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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

MAGÍSTER ESTUDIOS SOCIALES Y POLÍTICOS


LATINOAMERICANOS

"Criminalización mediática de los


movimientos sociales y la protesta
social en Chile”

Memoria para optar al grado de


Magíster en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos

Alumna:
Cecilia Llanos Reyes

Director de Tesis:
Adolfo Castillo Díaz

Profesor Informante:
Nicolás Rojas Pedemonte

Santiago de Chile, septiembre 2015


Resumen

Esta investigación tiene por propósito indagar acerca de la forma en que los
medios de comunicación escritos chilenos -La Tercera y El Mercurio- informan a la
opinión pública, respecto de las demandas y acciones de tres movimientos sociales -
Estudiantil, Aysén y Freirina-. La emergencia de estos movimientos sociales se da en
el contexto de una democracia de baja intensidad, que no garantiza la participación
activa de la ciudadanía, ni admite el libre desenvolvimiento de la protesta social, que
exhibe altos niveles de desigualdad en la distribución de los ingresos y una alta
concentración del mercado de los medios de comunicación. Con un gobierno que no
da respuesta a las demandas de los movimientos sociales y descarga sobre ellos todo
el poder represivo y punitivo del Estado, además de enviar al Congreso la dictación
de leyes especiales que prohíban o limiten la protesta social. A lo que se agrega que
los grandes grupos económicos perciben a los movimientos sociales como un riesgo
para el buen clima de sus negocios. Entonces el gobierno y sus instituciones llevan a
cabo una estrategia política de presentar como delito la lucha por los derechos
sociales y a los participantes de la protesta como delincuentes. Junto a esta
criminalización se da otra, simbólica, pero igualmente efectiva, la que desarrollan los
medios de prensa escritos -La Tercera y El Mercurio-. Las estrategias que utilizan
ambos medios para criminalizar a los movimientos sociales van desde la
invisibilización de sus demandas, atribuir a sus movilizaciones violencia y promover
en la población el temor al caos que éstas pueden provocar, así como también el uso
de estereotipos y de descalificaciones; todas ellas estructuras discursivas negativas
para referirse a los movimientos sociales y desacreditar sus luchas.

En el Chile actual no está garantizado el derecho a protesta, ni tampoco el


pluralismo en la información. El reto debe ser, entonces, garantizar éstos y otros
derechos sociales en una nueva Constitución, la que debe ser elaborada a través de
una asamblea constituyente con la participación activa de toda la ciudadanía.

1
INDICE DE CONTENIDOS

Página

Introducción………………………………………………………………... 008

Capítulo Primero: Problemática y relevancia del tema

1.1. Antecedentes y elementos de contexto..……………………………… 013


1.2. Objetivos de la investigación.………………………………………… 019
1.3. Hipótesis del trabajo.……………………………………………….. ... 019

Capítulo Segundo: Marco teórico

2.1. Criminalizar la protesta social y los movimientos sociales…………... 022

2.2. Estigmatizar a los participantes de la protesta social…………………. 025

2.3. Movimientos sociales.…………………………………………............ 029

2.4. Las élites y la reproducción del poder …………………………........... 037

2.5. Análisis crítico de discurso ……………………………………............ 041

Capítulo Tercero: Metodología

3.1. Determinación de los medios de comunicación escritos, los artículos a


analizar, los movimientos sociales y los meses que abarcará la

investigación…………………………………………………………... 048

3.2. Recopilación y registro de la información…………………….............. 051

3.3. Análisis de la información ….………………………………………… 056

3.4. Presentación de resultados …………………………………………..... 056

2
Capítulo Cuarto: Exposición de resultados

4.1. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio


para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Estudiantil, durante
los meses de mayo, agosto y noviembre del año 2011.………………. 059

4.1.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por


La Tercera y El Mercurio referidos al movimiento estudiantil……….. 061

4.1.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo………………………. 082

4.1.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras


discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento estudiantil………………………………........ 089

4.2. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio


para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Aysén, durante
los meses de febrero, marzo y abril del año 2012.………....................... 093

4.2.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por


La Tercera y El Mercurio referidos al movimiento social Aysén……... 094

4.2.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo…………….................. 116

4.2.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras


discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento social Aysén………………………………… 122

4.3. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio


para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Freirina,
durante los meses de mayo, junio y diciembre del año 2012.………..... 125

4.3.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por


La Tercera y El Mercurio referidos al movimiento social Freirina……. 127

4.3.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo……………………….. 151

4.3.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras


discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios

3
referidos al movimiento social Freirina…..…………………………… 158

4.4. Análisis comparativo de las dimensiones violencia, temor,


denominación estereotipada y descalificación utilizadas para referirse
a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los artículos publicados por
La Tercera y El Mercurio……………………………………………… 162

Conclusiones………………………………………………………………… 169

Bibliografía………………………………………………………………….. 176

Anexos……………………………………………………………………….. 182

4
INDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS

CUADROS

Cuadro N° 1. Chile: Poderómetro 2004……………………………………………………. 040

Cuadro N° 2. Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio


referidos al movimiento estudiantil en el período estudiado…………… 053

Cuadro N° 3. Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio


referidos al MS Aysén en el período estudiado…………………………… 053

Cuadro N° 4. Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio


referidos al MS Freirina en el período estudiado…………………………. 054

Cuadro N° 5. Esquema para registrar artículos publicados que aludan a dimensiones


que criminalizan y/o estigmatizan a movimientos sociales…………….. 055

GRÁFICOS

Gráfico N° 1. El movimiento estudiantil en La Tercera y El Mercurio.


Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por
ambos medios en el período estudiado…………………………………… 065

Gráfico N° 2. El movimiento estudiantil en La Tercera y El Mercurio.


Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por
ambos medios en el período estudiado…………………………………… 071

Gráfico N° 3. El movimiento estudiantil en La Tercera y El Mercurio.


Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en
artículos publicados por ambos medios en el período estudiado……… 075

Gráfico N° 4. El movimiento estudiantil en La Tercera y El Mercurio.


Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados
por ambos medios en el período estudiado……………………………….. 078

Gráfico N° 5. Intensidad informativa del movimiento estudiantil en La Tercera y


El Mercurio…………………………………………………………………… 084

Gráfico N° 6. Comportamiento de alusiones que criminalizan al movimiento


estudiantil en el período estudiado………………………………………… 087

5
Gráfico N° 7. Comportamiento de alusiones que estigmatizan al movimiento
estudiantil en el período estudiado………………………………………… 087

Gráfico N° 8. El movimiento estudiantil en La Tercera. Comportamiento de las


dimensiones en el período estudiado……………………………………… 089

Gráfico N° 9. El movimiento estudiantil en El Mercurio. Comportamiento de las


dimensiones en el período estudiado……………………………………… 089

Gráfico N° 10. El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión violencia en artículos publicados por ambos medios en el
período estudiado……………………………………………………………. 100

Gráfico N° 11. El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión temor en artículos publicados por ambos medios en el
período estudiado…………………………………………………………..... 105

Gráfico N° 12. El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión denominación estereotipada en artículos publicados por
ambos medios en el período estudiado……………………………………. 110

Gráfico N° 13. El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión descalificación en artículos publicados por ambos medios

en el período estudiado……………………………………………………… 114

Gráfico N° 14. Intensidad informativa del MS Aysén en La Tercera y El Mercurio…..... 118

Gráfico N° 15. Comportamiento de alusiones que criminalizan al MS Aysén en el


período estudiado……………………………………………………………. 121

Gráfico N° 16. Comportamiento de alusiones que estigmatizan al MS Aysén en el


período estudiado……………………………………………………………. 121

Gráfico N° 17. El MS Aysén en La Tercera. Comportamiento de las dimensiones en el


período estudiado……………………………………………………………. 122

Gráfico N° 18. El MS Aysén en El Mercurio. Comportamiento de las dimensiones en


el período estudiado…………………………………………………….…… 122

Gráfico N° 19. El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión violencia en artículos publicados por ambos medios en el
período estudiado…………………………………………………………….. 134

6
Gráfico N° 20. El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la
dimensión temor en artículos publicados por ambos medios en el
período estudiado………………………………………….………………… 140

Gráfico N° 21. El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión denominación estereotipada en artículos publicados por
ambos medios en el período estudiado……………………………………. 145

Gráfico N° 22. El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la


dimensión descalificación en artículos publicados por ambos medios
en el período estudiado……………………………………………………… 148

Gráfico N° 23. Intensidad informativa del MS Freirina en La Tercera y El Mercurio….. 152

Gráfico N° 24. Comportamiento de alusiones que criminalizan al MS Freirina en el


período estudiado…………………………………………………………….. 156

Gráfico N° 25. Comportamiento de alusiones que estigmatizan al MS Freirina en el


período estudiado…………………………………………………………….. 156

Gráfico N° 26. El MS Freirina en La Tercera. Comportamiento de las dimensiones en


el período estudiado………………………………………………………….. 158

Gráfico N° 27. El MS Freirina en El Mercurio. Comportamiento de las dimensiones en


el período estudiado…………………………………………………….……. 158

Gráfico N° 28. Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso


mediático atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos
publicados por La Tercera y El Mercurio…………………………………... 162

Gráfico N° 29. Comparación en el uso de la dimensión temor que el discurso mediático


atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados
por La Tercera y El Mercurio………………………………………………… 164

Gráfico N° 30. Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con


que el discurso mediático identifica a miembros de los MS Estudiantil,
Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El Mercurio… 166

Gráfico N° 31. Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas,


acciones o miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en
artículos publicados por La Tercera y El Mercurio………………………… 167

7
INTRODUCCIÓN

La criminalización de la protesta social y los movimientos sociales ha sido


tratada, tanto desde el punto de vista jurídico como desde la teoría social. Desde el
ámbito jurídico varios autores -R. Zaffaroni (2010), E. Rodríguez y F. Rojas (2010),
R. Uprimny y L. Sánchez (2010), F. Cox (2010)-, han señalado que el derecho penal
habitualmente es utilizado desde las instituciones del Estado para silenciar las
protestas sociales. Todos reflexionan sobre lo inadecuado del uso del derecho penal
para resolver los problemas sociales; sostienen que el efecto que provoca el uso del
derecho penal es la represión de la protesta y la reducción de la intensidad del debate
democrático. Afirman que la protesta social es un tema eminentemente político y no
penal y que cuando esta problemática se trae al ámbito jurídico-penal, es la mejor
forma de dejarlo sin solución.1

Desde una mirada más sociológica, algunos autores como Pavarini (2002)2,
Taylor (1997)3, Vergolini (2005)4 y Gouldner (1997)5, sostienen que la
criminalización de los movimientos populares es un aspecto orgánico de la política de
control social de la autoridad, que supone diversos grados de control y represión, y
conlleva otras tantas estrategias policiales, judiciales y mediáticas cuyo fin
condicionar y/o prohibir las manifestaciones públicas y otras acciones de protesta.

1
Bertoni, Eduardo (compilador), ¿Es legítima la criminalización de la protesta social?
Derecho Penal y libertad de expresión en América Latina. Centro de Estudios en Libertad de
Expresión y Acceso a la Información, Universidad de Palermo. Primera edición. Buenos
Aires 2010. Artículos de Raúl Zaffaroni, Derecho Penal y protesta social, Pp. 1-15; Eduardo
Rodríguez y Farit Rojas, Criminalización y derecho a la protesta, Pp. 17-45; Rodrigo
Uprimny y Luz Sánchez, Derecho penal y protesta social, Pp.47-73; Francisco Cox,
Criminalización de la protesta social: No tiene derecho a reunirse donde le plazca, Pp. 75-
99.
2
Pavarini, Massimo, Control y dominación. Teorías criminológicas burguesas y proyecto
hegemónico. Traducción de Ignacio Muñagorri. Primera edición, Buenos Aires, Siglo XXI
Editores. Argentina 2002.
3
Taylor Ian, Walton P. y Young J., La nueva criminología. Contribución a una teoría social
de la conducta desviada. Amorrortu Editores. Buenos Aires 1997.
4
Vergolini, Julio. La razón ausente. Ensayo sobre criminología y crítica política. Editores
del Puerto. Buenos Aires. 2005.
5
Gouldner, Alvin, Prólogo en Taylor Ian, Walton P. y Young J.; La nueva criminología.
Contribución a una teoría social de la conducta desviada. Amorrortu Editores. Buenos Aires
1997.

8
Las acciones colectivas de los movimientos sociales, además de confrontar al
poder gubernamental con una serie de demandas, buscan sensibilizar a la opinión
pública para que se considere sus protestas no como acontecimientos aislados, sino
como parte de una exigencia razonable, una exigencia de justicia. De ahí que los
medios de difusión masivos tengan una incidencia muy relevante a la hora de
comunicar los discursos y las imágenes de los movimientos sociales. En este sentido,
autores como María Olivia Mönckeberg, han planteado que

“los medios masivos ejercen una influencia determinante sobre la opinión pública.
Ellos establecen la agenda de los temas y las informaciones y opiniones que deben ser
tratadas y discutidas por los chilenos. Esto se ve especialmente en la prensa escrita y en
la televisión.”6

Entonces, la visibilidad en los medios es una forma de poder simbólico, porque


permite entregar a la gente una percepción de la realidad. El poder mediático, en
alianza tácita con el poder político, puede silenciar la acción de los movimientos
sociales omitiendo su existencia, o bien puede criminalizarlos y/o estigmatizarlos.

La alta concentración económica y la falta de democratización de los medios de


comunicación en Chile se ha hecho sentir en los últimos años, especialmente a partir
de las movilizaciones y acciones de protesta emprendidas desde el 2011, porque los
movimientos sociales no disponen de espacios para expresar sus demandas y porque
los contenidos de los artículos que publican estos medios descalifican a los
participantes y acciones de estos movimientos. Ya en el año 2001 el trabajo efectuado
por G. Sunkel y E. Geoffroy y, más tarde, el realizado por los profesores O. Corrales
y J. Sandoval en 2005, advertían respecto de las consecuencias para el pluralismo y la
libertad de expresión que provocaba la alta concentración económica de los medios
de comunicación. Algunas de las consecuencias expresadas en el trabajo de Sunkel y
Geoffroy son: 1) la subordinación de los medios al poder económico; 2) el
debilitamiento de la cultura profesional de los periodistas que se expresa en la
práctica extendida de la autocensura y en las presiones que provienen del ámbito
económico, cultural y político; y 3) los medios no se constituyen en canales de

6
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 13.

9
expresión de la ciudadanía. Además, en Chile, estas tres consecuencias son
acompañadas por un marcado monopolio ideológico y de anulación de la diversidad
político-cultural, cuya raíz, se encuentra -según estos autores-, en que “el
empresariado chileno es ideológicamente homogéneo, educado en una matriz
económica neoliberal y en un conservadurismo valórico, cuestión que no sólo incluye
a los propietarios de los medios, sino también a los avisadores”7; a ello debe
adicionarse una ausencia de regulación del mercado de la prensa aplicada por los
gobiernos de post dictadura y un alto grado de centralización del sistema de
comunicaciones chileno que permite la extensión de las empresas de comunicación de
Santiago hacia las regiones, inhibiendo los desarrollos locales8. M. O. Mönckeberg
también ha investigado en esta misma línea, poniendo el acento en la intervención
ideológica de El Mercurio en Chile, tanto en el quehacer político como económico de
los últimos 40 años.

Las movilizaciones sociales que se inician en diciembre de 2010 con el


‘Magallanazo’, seguidas por las masivas protestas en contra de la construcción de la
empresa hidroeléctrica Hidroaysén, el movimiento estudiantil de 2011, Aysén,
Calama y Freirina revelan la expresión de una gran acumulación de malestar por
parte de la ciudadanía chilena en contra de la legitimidad del modelo neoliberal,
malestar que no sólo se asocia a los aspectos económicos, sino también a los políticos
y culturales. El gobierno de la época se vio sobrepasado ante el actuar de los
movimientos sociales y desplegó toda la fuerza represiva de los órganos policiales en
contra de las protestas ciudadanas. Y las élites político-empresariales que han
ejercido un poder hegemónico en Chile sobre las instituciones, vieron, sorprendidas,
que el actuar decidido de los movimientos sociales podían poner en riesgo las
relaciones de poder y dominación al interior de la sociedad. Entonces, el carácter
oligopólico del mercado de la prensa escrita se conjuga con el carácter de monopolio
ideológico del empresariado nacional, que tiene en La Tercera y El Mercurio sus
órganos de comunicación a través de los cuáles pueden mediatizar la realidad,

7
Sunkel, Guillermo y Geoffroy E., Concentración económica de los medios de
comunicación. Peculiaridades del caso chileno. Instituto de la Comunicación e Imagen
(ICEI) de la Universidad de Chile, 2001. Pp. 147.
8
Ibídem. Pp. 145-147.

10
invisibilizando o morigerando las demandas de los movimientos sociales y
defendiendo al actual sistema de dominación a través de la criminalización y
estigmatización mediática de los movimientos sociales.

La presente investigación, tiene por objetivo general identificar, describir y


analizar las estrategias comunicacionales utilizadas por los medios escritos -La
Tercera y El Mercurio- para criminalizar y estigmatizar a los movimientos sociales
durante los años 2011 y 2012. Entre los objetivos específicos se han definido (1)
Identificar, describir y analizar las distintas formas que asume la criminalización
mediática de los movimientos sociales y, (2) Identificar, describir y analizar las
distintas formas que asume la estigmatización mediática de los movimientos sociales.
Con estos fines se han seleccionado tres movimientos, a saber, el movimiento
Estudiantil, el movimiento social Aysén y el movimiento social Freirina.

Para abordar la presente investigación se ha utilizado tanto la metodología de


investigación cualitativa como la cuantitativa, y para llevarla a cabo se han aplicado
las herramientas de recopilación, análisis y evaluación de información de carácter
secundario. Con este fin se revisaron variadas fuentes secundarias para capturar
análisis de datos históricos de los medios escritos y de los movimientos sociales tanto
en libros, revistas, periódicos y opiniones de académicos. Se determinó como
unidades de análisis a La Tercera y El Mercurio, habida consideración que ambos
concentran, combinadamente, los mayores ingresos por publicidad y las mayores
circulaciones a nivel nacional. Se determinó como artículos a ser analizados, las
editoriales, columnas de opinión y cartas al director, cuyos contenidos refieran al
movimiento Estudiantil de 2011, movimiento social Aysén y movimiento social
Freirina.

En el primer capítulo, se efectúa un somero análisis contextual de los aspectos


que caracterizan la sociedad chilena en el período que abarca la investigación, entre
los cuales se citan la crisis de la democracia chilena, los altos niveles de desigualdad
en la distribución de los ingresos, la concentración del mercado de los medios de
comunicación y las movilizaciones sociales. Además, se da cuenta de los objetivos e
hipótesis de trabajo.

11
En el segundo capítulo, se expone el marco teórico, el cual es abordado desde
cinco ejes. El primero y el segundo apunta a las dimensiones en que se expresa la
criminalización y la estigmatización de los movimientos sociales. El tercero está
dirigido a revisar, desde la perspectiva de tres autores, algunos conceptos
relacionados con el desarrollo de los movimientos sociales. El cuarto se encamina a
entregar algunos elementos respecto de la formación y la reproducción del poder de
las élites chilenas. Y el quinto está orientado a examinar el análisis crítico del
discurso -herramienta que se utiliza en esta investigación- para el análisis de las
estructuras léxicas incluidas en editoriales, columnas de opinión y cartas al director
publicados por los medios seleccionados.

En el tercer capítulo, se expone la metodología aplicada en la presente


investigación.

En el cuarto capítulo, se dan a conocer los resultados de la investigación, en los


que se exponen, de manera separada para cada uno de los movimientos sociales
seleccionados, las estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El
Mercurio para criminalizarlos y estigmatizarlos. También se incluye en este capítulo
un análisis comparativo de las dimensiones violencia, temor, denominación
estereotipada y descalificación utilizadas por ambos medios para referirse a los
movimientos sociales seleccionados.

12
CAPÍTULO I

PROBLEMÁTICA Y RELEVANCIA DEL TEMA

1.1. Antecedentes y elementos de contexto

Desde inicios del año 2011, el territorio de Chile fue escenario de


manifestaciones de distintos movimientos sociales organizados, algunos, en pos de
reivindicaciones y demandas regionales, otros en pos de demandas a nivel nacional.
Respecto de estos últimos, algunos, -como el movimiento estudiantil- incorporaron en
el transcurso de sus movilizaciones demandas de carácter más estructural
cuestionando el modelo de acumulación neoliberal heredado de la dictadura. A partir
de la Rebelión de Magallanes, movimiento regional que se organiza para exigir de las
autoridades de gobierno la eliminación del alza del precio del gas, se suceden
distintas movilizaciones sociales. Entre ellas, se encuentran el rechazo a la
construcción de la empresa hidroléctrica Hidroaysén, impulsada por diversas
agrupaciones de la sociedad civil; el movimiento estudiantil que demandaba el fin del
lucro y el establecimiento de un sistema educacional que garantizara educación
pública, gratuita y de calidad para todas y todos; el movimiento regional de ‘Aysén:
tu problema es mi problema’ que agrupaba a varias organizaciones regionales y
resumía sus reivindicaciones en un pliego de 11 demandas; el movimiento social de
Freirina que, al igual que los otros movimientos, aglutinaba a varias organizaciones
de la comuna para exigir tanto a las autoridades como a los dueños de la empresa
Agrosuper el respeto de su derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación; y
el movimiento social de Calama que también agrupaba a organizaciones de la
comuna y que demandaba mejoras sociales para sus habitantes.

En la presente investigación, que tiene por objetivo indagar respecto de las


distintas estrategias comunicacionales utilizadas por los medios escritos de La
Tercera y El Mercurio para criminalizar y estigmatizar a los movimientos sociales, se

13
han seleccionado tres movimientos, a saber el movimiento Estudiantil, el movimiento
social Aysén y el movimiento social Freirina.

En cuanto a la situación contextual del país, durante el período que abarca la


investigación, esto es, años 2011 y 2012, se esbozan a continuación algunos
elementos.

1) La democracia chilena exhibe una crisis de representación. Su origen está


en la transición pactada que se inició en 1990, que se distingue por una serie de
amarres institucionales consagrados en la Constitución de 1980, con el propósito
explícito de crear una democracia “protegida” o autoritaria. Dicha democracia, limita
la movilización y la participación popular. Por otra parte, los cerrojos autoritarios
impuestos por la Constitución se mantienen a pesar de la reforma constitucional de
2005, los que se expresan en un sistema electoral poco representativo (sistema
binominal), ausencia de mecanismos de democracia directa y altos quórum para la
acción legislativa.

2) Alto nivel de desigualdad en la distribución de los ingresos. Un estudio de la


Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, señala que:
“aún usando las cifras directas que provee Servicio de Impuestos Internos, las cuales
subestiman de manera tal vez significativa el ingreso de los estratos más ricos, se
obtiene que el ingreso per cápita del 1% más rico es 40 veces mayor que el que ingreso
per cápita del 81% de la población”.9

Otro elemento que interesa considerar, porque creciente y sostenidamente


incrementa los niveles de desigualdad está referido al ‘endeudamiento de los
hogares’, el sociólogo Alberto Mayol, plantea que:
“mientras los ingresos de las personas no tienen reajustes más allá del 7% anual, la
deuda crece sobre el 10% anual en los hogares, la que se concentra en los sectores
medios, que tienen capacidad de crédito y al mismo tiempo tienen ingresos que no
alcanzan a cubrir la dinámica del mercado”10.

9
López, Ramón, Figueroa E. y Gutiérrez P., La ‘Parte del león’: nuevas estimaciones de la
participación de los súper ricos en el ingreso de Chile. Serie documentos de Trabajo.
Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Marzo de 2013. Pp. 5-6.
Disponible en www.econ.udechile.cl/publicaciones (Obtenido el 07 de diciembre de 2013).
10
Mayol, Alberto, El derrumbe del modelo. LOM Ediciones, primera edición 2012. P. 65.

14
En cuanto a la desigualdad en educación, Mario Waissbluth, académico de la
Universidad de Chile, ha señalado:
“los indicadores de segregación escolar de Chile son los peores del mundo. Hay
escuelas para los muy ricos de la élite, para los más o menos ricos, para la clase media
y para los muy pobres. La élite de Chile se reproduce a sí misma y concentra el poder
económico, político, educativo en cinco comunas de las 345 de Chile.”11

3) Alta concentración del mercado de los medios de prensa escrita. Este


mercado se caracteriza por ser oligopólico, más precisamente, se concentra en un
duopolio: El Mercurio y el Consorcio Periodístico de Chile S.A. (Copesa). Según lo
han indicado Osvaldo Sunkel y Esteban Geoffroy (2001)12 y más tarde los profesores
Osvaldo Corrales y Juan Sandoval (2005)13, la concentración de este mercado se
puede determinar por tres indicadores: la propiedad, la participación en el mercado de
las audiencias y la participación en el mercado de los ingresos publicitarios.

Desde el punto de vista de la propiedad, este mercado está concentrado en dos


grupos: El Mercurio y Copesa. El Mercurio, y su cadena a lo largo del país, es
propiedad de Agustín Edwards Eastman, que
“en su conjunto controla 2 de los 8 diarios de circulación nacional (El Mercurio y la
Ultimas Noticias), 1 de los cuatro diarios zonales (La Segunda), 18 de los 45 diarios
regionales, lo que le permite tener presencia en 14 grandes ciudades y/o provincias de
Chile (Arica, Iquique, Tocopilla, Calama, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, San
Antonio, Temuco, Angol, Valdivia, Osorno, Chiloé y Puerto Montt)”14,
a ellos deben adicionarse el diario El Sur y La Crónica de Concepción, lo que fueron
comprados por el grupo mercurial en el año 2006, con lo cual se puso término a un
símbolo de prensa regional de más de un siglo. El grupo Copesa que encabeza Álvaro
Saieh Bendeck, es propietario de los diarios nacionales La Tercera y La Cuarta, los

11
Diario electrónico Universidad de Chile. Noticia del 29 de octubre de 2013: Diversos
indicadores reflejan un aumento de la desigualdad socioeconómica. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2013/10/29/diversos-indicadores-reflejan-un-aumento-de-la-
desigualdad-socio-economica (Obtenido el 29 de octubre de 2013).
12
Sunkel Guillermo y Geoffroy E., Concentración económica de los medios de
comunicación. Peculiaridades del caso chileno. Instituto de la Comunicación e Imagen
(ICEI) de la Universidad de Chile, 2001.
13
Corrales, Osvaldo y Sandoval J., Concentración del mercado de los medios, pluralismo y
libertad de expresión. Instituto de la Comunicación e Imagen, Centro de Estudios de la
Comunicación. Universidad de Chile, 2005.
14
Ibídem. P. 5.

15
diarios zonales de distribución gratuita La Hora y La Hora de la Tarde y la revista
quincenal Qué Pasa.

Desde el punto de vista del mercado de las audiencias, según datos del segundo
semestre del año 2003 del sistema de Verificación de Circulación y Lectoría, medidos
en circulación de los diarios a nivel nacional, se puede apreciar que el grupo El
Mercurio (Las Últimas Noticias y El Mercurio) controla en 53% del mercado, en
tanto que el grupo Copesa (La Cuarta y La Tercera) controla el 46%; y ambos
controlan el 99%. Al efectuar la medición en promedio de lectoría, se observa que en
días hábiles (lunes a viernes) el primer lugar con el 28% lo tiene Las Ultimas
Noticias, le siguen La Cuarta con un 27%, El Mercurio con un 23% y La Tercera con
un 21%. Sin embargo, al efectuar esta medición sólo respecto de los días domingo,
esta distribución se modifica, pasando El Mercurio a ocupar el primer lugar con un
39%, seguido por La Tercera con un 21%, La Cuarta con el 20% y Las Últimas
Noticias con el 19%. Esta última medición es significativa, pues según este mismo
estudio el porcentaje de lectoría de los días domingo aumenta en un 45% respecto de
los días hábiles. En esta medición también puede observarse que ambos grupos
dominan el 99% del mercado.15

Desde el punto de vista del mercado de los ingresos publicitarios, que es una
gran fuente de financiamiento para estos medios, según el estudio de Osvaldo
Corrales y Juan Sandoval, el primer lugar lo ocupa El Mercurio con el 51,5% de la
inversión publicitaria en la prensa escrita, le sigue La Tercera con el 15,2%, y luego
le siguen el resto de los medios con cifras significativamente inferiores.16

Ambos grupos -El Mercurio y Copesa- responden a intereses de grandes


empresarios, grupos económicos e inversionistas y coinciden con los postulados y los
centros de pensamiento de los partidos de derecha. A este respecto los profesores
Osvaldo Corrales y Juan Sandoval, han señalado

“Todo lo anterior nos conduce a afirmar que la tradicional noción de oligopolio no


resulta suficiente para comprender la forma en que se ha estructurado el mercado de la
prensa en Chile, para esto resulta necesario introducir otra noción que es la de

15
Ibídem. Pp. 7-9.
16
Ibídem. P. 10.

16
“monopolio ideológico”. En efecto, una característica del empresariado nacional es su
alto nivel de uniformidad ideológica, que en lo económico se expresa en un alto nivel
de compromiso con el modelo neoliberal y en lo cultural en un fuerte conservadurismo
valórico, de modo que cuando actúan como avisadores utilizan la inversión publicitaria
como una herramienta para fortalecer a aquellos medios que les son más afines,
introduciendo una distorsión en el mercado que dificulta la aparición de otras
expresiones.”17

En esta misma línea, María Olivia Mönckeberg, ha expresado

“No hay lugar en esos medios para voces críticas o diferentes a su línea editorial,
adscrita a posiciones conservadoras en lo político y neoliberales en lo económico.
Incluso las cartas al director son revisadas y estudiadas por el filtro de quienes
controlan esos periódicos.”18

4) Los movimientos sociales y la protesta social. En un contexto de alto


crecimiento económico y alto nivel de desigualdad, a partir del año 2000 se han ido
desarrollando nuevas formas de acción colectiva, acotadas, en un primer momento, a
demandas reivindicativas, como los deudores habitacionales, agrupados en la
Asociación Nacional de Deudores Habitaciones (ANDHA), los trabajadores
subcontratistas de la Empresa Nacional del Cobre (Codelco), los trabajadores de la
salud y la gran movilización de los estudiantes secundarios en 2006, llamada ‘la
revolución de los pingüinos’ en su lucha por combatir la educación bajo la lógica del
libre mercado y eliminar la Ley General de Educación (LGE). Esta movilización, que
integró a otros estamentos de la comunidad educativa como los profesores,
apoderados y paradocentes, además de despertar una gran simpatía en la comunidad,
fue el germen, que provocó en el año 2011, las inéditas movilizaciones estudiantiles,
que puso en el centro de la opinión pública la exigencia de una educación pública
gratuita, de mayor calidad e integrada socialmente, al mismo tiempo que expuso
como algunos sectores empresariales lucraban con la educación, a través del negocio
de la educación privada. Tanto la movilización estudiantil del 2011, como la rebelión
de Magallanes19, la movilización de Aysén y la impulsada por la Mesa Social de

17
Ibídem. P. 19.
18
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 17.
19
A fines de 2010 e inicios del 2011, el país se vio sacudido por el levantamiento de la
población de Magallanes, la causa: el Gobierno a través de su Ministro de Energía, anunció

17
Freirina, instalará en el imaginario colectivo las desigualdades del modelo y pondrá
en evidencia que la visibilización de los problemas que aquejan a la ciudadanía, y la
búsqueda de alguna solución, sólo es posible a través la movilización activa y
permanente. A partir del año 2011, se sucedieron una serie de movilizaciones
sociales a través de todo el país, que movilizaron a amplios sectores de la población
exigiendo demandas en torno a la educación, a temas medioambientales y a demandas
locales.

Las movilizaciones y protestas sociales, especialmente las estudiantiles y


algunas territoriales, lograron concitar el apoyo de gran parte de la población, e hizo
que el gobierno adoptara algunas medidas tendientes a paliar, en parte, las demandas
reclamadas. Pero lo cierto es que, el gobierno, en algunos momentos, se vio
demasiado exigido antes las demandas sociales y observó cómo el orden social del
país y su propia legitimidad quedaba en cuestión. Ello, llevó a que el ejecutivo a
través del Ministerio del Interior aplicara medidas represivas más duras con fin de
criminalizar y de paso neutralizar las crecientes movilizaciones. Simultáneamente con
la represión física que implica la acción policial, se desata otro tipo de represión que
busca instalar en la percepción de la ciudadanía el peligro que pueden acarrear estas
movilizaciones, con el fin de fragmentar las luchas de los movimientos sociales y
separarlos del resto de la sociedad. Esta represión es que la ejercen los medios de
comunicación, tanto los medios escritos como la televisión, los cuales elaboran un
discurso identificando a ciertos sujetos y demandas como subvertidores del orden
social, denominándolos como ‘peligrosos’, ‘anárquicos’ o subversivos.

un aumento del 16.7% del precio del gas en esa región. En Magallanes, la región más austral
de Chile, todo funciona en base al gas natural, la electricidad que produce la empresa
eléctrica Edelmag, el transporte, y la calefacción. El aumento del precio del gas implicaba un
enorme aumento en el costo de la vida de los magallánicos. Todos los sectores de la región se
alzaron, se paralizó toda la actividad económica, la ciudadanía organizada bloqueó las vías de
acceso a la región y los vuelos aéreos también se paralizaron (esta es la única vía que
comunica a esa región con el resto del país), muchos pasajeros nacionales y extranjeros se
quedaron “varados” en la región. Después de varios días de alzamiento, al gobierno no le
quedó otra opción que anular la medida de alza del precio del gas.

18
1.2. Objetivos de la investigación

1.2.1. Objetivo general

Identificar, describir y analizar las estrategias comunicacionales que utilizan


los medios de comunicación chilenos –El Mercurio y La Tercera- para criminalizar
o estigmatizar las acciones de los movimientos sociales y de la protesta social
ocurridas durante los años 2011 y 2012.

1.2.2. Objetivos específicos

1) Identificar, describir y analizar las distintas formas que asume la


criminalización mediática de los movimientos sociales.

2) Identificar, describir y analizar las distintas formas que asume la


estigmatización mediática de los movimientos sociales.

Estos objetivos buscan identificar las formas concretas que asume la


información que es entregada por los medios escritos en torno a las movilizaciones
sociales. Y a través de la utilización de las herramientas analíticas que proporciona el
análisis crítico del discurso, efectuar un análisis detallado de cuáles son las
expresiones, los conceptos, las denominaciones utilizadas que con el fin de
criminalizar o estigmatizar a los movimientos sociales, a sus dirigentes y a las
acciones que emprenden.

1.3. Hipótesis del trabajo

Hipótesis 1
A medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas y
trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan de estos hechos
criminalizando a los participantes, dirigentes y a las acciones de los movimientos
sociales.

19
Hipótesis 2
A medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas y
trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan de estos hechos
apuntando a la estigmatización de los movimientos sociales, participantes y
dirigentes.

Las hipótesis planteadas buscan comprobar que los medios escritos


seleccionados, cuando informan acerca de los movimientos sociales, van cambiando
su estrategia de información a medida que las acciones de éstos se vuelven más
masivas y generan mayores adhesiones. Esto es, cuando se presentan las primeras
acciones, los medios entregan a la opinión pública una mera descripción de los
hechos y luego cuando las acciones se vuelven más intensas y masivas, los medios
incorporan tanto en sus noticias y sobre todo en sus columnas de opinión y editoriales
elementos que propenden hacia la adjetivación negativa, sea criminalizándolos o
estigmatizándolos.

20
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Las acciones colectivas de los movimientos sociales, además de confrontar al


poder gubernamental con una serie de demandas, buscan sensibilizar a la opinión
pública para que se considere sus protestas no como acontecimientos aislados, sino
como parte de una exigencia razonable, una exigencia de justicia. De ahí que los
medios de difusión masivos tengan una incidencia muy relevante a la hora de
comunicar los discursos y las imágenes de los movimientos sociales. El problema es
que ellos no controlan su propia imagen, sino que dependen de la voluntad y de las
decisiones de los medios, los que muchas veces ignoran o tergiversan los
acontecimientos. En este sentido, Thompson (1998) define el poder simbólico de los
medios como "la capacidad de intervenir en el curso de eventos, influir acciones de
otros y crear acontecimientos mediante la producción y transmisión de formas
simbólicas"20.

Entonces, la visibilidad en los medios es una forma de poder simbólico, porque


permite entregarle a la gente una percepción de la realidad. Por su lado, M.O.
Mönckeberg (2009), ha señalado que si bien
“el desarrollo de los medios digitales es una esperanza de mayor pluralidad (…) ellos
no han logrado desplazar la influencia determinante que los medios masivos ejercen
sobre la opinión pública. Ellos establecen la agenda de los temas y las informaciones y
opiniones que deben ser tratadas y discutidas por los chilenos. Esto se ve especialmente
en la prensa escrita y en la televisión.”21

El poder mediático, en alianza tácita con el poder político, puede silenciar la protesta
social omitiendo su existencia, o bien puede criminalizar y/o estigmatizar la protesta
social, sus dirigentes y al propio movimiento.

20
Thompson, John B., Los media y la modernidad. Paidós. Barcelona, 1998. P. 16.
21
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 13.

21
2.1. Criminalizar la protesta social y los movimientos sociales

Según la Real Academia Española, el concepto de criminología, se entiende


como la “ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los distintos delitos,
la personalidad de los delincuentes y el tratamiento adecuado para su represión”22.

La expresión criminalización de la protesta social, ha sido utilizada


mayoritariamente como la aplicación del código penal (delitos y penas) a la
movilización de los movimientos sociales, es decir, se aplica la legislación penal
como política de control social ante las manifestaciones de la organización popular
que expresa su inconformidad frente a la exclusión y a los derechos desatendidos por
parte de los gobiernos. Esta forma de criminalización pretende desplazar el
tratamiento de los conflictos sociales hacia lo judicial, con un claro sentido
preventivo y aleccionador y forma parte de una estrategia de control social por parte
del poder dominante. Bajo esta concepción la protesta social es vista como un delito y
no como una legítima herramienta del pueblo para exigir que se respeten sus derechos
frente a gobiernos que incumplen con su responsabilidad de garantizarlos.

Desde una visión más sociológica, autores como M. Pavarini (2002) ha


sostenido que “en cada reflexión criminológica existe siempre esta preocupación por
el desorden social, por la amenaza al poder constituido.”23 Por su parte, Alvin
Gouldner (1997), plantea que “el ámbito propio de la criminología es la comprensión
crítica de la sociedad global y de la teoría social más general, y no simplemente el
estudio de algún grupo marginal”24. Adicionalmente, Julio Vergolini (2005) ha
señalado que “la criminalidad surge de la desobediencia a las reglas del juego que el
22
Real Academia Española, pág web: http://lema.rae.es/drae/?val=criminolog%C3%ADa
(Obtenido el 05 de octubre de 2013).
23
Pavarini, Massimo, Control y dominación. Teorías criminológicas burguesas y proyecto
hegemónico. Traducción de Ignacio Muñagorri. Primera edición, Buenos Aires, Siglo XXI
Editores. Argentina 2002. Pp. 18.
24
Gouldner, Alvin, Prólogo en Taylor Ian, Walton P. y Young J.; La nueva criminología.
Contribución a una teoría social de la conducta desviada. Amorrortu Editores. Buenos Aires
1997. Pp. 11-12.

22
poder impone”25. En este sentido, debe entenderse que la criminalización de los
movimientos populares es un aspecto orgánico de la política de “control social” de la
autoridad. Supone diversos grados de control y represión que conllevan otras tantas
estrategias mediáticas, policiales y judiciales, con el fin de prohibir las
manifestaciones públicas y otras acciones de protesta.

Los medios de comunicación juegan un rol relevante, al tematizar el problema


de la inseguridad pública. De esta forma, la conciencia colectiva se va nutriendo de
noticias que dan una cuenta parcial y selectiva de los hechos, difundiendo imágenes
de jóvenes con el rostro cubierto lanzando bombas molotov. Cuando escriben sobre
las protestas sociales, se editorializa, es decir se opina de forma directa, prejuzgando
y condenando, omitiendo la voz de los activistas y llamando al castigo ejemplar: la
represión contra la violencia. De esta manera, se criminaliza a un actor colectivo
incómodo, presentándolo como ‘enemigo de la paz social’26.

En la investigación se pretende examinar dos dimensiones del concepto de


criminalización que los medios de comunicación utilizan para criminalizar las
protestas y movimientos sociales. Estas son:

Violencia que el discurso mediático le atribuye a la protesta social o a las


acciones del movimiento social.

La definición de esta dimensión, se fundamenta en que tanto la televisión como


los medios escritos difunden profusamente los hechos violencia, especialmente
cuando se trata de informar respecto de las movilizaciones. Un ejemplo de ello es la
cobertura mediática de la revolución pingüina de 2006, en que las primeras semanas
estuvieron marcadas por una presentación de carácter violenta, poniendo el énfasis en
el número de detenidos y construyendo una imagen de un conflicto callejero y
vandálico; obviando el tema de fondo: la demanda por una mejor educación. Imagen

25
Vergolini, Julio. La razón ausente. Ensayo sobre criminología y crítica política. Editores
del Puerto. Buenos Aires. 2005.
26
Romo, Pablo, Organización Civil Serapaz dedicada a dar seguimiento a la conflictividad
social. Citado en Activismo mediático y criminalización de la protesta: medios y movimientos
sociales en México. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-
14352013000100002&script=sci_arttext (Obtenido el 03 noviembre 2013).

23
que tuvo que cambiar cuando las manifestaciones fueron ganando en simpatía en la
población, al punto de hacer cambiar la agenda de la presidenta Bachelet.

La visibilización de la violencia por parte de los medios, se corresponde con la


construcción de una otredad, que es vista como extraña y peligrosa, generando miedo.
Un miedo de no poder controlar a ese otro (los jóvenes violentos), lo cual implica,
muchas veces, adoptar una estrategia de eliminar a ese otro, sea a través de la
represión, o, a través de la criminalización mediática.

Temor o miedo de alterar la paz social y el funcionamiento de las instituciones


que el discurso mediático le atribuye a la protesta social o a las acciones de
los movimientos sociales.

La definición de esta dimensión se fundamenta en que los medios de


comunicación, cuando informan o difunden columnas de opinión en torno a las
acciones de los movimientos sociales, incluyen en el mensaje referencias al caos,
desorden, invasión y alteración de las vías públicas, ‘acciones terroristas’, entre otras.

Corey Robin (2010), ha señalado que el miedo político debe entenderse como
un instrumento de la élite para gobernar las resistencias que se generan en lo social.
Señala que hay dos tipos, uno interno y otro externo. El miedo externo se construye
con el fin de mantener a la comunidad unida frente a un ‘mal’ o ‘peligro’ que se
presenta ajeno a la misma (posible conflicto con otro país), y que puede atentar contra
el bienestar de la población. El miedo interno es ejercido o manipulado por líderes
políticos, su objetivo o función específica es la intimidación interna, aplicar sanciones
o amenazas para asegurar que un grupo conserve o aumente su poder a expensas de
otro. Este tipo de miedo -el interno- es producido por conflictos intrínsecos a una
sociedad, como por ejemplo, la desigualdad, y en tanto esa desigualdad se perpetúa,
el miedo surge como un instrumento básico de control social.27

27
Korstanje, Maximiliano, El miedo político en C. Robin y M. Foucault. Revista de
antropología experimental. Nº 10, 2010. Universidad de Jaen. España. Pp. 111-132.
Disponible en http://www.ujaen.es/huesped/rae/articulos2010/06korstanje10.pdf (Obtenido el
8 de diciembre 2013).

24
Bajo esta lógica debe entenderse la forma con la que la prensa ligada a los
centros de poder empresarial y político, ha operado en distintos momentos de la
historia de Chile. Durante el gobierno de la Unidad Popular, informó haciendo
referencia al desorden en la calles con las permanentes marchas, las tomas de terrenos
y de empresas, las colas y el desabastecimiento. Luego durante la dictadura, en sus
páginas se ocultó las desapariciones de personas y se informó como ‘enfrentamientos’
los asesinatos, con lo cual se generó una ola de terror y miedo entre la población que
entendía que si protestaba corría el riesgo de ser encarcelado, desaparecido o muerto
en un ‘enfrentamiento’. A través del miedo se pretendía mantener controlada a la
población. Bajo esta lógica también debe entenderse la aparición de Paz Ciudadana,
creada por el dueño de El Mercurio, la que se ha transformado en una poderosa
plataforma comunicacional, sobre lo que se denomina ‘la cadena alimenticia de los
miedos’. Sus estudios están pensados “para impactar a la opinión pública a través de
las portadas de los diarios e influir en las autoridades en la toma de decisiones”28.

Los medios informan detalladamente del ‘desorden en la vía pública’ o


‘destrozos en la vía pública’, ‘destrozos de locales comerciales’ y de la represión
desatada por los órganos policiales, enfocada principalmente a detener a los
participantes de las protestas masivas. Los más afectados siempre han sido los
jóvenes.

2.2. Estigmatizar a los participantes de la protesta social

La Real Academia Española, define estigmatizar como afrentar o infamar.

El estigma social se define como un atributo que diferencia a una persona o a


un grupo de personas frente a los demás y que, en determinados contextos sociales,
implica la devaluación de la persona a los ojos de la mayoría de los miembros de los
grupos sociales dominantes. La persona estigmatizada, tiene por ello un elevado
riesgo de ser víctima de discriminación y exclusión social.
28
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. Pp. 121-123.

25
La construcción de un estigma suele realizarse para poner en contraposición la
existencia de un grupo ajeno al considerado como verdadero, por lo tanto, debe hacer
referencia a elementos diferentes, elementos propios de ese grupo objeto de estigma
que lo hacen profundamente distinto; es por ello que el estigma sea, según Goffman
(2006), "utilizado para hacer referencia a un atributo profundamente
29
desacreditador" . La idea central para su elaboración está en la diferencia: sólo lo
diferente puede ser objeto de una concepción estereotipada, y por lo tanto, no hay
estereotipos sin un grupo social de referencia.

