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Análisis sociológico y económico del daño individual y social


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Acciones de reparación y cuantificación del daño
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ALDO PETRONE • GABRIELA ROSSELLO • AUGUSTO R. SOBRINO
SILVIA TOSTI • CELIA WEINGARTEN • GRACIELA YANNADUONI
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—) de ALFREDO y RICARDO DEPALMA SRL ASTREA
CARLOS A. GHERSI

Teoría general
de la
reparación de daños
Análisis sociológico y económico del daño individual y social
Hecho humano, daño y relación de causalidad. Autoría
Factores de atribución subjetivos y objetivos
Acciones de reparación y cuantificación del daño
Apéndice jurisprudencial

Colaboradores
MARIO E. ACKERMAN • JUAN J. ÁVILA • ROBERTO A. MUGUILLO

FABIANA DIEZ • MÓNICA HISE • GRACIELA LOVECE • GUSTAVO LUPETTI

ALDO PETRONE • GABRIELA ROSSELLO • AUGUSTO R. SOBRINO


SILVIA TOSTI • CELIA WEINGARTEN • GRACIELA YANNADUONI

EDITORIAL ASTREA
DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA
CIUDAD DE BUENOS AIRES

1997
A los aborígenes,
que fueron los primeros damnificados
en nombre de la civilización.
A las mujeres y los niños,
Bibliotea-UPNA
damnificados durante siglos
NUP-Libuntegiu por la soberbia de los hombres.
A los trabajadores,
damnificados por los sistemas económicos.

A dos seres humanos excepcionales


que lucharon contra la discriminación
y la marginación social, que es
el mayor daño del final del siglo xx:
Madre Teresa de Calcuta t y Padre Mujica t.

EDITORIAL ASTREA
DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA SRL
Lavalle 1208 - (1048) Ciudad de Buenos Aires

ISBN: 950-508-488-9

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723


IMPRESO EN LA ARGENTINA
PRESENTACIÓN

"No hay hombres, cualquiera sean sus cua-


lidades, conocimientos, y saberes, que ten-
gan por ese solo hecho la prerrogativa de
conducir a otros contra su voluntad".
JEAN-YVES CALVEZ

La idea de presentar la teoría general de la reparación de daños es


el desvelo de la última década de mi dedicación al estudio del derecho;
de allí entonces, que esta obra significa asumir el compromiso de receptar
más que nunca las críticas y emprender ya el camino del perfecciona-
miento.
Sin embargo, sistematizar una teoría general ha sido, en sí mismo,
un esfuerzo metodológico interesante y si a ello le incorporamos la inten-
ción de hacerlo en función de la reparación del daño, rompiendo el es-
quema tradicional y dogmático de la responsabilidad civil, creemos haber
intentado cristalizar nuestro objetivo: colocar al pensamiento crítico en el
centro mismo del derecho privado.
De esta forma, intentamos mostrar al daño como un problema social,
y elaborar con la ayuda de la sociología, la política y la economía una
respuesta desde lo ideológico que se consustancia con el hombre, y no
que meramente atienda —como la responsabilidad civil— las apetencias
del sistema.
No nos interesa disciplinar el orden social, que fue la respuesta del
liberal Vélez Sársfield; pretendemos sumar esfuerzos a la corriente de
pensamiento valorista, que plasmó Borda con la reforma de 1968. Inten-
tamos aportar nuestro esfuerzo para propender a una convivencia en paz
con justicia social.
En primer lugar, hemos tratado de situar al daño en la problemática
de convivencia y la contradicción intrínseca del sistema.
En este sentido, intentamos acercar los elementos para brindar una
respuesta acorde a la corriente de preservación; sin embargo, ante la me-
PRESENTACIÓN

xorabilidad del daño, no dudamos en señalar que el requisito básico de


admisión al circuito de la reparación es el acceso a la justicia, y que la
piedra angular de esto es la independencia de poderes en el Estado, pues
estos condicionamientos atañen a la esencia y existencia misma del Esta-
do de derecho.

CARLOS A. GHERSI

ADVERTENCIA METODOLÓGICA

El análisis de la teoría general lo estructuramos en tres fases; la pri-


mera, de elementos básicos comunes: hecho humano, daño y relación de
causalidad, en los cuales tratamos de reflexionar sobre algunas posturas
clásicas y acercar soluciones que tratan de brindar una realidad más acor-
de con los nuevos tiempos, al abordar la nuevas categorías de daños eco-
nómicos, psíquicos, espirituales.
En la segunda fase investigamos la responsabilidad subjetiva y obje-
tiva en sus actuales dimensiones, haciendo especial hincapié en la refor-
mulación conceptual de la antijuridicidad, imputabilidad y culpabilidad;
así como la concerniente a las aplicaciones de los arts. 1113 y 2618 del
Cód. Civil, en sus modernas formulaciones doctrinarias y jurispruden-
ciales.
También desarrollamos las temáticas más particularizadas de la res-
ponsabilidad de padres, tutores y establecimientos educacionales, el Es-
tado y los funcionarios públicos.
Siguiendo nuestra línea de defensa de valores trascendentes, aborda-
mos, como factores autónomos de atribución, la buena fe, el ejercicio abu-
sivo del derecho y la violación de los derechos personalísimos. Estudia-
mos especialmente lo concerniente a las acciones para acceso a la
reparación, lo civil y la nueva acción del Código Procesal Penal.
Finalmente, en un capítulo especial tratamos lo relativo a las diferen-
cias sistemáticas de la teoría general de la reparación de daños en su
aplicación a los ámbitos laboral, comercial y administrativo, haciendo una
tarea comparativa, al igual que con el derecho penal, que resultará de
suma utilidad al lector.
Quiero agradecer especialmente al conjunto de investigadores que
trabajó, durante años, con ahínco, sacrificio y tolerancia.
La doctora Silvia Tosti incorporó, con su agudeza habitual, una es-
pecie autónoma de daño: el derecho de profesar una espiritualidad. Sin
duda, gracias a su templanza y profundas convicciones religiosas ha sido
posible elaborar una temática tan difícil, especial y controvertida.
X ADVERTENCIA METODOLÓGICA

La presencia de Augusto R. Sobrino y Graciela Yannaduoni, que tra-


bajaron los distintos aspectos de la culpabilidad, asegura una calidad su-
perlativa en temas que era necesario actualizar.
No menos trascendente es el aporte de Graciela Lovece en el análisis
de la interrelación de las acciones civiles y penales, y la vía de acceso a
la justicia para la reparación del daño en el nuevo Código Procesal Penal
de la Nación.
Celia Weingarten, con su particular criterio científico, trata el proble-
ma de la responsabilidad por riesgo y sus derivaciones actuales, confor-
mando un acápite de alta calidad y vigencia pragmática.
ÍNDICE GENERAL
Corresponde dar la bienvenida a dos nuevos integrantes de estas
obras colectivas: a la doctora Fabiana Diez, que ha trabajado excepcio-
nalmente un problema tan sensible como la responsabilidad de daños por Presentación VII
y a menores, y el doctor Aldo Petrone, que asumió la ardua tarea de plas- Advertencia metodológica IX
mar a la buena fe y el ejercicio abusivo como factores autónomos de re-
paración de daños. Estudios sin duda difíciles, pero que aportan un ma-
terial valioso para la reflexión medular de estos temas. CAPÍTULO PRIMERO
Merece una mención singular la participación de los cuatro juristas
amigos, que me han hecho el honor de acompañarme en esta obra.
RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA
El profesor Mario E. Ackerman, conferencista internacional y lucha- Y LA ECONOMÍA AL PROBLEMA DEL DAÑO
dor incansable en la esfera del derecho laboral, realiza un aporte estupen-
do para la reflexión comparativa.
El doctor Juan J. Ávila, penalista de nota y profesor en nuestra Uni- A) TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS
versidad de Buenos Aires, nos brindó un herramental, desde la óptica pe-
nal, magnífico, digno de su jerarquía científica.
El profesor Roberto A. Muguillo —amigo entrañable—, comercialista
§ 1. Introducción 1
y disertante internacional, colabora con una propuesta de pensamiento de § 2. Cuestionamiento del modelo ideológico que sustentó la
unificación, pero también de planeamientos e interrogantes de distinción responsabilidad subjetiva como respuesta sancionatoria
en los ámbitos civil y comercial. al daño 4
El doctor Gustavo Lupetti es un joven y valioso jurista del derecho § 3. La reformulación de 1968. Tendencias doctrinarias,
administrativo, quien ante la requisitoria asumió el desafío con extraor- legislativas y jurisprudenciales
dinaria profesionalidad.
§ 4. ¿Qué es un sistema? Interconexión del sistema jurídi-
Por último es digno de destacar el aporte jurisprudencia] llevado a
cabo por las jóvenes investigadoras Gabriela Rossello y Mónica Hise,
co con el económico 9
a quienes profeso profundo afecto y estoy seguro de que han emprendido a) El porqué de las premisas de convivencia en paz y
un camino de notable calidad científica. respeto por el ser humano 10
En suma, mi felicidad es completa. Hemos logrado plasmar la teo- b) Los derechos individuales, sociales, personalísimos
ría general de la reparación de daños, después de casi diez arios de haber y ambientales como desarrollo evolutivo en la pro-
comenzado, y lo hicimos con entrañables amigos y juristas importantes. tección del ser humano 12
c) El acceso equitativo a la riqueza y la protección del
CARLOS A. GHERSI patrimonio 15
d) La atribución de bienes económicos: propiedad pú-
blica y propiedad privada 15


XII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XIII

5. El daño: un supuesto fáctico inevitable, que puede


conformar la categoría jurídica del daño resarcible 16 CAPÍTULO II
a) Esquema reparativo-sancionatorio del Código Civil 18
b) La reforma de 1968 y la solución "solidarista" del ELEMENTOS COMUNES
derecho de daños 19 EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS
c) Consolidación del sistema "solidarista" durante la
década de 1980 20 § 14. Introducción 41
d) El ajuste del sistema de economía capitalista 22
e) Nuestra conclusión 23
A) HECHO HUMANO
6. Estructura y sistemática de la teoría general de la re-
paración de daños 24 § 15. Concepto 43
a) Elementos comunes 26
1) Hecho humano 26
2) Daño 27 B) EL DAÑO REPARABLE
3) Relación de causalidad 27
b) Elementos estructurales específicos 28 16. Introducción 47
c) Situaciones que frustran la indemnización 28 17. El daño como crisis de la gobernabilidad del sistema 48
18. Conformación del daño como categoría jurídica re-
parable 51
B) EL ESTADO DEMOCRÁTICO, LA DIVISIÓN DE PODERES
a) Los derechos individuales y los daños al patri-
Y EL ACCESO A LA JUSTICIA monio 52
b) Derechos sociales y protección de la familia 53
§ 7. Introducción 29 c) Derechos personalísimos y daños a la persona en
§ 8. El rol del Estado democrático y la división de po- su humanidad más profunda 55
deres 29 d) Los derechos ambientales y ecológicos como pre-
a) El rol del Estado 30 servación del hábitat humano individual, familiar
b) La división de poderes como garantía 31 y social 56
9. Conversión del daño individual en daño social 32 19. Evolución de la reparación de los daños 57
10. El nuevo espacio de discusión para la reparación de 20. Clasificación del daño reparable: económico y extrae-
daños 33 conómico 62
a) Daño económico a la persona en su capacidad la-
11. El aislamiento del hombre y el acceso a la justicia borativa: daño emergente y lucro cesante 63
Qué es y cómo se materializa 35 1) Capacidad de instrucción laborativa o profe-
§ 12. Acceso real y acceso formal a la justicia 35 sional 65
a) Allanamiento por la ley de fondo al damnificado 2) Capacidad de generar riqueza como proceso de
para el acceso a la reparación de daños 36 acumulación 66
b) Acceso formal desde lo procesal a la efectiva in- b) Daño extraeconómico a la persona humana 67
demnización 36 1) Daño moral 67
§ 13. La conformación estructural de la teoría general de la 2) Daño psíquico 68
reparación de daños en la etapa posmoderna 37 3) Daño biológico 68

XIV ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XV
4) Daño estético 69 § 33. El derecho como condición jurídica 91
5) Daño espiritual 69 a) Orden externo 91
a) Concepto 69 b) Orden interno
b) Diferencias entre daño espiritual y daño 92
§ 34. La antijuridicidad como crisis de la juridicidad 96
moral 70
71 § 35. Causas de justificación de la conducta antijurídica 99
c) Carácter autónomo del daño espiritual
a) Enunciación 99
§ 21. Daño al patrimonio como resultado de la acumulación b) Las causas de justificación en el derecho penal 100
económica 72
c) Adaptación al derecho civil 100
C) LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD 2) IMPUTABILIDAD

§ 22. Introducción 75 § 36. Introducción 101


§ 23. Teorías que analizan las relaciones causa-efecto 75 § 37. Materialización o externalización sensitiva 101
§ 24. La teoría asumida por nuestro Código Civil: la causa- § 38. Elementos internos que producen el proceso sistemá-
lidad adecuada 76 tico del acto 102
§ 25. La atribución de consecuencias 77 a) El discernimiento 102
§ 26. Crítica al constructivismo jurídico 79 b) La intención 104
§ 27. La incursión científica en el "segmento causal" 82 c) La libertad 106
§ 28. Concausas y causas excluyentes 84 d) Nuestra reflexión en la conformación de la impu-
tabilidad 107

CAPÍTULO III 3) CULPABILIDAD

ELEMENTOS ESPECÍFICOS DE LAS DISTINTAS § 39. Introducción 108


VÍAS DE ACCESO A LA REPARACIÓN § 40. Concepto de culpa 108
DEL DAÑO § 41. Formulaciones pragmáticas de la culpa: negligencia,
imprudencia e impericia 109
§ 29. Introducción 87 a) Negligencia 109
§ 30. Metodología 88 b) Imprudencia 109
c) Impericia 109
A) LA VÍA DE ACCESO POR LA RESPONSABILIDAD § 42. Clases de culpa: grave, leve y levísima 110
SUBJETIVA O FACTOR SUBJETIVO § 43. Normas jurídicas que aluden a la culpa 111
DE ATRIBUCIÓN a) Ley de seguros 17.418 111
b) Ley de concursos y quiebras 24.522 111
§ 31. Caracterización 88 c) Ley de accidentes del trabajo 112
§ 44. Culpa contractual y culpa extracontractual. Unici-
1) ANTLWRIDICIDAD dad conceptual y diversidad de régimen 112
a) Prueba 113
§ 32. Concepto 89 b) Extensión del resarcimiento 113
XVII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XVII
c) Prescripción 113 a) Obligaciones de medios y de resultado 130
d) Daño moral 113 b) Teoría de las cargas probatorias dinámicas 131
e) Atenuación de la responsabilidad 114 1) Antecedentes doctrinarios, legislativos y juris-
§ 45. Culpa civil y culpa penal 114 prudenciales 131
§ 46. Culpa precontractual y poscontractual 115 2) Jurisprudencia 132
a) Culpa precontractual ("in contrahendo") 115 § 52. Presunción de culpa. Artículo 1113: darlo "con" la
b) Culpa poscontractual 116 cosa 133
§ 47. Criterios de apreciación de la culpa 117
4) DOLO
a) Objetivo-abstracto 117
b) Subjetivo-concreto 117 § 53. Concepto 134
§ 48. Culpa de la víctima 118 a) Dolo como vicio de la voluntad 134
a) "Culpa" de la víctima y "hecho" de la víctima 118 b) Como elemento de los hechos ilícitos 135
b) Culpa exclusiva de la víctima 119 1) Teoría de la representación 135
c) Culpa concurrente de la víctima y el demandado 120 2) Teoría del asentimiento 136
d) Culpa de la víctima y riesgo creado 120 c) En el incumplimiento de las obligaciones de ori-
e) Culpa de los dependientes 121 gen contractual 136
1) Fundamento 121 § 54. Diferencias entre culpa grave y dolo 136
a) Teoría de la presunción de culpa "in eligen- § 55. Clasificación del dolo
do" e "in vigilando" 137
121 a) Directo y eventual 137
b) Teoría de la presunción de culpa "iure et b) Eventual y culpa consciente 137
de iure" (que no admite prueba en con- c) De los auxiliares 138
trario) 122
c) Teoría de la garantía 122 § 56. Dispensa del dolo 138
2) Requisitos 122 a) Fundamentos de exclusión de cláusulas con dis-
a) Relación de dependencia 122 pensa de dolo 139
b) Ejercicio de la función 123 b) Consecuencias de la cláusula de dispensa del dolo 139
f) Culpa de un tercero 123 c) Dispensa del dolo de los auxiliares 140
§ 49. Culpa y riesgo asumido por la víctima § 57. Dolo y culpa concurrente 140
123
a) Compensación de culpas 123 § 58. Dolo concurrente 141
b) Neutralización de responsabilidad (objetiva) 124
e) Aceptación de riesgos de la víctima 125 B) LA VÍA DE ACCESO POR LA RESPONSABILIDAD
d) Solidaridad en la culpa 127 OBJETIVA O FACTORES DE ATRIBUCIÓN OBJETIVOS
e) Acción de repetición 127
§ 50. Dispensa de la culpa 127 1) CONSIDERACIONES GENERALES
a) Culpa grave 128
b) Contratos de adhesión 128 § 59. Introducción 141
§ 51. Problemática de la prueba de la culpa. Obligaciones § 60. Innecesariedad de la antijuridicidad 141
de medios y de resultado. Teoría de las cargas pro- § 61. La inimputabilidad 142
batorias dinámicas 129 § 62. La innecesariedad o sustitución de la culpabilidad 143
II. Gheni, Teoría.
XVIII INDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XIX

2) RESPONSABILIDAD POR RIESGO CREADO 4) DAÑOS CAUSADOS POR COSAS ARROJADAS

§ 63. El riesgo como fundamento de la atribución obje- § 79. Introducción 166


tiva 143 § 80. Regulación del Código Civil 167
§ 64. Daño derivado de las cosas. Distintos supuestos que § 81. Atribución de responsabilidad 168
comprende el artículo 1113 del Código Civil 145
a) Daños producidos "con" la cosa 146
b) Daños causados "por" las cosas: riesgo y vicio 147 5) DAÑOS A LA ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE
c) Las actividades riesgosas 148 EN EL HÁBITAT INDIVIDUAL O SOCIAL DEL SER HUMANO
§ 65. Ámbito de aplicación: contractual o extracontractual 150
§ 66. Los legitimados pasivos § 82. Caracterización 169
150
a) Dueño 150 § 83. El artículo 2618 del Código Civil y la calidad de vida 173
b) Guardián 151 § 84. Caracterización jurídica de las molestias 173
c) Carácter concurrente de la responsabilidad del § 85. Función judicial de control y prevención 174
dueño y del guardián 152
§ 67. Régimen probatorio y eximentes de responsabilidad 152 6) DAÑOS CAUSADOS POR UN GRUPO DE INDIVIDUOS
a) Caso fortuito (o externo) 153 SIN IDENTIFICACIÓN DEL AUTOR O DAÑO
b) Uso de la cosa contra la voluntad del dueño o del POR ACTIVIDAD COLECTIVA
guardián 153
§ 68. La ley 24.240 154 § 86. Introducción 176
§ 69. Concepto de producto elaborado. Producto defec- § 87. Soluciones legales 177
tuoso 155
a) Defectos de diseño 157 7) DAÑOS CAUSADOS POR HECHOS
b) Defectos de fabricación 157 INVOLUNTARIOS O INIMPUTABLES
c) Defectos de instrucción o de información 157
§ 70. El derecho a la seguridad y la responsabilidad del fa- 178
bricante § 88. Introducción
157
§ 89. Situaciones que afectan el discernimiento 178
§ 71. Responsabilidad extracontractual del fabricante 159 178
a) Estado judicial de demencia
§ 72. Extensión del resarcimiento 160 b) Pérdida transitoria de la conciencia o inimputabi-
§ 73. Responsabilidad por productos elaborados 160 lidad 180
c) Los intervalos lúcidos 181
3) DAÑOS CAUSADOS POR ANIMALES § 90. Causas que obstan a la intención 182
a) El error o ignorancia de derecho 182
§ 74. Introducción 163 b) El error de hecho 184
§ 75. Regulación jurídica 163 § 91. Causas que obstan el estado de libertad 186
§ 76. Clases de animales 164 a) Violencia física irresistible 186
§ 77. Factores de atribución 165 b) Intimidación moral y espiritual 188
§ 78. Sujetos responsables 166 § 92. La reparación por equidad 189

XX INDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XXI

§ 104. Representación. Órganos y administradores depen-


8) DAÑOS PRODUCIDOS POR LA VIOLACIÓN dientes 210
DE DERECHOS PERSONALÍSIMOS

§ 93. Introducción 192 B) CARACTERIZACIÓN. EFECTOS


§ 94. El artículo 1071 "bis" del Código Civil 193
§ 105. Ámbito contractual 212
9) DAÑOS PRODUCIDOS POR EL EJERCICIO § 106. Ámbito extracontractual 215
ABUSIVO DE LOS DERECHOS a) Daños causados por quienes dirigen o adminis-
tran la persona jurídica 215
§ 95. Introducción 193 b) Daños causados por los dependientes de una per-
§ 96. Conceptualización 195 sona jurídica 216
a) Concepción subjetivista 195 c) Daños causados por la persona jurídica por las
b) Concepción objetivista 196 cosas de que se sirve o tiene a su cuidado 217
97. Abuso y antijuridicidad 198 § 107. La acción de repetición de la persona jurídica contra
98. El ejercicio abusivo del derecho como factor autó- administradores, representantes y dependientes 217
nomo de la reparación del daño causado 200 § 108. Responsabilidad de las personas jurídicas y con-
a) Génesis 200 juntos económicos empresarios frente al consu-
b) Configuración 201 midor 218
c) Innecesariedad de la causación efectiva del daño 201 a) Las empresas y la producción y comercialización
de bienes y servicios 219
10) DAÑOS PRODUCIDOS POR EL QUEBRANTAMIENTO b) Ley de defensa del consumidor 24.240 219
AL PRINCIPIO DE OBRAR DE BUENA FE e) La fragmentación de la responsabilidad de los
grupos empresariales y la cadena producción/co-
§ 99. Introducción 201 mercialización 220
§ 100. Buena fe y antijuridicidad 204 d) El veto a los artículos 13 y 40 de la ley del con-
§ 101. El quebrantamiento de la buena fe como factor sumidor 222
atributivo autónomo de reparación del daño cau- § 109. Conclusión 224
sado 205
§ 102. La obligación de indemnidad personal y patrimo-
nial 206 CAPÍTULO V

RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO


CAPÍTULO IV

RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS A) RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

§ 110. Introducción 227


A) INTRODUCCIÓN
§ 111. Los funcionarios y los empleados 228
§ 103. Personalidad y personas jurídicas de existencia ideal 209 § 112. Funciones del Estado 229

XXII fNDICE GENERAL INDICE GENERAL XXIII
a) Legislativas 229
b) Ejecutivas o administrativas 230 A) RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
c) Judiciales 230 POR EL HECHO DE SUS HIJOS MENORES
§ 113. Daños causados por el accionar del Estado 231
§ 114. Reparación de los daños provenientes de la activi- 123. Fundamento de la responsabilidad: distintas teorías 243
dad lícita del Estado 231 a) De la culpa "in vigilando" 244
§ 115. Reparación por actos ilícitos 233 b) De la culpa en la educación 244
c) De la culpa en la vigilancia y en la educación
acumuladas 245
B) RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS d) Del fundamento económico 246
e) De la responsabilidad emanada de la autoridad
§ 116. Introducción 233 de los padres: una tendencia a la objetiviza-
§ 117. El artículo 1112 del Código Civil y la responsabili- ción de la responsabilidad con fundamento en la
dad patrimonial. Presupuestos 234 garantía 246
a) Hecho u omisión del funcionario 234 124. Requisitos 247
b) Actuación del agente en el ejercicio de la fun- a) Minoridad 247
ción pública 235 b) Ejercicio de la patria potestad 249
c) Cumplimiento irregular de las obligaciones le- c) Convivencia con el progenitor responsable. Ex-
gales 235 cepción 250
§ 118. Relaciones entre la responsabilidad patrimonial del d) Antijuridicidad en el acto del menor 251
agente y la del Estado 236 e) Factor de atribución respecto del actuar del
a) Ámbito legítimo del funcionario 236 menor 251
b) Ámbito ilegítimo del funcionario 237 f) Daño a un tercero 253
§ 119. Acción del damnificado contra el funcionario pú- 125. Eximentes de responsabilidad 253
blico 237 a) La presunción "iuris tantum" de la culpa. Car-
a) Inmunidad constitucional para ciertos funciona- ga probatoria 253
rios públicos 237 b) Imposibilidad de impedir el daño. La vigilan-
b) Nuestra opinión 239 cia activa y la presencia del progenitor: su inde-
§ 120. Acción de repetición del Estado contra el funcio- pendencia. Casos de inexistencia de vigilancia
nario público 240 activa (artículo 1116) 254
§ 121. Prescripción de las acciones 241 c) Transmisión de la guarda 256
1) La transmisión de la guarda debe ser circuns-
tancial 256
CAPÍTULO VI 2) Establecimiento de cualquier clase 257
3) Permanencia 257
APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS 4) Vigilancia y autoridad en cabeza de un tercero 257
DE LA RESPONSABILIDAD 126. El resarcimiento 257
POR EL HECHO AJENO a) Responsabilidad contractual o extracontractual
Extensión del resarcimiento 257
§ 122. Introducción 243 b) Concurrencia de culpa 258

XXIV ÍNDICE GENERAL INDICE GENERAL XXV

c) La acción de regreso 259


d) Conclusión 260 CAPÍTULO VII

LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN


B) RESPONSABILIDAD DE LOS TUTORES Y CURADORES PENAL DE PUNICIÓN

§ 127. Preliminar 261 § 139. Introducción 269


§ 128. Concepto. Función 261
§ 129. Clases 262 A) ACCIÓN CIVIL Y ACCIÓN CRIMINAL
§ 130. Fundamentos 262 140. Relación 270
§ 131. Requisitos 263 a) Separación o independencia 270
a) La incapacidad como supuesto de inimputabi- b) Acumulación o unidad 270
lidad 263 c) Criterio legal 270
b) Convivencia con el tutor o curador 264 141. Suspensión de la sentencia civil 271
c) Discernimiento de la tutela y la curatela 265 142. Excepciones para la aplicación del art. 1101 272
d) Antijuridicidad del hecho del incapaz. Factor
de atribución del hecho del incapaz. Daño a un 143. Influencia de la sentencia penal condenatoria sobre
tercero. Remisión la acción civil 273
265 274
a) Existencia del "hecho principal"
§ 132. Eximentes de responsabilidad 265 b) Culpa del condenado 275
§ 133. El resarcimiento 265 144. Influencia de la sentencia penal absolutoria sobre la
acción civil 276
C) RESPONSABILIDAD DE LOS 145. Influencia de la sentencia civil sobre la penal 278
ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES 146. El proyecto de Reformas al Código Civil 279
147. Conclusiones 280
§ 134. Evolución. Ley 24.830 265
§ 135. Fundamento de la responsabilidad B) LA NUEVA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN
266
a) Teoría de la culpa "in vigilando" 266 DE DAÑOS EN EL PROCESO PENAL
b) Teoría de la patria potestad delegada 267 281
§ 148. Caracterización
§ 136. Proyectos de reformas al Código Civil 267 283
§ 149. El actor civil
§ 137. Requisitos 267 283
§ 150. Legitimación pasiva
a) Víctima del daño 267
b) Relación entre el daño y el hecho acaecido bajo § 151. Forma de constituirse el damnificado 284
el control de la autoridad educativa 267 § 152. Demanda de reparación del damnificado 285
c) Daño al alumno 268 § 153. El demandado civil en el proceso penal 286
d) El factor de atribución es objetivo 268 § 154. Oportunidad, forma, nulidad y caducidad 287
§ 138. Alumnos de universidades o establecimientos de en- § 155. Contestación de la demanda 287
señanza terciaria. Institutos 268 § 156. Conclusiones 288
XXVI INDICE GENERAL INDICE GENERAL XXVII

CAPÍTULO VIII CAPÍTULO IX

FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR

§ 157. Concepto 289 § 167. Introducción. ¿Extensión de la indemnización o


cuantificación de la reparación del daño? 301
§ 168. Forma de medir la extensión de la indemnización
A) COMPOSICIÓN DEL DAÑO O PERJUICIO en el Código Civil de Vélez Sársfield 301
SUFRIDO MATERIAL O PATRIMONIALMENTE a) Consecuencias inmediatas 303
b) Consecuencias mediatas 303
§ 158. Composición como acción y efecto de componer 290 c) Consecuencias casuales 304
§ 159. Daño o perjuicio sufrido material o patrimonial- § 169. La reforma del Código Civil de 1968: un cambio
mente 290 ideológico sin consecuencias pragmáticas en la cuan-
§ 160. Formas de composición 290 tificación 305
a) En especie 290 § 170. Conexidad del derecho y la economía en la cuanti-
1) Composición de la misma cosa 291 ficación de daños 306
2) Composición por sustitución 292 a) Protección integral al ser humano 306
292 b) El daño económico a la persona humana en su
h) La situación sustitutiva dineraria capacidad de generar riquezas dentro del siste-
1) Categorización jurídica de la opción 292 ma económico 306
2) Límites del derecho potestativo 293 § 171. Daño económico al patrimonio como resultado de
a) El principio de buena fe 293 la acumulación. La ley 24.283 307
b) El orden público 293 a) ¿Qué es una prestación? 310
c) Ejercicio regular de los derechos 294 b) Deudas de dinero 310
§ 161. Conclusión 294 c) Deudas de valor 311
§ 172. La fijación de la reparación en dinerario de daños
B) DESAGRAVIO O SATISFACCIÓN AL OFENDIDO extraeconómicos 312

§ 162. Caracterización 295 CAPÍTULO X


§ 163. Fundamentos 295
LA TEORÍA DE LA REPARACIÓN
DEL DAÑO Y LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO,
C) LA PREVENCIÓN DEL DAÑO LABORAL, COMERCIAL Y PENAL

§ 164. Introducción 296 A) DERECHO ADMINISTRATIVO


§ 165. La prevención por el "daño temido" 297
§ 166. La prevención en función de las molestias e intere- § 173. Introducción 315
ses difusos 298 § 174. Falta personal y falta de servicio 317

XXVIII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XXIX
§ 175. Las normas del Código Civil 319 § 190. Sanciones 338
§ 176. Responsabilidad extracontractual por actividad ilí- § 191. Protección del crédito 339
cita y por actividad lícita o legítima del Estado. § 192. Entes de regulación y supervisión 339
Plazos de prescripción 321 § 193. Comité Consultivo Permanente 340
§ 177. Síntesis 325 § 194. Responsabilidad civil del empleador y de terceros 341
B) DERECHO LABORAL
C) DERECHO COMERCIAL
§ 178. El modelo argentino 327
§ 195. Introducción 341
§ 179. Evolución normativa 328
§ 196. Evolución del derecho comercial y la responsabilidad 342
§ 180. Régimen de la ley 24.557. Objetivos 328
328 § 197. ¿Existen diferencias entre las responsabilidades gene-
§ 181. Sistema radas en el orden civil y en el orden comercial? 344
§ 182. Ámbito de aplicación 329 § 198. Evolución de la responsabilidad en derecho comercial 346
§ 183. Promoción de la prevención de los riesgos del tra- a) Tendencia natural y generalizada hacia la limi-
bajo. Plan de mejoramiento 330 tación de la responsabilidad 346
§ 184. Contingencias 330 b) Hacia una subjetivización de la responsabilidad 347
a) Eximentes y exclusiones 331 c) Hacia la limitación con tarifamiento de las in-
b) Eventos 331 demnizaciones 347
1) Incapacidad laboral temporaria 331 d) Ampliación del campo cubierto por el principio
2) Incapacidad laboral permanente 331 de la responsabilidad 348
3) Gran invalidez 332 § 199. Perspectivas y proyecciones para el siglo xxi 350
§ 185. Determinación y revisión de la incapacidad. ,Comi-
siones médicas 332
333 D) DERECHO PENAL
§ 186. Prestaciones
a) Prestaciones dinerarias 333 § 200. Diferentes necesidades sóciales: distintos sistemas
1) Ingreso base 333 de responsabilidad 351
2) Incapacidad laboral temporaria 333 § 201. La teoría del delito 353
3) Incapacidad laboral permanente parcial 333
a) Incapacidad igual o inferior al 20% 333 § 202. La acción 354
b) Incapacidad superior al 20% e inferior al § 203. La tipicidad 355
66% 334 a) Tipo objetivo 357
c) Renta periódica 334 b) Tipo subjetivo 358
d) Régimen transitorio 335 § 204. La antijuridicidad 361
4) Incapacidad permanente total 335 a) Especificidad 362
5) Gran invalidez 336 b) Las causas de justificación 363
6) Muerte del trabajador 336 § 205. La culpabilidad 364
b) Prestaciones en especie 336 a) Importancia 364
§ 187. Gestión del sistema 336 b) Evolución 365
§ 188. Financiamiento del sistema 337 c) El finalismo 366
§ 189. Prescripción 338 § 206. Conclusión 367

XXX ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XXXI

§ 10. Responsabilidad del Estado por actos lícitos del ór-


APÉNDICE gano y de los dependientes 417
a) Requisitos 417
JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA
b) Actos de funcionarios políticos, de funcionarios
no políticos y de dependientes 419
c) Función policial; servicios de salud 421
§ 1. La responsabilidad como sanción 369 d) Repetición del Estado a funcionarios políticos, no
§ 2. Reforma de la ley 17.711 370 políticos y dependientes 425
§ 3. Daño reparable como presupuesto de la reparación 372 § 11. Responsabilidad de los padres 426
a) ¿Qué es el daño reparable? Requisitos 373 § 12. Reparación de daño por equidad (artículo 907) 429
b) El daño como situación social e individual 374 § 13. Responsabilidad de establecimientos escolares. Di-
c) Los daños ambientales 374 rectores. Maestros 431
d) El daño económico al patrimonio y a la persona 375 § 14. La responsabilidad subjetiva, contractual y extracon-
e) Daño a la capacidad laborativa 378
382 tractual por culpa y dolo 433
f) El daño extraeconómico § 15. Concepto de antijuridicidad
1) Daño moral 382 439
2) Daño psíquico 388 § 16. Concepto de imputabilidad 440
3) Daño biológico 390 § 17. Responsabilidad objetiva por riesgo creado (artículo
4) Daño estético 391 1113) 444
5) Daño emergente y lucro cesante 394 § 18. Responsabilidad por hechos de animales 450
6) Derecho de chance 400 § 19. Responsabilidad por hechos de personas no identi-
7) Daño directo o indirecto 403 ficadas 451
§ 4. La autoría como resultado de hecho humano como ac- § 20. Responsabilidad por ejercicio abusivo del derecho 454
ción u omisión y el daño 404 § 21. Reparabilidad por actos contrarios a la buena fe 458
§ 5. Relación de causalidad como presupuesto de la repa- § 22. Reparación por cosas arrojadas 459
ración 404
404 § 23. Reparación por incumplimiento de obligación de se-
a) Requisitos y funcionamiento guridad
b) Las concausas 405 459
§ 24. Relación entre acción civil y penal 464
§ 6. El acceso a la justicia como requisito del ejercicio de
los derechos individuales 409 § 25. Reparación de daños en especie o en dinero 467
§ 7. La división de poderes. Independencia del Poder Ju- § 26. Cesación de las molestias (artículo 2618, Código Civil) 468
dicial como requisito del sistema democrático 410 § 27. Cesación del daño al derecho personalísimo (artículo
§ 8. Reparación de las consecuencias inmediatas; mediatas 1071 "bis", Código Civil) 472
previsibles y previstas; causales y remotas 411
§ 9. Responsabilidad de personas jurídicas por actos ilíci-
Bibliografía 477
tos del órgano y de los dependientes 414
a) Requisitos 414
b) Acción de repetición de las personas jurídicas ha-
cia terceros extraños; terceros relacionados; de-
pendientes y los administradores 416
CAPÍTULO PRIMERO

RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA


Y LA ECONOMÍA AL PROBLEMA DEL DAÑO

A) TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

§ 1. INTRODUCCIÓN. — El esquema clásico de responsabili-


dad civil, que dominó durante siglos, se consolidó para el derecho
hispanoamericano con la aparición del Código de Napoleón, y Vé-
lez Sársfield lo adaptó a nuestra legislación'. Sin embargo, ya
desde principios del siglo xx este esquema fue cuestionado por las
sofisticadas universidades norteamericanas2 por su falta de conexi-
dad con el sistema económico en cuanto a la forma de cuantificar-
se el daño.
En nuestro país sufre los primeros embates con la ley 9688 de
accidentes de trabajo (de octubre de 1915) y con el fenómeno
de la industrialización masiva', especialmente desde mediados de
1940. Posteriormente se desarticula en forma definitiva entre los

1 De Gásperi - Morello, Tratado de derecho civil, p. 9 y SS.; Galli, Culpa civil y


culpa penal, "Anales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de
La Plata", t. VIII, p. 6 y ss.; Cammarota, Responsabilidad extracontractual, vol. 1, p. 28
y siguientes.
2 Calabresi, El corte de los accidentes, p. 42; Polinsky, Introducción al análisis eco-
nómico del derecho, p. 112.
3 Mori, La revolución industrial, p. 5; dice el autor: "El proceso de la industrializa-
ción contemporánea ha sido la palanca fundamental de mayor transformación que ha ex-
perimentado la humanidad a lo largo de su historia. Ha contribuido a modificar profun-
damente las formas de vida de los hombres y, por ello, ha forjado nuevos modos de
contemplar las relaciones de los mismos entre sí y con el mundo exterior. Pero también,
atarse de un fenómeno de cronología e intensidad distintas según regiones, países y áreas
del globo, ha provocado situaciones lacerantes y ha agravado disparidades y desequilibrios.
Se trata del gran tema de la historia económica y, aun, de la historia tout court".

I. Ghersi, Teoría.

1711.,77.71771.1
2 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA

años 1960 —ante los efectos del final de la modernidad4— y 1980, Los nuevos fenómenos de la dañosidad por máquinas', la con-
con el advenimiento de lo que hoy denominamos como la posmo- taminación del hábitat familiar', la difamación por la prensa'°, la
dernidad5. falta de justicia, el accionar indiscriminado del Estado, las políti-
La insuficiencia de sus soluciones para la alta dañosidad que cas económicas", etc., se burlaron de la teoría perfecta de la cul-
se registra en la sociedad desde mediados de este último siglo de pa, y grande fue la perplejidad de los juristas tradicionales ante
la modernidad6, saltó a la vista y constituyó un dato de la realidad, los embates del final de la época moderna que terminó por acorra-
resultado de la transformación del mundo y de nuestro país, en larlos en aquel debate inservible y apocalíptico.
donde el esquema clásico del libre albedrío, base y fundamento de De allí que, poco a poco, con el correr de la segunda parte
la responsabilidad subjetiva, espina dorsal del Código de Vélez del siglo, fue necesario ir delineando otra estructura sistemática
Sársfield, pasó a ser objeto teórico de conocimiento del derecho, que permitiera al derecho dar respuesta a los problemas del daño,
sólo por la obsecuencia ideológica del establishment, que veía con pues éste, como categoría jurídica, no sólo se iba ampliando, sino
temor a las corrientes progresistas que propugnaban la introduc- que recibía las consecuencias de la puesta en marcha de los pro-
ción de factores objetivos' como enemigos acérrimos del sistema cesos de ajuste" del sistema de economía capitalista, en donde el
liberal, de libre mercado y, en definitiva, del sistema capitalista hombre es depreciado, cosificado; donde prevalece el sistema, los
occidental y cristiano. beneficios económicos, la acumulación y la concentración de ri-
Así como la destrucción de la Bastilla simbolizó el fin del queza.
antiguo régimen monárquico, o la demolición del muro de Berlín La reformulación filosófica e ideológica de 1968 recoge la pri-
representó la caída del comunismo, la insuficiencia de la respon- mera corriente de pensamiento progresista; la tendencia se ponía
sabilidad subjetiva para dar solución a los miles de damnificados en marcha coincidiendo con los movimientos sociales de esos
por las más diversas causas, sin duda puede servir como paradigma tiempos —aun cuando debemos reconocer que el cuestionamiento
de la alocada construcción de máquinas que marca el final de un por la tradición jurídica no fue poco—, pero la nueva estructura so-
método, de una filosofía, de una historia. cial de la Argentina terminó por imponer al menos los supuestos
más importantes de responsabilidad objetiva. Así ocurría con los
4 Aconsejamos estas lecturas sobre el tema: Therborn, Peripecias de la modernidad;
accidentes de automotores y con los todavía escasos fallos sobre
Hirsch y otros, Estudios sobre el Estado y la reestructuración capitalista; Rossanda y otros, daño y contaminación industrial". Lo concreto es que el final del
El nuevo sistema del mundo; Touraine, Crítica a la modernidad; Thurow, La guerra del siglo xx y el advenimiento del próximo requieren otra respuesta,
siglo xxí.
más estructurada, con mayor coordinación interdisciplinaria con la
5 Ghersi, Modernos conceptos de responsabilidad civil, p. 38; allí decimos: "La pos-
modernidad es una etapa que seguramente traerá la excelencia a partir de la revolución
economía, la sociología. Pensamos que ello debe ser a partir de
tecnológica, pero sin duda operará con una mayor marginación y máximo de traslado de ubicar el daño en uno de sus vértices y, en el otro, la necesidad
riesgo, hacia una generalidad de personas, profundizando la tendencia real de la moder- de no dejar supuesto sin solución, sea desde el ámbito individual
nidad".
6 ver Hawker, El peor accidente en el mundo, p.
11; Messina de Estrella Gutiérrez,
La responsabilidad civil en la era tecnológica, p. 16. Ghersi y otros, Accidentes de tránsito, p. 47 y siguientes.
7 Llambías, Tratado. Obligaciones, t. 1V-A, p. 623; dice: "La regulación de la res-
9 Ghersi, Modernos conceptos de responsabilidad civil, p. 110.
ponsabilidad del dueño o guardián de la cosa por cuyo vicio se ha originado daño a tercero,
que ha formulado el decr. ley 17.711/68, es pasible a nuestro juicio de los siguientes re- 10 Ghersi (coord.), Los nuevos daños, p. 83; Cifuentes, Derecho de réplica, de rec-
tificación o de respuesta, p. 83.
paros: a) Nos parece excesivo que el dueño de la cosa viciosa esté ahora impedido de
ji Ghersi (coord.), Los nuevos daños, p. 139 y ss.; Bidart Campos, Responsabilidad
probar su ausencia de culpa..., pues, puede haber situaciones en las que él no merezca
reproche alguno por haberle sido imposible corregir el vicio de la cosa, por ejemplo, si el del Estado y las devaluaciones monetarias, ED, 105-998; Morello, Compensación del Es-
dueño de un automóvil lo alquila a una empresa de 'remite' y ésta utiliza el vehículo con tado por daños originados en su accionar, ED, 102-887; Alterini, Lesión al crédito y res-
neumáticos muy usados, uno de los cuales estalla lesionando a un tercero. Lo justo habría ponsabilidad del Estado por injerencia en los plazos fijos bancarios, p. 35.
sido, en cambio, mantener el criterio de Vélez expresado en su art. 1133, hoy derogado, 12 Ghersi, La posmodernidad jurídica, p. 110.
que le permitía al dueño de la cosa viciosa eximirse de responsabilidad mediante la prueba 13 Ghersi, El derecho constitucional a la tranquilidad y calidad de vida y la siste-
de su ausencia de culpa". mática de la reparación de daños, LL, 1994-D-412.
4 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 5
o el social, tal como lo venimos sosteniendo desde hace algún En el campo de la reparación de daños causados por el hecho
tiempo a través de lo que denominamos la teoría general de la propio, de notable preponderancia cuantitativa en la época prein-
reparación de daños". dustrial, el pensamiento penal de la estructura del delito se refleja
A continuación abordaremos los siguientes temas: a) realiza- en el ámbito civil sancionando sólo a aquel que causa un daño con
remos en forma breve el cuestionamiento retrospectivo sobre el mo- su obrar antijurídico y culpable.
do de pensar y operar de la tradición jurídica y de la responsabili- El hombre, ser esencialmente libre, debe reparar el daño cau-
dad subjetiva, como modelo de respuesta al problema del daño; b) sado a otro cuando ha violado el deber general y fundamental de
seguidamente, nos abocaremos a la explicación de la interconexión no dañar (implícitamente establecido en los arts. 14 y 19, Const.
sistemática que pretendemos debe operarse entre el derecho, la so- nacional) o ha incumplido la obligación contractual voluntaria-
ciología y la economía para la estructuración de la teoría general mente convenida (como norma específica derivada de la potestad
como proceso estructural y sistemático, y c) por último delineare- acordada a las partes por el ordenamiento jurídico). No debe ex-
mos la teoría general de la reparación de daños, que luego desa- trañar entonces que la idea central sea la responsabilidad subjetiva
rrollaremos a lo largo de la obra. fundada en la voluntariedad de la conducta humana.
§ 2.CUESTIONAMIENTO DEL MODELO IDEOLÓGICO QUE SUSTEN- Esta forma de razonar implica establecer el vértice en el da-
TÓ LA RESPONSABILIDAD SUBJETIVA COMO RESPUESTA SANCIONATORIA ñador y en su conducta antijurídica y reprochable'', tanto en la ór-
AL DAÑO. — La concepción de Vélez Sársfield en materia de repa- bita contractual como en la extracontractual.
ración de daños respondía a la doctrina que informaba a todo su Los elementos estructurales básicos de la responsabilidad civil
Código Civil: el individualismo filosófico y el liberalismo econó- subjetiva son la ilicitud y la culpabilidad"; obviamente, también
mico". requiere de un hecho humano —el daño— y que haya relación de
Para el individualismo, el hombre es dueño de su voluntad, lo causalidad.
que implica ser dueño de sus acciones y omisiones, y las únicas La conducta voluntaria del dañador es abstraída por la norma-
limitaciones concebibles son aquellas impuestas por el poder cons- tiva legal, configurando una cierta forma de tipicidad, de tal mane-
tituido a través de la ley. No se piensa que puedan ser límites a ra que la calificación de esa conducta como ilícita y culpable es
la libertad las carencias o necesidades humanas'6, las diferentes determinante para hacer surgir la responsabilidad y marcar la ex-
posibilidades de acceso a la cultura, etcétera. tensión de la indemnización.
En lo económico, el liberalismo sostiene el libre juego de la El ilícito que da lugar a la reparación es siempre el que pro-
oferta y la demanda en la formación de los precios de mercado; voca un quebrantamiento al orden jurídico; por eso, el art. 1066
por ende, el contrato es una herramienta para el goce de bienes y del Cód. Civil estableCe: "Ningún acto voluntario tendrá el carác-
servicios en cuya formación y ejecución el Estado debe abstenerse. ter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por las leyes or-
Frutos de esta corriente son el libre albedrío y la autonomía
de la voluntad" como apotegmas de la concepción del derecho clá-
sico (arts. 1137, 1197, etc., Cód. Civil). 18 Orgaz, La ilicitud, p. 18; dice: "La ilicitud, por tanto, se define por la contrariedad
del acto, positivo o negativo (acción u omisión), a las normas de un sistema dado de de-
recho; entraña `una idea de relación: la relación contradictoria entre el hecho del hombre
14 Ver Ghersi, Reparación por incumplimiento,
p. 163; ésta fue la primera oportu- y la ley'. Se aprecia, en consecuencia, por comparación entre ese hecho y la prohibición
nidad en que expusimos sus pautas. o el mandato legal".
18 Veyga, Estudios médico-legales sobre el Código Civil argentino, p. 24; Martínez 18 Orgaz dice: "La culpabilidad, por tanto, investiga la relación que existe entre el
Paz, Dalmacio Vélez Sársfield y el Código Civil argentino, p. 131; Colmo, Técnica legis- querer del agente y su acto; este querer es culpable cuando el sujeto quiere el acto y sus
lativa en el Código Civil argentino, p. 18. consecuencias normalmente previsibles (dolo) o desdeña la previsión de éstas o la adopción
16 Pepiña Rodríguez, Teoría de la realidad social, t. 1, p. 119 y siguientes. de las medidas necesarias para prevenirlas (culpa en sentido estricto). Si se estima que
medió uno u otra, el autor será responsable del daño causado; en caso contrario, no. La
17 Pichardo Estrada, La autonomía de la voluntad en el orden jurídico, p. 19; Boffi
culpabilidad puede así definirse, en términos muy amplios, comprensivos de todas sus for-
Boggero, La declaración unilateral de voluntad, p. 199. mas como `una conducta espiritual del agente, desaprobada por la ley" (La culpa, p. 61).
6 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 7

dinarias, municipales o reglamentos de policía". Consecuente- De esta forma, el Código Civil de Vélez Sársfield conformaba
mente, a ninguna conducta lícita podrá aplicarse pena o sanción si una estructura sólida, fundada en la responsabilidad subjetiva; las
no hubiere una disposición de la ley que la hubiese impuesto. excepciones o caminos alternativos eran sumamente limitados (p.ej.,
Insistimos en que la valorización del ilícito bajo la concepción el primitivo art. 907 establecía una responsabilidad por actos in-
subjetiva parte necesariamente del libre albedrío; para que exista voluntarios, pero sólo en la medida del enriquecimiento del autor;
verdadera ilicitud el hombre debe aparecer quebrando el ordena- el art. 1133 insinuaba una responsabilidad por las cosas sin nece-
miento legal con voluntariedad, tanto en la concepción como en la sidad de probar la culpa del autor, etcétera).
ejecución del acto, conjugándose los elementos internos (discerni-
miento, intención y libertad) con el externo (manifestación de la § 3. LA REFORMULACIÓN DE 1968. TENDENCIAS DOCTRINA-
voluntad). RIAS, LEGISLATIVAS Y JURISPRUDENCIALES. —La ley 17.711 de 1968
La culpabilidad, que se suma a la ilicitud, denota el reproche reformuló este sistema, que podríamos llamar estructuralista.
de la conducta antijurídica, y admite dos vertientes: la culpa pro- Dejó de lado la vía única para conformar una suerte de caminos
piamente dicha (definida por el art. 512 como la omisión de aque- alternativos, todos de igual envergadura jurídica; aparecen así per-
llas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación y que fectamente delineados nuevos factores de atribución, como por
correspondiesen a las circunstancias de persona, tiempo y lugar) y ejemplo, el riesgo creado (art. 1113, parte r, párr. 2°), la equidad
el dolo, con configuración estructural-conceptual diferenciada para (art. 907, párr. 2°), la buena fe (art. 1198, párr. 1°), el ejercicio
los ámbitos contractual y extracontractual. abusivo de los derechos (art. 1071).
La culpa propiamente dicha aparece como un concepto inter- El viraje que se produjo en torno de esta problemática fue
medio entre el obrar doloso y el caso fortuito o la fuerza mayor muy amplio; se comenzó a estudiar el fenómeno desde la perspec-
(art. 513); mantiene unidad conceptual (es decir, es siempre una tiva del dañado y el daño", y no exclusivamente a partir del daña-
omisión de diligencias), pero las consecuencias a reparar son di- dor; se advirtió que también algunos daños en que no aparecen ni
ferentes según se entre en la órbita contractual o en la extracon- la ilicitud, ni la voluntariedad, ni la culpabilidad, merecen ser re-
tractual. parados. Todo ello 'motivó que se ampliaran notoriamente las
fronteras de la reparación: hoy es moneda corriente hablar de la
El alcance de las consecuencias como parámetro de indemni- responsabilidad de los profesionales, de la obligación tácita de se-
zación, enmarcado en los arts. 901 a 906 del Cód. Civil, va cre- guridad en el orden contractual, de los intereses difusos, del riesgo
ciendo en uno y otro ámbito en la medida en que haya mayor in- empresario, y otras cuestiones relacionadas con su actuación. Es-
tensidad en la culpabilidad de la conducta del agente dañador. ta tendencia renovadora del derecho, con hondo contenido social,
Recuérdese que las consecuencias se clasifican en inmediatas, se acerca más al hombre en sí mismo y se aleja del patrimonio
mediatas y casuales (para un sector de la doctrina, deben agregarse como meta central de protección.
las remotas, que no se identificarían con las casuales). En el ám- El Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial, de
bito contractual, el incumplimiento culposo producirá la indem-
1987, recoge estas nuevas ideas desarrolladas en la doctrina nacio-
nización de las consecuencias inmediatas (comprensivas de las nal y extranjera2'. Siguiendo la legislación comparada de avanza-
necesarias); en cambio, a medida que se acentúa la intenciona- da, plasma muchas de sus disposiciones, verdaderos baluartes del
lidad (incumplimiento doloso), también las mediatas serán repa- ser humano frente a un mundo no sólo industrializado, sino mane-
rables.
jado por la nueva tecnología; así, por ejemplo, en el art. 1113 in-
En la órbita extracontractual, el cuasidelito (hecho lícito cul-
poso), típico supuesto de responsabilidad subjetiva, hace respon-
sable a su autor de las consecuencias inmediatas y mediatas; pero el Zannoni, El daño en la responsabildiad civil, p. 4; Mosset Iturraspe, Responsa-
bilidad por daños, p. 19; Goldenberg, Indemnización por daños y perjuicios, p. 64 y ss.;
delito (hecho ilícito doloso) puede producir, en determinadas cir- Alterini - López Cabana, Derecho de daños, p. 337.
cunstancias, también la reparación de las consecuencias casuales. 21 Alterini - López Cabana, Derecho de daños, p. 385.
8 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA

corpora a la actividad riesgosa como factor de atribución; en el art. Como marco final de esta corriente podemos señalar la pro-
1119 prevé la responsabilidad solidaria del grupo; en el art. 1625 mulgación de la ley 24.240, de defensa de los derechos del con-
reformula la responsabilidad de los profesionales, etcétera. Este sumidor24, que en su redacción original (arts. 13 y 40, vetados)
proyecto fue sancionado por el Congreso nacional como ley 24.032, instituía la responsabilidad objetiva y solidaria de la cadena de
pero fue vetado por el Poder Ejecutivo totalmente mediante el decr. producción, circulación, distribución y comercialización de bienes
2719/91. y servicios, tratando de alcanzar el último escalón en el largo camino
Luego se presentaron dos nuevos proyectos de reformas, que de la consolidación de los derechos del hombre frente al sistema.
continuaron con distintas características la línea trazada en 1968 Nos queda una última acotación, que evaluamos importante:
y en el ya mencionado Proyecto de Unificación de 1987. el rol del Estado como hacedor de la consolidación del poder do-
La Comisión Federa122 elaboró el proyecto de Código Único minante de las empresas frente a los consumidores. Esta cuestión
Civil y Comercial que, en cuanto al daño causado por riesgo de es importante, pues no coincide con la idea liberal del Estado abs-
las cosas —ha suprimido el vicio—, mantiene la responsabilidad ob- tencionista; por el contrario, pareciera darle la razón a Marx, Max
jetiva, que extiende a la responsabilidad por actividad riesgosa, Weber y Galbraith, cuando señalaban que el Estado no puede adop-
aunque limitándolo a la naturaleza o circunstancia de su realización. tar una posición de prescindente: o bien se coloca del lado de los
También se mantiene la responsabilidad colectiva para las co- débiles, damnificados, consumidores (en definitiva, del ser huma-
sas arrojadas o caídas cuando no se identifique al autor, así como no) o consolida la supremacía de la clase dominante, esto es, el
la responsabilidad grupa!, cuando no se identifique al autor del poder económico". En la Argentina, es lo que ha ocurrido desde
daño. comienzos de los arios 90, y en materia de reparación de daños no
Sin temor a equivocarnos, podemos decir que se mantiene es poca cosa.
fundamentalmente la línea del Proyecto de 1987, con modificacio- Un ejemplo de ello es la ley 24.441, que establece en materia
nes que tendieron a suavizar puntos conflictivos, por ejemplo, la de extensión de la reparación del daño, la limitación hasta el va-
responsabilidad profesional. lor de la cosa para el dador del leasing.
El proyecto de Reformas al Código Civil, presentado por la 4. ¿QuÉ Es UN SISTEMA? INTERCONEXIÓN DEL SISTEMA JU-
Comisión designada por el Poder Ejecutivo" mediante decr. 468/92, RÍDICO CON EL ECONÓMICO. — En los tiempos de Platón y Aristóteles
posee una mejor técnica legislativa, ya que conforma un capítulo
único para todo lo concerniente a la responsabilidad civil; aun
24 Ghersi y otros, Derechos y responsabilidades de empresas y consumidores, p. 48;
cuando mantiene la denominación tradicional, pensamos que es la allí decimos que el art. 1° de la ley 24.240 establece que el objeto de la presente ley es la
línea de avanzada del pensamiento jurídico argentino. defensa de los derechos de los consumidores o usuarios, y luego en el mismo artículo define
Entre otras cosas, establece la equidad, la garantía y el riesgo al consumidor como personas físicas o jurídicas (aquí existe Ya un primer error, ya que
todas las personas son jurídicas, pues de lo contrario el derecho no podría aludir a ellas
como factores generales de atribución, consolida la responsabili- como sujetos, sino como objetos) que contratan a título oneroso para su consumo final o
dad de los fabricantes y elaboradores de productos elaborados. beneficio propio o de su grupo familiar o social y, por último, alude al contenido de la
regulación jurídico contractual: adquisición o locación de cosas muebles; prestación de ser-
Como vemos, ambos proyectos continúan una línea progresis- vicios y adquisición de inmuebles nuevos destinados a viviendas, incluso loteo por oferta
ta, tratando de consolidar la reparación de los daños acaecidos a pública.
los seres humanos en una sociedad conflictiva y que aumenta geo- 23 Galbraith dice: "Hay, sin embargo, en un marco más amplio, algunas lecciones
métricamente su grado de dañosidad. que perduran. La constante más inmediata es que las personas y comunidades favorecidas
por su posición económica, social y política, atribuyen virtudes sociales y permanencia
política a aquello de lo que disfrutan. Esa atribución se reivindica incluso ante la abru-
madora evidencia en sentido contrario. La creencia de sus privilegios se ponen al servicio
22 Ghersi, Los proyectos de reforma de los Códigos Civil y Comercial y la sistemá-
de la causa de la satisfacción continua y se acomodan de modo similar las ideas económicas
tica de la responsabilidad civil, LL, 1994-C-768.
y políticas del momento. Existe un ávido mercado político para lo que complace y tran-
23 Ghersi, La reforma de los Códigos Civil y Comercial y la responsabilidad profe- quiliza. Los que pueden abastecer este mercado y recoger la recompensa correspondiente
sional, LL, 1994-D-931. en dinero y aplausos están dócilmente disponibles" (La cultura de la satisfacción, p. 13).
10 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 11

podemos encontrar las primeras manifestaciones de armonización sociedad a partir del juego de los intereses individuales —que operan
entre derecho y economía y el interés por realizar tal simbiosis. en función de la riqueza y el poder— con los de la sociedad toda.
En definitiva, la armonización en sí misma fue el motor de la En cuanto al orden como tal, será justo o injusto en función
investigación filosófica en el mundo, de sus revoluciones, de las de la ideología que se detente; por lo que podemos concluir —al
rivalidades de los máximos pensadores y hasta de la guerra entre menos apriorísticamente— en que el problema ideológico está pre-
naciones. sente en cada palabra de la discusión.
En el aspecto que aquí interesa, un sistema es la manera de Sin embargo, si anteponemos la otra premisa: el respeto por
dar respuesta a una serie de problemas básicos de la sociedad, te- el ser humano, nos parece que la cuestión puede encarrilarse más
niendo como premisas la convivencia en paz y el respeto por el fácilmente.
ser humano". El camino correcto es éste, pues si el epicentro del problema
Sin embargo, hay un tercer elemento que hoy distorsiona esas al que hay que dar respuesta es el del respeto por el hombre, es-
premisas: la riqueza, lo económico o, mejor dicho, la prevalencia tamos asumiendo axiológicamante la historia y el destino de la hu-
de la economicidad. El proceso económico ha perdido la capaci- manidad.
dad de satisfacer necesidades básicas de subsistencia para trans- El valor de la persona —dice Legar— es la raíz de su dignidad
formarse en una forma de desigualdad y en una causa de violencia y esta dignidad no admite discriminación; su respeto es la condi-
social.
ción que nos diferencia de las bestias.
La forma en que se dé respuesta a esos problemas básicos de- Pero no basta con enunciarlo, es imprescindible asegurar y
terminará el tipo de sistema —axiológicamente hablando— que una preservar la integridad moral y material del hombre, protegiendo
sociedad adopta; para ello basta con echar una mirada a la historia sus derechos más elementales, sus necesidades básicas, lo que le
y a la variedad de situaciones que se han presentado, algunas de asegurará el goce de una vida en plenitud.
las cuales perduran, otras se han reciclado, como dice Baudrillard,
y otras son nuevas o parecen nuevas. Estos enunciados no se cumplen en muchos casos en los cua-
Lo importante es medir cuál de todos estos sistemas se han les la regulación jurídica específica contrasta con la realidad coti-
consustanciado con las premisas enunciadas; pronto descubriremos diana, pues observamos un sinnúmero de situaciones a las que el
que desde lo abstracto todos lo han hecho y, sin embargo, en lo derecho no brinda solución, y otras en las cuales la solución no
concreto ninguno lo ha logrado. está de acuerdo con la era en que vivimos, lo que ocurre por per-
manecer aferrados a soluciones vetustas y a conflictos formales in-
a) EL PORQUÉ DE LAS PREMISAS DE CONVIVENCIA EN PAZ Y RESPETO trascendentes.
POR EL SER HUMANO. El derecho es ante todo armonización preven- Las contingencias de la vida, sus pesares, dolores, las amena-
tiva de conflictos", que están instalados irremediablemente en la zas a la integridad física, a las facultades psíquicas o al espíritu,
que el hombre debe soportar como mera posibilidad fáctica de la
26 Snavel, Teoría de los sistemas económicos, p. 17; este autor razona así: "El tér- convivencia social, resultan un hecho real e incontrovertido, ya que
mino sistema económico denota la manera de resolver los problemas económicos básicos sus causas próximas (fenómenos naturales o hechos del mismo
de una sociedad en particular. Estos problemas comunes, expuestos con sencillez, inclu- hombre) no pueden ser evitadas por simple imperativo de la ley.
yen: I) ¿qué productos se deberán producir y qué cantidad de cada uno?; 2) ¿qué técnicas
de producción deberán emplearse?; 3) ¿quién debe hacer qué trabajo?; 4) ¿cómo deberá Estas nociones nos hacen ver por qué debemos evitar que "el
distribuirse la producción total?, y 5) ¿cómo deberán determinarse las tasas de ahorro e hombre dañe al ser humano", sin dejar de lado la cuestión —más
inversión?".
27 Wieviorka, Estado, empresarios y consumidores, p. 8, dice: "Pero no nos apresu-
remos, por ejemplo, afirmando sin mayores precisiones que las relaciones de explotación de vida, el acaparamiento de los recursos y de la capacidad de decisión'. Tales afirma-
y de dominación se amplían y se desplazan con la evolución de la sociedad, o que hoy la ciones, en su generalidad, no son discutibles. Menos aún en cuanto se refieren a las exi-
dominación no sólo recubre la explotación de la fuerza de trabajo (retención de la plusva- gencias de la producción capitalista, garantizando de esta manera la articulación entre las
lía), sino también, como dice Touraine, 'la manipulación, el deterioro de las condiciones condiciones de existencia de los individuos y el desarrollo de las fuerzas productivas".
12 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 13

técnica pero no menos importante— de las "causas generadoras de MANO. Paine escribía en 1787: "El hombre no tiene dominio per-
los daños". manente sobre el hombre. Ninguna generación tiene tampoco
El hombre es causa y meta del derecho, y tal vez de este enun- dominio sobre las generaciones que han de sucederle. La vanidad
ciado surja la razón de ser del problema. Las ciencias han avan- y la presunción de gobernar más allá de la tumba es la más ridícula
zado enormemente (en especial después de la Segunda Guerra e insolente de todas las tiranías"".
Mundial). Sin embargo, no todo avance ha sido positivo para el Con esta magnífica cita sólo queremos demarcar que el desa-
ser humano, aunque sí tal vez para el hombre, en su progreso cog- rrollo posterior de la historia le ha dado la razón a este autor, pues
noscitivo y tecnológico. fueron necesarios tres movimientos para consolidar en el final del
No sería propio discutir y enumerar ahora cuáles ciencias han siglo xx al ser humano, frente al atropello del poder del otro.
logrado un avance benéfico y cuáles han perjudicado al ser huma- A partir de las revoluciones atlánticas —la norteamericana, la
no. Pero sí surge una cuestión indiscutible: pareciera que hoy es inglesa, la holandesa y la francesa"— nacen y se consolidan las
más necesaria que en otros tiempos la protección del ser humano; constituciones liberales, que principian por salvaguardar los dere-
lo aparentemente importante pasa por otras coordenadas (el poder, chos del hombre frente al Estado; son los denominados derechos
el imperio de lo económico). individuales. Nuestra Constitución es su ejemplo viviente: ver
El ritmo agitado de la vida en los grandes centros urbanos, el arts. 14, 15, 16, 18 y 19.
cumplimiento acelerado de etapas históricas por parte de los pue- Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945),
blos, etc., son factores que han generado tensiones, conflictos que se generó un nuevo movimiento de consolidación, pero esta vez
golpean a este ser, que muchas veces es sólo un triste espectador orientado hacia los derechos sociales, que en nuestro país tienen
de ese devenir vertiginoso. su concreción en la reforma constitucional de 1957, al introducir
Se ha tratado de remediar esas situaciones mediante los segu- el art. 14 bis.
ros, las obras sociales, la pensión por vejez o por invalidez y otros Luego aparecen los derechos personalísimos, que perfilan un
paliativos de la más diversa índole, pero esos sistemas no son ma- diseño más acabado de lo que debiera ser una protección integral
teria propia de este trabajo.
En el orden estrictamente individual nuestra premisa es que 29 Paine, Los derechos del hombre, p. 7; expresa este autor: "Antes de la revolución
el ser humano debe ser concebido en forma integral, y todo daño americana, la política como ciencia no existía; existían utópicas consideraciones sobre la
sociedad filosófico-política dirigida a la reflexión, es decir, filosofía política por filósofos,
debe repararse porque ello atañe a su "esencia"28. pero no existía una ciencia política dirigida no sólo a la reflexión de algunos hombres, sino
En síntesis, el derecho debe estar al servicio del hombre, con- a la formación de conciencia de grandes masas de hombres para guiarlos en su actividad
cediéndole o reconociéndole derechos, marcándole límites y 'res- práctica".
ponsabilidades, posibilitándole su ejercicio y, fundamentalmente, Soboul dice: "La igualdad de derechos, proclamada por el art. 14 de la Declara-
ción de 1789, constituía teóricamente un factor importante de la unidad nacional y también
preservando su integridad espiritual y material frente a los hechos el principio de la soberanía nacional sostenido por el art. 30. La declaración teórica de la
o actos de otros hombres. Todo ello sin perjuicio de que el alcan- igualdad, la supresión de los privilegios de los individuos y de las corporaciones, sobre los
ce de la reparación esté sometido —por otras necesidades jurídicas— cuales se fundaba la jerarquía social del antiguo régimen, la concepción individualista de
las relaciones sociales que animaba la obra de la Asamblea Constituyente pudieron esta-
a distintas reglas, según la diversidad de causas. blecer los fundamentos de una sociedad igualitaria y de inacción unificada. Pero ponien-
b) Los DERECHOS INDIVIDUALES, SOCIALES, PERSONALISIMOS Y AM- do entre los derechos naturales el de la propiedad, y haciendo de la libertad económica
el principio mismo de la nueva organización social, la burguesía constituyente metía en el
BIENTALES COMO DESARROLLO EVOLUTIVO EN LA PROTECCIÓN DEL SER HU- alma de la nueva organización una contradicción que no podía superar. También era con-
tradictorio en su obra política el principio de la soberanía nacional y la organización cen-
sataria del sufragio. Sin duda alguna, el principio de la igualdad de derechos no fue es-
28 Aglietta, Regulación y crisis del capitalismo, p. 11; dice así: "Un sistema social timulado por la burguesía en 1789 más que para combatir en la brecha el privilegio
constituye una morfología, es decir, un espacio estructurado por relaciones sometidas a los aristocrático. Con relación al pueblo, no se trataba más que de la igualdad teórica con
principios de diferencia cualitativa e influencia desigual. Dichos sistemas se desarrollan relación a la ley. No constituía problema alguno la democracia social. La propia demo-
en forma que reproducen en cada una de sus partes una invariante fundamental, es decir, cracia política fue rechazada. La nación legal quedó limitadísima dentro del círculo de la
una relación determinante cuya presencia garantiza la integridad y cohesión del sistema". burguesía censataria" (La Revolución Francesa, p. 451).
14 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 15

del ser humano. Éstos atienden los aspectos físico (como el de- En este sentido, el sistema económico debe dar satisfacción a
recho a la salud y a la integridad corporal), psíquico (derecho a la las necesidades básicas de todo ser humano (alimentación, vestido,
salud mental y al libre pensamiento) y moral (derecho a proteger vivienda), lo cual implica, para el tipo especial de sistema —el de
el honor y los sentimientos). Abarcan desde el período de gesta- economía capitalista—, asegurar trabajos con niveles de salarios dig-
ción hasta la muerte del ser humano31. nos, que permitan permutar en el mercado los bienes y servicios
El reconocimiento explícito de estos derechos era necesario, en un nivel que asegure la dignidad de la persona humana.
pues el límite del daño al ser humano por el sistema, cada día C) EL ACCESO EQUITATIVO A LA RIQUEZA Y LA PROTECCIÓN DEL PATRI-
sufre un nuevo corrimiento, pero ante el vaciamiento del Estado MONIO. Los bienes y servicios contribuyen a proporcionar un ma-
y el consiguiente abandono de su función preventiva sólo aparece yor bienestar para la sociedad en general. Es, pues, económica y
como solución la reparación de daños, aun cuando no sería de- jurídicamente justificable su existencia y, en consecuencia, ésta
seable que ésta suplantara el rol de aquél. Actualmente se elabo- debe necesariamente regularse atendiendo a los principios que es-
ran los derechos que denominamos de cuarta generaciónn, como, tablece cada comunidad jurídicamente organizada.
entre otros, el derecho al medio ambiente sano como hábitat del
ser humano. Esto nos obliga a deslindar el concepto económico de patri-
monio.
Nuestra conclusión es simple: sin respeto por el ser humano
no hay convivencia en paz. Esto no sólo debe ser encarado desde El portador de ese algo, que aún no hemos definido, es positi-
la norma como herramienta de control y armonización social, sino vamente un ente jurídico, es decir, una persona física o una de exis-
desde la realidad de los acontecimientos vitales; entre ellos debe- tencia ideal a la cual el derecho ha dotado con la aptitud de ser
mos destacar la trascendencia del proceso económico y del sistema sujeto de relaciones jurídicas.
distributivo de riqueza, como respuesta que consolide ese respeto El derecho, además de reconocer a esa persona jurídica, le
y esa convivencia. otorga la facultad de adquirir bienes sobre los cuales le concede
un poder de disposición. Al propio tiempo deposita sobre el resto
31 Con respecto a la evolución social de los derechos, ver Therborn, Peripecias de
de la comunidad la carga del respeto hacia esa situación jurídica,
la modernidad, p. 27; este autor nos dice: "Comprender la modernidad como nuestra his- carga que la persona en cuestión, como integrante de la comuni-
toria, como nuestro contexto social significa analizarla como proceso multidimensional, dad, también comparte respecto de cada uno de sus miembros en
multilineal y dialéctico o intrínsecamente contradictorio. Sus dimensiones tienden 'a des- particular.
bordar los esquemas interpretativos simples y bien proporcionados. Estos pueden trazarse
solamente en formas generales y amplias como la sociología. Los sociólogos analizamos Podemos afirmar, entonces, que ese sujeto se desliza en el
el mundo social, las acciones y las relaciones de los hombres y de las mujeres desde dos campo del derecho en virtud de lo que genéricamente cabe deno-
puntos de vista fundamentales: su cultura y su estructura". En cuanto a los derechos per-
sonalísimos, ver un estudio más profundo en Ghersi, Derecho civil. Parte general, § 122 minar relaciones jurídicas. Éstas son los medios aptos con que
a 131, y Cifuentes, Derechos personalísimos. cuenta para realizar sus fines económicos; en definitiva, se trata
32 En general, se consideran tres generaciones de derechos (conf. Sagüés, Elementos de una regulación de conducta por parte de los mismos sujetos o
de derecho constitucional, t. 1, p. 24). Nosotros sostenemos la posición de que hay cuatro
generaciones de derecho (ver Derecho civil. Parte general, p. 200) con base en historia-
del ordenamiento jurídico, en armónica conjunción.
dores y sociólogos franceses, alemanes y estadounidenses. La primera generación surge De esta forma la problemática se ubica en su lugar jurídico,
del reconocimiento del Estado de los derechos individuales (p.ej., nuestra Constitución delimitándose perfectamente los conceptos: por una parte el dere-
nacional de 1853); la segunda generación son los derechos sociales, que en el mundo
aparecen como consecuencia de la Revolución Industrial, y, en la Argentina, básicamente cho patrimonial y, por otra, el patrimonio.
en la Constitución de 1949 y en el art. 14 bis de la reforma de 1957. La tercera está
relacionada con el ser humano como tal, frente al holocausto y a la Segunda Guerra Mundial: d) LA ATRIBUCIÓN DE BIENES ECONÓMICOS: PROPIEDAD PÚBLICA Y
el desarrollo de los derechos personalísimos como la dignidad, el honor, la intimidad, etcé- PROPIEDAD PRIVADA. Nuestra Constitución nacional instauró la pro-
tera. Por último, desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, y debido a la piedad privada como vértice del sistema, lo cual aparece expresa-
utilización de armas atómicas, el desarrollo de la energía nuclear, y el uso indiscriminado
de los recursos naturales, se consolidó como derecho de cuarta generación la preserva- mente en el art. 14. A su vez, el art. 17 la consolida porque es-
ción del medio ambiente y el equilibrio económico. tablece su inviolabilidad.
16 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 17
A su vez, el marco económico contractual para el Código de consecuencia social trascendente. Veamos un ejemplo: cuando un
Vélez Sársfield era el sistema económico capitalista, y dentro trabajador fallece por el hecho o en ocasión del trabajo (v.gr., en
de los distintos modelos, el de Europa continental, especialmente una pequeña fábrica), su indemnización —solución individualmente
los utilizados en Alemania y Francia (atrasados respecto del mo- justa— puede, por su volumen, causar el cierre de la empresa, afec-
delo anglosajón). tando la fuente de trabajo de sus otros empleados y dejando de
La simbiosis que enunciamos del sistema jurídico con el eco- generar recursos para la sociedad —solución socialmente injusta—.
nómico sólo puede tener como vértice la persona humana; a partir La compatibilización entre la reparación del daño individual y la
de ello se conseguirá, como hemos dicho, la convivencia en paz", incolumidad de empresa como bien social fue uno de los grandes
y entonces la riqueza —producto del proceso económico— tendrá problemas de la modernidad y lo será seguramente en la posmo-
sentido; de lo contrario antepondremos el sistema por sobre el demidad.
hombre y la riqueza sólo servirá para consolidar el poder, la desi- Cuanto más numerosas son las situaciones de crisis, con ma-
gualdad, la discriminación y el hambre, y el conflicto tarde o tem- yor desesperación se mira desde el Estado el problema, pues si la
prano aparecerá y será cada vez más necesaria la violencia para espiral continúa se puede desintegrar la propia sociedad.
silenciarlo. El sistema, entonces, debe tratar de dar una respuesta adecua-
La falta de respeto al ser humano engendra reacciones violen- da en lo individual y en lo social, para consolidar el respeto al ser
tas en los que la padecen, quienes a su vez obtienen por respuesta humano, su propia preservación y la convivencia en paz.
más violencia para silenciar sus reclamos; ello puede producir el La primera respuesta es que hay ciertos riesgos sociales que
quebrantamiento del orden jurídico y la muerte del derecho. pueden conducir a determinados daños que necesariamente deben
A pesar de todo lo expuesto sobre la forma de prevención ser absorbidos por los individuos integrantes de la sociedad. Es-
del daño, la posibilidad de su acaecimiento es inevitable; de allí tos daños son no resarcibles, especialmente en un país subdesarro-
que se impone explicar de qué forma el daño, como supuesto llado como el nuestro, lo cual implica tener que afrontar determi-
fáctico, se puede convertir en daño resarcible, como categoría ju- nada calidad de vida, lo que de ninguna manera significa dejar de
rídica. luchar por obtener la igualdad que existe en los países superde-
sarrollados.
§ 5. EL DAÑO: UN SUPUESTO FÁCTICO INEVITABLE QUE PUEDE Existen además situaciones en lo individual que tampoco cons-
CONFORMAR LA CATEGORÍA JURÍDICA DEL DAÑO RESARCIBLE. — El fe- tituyen situaciones de daño resarcible; así, por ejemplo, las demo-
nómeno primario básico para que acaezca el daño es la pérdida de ras cotidianas para acceder a los medios de tranporte o las colas
gobernabilidad del sistema de prevención; así el daño aparece en interminables para abonar las facturas de los servicios.
sus más diversas formulaciones, invididuales y sociales'''. Aunque algunas de estas situaciones, en algún momento, se
Cada daño es como una situación de crisis en el sistema, dis- convirtieron en resarcibles (tal es el caso del daño psíquico), y otras
tinta y particular para cada agente, y su solución tiene un aspecto lo harán, en la medida en que su significación social le permita
meramente individual, aunque puede generar, no obstante, una traspasar el umbral de la tolerancia del riesgo asumido.
La otra categoría jurídica es la de daño resarcible, como juego
33 Johnson, El comportamiento del consumidor, p. 35. Según este autor, nuestra de opuestos filosóficos e ideológicos, y depende de las políticas
sociedad es tal que una de las principales metas sociales consiste en lograr un nivel más implementadas. Por ejemplo, la doctrina social de la Iglesia tien-
alto. Este hecho, como un fin en sí mismo reviste gran importancia para la teoría del
consumo, pues significa que el deseo de obtener bienes superiores adquiere vida propia e de a ampliar la protección a la persona humana; en cambio, el neo-
induce a gastos de consumo más altos con una intensidad que puede ser mayor que la que liberalismo tiende a restringir la categoría de daño resarcible y am-
originan las necesidades que se supone han de satisfacerse por medio del gasto. pliar el riesgo asumido.
34 Consultar Santos Briz, Derecho de daños; Martínez Raye, La responsabilidad
civil extracontractual en Colombia; Alterini - López Cabana, Cuestiones modernas de res- En este sentido en la Argentina podemos mencionar cuatro
ponsabilidad civil. etapas diferenciadas:
2. Ghersi, Teoría.
18 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 19

a) ESQUEMA REPARATIVO-SANCIONATORIO DEL CÓDIGO CIVIL. La ceso de sustitución de importaciones, comienza a sentirse el de-
lógica de Vélez Sársfield fue extraída del pensamiento europeo, sajuste", pues aparecen daños producidos con la intervención de
especialmente del Código de Napoleón, que se inspira en los prin- cosas que fueron desbordando el esquema y creando situaciones
cipios de la Revolución Francesa, de la cual ese ordenamiento de injusticia.
constituye su culminación".
b) LA REFORMA DE 1968 Y LA SOLUCIÓN "SOLIDARISTA" DEL DERE-
La idea central era la reparación como castigo, ya que si a CHO DE DAÑOS. Los congresos y jornadas se sucedían —aunque no
todos los hombres en la sociedad se los presentaba formalmente con tanta asiduidad e intensidad como en décadas posteriores— y
como libres e iguales, el daño aparecía como una conducta des- podríamos decir que en el I Congreso Nacional de Derecho Civil
viada que debía ser reencausada por medio de la sanción al agente (Córdoba, 1961) de alguna manera se oficializan ciertas premisas
dañador, y muy especialmente haciendo hincapié en el aspecto pa- y propuestas de cambio, que la jurisprudencia comienza a asimi-
trimonialista de la problemática. lar y plasmar en algunos fallos progresistas.
Baste para ello una simple lectura a los arts. 506, 508, 511 y La ley 17.711 de reforma del Código Civil introduce toda esa
1068, entre otros, de nuestro Código Civil, para asentar la idea pa- corriente progresista, a instancias de la figura señera de Guillermo
trimonialista del daño. Borda.
El daño moral aparece como algo excepcional en el viejo art. Veamos algunos ejemplos: I) el art. 954 es un modelo teleo-
1078 del Cód. Civil, y está ligado a la simultaneidad de acaeci- lógico de equidad económica y fuente de la reparación del daño
miento de un delito penal. patrimonial causado por el desequilibrio contractual de las pres-
En esta línea de pensamiento, el factor de atribución no puede taciones"; 2) el art. 1071 enaltece la finalidad del ejercicio de los
ser otro que la culpabilidad" —responsabilidad subjetiva—, donde se derechos, estableciendo como causa autónoma de reparación de
hace palpable el "reproche social"; es la conformación de cierta daños el ejercicio abusivo del derecho subjetivo»; 3) el art. 1198
tipicidad del daño resarcible, incluso la extensión de lo indemni- impide el daño producido por causas externas al contrato que afec-
zable no se mide en función del daño efectivamente sufrido, sino ten sus bases económicas durante su ejecución.
atendiendo a la "intensidad" de aquel reproche, y se evalúan en El esquema del daño contractual —sin que eso agote la proble-
torno a él las consecuencias (conforme al modelo social de la culpa mática— se vio ampliado por la legislación del daño moral a través
o negligencia y el dolo). de una muy discutida redacción del art. 522 del Cód. Civil, pero
Se mantiene este esquema hasta 1900, época en que, como ya que sin duda representa un avance notable en la conformación de
señalamos, se contempló el daño proveniente de un accidente la- la categoría jurídica del daño resarcible.
boral; esto inicia la aplicación del llamado factor objetivo de atri-
bución; la indemnización aparece tarifada, como es propio de ese
ámbito y reflejando la legislación de otros países que sufrieron el 37 Coriat, El taller y el cronómetro, p. 43; dice el autor: "finalmente, ahí la terrible
choque de la Revolución Industrial antes que la Argentina. eficacia del fordismo, pues al inaugurar el despotismo tranquilo y absoluto de los tiempos
y los movimientos, va aún más lejos que el taylorismo y desde el punto de vista económico,
Posteriormente, hacia fines de la década de 1930, con la in- contribuye de manera propicia y específica a acelerar las mutaciones en curso".
dustrialización que se llevó a cabo en el país, vinculada con el pro- 38 Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 432; allí queda expresado lo siguiente:
"Podemos sintetizar la idea central de esta forma: que si bien los actos jurídicos en la
economía capitalista son por esencia una herramienta de ventajas patrimoniales, ellas deben
35 Soboul, La Francia de Napoleón, p. 15; según este autor los redactores del Code guardar una necesaria conexidad con los sacrificios y la realidad económica circundante,
tuvieron como preocupación esencial organizar las relaciones privadas de tal forma que que le sirve de marco y esto opera como principio general. De allí que toda situación de
quedase asegurado el buen funcionamiento del sistema económico instaurado por la burguesía. desproporción —juzgada a la luz de una evaluación económico-patrimonial— permite señalar
36 Compagnucci de Caso, Fundamentos de la responsabilidad civil: culpa y riesgo,
que dicho contrato no cumple su función teleológica o de razón social, para lo cual ha sido
en "Derecho de daños", t. I, p. 50; ahí dice: "Desde el punto del buen orden social, el dispuesto por la comunidad; salvo una causación real en el iter volitivo, como lo señala
principio de que no hay responsabilidad sin culpa, es un escudo que ampara a inocentes con todo acierto De Gásperi".
asegurándoles que mientras no sean culpables, no tendrán sanción que soportar". 39 Cossio, La teoría egológica del derecho, p. 37.
20 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 21

En el ámbito extracontractual, entendemos que el avance fue las ideologías y de las concepciones filosóficas que se sustenten";
mucho mayor"), pues con la sola mención del art. 1113, en lo con- consideramos que la década de 1980 fue brillante para la doctrina
cerniente a 1a responsabilidad por riesgo o vicio de la cosa, y toda nacional, en especial a partir de la reinstauración de la democracia
la interpretación deontológica que realizó la doctrina y los nume- (1983).
rosos fallos progresistas de nuestros tribunales, se fue conforman- Nunca se había registrado semejante cantidad de jornadas,
do un verdadero escudo protector del hombre contra los daños pro- conferencias, congresos y demás eventos científicos, especialmen-
ducidos por las cosas (especialmente las máquinas), introducidas te en el ámbito civil; tampoco antes se había producido tal cantidad
en la sociedad sin medir las consecuencias nocivas de esa hiper- de obras como las que se editaron, y esto —a pesar de que en otras
trofia tecnológica. áreas no se dio con esa intensidad— es consecuencia de la demo-
Los arts. 907 y 1069 dan cuenta de la idea de equidad como cratización que experimentó el derecho.
nueva medida de la reparación de daños". En nuestro continente es trascendental la importancia otorga-
También destacamos el art. 2499 —aún desaprovechado—, que da al hecho de eliminar o aminorar, en la medida de lo posible, las
establece la posibilidad de medidas preventivas del daño, y el art. consecuencias perturbadoras del daño psíquico, del daño al pro-
2618, en cuanto admite a las molestias como nuevo aspecto en la yecto de vida, de los daños biológicos, etc.; ello va delineando una
causación del daño. tendencia a la despatrimonialización del daño, y su consiguiente
En suma, el valor de la reformulación del sistema de 1968 humanización".
está en que rompió con el viejo esquema de la responsabilidad sub- Como señalamos en el § 3, el Proyecto de Unificación Legis-
jetiva, que era totalmente inadecuado para los nuevos tiempos, lativa Civil y Comercial, entre otras cosas, mejoraba la redacción
creando un sistema de vías paralelas tendiente a facilitar al dam- del art. 1113 en materia de reparación de daños producidos por las
nificado la reparación de sus daños, precisamente porque éste era cosas, y lo extendía a la actividad riesgosa; el establecimiento de
el nuevo vértice del esquema modificado, como señalamos, con la solidaridad en la cadena de producción, circulación y comercia-
una concepción más solidaria del derecho". lización de los productos, etc., consolidaba un derecho de daños
más consustanciado con la realidad.
C) CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA " SOLIDARISTA" DURANTE IA DÉCADA Complementarios de esto fueron los numerosos proyectos de
DE 1980. Las interpretaciones del derecho, sin duda, dependen de ley de defensa del consumidor, aunque lamentablemente terminó
sancionándose sólo una mínima parte del esquema protectivo y re-
40 Kemelmajer de Carlucci, Temas modernos de responsabilidad civil, p. 23; allí
parativo para este sujeto poco menos que "minusválido" en la so-
dice: "La responsabilidad objetiva no se caracteriza por exigir sólo una relación de causa- ciedad moderna.
lidad; si así fuera, sería cierta la crítica del maestro Llambías, cuando afirmaba que el Llegamos así al inicio de 1991, cuando aparece en escena un
derecho no es ni puede ser una de las acciones. Los factores objetivos de atribución pres- plan de ajuste que, si bien se venía perfilando y anunciando desde
criben, además de la relación de causalidad, una relación suficiente para que el responsable
se haga cargo de las consecuencias del hecho dañoso". el plan Austral (luego Primavera), se pone en ejecución con el mi-
41 Ghersi, Reparación de daños,
p. 37. En este caso la situación jurídica a reparar nistro Cavallo, y sin duda esto es trascendental para nuestra pro-
reúne los mismos requisitos generales (hecho humano, daño y relación de causalidad) y blemática de la reformulación de la categoría del daño resarcible;
los específicos (inimputabilidad-antijuridicidad), pero se diferencia en la inexistencia de
requisitos y en la forma de reparación. Esta situación, en primer lugar, no requiere un pero antes de abordar esta última cuestión, es necesario, al menos
enriquecimiento como consecuencia del "hecho" y, fundamentalmente, puede atender a la breve y elementalmente, presentar dos o tres cuestiones de aquella
reparación del daño patrimonial o material y la del extrapatrimonial o moral. Por otra situación que cambió la vida de los argentinos.
parte debemos destacar que la cuantía de la reparación presenta en el prescripto legal sin-
gulares características, ya que parece ligado a la condición patrimonial del "autor material"
y del "damnificado".
43 COSSiO, La causa y la comprensión en el derecho, en "II Congreso Internacional
42 Ghersi,
Responsabilidad por daño ecológico, JA, 1993-111-375. Además, reco- de Filosofía del Derecho", vol. I, p. 69.
mendamos la lectura de los distintos trabajos de la ya citada obra Derecho de daños, pues 44 López Cabana - Goldenberg, Daño a la persona, en Andorno - Cifuentes y otros,
allí se puede apreciar claramente esta tendencia solidarista que intentamos demarcar "Daños y protección a la persona humana", p. 173 y siguientes.
22 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 23

d) EL AJUSTE DEL SISTEMA DE ECONOMÍA CAPITALISTA. Desde la da de derechos laborales47. Pero, más allá de este tema accidental,
puesta en marcha del último plan de ajuste, la legislación comienza lo grave es la cuestión de fondo, y que nuestra Corte Suprema de
a ser dispersa y contradictoria, fundamentalmente a través de decre- Justicia, sin ningún pudor, advierta que es necesario tener en cuen-
tos y resoluciones de los ministerios —especialmente los de Economía ta la perspectiva de los inversionistas extranjeros y el modelo eco-
y Trabajo—, con lo cual se va acompañando el proceso de traslación nómico en marcha (consid. 70 y siguientes).
de riesgo, que, fundamentalmente, se hace en forma encubierta. En suma, el ordenamiento que se pretende consolidar a partir
En materia laboral se insiste con bajar el "costo argentino" y del ajuste se contrapone a la idea "solidarista" del derecho y de la
se desregula, con lo cual se permite la introducción de mano de teoría general de daños.
obra barata de países limítrofes (denominada en otros puntos del
planeta africanización o mexicanización), en nuestro caso espe- e) NUESTRA CONCLUSIÓN. Realizamos este análisis para de-
cialmente oriunda de Paraguay, Brasil y Bolivia. mostrar que la categoría jurídica de daño reparable formalmente
consigue ampliar sus fronteras; sin embargo, por los caminos de
Desde las esferas del poder económico y gubernamental se los hechos (realidad socioeconómica), esa categoría va sufriendo los
predican con llamativa insistencia los milagros de la flexibilidad embates de normas desordenadas y jurisprudencia retrógrada que
laboral, algo que, sin embargo, cada día se presenta como más de-
hacen pragmáticamente vaciarla de contenido".
nigrante para los trabajadores, haciéndoles asumir las prestaciones
sociales indirectas —por vía de eliminación de aportes patronales— La falta de una legislación expresa sobre grupos económicos,
y generándoles mayores obligaciones con salarios deteriorados o o de un análisis económico serio sobre el control de producción,
de mera subsistencia. circulación y comercialización, puede dejar a los consumidores en el
mayor desamparo de sus derechos frente al acaecimiento de daños.
La apertura indiscriminada y unilateral de fronteras para toda
clase de productos, con excusa de "generar una mayor competiti- Para los hacedores de los planes de ajuste, el momento deci-
vidad", lo que en realidad logró fue el cierre y la quiebra de nume- sivo ha llegado: deben demostrar que en el sistema solidarista del
rosas empresas (pequeñas y medianas), con el agravante de que se Estado de bienestar la categoría de daño resarcible había adquirido
realizan limitados controles de calidad y seguridad. una dimensión descomunal; pero también deberán probar que estas
El veto parcial del Poder Ejecutivo a la ley de defensa del "nuevas" corrientes económicas harán factible la liberación cultu-
consumidor (24.240), al observar entre otras cosas la responsabi- ral del hombre, estimulando el consumo responsable y exigente en
lidad solidaria de los que intervienen en la cadena de producción, la elección, el trabajo libre, digno y productivo, etcétera.
circulación, distribución y comercialización", alegando que ello Frente a ello, la categoría de daño jurídico resarcible perma-
tampoco está legislado en Brasil" ni en la Unión Europea —lo cual nece formalmente inalterable; sin embargo, las estrategias de des-
es absolutamente falso, ya que en ambos existe tal responsabili- centralización, desregulación, privatización, iniciativa privada,
dad—, y la ausencia de una adecuada justicia de menor cuantía, con desempleo, promoción del sistema educativo pago, etc., van de-
procedimiento rápido y gratuito, invalida los fines para los que se jando al desnudo sus propias contradicciones y vaciando de con-
dictó el proyecto en el Congreso nacional. tenido real al daño, colocándolo como "demanda ambiciosa de
La sentencia dictada en el caso "Pepsi-Cola", respecto a la
no solidaridad en materia laboral de empresas ligadas con contra- 47 CSJN, 15/4/93, ED, 153-206.
tos de colaboración, implica otro hito importantísimo en la pérdi- 48 Bien dice Bonefeld, que el Estado, como "estructura hegemónica de poder de
coerción y de represión, no puede alcanzar la autonomía que se pretende", y constituye
silenciosamente una herramienta de disociación y apartamiento de valores sociales; nos
45 A propósito de la responsabilidad solidaria en la cadena de comercialización, se- coloca en el drama del posrnodernismo, reduciendo las demandas, desregulando, minimi-
ñala el decr. 2086/93 que ello "redundará igualmente en un aumento de precio de los pro- zando los problemas, revalorizando las fuerzas del mercado, colocándose de espaldas a los
ductos y en menor competencia, objetivos claramente reñidos con el programa económico derechos de la clase media, vaciándola de su contenido histórico y llevándola a la estruc-
del Gobierno nacional". tura de "procesos sin sujeto" (Hirsch - Bonefeld, y otros, Los estudios sobre el Estado y la
46 Ver Lima Márquez, Contrato no Código de Defensa do Consumidor, reestructuración capitalista, p. 51).
p. 122.
24 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMfA 25
abogados inescrupulosos" o como "reclamo anticuado para la eco- abstenerse de ciertos actos que por una razón u otra son reputados
nomía posible de finales del siglo xx". como inútiles a la sociedad.
La nueva realidad del capitalismo salvaje surgido de este ajus- El estudio desarrollado durante varios años (las inquietudes
te en los países subdesarrollados, sólo ve en las relaciones de pro- las generó Boffi Boggero", quien, aun cuando no compartía la idea
ducción, circulación, distribución y comercialización de bienes y que asumimos, sin embargo —con una actitud propia de esos gran-
servicios, formas económicas de acumulación; de ninguna manera des hombres— hacía de interlocutor, alentándonos en la investiga-
contempla a los procesos sociales de integración humana conforme ción) nos llevó a dos conclusiones: a) ese punto cero, que todo
a un ideario de justicia, ética y equidad, en cuyo contexto quepa pensamiento debe tener para su desarrollo, era que debíamos cam-
ubicar el daño. biar la óptica; había que desplazar el núcleo de estudio de la res-
El corrimiento sufrido por el daño soportable —necesario para ponsabilidad a la reparación, y b) tener al daño como idea central.
la supervivencia del hombre— se presenta como común a la huma- En cuanto a la primera conclusión (ya lo hemos explicado)
nidad y, por ende, no resarcible; va ampliando sus fronteras y avan- tiene dos fundamentos: uno terminológico y otro conceptual.
zando sobre el daño resarcible, de tal forma que éste se minimice Con respecto al fundamento terminológico, el vocablo "repa-
y se coloque en situación de control, y sea un dato más, cualifica- ración" es de mayor claridad que el de "responsabilidad", y se asienta
ble en la economicidad del sistema. sobre dos ideas básicas: la de compensar y la de satisfacer un daño
Esta disfuncionalidad del final del siglo xx implica un modo o una ofensa.
de articular el disciplinamiento social y legitimar la reformula- El fundamento conceptual radica en la necesidad de estruc-
ción de la categoría jurídica del daño resarcible como proceso pro- turar una teoría general a la luz de este concepto (más amplio y
fundo de descomposición y recomposición de la sociedad mínima. valioso que el de responsabilidad), en la idea de superar los de-
sencuentros y llegar a una casación doctrinaria.
§ 6. ESTRUCTURA Y SISTEMÁTICA DE LA TEORÍA GENERAL DE LA Los elementos básicos en toda reparación son: el hecho humano,
REPARACIÓN DE DAÑOS. — La necesidad de adecuación del pensa- representado por la interferencia de conducta; el resultado dañoso
miento científico a una realidad pronta y cambiante es, una exigen- y la relación de causalidad entre el supuesto de hecho y el daño.
cia imperativa para evitar que la distorsión y la disgregación pro- Por otra parte (aquí sí nos expedimos acerca de la polémica
duzcan situaciones y trastornos que lleven a la irritación social. responsabilidad subjetiva-objetiva), la idea de responsabilidad sólo
Como lo ha expresado el jurista alemán Hedemann49: "El de- puede asentarse en la concepción de reprochabilidad, que es la que
recho de indemnización no puede ponerse en duda, constituye ver- observa el daño desde el agente productor para obligarlo a reparar
daderamente un módulo de las inclinaciones y del nivel cultural su inconducta (la reprochabilidad de la conducta socialmente ina-
de un pueblo". Esta verdad de Perogrullo ha sido muchas veces decuada), e incluso medir el alcance de la extensión por su gra-
esgrimida —como tantas otras—, pero olvidada cuando debió tenerse do de culpa-dolo.
presente, ya que abarca los más amplios espectros de la vida de En este esquema es indudable que hay dos ideas madre para
una comunidad jurídicamente organizada. Por ello, los juristas entender conceptualmente esta situación: la antijuridicidad y la
debemos hacer un alto en la bizantina discusión acerca de la res- culpabilidad.
ponsabilidad, inventariar la cuestión y hacer ese replanteo como Al analizar la responsabilidad objetiva, es difícil contemplar
función social del derecho. todos los supuestos existentes en el ordenamiento jurídico (civil,
Así lo expresa Kelsen cuando dice que la función de todo or- administrativo, etc.), pero, como idea común, podemos decir que
den social —y el derecho es un orden social— es lograr cierta con- hay responsabilidad porque así lo dispone la ley, por diversas ra-
ducta recíproca de los hombres, esto es, inducir a los hombres a zones y fundamentos, llamados factores de atribución.

49 Hedemann, Tratado. Derecho de obligaciones, vol. III, p. I I I. 50 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 5, p. 373 y siguientes.
26 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 27

La segunda conclusión mencionada es el daño como realidad En el aspecto de la reparación de daños, ello implica que la
incuestionada, y también lo debe ser su reparación. causa generadora de éstos debe ser necesaria e imprescindiblemen-
Todo esto nos permite extraer una línea de pensamiento: la te el ser humano, en su constante interacción y también en su re-
reparación (no la responsabilidad) es una necesidad social que de- lación con las otras causas (como los fenómenos de la naturaleza).
be tener los elementos comunes enunciados. Sostener que el hecho humano sin adjetivaciones jurídicas es
Ese corolario proviene de la envergadura de la obligación in- el elemento principal de la reparación por daños es, sin duda, im-
cumplida, que nos ha llevado tantas veces a decir que tiene dos portante, pero creemos que lo es más aún señalar su principal ca-
fundamentos de singular importancia: a) la convivencia social, ba- racterística: ese hecho humano que concebimos como requisito es
sada precisamente en una idea de solidaridad con fuerte respaldo aquel que aparece desprovisto de toda calificación jurídica.
en el patrimonio moral individual y comunitario, y b) la preserva- Insistimos en esto porque al calificarlo, lo vinculamos a cierta
ción de los bienes y servicios de la comunidad y de sus integrantes y determinada vía específica de la reparación: a la conducta anti-
individuales. jurídica, en cuyo caso lo deslindamos de aquellas situaciones en
Éste es el punto de partida: "todo daño debe ser reparado"; la que siendo la conducta adecuada al ordenamiento jurídico deberá
base del sistema será la reparación y no la responsabilidad, pues reparar el daño generado (p.ej., cuando se construye un horno con
ceñirse a la premisa de la conducta reprochable o antijurídica, o las previsiones legales estatuidas e ilegalmente se causa daño).
quedarse atado al "factor de atribución coyuntural", es detener la Para profundizar, tomemos un supuesto concerniente a nues-
cuestión. Deberá elaborarse una "teoría general de reparación" tro tema: la responsabilidad por riesgo de la cosa. La cuestión
que, partiendo de elementos básicos, indispensables, estructurales,
genere el embrión, para luego analizar qué vía o canal se recorrerá parece fácil: el hecho autónomo de la cosa generó, de manera me-
en la búsqueda de la reparación, cuando ésta sea socialmente justa. diata, el daño (esto es correcto e inatacable), y la relación de cau-
Ésta es una de las facetas de nuestra pretendida teoría; las salidad se establece entre la cosa y el daño.
otras dos son: el aspecto preventivo del daño y la forma y exten- No obstante, sería absurdo pensar que esto es todo. Al con-
sión de la reparación. trario, hay otra relación de causalidad que se da en foma mediata:
la del hecho humano y la cosa.
a) ELEMENTOS COMUNES. Existen dos tramos de igual impor-
tancia en el camino a la reparación del daño. El primero de ellos, 2) DAÑO. Bastarían tres renglones para su desarrollo en el
dedicado al estudio de los factores o elementos que se consideran esquema tradicional de la temática, y otros tres para señalar todos
Imprescindibles, comunes a toda situación dañosa que tenga pre- los desajustes que de ese esquema básico han devenido.
tensiones de reparabilidad; de allí, entonces, que este primer filtro Ante esta disyuntiva, sólo señalamos como importante que un
elimine situaciones que, por carecer de ellos ab initio, no contie- daño tradicionalmente resarcible debe ser cierto, personal del ac-
nen el embrión de la reparabilidad. cionante y que de él resulte una lesión a un derecho subjetivo.
1) HECHO HUMANO. Cuando planteamos la necesaria existen- En nuestro concepto de daño resarcible excluimos la nota de
cia de este elemento aludimos a la regulación de conductas huma- antijuridicidad, ya que, como veremos, pensamos que es propio
nas (puras o combinadas con hechos acaecidos como consecuencia de ciertas situaciones y no de todas.
de fenómenos naturales). Obviamente, sin daño no hay reparación, pero los aspectos de
Para analizar este tema, que no carece de cierta complejidad, aquél se han diversificado tanto que es necesaria una atención per-
vamos a destacar tres aspectos que resultan de interés. manente de los juristas, jueces y legisladores.
Sostuvimos que el centro de la cuestión es el hecho del hom- 3) RELACIÓN DE CAUSALIDAD. Mucho y bien se ha escrito en lo
bre, en contraposición (no excluyente) al fenómeno natural, y que atinente al tema, por lo cual resulta superfluo volver sobre la cues-
el derecho sólo puede acreditar su razón de ser y existencia a partir tión, salvo para señalar que es imprescindible su presencia como
de ser un instrumento regulador de la conducta humana. elemento básico.

28 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 29

Sin embargo, no resulta ocioso insistir sobre la doble relación rias del derecho penal. El objeto de ellas no es suprimir el su-
de causalidad que ya señalamos al referirnos a otro de los elemen- puesto de reparabilidad, sino simplemente establecer una causa
tos comunes: el hecho humano cuando el daño se realiza "por las personal de frustración de la indemnización (como en los daños
cosas"; es igualmente aplicable el planteo cuando intervienen ani- derivados de delitos contra la honestidad de la mujer por el subsi-
males, asimilados por la ley a éstas. guiente matrimonio).
Por último —ya que no es de atinencia específica— queremos En el orden civil, estas circunstancias se pueden agrupar en
señalar un aspecto sobre el que cabe reflexionar: la fuerza mayor legales, como la citada en el párrafo anterior, o en naturales, como
enunciada en el art. 513 del Cód. Civil y definida en la nota al art. la del art. 888 del Cód. Civil.
514 ("Los casos de fuerza mayor son hechos del hombre, como la
guerra, el hecho del soberano, o fuerza de príncipe, como dicen
los libros de Europa. Se entienden por hechos del soberano, los B) EL ESTADO DEMOCRÁTICO, LA DIVISIÓN DE PODERES
actos emanados de su autoridad, tendiendo a disminuir los dere- Y EL ACCESO A LA JUSTICIA
chos de los ciudadanos"), ¿no es una situación de corte de la ca-
dena causal? § 7. INTRODUCCIÓN. — A partir del ajuste estructural del sis-
Aquí sólo adelantamos que adherimos a la teoría de la causa- tema de la economía capitalista, el derecho es otro, especialmente
lidad adecuada. en lo que concierne a la responsabilidad civil o reparación de da-
b) ELEMENTOS ESTRUCTURALES ESPECÍFICOS. Constatados los
ños. Efectivamente, se empezó a gestar un reciclaje del pasado51,
elementos básicos que deben reunir los supuestos de reparabilidad, un regreso a la prehistoria del derecho de daños, una suerte de re-
avanzaremos a la segunda etapa, que hemos denominado vías es- troceso en los derechos del damnificado.
pecíficas. Esto aparece en varios terrenos; los más trascendentes y que
Aquí es donde debemos analizar los elementos distintivos que constituyen parte estructural de la teoría general de la reparación
van perfilando la característica esencial del camino seleccionado, de daños en su aspecto político e institucional son: a) el rol del
que, sin dudas, a corto plazo obligará a elaborar una nueva clasi- Estado y la división de poderes; b) la conversión del daño indivi-
dual en daño social; c) el nuevo lugar y espacio de discusión para
ficación y establecer otros subgrupos con características comunes. la reparación de daños, y d) el aislamiento del hombre y el acceso
Así, por ejemplo, en la responsabilidad subjetiva los elemen- a la justicia.
tos que caracterizan esta vía son tres objetivaciones de la conduc- Por supuesto, éstas son sólo algunas de las cuestiones; de nin-
ta humana: la antijuridicidad, la imputabilidad y la culpabilidad. guna manera pretendemos excluir otras, pero encierran un primer
Por otro lado, tenemos lo atinente a la reparación por riesgo o vicio nivel de discusión.
de la cosa (art. 1113), con sus elementos propios, o el art. 907 para
la reparación de daños causados por inimputables, etcétera. § 8. EL ROL DEL ESTADO DEMOCRÁTICO Y LA DIVISIÓN DE PO-
Es decir que el espectro abierto es amplio y cada vía se va DERES. —Más de una vez nos hemos preguntado si esta temática
estructurando con sus elementos específicos en el sistema de la realmente puede relacionarse con la reparación de daños, ya que
reparación. la vinculación, si la hay, no es advertible con nitidez, ni a primera
c) SITUACIONES QUE FRUSTRAN LA INDEMNIZACIÓN. Analizados vista; sin embargo, cada día aumenta nuestra convicción de que
los elementos comunes y los específicos en las distintas vías de la hay una interinfiuencia entre el poder y la sistemática de la repa-
reparación, nos referimos a las circunstancias que impiden la via- ración de daños, y que en este punto la democracia y la separación
bilidad de la pretensión indemnizatoria. de poderes son cruciales.
Es posible trazar un paralelo entre estas circunstancias, en el
ámbito del derecho civil, y las denominadas excusas absoluto- 31 Cfr. Baudrillard, La ilusión del fin, p. 123.
30 TEORfA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO. LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 31
a) EL ROL DEL ESTADO. Podemos prescindir del rol del Estado, en la sociedad, entre la empresa y el consumidor, el dañador y el
aun cuando éste sea simplemente omisivo, pues en esa situación dañado, etcétera.
cumple una función trascendental: no equilibra las esferas de po- Las implicancias de esta crisis —acentuando la contradición—
der y ello naturalmente implica que los más débiles (consumido- ponen en peligro el sistema democrático como modelo ideológico
res, damnificados, etc.) se posicionan marginalmente en el merca- de organización social.
do y en la puja del poder en sí misma. El Estado debe ser activo, árbitro, complementario de las de-
En nuestra opinión el rol del Estado debe necesariamente cu- bilidades de los que menos poder tienen en la sociedad; debe ac-
brir dos aspectos bien definidos: tuar sobre la fase preventiva del daño, manteniendo la gobernabi-
I) Mantener la gobernabilidad del sistema mediante imposi- lidad del sistema en términos de equidad y justicia.
ción de reglas claras a las empresas en sus más diversos aspectos: b) LA DIVISIÓN DE PODERES COMO GARANTÍA. Si la Constitución
condiciones laborales, higiene industrial, normas de seguridad en nacional ha previsto un esquema básico de división de poderes es
elaboración, etc., y establecer un control sobre aquéllas. precisamente para generar un equilibrio y compensar el poder.
2) Si se produce la crisis de gobernabilidad y se ha manifes- La democracia es un sistema que para funcionar requiere pre-
tado el daño, establecer por un lado la legislación de fondo y de misas básicas: no intromisión, libertad, actividad política, etcétera.
forma para que el damnificado acceda a una indemnización equi-
tativa y justa en su aspecto microeconómico, y por otro lado, que ¿Cómo está funcionando esto en la Argentina? Creemos que
esa normativa mantenga el equilibrio macroeconómico y social. disfuncionalmente; de allí la importancia que le adjudicamos a
ciertos fenómenos en cuanto afecten a la problemática de la repa-
Sin duda hay en toda esta discusión un tema rondando por ración de daños.
"debajo" del rol del Estado: el del poder y su legitimidad de ejer- El Poder Legislativo, por dos veces —primero el Proyecto de
cicio.
Unificación Legislativa Civil y Comercial y luego la ley de defensa
Comprender la esencia del poder es una tarea multidimensio- del consumidor— ha intentado imponer un criterio de responsabi-
nal, dialéctica y, por ende, contradictoria, debido a dos factores lidad objetiva solidaria en defensa de los consumidores y usuarios,
esenciales: 1) el ideológico, entendido como ese ars'enal de con- y en las dos oportunidades el Poder Ejecutivo los ha vetado y no
ceptos u opiniones más o menos acríticos aprendidos en el contex- han funcionado los resortes previstos en la Constitución para la
to social, pero forjados conforme al interés de las instituciones de consolidación —pues el veto se ha utilizado como situación de co-
poder dominantes, que constituyen una suerte de "guía interior" legislación", al igual que los decretos de necesidad y urgencia—,
para la conciencia de la comunidad (v.gr., ensalzar a un millonario entonces vemos que la falta de equilibrio institucional permite a
por sus obras benéficas, pero sin cuestionar cómo logró hacer e los poderes económicos imponer un criterio, y que los consumido-
incrementar su inmensa fortuna, etc.), y 2) el de la estructura so- res no poseen una representación suficiente en el poder como para
cial en función del mayor o menor acercamiento de determinados mantener el equilibrio que debe reinar en el sistema.
sectores a las zonas de poder, esto es, la posición o ubicación de El Poder Judicial nos ha sorprendido con dos fallos de tras-
ciertos actores sociales, por ejemplo, los políticos, los sindicalis- cendencia. El primero —ya citado— se trata de un supuesto en que
tas, los profesionales, las empresas, y los consumidores. el actor, empleado formal de Compañía Embotelladora Argentina
El Estado, como legítimo detentador del poder, debe tratar de SA, que efectuaba esa función exclusivamente para Pepsi-Cola, de-
hacer el sincretismo de ideologías y tendencias sociopolíticas, para manda por despido a ambas solidariamente en virtud del art. 30 de
generar un equilibrio —como fenómeno global— en donde la gober- la ley de contrato de trabajo, por entender que era un caso de sub-
nabilidad del sistema —ex ante— funciona con enorme marginación contratación. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, utili-
individual y social.
El modelo del Estado neoliberal está funcionando con dema- 52 Ghersi, La ley de defensa de los derechos del consumidor y la fragmentación del
siada marginación y esto es grave, pues acentúa la contradicción sistema de reparación de daños, LL, 1994-B-841.
32 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 33

zando argumentos cuestionables, rompe la solidaridad, pues la de- los funcionarios juran ejercer sus cargos conforme a la ley y luego
clara inaplicable para el modelo económico puesto en marcha incumplen sus deberes.
desde 1990'3. La misma inestabilidad provoca esta nueva forma de daño",
En el segundo fallo, el actor demanda por rotura de una parte característica fundamental a que va a estar sometida la posmoder-
del tren delantero de su automóvil en una ruta, y los destrozos su- nidad.
fridos en su coche por ello; acciona contra la fábrica por vicios Se pretende trasladar este daño sin más a las personas, con-
ocultos para obtener su reparación. En el peritaje judicial se es- sumidores, trabajadores, etc., y pasa por las nuevas condiciones de
tablece que la aleación de los materiales no era la que se estipu- flexibilidad laboral, la quiebra o cierre de las empresas ineficientes
laba en la fórmula original; pero la Cámara Nacional de Apela- para la economía de la posmodernidad y otras causas de desequi-
ciones en lo Comercial señala, con voto del doctor Alberti, que librio.
el consumidor de un coche económico debe absorber estos riesgos, Lo grave de esta situación es que produce una suerte de acos-
cerrándose así el camino a la reparación integral" y haciendo evi- tumbramiento y de sometimiento en las personas; un sentimiento
dente su pertenencia al poder económico. Como vemos, la fa- de resignación ante estos cambios abruptos y ante la pérdida cons-
mosa división de poderes ha quedado subsumida a una única vo- tante de derechos; es sin duda una metodología de trabajo que tien-
luntad: la expresión de los grupos económicos que sustentan el de imperceptiblemente a socavar los derechos más elementales del
poder real". ser humano, o, como se ha dicho, a la desocialización de los de-
rechos".
§ 9. CONVERSIÓN DEL DAÑO INDIVIDUAL EN DAÑO SOCIAL. — El
daño social% es aquel que se causa por hechos que vulneran la con- § 10. EL NUEVO ESPACIO DE DISCUSIÓN PARA LA REPARACIÓN
fiabilidad y credibilidad de las personas en el mercado; por ejem-
DE DAÑOS. — Una de las cuestiones que nos ha enseñado el estudio
plo, la falta de respaldo cierto de una entidad bancaria que lo pu- de la economía es que siempre, antes de iniciar una investigación,
blicita como tal; la falta de idoneidad de servicios profesionales, una discusión científica, etc., debe primero metodológicamente si-
cuando se ofrecen precisamente calidades especiales;, los cambios tuarse la temática en un espacio y en un tiempo; de lo contrario
abruptos de políticas económicas del ministro de turno; la vulne- se pierde riqueza en el desarrollo y la meditación del tema.
rabilidad de la transparencia del mercado, entre otras circuns-
tancias. Primero tratemos de situar la discusión de la reparación de
Este daño social debe valorarse desde la misma Constitución daños en la modernidad.
nacional, que permite operar a los agentes económicos, ejercer in- Durante la modernidad, en nuestro país, la discusión se plan-
dustria lícita, el comercio, etc. (art. 14), pero no se fijan reglas teaba en términos de factores de atribución, pues había que romper
claras en el mercado, ni funcionan los controles estatales; o cuando
57 Ver Wainfeld - Armada y otros, Los que quedaron afuera, p. 9, cuentan que el
economista Schultz decía que el Plan Marshall había tenido éxito impactante —entre otros
53 CSJN, 15/4/93, ED, 153-206. Cfr. Vergara, Coincidencia ideológica entre la
motivos— porque en Europa básicamente había que reconstruir activos físicos; el capital
doctrina de la Corte Suprema de Justicia y el veto del PE a la ley del consumidor, en humano estaba casi intacto. Si en la Argentina de hoy se produjera una reactivación, no
"Derechos y responsabilidades de las empresas y consumidores", p. 185. fácilmente predecible, o un mágico Plan Marshall la situación sería distinta, entre varios
54 CNCom, Sala D, 29/5/92, JA, 1993-IV-331. Con excelente comentario de Sti- factores por uno especial: el capital humano. Los excluidos de hoy seguramente seguirán
glitz, Retroceso de la jurisprudencia sobre responsabilidad por productos. siéndolo para adaptarse a las exigencias laborales de la nueva época. No podrían hacerlo,
55 Aconsejamos estas lecturas sobre el tema: Therborn, Peripecias de la modernidad; por falta de idoneidad, los subalimentados o subeducados de hoy, los pibes que no van a
Hirsch y otros, Estudios sobre el Estado y la reestructuración capitalista; Rossanda y otros, la escuela o los que sólo van a ella por refrigerio; los expulsados de su trabajo que no han
El nuevo sistema del mundo; Touraine, Crítica a la modernidad, y Thurow, La guerra del sido recapacitados para afrontar nuevas exigencias y módulos de actividad. Todos esos
siglo xxi. discapacitados laborales son un virtual nuevo sujeto político, una deuda de nuestra socie-
56 Ghersi, La contradicción entre la reformulación de la categoría jurídica del daño dad, un problema acuciante que no resolverá siquiera el crecimiento económico (que ni
resarcible y el acceso al daño resarcible en el final del siglo xx, "Estudios de derecho genera empleo ni educa a los ineptos de hoy).
comercial", n° 10, 1994. 58 Sobre el tema, ver Barbeto - Lo Vuolo, La modernización excluyente.

3. Ghersi, Teoría.
34 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 35

la columna vertebral del injusto Código Civil de Vélez Sársfield, paración, ahora ha dejado de pertenecer a la categoría del daño
con su planteo de la responsabilidad subjetiva. resarcible; también se afecta el régimen de vacaciones.
Allí apuntaron los doctrinarios desde 1950. Sus esfuerzos En suma, la posmodernidad intenta, y logra, minimizar la ca-
fructificaron a partir de los primeros congresos de la década si- tegoría de daño resarcible: la cuestión está en generar una contra-
guiente, y luego cristalizaron en la obra de Borda, con la refor- tendencia en este lugar y espacio de discusión.
mulación filosófica e ideológica del Código Civil y en la reforma
de la ley 17.711, en 1968. § 11. EL AISLAMIENTO DEL HOMBRE Y EL ACCESO A LA JUSTI-
Esto significó la introducción de factores objetivos, tales co- CIA. QUÉ ES Y CÓMO SE MATERIALIZA. Lipovetslcy caracteriza así

mo los contemplados en los arts. 1071 (ejercicio abusivo del dere- a la sociedad posmoderna en curso: "El proceso de personalización
cho), 1198 (la buena fe), 954 (la equidad contractual), 907 (la equi- remite a la fractura de la socialización disciplinaria; corresponde
dad económico-reparadora), y 2618 (impacto ambiental lícito), a la sociedad flexible basada en la información y en las estimula-
etcétera. Sin embargo, aún la riqueza de dicha reforma no ha sido ciones de las necesidades, el sexo, la asunción de factores huma-
totalmente aprovechada, por atraso ideológico de nuestros tribuna- nos, en el culto a lo natural, a la cordialidad y al sentido del humor.
les, muchos de los cuales no han comprendido el fenomenal cam- Nuevos procedimientos inseparables de nuevos fines y legitimida-
bio y persisten, por ejemplo, en ver en el art. 1113 del Cód. Civil des sociales; valores hedonistas, respeto por las diferencias, culto
una cuestión de presunción de culpa. a la liberación personal, al relajamiento, al humor, a la sinceridad,
Ésta fue la tendencia imperante de la modernidad, a la cual la al psicologismo, a la expresión libre: es decir que prima una sig-
posmodernidad no ha podido superar, ni desea combatir en ese te- nificación de la autonomía dejando muy atrás el ideal que se fijó
rreno. de democracia solidaria en la modernidad", y finaliza diciendo:
¿Cuál es, entonces, el lugar y espacio de discusión de la pos- "El proceso de personalización es la estrategia global, mutación
modernidad? general en el hacer y querer de nuestras sociedades".
Veamos algún ejemplo: como no se puede retroceder en ma- El individualismo y el aislamiento, la falta de respaldo del Es-
teria de accidentes laborales en el factor de atribución, entonces tado son pilares para que se construya una traslación de riesgos a
se busca solucionar la cuestión atacando el daño resarcible: se seg- las personas que cierran el círculo que venimos delineando y que
menta la reparación del daño entre distintos empleadores, pero no vulneran el derecho de acceso a la reparación del daño.
se dice que por la prescripción se van perdiendo cada dos arios Es obvio que el control ejercido sobre el trabajador desmovi-
posibilidades del daño reparable; se pone un tope de $ 55.000 a la lizado o el consumidor individual es mucho mayor y más simple
vida humana productiva en el art. 15 de la ley sobre riesgos del de implementar.
trabajo (24.557). Conforme a esta concepción, la misma ley im-
plementa un seguro especial y obligatorio (art. 3°). § 12. ACCESO REAL Y ACCESO FORMAL A LA JUSTICIA. Estos —

En el ámbito económico, todos sabemos que el peso argentino largos arios de modernidad nos han hecho ver algunas cuestiones
posee un atraso aproximado del 54% en su capacidad de adquisi- que lógicamente aparecen como producto de la historiografía ju-
ción; sin embargo, la ley de convertibilidad 23.928 primero, y lue- rídica —poco desarrollada en nuestro medio y especialmente en
go la ley 24.283, le impiden convertir ese daño económico en daño nuestras facultades— y que traen enseñanzas útiles para encarar es-
resarcible. ta etapa de la posmodernidad. En este sentido, partiendo de inte-
Además, se coloca al trabajador en un "aislamiento informá- rrogarse qué es un verdadero sistema de reparación de daños, se
tico", haciéndolo trabajar en su domicilio, argumentando su como- concluye que por lo menos dos cuestiones no pueden dejarse de
didad, sin decirle que no estará más en relación de dependencia discutir: el allanamiento por la ley de fondo al damnificado para
y que tendrá que soportar su propio daño; entre otros ejemplos, el
daño a la salud que durante la modernidad poseía cobertura y re- 59 Lipovetsky, La era del vacío, p. 6.
36 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 37
el acceso a la reparación del daño y el acceso formal desde lo pro- está a la vista: procesos que duran arios, sentencias que se distor-
cesal para la efectiva indemnización. Explicaremos cada una de sionan por el paso del tiempo, etcétera. Un procedimiento lento
estas variables del sistema. desde el mismo Código Procesal Civil y Comercial, pero que en
a) ALLANAMIENTO POR LA LEY DE FONDO AL DAMNIFICADO PARA EL la realidad del expediente se hace más lento aún por falta de im-
ACCESO A LA REPARACIÓN DE DAÑOS. Sabemos que el sistema de res- pulso judicial y demasiadas obstrucciones por parte de los mismos
ponsabilidad civil del Código de Vélez Sársfield, implementado en abogados.
base a la responsabilidad subjetiva, era precisamente delineado pa- En suma, el actual procedimiento no resistió la modernidad y
ra sancionar conductas y, en cierta medida, para obstaculizar el ac- es totalmente inadecuado para entrar en la posmodernidad.
ceso a la reparación. Sin embargo, esto es aprovechado por los que dominan en el
¿Qué es lo que ha pasado desde la implementación del plan sistema, pues ellos, por sus calidades o bien por sus influencias no
de ajuste? necesitan de esta justicia. Por ejemplo, quien compra un producto
El Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial de costoso seguramente tendrá de parte de la empresa una respuesta
1987 fue vetado porque, al momento de sancionarse, contradecía adecuada, de tal manera que no necesite llegar a la instancia judi-
a la ley de convertibilidad recién sancionada; podría haberse solu- cial por un reclamo; y si llega, estará bien asesorado por sus abo-
cionado con un veto parcial. Luego se dijo que el art. 1625 era gados; no así quien siendo de la clase media, compró un auto eco-
un verdadero atentado contra el ejercicio profesional y el desarro- nómico"; menos aún, el villero que murió envenenado por tomar
llo del saber científico. vino en damajuana, o comió pizza de mozzare//a en mal estado en
una estación de tren.
Posteriormente se sancionó la ley de defensa de los derechos Observemos que desde la sanción de ley de defensa del con-
del consumidor. Como ley ya tenía una serie de recortes a los sumidor no fue prevista su aplicación en tribunales de menor cuan-
proyectos originales, que la hacían inidónea para su ejercicio, pero tía, ni tampoco un procedimiento especial con la celeridad re-
era mejor que nada60. Se vetan —entre otros— dos artículos de suma
trascendencia (el 13 y el 40, que legislaban acerca de la respon- querida en estos casos, con lo cual se le quitó su funcionalidad
sabilidad objetiva solidaria de la cadena de producción, circula- operativa; luego, por medio del veto, perdió su gratuidad.
ción, distribución y comercialización de los bienes y servicios), Saint-Exupéry decía que lo esencial es invisible a los ojos; la
con lo cual queda el damnificado del consumo otra vez sin cober- elocuencia del discurso desde el poder también lo es: por un lado
tura adecuada. ¿Cuáles fueron las razones y fundamentos del se habla de protección social y, en la realidad, se procede contraria-
veto? Que estos artículos no concordaban con el nuevo plan eco- mente. El doble discurso es otra característica de la posmodemidad.
nómico puesto en marcha por el Gobierno; en otras palabras, no
coincidían con la línea ideológica neoliberal de la posmodernidad § 13. LA CONFORMACIÓN ESTRUCTURAL DE LA TEORÍA GENE-
que pretende un mayor traslado de riesgos al consumidor y a los RAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS EN LA ETAPA POSMODERNA. Nada —

recursos humanos. mejor para empezar estas pretendidas reflexiones sobre lo que para
muchos de nosotros es el presente, que una frase de Baudrillard:
b) ACCESO FORMAL DESDE LO PROCESAL A LA EFECTIVA INDEMNIZA- "Que salgamos de la historia para entrar en la simulación no es
CIÓN. La segunda cuestión es más simple: el intento de obstruir más que la consecuencia del hecho de que la propia historia no
subrepticiamente el acceso formal a la justicia. era en el fondo más que un inmenso modelo de simulación"62.
En la actualidad tenemos un acceso a la justicia lento, caro, La posmodernidad es una etapa que seguramente traerá la ex-
inadecuado para la sociedad moderna del consumo; su resultado celencia a partir de la revolución tecnológica, pero sin duda ope-

60 Ghersi, La reforma de los Códigos Civil y Comercial por la ley de defensa del Cfr. CNCom, Sala D, 29/5/92, JA, 1993-IV-331, voto del doctor Alberti.
61
consumidor, JA, 1994-1-870.
62 Baudrillard, La ilusión del fin, p. 23.
38 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPUESTA DEL DERECHO, LA SOCIOLOGÍA Y LA ECONOMÍA 39
rará con una mayor marginación y un máximo de traslado de riesgo mayor distanciamiento de estratos económicos: será una población
hacia una generalidad de personas, profundizando la tendencia real inerte frente al aparato de la comercialización de bienes y servi-
de la modernidad. cios. De allí surge la imperiosa necesidad de sancionar al daño
La generación de una respuesta o contratendencia a estas nue- social, como represión-prevención, y de crear tribunales de menor
vas problemáticas debe ser elaborada a partir de las siguientes cuantía, de tramitación gratuita y celeridad en los procedimientos.
pautas: La otra categoría de sujetos será la de usuarios, fundamental-
a) La democracia con real funcionamiento, como marco, es mente la clase media sobreviviente y "achatada" (sin la apertura
una posibilidad para un futuro, aunque no inmediato, y en esto de- de los tres escalones clásicos: media alta, media media y media
berá trabajarse en las universidades, especialmente en las facultades baja), cautivos del sistema, que necesitarán un respaldo efectivo
de derecho, a partir de una revalorización de los principios éticos frente a las empresas de servicios domiciliarios, de tarjetas de cré-
y solidaristas, puntales en la sistemática de la reparación de daños. dito, de medicina prepaga, de educación privada, etcétera.
b) Deberá cuantificarse la reparación de los daños sobre datos El esfuerzo debe orientarse a demostrar que los estratos me-
de la realidad económica de la tasa de beneficio en los países dios y la pequeña burguesía serán el blanco de la dominación de
subdesarrollados. Este llamado de conciencia no debe ser ignora- las empresas de servicios, pues sin duda la hegemonía estará en
do; por el contrario, debe considerarse como una estrategia realis- estas últimas.
ta, pues corresponde a la dialéctica interna de la periferia. Entonces, la estrategia deberá centrarse en las formulaciones
Con esta premisa —la rigidez y cosificación de la cuantifica- precontractuales y contractuales como forma de prevención del daño.
ción— hay que cambiar el vértice de inflexión para la posmoderni- Pensar la posmodernidad no quiere significar hacer su histo-
dad, desde la reparación hacia la prevención, y en esto existirá un ria, sino prepararse para afrontar el embate de las palancas de man-
contraste con la modernidad. do de la economía capitalista, que posee objetivos claros y exclu-
Coincidentemente con este viraje, el Estado deberá asumir un yentes. Por lo tanto, el poder efectivo de los consumidores, los
nuevo rol, como legislador de las reglas del juego y ,controlador subconsumidores y los usuarios dependerá de que el proceso de la
de que ellas sean cumplidas por todas las empresas privadas (es- disociación, marginación y aislamiento sea frenado a tiempo, re-
pecialmente las privatizadas). curriendo a nuevas formas de socialización de la solidaridad.
La globalización es un fenómeno contradictorio: opera con Se trata de un esfuerzo real y concreto, tendiente a mostrar,
una idea común de integración a nivel internacional y de disgrega- por un lado, las contradicciones reales del neoliberalismo; por otro
ción y disociación a nivel nacional; pero como el aislamiento ge- lado, la tarea central de reivindicar una humanización de la eco-
nera servilismo y pone límites a la solidaridad, es entonces mo- nomía, de tal forma que exista capacidad de respuesta para man-
mento de reafirmar a ésta, pero a partir de la prevención. Éste es tener los niveles preventivos de seguridad y confiabilidad impres-
un nuevo concepto e idea-base. cindibles para toda persona, dentro de una sociedad pluralista y
La rápida transformación operada en la última década del si- democrática.
glo xx nos ha colocado frente a una realidad distinta de la mo- La conclusión es, entonces, que una teoría general de la repa-
dernidad en cuanto a la categoría de personas a proteger. La ración de daños, como un subsistema en el que converjan el dere-
modernidad fue la historia de los consumidores. La posmoder- cho, la economía y la sociología, se estructura con elementos del
nidad es el compromiso con los subconsumidores y los usuarios. derecho privado (elementos comunes, específicos y la manifesta-
En los parágrafos precedentes hemos descripto cuáles son al- ción de la indemnización) y del derecho público, esto es, lo con-
gunos de los cambios operados que diferencian a la actual etapa cerniente al rol del Estado democrático, que ejerce un poder com-
de la anterior (modernidad); precisamente una de las pautas es la pensador de debilidades; distribución, en la división de poderes y
mayor marginación, y esto implica la creación de una nueva ca- un acceso a la justicia de los individuos y las colectividades de
tegoría, la de los subconsumidores, originada como secuela del intereses.

40 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

Lo uno sin lo otro es inservible, por eso decimos que esta idea-
base de la teoría general de la reparación está pensada como una
estructura y es un subsistema de los sistemas jurídico y económico,
y está alcanzada por la sociología y los valores axiológicos de la
equidad y la justicia redistributiva.
Prevención y gobernabilidad del sistema económico y jurídico
'Ir
Crisis
CAPÍTULO II
Teoría general de la reparación de daños
ELEMENTOS COMUNES
Subsistema
EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS
1
Derecho privado Derecho público
1) Elementos comunes.
2) Elementos específicos de cada vía
1) Rol del Estado democrático como § 14. INTRODUCCIÓN. Señalamos en el § 6 que en la estruc-

poder compensatorio.
de reparación. 2) Distribución del poder en la división turación sistemática de la teoría general de la reparación de daños,
3) Elementos que no frustran la de poderes y funciones. metodológicamente se podían distinguir tres etapas: la primera,
indemnización. 3) Real acceso a la justicia: a) legislación con elementos comunes; la segunda, con elementos específicos de
de fondo; b) legislación procesal.
cada vía, y la tercera, común, al igual que la primera, con elementos
constituidos por supuestos de posible frustración de la indemnización.
Reparación
Esta primera fase comprende los elementos comunes a toda
situación fáctica, que pretenda convertirse en una situación jurídica
Aspecto microeconómico Aspecto macroeconómico de reparabilidad. Entendemos, entonces, que es como un filtro o ta-
Acceso equitativo y justo
del damnificado a la reparación
Regulación del impacto miz de análisis científico (sociológico-axiológico-económico-jurí-
de la reparación individual dico), que se debe recorrer para poder acceder a la segunda fase.
en la comunidad económico-social
Estos elementos básicos o comunes son: el hecho humano, el
Reparador
daño y la relación de causalidad.
Materialización
I) Individuos.
El primer interrogante que se plantea es si resulta necesario
1) Reposición al estado anterior al daño.
2) Empresas. 2) Reparación de cosas o servicios. establecer un orden, y en caso de que la respuesta sea afirmativa,
3) Estado. 3) Indemnización compensatoria del daño: corresponde luego dilucidar cuál.
a) suma única; b) renta; c) otras formas.
Consideramos que un análisis científico siempre debe tener
un orden, una metodología, que puede o no seguir la secuencia fác-
tica. Por otra parte, pensamos que al establecer un orden de pen-
samiento, estamos ideológicamante mentando una prioridad, y
esto, axiológicamente, es posicionamiento o situación que se ad-
judica a determinado valor.
a) En este sentido, ubicamos primero al hombre y su accionar
en el contexto social, y esto significa no sólo establecer un orden,
sino simultáneamente una contención. Ello debe ser así porque
el ser humano tiene que ser el epicentro, pues todo lo demás debe
42 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 43

ser estructurado en función de él; sin embargo, pretendemos algo Lo expresado en este parágrafo puede diagramarse de la si-
más desde lo ideológico, imponer el primer límite: el de la convi- guiente manera:
vencia en paz en la sociedad, que establecimos como premisa en Ponderación axiológica
los capítulos precedentes. 1) El hombre: epicentro y razón de existencia del sistema.
b) El segundo elemento debe ser el daño, porque es la expre-
sión de la crisis de la gobernabilidad del sistema, de una falla en Derecho
la prevención por parte del derecho.
Prevención para la convivencia en paz
Si estableciéramos el daño prioritariamente estaríamos axio-
logizando a éste en la premisa, que es lo que pretenden los que
2) El daño: consecuencia de la crisis de gobernabilidad del sistema de prevención.
habitualmente dañan en el ejercicio de su actividad —el que daña
paga o una multa por contaminación o una tarifa reducida por el necesidad del sistema de investigar la autoría inmediata
3) Relación de causalidad:
daño al ser humano—; en suma, el menor riesgo para el capital, y mediata.
priorizando a éste por sobre el hombre.
Esto se relaciona con el mismo fin de la sociedad: priorizar
la persona es establecer la premisa de la gobernabilidad y la con- A) HECHO HUMANO
vivencia en paz; priorizar el daño es cambiarle la función al dere-
cho desde la prevención a la sanción kelseniana; es cambiar la di-
mensión de lo social; sería algo así como priorizar la construcción § 15. CONCEPTO. —El hecho es un producto, como dice Or-
tolan2, dado por el resultado de un proceso de exteriorización que
de cárceles en vez de escuelas. puede ser causado por un ser o por un fenómeno de la naturaleza.
Ese daño comienza por ser una situación fáctica que debe re- Los fenómenos de la naturaleza no accionan el derecho por sí
correr un camino de condicionamientos para convertirse en cate- mismos; no se los puede contener en una normativa jurídica y me-
goría jurídica reparable. nos aún establecerle consecuencias jurídicas (salvo cuando afectan
En este camino, el análisis científico de decantación es inter- relaciones jurídicas prestablecidas, como el caso fortuito regulado
disciplinario (ideológico, sociológico, axiológico, etc.) para su con- en los arts. 513 y 514, Cód. Civil).
versión, lo cual veremos no es pacífico ni inmutable. Sí lo hace, en cambio, el hecho humano —como acción u omi-
e) Por último, la sociedad como estructuración organizativa sión—, y esto es así, sin consideraciones siquiera primarias de nin-
jurídica necesita para su supervivencia, y en cierta medida para que gún tipo (v.gr., adjetivaciones como la antijuridicidad, imputabili-
la reparabilidad —individual o social— opere como una motivación dad, entre otras).
(para el que es reparado y para el reparador), en la mantención del Como decía Cossio3, "la conducta puede manifestarse básica-
orden social: la investigación relacional, para la detección prima fa- mente en dos situaciones: como interferencia en las relaciones so-
cie de los autores del quebrantamiento de la gobernabilidad, es decir, ciales o como coordinación o conductas compartidas o de coope-
los autores de la crisis como situación de daño individual y social. ración". De esta última se ocupa la teoría general del contrato.
Es aquí donde debemos ubicar y estudiar el espinoso tema de
la relación causal, con todas sus dificultades y controversias.
decía: "En la responsabilidad por daños, se seguía la opinión de la doctrina dominante,
Justificaremos la existencia de la teoría general y la necesidad según la cual el fenómeno resarcitorio debe captarse con un criterio unitario (unidad sis-
del cambio respecto de la dogmática tradicional de la responsabi- temática) en el proyecto de Reformas al Código Civil". También el mensaje de elevación
lidad civil, que consideramos agotada'. señala el criterio unificador, diciendo que se había reelaborado la materia relativa a la res-
ponsabilidad civil, unificándose —como lo venía reclamando nuestra más autorizada doc-
trina— los regímenes de responsabilidad contractual y extracontractual.
1 La idea central de los actuales proyectos de reformas es unificar el sistema de res- 2 Ortolan, Compendio de derecho romano, p. 103.
ponsabilidad. En el Proyecto de Código único Civil y Comercial, el mensaje de elevación 3 COSSiO, Teoría egológica del derecho, p. 21.

44 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 45

En la primera de las situaciones el hecho humano produce una En el ámbito de la empresa (para el derecho comercial o el
interferencia en el ámbito de otro ser humano (p.ej., su patrimonio) laboral) y en el del Estado (para el derecho administrativo) aparece
o de la sociedad misma, y cuando esa interferencia se exterioriza una situación similar.
como un resultado dañoso (la crisis de la gobernabilidad) es objeto La conductividad de la condicionalidad nos muestra que un
de estudio por parte de la teoría general de la reparación. director, un empleado, un tercero contratado, etc., están en rela-
Entonces, podemos decir que no todo hecho humano resulta ción directa con el acaecimiento del daño y existe así una autoría
analizado a la luz de esta teoría, sino sólo aquel que en su interfe- primaria, pero en el doble juego de relaciones, el resultado dañoso
rencia produce un resultado dañoso (también descartamos el daño le será causalmente atribuido a la empresa o Estado, esto es, lo
a sí mismo). que la teoría del constructivismo denomina la autoría secundaria.
Este hecho humano aparece claramente en las situaciones que En suma, el hecho humano está siempre presente, en forma
podemos denominar apriorísticamante como puras, en donde el directa o indirecta (en los procesos de la empresa, el Estado y las
propio ser humano con su acción u omisión produce el daño (he- cosas), interfiriendo en las relaciones sociales y causando un re-
cho propio). sultado dañoso.
Puede aparecer en forma impura o mediata, cuando el hombre Reiteramos que las relaciones humanas sociales tienen como
actúa con cosas (objetos, herramientas, máquinas, etc.), ya que la objetivo la convivencia en paz y el respecto por el ser humano;
relación directa del resultado dañoso aparece entablada con la cosa. cuando el hecho del hombre interfiere y genera el resultado daño-
En este sentido, el ser humano puede accionar la cosa por sí so, sólo introduce una situación fáctica.
mismo (el automotor, el bisturí, el paraguas, etc.); o, más confu- La teoría general de la reparación comienza a analizar ese he-
samente aún, cuando el daño acaece como resultado de la cosa, sin cho humano, sin calificaciones de ningún tipo; lo mismo hace con
el accionar del hombre (p.ej., un automotor estacionado, que por el daño, que, como señalamos, es una situación de crisis en el sis-
falla o vicio en sus frenos se desplaza solo y lesiona a una perso- tema de gobernabilidad, pero nada más que eso, y su causante es
na), el dueño, o sea quien introdujo la cosa en la vida de relación sólo su autor.
social particularizada (ya que la fábrica lo introduce en la sociedad, La transformación del daño —como crisis— en situación de re-
porque quienes dominan deciden hacerlo), será el autor mediato parabilidad, y de la autoría, como agente reparador, es precisamen-
quien, en definitiva, a través de una doble relación de causalidad, te el objeto de la teoría general'.
produce el daño. El hecho humano primario' está en la compra,
alquiler, etc., del automotor y el estacionarlo, y si luego la cosa
lesiona con su desplazamiento, la conductividad de condicionan- del hombre... podemos demostrar sin esfuerzo que la cosa inanimada puede obrar con
independencia de una acción de la cosa independiente de toda intervención del hombre...
da& hace que al hecho humano primario se le atribuya la produc- En otras hipótesis la intervención de la cosa no resulta de... un acto de un hombre que ha
ción del resultado (hecho humano secundario). conducido a un resultado... el hombre ha obrado pero la cosa ha ido más allá de su acción"
(Tratado teórico y práctico, cap. X, p. 245 y siguientes). En estos pocos párrafos se nota
claramente la diferencia entre la participación del hombre como requisito indispensable
4 Sin perjuicio de que ya han sido señaladas algunas pautas del tema en nuestra obra
para cualquier clase de hecho o factum que derive en reparación de un daño, aun en estos
anterior (Reparación de daños) y que por supuesto no podemos agotar en esta nota, tam- supuestos donde la presencia humana es, como lo indican los citados autores, "más o me-
poco queremos dejar pasar la ocasión para señalar que nuestra postura ya había sido es- nos lejana".
tudiada por los Mazeaud y Tunc, cuando se expiden respecto de los requisitos de la 5 Schaffer - Ott, Manual de análisis económico del derecho civil, p. 21; dicen los
responsabilidad, en el análisis de los arts. 1384 y 1385 del Cód. francés, donde dicen: autores: "Una materia central de la ciencia económica consiste en saber cómo debe utilizar
"Mostraremos que existe verdaderamente acción de la cosa, cuando la cosa escapa al do- una sociedad los recursos limitados de que dispone, para conseguir el mayor grado posible
minio material de su guardián. Ciertamente, si la acción de la cosa debiera consistir en de satisfacción de las necesidades. Una economía es eficiente en la medida que lo consi-
una acción enteramente independiente de la acción humana, semejante hecho no podría ga. En otro caso despilfarra recursos. Dado que evitar el despilfarro constituye un obje-
concebirse. Pero el hecho de la cosa es la acción de la cosa que rebasa la acción del tivo económico conveniente e importante, una materia fundamental de la economía consiste
hombre... indubablemente es el hombre el que ha puesto en marcha la cosa inanimada... en proponer reglamentaciones e instituciones cuya existencia promueva la eficacia en la
La acción de la cosa no es exclusiva acción de la cosa independiente de toda intervención utilización de recursos".
46 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 47

Con ello estamos admitiendo, para el primer elemento, que


puede haber autor sin que se transforme en reparador. Citemos B) EL DAÑO REPARABLE
como ejemplo, el acto policial de persecución a un ladrón, durante
el cual ambos disparan armas de fuego y el delincuente fallece; el § 16. INTRODUCCIÓN. -- Como dijimos, el daño es la expre-
autor (policía) no se transforma en reparador, pues actuó legitima- sión de la crisis en el sistema de gobernabilidad de la sociedad, y
do por la sociedad, para ser autor y no reparador (el hecho fáctico como tal es recogido por la teoría general para determinar si, me-
es asumido y controlado por el derecho y establece sus consecuen- diante condicionamientos que el mismo sistema trata de imponer,
cias, pero no alcanza para ser considerado como daño reparable puede o no transformarse en categoría jurídica de daño reparable.
por la teoría general de la reparación de daños); también cuando El problema y el objeto de estudio está precisamente en los
el daño va a ser cometido por una persona menor de diez arios (o condicionamientos que el sistema impone para la transformación,
sea, inimputable), éste será el autor y puede llegar a convertirse pues están ligados a una cuestión de poder en la sociedad, sobre
en agente reparador, pero además el derecho establece que sus pa- la que volveremos.
dres o tutores serán los reparadores (sin ser autores), para brindar La doctrina tradicional imponía e impone al daño los siguien-
más seguridad al sistema. tes requisitos: a) certidumbre; b) que sea personal del accionante,
En el caso del policía, éste es autor y no existe la reparación y c) que de él resulte una lesión a un derecho subjetivo o interés
como solución social, es decir, el autor no se transforma en repa- legítimo.
rador y nadie lo hace en su lugar; en el segundo caso, existe una a) En cuanto a la certidumbre6, está relacionado con su exis-
disociación entre la autoría y el agente reparador, por una decisión tencia material y no conjetural, es decir, debe constituir un verda-
social. dero impacto en la persona o en el patrimonio, etc., de otro.
b) Lo atinente a la personalización del daño es una tautología,
Acontecimiento pues sólo está legitimado el damnificado y esto es un problema
de la
naturaleza de delimitación legislativa (p.ej., el art. 1078, Cód. Civil, para
Hecho: proceso de exteriorización acordar el daño moral a los herederos forzosos); por otra parte,
no podría demandarse un daño inferido a otro, pues siempre tiene
Conducta humana
(acción u omisión) que consistir en un daño propio, que puede ser directo o indirecto.
c) La idea de lesión al derecho subjetivo fue ampliándose ha-
4 4, cia un interés legítimo y hoy, incluso constitucionalmente, hacia
Interferencia Coordinación los intereses difusos7 (art. 42, Const. nacional).
de conductas de conductas
Sin embargo, no coincidimos con esta manera "formal" de ex-
Resultado dañoso Contrato plicar las cosas; la idea de condicionar o establecer requisitos para
Adquieren de las
empresas. Las cosas 6 Zannoni, El daño en la responsabilidad civil, p. 23, hace una interesante y breve
Hecho propio Hecho de las son introducidas reseña respecto de la evolución del tema y resalta, entre otras cosas, que la "certidumbre
o dependiente cosas por medio humano del daño, en suma, constituye siempre una constatación del hecho actual que proyecta tam-
bién al futuro una consecuencia necesaria".
7 Trigo Represas, ponencia a la IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil celebradas
• en la Universidad de Mar del Plata. Sobre el tema del derecho a la preservación del medio
1 4, ambiente y la responsabilidad por daño ecológico, dijo este autor: "Es sabido que la defensa
Relación causal Relación causal Relación causal del ambiente se ha erigido en uno de los más típicos supuestos de los denominados inte-
inmediata inmediata mediata reses difusos, colectivos o supraindividuales, por pertenecer a un número no preciso de
personas o de muy difícil determinación"; estamos ante una nueva rama de las ciencias
Autoría jurídicas: el derecho ambiental.
48 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 49

transformar el daño fáctico en uno con categoría jurídica de daño interno ha satisfecho su objetivo: participar y lograr algo de su re-
reparable nos parece elemental y encubridora del verdadero deba- quisitorias, lo cual no quiere decir que no habrá daños, sino que
te, que merece una más profunda explicitación; en otras palabras, ellos se restringen al mínimo, y se prevén en el sistema las formas
salir del sueño dogmático. de su reparación, como, por ejemplo, la ley de accidentes de tra-
bajo y las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART) para el con-
§ 17. EL DAÑO COMO CRISIS DE LA GOBERNABILIDAD DEL SIS- flicto empresa-empleados, realizado sólo a través de la negocia-
TEMA. —La sociedad civil delega la necesaria vigilancia y el con- ción colectiva, etcétera.
trol mutuo. La división de poderes y la elección de representantes En cambio, en el segundo de los supuestos, el conflicto inter-
son la garantía del sistema como tals. no persiste y pone siempre en peligro la gobernabilidad, pues pue-
Esta estructura fundante tendría que asegurar una adecuada go- de producir un cambio radical, instaurando un nuevo poder, por
bernabilidad; sin embargo, ésta no depende enteramente de que for- ejemplo, una revolución, con cuantiosos daños al sistema, indivi-
malmente ello sea así, ya que existen situaciones, hechos y hasta duales y sociales, algunos de ellos irreparables; o por el contrario
fenómenos de la naturaleza que pueden producir una crisis en el puede producir situaciones aisladas de crisis (que podemos, frente
sistema; por ejemplo, el levantamiento de Chiapas, su reper- a la anterior, calificar de parciales) que se exterioricen en violen-
cusión en el mercado de capitales latinoamericano y los daños cias sectoriales. También pueden ocurrir casos masivos de con-
económicos que ha causado; los descubrimientos científicos que taminación, como los daños producidos por emanaciones de gases
desequilibran el crecimiento de los países y producen subdesarro- tóxicos o la venta de mozzarella en mal estado, que suceden pre-
llo, miseria, con daños a la salud, a los niños; la Revolución In- cisamente por la falta de control, y esto hace a la gobernabilidad
dustrial, etcétera. del sistema.
La gobernabilidad asume una función de prevención que, en El conflicto social aparece así superando la previsión y la vi-
nuestro delimitado objeto, se representa simplemente en la premisa gilancia sobre los múltiples factores y situaciones del sistema, lo
de no acaecimiento del daño9. Depende fundamentalmente de la que implica un abanico muy grande donde se pueden apreciar des-
cohesión que logre el poder instaurado en el Estado; es decir, pro- de necesidades insatisfechas —robo para comer— hasta falta de vi-
viene de una contradicción entre poderes y del triunfo del poder gilancia en las condiciones de seguridad —accidentes viales— o de-
instaurado. Pareciera ser entonces que la gobernabilidad no es ni sequilibrios económicos que generan cierres de bancos, quiebras,
más ni menos que una técnica para consolidar la paz social'°. etc.; todas estas situaciones causan daño social e individual.
Significa que estamos planteando una lógica correlación es- En este contexto, la ingobernabilidad se plasma en la crisis.
tructural entre los sucesos sociales y el derecho (fundamental y Ambas quedan anudadas y confundidas, pues son las que institu-
finalmente axiológica), que garantiza la realización de la goberna- cionalizan el conflicto. Por lo tanto, el daño es una de las tantas
bilidad (Hegel ya lo planteaba así en su análisis del Estado y la formas en que se materializa el estallido de ingobernabilidad del
sociedad). sistema de previsión.
Esto implica que los antagonismos internos se han consen- El daño aparece así como una situación de conflicto irresuelto
suado o bien se ha producido la dominación. En cualquiera de las de poderes, como una contradicción del sistema. En última ins-
dos situaciones hay gobernabilidad, pero en la primera el conflicto tancia es la materialización de una puja ideológica entre: a) la má-
xima protección del ser humano, con todo lo que esto implica en
8 Ghersi, La posmodernidad jurídica, p. 84. su fase de prevención que hace precisamente a la gobernabilidad
9 Dice el art. 2° de la Const. italiana de 1947: "La República reconoce y garantiza del sistema, y b) las empresas, los agentes económicos, que desean
los derechos inviolables del hombre, ya sea como individuo ya sea en las formaciones so-
ciales donde desenvuelve su personalidad y requiere el cumplimiento de los inderogables desarrollar su actividad con el mínimo de riesgos posibles y el ma-
deberes de solidaridad política económica y social". yor traslado de daños a la sociedad. En este conflicto el Estado
10 Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 26. debe arbitrar.
4. Ghersi, Teoría.
50 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 51
Esta es la línea conceptual en que se desenvuelve el daño; tie- En la actualidad, el interrogante es cómo minimizamos enton-
ne una causa única, pero diversas manifestaciones. Es, pues, co- ces el daño inevitable mediante la prevención y los controles, y
mo decía Hegel, el resultado de una dialéctica del proceso que está cómo responde la sociedad en cuanto a su reparación. La respues-
en la esencia misma del vivir social, de la búsqueda por el ser hu- ta estará dada desde lo político, lo ideológico, lo sociológico, lo
mano de equidad y justicia. económico y no sólo lo jurídico, como pretende la dogmática tra-
En el marco de esa lucha de opuestos, lo que el empresario dicional.
pretende desde su poder económico y organizacional —como dice
Galbraith— es que los riesgos sean trasladables a los consumidores, § 18. CONFORMACIÓN DEL DAÑO COMO CATEGORÍA JURÍDICA
y que los daños que puedan acaecer en estas circunstancias no sean REPARABLE. — Señalamos precedentemente los extremos de la con-
reparables. tradicción: la humanización del derecho (concretamente, en nues-
Por su parte, los consumidores pretenden que se aminoren los tro objeto de estudio, la prevención del daño) y la pretensión de
riesgos, requiriendo más seguridad en los procesos productivos y las empresas y los demás agentes económicos de trasladar sus ries-
de comercialización, y también más controles para que no se ma- gos al hombre, a través del mercado. De ello surge de manera
terialice el daño. ineludible un interrogante que deberá ser resuelto previamente a
Por un lado, vemos que las fábricas de automóviles publicitan la realización de cualquier análisis: ¿cuáles son los riesgos y daños
la velocidad como valor axiológico de la modernidad y la como- tolerables?; o dicho en otras palabras, ¿cuáles son los que la so-
didad, potenciando el nivel de riesgos de accidentes y sus daños, ciedad considera imprescindible asumir para sostener la vida en
y por otro, los peatones deben exigir semáforos, controles, etc., comunidad?
para evitar aquellos riesgos y su progresión casi geométrica desde Esto es el producto de una negociación con el arbitraje del
que apareció el automóvil. Estado, lo que sucedió en el Estado de bienestar alemán, o de una
imposición con la connivencia del Estado, todo lo cual es pre-
Daño 0. Expresión de crisis del sistema de prevención cisamente lo que sucede en la actual etapa neoliberal; por ejem-
plo, flexibilidad laboral, flexibilidad en los controles, menos ga-
Derecho rantías para productos más baratos y competitivos, etc., es decir,
posibilidad de mayor riesgo en la sociedad para los seres hu-
manos.
Requisitos formales Contradicción de poderes

1
Pero consideramos que esto debemos explicarlo, pues de lo
contrario parece que el fin de la historia es lo adecuado, porque
Empresas Estado
I) Cierto. (Poder económico)
Consumidores
y trabajadores
de esta manera se enfatiza y se afirma, aun cuando no se den las
correspondientes explicaciones ni fundamentos o se pretenda que
2) Personal del accio-
nante. ir (árbitro)
no existen alternativas posibles.
3) Lesión a un interés
legítimo. Estado
1
Estado
1 Haremos una reseña historiográfica del problema —como di-
Dominación
democráctico autoritario rían los norteamericanos—, una situación del mismo y le aña-
1 diremos un complemento interesante: el análisis económico y
I) Convenios colectivos.
2) División de poderes.
sociológico del tema, lo que el establishment dogmático ha des-
3) Sistema federal. cartado insistentemente y ha calificado como "contaminación del
4) Etcétera. derecho".

