Es decir, mientras no sea a tu
familia, y tus vecinos y demás inmediatos, la muerte como que no tiene sentido. No sé que tanto haya de esto
en México, pero en Colombia una matanza de 200 personas ya no le dice nada a nadie.
Un policía busca entre los restos del coche bomba que explotó frente a Radio Caracol, en Bogotá. Foto: José Miguel Gómez/
Reuters

DEO: Qué piensas de la vía Medellín, de esta idea de crear estructura social y cultural para combatir al
crimen impulsada por Sergio Fajardo y Alonso Salazar ¿funciona?

LR: Yo no sé hasta qué punto de verdad desmontaron el paramilitarismo, o hasta qué punto se fue oficializando
el narcoparamilitarismo en Colombia. Entonces, como te digo, yo personalmente no creo demasiado en los
avances de Colombia en ese sentido. Creo, como te digo, que se ha silenciado, porque ya se oficializó.

DEO: ¿Qué hacemos entonces, aparte de la legalización?

LR: Mira, un caso interesante es este de Nariño que te cuento. Es un caso regional pero que de pronto puede
echar luces. El gobernador de Nariño es Antonio Navarro, que fue comandante del M-19, y que ya
desmovilizado ingresó a la actividad política legal y fue alcalde de la ciudad y luego gobernador. Antonio lo que
está haciendo es un plan de sustitución de cultivos entre los indígenas. Yo le decía: ―¿Para qué haces este
esfuerzo tan brutal cuando sabemos que la legalización acabaría con esto?‖. Y él dice: ―Es que yo vivo en el
mundo real, mientras exista el problema de la prohibición yo no voy a permitir que aquí se siembre y voy a tener
que hacer lo indecible para que los campesinos sobrevivan sembrando otra cosa y que alcancen un buen nivel
de vida. Pero claro está luchando contra el hecho de que las comunidades saben que si estuvieran sembrando
coca, gozarían de algún nivel de bienestar, mientras que sembrando la lechuga los niveles de pobreza son
altos. Pero, ¿qué más hacemos? ¿Qué más hacemos mientras?‖

http://www.msemanal.com/node/2900
“IZQUIERDA” MACONDIANA

Petro: “Tenemos que escaparnos del escenario del Polo”


En su entrevista para Razón Pública, el ex candidato presidencial analiza la coyuntura, critica duramente a otros sectores
del Polo y propone un camino distinto para la izquierda.

Rocío Londoño Gustavo Petro

Qué pasó en las elecciones


Rocío Londoño.- ¿Cuál es su balance de la campaña electoral?

Gustavo Petro.- Es una de las campañas más interesantes de la historia reciente del país, por la diversidad de
propuestas, por el tema Uribe, por la montaña rusa de las encuestas y por la búsqueda de opciones por parte
de la sociedad colombiana que fortaleció unas candidaturas y después las debilitó. Eso sucedió repetidas
veces, lo que muestra un estado de ánimo que yo calificaría como de búsqueda; eso me parece interesante
porque ese estado de ánimo al final permite encontrar salidas.

Mi campaña se desenvuelve en ese contexto. También sufre las vicisitudes de lo que yo llamo un punto de
inflexión. El 14 de marzo es ese punto: las encuestas nos sacan de la segunda vuelta y hay un crecimiento
inesperado del Partido Verde, así como el derrumbe de la candidatura de Fajardo. Las elecciones
parlamentarias son en parte una radiografía real de lo que pasó.

R.L.- ¿Qué factores influyeron en ese punto de inflexión?

G.P.- Yo diría que hay dos grandes temas. El primero, las elecciones parlamentarias golpean durísimo a
Fajardo. No ocurre lo mismo con el Polo, aunque sí muestran un agotamiento y una pérdida de encanto del
partido. Mantiene su votación pero pierde curules. El Partido Verde crece en Bogotá mientras el Polo decae.

Bogotá se vuelve crucial, tanto para el Partido Verde como para nosotros. Lo que sucede en Bogotá es que la
ciudadanía, especialmente el estrato tres (que en las elecciones pasadas había sido proclive al Polo y que en
las elecciones de 2010 se pasa al Partido Verde y al Uribismo), tiene una percepción negativa de la
Administración. Eso nos golpea al punto que perdemos nuestra posibilidad de segunda vuelta e incluso de
ocupar el tercer lugar.

Fuerza del Polo, fuerza de Petro


R.L.- ¿Qué le quedó a usted de la campaña electoral?

G.P.- El Partido Verde se quedó con buena parte de la expectativa juvenil. Nosotros logramos una enorme
fuerza en el Caribe colombiano -población pobre y madura-. Nos convertimos en la segunda fuerza política sin
regalar una bolsa de agua en una sociedad que culturalmente está acostumbrada a esas prácticas. Nos fue
muy bien en el Occidente (Valle del Cauca, Cauca, Nariño), es decir, los dos litorales son mi gran base política.
La región andina es más proclive a Mockus y fuertemente uribista. Estas tendencias nos llevan a dar, en el
inmediato futuro, una respuesta sobre el poder regional en el Caribe colombiano y en el Pacífico; y nos obligan
a buscar una reconstrucción democrática en la región andina (en especial en Antioquia y Bogotá)

R.L.- ¿Cómo consolidar la fuerza del Caribe y del Pacífico?

G.P.- El Polo no tiene fuerza regional en el Caribe pero sí en el Pacífico. Cuando hice la diferenciación
geográfica no estoy hablando del Polo, estoy hablando de mi candidatura. Si se compara la votación de
estructuras del Polo en el Caribe con la votación de Petro en esa zona, la distancia es muy grande. En el
Pacífico hay una mayor conexión entre el Polo y Petro. En Antioquia es todo lo contrario: el partido anda
separado de Petro. La fuerza del Polo estaba en Nariño y Bogotá.

¿Dónde está Petro?


R.L.- Usted calificó al Partido Verde de sectario y elitista: ¿Descarta cualquiera alianza con los Verdes?

G.P.- Esas frases provienen del hecho de que en varias oportunidades les he hecho el ofrecimiento de
converger y no han dicho nada. El partido verde tiene un origen que pocos conocen: proviene de la AD-M 19.
Las primeras reuniones se hacen entre Mockus, Lucho Garzón y Petro; yo soy el que sugiere que la agrupación
de esas tres personas se comunique con el partido verde para adoptarlo como fórmula política. La propuesta
fue mía.

R.L.- ¿Y por qué retornó al Polo?

G.P.- Cuando se abre la consulta del Polo nos toca decidir a Lucho y a mí si retirarnos o no. Lucho se va y yo
decido permanecer y gano la consulta. Cuando proponemos la coalición, llamamos a Sergio Fajardo, que
cometió el gran error de rechazar esa propuesta, pues en ese momento era el candidato más fuerte de los tres
y habría sido el gran beneficiario de esa alianza. Alguien decide llamar a Peñalosa y aparece la famosa foto de
los quíntuples. Yo estaba a treinta metros de la foto. La tomaron en el Congreso y desató una gran oleada de
comentarios, pero quedaba la pregunta: ¿por qué Petro no está ahí?

Ese factor fue decisivo para tomar la decisión de participar en la consulta del Polo, no porque no me hubieran
invitado a la foto, sino por lo que eso significaba: un sector de ellos, al parecer simpatizante de Peñalosa, vetó
mi nombre, sin mayor oposición de Mockus y Lucho. Y vetaron mi nombre por el fuerte perfil que yo tenía y aún
tengo de opositor de Uribe, de hombre de izquierda y excombatiente. Ellos no querían cargar con mi imagen
negativa, construida por el mismo Uribe. Eso provocó un distanciamiento e imposibilitó la consulta interpartidista
del 14 de marzo.

Todo lo negativo del 14 de marzo, golpeados Fajardo y yo, y con un leve fortalecimiento de Mockus, se hubiera
podido evitar si se hubiera logrado una sinergia entre Pardo, Fajardo, Mockus y Petro, optando por una consulta
interpartidista. La fuerza política hubiera sido considerable: no lo fue porque del partido verde, de Pardo y de un
sector del Polo surgieron rechazos y estaban dispuestos a impedir que eso sucediera.
Aun con los resultados de primera vuelta, volví a proponer un acuerdo. Hablé con Pardo, pero el partido liberal
ya estaba succionado por Santos. Pardo ya era un remedo de liderazgo. Ya no existían la iniciativa y la audacia
para oponerse a Santos.

Yo logré recuperar al Polo, gracias al resultado electoral que fue bueno. Incluso intenté dar un salto a la
convergencia democrática, proponiendo el apoyo a Mockus en la segunda vuelta. Pero el partido verde rechazó
esa alianza, liderado otra vez por Peñalosa, sin que Mockus se opusiera. El resultado final no es solo que nos
ganaron sino que nos triplican en votos, lo cual tiene efectos políticos. Eso afecta el proyecto democrático, el
cual además está padeciendo diversas crisis, entre otras razones por el giro del actual gobierno que está
colocando a Uribe en la oposición al gobierno, y porque nosotros no hemos mostrado capacidad de reacción y
respuesta.

La vieja izquierda y la diversidad


R.L.- ¿Qué viabilidad y utilidad tendría para el país y para la oposición democrática el acuerdo pluripartidista
que usted propone?

G.P.- Este tema tiene que ver con una discusión filosófica, pero atendiendo a la realidad histórica de Colombia.
La discusión relacionada con el tema de lo múltiple y con el hecho de que la política del siglo XX, tanto de
derecha como de izquierda, desconoció lo diverso. Hoy se debe reconocer que la vieja tesis democrática de las
mayorías sobre las minorías no tiene razón de ser porque la minoría es irreductible, e incluso ya no se puede
hablar de minorías sino de singularidades. Estamos ante la realidad de esas multiplicidades o de lo que Negri
llamaría multitud, fenómeno que ha sido empujado por la globalización, la cual ha acercado esas diversidades y
ha acortado las distancias simplemente oprimiendo una tecla.

Sobre la necesidad de mantener la multiplicidad del ser humano surge la pregunta ¿cómo construir un concepto
de lo democrático? No puede ser la mayoría sobre la minoría, porque la primera termina aplastando, e incluso
destruyendo físicamente a la segunda. Si lo singular es irreductible, la forma de tomar decisiones en una
democracia del siglo XXI pasaría por el concepto del acuerdo.

Cuando se funda el Polo Democrático, el criterio era construir un partido que respetara la multiplicidad. Con la
llegada de la vieja izquierda, el Polo regresa el viejo concepto de la homogenización ideológica y, por tanto, a la
negación de cualquier idea de diferencia. De ahí parte la explicación de la crisis actual del Polo. Si se miran las
consignas de la consulta del Polo, no sólo había dos personajes enfrentados -Carlos Gaviria y Petro- sino dos
percepciones de la política que ya habían chocado dentro del Polo en varias oportunidades. La tesis de Gaviria
era profundizar un proyecto de izquierda con identidad. Yo propongo acordar el futuro, es decir, el acuerdo
como la opción dentro de la sociedad colombiana para resolver los problemas democráticos que la aquejan, y
que tienen que ver al final con el tema de la violencia y la paz. El acuerdo es una propuesta vencedora en las
elecciones del Polo, pero no pudo consolidarse en la práctica porque fue saboteada por la mayoría de la
dirección del Polo.

Acuerdo fuera del Congreso


R.L.- ¿En qué se diferencia el acuerdo que usted propone de la alianza de Unidad Nacional del presidente
Santos, que ya tiene cerca del 85 por ciento del Congreso?

G.P.- Hay una gran diferencia entre un acuerdo de partidos y un acuerdo ciudadano. El 85 por ciento de apoyo
del Congreso no significa el 85 por ciento de apoyo ciudadano. No es que niegue la necesidad de acuerdos
entre partidos, de hecho en la cotidianidad del Congreso de la República se hacen múltiples acuerdos
partidistas. El tema no es un acuerdo entre partidos, sino acuerdos sobre lo fundamental, retomando la
expresión de Álvaro Gómez Hurtado.

Es importante que a los jefes de la oposición les den carros, como solicitaron en la reunión que tuvieron con el
ministro Vargas Lleras, pero ese no es un tema fundamental para el país, como si lo es la discusión sobre el
territorio, la paz. Hay que propiciar un acuerdo ciudadano porque cada vez se demuestra más que los partidos
no representan al conjunto de la sociedad. Hay un gran segmento de la sociedad, sobre todo la más débil, que
necesita una transformación y que no se expresa en los partidos. Por eso no existe unidad nacional, eso es un
criterio absolutamente equivocado. Existe una unidad entre sectores del gobierno, que por cierto ya se está
fragmentando. El gobierno representa nueve millones de electores que constituyen una importante capa de la
población colombiana, pero respecto al electorado es una tercera parte de los colombianos.

Aquí hay dos palabras mágicas: diálogo para un acuerdo y territorialización -es en el territorio donde se
encuentra la base de la sociedad-. Para buscar un diálogo de la sociedad colombiana hay que territorializar los
temas de tierra, agua, víctimas, reconciliación y democracia. Esa fue la propuesta que hice a Santos. No la ha
acogido aunque ha tomado algunos temas. Que en su discurso de posesión Santos hablara de las cuatro
piedras en lugar de los ―tres huevitos‖ de Uribe es un avance.

El problema del gobierno es que quiere proponer esas reformas a través de un acuerdo interpartidista en el
Congreso. Ahí está la gran debilidad, pues no se trata de expedir una ley, sino de hacer reformas que solo
tendrán efecto si se aplican en el territorio.

La cuestión de la tierra
R.L.- ¿La presentación, por parte del gobierno, de los proyectos de ley sobre reparación de las víctimas de la
violencia y restitución de tierras debilita a la oposición o la fortalece?

G.P.- La oposición debería mantener la iniciativa, pero no en el sentido de


atacar los proyectos, porque entonces estaríamos atacando lo que hemos
defendido. Terminaríamos al lado de la extrema derecha. Cuando yo le
propuse a Santos que dialogáramos y propiciáramos un diálogo nacional, había
una actitud negativa de los partidos que no están en el gobierno. Este gobierno
está dando un giro histórico sobre estos temas, similar al que dieron dos
personajes que intentaron una reforma de tierras (Alfonso López Pumarejo y
Carlos Lleras Restrepo). Pero ambos reformadores fracasaron. En el tema de
tierras hubo un intento normativo en la Constitución de 1991, que desató una
oleada de violencia, uno de cuyos principales agentes fue el paramilitarismo.
Sin que las estadísticas aún estén completas, ya podemos hablar de 150 mil
asesinatos en los campos de Colombia.

En días pasados hubo una reunión en Barrancabermeja a la que asistieron el gobierno y varias asociaciones
campesinas. Me dijeron que hubo una gran movilización campesina, lo cual indica que hay una expectativa rural
que se puede volver movimiento campesino y que representaría a quince millones de personas que por el
miedo y el terror impuesto en los últimos años no se ha podido manifestar. El gobierno anuncia reformas, como
lo hicieron López Pumarejo y Lleras Restrepo. Ese intento normativo coloca a la oposición en la tarea de
profundizar esas reformas, territorializarlas y generar movilización social. Eso ayuda a volver eficaces esas
reformas, e incluso a detener una nueva oleada de violencia que los usurpadores de tierras, que combinan
todas las formas de lucha, pueden provocar. Esto nos lleva otro reto: formular un segundo paquete de reformas
que ofrezcan salidas pacíficas a los usurpadores de tierras a través de la justicia transicional.

Desafortunadamente todavía no se ha empezado a discutir estos temas. El gobierno sólo ha mostrado


intenciones y la oposición, en sus dos grandes vertientes, no ha mostrado iniciativa. El Partido Verde está
ensimismado y el Polo, aunque ha pensado muchas veces estos temas, está perdiendo una oportunidad
histórica, debido a sus conflictos internos y a que decidió censurar los temas de mi campaña.

Negociar con los narcos


R.L.- ¿En qué consiste su propuesta de “transar jurídicamente una salida pacífica con las mafias”? ¿Acaso no
lo intentaron Gaviria y Uribe?

G.P.- César Gaviria lo logró con la familia Ochoa, pero nunca colocó requisitos distintos al de dejar de ser
narcotraficantes a quienes se sometieran a la justicia; es decir, Gaviria no tocó el tema de la tierra y ese fue un
gran error. Fue una solución a medias, porque Pablo Escobar quedó suelto y fundó el paramilitarismo, que
después se legalizó con las Convivir, que inicialmente fueron decretadas por Gaviria, pero fue Uribe su gran
impulsor.

Estos dos casos hacen que sea necesario diferenciar una negociación judicial de una negociación política. La
negociación política siempre es sobre el poder, lo que se agravó cuando Uribe llegó a la Presidencia, pues
negoció el poder con los grupos paramilitares. Yo propongo negociación judicial bajo el concepto de justicia
transicional de cara la reconciliación.

La pregunta es: ¿qué se le puede proponer hoy a un narcotraficante usurpador con poder militar y político?
Santos dice que hay que llevar el ejército y que si se establece que esa tierra es usurpada se le devuelve a las
víctimas. Hasta ahí llega el gobierno de Santos. Yo le expresé personalmente mi opinión: el general que dirija
esa operación termina en la nómina del narcotraficante. No hay ejército para combatir o defender la restitución
de tierras porque así se mueve el poder local en Colombia. El gobierno no ha entendido este planteamiento.

Sería más eficaz si en vez de mostrar el fusil, yo muestro al fiscal y propongo una política de negociación
judicial. Esa negociación no la hace Santos, la hace la Fiscalía. ¿Qué se puede tranzar en esa justicia
transicional? Pues menos cárcel y garantías de no extradición. Y a cambio el Estado recibe la decisión, por
parte de quienes acepten la negociación, de abandonar el narcotráfico, que no es más que la vieja política de
sometimiento a la justicia, pero adicionada con la entrega de tierras por confesión, lo que equivale a entregar el
poder.

No sé si esta negociación logre acabar con el narcotráfico -no soy tan optimista-. Posiblemente se desplace a
México. Pero lo que sí lograríamos es que un porcentaje importante de narcotraficantes aprovechen la
oportunidad de una justicia transicional, y queden millones de hectáreas en manos del Estado.

La ley de justicia y paz reformada por la Corte, que llevó a Uribe temeroso de la verdad a extraditar a los jefes
paras, no la aprobada por el Congreso (que legalizó el poder paramilitar,) es un buen pilar para lo que yo
propongo. La Ley de justicia y paz es un buen comienzo, pero no cubre un problemas grave y es la forma cómo
el poder mafioso se ha tomado Colombia. Si hay una salida donde el usurpador, a través de la justicia
transicional, entrega pacíficamente las tierras a las víctimas, habría no solo un proceso de restitución y
democratización de la tierra, sino también un espacio para pasar de un diálogo nacional sobre tierras a un
proceso de paz.

De la ley y del poder


R.L.- ¿Es suficiente la salida jurídica? ¿Qué hacemos con los sectores sociales y las prácticas culturales que
mantienen vigentes las estructuras mafiosas en el país, que es en parte lo que Mockus planteó en la campaña
presidencial?

G.P.- Coincidimos con Mockus en que no sólo se puede hablar de estructuras militares, sino que estamos
hablando de prácticas culturales que sostienen el modelo, tema que también desarrolla Luis Jorge Garay. Fui el
primero en decir que el paramilitarismo era un mal concepto porque no son organizaciones al lado de los
militares, sino al lado de los políticos, al lado del poder.

Pero Mockus no habla del poder, su enorme afición a endiosar la norma, siendo la norma misma una
segregación del poder, lo lleva a hacer invisible el tema del poder y del territorio. Desde una perspectiva
académica, Foucault analiza la relación territorio y población, llegando a un concepto de poder diferente al del
marxismo (Foucault define el poder como relacional y con capacidad de manifestarse de múltiples formas en el
territorio). En Colombia la organización militar mafiosa se puede eliminar, enterrar, matar, desmovilizar, pero lo
que prevalece es el poder mafioso sobre el territorio. Se engañó a la sociedad colombiana al decir que la
desmovilización de las organizaciones militares de los narcos llevaba a la desnarcotización del país. El poder
mafioso, por el contrario, aumentó en el territorio colombiano. La manifestación económica de este poder es el
latifundismo improductivo y la concentración de la tierra. Por eso es que el gobierno de Uribe no podía explicar
por qué seguían aumentando las estadísticas del desplazamiento forzado, aunque se había ―arrinconado‖ a las
FARC y ―acabado‖ con el paramilitarismo. La pregunta que surgía entonces es: ¿quién desplaza a la gente?
Pues el poder mafioso que se ha empoderado de Colombia. Este concepto de poder es clave porque se trata
de desmantelarlo pacíficamente.

La paz, entre ciudadanos


R.L.- Usted ha sido particularmente crítico de las FARC y de la lucha armada en general. En las circunstancias
actuales cuál sería su propuesta para solucionar el conflicto armado interno.

G.P.- Yo no soy crítico de la lucha armada en general. Yo tomé las armas alguna vez. En la realidad
colombiana el uso de las armas está llevando a un fortalecimiento de la extrema derecha y el debilitamiento de
una opción democrática. Eso lo habíamos reconocido los que estábamos en armas en 1989 y por eso las
dejamos. En ese momento llegamos a la conclusión de que no era viable la lucha armada como un elemento de
construcción democrática en Colombia. Las FARC y el ELN decidieron seguir con las armas y se degradaron.
Hoy es muy difícil encontrar un colombiano que no crea que la continuidad de las FARC imposibilita la
construcción de un proyecto democrático.

La persistencia de las FARC en las armas mueve mi crítica, pero yo no puedo criticar la historia de las FARC,
no puedo criticar por qué surgieron, son realidades de nuestra historia. Lo que pregunto es porqué en América
Latina los proyectos democráticos han avanzado con sus errores y aciertos y la excepción es Colombia.

Lo que colectivamente hemos propuesto en el Polo, que está escrito en el ideario de unidad aunque silenciado
por quienes dirigen actualmente el partido, es una idea de paz diferente a la clásica, es decir, a la de una
negociación entre actores armados, Estado – guerrilla. Yo pienso que ese tipo de negociación es irrepetible. La
paz hoy es un acuerdo entre ciudadanos sobre temas fundamentales.