Algunos autores, entre ellos, Carmen Huici (1996), ha señalado que existe una
estrecha relación entre estereotipo, prejuicio y discriminación. Según esta autora, los
estereotipos son entendidos como “el conjunto de creencias acerca de los atributos
asignados al grupo”; “son la expresión y racionalización de un prejuicio”. Los
prejuicios, por su parte, operan en un nivel relacionado con lo afectivo, definiéndose
como "el afecto o la evaluación negativa del grupo". Por último, la discriminación se
relaciona directamente con lo conductual, sería "la conducta de falta de igualdad en el
tratamiento otorgado a las personas en virtud de su pertenencia al grupo o categoría
en cuestión".30 Según Huici, la primera conceptualización de los estereotipos se
encuentra en una obra Lippmann31, entendiéndolos como "cuadros en la cabeza" que
nos dicen aspectos de la realidad sin ser necesariamente observados: "nos hablan del
mundo antes de verlo" [...] "en la mayoría de los casos no es que veamos primero y
luego definimos, sino que definimos primero y luego vemos". Es mediante esa
postura construida a priori como podemos entender al "otro" que es encasillado en
relación a una categoría. Sería el propio medio social el que establece las premisas
para categorizar a las personas.

Los medios de difusión masivos, le dan un nombre a lo que ocurre en la calle.


Un ejemplo de esto, son las construcciones que se hacen de los jóvenes, de los

29
Goffman, Erving, Estigma. La identidad deteriorada. 1a ed. en castellano, 10a reimp.
Buenos Aires, Amorrortu, 2006. P. 13.
30
Huici, C., Estereotipos, en Morales J. F. y Huici C., Psicología Social y Trabajo Social.
Madrid, Mc Graw-Hill, Cap. XI. 1996.
31
Lippmann, Walter, Public Opinión, citado en Morales J. F. y Huici C., Psicología Social y
Trabajo Social. Madrid, Mc Graw-Hill, Cap. XI. 1996.

26
pobres, de los mapuches, o de las movilizaciones originadas en reivindicaciones,
económicas, políticas o culturales, que denota una alta discriminación y baja
tolerancia de ciertos segmentos de nuestra sociedad con aquéllos. Así, a partir de la
construcción de ciertos estereotipos publicitados por los medios y por ciertos
estamentos de la sociedad, se estigmatiza a estos sectores, los cuales se van
convirtiendo en perfectos extraños para segmentos relevantes de nuestra sociedad, a
los cuales se les adjetiva como peligrosos, violentos, delincuentes, terroristas entre
otras denominaciones. De esta manera, se les encapsula bajo el eje de la desviación o
desadaptación social y por lo tanto, se ubica a los sujetos y ciertas prácticas, como
cuestionables para el orden.

En la investigación se pretende examinar dos dimensiones para el concepto de


estigmatización, que los medios de comunicación utilizan para denominar a los
participantes de las protestas y movimientos sociales.

Denominación estereotipada con que el discurso mediático identifica a los


miembros de la protesta o movimiento social.

La definición de esta dimensión se fundamenta en que los medios de


comunicación, a través de las noticias, de las editoriales o de los artículos publicados
incluyen en el mensaje, a veces de manera bastante profusa, conceptos estereotipados
de los participantes en las movilizaciones, denominándolos como encapuchados,
violentistas, extremistas, anarquistas, vándalos, sediciosos, terroristas, entre otros.
Estos estereotipos son incluidos en los discursos de los artículos de manera
generalizada, generando en la opinión pública la imagen de que todos los
participantes de una protesta o perteneciente a un movimiento social obedecen a ese
concepto estereotipado. Rara vez en los discursos se hace mención a los fundamentos
en que se basan para utilizar dicha denominación, más que no sea los llamados
enfrentamientos con Carabineros, que muchas veces no responden sino a una legítima
defensa ante el actuar provocador y prepotente de sus fuerzas especiales.

Una explicación del uso de estas imágenes negativas entregadas a través del
estereotipo tiene que ver con el hecho de que los dueños de estos los medios -en

27
particular los de La Tercera y El Mercurio incluidos en la presente investigación-,
tienen clara conciencia que las acciones de protesta de los movimientos sociales
tienen su origen en el modelo neoliberal, que a la vez que ha generado la acumulación
de grandes riquezas para los grupos empresariales a los cuales pertenecen, ha traído
como consecuencia, entre otras inequidades, endeudamiento, una mala y segregada
educación y contaminación ambiental para los sectores populares. A este respecto, la
académica de la Universidad de Buenos Aires, Cora Gamarnik (2002), ha señalado
“los estereotipos son conceptos de un grupo, lo que un grupo piensa de otro o de
otros. Lleva necesariamente implícito en su existencia un consenso.”32 Y el consenso
de la élite empresarial es que las acciones de los movimientos sociales cuestiona la
razón de ser del modelo neoliberal, esto es, que pone en riesgo la mantención de las
tasas de crecimiento de acumulación de riqueza. Ante este riesgo, resulta útil para la
élite empresarial el uso del estereotipo para orientar las percepciones de la opinión
pública. Lo que hace a través de la simplificación y generalización, seleccionando
algunas características negativas para categorizar a los movimientos sociales, algunas
de cuales, por cierto, tienen cierto anclaje con la realidad -en las protestas participan
algunos encapuchados-, el problema radica en que la selección del rasgo distintivo de
‘encapuchados’ para categorizar a un grupo social movilizado, realizada por un sector
dominante, se acepta como representativa.

El uso del estereotipo por parte de los medios es frecuente, porque son simples,
reconocibles, tienen un significado similar para todos y evitan el esfuerzo de pensar
en forma compleja y cuando son utilizados para denominar a los participantes de los
movimientos sociales son especialmente peligrosos, porque los estigmatiza frente a la
opinión pública. Siguiendo a Gamarnik,
“Los estereotipos funcionan de este modo como una forma más de violencia simbólica,
la forma de violencia que se ejerce con la aceptación tácita de quien la padece. Se trata
de una violencia que se desconoce como tal.
La dominación simbólica se vuelve sumamente eficaz y ejerce, a través de una de sus
facetas, el estereotipo, una violencia suave e invisible”33

32
Gamarnik, Cora, Estereotipos y medios de comunicación: un círculo vicioso. Ponencia
presentada en las VI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación, Universidad
Nacional de Córdoba y Red Nacional de Investigadores en Comunicación. Argentina, octubre
de 2002. P. 1.
33
Ibídem. P. 2.

28
Descalificación de las demandas, acciones o miembros de la protesta social
que el discurso mediático utiliza

La definición de esta dimensión se fundamenta en que los medios de


comunicación cuando informan y, especialmente, cuando editorializan o publican
columnas de opinión y cartas al director en torno a las acciones de los movimientos
sociales, incluyen estructuras discursivas que buscan deslegitimar los objetivos y
acciones de los movimientos, tales como: la alusión a la irracionalidad de sus
demandas; que las buenas cifras de crecimiento económico del país o de la región no
justifican la exigencia de determinadas reivindicaciones; que el movimiento está
manipulado por grupos ajenos a la comunidad con intereses políticos; o bien, que
buscan generar una oposición violenta a proyectos productivos, entre otros.

Cuando los movimientos sociales pretenden demandas que contravienen los


intereses de la élite empresarial, de la cual forman parte los propietarios de los medios
escritos, éstos editorializan utilizando en sus discursos el recurso de la descalificación
para restar fuerzas a sus demandas. Las descalificaciones que publican los medios en
columnas de opinión o cartas al director, pueden provenir de la autoridad o de actores
privados como empresarios o ejecutivos de grandes empresas que, a través de estos
discursos, buscan generar en el imaginario colectivo una opinión negativa a la
protesta, omitiendo señalar que muchas veces las demandas de estos movimientos
sociales tienen su origen en la explotación indiscriminada de los recursos naturales de
una determinada localidad.

2.3. Movimientos sociales

Como se ha dicho, en la presente investigación se pretende indagar acerca de


las estrategias comunicacionales que utilizan los medios escritos para criminalizar y
estigmatizar tres movimientos sociales, a saber, el movimiento estudiantil, el
movimiento social Aysén y el movimiento social Freirina.

29
Los movimientos sociales son parte de la historia de los últimos siglos, las
cambiantes condiciones políticas propician la aparición con más o menos intensidad
de estos movimientos. Charles Tilly, ha señalado que “el auge y caída de los
movimientos sociales marca la expansión y la contracción de las oportunidades
democráticas”34. Es así que durante los siglos XIX, XX y XXI, fueron muchos los
movimientos sociales que aparecieron y tuvieron éxito en cuanto al logro de sus
demandas en aquellos países que avanzaban en democratización; a contrario sensu,
retrocedieron en aquellos lugares en que los regímenes autoritarios coartaban los
derechos democráticos.35

Por su parte, Gabriel Salazar, señala que “los movimientos sociales han existido
siempre en la historia, pero sólo a partir de finales del siglo XX han sido examinados
científicamente por la academia”36, debido, en parte, a que los movimientos de clase,
con el advenimiento de la sociedad post-industrial quedaron relegados a un segundo
plano y, en parte, a que la imposición del modelo neoliberal globalizado generó la
aparición de un nuevo tipo de marginalidad social que determinó un nuevo tipo de
protestas, por lo que el estudio de los movimientos sociales se tiende a confundir con
el estudio de los llamados nuevos movimientos sociales. Por otro lado, plantea que el
estudio de los movimientos sociales en América Latina requiere de varios aspectos a
analizar, por cuanto los problemas a los que se abocan los movimientos
latinoamericanos son más complejos que los europeos. Pues en este continente aún
estos movimientos deben hacerse cargo de dictaduras militares o de los resabios de
éstas, aún existen grandes masas marginales, aún se lucha por el desarrollo y al
mismo tiempo se consume alta tecnología, y todo tipo de bienes y productos
ofertados por el mercado neoliberal globalizado37.

Debe entenderse, entonces, que la aparición y el actuar de los movimientos


sociales deben analizarse a la luz de las condiciones políticas, culturales, sociales y

34
Tilly, Charles, Los movimientos sociales 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook.
Editorial Crítica. Barcelona, España, 2010. P. 21.
35
Ibídem. P. 245.
36
Salazar, Gabriel, Los movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección
política. Uqbar editores. Santiago de Chile, 2012. P. 403.
37
Ibídem. P. 406.

30
económicas del momento histórico en el que se desenvuelven. Si bien, los estallidos
populares son parte de la historia de la humanidad, según Tilly no es sino hacia
finales del siglo XVIII, en Europa Occidental y en Estados Unidos que “se da forma a
un nuevo fenómeno político, con la creación de los movimientos sociales.”38 En este
sentido, este autor sostiene que los movimientos sociales deben entenderse como una
“forma única de contienda política” por cuanto estos movimientos plantean una serie
de reivindicaciones colectivas, que de ser logradas, de una u otra forma colisionarían
con los intereses de otras personas o grupos de personas, entonces lo que se produce
es un enfrentamiento, una contienda. Y es política, porque de una u otra forma, en
menor o mayor grado, los gobiernos aparecen vinculados, sea como mediador u
árbitro, como objeto de la reivindicación, como aliado o bien como autor. Más aún,
según Tilly, los movimientos sociales deben entenderse como uno de los principales
medios de participación del pueblo.39

Siguiendo a este autor, el desarrollo de los movimientos sociales está


relacionado con tres elementos: el primero, que identifica como campañas de
reivindicaciones colectivas contra las autoridades afectadas y que consiste en un
esfuerzo público organizado y sostenido por presentar ante las autoridades pertinentes
las demandas colectivas. El segundo, que identifica como repertorio, esto es, el uso
combinado de un conjunto de acciones para llevar a cabo esas reivindicaciones o
demandas, que pueden incluir creación de asociaciones con un fin específico,
concentraciones públicas, mítines, manifestaciones y declaraciones en los medios de
comunicación. El tercero, que identifica como manifestaciones públicas de valor,
unidad, número y compromiso de los participantes y actores del movimiento.

Según este autor el constructo resultante de estos tres elementos es lo que se


denomina movimiento social, que lo distingue de otras formas de acción política
como las campañas electorales u otras acciones populares que se emprenden en
nombre de una causa. Un movimiento social es un conjunto histórico, concreto,
interconectado y cambiante de interacciones y prácticas políticas; es una combinación

38
Tilly, Charles, Los movimientos sociales 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook.
Editorial Crítica. Barcelona, España, 2010. P. 21.
39
Ibídem. P. 21.

31
única de campañas, repertorio y demostraciones de valor, unidad, número y
compromiso.40

Por su parte, Gabriel Salazar, ha planteado que la razón que mueve a los
movimientos sociales radica en una “cultura propia, que no es ni puede ser la misma
del sistema dominante”, dado que, en general, los movimientos sociales buscan
modificar con sus propios diseños aquellos aspectos sectoriales del sistema que los
afectan o bien, cambiar el sistema por completo. En esta línea, sugiere Salazar, que el
movimiento principia cuando los sujetos sociales son capaces de percibir o bien
sufren los efectos de los desperfectos del sistema, continúa cuando estos mismos
sujetos sociales son capaces de desarrollar sus propios recursos culturales
estratégicos, y, el proceso madura cuando surge ‘una oportunidad política’, es
entonces cuando el movimiento aflora en el espacio público para exigir y/o impulsar
los cambios parciales o totales. Y todo este camino implica un proceso de
“aprendizaje colectivo” y, por tanto, la consolidación de prácticas cognitivas.

“Los movimientos sociales rara vez surgen espontáneamente; más bien, requieren de
largos períodos de preparación, tanto a nivel de individuo, grupo, como a nivel societal
(…). Mientras el tema no está articulado, mientras las tensiones no hayan sido
formuladas en un nuevo esquema conceptual, los movimientos sociales no se
constituyen como tales, y esto es un proceso lleno de incertidumbres, que implica
muchas contingencias (…). Nosotros queremos sostener que los movimientos sociales
están constituidos por la praxis cognitiva que se deriva de la articulación de su
proyecto histórico.”41

Entonces, el recurso estratégico de los movimientos sociales es la formación de


la cultura social, en tanto se erige como un proceso de aprendizaje y de
autoeducación. Y en este proceso, según ha dicho Salazar, incorpora experiencias de
participación y construcción social de la realidad, todo ello coadyuva a generar los
cambios al interior del movimiento para después proyectarlos hacia afuera. En
consecuencia, un proceso revolucionario que pudiera desencadenar un movimiento
social se define por la proyección hacia la sociedad de la capacidad expansiva del
modelo social alternativo que ya se articula al interior del movimiento.

40
Ibídem. Pp.22, 28 y 29.
41
Eyerman, R & Jamison A., Social Movements: A Cognitive…., op.cit., pp. 56 y 43. Citado
en Salazar, Gabriel, Los movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección
política. Uqbar editores. Santiago de Chile. 2012. P. 415.

32
Manuel Antonio Garretón, también considera en su análisis el concepto
expresado por Tilly en cuanto a que los movimientos sociales deben entenderse como
una forma de contienda política. En esta línea manifiesta que

“los movimientos sociales pueden ser definidos como una acción colectiva con alguna
estabilidad en el tiempo y algún grado de organización, orientados hacia el cambio o la
conservación de la sociedad o de alguna de sus esferas. La idea de movimientos
sociales tiende a fluctuar entre dos polos en la teoría social. Uno es la visión de
movimientos sociales como acción colectiva que responde a tensiones o
contradicciones específicas en la sociedad y que se orienta a poner término a esa
contradicción específica. El otro es el movimiento social como portador del sentido de
la historia y como encarnación y principal agente del cambio social global”42

Consistente con lo dicho en el párrafo anterior, este autor destaca tres categorías
en el análisis de los movimientos sociales: la primera, refiere a aquel tipo de acción
que tiene al movimiento como su propio referente, esto es, el sentido de la acción es
la constitución de un sujeto; la segunda que denomina categoría instrumental o
reivindicativa, refiere a demandas concretas o que puede tener como objeto intentar
fortalecer la organización; y la tercera que categoriza como histórico-política, esto es,
aquella orientación que va más allá de la demanda concreta y que más bien apunta a
la transformación de la sociedad o de un ámbito de ella. Las dos primeras categorías -
la constitutiva de un sujeto y la reivindicativa- se corresponde con la visión de
movimientos sociales, cuya acción se orienta a poner término a tensiones o
contradicciones específicas de la sociedad; en tanto que la tercera categoría, se
distingue porque el movimiento social se transforma en el principal agente del
cambio social global de la sociedad o de un ámbito de ella.43

Si bien los tres enfoques abordan el estudio de los movimientos sociales desde
perspectivas un tanto distintas, son sin embargo, complementarios. Si se pone la
mirada en las ideas fuerza que subyacen en cada enfoque, se observa que mientras
para Tilly y Garretón los movimientos sociales deben entenderse como una forma

42
Garretón, Manuel Antonio, Movimientos sociales y procesos de democratización. Un
marco analítico. EXCERPTA No. 2, abril 1996. CEME - Centro de Estudios Miguel
Enríquez - Archivo Chile. Disponible en
http://www.archivochile.com/Mov_sociales/Doc_gen/MSdocgen0010.pdf. (Obtenido el 27
de abril de 2015).
43
Ibídem. Pp. 1-16.

33
única de contienda política, para Salazar el factor estratégico es la formación de la
cultura social de estos movimientos. Es indudable que la acción de los movimientos
sociales es política y es contenciosa, pues las demandas que persiguen tienen su causa
en el funcionamiento del sistema imperante, entonces uno o más de los actores de la
élite en el poder verá que sus intereses pueden verse afectados. Pero para llegar a
exteriorizar públicamente reivindicaciones que afectan a un colectivo, se precisa,
como lo dice Salazar, de un proceso de aprendizaje y autoeducación al interior de ese
colectivo.

Ahora bien, si se pone la mirada en las perspectivas desde la cual abordan el


estudio de los movimientos sociales, se observa que Tilly pone el acento en tres
elementos que caracterizan el desarrollo de estos movimientos, los cuales, tienen que
ver con un conjunto de acciones que emprende el movimiento para generar el impacto
necesario que haga entendible la legitimidad de sus demandas tanto ante la opinión
pública como ante las autoridades y otros actores de la sociedad. Y los tres
movimientos sociales que se incluyen en esta investigación cumplen con la
combinación de los tres elementos que plantea Tilly, a saber: los tres han hecho un
esfuerzo público y sostenido durante un tiempo determinado para expresar sus
demandas colectivas ante las autoridades y la opinión pública, los tres han hecho uso
de formas de acción política como la creación de coaliciones -el movimiento
estudiantil que incorpora a todas las federaciones de la universidades del CRUCH y
otras; el movimiento social de Aysén con más de 20 organizaciones y la mesa social
por Freirina que reúne a varias organizaciones de la localidad-; los tres se han
movilizado y expresado a través de declaraciones sus demandas; los tres han llevado
a cabo manifestaciones públicas concertadas en las que han incluido las
demostraciones de valor, unidad, número y compromiso de los participantes, con
manifestaciones masivas y eslóganes o consignas que los identifican -movimiento
estudiantil: ‘por una educación pública, gratuita y de calidad’ ‘no más lucro en la
educación’; movimiento social Aysén ‘tu problema es mi problema’ y la mesa social
por Freirina ‘por la defensa del derecho a vivir en un ambiente libre de
contaminación’-.

34
En tanto que Salazar y en parte también Garretón, apuntan destacar aquellos
aspectos que contribuyan al desarrollo de la acumulación de poder por parte del
movimiento social, conforme sirva a sus objetivos de cambios parciales o
estructurales de la sociedad. Bajo esta perspectiva, las tres categorías de análisis de
las acciones de los movimientos sociales que distingue Garretón van desde la
constitución del movimiento como sujeto social, pasa por el fortalecimiento de la
organización a través de la expresión de las demandas o reivindicaciones concretas y
la última apunta a la transformación de la sociedad o a un ámbito de ella. Y en esta
línea, los tres movimientos sociales incluidos en esta investigación, representan un
actuar colectivo, con organización y con estabilidad en el tiempo. Así lo revela el
conjunto de acciones emprendidas, tales como: protestas, tomas de establecimientos,
bloqueos de calles, conformación de bloques sociales y la participación activa de sus
integrantes a través de asambleas, como instancia en la que se toman las decisiones
que incluyen desde la elección de sus voceros, hasta la aprobación y rechazo de las
respuestas dadas por la autoridad frente a sus demandas. En esta línea, puede
apreciarse que los tres movimientos sociales, desde su constitución como actores
sociales, fortalecieron sus organizaciones a través de acciones concretas de
movilización pública, las que, por cierto, trascendieron a nivel nacional y algunos
fueron seguidos internacionalmente. Además, los tres movimientos sociales lograron
vincular demandas específicas con demandas más valóricas o estructurales que tienen
que ver con una aspiración, un tanto más utópica, de cambio más global de la
sociedad o de un ámbito de ella. Así, el movimiento estudiantil, junto a la demanda
específica de disminución de la tarifa escolar y su vigencia por todo el año, se plantea
la aspiración de reforma al sistema educacional, el fin de la municipalización y del
lucro en la educación, todas ellas implican, como ha dicho Garretón, “la búsqueda de
un nuevo sistema educacional y, por tanto, de un nuevo modelo económico social.”44.
El movimiento social Aysén junto con la satisfacción de demandas concretas que
afectan a distintos sectores de la región se plantea la aspiración de una
descentralización efectiva. Y el movimiento social Freirina junto con la eliminación
de la causa que provoca la contaminación medioambiental de la comuna, se plantea

44
Ibídem. P.7.

35
como aspiración que la Constitución y la institucionalidad del país respete las formas
de vida y los recursos naturales de todos los territorios de la República y que no sea
posible la imposición de proyectos industriales contaminantes y el saqueo de los
bienes de la nación.

El historiador Gabriel Salazar, en las tres fases de la evolución de los


movimientos sociales que distingue, parte desde la memoria que los actores han
construido de los sufrimientos y agravios a que los somete el sistema dominante, pasa
por la forma en que se fortalecen a través de la organización, generación y
administración de sus propios recursos culturales y termina cuando frente a una
oportunidad política el movimiento aflora al espacio público para encaminarse, a
través de acciones concretas, a realizar los cambios totales o parciales de aquellos
ámbitos del sistema que los afecta. Según el enfoque de Salazar, las mujeres y
hombres que conforman estos tres movimientos sociales luego que perciben las
carencias y sufrimientos de que son objeto por parte del funcionamiento del sistema,
empiezan a construir colectivamente sus propios recursos culturales estratégicos, todo
ello apoyado por la memoria de experiencias similares pasadas y el conocimiento -
qué nos duele, cuál es la causa, cómo eliminamos el dolor, qué estrategias debemos
adoptar para conseguir nuestras demandas-, entonces, para definir las estrategias de
lucha, se apoyan en el aprendizaje que pueden extraer de experiencias anteriores que
ha acumulado la memoria popular como las experiencias de poder popular de inicios
de la década de 1970, la supervivencia comunitaria de la década de 1980 y la
utilización de todas formas de lucha contra la dictadura; y este proceso de aprendizaje
se mantiene latente hasta cuando surge la oportunidad política para poner en práctica
su estrategia de lucha; oportunidad que parecía abrirse en el año 2006 con la rebelión
pingüina, pero que sin embargo, el poder de la élite logró impedir, de ello también las
organizaciones sociales aprendieron. Es durante el gobierno de Sebastián Piñera, que
se desata una gran acumulación de malestar contra la legitimidad del modelo
neoliberal, malestar que no sólo se asocia a los aspectos económicos, sino también a
los políticos y culturales. Y la expresión de malestar se manifiesta en las
movilizaciones que se inician en diciembre de 2010 con el ‘Magallanazo’, continúa

36
con las masivas movilizaciones al proyecto Hidroaysén, luego vendrán los
movimientos sociales incluidos en esta investigación.

2.4. Las élites y la reproducción del poder

El poder nace de las relaciones humanas, pues una persona para lograr la
existencia deseada requiere desplegar sus capacidades para construir un entorno de
relaciones y recursos, y son precisamente esas capacidades las que a su vez le
permiten desenvolverse con éxito en ese entorno. Al efectuar una mirada de mayor
detalle al concepto de poder, según un estudio del PNUD (2004), se pueden distinguir
cuatro aspectos básicos en el concepto de poder, a saber: el primero, que denomina
soberanía personal real, alude a las capacidades de las personas para realizar las
oportunidades de su entorno. El segundo, alude a que las personas requieren
relacionarse para obtener capacidades y bienes que no pueden obtener por sí solas,
entonces surgen las estructuras asimétricas que muestran dos caras, por una parte, la
capacidad de organizar la sociedad mediante la especialización y la conducción, y por
la otra, la de imponer la voluntad de unos sobre otros, con la consiguiente apropiación
potencial de la soberanía de los demás. El tercer aspecto se relaciona con significados
y valores que definen las reglas de uso de poder, con lo cual, a su vez, se define un
imaginario social de ejercicio del poder, dentro del cual se pueden desplegar las
capacidades individuales y sociales, en otras palabras define un orden que es creado
por la misma sociedad y que resulta tanto de las luchas de poder como de procesos de
evolución institucional, política y cultural. El imaginario social, considera el ejercicio
del poder como un fin en sí mismo. El cuarto aspecto es la autodeterminación social
del poder, cuya expresión más desarrollada es la democracia, que se supone debe
velar para que ninguno de los tres primeros aspectos nombrados prime por sobre el
resto.45

45
PNUD, Informe de desarrollo humano en Chile; el poder para qué y para quién. 2004. Pp.
15-30 y 169-212.

37
La distribución del poder está sujeta a cambios, pues requiere adaptarse a
nuevas realidades y crear nuevas oportunidades. Surge, entonces el concepto de
conducción social, que se encarga de orientar y dirigir las tendencias del cambio, la
que es ejecutada por actores que poseen altas concentraciones de poder en las
estructuras jerárquicas de la sociedad y que según la teoría social, recibe la
denominación de élite.

Las élites dependen del tipo de sociedad y cultura política en la cual se


desenvuelven y “tienden a una oligarquización de su estructura y legitimación”
convirtiéndose en “una amenaza inherente a los sistemas democráticos, especialmente
cuando la complejidad creciente de la sociedad aleja a la tecnocracia de la
ciudadanía.”46

En un trabajo realizado por Gonzalo Delamaza, referido a la forma en que se


reproducen las élites políticas en contexto de democratización y en el cual toma a
Chile como caso de estudio, sostiene que el elitismo democrático “establece
oportunidades y restricciones para el acceso a las posiciones de poder”, que
generalmente se traduce en un aumento de la proporción de personas con mayor
capital educacional en posiciones de poder político, lo que debilita la
representatividad de la política al confiar temas importantes de deliberación pública
en especialistas legitimados por el conocimiento dominante. Esta práctica favorece la
relación entre las élites políticas y los dirigentes del sector empresarial, promoviendo
desde el Estado, el crecimiento económico de las empresas privadas; lo que genera un
efecto conservador y a la vez obstaculiza la renovación de las élites políticas. En el
caso chileno, durante los veinte años de gobiernos de post dictadura, se conformó una
poderosa élite política, por cuanto permanecieron en el gobierno los mismos partidos
políticos, que en alianza con el empresariado, gestionó y optimizó el modelo
neoliberal de acumulación de riqueza impactando además en los ámbitos social,
cultural y político de la sociedad.47

46
Ibídem.
47
Delamaza, Gonzalo, De la élite civil a la élite política. Reproducción del poder en
contextos de democratización. Publicado en POLIS, Revista Latinoamericana, U. de Los
Lagos, Santiago, Vol. 12, Nº 36, Dic. 2013. Pp. 67-100.

38
Como se ha descrito en numerosos trabajos, la sociedad chilena, ha
experimentado en los gobiernos post dictadura un aumento sostenido de la
desigualdad, cuya causa no está en el aumento de la pobreza, sino en el agudo
proceso de concentración de ingresos en aquellos sectores más ricos. Ello ha llevado
a que los sectores más pobres, que han quedado al margen del crecimiento
económico, junto con los sectores de clase media, desde hace algún tiempo,
manifiesten un malestar popular con el modelo de crecimiento económico y el
modelo de sociedad asociado.

En tanto la élite económica ha permanecido en un espléndido aislamiento, ajena


a las preocupaciones y problemas sociales de la mayoría de la sociedad y los grupos
empresariales disfrutan de tasas de ganancias más altas que el crecimiento del país. A
este respecto Carlos Ruiz Encina, acota

“(...) sus disputas no pasan de ajustes internos que ratifican, sin sorpresa, el predominio
de las líneas bancaria y minera dentro del empresariado. El cambio más relevante en
los últimos años es la adopción de una línea pragmática, que lleva al empresariado a
distanciarse de la figura de Pinochet y llegar a crecientes acuerdos con la Concertación,
o más exactamente con su élite “transversal”. La apertura de los directorios de sus
empresas a un selecto grupo de tecnócratas y figuras políticas de esa élite
concertacionista, se suma al trabajo conjunto que emprenden en esferas internacionales
para viabilizar acuerdos y alianzas con capitales externos.”48

Según este autor, la consumación de la alianza entre élite de la Concertación y


el Centro de Estudios Públicos (CEP) -institución de estudios ligada a los grandes
grupos empresariales de Chile-, se ha erigido en una especie de “dirección intelectual
y moral de la sociedad”, al punto que tanto los planes del Ejecutivo, así como los
diseños de importantes políticas públicas han sido conversadas con los especialistas y
representantes del CEP. Consolidándose, de esta manera, la estrecha relación entre la
élite política y la élite económica y empresarial de Chile.49

48
Ruiz Encina, Carlos, Actores sociales y transformación de la estructura social. Publicado
en la Revista de Sociología N° 21/2007. Facultad de Ciencias Sociales, U. de Chile. Pp. 229-
230.
49
El Informe del PNUD de 2004 presenta un detallado mapa de los vínculos existentes entre
las distintas elites –económicas, políticas, culturales, etc.- y el carácter cerrado que estos
adoptan. Véase PNUD, El poder: ¿para qué y para quién?, Informe de Desarrollo Humano
en Chile, Santiago, 2004, parte 5, La elite chilena y la difícil conducción del desarrollo. Allí
se afirma que, entre las entidades que más propician el actual entramado de la elite chilena se

39
Para vislumbrar la estrecha relación que existe entre élite y poder, parece
interesante hacer mención a la encuesta que el PNUD realizó a una muestra de la élite
chilena, cuyos resultados
“mostraron una valoración importante de la democracia por parte de la élite. Sin
embargo, esta valoración se contradice con la presencia de un discurso que marca la
inferioridad del “otro no élite”. En la incapacidad de ese “otro” se encuentra la
justificación del rol de conducción ejercido por unos pocos. De esta forma, la función
tutora de la élite se legitimaría por su superioridad frente a un demos que carece de
capacidad y cultura para el autogobierno.”50

En la misma encuesta, se consultó respecto de ¿Quiénes son considerados los


más poderosos dentro de la élite chilena?

Cuadro N° 1

CHILE: PODERÓMETRO 2004


MEDIA DE MEDIA DE
RANKING ENTIDADES RANKING ENTIDADES
PODER PODER
Asesores económicos y legales de alto
1 Medios de comunicación 8,6 17 5,5
nivel
2 Ministerios del área económica 8,3 18 Asesores comunicaciones y de imagen 5,5

3 Grandes grupos económicos 8 19 Contraloría General de la República 5,5

4 Banco Central 7,4 20 Grandes tiendas y supermercados 5,4


Centros de investigación y
5 Ministerios del área política 7,2 21 5,3
universidades
6 Iglesia 6,8 22 Empresas mineras 5,2

7 Asociaciones empresariales 6,7 23 Empresas de servicios básicos 5,2

8 Senadores 6,7 24 Empresas de telefonía y TV cable 5,1

9 Poder Judicial 6,5 25 AFPs, Isapres 5,1


Grandes empresas agropecuarias,
10 Bancos 6,4 26 4,9
pesqueras y silvícolas
11 Superintendencias 6,1 27 Grandes inmobiliarias y constructoras 4,5

12 Alcaldes 5,9 28 Empresas de transporte 4,4

13 Partidos políticos 5,9 29 Artistas e intelectuales 4,2

14 Grandes indstrias 5,9 30 Colegios profesionales 3,7

15 Cámara de Diputados 5,7 31 ONGs y fundaciones 3,6

16 Fuerzas Armadas 5,6 32 Asociaciones sindicales 3,4


Fuente: Encuesta élite, PNUD, 2004

encuentran –sin nombrar alguno en especial- los centros de investigación, confirmando su


creciente funcionalidad para los objetivos de la elite. P. 200.
50
PNUD, Informe de desarrollo humano en Chile; el poder para qué y para quién. 2004. Pp.
15-30, 169-230.

40
Tal como se observa en el Cuadro N° 1, después de promediados los resultados
se construyó un “Poderómetro” que muestra que
“los medios de comunicación, son a juicio de los poderosos, los más poderosos de
todos los miembros de la élite, medidos según el grado de influencia que tienen hoy en
Chile. En el mismo grupo, y con calificaciones promedio sobre el valor 8, se ubican los
ministerios del área económica, y en tercer lugar los grandes grupos económicos.”51

2.5. Análisis crítico de discurso

Los análisis discursivos han evolucionado desde la primera generación, influida


por la sociología, que trabajó sobre la base de los efectos de mensajes emitidos y
supone un receptor pasivo, pasando por una segunda etapa, en donde la preocupación
se centra en el análisis de contenidos y la relación con la ideología, hasta llegar a la
tercera generación que trabaja esencialmente con los tipos de comunicación y
estrategias de construcción de mensajes. La expansión del estudio de discurso, que se
produce en la década de 1980, dio un impulso a la profundización del estudio
discursivo, siendo Teun van Dijk, su principal representante. Este autor proporciona
un instrumento -el Análisis Crítico del Discurso-, el que se utiliza en esta
investigación para el análisis de los discursos incluidos en editoriales, columnas de
opinión y cartas al director publicados por los medios seleccionados.

El discurso es un conjunto de enunciados producidos por un emisor que tiene


como destinatario uno o varios receptores. En la producción de los enunciados, el
emisor incorpora los elementos históricos, sociales, culturales e ideológicos que le
interesan. En este sentido, los discursos poseen características, funciones y
destinatarios determinados. Entre las funciones del discurso está persuadir, influir y
determinar conductas a los sectores sociales a los que va dirigido.

El Análisis Crítico del Discurso (ACD) o Estudio Crítico del Discurso (ECD),
denominación, esta última, que van Dijk ha introducido en los últimos años, se
caracteriza por ser un estudio oposicional de las estructuras y las estrategias del

51
Ibídem.

41
discurso de la élite y de sus condiciones y consecuencias cognitivas y sociales, en el
que se incluye el discurso de resistencia a dicha dominación.52

Este enfoque muestra cómo se relacionan las ideologías con las


representaciones cognitivas que subyacen en la producción y la compresión de la
noticia, lo que permite explicar la importante función de reproducción que
desempeñan los medios informativos. Como proveedores de discursos públicos, estos
medios proporcionan algo más que una agenda de temas y debates públicos, pues
tienen una influencia indirecta pero estructural sobre las personas a las que va
dirigido. De ahí que las ideas, conceptos, valores y sentimientos que los medios
transmitan respecto de los movimientos sociales requieren de un análisis profundo.

El objetivo general de los ECD es estudiar la reproducción discursiva del abuso


de poder. En ese sentido, interesa, en general, el estudio crítico de las cuestiones y
problemas sociales, la desigualdad social, la dominación y los fenómenos
relacionados con ellas, y, en particular, la función que cumplen el discurso, el uso del
lenguaje o la comunicación en tales fenómenos. El acento se pone en aquellas
propiedades del discurso “asociadas a la expresión, confirmación, reproducción o
impugnación del poder social de los oradores o escritores, en su condición de
miembros de los grupos dominantes”53. En esa línea, plantea que el discurso
ideológico de los miembros del endogrupo, “pone énfasis en las características
positivas de Nuestro propio grupo y de sus miembros y en las características
negativas de los Otros, el exogrupo”54. Por tanto, los ECD pretenden
“examinar las diversas maneras en que puede abusarse del discurso, por ejemplo, por
medio del estudio sistemático de la manipulación discursiva, la información
distorsionada, las mentiras, la difamación, la propaganda y otras formas de discurso,
encaminadas a manejar ilegítimamente la opinión y controlar las acciones de la gente
con intención de sustentar la reproducción del poder.”55

El discurso es, por tanto, eminentemente ideológico, pues su interés es


reproducir el poder. Existen muchos estudios acerca del poder y sus complejidades.
52
Van Dijk, Teun. Racismo y análisis crítico de los medios. Editorial Paidós. Barcelona,
España. 1997. Pp. 15-17-24.
53
Van Dijk, Teun, Discurso y Poder. Contribuciones a los estudios críticos del discurso.
Traducción de Elcira Bixio. Editorial Gedisa, Barcelona, España, 2009. P. 24.
54
Ibídem.
55
Ibídem. P. 29.

42
En lo que respecta a los ECD interesa el poder social, definido como “el control sobre
las acciones de otros”. Dice van Dijk que si además ese control se ejerce “en
beneficio de aquellos que lo poseen y en detrimento de los sujetos controlados, se
puede hablar de abuso de control”56. El control no sólo se aplica al discurso, sino que
también se aplica a las mentes de los sujetos controlados, esto es, a su conocimiento,
opiniones e ideologías. El control de las mentes a través del discurso, puede darse o
no, es decir está en el terreno de las probabilidades, pero sin duda, es el resultado
pretendido; y dado que las acciones de las personas están influenciadas por su control
mental, también implica el control indirecto de la acción de éstas.

El control de la mente es mucho más que la mera comprensión del texto, tiene
que ver con el conocimiento personal y social, las experiencias previas, las opiniones
personales, las actitudes, ideologías, normas y valores sociales, todos, factores que
influyen en la forma de pensar de una persona. Sin duda, el desarrollo de las
tecnologías de la comunicación, proporcionan elementos a las personas para resistir la
manipulación que las élites dominantes dirigen hacia ellas a través del discurso. Pero
ello no es tan claro, es cierto que las personas, especialmente los jóvenes, se han
hecho más opinantes y más críticos, sin embargo, ello no asegura la impermeabilidad
a las ideologías dominantes. Es más, muchas veces los conceptos de libertad y
diversidad juegan a favor de los poderes dominantes.

Como ya señalara, el estudio crítico del discurso es la del poder social de


grupos o instituciones dominantes, de modo que los grupos tienen poder si son
capaces de controlar, en su propio interés, los actos y las mentes de otros grupos. Esto
es, el ECD se centra en los modos en que se abusa del control sobre el discurso para
controlar las creencias y acciones de la gente en interés de las élites dominantes.
Entonces, plantea van Dijk, el proceso de la reproducción del poder discursivo se
puede entender desde dos elementos básicos, que son fundamentales para efectuar un
análisis crítico del discurso:

 ¿Cómo los grupos dominantes controlan el discurso?

56
Ibídem. P. 30.

43
 ¿Cómo tal discurso controla la mente y la acción de los grupos menos
poderosos, y cuáles son las consecuencias sociales de este control?

Las personas, en su gran mayoría, tienen un control activo sobre su hablar


cotidiano con miembros de su familia, amigos o colegas de trabajo y un control
pasivo sobre lo que lee o escucha en los medios de comunicación. En tanto que los
miembros de los grupos poderosos disponen de un acceso directo o exclusivo a uno o
más tipos de discurso público y del control sobre ellos, entonces, aquellos que tienen
mayor control sobre más influyentes discursos son también, más poderosos.

El acceso al discurso y su control se pueden determinar tanto en relación con el


contexto como con las estructuras del texto. “El contexto se considera como la
estructura (mentalmente representada) de aquellas propiedades de la situación social
que son relevantes para la producción y la comprensión del discurso”57. Luego, el
contexto incluye elementos como la definición de la situación global (social,
económica, política), las acciones, los participantes y sus roles de comunicación,
sociales o institucionales, tanto como sus representaciones mentales referidas a
objetivos, conocimientos, opiniones, actitudes e ideologías. Se entiende que controlar
el contexto, implica tener control sobre uno o más de esos elementos como por
ejemplo decidir cuándo, en qué lugar y a través de qué medio se da a conocer tal o
cual acontecimiento y quiénes pueden participar o estar presentes en él. En cuanto al
control del texto, “está referido al control de los temas -las macroestructuras
semánticas- y los cambios de tema, como cuando los editores deciden qué asuntos
noticiables serán cubiertos”58. Dependiendo del contexto, algunas modalidades de
control del discurso pueden ser negociables entre los participantes, aunque la mayor
parte del discurso es contextual y por tanto, la forma y estilo pueden ser controlados.
Así, por ejemplo, el uso de determinadas palabras puede ser prohibido en una

57
Duranti y Goodwin, 1992 y Van Dijk, 1998; citados en Van Dijk en El análisis crítico del
discurso. (1999/2001). Traducción: Manuel González de Ávila. En Anthropos (Barcelona),
186, septiembre-octubre, 1999, pp. 23-36. Artículo original: Critical Discourse Analysis. In
D. Tannen, D. Schiffrin& H. Hamilton (Eds.), Handbook of Discourse Analysis. (pp. 352-
371). Oxford: Blackwell, 2001. Disponible en: http://cisolog.com/sociologia/teun-a-van-dijk-
estudios-criticos-del-discurso/ (Obtenido el 24 de septiembre de 2014).
58
Palmer, 1989; Fishman, 1983; Leet-Pellegrini, 1980; Lindegren-Lerman, 1983, todos
citados en Van Dijk, El análisis crítico del discurso. (1999/2001). P. 28.

44
dictadura por ser consideradas subversivas del orden. En este sentido, el control del
contexto y del texto permite la autopresentación positiva del grupo dominante y una
presentación negativa de los grupos dominados.

“Los receptores del texto, pueden ser autónomos y variables en su


interpretación y uso del mismo, lo que está en función de la clase, del género o de la
cultura”59. Sin embargo, debe tenerse presente que la mayor parte de nuestras
creencias sobre el mundo son adquiridas a través del discurso. Siguiendo a van Dijk,
los elementos del poder y del dominio pueden apreciarse, entre otros, en los
siguientes aspectos:
“a) Los receptores tienden a aceptar las creencias, conocimientos y opiniones (a no ser
que sean inconsistentes con sus propias creencias y experiencias) transmitidas por el
discurso de las fuentes que consideran fidedignas, autorizadas o creíbles, tales como
académicos o medios de confianza. Por tanto, el discurso poderoso se define en
función del poder manifiesto de sus autores; por lo mismo, las minorías y las mujeres
con frecuencia pueden ser percibidas como menos creíbles.
b) En muchos casos no existen otros discursos o medios que provean informaciones de
las cuales se puedan derivar creencias alternativas.
c) Los receptores pueden no poseer el conocimiento y las creencias necesarias para
desafiar los discursos o la información a que están expuestos.”60

Entonces, si no existen fuentes alternativas que entreguen otros discursos y


otras creencias que permitan evaluar el discurso entregado por los poderosos, ello
implica que los receptores quedan a merced del control discursivo que se realiza en
interés de las élites dominantes. Y en un contexto específico, ciertos significados y
formas del discurso ejercen más influencia sobre la mente de la gente, como la noción
de ‘persuasión’. En este sentido, la falta de medios alternativos es una limitación a la
libertad de los receptores.

En resumen, el control de la situación social de los grupos dominantes puede


conducir a modelos de contexto que hacen aparecer su discurso como más creíble,
sea mediante la eliminación o el desprestigio de fuentes alternativas de información y
de opinión.

59
Liebes y Katz, 1990, citados en Van Dijk, El análisis crítico del discurso. (1999/2001). P.
29.
60
Van Dijk, Teun, Discurso y Poder. Contribuciones a los estudios críticos del discurso.
Traducción de Elcira Bixio. Editorial Gedisa, Barcelona, España, 2009. Pp. 162-163.

45
Los ECD buscan entender y analizar la reproducción del dominio y la
desigualdad social que surge del discurso y generar acción de resistencia contra ella.
Las élites dominantes tienen acceso preferente al discurso público y lo controlan, y, a
través de ese discurso pretenden controlar las mentes de las personas. Ello no sólo
puede implicar que los receptores interpreten el mundo del modo en que las élites se
lo presentan, sino que también puede implicar que actúen en consonancia con los
deseos e intereses de los poderosos. Y como el control de la mente y de la acción
determina el poder, el control del discurso confirma y extiende el poder de los grupos
dominantes con la consiguiente reproducción de la desigualdad social.

En las sociedades más o menos democráticas, donde no hay un solo grupo que
controle todo el discurso público, es posible que algunos sectores de los grupos de
poder muestren solidaridad con los grupos dominados y los apoyen en su lucha contra
la desigualdad social.

Estructuras del discurso

Dado que las ideologías de las élites dominantes están presentes en el discurso,
interesa conocer qué expresiones y significados del discurso dan lugar a ciertas
inferencias u otros procesos mentales. Con qué estructura léxica se describen los
aspectos negativos de los ‘otros’ (exogrupo), enemigos u oponentes y con cuáles se
resaltan los aspectos positivos de ‘nosotros’ (endogrupo), amigos, aliados o
seguidores. Lo cual implica no sólo utilizar términos, adjetivos o sustantivos para
describir a uno y otro grupo, sino también poner acento en las estructuras complejas
que relacionan a estos grupos con acciones, lugares o acontecimientos determinados.
De modo que las descripciones y atributos negativos tenderán a ser desenfatizadas
para los grupos de pertenencia (denegación, eufemismos) y enfatizadas para los
grupos ajenos. Al revés, en cuanto a las descripciones y atributos positivos, tenderán
a enfatizarse para los grupos de pertenencia (énfasis, aserción, hipérbole,
topicalización) y desenfatizarse para los grupos ajenos (sin énfasis, denegación,
subestimación, de-topicalización, vaguedad, marginación).

También en el discurso se pueden utilizar otras herramientas para acentuar o


desdibujar la información, de modo de mantener ideológicamente controladas las

46
opiniones de los endo o exogrupo. Las estructuras léxicas también pueden jugar un
rol en la dimensión recepción-persuasión de la comunicación, seleccionando y
destacando aquellas opiniones que interesan se ubiquen en una posición prominente
del modelo mental de los receptores.

Van Dijk plantea que el discurso ideológico, de manera particular, estará


semánticamente orientado hacia los siguientes tópicos, significados locales e
implicaciones:
a) Descripciones autoidentitarias. Quiénes somos, cuáles son nuestros atributos, cuál es
nuestra historia, de qué estamos orgullosos, pero también argumentos delimitativos en
relación a los Otros. Estas descripciones son relevantes para aquellos grupos que se
definen en relación al otro por sus características tales como raza, religión, origen.
b) Descripciones de propósitos. El discurso se centrará en los buenos propósitos de sus
actividades.
c) Descripciones de normas y valores. Son cruciales para el discurso los significados
que involucran normas y valores acerca de lo que nosotros consideramos bueno o
malo, correcto o incorrecto. En la descripción de nuestros oponentes, el énfasis se pone
en la violación de tales normas y valores (los Otros serán antidemocráticos,
ineficientes, intolerantes, descorteses, etc.).
d) Descripciones de posición y de relación. Los grupos definen su identidad,
actividades y propósitos en relación con otros grupos. En esta categoría se pone un
especial énfasis en las relaciones grupales, el conflicto, la polarización y la
presentación negativa del otro (desacreditación).
e) Descripción de los recursos. Los grupos pueden existir cuando tienen acceso a
recursos. Cuando dicho acceso se ve amenazado, el discurso se enfocará a tales
recursos. Las estrategias semánticas en este punto, pretenden defender o atacar el
acceso privilegiado o el derecho a los recursos.61

Claramente, los tópicos descritos más arriba pueden ser considerados como
parámetros sociales básicos de los grupos, de modo que pueden encontrarse
significados grupales en el discurso, especialmente cuando la identidad, propósitos,
normas, valores, posición y recursos entran en conflicto con otros grupos.

