Primer Congreso Internacional en Ciencia y Tecnología Aeroespacial.
CICTA 2007 1
Francisco José de Caldas. El Astrónomo.
José Antonio Mesa Reyes. Presidente Asociación Colombiana de Estudios Astronómicos ACDA.
Ing. de Sistemas Universidad Distrital, Especialista Ing. de Producción Universidad Distrital, Estudiante
Maestría en Ing. Industrial, Universidad Distrital “Francisco José De Caldas”, Bogotá, Colombia.
Abstract—Caldas, “El sabio”, was a person of gigantic
proportions in Colombian History. From Popayán, went to
Santafé de Bogota to study laws, but it is in the natural and exact
Sciences field, botanics, zoology, anthropology, but specially
astronomy where he becomes as a Scientist who interacts with the
most important Scientists of his time in Europe (Alexander Von
Humboldt, Lalande, Bonpland and José Celestino Mutis between
others). He developed hypsometry, a technique to determine
altitude of an observing location and made the very first maps of
the Virreynato of Nueva Granada. Finally he stablished the basis
for the development of Astronomy in Colombia by building the
very first observatory in America, stablishing the beginning of
technological and scientific independence.
The Article is a tour over the scientific and political conditions of
his times, his first works, interaction with European scientifics
and the acknowledgement of Colombia to one of her greatest sons.
Index Terms—Astronomy, Astronomical Observatory,
Botanical Expeditions, Geography, Hypsometry, Colombia
Independence, Social Sciences, Zoology.
Resumen— El sabio Caldas es una figura de dimensiones
gigantescas en la historia de Colombia. De Popayán, se traslada a
Santafé de Bogotá a estudiar derecho, sin embargo es en el campo
de las ciencias exactas, la botánica, la zoología, la antropología y
especialmente la Astronomía donde se erige como un científico
que interactúa con los pares más importantes de su época en
Europa (Alexander Von Humboldt y José Celestino Mutis entre
otros). Desarrolló la hipsometría, una técnica para medir la altura
con respecto al nivel del mar de una ubicación geográfica
específica e hizo los primeros mapas del virreinato. Finalmente,
estableció las bases para el desarrollo de la Astronomía en
Colombia, con la construcción del primer observatorio
astronómico de América, marcando así el inicio de la
independencia científica y tecnológica.
El artículo hace un recorrido por las condiciones políticas y
científicas de la época, los primeros trabajos, la interacción con
los sabios europeos y el reconocimiento que hoy día hace
Colombia a uno de sus más grandes hijos.
Manuscript received September 9, 2007. Author, José Antonio
Mesa Reyes, has been President of ACDA, The Colombian
Association of Astronomical Studies, for several terms. Is a
Computer Science Engineer, Production Engineering specialist
and is a current Master of Sciences student. Author has
presented Astronomy and Science History lectures, like this,
throu different scenarios in his work as Science divulgator
during more than twenty years (email :
josemesa@hotmail.com).
Palabras Clave— Astronomía, Ciencias Sociales Expedición
Botánica, Geografía, Hipsometría, Independencia Colombia,
Observatorio Astronómico, Zoología.
I. INTRODUCCION
La situación de las colonias españolas en el momento del
ascenso a la monarquía de los borbones en 1700 con Felipe V,
luego de la guerra de Sucesión española en la que España
perdió parte de sus territorios italianos y flamencos y
especialmente el trono de Francia, era caótica en cuanto a las
finanzas y los llevó a establecer un plan tendiente a que
―América debía ser Rentable, autoabastecible y
autodefendible. Sus productos debían ser encontrados y
conocidos‖, por lo cual establecieron los que en España es
conocido como las Expediciones científicas [1].
―La actividad científica habría de hacer el inventario, la
descripción y la utilidad de los productos de la naturaleza,
conocer sus tierras y levantar la cartografía y despertar el
interés de sus súbditos por sus terruños y reinos‖ [1].
La expedición Botánica de la Nueva Granada fue aprobada
mediante Real Cédula en noviembre 11 de 1.783 y fue liderada
por José Celestino Mutis, un jesuita, médico y filósofo. La
Expedición botánica se ubicó inicialmente en La Mesa y
posteriormente se trasladó a Bogotá, en donde se mantenían
las muestras en viveros mientras eran enviadas al Jardín
botánico en Madrid.
Las investigaciones astronómicas, de los afectos de Mutis,
no fueron aprobadas como objetivo de la expedición, sin
embargo se aprobaron ―las que se hicieran de paso‖, de
manera que se aprobó un número limitado de instrumentos que
tuvieron que ser reenviados debido a que naufragaron.
