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Desarrollo del niño: ETAPA SENSORIO- MOTORA (Niños de 0-2 años)

Este estadio de desarrollo del niño se caracteriza por la comprensión que hace el niño del
mundo, coordinando la experiencia sensorial con la acción física. En este periodo se
produce un avance desde los reflejos innatos.
Se sabe que los niños a esta edad tienen preferencia por estímulos coloridos, con brillo,
con movimiento, contraste. Además construyen sus esquemas intentando repetir un
suceso con su propio cuerpo, por ejemplo, hacer ruido al golpear un juguete, tirar un
objeto, tirar de una manta para conseguir un objeto que hay sobre ella, etc.

Las investigaciones muestran que la primera vez que tiene el bebé contacto con el lenguaje,
es en el vientre materno, durante los meses de gestación ya se va familiarizando con la voz
de los progenitores. Sorprende lo acostumbrados que están al lenguaje, ya que desde el
momento que nace el bebé tiene la excepcional capacidad de distinguir el sonido del
habla. Entonces, ¿cómo se comunican los niños de 0 a 2 años? Al nacer, la mejor
forma que tiene de comunicarse el bebé, es llorar, ya que no puede emitir otros sonidos.
Durante los primeros meses, todo serán gestos pre-lingüísticos mediante sonrisas y llantos
que utilizarán de una forma involuntaria, y que más adelante, se volverá intencional cuando
aprendan a utilizarlo a modo comunicativo.

7.1.2. Sub-estadios de la etapa Sensorio-Motora

A partir de la observación cuidadosa de sus propios hijos (Jacqueline, Lucienne y Laurent)


Piaget (1952) concluyó que el pensamiento se desarrolla a través de 6 sub etapas, durante
el período sensomotor:

7.1.2.1. Actos reflejos (0-1 mes):


El neonato responde a la estimulación externa mediante acciones reflejas innatas. Por
ejemplo, si el bebe entra en contacto con un objeto como un dedo cerca de la boca o en la
mejilla inmediatamente el recién nacido succionara por reflejo (Reflejo de succión).

7.1.2.2. Reacciones circulares primarias (1-4 meses):


Se caracteriza porque el bebé repetirá acciones placenteras las cuales están centradas
en su propio cuerpo. Por ejemplo, los bebés de 1 a 4 meses de edad suelen mover los
dedos, patear con sus piernas y chupar sus pulgares. Estas no son acciones reflejas. Se
realizan intencionalmente – buscando generar estimulación agradable.

7.1.2.3. Reacciones circulares secundarias (4-10 meses):

Durante este estadio de desarrollo, los bebés repiten acciones que les resultan placenteras,
tanto aquellas que involucran objetos, como las que implican acciones sus propios cuerpos.
Un ejemplo de esto es cuando el niño que sacude su sonajero por el placer de escuchar el
sonido que produce.

7.1.2.4. Coordinación de esquemas secundarios (10-12 meses):

En lugar de simplemente realizar acciones que les resultan interesantes, los bebés ahora
muestran signos de una habilidad para usar sus conocimientos adquiridos para alcanzar
una meta. Por ejemplo, el bebé no sólo sacudirá el sonajero, sino que tratará de alcanzar y
moverá a un lado algún objeto que se interpone en su camino hacia agarrar el sonajero.

7.1.2.5. Reacciones circulares terciarias (12-18 meses):

Éstas difieren de las reacciones circulares secundarias en el sentido de que son


adaptaciones intencionales a situaciones específicas. El niño que una vez exploró un objeto
separándolo ahora trata de volver a poner todo junto. Por ejemplo, apila los ladrillos que
sacó previamente de su camión o vuelve insertar los bloques uno dentro de otro.

7.1.2.6. Principio del pensamiento (18-24 meses):

Finalmente, en el último escalón está el inicio del pensamiento simbólico. Este estadio es
transicional a la etapa pre operacional del desarrollo cognoscitivo. Los bebés ahora
son capaces constituir representaciones mentales de objetos.

Esto significa que han desarrollado la capacidad de visualizar objetos que no están
físicamente presentes. Esto es crucial para la adquisición de la permanencia del objeto, el
logro más fundamental de toda la etapa sensorio-motora del desarrollo.

7.2. Desarrollo del niño: ETAPA PRE-OPERACIONAL (Niños de 2-7 años)

A partir de los 3 años se produce un hecho importante en la vida de un niño, la


escolarización (Educación Infantil). Esto supone un componente social muy importante. El
niño empieza a relacionarse con los demás, en especial con sus iguales, ya que antes
de este período, las relaciones eran únicamente con la familia.