Al efectuar un estudio crítico del discurso, lo que interesa es conocer cómo el


poder y dominio se reproducen en la sociedad, esto es: identificar las formas en que
la élite dominante es capaz de influenciar las creencias sociales de una comunidad y
a partir de ahí controlar indirectamente las acciones de sus miembros.

61
Van Dijk, Teun, Análisis del discurso ideológico. Traducción: Ramón Alvarado. VERSIÓN
6•UAM-X•MÉXICO.1996•PP.15-43. Disponible en doctoradosociales.com.ar/wp-
content/uploads/discurso-ideológico.pdf. (Obtenido el 12 diciembre de 2014).

47
CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

En este trabajo se ha utilizado tanto la metodología de investigación cualitativa


como la cuantitativa, y para llevarla a cabo se han aplicado las herramientas de
recopilación, análisis y evaluación de información de carácter secundario.

La aplicación de la presente metodología consistió en el desarrollo de cuatro


etapas, las que se detallan a continuación.

3.1. Determinación de los medios de comunicación escritos, los artículos a


analizar, los movimientos sociales y los meses que abarcará la
investigación.

Con este fin se revisaron variadas fuentes secundarias que incluyó análisis de
datos históricos de los medios escritos y de los movimientos sociales tanto en libros,
revistas, periódicos, opiniones de académicos, entre otros. Se determinó como
unidades de análisis a La Tercera y El Mercurio, habida consideración que ambos son
los medios escritos más grandes de Chile, puesto que concentran, combinadamente,
los mayores ingresos por publicidad y las mayores circulaciones a nivel nacional. Se
determinó como artículos a ser analizados, las editoriales, columnas de opinión y
cartas al director de ambos medios, cuyos contenidos refieran al Movimiento
Estudiantil de 2011, Movimiento Social Aysén y Movimiento Social Freirina.

Considerando que las hipótesis del presente trabajo plantean que los medios de
comunicación incrementan la publicación de artículos que incluyen contenidos que
criminalizan y/o estigmatizan a los movimientos sociales a medida que éstos
incrementan sus acciones hasta hacerlas trascender a nivel nacional, se presenta
entonces, un primer dilema que es determinar los meses que abarcará la
investigación, del cual dependerá la recopilación de los artículos de prensa
relacionados con cada movimiento social. Para dilucidar ese dilema, se efectuó un

48
análisis particular para cada movimiento con el objetivo de determinar sus principales
hitos en cuanto a masividad y trascendencia nacional.

a) Movimiento estudiantil. Todo el quehacer político y social del año 2011


estuvo marcado por las movilizaciones estudiantiles, por ello resulta un tanto
complejo definir hitos, en el tiempo, para efectuar un análisis de la forma en que los
medios de prensa escritos dieron a conocer a la opinión pública el desarrollo de este
fenómeno social. Para resolver esta complejidad, se ha recurrido a un instrumento que
recoge la percepción ciudadana respecto de la gestión del gobierno y del presidente
de la república de la época.

La empresa Adimark62 en su informe ‘Encuesta final evaluación gestión del


gobierno del presidente Piñera’, muestra que desde enero de 2011 y hasta diciembre
de 2013, la desaprobación ciudadana del gobierno de Piñera fue mucho más alta que
la aprobación. Existen dos grandes momentos en que la brecha entre aprobación y
desaprobación aumenta considerablemente, una se verifica en agosto de 2011, que los
analistas explican como el punto cúlmine de la movilización estudiantil, y la otra se
verifica en abril de 2012, que se explica como el efecto de la movilización de Aysén.
Sin embargo, no cabe duda que durante el año 2011, fueron las movilizaciones
estudiantiles quienes pusieron en cuestión el desempeño del gobierno y su presidente;
es así como la primera inflexión en la tendencia de percepción ciudadana respecto de
la gestión del gobierno de Piñera, se produce en mayo de ese año, en que la
desaprobación sube de 49% -que había mantenido durante los tres primeros meses del
año 2011- a 56% y la aprobación baja de 41% -que había mantenido durante los tres
primeros meses del año- a 36%. La segunda inflexión de la tendencia de percepción
ciudadana respecto de la gestión del gobierno de Piñera, se da en agosto, en que la
desaprobación sube a un 68% y la aprobación baja a un 26%, registrándose con ello
la brecha más grande en todo el período del gobierno de Piñera. La tercera inflexión
de la tendencia se produce en noviembre con una disminución de la brecha. Por
tanto, son esos tres meses -mayo, agosto y noviembre- del año 2011 los que se han
seleccionado para efectuar la recolección de los artículos que tanto El Mercurio como

62
Adimark, informe mensual de febrero 2014.

49
La Tercera emitieron para dar a conocer las movilizaciones y protestas del
movimiento estudiantil.

b) Movimiento social Aysén. Se han seleccionado los meses de febrero, marzo y


abril del año 2012, porque durante esos meses se desarrollaron las manifestaciones
públicas que tenían por objeto poner en la opinión pública las demandas del
movimiento social de Aysén. Fue, precisamente,
“el 3 de febrero de 2012 cuando un grupo de pescadores artesanales, vecinos y
concejales de la comuna de Aysén viajaron hasta Coyhaique para reunirse con
dirigentes de organizaciones, portadores de demandas históricas y transversales de la
región. Las delegaciones regionales de la Agrupación de Empleados Fiscales y la
Central Unitaria de Trabajadores, junto a los movimientos ciudadanos Patagonia Unida
y Patagonia sin Represas, fuimos invitados a formar u movimiento territorial y
temáticamente transversal”.63

El 15 de febrero, aparece la primera noticia en el diario La tercera, en su página


10 “Cientos de personas se movilizan por demandas sociales en Aysén”64. El
Mercurio, también en la misma fecha, publica la primera noticia relacionada con el
movimiento social Aysén, así se aprecia en la página C7 de este periódico.

Hacia fines de marzo de 2012, el gobierno llega a acuerdo con la mesa social de
Aysén, sin embargo las repercusiones de ello siguen durante el mes de abril.

c) Movimiento social Freirina. Si bien el movimiento social de Freirina tiene un


desarrollo más largo en tiempo, se seleccionaron los meses de mayo, junio y
diciembre del año 2012 para efectuar análisis de la prensa que dio cuenta de las
acciones del movimiento, pues fue, precisamente, en ese período de tiempo en donde
se desataron las más fuertes manifestaciones que finalmente terminaron con la
decisión por parte del directorio de Agrosuper, de cerrar su planta en Freirina en
diciembre de 2012.

Este movimiento tiene su origen en el año 2006 cuando se aprobó la Resolución


de Calificación Ambiental (RCA) para la instalación de la planta de Agrosuper. Los
500 millones de dólares de inversión, la apuesta por la exportación alimentaria y los

63
Segura, Patricio, La incansable batalla de Aysén. Artículo publicado en Le MONDE
diplomatique, abril 2012. P. 5.
64
La Tercera edición impresa. Disponible en http://www.papeldigital.info/lt/2012/02/15/01/paginas/010.pdf
(Obtenido el 03 julio 2014).

50
más de 2.500 puestos de trabajo que generaría la planta en Freirina, entusiasmaron al
gobierno de Ricardo Lagos. Pero ya en 2009 el pueblo se movilizaba para evitar que
doce camiones diarios pasaran, de ida y vuelta, por el pueblo hacia la planta. Se
organizaron y presionaron por la construcción de un bypass.
En 2011 empezó a operar la factoría, y en septiembre de ese año comienzan los
reclamos y denuncias de los vecinos ante la autoridad sanitaria por los malos olores.
La oposición se fortalece a fines de abril y en mayo de 2012 y se transforma en un
levantamiento social. Los vecinos de Freirina bloquean la ruta de acceso a la comuna
en busca de soluciones. La acción coordinada de corte de ruta genera impacto al
impedir el normal funcionamiento de las industrias nacionales y transnacionales de la
zona. Las manifestaciones lograron que las autoridades tomaran medidas por la
emergencia sanitaria en que se convirtió la planta faenadora de cerdos. El 22 de mayo
de 2012, el Ministerio de Salud decretó alerta sanitaria para la zona, producto del
tratamiento de los desechos que generaron malos olores y la mortandad de cientos de
chanchos. En seis meses, Agrosuper debía trasladar los animales hacia mataderos de
la zona sur del país y cerrar la planta. En noviembre de 2012, el Servicio de
Evaluación Ambiental (SEA) introdujo modificaciones y limitaciones a la empresa,
como una manera de blanquear la situación irregular en que venía funcionando y la
Seremi de la Región de Atacama, Lilian Sandoval, levantó la prohibición de
funcionamiento de la faenadora. Ante ello el movimiento social de Freirina impulsó
nuevas acciones públicas. En la segunda semana de diciembre de 2012, y ante las
protestas de la comunidad del valle de Huasco, el directorio de Agrosuper decidió
cerrar indefinidamente su planta en ese lugar.

3.2. Recopilación y registro de la información.

La recopilación de la información se efectuó revisando uno por uno los


ejemplares tanto La Tercera como de El Mercurio de los meses de:
 mayo, agosto y noviembre de 2011 para capturar los artículos relacionados
con el movimiento estudiantil.

51
 febrero, marzo y abril de 2012 para capturar los artículos relacionados con el
movimiento social de Aysén.

 mayo, junio y diciembre de 2012 para capturar los artículos relacionados con
el movimiento social de Freirina.

Como ya se señalara en el punto 1) de este capítulo, los artículos recopilados


corresponden a editoriales, columnas de opinión y cartas al director.

También se efectuó recopilación de las noticias referidas a los movimientos


sociales en estudio. Se pudo apreciar que cuando el movimiento era incipiente, esto
es, cuando concurrían a la autoridad para hacer ver sus demandas y hacían las
primeras manifestaciones públicas, los medios no informaban. Las primeras noticias
relacionadas con las acciones de los movimientos, aparecen tímidamente, al interior
del cuerpo de noticias nacionales. Luego, a medida que las acciones de los
movimientos crecía en intensidad, las noticias ya no sólo eran informadas al interior
del cuerpo de noticias, sino que saltaban a la portada, y cuando las acciones los
movimientos trascendían a nivel nacional, sea por la masividad de las marchas, sea
por la espectacularidad de las acciones, sea por la violencia de la represión por parte
de Carabineros, sea por la interrupción de las actividades cotidianas, éstas no sólo
ocupaban varias páginas internas, sino que se transformaban en grandes titulares de
portada. Ello permitió inferir que a medida que las acciones de los movimientos
sociales crecen en intensidad, los medios de comunicación reflejan este hecho en el
tamaño del titular.

Entonces, la recopilación de las noticias se basó en capturar los titulares en


portada referidos a los movimientos sociales en estudio; cuando no existían titulares,
se efectuaba una revisión de los cuerpos interiores capturando aquellas noticias
correspondientes o registrando cuando no existían ni titulares ni noticias internas. El
ejercicio que se llevó a cabo para determinar la intensidad de las acciones de los
movimientos sociales en estudio se revisará en la parte de análisis de la información.

La recopilación de datos se circunscribió al período definido para cada


movimiento social (ver punto 1 del presente capítulo), y constó de dos etapas.

52
En una primera etapa se procedió a capturar todos aquellos artículos -
editoriales, columnas de opinión y cartas al director- publicados por ambos medios,
relacionados con los movimientos sociales en estudio, sea que estuvieren referidos a
los temas, los dirigentes o las acciones del movimiento.

3.2.1. Recopilación de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio que


se refieren al movimiento estudiantil.

Cuadro N° 2
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al movimiento
estudiantil en el período estudiado

ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MOVIMIENTO ESTUDIANTIL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
mayo 2011 agosto 2011 noviembre 2011 mayo 2011 agosto 2011 noviembre 2011
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados
Editoriales 11 4 21 9 8 6 Editoriales 4 2 20 9 9 8
Columnas de opinión 17 3 47 15 26 10 Columnas de opinión 3 1 55 17 19 6
Cartas al director 50 11 91 21 28 8 Cartas al director 0 0 112 26 9 0
totales 78 18 159 45 62 24 totales 7 3 187 52 37 14

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Nótese cómo varía la cantidad de artículos dependiendo del grado de intensidad


de las acciones del movimiento Estudiantil. Ambos medios aumentan la cantidad de
artículos en el mes de agosto, que resulta ser el lapso de tiempo en que las acciones y
todo aquello relacionado con el movimiento no dejó mucho lugar a la indiferencia, la
comunidad opinó, tanto la ciudadanía en general y otros actores sociales como
autoridades de gobierno, políticos, empresarios y representantes de la élite.

3.2.2. Recopilación de artículos de La Tercera y El Mercurio que se refieren al


movimiento social de Aysén

Cuadro N° 3
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al MS Aysén en el
período estudiado

ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MS AYSEN MS AYSEN
febrero 2012 marzo 2012 abril 2012 febrero 2012 marzo 2012 abril 2012
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados

Editoriales 4 4 8 6 3 1 Editoriales 2 1 9 7 3 0
Columnas de opinión 11 4 31 10 9 4 Columnas de opinión 8 4 26 12 10 0
Cartas al director 14 5 15 6 5 0 Cartas al director 7 5 10 6 0 0
totales 29 13 54 22 17 5 totales 17 10 45 25 13 0

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

53
La cantidad de artículos publicados por ambos medios, también varía según la
intensidad del movimiento aysenino. En este caso quizá si resulta más notoria la
tendencia, pues el movimiento se inicia en febrero y culmina a fines de marzo. En el
mes de abril las publicaciones más bien tienen que ver con las evaluaciones de los
acuerdos alcanzados y con las consecuencias que acarreó el movimiento.

3.2.3. Recopilación de artículos de La Tercera y El Mercurio que se refieren al


movimiento social Freirina

Cuadro N° 4
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al MS Freirina en el
período estudiado

ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MS FREIRINA MS FREIRINA
mayo 2012 junio 2012 diciembre 2012 mayo 2012 junio 2012 diciembre 2012
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados
Editoriales 6 1 0 0 3 1 Editoriales 4 1 7 5 4 1
Columnas de opinión 5 1 1 0 12 4 Columnas de opinión 5 0 4 2 10 4
Cartas al director 3 1 0 0 9 2 Cartas al director 5 3 0 0 4 2
totales 14 3 1 0 24 7 totales 14 4 11 7 18 7

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

El movimiento social Freirina, durante el año 2012, tiene dos momentos de


mayor intensidad. Según se puede observar en los cuadros, éstos se dan en mayo y
diciembre, mes este último, en que se resuelve el conflicto con el cierre de la planta
por decisión del directorio de la empresa.

En la columna capturados se refleja el total de artículos recopilados referidos a


cada uno de los tres movimientos publicados por La Tercera y El Mercurio.

En una segunda etapa y luego de una lectura más profunda, se procedió a


seleccionar aquellos artículos que contuvieran alusiones manifiestas o tácitas a alguna
de las dimensiones de criminalización o estigmatización que los medios de
comunicación utilizan en sus discursos para referirse a los movimientos sociales. Esto
es, se procedió a seleccionar aquellos artículos que incluyeran o hicieran alusión a:

 Contenidos de violencia atribuida a las acciones del movimiento social.

 Contenidos de temor o miedo a alterar la paz social y el funcionamiento de


las instituciones por parte de las acciones del movimiento social.

54
 Contenidos con denominaciones estereotipadas para referirse a las acciones
del movimiento social o con las que el medio pretende identificar a los
miembros del movimiento.

 Contenidos que incluyen descalificación de las demandas, acciones o


miembros del movimiento social.

Entonces, los artículos que aparecen consignados en la columna seleccionados,


pasan a constituirse en la muestra seleccionada que será objeto de análisis

Para ordenar el análisis, los artículos que conforman la muestra seleccionada


para cada movimiento social, se clasificaron y registraron en un cuadro especialmente
diseñado para el efecto, cuyo esquema se muestra a continuación:

Cuadro N° 5
Esquema para registrar artículos publicados que aludan a dimensiones que criminalizan y/o
estigmatizan a movimientos sociales

ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES

mes 1 mes 2 mes 3


Dimensiones Dimensiones dimensiones

Artículos
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
para análisis que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al MS violencia al MS violencia al MS
del MS del MS acciones del MS del MS del MS acciones del MS del MS del MS acciones del MS

Editoriales

Columnas de opinión

Cartas al director

totales

Fuente: elaboración propia

Para cada movimiento social se construyeron dos cuadros similares, uno por
cada medio. Este registro permitirá conocer el total de las alusiones a alguna de las
dimensiones de criminalización o estigmatización que hagan los artículos publicados,
sea que se trate de editoriales, columnas de opinión o cartas al director. El resultado
de esta clasificación se puede ver en los Anexos 1, 2 y 3.

55
3.3. Análisis de la información.

El proceso de análisis se efectuó aplicando la técnica de análisis crítico de


discurso a la muestra seleccionada de editoriales, columnas de opinión y cartas al
director. Para ello se puso especial atención en aquellas estructuras léxicas que
adjudicaban violencia en las acciones de los movimientos sociales, aludían a temor en
cuanto a las consecuencias de las acciones de los movimientos, o bien estereotipaban
y/ descalificaban ya sea a los líderes, participantes o a las acciones de los
movimientos.

Además se aplicaron herramientas estadísticas para cuantificar y determinar el


comportamiento de alusiones a las dimensiones de violencia, temor, estereotipos y
descalificación que se detectaron en los discursos de las muestras seleccionadas de
los artículos publicados por ambos medios durante el período estudiado para cada
movimiento social.

3.4. Presentación de resultados.

La presentación de resultados se realizó dando cuenta de aquellos elementos


más significativos que arrojó el análisis crítico de los discursos contenidos en los
artículos seleccionados y además se utilizaron gráficos para dar a conocer los
resultados del comportamiento de las alusiones a dimensiones de violencia, temor,
estereotipos y descalificación que contenían los discursos analizados. También se
hizo uso de gráficos para presentar los resultados del comportamiento de las
estructuras discursivas de los artículos de ambos medios que criminalizan y
estigmatizan a los movimientos sociales.

56
CAPÍTULO IV

EXPOSICIÓN DE RESULTADOS

Como ya se ha dicho esta investigación se realiza en una sociedad, cuya


democracia puede calificarse como de baja intensidad, puesto que en ella no se
garantiza la participación activa de la ciudadanía, ni tampoco se admite un
desenvolvimiento libre de la protesta social, pues se rige por una constitución
autoritaria, con ausencia de mecanismos de democracia directa, alto quórum para la
acción legislativa y el principio de subsidiaridad del Estado. En lo económico, se
caracteriza por los altos niveles de desigualdad en la distribución de los ingresos y
por la existencia de una poderosa élite empresarial que, en alianza con las élites
políticas tanto de la derecha como de la Concertación, concentra todo el poder
económico, político e institucional de Chile.

Según se expuso en el capítulo II, las élites tienden a la oligarquización de su


estructura y legitimación amenazando la democracia y alejando a la tecnocracia de la
ciudadanía. Delamaza, plantea que el elitismo democrático de los partidos de la
Concertación, han mantenido en posiciones de poder a un grupo de técnicos, con
mayor capital educacional, y de políticos que, en el tiempo, ha estrechado la relación
entre las élites políticas y los dirigentes del sector empresarial, promoviendo desde el
Estado, el crecimiento económico de las empresas privadas. Complementariamente,
Carlos Ruiz Encina, académico de la Universidad de Chile, ha planteado que los
crecientes acuerdos de la élite política de la Concertación con el empresariado, se
concreta a través de los puestos en los directorios de las empresas que este último ha
ofrecido a los primeros; además de la alianza de la élite de la Concertación con el
CEP, quienes, en conjunto se han erigido en una especie ‘rector intelectual y moral de
la sociedad’.

En ese contexto, los movimientos sociales de los años 2011 y 2012, esto es, el
movimiento Estudiantil, el movimiento social Aysén y el movimiento social Freirina,
no surgieron espontáneamente, sino como ha dicho el historiador Gabriel Salazar,
aparecieron después de un proceso de reflexión y de organización, en que con sus

57
propios recursos culturales buscan modificar aquellos desperfectos del sistema que
los afectan directamente y nacen a la vida pública cuando surge una oportunidad
política, que les brinde las condiciones para impulsar cambios parciales o totales. O
como ha dicho M. A. Garretón, los movimientos sociales pueden ser vistos como
acción colectiva que responde a tensiones o contradicciones específicas en la
sociedad y que se orienta a poner término a esas contradicciones específicas, o bien
como encarnación y principal agente del cambio social global.

Los medios de comunicación, cuyas estrategias comunicacionales para


criminalizar y estigmatizar a los movimientos sociales, se darán a conocer en este
capítulo, son a juicio de los poderosos, los más poderosos de todos los miembros de
la élite, medidos según el grado de influencia que tienen hoy en Chile.

Bajo este contexto, se entrega a continuación los resultados de la investigación


que identifican y describen las estrategias comunicacionales que utilizan los medios
de comunicación chilenos para criminalizar o estigmatizar las acciones de los
movimientos sociales Estudiantil, Aysén y Freirina, los cuales se presentan por
separado para cada movimiento.

Se trabajará en base a todos aquellos artículos seleccionados y clasificados,


cuyo discursos incluyan elementos que adjudican violencia a acciones, líderes o
miembros de los movimientos (en adelante violencia); o bien señalen que las acciones
de los movimientos generan temor o miedo a alterar la paz social y el funcionamiento
de las instituciones (en adelante temor), o bien incluyan denominaciones
estereotipadas para identificar a los participantes de los movimientos (en adelante,
denominación estereotipada), o bien que incluyan contenidos que tiendan a
descalificar las demandas y acciones de los movimientos (en adelante,
descalificación).

58
4.1. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Estudiantil, durante los
meses de mayo, agosto y noviembre del año 2011.

Durante el período en estudio (mayo, agosto y noviembre de 2011), se


seleccionaron 87 artículos referidos al Movimiento Estudiantil -editoriales, columnas
de opinión y cartas al director- publicadas por La Tercera, en cuyos discursos se
detectaron alusiones a violencia, temor, denominación estereotipada y
descalificación. De igual forma, se seleccionaron 69 artículos, entre editoriales,
columnas de opinión y cartas al director publicados por El Mercurio. En total se
analizaron 156 artículos de ambos medios.

La mayor cantidad de artículos referidos al movimiento estudiantil se concentra


en el mes de agosto de 2011, lo que se explica por la gran intensidad de acciones
emprendidas por este movimiento a partir del 4 de agosto, día en que el Ministerio del
Interior prohíbe que la marcha programada por los estudiantes pase por la Alameda.
A pesar de esa prohibición los estudiantes igualmente intentaron marchar
produciéndose violentos enfrentamientos con las fuerzas especiales de carabineros. A
partir de ese día las manifestaciones se hicieron diarias y no sólo en el centro de las
principales ciudades del país, sino que también en diversas comunas con protestas
ciudadanas que incluían marchas y caceroleos.

El análisis crítico a los discursos contenidos en los artículos de ambos


periódicos, se realizó en base a los elementos contenidos en el marco teórico que
articula ideologías dominantes y discurso. Para efectos de análisis se tomaron algunos
de los artículos seleccionados de ambos medios, con alusiones a algunas de las
dimensiones, -violencia, temor, denominaciones estereotipadas o descalificación-.

En general, la mayoría de los artículos seleccionados, no hacen mención ni a las


causas ni a las demandas que persigue el movimiento y cuando alguno de ellos lo
hace, su alusión es difusa, general y muchas veces confusa. En cambio, casi todos
resaltan, en forma detallada y reiterativa, las acciones de violencia que se generan
alrededor de las manifestaciones públicas y cómo estas acciones generan temor en la

59
ciudadanía, pues traerán como consecuencia el desorden social, alterando fuertemente
el orden público y el funcionamiento de las instituciones. Detallan in extenso la
intransigencia de los dirigentes del movimiento, al no querer sentarse a conversar y
negociar con las autoridades de gobierno las propuestas levantadas por éste para
destrabar el conflicto. Asimismo, no escatiman en el uso de recursos para estereotipar
a los miembros y dirigentes o para descalificar, con rebuscados argumentos, las
demandas y acciones del movimiento estudiantil. La otra línea argumental que se
utiliza en los artículos, es para referirse a las ‘víctimas’ del ‘caos social’ que se ha
desatado por la acción de los movilizados, aludiendo profusamente a saqueos,
vandalismo, alteración del orden público y atentados contra la propiedad pública y
privada, todas, según los articulistas, provocadas por los participantes del movimiento
y en contra de la actividad normal de estudiantes, comerciantes y ciudadanos en
general. En lo que respecta a las ‘víctimas’, mención aparte merece la abundante
referencia a los ‘desalmados ataques’ de que son víctimas los carabineros y sus
fuerzas especiales por parte de los estudiantes. Por cierto que nada se dice del
excesivo uso de la fuerza policial para reprimir las manifestaciones. Otra ‘víctima’ es
el gobierno, que según estos artículos, no ha escatimado esfuerzos para proponer una
y otra vez distintas alternativas de propuestas para destrabar el conflicto, pero una y
otra vez la ‘intransigencia’ de los dirigentes del movimiento o la ‘oscura acción’ de
los sectores ‘más radicalizados y/o anarquistas enquistados en el movimiento’ lo ha
impedido. En lo que respecta al ámbito de los representantes políticos, sea del
parlamento o de los partidos políticos, los articulistas se refieren en términos
negativos al apoyo que algunos sectores políticos brindan al movimiento,
especialmente cuando se alude a representantes del Partido Comunista a quienes
sindican, en muchos casos como responsables de aplicar una estrategia
calculadamente diseñada para provocar problemas al gobierno de Piñera. Otra línea
de argumentos que utilizan algunos articulistas está referida a la falta de liderazgo
político y prestancia política por parte del gobierno que ‘se ha dejado avasallar por
unos cuantos jóvenes y niños’.

En el discurso de ambos medios, se encuentra abundante referencia a la


estructura ideológica de resguardar y cuidar la democracia representativa que ‘tanto

60
éxito y reconocimiento exterior le ha dado a Chile’, algunos de estos contenidos dicen
relación con el fortalecimiento del orden público y seguridad pública, especialmente
cuando se opina acerca de la violencia en las acciones del movimiento y el miedo de
que estas conductas y acciones generalizadas conlleven a un caos social. Además,
ambos medios acusan a los participantes de la movilización como sujetos
radicalizados, cuyo único afán es desestabilizar la institucionalidad, estereotipándolos
como anarquistas, encapuchados, violentistas, entre otros. Finalmente en relación con
esta misma estructura ideológica se encuentran opiniones que califican a los
dirigentes del movimiento como sobreideologizados (en el entendido que
sobreideologizar se asocia a posturas erróneas, ajenas a criterios de verdad y razón,
por tanto los movilizados carecen de una argumentación racional y certeza para
defender sus demandas) e intransigentes que apuestan al ‘todo o nada’ aun cuando
existen demandas que no pueden ser satisfechas ‘por irreales’, en un claro afán por
descalificar tanto al movimiento como a sus dirigentes.

4.1.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por La Tercera y


El Mercurio referidos al movimiento estudiantil

Tanto en las editoriales como en el resto de los artículos se puede visualizar la


polarización “nosotros” (defensores del modelo, de la democracia representativa y el
orden público) y “ellos” (intransigentes, sobreideologizados, violentistas,
irrespetuosos). Claramente, lo anterior, da cuenta de la posición de ambos medios
(derecha empresarial), lo que no sólo se manifiesta a través de sus editoriales, sino
que, también a través de los columnistas permanentes que, por cierto, tienen una
posición política cercana a la línea editorial o bien sostienen una crítica suave o de
baja intensidad, y también a través una selección de las cartas al director (aunque hay
algunas, las menos, que se manifiestan a favor del movimiento).

Si bien, en la definición de ideologías, el esquema básico sujeto-grupo de


cognición social, es la característica central de toda ideología, que plantea la
distinción grupo de pertenencia y grupo ajeno (endogrupo y exogrupo), la

61
polarización y la diferenciación y que según van Dijk, se encuentra marcada en la
estructura del discurso por los pronombres personales y posesivos (nosotros, ellos, de
ellos, nuestros, suyo etc.); en los artículos estudiados, el exogrupo es claramente
distinguible como “esos”, “ellos” los que practican la violencia, los intransigentes y el
“nosotros” aparece encumbrado en una posición de observador de la debacle social y
política que están ocasionando las acciones del movimiento estudiantil. A
continuación se presenta uno de los artículos publicados y su análisis:

(1) "El movimiento estudiantil (…) es un exitoso intento de subversión


largamente planeado y preparado, que utilizó magistralmente como combustible la
universal insatisfacción de todos los chilenos por nuestro actual sistema educacional
y la impaciencia por engendrar uno distinto que realmente funcione con buenos
resultados. Para los que detonaron el movimiento y lo dirigen desde las sombras, el
objetivo fue desestabilizar al gobierno del Presidente Piñera, destruir políticamente
sus figuras más emblemáticas y demostrar la inviabilidad de los regímenes de
derecha.
El movimiento estudiantil chileno (…) se produce en un país que exhibe un
envidiable récord de sano crecimiento, que practica una disciplina fiscal muy
responsable y previsora, y que está en medio de la mayor expansión del gasto social
sustentable que registra su historia. En realidad el movimiento estudiantil chileno si
algo coherente pretende es obligar al Estado a caer en la farra irresponsable que, a su
debido tiempo, producirá los inevitables ajustes dolorosos.
La mayor parte del incremento de la desaprobación al gobierno del Presidente
Piñera es fruto de quienes, como yo mismo, estamos espantados e indignados por la
forma en que ha enfrentado al movimiento estudiantil. Sin jamás acertar con su
verdadera naturaleza, y con una debilidad inconcebible, ha permitido que una
pandilla sediciosa les cause al país y al estudiantado un daño pavoroso, haya
incumplido sistemáticamente la ley, alterado profunda y reiteradamente el orden
público, humillado y menoscabado la dignidad y el prestigio de todas las
instituciones en que se sustenta nuestra convivencia democrática y puesto en entre
dicho los conceptos básicos en que se basa nuestro desarrollo como nación y como
pueblo. Si el gobierno actual culmina su lastimoso e indigno desempeño en este
asunto dejando que quede impune este daño atroz, le habrá hecho al país el peor de
los servicios y habrá dejado crecer las semillas de incontables descalabros futuros."
(Columna de opinión de Orlando Sáenz, publicada en El Mercurio del 11 de
noviembre de 2011, titulada “Tres mitos”)

62
Nótese la polarización endo-exo grupo, con la clara característica de rechazo al
exogrupo, a quien el columnista le asigna todo lo malo. También queda clara la
presentación positiva de “nuestro grupo”. En el ejemplo (1) puede apreciarse
claramente esta polarización: “ellos”, el Movimiento Estudiantil, -es un exitoso
intento de subversión largamente planeado y preparado-; -que una pandilla sediciosa
les cause al país y al estudiantado un daño pavoroso-. Obsérvese la denominación
estereotipada que hace el articulista para referirse al movimiento estudiantil como, -
una padilla sediciosa-, además, de la utilización de estructuras léxicas negativas (para
referirse a sus acciones) como -un intento de subversión largamente planeado y
preparado-; que ha -incumplido sistemáticamente la ley-; -alterado profunda y
reiteradamente el orden público-; -menoscabado la dignidad y el prestigio de todas
las instituciones-. En cuanto al “nosotros”, aparece autopresentado con expresiones
positivas tales como: -un país que exhibe un envidiable récord de sano crecimiento,
que practica una disciplina fiscal muy responsable y previsora-, con ello el articulista
destaca los excelentes indicadores macroeconómicos que muestra la economía
chilena basada en el modelo neoliberal, en donde el valor positivo que destaca es la
responsabilidad y la previsión, no se queda atrás con la expansión del gasto social.
Sin embargo, nada dice de los indicadores de desigualdad que exhibe Chile, que es
uno de los más altos de América Latina y el más alto de los países de la OCDE. Otra
expresión positiva del “nosotros” está dada por: -la dignidad y el prestigio de todas
las instituciones en que se sustenta nuestra convivencia democrática-, nuestra
democracia, se basa en instituciones prestigiosas y dignas65, las que han sido
humilladas y dañadas por parte del movimiento estudiantil. En clara referencia a que
el “nosotros” está asociado a valores positivos, esto es: somos democráticos,
defendemos nuestra democracia y los valores que la sustentan, nuestras instituciones
son prestigiosas y serias, somos responsables; en cambio “ellos” están asociados a

65
Debe recordarse que la investigación se realizó en el año 2011, en el presente año 2015, a
propósito de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Nacional a boletas
‘ideológicamente falsas’ recibidas por empresas de grandes grupos económicos para financiar
a parlamentarios y partidos políticos, esas instituciones ya no son vistas como prestigiosas ni
menos respetables, es más, hoy según varios estudiosos del tema como Alberto Mayol,
plantean que estamos en presencia de una crisis de las élites y al borde de una crisis
institucional.

63
valores negativos, esto es: son subversivos, sediciosos, dañinos y por implicación
antidemocráticos. No obstante, la autopresentación positiva, no significa que no
puedan darse autocríticas, así en el mismo ejemplo (1) el columnista hace referencia a
-la debilidad inconcebible- con que el gobierno del Presidente Piñera -ha permitido
que una pandilla de sediciosos…-, con lo cual, por implicación, señala que ‘no
debemos ser demasiados democráticos’, ni ‘demasiado débiles’ y que es necesario
que el -Estado controle a los ciudadanos- para evitar que se lesionen las instituciones
democráticas.

Como ya se indicara, el columnista del ejemplo (1) utiliza estructuras léxicas


con las cuales estereotipa al movimiento estudiantil, denominándolo como: -un
exitoso intento de subversión largamente planeado y preparado-; -una pandilla
sediciosa-. También lo descalifica cuando señala -para los que detonaron el
movimiento y lo dirigen desde las sombras, el objetivo fue desestabilizar al gobierno
del Presidente Piñera, destruir políticamente sus figuras más emblemáticas-, con lo
cual se induce a la idea de que son personas distintas a los estudiantes los que
organizaron el movimiento con el oscuro fin de desestabilizar al gobierno y con ello
sugiere, intencionadamente, la idea de que el movimiento y sus dirigentes están
siendo manipulados. Además, introduce el miedo y el temor -en realidad, el
movimiento estudiantil chileno, si algo coherente pretende es obligar al Estado a
caer en la farra irresponsable que, a su debido tiempo, producirá los inevitables
ajustes dolorosos-. Y finalmente lanza una advertencia al Gobierno para tome las
medidas necesarias, pues si deja impune ‘este daño atroz’ que está ocasionando el
movimiento estudiantil -le habrá hecho al país el peor de los servicios y habrá
dejado crecer las semillas de incontables descalabros futuros-.

Las categorías positivas-negativas, así como las autocríticas y las distintas


estructuras léxicas con se estereotipa y descalifica al movimiento estudiantil así como
también aquellas con que se asigna a las acciones del movimiento, temor o miedo a
destruir las instituciones de la democracia que se observan en este artículo, se
reproducen, con mayor o menor intensidad y expresividad, en la gran mayoría de los
artículos de ambos medios que comentan y opinan acerca del movimiento estudiantil
en el período estudiado.

64
A continuación se exponen algunas descripciones negativas del ‘Otro’
(exogrupo), expresadas en el discurso de los artículos seleccionados de ambos
medios, que representan las expresiones más utilizadas de violencia, temor,
estereotipos y descalificación ideológicamente controlados que, a partir de ciertos
modelos, se generalizan hacia las cogniciones socialmente compartidas por grupos
más amplios. Para tener una mirada más detallada de la variación de las alusiones
negativas, el período estudiado se dividió en semanas.

4.1.1.1. La dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a las


acciones del movimiento estudiantil.

Durante el período que abarcó la investigación para identificar las distintas


estrategias comunicacionales que utilizaron tanto La Tercera como El Mercurio para
criminalizar o estigmatizar las demandas, acciones y miembros del Movimiento
Estudiantil, se detectaron 56 alusiones que atribuían violencia a las acciones del
movimiento. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a violencia
incluidas en los artículos publicados por ambos medios en el período estudiado se
muestra en el gráfico N° 1.

Gráfico N° 1

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10

8
La Tercera
6
El Mercurio
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Como puede observarse el número de alusiones a esta dimensión tiene un


comportamiento distinto en ambos medios, pues mientras en La Tercera se utiliza con
mayor recurrencia hacia finales de mayo y principios de noviembre, El Mercurio lo

65
hace en el mes de agosto de 2011, que es el mes en que más connotación nacional
genera el movimiento Estudiantil, originada por la violenta represión de es objeto en
la movilización del 4 de agosto. No es extraño que la dimensión violencia se utilice
en el discurso mediático durante todo el período estudiado, dado que, a partir de la
primera gran movilización estudiantil que se realiza en mayo del 2011, el movimiento
mantiene transcendencia nacional (incluso es seguido internacionalmente), con
movilizaciones permanentes lo que ocasiona gran actividad represiva por parte de las
fuerzas especiales de Carabineros. Aunque hacia finales de noviembre se observa una
disminución notoria en la referencia a esta dimensión, debido a que gran parte de los
estudiantes movilizados pactan la vuelta a clases para salvar el año escolar.

Entre las referencias más comunes que utilizan ambos medios para resaltar la
violencia en las manifestaciones estudiantiles están: saqueos, vandalismo y daños a la
propiedad pública y privada, afectación a comerciantes y otras personas, así como los
ataques a carabineros que son definidos como víctimas de la acción del movimiento
estudiantil. Además, en muchos artículos, se generaliza el accionar del movimiento
estudiantil como acciones violentas que obedecen a conductas primitivas e
incivilizadas, que buscan la destrucción de valores patrióticos, la destrucción y
masacre de las propiedades de ciudadanos de clase media empobrecida y el ataque y
la humillación de las fuerzas de carabineros. Más adelante se exponen algunos
ejemplos, de los cuales se tomarán los tres primeros para analizarlos.

(2) “La protesta que se registró mientras estuvo vigente la prohibición [de uso de
gases lacrimógenos] arrojó un alto número de carabineros heridos, lo que sin duda
habría tenido consecuencias en la siguiente ocasión en que esos efectivos tuvieran
que enfrentar, sin contar con los instrumentos idóneos, a manifestantes violentos -
como ocurrió en la noche del viernes en Santiago y ayer en Valparaíso-.
Se ha afirmado que en otros países las policías utilizan en forma más restringida
los gases lacrimógenos, y tal vez sea así. (....) Pero no es frecuente encontrar en la
experiencia internacional ejemplos de grupos estudiantiles que protesten con la
violencia y el afán destructor que se observa en algunos sectores de Chile."
(Editorial de El Mercurio del 22-05-2011 titulada "Instrumentos técnicos en el
control del orden público")

66
(3) "El Gobierno ha sometido a consideración del Congreso la iniciativa
legislativa que busca fortalecer el resguardo del orden público, a raíz del signo
violento que han tomado las recientes protestas con duros enfrentamientos con
carabineros y destrozos y saqueos en la propiedad pública y privada. Algunos
sectores han condenado a priori este proyecto, acusándolo de ser una respuesta
represiva al planteamiento público de legítimas aspiraciones ciudadanas, pero lo
cierto es que ninguna reivindicación -cuyos promotores siempre las asumen como
legítimas- puede justificar el uso de la violencia y el trastorno de las actividades
ciudadanas. Constituye un deber del Estado -incluido el Poder Legislativo- adoptar
las medidas necesarias para mantener el orden público y la seguridad y tranquilidad
de la población."
(Editorial de La Tercera del 01-11-2011 titulada "Proyecto que busca fortalecer el
orden público”)

(4) "La institución debe sancionar a los responsables del deceso de Manuel
Gutiérrez para seguir cumpliendo su labor en favor del orden público. (…)
(…) De la misma forma, parece indebida la actuación de otros policías que
estaban con el autor de los disparos o tenían mando sobre él. En cuanto a la
responsabilidad del suboficial que disparó, sus acciones ameritan no sólo la baja de
Carabineros, que ya se ha concretado, sino seguir una investigación judicial respecto
de su alcance y gravedad, para definir la sanción que corresponda. Junto con
condenar este grave episodio, es oportuno considerar que se trata de una conducta
fuera de lo que ha sido el accionar de Carabineros, y que esa es precisamente una de
las razones por la cual ha generado, justificadamente, tanta conmoción en la opinión
pública. En las últimas semanas de protestas callejeras y graves desórdenes, la
policía ha enfrentado en forma prudente y mesurada la violencia desatada en muchos
sectores de la capital, incluso con ataques armados, por lo que no cabe hablar de una
represión violenta -como algunos sectores han acusado-, sino del cumplimiento de la
obligación de resguardar el orden público. De hecho, sólo en los disturbios desatados
en el marco del reciente paro nacional hubo 153 carabineros heridos, seis de ellos a
bala, y 53 civiles lesionados, además de 1.394 detenidos. En los últimos meses de
manifestaciones el número de policías heridos es considerable. Lo anterior deja de
manifiesto que Carabineros cumple una función crítica en el resguardo del orden
público y ha sido puesto a prueba por las movilizaciones, durante las cuales sus
funcionarios se han visto exigidos de manera sostenida."
(Editorial de La Tercera del 31-08-2011 titulada "Destituciones en Carabineros por
muerte de joven”)

67
(5) "el derecho a convocar a marchas en la vía pública debe traer aparejado el
deber de hacerse responsable de los daños producidos. Es una relación de causalidad,
pues sin la marcha no habría saqueos, violencia y lumpen. Es de justicia. Si no lo
hacemos, institucionalizaríamos una sociedad que está ávida de exigir derechos, pero
que no está dispuesta a cumplir deberes. Impropio de la civilización."
(Carta al director de Felipe Vial, publicada en La Tercera del 28 de mayo de 2011,
titulada “Derechos y deberes”)

(6) "Los estudiantes tampoco han estado a la altura propuesta por la tradición. Sus
manifestaciones, marchas y tomas han mostrado violencia, vandalismo e
irrespetuosidad, llegando al extremo de destruir iglesias y profanar monumentos en
honor de nuestros héroes. Muy lejos se encuentra esta conducta de la "enkrateia"
griega, de la "Bildung" medieval o del cultivo del espíritu en la universidad
decimonónica."
(Columna de opinión de Otto Dörr, publicada en El Mercurio del 12 de noviembre
de 2011, titulada “Juventud, Estado y Educación”)

(7) "La huelga de los estudiantes ha incluido tomas y marchas, en cuyo desarrollo
se han producido saqueos y daños tanto a la propiedad pública como privada, amén
de humillar a la fuerza pública que, a veces, al verse sobrepasada, ha cometido
excesos comprensibles. Los daños producto de esta prolongada movilización han
sido cuantiosos."
(Carta al director de Héctor Mora, publicada en La Tercera del 10 de agosto de
2011, titulada “Demandas de profesores”)

Las editoriales de los ejemplos (2) y (3), que están escritas en dos meses
distintos del período estudiado, dedican su comentario al control o fortalecimiento del
orden público; también lo hace el artículo (4) aunque el comentario sea a raíz de la
muerte de Manuel Gutiérrez provocada por el disparo de un carabinero. En los
ejemplos (2) y (3) se distingue la polarización de endo/exo grupo, asignándosele al
exogrupo todas las aquellas características negativas. En el ejemplo (2) se consigna
que las manifestaciones de los estudiantes son tan violentas que los heridos corren
por cuenta de las fuerzas policiales, -la protesta [de los estudiantes] arrojó un alto
número de carabineros heridos-, es decir, los carabineros son las víctimas, sin
embargo nada se dice de la violencia ejercida sobre los manifestantes por parte de las
fuerzas especiales de Carabineros y de la cuantiosa cantidad de estudiantes detenidos;
en este caso se omite la acción negativa del endogrupo. A mayor abundamiento, más

68
adelante en mismo ejemplo (2) se consigna -Pero no es frecuente encontrar en la
experiencia internacional ejemplos de grupos estudiantiles que protesten con la
violencia y el afán destructor que se observa en algunos sectores de Chile-, con esta
afirmación se sobre enfatiza la característica negativa asignada al movimiento
estudiantil, al que se califica como de los más violentos y destructores a nivel
mundial.

En el ejemplo (3) se destaca positivamente la acción del endogrupo, al


consignar -El Gobierno ha sometido a consideración del Congreso la iniciativa
legislativa que busca fortalecer el resguardo del orden público-, en este caso el
Gobierno es parte del endogrupo y la editorial releva la decisión debido al -signo
violento que han tomado las recientes protestas con duros enfrentamientos con
carabineros y destrozos y saqueos en la propiedad pública y privada-, por cierto,
acciones negativas realizadas por el exogrupo, representado por el movimiento
estudiantil. Sin embargo, nada se dice en cuanto a que este proyecto de ley,
denominado Ley Hinzpeter (Ministro del Interior del gobierno de Piñera), lo que
busca es impedir la movilización social, con lo cual se conculca el derecho a la libre
expresión; además, establece rigurosas normas para autorizar una manifestación,
aumenta las detenciones por sospecha y aumenta las penas en caso de que algún
manifestante sea acusado por las fuerzas policiales. Al respecto, alguna mención hace
cuando consigna que -algunos sectores han condenado a priori este proyecto,
acusándolo de ser una respuesta represiva al planteamiento público de legítimas
aspiraciones ciudadanas-, sin embargo, desvaloriza inmediatamente esta alerta
cuando señala que -ninguna reivindicación puede justificar el uso de la violencia y el
trastorno de las actividades ciudadanas-, con lo cual el endogrupo se erige como el
cuidador de las actividades ciudadanas; tampoco hace alusión alguna respecto de que
gran parte de la ciudadanía respalda las manifestaciones y demandas del movimiento
estudiantil. Termina la editorial del ejemplo (3) con la siguiente declaración -
Constituye un deber del Estado -incluido el Poder Legislativo- adoptar las medidas
necesarias para mantener el orden público y la seguridad y tranquilidad de la
población-, con esta declaración final, que más bien parece un mandato, el endogrupo
está enviando una clara señal al Gobierno, su aliado, para que se deje de vacilaciones

69
y debilidades y adopte las medidas que sean necesarias para mantener el orden
público, que no es más que un eufemismo, puesto que lo que se pretende es evitar las
manifestaciones y movilizaciones.