Trazaremos un paralelo entre el desarrollo de los derechos del
Discusión de traslado Conflicto Mayor seguridad. hombre y la evolución de la responsabilidad civil, a la reparación
de riesgos social Pérdida de la libertad de daños.

52 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 53
Daño como supuesto fáctico derechos aparecen con una causación muy lógica; su apetencia por
Empresas desean trasladar
lo económico y la consolidación de sus derechos ante el Estado-
Consumidores desean obtener
el máximo de riesgos el máximo de seguridad Nación, así como su oposición al antiguo régimen, pues en él el
monarca era titular legítimo de la riqueza. Sin embargo, no ne-
Estado
I) Poder Legislativo: ley de defensa del consumidor.
gamos con ello las particularidades que, a partir de este hilo con-
2) Poder Ejecutivo: asegura controles. ductor, puede tener cada una de aquellas revoluciones.
3) Poder Judicial: independencia política y económica. En nuestro caso, basta una mirada a la Constitución nacional,
4, hija de esos principios, al menos en el ideario americano de Al-
Conflicto social e ideológico
berdi" y en la americanización del pensamiento de Sarmiento, o
Conformación de las categorías de daños en la europeización del de Mitre y tantos otros, para constatar lo
1 hasta aquí expresado.
Daño universal Excedente del daño individual, El texto constitucional refleja claramente que, a partir de la
no reparable grupal o colectivo reparable apropiación privada de bienes —cuya inviolabilidad asegura el art.
a) Los DERECHOS INDIVIDUALES Y LOS DAÑOS AL PATRIMONIO. En el 17—, se pretende consolidar una sociedad burguesa, aunque algu-
prólogo a la edición castellana de la obra fundamental de Thomas nos dudan de que ésta haya existido como modelo real para esa
Paine", Eloy Terron resalta la importancia y trascendencia que ha época".
tenido la revolución norteamericana en el pensamiento democráti- Lo concreto es que la Argentina —al menos institucionalmen-
co y en la consolidación de los derechos del hombre, especialmen- te— responde al modelo mundial instaurado: el Estado-burgués y
te a través de la obra de Jefferson y Madison. la consolidación de los derechos de los propietarios (la burguesía);
Es precisamente el libro de Thomas Paine, escrito en 1791, el aquél como categoría distinta y diferenciada, imbuido del espíritu
que nos impulsó a redescubrir, desde la historiografía económica, de Adam Smith y la doctrina del laissez faire.
el sentido y alcance de los derechos individuales, que hoy podría- Éstos son los denominados derechos de primera generación,
mos denominar, sin temor a equivocarnos, los derechos burgueses los derechos económicos de los burgueses frente al Estado-Na-
o de la burguesía, pues esta denominación introduce la polémica ción, o también denominados derechos individuales por el esta-
tantas veces ignorada u ocultada: los derechos de los propietarios. blishment dogmático.
Por otro lado coincide con el lanzamiento del Estado-Nación o Es- Queda claro entonces que la idea central es proteger los de-
tado-burgués y la institucionalización del capitalismo como siste- rechos patrimoniales frente a los abusos del Estado que se comen-
ma económico". zaba a formar y consolidar, y de otros particulares que pretendían
Tal vez la obra que más nos impactó en este sentido, sea la acceder a un mínimo de supervivencia (los colonos, los gauchos,
elaborada por el "grupo Leipzig"", editada en Berlín en 1974 y etcétera).
luego traducida al castellano en 1983, donde se analiza el debate Nuestro Código Civil representa la línea descripta, y vemos
comparativo de la revolución inglesa, el mito de la francesa, la que en él existe una tendencia a priorizar la reparación del daño
americana y la holandesa, como un todo, o desde una perspectiva patrimonial sobre la protección de la persona humana.
propia en cada una de ellas, como lo sostienen otros autores.
La idea central, el espíritu de la burguesía como clase econó- b) DERECHOS SOCIALES Y PROTECCIÓN DE LA FAMILIA. Al analizar
mica ascendente, está presente en todas esas revoluciones, y sus esta nueva categoría de derechos, denominados de segunda gene-

14 Consultar la obra de Azcuy Ameghino, Economía y sociedad colonial en el ámbito


Paine, Los derechos del hombre, p. 7. rural bonaerense.
12 COMO material de consulta, ver Galbraith, Historia de la economía. 13 Consultar Mayorga Lorca, Naturaleza jurídica de los derechos económicos, so-
13 Soboul, La revolución francesa, p. 55. ciales y culturales, p. 37.
54 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 55
ración, recordamos esta frase de Jaurés: "También los albañiles, tejiendo alianzas y sumidos en la corrupción; basta compararlos
pagados por los patrones irregularmente cada tres o cuatro meses, con los sindicatos japoneses o alemanes para advertir la dife-
reclaman el pago regular y menos espaciado de sus salarios"6. rencia'9.
Pensar que fue necesario que se produjeran acontecimientos Con posterioridad, muchos organismos internacionales se
como la Primera Guerra Mundial, la revolución bolchevique en ocuparon de esta problemática, como la Asamblea General de las
Rusia, la crisis de 1930, y muchos otros más, para que comenzaran Naciones Unidas que aprobó, en 1966, el Pacto Internacional de
a plantearse cuestiones como la dignidad del obrero y el derecho Derechos Económicos, Sociales y Culturales, incorporado a la
de la familia, aspectos que tanto el Estado como el capital habían Constitución nacional por la reforma de 1994 (art. 75, inc. 22).
descuidado casi por completo generando una "crisis" de existencia, Lo concreto es que estos derechos sociales están en crisis y
estructural, que debía concitar una atención especial'2. los sindicatos no realizan un planteo congruente, ni abordan el te-
En nuestro país, a partir de 1900 comienzan algunos pronun- ma con sensatez, como ocurre en Suecia o en los Países Bajos".
ciamientos del sindicalismo libre" (denominación de Oddone) que Queda claro que al fallar el sistema de prevención de los da-
culminan en 1908 con la sanción de la ley 9688 de accidentes de ños producidos por la industria al obrero y la familia, el ser huma-
trabajo, todo un hito en el derecho de los trabajadores, ya que es- no pujó frente al capital y el Estado por el reconocimiento de la
cindía del derecho civil la reparación de los daños ocasionados por reparación de estos daños y logró su incorporación constitucional.
contingencias laborales.
C) DERECHOS PERSONALÍSIMOS Y DAÑOS A LA PERSONA EN SU HUMANI-
Pero, en realidad, fue el primer gobierno de Yrigoyen el que
desnudó las falencias del sistema legal; luego los socialistas —Justo DAD MÁS PROFUNDA. Fue necesaria una Segunda Guerra Mundial y
y Palacios— fueron quienes delinearon el marco jurídico de avan- numerosos campos de exterminio para darse cuenta de que con los
zada, pero fue durante el primer gobierno de Perón que se con- derechos de primera y segunda generación no bastaba; la agresión
cretaron los ansiados derechos sociales, concomitantemente con la al ser humano estaba en las mismas entrañas del sistema, que esti-
redistribución de la riqueza. mulaba la voracidad del lucro, la apetencia por el poder, la des-
trucción de la familia, la vida fácil y licenciosa.
Posteriormente, con el art. 14 bis introducido por la reforma
constitucional de 1957, se reinstauraron —al menos institucional- Por otra parte, Fernández Sessarego plantea que es necesario
mente— los derechos del trabajador, la familia y las organizaciones revisar la cuestión de los derechos del hombre como persona y no
sindicales. "restringir la tutela de la persona a la reparación del daño una vez
Muchos de estos derechos sociales contribuyeron a una sólida que éste se haya producido sin haber previsto su evitamiento"21,
defensa de los trabajadores; otros jamás fueron cumplidos y que- pues precisamente el desarrollo de estos derechos de tercera gene-
daron como letra muerta (como el derecho a la participación en ración implica en cierta medida la cuestión tan importante y tras-
las ganancias). cendente de hacer hincapié en la prevención.
Respecto de las asociaciones sindicales, éstas perdieron el Los derechos personalísimos así entendidos aseguran un mí-
rumbo desde el mismo momento en que sirvieron al poder en nimo de dignidad en el hombre —ya no en sus fases de productor-
1945 (y se encargaron más de la preservación del poder en los obrero o de mero consumidor, sino como ser humano—, tales como
personeros sindicales que de modernizar el derecho de los traba- el derecho a la vida y la integridad física, el derecho al propio
jadores), hasta que el plan Cavallo, con su ajuste, los sorprendió cuerpo, a la integridad espiritual, a los datos personales, a la inti-

16 units, Las causas de la revolución francesa, p. 115. 19 Ver lo expuesto por Neuborg en el informe de la OIT. Desempleo y flexibilidad
17 Ver el informe de la OIT, Reajuste estructural en la República Federal de Alema- en el mercado laboral en los Países Bajos, p. 93.
nia y Japón, p. 137. 20 Mande!, Los derechos y las personas, p. 317.
18 Oddone, Gremialismo proletario argentino, p. 67. 21 Fernández Sessarego, Derecho y persona, p. 25.

56 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 57

midad, etc.; todos ellos van conformando una especie de halo pro- Los derechos ambientales son inalienables e irrenunciables y,
tector e irreductible". por ende, no pueden ser perturbados con el pretexto de generar
Al respecto, el Pacto de San José de Costa Rica23 entraña un "bienestar económico" para toda la sociedad.
hito en la materia, y el art. 1071 bis del Cód. Civil —incorporado No es vano señalar que, por ello, la problemática de los daños
por la ley 21.173—, aunque solitario, implica una conquista impor- ambientales se torna cada vez más compleja, sobre todo porque el
tantísima, pues su "régimen regulatorio" puede perfectamente apli- crecimiento económico impulsado a partir del ajuste del sistema
carse al resto de los derechos. capitalista neoliberal agrede la preservación del medio ambiente
Debemos destacar, además, que esa fase de prevención alu- familiar, y condena al mundo a un futuro incierto".
dida por Fernández Sessarego, aun con imperfecciones, está ex- Es indudable que el Estado, como elemento institucional di-
presada en la normativa con la orden judicial de cesación en la ferenciado del régimen político de turno, debe cumplir un rol tras-
agresión, así como también la posibilidad de "publicación de la sen- cendente en la sociedad, con total independencia de los grupos
tencia", una forma de conocimiento social de la reivindicación del económicos que tratan de bajar sus costos contaminando a la hu-
agredido. manidad toda, y que utilizan como único argumento el progreso y
En suma, la consolidación de los derechos personalísimos, in- bienestar de las generaciones venideras. Han pasado varios siglos
cluso a nivel de algunas constituciones provinciales, es una jerar- desde que fue esgrimido por primera vez este discurso —más pre-
quización de la dignidad del ser humano", no como esfera de im- cisamente desde los comienzos de la Revolución Industrial— y sólo
putación, sino como respuesta ética de la sociedad. hemos conseguido eliminar miles de hectáreas verdes, contaminar
mares, ríos y lagos y polucionar la atmósfera con los residuos tó-
d) Los DERECHOS AMBIENTALES Y ECOLÓGICOS COMO PRESERVACIÓN xicos de los procesos industriales.
DEL HÁBITAT HUMANO INDIVIDUAL, FAMILIAR Y SOCIAL. Esta tercera ge-
neración de derechos del hombre, encuentra en la enciclíca Popu- No es posible que los niños del subdesarrollo estén condena-
lorum Pro gressio su mejor expresión: "El verdadero desarrollo es dos a padecer la contaminación y la decadencia sólo porque los
el paso para cada uno y para todos de condiciones de vida menos países desarrollados decidan colocar ahora los desechos conta-
humanas, a condiciones más humanas". Si a ello conjugamos la minantes de sus industrias en el tercer mundo y privarnos de un
finalidad con que en 1986 fue creada la Comisión Nacional de Po- derecho íntegro a la vida.
líticas Familiares y Población", queda sobre la mesa la idea central En este sentido, el art. 2618 del Cód. Civil, sustituido por la
de este conjunto de derechos de la familia y del hombre a un há- reforma de 1968, representa un aporte importante y trascendente,
bitat sano, tal como lo han preconizado pensadores ilustres26. pero que sin duda se va tornando insuficiente. Por esa razón de-
La ecología se encarga del estudio de las relaciones del hom- bió ser complementado con la legislación sobre residuos peligro-
bre con su entorno, con su medio; especialmente se ocupa de la sos (ley 24.051).
incidencia de factores que el hombre introduce y que no sólo per- Pensamos, sin embargo, que el Estado, como custodio últi-
turban la relación natural, sino que colocan a la vida sobre el pla- mo de los valores individuales y sociales, tiene un indelegable
neta en serio riesgo de extinguirse. deber de prevenir las situaciones de contaminación o degrada-
ción del medio ambiente y hacia allí debe orientar su acción más
22 Albanese, Promoción y protección internacional de los derechos humanos, p. 63.
importante.
23 Atienza Rodríguez, Sobre la analogía en el derecho, p. 155.
24 Larenz, Derecho civil. Parte general, p. 45. § 19. EVOLUCIÓN DE LA REPARACIÓN DE LOS DAÑOS. La mis- —

25 Establecida por decr. 2376/86, su objetivo prioritario consiste en la elaboración ma evolución que presentamos para los derechos del hombre, pue-
y ejecución de políticas nacionales referidas a la familia, su desarrollo, fortalecimiento y
mejora de su calidad de vida.
26 Russel, ¿Tiene el hombre futuro?, p. 169.
27 Jacobo - Rouges, Régimen legal de residuos peligrosos. Ley 24.051, p. 58.
58 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 59
de sostenerse legítimamente para lo concerniente al "derecho de directamente al desempleo, implica además una cascada de daños
reparar el daño". que van desde el mismo hecho de la pérdida de la estabilidad la-
Así, podemos distinguir cuatro etapas: a) la primera, con el boral (lo que psíquicamente es un factor de desequilibrio de vida),
Código Civil del siglo pasado; b) la segunda, con el aporte de la el desamparo médico-asistencial, la casi destrucción de la familia,
doctrina y la jurisprudencia desde 1930 en adelante, que se plasma con la consiguiente desatención de los niños y jóvenes que ven
en la reforma de 1968; c) la tercera, con los aportes para la am- incierto su futuro o que son condenados a permanecer en el sub-
pliación de la categoría jurídica de daño resarcible, durante las dé- mundo de la pobreza, perdiendo la posibilidad del ascenso por mo-
cadas de 1970 y de 1980, especialmente como fruto de un sinnú- vilidad social".
mero de congresos y jornadas, en donde se inscriben el Proyecto Dentro del esquema del sistema laboral, la nueva legislación
de Unificación Legislativa Civil y Comercial (posteriormente ve- en materia de accidentes de trabajo o enfermedades (ley 24.557),
tado por el Poder Ejecutivo) y los proyectos de código o ley de actúa en dos sentidos: una mayor traslación del riesgo al trabajador
defensa del consumidor, luego plasmados en la actual normativa, o absorción del propio desgaste en su capacidad de generar rique-
con todas sus incongruencias y deficiencias, y d) por último, el zas (vender su fuerza de trabajo), y la colocación de un precio
actual intento de regresión, que dejaremos para un análisis final. "tope" a la vida de la persona en relación de dependencia.
Conocemos la concepción de Vélez Sársfield, a través de su En lo que hace a la traslación de riesgo innecesario de los
Código en materia de responsabilidad civil, así como el cambio "ambientes contaminantes" de las fábricas, que especialmente se
filosófico-ideológico de la reforma inspirada por Borda en 1968, producen en los países subdesarrollados, no es resarcido; entre los
que rompe el viejo esquema de la responsabilidad subjetiva, ya daños más frecuentes producidos encontramos la polución interna,
inadecuada, ampliando la categoría del daño reparable y simultá- el exceso de ruido y la falta de descontaminación después de la
neamante abriendo las vías de la reparación; en suma, conforman- tarea laboral en sectores donde se manipulan elementos radiactivos
do un esquema moderno. (plantas nucleares, aparatos de acelerador lineal, etcétera).
La década de 1980 significó la consolidación de la línea tra- Acerca de los bienes de consumo masivo, especialmente los
zada en aquella reforma de 1968 (ver § 5, c). alimentarios, existe un vacío debido al retiro del Estado de su fun-
Un problema inicial es el relativo a la "expulsión" de traba- ción de control, política sistemáticamente convalidada por los res-
jadores de las empresas, que si bien en los países desarrollados se ponsables del ajuste y atribuida a la supuesta ineficiencia de aquél
dio en alguna medida, primero se palió a través de los seguros de (no a la de los funcionarios impropiamente designados o a la falta
desempleo"., y luego mediante la reclasificación, que logra en gran de asignación de recursos o de tecnificación adecuada). Esto per-
medida un cierto reencauzamiento. mite a las empresas actuar libremente (baste recordar los casos de
En los países subdesarrollados, como la Argentina, no se de- la mozzare//a contaminada, del propóleos o los vinos adulterados
tectan soluciones parecidas y esto significa un grave daño a la po- con sustancias tóxicas); asimismo, la falta de higiene en los es-
sibilidad de generar riquezas del horno economicus, con lo cual se tablecimientos elaboradores apenas se sanciona con una simple
afecta el proyecto de vida; un daño que ha sido reconocido en la multa. Lamentablemente, esto es propio de los países subdesarro-
última década y de esta forma se lo vulnera, constituyendo sin llados, donde la falta de legislación adecuada permite aún la fabri-
duda un empobrecimiento (sobre todo en las clases media y baja). cación y el fraccionamiento de alimentos en condiciones totalmen-
Como ya dijimos, este desplazamiento de miles de personas te insalubres.
de la actividad laboral, que pasan al mundo de la subocupación o El daño que se genera sólo puede llegar a repararse si se iden-
tifica a los responsables de la cadena de fabricación, circulación,
28 ¿Qué es si no el salario por desempleo? No se trata de reparación de un daño
social por la falta de posibilidades del Estado o la empresa privada de generar puestos de 29 Beccaria - Quintar, Reconversión productiva y mercado de trabajo, "Desarrollo
trabajo. Económico", n° 139, p. 401.
60 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 61

distribución y comercialización, lo cual, en las actuales condicio- Aquí se advierte una de las cuestiones más interesantes de la
nes legales, resulta casi imposible por falta de normas adecuadas. dicotomía modernidad-posmodernidad: establecer cuál es el límite
Por otra parte, los organismos estatales no asumen su responsabi- tolerable de polución, ya que la contradicción entre la sociedad y
lidad por la omisión del control; así es como se han producido va- los grupos económicos que pujan por el corrimiento constante del
rios centenares de muertes y, más aún, miles de personas quedaron margen de tolerancia hace que el tema se torne complejo.
con secuelas (algunas jamás se enterarán de las causas), además Esto tiene mucho que ver con los procesos de ajuste, pues
del deterioro en el desarrollo de los niños. Basta señalar que en para algunos promover la afluencia de capitales implica aceptar
los hipercentros de consumo se venden alimentos con contenido una determinada cuota de contaminación ambiental; otros pensa-
vitamínico, y es entonces la madre o la abuela (tal como lo pro- mos, en cambio, que se debe exigir a las empresas que adecuen
pone la publicidad inductiva o subliminar) quien decide qué vita- sus procesos productivos a las modernas tecnologías no contami-
mina debe dársele a los niños, en vez del médico; bien sabemos nantes, ya que es un reaseguro para las generaciones actuales y las
que existen ciertas vitaminas que deben suministrarse adecuada- venideras.
mente, pues en caso contrario pueden traer problemas de diversa
índole, incluso cardíacos. Pero, sin llegar a esos extremos, en los últimos tiempos hemos
En suma, otro traslado de riesgo y otro daño que debe soportar padecido el daño provocado por las formas más primitivas y burdas
la persona humana, desde lo más elemental, de su propia subsis- de contaminación, como es el arrojar los desechos industriales o
tencia. productos químicos a las cloacas. Recordemos la instalación de
una planta de gases tóxicos en Avellaneda, a pocos kilómetros de
En materia de fármacos, recordamos el "caso propóleos" (que la Capital Federal, donde la muerte asoló nuevamente varios ho-
por causas aún no determinadas produjo la muerte de varias perso- gares.
nas) o el de las "aspirinetas"", que continúan siendo de venta libre
pese a que en los países desarrollados se ha prohibido su circulación. Hemos demostrado que la categoría de daño reparable, es mu-
La falta de una adecuada y moderna legislación en materia de cho más que decir simplemente que el daño debe ser cierto, perso-
identificación de productos similares, que son rotulados con dis- nal y lesionar a un interés legítimo. Que es, y así debe demostrár-
tinta denominación para generar una falsa competencia, aun dentro selo, el camino de los sucesos sociales históricos de la humanidad;
de un mismo laboratorio, es una forma de daños al hombre. que está ligado con lo ético, económico, justo, sociológico, etc.,
y en manera alguna es una mera abstracción dogmática del dere-
La problemática de los daños ambientales, que cada día se tor- cho, en donde el Estado desempeña un rol trascendental.
na más compleja y que es dejada de lado por la excusa del creci-
miento económico y la promesa de un futuro de abundancia y pro- Evaluación del derecho Fecha

Ampliación del daño reparable
greso, deja como saldo que cada día se agreda más el valor vida,
la tranquilidad familiar y la preservación de un hábitat saludable". Derechos individuales 1850/1860 Protección del patrimonio
Además, recordemos el caso de "Industrias Copetro" y la severa y la persona del Estado
polución ocasionada, que ya ha costado la vida de niños y ha afec- 1
Derechos sociales 1949/1957 Consolidación por el Estado
tado a cientos de personas que viven en los alrededores de la insta- de los derechos del trabajador
lación fabril". •Ir
Derechos personalísimos 1968 Consolidación
de la humanización
30 El tema ha sido analizado en el informe del Ministerio de Salud y Consumo de
España, Comunidad y drogas, 1986. 4,
Derechos ecológicos 1970/1980 Consolidación del hábitat
31 Ver el informe de Aguas Argentinas en "La Nación" del 23/3/93.
o ambientales
9 32 Ghersi, Responsabilidad por daño ecológico, JA, 1993-111-375.
33 Ver al respecto lo publicado en "Notisur. Revista de la cultura del trabajo", año
1
Derechos económicos 1990/2000
1
Protección del derecho
XVII, n° 42. al trabajo

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En síntesis, actualmente el daño reparable está sufriendo, co- rica merecen mayor atención, protección del ordenamiento jurídico
mo categoría, un profundo vaciamiento, aun cuando formalmente y del derecho todo.
pareciera que permanece inalterable (ya hemos tratado esto en el Entonces, debemos hablar de dos tipologías o subcategorías
§ 5, e, a donde remitimos el lector). de daños: la económica y la extraeconómica.
§ 20. CLASIFICACIÓN DEL DAÑO REPARABLE: ECONÓMICO Y EX- a) La persona humana: v.gr., en su capacidad de generar riqueza:
TRAECONÓMICO. -- La clasificación tradicional abarca dos grandes 1) Capacidad laborativa.
campos: el daño patrimonial y el extrapatrimonial, sin perjuicio de 2) Capacidad potencial por instrucción, educación, etcétera.
las posibles subdivisiones; sin embargo, pensamos que esta clasi- 3) Otros supuestos.
Daño económico
ficación ha perdido vigencia, como la ha perdido la idea-base de b) Las relaciones económicas: v.gr., derechos emanados de contratos.
la patrimonialidad en el Código de Vélez Sársfield. c) Al patrimonio resultante de la acumulación privada: v.gr., violación
del derecho real de dominio.
Efectivamente, la idea central en el daño (la responsabilidad d) Otros supuestos.
civil y la indemnización) estaba particularmente orientada a la de-
fensa del patrimonio, clásico de la idea burguesa de un Código que a) La persona humana.
I) Daño moral.
pretendía sustituir la propiedad del rey, por la consolidación de ella 2) Daño psíquico.
en manos de la naciente burguesía. 3) Daño biológico.
Hay dos razones que consideramos fundamentales para dejar 4) Daño a los derechos personalísimos.
de lado dicho esquema. La primera apunta al afianzamiento mun- Daño
extraeconómico
5) Daño estético.
dial del sistema de economía capitalista de acumulación privada, 6) Daño a la religiosidad.
es decir, estamos en una situación histórica distinta de la que im- 7) Otros supuestos.
b) Al patrimonio.
peraba al sancionarse el Código Civi134; también la dinámica de las
I) Destrucción de una carta recordatoria de un hecho afectivo.
relaciones económicas es diferente, pues hoy tienen más trascen- 2) Destrucción de una foto.
dencia otros derechos económicos: la seguridad del capital como 3) Otros supuestos.
valor cuantificable, la rentabilidad esperada, los títulos valores, la
securitización, el derecho al trabajo, etcétera. No es nuestra intención desarrollar in extenso cada uno de es-
El segundo fundamento es que la persona humana ha sido des- tos supuestos de daño reparable, sino simplemente los más tras-
plazada del modelo de acumulación de la modernidad (fordismo). cendentes:
Esto significa que el obrero industrial que generaba su riqueza en a) DAÑO ECONÓMICO A LA PERSONA EN SU CAPACIDAD LABORATIVA:
el trabajo de las fábricas hoy aparece desplazado por la robotiza- DAÑO EMERGENTE Y LUCRO CESANTE. El trabajo humano es una de las
ción; igual situación se plantea en las oficinas con los empleados, cuestiones más trascendentes de estudio desde mediados del siglo
porque el uso de la informática ha permitido reducir o suprimir xtx, pues ello involucra una complejidad tal que adquiere para di-
tareas. Por consiguiente, el derecho de la persona al trabajo en sí versas disciplinas el valor de núcleo central (la economía, la so-
mismo ha pasado a ser un derecho económico protegible, y por ciología, el derecho).
ende su daño minimiza la capacidad de generar riqueza.
El trabajo demanda esfuerzo para la obtención de lo necesario
En suma, el interés de preservación se ha trasladado del pa- para la supervivencia propia y del grupo familiar, y hasta de la
trimonio hacia otros derechos económicos que en esta etapa histó- misma especie. Es decir que la primera función es la de satisfacer
las necesidades primordiales para sobrevivir (p.ej., comida, vesti-
34 Sobre el tema se pueden consultar las siguientes obras: Marx, Formaciones eco- do, abrigo).
nómicas precapitalistas, comentada por Hobsbawm; Kriedte, Feudalismo tardío y capital
mercantil; Hilton, La transición del feudalismo al capitalismo, y Mori, La Revolución In- A su vez el trabajo requiere la coordinación de la mente y el
dustrial. cuerpo, en un abanico que abarca las actividades laborales con pre-
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dominancia de una u otra función humana (barrendero, estibador, durante un mes o un mecanógrafo que pierde una mano; esto,
técnico en computación profesional, físico, etcétera). Esta con- sin duda, dependerá del caso concreto.
junción de la mente y el cuerpo se denomina capacidad de trabajo Con respecto a la forma de cuantificarla, ello se hace calcu-
e implica una determinada calificación en el trabajador (peón, ofi- lando la tasa de beneficio o excedente, y su acumulación hasta el
cial, técnico, entre otros). promedio de vida estipulado.
Por último, podemos decir que la materialización de ese traba- Sin embargo, para los trabajadores en relación de dependen-
jo humano la constituyen un bien o un servicio, que en la economía cia, esta situación comúnmente se efectiviza por el empleador a
monetaria se transforman en salario, remuneración, honorarios. través de la ley de accidentes de trabajo (ahora por medio de las
Esa monetización" a través del dinero tiene una doble signi- aseguradoras de riesgos del trabajo) si ha ocurrido con motivo o
ficación: un valor de uso y un valor de cambio. Una parte se con- en ocasión del mismo.
sume, como dijimos precedentemente, en la supervivencia, y la La ley 24.557 cuantifica en función de la empresa y el traba-
otra es la posibilidad de realizar lo que se denomina el proceso de jador; en cambio, fuera de esta situación apunta a la restitución de
acumulación. la integralidad de la capacidad laborativa en el ser humano, inde-
Este trabajo, que se ejercita mediante una determinada ca- pendientemente de su situación laboral concreta.
pacidad laborativa, implica una contraprestación (llámese salario, Podemos ejemplificarlo de la siguiente manera: la amputa-
remuneración, honorarios, etc.), cuya naturaleza de pago puede re- ción de un dedo tiene un valor cuantificado para la ley de acciden-
sultar de múltiples variables (tiempo de trabajo, calificación pro- tes de trabajo, que se deduce de variables y se concreta en una
fesional, obra terminada); de esta forma el trabajo humano alcanza cifra determinada; en cambio, ese dedo implica para la capacidad
la categoría de mercancía o recurso humano. actual y futura del trabajador una minusvalía en su capacidad labo-
El daño ocasionado reduce la capacidad laborativa en sí mis- rativa general, que debe cuantificarse y repararse por el responsable.
ma; ello implica, por un lado, dejar de percibir lo necesario para 1) CAPACIDAD DE INSTRUCCIÓN LABORATIVA O PROFESIONAL. Te-
la supervivencia actual, y por otro la posibilidad de dejar de obte- niendo en cuenta que la capacidad de trabajo es la conjunción de
ner una determinada ganancia o beneficio, necesaria 'para el pro- lo físico y lo mental, en este último sentido es vital el desarrollo
ceso de acumulación. de la inteligencia.
En cuanto a la minusvalía de esa capacidad laborativa, ésta Esa capacidad de trabajo requiere, como señala con precisión
puede ser parcial o total y transitoria o definitiva; su valoración Perrin", un volumen necesario de información; se trata de un ele-
está dada en relación diferencial entre lo que normal y ordinaria- mento subjetivo muy importante para la calificación profesional,
mente producía (art. 901, Cód.Civil) y lo que puede producir en que sin duda representa una cuestión sustancial en la remunera-
términos reales. Por ejemplo, un tornero que debe estar enyesado ción, salario u honorarios, etcétera.
La información, o el "saber hacer", deviene de la posibilidad
de instrucción de la persona humana, que obviamente depende de
55 Aglietta - Orlean, La violencia de la moneda, p. 56; ahí dicen estos autores: "Fi-
nalmente una definición teórica de la moneda sólo es posible si el intercambio es concebido numerosas variables (estrato social, posibilidad genética de desa-
como un proceso de socialización que no presupone una sustancia social. Walras se sitúa rrollo de la inteligencia, etc.), entre las cuales se incluye como
desde este punto de vista exterior a los dos que intercambian y a partir de ahí, borra toda condición sine qua non su aptitud física y mental, ya que si exis-
posibilidad de reconstruir teóricamente el proceso que volvería legítimo este punto de vista.
La relación de intercambio se presenta como rigurosamente simétrica; nada puede distin- te alguna perturbación en ellas, o si sufren algun daño, puede verse
guir a los que intercambian. La demanda de uno es la oferta del otro y recíprocamente. disminuida esa posibilidad cierta de instrucción, lo cual provocará
Girard critica esto pues no aparecen los sujetos munidos de la concepción objectal [esto seguramente la frustración del crecimiento económico (acumu-
significa una predisposición orientada hacia los objetos]. Esto es determinante, pues los
intercambistas se sitúan el uno diferente del otro y entonces el intercambio es asimétrico. lación).
9 La violencia de los intercambios se sitúa así como una situación de soberanía y la moneda
aparece como un mediador para la cohesión de la sociedad. Lo que no podemos evitar es
reconocer que ese mediador tiene que ver con la soberanía de un sujeto". 36 Perrin, Informatique, pauvoir et libertés, "Revista Económica", p. 190.

5, Ghersi, Teoría.
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La herramienta fundamental dentro del sistema implica esa Ello es lo que normal y ordinariamente debe ocurrir con una
capacidad de instrucción que, al quedar dañada, debe ser reparada; persona durante su vida útil como generadora de riquezas, y es el
se trata de una situación similar a la del daño al capital, para el techo en esta materia, salvo situaciones que excedan a esta norma-
capitalista. lidad dentro del sistema (ganar la lotería, un cambio brusco en la
Este valor es de suma importancia para la obtención del ex- economía).
cedente —es decir, lo que queda una vez satisfechas las necesida- Mientras dura ese proceso económico de generación, existen
des básicas para la supervivencia—, y que se puede destinar a bienes etapas que son cuantificadas perfectamente por los institutos ofi-
de consumo durable, para una mejor calidad de vida (automotor, ciales y privados, de tal forma que una persona que a los cuarenta
heladera) o a realizar un proceso de acumulación (ahorro). arios no pudo obtener determinada acumulación muy difícilmente
2) CAPACIDAD DE GENERAR RIQUEZA COMO PROCESO DE ACUMULA- pueda obtenerla; o por el contrario, quien ya la obtuvo se supone
CIÓN. Hemos empleado reiteradamente las expresiones acumu- que seguirá el proceso hasta obtener su techo económico de acu-
lación o proceso de acumulación como resultado del trabajo de mulación.
cualquier clasificación o calificación; trataremos ahora de explici- Dentro del sistema de economía capitalista esto es de suma
tar un poco más este tema, por su relevancia para la reparación del trascendencia para la evaluación de este rubro, ya que elimina la
daño económico a la persona humana. arbitrariedad en las indemnizaciones y resulta un parámetro obje-
Señalamos que el trabajo produce un excedente y como tal tivo para el magistrado. Si el damnificado pretende más indem-
puede tener como destino el consumo duradero (automotor, hela- nización porque alega tener una mayor capacidad de generar exce-
dera, etc.) o simplemente acumularse (ahorros en moneda que con- dente, deberá probarlo fehacientemente.
serve valor intrínseco, oro, dólares, etc., o en bienes inmuebles). b) DAÑO EXTRAECONÓMICO A LA PERSONA HUMANA. Siguiendo la
No discutiremos si en el consumo duradero existe o no acu- metodología indicada para los daños económicos, sólo nos ocupa-
mulación en sí misma, ni si es necesario diferenciar el tipo de bien remos de aquellos rubros que a nuestro criterio resultan más tras-
(disquisición importante, aunque no es tema de esta obra). Lo cendentes: los daños moral, psíquico, biológico y estético.
principal es señalar que ambas situaciones —el consumo duradero 1) DAÑO MORAL. Se trata de una lesión a los sentimientos y
y la propia acumulación— implican para la persona humana, den- que tiene eminentemente carácter reparatorio o de satisfacción.
tro del sistema capitalista, pertenecer a un estrato económico de-
terminado (o clase social) que se caracteriza por su calidad de vida En lo que hace a la acción, ella es de carácter contractual o
o nivel de calidad de vida. Por ejemplo, una persona situada en extracontractual. La primera mediante el art. 522 del Cód. Civil,
la clase media alta (profesional) suele tener vivienda propia, un que permite al juez condenar la reparación del daño moral según
auto para él y otro para su esposa, una pequeña casa de fin de se- la índole del hecho y las circunstancias del caso; en cambio, en el
mana o en las zonas veraniegas, además de enviar a los hijos a ámbito extracontractual, el art. 1078 limita la acción ejercida por
buenas escuelas, etcétera. Esto implica posicionarse en el contex-
to socioeconómico". este fenómeno. En principio proponemos su sustitución por reparaciones en especie en
función del valor, en expresión de Mosset Iturraspe. No se puede indemnizar, pero la per-
sona dañada tiene derecho a satisfacer un placer (p.ej., un viaje a Europa) y de esta forma
37 El fenómeno de la reparación de daños es una situación económica que hay que hacer menos doloroso su sufrimiento o determinada conducta en el dañador que se le im-
plantear dentro del sistema de economía capitalista de acumulación privada; es decir, es una ponga (v.gr., a raíz de un accidente de automotor, poner los fines de semana el vehículo a
situación de estructuración económica sistemática; de allí entonces que todo daño econó- disposición del damnificado, etcétera). Schaffer y Ott nos hablan de este espinoso tema
mico debe ser considerado como transferencia de recursos entre agentes económicos. En en nuestra misma línea de pensamiento; "Es peligroso sobrevalorar el daño que se produce
cuanto al daño extraeconómico (p.ej., daño moral o psíquico), tendremos que empezar a especialmente en los casos en que se compensan los daños inmateriales, y por otro lado
pensar en otras formas de valor para repararlo, pues el dinerario se ha tornado altamente queda una gran cantidad de daños patrimoniales e inmateriales sin indemnización"; luego
injusto, ya que a veces son sumas irrisorias y otras implican lisa y llanamente dejar al lo relacionan con la satisfacción individual y los objetivos de bienestar para el conjunto
deudor en situación de quiebra patrimonial, con lo cual logramos una solución antisistema. de la sociedad, como vemos el equilibrio es sumamente difícil (Manual de análisis econó-
Entendemos que la cuestión es sumamente grave, de allí que llamamos a reflexionar sobre mico del derecho civil, cap. IV).
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el marido a los herederos forzosos, salvo la acción de la esposa y de simple mercancía, que hasta ahora había sido el punto de vis-
los hijos a título personal. ta dominante, a pesar de los esfuerzos de la doctrina desde el inicio
No rige respecto de éstos la prohibición del art. 1107 del Cód. de la década de 1980. 39
Civil, aun cuando medie la excepción consagrada en dicho precep- 4) DAÑO ESTÉTICO. La persona humana tiene derecho a res-
to: tratarse de un delito del derecho criminal, debidamente califi- guardar su estética (rostro, figura, etcétera). De allí que todo daño
cado y declarado por sentencia. que la afecte genere su reparabilidad.
Los arts. 1084 y 1085 del Cód. Civil rigen todos los hechos Este daño en particular guarda relación con la personalidad
ilícitos que tienen por resultado la muerte de una persona, sean de cada ser humano, y especialmente con aquellas personas que
dolosos o culposos, puesto que la intención del autor no cambia la hacen un culto de su estética.
sustancia del acto contrario a derecho (art. 1109, Cód. Civil). 5) DAÑO ESPIRITUAL. Éste es un nuevo tipo de daño —claro que
En caso de fallecimiento de quien demanda la reparación de la novedad está circunscripta al campo estrictamente jurídico, por-
un daño moral, la acción podrá ser continuada por los herederos, que la entidad del fenómeno social productor de este perjuicio es
como parte del haber sucesorio, o por los concubinos con convi- de antiquísima data— que afecta al núcleo vivencial del ser huma-
vencia probada. no, esto es, al sí mismo de cada cual. El carácter resarcitorio de
2) DAÑO PSÍQUICO. Según Milmaniene" este daño supone una
este daño queda librado a la apreciación judicial.
modificación o alteración de la personalidad, que se expresa a tra- a) Concepto. La condición de persona del ser humano se en-
vés de síntomas, inhibiciones, depresiones, bloqueos, actuaciones, grandece y va conformándose a lo largo de la vida, en tanto y en
etc., manifestaciones todas estas que nos permiten a su vez valorar cuanto el hombre eleve su espiritualidad hacia lo absoluto, sea cual
el grado de injuria padecida. El daño psíquico y su evaluación se fuere el nombre con que lo designe y el culto que profese.
inscriben así en el plano psicopatológico, debiéndose, por ende, El sentido espiritual del ser humano ensalza a la persona de
descartar valoraciones de tipo moral o axiológico. Aquí no se tra- tal modo que mueve a una reflexión: si desde lo jurídico tanto se
ta ni de "comprender", ni de identificarse empática o moralmente ha escrito sobre los bienes inherentes al hombre que trasuntan en
con alguien; lo que se impone es arribar a un diagnóstico clínico derechos humanos4° (plasmados en constituciones, leyes y conve-
claro y preciso que nos otorgue la medida de la significación sim- nios internacionales), cobra valor de sumo bien el derecho a la fe,
bólica de determinado trauma sobre un sujeto en particular. Por a la espiritualidad, el cual es más amplio que aquel que garantiza
lo tanto, deben tomarse en consideración estrictamente los trastor- "ejercer libremente un culto".
nos de la estructura psicológica, las alteraciones sintomáticas, las La espiritualidad es un don divino, un regalo que se nos con-
movilizaciones fantasmáticas, las variaciones del humor, la dismi- fiere; pero se debe luchar por robustecerla.
nución de las funciones psíquicas y vitales, etcétera. El profesio- Aquel que lucha y trata de elevarse espiritualmente, dejando
nal busca objetivizar un diagnóstico clínico que tenga entidad psi- de lado hipocresías, orgullo, vanagloria, consumo inútil, bienes pa-
copatológica, ajeno en lo posible a valoraciones de tipo ideológico. trimoniales superfluos y, hasta con enormísimo esfuerzo, vence
3) DAÑO BIOLÓGICO. Partiendo del principio del derecho a la en mayor o menor medida su propia naturaleza logrando, incluso,
integridad del ser humano, la jurisprudencia ha comenzado a es- amar al prójimo porque ve en cada otro a la divinidad, lo absoluto,
bozar el daño biológico precisamente como daño a la integridad sean sus semejantes amigos o enemigos, alcanza un estado espiri-
estructural-funcional física del ser humano.
La importancia y trascendencia de esta jurisprudencia apunta 39 Ghersi, Accidentes de tránsito, p. 139.
sin duda a colocar el valor de la vida humana por sobre su calidad 40 Como ejemplo citamos los siguientes autores y sus respectivos trabajos: Fernández
Sessarego, Protección jurídica de la persona; González Pérez, La dignidad de la persona;
Díaz Muler, América latina. Relaciones internacionales y derechos humanos; Bittar, Os
38 Milmaniene, Daño psíquico en los nuevos daños, p. 70. direitos da personalidade; Malden, Los derechos y las personas.
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tual de tanta diafanidad que trasciende en su propio rostro físico valores de tal magnitud como para que las personas se esfuercen
y siente (a veces hasta ve), fenómenos místicos que valen mucho hasta el heroísmo para cumplirlas.
más que toda una vida convencionalmente "bien vivida", aun cuan- Desde luego que emociones, sentimientos y pasiones están en-
do estos fenómenos duren una fracción de segundo. trañablemente unidos, siendo unos los que provocan los otros; y
Si algún hombre traba, o directamente impide a un semejante no cabe duda de que en el ser humano todos los fenómenos men-
emprender su sendero de espiritualidad, daña lo más esencial y cionados se conectan en la esfera espiritual.
profundo que hay en cada uno de nosotros; el núcleo vivencial en- Pero hay algo particular en el sentido espiritual de la vida,
tre el yo y lo absoluto, perjudica el derecho inalienable a crecer aquel que nos hace tender hacia lo absoluto, el que nos marca a
espiritualmente sintiéndose respetado, aunque la forma no sea la fuego de la cuna a la tumba, que se ubica en un centro que es nues-
del otro en un clima de armonía, paz y tolerancia. tro yo, nuestra mismidad; y en la hipótesis de daño enderezado
Lo antedicho no es óbice, desde luego, a que sea la misma hacia este centro el perjuicio resultante es mucho mayor que el
espiritualidad la que salve y restañe las heridas; pero el daño por que se produce cuando se lesiona el sentimiento, pues es más "pe-
la intolerancia absurda se perpetró de todos modos. Hay, pues, riférico".
responsabilidad y reparabilidad por la lesión al sentimiento más Si por intolerancia, mala fe, soberbia, ánimo de lucro grosero,
puro y de mayor valor de toda persona: la espiritualidad y la reli- y hasta abuso en el comercio de artículos de doctrina y culto, se
giosidad. siembra la confusión y se frena el crecimiento espiritual de un se-
b) Diferencias entre daño espiritual y daño moral. Jurídica- mejante, se provoca un dolor tan profundo, una vacuidad tan es-
mente, el daño moral equivale a un perjuicio sobre la parte humana tremecedora que podría asemejarse a una ceguera repentina o a la
inasequible a los sentidos; esto es, los sentimientos. pérdida del salvavidas al que un náufrago había logrado asirse.
Sin embargo, en esa zona intangible del ser humano coexisten El daño espiritual no es, por ende, ni género ni especie res-
varias "subregiones", como, por ejemplo: pecto del daño moral, es otro tipo de perjuicio, tiene autonomía
1) Conocimiento sensible: percepción, imaginación y me- propia, lo cual no excluye su carácter extraeconómico.
moria. c) Carácter autónomo del daño espiritual. El fenómeno re-
2) Parte afectiva: instinto, inclinaciones, placer, dolor, emo- ligioso —o, si se quiere, la religión—, despliega sus efectos en una
ciones, sentimientos y pasiones. órbita axiológica diferente de las demás, autofundada y autopro-
3) Conocimiento intelectual: pensamientos, ideas, juicio, ra- bada; esto último implica, al decir de Hessen, que ella misma (la
zonamiento. religión) prueba sus derechos; lleva la prueba de su verdad en sí
4) Voluntad y libertad. misma.
De todas estas subzonas derivan otros fenómenos intangibles. Cuando lo espiritual penetra en el ser humano, el intelecto
descansa; sólo resta el agradecimiento en silencio. "Quítate los
Enseñan los psicólogos que no es válido identificar las emo- zapatos porque el suelo que pisas es sagrado" (Éxodo, III, 5).
ciones con los sentimientos ni ambos con las pasiones.
Excedería el límite de este trabajo transcribir las teorías que Ocurriendo el fenómeno descripto, el hombre tiene la cabal
al respecto se presentan; empero, sería interesante apuntar que el certeza de su unión con aquel que es guía y superior. El funda-
fenómeno emotivo se produce en el hombre con la fuerza de un mento radica en que no existe para ese hombre nada por encima
choque en el yo, mientras que el sentimiento parece ser más equi- de éste, ni más amplio, ni más contundente.
librado y duradero en el tiempo. En lo atingente a las pasiones, El fenómeno religioso se autofundamenta, poseyendo, ade-
debemos, en primer lugar, diferenciarlas en inferiores o sensibles más, contornos y límites propios de envergadura inconmensurable
y superiores o racionales. Las primeras son desvaliosas y no sus- frente a cualquier fenómeno terrenal, por más propio de la esfera
ceptibles de control por el hombre, y las segundas, poseedoras de psíquica, racional o moral que sea.
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ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 73

La filosofía de la religión enseña que "lo santo" puede viven- tivas previas que llevan primero a la formación de la oferta y luego
ciarse, y cuando ello se produce, la vivencia porta en sí un elemen- a que se perfeccione el contrato; en cambio, en la comercialización
to óntico; vale decir, la fuerza de la unión del espíritu humano con masificada de bienes y servicios (se trata de aquella situación en
lo absoluto es de tal magnitud que se la designa precisamente que uno de los sujetos no tiene el mismo poder de negociación que
con el nombre de "magnitud óntica". el otro, p.ej., los consumidores frente a las empresas) esta etapa
Este ente magnético penetra en nuestra conciencia poniéndola se ve reemplazada por la publicidad inductiva.
en funcionamiento y direccionándola hacia el absoluto que es fun- Cuando ésta toma estado público hace aparecer una suerte de
damento y causa de sí mismo. "credibilidad en el consumidor" u "oferta de confianza" —como la
Por ello, si una persona desde su pequeña realidad subjetiva denomina la doctrina alemana—, que genera razonablemente una
se esfuerza por encontrar la dirección adecuada para unirse a la expectativa de contrato; incluso, muchas veces la publicidad auto-
divinidad a fin de darle sentido a su vida terrena, cualquier desvío riza a realizar una serie de actos de índole económica, que no pue-
procedente de la confusión que otro hombre pueda sembrar con den desvanecerse por el retiro abrupto o la negativa infundada del
sus acciones, infiere un daño sin parangón, sin moldes, sin precon- empresario a acceder a la contratación.
ceptos. Ese daño es autónomo respecto de los demás tipos de per- Aparece así esta forma de responsabilidad in contrahendo y
juicios estudiados por el derecho; conlleva responsabilidad y debe precontractual, que adquiere una importancia vital en esta etapa de
dársele su lugar. la conformación.
Se trata de dos fases distintas; la primera alude a los denomi-
§ 21. DAÑO AL PATRIMONIO COMO RESULTADO DE LA ACUMULA- nados tratos preliminares, que en el campo de la contratación ma-
CIÓN ECONÓMICA. — Por último, dentro del daño económico, es útil siva podemos encontrar en los primeros atisbos de una publicidad
y adaptable a la nueva situación la división que apunta al daño (donde aún no están delimitados los alcances reales del negocio);
emergente y el lucro cesante del art. 519 del Cód. Civil. en la segunda, se establece la conformación definitiva de la "ofer-
El daño emergente se refiere a la pérdida de valores económi- ta", con sus requisitos completos.
cos acumulados —es decir, de existencia patrimonial—; eh cambio, La ruptura de las tratativas previas o negociaciones precon-
el lucro cesante referencia una situación de posibilidad económica tractuales (retiro de publicidad inductiva u ofertas del mercado)
de ganancias, que debe diferenciarse a su vez del denominado de- implica el quebrantamiento del principio de buena fe (o un claro
recho de chance. ejercicio abusivo) o romper con la conducta de los propios actos
Este último implica probabilidad, es decir, ha perdido la cer- (sin descuidar, por supuesto, las riquísimas nociones de culpa o
tidumbre del lucro cesante para transformarse en un hecho de acae- dolo que son causales de atribución). Tampoco debemos olvidar
cimiento potencial, pero simultáneamente mensurable. aquellas causales que "afectan" la estructura del acto jurídico, base
La otra categoría que podemos rescatar del esquema tradicio- de la conformación contractual, y abarcan desde el acto voluntario
nal es la del daño al interés positivo y al negativo. como tal, con sus tres elementos básicos: discernimiento, intención
La voluntad de acceder a los bienes y servicios por parte de y libertad (p.ej., demencia, minoridad, error), hasta la licitud y la
los miembros de la comunidad es un hecho económico necesario causación.
y en ciertas situaciones innecesario (inducido por la publicidad su- La ley de defensa del consumidor 24.240 establece en su art.
bliminar), pero en ambas debe ser regulado por el ordenamiento 8°: "Las precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios,
jurídico en su doble aspecto hasta la conformación del negocio, y prospectos, circulares u otros medios de difusión obligan al ofe-
luego desde él hasta su ejecución. rente y se tienen por incluidas en el contrato con el consumidor"";
En el contrato individual o paritario (se trata de aquella rela-
ción jurídica negocial que realizan libremente dos sujetos de de- 41 En este punto, la ley coincide con el criterio que hemos propugnado (ver Ghersi,
recho en plena igualdad de condiciones) existe una serie de trata- Contratos civiles y comerciales, t. 1, p. 357 a 378).
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con lo cual se ha logrado una mayor protección a la esfera precon- Daño emergente: pérdida de valores acumulados
tractual. A
Lucro cesante: posibilidad económica de ganancias (presente y fu-
turo)
Entonces, el daño al interés negativo abarca esa zona precon- Pérdida de chance: probabilidad mensurable
tractual en donde es posible que el sujeto que tiene esa actitud
Daño de intereses negativos: sufrido en el proceso de formación con-
expectante realice una serie de actos económico-jurídicos que Clasificación
del daño tractual
guarden "relación causal" con él (gastos en servicios, compras, ne- económico Daño al interés positivo: privación de bienes y servicios por frus-
gociaciones paralelas, etc.), que de pronto quedan truncas y pre- tración del contrato
cisamente por aquella "conexión negocial", se frustran, pero ade- Daño directo: interés económico del propio damnificado
más, su situación patrimonial ya no es la misma que si hubieran Daño indirecto: intereses conexionados con otros sujetos que ofertan sus
arribado a buen término aquellas negociaciones. derechos económicos
Señala Orgaz que "si no se protegiera ese derecho expectante,
mediante la responsabilidad, la vida práctica de los negocios per-
C) LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD
dería la seriedad y la lealtad que en derecho debe asegurarse en el
juego de la relaciones humanas".
§ 22. INTRODUCCIÓN. La idea central, como dijimos en el
Llambías lo explica señalando gráficamente que se trata de

§ 14, es la vinculación que debe establecerse entre un antecedente


una situación jurídica que "mira el pasado", y que se trata de res- (hecho humano) y su consecuente (daño), lo que se realiza por la
tablecer el statu quo patrimonial del estado anterior, a la expecta- investigación "correlacional".
tiva de conformación negocial. En este sentido, sostenemos que la relación de causalidad en
La jurisprudencia ha admitido en estas situaciones solamente cuanto a la determinación de la autoría se da básicamante de dos for-
los gastos efectuados y no las ganancias en expectativa, lo cual mas: a) la tradicional o hecho propio (acto humano-daño), y b) la
creemos que es injusto, y que éstas deberían repararse, pues tienen derivada del empleo predominante de las máquinas en la indus-
siempre una relación causal con aquéllos. tria moderna (cosa-daño). Esta última exige considerar un pre-
En cuanto al interés positivo, está representado pór la priva- supuesto determinante: el factor humano actúa en forma mediata,
ción de los bienes que se hubiesen obtenido de efectuarse el ne- realizando el acto de interferencia social al colocar puntualmen-
gocio jurídico, pero estaríamos ya en el campo del incumplimiento te (pues en un sentido más general lo coloca en la fábrica en la
obligacional, para lo cual debería existir previamente contrato vá- sociedad) la cosa en una situación generadora de daño.
lido y eficaz. Abordaremos esta temática tratando las teorías que estudian
Por último, una clasificación importante es la de daño directo la relación de causalidad; la teoría asumida por nuestro Código Civil
e indirecto. En la primera situación el daño se produce en los de- (causalidad adecuada); la crítica del constructivismo jurídico a la
rechos del propio damnificado (en su capacidad de generar rique- relación de causalidad (al cual adherimos), y el desarrollo del de-
zas, en algún derecho contractual en expectativa, en su patrimonio, nominado segmento causal, las concausas y las causas excluyentes.
etcétera).
En cambio, el daño indirecto resulta cuando éste se produce § 23. TEORÍAS QUE ANALIZAN LAS RELACIONES CAUSA-EFECTO.
en alguna otra persona, pero que incide en el patrimonio del recla- Tal vez la primera de las teorías que se ocupó de la cuestión fue
mante (cuando un obrero se accidenta en su viaje al trabajo, el em- la de la equivalencia de condiciones. Su idea central es que todas
pleador debe indemnizarlo, pero si el daño resulta responsabilidad las condiciones que aparecen y conforman el antecedente tienen la
de un tercero —accidente de colectivos— puede repetir lo pagado misma calificación de intensidad y valoración para la producción
contra ese tercero). del consecuente42. La imposibilidad de detección o individualiza-
A continuación veremos un cuadro sinóptico que sintetiza lo
desarrollado en este parágrafo. 42 StUart Mill, System of Logic, p. 332.
76 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 77

ción de una de ellas para convertirla en causa hizo que esta teoría Como vemos, estudia el fenómeno de la causalidad de manera
fuera rápidamente abandonada, pues, por razones de existencia y inversa a las otras teorías; se lo analiza desde el consecuente hacia
justificación, el derecho necesita la detección de la causa; en el el antecedente. Por ejemplo, si se produce daño por lesiones en
supuesto de los hechos humanos, la del autor. un hospital público, y el paciente fue atendido por un médico de
Una segunda teoría se generó en torno de la idea de tiempo guardia, según esta teoría, se presume que el daño fue causado por
de acaecimiento, y se denominó de la causa próxima, que en su la conducta del médico.
función de contribución al derecho pretendía sindicar como causa Cabe agregar que incumbe al actor o damnificado la prueba
a la condición más próxima en el tiempo respecto del consecuente de la relación de causalidad, lo que se ve facilitado porque puede
o resultado dañoso (Bacon). Sabemos que en la realidad de los valerse de cualquier medio probatorio (testigos, presunciones, et-
acontecimientos esto no siempre ocurre así. Por ejemplo, en un cétera).
choque sucesivo de automotores, según esta teoría, el automotor
que atropelló al peatón sería el autor, cuando en realidad lo es el § 25. LA ATRIBUCIÓN DE CONSECUENCIAS. —Las consecuen-
primero que inició la cadena de desplazamientos. cias son abordadas por el Código Civil en los arts. 901 a 906 y se
Podemos mencionar también el esfuerzo de los alemanes en dividen en inmediatas, mediatas, causales y remotas.
la formulación de la teoría de la causa eficiente, en donde la causa a) En cuanto a las inmediatas, el art. 901 establece que son
surge del análisis de las distintas condiciones, en cuanto a cuál de aquellas que acostumbran a suceder según el curso normal y ordi-
estas últimas cumple preponderantemente esa función en el ante- nario de las cosas; por ejemplo, si una persona arroja una piedra
cedente (Keihler, Binding). Se trata también de una construcción contra un vidrio normal, ordinariamente éste se romperá, es decir,
jurídica, pero no de una verdadera ponderación de condiciones. acaecerá el daño derivado de esa conducta.
En síntesis, podemos decir que todas las teorías mencionadas b) Con respecto a las mediatas, establece el mismo artículo
intentan cumplir con la premisa "hay que buscar el autor" o, más que son las que resultan solamente de la conexión de un hecho con
correctamente: el sistema necesita un autor (en realidad lo que ne- otro acontecimiento distinto; verbigracia, cuando una persona de-
cesita es un culpable, es decir, mucho más que un autor) para que posita su dinero en el banco a un plazo fijo de siete días, pues lo
persista la gobernabilidad. De todas formas nos ocuparemos de ha recibido para una operación de compraventa con esa antelación,
la crítica metodológica en su momento. y al querer retirarlo para pagar, se ve impedida porque una ley dic-
tada con posterioridad le impide el retiro, y a consecuencia de ello
§ 24. TEORÍA ASUMIDA POR NUESTRO CÓDIGO CIVIL: CAUSA- incumple su contrato. La consecuencia es mediata porque está re-
LIDAD ADECUADA. —Esta teoría fue adoptada por nuestro Código lacionada con ese otro hecho (ley).
Civil, con la reforma de 1968, en el art. 906. Su idea central es Esta tipología de consecuencia mediata se ha dividido en dos
que todo daño le es atribuible a una conducta —acción u omisión— si subgrupos: las mediatas previsibles y las mediatas previstas. Las
normal y ordinariamente acaece así en las reglas de la experien- primeras apuntan a una previsibilidad objetivada y tienen en cuenta
cia; no se trata de una total abstracción, sino que el juez debe juz- al hombre promedio (el deudor se comporta como se comportaría
gar las circunstancias del caso y si, adoptando un criterio de razo- cualquier deudor en su lugar). Las segundas, en cambio, apuntan
nable previsibilidad —con fuente en la experiencia—, comprueba a una situación de subjetividad cultural y específica, y tienen que
que los extremos del complejo fáctico daño-hecho se relacionan ha- relacionarse con los arts. 902 y 909 del Cód. Civil, es decir, a ma-
bitualmente, debe sostenerse para el caso concreto la misma de- yor aptitud de conocimiento, mayor posibilidad de previsibilidad
ducción (von Bar, von Kries). (un médico que encuentra una persona accidentada en la vía pú-
Se trata de un criterio apoyado en la razonabilidad formal y en blica debe actuar con mayor rigurosidad que una persona que no
la necesidad de conexionar esta situación objetiva con la de culpabi- tiene ese título y el caudal científico que ello significa).
lidad, eminentemente subjetiva, que desde hace tiempo viene siendo c) Las consecuencias son aquellas que no pueden preverse
cuestionada, máxime hoy con la atribución de factores objetivos. (art. 901), en alusión a los conceptos vertidos precedentemente.
78 TEOlif A GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 79

Se trata aquí de situaciones en las que se ha perdido el nexo Esta atribución de consecuencias es sólo para el daño patri-
de causalidad adecuado, donde lo fortuito juega un rol determi- monial en la estructuración del Código, pues para la reparación del
nante para la producción de estas consecuencias; como dice Orgaz, daño moral hay dos normativas específicas: una para el campo con-
escapan al promedio de probabilidades humano, por lo que no se tractual (art. 522) y otra para el extracontractual (art. 1078), con
le atribuyen al autor del hecho. algunas diferencias que luego explicitaremos en los capítulos per-
d) Las remotas, incorporadas en el texto del art. 906 del Cód. tinentes.
Civil reformulado en 1968, han suscitado numerosas críticas y po-
siciones contradictorias en la doctrina. Se distinguen de las ca- Hecho Inmediatas: incumplimiento contractual culposo (art.
humano 520)
suales en que, si bien no son previsibles —ni subjetiva ni objeti-
vamente—, guardan nexo de causalidad; es decir, se desarrollan Previstas: delitos (art. 1072)
dentro de la conexidad del hecho primigenio sindicado como causa Relación
Autoría: distribución Previsibles: incumplimiento contractual do-
de consecuencias Mediatas loso (art. 521); cuasidelitos (art. 1109);
(recordemos que el art. 906 establece que no son imputables las de (arts. 901 a 906) responsabilidad objetiva (art. 1113)
consecuencias remotas que no tienen con el hecho ilícito nexo ade- causalidad
cuado de causalidad). Entonces, por razonamiento en contrario, Causales: no se atribuyen
admite que pueden existir las dos clases —con conexidad y sin ella—, Daño Remotas: se atribuyen excepcionalmente en los delitos
pero por su poca incidencia son desechadas por decisión del dere-
cho, como regla general.
En el sistema de responsabilidad subjetiva basado en el cas- § 26. CRÍTICA AL CONSTRUCTIVISMO JURÍDICO. — A partir de
tigo al agente dañador, su atribución será de la siguiente forma: 1980, la doctrina del constructivismo jurídico ha sido motivo de se-
para el ámbito de la responsabilidad contractual, si ésta tiene co- rios cuestionamientos, especialmente desde los planos filosófico y
mo factor de atribución la culpa, se responde por las consecuencias sociológico".
inmediatas (el art. 520 establece inmediatas y necesarias; conside- Es parte del constructivismo jurídico la dogmática tradicional
ramos a las segundas subsumidas en las primeras, por eso su dis- en la Argentina, que considera al derecho desde la mera forma, y
tinción carece de sentido). En cambio, si se hubiese actuado con critica a quienes lo interdisciplinan con la economía, la sociología,
dolo (art. 521) deben adicionarse las consecuencias mediatas pre- la psicología, etc., pues de esta forma —dicen— el derecho se "ensu-
visibles. cia" con teorías aberrantes o se introduce la política, impropia del
En el campo extracontractual, si estamos ante un cuasidelito derecho puro.
(art. 1109) se atribuyen las consecuencias inmediatas y mediatas Pero, ¿qué es el constructivismo jurídico?
previsibles. Si se trata de un delito (art. 1072), deben adicionarse Conforme a la definición de Martínez García", la expresión
las mediatas previstas y excepcionalmente las remotas, si tienen "se refiere a la especulación del jurista que abstrae a partir del ma-
incidencia demostrable y cuantificable. terial normativo, edificando teorías generales y sistemas". A su
Aclaremos que este esquema puede verse modificado en su- vez, desde la filosofía, Dworkin señala como objeción fundamen-
puestos especiales (p.ej., el antiguo art. 907), pero porque escapan tal al constructivismo jurídico que "en la teoría moral construc-
a la regla general de la responsabilidad subjetiva. Por último, de- tivista no hay lugar para la verdad objetiva, no hay un orden da-
bemos señalar que, en los supuestos de responsabilidad objetiva do de antemano, sino sólo un procedimiento de construcción"".
introducidos en 1968, para los que no se previó un sistema de atri- Partiendo del plano sociológico, Bourdieu realiza la siguiente ob-
bución de consecuencias, las VII Jornadas Nacionales de Derecho
Civil aconsejaron la adopción de la atribución de consecuencias
iguales a las de los cuasidelitos —inmediatas y mediatas previsi- 43 Ackerman, Del realismo al constructivismo jurídico, p. 10.
bles—, lo que fue ampliamente aceptado por la doctrina y la juris- 44 Martínez García, La imaginación jurídica, p. 32.
prudencia. as Dworkin, Los derechos en serio, p. 303.
80 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 81
jeción: "Por una parte hay una génesis social, con estructuras so- tablecimiento de salud, pero soslaya que el sistema de medicina
ciales y clases sociales, y por otra, esquemas preconcebidos de pública ha sido virtualmente abandonado por el sistema político;
percepción, de pensamiento para la construcción de una realidad que no se controlan los recursos para los hospitales públicos; que
aparente y distinta"46. ese profesional se encuentra mal pago y apenas subsiste en sus ne-
En síntesis, para esta teoría el derecho construye su realidad, cesidades y que por ello psicológicamente no está bien predispues-
es una arquitectura proyectiva y no se atiende a la investigación to en su trabajo; que hay escasez de materiales elementales, etc.,
de la verdadera realidad social, axiológica, o como dice Max We- y podríamos seguir con muchísimos más condicionantes importan-
ber, "la realidad empírica se culturiza"47, a tal punto que no hay tes y de incidencia en el consecuente.
realidad propiamente dicha, una realidad real a la cual pueda re- Dice Wittgenstein: "La responsabilidad que el derecho exige
mitirse, una realidad que se encuentra extramuros; sólo contamos es algo que tiene su origen y existencia jurídicos... Conceptos co-
con una realidad construida por el derecho, pues se lo ha abstraído mo la libertad, causalidad, finalidad y culpabilidad no son en el
de la filosofía, de la sociología, de la economía, de la política, etc.; derecho sino esquemas abstractos y pseudofácticos que funcionan
se ha desconsustanciado, se ha operado una clausura autorreferente. como mecanismos de relación y reducción de complejidades"49.
En materia de la relación de causalidad, el constructivismo ju- El sistema necesita por existencia y supervivencia la indivi-
rídico ha procedido de la misma manera, generando la ficción de dualización del autor y posteriormente el responsable; entonces la
causalidad y soslayando los verdaderos condicionamientos del función sistémica de la relación de causalidad tiene que imbricarse
obrar humano y su incidencia en los efectos. y consolidar el sistema; si, por el contrario, investigamos las ver-
Deberíamos empezar por el principio, pues la causalidad ju- daderas causas correríamos el riesgo de vulnerar el sistema, por
rídica parte de una idea central: la libertad del ser humano. Al ejemplo, determinada la autoría o responsabilidad de funcionarios
respecto, coincidimos otra vez con Martínez García, quien dice: públicos importantes, desvirtuando la necesidad del juicio político
"El derecho se presenta como un constructor de libertad en tanto previo, como autoinmunidad, etcétera.
que traza alternativamente y hace posible elecciones. No recono- Quiere decir que para nosotros la búsqueda por la relación de
ce la libertad al modo iusnaturalista, ni primariamente la regula causalidad adecuada sólo sirve para construir una ficción útil al
mediante una distribución de derechos y deberes, sino que, invir- sistema, mantener la impunidad de los verdaderos autores y res-
tiendo la perspectiva, la inventa, jugando con la paradoja de la li- ponsables.
bertad que se debe a sus limitaciones"48. Pongamos otro ejemplo: en nuestro país los accidentes de trán-
En este primer aspecto, es preciso aclarar que la conducta hu- sito en 1994 y comienzos de 1995 han producido tantas muertes
mana, como hecho antecedente, no resulta en manera alguna libre, que comienzan a inquietar a los ciudadanos, pues está en juego su
sino por el contrario está condicionada por un sinnúmero de fac- seguridad personal; rápidamente se establece una relación de cau-
tores (sociológicos, económicos, psicológicos, etc.) que tienen una salidad con los hechos de los choferes, se les quita la licencia y
relevancia fundamental, y que el derecho constructivista, por su hasta se los encarcela, pero nadie osa decir nada acerca de que
necesidad de encontrar al autor, no valora en las consecuencias. trabajan más horas de las soportables psicofísicamente; que sus
Veamos un ejemplo: si sucede un daño en la guardia del hos- problemas económicos les obligan a aceptar condicionamientos de
pital público, porque se utilizó material inadecuado para realizar tiempos, velocidades, etc., cuestiones que nunca se publican, pero
una incisión y ello produjo una infección, el constructivismo ne- se saben; que el tamaño de los micros no es el adecuado para nues-
cesita hablar de la responsabilidad del médico, a lo sumo del es- tras calles; que el tránsito está totalmente descontrolado por el ex-
ceso de automotores y la ausencia de planificación municipal, res-
ponsabilidad de los ediles, de los intendentes, etc.; que no hay
46 BOUrdieU,Espacio social y poder simbólico, p. 81.
47 Weber, Sobre la teoría de las ciencias sociales, p. 83.
48 Martínez García, La imaginación jurídica, p. 43. 49 Wittgenstein, Investigaciones filosóficas, p. 163.

6. Ghersi, Teoría.
82 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 83
funcionarios que proyecten soluciones (aunque han sido elegidos ciudad el tipo de micro que las empresas incorporan al servicio
para eso); es decir, se prescinde de connotaciones y condicionantes de pasajeros o si responde más bien a los intereses económicos de
políticos, económicos, sociológicos, psicológicos, etc., porque po- ellos; 2) si el sistema está hecho de acuerdo al trazado de las calles
nerlos sobre el tapete podría ser peligroso para el sistema. y avenidas; 3) si la intendencia del gobierno local ha planificado
En suma, la construcción jurídica de la relación de causalidad correctamente el itinerario de estos micros o es el mismo de cuan-
ya ha conseguido demasiadas víctimas y ha desparramado bastante do eran pequeños colectivos; 4) si se ha verificado que la distan-
impunidad, por el solo hecho del sostenimiento del sistema; ya es cia de frenado de vehículos guarde relación con su peso-potencia,
hora de que emprendamos su revisión científica. y si debe rectificarse o no la velocidad de circulación; 5) si la can-
tidad de autos particulares, taxis y camiones que circulan por la
§ 27. LA INCURSIÓN CIENTÍFICA EN EL "SEGMENTO CAUSAL". ciudad permiten el tránsito seguro de estos micros. Podríamos se-
La idea que hemos venido desarrollando se inspira en el pensa- guir esta enumeración hasta el infinito; lo importante es no per-
miento de sociólogos (entre ellos Baudrillard, Bourdieu, Hansen) der de vista la meritación de estos condicionantes en el segmento
y psicólogos (Milmaniene, Lipovetsky, Virilio, etc.) a quienes tra- causal.
tamos de acercar al derecho para una mejor comprensión del tema. b) En cuanto a la otra parte, que denominamos interna a la
El segmento causal se diferencia de la equivalencia de condi- causalidad, pues está relacionada más directamente con la conduc-
ciones en que para esta última todos los condicionantes guardan ta humana, podríamos plantearnos lo siguiente: 1) si el conduc-
una similitud de intensidad en la causación del consecuente. En tor del micro es obligado por la empresa a realizar determinadas
este sentido, si bien aceptamos esta conclusión científicamente vueltas al circuito; 2) si controla el Ministerio de Trabajo cuán-
inobjetable, separamos los condicionantes en dos aspectos: aque- tas vueltas dan estos choferes; 3) si se ha estudiado cuál es el tiem-
llos relacionados con la autoría o que están a cargo del autor me- po debido de trabajo en estas circunstancias extenuantes; 4) cuán-
diato, y aquellos que son externos a él pero que guardan relación tas vueltas necesita el chofer para vivir dignamente, etcétera.
con el consecuente y deben ser mentados para balancear o rela- También aquí serían interminables los interrogantes, y sin duda
cionar su incidencia en la autoría". igual su incidencia. ¿Qué de todo esto asume la sociedad y qué
Veamos el siguiente ejemplo: nuevamente un accidente de debe considerarse como riesgo de vida para cada individuo en una
tránsito en el cual un chofer de micro, transgrediendo el límite ciudad como Buenos Aires? ¿Qué responsabilidad asume la socie-
de velocidad, lesiona a un peatón, sin que éste haya contribuido dad por poseer un sistema de transportes en estas condiciones?
especialmente en la causalidad o con la culpabilidad; sin duda la ¿Qué riesgo deben asumir normal y ordinariamente tanto el usua-
respuesta del constructivismo jurídico sindicará al conductor co- rio como el trabajador del transporte público en una ciudad como
mo responsable, subjetivamente u objetivamente como guardián ésta? ¿Se establece periódicamente un control psicológico para
de la cosa (sin perjucio de las responsabilidades del dueño del ve- estos trabajadores? ¿Cuál es su situación psíquica en relación con
hículo y de la empresa, que son cuestiones ajenas a la discusión el salario y su rendimiento económico? Finalmente, ¿se podría
que ahora estamos planteando). decir con total soltura —y constructivismo jurídico mediante— que
Sin embargo, en esta nueva visión es necesario dividir la cues- este colectivero es autor y responsable del accidente?51.
tión en dos partes. Podríamos afirmar lo mismo del médico de un hospital públi-
a) La primera está constituida por los condicionantes exter- co, de un policía que recorre zonas marginales, de un "ladrón por
nos, entre los que podríamos señalar: I) si es adecuado para esta causas económicas" derivadas de la marginación, la falta de traba-

Abraham, Batallas éticas, p. 126; dice este autor: "El sujeto no preexiste para 51 Abraham, Batallas éticas, p. 114, dice: "En realidad, toda situación, en tanto que
nada a un proceso. Él es absolutamente inexistente en la situación antes del acontecimien- ella es, es un múltiple compuesto de una infinitud de elementos, de los cuales cada uno es
to. Se dirá que el proceso induce un sujeto". a su vez un múltiple, considerados en su simple pertenencia a una situación".

84 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS COMUNES EN LA REPARACIÓN DE DAÑOS 85

jo y la desprotección social, y hasta del médico de una empresa Si se trata de dos personas diferentes —el médico que operó y
importante, pero que le restringe material para obtener el máximo el de guardia— habrá coautoría. En cambio, en la causa excluyen-
de beneficio, etcétera. te el estudio revelará que existe una situación por la cual la inci-
En definitiva, la teoría del segmento causal puede servir para dencia del acto humano ha sido neutralizada por otra causa. Así,
que, a través de un análisis científico serio con ayuda interdisci- por ejemplo, cuando el deceso se produce después del acto quirúr-
plinaria, la relación de causalidad se adecue un poco más al mundo gico realizado como último recurso en un paciente accidentado o
real y se aleje de la construcción abstracta del derecho tal como terminal, precisamente dicha causa (el accidente o la patología) re-
actualmente se realiza; tal vez así se demuestre que los condicio- sultará excluyente en la consecuencia (muerte de la persona); o si
nantes operaron de tal forma que el colectivero no es ni autor ni durante la operación se produjera un hecho imprevisto e inevitable
responsable, sino simplemente un instrumento (como el mismo ve- (p.ej., un terremoto) que impida continuar con la operación, la im-
hículo) de los grupos de interés económicos (las empresas), que posibilite o la torne extremadamente dificultosa. También queda
son los que por estas razones deben absorber la reparación del neutralizado el acto humano cuando el damnificado por el daño
daño. intenta suicidarse.
Es decir, descorramos el velo —como dice De Ángel Yágüez"— Como vemos la causa excluyente (en la víctima, un tercero o
y lleguemos a la verdadera relación de causalidad, por más com- la propia naturaleza) incide de tal manera que desplaza a la con-
pleja y dolorosa que sea. ducta humana en la conformación de la autoría.
De esta forma, damos por concluida la primera fase de la re-
§ 28. CONCAUSAS Y CAUSAS EXCLUYENTES. El estudio del —
paración de daños, la de los elementos comunes estructurales bá-
segmento causal puede llevarnos a determinar que junto con la cau- sicos, sin cuya verificación es imposible continuar en el acceso a
sa humana, a la cual pretendemos atribuir el daño, existen otros la reparación del daño.
condicionantes que también pueden tener la categoría de causa Causalidad adecuada
o concausa, introducidas por un tercero, o por la propia víctima o
por la naturaleza. Autoría
Veámoslo con un ejemplo: una persona ha sufrido un daño co-
Daño
mo consecuencia de una intervención quirúrgica (conducta huma- Hecho humano

na); podríamos concluir que en el daño también pudo haber inci- Segmento causal
dido, con carácter de concausa, la conducta del propio paciente,
que demoró la ingestión del remedio impuesto o dejó de hacer re- Condicionantes Autorfa • • Condicionantes
poso antes de lo indicado; podríamos también suponer que un mé- externos internos
dico de guardia (distinto del que efectuó la operación) recetó equi-
vocadamente un medicamento o su dosis, etcétera.
Este nuevo condicionante puede ser que adquiera la calidad I) Sistema político.
1
/) Lo ps'cológico.
2) Lo económico.
de concausa en la formulación del consecuente o daño, incluso con 2) Sistema económico.
3) Sociología. 3) Lo social.
diferentes intensidades, que deben medirse. Es decir que en el fe-
nómeno de la concausa existe la posibilidad de atribuir el daño a Concausas
más de una causa, de tal forma que el resultado es la convergencia
Causas excluyentes
de ambas, en la misma o distinta proporción.
De lo expuesto, en cuanto a los elementos comunes de la teo-
52 De Ángel Yágüez, Algunas previsiones sobre el futuro de la responsabilidad civil, ría general de la reparación de daños podemos efectuar el siguiente
p. 97. diagrama sintético:
86 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS
Elementos comunes de la teoría general
de la reparación de daños

Primera etapa Causas de exclusión


1) Hecho humano • Caso fortuito (arts. 513 y 514)
2) Daño • Daño no reparable (categoría ideológica)
Situaciones que obstan a la relación de causali-
3) Relación de causalidad —I> dad (v.gr., fuerza mayor; hecho del Estado o
de tercero que no deba responder)

Autoría { Real CAPÍTULO III


Presunta
Prosecución a la segunda etapa Impedimento de proseguir ELEMENTOS ESPECÍFICOS DE LAS DISTINTAS
hacia la segunda etapa VÍAS DE ACCESO A LA REPARACIÓN
DEL DAÑO

§ 29. INTRODUCCIÓN. —La verificación de la existencia de


los elementos comunes definidos en la etapa anterior (hecho hu-
mano, daño y relación de causalidad) nos habilita para iniciar esta
segunda etapa o fase, en el camino a la reparación del daño.
Nos encontraremos en ella con las distintas vías de acceso pa-
ra materializar la reparación, consistente en la restitución en espe-
cie o la indemnización sustitutiva o, en determinadas circunstan-
cias, una combinación de ambas.
En esta nueva etapa, a los elementos comunes se adicionan
los específicos en cada vía, sin perjuicio de que algunos de ellos
puedan ser comunes a dichas vías o caminos alternativos.
Lo determinante de estos elementos es, en realidad, lo que se
denomina el factor de atribución, que es concretamente lo que
en un momento histórico y en una sociedad determinada, el orden
jurídico sindica como la circunstancia o situación por la cual un
sujeto de derecho debe asumir la reparación del daño.
Esta decisión en la conformación de los factores de atribu-
ción, es decir, su restricción o ampliación, depende de una disputa
ideológica, producto de la contradicción que venimos señalando
en toda esta temática: por un lado, las empresas, el poder econó-
mico, tratando de restringir los factores, y por otro las personas,
los consumidores, ampliándolos para una mayor protección de sus
derechos, y el Estado, arbitrando o en connivencia con alguno de
los sectores en pugna (p.ej., cuando el Poder Ejecutivo vetó los
arts. 13 y 40 de la ley 24.240 que imponían la responsabilidad so-

88 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS 89
lidaria y objetiva de la cadena de producción, circulación, distri- Los tres elementos configurativos de esta vía subjetiva son: la
bución y comercialización de bienes y servicios)'. antijuridicidad,la imputabilidad y la culpabilidad, que analizare-
Señalamos en el § 5 que el Código Civil de Vélez Sársfield mos seguidamente.
respondió en este sentido a los principios de la Revolución Fran-
cesa, expresados en el Código de Napoleón, estructurando el sis- 1) ANTIJURIDICIDAD
tema de responsabilidad civil en el factor subjetivo, que se funda-
menta esencialmente en la idea de sanción económica al agente § 32. CONCEPTO. — Tal vez sea este elemento el que más ha
dañador; de esta forma hay una restricción en los factores de atri- evolucionado y el más difícil de analizar, pues es el que más con-
bución, pues se legisla mirando al daño con la óptica social de pe- tradicciones ha tenido y más embates ha recibido desde la realidad
nalizar al agente dañador, es decir, al que transgrede el orden ins- y desde otras disciplinas.
taurado, y fundamentalmente con un sentido patrimonialista. Para tratar de definir la antijuridicidad hemos elegido el ca-
La reforma de 1968 cambió ese vértice, ampliando los facto- mino inverso, esto es, avanzar en la descripción, delimitación, con-
res de atribución para colocar el acento en la facilitación de la re- formación de lo que es la juridicidad o, expresado en otras pala-
paración del daño, pues consideraba a éste y al dañado como si- bras, el derecho, y no porque ello resulte más sencillo, sino porque
tuaciones sociales críticas, a las que el sistema debía dar una metodológicamante empezar por un ámbito positivo de desarrollo
respuesta más solidaria, equitativa y justa. de valores torna la tarea científicamente más adecuada, y más re-
confortante y atractiva, pues estamos "axiologizando" la temática.
§ 30. METODOLOGÍA. — Desarrollaremos algunas de las situa- En este sentido, como punto inicial, es valioso citar un párrafo
ciones por las que hoy se accede a la reparación del daño, pues a de von Feuerbach: "La unión de la voluntad y de la energía de los
pesar del tiempo transcurrido desde la reforma no podríamos hacer individuos proporciona el fundamento de la sociedad civil para ga-
una lista taxativa de las nuevas vías de acceso a la reparación, ya rantizar a todos la libertad recíproca. Un Estado es una sociedad
que los factores incorporados son abiertos, de tal forma que la doc- civil organizada constitucionalmente mediante el sometimiento a
trina y la jurisprudencia han ido constantemente elaborando nuevas una voluntad común, siendo su principal objetivo la creación de la
posibilidades, conformando una tendencia progresista en la defen- condición jurídica, es decir, la existencia conjunta de los hom-
sa y protección del hombre. bres conforme a las leyes del derecho"2.
Podemos extraer las ideas base de este párrafo, que segura-
mante constituirán un eslabón importante en nuestro estudio: con-
A) LA VÍA DE ACCESO POR LA RESPONSABILIDAD fluencia de voluntades para constituir la gobernabilidad del siste-
SUBJETIVA O FACTOR SUBJETIVO ma; necesidad de la existencia del Estado y que éste y las personas
DE ATRIBUCIÓN se desenvuelvan conforme a la condición jurídica, es decir, el Es-
tado de derecho y con un objetivo axiológicamente prioritario: ga-
§ 31. CARACTERIZACIÓN. — Los elementos específicos de es- rantizar la libertad del ser humano en convivencia.
ta vía de la reparación del daño, si bien siguen siendo los mismos Está claro que el derecho es aquella condición jurídica y que
estructurados en el Código de Vélez Sársfield, se han modificado su finalidad es preservar al hombre en convivencia y libertad.
o adaptado a las nuevas circunstancias; por ejemplo, al antiguo Además surge también límpidamente que aquella condición
concepto de ilicitud hoy lo denominamos antijuridicidad, y no es jurídica es el producto de la concurrencia de las voluntades (el
sólo un cambio terminológico, sino también profundamente con- contrato social de Rousseau), que delegan en el Estado el dictado
ceptual. y la ejecución de aquel derecho.

1 Ghersi, Conceptos de responsabilidad civil, p. 175. 2 Von Feuerbach, Tratado de derecho penal común vigente en Alemania, p. 97.
90 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 91
Es decir que también es de suma importancia determinar quié- ferencias de fases o entre Estados en distinto nivel de dasarrollo,
nes conforman el Estado y cómo, pues como señala acertadamente etcétera).
el sociólogo Miguens3, es allí donde se dirimen los conflictos so- Su rasgo dominante es la apropiación privada de bienes, lo
ciales que, obviamente, mucho tienen que ver con la juridicidad y que posiciona al individuo de determinada manera en la sociedad
la antijuridicidad. y fija sus vinculaciones con el poder formal y real en esa comuni-
El Estado implica la materialización del poder, y es precisa- dad —como interacción— y con el Estado.
mente éste el hacedor del derecho como condición jurídica. Trataremos ahora de unir ambos aspectos, que nos parecen los
La importancia entonces estriba en diseñar que ese poder se dominantes: a través de la condición jurídica (el derecho) el Estado
distribuya en el Estado, de tal forma que no resulte el apodera- debe entonces tratar de asegurar la libertad en convivencia, el ac-
miento del mismo, prescindiéndose de la voluntad de los hombres ceso a los bienes y servicios y su preservación.
que se asumen como únicos y excluyentes. De allí la trascenden- Por consiguiente, la antijuridicidad apriorísticamente pasará
cia de la división de poderes y la distribución de funciones. por verificarse en algunas de las situaciones en que se transgrede
Es decir que nuestra línea de desarrollo debe abordar primero: la condición jurídica que asegura y preserva a la persona en su
cómo se hace el derecho desde el Estado, lo que implica cómo se libertad o en su propiedad.
hace la juridicidad y la antijuridicidad. Expuesta en síntesis nuestra línea de pensamiento, abordare-
Este es un primer aspecto, y dejamos momentáneamente sus- mos ahora el tema del derecho como conformación de la juridici-
pendida su respuesta para abordar una segunda cuestión también dad, antijuridicidad y las causas de justificación.
trascendente: la organización de los elementos económicos en la
sociedad. § 33. EL DERECHO COMO CONDICIÓN JURÍDICA. La primera —

Esto último es definido por el economista Snavel como siste- advertencia que debemos formular es que para trazar mínimamente
ma económico, y denota simplemente cómo resolver los problemas un esbozo del derecho hay que aludir a dos órdenes: el externo (la
económicos básicos en una sociedad'. comunidad internacional, p.ej., el Pacto de San José de Costa Rica)
En cambio, para algunos sociólogos, todo se sintetiza en y el interno.
"cómo se gana la vida cada uno y qué es posible hacer con lo que a) ORDEN EXTERNO. La comunidad internacional está com-
se obtiene". puesta de Estados nacionales, regida por estatutos supranacionales
En ambos casos el punto en común es la imprescindibilidad (ONU, FMI) y regionales (OEA), que en su conjunto constituyen
de lo económico en la vida individual y social, y las vinculaciones un determinado orden internaciona16.
que tiene con la condición jurídica y el poder.
Este orden internacional está edificado sobre la base del re-
Nuestro sistema económico es, sin duda, el asumido por la conocimiento de derechos y el cumplimiento de obligaciones que
Constitución nacional —como norma básica fundacional—, y en este los Estados deben asumir entre sí, con la intención de mantener
sentido está adherido al sistema de economía capitalista de acu- una convivencia pacífica.
mulación privada (sin que esto signifique desconocer matices y di-
Existen en el contexto mundial diferencias sustanciales entre
los Estados superdesarrollados (Japón, Estados Unidos de Améri-
3 Miguens, Política sin pueblo, p. 27. ca, Alemania), los desarrollados (Italia, Francia, España, Austria),
4 Snavel, Teoría de los sistemas económicos, p. 17. Dice este autor: "El término los subdesarrollados (Argentina, Brasil, Uruguay) y los de mera
sistema económico denota la manera de resolver los problemas económicos básicos de una
sociedad en particular. Estos problemas comunes, expuestos con sencillez, incluyen: I) subsistencia (algunos Estados africanos), lo cual determina un po-
¿qué productos se deberán producir y qué cantidad de cada uno?; 2) ¿qué técnicas de pro- der de imposición desigual.
ducción deberán emplearse?; 3) ¿quién debe hacer qué trabajo?; 4) ¿cómo deberá distri-
buirse la producción total?: 5) ¿cómo deberán determinarse las tasas de ahorro e inversión?".
3 Hicks, La estructura social, p. 22. 6 Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 9.

92 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 93

Lo que queremos remarcar con esta última acotación es la solamente un sistema de normas, dictado acorde con un determinado
existencia de bloques hegemónicos, que por distintas vías (instru- procedimiento o modo particular de su existencia (validez) y refe-
mentos económicos, préstamos de organismos monetarios interna- renciado a los seres humanos mediante un juicio de imputación".
cionales, ejércitos con avanzada tecnología, etc.) se arrogan el de- En estas características está la razón de ser de cualquier sis-
recho de custodios de ese orden internacional y hasta llegan a tema de derecho positivo: la validez, los destinatarios-portadores,
realizar incursiones en países (caso de los Estados Unidos de Amé- o usuarios, y el juicio de imputación.
rica en Panamá, para destituir al presidente Noriega, so pretexto En cuanto a la validez, se trata de establecer la razón de ser,
de combatir el narcotráfico internacional). En otras oportunidades el origen o fundamento de las normas. Dos son las cuestiones bá-
se han empleado métodos más sutiles, protegiendo intereses de sus sicas: la relación de contenido y forma (o procedimiento) con la
connacionales con presiones políticas, no otorgando créditos, o so- norma fundamental y la competencia del órgano que legisla.
licitando determinados ajustes económicos. Kelsen señala la derivación y el encadenamiento de las nor-
b) ORDEN INTERNO. En la estructuración del orden jurídico in- mas, conocido como de formación piramidal, donde el vértice está
terno de los países miembros de la comunidad internacional podemos representado por la norma fundante, es decir, aquella que está fue-
decir que interviene una norma fundamental (la constitución o carta ra del sistema, cuya razón de ser última puede ser de diverso ori-
magna) que establece un reconocimiento explícito de derechos y gen, según la ideología que se profese, a partir de la cual se deriva
garantías para sus habitantes, y las correspondientes obligaciones. la norma fundamental (constitución) y las subsiguientes para cada
De ahí derivan normas de segundo orden como, por ejemplo, sistema jurídico.
los códigos civil, comercial y demás leyes nacionales sancionadas De esta manera, cada norma dictada debe guardar una corre-
por el Poder Legislativo, y en una tercera línea los decretos presi- lación jerárquica de forma y de contenido con la anterior; con ello
denciales, resoluciones ministeriales, edictos municipales, depen- se asegura la constitucionalidad del sistema.
diendo todo ello del sistema de gobierno existente en cada Estado. En este orden de ideas, nuestra Constitución nacional, en su
También derivará del tipo de orden interno de cada país el que art. 14 consagra el derecho a la propiedad privada, y en el 17 de-
se adopte en sus provincias o Estados e incluso en sus municipios. clara su inviolabilidad; a su turno, el Código Civil regula en el art.
Se conforma así una estructura formal a la cual están someti- 2503 los distintos medios de acceso a ella (dominio, uso, habita-
dos todos los habitantes de cada Estado o provincia. ción, etc.), previendo también un sistema de reparación de daños
Sin embargo, a semejanza del orden internacional, en lo in- y perjuicios por la destrucción o deterioro de las cosas. Siguiendo
terno existen ciertos grupos de poder, de distinto origen (económi- este criterio se dictó una ley especial de expropiación (21.499),
co, cultural, tecnológico) que presionan constantemente para que donde se prevé la indemnización para los supuestos en que la co-
las leyes favorezcan sus intereses'. munidad considere de utilidad pública privar de la propiedad a al-
La primera conclusión que podemos extraer para ir delineando gún habitante.
nuestro concepto de derecho, es que éste surge como una necesi- El Código Penal contiene distintas tipologías delictivas (hur-
dad de preservación de los seres humanos, pero es una consecuen- to, robo, estafa), respecto a la privación o agresión al derecho de
cia de la disputa de grupos de interés o de poder que representan propiedad privada.
sectores o estratos, con la finalidad de establecer un orden que ase- Con menor rango, los edictos municipales también regulan el
gure una favorable convivencia pacífica. ejercicio del derecho de propiedad, asegurando, entre otros, los de-
En este sentido, entonces, el derecho posee un plano normo- rechos de vecindad.
lógico, que quien mejor lo ha definido es Kelsen: "El derecho es
8 Kelsen, Teoría pura del derecho, p. 77; allí sostiene lo siguiente: "Llamamos nor-
7Aspiazu - Basualdo - Khavise, El nuevo poder económico en la Argentina de los ma primaria a la que establece la relación entre el hecho ilícito y la sanción y norma se-
años 80, p. 123. cundaria a la que prescribe la conducta que permite evitar la sanción".
94 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 95

No cabe duda de que este encadenamiento normativo va en- El otro plano de mayor trascendencia es el axiológico.
contrando su razón de ser, de forma y contenido en la norma inme- La expresión "derecho justo" proviene del filósofo Stammler
diata superior. En lo atinente a la competencia del órgano que le- en 1902, y es el punto de partida de un excelente desarrollo reali-
gisla (dicta la normativa), debemos convalidar el origen de su poder. zado por Larenz, quien fundamenta la necesidad de complementar
Nuestra norma suprema, la Constitución nacional, dispone la el esquema normológico —estrictamente formal— de Kelsen, con
facultad legislativa del Congreso (o delegada) y la propia de las una concepción ética y moral que transforma el derecho, de un sis-
distintas provincias (art. 31, Const. nacional, complementado por tema de normas en un proceso social de justicia.
los arts. 75 y 126). Dentro de la organización provincial, a su vez, La incorporación de estos elementos axiológicos y deontoló-
existe cierta delegación hacia los municipios y "facultad de legis- gicos permiten convalidar, como decía Stammler, la legitimación
lar" en los distintos organismos que, por razones de mejor ejerci- interna del sistema.
cio en sus funciones, necesiten establecer reglas de procedimiento. En nuestro ordenamiento jurídico son una muestra de aquellos
En síntesis, el ordenamiento jurídico es el conjunto total de las principios el art. 953 del Cód. Civil, que se refiere concretamente
normas emitidas por quien, originaria o delegadamente, tiene la a la conciencia —materializado en la frase "moral y buenas costum-
facultad de dictarlas. Claro está que además de lo expuesto, que- bres"—, o el art. 954 que al delinear la lesión subjetiva-objetiva,
da como un capítulo muy importante lo referido a la facultad de- demanda una ética económica.
legada en las personas jurídicas (físicas o ideales) para elaborar Estamos, pues, en presencia de una cuestión trascendental en
las leyes particulares que reglamenten sus actividades concretas la formulación del derecho, pues implica introducir una idea fina-
(arts. 1137, 1197, 1648 y ss., Cód. Civil). lista para el ordenamiento jurídico y transformar así el proceso de
En el siguiente cuadro veremos este proceso en un sistema una concepción lógica en una deontológica.
jurídico como el nuestro. De esta forma, el derecho no vale por sí, sino como herra-
Constitución de la Nación Argentina mienta generadora de justicia, lo cual implica convivencia con paz
, social; por ello, el reconocimiento de la posibilidad de comercia-
Contenido Procedimiento Competencia del órgano lización privada de bienes y servicios no es en sí mismo un fin,
(propiedad privada) (Const. nacional, Cap. V) Originaria: Poder
Legislativo sino una forma de satisfacer esa necesidad en la comunidad.
Derivada: direcciones
generales (DGI)
En este orden de ideas se justifica que ante una situación de
abusos se intervenga en el mercado o se dicten normas protectoras
de los consumidores (p.ej., Código del Consumidor brasileño).
Norma general Un proceso muy interesante es el que ha acaecido con la equi-
Código Civil dad en el derecho inglés. En los inicios, la petición en justicia
estaba sometida a normas muy estrictas, por lo cual ciertas situa-
1, 1 ciones de daño quedaban insatisfechas. Para solucionar el incon-
Contenido Procedimiento Competencia del órgano
—Derechos disponibles — Autonomía de la — Derivada: particulares veniente se recurrió al pedido de justicia ante el rey, quien no tenía
—Leyes de orden público voluntad (art. 1137) la obligación de someterse a las reglas jurídicas, sino que podía
,
fallar basándose en la equidad o simplemente en conciencia; pau-
Norma especial latinamente fue ganando espacio esta forma de resolver todo tipo
(art. 1197) de cuestiones, y hoy la equidad ha teñido todo el ordenamiento
jurídico inglés, quedando incorporada al sistema legal (Rubinstein).
Contratos
Es cierto que se puede argumentar que existirán tantas ideas

de ética y moral como individuos integren la comunidad; sin em-
Compraventa Donación Locación Depósito bargo, la tendencia es objetivar estos conceptos a partir de lo que
96 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 97

podríamos denominar el plano medio, al cual Mosset Iturraspe ca- gún acto ilícito se le podrá aplicar pena o sanción de este Código,
lifica como "determinados estándares sociales medios", que por si no hubiere una disposición de la ley que la hubiese impuesto".
supuesto evolucionan y se transforman, y al ser representativos del No cabe ninguna duda de que se trata de una norma compleja
modo de comportamiento del hombre común se constituyen en mo- sobre la cual resulta imposible brindar una explicación simplista.
delo para la sociedad toda (el consumidor, el empresario, etcétera). Tanto el primer concepto —el de acto voluntario—, sobre el
Esta objetivación de los conceptos axiológicos y deontológi- cual ya hemos expuesto nuestra opinión y sobre el que tendremos
cos le es útil al legislador y al magistrado, que van modulando el que volver, como la delimitación material del ordenamiento jurí-
derecho —como norma formal— conforme a esta tendencia ética y dico y todo lo referido a la sanción, son temas que requieren suma
moral, introduciendo así la justicia. atención.
Con justeza y claridad lo sostiene Jiménez de Asúa: "Los kel- Los presupuestos necesarios para la antijuridicidadi° están cons-
senianos afirman que el fin no pertenece al derecho, cuyo conte- tituidos por la existencia de una persona jurídica y de un ordena-
nido es la política. El fin lo determinará ésta o la sociología, pero miento, de tal forma que de la relación entre ambos surja el con-
no las leyes. A nuestro entender, la dogmática jurídica no puede cepto como juicio valorativo del observador.
quedar desnuda de finalidad, y nuestro derecho... tiene carácter fi- Sin embargo, esto que parece sencillo a simple vista, es la
nalista. En efecto, el derecho, pues que se ocupa de conductas, conclusión de siglos de estudios y disputas, muchas de las cuales
no puede menos de tener un fin. El Estado debe recoger y enfo- aún no se han acallado. Es necesario, entonces, ahondar el estu-
car, teleológicamente, todos los intereses que constituyen la cultu- dio de la antijuridicidad como concepto jurídico, determinar si es
ra, dirigiéndolos al fin de la vida"9. formal o material y, en segundo lugar, si el antijurídico necesita
En suma, el derecho es normología en lo formal y axiología constituir una violación a un derecho subjetivo.
en su contenido y, como dice Mayer, ambos son productos cultu- Respecto de la primera cuestión, ya hemos adelantado algo
rales, pues el mismo derecho lo es y es también ideología, porque al señalar que el ordenamiento jurídico es un todo coherente. De
es el resultado de una contradicción de intereses, donde el poder tal forma, será necesario determinar no sólo si existe conflicto en-
de los grupos e individuos coacciona al Estado para que los favo- tre la conducta y el ordenamiento jurídico (o, en el vocabulario
rezca o proteja. kelseniano, adecuación al descripto por la ley), sino que, además,
Si el Estado es un verdadero árbitro (con ditribución de fun- no se adecue a alguna de las permisiones que admiten la posibili-
ciones y equilibrio de poder interno) la convivencia en paz es el dad de incumplir la norma en cuestión.
resultado de una condición jurídica justa; en cambio, si el Estado La tarea no es simple y nos lleva a determinar si estas normas
es connivente con los grupos de poder, la convivencia no es pací- permisivas que establecen causas de justificación o son eximentes
fica, pues se logra por dominación. de la antijuridicidad, son producto de una elaboración formal por
el cuerpo legal, o si, materialmente, por una causa de justificación,
§ 34. LA ANTIJURIDICIDAD COMO CRISIS DE LA JURIDICIDAD. — una determinada conducta no resulta antijurídica.
El art. 1066 del Cód. Civil establece: "Ningún acto voluntario ten- El tema, por demás interesante, nos recuerda lo que Kant se-
drá el carácter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por ñala con magistral claridad: "Todo derecho, en el sentido estricto
las leyes ordinarias, municipales o reglamentos de policía; y a nin- (ius strictum), va acompañado de la facultad de obligar". Y agre-

9 Jiménez de Asúa, La ley y el delito, p. 265. El antijurídico es una expresión des- lo Tale, El concepto de antijuridicidad, ED, 111-899; dice este autor: "Observamos
probadora que requiere esclarecimiento a fondo, porque tanto lo justo como lo injusto han tres géneros de cosas que han recibido la denominación de derecho, a saber: I) cierta reali-
sido enturbiados por pretendidas exigencias de moral y de política. El desprecio que tu- dad que consiste en una conducta que de ser de cierto modo, o en una situación o estado
vieron los positivistas por el derecho hizo que esta piedra angular de todo edificio de dog- de cosas; II) ciertas normas (que pretenden regular conductas o situaciones mencionadas en
mática punitiva haya quedado sin pulimiento en los países que bebieron sabiduría jurídica I), y III) la facultad que alguien tiene de exigir cierta conducta de otro o de exigir la
en fuentes italianas. realización, la puesta en existencia de determinada situación referida en l".

7. Ghersi, Teoría.

98 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 99

ga: "Este pretendido derecho consiste en la facultad moral de de- vidad: acción u omisión) de una persona jurídica (sustrato) que ob-
fender mi vida.., no tratamos aquí del agresor injusto que atente a jetivamente contraría el interés tutelado por el ordenamiento jurí-
mi vida.., del que me defiendo matándole (ius inculpatce tutelce)... dico (resultado), entendiendo por tal al conjunto de normas en
sino que se trata de la violencia lícita contra el que la ha usado unidad y con coherente aplicación del juego de prohibiciones y
conmigo, lo cual es prohibido por el derecho positivo. Claro está permisiones.
que esta facultad no debe considerarse objetivamente, según el
mandato de una ley, sino sólo en sentido subjetivo... En efecto: § 35. CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN DE LA CONDUCTA ANTIJURÍDI-
no puede haber ninguna ley penal que condene a muerte a aquel CA. — No podríamos concluir el concepto de antijuridicidad sin
que, naufragando con otro y corriendo el mismo peligro de perder hacer alusión a las causas de justificación o, como otros las de-
la vida, lo rechaza apoderándose de la tabla, con cuyo auxilio hu- nominan, las "eximentes".
biera podido salvarse... semejante ley penal no tendría fuerza al- Hemos defendido la juridicidad y su contrario como "elemen-
guna represiva: porque la amenaza de un mal todavía inseguro (la tos objetivos" calificantes de la conducta humana. Pero ello
muerte por sentencia del juez) no puede igualar al temor de un mal apunta sólo a la primera etapa de análisis, que luego debe comple-
seguro (perecer ahogado)... Por consiguiente, el hecho de conser- tarse con estas causas que revertirían la evaluación del elemento
vación mediante violencia, no debe ser considerado como inocente negativo (como contrapartida del conflicto entre la conducta y el
(inculpable), es cierto, sino únicamente como incastigable (impu- ordenamiento).
nible)"". Al quedar comprendida la conducta analizada en este doble
No cabe duda de que esta afirmación es por demás explicativa. juego —por un lado, el conflicto con el ordenamiento y, por el otro,
Ya expuesta también nuestra postura, podemos esbozar un concep- su encuadre como "actitud justificada por razones de orden supe-
to primario —no acabado— de la antijuridicidad: lo antijurídico se rior", valorativamente hablando—, no adquiere el carácter de anti-
da cuando una conducta violatoria del ordenamiento jurídico no jurídica.
encuentra en él o en su contexto valorativo una causa de justifi- Hay dos temas de complejo tratamiento acerca de los cuales
cación. brindaremos algunas pautas, ya que su estudio completo demanda-
Numerosos son los ejemplos existentes en nuestro ordena- ría gran extensión: uno de orden metodológico-sistemático que
miento jurídico, así como la constante aplicación que de este con- apunta a clasificar o enumerar las distintas causas de justificación
cepto hacen nuestros tribunales. en concreto, y otro, que tal vez excede el campo de lo jurídico y
Cabe, por último, determinar si es condición para la existencia linda con lo filosófico, versa sobre la posibilidad de extender estas
de lo antijurídico el hecho de que se viole un derecho subjetivo o, causas invalidantes de la antijuridicidad a las "pautas culturales".
por el contrario, basta con que se viole "el interés tutelado por la a) ENUNCIACIÓN. No pretendemos desarrollar acabadamente
ley" (derecho objetivo). cada una de ellas. Muy por el contrario, y de acuerdo con lo ex-
Es claro que cuando se viola un derecho subjetivo se está ha- presado más arriba, nos limitaremos a enunciarlas, brindando un
ciendo lo propio con el objetivo (p.ej., el caso del secuestro extor- concepto global y señalando algunas inquietudes al respecto.
sivo). Pero también Orgaz ha sostenido la idea —con la que coin- Son tipos básicos: los actos ejecutados en cumplimiento de un
cidimos— de que puede existir el antijurídico con la sola violación deber o en el ejercicio legítimo de un derecho; la legítima defensa;
del fin de la ley, sin que ello implique la violación de un derecho el estado de necesidad en su doble aspecto, por colisión de bienes o
de otro. Tal es el caso del exceso de velocidad en una ruta. deberes; el consentimiento del damnificado y las lesiones deportivas.
Podemos concluir nuestra exposición con un concepto más Si bien todas ellas reúnen la característica común de justificar
elaborado de lo antijurídico, definiéndolo como la conducta (acti- la conducta que en un primer análisis es antijurídica, no todas tie-
nen el mismo tratamiento a los efectos de la teoría de la reparación
It Fondements de la metaphysique des moeurs, p. 137. de daños. Existen algunas causas que si bien hacen posible la re-

100 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 101
paración por vía de responsabilidad subjetiva, conducen a ese fin Producto histogeográfico cultural
por otra vía. Tal el caso del "estado de necesidad", en el cual se Derechos disponibles por los particu-
obtiene una reparación por vía de la equidad. lares
Lo que particularmente nos interesa como elemento de análi- Jurid cidad Derechos reservados para sí por la so-
ciedad en el Estado
sis para el art. 907 es que puede darse cualquiera de las dos situa- Crisis del sistema Derechos supranacionales de la comu-
ciones (la de juridicidad o antijuridicidad de la conducta), pues de prevención nidad internacional
aquí se efectúa una evaluación objetiva. Sólo analizaremos la si-
tuación derivada de la conducta antijurídica. Violación del orden Sindicalista de justificación
formal y axiológico de eximición
b) LAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN EN EL DERECHO PENAL. Se trata
de un tema no explorado en el derecho civil. Al respecto puede 1
resultar de utilidad lo expuesto en la esfera del derecho penal por Antijuridicidad
Mayer y Jiménez de Asúa.
El iniciador del tema ha sido von Liszt, con la famosa idea
de la justificación por imperio del fin reconocido por el Estado. 2) IMPUTABILIDAD
Le siguió Mezger con las "causas de justificación supralegales", y
por último, en esa evolución, aparecen Mayer y Jiménez de Asúa. § 36. INTRODUCCIÓN. —El art. 897 del Cód. Civil establece
Mayer, con su claridad habitual, plantea la posibilidad de ana- que "los hechos humanos son voluntarios o involuntarios. Los he-
lizar la conducta no ya en el ámbito positivo-normativo, sino a la chos se juzgan voluntarios, si son ejecutados con discernimiento,
luz de la "pauta de cultura" y con adecuación a lo "justo" para intención y libertad"; a lo que añade el art. 913 la necesidad de
ella, de tal forma que el acto ha resultado conforme a derecho y una manifestación exterior.
no contra él. Se infiere de estas normas que los elementos jurídicos inter-
Jiménez de Asúa" señala que a la luz de lo expuesto por Ma- nos son el discernimiento, la intención y la libertad, y que el ele-
yer, debe hacerse una "evaluación estimativa de intereses", ya que mento externo es la manifestación como resultado.
la antijuridicidad es un "concepto valorativo", y de esta forma se La diferencia entre los tres primeros y el último —la manifes-
interpreta de un "modo teleológico y progresivo" el concepto de tación— estriba en que éste es común a los actos voluntarios e in-
delito. voluntarios; los primeros, en cambio, sirven precisamente para es-
tablecer la diferencia jurídico-conceptual entre ambas hipótesis.
C) ADAPTACIÓN AL DERECHO CIVIL. La antijuridicidad es un jui-
cio normológico de valor, y que debe ser analizado no sólo a la A partir de la lectura de ambos artículos se advierte que el
luz del choque producido entre la conducta y el "deber" impuesto primero (art. 897) da lugar a ciertos problemas de interpretación,
por el ordenamiento jurídico, sino también en consideración al mientras que la segunda norma sólo tiene como objeto distinguir
"valor cultural protegido", aun cuando no surja expresamente de los "hechos reales" de los "irreales".
ese mismo derecho, de tal forma que la conducta adjetivada como § 37. MATERIALIZACIÓN O EXTERNALIZACIÓN SENSITIVA. — El
en "situación de juridicidad" coincida con la idea de lo "social- art. 913 ha tenido su fuente en el art. 445 del Proyecto de Freitas,
mente justo" para ese lugar y para ese tiempo. que decía: "Ningún hecho tendrá el carácter de voluntario: /°) sin
Tal la redacción de los arts. 2513 y 2514 del Cód. Civil, que un acto exterior por el cual la voluntad se manifiesta; 2°) sin que
privilegia un valor teleológico del derecho de propiedad, que ex- los agentes hayan practicado con discernimiento, intención y li-
cede el marco del derecho privado. bertad".
En la nota, el jurista brasileño señala que "sin el elemento
12 Jiménez de Asila, La ley y el delito, p. 403, y ejemplo citado. material y aunque exista el moral [o elemento interno, en nuestra

102 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS 103

terminología] hay puramente un hecho interior que nadie puede co- conocer en general constituye una regla de nuestra existencia, de-
nocer, mientras no se traduzca en signos sensibles". bemos tener en cuenta que esa facultad no la ejercita el ser humano
Vélez Sársfield, a su vez, comenta en la nota a la Sección II desde el momento mismo de nacer, y como consecuencia de ello
del Libro II, siguiendo a Ortolan, que "hecho', que por su etimo- el derecho necesita establecer algún "momento temporal inicial"
logía supondría una acción del hombre [y no califica], se toma en para reconocer su ejercicio, independientemente del caso particu-
el lenguaje jurídico en su sentido más amplio, como designando lar de tal o cual sujeto'4.
un suceso cualquiera, que ocurra en el mundo de nuestras percep- Ambos temas son sumamente delicados y emitiremos nuestra
ciones,... de la misma manera que el derecho, por su poder de abs- opinión con todo respeto por las existentes.
tracción crea personas... así a veces llega hasta crear hechos ima- Desde nuestro punto de vista, la facultad genérica se adquiere
ginarios que no tienen realidad ninguna". "por absorción cultural" en el más amplio sentido del vocablo.
Por ello, variará no sólo entre las distintas comunidades, sino tam-
§ 38. ELEMENTOS INTERNOS QUE PRODUCEN EL PROCESO SISTE- bién de uno a otro grupo de individuos dentro de una misma co-
MÁTICO DEL ACTO. El hecho jurídico humano real es, como hemos
— munidad, y aún, en algunos casos, de uno a otro individuo del mis-
visto, susceptible de una subdivisión no relacionada con el elemen- mo grupo.
to externo y que hace referencia a la "inexistencia del proceso in- En lo atinente a la segunda cuestión —eminentemente jurídica—
terno" o a su "deficiente desarrollo", lo cual da lugar a una acti- el legislador no tiene otro camino que establecer una presunción
vidad "ingobernada o hecho o comportamiento". iuris et de iure de esa facultad genérica de conocer, al igual que
En cambio, cuando el proceso interno se desarrolla en su to- en otras muchas cuestiones del derecho.
talidad o en la proporción mínima indispensable para poder decir El hecho de adquirir discernimiento a partir de una edad de-
que se trata de un "proceso gobernado", nos encontramos frente al terminada no da lugar a ningún tipo de investigación destinada a
"acto o conducta". establecer esa aptitud, caso en el cual se produciría un caos jurí-
Una vez establecidos los fundamentos de nuestro estudio,
, de- dico.
bemos analizar los tres elementos internos del proceso a fin de El art. 921 del Cód. Civil dice: "Los actos serán reputados
establecer conceptualmente las diferencias jurídicas entre ellos y hechos sin discernimiento, si fueren actos lícitos practicados por
resolver su integración como proceso programático. menores impúberes, o actos ilícitos por menores de diez años; co-
a) EL DISCERNIMIENTO. Por su claridad y precisión transcribi- mo también los actos de los dementes que no fuesen practicados
remos la frase inicial de la nota de Freitas al art. 445: "Entiendo en intervalos lúcidos, y los practicados por los que, por cualquier
por discernimiento de la facultad de conocer en general, la facultad accidente, están sin uso de razón".
que suministra motivos a la voluntad en todas sus deliberaciones, Desde el punto de vista de la atribuibilidad jurídica'', la con-
y no en particular en relación a un acto practicado por él... El ducta humana —acción u omisión— puede ser calificada como reali-
discernimiento o facultad de conocer constituye la regla general zada con discernimiento a partir de esa edad; éste será el principio
de nuestra existencia en la plenitud de su desenvolvimiento"13. general.
Pese a la claridad de la frase transcripta, creemos necesario
realizar dos acotaciones: cuando Freitas señala que la facultad de 14 Ver Jiménez de Asúa, El criminalista, t. IV, p. 80; allí dice: "La imputabilidad
jurídica se apoya o se funda en lo psicológico, pero sin identificarse con éste: un menor
de diez años, aunque se pruebe que psíquicamente es imputable (por su desarrollo mental)
13 Ver Bunster, La voluntad del acto delictivo, "Revista de Ciencias Penales", jul.-
jurídicamente es inimputable".
dic. de 1950, p. 149; dice este autor: "Pertenecen al agente los actos del enfermo mental 15 Dice Carretero: "La capacidad de obrar es la aptitud para realizar por sí mismo
y del niño o los realizados en estado crepuscular hipnótico, como en general todos aquellos los actos dentro de la relación; lo de adquirir los derechos por actos propios, concepto más
en que participa la conciencia.., de este modo se diferencian de los de ausencia del acto o restringido, requiere voluntad o capacidad volitiva" (La problemática jurídica de los sub-
sin conciencia". normales en España, p. 71).
104 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS

105

Las excepciones serán situaciones que afecten el discerni- dos con ignorancia o error excusable" (las bastardillas son nues-
miento (p.ej., la demencia declarada judicialmente), en cuyo caso tras).
se invierte el principio general y la situación de excepción serán Agrega luego: "Esta conjunción del discernimiento con la in-
los intervalos lúcidos (aunque sigue siendo incapaz —art. 469, Cód. tención ha sido tan nociva a la claridad de las ideas, que en la lec-
Civil—); la otra causa de obstaculización del discernimiento es la tura y combinación de lo que se ha escrito sólo se hallarán discor-
situación fáctica de perturbación transitoria o accidental. dancias y contradicciones... confundir el discernimiento con la
b) LA INTENCIÓN. La caracterización de este elemento como intención es no hacer distinción entre la facultad de conocer y el
complementario del discernimiento no ha sido suficientemente ela- hecho del conocimiento en una hipótesis determinada o ejercicio
borada. Más aún, en algunos casos ha sido confundido con el dis- de aquella facultad".
cernimiento o subsumido en él, con menoscabo de su importancia Creemos que bastan las pocas líneas transcriptas para conocer
en la estructura del gobierno del acto. el pensamiento del autor.
Creemos, con Freitas, que el tema ha sido estudiado con ma- Según vimos en capítulos anteriores, el acto, como resultado
yor acierto por los especialistas en derecho penal; de allí, entonces, del accionar del ser humano, es la consecuencia de una actividad
que sea necesario recurrir a conceptos y teorías elaboradas en ese compleja funcional. Nos referimos al acto (producto genérico del
ámbito16. hombre) en el cual se integran la concepción, la reflexión (o deli-
El maestro brasileño, en la nota al art. 445 de su Proyecto de beración) y la decisión (o resolución). En cambio, cuando algu-
Código Civil, formula enunciaciones y distinciones que merecen nas de estas funciones se ven afectadas, el producto —aunque no
una especial atención por su claridad conceptual. menos importante— es el acto atípico. Conviene tener en cuenta
Freitas comienza señalando, en el primer párrafo, destinado a que sólo es posible escindir conceptualmente, y al solo efecto de
la intención: "La distinción entre el conocimiento particular... y el su estudio, estas etapas del proceso.
discernimiento en general explica lo que yo entiendo por inten- Sobre esta base, hemos definido la primera etapa como la fi-
ción. El discernimiento aplicado a un acto que se ha practicado, nalidad general, constante en el accionar del ser humano. La re-
como ya lo he dicho, lo que yo llamo intención.., es la tendencia, flexión o la deliberación, en cambio, está estrechamente ligada a
dirección de la voluntad esclarecida por el discernimiento". los detalles particulares de la problemática del acto'7.
No caben dudas sobre la claridad del autor, con quien coinci- Es esta línea de pensamiento la que el legislador, atento al
dimos plenamente, ya que una cosa es la "aptitud abstracta gené- desarrollo de las ciencias en aquel momento, tuvo que plasmar ju-
rica", y otra la "aptitud concreta particular o específica". rídicamente.
Continúa diciendo Freitas: "Si el acto fue practicado con in- Cuando Freitas establece la distinción jurídica entre el discer-
tención, seguro que el agente ha obrado con discernimiento y por nimiento como actitud genérica y la intención como capacidad
consiguiente la falta de discernimiento excluye la falta de inten- concreta, no hace más que reflejar las funciones humanas, tal como
ción... pero el agente puede estar en pleno goce de sus facultades eran conocidas por la ciencia en ese tiempo y en ese espacio his-
y el acto puede ser practicado sin intención.., en sus resultados... tórico.
la falta de discernimiento del agente equivale a la falta de in- Esto es de suma importancia, ya que la producción del acto
tención... por cuya razón los criminalistas colocaron en una mis- como consecuencia de una causa depende de "ambas funciones in-
ma línea los actos practicados por menores o locos y los practica- tegradas necesariamente", a tal punto que sin concepción o refle-


16 Jiménez de Asúa, La ley y el delito, p. 336, establece la importancia del tema en 17 Ver Larenz, Derecho civil. Parte general, p. 146, distingue claramente al decir
el tratamiento para el ámbito penal del actio libera in causa, es decir, la exigencia inelu- que "se designa en este caso como discernimiento, la capacidad mental común para cono-
dible de que la imputabilidad exista en el momento del acto, siempre y cuando no exista cer... Carece de capacidad delictiva quien en el momento de la acción se halle en estado
una causación dolosa o culposa del estado de inimputabilidad. de inconsciencia o trastorno patológico".

106 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 107

xión no hay "acto típico", al igual que sin discernimiento o sin Este título no ha sido menos cuestionado que el anterior, y
intención no hay "acto voluntario". creemos que resulta más espinoso aún.
El art. 922 del Cód. Civil establece que "los actos serán re- Freitas da cuenta del sentido de este elemento tan importante,
putados practicados sin intención, cuando fueren hechos por ig- con una simpleza y una profundidad sin igual, pues dice que "es
norancia o error, y aquellos que se ejecutaren por fuerza o intimi- el imperio de sí, o la libertad que expresa la posibilidad de la elec-
dación". ción entre dos motivos, la determinación propia, la independencia
Llama la atención la confusión conceptual en que ha incurrido de la voluntad".
el codificador, al introducir como factor obstativo de la intención Se deduce que quien es obstaculizado en el proceso decisorio
a la fuerza o intimidación cuando lo son del otro elemento: la li- del acto está afectado de tal manera que ese acto no resulta pro-
bertad, y por el contrario —aunque luego le dedica un capítulo— ducto de ese sujeto, sino simplemente un "efecto" de otra causa
omitió el dolo. ajena al proceso, y es posible, por consiguiente, sostener que el
Creemos más acertada la redacción del art. 450 del EsboÇo de acto es involuntario y el sujeto inimputable.
Freitas, en donde se hace una clara distinción de la temática: "Se- Existe un conflicto de poderes al que el sujeto no puede so-
rán involuntarios habiendo practicado el acto sin intención: I) breponerse, de tal forma que su conducta posterior le resulta im-
aquellos que lo hayan practicado con discernimiento y libertad pero puesta, sin posibilidad de evitar las consecuencias.
con ignorancia o error; 2) aquellos que lo hayan practicado con Al respecto, veamos el cuadro que sigue.
discernimiento y libertad pero engañados por dolo de cualquier Acto humano
persona".
Concreto: Abstracto:
c) LA LIBERTAD. El tercer elemento que completa el esquema imputabilidad voluntariedad
para la configuración del acto en cuanto a su calificación como a) Elementos internos: 1) discernimiento;
voluntario, es tan fundamental como los dos anteriores. 2) intención, y 3) libertad
Señalamos que el proceso mental destinado a elaborar un acto b) Elemento externo: manifestación sensitiva
de los llamados "típicos", requiere, en su última etapa, la posibi- 4
Causas que obstan los elementos
lidad de optar entre distintas vías para la aplicación del plan. Esa internos o a la extemalización
decisión debe ser tomada en la más absoluta libertad, sólo restrin- 1
gida por los condicionamientos generales que afectan a la comu-
nidad o, a veces, a un sector de la misma. Inimputabilidad Involuntario
Señala con todo acierto el art. 897 que "los hechos se juzgan d) NUESTRA REFLEXIÓN EN LA CONFORMACIÓN DE LA IMPUTABILIDAD.
voluntarios, si son ejecutados con discernimiento, intención y li- En apariencia, hemos estructurado el acto imputable; sin embargo,
bertad". cuando abordemos la inimputabilidad veremos que nuestra codifi-
Los arts. 910, 911 y 921 complementan la norma anterior, des- cación se encuentra desactualizada a tenor de los avances de la psi-
cartando cualquier restricción a la libertad que no surja de la ley quiatría, la sociología, etc., pues aparecerán las llamadas zonas
(producto de los organismos estatales, en forma directa o por de- grises que son de una existencia sólo comparable con la realidad del
legación) o del ejercicio de la propia autonomía privada. mundo cierto del hombre y no la construcción formal del derecho
Sin embargo, no es éste el aspecto que ahora nos interesa des- decimonónico (p.ej., epilepsia, sonambulismo, estado de depresión,
tacar, sino lo atinente a los hechos ilícitos, a los cuales se refiere psicastenia, etcétera).
en su última parte el art. 922 cuando menciona (aunque errónea- Desde otro ángulo debemos aclarar que la voluntariedad es un
mente), como causas que vician la intención, a los actos "que se esquema abstracto, que al ser cotejado con el acto jurídico acae-
ejecutaren por fuerza o intimidación". cido concreto consuma la imputabilidad.

108 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 109

Ahora bien, esta situación de imputablidad puede tener distin- § 41. FORMULACIONES PRAGMÁTICAS DE LA CULPA: NEGLIGEN-
tas fases, algunas del derecho civil, otras del derecho procesal y CIA, IMPRUDENCIA E IMPERICIA. — Dentro de los distintos matices de
otras del derecho penal; así, por ejemplo, una persona puede co- la culpa deben analizarse la negligencia, la imprudencia y la im-
meter un acto voluntario —lícito o ilícito— que le será imputable; pericia19.
luego antes de ser sometida al proceso puede devenir en inimpu- a) NEGLIGENCIA. Esta "cara" de la culpa implica una conducta
table y aun cuando fuese imputable para ser procesado, puede ser omisiva: la persona hace menos de lo que le correspondería hacer.
imputable o inimputable para soportar la sanción.
Lo importante es que la estructura de análisis es el mismo acto De esta forma, habrá negligencia cuando, por ejemplo, un
voluntario, que se va materializando en esas distintas fases del abogado no estudió lo suficiente un expediente al contestar una
derecho. demanda, o un profesor no preparó adecuadamente una clase.
La negligencia puede darse dentro de un accionar positivo
(el peatón que cruza la calle en forma distraída, sin mirar para los
3) CULPABILIDAD
costados); o también puede tratarse de un hecho negativo (la en-
fermera que no repone el suero a un paciente recién operado).
§ 39. INTRODUCCIÓN. — El reproche a la conducta del agente
dañador puede producirse por culpa o dolo; de allí que sea nece- Ésta es, quizá, la cara más común y representativa de la culpa.
sario un análisis separado de cada uno de estos grados de cul- Tan es así, que cuando Vélez Sársfield define la culpa en el art.
pabilidad. 512, hace especial referencia a la omisión de la conducta.
b) IMPRUDENCIA. Este aspecto de la culpa sería casi el inver-
§ 40. CONCEPTO DE CULPA. — El art. 512 del Cód. Civil la de- so a la negligencia, dado que aquí existe un actuar positivo: la perso-
fine así: "La culpa del deudor en el cumplimiento de la obligación na hace más de lo que tendría que haber hecho.
consiste en la omisión de aquellas diligencias que exigiere la na-
turaleza de la obligación y que correspondiesen a las circunstan-
Como ejemplo de imprudencia, se puede señalar a los conduc-
cias de las personas, del tiempo y del lugar".
tores que circulan a gran velocidad, en zonas con mucho tránsito.
Así es que la culpa implica un juicio de reprochabilidad sobre A la imprudencia también se la denomina culpa consciente.
la conducta de una persona, teniéndose en cuenta la prudencia y la Según Puig Brutau, existe culpa consciente (o imprudencia) cuan-
diligencia del actuar del sujeto. do el sujeto aun reconociendo que la propia conducta puede pro-
ducir cierto resultado dañoso (en el ejemplo dado en el párrafo an-
O, como enseñan Ripert y Boulanger, incurrir en culpa con- terior, puede embestir a otro auto o atropellar a un peatón), tiene
siste en no conducirse como se debiera hacerlo". sin embargo, la esperanza de que ese daño no se produzcam.
Entendemos sumamente ilustrativa la nota al art. 512, donde En cambio, en la culpa inconsciente (es decir, la negligencia),
Vélez Sársfield —citando a Zachaiiw— enseña que el concepto de cul- el sujeto no reconoce la posibilidad del resultado dañoso (en el
pa "se reduce a un consejo a los jueces de no tener ni demasiado ejemplo del peatón distraído, no tuvo en cuenta la alternativa de
rigor, ni demasiada indulgencia, y de no exigir del deudor de la ser atropellado).
obligación sino los cuidados razonables".
En definitiva, como pauta básica en general, y de este tema c) IMPERICIA. Son los casos en que no se actúa con la capa-
en particular, el fundamento de todo el derecho —y de la "culpa", en cidad técnica suficiente para realizar determinadas actividades.
especial— se halla en la razonabilidad de la conducta exigida al Esta cara de la culpa, se encuentra íntimamente relacionada con la
sujeto. mala praxis profesional.

18 Ripert Boulanger, Tratado de derecho civil según el Tratado de Planiol, t. V,


-
19 Ghersi, Responsabilidad por prestación médico-asistencial, p. 75 y 76.
p. 24. 20 Puig Brutau, Fundamentos de derecho civil, t. II, vol. III, p. 86.

110 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 111
Como ejemplo típico de mala praxis profesional, se puede ci- rrido un buen padre de familia, y la culpa levísima es la que co-
tar el caso del abogado que contestó una demanda fuera de tér- rresponde al no haber tenido el cuidado de un diligentísimo padre
mino (siendo declarado rebelde), por haber contado mal los plazos de familia.
procesales, o por desconocer las diferencias entre los códigos La distinción entre culpa grave, leve y levísima fue duramente
procesales y, como consecuencia de ello, sus actuaciones son impro- criticada por Vélez Sársfield. En la nota al art. 512, el codifica-
cedentes. dor, citando a Barbeyrac, sostiene que "la división de las culpas
En el ámbito de la actividad médica, se actúa con impericia es más ingeniosa que útil". O, transcribiendo a Zacharix, mani-
cuando se utilizan procedimientos de diagnóstico, intervención o fiesta que la distinción de clases de culpas "es una de las más os-
curación que la técnica indica como improcedentes y no recomen- curas del derecho", y que "son más bien un embarazo, que un
dables2'. socorro". No obstante, otras leyes sí han admitido la clasificación
Según alerta Yzquierdo Tolsada, nos encontramos frente a la de la culpa.
"fiebre" de la responsabilidad civil, produciéndose un "desborde
de la siniestralidad". Como pauta de ello, el profesor español § 43. NORMAS JURÍDICAS QUE ALUDEN A LA CULPA. Podemos —

enseña que en Estados Unidos de América, en 1975, había cinco citar las siguientes:
juicios por cada cien médicos, mientras que en 1983 la cifra se a) LEY DE SEGUROS 17.418. El art. 70 determina que "el ase-
triplicó, dado que el número de demandas se elevó a dieciséis por gurador queda liberado si el tomador o el beneficiario provoca el
cada cien profesionales22. siniestro dolosamente o por culpa grave".
Todo esto nos hace reflexionar sobre el llamado efecto pén- La jurisprudencia ha señalado que culpa grave "es la exterio-
dulo, que se opera sobre la doctrina y la jurisprudencia. No hace rización de una conducta de inclinada intensidad de negligencia y
mucho era verdaderamente difícil conseguir la condena de un mé- despreocupación"".
dico por mala praxis; pero ahora, a juzgar por el gran aumento de Halperin se pregunta: "¿Qué se entiende por culpa grave en
causas, parecería que todos los profesionales son considerados cul- materia de seguro? En general puede decirse que existe culpa gra-
pables, hayan actuado o no erróneamente. ve cuando se omite la diligencia elemental de las personas menos
No debemos dejarnos llevar por corrientes o modas; como apun- previsoras, y más especialmente en el seguro, cuando se incurre
ta Alchourrón, se deben rechazar las demandas si no hubo culpa en ella por estar asegurado"".
del profesional, sancionando asimismo, en caso de corresponder,
b) LEY DE CONCURSOS Y QUIEBRAS 24.522. El art. 99 establece
al abogado que con temeridad y malicia, y con conocimiento de
su propia sinrazón, inicia una demanda totalmente improcedente". que "revocada la sentencia de quiebra, quien la peticionó con dolo
o culpa grave es responsable por los daños y perjuicios causados
§ 42. CLASES DE CULPA: GRAVE, LEVE Y LEVÍSIMA. Coincidi- —
al recurrente".
mos con Orgaz en que la culpa grave se caracteriza por la negli- Este artículo trata la responsabilidad de quien peticiona la quie-
gencia grosera en el cumplimiento de una obligación; es decir, no bra de una empresa; luego el quebrado logra revocar la resolución,
reparar en lo que era previsible aun para el hombre menos atento y a su vez demuestra que hubo culpa grave de quien pidió que se
y cuidadoso24. La culpa leve es aquella en la que no habría incu- decretara la quiebra.
Con respecto a esta situación, la doctrina señala que "habrá
21 Sproviero, Mala praxis, p. 126. actuado con culpa grave el peticionante de una quiebra que pudo
22 Yzquierdo Tolsada, La responsabilidad civil del profesional liberal, p. 1 y 280. prever actuando con la diligencia que aplica el sentido común de
23 Alchourrón, Responsabilidad civil de los profesionales: su cobertura asegurado-
ra, "Revista Jurídica Argentina del Seguro, la Empresa y la Responsabilidad", 1984, n° 5,
p. 23. 25 CNCom, Sala C, 20/12/74, ED, 62-241, citado por Amadeo, Ley de seguros, p. 137.
24 Orgaz, La culpa, p. 125. 26 Halperin, Seguros, vol. II, p. 860 y 861.
112 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 113
la generalidad de la gente, que su petición no debía prosperar, por- Es pertinente señalar que existen diferencias respecto a las
que no se daban en el caso concreto los presupuestos sustanciales"27. consecuencias reparativas en los ámbitos contractual y extracon-
tractual.
C) LEY DE ACCIDENTES DEL TRABAJO. Primeramente, la ley 9688
determinaba que se eximía de responsabilidad al patrón, cuando a) PRUEBA. Sobre la cuestión de la prueba nos remitimos a
hubiera culpa grave del trabajador (art. 4°). Esta ley fue sustitui- lo que desarrollamos sobre la problemática de la prueba, las obli-
da por la ley 24.028. gaciones de medios y de resultado y la teoría de las cargas proba-
En esta senda, la jurisprudencia laboral entendió por culpa torias dinámicas en el § 51.
grave la conducta del trabajador que en forma voluntaria y cons- b) EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO. En las relaciones contrac-
ciente, se expone al peligro, con una temeridad equivalente al dolo; tuales se debe responder por las consecuencias inmediatas y nece-
o cuando actúa de una forma inexplicable, incluso tratándose de sarias, de acuerdo a lo regulado por el art. 520 del Cód. Civil. En
un sujeto poco precavido". cuanto a las consecuencias mediatas, únicamente se deben repa-
Es pertinente señalar que en la ley 24.028 (reemplazada por rar cuando el incumplimiento de la obligación fuese malicioso
la ley sobre riesgos del trabajo 24.557) no se aceptaba la culpa (art. 520).
grave como causa de eximición de responsabilidad, sino únicamen- En cambio, en el ámbito extracontractual, el dañador debe res-
te cuando el daño hubiera sido causado intencionalmente por el ponder por las consecuencias inmediatas y también por las media-
trabajador (art. 7°, inc. a)29. Es el criterio que mantienen las ase- tas (art. 901).
guradoras de riesgos del trabajo (ART) conforme lo establecido c) PRESCRIPCIÓN. En las obligaciones contractuales, según
por la ley 24.557 (ver § 178 a 194). el art. 4023 del Cód. Civil, el plazo de prescripción se extiende a
diez arios.
§ 44. CULPA CONTRACTUAL Y CULPA EXTRA CONTRACTUAL.
UNICIDAD CONCEPTUAL Y DIVERSIDAD DE RÉGIMEN. — En la doctrina En la faz extracontractual, la prescripción es mucho más bre-
tradicional se solía hacer la distinción entre la culpa. ve, dado que únicamente alcanza a los dos arios (art. 4037).
y la culpa extracontractual. Es importante aclarar que estos términos pueden prolongarse,
Dicha distinción se realizaba porque la culpa contractual pro- como consecuencia de la interrupción o suspensión de los plazos.
venía de una previa convención entre las partes, y en cambio la cul- Así, la mera interposición de la demanda, aunque fuera realizada
pa extracontractual era la violación del deber genérico de no dañar ante un juez incompetente, acarrearía la interrupción de los plazos
a otro. de prescripción (art. 3986, Cód. Civil). También se puede lograr
la suspensión de los términos (hasta un máximo de un año), me-
La pretendida diferencia conceptual, entre ambos tipos de cul- diante la constitución en mora realizada en forma auténtica.
pa, es un resabio de las arcaicas separaciones entre responsabilidad
contractual y la responsabilidad aquiliana (o extracontractual). De esta forma, si a un abogado le llega como cliente la vícti-
ma de un accidente de tránsito, muy pocos días antes de que venza
Creemos que la culpa (contractual o extracontractual) es una el término de prescripción, se puede utilizar el art. 3986 para sal-
sola, y que para calificarla se debe mentar únicamente si existió vaguardar los derechos del lesionado. Bastaría con remitir inme-
una omisión de las diligencias necesarias, de acuerdo a lo estable- diatamente una carta documento al causante del daño, para que se
cido en el art. 512 del Cód. suspendan los plazos (así el abogado podría preparar la demanda
con el tiempo necesario, sin el temor de que se produzca la pres-
27 Florit Rossi, Comentario teórico práctico a la ley de concursos, t. II, p. 219.
- cripción).
28 meilij, Comentarios a la ley de accidentes del trabajo, p. 34 y 35.
29 Álvarez Chávez, Nueva ley de accidentes de trabajo, p. 97.
d) DAÑO MORAL. En el ámbito extracontractual, el art. 1078
30 Ghersi, en Mosset Iturraspe (dir.) Kemelmajer de Carlucci (coord.), Respon-
establece que corresponde la reparación por daño moral ocasiona-
do a la víctima.
-

sabilidad civil, p. 150.

8. Ghersi, Teoría.
114 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 115

En cambio, en la relación contractual, la situación podría tornar- Si bien en ciertos casos la exigencia de la culpa penal puede
se más dificultosa, puesto que el art. 522 determina que el juez podrá llegar a requerir una mayor rigurosidad en el análisis, ello no im-
condenar al responsable a abonar la indemnizacion por daño moral. plica que sean dos conceptos distintos de culpa. En ambos casos
No existe ningún fundamento lógico ni jurídico para restringir (culpa civil y culpa penal) la base de la cuestión es la misma: la
la reparación por daño moral en el ámbito contractual; por ello, omisión de las diligencias necesarias".
una correcta interpretación de esta norma, debería ser que, para el
caso que se demuestre la existencia del daño moral, el juez debería § 46. CULPA PRECONTRACTUAL Y CULPA POSCONTRACTUAL. —
condenar al resarcimiento de dicho perjuicio. Tan es así, que Bor- Si bien en las previsiones del art. 512, no se encuentran expresa-
da sostiene —con relación a esta cuestión— que "si el daño moral mente incluidas la culpa precontractual y la culpa poscontractual,
está probado, sería inadmisible dejar librada al capricho del juez entendemos que esa norma es perfectamente aplicable al caso,
la decisión de si debe o no ser indemnizado". pues se trata de distintos supuestos de culpa.
e) ATENUACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD. Según surge del art. a) CULPA PRECONTRACTUAL ("IN CONTRAHENDO"). El concepto
1069, "los jueces, al fijar las indemnizaciones por daños, podrán de culpa in contrahendo fue desarrollado por primera vez por Ihe-
considerar la situación patrimonial del deudor, atenuándola si fue- ring en el ario 1860, estableciendo —entre otras— las siguientes ca-
re equitativo; pero no será aplicable esta facultad si el daño fuere racterísticas:
imputable a dolo del responsable". 1) Tiene que existir una oferta (y no meras tratativas).
A raíz de encontrarse el art. 1069 dentro del Título "De los 2) La culpa es de naturaleza contractual.
actos ilícitos", gran parte de la doctrina entiende que esta facultad 3) La indemnización que corresponde otorgar por este tipo de
morigeradora únicamente sería aplicable para los casos de respon- culpa, incluye el interés positivo (o de cumplimiento: lo que la par-
sabilidad extracontractual (y no para los casos del ámbito con- te habría conseguido de efectivizarse el contrato) y el interés ne-
tractual). gativo (o de confianza: el perjuicio ocasionado por la confianza en
Aquí tampoco encontramos una razón valedera para realizar la realización del contrato)".
esta tajante y arbitraria separación; una interpretación armoniosa Estos conceptos fueron profundizados en 1906 por Fagella,
y razonable debería determinar que esta facultad judicial de ate- quien hace la distinción de dos períodos: el primero (culpa precon-
nuación de la responsabilidad también es aplicable en el campo tractual), que consiste en todas las tratativas que efectúan las par-
contractual. tes, hasta la emisión de la oferta; el segundo (culpa in contrahen-
do), que abarca desde la oferta hasta que se realiza el contrato'''.
§ 45. CULPA CIVIL Y CULPA PENAL. — También se distingue Con relación a la responsabilidad de esta etapa precontractual,
entre la culpa civil y la culpa penal. "quien se retiraba intempestivamente de las negociaciones pre-
Entre los distintos fundamentos, se sostiene que entre ambas vias, quien obraba contrariamente al deber de buena fe, de con-
existe una diferencia de intensidad o magnitud, dado que en la cul- fianza mutua, de los usos y costumbres negociales y con su actitud
pa civil se responde incluso por culpa leve, y en cambio en la causaba daños, debía repararlos"".
culpa penal se exige una mayor gravedad, dado que el bien jurídico Explica Goldenberg que son casos típicos de lo que se viene
en juego es la libertad del acusado. Como consecuencia de ello, analizando los trabajos previos de arquitectos o ingenieros; enseña
se elaboraron concepciones diferenciadas entre la culpa civil y la
culpa penal.
32 Orga2, La culpa, p. 113.
33 Ghersi, Obligaciones civiles y comerciales, p. 417.
34 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, 1 III, p. 202 y siguientes.
31 Borda, Responsabilidad extracontractual, en "Derecho de daños. Primera parte",
p. 104. 35 Ghersi, Contratos civiles y comerciales, t. 1, p. 163.
116 TEORfA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 117
nuestra jurisprudencia que "en materia de proyectos de obras de pudo llegar a conocer ciertos secretos exclusivos del franquiciante,
arquitectura e ingeniería, si antes de la formación de la oferta ocu- que no se deben revelar".
rre el apartamiento indebido o injustificado de las tratativas del
comitente, surge la responsabilidad precontractual"". § 47. CRITERIOS DE APRECIACIÓN DE LA CULPA. — Según las
Otro caso de responsabilidad precontractual, es el relativo a pautas de apreciación puede apuntarse la siguiente distinción:
los honorarios de un abogado, a quien se le encarga la redacción a) OBJETIVO-ABSTRACTO. Este criterio (utilizado por el Código
de un boleto de compraventa (cuya suscripción se frustró por de-
sistimiento del vendedor); destaca Spota que el fundamento de la Civil alem4n) toma como pauta para apreciar la culpa, la conducta
responsabilidad al ejercer la libertad de no contratar, está basado que tendría que haber adoptado un buen padre de familia o un buen
en el abuso del derecho (art. 1071, Cód. Civil)". hombre de negocios o un buen profesional.
Con referencia específica a la etapa precontractual, en los De esta forma, comparando este criterio abstracto con la con-
contratos de adhesión, es pertinente citar lo expuesto por Stiglitz, ducta desarrollada por el sujeto, si éste no ha cumplido con las
respecto al deber de información. Así se deben interpretar estos diligencias objetivas que hubieran correspondido, se considera que
contratos (e incluso su validez), teniendo en cuenta si el predispo- existió culpa.
nente cumplió o no con la obligación de informar; y para el caso Así es que Mazeaud y Tunc enserian que, en principio, la per-
que no lo hubiera hecho, se debe mentar si el consumidor habría sona del demandado no debe ser tomada en consideración. Su
contratado o no, y de haberlo hecho, qué condiciones habría inten- conducta debe ser comparada con la de un hombre en abstracto:
tado cambiar o modificar". el buen padre de familia. Si el buen padre de familia se hubiera
comportado de manera distinta del demandado, eso basta: exis-
b) CULPA POSCONTRACTUAL. En este caso, se trata de la culpa te culpa".
de una de las partes con posterioridad al vencimiento del contrato. Por ejemplo, si se analiza la responsabilidad profesional de
En principio, podría parecer que extinguido el contrato, ya no un abogado, para establecer si existió o no culpa, se compararía su
habría ningún tipo de vinculación ni obligación entrQ las partes; conducta con la que idealmente tendría que haber desarrollado
pero existen casos donde no obstante la finalización de dicho con- un buen abogado.
trato, siguen vigentes ciertas obligaciones.
b) SUBJETIVO-CONCRETO. En cambio, esta concepción analiza
Analicemos el caso de un contrato de franchising, donde el
franquiciante (dador de la franquicia: McDonald's, Burger King), la culpa, únicamente estudiando al sujeto mismo (sin compararlo
le revela al franquiciado los secretos de su negocio, es decir, cómo con estándares genéricos o abstractos), teniendo a la vista las cir-
se hace para desarrollar y realizar ese tipo específico de comercia- cunstancias de la persona, del tiempo y del lugar.
lización". Luego de finalizada dicha relación contractual, quien En el ejemplo antes analizado, de la responsabilidad profesio-
recibió la información debe mantener la confidencialidad de todo nal de un abogado, según este criterio, no se analizaría comparán-
el know how del negocio franquiciado, puesto que si bien después dolo con un buen abogado, sino que se tendrían en cuenta las ca-
de terminado el contrato, cesaría la relación entre las partes, con- racterísticas propias del individuo, en el caso concreto.
tinúan existiendo ciertas obligaciones, dado que —justamente— en El Código Civil argentino sustenta, en principio, el criterio
virtud de dicha vinculación, una de las partes (el franquiciado) subjetivo-concreto; sería el seguido por el art. 512 que establece que
existe culpa cuando se produce "la omision de aquellas diligencias
que exigiere la naturaleza de la obligación, y que correspondiesen
36 Goldenberg, Indemnización por daños y perjuicios, p. 168.
37 Spota, Responsabilidad precontractual. Esencia jurídica, LL, 1983-A-126.
a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar".
38 Stiglitz, Aspectos modernos del contrato y de la responsabilidad civil, JA,
1995-
1 - 824. Kleidermacher, Franchising. Aspectos económicos y jurídicos, p. 184.
39 Farina, Contratos comerciales modernos, p. 469. 41 Mazeaud - Tunc, Tratado teórico y práctico, t. I, vol. 1, p. 74.