Me preguntó ¿qué pasaría con las FARC en una eventual situación donde hubiera una transferencia de tierras a
víctimas y a campesinos y un proceso de equidad social? Posiblemente unos profundizarían la violencia y otros
aceptarían esa nueva realidad y abandonarían la guerra. Ojalá que la mayoría aceptaran este cambio. Pero las
FARC son un movimiento fragmentado, como el Estado y la sociedad colombiana. Las FARC no pueden seguir
siendo las protagonistas de un proceso de paz: son los ciudadanos los que deben tomar el protagonismo y
hacer que los actores armados reaccionen.

Territorializar la política
R.L.- ¿Cómo lograr que los ciudadanos se interesen en participar en lo que usted denomina diálogo nacional,
teniendo en cuenta que usted mismo dijo que hay una gran parte de la sociedad colombiana que no está
interesada en temas como el desplazamiento, las víctimas, el agua?

G.P.- Si territorializamos, activamos la ciudadanía. Yo lo llamé en mi campaña


constituyente local. Uno de los grandes errores de la constituyente del 91 es
que se hizo un acuerdo nacional sin pensar en el territorio; se delegó este
importante problema a una comisión de ordenamiento territorial que a pesar de
los grandes esfuerzos de Orlando Fals Borda nunca se le prestó atención.
Como consecuencia de la falta de atención al tema territorial, a los cinco años
de promulgada la Constitución, las élites locales se levantaron en armas
masacrando cualquier opción democrática y pregonando la idea de la
refundación de la patria, de la cual el uribismo es su expresión política. Por eso
hoy tenemos un gobierno balbuceante pues no sabe si seguir el proyecto del
uribismo de la refundación de la patria o acogerse a la filosofía constitucional.

Insisto en que el tema del territorio es clave; eso lo logra Uribe con los consejos comunitarios, pues aunque no
invita a toda la comunidad, sino a sus amigos, territorializa su gobierno y pega el uribismo al territorio. Por eso
en mi campaña me di a la tarea de caminar por la calle, incluso sin la compañía de estructuras del Polo. Otra
debilidad del Partido Verde es que no está territorializado, es una oleada virtual. Para mover el tema del agua,
por ejemplo, debo ir a Carmen de Bolívar, la Mojana, Magangué, es ahí donde se mueve la población, donde se
concreta la participación ciudadana.
El Polo, Carlos Gaviria
R.L.- En una entrevista reciente usted afirmó que el Polo era incapaz de expresar un proyecto nacional. Esa y
otras críticas a la dirección del Polo dan la impresión de que usted no se siente cómodo en ese partido.

G.P.- El Polo se pensó para aglutinar a todos los sectores progresistas de Colombia y enfrentar el uribismo;
pero eso ya no existe porque el proyecto democrático se diluyó en varias facciones políticas. El Polo no fue
capaz de ser el partido del proyecto democrático. Hay demócratas en el Partido Verde, en organizaciones
indígenas, en lo queda del liberalismo, incluso hay sectores democráticos en el uribismo que hoy no tienen una
opción política. No fuimos capaces de ser el polo de atracción democrática del país. Ahora se trata de ver cómo
logramos coordinar ese proyecto democrático en su dispersión.

R.L.- Clara López celebró la creación de una “corriente democrática” dentro del Polo, liderada por usted, y a la
vez le recordó que en el Comité Ejecutivo lo espera una silla que usted se ha resistido a ocupar. Por eso le
critican el no respetar las reglas del juego.

G.P.- Son ellos los que rompieron las reglas de juego, de convivencia mínima. La consulta es una regla
fundamental dentro de la historia del Polo. Hubo una consulta para escoger candidato presidencial del PDI entre
Antonio Navarro y Samuel Moreno. Nosotros derrotamos a Samuel Moreno. Cuando vino el proceso de
aglutinamiento con Carlos Gaviria, hubo una consulta entre él y Antonio Navarro. Ganó Gaviria y de inmediato
todos colaboramos en su campaña. En la alcaldía de Bogotá hubo una consulta para escoger candidato entre
María Emma Mejía y Samuel Moreno. Yo apoyé a María Emma Mejía. Ganó Samuel: al día siguiente los que
apoyamos a María Emma nos pusimos a trabajar en la campaña de Samuel. En cambio cuando yo gano la
consulta, el resultado inmediato de los simpatizantes de Carlos Gaviria es no apoyar ni trabajar en la campaña.

R.L.- ¿Y la foto que usted y los miembros de la dirección del Polo se tomaron con Carlos Gaviria, fue flor de un
día?

G.P.- Hay que mirar ese hecho dentro del cronograma electoral. Cuando Gaviria dice que entra a salvar el
barco, es en el mes de abril de 2010. Pero la campaña había empezado en septiembre de 2009, y desde el 14
de marzo ellos habían roto las reglas del juego. Incluso sectores de Carlos Gaviria nunca estuvieron en mi
campaña: Gloria Cuartas apoyó la candidatura de Jaime Araujo, sectores del antiguo trotskismo levantaron la
campaña del voto en blanco y otros, sin decir nada, hicieron huelga, es decir no actuaron.

Hubo un hecho que no hice público porque estaba en medio de la campaña: un mes antes de las elecciones del
14 de marzo, el presidente del Polo negó la firma para la publicidad en televisión, aunque había dinero para
eso. Todos los partidos tratando de ganar potenciaron a sus candidatos volviéndolos presidentes de sus
partidos. En mi caso no fue así, porque no querían que a mí me fuera bien. Había un sector del partido que
creía que si a mí me iba mal habría una recuperación del partido. Sólo cuando una encuesta muestra que estoy
por debajo del 4 por ciento, ante el peligro de una crisis financiera por el famoso umbral del 4 por ciento
(porcentaje mínimo para obtener recursos del Estado para la campaña presidencial), sólo entonces algunos
sectores deciden meterse a la campaña y Gaviria dice: “El barco se está hundiendo, vengo a salvarlo porque
usted no tiene un programa de izquierda”. ¿Quién rompió las reglas? ¡Ellos!

No es inteligente ni sensato que, una semana después de finalizada la campaña presidencial en la que yo había
obtenido un millón 400 mil votos, resultado aplaudido incluso por nuestros rivales hasta el punto de tomar las
banderas nuestras, lo que me lleva a enviar una carta a Santos proponiendo un diálogo sobre banderas que yo
mismo he defendido, se me censura y se me dice que no estaba autorizado para hacer esa propuesta. Clara
López, a quien yo puse como fórmula vicepresidencial de manera unilateral (pues no fue una negociación sino
una decisión mía) es la encargada de censurarme. Entonces, lo que hay es una homogenización del partido, es
decir, ellos no quieren a Petro. Me vuelvo un obstáculo porque gané la consulta y porque represento unas tesis
que tienen que ver con el respeto de lo múltiple, con un foro plural, con una tesis de acuerdo que va en
contravía de una homogenización ideológica del Polo y de confrontación.
Izquierda de estrato tres
R.L.- Usted dice que el discurso de la izquierda no llega a los pobres. ¿Es un defecto del programa del Polo o
del lenguaje de los dirigentes? ¿Qué cambios introduciría usted para enmendar esa falla?

G.P.- Es un tema de comunicación. Hay incomunicación entre izquierda y pobres. La derecha se comunica más
fácilmente con los pobres. ¿Nos preguntábamos por qué? Yo hablaba de la tradición de la izquierda que es el
sindicalismo, que por la realidad política y violenta de Colombia se ha reducido a un sindicalismo de empleados
públicos, los cuales son vistos en muchas partes del país como privilegiados por las capas mayoritarias pobres.
Las campañas parlamentarias de izquierda son campañas encerradas en guetos sindicales de donde salen
votos suficientes para ser senador o representante, pero no más.

Yo veía eso críticamente, porque mi estilo de campaña no es encerrado, sino en la calle. Hicimos un análisis de
lo qué pasa en la calle en Colombia. La mayoría de la calle es estrato tres y dos. El pobre no está en la calle
sino es por el vendedor por el ambulante o los trabajos informales. El estrato uno se refugia en su barrio, no
tiene nada que hacer. El rico tampoco está en la calle. El tema está en que si la izquierda se queda en el estrato
tres, donde tiene sus fuentes de comunicación, no va a lograr las mayorías y ahí es imprescindible la
comunicación con los estratos uno y dos, tanto rural como urbano, es decir, con los pobres.

Samuel “solito”, MOIR y clientelismo


R.L.- ¿Cómo puede un proyecto de izquierda convivir con prácticas clientelistas? Usted afirmó recientemente
que la corrupción en la Alcaldía de Bogotá no es de miembros del Polo, que son una ínfima minoría en la
administración, sino de funcionarios nombrados por el alcalde Moreno y su hermano. ¿Significa esto que el Polo
está exento de toda responsabilidad política en el manejo de la ciudad?

G.P.- Este es un tema que venía siendo discutido en el PDI, es decir, la fase del Polo entre 2002 y 2006. Para
muchas corrientes (feministas, LGBT, indígenas, defensores de derechos humanos) que confluimos en la
configuración del Polo nos encontramos con facciones que venían del sindicalismo, especialmente del
magisterio, como la de Jaime Dussán. En ese momento también llegó Samuel, no la ANAPO, Samuel solito.
Ambos traían un estilo de prácticas muy similares al clientelismo.

Hubo un primer choque porque cuando se disputa la candidatura presidencial del Polo en el 2006, había dos
candidatos: Samuel y Navarro. Nosotros derrotamos de lejos a Samuel, pero el primer problema surge porque
ganamos la Alcaldía de Bogotá con Garzón y obviamente al ganar la Alcaldía, la discusión de las prácticas
administrativas se volvió fundamental. Garzón se equivocó en ese momento, pues tratando de no potenciar las
corrientes de Petro y Navarro, que él llamaba las corrientes del M-19, decidió apoyarse en Dussán y Samuel. Y
éstos traían el clientelismo, así que Garzón no logró detectar a tiempo el peligro de las prácticas clientelistas
dentro de un proyecto alternativo.

Eso no fue muy visible porque estábamos creciendo y ellos no eran mayoría. Ellos van empoderándose y yo
tomé la decisión de que para controlar ese clientelismo cada vez mayor, que se construyó a partir de la
administración de Bogotá, nuestro mejor aliado era la izquierda tradicional y los invité a ser parte del PDI. No
esperaba que al cabo de los años se armara una alianza entre la izquierda tradicional y ese sector clientelista,
pues yo suponía que la izquierda tenía diferencias ideológicas con nosotros, pero no estaban involucrados en
prácticas clientelares.

Y lo que ha sucedido es una alianza de Jorge Robledo e Iván Moreno, que en el pasado no hubiera sido tan
importante porque Robledo no tenía la fuerza que ahora tiene en el Polo, e Iván Moreno estaba solo. La familia
Moreno gana la Alcaldía de Bogotá y lo que hace es profundizar cien veces lo que Lucho incipientemente había
permitido. Se empoderan las clientelas, logran poder político y económico y atraen una masa de miembros en el
Congreso y en el ejecutivo por ese tipo de prácticas. Y al juntarse con la izquierda tradicional hacen una
mayoría en el Polo.

La alianza izquierda tradicional – clientelismo se puede describir así: la izquierda tradicional cree que está
utilizando unos personajes oscuros (clientelistas) con la intención de derrotar el oportunismo de derecha que
representa Petro. Por su parte, los clientelistas creen que están utilizando a unos personajes de la izquierda
tradicional para destruir la opción que está criticando al clientelismo en el Polo. Esta masa clientelar de Bogotá
se destruye una vez se pierda la alcaldía. Desde la lógica del partido comunista y del MOIR esto hará posible
que, una vez desaparecida la facción clientelar, se pueda construir un partido de marxistas revolucionarios, lo
cual va en contravía de lo que se planteaba el Polo en sus inicios y era constituirse en un proyecto que
convocara la diversidad.

El veto al entendimiento
R.L.- Me sorprende que la izquierda tradicional descarte lo que en la vieja terminología se llamaba un frente
democrático amplio, táctica que tanto el Partido Comunista como el MOIR han utilizado en diferentes momentos
de la vida nacional.

G.P.- Yo propuse hacer una consulta interpartidista para enfrentar a Uribe -me refería a la construcción de un
frente amplio-; se lo dije a los sectores de la izquierda tradicional. Aquí debemos de nuevo aterrizar el tema a la
realidad colombiana. El Partido Comunista cumplió la semana antepasada ochenta años y el MOIR no está muy
lejos, ambos tiene una historia en la que volvieron cultura la oposición. Nosotros, en cambio, venimos de una
corriente (el M 19) que se construyó con la tesis de ser una alternativa de poder. Y lo ha practicado: se volvió
mayoría en la Constituyente, ganó la Alcaldía de Bogotá, la gobernación de Nariño, con todo y sus errores y
aciertos.

Cuando yo propongo el acuerdo interpartidista sobre mínimos fundamentales, estoy hablando de ser gobierno y
esa perspectiva de ser gobierno con otros no encaja en esa cultura de oposición. La izquierda se siente bien
siendo oposición. Si perdemos la alcaldía de Bogotá, la izquierda tradicional se siente mejor porque se quita el
embeleco de gobierno que existía y se mantiene la tesis de oposición.

El otro elemento fundamental es el uribismo, porque provoca polarización y reacción. Uribe polariza en contra
de nosotros, y entre nosotros nace una contestación a ese ataque. La polarización lleva a que el contrincante se
te parezca.

Dos hechos reflejan esa tesis. El primero, cuando estaba preparando el debate del paramilitarismo en
Antioquia, lo cual genera la persecución de Uribe contra mí, sorprendentemente Jorge Robledo se opone al
debate porque yo propongo un acuerdo por la verdad. Sabiendo yo que la verdad es un instrumento
democrático. Es la única vez que yo vi que alguien de mi bancada se oponía a un debate. Para Robledo
plantear el tema de un acuerdo era desdibujar la oposición. El segundo, fue la marcha contra las FARC. ¿Qué
dice el Polo frente a la marcha contra las FARC? Dice que es uribista. Al decir que es uribista no capta que es la
mayor marcha de la historia de este país. Estos hechos nos han costado muchísimo, hasta el punto de que hoy
en día es muy difícil para el Polo desmarcarse de las FARC. Todo esto generado de manera hábil por Uribe, el
cual ha sabido aprovechar las contradicciones internas del Polo.

Corriente democrática
R.L.- Usted afirmó que en Bogotá “la ciudadanía castigará al Polo” en las elecciones de octubre de 2011. Ante
esa posibilidad, ¿quién sería un buen aliado?

G.P.-Tenemos que escaparnos del escenario del Polo y plantear un proyecto


democrático. ¿Cuál es la posibilidad de que el proyecto democrático mantenga
la Alcaldía de Bogotá o por lo menos incida en ésta? O mejor dicho: ¿Cómo
logramos que Bogotá no se pase a la derecha?

Nosotros hemos construido una, ―la corriente democrática‖, que involucra gente
de dentro y fuera del Polo; todavía hay una discusión acerca de la permanencia
o no dentro del Polo por parte de los integrantes de esta corriente que me han
nombrado su vocero. Aunque el tema de Bogotá todavía se está debatiendo y
es prematuro hablar de decisiones, hemos planteado que la ―corriente
democrática‖ mantendrá su autonomía política con miras a las elecciones de
octubre de 2011 y con tres propuestas claves: (1) Tener excelentes candidatos, ajenos a la corrupción y con
capacidad de gobierno; (2) Construir bloques regionales democráticos, y (3) Hacer propuestas de
transformaciones democráticas reales que no se queden en simples coaliciones electorales. Esto lo vamos
aplicar a Bogotá. Más adelante se presentarán propuestas concretas y veremos si funciona.

R.L.- Hay sectores del Polo que lo apoyan, pero dicen que usted actúa solo y no los consulta…

G.P.- Se ha formado un petrismo sectario que yo he intentado destruir porque no nos sirve para la construcción
de las grandes colectividades que queremos construir para cambiar a Colombia. Por eso nunca he dejado que
se consolide lo que ha dado en llamarse el petrismo. Si fuera por una decisión individual hace tiempo me
hubiera retirado del Polo; pero la búsqueda de construcción colectiva, incluso antes de la consulta presidencial
del Polo, me llevó a privilegiar, más que mi deseo personal, una colectividad plural que me quiere acompañar y
que constituye una potencia que mis contradictores no ha podido destruir.

Herramientas como el Twitter también me han permitido complementar mi trabajo en la calle. Hoy tengo 20 mil
seguidores, que no es una gran cifra pero que comparada a la de otros dirigentes del Polo es amplia, lo cual
genera molestias en el sector tradicional. Lo cierto es que tenemos una corriente en proceso de organización.
Ese vacío de organización, esa ambigüedad de no saber qué va a pasar en cuatro meses, si estamos dentro o
fuera o del Polo, si construir o no un nuevo proyecto, es propio de un momento de transición que, además,
genera la necesidad de mucha acción individual, pues mientras nosotros estamos sumergidos en nuestros
problemas, el país se está moviendo, el gobierno está actuando, los grandes temas se están dirimiendo y
nosotros aquí encerrados. Por eso es necesario construir más que una corriente, una colectividad. He llamado
más de tres veces al Partido Verde para que salga de su ensimismamiento y hablemos de los temas
nacionales.

R.L.- ¿Qué papel político aspira a desempeñar ahora y en los próximos dos años?

G.P.- Yo tengo un liderazgo derivado de 1 millón 400 mil votos, que es un acumulado colectivo e individual del
trabajo realizado durante una década. Esa votación es un eco, que muchos quisieran que finalice lo más rápido
posible. Yo quisiera alargarlo porque es la forma de reproducir un mandato popular en términos de programa.
La encuesta de ayer (6 de septiembre) me da el punto de favorabilidad más alto desde cuando me tienen en
cuenta en esta medición -es un signo favorable en el cambio de percepción de la sociedad colombiana con
respecto a mi persona-. ¿Qué puede pasar con eso? No tengo idea.

http://www.razonpublica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1368:petro-tenemos-que-escaparnos-del-
escenario-del-polo&catid=19:politica-y-gobierno-&Itemid=27

“La amistad está hecha de lealtad


y no de pasiva fidelidad“

Ferruccio de Bortoli
Posición de Fernando Dorado, del Polo Cauca:

EL TRIPLE SALTO MORTAL QUE PETRO NUNCA DIO

Popayán, 14 de septiembre de 2010

“La confianza produce muchas veces la lealtad”, Séneca

En la entrevista con Rocío Londoño publicada en Razón Pública, Gustavo Petro presenta su mirada sobre la
evolución del Polo, hace un balance de las pasadas elecciones y presenta su visión sobre la iniciativa de
devolución de las tierras a la población desplazada.

De acuerdo al recuento, él nunca se ha equivocado. Son los demás lo que lo hacen. Al no asumir una posición
auto-crítica, termina justificándose. Así no aprende ni puede enseñar. Se niega y anula a sí mismo. Impide que
su inteligencia y capacidad demostrada pueda colocarse al servicio del proyecto democrático de amplio
espectro que pregona.

Lo que no dice Petro es que la alianza entre la izquierda tradicional y el clientelismo polista (anapo-samperista)
que actualmente predomina en el Polo, se fortaleció gracias a él. Después del I Congreso (dic-06) no hizo el
esfuerzo por consolidar un sector que se aglutinó a su alrededor con el nombre de ―Socialismo siglo XXI‖. Este
bloque recogía a sectores con arraigo en movimientos sociales que en alianza con la gente más consecuente
del antiguo M-19 podría haber jugado como factor de equilibrio y dinamización del Polo.

Además, Petro - con el fin de convertirse en candidato presidencial 2010 -, fomentó un clima de mucha
pugnacidad. Alimentó a quienes después lo neutralizaron. Antes del II Congreso del Polo (feb-09) negoció con
los hermanos Moreno y Dussán, alianza que lo llevó a votar por el Procurador Ordóñez. En diciembre de 2008,
creyéndose mayoría dentro del Partido, envía una carta a César Gaviria, presidente por entonces del partido
liberal, planteándole la ―convergencia interpartidista‖. Ello agudiza el enfrentamiento interno. Petro actuó como
rueda suelta igual a lo que ocurrió ahora con Santos electo.

El resto es lo conocido. Jugar con un pie adentro y otro afuera. Manejar el chantaje de irse o de quedarse. Se
reivindica la democracia pero no se la sufre. Para ser candidato Petro hizo hasta lo imposible. Renunció a una
parte de su programa. Le cedió a la izquierda tradicional después de haber ganado la consulta reduciendo sus
propuestas a la ―equidad social‖, dejándole el tema de la ―legalidad democrática‖ a Mockus, cuando él había
contribuido a construir ese concepto en su lucha contra el paramilitarismo y la parapolítica uribista.

Al darse cuenta que los ―verdes‖ lo rechazaban, Petro resigna la propuesta de ―convergencia democrática‖, y le
ayuda a la izquierda tradicional a colocarle obstáculo a una posible alianza con los liberales. Ellos (Pardo) en
enero de 2010 estaban dispuestos a jugársela en una consulta que coincidiera con las elecciones de marzo.
Petro se sintió débil frente a la maquinaria liberal y no facilitó el acuerdo. Colocó por delante temas como las
bases militares gringas y el TLC - que no eran las suyas -, sino de la izquierda tradicional.

Ya en campaña lo que se había sembrado fue cosechado. El Partido estaba golpeado. El esfuerzo serio de
algunos sectores y figuras del Polo sumado a ejercicios clientelares de viejo y nuevo tipo, solventan la
participación en las elecciones parlamentarias de marzo/10. El PDA en su conjunto sólo acompaña al candidato
presidencial a partir del momento en que Mockus – torpemente – ataca a Petro y al Polo. Se diseña la
estrategia de convertir a los ―verdes‖ en el enemigo principal para poder recuperar electores y superar el umbral
del 4%. Metas de corto plazo, de allí los resultados.