En el ejemplo (4) que comenta acerca de la muerte de una persona, Juan


Gutiérrez, originado por disparos efectuados por carabineros, también se puede
distinguir la polarización de endo/exo grupo. Y aunque la editorial trata de un hecho
terrible como la muerte de una persona por acción de la policía, puede apreciarse
claramente como el discurso desenfatiza esta acción negativa de Carabineros,
institución que está encargada de mantener el orden público y por tanto es un
organismo ‘amigo’ del endogrupo. Ello puede apreciarse cuando expresa -se trata de
una conducta fuera de lo que ha sido el accionar de Carabineros-; la morigeración
de la acción negativa de la institución amiga del endogrupo, se reafirma cuando
consigna -la policía ha enfrentado en forma prudente y mesurada la violencia
desatada en muchos sectores de la capital, incluso con ataques armados, por lo que
no cabe hablar de una represión violenta -como algunos sectores han acusado-, sino
del cumplimiento de la obligación de resguardar el orden público-. Más adelante, el
comentario abunda en datos relacionados con la cantidad de carabineros heridos a
causa de las acciones del exogrupo, esto es, los disturbios y movilizaciones por parte
del movimiento estudiantil. Queda claro, en este ejemplo, cómo una acción negativa,
tan repudiable como la muerte de una persona, provocada por un organismo amigo
del endogrupo es morigerada o desenfatizada, con ello queda más que manifiesto que
el discurso (ideológico) pretende dejar en la mente de las personas que este -
lamentable y condenable hecho-, obedece a que -Carabineros cumple una función
crítica en el resguardo del orden público-, en el entendido que el orden público es en
defensa de la democracia.

En estos tres ejemplos se puede apreciar claramente, que los artículos de ambos
medios, utilizan estructuras léxicas con el fin de dejar consignado que las acciones y
manifestaciones del movimiento estudiantil, persiguen únicamente generar violencia,
atentados y maltrato de obra a carabineros y destrucción, saqueos y pillajes a la
propiedad pública y privada. Nada dicen, estos artículos, de las demandas que
persigue el movimiento, entre ellos terminar con el eterno endeudamiento de las

70
familias de los estudiantes, terminar con la segregación en la educación, o mejorar la
calidad de la educación pública, tampoco se dice nada respecto de la gran adhesión
ciudadana que concita el movimiento. También se encuentran estructuras léxicas que
pretenden dejar consignado el temor o el miedo de que las manifestaciones
estudiantiles alteren el normal funcionamiento de las instituciones y con ello
advierten al Gobierno (aliado del endogrupo) para que adopte medidas más drásticas
para mantener el orden público y con ello controlar a la ciudadanía. Todas estas
estructuras léxicas se repiten en muchos otros artículos.

4.1.1.2. La dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de


las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las acciones del
movimiento estudiantil.

Durante el período que abarcó la investigación para identificar las distintas


estrategias comunicacionales que utilizaron tanto La Tercera y El Mercurio para
criminalizar o estigmatizar las demandas, acciones y miembros del movimiento
Estudiantil, se detectaron 94 alusiones a temor o miedo a alterar la paz social y el
funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático atribuía a las acciones
del movimiento Estudiantil. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas
a temor incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período estudiado
se muestra en el gráfico N° 2.
Gráfico N° 2

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10

8
La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

71
Como puede observarse, el número de alusiones a esta dimensión crece de
manera significativa a partir de la primera semana de agosto, alcanzando el mayor
número de alusiones en la semana del 15 al 21 de agosto de 2011. Ello coincide con
la gran connotación nacional que produjo la violenta represión de las fuerzas
especiales de Carabineros a los estudiantes el día 4 de agosto, cuando el Ministerio
del Interior no autoriza una marcha programada por el Movimiento para esa fecha.
Después de ese hecho las marchas y otras acciones de los estudiantes se hicieron
diarias en las principales ciudades del país. A partir de esta fecha, las demandas por
educación gratuita, pública, democrática, de excelencia y sin fines de lucro empezó a
ser mejor entendida por la ciudadanía y le brindó su apoyo y respaldo al movimiento.
Ello no dejó indiferente al poder hegemónico nacional, pues el amplio respaldo social
al movimiento y sus demandas, podría poner en peligro las bases mismas del modelo
de acumulación neoliberal, y en esta situación el discurso en los dos más importantes
medios escritos, se transforma en una herramienta eficaz. El discurso del temor
apelando a la pérdida del año escolar, la destrucción de la ‘excelente’ educación de
los colegios privados, el caos social, la destrucción de las instituciones democráticas,
etc., no sólo se dirige al público en general, sino y muy especialmente, se dirige en
señal de advertencia a las autoridades y parlamentarios, para que no accedan a las
demandas estudiantiles, -no es admisible en nuestra democracia que se imponga la
ley de la calle-. Hacia finales del mes de noviembre se verifica una disminución en el
uso de esta dimensión en los discursos de los artículos publicados.

La dimensión de ‘temor’ es utilizada en una mayor proporción que la


dimensión de violencia y especialmente en los artículos publicados por La Tercera.
Entre las referencias más comunes que utilizan ambos medios para dejar instalado en
la mente del público y advertir a las autoridades políticas y de gobierno el temor o
miedo a la destrucción de la paz social y de las instituciones de ‘nuestra democracia’
que pueden provocar las manifestaciones del movimiento estudiantil, están: la
destrucción de las instituciones democráticas; la referencia al rompimiento
democrático como ocurrió en septiembre de 1973; el caos que implica la guerra de
todos contra todos, la complicidad e irresponsabilidad del Consejo de Rectores que
apoya el movimiento, y el temor a que la violencia de las tendencias anárquicas

72
provoque la unión y el crecimiento de la derecha más conservadora y reaccionaria. A
continuación algunos ejemplos:

(8) "Mucho más grave que la pérdida del año estudiantil sería que el Gobierno y
el Congreso abdicasen de deliberar sobre tales propuestas [de los estudiantes] y sobre
las que ambas instancias institucionales han promovido. La imposición por la fuerza
de una agenda que presenta enormes debilidades y errores sería inconducente. Peor
aún, esta vía significaría renunciar a lo esencial de toda democracia. Rechazar las
instituciones de ésta -más allá de críticas a las mismas- es un paso peligrosísimo, que
abre las puertas a aventuras que en todo caso serían destructivas para el país."
(Editorial de El Mercurio del 17-08-2011 titulada "Movilizaciones: recuperar la
sensatez”)

(9) "La última vez que en Chile la política dejó de funcionar, en 1973, los
resultados fueron desastrosos para todos. Hoy se diría que el país no ha llegado a
esos extremos (...). Pero el tablero político se está llenando de malas señales. La
decisión de gran parte de los partidos opositores de jugársela por un plebiscito para
zanjar los grandes dilemas de la educación amenaza con meter al país en un callejón
sin salida en términos institucionales. Y a estas alturas debiera ser ilusorio creer que
estos desencuentros van a afectar solo al gobierno -que es lo que los partidarios del
plebiscito quieren- y no al país, que es en lo que deberían pensar, si no siempre, al
menos de vez en cuando. (…)
Como vienen semanas complicadas, es prematuro anticipar qué va a quedar en
pie y que será arrasado una vez que se decante el polvo levantado por el conflicto
estudiantil."
(Columna de opinión de Alfredo Jocelyn Holt, publicada en La Tercera del 20 de
agosto de 2011, titulada “Un horizonte de sombras”)

(10) "Es cierto que las protestas acá han sido por causas atendibles. Pero se ha ido
imponiendo en el país la ley de la calle, y la oposición, demasiada veces, se ha
plegado a ella. No es cuestión de no querer que haya protestas. En todo país
democrático la protesta desempeña un rol vital. Nos concientiza en cuanto a
necesidades desoídas. Incluso los saqueos ingleses han sido útiles en ese sentido,
porque han destacado el drama de un lumpen juvenil que no tiene acceso justo ni a la
educación, ni al trabajo. Pero de allí a que mande la calle, o a que se pretenda legislar
desde la calle, hay un trecho largo. Cuando manda la calle se rompe el contrato social
implícito en una democracia representativa, y nos asomamos a la guerra de todos
contra todos, donde el que gana no es el que tiene las peticiones más justas, sino el

73
más fuerte, el más audaz, el más descarado, aunque invoque una supuesta
"ciudadanía" para justificar sus demanda particulares."
(Columna de opinión de David Gallagher, publicada en El Mercurio del 26 de
agosto de 2011, titulada “Cuidemos Chile”)

(11) "Sorprende que la gran mayoría de las universidades del Consejo de


Rectores las clases sigan paralizadas después de tanto meses. Ninguna de ellas está
amenazada por las actuales políticas de educación superior, y tampoco se está
limitando la libertad académica de sus docentes. Quisieran más recursos y
regulaciones distintas para la educación superior, pero eso no justifica que las
autoridades de esos planteles se hayan abstenido de asegurar un funcionamiento
razonable de los mismos. (...) La actuación de esas autoridades y de los académicos
no parece responsable. El daño que les causan a sus casas de estudio es
inconmensurable.”
(Editorial de El Mercurio del 04-11-2011 titulada "Descuido de las autoridades
universitarias”)

(12) "Causa preocupación la noticia de los rectores de algunas universidades


acudiendo a las marchas de protesta de los alumnos, pues viene al recuerdo los
primeros años de los 70, cuando Edgardo Enríquez Froedden, rector de la
Universidad de Concepción, encabezaba las marchas de protesta reclamando “por la
ansiada revolución”. Todo Chile conoce cómo terminaron los deseos del rector."
(Carta al director de Germán Bravo, publicada en La Tercera del 04 de mayo de
2011, titulada “Rectores en protesta”)

(13) "…El cultivo de la violencia callejera hace que el pueblo se exaspere con los
partidos democráticos y busque a sus contrarios, a los cultivadores del orden por el
orden. La derecha más reaccionaria, descubre un espacio (…)
A lo largo de la historia, el miedo a la asonada y la amenaza de inseguridad han
sido un factor de unidad de las fuerzas conservadoras y una de las palancas de su
crecimiento. Estos desórdenes -que son estridentes pero jamás botarán a un gobierno-
cuando se hacen indiscriminados y ratos cotidianos, crean un miedo a las tendencias
anárquicas que emergen, irresponsables, anónimas, desde la sociedad y, entonces, los
hombres y mujeres comunes se vuelven a favor de discursos de "mano dura".
(Columna de opinión de Genaro Arriagada, publicada en El Mercurio del 24 de
noviembre de 2011, titulada “Caminando hacia los extremos”)

74
4.1.1.3. La dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a los miembros del movimiento estudiantil

Durante el período en estudio se detectaron 60 alusiones a esta dimensión en los


artículos publicados por ambos medios. La cantidad de estructuras discursivas que
aluden a esta dimensión es un tanto menor que las detectadas para las dimensión de
‘temor’ y un tanto mayor que las detectadas para la dimensión ‘violencia’. El
comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a denominaciones
estereotipadas incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período
estudiado se muestra en el gráfico N° 3.

Gráfico N° 3

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10

8
La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Según se observa, el mayor número de alusiones a esta dimensión se da durante


el mes de agosto que, como ya se ha indicado, coincide con el período de mayor
connotación nacional que adquiere el movimiento. El uso de esta dimensión crece de
manera muy significativa especialmente en los discursos de los artículos publicados
por El Mercurio y decrece hacia finales del mes de noviembre.

Entre las referencias más comunes que utilizan ambos medios para estereotipar
a algunos participantes y que, en muchos casos, lo generalizan a todo el movimiento
estudiantil, están: elementos más radicales, encapuchados, grupos antisistémicos,
vándalos, rebeldes libios, delincuentes ilustrados, terroristas, violentistas; hordas,

75
anarquistas, lumpen, hordas vandálicas, grupos más vociferantes, exaltados,
extremismo ideológico, narcisistas políticos, delincuentes, delincuentes subversivos,
pandilla sediciosa, fanáticos antisistema, bacteria tóxica que carcome, tendencias
anárquicas, conducta antisistémica, individuos violentos, inútiles subversivos,
valientes manifestantes a rostro cubierto, turbas destempladas, comunistas y
anarquistas, gente de organizaciones terroristas. A continuación algunos ejemplos:

(14) "Las protestas de estudiantes y profesores han ido dando lugar a diversos
debates 'laterales'. Uno de ellos se refiere a 'los encapuchados', modalidad asociada a
violencia y desmanes impunes. El Gobierno ha anunciado que propondrá
modificaciones al decreto que regula las reuniones públicas, para prohibirlos en ellas.
Nadie ignora que bajo capuchas y pañuelos que cubren el rostro se encuentran los
elementos más radicales del movimiento estudiantil, a los que habitualmente se
suman grupos antisistémicos o, derechamente, lumpen. (…)
Prohibir los encapuchados no debilita el legítimo derecho de reunión: por el
contrario, lo fortalece.(...). Y ya el actual artículo 85 del Código Procesal Penal
permite practicar control de identidad "al que se encapuche o emboce", norma que se
introdujo en 2008 con la denominada "agenda corta antidelicuencia".
(Editorial de El Mercurio del 21-08-2011 titulada "Manifestaciones y
responsabilidades”)

(15) Sin embargo, hay quienes ven en el legítimo ejercicio de manifestarse una
oportunidad para cometer actos de vandalismo, como saquear locales comerciales,
destruir las señales de tránsito y rayar murallas y estructuras emblemáticas.
Los dirigentes estudiantiles y, en general, todos los convocantes a las marchas
donde ocurren estos desmanes también juegan un rol importante, sobre todo al
momento de llamar a las movilizaciones. En varias oportunidades, en lugar de
condenar estas acciones, las han justificado argumentando que se deben a la falta de
respuestas del gobierno ante las demandas estudiantiles. Legitimar el vandalismo no
es propio de la democracia.
En el actual estado en que se encuentran, no sólo afean el paisaje urbano, sino
que invitan al vandalismo de quienes perciben que sus conductas no provocan
sanción ni corrección alguna.”
(Editorial de La Tercera del 14-11-2011 titulada "Daños a la infraestructura
patrimonial y urbanística”)

(16) "Fieles al llamado de Facebook y Twitter, estudiantes, ambientalistas y


numerosos vándalos salieron a las calles a protestar, como si no supieran lo bien que

76
iban las cosas. En nombre de la educación y el respeto al medio ambiente
apedrearon, mancharon y rompieron lo que se ponía por delante. Se sentían como los
rebeldes libios o los héroes egipcios mientras enfrentaban a nuestros modestos
guanacos.
(Columna de opinión de J. García Huidobro, publicada en El Mercurio del 29 de
mayo de 2011, titulada “Superhéroes en apuro”)

(17) "Un factor decisivo de la delincuencia es la ausencia de castigo. Los


vándalos crecen desde la escuela como matones, rompen vidrios y luminarias,
practican robos menores, para terminar como criminales camuflados en las
manifestaciones, sin que nadie los castigue. Está en los padres, la educación,
profesores, jueces, policías y autoridades imponer la disciplina para poner fin a la
tolerancia del pillaje."
El vandalismo daña la vida civilizada y tiene dimensiones políticas; es funcional
a los supuestos progresistas que, estúpidamente, lo estiman resultado de fracturas
sociales. Y beneficia especialmente a los comunistas, que aprovechan las
manifestaciones violentas para empoderarse, asumir como interlocutores y para
justificar la violencia como repudio a la libertad de enseñanza.
En la erradicación del vandalismo están en juego la seguridad y la defensa de las
libertades políticas y económicas, que destacan a Chile como un ejemplo ordenado
de democracia y progreso, en comparación con otros modelos fracasados, como el
marxismo en Cuba y el populismo en varios países de la región. A ellos también les
interesa que se instaure el desorden impune en Chile, para validar sus agonizantes
proyectos."
(Columna de opinión de H. Felipe Errázuriz, publicada en El Mercurio del 13 de
agosto de 2011, titulada “La perniciosa impunidad del vandalismo”)

(18) "Nada nuevo bajo el sol, vandalismo y pillaje en la marcha estudiantil


organizada por la Confech con la complicidad del Colegio de Profesores y del
Consejo de Rectores. Todos fuimos testigos de cómo los “delincuentes ilustrados”
atacaron nuevamente."
(Carta al director de Richard Medina, publicada en La Tercera del 14 de mayo
2011, titulada “Protesta estudiantil”)

(19) "Hago un fuerte llamado a la Intendenta Metropolitana para que proteja a los
buenos antes que a los malos. Este no es el mundo de los encapuchados, es el de los
ciudadanos y trabajadores. Además, hay otras 51 comunas en la región donde los
jóvenes pueden manifestarse pacíficamente, pero definitivamente no puede haber
lugar, en comuna alguna, a marchas violentas de encapuchados, delincuentes y

77
terroristas. Queda claro que el poder judicial no es lo suficientemente disuasivo con
sus sentencias. No hay excusa entonces para el que Ejecutivo no lo sea."
(Carta al director de Jorge Alessandri, publicada en El Mercurio del 12 de agosto
2011, titulada “Protesta en Santiago Centro”)

4.1.1.4. La dimensión descalificación de las demandas, acciones o miembros


del movimiento estudiantil, que el discurso mediático utiliza.

En el período estudiado se detectaron 56 alusiones para descalificar las


demandas acciones o miembros del movimiento Estudiantil, en los artículos
analizados de ambos medios, con los cuales se pretendía estigmatizarlos ante la
opinión pública. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a
descalificación incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período
estudiado se muestra en el gráfico N° 4.

Gráfico N° 4

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10

8
La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

El número de alusiones a esta dimensión en los artículos analizados resulta


similar a las detectadas para las dimensiones de violencia y denominación
estereotipada y un tanto menor que la dimensión de ‘temor’. En el gráfico, se observa
que la dimensión descalificación mantiene una tendencia parecida a las observadas
para la dimensión denominación estereotipada. Es utilizada durante todo el mes de
agosto, con un peak en los artículos publicados por El Mercurio, durante las dos
primeras semanas de agosto, que, como ya se comentara, coincide con el momento en

78
que el movimiento estudiantil adquirió mayor connotación nacional, con un aumento
en las actividades y mayores apoyos ciudadanos.

Algunas de las descalificaciones de las que hacen uso ambos medios para
desacreditar las acciones, miembros o dirigentes del movimiento estudiantil son:
propuestas no eficaces, extralimitación de demandas, ideologismo, intolerancia,
irracionalidad, ignorancia, actitud cavernaria y salvajismo. A continuación se
consignan los artículos en donde se utilizan.

(20) “Si bien en numerosos países -sobre todo en Europa y América Latina- la
educación superior es gratuita, muchos están tratando de abandonar ese modelo, por
su regresividad. En algunos casos eso tiene poco éxito y la gratuidad se mantiene,
pero no porque sea crea que mantenerla es una política satisfactoria, sino
precisamente por la capacidad de movilización de los estudiantes.
Los sectores políticos deben cuestionar las propuestas de los estudiantes no por
provenir de ellos, sino por no ser eficaces para resolver los problemas de calidad y
equidad de nuestro sistema educacional (es más, algunas de ellas los agravan)".
(Editorial de El Mercurio del 12-08-2011 titulada "Propuestas estudiantiles no
eficaces”)

(21) "el empoderamiento de los dirigentes estudiantiles extralimitó sus demandas


hasta llegar a peticiones tales como una asamblea constituyente o la nacionalización
del cobre. Por tratarse de una élite intelectual dentro de la juventud, existían altas
expectativas de que pudieran sostener un diálogo maduro con las autoridades, pero
las consignas y el ideologismo entre los dirigentes estudiantiles fueron más fuertes.
Desde las más diversas posiciones políticas y sociales, desde el Gobierno, la
oposición y la academia, se ha exhortado a los universitarios a formalizar los
compromisos obtenidos de las autoridades y se les ha representado el daño que
causan su intolerancia y maximalismo, pero esos llamados no han encontrado mayor
acogida hasta ahora."
(Editorial de El Mercurio del 06-11-2011 titulada "Costos ocultos-universidades
tradicionales”)

(22) "¡No al lucro! ¡No a la privatización! ¡Más Estado! Se las puede ver
ensuciando paredes, buses del estatal Transantiago y cubriendo el frontis de la
Universidad de Chile. Es interesante recorrer el camino que lleva desde una idea
fracasada en la historia hasta su síntesis final en formato de consigna. (...)

79
(...) no hay razones ni datos duros que faciliten el acercamiento con los
protestarios. Por el contrario, las discusiones se desvían hacia el campo de la
irracionalidad, en el cual se pierden caminos y rumbos, y el debate se desplaza a la
tierra de "nunca jamás", ubicada, por supuesto, más allá de la séptima galaxia.
Es el voluntarismo el que campea. Las consignas no son otra cosa. Tampoco se
puede pretender algo diferente al comportamiento maquinal e irresponsable de
quienes las vocean."
(Columna de opinión de Adolfo Ibañez, publicada en El Mercurio del 01-08-2011
titulada "Consignas”)

(23) "Los líderes juveniles que realmente mandan son miembros del Partido
Comunista. La prioridad para la señorita Vallejo no es la educación, es la política.
Tiene su carrera congelada y querrá ser líder estudiantil un par de años más. No
parece aún entender ni siquiera la diferencia entre el Gobierno y el Estado, pero
quiere dar cátedra de cómo debe ser la educación general del país."
(Columna de opinión de Sergio Melnick, publicada en El Mercurio del 14-08-2011
titulada "La clase política está siendo complaciente frente a una manipulación de la
izquierda más extrema”)

(24) "La intransigencia no es un atributo de la inteligencia, sino una actitud


cavernaria propia de quienes profesan ideologías que sólo nosotros (una vez más)
nos hemos encargado de reflotar y revivir con las consecuencias que estamos viendo.
No hay validación legal y mucho menos moral para causa alguna cuando se
ampara y se propicia la violencia y el salvajismo."
(Carta al director de Mario Jaque, publicada en La Tercera del 12-08-2011 titulada
"Movilización estudiantil”)

Los fragmentos de los artículos consignados más arriba constituyen una


muestra de los 156 artículos seleccionados para el análisis de la presente
investigación y tipifican la forma en que caracterizan las acciones del movimiento
estudiantil. Desde el punto de vista de las estructuras y estrategias discursivas
utilizadas en la descripción ideológica construida para los Otros (movimiento
estudiantil) se pueden distinguir:

Lexicalización negativa: utilización de palabras en extremo negativas para


describir las acciones del movimiento estudiantil: ‘dirigen desde las sombras’;
‘desestabilizar el Gobierno’; ‘cause al estudiantado un daño pavoroso’; ‘afán
destructor’; ‘violencia, vandalismo e irrespetuosidad’; ‘destruir y profanar

80
monumentos’; ‘saqueos y daños a la propiedad pública y privada’; ‘humillar a la
fuerza pública’; ‘guerra de todos contra todos’; ‘el daño a las casas de estudio es
inconmensurable”, etc.

Advertencia: se enfatiza acerca de las consecuencias nefastas y desastrosas que


puede acarrear las acciones del movimiento estudiantil, con el fin de influir la acción
de sectores asociados a la élite de la derecha empresarial (políticos, gobierno),
tendiente a adoptar medidas para neutralizar las acciones del movimiento estudiantil y
evitar el desastre.

Violación de normas y valores: el fin es establecer una distinción entre


“nosotros” y “ellos”, enfatizando el hecho de que “los otros” (movimiento estudiantil)
violan las normas y valores que son tan preciadas para la “élite”.

Luego del análisis de los discursos empleados en los artículos (editoriales,


columnas de opinión y cartas al director) publicados por La Tercera y El Mercurio,
puede apreciarse la utilización de estrategias y estructuras discursivas que expresan
las creencias ideológicas y las opiniones personales y sociales de los representantes
de la élite nacional (derecha empresarial y política) con el fin de influir en las
autoridades políticas y/o ejercer un control mental del público en general. La
estrategia global consiste en efectuar una auto-presentación positiva y una
presentación negativa de las acciones, miembros y dirigentes del “otro” (movimiento
estudiantil). Lo que conlleva, además, la utilización de recursos para morigerar,
ocultar o negar los actos o característica negativas de la élite y de los sectores amigos
de élite (fuerzas especiales de carabineros y gobierno), así como mitigar u ocultar las
acciones positivas del movimiento estudiantil. De esta manera, la élite defiende sus
normas y valores positivos como la democracia representativa, las instituciones, la
economía neoliberal que ‘tanto prestigio ha traído a Chile’ y el orden público que
brinda a los comerciantes, trabajadores y ciudadanía en general seguridad en sus
labores cotidianas. En cambio “los otros”, el movimiento estudiantil, las viola
permanentemente, generando caos, desorden, violencia, atentados a la propiedad
pública y privada y atentados contra la democracia. Además, queda clara evidencia
que, con las estrategias y estructuras discursivas utilizadas, se ha intentado

81
criminalizar y estigmatizar al movimiento estudiantil. En el período estudiado, se
seleccionaron 67 artículos que incluían en sus discursos 56 alusiones a violencia en
las acciones del movimiento estudiantil; 94 alusiones a temor o miedo a alterar la paz
social y funcionamiento de las instituciones; 60 alusiones con denominaciones
estereotipadas para referirse a miembros del movimiento estudiantil y 56 alusiones
que aludían a descalificar las demandas, acciones y miembros del movimiento. Todo
ello confirma que ambos medios a través de todas las estructuras discursivas y
recursos léxicos utilizados pretenden influir en los sectores que toman decisiones y
generar un control mental en la ciudadanía, con lo queda en evidencia el abuso de
poder ejercido por la élite empresarial de derecha que maneja la economía, la política
y los dos más grandes medios en el país.

4.1.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo

A través del análisis crítico del discurso efectuado más arriba ha quedado
comprobado que ambos medios, La Tercera y El Mercurio, abundan en estrategias y
estructuras discursivas para referirse al movimiento estudiantil de manera negativa.
Los discursos negativos en torno al movimiento se hacen más abundantes a medida
que sus acciones y trascendencia nacional (incluso internacional) se hacen más
notorias. Ello ha quedado comprobado en los 24 ejemplos consignados más arriba,
que es sólo una muestra de los 156 artículos (editoriales, columnas de opinión y
cartas al director) analizados.

En el análisis de las dimensiones, se pudo constatar que los discursos


publicados por los medios tienden a criminalizar y estigmatizar al movimiento
Estudiantil, pues las estructuras discursivas negativas en las se utilizaron las
dimensiones de violencia, temor, denominaciones estereotipadas y descalificación,
crecieron significativamente a medida que tanto las demandas, como las acciones del
movimiento así como sus dirigentes se transformaron en un acontecimiento nacional
al que había que hacerle seguimiento. Las demandas del movimiento impactaron
fuertemente en la política nacional, provocó el cambio de agenda del Gobierno y la
preocupación de la élite político-empresarial. Con ello queda en evidencia que los

82
discursos de ambos medios representan y expresan las creencias ideológicas y las
opiniones de los representantes y aliados de la élite nacional con el fin de influir en
las autoridades políticas y de gobierno y/o generar en la opinión pública una visión
negativa hacia las acciones del movimiento.

En este caso también se cumplen las hipótesis de trabajo pues, se comprueba


que ambos medios escritos van cambiando sus estrategias discursivas a medida que
las acciones del movimiento Estudiantil se intensifican y generan mayores
adhesiones. Según se observa en los gráficos que muestran la tendencia de cada una
de las dimensiones estudiadas, las alusiones a violencia, temor, denominación
estereotipada y descalificación utilizadas en las estructuras discursivas para referirse
al movimiento aumentan a medida que el movimiento adquiere mayor connotación
nacional.

Para revisar el cumplimiento de las hipótesis se utilizan las siguientes variables:

Variable independiente:

Intensidad del movimiento Estudiantil, que está dada por la variación de la


masividad y trascendencia nacional que adquiere el movimiento en el período
estudiado.

Variables dependientes:

1) Formas que adopta la criminalización mediática del movimiento Estudiantil.


Las que están dadas por a) la violencia que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento Estudiantil, y b) el temor o miedo de alterar la paz social y
el funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento Estudiantil.

2) Formas que adopta la estigmatización mediática del movimiento Estudiantil.


Las que están dadas por a) denominación estereotipada con que el discurso mediático
identifica a los miembros del movimiento Estudiantil, y b) descalificación de las
demandas, acciones o miembros del movimiento Estudiantil que el discurso
mediático utiliza.

83
Para determinar la variable intensidad del movimiento Estudiantil, se realizó el
ejercicio de identificar los períodos de mayor intensidad del movimiento. Para ello se
hizo una recopilación de todas las noticias relacionadas, tanto las aparecidas en los
titulares de primera plana de ambos medios, como las aparecidas en las páginas
interiores. Con el fin de determinar la intensidad, se asignó una ponderación a cada
titular de primera plana y en caso de no existir estos titulares se revisó si existían
noticias en páginas interiores y, de ser así, se le asignó una ponderación menor. Ello
en el entendido que los hechos que causan mayor connotación nacional son
destacados en las portadas de cada medio. La ponderación asignada en cada caso es:
Titular más grande en portada = 3
Segundo titular más grande en portada = 2
Tercer titular más grande o menor en portada = 1
Noticias en páginas interiores, sin título en portada = 0,5
Sin noticias del movimiento estudiantil = 0

Posteriormente, los puntos de cada titular de portada o noticias en páginas


interiores se sumaron para cada semana del período analizado (mayo-agosto-
noviembre de 2011) y se obtuvieron los respectivos puntajes para cada semana. A
mayor puntaje, más noticias, más titulares en portada, por tanto, mayor es la
intensidad del movimiento Estudiantil o más son las acciones que adopta el gobierno
para contenerlo o preparar estrategias con las cuales negociará o no negociará. Por
tanto, la variable ‘intensidad del movimiento Estudiantil’ está dada por la intensidad
informativa en torno a éste, ello se muestra en el gráfico N° 5.

Gráfico N° 5

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

84
Según se observa en el gráfico N° 5, la mayor intensidad de las acciones del
movimiento Estudiantil se da durante las cuatro semanas del mes de agosto y en la
última semana de noviembre de 2011. El repunte del mes de noviembre se explica por
la discusión de algunas leyes relacionadas con el tema de educación y por la
discusión de la Ley de Presupuestos para el año 2012. Algunos hitos:

 12 de mayo: masiva marcha de estudiantes, más de 50.000 estudiantes salen


a calle.

 18 de mayo: primera marcha en la que no se usa gases lacrimógenos. Se


producen violentos enfrentamientos.

 25 de mayo: masiva marcha de estudiantes secundarios en Santiago. La


Confech anuncia paro nacional para el 01 de junio.

 02 de agosto: el Gobierno anuncia 21 propuestas en Educación, algunas


incluyen desmunicipalizar gradualmente establecimientos con malos resultados.

 03 de agosto: el Gobierno endurece postura por movilizaciones. No autorizó


marchas en la alameda y ofreció otros lugares. Más de 20 federaciones de
estudiantes agrupadas en la Confech ya han expresado su rechazo a los
anuncios del gobierno.

 04 de agosto: el Gobierno ordena impedir marcha por la alameda. Se


producen violentos enfrentamientos con barricadas en 10 puntos de Santiago.
Las protestas se extienden a 7 comunas de Santiago y en varias ciudades del
país. Hubo 552 detenidos y varios heridos, en todo el país.

 05 de agosto: estudiantes y profesores convocan a nuevas marchas.

 07 de agosto: Frei dice que Chile está al borde de la ingobernabilidad.

 09 de agosto: masivas marchas se producen en todo el país. En Santiago


marchan más 100.000 personas.

 13 de agosto: la Confech rechaza participar en mesa de diálogo ofrecida por


el Congreso.

85
 17 de agosto: el Gobierno da a conocer varias iniciativas en torno a
Educación, entre ellas a disminuye de 5,6% a 2% tasa de interés de créditos con
aval del Estado a universitarios.

 22 de agosto: el movimiento estudiantil organiza el acto más masivo en


apoyo a sus demandas (más de 1 millón de personas en todo Chile, según
organizadores)

 24 y 25 de agosto: paro nacional convocado por CUT, estudiantes y otras


organizaciones.

 07 de noviembre: el gobierno llama a oposición analizar y sellar acuerdo en


Educación.

 18 de noviembre: masiva marcha estudiantil.

 20 a 29 de noviembre: intensas gestiones y negociaciones en torno a la


discusión del ítem Educación en la Ley de Presupuesto para año 2012.

Desde la última semana de mayo de 2011, las acciones del movimiento


Estudiantil crecen en diversidad y masividad y como se observa, se mantiene en alza
durante casi todo el período en estudio, sin embargo el peak de actividades se produce
durante todo el mes de agosto. En este período el movimiento dio muestras de unidad,
organización y capacidad de generar alianza con otras agrupaciones sociales como la
Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Colegio de Profesores para potenciar sus
demandas. Durante este período el movimiento acumuló fuerza, concitó apoyo de los
sectores políticos opositores al Gobierno y generó simpatías de gran parte de la
ciudadanía. Por cierto, también provocó la preocupación de la élite política-
empresarial.

Para determinar la variable dependiente ‘Formas que adopta la criminalización


mediática del movimiento Estudiantil’ se recogieron todas las estructuras discursivas
que hacían mención a violencia y temor para cada una de semanas del período
estudiado. Un procedimiento similar se efectuó para el caso de la variable
dependiente ‘Formas que adopta la estigmatización mediática del movimiento
Estudiantil’, pero referidas a las dimensiones de denominación estereotipada y de

86
descalificación. En los gráficos N° 6 y N° 7 se presentan, respectivamente, el
comportamiento de las alusiones que criminalizan y que estigmatizan al movimiento
estudiantil, en ambos, se incluye el comportamiento de la intensidad informativa.

Puede observarse que la mayor cantidad de alusiones o estructuras discursivas


que criminalizan o estigmatizan al movimiento estudiantil, se da en el mes de agosto
de 2011, que, como se indicara, es coincidente con la mayor cantidad y masividad de
las acciones emprendidas por el movimiento, así como su trascendencia a nivel
nacional e incluso internacional.

Gráfico N° 6

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 7

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

87
En el mes de mayo 2011, se realiza la primera gran manifestación estudiantil a
nivel nacional, que se potencia con las manifestaciones emprendidas por el
movimiento ecologista en contra del proyecto de Hidroaysén, a partir de ese mes el
movimiento crece en masividad e intensidad. En el mes de julio se produce el primer
gran ‘costo’ para el Gobierno de Piñera, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, es
reemplazado por Felipe Bulnes. En el mes de agosto, además de la trascendencia
nacional del movimiento que obligaba a efectuar cambios en las agendas tanto de
Gobierno como de los sectores políticos, se produce un hecho que marca un hito en el
desarrollo del movimiento y en la forma en que las élites ‘opinan’ respecto de este
movimiento social: el Ministro del Interior prohíbe una marcha estudiantil
programada para el 4 de ese mes, a pesar de tal prohibición los estudiantes igualmente
intentan marchar, lo que provoca una violenta represión por parte de la policía. Este
hecho desató el repudio de la ciudadanía hacia el Gobierno y un aumento del apoyo y
simpatías hacia el movimiento, a partir de ese día las manifestaciones se hacen
diarias, las clases se paralizan en gran parte de las universidades del Consejo de
Rectores y en los colegios de enseñanza media, el movimiento exige acelerar las
modificaciones en las políticas públicas destinadas a Educación y crece la
preocupación y temor de las élites empresariales y de derecha, lo que se aprecia en la
gran cantidad de estructuras discursivas negativas hacia el movimiento estudiantil en
los artículos publicados por ambos medios. En el mes de noviembre, el movimiento
mantiene la iniciativa, a pesar de la gran cantidad de colegios y universidades ‘en
toma’, poco a poco los estudiantes pactan la vuelta a clases, sin embargo el
movimiento mantiene una alta participación en el ámbito nacional, tanto en la
discusión de proyectos de ley en el Congreso como por la discusión del proyecto de
presupuesto para el 2012 en lo que respecta al área de Educación, de ahí que se
mantenga la preocupación y temor de las élites empresariales y de derecha y por ello
se aprecia una gran cantidad de artículos con adjetivaciones negativas para el
movimiento estudiantil en ese mes.

88
4.1.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados La Tercera y El Mercurio
referidos al movimiento estudiantil.

Un último análisis de los discursos contenidos en los artículos publicados por


La Tercera y El Mercurio que aluden al movimiento estudiantil, pretende revisar en el
período estudiado, el comportamiento de las estructuras discursivas negativas
utilizadas por el discurso mediático, basadas en algunas de las dimensiones
estudiadas, esto es: violencia, temor, denominación estereotipada o descalificación de
las demandas y acciones del movimiento. Ello se refleja en los gráficos N° 8 y N° 9.

Gráfico N° 8
El Movimiento Estudiantil en La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18

16

14

12
Violencia
N° de alusiones

10
Temor
8
Denominación
estereotipada
6
Descalificación

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 9
El Movimiento Estudiantil en el Mercurio
Comportamiento de la dimensiones en el período estudiado
18

16

14

Violencia
12
N° de alusiones

Temor
10
Denominación
8 estereotipada
Descalificación
6

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

89
Una primera inferencia que es posible derivar está referida a que en los 156
artículos analizados de ambos medios, se detectó, en promedio, más de una
adjetivación negativa del movimiento estudiantil por artículo, sea que aluda a
violencia, temor, estereotipo o descalificación.

Una segunda inferencia que puede derivarse de los datos y gráficos refiere a
que, en el período estudiado, la mayor cantidad de estructuras discursivas negativas
(sea que aludan a violencia, temor, estereotipo o descalificación) para referirse al
movimiento estudiantil, en los discursos de los artículos de ambos medios, se
publican en el mes de agosto. Específicamente, en los artículos publicados por La
Tercera en ese mes, se detectaron 69 adjetivaciones negativas que corresponden al
46% del total (149) de las adjetivaciones negativas detectadas en los artículos
publicados en ese medio. En El Mercurio, esta cifra es aún más significativa, pues de
un total de 117 adjetivaciones negativas detectadas en el período, 86 se corresponden
a los artículos publicados por este medio durante el mes de agosto, lo que representa
un 74% del total. Esta inferencia, permite confirmar, una vez más, el cumplimiento de
las hipótesis formuladas en la presente investigación.

Un análisis del comportamiento de las dimensiones en el período estudiado,


permite inferir que la estructura discursiva negativa, referida a la dimensión de ‘temor
o miedo a alterar la paz social y el funcionamiento de las instituciones que el discurso
mediático atribuye a las acciones del movimiento estudiantil’, es la más utilizada por
ambos medios en el período estudiado. Quizá si lo más relevante en el
comportamiento de esta dimensión es que, hacia el final del período analizado,
cuando todas las dimensiones decrecen, la dimensión ‘temor’ se mantiene con una
alta utilización en los discursos de los artículos publicados por El Mercurio. Con lo
cual queda demostrado que estos medios que pertenecen a la élite empresarial,
buscan, a través del discurso y el poder de que disponen, al no haber otros medios
alternativos, generar el temor en la población, contra todo movimiento que critique
las estructuras mismas del poder. Las demandas del movimiento estudiantil buscan
democratizar la educación, que ésta sea un derecho y no un bien de consumo con el
cual lucren los empresarios de la educación, terminar con los colegios segregados lo
que podría nivelar las oportunidades para los sectores más pobres y con ello

90
disminuir la brecha de la desigualdad social en el país. Todas estas demandas que el
movimiento estudiantil encarnó ponen en riesgo las bases de acumulación del modelo
neoliberal y eso el poder dominante no lo puede admitir. Y una de las herramientas
que utiliza para combatir algún cuestionamiento al modelo es ‘generar temor en la
población’, esto es, el movimiento Estudiantil es ‘subversivo’, ‘genera caos’, ‘el caos
social puede terminar en un rompimiento de la democracia como en el año 1973’, ‘la
educación privada es buena para la clase media, porque otorga más oportunidades de
contactos sociales’. Tal como lo expresa la profesora Myrna Villegas “cuando una
población se moviliza, el poder político usa el miedo”.66

Con la utilización de esta dimensión en los discursos mediáticos, la élite


dominante, busca enviar una señal de advertencia a las autoridades de gobierno y a
los sectores políticos partidarios de la democracia representativa (que son la
mayoría), en el sentido que ‘las estructuras del modelo deben mantenerse, porque le
han traído éxito a Chile’, por ello ‘es reconocido y admitido en las grandes economías
mundiales y en la OCDE’. Y con la utilización de esta dimensión en el discurso
mediático, la élite dominante busca sentar en la mente de la gente que no es bueno
democratizar las instituciones ni menos hacer más participativa nuestra democracia,
porque ello acarrea desorden, caos, ‘se rompe la tranquilidad social y la estabilidad
económica’. Con ello la élite dominante ejerce un control mental sobre la población,
que con tanta reiteración, termina actuando como el poder dominante quiere, esto es,
‘ser funcional a su intereses’. Puede apreciarse, entonces cómo la élite dominante
hace abuso del poder a través de los medios.

Otra inferencia que puede derivarse, es la gran cantidad de alusiones a


estereotipar a los miembros del movimiento estudiantil que utilizan ambos medios,
pero muy especialmente El Mercurio. La mayor cantidad de estas alusiones se dan en
el mes de agosto, cuando el movimiento ha logrado concitar las mayores adhesiones

66
Villegas, Mirna, Cuando una población se moviliza el poder político utiliza el miedo.
Entrevista en Radio Universidad de Chile el 12 de septiembre de 2014. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2014/09/12/myrna-villegas-cuando-una-poblacion-se-moviliza-el-poder-
politico-utiliza-el-miedo. (Obtenido el 13 de septiembre de 2014).

91
de la población, por lo que es fácil entender que la intención de la élite empresarial
que controla estos medios es desacreditar las demandas del movimiento, con este fin
pretende dejar sentado en el imaginario de la opinión pública, que los miembros del
movimiento estudiantil son “delincuentes ilustrados, subversivos, una pandilla de
sediciosos, anarquistas y terroristas” que buscan sembrar el caos en el país

En resumen, en Chile, ante la ausencia de medios alternativos que entreguen


otros discursos y otras creencias que permitan evaluar el discurso que las élites
dominantes nacionales entregan a través de La Tercera y El Mercurio, los receptores,
es decir, la población en general, queda a merced del control discursivo que se realiza
en interés de esas élites dominantes, su discurso se hace más creíble, porque es el
único que existe y con tanta reiteración discursiva, la mayoría de la población termina
por asumir las creencias y la forma de interpretar el mundo de la élite dominante, con
cual su acción será funcional al poder y con ello se reproduce la desigualdad social.

92
4.2. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Aysén, durante los
meses de febrero, marzo y abril del año 2012.

Durante el período de estudio (febrero, marzo y abril de 2012), se analizaron un


total de 75 artículos, entre editoriales, columnas de opinión y cartas al director,
publicadas por ambos medios, en cuyos discursos se aludía a violencia, temor,
estereotipos o descalificación, todas alusiones negativas, para referirse al movimiento
social Aysén. De ellos 40 artículos corresponden a los publicados por La Tercera y 35
a los publicados por El Mercurio.

En general, la mayoría de los artículos seleccionados, casi no hacen mención ni


a las causas ni a las demandas por las que se moviliza el Movimiento Social Aysén y
cuando alguno lo hace, sólo las nombra, no las comenta. Ninguno analiza la amplitud,
firmeza y capacidad de coordinación de la movilización. Ninguno hace comentarios
positivos respecto de que la población aysenina, mayoritariamente, estaba exigiendo
sus derechos participando o apoyando de una u otra manera al movimiento. Ninguno
de los artículos destaca que las once demandas del movimiento fueron elaboradas en
una mesa social que incorporaba a más de 20 organizaciones sociales muy diversas
que incluían a pescadores artesanales, taxistas, camioneros, Cámara de Comercio,
campesinos, empleados fiscales, ecologistas, entre otros. Ninguno señala que los
patagones de Aysén supieron unirse en torno a sus propias demandas, pero que fueron
más allá de lo individual, tomaron el conjunto de las demandas como propias, por eso
la idea fuerza del movimiento fue “Tu problema es mi problema”67. Todos estos

67
Movimiento Social por la Región de Aysén, Las once demandas. Artículo publicado en Le
MONDE diplomatique, abril 2012. Aysén, tu problema es mi problema. En febrero de 2012,
el Movimiento Social de Aysén, compuesto por pescadores artesanales, taxistas, vecinos,
concejales, empleados fiscales, trabajadores, movimientos ciudadanos de Patagonia Unidad y
Patagonia sin Represas, elaboraron una propuesta de once demandas para presentarla al
gobierno regional y fijaron un plan de movilizaciones masivas en caso que estas no fueran
acogidas. Las 11 demandas son las siguientes:
1) Rebaja sustancial a los combustibles (leña, gas, petróleo, parafina y bencina).
2) Salud de calidad, en cuanto a infraestructura, especialidades, recursos humanos asociados
y equipamiento para hospitales de Aysén, Cisnes, Chile Chico, Cochrane y otros.

93
elementos que son características positivas del exogrupo, en general, no se comentan
y cuando algunos de artículos lo hace, lo desenfatiza, morigera, desdibuja o lo hace
insignificante. En cambio, casi todos resaltan, en forma detallada y reiterativa, las
acciones de violencia que se generan durante las movilizaciones, causada, muchas
veces, por la provocación o exceso de represión por parte de las fuerzas especiales de
Carabineros. Se enfatiza como dañino y alterador del orden público el bloqueo de
caminos y el desabastecimiento que ello pudiera provocar en la región. Se enfatiza
respecto de sectores ‘radicalizados’ del movimiento que estarían impidiendo el
diálogo con el Gobierno al no acceder a la condición que éste impuso de ‘desbloquear
los caminos’. Sin entender que los acuerdos obedecen a la práctica de una democracia
participativa que se toman en la Mesa Social, y sin entender que el bloqueo de
caminos es parte de la estrategia definida por el movimiento.