118 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 119

No obstante existir aparentes grandes diferencias (teóricas) te que para el dañador se trata de una causa ajena por la que no
entre ambos criterios, en la realidad, dichas antinomias se desdi- debe responder.
bujan, puesto que necesariamente se deben tener a la vista carta- En la doctrina extranjera, esta posición es aceptada por Santos
bones o estándares abstractos. Todo ello llevó a gran parte de Briz, quien sostiene que el hecho de la víctima es un eximente que
nuestra doctrina a afirmar que estas supuestas diferencias (entre el reduce la responsabilidad hasta donde alcance su coparticipación
criterio objetivo-abstracto y el subjetivo-concreto) se reducen a en el daño".
una mera cuestión semántica y que por tanto ambas concepciones Así, en un fallo se sostiene que en un accidente de tránsito
no se contradicen, sino que se complementan'''. entre un automóvil y un peatón, es motivo de eximición parcial de
responsabilidad del demandado, el hecho producido por el menor
§ 48. CULPA DE LA VÍCTIMA. El tema merece la particulari-

de edad, al cruzar una calle en forma rápida e imprevista, habida
zada atención de sus aspectos más trascendentes: cuenta que dicho hecho tiene una incidencia causal en el siniestro'''.
a) "CULPA" DE LA VÍCTIMA Y "HECHO" DE LA VÍCTIMA. El art. b) CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA. Según vimos anteriormen-
1111 del Cód. Civil dice que "el hecho que no cause daño a la te, el art. 1111 determina que en el caso de que el daño se produzca
persona que lo sufre, sino por una falta imputable a ella, no im- por un hecho de la víctima, el dañador no sería responsable.
pone responsabilidad alguna". Si el hecho o culpa de la víctima es exclusivamente suyo, la
La primera cuestión a analizar, es si se trata de culpa o hecho eximición de responsabilidad podría llegar a ser total.
de la víctima. No se trata de una mera cuestión terminológica, Asimismo, para que la conducta culposa de la víctima libere
sino que tiene concretas aplicaciones prácticas, dado que el hecho de responsabilidad al dañador, debe tener una trascendencia causal
de la víctima abarca a los realizados por imputables y también por excluyente, puesto que dicha eximición no se analiza tanto a la luz
inimputables. En cambio, la culpa de la víctima, únicamente se de la magnitud de la culpa, sino de la vinculación causal con el
refiere a actos voluntarios (realizados con discernimiento, inten- daño.
ción y libertad; art. 897). Así, por ejemplo, si una persona que no sabe manejar conduce
1) Una postura doctrinaria, encabezada por Orgaz y Busta- un automóvil, evidentemente se trata de una conducta culposa.
mante Alsina, sostiene que solamente la culpa de la víctima exime Pero, si no obstante ello, esta persona se encuentra correctamente
de responsabilidad al dañador". detenida en un semáforo (esperando que se encienda la luz verde
Como consecuencia de ello, de existir un hecho de la víctima para avanzar) y en ese momento es embestida de atrás por otro
(p.ej., un inimputable) no eximiría de responsabilidad al dañador, vehículo, si bien existió culpa de la víctima (por conducir un ve-
salvo que existiera caso fortuito o fuerza mayor". hículo sin saber manejar ni tener carné habilitante), ella no tiene
2) Otra corriente doctrinaria enseña que tanto el hecho de la ningún tipo de vinculación causal con el accidente. Como conse-
víctima como la culpa son causales de eximición (total o parcial) cuencia de ello (a pesar de existir culpa de la víctima), no habría
de responsabilidad". una causal de exirnición de responsabilidad para el que embiste.
El fundamento de esta posición —que entendemos correcta— se No son muy habituales los ejemplos donde la culpa o hecho
basa en que si el hecho de la víctima (aunque sea un inimputable) de la víctima exima totalmente de responsabilidad al dañador (es-
tuvo una vinculación causal con la producción del daño, es eviden- pecialmente, en el caso de los accidentes de tránsito).
Recordamos el increíble caso de un bebé de once meses que
Bustamante Alsina, Teoría general de la responsabilidad civil, p. 336.
42 fue atropellado (a casi cien metros de su hogar) por un ómnibus,
Bustamante Alsina, Teoría general de la responsabilidad civil, p. 299.
43

44 Orgaz, La culpa, p. 266.


46 Santos Briz, La responsabilidad civil, p. 114.
45 mosset Iturraspe, Responsabilidad por daños, t. III, p. 62. Ver también Pizarro,
Causalidad adecuada y factores extraños, en "Derecho de daños. Primera parte", p. 261. 47 CCivCom Junín, 14/4/94, JA, 1995-1-228.

120 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS 121
cuando cruzaba solo —gateando-- a las once de la noche, la ruta En el caso típico en que un automóvil atropella a un peatón,
provincial n° 205, en la zona de Ezeiza". Evidentemente, no se debe aplicarse la responsabilidad objetiva. Pero, la cuestión a ana-
le podría endilgar responsabilidad alguna al conductor del ómni- lizar ahora es qué acontece cuando también hay culpa de la víctima.
bus, puesto que lo que causó el daño, fue el hecho del propio dam- Normalmente se pone como ejemplo el caso del peatón que
nificado. En este caso en particular podría existir una eximición distraído cruza por la mitad de la calle, sin mirar para los costados
total de responsabilidad, por el hecho de la víctima. y que es embestido por un autómovil. En estos casos, el juez al
C) CULPA CONCURRENTE DE LA VÍCTIMA Y EL DEMANDADO. En mu-
sentenciar debe partir del principio de aplicar la responsabilidad
chos casos, no existe culpa exclusiva de una de las partes, sino que objetiva, pero debe mentar la incidencia causal de la culpa de la
hay culpa concurrente de la víctima y del demandado. víctima para establecer si existe una causal de eximición (parcial
o total).
Supongamos que un médico cometió un olvido al no ordenar
realizar algunos análisis importantes; pero el paciente-víctima tam- Se debe estudiar puntualmente cada caso en particular, puesto
bién actuó con culpa, puesto que cuando se hizo el resto de los que no es la misma culpa (y tampoco la misma incidencia causal)
análisis requeridos por el médico, concurrió sin respetar el ayuno cruzar por la mitad de la cuadra de una calle céntrica a plena luz
y la no ingestión de bebidas alcohólicas, como se le había exigido. del día, que hacerlo una noche de lluvia, y corriendo, a través de
una autopista poco iluminada.
Así, en el caso sub examine, si se produce un daño al enfermo Si bien en ambos casos existe culpa de la víctima, la inciden-
se deberán analizar la magnitud de la relación causal de la con- cia causal de las conductas es muchísimo más grave en el segundo
ducta de cada una de las personas intervinientes (p.ej., la vincula- caso que en el primero.
ción causal de las respectivas conductas culposas del médico y el
paciente). En este sentido se ha sostenido que si la víctima intentó cruzar
una avenida a una hora de intenso tránsito, cuando el semáforo
Éste sería un caso típico de culpa concurrente de la víctima y habilitaba el paso de los vehículos, incurrió en grave imprudencia
del demandado, donde la eximición de responsabilidad estará ínti- que fracturó el nexo de causalidad que el art. 1113 del Cód. Civil
mamente relacionada con la vinculación causal de las culpa en el presume contra el propietario o guardián de la cosa riesgosa".
daño.
e) CULPA DE LOS DEPENDIENTES. El art. 1113, parte 1a, estable-
d) CULPA DE LA VÍCTIMA Y RIESGO CREADO. En los casos en que ce que "la obligación del que ha causado un daño se extiende a
el daño se produce por el riesgo o vicio de la cosa, según deter- los daños que causaren los que están bajo su dependencia, o por
mina el art. 1113, párr. 2°, la cuestión debe resolverse a la luz de las cosas de que se sirve, o que tiene a su cuidado".
la responsabilidad objetiva.
1) FUNDAMENTO. Con relación al fundamento de la respon-
Mas el hecho de que exista responsabilidad objetiva no impli- sabilidad del principal por los hechos de los dependientes, se han
ca que necesariamente el dañador deba reparar la totalidad del esbozado distintas doctrinas.
daño, puesto que existen causas de eximición de responsabilidad
(totales y parciales). a) Teoría de la presunción de culpa "in eligendo" e "in vigi-
lando". Esta posición sostiene que existe culpa del principal al
Entre ellas, mencionamos culpa de la víctima, culpa de un ter-
cero (por el cual no se debe responder), caso fortuito y fuerza elegir a sus dependientes o no vigilarlos; pero se afirma que sería
mayor. sólo una presunción, por lo que el principal podría demostrar su
falta de culpa para eximirse de responsabilidad. En la actualidad
Seguidamente, analizaremos la culpa, como causa de eximi- esta postura ha sido desechada, dado que arriba a resultados injus-
ción en la responsabilidad objetiva.
49 CNCiv, Sala F, 29/10/91, LL, 1991-E-756, citado por Rodríguez Saiach, Acciden-
48 Al respecto, ver nota en diario "La Prensa" del 14/2/95, p. 24. tes de tránsito, t. I, p. 182.

122 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 123
tos, puesto que la víctima podría llegar a quedar sin reparación, b) Ejercicio de la función. Si bien es obvio que el principal
porque el principal tendría la posibilidad de demostrar que de su parte no va a responder por absolutamente todos los actos de la vida de
no hubo culpa (a pesar de que el que produjo el daño fue una per- su dependiente, sí es menester resaltar que va a ser responsable por
sona que se encontraba bajo su dependencia). todos los daños realizados con motivo o en ocasión de la función.
b) Teoría de la presunción de culpa "iure et de iure" (que no f) CULPA DE UN TERCERO. Si el daño no es producido por el
admite prueba en contrario). Para esta corriente doctrinaria, la demandado, sino por un tercero (por el cual no se debe responder),
base de la responsabilidad del principal sería una presunción iure nos encontramos frente a una causa ajena.
et de iure de culpa del principal.
Así, se puede dar el caso donde —en principio— el demandado
Esta posición implica un notable avance con relación a la an- podría ser considerado responsable, pero que —luego— se demuestre
terior, puesto que al no admitir la posibilidad de demostrar la no que existió una causa ajena. Por ejemplo, supongamos que como
culpa del principal, se está protegiendo mucho más a las víctimas. consecuencia de un accidente de tránsito, llega de urgencia una
Mas, en rigor de verdad, es menester resaltar que esta tesitura ambulancia a un hospital, pero no hay médico de guardia, ni se
se fundamenta en una "ficción" jurídica, puesto que sostener que se dispone de los elementos mínimos para atender al paciente. Re-
presume la culpa, pero no se admite la prueba en contrario, signi- sulta evidente la total responsabilidad del nosocomio; pero, si en
fica que la base de la responsabilidad —realmente-- no es la culpa el juicio se llegara a probar que —en realidad— cuando la ambu-
(puesto que de ser así, habría que admitir la prueba en contrario). lancia llegó al hospital, el paciente ya había fallecido, aunque exis-
c) Teoría de la garantía. Modernamente se sostiene que la tía culpa por responsabilidad profesional, la demanda no puede
responsabilidad del principal por los actos de los dependientes se prosperar, porque la víctima murió por una causa ajena (v.gr., la
fundamenta en un deber de garantía hacia los terceros. culpa del tercero, causante del accidente de tránsito).
Así se trata de una responsabilidad objetiva del principal, que
obviamente no admite la prueba de la no culpa del principal. § 49. CULPA Y RIESGO ASUMIDO POR LA VÍCTIMA. En el pa-

2) REQuisrms. Dado que excede el marco del presente tra- rágrafo anterior, analizamos los casos en que se producía una exi-
bajo, a continuación sólo haremos una breve mención de ciertos mición de responsabilidad por haber existido culpa de la víctima
requisitos para la aplicación del art. 1113, parte la. (refiriéndonos, en general, a los peatones).
a) Relación de dependencia. No se trata únicamente de la Pero existen muchos otros casos de eximición de responsabi-
relación de dependencia laboral, sino que se refiere a una situación lidad del dañador, como por ejemplo, cuando la víctima actúa con
más amplia, es decir, la relación de dependencia civil (que tiene culpa al utilizar una cosa riesgosa. El caso se produce cuando en
una vinculación de género a especie con la laboral), que es un con- una colisión entre dos automotores (responsabilidad objetiva), el
cepto flexible que se caracteriza por la posibilidad del principal de conductor del vehículo embestido actuó con culpa.
dar instrucciones u órdenes al dependiente". Aquí también, se produce una causal de eximición de respon-
Incluso hay autores que van más allá, sosteniendo que existe sabilidad del dañador por existir culpa de la víctima, aunque uti-
relación de dependencia (sin necesidad de que exista subordina- lice otra cosa riesgosa.
ción) cuando el principal ha ampliado la propia esfera de acción a) COMPENSACIÓN DE CULPAS. Puede darse el caso de que am-
por medio de otras personas51. bas partes actúen con culpa, y se produzcan daños en forma recí-
proca. En estas circunstancias, cada una de las partes queda exi-
Parellada, Responsabilidad y dependencia, en "Derecho de daños. Primera par- mida de reparar en el porcentaje de la culpa de la otra parte.
te", p. 464.
SI Kemelmajer de Carlucci, Daños causados por los dependientes, p. 66 y as.; allí
Así, si A y B chocan, produciéndose un daño de $ 100 para
hace un análisis muy interesante sobre casos dudosos, en especial el referido a la depen- el primero y $ 80 para el segundo; y con un porcentaje de culpa de
dencia en el contrato de franchising. 30% para A, y 20% para B, el primero le debe abonar a la otra

124 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 125

parte $ 64 ($ 80 menos un 20% de la culpa); y B le debe pagar a Siguiendo la postura de la Corte Suprema de Justicia de la
A $ 70 ($ 100 del daño, menos un 30% de la participación causal Nación, la Cámara Civil ha dictado un fallo plenario donde se re-
de su culpa). solvió que en la colisión de automotores, no se produce la neutra-
b) NEUTRALIZACIÓN DE RESPONSABILIDAD (OBJETIVA). No debe- lización de responsabilidades56.
mos confundir la compensación de culpas con la neutralización de Esta doctrina judicial transita por la senda correcta, habida
la responsabilidad, dado que son dos conceptos diferentes. cuenta de que, por un lado, ninguna norma de nuestro derecho dic-
tamina que debe existir neutralización. Por otro lado, esta posi-
En la compensación de culpas se analiza una cuestión (a la
ción se compadece correctamente con la teoría de la reparación,
luz de la responsabilidad objetiva o subjetiva), y luego se dismi-
dado que se intenta proteger a la víctima; también deja en claro
nuye o atenúa el grado de responsabilidad, de acuerdo a la culpa
que la responsabilidad subjetiva (art. 1109) no es la base y funda-
(grado de incidencia causal) de la otra parte.
mento de nuestro sistema, sino que es sólo una más de las distintas
En cambio, la neutralización de la responsabilidad (objetiva) vías de reparación (juntamente con la responsabilidad objetiva, la
es un concepto elaborado por la doctrina, que implica que para los equidad, el abuso del derecho, etcétera).
casos en que se produce un daño por la intervención de dos cosas
riesgosas, no se aplica la responsabilidad objetiva —porque se neu- C) ACEPTACIÓN DE RIESGOS DE LA VÍCTIMA. En algunos supuestos
traliza— y, por lo tanto, la cuestión se debería resolver a la luz de la propia víctima asume un riesgo, en forma voluntaria, y en esas
la responsabilidad subjetiva (art. 1109). circunstancias se produce un daño.
Esta posición doctrinaria (que tuvo cierta acogida jurispruden- La pregunta es: habiendo la víctima asumido un riesgo (aun-
cial), parte de la premisa de que la responsabilidad subjetiva es la que no haya culpa de su parte), ¿se puede eximir (total o parcial-
columna vertebral de nuestro Código Civil, y que la responsabili- mente) de responsabilidad a la parte dañadora?
dad objetiva es un régimen de excepción. Se ha analizado esta cuestión por medio de la doctrina, expre-
Ha defendido esta tesitura Orgaz, quien sostenía que "las res- sando que en aquellos casos en que existe una aceptación del ries-
ponsabilidades emergentes del riesgo se neutralizan, y quien pre- go, porque una persona ha decidido utilizar una cosa que multipli-
tenda indemnización deberá probar la culpa del otro (art. 1109)"". ca, aumenta o potencia las posibilidades de que se le produza un
En un primer momento, Bustamante Alsina adhirió a esta po- daño (a sí mismo), debe haber una eximición (parcial) de respon-
sición, pero en 1993 rectifica su opinión y acepta que no corres- sabilidad, en la medida de la incidencia causal por la participación
ponde aplicar la neutralización de la responsabilidad". de esa cosa".
Otros sostienen que cuando existe una colisión entre dos ve- Un ejemplo de ello es la conducción de motos. Refiriéndose
hículos, no se neutraliza la responsabilidad objetiva, y que por particularmente a estas cosas, se ha dicho que tienen un equilibrio
tanto cada uno debe indemnizar a la otra parte". Coincidiendo, precario, no tienen protección para quienes las conducen, poseen
nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha recepcionado gran aceleración, etc.; en la medida en que esos factores tengan
esta postura, enseñando que cuando se produce una colisión de au- participación causal en la producción del daño, se debe eximir de
tomotores, no existe ningún tipo de neutralización, y la cuestión responsabilidad, en forma parcial, al dañador".
debe resolverse a la luz de la responsabilidad objetiva, debiendo Nótese que estamos hablando de elementos objetivos de aná-
cada parte reparar el daño de la otra". lisis (equilibrio, protección, aceleración), sin que sea menester que

Orgaz, La culpa, p. 239.


52 56 CNCiv, en pleno, 10/11/94, "Valdez c/EI Puente SAT y otro", DJ, 1995-226.
53 Bustamante Alsina, Teoría general de la responsabilidad civil, p. 305. 57 Sobrino, Responsabilidad objetiva art. 1113: eximente parcial por riesgo pasivo
54 Pizarro, Responsabilidad civil por el riesgo o vicio de las cosas, p. 546. de la cosa, JA, 1994-111-933, analizando el riesgo de conducir motos.
55 CSIN, 22/12/87, in re "Empresa Nacional de Telecomunicaciones c/Provincia de 58 Kemelmajer de Carlucci, en Belluscio (dir.) - Zannoni (coord.), Código Civil y
Buenos Aires" (inédito). leyes complementarias, t. 5, § 32, p. 492.
126 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 127
exista culpa de la víctima para que se produzca eximición (parcial) participación, se debe eximir (parcialmente) de responsabilidad a
de responsabilidad. la parte demandada, ya que voluntariamente la misma parte dañada
En contra de esta posición, Kemelmajer de Carlucci y Pare- aceptó el riesgo de utilizar una cosa que le puede producir un daño
llada señalan que "la asunción del riesgo, no es una causal autó- a sí misma (riesgo pasivo de la cosa)62.
noma de eximición de responsabilidad", dado que a veces se ex- d) SOLIDARIDAD EN LA CULPA. Con relación a la legitimación
cluye la antijuridicidad y otras veces importa lisa y llanamente pasiva, es menester señalar que el art. 1109 establece que "todo el
culpa de la víctima". que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un
Entendemos que se deben distinguir dos cuestiones: por un daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio. Esta
lado, los elementos objetivos (aceptación del riesgo), y por otro lado obligación es regida por las mismas disposiciones relativas a los
los factores subjetivos (culpa). delitos del derecho civil".
De esta forma, si (además de los elementos objetivos por Así, el art. 1109 realiza un reenvío al art. 1081, que determina
aceptación del riesgo) llegase a existir culpa de la víctima (por ex- que "la obligación de reparar el daño causado por un delito pesa
ceso de velocidad, no utilizar casco, circular en zigzag, transitar solidariamente sobre todos los que han participado en él como au-
de noche sin luces), se añadiría otra causal más de eximición par- tores, consejeros o cómplices, aunque se trate de un hecho que no
cial de responsabilidad (que se sumaría a la anterior)". sea penado por el derecho criminal".
La tesis que proponemos de la aceptación del riesgo de la víc- De esta forma, en los daños ocasionados por dos o más per-
tima, no desplaza ni reemplaza el análisis de la culpa del dañado, sonas, ya sea por un cuasidelito (culpa) o por un delito (dolo), de-
sino que, por el contrario, lo complementa. ben responder todos los partícipes en forma solidaria.
En el caso de las motos, existe un riesgo pasivo de la cosa, Como consecuencia de ello, la víctima le puede reclamar la
es decir, la potencialidad y probabilidad de que esa misma cosa totalidad de sus daños y perjuicios a cualquiera de los autores.
(moto) le produzca un daño a su propio dueño al producirse un
e) ACCIÓN DE REPETICIÓN. Como una forma de proteger a la
consumo de seguridad frente a sí mismo.
víctima, los arts. 1109 y 1081 determinan la solidaridad de todos
En efecto, quien conduce una moto sabe que existe gran pro- los participantes en la causación del daño.
babilidad de que en caso de colisión salga despedido de la moto,
aumentando sustancialmente la posibilidad de producirse impor- Pero el mismo art. 1109, parte 2a, establece que "cuando por
efecto de la solidaridad derivada del hecho uno de los coautores
tantes lesiones (incluso la muerte). Si a ello le sumamos la gran hubiere indemnizado una parte mayor que la que le corresponde,
aceleración, la muy precaria estabilidad y falta de equilibrio de es- podrá ejercer la acción de reintegro".
tas máquinas, y la falta de medidas de protección para los moto-
ciclistas (seguridad pasiva), veremos que en la mayoría de los § 50. DISPENSA DE LA CULPA. Nuestro Código Civil prohí-
accidentes de tránsito en los que participa una moto, esta cosa tie-

be la dispensa del dolo (art. 507), al determinar que "el dolo del
ne una gran incidencia causal en el daño que sufre su propio con- deudor no podrá ser dispensado al contraerse la obligación"; pero
ductor°. no dice nada con respecto a la dispensa de la culpa. Ello ha lle-
Por ello, al existir una participación causal de la propia víc- vado a analizar la validez de las cláusulas que versan acerca de
tima en la producción del daño, es que, en la medida de dicha co- esta dispensa.
En principio, dichas cláusulas son válidas, dado que en virtud
59 Ver lo sostenido por dichos autores en Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de de lo expresamente normado por el art. 1197 del Cód. Civil, las
Carlucci (coord.), Responsabilidad civil, p. 163. partes pueden libremente reglar sus obligaciones. Pero dichas fa-
60 Compagnucci de Caso, Responsabilidad civil y relación de causalidad, "Seguros
y responsabilidad civil", n° 5, p. 55 y 56.
61 Meilij, Accidentes de tránsito, p. 46. 62 Gesualdi, Responsabilidad civil, p. 45.
128 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS

129
cultades no son absolutas, ya que se han establecido ciertas limi- Para el caso de los contratos de adhesión (arts. 38 y 37), se
taciones: sostiene que ellos se interpretarán en el sentido más favorable para
a) CULPA GRAVE. La gran mayoría de la doctrina sostiene que el consumidor, y cuando existan dudas sobre los alcances de las
no es admisible la dispensa de la culpa grave, puesto que al resul- obligaciones de los consumidores, se interpretará de la manera que
tar una zona fronteriza con el dolo, sería una situación que repug- sea menos gravosa.
naría a la moral. Como consecuencia, si en el contrato de adhesión se hubiera
pactado (casi unilateralmente) la dispensa de la culpa, la cláusula
Algunos autores pretendían hacer una distinción, en el sentido podría ser tachada de inválida".
de si la dispensa de la culpa grave era personal de la propia parte
que tenía que cumplir una obligación, o si se hacía sobre los de- Todo ello está íntimamente relacionado con lo que venimos
pendientes de aquél (aceptando la dispensa para este último caso). alertando, en el sentido de que se está produciendo un traslado del
riesgo al consumidor (ver § 5), ya que las responsabilidades que
Pero, incluso en estos casos, la mayor parte de la doctrina tendrían que ser propias de toda la cadena de comercialización
tampoco acepta que exista dispensa de la culpa grave de los de- (v.gr., productor, fabricante, importador, distribuidor, etc. —recor-
pendientes°. dar el vetado art. 40 de la ley 24.240—), tienen que ser soportadas
Para Salvat y Galli, "la validez de las cláusulas exclusivas o por quien es justamente la parte más débil: el consumidor69.
limitativas de responsabilidad debe admitirse sin distinción alguna
entre culpa grave y leve"". § 51. PROBLEMÁTICA DE LA PRUEBA DE LA CULPA. OBLIGA-
CIONES DE MEDIOS Y DE RESULTADO. TEORÍA DE LAS CARGAS PROBA-
b) CONTRATOS DE ADHESIÓN. En este caso, en general no se to-
TORIAS DINÁMICAS. La prueba de la culpa no es una cuestión me-

lera la dispensa de la culpa (salvo la culpa leve), puesto que, por nor, sino que por el contrario tiene gran significación, puesto que
definición, en estos contratos no existe libertad contractual por par- si por un tema de índole procesal no se puede llegar a resolver una
te del consumidor°. cuestión de fondo, evidentemente no hemos llegado a cumplir la
Hemos sostenido que "salvo la exoneración o Jlimitación por finalidad fundamental del derecho, que es hacer justicia.
culpa leve, las cláusulas limitativas o exonerativas de la respon- Piénsese en el típico caso de mala praxis médica, en el cual
sabilidad, en el marco de los contratos predispuestos, son nulas, el paciente fallece en medio de la operación. Los herederos de la
porque afectan los principios básicos del hombre como integrante víctima van a tener que probar la culpa de los médicos intervinien-
de la comunidad y su derecho de acceso a bienes y servicios im- tes, lo cual es muy difícil, dado que todos los testigos son las mismas
prescindibles para la supervivencia"66. personas que participaron en la operación.
La ley 24.240 no satisfizo en absoluto los insistentes reclamos Para tratar de superar esta situación se pensó que lo ideal era
que respecto de la defensa de los derechos de los usuarios y con- determinar, respecto de los profesionales, la presunción de su cul-
sumidores se venían haciendo. Tan raquítica, parcial e insuficien- pa, y de esta forma invertir la carga de la prueba.
te resultó la mentada ley, que fue objeto de innumerables críticas67. Esto fue acogido por el Proyecto de Unificiación Legislativa
A pesar de ello, se pueden rescatar algunas normas que podrían Civil y Comercial (vetado por el Poder Ejecutivo), donde su art.
traer algunos resultados satisfactorios. 1625 establecía la presunción de culpa de todos los profesionales.
Si bien debemos admitir que en un principio esta tesis nos
63 Kemelmajer de Carlucci, Daños causados por los dependientes, p. 143. parecía adecuada", luego de un segundo análisis nos dimos cuenta
64 Salvat - Galli, Tratado. Obligaciones en general, t. I, p. 144.
Alterini, Contornos actuales de la responsabilidad civil, p. 53. 68Stiglitz - Stiglitz, Derechos y defensa del consumidor, p. 268 y siguientes.
66 Ghersi - Messina de Estrella Gutiérrez, Responsabilidad civil, p. 58. 69Ver también Mosset Iturraspe, La frustración del contrato, p. 38.
67 Ghersi y otros, Derechos y responsabilidades de empresas y consumidores, p. 45 78 Ghersi, Responsabilidad profesional, en Ghersi (dir.), "Responsabilidad profesio-
y siguientes. nal", t. 1, § 28 a 41, en especial, p. 129 y 130.

9. Ghersi, Teoría.
130 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 131
de que esto era producto del efecto péndulo (y así pasábamos de Y, para el caso de que no pueda cumplir, no puede demostrar
un estado de casi indefensión de las víctimas a una caza de brujas su no culpa, sino que tiene que acreditar la existencia de un caso
de todos los profesionales, trocando una víctima —el paciente—, por fortuito para poder eximir su responsabilidad.
otras víctimas —todos los profesionales—)71. En cambio, otra parte Si un ingeniero construye una casa que al poco tiempo se de-
de la doctrina no coincide con esta postura, pues señala que el art. rrumba, para eximirse de responsabilidad no le va a bastar demos-
1625 del Proyecto de Unificación estableció la igualdad probatoria trar su diligencia (no culpa), sino que va a tener que acreditar un
para ambas partes en la reconstrucción fáctica, y a veces de ello caso fortuito.
se desprende la culpabilidad".
b) TEORÍA DE LAS CARGAS PROBATORIAS DINÁMICAS. Esta teoría
a) OBLIGACIONES DE MEDIOS Y DE RESULTADO. La distinción en- establece que no pesa únicamente en cabeza del actor la carga de
tre obligaciones de medios y de resultado fue pergeñada por De- probar, sino que tiene que probar aquel que se encuentre en mejor
mogue", quien estableció sobre quién pesa la carga de la prueba, posición para hacerlo76.
según se trate de obligaciones de medios o de resultados (aunque Es decir que, dejando de lado aquel efecto péndulo (donde de-
es menester aclarar que esta distinción ha sido criticada por distin- bía probar solamente el actor —teoría tradicional—, o su opuesta,
tos autores)74. donde se presumía la culpa del profesional —demandado—), esta
1) En las obligaciones de medios la parte se compromete a postura sostiene que ambas partes deben probar (más allá de su
realizar las diligencias necesarias, pero no se obliga a obtener un carácter de actor o demandado), incrementándose esta obligación
resultado. sobre aquella parte que se encuentra en mejor posición para reali-
Así, por ejemplo, las obligaciones de los abogados son, en zar la prueba.
principio, de medios, dado que nunca se puede garantizar el resul- Siguiendo el ejemplo del paciente que fallece en el quirófano,
tado del juicio". Aunque ello no quita que existan determinadas son ambas partes (médicos y herederos) quienes deben aportar las
obligaciones de resultado, como por ejemplo, presentar la contes- pruebas pertinentes. Obviamente, va a acentuarse sobre los mé-
tación de demanda en el juzgado donde tramita el juicio (y no ha- dicos la prueba de todo lo acontecido en el quirófano, pero los he-
cerlo en otro tribunal). rederos van a tener que realizar otras pruebas (p.ej., la situación
De esta forma, como principio general, en las obligaciones de del enfermo antes del ingreso a la clínica, o afirmar —y probar—
medios la culpa debe ser demostrada por la parte que la alega que los médicos tendrían que haber utilizado otros métodos de in-
(v.gr., la víctima). tervención)77.
2) En las obligaciones de resultado la parte no se compromete Chiappini y Peyrano fueron la vanguardia de esta postura doc-
únicamente a poner su diligencia, sino que se obliga a obtener el trinaria. Peyrano explicaba que esta teoría "nació para aliviar la
resultado prometido. ímproba tarea de la víctima-paciente de un acto quirúrgico, con-
sistente en producir 'pruebas diabólicas' tendientes a demostrar la
culpa galénica en materia de responsabilidad civil médica"".
71 Ver Yannaduoni - Sobrino, Responsabilidad del productor de seguros, en Ghersi
(dir.), "Responsabilidad profesional", t. 2, p. 148. 1) ANTECEDENTES DOCTRINARIOS, LEGISLATIVOS Y JURISPRUDENCIA-
72 Cfr. Kemelmajer de Carlucci, La responsabilidad civil en los albores del siglo LES. Es digno de resaltar que importantes encuentros científicos,
XXI, JA, 1993-11-817. también han aprobado las cargas probatorias dinámicas, estable-
73 Demogue, Tratado de obligaciones en general, t. V, p. 254, citado por Martínez
Ruiz, Apostillas sobre el régimen de la responsabilidad civil de los médicos, "Lecciones
y Ensayos", n° 57, p. 57. Ver también Yannaduoni - Sobrino, Responsabilidad del produc- 76 De los Santos, Algo más acerca de las doctrinas de las cargas probatorias diná-
tor de seguros, en Ghersi (dir.), "Responsabilidad profesional", t. 2, p. 146. micas, DJ, 1994-22.
74 Entre ellos Michelli, La carga de la prueba, p. 396, nota 31. 77 Lorenzetti, Responsabilidad civil del médico y establecimientos asistenciales, en
75 Ver Barbier - Bergara, Responsabilidad del abogado, en Ghersi (dir.), "Responsa- "Derecho de daños. Primera parte", p. 527.
bilidad profesional", t. 2, § 9 a 11. 78 Peyrano, Desplazamiento de la carga probatoria, JA, 1993-111-738.

132 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 133

ciendo que hace "recaer el onus probandi sobre la parte que está aportar elementos de convicción, en virtud que su situación, en
en mejores condiciones profesionales, técnicas o fácticas para pro- principio, es de superioridad técnica con respecto a la contraparte".
ducir la prueba respectiva". Es necesario resaltar que, a pesar de las grandes ventajas que
También merece destacarse que la teoría de la cargas proba- otorga, la teoría de las cargas probatorias dinámicas todavía no es
torias dinámicas, ha tenido acogida en el Proyecto de Unificación aceptada por todos los autores y los tribunales, de forma tal que,
de la Legislación Civil y Comercial de 1993 (redactado por Ke- hasta el momento, en la mayoría de los casos se siguen rigiendo
melmajer de Carlucci, Belluscio, Zannoni, Rivera, Bergel, Videla por lo que establece el viejo principio quien alega debe probar.
Escalada y Le Pera), donde en el art. 1554 se establece que "salvo No obstante ello, esperamos que en un futuro próximo se ge-
disposición legal en contrario, la carga de acreditar los hechos neralice la aplicación de la teoría de las cargas probatorias diná-
constitutivos de la culpa y los demostrativos de la no culpa, pesa micas, que a nuestro criterio es una eficiente herramienta para do-
sobre ambas partes; en especial, sobre aquella que se encuentra en tar de mayor justicia a los procesos judiciales.
situación más favorable para probarlos".
Kemelmajer de Carlucci ha explicado que "este sistema pro- § 52. PRESUNCIÓN DE CULPA. ARTÍCULO 1113: DAÑO "CON"
batorio carente de rigidez, se concilia con las nuevas tendencias LA COSA. —Atento a que en el § 63 y ss. se analizará todo lo relativo
procesales que imponen a las partes conducirse de buena fe, apor- a la aplicación del art. 1113 del Cód. Civil, a continuación haremos
tando al tribunal toda aquella prueba que las pueda beneficiar para una muy breve referencia al respecto.
llegar a la verdad real. La mejor situación puede estar fundada Sabido es que en el art. 1113 están previstas las responsabili-
en razones técnicas, económicas, jurídicas, etcétera. Adviértase dades objetiva (en los daños producidos "por el riesgo o vicio de la
que esta norma, a diferencia de lo que acontecía con el art. 1625 cosa") y subjetiva (cuando el perjuicio es producido con la cosa)".
del Cód. Único de 1987, no rige sólo para los profesionales libe- Al establecer el art. 1113 que "en los supuestos de daños cau-
rales, sino que es un régimen general de la prueba que desiguala sados con las cosas, el dueño o guardián, para eximirse de res-
a los desiguales, consagrando de este modo, la igualdad constitu- ponsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo culpa",
cionalmente amparada". Luego agrega que "el sistema así ex- podemos concluir que, cuando el daño se produjo con la cosa, exis-
plicado, ha sido aplicado por la jurisprudencia nacional en otros te una presunción iuris tantum de culpa del demandado. Como
sectores (p.ej., en la acción de simulación), sin que nadie lo haya consecuencia, será éste quien deberá demostrar que actuó con la
atacado por vulnerar la seguridad jurídica"". diligencia necesaria, para poder eximirse de responsabilidad".
2) JURISPRUDENCIA. Nuestros tribunales han recepcionado es- Entonces: el daño producido con la cosa se enmarca dentro de la
ta tesitura, sentenciando que "la carga de probar recae en el liti- responsabilidad subjetiva.
gante que se encuentra en mejores condiciones de ofrecer y pro- En cambio, los daños producidos por el riesgo o vicio de la
ducir los elementos probatorios"". cosa se analizan a la luz de la responsabilidad objetiva; por tanto,
En el mismo sentido se va abriendo camino la doctrina judi- en este último caso, aunque el demandado probara su no culpa,
cial de la provincia de Buenos Aires, al decir que "las cargas pro- ello no le traería ningún beneficio, puesto que no se le reprocha
batorias dinámicas son aquellas que ponen el peso de la prueba una conducta no diligente, sino que se lo hace responsable en for-
también en cabeza de la parte que esté en mejores condiciones de ma objetiva, por ser el dueño o guardián de una cosa que acarrea
un riesgo, es decir, que aumenta, multiplica o potencia la posibi-
lidad de producir un daño.
79 Ver las conclusiones del XII Congreso Nacional de Derecho Procesal, realizado
en Río Hondo, del 19 al 22 de mayo de 1993 (JA, 1993-111-931).
Kemelmajer de Carlucci, La responsabilidad civil en los albores del siglo XXI, 82CCivCom San Isidro, Sala I, 16/9/93, Di, 1994-617.
JA, 1993-11-817. 83Garrido - Andorno, El art. 1113 del Código Civil, p. 233.
SI
CNCom, Sala A, 29/12/94, Di, 1994-1221. 84 zavala de González, Responsabilidad por riesgo, p. 28.
134 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 135

Veamos un ejemplo clarificador: una persona vende a otra un


4) DoLo producto argumentando una serie de virtudes y propiedades cura-
tivas que él sabe fehacientemente que no son ciertas; no obstante
§ 53. CONCEPTO. — Podemos hablar de tres acepciones de induce al futuro comprador a adquirir dicho producto justamen-
dolo, ya que su concepto no es unívoco. Dos de ellas surgen del te por las propiedades que posee. Pueden ocurrir dos cosas: 1)
Código Civil; la tercera responde a elaboraciones doctrinarias. que el vendedor sepa que esas cualidades no existen y, sin embar-
Comenzaremos por las acepciones originadas en nuestro or- go, con argumentos falsos logra convencer al comprador para que
denamiento civil. adquiera el producto (dolo como acción), o 2) que el vendedor
a) DOLO COMO VICIO DE LA VOLUNTAD. El art. 931 del Cód. Civil omita decir al futuro comprador una serie de contraindicaciones
dice que acción dolosa "es toda aserción de lo que es falso o di- que posee el producto, pues si lo hace probablemente aquél no lo
compre (dolo por omisión).
simulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maqui-
nación que se emplee con ese fin". b) COMO ELEMENTO DE LOS HECHOS ILÍCITOS. La segunda acep-
Aquí nos encontramos dentro de la órbita de los actos jurídi- ción de dolo la podemos encontrar en el art. 1072 del Cód. Civil,
cos y podemos observar que la acción dolosa consiste en una ac- que define al delito civil como "el acto ilícito ejecutado a sabien-
tividad engañosa, falsa, en que incurre un sujeto de derecho para das y con intención de dañar la persona o los derechos de otro".
conseguir la efectiva realización del acto. Por un lado se encuentra la ejecución a sabiendas, y por el
Pero en el art. 933 podemos encontrar una noción distinta de otro la intención de dañar, o la malignidad, como la llamaba Pothier.
la anterior: "La omisión dolosa causa los mismos efectos que la Para determinar si ha habido o no intención de dañar, se han
acción dolosa, cuando el acto no se hubiera realizado sin la reti- elaborado distintas teorías, pues esto determinará si se trata de un
cencia u ocultación dolosa". delito o simplemente de un cuasidelito, donde el sujeto obró con
Por ende, podemos afirmar que el dolo, como vicio de la vo- negligencia o impericia, nunca con intención de dañar a otro en su
luntad, puede producirse por acción o por omisión., persona o en sus derechos.
A su vez, el art. 932 nos brinda las siguientes pautas para sa- 1) TEORÍA DE LA REPRESENTACIÓN. Sostiene que el dolo aparece
ber en qué casos el dolo por acción u omisión puede ser un medio como el conocimiento de todas las circunstancias que acompañan
de nulidad de un acto jurídico: 1) que haya sido grave; 2) que haya el acto voluntario.
sido la causa determinante de la acción; 3) que haya ocasionado Cabe preguntarse si, de acuerdo a ella, es necesario que el au-
un daño importante, y 4) que no haya habido dolo de ambas partes. tor haya obrado con verdadera intención de dañar y causar el per-
Estos requisitos serán explicados en forma detallada en los próxi- juicio, o es suficiente tan sólo que sepa que de su accionar podía
mos parágrafos.
resultar un perjuicio.
Cuando hablan de dolo como vicio de la voluntad, Kemelma- Esta última conclusión fue sustentada por von Liszt, quien de-
jer de Carlucci y Parellada" sostienen que para ellos es preferible cía que la intención es la representación del resultado que acom-
hablar de realización o celebración del acto, en lugar de ejecución, paña a la manifestación de la voluntad; considera suficiente que el
como surge del art. 931 del Cód. Civil, basándose en que la eje- autor conozca la posibilidad del perjuicio aunque no desee de nin-
cución se relaciona con cumplimiento".
guna manera que éste se produzca por su accionar.
También fue defendida esta teoría en Inglaterra por Austin,
88 Kemeimajer de Carlucci - Parchada, en
Carlucci (coord.), Responsabilidad civil, p. 175.
Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de quien llegó al extremo de decir que bastaba la creencia de la posible
86 Kemelmajer de Carlucci - Parchada, en
realización del resultado; una mera sospecha convertía el hecho en
Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de
Carlucci (coord.), Responsabilidad civil, p. 174. Para profundizar ver Ghersi, Derecho delito. Légal, por el contrario, sostiene que tener intención de
civil. Parte general. realizar un acto supone la voluntad dirigida hacia una finalidad.

136 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 137

El derecho francés mantiene al respecto una idea coincidente grave, pues lo contrario significaría justificar una inadmisible e in-
con el derecho romano; habla de malignidad, intención maliciosa, tolerable desaprensión.
deseo de un sujeto de perjudicar a otro. Alterini sostiene que la culpa grave se asimila al dolo en cuan-
2) TEORÍA DEL ASENTIMIENTO. Aquí lo fundamental es la acti- to a la responsabilidad contractual, en cambio en la extracontrac-
tud del sujeto frente a la representación del resultado. Pareciera tual sólo hay delito si hay dolo directo del art. 1072".
que el art. 1072 recoge la doctrina voluntarista, es decir, que el Para concluir, debemos dejar en claro que la asimilación de
dolo en los hechos ilícitos es la intención maliciosa, la intención la culpa grave al dolo es una regla que se aplica en el terreno de la
deliberada de perjudicar a otro en su persona o sus bienes. prueba; sólo aquí tiene incidencia.
C) EN EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES DE ORIGEN CON-
TRACTUAL. Esta tercera acepción de dolo se refiere específica- § 55. CLASIFICACIÓN DEL DOLO. — Comentaremos a continua-
mente a aquellos casos de incumplimiento contractual doloso. Se ción sus distintas especies:
han elaborado distintas teorías: S alvat, Mazeaud - Tunc" y De a) DIRECTO Y EVENTUAL. El concepto de dolo directo surge del
Gásperi", entre otros, sostienen que este dolo consiste en la inten- art. 1072 del Cód. Civil, cuando se refiere a que el daño ocasio-
ción de dañar a otro. En cambio, otros autores hablan de incum- nado fue realmente querido.
plimiento deliberado, se tenga o no intención de dañar". El dolo indirecto, por el contrario, se dará cuando en realidad
El art. 506 parece orientarnos a que en este dolo lo relevante el sujeto no tiene voluntad de dañar y no descarta la posibilidad de
de la conducta del sujeto se encuentra en no cumplir pudiendo ha- que pueda ocurrir un hecho dañoso; sin embargo, sabiendo eso si-
cerlo; dice que el deudor es responsable ante el acreedor de los gue adelante en su accionar.
daños e intereses que a éste resultaren por dolo suyo en el incum- Mosset Iturraspe sostiene que el dolo eventual o condicionado
plimiento de la obligación. requiere tres elementos: el primero es la representación del daño
§ 54. DIFERENCIAS ENTRE CULPA GRAVE Y DOLO. — En nuestra como posible; el segundo es el consentimiento ante esa posibili-
dad, y el tercer elemento sería la condición de que si el agente
legislación tenemos una sola noción de culpa, y la 'doctrina tam- hubiese estado convencido de la producción de dicho resultado ha-
bién es propensa a no clasificarla, y menos a graduar al elemen-
to de culpabilidad sin intención de dañar, es decir, el hecho cul- bría omitido el acto".
poso. b) EVENTUAL Y CULPA CONSCIENTE. MOSSet Iturraspe distingue
Josserand decía que la culpa grave es una enormidad que re- al dolo eventual de la culpa consciente con los siguientes ejemplos
vela la incapacidad, la ineptitud del culpable para cumplir con sus (citando a Lacman): "El visitante de una feria de diversiones que
obligaciones, a las que está sujeto con la visión contractual o ex- apuesta a que es capaz de acertar disparando a la esfera de vidrio
tracontractual que le incumbe. que tiene la partenaire del artista. Si el apostante tiene alguna
De cualquier manera, si observamos los casos concretos sería experiencia y confía en su pulso, no obstante lo cual hiere a la
inadmisible tender a graduar en la práctica dicho concepto, pues mujer, en este caso habría culpa consciente; si simplemente confió
de hecho hay ciertas culpas, esto es, actitudes negligentes, acti- en su suerte esperando no herirla, habrá dolo eventual".
tudes donde el sujeto actúa con impericia, pero que su acción u Podemos aclarar que, en el caso de culpa consciente o con
omisión es tan grave que no podemos dejar de calificarlas como representación, el sujeto actúa con la esperanza de que no va a
acaecer ningún resultado dañoso, confía en su experiencia, pericia
87 Mazeaud - Tunc, Tratado teórico práctico, t. I, vol. II, p. 27.
88 De Gásperi - Morello, Tratado de derecho civil, vol. IV, p. 31 y siguientes. Alterini - Ameal - López Cabana, Curso de obligaciones, p. 224.
99
89 Los principales sostenedores de esta opinión son Llambías, Salas, Busso y Borda, Mosset Iturraspe, en Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.),
91
y en general es el criterio que ha seguido la jurisprudencia. Responsabilidad civil, p. 178.
138 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 139
o cualidades personales, pues en caso contrario, si se imaginara un deudor es pretender dispensarse al celebrar o contraer la obliga-
daño o perjuicio, no lo llevaría a cabo. ción. A pesar de ello, lo que puede suceder es que aun habiendo
En el dolo eventual, el sujeto confía en su suerte, pero aun actuado dolosamente el deudor, incumpliendo con su obligación,
imaginándose un resultado dañoso, de cualquier manera actúa. el acreedor no recurra a los medios legales para obtener su repa-
Como conclusión, sólo habrá delito civil de acuerdo al art. ración, pero ello se producirá con la voluntad del acreedor y no
1072 cuando haya dolo directo, esto es, intención de dañar. Los consintiéndole por anticipado una dispensa por dolo.
demás casos de dolo eventual y culpa consciente o con represen- a) FUNDAMENTOS DE EXCLUSIÓN DE CLÁUSULAS CON DISPENSA DE
tación son cuasidelitos. DOLO. La primera razón la encontramos en el principio de buena
c) DE LOS AUXILIARES. Cuando se habla de culpa se dice que fe (art. 1198, Cód. Civil), pues si nosotros toleráramos estas cláu-
el principal responde por la culpa de su dependiente, tanto en el sulas, el acuerdo así celebrado no tendría la suficiente seguridad
campo contractual como en el extracontractual. Ahora es el turno jurídica para que se cumpla.
de abordar el tema de la acción dolosa del dependiente. Por otro lado, se desnaturaliza el vínculo obligacional y sólo
Como regla general, el principal responde por el dolo de sus quedarían condiciones puramente potestativas.
dependientes o auxiliares; sin embargo, esto nos lleva a plantear- Pero, por sobre los anteriores fundamentos, en la actualidad
nos serios interrogantes: si el dependiente causa un daño a un ter- el consumidor, el hombre común, al contratar ya no tiene (si es
cero para perjudicar al principal, ¿deberá éste reparar el dolo de que en algún momento las tuvo) las mismas posibilidades de ne-
su auxiliar? gociar que con la vieja doctrina tradicional de los contratos. Con
Orgaz da el siguiente ejemplo: "¿cómo admitir que el patrón el auge de los contratos de adhesión no existe la igualdad en el
perseguido por su dependiente que quiere matarlo deba responder plano negocial, pues una de las partes ni siquiera puede acceder a
del homicidio cometido por el dependiente contra otro durante la la misma información que posee la otra. Lo vemos en la forma de
persecución, así sea durante el tiempo y con las herramientas de contratar; también observamos con preocupación cómo se tienden
trabaj o?"". a masificar los gustos y necesidades de una población, inducién-
Nuestros tribunales tienen resuelto que el responsable indi- dola al consumismo como un requisito básico e indispensable para
recto debe reparar tanto el daño material como el moral (ver sobrevivir.
Apéndice). No responde por multas administrativas y penales. Es por ello que el hombre común no puede estar expuesto a
Responde por las consecuencias inmediatas, mediatas y casua- este tipo de cláusulas de exoneración de responsabilidad en casos
les de la misma manera excepcional en que lo hace el depen- tan graves como las acciones dolosas, donde el juicio de reproche
diente (autor), porque es la responsabilidad de éste extendida al pone su especial acento en que el sujeto tiene la intención de no
principal. cumplir. De nada servirían todos los medios legales que tiene el
acreedor a su alcance en el ordenamiento jurídico si no existiera
§ 56. DISPENSA DEL DOLO. El art. 507 dice: "El dolo del
— la prohibición del art. 507.
deudor no podrá ser dispensado al contraerse la obligación". He
aquí una prohibición clara al deudor: no puede incumplir dolosa- b) CONSECUENCIAS DE LA CLÁUSULA DE DISPENSA DEL DOLO. La
mente sin luego cargar con sus consecuencias jurídicas. doctrina está muy dividida al respecto. Para algunos autores co-
rrespondería la nulidad del contrato; Mazeaud y Galli, entre otros,
El artículo mencionado abarca tanto el incumplimiento total sostienen, por el contrario, que lo nulo sería la cláusula de la dis-
como el parcial, y la dispensa con antelación al efectivo cumpli- pensa, quedando subsistente la obligación, pues de no ser así se
miento de la obligación. Es decir que lo que no puede hacer el estaría indirectamente llegando al mismo resultado que al incluir
la cláusula, dispensando al deudor del cumplimiento de la obliga-
92 Orgaz, La culpa, p. 232. ción. Por su parte, Llambías dice que si el deudor que introdujo

140 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 141

esa cláusula a su favor da comienzo de ejecución del contrato, esa que había solicitado un taxi, se hubiese quedado dormido, si el ta-
actitud haría suponer que renuncia a la posibilidad de utilizar dicha xista que se había comprometido a llevarlo al aeropuerto, delibe-
) cláusula de dispensa del dolo. radamente incumplió, debe reparar la totalidad del daño".
Pensamos que la nulidad de la cláusula es la solución más via-
ble, si no seguiríamos ayudando al más fuerte, al más poderoso y, § 58. DOLO CONCURRENTE. —El art. 932, inc. 40, dice que el
por sobre todas las cosas, no estaríamos respetando los vínculos dolo puede ser medio de nulidad de un acto siempre que no lo haya
jurídicos establecidos por las partes. habido de ambas partes.
En el campo extracontractual corresponde la misma conclu-
c) DISPENSA DEL DOLO DE LOS AUXILIARES. El art. 507 habla sólo
)
sión si se trata de un hecho único del que han resultado daños para
del dolo del deudor; la duda con respecto a la dispensa del dolo de ambas partes. Pero si los daños derivan de hechos distintos, cada
los auxiliares surge porque parecería ser que si nos atenemos a la uno responde por los daños que sufra el otro, y viceversa.
letra del artículo, podría ser válida la pretensión del deudor de li-
berarse del dolo de sus subordinados.
Mazeaud dice que el dolo del representante equivale al dolo B) LA VÍA DE ACCESO POR LA RESPONSABILIDAD
del representado, entonces no sería factible la dispensa del dolo de OBJETIVA O FACTORES DE ATRIBUCIÓN OBJETIVOS
los auxiliares. Esto ha sido sostenido por unanimidad en las Jor-
nadas de la Abogacía y la Responsabilidad Civil de Rosario, en
1986. 1) CONSIDERACIONES GENERALES
Busso, por el contrario, sostiene que se puede dispensar aquel
§ 59. INTRODUCCIÓN. —En esta segunda vía de acceso a la
dolo en que incurrió el representante en contra de las instrucciones
reparación encontraremos que la reforma de 1968 introdujo una
del deudor, sólo en esos casos. Esto nos parece insostenible, por-
serie de factores objetivos, aun cuando sea discutible si algunos de
que no tiene en cuenta los principios generales en materia del de-
ellos responden a esta característica o siguen integrando la anterior
recho de las obligaciones, en especial en cuanto al cumplimiento.
(responsabilidad subjetiva).
En definitiva, lo importante para el acreedor es que se respete La idea base de estos factores objetivos se funda en la incor-
lo convenido y que se produzca el efectivo cumplimiento; no le poración a la sociedad de máquinas, herramientas, automotores,
interesa lo que le pueda suceder al deudor más allá de los eximen- calderas, computadoras, etc., lo que tomó insatisfactoria la respon-
tes otorgados expresamente por el ordenamiento jurídico. sabilidad subjetiva para solucionar estos supuestos. La responsa-
bilidad objetiva facilita al damnificado el acceso a la reparación,
§ 57. DOLO Y CULPA CONCURRENTE. — En principio debemos como respuesta solidaria del derecho (la condición jurídica justa).
aclarar que el dolo absorbe la ctilpa, aunque concurra la culpa de
la víctima.
§ 60. INNECESARIEDAD DE LA ANTIJURIDICIDAD. — Los facto-
En el ámbito extracontractual, el que incurrió en una acción res objetivos de atribución para la reparación de daños son, como
dolosa debe reparar la totalidad de los daños producidos. Por otro señalamos, la respuesta adecuada a las nuevas situaciones de ries-
lado, la intención dolosa de la víctima del daño absorbe la culpa go individual y social introducidas por las revoluciones industrial
del demandado si es, por ejemplo, un automovilista que da muerte y tecnológica. Situación socialmente aceptada o impuesta, según
a una persona cometiendo alguna imprudencia, pero con la carac- el cristal con que se mire, en pos de un desarrollo y una mejor
terística esencial de que la víctima se tiró y tuvo la intención de- calidad de vida.
liberada de realizar ese hecho.
) En el plano contractual rigen los mismos principios generales. 93 Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.), Responsabilidad civil,
Mosset Iturraspe nos da un ejemplo muy claro: aunque el cliente p. 184.

142 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 143

Toda esta actividad, que se desarrolla dentro del marco del trata de un acto inimputable, y en consecuencia, no se puede ad-
derecho (p.ej., reglamentaciones administrativas para el funciona- quirir la calidad de guardián, pues falta el condicionante jurídico.
miento de fábricas o leyes que regulan la circulación de automo-
tores), puede producir daños individuales (accidentes de tránsito) o § 62. INNECESARIEDAD O SUSTITUCIÓN DE LA CULPABILIDAD. —
colectivos (contaminación ambiental) que merecen ser reparados, Así como señalamos que puede existir antijuridicidad en ciertas
es decir, socializados, y sin embargo no existe en ellos el quebran- conductas que serán atrapadas por los factores objetivos de atribu-
tamiento de la condición jurídica: no hay antijuridicidad. ción, pero que en esos casos aquélla resultaría inocua, sucede lo
Veamos ejemplos: la caída de un árbol en la vía pública sobre mismo con la culpabilidad, ya que ésta puede estar presente en mu-
un automotor implicará la reparación del daño por el Estado; la chos supuestos; como en el ejemplo del exceso de velocidad del
voladura de una caja de electricidad, que causa daños a los nego- § 60, donde la antijuridicidad y la culpabilidad no tendrán relevan-
cios linderos obligará a las compañías de electricidad a repararlos, cia alguna, pues la reparación al daño sufrido por el peatón será
entre otros casos que ocurren habitualmente. encuadrada en el art. 1113 del Cód. Civil, por facilitación de su
postura y porque el hecho de la antijuridicidad o de la culpabilidad
La conclusión es que en estos supuestos no hay antijuridicidad
alguna, y, sin embargo, deben repararse los daños causados. no extienden el alcance de la reparación.
En otros supuestos directamente puede existir la conducta
En otros supuestos puede aparecer la antijuridicidad, pero su
contraria, es decir, la diligencia o ausencia de culpa del pagador
efecto es sólo fecundar el factor objetivo de atribución (es inocua):
de la reparación; por ejemplo, el patrón que actuó con diligencia
el circular a una velocidad mayor que la permitida en ruta y el
y cumplió con todas las reglamentaciones igualmente deberá in-
daño que se le causa a un peatón (sin que éste introduzca causa-
demnizar el daño al obrero accidentado (vía de la ley de accidentes
lidad determinante o culpabilidad exclusiva); aquí se aplica el art.
de trabajo o del art. 1113 del Cód. Civil); es decir, se prescinde
1113 del Cód. Civil, pues así se posiciona mejor el damnificado
totalmente de la culpabilidad como elemento, que es reemplazada
que sí recurre a la vía de la responsabilidad subjetiva por cuaside-
por la idea de beneficio (económico o de otra índole).
lito, sin que por ello obtenga una extensión en la reparación.
Lo concreto, entonces, es que hay inocuidad o prescindencia
Sin embargo, esta situación cede exclusivamante'—cuando hay
de la idea de culpabilidad, incluso en la actual legislación de las ART.
antijuridicidad— en los supuestos de responsabilidad subjetiva por
dolo (delito), pues se extienden los límites de la reparación.
2) RESPONSABILIDAD POR RIESGO CREADO
§ 61. LA INIMPUTABILIDAD. — A la misma conclusión pode-
/ mos arribar en lo concerniente a la imputabilidad cuando el res- § 63. EL RIESGO COMO FUNDAMENTO DE LA ATRIBUCIÓN OBJE-
ponsable es el dueño, en los términos del art. 1113 del Cód. Civil, TIVA. —El aumento de las causas de dañosidad producidas por el
pues que ella exista o no es absolutamente inocuo; v.gr., que el industrialismo (accidentes de trabajo, riesgos derivados de activi-
dueño de una fábrica —que la recibe por herencia— resulte inimpu- dades, de utilización de cosas, de productos elaborados, etc.), que
,table, nada agrega ni quita a la cuestión, pues el centro de la atri- exponen a la persona humana a mayores riesgos", ha revelado la
bución
. está, no en la persona, sino en su condicionante jurídico de insuficiencia e injusticia del principio tradicional de atribución
titular del dominio. subjetiva basado en la culpa del autor del daño.
En cambio, en lo relativo a la calidad de guardián, se plantea Progresivamente, el nuevo derecho de daños, con un criterio
un conflicto normativo entre los arts. 1113 y 907, que entendemos más solidarista, se orienta hacia la objetivación de la responsabi-
debe resolverse en el sentido de la aplicación del segundo, pues es lidad, que prescinde de la culpa como factor de atribución y tiene
un principio general para los actos inimputables.
Debemos destacar que para adquirir la calidad de guardián ju- 94 Trigo Represas, La responsabilidad civil del fabricante en las VIII Jornadas Na-
rídico o de facto se requiere la imputabilidad; si ésta no existe, se cionales de Derecho Civil, LL, 1982 B 669.
- -
144 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS

145

en cuenta otros criterios basados en valoraciones económicas, so- obtenido con su utilización, que impone correlativamente la obli-
ciales, etc., que impone que el daño sufrido no sea asumido exclu- gación de asumir la responsabilidad de reparar los daños causados.
sivamente por la víctima y pueda ser trasladado económicamente La doctrina del riesgo parte de la relación riesgo-provecho que
a un tercero. La idea se centra no ya en sancionar o castigar al toda actividad económica involucra. Bien dice Jordano Fraga
autor de la conducta antijurídica, sino en la necesidad de que el que lo que está unido en la realidad (riesgo y provecho) no debe
daño sea reparado, esto es, resarcir a la víctima del daño sufrido, ser separado por el derecho; si esta relación se rompiera, por to-
independientemente de la cuestión de su ilicitud. lerar la ley que el causante del riesgo y beneficiario de su explo-
Por esta vía, y al no exigirse la prueba diabólica de la culpa, tación lo transfiriese a otros, nos encontraríamos con empresas que
se facilita a la víctima el acceso a la reparación. Por otra parte, se serían rentables a costa de transferir elementos de su pasivo a la
amplía considerablemente el número de legitimados pasivos, al po- sociedad: empresas económica y socialmente protegidas por un ré-
der accionar contra distintos sujetos aun cuando no sean los auto- gimen de responsabilidad que recorta su pasivo real a expensas de
res inmediatos del daño, resguardando al afectado de una posible los sujetos dañados".
insolvencia de quien ha causado el perjuicio directamente.
La ley 17.711, acorde con esta nueva orientación del derecho § 64. DAÑO DERIVADO DE LAS COSAS. DISTINTOS SUPUESTOS
de daños, introdujo otros factores objetivos de atribución, especial- QUE COMPRENDE EL ARTICULO 1113 DEL CÓDIGO CIVIL. En primer —

mente el riesgo creado. término hay que delimitar qué tipo de supuestos quedan enmarca-
El legislador ha querido estructurar un sistema que, sin pres- dos en la responsabilidad por riesgo creado.
cindir de la culpa como otro factor atributivo más de responsabi- Debe recordarse que el art. 1113 consagra dos regímenes di-
lidad, otorgara mayor protección a quienes están expuestos a un ferentes: el de los daños que se producen con las cosas, y el de los
riesgo, frente a quienes han potenciado o aumentado la posibilidad causados por la intervención relativamente autónoma y activa de
de producción de daños. Ese riesgo puede ser creado no sólo me- las cosas.
diante una cosa, sino también a través de una actividad riesgosa. El primer supuesto queda emplazado en el ámbito de la res-
De esta forma, si el accionar humano, ya seá por sí mismo ponsabilidad subjetiva, con fundamento en la culpa o dolo; en cam-
o por una cosa, introduce un riesgo para la sociedad, debe responder bio en la otra hipótesis —daños producidos por las cosas— son su-
por las consecuencias perjudiciales que pueda ocasionar, aun tra- puestos de responsabilidad objetiva.
tándose de actividades lícitas. Por ejemplo, la fabricación y dis- Debemos aclarar que en todo daño, aun cuando en apariencia
tribución de bienes, si bien no es ilícita (siempre que no se trans- se produzca por la acción independiente de la cosa, siempre la con-
greda una norma jurídica), es potencialmente productora de daños ducta humana está presente. Es el hombre quien fabrica cosas
(de hecho, los causan muchas veces), que no tienen por qué ser que presentan vicios, quien no las conserva adecuadamente, quien
soportados exclusivamente por las víctimas. las sitúa en el lugar del daño, generando un riesgo, etcétera. En
Como lo señala Santos Briz", el fundamento de la responsabi- consecuencia, toda situación dañosa es producida por el hombre;
lidad por riesgo se halla en la justicia distributiva: la coacción so- algunas veces en vinculación causal directa con el hecho propio y
cial que impone la asunción de peligros por los perjudicados es otras indirectamente, a través de la interferencia de las cosas.
desplazada sobre aquel que, aunque en forma lícita y permitida, Situar adecuadamente cuándo el daño es producido por el he-
ha creado los riesgos. Se pone así el acento en el damnificado cho propio o por la cosa resulta de singular importancia, habida
más que en el autor del daño. cuenta de las distintas consecuencias que se siguen de ambos re-
La reparación del daño es consecuencia entonces de la incor- gímenes —subjetivo u objetivo—, fundamentalmente vinculadas con
poración de un elemento potencialmente dañoso y del beneficio
96 Ver también Borrel Maciá, Responsabilidades derivadas de culpa extracontrac-
95 Santos Briz, La responsabilidad civil, p. 67. tual civil, p. 17.

10. Ghersi, Teoría.


146 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 147

las eximentes de responsabilidad y la carga probatoria. En el pri- b) DAÑOS CAUSADOS "POR" LAS COSAS: RIESGO Y VICIO. Se trata
mer caso, el deudor se libera de reponsabilidad con la prueba del de daños causados por la intervención autónoma de las cosas, que
actuar diligente (no culpa), mientras que en el segundo supuesto desbordan la actividad del hombre y el control material que él mis-
se debe probar la ruptura del nexo causal (culpa de la víctima, caso mo ejerce sobre ellas. Si bien, como dijimos, la conducta humana
fortuito o fuerza mayor). está presente, aquí el daño se encuentra en relación de causalidad
a) DAÑOS PRODUCIDOS "CON" LA COSA. Cuando las cosas son directa con la cosa; el accionar humano queda en segundo plano y
es absorbido por la presencia de la cosa. Sería el caso de un bis-
un simple instrumento del hombre, y responden a su voluntad cum- turí eléctrico que, por encontrarse en cortocircuito, provoca un
pliendo un papel secundario y de escasa incidencia en el daño, es- arco voltaico y produce quemaduras al paciente.
tamos en presencia de un hecho personal. En estos casos, el ac-
cionar humano tiene en sí mismo aptitud suficiente para producir, Una teoría había establecido una distinción entre cosas que
de acuerdo con el curso natural y ordinario de las cosas, el resul- normal o habitualmente no son peligrosas, que no necesitan ser
tado dañoso. Por ejemplo, el médico que, al no emplear una téc- guardadas ni controladas, y cosas que sí son intrínsecamente peli-
nica adecuada, lesiona con un bisturí otro órgano, causando un daño. grosas y capaces de provocar un daño o implicar un riesgo. Para
este criterio sólo las últimas entrarían en el supuesto del art. 1113,
Al igual que el art. 1109, configura un supuesto de respon- parte 2.
sabilidad por el hecho propio, puesto que el daño que realiza el A esta teoría se le ha objetado que diferenciar una cosa peli-
hombre, aun valiéndose de cosas, es también un hecho del hombre". grosa de otra que no lo es resulta a veces difícil, ya que la pe-
No obstante, el tema no es pacífico, y es así que algunos au- ligrosidad es un concepto variable que depende de una multiplici-
tores diferencian los campos de aplicación de ambas normas. Hay dad de factores y de distintas circunstancias particulares que deben
quienes sostienen que siempre que intervengan cosas resulta apli- ponderarse en cada caso concreto.
cable el art. 1113, quedando el art. 1109 reservado a supuestos ex- Así, algunos autores entienden que lo esencial y decisivo es
cepcionales como los clásicos ejemplos de injurias, golpes de la incidencia causal de la cosa en el resultado nocivo, al margen
puño, etcétera. Otros, en cambio, entienden que el art. 1113 úni- de su condición de cosa riesgosa o no". La contingencia del daño
camente se aplica a los casos en que la cosa tiene una mayor par- puede provenir de cualquier cosa, riesgosa o no por naturaleza, en
ticipación activa, pero que normalmente no encierra ningún peli- tanto y en cuanto, por las especiales circunstancias del caso dado,
gro, creando así una tercera fuente de perjuicios. sea apta o idónea para llegar a ocasionar el perjuicio y pueda tener
En nuestra opinión, ambas normas se refieren a los mismos efectiva incidencia causal en su producción. Se trata en verdad
supuestos, en donde sigue prevaleciendo el hecho humano como de un problema de relación de causalidad.
causa adecuada del daño. En realidad, lo importante es que en En sentido similar, señala Lorenzetti que cuando se opta por
los dos casos es la culpa el factor de atribución, y por ende su la casuística para dar una definición del riesgo de la cosa, ésta es
aplicación conduce a un mismo resultado, especialmente teniendo necesariamente posterior al daño, lo que permite ir ampliando el
en cuenta las nuevas tendencias en materia probatoria, que impo- catálogo progresivamente. De este modo se incluyen cosas que
nen al deudor la demostración de que de su parte no hubo culpa, normalmente son riesgosas y otras que sólo lo son en el caso con-
es decir, la de haber actuado con idoneidad y diligencia, y acorde creto; cosas que activamente causan el daño y otras que lo produ-
a las circunstancias de lugar, tiempo y persona (nos remitimos a cen juntamente con la acción humana (acción microtraumática);
lo expuesto en los § 30 a 52). cosas concretas y abstractas, como el medio ambiente.

97 Alterini - López Cabana, Derecho de daños, p. 343; dicen estos autores: "Si [el 98 Bustamante Alsina, Responsabilidad civil por productos elaborados o defectuo-
daño] es causado con la cosa, el guardián y el dueño no pueden responder en razón de su sos, LL, 1992-E-1064; Llambías, Tratado. Obligaciones, t. IV-B, p. 276; Trigo Represas,
culpa. Pero hay una presunción de culpabilidad, distribuible mediante prueba en contrario La responsabilidad civil del fabricante en las VIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil,
(que de mi parte no hubo culpa)". LL, 1982-B-683.
148 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 149

En estos casos la norma establece una imputación objetiva de cado de productos potencialmente dañosos que son utilizados por
responsabilidad, por lo cual la víctima no tiene necesidad de pro- quienes no mantienen con el elaborador un vínculo contractual y,
bar la culpa del dueño o guardián, facilitando de este modo el ac- por lo tanto, dejan de ser dueños o guardianes de la cosa.
ceso a la reparación". Algunas normas específicas han incorporado la responsabili-
La ley se ocupa de dos supuestos: el riesgo y el vicio de la dad objetiva por actividades riesgosas; tal es el caso de la ley
cosa, que, si bien conceptualmente responden a hipótesis distintas, 23.184, para la actividad futbolística, cuyo art. 33 pone en cabeza
tienen efectos jurídicamente similares. Siendo el vicio un defecto de las entidades o asociaciones organizadoras de un espectáculo de-
de la cosa que la torna impropia para su destino, la presencia de portivo los daños sufridos por el público en los estadios durante
ese vicio implica de por sí un riesgo. En ambos casos, hay una el desarrollo de aquél.
imputación objetiva de responsabilidad, por lo cual carece de sen- También pueden mencionarse los daños derivados de residuos
tido su tratamiento en forma independiente. En la realidad juris- peligrosos (art. 41, Const. nacional, y ley 24.051), de significativa
prudencial, la mayoría de los supuestos de daños con las cosas se importancia para el derecho ambiental. Se considera peligroso
encuadra en el marco de la responsabilidad por las cosas. todo residuo que pueda causar directa o indirectamente un daño a
c) LAS ACTIVIDADES RIESGOSAS. Se trata de actividades que po- seres vivos, o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el am-
tencian la posibilidad de producir un daño, ya sea por su propia biente en general; los generados por la actividad nuclear, de acuer-
naturaleza o por el modo de su realización. El art. 1113 no las do a la Convención de Viena de 1963, ratificada por ley 17.048, y
incluye expresamente, pero la jurisprudencia y la doctrina paula- la actividad aeronáutica (ley 17.185).
tinamente les han ido asignando un sentido más amplio. Como La actividad de grupos de personas que sea peligrosa para ter-
señala Cifuentes, la norma es un deber ser que valora comporta- ceros (responsabilidad colectiva) es también considerada como una
mientos humanos y su sentido no puede ser develado por criterios actividad riesgosa, que la doctrina fundamenta en el art. 1119 del
puramente gramaticales, sino también por criterios axiológicos. Los Cód. Civil y en el art. 95 del Cód. Penal, y que los proyectos de
comportamientos humanos indefectiblemente hacen referencia a reformas al Código Civil incluyen. Tiene una especial importan-
valores, por lo que los términos que se empleen en la norma ad- cia en los daños al medio ambiente causados por una persona in-
quieren un sentido o alcance que va más allá de lo meramente lin- determinada dentro de un grupo determinado, y la responsabilidad
güístico y lógico, y penetra en la conducta humana. recae objetiva y solidariamente sobre todos sus integrantes.
De este modo, se da cabida a una gran cantidad de daños que Como vemos, el criterio dominante es el de extender la apli-
se producen sin la intervención de cosas en sentido estricto. cación del art. 1113 a los daños que resultan de la actividad ries-
Así, se han calificado corno riegosas ciertas actividades que gosa realizada sin intervención de cosas, tal como se ha postulado
tienen un alto índice de dañ'osidad, por ejemplo, el ambiente de en los numerosos encuentros jurídicos que han tratado el temam.
trabajo que produce deterioros en la salud del trabajador, la defi- En este sentido, el vetado Proyecto de Unificación Legislativa
ciente organización de espectáculos deportivos, la difusión perju- Civil y Comercial, había modificado el art. 1113, estableciendo:
dicial de información, etcétera. "Lo previsto para los daños causados por el riesgo o vicio de la
cosa es aplicable a los daños causados por actividades que sean ries-
La atribución objetiva de responsabilidad también recibe una gosas por su naturaleza o por las circunstancias de su realización".
especial aplicación en el ámbito del derecho del consumo, ya sea
por la prestación de servicios o bien por la introducción en el mer-
100 Parra Lucán, Daños por productos y protección del consumidor, p. 266; expresa
esta autora que la "responsabilidad del empresario resulta de la misma estructura econó-
99 López Cabana - Lloveras, La responsabilidad civil del industrial, ED, 64-549; mica y jurídica de su organización; constituye desde el punto de vista económico la com-
Zannoni, Responsabilidad por productos elaborados, en "Seguros y responsabilidad civil", binación de factores materiales y humanos con vistas a la producción de bienes para el
n° 5, p. 96; Boragina - Agoglia - Meza, Responsabilidad civil por daños causados por pro- mercado, lo que jurídicamente se traduce en la imputación a su patrimonio de las activi-
duetos defectuosos, JA, 1990-IV-886. dades que realice".

150 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 151

Los posteriores proyectos de reformas al Código Civil incor- En este punto debe establecerse una distinción según se trate
poran textos de similares características. de cosas inmuebles o de cosas muebles, ya que ambas están some-
tidas a regímenes diferentes.
§ 65. ÁMBITO DE APLICACIÓN: CONTRACTUAL O EXTRACON- En el caso de los inmuebles, dueño es quien figura inscripto
TRACTUAL. El art. 1113 resulta inaplicable a los supuestos de res-
— en el Registro de la Propiedad Inmueble (art. 2505, Cód. Civil y
ponsabilidad por incumplimiento contractual (art. 1107, Cód. art. 2°, ley 17.801). No reviste esa calidad quien tiene un boleto
Civil), salvo que el incumplimiento pudiese importar al mismo de compraventa, aunque en este caso la responsabilidad puede de-
tiempo un delito de derecho criminal y se optase por la respon- rivar de la calidad de guardián, si es poseedor de la cosa. Recor-
sabilidad civil extracontractual. demos que la reforma de 1968, si bien no elimina la tradición
Dadas las diferencias entre ambas esferas en torno de ciertos como constitutiva de derechos reales, exige que las adquisiciones,
institutos, tales como los relativos a la extensión de la responsa- extinciones y transmisiones de derechos reales sobre inmuebles se
bilidad, al plazo de prescripción, al daño moral, etc., nuestro sis- inscriban en el Registro de la Propiedad Inmueble, como un medio
tema legal coloca en mejor situación a los terceros ajenos a la de publicidad frente a terceros.
vinculación contractual que al propio cocontratante. De tratarse de cosas muebles, el régimen varía según sean o
Autores como Mosset Iturraspe'°' propician la aplicación del no registrables. Las cosas muebles registrables siguen el mismo
art. 1113 a los casos de responsabilidad contractual, por resultar régimen que los inmuebles.
este régimen injusto e inequitativo; no obstante, en forma ma- Con respecto a las cosas muebles no registrables, recordemos
yoritaria, la doctrina y jurisprudencia se inclinan hacia la inapli- que el art. 2412 del Cód. Civil establece una presunción de pro-
cabilidad de este artículo a los casos de responsabilidad por incum- piedad a favor de quienes reúnan dos requisitos: posesión y buena
plimiento contractual mediando el empleo de cosas. Sin embargo, fe. Además, la cosa no debe ser ni robada ni perdida, ya que Vé-
y dado que en ese ámbito no existe una norma similar al art. 1113, lez Sársfield sólo considera aplicable la presunción de propiedad
se acude al deber de seguridad, a fin de poder alcanzar los mismos cuando hubiera mediado un traspaso voluntario de la posesión.
resultados que se obtienen por la aplicación de esa'norma para el En cuanto a la prueba de la calidad de dueño incumbe a quien
ámbito extracontractual. la alegam.
Sobre esta cuestión, y dada la unidad que presenta el tema del b) GUARDIÁN. Reviste la condición de tal quien tiene de he-
resarcimiento, la tendencia actual es la de unificar ambos regíme- cho un poder efectivo de vigilancia, gobierno y control sobre la
nes de responsabilidad, tal como lo ha propuesto el Proyecto de cosa productora del daño'°3.
Unificación Legislativa Civil y Comercial y los posteriores proyec- Fundamentalmente, lo que caracteriza la guarda no es tanto la
tos de reforma al Código Civil. tenencia material de la cosa, sino el poder de hecho que se tiene
sobre ella, con prescindencia del título o derecho que se tenga. Lo
§ 66. Los LEGITIMADOS PASIVOS. Comprende el tema la si-
— esencial es el poder de mando o dirección intelectual; la posibili-
tuación jurídica del dueño y guardián. dad de ejercer un poder autónomo e independiente sobre la cosa y
a) DUEÑO. Es quien detenta un derecho real de dominio so-
bre una cosa, que expresa la idea de poder jurídico en virtud del 102 Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 256.
cual esa cosa está sometida a la voluntad y a la acción de una per- 103 Moacyr Porto, Temas de responsabilidad civil, p. 105; dice lo siguiente: "A res-
ponsabilidade pelo 'fato da coisa', ou, mais precisamente, a responsabilidade pela guarda
sona, de acuerdo con la definición contenida en el art. 2506 del das coisas inanimadas, é uma genial criagáo dos juizes franceses, que assumiu daigao de
Cód. Civil. urna ordem autónoma de responsabilidade. Aparentemente, o supone legislativo da con-
cepgáo seja a 1 alínea do art. 1384, do Código Civil francés, que reza: 'Cada um é res-
ponsável náo só pelo prejuízo que causa pelo seu próprio ato, mas também pelo que é
101 Mosset Iturraspe, Responsabilidad por daños, p. 127 y siguientes. causado pelas pessoas por quem deve responder ou das coisas de que tem a guarda'".
152 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS

153
de impartir órdenes relativas a ella. En ese orden de ideas, quien hecho dañoso sólo debe probar el daño, la intervención de la cosa
tiene la cosa bajo su poder, pero la emplea según las instrucciones y la relación causal entre ella y el daño.
u órdenes de otro, no tiene la calidad de guardián, carácter que sí Para liberarse de responsabilidad, el dueño o guardián debe
tiene, en cambio, quien imparte esas instrucciones; así, por ejem- acreditar el rompimiento del nexo causal, es decir, culpa de la víc-
plo, se ha dicho reiteradamente que el dependiente que usa la cosa tima, de un tercero por quien no debe responder. También puede
para el principal no es su guardián. alegar el caso fortuito, incluido como eximente en la doctrina y la
La idea de guardián está ligada también a la de aprovecha- jurisprudencia.
miento económico, basada en la idea de que quien provoca un daño
a) CASO FORTUITO (O EXTERNO). Con respecto al caso fortuito,
con la cosa, por la que además obtiene un beneficio económico o
personal, debe afrontar la reparación de los daños que cause con debe ser externo o ajeno al riesgo de la cosa o la actividadm. De-
ella. En el ejemplo anterior, es claro que el dependiente que usa be tratarse de un acontecimiento imprevisible y exterior a ella, ya
la cosa lo hace en interés exclusivo de su comitente; éste es en que si fuera interno se encontraría dentro del riesgo propio o es-
definitiva el principal beneficiario de la utilización de la cosa, lo pecífico de la cosa o de la actividad desarrollada. En tal sentido
que le impone asumir también las consecuencias que puedan deri- se ha resuelto que no revisten las características de caso fortuito
varse de ese uso. las fallas de funcionamiento de un automóvil, los baches u obs-
táculos del camino, etcétera.
Entendemos que éste es el criterio con que debe interpretarse En cambio, en los supuestos causados con las cosas, por tra-
el art. 1113 cuando menciona a quien se sirve de la cosa o las tiene tarse de un sistema subjetivo hay una presunción de culpa contra
a su cuidado. En esta idea, guardián sería no sólo quien tiene la el dueño o guardián, quien puede eximirse de responsabilidad acre-
dirección, control o facultad de mando de la cosa, sino también ditando su falta de culpa, es decir, demostrando haber actuado con
aquel que obtiene de ella un beneficio (económico o no). Esta la diligencia y prudencia exigidas para evitar el daño, de acuerdo
postura ha sido sostenida reiteradamente en varios pronunciamien- a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar (arts.
tos judiciales.
512 y 902, Cód. Civil). Aquí podría incluirse el caso fortuito in-
c) CARÁCTER CONCURRENTE DE LA RESPONSABILIDAD DEL DUEÑO Y terno.
DEL GUARDIÁN. Cuando la guarda es transferida a un tercero, la res-
b) USO DE LA COSA CONTRA LA VOLUNTAD DEL DUEÑO O DEL GUAR-
ponsabilidad del dueño y del guardián es concurrente y no alter- DIÁN. El art. 1113 establece que tanto el dueño como el guardián
nativa. Ambos son responsables frente a la víctima, quien puede se liberan acreditando que la cosa ha sido utilizada contra su vo-
dirigir su acción indistintamente contra cualquiera de ellos o con- luntad expresa o presunta.
tra los dos conjuntamente por el todo, sin perjuicio de las acciones
de regreso entre el dueño y el guardián. Esta es la postura soste- En general, serán las circunstancias particulares de cada caso
nida mayoritariamente y que conduce a soluciones más beneficio- las que permitirán establecer la existencia o no de la voluntad pre-
sas para la víctima, ya que frente a ésta el dueño no puede excusar sunta del dueño o guardián con respecto al uso de la cosa (p.ej.,
su responsabilidad, aun cuando haya transmitido la guarda. En si hay parentesco, amistad, posibilidad de acceso a la cosa).
los sucesivos proyectos de reformas al Código Civil, se establece
la responsabilidad indistinta del dueño y del guardián. I" Goldenberg, La relación de causalidad en la responsabilidad civil, p. 190; dice
este autor: "Por lo tanto, a los requisitos comunes de imprevisibilidad e irresistibilidad hay
§ 67. RÉGIMEN PROBATORIO Y EXIMENTES DE RESPONSABILI- que agregar en esas hipótesis el de extraneidad o exterioridad, es decir, que el suceso se
ha originado fuera de la cosa. Es la condición señalada a fines del siglo pasado por Exner,
DAD. — En los casos de daños ocasionados por el riesgo o vicio de jurista austríaco, profesor de Viena, en su famosa obra De la fuerza mayor en el derecho
la cosa, por tratarse de un régimen objetivo, se prescinde de toda mercantil romano y en el actual, respecto de la caracterización del casus. De conformidad
con su doctrina, extraída del derecho romano, para que tenga lugar el caso fortuito tiene
calificación de conducta, existiendo una presunción de responsabi- que tratarse de un 'hecho exterior' de magnitud, ajeno a la explotación, a las actividades,
lidad en contra del dueño o guardián de la cosa. La víctima del a las cosas de propiedad del deudor, notorio o público y de carácter extraordinario".
154 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 155

La simple falta de autorización o el uso de la cosa en ausencia nueva realidad económica y social planteada, ya que ha sido vetada
del dueño o guardián no es suficiente para tener por configurada en sus aspectos más esenciales, tomándose una ley prácticamente
esta causal, sino que se requiere una oposición expresa o tácita. ineficaz'".
Mientras algunos autores entienden que debe mediar una violencia En esta materia, y siguiendo los lineamientos expuestos en el
irresistible (p.ej., el robo de la cosa), otros afirman que es sufi- § 3, la parte vetada establecía la responsabilidad objetiva del fa-
ciente con que la cosa sea utilizada para una finalidad distinta de bricante, del importador, del distribuidor, del proveedor y de quien
la específica para la que ha sido entregada. hubiese puesto su marca en la cosa o servicio. De esta manera se
Así, por ejemplo, Borda señala que hay uso contra la voluntad otorgaba una mayor protección a la víctima, al quedar relevada de
presunta del propietario o guardián si un tallerista o garajista apro- la difícil prueba de la culpa, y al mismo tiempo permitía demandar
vecha del automóvil que le ha sido confiado para hacer un paseo. en forma indistinta tanto al fabricante como a los demás integran-
En cambio, como se ha fallado en un caso particular, "no habrá tes de la cadena de comercialización de los productos, sin perjuicio
exención de responsabilidad si el daño se produce mientras el ta- de las acciones de regreso entre los coobligadosn".
llerista conducía el automóvil para someterlo a una prueba nece- Vetada esa parte de la ley, queda nuevamente sin resolver la
saria o para devolverlo al domicilio de su dueño, como se le había compleja problemática de los daños provocados por productos ela-
encargado o tenía costumbre de hacerlo". borados, lo cual constituye, además, un grave retroceso en la evo-
También se ha establecido que un vehículo fue usado contra lución que lentamente había experimentado la doctrina en esta ma-
la voluntad presunta del propietario o guardián, "si quien conducía terial".
el automóvil era el hijo del empleado facultado para utilizarlo en En consecuencia, la cuestión debe resolverse dentro del es-
sus tareas específicas y en el momento del accidente lo usaba quema de responsabilidad de nuestro Código Civil, rescatando al-
en sus diversiones nocturnas". En otros fallos se ha entendido gunas herramientas que la ley del consumidor y la reformada Cons-
que no es suficiente para excusar la responsabilidad que la cosa titución nacional nos proporcionan. No obstante, es conveniente
haya sido utilizada sin autorización y contra la voluntad del dueño efectuar algunas precisiones terminológicas en cuanto a qué se de-
o guardián, si no se adoptaron las medidas necesarias para evitar be entender por producto elaborado y qué significa defecto.
que fuera usada (sobre responsabilidad objetiva, ver jurisprudencia
sistematizada en Apéndice, § 17). § 69. CONCEPTO DE PRODUCTO ELABORADO. PRODUCTO DE-
El robo o hurto de la cosa configura una causal de exención FECTUOSO. Nuestra ley de defensa del consumidor no lo define.

de responsabilidad, salvo que por culpa o negligencia del dueño o En general, y tomando como referencia la jurisprudencia y doctri-
guardián se hubiese facilitado la sustracción de la cosa, por ejem- na extranjeras, se consideran productos elaborados aquellos bienes
plo, haber dejado las llaves dentro del automotor. muebles que son objeto de una transformación, entendiéndose por
Con respecto a las cosas utilizadas por los dependientes, esta tal a cualquier tipo de proceso industrial que modifique las carac-
causal de liberación no puede ser invocada por el principal, habida terísticas del productora. En base a este criterio quedarían excep-
cuenta de que su responsabilidad se funda en una obligación legal
del garantía con respecto a los actos realizados por los dependien- 106 Weingarten, Responsabilidad por productos elaborados, en "Derechos y respon-
tes, ya que de otra forma esa garantía se frustraría muy fácil- sabilidades de empresas y consumidores", p. 127.
mente'". 107 Ver Farina, Defensa del consumidor y del usuario, p. 322 y siguientes.
1°8 Cfr. Farina, Defensa del consumidor y del usuario, p. 330 y siguientes.

§ 68. LA LEY 24.240. — Tal como fue promulgada, la ley 109 Mori, La Revolución Industrial, p. 17; allí este autor nos explica que la conso-

24.240 de defensa del consumidor y del usuario, no atiende a la lidación del factory system (producción de fábrica con máquinas), consecuencia directa de
la aparición y empleo racional de esas máquinas en la organización del proceso productivo,
es decir, de la llamada Revolución Industrial, habrá de buscarse en alguna página poco
conocida del gran libro de las patentes o tal vez en alguna invención genial que se quedó
105 Compagnucci de Caso, Responsabilidad civil por hecho ajeno, p. 89 y siguientes. en el papel; y así ¿por qué nos remontamos al sublime Leonardo o incluso más atrás en el
156 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 157

tuadas las materias primas agrícolas (productos del suelo, de la de esperarse. El carácter defectuoso de un producto no se identi-
ganadería y de la pesca), salvo que hayan sufrido una primera fica exclusivamente con su falta de aptitud para el uso previsto
transformación (frutas convertidas en mermeladas, legumbres ya (vicio redhibitorio), sino más bien con la seguridad que el consu-
cocidas), aun cuando cierta doctrina extranjera incluye los daños midor puede esperar. Un producto puede cumplir adecuadamente
ocasionados por productos brutos agrícolas por significar también su función y, sin embargo, ser defectuoso; es lo que sucede con
un riesgo, ya que, si bien no son sometidos a una transformación ciertos medicamentos que, aunque eficaces o elaborados de acuer-
industrial, suelen ser tratados por productos químicos (insectici- do con las especificaciones técnicas, no informan la forma correcta
das, fertilizantes, agentes de conservación), o bien son almacena- de uso, los efectos colaterales, etc., lo cual puede generar un daño
dos o embalados inadecuadamente, lo que puede alterar las carac- a quien lo ingiere.
terísticas naturales del producto. También quedan incluidos los Entre las causas más comunes que hacen que un producto sea
daños causados por la energía (electricidad, gas; art. 2311, Cód. defectuoso, pueden citarse:
Civil), y los productos mineros.
a) DEFECTOS DE DISEÑO. Son aquellos que afectan las carac-
Tampoco es necesario que los productos sean fabricados en terísticas del producto como consecuencia de un error en su con-
serie, sino que puede tratarse de productos elaborados en forma cepción (elección de un material inadecuado).
artesanal.
La legislación de Estados Unidos de América extiende noto- b) DEFECTOS DE FABRICACIÓN. Son fallas que se originan en la
riamente el campo de aplicación incluyendo un sinnúmero de su- fase de producción (desajustes mecánicos, errores humanos) que
puestos generadores de daños, tales como los provocados por el alteran el resultado final esperado por el fabricante.
mal funcionamiento de programas de computación (p.ej., causando e) DEFECTOS DE INSTRUCCIÓN O DE INFORMACIÓN. Son los que se
la colisión en el aire de dos aeronaves o un error de diseño en la presentan cuando el fabricante no comunica al público en forma
fabricación de un producto), encuadrándolos como bienes y no co- adecuada, veraz y suficiente las características esenciales de los
mo servicios. productos. Es indudable que la información constituye una herra-
Por último, pueden ser bienes inmuebles, aun ctiando algunas mienta indispensable para el consumidor (art. 42, Const. nacional)
legislaciones limitan esta categoría a los bienes muebles cuando y su ausencia coloca a éste en una situación de riesgo susceptible
están incorporados a un inmueble. Por nuestra parte, entendemos de ser tutelada jurídicamente. De tal forma, la falta de informa-
que no hay razón alguna para excluirlos, teniendo presente lo dis- ción constituye por sí misma un factor objetivo de atribución de
puesto por el art. P, inc. c, de la ley 24.240, y la finalidad teleo- responsabilidad objetiva a quienes están obligados a brindarla.
lógica de esta norma, que es la de proteger a los consumidores.
Por último, conviene insistir en lo atinente al producto defec- § 70.EL DERECHO A LA SEGURIDAD Y LA RESPONSABILIDAD DEL
tuoso, que es el que no ofrece la seguridad que legítimamente pue- FABRICANTE. El fabricante, al cual el sistema económico le per-

mite participar en el mercado, debe asegurar al consumidor que el


producto —utilizado adecuadamente conforme a las instrucciones y
tiempo? Más adelante dice: "En otras palabras, hay que decir que la Revolución Indus- advertencias— no lo colocará en riesgo ni le causará daño alguno"°.
trial, la aparición de la máquina, del sistema de máquinas, del factory system, ciertamente Asume de este modo un deber de seguridad sobre la base de las
ha de ser concebida, de un lado, como el fruto del lento y a veces subterráneo crecimiento
de las tecnologías pero también como el punto de llegada de un desarrollo molecular, insistente reglas de la buena fe que consagra el art. 1198 del Cód. Civil, que
y a veces convulso, de las relaciones sociales de producción y no sólo en general, sino
en su forma específica e inédita que en la Inglaterra del siglo xvii y ya desde hacía tiempo
se podría definir como capitalista y que por tanto estaba marcado por la separación, cada 110 La directriz n° 16 de las Naciones Unidas establece: "Los gobiernos deben adop-
vez más progresiva, entre el productor directo (trabajador) y los medios de producción tar o mantener políticas que especifiquen las responsabilidades del fabricante para asegurar
(tierra, instrumentos y más tarde máquinas). Y asimismo, que la difusión de esas relacio- que los artículos satisfagan los requisitos normales de durabilidad, utilidad y fiabilidad y
nes de producción impulsó el crecimiento de las fuerzas productivas hasta conducirlas en sean aptos para el fin a que se destinan y que el vendedor vele porque estos requisitos se
Inglaterra y no en otras partes, hasta el umbral de la maquinización" (p. 198). cumplan. Las mismas políticas deben regir la prestación de servicios".
158 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

ELEMENTOS ESPECÍFICOS

159
obliga al contratante no sólo a lo que esté expresamente estable- zación conforman una estructura contractual plurilateral integrada
cido, sino a todo lo que las partes pudieron entender obrando con por una sucesión de contratos con el objetivo de que los productos
cuidado y previsión. lleguen al consumidor. Coincidimos con quienes sostienen que
El fundamento de la obligación de reparar reside en la viola- la cadena de contratos de compraventa, que comienza en el fabri-
ción del deber de seguridad, según el cual el fabricante asume una cante y termina en el consumidor, por pretender la colocación o
obligación de resultado consistente en la provisión de una cosa ino- salida de las mercaderías, tiene un fin unitario que priva de auto-
cua, es decir, no dañina, y que sirva adecuadamente a su destino nomía a los contratos intermedios, de modo que las consecuencias
normal de uso o consumo. La responsabilidad es objetiva. naturales del contrato que arranca del fabricante es lógico y legal
Advertimos aquí las importantes diferencias que existen con que recaigan sobre éste, y que puedan hacer efectivas esas conse-
respecto a los vicios redhibitorios. Mientras la responsabilidad cuencias no sólo quienes le compren directamente a él, sino el úl-
por vicios redhibitorios rige exclusivamente en el caso de los vi- timo comprador, o sea el consumidor"2.
cios ocultos que afecten la cosa en sí misma, y por lo tanto no
cubre los daños a las personas (salvo que se pruebe la culpa o dolo), § 71. RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL DEL FABRICAN-
la obligación de seguridad comprende todo tipo de vicio —redhibi- TE. Quienes emplazan la cuestión en el ámbito extracontractual

torio o no—, tales como defecto de fabricación, falta de informa- se fundan en que el art. 1113 establece la responsabilidad objetiva
ción, etc., e incluye el daño extrínseco. por el riesgo o vicio de la cosa.
La ley 24.240 incorpora este deber de seguridad en el art. 5°: El fabricante es responsable de los daños que causan los pro-
"Las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en for- ductos defectuosos y que pone en circulación en el mercado en
ma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales de tanto éstos puedan ser generadores de riesgos "3, siendo ello sufi-
uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad física ciente para imputar responsabilidad objetiva a quien por un lado
de los consumidores o usuarios". La Constitución nacional, re- los crea y por otro los aprovecha o utiliza en su interés, obtenien-
formada en 1994, ratifica en igual sentido ese derecho en el art. 42. do beneficios económicos. Como lo hemos explicado, el funda-
El problema estriba en que el consumidor no 'se vincula di- mento no es ya la negligencia en la conducta, sino que el daño que
rectamente con el fabricante, sino a través de otros intermediarios, jurídicamente se le imputa se produce en el área, círculo o esfera
lo que impide que esta obligación de seguridad debida por el fa- que constituye su propio riesgo. Por eso se afirma que la respon-
bricante alcance a terceros no contratantes. sabilidad por riesgo —y de ahí su carácter objetivo— implica una
Sin embargo, este obstáculo puede en algunos casos ser sor- responsabilidad por esferas o áreas y no por conductas.
teado mediante los arts. 7° y 8°, relativos a la oferta y publicidad. El escollo que presenta esta postura es que el art. 1113, párr.
En el nuevo texto legal, la publicidad cumple una función de oferta 2°, solamente podría ser aplicado con relación a las personas que
contractual, y como tal vincula a quien la formula en los mismos menciona dicha norma, es decir, al dueño o guardián de la cosa;
términos manifestados en la publicidad". De manera que cuando pero en el momento de producirse el daño, el fabricante ya ha de-
el fabricante ofrece sus productos valiéndose de la publicidad que- jado de serlo por haberse desprendido de ella. No obstante, cons-
da directamente obligado hacia el consumidor, habida cuenta de la tituye actualmente la postura mayoritaria.
confianza que éste deposita en los datos consignados públicamente
desde la oferta misma.
A su vez, la doctrina contractualista entiende que la víctima 112 Cfr. Santos Briz, La responsabilidad del fabricante frente a terceros, en "Estu-
dios de derecho civil en honor al profesor Castán Tobeñas", p. 500.
tiene una acción contractual contra el fabricante, fundada básica- 113 Parra Lucán expresa que "la responsabilidad del empresario resulta de la misma
mente en que las nuevas modalidades de fabricación y comerciali- estructura económica y jurídica de su organización; constituye desde el punto de vista eco-
nómico la combinación de factores materiales .y humanos con vistas a la producción de
bienes para el mercado, lo que jurídicamente se traduce en la imputación a su patrimonio
III Cfr. Farina, Defensa del consumidor y del usuario, p. 126 y siguientes. de las actividades que realice" (Daños por productos y protección del consumidor, p. 266).

160 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 161

Por tratarse de un régimen de responsabilidad objetiva, no es Se suma a ello la estructura atomizada de los procesos de fa-
necesaria la prueba de la culpa; únicamente debe probarse el daño, bricación y comercialización, que hace que los productos sean el
el defecto y la relación de causalidad entre ambos. Para liberarse resultado de la actividad de varios fabricantes distintos (elabora-
de responsabilidad, el sindicado como responsable debe acreditar ción, fraccionamiento, etiquetado, etc.) y que luego sean colocados
alguna de las eximentes propias de todo sistema objetivo. en el mercado a través de diversos canales (importador, distribui-
Una postura minoritaria emplaza la cuestión en el ámbito del dor, etc.), que distorsionan cada vez más la relación productor-con-
art. 1109 del Cód. Civil, pero, dada la dificultad de la víctima en sumidor.
probar la culpa, recurre a las presunciones, invirtiendo la carga de Aparecen así en escena algunas empresas subordinadas y vincu-
la prueba. La ocurrencia del daño crea una presunción de culpa ladas entre sí con la finalidad de defraudar o limitar su responsa-
del fabricante, quien para liberarse de responsabilidad puede acre- bilidad; que operan como pantalla protectora para evitar la relación
ditar su falta de culpa. directa entre el fabricante y el tercero adquirente; que impiden ha-
cer efectiva la responsabilidad contractual de quienes realmente se
§ 72. EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO. —La extensión de la encuentran detrás de los sujetos que se interponen. Se logra de esta
responsabilidad en los daños producidos con la cosa o por su vicio manera minimizar los riesgos empresarios, que por esta vía son
o riesgo, a excepción de los casos específicamente legislados en desplazados hacia el consumidor.
leyes especiales, se rige por las mismas disposiciones que los cua- Frente a este panorama, nuestro derecho, anclado todavía en
sidelitos (art. 1109, Cód. Civil). Así se ha establecido en las VII presupuestos individuales impuestos por el liberalismo económico
Jornadas Nacionales de Derecho Civil, puesto que no existe razón y jurídico, ha demostrado su insuficiencia y disfuncionalidad para
alguna para establecer una limitación cuantitativa en la responsabi- poder atender a esta problemática.
lidad objetiva. Por lo tanto, son indemnizables las consecuencias
inmediatas y las mediatas previsibles. La reparación comprende El esquema de nuestro Código Civil, estructurado sobre la
base de la culpa como presupuesto de la responsabilidad civil, ha
asimismo el daño moral.
resultado inadecuado dada la dificultad que encuentra el damnifi-
§ 73. RESPONSABILIDAD POR PRODUCTOS ELABORADOS. — El
cado para probar la culpa del fabricante.
elevado grado de tecnificación de los productos, su fabricación y Por otro lado, dadas las nuevas técnicas de fabricación y co-
consumo masivo, las agresivas técnicas publicitarias que inducen mercializacion de productos, ni siquiera la responsabilidad con-
al consumo, la deficiente información acerca de las características tractual resulta aplicable para poder atribuir responsabilidad al fa-
y riesgos de los productos, etc., han contribuido a que los daños bricante, debido a la inexistencia del vínculo contractual, ya que
por productos elaborados sean cada vez más frecuentes. difícilmente el consumidor contrate en forma directa con el fabri-
Prueba de ello es la cantidad de intoxicaciones provocadas por cante, distribuidor o importador.
productos farmacéuticos"4, comestibles, vinos adulterados, etc., si- Ello ha impulsado una nueva orientación en materia de res-
tuación que se ve agravada por la apertura indiscriminada de la ponsabilidad por productos elaborados, y la tendencia actual a ni-
importación, permitiendo que una gran cantidad de productos que no vel mundial es la adopción de un régimen objetivo de responsabi-
cumplen con los requisitos de calidad y seguridad y que han sido lidad que prescinda de la culpa como factor de atribución, y que
retirados de sus propios países, sean introducidos en los países en atienda a la peligrosidad del uso de algunas cosas o del desarrollo
desarrollo 5, generando un peligro para la salud de sus habitantes. de ciertas actividades, imponiendo un deber de responder por el
mero hecho de haberlas introducido en la comunidad.
El daño causado por un producto defectuoso debe recaer sobre
114 Ver Ghersi, Responsabilidad del director técnico de laboratorios, en Ghersi
(dir.), "Responsabilidad profesional", t. 3, p. 108 y nota 4. la persona física o jurídica que ha creado el riesgo (fabricante),
115 Conf. Ghersi, Responsabilidad del farmacéutico, en Ghersi (dir.), "Responsabi- quien además se encuentra en mejor situación que el consumidor
lidad profesional", t. 3, p. 83, especialmente nota 11. para controlar la calidad y la seguridad del producto. El riesgo
11. Ghersi, Teoría.

162 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 163

es creado mediante la puesta en el comercio del producto defec- En ambas disposiciones se señala que la responsabilidad ob-
tuoso; el consumidor no debe soportar los daños que por tales vi- jetiva se limita al valor de la cosa entregada; en realidad, se trata
cios, defectos de fabricación o construcción, de información, etc., de un evidente y elemental error de este legislador circunstancial.
sufra en su persona o en sus bienes.
La idea del riesgo empresario es invocada también para fundar 3) DAÑOS CAUSADOS POR ANIMALES
la responsabilidad del fabricante, y se basa en que son riesgos pre-
visibles inherentes a la actividad empresarial, por la que se obtie- § 74. INTRODUCCIÓN. La responsabilidad derivada de daños

nen beneficios ecónomicos que, a su vez, imponen correlativamente causados por animales registra una larga trayectoria dentro del de-
la obligación de asumir las consecuencias nocivas que esa activi- recho civil. En el derecho romano recibió el tratamiento de los
dad genera. cuasidelitos, y representa el antecedente más remoto de la respon-
Esta nueva orientación ya se encuentra consolidada en la ma- sabilidad objetiva, al prever el daño que un animal causaba sin cul-
yoría de los ordenamientos jurídicos y adoptada en Europa por la pa de su dueño, ni de terceros, y sin embargo se concedía acción
directiva comunitaria del 25/7/85, en cuyos considerandos se esta- al damnificado contra el propietario.
blece que "únicamente el criterio de la responsabilidad objetiva del Conforme señala Santos Briz, en el derecho moderno no sólo
productor permite resolver el problema, tan propio de una época ha preocupado la clásica cuestión de los daños causados por ani-
de creciente tecnicismo como la nuestra, del justo reparto de los males —ya sea domésticos, domesticados o salvajes— y de las con-
riesgos inherentes a la producción técnica moderna"6. secuencias de la infracción de los deberes de vigilancia sobre ellos,
La promulgación de la ley 24.441 de financiamiento y cons- es decir, de la protección contra los animales, sino que también
trucción de viviendas no es sólo un instrumento económico desti- preocupa la cuestión de la protección de los animales contra el he-
nado a facilitar el acceso al crédito, sino también la continuación cho del hombre, aspecto sobre el cual se pueden identificar dos
de una línea ideológica en materia de responsabilidad civil que in- tendencias: a) la protección altruista de los animales, generalmente
tenta consolidar un sistema de traslación de riesgo y daños a la asumida como interés colectivo de grupos ecologistas, alcanzando
persona humana. En dos de sus normas (arts. 14 y 33), alude al en algunos casos la forma de instituciones o programas guberna-
art. 1113 del Cód. Civil, con las características de mantener la res- mentales, y b) la protección del animal por el interés que él reviste
ponsabilidad del tomador o del fiduciario. para el hombre, aspecto éste que se engloba dentro de la protección
integral de las personas y que alcanza los sentimientos o afeccio-
Son tres las cuestiones que se plantean en esta normativa: a) nes que puedan tener como objeto un animal.
el límite económico a la reparación del daño; b) el sentido de la Lo precedentemente señalado no implica que pueda técnica-
frase "no hubieran podido razonablemente haberse asegurado", y mente hablarse de derechos de los animales, ni mucho menos ele-
c) lo relativo a la responsabilidad del tomador en el contrato de
leasing.
var a éstos a la categoría de sujetos de derecho, título que sólo
cabe a la persona física o ideal, sino que, manteniendo su carácter
de cosa animada, objeto de tráfico jurídico, se reconoce un legíti-
116 Font Galán, Curso sobre el nuevo derecho del consumidor, cap.
VII, p. 27. Ver
mo interés humano en la preservación y salvaguarda de toda espe-
también Rojo, La responsabilidad civil del fabricante, p. 1253; dice este autor: "La deter- cie animal; a la vez que corresponde reconocer como fenómeno
minación de si una persona ostenta o no la condición de destinatario final no debe realizarse humano la existencia de vínculos afectivos entre las personas y sus
atendiendo exclusivamente al círculo de personas que constituye el objetivo destinatario
del producto en el momento de la adquisición (consumo personal adquirente, consumo do- animales, que merecen la tutela del ordenámiento jurídico.
méstico, o consumo familiar, etc.) sino atendiendo al hecho objetivo del efectivo uso y
consumo. No es el destino previsto, sino el destino efectivo del producto el que determina § 75. REGULACIÓN JURÍDICA. En el tema específico que nos

la atribución de la condición legal. No es la persona adquirente, sino el hecho objetivo convoca señalamos primeramente la regulación legal del fenómeno
del uso o consumo o criterio determinante para la atribución de la condición de destinatario
final. En esta condición de destinatario final se incluyen no sólo los destinatarios directos receptada por el Código Civil en el Título IX, "De las obligaciones
sino también los indirectos e incluso los eventuales". que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos", Capítulo I,
164 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 165

"De los daños causados por animales" (arts. 1124 a 1131). No terizan básicamente por su mansedumbre y poca peligrosidad;
obstante dicha regulación (redacción original de Vélez Sársfield), b) los feroces, que son las bestias bravas, salvajes y esencialmen-
cabe destacar que no se observan en los repertorios de jurispru- te peligrosas, aun cuando puedan circunstancialmente adaptarse
dencia gran cantidad de casos con base en esta responsabilidad, a algún tipo de domesticación, y c) los domesticados, que son
circunstancia que cabe atribuir, según Kemelmajer de Carlucci, no aquellos animales a los que el hombre ha adaptado para convivir
a la falta de tales eventos dañosos, sino a la dificultad de encon- con élm.
trar al sujeto responsable, por la complicación que representa iden- La inclusión de un animal en uno u otro supuesto representa
tificar al dueño o al guardián del animal luego de verificado el he- una cuestión de hecho a apreciar en cada caso concreto, toda vez
cho; a lo que cabe adicionar que la apuntada regulación legal que la variedad de costumbres de los pueblos hace que en las dis-
contempla tan sólo la responsabilidad de aquéllos, suponiendo tintas zonas geográficas existan diversas especies domésticas.
en todos los casos la pertenencia, cuidado o dominio de alguien El art. 1124 del Cód. Civil sienta el principio general al dis-
sobre la cosa, sin comprender los supuestos de animales que son
res nullius. poner que "el propietario de un animal doméstico o feroz, es res-
ponsable del daño que causare", distinguiendo los artículos siguien-
Por otra parte, el régimen del Código Civil en esta materia tes entre los distintos tipos de animales a los efectos de regular las
sólo es aplicable cuando el comportamiento del animal sea la causa causales de liberación. Así, en los casos de los animales domés-
del daño"7, como una manifestación de su naturaleza inconsciente, ticos se consagran como causales específicas de liberación el ex-
quedando fuera los supuestos en que la actuación del animal res- travío o soltura del animal inimputable a la persona que lo guarda
ponda a las órdenes o manejos de una persona que dirija su accio- (art. 1127) y la fuerza mayor o culpa de la víctima (art. 1128);
nar, hipótesis que corresponde a la regulación de los daños por he- mientras que en el caso de los animales feroces el art. 1129 esta-
chos humanos. Así, el art. 1125 expresa que si el animal fuera blece que el daño "será siempre imputable al que lo tenga, aunque
excitado por un tercero, la responsabilidad será de éste y no del no le hubiese sido posible evitar el daño, y aunque el animal se
dueño del animal. hubiese soltado sin culpa de los que lo guardaban".
La exigencia se halla dada por una intervención activa del ani-
mal en la causación del daño, la que no resulta excluida por la § 77. FACTORES DE ATRIBUCIÓN. — Con base en la distinción
conducción humana, en tanto que el acto aparezca —al menos par- precedentemente apuntada y debido a la norma emanada del art.
cialmente— por fuera de dicho control, requiriéndose para descartar 1127, la doctrina tradicional ha entendido que, tratándose de ani-
la responsabilidad del dueño o guardián el cumplimiento de un males domésticos, la imputación al dueño o guardián se realiza a
rol meramente pasivo del animal en la producción del daño. Ló- título subjetivo, sobre la base de una culpa in vigilando, toda vez
gicamente que ante su presencia cabrá presumir la intervención ac- que se permite la exoneración ante la prueba de la ausencia de di-
tiva, como en el caso de las cosas inanimadas —y con mayor razón cha culpa.
que en éstos—, quedando a cargo de quien pretenda eximir su res- No coincidimos con esta postura, ya que la eximente prevista
ponsabilidad la acreditación de la situación contraria, circunstan- en el art. 1127 no representa otra cosa que un supuesto de des-
cia que sólo podrá apreciarse en cada caso concreto, ya que no membramiento de la guarda, mientras que la receptada en el art.
resultan asimilables los conceptos de intervención activa y contac- 1128 configura un típico supuesto de inadecuación causal, repre-
to material entre el animal y el sujeto u objeto dañado. sentando circunstancias que no gravitan sobre la culpabilidad del
dueño o guardián, sino que afectan el nexo causal. En este sen-
§ 76. CLASES DE ANIMALES. —La doctrina distingue: a) los tido se destaca la recepción jurisprudencial del criterio objetivo pa-
animales domésticos, que son los criados por el hombre y se carac- ra estos casos, con base en la teoría del riesgo creado.

117 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 6, p. 7 y siguientes. La responsabilidad por el hecho del animal, LL, 54 576.
118 Orgaz, -
166 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 167

En el caso de los animales feroces resulta indudable que el vocando daño, supuestos éstos que reconocen como antecedente la
Código ha establecido una responsabilidad objetivan', basada en acción effusum et deiectum consagrada en el Digesto (9, 3, 1, 10),
la mera tenencia de la cosa, produzca o no beneficios, en tanto que podía ejercerse contra cualquiera de los ocupantes de la habi-
se considera que dicha tenencia implica de por sí un riesgo que no tación en caso de pluralidad y desconocimiento acerca del causante
tiene por qué ser soportado por la víctima. del daño.
Estos principios fueron recogidos en las Partidas y posterior-
§ 78. SUJETOS RESPONSABLES. — En primer lugar la norma mente por diversos proyectos y códigos decimonónicos. Así se
coloca como responsable al propietario del animal, pudiendo acre- observa que en el Proyecto de 1851 de García Goyena se establecía
ditarse tal calidad mediante todo tipo de pruebas, siendo de apli- la responsabilidad mancomunada de todos los habitantes de la casa,
cación el principio del art. 2412, salvo para el caso de los animales en caso de ignorarse la habitación de la cual provenía el daño,
identificados con marca o señal, en que se considerará propietario mientras que en el de Freitas se hace responsable al "padre de fa-
al titular de ella; asimismo para el caso de animales de raza o pe- milia o inquilino de la casa" de los daños causados por las cosas
digrí, será titular quien figura en el correspondiente registro (conf. arrojadas o suspendidas, estableciendo, para el caso de pluralidad,
arts. 90 y 11, ley 22.939). La calidad de propietario ha de reunirse la extensión a todos los "padres de familia o inquilinos de la casa...
en el momento del siniestro, toda vez que las ulteriores transmi- en proporción a la parte que tuviere, siempre que no se pruebe que
siones del animal no afectan la atribución de responsabilidad. el hecho fue ocasionado por culpa de uno de ellos exclusivamente".
En segundo lugar, el art. 1124 establece la responsabilidad de
la "persona a la que se hubiere mandado el animal para servirse § 80. REGULACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL. — Siguiendo el mode-
de él". Esta formulación produjo no pocas controversias doctri- lo de Freitas, el último párrafo del art. 1119 contempla la respon-
nales, ya que quien reúna la calidad prevista en la norma ha de ser sabilidad de "los padres de familia, inquilinos de la casa, en todo
considerado guardián del animal; pero dicha noción resulta abar- o en parte de ella, en cuanto al daño causado a los que transiten,
cativa de otros supuestos no mencionados expresamente (p.ej., por cosas arrojadas a la calle... o por cosas suspendidas o puestas
quien recibe el animal en carácter de depositario o:transportador), de un modo peligroso que lleguen a caer", agregando seguidamen-
planteándose la posibilidad de asimilar el sujeto al cual se refiere te que "cuando dos o más son los que habitan la casa, y se ignora
la citada norma (art. 1124, parte 2') con el mencionado en el art. la habitación de donde procede, responderán todos del daño cau-
1113, aplicable a las cosas en general y que otorga la calidad de sado. Si se supiere cuál fue el que arrojó la cosa, él sólo será
guardián a quien se sirve o tiene la cosa a su cuidado, criterio éste responsable".
que ha merecido la mayor adhesión jurisprudencial (ver Apéndice Comentando la norma transcripta, entiende Mosset Iturraspe
jurisprudencial, § 17 y 18). que el artículo contempla dos situaciones diferentes:
a) Una especie de dependencia de las personas que habitan
4) DAÑOS CAUSADOS POR COSAS ARROJADAS el inmueble, respecto de dos personajes a los que se refiere expre-
samente: los padres de familia y los inquilinos de toda o parte
§ 79. INTRODUCCIÓN. — Entre los obligados por un cuaside- os responderían como principales en un supuesto de
de la casa. Ést
lito, las Institutas de Justiniano mencionaban los casos de: a) aquel "responsabilidad por el hecho de otro"120, por aquellos daños cau-
que ocupaba una habitación (propietario, locatario, comodatario) sados por cualquiera que habite la casa, sin importar el título que
desde la cual se hubiera arrojado o derramado alguna cosa perju- lo autorice (hipótesis de la casa habitada por un solo inquilino o
dicando a alguien, y b) aquel que tenía colocada o suspendida al- padre de familia), a la que se atribuye un indudable carácter obje-
guna cosa por debajo de la cual solía transitarse, si ésta caía pro- tivo con fundamento en el riesgo creado.

119 Ishimoto, Lectures on civil law, p. 88 y siguientes. 120 Agoglia Boragina Meza, Responsabilidad por hecho ajeno, p. 37.
- -

168 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 169
b) Una situación de daño colectivo, que aparece expuesta en de la participación plural en una actividad riesgosa, que como tal
la última parte del texto legal, al establecer la responsabilidad de alcanza a todos los integrantes del grupo.
todos los que habitan la casa, ante la imposibilidad de establecer En dicho supuesto, la antijuridicidad no se extiende a los no
cuál fue la habitación de la que procede la cosa caída o arrojada. autores, que responden como miembros del grupo, en el sentido
De acuerdo con la tradición, el artículo ordena la reparación de tener como contrario a derecho su obrar —el mero convivir—,
de los daños experimentados por quienes transiten, consagrando pero sí se extiende en cuanto se los sanciona con el deber de repa-
normativamente en nuestro medio la protección a la circulación rar lo que uno de ellos ha hecho vulnerando el orden jurídico. Por
pública por las calles, caminos y plazas públicas, que inspirara al tal razón la atribución respecto del autor será subjetiva, a título de
pretor al concebir la acción que nos ocupa. culpa o dolo, mientras que respecto de los miembros del grupo no
A su vez, legitima pasivamente a quien ejerce la autoridad do- autores, es objetiva, sea que se la atribuya a título de riesgo creado
méstica sobre un grupo de personas que conviven, mediante la o del factor garantía.
fórmula del "padre de familia" y del "inquilino de la casa" —refe- En cuanto a la eximición de responsabilidad, al descansar la
rencia esta última que, por supuesto, no excluye al dueño, usufruc- atribución de ésta sobre un factor objetivo, sólo podrá operar me-
tuario, poseedor por cualquier título, comodatario, etc.—, ponién- diante la afectación del nexo causal (ya sea por la intervención de
dose el acento sobre la habitación en el inmueble, ya sea ésta total un tercero ajeno al grupo, por la culpa de la propia víctima o por
o parcial. caso fortuito) o a través de la demostración de la falta de perte-
Para el caso en el cual no pueda determinarse quién ejerce la nencia al grupo. En estos casos tampoco resulta eximente la acre-
aludida autoridad doméstica, la situación aparece regulada por el ditación de la no autoría (ausencia del lugar al momento del hecho
art. 1121, que establece la responsabilidad simplemente mancomu- por viajes, etc.), sino que resultará menester la individualización
nada cuando "fuesen dos o más los padres de familia, o inquilinos del autor, para hacer cesar la situación de anonimato en la causa-
de la casa", en tanto dispone que "cada uno de ellos responderá ción del daño, ya que mientras ésta perdure queda expedita la vía
en proporción a la parte que tuviere, a no ser que se probare que contra cualquiera de los integrantes del grupo.
el hecho fue ocasionado por culpa de uno de ellos exclusivamente,
y en tal caso sólo el culpado responderá del daño". 5) DAÑOS A LA ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE
Al contrario, para el supuesto de la existencia de diversas ha- EN EL HÁBITAT INDIVIDUAL O SOCIAL DEL SER HUMANO
bitaciones en la casa y ante la imposibilidad de establecer de cuál
de ellas procede el elemento dañante, el art. 1119 determina la res- § 82. CARACTERIZACIÓN. — Max Weber alertó sobre los cam-
ponsabilidad solidaria de los habitantes (autoridad doméstica) de bios profundos en las estructuras de la vida social e individual que
todos los departamentos, utilizando la fórmula "responderán todos implicaba la Revolución Industrial y la inevitable transformación
del daño causado", en lugar de la mancomunación emergente de del mundo'".
la norma antes referida. Un economista, Mori, resaltó que más que "la velocidad
de transformación técnica, la Revolución Industrial significaba una
§ 81. ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD. — Siguiendo el crite- transformación de las estructuras sociales"23.
rio de Mosset Iturraspem, la causalidad —como presupuesto de la El problema era establecer cuánto de ese cambio de riesgo de-
responsabilidad civil— funciona de modo alternativo, en el sentido be absorber el ser humano en el contexto social e individual.
de que, siendo un daño de origen individual, se establece entre el Nuestra Constitución nacional establece en el art. 14 bis, párr.
autor y la consecuencia perjudicial, mientras que ante el anonimato último: "El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social,
se origina una nueva causalidad que proviene no de la autoría, sino
122 Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, p. 25.
121 Mosset Iturraspe, Responsabilidad por daños, vol. 2, p. 19 y siguientes. 123 Mori, La Revolución Industrial, p. 18.
170 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 171

que tendrá el carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ma legal es el cumplimiento prioritario de la elaboración y ejecu-
ley establecerá... la protección integral de la familia.., y el acceso ción de políticas nacionales referidas a la familia, a su desarrollo,
a una vivienda digna". A su vez, los arts. 17 y 19 declaran la fortalecimiento y mejora de su calidad de vida.
inviolabilidad de los derechos y la compensación resarcitoria por Estas dos actitudes —entre otras— denotan la trascendencia del
su privación. problema y su imbricación en el moderno concepto de desarrollo,
En la otra punta del problema, el Preámbulo —donde se asienta máxime cuando, como en la actualidad, se transitan tiempos difí-
la "idea común" de la existencia de la sociedad— demarca una ac- ciles, donde los países subdesarrollados poseen economías deterio-
titud que deben asumir los gobernantes: "promover el bienestar ge- radas, que demarcan insatisfacción de necesidades elementales, es-
neral". pecialmente en los hogares más humildes.
La reforma de la Constitución nacional de 1994 incorporó el Ahora bien, en este contexto histórico, económico y jurídico,
siguiente art. 41: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ¿qué significa hablar de un derecho familiar al hábitat tranquilo
ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano... El y sano?
daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recom- El hombre, como generador de riquezas para la familia, ha
poner". visto constantemente deteriorado su "poder de cambio" (capacidad
El crecimiento económico y la cultura actúan como factores de trabajo, bienes y servicios producidos), de allí que sea necesaria
de retroalimentación, pues el primero permite un alto nivel cultural una mayor dedicación de horas de trabajo, e incluso la mujer ha
y actividades científicas, que producen, a su vez, factores decisivos tenido que emigrar del hogar para reforzar esa capacidad de gene-
para los nuevos cambios tecnológicos. rar riquezas en el ámbito conyugal. Por otra parte, cada día sus
La realidad, sin embargo, nos hace recordar el olvido que se viviendas son de menores dimensiones, con bajos niveles de ter-
produce en la meta del crecimiento económico, esto es, del factor minación y más vulnerables a los efectos del clima, lo que sin duda
social, que como señalan con justeza y precisión Schiavo Campo condiciona la vida familiar de sus moradores.
y Singer, es el factor humano, y se puede resumir en la aseveración En los estudios contemporáneos sobre las relaciones interna-
de que "el problema fundamental del desarrollo ecoñómico no con- cionales, el desequilibrio estructural que se advierte entre los Es-
siste en cómo crear riquezas, sino en cómo producir la capacidad tados industrializados, los subdesarrollados y los de mera subsis-
para crearlas; la capacidad para crear riquezas reside esencialmen- tencia, se ha resaltado la importancia del factor casa-habitación, y
te en los habitantes de una Nación. Está hecha de capacidad inte- se señala precisamente el menor rendimiento de los hijos para la
lectual y fuerza física... la inserción humana reclama gasto previo, preparación científico-tecnológica en las familias cuyos hogares
es decir, sufragar mejores niveles de alimentación, mejores vi- soportan las inclemencias del tiempo y las incomodidades de es-
viendas"124. pacio; ello se extiende incluso al entorno del lugar de residencia.
Es un problema difícil compatibilizar dos objetivos esenciales Constituye así el hábitat un factor preponderante de progreso
que se cimenten en bases sólidas, sin pretender que uno de ellos individual y colectivo'26, pues la energía humana, para el rendi-
asuma el rol de costo social, y como tal, remitido sin más a la miento laboral, educacional, etc., tiende a ser significativamente
esfera del derecho de reparación de daños, para ser reemplazado más bajo que en los países desarrollados, donde —como norma ge-
por una compensación monetaria, aun cuando suene mezquino'25. neral— el problema habitacional ha sido superado, al menos en va-
En 1986, el Poder Ejecutivo dictó el decr. 2376 con la finali- lores de coeficientes aceptables.
dad de crear la Comisión Nacional de Políticas Familiares y de Otro aspecto importante de este alejamiento de la sede del ho-
Población, cuyo objetivo trascendente enunciado en la misma flor- gar es la menor proporción del tiempo compartido en familia, que
deteriora los afectos y vínculos.
124 Schiavo Campo - Singer, Perspectivas de desarrollo económico, p. 95.
125 Garrido Cordobera, Los daños colectivos, p. 63. 126 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 6, p. 445 y siguientes.
172 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 173

No tendría sentido seguir buscando más razones del empobre- § 83. EL ARTICULO 2618 DEL CÓDIGO CIVIL Y LA CALIDAD DE
cimiento material y espiritual que ha sufrido la familia en el tiem- VIDA. El
— art. 2618 del Cód. Civil ha producido una trascendente
po presente; sin embargo hay algo, un sustrato sobre el cual se renovación en 1968 en la categoría de daño resarcible, pues intro-
puede operar sin costo, y que le pertenece como habitante del pla- dujo las molestias derivadas del ejercicio de actividades económi-
neta, y es su hábitat. cas que gozan de autorización administrativa y que, dado su nivel
La ecología humana, se encarga del estudio de las relacio- de intensidad, se tornan inaceptables para el diario convivir de la
nes del hombre con su medio y entorno y el ecosistema del pla- vecindad.
neta, no sólo la relación enunciada, sino la incidencia de factores Se trata de los llamados daños ambientales, que pueden afec-
que el hombre introduce, que apriorísticamente no sólo perturban tar a personas determinadas, pero que por sobre todo provocan en
la relación natural sino que los enfrenta con factores de riesgo el hábitat comunitario una situación que en forma continuada y
de vida. casi imperceptible va afectando la salud de las personas y de las
Indudablemente cuando la Constitución nacional reclama la generaciones venideras'27.
protección integral de la familia y el derecho de acceso a una vivien- La idea preliminar de esta situación es que la autoridad admi-
da digna, está reconociendo y garantizando, además, el "entorno nistrativa —nacional, provincial o municipal— al conceder la auto-
natural", pues de lo contrario el precepto constitucional no sería rización para su funcionamiento, ejerza desde el poder estatal una
más que una mera utopía. Esto debe contemplar desde un sentido minuciosa investigación del impacto ambiental —porque de eso se
trivial o paisajístico hasta lo esencial, como gozar de aire puro, trata— de la actividad a desarrollar, regionalización, medición de
aguas limpias, inadmisibilidad de olores desagradables, etcétera. ruidos, olores, etcétera.
Éste es un derecho inalienable e imperturbable y, por ende, Una segunda función es la de controlar que una vez habilitada
no puede ser afectado con el pretexto del bienestar para la sociedad la actividad económica, funcione no sólo dentro de los márgenes
toda, como se hace en la actualidad. en que ella se efectivizó, sino que además se adapte constantemen-
Muchas clasificaciones se han hecho sobre los derechos del te a los nuevos descubrimientos en materia de salud y tecnología
hombre, una mayor cantidad de fuentes para la prátección, pero en la manufacturación en bienes y servicios.
creemos que la más aceptable es aquella que los ubica conforme Fuera de este marco eminentemente administrativo aparece el
a los procesos históricos. Así tendremos los derechos individua- art. 2618 del Cód. Civil como una nueva herramienta de control a
les, sociales y de la personalidad, y entre estos últimos aparece cargo de los jueces.
resurgiendo cada día con más fuerza el derecho de la familia, como Está bien que ello ocurra, pues resulta relevante para el Estado
omnicomprensivo de un conjunto de situaciones que principia por de derecho que los jueces ejerzan ese control. Nace así el control
la libertad de unirse, la del ámbito familiar, un sustento habitacio- judicial de un nuevo daño categorizado jurídicamente como repa-
nal, etc., confundiéndose como en una simbiosis con los derechos rable: las molestias.
del ser humano por su calidad y esencia.
Es por ello que todo derecho del ser humano como regla ge- § 84. CARACTERIZACIÓN JURÍDICA DE LAS MOLESTIAS. En su —

neral, desde el plano del individuo y especialmente desde la fami- caracterización aparecen tres institutos que el magistrado debe ba-
lia, sólo puede ser "expropiado" en interés común o cuando es lancear.
daño "resarcido"; no hay otra alternativa, pues lo contrario sería a) El primero de ellos es el emprendimiento económico en la
) perder las metas humanas en el contexto social. generación de bienes y servicios, como motor de la economía ca-
La vida y la salud de los seres humanos no puede estar sujeta pitalista de acumulación privada, en el cual no sólo se obtienen
a meros cálculos económicos de ganancias, pérdidas y riesgos, beneficios individuales, sino que se debe generar crecimiento eco-
) pues de ser así estaríamos cosificando los sentimientos y las espi-
ritualidades, únicos baluartes de la dignidad humana. 127 Mosset Iturraspe, Responsabilidad por daños, p. 139 y siguientes.

)
174 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 175

nómico y desarrollo con redistribución social de riquezas, tal como En cuanto a la determinación de la tolerabilidad (por consi-
lo pregonaban Adam Smith y David Ricardo. guiente, el soportamiento de las molestias como género común y
b) El segundo, que dicho emprendimiento privado o estatal requisito del bienestar general) y la intolerabilidad en las condi-
se realice acorde con las normativas administrativas, dictadas por ciones existentes (o sea, hacer de las molestias un interés jurídico
el Estado en su función de permisibilidad, adjudicación y contra- resarcible y establecer modificaciones en la continuación de la ac-
lor. Esto es trascendente, pues determina la calificación de acti- tividad) debe contemporizar los intereses del sistema de economía
vidad lícita (requisito de aplicación del art. 2618, Cód. Civil) ya capitalista (o como expresa el Código, "exigencias de la produc-
que de lo contrario estaríamos en otra área del derecho de daños ción y respeto debido al uso regular de la propiedad") y las de los
(cuasidelitos, delitos, reparabilidad por riesgo del art. 1113 del Cód. seres humanos afectados (normal tolerancia teniendo en cuenta las
Civil, etc.), incluso hasta la configuración de un delito del derecho condiciones del lugar) y de la sociedad toda.
penal. Es, sin duda, una de las decisiones más difíciles y trascenden-
e) La tercera herramienta es el instituto del ejercicio abusivo tes, tanto para el sistema como para el ser humano; de allí el equi-
del derecho (art. 1071, Cód. Civil), pues supone que aun cumplien- librio que requieren las sentencias de esta índole y la independen-
do los dos requisitos descriptos anteriormente —permisibilidad ad- cia, no sólo de los otros poderes del Estado (no nos olvidemos que
ministrativa y utilidad social del emprendimiento— puede crearse el Legislativo —Congreso, concejos municipales, etc.—, es quien dia-
la situación de un exceso, aunque no llegue a configurar la antiju- gramó la normativa administrativa de la permisibilidad de funcio-
ridicidad, sino que en la meritación judicial constituye un supuesto namiento, y el Ejecutivo quien ejecuta y controla aquéllas), sino
de intolerabilidad para la vida y la salud de determinada o deter- también de los mezquinos intereses económicos de los capitalistas,
minadas personas, que no deben asumir este sacrificio extra res- a quienes sólo les interesa ampliar los márgenes de utilidad, sin
pecto a los demás miembros de la sociedadm. pensar en la herencia ecológica para las futuras generaciones.
Del juego armónico de estos tres instrumentos jurídicos surge En estos términos tan duros e importantes consideramos que
entonces la idea de las molestias como jurídicamente relevantes debe plantearse el tema y así lo han entendido varios camaristas.
para integrar la categoría de daño resarcible. No sólo abarca el resarcimiento individual del daño, sino fun-
damentalmente también lo relativo a su prevención y continuidad.
§ 85. FUNCIÓN JUDICIAL DE CONTROL Y PREVENCIÓN. El art. —
El primero (resarcimiento) implica determinar cuantitativa-
2618 del Cód. Civil determina la posibilidad de la indemnización mente la indemnización por las molestias sufridas, incorporadas a
o la cesación de tales molestias. la categoría de daño resarcible acaecido.
Sin embargo, esta reacción del ordenamiento jurídico requiere La cuantificación es un tema sumamente conflictivo y debe
una actividad jurisdiccional de suma trascendencia. El juez, no pensarse en términos de resarcimiento económico por el daño su-
sólo debe detectar (a través de las pruebas de las partes) la exis- frido. La solución adoptada ha sido en base a las atribuciones del
tencia de las molestias, sino que además debe determinar si éstas art. 165 del Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación, es decir, una
adquieren la categoría jurídica resarcible, lo que simultáneamente medición judicial en base a consideraciones, no de técnica econó-
implica establecer las condiciones de tolerancia presentes y futu- mica, sino de equidad, experiencia y usos y costumbres tribuna-
ras; como vemos, dos cuestiones de una importancia vital en el licios'".
desarrollo del derecho de daños y su conjunción con la actividad
económica'29.
imposibilidad de construcciones de orden individual y general que puedan afectar a la pro-
piedad, y que a falta de reglamento deberán tomarse las precauciones que se juzguen ne-
128 Ver Cuestiones actuales de familia, informe de la Secretaría de Desarrollo Hu- cesarias previo dictamen pericial, a fin de evitar todo daño a las heredades o edificios
mano y Familia, 1988. vecinos.
129 Borell Maciá, Responsabilidades derivadas de culpa extracontractual civil, p. 299; 138 Morello, El derecho de daños en la actual dimensión social, en "Derecho de
dice este autor que el Código Civil español contiene la norma del art. 590, que prevé la daños. Primera parte", p. 215.

176 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 177

Otro tema de trascendencia social es el de la cesación de las de caza cuando no se sabe cuál fue el fusil que disparó; piedra
molestias o disminución, modificando las condiciones de explotación arrojada por un grupo de boy scouts, etcétera).
en el emprendimiento económico, lo cual es sin duda una de las Modernamente, los productos elaborados en masa han dado
facetas nuevas del "rol de los jueces" que muy poco se ha utilizado. lugar a interesantes cuestiones vinculadas a la responsabilidad co-
El problema teórico no deja de ser apasionante, pues importa lectiva. Por ejemplo, varios laboratorios lanzan al mercado un
la facultad judicial de regulación de las condiciones de la actividad medicamento aparentemente inofensivo para la salud; tiempo des-
económica, conforme a los parámetros de interés social y el siste- pués se demuestra que causa graves perjuicios a los hijos en gesta-
ma de economía e interés individual y de los valores humanos so- ción de las mujeres que los tomaron durante el embarazo.
cializados fundacionales.
Ambas facultades (la de determinar la indemnización por el § 87. SOLUCIONES LEGALES. Nuestro Código Civil regula un
-

daño acaecido y la de cesar o amenguar las molestias) son distintas caso de responsabilidad colectiva en su art. 1119 (cosas arrojadas
y diferenciadas; una apunta al daño dentro del sistema de repara- o expuestas a caer) y dispone que todos los titulares del inmueble
ción de daños; otra, a la prevención, y es tanto o más importante deben responder cuando no se sabe de qué departamento fue arro-
que la anterior. jado; sin embargo, la solución no es totalmente satisfactoria, pues
se crea una obligación meramente mancomunada con las conse-
cuentes dificultades para las víctimas.
6) DAÑOS CAUSADOS POR UN GRUPO DE INDIVIDUOS
SIN IDENTIFICACIÓN DEL AUTOR O DAÑO
El Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial ha-
POR ACTIVIDAD COLECTIVA
bía solucionado muy adecuadamente el problema. Dice el art. 1119
proyectado: "El daño proveniente de la actividad de un grupo de
§ 86. INTRODUCCIÓN. El acaecimiento de daños a personas individuos que sea riesgosa para terceros, los hace responsables
solidarios. Sólo se libera quien demuestre que no participó en la
-

o patrimonios en los cuales si bien se puede establecer una relación


de causalidad, ella no implica la determinación de,un autor o res- causación del daño".
ponsable particular, sino sólo la identificación de un grupo de per- A su turno, el Código Penal establece en el art. 95: "Cuando
sonas, es lo que la doctrina ha dado en llamar daño derivado de en riña o agresión en que tomaren parte más de dos personas, re-
un actuar colectivo (p.ej., las barras bravas). sultare muerte o lesiones de las determinadas en los arts. 90 y 91,
La reparación del daño por el obrar colectivo encuentra difi- sin que constare quiénes las causaron, se tendrá por autores a to-
cultades, pues las situaciones que hoy pueden presentarse (espec- dos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido y
táculos deportivos, eventos musicales multitudinarios, etc.) no eran se aplicará reclusión o prisión de dos a seis arios en caso de muer-
frecuentes por su masividad en la época de la codificación. te, y de uno a cuatro en caso de lesión". La norma alude a esta
situación calificando como partícipe a las personas que actúan en
Nace así la autoría o responsabilidad o agente pagador grupal. estas circunstancias y penalizando su conducta, lo cual sin duda
Si miramos la cuestión desde la óptica tradicional de la reprocha- en el caso de lesiones o muerte a personas es un antecedente para
bilidad de la conducta, deberíamos liberar a todos y dejar a la víc- la acción civil de trascendencia.
tima sin indemnización, desde que el autor material no puede ser
determinado. Sin embargo, las nuevas tendencias, que como se Entendemos que en estas situaciones la reparación del daño
ha visto reparan todo daño injustamente sufrido, disponen lo con- obliga solidariamente a todos los integrantes del grupo, salvo prue-
trario. Así por ejemplo, el § 830 del Cód. Civil alemán dice que ba contundente de alguno de ellos que pueda romper aquella rela-
si no se puede saber quién entre varios participantes ha causado el ción de causalidad.
daño con su acto, cada uno es responsable del daño. La jurispru- Respecto de esta situación rige lo dispuesto en los arts. 1081
dencia francesa presenta muchos casos de daños causados por un y 1082 del Cód. Civil, conexionados debidamente con los arts. 45 y
miembro no individualizado de un grupo determinado (accidentes 46 del Cód. Penal.
12. Ghersi, Teoría.

178 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 179
Se trata de un efecto particular de la enfermedad mental y que
7) DAÑOS CAUSADOS POR HECHOS en nuestro caso tiene especial importancia, ya que la situación re-
INVOLUNTARIOS O INIMPUTABLES percute sobre la vida de interrelación en la comunidad y puede
afectar a las personas mismas, sus bienes, o los bienes de la co-
§ 88. INTRODUCCIÓN. Al considerar el concepto de impu-

munidad.
tabilidad (§ 38, d) establecimos que se trataba de instalar un mo- Este requisito, presente ya en el Código de Vélez Sársfield,
delo abstracto de la voluntariedad en un caso concreto; la situación adopta en nuestra legislación una forma más terminante, aunque
de inimputablidad resulta de la misma forma, es decir, de conside- el juez puede prescindir de ella o se la puede reemplazar por el
rar el modelo abstracto de la involuntariedad. dictamen de los médicos forenses (art. 628, Cód. Proc. Civil y Com.
En este sentido, tenemos que establecer cuáles son las cir- de la Nación).
cunstancias que obstan a los elementos internos de la voluntad: el El otro aspecto del estado legal de demencia es la necesidad
discernimiento, la intención y la libertad, en cuyo caso estaremos de la declaración judicial. Ésta es una decisión sumamente im-
en el supuesto de involuntariedad o inimputabilidad. portante, por lo cual se ha impuesto la razonable exigencia del dic-
tamen médico como requisito para constituir el nuevo "estado ju-
§ 89. SITUACIONES QUE AFECTAN EL DISCERNIMIENTO. Son —
rídico".
dos: el estado judicial de demencia y la pérdida transitoria de la Con el término de enfermedad mental se designa el caso de
conciencia. aquellas personas que, a la fecha de la comisión del daño o hecho
a) ESTADO JUDICIAL DE DEMENCIA. El art. 140 del Cód. Civil ilícito con consecuencia dañosa, se encontraren afectadas en sus
establece que ninguna persona será habida por demente sin que la facultades mentales, pero aún no hubiere recaído sobre ellas una
demencia sea previamente verificada y declarada por juez compe- declaración de demencia, como la que prevé el orden normativo
tente'''. instaurado.
El art. 141 añade que "se declaran incapaces por demencia Aquí la actuación judicial es requerida no por enfermedad, sino
las personas que por causa de enfermedades mentales no tengan como consecuencia del hecho dañoso a que aludimos. En ese
aptitud para dirigir su persona o administrar sus bienes". caso, el juez deberá expedirse sobre el estado mental del sujeto y
Sólo nos interesa aquí analizar el concepto general de enfer- determinar las consecuencias jurídicas del mismo (arts. 142 y 470).
medad mental y el efecto que ello produce en el sujeto respecto Esto es de suma importancia, ya que si así no fuere, la vía de
de la aptitud para dirigir su persona. la reparación sería diferente. Es el caso del agente productor del
daño que fallece sin que éste haya sido reparado. La cuestión es
El texto original de Vélez Sársfield hacía referencia a un "es- fundamental para el heredero, ya que el monto de la reparación
tado habitual de manía, demencia o imbecilidad", concorde con el podría llegar a agotar el haber sucesorio.
concepto médico de la época, conceptos que la reforma de 1968
ha superado con precisión y claridad, con una fórmula que permite Estudiemos las siguientes hipótesis:
abarcar una amplia gama de la patología mental que altere la es- /) Entablada la acción contra el autor, éste no alega la causal
pecífica aptitud valorativa del discernimiento, es decir, la dirección y fallece.
de la persona o administración de sus bienes. 2) Entablada la acción, se alega, pero quedó pendiente de
prueba al momento del fallecimiento.
131 Orgaz, La culpa, p. 45, nota 10; así se expresa este autor: "El término demencia
3) Igual que la anterior, pero se inicia la pericia médica sin
se aplica a las enfermedades mentales que alteren profundamente el ser razonable del sujeto que se concluya a causa del fallecimiento.
privándolo de su capacidad de juicio: el demente ha perdido no tan sólo el uso de los 4) La acción queda pendiente pero no está prescripta.
instrumentos intelectuales (fondo mental, funciones elementales, etc.) sino también la es-
cala de valores lógicos y éticos. Su persona ha cesado —o tiene que cesar— de ser organi- La imposibilidad de efectuar la pericia médica impediría a
zada, como un ser sometido a las leyes de la razón". primera vista seguir adelante. Sin embargo, creemos que existe
180 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 181

una excepción que, si bien está legislada para los actos lícitos en la plenitud del estado transitorio, lo cual creemos que constituye
el art. 474 del Cód. Civil, puede ser de aplicación para los del ám- un error, pues de ello depende que le sea o no posible discriminar
bito ilícito (art. 16, Cód. Civil). la naturaleza de su accionar.
El citado art. 474 habla de la causa de incapacidad que resulte Esto es conceptualmente importante para enmarcar la diferen-
de los mismos actos, y el art. 473, párr. 2°, dice que los actos an- cia con lo atinente al otro factor de la voluntariedad, la intención,
teriores a la declaración de demencia no pueden ser anulados salvo y los factores que determinan o impiden su existencia.
que la demencia fuera "notoria".
c) Los INTERVALOS LÚCIDOS. El art. 921 del Cód. Civil señala,
Frente a la pretensión que los herederos podrían alegar y pro- como excepción a la causa que obsta a la capacidad de hecho, los
bar podemos deducir: que la demencia era notoria (como es un he- actos reputados realizados sin discernimiento, los actos (pensa-
cho, admite cualquier medio de prueba y, claro está, quedará al mos que la terminología es correctísima, según la postura que ve-
arbitrio judicial), o que la demencia se puede deducir del mismo nimos sosteniendo) practicados por los dementes en intervalos lúci-
acto (igual circunstancia probatoria). dos, aunque aquéllos hubiesen sido declarados tales en juicio.
La situación podrá ser otra si a la fecha del fallecimiento del Ya había señalado Orgaz que ambas disposiciones compren-
agente la acción ya estaba entablada, pudiendo hallarse dicha ac- den a los "alienados ya interdictos" y a los "no interdictos", pero
ción alegada o no por el demandado. Pensamos que, al falleci-
miento de éste, el o los herederos podrían, si existiese sentencia en estado habitual o permanente de enajenación (aunque no el que
de demencia, alegarla y hacer valer sus efectos de cosa juzgada, sufre momentáneamente de una crisis de insania mental, situación
en cuyo caso el demandante sólo podría alegar y probar el inter- que es abarcada por el art. 921 in fine), posición que hace suya la
valo lúcido. . mayoría de la doctrina'". Disentimos con esta postura.
La sentencia judicial es condición sine qua non para configu-
b) PÉRDIDA TRANSITORIA DE LA CONCIENCIA O INIMPUTABILIDAD rar el "estado jurídico de demencia", de tal forma que sin aquélla
TRANSITORIA. Tres son las características esenciales de esta causal
no hay demencia.
de incapacidad de hecho:
Hemos sostenido que, de constatarse, el estado mental que sir-
1) Que la perturbación provenga de causa endógena inmedia- ve de causa a la demencia al juzgarse un hecho dañoso debe ser
ta (epilepsia, etcétera). declarado antes del juzgamiento de este último; en consecuencia,
2) Que la causa respecto de su autor sea fortuita o inculpable, los intervalos lúcidos son situaciones que suponen necesariamente
como comúnmente se dice (arts. 921 y 1070). Este requisito, sin un estado jurídico de demencia; de no ser así, estaríamos diciendo
duda, es determinante, ya que de lo contrario sería sumamente fá- que un sujeto en estado de capacidad de hecho (discernimiento)
cil eximir de responsabilidad la comisión de todo hecho ilícito en tiene intervalos lúcidos, lo cual sería una incongruencia termino-
estado de perturbación. lógica y conceptual.
3) El tercer requisito, que muchos autores sobreentienden o Advertimos que nada obsta a que el juzgador declare el estado
incluyen en lo atinente a la causa, es el relativo a la "transitorie- de demencia como previo al juzgamiento del hecho dañoso y luego
dad" del estadom. establecer que éste ha sido realizado en un intervalo lúcido.
Esta característica establece la diferencia respecto al estado Creemos que Aguiar nos da la razón, aunque indirectamente,
de demencia, que representa una situación permanente. Por últi- cuando señala: "La única distinción a hacer entre la demencia
mo, pensamos que no se le ha adjudicado jerarquía de requisito a declarada judicialmente y la no declarada se refiere a la prueba del
intervalo lúcido... la sentencia de insania hace cosa juzgada en el jui-
132 Dice Jiménez de Asúa: "El estado de inconsciencia supone, pues, la necesidad cio con efectos civiles entre los cuales figura la inimputabilidad
de admitir una perturbación transitoria del psiquismo, ligada a una acción de causa endó-
gena inmediata como motivo de exención, por contrario a la enajenación que, a su vez, es
un trastorno duradero y ligado a causas endógenas" (La ley y el delito, p. 347). 133 Orgaz, La culpa, p. 68.