En el balance Petro vuelve a equivocarse desconociendo el gran aporte electoral de la izquierda tradicional. No
así del anapo-samperismo que ya estaba arrimándose a Uribe para salvar el compromiso con el Metro de
Bogotá. Por eso, creyéndose dueño de los 1,4 millones de votos se va a hablar con Santos repitiendo el error
de no concertar con su partido. Vuelve y tropieza con la misma piedra.

La propuesta de ―frente democrático‖ siempre ha sido correcta. Pero de esa forma es imposible construirla.
Petro acaba de enviar una carta a los verdes, ASI y Podemos Cali, desconociendo a su partido. Además,
plantea temas que él considera prioritarios y no muestra espíritu de unión alrededor de otros asuntos que los
demás movimientos consideran importantes. Por ello no ha recibido – hasta ahora – la más mínima respuesta.

Frente al tema de la tierra, la intención de Petro es buena pero la estrategia es errada. La alianza oligárquica e
imperial con la mafia es muy firme y fuerte. En lo único que está interesada es en ―lavarse la cara‖, ―echar a la
mafia debajo de la alfombra‖, pero van a continuar con su estrategia de intervención territorial, utilizando la
economía del narcotráfico y el conflicto armado como factor desestabilizador debilitante de nuestra sociedad y
del mismo Estado.

Van a mostrar ―voluntad‖ de entregar tierras a los desplazados por medio de la aprobación de más normas.
―Leyes sin filo‖, anodinas. Pero, van a mantener los factores que propician el desplazamiento del campo a la
ciudad que en lo fundamental es toda la política neoliberal y neo-colonial que ya les ha dado resultado: entrega
de los recursos naturales a las transnacionales mineras y energéticas, manipulación y control de la guerra
interna, y mantenimiento de la economía ilegal en todas sus manifestaciones (narcotráfico, contrabando de
insumos, lavado de activos, tráfico de personas y de armas, etc.).

El triple salto mortal que en algún momento creí que Petro iba a ser capaz de dar, que era renunciar a su
candidatura para ponerse al servicio de una verdadera convergencia democrática, le hubiera significado romper
con la dinámica tradicional electoral mostrándose como un dirigente que piensa en grande, que es capaz de
sacrificar sus intereses personales para ponerse al servicio de la Nación y de un verdadero Proyecto Político
Histórico de mediano y largo plazo. No fue así.
Habría sido mil veces mejor frente a lo que hoy tenemos. Un Santos a la ofensiva sin que aparezca una
verdadera oposición que lo apriete y desenmascare. Un Uribe a la sombra, medrando y esperando un nuevo
turno. Un Polo sin norte llamando a enfrentar al gobierno sin poder hacerlo. Unos ―verdes‖ que perdieron la ―ola‖
y todavía no se han dado cuenta. Un Petro queriéndole ―coger la caña‖ al gobierno pero sin ninguna fuerza
social.

La única propuesta importante a destacar en la entrevista mencionada es lo que denomina ―territorializar la


política‖. Es lo que intentamos hacer en el Cauca y lo que medio asoma la cabeza en la Costa Caribe.

El cesarismo de Petro
Francisco Torres, Arauca, septiembre 13 de 2010.

La vieja historia, aquella que han dado en llamar de bronce, nos habla de héroes que por sí solos ganaban
batallas conquistando o destruyendo pueblos, descubrían la escritura, salvaban la humanidad de inundaciones,
rescataban el fuego. Todo ellos solitos. Si acaso los acompañaban cosas: el príncipe fulano marchó al Norte
con diez mil lanzas, el general mengano acudió al auxilio de la ciudad tal con seis mil bayonetas, el candidato
perencejo ganó las elecciones con tantísimos votos. La vieja historia no se tomaba la molestia de decirnos
quienes acompañaban y sostenían al ilustre personaje. Los héroes hacían puentes, edificaban ciudades,
construían ferrocarriles. En la historia de Colombia todos los presidentes, según la desueta escuela de las
adoratrices del poder, han hecho con sus fuerzas sobrehumanas tal cantidad de cosas bellas y buenas que la
gente se pregunta por qué entonces el país está plagado de tantas cosas malas y feas.

Indignado por ese procedimiento de conferir todo honor a un héroe, negándoselo a las masas, Bertolt Brecht,
inquiere en un famoso poema:

El joven Alejandro conquistó la India. ¿Él solo? César venció a los galos. ¿No llevaba consigo siquiera
un cocinero?

Y se responde preguntándose:

Un gran hombre cada diez años. ¿Quién pagaba sus gastos?

Y ahora, a pesar de estar en el siglo XXI y de militar en un partido de izquierda como el POLO que reconoce
explícitamente que la transformación de esta tierra afligida es obra de millones de hombres y mujeres, las
afirmaciones de nuestro pasado candidato presidencial, de este nuevo gran hombre, nos plantea la siguiente
cuestión:

Gustavo obtuvo un millón cuatrocientos mil votos ¿Él solo? ¿Nadie cargaba las pancartas? ¿Nadie
cocinaba el almuerzo en los pueblos?¿Las manifestaciones se organizaban solitas? ¿No hubo un
partido que avalara al personaje y a sus gastos?

Mas, si fuera esa sola opinión de su increíble capacidad de hacer todo sin ayuda de nadie hasta sería
anecdótico, pero cuando prevalido en el mágico talismán de su fuerza política individual decide pasar por
encima del Ideario de Unidad de su partido –aprobado por unanimidad-, de los estatutos –aprobados por
unanimidad-, de su dirección –nombrada en un proceso electoral impecable que nunca ha sido cuestionado-
porque ese es su designio, el asunto es grave.
Qué un partido vea a su ex candidato enviando misiva de entendimiento y haciendo reunión con el presidente
del gobierno al que hace la oposición es un despropósito. Qué encuentre la política de ese gobierno
esperanzadora porque elabora algo de demagogia sobre las víctimas de la violencia mientras mantiene en el
poder al Director del DAS, implicado hasta la coronilla en esa violencia institucional que chuzaba magistrados,
periodistas, embajadas y políticos de oposición –al Doctor Petro incluido- no tiene sentido.

Qué el doctor Petro encuentre en la política de tierras de Santos un hálito de renovación, pero al mismo tiempo
los colombianos seamos notificados por los medios de comunicación de la decisión del Gobierno de nombrar a
Andrés Felipe Arias, el de Carimagua y Agro Ingreso Seguro –el de la política a favor de los grandes
terratenientes y las empresas multinacionales-, como su embajador en Italia; eso, eso es estar en el lugar
equivocado.

Como tampoco tiene explicación que manifieste a los medios de comunicación que le gusta el nombre de
Adriana Córdoba, la esposa del Doctor Mockus, como candidata a la alcaldía de Bogotá, cuando la referida
señora milita en el Partido Verde y el Doctor Petro es del Polo. Es inconsecuente, por decir lo menos, que él,
que pidió y obtuvo lealtad de la gente del Polo cuando ganó la consulta interna ahora decida apoyar a personas
que no son de su partido. Como quien dice, la disciplina es asunto de conveniencia y no de norma.

Otra vez el polo democrático en la encrucijada


Ricardo de Lima. Analista y profesor universitario

“…la calidad de una democracia no solo depende de la virtud de su gobierno o de la interacción del
gobierno con la oposición, sino, de modo muy especial, de la capacidad de ésta última” Gianfranco
Pasquino. La Oposición. Alianza Editorial.

El Polo democrático no aprende de las duras lecciones que le da el país. Los resultados electorales de marzo
pasado –sin ser un desastre- si significaron un revés a pesar de todos los análisis que se hicieron. El hecho
concreto es que pasaron de tener 10 senadores durante el pasado período legislativo y 11 en la última
legislatura cuando el Consejo de Estado les dio tardíamente la curul de Guillermo Alfonso Jaramillo a tener 8
senadores y pasaron de tener 8 representantes a tener 5 en el Congreso elegido el 14 de marzo. Luego en
primera vuelta con una campaña decorosa y lúcida obtuvieron cerca de 1.5 millones cuando cuatro años atrás
habían obtenido 2.6 millones. Para ser justos hay que señalar en primer término que el Polo Democrático sufrió
una persecución infame durante los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Señalamientos de que se
trataba de guerrilleros vestidos de civil, interceptaciones telefónicas ilegales a varios de sus dirigentes, y en la
campaña electoral un tratamiento totalmente discriminatorio por parte de los grandes medios de comunicación y
de las firmas encuestadoras que llegaron a dejarlos en el margen de error. Incluso llegaron a ponerlos por
debajo de candidatos que al final ellos sí estarían por debajo del 1% en la votación de primera vuelta. Cuando el
Consejo Nacional Electoral de manera acertada señala que se requiere una reglamentación de las encuestas
para garantizar un mínimo de objetividad de las mismas, estas firmas ponen el grito en el cielo y señalan una
pretendida violación a la libertad de prensa y de información. Ver para creer.

También el Polo Democrático ha sufrido, en lo que va de este año, por ejemplo, el asesinato de ocho de sus
integrantes. Y esto es grave y más grave aún que el gobierno no establezca mecanismos ágiles de
investigación a los grupos criminales responsables por estos asesinatos. Y también a favor del Polo
Democrático hay que señalar que a 20 años de expedida la Constitución Política las fuerzas dominantes en el
Congreso y en el gobierno durante estos años no han propuesto la reglamentación y mucho menos convertido
en ley de la República un estatuto que preserve los derechos de la oposición en un país en el cual se
desapareció a un partido político la Unión Patriótica con el asesinato de cerca de 4.000 de sus militantes y
dirigentes sin que los grupos criminales que lo hicieron hayan sido ubicados y condenados como se lo merecen.
Ante el fracaso de la Justicia Colombiana el proceso se encuentra a consideración de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Por ello es tan grave que no se investigue y encuentre a los culpables
por el asesinato de los miembros del Polo Democrático en la actual coyuntura del país.

No obstante estos problemas, que


podríamos llamar externos que afectan al
Polo Democrático una buena parte de sus
disminuidos resultados se deben a
problemas internos que enfrentan y que no
han logrado resolver. En primer término los
problemas en su funcionamiento interno y en
la forma en que toman sus decisiones. Los
debates no los realizan dentro del Polo y sus
estructuras. La ropa sucia la lavan en
público. Los medios de comunicación hacen
fiestas cuando los dirigentes del Polo
Democrático discrepan frente a los
micrófonos o en las páginas de los
principales diarios o en las pantallas de
televisión. Todos los sectores del Polo sin
excepción han caído en este pecado mortal.
Sus dirigentes son mostrados como
inmaduros, pues, frecuentemente se
despachan contra sus contradictores
internos con igual o superior vehemencia que cuando lo hacen con relación a sus antagonistas políticos. Este
es un primer problema.

Un segundo problema es que el Polo en realidad es una federación de grupos y una opinión altamente volátil
que los rodea. En su seno conviven desde el Partido Comunista o el Movimiento Obrero Independiente y
Revolucionario, MOIR, que continúan manteniendo sus estructuras de organización y dirección hasta clanes
con fuerte ascendencia e influjo de familias. Estos diversos agrupamientos no han logrado un mínimo de reglas
del juego para la toma de decisiones de tal manera que la confrontación y las amenazas de división no solo son
reales sino que se convierten en instrumentos para la negociación interna o para el chantaje.

No siempre la dirigencia del Polo Democrático entiende las dinámicas políticas por mantenerse atado a las
prácticas mesiánicas y maximalistas de los agrupamientos tradicionales de la izquierda. Esto es mortal en una
coyuntura como la colombiana y ahora es trágico. Las respuestas de los agrupamientos tradicionales que están
dentro del Polo Democrático lo inmovilizan en la coyuntura reformista que puso en marcha el presidente, Juan
Manuel Santos alrededor de un paquete reformista que debería ser seriamente examinado por el Polo
Democrático quien debería presentar propuestas o insistir en las que realizó en la campaña presidencial. Pero
ahí es donde la dirigencia del Polo no da pie con bola como reza el dicho popular. Hay sectores del Polo
Democrático como el MOIR que no solo no creen en la necesidad de una Reforma Agraria sino que se oponen
a ella. En esta coyuntura esto es fatal si esa es la posición que domina. Hay otros sectores que aún creen que
el secuestro que realiza la guerrilla es un daño colateral y no un delito de lesa humanidad. Así pues el Polo no
solo sufre de limitaciones y ataques desde el exterior como siempre ocurre en la lucha política. El Polo tiene
también serias inconsistencias programáticas que lo alejan de núcleos amplios de la opinión pública en donde
debería construirse. ¿Qué piensa el Polo Democrático de la Reforma Judicial? ¿Qué propone frente a la
propuesta de llevar a la Constitución Política la tutela contra sentencias y dar la primacía a la Corte
Constitucional? Y en materia de estatuto de la oposición ¿cuál es la propuesta? Y en el régimen de regalías y
en la ley de víctimas, eso es lo que el Polo Democrático debería hacer ahora construir y/o presentar sus
propuestas en estos temas así como en el tema del Estatuto del Trabajo y en otros temas sociales.

Finalmente el Polo Democrático también padece de una crisis en su liderazgo. Al no entregar la presidencia del
Polo al ganador de la consulta, como si se hizo en los demás partidos, el PDA profundizo el enfrentamiento
entre sus distintas vertientes al punto que hoy en día no sabemos si Gustavo Petro está dentro del Polo o la
Convergencia Democrática que llamó a crear es un nuevo partido o simplemente un espacio para promover sus
propuestas de reforma agraria, derecho humano al agua y desmonte de las estructuras mafiosas en el Estado.
Mientras el Polo no enfrente entre muchos otros estos temas y estos problemas la gente del común dirá que
nadie entrega el gobierno del país a un agrupamiento que aún no tiene la madurez para gobernar su casa.

Septiembre de 2010

http://www.viva.org.co/cajavirtual/svc0222/index%20-%20pagina%203.html
E CAOS NOMIA
G

EN DEFENSA DE LA LIBERTAD (TAMBIÉN DE LA ECONÓMICA)

Berta García Faet

Desde que la crisis norteamericana de las hipotecas subprime reventara en todo su caluroso esplendor el
agridulce verano del 2007 y se expandiera La Gran Catástrofe por todo el globo en menos de dos años, se ha
vuelto a renovar el reto de siempre, la pregunta-madre de las Ciencias Sociales, aún en una atmósfera de duelo
y recesión planetaria: ¿qué modelo de sociedad es el más deseable, por sostenible, por factible?
Desgraciadamente, siempre acaba por instaurarse una versión oficial -tanto en la práctica política como en los
medios académicos pero, sobre todo, en los medios de comunicación-, que tiende a ser inmovilista, a
envolverse en un halo de ‗corrección política‘ y a presentarse a sí misma ante el imaginario colectivo como el
fruto sagrado del debate entre los expertos. Pero nada más lejos de la realidad.

La tesis de esta ocasión –de casi todas las ocasiones desde la consolidación del Estado del Bienestar- se
resume en lo siguiente: el ‗sistema capitalista‘ –sea lo que sea esto-, moribundo, debe, o bien ser intensamente
reformado (primera opción: sin eliminarlo: socialdemocracia profunda), o bien sencillamente morir (segunda
opción: ser sustituido por uno de aquellos sueños del siglo veinte). La gran ganadora vuelve a ser la
socialdemocracia y el argumento de autoridad más susurrado vuelve a ser el apellido del economista más
reinterpretado de la Historia del Pensamiento: Keynes, quien básicamente aboga por la intervención estatal en
la economía con contundencia contra-cíclica.

En este contexto de aparente consenso, a estas alturas del neokeynesianismo, de la aceptación de la


intervención pública como instrumento legítimo y, sobre todo, como instrumento efectivo con respecto a los
fines de bienestar social fijados, ¿qué puede aportar el liberalismo contemporáneo, con su terca defensa de la
libertad integral? Puede aportar mucho. En realidad, a pesar de la ficción del consenso total en lo fundamental,
los paradigmas explicativos y prescriptivos de lo social siguen compitiendo, siguen proponiendo. Una vez que
quedó claro que había vida más allá de Marx, ahora deberíamos aceptar que hay vida más allá de Keynes, y
escuchar las alternativas, también las marginales. El propósito de este artículo es ahondar en esa construcción
del ‗esquema de disensos‘ habermasiano: más que proponer otro consenso, hay que negar el consenso,
enseñar y airear el disenso. Concretamente me propongo aclarar muy brevemente el punto de vista liberal,
centrándonos, más que en los argumentos morales esgrimidos (que son bien conocidos y que pueden
rastrearse en la ‗libertad negativa‘ de Isaiah Berlin), en la justificación económica de la libertad individual, por
ser la menos conocida y la peor interpretada.

El muro de los hombres de paja y la ciencia económica desarticulada


Nos topamos, no obstante, con varios obstáculos graves, que tendremos que solventar muy por encima para
pasar al tema que nos ocupa. El primer obstáculo es el de la esquizofrenia intelectual, el de la tiranía de las
definiciones, el del trabalenguas de los términos y los juicios de valor: resulta que lo que los detractores de los
liberales entienden por liberales (despectivamente llamados neoliberales, insulto que en el que se incluye una
mezcla de pseudo-liberalismo económico, conservadurismo social y moral, materialismo, economicismo,
imperialismo en política exterior, anti-laicismo, nacionalismo y subvenciones selectivas) no es lo que los propios
liberales entienden por liberales (acepción con la que se auto-denominan posturas, por lo demás, muy
diversas).
El segundo obstáculo es el carácter incompleto de la ciencia económica: a toda postura política, le es
subyacente una teoría económica, una teoría explicativa del funcionamiento y las consecuencias de las
interacciones económicas humanas. Sin embargo, a pesar de lo que muchas veces se cree, la ciencia
económica es una de las ciencias sociales más jóvenes y heterogéneas, con un objeto de estudio difuso
(¿dónde empieza y dónde acaba la economía? ¿Dónde empieza y dónde acaba la descripción del mundo
económico como es y empieza la normalización del mundo económico como debería ser?) y, además, con una
metodología todavía impropia. Compiten en su seno varios paradigmas que ofrecen descripciones y
prescripciones económicas totalmente distintas, e incluso incompatibles. Añadamos a esta circunstancia el
hecho de que prácticamente no hay comunicación entre las escuelas, por lo que estas acaban encerrándose en
sí mismas y evolucionando al margen de las críticas o aportaciones de las otras, cosa que sería inadmisible en
cualquier otra ciencia. La postura liberal no está asociada a una de estas escuelas en exclusiva; hay liberales
dentro y fuera de la economía mainstream. Pero aquí nos centraremos en los argumentos de la llamada
Escuela Austríaca, de nuevo por ser la menos conocida y la peor interpretada.

El argumento de la eficiencia y las condiciones del mundo


El argumento económico liberal parte del
siguiente supuesto: la pobreza es el estado
natural del hombre, por lo que lo que hay que
explicar –lo que supone una novedad, un cambio
a lo largo de la historia- es la creación de riqueza.
La ciencia económica debe explicar cómo,
partiendo de la condición económica básica del
mundo, que es la escasez (en contraposición a la
superabundancia), se crea riqueza y, más o
menos paralelamente, se crea bienestar material
e inmaterial (según la idea básica de la pirámide
de Maslow o las revoluciones post-materiales de
Inglehart).

Entonces, la pregunta-clave a desarrollar se


impone: ¿cómo se sale de la pobreza?, esto es,
¿cuál es la mejor manera de crear riqueza
(siendo la creación de dicha riqueza la condición
sine qua non para empezar a plantearse el patrón
distributivo)? Y más concretamente: ¿qué hace
que unos países –por tomar el agregado más
popular- se ‗desarrollen‘ y otros se queden
estancados muy cerca de los puntos de partida?
El origen de la riqueza es el tema de análisis
alrededor del cual nació la ciencia económica
como tal, y se han dado y se dan muchas tesis al
respecto. Es importante notar, pues, que los disensos en este debate son puramente instrumentales: partiendo
de un mismo objetivo humanista –analizar cómo se pasa de la pobreza a la riqueza, para implementar el
tránsito-, compiten las tesis. Más que descalificar a las tesis contrarias a las propias por ‗inmorales‘ o
‗intencionadas‘, habría que discutir en términos de ‗corrección‘ e ‗incorrección‘ relativa. Y para ello hemos de
recurrir a la teoría y la historia económica; obviar que el objetivo es el mismo, y aceptar que la cuestión está en
el cómo lograrlo. Adam Smith aventuraba: se crea riqueza con normalidad allí donde se intensifica la división
nacional e internacional del trabajo. Hoy las teorías son más sofisticadas (se habla de capital humano y la
educación, se habla de cambio tecnológico, se habla de ahorro…) pero la clave sigue estando en la función
empresarial: en facilitarla y que ella se desarrolle allí donde surja una oportunidad de beneficio, esto es, allí
donde haya un desajuste entre lo que uno quiere y el otro ofrece.

Iniciativa privada versus intervención estatal


La apuesta liberal es por lo tanto por la iniciativa privada. Detrás hay toda una teoría económica que indica que
no hay forma de que las autoridades, desde sus torres de marfil, pueden conocer las necesidades de la gente:
la iniciativa privada es la única capaz de ‗funcionar‘, de ‗realizarse‘, de captar las demandas, y solo puede
desarrollarse con naturalidad en un mercado libre (que no es sinónimo de ‗desregulado‘ sino, por el contrario,
de regulado de tal forma que la distorsión en los incentivos individuales sea mínima). Esta es la principal idea
que trató de transmitir Ludwig von Mises en los años treinta en el famoso debate del cálculo económico: el
problema del socialismo –de la intervención social y económica en general- es el problema del, a otro nivel,
wonderful theory, wrong species: es un problema de infactibilidad, de imposibilidad pura. La intervención,
sencillamente, no puede servir para los fines que supuestamente se propone, ya que la intervención siempre es
ciega, siempre es desde arriba, una vez comprendemos la naturaleza de la información económica: información
de naturaleza subjetiva (no objetiva como proponía Marx con su teoría del valor-trabajo). Y no existe, por suerte
o por desgracia, una medida intersubjetiva del valor que pueda utilizarse al margen de los precios del mercado
libre. Si los precios son intervenidos y se falsean, no reflejarán correctamente la interacción de demandas y
ofertas y se producirán errores en cadena e ineficiencias, como pasa, sin ir más lejos, con los estraperlos
propios de las economías autárquicas y el racionamiento propio de las economías de planificación central.