Para la época, a pesar de que los jesuitas llevaban 75 años
explicando el heliocentrismo, la educación había sido devuelta
a otras órdenes religiosas que restablecieron las cátedras de
geocentrismo.
Con los instrumentos recibidos se estableció la latitud y
longitud de Bogotá, se observó un eclipse y un tránsito de
Venus.
Hasta el momento se habían realizado numerosas
observaciones por españoles residentes en la Nueva Granada,
pero los nacidos de los colonizadores o los nativos no habían
tenido acceso ni producción relacionada con la astronomía.
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II. FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS Y TENORIO (1768 -
1816)
A. Orígenes y primeros años.
Francisco José de Caldas y Tenorio Nació en Popayán en
una familia de un Terrateniente español (Galicia) y una criolla
en 1.768.
Su primera instrucción fue recibida de Don José Felix
Restrepo en Filosofía, ciencias, física y matemáticas.
A los veinte años ingresó al Colegio Mayor de Nuestra
señora del Rosario a estudiar derecho, por lo cual se graduó
como Bachiller en Jurisprudencia en 1.788, sin alcanzar la
licenciatura ni el doctorado, por su ―mala salud‖.
A su regreso a Popayán fungió como Juez de menores y
Profesor de Derecho hasta 1.795.
Ocupado de los negocios de la familia, se dedicó a recorrer
la ruta Popayán – Santafé – Popayán llevando algodón, hilos y
tejidos de la región y regresando con telas europeas. Ésta
actividad le demandaba tiempo los fines de semana, cuando se
realizaban las ferias o mercados en las poblaciones, dándole
tiempo entre semana para dedicarse a la observación de la
fauna y flora, clasificándola por clima y altura y haciendo
mapas cada vez mas exactos de sus recorridos.
B. Caldas y la Ciencia
Ya por ésta época comenzó su relación epistolar con
Alexander Von Humboldt y José Celestino Mutis. Como
resultado del ánimo que recibía de sus aventajados colegas
europeos hizo investigaciones Agropecuarias, analizó la
relación de animales y plantas con la altura, la salud humana y
la altura, la construcción de un posible canal entre los ríos
Atrato y Truandó, meteorología, economía y sociología e
incluso un estudio acerca del bocio y su relación con la calidad
del agua.
Uno de sus mas importantes aportes fue la hipsometría, una
técnica que permite, aún hoy, determinar la altura de un puesto
de observación con base en la temperatura a la cual se produce
el punto de ebullición del agua, el cual es una relación inversa
con la altura y dependiente de la presión atmosférica. La
técnica fue desarrollada por Caldas al intentar reparar un
termómetro roto en Puracé, y aprovechando los desniveles de
las travesías de Popayán a Quito, intentó hallar un factor lineal
para los cambios en alturas y temperaturas
III. CALDAS Y LA ASTRONOMIA
La observación de los astros, la actividad que acompañó a
Caldas de manera meramente lúdica en sus viajes de trabajo,
fue siendo realizada de una manera cada vez más metódica, al
punto de que se le conocía como ―el mercader que escrutaba
las estrellas‖.
Su interés lo llevó a encargar de Europa, los libros básicos
de los astrónomos de la época que le llevarían a dominar el
cielo al punto que se dice que sincronizaba su reloj con las
estrellas. Obras como ―La astronomía‖ de Lalande, y
2
―Observaciones Astronómicas‖ de Jorge Juan formaron parte
de su biblioteca.
Para 1.785, calculaba los meridianos locales e intentó
determinar el solsticio. De la misma manera midió la eclíptica,
construyó relojes de sol y comenzó a construirse sus propios
instrumentos en madera, entre los cuales estaban sextantes,
cuartos de círculo, gnomones, octantes y barómetros.
En 1.795 mandó construir en Popayán, bajo su supervisión,
su primer cuarto de Círculo.
Para 1.808 obtuvo y complementó un Almanaque
Astronómico, determinó la altura de Guadalupe y publicó el
mapa del curso del Rio Prado. No sobra recordar que hasta
hace poco, mediados del siglo XX, la geografía se hacia con
base en la Astronomía, por lo cual algunos consideran a
Caldas el padre de la Geografía Colombiana.
También adquirió su primer telescopio acromático para
determinar la latitud, al tiempo que continuaba su recolección
sistemática de datos meteorológicos, botánicos y de zoología.