4.2.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por La Tercera y


El Mercurio referidos al movimiento social Aysén

Los discursos focalizan en “nosotros” -élites, autoridades, fuerzas policiales- y


“ellos” -dirigentes y participantes del movimiento Aysén y otras organizaciones
sociales que brindan apoyo-. En los artículos publicados en ambos medios queda en
evidencia la autopresentación positiva del “nosotros”, al señalar que el Gobierno ha
elaborado propuestas para destrabar el conflicto, sin embargo, los malos son “ellos”
porque no deponen las acciones de presión. Las referencias al desabastecimiento de la
región, a la alteración del orden público, al atentado contra la propiedad pública y

3) Equidad laboral: a) sueldo mínimo regionalizado; b) nivelación de zona y estabilidad


laboral; c) pensión regionalizada para adultos mayores y personas con capacidad diferentes;
d) modificación legal para mejorar la calidad y equidad en el trabajo.
4) Participación ciudadana vinculante para la evaluación de megaproyectos.
5) Universidad pública regional.
6) Administración y regionalización de los recursos naturales.
7) Empoderamiento de la pesca artesanal regional.
8) Canasta básica y mejoramiento de calidad de vida.
9) Subsidio al transporte e integración física.
10)Programa de desarrollo del pequeño y mediano campesina rural.
11)Política de vivienda regionalizada y pertinente a la realidad territorial.

94
privada, que pueden provocar dichas acciones, son expresadas a través de estructuras
discursivas negativas adjudicadas al movimiento Aysén. Además, en los artículos se
detectó una gran cantidad de recursos léxicos para estereotipar a miembros y
dirigentes, motejándolos, en muchos casos como ‘radicalizados’, ‘extremistas’,
‘violentistas’. Tampoco se escatiman recursos para descalificar al movimiento,
aduciendo que sus demandas son irreales, o bien, que son manipulados desde
Santiago por organizaciones de ‘extrema izquierda’ o el Partido Comunista.

En el discurso de ambos medios, se encuentra abundante referencia a la


estructura ideológica de resguardar y cuidar la democracia y el funcionamiento de las
instituciones democráticas, especialmente cuando se opina acerca de la violencia en
las acciones del movimiento y el miedo de que estas conductas y acciones
generalizadas conlleven a un caos social. Ver ejemplo a continuación.

(1) “El traslado del presidente de la ANEF a la zona, el manejo comunicacional


por los operadores ambientalistas y las convocatorias de dirigentes estudiantiles a
marchar por Santiago en apoyo a ese movimiento social, han restado soberanía a los
ayseninos para resolver su problema. En las últimas semanas no han cesado las
manifestaciones de apoyo al movimiento por todo cantante, humorista o dirigente
político que quiera empatizar con el pulso de la calle. Se llama a resistir, a erigirlas
en el punto de partida de las prometidas movilizaciones sociales en 2012, y en
ejemplo de la impericia política del gobierno. Poco o nada se menciona la violencia
de los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, o la dudosa ética de
secuestrar una ciudad, impidiendo su abastecimiento, como presión para conseguir
que se atienda un conjunto heterogéneo de demandas –algunas sensatas y
justificadas, otras extraviadas de la realidad-. No basta el carácter transversal de un
movimiento de protesta para dar legitimidad a sus demandas, ni para validar los
bloqueos de caminos es suficiente el apoyo de la alcaldesa -severa crítica de las
movilizaciones en tiempos concertacionistas- y del obispo que ha puesto su radio
pastoral al servicio de convocatorias que terminan en tales bloqueos.
(…) La manera como La Moneda aborde este problema y la disposición a
brindar soluciones a las peticiones de los habitantes de la región pueden ser el punto
de partida para una escalada de conflictos con las zonas extremas u otras, muchas de
ellas aquejadas por graves carencias y condiciones de vida. Asimismo, una excesiva
tolerancia con los desafíos al orden público en Aysén puede alentar crecientes
incordios en esas materias en las grandes ciudades -escenario de las movilizaciones

95
estudiantiles en 2011-. Eso explica el punto mínimo que estableció el presidente
Piñera: no sentarse a negociar mientras no se depongan los bloqueos de vías públicas
en la región.

Giros impensados y responsabilidades políticas


Pese al rechazo inicial de los manifestantes –con incendiarias alusiones a ‘un
charco de sangre’- en la tarde del viernes se estuvo a punto de lograr instalar una
mesa de negociación. Pero la decidida intervención de todos los parlamentarios de la
zona, mandatados por los voceros del MS, fue desautorizada por los dirigentes
camioneros, que se negaron a levantar el bloqueo de calles y vías hasta que se
respondan sus demandas. En su caso, básicamente un subsidio a los combustibles.
La actuación de los legisladores Walker, Alinco y Sandoval subraya la
importancia que pueden alcanzar los representantes políticos, especialmente cuando
actúan de consuno frente a una situación excepcional.
Esa encomiable responsabilidad política contrasta con la actitud del partido
Comunista, que -con su clásico desprecio por la institucionalidad de un Estado de
Derecho- llamó nada menos que a paralizar el trabajo legislativo del congreso
mientras no se solucionen las demandas de Aysén. Precisamente, uno de los
primeros proyectos que deberán votar los legisladores al reiniciar sus sesiones es el
que rebaja el interés de los créditos con aval del Estado en la educación -una medida
que apunta al epicentro de las angustias de las familias de los estudiantes que
marcharon en 2011-.
En esas circunstancias, el llamado del PC, además de la irresponsabilidad pública
que conlleva, refuerza las dudas sobre su real voluntad de que se resuelvan los
problemas sociales en el país, entre ellos los de los estudiantes de la educación
superior.
(Editorial de El Mercurio del 04 de marzo titulada “La semana política: Aysén,
como se resuelva es crucial y siguientes”)

Obsérvese que la editorial del ejemplo (1) está plagada de estructuras


discursivas negativas para referirse a “ellos”, el movimiento social Aysén, que
incluye tanto a sus demandas, acciones, y miembros, así como a los grupos de apoyo
o que simpatizan con él; con lo cual queda claramente establecida la polarización
endo-exo grupo. Cuando el editorialista se refiere a “ellos” aludiendo al movimiento
propiamente tal, como se observa en la frase ‘Pese al rechazo inicial de los
manifestantes -con incendiarias alusiones a ‘un charco de sangre’- en la tarde del

96
viernes se estuvo a punto de lograr instalar una mesa de negociación’, nótese la
connotación negativa que se hace de la voluntad de los dirigentes del movimiento, lo
que se observa no sólo cuando el editorialista habla del rechazo inicial, sino cuando
adiciona la frase ‘con incendiarias alusiones a un charco de sangre’ con lo que,
aparentemente pretende decir, que los manifestantes “ellos”, habrían amenazado al
gobierno con agudizar las movilizaciones, lo que podría implicar graves y violentos
enfrentamientos con la policía. En otra frase, el editorialista señala -Poco o nada se
menciona la violencia de los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, o la
dudosa ‘ética de secuestrar una ciudad’, impidiendo su abastecimiento, como presión
para conseguir que se atienda un conjunto heterogéneo de demandas-. Toda esta
oración abunda en estructuras léxicas negativas que pretenden dejar en la opinión
pública que todas las acciones del movimiento Aysén están dedicadas a la violencia.
Tan explícitas como los ‘enfrentamientos con carabineros’, o tan figurativas como ‘la
dudosa ética de secuestrar una ciudad’, con los bloqueos de los principales accesos y
así evitar el abastecimiento.

Cuando el editorialista alude a -El traslado del presidente de la ANEF a la


zona, el manejo comunicacional por los operadores ambientalistas y las
convocatorias de dirigentes estudiantiles a marchar por Santiago en apoyo a ese
Movimiento Social, han restado soberanía a los ayseninos para resolver su
problema-, nuevamente lo hace con la intención de asignar una connotación negativa
al exogrupo, en específico, a los sectores de la ciudadanía que apoyan al movimiento.
Es claro que este comentario pretende disminuir la justeza de las demandas de la
comunidad aysenina organizada en el movimiento social Aysén. ¿Por qué el apoyo
solidario de otros grupos organizados, le pueden restar soberanía al movimiento
cuando ellos han demostrado que sus decisiones son tomadas en asamblea por todos
los miembros de cada una de 25 organizaciones que lo componen? Queda en
evidencia que el discurso contenido en esta editorial pretende descalificar las
demandas del movimiento aysenino, porque, como ya se ha apreciado en otros
artículos, tanto a los dirigentes ambientalistas (léase dirigentes de Patagonia sin
Represas), como a los dirigentes estudiantiles nacionales, se les ha sindicado como
los “sectores más radicales”. Además la presencia del presidente de la ANEF -que

97
concurre, sin duda, con el afán de apoyar al movimiento, pero también lo hace porque
todos los asociados de la ANEF regional forman parte de él-, podría causar cierto
temor de masificar a nivel nacional el apoyo al movimiento Aysén. El afán de
descalificar también se observa en “[para] conseguir que se atienda un conjunto
heterogéneo de demandas -algunas sensatas y justificadas, otras extraviadas de la
realidad-. No basta el carácter transversal de un movimiento de protesta para dar
legitimidad a sus demandas”. ¡Qué puede ser más descalificador que señalar que
‘algunas demandas están extraviadas de la realidad’!.

En otra parte de esta editorial se alude a los sectores políticos y distingue,


entonces, entre sectores ‘con una encomiable responsabilidad política’, como los
parlamentarios (tanto de oficialistas como de oposición) que buscan que los dirigentes
cumplan con las condiciones impuestas por el Gobierno antes de sentarse a negociar
como ‘deponer los bloqueos de las rutas’ y ‘terminar con las acciones de violencia’,
en clara referencia que estos parlamentarios forman parte del endogrupo, de ahí la
autopresentación positiva de ‘responsables’. En contraste con lo anterior rechaza la
actitud del Partido Comunista, a quien sindica ‘como irresponsable’ por pedir que en
apoyo con el movimiento de Aysén se ‘paralice las actividades del Congreso mientras
no se solucionen sus demandas’. Entonces, ‘nosotros’, los sectores políticos que no
quieren la violencia y que buscan que se depongan las medidas de fuerza, ‘somos
responsables”, en tanto aquellos que buscan otras acciones de presión en apoyo al
movimiento ‘son irresponsables”.

Al igual que en el análisis del movimiento estudiantil, aquí también se observa


una crítica a un aliado del endogrupo, representado por el gobierno, cuando se
menciona que “una excesiva tolerancia con los desafíos al orden público en Aysén
puede alentar crecientes incordios en esas materias en las grandes ciudades”, con
ello se le envía una advertencia al Ejecutivo, en el sentido que no debe ser tan ‘bueno’
con aquellos sectores que pretenden alterar el orden público, pues ello implica atentar
contra ‘nuestra democracia’, por tanto el Gobierno debe adoptar medidas más fuertes
para proteger ‘nuestras’ instituciones democráticas, lo contrario podría alentar
actitudes similares en otras regiones y/o ciudades del país.

98
Del análisis efectuado queda claro que el discurso de la editorial asigna valores
positivos al endogrupo (nosotros) como ‘somos democráticos’ ‘rechazamos la
violencia’ ‘somos responsables’, en contraste, el exogrupo (ellos) son violentos,
irresponsables y antidemocráticos. Estas categorías positivas-negativas del endo y
exo grupo, así como las autocríticas y las diversas estructuras léxicas con que se
descalifica al movimiento Aysén, como también aquéllas que le atribuyen temor o
miedo a alterar las instituciones democráticas que se observan en esta editorial, se
reproducen expresa o implícitamente en casi todos los artículos de ambos medios que
comentan y opinan acerca del movimiento en el período estudiado. Asimismo, tal
como se observa en esta editorial, la mayoría de los artículos no hace referencia a las
demandas que persigue el movimiento aysenino (señaladas en páginas anteriores) y
cuando alguno lo hace, su mención es difusa, sin mencionar la desmedrada situación
que tienen en general, los habitantes de la región y sin analizar que las causas que la
provocan tienen su origen en el modelo económico neoliberal que exacerba la
concentración de la riqueza no sólo en un pequeño grupo económico, sino también en
las comunas más ricas de la región metropolitana, en desmedro del resto de las
regiones del país.

Más adelante se presentan algunos ejemplos con fragmentos de artículos


publicados por ambos medios con estructuras discursivas negativas para referirse al
movimiento Aysén, que apelan a las expresiones más recurridas de violencia, temor,
estereotipos y descalificación (dimensiones) ideológicamente controladas por la élite
nacional (derecha empresarial), las que, a partir de este modelo, se pretenden
generalizar hacia las cogniciones socialmente compartidas por grupos más amplios.

4.2.1.1. La dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a las


acciones del movimiento social Aysén.

Durante el período que abarcó la investigación para identificar las distintas


estrategias comunicacionales que utilizaron tanto La Tercera como El Mercurio para
criminalizar o estigmatizar las demandas, acciones y miembros del movimiento social
Aysén, se detectaron 102 alusiones que atribuían violencia a sus acciones. El
comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a violencia, incluidas en los

99
artículos publicados por ambos medios en el período estudiado, se muestra en el
gráfico N° 10.

Gráfico N° 10
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10

8
La Tercera
6
El Mercurio
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Al igual que en el caso del movimiento Estudiantil, el período estudiado se


dividió en semanas para tener una mirada más detallada de la variación de las
alusiones negativas, en este caso referidas a violencia, incluidas en los discursos de
los artículos publicados.

Como puede observarse, el número de alusiones a esta dimensión crece


explosivamente a partir del 20 de febrero, alcanzando el mayor número de alusiones
en la semana del 27 de febrero al 04 marzo de 2012, que coincide con el incremento
de las acciones de presión asumidas por el movimiento ante las dilaciones por parte
del Gobierno a dar una respuesta a las demandas. En las últimas semanas de febrero
los pescadores se habían tomado las instalaciones del puerto Cisnes y el puente
Ibáñez y, posteriormente, en la primera semana de marzo, los camioneros y taxistas
bloquean casi todas las vías de acceso a la región, en respuesta al condicionamiento
unilateral que hace el Gobierno de no negociar si no se terminan los bloqueos de
caminos y también como respuesta al traslado de nuevos contingentes de fuerzas
especiales de Carabineros para reprimir a los manifestantes. La toma de caminos, el
uso de la violencia extrema por parte de la policía, el número creciente de
manifestantes heridos, el apoyo casi unánime de la comunidad aysenina y el éxito del
bloqueo de la región, adquiere connotación nacional. A partir del 12 de marzo
decrecen las alusiones a violencia. El peak que marca La Tercera en abril, cuando ya

100
el Gobierno había llegado a acuerdo con el Movimiento, se relaciona más bien con el
análisis ex-post que efectúan los articulistas.

La dimensión ‘violencia’ es utilizada en forma repetitiva por los artículos


publicados por ambos medios. Entre las referencias más comunes están: alteración
del orden público y la seguridad ciudadana con bloqueos de caminos y atentados
contra la propiedad pública y privada; resistencia de los manifestantes ante el control
policial; desmanes públicos; heridos en enfrentamientos callejeros; atentado contra el
Estado de Derecho; daño al turismo; estrategia de ocupación [por parte de los
manifestantes] de lugares estratégicos de abastecimiento de combustible y alimentos
a las principales ciudades de la región; ningún gobierno debe dejarse presionar por
acciones de violencia; debe respaldarse la acción de carabineros y aplicarse leyes
especiales para sancionar a quienes provoquen esos hechos de violencia;
participación de encapuchados que provocan disturbios, barricadas, saqueos, y
destrozos; restablecer el orden público a través de la declaración de estado de
excepción. Algunos ejemplos se presentan a continuación.

(2) “(…) en los primeros días del conflicto, el Ejecutivo adoptó una actitud
decidida de evitar el control de las vías de acceso y la 'toma' de la ciudad, reforzando
incluso el contingente policial con personal proveniente de otros lugares del país.
Como era esperable, el propósito de restablecer el orden público enfrentó la dura
resistencia de los manifestantes, generándose gran cantidad de daños y heridos en los
enfrentamientos callejeros.
No es posible que el precio de que no existan desmanes sea que el control de la
circulación de las personas y del transporte esté en manos de quienes pretenden
protestar por medio de la fuerza.(...) el gobierno debe restaurar el orden público en la
zona a través de la acción prudente y proporcionada de las fuerzas policiales”.
Editorial de La Tercera del 01 de marzo de 2012, titulada “Abandono del orden
público en Aysén”)

(3) “Invocando la Ley de Seguridad del Estado, el Ministerio del Interior presentó
ayer, en Coyhaique, querellas criminales contra 22 personas, acusándolas de
promover hechos de violencia, saqueos, bloqueos y disturbios, que incluyeron la
quema de un bus y un carro lanza-aguas de Carabineros en Aysén.
(…) se trata de una decisión adoptada por el comité político del Ejecutivo que
resulta necesaria, pues busca aislar y perseguir a quienes promueven la violencia y

101
recurren a acciones ilegales para hacer ver su disconformidad con el gobierno. Una
democracia debe protegerse de quienes se salen de la legalidad y afectan los derechos
de terceros de esa manera”.
(Editorial de La Tercera del 17 de marzo de 2012, titulada “Violencia y opciones de
retomar el diálogo en Aysén”)

(4) “Muchas de ellas [las demandas] son legítimas, pero nada justifica los actos
de pillaje y violencia que han protagonizado algunos participantes de este
movimiento social. Los cortes de caminos y de energía eléctrica, las agresiones a
Carabineros y tomas de aeropuertos causan un grave daño a la imagen de esa zona,
que tiene en el turismo una de sus fuentes de ingreso.”
(Editorial de El Mercurio del 19 de febrero de 2012, titulada “Lección aprendida”)

(5) "Asunto distinto es apoyar el conjunto del petitorio de Aysén, equivocado en


muchos aspectos, y tanto menos justificar el uso de la violencia para lograrlo. Las
medidas de fuerza son contrarias al diálogo, atentan contra el Estado de Derecho y
perjudican seriamente el turismo, que es el mayor potencial presente de la zona
austral."
(Editorial de El Mercurio del 06 de marzo de 2012, titulada “Zonas extremas:
tratamientos excepcionales”)

(6) "Es la decisión responsable y de fondo del gobierno (...), su voluntad


permanente de dialogar y de escuchar las demandas ciudadanas, realizando todos los
esfuerzos para resolverlas, pero, simultáneamente, haciendo respetar la ley, el orden
público y el derecho de nuestros compatriotas a vivir en paz y no tolerar actos de
violencia.
Por eso es correcta la decisión de suspender las conversaciones cuando vuelve la
violencia y haya caminos tomados y barricadas.
Ningún gobierno puede dejarse presionar por acciones de violencia. Debe
respaldar las actuaciones de carabineros dentro de la legalidad y, también debe
aplicar las leyes especiales para sancionar a quienes provocan esos hechos de
violencia, como, por lo demás, en más de una oportunidad lo hicieron gobiernos
anteriores. Así se respeta la democracia y el Estado de derecho.”
(Columna de opinión de Alberto Espina, publicada en El Mercurio el 17 de marzo de
2012, titulada “Diálogo en Aysén”)

(7) "(...) para permitir el restablecimiento del orden público y, bajo esa condición
básica, que los ciudadanos puedan continuar ejerciendo sus derechos constitucionales
en paz y tranquilidad.

102
Uno de esos instrumentos (que contempla la Constitución) es la declaración del
Estado de Excepción Constitucional de emergencia en la zona de Coyhaique, por el
cual sólo se faculta al Presidente para restringir, no suspender, el ejercicio de las
libertades de locomoción y reunión por un plazo de 15 días, prorrogarlo por un plazo
igual y, con acuerdo del Congreso Nacional, decretar sucesivas prórrogas"
(Carta al director de Mario Polloni, publicada en El Mercurio el 25 de febrero de
2012, titulada “Orden público”)

En todos estos artículos se puede diferenciar claramente la distinción


endogrupo (‘nosotros’) representado por el Gobierno con una auto-presentación
positiva, tal como se plantea en el ejemplo (2) aludiendo a que -el Ejecutivo adoptó
una actitud decidida de evitar el control de las vías de acceso y la 'toma' de la
ciudad-; o como lo indica el editorialista en el ejemplo (3) al destacar la correcta
decisión del ejecutivo de -aplicar la ley de Seguridad del Estado contra 22 personas
por acciones de violencia, bloqueos, saqueos y disturbios-, pues con ello se reguarda
la democracia de -quienes se salen de la legalidad-.

En cambio, cuando los discursos aluden a ‘ellos’ (Movimiento Social Aysén),


se utiliza todo tipo de estructuras discursivas negativas como la señalada en el
ejemplo (2) ‘Como era esperable, el propósito de restablecer el orden público
enfrentó la dura resistencia de los manifestantes, generándose gran cantidad de
daños y heridos en los enfrentamientos callejeros’; o como las señaladas en los
ejemplos (4) y (5) que además de señalar una retahíla de acciones de violencia
llevada a cabo por los participantes del movimiento social Aysén indican que ‘nada
justifica los actos de pillaje y violencia’ y que por el contrario, las ‘medidas de
fuerza son contrarias al diálogo, atentan contra el Estado de Derecho’ y, por otro
lado, ‘perjudican seriamente el turismo, que es el mayor potencial presente de la
zona austral’. Así, como se observa en el resto de los ejemplos indicados más arriba,
los discursos de los distintos artículos son abundantes en adjetivaciones negativas
para referirse a las acciones y participantes del movimiento Aysén.

El uso de la fuerza policial para reprimir violentamente a los manifestantes, es


justificada por casi todos los articulistas y editoriales como una medida necesaria y
correcta, pues como se señala en el ejemplo (6) “Ningún gobierno puede dejarse

103
presionar por acciones de violencia. Debe respaldar las actuaciones de carabineros
dentro de la legalidad y, también debe aplicar las leyes especiales para sancionar a
quienes provocan esos hechos de violencia, como, por lo demás, en más de una
oportunidad lo hicieron gobiernos anteriores. Así se respeta la democracia y el
Estado de Derecho.”

Además, están aquellos que envían mensajes al gobierno para que adopte
medidas más fuertes para restablecer el orden público y reprimir a la comunidad
organizada, algunos piden incluso el establecimiento de un ‘estado de excepción
constitucional para la zona de Coyhaique’, como se estableciera en los días de más
dura represión de la dictadura, como el que se expresa en el ejemplo (7).

En resumen, ‘nosotros’, el endogrupo, la élite representada por el Gobierno,


adopta las decisiones correctas, toma medidas para evitar el desabastecimiento de la
ciudad, vela por el orden público, el Estado de Derecho, el funcionamiento de las
instituciones y resguarda la democracia. En cambio, ‘ellos’, el exogrupo, el
movimiento Aysenino, son violentistas, saquean y atentan contra la propiedad pública
y privada, son antidemocráticos.

4.2.1.2. La dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de


las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las acciones del
movimiento social Aysén.

Durante el período que abarcó la investigación para identificar las distintas


estrategias comunicacionales que utilizaron tanto La Tercera como El Mercurio para
criminalizar o estigmatizar las demandas, acciones y miembros del movimiento social
Aysén, se detectaron 45 alusiones a temor o miedo a alterar la paz social y el
funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático atribuía a las acciones
del movimiento Aysén. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a
temor o miedo incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período
estudiado se muestra en el gráfico N° 11.

104
Gráfico N° 11
El Mov. Social Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18

16

N° de alusiones 14

12

10

8 La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Como puede observarse, al igual que en el caso anterior, el número de alusiones


a esta dimensión crece de manera significativa a partir del 20 de febrero, alcanzando
el mayor número de alusiones en la semana del 27 de febrero al 04 marzo de 2012,
que, como ya vimos, coincide con el incremento de las acciones de presión asumidas
por el movimiento ante las dilaciones por parte del Gobierno para dar una respuesta a
las demandas. Por las razones ya indicadas para el caso anterior, a partir de la última
semana de febrero y durante casi todo el mes de marzo, el movimiento aysenino
adquiere trascendencia nacional, aumentan las simpatías y respaldo ciudadano y
provoca la preocupación y cambios de agendas de las autoridades gubernamentales.
La disminución de alusiones a esta dimensión en la semana del 12 al 18 de marzo, se
debe a que durante esa semana se estaba a la espera de una propuesta gubernamental
para dar solución a las demandas de los ayseninos. Hecho que no se dio, y las
vacilaciones del Ejecutivo provocaron el recrudecimiento de las acciones de presión
del movimiento social, lo que, por cierto, debe haber sido la causa del aumento de las
alusiones a la dimensión de temor en los discursos de los artículos publicados en los
días siguientes, previo al 23 de marzo, día en que se logró acuerdo con el gobierno.

La dimensión de temor es bastante utilizada por los artículos publicados por


ambos medios, aunque en un número menor a la dimensión de violencia. Entre las
referencias más comunes utilizadas están: que Aysén sea el inicio de manifestaciones
como las ocurridas en 2011; el orden público es fundamental en una democracia y

105
debe mantenerse, aun cuando ello signifique usar más fuerzas especiales de
Carabineros y más represión; la movilización social de Aysén y otras que podrían
generarse afecten las expectativas de crecimiento e inversión de Chile; la estrategia
utilizada por el movimiento social Aysén sea replicada por otros movimientos
regionales; estrategia deliberada de la izquierda y el Partido Comunista por afectar la
gobernabilidad; la movilización permanente, el asambleísmo, la organización de las
fuerzas populares y ciudadanas, así como el ideologismo puede llevar al país a un
estado se situación como las ocurridas en días previos al golpe de estado de 1973;
evitar una desestabilización democrática en el país, aunque para ello deba utilizarse la
declaración de estado de emergencia. Algunos ejemplos:

(8) “Conforme aumentan las manifestaciones (…) surge el temor que se repita lo
ocurrido hace un año en Magallanes, episodio que ha sido identificado como
antecedente de las manifestaciones ocurridas en 2011.
Porque la imagen de lo que ocurra en Aysén será una señal potente respecto del
marco en que se desenvolverán futuras manifestaciones.”
(Editorial de El Mercurio del 19 de febrero de 2012, titulada “Lección aprendida”)

(9) "Sin embargo, pese al dinamismo en materia de empleo, quienes han


analizado este indicador hacen ver un punto incidente en las expectativas para 2012:
el efecto que podría tener en los próximos meses la situación de desorden ciudadano
en Aysén, si no se resolviera positivamente, como parecería estar en vías de ocurrir.
Es entendible esta aprensión de que similares movilizaciones pudieren extenderse a
otros puntos y con otras demandas.
La presencia de los dirigentes de los empleados públicos y de los profesores en el
conflicto de Aysén en estos días parece anticipar que se quiere enfrentar las
movilizaciones como un conjunto coordinado de los autodenominados ‘actores
sociales’. Si ellos logran consolidar la sensación de que ésa sería la tónica en 2012,
eso quizá afectaría las proyecciones económicas. Si el conflicto del sur del país no se
supera razonablemente, más allá de lo político, podría tener un importante alcance
para la economía."
(Editorial de El Mercurio del 03 de marzo de 2012, titulada “El peso de las
percepciones”)

(10) “Éste [bloqueo de rutas] provoca severos problemas para el desarrollo de las
actividades cotidianas de la población (por ejemplo, se ha suspendido el inicio del

106
año escolar), así como la interrupción de las cadenas de abastecimiento y de la
actividad económica, por lo que no debe ser aceptado por la autoridad.
El ejecutivo es responsable del orden público en todo el territorio nacional, y por
lo tanto, no puede actuar de una manera que marque un ejemplo negativo y termine
invitando al surgimiento de movimientos que utilicen estrategias similares en otros
puntos del país”.
(Editorial de La Tercera del 03 de marzo de 2012, titulada “Condiciones para el
diálogo en Aysén”)

(11) "Es muy probable que en los próximos meses conozcamos de otros
indicadores que sugieren que la actual efervescencia social está afectando la
percepción de riesgo de la inversión en el país y por ende, su crecimiento. Urge, por
ello, llegar a los acuerdos políticos necesarios que permitan encauzar los conflictos
económicos-sociales por los medios establecidos en nuestra democracia
representativa”.
(Columna de opinión de Rolf Luders, publicada en La Tercera el 02 de marzo de
2012, titulada “Inversiones y crecimiento”

(12) "La necesidad de resguardar el orden público desplaza parte de las fuerzas
policiales al control de este tipo de estropicios, lo cual, paralelamente, estimula la
delincuencia en desmedro, principalmente, de los sectores más débiles de la
población.
Creo que ha llegado la hora de poner freno a esta actividad que amenaza
desintegrar la convivencia pacífica con consecuencias que nadie seriamente podría
anticipar. Chile vivió una época de convulsión y violencia que tuvo origen en una
extrema ideologización, cuando el país, en medio de la ‘guerra fría’, debió optar
entre la democracia y las experiencias totalitarias que entonces dominaban gran parte
del mundo."
(Columna de opinión de Pablo Rodríguez, publicada en El Mercurio el 22 de marzo
de 2012, titulada “Los grandes temas del futuro”)

(13) "El ministro Álvarez o el que fuere no puede negociar en esas condiciones.
El precedente de lo que está ocurriendo puede ser nefasto para todo el país, dado que
otras zonas o regiones pensarán que la forma de conseguir sus objetivos y demandas
-justas o no- será la que están observando en Aysén.
Si no es así, el costo presente y futuro para el país será inconmensurable en lo
económico, pero en especial en nuestro desarrollo, convivencia democrática y paz
social."

107
(Carta al director de Jaime Bellolio, publicada en El Mercurio el 05 de marzo de
2012, titulada “Negociación en Aysén”)

En los ejemplos consignados más arriba, al igual que en el caso anterior, se


observa el uso de estructuras discursivas negativas para referirse a ‘ellos’, el
exogrupo, tales como que las estrategias de movilización utilizadas por el
movimiento Aysén, de bloquear caminos y con ello impedir el abastecimiento de los
recursos básicos y de alimentación, sea replicado por otros movimientos en otras
regiones y con ello se altere el orden público y, en definitiva, se desestabilice la
democracia, es utilizada en muchos de los discursos de los artículos de ambos
medios, tal como se observa en los ejemplos (8) “surge el temor que se repita lo
ocurrido hace un año en Magallanes, episodio que ha sido identificado como
antecedente de las manifestaciones ocurridas en 2011; y (10) “El ejecutivo es
responsable del orden público en todo el territorio nacional, y por lo tanto, no puede
actuar de una manera que marque un ejemplo negativo y termine invitando al
surgimiento de movimientos que utilicen estrategias similares en otros puntos del
país”. Otra alusión negativa con la que el discurso mediático pretende alertar a las
autoridades o infundir temor en la opinión pública en cuanto a las consecuencias que
pudiera acarrear la prolongada protesta aysenina, está referida a la influencia negativa
de este hecho sobre los indicadores de crecimiento e inversión de la economía
chilena, como lo indicado en la editorial del ejemplo (9), que al comentar acerca de
las expectativas de los principales indicadores macroeconómicos como el empleo,
aluden a que éste ‘podría verse afectado por el desorden ciudadano de Aysén’. O
como lo indicado en el ejemplo (11) cuando se plantea que ‘la actual efervescencia
social está afectando la percepción de la proyección de riesgo país, lo cual podría
tener incidencia en la inversión nacional’. Como puede apreciarse en estos dos
últimos ejemplos, se introduce el elemento de temor en la opinión pública nacional,
pues si bien no señala cuál podría ser alcance de la afectación a los indicadores
económicos, deja entre ver que es más malo que bueno.

En el ejemplo (12) el columnista introduce el elemento de temor al aumento de


la delincuencia, al decir que, precisamente, por tener que destinar fuerzas policiales a

108
resguardar el orden público -se estimula la delincuencia en desmedro,
principalmente, de los sectores más débiles de la población-. Más adelante, insiste
con sembrar el temor en la comunidad al indicar que de continuar con este tipo de
conductas, lo más probable es que se repita la época de convulsión que Chile vivió en
días previos al golpe de estado cívico militar que derrocó al Presidente Allende.

En el ejemplo (13) se termina con una amenaza, en el sentido de que si la


negociación entre el Gobierno y el Movimiento Aysén no se enmarca dentro de los
límites de “una real negociación” (querrá decir sin medidas de presión y dentro del
orden público?) ‘el costo para la convivencia democrática y paz social del país será
inconmensurable’.

En resumen, ‘nosotros’, el endogrupo, la élite representada por el Gobierno,


defiende la democracia y sus instituciones, resguarda el orden público, en cambio la
movilización de Aysén puede provocar caos social local, que sus estrategias sean
replicadas en otras regiones del país, que se cause un grave daño a la economía
nacional al incidir negativamente en las expectativas de crecimiento y de inversión, o
que el desorden social puede provocar situaciones de ingobernabilidad que pueden
desembocar en situaciones tan extremas como las previas al 11 de septiembre de
1973.

4.2.1.3. La dimensión denominación estereotipada con que el discurso


mediático identifica a los miembros del movimiento social Aysén.

En el período estudiado se detectaron 37 alusiones a denominaciones


estereotipadas para referirse a miembros, participantes y grupos que apoyaban al
movimiento social Aysén con los cuales se pretendía estigmatizar a los participantes
del movimiento. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a
denominación estereotipada incluidas en los artículos publicados por ambos medios
en período estudiado se muestra en el gráfico N° 12.

109
Gráfico N° 12
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado
18

16

14
N° de alusiones

12

10

8 La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Aunque el número de alusiones a esta dimensión en los artículos analizados


resulta menor que las detectadas para las dimensiones de violencia y de temor, puede
observarse que mantiene una tendencia similar a las observadas para estas últimas.
Esto es, el número de alusiones a esta dimensión crece de manera significativa a
partir del 20 de febrero, alcanzando el mayor número de alusiones en las semanas que
van del 20 febrero al 04 de marzo de 2012, que, como ya vimos, coincide con el
incremento de las acciones de presión asumidas por el movimiento ante las dilaciones
por parte del Gobierno a dar una respuesta a las demandas. Según se observa en el
gráfico, el peak de menciones a esta dimensión están contenidas en los artículos
publicados por El Mercurio, en cambio, en los artículos publicados por La Tercera se
observa un comportamiento más regular. A simple vista no se dispone de datos que
expliquen tal comportamiento.

La dimensión denominación estereotipada, como ya se señalara, es utilizada en


una menor proporción si se la compara con las otras dos dimensiones. Algunas de las
referencias utilizadas para estereotipar a los miembros o las acciones del movimiento
social Aysén son: del ejemplo (14) sectores más radicalizados y violentos que se
oponen al diálogo; del ejemplo (15) grupos que promueven acciones violentas y
hechos vandálicos; del ejemplo (16) manifestantes vandálicos que rodean las
demandas patagónicas de un halo de violencia; del ejemplo (17) violencia anárquica
siempre fraticida; del ejemplo (18) afiebrados termocéfalos pseudoizquierdistas; del

110
ejemplo (19) dirigentes gremiales que se han puesto al margen de la ley,
configurando un comportamiento sedicioso; del ejemplo (20) referencia a que en
Francia e Inglaterra se adoptaron medidas para terminar con los encapuchados, en
cambio en Chile se estimula la liberación de los bajos instintos. A continuación se
presentan algunos ejemplos.

(14) “Sin embargo, los sectores más radicalizados se oponen a este sistema de
trabajo (mesas separadas por temas), que advierten como un debilitamiento de su
poder de negociación.
(…) el gobierno ha intentado dejar una puerta abierta al dirigir la querella a los
manifestantes violentos, excluyendo a los dirigentes del movimiento.
(…) en las condiciones actuales, el retorno al diálogo se hace extremadamente
difícil, pues el gobierno está obligado a cumplir con su deber de promover el orden,
más todavía si existen sectores radicalizados que anteponen la posibilidad de asestar
una derrota al gobierno a la búsqueda de un acuerdo.”
(Editorial de La Tercera del 17-03-2012, titulada “Violencia y opciones de retomar
el diálogo en Aysén”)

(15) “La Ley de Seguridad del Estado es una herramienta cuyo recurso es
privativo del Poder Ejecutivo (….) En el caso de Aysén, los fundamentos para su
aplicación parecían muy atendibles, sobre todo porque se observó un tipo de
violencia hasta ahora inédita -como la quema de vehículos policiales o el ataque a un
avión ambulancia-, además de la utilización de bombas molotov, lo que revela un
peligro de escalamiento en el grado de osadía con que operan los grupos que
promueven acciones violentas. Existe amplia evidencia de que estos hechos
vandálicos ocurrieron y también la posibilidad de identificar a los responsables.”
(Editorial de La Tercera del 03-04-2012, titulada “Retiro de querellas por Ley de
Seguridad del Estado en Aysén”)

(16) “El vandalismo desatado el miércoles en el centro de Santiago en una


marcha de solidaridad con Aysén es aún más inaceptable que los hechos de violencia
protagonizados en la zona que fue foco del conflicto.
En la tierra de nadie en que se transforma el centro de la ciudad dominado por los
vándalos.
Estos manifestantes vandálicos rodearon a las demandas patagónicas de un halo
de violencia que sólo las perjudica y debilita ante la opinión pública".
(Editorial de El Mercurio del 25-03-2012, titulada “Más allá de Aysén”)

111
(17) "Lo peor, es que este ambiente insatisfecho se presta para que aparezcan
formas de violencia anárquica, siempre fraticida, que de una manera real o simbólica
busca destruir al adversario o simplemente al que no piensa como yo"
(Columna de opinión de Arzobispo Ezzati, publicada en La Tercera el 08-04-2012,
titulada “Mensaje de pascua de resurrección: Llamado a superar las
desconfianzas”)

(18) "Obstáculos no faltan. En estos días han proliferado lo que el Presidente


Allende llamaba “los afiebrados termocéfalos pseudoizquierdistas”, esa gente que
tiene la virtud de corromper todo lo que toca (también existen personajes semejantes
en los otros sectores políticos, no se crea que esa enfermedad es patrimonio de la
izquierda).
A los termocéfalos no les quita el sueño el abandono de las regiones, sólo les
interesa transformar su voluntad en la suprema ley. No tienen cara sino capucha.
Detestan el entendimiento y la armonía, la negociación y el diálogo. Odian, en último
término a la política. La reemplazan por la guerrilla.
(…) Los criterios que guían su acción deben ser válidos para todos. No es
aceptable un criterio del tipo; “puedo destruir el orden público, impedir la libre
circulación de los turistas, privar a las personas de los bienes que necesitan para bien
vivir, si a mí me parece que es necesario para expresar mi malestar”. Eso no es
regionalismo, sino barbarie.
A los afiebrados termocéfalos pseudoizquierdistas hay que saber decirles: ¡No! A
sus métodos innobles, y a su culto a la violencia hay que decirles: ¡fuera!"
(Columna de opinión de J. García Huidobro, publicada en El Mercurio el 26-02-
2012, titulada “Aysén: no dejarse vencer por la violencia”)

(19) "Quienes se han puesto al margen de la ley configurando un comportamiento


sedicioso, son los dirigentes gremiales que se ha apropiado de bienes nacionales de
uso público para lograr sus objetivos.
La presencia de elementos extraños a la región, la fórmula de las asambleas que
en la práctica -como lo demostraron en el movimiento estudiantil- es una modalidad
para que se impongan las posiciones más extremas, ya que se requiere la
unanimidad."
(Columna de opinión de Luis Larraín, publicada en El Mercurio el 03-03-2012,
titulada “Aysén”)

(20) "¿Cuánto tardaron Francia e Inglaterra en terminar con los encapuchados que
irrumpieron el año pasado? Acá, en contraste, estimulamos la liberación de los bajos
instintos, buscando aprovechar la fuerza del caos social en beneficio propio. Hay

112
formas de hacernos mejores y de avanzar. Todas suponen costos y contención, y
ninguna la triste retaguardia de capuchas, palos y piedras"
(Columna de opinión de Pilar Molina, publicada en El Mercurio el 26-03-2012,
titulada “La pataleta de la calle”)

Como puede observarse en los ejemplos indicados más arriba, tanto en las
editoriales como en las columnas de opinión se hace uso un tanto exagerado de las
adjetivaciones negativas para referirse a los participantes de la movilización. La
mayor cantidad de estas denominaciones estereotipadas, se dan al inicio del
movimiento, cuando la unidad de toda la comunidad aysesina, su organización y su
decisión de lucha para lograr satisfacción a sus demandas sorprenden a Chile entero,
especialmente por las acciones que logran paralizar a ciudades completas (primero
Aysén, luego Coyhaique, más tarde la región completa). La decisión y organización
de las 25 organizaciones sociales que constituían el movimiento con acciones
sincronizadas, asustaron a la élite política-empresarial, de ahí el uso de estructuras
discursivas tan negativas para estereotipar a los miembros del movimiento, con el fin
de desacreditarlos ante la opinión pública. Para la élite no era posible aceptar que una
comunidad organizada conducida por dirigentes gremiales y sociales desafiara tan
decididamente a la autoridad, no respetara el orden público ni el estado de derecho.
En resumen, tal como en los casos anteriores, en el análisis de esta dimensión como
recurso utilizado en los discursos de los artículos publicados por ambos medios,
queda de manifiesto la diferenciación del endo y el exogrupo. Por cierto que todos
artículos revisados estereotipan al exogrupo, esto es, a los participantes del
movimiento social Aysén.

4.2.1.4. La dimensión descalificación de las demandas, acciones o miembros


del movimiento social Aysén, que el discurso mediático utiliza.

En el período estudiado se detectaron 30 alusiones para descalificar las


demandas, acciones o a los miembros del movimiento social Aysén, en los artículos
analizados de ambos medios, con los cuales se pretendía estigmatizarlos ante la
opinión pública. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a temor o

113
miedo incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período estudiado
se muestra en el gráfico N° 13.

Gráfico N° 13
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18

16

14
N° de alusiones

12

10

8 La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

El número de alusiones a esta dimensión en los artículos analizados resulta


menor a las detectadas para las tres dimensiones anteriormente analizadas (violencia,
temor y denominaciones estereotipadas). En el gráfico, se observa que la dimensión
descalificación mantiene una tendencia parecida a las observadas para las otras
dimensiones, aunque el peak de alusiones en los artículos publicados por El Mercurio
se desplaza en una semana. Esto es, el mayor número de estructuras discursivas que
aluden a descalificación del movimiento aysenino, se observan en los artículos
publicados entre el 20 de febrero y el 11 de marzo de 2012, que como ya vimos,
coincide con el incremento de las acciones de presión asumidas por el movimiento
ante las dilaciones por parte del Gobierno a dar una respuesta a las demandas.

Algunas de las referencias utilizadas para descalificar las demandas, acciones o


miembros del movimiento social Aysén son: del ejemplo (21) las buenas cifras de
crecimiento que muestra la región Aysén en el año 2011, este argumento fue muy
utilizado en las editoriales sobre todo al inicio de la movilización, para desacreditar
al movimiento, lo que revela cierto desconocimiento de la realidad de la región; del
ejemplo (22), (24) y (25) el movimiento es manipulado desde Santiago,
especialmente por el Partido Comunista o Patagonia sin Represas; y del ejemplo

114
(23) y (26) muchas de las demandas de los ayseninos están extraviadas de la realidad
y son producto de la ansiedad irreflexiva del movimiento. A continuación los
ejemplos.

(21) “Si bien muchos de los reclamos tienen fundamento (……) la evidencia de
las cifras -XI región lideró el crecimiento en 2011, con un 19,4%- muestra que la
región de Aysén está en una posición favorable respecto al resto del país.”
(Editorial de La Tercera del 19-02-2012, titulada “Respuesta del Gobierno ante
manifestaciones en Aysén”)

(22) “El movimiento social Aysén agrupa a cerca de 25 organizaciones sociales.


Poco gana el Ejecutivo con denunciar un manejo político del conflicto desde
Santiago. El interés del Partido Comunista por impulsar movimientos sociales en
contra de La Moneda es transparente, y muchos dirigentes concertacionistas se
suman como pueden a esa estrategia.”
(Editorial de El Mercurio del 19-02-2012, titulada “Lección aprendida”)

(23) "[para] conseguir que se atienda un conjunto heterogéneo de demandas -


algunas sensatas y justificadas, otras extraviadas de la realidad-. No basta el carácter
transversal de un movimiento de protesta para dar legitimidad a sus demandas,"
(Editorial de El Mercurio del 04-03-2012, titulada “Aysén: como se resuelva es
crucial”)

(24) "Las movilizaciones, la de los estudiantes el año pasado y la de Aysén este


año, tienen en común peticiones que cuentan con amplio apoyo popular. Ambas
pretenden obtener mediante la utilización de un medio no convencional -las
movilizaciones- una porción mayor de la torta fiscal. (.....) No obstante, estos
movimientos son instrumentalizados normalmente por líderes que a menudo tienen
objetivos que trascienden a aquellos de los participantes en las movilizaciones."
(Columna de opinión de Rolf Luders, publicada en La Tercera del 02-03-2012,
titulada “Inversiones y crecimiento”)

(25) "(…), y me parece injusto darles más valor o urgencia a aquellas (demandas)
que se imponen mediante amenazas, sobre todo porque éstas muchas veces
representan los intereses de grupos minoritarios -organizados- sin que impliquen un
tema de real impacto a nivel nacional, o simplemente no tienen por qué ser más
relevantes que las necesidades de otra región, comuna o provincia."
(Carta al director de María Silva, publicada en La Tercera del 08-03-2012, titulada
“Movilizaciones sociales”)

115
(26) "El conflicto en Aysén expresa bien el estado de “ansiedad irreflexiva” que
está dominando los anhelos de progreso de una sociedad ‘organizada, conduciéndola
precisamente a su ‘desorganización’. Desde luego en nuestro país existen numerosos
otros conflictos larvados o en marcha que obedecen al mismo patrón de conducta."
(Carta al director de Hugo Zunino, publicada en El Mercurio del 19-03-2012,
titulada “Aysén y Sófocles”)

Los ejemplos citados más arriba, consignan fragmentos de algunos artículos


que constituyen una muestra del total de 75 artículos que se seleccionaron para
estudiar las estrategias discursivas utilizadas por los medios, en relación con el
movimiento social Aysén. Ellos tipifican la forma en que se caracterizan las
demandas, acciones y participantes del movimiento. La estrategia seguida por los
medios, al igual que en el caso del análisis del movimiento estudiantil, consistió en
efectuar una auto-presentación positiva del endogrupo (élite empresarial y clase
política), esto es, ‘nosotros’ respetamos y cuidamos el orden público, preservamos el
funcionamiento de las instituciones, protegemos a la ciudadanía, cuidamos la
democracia; en contraste, se efectúa una presentación negativa del exogrupo
(movimiento social Aysén), esto es, ‘ellos’ alteran el orden público, son violentistas,
atentan contra la propiedad pública y privada, desafían la autoridad, son anárquicos,
no respetan las instituciones democráticas.

En los artículos de ambos medios, como ya se mencionara, se observó la casi


nula presentación de las 11 demandas planteadas por el movimiento, así como
referencias a la organización y cohesión de las 25 organizaciones que lo constituían,
con ello se evidencia la estrategia de negar o morigerar las demandas y aspectos
positivos del ‘otro’.