En definitiva, la primera lección consiste en aceptar que nadie, salvo los implicados en el intercambio
mutuamente beneficioso, debería intervenir en él: porque no tiene interés en él, porque no es ‗parte‘ y porque
no tiene información. Para salir de la pobreza, el primer paso es dejar a las personas intercambiar libremente
(siempre hay algo que demandar y algo que ofrecer).

Este sencillo argumento se complica hasta llegar a la conclusión de que, además de un mercado libre que
permita a las personas expresar sus demandas con respecto a sus rectas presupuestarias, son necesarias
otras condiciones relacionadas para que pueda crearse riqueza: económicas, sociales y jurídicas. Pero de
nuevo son las económicas las más desconocidas: división del trabajo y la consiguiente especialización,
comercio (que es un juego de suma positiva, no de vencedores y perdedores) y, sobre todo, acumulación de
capital, es decir, transferencia del ahorro hacia inversión (tanto nacional como internacional), allí donde quiera
comenzarse un proyecto. Sin inversión, sencillamente no hay futuro, solo presente, solo consumo. La función
de la liberalización es que fluyan los recursos y se amplíe el campo de acción. El ejemplo histórico lo tenemos
muy cercano: en los años sesenta, cuando nuestra economía comenzaba a abrirse (como reacción al borde del
colapso total), la primera necesidad fue la de captar el ahorro que nosotros no teníamos, en las remesas, el
turismo y el capital extranjero.

Creación de riqueza o perpetuación de la pobreza


En realidad la problemática de la creación de riqueza y la perpetuación de la pobreza es mucho más compleja y
requiere de un enfoque, también, político y moral. Pero lo que los liberales reivindicamos es que la clave está
en dejar a la gente organizarse como mejor crea, y en fomentar (o por lo menos permitir) el intercambio y las
transferencias, pues relacionarse con el otro dándole algo a cambio es la mejor forma –probablemente la única
forma- de suplir las carencias propias y de suplir el problema de la escasez de recursos y, sobre todo, de la
escasez de tiempo (hecho que da lugar al fenómeno del tipo de interés). Reivindicamos, en definitiva, que la
riqueza es un fenómeno económico, y no cultural: depende de variables-clave que pueden ‗activarse‘
(permitirse, dejarse desarrollar) en cualquier comunidad.

No hay forma de falsear lo que los individuos quieren intercambiar y por qué, y no hay forma de controlarlo. En
eso consiste la interdependencia y la división internacional del trabajo: los que están excluidos de este juego
multilateralmente beneficioso lo saben demasiado bien: ya llevan décadas perdidas en bienestar ahí fuera. El
origen de la riqueza –y esta es la premisa de la teoría económica liberal- pasa por la libertad económica, igual
de legítima y necesaria como cualquier otra. Los perdedores de la globalización económica –y esta es la
síntesis de la teoría económica liberal, aplicada al problema de la pobreza ‗crónica‘- son justamente los que
están marginados de participar en ella

[1] ‗Integral‘ en el sentido de ‗circular‘, ‗sin aristas‘, sin distinguir ‗ámbitos‘ (ámbitos social, político, moral,
económico…) o, si se quiere, incluyendo en el concepto todos los ámbitos imaginables, según la acepción
clásica liberal de soberanía de la persona y de no coacción por parte de terceros y del Estado.
[2] Valga como ejemplo de ello la omnipresencia del argumento smithiano de ‗la mano invisible‘, pero rara vez
explicado con una mínima profundidad; por el contrario se hace una suerte de equivalencia simplona entre la
mano invisible y la magia de la espontaneidad y la auto-regulación, sin entrar en los vericuetos –que son
precisamente el quid de la cuestión- de los argumentos de la escasez, la división del trabajo, la ventaja
comparativa, el coste de oportunidad, las economías de escala y las reglas-marco de las instituciones.

[3] Este problema es típico en la Historia del Pensamiento Político y Económico pero es más grave en especial
en cuanto al liberalismo, puesto que este término resulta fastidiosamente polisémico: liberalismo –político y
económico- es la oposición al Antiguo Régimen; liberalismo –político y económico- es la oposición al
totalitarismo; liberalismo –político- es la primera generación de Derechos Humanos; liberalismo son todas
aquellas doctrinas político-económicas que afirman la primacía y/o la eficiencia de la iniciativa privada y/o la
sociedad civil (y, en este sentido, ‗liberales‘ se han auto-denominado numerosos autores, tanto desde el
progresismo como desde el conservadurismo, desde Stuart Mill hasta Milton Friedman, pasando por Rawls,
Habermas o la Tercera vía giddensiana). Para evitar malentendidos, aquí nos referiremos exclusivamente al
liberalismo desalienado en el eje de izquierda-derecha, esto es, al liberalismo de la no-intervención, predicado
tanto en lo moral como en lo económico, correspondiente a autores clásicos como Friedrich Hayek, Premio
Nobel de Economía en 1974, o el injustamente marginado Ludwig von Mises, de la Escuela Austriaca, o Milton
Friedman y Schumpeter, de fuera de ella. Dentro de este liberalismo de la no-intervención, encontramos
posturas tanto clásicas (Hayek, Popper), como minarquistas (Robert Nozick), como objetivistas (Ayn Rand),
como anarcocapitalistas (Murray Rothbard, David Friedman).

[4] De hecho en muy pocas ocasiones hemos podido asistir a un intercambio de ideas entre economistas
austriacos y economistas mainstream. Ha habido algunos casos sonados y muy interesantes: el debate Hayek
vs. Keynes en economía monetaria, el debate entre Hazlitt-Lachmann vs. economistas keynesianos, y el debate
Mises-Hayek vs. Lange-Lerner en materia de cálculo económico, que puso en la palestra la alternativa entre
capitalismo de mercado, socialismo planificado y socialismo de mercado. Hasta los setenta, el enfrentamiento
era entre keynesianos y austriacos. A partir de entonces, el intercambio entre estas dos escuelas es
prácticamente nulo -los recientes y superficiales rifirrafes entre economistas tan famosos como Paul Krugman,
Premio Nobel de Economía en 2008, contra los austriacos, ponen de manifiesto que se trata de un diálogo de
sordos-, y el monopolio keynesiano sólo se rompió entonces con la aparición entonces –y reaparición ahora- de
los monetaristas de la Escuela de Chicago.

[5] ―Fantástica teoría, especie equivocada‖, dictamen de E.O.Wilson sobre el marxismo.

http://www.revistabostezo.com/detalle_texto.php?recordID=50
GIRAMUNDO

11 de Septiembre: masacre del Imperio "contra" el Imperio


Hay numerosas evidencias circunstanciales que inculpan a los jefes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista como autores
intelectuales de aquella matanza.

Carlos Rivero Collado

Si el primer ataque fue ―por sorpresa‖, ¿por qué había


camarógrafos de televisión cerca de las torres, con equipos de
control remoto... esperándolo?

(Dedico este artículo a quienes no creen que el Imperio es capaz


de perpetrar hechos como éste… o iniciar una guerra nuclear.
Sólo quienes crean que un país es su gobierno y no su pueblo,
pueden creer que este artículo es un ataque a Estados Unidos,
cuando, en rigor, es todo lo contrario, es una defensa del pueblo
estadounidense, víctima de su verdugo, el Imperio)

A) DOS NOTAS
1-. El 17 de noviembre del 2,001, pronuncié, aquí en Miami, la
conferencia ―Imperio del Terror‖, en la que hice un resumen
histórico de los atentados terroristas que el Imperio ha
perpetrado contra muchos pueblos del mundo, entre ellos el
estadounidense. En el resumen, expresé mi convencimiento de
que el 11 de Septiembre, ocurrido dos meses antes, había sido
un autoatentado –self inflicted wound, o herida autoinfligida,
como le llaman hoy más de 150 millones de estadounidenses, de
acuerdo a las encuestas, que así lo creen--. A partir de entonces,
he mantenido este criterio a través de los más diversos medios,
aportando no una mera opinión personal, sino evidencias
circunstanciales que señalan la culpabilidad del gobierno de EU –directamente de la Casa Blanca-- en esa
masacre. No he tenido que hacer mucho esfuerzo para encontrar esas evidencias porque están a la vista de
todo el que quiera, y sepa, verlas. El gobierno federal ha dicho tantas mentiras sobre lo que sucedió aquel día
que cada vez que expresa algo sobre aquellos hechos crea una nueva sospecha. Cuando se presenta este tipo
de evidencia contra una persona o grupo de personas por un crimen determinado, lo primero que se tiene en
cuenta es si la persona o grupo ha perpetrado ese tipo de crimen con anterioridad, y las evidencias sobre las
autoagresiones terroristas del Imperio son, más que extensas, abrumadoras, en sus 227 años de historia.

2-. De acuerdo al Diccionario Legal Black's, (Black's Law Dictionary) la más aceptada fuente de consulta legal
de este país… ―evidencia circunstancial es evidencia directa de un hecho del cual una persona pueda inferir,
razonablemente, la existencia o no de otro hecho. La culpabilidad criminal de una persona puede ser probada
por evidencia circunstancial si esa evidencia, aunque no establezca directamente la culpa, da lugar a una
inferencia de culpa más allá de la duda razonable‖ … ―circumstantial evidence is direct evidence of a fact
from which a person may reasonably infer the existence or nonexistence of another fact. A person's guilt of a
charged crime may be proven by circumstantial evidence, if that evidence, while not directly establishing guilt,
gives rise to an inference of guilt beyond a reasonable doubt)
B) LA CONSTANTE HISTÓRICA
Si analizamos la historia del Imperio, vemos que hay una constante: el autoatentado, o sea la agresión infligida
contra sí mismo para ―justificar‖ una agresión mucho mayor contra un enemigo al que acusa de haber
perpetrado la agresión original. Esto ha sucedido desde el nacimiento del Imperio, en 1783, y aun desde antes,
cuando surgió como Subimperio Británico después de la Guerra de los Siete Años --1756-63--, en la que ocupó
territorios franceses que eran casi tan extensos como las trece colonias originales y mantuvo después de la
independencia, convirtiéndolos en Estados, a pesar de que su población ni siquiera hablaba inglés.

Veamos lo que aconteció aquel 11 de septiembre del 2001: los ataques, las versiones que dio el gobierno,
aceptadas y divulgadas por la prensa corporativa, y las grandes dudas que, a partir de entonces, ha habido
sobre todo lo que sucedió y lo que se dijo que sucedió.

C) LOS HECHOS
8:46:26 a.m.: un avión, supuestamente de pasajeros, impacta los pisos superiores de la torre norte del World
Trade Center, en Nueva York, de 110 pisos de alto. Varios camarógrafos que se hallan en la zona, con equipos
de transmisión a control remoto, filman el hecho que, al instante, es divulgado por la televisión al mundo entero.

9:02:54 a.m.: un segundo avión, alegadamente de pasajeros, se estrella contra los pisos superiores de la torre
sur del WTC, gemela de la anterior. Los propios camarógrafos que se hallan en el área de la torre norte aun
desde antes de ser impactada, filman este nuevo ataque que, también, es transmitido al mundo entero, en vivo,
por televisión.

9:37 a.m.: algo que el gobierno dice que es un avión, pero que todas las evidencias señalan que no lo es,
impacta un ala del Pentágono, en Washington, que está siendo reparada, provocando la muerte de decenas de
obreros y de ni un solo militar.

9:59:04 a.m.: la torre sur del WTC se derrumba hacia dentro –implosión— como hacen los edificios cuando son
demolidos con explosivos.

10:03 a.m.: una cuarta nave aérea se estrella en Pennsylvania mientras, supuestamente, vuela de regreso a
Washington; las evidencias señalan que es derribada por un avión de combate (se dijo, después, que la misión
de ese avión ―de pasajeros‖ era estrellarse contra la Casa Blanca)

10:28:31 a.m.: la torre norte del WTC se desploma, también hacia dentro.

5:20 pm: se derrumba, hacia dentro también, el edificio número 7 del WTC, de 47 pisos (jamás el gobierno ha
dado explicación alguna sobre este rarísimo hecho, ya que ese edificio ni fue impactado por un avión ni pudo
ser incendiado por el fuego de las dos torres, ya que se hallaba a más de setenta metros de distancia, ni pudo
ser impactado por los escombros de las dos torres derribadas, ya que éstos cayeron hacia dentro)

D) LAS VERSIONES
Versión #1: (la del gobierno federal) los cuatro aviones fueron secuestrados por terroristas del grupo Al Qaeda,
que orienta el saudí Osama Bin Laden. El ataque fue dirigido por el egipcio Mohammed Atta, quien tomó los
controles del Vuelo 11 de American Airlines, que había salido de Boston, e impactó la torre norte. Los
secuestradores usaron navajas y cortadoras de caja (pero Betty ong, azafata del Vuelo 11, había llamado a
tierra, usando uno de los teléfonos del avión, y dijo que un pasajero había sido herido de bala y que un terrorista
había rociado gases lacrimógenos, sugiriendo que los supuestos secuestradores tenían armas de fuego, latas
de mace y cámaras antigases; además, una azafata del Vuelo 93 llamó a tierra y dijo que uno de los
secuestradores tenía, atada a su cuerpo, una bomba) En esta versión, el gobierno federal no sabía que tales
hechos iban a suceder.
Versión #2: los hechos sucedieron como en la Versión 1, pero con el conocimiento previo de las más altas
autoridades federales del país, entre ellas el presidente Bush y el vice Cheney, con el objetivo de:

a) Fortalecer el poder del gobierno dentro del país (Acta Patriótica)

b) Justificar las invasiones a Afganistán e Iraq.

c) Aumentar el poder del imperio en el mundo globalizado.

d) Elevar los gastos militares a cifras astronómicas para aumentar la riqueza de los jefes de la industria bélica,
la más importante del Complejo Militar-Industrial-Terrorista.

e) Los cuatro puntos anteriores explicarían, como veremos después, los hechos tan dudosos que acaecieron
aquel día, sobre todo la muy extraña actuación de la Administración Federal de Aviación (FAA: Federal Aviation
Administration) y del Comando Norteamericano de Defensa del Espacio Aéreo (NORAD: North American
Aerospace Defense Command), que no hicieron nada para evitar los ataques posteriores al primero. El Informe
Kean así lo reconoce.

Versión #3: los hechos sucedieron como en las versiones 1 y 2, con Osama Bin Laden actuando como agente
de Estados Unidos e Israel, o sea de la CIA y la Mossad. Ciertamente, la posterior invasión a Iraq, en marzo del
2003, y el asesinato, en la horca, de Saddam Hussein, tres años después, favoreció a Israel, pues Saddam, que
había sido aliado de EU en la guerra contra Irán y otras empresas, era, asimismo, enemigo del Estado de Israel,
o sea del sionismo. Se sabe que la invasión a Iraq fue consecuencia de la enorme presión ejercida sobre
George W. Bush por el lobby sionista y el primer ministro Ariel Sharon.

Versión #4: los musulmanes abordaron los aviones, pero no los secuestraron, sino que las naves fueron
dirigidas desde tierra por poderosos equipos electrónicos de control remoto que las llevaron a impactar los
objetivos. Desde que el Pentágono planeó la Operación Northwoods, en los años sesenta, el Imperio cuenta
con la tecnología para operar a distancia grandes aviones de pasajeros, a los que se les haya colocado ciertas
piezas electrónicas secretas en los equipos de dirección del avión, situados en el morro de la nave, sin que los
pilotos puedan hacer nada para evitarlo una vez que ya están en el aire. (en el artículo de la semana que viene
explicaré los detalles de la Operación Northwoods, lo que ya he hecho en otras ocasiones porque creo que no
es un error repetir una y otra vez los crímenes del Imperio, sino olvidarlos)

Versión #5: No hubo tales secuestradores; los aviones fueron dirigidos por equipos electrónicos de control
remoto en la forma que se ha expuesto en la Versión 4. Esto explicaría lo que algunas personas han dicho, que
varios de los supuestos secuestradores han sido vistos después en diversas ciudades, entre ellos Mohammed
Atta.

Versión #6-. Los aviones impactaron las torres, pero éstas fueron destruidas no por el calor provocado por el
fuego, ―que debilitó las estructuras metálicas‖, según dijo el gobierno federal, sino por cargas de dinamita que
habían sido colocadas en las bases estructurales de los edificios antes de los impactos, al igual que, siete horas
después, se haría con el edificio de 47 plantas. Si esta versión es cierta –y es la que más cierta luce--, las
poderosas cargas tuvieron que haber sido colocadas antes de que el Vuelo 11 impactara la torre norte, o sea
antes de las 8:46 a.m.; y todo lo que sucedió tiene que haber sido parte de un plan trazado previamente.

E) DUDAS RAZONABLES (EVIDENCIAS CIRCUNSTANCIALES)


1-. Unos minutos antes de atacar la torre norte –según la versión oficial--, Mohammed Atta, piloteando el Vuelo
11 de American Airlines, pasó sobre las plantas nucleares de Indian Point, a orillas del Hudson, a cuarenta
millas al norte de Nueva York. Si el avión, con sus 65,000 galones de gasolina, hubiera impactado esas plantas,
habría provocado su meltdown (fusión del núcleo del átomo) y la energía nuclear liberada hubiese matado a
cientos de miles, tal vez millones, de personas, y devastado, por más de ochenta años, el Corredor Nordeste, el
más importante del país, que va de Washington a Boston. ¿Aquel ―gran terrorista‖ Mohammed Atta iba a dar su
vida, y la de sus cómplices, para castigar ―al maldito imperio‖ y prefirió impactar un edificio para provocar unos
pocos miles de muertos, en vez de atacar las plantas nucleares, lo que hubiera provocado una catástrofe tan
devastadora que habría sido el fin del Imperio? ¿Pudo arrancarle la cabeza y prefirió darle un pellizco en una
oreja? ¡Hombre, qué buena gente era aquel Atta!

Derrumbe del edificio n°7 del World Trade Center Este edificio no fue impactado por ningún avión y su derrumbe presenta
las características de una demolición controlada.La comisión investigadora ni siquiera abordó el tema.

2-. Desde mucho antes de aquel día, y debido a los atentados terroristas que se produjeron en la última década
del Siglo XX contra objetivos estadounidenses, todos los aeropuertos del país habían aumentado sus medidas
de seguridad (arcos detectores de metales, equipos de rayos X, detectores manuales, etc.) ¿Cómo se
entiende, entonces, que diecinueve hombres de apariencia árabe pudieran abordar cuatro aviones en tres
aeropuertos distintos llevando encima, como dijeron por teléfono dos azafatas, armas de fuego, bombas,
equipos de gases lacrimógenos, caretas antigases, navajas y cortadoras de caja?

3-. Robert Mueller, director del FBI, declaró que su departamento no tenia el menor indicio de que los ataques
se iban a efectuar, a pesar de que ya había estudiado la posibilidad de los mismos por más de diez años; pero
ya en la tarde de aquel propio día le dio a la prensa los nombres y las fotos de los 19 supuestos ―terroristas‖ que
los ―perpetraron‖. ¿Tiene eso algún sentido? ¿Y por qué los nombres de los ―terroristas‖ no aparecían en la lista
de los pasajeros?

4-. Donald Rumsfeld, Secretario del Ataque no de la Defensa, le dijo a un ayudante media hora antes de que el
Vuelo 11 impactara la torre norte: ―There‘ll be a big event today‖ –―Hoy sucederá algo grande‖--. ¿A qué se
refería?

5-. La FAA no le comunicó, a tiempo, al NORAD que se habían producido varios secuestros aéreos, como es
obligatorio que haga, ya que los controladores aéreos habían perdido contacto con las naves? ¿Por qué la FAA
y el NORAD, dos agencias que han actuado siempre con gran eficiencia, fueron tan negligentes... sólo aquella
mañana?

6-. Los F-15 volaron a 450 millas por hora, en vez de las 1,750 que alcanzan como máximo, para interceptar los
aviones ―secuestrados‖ después que se produjo el primer ataque, o sea el de la torre norte del WTC. ¿Por qué
no tenían el menor apuro? ¿Y por qué tuvieron que salir de la Base Aérea Otis y no de la Base Aérea McGuire,
de New Jersey, que estába mucho más cerca de New York y Washington?

7-. El Vuelo 77 de American Airlines, que ―había salido‖, una hora antes, del Aeropuerto Internacional Dulles, de
Washington, llegó a realizar, supuestamente, la increíble osadía de bajar a menos de cuarenta pies de altura
para impactar una parte del Pentágono que estaba siendo renovada y en la que no había militares sino
obreros, en vez de hacerlo en la atestada zona de mando que se hallaba a menos de 150 metros de distancia y
en la que hubiesen muerto cientos, o miles, de militares, muchos de ellos generales y coroneles. ¿Por qué esta
extrema generosidad por parte de los ―terroristas? ¿Por qué no ha aparecido ni el menor rastro de este avión?
Ante la absoluta falta de evidencias físicas sobre tal avión… ¿no es lógico creer que algo distinto fue lo que
impactó el Pentágono, como un cohete o una poderosa carga explosiva, por ejemplo? ¿Y no es lógico creer,
también, que si lo del avión fue mentira, como señalan todas las evidencias, tiene que haberlo sido también lo
de las torres gemelas ya que ambas ―operaciones‖ estaban muy relacionadas, pues, según informó el gobierno
federal, fueron ―terroristas musulmanes‖ del mismo grupo de Al Qaeda, dirigidos por Mohammed Atta, quienes
perpetraron los ataques a Washington y Nueva York?
8-. ¿Por qué los Vuelos 11 y 175 impactaron las dos torres a horas tan tempranas, en que aún no había llegado
la gran mayoría de las personas que trabaja en ellas o las visitan, en vez de hacerlo, por ejemplo, a las 11:30
am, en que ya habrían más de cincuenta mil?