182 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 183

[cita en su apoyo a Machado en el comentario del art. 1070, Cód. El codificador, en la nota al art. 923, transcribiendo a Pocha-
Civil]; en el segundo, el perjudicado no necesita prueba alguna"34. net, destaca: "La ley, el derecho, se suponen sabidos desde que son
No creemos que se trate de una mera cuestión didáctica o teó- promulgados, y esta disposición, base del orden social, no puede
rica; ¿qué pasa, por ejemplo, cuando al entablarse la acción de re- admitir que a cada individuo le sea permitido probar que ignoraba
paración ya ha fallecido el agente productor del daño? la ley".
Si pesaba sobre el agente una sentencia que declaraba su es- Si definimos el ilícito como la conducta contraria al ordena-
tado de demencia, es claro que la reparación quedaría encuadrada miento jurídico, entendiendo tal ordenamiento como un todo cohe-
dentro del art. 907 del Cód. Civil. rente, la presunción establecida quita toda posibilidad de excusa.
En cambio, de no pesar sobre el fallecido dicha sentencia, la Sabemos que esta presunción es utópica, ya que la desorde-
situación puede ser muy distinta, ya que los derechohabientes po- nada maraña de leyes, decretos, ordenanzas, edictos, circulares, etc.,
drían alegar la enfermedad, aunque, según lo prescripto en el art. hace imposible la presunción legal. De allí, entonces, que esta
140 del Cód. Civil, ésta sería imposible de verificar y no podría premisa busque su justificación en la razonabilidad del sistema.
dictarse sentencia de demencia post mortem; como excepción, so- Existen en la misma legislación otras disposiciones que re-
lamente podría probarse que se trataba de un "estado momentáneo" fuerzan dicha presunción fundamental, por ejemplo, el art. 902,
durante la comisión del hecho (porque al ser un "hecho" permitiría que agrava la responsabilidad del que, en razón de su especialidad,
cualquier otro medio de prueba). debe tener mayor conocimiento; o el art. 909, que permite tener
en cuenta la predisposición intelectual en determinadas circuns-
§ 90. CAUSAS QUE OBSTAN A LA INTENCIÓN. Podemos enun- —
tancias'36.
ciar la ignorancia y el error, que si bien conceptualmente son dis- En el ámbito de los ilícitos, el principio también resulta ate-
tintos, se los ha asimilado en sus efectos. nuado; en primer lugar, por una razón elemental: la existencia o
Así lo manifiesta el codificador en la nota al art. 923; señala no del daño, a los efectos de la reparación. Si un ilícito no pro-
la distinción conceptual existente entre ambos términos, cuando voca daños, poco importará conocer o no la disposición que se ha
expresa: "La noción exacta de una cosa puede faltarnos, dice Sa- transgredido.
vigny, ya porque no tengamos ninguna idea, o ya porque tengamos Hemos aludido al art. 909, de cuya redacción se desprende su
una falsa idea. En el primer caso hay ignorancia, en el segundo aplicación para el ámbito de los negocios jurídicos. Pensamos,
error. La apreciación jurídica de estos dos estados del alma es sin embargo, que también es interesante su aplicación al campo de
absolutamente la misma, y desde entonces es absolutamente indi- los ilícitos.
ferente emplear una u otra expresión". He aquí las razones que nos mueven a realizar esta afirma-
a) EL ERROR O IGNORANCIA DE DERECHO. El art. 20 del Cód. ción. En primer lugar, somos partidarios de la postura que define
Civil prevé de manera clara y terminante que la "ignorancia de las al derecho como un "producto de la cultura", y es precisamente
leyes no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente au-
este aspecto uno de los que debemos evaluar para la caracteriza-
torizada por la ley"35. ción del error de derecho.
Destaca con acierto Jiménez de Asúa la función del "elemento
cultural" en la transgresión normativa voluntaria, en "aquellos de-
134 Aguiar, Hechos y actos jurídicos, p. 99, citando a su vez a Machado. litos que no responden a una normativa universal de cultura",
135 No compartimos el criterio de Orgaz, cuando agrupa esta causa de inimputabi- siendo susceptibles de beneficiarse del llamado error del derecho'".
lidad entre las causas de inculpabilidad, pues esta liberación hace suponer un agente que
gobierna su acto, lo que creemos que es inaceptable por el concepto expuesto de "inten-
ción". No nos mueve a crítica el maestro cordobés cuando conceptualiza el error de hecho
como "un acto sin intención (art. 922), tomada esta palabra en el sentido del discernimiento 136 Con respecto al intelectualismo de las grandes ciudades, ver Quesada, La socio-
aplicado a un acto concreto" (La culpa, p. 77). Creemos que de igual crítica se hace pa- logía relativa spengleriana, p. 43.
sible Jiménez de Asúa (La ley y el delito, p. 392). 137 Jiménez de Asila, La ley y el delito, p. 397.

184 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 185

Resulta obvio que el hecho de vivir en zonas alejadas de los cen- circunstancias sin las cuales el hecho no hubiera existido. Hay
tros culturales, sobre todo si se trata de personas de escasos recur- una exclusión de la imputabilidad por el rompimiento de la cadena
sos, hace totalmente imposible el conocimiento de miles de leyes, causal respecto del acto o hecho concreto.
de disposiciones reglamentarias, edictos municipales, etc., incluso Ello es así, toda vez que la intención es característica, como
en cuestiones de complicada interpretación (p.ej., el cobro de pen- el acto de discernir en concreto, y que su ingrediente fundamental es
siones u otros trámites engorrosos). la deliberación que ocurre a nivel del raciocinio, deliberación que
Esto coincide con el segundo argumento, que también provie- actúa corno guía por una causación externa; en consecuencia, las
ne de un penalista: Armin Kaufman sostiene que la norma está des- derivaciones no le son atribuibles ya que se vio afectada la función
tinada a "motivar conducta", de lo cual deduce que sólo es motiva- deliberativa.
ble quien sabe que, en concreto, se enfrenta con aquellos elementos En segundo lugar, tampoco cabría excusa cuando el error pro-
que han sido escogidos abstractamente por el legislador, pues la viene del actuar negligente, sea esto por aplicación del art. 929
norma encierra una "función valorativa" consistente en determinar ("cuando la ignorancia del verdadero estado de las cosas proviene
qué es lo contrario a derecho y en qué medida resulta desvalioso'". de una negligencia culpable"), sea porque para algunos autores
Respecto de esto último, señala Malamud Goti que es nece- resulta de aplicación generalizada, o bien por lógica consecuen-
sario analizar la "experiencia cultural del sujeto", pues se debe en- cia del art. 1109.
marcar dicha valoración en el contexto social donde se desarrolla Dicho en otras palabras, aquí también hay una provocación o
la acción'". causación del error, sólo que no proviene, como en el caso anterior,
Sin pretender agotar el tema, podemos concluir señalando que de un "acto externo al sujeto", sino que tiene su origen en una
para que exista "acto voluntario ilícito" es necesario coordinar el "situación creada por el propio autor" que invoca o pretende in-
precepto de la presunción del conocimiento de las leyes, con el fac- vocar el eximente, pero con la salvedad de que la causa que provo-
tor cultural, que deviene de la realidad social y está, incluso, muy có el error está signada por una actitud culposa, que provoca ex
vinculado a la esfera de los recursos económicos y a las distancias profeso la causa (error) para evitar las futuras consecuencias del
de los centros de información o enseñanza. No podemos medir resultado (la imputación).
con las mismas pautas culturales al ciudadano que' habita en los Otra cuestión radica en establecer el concepto de "hecho prin-
perdidos cerros jujeños, al de las villas del conurbano o al univer- cipal", en saber diferenciar el núcleo del acto mismo, de sus con-
sitario de la Capital Federal. secuencias.
Esto no supone en manera alguna una contradicción con la La condición primordial para que se pueda invocar el error
postura que asumimos al definir al ilícito como objetivo. Preci- sobre el hecho principal es que los actos tengan relación con el
samente a esto apuntaba la distinción entre el acto ilícito (como núcleo, con la esencia, con los elementos de hecho que configuran
voluntario) y el hecho ilícito (como involuntario). el ilícito. Por ejemplo, la posesión de una "cosa" como propia,
b) EL ERROR DE HECHO. El art. 930 del Cód. Civil, al referirse cuando en realidad es ajena; o el secuestro extorsivo de un in-
dividuo que físicamente es parecido a aquel sobre quien se ha
al error de hecho, señala que "sólo excluirá la responsabilidad de querido cometer el ilícito, ya que no influye en la calificación del
los agentes, si fuese sobre el hecho principal que constituye el acto
ilícito". mismo.
En cuanto a la limitación del art. 930, el vocablo "sólo" es
El precepto merece algunas aclaraciones. No es necesario excluyente de cualquier otra hipótesis.
insistir en el aspecto del error, provocación o causación en otro, Sintetizando, en primer lugar, la idea de "excusabilidad del
error" radica, según el precepto legal (art. 929: "cuando ha habido
138 Citado por Eagisch, Introducción al pensamiento jurídico, p. 35. razón para errar"), en que, teniendo en cuenta el razonamiento del
139 Malamud Goti, La estructura penal de la culpa, p. 29. hombre medio y las circunstancias generales y particulares, pueda
186 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 187
justificarse tal actitud'". En segundo lugar, creemos que tiene ra- 2) La acción del constreñimiento por medio de su hecho pro-
zón el maestro Orgaz cuando expresa que en el ámbito de la res- pio, con o sin cosas.
ponsabilidad civil tal excusabilidad no produce mayores trastor- 3) La imposibilidad "razonable", por sí o por otra vía, de evi-
nos, pues para su nacimiento es necesario el daño, pudiéndose tar o hacer cesar el constreñimiento.
alegar el art. 907 del Cód. Civil. 4) La irresistibilidad.
§ 91. CAUSAS QUE OBSTAN AL ESTADO DE LIBERTAD. La liber- 5) Evaluar las características del hecho y sus consecuencias,
a la luz de las circunstancias de persona, tiempo y lugar, así como

tad como posibilidad de opción puede ser afectada por la violencia


física o por la intimidación. también teniendo en cuenta las consideraciones de la ley penal.
Así definido, el acto tiene que constituir un medio para la co-
a) VIOLENCIA FÍSICA IRRESISTIBLE. El art. 936 del Cód. Civil dis- misión de un ilícito y además —a los efectos de la reparación— re-
pone que "habrá falta de libertad en los agentes, cuando se em- sultar un daño en un mismo sujeto o en un tercero (de por sí, ya
please contra ellos una fuerza irresistible", de lo cual se deduce se está experimentando un daño como consecuencia de la violen-
que el concepto exige aclaraciones. cia, pero nos referimos a otro daño derivado de ese hecho; p.ej.,
Freitas reconoce el uso de la fuerza cuando alguien hubiere el hecho de la tortura entraña indudablemente ya un daño, pero es
inmediatamente empleado contra el agente un constreñimiento cor- un medio para obtener del agente una suma de dinero, lo cual cons-
poral y éste se halle en la imposibilidad de hacer cesar tal cons- tituye otro daño).
treñimiento, ya sea por la intervención de la autoridad pública co- Nos interesa remarcar con un poco más de detenimiento tres
mo por cualquier otro medio, a no ser el de resistencia. de los elementos señalados: la inevitabilidad, la irresistibilidad y
Este jurista define con claridad los vocablos. Más aún, luego la relación de ambos con las "circunstancias del hecho" 141. Apun-
acompaña otro artículo, con un desarrollo minucioso, muy impor- tadas las salvedades, deberíamos ahora referirnos a la relación que
tante y útil para medir el alcance del concepto antes expuesto: estos hechos, así descriptos, guardan con los ilícitos.
"Tratándose de actos ilícitos, se considerará haber habido contra El agente debe estar presionado de tal forma que su libertad
los agentes violencia por medio de la fuerza o intimidación, ob- para optar sea totalmente inexistente (aunque estuviera consciente,
servándose la circunstancia de cada uno de los casos con toda la no puede optar), y debe ser usado como causa eficiente para lograr
extensión de lo dispuesto en el Código Penal" (art. 500, Esbop). una finalidad, que es el ilícito o daño en contra del mismo agente
Hay aquí dos sabias reflexiones: 1) la sugerencia de que se o de un tercero.
estudie "cada caso", considerando las circunstancias de persona, Aunque los casos parecen similares, no lo son; de allí enton-
tiempo y lugar como factores importantes, y 2) no perder de vista ces, que sea necesario diferenciar las siguientes hipótesis:
lo atinente al derecho penal, ya que, como lo ha expresado Freitas 1) El agente constreñido es usado como causa eficiente para
en numerosas notas, los penalistas "saben más de esas cuestiones realizar una conducta ilícita.
que los civilistas".
2) El agente constreñido es usado como causa eficiente para
Circunscribiendo la cuestión, la fuerza física o constreñimien- realizar una conducta lícita.
to corporal requiere como elementos constitutivos:
3) El agente constreñido es usado como causa eficiente para
1) La utilización del cuerpo del agente como "sustancia" de realizar una conducta dañosa (la licitud o ilicitud sólo servirá
la acción u omisión del constreñimiento. para encauzar la vía de reparación y el alcance de la misma, pero,
a los efectos que estamos analizando, resulta indiferente).
14 Dice Boffi Boggero (Teor(a general del hecho jurídico, p. 60): "Así cuando me-
dia error en la celebración del acto jurídico, éste deviene involuntario a través de la falta
de intención (arts. 900 y 922)". 141 Ghersi, Reparación de daños, p. 139.

188 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 189

Analicemos cada una de estas situaciones: propio, sería también un hecho antijurídico, no por el fin sino por
1) En cuanto a la primera hipótesis, supongamos que una per- el medio empleado. Estas afirmaciones son corroboradas por el
sona es obligada a tener perros en un departamento de un edificio art. 939 del Cód. Civil, que expresa: "No hay intimidación por in-
en el que se prohíbe tener animales. El ilícito existe objetivamen- justas amenazas, cuando el que las hace se redujese a poner en
te, y sólo puede ser soporte de dicha conducta el tenedor de los ejercicio sus derechos propios", concurrente con el art. 1071 en su
animales en su unidad de vivienda, y nada importa aquí la volun- actual redacción.
tariedad o involuntariedad del acto, que sí tendrá incidencia a otros En cuanto a la inminencia y la gravedad, como hemos seña-
efectos. Por ejemplo, cuando el hecho genere una causa judicial lado, Freitas utiliza un lenguaje más adecuado al hablar de la po-
para que el ilícito cese y de la causa surja la condena al pago de sibilidad verosímil, con lo que da una idea acabada de la propor-
las costas, caso en el cual sí podrá eximirse el agente alegando la cionalidad de la amenaza que causa intimidación, así como de su
involuntariedad del acto. sentido de temporalidad presente, que se impone al agente sin po-
2) Un ejemplo de la segunda hipótesis sería el constreñir a sibilidad de reacción.
un sujeto para evitar que cruce o para que impida que otro cruce En cuanto al destinatario, no ya de la amenaza —que es el
la calle con semáforo en luz roja. Esta actitud no entrañaría con- agente a quien se solicita el hecho— sino del daño, puede ser el mis-
secuencia alguna, salvo el cuestionamiento sobre la racionalidad mo agente u otra persona. Sólo a título de ejemplo, Freitas en su
del medio empleado, que podría considerarse un ejercicio abusivo. art. 490 señala a los parientes consanguíneos y cónyuges.
3) En cuanto a la tercera situación, sea que el constreñimien- Por último, la finalidad de crear en el amenazado el temor fun-
to tenga como consecuencia una conducta lícita (obligar a un agen- dado, es el aspecto que está más ligado, según lo establecido por
te a cavar en terreno ajeno en búsqueda de un tesoro) o ilícita (for- Freitas, a las circunstancias del caso, ya que deberá medirse aten-
zar a alguien a participar del asalto a un banco para que abra la diendo a las características del hombre medio, a las circunstan-
caja fuerte), lo importante es que existe un daño, que no se debe cias ambientales, e incluso, en ciertas ocasiones, a las carencias
reparar por vía de responsabilidad subjetiva, alegando precisamen- particulares del agente, circunstancias que, entre otras, pudieron ge-
te que la relación causal se da entre el agente coitstriñente y el nerar razonablemente el miedo necesario para llevar adelante un
daño, y que el agente forzado es sólo un mero instrumento, tal co- acto determinado que se sabe ilícito o dañoso. Esto queda corro-
mo lo sería una cosa. borado por el art. 938 del Cód. Civil, cuando expresa que "la in-
b) INTIMIDACIÓN MORAL Y ESPIRITUAL. El art. 937 del Cód. Civil timidación no afectará la validez de los actos, sino cuando por la
señala las características ftindamentales de la amenaza: los hechos condición de la persona, su carácter, habitudes o sexo, pueda juz-
anunciados deben ser injustos, inminentes y graves, y deben pro- garse que ha debido racionalmente hacerle una fuerte impresión".
ducir en el agente un temor fundado de que, si no realiza el acto Esta idea le tomar en consideraciones los factores concretos,
sugerido, el mal se aplicará con certeza (no como mera eventua- tanto del agente intimidado como del constriñente, es de particular
lidad). importancia, ya que obliga al juzgador a penetrar en un análisis
Freitas señala los mismos elementos, aunque con una exposi- más profundo que cuando tiene que contemplar situaciones típicas
ción conceptual más extensa. Además, relaciona la amenaza —co- o sujetas a la apreciación del hombre medio. Así, entonces, serán
mo lo hace con el caso de la fuerza— con "las circunstancias de de gran ayuda las pericias psiquiátricas, además de las circunstan-
cada una de las cosas con toda la extensión de lo dispuesto en el cias externas, como edad, aspecto físico, profesión, etcétera.
Código Penal" (art. 550).
En cuanto al primer elemento de la amenaza (la circunstancia § 92. LA REPARACIÓN POR EQUIDAD. - El art. 907 plantea una
de que los hechos anunciados deben ser "injustos") su deficiente situación muy particular de daño; el caso en el cual el autor ma-
terminología está señalando que el fin perseguido por el amena- terial es inimputable, por lo cual su juzgamiento no puede efec-
zante debe ser antijurídico. En cuanto a la defensa de un derecho tuarse a la luz de la responsabilidad (subjetiva u objetiva).

190 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 191

Hemos afirmado hasta ahora que el objetivo de la reparación No consideramos dentro de este requisito la necesidad de que
del daño moral es, precisamente, que el damnificado vea reparado su dicho desplazamiento se haya producido "de otro damnificado",
patrimonio moral, con total independencia de la calificación que pues ello deriva de la esencia propia del daño reparable (ver Ca-
pueda merecer el agente productor del hecho. pítulo II).
En consecuencia, técnicamente, no encontramos inconvenien- Este segundo elemento es el que establece la diferencia res-
tes para que la reparabilidad de los hechos a que se refiere el pecto de lo indicado en el segundo párrafo del art. 907, pues en
art. 907 del Cód. Civil sea independiente de la del daño moral (art. este caso la reparación sólo puede tener lugar cuando existe un
1078), pues el art. 16 del mismo cuerpo legal nos faculta a tal in- "daño patrimonial" configurado por ese desplazamiento (no podría
terpretación, sobre todo teniendo en cuenta que el fundamento de adecuarse a la reparabilidad del daño moral).
la reparación de cualquier clase de daño es la necesidad social que Veamos un caso como ejemplo: un demente penetra en un ne-
surge de la solidaridad como valor de convivencia. gocio, retira mercaderías sin efectuar el pago correspondiente, y
Dos artículos se refieren a esta cuestión: luego las permuta o revende obteniendo precios muy superiores
a los reales, con los que incrementa notoriamente su patrimonio,
a) El art. 907 del Cód. Civil prevé en su primer párrafo una aunque con posterioridad pudiera comenzar a gastarlo. En esta
indemnización fundada en el enriquecimiento sin causa, y en el situación, el objeto de la pretensión será rescatarlo, recuperar lo
segundo párrafo, un resarcimiento basado en la equidad. indebidamente obtenido más el provecho, pero sólo en la medida
b) El art. 908 deja a salvo la posibilidad de accionar contra de lo existente.
las personas responsables del autor del hecho involuntario, norma Dentro del marco en que nos situamos pueden plantearse
complementada por el art. 1113 y siguientes. dos hipótesis interesantes: una de ellas, la de varios autores mate-
No desarrollaremos la segunda de las normas, pues trata de riales en el mismo caso; la otra, el caso de un solo autor que luego
un caso de "responsabilidad por garantía", que no es el motivo muere.
de nuestro estudio. Creemos que el primer caso debe resolverse por la simple
En cuanto al art. 907, nos detendremos en cada uno de sus "mancomunación", pues sería inaplicable el art. 1081, ya que, en
supuestos, que deben ser diferenciados con toda claridad. nuestra opinión, un "consenso" sólo es pensable cuando se trata
Se trata aquí del reconocimiento de una situación en la que, de personas imputables' 43.
a consecuencia de un hecho dañoso involuntario y antijurídico, se En cuanto a la otra hipótesis, debemos atenernos a los princi-
ha producido un desplazamiento patrimonial a favor del autor'42. pios generales que resultan la materia sucesoria (arts. 3262 y si-
La norma pretende remediarla mediante esta indemnización, pues- guientes). Sin embargo, respecto de los terceros a quienes se
to que tal enriquecimiento debió comportar para el damnificado un pudiere haber transmitido el bien (supuestamente sustraído), debe-
empobrecimiento correlativo. mos atenernos a la forma de relación jurídica del transmitente y el
Del párrafo anterior podemos deducir que se dan por supues- adquirente, ya que sólo el damnificado podrá acceder a reparación
tos los siguientes requisitos: a) la causa debe ser un hecho dañoso, cuando en el último exista "mala fe o conveniencia" o cuando
involuntario y antijurídico, lo que hemos analizado precedente- la transmisión haya sido a título gratuito y aún conste en su patri-
mente en los capítulos correspondientes, y b) debe haber existido monio.
un desplazamiento patrimonial que puede tomar distintas formas, En este caso, la situación jurídica a reparar reúne los mismos
por ejemplo: la adquisición del dominio de bienes, la mera posi- requisitos generales (hecho humano, daño y relación de causali-
bilidad de disponer de un bien o la posesión de un bien, especial- dad), pero se diferencia en la existencia de requisitos y en la forma
mente muebles no registrables. de la reparación.

142 Ghersi, Reparación de daños, p. 224. 143 Cazeaux - Trigo Represas, Derecho de las obligaciones, t. IV, p. 794 y siguientes.
192 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 193

Esta situación, en primer lugar, no requiere un enriquecimien- sólo nos abocamos a la idea de la reparación por la violación de
to como consecuencia del hecho y, fundamentalmente, puede aten- esos derechos"8.
der a la reparación del daño patrimonial o material y a la del ex-
trapatrimonial o moral. § 94. EL ARTICULO 1071 "BIS" DEL CÓDIGO CIVIL. — Esta
Por otra parte, debemos destacar que la cuantía de la repara- norma marca tres aspectos nuevos y diferentes: la posibilidad de
ción presenta en el prescripto legal singulares características, ya cesar en la dañosidad; la de pagar una indemnización, y por últi-
que aparece ligado a la condición patrimonial del autor material mo, la publicación de la sentencia"9.
y del damnificado'44. Las particularidades son dos: la primera es que se pueden
Finalmente, coincidimos con la opinión de Trigo Represas'45 aplicar las tres medidas juntas (cesar, pagar y publicar), lo cual es
respecto de la coordinación de los arts. 907 y 908 del Cód. Civil, sumamente importante, pues reflejan los tres niveles necesarios de
entendiendo que se trata de un verdadero derecho de opción para protección a estos derechos: la posibilidad de que el damnificado
el damnificadom. acuda a la justicia para evitar un daño mayor o continuidad (en
El plazo para la prescripción deberá comenzar a contarse, co- cierta medida es una forma de prevención); la de reparar mediante
mo en toda situación dañosa, desde el acaecimiento del hecho. En una indemnización el daño, y la de sancionar por medio de la pu-
cuanto al plazo, corresponde el del art. 4037 del Cód. Civil: "Pres- blicación de la sentencia.
críbese por dos años, la acción por responsabilidad civil extra- La segunda especificidad es que la indemnización atiende a
contractual "a. un aspecto sustancial del ser humano, su dignidad, lejos de las co-
nexidades economicistas de la era en que vivimos.
8) DAÑOS PRODUCIDOS POR LA VIOLACIÓN Nuestra intención es rescatar entonces esta forma de enfrentar
DE DERECHOS PERSONALÍSIMOS el daño y expandir las modalidades de su prevención-reparación-
sanción, para la violación de todos los derechos personalísimos y
§ 93. INTRODUCCIÓN. —Los derechos personalísimos repre- no sólo para la intimidad que evoca el art. 1071 bis del Cód. Civil.
sentan uno de los últimos bastiones de la defensa 'del ser humano
después de la segunda posguerra, a los cuales se aferró y trató de 9) DAÑOS PRODUCIDOS POR EL EJERCICIO
encontrar soluciones preventivas y reparativas distintas, y en esta ABUSIVO DE LOS DERECHOS
línea de pensamiento se enrola el art. 1071 bis del Cód. Civil.
Mostraremos solamente esta particular cuestión, pues en esta obra § 95. INTRODUCCIÓN. — La problemática del acto abusivo, ati-
nente a su propia existencia, conceptualización y efectos, ha me-
144 Sin embargo, debemos recordar que en los sistemas objetivos este supuesto no recido en los últimos tiempos un mayor desarrollo doctrinario y
lo es, si bien podría pensarse en algo similar; el límite, como bien lo señala Compagnucci jurisprudencial, que surge como producto natural de la crisis que
de Caso, "no debe exceder nunca de los límites trazados por la conexión causal", de allí afecta al derecho civil en la etapa posmoderna.
entonces que el precepto que comentamos deberá interpretarse de acuerdo con este princi-
pio (Responsabilidad civil y relación de causalidad, "Seguros y responsabilidad civil", En efecto, las notas de racionalismo, liberalismo e individua-
n° 5, p. 192).
145 Trigo Represas, La responsabilidad extrapatrimonial en la reforma del Código
lismo que caracterizaron el inicio de la modernidad y a su hija pre-
Civil, "Revista del Colegio de Abogados de La Plata", n° 21, p. 305.
dilecta, la sociedad de mercado, requerían del ordenamiento jurídico
146 En contra, para el derecho español, se expiden Pérez González y Alguer, en la
la consagración de marcos formales, dentro de los cuales los sujetos
traducción de Enneccerus - Lehmann, Derecho de obligaciones, al exigir "que el autor del de derecho pudieran desarrollar sus actividades económicas, otor-
hecho no tenga representante legal o que sea insolvente" (t. II, p. 1228).
147 Enneccerus - Lehmann, Derecho de obligaciones, t. II, p. 1228, se expide en con-
tra: "Empieza a correr la prescripción cuando el lesionado ha tenido conocimiento de la 148 Ver el desarrollo de los derechos personalísimos en Ghersi, Derecho civil. Parte
inimputabilidad del agente". No nos parece correcta la afirmación, pues coloca al dam- general, p. 198 a 215.
nificado en mejor situación que si el autor del hecho hubiese sido un sujeto imputable. 149 Zannoni - Bíscaro, Responsabilidad de los medios de prensa, p. 205 y siguientes.

13. Ghersi, Teoría.



194 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 195

gando previsibilidad a los actos privados a través de la adopción de § 96. CONCEPTUALIZACIÓN. Siguiendo en este punto las en-

un concepto formal de antijuridicidad (como sinónimo de ilegalidad), señanzas de Fernández Sessaregom, entendemos que si existe un
que en nuestro Código Civil aparece consagrado en el art. 1066. instituto cuya caracterización ha dividido a la doctrina es justa-
La incipiente actividad económico empresarial de la moderni- mente el que nos ocupa, ya que el origen del acto abusivo se en-
dad capitalista necesitaba la constitución de un orden social en cuentra en el ejercicio de un derecho subjetivo, esto es, en la
cuyo interior se facilitara el intercambio de bienes y servicios, dan- actuación de un interés expresamente reconocido por el ordena-
do preeminencia al desarrollo del interés individual (permitiendo miento en cabeza de su titular.
y promoviendo la acumulación de riqueza en manos de particu- Ello es así puesto que la propia noción de derecho subjetivo
lares) por sobre la consecución de fines colectivos, razón por la es actualmente objeto de revisión, destacando la actual doctrina la
cual los códigos decimonónicos colocaron la tutela de la propiedad intersubjetividad propia de las relaciones de derecho, lo que ha lle-
por sobre la dignidad del ser humano, el concepto de sujeto de vado a calificados autores a sustituir el concepto clásico por el de
derecho por sobre el de persona. situación jurídica subjetiva, que incorpora junto a aquél los debe-
Dentro de esta tónica se inscribe la aspiración a formar un res específicos o genéricos que limitan su ejercicio, permitiendo la
cuerpo legal cerrado, sin lagunas, que brinde solución a las situa- conceptualización del acto abusivo, no ya como un exceso en el
ciones de conflicto que pudieren presentarse, mediante la fórmula cumplimiento de un acto lícito, sino como una específica forma de
integradora emergente del principio de exclusión —todo lo que no ilicitud, conforme se desarrollará más adelante.
se encuentra expresamente prohibido está permitido— y bajo el es- Todo derecho observa en su ejercicio límites específicos que
tandarte de la seguridad jurídica, que se eleva como principio rec- se hallan enraizados en su propia naturaleza. A su vez, la actua-
tor del orden normativo, colocando la racionalidad lógico formal ción de todo sujeto deberá adecuarse al marco impuesto por los
positivista por sobre el razonamiento teleológico o finalista orien- principios generales del derecho, lo cual conforme sostiene el
tado a la realización de los objetivos sustantivos del sistemam. maestro peruano, "supone la adecuación de dicho ejercicio a la fi-
En el correr del siglo xx, el derecho civil —que se constituyó nalidad económica o social para la cual el derecho subjetivo ha
como motor jurídico para el desarrollo de la sociedad de mercado sido creado y atribuido al titular por el ordenamiento jurídico"52.
característica del sistema de economía liberal capitalista, ponien- Dicho esto, vemos que la problemática del acto abusivo no se
do en el centro de la exégesis los conceptos de culpa, autonomía trata de una colisión de derechos, sino que surge ante una acción
de la voluntad y el respeto absoluto a la propiedad privada— recibe u omisión acaecida en ejercicio de un derecho subjetivo que vul-
el embate del análisis deconstructivista de las nuevas corrientes nera o agrede un interés existencial que no ha recibido específica
que se imponen sobre el final de la época moderna, desnudando el protección por una expresa norma jurídica. Así, en 1964, el Tri-
origen liberal individualista, los fines económicos y las relaciones bunal Supremo Español declaró que "el abuso implica la colisión
de poder ocultos bajo el disfraz de principios inmutables. de un derecho sin interés con un interés sin derecho".
En esta evolución el derecho moderno, haciendo uso de cate- En cuanto a las circuntancias consideradas por la doctrina pa-
gorías o estándares generales, desarrolla construcciones que per- ra su conceptualización, podemos señalar la prevalecencia de dos
miten contrarrestar los efectos formalistas del sistema normativo posiciones extremas denominadas subjetivista y objetivista, res-
legal, echando mano a los principios generales de la buena fe, el pectivamente, entre las cuales se alza una tercera, designada como
abuso del derecho, el enriquecimiento sin causa, etc., intentando mixta o ecléctica.
la realización del ideal de justicia como medio de lograr la conse- a) CONCEPCIÓN SUBJETIVISTA. Finca la existencia del acto abu-
cución de la paz social que se erige como finalidad última de todo sivo en el ejercicio de un derecho subjetivo con la intención de
orden jurídico.
151 Fernández Sessarego, Abuso del derecho, p. 123 a 135.
150 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 6, p. 452. 152 Fernández Sessarego, Protección jurídica de la persona, p. 188.

196 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 197

perjudicar a otro sujeto o, en todo caso, sin que dicha actuación Para esta postura, el ejercicio de un derecho requiere no sólo
origine un beneficio propio. de una pura legitimidad jurídica formal —o normativa— sino tam-
Esta postura, al centrar la cuestión en un elemento psicológico bién de una legitimidad moral, emergente del respeto a los principios
(la intención de dañar, la culpa en el ejercicio o la ausencia de generales del derecho, entre los cuales el de buena fe se erige co-
interés del propio sujeto actuante), ha perdido en la actualidad el mo clave de bóveda para la aplicación del instituto.
predicamento alcanzado merced a la posición adoptada por la ju- Por último, otra parte de la doctrina entiende que ambas po-
risprudencia francesa en famosas sentencias dictadas a fines del siciones no resultan antagónicas, sino que se complementan o
siglo pasado, no sólo en razón de la dificultad probatoria derivada combinan y la preponderante gravitación de alguna de ellas depen-
de la necesidad de acreditar un estado interno del sujeto, sino tam- de del punto de vista que se adopte en cada caso, aun cuando cen-
bién y principalmente en atención a la crisis que alcanza al propip tran el criterio decisivo para establecer la existencia del acto abu-
concepto de culpa en todo el ámbito de la responsabilidad civil. sivo en la desviación del derecho de su función social, operando
La adopción del temperamento subjetivista, además de resul- los restantes factores (intención de dañar, carencia de interés cierto
tar limitativo del ámbito de aplicación del instituto, implica su pro- para el titular), como notas adicionales o complementarias con va-
pia negación ya que al circunscribirse en una actitud torpe del lor interpretativo.
titular del derecho subjetivo, carecería de sentido la teoría del abu- Esta posición mixta puede apreciarse claramente en la senten-
so del derecho, subsumiéndose la situación dentro de la ilicitud cia del Tribunal Supremo de España del 14 de febrero de 1944,
derivada de la actuación culpable. citado por Díez Picazo, que expresa que "los derechos subjetivos,
No escapa a esta crítica la doctrina de raíz subjetiva formula- aparte de sus límites legales, con frecuencia defectuosamente pre-
da por Saleilles, que califica de ilícito el ejercicio de derecho sin cisados, tienen otros de orden moral, teleológico y social, e incurre
interés apreciable y legítimo por parte de su titular, en tanto obliga en responsabilidad el que, obrando al amparo de una legalidad ex-
al juzgador a desentrañar la real intención del sujeto actuante, toda terna y de un aparente ejercicio de su derecho, traspasa en realidad
vez que siempre podrá argüirse un determinado interés para actuar. los linderos impuestos al mismo por la equidad y la buena fe, con
Así también, el hecho de establecer que se obró sin interés signi- daño para terceros y para la sociedad; tesis ésta que ha sido patro-
fica tanto como verificar en el caso una actuación maligna o al cinada también por la doctrina científica patria que ha reconocido y
menos negligente. perfilado el concepto del abuso del derecho, considerándolo inte-
b) CONCEPCIÓN OBJETI VISTA. Para la doctrina que recepta esta grado por los siguientes elementos: a) uso de derecho objetivamen-
concepción, también llamada funcional o finalista, el acto abusivo te legal; b) daño a un interés no protegido por una específica pre-
se materializa frente a la gravitación de un elemento objetivo re- rrogativa jurídica, y c) inmoralidad o antisociabilidad de ese daño,
sultante de una actuación contraria a la función económico social , manifestada en forma subjetiva —cuando se actúa con la intención
inherente al derecho que se ejerce, o al decir de Borda, cuando el de perjudicar o sencillamente sin un 'fin serio y legítimo— o bajo
derecho "se ejerce contrariando los fines económicos y sociales forma objetiva —cuando el daño proviene de exceso o anormalidad
que inspiraron la ley que los contiene". en el ejercicio del derecho—"54.
Recogiendo esta doctrina, nuestros tribunales han sostenido La modificación introducida por la ley 17.711 al art. 1071 es-
que "los derechos subjetivos son reconocidos al hombre como me- tablece que "la ley no ampara el ejercicio abusivo de los dere-
dios indispensables para la consecución de los fines humanos; por chos", considerando tal "al que contraríe los fines que aquélla
lo tanto, están adscriptos al servicio de los mismos fines y pierden tuvo en miras al reconocerlos o el que exceda los límites impuestos
su sentido cuando el titular los ejerce desviándolos de la finalidad por la buena fe, la moral y las buenas costumbres". Se prescinde
que justifica su existencia"53. de toda referencia a la subjetividad del sujeto actuante, adoptando

153 CNCiv, Sala A. 25/2/75, ED, 65-209. 154 Díez Picazo, El abuso del derecho y el fraude de la ley, p. 142.

198 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 199

como determinante para la regularidad en el ejercicio de un dere- nus (tercer género) que se erige entre los actos lícitos y los ilícitos,
cho un criterio finalista enmarcado dentro de los límites objetiva- al decir que "el acto abusivo es lícito en relación a su aspecto for-
mente establecidos por los deberes emergentes de los principios mal e ilícito en cuanto al contenido valorativo de la norma"55.
generales del derecho. Sin perjuicio de considerar apropiada dicha caracterización,
Cabe señalar por último que la teoría del abuso del derecho forzoso es detacar que su admisión implicaría aceptar la existencia
ha sido acogida de manera uniforme en la doctrina de nuestros tri- de un tipo de conductas innominadas que se hallarían situadas en
bunales, en cuyos fallos pueden apreciarse los más diversos crite- una zona residual ubicada entre las conductas permitidas y las
rios para su configuración, en tanto se califica como abusivos prohibidas, circunstancia que, sin profundizar en la cuestión, nos
aquellos actos u omisiones llevadas a cabo con dolo, culpa o negli- inclina hacia su rechazo.
gencia; de manera extravagante, excesiva o irrazonable; carecién- La ilicitud no se agota en la ilegalidad, no surge sólo de la
dose de interés serio o legítimo; contrariando la moral, las buenas contradicción entre un actuar humano y lo prescripto por una nor-
costumbres o la buena fe; desviándose de los fines de la institución ma jurídica, sino que alcanza también a aquellos comportamientos
o para los que fuera conferido el derecho subjetivo; de modo lesivo que, aun encontrándose en consonancia formal y aparente con
a la solidaridad social; provocando un daño excesivo con rela- una determinada norma resultan contrarios a los principios gene-
ción a las consecuencias normales del ejercicio, entre otros. rales del derecho que impregnan e informan la totalidad del sis-
tema jurídico.
§ 97. ABUSO Y ANTIJURIDICIDAD. — La problemática esboza-
da en torno de la conceptualización del acto abusivo se reitera fren- Esto no implica en modo alguno erigir a la antijuridicidad co-
te al análisis del presente tópico, ya que la solución a adoptarse al mo un presupuesto para la reparación de los daños causados me-
respecto implica necesariamente la determinación de la naturaleza diante el acto abusivo; muy por el contrario, la obligación resarci-
jurídica del instituto, aspecto éste que no resulta pacífico en la ac- toria surgirá como derivación del acto abusivo considerado en
tual doctrina y jurisprudencia. sí mismo, con independencia de la ilicitud que pueda predicarse a
su respecto, ya que, conforme enseña Orgaz, la aplicación de la
Ello es así en razón de que la génesis del acto abusivo se halla pena o la obligación de resarcir en el orden civil no son elemen-
en el ejercicio de un derecho propio, es decir, en una conducta ini- tos de la ilicitud, sino de las eventuales consecuencias que el acto
cialmente lícita, pero que por actuarse de manera antifuncional, acarrea'".
contrariando los fines o el espíritu de la norma que lo consagra, o
por exceder los límites impuestos por la buena fe, la moral y las La ilicitud del acto abusivo resulta incontestable en sistemas
buenas costumbres, determina la obligación de resarcir los daños jurídicos como el nuestro, donde el instituto se incorpora como
ocasionados. norma dentro del Código Civil, máxime cuando, como en el caso
La discusión alcanza a la propia denominación del instituto, del art. 1071, se circunscribe el ámbito de lo lícito al ejercicio re-
toda vez que la voz abuso de derecho parece circunscribir la cues- gular de los derechos, fuera de lo cual y una vez transgredido dicho
tión al ámbito de la licitud conforme fuera acuñada en su origen, límite, el acto representará una violación de una expresa prohibi-
cuando se lo concebía como un mero exceso en el ejercicio de un ción normativa, por lo que sólo cabe reputarlo como ilícito. A
derecho subjetivo, una extralimitación en el desarrollo de una con- mayor abundamiento cabe destacar que la regulación del acto abu-
ducta que no sólo se hallaba dentro del ordenamiento normativo, sivo es receptada por nuestro Código Civil en su Libro II, Sección
sino que además era tutelada por éste. II, Título VIII, denominado justamente "De los actos ilícitos".
Entre la posición tradicional que acabamos de esbozar y la En efecto, el análisis del acto abusivo tal como es receptado
actualmente prevaleciente, que considera al acto abusivo como una por la norma aludida no permite su caracterización como un mero
especie particular de los actos ilícitos y que desarrollaremos a con-
tinuación, se alza una tercera postura formulada básicamente por 155 Giorgianni, L'abuso del diritto nella teoria della norma giuridica, p. 91.
Giorgianni, quien coloca al abuso de derecho como un tertium ge- 156 Orgaz, La ilicitud, p. 64.

200 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 201

límite al ejercicio de un derecho subjetivo, sino el incumplimiento ordenamiento jurídico por los principios generales del derecho in-
de una directiva legal que recepta un deber genérico a cargo del vocados en el art. 1071, fuera de los cuales nos hallamos frente a
titular de todo derecho subjetivo emanada de los principios genera- una actuación irregular, antifuncional o abusiva, contraria no sólo a
les del derecho, que al decir de Fernández Sessarego, no tiende a la un mandato expreso contenido en una norma jurídica, sino también
salvaguarda de un derecho ajeno, sino al interés legítimo del otro a un deber genérico emanado de los aludidos principios generales.
a no.soportar mayores sacrificios por encima de los que le reporta
b) CONFIGURACIÓN. El acto abusivo implica una controversia
el ejercicio normal o regular de un derecho por parte de su titular.
entre el ejercicio de un derecho subjetivo reconocido por el orde-
En definitiva, el acto abusivo es ilícito por transgredir la con- namiento jurídico, por un lado, y un interés ajeno no tutelado por
creta norma jurídica que aloja el principio general que no ampara una expresa norma jurídica positiva, por el otro. Esta carencia de
el abuso del derecho (art. 1071), revistiendo tal carácter aun en tutela normativa no significa que el interés afectado no esté cu-
ausencia de dicha específica norma, por violar otro principio ge- bierto por un deber genérico emergente de los principios generales
neral del derecho, como es el caso de la buena fe o de las buenas
del derecho.
costumbres, principios de raíz moral de los que se nutre la con-
ciencia jurídica colectiva y que en nuestro ordenamiento jurídico c) INNECESARIEDAD DE LA CAUSACIÓN EFECTIVA DE DAÑO. El ejer-
recibe consagración normativa en el art. 1198 del Cód. Civil. cicio antifuncional de un derecho por parte de su titular resulta
Ello es así por cuanto entendemos, recogiendo las enseñanzas ilícito aun cuando no llegue a materializarse daño alguno al sujeto
de Larenz, que "el principio fundamental del derecho, del cual par- pasivo, que se halla legitimado a reclamar la cesación del acto abu-
te toda regulación, es el respeto recíproco, el reconocimiento de sivo como prevención de los perjuicios que su continuación pueda
la dignidad personal del otro"t". Esta formulación tan rica en llegar a provocar (arg. art. 2618, Cód. Civil), conforme la visión
cuanto a su contenido y efectos, determina que el límite al ejerci- actual del derecho de daños, que contempla no sólo la reparación de
cio de un derecho no se halla en el respeto al derecho ajeno, sino los daños ocasionados, sino la prevención de los que pudieren lle-
en la calidad de persona de los sujetos intervinientes. gar a causarse (art. 2499, Cód. Civil).
Es en orden a las especificidades apuntadas que algunos au-
§ 98. EL EJERCICIO ABUSIVO DEL DERECHO COMO FACTOR AU- tores postulan el tratamiento del acto abusivo no ya dentro de la
TÓNOMO DE LA REPARACIÓN DEL DAÑO CAUSADO. — Caracterizado el teoría de la responsabilidad civil, sino dentro de la teoría general
abuso del derecho entre los actos ilícitos, cabe destacar ahora el es- del derecho, en estrecha relación con los principios generales.
pecial carácter que deriva de las notas particulares que presenta el
instituto.
10) DAÑOS PRODUCIDOS POR EL QUEBRANTAMIENTO
a) GÉNESIS. El acto abusivo se presenta sobre la base formal AL PRINCIPIO DE OBRAR DE BUENA FE
de un cierto derecho subjetivo, lo que permite caracterizar su ori-
gen en un actuar que aparece en principio como jurídicamente lí- § 99. INTRODUCCIÓN. — Conforme sostiene Díez Picazo, la
cito. Es en el decurso de su actuación u omisión que se produce, buena fe es tenida en cuenta por el ordenamiento jurídico coti una
por una conducta calificada de antisocial, la transición a la esfera pluralidad de matices y consecuencias. En este sentido, y sin pre-
de la ilicitud, mediante el pase a través de una sutil, pero definitiva tender hacer una enumeración exhaustiva de ellas, podemos desta-
frontera que separa ambos campos jurídicos: el permitido del car las siguientes:
prohibido. Dicha frontera aparece en nuestro sistema legal de- a) La buena fe como causa de exclusión de la culpabilidad en
marcada por los límites objetivos que establecen la finalidad so- un acto formalmente ilícito y, por consiguiente, como causa de exo-
cioeconómica del derecho ejercido y el marco otorgado a todo el neración de la sanción o por lo menos de su atenuación.
b) La buena fe como causa o fuente de creación de especiales
157 Larenz, Derecho justo, p. 19. deberes de conducta exigibles en cada caso, de acuerdo con la na-

202 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 203

turaleza de la relación jurídica y con la finalidad perseguida por fe hace suyos los frutos percibidos que correspondiesen al tiempo
las partes a través de ella, en tanto que los partícipes de un negocio de su posesión —art. 2423—). Otra cosa es el principio general de
jurídico no sólo se deben a lo que han estipulado, o simplemente buena fe, donde el concepto no representa un puro elemento de un
aquello que determina el texto legal, sino a todo aquello que en supuesto de hecho normativo, sino que engendra una norma jurí-
cada situación impone la buena fe. dica completa, que además se eleva a la categoría o al rango de un
e) La buena fe como límite del ejercicio de los derechos sub- principio general del derecho: "Todas las personas, todos los miem-
jetivos o de cualquier otro poder jurídico, sosteniendo el ilustre bros de una comunidad jurídica deben comportarse de buena fe en
jurista español que el ejercicio de un derecho subjetivo es contrario sus recíprocas relaciones. Los derechos deben ejercitarse de bue-
a la buena fe no sólo cuando se utiliza para una finalidad objetiva na fe; las obligaciones tienen que cumplirse de buena fe".
o con una función económico-social distinta de aquella para la cual Tal distinción la vemos plasmada en nuestro sistema legal, ya
ha sido atribuido a su titular por el ordenamiento jurídico (abuso que además de las concretas aplicaciones del precepto que el or-
del derecho), sino también cuando se ejercita de una manera o en denamiento consagra (p.ej., en cuanto a la posesión: arts. 2355 y
unas circunstancias que lo hacen desleal, según la confianza depo- ss.), nuestro Código Civil recepta normativamente el principio ge-
sitada en el titular por la otra parte y según la consideración que neral que nos ocupa, al consagrar expresamente en su art. 1198,
ésta pueda pretender de acuerdo con la clase de vinculación espe- que "los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de
cial existente entre ellas'". buena fe y de acuerdo con lo que verosímilmente las partes enten-
d) La buena fe como fundamento de la obligación de seguri- dieron o pudieron entender, obrando con cuidado y previsión".
dad que ha sido definida como aquella "obligación expresa o tácita Lo expuesto no debe entenderse con un criterio limitativo en
anexa e independiente del deber principal, existente en todo tipo orden a la aplicación del precepto, por cuanto el término contrato
de contrato, por la cual el deudor garantiza al acreedor que, du- es incorporado en la norma en su sentido más lato, resultando prác-
rante el desarrollo efectivo de la prestación principal planificada, ticamente uniforme en la actual doctrina y jurisprudencia la con-
no le será causado daño anormal en otros bienes, diferentes de cepción que entiende que la norma de conducta con arreglo a la
aquel que ha sido específicamente concebido com6 objeto del ne- buena fe no debe limitarse al ejercicio de los derechos y al cumpli-
gocio jurídico", ya que "la función jurígena de la buena fe, en miento de las obligaciones surgidas de la fuente contractual, sino
cuanto principio medular apto para crear obligaciones diferentes a que tiene aplicación abierta y general, sin una necesaria limitación.
la principal tenida en mira expresamente por las partes, incluye la Asimismo, la aplicación práctica del principio que nos ocupa
de incorporar al negocio un tipo especial de deber calificado, con- se extiende por un terreno mucho más vasto que el correspondiente
sistente en garantizar la protección de la persona y bienes del a la interpretación de los contratos, sin que ello implique menos-
acreedor, en cuanto los mismos podrían ser perjudicados durante cabar la importancia del precepto como regla de interpretación, en
el decurso de la prestación típica del negocio"59. tanto que implica optar por un método objetivo que supera la con-
Al abordar el presente tópico, gran parte de la doctrina dife- sideración puramente subjetiva de las voluntades de los contratan-
rencia entre la simple buena fe —receptada por diversas normas del tes, para analizar la declaración con un criterio que hasta pueda
ordenamiento otorgando especiales efectos a la situaciones jurídi- diferir del que tuvieron en mira.
cas de acuerdo a su presencia o ausencia—, del principio general En definitiva, la enorme riqueza del principio general de la
de la buena fe. Buena fe a secas es un concepto técnico jurídico buena fe, se halla en la circunstancia de constituir el fundamento
que se inserta en una multiplicidad de normas jurídicas para des- último de otros principios e institutos que tienen como fin arribar
cribir o delimitar un supuesto de hecho (v.gr., el poseedor de buena a la solución justa ante los conflictos de intereses, entendiendo la
justicia con criterio finalista, como un valor en sí mismo, con in-
158 Díez Picazo, E/ abuso del derecho y el fraude de la ley, p. 37. dependencia de la formal adecuación del acto lesivo a determinada
158 Agoglia - Boragina - Meza, Responsabilidad por hecho ajeno, p. 62. norma legal o convencional.

204 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 205

§ 100. BUENA FE Y ANTIJURIDICIDAD. — Conforme la caracte- námica utilización del principio de buena fe produce en el derecho
rización efectuada por Díez Picazo, a quien seguimos en este tema, es muy profunda. El legalismo hace crisis y lo hace también el
"el derecho subjetivo debe ejercitarse siempre de buena fe. Más positivismo riguroso. El sueño jacobino de unos códigos lacóni-
allá de la buena fe el acto de ejercicio de un derecho se torna inad- cos y lapidarios con claras soluciones para todos los casos, como
misible y es antijurídico"60. ideal burgués para empeñarse en el mundo de los negocios con
Esto significa que frente a una conducta formalmente ajustada buena dosis de certidumbre, se desvanece. No es aventurado pen-
a la regulación normativa emergente de las leyes de fondo y legis- sar que esa ruptura y crisis del antiguo legalismo y que esa utili-
lación complementaria, y de la que surge de los términos estipula- zación dinámica del principio de buena fe es una respuesta a las
dos contractualmente, cabrá reputarla como ilícita en tanto y en situaciones creadas por la segunda revolución industrial o por
cuanto vulnere el marco impuesto por el principio general que nos las grandes crisis económicas, donde los mismos intereses que an-
ocupa, habiéndose pronunciado en tal sentido la jurisprudencia al tes demandaban un legalismo cristalizado como factor de certi-
sostener que: "La buena fe es un estándar jurídico, un patrón de dumbre, demandan ahora soluciones más factibles"63.
conducta indicativo de la orientación que el derecho pretende dar
al individuo en sus relaciones individuales"61. § 101. EL QUEBRANTAMIENTO DE L4 BUENA FE COMO FACTOR
ATRIBUTIVO AUTÓNOMO DE REPARACIÓN DEL DAÑO CAUSADO. — La es-
Concordante con la idea precedentemente esbozada, han dicho
nuestros tribunales que "la noción de buena fe es una de las más pecial relevancia adquirida por el precepto que impone el deber de
difíciles de aprehender en el derecho privado; de su dimensión ob- obrar de buena fe en todas las relaciones jurídicas intersubjetivas,
jetiva, esto es, concebida como una directiva del ordenamiento ju- lo erige como piedra angular del derecho obligacional, y su obser-
rídico que impone a los sujetos el deber de proceder, tanto en el vancia es un deber jurídico ínsito en el ejercicio de todo derecho,
desenvolvimiento de las relaciones jurídicas, como en la celebra- facultad o prerrogativa.
ción, interpretación y ejecución de negocios jurídicos con rectitud Por ello, el quebrantamiento de la confianza, de las legítimas
y honradez, se desprende que es inadmisible que un litigante pretenda expectativas despertadas, en el otro (tercero, cocontratante, etc.) a
fundamentar su accionar aportando hechos y razones`de derecho que partir de la conducta desarrollada en el seno de una situación ju-
contradigan sus propios actos; es decir, que asuma una actitud que rídica, o en los términos del art. 1198 del Cód. Civil, la frustración
lo venga a colocar en contradicción con su anterior conducta"62. de aquello que "verosímilmente las partes entendieron o pudieron
La fecunda aplicación del precepto, con la dimensión y pro- entender, obrando con cuidado y previsión", determina el deber de
yección alcanzados a partir del desarrollo doctrinario de los ju- reparar el daño causado, aun cuando la conducta aparezca formal-
ristas y la interpretación efectuada por nuestros tribunales, echan mente ajustada a la ley.
por tierra la idea formal de antijuridicidad receptada por el Código En efecto, frente al quebrantamiento de la buena fe se impone
de Vélez Sársfield, para encarar el más ambicioso proyecto de juz- el deber de reparar el daño causado por esa sola circunstancia, sin
gar la conducta de las personas en sus múltiples y dinámicas inter- que deba requerirse la presencia de otro factor de atribución, ya que
relaciones, de acuerdo a pautas objetivamente emanadas de princi- la sola violación del precepto constituye fundamento suficiente pa-
pios rectores con carácter supranormativo, imbuidos de un profundo ra el nacimiento de la obligación resarcitoria, sin perjuicio de que
contenido teleológico o finalista. medien en el caso otros factores subjetivos (dolo o culpa).
En este orden de ideas, cabe citar a modo de síntesis la opi- No se nos escapa el carácter residual de este factor de atribu-
nión de Díez Picazo, quien sostiene: "La conmoción que una di- ción, en tanto que, de ordinario, la situación caerá dentro de otros
supuestos pacíficamente consagrados por la doctrina y jurispruden-
cia actuales, ya que al sobrepasarse los límites de la buena fe, se
160 Díez Picazo, El abuso del derecho y el fraude de la ley, p. 39.
161 CNCom, Sala A, 15/2/77, JA, 1977-IV-24, secc. índice.
162 CNCiv, Sala C, 23/10/80, JA, 1981-111-303. 163 Díez Picazo, El abuso del derecho y el fraude de la ley, p. 39 y siguientes.

206 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS ELEMENTOS ESPECÍFICOS 207

puede incurrir según los casos, en el ejercicio abusivo de los de- citas o virtuales'66. También para un sector de la doctrina, el deber
rechos, en el fraude a la ley, el enriquecimiento sin causa, la causa de seguridad es un principio jurídico superior de igual jerarquía
ilícita, la contradicción con los actos propios u otras figuras con- que el deber general de no dañar; por lo tanto su aplicación no que-
cretas y, en general, se puede caer en el ilícito civil. da limitada a la materia contractual, pues se sitúa entre los prin-
Sin embargo, dicha circunstancia, lejos de restar fundamento cipios generales que gobiernan todas las relaciones jurídicas y
a la autonomía que propiciamos, demuestra acabadamente su vi- obliga a un comportamiento de colaboración en preservación de la
gencia e importancia, al complementar el sistema de reparación, seguridad en general, sean o no contratantes.
integrándolo y otorgándole coherencia con los principios que rigen De inicial desarrollo en la jurisprudencia francesa, ha tenido
las relaciones jurídicas intersubjetivas. aplicación en un sinnúmero de contratos, tales como el contrato de
trabajo, enseñanza, prestaciones médicas, etcétera.
§ 102. LA OBLIGACIÓN DE INDEMNIDAD PERSONAL Y PATRIMO- La obligación del empresario de proporcionar seguridad en-
NIAL. —En un interesante trabajo sobre el tema, Vázquez Ferreyra cuentra también apoyo en la teoría del riesgo y del aprovechamien-
define a la obligación de seguridad como "aquella en virtud de la to económico, dada la potencialidad generadora de daños que la
cual una de las partes del contrato [nosotros diríamos ambas par- organización de su actividad productiva o de comercialización im-
tes] se compromete a devolver al otro contratante ya sea en su per- plica, siendo equitativo que quien con sus actividades crea riesgos,
sona o en sus bienes sano y salvo a la expiración del contrato" 164. asuma la responsabilidad que con esos riesgos genera, máxime si se
A esto debemos adicionarle (como bien lo señala Stiglitz) la beneficia económicamente con tales actividades.
misma situación en el campo extracontractual, respecto del con-
Teoría general de la reparación de daños
sumidor de productos elaborados, por parte de todos los integran-
tes de la cadena de producción, circulación, distribución y comer- Primera etapa (elementos comunes)

cialización"s. I) Hecho humano { Real


2) Daño reparable Autoría
La idea central es la inocuidad de la relación jurídica contrac- 3) Relación de causalidad Presunta
tual (la relación laboral, el transporte de pasajeros o de mercade- Segunda etapa (elementos específicos)
rías) o de consumo (productos medicinales) respecto de las per- Caminos alternativos con igual situación como categorías jurídicas
sonas y sus patrimonios. Es decir, lo más gravoso que puede
esperar una persona en la relación contractual es que el deudor le Responsabilidad Reparación por Contrarios a la Contrarios al
incumpla o que el acreedor no colabore para el cumplimiento, pero subjetiva (arts. actividad lícita ejercicio regular
(art. 2618; buena fe del derecho
lo que excede de esta situación de previsibilidad es atrapado por la 508, 512 y 1109)
daño ambiental) (art. 1198)
(art. 1071)
obligación de indemnidad; por ejemplo, el accidente de colectivos
que produce la lesión al pasajero sin ningún tipo de culpabilidad Reparación por Reparación por actos Reparación de daños
riesgo o vicio involuntarios o causados a los dere-
del conductor o algún ingrediente nocivo para determinados ti- de la cosa inimputables chos personalísimos
pos de alergia contenidos en un fármaco y no debidamente adver- (arts. 1113) (art. 907) (art. 1071 bis)
tido en el prospecto, etcétera. —Daños derivados por grupo de individuos sin identificar.
Hemos dicho que la obligación de seguridad encuentra funda- —Daños causados por terceros con responsabilidad del principal.
mento normativo en el art. 1198 del Cód. Civil, al consagrar el —etcétera.
principio de la buena fe en los contratos, que no sólo obliga al cum- Tercera etapa (elemento común)
plimiento de lo prometido, sino también a las consecuencias implí- Situaciones que obstan a la efectiva reparación del daño (v.gr., compensación).

Vázquez Ferreyra, Responsabilidad por daños, p. 202.


164

Stiglitz, El deber de seguridad en la responsabilidad por productos elaborados,


165 166 Ghersi - Weingarten, Responsabilidad por organización de espectáculos deporti-
LL, 1985-D-18. vos, LL, 1994-D-11.
CAPÍTULO IV
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

A) INTRODUCCIÓN

§ 103. PERSONALIDAD Y PERSONAS JURÍDICAS O DE EXISTEN-


CIA IDEAL. El derecho debe regular no sólo el supuesto en que el

daño es causado por el ser humano individualmente considerado,


sino también cuando éste actúa al amparo de ciertos entes o esferas
de imputación distintos del hombre mismo. El art. 39 del Cód.
Civil dispone que las corporaciones, asociaciones, etc., son consi-
deradas como personas enteramente distintas de sus miembros; los
bienes que pertenecen a la asociación no pertenecen a ninguno de
sus miembros, y ninguno de sus miembros ni todos ellos están
obligados a satisfacer las deudas de la corporación si expresamente
no se hubiesen obligado como fiadores, o mancomunados con ella
(adviértase que este art. 39 debe complementarse con el art. 56 de
la ley de sociedades comerciales 19.550)'.
Estos sujetos reciben distintas denominaciones y conceptuali-
zaciones: personas jurídicas (a secas), de existencia ideal, empre-

1 Garrido - Zago, Contratos civiles y comerciales, t. II, p. 393; dicen estos autores:
"Respecto de la personalidad de las sociedades, nosotros debemos admitir que fue tema
clásico de debate doctrinario entre nuestros autores, pero también que, como dice Borda
recepcionando la postura de los autores y de la jurisprudencia, la ley 17.711, al modificar
el art. 33 del Cód. Civil expresamente le reconoció a las sociedades su personería jurídica".
Dice el actual art. 33 después de la reforma: "Las personas jurídicas pueden ser de carácter
público o privado... Tienen carácter privado: ... 2) Las sociedades civiles y comerciales
o entidades que conforme a la ley tengan capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones, aunque no requieran autorización expresa del Estado para funcionar". Re-
cordemos simplemente que la separación entre la entidad y los socios no resulta tan nítida
y clara en las sociedades civiles ya que, conforme a las disposiciones del Código, las deu-
das de la sociedad pesan sobre los socios (art. 1713) y la muerte de los socios pone fin a
la sociedad (arts. 1758 y 1760).

14. Ghersi., Teoría.


210 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 211

sas, sociedades, etcétera. Lo concreto es que estas organizaciones La persona jurídica de existencia ideal interactúa (con la mis-
de seres humanos tienen reconocimiento en el mundo del derecho ma o mayor intensidad que los seres humanos individualmente
(art. 31, Cód. Civil). En virtud de esta personalidad pueden adqui- considerados) a través de sus representantes (ver art. 35 ya trans-
rir derechos y contraer obligaciones; el art. 35 del Cód. Civil dice: cripto), u órganos'', con la particularidad de que los actos que ce-
"Las personas jurídicas pueden, para los fines de su institución, lebra deben estar enmarcados dentro del objeto previsto en sus es-
adquirir los derechos que este Código establece, y ejercer los actos tatutos y en las leyes especiales de la materia (art. 40, Cód. Civil);
que no les sean prohibidos, por el ministerio de los representan- así, por ejemplo, una sociedad constituida para la explotación
tes que sus leyes o estatutos les hubiesen constituido". También agropecuaria no puede ocuparse de la intermediación en la com-
se regula su nacimiento (arts. 45 a 47) y su fin (arts. 48 a 50)2. praventa de automóviles, pues su representante legal estaría reali-
Las personas jurídicas pueden ser de carácter público o priva- zando actos que están fuera del objeto social.
do (art. 33, Cód. Civil). Tienen carácter público: el Estado nacio- Por lo demás, la ley normalmente establece quiénes son los
nal, provincial y municipal; las entidades autárquicas y la Iglesia que representan o administran en cada uno de los diferentes tipos
Católica. Tienen carácter privado: las asociaciones y las funda- de personas jurídicas; por ejemplo, el art. 1676 dispone que el po-
ciones que tengan por principal objeto el bien común, posean pa- der de administrar una sociedad civil corresponde a todos los so-
trimonio, sean capaces por sus estatutos de adquirir bienes y no cios y se reputa ejercido por cada uno de ellos, si no constare que
subsistan exclusivamente de asignaciones del Estado y obtengan para tales efectos, los socios hubiesen nombrado uno o más man-
autorización para funcionar; las sociedades civiles y comerciales datarios, socios o no socios; en las sociedades irregulares, cada uno
y entidades que conforme a la ley tengan capacidad para adquirir de los socios obliga a la sociedad frente a terceros (art. 18, ley
derechos y contraer obligaciones, aunque no requieran autoriza- 19.550); en las sociedades en comandita, representa el socio co-
ción expresa del Estado para funcionar. manditado (art. 136, ley 19.550); en las de responsabilidad limita-
El art. 34 también reconoce como personas jurídicas a los Es- da, la representación corresponde a uno o más gerentes (art. 157,
tados extranjeros, cada una de sus provincias o municipios, los ley 19.550); en las anónimas, lo hace su directorio (art. 255, ley
establecimientos, corporaciones o asociaciones existentes en paí- 19.550), etcétera.
ses extranjeros y que existieren en ellos en iguales condiciones que Aclaramos que el término representación es usado para las re-
los del artículo anterior. laciones externas, es decir, las vinculaciones de la persona jurídica
La responsabilidad del Estado tiene especiales características, con los terceros; la palabra administración, en cambio, es de uso
que analizaremos en el capítulo siguiente (§ 110 a 115). más frecuente tratándose de relaciones internas.
La implementación de actividades necesita de la existencia de
§ 104. REPRESENTACIÓN. ÓRGANOS Y ADMINISTRADORES DE- dependientes, que no representan a la persona jurídica, pero que
PENDIENTES. El mundo de las vinculaciones negociales es cada
— actúan bajo órdenes dadas por los administradores, ejecutando las
vez más complejo; la actividad económica se manifiesta en las más tareas encomendadas, en los horarios prefijados, etcétera. Como
diversas formas económico-jurídicas (p.ej., franchising, concesio- dice el art. 521 del Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Co-
nes, agrupamientos empresariales, entre otras modalidades)3, y se
presentan a los consumidores en hipermercados, centros de com- 4 Mascheroni - Muguillo, Manual de sociedades civiles y comerciales, p. 169; estos
pra, etcétera. Hasta las asociaciones o fundaciones que, desvin- autores sostienen que "a diferencia de nuestro Código Civil y de las derogadas disposicio-
culadas de lo mercantil desarrollan al hombre en sus otras facetas nes del Código de Comercio en que está ínsita la idea del 'mandato' en la actuación del
(artísticas, religiosas, recreativas), se incorporan a la vorágine de administrador o de los órganos de la sociedad, la normativa de la ley 19.550 -adoptando
la teoría organicista- hace que se exprese la voluntad directa y propia de la persona jurídica
la sociedad de consumo. societaria a través de los órganos sociales. Como exponen casi unánimemente la doctrina
y la jurisprudencia, los órganos integran la sociedad y mediante los mismos el sujeto de
derecho da forma y expresa su voluntad sin necesidad de mandato alguno y sin perjuicio
2 Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 81 y siguientes. de que las personas que la integren deban eventualmente responder ante la sociedad por la
3 Farina, Contratos comerciales modernos, p. 769. inejecución o mal desempeño de sus funciones".
212 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 213
mercial, son aquellos "terceros introducidos en la ejecución de la Respecto de los terceros, el art. 41 del Cód. Civil dice que los es-
obligación"; por lo tanto, su actividad le es "imputada" a la per- tablecimientos o corporaciones con el carácter de personas jurídi-
sona jurídica bajo los recaudos legales (por actividad se entiende cas "gozan en general de los mismos derechos que los simples par-
la entrega de mercaderías, la firma de remitos, etc.; también cabe ticulares para adquirir bienes, tomar y conservar la posesión de
incluir la eventual lesión que accidentalmente ocasionen a terceros). ellos, constituir servidumbres reales, recibir usufructos de las pro-
Consecuentemente, las diversas actividades desarrolladas por piedades ajenas, herencias o legados por testamentos, donaciones
la persona jurídica tendrán como protagonistas principales a los por actos entre vivos, crear obligaciones e intentar en la medida
representantes o administradores (quienes la dirigen o adminis- de su capacidad de derecho, acciones civiles o criminales".
tran) y los dependientes (ejecutores de las decisiones tomadas por A partir de esta premisa surge que los llamados entes ideales
otros y bajo sus órdenes). pueden ser responsables del incumplimiento de obligaciones con-
En la cuestión de la autoría, la doctrina está dividida; algunos tractuales y titulares del derecho a ser resarcidos frente a otras per-
sostienen que la responsabilidad es directa cuando la persona ju- sonas que les causen daño.
rídica actúa a través de sus órganos o representantes, pues los actos La legitimación activa de la persona jurídica (como titular del
que éstos realizan le son imputados a esa persona jurídica por ser derecho a reclamar daños y perjuicios) no ofrece especiales parti-
ella misma quien interacciona; en cambio, es indirecta, cuando los cularidades respecto del daño material. Contrariamente, la cues-
dependientes ejecutan actividades en relación de subordinación. tión del daño moral ha dado lugar a un gran debate doctrinario y
Para otro sector de la doctrina, con el que coincidimos, la res- jurisprudencial, en general no aceptándose su resarcimiento para
ponsabilidad de la persona jurídica es siempre indirecta o refleja el ámbito de las personas jurídicas de existencia social.
porque en cualquier supuesto se vale de la persona física para ac- La problemática de la legitimación pasiva, en cambio, presen-
tuar. En este sentido estamos de acuerdo con Aguiar, porque si ta alguna particularidad en materia contractual, pues ya hemos di-
es posible que las personas jurídicas respondan por los daños y cho que la aptitud de las personas jurídicas para adquirir derechos
perjuicios, necesariamente tienen que hacerlo por el hecho ajeno, y contraer obligaciones está limitada por el objeto para el cual han
o sea por el de las personas físicas que realizan los fines de la sido creadas. A ello se suma que algunos artículos del Código
entidad; porque ésta no puede, partiendo de la distinción entre Civil parecen remitirse de manera genérica a las reglas del man-
la persona jurídica y sus miembros, resolver ni ejecutar por sí mis- dato. En efecto, el art. 36 del Cód. Civil dispone: "Se reputan
ma acto alguno. Existe entonces una disociación entre la autoría actos de las personas jurídicas los de sus representantes legales,
(del representante o dependiente) y la responsabilidad (de la per- siempre que no excedan los límites de su ministerio. En lo que
sona jurídica). excedieren, sólo producirán efecto respecto de los mandatarios".
Por su parte, el art. 37 dice que "si los poderes de los mandatarios
La actividad de dependientes y representantes puede desarro-
no hubiesen sido expresamente designados en los respectivos es-
llarse tanto en la órbita contractual como en la extracontractual,
tatutos,' o en los instrumentos que los autoricen, la validez de los
mereciendo cada uno de estos supuestos un análisis particularizado.
actos será regida por las reglas del mandato".
Adviértase que un acto puede estar dentro del objeto social
pero ser realizado por alguien que no tiene mandato para actuar
B) CARACTERIZACIÓN. EFECTOS
en este tipo de negocios. Por ejemplo, la venta de automóviles
puede encuadrar dentro del objeto de una sociedad en comandita,
§ 105. ÁMBITO CONTRACTUAL. — Como se ha visto en el § 103, pero puede ocurrir que el mandato conferido a su representante
la persona jurídica puede ser titular de derechos y obligaciones'. no contenga la facultad de disposición de este tipo de bienes.
• ¿Responde la persona jurídica por el incumplimiento contractual
5 GarcíaMartín, Responsabilidad de directivos, órganos y representantes de una del sujeto físico que, en representación de la persona jurídica, lo
persona jurídica, p. 26 y siguientes. vendió? La estrechez de las reglas del mandato llevaría muchas
214 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 215

veces a una respuesta negativa. Sin embargo, no es ésa la solu- bles, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que re-
ción que corresponde. La mayoría de la doctrina nacional consi- sultaren de su acción u omisión"7.
dera que son de aplicación las pautas del art. 58 de la ley 19.550,
coincidentes con las del art. 1719 del Cód. Civil, que garantizan § 106. ÁMBITO EXTRACONTRACTUAL La ley 17.711 trajo cla-

con mayor eficacia el derecho de los terceros contratantes de bue- ridad sobre un tema muy discutido antes de su sanción. El viejo
na fe y, consecuentemente, la seguridad dinámica en el tráfico art. 43 del Cód. Civil fue motivo de tremendas disputas, que sólo
negocia16. pudieron ser superadas gracias a un gran pragmatismo de la juris-
El ordenamiento otorga efectos jurídicos a la apariencia, y prudencia nacional.
hace responsable a la persona jurídica por todos aquellos actos que Dedicaremos nuestro análisis al texto vigente. Para su mejor
deben serle imputados en conexión con su objeto. En tal sentido comprensión es conveniente advertir que la ley parece marcar una
dispone el art. 58 de la ley 19.550: "El administrador o el repre- línea divisoria entre los daños producidos por quienes dirigen o
sentante que de acuerdo con el contrato o por disposición de la ley administran el ente y los causados por los dependientes.
tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los Para una parte de la doctrina, esta separación implica que la
actos que no sean notoriamente extraños al objeto social. Este ré- responsabilidad de la persona jurídica es mucho más extensa tra-
gimen se aplica aun en infracción de la organización plural, si se tándose de actos de quienes la dirigen o administran, pues alcan-
tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por zaría incluso el daño producido en ocasión de las funciones. La
contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante for- obligación de reparar los actos de los dependientes, en cambio, se-
mularios, salvo cuando el tercero tuviere conocimiento efectivo de ría más limitada, llegando sólo al daño producido en ejercicio de
que el acto se celebra en infracción de la representación plural. la función, aun abusivo o aparente.
Estas facultades legales de los administradores o representantes Para otra opinión, por el contrario, no deben efectuarse estas
respecto de los terceros no afectan la validez interna de las restric- distinciones y la redacción legal sólo obedecería a una razón me-
ciones contractuales y la responsabilidad por su infracción". ramente metodólogica: es obvio que la persona jurídica debe res-
En consecuencia, aun fuera de los límites del mandato, si el ponder, como cualquier persona física, por los hechos de los de-
acto no es notoriamente extraño al objeto, la persona jurídica res- pendientes, y al legislador no le cabe sino remitirse a los principios
ponde frente al tercero de buena fe que contrató desconociendo generales; en cambio, tradicionalmente, se discutió en qué medida
que el órgano excedía los límites del mandato conferido. En cam- el ente ideal responde por los actos de sus administradores, por
bio, en las relaciones internas (las que rigen entre el representante lo que el art. 43 afronta esta problemática. Participamos de esta
o administrador y la sociedad), las convenciones tienen plena va- última opinión, aunque es conveniente analizar el tema separada-
lidez, y por ello, quien las viole deberá responder por los perjui- mente.
cios causados a la sociedad. En tal sentido dice el art. 59 de la
ley 19.550: "Los administradores y los representantes de la socie- a) DAÑOS CAUSADOS POR QUIENES DIRIGEN O ADMINISTRAN LA PERSO-
dad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen hombre NA JURÍDICA. Dice el art. 43 que "las personas jurídicas responden
de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son responsa- por los daños que causen quienes las dirijan o administren, en ejer-
cicio o con ocasión de sus funciones".
6 Dice Venini: "La despersonalización del cumplimiento contractual, conforma una La amplia mayoría de los autores nacionales enseña que, en
de las particularidades más destacables de la praxis negocial de estos momentos. Al usua- razón de la teoría del órgano, deben ser atribuidos o imputados a
rio que contrata bienes o servicios le interesa, sí, el buen nombre, el grado de responsabi-
lidad que ostenta la empresa en plaza, pero desde ya, sabe que la efectivización de la pres-
la persona jurídica todos los actos que realizan quienes la admi-
tación va a quedar en la mayoría de los casos en manos de dependientes o auxiliares de nistran y representan. En esta formulación quedan comprendidos
aquélla, de modo que acepta la superposición fáctica de estos últimos, que quedan inser-
tados así, en la trama de ejecución del contrato, de tal modo que sus conductismos pueden
llegar a incidir negativamente, en el patrimonio del acreedor de la prestación" (Respon- 7 Al respecto, ver lo expuesto por Rosello, Responsabilidad del síndico societario,
sabilidad por daño contractual y extracontractual, vol. I, p. 169). en Ghersi (dir.), "Responsabilidad profesional", t. 2, p. 101.
216 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 217
los daños producidos por delitos, cuasidelitos o por factores de C) DAÑOS CAUSADOS POR LA PERSONA JURÍDICA POR LAS COSAS DE QUE
atribución de tipo objetivo'. SE SIRVE O TIENE A SU CUIDADO. También rigen los principios gene-
Sin embargo, la terminología utilizada por el legislador ha rales; nos remitimos a lo expuesto en los § 64 a 67.
movido a más de una crítica. Se sostiene que es excesivo atribuir
a la persona jurídica todos los daños producidos en ocasión de las § 107. LA ACCIÓN DE REPETICIÓN DE LA PERSONA JURÍDICA
funciones, pues esta expresión comprende aquellos supuestos en CONTRA ADMINISTRADORES, REPRESENTANTES Y DEPENDIENTES. El —

que no existe una verdadera relación de causalidad adecuada entre art. 1123 del Cód. Civil establece la posibilidad de repetir contra
el daño y la función. Otro sector, en cambio, defiende la tesis los autores materiales de los daños ocasionados: "El que paga el
amplia, que tutela más adecuadamente a las víctimas, exigiendo daño causado por sus dependientes o domésticos, puede repetir lo
sólo una razonable vinculación entre el daño y la función. que hubiese pagado, del dependiente o del doméstico, que lo causó
La responsabilidad de la persona jurídica no excluye la de las por su culpa o negligencia".
personas físicas que han actuado por ella (art. 59, ley 19.550). Pe- La norma es genérica y no hay razones para sostener que no
ro, además, es bueno advertir que de acuerdo a cada tipo de per- comprenda la acción de repetición contra quien dirige o administra
sona jurídica, la responsabilidad podrá ser también extendida a sus una persona jurídica. A esta solución se llega no sólo por aplica-
miembros. Por ejemplo, en una sociedad irregular, los socios res- ción analógica del art. 1123, sino por una serie de disposiciones
ponden solidaria e ilimitadamente de los daños producidos a ter- complementarias, tales como los arts. 1725 y 1700. Como con-
ceros por la sociedad; en una colectiva, de igual modo pero de ma- secuencia de este último, también son aplicables los arts. 1904,
nera subsidiaria; en cambio, en una sociedad anónima o en una de 1907 y 1922.
responsabilidad limitada, el socio no comprometerá su patrimonio
individual. El art. 54 de la ley 19.550 dispone que el daño ocurrido a la
Como contrapartida, el derecho intenta crear nuevos recursos sociedad por dolo o culpa de los socios, o quienes no siéndolo
para limitar la responsabilidad patrimonial por daños causados tan- la controlan, constituye a sus autores en la obligación solidaria de
to en la órbita contractual como extracontractual. • De este modo, indemnizar sin que pueda alegarse compensación con el lucro
el riesgo empresarial asumido queda limitado sólo a determinados que su actuación haya proporcionado en otros negocios; el art. 58
bienes; así, las nuevas figuras de los patrimonios de afectación, las in fine de la misma ley hace responsable al administrador o repre-
uniones transitorias de empresas, entre otras. sentante por la realización de los actos notoriamente extraños al
objeto social; el art. 59 también los responsabiliza solidaria e ili-
b) DAÑOS CAUSADOS POR LOS DEPENDIENTES DE UNA PERSONA JURÍ- mitadamente por los daños y perjuicios que resultaren de su acción
DICA. La segunda parte del art. 43 del Cód. Civil establece: "Res- u omisión hacia la sociedad, etcétera.
ponden también por los daños que causen sus dependientes... en Vemos entonces que de este conjunto de disposiciones surge
las condiciones establecidas en el Título: 'De las obligaciones que que la persona jurídica puede repetir, contra quienes las dirijan o
nacen de los hechos ilícitos que no son delitos', en obvia remi- administran, todo cuanto hubiese pagado a terceros damnificados
sión al art. 1113, párr. 1°, del Cód. Civil. por los actos de los cuales aquéllos son autores, siempre que pue-
En cuanto a los requisitos y extensión de esta responsabili- dan probar que los sujetos físicos que las administraban o repre-
dad nos remitimos a lo explicado en el capítulo correspondiente.. sentaban actuaron con culpa o dolo. Expliquémonos mejor: la
Dicho en otros términos, la persona, física o jurídica, responde persona jurídica pudo haber respondido a los damnificados en ra-
por el hecho de sus dependientes bajo los mismos requisitos y zón de diversos factores de atribución (entre otros, por ser propie-
extensión. taria o guardiana de las cosas usadas, por el riesgo o vicio de esas
cosas, por la culpa o dolo de los hechos personales de los dépen-
8 Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.), Responsabilidad civil, dientes). Pero, a la hora de intentar repetir lo que se pagó, debe
p. 430. acreditarse que la persona física a la que se demanda actuó con
218 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 219
culpa o dolo. Dicho en otros términos, en la acción de repetición En este proceso de dominación, los actores sociales (las em-
no rigen los factores objetivos sino que se trata siempre de respon- presas y los consumidores) poseen distinto poder en la localización
sabilidades subjetivas. estructural, y operan en el mercado conforme a esa perspectiva,
También deberán tenerse especialmente en cuenta las disposi- generando una contradicción específica de intereses'°.
ciones especiales, legales y reglamentarias o estatutarias que pue- Para finalizar, resulta necesario aludir a tres temas: la forma
dan regir para cada tipo de persona jurídica en particular, tanto en de producción de bienes, la estructura de comercialización de éstos
lo relativo a los presupuestos como en lo atinente a la extensión y la manera en que influye la publicidad en la generación del con-
de la reparación reclamada. sumo.
La acción de repetición deducida contra un dependiente de la a) LAS EMPRESAS Y L4 PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE BIENES
persona jurídica con quien se está unido por vínculos laborales tie- SERVICIOS. La empresa es en esencia una organización destinada
ne ciertas particularidades9. En efecto, dice el art. 87 de la ley de a producir bienes que son vendidos a los consumidores para la sa-
contrato de trabajo 20.744: "El trabajador es responsable ante el tisfacción de necesidades reales o inducidas; así se crea la socie-
empleador de los daños que cause a los intereses de éste, por dolo dad de consumo, a partir de los consumidores. Esto es lo que de
o culpa grave en el ejercicio de sus funciones". Aunque esta nor- alguna forma va generando el sistema económico, en este caso, el
ma fue pensada para los daños que el subordinado causa directa- capitalista de acumulación privada.
mente a los bienes de su patrón, es también aplicable a todos los Para cerrar elementalmente el esquema agregamos que, en ge-
perjuicios que directa o indirectamente determinen una disminu- neral, la gran mayoría de las personas que trabajan son simultá-
ción en el patrimonio de la empresa; en consecuencia, cuando neamente consumidores; de allí lo de la masividad. Por ello, es
la acción de regreso o recursoria es intentada por la persona jurí- de especial trascendencia la organización de las estructuras de pro-
dica-empleador hay que acreditar que el dependiente actuó, como ducción y consumo.
mínimo, con culpa grave; en otros términos, la simple culpa del
b) LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR 24.240. Una de las carac-
dependiente que no alcanza gravedad debe ser considerada un ries-
go empresarial absorbido por la persona jurídica. terísticas fundamentales de esta ley, tal cual fue sancionada por
el Poder Legislativo, era el mantenimiento de la responsabilidad
solidaria en la cadena de producción, circulación, distribución y
§ 108. RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS Y CON- comercialización de bienes y servicios, así como la legitimación
JUNTOS ECONÓMICOS EMPRESARIOS FRENTE AL CONSUMIDOR. — El
pasiva de las asociaciones de consumidores. Esto aseguraba mí-
•onsumo es una estructura —entendida ésta como la ubicación de nimamente al consumidor y usuario un respaldo jurídico, del que
cada actor o agente social en relación con los recursos y las res- goza en los países desarrollados y hasta en los subdesarrollados de
tricciones socioeconómicas y jurídicas— propia del sistema de eco- avanzada (Brasil).
nomía capitalista e imprescindible para su existencia y reproduc-
ción, que ejerce sobre el individuo y su vida una presión que lo La doctrina y una prestigiosa jurisprudencia habían ya avan-
convierten a él y a la comunidad, en un organismo muy particular, zado en este problema a través de una prolija reelaboración (esto
que ha dado en llamarse sociedad de consumo. implica, como decía Boffi Boggero, hacerle decir a la norma lo
que el autor hubiese querido que dijera en un nuevo contexto his-
Así objetivado, el consumo es el resultado de la generación de
un sistema de producción de bienes que las empresas no pueden
dejar de elaborar, creando con ello condicionamientos sociales que 10 Therborn, Peripecias de la modernidad, p. 27; dice este autor: "Comprender la
modernidad como nuestra historia, como nuestro contexto social significa analizarla como
se presentan como una situación de dominación que debe ser re- proceso multidimensional, multilineal y dialéctico o intrínsecamente contradictorio. Sus
gulada cuidadosamente por el derecho. dimensiones tienden a desbordar los esquemas interpretativos simples y bien proporciona-
dos. Estos pueden trazarse solamente en formas generales y amplias como la sociología.
Los sociólogos analizamos el mundo social, las acciones y las relaciones de los hombres
9 Pavese - Gianibelli, Enfermedades profesionales, p. 339. y de las mujeres desde dos puntos de vista fundamentales: su cultura y su estructura".
220 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 221

tórico) del art. 1113 del Cód. Civil, que luego fue plasmado en el La destrucción ya se ha encargado de las organizaciones sin-
art. 2176 del Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comer- dicales en todas sus formas, con una propaganda demoledora de
cial, posteriormente vetado. corrupción y de inutilidad, que las ha dejado inertes frente a cual-
La idea central es la continuidad de la filosofía de la reforma quier reacción o para ejercer la más mínima defensa de los dere-
de 1968, es decir, cambiar el vértice desde la responsabilidad ci- chos de los trabajadores (p.ej., la eliminación del pago en especie
vil, que se ocupa del agente dañador —como ocurría en el Código de la medicina por obra social); lo mismo ocurre con los partidos
Civil de Vélez Sársfield—, a la reparación de daños donde la im- políticos. Vemos entonces cómo las formas jurídicas de la demo-
portancia pasa por el daño y el damnificado. Ésta es una actitud cracia participativa están en vías de extinción; sólo cuenta el poder
más solidarista, de un sistema legal más consustanciado con el ser hegemónico y el supuesto individualismo superador.
humano, y que tutele sus derechos de damnificado. El vaciamiento de la estructura de la reparación de daños, ya
La conexión también la debemos buscar con la evolución del ha empezado"; y aquí formulamos una advertencia: cuando habla-
derecho procesal y toda la sistemática de la prueba, ya que este mos de la estructura, no sólo hacemos alusión a lo meramente civil
avance ha ido permitiendo al damnificado sortear (aunque no del del daño individual, sino precisamente a toda la estructura. Tra-
todo) las dificultades técnicas que surgían cuando se trataba de taremos de ser más explícitos.
investigar y probar la culpabilidad de fabricantes o proveedores. Hablar de la estructura de la reparación de daños significa es-
Los derechos civil y procesal civil dan una respuesta acorde con tablecer los mecanismos a distintos niveles (leyes, códigos) para
este problema: la responsabilidad solidaria y objetiva de quienes que, ante el daño social e individual al ser humano y la comunidad,
produzcan, distribuyan o comercialicen bienes o servicios, sin per- prevean soluciones adecuadas en punto a generar un acto repara-
juicio de que estos últimos diriman posteriormente sus culpas y tivo. Esto no significa de ninguna manera olvidar la prevención
causalidades finales en las acciones de repetición. del daño; ponemos énfasis en ambas situaciones, como parte de
c) FRAGMENTACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD DE LOS GRUPOS EMPRE- los derechos humanos.
SARIALES Y LA CADENA PRODUCCIÓN/COMERCIALIZACIÓN. El grado de so- Brindaremos algunos ejemplos para clarificar situaciones pre-
lidaridad alcanzado no sólo en el ámbito de la respofisabilidad civil, cisas que demuestren el marco teórico que queremos señalar: la
sino en otros ámbitos del derecho (como el laboral, mediante los individualización de derechos sociales (educación, salud), los con-
contratos colectivos), o el corrimiento del velo de la personalidad vierte en objeto del mercado, causando así un daño irreparable al
jurídica de las sociedades cuando conforman grupos económicos", cuerpo social y a los individuos en particular, que en los bajos es-
comenzaron a molestar al "mal capitalista", a los que siempre pre- tratos económicos se ven desprotegidos y nada pueden hacer.
tenden obtener una tasa de ganancia desmedida, pero sin correr ja- En lo atinente a la reparación de daños individuales, al qui-
más aquel famoso riesgo empresario, que quedó enterrado en la tarle a ésta el elemento solidaridad, se la convierte en derechos
noche de la historia del derecho comercial. meramente individualizados frente a un contratante formal, aislan-
Esta fragmentación que hoy se lleva a cabo tiene dos objetivos do al individuo, colocándolo en inferioridad de condiciones.
muy claros: la destrucción de cualquier forma de contenido jurídi- La fragmentación destruye así los espacios de socialización
co que atente contra su objetivo final y la sobreacumulación y el de la reparación de daños, creados a partir de la reforma de 1968,
vaciamiento real de las estructuras jurídicas que impiden su libre
e impune accionar'2. laboración empresaria; flexibilidad laboral; desregulación del Estado; privatizaciones; mini-
mización de la responsabilidad civil patrimonial y hasta la `disocialización' de la educación,
la salud, la justicia y la seguridad interior, v.gr., la policía o seguridad privada, etc., que
II De Ángel Yágüez, La doctrina del levantamiento del velo de la persona jurídica
sin duda, son cada una de ellas, partes del gran proceso que el neoliberalismo está some-
en la reciente jurisprudencia, p. 27. tiendo al ser humano: la fragmentación jurídica en los derechos humanos, como sociales,
12 Ghersi, La ley de defensa de los derechos del consumidor y la fragmentación del y convirtiéndolos en derechos individuales, para asegurarse así, la menor resistencia y opo-
sistema de reparación de daños, LL, 1994-B-841; allí decimos: "Las cuestiones más deba- sición posible a sus programas de ajuste".
tidas hoy en la sociedad argentina de fines de siglo son las atinentes a: contratos de co- 13 Ghersi, La posmodernidad jurídica, p. 73.
222 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 223

especialmente partiendo de la responsabilidad objetiva; de esta for- tal, y en la Argentina se pagan intereses superiores a los del mundo
ma, la seguridad jurídica del acceso a la reparación se convierte superdesarrollado, con lo cual se está produciendo a mediano y
en una situación litigiosa privada, insegura e incierta. largo plazo una evasión de recursos económicos, cuyas consecuen-
d) El VETO A LOS ARTÍCULOS 13 Y 40 DE LA LEY DEL CONSUMIDOR. cias sufriremos.
El tema es sumamente espinoso y conviene historiarlo para evitar La desregulación unilateral —aun cuando ya en algunos pro-
que el "formalismo kelseniano" nos confunda, como se pretende ductos se ha empezado a dar marcha atrás, sometiéndolos a alguna
hacer desde el poder, cuando, como último recurso, se recurre a protección— en la región (Mercosur), que implica invasión de bie-
la legitimidad formal: ¿está de acuerdo a la ley?, si es así, es le- nes del Brasil sin control de seguridad e higiene sanitaria, ponien-
gal; ¿no está condenado por la sentencia judicial?, entonces es ino- do en peligro la salud de los argentinos y operándose de igual for-
cente. Pero lo que no se dice es que existe una inadecuada e ilegí- ma en lo transnacional, sobre todo estamos —recuérdese la época
tima —esto último en términos de causalidad material— legislación de Martínez de Hoz— recibiendo las baratijas de los tigres asiáti-
por decreto o designación de jueces federales, etcétera'4. cos, etcétera.
En este contexto, primero se veta totalmente el Proyecto de
Comencemos diciendo que el "modelo" se pone en marcha, Unificación Legislativa Civil y Comercial —se dijo que estaba en
sobre las cenizas bien logradas —provocadas por el partido opositor contra de la ley de convertibilidad, lo cual era solucionable vetan-
en ese entonces y el poder económico— del primer gobierno demo- do sólo aquellas disposiciones que la afectaban—, después salieron
crático. De forma tal que había que manipular a la sociedad y las "corporaciones profesionales" a advertir sobre el art. 1625, pero
convencerla por todos los medios de que había que realizar el ajus-
en realidad esto también se podía haber solucionado con un veto
te, y que el neoliberalismo solucionaría todos los problemas, para parcial, y así podríamos enumerar muchas otras situaciones.
colocar definitivamente al Estado en su "función". Sin embargo, si asumimos un compromiso serio de investiga-
Esto involucra necesariamente una nueva legislación, tendien- ción, descubriremos lo que no se dijo, y es que los arts. 521, 1113,
te a destruir la socialización que se había producido, pues según 2176, entre otros, del mencionado Proyecto, contrariaban el núcleo
dicen, atenta contra la inversión, el mercado y la competencia, pi- del modelo, pues imponían una responsabilidad objetiva y solida-
lares del nuevo modelo. ria de los grupos económicos empresariales, nacionales y trans-
En el terreno jurídico se inicia el gran embate: la legislación nacionales que impedía la fragmentación social que se estaba de-
laboral desde la ley de empleo, pasando por la de riesgos del tra- lineando en general y en especial para la reparación de daños, pues
bajo, hasta la de medicina social, todo con un único objetivo: rom- atentaba contra la supuesta libre concurrencia al mercado, la com-
per la socialización alcanzada y fragmentar el movimiento traba- petencia y la elección del consumidor.
jador. Posteriormente llegó la ley de defensa del consumidor 24.240,
Las privatizaciones de los ex servicios domiciliarios públicos, que ya salió del Poder Legislativo a "destiempo histórico", pues
hoy sorpresivamente dan enormes ganancias y manejan las tarifas hoy los movimientos sociales de los países superdesarrollados es-
y derechos de los usuarios a su antojo, violentando todos los prin- tán en la lucha por los derechos de los usuarios, y recortada res-
cipios del derecho privado (buena fe, ejercicio abusivo, etc.) que pecto a los proyectos anteriores más progresistas (como el de Sti-
deberían regir este ámbito de la contratación. glitz, Alterini y López Cabana); entonces el poder económico y la
La desregulación del mercado de capitales permite hoy a las elite gobernante anexa advirtió el riesgo.
empresas privadas a través de las obligaciones negociables, asumir Nace así con toda coherencia, la historia del veto del Poder
deudas externas cuantiosas, sin o con escaso control gubernamen- Ejecutivo sobre aspectos claros y definitivos de la ley de defensa
del consumidor: romper la solidaridad de la cadena de producción,
14 Vergara, Coincidencia ideológica entre la doctrina de la Corte Suprema de Jus-
circulación y comercialización; desestimar la gratuidad del acceso
ticia y el veto del Poder Ejecutivo a la ley del consumidor, en "Derechos y responsabi- a la justicia y, como lógica consecuencia, no creación de los tri-
lidades de las empresas consumidoras", p. 185. bunales de menor cuantía.
224 TEORf A GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS 225

Todo ha quedado derivado a lo que los decimonónicos llama- gar, equilibrando el riesgo, la tasa de beneficio y la acumula-
rían con orgullo relaciones contractuales personalizadas, aislando ción, sin concesiones de unas, en desmedro de los otros, más dé-
a los individuos, fragmentando la estructura del sistema de repa- biles ab initio".
ración de daños, destruyendo los espacios de socialización del de-
recho de daños y convirtiéndolo en presa fácil de las desmedidas
ambiciones empresarias.
La barbarie equitativa de Mosset Iturraspe y Borda y la justi-
cia ética de Jiménez de Asúa han sido al fin vencidas, por contra-
riar al pensamiento del modelo posmoderno.
El objetivo fue —y es— claro: precarizar el sistema de reparación
en todas sus formas (prevención, reparación, acceso a la justicia).
§ 109. CONCLUSIÓN. El horizonte es confuso y dificultoso

debido a que el aparato de la manipulación ha socavado contun-


dentemente las ideas solidaristas. Ha contrapuesto el pasado al
futuro sin aludir al presente; ha contrapuesto experiencias (la hi-
perinflación) sin explicar ni dialogar sobre sus causas y conse-
cuencias; ha colocado la resonancia de sus palabras en los lugares
justos (los enormes honorarios de abogados); ha entregado la es-
tabilidad, sin explicar por qué el poder real de compra decrece; en
fin, muchas serían y serán las críticas, que pueden o no ser con-
testadas con mejores o peores argumentos, pero el problema no
transita por allí. Creemos que el vértice de inflexión fue cuando
no se sometió a discusión el modelo y se lo aplicó autoritariamen-
te; hoy estamos inmersos en él y por ahora sólo podemos tratar de
suavizar sus resultados y en lo posible —si tenemos la visión nece-
saria y adecuada— evitar las consecuencias más desagradables para
el mediano y largo plazo.
En lo que respecta al derecho de daños y la contratación, es-
grimir lo poco que ha quedado de la ley de defensa del consumi-
dor, como reformulación del Código Civil, para tratar de apuntalar
lo máximo posible los derechos del contratante adherente, y en
cuanto a la reparación de daños, imbricar la ley 24.240 en la ten-
dencia valorista del art. 1113 del Cód. Civil como supliendo la res-
ponsabilidad solidaria que la citada ley y las decisiones de la Corte
Suprema niegan al consumidor.
Desenmascarar la propuesta del poder, mantener las conquis- II Baudrillard, La ilusión del fin, p. 47; allí dice este pensador: "Lo fantástico es
tas jurídicas, tratar de trascender la fragmentación y resocializar que nada de lo que se creía superado por la historia ha desaparecido realmente, todo
la sistemática de la reparación de daños, lo cual no implica deman- está ahí, dispuesto a resurgir, todas las formas arcaicas, anacrónicas, intactas e intempora-
les, como los virus en lo más hondo de un cuerpo. La historia [nosotros diríamos que
das desatinadas económicamente, sino ponderar el daño dentro de también el derecho] sólo se ha desprendido del tiempo cíclico para caer en el orden de lo
un capitalismo ético y equitativo, colocando a la empresa en su lu- reciclable".

15. Ghersi, Teoría.


CAPÍTULO V

RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO

A) RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

§ 110. INTRODUCCIÓN. — El Estado es un sujeto con perso-


nalidad política y jurídica; en el primer sentido, es el destinatario
de la soberanía popular y crea el ordenamiento jurídico y estruc-
tura los órganos del Estado; en el segundo, su reconocimiento co-
mienza en la propia Constitución, que legitima al Estado nacional
y conjuga sus funciones y poderes con los de las provincias y mu-
nicipios, y termina en el Código Civil, que los enumera como per-
sonas jurídicas de carácter público'.
Debemos diferenciar los dos planos o campos de su actuación:
a) la actuación política o soberana del Estado, cuyo control queda
en manos de sus organismos o resortes políticos (al gobernante que
asume políticas equivocadas no se lo vota en la próxima elección;
se lo somete a juicio político), y b) la actuación respecto de ter-
ceros, que podría llamarse administrativa (utilizando esta expre-
sión en un sentido amplísimo), regida por el llamado derecho co-
mún dentro del cual incluimos ordenamientos de distinto carácter
(civil, administrativo, de la seguridad social, etcétera).
Aludiremos a este último aspecto de su accionar teniendo fun-
damentalmente en cuenta lo dispuesto por el art. 42 del Cód. Civil
(las personas jurídicas pueden ser demandadas por acciones civiles
y puede hacerse ejecución de sus bienes), y en especial los daños
que el Estado (nacional, provincial o municipal) causa a los par-
ticulares.

Altamira Gigena, Responsabilidad del Estado, p. 72 y 89.


228 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 229

Las posibilidades de que el Estado cause daños son innume- a) Los funcionarios pueden caracterizarse como aquellos que
rables teniendo en cuenta sus múltiples funciones (expide certifi- dirigen o administran a las personas jurídicas. Se caracterizan
cados, reprime el delito, autoriza construcciones, reglamenta los porque tienen el poder de juzgar la razonabilidad de las directivas
espectáculos públicos, legaliza planos, hace diques, regula la acti- y, además, porque pueden impartir órdenes a otras personas que se
vidad bancaria, conecta redes de gas, de agua, de luz, etcétera). encuentran jerárquicamente en situación inferior. En sentido am-
En otras palabras, la actividad que realiza es tan variada que los plio, funcionario es todo aquel que realiza actividades esenciales
riesgos que asume pueden alcanzar los tipos más diversos. y específicas del Estado (legislador, juez, gobernador, intendente).
Estos daños, como indicaba Aguiar, siguiendo a la doctrina b) Los empleados (o agentes strictu sensu), en cambio, son
francesa de su época, pueden producirse por tres razones: a) por- dependientes en el sentido antes analizado; es decir, son aquellas
que el servicio estatal no funciona; b) porque funciona mal, o c) personas que reciben directivas de otros y las ejecutan (ascenso-
porque en el caso funcionó tardíamente. Cualquiera de estas tres rista, telefonista, chofer)3.
situaciones pueden producirse porque alguien que depende o per- Para algunos autores, mientras la responsabilidad del Estado
tenece al Estado se comporta culposamente (el director de hospital por los funcionarios es siempre directa, respecto de los actos de
que no sabe distribuir los recursos ni controlar al personal), o aun sus empleados es siempre indirecta o refleja. Ya hemos analizado
sin culpa (no funciona el servicio de justicia o funciona mal o tar- los alcances de esta distinción cuando, al referirnos a las personas
díamente porque el Estado no tiene recursos). jurídicas en general, distinguimos entre los dependientes y las per-
El reconocimiento de la responsabilidad estatal no ha sido fá- sonas que dirigen o administran a la cual nos remitimos.
cil. Otrora se sostenía que el soberano no se equivocaba y, en
consecuencia, mal podía haber responsabilidad allí donde existía § 112. FUNCIONES DEL ESTADO. Si bien el Estado ejerce in-

soberanía. Pero, como bien dice Marienhoff, "pretender que la so- finidad de funciones, para sintetizar la cuestión podemos clasifi-
beranía implica infalibilidad es un absurdo. Nunca la soberanía carlas en legislativas, ejecutivas y judiciales.
puede ser sinónimo de impunidad". El Estado de derecho presu- a) LEGISLATIVAS. Están primordialmente a cargo del Poder
pone una autolimitación de sus propios poderes por parte del Es- Legislativo. Los legisladores son funcionarios públicos de carác-
tado que permite, frente a él, un ensanchamiento que incluye la ter político; su estado jurídico proviene de una designación nacida
responsabilidad estatal por actos o hechos que le sean jurídicamen- de la votación popular (arts. 45 y 54, Const. nacional reformada
te imputables2. en 1994)4. Su actividad puede comprender la responsabilidad es-
tatal; si la ley dictada es inconstitucional, no caben dudas de que
§ 111. Los FUNCIONARIOS Y LOS EMPLEADOS. La persona ju- —
procede la reparación de los daños y perjuicios producidos a los
rídica sólo puede actuar a través de la persona física. Sin embar- habitantes por su aplicación. Pero aun las leyes constitucionales
go, no todos los sujetos que actúan para el Estado tienen la misma 'pueden ocasionar daños reparables. Esta responsabilidad surge de
jerarquía. La doctrina tradicional de los administrativistas distin- la propia Constitución nacional, cuyo art. 15, después de declarar
guía dos especies entre los denominados genéricamente agentes: que "en la Nación Argentina no hay esclavos y los pocos que hoy
los funcionarios y los empleados. existen quedan libres", dice que una ley especial reglará las indem-
nizaciones a que dé lugar esta declaración.
2 Dicho en palabras del defensor oficial, Sarrabayrouse Bargalló, "es competente la
Puede ocurrir que sea la propia ley la que dispone la indem-
justicia federal para conocer acerca de la posible comisión del delito previsto en el art. nización (p.ej., las leyes de expropiación); pero aun cuando nada
248 del Cód. Penal, atribuible a funcionarios de aduana que habían destruido parcialmente
los elementos secuestrados en una causa por contrabando, radicada ante la justicia en lo
penal económico, ya que se trata de un ilícito realizado por empleados de la Nación en el 3 Trigo Represas, Responsabilidad de las personas jurídicas, en Morello - Portas
ejercicio de sus funciones, abarcado por el inc. 33 del art. 48, sin que corresponda desplazar (coords.), "Examen y crítica de la reforma del Código Civil", t. I, p. 43.
la competencia federal que ella surte por aplicación del art. 10 de la ley 14.180, porque 4 Ver comentario a las reformas introducidas en 1994 a dichos artículos en Zarini,
dichos empleados no limitan sus servicios al ámbito local de la Capital Federal". Constitución Argentina, p. 220 a 231 y 237 a 240.
TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 231
230

diga o expresamente disponga la no indemnizabilidad, los jueces la ley en caso de haber sido condenada en sentencia firme por
pueden condenar a la reparación si se dan los presupuestos de la error judicial".
responsabilidad por actos lícitos, como se verá luego. Una de las grandes dificultades con las que se encuentra el
b) EJECUTIVAS o ADMINISTRATIVAS. Están normalmente a cargo
dañado por una resolución judicial errónea es la existencia de una
del Poder Ejecutivo, que se muestra como el ejecutor de la mayoría decisión que ha pasado en autoridad de cosa juzgada. El carác-
de los servicios a la comunidad (registros mobiliarios o inmobilia- ter de verdad legal que ostenta la resolución impide que, en tanto
rios, hospitales). Ésta fue la primera órbita donde se reconoció se mantenga, se juzgue que hay error; si así no fuese, se subvertiría
la responsabilidad del Estado, y desde el punto de vista cuantita- el orden social, atentando francamente contra la seguridad jurídica,
tivo es la más importante; por ejemplo, daños producidos por in- pues el juicio por daños sería un recurso contra la sentencia no
formes erróneos de algún registro; por prestación defectuosa del previsto ni admitido por la ley. Hoy, la mayoría de la doctrina
servicio de salud en los hospitales públicos; daños sufridos por que acepta la responsabilidad del Estado por errores judiciales exi-
alumnos en establecimientos educativos por falta de control de las ge que si los daños han sido producidos por una sentencia que ha
autoridades o por riesgo o vicio de las cosas que se utilizan; por pasado en autoridad de cosa juzgada, primero ésta sea revisada
cambios de nivel en las calles; por cierres indebidos de estableci- (p.ej., mediante los recursos de revisión previstos en los ordena-
mientos en ejercicio irregular de la policía local, entre otros. mientos procesales) y luego se inicie la acción por daños contra el
Estado. Consideramos que esto debe cambiar y repararse nítida-
c) JUDICIALES. Responden a una necesidad básica de la so- mente el proceso por el cual se arriba a una sentencia del daño
ciedad, y su ejercicio requiere el título habilitante de los funcio- causado por la resolución judicial.
narios que las ejercen (art. 111, Const. nacional)5. Por eso se ha
dicho que el Poder Judicial es el único poder profesionalizado del § 113. DAÑOS CAUSADOS POR EL ACCIONAR DEL ESTADO. Tal —

Estado. Éste fue el último campo en que se reconoció la respon- cual lo expresado en parágrafos precedentes, la teleología en el ac-
sabilidad estatal; los factores de atribución son diversos; a veces cionar del Estado es el bien social e individual de la comunidad;
el servicio está mal organizado (p.ej., el Estado nq cubre, dentro en la persecución de esa finalidad pueden realizarse actos que le-
de plazos razonables, una vacante producida en un juzgado uniper- sionen intereses particulares (cierre de las calles para evitar dis-
sonal y el sistema de subrogancias es tan defectuoso que la causa turbios durante una manifestación); en otras ocasiones, los agentes
queda sin resolver durante largo tiempo); otras veces es la culpa estatales, sin servir a la finalidad apuntada, producen daños que
grave o el dolo del juez que resuelve una cuestión con notoria im- por diversas razones de garantía, seguridad o riesgo asumido, el
pericia o con el propósito de beneficiar a la parte a la que el de- Estado debe reparar (p.ej., el accidente que ocasiona un patrullero
recho no asiste (p.ej., funda todo su razonamiento en una ley que policial que circula a contramano sin causa justificada).
fue derogada mucho tiempo antes de su sentencia); en otras, se En suma, la causación de daños puede provenir de actos líci-
trata simplemente de la consagración del principio de la igualdad tos o ilícitos de los agentes, tal como seguidamente analizaremos.
de las cargas públicas (p.ej., si una persona fue condenada, sufrió
pena de prisión y luego se reabre el proceso y se prueba la inocen- § 114. REPARACIÓN DE LOS DAÑOS PROVENIENTES DE LA ACTI-
cia). Muchas constituciones (extranjeras y provinciales), leyes es- VIDAD LÍCITA DEL ESTADO. La reparación de los daños causados por

peciales y convenciones internacionales regulan específicamente el la actividad lícita del Estado constituye uno de los capítulos más
último caso. El art. 10 de la Convención Americana sobre Dere- debatidos en la doctrina6. Sin embargo, la Corte Suprema de Jus-
chos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), incorporado a
la Constitución nacional (art. 75, inc. 22) por la reforma de 1994,
dice: "Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a 6 En contra, Zannoni, quien sostiene que "desde una perspectiva objetiva el daño se
define como el menoscabo que, a consecuencia de un acaecimiento o evento determinado,
sufre una persona, ya en sus bienes vitales naturales, ya en su propiedad, ya en su patri-
Ver Zarini, Constitución Argentina, p. 416 y 417. monio"; pero, agrega que el daño, para generar responsabilidad civil, debe haberse produ-
232 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 233

ticia de la Nación ha reconocido su procedencia desde hace mu- el daño emergente como el lucro cesante, el daño moral y el ma-
chos años. Se entrecruzan aquí dos valores trascendentes: la fun- terial (posición mayoritaria de las III Jornadas Sanjuaninas de De-
ción lícita del Estado, que beneficia a la comunidad toda, y el daño recho Civil).
sufrido por un particular, que también merece tutela del ordena- En cambio, coincidiendo con Marienhoff y con algunos fallos
miento jurídico. Por ejemplo, para realizar un embalse que pro- suscriptos por Bossert, entendemos que deben aplicarse los prin-
ducirá un beneficio importante y evidente a la comunidad, el Es- cipios que emergen de la ley de expropiaciones, lo cual implica
tado inunda campos que pertenecen a particulares; para beneficiar que sólo se repara el daño emergente, pero no el lucro cesante.
a las economías regionales se prohíbe la elaboración de un deter- La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Na-
minado producto con el consiguiente daño al empresario que lo ción en la materia es muy vacilante. Tradicionalmente negó la re-
lanzaba con anterioridad en el mercado; en protección de la comu- paración del lucro cesante; no obstante, a partir de 1984, los fallos
nidad se detiene preventivamente a un presunto delincuente que no presentan una línea demarcatoria firme, pues en algunos casos,
finalmente resulta absuelto; por razones de seguridad pública se se acuerda, y en otros no. Sin embargo, en materia de daño moral
revocan todas las autorizaciones para funcionar de estaciones de la cuestión es terminante: no se acuerda.
servicios que venden combustibles en determinado radio de la ciu-
dad; entre otros casos. § 115. REPARACIÓN POR ACTOS ILÍCITOS. En muchas cir-

Algunos autores italianos, seguidos en nuestro país por pres- cunstancias, el funcionario o agente causa daños actuando antiju-
tigiosa doctrina, prefieren reservar el término indemnización para rídicamente. En este caso, para el tercero damnificado, los he-
referirse a este deber de reparar derivado de actos lícitos, diferen- chos se presentan de manera similar a lo que ocurre con cualquier
ciándolo de la responsabilidad que emerge de la actividad ilícita. persona jurídica. Estos casos generan, normalmente, una obliga-
Se han formulado muy diferentes teorías sobre los fundamen- ción concurrente del Estado y del funcionario (art. 1112, Cód. Civil).
tos de la reparación: de la expropiación, del sacrificio especial, de La realidad presenta varios casos que es menester diferenciar,
la igualdad ante las cargas públicas, del enriquecimiento sin causa, pero para ello hay que abordar, previamente, el problema de la res-
de los derechos adquiridos, del seguro contra el riesgo social, del ponsabilidad de los funcionarios públicos.
cumplimiento de los fines del Estado, de la propensión al bien co-
mún, de la solidaridad humana que impone la justicia distributiva,
etcétera. En realidad, como dice Marienhoff, el fundamento no B) RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
es otro que el Estado de derecho y sus postulados. El conjunto
de estos principios tiende a lograr seguridad jurídica y el respe- § 116. INTRODUCCIÓN. La relación de función (o la de em-

to del derecho de los administrados. Entre estos principios pueden pleo público), nace como consecuencia de una "designación"; po-
mencionarse: el respeto de los derechos adquiridos, las normas re- see determinada duración y se agota por remoción, renuncia o
lativas a la expropiación, la igualdad ante las cargas públicas (que simplemente por cumplimiento del cometido circunstancial. No
impide que uno deba soportar el perjuicio mientras los demás tie- constituye característica determinante la retribución, pues la reali-
nen el beneficio), el afianzamiento de la justicia, etcétera. dad muestra una serie de supuestos en que se ejercen funciones
En cuanto a la extensión de este deber de reparar, tampoco públicas sin remuneración (el presidente de una mesa electoral, los
hay coincidencias, pues parte de la doctrina sostiene que son apli- meritorios de un juzgado). Tampoco es determinante el origen
cables los principios generales; en consecuencia, es reparable tanto democrático de la designación, por eso incluimos dentro del tema
a los funcionarios de facto.
Ejercen función o empleo público los integrantes de los tres
cido en razón de un acto antijurídico pues "puede haber daños no antijurídicos que, por
ello, no generan la obligación de resarcir a cargo de quien los provocó: típicamente en los poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), pero ya he-
supuestos de daños justificados (v.gr., estado de necesidad, legítima defensa)" (El daño en mos visto en el § 111 la disputa doctrinal en torno a si debe o no
la responsabilidad civil, p. 1 a 3). diferenciarse entre funcionarios y agentes públicos.
234 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 235

A los efectos de la interpretación y aplicación del art. 1112 En otros términos, el artículo requiere que el funcionario haya
del Cód. Civil, entendemos que no debe efectuarse tal distinción, actuado u omitido actuar; por eso no responde si las órdenes que
incluyéndose unos y otros. La jurisprudencia ha entendido que produjeron el daño no emanaron de él sino del que ocupó anterior-
están comprendidos en la norma todos los agentes del Estado, aun- mente esa función. Esta norma debe completarse con los princi-
que sean profesionales (médicos de hospitales públicos), oficiales pios que emanan del art. 218 del Cód. Penal, del art. 1074 del Cód.
y suboficiales del ejército, legisladores, jueces, otros auxiliares del Civil, y de los arts. 28 y 67 de la Const. nacional, y también de
Poder Judicial (martilleros, oficiales de justicia), agentes de los re- su Preámbulo; de todos ellos surge que el funcionario público no
gistros de la propiedad, etcétera. sólo tiene como mandato no omitir la conducta en cuya incumben-
Sin embargo, es necesario realizar algunas precisiones: ciertos cia están comprendidos la convivencia y el bienestar general, sino
funcionarios —como los legisladores—, no responden por los daños también impedir que quien está directamente bajo sus órdenes en
que pudieran producir por las opiniones o discursos que emitan en el la escala jerárquica comprometa negativamente esos mismos fines
desempeño de su mandato. Esta inmunidad de opinión acarrea la o valores. En concordancia con estas ideas, el art. 277 del Cód.
responsabilidad personal del legislador en este campo. Cuando se Penal sanciona a quien deja de comunicar a la autoridad las noti-
trata de imputar responsabilidad a los funcionarios que integran ór- cias que tuviere acerca de la comisión de algún delito cuando es-
ganos colegiados (tribunales de cuenta, cuerpos legislativos, etc.), el tuviere obligado a hacerlo por su profesión o empleo.
demandado debe haber concurrido a la reunión y haber votado a fa- b) ACTUACIÓN DEL AGENTE EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA.
vor de la decisión que causó el daño. En otros casos, se discute si Si el agente no actúa en ejercicio de su función, su responsabilidad
se trata o no de funcionarios públicos (p.ej., el escribano público). surge directamente de los arts. 1109 ó 1072 del Cód. Civil. En
También queremos señalar que en el derecho administrativo los apartados siguientes explicaremos de qué modo este recaudo
(nacional y comparado) se advierten dos tendencias: una, basada incide en la responsabilidad del Estado.
en el principio republicano de la responsabilidad de los funciona-
rios públicos, insiste en la necesidad de hacer un juego pleno y c) CUMPLIMIENTO IRREGULAR DE LAS OBLIGACIONES LEGALES. Res-
amplio de su responsabilidad, por lo que concede acción directa al pecto a la extensión que corresponde dar a la voz obligaciones le-
damnificado contra el agente público. Otra, en cambio, considera gales, existen dos criterios:
que la víctima sólo tiene acción contra el Estado y luego éste repite 1) El que se apega al formalismo y exige la llamada anti-
lo que a causa de él pagó; esta tendencia se funda en que quien juridicidad formal; es decir, la conducta del agente debe contrariar
trabaja para el Estado no puede hacerlo eficazmente con la espada las disposiciones que emergen expresamente de las leyes, decre-
de Damocles que significan los permanentes juicios de los particu- tos, reglamentos, ordenanzas, etcétera; no requiere la tipicidad pe-
lares contra él. Nosotros participamos de la primera posición; co- nal pero sí la contrariedad clara con el ordenamiento jurídico
mo decía Segovia: "La responsabilidad del funcionario es un dog- (ubicamos en esta tendencia a Llambías, Acuña Anzorena, S al-
ma del gobierno libre". vat, Bielsa).
2) El otro criterio, sostenido por Boffi Boggero, y al que
§ 117. EL ARTÍCULO 1112 DEL CÓDIGO CIVIL Y LA RESPON- adherimos, conceptúa la antijuridicidad teniendo en cuenta el va-
SABILIDAD PATRIMONIAL. PRESUPUESTOS. Dice el art. 1112: "Los
-
lor resguardado por el ordenamiento jurídico; por eso, la noción
hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de violación de las obligaciones legales no puede aislarse de la
de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las perspectiva constitucional. En el ejercicio de la función pública
obligaciones legales que les están impuestas, son comprendidos en hay algo más profundo que escapa a tal o cual normativa, y que
las disposiciones de este título". está dado por el contexto social en el cual la función se cumple y
a) HECHO U OMISIÓN DEL FUNCIONARIO. La norma pone en un en la finalidad esencial de promover el bienestar general (valor su-
pie de igualdad a la acción (entendida como manifestación de vo- pralegal expresado con claridad en el Preámbulo de la Constitución
luntad que produce un cambio en el mundo exterior) y a la omisión. nacional).
236 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 237
La actuación o la omisión debe haber sido irregular'. Por caso sólo responde el Estado (funcionario de aduanas que decomi-
eso, si el funcionario se ha limitado a cumplir lo dispuesto por la sa mercaderías en virtud de una disposición legal que tiempo des-
ordenanza, los reglamentos, las circulares, las instrucciones, la ley, pués, en un proceso judicial, se declara inconstitucional).
teniendo las miras puestas en ese bienestar general, no le cabe res- b) ÁMBITO ILEGITIMO DEL FUNCIONARIO. Podemos diferenciar
ponsabilidad alguna. El calificativo implica, conforme el criterio dos situaciones: I) un funcionario actúa con dolo o culpa fuera del
mayoritariamente aceptado, que la responsabilidad del funcionario ejercicio objetivo de su función, no existiendo razonable vincula-
exige un factor subjetivo de atribución (es decir, culpa o dolo)8. ción entre ésta y el daño; la función ha sido una mera circunstancia
De modo que si el daño se ha producido por fallas devenidas de incidental. En este caso, sólo responde el funcionario (si en un
la organización del Estado (el servicio no funcionó, funcionó mal programa de televisión un ministro, que oficia también de perio-
o tardíamente), pero no se puede imputar al agente culpa o dolo, dista, injuria a otro); 2) un funcionario actúa irregularmente, con
habrá responsabilidad estatal pero no de la persona física (p.ej., un dolo o culpa, dentro del ejercicio de sus funciones o con ocasión
enfermo que muere en un hospital público que carece de los me- de ellas (es la significación que hemos dado al art. 43 del Cód.
dicamentos mínimos para emergencias cotidianas, no obstante las Civil, en su actual redacción)9.
extremadas diligencias dispensadas por los funcionarios y agentes
públicos que allí trabajan). Otro tanto ocurrirá en aquellos su- Ambos son responsables y existe una pluralidad de sujetos
puestos de responsabilidad del Estado por la actividad lícita; no obligados a la reparación, quienes responden en forma concurrente
existiendo cumplimiento irregular no cabrá la responsabilidad del o indistinta (un juez dispone erróneamente, sin consultar el expe-
autor material sino sólo del Estado (p.ej., si se decide proteger la diente, el levantamiento de un embargo ordenado por otro, provo-
industria regional y se sanciona una ley constitucional que implica cando con su conducta que el deudor burle al acreedor embargante
revocar autorizaciones administrativas acordadas con anterioridad enajenando la cosa a un tercero de buena fe y a título oneroso).
por ese funcionario a determinados empresarios). § 119. ACCIÓN DEL DAMNIFICADO CONTRA EL FUNCIONARIO
El cumplimiento irregular y, por ende, culpable del funciona- PÚBLICO. — Hemos explicado que según una corriente del derecho
rio, producirá la obligación concurrente de ambos (un paciente que administrativo esta acción no es procedente. No participamos de
fallece en un hospital público por falta de asepsia derivada de una ese criterio; no obstante, hay que reconocer que las acciones direc-
limpieza negligente, o porque no pudo realizarse la operación de tas de las víctimas contra los funcionarios no son frecuentes; entre
urgencia debido a que el director del hospital caprichosamente se las causas de esta realidad podemos mencionar la falta de infor-
negó a abrir el quirófano). mación del ciudadano, la necesidad del desafuero previo de ciertos
funcionarios, etcétera.
§ 118. RELACIONES ENTRE LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL
DEL AGENTE Y LA DEL ESTADO. — Hemos visto que en muchas oca-
Nos interesa fundamentalmente esta última, que en los hechos
siones la responsabilidad del Estado y de la persona física que ejer- opera como una especie de escudo o inmunidad, inadecuado y arbi-
ce la función o empleo son concurrentes. No obstante, es impres- trario, que exige de un profundo estudio en esta nueva etapa consti-
cindible distinguir varios supuestos. tucional de la vida argentina.
a) INMUNIDAD CONSTITUCIONAL PARA CIERTOS FUNCIONARIOS PÚBLI-
a) ÁMBITO LEGITIMO DEL FUNCIONARIO. Un funcionario causa COS. En la Segunda Parte, Sección Primera, de la Constitución na-
daños cumpliendo regularmente sus obligaciones legales; en este cional, dedicada al Gobierno federal, entre las atribuciones de la
Cámara de Diputados, dispone el art. 53: "Sólo ella ejerce el de-
7 Así, se ha resuelto que debe admitirse, aunque con algunas excepciones, que cual- recho de acusar ante el Senado al presidente, vicepresidente, al
quier delito de comisión puede ser perpetrado mediante una omisión, resultando ineludible
la necesaria fundamentación del deber de actuar, respecto de quien se espera una actuación
que no se produce (CNCrimCorrFed, Sala II, 2/7/81, ED, 94-704). 9 Spota, La responsabilidad del Estado por acto ilícito del agente administrativo
Alterini, Responsabilidad civil, p. 309. ejecutado con motivo o en ocasión de la incumbencia, LL, 43-891.
238 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 239

jefe de gabinete de ministros, a los ministros y a los miembros de Paschal señala otros casos; por ejemplo, el del juez Peck; ex-
la Corte Suprema, en las causas de responsabilidad que se inten- plica el autor que el juicio político está destinado a la remoción
ten contra ellos, por mal desempeño o por delito en el ejercicio del funcionario pero en sí mismo no implica ni sanción penal ni
de sus funciones; o por crímenes comunes, después de haber co- reparación civil de daños".
nocido de ellos y declarado haber lugar a la formación de causa El antecedente jurisprudencial más lejano en nuestro país pa-
por la mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes". rece ser el caso "Jackson c/Uzal", fallado en 1920 por la Suprema
En el Capítulo Segundo, atinente al Senado, los arts. 59 y 60 Corte de la provincia de Buenos Aires, que sentó la siguiente doc-
completan el tema: "Al Senado corresponde juzgar en juicio pú- trina judicial: "1) Los jueces no pueden, por actos realizados en
blico a los acusados por la Cámara de Diputados, debiendo sus ejercicio de sus funciones, ser enjuiciados ante los tribunales or-
miembros prestar juramento para este acto. Cuando el acusado dinarios sin previa declaración de culpabilidad por el tribunal que
sea el presidente de la Nación, el Senado será presidido por el tiene jurisdicción para juzgarlos; 2) para que existan hechos gene-
presidente de la Corte Suprema. Ninguno será declarado culpa- radores de la acción de daños y perjuicios contra los jueces, es
ble sino a mayoría de los dos tercios de los miembros presentes" necesario que hayan sido declarados por el mismo tribunal"".
(art. 59). Esta sentencia fue confirmada por la Corte Suprema de Justi-
"Su fallo no tendrá más efecto que destituir al acusado, y aun cia de la Nación, y lo curioso es que el voto del doctor Pereyra
declararle incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confian- Míguez cita como antecedente la opinión de Hamilton y la Cons-
za o a sueldo en la Nación. Pero la parte condenada quedará, no titución de los Estados Unidos de América, no obstante las ense-
obstante, sujeta a acusación, juicio y castigo conforme a las leyes ñanzas de Vicente Fidel López ya reseñadas.
ante los tribunales ordinarios" (art. 60). Más recientemente, en 1982, un fallo de segunda instancia rei-
Un sector muy importante de la doctrina nacional entiende teró esta posición: "La demanda por reparación del perjuicio cau-
que ninguno de los funcionarios sometidos a juicio político o a sado en el desempeño irregular de la judicatura requiere el previo
tribunales de enjuiciamiento (en las provincias que distinguen es- desafuero del magistrado, mediante respectivo juicio político"5.
tos dos tipos de procedimientos) pueden ser demanáados por daños b) NUESTRA OPINIÓN. Esta doctrina judicial debe revisarse
y perjuicios si previamente no han sido desafectados de su función porque, en primer lugar, genera desigualdades entre las personas
por ese proceso especial'''. La cuestión se planteó en la Conven- que trabajan para el Estado; pues los que no tienen ningún poder
ción Constituyente de la provincia de Buenos Aires de 1870-1873. decisorio, pueden ser demandados directamente; en cambio, los
Allí se defendieron dos posiciones: Bartolomé Mitre sostuvo la exi- que poseen mayor poder sobre la vida y los patrimonios comunales
gencia del desafuero previo al juicio de responsabilidad civil". e individuales, están protegidos por este escudo. Por lo demás,
Vicente Fidel López, en cambio, afirmó la necesidad de establecer en los hechos ha provocado que las víctimas demanden al Estado,
la garantía de la justiciabilidad por los jueces comunes sin limita- que con sus exiguas arcas debe soportar el pago de las indemni-
ciones, conforme a las prácticas inglesas y norteamericanas; citó zaciones, mientras los funcionarios mantienen sus patrimonios in-
varios precedentes de esos dos países que demuestran que ni en los cólumes. Debemos volver a la tesis de Vicente Fidel López, de
Estados Unidos de América ni en Inglaterra se requería el juicio quien transcribimos un párrafo por demás elocuente: "Aquí esta-
político previo (p.ej., el del primer ministro de Iriglaterra, Gladsto- mos tratando no de un gobernador o ministro criminal, sino de un
ne, y el del presidente norteamericano Lincoln, ambos condenados gobernante honorable, de un hombre honrado que merece el res-
judicialmente a pagar daños y perjuicios)". peto de los que lo han elevado a ese puesto y por consiguiente no

Marienhoff, Tratado de derecho administrativo, t. III, p. 406, 407 y 450. Paschal, La Constitución de los Estados Unidos explicada y anotada.
13 Cfr.
" Debates de la Convención Constituyente de Buenos Aires, 1870-1873, p. 501. 14 SCBA, AS, VII-339.
12 Debates de la Convención Constituyente de Buenos Aires, 1870-1873, p. 502. 13 CNCiv, Sala B, 3/8/82, ED, 100-529.
240 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD EN EL ÁMBITO PÚBLICO 241

se trata de un desafuero de este funcionario, que tiene derecho de sus funcionarios o agentes, la sentencia respectiva determinará si
continuar aún en el uso de sus funciones; aquí se trata de obli- medió falta personal de los mismos por las que deben responder
gaciones de este funcionario, que daña a un tercero usando de una hacia aquél".
autoridad que no tiene o interpretando mal una ley o apoyándose Por supuesto que la oponibilidad de esta declaración depende
en una ley que no existe, comete un acto y está sujeto a la ley civil de que el agente público haya sido oído; lo contrario, vulneraría
para que se repare el daño que ha hecho. Ésta es una cuestión en la defensa en juicio de los derechos.
que se ha violado el derecho civil y no por eso va a ser acusado de Para algunos, la redacción impresa es insuficiente, aunque
ser mal gobernador"6. ayuda a la mayor eficacia de las acciones de repetición; estos au-
La solución que propiciamos es la que consagraba la Consti- tores directamente propician la obligatoriedad de traer a juicio al
tución alemana de Weimar'7 y, en el derecho público provincial, agente público cada vez que el Estado es demandado. Otra posi-
varias constituciones y leyes de precedimientos locales (p.ej., art. ción, en cambio, entiende que no es conveniente que la ley deter-
2° del Cód. Proc. Civil de Mendoza). Las Jornadas Marplatenses mine reglas fijas, pues dificultades de tipo fácticos para demandar
de Responsabilidad Civil y Seguro propiciaron en diciembre de al funcionario pueden perjudicar sensiblemente los derechos de los
1989 que "no debe ser requisito para accionar contra el juez la damnificados, que verían demorados y complicados los litigios
previa sustanciación de su juicio político". contra el Estado. Es éste quien debe incentivar las acciones de
repetición.
§ 120. ACCIÓN DE REPETICIÓN DEL ESTADO CONTRA EL FUN-
CIONARIO PÚBLICO. Se ha visto en qué supuestos la persona jurí-

§ 121. PRESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES. En la órbita de la
dica tiene acción de repetición contra sus adminitradores y emplea-

responsabilidad extracontractual, la acción directa del damnificado


dos. Nos remitimos a esos principios generales. Veamos ahora contra el Estado o contra el funcionario, prescribe a los dos arios
algunas particularidades. (art. 4037, Cód. Civil). Un plenario de la Cámara Nacional de
Si el Estado ha debido pagar lo condenado en un juicio en que Apelaciones en lo Civil, y también la Corte Suprema, han resuelto
el funcionario también ha sido demandado, es decir, ha sido parte que el plazo bianual también rige en las acciones contra el Estado
con oportunidad de defenderse, la acción de repetición no presen- por su actividad lícita.
tará mayores dificultades. La acción de repetición del Estado contra el funcionario pre-
En cambio, cuando el funcionario no ha intervenido en el jui- senta graves dificultades. Para un sector de la doctrina se trata de
cio civil, debe instruirse previamente el sumario administrativo de una acción de naturaleza contractual, pues Estado y agente están
responsabilidad patrimonial. Para algunos autores, cuando se tra- ligados por la relación de empleo público; en consecuencia, rige
ta de funcionarios sometidos a juicio político, este sumario sólo el plazo de diez años. Para otros, en cambio, el Estado se subroga
es viable cuando han sido desaforados. La problemática es simi- en la misma acción que tenía el damnificado y, por ende, tiene dos
lar a la que planteábamos en el parágrafo anterior y, en consecuen- años para demandar, contados a partir del momento del pago, que
cia, sostenemos que no deben colocarse impedimentos a este tipo es el presupuesto ineludible de su acción de repetición.
de acciones.
En aquellos casos en que los funcionarios están sometidos al
El Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial desafuero, los autores que entienden que este procedimiento de na-
agrega al art. 1112 del Cód. Civil el siguiente párrafo: "A los fines turaleza política es requisito previo, también sostienen que tanto
de las acciones subrogativas o de regreso en los casos de condena el damnificado en su acción directa, como el Estado en la de re-
judicial contra el Estado por los hechos y omisiones imputables a petición, pueden invocar en su favor el art. 3880 del Cód. Civil,
pues el trámite preliminar ha impedido iniciar la acción.
16 Debates de la Convención Constituyente de Buenos Aires, 1870-1873, p. 502 y
siguientes.
17 Enneccerus - Kipp - Wolf, Tratado de derecho civil, t. II, vol. II, p. 1132.

16. Ghersi, Teor(a.


CAPÍTULO VI

APLICACIONES DE LOS PRINCIPIOS


DE LA RESPONSABILIDAD
POR EL HECHO AJENO

§ 122. INTRODUCCIÓN. — En materia de reparación de daños,


el principio general es que se responde por el hecho propio. Sin
embargo, en algunos casos el hecho de otro puede ser el presupues-
to de la responsabilidad de una persona, es decir, se le imputarán
las consecuencias jurídicas de un hecho del cual otra es autora.
El art. 1113, parte la, del Cód. Civil contiene la situación más
común de la responsabilidad por el hecho ajeno: la responsabilidad
del patrono por el hecho del dependiente.
A partir de esta norma, derivan otras que son, según dice Vé-
lez Sársfield en la nota al art. 1114, "una consecuencia del princi-
pio general establecido en el artículo anterior". Así, los arts. 1114
a 1116 del Cód. Civil regulan la responsabilidad de los padres por
los hechos de sus hijos menores; el art. 1117 y concs. la de los
directores de colegio por los hechos de sus alumnos y la de los tu-
tores y curadores.
En el presente capítulo estudiaremos el sentido de las normas
que contemplan las distintas responsabilidades mencionadas.

A) RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES


POR EL HECHO DE SUS HIJOS MENORES

§ 123. FUNDAMENTO DE LA RESPONSABILIDAD: DISTINTAS TEO-


RÍAS. —La mayor parte de la doctrina coincide en asentar esta res-
ponsabilidad sobre bases subjetivas, en tanto una minoría lo hace
sobre bases económicas. Una tendencia más actual es la que pre-
244 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 245

gona que esta responsabilidad tiene fundamento en la idea de la daño causado por el hijo obedece al incumplimiento, por parte de
garantía legal, esto es, sobre bases objetivas. aquéllos, de la obligación de "educarlos conforme a su condición
y fortuna" (art. 265, Cód. Civil); a la omisión de la facultad que
a) DE LA CULPA "IN VIGILANDO". Defensores de esta teoría son,
les confiere el art. 278 del Cód. Civil, cual es la de "corregir o
entre otros, Salvat y Acuña Anzorena, quienes sostienen que si bien hacer corregir la conducta de sus hijos menores", para evitar que
la patria potestad impone obligaciones a los padres respecto de sus se perjudiquen a sí mismos y a terceros.
hijos, también lo hace respecto de terceros: mediante una correcta
vigilancia deben impedir que sus hijos causen perjuicios a aqué- En este sentido, la Cámara Nacional Civil dijo que "no puede
llos. Cuando el daño se produce, se presume que los padres no sostenerse que medió una adecuada educación respecto del hijo,
han cumplido con su deber. Se trata, pues, de una presunción de con su incidencia en la formación del carácter y la adopción de
culpa en la vigilancia, que sólo puede ser desarticulada por prueba actitudes ante terceros, cuando dicho menor actuó agrediendo a
en contrario (presunción iuris tantum). otra persona y ultimándola mediante la aplicación de ocho puña-
ladas"2.
Esta tesis ha llevado a crear un tipo abstracto de progenitor,
el bonus pater familias, respecto del cual se compara la conducta Si bien autores como Vera Ocampo ven en esta teoría el fun-
concreta del sujeto sindicado como responsable. damento más adecuado al art. 1114 del Cód. Civil, para otros es
susceptible de críticas'.
Sintéticamente, Kemelmajer de Carlucci somete esta tesis a
un análisis crítico': Así, consideran que la adhesión a esta tesis supone admitir
I) Hablar de responsabilidad en la culpa implicaría que el pa- una presunción legal de mala educación, de la que el progenitor
podrá eximirse probando que impartió al hijo una buena educa-
dre respondiera por su propia culpa. La finalidad del art. 1114
ción.
del Cód. Civil sería la de presumir la culpa y la relación causal
entre la omisión de los cuidados y el resultado dañoso. Este nexo Kemelmajer de Carlucci sostiene que esta teoría puede justi-
en muchos casos no existe y en otros es de difícil demostración, ficarse cuando los daños son causados por menores que han alcan-
ya que la conducta del responsable no es siempre. el antecedente zado cierto grado de madurez y sobre los que no puede ejercerse
necesario del daño. La autora señala, como claro ejemplo, que la una vigilancia permanente; en cambio, cuando se trata de menores
circunstancia de que el padre no guarde diligentemente las llaves de escasa edad, los daños generalmente son producto de la falta de
del autómovil (hecho humano), no es la causa adecuada del daño
producido por el menor a un tercero con el vehículo, sino que esa C) DE LA CULPA EN LA VIGILANCIA Y EN LA EDUCACIÓN ACUMULADAS.
falta actúa como mera condición que no produce por sí misma el Esta teoría fue sustentada en las I Jornadas de Derecho Civil, Fa-
resultado, toda vez que no es común que los hijos extraigan las milia y Sucesiones (Santa Fe, 1990). Allí se expresó por despa-
llaves sin autorización. cho unánime, que la culpa en la vigilancia no excluye la culpa en
2) El fundamento de esta responsabilidad, sustentada sobre la educación. En realidad, existe entre estos deberes una relación
bases subjetivas, no se adecua a la realidad; distintas circunstan- inversamente proporcional: a medida que la educación se va cum-
cias hacen que los jóvenes se desenvuelvan en forma autónoma; pliendo, la vigilancia puede disminuir.
que la figura del pater familias tienda a quedar relegada en el pa- Sin embargo, y como lo afirma Tobías, "en numerosas ocasio-
sado. Ello hace que sea dificultoso, por no decir imposible, que nes, la educación más eficiente y la vigilancia más atenta, son in-
los padres vigilen permanentemente a sus hijos. suficientes para evitar la causación de daños por menores; consti-
b) DE LA CULPA EN LA EDUCACIÓN. Esta tesis fundamenta la res-
ponsabilidad de los padres en la presunción iuris tantum de que el
2 CNCiv, Sala F, 26/8/91, JA, 1992-1-309.
3 Vera Ocampo, Responsabilidad de los padres o tutor, ED, 121-948.
1 Kemelmajer de Carlucci, en "Enciclopedia de derecho de familia", t. III, p. 586. 4 Kemelmajer de Carlucci, en "Enciclopedia de derecho de familia", t. III, p. 587.
246 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 247

tuye un atentado al realismo suponer que un menor bien educado sobre el tema en estudio emana del art. 1114 y concs. del Cód.
y vigilado no podrá causar daños". Civil'.
d) DEL FUNDAMENTO ECONÓMICO. Quienes sean perjudicados
Indudablemente que en nuestro ordenamiento jurídico la res-
por el actuar ilícito de un menor deben ser reparados por un res- ponsabilidad de los padres se funda sobre una base subjetiva,
ponsable solvente. Como los menores carecen de bienes con los ello es, en la culpa presumida por la ley. Pero, al mismo tiempo,
cuales puedan afrontar el perjuicio causado, lo deben hacer sus no es menos cierto que en la sociedad actual se han experimentado
progenitores. profundos cambios a los que no puede ser ajeno el derecho: los
Sin embargo, estas razones económicas no son lo suficiente- menores tienen un acceso casi cotidiano al empleo de cosas ries-
mente convincentes para imputar responsabilidad a los padres por gosas (automóvil); realizan tareas o practican deportes peligrosos,
el actuar de sus hijos. situaciones todas éstas que pueden llegar a ocasionar daños a ter-
ceros.
e) DE LA RESPONSABILIDAD EMANADA DE LA AUTORIDAD DE LOS PA- Es utópico pensar que los padres puedan ejercer una constante
DRES: UNA TENDENCIA A LA OBJETIVIZACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CON vigilancia sobre sus hijos o eximirse de responsabilidad, alegando
FUNDAMENTO EN LA GARANTÍA. La patria potestad es una institución que pese a haberla llevado a cabo, les fue imposible impedir que
del derecho de familia, definida en el art. 264 del Cód. Civil como los menores dañen a otros.
"el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres
Sin embargo, y como lo afirma Lloveras, "nadie que tiene a
sobre las personas y bienes de los hijos... desde la concepción... una persona bajo su autoridad, puede dejar de reparar el daño que
y mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado". Es-
el sujeto a la autoridad cause".
tas atribuciones de orden público, son: la guarda, que incluye la
obligación de vigilancia del menor, impidiendo que se perjudique Distintos estudiosos del derecho han propuesto que el criterio
a sí mismo y a terceros; la convivencia de los progenitores e hijos legal de imputación sea objetivo, basado en el deber de garantía:
en un mismo hogar; la asistencia y la educación. los padres deben garantizar a terceros que el hijo no causará daños,
Boffi Boggero6 señala que el fundamento de la responsabili- y que si los causare, serán resarcidos.
dad de los padres, reside en la propia patria potestad; en el incum-
plimiento de una obligación legal y no en los deberes de vigilancia § 124. REQUISITOS. —Los padres responden por el actuar ilí-
y educación, ya que todos los derechos y deberes no derivan, sino cito de sus hijos menores siempre que se cumplan los requisitos
que integran esa patria potestad; son parte de su contenido. establecidos en el art. 1114 del Cód. Civil, que dice: "El padre y
Una postura similar es la adoptada por nosotros, y por Kemel- la madre son solidariamente responsables de los daños causados
majer de Carlucci, quien agrega que ello explica que las causales por sus hijos menores que habiten con ellos, sin perjuicio de la
de eximición de los arts. 1115 y 1116 del Cód. Civil, se apliquen responsabilidad de los hijos si fueran mayores de diez años. En
restrictivamente, y que los progenitores se liberen cuando ya han caso de que los padres no convivan, será responsable el que ejerza
perdido la patria potestad por hechos que no les son imputables, o la tenencia del menor, salvo que al producirse el evento dañoso el
si prueban haber cumplido con las obligaciones emanadas del ejer- hijo estuviere al cuidado del otro progenitor".
cicio de la patria potestad'. a) MINORIDAD. Mientras que los hijos menores no hayan alcan-
Por su parte, Lloveras afirma que el fundamento reposa en el zado la mayoría de edad, los padres deben responder por las conse-
derecho de familia, sin perjuicio de la regulación específica que cuencias que el actuar ilícito de aquéllos pudiere ocasionar a terce-

Tobías, Accidentes de tránsito y peatones inimputables, LL, 1994-C-470.


5 8 Lloveras, La responsabilidad civil de los padres, en Bueres y otros, "Responsa-
Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 5, p. 132.
6 bilidad por daños", t. I, p. 127.
7 Ver Challiol - Ghersi, Responsabilidad y relación de causalidad, LL, I988-A-19; 9 Lloveras, La responsabilidad civil de los padres, en Bueres y otros, "Responsa-
Kemelmajer de Carlucci, en "Enciclopedia de derecho de familia", t. III, p. 588. bilidad por daños", t. I, p. 135.
248
TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO MEN() 249
ros, salvo supuestos especiales: por el actuar del menor emancipado Respecto del segundo supuesto enunciado, el del menor que
o que trabaja, ejerce profesión o actividad comercial. trabaja, ejerce profesión o actividad mercantil (art. 10, Cód. de Co-
Sabido es que la emancipación puede producirse por matri- mercio), se ha entendido que la responsabilidad de los padres cesa
monio o por habilitación de edad (art. 131). sólo respecto de los actos ilícitos que guarden relación con la ac-
En el primer caso, no se plantea duda alguna: la responsabi- tividad que desarrolla. En ese sentido, se sostuvo que "si el me-
lidad de los padres cesa, hayan dado o no autorización para con- nor emancipado para ejercer el comercio se dedicaba al transporte
traer matrimonio. de ganado y para ello conducía el camión de su propiedad que
ocasionó el daño, no puede funcionar el principio de la respon-
Distinto es el caso de la emancipación dativa: la mayor parte
sabilidad indirecta del padre, pues desde el momento que el hijo
de la doctrina entiende que no cesa la responsabilidad de los pa-
en su trabajo queda de derecho ajeno a la esfera de poder del pa-
dres, pues deben responder por la imprudencia de haber emanci-
dre, se torna prácticamente imposible el ejercicio de una 'vigilan-
pado a quien no debían.
cia activa de éste sobre aquél"").
La responsabilidad del progenitor variará según se trate de me-
I Hecho humano voluntario
nores o mayores de diez años, circunstancia que se tomará en
Elementos cuenta a la hora de responsabilizar a los hijos por sus propios ac-
tos, tal como se grafica en el cuadro de la p. 248.
Internos (art. 897, Cód. Civil) Externos (art. 913, Cód. Civil)
4 b) EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD. Como pauta general, el
Discernimiento Libertad responsable por el hecho del hijo menor es el sujeto titular del
1
Intención Manifestación de la voluntad ejercicio de la patria potestad, atribución que la ley confiere (art.
264, Cód. Civil) a uno o ambos progenitores, dadas ciertas circuns-
Sujeto tancias.
4 En ese contexto, la convivencia de los padres es uno de los
Menor de 10 años Mayor de 10 años
elementos a tener en consideración. Si los padres conviven y ejer-
cen la patria potestad en forma conjunta e indistinta la responsabi-
Art. 921 del Cód. Civil: Los actos serán repu- A contrario sensu, los actos serán reputados
tados hechos sin discernimiento, si fueren hechos con discernimiento, si fueren actos ilí-
lidad por el hecho del hijo menor será solidaria; si, por el contra-
actos ilícitos practicados por menores de citos practicados por mayores de diez años rio, no conviven, la responsabilidad se traslada al progenitor que
1
diez años ejerce legalmente la tenencia (art. 1114). Puede afirmarse pues,
no existiendo circunstancia que suprima al- que la excepción al régimen de la solidaridad tiene por presupues-
guno de los restantes elementos to que no convivan los padres.
Al los efectos de la responsabilidad se requiere convivencia,
¡Sujeto inimputable Sujeto imputable con las siguientes excepciones:
Responsabilidad por acto ilícito Responsabilidad por acto ilícito
1) Responsabilidad solidaria de ambos progenitores que con-
viven, a pesar de que el ejercicio de la patria potestad haya sido
4 4 concedido a uno solo (art. 264 ter).
Padres Menor Padres

1
2) Responsabilidad solidaria del progenitor suspendido o pri-
responden en forma exclusiva, personal y di- responde por el vado de la patria potestad por hechos que le son imputables, en
recta (arts. 264 y 1114, Cód. Civil), salvo la hecho propio (art. razón de que nadie puede alegar su propia torpeza para liberarse
indemnización de equidad prevista en el art. 1114, Cód. Civil)
907, si no existe algún elemento que frustre la de responsabilidad.
indemnizabilidad (Bustamante Alsina habla, responden en forma indirecta o refleja, por el
en cambio, de una responsabilidad indirecta, hecho ajeno (hijo) con fundamento en la pa-
personal de los padres) tria potestad (art. 1114, Cód. Civil) lo C2°CivCom Córdoba, 16/5/75, LL, 1975-D-443, n° 1561.