4.2.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo

En el análisis de las dimensiones, se pudo constatar que los discursos


publicados por los medios tienden a criminalizar y estigmatizar al movimiento social
Aysén, pues las estructuras discursivas negativas en las se utilizaron las dimensiones
de violencia, temor, denominaciones estereotipadas y descalificación, crecieron

116
significativamente a medida que el accionar del movimiento pasó a constituir un
hecho político nacional y copó la agenda del Gobierno, con ello queda en evidencia
que los discursos de ambos medios representan y expresan las creencias ideológicas y
las opiniones de los representantes y aliados de la élite nacional con el fin de influir
en las autoridades políticas y de gobierno y/o generar en las personas una opinión
negativa hacia las acciones del movimiento.

En este caso también se cumplen las hipótesis de trabajo pues, se comprueba


que ambos medios escritos van cambiando su estrategia en los discursos a medida
que las acciones del movimiento social Aysén se intensifican y generan mayores
adhesiones. Según se observa en los gráficos que muestran la tendencia de cada una
de las dimensiones estudiadas, las alusiones a violencia, temor, denominación
estereotipada y descalificación utilizadas en las estructuras discursivas para referirse
al movimiento aumentan a medida que éste adquiere mayor connotación nacional.

Para revisar el cumplimiento de las hipótesis se utilizan las siguientes variables:

Variable independiente:
Intensidad del movimiento social Aysén, que está dada por la variación de la
masividad y trascendencia nacional que adquiere el movimiento en el período
estudiado.

Variables dependientes:
Formas que adopta la criminalización mediática del movimiento social Aysén.
Las que están dadas por a) la violencia que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento social Aysén, y b) el temor o miedo de alterar la paz social y
el funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento social Aysén.

Formas que adopta la estigmatización mediática del movimiento social Aysén.


Las que están dadas por a) denominación estereotipada con que el discurso mediático
identifica a los miembros del movimiento social Aysén, y b) descalificación de las
demandas, acciones o miembros del movimiento social Aysén que el discurso
mediático utiliza.

117
Para la determinación de la variable intensidad del movimiento social Aysén, se
realizó el mismo ejercicio ya explicado en el análisis del movimiento Estudiantil. De
esta forma, la variable ‘intensidad del movimiento social Aysén’ está dada por la
intensidad informativa en torno a éste, ello se muestra en el gráfico N° 14.

Gráfico N° 14

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Según se observa, la mayor intensidad de las acciones del movimiento aysenino


se da entre el 20 de febrero y el 25 de marzo de 2012. Algunos hitos:

 03 de febrero: se reúnen en Coyhaique un grupo de pescadores de la comuna


Aysén con una veintena de organizaciones sociales que desembocó en una
propuesta de 11 demandas por las reivindicaciones transversales de los
patagones y la decisión de movilización masiva general.

 15 de febrero: se da a conocer, en ambos medios, la primera noticia (en


páginas interiores) acerca de la movilización de Aysén, en circunstancias que la
movilización está en marcha con la toma del aeródromo de Melinka y el
bloqueo de la ruta que une Aysén con Puerto Chacabuco, entre otras acciones.

 16 a 18 de febrero: Gobierno envía a subsecretario de Interior a negociar. Se


reúne comité de gobierno para analizar las demandas del movimiento. Mientras
en Aysén aumentan las acciones de protesta.

 19 de febrero: Cambio de agenda de gobierno. Piñera llega de vacaciones y


encabeza Comité Político para definir estrategia por Aysén.

118
 20 de febrero: El corte de rutas se extiende a gran parte de la región. Los
movilizados se ‘toman’ 5 puertos y 3 aeródromos.

 24 de febrero: el desabastecimiento en la región llega al 70%, sin embargo la


organización social de la región se mantiene unida y decidida a continuar con el
movimiento.

 25 de febrero: recrudecen las movilizaciones ante la dilación del gobierno


para dar solución a las demandas del movimiento.

 01 de marzo: gobierno condiciona el diálogo en Aysén al fin de los bloqueos

 03 de marzo: se rompe la mesa de diálogo y aumentan las movilizaciones y


acciones de presión por parte del movimiento.

 07 de marzo: nuevo intento de acercamiento, sin resultados

 14 de marzo: se mantienen congeladas las conversaciones entre el Gobierno


y Movimiento Social Aysén.

 15 de marzo: el Movimiento aumenta las acciones de bloqueos de rutas y


caminos, se ‘retoma’ el Puente Ibáñez con incremento de represión por parte de
fuerzas especiales de Carabinero enviadas como refuerzo por el Ministerio del
Interior. Movilizados se enfrentan con la policía y queman un bus y un carro
lanzaguas de Carabineros.

 16 de marzo: Gobierno invoca la Ley de Seguridad del Estado contra 22


dirigentes del Movimiento Social Aysén.

 23 de marzo: el Ministro del Interior invita dirigentes del Movimiento a


negociar en La Moneda. Se llega a acuerdo.

Si bien se observa una movilización permanente durante las más de seis


semanas que duró ‘la rebelión de Aysén’, el peak de intensidad informativa se da
entre el 20 de febrero y el 11 de marzo, semanas en que el movimiento dio muestras
de unidad y organización para articular una amplia diversidad de intereses, voluntad
para consensuar una metodología participativa en las decisiones y capacidad para
potenciar sus demandas a través de la movilización como instrumento para conseguir

119
sus objetivos. Todo lo cual se vio reflejado en la forma en que enfrentó las
conversaciones con las autoridades de gobierno, al no ceder ni en la movilización
permanente, ni en las demandas, a pesar del gran contingente de fuerzas especiales
de carabineros enviadas por el gobierno para reprimir a los movilizados. La unidad,
organización y decisión asumida por el movimiento sorprendió a la clase política, y
generó la simpatía de gran parte de la ciudadanía y de otras organizaciones sociales y
por tanto, entonces, el cómo se resolviera pasó a tener trascendencia nacional.

Para determinar la variable dependiente ‘Formas que adopta la criminalización


mediática del movimiento Aysén’ se recogieron todas las estructuras discursivas que
hacían mención a violencia y temor para cada una de semanas del período estudiado.
Un procedimiento similar se efectuó para el caso de la variable dependiente ‘Formas
que adopta la estigmatización mediática del movimiento Aysén’, pero referidas a las
dimensiones de denominación estereotipada y de descalificación. En los gráficos N°
15 y N° 16 se presenta el comportamiento de las alusiones que criminalizan y
estigmatizan al movimiento social Aysén, en ambos, se incluye el comportamiento de
la intensidad informativa.

La mayor cantidad de estructuras discursivas que criminalizan y estigmatizan al


movimiento social Aysén se incluyen en los artículos publicados entre el 20 de
febrero y el 11 de marzo, que coincide con los momentos de mayor intensidad y
trascendencia nacional que tiene el movimiento -ya había provocado el cambio de
agenda de las autoridades políticas y gubernamentales y era seguido con
preocupación por la élite empresarial-. En los mismos artículos, se advertía al
gobierno respecto a que ‘el desorden social’ podría generar incertidumbre y cambio
de expectativas en los agentes económicos, y con ello poner en riesgo futuras
inversiones en el país. Posterior al 11 de marzo, el movimiento accede a esperar
durante unos días la respuesta gubernamental a sus demandas, sin embargo la
condición impuesta por el gobierno en el sentido que se depongan las medidas de
presión por parte de los movilizados, provoca en la comunidad aysenina una
respuesta de mayores acciones de protesta, con la consecuente represión por parte de
la policía que significó numerosos heridos, detenidos y carros de policía destruidos,
ello explica el alza en el número de estructuras discursivas que aluden a la

120
criminalización y estigmatización del movimiento hacia finales de marzo, momento
en que el Gobierno finalmente accede a conversar con los dirigentes ayseninos sin
exigir la condición de deponer los bloqueos a los caminos. La información posterior a
esa fecha está relacionada con las evaluaciones ex-post.

Gráfico N° 15

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 16

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Con este análisis se da por cumplidas las hipótesis de la investigación, esto es, a
medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas, los medios de
comunicación informan de estos hechos criminalizando y estigmatizando el actuar de
los movimientos sociales y sus dirigentes.

121
4.2.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento social Aysén.

Un último análisis de los discursos contenidos en los artículos publicados por


La Tercera y el Mercurio, pretende revisar, el comportamiento de las estructuras
discursivas negativas basadas en las dimensiones estudiadas, esto es: violencia,
temor, denominación estereotipada y descalificación de las demandas y acciones del
movimiento. Ello se muestra en los gráficos N° 17 y N° 18.

Gráfico N° 17
El MS Aysén en artículos publicados por La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

Violencia
10

Temor
8

6 Denominación
estereotipada
4 Descalificación

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 18
El MS Aysén en artículos publicados por El Mercurio
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

Violencia
10
Temor
8
Denominación
6 estereotipada
Descalificación
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

122
Una primera inferencia que se deriva de la información contenida en los
gráficos refiere a que en los 75 artículos analizados de ambos medios, se detectó, en
promedio, casi tres adjetivaciones negativas del movimiento social Aysén por
artículo, sea que aluda a violencia, temor, estereotipo o descalificación.

Una segunda inferencia refiere a que en el período estudiado, la mayor cantidad


de estructuras discursivas negativas para referirse al movimiento social Aysén en los
discursos de ambos medios, se publican en las tres semanas que van desde el 20 de
febrero al 11 de marzo. Al revisar la situación particular de La Tercera, se observa
que del total de las estructuras discursivas negativas detectadas en el período (113), el
60% fueron publicadas en esas tres semanas. En el caso de El Mercurio el porcentaje
es mayor, pues del total de adjetivaciones negativas detectadas en el período (99), el
67% se detectó en los artículos publicados en esas tres semanas. Esta inferencia
reafirma el cumplimiento de las hipótesis de la presente investigación.

Un análisis particular respecto del comportamiento de cada una de las


dimensiones en el período estudiado, permite inferir que la dimensión ‘violencia
atribuida al movimiento social’ es la más utilizada como estructura discursiva
negativa en los artículos publicados por ambos medios. Como ya se indicara, la
unidad, organización y decisión del movimiento aysenino sorprendió a las
autoridades de Gobierno y sobre todo a la élite empresarial conservadora, que veía,
con preocupación, que esta “rebelión patagónica” podría ser el antecedente de una
nueva escalada de movimientos sociales en la calle, tal como lo fue el año 2011 (que
partió con el ‘Magallanazo’, continuó con las masivas movilizaciones en contra del
proyecto Hidroaysén y el movimiento estudiantil), por tanto el discurso de las élites
hegemónicas busca criminalizar a este movimiento que ha desobedecido todas las
reglas que el poder impone. Con ello no sólo se busca que los receptores del discurso
interpreten el mundo del modo en las élites lo presentan “[el movimiento social
Aysén ha provocado] la violencia de los enfrentamientos entre manifestantes y
carabineros, o la dudosa ética de secuestrar una ciudad, impidiendo su
abastecimiento, como presión para conseguir que se atienda un conjunto
heterogéneo de demandas -algunas sensatas y justificadas, otras extraviadas de la
realidad-”(Editorial de El Mercurio del 04 de marzo), sino, también, busca advertir

123
al Gobierno para que adopte las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que
se continúe ‘transgrediendo las leyes y las instituciones’, aún si ello implica medidas
represivas más fuertes, o la aplicación de estados de excepción. Por tanto, entonces,
la utilización excesiva de la dimensión violencia en los discursos busca justificar la
acción represiva por parte del gobierno así como la invocación de la Ley de
Seguridad del Estado contra 22 personas participantes del movimiento. En definitiva,
el uso de estructuras discursivas negativas apelando a la violencia del movimiento
social Aysén busca criminalizarlo mediáticamente, de modo de generar en la opinión
pública una interpretación de la realidad según el modo en que lo presentan las élites
hegemónicas, esto es, rechazarlo y condenarlo. Además, pretende lograr que el
ciudadano común y sobre todo las autoridades actúen en consonancia con los deseos e
intereses del poder empresarial y conservador, esto es, reprimir el movimiento y no
aceptar la alteración de las reglas de juego del poder hegemónico.

La dimensión temor es la segunda más citada en las estructuras discursivas


negativas en los artículos publicados por ambos medios, que, por cierto, está
consonancia con el análisis anterior, pues el discurso del poder hegemónico
criminaliza atribuyendo violencia a las acciones de los movimientos sociales, pero
también infundiendo en la opinión pública el temor o miedo al caos social y con ello
justificar las acciones represivas en contra de las organizaciones sociales.

La dimensión ‘descalificación’ tiene un comportamiento similar en las


estructuras discursivas negativas de los artículos publicados por ambos medios. No
ocurre lo mismo con la dimensión ‘denominación estereotipada’, que es más utilizada
en los artículos publicados por El Mercurio. Este hallazgo también fue detectado
cuando se realizó el análisis mediático del movimiento estudiantil, de modo que se
puede decir que El Mercurio tiende a estigmatizar más que La Tercera a las
organizaciones populares.

124
4.3. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Freirina, durante
los meses de mayo, junio y diciembre del año 2012.

Durante el período en estudio (mayo, junio y diciembre de 2012), se


seleccionaron 11 artículos referidos al movimiento social Freirina entre editoriales,
columnas de opinión y cartas al director publicadas por La Tercera en cuyos
discursos, se detectaron alusiones a violencia; temor; denominación estereotipada y
descalificación. De igual forma, se seleccionaron 18 artículos, publicados por El
Mercurio. En total se analizaron 29 artículos de ambos medios.

Si se compara con los otros dos movimientos sociales ya analizados, ambos


medios publicaron una cantidad bastante menor de artículos referidos al movimiento
social Freirina en el período estudiado. En cuanto a la cantidad de artículos
seleccionados, si bien no existe diferencia en el total por mes, se pudo constatar que
en el mes de junio La Tercera publicó apenas un artículo (que no fue seleccionado),
en tanto que El Mercurio publicó 5 editoriales relacionados con el conflicto Freirina
durante ese mes. La mayor cantidad de artículos relacionados se publicaron en
diciembre cuando, ante la decisión de la autoridad medioambiental de permitir el
funcionamiento de la planta, el movimiento social de Freirina tuvo que reactivar sus
protestas, las que continuaron hasta que sus dueños decidieron el cierre de la misma.

Como ya se señalara, el conflicto entre el pueblo de Freirina y la empresa


Agrosuper es de larga data. Surge en 2006 cuando se aprobó la Resolución de
Calificación Ambiental (RCA) para el proyecto. Las autoridades de la época
favorecieron los intereses de los propietarios de Agrosuper, quienes prometieron una
inversión 500 millones de dólares y más de 2.500 puestos de trabajo para la comuna
de Freirina. En el año 2009 la comunidad se movilizaba por la construcción de un
bypass para evitar que doce camiones diarios pasaran, de ida y vuelta, por el pueblo
hacia la planta. Es en el año 2011, cuando empieza a operar la planta, cuando se
presentan los primeros reclamos y denuncias de los vecinos ante la autoridad sanitaria
por los malos olores.

125
Ante la nula respuesta de las autoridades, a fines de abril de 2012, la oposición
al funcionamiento de la planta de Agrosuper se generaliza y se transforma en un
levantamiento social. Los vecinos de Freirina bloquean la ruta de acceso a la comuna
en busca de soluciones, con la advertencia que “si la intendenta no cierra Agrosuper,
el pueblo la cerrará”. La acción coordinada de corte de ruta genera impacto al impedir
el normal funcionamiento de las industrias nacionales y transnacionales de la zona.
Las manifestaciones organizadas por la comunidad de Freirina lograron que el 22 de
mayo, el Ministerio de Salud decretara alerta sanitaria para la zona, producto del
tratamiento de los desechos que generaron malos olores y la mortandad de cientos de
chanchos. En seis meses, Agrosuper debía trasladar los animales hacia mataderos de
la zona sur del país y cerrar la planta68. Durante el mes de mayo las acciones y
movilizaciones del movimiento social Freirina fueron intensas, lo que fue recogido de
manera similar por ambos medios. En el mes de junio declinaron las acciones del
movimiento, sin embargo, El Mercurio dedicó 5 editoriales al tema con el fin de
advertir al Gobierno que la paralización de la planta faenadora ponía en peligro la
inversión efectuada por Agrosuper.

Las movilizaciones se reactivaron cuando, cumplido el plazo, el 25 de


noviembre de 2012, 200 mil cerdos seguían hacinados en las instalaciones, en medio
de graves denuncias que señalaban que el agua que consumen los animales está
saturada de mercurio en 1.760% por sobre la norma. La empresa no recibió castigo
alguno por este incumplimiento, pero lo peor fue que el Gobierno a través de la
Secretaria Regional de Salud de Atacama, Liliana Sandoval, resuelve ordenar la
reapertura de la planta faenadora, levantando la prohibición de operar que había sido
decretada el 25 de mayo. Además, el 3 de diciembre, de forma unánime, el Comité de
Ministros aprobó la puesta en marcha de la termoeléctrica Punta Alcalde en Huasco.
Estas decisiones gubernamentales fueron consideradas atentatorias contra la
comunidad del Valle del Huasco, y resurgió el movimiento social. Es en este
contexto, en que se anunció una nueva etapa de la movilización social: la

68
Díaz, Isabel, Cómo derrotar a un gigante. La lección de Freirina. Artículo publicado en
Revista Punto Final N° 775 de enero-marzo 2013.

126
desobediencia civil. Así lo señala la declaración pública leída por el vocero del
Movimiento Socioambiental Valle del Huasco, Yahir Rojas Godoy:
“Ejerciendo el legítimo derecho a la defensa de la vida y al ejercicio directo de la
soberanía que en nosotros radica, desde este momento tomamos en nuestras manos este
territorio y la defensa activa de todos los derechos que nos pertenecen como seres
humanos”.69

La desobediencia civil anunciada por el movimiento social de Freirina a finales


del mes de noviembre, implicó que las movilizaciones se volvieran más intensas y
con ello el Gobierno aumentó la represión. Según lo señalado por Marta Cisterna,
integrante de los Observadores de Derechos Humanos de la Casa de la Memoria José
Domingo Cañas:
“La ocupación por parte de Carabineros en Freirina fue muy similar a la represión
ejercida en Aysén. Durante la noche irrumpieron en las poblaciones, ingresaron a las
viviendas, dispararon, generando temor en la población, en los niños. Ante ello, la
comunidad se organiza, se defiende, e instalan barricadas para impedir el ingreso de
Carabineros. A Freirina mandaron un contingente de fuerzas especiales, como en
Aysén, entrenados en la doctrina de la Escuela de las Américas. Fuerzas especiales es
una rama que sabe torturar, que sabe golpear”70.

Y es precisamente, en el mes de diciembre en que ambos medios publicaron la


mayor cantidad de artículos relacionados con el movimiento, tanto para resaltar la
violencia empleada por los manifestantes como para introducir el temor en la
comunidad y en las autoridades en torno a que la detención o posible cierre de la
planta de Agrosuper podría acarrear afectaciones económicas considerables para la
economía local y la industria nacional. El afán de criminalizar al movimiento social
Freirina es notorio sobre todo en El Mercurio, que publica artículos en torno al
conflicto en su cuerpo de Negocios.

4.3.1. Análisis crítico de discurso en artículos publicados por La Tercera y


El Mercurio referidos al movimiento social Freirina.

Para efectos de realizar el análisis crítico a los discursos contenidos en los


artículos de ambos periódicos, en base a los elementos contenidos en el marco teórico
69
Ibídem.
70
Ibídem.

127
que articula ideologías dominantes y discurso, se tomarán algunos de los artículos
seleccionados de ambos medios, con alusiones a algunas de las dimensiones de
violencia, temor, denominaciones estereotipadas o descalificación.

Gran parte de los artículos seleccionados si bien reconocen la existencia de los


malos olores que emanan de la planta de procesamiento de cerdos de la empresa
Agrosuper, resaltan en forma detallada y reiterativa, las acciones de violencia como
los desórdenes públicos, los bloqueos de rutas, los enfrentamientos con carabineros; y
advierten como inquietante e inaceptable las acciones de violencia, aunque ésas estén
provocadas por un motivo real. También manifiestan el temor respecto del daño que
el conflicto y la forma en que se resuelva pudiera provocar a la industria nacional y la
economía local, especialmente en materia de empleos. En otros artículos se
descalifica al Movimiento al señalar que su organización es creada y dirigida por
personas ajenas a la comunidad de Freirina, utilizando recursos para estereotipar a
dirigentes y participantes de la movilización. En otra línea argumental se esboza una
suave crítica al Gobierno, por la lentitud con que el aparato estatal detecta los
problemas que una empresa puede estar provocando en las comunidades, lo que trae
como consecuencia ‘la exasperación de estas últimas’, las que con mucha facilidad
‘se organizan de manera violenta’. Plantean que la autoridad debiera estar más cerca
de la gente. Otro elemento, siempre presente en los discursos de los artículos
publicados por ambos medios, refiere a la defensa del Estado de Derecho, afirmando
que los sucesivos bloqueos de caminos impiden el ejercicio de la libertad ambulatoria
de las personas, con lo cual se viola la Constitución, y que es deber de las autoridades
locales y regionales disponer de la fuerza pública para mantener despejados los
caminos, con ello claramente justifican el excesivo uso de la fuerza por parte de
carabineros. Se destaca la defensa que El Mercurio, en su línea editorial, hace de la
empresa Agrosuper, mostrándola como una víctima de
“protestas violentas y atentados incendiarios, fue clausurada por la autoridad, sin tomar
en consideración ni su horizonte de polo en el desarrollo de nuestra capacidad como
potencia exportadora de alimentos ni las repercusiones sobre la actividad económica
local”71.

71
El Mercurio del 15 de junio de 2012, editorial titulada El presidente visita a los
empresarios.

128
Y cuando el directorio de esta empresa decide el cierre de la Planta, señala
“nadie gana con lo ocurrido en Freirina; el cierre implica la pérdida de más de mil
puestos de trabajo y el sacrificio de más de 400 millones de dólares y representa para el
país un serio traspié en el desarrollo de nuevos rubros de exportación”72.

Ninguno de los dos medios hace referencia al daño medioambiental que


provoca la existencia de casi 2,5 millones de cerdos en la Planta, tanto en lo que
respecta a los malos olores causados por las fallas en la planta de tratamiento de
purines, como en la escasez de agua que se genera. A este respecto el director del
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, ha
señalado
“casi dos millones y medio de cerdos que consumen entre cinco y diez litros diarios de
agua es una cantidad desmedida para una zona semiárida, que ya tiene una carga de
consumo del recurso hídrico bastante fuerte, producto de la agroindustria y la
minería”73.

Tal como se pudo apreciar en el análisis de los dos movimientos sociales


anteriores, en este caso también se puede observar que los discursos de los artículos
publicados por ambos medios distinguen entre el endogrupo y el exogrupo. Los
primeros representados por las élites empresariales, autoridades locales, gobierno,
fuerzas policiales que defienden el Estado de Derecho, el crecimiento económico, el
empleo, el desarrollo de la gran industria nacional y la democracia representativa; y
los segundos representados por los dirigentes y miembros de los movimientos y
organizaciones locales que se articularon en el Movimiento Social Freirina, en
defensa de sus derechos como personas, esto es, a vivir en un ambiente libre de
contaminación; a contar con el agua necesaria para la vida cotidiana; en defensa del
derecho a decidir sobre los proyectos industriales que pretenden ubicarse en la zona
alterando su calidad de vida; en defensa del derecho a expresarse.

En los discursos de los artículos publicados por ambos medios, se detectan


referencias a estructuras ideológicas que tienden a criminalizar y estigmatizar tanto
las acciones, como a los dirigentes y miembros del movimiento social Freirina, como

72
El Mercurio del 13 de diciembre de 2012, editorial titulada Freirina, negativo por muchos
motivos.
73
Revista Somos Medioambiente de febrero 2013, artículo titulado Freirinav/s Agrosuper,
por territorios libre de contaminación.

129
también se detectan estructuras ideológicas que refieren a cuidar el funcionamiento de
las instituciones y de las grandes empresas, tal como el ejemplo que se muestra a
continuación.

(1) “Es inquietante que en los últimos meses hayan aumentado las tomas de
caminos por grupos de personas que buscan por este medio imponer al gobierno sus
planteamientos. El primer caso severo se produjo en febrero pasado con las
reivindicaciones de un sector importante de Aysén. (…) en días recientes se
registraron similares cortes de caminos contra los malos olores de una planta de
Agrosuper, (…) en todos estos casos se ha vulnerado el Estado de Derecho, al
impedir parcial o totalmente el libre desplazamiento y se ha afectado seriamente la
vida cotidiana de muchas personas y, con ello, el ejercicio de otros derechos básicos
de las mismas.

Algunas de estas manifestaciones tienen un motivo real y se apeló a ellas como


último recurso frente a malas actuaciones de diversos actores. En el caso de
Agrosuper, los pobladores agotaron diversas instancias sin ser escuchados; la
empresa al parecer se basó en permisos presuntamente mal concedidos, tuvo fallas en
sus pocos meses de funcionamiento, y enfrentó el problema de modo discutible. Sin
embargo, la inaceptable violencia empleada por los manifestantes contribuyó a
empeorarlo y dificultar aún más su solución.

(…) por muy legítimas que puedan ser ciertas demandas, no cabe hacerlas valer
mediante perjuicios al resto de la población. Cualquier gobierno debe necesariamente
asegurar el libre desplazamiento de las personas. Si falla en garantizarlos, la
experiencia de otros países -como Argentina, por ejemplo- muestra que el corte de
caminos o parecidos hechos de fuerza terminan siendo la forma corriente de plantear
exigencias, aunque sólo respondan al sentir de pequeños grupos de interés sin
conexión con la mayoría ciudadana."

Es preciso que la autoridad sea capaz de detectar problemas como los que se han
vivido, y procure resolverlos mediante instancias atenidas a derecho. Si eso no
ocurre, es de temer que estas acciones se incrementen, con perjuicio para todo el
país.”
(Editorial publicada en el Mercurio del 01 de junio de 2012, titulada “Cortes de
caminos”)

130
En el ejemplo (1), puede advertirse una clara diferenciación entre el endo y exo
grupo y la forma en que el editorialista utiliza estructuras discursivas negativas para
referirse a este último. Obsérvese que cuando el artículo se refiere al exogrupo
aludiendo al movimiento social Freirina, señala que si bien las movilizaciones en
contra la empresa Agrosuper obedece a un motivo real, esto es, que los malos olores
que afecta la vida de los habitantes de la zona son causados por el mal
funcionamiento de la planta y por la irresponsabilidad de la autoridad sanitaria que
concedió los permisos sin que ésta cumpliera con todos los requisitos, aun
reconociendo lo anterior, el articulista en lugar de condenar la actuación de la
empresa, señala que “la inaceptable violencia empleada por los manifestantes
contribuyó a empeorarlo y dificultar aún más su solución”. Es decir, el pueblo de
Freirina, que son los afectados por la contaminación, son los responsables de
empeorar la situación y de dificultar la solución. Cuando la realidad está indicando
que si el pueblo de Freirina no se hubiera movilizado, ni hubiera protestado, las
autoridades nunca habrían prestado atención a la grave afectación de la calidad de
vida de los habitantes.

Más adelante, el editorialista apela a recursos discursivos muy utilizados por


ambos medios para descalificar las demandas y acciones del movimiento. Por un
lado, dejar sentado que las movilizaciones siempre dejan “víctimas”, aunque, como
en este caso, no se identifican, se les llama “resto de la población”, tal como se indica
en el ejemplo (1) -por muy legítimas que sean las demandas no cabe hacerlas valer
mediante perjuicios al resto de la población-. Y por otro, deslizar intencionadamente
que lo que se reclama son -exigencias que responden a pequeños grupos de interés
sin conexión con la mayoría ciudadana-. Con ello se morigera o desenfatiza los
daños causados por el endogrupo, en este caso Agrosuper, al afectar seriamente el
derecho de los freirineses a vivir en un ambiente libre de malos olores; y se enfatiza
el supuesto perjuicio que las acciones de protesta pública del exogrupo -el
movimiento social Freirina-, pudieran provocar al desplazamiento de las personas.
Nótese que cuando se menciona que las acciones del movimiento provocan daño o
perjuicio a la población, se está refiriendo a que el corte de caminos no permite el
desplazamiento hacia sus labores habituales, esto es, transportarse hacia sus lugares

131
de trabajo, entonces el daño a la población debe entenderse más bien como la
afectación de la actividad productiva, que trae aparejada la disminución de la tasa de
productividad con la consecuente disminución del margen de producción. Entonces,
lo que condena la editorial del ejemplo (1), no es la afectación de la población, sino la
afectación de la tasa de ganancia de la gran industria.

Más adelante, envía mensaje de advertencia al gobierno para que adopte todas
las medidas que sean necesarias para evitar estas acciones de protesta, pues de lo
contrario, el corte de caminos se transformará en la forma habitual de protesta y
exigencia de demandas. Finalmente, el editorialista, lanza una crítica a los aliados del
endogrupo, en este caso el gobierno y las autoridades pertinentes, para que detecten a
tiempo las inquietudes de la población y las resuelvan, pues de lo contrario -y aquí
introduce el uso de estructuras discursivas con el fin de causar temor en la población,
y advertencia a autoridades y empresarios-, las acciones de protesta de la comunidad
organizada se repetirán con el consecuente perjuicio para el país.

Queda claro que el discurso de la editorial del ejemplo (1), morigera las
acciones negativas del endogrupo, en este caso de Agrosuper cuando señala que -la
empresa se basó en permisos presuntamente mal concedidos- con lo cual intenta
trasladar la responsabilidad del desastre medioambiental a un ente sin identificación
que concedió los permisos para operar. O cuando indica -tuvo fallas a los pocos
meses de funcionamiento y enfrentó el problema de un modo discutible-, como
diciendo que recién iniciada la operación es esperable que se produzcan fallas,
cuando la realidad es que la planta de tratamiento de purines no cumplía con los
estándares comprometidos, que el uso excesivo de agua en el desarrollo de los cerdos
dejaba a la comunidad sin el vital elemento. A mayor abundamiento, la realidad es
que Agrosuper no cumplió con la resolución de la autoridad de trasladar la población
porcina fuera de Freirina.

A contrario sensu, sobreenfatiza respecto de las acciones del Movimiento en


torno al bloqueo de caminos y las barricadas, calificando de -inaceptable violencia
empleada por los manifestantes- y nada dice de la violenta represión de que es objeto
la comunidad, ni de la violación del derecho a vivir en un ambiente libre de

132
contaminación de la población, ni de la falta de agua para el riego de hortalizas y para
la vida cotidiana.

Estas categorías positivas-negativas del endo y exo grupo, así como las
autocríticas y las diversas estructuras léxicas con que se descalifica al movimiento de
Freirina, como también aquéllas que le atribuyen temor o miedo a afectar el libre
desplazamiento de las personas, alterando el orden público que se observan en esta
editorial, se reproducen expresa o implícitamente en casi todos los artículos de ambos
medios que comentan y opinan acerca del movimiento social Freirina en el período
estudiado. Además, tal como se observa en esta editorial, la mayoría de los artículos
no hace referencia a las demandas que persigue el movimiento, esto es, vivir en un
ambiente libre de contaminación; eliminar los olores pestilentes que provoca la planta
faenadora; contar con agua libre de contaminación para la vida cotidiana y para el
cultivo de hortalizas; recuperar el desierto florido (la planta se instaló en un lugar en
donde se produce anualmente el desierto florido); en definitiva, recuperar la calidad
de vida que los habitantes de Freirina tenían antes que se instalara la planta de
Agrosuper; y, cuando alguno lo hace, lo toca de manera difusa, sin mencionar la
desmedrada situación que tiene la comunidad. Al contrario, efectúan una defensa,
velada, en algunos casos y expresa en otros, de la empresa Agrosuper, aduciendo que
se trata de una gran empresa que está trabajando para el desarrollo de la exportación
alimentaria y para la proveer empleos a una zona pobre.

Se presentan, a continuación, algunos ejemplos con fragmentos de artículos


publicados por ambos medios que incluyen estructuras discursivas negativas para
referirse al movimiento social Freirina, que apelan a las expresiones más recurridas
de violencia, temor, estereotipos y descalificación (dimensiones) ideológicamente
controladas por la élite político empresarial nacional, las que, a partir de este modelo,
se pretenden generalizar hacia las cogniciones socialmente compartidas por grupos
más amplios.

133
4.3.1.1. La dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a las
acciones del movimiento social Freirina

En el período analizado para identificar las distintas estrategias


comunicacionales que utilizaron tanto La Tercera como El Mercurio para criminalizar
o estigmatizar las demandas, acciones y miembros del movimiento social Freirina, se
detectaron 29 alusiones que atribuían violencia a las acciones del Movimiento. El
comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a violencia, incluidas en los
artículos publicados por ambos medios se muestra en el gráfico N° 19.

Gráfico N° 19
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18

16

14
N° de alusiones

12

10

8
La Tercera
6
El Mercurio
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Si bien las protestas y movilizaciones permanentes se iniciaron a partir de la


última semana de abril, antes del 21 de mayo, sólo se publicaron tres noticias
referidas a la protesta del pueblo de Freirina, en ninguno de ambos medios se publicó
ni columnas de opinión ni editoriales relacionados con el hecho. El 21 de mayo
durante el discurso del Presidente de la República en el Congreso, varios
parlamentarios levantaron pancartas en apoyo de los habitantes de Freirina. El 22 de
mayo concurrieron a Freirina varios ministros, entre ellos el Ministro de Salud, Jaime
Mañalich, quien declaró
“la situación realmente ‘se está transformando en una catástrofe sanitaria’, porque
estamos hablando de que estos restos, el proceso de putrefacción de animales significa

134
la llegada, de perros salvajes, roedores, moscas, pulgas, contaminación de las aguas
subterráneas, y por tanto, riesgo para toda la población de la provincia de Huasco.”74

Como puede apreciarse, sólo una vez que el Gobierno interviene y envía a sus
ministros, la situación del pueblo de Freirina, se transforma en una noticia de
trascendencia nacional, y ambos medios empiezan a publicar artículos relacionados
con el hecho. Las alusiones a la dimensión violencia aparecen a partir de la semana
que va desde el 21 al 27 de mayo, cuando las movilizaciones de los freirinenses
mantienen bloqueados los caminos hacia la planta y se han producido violentos
enfrentamientos con las fuerzas policiales y es también en esa semana en que el
Ministerio de Salud decreta alerta sanitaria para la zona. Según la resolución de la
autoridad, en seis meses, Agrosuper debía trasladar sus miles de cerdos hacia
mataderos de la zona sur del país y cerrar su planta. Tal como se aprecia en el gráfico,
las alusiones a la dimensión de violencia se mantienen en los artículos que publica El
Mercurio en las semanas siguientes del mes de junio. A continuación algunos
ejemplos:

(2) "Medidas de presión indebidas para exigencia de soluciones. El caso de


Freirina recalca una vez más que los ciudadanos tienen derecho a reclamar y a ser
oídos por la autoridad, pero no a recurrir a la fuerza.
Desde el jueves de la semana pasada, un grupo de habitantes de Freirina ha
llevado a cabo protestas por los malos olores que emanan de una planta de
procesamiento de cerdos. Con el paso de los días, la situación se volvió tensa y el
actuar de los manifestantes se tornó más violento, al punto que se enfrentaron a
carabineros, mantuvieron bloqueada la ruta de Vallenar a Huasco y el acceso a la
planta, y se ocasionó el incendio de dos vehículos policiales y de la casa de un
trabajador de la empresa responsable de la cuestionada planta.
Junto con impulsar el diálogo como medio para alcanzar acuerdos cuando
ocurren hechos de este tipo, también es fundamental que el gobierno lo haga sin
sacrificar la mantención del orden público, donde un punto esencial es impedir el
bloqueo de los caminos.”

74
El Dínamo, disponible en http://www.eldinamo.cl/pais/2012/05/22/manalich-por-freirina-
la-situacion-realmente-se-esta-transformando-en-una-catastrofe-sanitaria/?redir=oldurl
(Obtenido el 09 de junio de 2014).

135
(Editorial publicada en La Tercera el 23 de mayo de 2012, titulada “Medidas de
presión indebidas para exigencia de soluciones”)

(3) "Queremos manifestar nuestro más profundo rechazo a las acciones de


violencia que se vieron en el conflicto que hoy afecta a la comunidad de Freirina.
El proceso (de acciones correctivas) fue interrumpido el jueves pasado por el
bloqueo de la ruta que une Vallenar y Huasco, y por las acciones violentas que
ejercieron algunos manifestantes contra la empresa y sus empleados, los que
debieron ser evacuados para resguardar su integridad física.
Esta forma violenta de manifestar las demandas ciudadanas, que están fuera de
los principios básicos de convivencia que establece la Constitución, sólo genera más
daños. (...) creemos que la demanda de solución es legítima, pero rechazamos el uso
de mecanismos de presión que provocan enfrentamientos y heridos."
(Carta al director enviada por Rodrigo Castañón, publicada en La Tercera el 23 de
mayo de 2012, titulada “Conflicto de Freirina”)

(4) "Los malos olores que afectaron Freirina luego de la puesta en marcha durante
algunos meses de la planta de crianza de cerdos Agrosuper, que desembocaron en
manifestaciones de la comunidad local -varias de ellas muy violentas- y en la
posterior declaración de alerta ambiental y cierre temporal de la planta (...).
(…) que la molestia de los vecinos cobrara ribetes con eco nacional, y que se
llegara a cortes de tránsito y actos de fuerza incluso contra copas de agua, vehículos e
instalaciones de la empresa, antes de que la autoridad interviniera con la celeridad y
severidad con que entonces lo hizo (...), muestra que la situación previa se arrastró en
forma inadecuada y que la institucionalidad no funcionó como el país lo espera."
(Editorial publicada en El Mercurio el 30 de mayo de 2012, titulada “Fallas en el
caso de Agrosuper”)

(5) "Pero en todo Estado de Derecho son fundamentales las formas con que la
autoridad enfrenta una emergencia. Surgen aquí dos nuevas aristas y derechos: el
libre tránsito y el debido proceso legal. Los sucesivos bloqueos de caminos impiden
el ejercicio de la libertad ambulatoria que la Carta Fundamental reconoce a todos
dentro del territorio nacional. Según la Ley N°19.175, la autoridad regional puede -y
es su deber- disponer de la fuerza pública y mantener despejados los caminos
públicos. Queda cierta duda sobre la energía que en este caso se puso en la
protección de este derecho"
(Editorial publicada en El Mercurio el 9 de junio de 2012, titulada “Aristas
constitucionales del caso Freirina”)

136
(6) "Frecuentes se han tornado los desentendimientos connotados entre el
Gobierno y empresarios. Primero fue la reforma tributaria, (….). Poco después, una
megaindustria procesadora de cerdos, ubicada en la remota Freirina, tras graves fallas
técnicas causantes de pestilencias, y luego de ser objeto de protestas violentas y
atentados incendiarios, fue clausurada por la autoridad, sin tomar en consideración ni
su horizonte de polo en el desarrollo de nuestra capacidad como potencia exportadora
de alimentos ni las repercusiones sobre la actividad económica local.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 15 de junio de 2012, titulada “el presidente
visita a los empresarios”)

(7) " El proyecto era emblemático: una megaplanta para crianza y faenamiento de
cerdos -la más grande de América Latina-, ubicada en una comuna desventajada.
(….) Pero fallas en su diseño o en la aplicación de innovadoras tecnologías
provocaron fuertes emanaciones de malos olores, causando explicable molestia en la
población y desembocando en graves protestas y actos de violencia. La autoridad
sanitaria dictaminó el cierre temporal de la planta. Su posterior reapertura, una vez
subsanado tal problema, motivó el reinicio de las protestas callejeras.
La ministra del Trabajo ha acusado al alcalde socialista de azuzar las protestas y
acciones violentas, y al ministro del Interior le ha cabido la tarea ingrata de justificar
un uso zigzagueante de la fuerza pública ante cortes de carreteras y otros graves
incidentes, lo que ayer finalizó, tras el desistimiento de la autoridad de las acciones
legales, sujeto al restablecimiento de la normalidad.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 13 de diciembre de 2012, titulada “Freirina:
negativo por muchos motivos”)

En los discursos de los ejemplos expuestos más arriba puede apreciarse


claramente dos distinciones, por una parte el exogrupo, representado por el
Movimiento Social Freirina, por otra el endogrupo, representado con la élite
empresarial y los dueños de Agrosuper y sus aliados: la fuerza policial y el gobierno.
A pesar que en casi todos los ejemplos, se reconoce la grave afectación al
medioambiente que vive la comunidad de Freirina por la operación de la planta de
Agrosuper, los artículos publicados en ambos medios abundan en el uso de
estructuras discursivas negativas para referirse al exogrupo, sobre enfatizando en el
uso de las acciones de violencia como se puede observar en los ejemplos 2), 3) 4) 6) y
7) que no sólo hablan de violentas protestas, sino que detallan las acciones como el
bloqueo de rutas, incendio de vehículos policiales, ataque a trabajadores de la planta y

137
el enfrentamiento con carabineros. Y como se ha hecho habitual, en los discursos de
ambos medios cuando se relacionan con protestas ciudadanas, también en este caso se
apela al resguardo del Estado de Derecho y el respeto a la libertad ambulatoria que
consagra la Constitución, todos los cuales son violados, según los articulistas, por las
acciones del movimiento social, tal como se plantea en el ejemplo (3) -Esta forma
violenta de manifestar las demandas ciudadanas, que están fuera de los principios
básicos de convivencia que establece la Constitución, sólo genera más daños-; o
como se expresa en el ejemplo (5) -Los sucesivos bloqueos de caminos impiden el
ejercicio de la libertad ambulatoria que la Carta Fundamental reconoce a todos
dentro del territorio nacional. Según la Ley N°19.175, la autoridad regional puede -y
es su deber- disponer de la fuerza pública y mantener despejados los caminos
públicos. Queda cierta duda sobre la energía que en este caso se puso en la
protección de este derecho-. Resulta paradójico que se destaque, sobre manera, que
las acciones del exogrupo provoquen la violación a la libertad ambulatoria o los
principios básicos de convivencia establecidos en la carta fundamental, y no se
enfatice con la misma fuerza la grave violación del derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación de la comunidad de Freirina que también se establece en la
Constitución, en su artículo 19, N° 8. Es más, al examinar los discursos expuestos en
los ejemplos, se aprecia que el bien mayor a cautelar es el orden público el que
pareciera está por sobre el derecho a la salud y a la vida de la personas, como
claramente se expresa en el ejemplo (5) ya señalado, en donde además se le reclama a
la autoridad el no haber hecho uso de la fuerza policial necesaria para despejar los
caminos.

En cambio, cuando los discursos de ambos medios se refieren al endogrupo


representado por la empresa Agrosuper, utilizan estructuras discursivas que tratan de
morigerar las negligencias en que ha incurrido dicha empresa, tal como se aprecia en
el ejemplo (4) -Los malos olores que afectaron Freirina luego de la puesta en
marcha durante algunos meses de la planta de crianza de cerdos Agrosuper, que
desembocaron en manifestaciones de la comunidad local -varias de ellas muy
violentas. (…) que la molestia de los vecinos cobrara ribetes con eco nacional, y que
se llegara a cortes de tránsito y actos de fuerza incluso contra copas de agua,

138
vehículos e instalaciones de la empresa-. Nótese que se habla de ‘malos olores’ luego
de la ‘puesta en marcha durante algunos meses de la planta’, sin embargo, nada se
dice del incumplimiento de las especificaciones técnicas en el montaje y construcción
de la planta de tratamiento de purines, lo que da cuenta del total desprecio de los
dueños de la empresa por la vida de las personas de la zona. Esta morigeración
discursiva contrasta con otra morigeración discursiva, esta vez tendiente a disminuir
la violación del derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación del pueblo de
Freirina, cuando en el mismo ejemplo (4) el editorialista señala -que la molestia de
los vecinos cobrara ribetes con eco nacional y se llegara a cortes de tránsito y actos
de fuerza…-, ¿cómo se puede llamar molestia a la violación del derecho a vivir en un
ambiente libre de contaminación? A mayor abundamiento, el editorialista dice, que
esta molestia se tradujo en actos de fuerza y quema de vehículos, como diciendo qué
insensata es la comunidad, una molestia deriva en bloqueos y actos de violencia, que
sólo son detenidos con el actuar de carabineros.

Respecto de los aliados del endogrupo -el gobierno y la fuerza policial-, ambos
medios lanzan una abierta crítica al gobierno por permitir los bloqueos de calles y
rutas y no utilizar una mayor fuerza policial para impedir que ello ocurra. Es un claro
reproche al gobierno por admitir la detención del funcionamiento de la planta de
Agrosuper, por permitir que a causa de los bloqueos de caminos, los trabajadores no
puedan llegar a sus puestos de trabajo, con lo cual disfrazan de violación del derecho
de libertad ambulatoria, cuando lo que en realidad defienden y exigen es que la Planta
Agrouper siga funcionando, lo que en realidad defienden es la inversión realizada y el
negocio de exportación de carne de cerdo, en definitiva, lo que en realidad defienden
son las tasas de ganancia de los empresarios dueños de esta empresa.

En resumen, los discursos de ambos medios señalan que ‘nosotros’, el


endogrupo, la élite representada por los dueños de Agrosuper, si bien ha tenido
algunos problemas de funcionamiento en su planta, no justifica que la ‘posible
molestia provocada a la comunidad‘ genere acciones de violencia y bloqueos de
caminos por parte del exogrupo, esto es, el movimiento social Freirina. Que el
gobierno debe ser más ‘eficiente’ en controlar estos desmanes y reforzar la fuerza de
carabineros para controlar la situación y hacer respetar el orden público.

139
4.3.1.2. La dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de
las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las acciones del
movimiento social Freirina.

En el período estudiado para identificar las distintas estrategias


comunicacionales que utilizaron La Tercera y El Mercurio para criminalizar o
estigmatizar las demandas, acciones y miembros del movimiento social Freirina, se
detectaron 25 alusiones a temor o miedo a alterar la paz social y el funcionamiento de
las instituciones que el discurso mediático atribuía a las acciones del movimiento
freirinense. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a temor o
miedo incluidas en los artículos publicados por ambos medios en el período estudiado
se muestra en el gráfico N° 20.