9-. ¿Por qué los aviones impactaron los pisos superiores de las torres, cuando pudieron haberlo hecho veinte o
treinta pisos más abajo, provocando muchos más muertos?

10-. ¿Por qué después del horrible impacto en la torre norte no se procedió a la evacuación inmediata de la
torre sur, sino que, por el contrario, las autoridades de esta torre le dijeron a sus ocupantes que no había peligro
y que permanecieran en sus oficinas o que regresaran a ellas? ¿Cómo es posible que los supuestos terroristas,
al atacar tan temprano los pisos más altos, mataran menos personas, y las autoridades del WTC, con su
criminal actitud, mataran más?

11-. ¿Cómo se explica que varios de los diecinueve supuestos secuestradores obtuvieran múltiples visas de
entrada y salida de EU y se entrenaran en varias escuelas de aviación, y que, al mismo tiempo, el FBI
suspendiera una investigación que ya había iniciado sobre los mismos?

12-. ¿Por qué varios testigos claves, como controladores aéreos, bomberos, camarógrafos, policías de Nueva
York y agentes del FBI, han sido amenazados por el gobierno federal sin revelan detalles sensitivos? (Uno de
los camarógrafos que han sufrido esa persecución es Kurt Sonnenfeld, quien ha denunciado que el gobierno
de EU tenía conocimiento previo de lo que iba a suceder en las torres. Kurt era camarógrafo de una agencia
federal y filmó 22 horas sobre todo lo que sucedió en las torres y en el edificio #7 del WTC. Debido a esto, Kurt
ha tenido que refugiarse en Argentina. Hace apenas unos días su caso fue divulgado, ampliamente por la
prensa mundial)

13-. ¿Por qué el gobierno imperial insiste aún, a casi nueve años de los atentados, en que las torres cayeron
debido al intenso calor provocado por el incendio del combustible a pesar de que es más que evidente que sólo
una explosión interna pudo provocar el derrumbe hacia dentro, o sea la implosión?

14-. ¿Por qué George Tenet, director de la CIA, no le dio importancia, un mes antes de la tragedia, al informe
―Extremista Islámico Toma Lecciones de Vuelo‖ sobre Zacarías Moussaoui, detenido en agosto del 2001 y
vinculado, después, a los ataques del once de Septiembre? ¿Quién le ordenó que actuara así? ¿No es lógico
pensar que tuvo que haber sido Bush, ya que la CIA no está supeditada a ningún otro departamento del
gobierno?

15-. ¿Por qué varios generales del Pentágono suspendieron, el 10 de septiembre, los vuelos que iban a hacer
al día siguiente?

16-. Si un edificio de treinta y dos pisos de Madrid, que había sido construido en los mismos años que las torres
gemelas y de una forma similar, o sea con una estructura metálica central, no colapsó a pesar de que estuvo
envuelto en llamas por cuatro días en el año 2005... ¿Por qué la torre sur del WTC se desplomó en 57 minutos
y la norte en una hora y cuarenta minutos?

17-. ¿Por qué el imperio le levantó el cerco que le tenía a Osama Bin Laden en Afganistán para invadir a Irak,
en marzo del 2003, si Saddam Husein no tenía nada que ver con lo del 11 de septiembre ni tenía armas de
destrucción masiva?

18-. ¿Cómo es posible que un avión hecho de aluminio que tenía 65,000 galones de gasolina y volaba a casi
600 millas por hora pudiera atravesar un edificio hecho de acero y concreto? (El avión tenía que haber hecho
explosión en el instante de impactar el edificio a esa velocidad y con tal cantidad de combustible)

19-. Del avión que el gobierno dijo que impactó el Pentágono nunca aparecieron ni la caja negra ni los motores
ni las gomas ni los asientos ni los equipajes ni los huesos de los pasajeros; la nave, sencillamente, desapareció
en un solo instante, como si hubiese entrado en un agujero negro y llevado a otra dimensión o a otro universo.
20-. Las torres gemelas no pudieron ser derribadas por el incendio del combustible del avión porque el mismo
se consumió en el momento del impacto, o sea de la explosión. El calor causado por el incendio de combustible
no alcanza las temperaturas que se necesitan para derretir el acero. El fuego que se mantuvo debajo de los
escombros de las tres torres por más de tres meses señala que se utilizaron explosivos para derribar las torres.

22-. El Acta Patriótica (Patriot Act) fue


aprobada por el Congreso, en tiempo récord,
unos días después de los atentados, lo que
prueba que la misma tenía que haber sido
preparada antes de los atentados. El Acta
eliminó algunas de las libertades públicas
contenidas en el Bill of Rights de la
Constitución, aprobado en 1791.

23-. La invasión a Afganistán fue planeada por


Bush y sus principales ayudantes varios meses
antes del 11 de Septiembre –de hecho ya
había sido contemplada en el gobierno de
Clinton-- por lo que se deduce que ya desde
entonces estaban preparando el ataque a las
torres para justificar una invasión que, de otra forma, no hubiera tenido el menor sentido y el mundo la hubiera
visto como una total locura, sobre todo porque los Talibanes habían sido aliados del Imperio en su lucha contra
el gobierno de ese país.

24-. Las comunicaciones de radio de los bomberos en los pisos más altos de la torre norte del WTC –la primera
que fue impactada-- demuestran que el fuego estaba bajo control y que no había peligro de que el edificio
pudiera colapsar.

25-. Los escombros de las torres fueron removidos del lugar y llevados a un campo abierto de Staten Island
que, según se cree, había sido preparado con anterioridad y del que se prohibió sacar fotos y películas. Fueron
vendidos a comerciantes de chatarra en poco tiempo y sacados del país. ¿Por qué todo aquel misterio y apuro
con los restos de las torres?

26-. El gobierno dijo que varios pasajeros de los diversos aviones llamaron a tierra a través de sus celulares y
describieron los hechos. Se sabe que es en extremo difícil que un celular pueda comunicarse desde un avión
en vuelo.

27-. Se dijo que el pasaporte de Mohammed Atta había aparecido entre los escombros de las torres … y pensar
que hubo mucha gente que creyó en eso.

Hay muchas otras evidencias y sospechas sobre el 11 de Septiembre, pero exponerlas todas haría
demasiado extenso este artículo. Les recomiendo a mis lectores que busquen en la red los sitios que hablan de
este gran crimen y que sepan diferenciar entre los que dicen la verdad y los que mienten o exageran.

F) EL DIABOLICO DIOS DEL CAPITALISMO


Aquella mañana murieron casi tres mil seres humanos, y en sus guerras de consecuencia, Afganistán, Iraq y
Pakistán, más de un millón y medio, incluyendo cientos de miles de niños. Más de 6,500 soldados de EU han
muerto en esas guerras, decenas de miles han sido heridos, de los cuales varios miles han perdido brazos y
piernas y han quedado ciegos y en sillas de ruedas, y otros han fallecido por falta de atención médica adecuada
en los hospitales militares de su propio país, entre ellos el ―Walter Reed‖, el más importante de todos.

Unos 1,250 soldados de este país se han suicidado a partir del 2,001, o sea que son, también, víctimas directas
de las guerras.
Cada día que pasa siguen muriendo muchas personas en el Medio Oriente. La guerra se ha intensificado en
Afganistán, casi nueve años después de haber comenzado, y mantiene su ritmo mortífero en Iraq, más de siete
años y medio después de la invasión, a pesar de que Obama dijo hace unos días que habían terminado ―las
operaciones de guerra de las tropas de Estados Unidos en Iraq‖, lo que todo el mundo sabe que es mentira.

Cada combatiente que se inmola en esos tres países, cada bomba que explota, cada ser humano que muere
destrozado, cada bombardeo de represalia, cada propiedad que se destruye, cada simple bala que se dispara
... es consecuencia directa de la agresión imperialista. Cada gota de sangre que se derrama en esas tierras tan
históricas ensangrienta aun más al ya tan ensangrentado Imperio.

Lo peor de todo, lo que eleva esta infamia macabra al infinito, es que los motivos esenciales de la masacre del
11 de Septiembre y de las consecuentes matanzas del Imperio en el Oriente Medio son, por una parte, la
ganancia casi trillonaria de la industria bélica, la más poderosa del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, y, por
otra, la ocupación o control del petróleo en el Oriente Medio, que posee más del 70% de las reservas
mundiales.

Es evidente, pues, que toda esta inmensa tragedia que comenzó aquel 11 de Septiembre del 2,001, cuando el
Imperio asesinó a su propio pueblo para justificar el asesinato de otros pueblos, se resume a una sola palabra,
dinero … diabólico dios del capitalismo

http://www.kaosenlared.net/noticia/137177/11-septiembre-masacre-imperio-contra-imperio
Chile, Memorias del 11 de Septiembre.
11 de Septiembre de 1973 un suceso estremeció al mundo, golpeo las entrañas de Latinoamérica, retumbo a Chile. Un
recorrido por los hechos que marcaron la fecha.

Aris Rodríguez Mariota

11 de Septiembre, hace 9 años se desplomaban en el corazón de Nueva York dos mega estructuras
representativas del poder económico de los Estados Unidos y con ello miles de vidas de todas las
nacionalidades. La indignación e impotencia fue un eco que recorrió todos los rincones del mundo y con ello el
precedente que sentó las bases de una nueva era en la política internacional, principalmente en materia de
seguridad. Sin embargo, hace 37 años atrás, otro suceso estremeció al mundo, golpeo las entrañas de
Latinoamérica, retumbo a Chile.

Un 11 de Septiembre, pero en 1973, un similar estruendo a la caída de las torres gemelas, pero con este vez
con bombas, tanques y aviones, desplomaban las estructuras del Palacio de la Moneda, símbolo de la
democracia de Chile y dentro de el su presidente; Salvador Allende, escogido por el pueblo con el voto popular
como la alternativa marxista de gestión política y social, situación que Richard Nixon, presidente de Estados
Unidos entre 1969 y 1974, y Henry Kissinger, Consejero de Seguridad y mas tarde Secretario de Estado,
calificarían como una molestia a los planes hegemónicos para América Latina.

El golpe fascista del 11 de Septiembre de 1973 en Chile era el resultado de la acumulación del odio de
Washington hacia la administración Allende. La reforma agraria, la congelación de precios y la nacionalización
de las empresas estadounidenses, principalmente las explotadoras de cobre, principal recurso minero y
económica de este país, equivalente al Canal de Panamá, ambos, explotados sin revertir hasta entonces
beneficios reales a las economías nacionales. Sin embargo el principal temor de Washington radicaba en el
precedente que sentaría el modelo de Chile a los partidos y movimientos emergentes en Latinoamérica.
La CIA a través de grupos de ultraderecha ya había completado una agenda de terror antes del golpe fascista,
el asesinato del General René Sneider, quien no cedió a las presiones de la burguesía chilena por frustrar el
triunfo de Allende, la colocación de bombas, la destrucción de puentes y hasta las crisis provocadas por la
oligarquía a través de sus comercios e industrias, agitaron el país de tal forma que el mismo fue dividido a
merced de la especulación. Años mas tarde, Edwar Corry, Embajador de Chile entre 1967 y 1971, confirmaría
esta información, recordando una frase en donde el propio Nixon exclamaba: ―He decidido remover a Allende.
Todo vale en Chile. Golpeen sus traseros, ¿ok?‖

Allende, el estadista, en una mezcla entre revolucionario y reformista, siempre creyó en el destino del pueblo,
en el poder popular, en Chile. Camino sin descanso al lado de los trabajadores, de los campesinos, de las
mujeres y la juventud. Insistió en la formación permanente, en el debate constante, en la unidad. Era
sencillamente un líder, un líder necio, cuatro veces candidatos a la presidencia, y un largo recorrido político
intachable.

Junto a sus guardias, sus médicos y ―La Payita‖, su secretaria personal, resistieron varias horas el bombardeo
en La Moneda, pero sobre todo la traición de su General de confianza, Augusto Pinochet. El fascismo arropaba
su manto de muerte sobre Chile, Víctor Jara cantaba sus versos sin descanso mientras las carabinas
disparaban. La hora final llegaba, el bombardeo cesó, las cenizas quemaban su piel y lastimaban sus
pulmones, todo se redujo a ruinas, y entre sus piernas una ráfaga de metralla voló sus sesos, su voz se calló.

Hoy, el 11 de Septiembre es motivo de dolor por Nueva York, pero de aparente olvido para Chile. Sin embargo,
las lágrimas saben igual, saben a miedo, saben a terror. Nunca jamás!

http://arisrodriguez.blogspot.com/

http://www.kaosenlared.net/noticia/137202/chile-memorias-11-septiembre

Chile: Último discurso de Salvador Allende desde la Casa de la Moneda


Compatriotas: es posible que silencien las radios, y me
despido de ustedes. En estos momentos pasan los aviones.
Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí
estamos, por lo menos con este ejemplo, para señalar que
en este país hay hombres que saben cumplir con las
obligaciones que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y
por la voluntad consciente de un presidente que tiene la
dignidad del cargo...

Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda


dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres
de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no
tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo
moral para los que han traicionado el juramento que hicieron.

Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares... al almirante Merino... ... El general Mendoza, general
rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director
general de Carabineros.

Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito
histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que
entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen
la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La
historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en
un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la
Constitución y la ley, y así lo hizo. Es este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes,
espero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que
las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el comandante
Araya, víctima del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena conquistar el
poder para seguir defendiendo sus granujerías y sus privilegios. Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de
nuestra tierra: a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de su
preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que
hace días están trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para
defender también las ventajas de sociedad capitalista.

Me dirijo a la juventud a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha; me dirijo al
hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos porque en nuestro
país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando puentes, cortando
las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos frente al silencio de los tenían la obligación
proceder... La historia juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa
me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que
fue leal con la patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni
acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo,
donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán
las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de
que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

SALVADOR ALLENDE Santiago de Chile11 de septiembre de 1973

http://www.argenpress.info/2010/09/chile-ultimo-discurso-de-salvador.html

“Llegará un día en el que el sol ya no brillará


sino sobre hombres plenamente libres, sobre
hombres que no reconocen sobre sí mismos más
que a su propia razón”

Condorcet.
POLITICA DE LA CULTURA

La Democracia y sus falsos amigos: Nuevas perspectivas para


nuevos avances
Discurso de Juan Carlos Monedero en la ONU

Español. Profesor de Ciencia Política (Universidad Complutense de Madrid). Observador Internacional en el Referéndum
Revocatorio del 15 de agosto en Venezuela.

15 de septiembre de 2010.- A propósito del Día internacional de la


Democracia, Juan Carlos Monedero dio el siguiente discurso sobre la
Democracia y sus falsos amigos: Nuevas perspectivas para nuevos avances
que ofrecemos a continuación:

―Los cuatro puntos cardinales –dijo el poeta chileno Huidobro- son


tres: el Sur y el Norte‖. Bien podría hacer dicho que en el fondo es
tan sólo uno, el Norte, pero también sabemos, con Hegel y con el
sentido común, que sin esclavo no hay amo. El Sur es una
metáfora de la ausencia, de lo que no cuenta. La teoría crítica es
aquella que entiende que lo que existe no agota las posibilidades
de la existencia. Walter Benjamin habló de cepillar la historia a
contrapelo para contar la suerte de los perdedores, Paulo Freire
nos trajo la pedagogía del oprimido y Francisco de Goya en su
cuadro sobre los fusilamientos del tres de mayo de 1808, pintó a Juan Carlos Monedero en La ONU
la derecha el ejército inclemente, geométricamente ordenado
como el canon de la razón manda, bien armado y dispuesto, digno Crédito: Víctor Álvarez
de la Francia ilustrada de Napoleón. Pero no olvidó a la izquierda
plasmar a sus víctimas, alumbradas por un farol que negaba el
brillo a las luces de la Ilustración y se lo entregaba precisamente a los que la historia, también la historia de la
democracia, suele dejar fuera de foco.

Para los científicos sociales empezar citando a un poeta no sería bien considerado. Casi una cuestión de mal
gusto. A la ciencia política no le gustan las metáforas. Sabemos que difícilmente Maquiavelo o Rousseau podría
publicar en la American Political Sciencie Review. La ciencia social ha aprendido a rechazar todo aquello que
no sabe medir, igual que aprendió a asumir como un dato de la realidad aquello que no sabe cambiar. Muestra
una enervante incapacidad para construir nuevos indicadores que den cuenta de las nuevas realidades, y
mucho menos se atreve, en nombre de la ciencia, a intentar, en expresión de Boaventura de Sousa Santos, una
sociología de las ausencias o una ciencia política de las emergencias. Y lo que no mide, concluye, no existe. Y
aquello que existe lo mide con indicadores que ahorman las realidades sociales, como una zapatilla de
Cenicienta en manos de príncipes caprichosos. Y disculpen otra vez una metáfora.

En nombre de la ciencia, se rellenan pizarras con fórmulas matemáticas para terminar diciendo que, en base a
sus cálculos, es radicalmente imposible que ocurra lo que está ocurriendo, como se queja Andrés Rábago.
Lejos de abrir nuevos rumbos o teorizar ángulos ciegos, la ciencia política hace poco más que reforzar el statu
quo. En un reciente informe del PNUD se escucha una queja acerca de lo que llama ―facilismo económico‖ de
gobiernos que gastan al parecer con alegría en el bienestar de sus pueblos. ¿A alguien se le ocurriría hablar de
―facilismo económico‖ o de ―expectativas irrealizables‖ para referir los cientos de millones de dólares y euros
gastados para rescatar a una banca irresponsable?
Estamos ante una crisis... de sentido
Llevamos muchos decenios con debates sobre la democracia prácticamente idénticos. Los problemas han sido
identificados, mensurados y clasificados en listas que amarillean, algunas causas son reiteradamente
expuestas, los catálogos de soluciones se clonan y un cierto optimismo atraviesa a la academia oficial. Sin
embargo, las señales de mejoría no pueden ser más inequívocamente señales de empeoramiento. Estamos
ante una crisis que afecta a todos los ámbitos de la vida: crisis económica, ecológica, alimentaria, inmobiliaria,
financiera, energética, bélica, y también, aunque cueste medirla, de sentido. El cumplimiento de los objetivos
del Milenio se aleja y los sistemas financieros rescatados hace unos meses han terminado, agradecidos,
arrodillando a los países que los sacaron del agujero. Disculpen la ironía. Estos, a su vez, han golpeado las
bases del Estado social y, de camino, la ayuda al desarrollo. Y ya es un lugar común decir que somos como los
pasajeros que seguían bailando mientras el Titanic se hundía. Si el ser humano es racional ¿cómo es posible
¿explicar esta inconsistencia? ¿por qué si supuestamente sabemos lo que nos pasa, no terminamos de salir de
esto que nos pasa? Quizá, y ésta es una de mis hipótesis, lo que nos pasa, podemos decir con Ortega, es que
no sabemos qué nos pasa.

Parece evidente que el moderno científico social, al igual que le ocurre a su época, tiene dificultades para
pensar adecuadamente. Esto es, piensa mal. Y en esa senda, también piensa mal la democracia. Al mismo
tiempo, hay personas y grupos interesados en que esto sea así.

Los avances en América Latina... son elementos de los ejes del mal que dicta el Norte
Resulta sorprendente que lo que el propio PNUD recoge como avances en América Latina en la última década
–surgimiento de nuevos movimientos políticos, reconocimiento creciente de los derechos sociales, incluidas las
minorías y las mujeres, mayor eficacia de los poderes ejecutivos, mantenimiento del equilibrio macroeconómico,
la pérdida de la influencia del Consenso de Washington y el aumento de la autonomía- sean todos elementos
puestos en marcha por gobiernos como el de Venezuela, Ecuador, Bolivia o Brasil que con frecuencia han
caído en alguno de los muchos ejes del mal que dicta el Norte, sanciona la academia y publicita la CNN de
turno. Los científicos sociales pensamos mal porque con las herramientas conceptuales melladas con las que
obramos no podemos salir del callejón sin salida en el que está metida la ciencia social desde, al menos, la
crisis del modelo keynesiano a finales de los años sesenta.

Un intencionado esfuerzo para debilitar las opciones alternativas


La segunda parte del problema, insistimos, es la existencia de actores interesados en que, a lo sumo, algo
cambie para que lo sustancial quede invariable. Que hay gente interesada en negar el pensamiento alternativo
es tan evidente como el esfuerzo que se hace para hacer hegemónico un tipo de pensamiento y para presentar
como anacrónico, inferior, débil o ideológico y malintencionado el alternativo. Se trata de un intencionado
esfuerzo para debilitar las opciones alternativas. De no ser así, las democracias realmente existentes no
insistirían en esas valoraciones negativas de una supuesta ―izquierda carnívora‖ ni tolerarían con tanta facilidad
esos saltos de gigante de la política a la empresa y de la empresa a la política que privatizan las magistraturas
políticas hasta generar la sospecha, resucitada del joven Marx, de si no se han convertido en representantes de
los intereses de las grandes corporaciones. Resulta llamativo el creciente interés por asuntos mercantilizados
(bien sean deportivos, musicales, televisivos o festivos), junto al evidente desinterés por los asuntos vinculados
al quehacer político colectivo, pese a que el primero no ofrece sino identidades débiles y cierta interacción del
grupo, mientras que las segundas están ligadas al tipo de vida al que se va a tener acceso uno mismo y el resto
de la ciudadanía.

Estamos en un cambio de época


Hay cierto consenso en que estamos en un cambio de época que afecta al diagnóstico de la democracia y a su
terapia. Un momento de activar los frenos de emergencia para no precipitarnos al vacío. Un mundo se marcha,
aunque no termina de despedirse, y otro se aproxima, aunque no termina de llegar. El desarrollo tecnológico
está obrando un cambio civilizatorio y ciertas inercias, a veces institucionales, no dejan que esas fuerzas
desplieguen toda su capacidad emancipatoria. Como todo cambio político, por definición puede caer del lado de
la regulación o del lado de la emancipación. Ese cambio civilizatorio puede mercantilizar aún más todos los
ámbitos sociales o puede generar una corresponsabilización y una consciencia que permitan un nuevo salto en
el proceso de democratización. Le corresponde a organismos esenciales como Naciones Unidas acompañar a
la prudencia de tiempos imprudentes, la audacia de tiempos de transformación.