Fue contratado para determinar los hitos limítrofes de la
provincia de Timaná, para lo cual hubo de realizar latitudes,
triangulaciones y algunas longitudes. Se valió para ello del
eclipse de Luna de 3 al 4 de diciembre de 1.797 que observó
en Gigante (ésta medición fue usada como referencia por
Humboldt). En 1.798 decidió hacer el primer mapa de la
Nueva Granada. Usando los fenómenos de los satélites de
Júpiter del ―almanaque náutico de Cádiz‖ y su telescopio, con
los cuales fue incrementando su inventario de longitudes. El
22 de diciembre de 1.798 observa emerger el primer satélite de
Júpiter y determina la longitud de Popayán. Al observar
algunas inexactitudes, propias de la aplicación en el nuevo
continente de tablas calculadas para Europa, decide hacer sus
propias tablas, diferentes a las de Cádiz, para conocer
efemérides y ocultaciones en su virreinato.
Obtuvo las lentes para construir un telescopio en 1799, con
el cual pudo observar los satélites de Júpiter y los anillos de
Saturno. Posteriormente adquirió un telescopio acromático de
mayor tamaño.
En 1801, Humboldt ayudó a Caldas en meteorología y
astronomía, le dio tablas y catálogos, le enseñó cálculo, lo
proveyó de un cuadrante y un octante con lo cual tuvo gran
influencia sobre él. Antes de dejar a Caldas, Humboldt le
vendió un cuadrante de 18 pulgadas con un micrómetro, con
este instrumento Caldas observó el solsticio de verano de 1802
y planeó realizar una carta celeste del hemisferio sur, medir la
refracción atmosférica y derivar la longitud.
Después de la decepción con Humboldt, de la cual
hablaremos mas adelante, convenció a Mutis de redescubrir
Quito y viajo acompañado de otros expedicionarios. En 1.802
va a Ibarra y Otavalo, observa el Tránsito de Mercurio el 9 de
noviembre (Humboldt lo registró en el Callao). Realiza la
ubicación astronómica de varias localidades y en 1804, en
Barnuevo, observó el solsticio1. En diciembre aproximó la
1
Solsticio, cualquiera de los dos puntos de la eclíptica en los que el Sol
está en el punto más alejado del ecuador celeste. El solsticio en el norte
del ecuador celeste se denomina solsticio de verano porque el Sol está
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oblicuidad de la eclíptica.
El Observatorio de Santafé de Bogotá se comenzó a
construir en la ―Casa de la botánica‖ el 24 de mayo de 1.802 y
hasta el 20 de Agosto de 1.803. Es el origen de longitudes para
la cartografía colombiana, lo cual a su vez representa el primer
signo de independencia, se basó en un diseño de Fray
Domingo de Petres, referenciando a los observatorios de
Greenwich y París.
Mutis había elegido a Caldas para dirigir el observatorio en
1.802 por recomendación de Humboldt ―que elogiaba y
certificaba la existencia del trabajo de Caldas en Astronomía‖.
―El sabio‖ fue incorporado a la expedición Botánica en 1802
en calidad de meritorio, aunque se dice que el 27 de marzo de
1.783, Mutis ya lo había mencionado al virrey como ―un jóven
con capacidad para la geografía y la astronomía‖.
En 1805 Mutis confió a Caldas la dirección del
Observatorio Astronómico. Al morir Mutis, Caldas es
expulsado de la expedición botánica y queda como único
director del observatorio. Los trabajos en astronomía fueron
muy importantes, aunque finalmente se dedicó más a la
botánica. Caldas aportó a la biblioteca del observatorio su
biblioteca personal y su colección herbal.
Al asumir Caldas evidenció las deficiencias arquitectónicas,
estructurales y de orientación de la edificación, determinó la
altura de Bogotá sobre el nivel del mar y su latitud, fijándola
en 4 grados 36 minutos 36 segundos Con base en el eclipse
lunar del 9 de mayo de 1808 y la observación de las lunas
galileanas calcula la latitud: 77 grados 45 minutos.
Desde el observatorio Caldas documentó el transito de
Mercurio del 9 de noviembre de 1.803 y un seguimiento de los
nevados. Lamentablemente el registro de algunas de sus
observaciones se ha perdido.
IV. CALDAS Y HUMBOLDT
Caldas finalmente conoció a Humboldt en Quito en 1802.