Gráfico N° 20
El MS Freirina en La Tercera y el Mercurio
Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18

16

14
N° de alusiones

12

10

8
La Tercera
6 El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Como se aprecia, las alusiones a esta dimensión aparecen en el mes de mayo,


después que el movimiento llevaba varios días de movilización; decrece hasta llegar a
cero en las tres últimas semanas de junio, luego que la autoridad decreta que los
200.000 cerdos que permanecían en la planta deben trasladarse al sur de Chile, con lo
cual disminuye la movilización. Más tarde, en diciembre, crece fuertemente cuando la
comunidad de Freirina lleva a cabo intensas jornadas de protesta en repudio al
Gobierno, quien a través de la Secretaria Regional de Salud de Atacama, Liliana
Sandoval, resuelve ordenar la reapertura de la planta faenadora de Agrosuper,
levantando la prohibición de operar que había sido decretada el 25 de mayo. La

140
intensidad de las movilizaciones y las jornadas de desobediencia civil que impulsó el
movimiento hizo que el directorio de Agrosuper decidiera cerrar la planta a inicios de
diciembre. Y es, precisamente, en ese mes en el que ambos medios publicaron la
mayor cantidad de artículos relacionados con el movimiento, y en el que más
alusiones a la dimensión temor se hizo -18 alusiones de un total de 25 en todo el
período estudiado- todas con el afán de introducir el temor en la comunidad y en las
autoridades en torno a que la detención o posible cierre de la planta de Agrosuper
podría acarrear afectaciones económicas considerables para la economía local y la
industria nacional, esta intención es más notoria en El Mercurio, quien publica
artículos para criminalizar al movimiento social Freirina en su cuerpo de Negocios,
poniendo el acento no sólo en el hecho de la alteración del orden público y el no
funcionamiento de las instituciones, sino en el profundo daño que la decisión del
gobierno primero y luego la decisión del directorio de la empresa, obligada por la
movilización social, está causando a la industria nacional, haciendo perder a los
dueños de Agrosuper los 500 millones de dólares de inversión inicial y la posibilidad
de transformarse en una potencia agroexportadora alimentaria, además de la pérdida
de puestos de empleo para la comuna de Freirina.

La dimensión de temor es la segunda más utilizada después de la dimensión


violencia, por lo que claramente ambos medios buscan criminalizar al movimiento
social de Freirina, adjudicándole a éste la responsabilidad por la alteración del orden
público y las pérdidas económicas y de inversión. Algunos ejemplos:

(8) "Precisamente porque las acciones violentas son siempre condenables, la


ciudadanía confía en que sus instituciones actúen antes de que los problemas no
resueltos causen la exasperación de los afectados. Además, el que las autoridades
aparezcan tomando medidas después de las manifestaciones populares sólo incita a
que éstas ocurran con mayor frecuencia, con razón o sin razón, agravando así los
problemas de orden público."
(Editorial publicada en El Mercurio el 30 de mayo de 2012, titulada “Fallas en el
caso de Agrosuper”)

(9) “Asimismo, para aplacar al público, la autoridad tiende a sobrerreaccionar


contra la empresa, lo que, lamentablemente, no sólo perjudica a sus accionistas -que
por intermedio de su directorio y ejecutivos tienen la responsabilidad de los

141
problemas causados-, sino también, muchas veces, a la comunidad circundante, e
incluso al país.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 6 de junio de 2012, titulada “Los fantasmas
de Freirina”)

(10) "De esta forma, queda trunco un proyecto en el que ya se han invertido US$
500 millones y que debía generar unos dos mil empleos en la zona. La pérdida de una
oportunidad de estas dimensiones es lamentable y debe llevar a la reflexión a todos
los actores involucrados, especialmente porque este tipo de situaciones involucra el
potencial de sentar precedentes respecto de otros proyectos que se pretenda impulsar
en el país."
(Editorial publicada en La Tercera el 12 de diciembre de 2012, titulada “Cierre
indefinido de planta en la comuna de Freirina”)

(11) "Nadie gana con lo ocurrido en Freirina. El cierre de la gran planta


agroindustrial de Agrosuper significa la pérdida de más de mil puestos de trabajo, le
implica a la empresa sacrificar una inversión de más de 400 millones de dólares, y
representa para el país un serio traspié en el desarrollo de nuevos rubros de
exportación. (…) en momento en que el Gobierno lanza una nueva agenda pro
inversión, precisamente para destrabar el avance de grandes proyectos energéticos y
mineros -retardados en sus autorizaciones ambientales-, no puede ser más inoportuna
la sensación de incertidumbre jurídica y politización de decisiones técnicas
importantes que deja la crisis de Freirina, cuyas repercusiones se extienden mucho
más allá de la referida planta."
(Editorial publicada en El Mercurio el 13 de diciembre de 2012, titulada “Freirina:
negativo por muchos motivos”)

(12) "Pero en vez de reconocer la trayectoria, de conceder al emprendedor el


derecho a equivocarse y de dar una oportunidad que mantenga el elemento básico de
una empresa (rentabilidad) hemos hecho leña del árbol caído y las autoridades han
rigidizado tanto la autorización ambiental que sus volúmenes de crianza no la hacen
viable.
Los políticos y las autoridades han olvidado que han sido perdonados en
múltiples oportunidades. Todos nos merecemos una oportunidad. Hoy hemos visto
que por mezquinos intereses políticos, el país puede perder una actividad y a un
empresario que marcan rumbo en el progreso."
(Carta al director enviada por Alejandro Sáenz, publicada en La tercera el 15 de
diciembre de 2012, titulada “Conflicto en Freirina”)

142
(13) "(…) Algunos riesgos particularmente graves que la actuación de dichos
movimientos puede generar para institucionalidad: En primer lugar, el riesgo
asociado a los medios que suelen emplear los referidos movimientos para hacerse
notar. Lamentablemente, ya se está haciendo habitual que cualquiera de estas
agrupaciones comience por cortar caminos, generar barricadas, afectar propiedad
pública y privada, y agredir física o, al menos, verbalmente. Aunque esto se intente
justificar con invocaciones a su carácter popular y representativo, o a la nobleza del
objetivo perseguido, lo cierto es que tales conductas suponen erosionar gravemente
la tradicional (y muy fundamental) barrera que la democracia supone, precisamente,
para dejar la violencia fuera de la política. En este sentido lo que se está haciendo no
es sino retroceder siglos en el desarrollo político-institucional de Occidente.
(…) Algunas voces han sostenido que el fenómeno de los denominados movimientos
sociales llegó para quedarse, al menos por un buen tiempo. Es de esperar, si tal cosa
fuera cierta, que no se pierda la conciencia de los diversos y graves riesgos
involucrados. La historia enseña que el debilitamiento de la institucionalidad no es
(al menos no en el mundo civilizado) una forma de progreso."
(Columna de opinión de Germán Concha, publicada en El Mercurio el 16 de
diciembre de 2012, titulada “Los movimientos sociales y la institucionalidad”)

En los ejemplos consignados más arriba, se observa la diferenciación del endo y


el exo grupo. Respecto del primero -Agrosuper-, repárese en el uso estructuras
discursivas que apelan a lamentar la situación por la que está pasando esta empresa,
situándola en el papel de víctima y no de responsable de la grave situación de
contaminación ambiental que sufre el pueblo de Freirina. Es más, en ninguno de los
ejemplos citados, se señala la responsabilidad de esta empresa en la contaminación
ambiental causada, eufemísticamente, en el ejemplo (9) se habla de los -problemas
causados-. En cambio se abunda en estructuras discursivas para advertir a la
comunidad respecto de la pérdida de empleos que ocasionará el cierre de la planta;
para advertir a las autoridades de gobierno respecto de la pérdida de alternativas de
inversión en la localidad. Llama la atención en algunos de los ejemplos el uso de un
discurso que pretende lograr para Agrosuper un ‘perdonazo’, pues tal como se indica
en el ejemplo (12) -conceder al emprendedor el derecho a equivocarse- y luego se
agrega -todos nos merecemos una oportunidad- o acaso -los políticos y las
autoridades han olvidado que han sido perdonados en múltiples oportunidades-. Pero

143
lo que, sin dudas, queda claro en los discursos, es la defensa cerrada, que hacen
ambos medios, del endogrupo que no sólo está representado por la empresa
Agrosuper, sino por todo el sector empresarial al enviar una advertencia a su aliado -
el gobierno- en el sentido que las rigidices en las normas ambientales ponen en
peligro las inversiones futuras con lo cual ‘pierde no sólo la comunidad de Freirina
sino el país en su conjunto’.

En cuanto al exogrupo, todos los ejemplos citados hacen responsable, de


manera tácita, al movimiento social Freirina del descalabro económico que se
desatará; además de la alteración del orden público provocado por las movilizaciones,
tal como se aprecia en el ejemplo (13) en el sentido que la actuación de dicho
movimiento -puede generar graves problemas para la institucionalidad-; a mayor
abundamiento, lo que están haciendo estos movimientos sociales -no es sino
retroceder siglos en el desarrollo político-institucional de Occidente-.

En resumen, ‘nosotros’, el endogrupo, la élite representada por el


empresariado, defiende el sector industrial, las exportaciones alimentarias, la
rentabilidad del sector, así como sus inversiones, y plantea una crítica a su aliado -el
gobierno- por permitir que los movimientos sociales hagan sentir “su molestia” a
través de graves alteraciones al orden público, poniendo en peligro con ello la
institucionalidad del país.

4.3.1.3. La dimensión denominación estereotipada con que el discurso


mediático identifica a los miembros del movimiento social Freirina.

En los discursos de los artículos publicados por ambos medios, durante el


período de investigación, se detectaron 5 alusiones a denominaciones estereotipadas
para referirse a miembros, participantes y grupos que apoyaban al movimiento social
Freirina con los cuales se pretendía estigmatizar a los participantes del movimiento.
El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a esta dimensión se muestra
en el gráfico N° 21.

144
Gráfico N° 21
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado
18

16

14

N° de alusiones 12

10

8
La Tercera
6
El Mercurio
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Tal como se observa en el gráfico, las alusiones a esta dimensión en los


discursos de los artículos publicados por ambos medios, es escasa, a tal punto que
durante todo el período sólo se detectó una alusión en los artículos publicados por La
Tercera, el resto fue detectado en los artículos publicados en El Mercurio, centrado
principalmente hacia fines del mes de mayo.

Las referencias más utilizadas para estereotipar a los miembros o las acciones
del movimiento social Freirina, son muy similares a las utilizadas en los otros dos
movimientos sociales. A continuación algunos ejemplos:

(14) "a pesar de que la situación era alarmante producto de los encapuchados que
circulaban con palos por dentro de nuestro recinto y las violentas manifestaciones en
las puertas de la empresa, razón por la cual solicitamos intervención y protección
policial."
(Carta al director enviada por Rafael Prieto, publicada por El Mercurio el 25 de
mayo de 2012, titulada “Planta de Agrosuper”)

(15) "El riesgo para la población nunca estuvo dado por nuestras operaciones, y sí
por agresiones, bloqueos y ocupaciones ilegales por más de cuatro días, sin poder
solucionarse y en las que la misma autoridad ha identificado a agitadores ajenos a la
comunidad."
(Carta al director enviada por Rafael Prieto, publicada por El Mercurio el 25 de
mayo de 2012, titulada “Planta de Agrosuper”)

145
(16) "Nos resultaron los pollos, los pavos, nos resultó Japón, China y aquí se nos
arrancó la moto y la gente se molestó y pasó lo que pasó. Y eso tenía arreglo, estaba
arreglado en 80% ya, pero había unos "cabeza caliente" y llegaron unos
encapuchados, que no sé de dónde son, y la fuerza pública llegó tarde. Entonces,
digan que pasó esto, que es la realidad, y lo quemado está quemado -a lo mejor lo va
a pagar el seguro o no, no sé-, y lo dinamitado está dinamitado, pero no digan que
somos unos irresponsables."
(Reportaje en cuerpo de Economía y Negocios del El Mercurio el 03 de junio de
2012, titulado “Gonzalo Vial y la crisis en la planta de Freirina”)

(17) "La decisión del directorio de Agrosuper de cerrar indefinidamente el


complejo agroindustrial ubicado en la comuna de Freirina, constituye un lamentable
desenlace para un controvertido proceso, como asimismo una voz de alerta que abre
interrogantes acerca de la viabilidad de este tipo de inversiones, enfrentadas a
elevadas exigencias medioambientales y a grupos radicalizados que no dudan en
recurrir a la violencia para expresar su oposición a proyectos productivos."
(Editorial publicada en La Tercera el 12 de diciembre de 2012, titulada “Cierre
indefinido de la planta en la comuna de Freirina”)

Según se observa en los ejemplos indicados más arriba, el uso de adjetivaciones


negativas para referirse a los participantes de la movilización, no dista mucho de los
que se han utilizado en el análisis de los dos movimientos anteriores, las que, amén
de tildar a los participantes del movimiento de -agitadores ajenos a la comunidad-
como se señala en el ejemplo (15), o de -cabeza caliente- como se indica en el
ejemplo (16), se pretende por una parte estigmatizar al movimiento, pero al mismo
tiempo descalificarlo al dejar sentado que estos agitadores o -sectores radicalizados
que se oponen a todo proyecto productivo- son elementos ajenos a la comunidad y
por tanto, entonces, el movimiento está siendo manipulado.

También en el análisis del comportamiento de esta dimensión se puede apreciar


la clara distinción entre endo y el exo grupo. Es así que respecto del endogrupo -
Agrosuper- los discursos de los ejemplos citados desenfatizan los daños al
medioambiente ocasionado por la operación de la planta de Agrosuper o lo niegan
como se hace en el ejemplo (15) -el riesgo para la población nunca estuvo dado por
nuestras operaciones-, o como dice el dueño de Agrosuper en el ejemplo (16) -no
digan que somos unos irresponsables-. A contrario sensu, algunos de los discursos

146
mencionados no dudan en señalar que la población sí estuvo en riesgo por la acción
del movimiento como se indica en el ejemplo (15) -por agresiones, bloqueos y
ocupaciones ilegales por más de cuatro días, sin poder solucionarse y en las que la
misma autoridad ha identificado a agitadores ajenos a la comunidad- . O como en el
ejemplo (17), en el que se señala que la viabilidad de este tipo de inversiones está en
riesgo al verse enfrentados -a elevadas exigencias medioambientales y a grupos
radicalizados que no dudan en recurrir a la violencia para expresar su oposición a
proyectos productivos-.

Sin embargo, ninguno de los medios refiere a la organización del movimiento y


su decisión de exigir y luchar porque se respete su derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación. Más bien esta decisión demostrada por la comunidad
organizada asustó a la élite empresarial, de ahí el uso de adjetivaciones tan negativas
para estereotipar a los miembros y acciones del movimiento con el fin último de
desacreditarlos ante la opinión pública. En resumen, tal como en los casos anteriores,
en el análisis de esta dimensión, como recurso utilizado en los discursos de los
artículos publicados por ambos medios, queda de manifiesto la diferenciación de
endo y el exogrupo. Por cierto que todos artículos revisados estereotipan al exogrupo,
esto es, a los participantes del movimiento social Freirina.

4.3.1.4. La dimensión descalificación de las demandas, acciones o miembros


del movimiento social Freirina, que el discurso mediático utiliza.

En los artículos de ambos medios, analizados durante el período que duró la


investigación se detectaron 6 alusiones para descalificar las demandas, acciones o
miembros del movimiento social Freirina, con los cuales se pretendía estigmatizarlos
ante la opinión pública. El comportamiento de las estructuras discursivas alusivas a
esta dimensión se muestra en el gráfico N° 22.

147
Gráfico N° 22
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18

16

14

N° de alusiones
12

10

8
La Tercera
6
El Mercurio
4

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

El número de alusiones a esta dimensión es similar a la anterior y bastante


menor a las dimensiones de violencia y temor. Se puede observar que la dimensión
descalificación mantiene una tendencia parecida a las observadas para las otras
dimensiones en el estudio de este movimiento social, cuyas alusiones en los discursos
de los artículos publicados por ambos medios, aparecen hacia finales de mayo e inicio
de junio, que es cuando las acciones y las demandas del movimiento adquieren
connotación nacional. El peak se produce a inicios de diciembre, relacionado con la
reactivación del movimiento en repudio a la decisión del gobierno de autorizar el
funcionamiento de la planta y con la posterior paralización definitiva decidida por el
directorio de la empresa.

Algunas de las referencias utilizadas para descalificar las demandas, acciones o


miembros del movimiento social Freirina están referidos a que las protestas y
movilizaciones son organizadas y promovidas por personas ajenas a la comunidad,
activistas, que buscan generar una oposición violenta a proyectos productivos, en
otros casos se pretende desacreditar la justeza de las demandas aludiendo a que las
protestas, movilizaciones y bloqueos de caminos causan perjuicio al resto de la
población. A continuación algunos ejemplos.

(18) "Siendo injustificable el recurso de las protestas violentas, es necesario tener


a la vista el hecho de que muchas veces esos extremos -y los activistas que buscan
generarlos- encuentran un ambiente propicio en la frustración de los ciudadanos que

148
no reciben una respuesta oportuna -en uno u otro sentido- a sus peticiones.
Lo ocurrido en Freirina es una constatación de lo anterior."
(Editorial publicada en La Tercera el 23 de mayo de 2012, titulada “Medidas de
presión indebidas para exigencia de soluciones”)

(19) "Lo de Freirina, donde los pobladores de esa localidad debieron salir a las
calles a armar un buen jaleo debidamente apoyado y aguijoneado por activistas para
conseguir una solución, no es un evento excepcional (…). Sucedió en Aysén, sucedió
en Calama, sucederá si aún no ha sucedido en Maule, sucedió con los estudiantes."
(Columna de opinión de Fernando Villegas, publicada en La Tercera el 26 de mayo
de 2012, titulada “La granja de los intendentes”)

(20) "Los graves desmanes, bloqueos de caminos y ataques con bombas


incendiarias registrados en la zona en las últimas jornadas son evidencia de que la
comunidad local -y grupos de activistas organizados provenientes de otras regiones-
rechazaban la reapertura."
(Editorial publicada en La Tercera el 12 de diciembre, titulada “Cierre indefinido
de plata en la comuna de Freirina”)

(21) "Queríamos que el proyecto continuara, pero desgraciadamente la empresa


decidió lo contrario. También hubo presencia de personas exaltadas a las que no les
importa si hay empleos, que no toman en consideración necesidades que la
comunidad tiene, y, por lo tanto, no ayudaron a que el tema se resolviera
adecuadamente."
(Opinión de Cristian Larroulet, publicada en La Tercera (Cuerpo de Negocios) el
16 de diciembre de 2012, titulada “Para enfrentar los conflictos sociales hay que
adelantarse”)

(22) "(…) Tras el uso de la violencia para llamar la atención, con frecuencia
viene una lista de demandas, las que, más que invitar al diálogo y la discusión,
exigen ser aceptadas en su totalidad y de manera acrítica. El "avanzar sin transar"
que parece resonar tras estas lógica tiene, por cierto, mucho de totalitario."
(Columna de opinión de Germán Concha, publicada en El Mercurio el 16 de
diciembre de 2012, titulada “Los movimientos sociales y la institucionalidad”)

En casi todos los ejemplos citados más arriba, los articulistas se refieren al
exogrupo -movimiento social Freirina- utilizando estructuras discursivas negativas
con el fin de descalificarlos ante la opinión pública, como la reiterada referencia a -
grupos de activistas provenientes de otras regiones- que organizan los bloqueos de

149
caminos u otras acciones (ejemplo 20), con lo cual se pretende dejar instalado en la
mente de la opinión pública nacional que la comunidad es arrastrada a oponerse a la
empresa Agrosuper y ejecutar violentas acciones de protesta. O como lo indicado en
el ejemplo (21) al señalar que el hecho de que no se continúe con la planta de
Agrosuper, es en cierta forma, culpa de -personas exaltadas a quienes no les importa
si la comunidad tiene trabajo o no-. Como puede observarse, ninguna referencia a las
graves negligencias de operación de Agrosuper, que causaron la contaminación
medioambiental; con lo cual se omite el uso estructuras discursivas negativas para
referirse al endogrupo.

Los ejemplos citados en esta parte de la investigación, corresponden a


fragmentos de algunos artículos que constituyen una muestra de un total de 29
artículos que se seleccionaron para estudiar las estrategias discursivas utilizadas por
los medios, en relación con el movimiento social Freirina. En los mismos, se tipifica
la forma en que se caracterizan las demandas, acciones y participantes del
movimiento. La estrategia seguida por los medios, al igual que en el caso del análisis
del movimiento estudiantil y el movimiento social Aysén, consistió en efectuar una
autopresentación positiva del endogrupo (élite empresarial, Agrosuper), esto es,
‘nosotros’ respetamos y cuidamos el orden público, preservamos el funcionamiento
de las instituciones, hacemos crecer al país; realizamos grandes inversiones en
localidades desmejoradas, generamos empleo, protegemos a la ciudadanía, cuidamos
la democracia. En contraste, se efectúa una presentación negativa del exogrupo
(movimiento social Freirina), esto es, ‘ellos’ alteran el orden público, son violentistas,
atentan contra la propiedad pública y privada, desafían la autoridad, son manipulados
por personas exaltadas provenientes de otras regiones, se oponen a todo proyecto
productivo, no respetan las instituciones democráticas. En los artículos examinados
no se detectaron estructuras discursivas positivas para referirse al movimiento social
Freirina, ni relacionados con la capacidad de organización, ni relacionados con la
grave situación de contaminación a la que están expuestos. Por cierto que, como ya
se ha mencionado, las graves negligencias de operación de Agrosuper han sido
morigeradas u omitidas.

150
4.3.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo

Al igual que en los otros dos movimientos sociales, en el análisis de las


dimensiones relacionadas con el movimiento social Freirina se pudo constatar que los
discursos publicados por los medios tienden a criminalizarlo y estigmatizarlo, pues a
partir de que las demandas y acciones del movimiento se constituyeron en un hecho
de connotación nacional, en los discursos de los artículos publicados por ambos
medios, se aludió a estructuras discursivas negativas en las se utilizaron las
dimensiones de violencia, temor, denominaciones estereotipadas y descalificación. Si
bien en este caso el número de alusiones fue menor en comparación con los otros dos
movimientos, no cabe duda que los discursos de ambos medios representan y
expresan las creencias ideológicas y las opiniones de los representantes y aliados de
la élite empresarial con el fin de influir en las decisiones de las autoridades políticas y
de gobierno y/o generar en las personas una opinión negativa hacia las acciones del
movimiento.

También en este caso se cumplen las hipótesis de trabajo pues, como se ha


comprobado en el transcurso de la investigación y posterior análisis, ambos medios
escritos cambian las estrategias discursivas dependiendo de las acciones del
movimiento social Freirina. Puede observarse en los gráficos que muestran la
tendencia de cada una de las dimensiones estudiadas, que las alusiones a alguna de las
dimensiones aumentan a medida que el movimiento adquiere mayor connotación
nacional.

Con el fin de verificar el cumplimiento de las hipótesis se utilizan las siguientes


variables:

Variable independiente:

Intensidad del movimiento social Freirina, que está dada por la variación de la
masividad y trascendencia nacional que adquiere el movimiento en el período
estudiado.

151
Variables dependientes:

Formas que adopta la criminalización mediática del movimiento social


Freirina. Las que están dadas por a) la violencia que el discurso mediático le atribuye
a las acciones del movimiento social Freirina, y b) el temor o miedo de alterar la paz
social y el funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático le atribuye a
las acciones del movimiento social Freirina.

Formas que adopta la estigmatización mediática del movimiento social


Freirina. Las que están dadas por a) denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a los miembros del movimiento social Freirina, y b)
descalificación de las demandas, acciones o miembros del movimiento social Freirina
que el discurso mediático utiliza.

Para la determinación de la variable intensidad del movimiento social Frerina,


se realizó el mismo ejercicio ya explicado en el análisis de los dos movimientos
anteriores. De tal forma, la variable ‘intensidad del movimiento social Freirina’ está
dada por la intensidad informativa en torno a éste, ello se muestra en el gráfico N° 23.

Gráfico N° 23

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Según se observa en el gráfico N° 23, existen dos momentos de mayor


intensidad informativa en torno al movimiento social Freirina durante todo el período
estudiado; uno que se da en las últimas semanas de mayo de 2012, que coincide con
el inicio de las acciones de protesta del pueblo de Freirina, que trascendió como

152
hecho nacional a partir de que un grupo de parlamentarios levantó pancartas en apoyo
al movimiento durante la cuenta que daba el Presidente de la República el 21 de mayo
de 2012. Tras lo cual el Gobierno envió ministros a la comuna y el 22 de mayo, el
Ministerio de Salud decretó alerta sanitaria para la zona; en seis meses, Agrosuper
debía trasladar los animales hacia mataderos del sur del país y cerrar la planta. El
segundo momento se da hacia finales del mes de noviembre y está dado por el
levantamiento del pueblo de Freirina, llamando a la desobediencia civil, en repudio a
la decisión del Gobierno de levantar la prohibición de operar a la planta de Agrosuper
que había sido decretada el 25 de mayo. Algunos hitos:

 03 de mayo: El Gobierno dio 15 días hábiles de plazo a la empresa


Agrosuper para presentar un plan permanente de tratamiento de malos olores de
la planta ubicada en Freirina. Este plan será revisado por la comisión de
impacto ambiental de la Región de Atacama.

 Primera semana de mayo: Varias organizaciones de la provincia, entre ellas


Freirina consciente y el Movimiento socioambiental del Valle del Huasco, se
coordinan para actuar en conjunto, con el objetivo de que las autoridades
adopten las medidas para eliminar la pestilencia medioambiental que emana de
la planta de Agrosuper. Con ese fin ejecutan varias acciones de protesta
pública.

 22 de mayo: El Ministerio de Salud decretó alerta sanitaria para la zona. En


seis meses, Agrosuper debía trasladar sus miles de cerdos hacia mataderos de la
zona sur del país y cerrar su planta.

 25 de noviembre: Más de 200 mil cerdos siguen hacinados en las


instalaciones de Agrosuper. Se reactiva el Movimiento social por Freirina, se
retoman los bloqueos de ruta y se llama a la desobediencia civil.

 25 de noviembre: En medio de la protesta social, la Secretaria Regional de


Salud de Atacama, Liliana Sandoval, resuelve ordenar la reapertura de la planta
faenadora. La comunidad de Freirina denuncia el hostigamiento y la represión
de Carabineros y sus fuerzas especiales, quienes sitiaron las tierras de la
provincia.

153
 27 de noviembre: Destacados académicos e intelectuales entregan carta al
Presidente de Chile por incumplimiento en el retiro de cerdos en Freirina. Entre
otras cosas plantean
“La instalación de la empresa Agrosuper se encuentra todavía hoy en funcionamiento y
con más de doscientos mil cerdos, luego de la crisis sanitaria durante la cual su
gobierno adquirió el compromiso señalado. A nuestro juicio este caso es emblemático.
Ha simbolizado desde hace medio año la falta de respeto a la calidad de vida de
comunidades cuya visibilidad política y comunicacional es limitada.”75

 03 de diciembre: La Vocera del movimiento, Andrea Cisternas acusa manejo


comunicacional de la empresa Agrosuper, con fin de enlodar las acciones del
movimiento y dividir a la comunidad aludiendo a la pérdida de empleos si se
paraliza la planta. Responsable de esta campaña comunicacional es Eugenio
Tironi, quien fue contratado por Agrosuper para dicho fin.

 04 de diciembre: Cerca de 200 efectivos de Fuerzas Especiales (FF.EE) de


Carabineros llegan a la zona de Freirina a custodiar la Planta de Agrosuper y
reprimir a los vecinos de Freirina que exigen el cierre inmediato de la planta.

 10 de diciembre: Agrosuper anuncia que su directorio ha decidido cerrar la


planta de Freirina. La empresa ha dicho oficialmente que
“la reciente Resolución de Calificación Ambiental restringe sustancialmente la
operación, dejando una limitada viabilidad económica, y agrega incertidumbre a su
desarrollo. Esto, sumado a los últimos acontecimientos, los cuales lamentamos, ha
hecho que la empresa tome esta medida”.76

Si bien, como ya se indicara, la lucha de la comunidad de Freirina es de larga


data y se ha tenido que ir reactivando a medida que ha ido avanzando la construcción
y operación de la planta faenadora de cerdos, en el período estudiado pueden
observarse claramente dos peaks de acciones del movimiento social por Freirina. El
primero se produce durante el mes de mayo de 2012 y luego de insistir ante las
autoridades para que adopte medidas que permita vivir en un ambiente libre de
contaminación, la comunidad organizada decide impulsar una serie de acciones con el
75
La Segunda online del 27 de noviembre de 2012, artículo titulado Académicos entregan
carta a Piñera por incumplimiento de evacuar cerdos de Freirina. Disponible en
http://www.lasegunda.com/Noticias/Nacional/2012/11/800884/Academicos-entregan-carta-a-
Pinera-por-incumplimiento-de-evacuar-cerdos-de-Freirina (Obtenido el 9 de julio de 2014).
76
El Mercurio del 11 de diciembre de 2012, noticia publicada en página B2, titulada
Agrosuper opta por cerrar indefinidamente el complejo agroindustrial en Freirina.

154
fin de presionar a las autoridades para adopte una resolución de obligue a Agrosuper
a eliminar los malos olores. Hecho que se produce el 22 de mayo, en que la autoridad
de Salud ordena a Agrosuper a trasladar los cerdos al sur de país antes del 25 de
noviembre de 2012. Aunque el movimiento social por Freirina se mantiene atento,
durante los meses de junio al 25 de noviembre no se efectúan protestas públicas. El
segundo peak de acción del Movimiento resurge, con más fuerza y más decisión, a
raíz de la decisión del gobierno de levantar la prohibición de funcionamiento de la
planta, pues la comunidad interpreta como una profunda falta de respeto por parte de
la autoridad, el no dar cumplimiento a un compromiso adquirido hace seis meses
atrás. El llamado a la desobediencia civil que hace la comunidad organizada, el
bloqueo de rutas para impedir el funcionamiento de la planta, junto con la llegada de
contingente de fuerzas especiales de carabineros para reforzar la protección de las
instalaciones de Agrosuper, genera violentos enfrentamientos, sin embargo la presión
de la comunidad no cesa hasta que el 10 de diciembre, Agrosuper anuncia el cierre
definitivo de la planta.

Para determinar la variable dependiente ‘Formas que adopta la criminalización


mediática del movimiento social Freirina’ se recogieron todas las estructuras
discursivas que hacían mención a violencia y temor para cada una de las semanas del
período estudiado. Un procedimiento similar se efectuó para el caso de la variable
dependiente ‘Formas que adopta la estigmatización mediática del movimiento social
Freirina’, pero referidas a las dimensiones de denominación estereotipada y de
descalificación. En los gráficos N° 24 y N° 25 se muestra el comportamiento de las
alusiones que criminalizan y estigmatizan al movimiento social Freirina, en ambos, se
incluye el comportamiento de la intensidad informativa.

155
Gráfico N° 24

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 25

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Según se observa, los artículos de ambos medios, que aluden a estructuras


discursivas que pretenden criminalizar y estigmatizar al movimiento social por
Freirina, son publicados en dos lapsos de tiempo en los cuales se da la mayor
intensidad informativa. Como ya se señalara, el primer peak de intensidad
informativa se da hacia finales de mayo cuando, después de casi un mes de
permanentes acciones de protestas por parte del pueblo de Freirina, el conflicto
adquiere connotación nacional y el Ministerio de Salud emite una resolución en la
que se da un plazo de seis meses a la empresa Agrosuper para que traslade los cerdos

156
al sur del país. El segundo peak, está relacionado con la reactivación de las protestas
en repudio a la decisión del gobierno de permitir la reapertura de la planta, en contra
de la mayoría del pueblo de Freirina y en contra de su propia resolución en la que
daba un plazo de seis meses a la empresa para el traslado de los cerdos. La actuación
tan poco seria del gobierno motivó el llamado a la desobediencia civil que hiciera el
movimiento. Al parecer la élite empresarial y su aliado -el gobierno-, suponían que la
agresiva campaña comunicacional que Agrosuper había encargado a Eugenio Tironi,
en torno a la pérdida de empleo que significaría el cierre de la planta, generaría la
división del movimiento. Efectivamente, los gráficos muestran que los artículos en
que se criminaliza y estigmatiza el movimiento aumentan en las primeras dos
semanas de diciembre. Sin embargo, lo que más aumenta es el uso de estructuras
discursivas que criminalizan al movimiento, esto es, los discursos apelan a
adjetivaciones negativas aludiendo a que las acciones del Movimiento han generado
violencia, desorden y bloqueo de caminos con lo que se impide la libertad
ambulatoria de las personas. Además en los discursos de estos artículos se recurre al
temor de alterar el orden público y el funcionamiento de las instituciones, pero ante
todo se apela al temor de la pérdida de empleos, discurso que va dirigido
particularmente a la comunidad frerinense y a las autoridades de gobierno. Además,
los artículos de ambos medios, especialmente, las editoriales y los incluidos en el
cuerpo de Negocios de El Mercurio, incluyen estructuras discursivas dirigidas al
gobierno y a la propia élite empresarial que claramente son una advertencia, en el
sentido que es inadmisible la pérdida de millones de dólares de inversión, la pérdida
de oportunidad para desarrollar a Chile como agroexportador alimentario; a la vez
que también advierten respecto de la gran carga de exigencias medioambientales para
la gran empresa, todo lo cual implica una pérdida de la tasa de rentabilidad para la
industria.

Con lo anteriormente dicho se dan por cumplidas las hipótesis de la


investigación, esto es, a medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen
masivas y trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan de
estos hechos criminalizando y estigmatizando el actuar de los movimientos sociales y
sus dirigentes.

157
4.3.3. Comportamiento en el uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento social Freirina.

Tal como en los dos casos anteriores, se hará un último análisis de los discursos
contenidos en los artículos publicados por La Tercera y el Mercurio, con el fin de
revisar, en el período estudiado, el comportamiento de las estructuras discursivas
negativas basadas en las dimensiones estudiadas -violencia, temor, denominación
estereotipada y descalificación-. Ello se muestra en los gráficos N° 26 y N° 27.

Gráfico N° 26
El MS Freirina en La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18

16

14

12
N° de alusiones

10 Violencia

8 Temor

6
Denominación
estereotipada
4
Descalificación
2

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Gráfico N° 27
El MS Freirina en El Mercurio
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18

16

14

12

Violencia
N° de alusiones

10

8 Temor

6 Denominación
estereotipada
4 Descalificación

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

158
Una primera inferencia que se deriva de la información contenida en los
gráficos refiere a que en los 29 artículos analizados de ambos medios, se detectó que,
en promedio, cada artículo contenía poco más dos adjetivaciones negativas para
referirse al movimiento social por Freirina, sea que aluda a violencia, temor,
estereotipo o descalificación.

Una segunda inferencia refiere a que la mayor cantidad de estructuras


discursivas negativas para referirse al movimiento social por Freirina contenidas en
los discursos de ambos medios, se publican en dos lapsos de tiempo del período
estudiado, el primero en las semanas que va desde el 21 de mayo al 03 de junio con
un total de 27 alusiones y el segundo en las semanas de va desde el 01 al 16 de
diciembre con un total de 26 alusiones. Al revisar la situación particular de La
Tercera, se observa que del total de las estructuras discursivas negativas detectadas en
el período (23), el 82% fueron publicadas en esos dos lapsos de tiempo. En el caso de
El Mercurio, se da una cifra similar, pues del total de adjetivaciones negativas
detectadas en el período (42), el 80% se detectó en los artículos publicados en ese
mismo lapso de tiempo. Esta inferencia reafirma el cumplimiento de las hipótesis de
la presente investigación.

Una tercera inferencia refiere al comportamiento de cada una de las


dimensiones en el período estudiado. En cuanto a la dimensión de “violencia
atribuida al movimiento social” puede observarse que en el primer lapso de tiempo
de tiempo, esto es, aquel que va del 21 de mayo al 3 de junio es la más utilizada como
estructura discursiva negativa en los artículos publicados por ambos medios. En tanto
que durante el segundo lapso de tiempo, esto es, aquel que va desde el 01 al 16 de
diciembre, la dimensión más utilizada es la de “temor a alterar el orden público y el
funcionamiento de las instituciones atribuida al movimiento social”. Debe tenerse
presente que al inicio de las acciones de protesta, la planta de Agrosuper estaba en
pleno funcionamiento, por tanto, las acciones de bloqueo de caminos impedían el
tránsito de camiones y personas hacia la planta, obstaculizando su operación con el
consecuente aumento de los costos operacionales. De ahí que los medios buscaran, a
través del uso de estructuras negativas aludiendo a la violencia en las movilizaciones,
criminalizar al movimiento y generar una imagen negativa de éste ante la opinión

159
pública. En otras palabras, la intención de ambos medios era dejar en el imaginario de
la opinión pública nacional que el movimiento social por Freirina, con sus acciones,
impedía el libre desplazamiento ambulatorio, y con ello perjudicaba a todos los
ciudadanos de la comuna. Y cuando los medios se refieren a las causas que han
provocado las acciones de protesta, hablan eufemísticamente de la molestia de los
freirinenses por los malos olores provenientes de la operación de la planta de
purines. Sin hacer mención a que los malos olores contaminan el medio ambiente,
que el uso del agua en la operación de la planta pone en peligro el abastecimiento de
agua residencial. Tampoco los medios hacen mención a que los habitantes de la
comunidad de Freirina, como todo ciudadano, tienen derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación y que las acciones de protesta emprendidas por el movimiento
social lo que buscan es defender ese derecho que ha sido violado por la empresa
Agrosuper.

Del comportamiento de la dimensión temor, que es la más aludida a inicios de


diciembre, se infiere que las estructuras discursivas negativas utilizadas por ambos
medios tiene la clara pretensión de dejar sentado en la comunidad local y nacional
que debido a las violentas acciones del movimiento social por Freirina, el
funcionamiento de la planta de Agrosuper se ha vuelto inviable, de ahí la decisión de
la empresa de cerrarla, con la consecuente pérdida de empleos para la zona. También
pretende dejar sentado, que una vez más -es la calle la que manda-, que basta que un
grupo de agitadores, muchas veces ajenos a las comunidades, organicen acciones de
protestas en contra de todos los proyectos productivos que emprende la industria
nacional y que el gobierno ha sido débil al no asegurar que las instituciones
funcionen.

Por tanto, el discurso de las élites hegemónicas, claramente, busca criminalizar


a este movimiento que ha desobedecido todas las reglas que el poder impone. Con
ello no sólo se busca que los receptores del discurso interpreten el mundo del modo
en las élites lo presentan
"Pero en todo Estado de Derecho son fundamentales las formas con que la autoridad
enfrenta una emergencia. Surgen aquí dos nuevas aristas y derechos: el libre tránsito y
el debido proceso legal. Los sucesivos bloqueos de caminos impiden el ejercicio de la
libertad ambulatoria que la Carta Fundamental reconoce a todos dentro del territorio

160
nacional. Según la Ley N°19,175, la autoridad regional puede -y es su deber- disponer
de la fuerza pública y mantener despejados los caminos públicos. Queda cierta duda
sobre la energía que en este caso se puso en la protección de este derecho."77,
Sino, también, advertir al Gobierno que debe adoptar todas medidas para evitar que se
continúe transgrediendo las leyes y las instituciones, aún si ello implica medidas
represivas más fuertes. Por tanto, entonces, la utilización excesiva de la dimensión
violencia en los discursos busca justificar la acción represiva por parte del gobierno.
En definitiva, el uso de estructuras discursivas negativas apelando a la violencia del
movimiento social por Freirina busca criminalizarlo mediáticamente, de modo de
generar en la opinión pública una interpretación de la realidad según el modo en que
lo presentan las élites empresariales, esto es, rechazarlo y condenarlo. Además,
pretende lograr que el ciudadano común y sobre todo las autoridades actúen en
consonancia con los deseos e intereses del poder empresarial y conservador, esto es,
reprimir al movimiento social Freirina y no permitir la alteración de las reglas del
juego impuestas por el poder hegemónico.

La dimensión temor que -en las primeras semanas de diciembre de 2012- es la


más citada en las estructuras discursivas negativas en los artículos publicados por
ambos medios, está en consonancia con el análisis anterior, pues el discurso del poder
hegemónico criminaliza atribuyendo violencia a las acciones de los movimientos
sociales, pero también infundiendo en la opinión pública el temor o miedo al
desorden social, a la alteración del orden económico, a la pérdida de empleo, a la falta
de garantías para las grandes inversiones productivas y con ello justificar las acciones
represivas en contra de las organizaciones sociales.

Las dimensiones de denominación estereotipada y descalificación son poco


aludidas en los discursos de los artículos publicados por ambos medios. Aunque
respecto de la dimensión denominación estereotipada, es más utilizada en los
artículos publicados por El Mercurio. Este hallazgo también fue detectado en el
análisis de los otros dos movimientos sociales, por tanto, El Mercurio a través del uso
de estereotipos, tiende a estigmatizar más que La Tercera a las organizaciones
populares.

77
Editorial de El Mercurio del 09 de junio de 2012, titulada “Aristas constitucionales del caso
Freirina.

161
4.4. Análisis comparativo de las dimensiones violencia, temor,
denominación estereotipada y descalificación utilizadas para referirse a los
MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los artículos publicados por La
Tercera y El Mercurio.

En páginas anteriores se ha visto el uso de estructuras discursivas negativas que


aluden a algunas de las dimensiones en los artículos publicados por La Tercera y El
Mercurio, referidas a cada uno de los movimientos sociales en particular. En esta
parte se pretende mostrar comparativamente el uso de las dimensiones en los tres
movimientos sociales. Para visualizar este comportamiento se ha recurrido al uso de
gráficos, en los que se han fijado los valores tanto del eje de las abscisas como del eje
de las ordenadas.

a) Análisis comparativo: La dimensión violencia utilizada como estructura


discursiva negativa para referirse a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los
artículos de La Tercera y El Mercurio.

Gráfico N° 28
Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

Al revisar, comparativamente, la recurrencia en el uso de la dimensión


violencia en los discursos que, tanto La Tercera como El Mercurio publicaron para
referirse a los tres movimientos sociales en estudio, puede observarse que respecto de

162
los artículos publicados en relación al movimiento estudiantil y al movimiento social
por Freirina, el uso de esta dimensión tiene un comportamiento similar en ambos
medios. Esta dimensión fue utilizada de manera más profusa, como estructura
discursiva negativa, para referirse al movimiento social Aysén, en especial durante las
semanas en que este movimiento, ante las dilaciones del Gobierno para dar respuesta
a sus demandas regionales, intensificaba sus acciones de protesta, mantenía el control
de los accesos a las principales ciudades de la región y tenía el control sobre algunos
puertos y aeródromos, además de concitar gran apoyo de la opinión a nivel nacional.
Es La Tercera la que más uso hace de esta dimensión.

Tan exacerbado uso de la violencia como adjetivación negativa para referirse


a las acciones del movimiento social Aysén, sin duda, pretende ocultar la violencia de
las desigualdades impuestas por el modelo de acumulación neoliberal que despoja, a
los ciudadanos de todo Chile y en particular a los de las regiones más apartadas, de
sus derechos sociales y que además con la justificación de mantener el orden público,
la autoridad también los despoja de su derecho de reunión y de protesta. Las palabras
del vocero del Movimiento, Iván Fuentes son preclaras:

“Cuando hablan de violencia olvidan que hay una violencia silenciosa. Existe la
violencia cuando se enciende el neumático, pero esa gente no es violenta, es gente
pacífica, que nunca había protestado, que nunca había tenido ni un sí ni un no con la
autoridad. Son campesinos, pescadores artesanales, mujeres dueñas de casa, que
encienden el primer neumático porque están hartos de la violencia silenciosa, de la
miseria, de las promesas incumplidas, de las cartas sin respuesta, de las esperanzas
frustradas. La violencia silenciosa es mucho más grave que la violencia del
neumático.”78

Tan exacerbado uso de la violencia como adjetivación negativa para referirse al


movimiento social Aysén, también tiene la clara intención por parte de los dueños de
La Tercera y el Mercurio de evitar que en otras regiones se repliquen movimientos
sociales de similar práctica. Por tanto, en sus artículos se omiten las virtudes del
movimiento, esto es: que, con la transversalidad y unidad de las fuerzas sociales
lograron -más de veinte organizaciones- ponerse acuerdo en once demandas; que, con
amplitud, firmeza y lucha popular lograron tomarse calles y puentes y controlar todo

78
Fuentes, Iván, El rugido de la Patagonia. Artículo publicado en Le MONDE
diplomatique. Mayo de 2012.

163
el territorio; y que, con decisión y valentía lograron resistir la brutal represión de las
fuerzas especiales de carabineros enviadas desde Santiago. Todos estos eran malos
ejemplos para el resto del país, entonces, la violencia de los enfrentamientos en las
calles había que adjudicárselas a los movilizados, con lo cual, por una parte se
justificaba la represión y por la otra se le pedía al gobierno medidas más duras como
la aplicación de la ley de seguridad del Estado para mantener el orden público.

b) Análisis comparativo: La dimensión temor utilizada como estructura


discursiva negativa para referirse a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los
artículos de La Tercera y El Mercurio.

Gráfico N° 29
Comparación en el uso de la dimensión temor que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

En cuanto a la dimensión temor, según se observa, ambos medios coinciden en


utilizarla en un mayor número de alusiones cuando sus artículos estaban referidos al
movimiento Estudiantil, aunque El Mercurio también hace una utilización muy
profusa de esta dimensión cuando sus artículos comentan acerca del movimiento
social Freirina, sobre todo hacia el final del período estudiado, cuando ya era evidente
que la decidida lucha del pueblo de Freirina, había obligado al cierre de la planta
faenadora de cerdos.

164
En el caso del movimiento estudiantil, la explicación en el uso de esta
dimensión como estructura discursiva negativa que utilizaron tanto de La Tercera
como El Mercurio, tienen relación con el cuestionamiento al modelo económico
neoliberal que los estudiantes hicieron durante sus acciones de protesta en el año
2011, clarificador es, a este respecto, lo señalado por Camila Vallejo, a la sazón,
presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile:

“Que estas movilizaciones hayan nacido a partir de los problemas educacionales no es


casualidad, puesto que la educación es uno de los nudos centrales del sistema
neoliberal, y cuando se empiezan a cuestionar una de las justificaciones centrales del
sistema político-económico, es natural que todo el resto comience a tambalear.
El asunto entonces, pasa de ser un problema gremial a un problema estructural. Las
demandas de los estudiantes también pasan a ser demandas profundamente
políticas...”79

Por tanto, y considerando la gran simpatía y apoyo que las demandas del
movimiento generaban en la opinión pública, los discursos contenidos en los artículos
pretendían generar en esa misma opinión pública la percepción de que si se seguía el
camino de terminar con el lucro en la educación, de fortalecer la educación pública,
de acabar con el modelo económico de acumulación de riqueza, lo que se lograría
sería caos social, que las instituciones de la democracia representativa no funcionen,
que se acabe con un modelo económico que ha mejorado los indicadores
macroeconómicos de Chile, y que sobrevenga, finalmente, la ingobernabilidad del
país.