Hablar en tercera persona refiriéndose a uno mismo es muy normal en este


periodo porque aún no tiene bien definido el concepto del “yo” que lo separa con el resto
del mundo. Los niños a esta edad, tendrán mucha curiosidad y ganas de conocimiento,
por lo que preguntarán a sus padres el “por qué” a muchas cosas.

7.2.1. Principales características de la etapa pre-operacional


7.2.1.1. Centración: Esta es la tendencia a concentrarse en un solo aspecto de un
objeto o situación a la vez. Cuando un niño es capaz de desplazar su atención en más de
un aspecto de una situación al mismo tiempo es que ya ha alcanzado la capacidad de
descentrarse.

Durante esta etapa los niños tienen dificultades para pensar en más de un aspecto de
cualquier situación al mismo tiempo; además, tienen dificultades para descentrarse en
situaciones sociales, a pesar que ya sean capaces de realizarlo en contextos no sociales.

7.2.1.2. Egocentrismo:

El pensamiento y la comunicación de los niños son típicamente egocéntricos (es decir, gira
sobre sí mismos). Egocentrismo se refiere a la incapacidad del niño para ver una situación
desde el punto de vista de otra persona. Según Piaget, el niño egocéntrico asume que
otras personas ven, oyen y sienten exactamente lo mismo que él ve, oye y siente.

• El pensamiento “egocéntrico” según la teoría de Piaget: ¿Por qué los niños en esta
etapa del desarrollo no son capaces de ponerse en el lugar de los demás? Este hecho
puede relacionarse con “La Teoría de la Mente” que se refiere a la capacidad de ponerse
en la mente de otra persona, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar de otro. Los
niños no desarrollan esta habilidad cognitiva hasta los 4 o 5 años. Es por eso, que el niño
hasta esa edad, cree que “los demás ven y piensan como lo hace él”. Esta teoría nos ayuda
a explicar por qué los niños

hasta los 5 años no saben mentir ni hacer uso de la ironía.

7.2.1.3. Juego:

Al iniciar esta etapa a menudo se observa que los niños juegan en paralelo. Es decir que a
menudo juegan en la misma habitación que otros niños, pero sin interactuar, o sea, juegan
junto a otros niños más no con ellos.

Cada niño está absorto en su propio mundo privado y el habla es egocéntrica. Es decir, la
función principal del habla en esta etapa es externalizar el pensamiento del niño en lugar
de comunicarse con los demás. Hasta el momento, el niño no ha comprendido la función
social del lenguaje ni de las reglas.
7.2.1.4. Representación simbólica:

Esta es la habilidad de realizar una acción – una palabra o un objeto – representando algo
distinto de sí mismo. El lenguaje es quizás la forma más obvia de simbolismo que muestran
los niños pequeños.

El lenguaje es quizás la forma más obvia de simbolismo que muestran los niños pequeños.

Sin embargo, Piaget sostiene que el lenguaje no facilita el desarrollo cognoscitivo, sino que
simplemente refleja lo que el niño ya conoce y contribuye poco a la adquisición de nuevos
conocimientos. Él creía que el desarrollo cognitivo promueve el desarrollo del lenguaje, no
al contrario.

 Juego simbólico: Los niños a esta edad a menudo pretenden ser personas que no
son (por ejemplo, superhéroes, un bombero), y pueden representar estos roles con
apoyos que simbolizan objetos de la vida real.

Los niños también pueden inventarse un compañero de juegos imaginario.

A medida que la etapa pre-operativa se desarrolla, el egocentrismo disminuye y los


niños empiezan a disfrutar de la participación de otros niños en sus juegos y “dejan
de fingir” el juego se torna más importante. Para que esto funcione, es necesario de
algún modo que se regule las relaciones de cada niño con el otro y de dicha
necesidad surgen los orígenes de una orientación hacia los demás en términos de
normas.

7.2.1.5. Animismo:

Esta es la creencia de que los objetos inanimados tales como juguetes u objetos poseen
sentimientos e intenciones humanas. Para el niño pre-operacional de Piaget, el animismo
significa que el mundo natural está vivo, consciente y tiene un propósito.

Piaget identificó cuatro etapas del animismo:

 Hasta la edad de 4 a 5 años, el niño cree que casi todo está vivo y tiene un propósito.
 Durante la segunda etapa (5-7 años) sólo aquellos objetos que se mueven poseen
un propósito.
 En la siguiente etapa (7-9 años), sólo los objetos que se mueven de forma
espontáneamente se les atribuye que están vivos.
 En la última etapa (9-12 años), el niño comprende que sólo las plantas y los animales
están vivos.

7.2.1.6. Artificialismo:

Esta es la creencia de que ciertos aspectos del entorno son fabricados por personas, por
ejemplo, nubes en el cielo.

7.2.1.7. Irreversibilidad:

Esta es la incapacidad de invertir la direccionalidad de una secuencia de eventos a su punto


de partida.