250 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 251

3) Responsabilidad del progenitor no titular de la tenencia, si tre padre e hijo, y con mayor razón cuando el hijo no vive con su
el evento dañoso se produce cuando el hijo está bajo su cuidado madre, sino con un tío que era el propietario del vehículo con el cual
(art. 1114 in fine). aquél cometió el delito".
Así, a la hora de responsabilizar al progenitor por el hecho de
C) CONVIVENCIA CON EL PROGENITOR RESPONSABLE. EXCEPCIÓN.
su hijo, es necesario tener en cuenta las circunstancias específicas
El art. 1114 comienza diciendo: "El padre y la madre son solida-
riamente responsables de los daños causados por sus hijos meno-
del caso.
res que habiten con ellos". En consecuencia, no existirá responsabilidad si el hijo menor
no estaba habitando con los progenitores, por una razón jurídica
En principio, y siguiendo el sentido literal de la norma, nada que elimine la guarda de los padres, o por un motivo legítimo, por
obstaría a que el progenitor, a fin de exonerar su responsabilidad, ejemplo, un menor que cumple servicio militar o es confiado a
acreditara que su hijo no habita la casa paterna. un tercero por razones educativas (escuela), hechos que impiden
Sin embargo, la doctrina mayoritaria está conteste en señalar ejercer la vigilancia activa contemplada en el art. 1116 del Cód.
que debe dársele a esta norma una interpretación amplia y flexible, Civil.
a fin de salvaguardar la función de garantía y de prevención del
dispositivo legal. d) ANTIJURIDICIDAD DEL ACTO DEL MENOR. La conducta del me-
nor debe ser antijurídica, es decir objetivamente contraria al in-
En este sentido, sostuvo la jurisprudencia que "la exigencia
terés tutelado por el ordenamiento jurídico. Esta colisión de la
de habitación conjunta de padre e hijo que contempla la ley no se
conducta con la norma será valorada prescindiendo de la existencia
refiere necesariamente a la residencia en un mismo edificio o casa.
o no de discernimiento del menor, ya que la antijuridicidad se juz-
La locución no debe ser entendida literalmente, sino en orden a la
ga objetivamente.
posibilidad de educar al hijo y ejercer su vigilancia, que podría
presumirse entorpecida, si no cohabitan. Pero bien entendida, la Asimismo, es dable destacar que la responsabilidad del pro-
convivencia es compartir la vida, participando los padres de los genitor alcanza tanto los delitos como los cuasidelitos cometidos
hechos cotidianos del hijo, aunque éste pueda dormir o comer en por los hijos.
otra casa, en circunstancias que no la quebranten". e) FACTOR DE ATRIBUCIÓN RESPECTO DEL ACTUAR DEL MENOR. El
En este sentido, pues, el hecho de que "un joven de veinte actuar ilícito del menor provoca fácticamente la lesión a un sujeto
arios viva en otra casa distinta de la de sus padres, valiéndose por que no debe soportar las consecuencias económicas de un daño in-
sí en los menesteres domésticos, no hace que esa diferente habita- justamente sufrido.
ción sea demostrativa de que los padres se hubieran desprendido Por ello, el derecho pone en cabeza de otra persona (menor o
en sukleber de educación y vigilancia, en aquellos aspectos en que progenitor), la obligación de responder; así, la razón suficiente por
el ejercicio de la patria potestad sigue siendo necesaria en orden la cual se justifica que el daño que ha padecido un sujeto se tras-
a la madurez del menor. lade económicamente a otro, es lo que se denomina factor de atri-
Sabido es entre los juristas que dos hechos pueden guardar bución (subjetivo u objetivo).
similitud, pero rara vez ser iguales. A la hora de efectuar una eva- Es a partir de esta idea básica que debemos distinguir la razón
luación jurídica, es necesario tener en cuenta ciertas variables. Si por la cual responde el menor (factor de atribución respecto de
bien señalamos que la exigencia de la habitación conjunta del pa- éste), del motivo por el cual responde el progenitor.
dre e hijo no es literal, ésta puede adquirir mayor trascendencia La doctrina mayoritaria considera que el accionar culposo del
cuando, tal como se establece en un fallo, el domicilio del padre menor que ha alcanzado la edad del discernimiento para los actos
es en lejana provincia, y no hay posibilidad de mayor contacto en- ilícitos es un presupuesto de la responsabilidad del padre.

CNCiv, Sala C, 29/9/89, LL, 1990-8-100. 12 CNEspCiv y Com, Sala I, 1/12/80, RepLL, XLI-940, sum. 418.
252 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 253
La noción de culpabilidad, que denota el reproche de la con- En líneas ya esbozadas en este capítulo, puntualizamos que
ducta antijurídica en sentido genérico, incluye las formas de dolo este sujeto, al carecer de discernimiento, es inimputable; su con-
(art. 1072) y culpa (arts. 1109 y 512); estos factores de atribución ducta no podrá ser sometida a un juicio de reproche (culpabilidad).
subjetivos definen al delito (acto ilícito con dolo) y al cuasidelito En consecuencia, los únicos responsables serán sus progenitores
(acto ilícito con culpa). (responsabilidad directa).
Ello nos plantea un interrogante: el accionar doloso del menor Así, en un fallo se sostuvo que "la víctima tenía un ario y
¿es un presupuesto de la responsabilidad del padre? En otros tér- seis meses de edad, y por lo tanto era absolutamente incapaz de
minos, cuando el menor ejecuta el acto ilícito a sabiendas y con discernir (art. 921, Cód. Civil). El infans no puede incurrir en
intención de dañar la persona o los derechos de otro (art. 1072), culpa por carecer de voluntad propia de obrar con efectos jurí-
¿responderá el padre? dicos... Los hechos de los hijos bajo potestad y fundamentalmen-
De la conformación del Título IX, "De las obligaciones que te los infans, generan la responsabilidad de sus padres o guar-
nacen de los hechos ilícitos que no son delito" (Sección II, Libro dianes".
II), dentro del cual se ubica el art. 1114, resulta evidente que los En cambio, algunos autores sostienen que, en este caso, para
padres responderían sólo cuando el acto ilícito del menor configu- que exista responsabilidad sólo será requisito la antijuridicidad del
rase un cuasidelito. acto del menor, y que la única culpa requerida (la del padre) está
En cambio, en opinión de algunos autores, lo esencial es la presumida por la ley.
comisión de un acto ilícito, sea delito o cuasidelito.
Se adopte una u otra postura, lo cierto es que el progenitor no f) DAÑO A UN TERCERO. Uno de los requisitos que debe cum-
deberá responder de las consecuencias de carácter sancionatorio, plirse para la aplicación del art. 1114, es que el menor haya per-
como multas administrativas y penales, que se pudieren imponer judicado a un tercero, resultando improcedente este encuadre nor-
al menor. mativo si el daño se lo produce a sí mismo.
La intervención en el evento dañoso de cosas de propiedad En este último caso, la responsabilidad de los padres surgi-
del menor, merece una mención especial. rá de otros preceptos normativos (incumplimiento del deber de guar-
En estos términos, puede configurarse el siguiente cuadro: da del art. 265), ya que presupone una desatención o falta de cui-
dado de los progenitores en el cumplimiento de los deberes de
Daños causados con las cosas
Daños derivados del riesgo
vigilancia y educación.
(la cosa actúa como mero instrumento
o prolongación de conducta del menor) o vicio de la cosa
4 § 125. EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD. Comentaremos —

Responsabilidad del menor Responsabilidad del menor seguidamente algunas de las posibles situaciones:
en virtud de factores subjetivos en virtud de factores objetivos
a) LA PRESUNCIÓN "IURIS TANTUM" DE LA CULPA. CARGA PROBA-
Presunción de culpa Presunción de responsabilidad TORIA. Analizaremos aquí el fundamento de la responsabilidad de
(art. 1113, párr. 2°, parte la) (art. 1113, párr. 2°, parte 21)
4 los padres, en el marco del derecho vigente, dejando a salvo nues-
Eximentes Eximentes tra reflexión final sobre el particular.
El menor deberá probar que asumió to- Rompimiento del nexo causal Como acertadamente señala Lloveras, "en la ley argentina, la
das las diligencias requeridas por la na- responsabilidad de los padres, se funda en la culpa presumida por
turaleza de la obligación y que corres- —Culpa de la víctima el ordenamiento jurídico""; en otros términos. el obrar dañoso del
ponden a las circunstancias de persona, —Caso fortuito ajeno a la cosa
tiempo y lugar —Tercero por quien no debe responder
13 JuzgCiv y Com La Plata n° 5, 29/5/87, firme, LL, 1988-A-20.
Analicemos el caso en que el daño sea ocasionado por un me- 14 Lloveras, La responsabilidad civil de los padres, en Bueres y otros, "Responsa-
nor que no ha alcanzado la edad legal (menor de diez arios). bilidad por daños", t. I, p. 130.
254 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 255

hijo menor, se atribuye a que el padre transgredió el deber de vi- atribución de responsabilidad del padre"6; ello se vincula con la
gilancia, de educación o de ambos. Éste es el fundamento emer- educación formativa, del carácter y hábitos del menor, el control
gente del art. 1114 del Cód. Civil. normal de sus actos y actividades.
Tanto la jurisprudencia como la doctrina han señalado que es- El juzgador deberá apreciar una serie de pautas para arribar a la
ta presunta culpa del padre tiene carácter iuris tantum y admite conclusión de que fue imposible impedir el daño, pese a haber exis-
prueba en contrario. tido una vigilancia activa sobre el hijo; tendrá que considerar el
De allí que los progenitores, para desvirtuar la culpa que se medio social y familiar (hábitos, costumbres, edad, estado físico tan-
les imputa, podrán acreditar que no son responsables de los daños to del menor como del progenitor), evaluar el estado general de las
demandados, al decir de Kemelmajer de Carlucci, probando la cosas facilitadas al hijo, etcétera. Sólo en ese contexto el deber de
asunción de todas las diligencias debidas". vigilancia de los padres no será utilizado como "muletilla jurídica"
Podrán operar como causales de eximición la transmisión de para sancionar la "incultura y marginación social" de los sujetos".
la guarda (art. 1115) y la imposibilidad de impedir el daño (art. La jurisprudencia ha resuelto que no se exige una vigilancia
1116), supuestos que analizaremos seguidamente, pero no sin antes permanente, estrecha y celosa, ya que ello no condice con la "de-
puntualizar que estas circunstancias en que los padres pretenden mocratización" de la autoridad paterna".
ampararse para eludir su responsabilidad deben ser estimadas por En un mismo sentido se ha dicho que esta obligación de los
el juzgador con criterio estricto; así fue entendido en reiterados padres "no puede transformarse en una obsesiva y persistente aten-
pronunciamientos judiciales. ción... en particular cuando [el hijo] se desplaza dentro de su casa
o por una vereda".
b) IMPOSIBILIDAD DE IMPEDIR EL DAÑO. LA VIGILANCIA ACTIVA Y LA
PRESENCIA DEL PROGENITOR: SU INDEPENDENCIA. CASOS DE INEXISTENCIA
Bastará citar algún pronunciamiento judicial, para advertir en
1116). Un análisis exhaustivo nos
qué casos el progenitor responde por la inexistencia de vigilancia
DE VIGILANCIA ACTIVA (ARTICULO
merece la causal de exoneración de la responsabilidad de los pa- activa; por ejemplo, se resolvió que "un padre ejemplar, que ha
dres, contemplada en el art. 1116 del Cód. Civil, precepto norma- dado un trato afectuoso a sus hijos y una educación acorde a su
tivo del que surge la eximición de tal responsabilidad si los pro- posición social no es suficiente para que se lo exima de respon-
sabilidad puesto que en la emergencia omitió ejercer sobre el me-
genitores prueban que les ha sido imposible impedir el daño nor 'una vigilancia activa', como lo dice el art. 1116 del Cód. Civil,
causado por sus hijos; esta imposibilidad "no resultará de la mera tendiente a controlar o verificar los elementos que portaba este úl-
circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia,
timo en ocasión de acompañarlo al colegio, máxime si se tiene en
si apareciese que ellos no habían tenido una vigilancia activa so-
cuenta que el arma homicida es de grueso calibre y no podía pasar
bre sus hijos". desapercibida fácilmente.
A todas luces se nos plantean interrogantes: la presencia física Además esa responsabilidad resulta tanto más evidente dado
del progenitor en el momento del hecho protagonizado por el me- que en su carácter de propietario o guardián de la cosa, cuya pe-
nor, ¿implica ejercer una vigilancia activa? ¿Es relevante para que ligrosidad es obvia, tenía la obligación de emplear los medios ade-
opere la causal de exoneración? cuados para impedir su apoderamiento, o en todo caso conservarla
La jurisprudencia ha resuelto que "la existencia de vigilancia sin proyectiles o con el seguro que impidiera su uso o funciona-
activa se relaciona no con la presencia física del padre en el mo-
mento del hecho, sino con la formación a través de la educación,
elemento éste que se considera como uno de los determinantes de 16 CNCiv, Sala F, 26/8/91, JA, 1992-1-309.
17 Ghersi, Daños. Reparación individual. La obligación funcional de prevención
social, LL, l989-C- 116.
Kemelmajer de Carlucci, en "Enciclopedia de derecho de familia", t. III, p. 18 Cl'CivCom San Isidro, Sala I, 1712/94, ED, 158-582.
15
605. 19 CNFedCivCom, Sala III, 4/9/92, LL, 1993-B-414.
256 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 257

miento: previsiones que, por lo elemental, de manera alguna po- específico' para el cual su guarda podría estimarse delegada al
dían ser omitidas"". Ejército, por lo que debe entenderse que la responsabilidad del pa-
También se dijo que "no puede sostenerse que medió una ade- dre subsistía en ese momento"22.
cuada educación respecto del hijo, con su incidencia en la forma- 2) ESTABLECIMIENTO DE CUALQUIER CLASE. La doctrina coincide
ción del carácter y la adopción de actitudes ante terceros, cuan- en que debe dársele a esta expresión, un sentido amplio: colegio-
do dicho menor actuó agrediendo a otra persona y ultimándola internado, establecimiento militar, etcétera.
mediante la aplicación de ocho puñaladas"21. 3) PERMANENCIA. Este término denota continuidad, constan-
En síntesis, para que el progenitor se beneficie con el eximen- cia, estabilidad, duración firme.
te previsto en el art. 1116, no le bastará con probar que el hecho Con total acierto, señala Kemelmajer de Carlucci que el pro-
ha sucedido fuera de su presencia o control directo, sino que es genitor no se libera invocando el art. 1115 por los daños causados
necesario demostrar que ejercía una atención razonable en cuanto por el hijo menor mientras pasa las vacaciones con algún pariente
a su guía y educación, habiendo hecho todo lo posible para evitar o amigo, o cuando deja al menor al cuidado de una empleada do-
concretamente el daño producido. méstica23.
C) TRANSMISIÓN DE LA GUARDA. El art. 1115 del Cód. Civil dis- 4) VIGILANCIA Y AUTORIDAD EN CABEZA DE UN TERCERO. Esta si-
pone que "la responsabilidad de los padres cesa cuando el hijo ha tuación implica que se ha transferido la tutela fáctica; de allí, en-
sido colocado en un establecimiento de cualquier clase, y se en- tonces, que el ejercicio del tercero requiera efectiva vigilancia, des-
cuentra de una manera permanente bajo la vigilancia y autoridad de una posición de autoridad.
de otra persona".
El hecho de que los padres, por razones de educación, profe- § 126. EL RESARCIMIENTO. —En nuestro derecho, se prevén
sión o cualquier otro motivo legítimo y razonable, transfirieran la normas específicas que contemplan el resarcimiento por los daños
guarda de sus hijos a terceros, que son a su vez responsables por causados a otros en su persona o en sus bienes, por incumplimien-
éstos, constituye una causal de exoneración de responsabilidad de to de las obligaciones contractuales o por la comisión de actos ilí-
los progenitores. citos.
La procedencia de esta eximente se sujeta al cumplimiento de
a) RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL O EXTRACONTRACTUAL. EXTEN-
una serie de requisitos, a los que brevemente nos referiremos:
SIÓN DEL RESARCIMIENTO. En la órbita extracontractual, es la ley la
1) LA TRANSMISIÓN DE LA GUARDA DEBE SER CIRCUNSTANCIAL. Par- que atribuye a ciertos sujetos, el carácter de garante por la activi-
tiendo de la idea básica de que la patria potestad es indelegable, dad dañosa de otros.
el progenitor sólo puede transmitir de hecho el conjunto de deberes En este sentido, la legislación vigente impone a los progeni-
y obligaciones que le corresponde sobre la persona y bienes de sus tores el resarcimiento de los daños causados por sus hijos menores,
hijos, para un cometido específico y encuadrado en circunstancias por haber incumplido con el ejercicio de la patria potestad.
de tiempo y lugar.
Cuando hablamos de resarcimiento no podemos dejar de ana-
Así, nuestros tribunales han sostenido que "parece de toda lizar un tema de transcendental importancia: su extensión.
evidencia que al momento del accidente —esto es mientras el joven
Rauch transitaba en su automóvil por la ruta, bien que al parecer Para ello, y con criterio metodológico, nos remitimos al si-
hacia el cuartel— no se encontraba en el desempeño del 'cometido guiente cuadro:

CApelCivCom CdelUruguay, 23/6/78, RepLL, XXXIX-615, sum. 318, y Zeus, CApelCivCom Mercedes, Sala 1, 24/11/87, LL, 1988-B-282.
22
1978-15-349. 23
Kemelmajer de Carlucci, en Belluscio (dir.) - Zannoni (coord.), Código Civil y
21 CNCiv, Sala F, 26/8/91, JA, 1992-1-309. leyes complementarias, t. 5, p. 618.

17. Ghersi, Teoría.


258 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 259

Se responde por las consecuencias dañosas no permitida, la indemnización fijada no cubrirá la totalidad de los
que tengan nexo causal con el hecho daños, sino que el juez valorará la conducta de ambos y adoptará
—■ A) Acto ilícito cometido por un menor de diez arios un criterio de distribución de la culpa.
Responsables
Extensión del resarcimiento I Señala Santos Briz que, para determinar la participación de
las conductas, se "deberá apreciar las circunstancias específicas en
Menor
que se originaron"".
4, "indemnización correspondiente si Este análisis, en términos teóricos, haría suponer una simple
imputación de tipo objetivo con el daño se enriqueció el autor aplicación práctica.
del hecho" (art. 907, párr. 2°)
Sin embargo, pronunciamientos judiciales han revelado una
equidad
aplicación abstracta o, por qué no decirlo, a veces matemática, de
Progenitor
los conceptos jurídicos; el juzgador en su decisorio deja de tomar
4, consecuencias inmediatas y media- en cuenta una serie de elementos que determinan la ubicación del
imputación de tipo subjetivo —■
tas (arts. 520 y 901, parte 2a) hecho en una realidad concreta, siendo que hay que evaluar tam-
culpa en la vigilancia, bién pautas socioeconómicas, culturales y hasta filosóficas.
en la educación o en ambas Concretamente, ¿puede hablarse de culpa concurrente de la
—• B) Acto ilícito cometido por un mayor de diez arios víctima (menor, a veces de escasa edad), quien, viviendo en zonas
carenciadas y no teniendo noción del peligro, encuentra la muerte
Responsables Extensión del resarcimiento
al zambullirse en aguas sucias o enlodadas, producto de excava-
4, ciones efectuadas por empresas públicas o privadas? ¿O en una
Menor
consecuencias inmediatas y media-
laguna formada en una cantera abandonada, de dominio provincial,
—r• Hecho ilícito culposo -->
tas (arts. 521 y 901, párr. 2°) sin cercos perimetrales? ¿Cuánta prudencia puede exigirse a es-
consecuencias inmediatas, mediatas tos menores, sociocultural y económicamente marginados, ante la
Hecho ilícito doloso —• evidente imprudencia de grandes empresas generadoras de progre-
y casuales (arts. 9ó5, 906 y 1072)
Progenitor so? ¿Cuánta prudencia y vigilancia se debe pedir a padres que,
4 en busca de lo necesario para subsistir, dejan a sus hijos al cuidado
responde por el hecho de su hijo de Dios?".
b) CONCURRENCIA DE CULPA. Con esta expresión se alude al Sin duda alguna, ésta es la realidad que el juzgador deberá
caso en que el daño causado sea imputable tanto al autor como a apreciar a la hora de emitir un pronunciamiento.
la víctima. c) LA ACCIóN DE REGRESO. En términos generales, la acción de
Como se señala en un interesante y crítico fallo24, nuestra ju- repetición o regreso es aquella por la cual quien pagó la totalidad
risprudencia y doctrina han sostenido que el reparto del perjuicio de lo reclamado por la víctima de un daño pretende repetir lo que
que se sigue de la existencia de culpas concurrentes, debe deter- hubiere pagado, del autor directo del hecho.
minarse con arreglo a la gravedad de la culpa; aunque en definiti- Salvo que el menor no haya alcanzado la edad del discerni-
va, lo importante es establecer la repercusión de cada conducta en miento para los actos ilícitos, en los demás casos la víctima podrá,
el plano casual. a su arbitrio, exigir el resarcimiento contra el autor material del
Analicemos un caso concreto: si un menor de dieciséis años daño (menor), contra el progenitor o contra ambos. Ello, con apo-
es atropellado por un automóvil cuando cruza distraído por la zona
25 Santos Briz, La responsabilidad civil, p. 121.
24 CFed La Plata, Sala III Penal, 8/6/88, "Giménez, Domingo y otra c/Estado nacio- 26 GherSi, Daños. Reparación individual. La obligación funcional de prevención
nal (Ejército Argentino)", LL, 26/5/89, p. 2. social, LL, 1989-C-116.
260 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 261
yatura en el art. 1114 del Cód. Civil (que establece en su parte éstos serán reparados. Sólo así su responsabilidad se tornará
pertinente: "El padre y la madre son solidariamente responsables inexcusable, y la víctima podrá resarcirse de lo que en derecho le
de los daños causados por sus hijos menores que habiten con ellos, corresponde por el daño sufrido.
sin perjuicio de la responsabilidad de los hijos si fueran mayores
de diez años") y en lo dispuesto por el art. 1123 del Cód. Civil
respecto a los comitentes, precepto normativo que la doctrina sos- B) RESPONSABILIDAD DE LOS TUTORES Y CURADORES
tiene como aplicable a los demás responsables indirectos.
Es decir que cualquiera de estos sujetos estarán legitimados
pasivamente para ser demandados. § 127. PRELIMINAR. — Como ya señalamos en el § 122, el
Así, si el progenitor pagó la totalidad de lo reclamado, podrá propósito de este trabajo es analizar la responsabilidad por el he-
repetir la suma abonada contra su hijo mayor de diez años. Es- cho de otro y, dentro de este contexto, específicamente la que les
ta regla que parecería genérica, está sujeta a condiciones y excep- corresponde a los tutores y curadores por los hechos de sus repre-
ciones. sentados.
La acción de regreso es procedente si el daño fue cometido Enmarcaremos el estudio de esta responsabilidad, desarrollan-
culposamente (cuasidelito); por el contrario, si fue cometido con do sus puntos más sobresalientes, y con respecto a aquellos que
dolo (delito), la prohibición de esta acción surge de la letra del art. guarden similitud con los temas vistos precedentemente, nos remi-
1082, que dice: "Indemnizando uno de ellos todo el daño, no ten- tiremos a lo ya estudiado, en honor a la brevedad de estas líneas.
drá derecho para demandar a los otros, las partes que les corres-
pondieren". § 128. CONCEPTO. FUNCIÓN. — Resultaría arduo y dificulto-
En el mismo sentido, la acción no será procedente si los pa- so comprender esta responsabilidad, sin tener presente una defini-
dres fueron cómplices, coautores o consejeros del ilícito cometido ción clara de tutor y curador.
por el menor. Ninguna norma específica de nuestro Código Civil, concep-
d) CONCLUSIÓN. Con este trabajo intentamos desmostrar que el tualiza al tutor. Sin embargo, un juego dinámico de los preceptos
fundamento de la responsabilidad de los padres es un tema que normativos (arts. 377 y 380) permite definirlo como el represen-
debe ser replanteado en su totalidad. tante legítimo de la persona y bienes del menor de edad, que no
está sujeto a la patria potestad en todos los actos de la vida civil.
En el mundo se han experimentado fuertes cambios socioeco-
nómicos y culturales, a los que no puede ser ajeno el derecho; esta Zannoni resume sus funciones en las siguientes: da protección
realidad lleva a plantear transformaciones en las distintas materias y cuidados a la persona del menor, teniendo por ende, facultades
de esta rama del saber, y muy especialmente en el campo de la de dirección, corrección, similares a las de los padres (arts. 412, 416
responsabilidad civil. y copes.); administra y cuida los bienes del menor (art. 413), y es
su representante legítimo en los actos de la vida civil (arts. 380,
El ingreso de menores a actividades productivas, al manejo de 411 y concordantes)".
cosas riesgosas (pensemos tan sólo que un menor de diecisiete
arios ya puede conducir un automóvil), imponen revestir la respon- El curador es el representante legal que se da a los mayores
sabilidad de los padres de cierto matiz objetivista; como lo señala de edad (art. 468) que son incapaces por demencia (art. 141), por
L'oyeras", el criterio legal de imputación objetivo que debería im- ser sordomudos que no saben darse a entender por escrito (art.
ponerse es el deber de garantía: el padre asegura a los integrantes 153), o por ser condenados a pena privativa de la libertad por más
de la sociedad que el hijo no va a causar daños, y que si los causare de tres años; también lo son respecto de las personas por nacer en
caso de incapacidad de los padres (art. 64) y los inhabilitados.
27 Lloveras, La responsabilidad civil de los padres, en Bueres y otros, "Responsa-
bilidad por daños", t. I, p. 135. 28 Bossert - Zannoni, Manual de derecho de familia, p. 452.
262 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 263

En términos generales, su función es la de "procurar que el § 131. REQUISITOS. —El art. 1117 del Cód. Civil señala en
interdicto recobre su capacidad, proveer al insano de la asistencia su primera parte que "lo establecido sobre los padres rige respecto
adecuada"" y evitar también que su patrimonio sea perjudicado por de los tutores y curadores, por los hechos de las personas que es-
terceros. tán a su cargo". Asimismo, el art. 475 de este ordenamiento fija
Podemos afirmar que las obligaciones del curador son simila- que "las leyes sobre la tutela de los menores se aplicarán a la
res a las del tutor, especialmente en lo relativo al cuidado y pro- curaduría de los incapaces".
tección (art. 481)3°. En cuanto a los bienes, la relación con la pa- De allí que podamos afirmar que, en general, los requisitos
tria potestad y la tutela significa que son de aplicación idénticas que deben cumplirse para responsabilizar al tutor o en su caso al
reglas que las que regulan los actos de administración y disposi- curador, por el actuar de sus representados, serán similares a los
ción (art. 488). tratados al estudiar la responsabilidad de los padres por los he-
chos de los hijos menores.
§ 129. CLASES. — Se distinguen: la tutela testamentaria (art. a) LA INCAPACIDAD COMO SUPUESTO DE INIMPUTABILIDAD. Anali-
383); la legal (art. 389); la dativa (art. 372) y la especial (art. 397). zaremos este elemento como requisito de la responsabilidad de los
Kemelmajer de Carlucci señala que el ordenamiento jurídico tutores, pero no sin antes aclarar que el término incapacidad lo asi-
establece dos tipos de curatelas: una sobre la persona y bienes del milaremos al de minoridad, empleado al referirnos a la responsa-
curado, y otra exclusivamente sobre los bienes31. Algunos autores bilidad de los padres.
hablan de curatela legítima (art. 476), testamentaria y dativa. Sobre el tema se han planteado, prima facie, idénticas discu-
siones a las ya comentadas anteriormente.
FUNDAMENTOS. — Sobre el particular, señala Busta-
§ 130.
La doctrina sostuvo que existiría una aparente contradicción
mante Alsina que el fundamento de la responsabilidad reside en la entre el art. 1117 (que no fija edad dentro de la minoridad) y el
culpa in vigilando". art. 433 (que requiere que se trate de daños causados por pupilos
Otros autores, en cambio, sostienen una postura con mejores menores de diez años).
fundamentos: la situación de los tutores no es exactamente igual a Sin embargo, la jurisprudencia se pronunció en el sentido de
la de los padres. Éstos tienen sobre sus hijos un ascendiente mo- que si el menor no ha alcanzado la edad del discernimiento para
ral sobre el que reposa la eficacia de la vigilancia y la educación, los actos ilícitos (diez arios), el tutor responderá directa y exclusi-
autoridad ésta de la que por lo general carecen los tutores. Ade- vamente frente a la víctima; si, en cambio, es mayor de diez arios,
más, los padres adquieren el carácter de tales por actos volunta- el tutor tendrá una responsabilidad indirecta, pudiendo la víctima
rios; la tutela es en nuestro derecho una carga social no renuncia- ejercer acción indistinta contra el pupilo, contra el tutor o contra
ble a falta de justa causa (art. 379, Cód. Civil). ambos.
Otro sector de la doctrina encuentra el fundamento de esta El tema de la incapacidad como requisito de la responsabi-
responsabilidad en la culpa en la educación, postura ésta objetable lidad de los curadores por el hecho de sus representados, se plantea
por cuanto cabe destacarse que mientras la posibilidad de los pa- desde otro punto de vista; no se relaciona con la minoridad (hemos
dres de educar a sus hijos comienza en el momento mismo del na- señalado que el curador representa al mayor de edad incapaz), sino
cimiento, los tutores pueden encontrarse frente a niños con una con la posibilidad o no de dirigir la conducta del incapaz.
educación ya deficiente dada por su padres.
En este sentido, se desprende del art. 469 que el curador será
responsable de los daños causados por los dementes y sordomudos
29GNciv, Sala C, 16/12/83, "Pérez de Mugica", JA, 1984-11-51, secc. índice. que no saben darse a entender por escrito (curatela sobre la perso-
30Ghersi, Derecho civil. Parte general, p. 130. na y bienes del curado), mas no lo será cuando la curatela sea ex-
31 mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.), Responsabilidad civil,
P. 361. clusivamente sobre los bienes (condenado a pena de prisión supe-
32 Bustamante Alsinit, Teoría general de la responsabilidad civil, p. 318. rior a tres arios, etcétera).
264 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO 265
Sabido es que un acto será reputado voluntario, si concurren El representado deberá residir en el mismo lugar que el tutor
tres elementos fundamentales: discernimiento, intención y liber- o curador (aplicación analógica del art. 1114); no existirá en con-
tad. La falta de alguno de ellos torna al acto involuntario, y al secuencia responsabilidad, si el menor o el incapaz no estaban ha-
sujeto, inimputable. bitando con éstos por un motivo legítimo, por ejemplo, vivir el
El art. 921 del Cód. Civil señala al respecto que serán repu- menor en un establecimiento educacional, o estar el demente in-
tados hechos sin discernimiento, los actos de los dementes que no ternado en algún instituto especializado u hospital neuropsiquiátri-
fuesen practicados en intervalos lúcidos. Consideramos que para co, etc. (art. 1115).
configurar el "estado jurídico de demencia", es condición sine qua c) DISCERNIMIENTO DE LA TUTELA Y DE LA CURATELA. Una postura
non la sentencia judicial". mayoritaria sostiene que esta responsabilidad tiene por presupues-
En otros términos, el art. 921 señala como excepción a la cau- to el discernimiento judicial de la tutela o curatela. En tanto una
sa que obsta a la capacidad de hecho (los actos reputados hechos minoría entiende que basta que el incapaz esté de hecho a cargo
sin discernimiento), los actos practicados por los dementes en in- del tutor o curador.
tervalos lúcidos, aunque aquéllos hubiesen sido declarados tales d) ANTIJURIDICIDAD DEL HECHO DEL INCAPAZ. FACTOR DE ATRIBU-
en juicio. CIÓN DEL HECHO DEL INCAPAZ. DAÑO A UN TERCERO. REMISIÓN. Por
Probándose entonces que el acto fue realizado en intervalo lú- razones de síntesis, nos remitimos a lo desarrollado respecto de
cido, se restablece el estado de imputabilidad. En consecuencia, cada uno de estos requisitos al tratar la responsabilidad de los pa-
el demente responderá directamente por los daños que causare, y el dres (ver § 124, d, e y f).
curador lo hará indirectamente. No prosperando esta prueba, el de-
ber de reparar del incapaz podría ser establecido por el juez, con § 132. EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD. —Las causales de
fundamento en el art. 907 del Cód. Civil. eximición de responsabilidad, en principio, son las mismas que
Respecto del sordomudo que no sabe darse a entender por es- puede invocar el padre para exonerarse de responsabilidad por el
crito, el art. 54 del Cód. Civil establece que es un incapaz absoluto; hecho ilícito de su hijo menor. Decimos "en principio" porque su
en consecuencia, es inimputable, sin perjuicio de que, en el ámbito valoración debe ser efectuada con menos rigidez. No olvidemos,
de los actos ilícitos, los daños por él causados puedan ser repara- como fue señalado, que un tutor a veces se enfrenta con menores
dos por vía de las indemnizaciones de equidad prevista por el art. de conductas inmanejables, que pueden ser difíciles de cambiar.
907 del Cód. Civil. Una de las causas de esa imposibilidad radicaría en que, directa o
indirectamente, fue causada por la familia de origen.
Un estudio especial merece la responsabilidad del curador,
emergente de los daños producidos por los inhabilitados (art. 152 § 133. EL RESARCIMIENTO. —Para el análisis del particular
bis, incs. 1° y 2°, relativo a ebrios habituales, toxicómanos, dismi- y por razones de analogía, remitimos a lo tratado acerca de la res-
nuidos, etcétera). La doctrina mayoritaria no los incluye entre los ponsabilidad de los padres por los hechos de sus hijos (§ 123 a
mencionados por el art. 1117, por entender que el curador sólo tie- 126), máxime cuando la ley 24.830 incorpora al art. 1114 la igual-
ne la función de asistir al inhabilitado con relación a los actos dad de tutores y curadores con respecto a los padres.
jurídicos que celebre; no puede pensarse, pues, que los tiene "a su
cargo".
b) CONVIVENCIA CON EL TUTOR O CURADOR. Según el art. 1117, C) RESPONSABILIDAD DE LOS
los mismos principios desarrollados en la responsabilidad de los ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES
padres, rigen para la de los tutores y curadores (ver § 124, c).
§ 134. EVOLUCIÓN. LA LEY 24.830. — El Código Civil se re-
fiere a esta responsabilidad en su art. 1117 que, si bien no sufrió
33 Ghersi, Reparación de daños, p. 123. modificación alguna desde su redacción primitiva hasta 1997, esta
266 267
TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO

reforma ha innovado sobre cuestiones que veremos en los parágra- En reiteradas oportunidades advertimos que el derecho no
fos siguientes. Originariamente el art. 1117 dispuso que lo esta- puede ser ajeno a la realidad; por ello parecería un sinsentido pen-
blecido sobre los padres rige "respecto de los directores de cole- sar que el director pueda ejercer una razonable vigilancia sobre la
gios, maestros artesanos, por el daño causado por sus alumnos o actuación de la gran cantidad de alumnos que transitan por los es-
aprendices, mayores de diez arios, y serán exentos de toda respon- tablecimientos de enseñanza públicos o privados, sin excepción.
sabilidad si probaren que no pudieron impedir el daño con la au- En el Código Civil argentino, tal responsabilidad se funda en
toridad que su calidad les confería, y con el cuidado que era de su esta teoría.
deber poner". Pero, como dijimos, este texto fue sustituido por la
ley 24.830, quedando redactado de la siguiente manera: "Los pro- b) TEORÍA DE LA PATRIA POTESTAD DELEGADA. Como argumento
pietarios de establecimientos educativos privados o estatales se- de la responsabilidad, esta posición sostiene que los directores de
rán responsables por los daños causados o sufridos por sus alum- colegios ejercen sobre los menores una cierta autoridad, una espe-
nos menores cuando se hallen bajo el control de la autoridad cie de patria potestad sustituta o delegada.
educativa, salvo que probaren el caso fortuito. La teoría ha sido acertadamente criticada por importantes ju-
Los establecimientos educativos deberán contratar un seguro ristas, quienes sostienen que el derecho-deber que implica la patria
de responsabilidad civil. A tales efectos, las autoridades juris- potestad resulta totalmente diferente de la autoridad circunstancial
diccionales, dispondrán las medidas para el cumplimiento de la y condicionada que tienen los directores de un colegio sobre sus
obligación precedente. alumnos.
La presente norma no se aplicará a los establecimientos de
§ 136. PROYECTOS DE REFORMAS AL CÓDIGO CIVIL. — El tema
nivel terciario o universitario".
de la responsabilidad de los directores es materia de estudio de
La norma innova en dos temas: excluye de la acción de resar- proyectos de modificaciones al Código Civil, tanto los presentados
cimiento a directores y maestros —salvo en el caso de dolo y en por el Poder Legislativo como el enviado por el Ejecutivo.
cuanto a la acción de repetición—, y establece la responsabilidad Particularmente, el proyecto de Reformas al Código Civil es-
directa y objetiva del establecimiento, que a su vez tendrá la obli- tablece en especial en su art. 1588 la responsabilidad de los pro-
gación de asegurarse. Este artículo se aplica sólo a estableci- pietarios de centros docentes de enseñanza primaria y secundaria
mientos primarios y secundarios. Respecto de los terciarios rigen por los daños causados por los alumnos menores de dieciocho
los principios generales. arios, durante el período en que se encuentren bajo el control o
vigilancia del profesorado, desarrollando actividades escolares, ex-
§ 135. FUNDAMENTO DE LA RESPONSABILIDAD. — Existen prin-
traescolares o complementarias".
cipalmente dos teorías al respecto, que habían sido elaboradas para
sostener la responsabilidad de directores y maestros. REQUISITOS. — Conformela nueva redacción del art.
§ 137.
a) TEORÍA DE LA CULPA "IN VIGILANDO". Es la sustentada por la 1117 se pueden resumir en los siguientes:
doctrina mayoritaria: la responsabilidad del director del colegio a) VÍCTIMA DEL DAÑO. La norma contempla a todos los alum-
está fundada en una culpa presunta, la culpa in vigilando, cuya au- nos menores que cursen en establecimientos primarios y secunda-
sencia es la causante del hecho ilícito que ocasionó el alumno. Se rios, dejándose de lado la vieja distinción entre menor y mayor
presume que éste no fue debidamente controlado y cuidado, per- de diez arios.
mitiéndose, como señala Compagnucci de Caso, una especie de re-
lajación de la disciplina'''. b) RELACIÓN ENTRE EL DAÑO Y EL HECHO ACAECIDO BAJO EL CONTROL
DE LA AUTORIDAD EDUCATIVA. El perjuicio debe haberse producido

34 Compagnucci de Caso, Responsabilidad civil de los directores de colegios,


en
"Cuadernos de obligaciones", t. 2, p. 22. 35 Cfr. Reformas al Código Civil, p. 382.
268 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

cuando el alumno está bajo la vigilancia del funcionario escolar,


del maestro artesano o de cualquier otra autoridad educativa.
En ese sentido, nuestra jurisprudencia estableció que "para
responsabilizar al director del colegio por los daños causados por
un alumno, éste debe estar dentro del establecimiento en horas de
clase, salvo que se pruebe que fue abandonado burlando una defi-
ciente vigilancia"36. Asimismo se ha resuelto que el director no
será responsable si el daño fue causado durante la práctica de un
deporte no obligatorio, que había sido organizado por el instituto CAPÍTULO VII
en un día feriado.
LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN
c) DAÑO AL ALUMNO. Es éste un requisito obvio, pero remar- PENAL DE PUNICIÓN
cable: el daño debe haberlo sufrido un alumno, causado por un ter-
cero ajeno al establecimiento, por otro alumno, por personal del
establecimiento o por un acto accidental. § 139. INTRODUCCIÓN. — Trataremos en este capítulo de es-
d) EL FACTOR DE ATRIBUCIÓN ES OBJETIVO. La conducta del tablecer cuáles son las vinculaciones entre la reparación de daños
alumno debe ser dañosa para sí o respecto de otro alumno, es decir, y la acción y la responsabilidad penal.
objetivamente contraria al interés tutelado por el ordenamiento ju- Desde los albores del derecho romano ambas responsabilidades
rídico, que es la integridad psicofísica de los alumnos. estuvieron confundidas y no eran apreciadas con claridad por el
hombre común, o sea, el destinatario de ese derecho; no había
§ 138. ALUMNOS DE UNIVERSIDADES O ESTABLECIMIENTOS DE un deslinde entre la sanción punitiva, típica del derecho penal, y
ENSEÑANZA TERCIARIA. INSTITUTOS. — Respecto de si los rectores el deber de resarcir o reparar el daño ocasionado, propio del dere-
de las universidades (privadas o públicas) o los decanos de las fa- cho civil.
cultades, pueden ser responsables, la doctrina ha sido casi unánime Con el correr de los tiempos, ambas responsabilidades fueron
en su posición: no lo son, ya que resultaría arduo y dificultoso ejer- evolucionando paulatinamente, fue dejándose de lado el primitivo
cer una vigilancia sobre los alumnos que generalmente son mayo- "ojo por ojo, diente por diente", para arribar a nuevas tendencias
res de edad, concurren a clases con completa independencia per- dentro de las políticas criminológicas, en las cuales lo que se tiene
sonal, impartidas en lugares abiertos, etcétera. La reforma de la en mira es el individuo.
ley 24.830 no ha hecho otra cosa que confirmar la tendencia doc-
trinaria y jurisprudencial. Se busca entonces su protección y resocialización; se intenta
la desincriminación de delitos considerados menores y, simultá-
Respecto a los directores de institutos que no tienen por fina-
neamente, se trata de incriminar otros, como los nefastos y famo-
lidad inmediata la educación, como las colonias de vacaciones, sa-
sos "delitos de guante blanco", que le causan a la sociedad en su
natorios, etc., tampoco están incluidos en el precepto normativo
conjunto un daño mucho mayor que los denominados delitos co-
que estamos analizando, y, por ende, se rige por los principios ge-
nerales. munes.
Dentro de la responsabilidad civil esta evolución se ha visto
reflejada a partir de 1968, con la reforma al Código Civil, que pone
como centro de atención al dañado mediante la inclusión de los
factores objetivos de atribución, y no como ocurría antes de la ley
17.711, con la aplicación de la responsabilidad subjetiva únicamen-
36 CNCivCom Fed, Sala III, 13/5/92, JA, 1993-111-584. te, en la cual el eje es el agente dañador.
270 TEORíA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 271

No obstante lo dicho, en nuestro sistema rige el principio de


A) ACCIÓN CIVIL Y ACCIÓN CRIMINAL acumulación de acciones de acuerdo con lo establecido por el art.
29 del Cód. Penal'.
§ 140. RELACIÓN. — Puede ocurrir que un hecho ilícito pro- Según Trigo Represas, en la acción proveniente de un delito
ducido con dolo o con culpa genere responsabilidad civil por con- o de un cuasidelito de carácter puramente civil, la única jurisdic-
tar con todos los requisitos necesarios para que exista una sanción ción competente para entender sobre la acción de indemnización
reparadora, que también configure un tipo, penal', y por lo tanto de daños y perjuicios es la civil. Y cuando el ilícito es también
sea pasible de una sanción punitiva proveniente de la legislación un delito penal, sólo es competente la jurisdicción criminal para
criminal. el ejercicio de la acción penal; y lo será también para la acción
Tal situación provoca la existencia de dos tipos de acciones: resarcitoria civil por opción del damnificado, conforme a la juris-
la penal, que tiende al resguardo social y que proviene del derecho prudencia4.
público, y la acción reparadora proveniente del derecho privado
que apunta a la protección o resguardo del patrimonio del damni- § 141. SUSPENSIÓN DE LA SENTENCIA CIVIL. — Cuando el mis-
ficado. mo hecho origina la tramitación de ambos procesos (civil y penal),
Con respecto a las vinculaciones existentes entre ambas accio- lo que puede llegar a ocurrir con frecuencia, no sería lógico que
nes, se han planteado estos dos criterios que analizaremos a con- las sentencias a ser dictadas en uno u otro proceso se ignorasen
tinuación. enteramente. Además, en ciertos supuestos la sentencia penal ha-
ce cosa juzgada con respecto a la acción civil, razón por la cual,
a) SEPARACIÓN O INDEPENDENCIA. Considera que la acción civil resulta necesario suspender el pronunciamiento civil hasta tanto
debe plantearse en el fuero civil y la acción penal en el fuero penal. sea dictada la sentencia penal. Esto es lo planteado por el Código
b) ACUMULACIÓN o UNIDAD. Postula que en el fuero penal, pue- Civil.
da plantearse la acción civil (no en forma inversa, porque rige el El art. 1101 del Cód. Civil establece la prioridad de la sen-
principio de especificidad penal). Esto, en razón dé que los he- tencia penal sobre la civil, en tanto y en cuanto no se hubiere pro-
chos y las pruebas son comunes para ambas responsabilidades y ducido la situación planteada por el art. 1106, según el cual la sen-
por lo tanto, se produciría una aceleración y una mayor economía tencia civil pasada en cosa juzgada, dada en fuero civil anterior a
en el proceso'. la acción criminal, conservará todos sus efectos'.
c) CRITERIO LEGAL. Nuestro derecho positivo plantea el prin- Para que sea efectivamente suspendido el dictado de la sen-
cipio de independencia de las acciones en el art. 1096 del Cód. tencia civil, es necesario que se cumplan dos requisitos:
Civil, en cuanto dispone: "La indemnización del daño causado por a) Que exista un proceso penal pendiente, independientemen-
delito, sólo puede ser demandada por acción civil independiente te de que se haya iniciado antes o después de la acción civil.
de la acción criminal". b) Que ambos procesos se hayan originado en el mismo he-
En tanto que el art. 1097 estipula que "la acción civil no se cho6.
juzgará renunciada por no haber los ofendidos durante su vida in-
tentado la acción criminal o por haber desistido de ella, ni se
3 Zaffaroni, Manual. Parte general, p. 371.
entenderá que renunciaron a la acción criminal por haber inten- 4 CNFedCrimCorr, Sala I, 24/5/89, LL, 1990-A-374.
tado la acción civil o por haber desistido". 3 En su comentario al art. 1106, Kemelmajer de Carlucci explica que "el artículo
consagra el principio del mantenimiento de la cosa juzgada en sede civil si con posterio-
ridad al dictado de la sentencia se ventila penalmente un juicio en el que se discute el
Zaffaroni, Manual. Parte general, p. 47. mismo hecho" [en Belluscio (dir.) - Zannoni (coord.), Código Civil y leyes complementa-
2Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.), Responsabilidad civil, rias, t. 5, p. 324].
p. 507 y siguientes. 6 CNCrimCorr, Sala IV, 3115190, LL, 1991-C-260.
272 TEORIA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 273

En cambio, es indiferente que en ambos procesos los intervi- entonces su jurisdicción para considerar la acción resarcitoria con-
nientes sean las mismas o distintas personas; puede ocurrir que la tra los herederos del causante, que pasan a ser los deudores de
acción penal no haya sido ejercida por la víctima sino por el fiscal, cuanto él debía.
o que la acción civil sea promovida por un damnificado indirecto b) A su turno, el inc. 2° expresa: "En caso de ausencia del
que no puede ser parte en la acción penal, o bien contra un civil- acusado, en que la acción criminal no puede ser intentada o con-
mente responsable que no es pasible de ser acusado penalmente. tinuada".
En cualquiera de estos casos, en los cuales existe una dualidad de En caso de ausencia del imputado la acción penal no podrá
procesos, es menester suspender la acción civil hasta tanto sea dic- ser continuada, ya que de ser así, se vería violada la garantía cons-
tada la sentencia penar. titucional de defensa en juicio (art. 18, Const. nacional).
Este principio del art. 1101 ha sido discutido en cuanto a los Este principio no es aplicable al derecho civil, razón por la
efectos que tendría esta suspensión con respecto al procedimiento cual en caso de ausencia del imputado, el juez civil perfectamente
civil. puede continuar el proceso en rebeldía y llegar al dictado de la
Algunos autores postulan que, frente a una dualidad de pro- sentencia (art. 59, Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación).
cesos, el procedimiento civil debería ser suspendido hasta tanto sea
dictada la sentencia penal; esta idea se fundamenta en razón de § 143. INFLUENCIA DE LA SENTENCIA PENAL CONDENATORIA
evitar que se produzcan pruebas que sean innecesarias. Otros, por SOBRE LA ACCIÓN CIVIL. Vélez Sársfield consagró en su obra nor-

el contrario, sostienen que el proceso civil debe continuar desarro- mas expresas que relacionan y determinan la influencia que tiene
llándose normalmente hasta el dictado de la sentencia, momento la sentencia penal sobre la acción civil; ellas se encuentran en los
en el cual debe paralizarse hasta tanto se pronuncien en sede penal. arts. 1102 (que resuelve sobre la sentencia penal condenatoria), y
El art. 1101 establece una regla legal de orden público; por 1103 (que dispone sobre las consecuencias de la sentencia penal
lo tanto el juez civil no podrá sentenciar en infracción a dicha nor- absolutoria). En la nota a estos artículos, Vélez Sársfield hace re-
ma y deberá aplicarla de oficio desde el momento en que tome ferencia a las posturas opuestas que sobre este tema mantuvieron
conocimiento de la existencia de un proceso penal nacido del mis- los juristas franceses Merlin y Toullier.
mo hecho. Estos criterios extremos fueron descartados por nuestro codi-
La sentencia civil dictada mientras se encuentre pendiente o ficador para la redacción de los arts. 1102 y 1103, pues adoptó un
no ejecutoriada la penal, es nula como emanada de magistrado ca- criterio ecléctico, cuya fuente inmediata son los arts. 836 y 837
rente de jurisdicción'. del EsboÇo de Freitas, y la fuente mediata se halla en las obras de
Marcadé, Aubry y Rau y Bonnier9.
§ 142. EXCEPCIONES EN LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 1101. El art. 1102 dispone: "Después de la condenación del acusado
El mismo precepto legal plantea dos excepciones para su cumpli- en el juicio criminal, no se podrá contestar en el juicio civil la
miento: existencia del hecho principal que constituya el delito, ni impug-
a) Dice el inc. 1°: "Si hubiere fallecido el acusado antes de nar la culpa del condenado".
ser juzgada la acción criminal, en cuyo caso la acción civil pue- A pesar de la aparente claridad del texto legal, éste ha susci-
de ser intentada o continuada contra los respectivos herederos". tado innumerables controversias, ya que pueden plantearse dife-
En este supuesto rige el principio de personalidad de la pena rentes cuestiones.
planteado por el derecho penal; al fallecer el penalmente imputado De acuerdo con la redacción del artículo, quedarían fuera de
hace que se extinga la acción respectiva. El juez civil recupera la norma aquellas resoluciones emanadas del juez penal que se li-

7 Zaffaroni, Manual. Parte general, p. 371 y siguientes. 9 Ver Mosset Iturraspe (dir.) - Kemelmajer de Carlucci (coord.), Responsabilidad
8 Alterini - Ameal- López Cabana, Curso de obligaciones, t. I, p. 62. civil, p. 128.

18. Ghersi, Teoría.



274 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 275

mitan a resolver cuestiones incidentales, en las cuales el juez civil los aspectos materiales que conciernen al delito en sí mismo, ex-
mantiene su libertad de apreciación; sólo le serían impuestas al cluyendo aquellas cuestiones que, si bien pueden tener vincula-
juez civil las resoluciones sobre el fondo de la cuestión'". ción con el hecho principal, carecen de incidencia en la tipifi-
La definición del art. 1102 con relación a la regulación de la cación penal13.
"cosa juzgada", según Llambías es materia de orden público, por Cuando se habla de sentencias condenatorias, se hace referen-
lo tanto los jueces civiles están autorizados a aplicarla de oficio, cia a las sentencias recaídas sobre los delitos llamados materiales,
aunque no haya sido peticionada por la parte interesada". es decir, aquellos que requieren la producción de un resultado da-
De acuerdo con el transcripto art. 1102, dos son los presu- ñoso para que se vean configurados. Éstos son los que, según So-
puestos de la sentencia penal condenatoria que arrojan sus efectos ler, muestran la efectiva violación de un derecho concreto.
sobre la sentencia civil: a) la existencia del hecho principal que En los delitos llamados formales, no se requiere la producción
constituya el delito, y b) la culpa del condenado. de ningún evento extraño o externo a la acción del mismo sujeto.
Cuestiones relacionadas con el hecho han provocado algunas Son los también denominados delitos de peligro abstracto o de
dudas y controversias, tales como la existencia del daño, la vincu- daño potencial.
lación causal, la culpa concurrente de un tercero y de la propia En estos supuestos, si bien puede existir una sentencia penal
víctima. condenatoria, al no ser exigida la configuración del daño por el
a) EXISTENCIA DEL "HECHO PRINCIPAL". Este es el elemento que tipo penal, el juez civil puede perfectamente rechazar la demanda
ejerce mayor influencia entre ambas resoluciones judiciales, ya se en caso de que no se hayan comprobado daños a la víctima en sede
trate de una sentencia penal condenatoria (art. 1102) o de una sen- civil.
tencia penal absolutoria (art. 1103), y no ha sido fácil determinar b) CULPA DEL CONDENADO. Para la mayoría de la doctrina la
el alcance que le ha querido otorgar el legislador a la expresión expresión culpa del condenado queda comprendida en la que alude
"existencia del hecho principal que constituya el delito", contenida a la existencia del hecho principal; se incluyen así la atribución
en el art. 1102. del hecho al agente (autoría), la antijuridicidad y la culpabilidad del
Siguiendo la opinión de destacados autores, la sentencia com- imputado.
prendería lo que los penalistas llaman imputación objetiva, noción Debemos tomar en cuenta que si se ha encontrado culpable al
ésta que incluye al hecho propiamente dicho, es decir, su materia- responsable penal del delito, esto no podrá ser controvertido en el
lidad, la autoría, la tipicidad y la antijuridicidad. Soler define el proceso civil; no será posible alegar en la otra jurisdicción que
delito como una acción típicamente antijurídica, culpable y ade- el demandado obró "sin culpa".
cuada a una figura legal, conforme a las condiciones objetivas de Otra cuestión a ser considerada será la determinación del he-
ésta. Nosotros también afirmamos que consta de cuatro elemen- cho en la sentencia penal sobre la clasificación del delito como
tos: acción, antijuridicidad, culpabilidad y tipicidad'2. doloso o culposo; esta determinación obligará al juez civil.
Otros autores sostienen que la expresión hecho principal alu- Dicha clasificación adquiere relevancia en sede civil, en vir-
de a la existencia o inexistencia de los elementos que tipifican el tud de, por ejemplo, determinar cuál será la extensión del resarci-
delito que se imputaba. miento según se trate de un delito o de un cuasidelito (arts. 903 a
Señala Compagnucci de Caso que cuando Vélez Sársfield se 905, Cód. Civil), o si será factible o no, el ejercicio de una ac-
refiere a la existencia del hecho principal, hace mención a todos ción de regreso (arts. 1089 y 1109, Cód. Civil).
Por último, debemos recordar que el comportamiento culposo
lo Zaffaroni, Manual. Parte general, p. 482. de la víctima no tiene trascendencia en relación a la condena del de-
I Ghersi, Obligaciones civiles y comerciales, p. 437, donde desarrollamos las ideas
de Llambías y otros autores.
12 Ghersi, Reparación de daños, p. 170. 13 Ghersi, Reparación de daños, p. 170 y siguientes.
276 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 277
mandado en sede penal, si bien podrá ser considerada a otros efec- o plenario; o bien si debe ser interpretado en sentido amplio se-
tos (p.ej., cuantificación de la pena). Sin embargo, la existencia gún los siguientes términos: "Absolución significa tanto el sobre-
de culpa concurrente de la víctima adquiere importancia en sede seimiento del imputado dictado en la etapa de instrucción o suma-
civil, por cuanto será considerada para establecer su incidencia rio como en la sentencia absolutoria"".
causal en el daño; asimismo, tendrá influencia sobre la indemni- El instituto del sobreseimiento es un auto dictado por el juez
zación del daño a cargo del condenado, que será disminuida pro- competente; no obstante lo cual, Clariá Olmedo afirma que la le-
porcionalmente' 4. gislación procesal más avanzada le acuerda una significación
La jurisprudencia ha establecido, para el caso de los terceros distinta, asemejándola con la sentencia en atención a su verdade-
civilmente responsables, que "el principal que no intervino en el ro contenido. Asimismo considera que el sobreseimiento, una vez
proceso penal, aunque no puede discutir la existencia del hecho ni firme, tendrá idénticos efectos que los de la cosa juzgada frente
la culpa del dependiente condenado en dicho proceso, puede en el a la cuestión penal y los mismos alcances del principio non bis
juicio civil aducir todas las circunstancias que influyen en la im- in idem.
procedencia, extinción o limitación de la responsabilidad indirecta El valor penal del sobreseimiento es el de cerrar en forma de-
que se le atribuye"". finitiva e irrevocable el proceso a favor de quien ha sido dictado;
es por ello que cuando contiene algún pronunciamiento de fondo
§ 144. INFLUENCIA DE LA SENTENCIA PENAL ABSOLUTORIA SO- no presenta diferencia alguna con la sentencia absolutoria, pues
BRE LA ACCIÓN CIVIL. — El art. 1103 del Cód. Civil establece una los efectos en uno u otro pronunciamiento son idénticos".
situación similar pero que contrasta con lo dispuesto por el art. Para Creus, sobreseimiento y absolución resuelven sobre la
1102 del mismo cuerpo legal; dicho artículo dispone: "Después de misma cosa; ambos dicen de la inexistencia del hecho, o en su
la absolución del acusado, no se podrá tampoco alegar en el juicio caso, de la ausencia de responsabilidad penal del imputado y lo
civil la existencia del hecho principal sobre el cual hubiese recaí- hacen con los mismos efectos. Si el sobreseimiento se asemeja a
do la absolución". la sentencia por cuanto resuelve sobre los mismos puntos y tiene
En tanto el mencionado art. 1102 establece la influencia que los mismos efectos, no sería lógico entonces negarle el poder de
habrá de tener la sentencia penal condenatoria sobre la acción civil influir sobre la sentencia civil en la misma forma en que lo hace
resarcitoria, el art. 1103 determina que la sentencia penal absolu- la sentencia penal absolutoria".
toria tendrá igual autoridad de cosa juzgada en el juicio civil e im- Siguiendo entonces los lineamientos trazados por diferentes
pide que pueda ser declarada la responsabilidad del demandado". autores, la influencia de la absolución dictada en sede penal no
El art. 1102 determina dos circunstancias que, declaradas en depende de la forma (sentencia absolutoria dictada en plenario o
sede penal, hacen cosa juzgada en sede civil: la existencia del he- sobreseimiento en la etapa instructoria), sino que depende exclu-
cho principal y la culpa del demandado; mientras que el art. 1103 sivamente de su contenido o sustancia.
determina que la inexistencia del hecho principal sobre el cual re- Es por esta razón que el sobreseimiento no hará cosa juzgada
cayó la absolución hará cosa juzgada en sede civil'''. si se funda en los siguientes supuestos:
Se ha planteado doctrinalmente si el término absolución uti- a) En la ausencia de culpabilidad; la culpabilidad es el repro-
lizado por el art. 1103 debe ser tomado en forma estricta, es decir, che que se le hace al autor de un acto típico y antijurídico basado
haciendo referencia a la sentencia absolutoria dictada en el juicio
19 Creus, La acción resarcitoria en el proceso penal, p. 124.
14 D'Albora, Código Procesal Penal, p. 30.
19 Chiara Díaz, La actuación de las partes civiles en el proceso penal, JA, 1988 -
15 D'Albora, Código Procesal Penal, p. 33.
1 755.
-

16 D'Albora, Código Procesal Penal, p. 110.


20 Chiara Díaz, La actuación de las partes civiles en el proceso penal, JA, 1988 1 - -
17 D'Albora, Código Procesal Penal,
p. 110. 755 y siguientes.
LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 279
278 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

en la comprensión de la criminalidad del acto. La culpabilidad que versan sobre: a) la validez o nulidad de los matrimonios, y b)
puede no configurarse por diferentes motivos (inimputabilidad por la calificación de las quiebras de los comerciantes.
razones de salud mental, minoridad, etcétera). La sentencia civil sobre el hecho no influirá en el juicio cri-
b) En la prescripción de la acción. minal, y tampoco impedirá una acción criminal posterior que verse
c) En la extinción de la acción penal por muerte del imputado sobre el mismo hecho, u otro relacionado con él, según lo estable-
o por anmistía, o bien porque el hecho no encuadre en un tipo pe- cido por el art. 1105 del Cód. Civil. En este supuesto la sentencia
nal: "El sobreseimiento definitivo decretado por no constituir el civil no condiciona en lo más mínimo el decisorio penal; por lo
hecho delito criminal, a semejanza de lo que ocurre en caso igual tanto nada impediría la absolución penal frente a una condena civil.
de absolución del acusado, nunca impide la acción de daños y per- Este principio de no influencia de la sentencia civil sobre la
juicios cuando media un delito o cuasidelito civil"21. penal no es absoluto, de acuerdo con lo establecido por el art. 1104,
d) En la existencia de excusas absolutorias. que mencionamos con anterioridad.
e) En el principio de in dubio pro reo; la decisión en este caso § 146. EL PROYECTO DE REFORMAS AL CÓDIGO CIVIL. En el —

no se pronuncia sobre el hecho principal, razón por la cual no es proyecto de Reformas al Código Civil de la comisión designada
vinculante en los términos del art. 1103 del Cód. Civil. En las por el decr. 468/92 se han introducido ciertas variantes en materia
sentencias penales en muchas oportunidades se habla de insuficien- de la relación acción civil-acción penaln.
cia probatoria, lo cual significa que existe una duda razonable que
Su art. 1602 dispone: "La acción civil es en lo sustancial, in-
beneficia al imputado. dependiente de la acción penal. Cuando el acto dañoso configure
No consideramos que sea completa esta lista de situaciones, al mismo tiempo un delito del derecho criminal, la acción civil
y seguramente se le podrán adosar otras alternativas. podrá interponerse ante los jueces penales conforme a lo que pre-
El sobreseimiento será vinculante para el juez civil cuando se vén los códigos procesales o las leyes especiales".
funde en la inexistencia del hecho, o en que el hecho no se cometió Dicha norma se inclina decididamente por seguir la opinión
o no fue cometido por el imputado. La influencia del sobresei- de la llamada escuela cordobesa, según la cual la acción civil y la
miento y de la sentencia absolutoria en el proceso civil tiene idén- acción penal son sustancialmente diferentes. Sin embargo, esta
ticas limitaciones. diferencia de naturaleza no impide que ambas acciones sean inter-
En cuanto al sobreseimiento provisional, hay coincidencia en- puestas ante el juez penal, si tal situación se halla legislada en los
tre los autores en que no puede jamás asimilarse a la absolución códigos de procedimiento locales.
con respecto a la producción de efectos de cosa juzgada en los tér- Los arts. 1603 y 1604 no introducen cambios trascendentes al
minos del art. 1103, en virtud de que tal decisorio no provoca el sistema vigente; éstos disponen: "Las excusas absolutorias pena-
cierre de la causa. les no extinguen la acción civil, salvo disposición expresa en con-
trario.
§ 145. INFLUENCIA DE LA SENTENCIA CIVIL SOBRE LA PENAL. — Impiden la reparación del daño causado:
El art. 1104 del Cód. Civil establece que si la acción criminal de-
pendiese de cuestiones prejudiciales cuya decisión competiese ex- a) La prueba de la verdad del hecho reputado calumnioso.
clusivamente al juez civil, no podrá existir condena criminal hasta b) El matrimonio de la víctima de los delitos contra la hones-
tanto la sentencia civil haya pasado en autoridad de cosa juzgada. tidad con el autor del daño.
Las cuestiones prejudiciales establecidas en el Código Civil c) Haber sido autor o cómplice, o no haber impedido el hecho
las encontramos en el mismo art. 1104 in fine, y son solamente las pudiendo hacerlo en los delitos contra la vida".

21 Creus, Acción reparatoria en el proceso penal, LL, 1990-C-929. 22 Ver Reformas al Código Civil, p. 387 y 388.
280 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 281

El art. 1605, que sustituiría al actual 1101, dispone: "Si la ac- cual la declaración de inocencia en un campo y de culpabilidad en
ción criminal hubiese precedido a la acción civil o fuere intentada el otro hubiesen provocado un escándalo jurídico; esto motivó que,
pendiente ésta, no habrá condenación en el juicio civil, antes de la tomando en cuenta tal circunstancia, el legislador estableciese la
condenación del acusado en juicio criminal, con excepción de los prevalencia o preeminencia de la sentencia penal sobre la civil.
siguientes casos: El avance de la responsabilidad objetiva en materia civil, y el
1) Si median causas de extinción de la acción penal. paulatino y constante aumento de la consideración del presupuesto
2) Si la dilación del proceso penal provoca en los hechos, una de la culpabilidad en materia penal han contribuido a que las si-
frustración efectiva del derecho a ser indemnizado. metrías tomadas por Vélez Sársfield al redactar el Código Civil
3) Si la acción civil está fundada en factores objetivos de res- hayan ido desapareciendo.
ponsabilidad". No sólo ha variado en materia civil el eje de la responsabi-
lidad, sino que también ha cambiado el concepto de antijuridici-
El primer inciso de este art. 1605 cubre el supuesto previsto dad; éste ya no depende del carácter prohibido de la acción, sino
en el art. 1101, pero en su redacción abarca, además del falleci- de la insoportabilidad del daño por parte del damnificado, aun
miento del acusado, otras causales de extinción de la acción penal, cuando éste haya sido provocado por un hecho perfectamente lí-
como podría ser la prescripción. cito. En tales circunstancias, la unidad de la antijuridicidad en el
El tercer supuesto contempla un caso muy frecuente en la ordenamiento jurídico ha perdido trascendencia.
práctica: si la acción civil fuese fundada exclusivamente en facto- Según Creus, es muy poco lo que ha quedado en común entre
res objetivos de atribución, resulta absurdo esperar el resultado de la responsabilidad reparatoria y la penal, sólo que la acción del
la acción penal, por cuanto ésta se basa en factores subjetivos autor tuvo que ver con el daño, y no mucho más, ya que considera
de atribución que no habrán de ejercer influencia en la decisión del que ni siquiera corre paralelamente el análisis de las causalidades,
juez civil. "adecuada" en el ámbito civil, que se ha ido alejando de la que se
Por último, el proyectado art. 1608 dice: "Cuando el fallo civil tiene en cuenta en materia penal (causalidad típica, dominio del
se fundare exclusivamente en lo dispuesto por la s e ntencia cri- hecho); es así que lo que es condición reconocida como causa en
minal, la revisión de ésta dejará sin efecto tal pronunciamiento, lo civil, puede no serlo en lo penal. Asimismo considera que el
salvo que la revisión fuese motivada en un cambio de legislación. quiebre de la simetría entre ambas responsabilidades terminó de
En tal supuesto, habrá lugar a la repetición del pago realizado en consumarse cuando se produjo la consagración legislativa de la re-
virtud de la sentencia civil, sin que se pueda oponer la prescripción paración por equidad (art. 907, Cód. Civil).
operada con anterioridad a la revisión. Lo dispuesto en este ar- En tales circunstancias, y en virtud de los giros conceptuales
tículo se aplicará en el caso del art. 1602, inc. 2°, si quien fue juz- que han tomado ambas responsabilidades, resulta evidente que la
gado responsable en la acción civil en razón de culpa, dolo o mali- influencia que la decisión penal pueda tener sobre la decisión civil
cia, fuese absuelto en el juicio criminal por inexistencia del hecho para evitar la tan temida controversia entre los fallos, se ve men-
que fundó la condena civil o por no ser su autor". guada a diario y limitada a aquellos casos en los cuales la acción
Este supuesto permite realizar una revisión de la sentencia reparatoria tenga basamento en la acción penal, es decir, cuando
civil. Idéntica solución se aplica cuando la autoridad de la cosa la una sea consecuencia directa de la otra.
juzgada penal cae por alguno de los remedios previstos en los có-
digos de procedimiento.
B) LA NUEVA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN
§ 147. CONCLUSIONES. Cuando a fines del siglo xix Vélez
-
DE DAÑOS EN EL PROCESO PENAL
Sársfield redactó el Código Civil e insertó los arts. 1101 a 1103,
la responsabilidad penal y la responsabilidad civil extracontractual § 148. CARACTERIZACIÓN. El art. 1° del Cód. Proc. Penal
-

se manejaban dentro de la esfera de la subjetividad, razón por la establece que "nadie podrá ser juzgado por otros jueces que los
282 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 283

designados de acuerdo con la Constitución y competentes según En aquellos casos en que la acción penal no pueda proseguir
sus leyes reglamentarias". Para los estudiosos del derecho penal, en virtud de causa legal (muerte o fuga del imputado), la acción
como Baumann, el derecho procesal penal es considerado el dere- civil podrá ser ejercida o continuada en sede civil (art. 17, Cód.
cho constitucional aplicado; uno de los fundamentos para sostener Proc. Penal, y art. 1101, Cód. Civil).
esta postura es precisamente la relación directa que existe, hasta
en los términos, entre este art. P del Cód. Proc. Penal y el art. 18 § 149. EL ACTOR CIVIL. —Mientras que la acción penal pro-
de la Const. nacional. cura con la pena la readaptación del delicuente y la digna subsis-
Este principio de exclusividad de la competencia tiene ciertas tencia de la sociedad (al decir de Llambías), la acción civil se
excepciones: la planteada por el Código Penal en su art. 29 con sustenta en la pretensión de ejercer el resguardo del interés par-
relación al resarcimiento de los daños y perjuicios nacidos de un ticular o privado que se ha visto lesionado.
delito del derecho criminal, y la regulación hecha por el Código El art. 87 del Cód. Proc. Penal dispone: "Para ejercer la ac-
Procesal Penal de la acción civil dentro de dicho proceso, es un ción civil emergente del delito en el proceso penal, su titular de-
claro ejemplo de ellas. berá constituirse en actor civil.
El Código Penal instaura la competencia concurrente de los Las personas que no tengan capacidad para estar en juicio
jueces civiles y penales para entender en las acciones civiles sus- no podrán actuar si no son representadas, autorizadas o asistidas
tanciales enderezadas a la indemnización de los perjuicios, depa- en las formas prescriptas para el ejercicio de las acciones civiles".
rándole una opción al damnificado; hacerla valer en sede penal o El primer parráfo de este artículo se refiere a quien ha de ser
ante el fuero civil. el legitimado activo dentro del proceso; le incumbe dicha legiti-
De acuerdo a lo establecido por el art. 14 del Cód. Proc. Pe- mación, de acuerdo al art. 14, al damnificado directo y a sus he-
nal, la acción civil para la restitución de la cosa obtenida por me- rederos legítimos en relación a sus cuotas hereditarias.
dio del delito podrá ser ejercida sólo por el titular de aquélla o por A falta de capacidad legal para el ejercicio de la acción, se
sus herederos, ante el mismo tribunal en que fue promovida la ac- determina que deberá ser ejercida por sus representantes legales.
ción penal. Hay que advertir que la titularidad legal, conforme al derecho
Si el legitimado activo optase por ejercer la acción en el fuero sustancial, incumbe solamente al damnificado y a sus herederos,
civil, no podrá ser dictada sentencia hasta tanto no recaiga decisión mientras que los otros supuestos son de representación legal o con-
en el proceso penal; esto es por la influencia que ejerce la cosa vencional, pues no asumen el carácter de partes en el proceso.
juzgada penal en el proceso civil (arts. 1101 a 1103, Cód. Civil). Existen numerosos casos de incapacidad para el ejercicio de
En los supuestos en que el perjudicado por el delito sea el la acción; a modo de ejemplo podemos mencionar los siguientes:
Estado nacional, la acción civil ha de ser ejercida por el cuerpo de a) el supuesto de los incapaces (art. 59, Cód. Civil), que dispone
abogados del Estado (art. 15, Cód. Proc. Penal). que, además de los representantes legales, éstos serán promiscua-
De acuerdo con el art. 16 del mismo cuerpo legal, la acción mente representados por el ministerio de menores, que será parte
civil dentro del proceso penal sólo podrá ser ejercida mientras esté legítima y esencial en todo asunto legal judicial o extrajudicial; b)
pendiente la acción penal. La absolución del procesado no impe- las personas jurídicas, que estarán representadas por quienes se en-
dirá al tribunal penal pronunciarse sobre la acción civil en la sen- cuentren habilitados para tal fin en los estatutos, y c) los conde-
tencia. Si el proceso llegó al estado de sentencia, aunque corres- nados a más de tres arios de reclusión o prisión, pues en tanto dure
ponda absolver al acusado, cabe el pronunciamiento sobre la la privación de la libertad deberán ser representados por un cura-
acción civil. No podría, en cambio, decidirse en la instrucción dor, de acuerdo al art. 12 del Cód. Penal.
aunque exista sobreseimiento (arts. 334 y 335, Cód. Proc. Penal),
salvo si correspondiese la restitución de la cosa (art. 338, Cód. § 150. LEGITIMACIÓN PASIVA. — Según lo establecido por el
Proc. Penal). art. 88 del Cód. Proc. Penal, procederá la constitución del actor
284 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 285
civil aun cuando no estuviere individualizado el imputado. Si en En el proceso, el actor civil podrá proponer medidas probato-
el proceso hubiere más de un imputado —civilmente demandados— rias que tengan por fin acreditar la existencia del hecho delictivo
la acción civil podrá ser ejercida contra uno o más de ellos. Con- y los daños y perjuicios que dicho hecho le ocasionaron, pudiendo
tinúa diciendo este artículo que si la acción fuere dirigida contra asimismo reclamar las medidas cautelares, restituciones, repara-
los civilmente demandados deberá además ser dirigida obligatoria- ciones y las indemnizaciones correspondientes. Estará habilitado
mente contra los penalmente imputados. también para solicitar embargos y, obviamente, para ejecutar la
Este último supuesto parecería tener todas las características sentencia civil condenatoria.
de un litisconsorcio necesario; pero no resulta serlo en virtud de La constitución en actor civil deberá ser notificada al impu-
no presentarse como inescindible un único pronunciamiento judi- tado y al civilmente demandado, y producirá efectos a partir de la
cial. La diferencia radica en que el demandado vencido puede in- última notificación. Como vemos, el plazo para que surta efectos
tentar una acción de regreso contra aquel cuyo accionar dio origen tal notificación es común.
a la responsabilidad de éste (p.ej., responsabilidad del principal Para aquellos supuestos en los cuales el imputado no estuviese
por el dependiente). individualizado, la notificación se hará efectiva a partir del mo-
Si el actor civil no cumpliese con la carga de demandar con- mento en que se lo individualice.
juntamente al penalmente imputado y al civilmente responsable,
el juez no podrá dar curso a dicha presentación. § 152. DEMANDA DE REPARACIÓN DEL DAMNIFICADO. El art. -

93 del Cód. Proc. Penal estipula que el actor civil deberá deducir
En aquellos supuestos en los cuales existen varios imputados su demanda dentro de los tres días de notificado de la resolución
y el actor civil no mencionase especialmente a uno de ellos, el prevista por el art. 346 del mismo cuerpo legal. La pretensión
Código Procesal Penal dispone que se entenderá que la acción está civil deberá concretarse hasta el momento de correr vista a los de-
dirigida contra todos. mandantes que procede a la clausura de la instrucción.
Dentro del proceso penal, la acción civil podrá deducirse no La demanda deberá ser formulada por escrito y con idénticas
sólo contra el imputado por el hecho, sino también ontra la per- formalidades a las exigidas por el art. 330 del Cód. Proc. Civil y
sona física o jurídica que resulte civilmente responsable por apli- Com. de la Nación. Cuando el civilmente demandado resulte ser
cación del principio genérico establecido por el art. 1113 del Cód. una persona distinta del penalmente imputado, la notificación de-
Civil y de acuerdo con lo dispuesto por las leyes especiales corres- berá ser hecha para ambos.
pondientes. El actor civil podrá desistir de la acción en cualquier momen-
to del proceso. Tal desistimiento importa la renuncia a la acción
§ 151. FORMA DE CONSTITUIRSE EL DAMNIFICADO. La cons- - civil, sin perjuicio de correr con las costas que su intervención en
titución en parte civil dentro del proceso penal podrá ser hecha en el proceso hubiesen ocasionado.
forma personal o por mandatario. No será admisible el escrito Se considerará por desistida la acción de acuerdo a lo esta-
que no contenga las condiciones personales y el domicilio legal blecido legalmente: cuando la demanda no sea concretada dentro
del accionante; la referencia exacta de a cuál proceso se refiere y de los tres días de notificado (desistimiento tácito); cuando no se
los fundamentos de su pretensión (art. 89, Cód. Proc. Penal). Esto comparezca al debate (desistimiento implícito); o bien cuando
es así en virtud de que no cualquier pretensión civil es admitida se aleje de la audiencia sin haber formulado conclusiones (desis-
en el proceso. Dicha constitución en actor civil podrá ser ejerci- timiento presumido).
da en cualquier momento del proceso, hasta la clausura de la ins- En aquellos supuestos en que exista un auto de sobreseimiento
trucción. Pasada tal oportunidad, la petición de ser constituido en o sentencia absolutoria, el actor civil por disposición legal carecerá
actor civil será rechazada sin más trámite, sin perjuicio de conser- de recursos; en tal situación deberá verificarse si la absolución ci-
var el derecho a accionar en la sede correspondiente por aplicación vil y la penal reposan sobre las mismas motivaciones; el damnifi-
del art. 90 del Cód. Proc. Penal y el art. 1096 del Cód. Civil. cado igualmente conserva su derecho a accionar en sede civil.
286 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LA ACCIÓN CIVIL DE REPARACIÓN Y LA ACCIÓN PENAL DE PUNICIÓN 287
Toda persona que intervenga en un proceso penal en calidad La citación en garantía de la compañía aseguradora en el pro-
de actor civil, no quedará eximido de declarar como testigo en la ceso penal no la convierte en demandada, sino que conserva el ca-
causa penal (art. 96, Cód. Proc. Penal). rácter de tercero interviniente, por lo que no podrá ser condenada
en la sentencia penal.
§ 153. EL DEMANDADO CIVIL EN EL PROCESO PENAL. — El art.
97 del Cód. Proc. Penal apunta a hacer efectivos ciertos principios § 154. OPORTUNIDAD, FORMA, NULIDAD Y CADUCIDAD. —La
que son pilares de todo derecho procesal, como el de celeridad y citación del civilmente demandado podrá hacerse hasta la clausura
el de economía en la administración de justicia; ambos sientan las de la instrucción, y deberá contener todos los datos 'que identifi-
bases de una implementación más justa del derecho. quen al accionante, al citado, la indicación del proceso y estable-
Esa norma capta las situaciones comprendidas por el art. 1113 cerá el plazo en que se deba comparecer (que no podrá ser inferior
y eones. del Cód. Civil, que establecen la responsabilidad civil por a cinco días). De la resolución será notificado el imputado (art.
el hecho ajeno (también llamada responsabilidad refleja), al dis- 98, Cód. Proc. Penal).
poner: "Las personas que según la ley civil respondan por el im- La citación será nula cuando adolezca de omisiones o errores
putado del daño que cause el delito podrán ser citadas para que que perjudiquen la defensa del civilmente demandado, restringién-
intervengan en el proceso, a solicitud de quien ejerza la acción dole la audiencia o la prueba. Esta nulidad no tiene carácter ab-
resarcitoria quien, en su escrito, expresará el nombre y el domi- soluto; no influirá en la marcha del proceso y no impedirá el ejer-
cilio del demandado y los motivos en que funda su acción". cicio de una acción civil posterior en la sede correspondiente
Según Creus, se trata de un tercero extraño al reproche penal, (art. 98).
aunque su vinculación se asienta en su propia reponsabilidad civil La intervención del civilmente demandado caducará frente al
por el imputado, de cuya conducta es garante, la cual gira alre- desistimiento de la acción por parte del actor civil. Al ser dispo-
dedor del hecho atribuido a aquél. Interviene también como suje- nible la acción resarcitoria, el actor civil podrá desistir de ella sin
to accesorio y eventual. necesidad de conformidad del civilmente demandado; el juez dará
La responsabilidad indirecta dentro del proceso penal tiene por terminado el juicio y el pronunciamiento tendrá alcances de
como única fuente las leyes civiles, y si dicha responsabilidad ema- cosa juzgada material (art. 305, Cód. Proc. Civil y Com. de la
na de otra fuente como, por ejemplo, un contrato, aunque en él se Nación).
reconozca la obligación de reparar, la demanda deberá plantearse
en sede civil, de lo contrario se corre el riesgo de desnaturalizar § 155. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA. — La contestación de
el objeto principal del proceso penal con cuestiones accesorias al la demanda deberá ser realizada por el civilmente demandado den-
hecho. tro de los seis días de la notificación; dentro de igual plazo podrá
Para Chiara Díaz, y siguiendo su propio esquema, el asegura- oponer las excepciones, las defensas que estime convenientes y re-
dor, al no ser un afectado por el ilícito y por no encontrarse entre convenir.
quienes según las leyes civiles deban responder por el imputado, Si bien las formas que deben seguirse dentro de este proceso
no podrá ser parte civil en el proceso penal, ni como actor ni como son las mismas que en sede civil, los plazos que aquí se toman en
tercero civilmente demandado, salvo disposición expresa en con- cuenta no son idénticos, ya que de acuerdo al Código Procesal
trario. Civil y Comercial de la Nación, en los procesos sumarios el plazo
Aun cuando se acepte la citación en garantía de la aseguradora para la contestación de demanda es de diez días y en los procesos
por parte del damnificado actor civil, del imputado o del civilmen- sumarísimos, es de cinco días (art. 486); esto hace que sea incom-
te demandado, en función de lo previsto por la ley 17.418, ésta prensible el término arbitrario de seis días para la contestación de
seguirá siendo un tercero en el proceso, no un demandado, porque demanda y oposición de excepciones establecido por el Código
la citación no equivale a una demanda en sentido técnico-formal. Procesal Penal de la Nación.
288 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

Los trámites de las excepciones y reconvenciones se regirán


por lo dispuesto en el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, pero los plazos se ven reducidos en todos los casos a tres
días, lo que perjudica notoriamente al demandado civil en sede pe-
nal con relación al demandado en sede civil, quien, por aplicación
de los plazos establecidos en los arts. 346, 355 y concs. del Cód.
Proc. Civil y Com. de la Nación, gozará de un tiempo mayor para
poder delinear su estrategia de defensa.
Las partes civiles deberán ofrecer la prueba, bajo pena de ca- CAPÍTULO VIII
ducidad, aun cuando se hallasen pendientes de resolución las ex-
cepciones y las defensas opuestas (art. 103, Cód. Proc. Penal de FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN
la Nación).
§ 156. CONCLUSIONES. — Seguimos aquí la postura estableci- § 157. CONCEPTO. — Por haberse utilizado tantos vocablos
da por Creus en cuanto a las diferencias notorias que se han venido como sinónimos de reparar (indemnizar, resarcir, etc.), cuando en
paulatinamente produciendo entre la responsabilidad civil y la realidad no lo son, se ha creado alguna confusión en esta proble-
penal, y la distancia que media entre sus presupuestos a partir de mática'.
la introducción de los factores objetivos de atribución en materia El término "indemnizar" significa: "resarcir de un daño o per-
civil. juicio o agravio"; en cambio, "reparar" quiere decir "componer o
Tomamos en consideración la reducción de las garantías que enmendar el daño que ha sufrido una cosa"; "desagraviar, satisfa-
a las partes civiles les reconoce el régimen procesal civil en el ám- cer al ofendido", o bien "remediar o evitar un daño o perjuicio"2.
bito procesal penal, provocando que, en tanto se trata de observar Los términos tienen una aparente sinonimia, pero si profun-
el uno, se desdibuje el otro, y que obliga al imputado a una doble dizamos la cuestión advertiremos que reparación entraña una con-
defensa que puede resultar contradictoria. cepción más compleja, tal como si ella fuera el género y los otros
Es necesario, no sólo establecer una regulación más adecuada, sus especies.
mediante la cual algunos de los problemas prácticos podrían ser Por lo expuesto, podemos decir que la reparación tiene tres
solucionados, sino que es primordial asimismo definir un redimen- aspectos:
sionamiento en las relaciones establecidas entre la acción penal y a) Componer el daño o perjuicio que ha sufrido en lo material
la acción civil. o patrimonial.
Pensamos también, siguiendo a distintos autores del derecho b) Desagraviar o satisfacer al ofendido.
civil, que no resulta factible saber hasta qué punto es conveniente c) Evitar un daño o perjuicio.
la unificación de la acción en manos del juez penal, ya que el prin- Desarrollaremos los dos primeros, pues conciernen estricta-
cipio de economía procesal que se invoca para arribar a tal so- mente a la temática del art. 1083; en cuanto al último, sólo enun-
lución, choca contra el principio de garantía de defensa en juicio, ciaremos nuestra idea'.
y con el requerimiento que se le hace al juez penal de ejercitar un
doble juzgamiento en presupuestos de responsabilidad tan disími- Marienhoff, Tratado de derecho administrativo, t. IV, p. 239; dice este autor: "a)
les que pueden llegar a provocar contradicciones. el valor objetivo del bien; b) los daños que sean consecuencia directa e inmediata de la
expropiación... Nada más... No se tomaron en cuenta circunstancias de carácter perso-
nal, valores afectivos, ni ganancias hipotéticas".
2 El significado de estas palabras se ha extraído de la Enciclopedia Salvat.
3 Ampliar en Ghersi, Reparación por incumplimiento, p. 165.

19. Ghersi, Teoría.


290 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN 291
Es imprescindible que el bien jurídicamente dañado sea de
A) COMPOSICIÓN DEL DAÑO O PERJUICIO tal característica que permita, por su esencia y función, compo-
SUFRIDO MATERIAL O PATRIMONIALMENTE nerse in natura. Sin embargo, es necesario pensar si, después de
lesionado el bien, existe en el acreedor interés en ese tipo de repa-
ración.
§ 158. COMPOSICIÓN COMO ACCIÓN Y EFECTO DE COMPONER. —
Reparar lo desordenado, descompuesto o roto, restaurar: es ésta la La obligación incumplida aquí sería la de i'no dañar el patri-
significación más pura de "componer"; existe una tendencia a re- monio de otro", y no cabría hacer ninguna distinción en cuanto a
si ello acaece lícita o ilícitamente', o bien contractual o extracon-
insertar la idea del restablecimiento a situaciones pasadas, históri- tractualmente a los efectos de los arts. 520, 521, 907 y 1109 a 1113
camente hablando, o dicho en términos más científicos, el regreso
al status anterior al hecho. del Cód. Civil'.
Tampoco en este análisis tiene sentido distinguir si el incum-
§ 159. DAÑO O PERJUICIO SUFRIDO MATERIAL O PATRIMONIAL- plimiento corresponde a una prestación de hacer o de no hacer'.
MENTE. — En realidad, lo que se quiere significar en el empleo Acaecido el resultado dañoso, debemos mirar el bien lesiona-
de la expresión material o patrimonialmente, es simplemente lo do y atender a lo expuesto precedentemente, de tal forma que ex-
opuesto a "personal", ya que la alteración causada por el daño, en cluiremos todo aquello que no tenga un contenido de esencia eco-
este último supuesto, hace imposible —a nuestro entender— reponer nómica, así como aquellos supuestos en que este tipo de reparación
el status anterior, y por ello hablamos de "desagravio o satisfac- carezca de relevancia para el acreedor de la prestación, sea por su
ción"4. recomposición en sí o por sustitución en especie.
En este ámbito, los términos "material o patrimonialmente", Ello admite una subclasificación interna, ya que podría ha-
deberían ampliarse en su significación, siguiendo el nuevo linea- blarse de dos posibilidades fácticas: 1) composición por vía de la
miento de los arts. 2311 y 2312 del Cód. Civil y, tal vez, la con- misma cosa, y 2) composición por vía de sustitución.
cepción más moderna que propugnamos en capítulos anteriores Lo graficaremos de esta forma:
(daño económico).
Falta de interés a la compo-
Obligación de no dañar el

sición de la cosa } dinerario
§ 160. FORMAS DE COMPOSICIÓN. — Hechas estas acotaciones, patrimonio de otro : a) Composición de la mis-
nos abocaremos sumariamente al estudio de las posibles formas o --> Existe interés en la compo- ma cosa
modos de esta primera variable, que tiene dos supuestos: a) la sición de la cosa
b) Composición por susti-
posibilidad de composición en especie, y b) la composición pe- tución
cuniaria.
1) COMPOSICIÓN DE LA MISMA COSA. Este supuesto admite que
a) EN ESPECIE. Antes de entrar en el análisis de la solución el deterioro ocasionado por la conducta, además del interés del
normativa, haremos algunas consideraciones que juzgamos útiles damnificado, es posible de componerse, pues conserva intactos sus
para la comprensión del tema: 1) aunque parezca una obviedad, no elementos esenciales y sus facultades funcionales. Bajo estas
existe un verdadero restablecimiento al estado anterior al hecho condiciones, se podrá aplicar naturalmente a las cosas inmuebles
o acto en forma íntegra o absoluta; 2) esta forma de reparación y a las muebles'.
lo es en tanto y en cuanto la naturaleza del bien patrimonial lesio-
nado permita una recomposición in natura aproximada.
5 Orgaz, La ilicitud, p. 2, nota 2.
6 Boffi Boggero, Tratado de las obligaciones, t. 5, p. 393.
4 Así lo hemos sostenido en nuestra ponencia a la Comisión que aborda el tema de
daño moral, presidida por Mosset Iturras.pe , en las II Jornadas Sanjuaninas de Derecho 7 Alberti, Delitos de comisión por omisión, p. 11 y 31.
Civil, 1984. Ghersi, Fraude en la compraventa de automotores, p. 37 y siguientes.

292 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN 293
2) COMPOSICIÓN POR SUSTITUCIÓN. Es decir, por otra cosa si- se encuentra acotada por las normas de "orden general" que exis-
milar: la idea de la reparación por sustitución guarda evidente re- ten en el ordenamiento jurídico o, por el contrario, es irrestricta?
lación con la misma esencia y función de las cosas. A la primera parte de la segunda pregunta contestaremos que
Para lo expuesto, resulta de vital importancia subordinar estas sí, pues no debemos olvidar que el derecho potestativo forma parte
situaciones a tres principios rectores: el de la autonomía de la vo- del "cuadro general de los derechos subjetivos"; por ende, su ejer-
luntad, el de la buena fe y el del ejercicio regular de los derechos, cicio deberá ser acorde con el resto del ordenamiento social de
que analizaremos en los siguientes apartados. conductas, y de ahí entonces que nos permitimos la licencia de ex-
b) LA SITUACIÓN SUSTITUTIVA DINERARIA. El art. 1083 del Cód. plicar los límites de la potestad de opción en este marco acotado
Civil dispone: "El resarcimiento de daños consistirá en la reposi- de la reparación.
ción de las cosas a su estado anterior, excepto si fuera imposible, 2) LÍMITES DEL DERECHO POTESTATIVO. Sólo consideraremos
en cuyo caso la indemnización se fijará en dinero. También po- aquellos principios generales que, entendemos, son especialmente
drá el damnificado optar por la indemnización en dinero". de aplicación al derecho de opción en el marco del derecho repa-
La norma es clara: establece como principio —aunque aparez- rativo.
ca casi al final de la redacción— la facultad de "opción" del dam- a) El principio de buena fe. Normativamente el art. 1198 se
nificado entre: I) composición in natura, y 2) composición pe- halla situado en la regulación de las relaciones jurídicas que tienen
cuniaria. su origen en la decisión privada lícita. Sin embargo, el principio
El primer problema que se nos presenta es el de establecer el de la buena fe cubre todo el ordenamiento jurídico y así lo hemos
alcance de tal facultad de opción, y su coordinación con otros prin- expresado reiteradamente.
cipios no menos importantes del Código Civil como: la buena fe, Esta premisa enmarca el ejercicio que se haga del "derecho
el orden público y el ejercicio regular de los derechos, pues para subjetivo" y en mayor medida cuando están en juego intereses eco-
nosotros el ordenamiento jurídico es un todo dinámico que debe nómicos; es la necesidad de comportamiento —incluso a veces no
coordinarse y que se halla en continua evolución juyisprudencial. formulado expresamente— de una conducta social leal, no defrau-
1) CATEGORIZACIÓN JURÍDICA DE LA OPCIÓN. Calificamos a la fa- dando en este caso la consideración de confianza que el deudor o
cultad de opción como derecho potestativo. el acreedor pudieron razonablemente pretender.
Entre los contenidos del derecho subjetivo, se encuentra la Tratar de elaborar un concepto general de buena fe es impo-
idea de la potestad; la denominación y sus primeros estudios co- sible, ya que más bien se trata de una serie de criterios de orien-
rresponden a los juristas Seckel y con posterioridad a Dolle. tación, que requieren en cada caso de una precisión distinta. Con-
Se trata del "poder jurídico" que se confiere al titular de un tiene un aspecto subjetivo que se manifiesta en una creencia o
derecho, para que mediante su sola voluntad afecte la esfera jurí- postura, que el ordenamiento jurídico "objetiviza".
dica del otro'. El de la buena fe es, pues, un principio objetivo que debe regir
Esto debe aclararse aún más: lo fundamental radica en que esa las relaciones jurídicas, sea cual fuere su fuente, ceñido a las es-
potestad jurídica se acuerda sólo cuando existe una "situación ju- peciales circunstancias del caso y buscando un justo equilibrio de
rídica anterior", por lo cual el sujeto ya es titular de un derecho; los intereses de ambas partes.
ante ello, la ley le confiere así la potestad de afectación en cuanto b) El orden público. Sin pretender profundizar sobre el te-
a la "forma de canalizarse el derecho". ma, sólo nos interesa remarcar que es la delimitación de la libertad
En segundo lugar, ¿cuáles son las características que tiene ese genérica del titular del derecho subjetivo, ocasionado por la pre-
poder de afectación? o, expresado de otra manera, ¿esa potestad sión de factores históricos, económicos y sociales'''.

9 Larenz, Derecho civil. Parte general, p. 293 y siguientes. lo Orgaz, El daño resarcible, p. 68.
294 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN

295
El bien afectado es el derecho de conservación del patrimonio bitrio la opción de reclamar la indemnización dineraria; e insiste
o la integridad espiritual del ser humano, así como sus derechos en ello para evitar caer en la creencia de que si la reposición en
básicos. Sin embargo, el cambio de concepciones sociales ha especie es posible, en principio ella es la que corresponde, según
abierto paso a la intromisión del orden público en razón de prin- lo sostiene Orgaz".
cipios que han desplazado al orden privado. Creemos que la cuestión no es así. Se puede calificar de "fa-
La cuestión se plantea como conflicto de poderes jurídica- cultad jurídica" la del art. 1083, y en manera alguna esta última
mente regulados, premisa que facilita el control jurisdiccional del es arbitraria e irrestricta; tampoco coincidimos con las salvedades
poder privado en interés comunitario. que realiza Llambías para evitar esta consecuencia, ya que en nues-
tra opinión ha elegido el camino más largo y sinuoso para justificar
c) Ejercicio regular de los derechos. Juntamente con los dos los límites, cuando ello no es necesario, puesto que en sí, son pro-
principios anteriores, la base fundamental para el límite del goce pios de todo derecho subjetivo, como lo enseña Larenz".
de los derechos subjetivos es la funcionalidad teleológica con que La calificación de obligaciones alternativas irregulares es ina- )

el mismo está reconocido. plicable; pensamos que no es dable tal asimilación porque la na-
Más que de una teoría, se trata de un principio que tiñe tam- turaleza de las cuestiones es totalmente distinta.
bién todo el ordenamiento jurídico y genera una nueva concepción En las reglas de las obligaciones alternativas, el ejercicio de )

que nos hace recordar las palabras de Josserand: "Los derechos tie- la facultad (aun en la elección del acreedor) es "irrestricta", por-
nen un espíritu que es la razón por la cual la ley los ha concedido que la garantía de la inviolabilidad de los elementales derechos de
y tienen una misión que cumplir, contra lo cual no pueden rebe- las partes ya fue asegurada; en cambio, en nuestro supuesto aún
larse. No se bastan a sí mismos, no elevan en sí mismos su fina- está pendiente; recién se verificará en el ejercicio del poder jurí-
lidad, sino que la desbordan al mismo tiempo que la justifican"". dico concedido por la ley.
Es por ello que la norma es coherente cuando sólo excluye la
§ 161. CONCLUSIÓN. —Un análisis más detenido del art. 1083 imposibilidad material de recomposición o sustitución, porque los
nos demuestra que el "irrestricto poder" no es tal, sino que como demás límites surgen de la aplicación de los principios más gene-
todo derecho subjetivo, debe conjugarse con los principios gene- rales, señalados en el parágrafo anterior.
rales del derecho; es por ello que no aceptamos la postura de Llam-
bías, quien señala que en la norma existe una obligación alter-
natival2.
B) DESAGRAVIO O SATISFACCIÓN AL OFENDIDO
Este jurista calificó a la misma como "irregular" por tener
en cuenta que quien realiza la elección es el acreedor; señalando,
además, que se ha omitido contemplar expresamente el supuesto § 162. CARACTERIZACIÓN. Las personas poseen algo más

de reparación in natura cuando éste agrava innecesariamente la si- importante que su patrimonio o su ser económico, que es su rec-
tuación del deudor, aunque reconoce que podría quedar incurso titud, su condescendencia hacia el otro, su respeto por la indigen-
en la nueva situación contemplada por la segunda parte del art. cia, su fuerza espiritual, etc., es decir, un conjunto de aspectos para
1071, y también excluye de esta posibilidad a la reparación del sí y para con los demás, que configuran el ser moral y espiritual.
daño moral.
De igual manera se expresa Zannoni" quien resalta que la mo- § 163. FUNDAMENTOS. En las II Jornadas Sanjuaninas de

Derecho Civil nos hemos manifestado en el sentido de que la re-


)

dificación al art. 1083 faculta al damnificado para ejercer a su ar-

II Citado en Ghersi, Reparación por incumplimiento, t. 1, p. 22. 14 Orgaz, El daño resarcible, p. 115, citado por Zannoni, El daño en la responsa- )

12 Llambías, Tratado. Obligaciones, t. IV-A, n° 2319. bilidad civil, p. 239.


15 Larenz, Derecho civil. Parte general, p. 296.
13 Za11110111, El daño en la responsabilidad civil, p. 239.
)

296 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN 297

paración obedece esencialmente a una razón de convivencia social § 165. LA PREVENCIÓN POR EL "DAÑO TEMIDO". — Dice el art.
y a la idea de solidaridad. 2499: "Habrá turbación de posesión, cuando por una obra nueva
A su vez, el art. 1078, párr. 1°, del Cód. Civil, señala: "La que se comenzara a hacer en inmuebles que no fuesen del posee-
obligación de resarcir el daño causado por los actos ilícitos com- dor, sean de la clase que fueren, la posesión de éste sufriere un
prende, además de la indemnización de pérdidas e intereses, la re- menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva.
paración del agravio moral ocasionado a la víctima"; esto es apli- Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive un daño
cable a los arts. 1109 y 1113, sin ninguna duda. a sus bienes, puede denunciar ese hecho al juez a fin de que se
En el art. 907 del Cód. Civil, debemos reconocer que se plan- adopten las oportunas medidas cautelares". El último párrafo fue
tea una situación muy particular de daño, ya que el autor material agregado por la ley 17.711.
es inimputable; de allí que su juzgamiento no pueda efectuarse a La introducción en nuestro esquema de normas como la trans-
la luz de la responsabilidad subjetiva. cripta, que no requieren el daño efectivo para accionar por repara-
Hemos venido sosteniendo que el vértice de la reparación del bilidad, significa, sin ninguna duda, un elemento importante en el
daño moral está precisamente en el damnificado con total inde- capítulo de la prevención.
pendencia de las calificaciones que puedan realizarse al agente Tres son las cuestiones que a nuestro modo de ver debemos
productor del hecho a título de culpa o dolo'6. resaltar en el párrafo introducido por la ley 17.711:
En consecuencia, técnicamente no encontramos inconveniente a) Al hablar genéricamente de cosa como bien tutelado, nos
para que en la reparabilidad de los hechos del art. 907 sea incluido obliga a referenciarlo al art. 2311, por lo cual la "extensión de la
el daño moral (art. 1078), pues el art. 16 del mismo Código nos norma" es considerable.
faculta a tal interpretación, máxime que para nosotros —insistimos— b) La amplitud de medidas que el juez puede aplicar en pre-
el fundamento de la reparación de cualquier clase de daño es la vención del daño; baste al respecto cotejarlas con las del Código
necesidad social, con asiento en la solidaridad, como valor de con- Procesal Civil y Comercial (embargo preventivo, secuestro, inter-
vivencia". vención y administración judiciales, inhibición general de bienes
y anotación de litis, prohibición de innovar, etcétera).
Por último, tal vez lo que consideramos de suma importancia
C) PREVENCIÓN DEL DAÑO y que no hemos, hasta ahora, visto reflejado en comentarios sobre
este espinoso y útil artículo: si bien es cierto que su posición es-
pecial en el Código Civil está en el Libro III, Título III, "De las
§ 164. INTRODUCCIÓN. —Este tema, sin ninguna duda, esca- acciones posesorias", creemos que esta acción, más allá de la
pa a la mera regulación civil, ya que su importancia se verá con posibilidad de ser promovida por los particulares, también puede
más intensidad en el derecho administrativo, constitucional y penal (deberíamos decir "debe") ser ejercida por ciertos ministerios pú-
o contravencional, por lo cual excede nuestro marco de estudio. blicos, fiscalías o funcionarios entre cuyos deberes figura la pre-
Sin embargo, en esta nueva tendencia de la prevención del servación del medio ambiente, posible a la luz de la nueva Cons-
daño social, el derecho civil puede hacer un aporte de singular tras- titución.
cendencia, por ejemplo, la aplicación más asidua de los arts. 2499 Esto no nos parece infundado, ya que sintéticamente podría-
y 2618 del Cód. Civil". mos avalarlo con dos razones: I) que el inicio del párrafo dice "a
quien tema", expresión sumamente amplia, incluso comparada con
16 Fichter, Sociología, p. 5, define así las adjetivaciones: "Son procesos mentales,
los artículos que le anteceden y le preceden; 2) que el agregado
para hacer mejor la comprensión de las calidades de la conducta". alude a la "denuncia de ese hecho", lo que nos parece que debe
17 Santos Briz, Responsabilidad civil, p. H. ser entendido analógicamente a la "denuncia penal" que sólo im-
18 Stiglitz, La responsabildiad civil, p. 28 y 45. pone al juez del hecho, quien puede o no avanzar en su investiga-
298 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS FORMULACIONES DE LA REPARACIÓN 299
ción (ver art. 623 bis, Cód. Proc. Penal), y no como una verdadera bién de quienes tienen a su cargo la defensa del dominio público
demanda, en los términos procesales civiles, que nos parece que desde el punto de vista ecológico" (p.ej., en nuestro país, la Se-
tiene otras finalidades. cretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano, u organismos
similares en cada provincia, etcétera).
§ 166. LA PREVENCIÓN EN FUNCIÓN DE LAS MOLESTIAS E IN-
TERESES DIFUSOS. —El art. 2618 del Cód. Civil dice: "Las molestias
que ocasionen el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibra-
ciones o daños similares por el ejercicio de actividades en inmue-
bles vecinos, no deben exceder la normal tolerancia teniendo en
cuenta las condiciones del lugar y aunque mediare autorización
administrativa para aquéllas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer
la indemnización de los daños o la cesación del tales molestias.
En la aplicación de esta disposición el juez debe contempo-
rizar las exigencias de la producción y el respeto debido al uso
regular de la propiedad; asimismo tendrá en cuenta la prioridad
en el uso.
El juicio tramitará sumariamente".
Es indudable que la concepción rígida del daño como requi-
sito indispensable para la reparación, aparece aquí con la termino-
logía moderna de molestias, más flexible y acorde con el nuevo
concepto de daño social.
No queremos dejar de expresar que si bien la norma alude a
casos de fábricas o industrias —incluso podríamos decir comercios—
es indudable que, más allá de esa "causa generadora de la norma",
su aplicación a la luz del art. 16 del mismo Código puede tener
una considerable ampliación; es más, el Título VI se denomina "De
las restricciones y límites del dominio", por lo cual no sólo po-
dría ser motivo de acción por parte de titulares privados, sino tam-

19 Umaña y otros, Nuevo régimen jurídico del medio ambiente, p. 42. Refiriéndose
al carácter de las normas ambientales, y en especial a la ley de impacto ambiental colom-
biana, dice: "En el art. 107 se consagra que las normas ambientales son de orden público,
por lo que no pueden ser objeto de renuncia o transacción en su aplicación por los particu-
lares, ni por las autoridades. Es natural que esto sea así, por los intereses jurídicamente 20 Benjamín, Dano ambiental preven9do, reparapao e refresdo, p. 10, dice: "Nas
tutelados por tal reglamentación: la salud, la vida, la integridad psicológica, la estabilidad ultimas decadas, principalmente nos anos 70 e 80, a preocupagclo com o meio-ambiente
del planeta. Además de trabajar por la aplicación estricta de estas leyes se debe buscar, ultrapassou a fronteira das ciencias naturais e se integrou ao dia-a-dia de políticos, de
a través de la educación no formal y formal, y de la convivencia cotidiana, construir una economistas, de sociólogos e, como ndo poderia deixar de ser, de profissionais do direito.
cultura a favor de la vida, solidaria, tolerante y creativa, basada en una ética sencilla y Nilo se pense que há no zelo ambiental -mesmo no radical, jocosamente chamado de eco-
profunda: permitir que la vida subsista. Por ello en la formulacón de la política criminal, sismo- mais um modismo, mais um movimento passageiro da sociedade de consumo. Ndo,
agrícola e industrial se debe dar mayor relevancia a la protección de los intereses colectivos o ambientalismo tem laÇos firmes com e na realidade humana que o produz e alimenta,
jurídicamente tutelados, frente a los particulares". estando hoje decididamente apoíado cm informagoes e dados científicos".
CAPÍTULO IX

MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR

§ 167. INTRODUCCIÓN. ¿EXTENSIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN O


CUANTIFICACIÓN DE LA REPARACIÓN DEL DAÑO? Una de las cues-
-

tiones más controvertidas y difíciles es la atinente a cómo medir


el daño en términos de valor, cuantificarlo en moneda o dinero y
realizar la transferencia de recursos al damnificado.
En estos aspectos, una de las mayores distorsiones de la sis-
temática de la reparación de daños está centrada precisamente en
esta fase y por supuesto en la siguiente: el análisis de los impactos
de la transferencia de recursos en el agente pagador, en el damni-
ficado y en el sistema macroeconómico de la sociedad.
Es nuestra intención desarrollar este capítulo en dos partes:
en primer lugar describiremos el esquema de Vélez Sársfield; lue-
go, presentaremos nuestra propuesta, de la que mencionaremos
sólo sus lineamientos generales (marco teórico), pues lo atinente
a cuantificación será motivo de una investigación específica.

§ 168. FORMA DE MEDIR LA EXTENSIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN


EN EL CÓDIGO CIVIL DE VÉLEZ SÁRSFIELD. Con base en la respon-
-

sabilidad subjetiva, superando la de reparación en especie en sus


dos posibilidades (arreglando el mismo bien o sustituyéndolo, si es
fungible), debemos afrontar la indemnización sustitutiva dineraria.
En este sentido el Código Civil establece la medición en fun-
ción del elemento fundante del sistema: la culpabilidad o, mejor
expresado, la intensidad con que ésta ha operado en la calificación
de la responsabilidad subjetiva.
En capítulos anteriores hemos señalado que específicamente
dicha intensidad se mide a partir de la culpa (arts. 512 y 902, Cód.
Civil) y del dolo (arts. 521 y 1072, Cód. Civil). Sin embargo, esto
302 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 303
no es tan sencillo, pues dicha medición también está relacionada dad con que actuó en relación con la causación del daño; el otro,
—además de la función de aquella intensidad— con el ámbito de ac- el nivel de reprochabilidad con que la sociedad mide esa conducta
tuación de la conducta dañadora, con base en una obligación pre- subjetiva en cuanto a la misma relación. Pensamos que en Vélez
cisa, concreta, nacida a partir del campo de los derechos dispo- Sársfield se conjugaron ambas.
nibles (p.ej., un contrato de compraventa de inmueble) o, por el Por último, podemos adicionar a lo expuesto que, en nuestra
contrario, de la situación genérica del derecho de no dañar a otro'. opinión, el precedente del Código Civil de Vélez Sársfield cierra
De esta forma se combinan dos elementos: el ámbito de ac- perfectamente su lógica, pues se trata de un sistema sancionatorio
tuación de la conducta (llamado vulgarmente contractual y extra- que tiene como objetivo fundamental la defensa del patrimonio de
contractual) y la intensidad del obrar culpable. los burgueses, concepción que se arraiga en la Revolución France-
En la vieja doctrina como en la que sostenemos, el daño se sa y se plasma en el Código de Napoleón, y que simultáneamente
divide en patrimonial o extrapatrimonial (según la primera con- tiende al disciplinamiento social propio del positivismo jurídico'.
cepción)2, y en económico y extraeconómico (en la nuestra) y el Con estas características Vélez Sársfield diseña la extensión
Código Civil sólo prevé la medición de las consecuencias patrimo- de la indemnización midiéndola por sus consecuencias, que define,
niales o económicas (esto es aceptado por la doctrina unánimemen- clasifica y regula en los arts. 901 a 906 del Cód. Civil.
te), no haciéndose mención en el citado cuerpo legal de pauta al-
guna para fijar la extensión de la indemnización del daño moral; a) CONSECUENCIAS INMEDIATAS. Conceptuarlas no ofrece ma-
este supuesto está contemplado en su origen sólo para el campo yor dificultad, pues son aquellas que acostumbran a suceder según
extracontractual y con cierto condicionamiento (art. 1078, Cód. el curso normal y ordinario de los acontecimientos (p.ej., la herida
Civil). Luego, la reforma de 1968 introdujo dicho daño en el cam- o muerte producida por un disparo de arma de fuego).
po contractual (art. 522), pero, sin embargo, nada se dijo al respecto. b) CONSECUENCIAS MEDIATAS. Son las que surgen de la cone-
En síntesis, podríamos diagramar lo expuesto hasta aquí de la xidad con otro hecho o acontecimiento (p.ej., el agravamiento pro-
siguiente manera: ducido por la impericia de quien cuida a un enfermo).
Campo de los derechos Campo de la obligación genérico Dentro de estas últimas debemos diferenciar dos subtipos:
privados disponibles de no dañar a otro
1) Las mediatas previsibles, que son aquellas que se miden o
Daños: Extraeconómicos y económicos Económicos y extraeconómicos conceptualizan con un criterio objetivo, es decir, es la situación
general en que se encuentra cualquier persona colocada en lugar
Medición por intensidad del agente dañador (p.ej., el deudor de una obligación).
de la culpabilidad
2) Las mediatas previstas, que son aquellas más ligadas a un
Con este esquema simple podemos advertir una primera cues- criterio subjetivo; se trata no de una situación de generalidad sino
tión esencial: no se mide el daño por sí o por su impacto en el precisamente lo contrario: de especificidad; así, por ejemplo, si
damnificado, sino por la intensidad del obrar del agente dañador, nos encontramos con un accidentado en la vía pública, un lego
con lo cual dicho esquema es sancionador y no reparador. puede, por tratar de auxiliarlo, moverlo y agravarle su lesión; en
cambio, si la misma situación le ocurre a un médico, que por su
La segunda consecuencia es que es un esquema de medición conocimiento debe saber que no es conveniente moverlo, la agra-
subjetiva, pues apunta a la intensidad de la culpabilidad. Esto vación del daño se trataría de una consecuencia mediata prevista.
puede entenderse en dos sentidos: uno, vinculado con el sujeto en
sí mismo, pues se trata de una situación donde se mide la intensi-
3 Soboul, La Francia de Napoleón, p. 14; dice este autor: "El objetivo del Código
Civil fue instituir la 'paz burguesa' imponiendo a todos los ciudadanos las reglas del juego
1 Venini, Responsabilidad por daño contractual y extracontractual, t. I, p. 57. de la sociedad burguesa. En este juego, el Código Civil enuncia los términos y fija las
2 Brebbia, El daño moral, p. 171 y siguientes. prendas, es decir, las reglas que permiten asegurar la continuidad de la partida".

304 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 305

c) CONSECUENCIAS CASUALES. Por último, en el esquema de Sin embargo, todas estas situaciones que parecen mirar el
Vélez Sársfield nos encontramos con las consecuencias casuales, daño desde el punto de vista del damnificado, tienen un límite en
que son las que guardan una conexidad muy liviana o lejana o con- la medición de las consecuencias que ya señalamos, con lo cual
ceptualmente, casi no adecuada con el hecho generador, es decir, esta subclasificación se torna inservible o ineficiente desde la óp-
que escapaba a la previsibilidad del agente dañador o a su inten- tica del que sufrió el daño, sin perjuicio de que la doctrina y la
cionalidad conciente y solo se atribuirán muy excepcionalmente jurisprudencia progresistas hayan mejorado su interpretación.
(p.ej., si alguien es herido por otro y muere por chocar la ambu- Cerramos así esta primera etapa no sin señalar que el sistema
lancia que lo llevaba al hospital). propuesto por el codificador sólo establecía conceptualmente las con-
Veamos una sinopsis de lo hasta aquí expresado: secuencias, pero en ningún momento brindaba reglas de medición
Daño económico o patrimonial de valor o de cuantificación, y menos aún la transferencia de valor a
dinerario o cómo se debía efectuar el traspaso de recursos, etcétera.
Agente dañador Campo contractual Campo extracontractual Es obvio que nada de esto le interesaba al codificador; su ló-
gica de pensamiento liberal y positivista sólo tenía por fin la san-
1 ción patrimonial como disciplinamiento social, en pos de la indem-
I —■ Culpa —■ consecuencias inmediatas consecuencias inmediatas y
mediatas previsibles y pre-
nidad patrimonial de la burguesía.
Obrar vistas
§ 169. LA REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL DE 1968: UN CAMBIO
--> Dolo consecuencias inmediatas consecuencias inmediatas y IDEOLÓGICO SIN CONSECUENCIAS PRAGMÁTICAS EN LA CUANTIFICA-
y mediatas previsibles mediatas previsibles y pre- CIÓN. Señalamos a lo largo de la obra que en 1968 se produjo un

vistas. Excepcionalmente cambio fundamental en la visión de la problemática de la causa-


las casuales
ción del daño, y lo hemos aplaudido'.
daño moral: sólo cuando si-
multáneamente entrañe un Además, hemos dicho que la reforma fue tan profunda que
dela() penal (art. 1078, aún hoy no se ha investigado a fondo dicha transformación, o por
Cód. Civil) lo menos en todas sus facetas.
Existiría un esbozo de medición del daño patrimonial o eco- Sin embargo, en lo que hace a la medición o cuantificación,
nómico en el art. 519 del Código cuando alude a la clasificación nada se avanzó; es más, en cierto sentido se retrocedió. Efectiva-
de los daños en: 1) daño emergente, esto es, el daño efectivamente mente, como sostuvimos, el vértice del problema viró desde la res-
sufrido (gastos de internación en caso de lesiones por accidente), ponsabilidad hacia la reparación; se dejó de lado el problema de
y 2) lucro cesante, es decir, lo que se dejó de percibir o ganar como la sanción al agente dañador, para ocuparse del damnificado.
resultado del perjuicio (beneficios de un contrato que por esta ra- En estos términos, resulta obvio que debió transformarse la
zón el damnificado no pudo realizar); luego la doctrina ha hecho sistemática de la medición o cuantificación del daño; pero nada se
de ella una extensión conocida como derecho de chance4. proyectó al respecto. Es más, advertimos que se equivocó el ca-
mino, ya que para los supuestos de responsabilidad objetiva —que
4 En la indemnización por pérdida de "chance laboral", derivada de la incapacidad
sin duda en 1978 eran ya numerosos—, en las VII Jornadas Nacio-
física provocada a la víctima del accidente, el perjuicio que se trata de resarcir se encuentra nales de Derecho Civil, se determinó que la extensión de la repa-
referido a la disminución de las posibilidades laborales de que disponía la víctima con ración, al no haber sido establecida en la reforma, se consideraría
anterioridad al suceso dañoso, con independencia de la concreta acreditación de su desem- como la de los cuasidelitos, mezclándose así un sistema sanciona-
peño en actividad rentada alguna al momento de producción del siniestro. Ello evidencia
la diferencia conceptual que media entre este rubro y el denominado "lucro cesante", el dor con uno reparador.
que, en tanto intenta resarcir las pérdidas de ganancias concretas provocadas por el hecho
de que se trata, exige la acabada demostración del desarrollo de la actividad alegada (CN
EspCivCom, Sala V, 21/8/81, LL, I982-D-9, y ED, 96-299). Ghersi, Modernos conceptos de responsabilidad civil, p. 49.

20. Ghersi, Teoría.


306 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 307

Pensamos que el problema está en que no se advirtió (y en El empleador tiene la acción de regreso contra el responsable
gran parte de la doctrina aún no se advierte) que esto debe cone- del accidente, si se dan las condiciones (un automotor que atrope-
xionarse con el sistema económico; está claro que aludimos a la lló al peatón sin que en éste mediara culpa o causalidad determi-
cuantificación del daño, no al sistema de atribución —que puede nante).
obviamente mejorarse, pues se ha desactualizado por el paso del Si bien la persona recibe la indemnización por vía de la ley
tiempo y la celeridad de los cambios—, pero que debe ser básica- y la ART, puede ejercer la acción de repetición contra el respon-
mente el mismo de 1968, o por lo menos adherir a su teleología. sable sobre lo que estime la diferencia no cubierta por aquélla, en
La conexidad a que nos referimos se eludió constantemente y cuanto al daño a su capacidad laborativa. Esto es fácilmente ex-
para todo el derecho civil por parte de la dogmática del derecho, para plicable, pues la ley de riesgos del trabajo cuantifica en función
evitar como hemos señalado en innumerables oportunidades, la de la empresa y el trabajador; en cambio, la diferencia apunta a la
"contaminación" del derecho por la economía y la sociología6. restitución de la integridad de la caphcidad laborativa en el ser hu-
A continuación expondremos nuestro punto de vista al respecto. mano, independiente de su situación laboral concreta'. Podemos
ejemplificarlo de la siguiente manera: la amputación de un dedo
§ 170. CONEXIDAD DEL DERECHO Y LA ECONOMÍA EN LA CUAN- para la ley de riesgos del trabajo posee un valor cuantificado, que
TIFICACIÓN DE DAÑOS. — Se manifiesta en las siguientes considera- se deduce de variables y se concreta en una cifra determinada; en
ciones esenciales: cambio ese dedo implica para la capacidad actual y futura del tra-
bajador una minusvalía en su capacidad laborativa general, que
a) PROTECCIÓN INTEGRAL AL SER HUMANO. Con la sola enuncia-
debe cuantificarse y repararse por el responsable del accidente.
ción del título estamos poniendo el acento en la importancia que También existe la opción de reclamar todo al responsable del ac-
implica, como bien jurídicamente protegido, la integridad espiri- cidente; esto es así toda vez que acaezca en circunstancias que no
tual, corporal, mental y económica del ser humano; de allí que,
son amparadas por la ley 24.557.
por consiguiente, la reparación del daño deberá ser suficientemen-
Los otros dos rubros se refieren a las remuneraciones que el
te amplia, tanto en los aspectos extraeconómicos (entre otros, daño
trabajador deja de percibir —que de ser abonadas por el empleador,
biológico, moral, psíquico), como en el aspecto ecofíómico (capa-
cidad de generar riqueza). éste tiene derecho a las acciones de regreso— y a las que en el fu-
turo fuere a percibir (p.ej., tenía suscripto un contrato para condu-
b) EL DAÑO ECONÓMICO A LA PERSONA HUMANA EN SU CAPACIDAD DE cir un remise con contingentes al Aeropuerto de Ezeiza durante el
GENERAR RIQUEZAS DENTRO DEL SISTEMA ECONÓMICO. Respecto de las mes siguiente, etcétera).
implicancias del trabajo humano en la generación de recursos de Esa capacidad de trabajo requiere, como señala con precisión
consumo y de riquezas para la calidad de vida, nos remitimos a lo Perrin, un volumen necesario de información; se trata de un ele-
expuesto en el § 20, b. mento subjetivo muy importante para la calificación profesional
Para los trabajadores en relación de dependencia esta situa- que sin duda implica una cuestión sustancial en la remuneración,
ción comúnmente se efectiviza por el empleador mediante la ley salario u honorarios, etcétera.
de riesgos del trabajo y la ART si ha ocurrido por el hecho o en
ocasión del trabajo. Surge así una primera solución para el tra- § 171. DAÑO ECONÓMICO AL PATRIMONIO COMO RESULTADO
bajador; sin embargo esta reparación es efectuada por alguien dis- DE LA ACUMULACIÓN. LA LEY 24.283. — Se trata de la reparación
tinto del responsable del accidente, por lo cual es necesario pun- del daño acaecido a algún bien ya incorporado al patrimonio por
tualizar dos cuestiones de importancia.

7 En el informe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe se sostiene que
Ver al respecto las siguientes obras: Santos Briz, Derecho de daños; Martínez
6 las desigualdades y el peligro de pobreza son alarmantes; así, por ejemplo, en 1989 el 20%
Raye, La responsabilidad civil extracontractual en Colombia, y Alterini - López Cabana, más rico de la población recibió el 50% de presupuesto para la enseñanza, mientras que el
Cuestiones modernas de responsabilidad civil. 20% más pobre recibió sólo el 5% del presupuesto ("Página 12", 2/10/93).
308 TEORIA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 309

medio de la acumulación; de allí entonces que estamos frente a la Se pretende que mediante la actualización, el acreedor man-
que podríamos denominar, siguiendo la teoría que predicamos, una tenga su proceso de acumulación incólume ante el efectivo pago
sustitución de valor, lo que se efectúa por medio de una indemni- de lo debido por el deudor. Lo primordial es devolverle al desfa-
zación dineraria. saje temporal su grado de inocuidad o neutralidad.
El problema central es que por la depreciación del dinero, a No obstante, si mediante el proceso de actualización permi-
veces la suma acordada sobrepasa el "valor" de reposición del bien tiéramos que el acreedor obtuviese una sobreacumulación, estaría-
y se genera un desplazamiento patrimonial sin causa. mos produciendo dos efectos: permitiendo la sobreacumulación
Al decir la ley 24.283 "cuando deba actualizarse el valor de", individual, quebrando así la ley del valor, y por otro lado incorpo-
se está refiriendo a las situaciones en las que se ha producido un rando al sistema un mecanismo de propalación, que afectaría a
proceso de minusvalía en lo debido y en esos casos (liquidaciones todo el sistema de economía capitalista y particularmente al plan
judiciales o extrajudiciales), la norma admite que se apliquen me- de estabilización.
canismos de actualización para restablecer ese valor. En Alemania el principio general era la restitutio in integrum,
En verdad, el valor de lo debido disminuye por la interme- para la cuantificación del daño (§ 249, BGB), pero si la suma a
diación del dinero, que es el que en realidad pierde valor de reser- entregarse en el momento estipulado en juicio era mayor, por fac-
va o valor de poder de compra, por causa de la inflación (depre- tores monetarios, es decir, cuando lo afectado era la medición del
ciación o desvalorización) o por los mecanismos de propalación. valor durante las crisis monetarias, se producía lo que en el dere-
El valor debido, al convertirse en dinero sufre una desactua- cho alemán se denominó transvalorización (Umwertung), que sig-
lización, de tal forma que el acreedor no puede mantener el pro- nificaba un factor de empobrecimiento para una parte; de allí que
ceso de acumulación, base del sistema de economía capitalista'. se producía una reducción a valores reales de adquisiciónm.
Se produce lo que O'Connor denomina crisis de acumulación9. En Austria, donde la revalorización no se concedía en general
Queda claro entonces que el proceso de actualización está ni por el legislador ni por los tribunales, nunca hubo duda sin em-
destinado a revalorizar la cuantía del dinero, de manera tal que su bargo de que los daños debían valuarse al momento del fallo, de
cualificación permita establecer una reposición a la moneda de modo que podían estar sujetos a la transvalorización".
pago. Es decir que el acreedor pueda adquirir lo debido con la Como vemos, nada nuevo hay bajo el sol; estos fenómenos
cantidad de moneda recibida, a precios de mercado, al momento son cíclicos en el sistema de economía capitalista'2, y los instru-
del efectivo pago. mentos legales parecen esfumarse, pero, como dice Baudrillard, el
¿Por qué el límite al valor actual? reciclaje es constante".
Volviendo a nuestro derecho, la ley 24.283 habla del "valor
8 Aglietta - Orlean, La violencia de la moneda, p. 300; dicen estos autores: "La hi-
de una cosa o bien o cualquier otra prestación".
perinflación entrega una imagen sorprendente de la indiferenciación monetaria y de los
riesgos que hace correr al orden económico. Su análisis presenta un gran interés en la
19 Arriando, El programa antiinflacionario de 1973, p. 132. En cuanto a la juris-
medida en que la degradación de las estratificaciones financieras se reencuentra en todas
las situaciones inflacionistas. Porque la centralización engendra una fuerte plasticidad del prudencia alemana, ver Suprema Corte, 6/10/33, RGZ 142.8, p. 11; Suprema Corte Federal,
12/1/51, BGHZ 1,52; Suprema Corte PC, 25/10/34, RGZ 145.296, 299; Tribunal Mixto
sistema monetario, lo vuelve cada vez más difícil de administrar. Conduce a una globa- Rumano Alemán, VII 738, se convirtieron después de 1948: Suprema Corte para zona Bri-
lización de las constricciones que impide una selectividad de las normas de financiamiento.
Se convierte entonces en una cosa imposible el circunscribir los efectos de la crisis del tánica, 21/7/48, NJW 1947-1948, 688.
régimen de crecimiento a porciones limitadas del capital; imposible se vuelve asimismo II Suprema Corte, 25/10/11, J.W. 1912-31; Suprema Corte, 11/9/75, Juristiche Blad-
hacer surgir restricciones locales que modificarán al margen ciertas condiciones de valo- tler 1976-315.
ración". 12 Iguales situaciones se suscitaron en Bégica (Dalcq, Traité de responsabilicé civil,
9 O'Connor, Crisis de acumulación, p. 72; dice este autor: "La crisis económica está t. II, n° 4041-4137); Francia; Estados Unidos de América (Williston, Lctw of contracts, que
siempre en el seno del modo de producción capitalista y, por ende, de toda formación social cita el caso de Rodríguez v. Moore Mc Cormack, L 18973, y Ansaldo San Giorgio v.
capitalista en particular. Dos son las razones de ello; en primer lugar la anarquía del Rheinstrum Bros; de 1934 y otro anterior de Egginger c/& Kenney de 1885) e Inglaterra
mercado amenaza el equilibrio interno de los circuitos de capital y el equilibrio entre unos (en el importante precedente Miliangos v. Frank Ltd. de 1976).
y otros como por ejemplo, entre capital-dinero". 13 Baudrillard, La ilusión del fin, p. 183.
310 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 311

Consideramos que para un mejor análisis es necesario sub- y posteriormente en diversos fallos se admitieron las tasas activas
dividir la cuestión a fin de aclarar estos tres aspectos: qué es para especificar situaciones".
una prestación; qué son las deudas de dinero, y qué las deudas de Es decir que el daño resarcible se fija por la tasa de interés,
valor. independientemente de que coincida o no con el daño económico.
a) QUÉ ES UNA PRESTACIÓN? Las obligaciones tienen por ob-
Nos guste o no éste es el esquema que está en vigencia.
jeto regular la conducta de las partes respecto al cumplimiento e c) DEUDAS DE VALOR. Por contraposición, son todas aquellas
incumplimiento de la prestación, que, en realidad, es el programa en las que lo debido genéticamente no es dinero, tanto en el campo
futuro de conducta previsto en su formación genética, que luego contractual como en el extracontractual.
debe desarrollarse y plasmarse en el cumplimiento". La ley habla de cosa o bien; pensamos que si simplemente se
La prestación entonces es un programa futuro de conducta de hubiesen leído los arts. 2311 y 2312, se habría colocado sólo el
hacer o no hacer. En cuanto a la primera situación (de hacer), término bien, que es contenedor de las cosas.
puede consistir —como dice el Código Civil uruguayo, con más En realidad, el problema no pasa por la terminología, sino
propiedad que el de Vélez Sársfield— en simplemente un hacer o porque los débitos de valor sufren aun en la estabilización un pro-
consolidarse en un dar. Entre las de hacer tendremos a las pres- ceso de desvalorización, pues el sistema de economía capitalista,
taciones de servicios, tanto contempladas por los códigos Civil y al globalizarse, se ha tornado más inestable desde el punto de vista
de Comercio, como por la ley de contrato de trabajo; entre las de de los precios, con lo cual el precio del valor al momento de la
dar situaremos toda una gama que abarca desde las cosas determi- génesis de la prestación puede no ser el mismo al efectivizarse el
nadamente ciertas hasta las inciertas, con sus respectivas subclasi- pago, pues hay muchos factores y variables que intervienen, desde
ficaciones. los financieros hasta los tecnológicos.
En consecuencia, hablar de prestación es referirse al universo La cuestión es que cuando llegue la ocasión de hacer el pago,
posible y totalizador, con lo cual se demuestra ya el poco criterio se reponga el valor al precio del mercado en ese momento. Esta
utilizado en la legislación; de allí que haya que empezar con las es la pretensión de la ley.
pertinentes aclaraciones y justificaciones. El problema concreto Esto sucederá en todas las prestaciones de dar, salvo las de
es que nunca debió mencionarse genéricamente las prestaciones. dinero, en las cuales, repetimos, hay daño económico pues existe
b) DEUDAS DE DINERO. Resulta obvio para cualquier estudian- un desfasaje porcentual desde que comenzó a regir la ley de con-
te que dentro de las prestaciones están las deudas dinerarias, tales vertibilidad, pero respecto del dólar, no de los precios internos,
.corno el mutuo o préstamo de dinero. porque se han deflacionado algunos (aunque otros no), pero la ley
Ahora la pregunta es: ¿se puede aplicar la ley 24.283 a las no permite cuantificarlo como daño resarcible.
deudas dinerarias? Definitivamente, no. En las de hacer, las prestaciones de servicios, honorarios pro-
La razón es ésta: la ley de convertibilidad 23.928 ha dispuesto fesionales, trabajadores, comisionistas, etc., tampoco, pues la re-
su prohibición, ya que ha recuperado el nominalismo para el papel muneración está estructurada en base al dinero.
moneda y estableció el mecanismo de los intereses como tasa de La clave está en las remuneraciones salariales, pues si las con-
beneficio. sideramos deuda dineraria, a partir de la ley de convertibilidad per-
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, concordantemente derá el daño económico no resarcible del que hicimos mención con
con la ley de convertibilidad y el plan de estabilización, ha fijado anterioridad; y si las tomamos como deuda de valor, entonces ten-
la tasa pasiva como modo de medición para los créditos en mora, dríamos que aplicarle la ley 24.283 y habría un tope en las actuales

14 Ghersi, Obligaciones civiles y comerciales, p. 72 y siguientes. 15 CSJN, 3/3/92, "YPF e/Provincia de Corrientes", LL, 1992-B-216.
312 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS MEDICIÓN DEL DAÑO EN TÉRMINOS DE VALOR 313

("valor superior al real y actual"), con lo cual en las dos situacio- Además, insistimos en que un rol importante en lo concer-
nes hay pérdida de valor para el trabajador. niente a la reparación de daños extraeconómicos, y ciertos supues-
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha considerado que tos, es la publicación de la sentencia en medios masivos de comu-
debe aplicarse la ley 24.283 a las deudas salariales, con lo cual nicación; por su doble efecto: colocar al dañador en público e inducir
prevaleció el plan de ajuste por sobre el derecho de los trabaja- a conductas éticas en la comunidad.
dores'6. Conexidad del derecho y la economía
Señala la disposición legal que el límite de la actualización
"no podrá establecer un valor superior al real y actual de dicha Daño a valores económicos Daño a valores extraeconómicos
cosa o bien o prestación, al momento del pago".
Pensamos que la cuestión es clara (a pesar de los gruesos erro- Trabajo humano No hay sistema
res); se trata de evitar que los mecanismos de propalación de la de cuantificación
inflación quiebren el plan de estabilización y fundamentalmente, Satisfacer Ahorro para
que el traspaso de recursos económicos en la sociedad se realice necesidades de proceso de
en términos de valores de mercado y no dinerarios; algo así como supervivencia acumulación
volver al trueque para evitar las distorsiones del dinero. Calificación profesional _I, Vida útil de generación
para crecimiento económico de riquezas (14 a 65 años)
Queda excluido de este ámbito lo relativo a la valoración de
la privación de uso de la prestación de dar, durante el plazo que Estrato económico clase 4
transcurre el incumplimiento, pues se trata de un rubro distinto. social, decil de ubicación
Como hemos señalado constantemente: el sistema de econo-
Límites del sistema
mía capitalista entró en crisis desde el inicio de los arios setenta, socio-económico-jurídico
precisamente por su crisis de acumulación, y todos estos planes de de la reparación
ajuste y estabilización tienen un solo objetivo, que e,s tratar de re-
cuperar para el sistema el nivel de acumulación perdido. En este Sistema de accidentes Sistema general
juego está la contradicción del final del siglo veinte: maléfico y de trabajo del derecho privado
feroz, como dice el genial Discépolo. Regímenes especiales
ir de derecho público
y privado
§ 172. LA FIJACIÓN DE LA REPARACIÓN EN DINERARIO DE DA- Tarifación
ÑOS EXTRAECONÓMICOS. No existen dentro del ámbito jurídico o
— •ir
del sistema económico, elementos o variables objetivos que per- En general tarifación
mitan una mediación dineraria del valor dañado; esto parece termi-
nante como objeto científico en el actual estadio de la ciencia, del Deudas de dinero Deudas de valor
derecho y la economía.
Aplicación ley Aplicación de
No dejamos de valorar los intentos que se puedan hacer en este de convertibilidad: sustitución
sentido, pero sólo pasan por el subjetivismo judicial de la equidad intereses de valor
del art. 1069 del Cód. Civil o, doctrinariamente, por la búsqueda de de mercado
la reivindicación del ser humano y la justicia social; así propug-
Impactos económicos de la reparación dineraria
namos que debe ser.

Agente dañador Dañado Sistema económico


16 CSJN, 16/5/92, "Bolado, M. c/Benito Roggio e hijos". (microeconomía empresaria) (macroeconomía social)
CAPÍTULO X

LA TEORÍA DE LA REPARACIÓN
DEL DAÑO Y LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO,
LABORAL, COMERCIAL Y PENAL

A) DERECHO ADMINISTRATIVO

§ 173. INTRODUCCIÓN. — El Estado, en el cumplimiento de


sus funciones (administrativa, legislativa y jurisdiccional), pue-
de lesionar derechos —patrimoniales o no— de los administrados'.
La responsabilidad en el derecho público tiene una gran im-
portancia, ya que representa la posibilidad para el particular ad-
ministrado de obtener reparación de los daños imputables al Es-
tado.
Pero la actuación del Estado no se da siempre en el campo
del derecho público. Puede suceder que actúe en el campo del de-
recho privado, por ejemplo, en la gestión de bienes del dominio
privado, o en la locación de un inmueble para oficinas de la Ad-
ministración o de un juzgado, supuestos en los que las situaciones
serán reguladas por el derecho civi12.
El estudio de la responsabilidad en el derecho público debe
partir de la consideración de un principio elemental de la justicia
distributiva por el cual corresponde evitar la producción de cual-
quier daño injustificado y no repartido equitativamente entre toda
la población'. La justicia distributiva que caracteriza al derecho
público hace que la teoría de la responsabilidad en este campo esté

I Marienhoff, Tratado, t. IV, p. 690.