En el caso del movimiento social Freirina, cuya lucha por el derecho a vivir en
un ambiente libre de contaminación lo enfrentaba a uno de los grupos económicos
más poderosos del país, puso en cuestionamiento las bases mismas de acumulación
de riqueza de la gran industria nacional que, hasta ese momento, emplazaba sus
proyectos productivos, altamente contaminantes en cualquier zona del país sin utilizar
ni la tecnología adecuada para evitar la contaminación, ni los programas de
mitigación adecuados, con lo cual disminuía fuertemente sus costos de operación. Por
tanto, los discursos contenidos en los artículos publicados por ambos medios, estaban
dirigidos por una parte a la comunidad local y nacional con la intención de generar la
79
Vallejo, Camila, Rompiendo con los mitos del neoliberalismo. Artículo publicado en Le
MONDE diplomatique. Noviembre de 2011.

165
percepción de que las acciones del movimiento y la presión ejercida sobre Agrosuper,
provocaría la pérdida de empleos en la zona. Por otra parte, estos mismos discursos,
también estaban dirigidos a las autoridades de gobierno, parlamentarios y empresarios
para advertir acerca del gran daño que se provocaría a la industria nacional al acceder
a las demandas del movimiento Freirina.

c) Análisis comparativo: La dimensión denominación estereotipada utilizada


como estructura discursiva negativa para referirse a los MS Estudiantil, Aysén
y Freirina en los artículos de La Tercera y El Mercurio.

Gráfico N° 30
Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos
publicados por La Tercera y El Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

En cuanto al uso de estructuras discursivas que estereotipan a los miembros y


dirigentes de los movimientos sociales, puede apreciarse que ambos medios lo
utilizan en un mayor número de alusiones cuando refieren al movimiento estudiantil,
aunque también se utiliza con cierta recurrencia para estereotipar a dirigentes y
participantes del movimiento social Aysén. Ello revela el afán de ambos medios de
estigmatizar a estos movimientos, con el fin último de desacreditarlos ante la opinión
pública. Del comportamiento de esta dimensión en los gráficos, se infiere que es El
Mercurio el medio que más uso hace de ese recurso discursivo.

166
d) Análisis comparativo: La dimensión descalificación utilizada como estructura
discursiva negativa para referirse a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los
artículos de La Tercera y El Mercurio.

Gráfico N° 31
Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o
miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El
Mercurio

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

En cuanto al uso de la dimensión descalificación, al igual que la dimensión


anterior, ambos medios la utilizan en un mayor número de alusiones cuando sus
artículos están dirigidos a comentar respecto del movimiento estudiantil. En una
menor proporción utilizan la descalificación como adjetivación negativa para referirse
a las demandas y acciones del movimiento social Aysén. Ambos medios utilizan este
recurso para desacreditar los movimientos sociales ante la opinión pública. El
Mercurio es el que más descalifica en los momentos en que los movimientos sociales
intensifican sus acciones de protesta.

En conclusión, se puede apreciar que ambos medios utilizan estructuras


discursivas negativas con la intención de criminalizar mediáticamente a los
movimientos sociales más que estigmatizarlos, pues en los artículos publicados
durante los distintos períodos estudiados, utilizan un mayor número de alusiones que
vinculan las acciones de los movimientos con violencia -bloqueo de caminos, pillaje,
destrucción y desorden, entre otros-. Consecuentemente pretenden dejar sentado en el
imaginario de la opinión pública el temor a las acciones de estos movimientos que,
según estos discursos, lo único que persiguen es alterar el orden público, destruir la
economía local y la industria nacional, alterar el funcionamiento de las instituciones y

167
destruir la democracia. Este tipo de actuación ya había sido advertido por Sunkel y
Geoffroy y más tarde por los profesores Corrales y Sandoval cuando señalaban que
junto con el monopolio ideológico que caracteriza al empresariado chileno -alto
compromiso con el modelo neoliberal y conservadurismo valórico- se vincula una
forma de intervención sobre los medios que “se traduce en las presiones que ejercen
cuando los contenidos que se difunden pueden comprometer, directa o
indirectamente, los intereses corporativos de alguno de los avisadores”80, y agregan
que junto con el monopolio ideológico que implica una “limitación del pluralismo en
los medios”, las presiones ejercidas por el empresariado sobre los medios, trae como
consecuencia una serie de restricciones a la libertad de expresión “puesto que lo que
queda excluido de la discusión pública y, por tanto, sometido a un proceso progresivo
de invisibilización, son una serie de contenidos específicos que se oponen en distinto
grado a los intereses de los actores dominantes del mercado”81.

80
Corrales, Osvaldo y Juan Sandoval, Concentración del mercado de los medios, pluralismo
y libertad de expresión. Instituto de la Comunicación e Imagen, Centro de Estudios de la
Comunicación. Universidad de Chile, 2005. P. 19.
81
Ibídem.

168
CONCLUSIONES

Fue la convicción de los integrantes –mujeres y hombres- de los movimientos


sociales que desplegaron su accionar por el sur, por el norte y por el centro del país,
los que inspiraron esta investigación. La ciudadanía, pronto logró vislumbrar la
justeza de sus demandas y poco a poco se fue entendiendo que esas demandas no son
sino exigir el cumplimiento de los derechos sociales insatisfechos, eso es la lucha por
una educación pública, gratuita y de calidad que reclamaban los estudiantes, eso es la
lucha por un conjunto de reivindicaciones que exigían las distintas agrupaciones de la
sureña región de Aysén y eso es la lucha por vivir en un ambiente libre de
contaminación que dieron los habitantes de la norteña comuna de Freirina. Una lucha
que parecía tan difícil de sostener en el tiempo y más difícil de conseguir algún logro.
El malestar acumulado contra un orden social, gobernado por una élite político-
empresarial, que no reconoce ni satisface sus derechos sociales, y que sin embargo,
favorece la acumulación del gran capital, seguramente alimentó el compromiso y la
convicción de mujeres y hombres de estos tres movimientos sociales y los llevó a ser
conscientes que era el momento de hacer las cosas por sí mismos, de manera
asociada, planificada y participativa. Conciencia, participación y convicción parece
ser la tríada que otorgó la energía para enfrentar la desidia y el desprecio de las élites
políticas, para enfrentar el poder represivo ordenado por el gobierno que implicó
heridos y detenidos y para enfrentar todo el poder criminalizador y estigmatizador de
los medios de prensa asociados a las élites político-empresariales.

Los sectores populares que se organizan en los movimientos sociales no tienen


espacio en los medios de comunicación, pues como ya se indicara, la propiedad, las
audiencias y los ingresos por publicidad en los medios de prensa escrita, están
concentrados en dos grupos económicos, que forman parte de la poderosa élite
empresarial que, posterior a la dictadura ha ido incrementando su influencia sobre los
sectores políticos y gobiernos. A este respecto, el académico de la Universidad de
Chile, Carlos Ruiz Encina, ha señalado en una reciente entrevista
“El nivel de colonización de los grupos fácticos de poder económico y los lobbistas
sobre el gobierno y la élite política les permite ejercer una ilegítima influencia

169
cortesana sobre la ‘monarca’ [Presidenta], por la debilidad de las estructuras
democráticas y el retraso de la Izquierda en la formulación de una alternativa.
Los grandes empresarios han manejado los gobiernos de los últimos 25 años. En el
gabinete pasado, había cuatro ministros que venían del grupo Luksic y creo que hoy se
hace carrera más rápido por estos mecanismos de influencia que dentro de los partidos.
Se ha paralizado a Codelco, para dejar espacio a la inversión privada en la minería,
algo que no hicieron siquiera los militares. El desborde de la inversión privada en el
sector minero ocurrió desde Aylwin en adelante. Los grandes empresarios se han
beneficiado de un modelo rentista y gozan de una protección estatal tremenda. En
Chile (…) los grandes agentes económicos privados eluden la competencia y tienen
toda clase de subsidios públicos, como aquellos que logran a través de las empresas
monopólicas que heredaron mediante las privatizaciones.
La Concertación ha sido artífice de una nueva fase de expansión capitalista a partir de
una matriz creada en dictadura. Este capitalismo subsidiado consigue -a través de la
salud, la educación o las pensiones- una doble explotación de la gente. Por un lado se
apropia del producto de la fuerza de trabajo en la jornada laboral y por otro, con la
exacción cotidiana a través de supermercados, servicios básicos, educación o salud
privada”.82

En la investigación y tras una exhaustiva revisión de cientos de artículos de


prensa, entre editoriales, columnas de opinión y cartas al director, se logró en el
período estudiado, identificar las estrategias comunicacionales con las cuales La
Tercera y El Mercurio estigmatizaron y criminalizaron a los movimientos Estudiantil,
Aysén y Freirina, las cuales pueden resumirse en: 1) Invisibilizar las demandas y
acciones de los movimientos sociales. La Tercera y El Mercurio no informan, ni
publican artículos referidos a las demandas de las organizaciones sociales, sino hasta
que la masividad y fuerza de sus acciones logran trascendencia nacional; 2) Mitigar
la justeza de las demandas y acciones de los movimientos sociales. Los artículos de
ambos medios hacen una referencia difusa o desenfatizan la pretensión de las
movilizaciones populares cuando buscan el reconocimiento, por parte de la autoridad,
de un derecho social insatisfecho; 3) Estigmatizar a través de estereotipos para
referirse a los integrantes y dirigentes de los movimientos sociales; 4) Estigmatizar a
través de la descalificación de las demandas y acciones de los movimientos sociales;
5) Criminalizar a través del uso exacerbado de la violencia atribuida a las acciones
de los movimientos sociales; y, 6) Criminalizar atribuyendo a las acciones de los
movimientos sociales el miedo o el temor de alterar la paz social y el funcionamiento
de las instituciones.

82
Ruiz Encina, Carlos, Bachelet renunció a su liderazgo. Entrevista publicada en la Revista
Punto Final, edición Nº 830, 12 de junio, 2015.

170
En términos analíticos, la investigación se propuso dos hipótesis. La primera de
ellas postula que a medida que las acciones de los movimientos sociales se hacen
masivas y trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan
criminalizando tanto a sus participantes como a sus acciones. En base a esta
proposición la investigación arroja como resultados interesantes hallazgos que
demuestran que los discursos de los artículos publicados por La Tercera y El
Mercurio tienden a criminalizar a los movimientos sociales incorporados en el
estudio, pues las estructuras discursivas negativas utilizadas en sus discursos
aumentan significativamente a medida que sus acciones y sus demandas se
transforman en un hecho nacional. Se pudo comprobar que la mayor cantidad de
adjetivaciones negativas empleadas por ambos medios para referirse a los tres
movimientos sociales –Estudiantil, Aysén y Freirina- se publicaron en los meses en
que estos movimientos demostraron mayor convicción, organización, unidad y
decisión de lucha al desobedecer las reglas impuestas por la institucionalidad: los
estudiantes marcharon por la alameda pese a la prohibición ordenada por el Ministro
de Interior; los ayseninos mantuvieron los caminos bloqueados y la toma de puentes,
aeropuertos y calles a pesar de la declaración del gobierno de no negociar mientras
existan las medidas de presión; los freirinenses declararon la desobediencia civil
cuando el gobierno levantó la prohibición de funcionamiento de la planta de
Agrosuper.

Las estructuras discursivas negativas para criminalizar a los movimientos


sociales identificadas en editoriales, columnas de opinión y cartas al director de
ambos medios, pretenden dejar sentado en el imaginario de la opinión pública que las
acciones de los movimientos sociales son violentas, que sus integrantes y voceros son
violentistas, que destruyen la propiedad pública y privada y que, por tanto, sus
acciones alteran el orden público y ponen en peligro el funcionamiento de las
instituciones del país. Con ello justifican la acción represiva de las fuerzas especiales
de Carabineros y demandan al gobierno dictación de leyes más duras que inhiban y/o
prohíban las protestas sociales.

La segunda hipótesis postula que a medida que las acciones de los movimientos
sociales se hacen masivas y trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación

171
informan estigmatizando a los participantes y dirigentes movilizados. La
investigación arrojó resultados que demuestran lo propuesto en esta segunda
hipótesis. La mayor cantidad artículos, de La Tercera y El Mercurio, con alusiones
que estigmatizan a los movimientos sociales, sea a través del uso de estereotipos o
descalificación, se publican durante las semanas en que las demandas y acciones tanto
el movimiento estudiantil y el movimiento Aysén adquieren trascendencia nacional y
logran concitar las mayores adhesiones de la población. Esto no es tan evidente en el
caso del movimiento social Freirina. El uso de adjetivaciones negativas como
subversivos, pandilla de sediciosos, anarquistas y terroristas para referirse a los
participantes de las movilizaciones, así como aquellas utilizadas en un claro afán
descalificador como que sus demandas están extraviadas de la realidad o que el
movimiento está manipulado por oscuros intereses políticos, son reiteradamente
utilizados por ambos medios con el claro afán de desacreditar las demandas, acciones
y participantes de los movimientos sociales ante la opinión pública.

Otro hallazgo interesante que arrojó la investigación refiere a que es El


Mercurio el que más estigmatiza a través del uso del estereotipo y la descalificación
de participantes, acciones y demandas de los movimientos.

La violencia como estructura discursiva negativa fue utilizada en un mayor


número de alusiones, por ambos medios, para referirse al movimiento social Aysén.
Un análisis de este hallazgo, permite concluir que para el poder político-empresarial
representado por La Tercera y el Mercurio, resulta inadmisible el ejercicio de
soberanía popular ejercido por el pueblo de Aysén. Tan exacerbado uso de la
violencia, tiene la clara intención de evitar que en otras regiones se repliquen
movimientos sociales de similar práctica, y con ello también se pretende justificar la
represión y la exigencia al gobierno de medidas más duras como la aplicación de la
ley de seguridad del Estado para mantener el orden público.

El temor de alterar el orden público y el funcionamiento de las instituciones, como


estructura discursiva negativa, fue más utilizada por ambos medios para referirse al
movimiento estudiantil. Al analizar este hallazgo y contrastarlo con otros estudios
relacionados, puede concluirse que el movimiento estudiantil, puso en cuestión el

172
modelo neoliberal, pues con sus demandas de educación pública, gratuita y de
calidad, y su cuestionamiento al lucro en la educación-negocio, se abre una puerta
para la construcción de un nuevo sistema educacional y por tanto de un nuevo modelo
económico social. En este sentido, Sergio Grez –doctor en Historia y profesor de la
Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile- ha resaltado
“La capacidad pedagógica que tuvo la dirigencia estudiantil y el conjunto del
movimiento estudiantil para interpelar al conjunto de la sociedad chilena de manera tal
de demostrarle que los males de la educación tienen un vínculo con el modelo
económico neoliberal en su conjunto.”83

El temor como estructura discursiva negativa también fue utilizado


profusamente por El Mercurio para referirse al movimiento social Freirina,
especialmente, en las editoriales y en artículos de su cuerpo de Negocios. Un análisis
de este hallazgo da cuenta que los discursos de El Mercurio, son advertencias
dirigidas al gobierno y a la propia élite empresarial, indicando que de aceptarse las
demandas de los freirinenses, se provocaría la pérdida de millones de dólares de
inversión y la pérdida de la oportunidad para desarrollar a Chile como agroexportador
alimentario. Este discurso de El Mercurio va más allá del conflicto de Freirina, y más
bien se transforma en reclamo a la autoridad al señalar que las exigencias
medioambientales, incrementan los costos de los proyectos productivos, todo lo cual
acarrea una pérdida de la tasa de rentabilidad para la gran industria.

En base a lo planteado en las hipótesis, la investigación arrojó que ambos


medios criminalizan más que estigmatizan. Al estudiar este hallazgo y contrastarlo
con los estudios encontrados, se puede concluir que la estigmatización forma parte de
la cadena de estrategias que los medios utilizan para criminalizar a los movimientos
sociales, pues al estereotiparlos (movimientos sociales igual horda de vándalos) y
descalificarlos (movimientos sociales igual grupos manipulados) se busca
desacreditar y deslegitimar sus demandas ante la opinión pública y justificar la
represión en contra de ellos.

Es evidente que los hallazgos que arroja esta investigación da cuenta de la baja
intensidad de la democracia chilena, que no garantiza la participación social, ni

83
Marín, Francisco, Las batallas por la alameda. Ceibo Ediciones, Santiago de Chile, 2014.
P.75.

173
admite el libre desenvolvimiento de la protesta y tampoco garantiza el derecho a la
comunicación y a la libertad de expresión para todos los actores sociales.

En una democracia el derecho a protesta debe ser garantizado. Pues la protesta


hace posible la existencia de otros derechos como los derechos de reunión,
manifestación, libre expresión, asociación y porque, además, este derecho está en la
génesis de los derechos laborales y sociales alcanzados históricamente a través de las
luchas obreras y los movimientos populares. Al respecto, Roberto Gargarella -
profesor argentino en Derecho Constitucional y Doctor en Derecho- ha afirmado
“El derecho a la protesta no es un derecho más, sino uno de especial relevancia dentro
de cualquier ordenamiento constitucional: se trata de un derecho que nos ayuda a
mantener vivos los restantes derechos. Sin un robusto derecho a la protesta, todos los
demás derechos quedan bajo amenaza, puestos en riesgo. Por ello resulta sensato
designar al derecho a la protesta como “el primer derecho”.84

Entonces, el derecho a la protesta social, debe ser una característica esencial de


la democracia, sin que sea limitado ni condicionado, pues permite hacer visibles a los
sectores sociales marginados y discriminados, admite el reclamo, le otorga sentido y
destino al desacuerdo, y a la inconformidad que hace posible la transformación de
una realidad injusta.

La falta de democratización de la prensa chilena ha sido, en el último tiempo,


materia de análisis por distintas agrupaciones de la sociedad, en uno de ellos
realizado en el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), el periodista Libio
Pérez, editor General de Le MONDE diplomatique, ha manifestado:
“Me parece importante que la sociedad decida y se puedan generar herramientas para
que se asuma como un derecho el tener una información plural, diversa y de calidad,
para que así se produzca una real democratización de las comunicaciones para lo que
hay que seguir trabajando para abrir los espacios y exigir al Estado que también trabaje
para garantizarlos. [Para ello es fundamental] ‘ponerle fin a la ideología del
pensamiento único’ que, impide la circulación de otras ideas, otros discursos.
En ese sentido se debe exigir una reformulación de las políticas y las leyes en la
materia, así como de realizar cambios estructurales para establecer estos derechos en la
misma Carta Fundamental, la Constitución.”85

84
Gargarella, Roberto, El derecho a protestar, artículo publicado en diario El País, el 21 de
mayo de 2014. Disponible en http://elpais.com/elpais/2014/05/16/opinion/1400247748_666298.html
(Obtenido el 06 de junio de 2015).
85
Radio y diario Universidad de Chile, 11 de diciembre de 2014, Organizaciones sociales se
articulan para proteger el derecho a la comunicación e información. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2014/12/11/organizaciones-sociales-se-articulan-para-proteger-el-derecho-a-la-

174
Esta discusión también ha estado presente al interior del Colegio de Periodistas,
y no sólo en foros, también a través del lanzamiento de una campaña que pretende
poner en evidencia ante la opinión pública la concentración de los medios de
comunicación y la falta de pluralidad de éstos al informar. En esta misma línea,
Javiera Olivares, presidenta del Colegio de Periodistas ha expresado:

“El actual florecimiento de Chile, debe interpelarnos a construir un amplio movimiento


social que quite el debate sobre comunicación a los “técnicos” para ampliarlo a la
ciudadanía y ponerlo en perspectiva de lo que es: un derecho que debe ser garantizado
para fortalecer nuestra democracia. En ese entendido, diversas organizaciones sociales,
entre ellas el Colegio de Periodistas, hemos planteado que la nueva Constitución,
redactada vía asamblea constituyente, debe contemplar el enunciado del derecho
universal a la comunicación social, el cual establezca que todos las personas tienen
derecho no sólo a recibir información y opinión, sino también a difundirla por
cualquier medio de expresión, de manera que se garantice su cumplimiento y extensión
a todo el pueblo, sin discriminaciones ni sujeción a limitaciones económicas,
ideológicas o culturales. En la misma línea, es necesario promover una Ley Orgánica
Constitucional que contemple el reconocimiento de tres sectores de medios de
comunicación: público, privados y comunitarios, sin fines de lucro. La lucha por esos
preceptos, sólo podrá construirse desde una articulación social fuerte y capaz de
interpelar a la institucionalidad. En ello estará nuestro empeño.”86

La conclusión final es más bien un reto, el derecho a protesta y el derecho a


disponer de una prensa plural que dé cabida a todas las expresiones sociales, deben
ser garantizados, al igual que todos los derechos sociales. Y bajo las condiciones que
otorga la democracia de baja intensidad actualmente imperante en Chile, eso no es
posible. Una alternativa para iniciar transformaciones en esta materia, que debe ser
trabajada por todas las organizaciones sociales y por la ciudadanía en su conjunto, es
cambiar la actual Constitución Política que nos rige. Y el mecanismo para cambiar la
Carta Fundamental, debe ser una Asamblea Constituyente representativa, deliberante
y participativa, cuyos miembros constituyentes sean elegidos por el pueblo para ese
único fin: elaborar una nueva Constitución.

comunicacion-e-
informacion?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+radiouchile+%28Diario+
y+Radio+UChile%29 (Obtenido el 11 de diciembre 2014).
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Barcelona, España. 1997.

Vergolini, Julio. La razón ausente. Ensayo sobre criminología y crítica política.


Editores del Puerto. Buenos Aires. 2005.

Villegas, Mirna, Cuando una población se moviliza el poder político utiliza el miedo.
Entrevista en Radio Universidad de Chile el 12 de septiembre de 2014. Disponible
enhttp://radio.uchile.cl/2014/09/12/myrna-villegas-cuando-una-poblacion-se-moviliza-el-
poder-politico-utiliza-el-miedo. (Obtenido el 13 de septiembre de 2014).

181
ANEXO 1
El Movimiento Estudiantil en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN LA TERCERA


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
mayo de 2011 agosto de 2011 noviembre de 2011
Dimensiones Dimensiones Dimensiones

Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al Mov. violencia al Mov. violencia al Mov.
del Mov. del Mov. acciones del del Mov. del Mov . acciones del del Mov. del Mov. acciones del
Estudiantil Estudiantil Estudiantil
Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil

Editoriales 19 5 2 1 1 8 5 0 3 5 8 4 2

Columnas de opinión 28 3 1 0 0 2 13 3 0 3 12 6 4

Cartas al director 40 5 3 4 1 5 11 6 7 1 3 1 5

totales 87 13 6 5 2 15 29 9 10 9 23 11 11

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN EL MERCURIO


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
mayo de 2011 agosto de 2011 noviembre de 2011
Dimensiones Dimensiones Dimensiones

Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al Mov. violencia al Mov. violencia al Mov.
del Mov. del Mov. acciones del del Mov. del Mov . acciones del del Mov. del Mov. acciones del
Estudiantil Estudiantil Estudiantil
Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil

Editoriales 19 2 0 0 1 0 4 6 6 1 8 1 2

Columnas de opinión 24 0 0 1 1 4 13 14 8 3 5 5 1

Cartas al director 26 0 0 0 0 9 6 8 8 0 0 0 0

totales 69 2 0 1 2 13 23 28 22 4 13 6 3

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

182
ANEXO 2
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.

MOVIMIENTO SOCIAL AYSÉN EN LA TERCERA


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
febrero de 2012 marzo de 2012 abril de 2012
Dimensiones Dimensiones Dimensiones

Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones


Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan
a demandas y a demandas y a demandas y
violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS acciones del MS acciones del MS
Aysén del MS Aysén del MS Aysén Aysén del MS Aysén del MS Aysén Aysén del MS Aysén del MS Aysén
Aysén Aysén Aysén

Editoriales 11 6 6 1 2 21 3 3 1 5 0 2 0

Columnas de opinión 18 8 1 0 1 13 8 5 7 4 0 1 0

Cartas al director 11 3 0 0 3 4 3 1 1 0 0 0 0

totales 40 17 7 1 6 38 14 9 9 9 0 3 0

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

MOVIMIENTO SOCIAL AYSÉN EN EL MERCURIO


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
febrero de 2012 marzo de 2012 abril de 2012
Dimensiones Dimensiones Dimensiones
Artículos
seleccionados
para análisis N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
Artículos (editoriales, N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican que descalifican que descalifican
columnas de que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan
a demandas y a demandas y a demandas y
opinión, cartas al violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS
violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS
violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS
director)
Aysén del MS Aysén del MS Aysén Aysén del MS Aysén del MS Aysén Aysén del MS Aysén del MS Aysén
Aysén Aysén Aysén

Editoriales 8 1 0 0 2 12 8 4 6 0 0 0 0

Columnas de opinión 16 5 2 7 0 12 6 10 2 0 0 0 0

Cartas al director 11 4 5 1 1 4 3 0 4 0 0 0 0

totales 35 10 7 8 3 28 17 14 12 0 0 0 0

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

183
ANEXO 3
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.

MOVIMIENTO SOCIAL FREIRINA EN LA TERCERA


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
mayo de 2012 junio de 2012 diciembre de 2012
Dimensiones Dimensiones Dimensiones

Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones


Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan
a demandas y a demandas y a demandas y
violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS acciones del MS acciones del MS
Freirina del MS Freirina del MS Freirina Freirina del MS Freirina del MS Freirina Freirina del MS Freirina del MS Freirina
Freirina Freirina Freirina

Editoriales 2 3 0 0 1 0 0 0 0 3 1 1 1

Columnas de opinión 5 0 1 0 1 0 0 0 0 1 4 0 1

Cartas al director 4 2 1 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0

totales 11 5 2 0 2 0 0 0 0 4 7 1 2

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

MOVIMIENTO SOCIAL FREIRINA EN EL MERCURIO


ARTÍCULOS SELECCIONADOS QUE HAGAN ALUSIÓN A ALGUNA DE LAS DIMENSIONES
mayo de 2012 junio de 2012 diciembre de 2012
Dimensiones Dimensiones Dimensiones

Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones


Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan que atribuyen que atribuyen que estereotipan
a demandas y a demandas y a demandas y
violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes violencia al MS temo r a acciones a participantes
acciones del MS acciones del MS acciones del MS
Freirina del MS Freirina del MS Freirina Freirina del MS Freirina del MS Freirina Freirina del MS Freirina del MS Freirina
Freirina Freirina Freirina

Editoriales 7 2 1 0 0 7 3 0 1 2 2 0 0

Columnas de opinión 6 0 0 0 0 2 0 1 0 1 8 1 1

Cartas al director 5 5 1 2 0 0 0 0 0 1 1 0 0

totales 18 7 2 2 0 9 3 1 1 4 11 1 1

Fuente: elaboración propia en base a datos de la investigación

184
ANEXO 4

Datos para construcción de gráficos

Datos gráficos Nos. 1 al 9 relacionados con el Movimiento Estudiantil

Datos Gráfico N° 1 Datos Gráfico N° 2

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


Comportamiento de la dimensión violencia en artículos Comportamiento de la dimensión temor en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado publicados por ambos medios durante el período estudiado

semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
02 al 08 may 0 0 02 al 08 may 1 0
09 al 15 may 1 1 09 al 15 may 0 0
16 al 22 may 5 1 16 al 22 may 2 0
23 al 31 may 7 0 23 al 31 may 3 0
01 al 07 ago 5 4 01 al 07 ago 3 7
08 al 14 ago 2 6 08 al 14 ago 9 3
15 al 21 ago 3 2 15 al 21 ago 15 10
22 al 31 ago 5 1 22 al 31 ago 2 3
01 al 06 nov 6 1 01 al 06 nov 5 4
07 al 13 nov 2 1 07 al 13 nov 12 2
14 al 20 nov 1 0 14 al 20 nov 5 2
21 al 30 nov 0 2 21 al 30 nov 1 5

Datos Gráfico N° 3 Datos Gráfico N° 4

El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio


El Mov. Estudiantil en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos
en artículos publicados por ambos medios durante el período
publicados por ambos medios durante el período estudiado
estudiado
semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
02 al 08 may 0 0 02 al 08 may 0 0
09 al 15 may 1 0 09 al 15 may 1 1
16 al 22 may 3 0 16 al 22 may 1 0
23 al 31 may 1 1 23 al 31 may 0 1
01 al 07 ago 0 3 01 al 07 ago 6 7
08 al 14 ago 2 10 08 al 14 ago 6 11
15 al 21 ago 4 8 15 al 21 ago 1 3
22 al 31 ago 3 7 22 al 31 ago 3 1
01 al 06 nov 6 1 01 al 06 nov 4 1
07 al 13 nov 3 3 07 al 13 nov 6 1
14 al 20 nov 2 1 14 al 20 nov 1 1
21 al 30 nov 0 1 21 al 30 nov 0 0

185
Datos Gráfico N° 6

N° DE ALUSIONES QUE CRIMINALIZAN AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) Violencia y b) Temor a alterar la paz social y el
funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático atribuye al Mov.
Estudiantil)
Intensidad
semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
informativa
02 al 08 may 1 0 1
09 al 15 may 1 1 3
16 al 22 may 7 1 5
23 al 31 may 10 0 3
01 al 07 ago 8 11 17
08 al 14 ago 11 9 16
15 al 21 ago 18 12 16
22 al 31 ago 7 4 23
01 al 06 nov 11 5 9
07 al 13 nov 14 3 14
14 al 20 nov 6 2 6
21 al 30 nov 1 7 18

Datos Gráfico N° 7

N° DE ALUSIONES QUE ESTIGMATIZAN AL MOVIMIENTOESTUDIANTIL EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) denominación estereotipada y b) Desacalificación de las
demandas, acciones y miembros del Movimiento que el discurso mediático utiliza)

Intensidad
semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
informativa
02 al 08 may 0 0 1
09 al 15 may 2 1 3
16 al 22 may 4 0 5
23 al 31 may 1 2 3
01 al 07 ago 6 10 17
08 al 14 ago 8 21 16
15 al 21 ago 5 11 16
22 al 31 ago 6 8 23
01 al 06 nov 10 2 9
07 al 13 nov 9 4 14
14 al 20 nov 3 2 6
21 al 30 nov 0 1 18

186
Datos Gráfico N° 8

El Movimiento Estudiantil en artículos publicados por La Tercera:


Comportamiento de las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director
publicadas en el período estudiado
Dimensiones
semanas Denominación
Violencia Temor Descalificación Totales
(año 2011) estereotipada
02 al 08 may 0 1 0 0 1
09 al 15 may 1 0 1 1 3
16 al 22 may 5 2 3 1 11
23 al 31 may 7 3 1 0 11
01 al 07 ago 5 3 0 6 14
08 al 14 ago 2 9 2 6 19
15 al 21 ago 3 15 4 1 23
22 al 31 ago 5 2 3 3 13
01 al 06 nov 6 5 6 4 21
07 al 13 nov 2 12 3 6 23
14 al 20 nov 1 5 2 1 9
21 al 30 nov 0 1 0 0 1
Totales 37 58 25 29 149

Datos Gráfico N° 9

El Movimiento Estudiantil en artículos publicados por El Mercurio: Comportamiento de


las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director publicadas en el período
estudiado
Dimensiones
semanas Denominación
Violencia Temor Descalificación Totales
(año 2011) estereotipada
02 al 08 may 0 0 0 0 0
09 al 15 may 1 0 0 1 2
16 al 22 may 1 0 0 0 1
23 al 31 may 0 0 1 1 2
01 al 07 ago 4 7 3 7 21
08 al 14 ago 6 3 10 11 30
15 al 21 ago 2 10 8 3 23
22 al 31 ago 1 3 7 1 12
01 al 06 nov 1 4 1 1 7
07 al 13 nov 1 2 3 1 7
14 al 20 nov 0 2 1 1 4
21 al 30 nov 2 5 1 0 8
Totales 19 36 35 27 117

187
Datos gráficos Nos. 10 al 18 relacionados con el MS Aysén

Datos Gráfico N° 10 Datos Gráfico N° 11

El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio: El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio:


Comportamiento de la dimensión violencia en artículos Comportamiento de la dimensión temor en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado publicados por ambos medios durante el período estudiado

semanas La Tercera El Mercurio semanas La Tercera El Mercurio


01 al 05 feb 0 0 01 al 05 feb 0 0
06 al 12 feb 0 0 06 al 12 feb 0 0
13 al 19 feb 6 2 13 al 19 feb 4 1
20 al 26 feb 11 7 20 al 26 feb 3 5
27 feb-4 mar 17 10 27 feb-4 mar 8 6
05 al 11 mar 10 8 05 al 11 mar 3 6
12 al 18 mar 7 3 12 al 18 mar 0 1
19 al 25 mar 3 6 19 al 25 mar 3 5
26mar-01abr 1 2 26mar-01abr 0 0
02 al 08 abr 9 0 02 al 08 abr 0 0
09 al 15 abr 0 0 09 al 15 abr 0 0
16 al 22 abr 0 0 16 al 22 abr 0 0
23 al 29 abr 0 0 23 al 29 abr 0 0

Datos Gráfico N° 12 Datos Gráfico N° 13

El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio:


El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos
de miembros del Movimiento en artículos publicados por
publicados por ambos medios durante el período estudiado
ambos medios durante el período estudiado
semanas La Tercera El Mercurio semanas La Tercera El Mercurio
01 al 05 feb 0 0 01 al 05 feb 0 0
06 al 12 feb 0 0 06 al 12 feb 0 0
13 al 19 feb 1 1 13 al 19 feb 2 2
20 al 26 feb 0 7 20 al 26 feb 4 1
27 feb-4 mar 2 5 27 feb-4 mar 5 3
05 al 11 mar 1 2 05 al 11 mar 4 6
12 al 18 mar 3 1 12 al 18 mar 0 1
19 al 25 mar 2 4 19 al 25 mar 0 2
26mar-01abr 1 2 26mar-01abr 0 0
02 al 08 abr 3 0 02 al 08 abr 0 0
09 al 15 abr 0 0 09 al 15 abr 0 0
16 al 22 abr 0 0 16 al 22 abr 0 0
23 al 29 abr 0 0 23 al 29 abr 0 0

188
Datos Gráfico N° 15

N° DE ALUSIONES QUE CRIMINALIZAN AL MOVIMIENTO SOCIAL AYSÉN EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) Violencia y b) Temor a alterar la paz social y el
funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático atribuye al Mov. Social
Aysén)
Intensidad
semanas La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 05 feb 0 0 0
06 al 12 feb 0 0 0
13 al 19 feb 10 3 10
20 al 26 feb 14 12 17
27 feb-4 mar 25 16 15
05 al 11 mar 13 14 12
12 al 18 mar 7 4 10
19 al 25 mar 6 11 10
26mar-01abr 1 2 7
02 al 08 abr 9 0 3
09 al 15 abr 0 0 1
16 al 22 abr 0 0 1
23 al 29 abr 0 0 1

Datos Gráfico N° 16

N° DE ALUSIONES QUE ESTIGMATIZAN AL MOVIMIENTO SOCIAL AYSÉN EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) denominación estereotipada y b) Desacalificación de las
demandas, acciones y miembros del Movimiento que el discurso mediático utiliza)

Intensidad
semanas La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 05 feb 0 0 0
06 al 12 feb 0 0 0
13 al 19 feb 3 3 10
20 al 26 feb 4 8 17
27 feb-4 mar 7 8 15
05 al 11 mar 5 8 12
12 al 18 mar 3 2 10
19 al 25 mar 2 6 10
26mar-01abr 1 2 7
02 al 08 abr 3 0 3
09 al 15 abr 0 0 1
16 al 22 abr 0 0 1
23 al 29 abr 0 0 1

189
Datos Gráfico N° 17

El MS Aysén en artículos publicados por La Tercera:


Comportamiento de las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director publicadas en
el período estudiado
Dimensiones
Denominación
semanas Violencia Temor Descalificación totales
estereotipada
01 al 05 feb 0 0 0 0 0
06 al 12 feb 0 0 0 0 0
13 al 19 feb 6 4 1 2 13
20 al 26 feb 11 3 0 4 18
27feb-4mar 17 8 2 5 32
05 al 11 mar 10 3 1 4 18
12 al 18 mar 7 0 3 0 10
19 al 25 mar 3 3 2 0 8
26mar-01abr 1 0 1 0 2
02 al 08 abr 9 0 3 0 12
09 al 15 abr 0 0 0 0 0
16 al 22 abr 0 0 0 0 0
23 al 29 abr 0 0 0 0 0
totales 64 21 13 15 113

Datos Gráfico N° 18

El MS Aysén en artículos publicados por El Mercurio:


Comportamiento de las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director publicadas en
el período estudiado
Dimensiones
Denominación
semanas Violencia Temor Descalificación totales
estereotipada
01 al 05 feb 0 0 0 0 0
06 al 12 feb 0 0 0 0 0
13 al 19 feb 2 1 1 2 6
20 al 26 feb 7 5 7 1 20
27feb-4mar 10 6 5 3 24
05 al 11 mar 8 6 2 6 22
12 al 18 mar 3 1 1 1 6
19 al 25 mar 6 5 4 2 17
26mar-01abr 2 0 2 0 4
02 al 08 abr 0 0 0 0 0
09 al 15 abr 0 0 0 0 0
16 al 22 abr 0 0 0 0 0
23 al 29 abr 0 0 0 0 0
totales 38 24 22 15 99

190
Datos gráficos Nos. 19 al 27 relacionados con el MS Freirina

Datos Gráfico N° 19 Datos Gráfico N° 20

El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio: El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio:


Comportamiento de la dimensión violencia en artículos Comportamiento de la dimensión temor en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado publicados por ambos medios durante el período estudiado

semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
01 al 06 may 0 0 01 al 06 may 0 0
07 al 13 may 0 0 07 al 13 may 0 0
14 al 20 may 0 0 14 al 20 may 0 0
21 al 27 may 5 5 21 al 27 may 2 1
28 may al 03 jun 0 6 28 may al 03 jun 0 2
04 al 10 jun 0 4 04 al 10 jun 0 2
11 al 17 jun 0 1 11 al 17 jun 0 0
18 al 24 jun 0 0 18 al 24 jun 0 0
25 al 30 jun 0 0 25 al 30 jun 0 0
01 al 09 dic 0 0 01 al 09 dic 0 0
10 al 16 dic 3 4 10 al 16 dic 4 10
17 al 23 dic 1 0 17 al 23 dic 3 1
24 al 30 dic 0 0 24 al 30 dic 0 0

Datos Gráfico N° 21 Datos Gráfico N° 22

El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio:


El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio:
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos
en artículos publicados por ambos medios durante el período
publicados por ambos medios durante el período estudiado
estudiado
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
01 al 06 may 0 0 01 al 06 may 0 0
07 al 13 may 0 0 07 al 13 may 0 0
14 al 20 may 0 0 14 al 20 may 0 0
21 al 27 may 0 2 21 al 27 may 2 0
28 may al 03 jun 0 1 28 may al 03 jun 0 1
04 al 10 jun 0 0 04 al 10 jun 0 0
11 al 17 jun 0 0 11 al 17 jun 0 0
18 al 24 jun 0 0 18 al 24 jun 0 0
25 al 30 jun 0 0 25 al 30 jun 0 0
01 al 09 dic 0 0 01 al 09 dic 0 0
10 al 16 dic 1 1 10 al 16 dic 2 1
17 al 23 dic 0 0 17 al 23 dic 0 0
24 al 30 dic 0 0 24 al 30 dic 0 0

191
Datos Gráfico N° 24

N° DE ALUSIONES QUE CRIMINALIZAN AL MOVIMIENTO SOCIAL FREIRINA EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) Violencia y b) Temor a alterar la paz social y el
funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático atribuye al Mov. Social
Freirina)

Intensidad
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 06 may 0 0 0,3
07 al 13 may 0 0 0,0
14 al 20 may 0 0 0,5
21 al 27 may 7 6 8,5
28 may al 03 jun 0 8 3,5
04 al 10 jun 0 6 1,3
11 al 17 jun 0 1 0,0
18 al 24 jun 0 0 0,0
25 al 30 jun 0 0 0,0
01 al 09 dic 0 0 3,8
10 al 16 dic 7 14 10,3
17 al 23 dic 4 1 0,3
24 al 30 dic 0 0 1,8

Datos Gráfico N° 25

N° DE ALUSIONES QUE ESTIGMATIZAN AL MOVIMIENTO SOCIAL FREIRINA EN LA


TERCERA Y EL MERCURIO
(inluye las dimensiones de a) denominación estereotipada y b) Desacalificación de las
demandas, acciones y miembros del Movimiento que el discurso mediático utiliza)

Intensidad
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 06 may 0 0 0,3
07 al 13 may 0 0 0,0
14 al 20 may 0 0 0,5
21 al 27 may 2 2 8,5
28 may al 03 jun 0 2 3,5
04 al 10 jun 0 0 1,3
11 al 17 jun 0 0 0,0
18 al 24 jun 0 0 0,0
25 al 30 jun 0 0 0,0
01 al 09 dic 0 0 3,8
10 al 16 dic 3 2 10,3
17 al 23 dic 0 0 0,3
24 al 30 dic 0 0 1,8

192
Datos Gráfico N° 26

El MS Freirina en artículos publicados por La Tercera:


Comportamiento de las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director
publicadas en el período estudiado
Dimensiones
Denominación
semanas (año 2012) Violencia Temor Descalificación totales
estereotipada
01 al 06 may 0 0 0 0 0
07 al 13 may 0 0 0 0 0
14 al 20 may 0 0 0 0 0
21 al 27 may 5 2 0 2 9
28 may al 03 jun 0 0 0 0 0
04 al 10 jun 0 0 0 0 0
11 al 17 jun 0 0 0 0 0
18 al 24 jun 0 0 0 0 0
25 al 30 jun 0 0 0 0 0
01 al 09 dic 0 0 0 0 0
10 al 16 dic 3 4 1 2 10
17 al 23 dic 1 3 0 0 4
24 al 30 dic 0 0 0 0 0
totales 9 9 1 4 23

Datos Gráfico N° 27

El MS Freirina en artículos publicados por El Mercurio:


Comportamiento de las dimensiones en editoriales, col. opinión y cartas al director
publicadas en el período estudiado
Dimensiones
Denominación
semanas (año 2012) Violencia Temor Descalificación totales
estereotipada
01 al 06 may 0 0 0 0 0
07 al 13 may 0 0 0 0 0
14 al 20 may 0 0 0 0 0
21 al 27 may 5 1 2 0 8
28 may al 03 jun 6 2 1 1 10
04 al 10 jun 4 2 0 0 6
11 al 17 jun 1 0 0 0 1
18 al 24 jun 0 0 0 0 0
25 al 30 jun 0 0 0 0 0
01 al 09 dic 0 0 0 0 0
10 al 16 dic 4 10 1 1 16
17 al 23 dic 0 1 0 0 1
24 al 30 dic 0 0 0 0 0
totales 20 16 4 2 42

193
Datos gráficos Nos. 28 al 31. Análisis comparativo en el uso de las dimensiones.

Datos Gráfico N° 28

Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freririna en artículos publicados por La Tercera Estudiantil, Aysén y Freririna en artículos publicados por El Mercurio

semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina


semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina
semana 1 0 0 0
semana 1 0 0 0
semana 2 1 0 0
semana 2 1 0 0
semana 3 1 2 0
semana 3 5 6 0
semana 4 7 11 5 semana 4 0 7 5
semana 5 5 17 0 semana 5 4 10 6
semana 6 2 10 0 semana 6 6 8 4
semana 7 3 7 0 semana 7 2 3 1
semana 8 5 3 0 semana 8 1 6 0
semana 9 6 1 0 semana 9 1 2 0
semana 10 2 9 0 semana 10 1 0 0
semana 11 1 0 3 semana 11 0 0 4
semana 12 0 0 1 semana 12 2 0 0
semana 13 0 0 semana 13 0 0

Datos Gráfico N° 29

Comparación en el uso de la dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de Comparación en el uso de la dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de
las instituciones que el discurso mediático atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freririna en las instituciones que el discurso mediático atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freririna en
artículos publicados por La Tercera artículos publicados por El Mercurio

semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina


semana 1 1 0 0 semana 1 0 0 0
semana 2 0 0 0 semana 2 0 0 0
semana 3 2 4 0 semana 3 0 1 0
semana 4 3 3 2 semana 4 0 5 1
semana 5 3 8 0 semana 5 7 6 2
semana 6 9 3 0 semana 6 3 6 2
semana 7 15 0 0 semana 7 10 1 0
semana 8 2 3 0 semana 8 3 5 0
semana 9 5 0 0 semana 9 4 0 0
semana 10 12 0 0 semana 10 2 0 0
semana 11 5 0 4 semana 11 2 0 10
semana 12 1 0 3 semana 12 5 0 1
semana 13 0 0 semana 13 0 0

Datos Gráfico N° 30

Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a los miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos mediático identifica a los miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos
publicados por La Tercera publicados por El Mercurio

semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina


semana 1 0 0 0 semana 1 0 0 0
semana 2 1 0 0 semana 2 0 0 0
semana 3 3 1 0 semana 3 0 1 0
semana 4 1 0 0 semana 4 1 7 2
semana 5 0 2 0 semana 5 3 5 1
semana 6 2 1 0 semana 6 10 2 0
semana 7 4 3 0 semana 7 8 1 0
semana 8 3 2 0 semana 8 7 4 0
semana 9 6 1 0 semana 9 1 2 0
semana 10 3 3 0 semana 10 3 0 0
semana 11 2 0 1 semana 11 1 0 1
semana 12 0 0 0 semana 12 1 0 0
semana 13 0 0 semana 13 0 0

194
Datos Gráfico N° 31

Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o
miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina que el discurso mediático utiliza en artículos miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina que el discurso mediático utiliza en artículos
publicados por La Tercera publicados por El Mercurio

semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina semanas Estudiantil MS Aysén MS Freirina


semana 1 0 0 0 semana 1 0 0 0
semana 2 1 0 0 semana 2 1 0 0
semana 3 1 2 0 semana 3 0 2 0
semana 4 0 4 2 semana 4 1 1 0
semana 5 6 5 0 semana 5 7 3 1
semana 6 6 4 0 semana 6 11 6 0
semana 7 1 0 0 semana 7 3 1 0
semana 8 3 0 0 semana 8 1 2 0
semana 9 4 0 0 semana 9 1 0 0
semana 10 6 0 0 semana 10 1 0 0
semana 11 1 0 2 semana 11 1 0 1
semana 12 0 0 0 semana 12 0 0 0
semana 13 0 0 semana 13 0 0

195

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