¿Por qué se mueve en zigzag tambaleante la reflexión sobre la democracia? Debemos entender que las tres
grandes autopistas que nos han traído hasta la actualidad –el Estado moderno, el sistema capitalista y el
pensamiento moderno- están sometidas a grandes mutaciones que los cuestionan, al tiempo que no hay en el
horizonte alternativas a la altura de su capacidad demostrada. Se sabe lo que no se quiere pero aún no es
momento de saber con claridad qué y cómo se quiere.

Sin embargo, podemos afirmar que ninguna respuesta sería tan irresponsable como pretender regresar a un
pasado idealizado y que ya no existe. El Estado moderno está desbordado por problemas para los que es muy
pequeño o demasiado grande, y las respuestas que ofrece, basadas en la competitividad entre Estados y no en
la complementariedad, ahonda en la crisis que lo pone en cuestión. El sistema capitalista vive ahora mismo
una de sus recurrentes crisis, y si bien es difícil saber si se trata de una crisis ―del‖ capitalismo o una crisis ―en‖
el capitalismo, parece evidente que su abanico de respuestas cada vez es más reducido y sus soluciones más
dramáticas. Por último, el pensamiento de la Modernidad está confrontado por el lastre de su linealidad (que
deja fuera de vista lo que ignora su visión simplista del progreso), por su eurocentrismo y occidentalismo (que le
hace olvidar, por ejemplo, que hubo antes democracias en América Latina que en Europa), por su
productivismo (que hace de la tierra un recurso supuestamente inacabable y que ya ha logrado hacer de la
mitad del planeta tierra un yermo irrecuperable) y por su machismo (que no permitió que la mirada femenina
complementara en igualdad de condiciones a la mirada masculina, empeñada en tutelarla y condenarla a la
―infantilidad‖ del que ―no fona‖, del que no tiene voz).

Sólo entendiendo los cuellos de botella a los que nos conducen estas tres cansadas autopistas, podemos
replantearnos algunos supuestos que superen igualmente los callejones sin salida de una democracia basada
en el Estado nacional, en el pensamiento moderno y en el capitalismo, especialmente en la fase de
globalización actual en que los procesos de valorización del capital han puesto a su servicio, sin posibilidad de
marcha atrás, el resto de los órdenes sociales.

Dar un salto a la altura del cambio civilizatorio

Esto no significa que el Estado, el capitalismo o la modernidad estén muertos. Ya sabemos en qué quedaron
esos certificados prematuros de defunción en el pasado. Y tampoco significa que haya que derribarlos sin saber
por qué van a ser sustituidos. Significa que, y este es un plano normativo que está en la política al menos desde
Aristóteles, hay que utilizar sus potencialidades para dar un salto a la altura del cambio civilizatorio que nos
sitúe en otro momento de la humanidad. Si hablamos de ―déficit democrático‖ hay ahí una valoración normativa.
Atrevámonos a ir hasta el fondo.

Igualmente, la crisis de estas tres grandes autopistas sitúa en un nuevo lugar la discusión acerca de la
democracia ―realmente existente.‖ La desafección ciudadana; el cuestionamiento de la capacidad de la
representación para autorizar a los gobiernos; la incapacidad del modelo para lograr autogobierno, igualdad y
justicia, claves para su legitimidad; la irrupción de nuevas formas de articulación política que priman la identidad
como forma de crear cemento social; el aumento de las ―zonas marrones‖ donde operan sin reglas estatales
mafias, corporaciones, narcotraficantes, terroristas, clubes u otros estados, o la misma pérdida de legitimidad de
las instancias internacionales, son todos elementos que invitan a un esfuerzo de clarificación conceptual que
vaya más allá de un ejercicio intelectual o una justificación de lo que ya existe.

Es tiempo también de gestos que señalen la posibilidad del cambio. En el día internacional de la democracia,
cabe una pregunta. Los pueblos han demostrado una enorme paciencia siempre y también recientemente.
Valga pensar en desastres como el Katrina en Nueva Orleans, el Tsunami de Indonesia, el terremoto de Haití o
la riada de Pakistán; en derrames petroleros como el del Golfo de México o los constantes derrames, más
silenciados, en Nigeria; los abusos contra los derechos humanos que estremecen en Palestina, en la franja de
Gaza, en la Nicaragua en los ochenta, condenados en este caso por Naciones Unidas; las matanzas de etnias
por etnias en países de África, el asesinato de demócratas, comunistas o rebeldes en Asia, en América, pongan
en definitiva ustedes la atrocidad que quieran referir, nos hace pensar, decía, si no va siendo hora de algún
gesto que dé esperanza a los sin esperanza, un Jefe de Gobierno que dimite por no poder cumplir su programa
electoral, un Gobernador de un Banco Central que entrega el cargo porque le pesa más el bienestar de su
pueblo que las presiones de los mercados o de las instancias financieras internacionales, un Presidente de
Asamblea que deja la magistratura porque no puede hacer las leyes ni controlar al gobierno, un Secretario de
Asamblea general de Naciones Unidas que abandona el cargo porque no acepta mandatos ni vetos de nadie
que no sea el G-192. Podemos leerlos como gestos vacíos, como gestos demagógicos, o como señales de una
nueva manera de entender la democracia que avance en la senda del autogobierno, la libertad y la justicia.
Porque, recordemos, estamos hablando de democracia.

Los avances democráticos nunca han sido una concesión graciosa de ningún
poder

La discusión sobre la democracia no va a avanzar en tanto en cuanto no se entienda que los avances
democráticos nunca han sido una concesión graciosa de ningún poder. La Revolución Francesa sentó las
bases para los derechos civiles, identificando como enemigo a la monarquía y a la aristocracia en donde
primaba la herencia de familia por encima del mérito. Las revoluciones de 1830, de 1848, la Comuna de París
de 1871, identificaron como enemigo al privilegio y la exclusión y sentaron las bases del sufragio universal y los
derechos políticos. La revolución mexicana de 1910 o la rusa de 1917, sentaron las bases de los derechos
sociales, señalando como enemigo a la explotación y al autoritarismo por el que se deslizó el pensamiento
conservador en el periodo de entreguerras, el que llevó a la derecha, liberada de compromisos democráticos, al
fascismo, el nazismo o al franquismo. Aunque de manera menos nítida, el mayo del 68 sentó las bases para los
derechos de identidad y una nueva oleada de derechos individuales y colectivos que acompañó a los procesos
de descolonización, a la incorporación de la mujer a mayores niveles de ciudadanía, a una mayor libertad
sexual y a una crítica general al autoritarismo y la violencia que tuvo como enemigos a rescoldos de la guerra
mundial escondidos en la guerra fría, a la deriva autoritaria soviética, a cúpulas eclesiásticas y a sectores
militaristas.

Este análisis demostraría, frente a interpretaciones tan amables como insostenibles, que la democracia nace,
crece y se consolida contra sus enemigos. La discusión sobre el futuro de la democracia tiene aquí uno de sus
principales palancas o frenos. En la corriente principal de la ciencia política, estos principios se asumen
solamente en el discurso, pero no en la práctica. La retórica liberal mantenía la prohibición del mandato
imperativo como un elemento funcional a la construcción de mercados nacionales. Pese a la evolución del
sufragio censitario al sufragio universal, se mantiene en los parlamentos actuales, aunque la práctica de los
partidos políticos la niega sistemáticamente. De la misma manera, hay un discurso sobre la soberanía popular,
la justicia, la libertad que, al tiempo que se expresa, es hurtado precisamente por los enemigos de la
democracia. Había un solo Muro en Berlín, pero parecían mil. Hay muros entre Palestina e Israel, entre México
y los Estados Unidos, entre Marruecos y España, pero parece que no existen porque los que los levantan tienen
el don de etiquetar y hacer que la carga de la prueba recaiga sobre las víctimas. La lucha democrática, cuando
renuncia a los hechos, complica su trabajo pues tiene lugar contra el fantasma de un discurso dicho por
antidemócratas en nombre de la democracia.

Ignorando este aspecto, los teóricos se refieren al discurso, los medios se refieren al discurso, las asambleas se
refieren al discurso, Naciones Unidas se refiere al discurso, pero los pueblos viven en las prácticas. Eso explica
ese alejamiento de una democracia que se dice pero que no se hace.

En una encuesta a estudiantes sobre el último libro de ciencia política que habían leído, una alumna contestó:
El principito de Maquiavelo. Sabemos emocionarnos con Saint Exupéry. Sabemos mirar con recelo las recetas
del florentino al príncipe para ganar o retener el poder. Pero cuando una cosa enmascara a la otra, sonreímos si
es inocuo o debemos alertarnos cuando supone una amenaza. Repito: aquellos aspectos que señala el PNUD
como logros de logros en América Latina en la última década, fueron denostados como populistas,
demagógicos o, con esas categorías que funcionan como balas, como propios de Estados canallas.
La democracia no es consenso sino... un producto del conflicto

Quizá la idea central que traigo a este foro tiene que ver con el convencimiento de que la democracia no es
consenso sino, muy al contrario, un producto del conflicto. Si bien es sensato construir ―consensos de
gobierno‖, esto sólo es posible asumiendo su correlato de conflicto social con los que, históricamente –y noten
que es un problema empírico, no teórico- han frenado el desarrollo de la inclusión democrática.

Vimos que derechos civiles, políticos, sociales e identitarios son producto de protestas y, más aún, de
revoluciones que sólo la distancia dulcifica. Lo más vinculado a la idea de justicia de los ordenamientos
constitucionales y de la propia Carta de Naciones Unidas tiene que ver con el antifascismo y la derrota de las
potencias del eje. De la misma manera, la discusión sobre el futuro de nuestra democracia, dará vueltas y
vueltas sin moverse del sitio mientras no entienda que hay un enemigo incompatible con la democracia. Me
refiero al paradigma neoliberal, que, recordemos, no nació como el liberalismo para enfrentar el feudalismo,
sino que su objetivo, como señalaron Friedrich Hayek o Milton Friedman, era el Estado social. La propuesta
neoliberal de privatización, desregulación laboral y liberalización, subvirtió derechos y garantías adquiridas en
todos los órdenes y se erigió como el enemigo por excelencia de la democracia, ahora victorioso, que
recuperaba todos los viejos enemigos antaño derrotados: el aristocratismo en esa suerte de cámara alta que
son los mercados y las finanzas, el privilegio de decidir o incidir en las decisiones que reconstruyen privilegios
fiscales, legales o laborales; el autoritarismo vinculado al complejo militar industrial y armamentístico; o la
explotación directa o indirecta ligada al aumento de desempleo, del empleo precario y de las jornadas
laborales junto a descensos salariales.

La reconstrucción de la democracia necesita clarificar su enemigo, que hoy no es otro, repito, que el
neoliberalismo. No puede Naciones Unidas afirmar la bondad de los avances democráticos medidos en
elecciones, aumento de la seguridad o de la libre expresión si no asume que esos tres ámbitos se ven
privatizados por los intereses defendidos en un Consenso de Washington al que se declara muerto pero que
goza de una extrema buena salud, quizá no como Consenso, pero sí como Washington.

Buena parte de los discursos clásicos sobre la democracia son discursos fúnebres en honor de los caídos en
defensa de la soberanía (el autogobierno), la libertad y la justicia. Al Discurso de Pericles, de Lincoln en
Gettysburg, del sucesor de Toussaint de Lovertoure proclamando la independencia de Haití, de los Libertadores
americanos, de Simón Bolívar, hay que sumar hoy los discursos de los Presidentes de la América Latina en pie
en el Mar del Plata, en esta sede o en las proclamaciones de sus nuevas constituciones. En sus denuncias de
la incompatibilidad entre la democracia y los dictados del FMI o el Banco Mundial se está dejando claro que el
discurso del fin de la política es una excusa del dinero para definir en solitario la política. En el ―buen vivir‖
ecuatoriana, en la defensa de la Pachamama boliviana, en el ―inventamos o erramos‖ venezolano que genera
las misiones y las comunas, hay más inventiva democrática que en los envejecidos discursos de la academia y
en los agotados recitales de las instancias internacionales al servicio de la plutocracia que, una vez más, ya
denunciara Aristóteles. Si repetimos que la solución es la participación ¿dónde está en nuestras propuestas los
presupuestos participativos, el empoderamiento popular, los movimientos sociales con capacidad ejecutiva, los
revocatorios de los mandatos públicos, la postulación de políticas públicas participadas popularmente, la
defensa de una democracia deliberativa sobre la base de medios de comunicación alternativos, la apuesta por
formas de democracia social?

LA DISCUSIÓN SOBRE LAS PALABRAS


Cuando le preguntaron a Miguel de Unamuno si creía en la existencia de Dios, contestó: ―dígame qué entiende
por creer, por existir y por Dios y le contesto‖.

Habría un consenso mínimo en que la democracia es una forma de organización que tiene como principios el
autogobierno, la justicia y la libertad. Estos tres principios tienen como resultado la inclusión en los beneficios
de la vida en sociedad, así como las responsabilidades recíprocas que esa vida reclama. De ahí la fuerza que
aún guarda el Discurso de Lincoln en Gettysburg al afirmar que la democracia ―es el gobierno del pueblo, por el
pueblo y para el pueblo‖. Legitimidad de origen, legitimidad de ejercicio y legitimidad de resultados. La
soberanía emana del pueblo, no de ningún dios, de ningún rey ni de ningún sabio, grupo de sabios o estrategas
(y aquí están incluidos los politólogos). Es el pueblo el que se gobierna a sí mismo de manera directa o, en
forma consentida, a través de representantes con capacidad para mantener una relación de identidad o de
satisfacción de intereses. Y la democracia deja de serlo si el resultado de esa fórmula de autogobierno y de
garantía de libertad no reparte de manera inclusiva las ventajas de la vida social.

Sin embargo, la evolución de lo que pueda ser una democracia se ha ido vaciando de contenido, de manera
que nunca ha habido más países formalmente democráticos y, al tiempo, nunca la democracia ha estado tan
vacía de contenido real. Tanto en los resultados como en el ejercicio pues cada vez hay menos aspecto de la
vida social sobre los que la ciudadanía es consultada. Si una de las preguntas esenciales de la ciencia política
actual es ¿sobre qué aspectos soy consultado?, podemos afirmar que la lista se ha reducido
considerablemente, al caer buena parte de las definiciones de la política económica en una suerte de factum
divino definido desde una morada extraña donde habitan los mercados y los dioses.

Este vaciamiento de los nombres se construye en una esfera pública donde los medios de comunicación tienen
una creciente influencia.

No se trata de un resultado azaroso. Los medios de comunicación, en realidad empresas de medios de


comunicación, han operado perversamente en esta dirección. Desde el nacimiento de la Trilateral en 1973, y
más en concreto a partir de 1975, los responsables de esa suerte de gobierno mundial en la sombra, retomando
una expresión usada por Joan Garcés, establecieron que el exceso de democracia, junto a la información libre y
una participación por encima del nivel de institucionalización, eran responsables de lo que llamaron ―crisis de la
democracia‖.

Los medios son el principal actor político en las sociedades contenidas

Desde ese momento, los medios son, quizá, el principal actor político en las sociedades contenidas, pues tiene
capacidad de doblegar a los partidos, ensalzar o hundir candidatos, direccionar a la opinión pública, perfilar sus
contornos a través de encuestas, preparar guerras, ocultar información, cambiar consejos de administración,
adjudicar ratings de audiencia, ubicar publicidad y ocultar otra, en definitiva, hurtar la creación de una esfera
pública deliberativa que es condición sine qua non de un juego democrático basado en la alternancia de
opciones que se conocen.

Por su parte, la academia hizo su parte, y, además de expulsar de los currículum cuestiones vinculadas a la
teoría política, redujo la discusión acerca de la democracia a cuestiones electorales, toda vez que las llamadas
―escalas‖ (esto es, el hecho de que las ciudades actuales con millones de personas excederían el tamaño de la
polis griega) harían necesaria la representación. En cualquier caso, ese no era el problema de fondo, y sí más
el hacer del modelo de democracia liberal representativa no ya el hegemónico, sino el único. Si el problema
fuera de escalas, no se explicaría la oposición férrea que se despierta ante los casos de democracia
participativa que se intentan en otros lugares, algo similar al uso de formas de trueque, monedas de intercambio
nacional o internacional alternativas, medios de comunicación comunitarios o ligados a movimientos sociales,
etc. Si fuera un problema técnico, bastaría dejarlos hundirse y no mostrar tanta disposición a determinar su
hundimiento.

Recientemente, el premio Nobel Joseph Stiglitz señalaba la falta de consistencia empírica de los principales
axiomas neoliberales: primero crecer y luego repartir, rebajar impuestos a los ricos como medida
económicamente eficiente, vender el patrimonio público, abrir las fronteras, mantener enormes reservas de
divisas, no incurrir en déficit público pese a elevadas cifras de desempleo, etc. Como quiera que la ciudadanía
no lee libros académicos, corresponde a los medios la responsabilidad de haber construido eso que se llamó
―pensamiento único‖, esto es, un grupo de recetas fuera de las cuales sólo existía la tiniebla de quienes no
entendían de economía. El llamado ―Consenso de Washington‖ expresó su canon. Los medios lo convirtieron
en ―único‖.

Igualmente, vemos ahora mismo imágenes estremecedoras de mujeres que sufren castigos antiguos, pero esas
imágenes no son gratuitas pues coinciden en el tiempo con tambores de guerra sonando en Oriente próximo.
Millones de mujeres son lapidadas en el mundo por el hambre, la esclavitud sexual, la enfermedad o abortos
ilegales, pudiendo establecerse vinculaciones férreas entre el comportamiento de los que reclaman guerra para
defender a las mujeres y el sufrimiento de millones de mujeres y niños en el mundo. Y otro tanto podemos
afirmar respecto a las armas de destrucción masiva que generaron el genocidio de Irak. No es posible pensar la
democracia con semejante ruido de fondo.

En el caso señalado, como en lo que ocurre en la actualidad en países azotados por el narcotráfico, la
conmoción anula la reflexión, la conciencia no crece, el miedo deja paso a respuestas securitarias y el
entendimiento se retira. Y otro tanto es válido cuando vemos magnificado el caso triste de un preso en huelga
de hambre, al tiempo que observamos cómo se silencian las huelgas de hambre de indios mapuches, de
mineros o de sindicalistas, decenas de personas en huelga de hambre, que son hurtadas a la opinión pública,
sin olvidar los millones de personas en hambre forzada que no provocan tantas riadas de tinta.

Los pueblos del Sur sometidos al modelo de valorización del Norte


La academia tiene que revisar sus conceptos, y entender que el discurso sobre la modernización desarraigó a
los pueblos del Sur y los sometió al modelo de valorización del Norte; que el discurso sobre las transiciones a
la democracia se hizo sobre la ausencia de participación popular y la renuncia a las reparaciones (valga el
ejemplo de la democracia española, presentada como ejemplar, y a la que no le importó llamarse así pese a
asentarse sobre 150.000 cadáveres asesinados por la dictadura de Franco y que aún hoy, siguen en cunetas,
campos y caminos; junto a cosas parecidas podíamos decir de Indonesia, Brasil, Chile, Guatemala, El Salvador,
Colombia, etc.); debe la ciencia política entender que la gobernabilidad puso la sospecha en la arena popular
en un momento donde la crisis de legitimidad ponía la responsabilidad en el lado de los gobiernos, al igual que
la gobernanza, más cerca de la plutocracia que de la democracia, niega el conflicto en un momento de la
humanidad en donde nunca las desigualdades fueron tan grandes.

La teoría política democrática tiene grandes retos ante sí. Una democracia que corriera con los tiempos podría
atreverse a presentar el consumo que excede el propio territorio como una invasión de otros países,
reservándole el mismo trato que el de una guerra de conquista. Si un país con el 5% de la población mundial es
responsable del 25% de la emisión de CO2, ese exceso está poniendo una suerte de bota militar ecológica
sobre otros países. La teoría democrática puede pensar en nuevos indicadores que incorporen nuevas miradas
para salir de su parálisis. Recuperaría así una presencia social que hoy no tiene y sería más fácil ver a
politólogos acompañando a movimientos sociales que asesorando a estructuras de decisión incapaces de
generar cambios. ¿Se atreve el pensamiento social a devolver a a sociedad el esfuerzo que ésta hace para que
nos dediquemos a nuestra labor?

En nombre de la democracia se estaría excluyendo, como hizo la Grecia clásica


con los esclavos

Una nueva definición de democracia que entienda que hay un nuevo demos, un nuevo pueblo, debido a las
migraciones: que explique que todo el que vive en un lugar debe ser considerado de ese lugar. Porque, de lo
contrario, en nombre de la democracia se estaría excluyendo, como hizo la Grecia clásica con los esclavos, a
parte importante de los que sostienen laboralmente a los países. E igualmente reflexionar que hay un demos en
el futuro, con derechos pero sin deberes, que son las nuevas generaciones, lo que obliga a incorporar al nuevo
demos a la naturaleza y hace de la idea de decrecimiento, especialmente en el Norte, una idea sin la cual ya
no es posible pensar la democracia.

En definitiva, hay elementos en la discusión sobre la democracia que estaban atascados en la teoría pero que
han sido resueltos en la práctica. Si se quiere entender el posicionamiento de pueblos conscientes sobre la
democracia, hay que incorporar como variables duras de su análisis elementos empíricos tales como el
colonialismo, el imperialismo, la subordinación de las mujeres como ciudadanas de segunda clase, las
empresas de medios de comunicación, la crisis ecológica y la sumisión de los aparatos judiciales a un modelo
periclitado de democracia. Un ejemplo claro de esta contradicción la hemos visto en Honduras, donde un
gobierno legítimo aún está esperando su regreso al poder. Esa estrategia parte de los enemigos de la
democracia, forma parte de una estrategia de uso interesado de los aparatos judiciales o parlamentarios cuyo
fin es lograr por medios diferentes a los electorales la derrota de gobiernos que están intentando modelos
alternativos. Intentos similares en Venezuela y otros países de la zona estarían dentro de este apartado y obliga
a la teoría política a ponerse al lado de los gobiernos constitucionales o de los subterfugios pseudolegales.
La democracia sólo puede entenderse como inclusión en los cuatro principales ámbitos de lo social: el
económico, el político, el normativo-jurídico y el cultural. Y podemos hablar de autogobierno cuando las
decisiones tomadas en nombre del pueblo reflejan las preferencias del pueblo tomadas de manera libre e
informada. Un pueblo está empoderado cuando está incluido y esa inclusión genera derechos y
responsabilidades.