2 cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 270; Marienhoff, Tratado, t. IV, p. 690.
3 Diez, Derecho administrativo, t. V, p. 18.
316 TEORf A GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 317

establecida por un régimen jurídico específico y propio, distinto al Como se acaba de sostener, la responsabilidad extracontrac-
del derecho privado4. tual del Estado en el derecho público, no fue siempre reconocida;
Lo dicho no implica que no se recurra para la responsabilidad la idea de soberanía y el precepto the king can do no wrong (el
del Estado en el campo del derecho público, a la aplicación de nor- rey no puede equivocarse), en las que se fundaba la irresponsa-
mas del Código Civil, puesto que nada veda el recurso a la analo- bilidad estatal, fueron superadas recién en el siglo xtx9. La evo-
gía como método válido de interpretación, por el cual éstas pueden lución de las ideas en torno a la responsabilidad extracontractual
ser aplicadas con sujeción o adaptación a los principios y disposi- del Estado estuvo íntimamente vinculada al reconocimiento de su
ciones propias del derecho público'. La aplicación de normas del personalidad jurídica y a su demandabilidad. Con el Estado de
Código Civil en el derecho administrativo —rama del derecho pú- derecho se ha superado pues el criterio del Estado omnímodo e in-
blico interno— tiene recepción jurisprudencial desde el recordado falible, y se han ido ampliando los supuestos de la responsabilidad
caso "Los Lagos"6. estatal, a la actividad ilegítima y aun legítima del Estado, a la fun-
La responsabilidad del Estado en el derecho público, al igual ción legislativa'°, y cada vez en mayor medida a la actividad ju-
que en el derecho privado, ha sido clasificada en dos tipos esen- dicial".
ciales: contractual y extracontractual, conforme al vínculo jurídico En doctrina, distintos son los criterios en que se ha fundado
que lo liga al damnificado, según que ella obedezca o no al incum- la responsabilidad extracontractual del Estado; Reiriz los ha siste-
plimiento de obligaciones previamente convenidas'. matizado en teorías constitucionalistas: de la expropiación, del sa-
En lo que respecta a la responsabilidad contractual en el de- crificio especial, de la igualdad ante las cargas públicas, del enri-
recho público, ella es objeto de estudio dentro de la teoría general quecimiento sin causa y del abuso del derecho; y por otra parte
del contrato administrativo, que reviste características propias del teoría de derecho natural: de los derechos adquiridos, del riesgo
denominado "régimen exorbitante del derecho privado" (como ser y el seguro social, y de los principios del Estado de derecho'2. A
la facultad de la Administración de tener a su cargo la dirección nuestro entender, cuando el Estado causa un perjuicio a un admi-
del contrato, de aplicar sanciones por sí y ante sí, o el ius variandi nistrado, altera el principio de igualdad ante las cargas públicas,
por el que puede dentro de ciertos límites imponer urlilateralmente de recepción constitucional en el art. 16, y por ello se encuentra
modificaciones al contrato). obligado a resarcir al damnificado°.
Las especiales características del contrato administrativo, y 174. FALTA PERSONAL Y FALTA DE SERVICIO. Hemos visto —

las dificultades habidas en el pasado para demandar al Estado por que es posible aplicar normas del derecho privado en el campo del
responsabilidad extracontractual, hicieron que en el derecho públi- derecho público, es más, nuestro Código Civil proporcionó —con
co —a diferencia del derecho civil donde el problema de la unidad sus principios— soluciones jurídicas para rechazar la teoría de la
o de la dualidad de los regímenes de la responsabilidad contrac- irresponsabilidad a la que hicimos referencia en el parágrafo ante-
tual o extracontractual fue objeto de numerosos estudios— la doc-
trina fuera pacífica en cuanto el derecho de la responsabilidad con-
9 Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 271; Tawil, La responsabilidad extra-
tractual difiere del derecho de la responsabilidad extracontractual8. contractual del Estado y de sus funcionarios y la doctrina de la inmunidad soberana en
el derecho norteamericano, LL, 1988 C 651.
- -

10 Marienhoff, Responsabilidad del Estado por su actividad legislativa, LL, 1983-


4 Barra, Responsabilidad del Estado por revocación unilateral de sus actos y con-
8 911; De Estrada, Responsabilidad del Estado por actos legislativos y discrecionales,
-
tratos, ED, 122 861; Maiorano, La ocupación temporánea como fundamento jurídico de la
-
ED, 102 839.
-
responsabilidad estatal por un obrar legítimo, LL, 1980 C 469.
i I Tawil, La responsabilidad del Estado y de los magistrados y funcionarios judi-
- -

5 Marienhoff, Tratado, t. I, p. 267; Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 162.


ciales por el mal funcionamiento de la administración de justicia, p. 62.
6 CSJN, Fallos, 190:142.
12 Reiriz, Responsabilidad del Estado, p. 110 y siguientes.
7 Marienhoff, Tratado, t. IV, p. 690; Gordillo, Tratado de derecho administrativo,
13 Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 286; Barra, Responsabilidad del Estado
t. II, p. XX 5.
-
por revocación unilateral de sus actos y contratos, ED, 122 864; Liendo (h.), La respon-
-

Diez, Derecho administrativo, t. V, p. 20. sabilidad del Estado nacional en el derecho positivo, LL, I 983 B 956.
- -
318 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 319 )

rior", pero esta aplicación de normas civiles requiere una adecua- de la primera con la acción estatal ejercida". Esta circunstancia,
ción a los principios propios de la responsabilidad de derecho pú- evidentemente, compromete la responsabilidad de la Administra- )

blico. Pues bien, la distinción de dos conceptos: falta de servicio ción, contra quien podrá iniciarse la acción de indemnización per-
y falta personal, que tuviera origen en fallos del Tribunal de Con- tinente, pudiendo repetir ésta luego contra el funcionario, autor de
flictos francés del año 1873, en los famosos casos "Blanco" y "Pe- la acción dañosa'''. Sin embargo, la falta personal puede presen-
lletier", constituye el centro de la concepción publicística sobre la tarse sin ninguna relación con la función pública a cargo del agen-
responsabilidad estatal. te; en estos casos la responsabilización directa de aquél resulta no
Sobre la idea de faute de service, caracterizada por el funcio- sólo la solución justa, sino también un ejemplo tendiente a impedir
namiento irregular o defectuoso del servicio, nace y se desarrolla que se produzcan conductas similares por parte de otros funcio-
la teoría de la responsabilidad directa y objetiva del Estado, apar- narios".
tada de la noción de culpa. Para la doctrina nacional, con alguna recepción jurispruden-
Mientras la falta de servicio vincula la responsabilidad estatal cial", la "falta de servicio" se encuentra contemplada en el art.
con la noción de servicio público (concepto que dentro de la con- 1112 del Cód. Civil (con lo cual entendemos se trataría de una nor-
cepción francesa comprende toda la actividad de la función admi- ma de aplicación directa, y no por analogía, al derecho adminis-
nistrativa), en tanto se refiere a su anónima prestación, la falta per- trativo, tal como sucede con las normas referidas al dominio pú-
sonal está referida a los actos del agente ajenos al servicio, y que son blico), pero esta posición dista de ser mayoritaria. A efectos de
llevados a cabo por sus debilidades, pasiones e imprudencias. analizar qué normas del Código Civil resultan de aplicación para
Los actos serán imputados a una persona jurídica pública es- la responsabilidad en el campo del derecho público, corresponde
tatal, en tanto se vinculen a la finalidad del actuar administrativo pasar rápida revista a la evolución de nuestra jurisprudencia.
que corresponda al ente u órgano, y siempre que sean dictados en
ejercicio de la competencia atribuida por una norma positiva con- § 175. LAS NORMAS DEL CÓDIGO CIVIL. — El art. 43 del Cód.
creta, conforme la denominada "teoría del órgano"". Civil, en su redacción anterior a la reforma de 1968, establecía:
En este orden de ideas, la falta de servicio es cómetida por el "No se puede ejercer contra las personas jurídicas, acciones crimi-
funcionario en tanto que el mismo es un "órgano-persona" de la nales o civiles por indemnización de daños, aunque sus miembros
Administración, mientras que la falta personal tendrá lugar "cuan- en común, o sus administradores individualmente, hubiesen come-
do el funcionario en su obrar ha sido inspirado por un deseo dis- tido delitos que redunden en beneficio de ellas". Este artículo,
tinto al del administrador", entendido esto último como la objetiva junto con el 36, eran el mayor obstáculo para el reconocimiento
finalidad que orienta la actuación estatal. de la responsabilidad extracontractual del Estado salvo ley especial
que hiciera procedente la indemnización.
Mientras la falta de servicio implica una responsabilidad de
tipo objetivo, que queda evidenciada con el funcionamiento anor- Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el
mal del servicio, prestación, actividad o función a cargo de algún año 1933 en el recordado caso "Tomás Devoto", con una construc-
órgano estatal, que tiene consecuencias dañosas, la falta personal
requiere del dolo o culpa del agente público, es decir, se trata de 16 Reiriz, Responsabilidad del Estado, p. 110 y 111.
una responsabilidad subjetiva. 17 Guastavino, Responsabilidad de los funcionarios y de la Administración pública,
En determinados supuestos puede hablarse de una coexisten- ED, 116-405; Altamira Gigena, Responsabilidad del Estado, p..72.
15 Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 331; Vázquez, Responsabilidad aqui-
cia de falta personal y falta de servicio, por la estrecha vinculación liana del Estado y sus funcionarios, p. 291.
19 Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 298; La responsabilidad extracontrac-
tual del Estado en la jurisprudencia de la Corte, ED, 114-215; Barra, Cometidos adminis-
14 Vázquez, Responsabilidad aquiliana del Estado y sus funcionarios, p. 291. trativos en la actividad notarial y responsabilidad del Estado, ED, 117-927. Ver CSJN,
15 Marienhoff, Tratado, t. 1, p. 491; Linares, Fundamentos del derecho adminis- 18/2/84, ED, 114-215; id., 4/6/85, LL, 1986-B-108; CNFedContAdm, Sala IV, 8/4/86, LL,
trativo, p. 28. 1987-A-225; CNFedCivCom, Sala III, 16/12/88, LL, 1989-B-369.
321
320 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL

ción verdaderamente pretoriana, falló haciendo lugar a la respon- toda vez que no será indispensable, por ejemplo, individualizar al
sabilidad indirecta del Estado, a raíz de los daños causados por el agente para hacer responsable al Estado ante el daño ocasionado
incendio producido por culpa o imprudencia de sus agentes, mien- por el irregular funcionamiento de cualquiera de sus prestaciones
tras éstos ejecutaban la reparación de una línea telegráfica nacio- o funciones en el campo del derecho público ("falta de servicio").
nal, fundándose el decisorio en los arts. 1109 y 1113 del Cód. Civil En cuanto al art. 36 del Cód. Civil, de acuerdo con el cual "se
y omitiendo pronunciarse sobre el art. 432°. reputan actos de las personas jurídicas los de sus representantes
Este fallo mereció en su momento la crítica de Bielsa, quien legales, siempre que no excedan los límites de su ministerio. En
observó la falta de una ley especial necesaria para consagrar en de- lo que excedieren, sólo producirán efectos respecto de los manda-
recho público la responsabilidad del Estado21. tarios", su aplicación en el derecho administrativo debe armoni-
En el ario 1938 la Corte Suprema tuvo oportunidad de expe- zarse con principios propios de la materia, como la presunción de
dirse en otro importante caso en la materia que se trataba de un legitimidad de la que goza el acto administrativo (art. 12, ley na-
falso certificado expedido por el Registro de la Propiedad. Aquí cional de procedimientos administrativos 19.549), o el reconoci-
el más alto tribunal fundó la responsabilidad del Estado en los arts. miento de validez a los actos de los funcionarios cuyo nombramien-
1113 y 1112 del Cód. Civil, rechazando en forma expresa la apli- to fuera nulo (art. 9°, régimen jurídico básico de la función pública,
cación del art. 43 por tratarse de la actuación estatal en el campo ley 22.140). De lo contrario, debería sostenerse que sólo son ac-
del derecho público, mediante la prestación de un servicio público tos administrativos los válidos, lo que en nuestro ordenamiento de
monopólico22. derecho público resulta un absurdo (el art. 17 de la ley 19.549 se
refiere al acto administrativo afectado de nulidad absoluta, el que
Si bien se ha admitido la existencia de principios específicos se considera "irregular"), y los restantes actos serían de los fun-
para la responsabilidad en el derecho público, la jurisprudencia re- cionarios (circunstancia que sólo se da en los actos personales lle-
currió en mayor o menor medida al instituto civilista de la res- vados a cabo por un agente pero no en su condición de tal sino en
ponsabilidad indirecta (art. 1113) para hacer responsable al Esta- su vida privada); por otra parte no tendría sentido todo el régimen
do, situación superada, según destacados autores, a partir del caso de la demandabilidad del Estado por nulidad de actos administra-
"Vadell".
tivos; por último, también carecería de efecto en cierta medida la
Conforme la actual redacción de los arts. 43 y 1113 del Cód. denominada "teoría del funcionario de hecho"24.
Civil, la persona jurídica (el Estado nacional, las provincias, los
municipios y las entidades autárquicas, son personas jurídicas pú- § 176. RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL POR ACTIVI-
blicas según la enunciación no taxativa del art. 33) es responsable DAD ILÍCITA Y POR ACTIVIDAD LÍCITA O LEGÍTIMA DEL ESTADO. PLA-
por los hechos de sus administradores o directores, como tam- ZOS DE PRESCRIPCIÓN. —En el campo del derecho público, al igual
bién por los hechos de sus dependientes. que en el derecho privado, el Estado es responsable por su actua-
Sin embargo, en el derecho administrativo, en virtud de la lla- ción ilícita. En lo que se refiere a hechos ilícitos, la acción por
mada "teoría del órgano", la actuación del funcionario o empleado responsabilidad no está sujeta al breve plazo de caducidad del art.
(aun cuando sea discutible calificar como órgano estatal a todo em- 25 de la ley 19.549, y puede presentarse la demanda directamente
pleado público) se imputa directamente (no indirectamente) al en la vía judicial de conformidad con el art. 32, inc. d, de la citada
Estado. Es ésta una diferencia sustancial con el derecho privado, ley (por excepción, no se exige la presentación de un reclamo ad-
ministrativo previo).
20 cSJN, Fallos, 169:111. Con respecto a los actos ilícitos, se presenta aquí una pecu-
Bielsa, Responsabilidad del Estado como poder administrador, JA, 43 416.
21
-
liaridad propia del derecho público por la que los actos adminis-
22 cSJN, Fallos, 182:5.
23 Cassagne,
Derecho administrativo, t. I, p. 331; La responsabilidad extracontrac-
tual del Estado en la jurisprudencia de la Corte, ED, 114 215.
- 24 Gordillo, Tratado de derecho administrativo, t. II, p. XX 20.
-

21. Ghersi, Teoría.


322 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 323
trativos se presumen válidos o legítimos (art. 12, ley 19.549), cir- repercuta en la comunidad no solo el beneficio, sino también el
cunstancia que obliga al particular damnificado a agotar la vía costo de la obra.
recursiva (interponiendo recursos cuyos plazos son breves: no su- Entre las variadas formas de actividad lícita lesiva del Estado
peran los quince días desde la notificación del acto) y aun a recu- cabe citar los casos de: a) expropiación; b) requisición; c) ocupa-
rrir a los tribunales en lo contenciosoadministrativo cuando no ción temporánea (anormal y normal); d) servidumbres administra-
haya podido obtener la impugnación del acto ante la propia Admi- tivas; e) revocaciones o rescisiones administrativas de contratos de
nistración (la interposición de esta demanda se halla sujeta a un obra pública; f) revocaciones por oportunidad, mérito o convenien-
plazo de caducidad de noventa días hábiles judiciales, conforme el cia; g) el rescate de servicios públicos concedidos a particulares;
art. 25, ley 19.549). Por su parte, el plazo de prescripción empe- h) reglamentos y leyes que establecen monopolios estatales para
zará a correr desde la declaración de nulidad del acto". actividades que eran antes explotadas por la iniciativa privada o
Pero también se reconoce la responsabilidad estatal por obrar que prohíben ciertas explotaciones o la elaboración y el expendio
legítimo, supuesto de aceptación sólo excepcional en el campo del de determinados productos; i) las negativas de reválida de permi-
derecho privado (p.ej., los arts. 2553, 2618 y 3077, Cód. Civil). sos de cambio o de importación de mercaderías para equilibrar la
Cuando los hechos y actos lícitos de la Administración pública balanza de pagos o defender industrias locales; j) distintos modos
generen a ciertos administrados una carga o sacrificio especial, el de ejercicio por las autoridades legislativas y administrativas de
Estado estará obligado a reparar tal situación por imperativo de la las facultades para regular el desarrollo urbano (p.ej., erradicacio-
justicia distributiva, a la que hiciéramos referencia al comienzo. nes), y k) realización o remodelación de obras públicas que perju-
La actuación administrativa debe estar orientada a la satis- dican y disminuyen el valor de los inmuebles particulares próxi-
facción del bien común, general o público. Si el Estado en su mos a ellas. La enumeración de supuestos que antecede resulta
actuación legítima —conforme a la ley en sentido material y a prin- meramente ejemplificativa26.
cipios de justicia— ocasiona daños a un particular o grupo deter- La actual discusión doctrinaria y las diferencias jurispruden-
minado de administrados, ellos no están obligados a soportar por ciales en torno a la responsabilidad por actuación estatal legítima,
sí solos las consecuencias perjudiciales de actos nevados a cabo se centran, sobre todo, en el quantum o alcance de la indemniza-
en beneficio de la comunidad en su conjunto. Mediante la res- ción. Mientras que para un sector —minoritario— ésta se extiende
ponsabilización del Estado, en estos casos, se restituye el principio al "lucro cesante", otros rechazan la admisión del mismo.
de igualdad ante las cargas públicas, dado que: a) la indemnización Entre los casos en que legalmente está determinada la exclu-
que se abona a los damnificados es una erogación efectuada con sión de la indemnización del lucro cesante, pueden citarse: el art.
fondos públicos provenientes de la recaudación fiscal, y b) los im- 10 de la ley 21.499 de expropiaciones; el art. 5° de la ley 12.910
puestos, principal fuente de los ingresos fiscales, alcanzan en dis- sobre situaciones de emergencia y rescisiones de contratos con
tinta medida, pero en forma igualitaria conforme la capacidad motivo de la Segunda Guerra Mundial; el art. 54 de la ley 13.064
contributiva de cada contribuyente, a todos los integrantes de la de obra pública para casos de rescisión por decisión del contratis-
sociedad (por lo que de manera indirecta quien en principio resul- ta; el art. 37 de la ley 16.970 sobre requisiciones en tiempos béli-
taba perjudicado, también participa en la reparación). Piénsese en cos y también el decr. 5720/72 (reglamentario del capítulo VI del
el clásico ejemplo de la expropiación para una obra pública, ins- decr. 23.354/56, de contabilidad de la Nación).
tituto con regulación constitucional y legal, por el cual una persona La doctrina y jurisprudencia que se pronuncian por la exclu-
que es desapropiada de un bien que le pertenece y que ha sido de- sión del lucro cesante como rubro integrante de la indemnización
clarado de utilidad pública, debe ser indemnizada a efectos de que en los casos de actuación lícita, lo hacen fundamentalmente por
aplicación analógica (de las normas de derecho público que se aca-
Barra, Responsabilidad del Estado por revocación unilateral de sus actos y con-
25
tratos, ED, 122-861.
26 Guastavino, Indemnizaciones por la actividad lícita lesiva del Estado, ED, 118-190.
324 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 325
ban de citar, generalmente la ley de expropiaciones) a los demás En una tercera posición doctrinaria, que procura también dis-
supuestos que no tienen regulación específica al respecto, en tanto, tinguir la prescripción para la responsabilidad extracontractual del
según se sostiene, frente a la actividad legítima del Estado, ceden derecho privado de la del derecho público, se ha sostenido que para
todos los principios y normas del derecho privado". los casos de hechos ilícitos del Estado corresponde, al igual que
Por su parte, en la doctrina que propugna la indemnización en el derecho civil, aplicar el art. 4037 del Cód. Civil, mientras
del lucro cesante" se ha sostenido que si bien es cierto que en las que para los actos ilícitos (por las especiales características del ac-
expropiaciones y en los demás casos de sacrificios por actividades to administrativo, fundamentalmente la presunción de legitimidad
estaduales lícitas el fundamento de la indemnización es el mismo que posee hasta la declaración de su invalidez) y para la respon-
—inviolabilidad del patrimonio—, no cabe extender la norma legal sabilidad extracontractual por actos lícitos, la prescripción sería la
que excluye el resarcimiento del lucro cesante en las primeras, a establecida en el art. 4023, comenzado el cómputo del plazo de
los otros supuestos, por cuanto la expropiación presupone una pri- diez arios, en el primer caso, una vez decretada la nulidad del acto,
vación constitucional del derecho de propiedad mediante leyes del y en el segundo caso, desde producido el daño".
Congreso valorativas de la utilidad pública del objeto de desapro- Por último, alguna jurisprudencia también hizo distinción en-
pio, que implica la intervención del Poder Legislativo en ejercicio tre la prescripción de la responsabilidad extracontractual del dere-
de atribuciones constitucionales. cho privado con la del derecho público, aplicando para este último,
En lo que respecta a la prescripción para accionar por daños por analogía, los plazos establecidos en el régimen expropiatorio
y perjuicios, en los casos de responsabilidad extracontractual del (cinco arios para el cobro de las indemnizaciones), como principio
Estado, algunos autores han sostenido que no cabe distinguir los propio del campo iuspublicista".
supuestos de responsabilidad por actuación legítima, de los de ac-
tuación ilícita, correspondiendo en todos los casos la prescripción § 177. SÍNTESIS. — El equilibrio entre la autoridad ejercida
bianual del art. 4037 del Cód. Civil; en igual sentido se pronun- en consecución del bien común y el respeto y garantía de los de-
ció la Corte Suprema". rechos individuales, que caracteriza el derecho público interno, ha-
Por el contrario, otro sector de la doctrina y alguna jurispru- ce que sea imposible en el Estado de derecho sostener la irrespon-
dencia han sostenido que el art. 4037 del Cód. Civil no puede ser de sabilidad estatal, de la misma forma que exige especial cuidado en
no convertir al Estado en el "eterno asegurador de todas las vici-
aplicación al campo del derecho público, donde la responsabilidad situdes humanas"".
extracontractual del Estado se vincula con la idea de ilegitimi-
dad objetiva, o aun puede originarse en la actuación lícita, princi- Resumiendo, la responsabilidad del Estado por los hechos y
pios que si bien no son extraños al derecho privado, no merecen actos de sus agentes será siempre directa'''.
su primordial atención. En su lugar se propone la aplicación del La falta de servicio (entendido éste en sentido amplio, no en
art. 4023 del Cód. Civil, es decir, la prescripción de diez años". el sentido estricto prestacional, sino como el cumplimiento de los
cometidos de la Administración pública en general) será indemni-
zable cuando cause en el administrado damnificado un sacrificio
27 Cassagne, La responsabilidad extracontractual del Estado en el campo del derecho
administrativo, ED, 100-987; Marienhoff, El lucro cesante en las indemnizaciones a cargo
individualizado, con prescindencia de la culpa o dolo del agente
del Estado, ED, 114-949; Revocación del acto administrativo por razones de oportunidad, estatal, bastando la constatación del defecto en la actuación (res-
mérito o conveniencia, LL, 1980-B-817.
28 Bianchi, Nuevos alcances en la extensión de la responsabilidad contractual del
Estado, ED, 111-550; Tawil, tina nueva aplicación de la doctrina "Cantón", ED, 13/ 31 Barra, Responsabilidad del Estado por revocación unilateral de sus actos y con-
2/89; Morello, Compensación del Estado por daños originados en su accionar lícito, ED, tratos, ED, 122-859.
120-887. 32 cSJN, Fallos, 301:143 y 304:721, entre otros.
29 Marienhoff, Tratado, t. IV, p. 811; Diez, Derecho administrativo, t. V, p. 81; 33 Macarel, Una vuelta de tuerca en la jurisprudencia de la Corte: el alcance de la
CSJINT, Fallos, 300:143. doctrina del caso "Sánchez Granel", LL, 1989-D-26.
30 Cassagne, Derecho administrativo, t. I, p. 306 y 314; CS.IN, Fallos, 195:66. 34 Entre otros, ver Dromi, Responsabilidad del Estado, JA, doctrina 1970-54.
326 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 327

ponsabilidad objetiva) y pudiendo aun prescindirse, según los ca-


sos, de la individualización del agente". B) DERECHO LABORAL
Es necesario coordinar adecuadamente la responsabilidad del
Estado con la del agente público —falta personal—. Mientras una § 178. EL MODELO ARGENTINO. Frente a la grave contingen-

persona jurídica privada que incumple sus obligaciones y entra en cia que supone para el trabajador y su familia un siniestro laboral,
estado de cesación de pagos puede resultar concursada o fallida, esto es, la incapacitación o la muerte como consecuencia del tra-
según los casos, la persona jurídica pública estatal jamás puede ser bajo prestado en relación de dependencia, se han desarrollado en
sometida a proceso falencial (sin perjuicio de que ante una virtual el mundo dos grandes grupos de respuestas: cobertura mediante
cesación de pagos se acuda al dictado de leyes de emergencia, pró- instrumentos propios de la seguridad social o responsabilidad in-
rrogas en el pago de sentencias condenatorias, cuestionables sus- dividual del empleador.
pensiones de juicios, pagos de deudas con títulos públicos creados En la Argentina, desde 1915, y sin solución de continuidad,
al efecto con rescate a mediano o largo plazo; todo lo cual se tra- la estructura fundamental del sistema se apoya en la responsabi-
duce en una especie no contemplada de concurso en el campo del lidad individual de cada empleador.
derecho público), circunstancia por la que entendernos debe ser En una primera gran aproximación, se puede definir y descri-
mucho más exigente la responsabilidad del funcionario público bir el régimen adoptado en nuestro país como un sistema especial
que la del funcionario, administrador o director de una persona ju- de responsabilidad que se aparta del clásico y general del Código
rídica privada. Civil en tres aspectos principales: la reducción de los presupuestos
Ante la responsabilidad extracontractual del Estado por actos de responsabilidad relevantes, la consecuente reducción de las cau-
ilícitos, dada la presunción de legitimidad de la que goza el acto sas eximentes y la limitación y tarifación de la reparación.
administrativo, el particular damnificado deberá previamente obte- Como complemento de estos tres elementos estructurales, tra-
ner la impugnación administrativa o la anulación judicial del acto dicionalmente se dio un tratamiento especial al régimen del segu-
(aun cuando se inicie una única acción por anulación y daños y ro, se diseñó un mecanismo especial de tutela del crédito del tra-
perjuicios). bajador —mediante el refuerzo de la irrenunciabilidad y la creación
La aplicación de normas del Código Civil debe realizarse con de un fondo de garantía para cubrir los supuestos de insuficiencia
especial atención a los principios propios del derecho público, en patrimonial del empleador— y, aunque esto constituyó una excep-
donde no reviste carácter excepcional —como sucedería en el dere- ción a la regla de irrenunciabilidad, se abrió al trabajador la posi-
cho privado-- la responsabilidad por actuación lícita. bilidad de dejar de lado el sistema especial para optar por el ré-
Por último, no puede dejar de destacarse que ni la doctrina ni gimen general de responsabilidad del Código Civil.
la jurisprudencia presentan una posición uniforme en cuestiones Tanto los aspectos principales como los complementarios son
trascendentes en esta materia, como ser las relativas a la prescrip- objeto de muy importantes modificaciones por la ley de riesgos
ción o al alcance de la indemnización en materia de responsabi- del trabajo 24.557, sancionada y promulgada en 1995, aunque
lidad por actuación legítima del Estado. La evolución denunciada los cambios más significativos son los introducidos en los aspectos
ratifica el carácter dinámico del derecho administrativo, al que no complementarios, ya que: a) se incorpora como regla general la
sólo las construcciones jurídicas —sino también los avatares eco- obligatoriedad del seguro, con las excepciones que la propia ley
nómicos— se encuentran íntimamente ligadas. prevé; b) se atenúa la protección del crédito del trabajador, aunque
se reitera la creación de un fondo de garantía al que se agrega un
fondo de reserva, y c) se elimina el derecho a la opción por el
35 En este sentido, ver Barra, Responsabilidad del Estado por revocación de sus ac- sistema de responsabilidad civil y, simultáneamente, se limitan se-
tos y contratos, ED, 122-859; ver también Reiriz, Responsabilidad del Estado, p. 97 y 98,
y Guastavino, Responsabilidad de los funcionarios y de la Administración pública, ED, veramente los supuestos que dan derecho a reclamar una repara-
116-405. ción integral con fundamento en aquél.
328 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 329
§ 179. EVOLUCIÓN NORMATIVA. — Con el esquema expuesto Sin necesidad de demostrar estos extremos, se faculta también
en el parágrafo anterior, el primer régimen de accidentes del tra- a autoasegurarse al Estado nacional, a las provincias y a las mu-
bajo y enfermedades profesionales fue aprobado en 1915 por la ley nicipalidades.
9688, que fue reglamentada al año siguiente por el decr. del 14 de Cada empleador puede elegir libremente la aseguradora en la
enero de 1916. que pretenda contratar el seguro, cuyo costo se abonará con una cuo-
Luego de las modificaciones parciales introducidas en el cur- ta o cotización mensual, y la aseguradora no podrá oponerse a tal
so de más de setenta arios, la ley 24.028 derogó la 9688 y aprobó contratación, excepto en el supuesto de que aquél se encontrara fue-
un nuevo régimen. La ley 24.028 fue reglamentada por el decr. ra del ámbito de actuación de ésta (art. 27). La ley denomina a
1792/92. esta contratación como afiliación.
En 1995, el Poder Legislativo sancionó la ley 24.557 (LRT) Si el empleador omitiera contratar el seguro, responderá di-
reglamentada el 3 de octubre de 1995 por decr. 395/95, a partir de rectamente ante los beneficiarios por las prestaciones establecidas
cuya vigencia quedó derogada la ley 24.028. en la LRT (art. 28, inc. 1).
Una situación similar se produce en el supuesto del empleador
§ 180. RÉGIMEN DE LA LEY 24.557. OBJETIVOS. —La ley que, habiendo incluido en el contrato de seguro a otros trabajado-
24.557 se define como una ley sobre riesgos del trabajo (LRT), y res, no lo hubiera hecho con el que sufra alguna de las contingen-
se presenta como un sistema integral cuyos objetivos, de acuerdo cias que dan derecho a las prestaciones del sistema. Esta situa-
con lo que prevé su art. P, inc. 2, son: ción se configura cuando el empleador omite declarar su obligación
a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de pago de las cotizaciones a la aseguradora o cuando no denuncia
de los riesgos derivados del trabajo. la contratación del trabajador.
b) Reparar los daños originados en accidentes de trabajo y en Frente a estos supuestos de omisión, la aseguradora otorgará
enfermedades profesionales, incluyendo la rehabilitación del tra- las prestaciones, pero podrá repetir su costo del empleador (art.
bajador damnificado. 28, inc. 2).
En ambos casos el empleador queda igualmente obligado a
c) Promover la recalificación y la recolocación de los traba- abonar el monto de las cuotas omitidas, las que deberán ser depo-
jadores damnificados. sitadas en la cuenta del Fondo de Garantía que se crea por la mis-
d) Promover la negociación colectiva para la mejora de las ma LRT (art. 28, inc. 3).
medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras. Si el empleador omitiera total o parcialmente el pago de las co-
tizaciones a su cargo, la aseguradora otorgará igualmente las pres-
§ 181. SISTEMA. — El sistema diseñado por la LRT no se taciones y podrá ejecutar contra el empleador las cuotas omitidas
aparta explícitamente del modelo de responsabilidad individual del (art. 28, inc. 4).
empleador, y sólo incorpora como nota claramente diferenciadora
del régimen de la ley 24.028 la imposición a aquéllos del deber de § 182. ÁMBITO DE APLICACIÓN. — La LRT se aplica obligato-
contratar obligatoriamente un seguro en una aseguradora de ries- riamente en todas las relaciones de trabajo privadas y públicas, con
gos del trabajo (ART) o en una compañía de seguros que opere en excepción del servicio doméstico y, al igual que la ley 24.028, sus
la rama accidentes de trabajo. beneficios alcanzan también a las personas obligadas a prestar un
Como excepción a esta obligación general, se admite el auto- servicio de carga pública.
seguro en los supuestos en que se acredite solvencia económico- La ley admite, también, que el Poder Ejecutivo nacional in-
financiera para afrontar las prestaciones que otorga la ley y se cluya en su ámbito a los trabajadores domésticos, a los trabajado-
garantice el otorgamiento de las prestaciones en especie (art. 30, res autónomos, a los trabajadores vinculados por relaciones no la-
inc. 2). borales y a los bomberos voluntarios.
330 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 331

§ 183. PROMOCIÓN DE LA PREVENCIÓN DE LOS RIESGOS DEL Para la identificación de las enfermedades profesionales se ha
TRABAJO. PLAN DE MEJORAMIENTO. - En el contexto de la integra- optado por el sistema de lista cerrada de triple columna.
lidad pretendida por la LRT, ésta dedica un capítulo especial (el Así, según prevé el art. 6°, inc. 2, "se consideran enfermedades
II) a la prevención de los riesgos del trabajo. profesionales aquellas que se encuentran incluidas en el listado de
Si bien no se modifica el marco normativo general referido a enfermedades profesionales que elaborará y revisará el Poder Eje-
higiene y seguridad en el trabajo y, básicamente, se reitera la obli- cutivo anualmente", previo dictamen del Comité Consultivo Per-
gación de cumplir con sus reglas (art. 4°, inc. 1), una de las nove- manente que se crea por el art. 40 de la misma ley. Este listado
dades de la ley consiste en la posibilidad de que en el contrato de deberá identificar agente de riesgo, cuadros clínicos y actividad,
seguro celebrado entre el empleador y la aseguradora, se incorpore en capacidad de determinar por sí la enfermedad profesional.
un plan de mejoramiento de las condiciones de higiene y seguri-
dad, en el que se indicarán las medidas y modificaciones que aquél a) EXIMENTES Y EXCLUSIONES. No darán derecho a la cobertura
deberá adoptar en sus establecimientos para adecuarlos a la nor- de la LRT:
mativa vigente (art. 4°, inc. 2). Para el cumplimiento de este plan 1) Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesiona-
se fija un plazo máximo de veinticuatro meses, período durante el les causados por dolo del trabajador o por fuerza mayor extraña al
cual el empleador no podrá ser sancionado por incumplimiento de trabajo.
las normas sobre higiene y seguridad en el trabajo. 2) Las incapacidades del trabajador preexistentes a la ini-
La ejecución del plan de mejoramiento es controlada por la ciación de la relación laboral y acreditadas en el examen preo-
aseguradora, que debe denunciar los eventuales incumplimientos a cupacional efectuado según las pautas establecidas por la autoridad
la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. de aplicación.
§ 184. CONTINGENCIAS. - También reitera la LRT el criterio b) EVENTOS. Las contingencias que dan derecho a las presta-
de la ley 24.028 al vincular la contingencia con un accidente de ciones del sistema son las tradicionales: incapacidad temporaria o
trabajo o una enfermedad profesional, aunque la relación causal permanente, sea ésta parcial o total, y muerte del trabajador.
entre éstos y aquélla no se define. Se han introducido, sin embargo, cambios en las denomina-
La diferencia aparece a la hora de las precisiones conceptua- ciones, una definición de cada una de las categorías y algunos ma-
les, ya que, diferenciándose de su antecesora, la nueva norma apor- tices en la configuración de cada uno de los supuestos, lo que re-
ta una definición del primero y se remite a un listado para identi- clama ciertas precisiones.
ficar a la segunda. 1) INCAPACIDAD LABORAL TEMPORARIA. La situación de "incapa-
De acuerdo con el art. 6°, inc. 1, de la LRT, "se considera acci- cidad laboral temporaria" (ILT) se configura cuando el daño sufri-
dente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido do por el trabajador le impida temporariamente la realización de
por el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el do- sus tareas habituales (art. 7°, inc. 1).
micilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuando el Esta situación cesa por alta médica, por declaración de inca-
damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por pacidad laboral permanente o el transcurso de un ario desde la pri-
causas ajenas al trabajo". Como novedad se ha incorporado un mera manifestación invalidante o muerte del trabajador.
procedimiento formal para que el trabajador notifique a su emplea-
dor y éste al asegurador la modificación del trayecto, cuando ésta 2) INCAPACIDAD LABORAL PERMANENTE. Existe situación de "in-
se deba a razones de estudio, concurrencia a otro empleo o aten- capacidad laboral permanente" (ILP) cuando el daño sufrido por
ción de familiar directo enfermo y no conviviente. el trabajador le ocasione una disminución permanente de su capa-
En tal caso, el trabajador deberá presentar a su empleador la cidad laborativa (art. 8°, inc. 1).
certificación correspondiente dentro de los tres días hábiles de re- Cuando la ILP sea inferior al 66%, se considerará parcial, y
querida. cuando sea igual o superior a ese porcentaje, se considerará total.
332 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 333

La LRT hace una nueva discriminación de las situaciones de Tanto las decisiones del juez federal como las de la Comisión
ILP en función del tipo de prestación dineraria a la que ellas den Médica Central son recurribles ante la Cámara Federal de la Se-
derecho. guridad Social.
Así, cuando la ILP dé derecho al trabajador a la percepción
de una indemnización de pago único, aquélla tendrá carácter defi- § 186. PRESTACIONES. La LRT prevé el pago de prestacio-
-

nitivo desde el cese del período de ILT. nes dinerarias y el otorgamiento de prestaciones en especie.
En cambio, cuando la ILP origine prestaciones de pago men- a) PRESTACIONES DINERARIAS. Se apoya en los siguientes pará-
sual, ella tendrá carácter provisorio durante los primeros treinta metros:
y seis meses (art. 90), plazo éste que podrá ser extendido por las
comisiones médicas por un plazo máximo de veinticuatro meses 1) INGRESO BASE. La base de referencia para la determinación
cuando no exista certeza acerca del carácter definitivo de la dis- del monto de todas las prestaciones dinerarias es el ingreso base.
minución de la capacidad laborativa. Se denomina ingreso base a la suma que surja de dividir la
El primer período (de treinta y seis meses) podría ser también totalidad de las remuneraciones sujetas a cotización —de acuerdo
disminuido en los supuestos de ILP parcial si existiera certeza con lo establecido en el sistema integrado de jubilaciones y pen-
acerca del carácter definitivo de ésta. siones (SIJP), según el art. 9° de la ley 24.241— correspondientes
a los doce meses anteriores a la primera manifestación invalidante,
3) GRAN INVALIDEZ. Existe "situación de gran invalidez" cuan- o al tiempo transcurrido si fuera inferior a un año, por el número
do el trabajador en situación de ILP total necesite la asistencia per- de días corridos comprendidos en el período considerado.
manente de otra persona para realizar los actos elementales de su El valor mensual del ingreso base surge de multiplicar la can-
vida (art. 10).
tidad obtenida de acuerdo con el método descripto en el párrafo
anterior, por art. 30, ap. 4, de la ley 24.557.
§ 185. DETERMINACIÓN Y REVISIÓN DE LA INCAPACIDAD. CO-
2) INCAPACIDAD LABORAL TEMPORARIA. Durante el período de
MISIONES MÉDICAS. El grado de ILP es determinado por las comi-
-
ILT el trabajador deberá percibir una prestación de pago mensual
siones médicas creadas por la ley 24.241 (art. 51) sobre la base de equivalente al 100% del valor mensual del ingreso base (art. 13,
una tabla de evaluación de incapacidades laborales que será con- inc. 1) y las asignaciones familiares (art. 13, inc. 2).
feccionada por el Poder Ejecutivo nacional, previa consulta al Co-
mité Consultivo Permanente de la LRT (art. 40). El pago de los diez primeros días corresponde al empleador
y a partir del undécimo día, la obligada es la aseguradora.
Estas comisiones, cuya integración fue ampliada por el art. 50 Los pagos deben ser hechos en la forma y oportunidad pre-
de la LRT, deben intervenir además, según el art. 21, para deter- vistas para el pago de las remuneraciones en la legislación laboral,
minar: a) la naturaleza laboral del accidente o enfermedad pro-
fesional; b) carácter (temporario o permanente) de la incapacidad, y sobre las sumas abonadas deben efectuarse aportes y contribu-
y e) el contenido y alcances de las prestaciones en especie. ciones con destino al sistema de seguridad social.
La prestación por ILT se actualizará o ajustará en función de
Además, están facultadas para revisar el tipo, carácter y grado la variación del módulo previsional (MOPRE), definido en el art. 21
de la incapacidad y, en general, para resolver, en las materias de de la ley 24.241 (art. 11, inc. 2), modificado por decr. 833/97.
su competencia, cualquier discrepancia que pudiera surgir entre la
aseguradora y el damnificado o sus derechohabientes. 3) INCAPACIDAD LABORAL PERMANENTE PARCIAL Distintas son las
Las resoluciones de las comisiones médicas son recurribles, a soluciones según el grado:
opción del damnificado, ante el juez federal con competencia en a) Incapacidad igual o inferior al 20%. Si la ILP fuere igual
la provincia en la que la comisión médica tenga asiento o ante la o inferior al 20%, el trabajador percibirá una indemnización de pa-
comisión médica central prevista en el art. 51 de la ley 24.241. go único cuyo monto surgirá del siguiente cálculo:
334 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 335
d) Régimen transitorio. La disposición final segunda (art. 49)
VMIB x 43 x CE x %I de la LRT establece que durante una primera etapa de vigencia de
En esta fórmula: VMIB es el valor mensual del ingreso base; la ley, que no debería extenderse por más de tres arios, el régimen
CE es el coeficiente de edad, que surge de dividir el número 65 de prestaciones dinerarias por ILP tendrá las siguientes modifica-
por la edad del trabajador a la fecha de la primera manifestación ciones:
invalidante, y %I es el porcentaje de incapacidad. /) Se abonará indemnización de pago único, con el sistema
Reiterando la regla del art. 8° de la ley 24.028, la suma resul- previsto en el art. 14 cuando la incapacidad sea inferior al 50%.
tante en ningún caso puede ser superior a la cantidad que resulte 2) Si la incapacidad fuera igual o superior al 50% e inferior
de multiplicar $ 55.000 por el porcentaje de incapacidad. al 66%, durante la etapa de provisionalidad la prestación de pago
mensual tomará como referencia el 55% del valor mensual del in-
b) Incapacidad superior al 20% e inferior al 66%. Si la ILP greso base (en lugar del 70%).
fuera superior al 20% e inferior al 66%, no corresponden indem-
nizaciones de pago único, sino prestaciones de pago mensual, 3) La renta periódica, que se abonará también en el supuesto
de modo que, de acuerdo con lo antes visto (art. 9°), durante una de que la ILP definitiva sea igual o superior al 50% e inferior al
primera etapa, la ILP se considera provisoria y a su vencimiento 66%, tomará también como referencia el 55% del ingreso base, y
ella deviene definitiva. su valor actual esperado no podrá ser superior a $ 55.000.
Durante la situación de provisionalidad, el damnificado per- En esta segunda etapa, este último valor máximo se elevará a
cibirá una prestación de pago por mes cuyo modo será igual al $ 110.000.
70% del valor del ingreso base mensual multiplicado por el por- El paso de una etapa a la siguiente estará condicionado a que
centaje de incapacidad (art. 14, inc. 1). No se contempla que so- la cotización promedio a cargo de los empleadores permanezca por
bre estas prestaciones se efectúen contribuciones ni retenciones debajo del 3% de la masa salarial.
con destino al sistema de seguridad social. Esta prestación se ajus- 4) INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL. También en este supuesto
tará en función de la variación del MOPRE definido en el art. 21 corresponde distinguir el período de provisionalidad del definitivo
de la ley 24.241 (art. 11, inc. 2), modificado por decr. 833/97. (art. 15, LRT).
Declarado el carácter definitivo de la ILP, el trabajador perci- Durante la primera etapa el damnificado percibirá una presta-
birá mensualmente una renta periódica, cuyo monto será igual al ción dineraria de pago mensual cuyo monto será igual al 70% del
70% del valor mensual del ingreso base multiplicado por el por- valor mensual del ingreso base y las asignaciones familiares. So-
centaje de incapacidad. bre estas sumas no corresponde hacer retenciones ni aportes con
c) Renta periódica. Es una prestación dineraria de pago men- destino al sistema de seguridad social.
sual contratada entre el beneficiario y una "aseguradora de riesgos Declarado el carácter definitivo de la IPT, además de las pres-
del trabajo" (ART) o una compañía de seguros de retiro, a elec- taciones por invalidez del sistema previsional, el trabajador perci-
ción de aquél (art. 19). birá una prestación de pago mensual complementaria de aquéllas.
El derecho a la percepción de la renta periódica comienza en El monto de esta prestación complementaria surgirá de la
la fecha de la declaración del carácter definitivo de la ILP y se inversión de una suma cuyo monto se determinará multiplicando
extingue con la muerte del beneficiario o en la fecha en la que él 43 veces el valor mensual del ingreso base por el coeficiente de
se encuentre en condiciones de acceder a la jubilación por cual- edad (65 dividido por la edad del trabajador a la fecha de la pri-
quier causa. Sobre las sumas abonadas en concepto de renta pe- mera manifestación invalidante).
riódica deben efectuarse las retenciones con destino al sistema pre- La suma a invertir no podrá ser superior a $ 55.000.
visional y al sistema nacional de seguro de salud. No se prevé, Cuando la IPT no deviniere en definitiva, la aseguradora se
empero, el pago de contribuciones patronales. hará cargo del capital de recomposición definido en el art. 94 de

336 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 337

la ley 24.241 o, si el trabajador no estuviera incluido en el régimen además de los requisitos comunes establecidos en el régimen ge-
de capitalización, abonará una suma equivalente al régimen previ- neral del seguro (ley 20.091), se exige:
sional al que estuviese afiliado el trabajador. 1) Un capital mínimo de $ 3.000.000 que deberá ser integrado
5) GRAN INVALIDEZ. En el supuesto de gran invalidez, además al momento de la constitución (art. 26, inc. 5).
de las prestaciones por IPT, el damnificado percibirá una presta- 2) La imposibilidad de afectar los bienes destinados a respal-
ción de pago mensual equivalente a tres veces el valor del MOPRE dar las reservas a obligaciones distintas de las derivadas de la LRT,
(art. 21, ley 24.241, texto según decr. 833/97). Esta prestación se ni aún en caso de liquidación de la entidad (art. 26, inc. 6).
extinguirá con la muerte del damnificado (art. 17, LRT). 3) La necesidad de disponer con carácter de servicio propio
6) MUERTE DEL TRABAJADOR. Los derechohabientes del traba- o contratado de la infraestructura necesaria para proveer adecua-
jador fallecido como consecuencia de un accidente de trabajo o de damente las prestaciones en especie previstas en la LRT (art. 26,
una enfermedad profesional, además de los beneficios del sistema inc. 7).
previsional, percibirán una prestación complementaria igual a la pre- b) Las aseguradoras que a la fecha de promulgación de la
vista para el caso de IPT definitiva. LRT se encuentren operando en la rama accidentes de trabajo (art.
Se consideran derechohabientes a los efectos de la LRT a las 49, disposición adicional cuarta).
personas enumeradas en el art. 53 de la ley 24.241, quienes con- Para éstas, no se exige objeto único ni capital mínimo, pero
currirán en el orden de prelación y condiciones previstos en esa sí una separación de las reservas que respalden la operatoria deri-
norma. vada de la LRT.
La afiliación del empleador a la aseguradora se formalizará
b) PRESTACIONES EN ESPECIE. El art. 20 de la LRT enuncia co- con la celebración de un contrato, cuya forma, contenido y plazo
mo prestaciones en especie a las que tendrán derecho los damni- de vigencia será determinado por la Superintendencia de Riesgos
ficados: 1) asistencia médica y farmacéutica; 2) prótesis y ortope- del Trabajo (art. 27, inc. 3). La renovación de este contrato es
dia; 3) rehabilitación; 4) recalificación profesional, y 5) servicio automática y su rescisión está supeditada a la firma de un nuevo
funerario. contrato con otra aseguradora o a la incorporación del empleador
Las tres primeras serán otorgadas hasta la curación completa al régimen de autoseguro (art. 27, incs. 5 y 6).
del damnificado o mientras subsistan los síntomas incapacitan-
tes, de acuerdo a como lo determine la reglamentación (art. 20, § 188. FINANCIACIÓN DEL SISTEMA. Las prestaciones a car-

inc. 3). go de las aseguradoras se financian con una cotización mensual a


Si el damnificado se negara injustificadamente a percibir las cargo del empleador (art. 23).
prestaciones por asistencia médica y farmacéutica, rehabilitación La cotización consistirá en un porcentaje de la remuneración
y recalificación profesional, según valoración que hagan las comi- del trabajador, tomando como base imponible la misma que la del
siones médicas, se podrá disponer la suspensión de las prestacio- régimen de la ley 24.241.
nes dinerarias (art. 20, inc. 2). Si bien la fiscalización, verificación y ejecución de la cuota
estará a cargo de la aseguradora, ella debe ser declarada y abonada
§ 187. GESTIÓN DEL SISTEMA. Fuera de los supuestos de au-
— junto con los aportes y contribuciones que integran la Caja Única
toseguro, la gestión del sistema de la LRT está a cargo de compa- de Seguridad Social (art. 23).
ñías aseguradoras. Cada aseguradora fijará su régimen de alícuotas en función
La LRT admite dos tipos de sujetos aseguradores. del cual será determinable, para cada establecimiento, el valor de
a) Las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART), que son la cuota mensual.
compañías aseguradoras cuyo objeto exclusivo es la gestión de las Este régimen de alícuotas deberá tener en cuenta los indica-
prestaciones y demás acciones previstas en la LRT y para las que, dores establecidos por la Superintendencia de Seguros de la Na-

22. Ghersi, Teoría.


338 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 339

ción y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que reflejarán sional se produzca como consecuencia de incumplimientos por el
la siniestralidad presunta, la siniestralidad efectiva y la permanen- empleador de la normativa de higiene y seguridad en el trabajo.
cia del empleador en una misma aseguradora (art. 24, inc. 1).
El régimen de alícuotas de cada aseguradora debe ser aproba- § 191. PROTECCIÓN DEL CRÉDITO. —La LRT contempla dos
do por la Superintendencia de Seguros de la Nación. grupos de instrumentos para la protección de los créditos de los
damnificados.
§ 189. PRESCRIPCIÓN. —La LRT sólo tiene dos reglas sobre a) El primero de los grupos comprende las reglas destinadas
prescripción: una destinada a los créditos de los damnificados y la a limitar la disponibilidad de las prestaciones dinerarias por sus
otra, a los de los entes de gestión y de regulación y supervisión de beneficiarios y su preservación frente a los créditos de terceros;
la ley. estas reglas consisten en las prohibiciones de renuncia, cesión y
Para los damnificados las acciones prescriben a los dos arios enajenación, y en el reconocimiento de las franquicias y privile-
contados desde la fecha en que la prestación debió ser abonada o gios de los créditos por alimentos (art. 11, inc. 1).
prestada y, en todo caso, a los dos años desde el cese de la relación b) El segundo grupo está integrado por la creación de dos
laboral (art. 44, inc. 1). fondos: el Fondo de garantía de la LRT (art. 33) y el Fondo de
Las acciones de los entes gestores y de los de regulación y reserva de la LRT (art. 34).
supervisión de la ley para reclamar el pago de sus acreencias pres- El Fondo de garantía está destinado a abonar las prestaciones
criben a los diez arios a contar desde la fecha en que debió efec- del sistema en los supuestos en los que se declare la insuficiencia
tuarse el pago (art. 44, inc. 2). patrimonial del empledor autoasegurado o no asegurado, obligado
a otorgarlas.
§ 190. SANCIONES. — El art. 32 de la LRT establece las si-
Este Fondo será administrado por la Superintendencia de
guientes sanciones: Riesgos del Trabajo y sus recursos provienen de distintas multas
a) La omisión del empleador autoasegurado o de las asegura- y recargos establecidos en la misma LRT, de una contribución de
doras de otorgar las prestaciones de asistencia médica y farmacéu- los empleadores autoasegurados, de las cantidades que esa Supe-
tica se asimila al delito de abandono de personas (art. 106, Cód. rintendencia recupere de los empleadores en situación de insufi-
Penal). ciencia patrimonial, de las rentas producidas por esos mismos re-
b) El incumplimiento del pago de las prestaciones dinerarias cursos y las sumas que le transfiera la Superintendencia y de
o de los aportes a los fondos creados por la LRT se sanciona con donaciones y legados.
prisión de dos a seis años. El Fondo de reserva será administrado por la Superintenden-
c) Cualquier otro incumplimiento de los empleadores autoa- cia de Seguros de la Nación; se formará fundamentalmente con
segurados, de las aseguradoras o de las compañías de seguros de un aporte a cargo de las ART, cuyo monto fijará anualmente el
retiro se sanciona con una multa de 20 a 2.000 MOPRE, si no re- Poder Ejecutivo nacional, y sus recursos estarán destinados a abo-
sultare un delito más severamente penado. nar o contratar las prestaciones a cargo de las ART que éstas de-
d) La omisión del empleador de abonar o declarar la obliga- jaren de abonar como consecuencia de su liquidación (art. 34).
ción de pago de la cotización se sanciona con pena de prisión de
seis meses a cuatro arios. § 192. ENTES DE REGULACIÓN Y SUPERVISIÓN. — Para la regu-
El art. 5°, además, bajo el título de "recargo de incumpli- lación y supervisión general de la LRT se crea la Superintendencia
miento", prevé la imposición al empleador del pago de una suma de Riesgos del Trabajo (SRT), como entidad autárquica en juris-
de dinero cuya cuantía se graduará en función de la gravedad del dicción del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación
incumplimiento. Su tope máximo será de $ 30.000 para los su- que, además de las funciones que hasta la creación de aquélla ten-
puestos en los que el accidente de trabajo o la enfermedad profe- ga asignadas la Dirección Nacional de Salud y Seguridad en el Tra-
340 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS

LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 341
bajo, tendrá las de supervisar y fiscalizar el funcionamiento de El Comité, además, podrá proponer modificaciones a la nor-
las ART, imponer las sanciones previstas en la LRT, gestionar el mativa sobre riesgos del trabajo y sobre higiene y seguridad.
Fondo de garantía, mantener un Registro Nacional de Incapacida-
des Laborativas y supervisar y fiscalizar a las empresas autoase- § 194. RESPONSABILIDAD CIVIL DEL EMPLEADOR Y DE TERCE-
guradas. ROS. - A diferencia de la ley 24.028 y del antecedente inmediato
Junto a esta nueva Superintendencia actuará también la Supe- y directo de ésta, la ley 9688, la LRT no contempla un mecanismo
rintendencia de Seguros de la Nación, que, en las materias de su de opción con renuncia.
competencia, ejercerá las funciones que le asigna la ley 20.091 y Esto es, el damnificado no tiene la posibilidad de optar por re-
sus normas reglamentarias. clamar una reparación al amparo de las normas del Código Civil,
renunciando a las prestaciones del sistema.
§ 193. COMITÉ CONSULTIVO PERMANENTE. Con el carácter
-
El art. 39 de la LRT, sin embargo, luego de explicitar que las
de órgano tripartito. de participación se crea también el Comité prestaciones previstas en ella eximen a los empleadores de toda
Consultivo Permanente de la LRT, integrado por cuatro represen- responsabilidad civil frente a los trabajadores y los derechohabien-
tantes del Gobierno nacional, cuatro de la CGT y cuatro de las tes de éstos, pone como única excepción el supuesto en el que el
organizaciones de empleadores, con funciones consultivas sobre daño haya sido causado dolosamente, configurándose la situación
las siguientes materias (art. 40): prevista en el art. 1072 del Cód. Civil.
a) Reglamentación de la LRT. En tal caso, y sin necesidad de renunciar a las prestaciones
b) Listado de enfermedades profesionales. de la LRT, el damnificado podrá reclamar al responsable del daño
c) Tablas de evaluación de incapacidades laborales. su reparación integral (art. 39, inc. 3, LRT).
También podrá reclamarse la reparación integral del daño
d) Determinación del alcance de las prestaciones en especie. cuando éste haya sido causado por un tercero.
e) Acciones de prevención de los riesgos del trabajo. En ambos casos, el asegurador o el empleador autoasegurado
f) Indicadores determinantes de la solvencia económica de podrán repetir del responsable del daño el valor de las prestacio-
las empresas que pretendan autoasegurarse. nes que hayan abonado, otorgado o contratado (art. 39, inc. 5,
g) Definición del cronograma de etapas de las prestaciones ley 24.557).
dinerarias.
h) Determinación de las pautas y contenidos del plan de me- C) DERECHO COMERCIAL
joramiento.
En estas materias el Comité deberá ser consultado por la au- § 195. INTRODUCCIÓN. -Hasta este momento hemos tenido
toridad de aplicación con carácter previo a la adopción de la me- oportunidad de apreciar que la conducta de todo individuo produce
dida que pretenda disponer. en el campo del derecho actos unilaterales, bilaterales o plurilate-
Cuando las materias consultadas se refieran al listado de en- rales que generan indefectiblemente una modificación apreciable
fermedades profesionales, a la tabla de evaluación de incapacida- en el propio mundo jurídico. Esta alteración de las circunstancias
des, a las prestaciones en especie y a la solvencia de las empresas puede encontrar un camino acorde a lo que es la regulación nor-
que pretendan autoasegurarse, los dictámenes del Comité tendrán mativa, favorable al interés del individuo y de cada partícipe del
carácter vinculante. acto, en cuyo caso se cumple el ciclo normal de la actividad regu-
En caso de que no existiera unanimidad en la materia consulta- lada de la persona.
da, la cuestión será resuelta por arbitraje del presidente del Comi- Pero en muchas circunstancias ese actuar genera consecuen-
té, que es el ministro de Trabajo y Seguridad Social de la Nación. cias desvaliosas, y ante tal situación corresponde al derecho exigir
342 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 343

una respuesta, un dar cuenta de tales actos, generándose lo que se que la disciplina regulará toda la actividad económica del comer-
llama jurídicamente una responsabilidad, que se suele advertir de ciante, de ellos entre sí y con los individuos no comerciantes.
distinta manera según nos hallemos ante situaciones comprendidas Este esquema se ve afectado sin embargo por el curso de los
en el campo propio de la materia civil o en el de la comercial. acontecimientos. El desarrollo industrial, acelerado en particular
Vale preguntarnos si ello es y ha sido siempre así. luego de ambas guerras mundiales, la producción en masa que
exigió una comercialización también en masa, con instrumentos
§ 196. EVOLUCIÓN DEL DERECHO COMERCIAL Y LA RESPONSA- jurídicos adecuados a esa celeridad, la incorporación de mayores
BILIDAD. -Hacia mediados del siglo xix, en nuestro país no existía riesgos en la comercialización y negociación, aceleraron un movi-
un régimen sobre responsabilidad adecuadamente normado o regi- miento evolutivo en la interpretación de las normas jurídicas pri-
mentado. Sancionado el 10 de septiembre de 1862 el Código de mero y luego en su texto a través de su actualización en el ario
Comercio, que fuera tal desde años atrás para la provincia de Bue- 1968 por la ley 17.711, reforma aplaudida por algunos, criticada
nos Aires, en su Sección III del Título I, Libro II, trataba en pocas por muchos, pero que cambió la fisonomía de nuestro derecho civil
normas aspectos relacionados con la responsabilidad contractual, logrando incluso amplia influencia sobre el derecho comercial
estableciendo que los daños y perjuicios se deben sólo cuando el (p.ej., modificaciones del art. 216, Cód. de Comercio, siguiendo
deudor ha caído en mora y que la demanda de perjuicios supone la línea del art. 1204, Cód. Civil, desarrollo del criterio de la one-
la resolución del contrato (conf. art. 218), daños y perjuicios que rosidad sobreviniente, abuso de derecho, etcétera).
se deberán siempre que no justifique que la falta de cumplimiento La constante evolución industrial, técnica, científica y nego-
proviene de causa extraña que no le es imputable (art. 219) o cuan- cial continúa impulsando la propia evolución en el desarrollo pri-
do lo es cediendo a fuerza mayor o por caso fortuito (art. 220). vado y en esta evolución es principalmente el derecho comercial
La responsabilidad no contractual —fuera de estas normas naciona- el que ocupa un lugar preponderante como afectado de ese desa-
les— seguía rigiéndose por las Leyes de Partidas, de Indias, Orde- rrollo a punto tal que actividades claramente económicas como las
nanzas de Bilbao, etcétera. Quizá podemos decir que en este pe- agropecuarias se ven invadidas por cuadros comerciales, la protec-
ríodo y hasta la sanción del Código Civil existió upa legislación ción de usuarios debe necesariamente volcarse a enfrentar el desa-
cuasi-uniforme de derecho privado en el orden nacional, pues este rrollo y avidez empresaria, pero respetando ciertas pautas que el
Código era el único cuerpo integral de normas aplicables a estos comercio impone para no detener esa evolución ni entorpecerla, y
supuestos, no así a aquellos que podríamos incluir como del campo frente a la tendencia unificadora, se habla de la "comercialización
"extrae ontractual". del derecho civil" claramente advertido en la unificación peruana.
A partir del 1° de enero de 1871 comienza a regir el Código Pero, atento a que la producción se ha diversificado, globali-
Civil que, además de normar la responsabilidad contractual, regula zado y a la vez atomizado para producir con menor costo y en ma-
la extracontractual en cuarenta y un artículos del Título VIII, Sec- yor cantidad, advertimos que las relaciones jurídicas tradicionales
ción II, Libro II, y treinta artículos del Título IX. La esencia re- ya no cubren todos los esquemas negociales, ni los daños causados
gulatoria plasmada en ambos cuerpos normativos se fundaba espe- por la producción pueden adecuadamente individualizarse en un
cialmente en el principio de autonomía de la voluntad (art. 1197, causante particularizado. Esto lleva a que necesariamente deba
Cód. Civil) y salvo alguna norma aislada se plasmaba como pauta ampliarse la óptica regulatoria de la responsabilidad que cabe so-
que la igualdad jurídico-formal era suficiente garantía para cargar bre el empresario, sobre la empresa y más aún sobre la actividad
a cada parte con el cuidado de su propio interés. Se separan las comercial, y no sólo sobre el comerciante o el acto de comercio.
aguas en punto a regulación de obligaciones y contratos, generán- Los usuarios y consumidores, a partir de aquellos principios enun-
dose una duplicidad regulatoria en muchos aspectos (compraventa, ciados por el presidente Kennedy, imponen el respeto de sus dere-
mutuo, depósito, fianza, prescripción, etcétera). Se distingue el chos, el derecho a la seguridad y vuelve a abrirse el campo del
ordenamiento privado propio del comerciante de la regulación de análisis de la responsabilidad, a punto tal que una directiva del Con-
esa actividad (objetivizado en el acto de comercio), de tal manera sejo de la Comunidad Económica Europea en 1985 ya contempla
344 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 345

normativamente esa responsabilidad sobre bases objetivas, tarifan- ciedad. Esto nos permite advertir que en las relaciones jurídicas
do la indemnización correspondiente. de corte mercantil se ve involucrado en mayor medida el interés
Llegamos así a nuestros días, en donde leyes como las 22.262, social por las conexiones y derivaciones de ese actuar comercial
22.802 y 24.240 nos permiten advertir un derecho mercantil aún masivo, circunstancia que el derecho debe necesariamente atender
encarrilado en vías diferentes al civil, desarrollado en muchos con mayor particularidad.
cuerpos con cierta autonomía (sociedades, concursos y quiebras, Más allá de advertir como importante una regulación general
compraventa internacional, leasing, etc.) con un conjunto de reglas básica de obligaciones o contratos civiles y comerciales (y conse-
destinadas específicamente a empresarios y la empresa, regulando cuentemente sobre el tema de la responsabilidad), lo cierto es que
su interrelación directa o indirectamente, aunque ahora dentro del necesariamente deberemos concluir que el pragmatismo, la celeri-
marco específico de preservar los derechos de usuarios y consumi- dad y evolución del comercio y la ductilidad que éste requiere en
dores, pero que a nuestro entender no deja de mantener una base su operatoria y exhibe en los hechos, hace que en términos de res-
común en el derecho civil. ponsabilidad debamos concebir (a partir de esa base y principios
comunes) distintos parámetros para su análisis y regulación nor-
§ 197. ¿EXISTEN DIFERENCIAS ENTRE LAS RESPONSABILIDADES mativa derivados de la naturaleza de ciertas relaciones.
GENERADAS EN EL ORDEN CIVIL YEN EL ORDEN COMERCIAL? Había- - La influencia continuada del derecho comercial sobre el civil
mos expresado que en muchas circunstancias el responder ante no puede desconocerse, como tampoco las diferencias existentes
consecuencias desvaliosas del actuar humano se entendía de dis- en algunas consecuencias que nos genera el terreno de la práctica
tinta forma según se obrase dentro del campo civil o del campo empresarial. Pero no podemos dejar de advertir esos principios
comercial. generales comunes y que muchos autores resaltan con acierto. En
Sin embargo, creemos que esto no nos coloca ante dos campos efecto, en las relaciones interempresarias se va a advertir cada vez
de responsabilidad absolutamente diferenciados o irreconciliables, con mayor fuerza, la vigencia de los principios de equidad y buena
sino ante dos modos de ver y aplicar el mismo derecho a circuns- fe tan caros al derecho civil (conf. art. 7°, Convención Interna-
tancias concretas que corresponden a distintas realidades, pero con cional de Compraventa de Mercaderías de Viena, de 1980), desa-
una base de análisis común. rrollándose en su consecuencia —ya dentro de la praxis del derecho
En efecto, en las relaciones jurídicas de carácter civil gene- comercial— conceptos como el de incumplimiento esencial para de-
ralmente se ven vinculados intereses exclusivamente individuales terminar la resolución de un contrato, la regla de resistencia para
(de orden legal, moral, etc.) como las relaciones de familia, las viabilizar el ejercicio de los derechos de minorías societarias, has-
relaciones de contratación patrimonial que sólo alcanzan a los par- ta llegar en algún caso a admitir la procedencia de la indemniza-
ticulares entre sí y que por lo general se circunscriben geográfica- ción del daño moral o al prestigio sufrido por la empresa en el
mente a ámbitos muy pequeños y limitados. Por el contrario, en campo contractual.
las relaciones jurídicas de carácter comercial generalmente se ven Debemos reconocer, y resaltar también, que la falta de coin-
afectados intereses de la comunidad, en tanto y en cuanto el actuar cidencia entre el criterio jurídico y el criterio económico sobre el
mercantil siempre tiene mayor proyección —para bien o mal— sobre comercio y la negociación mercantil que permita explicar al mismo
la sociedad en general y no siempre se circunscribe geográfica- tiempo y concordantemente el precepto jurídico y la ley económi-
mente, sino que trasciende las fronteras de una Nación en su inte- ca, no sólo generan el problema del contenido del derecho comer-
rrelación e interinfluencia. cial, sino que nos dan la pauta de que la evolución del sistema
En el campo comercial, se compra para la reventa o para pro- jurídico comercial ya no atiende a la naturaleza del negocio (acto
ducir en masa; se busca colocar el producto masivo para satisfacer de comercio) ni al sujeto del mismo (comerciante, empresario,
un consumo de iguales características. En el campo civil, cuando empresa), sino a la forma y consecuencia de los negocios (activi-
los particulares en su interrelación dirimen intereses privados e in- dad mercantil) para que no incidan en su entorpecimiento. Todo
dividuales, sólo están ocasional e indirectamente afectando a la so- esto nos lleva a su vez a advertir cómo debe generarse el nuevo
346 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 347

modo de regulación más ágil, más amplia, menos circunstanciado; ciende al campo concursal, al eliminar la ley 24.522 (de concursos
teniendo en miras la "actividad mercantil" a través de una regula- y quiebras) la calificación de conducta de los administradores y
ción ágil y abierta. Ello —insistimos— no nos puede hacer olvidar consecuentemente reducir su campo de responsabilidad sólo a los
—como dice S atanowsky— que el derecho comercial no tiene una supuestos de actuación dolosa.
existencia aislada (no la ha tenido en el pasado ni la tiene hoy), En materia de contratos asociativos, también se advierte otra
sino que es un elemento de la totalidad normativa, parte de un solo pauta de limitación de la responsabilidad en aquellos involucrados
organismo jurídico y que bien merece un comienzo de unificación en uniones transitorias de empresas, conforme surge del propio art.
en el campo de las obligaciones y los contratos, en cierto modo, 381 de la ley 19.550, que elimina (no así frente a los acuerdos o
también el campo de la responsabilidad. contratos de colaboración) el principio de solidaridad de los par-
tícipes frente a los terceros.
§ 198. EVOLUCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD EN DERECHO CO- Esta limitación de la responsabilidad se advierte también en
MERCIAL. -Si bien todo lo que atañe a la responsabilidad ha sido otros dos campos bien definidos, como son los del derecho aero-
históricamente generado en el derecho civil como una base común, náutico y de transporte.
en el derecho comercial vamos a encontrar alteraciones generadas Finalmente, en la ley de concursos y quiebras 24.522 se puede
por la propia praxis mercantil. Estas tendencias pueden ser dife- apreciar una tendencia a la limitación de la responsabilidad, elimi-
renciadas según los sectores o relaciones jurídicas particulares nando —como ya dijimos— las calificaciones de conducta, acortan-
de incidencia, y podemos individualizar algunos de la siguiente do términos de prescripción, etcétera.
manera:
b) HACIA UNA SUBJETIVIZACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD. También
a) TENDENCIA NATURAL Y GENERALIZADA HACIA LA LIMITACIÓN DE LA el campo del derecho societario nos advierte de una tendencia a
RESPONSABILIDAD. Esta tendencia se puede advertir en primer lugar eliminar pautas objetivas de responsabilidad —o reducir su inciden-
a través de la creación de los tipos societarios con limitación de cia— como se observa en la reforma de la ley 22.903 a la ley de
responsabilidad, como los de la sociedad comandita simple prime- sociedades comerciales 19.550, y que en la nueva redacción del
ro, hasta llegar luego a la sociedad por acciones (clásicamente la art. 274 permite a los directores de sociedades anónimas, atendien-
SA) o la de responsabilidad limitada. do a la real y efectiva actuación de cada uno de ellos, reducir y
Pero, más allá de esta limitación de responsabilidad estruc- aun eliminar su responsabilidad personal por los actos del direc-
tural, sucesivamente se ha ido limitando la responsabilidad de los torio que pudieren haber afectado el interés o el patrimonio de la
socios (p.ej., arts. 56 y 99, LSC) como la de los mismos adminis- sociedad.
tradores, conforme se puede advertir en el curso del iter consti- Asimismo, se elimina la responsabilidad generada en culpa o
tutivo, proceso de formación y constitución societaria que como negligencia de administradores para remitirse y acotarla sólo a una
se advierte en el art. 183 de la ley 19.550 (texto según ley 22.903), responsabilidad emergente de un actuar doloso de los referidos
que establece que aun sin la cobertura de la personalidad jurídica funcionarios.
el administrador podrá realizar actos comprendidos en el objeto c) HACIA LA LIMITACIÓN CON TARIFAMIENTO DE LAS INDEMNIZACIONES.
social sin llegar a adquirir responsabilidad personal final ante los En el derecho aeronáutico y en materia de transporte podemos ad-
terceros cocontrafantes, absorbiendo esa responsabilidad la socie- vertir esta limitación como clásica, pues en casi todos los regíme-
dad exclusivamente una vez registrada legalmente la misma. nes contemporáneos se tiende a una limitación tarifada de las in-
Esto puede advertirse no sólo en la búsqueda de tipos regula- demnizaciones, y en donde se ve que el principio de protección y
res a través de facilitar el proceso regularizatorio societario que conservación de la empresa —como unidad productiva útil a la so-
evitará la disolución y responsabilidad solidaria e ilimitada de los ciedad— se eleva por sobre el particular caso de la carga indemni-
socios y aquellos que hubieren actuado por la sociedad, sino en la zatoria emergente de responsabilidad por la indebida prestación
limitación de la aplicación del principio del art. 59 cuando se tras- del servicio para limitar el monto resarcitorio.
348
TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 349
Obviamente, la otra cara de la moneda no puede dejar de re- vidad comercial generadora del daño, advertimos que la ley 24.240
saltarse. El tarifamiento de la indemnización responde como con- y su decr. regl. 1798/94 incorporan dentro de la responsabilidad
trapartida al logro (en beneficio del particular usuario) de la apli- precontractual a quienes —como los usuarios y consumidores— no
cación del principio de la responsabilidad objetiva en estos dos son siquiera parte de las tratativas preliminares, cuando a los efec-
campos que analizamos. tos de la responsabilidad por el producto elaborado se dispone que
Sin embargo, las pautas de responsabilidad por riesgo de la serán considerados consumidores o usuarios quienes en función de
cosa y las objetivas se han visto limitadas y hasta modificadas en una eventual contratación a título oneroso reciban a título gratuito
una suerte de tarifamiento que se observa en la ley 24.441, de fi- cosas o servicios (p.ej., muestras gratis). Dado que esa relación
nanciamiento de la vivienda. En efecto, esta norma, al regular el de distribución del producto se efectúa con el profesional o la en-
contrato de leasing en una suerte de giro subjetivo limitativo de la tidad sanatorial que a su vez lo entregan a usuarios pacientes, és-
responsabilidad, excluye al "dador" del leasing mobiliario por tos quedan comprendidos dentro del esquema de la norma de se-
cualquier tipo de responsabilidad derivado de la aplicación del art. guridad.
1113 del Cód. Civil, acotándola (tarifamiento relativo) al valor de En el campo societario también el principio de buena fe y de
la cosa dada en leasing. lealtad ha permitido una apertura y ampliación del campo de la
d) AMPLIACIÓN DEL CAMPO CUBIERTO POR EL PRINCIPIO DE RESPON- responsabilidad en cuanto al cuidado del secreto comercial y so-
SABILIDAD. La ampliación del campo de la responsabilidad se hace cietario. En tal base se ha desarrollado el concepto de insider tra-
notar ya hace algunos años en el desarrollo de las doctrinas de ding, condenándose como tal a quienes en disponibilidad de in-
Ihering, y de Fagella y Brebbia en nuestro país, y la advertimos formación reservada de la sociedad la aprovecharan para beneficio
en lo que hace a las responsabilidades emergentes para las partes propio o de terceros; serán sujetos a la responsabilidad por daños
involucradas en una negociación contractual, aun cuando no exista que corresponda, quedando comprendidos en este campo no sólo
propiamente contrato celebrado. Nos referimos al campo de la el director socio, sino el tercero (p.ej., agente de bolsa o de colo-
responsabilidad in contrahendo, a la responsabilidad en la faz pre- cación) que utilizando tal información lo hiciera desvaliosamente
contractual. o contrariamente a los intereses sociales36.
Esta forma de responsabilidad se genera por la vía de la frus- Respecto de la faz contractual, la ampliación de la respon-
tración del iter contractual, mediante, por ejemplo, la violación de sabilidad se hace notar indirectamente a través de las normas pro-
secretos obtenidos en la negociación preliminar, o la obligación tectoras que afirman la nulidad de las cláusulas de limitación de
precontractual de informar debidamente, fundada en la aplica- responsabilidad (p.ej., art. 37, ley 24.240). También en este cam-
ción del principio de buena fe sobre la etapa previa a la celebración po se ha generado un desarrollo de la responsabilidad de aquellos
del contrato conforme se resalta en el art. 1158 del Proyecto de que contando con una posición económica fuerte abusan de su po-
Unificación Legislativa Civil y Comercial de 1987. Esta norma sición en perjuicio del más débil. En particular ha cobrado desa-
proyectada no hizo sino resaltar una tendencia firme de la doctrina rrollo la teoría de la responsabilidad de la entidad financiera o
y una clara aplicación de la evolucionada jurisprudencia de nues- bancaria, tanto por el otorgamiento abusivo como por la negativa
tros tribunales, que tiene por efecto una ampliación del campo cu- abusiva del crédito. En un caso, por generar una creencia de sol-
bierto por el principio de responsabilidad a todas esas tratativas vencia en la empresa prestataria que, fallida, luego afectó la buena
preliminares del contrato, que en distintas formas llevan adelante fe-creencia de solvencia de los terceros proveedores que abrieron
las partes (pour parlers). crédito en base a tal posición de la entidad financiera. Por el otro
Aquí, podemos decir que se ha llegado a superar el límite de lado puede generarse responsabilidad del banco o la entidad finan-
atención sobre la parte negociadora propiamente dicha y, atendien- ciera por la denegación abusiva de crédito, esto es, cuando acor-
do a que en el comercio no podemos ya centrar nuestra regulación
normativa en el acto de comercio exclusivamente, sino en la acti- 36 Cfr. Mascheroni - Muguillo, Régimen jurídico del socio, p. 62 y 63.
350 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 351

dado un crédito en descubierto el mismo es cancelado (con o sin a) ¿Cuáles otras pautas generales en el campo de la respon-
aviso) perjudicando la operatoria negocial de la sociedad. Similar sabilidad pueden ser objeto de desarrollo en los próximos arios?
situación de responsabilidad puede darse a nivel individual en los b) ¿Cuáles serán aquellos campos o institutos jurídicos que,
supuestos de cancelación de tarjetas de crédito por la entidad emi- objetos de una futura reforma —integral o no—, afectarán el campo
sora, sin que haya existido razón suficiente ni vencimiento de su de la responsabilidad en el ámbito comercial?
período de vigencia".
c) ¿Cuáles serán aquellos institutos jurídicos en donde se no-
Si bien son muchos los supuestos en que se busca lograr una tará la tendencia a elaborar mayores exclusiones de responsabili-
limitación de los riesgos y consecuentemente de la responsabilidad dad por razones subjetivas?
en el manejo negocial y empresario, se debe tener en cuenta que
la doctrina y jurisprudencia —y hasta muchas veces la propia ley— d) ¿Cuál será la incidencia de la normativa de usuarios y con-
han contribuido al contrabalance de esa tendencia generando mu- sumidores?
chos 'casos de ampliación de responsabilidad, como los que hemos"
tenido oportunidad de señalar y donde se advierte cuán pragmáti-
cas son la teoría y la jurisprudencia en el campo comercial. D) DERECHO PENAL

§ 199. PERSPECTIVAS Y PROYECCIONES PARA EL SIGLO XXI. -- § 200. DIFERENTES NECESIDADES SOCIALES: DISTINTOS SISTE-
En base a las consideraciones precedentemente indicadas nos cabe MAS DE RESPONSABILIDAD. Las divergencias entre los sistemas de

ahora tratar de elaborar algunas perspectivas en las cuales enten- responsabilidad civil y penal se pueden explicar por las distintas
demos puede proyectarse hacia el futuro el tema de la responsabi- necesidades sociales que una y otra están destinadas a satisfacer.
lidad en derecho comercial. Por ello es que se han ido modelando de manera diferente.
En primer lugar, no dudamos de que el camino de la unifica- En efecto, la teoría de la responsabilidad civil cumple su fun-
ción va a ser lento y trabajoso, pero adecuadamente encarado va a ción social legitimando pretensiones resarcitorias de índole patri-
ser fructífero. Quizás encarar la unificación progresivamente se- monial, tendientes a la compensación económica privada por la le-
ría el método indicado. sión de bienes jurídicos.
La unificación sobre el aspecto de las obligaciones y contratos En cambio, el derecho penal, dado el papel relevante que se
con aquellas cuestiones que hagan a la unificación de privilegios y le atribuye entre los mecanismos de control social, tiene asignadas
prescripción conforman el posible camino de futuro. funciones de protección preventiva de bienes jurídicos mediante
La tendencia de estructurar un régimen de responsabilidad ob- la sanción pública de carácter retributivo. Consecuentemente, la
jetiva se va a ir profundizando en tanto y en cuanto se acompañe teoría de la responsabilidad penal debe garantizar la eficacia de
de un razonable y adecuado tarifamiento de las obligaciones. esa protección, pero en un marco de respeto irrestricto por las ga-
Atender a pautas subjetivas de limitación de la responsabili- rantías individuales que las exigencias del secular discurso sobre
dad —principalmente en el campo del derecho comercial— será una los derechos humanos han ido imponiendo a través de salvaguardas
constante que importará, sin evadirse de ese campo común regula- que la normativa constitucional ha recogido.
torio, mantener una estructuración particularizada del régimen de La naturaleza misma de la pena penal, que causa un mal al
responsabilidad en las relaciones de neto corte mercantil. autor de modo consciente y querido, constituye la respuesta insti-
Sobre estas bases puede ejercitar el lector su visión del futuro tucional más severa de que dispone un Estado de derecho. Su jus-
desarrollo en este tema, tratando de elaborar respuestas a las si- tificación ha generado discusiones intensísimas que, no obstante
guientes preguntas: su más que milenaria data, aún subsisten.
La justificación del derecho privado resarcitorio, en tanto, no
37 Conf. Muguillo, Tarjeta de crédito, p. 117 y siguientes. parece que haya despertado idéntico cuestionamiento filosófico.
352 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 353

Esta asimetría nace de la necesidad de justificar el modo en para justificar cuestionamientos como para sustentar propuestas de
que el derecho penal da respuesta a las necesidades sociales que solución a problemas de diversa índole, incluso dogmáticos. De
tiene asignadas; y ello ha generado su íntima relación con la filo- este modo, los vasos comunicantes del derecho penal con conside-
sofía, relación que se proyecta a la totalidad del sistema influyendo raciones fácticas y valorativas que antes aparecían encubiertas bajo
en la conformación de cada uno de los elementos que articulan la el severo manto de una forma aparentemente aséptica de hacer
responsabilidad penal. dogmática se han hecho explícitas, ampliando y legalizando el ba-
Para prevenir excesos derivados de esa función de protección, gaje teórico que informa todo el sistema de responsabilidad penal.
y por lo gravoso de la consecuencia que se sigue de la declaración
de responsabilidad penal, es que ha sido rodeada de aquellas sal- § 201. LA TEORÍA DEL DELITO. Es sabido que la parte fun-
-

vaguardas y garantías de jerarquía constitucional, que limitan y damental del sistema de responsabilidad penal está constituida por
enmarcan la totalidad del sistema. En el ámbito del derecho pri- la teoría del delito.
vado, en tanto, los preceptos constitucionales parecen sólo funda- Ésta se ha ido modelando como un conjunto de conceptos, de
mentarlo normativamente de modo genérico. algún modo derivados de la ley penal, que definen otros tantos ele-
Lo dicho hasta aquí sirve de escueta presentación a la diversa mentos cuya ocurrencia en la realidad sujeta a juzgamiento debe
problemática que deben enfrentar y satisfacer ambos sistemas de verificarse para poder declararla: de ahí su caracterización como
responsabilidad. modelo conceptual-analítico. Su pretensión es facilitar el análisis
También permite comprender el compromiso que tiene el de- jurídico de un hecho acaecido, a través de la exigencia de esa ve-
recho penal, y el sistema de responsabilidad que éste prohíje, con rificación en pasos sucesivos, cada uno de los cuales presupone el
la preservación y vigencia de los derechos humanos básicos. De anterior y permite acceder al siguiente.
ahí que el sistema de garantías constitucionales (en especial los La constatación de que han ocurrido efectivamente los hechos
arts. 18 y 19 de la Const. nacional), con su carga hermenéutica en que satisfacen los requerimientos conceptuales de cada elemento,
la que confluyen la historia, la ética, la ciencia política y la filo- conforme a la teoría, permite pensar y juzgar con mayor claridad
sofía, impregne cada uno de los elementos que componen la es- y precisión la realidad que se reproduce durante la tramitación del
tructura fundamental del sistema de responsabilidad penal, cuyo proceso, ganándose en seguridad jurídica.
núcleo básico es la teoría jurídica del delito. Cada uno de estos elementos suministra, a su vez, las razones
Cada uno de aquellos elementos recibe también el aporte de de su descalificación y eliminación, en un juego de constatacio-
otras disciplinas, como la antropología, la biología, la sociología, nes que debe permitir arribar a una conclusión ajustada a los re-
la psicología, la medicina y psiquiatría forenses, etc., que compo- querimientos constitucionales de garantía y a la letra de la ley
nen lo que tradicionalmente se han llamado las ciencias auxiliares. penal; que satisfaga exigencias de una ética crítica o ideal, y los
La criminología, a veces entendida como disciplina autónoma, aportes de la política criminal.
y otras como mera aplicación de otros campos del conocimiento En este trabajo sólo se presentarán los rasgos esenciales del
al fenómeno delictual, contribuye a enriquecer la comprensión de modelo teórico conceptual de delito, tal como es mayoritariamente
los problemas de la criminalidad y a ampliar las posibilidades aceptado en nuestra comunidad jurídica.
de su solución. Por consiguiente, no se entrará en el desarrollo de los distin-
En los últimos arios ha cobrado particular significación en el tos elementos más allá de sus trazos más gruesos, y se obviará toda
discurso jurídico penal la apelación a la política criminal. Ésta consideración a polémicas que no hayan marcado hitos importan-
es presentada, unas veces, como un conjunto de hipótesis; otras, tes en la evolución global del modelo. Desde luego, tampoco se
como intuiciones valorativas respecto de ciertos tópicos o solucio- expondrán los infinitos problemas que la teoría ha ido descubrien-
nes más o menos compartidas o puestas a prueba. De una manera do y resolviendo, y los que aún siguen pendientes. Por ello, re-
o de la otra se la utiliza en la doctrina penal contemporánea, tanto fleja de modo parcial y sesgado la riquísima problemática penal.
23. Ghersi, Teoría.
354 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 355
Por otra parte, las ideas expuestas no siempre son compartidas por incluye datos intencionales necesarios para la tipicidad subjetiva
el autor, que se ha propuesto atenerse a lo que constituye el objeto postulada por la teoría finalista de la acción).
principal de este trabajo: presentar los lineamientos generales del Sin embargo, esa mayor complejidad no se reflejó en una am-
modelo teórico de delito en la versión que consideramos más co- pliación correlativa del catálogo de causas de exclusión, que con-
múnmente aceptada, para que se facilite su comparación con otros tinuó siendo más o menos el mismo (fuerza física irresistible;
sistemas de responsabilidad, en especial, el modelo civil, presen- inconsciencia absoluta, actos reflejos, etc., o sea, situaciones re-
tado en el cuerpo de este libro. sultantes de la absoluta falta de control por el sistema nervioso
central del agente en el momento del hecho). Esto constituiría
§ 202. LA ACCIÓN. El primer elemento de la teoría del de-
-
una demostración de que, en el fondo, lo-que se estaba discutiendo
lito, aceptado como tal por la amplia mayoría de la doctrina, es la era más un problema de tipicidad-antijuridicidad que de acción.
acción. Su determinación conceptual ha generado una riquísima Por otra parte, la manera en que terminó concibiendo la teoría
polémica, ya que lo que en definitiva juzga el derecho penal es lo a este primer elemento sentó las bases para la elaboración de una
que un hombre ha hecho en algún momento de su vida. Pareciera teoría de la responsabilidad penal con ribetes fuertemente eticistas,
entonces que definirlo satisfactoriamente contribuye decisivamen- pues dio pie para sostener que lo que se castigaba era, en defini-
te a determinar el objeto común a todas las formas de aparición tiva, una voluntad mala —el desvalor de acción—, aunque objetivada
de lo punible, más allá de sus diferencias específicas. en el resultado.
Pero, a los fines de este trabajo, la acción adquiere una rele- De todos modos se han impuesto en la doctrina buena parte
vancia adicional porque es el elemento que en el modelo penal de de las soluciones propuestas por la teoría de la acción finalista,
responsabilidad permite, excluir de su consideración a todo acto an- partiendo de la consideración de la subjetividad en el plano de la
tijurídico que no sea reconducible de modo inmediato a un obrar acción típica, aunque se discuten y rechazan los fundamentos filo-
humano externo y controlable como su generador. Estas exigen- sóficos desde los que partió, en especial, su pretendido sustento
cias de "mismidad" y control de los movimientos corporales del ontológico.
autor-responsable que ha de ser objeto de juzgamiénto, contrasta
con lo que ocurre en la responsabilidad civil, que no sólo admite § 203. LA TIPICIDAD. El segundo de los elementos del mo-
-

sino que prohíja resarcimientos por hechos de otros; causados por delo, la tipicidad, ha sido diseñado para satisfacer dos necesidades:
cosas o animales o por la mera creación de riesgos, en los que sue- una, plasmada en las constituciones liberales y conocida como
le resultar muy remota la remisión a actos humanos voluntarios, o "principio de legalidad", que consagra el apotegma nullun crimen
que éstos emanen de la misma persona física que produjo el acto nulla pena sine lege. Ella corresponde a lo que los teóricos de-
antijurídico. nominan tipo garantía, y sólo se satisface con la exhaustiva, per-
El concepto de acción adquirió su moderno perfil como ele- fecta y completa adecuación del hecho (en rigor, de su descripción
mento primero de la teoría, de la mano del positivismo filosófico consistentemente realizada por el juez), a la abstracta descrip-
naturalista que la definió como mero actuar humano causalmente ción efectuada por el legislador constitucionalmente habilitado, en
voluntario, externo, que culmina en una infracción a la ley; y fue su formulación legal.
modificada, haciéndose crecientemente más compleja, al incorpo- La segunda característica de la tipicidad tiende a satisfacer ne-
rar datos descriptivos de índole subjetiva, fundamentalmente para cesidades concretas del modelo teórico de delito y se vincula con
poder satisfacer exigencias de la tipificación. Precisamente, la la necesidad de que lo ocurrido, que resulte relevante para el juicio
necesidad de integrar coherentemente esas exigencias la hizo cen- de antijuridicidad, al ser recreado por el juez en el proceso se pue-
tro de la famosa polémica, que duró hasta hace unos arios. da describir consistentemente con la clase de palabras que utiliza
Como resultado de esa polémica se terminó elaborando y el legislador en los tipos penales. Para ello debe tomar en cuenta
aceptando un concepto de acción de indudable complejidad (que que la descripción de lo ejecutado por el agente en el mundo ex-

356 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 357

terno objetivo que resulte relevante para el juicio de antijuridici- a) TIPO OBJETIVO. En el plano objetivo se procura detectar,
dad, se corresponda con su recreación de lo que iba ocurriendo en definir, clasificar y sistematizar los elementos objetivos comunes
el momento del hecho, en el plano subjetivo. a todos los tipos penales de la parte especial, sugiriendo un orden
Para facilitar el análisis y constatación de esa correspondencia para su mejor exposición y análisis doctrinal: los sujetos activo
se elaboró doctrinalmente la noción de tipo sistemático, que per- y pasivo; la concreta acción; la relación causal (de la que nos ocu-
mite pensar con mayor claridad los problemas de falta de con- pamos especialmente); los objetos de la acción y de protección (es-
gruencia entre los aspectos objetivo y subjetivo, ayudando a la re- te último identificado con el bien jurídico protegido específico);
construcción interpretativa de los tipos para solucionar problemas las circunstancias de tiempo, lugar, modo y medio; las referencias
de diversa índole (desde tipificación a concursos). El más rele- normativas y valorativa; etcétera.
vante de esos problemas, que se analiza en este ámbito, es el del La determinación de los precisos límites conceptuales de cada
llamado error de tipo, que tiene lugar cuando el agente creyó eje- tipo particular se remite al estudio de la parte especial, y para justi-
cutar algo esencialmente diferente de lo que en realidad ejecutó, ficar esos límites, se utilizan instrumentos hermenéuticos que com-
satisfaciendo de este modo los aspectos objetivos de una descrip- prenden desde el análisis del uso del lenguaje ordinario, hasta
ción legal, pero no su correspondencia subjetiva. sofisticadas argumentaciones valorativas.
La sistemática actualmente más aceptada —aun en nuestro me- Una vez fijado ese marco conceptual abstracto, compete al
dio, que ha terminado incorporando la terminología del derecho juez constatar y ponderar si lo efectivamente ejecutado, reconstrui-
alemán, que en muchos casos no se corresponde con la de nuestro do en el proceso, se puede describir utilizando consistentemente
Código Penal—, divide las formas de comisión de delitos, en el ni- la misma clase de palabras que empleó el legislador constitucional.
vel de la tipicidad y en función de su referencia subjetiva, en dos La teoría penal se ocupa de la problemática que se conoce tra-
grandes grupos, según que se haya obrado con dolo o con culpa. dicionalmente bajo la denominación de relación de causalidad
Se generan así las problemáticas específicas de los llamados como un punto central de la tipicidad objetiva. Conviene desta-
tipos de injusto doloso y tipos de injusto culposo. Éstos, a su vez, carlo, ya que el enclave analítico de ella en el modelo de respon-
en función de la clase de norma violada —prohibitiva o imperativa— sabilidad civil ocupa un lugar propio y general, es decir, para todos
y la existencia o no de los movimientos corporales relevantes para los casos.
el tipo, suscitan las cuestiones de la comisión y la omisión. En la teoría penal, la relación causal adquiere relevancia sólo
A los efectos de su mejor análisis, la tipicidad (y en especial en aquellos tipos en los que las acciones con que se describe la
la dolosa, en donde adquiere particular relevancia) ha sido a su vez prohibición exigen la producción de un cierto resultado externo
dividida en dos partes que se corresponden con la índole objetiva conceptualmente separable de la acción que lo causó. Esto ocurre
o subjetiva de las exigencias que trae la descripción típica. De cuando el resultado es definitorio de la acción típica (p.ej., "ma-
este modo surgen los momentos analíticos de la tipicidad objetiva tar"), o en aquellos tipos que han sido estructurados de modo tal
y subjetiva. que la acción sólo adquiere significación penal si produce o puede
En este tramo, se trata de determinar de modo general y abs- producir un resultado diverso de aquélla, que el tipo ha relevado
tracto (es decir, no en relación con un tipo penal determinado), los expresamente (p.ej, en la estafa o en el incendio que provoque un
precisos contenidos conceptuales de la tipicidad objetiva y subje- peligro común para los bienes).
tiva y de las relaciones entre ambos. Se consideran, en una ca- Para ambos casos es preciso verificar que el resultado haya
racterización gruesa y no exenta de problemas graves: por un lado, tenido lugar (o que exista una fuerte probabilidad de que ocurra,
las circunstancias fácticas y normativas que deben ocurrir en el en los delitos llamados de peligro concreto), y que sea consecuen-
mundo exterior al sujeto (tipo objetivo), y por otro, las que acom- cia de lo ejecutado.
pañan a aquéllas en la subjetividad del agente, en especial, el dolo Por el contrario, carece de relevancia para la clase de los lla-
(tipo subjetivo). mados delitos de pura actividad, en los que la sola ejecución de
358 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 359

la acción típica los consuma, sin requerir la producción de ningún (tipo objetivo) debe acompañarse con la actitud subjetiva del agen-
resultado ulterior idealmente separable de la acción. Por eso se te hacia su acto.
decía que no constituye un elemento general sino limitado a algu- El componente universal de la tipicidad subjetiva dolosa es,
nas clases de delitos, y que carece de la autonomía que le adjudica obviamente, el dolo. Éste se puede definir como la voluntad de
el modelo de resarcimiento civil. concretar los hechos conceptualmente describibles con las palabras
La existencia de relación causal ha servido para afirmar la de clase que usa la ley penal para describir, a su vez, los hechos
adecuación típica objetiva en los delitos de resultado, esto es, para objetivos que ha considerado típicamente relevantes.
justificar que una determinada acción puede ser consistentemente Esa definición comprende sus dos elementos: 1) el volitivo,
definida —sólo desde el punto de vista causal externo— con las pa- en la voluntad de concretar, y 2) el intelectual, presupuesto en el
labras de clase utilizadas por el legislador para describir las con- conocimiento de cuáles son esos hechos que se quieren ejecutar.
ductas al tipificarlas. Según cuál sea la actitud del agente respecto de la efectiva
Bajo el dominio de la teoría causal de la acción, la verificación producción del resultado, el dolo se divide en: 1) directo, cuando
de la causalidad mediante la teoría de la equivalencia de las condi- se representa y se quiere ese resultado; 2) indirecto, cuando sabe
ciones --considerada afín con las ciencias naturales— con sus múlti- que constituye una consecuencia necesaria de su accionar, no obs-
ples correctivos, o utilizando la de la causalidad adecuada, resultaba tante no quererlo, y 3) eventual, cuando se representa como posible
virtualmente decisiva para afirmar la tipicidad. Aquella teoría, en la producción del hecho típicamente antijurídico y no obstante se
su versión primigenia, sólo admitía como datos a verificar en el ejecuta.
plano del injusto típico, los de índole estrictamente objetiva, pues En los casos en que el autor yerra de manera esencial y no
lo que tuviera contenido subjetivo se remitía para su análisis al imputable sobre alguna circunstancia relevante del tipo objetivo al
plano de la culpabilidad. ejecutar su acto, abre la problemática del llamado error de tipo.
El progresivo enriquecimiento del concepto de acción produci- De producirse, podrá excluir la tipicidad dolosa (a causa del
do por la incorporación de datos subjetivos y normativos atendiendo error no se podrá describir consistentemente lo realizado con las
a necesidades de la adecuación típica, dio lugar a ra aparición de palabras de clase que utilizó el legislador en la formulación del
otros instrumentos conceptuales limitadores de la equivalencia tipo doloso) dejando subsistente la culposa (si se detecta un rema-
de las condiciones, como el análisis valorativo del lenguaje ordina- nente de esa índole y el Código admite la correspondiente figura
rio legal, generalmente considerado uno de los antecedentes de la culposa), o excluir directamente el requisito tipicidad, porque la
teoría de la imputación objetiva, actualmente en boga. incongruencia entre lo ejecutado y lo querido es tal que no se sa-
Esta última teoría, que se admite como una teoría normativa tisface ninguna descripción legal.
complementaria de la causalidad fáctica, la que se establecería so- Restaría señalar que la tipicidad subjetiva dolosa se comple-
bre la base de las concepciones de la causalidad que se utilizan en menta, en algunas descripciones legales, con exigencias subjetivas
las ciencias naturales, constituye un importante esfuerzo por sis- diversas del dolo, constitutivas de los que suelen denominarse ele-
tematizar criterios que limitan y a la vez sustentan la tipicidad ob- mentos especiales de autoría. Esta denominación comprende a
jetiva. Ella considera que se adecua a la descripción típica y pue- una serie de estados subjetivos de distinta naturaleza (ánimo, fina-
de consecuentemente describirse con las palabras de clase que usa lidades ulteriores, designios, etcétera).
la ley para la tipificación: toda acción ejecutada intencional o cul- Para finalizar, debemos recordar que cuando el hecho recons-
posamente que incremente de un modo prohibido por el derecho truido en el proceso no se adecua por alguna razón a la exacta des-
el riesgo de que se produzca un resultado, siempre que éste sea cripción legal, tal como ha sido conceptualmente definida por la
consecuencia de ese incremento del riesgo. doctrina y la jurisprudencia, se está ante un caso de atipicidad.
b) TIPO SUBJETIVO. Como ya se dijo, se acepta casi sin obje- El modelo teórico de responsabilidad penal actualmente más
ciones que el análisis de los elementos externos de la acción típica aceptado, comienza con el análisis de la conducta culposa en el

360 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 361

plano de la tipicidad. Esto contrasta con modelos precedentes, El criterio con el cual se juzga cada caso para determinar si
que recién lo hacían al analizar la culpabilidad, de la que en el el modo de ejecución concreto puede ser calificado de imprudente,
modelo causal-naturalístico constituía una de sus especies o, en negligente, etc., ha sido compendiada en una fórmula que proviene
el modelo inspirado en el neokantismo, una de sus formas. del derecho civil alemán. Según ella, el tipo de injusto de los de-
La principal ventaja de la sistemática actual sobre las prece- litos culposos está constituido por la "infracción al deber de cui-
dentes es que, el comenzar el análisis de los elementos de la culpa dado"; esto es, el conjunto de normas, reglas, reglas técnicas y de
en el plano de la acción típica, obligó a la doctrina a plantearse la arte, etc., que se deben cumplir en la ejecución de cualquier acto
tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad culposas como pro- a fin de minimizar o mantener dentro de lo tolerable el riesgo de
blemas específicos; y al juez, a constatarlos separadamente al producción de resultados desvaliosos. Consecuentemente, aque-
formular su juicio de responsabilidad penal. De ese modo se en- llo que se ejecute incumpliendo las exigencias de esas normas o
riqueció la teoría, ganándose en seguridad y justicia. por debajo de sus estándares, calificará como típicamente culposa
Aun así, ha sido en la tipicidad donde ha recaído el peso de a la acción que produzca el resultado prohibido.
la problemática del delito culposo, pues en ella se discuten sus al- La relación entre la infracción al deber de cuidado y la pro-
cances y perfiles conceptuales, que luego son sometidos a la prue- ducción del resultado enfrenta nuevamente a la teoría con el proble-
ba de su antijuridicidad y culpabilidad; y es en ese plano analítico ma de la causalidad. Para resolverlo, la doctrina más moderna
en el que el juez debe constatar si lo realizado se adecua o no a acepta casi sin disidencias a la antes mencionada teoría de la im-
esos perfiles conceptuales. putación objetiva, que para algunos caracterizados autores tiene en
Sabido es que nuestro Código Penal trae tipos culposos espe- esta clase de delitos su campo de aplicación más apropiado.
cíficos para ciertos delitos y no una genérica figura culposa, co- En consecuencia, aquella acción común ejecutada infringien-
mo ocurría en España antes de la reforma de 1983. Esos tipos do el deber de cuidado (con lo que incrementa el riesgo de produ-
específicos recurren a una fórmula casi uniforme para caracterizar cir el resultado), y que produce el resultado, es una acción típica-
la tipicidad culposa, cuyo tema, en general, es el siguiente: "el que mente culposa que generará responsabilidad si no hay alguna causa
por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o que la justifique o la exculpe.
inobservancia de los reglamentos o de los deberes de su cargo" Antes de concluir creemos necesario señalar dos cuestiones
causare el mal que la pena pretende evitar (muerte, lesiones, in- que, aunque obvias, se deben aclarar.
cendio, estrago, descarrilamiento, naufragio, etcétera). 1) La primera es que no hay un continuo entre los tipos do-
Como puede advertirse, esa fórmula sólo consigna resultados losos y culposos de modo que se pase de una a otra clase (son
desvaliosos (que generalmente son los que dan nombre al tipo), dos tipos distintos). Por el contrario, se trata de dos campos de
los que se pueden producir en el ejercicio de infinitas actividades ilicitudes perfectamente acotados, y del hecho de que no se pueda
ordinariamente lícitas, siendo la forma de su ejecución (impruden- imputar el tipo doloso, no se sigue que corresponda hacerlo por el
te, imperita, inobservante de los reglamentos o deberes, etc.) la que tipo culposo.
da la estimativa de lo delictual. A los tipos poseedores de esta 2) La segunda es que aquellos resultados que no se produzcan
característica (derivada de una cierta imposibilidad, propia de la como consecuencia de una infracción al deber de cuidado, deberán
relación entre el lenguaje y el mundo para formular más específi- ser considerados atípicos, situación jurídica que se confunde con
camente las acciones prohibidas) se los conoce como tipos abier- el caso fortuito.
tos. En ellos se debe determinar en cada caso si el resultado se
produjo como consecuencia de una acción cuya ilicitud deriva de § 204. LA ANTIJURIDICIDAD. Los actos que generan respon-
-

la forma en que se la ejecutó y no de una característica inequívoca sabilidad penal deben ser contrarios al derecho. Esto es lo que
y a priori de su descripción (como envenenar, acuchillar, disparar, expresa el tercer elemento del modelo, la antijuridicidad: contra-
ahorcar, asfixiar, etcétera). riedad al derecho.
362 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 363
a) ESPECIFICIDAD. Mucho se ha discutido acerca de si es co- Como puede advertirse, estas dos concepciones terminan sos-
rrecto hablar de una antijuridicidad específica para cada rama del teniendo posiciones radicalmente diferentes acerca de qué es lo
ordenamiento jurídico o si ella es común a todos. Dejando de que se juzga en la antijuridicidad: si una acción típica que violó
lado las cuestiones verbales involucradas en esta polémica, parece el orden jurídico objetivo de una comunidad (lo que no significa
razonable sostener que como exigencia lógica es común a todo el que para sustentar el acto clasificatorio propio de la tipicidad ha-
derecho, pero que no obstante, las peculiaridades de cada rama per- ya que desconocer los datos subjetivos que se analizan en el tipo
miten considerar un injusto específico para cada una de ellas (e in- subjetivo), o si por el contrario, lo determinante es la actitud aní-
cluso que en algunas pueda sostenerse la asignación de respon- mica del autor frente a un orden jurídico que le impone deberes
sabilidad sin antijuridicidad, derivada de la creación del riesgo). que contraría con su acción.
La especificidad en materia penal resulta de la exigencia de Quizá lo más espectacular, aunque no lo más importante de
tipicidad en los términos tratados en el parágrafo anterior. Así, esta última concepción, sea que el resultado termine perdiendo
sólo esta clase de acciones podrán ser penalmente antijurídicas y toda significación para el juicio de ilicitud, pues su objeto es sólo
generar responsabilidad en este sistema, aunque puedan generarlo el desvalor de acción, esto es "el acto final contrario al deber y
en otros. sólo él". Pero, más allá de esto, lo que en el fondo se propicia
Excedería los límites de este trabajo relatar las polémicas que con las tesis subjetivistas es la justificación de posiciones perfec-
se han suscitado para fijar conceptualmente los alcances de este cionistas que se ven discursivamente favorecidas cuando se sostie-
elemento, y en especial su contenido formal o material; o la admi- ne que antijurídica es la actitud anímica del sujeto de contrariar el
sibilidad o no de componentes subjetivos relevantes en el injusto deber, y no lo que éste produjo efectivamente en el medio social.
típico; o el arduo problema del destinatario de la norma (si son los De este modo se legitima, por ejemplo, la punición de la tentativa
habitantes en general, si sólo los imputables o si el juez). Abor- inidónea (problemática que nuestra doctrina encuentra en el art.
dar estos tópicos que afloran recurrentemente en la dogmática im- 44 del Cód. Penal), en la que se sanciona el puro desvalor de ac-
plicaría asumir posición más allá de lo propuesto en este trabajo, ción ya que no hay riesgo para el bien jurídico; y en las justifican-
que es sólo presentar los rasgos más gruesos del 'sistema de res- tes se computa como dato relevante, la intención o no de contrariar
ponsabilidad penal. la norma, sin tomar en cuenta si lo acaecido resultó beneficioso
para el bien jurídico.
Pero sí debemos referirnos brevemente al problema de la elec-
ción y justificación de la función que se asigne a la norma que b) Las CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN. Una somera mención de las
deriva de los tipos penales, cuestión que se vincula con concep- causas de justificación generalmente aceptadas debe incluir el
ciones del derecho, justificaciones de la pena, relaciones con la cumplimiento del deber; el legítimo ejercicio de un derecho, auto-
culpabilidad, requisitos para la justificación y, en última instancia, ridad o cargo; el estado de necesidad; la legítima defensa y, en
con las exigencias mismas de un derecho penal liberal. ciertos casos, el consentimiento del ofendido (cuando el bien es
Éste es el problema que, siguiendo la terminología impuesta jurídicamente disponible por él).
por el neokantismo, se planteó como la alternativa a sostener que Se discute en doctrina la función de la adecuación social, con-
se trata de una norma de valoración, porque en el plano del injusto cebida algunas veces como causa de atipicidad (lo ejecutado o aca-
típico sólo se determinan las condiciones objetivas de la vida so- ecido se encuentra dentro del margen de tolerancia necesario para
cial, debiendo ser su violación, según esas pautas, el único objeto la vida social), y otras como justificante (sin consideración al mar-
del juicio de antijuridicidad; o si son de determinación, porque se gen de tolerancia, las conductas se juzgan típicas pero permitidas,
les asigna un papel motivador de la conducta humana, dado que la precisamente por su adecuación a pautas sociales y aun culturales
norma que subyace al tipo genera deberes positivos de protección aceptadas).
de bienes jurídicos cuya violación es la constitutiva de la antijuri- Pero, dejando de lado esta cuestión específica, la doctrina mo-
dicidad. derna considera que estas causas operan como permisos que otorga

364 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 365

el ordenamiento jurídico (y no sólo en el Código Penal) para reali- de su culpabilidad; 4) que éste es el mejor modo para la repre-
zar el acto típico, tal que, si ocurren, éste queda justificado. sión de modalidades de comportamiento socialmente dañosas, no
Se ha tratado de encontrar una fórmula conceptual que englo- evitables de modo menos gravoso.
be a la totalidad de ellas en un criterio general "que justifique". El principio de culpabilidad permitió efectuar una graduación
Las propuestas han sido inspiradas, en general, en la filosofía ju- más racional de la pena, y fundamentar su exclusión, para quien
rídica dando lugar a diversas proposiciones, ninguna de las cuales actuó con error invencible de prohibición. De ese modo se rom-
ha logrado, por el momento, concitar acuerdo, por lo que la bús- pió la milenaria tradición del error iuris non nocet.
queda continúa. Es probable que la superación del positivismo No obstante, a pesar de este catálogo impresionante de razo-
ideológico en filosofía jurídica, y del relativismo y del escepticis- nes positivas, doctrinas más modernas procuran fundamentarlo de
mo en materia ética, abran rumbos más satisfactorios en esta in- otro modo, tratando de conservar el aspecto positivo de sus apor-
vestigación. tes, a la vez que superando las dos críticas que más frecuentemente
se le hacen a su formulación corriente: la imposibilidad de probar
§ 205. LA CULPABILIDAD. Las exigencias que impone el res-
- que el autor podía efectivamente comportarse de otra manera y la
peto a este cuarto elemento del modelo teórico conceptual de de- necesaria asignación de calidad moral al reproche, porque ello abre
lito, tal vez hayan sido las que más diferencien al sistema de camino a un juzgamiento perfeccionista, en el que su objeto está
responsabilidad penal del civil. más ligado con el carácter moral del agente que a la relación con
En efecto, en tanto a este elemento le cupo la tarea de deste- el daño ocasionado. No nos ocuparemos de ellas en este trabajo;
rrar del derecho penal a la responsabilidad por la sola producción sólo nos interesa dar cuenta de la preocupación.
del daño (llamada objetiva), en el ámbito del derecho privado ad-
b) EVOLUCIÓN. Parece importante mostrar desde este elemen-
quiría una creciente importancia este tipo de responsabilidad, in- to cómo ha ido evolucionando la teoría del delito, en un movi-
cluso por la mera creación del riesgo. Es decir, en tanto el de- miento de transferencia de contenidos conceptuales desde la cul-
recho penal procuraba terminar con lo que alguna doctrina llamó pabilidad a la tipicidad. Esta transferencia se ha operado, como
"formas aberrantes de imputación", porque no exigían como veri- ya se dijo, con el sustrato de la superada polémica en torno al con-
ficaciones necesarias la existencia de dolo o culpa en el autor en cepto de acción. Para la teoría causal de la acción (en su versión
el momento del hecho, el derecho privado evolucionaba hacia for- positivista naturalista), la culpabilidad se agotaba en la descrip-
mas más despersonalizadas y objetivas de responsabilidad, rele- ción y constatación de la relación psicólogica entre el autor y el
gando la exigencia de aquellas verificaciones a casos cada vez más hecho, que asumía las especies del dolo y la culpa. La imputabi-
circunscriptos y aislados. lidad, que como capacidad de ser culpable se debía verificar pre-
a) IMPORTANCIA. La trascendencia atribuida a la exigencia de viamente, como un presupuesto de aquélla, abre camino de las lla-
culpabilidad ha llevado a que se lo erigiera en un principio con je- madas "medidas de seguridad" (sistema de doble vía).
rarquía similar al "principio de legalidad" que la Constitución con- Esta teoría (llamada psicológica) de la culpabilidad no pudo
sagra en el art. 18; e incluso, a identificar derecho penal garantista resolver satisfactoriamente la contradicción conceptual y valorati-
con "derecho penal de culpabilidad". va que se planteaba en la coacción —en la que se verificaba relación
Este derecho penal de culpabilidad se fundamenta en algunas psicológica, pero no resultaba justo condenar— y lo que ocurría en
ideas básicas que decantan una larga tradición histórico-cultural: la culpa inconsciente, en la que no se podía constatar relación psi-
/) que el delincuente, no obstante haber podido comportarse de cológica alguna entre el autor y el resultado, y no obstante parecía
otro modo, contraviene la ley penal; 2) que con ello sienta las ba- justo condenar. Bajo la inspiración del neokantismo se produjo
ses del reproche moral en que se hace consistir a la culpabilidad; la evolución del concepto de acción ya visto, que no sólo influyó
3) que esa reprochabilidad del hecho antijurídico otorga al Estado en la reformulación de la tipicidad y la antijuridicidad, sino que
la legitimación para retribuirlo con el mal de la pena en la medida permitió resolver los apuntados problemas de culpabilidad. En
366 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS LOS DERECHOS ADMINISTRATIVO, LABORAL, COMERCIAL Y PENAL 367

efecto, la culpabilidad dejó de estar constituida por la relación psi- ca el derecho; corolario de ello era que, obviamente, se debía excu-
cológica, para pasar a ser la valoración de esa relación psicológica sar a quien no hubiese podido, por razones no imputables, contar
de acuerdo a criterios normativos, tales como la normalidad de las con ese conocimiento.
circunstancias en el momento de actuar, la posibilidad de actuar La exigencia de conocimiento de la antijuridicidad como he-
de otra manera, etcétera. La descripción y constatación de la rela- cho efectivo, no como posibilidad, había formado parte de las
ción psicológica siguieron formando parte de la culpabilidad, pero constataciones a practicar para afirmar la existencia de dolo, en
como formas de ésta, no ya como las especies de un género que este caso de dolus malus, porque éstas se integraban no sólo con
la abarcaba; y la imputabilidad dejó de ser una mera circunstancia el conocimiento de los hechos sino también del derecho (teoría del
a constatar, para integrar también el universo de datos que debía dolo). El finalismo, considerando que el conocimiento del dere-
valorarse en el juicio de culpabilidad. De este modo, la base fác- cho no es algo que se le reprocha al autor (así resultaba en la com-
tica del elemento continuó conservando su complejidad, pues in- pleja base fáctica de la tesis precedente), sino la razón por la que
tegraba datos subjetivos con el diagnóstico de salud mental del se reprocha, fracturó el concepto de dolo, enviando el análisis y la
agente, pero ahora se agregaba la valoración normativa propia de constatación del conocimiento de las circunstancias fácticas y nor-
su reformulación, que culminaba en el juicio de reproche. Como mativas del tipo al plano del injusto típico (dolo natural). En
contrapartida, el nuevo concepto ganó en fuerza explicatoria, ya cuanto al conocimiento de la prohibición (o del mandato), al des-
que pudo incluir sin problemas las situaciones que no tenían fácil vincularlo conceptualmente del dolo, su exigencia pudo ser poten-
cabida en la teoría psicológica, y otras que desde entonces queda- cial y no efectiva. Así pasó a la culpabilidad (teoría de la cul-
ron consagradas: los estados de necesidad por colisión de bienes pabilidad) como hecho a constatar y como uno de los criterios
de igual valor; las colisiones de deberes entre normas de igual je- justificatorios del juicio de reproche.
rarquía valorativa; algunas hipótesis de obediencia debida y la cau- Consecuentemente quien no hubiera podido, pese a su esfuer-
sa general de exclusión (defendida por algunos con mayor fuerza zo, comprender que estaba realizando algo prohibido, sea porque
y alcance que otros), de la no exigibilidad de otra conducta. ignorara la existencia misma de la prohibición o del mandato, sea
c) EL FINALISMO. Como se expuso, la doctrina finalista llevó porque errara sobre la concurrencia de algún dato fáctico o nor-
al tipo de injusto el análisis y constatación de la existencia del dolo mativo que incidiera en la valoración de la acción típicamente an-
(natural) y la culpa, dejó en la culpabilidad el juicio de reproche, tijurídica, se le elimina su reproche o se le atenúa la pena, según
del que sólo podían ser destinatarios los imputables. Impuso la el grado de evitabilidad de su error o ignorancia (teoría estricta de
idea de que "culpabilidad es reprochabilidad", y como criterio para la culpabilidad, por oposición a la limitada —mayoritaria—, que tra-
ese reproche, la constatación de que el sujeto imputable, habiendo ta al error sobre circunstancias de hecho que justificarían como
al menos podido conocer y motivarse por los dictados del derecho, error de tipo excluyente del dolo).
no lo haya hecho.
§ 206. CONCLUSIÓN. —Los cuatro elementos expuestos: la
La repercusión de la tesis finalista en el sistema fue múltiple, acción, la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad conforman
como ya vimos; respecto del error, la tesis propuesta fue juris- el núcleo central de la teoría jurídica del delito. En general, cuan-
prudencialmente aceptada en Alemania a partir de 1952. Se con- do ellos se constatan, esto es, cuando puede afirmarse consisten-
sagró la distinción entre error de tipo y error de prohibición, ad- temente que ocurrieron en un hecho, la responsabilidad penal pue-
mitiendo que operan en diferentes planos y que generan distintas de declararse y aplicarse la pena.
consecuencias. En la exposición realizada se ha tenido en cuenta, fundamen-
Del error de tipo ya nos ocupamos en el § 203, b. Nos refe- talmente, una de las cuatro formas de aparición del hecho punible,
riremos aquí al error de prohibición. quizá la más frecuente y clásica: la que corresponde al delito do-
Ya se expuso la particular trascendencia que se le asigna, para loso de comisión. Pero debe tenerse en cuenta que la doctrina ha
el juicio de culpabilidad, a la posibilidad de que el agente conoz- elaborado adaptaciones de este modelo a las otras formas posibles
368 TEORÍA GENERAL DE LA REPARACIÓN DE DAÑOS
de aparición de hechos punibles que son el delito doloso de omi-
sión y los delitos culposos de comisión y de omisión, sobre los
que no nos hemos ocupado en el presente trabajo.
No obstante, para algunos delitos no basta con que se hayan
comprobado estos cuatro elementos. Razones que generalmente
se señalan como pertenecientes a la política criminal determinan
que actos típicos, antijurídicos y culpables no sean penados porque
juega a su favor alguna causa de exención; se incluyen en esta ca-
tegoría, que se encuentra en constante revisión, las llamadas ex- APÉNDICE
cusas absolutorias concomitantes (la calidad de pariente próximo
para ciertos delitos) y posteriores, como el casamiento con la víc- JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA
tima, del autor de delitos contra la honestidad; o el desistimiento
en la tentativa.
§ 1. LA RESPONSABILIDAD COMO SANCIÓN

1. La responsabilidad del médico surgiría si la falta cometida derivara de


la inobservancia de las reglas de prudencia y atención o fuere producto de un
grueso error científico. Es decir que la sanción sólo podrá aplicarse cuando me-
die una notoria negligencia o imperdonable imprudencia, o exista un abandono
de los más elementales deberes profesionales.
C2°CivCom La Plata, Sala I, 21/11/79, "Pérez, María P. c/Sanatorio San Gabriel de
Psiquiatría y Neurología", RepDJ, 1979-3-25, sum. 48, y DJBA, 1989-97.

2. Demostrada la relación causal material, corresponde al derecho estable-


cer si al agente del hecho antecedente, eficiente del consecuente le cabe o no, en
términos de justicia, una responsabilidad.' La regla general de la atribución de
una consecuencia jurídica a través de la sanción está dada por la idea de la pre-
visibilidad, que es un principio común al derecho de tipo continental y al common
law. Esta regla de la previsibilidad está graduada en los diferentes ordenamien-
tos positivos en función de la intensidad del reproche que en justicia merece el
hecho causante del daño.
CNCiv, Sala C, 8/5/84, "Fiorentino de Capella, Alicia M. c/Bello, Carlos T.", LL,
1984-D-326, con nota de Alberto G. Spota.
3. El deber general neminem Icedere es genérico; se aplica a las relaciones
de los sujetos de derecho con independencia de que se hayan estipulado pautas de
su conducta recíproca; es fundamento del orden jurídico y su violación genera
responsabilidad como sanción.
CApelCivCom Morán, Sala II, 5/2/87, "Altamirano, Elsa R. c/Cerámica Martín SA y
otros", LL, 1987-D-373, con nota de Augusto M. Morello y Gabriel A. Stiglitz.

4. La responsabilidad civil comporta siempre un deber de dar cuenta a otro


del daño que se le ha causado.
CNCiv, Sala B, 14/6/84, "Sola, Andrés c/Dulce, Carlos", ED, 109-548.

24. Ghersi, Teoría.


370 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 371

§ 2. REFORMA DE LA LEY 17.711 de los contratantes por el otro, aun cuando la doctrina y jurisprudencia más
modernas se inclinan por desdoblar este último en dos: por un lado, la necesidad,
1. Con anterioridad a la sanción de la ley 17.711, el Código Civil, salvo la ligereza o inexperiencia del sujeto que la sufre y, por el otro, el aprovechamiento
imprecisa fórmula del art. 1198, no contenía reglas directas para la interpretación de tal situación por el beneficiario del acto.
de los negocios jurídicos; sin embargo, la jurisprudencia de modo constante ha- CNCiv, Sala E, 17/4/84, "Acin, Julio N. c/Feniández, Evaristo s/suc.", ED, 110-162,
bía declarado, con especial referencia a los contratos, que el principio de la buena y JA, 1984-111-728.
fe constituía la base fundamental para interpretarlos. En cambio, en la actuali-
dad, al disponer el nuevo art. 1198, en su primera parte, que "los contratos deben 6. Cuando el art. 1198 del Cód. Civil, texto según la ley 17.711, legitima
celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe", ha quedado incorporado de al beneficiado por la alteración sobrevenida de las circunstancias, a impedir
modo expreso y con el máximo de amplitud, el principio de la buena fe como el progreso de la resolución pretendida por la parte perjudicada ofreciendo me-
norma fundamental de interpretación del contrato. jorar equitativamente los efectos del contrato, requiere que esa alegación sea
formulada en la etapa de constitución del proceso. No lo establece esa norma
CNCiv, Sala A, 21/4/81, "Gallardo de Ordoñez, Beatriz c/Olaciregui de Linari, Susa- en forma expresa —como lo hace el art. 954 del Cód. Civil, reformado en materia
na", LL, 1981-C-345. de lesión—, pero esa conclusión se extrae sin dificultades del juego de principios
2. El dolo o la culpa establecidos como condicionantes del ejercicio de la generales.
acción civil, han perdido virtualidad en razón de la reforma introducida por la CNCiv, Sala G, 18/9/84, "Schmidt, Jorge c/Cheiler, SA", LL, 1986-C-546, 37.322-S,
ley 17.711 al art. 1113. En la época en que la ley de accidentes fue dictada (año y JA, 1985-11-38.
1915) el Código Civil, en el art. 1109, consagraba únicamente un tipo de respon-
sabilidad subjetiva, la que explica el referido condicionamiento. Superado este 7. En nuestro derecho positivo, y a partir de la ley 17.711, se encuentra
aspecto subjetivo, por la responsabilidad objetiva que consagra el art. 1113, afe- expresamente legislada la llamada responsabilidad objetiva o responsabilidad sin
rrarse a los requisitos de la prueba del dolo o culpa del empleador implicaría culpa. La misma se encuentra en el art. 1113, párr. 2°, ap. 2°, del Cód. Civil, en
admitir una verdadera desigualdad del trabajador con otro que no lo es, desde los casos de daños causados por el riesgo o vicio de la cosa.
que este último contaría inobjetablemente con los beneficios que la reforma trajo SCBA, 27/11/84, "Caja de Previsión Social para Procuradores c/Lubokor SRL y otros",
aparejada. ac. 33.953, LL, 1986-A-648; DMA, 128-297, y JA, 1985-IV-451.
CFed Córdoba, Sala Civ y Com, 16/11/81, "Mandrile, Víctor O. c/Ime SA", JA, 1983-
11-234. 8. Después de la reforma de la ley 17.711 tenemos tres supuestos distintos
de responsabilidad: a) por el daño causado sin las cosas (art. 1109, Cód. Civil),
3. Antes de la sanción de la ley 17.711, debido a que el Código Civil, salvo que requiere la prueba de la culpa; b) daño causado con la cosa, pero por el hecho
la imprecisa fórmula del art. 1198, no contenía reglas directas en la materia, la del hombre, en el que existe una presunción de culpa contra el dueño o guardián,
jurisprudencia de modo constante ha declarado, con esencial referencia a los con- que puede ser salvada con la prueba de que de su parte no hubo culpa, y c) daño
tratos, que el principio de la buena fe constituía la base fundamental para inter- causado "por el riesgo o vicio de la cosa", es decir, propiamente por el hecho de
pretarlos. la cosa inanimada, en el cual la presunción de culpa contra el dueño o guardián
CNCiv, Sala A, 18/6/82, "Drajner, Aziz c/Siso, José", LL, 1983-C-272, con nota de sólo se puede obviar probando la culpa de la propia víctima o la de un tercero
Juan C. Rezzónico. extraño, por quien el dueño no deba responder; y también, aunque el texto no lo
diga, "el caso fortuito o fuerza mayor" exterior a la cosa.
4. La norma del art. 1198 del Cód. Civil, que ha incorporado en forma ex-
presa la teoría de la imprevisión, ínsita, con anterioridad a la sanción de la ley CNCiv, Sala F, 25/3/86, "Consorcio de Propietarios Rivera Indarte 459 c/Consorcio
17.711, en la entraña misma del derecho, representa una construcción jurídica de Propietarios Rivera Indarte 453", LL, 1986-C-522, y DJ, 1986-11-644.
basada en la justicia, cuyo afianzamiento exige el Preámbulo de la Constitución
nacional. Y nada obsta a que su aplicación se extienda al derecho administrativo 9. Frente al daño, la responsabilidad es una respuesta que puede resultar
diferente, según las circunstancias: a) convertirlo en reparación y ponerlo a cargo
con las discriminaciones impuestas por la naturaleza propia de lo que constituye
la sustancia de esta última disciplina. de quien lo causó; b) dejar las cosas como están, que significa que el autor del
daño no responde, y c) repartir el daño entre los sujetos. Ello nos demuestra que
CSJN, 29/6/82, "Vialco SA c/Agua y Energía Eléctrica", LL, 1983-A-166; Fallos, la responsabilidad no es una sanción, sino una distribución de daños.
304:919, y ED, 101-548.
CNFedContAdm, Sala IV, 8/4/86, "Nahoum, Alberto V. c/Gobierno nacional - Minis-
5. Con la reforma introducida al Código Civil por la ley 17.711, se incor- terio de Justicia", LL, 1987-A-225.
poró a nuestra legislación el vicio de lesión como causal de nulidad de los actos
jurídicos, requiriendo el art. 954 la concurrencia de dos elementos: el objetivo, 10. La ley 17.711 introdujo en la legislación positiva la responsabilidad ob-
que radica en la notable desproporción entre las prestaciones de ambas partes, y jetiva o responsabilidad sin culpa en los casos de daños causados por el riesgo o
el subjetivo, que consiste en la explotación de la situación de inferioridad de uno vicio de la cosa (art. 1113, párr. 2°, ap. 2°, Cód. Civil). Coexisten dos fuentes

372 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 373
de responsabilidad: la primera y anterior, que se remite a la culpa, mientras que a) ¿QUÉ ES EL DAÑO REPARABLE? REQUISITOS
la segunda encuentra fundamento en el riesgo o vicio de la cosa.
SCBA, 27/5/86, "Montesino, Atilio c/Ailán, Héctor A. y otros", ac. 35.822, LL, 1987- 1. El daño que no se tiene en cuenta para el resarcimiento, es el daño even-
C-423, 37.629-S, y DJBA, 131-49. tual, hipotético o conjetural cuya existencia no es cierta y que se opone al daño
futuro, pero cierto y determinable, desde que es consecuencia ulterior o prolon-
gación inevitable del daño actual.
§ 3. DAÑO REPARABLE COMO PRESUPUESTO DE LA REPARACIÓN C8'CivCom Córdoba, 14/4/87, "Tutino, Nicolás c/Congelatur SA", LLC, 1988-226
(273-R).
1. El daño es un presupuesto de la responsabilidad civil, de modo que es
irrelevante la existencia material del perjuicio si no se lo comprueba apropiada- 2. El daño, para que sea indemnizable, debe ser cierto y no eventual, y de-
mente, pues un daño no probado no existe para el derecho, comprendiendo la rivado del incumplimiento del demandado en relación de causalidad adecuada, y
prueba que incumbe rendir al damnificado tanto la de su existencia como la de la carga de la prueba de estos extremos pesa sobre el accionante.
su cuantía, y tanto es así que faltando la indispensable acreditación del daño, no CCivCom Río Cuarto, 11/4/88, "Mistó, Osvaldo c/Balboa, Eduardo J.", LLC, 1988-1026.
puede suplirse la prueba de su entidad por la prudente estimación judicial.
3. El daño indemnizable debe ser cierto, real y probado y no meramente
CNCom, Sala A, 15/3/90, "Laher Mercantil SA c/Industrias Llave SA y otra", LL, supuesto e hipotético, y ciertamente que si recurrimos a la fórmula propuesta por
1992-A-314, con nota de Silvia Y. Tanzi. el demandante, se estaría indemnizando sobre una base totalmente arbitraria cual
2. Al no haberse inspeccionado el vehículo luego de su reparación, pronun- es la de considerar los ingresos del padre de la víctima que no constituyen un
ciarse acerca de una hipotética depreciación de su valor de venta no pasa de ser antecedente válido para los fines perseguidos. El método adoptado por el sen-
una mera conjetura o eventualidad, que como tal no es resarcible, ya que si los tenciante, de tomar como base para fijar el resarcimiento el salario mínimo, vital
supuestos daños no se evidencian después de una eficiente reparación, el damni- y móvil es más lógico, cuando —como en el sub examine no existen ingresos por

ficado eventual que fuera indemnizado en esas condiciones habría obtenido un parte del damnificado.
enriquecimiento sin causa a expensas del emplazado. Acordar un resarcimien- C7'CivCom Córdoba, 16/6/88, "González, Ricardo A. c/Provincia de Córdoba", LLC,
to en base a estas pautas quebranta el principio de certeza que caracteriza el daño 1989-636 (322-R).
resarcible.
4. La prueba del daño es capital; un daño no demostrado carece de existen-
CNCiv, Sala A, 22/3/91, "Sulcic, Fedor c/Kuc, Sergio", LL, 1991-D-487, y DI, 199 1- cia. El daño, para la responsabilidad, es aquel cuya existencia se ha probado
2-826.
acabadamente, porque los daños hipotéticos y los daños eventuales no son resar-
3. La naturaleza de la función del juez no es reparar el daño, si puede evi- cibles.
tarlo, porque lo contrario reduce la función de los jueces y puede llegar a trans- CApelCivCom San Isidro, Sala II, 16/9/88, "Zaffaroni, P. E. c/De Beus, J. C.", DJ,
formarlos en espectadores privilegiados de la consumación del perjuicio injusto, 1989-1-882.
máxime en la esfera de los derechos personalísimos, donde se ha hecho carne la
evidencia de que la reparación pecuniaria es siempre insuficiente y donde está en 5. El daño, para ser resarcible, debe ser cierto; pero la facultad de uso y
juego el derecho de ser dejado a solas, calificado como el más amplio de los goce sobre las cosas de que un sujeto es propietario (en el caso, un automóvil)
derechos y el derecho más valioso para los hombres civilizados. implica un bien que resulta susceptible de apreciación económica. Ello así, la
privación debe ser objeto de reparación, toda vez que se parte de una prueba in
CNFedCivCom, Sala II, 3/7/92, "Servini de Cubría, María R.", LL, 1992-D-112.
re ipsa.
4. Si la reparación consiste en una prestación única y actual, para su deter- CNCom, Sala B, 7/10/91, "Segurometal Coop. de Seguro Ltda. c/Garaje del Águila
minación no cabe desatender la renta que producirá ese capital durante el período SRL y otra", u., 1992-E-576, 38.237-S.
en cuestión y su razonable relación con los gastos que paulatinamente deberán
afrontarse. 6. El daño, a los efectos de la responsabilidad, es aquel cuya existencia se
La determinación del daño por el tribunal (art. 165, Cód. Proc. Civil y Com. ha probado acabadamente, porque los que son hipotéticos o eventuales no son
de la Nación) no requiere el estricto seguimiento de criterios matemáticos, ni la resarcibles; consecuencia de ello es que para el derecho la prueba del daño es
aplicación de los porcentajes de la ley de contrato de trabajo. esencial, puesto que no demostrado carece de existencia.
Si la reparación consiste en una prestación única y actual, no corresponde SCBA, 14/4/92, "Zelaya Ramírez, Aniceta y otras c/Montisol Argentina SA y otras",
sumar directamente cada una de las distintas erogaciones que durante el lapso LL, 1992-D-53; íd., 6/10/92, "Damelino de Constantini, Celia c/Asociación de Jubilados y
de vida que le resta al damnificado deberá hacer en concepto de medicamentos Pensionados de Villa Ramallo", LL, 1992-E-530.
y tratamiento.
7. Para que el daño sea resarcible, ha de ser cierto y no eventual o hipoté-
CSJN, 24/8/95, "P., F. F. c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, 1995-E-17. tico, esto es, real y efectivo. Debe haber certidumbre en cuanto a su existencia,
JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 375
374 APÉNDICE

en el caso de daño actual; o suficiente probabilidad de acuerdo al curso natural la presente, en que las napas freáticas están muy altas, haciendo más dificultoso
y ordinario de los acontecimientos (art. 901, Cód. Civil), de que el mismo llegue el escurrimiento natural. Por ello, conforme lo impone el art. 165 del Cód. Proc.
a producirse como previsible prolongación o agravación de un perjuicio en alguna Civil y Com. de la Prov. de Buenos Aires, el juzgador debe fijar prudencialmente
medida ya existente, en el supuesto de daño futuro. el monto de los daños.
CSJN, 13/10/94, "Godoy, Miguel A. c/13anco Central", LL, 1995-B-318. CApel Junín, 26/3/81, "Etcheto, Pedro c/La Colonia Coop. Agropecuaria de Juan B.
Alberdi", DJBA, 121-41.
3. El derecho de todo habitante a que no se modifique su hábitat constituye
b) EL DAÑO COMO SITUACIÓN SOCIAL E INDIVIDUAL
un derecho subjetivo. En efecto, la destrucción, modificación o alteración de un
ecosistema interesa a cada individuo; defender su hábitat constituye una necesi-
1. Para la real vigencia de las acciones colectivas los magistrados judiciales dad o conveniencia de quien sufre el menoscabo, con independencia de que otros
deben ejercitar dinámicamente todos los resortes que las leyes les confieran. A miembros de la comunidad no lo comprendan así y soporten los perjuicios sin
la par, será menester dejar de lado el concepto iusprivatista (individualista) del intentar defensa (en el caso se hizo lugar a un recurso de amparo tendiente a que
daño resarcible, abriéndole paso a una tendencia nueva, pública (colectiva) de se anularan sendas resoluciones que autorizaban a dos empresas a capturar espe-
tipo preventiva y represiva, donde se busque no tanto la reparación personal del cies marítimas sin un estudio previo que demostrara la inexistencia de peligro
lesionado, sino la paralización de los efectos dañosos. para dichas especies y su impacto ambiental).
CFedLa Plata, Sala III, Penal, 8/8/88, "Giménez, Domingo y otra c/Estado nacional - Están habilitados para interponer la acción de amparo quienes lo hacen en
Ejército Argentino", LL, 1989-C-117, con nota de Carlos A. Ghersi; DJ, 1989-2-610, y ED, nombre propio o en el de sus familias, si es que no se les permite hacerlo invo-
131-137. cando derechos de la sociedad entera, y que actúan defendiendo verdaderos de-
rechos subjetivos para defender el medio ambiente amenazado por riesgos inmi-
nentes que devienen de conductas sustancialmente antisociales.
c) Los DAÑOS AMBIENTALES
JuzgFedContAdmCap, n° 2, firme, 10/5/83, "Kattan, Alberto E. y otro c/Gobierno na-
1. Si los remedios veterinarios fabricados por la demandada poseen un mar- cional - Poder Ejecutivo", LL, 1983-D-576, con nota de Guillermo J. Cano.
cado poder tóxico, capaz de descompensar ecológicamente un área determinada
de terreno, siendo un derivado de sustancias químicas destinadas originariamente
a la guerra química y existiendo una tendencia actual a descartar su uso por la d) EL DAÑO ECONÓMICO AL PATRIMONIO YA LA PERSONA
peligrosidad que importa, tratándose de un producto de reciente utilización en
nuestro medio, no puede inducirse a su empleo sin una adecuada información 1. La indemnización contemplada por el art. 1084 del Cód. Civil queda li-
brada al prudente arbitrio judicial, puesto que importa determinar el daño pecu-
respecto de los peligros que puede generar, siendo insuficiente sugerirlo en el niario actual, traducido en el tiempo que la desaparición de la víctima causará en
folleto con la sola referencia a los antídotos aplicables respecto de los animales
objeto de su aplicación. Por ello, cabe responsabilizar a la accionada por los la familia.
daños causados —muerte de los bovinos—, en forma concurrente con la culpa de CNEspCivCom, Sala III, 29/3/84, "Zimperz de Aicholzer, Sonia c/Marín, Antonio y
la propia actora que, como empresa dedicada a la explotación agropecuaria, debió otro", LL, 1984-D-227, y Di, 1984-7-220.
aplicar normas usuales referidas al manejo de los animales, previa y posterior-
mente a la aplicación de medicamentos de alguna trascendencia para el tratamien- 2. Es viable el reclamo por los daños producidos en el período en que la
to de las enfermedades que pueden sufrir. obra estuvo suspendida unilateralmente; esa suspensión no debe lesionar el patri-
monio del contratista, y corresponde restablecerlo por vía de indemnización a su
CNCiv, Sala A, 17/4/70, "Estancias del Oeste SA c/Bayer Argentina SA", LL, 1979- estado de equilibrio.
C-616.
SCMendoza, 4/9/84, "Montero, Miguel A. c/Municipalidad de Junín", LL, 1985-B-
2. Resulta muy difícil medir exactamente la magnitud del daño causado por 554, 36.780-S.
un torrente de uso industrial de cuatrocientos mil litros diarios de agua, que con-
tiene quinientos gramos de hidróxido de sodio y un detergente formado por mil 3. El concepto de daño que da el art. 1068 del Cód. Civil es exclusivamente
doscientos gramos de carbonato de sodio y cuatrocientos gramos de fosfato de patrimonial: directo, cuando se destruyen cosas del patrimonio de otro o en la
sodio diariamente, el cual en buena medida ingresa a los predios inferiores du- posesión del mismo, e indirecto cuando el mal es hecho a la persona; en este
rante casi veinte meses. Pero aun aceptando esa verdad, es evidente que el daño último caso, se lo llama indirecto, porque la integridad de la persona no es "pa-
ecológico de la tierra se produce; ello es un hecho notorio que no necesita de- trimonial" (la persona no es una cosa), simplemente lo no directo del daño resi-
mostración, desde que el carbonato de sodio y el fosfato de sodio, unido al hi- de en que en la mutación física hecha a la persona, la herida, por ejemplo, puede
dróxido de sodio, degradan la fertilidad del suelo. A ello debe unírsele la dis- significar una pérdida patrimonial indirecta para ésta, por no poder trabajar (lu-
minución de la superficie de tierra aprovechable. Máxime en una época como cro cesante); por tener que efectuar erogaciones extraordinarias en remedios, cu-
376 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

377
raciones, placas radiográficas y honorarios médicos y de internación, etc. (daño 9. La vida humana no tiene un valor económico en sí misma, sino en rela-
emergente). Pero ello tiene que ocurrir necesariamente porque si no, no hay ción con el perjuicio o daño pecuniario que la muerte produce en el patrimonio
daño.
de los afectados.
CNCiv, Sala B, 28/9/84, "Coma, Domingo e/Consorcio de Propietarios Austria 2247", CNCiv, Sala M, 22/2/89, "Escobar, Felipe N. y otra c/Fossaceca, Adrián R. y otros",
LL, 1985-B-554, 36.785-S; JA, 985-11-641, y ED, 112-233. LL, 1990-C-527, con nota de Roberto H. Brebbia.
4. En materia de reparación del daño material provocado por la muerte de
10. Para fijar la indemnización, las secuelas deben ponderarse en tanto re-
la víctima, el valor de la vida humana no resulta apreciable con criterios ex- presenten indirectamente un perjuicio patrimonial para la víctima (art. 1068, Cód.
clusivamente económicos, pues tal concepción materialista debe ceder frente a Civil); o sea, en cuanto impliquen minusvalía que comprometa sus aptitudes la-
una comprensión integral de los valores, materiales y espirituales, unidos en for- borales y la vida de relación en general, y, de ese modo, frustren posibilidades
ma inescindible en la vida humana y a cuya reparación debe tender la justicia. económicas o incrementen sus gastos futuros, lo cual debe valorarse atendiendo
A tal fin deben considerarse las circunstancias del caso como la edad de la víc- a las circunstancias personales, socioeconómicas y culturales de aquélla.
tima, trabajo, ayuda que prestaba a los padres, monto de sus remuneraciones, et-
cétera. CNCiv, Sala I, 28/12/90, "Deich, Simón c/Leguizamón, Lino F.", LL, 1992 B 202.
- -

CrCivCom La Plata, Sala II, 2215/85, "Montorro, Salvador y otro c/Miranda, Oscar 11. El perjuicio patrimonial resultante del fallecimiento de un hijo está da-
R. y otro", LL, 1985-C-319, con nota de Carlos A. Ghersi. do por la friistración de la esperanza de que en el futuro la víctima pudiera ayudar
5. El daño material que menoscaba el patrimonio de una persona, como a sus padres, tanto como por la ayuda actual si así lo hacía. Tratándose de un
hogar modesto este daño debe ser considerado como la pérdida de una probabi-
conjunto de valores económicos, y que, por lo tanto, es susceptible de apreciación lidad seria, que constituye un perjuicio cierto y no hipotético.
pecuniaria, se exterioriza de dos modos: 1) como daño emergente, o sea como
pérdida o disminución de valores económicos ya existentes, es decir como em- CNCiv, Sala M, 27/2/91, "Gómez, Máximo R. y otros c/Clerici, Aníbal A. y otro",
pobrecimiento del patrimonio, y 2) como lucro cesante, por la frustración de ven- LL, 1991-D-35, y Di, 1991 2 526.
- -

tajas económicas esperadas, lo que implica la pérdida del enriquecimiento patri- 12. Cuando se trata de la muerte de menores de corta edad, que son eco-
monial previsto (arts. 519 y 1069, Cód. Civil). nómicamente para los padres carga y no ayuda, no debe indemnizarse el daño
CApelCivCom Rosario, Sala II, 25/2/85, "Pizzo, Antonio c/Balbina, Sixto A.", Jus, material, sino exclusivamente el daño moral, pues este dato fáctico ha destruido
79-120. la presunción de daño emanada de la ley. En cambio, la muerte de un hijo ado-
6. El monto resarcitorio por la muerte de una persona debe guardar relación lescente hace presumir (salvo prueba en contrario) un daño material en sus pro-
genitores. Pero por ser la presunción iuris tantum, no se fijará ningún monto si
con las circunstancias de cada caso, edad de la víctima, ayuda que prestaba o puede deducirse fácilmente que la ayuda no era ni sería necesaria.
podría prestar en el futuro, grado de parentesco y daño pecuniario actual y tra-
ducido en el tiempo, que la desaparición de aquélla causará en el seno de la fa- CFedMendoza, Sala B, 13/5/91, "Tomassetti de Bonicelli, María y otra c/Empresa
milia de la que formaba parte. Ferrocarriles Argentinos", LL, 1991-E-441.
CNCiv, Sala F, 16/5/85, "Beltramino, Carlos c/Almagro Construcciones SA", LL, 13. La indemnización por "valor vida", apunta a enjugar el detrimento pa-
1985-E-237. decido por quienes eran destinatarios de todos o parte de los bienes económicos
que la víctima producía, es decir, las sumas que se dejaron de percibir a causa
7. Es característica del daño patrimonial, aun del más grave, su resarcibili-
de la muerte de su familiar.
dad por vía de equivalente (indemnización pecuniaria sustitutiva que recompone
CNFedCivCom, Sala II, 17/6/91, "Caput°, Julio A. c/Caja Nacional de Ahorro y Se-
el patrimonio a su estado anterior), sin que se adviertan en el caso la concurrencia
guro", LL, 1992-B-8.
de intereses cuya afectación puede generar otra consecuencia que daños de índole
económica, ligados a una explotación de índole productiva (en el caso, local con 14. Una cosa es admitir que la vida humana y las aptitudes personales ten-
juegos y máquinas electrónicas). gan un valor económico, en consideración precisamente a lo que producen o pue-
CrCivCom Córdoba, 29/9/86, "Sassi, Carlos M. y otro c/Municipalidad de Córdoba", den producir en el orden patrimonial para el propio sujeto u otros, y otra muy
LLC, 1987-514. distinta, es afirmar que la vida humana constituye de por sí un valor económico,
ya que no tiene valor alguno por sí misma, sino por su aptitud o posibilidad de
8. Como en autos se está frente a un típico caso de lesión patrimonial —dis- producir beneficios económicos.
minución del valor de la propiedad inmueble—, motivada por la realización de una No puede afirmarse, razonablemente, que la vida humana constituya por sí un
obra pública, el reclamo indemnizatorio del actor es procedente y habrá de ad- valor económico, pues nada tiene ese valor por sí mismo, sino solamente por sus
mitirse en la medida en que se acreditaron los perjuicios sufridos. posibilidades de cambio o de uso o su aptitud para producir beneficios económicos.
CNCiv, Sala A, 12/11/86, "Santaya, Celestino c/Municipalidad de la Capital", LL, SCBA, 21/5/91, "Codequir de Sturba, Alicia M. c/Martínez, Rolando A. y otros", LL,
1987-B-111, y Di, 1987 2 407.
- -
1991-D-18, y Di, 1991-2-718.
378 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 379
15. La indemnización por "valor vida" es la reparación del perjuicio que la susceptibles de ser tenidos en cuenta al margen de la que se otorgue en concepto
muerte de la víctima implica en el presente o puede implicar en el futuro para de daño moral.
sus familiares, en función de la asistencia económica que les podría brindar. CNFedCivCom, Sala III, 14/11/89, "Pajón, Luis O. c/Estado nacional - Estado Mayor
CNCiv, Sala F, 2/8/91, "Borysiuk, Juan y otro c/Ibarra, Santiago M. y otro", LL, 1991- General de la Armada", LL, 1990-A-489.
E-339, con nota de Jorge Bustamante Alsina.
3. A fin de establecer la indemnización por incapacidad física, no debe
16. El valor de la vida humana no resulta apreciable con criterios ex- adoptarse un criterio puramente matemático, no siendo tampoco de decisiva im-
clusivamente económicos. Tal concepción materialista debe ceder frente a una portancia el porcentaje asignado por los peritos, sino la proyección que aquélla
comprensión integral de los valores, materiales y espirituales, unidos inescindi- puede tener en el futuro de la víctima. A este efecto ha de valorarse su edad,
blemente en la vida humana y a cuya reparación debe, al menos, tender la justicia. estado de salud, actividad habitual, condición social, familiar y económica ante-
No se trata, pues, de medir en términos monetarios la exclusiva capacidad eco- rior al hecho, para luego determinar cuál es la gravitación en todos los aspectos
nómica de las víctimas, lo que vendría a instaurar una suerte de justicia distribu- de su vida.
tiva de las indemnizaciones según el capital de aquéllas o según su capacidad de CFedSan Martín, 8/11/91, "B., J. O. c/Transportes Automotores Luján SA", LL, 1992-
producir bienes económicos con el trabajo. Resulta incuestionable que en tales C-570.
aspectos no se agota la significación de la vida de las personas, pues las mani-
festaciones del espíritu insusceptibles de medida económica integran también 4. Cuando se trata de evaluar la incapacidad sobreviniente (determinada por
aquel valor vital de los hombres. un porcentaje), en realidad hay un acercamiento al itinerario juzgador que esta-
blece el art. 165, última parte, del Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación. Y ello
CNCom, Sala C, 8/8/91, "Teixidor, Roberto E. c/López Gramajo, Roberto y otro", LL, resulta así porque la incapacidad no produce, por sí misma, un preciso traslado
1992-D-292, con nota de Susana Albanese.
a guarismos económicos. A ello se deben aunar las pautas (grado, edad, activi-
17. Se encuentran legitimados los concubinos para reclamar la indemniza- dad, grupo familiar) que resultan orientadoras.
ción del daño patrimonial ocasionado por la muerte de uno de ellos como conse- CNCiv, Sala H, 28/8/91, "Latorre de Maggio de Maggi, Marta c/Perrino, Antonio B.",
cuencia de un hecho ilícito, en tanto no medie impedimento de ligamen. LL, 1992-C-443.
CNCiv, en pleno, 4/4/95, "F., M. C. y otro c/E1 Puente SAT", LL, 1995-C-642. 5. Al determinar la indemnización por incapacidad sobreviniente corres-
18. Los arts. 1084 y 1085 del Cód. Civil imponen a los responsables la ponde atenerse a un criterio flexible que aprecie las condiciones personales del
obligación de solventar los gastos de subsistencia de la viuda y de los hijos me- damnificado (edad, estado civil, cargas de familia, profesión u oficio, grado de
nores de la víctima respecto de los cuales rige una presunción iuris tantum del incapacidad sobreviniente, aptitud para desempeñarse en otras tareas, situación
daño. económica y social, etc.), sin sujetarse a cálculos matemáticos y sin que resulten
de aplicación estricta los porcentajes fijados por la ley sobre accidentes de traba-
CSJN, 27/9/94, "Furnier, Patricia M. c/Cáceres, Héctor O. y otro", JA, 1995-11-193. jo, teniendo presente que el grado de incapacidad determinado por los peritos
médicos posee un valor relativo y de ningún modo vinculante.
e) DAÑO A LA CAPACIDAD LABORATIVA
La indemnización por lucro cesante está destinada a satisfacer las pérdidas
experimentadas durante el tiempo de inactividad laboral absoluta de la víctima,
que luego vuelve a obtener utilidades al reintegrarse a su ocupación, mientras que
1. Si bien la aptitud laboral es un atributo de la persona cuya disminución la que se otorga por incapacidad sobreviniente cubre el quebranto patrimonial
constituye de por sí detrimento susceptible de apreciación económica, aun cuando derivado de las limitaciones que se verifican una vez reanudadas las labores o de-
no se haya traducido en un perjuicio concreto y actual relacionado con los ingre- terminada la definitiva imposibilidad de hacerlo. Por lo cual es improcedente
sos provenientes de su trabajo, ello no significa que pueda ser reparada indepen- acumular ambos resarcimientos cuando la víctima no se reintegra a su anterior ac-
dientemente del daño material o moral ocasionado a quien la padece, pues su tividad lucrativa.
indemnización sólo podrá canalizarse a título de uno, otro, o ambos tipos de per-
juicios. CNFedCivCom, Sala II, 13/3/92, "Springer de Miguel, Ernestina M. c/Cruces Herma-
nos SA y otros", LL, 1992-E-522.
TSCórdoba, Sala.Penal, 5/10/84, "Reginato, Hugo O.", LLC, 1985-605.
6: El problema de la incapacidad sobreviniente corresponde apreciarlo com-
2. Si bien es cierto que a los efectos de determinar la indemnización por putando el riesgo actual de la minusvalía económica en que la víctima queda fren-
incapacidad sobreviniente importa establecer de qué manera incide ésta en la frus- te a la vida. Así, por tal concepto, el resarcimiento debe establecerse mentando
tración de obtener beneficios económicos o actividades laborales, tal encuadre no no sólo el aspecto laborativo, sino en relación con todas las actividades posibles
resulta excluyente, pues también cabe valorar lo que la lesión gravita en los demás del sujeto y el influjo que la secuela del accidente proyecta sobre su personalidad
aspectos de la personalidad de la víctima —domésticos, culturales, sociales, etc.— integral, siempre que de ella se deriven o puedan derivarse consecuencias patri-
y que en la medida en que la afecte para el desarrollo pleno de su vida, sean moniales perjudiciales.

380 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 381
Al determinar la indemnización por incapacidad sobreviniente, es pertinente 11. Para cuantificar la incapacidad sobreviniente de la víctima de un acci-
atenerse a un criterio flexible que aprecie las condiciones personales del damni- dente de trabajo, no cabe atenerse estrictamente a porcentajes de incapacidad de-
ficado, sin sujetarse a cálculos matemáticos y sin que resulten de aplicación es- terminados en función de tablas genéricas, sino que se debe ponderar la concreta
tricta los porcentajes fijados en la ley de accidentes de trabajo, teniendo presente incidencia patrimonial que las secuelas puedan tener sobre la víctima, según su
que el grado de incapacidad determinado por los expertos tiene valor relativo y naturaleza y entidad, y las circunstancias personales y sociales de la misma.
no vinculante. CNCiv, Sala I, 15/2/94, "Escobar, Palmiro c/Soco-Ril SA", LL, 1995 C 453, con nota
- -

CNFedCivCom, Sala II, 6/8/91, "Mayol, Carlos A. c/Estado nacional - Ministerio del de Antonio Vazquez Vialard.
Interior - Policía Federal Argentina", LL, 1992-C-332. 12. La finalidad de la indemnización de la incapacidad sobreviniente es per-
7. Para la fijación de la indemnización por incapacidad para el trabajo, el mitirle al damnificado permanecer en la misma situación económica que tenía
juzgador debe considerar, en general, la pérdida que la disminución de posibili- antes del accidente, para lograr de tal forma una compensación íntegra que repare,
dades en la vida importa, al soportar secuelas permanentes, sin atarse a un molde sin provocar un enriquecimiento sin causa, la merma de las posibilidades genéricas.
rígido de entradas, intereses y usufructos. Para la valoración de la indemnización de la incapacidad sobreviniente no
existen pautas fijas, pues se trata de circunstancias de hecho variables. Debe
CNCiv, Sala C, 5/8/91, "Araujo, Demetrio c117 de Agosto SA Línea 26 y otro", LL, considerarse la proyección que en la actividad del damnificado tiene la secuela
1991-E-633. sin ceñirse a pautas matemáticas, considerando la persona en su integralidad para
8. La incapacidad permanente, o sea la secuela irreversible, cubre todas las reparar económicamente todas sus facultades propias.
erogaciones futuras, atendiendo a la índole de la actividad impedida, sea o no CNCiv, Sala H, 27/10/93, "Petrusi, Atilio O. c/Heinrich, Evelina D. y otro", LL, 1995-
productiva, puesto que la reparación comprende no sólo el aspecto laborativo, C-677.
sino también todas las consecuencias que afectan la personalidad. 13. A los efectos de indemnizar la incapacidad sobreviniente de un menor,
CNCiv, Sala A, 2816/91, "Silva, Olga c/Barbarito de Mega, Ana y otro", LL, 1991 E-
-
no es válido el cálculo basado en el salario mínimo vital y móvil y en la expec-
27, y Di, 1991-2-975. tativa de vida útil.
Dada la complejidad que representa el establecer la indemnización por inca-
9. Para la determinación de la incapacidad sobreviniente corresponde esta- pacidad sobreviniente de un menor, debe estarse al prudente arbitrio del juzgador
blecer de qué manera incide ésta en la frustración de obtener beneficios econó- y la vasta experiencia recogida en casos de la misma especie, apoyada, a su vez,
micos o actividades laborales; pero tal encuadre no resulta excluyente, pues cabe en factores tales como la edad, sexo de la víctima, condición socio-económica,
valorar además la forma en que la lesión gravita en los otros aspectos de la per- nivel cultural, su rol en la familia, etcétera.
sonalidad de la víctima —domésticos, deportivos, culturales, estéticos, sociales, etc.—
que, en la medida en que afecten el desarrollo pleno de la vida de la víctima, son CNCiv, Sala L, 25/3/94, "Lara, Carmen R. c/Rodríguez, Rubén D. y otro", LL, 1995 -

susceptibles de ser tenidos en cuenta, al margen de la indemnización que se otor- C-677.


gue en concepto de daño moral. 14. La indemnización en cuanto al rubro incapacidad sobreviniente procura
Las pautas para determinar el resarcimiento a que es acreedora la víctima de el resarcimiento de aquellos daños que tuvieron por efecto disminuir la capacidad
un ilícito no deben reposar en criterios rígidos o esquemas matemáticos, sino que vital de la persona afectada, la cual incida en todas las actividades, no solamente
debe adoptarse un criterio que en cada caso pondere todas las específicas circuns- en la laboral o productiva, sino también en lo social, cultural, deportivo y aun en
tancias, dentro de las cuales deben valorarse, entre otras, pero no en forma ex- lo individual.
cluyente, especialmente las referidas a la edad de la víctima, su preparación in- CNCiv, Sala C, 1012/94, "Domínguez, Gabriel A. c/Cassíni, Ricardo M.", LL, 1994-
telectual o capacitación para el trabajo, el grado de disfunción física y psíquica C-579.
y la incidencia que ésta posee para todo el goce pleno de la vida en forma normal,
además de las actividades que desarrollaba, como también el nivel socioeconó- 15. A fin de establecer la indemnización por incapacidad sobreviniente, las
mico en que se desenvolvía. consecuencias de la lesión no sólo se miden por la ineptitud laboral, sino también
por la incidencia de la misma en la vida de relación de la víctima y en su actividad
CNFedCivCom, Sala III, 8/5/91, "Franco, Mónica M. c/Bogado, Hugo A. y otros", productiva.
LL, 1991 D 236, y Di, 1991-2-606.
- -

CNCiv, Sala D, 28112/93, "Campos, Manuel S. c/Manchinelli, Gabriel y otro", LL,


10. Los porcentuales de incapacidad estimados por los médicos constituyen 1994-C-579.
sólo pautas de orientación prudencial, de valor relativo, desde que no otra natu- 16. La incapacidad sobreviniente y permanente debe apreciarse en función
raleza puede tener la cuantificación matemática de una dolencia. de pautas razonablemente generales. Ellas son las actividades encuadradas den-
CNFedCivCom, Sala II, 5/5/92, "Vasallo, Jorge E. c/Aerolíneas Argentinas", LL, 1992- tro de la normalidad actual o presumiblemente futura de toda persona. Es decir,
E-231. no sólo con relación a la tarea específica que desarrolla al momento del accidente,

382 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 383
aunque pueda conjeturarse la posibilidad de cambio de tareas, la mutación del 3. El derecho a la reparación del daño moral no es un derecho sucesorio
lugar, la modificación del itinerario de acceso, la transformación del desplaza- que se ejerza iure hereditatis, sino que es un bien que se demanda por derecho
miento. Debe tenerse en cuenta el quebrantamiento de la normalidad. propio, y no en cuanto sucesor del muerto; lo que importa es el carácter de "pa-
CNCiv, Sala H, 3/8/94, "Baccichetto, Ana M. c/Fernández, Oscar M.", LL, 1995- riente" íntimo del difunto, con esa calidad de parentesco que entraña potencial-
C-677. mente la herencia forzosa.
Está legitimado para accionar por indemnización de daño moral cualquier
17. La incapacidad sobreviniente no debe valorarse a partir de una hipoté- heredero legitimario del difunto, aunque en los hechos resulte excluido de la su-
tica suma adjudicada a un supuesto "valor vida", sino que debe ponderarse en cesión por otro heredero.
función de las circunstancias del caso debidamente analizadas por el sentenciante.
CCivCom San Isidro, Sala I, 18/6/91, "Lambertino, Carmine y otra c/Cerquetti, Os-
CNCiv, Sala G, 10/3/94, "García, Susana B. c/Bauzada, Roberto D. y otros", LL, 1995- valdo", Di, 1991-2-848.
C-677.
4. Carecen de legitimación respecto al reclamo de indemnización por daño
18. La indemnización de los daños y perjuicios, para cumplir con los fines moral los progenitores de la víctima si al momento de su muerte el único heredero
que la ley civil le otorga, debe ser integral. Por ello, al evaluarse el resarcimiento. era su hijo menor.
por incapacidad sobreviniente, no debe considerarse únicamente la incapacidad
laborativa, sino la total incidencia de las secuelas incapacitantes en la vida de El art. 1078 del Cód. Civil, a través de la reforma introducida por la ley
relación del individuo, es decir, su incapacidad genérica. 17.711, exige la calidad de heredero para ejercer la pretensión por indemnización
de daño moral en caso de muerte de la víctima del acto ilícito, la que adecuada-
CNCiv, Sala M, 6/5/94, "Fleitas, Samuel c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, mente debe establecerse al momento del hecho.
1995-B-310, y JA, 1994-IV-510.
SCBA, 18/6/91, "Monzón, Carlos", LL, 1991-D-289, y Di, 1991-2-839.
19. La incapacidad sobreviniente, al igual que el valor vida, son valores en
sí mismos indemnizables, con independencia de su concreta incidencia en deter- 5. El daño moral tiene naturaleza resarcitoria, y para fijar su quantum no
minada actividad, pues la víctima ve comprometida su aptitud, que desplegará en es menester recurrir inexorablemente a criterios puramente matemáticos, ni es
una u otra labor según las cambiantes circunstancias de la vida. necesaria una estricta correspondencia con otros rubros indemnizables, que, in-
cluso, pueden no llegar a existir; sin embargo, la circunstancia de que, por apli-
CNCiv, Sala C, 22/2/94, "Suasnabal, Teresa M. c/Cabrera, Gustavo D.", LL, 1994-C-578. cación de tales principios, la estimación del monto no se encuentre sujeta a pa-
rámetros fijos, y sí, en cambio, a la libre apreciación judicial basada en las
t) EL DAÑO EXTRAECONÓMICO
circunstancias particulares del caso y en la magnitud de los intereses extrapatri-
moniales comprometidos, no significa que por esas vías se logren beneficios o
enriquecimientos desmedidos e injustos.
1) DAÑO MORAL
CNFedContAdm, Sala I, 25/6/91, "M., N. V. y otro c/Estado nacional - Policía Federal
y otro", LL, 1992-E-53, con nota de Sandra Wierzba y Silvia A. Müller.
1. El art. 1078 del Cód. Civil, modificado por ley 17.711, limita la acción
por indemnización del daño moral al damnificado directo y, solamente si del he- 6. Probada la convivencia estable entre la víctima de un accidente de trán-
cho hubiere resultado la muerte de la víctima, a los herederos forzosos. El in- sito y su concubino, con quien procreó tres hijos, también el progenitor tiene
terés jurídico que pretende proteger la limitación prescripta no es otro que "si el derecho a que se le resarza el daño moral por la frustración de la paternidad.
propio interesado no se siente dañado o no cree digno ponerle precio a su dolo CNCiv, Sala G, 13/8/91, "Limeña, Víctor F. y otros c/Celestino, Omar D.", LL, 1992-
nadie puede intentar la acción en su lugar". A-126.
C5TivCom Córdoba, 13/2/91, "Brizuela, Félix A. dCaserta, Marcelo A.", LLC, 1991-707.
7. Es arbitraria la sentencia que ha establecido valores irrisorios —en tér-
2. El derecho no resarce cualquier dolo, humillación, aflicción o padeci- minos constantes— para la reparación de la lesión invalidante y definitiva del
miento sino aquellos donde se agravian verdaderos intereses extrapatrimoniales, actor y por el daño moral reclamado, pese a mencionar los antecedentes fácti-
como la salud, la integridad física, la intimidad, el honor, la privacidad, etc., afec- cos relevantes que pudieron conducir —en términos razonables— al establecimiento
tados como consecuencia inmediata y necesaria de ese incumplimiento, que no de una indemnización que satisficiera el principio de integralidad en función .de
son equiparables ni asimilables a las meras molestias, dificultades, inquietudes o la gravedad de la secuela invalidante, la reducción de los ingresos del actor
perturbaciones que pueda llegar a provocar un simple incumplimiento contrac- como consecuencia del abandono definitivo de otras ocupaciones por su inhabi-
tual, en tanto estas vicisitudes o contrariedades son propias del riesgo de cual- litación para conducir, así como la repercusión moral, social y espiritual del me-
quier contingencia negocial. noscabo.
CNCom, Sala A, 9/5/91, "Del Valle, Pedro E. c/Autoplan Círculo de Inversores SA CSJN, 30/7/91, "Vargas, Carlos R. c/ENTel y Caja Nacional de Ahorro y Seguro",
de Ahorro para Fines Determinados", LL, 1992-D-270. LL, 1991-E-432.