7.3. Desarrollo del niño: OPERACIONES CONCRETAS (Niños de 7-11 años)

En este penúltimo estadio de La Teoría de Piaget, los niños empezarán a utilizar un


pensamiento lógico sólo en situaciones concretas. En este periodo pueden realizar tareas
en un nivel más complejo utilizando la lógica, así como realizar operaciones de
matemáticas. Sin embargo, aunque hayan hecho un gran avance con respecto al periodo
pre-lógico, en este periodo aplican la lógica con ciertas limitaciones: todavía no utilizan
el pensamiento abstracto, es decir, el aplicar conocimientos sobre algún tema que
desconocen, aún es complicado para los niños de esta edad.

Piaget consideró la etapa concreta como un importante punto de inflexión en el desarrollo


cognitivo del niño, porque marca el comienzo del pensamiento lógico o operativo.

7.3.1. Las operaciones Concretas

7.3.1.1. Conservación:

Es el entendimiento de que un objeto permanece igual en cantidad, aunque su apariencia


cambie. Es la capacidad de entender que la redistribución de la materia no afecta la masa,
número, volumen o longitud.

Alrededor de siete años, la mayoría de los niños pueden entender la conservación de los
líquidos, porque ya han comprendido que cuando el agua se vierte en un vaso con una
forma diferente, la cantidad de líquido sigue siendo la misma, aunque su aspecto haya
cambiado. Sin embargo, los niños de cinco años aún creen que hay una cantidad diferente
ya que la apariencia ha cambiado.

La conservación del número se desarrolla poco después de esto. Piaget colocó una fila
de

mostradores delante del niño y le pidió que hiciera otra fila igual que la primera. Piaget
extendió su fila de mostradores y preguntó al niño si todavía había el mismo número de
contadores. Algunas formas de conservación (como la masa) se entienden antes que otras
(como el volumen).

7.3.1.2. Clasificación:

Es la capacidad de identificar las propiedades de las categorías, relacionar las categorías


o las clases entre sí y utilizar información categórica para resolver problemas.

Un componente importante de las habilidades de clasificación es la capacidad


de agrupar objetos de acuerdo con alguna dimensión que comparten. La otra
habilidad es ordenar los subgrupos jerárquicamente, de manera que cada nueva
agrupación incluya todos los subgrupos anteriores.

7.3.1.3. Seriación:

La operación cognitiva de la seriación implica la capacidad de ordenar mentalmente los


elementos a lo largo de una dimensión cuantificable, tales como la altura o el peso.

7.3.1.4. Transitividad:
Consiste en poder establecer deductivamente la relación existente entre dos elementos.

7.3.1.5. Descentramiento:
Se refiere a la capacidad de considerar varios aspectos de una situación.

7.3.1.6. Reversibilidad:
Posibilidad de concebir simultáneamente dos relaciones inversas.
7.4. Desarrollo del niño: OPERACIONES FORMALES (Niños y adolescentes
de 11 años en adelante)

Este último periodo ya se caracteriza por la adquisición del razonamiento lógico en todas
las circunstancias, incluido el razonamiento abstracto.
La novedad en este último periodo en relación con la inteligencia del niño, es, como
señala Piaget, la posibilidad de que ya pueden realizar hipótesis sobre algo que no tienen
aprendido de forma concreta. Aquí empezará a establecerse el aprendizaje como “un todo”,
y no de forma concreta como en el anterior estadio.

A medida que los adolescentes entran en este periodo, adquieren la capacidad de pensar
de manera abstracta manipulando ideas en su mente, sin depender de la manipulación
concreta del objeto.

Un ejemplo acerca de la distinción entre la etapa operativa concreta y la formal es la


respuesta a la pregunta “Si Ana es más alta que Luisa y Luisa es más alta que Carmen,
¿quién es la más alta?” Este es un ejemplo sobre razonamiento inferencial, el cual es la
capacidad de pensar sobre asuntos que el individuo no ha experimentado en la vida real y
poder sacar conclusiones a partir de su pensamiento.

7.4.1. El Pensamiento Operacional Formal

7.4.1.1. Razonamiento Deductivo Hipotético:

Es la capacidad de pensar científicamente a través de la generación de predicciones, o


hipótesis, sobre el mundo para responder preguntas. El individuo abordará los problemas
de una manera sistemática y organizada, más que a través del ensayo y error.

7.4.1.2. Pensamiento abstracto:

Las operaciones concretas se llevan a cabo en objetos mientras que las operaciones
formales se desarrollan a partir de ideas. El individuo puede pensar en conceptos
hipotéticos y abstractos sobre los cuales no necesariamente ha experimentado
directamente. El pensamiento abstracto es importante para planificar el futuro.

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