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El aprendizaje cooperativo como metodología clave para dar respuesta a la

diversidad del alumnado desde un enfoque inclusivo.


Gemma Riera Romero
La diversidad en la escuela implica que los alumnos sean diferentes entre si y ello
debe ser el punto de partida de toda acción educativa. El objetivo de la escuela debe ser
el respetar las diferencias y ello es una fuente de enriquecimiento personal.
Una escuela es comprensiva cuando adopta un modelo curricular que contempla el
acceso igualitario a un currículum común y es inclusiva si tiene como objetivo
proporcionar una educación basada en la igualdad de oportunidades para todo el
alumnado. Para la atención a la diversidad del alumnado nos encontramos con dos
modelos; aquellos centros que adoptan un papel activo (tienen como resultado una
escuela inclusiva) y aquellos centros que consideran la atención a la diversidad como una
imposición de la Administración (tiene como resultado una escuela selectiva la cual valora
más las capacidades que los procesos, grupos homogéneos)
La atención a la diversidad es algo complejo y ello exige un perfil de maestro que
cuide todos aspectos que conlleven una mejor atención a la diversidad. La experiencia
muestra que la educación inclusiva es viable para todos los alumnos.
El trabajo cooperativo y la interacción entre el alumno y el profesor es considerado
algo clave dentro de la educación para una renovación pedagógica. Es necesario
aprender de una manera cooperativa para hacer frente al individualismo ya que es
perjudicial para las relaciones sociales y escolares, por ello, las interacciones que hay
entre el alumnado y entre éste y el profesorado juega un papel clave en la construcción
del conocimiento a nivel individual y también en el desarrollo de las habilidades sociales.
Está demostrado que un alumno que se relaciona con otro para explicar lo aprendido
desarrolla sus habilidades comunicativas, organiza sus ideas, afina su conocimiento y es
capaz de percibir sus errores y vacíos lo cual favorece el aprendizaje. Esto conlleva un
agrupamiento heterogéneo del alumnado. Hay que llevar a cabo una transformación
metodológica donde se desplace el papel central del maestro y lo que enseña al alumno y
su aprendizaje, siendo éste el sujeto principal de todo proceso instructivo y educativo. Las
escuelas han de pasar de ser centros de enseñanza a centros de aprendizaje. Esta
metodología está fundamentada en el constructivismo.
Durante los cursos 2006/07 y 2007/08 se realizó en un centro de educación infantil
y primaria de Cataluña un proyecto en relación con la atención a la diversidad. La escuela
proporcionaba una educación individualista y no había ningún tipo de cohesión de grupo
en clase en general. Además había una alumna con discapacidades múltiples que era
atendida en un aula aparte. Se decidió aplicar una metodología de aprendizaje
cooperativo y tras ello se observó que en determinados factores hubo bastantes mejoras y
en otras no. A nivel general el grupo había adquirido una interdependencia positiva. Los
alumnos interiorizaron la estructura del trabajo en equipo. Esta experiencia pone de
relieve los beneficios que ofrece la metodología del aprendizaje cooperativo como recurso
para atender a la diversidad y como contenido a aprender.

Alumno
Borja Lacruz Borrás

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