384 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 385

8. La reparación por "daño moral" no procede en caso de consecuencias 14. En el ámbito de la responsabilidad contractual, la determinación del
exclusivamente patrimoniales, ineficientes para producir sufrimientos o afliccio- daño moral es siempre facultativa de los jueces, y, por ende, su admisión se en-
nes a las partes. cuentra supeditada a mayores exigencias que cuando se trata de responsabilidad
CNCiv, Sala J, 31/7/91, "Ferrara, Marcelo J. c/Arsanto, Griselda D.", LL, 1991 E 421.
- -
contractual.
En materia contractual, la reparación del agravio moral puede o no ser con-
9. No es necesario probar el dolor por la muerte del hijo, ni puede consi- cedida por el juez, quien está facultado para apreciar libremente el hecho gene-
) derarse atemperado, para disminuir el daño moral, el hecho de la existencia de rador y las circunstancias del caso, e imponer o liberar al deudor de la reparación
otros hijos. de dicho agravio.
CNCiv, Sala F, 218/91, "Borysiuk, Juan y otro c/Ibarra, Santiago M. y otro", LL, 1991 -
CNFedCivCom, Sala III, 24/8/94, "Ferreyra, Vicente A. c/Schenker Argentina SA",
E-339. LL, 1994-E-446.
10. El daño moral se caracteriza por los padecimientos o molestias que hie-
15. El Código Civil, tanto en su texto como en sus notas, en todos los casos
ren las afecciones legítimas de quienes lo sufren; la comisión de un acto antiju- que alude al daño moral predica su carácter indemnizatorio: I) el art. 1078 habla
rídico permite por sí sola presumir su existencia. Es una prueba in re ipsa; surge de "reparación del agravio moral" en su primer párrafo; en el segundo es más
inmediatamente de los hechos mismos. explícito: "indemnización del daño moral" sólo competerá al "damnificado direc-
La valuación del daño moral no está sujeta a cánones estrictos; corresponde to". Con este lenguaje no puede dudarse de que se haya optado por la indemni-
a los jueces establecer prudentemente el quantum indemnizatorio tomando en zación como su naturaleza y no la pena ejemplar; 2) aunque no sea el caso, tam-
cuenta su función resarcitoria, el principio de reparación integral, la gravedad de bién el art. 522 habla de "reparar", no de penar el "agravio moral"; 3) en el art.
la lesión espiritual sufrida y el hecho generador de la responsabilidad, sin que 1083 se predica en qué consiste el resarcimiento de daños: la reposición de las
quepa establecer ninguna relación forzosa entre el perjuicio material y el moral. cosas "a su estado anterior". Es decir, todo lo contrario a punir, a penar... la idea
CFedSan Martín, 8/11/91, "B., J. O. c/Transportes Automotores Luján SA", LL, 1992 - madre es reponer, reparar; 4) por último, en la nota al art. 1121 se ve claramente
C-570. —en este aspecto— cuál ha sido el criterio del codificador: "los autores de un
11. El hecho de que se asigne a la indemnización del daño moral carácter hecho que daña a otro no están obligados sino a reparar el perjuicio que han
principalmente resarcitorio, no significa que deba aquélla ser proporcionada a la causado, no a título de pena, sino meramente de indemnización". Y con esto se
magnitud del daño económico, puesto que se trata de rubros que descansan sobre diluye cualquier argumentación que afirme que en el Código Civil, tal cual se
presupuestos completamente distintos. encuentra redactado actualmente, el daño moral es una pena impuesta a una ma-
nera de obrar, en lugar de ser simplemente una especie del daño a indemnizar o
CNFedCivCom, Sala II, 5/5/92, "Vasallo, Jorge E. c/Aerolíneas Argentinas", LL, 1992- reparar.
E.231.
CNCiv, Sala B, 31/8/82, "Cotroneo, Antonio R. c/Coníferas SA y otro", LL, 1983 -

12. La existencia de daño moral de origen contractual por parte de quien A-435.
lo reclama debe ser probada en forma concreta, ya que los incumplimientos que
provocan este tipo de responsabilidad afectan intereses privados, estableciéndose 16. El daño moral no tiene relación con la indemnización del daño material,
de esta forma una notoria diferencia con los casos de responsabilidad extracon- ya que tiene presupuestos propios y concurren a su determinación razones dife-
tractual que dan fundamento a la diversidad de los respectivos regímenes. rentes.
CNCom, Sala C, 6/7/94, "Girgenti, Carlos c/Empresa Constructora Constantino SRL El daño moral supone la privación o la disminución de bienes que tienen un
s/ordinario", ED, 161 494.
- valor fundamental en la vida del ser humano, tales como la tranquilidad de espí-
ritu, la libertad individual, los más sagrados afectos, etcétera. Su monto, de di-
13. La apreciación del daño en el incumplimiento contractual debe juzgarse fícil determinación, está sujeto a la prudente ponderación del juzgador acerca de
con marcado rigor y en términos estrictos, ya que la lesión a los sentimientos las afecciones íntimas lesionadas, padecimientos soportados, etcétera.
personales no es admisible a las molestias o perturbaciones provocadas por el
incumplimiento de obligaciones contractuales; en tal sentido, no corresponde CNCiv, Sala H, 27/10/93, "Petrusi, Atilio O. c/Heinrich, Evelina D. y otro", LL,
la indemnización por daño moral si el actor no acreditó el menoscabo padecido 1995-C-677.
en sus afecciones legítimas y en su tranquilidad anímica como consecuencia del
incumplimiento contractual, tanto si éste no se debió a un obrar doloso o a una 17. El daño moral es la lesión cierta producida al razonable equilibrio es-
piritual que la ley presume existiría de no haberse producido el hecho reparable.
negligencia particularmente calificada, sino a una interpretación —a la postre equi-
vocada, pero no arbitraria o carente de todo fundamento— respecto de los alcances Para probar la existencia y entidad del daño moral no es necesario aportar
del convenio. prueba directa, pues ella resulta imposible dada la índole del daño.
CNCiv, Sala H, 30/11/93, "Bilik, Perla Y. y otro c/Brey, Gustavo A. y otro", LL, 1995
)
-
CNCom, Sala C, 6/6/94, "Schmiegelow, María del Luján c/Asociación Mutual de Psi-
cólogos y otra s/sumario", ED, 161 494.
- C-677.

25. Ghersi, Teoría.


386 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 387

18. La indemnización por daño moral no es una sanción sino un resarci- Determinar si el deterioro de un inmueble puede configurar daño moral su-
miento, que no debe constituirse en una fuente de enriquecimiento para los dam- pone determinar su destino, ya que si el mismo es productivo sólo por excepción
nificados. habrá daño moral. Por el contrario, si el inmueble está destinado a la vivien-
CNCiv, Sala M, 9/3/94, "Pereira González Patrocinio c/Frigorífico Saga SA", LL,
da, el damnificado que allí vive puede invocar daño moral por el menoscabo del
1995-C-677. mismo.
CNCiv, Sala H, 1/2/94, "Tucci, José c/Transporte Automotor Bernardino Rivadavia
19. Cuando de plagio de una obra musical se trata, el daño moral se con- SA y otros", LL, 1994 - C - 577.
figura por la afectación del derecho de paternidad artística, de respeto e integridad
de la obra, agravándose cuando media imposibilidad de ejercer la facultad de re- 25. La crisis de nervios padecida por un menor como consecuencia del ac-
tracto. Tales circunstancias justifican el carácter indemnizatorio de la reparación, cidente de tránsito explica el resarcimiento con apoyo en el art. 1078 del Cód.
aunque en determinados casos adquiere especial relevancia su carácter sanciona- Civil, ante la función esencialmente indemnizatoria que caracteriza este tipo de
torio para desalentar el aprovechamiento económico de la obra ajena. reparación.
CNCiv, Sala G, 21/3/94, "Moreno, Norberto V. c/Iglesias, Julio y otros", LL, 1995 - C- CNCiv, Sala C, 30/12/93, "Jaroslavski, Eduardo E. y otro c/Pascal, Carlos A. y otro",
558, con nota de Carlos A. Villalba. LL, 1994-C-577.
20. Los perjuicios que provoca el daño estético son directa o indirectamente 26. La noción del daño moral está íntimamente relacionada con el concep-
daños patrimoniales, sin que ello importe desconocer las repercusiones que ade- to de desmedro extrapatrimonial o lesión en los sentimientos personales, en las
más éste tiene en la esfera de los sentimientos y afecciones legítimas, configu- afecciones legítimas o en la tranquilidad anímica, que no son equiparables a
rando un daño moral que debe ser indemnizado. las simples molestias, dificultades, inquietudes o perturbaciones que pueden lle-
CNCiv, Sala L, 25/3/94, "Lara, Carmen R. c/Rodríguez, Rubén D. y otro", LL, 1995 - gar a producir un incumplimiento contractual, toda vez que estas vicisitudes o
C-677. contrariedades son propias de cualquier contingencia contractual. De lo con-
trario, cualquier incumplimiento sería viable para producir un daño moral re-
21. El daño moral, si bien pertenece al mundo subjetivo de los damnifica- sarcible.
dos, para su reparación económica debe traducirse en suma de dinero. Se acude Resulta necesario probar en forma concreta la existencia del daño moral de
a dicha suma como respuesta ante el daño producido. Ello constituye el carácter origen contractual por parte de quien lo reclama, lo que se encuentra claramente
sustitutivo de la solución jurídica, aun cuando en la esfera del damnificado per- justificado en razón de que los incumplimientos que provocan este tipo de res-
sista la conmoción efectiva. ponsabilidad afectan intereses privados, estableciéndose de esta forma una notoria
CNCiv, Sala H, 3/8/94, "Baccichetto, Ana M. c/Fernández, Oscar M.", U, 1995 - diferencia con los casos de responsabilidad extracontractual que dan fundamento
C-677. a la diversidad de los respectivos regímenes. Ante un contrato de locación de
obra para construir una vivienda de características modestas, el incumplimiento
22. El daño moral es inmaterial o extrapatrimonial, representa los padeci- contractual injustificado de la empresa constructora, sumado a la necesidad del
mientos soportados y futuros que tuvieron origen o agravamiento en el hecho actor —que carecía de medios económicos— de recurrir a un tercero para la termi-
generador del daño. Lo dañado son bienes de goce, afección y percepción emo- nación de aquélla, cabe considerar que produjo a aquél perturbaciones asimilables
cional y física, no asimilables por el equivalente pecuniario, pero sí considerables a una lesión en sus sentimientos personales, por lo que corresponde resarcir el
para la satisfacción por medio de sucedáneos de goce, afección y mitigación al daño moral reclamado.
sufrimiento emocional y físico. El daño moral tiene naturaleza resarcitoria. En el terreno de la apreciación de la prueba, en especial la testifical, puede
CNCiv, Sala C, 22/2/94, "Correa, Armando I. y otros c/Carosio, Norberto J. y otros", el tribunal inclinarse por la que le merece mayor fe en concordancia con los de-
LL, 1994-C-576. más elementos de mérito que pudieran obrar en el expediente, siendo ello, en
definitiva, una facultad privativa del magistrado en virtud de lo preceptuado por
23. El daño moral tiene una naturaleza esencialmente resarcitoria. el art. 386 de la ley ritual.
CNCiv, Sala C, 1012/94, "Domínguez, Gabriel A. c/Cassini, Ricardo M.", LL, 1994 -
C-577. CNCom, Sala C, 6/7/94, "Girgenti, Carlos c/Empresa Constructora Constantino SRL",
ED, 161-494.
24. El inmueble en el que una persona reside con cierta permanencia es 27. Para la determinación del daño moral ha de jugar de manera fundamen-
donde despliega su cotidiana existencia personal y familiar; a él se ligan, en con- tal la situación de los hijos menores, privados en forma prematura, como conse-
secuencia, legítimas afecciones de sus moradores, afecciones que son más intensas cuencia del fallecimiento de su progenitor, de su asistencia espiritual y material
si se es dueño de ese ámbito físico. Por ello, hay daño moral cuando el menos- a una edad en la que ese sostén asume particular significación.
cabo tiene trascendencia subjetiva en el actor, alterando de algún modo significa-
tivo la normalidad y plenitud de sus días. CS.IN, 27/9/94, "Furnier, Patricia M. c/Cáceres, Héctor O. y otro", JA, 1995 - 11 - 193.

388 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 389
28. La destrucción de una creación del espíritu ocasiona, cuando se está en Todo daño inferido a la persona corresponde apreciarlo en lo que representa
presencia de artistas de algún renombre y actuación, un gravamen espiritual sus- como alteración y afectación no sólo del cuerpo físico sino también del ámbito
ceptible de reparación pecuniaria. psíquico del individuo, con el consiguiente quebranto de la personalidad, de ma-
CNFedCivCom, Sala II, 29/12/94, "Cenci, Marcelino c/Estado nacional - Ministerio nera que importe también éste un menoscabo a la salud, considerada en su aspecto
de Cultura y Educación", LL, 1995-D-228. integral, computándose también la incidencia o repercusión que todo ello en al-
guna medida puede aparejar sobre la vida de relación del damnificado.
29. La pérdida de efectos personales y recuerdos de viaje puede significar CNEspCivCom, Sala V, 8/7/88, "Melo, Dalma P. c/Del Pozo, Horacio y otro", LL,
una mortificación anímica susceptible de configurar un daño moral resarcible (art. 1989-C-523, con nota de Jorge Bustamante Alsina.
522, Cód. Civil), situación que debe ser evaluada de conformidad a lo que nor-
malmente acontece en supuestos similares y atendiendo a la prueba rendida. 3. La simple manifestación del actor, en el momento de la revisación mé-
dica, de padecer un estado depresivo a consecuencia del accidente, dista de ser
CNFedCivCom, Sala II, 24/2/95, "Goffan, Naum c/Aeroflot Líneas Aéreas Soviéti- prueba suficiente de un daño de índole psíquica que afecta su capacidad laborativa.
cas", LL, 1995-C-133, y DJ, 1995-2-61.
La indemnización por supuestas afecciones de índole psíquica debe ser con-
30. Corresponde la indemnización del daño moral provocado por la omisión cretamente reclamada, sin que pueda considerársela comprendida en la alusión a
de reconocer al hijo extramatrimonial, si el padre demandado no produjo prueba "la incapacidad sobreviniente" derivada de ciertas afecciones a los sentidos que
para justificar su omisión, ni argumentó nada que permita dejar de lado el des- determinan una pérdida de la estabilidad.
medro a las justas afecciones causado al hijo que se vio privado de contar con el CNCiv, Sala F, 27/12/88, "Colque, Juan C. c/Argibay, José y otro", LL, 1989-E-37.
apellido paterno y que, en el ámbito de las relaciones humanas, no fue conside-
rado como hijo de su progenitor. 4. Corresponde conceder indemnización por tratamiento psiquiátrico si es
aconsejado por el perito en la materia.
El daño moral no requiere prueba, pues se demuestra con la verificación de
la titularidad del derecho lesionado en cabeza del reclamente y la omisión anti- CNCiv, Sala M, 22/2/89, "Escobar, Felipe N. y otra c/Fossaceca, Adrián R. y otros",
jurídica del demandado. LL, 1990-C-527.
Para determinar la procedencia de la indemnización del daño moral, la falta 5. Los arts. 1 109 y 1113 del Cód. Civil no distinguen entre daño físico y
de malicia o culpabilidad evidente en nada inciden, pues su naturaleza es emi- daño psíquico. Se refieren simplemente a "daño" e inequívocamente incluyen
nentemente resarcitoria y no punitiva. tanto a uno como a otro.
CNCiv, Sala L, 23/12194, "B., O. N. c/M., O. O.", LL, 1995-E-12, con nota de Eduar- SCBA, 14/3/89, "Vázquez, Ángel E. c/Ganadera Penta", DJBA, 136-2801.
do Gregorini Clusellas.
6. Las consecuencias de un accidente de tránsito deben ser reparadas ínte-
31. El daño moral no tiene que guardar necesaria relación con el material gramente, debiendo comprenderse en la indemnización el tratamiento psicológico
y es de naturaleza resarcitoria. de los integrantes de la familia.
CS.IN, 24/8/95, "P., F. F. c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, 1995-E-17. CNCiv, Sala I, 29/8/89, "Frigerio, Eduardo J. L. c/Rojas, Alberto R.", LL, 1990-A-445.
7. • Los estados depresivos forman parte del daño moral, el cual comprende
2) DAÑO PSÍQUICO no sólo los padecimientos, dolores, tribulaciones, sino también el daño psíquico
transitorio o permanente. Las perturbaciones psicosomáticas se incorporan al
1. El daño psíquico o psicológico ha de considerarse comprendido en el art. daño inmaterial o extrapatrimonial contemplado en el art. 522 del Cód. Civil.
1086 del Cód. Civil, particularmente si se está persiguiendo el resarcimiento del CNCiv, Sala C, 7/9/89, "Podlete Cáceres, José E. c/Ferrocarriles Argentinos", LL,
costo médico apropiado, para lo que ha sido descripto como la alteración de la 1990-A-155.
personalidad, la perturbación del equilibrio emocional que entraña una descom-
pensación significativa que perturba su integración en el medio social. 8. El monto a indemnizar por el daño psicológico debe integrar el daño
moral.
El daño moral no puede considerarse identificable con el daño psíquico o CNFedCivCom, Sala III, 14/11/89, "Pajón, Luis O. c/Estado nacional - Estado Mayor
psicológico. Como daño inferido a la persona, ha de apreciarse en lo que repre- General de la Armada", LL, 1990-A-489.
senta como alteración y afectación de la salud, no limitada al aspecto físico.
9. El daño psicológico no está comprendido dentro del daño moral, pues
CNEspCivCom, Sala II, 23/5/88, "Banfi, Argentino y otros c/Yedro, Raúl H. y otros",
LL, 1989-B-624. en el primero se resarce la incapacidad que en ese campo le produjo el accidente,
mientras que el daño moral está referido a todos los padecimientos, las angustias
2. El daño psíquico debe ser indemnizado como diferenciado del estético y y los dolores.
del moral, si de la pericia surge la existencia de una alteración emocional como CNCiv, Sala F, 22/12/89, "Etchechoury, Nélida c/Spada, Graciela B., y Rodríguez,
consecuencia del accidente padecido. Víctor M. c/Spada, Graciela B.", LL, 1992-D-99, con nota de Carlos A. Rey.
JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 391
390 APÉNDICE

10. La indemnización por incapacidad de índole psíquica y por daño moral Independientemente de cuál es la naturaleza jurídica del concepto de daño
tienen distintos objetos. biológico, es decir, si se repara como daño material, como daño moral, o como
un tercer género autónomo, existe consenso en que el ataque o daño a la integri-
CNCiv, Sala F, 2/8/91, "Borysiuk, Juan y otro cubana, Santiago M. y otro", LL, 1991-
E-339, con nota de Jorge Bustamante Alsina. dad física es indemnizable (del fallo de primera instancia).
CNCiv, Sala B, 11/2/93, "García, Gustavo A. y otro c/Dos Santos Gongalves, María
11. La incapacidad sobreviniente, la lesión estética y el daño psicológico
A. s/sumario", ED, 152-491.
constituyen ítems autónomos. La existencia de cicatrices y la necesidad de
usar muletas configuran una alteración del aspecto habitual que presentaba la víc-
tima antes del accidente y que debe ser resarcido con independencia de la viabi- 4) DAÑO ESTÉTICO
lidad del daño psíquico.
Las lesiones a la psiquis no constituyen una categoría autónoma, puesto que 1. La lesión estética no constituye un tercer género del daño entre el moral
tales lesiones pueden conculcar intereses de índole patrimonial o moral. y el patrimonial, el padecimiento de una lesión de este tipo puede incidir en forma
Si corresponde otorgar una suma para solventar el tratamiento originado en indistinta y aun simultánea tanto en el daño moral como en el daño emergente
el daño psíquico y éste es de naturaleza transitoria, el perjuicio resarcible sólo se (incapacidad sobreviniente).
configura durante el lapsd que media entre el accidente y la finalización de la CApelCivCom San Isidro, Sala II, 21/5/85, "Aspron, José H. e/Magaña de Cóppola,
terapia. Hebe y otro", LL, 1985-E-57.
CNCiv, Sala D, 1616/92, "Peralta, Antonio c/Herrnan, Ramón E.", LL, 1992-E-24, voto
del doctor Daray. 2. La lesión estética puede producir consecuencias lesivas al patrimonio de
la víctima, en cuyo caso se deberá indemnizar como daño material y consecuen-
12. El daño psíquico no constituye ítem autónomo, ya que tal lesión a la cias agraviantes al plano espiritual de la persona visible, existiendo un campo
psiquis puede producir minoraciones (daños) a intereses patrimoniales o espiri- común con la reparación por incapacidad sobreviniente.
tuales. La lesión estética puede producir consecuencias lesivas al patrimonio de la
CNCiv, Sala D, 15/6/92, "Díaz, Cilo c/SEAM", LL, 1992-E-85. víctima, en cuyo caso se deberá indemnizar como daño material, y consecuencias
agraviantes al plano espiritual de la persona visible, existiendo un campo común
13. El daño psicológico no es concepto autónomo con relación a la clasifi- con la reparación por incapacidad sobreviniente.
cación de los daños en patrimoniales y extrapatrimoniales o morales. La afec- La lesión estética es la que se sufre en el rostro o en cualquier otra parte del
tación de la integridad física importa, de ordinario, daño moral y si produce un cuerpo que es costumbre mostrar o exhibir o que se trasluce al exterior, menos-
desmérito en el patrimonio configura, además, un daño patrimonial indirecto. cabando o afeando el cuerpo al disminuir su perfección o belleza.
CNCiv, Sala G, 20/4/94, "Lastra, Sandra G. c/Viera Ruiz, José L.", LL, 1995-C-677.
CNCiv, Sala K, 21/12/89, "Salinas, A. c/Lazxin, J.", LL, 1991-E-617, con nota de
María D. Pereiro.
3) DAÑO BIOLÓGICO
3. El daño estético, siempre que guarde un nexo causal con el ilícito y per-
1. Debe considerarse daño a todo lo que altera la integridad física, y por turbe a la víctima, puede ser indemnizado con independencia del daño moral y
más que la curación y readaptación sea más o menos completa, no podrá devol- de la incapacidad física, si es que en la forma de proponer la demanda no estu-
verse al organismo alterado la situación de incolumidad anterior al accidente, lo viera contenido en aquellos otros reclamos.
que constituye el perjuicio reparable. El daño estético se configura mediante una alteración que puede ser (o no)
Se entiende por daño biológico al que parte de la base de una integridad psicológica, pero que produce una perturbación de la personalidad. El daño es-
corporal que no ha quedado intacta y se proyecta sobre las esferas no laborales tético constituye una alteración que se traduce en una mengua o deterioro de esa
(del fallo de primera instancia). armonía corporal, propiedad de los cuerpos que los hace agradables a los ojos de
El daño biológico es autónomamente resarcible, cualesquiera fueran las con- los demás.
secuencias patrimoniales (lucro cesante y daño emergente) o no patrimoniales (su- CNFedCivCom, Sala III, 14/11/89, "Pajón, Luis O. c/Estado nacional - Estado Mayor
frimientos) de la lesión sufrida (del fallo de primera instancia). General de la Armada", LL, 1990-A-489.
El concepto de daño biológico, comprensivo de cada disminución de la in-
tegridad psicofísica de la persona, considerada en sí por sí, en cuanto incide sobre 4. El sufrimiento de quemaduras en epigastrio, abdomen y muslos produce
el "valor hombre", en toda su concreta dimensión, no se agota en la actitud de padecimientos físicos, y las cicatrices resultantes configuran una fuente perma-
producir riqueza, sino que reúne la suma de las funciones naturales referidas al nente de agravio de sentimientos legítimos de autoestima y de la propia imagen
sujeto en el ambiente en que su vida se desarrolla, y tiene relevancia no sólo ante la estimativa ajena, tanto en la esfera íntima cuanto en un nivel social donde
económica sino también biológica, cultural, social y estética. las zonas afectadas originasen, por su exhibición natural y posible, una aflicción

392 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 393

y molestia comprensible y justificable en la víctima, que ha de ser reparada con y tribulaciones. La lesión estética provoca intrínsecamente daños a un bien ex-
una suma en concepto de daño moral. trapatrimonial: la integridad corporal.
CNTrab, Sala V, 31/5/89, "Furlano, Liliana G. c/Estado nacional - Ministerio de Edu- CNTrab, Sala VII, 16/4/90, "Zalazar, Eugenio J. c/Química Estrella SA", LL, 1990-
cación y Justicia", DT, 1989-B-1428. E-16.
5. El daño estético, para ser computable, debe tener alguna entidad. 12. Si la lesión estética no incide mayormente en el desempeño de la acti-
CNCiv, Sala A, 29/5/89, "Pappano, L. R. c/Tracanelli, M.", LL, 1990 E 306.
- -
vidad remunerada a que se dedica la víctima, la indemnización debe abarcar ex-
clusivamente aquellos aspectos que hacen al interés no patrimonial que encierra
6. Daño estético es la lesión que se sufre en el rostro o en cualquier otra la lesión estética, en cuanto vulnera afecciones legítimas de orden espiritual co-
parte del cuerpo que es costumbre mostrar o exhibir, o que se trasluce al exterior, mo la propia imagen y su menoscabo.
menoscabando o afeando el cuerpo al disminuir su perfección o belleza. La lesión estética sólo puede configurar el daño patrimonial cuando repercute
CNCiv, Sala K, 6/4/89, "Weil, Tomás R. c/Trovato, Osvaldo", LL, 1989 D 484.- - en las posibilidades económicas del lesionado o sobre la capacidad futura de con-
7. Acreditadas con el dictamen pericial las cicatrices en el rostro, y su tinuar desarrollando una actividad productiva, mermando sus ganancias, al mar-
relación de causalidad con el accidente, pueden ser tenidas en cuenta por el gen del costo de la intervención quirúrgica reparadora cuando fuera posible.
juzgador para valorar la indemnización a otorgar, aunque se haya omitido en la CNCiv, Sala A, 12/3/91, "Cobelli, Haydeé N. c/Nodar, Juan J ." , LL, 199I E 763,
- -

demanda, en tanto se trata de cuestiones médicas cuya descripción pudo escaparse 38.191-S.
al letrado que la redactó.
13. El perjuicio habitualmente enunciado como "lesión estética" constituye
CNCiv, Sala J, 10/3/89, "Ader, Andrea J. c/Cuellar de Montenegro, María D. y otro", sólo excepcionalmente rubro autónomo que reparar, siendo regla que quede sub-
LL, 1989-D-348.
sumido ya en la incapacidad sobreviniente, en tanto la apariencia física aparezca
8. No resulta procedente el reclamo por lesión estética, aunque quedaran relevante para el plano laboral o social, ya en el agravio moral, si es que, indife-
restos del accidente —cicatriz extendida—, si no se aprecia que la figura externa y rente a la actividad laboral o al normal desenvolvimiento de la vida de relación,
visible fuera utilizada como fuente de lucro, pudiendo considerarse el nuevo mal el defecto altera el espíritu, las afecciones o sentimientos de la víctima.
aspecto soportado como algo que incide sobre el daño moral. CNCiv, Sala B, 23/8/91, "Lampen, Hilda M. c/Fernández, Carlos A. y otro", LL, 1992-
CNCiv, Sala C, 29/10/90, "Ayala, Luis A. c/Maldonado de Urquiza, Alberto A. y B 251, con nota de Roberto A. Vázquez Ferreyra.
-

otros", LL, 1991-B-317, y DJ, 1991-2-24.


14. Si la cantidad destinada a la cirugía plástica soluciona el detrimento,
9. El rubro "daño estético" está cubierto, en general, con el daño moral, corrigiendo la deformación, aquella porcentualidad estimada como incapacidad
por los disgustos que la víctima puede sufrir al soportar esa desmejora en su cuerpo. sobreviniente quedaría reducida en cuanto influyera la lesión estética en el total.
CNCiv, Sala C, 28/8/90, "Grosso de Mattia, Flora c/Ramírez, Aníbal", LL, 1991 B 49, CNCiv, Sala B, 16/8/91, "Cernuschi, Gustavo A. y otro c/Sanatorio Colegiales SA",
y DJ, 1991-1-889.
- -

LL, 1992 E 318, con nota de Sandra M. Wierzba.


- -

10. La lesión estética no constituye una categoría autónoma, pues el aten- 15. Corresponde establecer indemnización por lesión estética aun cuando
tado a la estética puede lesionar alternativa o conjuntamente intereses jurídicos no haya sido reclamada como ítem distinto, pues cabe considerarla incluida en el
de esencia patrimonial, o bien de carácter extrapatrimonial. concepto expresamente reclamado de incapacidad sobreviniente.
CNCiv, Sala D, 12/6/90, "Rodolico de Gaizo, María del Carmen c/René, Martín", LL, CNCiv, Sala C, 25/6/92, "Cisneros, María M. c/Rodríguez, Fabian A.", LL, 1992 E 21.
- -

1991-A-214.
16. La incapacidad sobreviniente, la lesión estética y el daño psicológico
11. Aun cuando no se constate pérdida de capacidad laborativa, el daño constituyen ítems autónomos. La existencia de cicatrices y la necesidad de
estético configura un daño en la persona, sus derechos o facultades, a los que usar muletas configuran una alteración del aspecto habitual que presentaba la víc-
hace mención el art. 1068 del Cód. Civil. Este perjuicio sufrido por la víctima, tima antes del accidente y que debe ser resarcido con independencia de la viabi-
en la medida en que resulte susceptible de apreciación pecuniaria, es el que debe lidad del daño psíquico.
ser indemnizado, aunque no signifique incapacidad (arts. 1068 y 1083, Cód. Civil). CNCiv, Sala D, 16/6/92, "Peralta, Antonio c/Herman, Ramón E.", LL, 1992 E 24, voto
- -

El daño estético es indemnizable y puede traducirse en daño material o en del doctor Daray.
daño moral. Constituye daño material en caso de que incida sobre las futuras
posibilidades económicas de la víctima y sobre su vida de relación, ello con in- 17. La lesión estética constituye un rubro específico, y el valor del mismo
dependencia de la incapacidad sobreviniente que contempla otro aspecto del de- debe abarcar las lesiones sufridas y los gastos que insumirá el tratamiento ulterior
terioro físico, pesando sobre el patrimonio en planos distintos y singulares. El de rehabilitación.
daño estético se traduce en daño moral, en cambio, por los sufrimientos de ese CNCiv, Sala L, 25/3/94, "Lara, Carmen R. c/Rodríguez, Rubén D. y otro", LL, 1995 -

orden que puede engendrar, ya que aquel daño comprende padecimientos, dolores C 677, disidencia del doctor Polak.
-

395
394 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

18. Para que proceda la reparación pecuniaria por lesión estética no resulta table al vendedor, quien afirmó ser el titular del dominio cuando éste recaía en
necesario que se vea afectada la belleza del damnificado, siendo suficiente que cabeza de un tercero.
se encuentre dañada su armonía física, la que no se identifica con aquélla, pues CNCiv, Sala G, 10/5/89, "Gallegos, Osvaldo D. c/Guaglianone, Héctor A. y otros",
ésta es subjetiva y depende de quien la evalúa. LL, 1990-E-339, con nota de Luis Moisset de Espanés.
CNCom, Sala B, 19/8/94, "R., M. c/Valdivieso, Alejandro y otros"; G., L. C. c/Trans-
portes Automotores Riachuelo SA"; "T., V. H. y otros c/Valdivieso, Alejandro A. y otros", 5. La indemnización, caracterizada como lucro cesante, consiste en el des-
LL, 1995-B-132. medro económico que se produce al paralizar un elemento de la empresa -en el
caso de un colectivo-, porque el servicio de algún modo se resiente y se recarga
19. En virtud de que la lesión estética deriva siempre en la faz espiritual o en otras unidades, con el consiguiente desgaste.
bien en la patrimonial, en aquellos supuestos en los cuales la armonía física cons-
tituye un factor determinante para la obtención de ganancias o representa gastos CNCiv, Sala C, 5/9/89, "Empresa de Transporte Fournier SA c/Transporte Automoto-
res Luján SA", LL, 1990-B-208.
de cirugía estética, corresponde otorgar una compensación autónoma por tal con-
cepto. 6. Si el vehículo dañado es un automóvil taxímetro, y se ha demostrado
CNCiv, Sala A, 19/12/94, "F., A. c/Mujica, Perfílio J.", LL, 1995-D-340. que la propiedad y la licencia respectiva corresponden al actor, resulta proce-
dente la indemnización por lucro cesante, aunque por la actividad a que estaba
destinado el bien, el monto del perjuicio sólo puede determinarse en forma esti-
5) DAÑO EMERGENTE Y LUCRO CESANTE mativa.
CNCiv, Sala D, 7/9/89, "Sguerra, Antonio R. c/Navas, Ricardo V. y otro", LL, 1990-
1. El hecho de que el ómnibus dañado integre una unidad dentro de una B-535.
flota de vehículos afectados al servicio público de transporte de pasajeros, y que
como consecuencia del accidente pueda su paralización ser suplida por otra uni- 7. El lucro cesante es la privación de la ganancia esperada en razón de la
dad, en nada incide para que el causante del daño no esté obligado al pago del ocurrencia de un hecho ilícito; para poder ser indemnizable se requiere una prue-
lucro cesante, que no es sino uno de los rubros del daño económico o patrimonial. ba concreta de su existencia, no bastando una mera posibilidad de frustración
Y ello es así, puesto que la circunstancia de que la empresa esté obligada regla- como para poder hacer aplicación de lo dispuesto en el art. 165 del Cód. Proc.
mentariamente a incorporar transitoriamente una unidad cuando deba dar de baja Civil y Com. de la Nación.
a otra por más de veinticuatro horas, es una disposición destinada a regir y re- CNCiv, Sala K, 21/12/89, "Malamud, Daniel c/Pérez, Daniel O.", LL, 1991-C-286.
glamentar el buen desempeño del servicio, pero de ninguna manera destinada a
cubrir daños que un tercero le ocasione a la prestataria de aquél. 8. Cuando se trata de establecer el monto de la reparación por lucro cesante,
C4'CivCom Córdoba, 3/4/84, "Empresa General Paz c/Lizio, Alberto y otra", LLC,
corresponde disminuir el monto de los gastos lógicos y previsibles inherentes al
1985-251 (126-R), disidencia del doctor Rey Caro. mantenimiento, que no se soportan durante el lapso de indisponibilidad (combus-
tibles, lubricantes, neumáticos, etc.), aun cuando existen otros que continúan de-
2. El "lucro cesante" -jurídicamente considerado- es la "ganancia, utilidad vengándose (impuestos, patente, seguro, etcétera).
o provecho" esperada por el actor con un ritmo de obra determinado. "Gasto" El lucro cesante no puede presumirse y debe ser objeto de la correspondiente
es un desembolso que debe realizar alguien, y los "improductivos" son los desem- prueba, requiriéndose la demostración cierta del perjuicio, el cual debe ser real y
bolsos realizados por el actor, como gastos de oficinas para el personal técnico y efectivo y no supuesto e hipotético.
profesional, conservación del obrador, vestuarios, depósitos, honorarios de per-
sonal técnico y profesional, mantenimiento, etcétera. CNCiv, Sala A, 20/6/90, "Sicilia, Héctor c/Bergés, Rafael y/u otros", LL, 1992-
A-140.
CNFedContAdm, Sala IV, 28/2/89, "Alesia SA c/Empresa de Ferrocarriles Argenti-
nos", LL, 1989-D-392, y DI, 1989-2-936. 9. Para determinar el lucro cesante, la edad de quien lo sufre incide en su
menor cuantificación, pues con el tiempo las tareas disminuyen por obvias razo-
3. El "lucro cesante" es la ganancia dejada de percibir por la víctima du- nes de naturales pérdidas de fortaleza y hasta de aptitudes orgánicas. En el daño
rante el período de duración de su internación y convalescencia y supone que, moral, a la inversa, la edad acrecienta los dolores a tener en cuenta.
con posterioridad a dicho período, la misma haya retornado a la anterior tarea;
CNCiv, Sala C, 28/8/90, "Grosso de Mattia, Flora c/Ramírez, Aníbal", LL, 1991-B-49,
es decir, persigue por objeto compensar la ganancia dejada de percibir durante el
período temporario y accidental de internación y asistencia del accidentado. y DI, 1991-1-889.
CNCiv, Sala K, 6/4/89, "Weil, Tomás R. c/Trovato, Osvaldo", LL, 1989-D-484. 10. Si bien en algunos casos puede hacerse valer la prueba presuncional y
estimarse el lucro cesante en los términos del art. 166 del Cód. Proc. Civil y Com.
4. Debe ser indemnizada la ganancia dejada de percibir -lucro cesante- por de la Nación, dicha prueba ha de conducir a la certeza de la real producción del
la falta de oportuna transferencia del automotor con licencia de taxímetro impu- lucro cesante.

396 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 397

El lucro cesante no puede concebirse como hipotético o eventual. Es por 17. El lucro cesante no consiste en la simple posibilidad de obtener una
su naturaleza un daño cierto que solamente puede ser reconocido cuando se acre- ganancia, requiriéndose una objetiva probabilidad derivada de los hechos condu-
dita por prueba directa sobre su existencia y su cuantía. centes de la causa, que exhiba de manera puntual que la presunta ganancia espe-
CNCiv, Sala C, 21/12/90, "Bettendorf, José A. c/Ruiz, Mauricio F. y otro, y Ruiz, rada no se dio por efecto inmediato y directo del embargo preventivo.
Fernando M. c/Gerola, Héctor", LL, 1991 E 764, 38.I92 S.
- - -
CNCiv, Sala B, 13/8/91, "Barmak, Ignacio G. y otro c/Alimasso, Mario S.", LL, 1991-
11. Si en un reclamo de lucro cesante se carece de indicio relevante para E-474.
la aplicación de la preceptiva contenida en el art. 165 del Cód. Proc. Civil y Com. 18. Los intereses contemplados en el art. 622 del Cód. Civil representan el
de la Nación, no puede admitirse composición ninguna. daño moratorio que admite una doble perspectiva o, dicho de otro modo, una
CNCiv, Sala B, 3/4/91, "Valdéz, Antonio c/Ferrero, Fabián", LL, 1991 D 556.
- - concepción que responda al concepto de daño emergente y otra al de lucro ce-
12. No corresponde indemnización por lucro cesante si no se ha probado sante. Existiría daño emergente para el acreedor cuando no cuenta con la suma
debida para saldar una deuda suya, y debe conseguir dinero al efecto mediante el
el transporte de mercaderías que el actor dijo realizar con el vehículo siniestrado. pago de interés por el préstamo; desde luego, este interés que el acreedor abona
CNCiv, Sala F, 27/5/91, "Skladnik, Marcos y otra c/De Martino, Roberto y otros", a un tercero significa para él un daño emergente, una pérdida sufrida. En cam-
LL, 1991-C-446, y DJ, 991 2 493.
- -
bio, existirá lucro cesante para el acreedor si éste deja de percibir una utilidad
13. La indemnización por lucro cesante está destinada a reparar pérdidas que esperaba obtener del dinero que se le debe, mediante su aplicación a la pro-
experimentadas durante el tiempo de inactividad laboral absoluta de la víctima, ducción de rentas.
que vuelve luego a obtener utilidades al reintegrarse a su ocupación. CSJN, 3/3/92, "Yacimientos Petrolíferos Fiscales c/Provincia de Corrientes y otro",
Se configura el lucro cesante como la pérdida de un enriquecimiento patri- LL, 1992-B-216.
monial previsto, o la frustración de ganancias que la víctima podía razonablemen-
te esperar según las circunstancias generales o especiales del caso si no hubiera 19. En lo que hace al alcance de la indemnización que podrá reclamar el
sucedido el acto ilícito. Por ello, para admitir su procedencia es preciso que se usuario que sufrió el daño, ella será plena, sin retaceos, dentro de los límites
hayan producido pruebas que hagan apreciable la conexidad del perjuicio, prueba propios de la responsabilidad contractual calificada por la culpa. Se resarcirán
que está a cargo del peticionante. Caso contrario, demostrado cuando menos el las consecuencias necesarias o inmediatas del incumplimiento, comprendiéndose
perjuicio y no así su quantum preciso, puede ser prudencialmente estimado (art. el daño emergente y lucro cesante, pues debe advertirse que se trata de una acción
165, Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación) por el juzgador. de cumplimiento de contrato (interés positivo o de cumplimiento) que persigue
el perfeccionamiento o saneamiento de la relación jurídica incumplida y no su
CNFedCivCom, Sala III, 19/6/91, "Martínez, María Y. c/Empresa Microómnibus rescisión (en el caso se trata de determinar la indemnización de quienes resultaron
Sáenz Peña SRL —Línea 92— y otros", LL, 199I-D-442, y DJ, 1991-2-945.
dañados en su vida y salud por la ingestión de comida intoxicada).
14. El camión es por su destino un bien cuyo fin es producir utilidades, CPCivCom La Plata, Sala III, 27/10/83, "Caprarella de Hernández Bardi, Beatriz
aspecto que juega en favor del damnificado, en orden a evaluar los daños —lucro c/Boccabella, José y otro", LL, 1985 D 28, con nota de Gabriel A. Stiglitz.
- -

cesante— que genera la privación de su uso.


CNCom, Sala E, 26/6/91, "Leta, Rubén F. c/Cernadas de Pintelos, María E.", LL, 20. Los intereses correspondientes a la indemnización por daño emergente
1991-E-423. (comprensivo del daño al buque y de la pérdida de la arena transportada), deben
arrancar desde el día del hecho, cada vez que concurre una hipótesis de respon-
15. El lucro cesante apunta a los perjuicios que devienen de la privación o sabilidad por acto ilícito.
frustración de ganancias que verosímilmente el acreedor hubiera podido obtener CNFedCivCom, Sala I, 12/4/85, "Rojo, Enrique M. y otros c/Compañía Argentina de
y es la probabilidad objetiva, debida y estrictamente comprobada de ventajas eco-
Planeamiento y otra", LL, 1986 C 290.
nómicas justamente esperadas, conforme a las circunstancias del caso.
- -

La privación del uso del vehículo no constituye un lucro cesante, sino un 21. Para que proceda la reparación del daño emergente el demandante debe
verdadero daño emergente. acreditar haber efectuado gastos que deban ser resarcidos por esta vía.
CNCom, Sala 8,2/8/91, "Fernández Ocampo, Cristian M. c/Garaje Gral. Guido SRL", CNTrab, Sala III, 16/5/85, "Ledda Videla, Máximo L. c/Citroén Argentina SA", DT,
LL, 1992-A-463. 1985-B-1046.
16. La indemnización por lucro cesante procede cuando se acredita por me-
22. La pérdida del miembro inferior derecho significa para la víctima un
dio de testigos, que el reclamante dejó de realizar sus actividades habituales luego daño emergente que le significará la frustración de una chance, esto es, la posi-
del hecho. bilidad de un beneficio probable futuro, integrante de la facultad de actuar del
CNCiv, Sala M, 8/8/91, "Laura Choque, Gregorio c/Ferrocarriles Argentinos", U, sujeto en cuyo favor la esperanza existe. Privarlo de esa esperanza, conlleva
1992-A-96. un daño aun cuando pueda ser dificultoso estimar la medida de ese daño, porque
398 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 399

lo perdido, lo frustrado, en realidad es la chance y no el beneficio esperado se 'trata de consecuencias del acto ilícito que aparecen desde ya como la prolon-
como tal. gación inevitable o previsible del daño actual y ya sucedido.
CApelCivCom San Isidro, Sala II, 21/5/85, "Aspron, José J. c/Magaña de Cóppola, CNEspCivCom, Sala!, 30/4/79, "Barrera Valverde, Alfonso c/Basilio, Héctor E.", LL,
Hebe y otro", LL, 1985-E-57. 1979-D-231.
23. La reparación por perjuicios causados por el accionar legítimo de la 27. El daño emergente exige determinación precisa; el lucro cesante, la
Administración (prohibición de expender combustible en las estaciones de servi- prueba efectiva de utilidades frustradas, posibilidades económicas factibles y una
cios que tengan viviendas en la parte alta) debe atender, ante la falta de normas mención imprecisa de esperanzas y consecuencias, imposibles de valorizar.
expresas sobre el punto, al modo de responder establecido en instituciones aná- CNCiv, Sala D, 5/11/80, "Credilin SA y otros c/Corporación Inversora Los Pinos SA
logas (art. 16, Cód. Civil), debiendo aceptarse en la especie que la expropiación y otros", ED, 91-767, y JL, 1981-21-742.
es la que guarda mayor semejanza con el supuesto planteado, por el ámbito en
que se desenvuelve, la garantía que protege y la finalidad que persigue. De ahí que 28. El carácter de usuario del automotor es suficiente para concederle de-
sus normas resulten viables para determinar el perjuicio sufrido por la demandan- recho a reclamar por daño emergente, pérdida del valor venal y privación de uso,
te, no siendo procedentes las propias del derecho común relativas a la personali- pues su relación con el responsable de los daños deriva del cuasidelito y es inde-
dad civil. En consecuencia, el resarcimiento debe comprender el daño emergente pendiente de la que lo vincula —en su caso— con el presunto propietario.
para restaurar el equilibrio patrimonial con exclusión de las ganancias que podría CNEspCivCom, Sala III, 5/5/81, "Majteny de Soria, María C. c/Zoppi, Héctor",
haber obtenido y todo lucro cesante (arg. art. 10, ley 21.499).
BCNECyC, n° 697, sum. 10.415.
En el ámbito de la actuación estatal legítima, la reparación debe limitarse al
valor objetivo del derecho sacrificado y a todos los daños que sean consecuencia 29. Aun tratándose de daño emergente o lucro cesante, y sea que se accione
directa e inmediata del acto, con exclusión del lucro cesante, de las circunstancias por responsabilidad contractual o extracontractual, el perjuicio, para que sea re-
personales y de las ganancias hipotéticas, ya que no es justo que la comunidad sarcible, debe ser cierto y su prueba corre por cuenta del que lo reclama, y debe
deba soportar estos rubros en razón del acto dispuesto por utilidad pública, ya hacerlo fehacientemente, aportando a la causa la información necesaria para su
que si bien el interés público no debe ser objeto de ventaja para los particulares, determinación por el juzgador, sin que sea bastante la posibilidad de la existen-
la indemnización acordada debe limitarse al daño emergente (el doctor Bossert cia de un perjuicio, pues no corresponde acordar indemnizaciones sobre la base
sólo estima procedente el daño emergente, mientras que la doctora Conde hace de simples conjeturas.
lugar a otros rubros de los daños y perjuicios).
CApelCivCom San Martín, Sala II, 26/5/83, "Villafafie de Marchese, Carmen M. M.
CNCiv, Sala F, 15/8/85, "Latuada, Carlos c/Municipalidad de la Capital", LL, 1986- del V. c/López, Juan y otra", ED, 106-193.
A-306, y JA, 986-1-631.
30. El daño emergente, como parte de la reparación integral por un acci-
24. Tratándose de pérdida de la vida humana, no cabe la denominación de dente del trabajo, no sólo se circunscribe a la compensación de gastos, sino que
"lucro cesante" sino de "daño emergente", toda vez que por "lucro cesante" se cuando la incapacidad es parcial, la víctima es acreedora por la disminución de
entiende "la ganancia de que fuera privado el damnificado por el acto ilícito (art. su capacidad laboral, no debiendo descartarse tampoco el factor psicológico, por-
1069, Cód. Civil)" y desde luego la muerte de una persona no sustituye un pre- que un trabajador en esas condiciones debe sobrellevar una mayor sensación de
supuesto de cesación de ganancias que hubiera entrado en el patrimonio de sus inseguridad que otro perfectamente apto, frente a la posibilidad de afrontar un
deudos, en caso de no haber ocurrido el lamentable hecho. desempleo en inferioridad de condiciones.
C4'CivCom Córdoba, 1/12/78, "Irusta, Julio C. c/López, Adán C. y otro", BJC, XXIII- COTrab Córdoba, 3/10/83, "González, Manuel R. c/Metalúrgica San Martín", LLC,
127.
1984-626.
25. En los actos de incumplimiento contractual, el art. 519 del CM. Civil
nos indica qué es lo que debe resarcirse; por un lado el daño emergente configu- 31. En el contenido del art. 1069 del Cód. Civil debe incluirse lo que se
conoce con el nombre tradicional de daño emergente y lucro cesante, clasificación
rado por la pérdida de la propia obligación incumplida, y por otro, el lucro ce- del daño que implica una descripción y no una delimitación, en cuanto refleja lo
sante, es decir, la utilidad que el acreedor ha dejado de percibir por la inejecución
en término de la obligación; en tanto, el art. 520 del Cód. Civil dispone hasta qué que el daño es y no cómo sucede.
límites es procedente resarcir el incumplimiento, o sea hasta las consecuencias CNCom, Sala B, 26/7/84, "Roger Rouges c/Jorge de Mucha y otro", ED, 111-616.
inmediatas y necesarias del mismo.
32. El daño material que menoscaba el patrimonio de una persona, como
CCivComLaboral y de Minería Santa Rosa, 19/3/79, "Mattio, Raúl H. y otro c/Yasin conjunto de valores económicos, y que por lo tanto es susceptible de apreciación
Alí SCA", BJLP, 981-28-49. pecuniaria, se exterioriza de dos modos: /) como daño emergente, o sea como
26. Cuando se trata de un daño emergente en parte futura, el requisito de pérdida o disminución de valores económicos ya existentes, es decir, como em-
la certidumbre existe, con respecto a este daño emergente en parte futura, cuando pobrecimiento del patrimonio, y 2) como lucro cesante, por la frustración de ven-

400 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 401

tajas económicas esperadas, lo que implica la pérdida del enriquecimiento patri- apreciada judicialmente según el mayor o menor grado de probabilidad de con-
monial previsto (arts. 519 y 1069, Cód. Civil). vertirse en cierta, sin que pueda nunca identificarse con el eventual beneficio per-
CApelCivCom Rosario, Sala II, 25/2/85, "Pizzo, Antonio c/Balbina, Sixto A.", Jus, dido.
79-120. En el terreno de las chances, queda patentizado que para ser daño jurídico
no es necesaria la vulneración de un derecho subjetivo, sino la mera esperanza
33. El reclamo por "daño emergente futuro" no persigue la indemnización probable de un beneficio o lucro, esperanza que de por sí no significa un derecho
de un daño efectivamente sufrido. El daño puede ser cierto y no meramente a reclamar algo a alguien, puesto que aún no se ha concretado una facultad de
eventual, hipotético o conjetural. obrar de esa manera, sino tan sólo la frustración de la posibilidad de lograr con-
C6'CivCom Córdoba, 8/6/87, "Rivas, Néstor S. clLa Voz del Interior SA", LLC, solidar la adquisición de un bien jurídicamente protegido.
1988 118.
- La "chance" configura un daño actual —no hipotético—, resarcible cuando im-
34. La vida humana no tiene un valor económico por sí misma, sino en plica una probabilidad suficiente de beneficio económico que resulta frustrado
por el responsable, y puede ser valorada en sí misma aun prescindiendo del re-
consideración a lo que podría o puede producir; por ello, la indemnización por sultado final incierto, en su intrínseco valor económico de probabilidad.
la pérdida de la vida humana no se debe a título de lucro cesante, sino de repa-
ración de daño emergente, que el hecho produce a los damnificados al privarles CNCom. Sala B, 7/2/89, "Murar°, Heriberto c/Eudeba SEM", LL, 1989-D-288, con
de la compañía del sostén familiar y atención a las necesidades morales y mate- nota de Jorge Bustamante Alsina.
riales de la vida en común. 2. El resarcimiento acordado para compensar el daño material sufrido a raíz
CNFedCivCom, Sala III, 13/8/90, "Valdez Peralta, Clementino y otra c/Estado nacio- de la muerte de un hijo, debe ponderar la frustración de la chance consistente en
nal (Armada Argentina)", LL, 1991 A 229.
- - esperar legítimamente su ayuda en el futuro. Ésta implica un daño resarcible.
35. Para la procedencia de la indemnización por el lucro cesante debe acre- CNCiv, Sala I, 25/9/89, "Mourrat, Rodolfo c/Chávez, Carlos", LL, 1990 E 550,
- -

ditarse no sólo que durante el lapso en que debió permanecer en reposo el dam- 38.159-S.
nificado no pudo trabajar, sino también que al momento del accidente tenía tra- 3. A los fines de la fijación de la indemnización, si no se ha acreditado que
bajo estable y que efectivamente se vio privado de ganancias. la víctima aportara ayuda económica al padre, ni las necesidades actuales de éste,
CNCiv, Sala C, 22/3/94, "Méndez, Marcelo F. c/La Independencia SA y otro", LL, sólo cabe considerar la "chance" perdida de asistencia ulterior, sobre todo en la
1995-C-678. vejez.
36. La falta de acreditación concreta de las ganancias dejadas de percibir CNCiv, Sala C, 30/3/90, "Nasta, Hugo E. c/Navarro, Luis R. y otro", LL, 1990 E 7.
- -

no es obstáculo para la procedencia del reclamo del lucro cesante, cuando se en-
cuentra acreditada la imposibilidad física de realizar tareas, debiendo hacer el juez 4. Para valorar el detrimento patrimonial que a los padres ha ocasionado la
una estimación prudencial conforme a las facultades que le confiere el art. 165 muerte de un hijo menor debe apreciarse con suma prudencia a cuánto hubiere
del Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación. ascendido la razonable posibilidad de ayuda que éste podría haber prodigado a
aquéllos, lo cual configura inequívocamente un daño futuro, o sea, la valoración
La indemnización por lucro cesante sólo abarca las ganancias dejadas de per- de una "chance", cuya definición exige de desconocidas variables que no hacen
cibir por la víctima durante el período de curación de las lesiones. A partir del atinado un cálculo matemático exacto.
alta, la imposibilidad de realizar trabajos que antes del accidente el actor ejecu-
taba queda cubierta con el resarcimiento de la incapacidad sobreviniente. CNCiv, Sala A, 15/11/90, "Mosca de Fink, Carlota E. y otros c/Det-Am Medinaah,
Israel y otro", LL, 1991-E-418.
CNCiv, Sala M, 28/3/94, "Foutel, Alejandro C. c/Montes, Gabriel A. y otro", LL, 1995-
C-678. 5. El perjuicio patrimonial resultante del fallecimiento de un hijo, está dado
por la frustración de la esperanza de que en el futuro la víctima pudiera ayudar
6) DERECHO DE CHANCE
a sus padres, tanto como por la ayuda actual si así lo hacía. Tratándose de un
hogar modesto este daño debe ser considerado como la pérdida de una probabi-
lidad seria, que constituye un perjuicio cierto y no hipotético.
1. Por daño debe entenderse el menoscabo a todo interés —y no sólo a un
interés legítimo o derecho subjetivo— que integra la esfera del actuar lícito de una CNCiv, Sala M, 27/2/91, "Gómez, Máximo R. y otros c/Clerici, Aníbal A. y otro",
persona, a consecuencia del cual ella sufre la privación de un bien procurado a LL, 1991-D-35, y Di, 1991-2-526.
través de un actuar, la "chance" es la posibilidad de un beneficio probable futuro, 6. Cuando se reclama indemnización por el fallecimiento de un menor de
que integra las facultades de actuar del sujeto, conlleva daño, aun cuando pueda diecisiete arios, único hijo, que había cursado estudios y que contribuía al soste-
ser dificultoso estimar la medida de ese daño. nimiento del hogar, se pretende resarcir la pérdida de una chance u oportunidad,
La indemnización por pérdida de "chance" no se identifica con la utilidad que si bien implica un juicio sobre el futuro, no constituye una mera conjetura,
dejada de percibir, sino que lo resarcible es la "chance" misma, la que debe ser ya que se sustenta de modo suficiente en lo que la experiencia de vida indica al

26. Ghersi, Teoría.


402 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 403

juez que suele suceder, brindando más adelante, probablemente, a sus progenito- 7) DAÑO DIRECTO O INDIRECTO
res no sólo ayuda patrimonial, sino asistencia en las restantes necesidades que
trae aparejada la ancianidad. 1. Si cuando se trata de apreciar el daño directo que alguien experimenta
es muy lógico contemplar la pérdida de ingresos que esa persona sufre como con-
CNFedCivCom, Sala III, 11/3/92, "Alomes Johannessen, Héctor y otra c/Empresa Fe- secuencia de la lesión padecida, muy diverso y distinto es el caso cuando se trata
rrocarriles Argentinos", LL, 1992-D-524. del daño indirecto que alguien sufre por el mal hecho a otra persona, como el
7. Para determinar la indemnización por pérdida de chance, es sabido que daño al padre como consecuencia de la muerte del hijo alimentante.
el juez no debe guiarse por pautas rígidas, pues la indemnización no puede iden- C4*CivCom Córdoba, 1/12/78, "Irusta, Julio C. c/López, Adán C. y otros", BJC,
tificarse con el eventual beneficio perdido, sino que lo resarcible es dicha chance, XXIII-127.
la que será apreciada judicialmente según el mayor o menor grado de probabilidad
de convertirse en cierta. 2. Cuando se trata de cosas materiales que han soportado detrimento, el
daño moral puede ser directo si ellas tenían valor de afección, más allá de su
CNCiv, Sala D, 12/5/92, "Sica, Juan C. c/ENTel y otros", LL, 1992 D 581.
- - valor económico o indirecto, si la destrucción de tales cosas sin valor de afección
8. Toda vez que se trate de indemnizar la incapacidad sobreviniente de un ha producido verdaderos sufrimientos, incomodidades o alteración ponderables
menor que aún no se encuentra en una etapa productiva, efectuar un cálculo ma- en el orden extrapatrimonial.
temático ponderando variables mínimas de ingresos no es una decisión acertada, CNCiv, Sala C, 26/4/83, "Bloomfield, J. A. c/Autopistas Urbanas SA y otros", ED,
pues se está más bien ante una pérdida de chance que no se identifica con la 104-746.
utilidad dejada de percibir. En consecuencia lo resarcible es la chance misma, 3. El concepto de daño que da el art. 1068 del Cód. Civil es exclusivamente
la que debe ser apreciada judicialmente según el mayor o menor grado de proba- patrimonial: directo, cuando se destruyen cosas del patrimonio de otro o en la
bilidad de convertirse en cierta, sin que pueda nunca identificarse con el beneficio posesión del mismo, e indirecto cuando el mal es hecho a la persona en ese último
perdido. caso; se lo llama indirecto porque la integridad de la persona no es "patrimonial"
CNCiv, Sala L, 25/3/94, "Lara, Carmen R. c/Rodríguez, Rubén D. y otro", LL, 1995- (la persona no es una cosa), simplemente lo no directo del daño reside en que en
C-678. la mutación física hecha a la persona, la herida, por ejemplo, puede significar una
pérdida patrimonial indirecta para ésta, por no poder trabajar (lucro cesante); por
7. Para resarcir la pérdida de chances de venta no es imprescindible la de- tener que efectuar erogaciones extraordinarias en remedios, curaciones, placas ra-
mostración de las ganancias contenidas en el período anterior, propio de un re- diográficas y honorarios médicos y de internación, etc. (daño emergente). Pero
clamo de lucro cesante; basta con la demostración de la probabilidad objetiva, ello tiene que ocurrir necesariamente porque si no, no hay daño.
que surge de la existencia de la boca de expendio, el reconocido éxito que tenía
el centro comercial en los primeros tiempos y la frustración de la continuidad en CNCiv, Sala B, 28/9/84, "Coma, Domingo c/Consorcio de Propietarios Austria 2247",
la actividad comercial derivada de la rescisión anticipada. Claro está que no LL, 1985-B-554, 36.785-S; JA, 1985-11-641, y ED, 112-233.
acreditada en forma fehaciente una cuantía, de difícil determinación por la natu- 4. Cualquier tercero que justifique la pérdida de un derecho patrimonial por
raleza del perjuicio, deberá aquélla ser prudentemente fijada en los términos del la muerte de quien ha sido víctima de un ilícito civil, está habilitado para preten-
art. 165 del Cód. Proc. Civil y Com. de la Nación, considerando que el cese de der que se lo indemnice del daño indirecto inferido, aunque no tuviese relación
la actividad también supuso para la reclamante dejar de efectuar erogaciones pro- jurídica con el muerto.
pias del funcionamiento del local ocupado por la demandada. CNCiv, Sala B, 13/8/87, "Nuccitelli, Nelba C. c/Colombini, Mario s/suc.", LL, 1989-
CNCiv, Sala I, 24/11/94, "Carrefour Argentina SA c/James Smart SA y otro s/cobro B-622.
de sumas de dinero", ED, 163-208. En el caso se trataba de la rescisión de un contra-
to de locación de un local de un shopping, administrado por la locadora, declarada res- 5. La lesión a la aptitud productiva es resarcible a título de daño económico
ponsable de la caída de ventas del centro comercial por cumplimiento defectuoso en la indirecto, aunque no se pruebe alguna dedicación actual; en el peor de los casos,
prestación de los servicios asumidos contractualmente, promoción comercial, seguridad se está ante un daño futuro, pero innegable.
a los usuarios, etcétera. Cl*CivCom Córdoba, 5/6/90, "Cittadini, Roberto R. y otros c/Martínez, Omar J. y
8. Corresponde admitir el resarcimiento por el daño material consistente otros", LLC, 1991-611.
en la pérdida de chance de la asistencia económica que la víctima le brindaría a 6. Para determinar como extrapatrimonial el perjuicio invocado correspon-
sus padres en el futuro para lo cual debe tenerse en cuenta la frustración de la de considerar si la lesión no puede comprenderse en daño patrimonial, descartán-
ayuda a ellos en su vejez, de indudable gravitación en familias de escasos recur- dose la expectativa de ganancia o las posibilidades que a raíz de la rescisión an-
sos, siendo que cuando se trata de estas familias la situación económica exige de ticipada del contrato por tiempo determinado se frustraran, porque esto constituye
los hijos una ayuda más prematura. un daño patrimonial indirecto y no un daño moral.
CNCiv, Sala C, 8/3/94, "Guerra, Roberto F. y otro c/Gómez, José L.", LL, 1994- CNTrab, Sala II, 12/9/91, "Lorenzo; Juan C. c/Club Atlético Boca Juniors", Dl', 199 1-
C-579. B-2015.
404 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 405

§ 4. LA AUTORIA RESULTANTE DEL HECHO HUMANO 3. En tanto se desconocen las causas que originaron la caída del causante
COMO ACCIÓN U OMISIÓN, Y EL DAÑO a las aguas del curso navegable, se torna imposible determinar la relación de cau-
salidad entre el daño y la cosa, ya que de desconocerse qué motivos originaron
1. El daño es uno de los elementos esenciales de la responsabilidad civil, aquella caída, no puede imputarse responsabilidad a la accionada en los términos
y también lo es la relación de causalidad entre él y el hecho que lo ocasiona, pues del art. 1113 del Cód. Civil.
si no se considera este último presupuesto, no puede sostenerse que la obligación CNTrab, Sala I, 10/5/91, "Feldman Araya, Nancy S. c/Del Bene SA", DT, 1991-B-
de reparar se impone al verdadero responsable. 2307.
CFed Córdoba, Sala A, 25/3/85, "Bonvillani, César y otro c/Empresa Ferrocarriles
Argentinos", LLC, 1985-770. 4. Si la víctima intentó cruzar una avenida a una hora de intenso tránsito,
cuando el semáforo habilitaba el paso de los vehículos, incurrió en grave impru-
2. Habiendo los derechohabientes de la víctima demandado a uno de los dencia que fracturó el nexo de causalidad que el art. 1113 del Cód. Civil presume
copartícipes de un cuasidelito, éste les debe el resarcimiento de todo el daño cau- contra el propietario o guardián de la cosa riesgosa.
sado, sin perjuicio de la acción recursatoria. Tal conclusión deriva del segundo CNCiv, Sala F, 28/10/91, "Amestica Martínez, Juan c/De Vicente, Néstor A.", LL,
párrafo del art. 1109 del Cód. Civil, y tiende a favorecer a la víctima, o a sus 1991-E-756.
derechohabientes, quienes no están obligados a investigar la mecánica del hecho
dañoso; para determinar cuál fue el causante del mismo les basta con dirigir su 5. Como regla, la carga de la prueba de la relación de causalidad pesa sobre
acción contra todos o algunos de ellos y por el total de la deuda. el accionante.
TS Córdoba, Sala CivCom, 28/8/90, "Mitran°, Pablo U. c/Margara, Salvador y otro", En el campo de la responsabilidad civil la relación de causalidad cumple una
LLC, 1991-872. doble función: por un lado, permite determinar con rigor científico a quién debe
atribuirse un resultado dañoso; por el otro, brinda los parámetros objetivos indis-
3. La relación de causalidad debe encontrarse directamente entre la acción pensables para calibrar la extensión del resarcimiento, mediante un régimen pre-
u omisión del responsable y el daño, pero tal nexo no se configura cuando com- determinado de imputación de consecuencias.
portamientos de este tipo resultan indiferentes para la producción del daño.
La relación de causalidad es un presupuesto de la procedencia de la acción
CNCiv, Sala G, 27/5/92, "Rozanski, Ernesto c/Y. C.", LL, 1992-E-324. por la cual se reclaman daños y perjuicios derivados de responsabilidad objetiva.
SC Mendoza, Sala I, 26/3/92, "Buel, Oscar c/Compafda de Perforaciones Río Colo-
rado", LL, 1992-C-115.
§ 5. RELACIÓN DE CAUSALIDAD COMO PRESUPUESTO DE LA REPARACIÓN

b) LAS CONCAUSAS
a) REQUISITOS Y FUNCIONAMIENTO
1. La concausa no puede actuar como factor de eliminación de la respon-
1. Para acreditar el nexo causal son válidos todos los medios, incluyendo sabilidad del culpable del accidente que produjo la muerte a la víctima.
las presunciones basadas en indicios graves y concordantes. Vale decir que la La expresión "concausa" resulta confusa. Es ésa una expresión acuñada por
causalidad puede quedar comprobada por medio de presunciones, pero ello no la doctrina penal prevalentemente. Se tratan las concausas, estrictamente, de cir-
implica aceptar que la causalidad en sí misma pueda ser presumida. cunstancias preexistentes, simultáneas o sobrevinientes, que guardan una relación
Comprobada la causalidad física entre el hecho y el daño y no probado por directa con el resultado del delito, no excluyen la relación de causalidad entre
el demandado que el nexo causal se ha interrumpido, el mismo no se puede liberar éste y el resultado si excluyen esa relación, cuando se trata de causas extrañas que
de la responsabilidad objetiva derivada del riesgo de la cosa, máxime que ha que- determinan el resultado por sí mismas.
dado probado que el accidente fue la causa adecuada del daño. CApelCivCom Río Cuarto, 3/7/78, "Giordano Hnos. SRL c/Labarda, José y otros",
CrCivCom Bahía Blanca, Sala II, 11/9/90, "Sepúlveda de Saavedra, María L. c/Ru- CJ, XXVIII-J-187.
ppel, Marcelo", U, 1991-D-107, con nota de Jorge Bustamante Alsina.
2. De los dos párrafos agregados por la ley 17.711 al art. 1113 del Cód.
2. La responsabilidad proveniente del vicio de las cosas tiene como presu- Civil surge con claridad que la culpa de la víctima o de un tercero, exime total-
puesto a la conexión causal entre el daño y esa falencia. No puede entonces mente al propietario de la cosa siempre que se pruebe que esa culpa fue la causa
atribuirse la calidad de causa a un pasivo elemento por el que se difundió la hu- exclusiva del hecho dañoso. Si por el contrario, esa culpa no fue sino una con-
medad, como es la pared medianera. causa, habrá solamente exoneración parcial.
CNCiv, Sala A, 14/9/90, "Salles, Francisco c/Consorcio de Propietarios Juan B. Justo CApelCivCom Paraná, Sala II, 17/4/78, "López, Rosa c/Pioli, Domingo F.", Zeus,
2726", LL, 1991-B-225, y DJ, 1991-1-946. 1978-15-184.
JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 407
406 APÉNDICE

3. La limitación de la responsabilidad comunal por las consecuencias me- la colisión, porque hay culpa compartida cuando los automotores circulaban de
diatas del acto ilícito podrían surgir de la interferencia de una concausa que des- modo de no poder evitar la contingencia creada por el cruce del otro.
viase o suprimiese el desarrollo de aquellos efectos, desplazándolos, con resulta- CApelCivCom MdelPlata, Sala II, 30/3/88, "Parraga de Caramello, Delia c/Echarte,
dos propios, o que provocase su imprevisible desencadenamiento, o del hecho de José M.", U, 1989 C 635.
- -

que los autores, al optar por la reparación exclusivamente pecuniaria en sustitu-


ción de la acción de nulidad (art. 1083, Cód. Civil), hubiesen actuado con abuso 9. Para que se pueda hablar de culpa concurrente —o bien en concurrencia
del derecho en perjuicio de la deudora, expresamente vedado por el art. 1071 del de un factor objetivo de atribución con culpa de la víctima—, el comportamiento
Cód. Civil. del damnificado debe tener relación causal relevante con el hecho productor del
daño.
• SCBA, 24/11/81, "Losada, Juan C. y otro c/Municipalidad de General Pueyrredón",
DJBA, 122-134. CNCiv, Sala G, 25/2/88, "Moreno, E. c/Municipalidad de Buenos Aires", LL, 1989 -

B-628.
4. El desarrollo de los efectos de una causa puede ser desviado o directa-
mente suprimido por otra causa distinta y coexistente (concausa). Con ello se 10. Establecer la concurrencia de culpas en un accidente armoniza con el
relaciona la cuestión conocida doctrinariamente como "asunción de riesgos por régimen de la responsabilidad por el riesgo creado, ya que al tiempo de compu-
el damnificado". La obligación resarcitoria a cargo del agente del daño puede tarse una eventual exclusión de aquélla por demostrarse —siquiera parcialmente—
ser modificada o desplazada cuando ha obrado como concausa de aquél una culpa la culpa de la víctima, no puede dejarse de valorar el cuadro total de la conducta
de la víctima que lo ha llevado a exponerse a un riesgo anormal o extraordinario. de todos los protagonistas para determinar si, y en qué medida, la víctima autoriza
aquella exclusión.
CNCiv, Sala E, 23/2/81, "Facya SA c/Moray, Alfonso y otros", LL, 1981 C 313.
- -

Hay culpa concurrente cuando el perjuicio sufrido por la víctima reconoce


5. En cuanto a la relación de causalidad entre la conducta del insano y la como causa fuente, además de la conducta del victimario, su propio quehacer, o
muerte de otro anciano internado, ninguna duda cabe, cualquiera fuese el estado sea, cuando la negligencia o descuido de aquélla contribuyen a la producción del
de salud física y mental del último, que si la aludida agresión desencadenó en accidente.
poco tiempo el deceso de la víctima debe considerarse como causa eficiente o CApelCivCom San Isidro, Sala I, 23/2/88, "Z., M. T. c/P., J. M.", Di, 1988 2 903.
- -

adecuada del resultado. Y la omisión en que incurriera el médico en el diagnós-


tico, quien pudiendo interrumpir aquella relación de causalidad no lo hizo faltan- 11. Si del análisis de la incidencia causal y de la responsabilidad de cada
do a su obligación impuesta por la ley (art. 1074, Cód. Civil), adquiere la jerar- una de las partes en la producción del evento dañoso, no surge una mayor o ex-
quía de concausa. cluyente de la otra, ésta debe ser distribuida por mitades.
CNCiv, Sala E, 9/11/83, "Pérez, Laura S. c/Clinica Geriátrica Amenábar y otros", LL, CNTrab, Sala VII, 31/7/89, "Mansilla, Juan C. c/Jorge Lisbel SA", DT, 1989 B 1866.
- -

1984-B-I45, JA, 1984-11-48, y ED, 107-434.


12. Faltando prueba decisiva que permita establecer fehacientemente la cul-
6. En el caso de existir culpas concurrentes, el reparto del perjuicio debe pa exclusiva de uno de los protagonistas del evento, y no existiendo posibilidad
determinarse con arreglo a la gravedad de cada culpa. de establecer la proporción de las culpas, en caso de duda o falta de prueba,
CFedLa Plata, Sala III, Penal, 8/8/88, "Giménez, Domingo y otra c/Estado nacional - corresponde sean distribuidas por partes iguales.
Ejército Argentino", LL, 1989 C 117, con nota de Carlos A. Ghersi; Di, 1989 2 610, y ED,
- - - -
CApelCivCom San Isidro, Sala II, 30/5/89, "Vergara, Carlos D. y otra c/Pérez Zerda,
131-137. Jorge", DJ, 1989 2 866.
- -

7. Al margen de las respectivas imputaciones que puedan formularse las 13. Cuando la conducta de la víctima ha concurrido con la actuación de las
partes, si de las constancias de autos resulta que media causa concurrente entre cosas riesgosas en la producción de su propio daño como concausa, desplaza pro-
la responsabilidad del demandado y el obrar de la víctima, el juez debe así de- porcionalmente la responsabilidad en el hecho de los propietarios de aquéllas.
clararlo aunque las partes no lo hayan invocado oportunamente, pues la cuestión
hace al derecho de fondo y no al de forma. SCBA, 18/4/89, "Castro, Ángel W. c/Mascheroni, Roberto O. y otro", DJBA, 136 -

3699.
CSJN, 16/6/88, "Bonadero Alberdi de Inaudi, Martha A. y otros c/Empresa Ferroca-
rriles Argentinos", LL, 1988-E-431. 14. En un accidente de tránsito, la cuestión de la velocidad debe adecuarse
a las circunstancias del caso, lo cual no impide advertir la imprudencia de quien
8. Cabe presumir la existencia de culpa concurrente, de los conductores de cruza una bocacalle sin semáforos con su vehículo a cincuenta kilómetros por
ambos vehículos ante la falta de prueba decisiva que autorice establecer que la hora, estando en conocimiento de que el otro vehículo también avanzaba a velo-
culpa sólo existió de parte de uno u otro protagonista del hecho, ya que es forzoso cidad. Ello configura culpa concurrente.
concluir que ninguno de ellos extremó las medidas de cuidado y vigilancia re-
queridas en atención a las personas y al lugar, pues de haberse mantenido los CNCiv, Sala F, 6/12/90, "Cutler de Jurozdieki. Patricia y otro c/D'Accurzio, Daniel
conductores dueños del control de sus respectivos vehículos habrían podido evitar O.", LL, 1991-A-457.
408 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 409
15. La que libera de responsabilidad es la culpa del tercero, y no el simple 21. Uno de los principios liminares del derecho en materia de daños y per-
hecho de éste si no está en claro que fue negligente o imprudente; sólo opera en juicios, es que para que el resarcimiento proceda debe existir entre el perjuicio,
caso de que la culpa del tercero haya sido causa única o exclusiva del daño, pues cuya reparación se pretende, y el obrar antijurídico del demandado una relación
de existir una concausa entre el hecho del tercero y el de la cosa o la conducta de de "causalidad adecuada", de modo que pueda sostenerse que el hecho dañoso es
quien conduce la cosa, la responsabilidad del dueño o guardián será total, sin una consecuencia inmediata y necesaria del obrar culposo del responsable.
perjuicio de las acciones de regreso que pudieran corresponderle.
CNCom, Sala B, 12/8/91, "Ser, Andrés c/Banco de Crédito Argentino", LL, 1992-
CPCivCom Córdoba, 5/6/90, "Cittadini, Roberto R. y otros c/Martínez, Omar J. y C-447.
otros", LLC, 1991-611.
22. Como regla, la carga de la prueba de la relación de causalidad pesa
16. Si de una cosa riesgosa o peligrosa emerge un daño, el responsable es sobre el accionante.
el dueño o guardián, quien puede eximirse si la relación de causalidad entre la En el campo de la responsabilidad civil, la relación de causalidad cumple
cosa y el daño se hubiera fracturado por algún hecho de la víctima o de un tercero. una doble función: por un lado, permite determinar con rigor científico a quién
La fractura del nexo causal adecuado puede ser parcial o total, y en el primer debe atribuirse un resultado dañoso; por el otro, brinda los parámetros objetivos
supuesto —fractura parcial— existiría una co-causación del daño, debiendo enton- indispensables para calibrar la extensión del resarcimiento, mediante un régimen
ces dilucidarse en qué proporción el hecho u omisión de la víctima o de un tercero predeterminado de imputación de consecuencias.
contribuyó a su producción.
La relación de causalidad es un presupuesto de la procedencia de la acción
CNCiv, Sala D, 17/5/90, "García, Diego E. c/Casasco, Roberto J.", LL, 1991-C-328, por la cual se reclaman daños y perjuicios derivados de responsabilidad objetiva.
con nota de Silvia Y. Tanzi.
SC Mendoza, Sala 1, 26/3/92, "Sud, Oscar c/Compañía de Perforaciones Río Colo-
17. Para que se pueda hablar de culpas concurrentes, o bien de concurren- rado", U, 1992-C-115.
cia de un factor objetivo de atribución con la culpa de la víctima, el comporta-
miento del damnificado debe tener relación causal relevante con el hecho produc-
tor del daño. § 6. EL ACCESO A LA JUSTICIA COMO REQUISITO DEL EJERCICIO
La teoría de la causa adecuada, recogida por el texto actual del art. 906 del DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES
C6d. Civil, distingue entre "causa", que es el antecedente, que, según el curso
natural y ordinario de las cosas (art. 901), es idóneo para producir el resultado,
y "condición", que son los demás antecedentes o factores de ese resultado. 1. Uno de los requisitos de una sociedad democrática es el acceso a la jus-
ticia sin distinción de situaciones económicas, ya que una justicia solamente para
CNCiv, Sala A, 30/8/91, "Castaño, Juan C. y otra c/Folta, Jorge D.", LL, 1992-B-353. los ricos es la negación de la igualdad ante la ley. Es por ello que las leyes
procesales confieren a quienes carecen de recursos el derecho de acudir ante los
18. Cabe establecer un cincuenta por ciento de culpa a cada una de las jueces sin gastos de ninguna especie y aun con defensor oficial, pero ese derecho
partes, si ambas han conducido con negligencia sus vehículos, y no puede des- sería ilusorio si la contraparte puede aniquilarlo mediante el sencillo expediente
lindarse con precisión a través de las constancias de autos en qué medida concu- de bloquear la declaración de su existencia hasta que haya caducado la instancia
rrieron los protagonistas a la producción del accidente. —si se trata de un juicio ya iniciado— o hasta que se haya operado la prescripción
CCivComContAdm San Francisco, 25/4/91, "Giménez, Edelmiro c/Bongiovanni, Luis", de la acción en caso contrario.
LLC, 1991-894, voto del doctor Goirán.
SC Mendoza, Sala 1, 13/10/82, "Chirino, Oscar", ED, 104-309.
19. En caso de responsabilidad objetiva, deben indemnizarse todos los da-
ños que tengan una relación causal adecuada con el evento dañoso, entendiéndose 2. El derecho a la jurisdicción es de orden público, y por ende es irrenun-
ciable el derecho a ocurrir ante los tribunales, ya que de lo contrario se afectaría
por "causa adecuada" la que, según el curso ordinario de la vida y según la ex- la garantía constitucional de la defensa en juicio (art. 18, Const. nacional).
periencia, puede ocasionar el daño.
CNCiv, Sala A, 17/10/84, "Sebasti, Francisco J. c/Sociedad Rural Argentina", U,
CFed Córdoba, Sala A, 25/3/85, "Bonvillani, César y otro c/Empresa Ferrocarriles 1985-A-272; DJ, 1985-34-104, y ED, 112-329.
Argentinos", LLC, 1985-770.
20. Causa es únicamente la que según el curso natural y ordinario de las 3. Si la vigencia plena del principio de legalidad es erigida en pilar del
cosas (art. 901, Cód. Civil) es de por sí idónea para producir ese resultado, o que Estado de derecho, resulta claro que toda hermenéutica que conspire contra la
debe normal o regularmente producirlo; mientras que serían meras condiciones adecuación de la administración a la ley ha de ser forzosamente desvaliosa. Por
los demás antecedentes o factores, en sí irrelevantes, de esa consecuencia. ello, si se limitara el acceso a la jurisdicción bajo el pretexto de inexistencia de
los derechos subjetivos, mediante la invocación de precedentes jurisprudenciales
CCivCom Junín, 27/2/91, "Muñiz, Loreto L. c/Arrieta, Aníbal E.", LL, 1991-E-335. —sin duda muy respetables—, resultaría que diversas ilegalidades administrativas
410 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 411

podrían quedar sin sanción, pese al perjuicio particularizado que originan al ad- 2. El principio de la independencia del Poder Judicial es uno de los pilares
ministrado. básicos de nuestra organización institucional. Su fin último es lograr una admi-
SCBA, 7/12/84, "Thomann, Federico F. y otros c/Municipalidad de Almirante nistración de justicia imparcial, fin que no se realizaría si los jueces carecieran
Brown", LL, 1986-A-35, con nota de Manuel Sarmiento Güemes; DJBA, 128-371, y ED, de plena libertad de deliberación y de decisión en los casos sometidos a su co-
113 634, disidencia de los doctores Negri, Rodríguez Villar, Cavagna Martínez, Ghione.
- nocimiento y precisamente por ello, en resguardo de esa libertad de deliberación
y decisión, es que la ley 21.918 ha conferido a la Corte Suprema la facultad del
4. En caso de duda, cabe el criterio pro actione a efecto de habilitación de art. 22, para que aquélla no resulte afectada por denuncias insustanciales, arbi-
esta vía jurisdiccional, coincidente con el principio de no impedir, menoscabar, trarias o inadmisibles, con perjuicio del respeto debido a los jueces de la Nación
minorar ni obstaculizar injustamente el acceso a la justicia, que consagra nuestro y entorpecimiento de su labor jurisdiccional.
sistema institucional desde el Preámbulo de la Constitución de la provincia. CSJN, 5/7/79, "Lona, Ricardo", LL, 1979 C 466.
- -

CrContAdm, 26/7/88, "Jalil, Omar A. c/Provincia de Córdoba", LLC, 1989 320.


3. La división de los poderes del Estado y el recíproco respeto en su fun-
-

5. Conforme al art. 67, incs. 16 y 28 de la Const. nacional, el problema que cionamiento son la base de la forma republicana de gobierno; de allí que la in-
apareja la extinción de una especie hace al interés nacional. No caben aquí dis- dependencia de los órganos constitucionales no permita someter a algún control
cusiones o diferencias fundadas en la preeminencia de la jurisdicción provincial jurisdiccional sus actos políticos internos (en el caso, actos del Poder Ejecutivo
porque la cuestión se transforma en un problema nacional. derivados de sus facultades durante el estado de sitio). Tal posibilidad de control
sólo sería admisible para aquellos actos específicamente administrativos, aunque
JuzgFedContAdm Cap n° 2, firme, 10/5/83, "Kattan, Alberto E. y otro c/Gobierno puedan tener alguna finalidad política.
nacional —Poder Ejecutivo—", LL, 1983-D-576, con nota de Guillermo J. Cano. En el caso
se hizo lugar a un recurso de amparo tendiente a que se anularan sendas resoluciones que CNFedCrimCorr, Sala I, 18/3/81, "Navarro, Néstor S. y otros", LL, 1981 B 488 con
- -

autorizaban a dos empresas a capturar especies marítimas sin un estudio previo que demos- nota de Miguel Á. Ekmekdjian, y JL, 1981 21 758.
- -

trara la inexistencia de peligro para dichas especies y su impacto ambiental.


4. El principio de separación de los poderes, fundamental en el sistema re-
6. Siendo notorio que la industria del ladrillo, realizada en las condiciones publicano de gobierno adoptado por la Constitución nacional, no consiente a los
tradicionales, constituye una actividad que entraña peligros y molestias y trae apa- jueces, por amplias que sean sus facultades, en orden a la aplicación e interpre-
rejados problemas urbanísticos, estéticos y ecológicos, la ordenanza municipal tación del derecho, el poder prescindir de la ley respecto al caso, so color de su
que dispone la erradicación de los hornos de ladrillos de todo el ámbito de su posible desacierto.
partido no se muestra como una medida arbitraria, sino como el ejercicio del po- CNTrab, Sala VI, 30/12/81, "Siemens SA", JA, 1983 1 7.
- -

der de policía que asiste a la comuna en protección de la conveniencia colectiva,


sobre cuyo acierto u oportunidad no cabe a los jueces resolver. 5. En una democracia organizada como Estado de derecho, sobre la base
SCBA, 10/4/84, "Martins Oliveira, Jerónimo y otros —11129—", ED, 110 411, y DJBA, de la división de poderes, la facultad de juzgar e imponer penas privativas de la
126-265.
-
libertad debe quedar bajo la responsabilidad de órganos del Poder Judicial y ser ve-
dada a los funcionarios dependientes del Poder Ejecutivo.
ST Entre Ríos, Sala Penal, 4/5/92, "Ferroud, Susana R.", LL, 1992-E-344, con nota
§ 7. LA DIVISIÓN DE PODERES. INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL
de Alejandro D. Carrió.
COMO REQUISITO DEL SISTEMA DEMOCRÁTICO

1. No es admisible el reparo constitucional que formula la accionante, en § 8. REPARACIÓN DE LAS CONSECUENCIAS INMEDIATAS, MEDIATAS
el sentido de que por la ley 21.258 queda abolido el principio de la separación de PREVISIBLES Y PREVISTAS: CASUALES Y REMOTAS
los poderes y se otorga la suma del poder público a un solo ente estatal. Para
desechar tales objeciones debe advertirse que en el acta que fija el propósito y 1. Según el art. 901 del Cód. Civil las consecuencias inmediatas de un he-
los objetivos básicos para el Proceso de Reorganización Nacional se presupone cho son las que acostumbran suceder según el curso natural y ordinario de las
el nuevo accionar de las instituciones constitucionales y la vigencia plena del cosas; siendo las mediatas las que resultan solamente de la conexión de un hecho
orden jurídico y social, con la consecuencia de que el Poder Judicial reorganizado con un acontecimiento distinto.
a través de la ley 21.258 mantiene todas las funciones y facultades que le trazan En el régimen de la responsabilidad contractual sólo se indemnizan las con-
los arts. 94 y ss. de la Const. nacional, con las garantías de independencia e ina- secuencias inmediatas y necesarias, extendiéndose la indemnización a las conse-
movilidad que allí se consagran. cuencias mediatas cuando media incumplimiento malicioso.
CNFedContAdm, Sala I, 9/11/78, "Arias, César c/Gobierno nacional", LL, 1979 SCBA, 4/6/85, "Alimentos Técnicos Altese c/Dukcevic, Juan", LL, 1986 A 653, y
- -

A-532.
-

DJBA, 129-926.
412 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 413

2. La idea predominante en nuestra doctrina enseña que en la responsabi- satisfacción de la deuda produjo en el patrimonio del acreedor, entre las que pue-
lidad objetiva se comprende a las consecuencias inmediatas y a las mediatas (arts. den alegarse las dificultades para obtener crédito que sustituya a la prestación
903 y 904, Cód. Civil), excluidas las causales y menos las remotas, carentes de debida. De ahí que, al margen de esa mayor intensidad en la imputabilidad de
todo nexo adecuado de causalidad. responsable o de las excepciones expresamente contempladas en la ley (arts. 1722
CNCiv, Sala D, 3/12/79, "Haro de Domínguez, Francisca y otros c/Osvaldo Rigamonti y 2030, Cód. Civil), no es factible aceptar otros perjuicios frente al incumpli-
SA", LL, 1980-D-77, con nota de Jorge J. Llambías. miento de la obligación dineraria, que no son los intereses o el plus que resarza
al acreedor por la pérdida del valor adquisitivo de la cantidad de moneda debida.
3. De las consecuencias inmediatas se responde siempre; de las mediatas
se responde cuando se hubieran previsto o debido preverse. De las casuales se CNCiv, Sala B, 30/6/86, "Huber de Spirito, Emilia suc. y otro c/Municipalidad de la
Capital", LL, 1987-A-455, con nota de Ana M. Carrasco, y DJ, 1987-1-743.
responde sólo por excepción y de las remotas no se responde nunca (art. 906,
Cód. Civil). 7. Son consecuencias remotas las que se hallan de taí modo alejadas del
Las consecuencias inmediatas del siniestro son las que suceden de ordinario hecho considerado que por ello mismo no pueden preverse en lo absoluto; no son
ante la concurrencia del hecho, las consecuencias mediatas resultan de la cone- en realidad un efecto de ese hecho, que resulta en todo caso una ocasión y no
xión de ese hecho originario con otro acontecimiento distinto y disociado del una ocasión del resultado.
primero. Las consecuencias casuales son idénticas a las anteriores, pero consi- CNTrab, Sala II, 21/4/87, "Oliveira, Elsa c/Matya, SA", DT, 1987-B-1112.
deradas desde la imposibilidad de ser previstas por el agente activo. Fuera de
ellas se encuentran las consecuencias remotas. 8. Los daños causados por el vicio de la cosa están regidos por idénticas
pautas que los cuasidelitos (art. 1109, Cód. Civil): debe responderse de las con-
CApelCivCom Mercedes, Sala II, 8/9/81, "Verdún, Héctor D. c/Martínez, Domingo
V.", DJBA, 122-159. secuencias inmediatas y mediatas previsibles y del daño moral.
CNCiv, Sala G, 14/12/87, "Sosa González, Dora N. c/Consorcio Propietarios Avda.
4. El art. 906 del Cód. Civil establece que "en ningún caso son imputables Santa Fe 1638", LL, 1988-E-507, con nota de Roberto H. Brebbia.
las consecuencias remotas, que no tienen con el hecho ilícito nexo adecuado de
causalidad". Es que no basta comprobar que un hecho ha sido antecedente de otro 9. Las consecuencias del hecho culposo se distinguen, en el derecho común,
para que sea su causa eficiente; para ello es necesario que tenga, por sí, virtuali- según sean en la órbita contractual, donde se computan solamente las consecuen-
dad de producir semejante resultado. cias mediatas y necesarias (art. 920, Cód. Civil) o en el ámbito extracontractual,
CNCiv, Sala A, 20/10/83, "Gandolfo, Carlos c/Municipalidad de la Capital", LL,
donde las consecuencias se extienden, además, a las mediatas previsibles (art.
1984-B-453. 904, Cód. Civil) y a las puramente causales si se tuvieron en cuenta al ejecutar
el acto (art. 905, Cód. Civil).
5. Para determinar la relación de causalidad jurídica, la cuestión a resolver CNTrab, Sala VIII, 28/11/88, "Aguirre, Eduardo c/Banco Río de La Plata SA", DT,
consiste en determinar si la ocurrencia del daño era de esperar en el curso nor- 1989-A-1052, y Di, 1989-2-572.
mal de los acontecimientos o si, por el contrario, queda fuera de ese posible
cálculo. Para encontrar la genuina relación de causalidad adecuada es menester 10. En la responsabilidad extracontractual derivada de un hecho ilícito se
identificar el pronóstico objetivo referido a la diligencia del hombre normal que responde no únicamente de las consecuencias inmediatas, sino también de las me-
era dable efectuar en el momento del comportamiento bajo análisis. De acuerdo diatas, dado que esa responsabilidad deriva de la comisión de un hecho ilícito
con las reglas de nuestro derecho positivo común esa relación de causalidad ade- que lo es porque transgrede el deber de no dañar y que guarda con el daño pro-
cuada entre el hecho y el daño está dada por la previsibilidad de las consecuen- ducido nexo de causalidad.
cias. No hay duda de que el agente es responsable de las consecuencias inme- CApelCivCom Junín, 18/10/89, "Fitipaldi, Griselda R. c/Nicolini, Raúl D.", Di, 1989-
diatas que se derivan directamente del hecho generador según el curso ordinario 2-1047.
y natural de las cosas (art. 901, parte r, Cód. Civil). También responde —en
relación de segundo grado— de los perjuicios que se constituyen en consecuencias 11. La intencionalidad a que alude el art. 905 del Cód. Civil para imputar
mediatas, vinculadas con el hecho generador a través de su conexión con un acon- las consecuencias casuales no se requiere respecto al hecho en sí mismo (agre-
tecimiento distinto (art. 901, parte 2a), siempre que el agente haya podido prever sión), sino a las consecuencias que se le atribuyen (infarto), las que tuvieron que
el daño al obrar, empleando la debida atención y conocimiento de las cosas estar en "las miras" que el autor tuvo al ejecutar el hecho (art. 905, Cód. Civil y
(art. 904). su doctrina).
CNCiv, Sala C, 8/5/84, "Fiorentino de Capella, Alicia M. c/Bello, Carlos T.", LL, SCBA, 30/5/89, "Semería, Reynaldo A. c/Chantada, Wilfredo N. y otros", DJBA, 136-
1984-D-326, con nota de Alberto G. Spota. 4669.
6. Frente a la inejecución dolosa, es decir, cuando el deudor de una obli- 12. La determinación de la naturaleza de la responsabilidad en cada caso
gación dineraria maliciosamente deja de cumplir a pesar de tener la posibilidad particular, sólo tiene interés desde los aspectos relativos a la extensión de la res-
de hacerlo, el deudor deberá afrontar las consecuencias mediatas que la falta de ponsabilidad, pues en lo convencional se responde únicamente por las consecuen-
414 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 415

cias directas o inmediatas del incumplimiento de la obligación, mientras que en 5. La primitiva redacción del art. 43 del Cód. Civil consagraba la irrespon-
la extracontractual, la responsabilidad se extiende también a las consecuencias sabilidad de las personas jurídicas, tanto en materia civil como criminal. La ley
mediatas. Igualmente cabe diferenciar lo relativo a la extensión de la prescrip- 17.711 modificó esta situación, por lo cual las personas jurídicas han quedado en
ción, que quedará encuadrada según la fuente de la obligación en la común del art. la misma situación que las personas naturales en lo que atañe a la responsabilidad
4023 del Cód. Civil o en la del art. 4037 del mismo cuerpo legal, según el caso. por hechos ilícitos, responsabilidad que el art. 1113 consagra con gran amplitud.
CNFedCivCom, Sala III, 4/9/91, "Valentino, Héctor M. R. c/Estado nacional y otros", Se exige, sí, una relación de causalidad entre el hecho y sus consecuencias, y que
LL, 1992-A-162. entre el hecho y el daño exista una relación de causalidad es una cuestión fáctica
que los jueces deben resolver.
CNFedCivCom, Sala I, 27/3/84, "Bergallo, Fernando O. c/Gobierno nacional", LL,
1984-D-65, y Di, 1984-3-76.
§ 9. RESPONSABILIDAD DE PERSONAS JURÍDICAS POR ACTOS
ILÍCITOS DEL ÓRGANO Y DE LOS DEPENDIENTES 6. La diferenciación de la responsabilidad de las personas jurídicas por los
ilícitos cometidos por quienes las dirigen o administren, ya sea "en ejercicio" o
"en ocasión", y la responsabilidad de los dependientes sólo cuando lo es en "ejer-
a) REQUISITOS cicio", está en la ley —de lo contrario no se entendería el reenvío del art. 1113
del Cód. Civil—, y no es dado al intérprete prescindir de ella por entender que
1. El art. 43 del Cód. Civil, más aún luego de la reforma introducida por carece de justificación, porque ello implicaría sustituir la valoración del legislador
la ley 17.711, impone a las personas jurídicas la responsabilidad por los daños por la del juez (del voto en disidencia del doctor Greco).
que produzcan sus dependientes a consecuencia de hechos ilícitos por el ejercicio No caben distingos entre la responsabilidad "directa" de la persona jurídica
o en ocasión de sus funciones. Y esta responsabilidad se extiende incluso hasta por los actos de gestión de los integrantes del órgano y la "indirecta" que emerge
los delitos de tipo criminal. del actuar de los dependientes, en punto a que, en ambos supuestos, aquélla
ha de responder por los hechos cometidos por éstos "en ejercicio" o "con ocasión"
C2'CivCom y Minería San Juan, 31/10/80, "Sandá, Bernardo y otros c/Farmacia Sin- de las funciones, ya que es sabido que, se trate de la conducta de uno u otros, la
dical —ATSA—", JA, 981-111-25.
persona jurídica se sirve de ambos, de igual manera que debe soportar las conse-
2. Si los miembros de un órgano de una entidad hacen que ésta adopte una cuencias de los actos realizados por estos últimos en el círculo de las funciones
decisión antijurídica, contraen responsabilidad personal por tal obrar, por el jue- que se les asignara.
go de los principios elementales de la responsabilidad extracontractual, en virtud La regulación de la responsabilidad extracontractual de las persona jurídicas
de los cuales todo el que ocasiona a otro un daño incurriendo en dolo o culpa y diferencia in terminis los supuestos actos ilícitos cometidos por quienes las dirijan
violando la ley, debe repararlo. o administren (art. 43, parte. la, Cód. Civil, y remisión que a esa norma efectúa
el art. 1720) y el de actos ilícitos cometidos por dependientes o subordinados
CApel Junín, 2/4/80, "Rodrigo, Osvaldo c/Mango, Orlando", DJBA, 121 177.
-
(remisión del art. 43, parte última, al art. 1113, Cód. Civil). En la primera hi-
3. La responsabilidad de las personas jurídicas es, de acuerdo al art. 41 del pótesis, el daño obrado "con ocasión" es factor atributivo; no así la segunda, en
Cód. Civil, equiparable en principio, en sus relaciones con los terceros, a las per- la que requiere lo haya sido "en ejercicio", por más que se lo aprehenda en forma
sonas de existencia visible. En el ámbito de la responsabilidad contractual re- amplia, comprensiva del ejercicio aparente y del abusivo (del voto en disidencia
ceptado por el art. 42 del Cód. Civil, resultan también asimiladas en cuanto a su del doctor Greco).
responsabilidad, a las personas físicas, hallándose sometidas pasivamente al efec- CNCiv, Sala G, 10/4/86, "Prieto, Adela y otros c/Trinidad, José P. y otros", LL, 1987-
to anormal o subsidiario de las obligaciones contraídas por sus representantes A-310, y ED, 121-297.
legales. El dolo o la culpa de sus órganos en el cumplimiento de las convencio- 7. Corresponde responsabilizar a las personas jurídicas por el delito de con-
nes incide sobre ellas. trabando, en consecuencia de su voluntad y accionar independiente, aunque no
Cl'CivCom Bahía Blanca, Sala II, 9/4/81, "Crugeiro, Oscar R. y otro c/Hospital Re- se haya aplicado pena a una persona física, si se demuestra la existencia del ilícito
gional Español", DJBA, 121-210, y ED, 94-278. y que el mismo se produjo en nombre de la persona jurídica.
Respecto a la responsabilidad de las personas jurídicas en relación al delito
4. Con independencia de la responsabilidad de personas jurídicas que esta- de contrabando, la ley ha tomado en cuenta la realidad económica de la activi-
tuye el art. 43, parte la, del Cód. Civil, respecto de los daños que causen quienes dad de las sociedades frente a la cual el Estado sería impotente y cuya responsabi-
las dirijan o administren, existe la responsabilidad por los perjuicios que causen lidad quedaría a salvo con la existencia de un hombre de paja en su dirección.
sus dependientes (arts. 43, parte r, y 1113, Cód. Civil). De ello se sigue que La única forma de evitar la responsabilidad de la sociedad sería que el resto de
tanto da que la retracción provenga del representante legal de la editorial del pe- los órganos societarios impugnaran, en su momento, el hecho ilícito que preten-
riódico, o de un subordinado hacedor de la información incriminada. dieron cometer o cometieron sus directores.
CNCiv, Sala C, 6/4/82, "N., J. N. c/Editorial Sarmiento SA", ED, 100-277. CNPenal Económico, Sala I, 31/10/89, "Wakin, Miguel A. y otros", LL, 1990-D-406.
416 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 417

8. Son responsables los dependientes de la empresa que transportó produc- 4. Es conveniente integrar en toda demanda contra el Estado (representado
tos lácteos para lactantes, toda vez que intervinieron en la secuela de hechos que por la Administración pública) al o los agentes o funcionarios presuntamente in-
culminaron con la muerte de aquéllos en un establecimiento asistencial al serle volucrados, como una forma de coadyuvar a la defensa por igual del propio agente
suministrado el producto, pues se incurrió en una conducta negligente al no ad- o funcionario, cuanto a la del mismo Estado. Ello no implica necesariamente
vertir la contaminación del producto que resultaba notoria. También es respon- que deba condenarse (sin analizar la distinción entre falta y culpa de servicio y
sable la provincia en donde el nosocomio público estaba ubicado, ya que sus au- la falta o culpa personal) en forma solidaria a la Administración y a tales agentes,
toridades debieron adoptar medidas inmediatas y necesarias —como el secuestro cuando no media falta o culpa personal y se da claramente sólo una falta o culpa
del producto de los lugares de expendio— y no consideraron con la objetividad de servicio.
que era dable exigir las circunstancias que, apenas producida la muerte de los CNFedCivCom, Sala III, 14/12/90, "Díaz, Daniel H. c/Fernández, Julio C. y otros",
niños, ponían en evidencia el origen de la contaminación adoptando una medida LL, 1991-C-320, y DJ, 1991 2 380.
- -

que culminaría en los efectos dañosos.


CSJN, 22/3/90, "Kasdorf SA c/Provincia de Jujuy y otro", a, 1991 A 52, con nota
- -

de Roberto H. Brebbia.
§ 10. RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR ACTOS LÍCITOS
9. El criterio de la ley, al obligar a la sociedad por los actos que no sean DEL ÓRGANO Y DE LOS DEPENDIENTES
"notoriamente extraños al objeto social", es necesariamente amplio porque de-
ben protegerse de eventuales sorpresas a los terceros que entran en relación con
aquélla. Esos terceros generalmente contratan con ella guiándose por la aparien- a) REQUISITOS
cia que se les ofrece, y se verían defraudados si pudieran oponérseles hipoté-
ticas limitaciones estatutarias a la representación de quien firma por la persona 1. La responsabilidad extracontractual del Estado, comprometida por la ac-
jurídica. tividad de sus órganos, genera un daño independiente de la antecedente relación
entre la parte actora y su respectivo deudor, toda vez que el daño indemnizable
CNCiv, Sala C, 15/5/85, "Calabi, Mario C.", LL, 1985-D-80, y Di, 1985-51-654. lo constituye, en la especie, la frustración de la garantía dispuesta en un embargo
preventivo que no fue informado por el Registro de la Propiedad, por lo que la
b) ACCIÓN DE REPETICIÓN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS responsabilidad de la provincia debe limitarse al monto del embargo al tiempo de
HACIA TERCEROS EXTRAÑOS; TERCEROS RELACIONADOS;
efectuarse la venta sobre la base del informe erróneo, atento a que por ese importe
DEPENDIENTES Y ADMINISTRADORES
habría respondido, a su vez, el adquirente en caso de que el certificado se hubiera
librado con constancia del embargo subsistente, con más su correspondiente ac-
tualización, toda vez que esa circunstancia importó la materialización del daño.
1. La responsabilidad de las personas de existencia ideal no excluye la que
incumbe a los individuos que obran los hechos imputables a ellas. CSJN, 18/9/90, "Brumeco SA c/Provincia de Buenos Aires", LL, 1991 A 186.
- -

CApelCivCom Morán, Sala II, 5/2/87, "Altamirano, Elsa R. c/Cerámica Martín SA y 2. Respecto de los daños provocados a los bienes de terceros por la acción
otros", LL, 1987-D-373, con nota de Augusto M. Morello y Gabriel A. Stiglitz. lícita del Estado (frente a su obligación de proporcionar seguridad), la doctrina
2. No es posible ampararse en el cargo representativo que se detenta para ha fundado el deber de reparar el perjuicio, bien en los principios constitucionales
eludir las consecuencias de los propios actos que ultrapasan el contenido de la y normas legales que rigen la expropiación forzosa, bien en el principio de igual-
autorización, es decir, que van más allá de los límites del mandato o de los que dad ante las cargas públicas, bien en la regla primaria del alterum non Itedere,
la ley pone. Cuando se actúa por una persona jurídica, violando la ley, se incurre que el Estado de derecho no puede eludir.
en responsabilidad personal, que es solidaria con la del ente. Si en el desarrollo de su actividad legítima de derecho público, el Estado
causa a alguien un daño físico, la víctima tiene derecho al resarcimiento. El con-
CCivCom y Minería Gral. Roca, 17/10/90, "Operaciones Especiales Argentinas SA junto social que se beneficia con la prestación estatal debe soportar equitativa-
c/Sindicato Petrolero Neuquén y otro", LL, 1991 B 409, con nota de Juan Poclava Lafuen-
mente el perjuicio que resulta de aquélla, aunque no haya habido ilicitud o cul-
- -

te, y Di, 1991-2-349.


pabilidad en el accionar de su agente. Si esto es así, con relación a perjuicios
3. En orden a las consecuencias emanadas de una omisión o indebido cum- estrictamente patrimoniales, con mucha mayor razón debe aceptarse cuando lo
plimiento de sus funciones, resultan a cargo del funcionario: la obligación de res- que está en juego es la salud, la vida o la integridad física de una persona, por
ponder al Estado empleador por la responsabilidad contractual que deriva del con- tratarse de bienes de superior jerarquía.
trato administrativo que lo vincula con el mismo, y la obligación de responder Si bien la Administración pública, por ministerio de su agente o funcionario,
frente a los terceros por su responsabilidad civil extracontractual. es decir, su órgano, ejerció una obligación-potestad administrativa de seguridad
JuzgCivCom Córdoba, n° 6, 9/2/90, "Comuna Villa Santa Cruz del Lago c/Jordán, con la cual se beneficia la comunidad toda, y que por su naturaleza pertenece al
Carlos M.", LLC, 1991 53.
- ámbito del derecho público, ello no obliga al particular damnificado afectado en

27. Ghersi, Teoría.


419
418 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

su persona o bienes a aceptar el daño que deriva del ejercicio de aquella actividad, 9. La responsabilidad del Estado resulta comprometida cuando existe rela-
por más que se haya desarrollado lícitamente en lo tocante a su agente, es decir, ción causal entre su obrar legítimo y el hecho generador de los daños.
sin que mediase culpa alguna de tal representante estatal. Elementales razones de equidad y justicia conducen a obligar al Estado a
CNFedCivCom, Sala III, 14/12/90, "Díaz, Daniel H. c/Fernández, Julio C. y otros", paliar las consecuencias dañosas de su obrar lícito producidas en la integridad
LL, 1991-C-320, y DJ, 1991 2 380.
- - física o la vida del damnificado.
3. El Estado no siempre responde con motivo de su conducta válida; ello CSJN, 21/3/95, "Rebesco, Luis M. c/Policía Federal Argentina - Estado nacional - Mi-
sólo ocurrirá cuando la conducta estatal tiende a satisfacer necesidades públicas nisterio del Interior s/daños y perjuicios", disidencia de los doctores Fayt y Levene, inédito.
en beneficio de la comunidad, pues no sería justo, en esas circunstancias, que los 10. El fundamento de la responsabilidad estatal dentro del Estado de dere-
perjuicios derivados de ella deban ser soportados exclusivamente por los afec- cho es la justicia y la seguridad jurídica y la obligación de indemnizar resulta un
tados. lógico corolario de la inviolabilidad de ldpropiedad, consagrada por los arts. 14
CNFedContAdm, Sala IV, 29/5/90, "Lejtman, Jorge S. c/Administración Nacional de y 17 de la Const. nacional.
Aduanas", LL, 1991-E-471, con nota de Delia M. Ferreira Rubio, y ED, 140 392.
CSJN, 15/8/95, "Revestek SA c/Banco Central de la República Argentina y otro s/or-
-

4. La indemnización por responsabilidad objetiva del Estado por los perjui- dinario", a, 1996 E 677, disidencia de los doctores Moliné O'Connor y López.
- -

cios causados por el accionar legítimo de la Administración, deberá someterse,


ante la falta de normas expresas sobre el punto, al modo de responder establecido
en instituciones análogas. b) ACTOS DE FUNCIONARIOS POLÍTICOS, DE FUNCIONARIOS
NO POLÍTICOS Y DE DEPENDIENTES
CFedSan Martín, 5/6/91, "Falasco e Hijos SA, Octavio R. c/Estado nacional - Instituto
Nacional de Vitivinicultura", LL, 1991-E-11, y Di, 1991-2-663.
1. Si bien el lapso durante el cual el accionado guardó silencio sobre su
5. El principio de la responsabilidad del Estado por sus actos lícitos no tie- gestión, parece excesivo frente a la necesaria delicadeza y diligencia con que un
ne carácter absoluto; su aplicación depende de la existencia en el ordenamiento funcionario público debe manejar fondos que no le pertenecen, lo cierto es que
jurídico de normas aplicables, directamente o por analogía, al caso de que se trata. esa supuesta negligencia, en parte justificada, no constituye un irregular cumpli-
miento de las obligaciones legales impuestas al subordinado susceptible de ori-
CNFedContAdm, Sala III, 29/10/91, "Tecnobeton SA c/Estado nacional - ANA", LL, ginar la responsabilidad prevista por el art. 1112 del Cód. Civil, ya que en este
1992-B-599, 38.202-S.
aspecto cabe recordar que dicha responsabilidad sólo existe en el caso de hechos
6. La circunstancia de que una autopista sea del dominio público del Esta- y omisiones por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones im-
do, no importa que la Municipalidad deba responder por los daños que sufran los puestas a los funcionarios, siendo necesario que existan hechos contrarios a las
terceros por las condiciones deficientes de mantenimiento que reconozca aquélla. leyes y reglamentos que determinen las funciones, extremo que en el caso no ha
Ello así, pues la transferencia de la guarda jurídica de la autopista a una unión quedado configurado.
de sociedades empresarias responsables de su conservación y mantenimiento, li- CNCiv, Sala B, 26/2/82, "Municipalidad de la Capital c/Hernández, Alfredo", LL,
bera a la Municipalidad de toda obligación en ese sentido. 1982- C-465.
CNCiv, Sala F, 15/5/92, "Abba, Miguel A. y otra c/Huarte SA y otros", LL, 1992-D-
195, con nota de Jorge Bustamante Alsina. 2. La irresponsabilidad del Estado cuando actúa iure imperi sólo ha sido
admitida en forma excepcional por la Corte Suprema cuando el respeto de los
7. Fuera de los supuestos previstos específicamente por el legislador, la res- derechos individuales puede detener la actividad gubernativa, como en los supues-
ponsabilidad por actividad lícita del Estado debe ser interpretada restrictivamente, tos del ejercicio del poder tributario o en sus poderes de guerra.
es decir, en favor de la obligación del afectado de soportar las cargas derivadas El fundamento de la responsabilidad del Estado no es otro que el "Estado de
de la vida social. derecho" y sus postulados. Y estos principios o postulados resultan de la Cons-
CSJN, 16/6/93, "Prada, Iván Roberto c/Buenos Aires, provincia de s/daños y perjui- titución nacional, así como de su Preámbulo y de ciertos principios capitales del
cios", y "Prada, Iván Roberto y otro c/Buenos Aires, provincia de s/daños y perjuicios", derecho, que integran nuestro ordenamiento jurídico, como el de todo país civi-
disidencia del doctor Barra, inédito. lizado.
8. La doctrina de la responsabilidad del Estado por actos lícitos significa CNFedCivCom, Sala III, 14/12/90, "Díaz, Daniel H. c/Fernández, Julio C. y otros",
una distribución entre los miembros de la sociedad política, mediante la repara- LL, 1991-C-320, y Di, 1991-2-380.
ción que materializan sus órganos conductores, de los daños que los actos de 3. La responsabilidad extracontractual del Estado, comprometida por la ac-
gobierno legítimos pueden inferir a los particulares. tividad de sus órganos, genera un daño independiente de la antecedente relación
CSJN, 13/10/94, "Román SAC c/Estado nacional - Ministerio de Educación y Justicia entre la parte actora y su respectivo deudor, toda vez que el daño indemnizable
s/cobro de pesos", LL, 1995 B 440, voto de los doctores Boggiano y López.
- - lo constituye, en la especie, la frustración de la garantía dispuesta en un embargo
420 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 421

preventivo que no fue informado por el Registro de la Propiedad, por lo que la cimiento se reclama, sin perjuicio de que si el funcionario se encuentra debida-
responsabilidad de la provincia debe limitarse al monto del embargo al tiempo de mente identificado, el Estado cuente con facultades para traerlo al juicio (del voto
efectuarse la venta sobre la base del informe erróneo, atento a que por ese importe del doctor Vázquez).
habría respondido, a su vez, el adquirente en caso de que el certificado se hubiera CNFedCivCom, Sala III, 13/5(92, "Duarte de Martínez, Rosa Z. c/Frías Salinas,
librado con constancia del embargo subsistente, con más su correspondiente ac- Eduardo D. y otros", LL, 1992-E-364.
tualización, toda vez que esa circunstancia importó la materialización del daño.
CSJN, 18/9/90, "Brumeco SA c/Provincia de Buenos Aires", LL, 1991 A 186. 9. Si la provincia no acreditó la incompetencia de los funcionarios intervi-
- -
Mentes, debe rechazarse la alegada eximición de responsabilidad.
4. El Estado sólo responde por un acto lesivo ajeno cuando está obligado CSIN, 22/12/93, "Federación de Círculos Católicos de Obreros c/Santa Cruz, provin-
a impedir el daño. En tal caso, la responsabilidad requiere culpa, negligencia o cia de s/cobro de australes", RepJA, 1995 362, sum. 40.
-

dolo en tanto el derecho no imponga una responsabilidad objetiva.


10. El principal responde no sólo por los hechos de los dependientes en el
CNFedContAdm, Sala I, 30/5/90, "Menéndez SA c/Banco Central de la República desempeño de las tareas a su cargo, sino también por aquellos actos practicados
Argentina", LL, 1990-D-413. con abuso de la función, sea que el subordinado haya contrariado expresas ins-
5. Son responsables los dependientes de la empresa que transportó produc- trucciones, sea que haya asumido tareas que podrían considerarse no comprendi-
tos lácteos para lactantes, toda vez que intervinieron en la secuela de hechos que das en el encargo o que haya violado disposiciones reglamentarias.
culminaron con la muerte de aquéllos en un establecimiento asistencial al serle Si no se discute el hecho de que el vehículo que ocasionó el accidente estaba
suministrado el producto, pues se incurrió en una conducta negligente al no ad- afectado al servicio de la policía de la provincia demandada y que quien lo con-
vertir la contaminación del producto que resultaba notoria. También es respon- ducía se encontraba de guardia y a cargo de la dotación respectiva, la falta
sable la provincia en donde el nosocomio público estaba ubicado, ya que sus au- de autorización para conducir la autobomba no obsta a la responsabilidad del Es-
toridades debieron adoptar medidas inmediatas y necesarias —como el secuestro tado provincial en los términos del art. 1113, parte la, del Cód. Civil.
del producto de los lugares de expendio— y no consideraron con la objetividad CSJN, 1/3/94, "Estado nacional - Fuerza Aérea Argentina c/Río Negro, provincia de
que era dable exigir las circunstancias que, apenas producida la muerte de los s/cobro de pesos", LL, 1994 C 309.
- -

niños, ponían en evidencia el origen de la contaminación adoptando una medida


que culminaría en los efectos dañosos. 11. A la indemnización establecida para el caso en que se frustró la garantía
por una omisión atribuible al Registro de la Propiedad, deben agregarse los
CSIN, 22/3/90, "Kasdorf SA c/Provincia de Jujuy y otros", LL, 199I-A-52, con nota importes abonados en la ejecución hipotecaria en concepto de tasa de justicia.
de Roberto H. Brebbia.
El monto de la indemnización —en el caso en que se frustró la garantía por
6. La prescripción de la acción de responsabilidad civil extracontractual del una omisión del Registro de la Propiedad— debe limitarse al valor del bien em-
Estado se rige por el art. 4037 del Cód. Civil, que le aplica el plazo bienal. bargado, que debe resultar suficiente para responder al crédito.
CSJN, 19/12/91, "Astuena, Norman J. c/Estado nacional Poder Ejecutivo", LL, 1992
- -
CSJN, 24/5/94, "Vara, Norma Élida c/Buenos Aires, provincia de s/ordinario", inédito.
D-375.
12. La circunstancia de que la víctima fuera, también, dependiente de la ins-
7. La obligación de responder establecida en el art. 1113 del Cód. Civil titución policial, no obsta al reconocimiento de la responsabilidad de la provincia
alcanza también a las omisiones culposas, que, en el caso de responsabilidad de por los daños derivados del accionar de un agente policial, pues pueden ser titu-
la Administración pública, se encuentra también expresamente prevista en el art. lares de la acción de reparación tanto los terceros extraños a la relación de empleo
1112 del mismo cuerpo legal. como cualquier otro agente público que resulte afectado por el comportamiento
CSJN, 2/7/91, "Lanati, Marta N. y otros c/Dirección Nacional de Vialidad", LL, 1992- del funcionario que actuó irregularmente en el ejercicio de sus funciones.
A-20l, con nota de Jorge Bustamante Alsina, voto del doctor Barra. CSJN, 27/9/94, "Furnier, Patricia M. c/Cáceres, Héctor O. y otro", JA, 1995 11 193.
- -

8. No se puede considerar a todos los casos de responsabilidad aquiliana


del Estado y sus funcionarios, en forma genéricamente idéntica, porque cada si- e) FUNCIÓN POLICIAL; SERVICIOS DE SALUD
tuación tiene su propia individualidad y debe ser encuadrada en la norma o figura
jurídica que le corresponda. Tan es así que no es posible considerar que la res- 1. Si la disposición legal que responsabiliza a la administración de Correos
ponsabilidad de la Administración pública sea siempre objetiva y directa. Puede por pérdida, extravío, detención, etc., de los envíos postales, contempla un límite
ser directa o indirecta; individual o mancomunada (a su vez esta última, simple de la indemnización cuando el hecho dañoso ha sido intencional, no es razonable
o solidaria) o subsidiaria, o aun de simple garantía, según los casos (del voto del excluir una solución análoga cuando el extravío se ha debido a una falta del ser-
doctor Vázquez). vicio o a la actitud negligente de quienes debían prestarlo.
El Estado es responsable por la conducta culpable o dolosa del personal de CNFedCivCom, Sala I, 30/6/77, "Compañía Lanera Argentina SA c/Empresa de Co-
su dependencia que en el desempeño de sus funciones causa el daño cuyo resar- rreos y Telecomunicaciones", JA, 1979-1-771.
422 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 423

2. La responsabilidad extracontractual del Estado proveniente de su actua- terminada, por el no cumplimiento de una manera regular de los deberes u obli-
ción legítima, menciona entre los distintos supuestos posibles, la realización de gaciones impuestos a los órganos del Estado por la Constitución, la ley o el re-
obras públicas que impliquen una disminución en el valor de los inmuebles lin- glamento, como así también por el irregular funcionamiento del servicio.
deros de los particulares, ya sea que provengan o no de una obra autorizada por Corresponde que quien contrae la obligación de prestar un servicio lo realice
ley. En todos estos supuestos la responsabilidad del Estado es objetiva, con total en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido, siendo
prescindencia de la noción de culpa, pero también sin vinculación con la idea de responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento o su irregular eje-
falta de servicio, y se fundamenta en el principio de la justicia legal o general no cución. Ello así, la responsabilidad del Estado por su falta de servicio tiene su
siendo necesario que exista una ley que reconozca el derecho a la indemnización. sustento jurídico en el art. 1112 del Cód. Civil.
La responsabilidad extracontractual del Estado proveniente de su actuación CNFedCivCom, Sala III, 16/12/88, "Pardini, Juan C. c/Servicio Penitenciario Federal
legítima, como lo proveniente de la realización de obras públicas que impliquen y otro", LL, 1989-B-369.
una disminución en el valor de los inmuebles linderos de los particulares, ya sea
provengan o no de una obra autorizada por la ley, es objetiva, con total prescin- 6. Para que exista la responsabilidad del Estado basada en una falta de ser-
dencia de la de la noción de culpa, pero también sin vinculación con la idea de vicio, debe haber un error judicial producido por una concatenación de circuns-
falta de servicio, pues la responsabilidad deriva de un acto legítimo del Estado. tancias que se traducen en una condena errónea, sin que sea posible ni necesario
El fundamento de ella es, C01110 en los demás casos, el principio de la justicia señalar una conducta negligente o culpable, a pesar de lo cual constituye un su-
legal o general, que demanda la igualdad ante las cargas públicas, con base en puesto de responsabilidad objetiva.
nuestro ordenamiento constitucional (art. 16, Const. nacional) que ha reconocido La responsabilidad del Estado por sus actos jurisdiccionales constituye un
este trascendente principio de derecho natural, no siendo necesario que exista una supuesto de excepción, ya que en toda comunidad jurídicamente organizada sus
ley que reconozca el derecho a la indemnización. integrantes tienen el deber de someterse a las decisiones que se adopten en los
procesos jurisdiccionales, lo cual lleva consigo la carga de soportar los daños oca-
CNCiv, Sala F, 16/2/84, "Clifton Goldney, Tomás A. y otros c/Municipalidad de la
Capital", LL, 1986-A-649; JA, 1984-IV-101, y ED, 108-638. sionados por un fallo desfavorable.
La revocación de un fallo por cuestiones de derecho, no constituye un su-
3. La idea objetiva de la falta de servicio, encuentra fundamento en la apli- puesto de responsabilidad del Estado, pues, caso contrario, éste se convertiría en
cación por vía subsidiaria del art. 1112 del Cód. Civil, que establece un régimen un asegurador de cuanta demanda judicial contenga una sentencia que sea revo-
de responsabilidad por los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos cada en instancias superiores.
en el ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las CNFedContAdm, Sala IV, 28/6/90, "Cassou, Luis A. c/Administración Nacional de
obligaciones legales que les están impuestas, lo cual pone en juego la respon- Aduanas", LL, 1990-E-465.
sabilidad extracontractual del Estado en el ámbito del derecho público, la cual no
precisa, como fundamento de derecho positivo, recurrir al art. 1113 del Cód. 7. La regla que sólo responsabiliza al Estado por daños derivados de error
Civil, al que han remitido sentencias anteriores de la Corte Suprema en doctrina jurisdiccional, si la decisión errónea ha sido invalidada por las vías procesales
que sus actuales integrantes no comparten. previstas a tal fin, no es aplicable si la decisión era inimpugnable en el curso del
procedimiento y tampoco pudo cuestionársela al apelar la resolución definitiva
CSJN, 4/6/85, "Hotelera Río de la Plata SA c/Provincia de Buenos Aires", LL, 1986- por haber sido ésta favorable. En tal caso, es dable impugnar la decisión juris-
B-108, con nota de Roberto García Martínez, y DJ, 1986 11 325.
diccional lesiva al demandar por resarcimiento.
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4. Para que se configure la falta de servicio, la Administración debe haber CNFedContAdm, Sala III, 8/3/90, "Lena, Raúl O. c/Banco Central", LL, 1990 C 209.
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funcionado mal, o haberlo hecho tardíamente, principio que no es aplicable sola-


mente a la actividad de la Administración pública, sino también a la materialmen- 8. Quien contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en
te administrativa de los otros poderes del Estado por ser sustancialmente análoga. condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido, siendo
La responsabilidad del Estado por la "falta de servicio" está plasmada nor- responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento o su irregular eje-
mativamente en el art. 1112 del Cód. Civil: responsabilidad extracontractual y cución, principio que encuentra fundamento en la aplicación por vía subsidiaria
regida por el derecho público. del art. 1112 del Cód. Civil y pone en juego la responsabilidad extracontrac-
La responsabilidad del Estado por el mal funcionamiento de uno de sus ór- tual del Estado en el ámbito del derecho público que no requiere, como funda-
ganos (falta de servicio) en ejercicio de una actividad materialmente administrati- mento de derecho positivo, recurrir al art. 1113 del Cód. Civil.
va, es extracontractual y regida por el derecho público, plasmada en el art. 1112 TColegRespExtracontractual Rosario, n° 1, 28/8/89, "Primavera de Fernández, Dora
del Cód. Civil. A. y otros c/Pelegri, Carlos A. y otros", LL, 1991-B-145.
CNFedContAdm, Sala IV, 10/9/87, "Ricca, Ramón R. c/Estado nacional - Ministerio 9. Corresponde hacer lugar a la demanda —por el daño emergente derivado
de Educación y Justicia", LL, 1988-A-326, y Di, 1988-1-617. de la destrucción del edificio, la pérdida del terreno y mejoras y enseres existen-
5. El concepto de "falta de servicio" prescinde de la noción de culpa, siendo tes— deducida por el propietario de un lote de terreno con vivienda ubicado en la
procedente que el Estado responda toda vez que exista una falta de servicio de- localidad de Epecuén, donde tenía su hogar, que debió abandonar ante la inunda-

424 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 425

ción que arrasó la ciudad, si ello tuvo su causa en la actividad desarrollada por que sus condiciones mentales eran normales, no podía atribuirse negligencia a la
las dependencias de la provincia de Buenos Aires. Prefectura Naval Argentina por la elección de sus agentes, ya que si ésta hubiese
CSJN, 2/7/93, "Bernardo Ciddio, Juan c/Buenos Aires, provincia de s/daños y perjui- cumplido adecuadamente con el deber de observar los rasgos de carácter y con-
cios", inédito. ducta del agente, ello habría determinado que no se le entregase a éste el arma
por el alto riesgo que en sus manos creaba a los terceros, lo que habría evitado
10. Es responsable la provincia, si del cumplimiento defectuoso de la fun- el drama esencialmente irreparable que causó su conducta.
ción de conservación y vigilancia de los objetos secuestrados a los fines proba-
torios, a cargo de la autoridad policial, derivó un perjuicio para la actora. CSJN, 23/2/95, "Castellano, Carlos R. y otra c/Nieva, Jorge Luis y otra", disidencia
de los doctores Belluscio, Petracchi, Moliné O'Connor y Bossert, inédito.
Quien contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condi-
ciones adecuadas para llenar el fin con que ha sido establecido, y es responsable 16. Las propias manifestaciones de la provincia acerca del obrar impruden-
de los daños causados por su incumplimiento o su ejecución irregular; esta idea te y negligente de su dependiente son las que determinan su responsabilidad con
objetiva de falta de servicio encuentra fundamento en la aplicación por vía sub- fundamento en los principios que rigen la responsabilidad extracontractual del
sidiaria del art. 1112 del Cód. Civil. Estado, que proviene del cumplimiento irregular del ejercicio del poder de policía
CSJN, 28/9/93, "España y Río de la Plata Cía. Argentina de Seguros SA c/Provincia de seguridad.
de Buenos Aires s/daños y perjuicios", inédito. El poder de policía de seguridad exige de sus agentes la preparación técnica
11. Aunque no se haya usado el arma reglamentaria para perpetrar el ho- y psíquica adecuada para preservar racionalmente la integridad de todos los
miembros de la sociedad y de sus bienes (arts. 512 y 902, Cód. Civil).
micidio, es responsable la provincia cuando concurren otros elementos que evi-
dencian la vinculación existente entre la actuación subordinada y el daño provo- Ningún deber es más primario y sustancial para el Estado que el de cuidar
cado a la víctima. de la vida y la seguridad de los gobernados; si para llenar estas funciones se ha
valido de agentes o elementos que resultan de una peligrosidad manifiesta, las
CSJN, 9/12/93, "Frida A. Gómez Orne de Gaete y otra c/Buenos Aires, provincia de consecuencias de la mala elección, sea o no excusable, deben recaer sobre la en-
s/daños y perjuicios", inédito.
tidad pública que la ha realizado.
12. Si los agentes policiales están obligados a actuar en cualquier momento CSJN, 12/9/95, "Scamarcia, Mabel y otro c/Buenos Aires, provincia de y otro s/daños
a fin de prevenir la comisión de delitos que pongan en peligro la seguridad de la y perjuicios", inédito.
población, y en su consecuencia a portar armas, resulta lógico admitir que los
perjuicios que de ello deriven sean soportados por la colectividad en general y
no sólo por los damnificados; si la protección pública genera riesgos, es lógico d) REPETICIÓN DEL ESTADO A FUNCIONARIOS POLÍTICOS,
que esos riesgos sean soportados por quienes se benefician con ella. NO POLÍTICOS Y DEPENDIENTES
CSJN, 27/9/94, "Furnier, Patricia M. c/Cáceres, Héctor O. y otro", JA, 1995-11-193,
inédito. 1. Corresponde el rechazo de todas aquellas pretensiones en que no se plan-
tee un innegable daño injusto debido a un comportamiento o acto emitido por un
13. Para dar lugar a la indemnización por falta del servicio no basta con
juez con dolo o culpa grave en el ejercicio de sus funciones.
hacer referencia a una secuencia genérica de hechos y actos, sin calificar singu- Para que se dé la responsabilidad civil de los jueces en el ejercicio de sus
larmente tanto desde la perspectiva de su idoneidad como factor causal en la pro- funciones debe tratarse de una grave violación legal determinada por negligencia
ducción de los perjuicios, como en punto a su falta de legitimidad. inexcusable, excluyéndose necesariamente de este ámbito toda actividad de inter-
La indemnización por falta del servicio exige describir de manera objetiva pretación de las normas de derecho y las referidas a la valoración de los hechos
en qué ha consistido la irregularidad que da sustento al reclamo.
y de las pruebas.
CSJN, 13/10/94, "Román SAC c/Estado nacional - Ministerio de Educación y Justicia Los jueces pueden llegar a ser responsables por sus yerros que originen per-
s/cobro de pesos", LL, 1995-8-440.
juicios y, conforme a la Constitución local, pueden ser juzgados sin el requisito
14. El incumplimiento por parte del Estado provincial de prestar la asisten- de la previa separación del cargo.
cia médica debida al paciente guarda un nexo etiológico material con el resultado Los magistrados judiciales son enjuiciables por responsabilidad civil sin ne-
dañoso que, por la naturaleza de la obligación de seguridad a su cargo, presupone cesidad de su destitución por juicio político o jury de enjuiciamiento.
la adecuación de las consecuencias en orden a la regularidad del curso de los CS Santa Fe, 4/7/90, "González Echenique, J. A. M. c/C., B. G.", DJ, 1991 2 583.
- -

hechos prevenida por el art. 901 del Código Civil.


CSJN, 22/12/94, "Brescia, Noemí Luján c/Buenos Aires, provincia de y otros s/daños 2. Las faltas cometidas por los funcionarios en el ejercicio de sus funciones,
y perjuicios", inédito. pueden ser de dos clases: a) faltas de servicio o administrativas, y b) faltas per-
sonales. De las primeras es responsable la administración; las segundas, en cam-
15. Corresponde dejar sin efecto la sentencia que consideró que, dado que bio, son imputables, únicamente, a las personas que las cometen y son ellas, en
el suboficial había sido debidamente preparado para el manejo de la pistola y consecuencia, las que deben cargar con las responsabilidades inherentes.
426 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 427

Es conveniente integrar en toda demanda contra el Estado (representado por a sus hijos menores, y por supuesto que esta culpa presumida como en los diver-
la Administración pública) al o los agentes o funcionarios presuntamente involu- sos supuestos de los arts. 1113 y 1109 del Cód. Civil, tiene carácter de iuris tan-
crados, como una forma de coadyuvar a la defensa por igual del propio agente o tum y admite prueba en contrario. La supuesta hipótesis de responsabilidad del
funcionario, cuanto la del mismo Estado. Ello no implica necesariamente que padre implica necesariamente que éste debe cumplir con la conducta, cuya omi-
deba condenarse (sin analizar la distinción entre falta y culpa de servicio y la sión determinará el nacimiento de su obligación de reparar el daño causado; y,
falta o culpa personal) en forma solidaria a la Administración y a tales agentes, naturalmente si los menores no habitan con sus padres, éstos no pueden ejercer
cuando no media falta o culpa personal y se da claramente sólo una falta o culpa la vigilancia que es la base de la responsabilidad, pero tampoco el desamparo o
de servicio. el abandono de los hijos por los padres será determinante para liberar a éstos de
Si bien la Administración pública por ministerio de su agente o funcionario, los daños causados por aquéllos.
es decir, su órgano, ejerció una obligación-potestad administrativa de seguridad CNEspCivCom, Sala I, 3/12/80, "La Unión Gremial, Cía. de Seguros c/Médico, Adol-
con la cual se beneficia la comunidad toda y que por su naturaleza pertenece al fo", BCNECyC, n° 702, sum. 10.536.
ámbito del derecho público, ello no obliga al particular damnificado afectado en
su persona o bienes a aceptar el daño que deriva del ejercicio de aquella actividad, 3. Se impone distinguir entre "deber de vigilancia" y "deber de educación",
por más que se haya desarrollado lícitamente en lo tocante a su agente, es decir, ambas son cargas impuestas a los padres, que si bien se complican no se excluyen
sin que mediase culpa alguna de tal representante estatal. entre sí.
CNFedCivCom, Sala III, 14/12/90, "Díaz, Daniel H. c/Fernández, Julio C. y otros", El deber de vigilancia se acentúa cuando se trata de menores de corta edad,
LL, 1991-C-320, y Di, 1991-2-380. pues no cabe duda de que un chico de diez u once años debe estar directamente
controlado por el padre (del voto del doctor Wayar).
3. El Estado es responsable por la conducta culpable o dolosa del personal El fundamento de la responsabilidad de los padres, que consagra el art. 1114
de su dependencia que, en el desempeño de sus funciones, causa el daño cuyo del Cód. Civil, no es objetivo, por el riesgo creado y mucho menos por la nece-
resarcimiento se reclama, sin perjuicio de que si el funcionario se encuentra de- sidad de encontrar un responsable solvente frente a la víctima del daño, sino que
bidamente identificado el Estado cuente con facultades para traerlo al juicio. se basa en una presunta culpa del padre, traducida en la infracción a sus deberes
CNFedCivCom, Sala III, 13/5/92, "Duarte de Martínez, Rosa Z. c/Frías Salinas, Eduar- de buena educación y vigilancia activa respecto del hijo menor. Por ello es que
do D. y otros", LL, 1992-E-364, voto del doctor Vázquez. esa presunción legal iuris tantum puede ser desvirtuada por los padres, en el su-
puesto del art. 1116 del mismo Código, acreditando su ausencia de culpa. De
ese modo, no se altera el régimen ordinario de la responsabilidad, que en mi con-
11. RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES cepto, debe apoyarse en la culpa de quien ha causado un daño. Simplemente y
como está dispuesto en las normas citadas, en este caso de responsabilidad refleja,
1. Cualquiera que sea su edad, el padre responde siempre frente a terceros se invierte la prueba de la culpa (del voto del doctor Noceti).
por los daños ocasionados por sus hijos menores; pero el único responsable es el Por regla general, los padres son responsables por los hechos dañosos que
padre si el menor no hubiera cumplido todavía diez años; en tanto que frente causen sus hijos menores bajo patria potestad (art. 1114, Cód. Civil). La ley
'al tercero habrá dos responsables si el menor hubiera cumplido los diez años, el presume que son culpables por no haber proporcionado correcta educación o por-
padre por su responsabilidad refleja y el menor por su propio hecho ilícito. que omitieron una vigilancia activa. Esta responsabilidad cesa, entre otras razo-
nes, si los padres prueban que les ha sido imposible impedir el hecho dañoso (art.
El damnificado por un hecho ilícito cometido por un menor de más de diez
años, a su arbitrio, puede dirigir su acción indistintamente contra aquél, o contra 1116, parte la) (del voto del doctor Wayar).
el padre, o contra ambos. Es responsable el padre del menor por las lesiones causadas por éste a otro
menor, al jugar con un arco y flecha provocándole la pérdida de un ojo (del voto
CApel CdelUruguay, Sala CivCom, 10/11/78, "Benítez, R. E. c/Favre, C. y otro", Zeus, del doctor Wayar).
1981-22-189.
El fundamento de la responsabilidad paterna por los daños ocasionados por
2. Si bien la exigencia de la habitación conjunta de padre e hijo no es lite- los hijos menores, no se encuentra en la culpa sino en un factor objetivo de atri-
ral, sino en orden a la posibilidad de educar y vigilar, lo que resulta ilusorio ante bución; tal factor objetivo estaría dado, ya por el riesgo creado, ya por la nece-
la falta de convivencia, ella adquiere en el supuesto de autos mayor trascendencia, sidad económica de encontrar un responsable solvente frente a la víctima del daño
en razón de que el domicilio del padre es en lejana provincia y no se ha invocado, (del voto del doctor Wayar).
ni hay posibilidad de mayor contacto entre ellos, y con mayor razón cuando el ST Jujuy, Sala I, 1/3/84, "Andrade, Lisandro D. y otra c/Artaza, José H.", ED, 108-
hijo no convive con su madre, sino con un tío que era el propietario del vehículo 670.
con el cual aquél cometió el delito.
La responsabilidad paterna se basa en una presunta culpa del padre traducida 4. La "vigilancia activa" que debían tener los progenitores de la pequeña
en la infracción a sus deberes de buena educación y vigilancia activa con respecto víctima (art. 1116, Cód. Civil) no debe entenderse con una severidad tal que ex-
428 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 429

cluya toda responsabilidad concurrente del conductor del ómnibus que atropelló una eventual situación excluyente estrictamente al control del establecimiento
a aquélla. educativo, como es el caso de una rabona o ausencia injustificada. Aquí el con-
CrCivCom Tucumán, 6/10/81, "Díaz, Aurelio L. c/Empresa El Galgo SRL", JA, 1982- trol paterno es determinante.
IV 233, voto del doctor Vázquez Carranza.
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CNFedCivCom, Sala III, 13/5/92, "Duarte de Martínez, Rosa Z. c/Frías Salinas,
5. Una criatura que no alcanzó aún la edad de dos arios no puede salir del Eduardo D. y otros", LL, 1992-E-364, voto del doctor Vázquez.
radio de vigilancia de sus padres o de las personas a cuyo cuidado haya sido
dejada, sin que dicha circunstancia deje de obedecer a una inexcusable omi-
sión en la guarda, reprochable a título de grave negligencia. Dicha culpa se pone § 12. REPARACIÓN DE DAÑO POR EQUIDAD (ARTICULO 907)
aún más en evidencia en el caso habida cuenta del contorno del lugar de aloja-
miento de la niña, que dio como resultado su caída en la zanja anegada y posterior 1. A efectos de reflejar la real hermenéutica del art. 907 del Cód. Civil
deceso. (párrafo agregado por la ley 17.711) en cuanto a su sentido y alcance, debe te-
CNCiv, Sala E, 3/5/82, "Díaz, de los Santos c/Alegre Pavimentos SA", ED, 100-555. nerse en cuenta que aunque no surja de la norma, es obvio que la responsabilidad
que se establece por daños ocasionados por actos involuntarios lo es sólo para
6. Como los padres responden por los daños causados por sus hijos menores actos que sean objetivamente ilícitos o contrarios al ordenamiento jurídico: es
(art. 1114, Cód. Civil), con fundamento en su falta de vigilancia, también deben decir, es necesario que la conducta del agente culpable configure la violación de
cargar con la responsabilidad que su falta de custodia provoque. una norma jurídica.
Las omisiones y acciones ilegítimas deben ser consideradas culpables si se C4'CivComMinasPaz y Tributario Mendoza, 29/11/78, "Fernández, M. c/First Natio-
advierte la pasividad generadora de desprotección ante el riesgo introducido. La nal City Bank", Sup1LL, 1979-579.
culpa in vigilando de los padres debe ser ponderada con el contexto socioeconó-
mico al que pertenecen (del fallo de primera instancia). 2. No sólo el art. 1113 del Cód. Civil brinda apoyo legal a los desamparados
CApelCivCom Morán, Sala II, 5/2/87, "Altamirano, Elsa R. c/Cerámica Martín SA y padres del conscripto fallecido impedidos de trabajar y que no gozan de pensión
otros", LL, 1987-D-373, con nota de Augusto M. Morello y Gabriel A. Stiglitz. o retiro alguno, en base a que sólo era posible la muerte de aquél por ser el Estado
el propietario de una "cosa" —en el caso un edificio— que tiene la riesgosa dimen-
7. En el caso de los padres que responden por quien tienen bajo su sujeción sión de dos pisos, y no haber logrado probar la culpa de la víctima al caer desde
(su hijo) cuando cometen un hecho ilícito, no se habla de representación, pues la tal altura. Subsidiariamente, el art. 907 del Código citado, aun en el hipotético
responsabilidad es directa y surge por la mera comisión de un hecho material, caso de que el demandado no fuera objetivamente responsable, manda reparar
mientras que en la representación legal el representante hace saber a los terceros "teniendo en cuenta la importancia del patrimonio del autor del hecho y /a si-
que actúa en nombre del representado (art. 1114 y concs., Cód. Civil). tuación personal de la víctima".
CNCiv, Sala J, 14/4/89, "Zainún, Ángel M. y otra c/Juárez, Arturo", LL, 1991 C 110,
- - CNCiv, Sala B, 24/4/79, "Cáceres Brito, Segundo F. c/Gobiemo nacional", LL, 1979 -

con nota de Alberto Gowland. C 580, y Di, 1979-13-19, sum. 2.