Una vez más regresamos a la educación y a la información. El fin de la educación no es crear ni clientes ni
productores, sino ciudadanos conscientes que generan problemas de gobernabilidad. Así avanza la
democracia. Por eso es igualmente relevante la memoria de los pueblos. Los esfuerzos de los pueblos más
exitosos se plasman en las instituciones que, por eso, tienen su objetivo en el bien común. Si esas presiones
sociales exitosas se ignoran, se pierde la experiencia, se pueden perder fórmulas adecuadas para el interés
general y se cae, en el mejor de los casos, en el ensayo y error. La ocultación de la memoria va contra la
democracia, y su tergiversación en libros, periódicos, noticieros, películas o juegos informáticos es un atentado
contra la democracia.

CONCLUSIONES
Ya lo planteó Polanyi: la economía de mercado genera una sociedad de mercado. La economía está empotrada
en lo social, y su separación es un delito contra la democracia. Si el acceso a los bienes básicos, alimento,
vivienda, sanidad, educación, cultura, trabajo, quedan fuera del ámbito político electoral, el resultado debe ser
necesariamente la desconfianza ciudadana por la política. Como plantea Chomsky, cuando has decidido que la
elección del rey se eche a cara o cruz, ya te da lo mismo que la moneda esté trucada.

Hay que entender que en las nuevas formas de democracia participativa hay cosas que, aunque no se puedan
medir, existen. Al participar se sabe uno parte de la construcción de las bases comunes de una sociedad. En la
participación se nutre la idea de reciprocidad y de corresponsabilidad. En la participación, que no puede
reducirse, a riesgo de quedarse en nada, al acto mediado de votar, se está construyendo sentido. Un nuevo
sentido que no puede medirse en criterios mercantiles. Por eso los pueblos sumidos en procesos participativos
hacen de la alegría un elemento central: saben que están en un camino muy fecundo. Los esfuerzos no
basados en la competencia sino en la complementariedad, rompen la falta de evidencia de la que se quejan los
científicos sociales, politólogos, sociólogos, economistas: son posibles y útiles. Alguien tendrá que explicar, más
allá de las insuficiencias, cómo un pequeño país como Cuba lidera el apoyo médico en el Pakistán o el Haití
desolados por los terremotos, y aún tiene músculo para ayudar a Venezuela en su voluntad de llevar médicos a
los cerros pobres donde una medicina mercantilizada no quiere subir porque no lo ve rentable.

La lucha por los ODM que no avance, necesariamente retrocede. Retrocede porque las opiniones públicas
pierden interés ante la falta de avances y la dejación de las autoridades, porque el tiempo siempre desgasta, y
más cuando no pasa nada, porque la ausencia de logros desmoraliza, porque la naturalización del fracaso invita
a la resignación.

Nos encontraremos, como le decía a su amigo Francesco de Vettore, con Maquiavelo en un sitio diferente al
cielo y allí seguiremos hablando con él. Pero en la reconstrucción de la democracia, es momento de escuchar al
pequeño príncipe republicano de Saint Exupery, cuando afirmaba: ―Si quieres construir un barco, no empieces
por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del
mar‖. Es por eso que la discusión sobre la democracia, no está ahora tanto en cuestiones técnicas como en
discusiones ideológicas.

Necesitamos saber que el dragón puede ser derrotado. De lo contrario, a lo más que anhelaremos es a que sus
llamas no nos quemen. Para que no huela azufre, hay que limpiar, y para limpiar, hay que abrir las ventanas.

http://www.aporrea.org/actualidad/n165626.html
DEBATE “A” LA IZQUIERDA

Hacia un anarquismo diferente


Andrej Grubacic

Andrej Grubacic es historiador y crítico social, y trabaja como profesor asistente en la Universidad de Belgrado. Es uno de
los fundadores del Instituto para la Investigación del Movimiento Global de la Universidad de Ljubljana (Eslovenia), y
miembro de la coalición de colectivos antiautoritarios Otro Mundo es Posible (Another World is Possible), así como del
movimiento internacional Acción Global de los Pueblos (Peoples Global Action). El texto que presentamos aquí procede del
libro Foro Social Mundial: Desafiando Imperios, de reciente publicación por El Viejo Topo.

[Se trata de la conferencia pronunciada por Andrej Grubacic en el seminario "Vida después del Capitalismo" (Foro Social de
Porto Alegre, enero de 2003). El texto original está disponible en formato pdf en
http://www.choike.org/documentos/wsf_s107_grubacic.pdf).]

Un amigo escribió recientemente:

―Nadie necesita otro ―ismo‖ del siglo XIX, otra palabra que encarcele y fije el significado; otra palabra que
seduzca a un cierto número de personas hacia la claridad y la comodidad de una caja sectaria y lleve a otros al
frente del pelotón de fusilamiento o a un juicio-farsa. Las etiquetas llevan fácilmente al fundamentalismo, las
marcas producen inevitablemente intolerancia, la delineación de doctrinas, la definición de dogmas y la
limitación de la posibilidad de cambio―.

Es difícil no estar de acuerdo. No obstante, quisiera presentar y debatir aquí un ―ismo‖ que es la perspectiva
dominante del movimiento social global post-marxista actual: el anarquismo. Empezaré con una breve historia
del anarquismo para así poder plantear posteriormente un modelo de anarquismo moderno y las implicaciones
estratégicas que se desprenden de la aceptación de tal modelo.

Planteo que esta idea del anarquismo ha influido en la sensibilidad del ―movimiento de movimientos‖ del que
participamos. Actualmente, el paradigma ético del anarquismo representa la inspiración básica de nuestro
movimiento, que pretende menos tomar del poder que desenmascarar, deslegitimar y desmantelar los
mecanismos de gobierno a la vez que ganar espacios cada vez más grandes de autonomía.

Tiendo a estar de acuerdo con los que ven el anarquismo como una tendencia dentro de la historia del
pensamiento y la práctica humanas, y que no puede abarcarse en una teoría general de la ideología, una
tendencia que —al plantear la cuestión de su legitimidad— identifica las estructuras sociales jerárquicas
obligatorias y autoritarias. Si no puede responder a este desafío, que es lo que ocurre normalmente, entonces el
anarquismo se convierte en el esfuerzo por limitar su poder y ampliar el alcance de la libertad.

El anarquismo es un fenómeno social, y sus contenidos, así como las manifestaciones en la actividad política,
cambian con el tiempo. A diferencia del resto de ideologías importantes, el anarquismo jamás podrá tener una
existencia estable y continuada sobre el terreno a través de su presencia en el gobierno o de formar parte de un
sistema de partidos. Su historia y sus características contemporáneas están determinadas por otro factor —los
ciclos de la lucha política—. Como resultado, el anarquismo tiene una tendencia ―generacional‖, en fases
históricas bastante prudenciales, según el período de lucha en que toma forma y puede ser identificado. Como
todos los intentos de conceptualización, esto es quizás una simplificación, pero espero que sea útil para la
comprensión de este fenómeno social.

Historia

Históricamente, la primera fase del anarquismo tomó forma a través de las luchas de clases de Europa de
finales del siglo XIX, ejemplificadas tanto teóricas como prácticamente por la facción de Bakunin en la Primera
Internacional. Empezó en la fase previa a 1848, llegó al apogeo con la Comuna de París (1871) y disminuyó
durante los años 80 del siglo XIX. Esta fue una forma embrionaria de anarquismo, que mezclaba las tendencias
anti-estatalistas, el anti-capitalismo y el ateísmo a la vez que mantenía una dependencia esencial del
proletariado cualificado urbano como agente revolucionario. Bakunin, el gran soñador, el que era ―dinamita, no
hombre‖, en 1848, gritó: ―La Novena Sinfonía de Beethoven debería ser salvada de las llamas que vienen de la
revolución mundial dando la vida‖. Nos dejó una de las descripciones más bonitas y quizás la más precisa de
una única idea de la tradición anarquista:

“Soy un amante fanático de la libertad, entendida como la única condición bajo la que la inteligencia, la dignidad
y la felicidad humanas pueden desarrollarse y crecer; no la libertad puramente formal, concedida, medida y
regulada por el Estado, una mentira eterna que en realidad no representa nada más que el privilegio de unos
fundado sobre la esclavitud del resto; no la libertad individualista, egoísta, vil y ficticia alabada por la escuela
de J. J. Rousseau y otras escuelas del liberalismo burgués, que tiene en cuenta los derechos a los que aspiran
todos los hombres, representados por el Estado que limita los derechos de cada uno —una idea que lleva
inevitablemente a la reducción de los derechos de cada uno a cero—. No, me refiero al único tipo de libertad
que merece este nombre, la libertad que consiste en el pleno desarrollo de todas las capacidades materiales,
intelectuales y morales que están latentes en cada persona; la libertad que no reconoce más restricciones que
las determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual, que no pueden ser vistas propiamente
como restricciones ya que estas leyes no son impuestas por ningún legislador externo que esté apartado de
nosotros o por encima, sino que son inmanentes e inherentes, conformando la base misma de nuestro ser
material, intelectual y moral —no nos limitan, sino que son las condiciones reales e inmediatas de nuestra
libertad—”. Mijaíl Bakunin

La segunda fase, de los años 90 del XIX hasta la Guerra Civil rusa, fue testigo de un cambio de orientación
considerable hacia Europa del Este, y por eso tuvo una orientación más agraria. El anarcocomunismo de
Kropotkin fue el rasgo más dominante a nivel teórico, llegó a su apogeo con el ejército de Makhno durante la
Revolución Rusa y duró hasta la victoria bolchevique en un trasfondo centroeuropeo.

La tercera fase, desde los años 20 hasta finales de los 40 del siglo XX, se centró en la industrializada Europa
Central y Occidental. Esta época vivió el auge del anarcosindicalismo en términos de teorización, y gran parte
del trabajo lo realizaron exiliados de Rusia. En ese momento, la diferenciación entre dos tradiciones básicas en
la historia del anarquismo se hizo claramente visible: el anarcocomunismo, con, se podría decir, Kropotkin como
representante; y, por otra parte, el anarcosindicalismo, que entendía las ideas anarquistas nada más que como
el modo adecuado de organización de las altamente complejas sociedades industriales avanzadas. Esta
tendencia del anarquismo se junta, o interrelaciona, con diversas corrientes del marxismo de izquierdas —como
el que encontramos, por ejemplo, en los Consejos Comunistas que surgieron a partir de la tradición de Rosa
Luxemburgo y que más tarde representaron, de forma apasionante, teóricos marxistas como Anton
Pannekoek—.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el anarquismo sufrió un severo retroceso debido a la reconstrucción
económica, y afloró sólo de forma marginal en luchas anti-imperialistas del Sur dominadas en gran medida por
influencias pro-soviéticas.

La lucha de los ‘60 y ‘70 no supuso un gran renacimiento del anarquismo, que siguió cargando con el lastre de
su historia y aún no podía adoptar un nuevo lenguaje político que no fuera de clase. Así pues, las tendencias
anarquistas estuvieron presentes en grupos muy diversos, desde el movimiento anti-guerra, el feminismo, el
situacionismo, el Black Power, etc., pero no existió nada que pudiera identificarse positivamente como
anarquismo. Durante este periodo, los grupos explícitamente ―anarquistas‖ eran más o menos el resultado
reciclado de las dos fases previas (comunista y sindicalista revolucionaria), y bastante sectarios. En lugar de
participar en las nuevas formas de expresión política se encerraron y a menudo adoptaron caracteres muy
rígidos, como los anarquistas de la tradición llamada ―plataformista‖ de Makhno. Esta fue una cuarta generación
―fantasma‖.

Momento actual

Actualmente, dentro del anarquismo coexisten dos generaciones: las personas cuya formación política se
produjo en los años ‘60 y ‘70 (en realidad una reencarnación de la segunda y tercera generación), y los jóvenes
que han sido influidos por, entre otros elementos, el pensamiento indígena, feminista, ecológico y culturalmente
crítico. La primera subsiste en diferentes Federaciones Anarquistas, los Industrial Workers of the World, la
International Workers Association, la Northeastern Federation of Anarcho-Commnunists y otros. La encarnación
de la segunda es más evidente en las redes del nuevo movimiento social. Desde mi punto de vista, la Acción
Global de los Pueblos es la principal expresión de la quinta generación del anarquismo actual.

Lo que a veces confunde como característica del anarquismo actual es que los individuos y grupos que
lo constituyen generalmente no se refieren a sí mismos como “anarquistas”. Algunos se toman tan en
serio los principios anarquistas del anti-sectarismo y la indefinición que a veces son reacios a llamarse a sí
mismos anarquistas por esta misma razón. Pero no hay duda de que los elementos esenciales presentes en
todas las manifestaciones de la ideología anarquista están ahí. El anti-estatismo, el anti-capitalismo y la política
prefigurativa (es decir, las formas de organización que demuestran deliberadamente el mundo que se pretende
crear, o, como lo planteó un historiador anarquista de la revolución española, ―el esfuerzo por pensar no sólo las
ideas, sino los hechos del futuro mismo‖). Éstos están presentes en todo, desde los colectivos de jamming a
Indymedia -que pueden llamarse anarquistas en el sentido en que hablamos de una nueva forma. La conexión
entre las dos generaciones coexistentes es muy limitada, de forma que en general se sigue lo que hacen
cada una de ellas, pero no más.

El dilema básico que impregna al anarquismo contemporáneo es entre las concepciones tradicionalista y moderna
del anarquismo. En los dos casos somos testigos de un “alejamiento de la tradición”. Mi idea es que los
“anarquistas tradicionales” no han entendido al 100% la tradición.

El término ―tradición‖, en la historia de las ideas, puede entenderse de dos formas. Una de las formas
(probablemente la más común) es que cierto pasado sea aceptado como estructura completa que no puede o
no debería ser cambiada sino que debería preservarse en su estado sólido y legado al futuro, sin cambios. Esta
forma de entender la tradición está conectada con la parte de la naturaleza humana que describimos como
conservadora, propensa al comportamiento estereotípico —Freud hablaría incluso de ―la compulsión de la
repetición‖. Otra forma de entender la tradición, que es la que yo defiendo aquí, está relacionada con una forma
innovadora y creativa de revivir la experiencia histórica. Esta forma positiva de expresar el pasado se
relaciona con la otra parte de la naturaleza humana -provisionalmente considerada como revolucionaria— que
sigue a una verdad paradójicamente expresada: el deseo de cambio y, a la vez, la sana necesidad de seguir
igual.
Otro ―alejamiento de la tradición‖ se refugia en las diversas interpretaciones ―postmodernas‖ del anarquismo.
Creo que ya ha llegado el momento de un cierto, para citar a Max Weber, ―desencanto‖ del anarquismo, un
despertar del sueño del nihilismo post moderno, el anti-racionalismo, el neo-primitivismo, el terrorismo cultural,
los ―simulacros‖. Ha llegado el momento de devolver el anarquismo al contexto intelectual y político del proyecto
ilustrado, que no es más que comprender que ―el conocimiento objetivo es una herramienta a ser utilizada
para que los individuos puedan tomar sus propias y fundadas decisiones‖. La razón, como dice el famoso
cuadro de Goya, no produce monstruos cuando sueña, sino cuando duerme.

Hoy, el diálogo entre las diferentes generaciones del anarquismo moderno es tan necesario como plagado está
de innumerables contradicciones. No es suficiente rendirse al hábito de la mayoría de los pensadores
anarquistas contemporáneos que insisten en las dicotomías. Estaría bien abandonar la exclusividad del
pensamiento de este / el otro y entablar un debate, en búsqueda de la síntesis. ¿Es posible un modelo sintético
de este tipo? Yo creo que sí.

“Un nuevo modelo de anarquismo moderno, que pueda distinguirse dentro del nuevo movimiento social, debe ser
uno que insista en la ampliación de la preocupación antiautoritaria, así como en el abandono del reduccionismo de
clase. Tal modelo debe intentar reconocer “la totalidad de la dominación”, es decir, destacar no sólo el Estado,
sino también las relaciones de género; y no sólo la economía, sino también las relaciones culturales y la ecología,
la sexualidad y la libertad en todas las formas en que puedan perseguirse, y cada uno de ellos no sólo a través
del prisma único de las relaciones de autoridad, sino también a partir de conceptos más ricos y diversos. Este
modelo no sólo no menosprecia a la tecnología per se, sino que se familiariza con, y utiliza, diferentes tipos de
tecnología de la forma apropiada. No sólo no menosprecia a las instituciones per se, o a las formas políticas per
se, sino que intenta concebir nuevas instituciones y nuevas formas políticas para el activismo y para una nueva
sociedad, incluyendo nuevas formas de reunión, nuevas formas de tomar decisiones, nuevas formas de
coordinación, etcétera, y más reciente unos grupos de afinidad recuperados y estructuras de comunicación. Y no
sólo no menosprecia las reformas per se, sino que lucha por definir y ganar reformas no-reformistas, que
respondan a las necesidades inmediatas de la gente y mejoren sus vidas ahora y a la vez que avancen hacia
victorias mayores, y posteriormente hacia victorias transformadoras, en el futuro”. Michael Albert (2002),
Trajectory of Change, Boston. (También, Michael Albert (2003), “WSF: Where to Now?”)

El anarquismo puede ser efectivo sólo si contiene tres componentes esenciales: organizaciones
obreras, activistas e investigadores. ¿Cómo se puede crear la base de un anarquismo moderno a nivel
intelectual, sindical y popular? Existen diferentes ideas sobre otro tipo de anarquismo que podría promover los
valores que he mencionado anteriormente.

En primer lugar, el anarquismo debe hacerse reflexivo, en el sentido de que la lucha intelectual debe reafirmar
su lugar en el anarquismo moderno. Una de las debilidades básicas del movimiento anarquista actual, en
comparación con al época de Kropotkin o Recluse, o la de Herbert Read, por ejemplo, es exactamente el olvido
de los simbólico y la marginación de la eficacia de la teoría.

Los anarquistas, en lugar de criticar el famoso cuento de hadas marxista postmoderno, Imperio, deberían
escribir un Imperio anarquista. Durante mucho tiempo, el marxismo religioso ha utilizado la teoría y por este
motivo se ha dotado a sí mismo de una apariencia científica y de la posibilidad de actuar como teoría.
Actualmente, el anarquismo necesita superar los extremos del anti-intelectualismo y el intelectualismo. Igual que
Noam Chomsky, yo tampoco siento simpatía ni tengo paciencia con ellos. Creo que la oposición entre la ciencia
y el anarquismo no debería existir.

“Dentro de la tradición anarquista ha habido un cierto sentimiento de que la ciencia tiene algo de regimentada y
opresora. No conozco ningún argumento a favor de la irracionalidad, creo que los métodos científicos son
razonables, y no veo por qué los anarquistas no deberían ser razonables”. Noam Chomsky

Igual que Chomsky, tengo aún menos paciencia para la extraña tendencia que se ha extendido, de diferentes
formas, dentro del anarquismo:
“Me parece extraordinario que los intelectuales de izquierdas de hoy pretendan privar a los oprimidos no sólo de
los placeres de la comprensión y la profundidad, sino también de las herramientas para la emancipación,
diciéndonos que el proyecto de la ilustración está muerto, que debemos abandonar las ilusiones de la ciencia y la
racionalidad —un mensaje que llenará de alegría el corazón de los poderosos—”. Noam Chomsky

Nuestro futuro

Ante nosotros, además, tenemos la tarea de imaginar al/la investigador/a anarquista. ¿Cuál sería su papel? No
cabe duda de que no daría lecciones, como los viejos intelectuales de la izquierda. No sería profesor/a, sino
alguien con un papel nuevo y muy difícil: escuchar, explorar y descubrir. Su papel sería el de desenmascarar
el interés de la elite dominante cuidadosamente escondido detrás de discursos supuestamente objetivos.

Tendría que ayudar a los activistas y proporcionarles datos. Hay que inventar una nueva forma de
comunicación entre los activistas y los activistas expertos. Es necesario crear un instrumento colectivo que
conecte a los científicos libertarios, los trabajadores y los activistas. Es necesario fundar institutos, revistas,
comunidades científicas e internacionales anarquistas (como la red RAP [PAN Network]). Creo que el
sectarismo, que desafortunadamente es un fenómeno muy extendido en el anarquismo moderno, perdería así
su poder. Uno de los intentos organizados de resistir al sectarismo en el anarquismo moderno es este esbozo
de una nueva internacional anarquista:

―La Internacional Anarquista [The Anarchist International] es una iniciativa diseñada para proporcionar un
espacio para los anarquistas de todos los lugares del mundo que quieran expresar su solidaridad con los
demás, facilitar la comunicación y la coordinación, aprender de los esfuerzos y experiencias de los demás y
fomentar una voz y una perspectiva anarquista más poderosas en la política radical de todo el mundo. Pero que
pretende hacerlo de una forma que rechaza todo rastro de sectarismo, vanguardismo y elitismo
revolucionario.

Para nosotros, el anarquismo no es una filosofía inventada en la Europa del siglo XIX, sino la teoría y práctica
misma de la Libertad —esa libertad genuina que no se constituye sobre las espaldas de los demás—, un ideal que
ha sido redescubierto, soñado y defendido una y otra vez en todos los continentes y periodos de la historia
humana. El anarquismo siempre tendrá mil ramas, porque la diversidad siempre formará parte de la esencia de la
libertad, pero la creación de la libertad, pero la creación de telarañas de solidaridad puede hacerlas más
poderosas a todas.