Cuándo éste optó por llegar a lo que hoy es Ecuador a través
de la Nueva Granada. Compartieron en la Hacienda de Chillo
un tiempo relativamente largo con Humboldt y Bonpland,
Caldas tuvo la oportunidad de conocer la biblioteca con la que
viajaba el Alemán, y compartir mutuamente conocimientos y
métodos. De acuerdo con lo ofrecido por Humboldt viajarían
hasta el extremo sur del continente, lamentablemente el
ofrecimiento no se materializó y el equipo partió sin Caldas, lo
cual lo sumio temporalmente en un estado de depresión.
Alexander von Humboldt partió, no sin antes recomendar
epistolarmente a Caldas con Maskelyne en Greenwich y con
en su declinación máxima, hacia el 21 de junio (el principio del verano
en el hemisferio norte); el solsticio en el sur del ecuador celeste, llamado
solsticio de invierno, tiene lugar hacia el 21 de diciembre. Para los
habitantes del hemisferio sur la situación se invierte: el solsticio de
verano tiene lugar hacia el 21 de diciembre y el de invierno hacia el 21
de junio. El término solsticio significa 'Sol inmóvil'; en esos momentos
el Sol cambia muy poco su declinación de un día a otro y parece
permanecer inmóvil en un lugar al norte o al sur del ecuador celeste.
Fuente: Microsoft Encarta.
3
Lalande en Paris, para que le recibieran como alumno.
Además incluyó en sus obras el mapa del Alto Magdalena de
Caldas y entregó a Oltmans las observaciones realizadas por
Caldas.
Sin embargo es famosa la frase de Humboldt: ―Este Caldas
es un prodigioso en la Astronomía. Nacido en las tinieblas de
Popayán ha sabido elevarse, hacerse barómetros, octantes,
sectores, cuartos de circulo de madera!, mide latitudes con
gnómones de 15 a 20 pies. !Qué habría hecho este genio en
medio de un pueblo culto y que no debíamos esperar de él en
un país en que no se necesita hacerlo todo por si mismo!‖[6].
V. CALDAS Y LA INDEPENDENCIA
Caldas participó en el periódico Semanario del Nuevo
Reino de Granada, en el cual publicó “El estado de la
geografía en el Virreinato de Santafé de Bogotá con relación
a la economía y el comercio” y ―Del influjo del clima sobre
los seres organizados‖. Luego escribiría para el Diario
Político de Santafé de Bogotá, con don Joaquín Camacho
Caldas y su primo Camilo Torres, otro insigne
revolucionario, se alinearon con los Federalistas, grupo
político de tendencias descentralizadoras, en contra de
Antonio Nariño, que era centralista, en un periodo de la
historia de Colombia conocido como “la patria boba”, pues
inmediatamente liberados de España, la independencia no se
puede materializar por guerras intestinas y por una fiera
reconquista española a manos del General Sámano.
Caldas deja en 1.812 el Observatorio astronómico a cargo
de Benedicto Domínguez y se dedica a la actividad militar,
desarrollando un reloj de campaña con brújula, fábricas de
pólvora, sistemas de producción de armamento y una academia
de Ingenieros por la cual hoy se le reconoce como el fundador
del arma de ingenieros militares en Colombia.
VI. SACRIFICIO DE CALDAS
El sabio es capturado en su hacienda en Popayán y
trasladado a Santafé, espacio en el cual su madre envía tres
súplicas por el perdón de su vida de las cuales un es aceptada
por el presidente Montes pero ignorada por Pablo Morillo,
quien finalmente lo fusila el 28 de julio de 1.816, al frente de
la Iglesia de la Veracruz, ubicada al norte de Santafé, en el
camino a Tunja y convertida en patíbulo de revolucionarios al
punto que en 1910 se le declaró el Panteón Nacional.
La descripción del fusilamiento según documento de
publicación de la alcaldía Mayor de Bogotá, ―En consecuencia
(la iglesia de la veracruz) presenció el fusilamiento de Caldas
y Ulloa (Francisco Antonio), y fue testigo del horror con que
murió el primero, y de la arrogancia que en el patíbulo
desplegó el último. Caldas murió a la primera descarga, cuyos
ocho tiros le entraron por la espalda y le abrieron una inmensa
tronera en el pecho. El taco de uno de ellos incendió el
vestido, y Ojeda apagó el fuego con agua que tomó en la pila
vecina. Los cadáveres fueron colocados en sendas parihuelas;
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el de Caldas quedó como a horcajadas y lo taparon con un
paño de frisa de la que aún se estila usar entre nuestro pueblo;
al conducir el cadáver de Caldas a la iglesia de la Veracruz, y
ya en el vestíbulo de esta, Ojeda, que estaba enfermo de
disentería y además muy conmovido, flaqueó y cayó en tierra,
arrastrando consigo el cadáver y manchándose con la sangre
que de este salía en abundancia. Según el veterano, los dos
cadáveres fueron sepultados hacía la parte baja de la nave, al
doblar de la puerta principal. Detalle profundamente
conmovedor y curioso: después del estampido de la descarga
homicida, oyeron distintamente un largo alarido del sabio
ilustre. Ulloa fue atravesado por dos tiros disparados a boca de
jarro‖ [7].