-

8. En virtud de lo dispuesto en los arts. 1114 y 1115, los padres sólo se 3. Los jueces no pueden despreocuparse de la justicia de sus decisiones,
exoneran de responsabilidad cuando el menor se encuentra bajo la vigilancia y sobre todo cuando la solución desvaliosa encuentra remedio en otros preceptos
autoridad de otra persona; es decir, cuando hay una efectiva traslación de la legales que ponen el acento en los principios de moral y equidad, con ejemplos
tenencia. en los arts. 656, 907, 953, 1069, 1316 bis, y 1638 del Cód. Civil.
La exigencia de habitación conjunta de padre e hijo que contempla la ley, CNCiv, Sala G, 8/7/80, "Feder, Aria c/Mizraji, Alberto", LL, 1980-D-161, voto del
no se refiere necesariamente a la residencia en un mismo edificio o casa. La doctor Fernández del Casal.
locución no debe ser entendida literalmente, sino en orden a la posibilidad de
educar al hijo y de ejercer la vigilancia, que podría presumirse entorpecida si no 4. El último párrafo del art. 907, y los arts. 1069 in fine, 1316 bis y 1638
cohabitan; pero, bien entendida, la convivencia es compartir la vida, participando del Cód. Civil son algunas de las normas que la legislación de fondo provee a
los padres de los hechos cotidianos del hijo, aunque éste pueda dormir o comer los jueces para morigerar el rigor legal, por razones de moral y equidad; no es
en otra casa, en circunstancias que no la quebranten. posible, pues, que el comprador negligente, aun cuando no hubiera sido consti-
CNCiv, Sala C, 29/9/89, "Lara, Ramón F. y otros c/Rodríguez, Carlos", LL, 1990- tuido en mora, se beneficie con los efectos de su propia negligencia.
B-99. CrCivComMinasPaz y Tributario Mendoza, 4/8/80, "Russo, Blas c/Baravalle de La-
rraya, Esther Z.", Sup1LL, 1980 581.
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9. La responsabilidad que cuadra aplicar ante los hechos de los menores es


la subyacente de los padres que emana del art. 1114 del Cód. Civil y que encuen- 5. El hecho de que la explotación del Hipódromo Argentino estuviese a car-
tra fundamento en la idea de que los progenitores responden por su culpa en la go de la demandada, que lucraba con esta explotación, y que los jockeys, por lo
falta de vigilancia o de educación, cuando se trata de situaciones donde prima demás, son obviamente parte indispensable del espectáculo, torna equitativo que

430 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 431

quien se benefició con la explotación del juego de las carreras de caballos con- fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la importancia del patrimonio
tribuya —si no a título de responsabilidad, al menos al de reparación de equidad— del autor del hecho y la situación personal de la víctima.
a paliar el accidente del jockey que fue parte importante en el espectáculo que El causante de un daño —aun en forma involuntaria o sin ilicitud— podía ser
generaba las ganancias. llamado por el a quo para contribuir equitativamente a paliar el infortunio, ape-
CNFedCivCom, Sala II, 16/10/79, "Tárrago, Domingo P. c/Lotería de Beneficencia lando los magistrados a institutos jurídicos diferentes, pero arribando a soluciones
Nacional y Casinos", JA, 1981-11-142. cargadas de buen sentido. En la actualidad ese proceder tiene apoyo legal
(tan caro a la formación iuspositivista que ha mutilado la óptica del derecho) en
6. La idea de la "revisión de los contratos" por parte de los jueces es un el art. 907 del Cód. Civil. Y reclama, como lo hacen los puntos básicos de la
avance sobre el legislador y contra las normas que rigen, y coloca a los jueces reforma de 1968, la colaboración del iurisprudente en la común tarea de legisla-
en funciones que no les competen, pues ha quedado intocado por la ley 17.711 dores y jueces de plasmar soluciones justas para que imperen en la realidad con-
el art. 1197 del Cód. Civil, y rigen las condiciones en las diferentes normas que creta el orden, la seguridad y la paz social.
se dictaron para permitir los reajustes, condiciones que deben producirse para
que ellos sean posibles (arts. 1198, 954, 1069, 907, 1306, etcétera). No se podría CPCivCom San Isidro, Sala I, 29/4/86, "Vacas, Fabián M. cllockey Club - Hipódromo
de San Isidro", LL, 1986-D-259, y DJ, 1986-2-817.
compartir en nuestro sistema constitucional una jurisprudencia que olvidara que
la función de los jueces es el ius dicere y no el ius condere; rige el principio 11. Al actuar el demandado sin discernimiento, no resulta imputable —art.
republicano de separación de los poderes del Estado, el que no consiente a los 900, Cód. Civil—, y por ende la reparación del perjuicio no resultaría procedente.
jueces el poder de prescindir de lo dispuesto expresamente por la ley respecto al No obstante, en el art. 907 del mencionado cuerpo legal, se establecen dos ex-
caso, so color de su posible injusticia o desacierto. cepciones al referido principio de irresponsabilidad. La primera de ellas está
CNCiv, Sala C, 21/4181, "San Juan, Yolanda P. c/Dragusi, Alberto y otra", LL, 1981- referida al enriquecimiento sin causa, fuente obligatoria que explica suficiente-
D-79. mente la restitución a cargo del agente involuntario, cuya obligación no deriva de
una responsabilidad, sino del hecho de resultar inequitativo que el irresponsable
7. El quehacer del hombre se concreta a través de hechos o acontecimientos se enriquezca con el producido del ilícito dejando al inocente damnificado sopor-
(art. 896, Cód. Civil), que adquieren trascendencia jurídica cuando se realicen tando toda la pérdida sufrida (del fallo de primera instancia).
voluntariamente (arts. 897 y 900, Cód. Civil) con consecuencias inmediatas, me- Habiéndose acreditado que los bienes objeto del proceso fueron adquiridos
diatas y casuales (arts. 901, Cód. Civil), siendo siempre imputables las primeras por el demandado incapaz con el producido de un ilícito, en atención a lo dis-
de acuerdo con lo establecido por el art. 903 del mismo Código. También en puesto en el art. 907 del Cód. Civil corresponde proceder a la realización de tales
medida distinta las segundas (art. 904, Cód. Civil). Menos las casuales (art. 905, bienes, a efectos de recomponer —con su producido— al accionante el patrimonio
Cód. Civil), nunca las remotas (art. 906, Cód. Civil) y excepcionalmente las pro- afectado, estando la medida del resarcimiento dada por el valor del enriqueci-
venientes de hechos involuntarios (art. 907, Cód. Civil). miento experimentado por el agente causante del hecho (del fallo de primera ins-
CNCiv, Sala A, 20/10/83, "Gandolfo, Carlos c/Municipalidad de la Capital", LL, tancia).
1984-B-453.
CNCiv, Sala C, 20/3/92, "Banco Irving Austral SA c/B., J. de D.", LL, I992 E 242.
- -

8. El art. 907 del Cód. Civil se halla vinculado al art. 900 del mismo Código
y se refiere a los hechos humanos involuntarios, por lo que no puede ser invocado 12. La ubicación sistemática del nuevo párrafo del art. 907 del Cód. Civil
por el dueño o guardián de una cosa dañosa que resulta responsable en los tér- y su misma redacción no permiten una conclusión que no sea la que limita su
minos del art. 1113 del Cód. Civil. aplicabilidad a los casos en que, por ausencia de alguno de los elementos de los
actos voluntarios, el hecho cae en la categoría opuesta, lo que significa que, salvo
CNTrab, Sala III, 7/6/84, "Ponte de Montivero, Aurora M. c/Cuello, Juan C. y otro", casos excepcionalísimos de ausencia de intención o libertad en el obrar, la norma
D7', 1984-B-1343.
sólo será aplicable a los incapaces de hecho, esto es, a quienes carecen de dis-
9. La equidad no es una norma general que vierte impulsos judiciales, con cernimiento.
total marginación de los recaudos y principios que gobiernan legalmente las dis- SC Mendoza, Sala I, 12/5/82, "González, José c/Provincia de Mendoza", JA, 1983-
tintas instituciones particularmente tratadas en el orden jurídico (arts. 907, 954, 11-495.
1069, 1071, 1198, 1306, etc., Cód. Civil).
CNCiv, Sala C, 14/11/84, "Celdani, Mabel M. c/Balmoral SRL y otros", LL, 1985-A-
38, y DJ, 1985-40-295.
§ 13. RESPONSABILIDAD DE ESTABLECIMIENTOS ESCOLARES.
10. La reforma de 1968, poniendo el acento en los principios de moral y DIRECTORES. MAESTROS
equidad, adopta el nuevo art. 907 del Cód. Civil al establecer que los jueces po-
drán también disponer un resarcimiento a favor de la víctima del daño (cuando 1. Al mediar culpa probada de la maestra (previsibilidad concreta-abstracta)
por los hechos involuntarios se causare a otro algún daño en su persona y bienes), hay responsabilidad directa de ésta y responsabilidad refleja —o propagada— de la
432 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 433

deudora (dueña-directora). Lo expuesto es sin defecto de que, apriorísticamente, § 14. LA RESPONSABILIDAD SUBJETIVA CONTRACTUAL
quedó patentizado que la "acción" de la maestra (auditoría) fue causa adecuada Y EXTRACONTRACTUAL POR CULPA Y DOLO
de la muerte (previsibilidad abstracta o "pronóstico objetivo").
CNCiv, Sala D, 29/8/83, "Israel, Carlos R. y otra c/Denaro, Graciela B. y otra", LL, 1. La noción de culpa es genérica en nuestro Código Civil, y parte de las
1984-B-75, con nota de Jorge Bustamante Alsina; JA, 1983-IV-343, y ED, 106-683, disi- líneas trazadas por el art. 512 de este cuerpo legal, que, tanto en el terreno con-
dencia del doctor Bueres. tractual como en el cuasidelictual, expone los extremos que la configuran: omi-
sión de aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación y que se
2. Si los padres buscan para sus hijos todas las ventajas que proporciona la correspondieren a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar.
forma masiva en que se imparte la enseñanza, deben también soportar su parte
de los riesgos que esas circunstancias comportan, de modo que ocurrido el ac- SCBA, 20/11/79, "Kochanosky, Vitoldo c/Záccaro, Néstor O. y otra", ac. 27.700,
cidente, a ellos corresponderá la demostración de la culpa de la contraparte, DJBA, 118-21.
es decir, de la imprudencia o negligencia con la que se ha faltado al cumpli- 2. El art. 512 participa del sistema de apreciación de la culpa "en concreto",
miento de una obligación de seguridad expresa o implícitamente estipulada en el o sea, sobre la base de las circunstancias relativas a las personas, tiempo y lugar
contrato. del caso. Es decir, que el juez debe apreciar en cada supuesto particular si el
CNCiv, Sala A, 15/11/90, "Mosca de Fink, Carlota E. y otros c/Det-Am Medinaah, agente u obligado previó o pudo prever las consecuencias que derivaron de su
Israel y otro", LL, 1991-E-418. acto o de su omisión (del fallo de primera instancia).
La culpa según la norma del art. 512 consiste en la omisión de aquellas di-
3. La eximente de responsabilidad del art. 1116 del Cód. Civil, como ex- ligencias que correspondiesen a las circunstancias de las personas, tiempo y lugar,
cepción al principio general del art. 1114, debe ser interpretada restrictivamente. y su gravedad está siempre en razón de su imputabilidad, es decir, en razón de
CNCiv, Sala F, 26/8/91, "González de Guarasci, Hilda y otro c/Carto, Fabián A. y tales circunstancias (del fallo de primera instancia).
otros", LL, 1992 E 396.
- -
La única diferencia entre la culpa contractual y la extracontractual es que la
4. La responsabilidad que cuadra aplicar ante los hechos de los menores es primera supone la violación de una obligación convencional, mientras que en
la subyacente de los padres que emana del art. 1114 del Cód. Civil y que encuen- la segunda, la obligación es de tipo legal, atento la amplitud de aplicación del
tra fundamento en la idea de que los progenitores responden por su culpa en la art. 512 que armoniza con los arts. 902 a 909 (del fallo de primera instancia).
falta de vigilancia o de educación, cuando se trata de situaciones donde prima CNCiv, Sala A, 20/2/80, "Notini, Pedro c/Club Ferrocarril Oeste", LL, 1981-B-286;
una eventual situación excluyente estrictamente al control del establecimiento JA, 1981-1-634, y ED, 90-302.
educativo, como es el caso de una rabona o ausencia injustificada. Aquí el con-
trol paterno es determinante (del voto del doctor Vázquez). 3. La noción de culpa y los extremos que la configuran (art. 512, C6d.
Civil) hacen referencia a la omisión de las diligencias que exigiere la naturaleza
La mención en el art. 1117 del Cód. Civil de los "directores de colegio" sólo de la obligación y que se correspondieren a las circunstancias de personas, tiempo
comprende, en la presunción legal de responsabilidad, a la autoridad que rige el
instituto y no a los maestros o profesores. Respecto de éstos se aplica el prin- y lugar.
cipio general de prueba de su culpabilidad. La expresión "maestros artesanos" CApelCivCom Mercedes, Sala II, 19/9/80, "Lomen SC c/Buteri, Oscar L. y otro",
se refiere a otros supuestos (del voto del doctor Amadeo, al que adhirió el doctor DJBA, 120-23.
Bulygin).
4. El sistema de determinación de culpas que establece el Cód. Civil en los
Siendo que el alumno estaba fuera de la custodia y vigilancia del instituto, arts. 512 y 902, adopta el régimen de la culpa en concreto, en razón de lo cual
la responsabilidad que al menos pueda corresponderle respecto del menor, como la imputación de una conducta reprochable deberá ser el resultado de una com-
así también la que surja de los daños producidos con elementos o bienes muebles paración entre lo obrado por el autor del hecho y lo que habría debido obrar para
de su propiedad privada, no puede serle imputada a quienes tienen una respon- actuar correctamente, teniendo en cuenta la naturaleza de la obligación, las cir-
sabilidad refleja limitada por el tiempo y el espacio. Deben darse ciertas condi- cunstancias de tiempo y lugar y la prudencia y conocimiento de las cosas que
ciones para que esa responsabilidad, basada sustancialmente en la obligación de hacen a la dirección de un objeto potencialmente productor de riesgo. Es por
vigilancia, funcione; esas condiciones son: que el alumno esté dentro del estable- ello que resulta inadecuado exigir a un conductor algo que va más allá de lo
cimiento y en horas de clase, ya que la responsabilidad derivada de la culpa in lógico y normal, y de aquello que acostumbra a suceder según el curso natural y
vigilando comienza, tiene vigencia y concluye con el ingreso, permanencia y pos- ordinario de las cosas, no pudiendo pretender que prevea lo imprevisible.
terior salida del estudiante. Con la sola excepción de que se probara que aban-
donó la escuela, burlando su deficiente control (vigilancia) (del voto del doctor CNEspCivCom, Sala 1, 26/2/80, "Rodríguez, H. R. c/Mangiorotti, D. J.", BCNECyC,
Vázquez). n° 702, sum. 10.531.

CNFedCivCom, Sala III, 13/5/92, "Duarte de Martínez, Rosa Z. c/Frías Salinas, 5. El art. 512 del Cód. Civil, al referirse a la culpa, supone una conducta
Eduardo D. y otros", LL, 1992-E-364. omisiva aunque no maliciosa por parte del agente, que ante un caso concreto no

28. Ghersi, Teoría.



434 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 435

adopta las previsiones y los cuidados que el quehacer requería; consiste en no 520, Cód. Civil), a diferencia de la inejecución dolosa que comprende también
comportarse, obrar, actuar o accionar con las precauciones que la situación par- las mediatas (art. 521, Cód. citado).
ticular exigía a determinada persona, de modo tal que, si en esas precisas circuns- CNCiv, Sala C, 23/9/82, "Abril, Elsa N. c/Battaglia, Antonio, LL, 1983-A-281, con
tancias se hubieran observado las diligencias ordinarias, el infortunio no hubiera nota de Guillermo A. Borda.
sobrevenido.
CNTrab, Sala VIII, 14/4/81, "Borovski de Barreto, Eugenia c/Casanto SA", BCIVTrab, 12. En nuestra legislación civil la culpa está caracterizada en general en el
1981-38-3. art. 512, y de su texto se desprende que concurren en ella elementos objetivos y
una medida subjetiva que deben ser tenidos en cuenta por el juzgador para apre-
6. El dolo mencionado por el art. 506 del Cód. Civil no puede ser distinto ciar la conducta de una persona. Se aplica un criterio de apreciación in concreto
que la inejecución maliciosa a que alude el nuevo art. 521, pues de otro modo de la diligencia que cualquier persona debe poner en la realización de sus actos;
resultaría la incorporación de una categoría nueva sin motivo ni justificación al- esa diligencia ha de medirse por las posibilidades de previsión del sujeto (aspecto
guno y se desconectaría la norma de imputación de daños. subjetivo), y la naturaleza del acto efectuado.
CApelJunín, 30/4/81, "Recalt, Juan P. c/Baldasarri, Héctor R.", DJBA, 121 262.
-
CrCivComCórdoba, 27/5/83, "Carraza, Juan c/Epec", LLC, 1983 151.
-

7. El sistema de determinación de la culpa que establece el Código Civil 13. En las obligaciones de medios, el deudor está obligado a prestar una
en los arts. 512 y 902, adopta el régimen de la culpa en concreto, en razón de lo conducta que razonablemente conducirá al resultado esperado por el acreedor; la
cual la imputación de una conducta reprochable deberá ser el resultado de una omisión de esa consulta constituye la culpa en el incumplimiento de la obligación,
comparación entre lo obrado por el autor del hecho y lo que habría debido obrar con lo que la culpa se constituye en presupuesto de la responsabilidad civil. Por
para actuar correctamente, teniendo en cuenta la naturaleza de la obligación, las ello, el deudor podrá eximirse de responsabilidad probando: a) el caso fortuito,
circunstancias de tiempo y lugar, y la prudencia y conocimiento de las cosas que la culpa de la víctima o de un tercero extraño; b) la falta de culpa, que consiste
hacían a su condición de vehículo o cosa productora o fuente de riesgos. en la demostración de que actuó con la diligencia, prudencia, cuidado, pericia,
CNEspCivCom, Sala I, 30/4/86, "Maugeri, Patricia L. c/Molteni, Juan J.", LL, 1986 - etc., que requería la naturaleza del hecho, atendiendo a las directivas del art. 512
D-477. del Cód. Civil.
8. El locatario incurso en incumplimiento "a designio" de su obligación de CNCom, Sala D, 2/4/84, "Álvarez, Manuel y otros c/Guezeui, Julio y otros", LL,
restituir el inmueble al término del contrato (conducta configurada por el dolo 1985-A-317, y Di, 1985-14-435, voto del doctor Rivera.
obligacional o contractual) (art. 521, Cód. Civil, y su doctrina, mas no por el
dolo delictual) responde de las "consecuencias mediatas" que de ese obrar se de- 14. El dolo obligacional, que ha de distinguirse del dolo como vicio de la
voluntad (art. 931, Cód. Civil), y del delictual (art. 1072, Cód. citado), se confi-
riven para el locador (art. 901, párr. 2°, Cód. Civil), pero no de las "consecuen-
cias casuales" que son aquellas mismas cuando no es posible preverlas (art. 901 gura por la inejecución deliberada de la prestación.
in fine), ni del "caso fortuito" (art. 514, Cód. Civil). El art. 521 del Cód. Civil en su actual redacción, superando las dificultades
que suscitaba la norma en su forma original, se limita a señalar que si la ineje-
CApelCivCom Dolores, 8/7/81, "Tescari, Juan c/Pecesnik de Nicoli, Teresa", DJBA, cución de la obligación fuese maliciosa, los daños e intereses comprenderán las
121-423.
consecuencias mediatas. Si bien es cierto que ya no se menciona la palabra dolo,
9. La atribución legal de la responsabilidad, en el sistema subjetivo de im- que quedó sustituida por inejecución maliciosa, esta última expresión ha de en-
putabilidad por culpa, implica la existencia de culpa examinada a la luz de lo tenderse como equivalente al dolo obligacional, tal como lo acepta una generali-
normado, por el art. 512 del Cód. Civil (del fallo de primera instancia). zada doctrina.
CNCiv, Sala E, 3/11/81, "Geromel, Diego O. c/Municipalidad de la Capital", ED, La malicia a que alude el art. 521 del Cód. Civil debe entenderse como un
99-197. incumplimiento a designio, con mala voluntad. Es el no querer cumplir, pudién-
dolo hacer, sin que interese que la inejecución persiga el perjuicio del acreedor.
10. La culpa consiste en un error de conducta, en aquello que no habría Exigir la intención de perjudicar implica un recaudo pedido por la ley y de casi
cometido una persona prudente y cuidadosa, preocupada por tener en cuenta las imposible prueba. Basta entonces que haya incumplimiento deliberado. Y es
eventualidades desgraciadas que pueden derivarse para otro, y de acuerdo con evidente que este incumplimiento ha de ser injustificado, puesto que si asiste jus-
nuestra ley positiva es la omisión de las diligencias que exigiese la naturaleza de tificación ya no se estará en presencia de un incumplimiento imputable.
la obligación y que correspondiesen a las circunstancias de las personas, del tiem-
po y del lugar (art. 512, Cód. Civil). CNCiv, Sala E, 29/7/85, "Pérez Roldán, Raúl H. c/Cano, Horacio P.", LL, 1986-A-504,
CNCiv, Sala G, 21/12/81, "Almonacid, Miguel H. c/Debora SRL, Centro Médico y/u y DJ, 1986-2-56.
otra", LL, 1982-D-477. 15. El dolo obligacional que ha de distinguirse del dolo como vicio de vo-
11. En el incumplimiento culposo de la obligación contractual, la ley limita luntad (art. 931, Cód. Civil) y del delictual (art. 1072, Cód. Civil), se configura
la traslación de responsabilidad a las consecuencias inmediatas y necesarias (art. por la inejecución deliberada de la prestación, conforme lo ha entendido gran
436 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 437

parte de nuestra doctrina. De allí que la malicia a que alude el art. 521 debe tal suerte, evidenciados por el paciente ciertos datos empíricos, el juez ha de de-
entenderse como un incumplimiento a designio, con mala voluntad. Es el no ducir la culpa galénica no probada de modo directo. Es decir, el sentenciante
querer cumplir pudiéndolo hacer, sin que interese que la inejecución persiga el tendrá por probada la culpa cuando el daño, en su ocurrencia, según la experiencia
perjuicio del acreedor. Exigir la intención de perjudicar implica un recaudo no común, no pueda explicarse de otra manera que no fuese por virtud de la comisión
pedido por la ley y de casi imposible prueba. Basta el incumplimiento delibe- de tal culpa.
rado. Y es evidente que este incumplimiento ha de ser injustificado, puesto que
si existe justificación se estará en presencia de un incumplimiento no imputable. CNCiv, Sala D, 9/8/89, "F., M. M. c/Hospital José A. Ramos Mejía", LL, 1990-E-416.
CNCiv, Sala E, 7/2/86, "Cabrera, Enrique A. c/Pinto !Cramer, Martín", LL, 1986-E- 20. En virtud de su carácter excepcional, y de su gravedad, no cabe la pre-
206, y DJ, 1986-2-602. sunción de dolo, sino que debe ser probado por quien lo alega.
16. Los arts. 512 y 513 del Cód. Civil, debidamente interpretados en con- Cualquiera sea el criterio relativo al dolo o la malicia en el incumplimiento
de las obligaciones —la simple inejecución deliberada, o la intención de causar un
cordancia con los arts. 901, 902 y 904, llevan a apreciar que la culpa consiste en daño, o la previsión necesaria de la existencia de una relación causal entre el
la omisión de las diligencias o la comisión de las imprudencias previsibles y evi- incumplimiento y la producción de un daño—, es menester que exista la voluntad
tables, que conducen al daño. Mientras que, por exclusión, el caso fortuito y la consciente o deliberada de provocar un resultado de antijuridicidad.
fuerza mayor son acontecimientos imprevisibles o previsibles, pero inevitables
(sin culpa), que producen igual efecto. Quiere ello decir que si el deudor o el CNCiv, Sala D, 23/10/89, "Soeme c/Servent, Roberto S. J. SRL", LL, 1990-D-320.
agente pueden o deben probar el hecho obstativo del cumplimiento y no realizan
las diligencias para evitarlo, incurren en negligencia o imprudencia. Es decir, 21. El favor probationis o la "teoría de las cargas probatorias dinámicas"
se inclina por poner la carga de la prueba de la inculpabilidad sobre la parte que
son culpables. Y que no lo son si no han podido preverlo, o si habiéndolo pre- está en mejores condiciones de hacerlo, máxime si la historia clínica es harto
visto no les ha sido posible realizar las diligencias para evitarlo.
deficiente y los demandados integran un grupo médico.
CNCiv, Sala C, 12/2/87, "Di Nella, Alberto c/Di Si, Luis C. y otros", LL, 1987-B-131,
y DI, 1987-2-168. CNCiv, Sala D, 24/5/90, "Calcaterra, Rubén y otra c/Municipalidad de Buenos Aires",
LL, 1991-D-469, con nota de Rubén H. Compagnucci de Caso.
17. Cuando se acciona pretendiéndose una condena de resarcimiento, por
imputarse al demandado la comisión de algún hecho que genere responsabilidad 22. Cuando la alegada culpa de tercero no ha sido exclusiva, no queda in-
directa personal, que cae bajo la norma genérica del art. 1109 del Cód. Civil, se tegralmente anulada la idoneidad causal del riesgo de la cosa del demandado, y
requiere, de quien ello pretende, la acabada demostración de la culpa del deman- debe reputarse que ambos factores han coadyuvado de manera adecuada a la
dado. producción del lesivo resultado final.
CNCom, Sala A, 12/5/89, "Freund, Jorge E. c/Rachovsky Roberti, Francisco", u., CPCivCom Córdoba, 5/6/90, "Cittadini, Roberto R. y otros c/Martínez, Omar J. y
1991-C-298. otros", LLC, 1991-611.
18. Tratándose de un daño ocasionado con la cosa, a la víctima le es sufi- 23. La culpa grave y el dolo no son nociones idénticas, ya que el dolo su-
ciente probar el daño sufrido y el contacto con la cosa de la cual provino el mis- pone siempre una intención, sea de no cumplir la obligación, sea de dañar la per-
mo, pues será el demandado, como dueño o guardián de la cosa, quien para eximirse sona o derechos de otros, en tanto la culpa —por más que se le adicione el califi-
de responsabilidad o disminuir la que se le atribuye, deberá demostrar que de su cativo "grave"— consiste en negligencia (omisión de diligencia, hacer menos de
parte no hubo culpa o que la hubo en menor grado, porque la ley presume que lo que correspondía según las circunstancias) o imprudencia (hacer más de lo que
él es el único culpable. correspondía según las circunstancias), pero está ausente esa intención de obrar
deliberadamente contra derecho. La equiparación se circunscribe a los efectos
CNCiv, Sala A, 20/6/89, "Martínez de Flores, Leonor del Carmen c/Stubrin, Darío que la ley atribuye en forma idéntica tanto a la culpa grave como al dolo.
F.", LL, 199I-C-65.
Incurre en culpa genérica quien no obra en la emergencia como lo hubiera
19. En los casos de responsabilidad subjetiva incumbe al paciente probar hecho una persona prudente y diligente, ubicada en idénticas circunstancias ex-
la culpa del profesional, que "sin embargo, en ciertos casos, aunque la culpa no ternas de personas, tiempo y lugar.
se pruebe de forma directa, dicho elemento podrá surgir de una presunción judi-
cial (prcesumptio hominis)". Ello ocurrirá cuando el juez considere, a través de CNCiv, Sala G, 28/6/91, "Ceruti, Roberto M. c/Morixe, Guillermo", LL, 1992-A-91.
un dato o de unos datos empíricos (indicios) que debe demostrar el actor, que el 24. Quien está presumido en culpa, no está obligado a la prueba de la falta
hecho dañoso no hubiere tenido lugar de no mediar esa culpa profesional. de causalidad: le basta la prueba de la falta de culpa y, en ese ámbito, la causa
La situación de superioridad procesal que poseen los profesionales en razón desconocida es también eximente de responsabilidad, siempre que la responsabi-
de sus conocimientos técnicos y de las circunstancias que rodean el tratamiento lidad se funde verdaderamente en una culpa.
o la intervención quirúrgica, confiere alto relieve a las presunciones judiciales CCivCom San Isidro, Sala I, 22/8/90, "Murad de García, Yolanda B. c/López Martín,
—prtesumptio hominis— tal vez en dimensión mayor que en otras materias. De
María y otro", Di, 1991-1-39.
JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 439
438 APÉNDICE

25. En materia de responsabilidad por daños causados por los animales, 31. Si bien el derecho positivo no ha receptado aún la opinión mayoritaria
coexisten dos concepciones: a) concepción subjetiva, doctrinalmente conocida co- en la doctrina nacional de lege ferenda, que entiende que la sola presencia de la
mo culpa en la guarda, y b) la corriente más actual, que prescinde lisa y llana- infracción dañosa genera una presunción "relativa" de culpa que desplaza la carga
mente de la idea de culpa y se atiene a un factor objetivo de imputación (en el de la prueba hacia el demandado, a efectos de que éste se encuentre en la nece-
caso, cualquiera de estas tesis conduciría a idéntica solución desde que, probado sidad de probar su no culpa o el caso fortuito, ello sin embargo no constituye un
el hecho fuente, el demandado —dueño del animal— invoca como eximente la culpa obstáculo para que, en función del marco normativo que nos ofrece el Código
de la víctima —art. 1128, Cód. Civil—, extremo del que asume la carga probatoria). Procesal, se pueda exigir al profesional médico una amplia colaboración en la
dilucidación de los hechos que hacen a la controversia.
CNCiv, Sala D, 19/10/90, "Escudero, José G. c/Da Costa, Lauro A.", LL, 1992-C-243,
con nota de Juan J. Casiello. CNCiv, Sala D, 12/5/92, "Sica, Juan C. c/ENTel y otros", LE., 1992-D-581, con nota
de Jorge Bustamante Alsina.
26. La llamada culpa profesional es la impericia, negligencia o imprudencia
en el ejercicio de la profesión, pero que se regula por los principios generales de 32. Cuando la culpa queda revelada de forma indirecta por presunciones
la culpa. Así, no debe juzgarse con benevolencia la conducta de un médico; por judiciales, incumbe a los interesados en eximirse de responsabilidad hacer patente
el contrario, el concepto de culpa que resulta del art. 512 del Cód. Civil debe ser la falta de culpa o la existencia de una causa ajena provocadora del daño.
interpretado teniendo en cuenta el art. 912 del mismo Código. CNCiv, Sala D, 15/6/92, "Díaz, Cilo c/SEAM", LL, 1992 E 85.
- -

CNCiv, Sala I, 25/10/90, "Favilla, Humberto c/Pefteyro, José y otro", LL, 1991 D 117,
- -
33. El dolo o mala fe puede serle imputado al plagiario por el conocimiento
con nota de Susana Albanese, y DJ, 1991 2 565.
- -
de la obra plagiada. Cuando resulta clara la usurpación o apropiación indebida
27. El primero de los supuestos que contempla el art. 1113 del Cód. Civil alude no hacen falta excesivas indagaciones para determinar los propósitos de aquél,
a la hipótesis de la cosa no peligrosa (primer párrafo), pesando sobre el dueño o pues el dolo es inherente al acto realizado. En consecuencia, basta la impresión
guardián la responsabilidad de la reparación de los daños causados por ella, exi- ilícita que crea contra el plagiario la presunción de mala fe que resulta del cono-
miéndose en el caso de demostrar que de su parte no hubo culpa. cimiento del derecho que usurpa.
Tal como se desprende del art. 512 del Cód. Civil las "diligencias" corres- CNCiv, Sala G, 21/3/94, "Moreno, Norberto V. c/Iglesias, Julio y otros", LL, 1995 -

ponden a "las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar", lo cual C 558, con nota de Carlos A. Villalba.
-

debe correlacionarse con lo dispuesto en el art. 902 del Cód. Civil, que extiende
los márgenes de culpabilidad "cuando mayor sea el deber de obrar con prudencia
y pleno conocimiento de las cosas". § 15. CONCEPTO DE ANTIJURIDICIDAD
CNTrab, Sala VIII, 7/3/91, "Morales, Desiderio c/Scian SA, Elido", DT, 1991 A 899,
1. No constituye eximente de responsabilidad en los daños causados en un
- -

y Di, 1991-2-103.
accidente de tránsito el desprendimiento del flexible del freno, a raíz del cual
28. En el ámbito de la responsabilidad contractual, la culpa del deudor en embistió a otro; y menos todavía que existió estado de necesidad, pues para ello
el incumplimiento se presume y no ha menester prueba, desde que ella va implí- es necesario que la situación de peligro que se quiso evitar, no sea imputable a
cita en el incumplimiento mismo. quien creó o dio nacimiento al riesgo.
CNFedCivCom, Sala II, 11/6/91, "Fluvialco Navegación SA c/Transportes Fluviales CNCiv, Sala F, 7/5/79, "La Primera, Cía. de Seguros c/Expreso Echeverría, Línea 306
Argenrío SA", LL, 1991-E-185, y DJ, 1991 2 1022.
- - y/u otro", JA, 1980-111-316.
29. Tratándose de un daño ocasionado "con la cosa", a la víctima le es su- 2. La legítima defensa, precisada y declarada en la causa criminal, impide
ficiente probar el daño sufrido y el contacto con la cosa de la cual provino el en absoluto que se impute por el mismo hecho a quien repelió la agresión, un
mismo, pues será el emplazado como dueño o guardián de la cosa, quien, para delito o un cuasidelito civil, a los efectos de la reparación del daño. Existe sobre
eximirse de responsabilidad o disminuir la que se le atribuye, deberá demostrar el particular una evidente incompatibilidad. El derecho usado por quien hirió en
que de su parte no hubo culpa o que la hubo en menor grado, porque la ley pre- legítima defensa de su vida, no puede transformarse en culpa civil, por levísima
sume que él es el único culpable. que sea. Así lo resuelve terminantemente el principio contenido en el art. 1071
CNCiv, Sala A, 28/6/91, "Silva, Olga E. c/Barbarito de Mega, Ana y otro", LL, 199 1- del Cód. Civil.
E 27, y Di, 1991-2-975.
-
La legítima defensa es una causa de justificación que priva al acto de su
ilicitud civil.
30. La conducta culposa consiste en no "prever lo previsible", y aun cuando
CNCiv, Sala F, 21/4/81, "Vidal, Roberto M. c/Maglietta, Francisco", ED, 94 434, y
-

haya mediado fuerza mayor sobre el encargado del establecimiento, ésta no libera JL, 1989-20-668.
por sí al garajista.
CNCom, Sala A, 5/7/91, "Cukan, Mónica M. y otros c/Nuestra Señora del Rosario 3. El estado de necesidad debe caracterizarse por estar el contratante impe-
SRL", LL, 1992-A-87. dido de cualquier otra vía para dar solución a circunstancias que comprometen la
440 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 441
persona misma del lesionado. El hambre, las exigencias alimentarias familiares, trata de consecuencias inmediatas que acostumbran suceder según ese curso na-
el peligro que se cierne sobre la vida, la salud o las afecciones más caras, son tural y ordinario de las cosas, la ley presume de manera irrefragable que su autor
estados físicos y espirituales que darían basamento a un estado de esa clase. las previó o pudo preverlas.
CNCiv, Sala C, 21/12/82, "Garbuglio, Luis M. c/Barreira, Manuel W.", ED, 104 581.
- CrCivCom Córdoba, 11/8/78, "Astec SRL c/Simes, Carlos J.", BJC, XXII 766.
-

4. Respecto de la legítima defensa, la valoración de la racionalidad del me- 2. El art. 1113 del Cód. Civil, reformado por la ley 17.711, introdujo en
dio empleado debe ser efectuada en el caso concreto por el juzgador, tomando en nuestro derecho positivo la responsabilidad por riesgo, pero tan sólo en el ámbito
consideración las distintas circunstancias que la realidad de la vida impone, con de la responsabilidad por el hecho de las cosas, atribuyéndosela al dueño o guar-
sus variables de tiempo, lugar, modalidad, tipos de personas, sexo, contextura dián de ellas. Aunque desaparece el factor de imputabilidad subjetiva, subsis-
física, edad, alcoholización, medio social, etc., lo que impide la formación de ten en cambio los restantes presupuestos de la responsabilidad y, entre ellos, la
cánones estrictos o enumeración de elementos a priori. relación causal que debe existir entre el riesgo de la cosa y el daño causado.
A los efectos de la configuración de la legítima defensa, la conducta sufi- CNFedCivCom, Sala II, 16/10/79, "Tárrago, Domingo P. c/Lotería de Beneficencia
cientemente provocadora es una conducta jurídicamente desvalorada por mostrar- Nacional y Casinos", LL, 1980-B-708, 35.418-S, y ED, 88-810.
se contraria a los principios de coexistencia que el derecho procura.
CCivComCrimCorr y Trab Cruz del Eje, 15/3/83, "Rian, Héctor R.", LLC, 1984 362.
3. La responsabilidad objetiva consagrada por el art. 1113 del Cód. Civil
-
no implica la introducción de un mero automatismo que opere ciegamente. Di-
5. La legítima defensa es una causa de justificación que hace en nuestro cha responsabilidad objetiva implica una mutación en la actitud considerativa del
sistema a la antijuridicidad y no a la culpabilidad; de ahí la diferencia con la intérprete. Éste, en lugar de partir de la "tábula rasa" en materia de imputabili-
doctrina francesa, que admite la diversidad de tratamiento en sede penal o en dad responsable del daño, supone —como punto de partida, salvo que se demuestre
ámbito civil. En nuestro derecho, no cabe sino admitir la unicidad del fenómeno lo contrario— que quien ha sido autor material del hecho, responde por el resul-
antijurídico, y por tanto en el ámbito civil la legítima defensa borra la antijuridi- tado; en esos casos, se trata de analizar la totalidad de la prueba y determinar, en
cidad de la conducta productora del daño. cada especie, si en concreto puede mantenerse, modificarse o alterarse la consi-
CApelCivCom San Martín, Sala I, 24/4/86, "Salomón de Noi, María E. c/Gagliotti, deración inicial de responsabilidad objetiva.
Antonia y otros", Di, 1987-1-116. CApelCivCom Mercedes, Sala II, 19/9/80, "Palomeque, Martina c/Pérez Novoa, Car-
los A. y otra", Sup1LL, 1981-142, y DJBA, 120-102.
6. La procedencia o no de una acción de daños y perjuicios —motivada en
que durante el año 1981 una gran crecida arrasó la defensa aluvional construida 4. Antes de poner en movimiento la acción de daños y perjuicios, es preciso
por la provincia de Mendoza, destruyendo plantíos y otros bienes del actor— de- saber cómo y desde cuándo nace la obligación de indemnizar y esta obligación
ducida contra el Estado provincial, depende sustancialmente de la existencia o no emerge de la existencia del acto ilícito, en este caso culposo, es decir, desde que
de una omisión antijurídica, dado que en la órbita extracontractual la antijuridi- se configura el ilícito civil. De donde, para que la acción civil sea viable y pro-
cidad es el primer presupuesto inexcusable del deber de responder. cedente es preciso e indispensable: 1) que la obligación de resarcir y el derecho
SC Mendoza, 4/4/89, "Torres, Francisco c/Provincia de Mendoza", LL, 1989-C-514, a reclamar la reparación hayan surgido por haberse perfeccionado el cuasidelito;
con nota de Juan Carlos Cassagne. 2) que no exista ninguna causa de imputabilidad; 3) que la vía civil se encuentre
expedita por no depender de instancia penal previa, y 4) que la acción no esté ex-
7. La reparación de cualquier daño, incluso del daño moral es una cuestión tinguida.
de responsabilidad civil. Para que alguien deba responder por el daño que sufra C3'CivCom Córdoba, 31/10/80, "Rigotti, José L. c/Banco Social de Córdoba", LL,
otro, deben concurrir necesariamente varios elementos: antijuridicidad, daño, re- 1981-A-353.
lación causal entre la actuación antijurídica y el daño, y factores de imputabilidad
por culpa o dolo o atribución legal de responsabilidad. 5. En las obligaciones de medios el acreedor es quien debe demostrar la
SCBA, 13/6/89, "Míguez, Rubén R. y otros c/Comarca SA y otro", DJBA, 137-5321, culpa del deudor, a diferencia de lo que acontece en los deberes de resultado en
voto en minoría del doctor Mercader. que el primero sólo está compelido a probar la falta de obtención del objetivo
perseguido ("resultado"), esto es, el incumplimiento "material" u "objetivo" de
la prestación, pues con ello basta para que la culpa quede fuera de cuestión, se
§ 16. CONCEPTO DE IMPUTABILIDAD
"descarte" (algunos autores hablan en estos casos de "presunción" de la imputa-
bilidad que no se comparte) (del fallo de primera instancia).
1. La medida práctica de la responsabilidad no la fijará exclusivamente el CNCiv, Sala E, 25/11/80, "Sachi de Reggie, Teresa E. c/Altman Canestri, Edgardo",
LL, 1981-D-136, con nota de Félix A. Trigo Represas, y ED, 92-638.
daño sufrido por el lesionado, sino también la de su imputabilidad graduada por
lo que el autor del hecho, en lo íntimo de su personalidad, previó o pudo prever, 6. Si el sentenciante no hizo mérito de las decisiones testimoniales a fin de
respecto de las consecuencias del acto por él concebido, por lo que cuando se formar plena prueba de esa categoría sino como productores de referencia que,
442 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 443
por su concordancia y relación con aspectos que considera esenciales en ese sen- Para que quede configurada la responsabilidad deben concurrir los siguientes re-
tido, favorecerían la convicción de que el procesado no ha sido sincero al invocar quisitos: a) obligación preexistente; b) falta médica (impericia, imprudencia,
antecedentes o circunstancias que, eventualmente, incidirían en la elaboración del negligencia, inobservancia de los deberes y reglamentos a su cargo); c) daño oca-
juicio de reproche, excluyendo o aun atemperando la imputabilidad legal (sic), sionado; d) determinismo causal entre el acto médico y el daño ocasionado, y e)
resulta insuficiente el recurso de inaplicabilidad de ley que denuncia como vio- imputabilidad, esto es, que el médico sea tenido por culpable del daño (del fallo
ladas las normas legales que regulan específicamente la prueba testimonial. de primera instancia).
SCBA, 9/6/81, "Puig, Guillermo A.", DJBA, 121 237.
- La responsabilidad del médico significa la obligación de reparar y satisfacer
las consecuencias de los actos, omisiones y errores voluntarios o involuntarios
7. Sólo es admisible la liberación de la responsabilidad por la transferencia dentro de ciertos límites, y cometidos en el ejercicio de su profesión. En otras
de la guarda de la cosa que causara el daño en el caso del daño causado con las palabras: el médico que, en el curso del tratamiento ocasiona, por su culpa, un
cosas, pero no es razonable extenderla al supuesto de la responsabilidad por el perjuicio al paciente, debe repararlo y tal responsabilidad tiene su presupuesto en
riesgo o vicio de la cosa, pues ésta se funda en una imputabilidad objetiva, por los principios generales de la responsabilidad, según los cuales todo hecho o acto
el riesgo creado, de la que sólo es posible eximirse —tal como lo permite la norma realizado con discernimiento, intención y libertad genera obligaciones para su
citada— probando la culpa de la víctima o de un tercero por quien no se debe autor en la medida en que provoque un daño a otra persona (del fallo de primera
responder. instancia).
CNCiv, Sala G, 19/5/82, "Laviaguerre, Raquel c/Jutarde, Enrique y otra", ED, CNCiv, Sala D, 16/2/84, "Roitbarg, Marcelo R. c/Instituto de Servicios Sociales Ban-
100-179. carios", LL, 1984-C-586; Di, 1984-2-50, y JA, 1984-111-695.
8. En el dispositivo del art. 1113 del Cód. Civil la eximición de respon- 11. Los elementos de toda responsabilidad civil son los que siguen: /) an-
sabilidad del dueño de la cosa sólo puede prosperar si se acredita la culpa de la tijuridicidad; 2) daño; 3) relación de causalidad entre el daño y el hecho, y 4)
víctima o de terceros. Pero para que ello pueda ser así sigue siendo necesario, imputabilidad.
como en toda la doctrina de la culpa, que el resultado ilícito mantenga con la
acción del imputado una relación de causalidad adecuada y suficiente, porque de ST Jujuy, Sala 1, 1/3/84, "Andrade, Lisandro D. y otra c/Artaza, José H.", ED, 108-
lo contrario no habrá imputabilidad material (del voto en disidencia del doctor 670, voto del doctor Wayar.
Sanguinetti). 12. Las inconductas comerciales de una sociedad inciden directamente so-
Si en la especie, la víctima era ciertamente inimputable (art. 921, Cód. Civil), bre sus administradores, de modo que media una presunción de imputabilidad
el conductor no está probado que actuara con negligencia o impericia, y la omi- que, de no acreditarse algunos de los supuestos excepcionales de irresponsa-
sión que se atribuye a los padres no configura, para el hecho dañoso que aquí se bilidad subjetiva, alcanza a todas las personas que tuvieron el gobierno de la
juzga, nexo causal suficiente; con lo que resulta que allí no existió desde el punto misma.
de vista jurídico culpa de nadie, o al menos imputabilidad culpable para nadie. CCivCom Junín, 20/1/90, "Salvador e Hijos SC y otros s/quiebra c/Favi, Héctor", Di,
Por ello, es responsable el dueño del camión que materialmente provocó la muerte 1991-1-118.
(art. 1113, Cód. Civil) (del voto en disidencia del doctor Sanguinetti).
13. El art. 1113 del Cód. Civil crea una presunción de culpa e invierte la
ST Chubut, 27/4/83, "Yáñez, Juan J. y otros c/Compañía Gaseosa del Sur SRL", ED, carga de la prueba si se acredita que el conductor del vehículo, cosa riesgosa,
107-193.
tuvo la debida diligencia y que el accidente se debió a la actuación exclusiva de
9. La omisión de las funciones propias de todo médico de guardia importa la víctima, no se puede oponer al conductor la falta de discernimiento de éste,
haber actuado al menos con impericia, que es uno de los ingredientes de la culpa, pues la falta de culpa del accidentado haría crear una culpa especial de quien
factor de imputabilidad de un ilícito no delictual (arts. 512 y 1109, Cód. Civil, y conduce el automotor a pesar de haber actuado con toda diligencia en el manejo
arts. 84 y 94, Cód. Penal). Pero si una vez producido el hecho, nuevamente por de la cosa. Ello importaría instituir una responsabilidad sin culpa por falta de
impericia erró en el diagnóstico, por joven y recién graduado que fuera a esa discernimiento de la víctima lo cual no es procedente jurídicamente.
época, la inexperiencia podrá servirle de atenuante en orden a la reprochabilidad CI'CivCom Córdoba, 23/4/91, "Ortiz, Gustavo c/Griffa de Barba, Adelina", LLC,
moral de su conducta, pero jurídicamente dicha circunstancia es irrelevante, ha- 1991-882.
bida cuenta que el título de médico lo habilita para el ejercicio pleno de la fun-
ción, con la totalidad de las responsabilidades que le son inherentes (arts. 5°, 13 14. No reglamentando nuestro Código Civil la responsabilidad médica en
y 19, inc. 2°, ley 17.132). forma autónoma o diferenciada de la culpa en común, son aplicables para la ocu-
rrencia de la misma, el cumplimiento de los requisitos necesarios para la demos-
CNCiv, Sala E, 9/11/83, "Pérez, Laura S. c/Clínica Geriátrica Amenábar y otros", LL,
1984-A-145; JA, 1984-11-48, y ED, 107-434. tración de su existencia, es decir: a) el hecho antijurídico del agente, en el caso
del ente "estipulante" y del profesional "promitente", pudiendo ser tal hecho o
10. Para que se ponga en juego el aparato de responsabilidad es menester acto "positivo" o de acción o "negativo" o de omisión; b) el daño; c) el nexo
que exista la falta médica o el incumplimiento de los deberes profesionales. causal entre el daño y la consecuencia, y d) los factores de imputabilidad o atri-
444 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 445

bución legal de la responsabilidad. Todos estos elementos deben ser apreciados Cuando la conducta de la víctima ha concurrido con la actuación de las
respecto de la culpa o del dolo en concreto. cosas riesgosas en la producción de su propio daño como concausa, desplaza pro-
porcionalmente la responsabilidad en el hecho de los propietarios de aquéllas.
CNFedCivCom, Sala III, 4/9/91, "Valentino, Héctor M. R. c/Estado nacional y otros",
LL, 1992-A-162. SCBA, 18/4/89, "Castro, Ángel W. c/Mascheroni, Roberto O. y otro", DJBA, 136-
3699.
15. Al actuar el demandado sin discernimiento, no resulta imputable —art.
900, Cód. Civil—, y por ende la reparación del perjuicio no resultaría procedente. 4. Quien acciona en función del art. 1113, párr. 2°, del Cód. Civil, debe
No obstante, en el art. 905 del mencionado cuerpo legal se establecen dos excep- probar: a) el daño; b) la relación causal; c) el riesgo de la cosa, y d) el carácter
ciones al referido principio de irresponsabilidad. La primera de ellas está refe- de dueño o guardián de los demandados.
rida al enriquecimiento sin causa, fuente obligatoria que explica suficientemente SCBA, 8/8/89, "Romero, Juan C. e/Rincón, Martín J. y otro", DJBA, 137 6623.
-

la restitución a cargo del agente involuntario, cuya obligación no deriva de una


responsabilidad, sino del hecho de resultar inequitativo que el irresponsable se 5. El automóvil es, en las rutas y calles, cosa de riesgo para el peatón, y
enriquezca con el producido del ilícito dejando al inocente damnificado sopor- por tanto se aplica el párr. 3° del art. 1113 del Cód. Civil, con una responsabilidad
tando toda la pérdida sufrida (del fallo de primera instancia). objetiva, causal, que exige para no responder la prueba de los eximentes legales.
CNCiv, Sala C, 10/8/89, "Porcello, Elías c/Buquerín, César H. y/u otros", LL, 1990-
CNCiv, Sala C, 20/3/92, "Banco Irving Austral SA c/B., J. de D.", LL, 1992- B-274, con nota de Félix A. Trigo Represas.
E-242.
6. Todo espectáculo deportivo, en especial los partidos de fútbol, han al-
canzado una potencialidad generadora de daños para los asistentes como nunca
§ 17. RESPONSABILIDAD OBJETIVA POR RIESGO CREADO (ARTÍCULO 1113)
antes se había visto. Y resulta de toda justicia que las entidades participantes
que son quienes se sirven o aprovechan del espectáculo deban responder por los
daños que a consecuencia de ese riesgo se generen. Se trata por ello de una
1. Son responsables en calidad de guardianes de la cosa, en los términos responsabilidad objetiva con fundamento en el riesgo del espectáculo.
del art. 1113 del Cód. Civil, los constructores de obras públicas o particulares TColegRespExtracontractual Rosario, n° 1, 28/8/89, "Primavera de Fernández, Dora
que provoquen daños a automotores por dejar tierra acumulada, pozos o zanjas A. y otros c/Pelegri, Carlos A. y otros", LL, 1991-B-I45.
y/u otro obstáculo similar.
CApel CdelUruguay, Sala II, CivCom, 3/3/89, "Allassia, Héctor R. c/Lemiro P. Pie- 7. La ley 9688 desde antiguo, ahondó la relación laboral, imponiendo al
troboni SA y otros", DJ, 1989-2-1098. patrón las responsabilidades emergentes de la relación laboral y su deber personal
de indemnizar, de manera tal que la responsabilidad es individual y recae sobre
2. A los fines de establecer la responsabilidad por un accidente producido el empleador por el hecho objetivo del infortunio sin necesidad de demostración
con un elemento electrizado, debe estarse a lo dispuesto en el art. 1113, párr. 2°, de culpabilidad del sujeto responsable, porque un profundo sentimiento solida-
del Cód. Civil, habida cuenta que a la electricidad le resultan aplicables las dis- rista ha impuesto el desplazamiento del concepto de la culpa aquiliana, basada
posiciones referentes a las cosas, atento su condición esencialmente riesgosa, que en el juicio de culpa, hacia ideas más proclives a desplazar la responsabilidad a
somete a quienes la utilizan como dueños o guardianes, a las consecuencias pre- quienes se sirven de la cosa o al llamado hecho de la cosa.
vistas en esa norma. CNCom, Sala A, 2/11/89, "Grassetto SA, Eugenio c/Banco de Crédito Argentino SA
CrCivCom San Isidro, Sala II, 14/3/89, "Sánchez de Godoy, Elisa N. y otros c/Apa- y otro", LL, 1990-B-126.
ricio, Juan C.", DJ, 1989-2-294.
8. Los daños causados por los trenes en movimiento se rigen por las pre-
3. Con arreglo a lo normado por el art. 1113, parte 2a in fine, del Cód. Civil visiones del art. 1113, párr. 2°, parte final, del Cód. Civil sobre daños causados
han de quedar total o parcialmente excluidos de responsabilidad el dueño o el por el "riesgo" de la cosa.
guardián de la cosa, si demuestran que la conducta de la víctima ha generado CSJN, 12/12/89, "Ortiz, Eduardo A. c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, 1990-
causal o concausalmente el evento dañoso. D-97, con nota de Jorge Bustamante Alsina.
La teoría del riesgo creado regula la atribución de la responsabilidad civil
por el hecho de las cosas y constituye el principio rector en este tema. Cuando 9. En el caso de choque de un colectivo y una bicicleta y dada la fragilidad
de ésta y los distintos tamaños y características respecto de un automotor, corres-
el daño se produce en virtud de que ha actuado una cosa que presenta riesgo o ponde aplicar al caso lo normado por el art. 1113 del Cód. Civil; por ende, tra-
vicio, los responsables son el dueño y el guardián de la cosa que lo generó. Del tándose de una cosa riesgosa, para eximirse de responsabilidad por los daños cau-
mismo modo en los casos de colisión entre dos cosas que presentan riesgos o sados, el dueño o guardián del segundo vehículo debe acreditar la culpa de la
vicios, cada dueño o cada guardián debe afrontar los daños causados al otro; salvo
que se demuestre que el accionar de la víctima o de un tercero ha excluido o víctima o de un tercero por quien no deba responder.
limitado la responsabilidad de aquéllos. CNCiv, Sala J, 19/12/89, "Bocser, Ángel c/Cisneros, José A.", LL, 1991-B-4.
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10. Si bien la última parte del art. 1113 del Cód. Civil establece una causal 15. Resulta aplicable la responsabilidad objetiva declarada por el art. 1113,
de liberación común a los supuestos de daños con las cosas o por su vicio o párr. 2°, del Cód. Civil, pues el automotor en movimiento es considerado pacífi-
riesgo, que es el uso contra la voluntad expresa o presunta del dueño o guardián, camente como una de las cosas peligrosas reconocibles en la civilización actual,
no cesa la responsabilidad de éste si el uso ha sido posible por un acto culposo, hasta el punto de que los accidentes en que intervienen constituye una de las
como por ejemplo lo es el de dejar las llaves puestas en un vehículo estacionado causas principales de mortalidad en el mundo moderno.
en la calle, o al alcance de un menor, o dejar el auto con el motor en marcha, Cl'CivCom Córdoba, 5/6/90, "Cittadini, Roberto R. y otros c/Martínez, Omar J. y
toda vez que en estos casos el desplazamiento de la guarda se debe a un hecho otros", LLC, 1991 611.
-

culposo por el cual se debe responder.


CNCiv, Sala K, 21/12/89, "Malamud, Daniel c/Pérez, Daniel O.", LL, 199I-C-286, 16. Cuando en la producción del daño interviene una cosa que presenta ries-
con nota de Norma O. Silvestre. go o vicio —como acontece en autos— el dueño o guardián responde de manera
objetiva. Por lo tanto, la culpa, la negligencia o falta de previsión no constituyen
11. Tratándose de responsabilidad objetiva por riesgo o vicio de la cosa, no elementos exigidos por el precepto para realizar la imputación. Aun cuando se
puede exigírsele a la víctima la demostración de que el propietario o custodio probase la falta de aquellos extremos, ello carece de incidencia para impedir su
actuó dentro de la esfera exigible de cuidado o control. responsabilidad porque deben acreditar la concurrencia del supuesto previsto en
Quien crea un riesgo en la sociedad debe soportar el peso del riesgo, pues la última parte del segundo párrafo de la norma del art. 1113 del Cód. Civil, esto
cada uno debe asumir las consecuencias de su iniciativa. es, que la conducta de la víctima o de un tercero haya interrumpido total o par-
cialmente el nexo causal entre el hecho y el daño.
CNCiv, Sala C, 14/2/90, "Ayala, Roberto c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL,
1990-C-258. SCBA, 12/6/90, "Da Rui, Carlos A. c/Diz, Jorge y otros", DJBA, 139 6832.
-

12. Si el dueño de un automóvil —cosa riesgosa— lo entrega a una persona 17. La aplicación del art. 1113, párr. 2°, del Cód. Civil hace que la víctima
para que lo disfrute temporariamente, y ésta, al utilizarlo, ocasiona perjuicios, deba probar el daño sufrido y el contacto con la cosa de la cual el mismo provino,
ambos son responsables en forma objetiva, indistinta y concurrente frente a los ya que será el emplazado en su condición de dueño o guardián de esa cosa, quien,
damnificados, salvo que el propietario del vehículo demuestre que medió culpa para eximirse de responsabilidad o disminuir la que se le atribuye, deberá demos-
de la víctima o de un tercero por el que no debe responder, o que la cosa fue trar que de su parte no hubo culpa o que la hubo en menor medida que la que se
usada en contra de su voluntad. le imputa, porque la ley presume que él es el único culpable.
CFedSanMartín, 5/3/90, "Vita, Nicolás R. c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, CNCiv, Sala A, 20/6/90, "Sicilia, Héctor c/Bergés, Rafael y/u otros", LL, 1992-A-140,
1990-E-453. con nota de Delia M. Ferreira Rubio.
13. Cuando en la producción del daño ha intervenido una cosa que presenta 18. Cuando el daño se origina en virtud de que ha actuado una cosa que
riesgo o vicio, el dueño o guardián responden de una manera objetiva. La culpa, presenta riesgo o vicio, la responsabilidad está a cargo del dueño o guardián de
la negligencia o la falta de previsión no constituyen elementos exigidos por el la cosa que generó el daño, que sólo puede eximirse probando que no existió o
art. 1113 del Cód. Civil para realizar la imputación, pues aun cuando probasen que se interrumpió la relación causal entre el hecho de la cosa y el daño causado.
su falta de culpa, ello carece de incidencia para alterar su responsabilidad, porque Lo que interesa concretamente, es la idoneidad de la actuación de la víctima para
deben acreditar que la conducta de la víctima o de un tercero interrumpió total o producir el evento dañoso, con independencia de que esta conducta configure
parcialmente el nexo causal entre el hecho y el daño. o no culpa o, en su caso, si la conducta de ésta concurre con la actuación de la
Tratándose de un daño producido por la intervención de dos cosas que pre- cosa causando el daño, desplazando proporcionalmente la responsabilidad de aquél
sentan riesgo o vicio, rige el art. 1113 del Cód. Civil. (art. 1113, parte r in fine, Cód. Civil).
SCBA, 17/4/90, "Arozarena de Gando, María de Luján y otra c/Arias, José y otros", SCBA, 3/7/90, "Prestupa de Klekotz, Nila y otros c/Cristalerías Cattorini SA", DJBA,
LL, 1990-D-25. 140-743.

14. Si de una cosa riesgosa o peligrosa emerge un daño, el responsable es 19. Atribuida la responsabilidad civil, el dueño o guardián de la cosa ries-
el dueño o guardián, quien puede eximirse si la relación de causalidad entre la gosa puede eximirse total o parcialmente de aquélla, acreditando la culpa de la
cosa y el daño se hubiere fracturado por algún hecho de la víctima o de un tercero. víctima o de un tercero por quien no debe responder.
La fractura del nexo causal adecuado puede ser parcial o total y en el primer ClaCivCom Córdoba, 7/8/90, "Gallopa, Oscar A. c/Naumiec, Pedro", LLC, 1991 226.-

supuesto —fractura parcial— existiría una co-causación del daño, debiendo enton-
ces dilucidarse en qué proporción el hecho u omisión de la víctima o de un tercero 20. Cuando se acciona por el art. 1113, parte r in fine, del Cód. Civil,
contribuyó a su producción. corresponde a la parte actora demostrar cuatro presupuestos básicos: 1) la
CNCiv, Sala D, 15/5/90, "García, Diego E. c/Casasco, Roberto J.", LL, 1991-C-328, existencia del daño; 2) el carácter riesgoso o vicioso de la cosa, individualizán-
con nota de Silvia Y. Tanzi. dola concretamente y objetivando su riesgo o vicio; 3) que el perjuicio obe-

448 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 449
dece al riesgo o vicio de la cosa, y 4) que el demandado es dueño guardián de la 26. La naturaleza riesgosa de un bien, nada más que por ella y como prin-
cosa. cipio, no determina aplicar sin más el art. 1113 del Cód. Civil, pues el espíritu
SCBA, 14/8/90, "Díaz, Juan A. c/Compañía Argentina de Levaduras SA", DJBA, 140- de la responsabilidad objetiva se orienta a trasladar la carga de la prueba (es decir,
1219. tiene funciones básicamente procesales).
CNCiv, Sala B, 25/2/91, "Molina, José E. c/Romano, Alberto M.", LL, 1992-E-29,
21. Acaecido el daño que produce el riesgo de la cosa, el dueño y el guar- con nota de María D. Pereiro.
dián de la misma son responsables por existir una situación objetiva que justifica
el deber de su reparación, y sólo se liberan total o parcialmente si acreditan que 27. Corresponde examinar en cada caso la aptitud probable de una cosa
existe una causa del perjuicio distinta del riesgo o vicio creado por las cosas, como generadora de riesgo, sin caer en el exceso de adjudicar peligrosidad por
como puede ocurrir con el comportamiento que asuma ante el evento la víctima. el solo hecho de que hubiera causado daño, si bien de algunas cosas se puede
SCBA, 4/2/90, "Díaz de Rodríguez, Ramona c/Sarratea, Raúl F.", DJBA, 140 2653. afirmar que exhiben esa calidad, de ninguna manera puede sostenerse que no la
encierre en absoluto.
-

22. Cuando se demanda con sustento en el art. 1113, parte 2' in fine, del CNTrab, Sala VIII, 7/3/91, "Morales, Desiderio c/Scian SA, Elido", DT, 1991-A-899,
Cód. Civil, el comportamiento de la víctima no debe analizarse con arreglo a la y Di, 1991-2-103.
noción de culpa según lo establecido en el art. 512 del Cód. Civil, sino en función
de la regla del primero de los preceptos citados. 28. El art. 1113 del Cód. Civil sólo regula el daño causado por el riesgo
La teoría del riesgo creado regula la atribución de la responsabilidad civil de la cosa; vale decir, se refiere a las cosas peligrosas en sí mismas —como podrían
por el hecho de las cosas, y constituye el principio rector en este tema. De ma- ser, por ejemplo, los explosivos, la energía eléctrica, etc.—, así como también
nera que cuando el daño se produce en virtud de que actúa una cosa que presenta a aquellos que se transforman en tales por su forma de utilización, como los au-
riesgo o vicio, la responsabilidad recae en el dueño o guardián de la cosa que lo tomotores, aeronaves, etcétera.
generó, y siempre con arreglo a lo dispuesto en el art. 1113, parte 2' in fine, del CNCiv, Sala E, 3/5/91, "Boido, Alberto L. c/Sampaulo, José L. y otro", LL, I992-B-
Cód. Civil, pudiendo aquéllos considerarse excluidos de responsabilidad si de- 535, con nota de Roberto A. Vázquez Ferreyra.
muestran que la conducta de la víctima ha generado causal o concausalmente el 29. En la acción común resarcitoria es preciso demostrar que el daño acae-
evento dañoso.
ció por la cosa o por el riesgo o vicio de la cosa de la cual el demandado es dueño
SCBA, 11/9/90, "Atela, Nancy c/Zubirrain de Rapallini, María M.", DJBA, 141 4549.
- o guardián, o que aquél aconteció por culpa o negligencia del empleador (arts.
512, 1109, 1113 y concs., Cód. Civil).
23. La responsabilidad fundada en el vicio de la cosa exige que un defecto
en la misma sea el factor que produjo el daño, porque sólo de ese modo puede Si bien el art. 1113 del Cód. Civil parte del principio del riesgo objetivo,
comprometer a quien ha mantenido la cosa en ese modo de ser vicioso y, por ello sólo puede admitirse conforme a las pautas establecidas por esa norma, es
ende, potencialmente dañoso. decir, que se acreditara que el infortunio acaeció por el riesgo o vicio de la cosa.
CNCiv, Sala A, 14/9/90, "Salles, Francisco c/Consorcio de Propietarios Juan B. Justo CNTrab, Sala I, 10/5/91, "Feldman Araya, Nancy S. c/Del Bene SA", DT, 1991-B-
2726", LL, 1991-B-225, y DJ, 1991-1-946. 2307.

24. El empresario asume plenamente el riesgo propio de su empresa, sea que 30. La indemnización por responsabilidad objetiva del Estado por los per-
el daño se produzca por hecho de un tercero, por defectos de maquinarias y de ma- juicios causados por el accionar legítimo de la Administración, deberá someterse,
terias primas o aun por haberse encomendado al trabajador una tarea que éste no ante la falta de normas expresas sobre el punto, al modo de responder establecido
estaba plenamente habilitado para realizar, cuyas consecuencias no hayan sido en instituciones análogas.
fácilmente previsibles, pues en este caso la culpa se desplaza hacia el principal. CFed San Martín, 5/6/91, "Falasco e Hijos SA, Octavio R. c/Estado nacional - Insti-
tuto Nacional de Vitivinicultura", LL, 1991-E-11, y DJ, 1991-2-663.
CNTrab, Sala I, 8/10/90, "Romero, Roberto H. c/Casa Lázaro Costa SA", DT, 1991-
B-II91, y DI, 1991-2-544. 31. Los principios del art. 1113, párr. 2°, del Cód. Civil rigen incluso cuan-
do se trata de choques entre dos automotores, donde se verifica la existencia de
25. Ya sea que se aplique el art. 1113 del Cód. Civil o el art. 184 del Cód.
de Comercio, en cuanto ambos establecen una responsabilidad objetiva y autori- riesgos recíprocos.
zan a que se exima de responsabilidad cuando se acredita la culpa de la víctima, CNCom, Sala E, 26/6/91, "Leta, Rubén F. c/Cernadas de Pintelos, María E.", LL,
la de un tercero, o de caso fortuito o fuerza mayor, se llega a una misma conclu- 1991-E-423.
sión en materia de responsabilidad; no así en lo atinente a los efectos del resar- 32. Aunque los conceptos de riesgo y vicio no son asimilables, pues el pri-
cimiento y a la prescripción. mero presupone la eventualidad posible de que una cosa llegue a causar daño, y
CSJN, 9/10/90, "L., A. A. c/González, Alcides", LL, 199I-C-69; Di, 1991-2-135, y el segundo, un defecto de fabricación o funcionamiento que la hace impropia para
ED, 142-135, disidencia de los doctores Belluscio y Moliné O'Connor. su destino normal, en el supuesto de que no concurrieran causales de exoneración

29. Ghersi, Teoría.


450 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 451

de responsabilidad, la acreditación de una de ellas bastaría para determinar la 2. Si el fundamento de la responsabilidad es la culpa presumida, mal puede
admisibilidad de las indemnizaciones reclamadas (art. 1113, párr. 2°, Cód. Civil). pensarse que si el dueño del animal ha transferido su guarda a un tercero,
CSJN, 19/11/91, "O'Mill, Allan E. c/Provincia del Neuquén", LL, 1992-D-228, con pueda responsabilizárselo de los daños que cause, pues ello requiere la concu-
nota de José D. Ray. rrencia del elemento esencial de la imputabilidad, o sea la culpa; no desvirtúa
ello la circunstancia de que el art. 1124 del Cód. Civil haga mención de que "la
33. Pesa sobre la Municipalidad el deber (y no solamente el derecho) de misma responsabilidad pesa sobre la persona a la cual se hubiere mandado el
controlar que la vía pública (y en especial las aceras, que son cosas de su pro- animal para servirse de él, salvo su recurso contra el propietario", pues se so-
piedad y que ella misma ha consentido, al autorizar la realización de trabajos de brentiende que, sin lugar a dudas, la ley ha querido significar que la responsabi-
excavación, que se conviertan en coas riesgosas —art. 1113, parte 2a, Cód. Civil—) lidad de este tercero se asienta sobre los mismos fundamentos de la responsa-
permanezca en condiciones tales que las personas puedan transitar por ellas sin bilidad del dueño del animal.
peligro, pues el Estado tiene el deber de atender la seguridad y la salubridad de CCivCom y Trab Villa María, 11/8/86, "Transporte Villa María-SRL c/Cignetti Hnos.
los habitantes.
y/u otros", LLC, 1987 962, voto del doctor Rodríguez Ballesteros.
-

CNFedCivCom, Sala II, 13/3/92, "Springer de Miguel, Ernestina M. c/Cruces Herma-


nos SA y otros", LL, 1992 E 522.
- -

34. La relación de causalidad es un presupuesto de la procedencia de la § 19. REPARACIÓN POR GRUPOS DE PERSONAS NO IDENTIFICADAS
acción por la cual se reclaman daños y perjuizios derivados de responsabilidad
objetiva. 1. Si el propio actor ha señalado en su demanda que el disparo de arma de
SC Mendoza, Sala I, 26/3/92, "Buel, Oscar c/Compaftía de Perforaciones Río Colo- fuego partió de un tercero no identificado entre los restantes espectadores del
rado", u., 1992-C-115. estadio de fútbol, confundido en la multitud, se presenta, entonces, un ejemplo clá-
sico de lo que doctrinariamente se denomina "responsabilidad colectiva". Aquí,
3. El art. 1113 del Cód. Civil contempla los daños ocasionados por cosas a raíz de la falta de prueba, no puede señalarse cuál de varios individuos es el
riesgosas, como así también los resultantes de la realización de una actividad ries- autor de un daño que intrínsecamente reúne los requisitos necesarios para tornar-
gosa.
los resarcibles.
CNCiv, Sala I, 15/2/94, "Escobar, Palmiro c/Soco-Ril SA", LL, 1995-C-453, con nota CNCiv, Sala E, 11/3/81, "Morales, Restituto c/Club Atlético Vélez Sársfield y otros",
de Antonio Vazquez Vialard.
LL, 1981-B-523, y ED, 93-690.
4. Sentada la participación del ferrocarril en el evento, no cabe exigir a la
demandante la acreditación de otros extremos ni la demostración de la forma con- 2. En los supuestos de responsabilidad colectiva, no se trata de coautores
varios en la realización del cuasidelito, sino de participación de varios en la reali-
creta en que se produjo el infortunio, toda vez que al tratarse de un daño causado zación de un mismo hecho. Lo más relevante en el acto ilícito es el daño y no
por "el riesgo" de la cosa (art. 1113, parte r, Cód. Civil), basta con que el afec- la culpa, ya que el primero constituye el elemento unificador del acto aunque
tado demuestre el daño causado y el contacto con aquélla, quedando a cargo de concurran a producirlo varios copartícipes con sus respectivas culpas (voto del
la demandada, como dueña o guardián de ella, acreditar la culpa de la víctima o doctor Fontana).
de un tercero por quien no deba responder.
En la responsabilidad colectiva, el autor del daño no resulta individualizado,
CSJN, 13/10/94, "González Estratón, Luis c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, y por ello deben responder todos los que participaron en el hecho o integraron
1995 B 278; DJ, 1995-1-822, y DT, 1995 A 311.
- - - -
simplemente el grupo donde se originó el perjuicio. El hecho de su interven-
ción en la acción del grupo resulta suficiente para atribuir responsabilidad sin
autoría material, y por consiguiente sin imputabilidad moral (voto del doctor
§ 18. RESPONSABILIDAD POR HECHOS DE ANIMALES Fontana).
En la responsabilidad colectiva, resultante de la falta de individualización
1. En materia de responsabilidad por daños causados por los animales, coe- del autor del daño, la individualidad de cada partícipe se pierde en el grupo que
xisten dos concepciones: a) concepción subjetiva, doctrinalmente conocida como integra, y la sola demostración de la relación causal del daño con la acción del
culpa en la guarda, y b) la corriente más actual, que prescinde lisa y llanamente grupo impregna a todos de la responsabilidad que colectivamente corresponde a
de la idea de culpa y se atiene a un factor objetivo de imputación (en el caso, éste. La culpa del partícipe no es haber causado el daño —cuyo autor permanece
cualquiera de estas tesis conduciría a idéntica solución desde que, probado el he- anónimo— sino en haber formado parte del grupo de donde partió el perjuicio
cho fuente, el demandado —dueño del animal— invoca como eximente la culpa de (voto del doctor Fontana).
la víctima —art. 1128, Cód. Civil—, extremo del que asume la carga probatoria). Existe responsabilidad colectiva de los participantes de una partida de caza,
CNCiv, Sala D, 19/10/90, "Escudero, José G. c/Da Costa, Lauro A.", LL, 1992 C 243,
- -
en ocasión de la cual el vehículo utilizado por todos ellos se incendió por reca-
con nota de Juan J. Casiello. lentamiento del motor, trasladándose el fuego al campo en que llevaban a cabo
)

452 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 453

esa actividad y provocando daños al mismo. Ello así por cuanto, al no poder ser protagonista del suceso en clara invocación de la causal de exoneración que prevé
individualizado el autor material, debe considerarse a aquéllos como copartícipes el art. 1113, párr. 2° in fine, del Cód. Civil.
del hecho en los términos del art. 1109, párr. 2°, del Cód. Civil, y por ende quedan Ante la actitud de dos grupos que fusionaran su acción riesgosa sobre la víc-
solidariamente obligados a la reparación de los perjuicios. tima (como podrían serlo dos "barras bravas" de distintos equipos de fútbol que
La responsabilidad colectiva de carácter objetivo halla fundamento en el ries- descarguen su agresión sobre el árbitro del partido), la solución no sería distinta
go creado por la acción del grupo, y todos los que integran ese grupo contribuyen a la de los supuestos comunes de responsabilidad colectiva; frente a la víctima se
con su sola participación en él, a crear el riesgo que se traduce en el daño a un tendría un sólo grupo circunstancial, una sola masa formada por la fusión de dos
tercero. El criterio que guía la repartición de la responsabilidad es un principio grupos diferenciados por sus apegos a distintas divisas, desde la cual un miembro
de socialización de riesgos, y se manifiesta en la participación de todos los que no identificado habría causado el daño y, por lo tanto, el juicio de responsabilidad
formaron el grupo en la obligación de resarcir el daño, aun aquél en que no fueron colectiva abrazaría a todos los participantes del hecho; es decir, se trataría de un
material ni moralmente autores (voto del doctor Fontana). caso de intervención disyunta o alternativa de una persona no individualizada den-
Cuando el daño es causado por un miembro no identificado de un grupo tro de un grupo determinado, resultando una responsabilidad colectiva no solidaria.
determinado, todos sus integrantes están obligados in solidum a la reparación, El art. 95 del Cód. Penal y los arts. 1119 y 1121 del Cód. Civil, ensamblados
tanto si la acción es imputable a culpabilidad o riesgo (voto del doctor Fontana). por las coordenadas del espíritu de la ley, la analogía jurídica y el principio
Tratándose de los daños causados a un campo por el incendio provocado a general de justicia, permiten estructurar un sistema de responsabilidad colectiva,
raíz del recalentamiento del motor del automóvil en que se trasladan los integran- que actúa siempre que concurren los siguientes requisitos: a) falta de individua-
tes de una partida de caza, para determinar la responsabilidad de todos los inter- lización del autor del daño o de la cosa dañosa; b) participación de los respon-
vinientes, el hecho desencadenante debe ser mentado desde sus mismos orígenes sables en el accionar culposo o riesgoso del grupo; c) relación causal entre el
y no desde el aislado momento del atascamiento final del vehículo en un pajonal, daño y la acción no particularizada del grupo, y d) exclusión de responsabilidad
el recalentamiento del motor y comienzo del incendio, circunstancias éstas que para quien pruebe que, aun participando en la acción del grupo, no causó el daño.
no pueden ser tenidas como causa única y eficiente del daño. Si bien no medió CluCivCom La Plata, Sala III, 30/9/86, "Fomicz de Ilucko, Teodora c/Provincia de
entre los intervinientes en la partida una verdadera confabulación, es decir, la Buenos Aires - Policía de la Provincia", LL, 1987-D-453, con nota de Hernán Racciatti.
coautoría con particular intención de dañar, que caracteriza al delito civil, al me-
nos existió entre ellos un acuerdo de voluntades para realizar en calidad de par- 6. La responsabilidad que le cabe a los coautores de un hecho ilícito (cua-
ticiones un fin común, aun actuando independientemente, pero en un verdadero sidelito, en el caso) tiene carácter solidario (art. 1109, Cód. Civil), motivo por el
plano de igualdad por encima de la actividad específica de cada uno corriendo cual no sólo no está obligada la víctima a establecer con precisión cuál fue la
por consiguiente todos —no solamente el dueño y conductor del vehículo— con las mecánica de la acción dañosa y la proporción en que participaron los implicados,
eventuales consecuencias, incluso las adversas, que la consecución de tal logro sino que la responsabilidad de cada uno de éstos comprende la totalidad del daño
podría acarrearles (voto del doctor Eyherabide). causado (sin perjuicio del derecho que tiene, cuando de cuasidelitos se trata, de
reclamar del copartícipe que no pagó la contribución correspondiente).
CApelCivCom Dolores, 14/12/82, "De Anchorena, Manuel N. J. c/Cristófalo, Antonio
J.", LL, 1983-C-298, con nota de Jorge Bustamante Alsina, y ED, 103-757. CNFedCivCom, Sala II, 13/2/87, "Consorcio de Propietarios Rivadavia 3789/95/99
c/Segba y otra", LL, 1989-B-629; JA, 1988-1-290, y ED, 124-538.
3. La nota oculta de las sociedades accidentales o en participación debe ser
interpretada como la ausencia de un ofrecimiento de responsabilidad colectiva o 7. La aparición de las nociones de responsabildad grupal y daño grupal de-
plural, y no con el alcance de una sociedad "secreta" o "clandestina", pudiendo viene de una acentuación de lo social en la construcción de la responsabilidad,
ser conocida por terceros. toda vez que se aprecia un factor colectivo en el origen del perjuicio (los grupos
como agentes del daño) y también en la desembocadura (los grupos como vícti-
CNCom, Sala B, 15/11/83, "García de Sigili, Emilia y otros c/García, Oscar J.", LL, mas del daño).
1986-8-348.
Significa toda una revolución el comprender que la producción del daño pue-
4. La víctima de un evento dañoso en el que participan distintos protago- de tener carácter difuso (despliegue de actividades grupales, en lugar de las clá-
nistas se encuentra facultada a traer al pleito a todos ellos. sicas actividades individuales) y que hay perjuicios intrínsecamente difusos
CNCiv, Sala B, 19/6/84, "Sesar, Juan E. y otra e/Compañía Embotelladora Argentina desde la perspectiva pasiva (afectan a elencos de personas o masivamente a toda
y otros", ED, 110-192, del fallo de primera instancia. la humanidad).
TColegRespExtracontractual Rosario, n° 1, 28/8/89, "Primavera de Fernández, Dora
5. Frente a dos grupos que se agreden a balazos —una comisión policial y A. y otros c/Pelegri, Carlos A. y otros", LL, 1991-B-145.
una banda de delincuentes— la víctima, que no pertenecía a ninguno de ellos, no
está llamada a investigar la mecánica del hecho, ni a deslindar con su acción y 8. El favor probationis, o "teoría de las cargas probatorias dinámicas", se
prueba las responsabilidades que en el suceso le quepan a unos y otros entre sí, inclina por poner la carga de la prueba de la inculpabilidad sobre la parte que
ni a hurgar las culpas que, como eximentes de las responsabilidades atribuidas está en mejores condiciones de hacerlo, máxime si la historia clínica es harto
por los daños causados con sus cosas riesgosas, cada imputado atribuya al otro deficiente y los demandados integran un grupo médico.
454 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 455

El jefe de un departamento médico debe considerarse integrante personal del 5. El ejercicio de un derecho no puede considerarse abusivo cuando no im-
grupo de riesgo y, al margen, responsable reflejo por el actuar de sus subor- porta la desviación de la finalidad que se tuvo en miras al consagrarlo.
dinados. CNCiv, Sala G, 11/6/81, "Bevacqua, Carmelo y otro c/Perazzo, Héctor", LL, 1982-
Constituye un caso de responsabilidad colectiva, cuando varios médicos cohe- A-242.
sionados por pertenecer a una unidad departamental o de "un servicio" consti-
tuyen "un grupo". 6. Las consecuencias del abuso del derecho se operan en dos direcciones:
a) el abuso compromete la responsabilidad del titular del derecho que ejerce sus
La responsabilidad colectiva se sustenta en el riesgo, y reconoce como lími- facultades abusivamente, obligan al resarcimiento del daño ajeno, y b) el abuso
tes (o causa de exoneración de ella): 1) que el interesado no haya participado es una causa legítima de paralización del derecho desviado de sus fines regulares,
en el grupo (imposibilidad de causar el perjuicio), o 2) que se sepa quién fue en al que se podrá desbaratar judicialmente mediante acción o excepción, tendiente,
realidad el verdadero causante del daño. mediante la primera, a que el titular cese en el ejercicio irregular.
CNCiv, Sala D, 24/5/90, "Calcaterra, Rubén y otra c/Municipalidad de Buenos Aires", CNCiv, Sala B, 9/11/81, "Gutiérrez, Fausto O. c/Giménez Zapiola Vivienda SA", LL,
LL, 1991-D-469, con nota de Rubén H. Compagnucci de Caso.
1982-A-61, y ED, 97-240.
7. La culpa no es noción rígida, sino flexible, adaptable a las circunstancias
20. REPARABILIDAD POR EJERCICIO ABUSIVO DEL DERECHO de las personas y del caso; y por ello mismo graduable, aunque no en grados
rígidos, de lineamientos precisos, sino conforme con la prudente apreciación ju-
1. No es indispensable que el acreedor actúe sin interés legítimo o con in- dicial.
tención de dañar, para que se configure el ejercicio abusivo de un derecho; es CNCiv, Sala F, 30/11/81, "Sturla de Mognoni, Alicia N. c/Blanco, Jesús y otro", ED,
suficiente que a la otra parte ocasione un perjuicio anormal y excesivo, obtenien- 99-473.
do, sin adecuada contraprestación, un beneficio importante.
8. Todo derecho subjetivo, va de suyo, puede ser ejercitado abusivamente.
CApelCivCom Paraná, Sala I, 28/4/80, "Travesar°, E. c/Rothman, N. y otro", Zeus, Y natural es pensar, a la luz del principio sentado sin excepciones por el actual
1981-24-216. art. 1071 del Cód. Civil, que el derecho del comprador a obtener la exacta eje-
2. A los efectos de la aplicación del art. 1071 del Cód. Civil, los elementos cución de las prestaciones que el contrato estableció también puede caer en ese
que el juzgador debe manejar no son puramente doctrinales; la valoración de ex- modo abusivo de ejercitarse según las circunstancias y los hechos probados.
tremos tan generales como la buena fe, la culpa, el ejercicio abusivo de los dere- CNCiv, Sala C, 2/5/83, "Los Abrojos SCA c/Tillitú, Osvaldo E.", LL, 1983 D 325.
- -

chos, no queda, por razón de su generalidad, librada a la actividad discrecional


del juzgador; por el contrario, un imperativo de nuestro sistema exige que tales 9. No puede echarse mano a la figura del abuso del derecho sobre la base
extremos sean apreciados con toda objetividad, es decir, conforme con las cir- del ejercicio antifuncional del derecho subjetivo si ello resulta alejado del sentido
cunstancias concretas que el caso exhibe. de justicia, ya que quien asumió una actitud gravemente culpable especulativa o
dolosa, no puede ser colocado en condiciones similares a quien dio cumplimiento
SCBA, 23/7/80, "Veiras Moar, Avelino c/Toscano, Mario", DJBA, 119-615; JA, 198 1- a sus obligaciones, muchas veces a costa de sacrificios que luego no pueden ser
111-503, y ED, 90-289.
invocados ni probados, pues ello llevaría no ya a la teoría del abuso del derecho,
3. El art. 1071 del Cód. Civil, norma sobre el ejercicio abusivo del derecho, sino al abuso de la teoría.
no se refiere solamente a la situación de quien, ejerciéndole, haya procedido de CNCiv, Sala F, 26/8/83, "Pettinato, Antonio P. c/Mancuello, Oscar J. y otra", ED,
mala fe o lesionado la regla moral, ni que haya actuado sin un interés legítimo o 106-515.
movido por la intención de dañar a los compradores, sino simplemente contempla
que el ejercicio de su derecho ocasiona a la otra parte un perjuicio anormal o 10. Sólo está legitimado para achacar abuso en el ejercicio de su derecho
excesivo, supuesto que también debe admitirse cuando la acción contraría o des- a la contraparte, quien demuestra que no ha incurrido en él.
borda los fines económicos y sociales para la cual fue concebida. CNCiv, Sala E, 8/8/83, "Ryszelewslcy, Elías R. c/Dickstein, Víctor y Dickstein, Víctor
CNCiv, Sala F, 25/8/80, "Pestille de Blanco, Ángela c/Determar SA", LL, 1981-B- c/Ryszelewsky, Elías R.", ED, 107-717, y JA, 1983-IV-380.
559, 35.888-S.
11. Los derechos deben ejercerse en forma sobria y legítima; no es admi-
4. Es facultad del órgano jurisdiccional aplicar de oficio el principio que sible que se dinamicen sin este sentido ético. Así se ha dicho, hablando del abu-
veda el ejercicio abusivo de los derechos, lo cual no configura violar el precepto so del derecho, que otra fórmula que obedece al sistema del interés legítimo en
procesal de congruencia, por cuanto ello hace a la tarea interpretativa de los jue- el ejercicio del derecho es la que sigue: un acto cuyo efecto no puede ser más
ces, en procura de la buena fe contractual (arg. art. 1198, parte la, Cód. Civil). que perjudicial a otro, sin interés apreciable y legítimo para el que lo cumplió,
CNCiv, Sala F, 4/5/81, "Jakim c/Barailao s/suc.", BCNCiv, 1981-1-2. no puede jamás constituir el ejercicio lícito de un derecho.

456 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 457

Para que exista abuso del derecho es necesario que se reúnan respecto al que una persona ocasiona a otra por el empleo de su propiedad importa un abuso
ejercicio de un derecho los siguientes requisitos: a) que se ejercite más allá de la resarcible, a menos que pueda justificarse como la consecuencia natural del ejer-
necesidad determinada por su destino individual; b) que se ejercite sin utilidad cicio razonable de la propiedad.
para su titular, y c) que se ejercite con perjuicio para otro. JuzgCivCom San Francisco, firme, 3/10/84, "Dona de Oldani, Margarita y otro c/Co-
CApelCivCom Junín, 29/9/83, "El Retiro SCA c/Noir de Casariego, Beatriz", LL, rradi y Cía. SA", LL, 1986-B-602, 37.I64-S, y JA, 1985 111 53.
- -

1984-B-159.
17. Constituye un abuso del derecho y una actitud contraria a la buena fe
12. Hay abuso del derecho cuando se lo ejerce contrariando el objeto de su la conducta del acreedor que, ante un atraso de tres días del deudor en el pago
institución a su espíritu y a su finalidad. También lo es el que excede los límites de una cuota, pretende ampararse en la caducidad de plazos convenida.
impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
CNCom, Sala E, 29/8/85, "Mariñanski SA, José c/E1 Astrakán SA", LL, 1986 A 237.
- -

CNEspCivCom, Sala I, 7/2/84, "Barbarelli, Daniel M. c/Gallo, Ángel y/u otro", LL,
1984-C-487. 18. La mora del vendedor tiene previstos en nuestro derecho importantes
efectos (arts. 508, 510, 513, 665, 1198, 1202 y 1204, Cód. Civil), pero ningún
13. Reconoció el derecho discrecional de la demandada (instituto educacio-
precepto dispone que el moroso debe aportar conducta abusiva del cocontratante
nal privado) de aceptar o rechazar la solicitud de ingreso de una alumna; su ejer- inocente.
cicio irregular deviene arbitrario si excede los límites de la buena fe, constituyen-
do un ejercicio abusivo de sus derechos que la ley no ampara (en el caso se hizo CCivCom Río Cuarto, 11/4/88, "Mistó, Osvaldo c/Balboa, Eduardo J.", LLC, 198 8-
lugar a la demanda por daños y perjuicios, deducida por el padre de una menor 1096.
contra un establecimiento educacional privado que, luego de haber recibido el 19. Uno de los elementos comunes a toda responsabilidad por daños cau-
pago de la matrícula e informar verbalmente el ingreso de la alumna, ordenó su sados a otros es la antijuridicidad, vale decir, que el agente del daño incurra en
exclusión por razones familiares no explicitadas). un comportamiento contrario a derecho; y no lo configura el obrar en el ejercicio
El abuso queda configurado cuando se usa el derecho de una manera irrazo- legítimo de un derecho subjetivo, aunque con ello se cause perjuicio a los inte-
nable, en forma irregular o agraviante, o se provoca un daño excesivo en relación reses de un tercero, salvo que tal obrar importe un abuso del derecho.
con las consecuencias normales de su ejercicio.
CNCiv, Sala D, 12/4/88, "Sam SA c/Estado nacional - Ministerio de Educación", LL,
Ninguna facultad legal puede ejercerse legítimamente, ocasionando cons- 1989-B-622, y ED, 128-549.
cientemente y sin necesidad, a la contraparte o a terceros, un daño que excede el
marco impuesto por la buena fe, la moral o las buenas costumbres (art. 1071, 20. Los jueces están facultados a aplicar de oficio el principio que veda el
Cód. Civil). Los derechos subjetivos reconocen ciertos límites, uno de los cuales ejercicio irregular de los derechos.
es el que veda el desajuste, desorden o irregularidad de su ejercicio. CNEspCivCom, Sala VI, 8/6/88, "González, Mario A. R. d'Industrias Base! SA y
CrCivCom San Isidro, Sala II, 17/4/84, "0., C. E. c/Colegio Santa Inés", DJ, 1986- otros", LL, 1989-A-172.
11-35.
21. Las partes que se comportan con ejercicio abusivo deben ser llamadas
14. La reforma introducida por la ley 17.711 al art. 656 del Cód. Civil, a regularizar el ejercicio del derecho; sin embargo, si no se pudieran acordar las
consagró la jurisprudencia imperante que autoriza al juez a limitar la pena cuando nuevas bases justas de su ejecución, con el perfecto equilibrio del negocio que
la misma es excesiva o desproporcionada con relación a los daños originados por expurgue lo abusivo, podrán intervenir los jueces para declarar su invalidez y
el incumplimiento de la obligación que tendió a asegurar o cuando encubre el hasta disponer el pago de daños.
ejercicio abusivo del derecho. CNCiv, Sala C, 9/2/89, "Belloco, Eduardo V. y otro c/Risso Domínguez de Caseres,
CNCiv, Sala D, 14/8/84, "Albertengo, Aurelia I. c/Riglos, Miguel C.", LL, 1985-C-77; Cora y otros", LL, 1989-D-22I, y DJ, 1989-2-845.
DJ, 1985-37-211, y ED, 112-405.
22. El art. 1071 del Cód. Civil, con la reforma introducida por la ley 17.711,
15. Se incurre en el ejercicio abusivo del derecho cuando se actúa de con- legitima el ejercicio regular de los derechos y define como abusivo aquel que
formidad a una norma legal que acuerda determinada facultad, pero, en el caso contraría los fines que la ley tuvo en mira al reconocerlo o al que exceda los
concreto, el obrar resulta contrario a la moral, a las buenas costumbres y los fines límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
sociales y económicos en virtud de los cuales se ha establecido esa facultad. CNTrab, Sala VI, 22/10/90, "Patrón, Abel E. c/Casa Buenos Aires SA", DT, 1991-A-
CYCivCom Córdoba, 18/9/84, "Giménez Zapiola Viviendas SA de Ahorro y Préstamo 359, y Di, 1991-1-738, voto del doctor Morando.
c/Atlántida Inmobiliaria", LL, 1985-E-89, con nota de Félix A. Trigo Represas, y LLC,
1985-38. 23. Es procedente la aplicación de oficio por los jueces del principio que
veda el ejercicio abusivo de los derechos, por cuanto el mismo constituye una
16. Cada persona está obligada a ejercitar sus derechos con el miramiento norma imperativa de orden público.
de los coexistentes derechos de los demás, pues un irrazonable, excesivo o extra- CS Santa Fe, 26/6/91, "Soler, Elba E. c/López de Sartori, Mima N.", LL, 1991-D-349,
vagante ejercicio importa un abusivo uso ante la ley. Cualquier daño material con nota de Jorge Mosset Iturraspe, y Di, 1991-2-769.
459
458 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

24. Si la prensa excede los límites que le son propios y causa, sin derecho, 5. Cuando el art. 1071 del Cód. Civil menciona la buena fe, la moral y las
perjuicio a los derechos individuales o personalísimos de otro, afectando su li- buenas costumbres para decidir si en un caso dado el titular de un derecho sub-
bertad individual, su dignidad, su vida privada e intimidad, y ha desconocido la jetivo, o quien usa de las prerrogativas individuales inherentes a la esfera de la
esfera personal, el derecho que tiene un hombre de pertenecerse por entero, es persona, ha excedido los límites de ese derecho subjetivo o de tales prerrogativas
responsable civil y penalmente del ejercicio abusivo de su derecho. individuales, no hace sino traer a colación directivas valiosas que, con otras di-
CSJN, 19/11/91, "Vago, Jorge A. c/Ediciones La Urraca SA y otros", LL, 1992 B 367.
- -
rectivas (p.ej., el fraude a la ley, la culpa en el ejercicio del derecho subjetivo, la
ausencia de un interés serio y legítimo, la intención de perjudicar, la elección de
25. La teoría del abuso del derecho es una reacción contra la rigidez de las la vía más dañosa para el tercero, el ejercicio irrazonable de la prerrogativa indi-
disposiciones legales y la aplicación mecánica del derecho. Representa un ins- vidual, la colusión o concierto fraudulento), ponen de resalto en definitiva, la
trumento de flexibilidad del derecho y su adaptabilidad a las realidades sociales conducta antifuncional, o sea la desviación de los fines sociales, económicos y
y económicas. Por ello, es necesario que los jueces hagan un uso restrictivo del éticos de la ley.
instituto, es decir, solamente cuando aparezca manifiesto el antifuncionalismo de-
be acudirse a este remedio excepcional. CNCiv, Sala B, 27/12/91, "Parenti, Luis A. c/Colmegna SA", LL, 1992 E 276.
- -

Para definir cuándo es abusivo el ejercicio de un derecho, la ley establece 6. Todo contrato —sea cual fuere su naturaleza— debe celebrarse, interpre-
una doble directiva; la primera se relaciona con la índole del derecho que se ejer- tarse y ejecutarse de buena fe y de acuerdo a lo que las partes entendieron o
ce y establece que hay abuso cuando se lo ejerce contrariando el objeto de su pudieron entender, obrando con cuidado y previsión, principios aplicables al ám-
institución, su espíritu y su finalidad; la segunda directiva es más amplia y se bito de los contratos regidos por el derecho público.
relaciona con la necesaria subordinación del orden jurídico al orden moral.
CSJN, 3/3/92, "Yacimientos Petrolíferos Fiscales c/Provincia de Corrientes y otro",
CNCiv, Sala B, 27/12/91, "Parenti, Luis A. c/Colmegna SA", LL, 1992-E-276. LL, 1992-B-216.

§ 21. REPARABILIDAD POR ACTOS CONTRARIOS A LA BUENA FE


§ 22. REPARACIÓN POR COSAS ARROJADAS
1. Atento a la íntima relación entre la obligación de seguridad —consistente
en garantizar a los comensales la bondad e inocuidad de los alimentos suminis- 1. La parte final del art. 1119 del Cód. Civil ofrece una hipótesis de res-
trados— y el deber primario de brindar comida, no puede admitirse (sin tirar por ponsabilidad colectiva en el derecho civil argentino, al atribuir responsabilidad
la borda uno de los más ricos frutos que la solidaridad, el civismo y la justicia por daños causados por cosas arrojadas, o que caen habiendo estado suspendidas
contractual han dejado plasmado en nuestra reforma legislativa de 1968, cual es de un modo peligroso, a todos los habitantes de una casa cuando "se ignora la
el estándar de la buena fe que recoge el art. 1198 del Cód. Civil) que el propie- habitación de donde procede" el elemento causante de perjuicio. Cualquiera
tario del restaurante satisfaga la prestación a su cargo y se libere de respon- fuere el factor determinante de la responsabilidad así adjudicada por la ley a cier-
sabilidad con la mera puesta en mesa de un plato de comida que resulta dañoso to número de personas no identificadas —el riesgo creado, una presunción de cul-
a la salud de su comensal y hasta letal, como en el caso. pa, etc.—, ha de comenzarse por individualizar al grupo dentro del cual se ubica
el desconocido autor del hecho o de donde proviene la cosa productora del daño.
Cl'CivCom La Plata, Sala III, 27/10/83, "Caprarella de Hernández Bardi, Beatriz En tal caso, por razones que conciernen al amparo de la víctima, es posible res-
c/Boccabella, José y otro", LL, 1985-D-28, con nota de Gabriel A. Stiglitz.
ponsabilizar colectivamente a todos los integrantes del conjunto.
2. El principio de buena fe deviene como orientador e integrador de situa- CNCiv, Sala E, 11/3/81, "Morales, Restituto c/Club Atlético Vélez Sársfield y otros",
ciones inciertas e implica la convicción de que una declaración de voluntad surtirá LL, 1981-B-523, con nota de Jorge J. Llambías, y ED, 93 - 690.
en un caso concreto sus efectos usuales, los mismos efectos que ordinaria y nor-
malmente ha producido en casos iguales.
ST Córdoba, Sala ContAdm, 5/5/89, "Cacciavillani, Juan C. y otro c/Dirección Pro- § 23. REPARACIÓN POR INCUMPLIMIENTO DE OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD
vincial de Asuntos Agrarios", LLC, 1989 850.
-

3. El art. 1198, inc. 1°, del Cód. Civil legisla la buena fe con contenido 1. La responsabilidad que contrae el transportador por el daño que sufren
general, siendo una norma-eje de todo el sistema contractual. los pasajeros durante el transporte tiene su razón de ser en el deber de seguridad
C1' La Plata, Sala II, 28/2/91, "Parras, Oscar A. c/Viviendas Los Ángeles", LL, 1991-
que el contrato impone a aquél, en virtud del cual debe trasladar o conducir a la
E-452. persona sana y salva al lugar convenido.
4. La denominada doctrina de los propios actos predica la inadmisibilidad CCiv CdelUruguay, 9/8/79, "Villafafie, L. y otro c/Empresa El Trébol SRL", LL,
del intento de ejercer judicialmente un derecho subjetivo o facultad jurídica in- 1980-606.
compatible con el sentido que la buena fe atribuye a la conducta anterior. 2. Al margen de la responsabilidad contractual y "directa" del médico para
CNCom, Sala B, 22/6/91, "González, Julio c/Volkswagen SA", LL, 1991-E-398. con el enfermo, emanada de resultas de haber emitido el último su "adhesión" a
460 APÉNDICE

JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 461

la estipulación concertada en su interés, existirá una responsabilidad contractual suprimir la acción del damnificado contra este último. Es que en todo caso, y
y "directa" del ente asistencial o clínica. El fundamento de este último deber pese a que los actores no bifurcaron sus pretensiones resarcitorias en pos, tam-
reparatorio descansa en el "deber tácito de seguridad", que funciona con carácter bién, de los fabricantes o expendedores del producto, estaríamos ante un supuesto
"accesorio" o "secundario" en relación con la obligación principal de prestar asis- de responsabilidad concurrente o conexa.
tencia por intermedio de los facultativos del cuerpo médico (del fallo de primera Basta para acreditar la transgresión al deber contractual de seguridad o ga-
instancia). rantía, respecto de la inocuidad o bondad de los alimentos suministrados por el
CNCiv, Sala E, 25/11/80, "Sachi de Reggia, Teresa E. c/Altman Canestri, Edgardo", restaurante, la sola presencia del daño vinculado causalmente con el consumo de
LL, 1981-D-136, con nota de Félix A. Trigo Represas, y ED, 92-638. alimento elaborado en el restaurante (arts. 520 y 903, Cód. Civil).
El deber accesorio de seguridad ensancha la obligación principal del propie-
3. La obligación de seguridad no puede ir más allá de garantizar al espec- tario del restaurante, imponiéndole la obligación de garantizar a sus comensales
tador por los daños que pueda sufrir por el desarrollo del espectáculo o por las la bondad o inocuidad de los alimentos suministrados, preservándolos de todo
cosas puestas por el organizador al servicio del público asistente. El daño que daño a su salud e integridad física, y psíquica. Ese ensanchamiento de la base
pueda irrogarle el hecho de los demás asistentes, cuando éste es irresistible o contractual, esa ampliación del contrato no permite detenerse, al analizar las con-
imprevisible y ajeno al organizador, configura un caso de fuerza mayor que libera secuencias dañosas inmediatas y necesarias de su violación, en los umbrales de
a éste de responsabilidad. la prestación principal. El punto de partida está en la violación de ese deber
La obligación de seguridad implícita en contratos como el que vincula al de asegurar la vida que, como tal, no garantiza solamente supervivencia, sino
organizador de espectáculos deportivos y los espectadores no tiene alcances tales también la continuidad y proyección existencial de las personas de los contratan-
que comprometan la responsabilidad del empresario por cualquier acontecimiento tes, de consuno a la situación vital de cada uno de ellos antes de ser lastimados
generador de daños que ocurra durante el transcurso del juego. por el mal cumplimiento del contrato.
CNCiv, Sala E, 11/3/81, "Morales, Restituto c/Club Atlético Vélez Sársfield y otros", Si se quiere ver en el vendedor intermediario de productos enlatados, un ti-
LL, 1981-B-523, con nota de Jorge J. Llambías, y ED, 93-690. tular del deber contractual de seguridad o garantía que preserve la salud del ad-
quirente (a quien además se le debe individualizar en la misma etiqueta la iden-
4. Sobre la institución asistencial pesa una responsabilidad directa con re- tidad del fabricante), este deber ha de expresar, tan sólo, una obligación general
lación al paciente, que descansa en la existencia de una obligación tácita de se- de prudencia y diligencia en el examen externo sobre el estado del envase y el
guridad que funciona con carácter accesorio de la asociación principal de prestar tenor de las indicaciones impresas en su rótulo, como así también la de evitar
asistencia por medio de los facultativos del cuerpo médico; responsabilidad que, publicidad engañosa o deficiente del producto enlatado y la de cuidarlo, conser-
en principio, no corresponde dejar de lado por el solo hecho de que la operación varlo, trasladarlo con la mejor diligencia y esmerada prudencia, de manera tal que
se haya ejecutado por profesionales ajenos al sanatorio. no se llegue a perjudicar, disminuir, deteriorar o enviciar la calidad del elemento
CNCom, Sala C, 8/5/81, "Doyhenart, Claudia G. y otro c/Sanatorio Anchorena SA", envasado.
ED, 94-578, y JL, 1981-23-983. El dueño del restaurante, fabricante o elaborador de platos de comida para
5. Atento a la íntima relación entre la obligación de seguridad —consistente
el consumo, cualquiera sea el contrato por el cual los comensales acceden a su
consumo (contrato innominado, compraventa, locación de obra, etc.) promete
en garantizar a los comensales la bondad e inocuidad de los alimentos suministra- una comida, si no nutritiva, al menos sana e inocua y no nociva o dañina para la
dos— y el deber primario de brindar comida, no puede admitirse (sin tirar por la salud. Dicha promesa conlleva algo más que el ofrecimiento de la mera presta-
borda uno de los más ricos frutos que la solidaridad, el civismo y la justicia con- ción o deber principal de la relación contractual consistente en la elaboración y
tractual han dejado plasmado en nuestra reforma legislativa de 1968, cual es el
estándar de la buena fe que recoge el art. 1198 del Cód. Civil) que el propietario suministro de un plato de comida; hay un deber accesorio de seguridad que recae
sobre las espaldas del propietario del restaurante y que consiste en su obligación
del restaurante satisfaga la prestación a su cargo y se libere de responsabilidad de garantizar a sus comensales la bondad o inocuidad de los alimentos suminis-
con la mera puesta en mesa de un plato de comida que resulte dañoso a la salud trados, preservándolos de toda consecuencia dañosa que derive de su consumo
de su comensal y hasta letal, como en el caso.
normal.
De advenir consecuencias dañosas por defectos o vicios de la comida, resulta
violado el deber contractual de seguridad o garantía debido por el restaurante, y Cl'CivCom La Plata, Sala III, 27/10/83, "Caprarella de Hernández Bardi, Beatriz
que nuestra doctrina funda en los arts. 1198, 512 y 902 del Cód. Civil. c/Boccabella, José y otro", LL, 1985-D-28, con nota de Gabriel A. Stiglitz, y ED, 107-466.
El vicio de fábrica es demostrativo de la culpa del fabricante, pero esa culpa 6. Tanto el médico como el establecimiento de salud son "deudores" de una
no borra o excluye la que le cuadra al dueño o guardián (o al elaborador de co- obligación de seguridad-resultado de tipo objetivo. Por ende, uno y otro —médi-
midas que debe a sus comensales la obligación de seguridad o garantía) por ha- co y ente— responden como "deudores" de esa prestación que les compete, siendo
berse servido de la cosa en ese estado potencialmente dañoso para los demás. La absolutamente indiferentes las calidades de "dueños" o "guardianes" que puedan
culpa del fabricante puede ser un elemento idóneo para justificar una acción de ostentar —dado que aquí no está implicado el art. 1113, párr. 2°, Cód. Civil—. El
reembolso contra él, por parte del dueño o guardián, pero no es una razón para médico pues, es potencialmente responsable como sujeto pasivo de la relación
463
462 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

obligatoria (art. 504), sin perjuicio de que, al no ser un "dependiente" técnico- 11. Tanto el médico como el establecimiento de salud son deudores de una
científico de la persona jurídica, pueda a su vez, ser "guardián". obligación de seguridad de tipo objetivo.
CNCiv, Sala D, 7/9/84, "Astesiano, Alberto M. c/Policlínica Bancaria 9 de Julio", LL, La obligación de seguridad se encuentra implícitamente asumida en la pres-
1985-C-638, y ED, 112 394.
-
tación de servicios médicos, y ello importa que la entidad hospitalaria no sólo es
responsable de que se asista al paciente por medio de profesionales de su cuerpo
7. Junto a la prestación principal de la deudora —alquiler de un equipo de médico, sino también que se preste en condiciones tales, en cuanto a la interven-
esquíes— existe una obligación contractual accesoria de seguridad y de resultado ción del profesional y servicios auxiliares, que el paciente no sufra daños por
por las bondades de las cosas materia de aquella prestación. Este criterio, pese deficiencia de la prestación prometida.
a no estar consagrado en el plano contractual en una disposición genérica —a di- CApelCivCom Lomas de Zamora, Sala I, 29/9/87, "Morales, Juan L. c/Municipalidad
ferencia de lo que ocurre en la esfera aquiliana donde se encuentra el art. 1113 de Esteban Echeverría y otras", DJ, 1988-2-474.
del Cód. Civil—, dimana de algunas normas insertadas en la regulación de cier-
tos contratos típicos (locación, mutuo, comodato, etc.) y en el tratamiento de los 12. Si entre un centro asistencial y un paciente existió —o existe— un con-
vicios redhibitorios (arts. 1525, 2176, 2247 y 2286, Cód. Civil). trato de prestación de servicio médico, de acuerdo con el cual la institución se
obliga a prestar un servicio de salud por intermedio de médicos, laboratorios y
CNCiv, Sala D, 18/2/85, "Pol, Eduardo c/Sol Jet SRL", LL, 1985-C-123; DJ, 1985- personal paramédico, asume una obligación tácita de seguridad que funciona con
54-749, y ED, 114-190.
carácter accesorio de la obligación principal de suministrar asistencia galénica.
8. Entre el organizador y el espectador se celebra un contrato innominado CNEspCivCom, Sala I, 3/6/87, "Cusa de Pirro, Ángela c/Dorfsman, Wolf y otros",
(que se ha dado en llamar de espectáculo público). Este contrato conlleva una LL, 1989-C-624, y JA, 1989-1-434.
cláusula de incolumidad, por la cual el organizador asume un deber de seguridad.
En consecuencia, responde por todos los daños ocasionados a los espectadores 13. La obligación de seguridad que es dable exigir en la prestación de ser-
por el incumplimiento de ese deber. vicio, es especialmente exigible en un parque de diversiones.
Cl*CivCom San Isidro, Sala I, 29/4/86, "Vacas, Fabián M. c/Jockey Club - Hipódromo JuzgNCiv, n° 15, firme, 30/11/87, "Mason, Silvia A. c/Zanon Hnos. - Italpark", LL,
de San Isidro", LL, 1986-D-259, y Di, 1986-2-817. 1988-E-173, con nota de Alberto G. Spota.

9. La violación del deber contractual de seguridad importa una íntima trans- 14. La responsabilidad de la entidad organizadora de un espectáculo deporti-
vo frente al espectador que concurre a la reunión, pagando su entrada, resulta de la
gresión del contrato y configura un caso de responsabilidad contractual; y bas- obligación contractual de seguridad que pesa sobre aquélla, y en virtud del ca-
ta para acreditar la violación de esta obligación de resultado la sola presencia del rácter de obligación de resultado, al espectador le basta probar la ocurrencia del
daño, vinculada causalmente con el uso o consumo del producto. hecho, pesando sobre la entidad organizadora la carga de la prueba de la eximente.
Habiendo el actor demandado directamente al fabricante, reclamándole el re-
CNCiv, Sala G, 23/2/88, "Garuzzo, Héctor J. c/Jockey Club y otros", LL, I988 D 392.
- -

sarcimiento de los daños sufridos en su patrimonio, como usuario con motivo de


los defectos de fabricación, corresponde distinguir y descartar de esa acción el 15. Al mediar un contrato entre el odontólogo y su paciente luego damni-
supuesto de reclamación del comprador consumidor frente al vendedor del pro- ficada, la prestación de los servicios por el primero a esta última, la responsabi-
ducto viciado, pues en ésta existe una típica relación contractual, en la cual el lidad en que se puede incurrir con tal motivo no puede ser sino contractual,
pretensor podrá ejercitar la acción resarcitoria, la acción estimatoria o de rebaja derivada del incumplimiento de las obligaciones así asumidas. Se trata de res-
del precio, o la acción de responsabilidad contractual, que deriva de la viola- ponsabilidad contractual por el hecho de las cosas, basada en un implícito deber
ción de una obligación que corre implícita en la prestación principal de la relación de seguridad o garantía a cargo de quien haya entregado una cosa o se valga de
contractual y que algunos autores denominan obligación de seguridad. ella para el cumplimiento de su prestación, si de la misma deriva después un daño
CNCom, Sala E, 22/8/86, "Severino, Carlos O. c/Boris Garfunkel e Hijos", LL, 1986- que esté vinculado con obligaciones nacidas del contrato.
E-642. CApelCivCom Junín, 20/4/88, "Seta de Etchevers, Rosa c/Gesuiti, Jorge y otro", Di,
1988-2-403, disidencia del doctor Azpelicueta.
10. Todo deporte implica un riesgo para quien lo practica y éste debe asu-
mirlo. Tal es así, generalmente; pero respecto de la natación debe aplicarse otro 16. La calificación del deber de seguridad como obligación determinada o
criterio. Quien concurre a un club a nadar, si bien asume un riesgo como en de resultado tiende a impedir que el responsable (v.gr., el transportista) se libre de
cualquier deporte, es sin embargo acreedor del club por una obligación de segu- las consecuencias de su culpa en los casos en que ésta no podría ser probada
ridad que éste debe cumplir correctamente; velar por la seguridad del nadador, por las víctimas, y a ello debe tenderse cuando por las circunstancias del contrato
procurando evitarle accidentes y auxiliándolo si ocurren, utilizando a esos fines le es exigible una mayor diligencia, para reforzar la situación de la parte más
guardavidas idóneos. débil de la relación.
CNCiv, Sala D, 24/7/87, "Fernández de López, Dora N. c/Asociación Civil Club Atlé- CNCiv, Sala C, 6/9/88, "Parrás, Norma I. c/Arzobispado de Buenos Aires", LL, 1989-
tico All Boys", LL, 1987-D-269, con nota de Jorge Bustamante Alsina. B-491, con nota de Eduardo L. Gregorini Clusellas, y Di, 1989-2-164.

464 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 465

17. El deber del hospital de reparar los daños ocasionados por el personal tencia del hecho o bien en que el imputado no ha sido su autor. Por lo demás,
médico es objetivo y directo, y descansa en la violación de una obligación de la oponibilidad de la autoridad de la cosa juzgada a quien no fue parte en el
seguridad generada por aplicación del art. 501 del Cód. Civil. proceso penal —lo que acaece cuando se trata de pronunciamiento absolutorio y
el reclamante en sede civil no asumió el rol de querellante— requiere el cabal
CNCiv, Sala D, 9/8/89, "E, M. M. c/Hospital José A. Ramos Mejía", LL, 1990 E 416.
- -
convencimiento de que el acusado no fue autor. Si a la absolución por ausencia
18. Existe, en virtud del art. 184 del Cód. de Comercio, una obligación de de prueba suficiente se le otorgara igual carácter, se vulneraría la garantía de la de-
seguridad del transportista, obligación que se mantiene durante todo el recorri- fensa en juicio de quien, en el proceso civil, puede probar con fuerza de convicción
do, sea en viaje o en la paradas terminales intermedias, y cesa sólo en el momento bastante, la existencia del hecho y la autoría.
que el viajero sale de la estación de llegada. Si en la sentencia dictada en sede penal no se concluye que no hubiere acae-
CNCiv, Sala C, 10/10/89, "Taca, Dora E. c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, cido el hecho fundante de la acusación por lesiones, sino que no se ha probado
1990-8-191. suficientemente la ejecución y autoría del encartado; y, respecto del hecho su-
puestamente configurativo del delito de daño se concluye que existió, pero en
19. Mediante el contrato de transporte, el porteador asume la obligación de ningún caso se declaró la inexistencia del hecho ni se atribuyó dicha autoría a un
llevar al pasajero sano y salvo hasta el lugar de destino, obligándose a brindar tercero, hipótesis en que habría podido funcionar el art. 1103 del C6d. Civil, si
durante el trayecto, y en el ascenso al vehículo y descenso de él, las seguridades se tratara de una demanda por indemnización de daños y perjuicios, por lo que
necesarias para que no sufra en su integridad personal, debiendo acreditar, en no puede utilizarse esa norma como argumento de autoridad o analogía para el
caso de accidente, las causas de liberación de su responsabilidad contractual. juicio civil.
CNCiv, Sala A, 5/10/90, "López Rotela de Álvarez, Zulma M. c/Empresa Almafuerte CNCiv, Sala E, 21/3/85, "0. de G., S. I. c/G., C. A.", LL, 1985 D 160.
- -

Transportes SA y otro", LL, 1991-C-112, y DJ, 1991-2-174.


2. Si la absolución en la sede represora no fue basada ni en la inexistencia
20. La obligación de seguridad del transportador, que en materia ferroviaria del hecho, ni en la falta de autoría, sino que fue declarada por no haberse acre-
llevó a la creación de una policía especializada, exigía trasladar sano y salvo al ditado la culpabilidad del apelante, no puede, entonces, invocarse la norma del
pasajero al lugar de destino, deber que también imponía adoptar las medidas con- art. 1103 del Código sustantivo en favor de aquél.
ducentes para evitar que pudieran perpetrarse hechos delictuosos durante el viaje,
en la medida en que, supuesto el adecuado conocimiento de las condiciones en SCBA, 13/8/85, "Caprarella de Hernández Bardi, Beatriz L. c/Boccabella, José y
que se realiza el transporte, tales hechos pudieran ser objeto de previsión y pre- otro", LL, I986-A-61, y DJBA, 130-42.
vención.
3. En la materia que sea absolutoria, cuando no están en tela de juicio la
CSIN, 13/11/90, "Santamaría, María del Carmen c/Empresa Ferrocarriles Argenti- existencia del hecho imputado ni la ausencia de autoría, la calificación del hecho
nos", LL, 1991-8-526; DJ, 1991-2-58, y ED, 141-362. efectuada por el juez en lo penal no hace cosa juzgada. El que entiende en el
21. En el contrato de transporte, el porteador asume su obligación de llevar proceso civil puede libremente modificar esa calificación, y apreciar que existe
al pasajero sano y salvo hasta el lugar de destino, obligándose a brindarle las un hecho ilícito productor de daños indemnizables, aunque aquél no lo haya así
seguridades necesarias para que no sufra en su integridad física personal. estimado.
El hecho de que el tren circule con las puertas abiertas constituye una falta Solamente cuando la absolución del acusado se funda en la inexistencia del
grave al deber de seguridad que le es exigido. Por tanto, tal circunstancia impide hecho que se le enrostra, o en la ausencia de la autoría sobre el mismo hecho,
exonerar de su responsabilidad a la empresa transportadora. ese pronunciamiento no puede ser revisado en sede civil. En cambio, si la
absolución fue por no reputarse culpable al agente del hecho que se acreditó su-
Las condiciones precarias o anormales en que se presta el servicio de trans-
porte ferroviario, que obliga al pasajero a viajar en posiciones incómodas o pe- cedido, puede el juez en lo civil decidir que tal autor fue culpable con dolo o
ligrosas, no pueden servir de eximente de responsabilidad, aun cuando la víctima culpa.
haya cometido alguna infracción al Reglamento General de Ferrocarriles. CNCiv, Sala C, 3/4/86, "Cybuch, Onofre c/Siragusa Virsi, Eugenio", LL, 1986-
CNCiv, Sala M, 6/5/94, "Fleitas, Samuel c/Empresa Ferrocarriles Argentinos", LL, C-20.
1995-8-310, y JA, l994-IV-510.
4. Si la sentencia penal absolvió a los acusados porque no se les pudo impu-
tar que su accionar no pudo revestir la jerarquía de una causa dominante y pro-
ductora del resultado dañoso, aventando con ello la autoría del delito que se les
§ 24. RELACIÓN ENTRE LA ACCIÓN CIVIL Y LA PENAL imputara, resulta imposible condenar en sede civil a las personas absueltas como
consecuencia de la responsabilidad contractual o aquiliana derivada de la muerte
1. El escándalo judicial que tiende a evitar el art. 1103 del Cód. Civil, de de quien diera lugar a la instrucción de aquel proceso, conforme a lo que establece
orden público, sólo se puede producir en la hipótesis de concluirse en la inexis- el art. 1103 del Cód. Civil.

30. Ghersi, Teoría.



466 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA

467
La sentencia penal absolutoria, aunque su valor se limite a la verificación de § 25. REPARACIÓN DE DAÑOS EN ESPECIE O EN DINERO
la inexistencia del hecho principal en que se funda la acusación o la ausencia
de autoría del demandado acerca de ese hecho, significa que les está vedado a
los tribunales civiles aceptar como existentes hechos que según los tribunales re- 1. La reparación del daño, preferentemente mediante "la reposición de las
presivos no han ocurrido, o atribuir al demandado actos con respecto a los cuales cosas a su estado anterior", según la directiva del art. 1083 reformado del Cód.
estos tribunales decidieron que él no era el autor. Civil, constituye un pago, y éste, en el sistema de nuestra ley puede ser realizado
CNCiv, Sala B, 10/12/86, "Escudero de Del Pero, miel F. c/Sanatorio San José y tanto por el deudor cuanto por un tercero interesado, y aun no interesado. Los
otros", LL, 1987-B-382, y Di, 1987-2-302. dos primeros gozan del llamado ius solvendi, en tanto que el tercero no interesado
sólo puede pagar si el acreedor acepta el pago.
5. La expresión "existencia del hecho principal" del art. 1102 del Cód. Civil
CNFedCivCom, Sala II, 29/5/81, "Kantier SA c/Sánchez Granel, Eduardo Obras de
comprende lo que en derecho penal se denomina la "imputación objetiva", que Ingeniería SA y otra", JA, 1982-1-515.
abarca la materialidad del hecho, la autoría, la tipicidad y la antijuridicidad, es
decir, la acción o conducta y su tipicidad. 2. El art. 1083 del Cód. Civil debe conjugarse con lo dispuesto en el art.
CNCiv, Sala C, 11/4/89, "Domínguez de Ercolano, María E. c/Santoyanni, Juan B.", 1071, parte r, cuando la pretensión del damnificado para que se restablezca exac-
LL, 1990-D-58, con nota de Rubén H. Compagnucci de Caso. tamente la situación al estado anterior ocasione un gasto que excede en de-
masía el desmedro del valor del bien dañado y, por ende, se convierte en un per-
6. Tanto la ley penal (art. 29, Cód. Penal) como la ley civil, son concluyen- juicio injustificado para el autor del hecho.
tes en la amplitud del resarcimiento, que debe comprender la restitución de lo
obtenido y la compensación de todas las consecuencias dañosas del hecho, aun CNEspCivCom, Sala V, 25/6/81, "Agüero, Rodolfo H. c/Nagger, Emilio L. y otro",
las que sean indirectas. Por ello, no hay razón para excluir de la indemnización ED, 96-245.
el monto de los cheques frustrados, si el tenedor resultó perjudicado al no haber 3. El art. 1083 del Cód. Civil introduce un factor de flexibilidad que per-
cobrado sus importes por el rechazo de aquéllos. mite al sentenciante apreciar no sólo la imposibilidad, sino también la inconve-
CNPenal Económico, Sala II, 4/2/91, "Esteban, Eduardo L.", LL, 199I-E-201, y DJ, niencia de la reparación de los daños, y fijar como indemnización el importe de
1991-2-961. la reposición de la cosa en lugar de su reparación, cuando esta última solución
7. Los arts. 1102 y 1103 del Cód. Civil vedan discutir en sede civil lo de- resulta más onerosa para el deudor.
cidido por el juez penal sobre la existencia del hecho principal. Si la justicia del CPCivCom Bahía Blanca, Sala I, 15/4/82, "Bayo, Raúl R. c/Budassi, Víctor J.",
crimen ha declarado que el hecho no existe o que el imputado no es autor, no se DJBA, 123-363.
podría decidir lo contrario en el proceso civil; pero si en sede penal se ha reco-
nocido la autoría del hecho y se pronuncia absolución por falta de culpa, el tri- 4. La evaluación del perjuicio moral es tarea delicada, pues no se puede
bunal civil puede indagar si ha habido culpa suficiente como para fundar el re- pretender dar un equivalente y reponer las cosas a su estado anterior, como en
clamo indemnizatorio de la víctima. principio debe hacerse de acuerdo al art. 1083 del Cód. Civil. El dinero no cum-
ple una función valorativa exacta; el dolor no puede medirse o tasarse, sino que
TSCórdoba, Sala CivCom, 30/5/91, "Gutiérrez Villafaüe, Ricardo M. A. c/Sabattini, se trata solamente de dar algunos medios de satisfacción, lo cual no es igual a la
Virginia y otro", LLC, 1991-1058, voto del doctor Ayán. equivalencia. La dificultad de calcular los dolores no impide apreciarlos en su
8. La falta de prosecución de la causa penal, a consecuencia de no haber identidad y grado, por lo que cabe sostener que es posible justipreciar la satis-
instado la acción el damnificado, no es óbice para declarar la responsabilidad del facción que procede, y resarcir dentro de lo humanamente posible las angustias,
demandado, en el fuero civil. inquietudes, miedos, dolor físico, padecimientos propios de las curaciones y ma-
lestares subsistentes. Para establecer su monto no se deben correlacionar los da-
CNCiv, Sala M, 9/8/91, "Vuotto de Trani, Carmen c/Senile, Juan M.", LL, 1992 B 199.
- -
ños materiales y morales, puesto que se trata de lesiones de diferente índole, y
9. Que en sede penal se haya reputado que no hubo culpa del autor del daño la existencia o no de daños materiales carece de influencia en la determinación
en un accidente de tránsito, o que el in dubio pro reo conduzca a la ausencia de del agravio moral (del fallo de primera instancia).
reproche a los fines represivos, nada significa en lo atinente a la obligación in- CNEspCivCom, Sala V, 30/12/83, "Bettini, Alfonso c/Sindicato de Obreros y Emplea-
demnizatoria nacida del hecho fuente. dos de la Madera", LL, 1985-B-150, con nota de Félix A. Trigo Represas y Rubén S. Sti-
Si no se dan los extremos del art. 1103 del Cód. Civil en tanto la sentencia glitz, y Di, 1985-51-664.
penal no declara la inexistencia del hecho ni la falta de autoría del proceso, la 5. El art. 1083 del Cód. Civil prevé que la damnificada puede exigir la re-
misma no hace cosa juzgada en sede civil.
posición in natura, y es ella quien en última instancia tiene la opción para pedir
CNCiv, Sala G, 13/8/91, "Urueña, Víctor F. y otros c/Celestino, Omar D.", LL, 1992- que el resarcimiento sea en dinero. Por ello, no estando demostrado que fuera
A-l26. imposible cubrir el daño en especie, lo que sería otra excepción al principio ge-

468 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 469

neral de la reparación, volviendo materialmente las cosas a la situación de hecho beneficio que la obra pública otorga a la comunidad debe primar sobre los inte-
anterior, ese derecho puede ser ejercitado. reses meramente particulares.
CNCiv, Sala C, 21/2/85, "Caneda, María C. c/Skliar, Efraín J.", LL, 1985-B-327, y CNCiv, Sala F, 16/2/84, "Clifton Goldney, Tomás A. y otros c/Municipalidad de la
Di, 1985-54-478. Capital", ED, 108-638.
6. Las injurias retractadas y la difusión masiva y pública de dicha retracta- 3. El art. 2618 del Cód. Civil prevé decretar la cesación de las molestias o
ción constituye una reparación en especie del daño moral, como lo afirma el co- la indemnización; en tal caso debe entenderse que esta última procede cuando la
dificador en la nota del art. 1083 del Cód. Civil. supresión de aquéllas debiera ocasionar la cesación de una actividad útil y bene-
fiosa para el interés general; pero, si además de las molestias existen daños que
CNCiv, Sala B, 22/8/85, "Demaro, Juan C. c/Nimo, Guillermo J.", LL, 1986-A-385, han sido verificados en el juicio, independientemente de las medidas tomadas para
y Di, 1986-1-720. hacerlas cesar, es permitido fijar una indemnización por los perjuicios sufridos.
7. La retractación de las injurias o calumnias inferidas mediante medios SCBA, 21/8/79, "Sciutto, Dualdo c/Club Universitario de La Plata", DJBA, 117-226.
periodísticos o de comunicación social, que se publican en el mismo u otro
medio periodístico para desagraviar al damnificado del hecho ilícito contra su 4. Las disposiciones del art. 2618 del Cód. Civil —con la reforma introdu-
honor, constituyen un modo de reparación por equivalente no dinerario en los cida por la ley 17.711, en cuanto se refiere a las molestias ocasionadas por el
términos del art. 1083 del Cód. Civil, y por eso constituyen algo así como un humo, calor, olor, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños similares—, apuntan
complemento del resarcimiento del daño provocado por la ofensa. a las relaciones de vecindad que se producen normalmente en los predios urbanos,
y ello está corroborado por centenares de casos jurisprudenciales producidos aun
CNCiv, Sala A, 19/9/85, "Brater de Jiménez, Luisa S. y otra c/Editorial Sarmiento SA antes de la reforma al Código Civil. Pero ello no obsta que eventualmente esta
y otro", LL, 1986-D-647, 37.357-S, y ED, 116-301. situación también pueda darse en las relaciones de vecindad de los predios rús-
8. Al cobrar para sí uno de los médicos la totalidad de los honorarios por ticos, desde que por principio general todo daño causado debe ser indemnizado
la atención médica clínica prestada al paciente en el nosocomio, a pesar de co- (art. 1109, Cód. Civil).
nocer su falta de derecho a percibirlos, cometió un hecho ilícito que compromete CApel Junín, 26/3/80, "Etcheto, Pedro c/La Colonia Coop. Agropecuaria de Juan B.
la responsabilidad de su representada (art. 43, Cód. Civil), por todos los daños Alberdi", DJBA, 121-41.
sufridos por el otro profesional, traducidos éstos en el importe proporcional que 5. El nuevo texto del art. 2618 del Cód. Civil, establece que el humo, calor,
a éste correspondía en concepto de honorarios, conforme al principio de repara- olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños similares procedentes de inmue-
ción en especie receptado por el art. 1083 del Cód. Civil. bles vecinos no deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las con-
CCivCom Río Cuarto, 29/4/88, "Cáceres, Rubén A. c/Centro Médico Privado SRL", diciones del lugar. Mientras no se colme la medida, hay para los vecinos un
LLC, 1988-928. deber de paciencia, ya que la vecindad en pueblos y ciudades suele traer apare-
jadas algunas incomodidades, que, si son tolerables, deben aceptarse como un
precio, a veces duro, de la civilización moderna (en el caso, se trata de los ruidos,
§ 26. vibraciones y demás emanaciones que despiden los aparatos de aire acondiciona-
CESACIÓN DE LAS MOLESTIAS (ARTICULO 2618, CÓDIGO CIVIL) do colocados en la pared pertenecientes al consorcio demandado).
CNCiv, Sala A, 22/5/80, "Consorcio de Propietarios Lavalle 2020/22/24 c/Consorcio
1. El ruido que se produce al realizar las operaciones de carga y descarga de Propietarios Lavalle 2016/18", LL, 1980-D-616, y ED, 89-374.
de los camiones y el depósito de las mercaderías en el local de la empresa; los
golpes al apoyar toneles y otros artículos pesados en el muro medianero que 6. La empresa codemandada no puede agraviarse con éxito de la sentencia
separa la vivienda del actor, produciendo efectos perniciosos para la tranquilidad que la condena, juntamente con la otra sociedad accionada a reparar el daño moral
de éste y su familia, y también el comportamiento grosero, desconsiderado y agre- ocasionado por las actividades molestas de esta última a un vecino (art. 2618,
sivo de los operarios; todo ello crea un cuadro de intolerables incomodidades que Cód. Civil), a pesar de la distancia existente entre su establecimiento y el de aqué-
caben ser subsumidas por el art. 2618 del Cód. Civil. lla, si en la demanda expresamente se invocó que ambas sociedades se encuentran
CNCiv, Sala C, 13/8/81, "Arce, Martín G. y otro c/Empresa de Transporte 'El Guaraní' vinculadas desde el punto de vista económico-societario, y esta afirmación no fue
SA", ED, 96-482. negada específicamente en el responde, siendo corroborada mediante su confesión
ficta, a lo que se añade que ambas empresas expresan agravios en forma conjunta
2. Si bien la reforma de la ley 17.711 al art. 2618 del Cód. Civil no repro- con la misma representación y patrocinio. Todo ello permite tener por acreditada
dujo la última parte, que disponía que la indemnización se determinaba según el la vinculación jurídica y económica de las codemandadas, lo que las hace recí-
perjuicio material causado a las propiedades vecinas y según la disminución procamente responsables.
del valor locativo o venal que ellas sufrieran, debe seguirse interpretando de si- Cabe tener por acreditado que las actividades molestas realizadas en el in-
milar manera, sobre todo que, en la especie, el interés público comprometido y el mueble de la demandada —industria frigorífica— excedían la normal tolerancia exi-

31. Ghersi, Teoría.


470 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 471
gible a los vecinos (art. 2618, Cód. Civil), si los testimonios prestados dan sufi- debe seguirse interpretando de similar manera, sobre todo porque en la especie,
cientes razones de la existencia de ruidos —de día y de noche— y emanaciones con el interés público comprometido y el beneficio que la obra pública otorga a la
olor a amoníaco proveniente de aquellas instalaciones, al punto que la propia em- comunidad debe primar sobre los intereses meramente particulares.
presa accionada realizó luego modificaciones para corregir ruidos y vibraciones;
a esto se añade que también la municipalidad intimó a la demandada para que CNCiv, Sala F, 16/2/84, "Clifton Goldney, Tomás A. y otros c/Municipalidad de la
Capital", LL, 1986-A-649; JA, 1984-IV-101, y ED, 108-638.
procediera a la eliminación de ruidos molestos (en el caso, las molestias ya habíani
cesado al momento de interponerse la demanda, reclamando el actor la reparación 9. La responsabilidad que emerge del art. 2618, ya sea que se considera
del daño moral ocasionado por las sufridas con anterioridad). que tiene su fundamento en el uso abusivo o antifuncional de los derechos pre-
El art. 2618 del Cód. Civil se refiere al humo, al calor, olores, luminosidad, visto en el art. 1071 del Cód. Civil, o que deriva del principio general del art.
ruidos, vibraciones o daños similares por el ejercicio de actividades causantes en 1113, no exige elemento subjetivo algudo. La responsabilidad no nace en estos
los inmuebles vecinos, tratándose de lo que en doctrina se conoce con el nombre casos porque el acto esté prohibido por la ley expresamente, sino porque está
de "inmisiones", y cuya enumeración, aunque amplia en nuestro Código, aun así vedada la ejecución u omisión de conductas que puedan interferir en la esfera
es simplemente enunciativa, por desprenderse ello de la propia terminología del patrimonial o moral de otra persona, generando el entuerto perjudicial o dañoso.
legislador, al referirse a los "daños similares" después del catálogo de molestias SCBA, 27/11/84, "Caja de Previsión Social para Procuradores c/Lubokor SRL y
que enuncia. otros", LL, 1986-A-646; DJBA, 128-297; JA, 1985-IV-451, y ED, 114-671.
CNCiv, Sala F, 28/7/80, "Scardigli, Vico L. T. c/Frigorífico Guardia Nacional y otro", 10. Acerca de las molestias que exceden la normal tolerancia, el art. 2618
LL, 1980-D-200.
del Cód. Civil estatuye que, según las circunstancias, los jueces pueden disponer
7. Mientras las molestias que ocasionen los ruidos de los inmuebles vecinos la indemnización de los daños y la cesación de tales molestias; pero del texto
no excedan las que cabe aceptar según la "normal tolerancia", de acuerdo a lo legal no surge que esas facultades sean excluyentes o que la norma imponga una
dispuesto por el art. 2618 del Cód. Civil, no le será debida al reclamante indem- alternativa o disyuntiva, porque el precepto otorga al juez la facultad de adoptar
nización de los daños previstos por la propia norma. una medida o la otra, o ambas, según las circunstancias y conforme a la magnitud
A través de la economía del art. 2618 del Cód. Civil han de conjugarse re- de las molestias, a la posibilidad de hacerlas cesar, al daño causado, ya pretérito,
levantes valores objetivos y subjetivos que hacen al criterio de su aplicación. Tal o la necesidad de impedir que continúen dañando en el futuro.
ocurre con lo que cabe entender por normal tolerancia, que, a no dudar, puede No resulta antitético aplicar —en virtud de lo dispuesto por el art. 2618 del
ser de muy distinta concepción según cualidades, temperamento y aun personali- Cód. Civil— la orden de cesación de las molestias y el pago de daños y perjuicios,
dad de quienes deben aceptar la medida fijada por la ley. cuando éstos encajan en los principios generales del responder civil, y la impo-
En el art. 2618 del Cód. Civil —en orden al ejercicio de actividades en in- sición de una indemnización hasta que se supriman las molestias, no encuentra
muebles vecinos— son relevantes las pautas como la que señala la necesidad de obstáculo en la idea de la alternatividad, pues, más que acumulativamente, la in-
no exceder la normal tolerancia y la que determina que debe ser acorde con el demnización y la efectivización de la condena a cesar en las molestias están ope-
uso regular de la propiedad, ponderándose la prioridad que a su respecto pudiese rando sucesivamente (del fallo de primera instancia).
invocarse. CrCivCom La Plata, Sala I, 5/6/86, "Sarti, Lido E. c/Ravagnan, Juan C. y otro", LL,
1987-B-597, 37.620-S, y JA, 1986-IV-139.
CNCiv, Sala A, 20/5/83, "Molina, Juan C. c/Pontoniero, Oscar A.", LL, 1984-A-120,
y JA, 19834V-143. 11. El art. 2618, párr. 2°, del Cód. Civil confiere al juez amplias facultades,
8. El art. 2618 del Cód. Civil otorga al juez amplias facultades, bien sea ya que puede disponer la cesación de las molestias, la indemnización de los da-
para fijar una indemnización, bien para ordenar la cesación de las molestias. Ob- ños, o ambas medidas al mismo tiempo, conforme a la magnitud de las molestias,
viamente si, como en el casus, la supresión de la actividad se hace imposible, a la posibilidad de hacerlas cesar o al daño que causen, según las circunstancias
pues existe un claro interés social comprometido, deberá optar por lo primero, del caso. Es decir, reparar el daño pretérito e impedir que se siga produciendo.
esto es, el resarcimiento de los perjuicios ocasionados (en el caso se reclama in- SCBA, 24/11/87, "Sarti, Lido E. c/Ravagnan, Juan C. y otro", LL, 1988-B-475, y DJ,
demnización por las molestias provenientes de la construcción de una autopista). 1988-2-291.
Para la aplicación del art. 2618 del Cód. Civil es ineludible la comunicación 12. El art. 2618 del Cód. Civil contempla las "inmisiones" inmateriales que
fehaciente (por carta documento, telegrama u otra vía idónea) haciendo saber el se distinguen no sólo de los materiales, sino también de las influencias. El dis-
reclamo pertinente. Por lo demás, el requisito indispensable para la procedencia tingo reviste la mayor trascendencia, pues aquéllas deben ser soportadas, salvo
del resarcimiento es la existencia probada del daño. En ese sentido, y conforme cuando excedan la normal tolerancia; en tanto que las inmisiones corpóreas (lí-
la redacción originaria de la norma referida, ésta, en su última parte, disponía quidos o cuerpos de mayor tamaño o peso) no necesitan ser consentidas en me-
que la indemnización se determinaba según el perjuicio material causado a las dida alguna.
propiedades vecinas y según la disminución del valor locativo o venal que ellas CCivCom Río Cuarto, 16/12/86, "Centro de Empleados de Comercio de Laboulaye c/
sufrieran. Si bien esto último no fue reproducido por la reforma de la ley 17.711, Magnasco y Cía. Ltda. SA, Luis", LLC, 1987-602.
472 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 473
§ 27. CESACIÓN DEL DAÑO AL DERECHO PERSONALÍSIMO tomar todos los recaudos necesarios para cerciorarse de la autenticidad del su-
(ARTICULO 1071 "815", CÓDIGO CIVIL) puesto fallecimiento del actor, o de documentar la persona que se responsabilizara
por el aviso, estaría dirigida a una responsabilidad diferente de la del autor de la
1. Los agravios morales penetran en la esfera de los derechos personalísi- broma funesta. La agencia habría debido responder en los términos de los arts.
mos y su reparación es lo propio de tales derechos. La reparación por violación 1066, 1067, 1109 y 1113 del Cód. Civil, y el inventor de la broma por el art. 1071
de la imagen (art. 31, ley 11.723), de la intimidad (art. 1071 bis), del honor o de bis. Una culpa no quedaría excusada con la otra.
la integridad física, está frecuentemente destinada a indemnizar el daño moral. CNCiv, Sala C, 22/4/81, "Aldama, Ángel c/Souvenir Publicidad SRL y/u otro", LL,
CNCiv, Sala F, 1/8/79, "Nitti, Teodoro c/Olmos, Juan C. y otros", JA, 1980-1-161, y 1981-D-447, con nota de Jorge Mosset Iturraspe, y JA, 1981-11-687.
ED, 85-161.
5. Las turbaciones a la intimidad de la morada ajena, quedan comprendidas
2. Si el nombre constituye un valor en lo jurídico, en lo económico y en lo en la previsión del art. 1071 bis del Cód. Civil en cuanto esa norma prevé toda
social, importa tanto que esa unidad valiosa aparezca al solo enunciado de una perturbación de la intimidad, y por cierto que los daños materiales que condujeron
palabra sin equívoco ni confusión posible; su patronímico nombre de familia debe a la necesidad de que la actora abandonara la casa donde vivía hasta entonces han
ser, por lo tanto, respetado por todos (erga omnes). Si en cambio se lo utiliza importado —objetivamente— un menoscabo a su morada, que debe ser reparado.
innecesariamente por el autor y creador de un muñeco para designar un personaje
de fantasía a quien lo intitula "Dragoncito Chipy", no cabe duda de que en forma CNCiv, Sala A, 14/6/84, "Rebagliati de Del Río, María I. c/Doboe SRL", ED, 110-466.
arbitraria y maliciosa se entromete en la vida ajena de cualquier familia Chipy, 6. Si los hechos sobre los que versan la demanda y la sentencia son los
perturbando su intimidad (art. 1071 bis, Cód. Civil), estimulando, como conse- mismos, y su calificación de atentatorios del derecho a la intimidad de la actora
cuencia de la publicidad, comparaciones equívocas y mortificantes, que sin duda —aceptada por el fallo impugnado— fue expresamente invocada por aquélla, al
producen un perjuicio moral y material. igual que su pretensión de ser indemnizada por el daño moral sufrido, la circuns-
CNCiv, Sala B, 27/10/80, "Chipy, Aída N. y otras c/Producciones García Ferré", LL, tancia de que la querellante no haya invocado el art. 1071 bis del Código no obsta
1981-A-178; íd., íd., 27/10/80, "Chipy de Baamonde Flia. L. y otros c/Producciones a su aplicación, en virtud del principio jura novit curia.
García Ferré y otros", LL, 1981-A-178, ver nota 1.
TS Córdoba, Sala Penal, 12/6/85, "Pedernera, Temístocles", LLC, 1986-193.
3. Es rernarcable la actuación normativa, pues en variadas circunstancias la
ley civil protege el honor más allá de la comisión penal de un delito. Por ejem- 7. La obtención y la difusión de la película conformaron un modo de per-
plo, cuando en el art. 1071 bis del Código Civil se estatuye que es violación del turbación de la intimidad de los actores, aunque no haya existido en ello una
derecho a la intimidad el entrometimiento en la vida ajena que importa mortificar actitud dolosa, quedando la conducta de los dependientes de la empresa produc-
en las "costumbres o sentimientos"; cuando en el art. 67, inc. 5°, de la ley 2393 tora encuadrada en las previsiones del art. 1071 bis del Cód. Civil.
se sanciona con divorcio por injurias graves; o, por ello mismo, la revocación de CNCiv, Sala B, 30/6/86, "Weil, Andrés D. c/Sevel Argentina SA y otros", LL, 1986-
un legado por ingratitud, del art. 3843, inc. 2°, del Cód. Civil, o de la donación E-617, con nota de Jorge Bustamante Alsina.
del art. 1858, inc. 2°, la acción de contestación de nombre, cuando es usurpado
según art. 21 de la ley 18.248. 8. Frente a la notable vinculación existente entre el derecho a la intimidad
y el derecho al honor, nada impide que este último encuentre una protección adi-
CNCiv, Sala C, 19/12/80, "Koselstein, Adolfo R. c/Ramos, Blanca A.", LL, 198I-C- cional en el art. 1071 bis del Cód. Civil, que permite como forma de reparación
38; JA, 1981-11-709, y ED, 92-456.
no excluyente la publicación de la sentencia. En disidencia, el doctor Caballero
4. El derecho a la intimidad, ya sea a la luz del art. 32 bis del Cód. Civil entiende que no es procedente la condena a publicar la sentencia, con fundamento
(vigente en el momento de la traba de la litis) o del art. 1071 bis del mismo en el art. 1071 bis del Cód. Civil, pues esta norma no apunta a tutelar el honor,
Código, que reemplazó al anterior (ley 21.173), es el derecho de toda persona a ni todos los derechos personalísimos, sino que se refiere específicamente a los
que se le respete en su vida privada y familiar, y a evitar injerencias arbitrarias casos en que se hubiera perturbado la intimidad ajena, lo que las circunstancias
en la zona espiritual íntima y reservada de una persona. Se hieren las afecciones del caso revelan que no ocurrió.
legítimas del ofendido o producen dolor, angustia y humillación (del fallo de pri- CSJN, 12/3/87, "Costa, Héctor R. c/Municipalidad de la Capital y otros", LL, 1987-
mera instancia). B-269; LLC, 1987-325, y DJ, 1987-2-83.
La responsabilidad declarada en la sentencia de primera instancia, circuns-
cripta al art. 1071 bis del Cód. Civil, sería ajena al reproche que cabría hacer a 9. El art. 1071 bis del Cód. Civil modificado por la ley 21.173, expone
las agencias de publicidad. No serían ellas coautoras de un mismo hecho, en varios supuestos de intromisión arbitraria en la vida ajena, tales como publicar
situación que pudiera otorgar al demandado la acción de regreso del art. 1109 del retratos, difundir correspondencia, mortificar en sus costumbres, pero agrega que
Cód. Civil. lo mismo sucederá cuando de cualquier forma se perturbe su intimidad.
La circunstancia de que los testigos sean dependientes de la agencia de pu-
)

CApelCivCom Junín, 7/5/87, "Chidichimo de Zubeldía, Ursulina c/Tenta, Aníbal",


blicidad no los descalifica, pues la culpa de los integrantes de la agencia en no DI, 1988-1-365.

474 APÉNDICE JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA 475
10. Las leyes protectoras de los derechos personalísimos, como la ley paración. La improcedencia se patentiza con nitidez si se merita que con la nue-
11.723, en su art. 31, al igual que el art. 1071 bis del Cód. Civil, contienen normas va publicación no se contribuiría a reparar la ofensa a su privacidad soportada
que reglamentan el ejercicio de diversos derechos, precisamente para amparar por la actora, sino que paradójicamente se volvería a penetrar en ella por una
otros derechos de igual o mayor jerarquía, lo cual no significa admitir ninguna suerte de incomprensible resarcimiento (del voto del doctor Alterini).
clase de censura previa, sino la posterior derivada de una conducta no razonable. La difusión de un pronunciamiento condenatorio (en los términos del art.
Tanto el art. 31 de la ley 11.723 como el art. 1071 bis del Cód. Civil, pro- 1071 bis, Cód. Civil), es apropiada cuando la violación ha significado destacar
tegen el derecho a la intimidad, amparando el primero específicamente la protec- hechos deformados, erróneos o falsos, pues aquella medida servirá como medio
ción a la imagen, y el segundo sancionando el entrometimiento arbitrario en la para la correspondiente rectificación pública de las distorsiones lesivas de la in-
vida ajena. Si bien la función tuitiva de una y otra norma puede no coincidir, timidad.
en otros casos ello sí ocurre.
CNCiv, Sala C, 27/6/89, "F., M. J. c/Editorial Perfil SA y otros", LL, 1989-E-42, con
En las condiciones consagradas en el art. 31, párr. último, de la ley 11.723 nota de Jorge Bustamante Alsina.
la publicación de la fotografía de la ganadora del certamen de físicoculturismo
no podría generar agravio alguno, pero cuando es apartada de su contexto para 14. Las medidas cautelares en sí mismas no pueden agotar la instancia, sino
teñirla de claro contenido erótico, divulgándola en un revista de tales caracterís- que por su propia naturaleza constituyen un anticipo de la garantía jurisdic-
ticas, se provoca el desmedro a la dignidad que protege el art. 1071 bis del Cód. cional que se intenta obtener en forma definitiva. Su finalidad no es otra que
Civil. hacer eficaces las sentencias que en definitiva recaigan en los procesos. Ello
CNCiv, Sala A, 27/10/87, "Medina de Bruschi, Patricia c/Editorial Inédita SA y otro", cobra especial relevancia en el caso del art. 1071 bis del Cód. Civil, en la medida
LL, 1988-B-375, con nota de Jorge Mosset Iturraspe, voto de la doctora Luaces. en que uno de los remedios acordados es justamente el cese de la perturbación y
que no es posible acordarlo exclusivamente a través de la precautoria.
11. El derecho a la intimidad, que enraíza en el art. 19 de la Const. nacional
y se reglamenta en el art. 1071 bis del Cód. Civil, es un derecho personalísimo JuzgNacCiv n° 58, 13/4/92, firme, LL, 1992-E-355.
que permite sustraer a la persona de la publicidad y de otras perturbaciones a sus 15. El art. 1071 bis del Cód. Civil, que se apoya en el art. 19 de la Const.
sentimientos y vida privada, limitado por las necesidades sociales y los intereses nacional, baluarte de la sociedad libre, autoriza una protección integral preventi-
públicos. En tal sentido, cabe considerar entre los elementos de protección las va, inhibitoria y reparadora del ámbito de privacidad y del honor, que se impone
manifestaciones de la persona que no deben ser pasibles de ataque, en particular como límite al poder estatal y a la acción de los particulares que dominan los
ante circunstancias estrictamente personales, pues las ofensas pueden materiali- medios masivos de comunicación social.
zarse por "injurias en la vida propia, como la de ser acosado, con declaraciones CNFedCivCom, Sala II, 3/7/92, "Servini de Cubría, María R.", LL, 1992-D-112.
falsas o fuera de lugar, el hostigamiento o acoso con interrogaciones indebidas".
CNCiv, Sala C, 5/4/88, "Fariña, Ernesto A. c/Sociedad Tipográfica Bonaerense", LL,
1990-A-174, con nota de María D. Pereiro.
12. El ordenamiento jurídico nacional permite que el honor afectado en-
cuentre una protección adicional —independiente del derecho a obtener el resar-
cimiento de los daños sufridos— en el art. 1071 bis del Cód. Civil, que autoriza
como forma de reparación no excluyente la publicación de la sentencia.
CSJN, 1/12/88, "Sánchez Abelenda, R. c/Ediciones de La Urraca SA y otro", LL,
1989-B-551, con nota de Carlos E. Colautti; LLC, 1989-672; Di, 1989-1-501, y ED, 131-
547, voto del doctor Petracchi.
13. El art. 1071 bis del Cód. Civil contempla, más allá de la revelación de
secretos o de intromisiones en lo reservado e íntimo, los ataques u ofensas que
"mortificando a otros en sus costumbres o sentimientos" perturben de cualquier
modo su intimidad. Esta causa completa el cuadro legal y lo extiende a los as-
pectos privados que más que todo dañan por el ridículo, la aflicción que producen,
el apesadumbramiento que ocasionan. Es decir, si superando la mera revelación
de lo privado se acentúa la lesión por la molestia que produce, prevalece este
segundo aspecto y la cuestión roza y hasta se confunde con la preservación de la
estima propia.
De acuerdo a lo que prevé el art. 1071 bis, in fine, del Cód. Civil, cabe la
publicación de la sentencia si tal medida fuese procedente para una adecuada re-
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