Características:
1. Somos anarquistas porque creemos que la libertad y felicidad humanas estarían mejor garantizadas por
una sociedad basada en los principios de la autoorganización, la asociación voluntaria y la ayuda
mutua, y porque rechazamos todas las formas de relación social basadas en la violencia sistemática,
como el Estado y el capitalismo.
2. No obstante, somos profundamente anti-sectarios, lo que para nosotros significa dos cosas:

 No intentamos imponer ninguna forma concreta de anarquismo sobre otra: plataformista,


sindicalista, primitivista, insurreccionalista o cualquier otra. Tampoco queremos excluir a
nadie en base a esto —valoramos la diversidad como principio en sí mismo, limitada sólo
por nuestro rechazo común a estructuras de dominación como el racismo, el sexismo, el
fundamentalismo, etc.—
 Como vemos el anarquismo no como una doctrina sino como un proceso de movimiento
hacia una sociedad libre, justa y sostenible, creemos que los anarquistas no deberían
limitarse a cooperar con los que se auto identifican como anarquistas, sino que deberían
buscar activamente la cooperación con cualquiera que trabaje para crear un mundo basado
en esos mismos principios generales libertadores, y, de hecho, aprender de ellos. Uno de
los objetivos de la internacional es facilitar esto: tanto hacer que para nosotros sea más fácil
que todos esos millones de personas en todo el mundo que son, efectivamente, anarquistas
sin saberlo entren en contacto con las ideas de otros que han trabajado en esa misma
dirección como, a la vez, enriquecer la tradición anarquista a través del contacto con sus
experiencias.

3. Rechazamos todas las formas de vanguardismo y creemos que el papel propio del anarquista
intelectual (un papel que debería estar abierto a todos) es el de formar parte de un diálogo permanente:
aprender de la experiencia de la construcción comunitaria popular y de la lucha y ofrecer a su vez los
frutos de la reflexión sobre esa experiencia, y no en el espíritu del dictado, sino del regalo.
4. Cualquiera que acepte estos principios es miembro de la Internacional Anarquista y cualquiera que sea
miembro de la Internacional Anarquista puede hablar como su portavoz si así lo desea. Como
valoramos la diversidad, no esperamos una uniformidad de puntos de vista que vaya más allá de la
aceptación de los principios mismos (y, evidentemente, del reconocimiento de que tal diversidad existe).
5. La organización no es ni un valor en sí mismo ni un demonio; el nivel de estructura organizativa
apropiado para cada proyecto o tarea nunca podrá dictarse con anterioridad, sino que sólo podrán
determinarlo los que participen realmente en ella. Así que, con los proyectos iniciados en el marco de la
Internacional, dependerá de los que los lleven adelante determinar la forma y el nivel de organización
apropiados para este proyecto. En este momento no hay ninguna necesidad de crear una estructura de
toma de decisiones para la Internacional en sí, pero si los futuros miembros creen que debería existir,
dependerá del grupo determinar cómo debería funcionar ese proceso, con la única condición de que
entre dentro del espíritu general de descentralización y democracia directa‖.

Red Anarquista Planetaria [Planetary Anarchist Network]


Además, el anarquismo debe recurrir a la experiencia de otros movimientos sociales. Debe ser incluido en los
cursos progresistas de ciencias sociales. Debe estar en connivencia con las ideas provenientes de los círculos
cercanos al anarquismo. Tomemos por ejemplo la idea de la economía participativa, que representa una visión
económica anarquista par excellence, y que complementa y rectifica la tradición económica anarquista.
También sería inteligente escuchar a esas voces que alertan de la existencia de tres grandes clases de
capitalismo avanzado, y no sólo dos. Existe otra clase, que estos teóricos han llamado clase coordinadora.
Su papel es el de controlar el trabajo de la clase trabajadora. Esta es la clase que incluye a la jerarquía gestora
y a los asesores profesionales que son claves en el sistema de control —como abogados, ingenieros,
contables, etcétera—. Su posición de clase se debe a su relativa monopolización del conocimiento, sus
habilidades y sus conexiones. Esto es lo que les permite tener a acceso a las posiciones que ocupan en las
jerarquías empresariales y gubernamentales.

Otra cosa a destacar sobre la clase coordinadora es que es capaza de ser clase dirigente. Este, de hecho, es el
verdadero significado histórico de la Unión Soviética y del resto de los llamados países comunistas. Son, en
realidad, sistemas que empoderan a la clase coordinadora.

Finalmente, creo que el anarquismo moderno debe pasar a imaginar lo político. Esto no equivale a decir que las
diferentes escuelas anarquistas no pudieran defender las formas concretas de la organización social, aunque a
menudo estuvieran en marcado desacuerdo entre ellas. Pero, esencialmente, el anarquismo en general
planteó lo que los liberales llaman “libertad negativa”, es decir, una libertad formal “de” algo, y no una
libertad “para” algo.

De hecho, el anarquismo a menudo celebró su compromiso con la libertad negativa como prueba de su propio
pluralismo, tolerancia ideológica y creatividad. Lo importante, no obstante, es que la incapacidad del
anarquismo para articular las circunstancias históricas que posibilitarían una sociedad anárquica sin Estado
planteó unos problemas al pensamiento anarquista que aún hoy siguen sin resolverse. No hace tanto, un amigo
me dijo ―vosotros los anarquistas siempre procuráis no ensuciaros las manos con el resultado de que al final os
quedáis sin manos―. Creo que en este comentario aborda exactamente la falta de un pensamiento político más
serio relacionado con la visión política.

Proudhon intentó formular una imagen concreta de la sociedad libertaria. Su intento fracasó, y fue, en mi
opinión, totalmente insatisfactorio. Sin embargo, este fracaso no debería desanimarnos, sino apuntar hacia el
camino seguido, por ejemplo, por los ecologistas sociales de Norteamérica —un camino que lleva a la
formulación de una visión política anarquista seria—. Un modelo anarquista debería abarcar el intento de
responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es el conjunto de alternativas institucionales positivas del
anarquismo a las asambleas legislativas, los tribunales, la policía y los diferentes organismos
ejecutivos?

“Necesitamos: Ofrecer una visión política que abarque la legislación, implementación, adjudicación y ejecución y
que muestre cómo cada paso se realizaría efectivamente de forma no-autoritaria. La promoción de los
resultados positivos no sólo proporcionaría a nuestro activismo contemporáneo una esperanza a largo plazo que es
muy necesaria, sino que también informaría nuestras respuestas inmediatas al sistema electoral, legislativo y
penal actual, y así muchas de nuestras decisiones estratégicas”. Michael Albert

Finalmente, ¿cuáles serían las implicaciones estratégicas de la promoción de este modelo? A menudo he oído
a los activistas anarquistas hablar de una propuesta estratégica que ni me agrada ni puedo explicar. Según
ellos, deberíamos hacer un esfuerzo y vivir peor para que así las cosas mejoren. Al contrario de esta lógica
extraordinaria, que afirma algo así como ―cuanto peor, mejor‖, yo creo que sería más inteligente, y mucho más
sensato, escuchar los consejos de los anarquistas argentinos que defienden una estrategia de ―expansión del
suelo de la jaula―. Esta estrategia, a diferencia de la otra, entiende que es posible luchar y conseguir reformas
que quedan muy alejadas de la Revolución pero que mejoran las condiciones y las opciones de la gente ahora y
a la vez crean oportunidades para victorias mayores en el futuro.

Esta estrategia supone que estar en favor de una nueva sociedad no significa ignorar el dolor y el sufrimiento
actual de las personas. Lo que significa es que cuando trabajamos para abordar los males actuales y para
mejorar las cosas de forma inmediata, debemos hacerlo de formas que nos conciencien, empoderen a
nuestros sectores y desarrollen nuestras organizaciones. Lo que, consecuentemente, lleva a una
trayectoria de cambios continuos, que culminan en unas nuevas estructuras económicas y sociales básicas.
Ampliar el suelo de la jaula no ignora las luchas a corto plazo de la gente exigiendo salarios más altos, el fin de
la guerra, la discriminación positiva, mejores condiciones laborales, presupuestos participativos, impuestos
progresistas o radicales, jornadas laborales más cortas sin reducciones salariales, la abolición del FMI —o de lo
que sea— porque reconoce cómo la conciencia y las organizaciones de la gente se desarrollan a través de la
lucha. Y evita de forma activa el desprecio de los activistas por los valientes esfuerzos de la gente por mejorar
la calidad de sus vidas.

Para concluir, creo que este modelo de anarquismo moderno podría jugar un papel importante en la construcción,
en medio de los horrores actuales del capitalismo, de un movimiento post-marxista que reclamará los valores de
la Ilustración y llevará a cabo su pleno potencial.

El Viejo Topo, Nº202 (Enero 2005), pp. 51-57

http://laidea.agriculturaecologica.eu/?p=3150

“Un día… que ya está en el tiempo del señor… este planeta que pisamos
dejara de llamarse tierra… para ser llamado anarquía…ese día los
explotadores del pueblo serán arrojados a las tinieblas exteriores, donde
habrá llanto y crujir de dientes… Y los ángeles de Dios, en los más alto,
descolgaran sus citaras y entonaran cantos de júbilo… al contemplar la
estrella anarquía, mas azul y brillante que nunca en el cielo… Porque lo de
antes habrá pasado y será un mundo nuevo, la nueva arca de la alianza,
donde todos los pueblos y naciones se cenaran juntos a la mesa, a
disfrutar de su herencia, la tierra…Donde los hambrientos serán saciados,
y los oprimidos liberados, la muerte ya no existirá”
LIBERTARIAS – Antonio Rabinad
LA CORDAL
En Universidad de Georgetown, en Washington: Abuchean al ex
presidente colombiano Álvaro Uribe en su primera clase como
profesor
Bajo el nombre de ‗Coalición Adiós
Uribe‘, un grupo de estudiantes
abucheó al ex presidente de
Colombia, Álvaro Uribe, a su llegada
al edificio Carn Barn de la
Universidad de Georgetown, en
Washington, donde acudió para
impartir su primera clase como
profesor de Práctica de Liderazgo
Internacional de este centro.

Los universitarios invitaron al ex


mandatario a salir del recinto
académico con pancartas en las que
podía leerse 'Ciao', tras ser
convocados a través de correos
electrónicos, según pudo confirmar
Caracol Radio.

"Hago un llamado a seis o más


estudiantes que estén dispuestos a ser arrestados con tal de sabotear la clase desde dentro", reza uno de los e-
mails divulgados por la emisora.

Ya en el interior del aula, una estudiante ecuatoriana acusó al ex dirigente de ser "un perfecto asesino" ante lo
que Uribe le manifestó su disposición a resolver cualquier duda que la joven pudiera tener. Entonces la chica le
interrogó acerca de "las cientos de ejecuciones extrajudiciales cometidas en su Gobierno", a lo que el ex
presidente contestó con "un argumento histórico que se remonta a los años 20", según explicó la alumna.

La prensa estadounidense se ha hecho eco de la polémica desatada tras la contratación de Uribe como
profesor de dicha universidad ya que, según el diario 'Los Ángeles Times', "no todos en el campus están
contentos con la presencia del ex presidente colombiano". Así lo reflejan varios mensajes de estudiantes
dirigidos al correo de la docente Antony Clarck, divulgados por este rotativo.

"Uribe creó las Convivir durante su paso por la gobernación de Antioquia, una organización que luego se
convirtió en las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia)", recuerda un alumno que criticó que "Georgetown
legitime a Uribe y su legado al darle la posibilidad de presentarse ante sus estudiantes", por considerar que "es
una ofensa para los miles de victimas de su administración y para la comunidad defensora de Derechos
Humanos en Estados Unidos y Colombia".

Por el contrario, la veintena de alumnos que asistió como público a la conferencia del ex mandatario se mostró
satisfecha "por el tono académico de la charla" en la que se trataron temas como la firma del Tratado de Libre
Comercio (TLC) con Estados Unidos, las relaciones bilaterales con Venezuela y la economía global.

http://www.argenpress.info/2010/09/en-universidad-de-georgetown-en.html
La uribersidad ética
"A mí me aviva el deseo de poder contribuir en los años que Dios me dé a una universidad en Colombia de buena calidad, con
toda la ética...", sostuvo sin ruborizarse el ex presidente Uribe en Washington DC.

Por: Felipe Zuleta Lleras

Que no se ruborice no es ningún misterio para nosotros. No lo hizo con los falsos positivos,
las chuzadas, la yidispolítica y los negocios de los hijos, menos lo hará ahora que dice que
quiere fundar una universidad ―con toda la ética‖. Que Uribe hable de ética es como que
pusiéramos a una prostituta a cuidar la puerta del convento de las hermanitas de la caridad o
a Satanás la puerta del Cielo. O, tal vez, por tratarse de Uribe, las dos anteriores.

Por supuesto que la Constitución Nacional (que tanto pisoteó Uribe) permite fundar
instituciones educativas, por lo que el ex presidente está en todo su derecho de hacerlo,
derecho que en otros campos no tuvieron millones de colombianos, entre ellos los cuatro millones de
desplazados.

Quiero en esta oportunidad hacerle la sugerencia al ex presidente de unos pocos nombres de profesores que
llenarían su ética y lo harían al detalle tal como le gusta a Uribe. Veamos, por ejemplo, algunos de ellos que
constituirían una nómina de lujo para la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales:

Rector, decano, secretario, oficinista, servicios generales y seguridad: Álvaro Uribe Vélez.

Introducción al Derecho: el ex director del DAS Jorge Noguera Cotes.

Derecho Constitucional: Sabas Pretelt de la Vega.

Derecho internacional: Jaime Bermúdez.

Derecho del transporte: Andrés Uriel Gallego.

Legislación y políticas públicas: Teodolindo Avendaño.

Derecho Penal General: María del Pilar Hurtado.

Derecho Penal Especial: profesores Alberto Lagos y Fernando Tabares.

Derecho de las Comunicaciones: Alba Luz Flórez (alias ‗Mata Hari‘).

Derecho Ambiental: Tomás Uribe Moreno.

Derecho de Contratos: Jerónimo Uribe.

Derecho Accionario: Fernando Londoño Hoyos.

Derecho Agrario: Andrés Felipe Arias.

Derecho Laboral: Diego Palacio.


Derecho Notarial: Yidis Medina.

Derecho de Adjudicaciones Estatales: Alfredo Cuello Baute.

Ética y Moral: José Obdulio Gaviria.

Derecho de Familia: Mario Uribe.

Derechos Humanos 1: Salvador Arana.

Derechos Humanos 2: General (r) Mario Montoya.

Derechos Fundamentales: Bernardo Moreno.

Derecho Probatorio: profesores Santiago Uribe Vélez y José Moncada (alias Tasmania.

Derecho Financiero: Roberto Soto Prieto.

Derechos de las Minorías: Salvatore Mancuso.

Derecho de los Menores: Luis Alfredo Garavito.

Derecho Carcelario: John Jairo Vásquez Velásquez (alias Popeye).

Urbanidad Civil: Diego Fernando Murillo (alias Don Berna).

Fotógrafo oficial: La Mechuda (el de le voy a dar en la cara marica).

Profesor de Moral: Alias Chupeta.

Uno de los prerrequisitos para ser profesor, contadas excepciones que se estudiarán detenidamente, es contar
con anotaciones en el pasado judicial.

Notícula. No entiendo qué le ha hecho Italia a Colombia para que le manden al cuestionado Andrés Felipe
Arias.

Twitter @fzuletalleras

http://www.elespectador.com/columna-223841-uribersidad-etica

“Dicen que soy revolucionario por


simpatías, nacimiento, crianza y
principios. Me pongo siempre del lado de
los revolucionarios porque jamás
existió una revolución sin que existieran
previamente circunstancias opresivas e
intolerables contra las que rebelarse.”
Mark Twain
Un busto para Uribe
Por Daniel Samper Ospina
Pedimos a gritos que Uribe abandone su cátedra en una universidad extranjera, donde
dicta Chuzadas II en una facultad de Tecnología, y regrese al país.

No falta quien quiera verlo caído, pero yo, al menos, me permito estar de acuerdo
con ese prohombre que es Juan Lozano, con ese ejemplo de rectitud que es
Fabio Valencia Cossio, y pido respeto para el ex presidente Uribe. Ahora está de
moda atacarlo. ¿De cuándo acá se le acusa de traidor a la patria y hay quienes
señalan, incluso, que la reelección fue ilegal? ¿Qué significa que haya sido
ilegal? ¿Qué no existió? Si el segundo periodo de Uribe fue ilegal, sea este el
momento de hacerle un reconocimiento al doctor Andrés Uriel Gallego, que fue el
único que cumplió la ley porque nunca hizo nada.

Yo, en cambio, me permito reivindicar a Álvaro Uribe. Pocos, como él, merecen un lugar en nuestra historia
patria. Ayudado, claro, porque ¿a quién queremos engañar?: el ex presidente podía ser muy querido y todo,
pero era muy mal hablado, muy grosero. Daban ganas de lavarle la boca con agua y con Jabón, sobre todo con
Jabón, en caso de que estuviera vivo, claro.

Por fortuna, los mismos libros de historia se encargarán de corregir su vocabulario y magnificar su presencia.
¿Con qué palabras grandilocuentes los manuales escolares del futuro maquillarán la vida agropecuaria del
presidente Uribe, sus ordinarios gustos de chapotear en ríos carmelitos, de insultarse con peluqueros, de capar
caballos? Me imagino que lo van a describir como un hombre fornido, parecido a Pepe Cortisona, que se metía
en caudalosas vertientes cristalinas a rescatar ministros, y que en lugar de gritarles a unos indígenas que no le
dijeran marica, que no le dijeran paraco, imploraba con grandeza de prócer: "Nativos: no me llaméis
alambicado, no me llaméis reformador; de lo contrario, os lastimaré el rostro, por féminas".

La Historia se escribe con eufemismos. ¿Alguien de verdad cree que José Acevedo y Gómez dijo aquello de "si
no aprovecháis estos momentos de efervescencia y calor, etcétera, ved los calabozos y las cadenas que os
esperan"? Era un tipo de Charalá, Santander. Debió gritar, cuanto mucho: "Háganle, juepuercas, cásquenles a
esos españoles o nos van a agarrar es ellos".

Lo digo a sabiendas de que mis conocimientos en historia patria no abundan. De hecho, cada vez que hablan
de 'Carabobo' no sé todavía si se refieren a una batalla o a un departamento o a Juan Manuel Galán.

Pero el mismo Santos dijo que Uribe era nuestro segundo libertador y estuvo tentado a ponerle ya no recuerdo
si la Orden de San Jorge o si la orden de captura.

Insto, pues, a que tratemos al doctor Uribe como el prócer que es: a que las futuras generaciones puedan hacer
un tour por El Ubérrimo y tomarse fotos ante una estatua ecuestre en la que el ex presidente aparezca
sorbiendo tinto; a que diseñen un paseo guiado por los lotes de la zona franca; a que construyan un bronce de
José Obdulio, con el huevo escurriendo en la frente. Y a que florezcan sendos párrafos en los que se defienda
su obra. No es difícil hacerlo. Es cierto que el ex presidente polarizó al país; pero eso es poco en comparación
con un político como Javier Cáceres, que polarizó los vidrios de la sala. Y nadie puede negar que Uribe agilizó
el sistema de salud. Antes, la gente llegaba a un hospital, esperaba siete horas en un pasillo y al final se moría.
En su gobierno, en cambio, antes de morirse, el enfermo esperaba como mucho una hora y media.
Estoy con Juan Lozano, ese prohombre independiente; estoy con Fabio Valencia, ese faro de la ética. Uribe
merece un gran lugar en nuestra historia. Propongo hacerle un busto. Un busto grande: 38D. Tengo al cirujano
de Medellín que se lo hace gratis.

Pero es fundamental que no nos deje solos. Miren el abandono en el que estamos los uribistas de verdad: no
hablo de Benedetti o de Rivera, que como buenos anfibios ya se adaptaron. Hablo de los cuadrúpedos. Ya
nadie mira al 'Pincher' Arias, por ejemplo, que está al borde de una depresión: su amo se fue de viaje y no le
dejó una prenda, un poncho siquiera, para ponerle en la caja en que duerme y que no extrañara.

Nadie niega que este nuevo gobierno esparció en el aire una espora de optimismo. La economía pinta bien. Las
relaciones exteriores mejoraron. Y 'el Profe' Vélez anunció su retiro (cosa que, imagino, unos pocos apátridas
celebrarán, pero que a mí me llena de congoja: ayayay, cómo lo extrañaré. Me siento ya mismo a escribirle un
homenaje de despedida. Desde ahora lo anuncio).

Pero por bien que lo haya hecho, Juan Manuel no ha parado de ofender al ex presidente Uribe. Se convirtió en
su antítesis: se arregló con Chávez, recibió a Piedad Córdoba, hizo las paces con las Cortes. Y está nombrando
ministros técnicos, lo cual es grave, porque 'el Bolillo' Gómez puede terminar en el gabinete. No es coincidencia
que la misma semana en que Juan Lozano salió a defender a Uribe, Julio Nava, el cantante famoso por morder
narices prominentes, anunciara su regreso. Quieren intimidar al senador.

Por eso pedimos a gritos que Uribe abandone su cátedra en la universidad extranjera, donde dicta Chuzadas II
en una facultad de Tecnología, y regrese cuanto antes al país. En un comienzo será extraño verlo caminar con
su busto enorme, con sus tres huevos, mientras pide a gritos que lo respeten. Pero, como bien dijo don José
Acevedo y Gómez, "hay que cascarles a esos jijuepuercas. O nos van a agarrar es ellos".

http://www.semana.com/noticias-opinion/busto-para-uribe/144007.aspx

“La utopía significa el sueño colectivo


y si este sueño no existe la gente se desmigaja,
se encierra en células y se vuelve más egoísta
y depredadora. Y aparece el miedo y la
insolidaridad. Estás más indefenso,
eres menos generoso, más cobarde
y por tanto más vulnerable
Sin utopías vives a merced de lo que
el poder decida imponer en cada momento.
Estás en sus manos...”

Joan Manuel Serrat

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