VII. RECONOCIMIENTOS A CALDAS
La actividad científica y académica de Caldas ha sido
reconocida ampliamente por Colombia. Un municipio
antioqueño y un departamento fueron bautizados con su
Apellido. Fue la efigie del billete de medio peso que circuló a
finales de la década de los treinta y el billete de veinte pesos
que circuló hasta los años ochenta en el siglo pasado. Los
Correos de Colombia lo plasmaron en estampillas y
recientemente Villegas Editores ha reeditado las memorias de
sus múltiples viajes.
La Orden al mérito militar ―Francisco José de Caldas‖ es
otorgada hoy en día a los mejores alumnos cada promoción de
las escuelas de formación de oficiales de las tres armas y
varias instituciones educativas entre ellas la Universidad
Distrital, institución Universitaria de carácter público de
Bogotá, Distrito Capital de Colombia.
presentación asociada a éste escrito, a los responsables de la
Casa Museo Caldas, a la Universidad del Rosario y a todas las
instituciones que han preservado la memoria del sabio.
REFERENCIAS
[1] J. Arias de Greiff, “La Astronomía en Colombia”, Academia
Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Colección
Enrique Pérez Arbeláez. Número 8, 1993, pp. 44–77.
[2] F. J. de Caldas, Viajes (Viaje al Corazón de Barnuevo). Villegas
editores 1993, pp. 123–135.
[3] Universidad del Rosario, sede Claustro.
[4] Universidad Javeriana, Facultad de Ingeniería.
[5] Casa Museo Caldas.
[6] A. Bateman, Alfredo. ―Francisco José de Caldas, el hombre y el
sabio”. Biblioteca del Banco Popular, Cali, 1978.
[7] Alcaldía Mayor de Bogotá, D. C. Instituto Distrital de Cultura y
Turismo. BOGOTÁ, Panorama turístico de 12 localidades, Ficha técnica
turística, Localidad de Santa Fe. 2.004
José A. Mesa R. (Bogotá, 1969) fue miembro de la Rama estudiantil del
IEEE durante sus estudios de pregrado en Ing. de Sistemas en la Universidad
Distrital (1992), en donde luego se hizo especialista en Ing. de producción
(2001) y actualmente (2007) termina su maestría en Ing. Industrial.
Él ha ocupado diferentes cargos en compañías relacionadas con
Producción de bienes y ha dirigido varios grupos funcionales de Sistemas de
Información y Tecnología de comunicaciones, actualmente trabaja con
Alcaldía Mayor de Bogotá UAESP.
Su actividad dentro de la astronomía con ACDA (www.acda.info), de la
cual es actualmente Presidente, le ha permitido presentar diferentes ponencias
a nivel nacional e internacional e innumerables presentaciones a nivel
divulgativo para público con escasos o nulos conocimientos en astronomía y
visitar centros de investigaciones en Astronomía en Europa y Norteamérica.

VIII. CONCLUSION
Los extensos trabajos de Caldas, en las más diversas áreas
de la ciencia, fueron truncados por su participación en la
Guerra de independencia de la Nueva Granada del Imperio
Español.
Sin embargo su vida es un ejemplo de perseverancia y
alcance de logros con el mínimo de recursos disponibles y de
una visión universal acompañada de una metódica descripción
de sus técnicas, observaciones y resultados.
En momentos en que Colombia se enfrenta a retos políticos,
comerciales y especialmente científicos, de insospechadas
dimensiones y repercusiones vale la pena recordar, por un
momento, la tenacidad y disposición de un hombre como
Francisco José de Caldas, que puso todo su conocimiento
científico al servicio de sus ideales para lograr una patria
mejor y autosuficiente,

RECONOCIMIENTOS
El Autor desea expresar sus agradecimientos a todos los
miembros de la Asociación Colombiana de Estudios
Astronómicos ACDA, quienes han hecho comentarios a la