A la hora de armonizar un tema o canción se deben tener presente
algunos conceptos:
1) Duración y/o tiempo (proporción) que tiene y/o ocupa un acorde.
2) Es un acorde rico en cuanto a sus posibles notas del acorde y/o extensiones. 3) Posibilidades de sustitución/re-armonización, ya sea o no en base a la melodía (chord melody) o la armonía.
1) Proporción de un acorde: tiene que ver con el espacio que ocupa
un acorde que puede ir de lo pequeño (como ritmo armónico de negras) a lo amplio (ritmo armónico de uno o dos acordes por compás). Cuando el ritmo armónico es reducido, ósea de muchos acordes se debe tener en cuanta que posiblemente ya sea una re armonización en base a una armonía más básica. Si el ritmo armónico es de corcheas, probablemente la armonía ya no sea funcional y responda a estructuras armónicas paralelas y/o constantes, como así también acordes en bloque. Ejemplos: Polka dots and moonbeams; Blue Bossa; In a Sentimental Mood
2) Posibilidades armónicas: no siempre la armonía funcional o
diatónica va a ser la mejor opción para resaltar la melodía y/o acordes. Porque no todos los modos tienen las mismas posibilidades. En temas que tengan tiempos medios a rápidos no va a ser un problema, pero si eventualmente cuando tengamos que armonizar y/o acompañar en temas con tempos medios a lentos, sobre todo si son baladas!
3) Sustitución o re armonización?: teniendo en cuanta los dos
puntos anteriores, se nos presenta la necesidad de una solución que nos ayude a poder salir del paso, y si es posible que sea lo mas practico posible de entender, lo cual no va a ser fácil.
Se podría establecer una regla general que aunque no respeta el orden
diatónico, sirva para poder armonizar con el mayor éxito posible las situaciones armónicas donde la proporción del/os acordes sea relevante como en el caso de las baladas. De esta forma podríamos hacer una síntesis de el modo mas frecuente según el tipo de acorde. Acorde menor con séptima menor: Como regla general podemos establecer siempre es favorable poder contar con la novena mayor y la quinta justa. Dentro de estas posibilidades encontramos dos modos, el dórico que es el más brillante y el eolio. Independientemente de su origen diatónico, conviene evitar armonizar en base a las posibilidades del modo frigio, salvo que sea un acorde dominante suspendido. Entonces seria así:
Si el acorde menor con séptima menor coincide como el segundo grado
de la tonalidad menor de un tema o canción, el modo locrio se presenta como una opción inmejorable. La única excepción seria que la melodía tenga a la quinta justa.
Cuando un acorde es menor con séptima menor y quinta bemol se
puede usar de forma sistemática el modo locrio #2 independientemente que sea o no diatónico. Si el acorde menor precede a un dominante alterado (con la 9# y la 5# o 13b) también es una muy buena opción. Porque la novena mayor resuelve en la trecena bemol (o quinta aumentada) del siquiente acorde, generando mayor movimiento de voces.
D-7b5 G7b13 │ C-6
Acorde mayor con séptima menor: Cuando un acorde dominante
precede a un acorde menor, ya sea como dominante de una tonalidad menor, o como dominante secundario, la mejor opción va a ser utilizar el modo alterado, por su riqueza en cuanto a tensiones alteradas.
Si en cambio el acorde dominante resuelve en uno mayor, las
posibilidades pueden variar entre un modo lidio b7 y la escala disminuida partiendo de semitonos. Aunque no hay una regla, y valga la redundancia aclararlo, es importante tener en cuanta que el modo lidio b7, a pesar de que posee todas las extensiones armónicas posibles es mucho mas familiar al oído que la escala disminuida (simétrica), siendo muy similar al modo mixolidio, casi como una variante de este. Por lo que salvo situaciones mas relevantes, como cláusulas armónicas, formales, no conviene agotar las posibilidades de este ultimo, reservándolo para situaciones mas particulares. No obstante la elección debe estar circunscripta al gusto de cada uno, claro.
Acorde mayor con séptima mayor: Cuando En este tipo de acordes
tenemos la posibilidad de utilizar varias posibilidades, las de uso mas frecuente son el modo jónico y el lidio b7, no obstante también existe la posibilidad de utilizar el lidio aumentado. Lo mas aconsejable es usar el jónico siempre que sea posible con el lidió b7, dejando el lidio aumentado para situaciones carenciales, pero preferentemente para finales de sección y o de temas. Siempre dentro de un contexto tonal, claro. Dominante?
Cmaj7 Cmaj7 #11 Cmaj7
Jónico: Lidio: Lidio #: C -D – E – F – G – A –B C -D – E – F# – G – A –B C -D – E – F# – G# – A –B