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1 Roberto Querajazu Calvo

3 ACLARACIONES HISTÓRICAS SOBRE


4 LA GUERRA DEL PACÍFICO
5
6
7 PRESENTACIÓN
8
9 LIBRERIA Y EDITORIAL "JUVENTUD" considera que el señor
10 Roberto Querajazu Calvo es el historiador boliviano que más
11 tiempo y esfuerzo ha dedicado al estudio de la Guerra del
12 Pacífico, tanto en archivos y bibliotecas nacionales como de otros
13 países y que, como resultado de esa investigación de varios
14 años, es quien con más autoridad, ecuanimidad y veracidad ha
15 relatado la historia de ese trágico episodio de la vida de nuestra
16 Patria en su libro "GUANO, SALITRE, SANGRE" y en numerosos
17 artículos de prensa.
18
19 LIBRERIA Y EDITORIAL "JUVENTUD", que es responsable de la
20 segunda edición de esa obra, presenta en este volumen la
21 colección completa de artículos que el señor Querejazu Calvo
22 publicó en diarios de La Paz (Presencia Literaria), Cochabamba
23 (Los Tiempos), Santa Cruz (El Mundo) y Sucre (Correo del Sur)
24 el año en que se cumplía el centenario de esa contienda bélica.
25
26 Si el valor de "GUANO, SALITRE, SANGRE" radica en su amplia
27 documentación, exactitud histórica y estricta objetividad, el
28 interés de los artículos contenidos en este volumen está en el
29 hecho de que su autor, con el profundo conocimiento que tiene
30 del tema, presenta su juicio personal sobre cada uno de los
31 aspectos de la Guerra del Pacífico.
32
33 LOS EDITORES
34 PRIMERA PARTE
35 I
36 EL GUANO, MANZANA DE LA DISCORDIA
37
38
39 Tres aves marinas han sido las principales responsables de la
40 inmensa acumulación de guano en la parte central de las costas
41 de Sudamérica: el guanay, en un 85 por ciento, el piquero, en un
42 10 por ciento, y el pelicano, en un 5 por ciento. Dos factores
43 contribuyeron a su multiplicación: la soledad de la región, que
44 les permitió convertirla en un santuario en el que podían vivir sin
45 peligro alguno, y el inagotable festín de anchoveta que la
46 corriente Humboldt hacía flotar en miles y miles de toneladas
47 delante de su hábitat.
48
49 Casi todos los promontorios de los desiertos de Tarapacá y
50 Atacama y los islotes próximos se cubrieron con el excremento
51 expelido por los hartados guanayes, que no tenían escrúpulos en
52 defecar en sus propios nidos y sus alrededores. El guano fue
53 formando capas sobrepuestas, blanqueadas al sol, libres de
54 erosión pluvial por la ausencia de lluvias en la zona, ganando en
55 espesor constantemente, hasta alcanzar en algunos lugares,
56 como las islas Chincha del Perú, una altura hasta de 30 metros.
57 Cada día, mediante un ciclo biológico muy complejo, a la vez
58 que muy simple, toneladas y más toneladas de anchovetas
59 flotantes en la corriente Humboldt, eran engullidas por las
60 grandes bandadas de los voraces guanay y sus dos
61 competidores, y en gran proporción, depositadas como estiércol
62 en los bordes del océano. Se calcula que el proceso tuvo una
63 duración de más de un millón de años, logrando una
64 acumulación de guano realmente fabulosa.
65
66 Durante siglos sólo los indígenas que vivían cerca aprovecharon
67 de las virtudes fertilizantes del producto, utilizándolo para
68 mejorar los cultivos de papa y maíz en sus parcelas de los
69 contrafuertes occidentales de los Andes. Los españoles, durante
70 la época colonial, no le dieron ninguna importancia. La
71 revolución industrial ocurrida en Inglaterra y otros países del
72 Viejo Mundo, que provocó la despoblación de los campos y la
73 concentración de grandes masas humanas en las ciudades,
74 haciendo urgente el incremento de la producción de alimentos
75 con una agricultura más científica e intensiva, dio actualidad a
76 los estudios que décadas antes habían hecho varios hombres de
77 ciencia sobre las muestras de guano que el sabio alemán,
78 Alejandro Humboldt, llevó de Suramérica a Europa en 1804.
79
80 El guano de aves marinas se convirtió en el remedio regenerador
81 de las cansadas tierras británicas, francesas, alemanas y
82 holandesas. Barcos de carga lo buscaron en las orillas de África y
83 Australia, encontrándolo en limitadas proporciones. Su precio
84 alcanzó la cotización de 25 libras esterlinas la tonelada. Los
85 negociantes volcaron los ojos hacia los desérticos litorales de
86 Bolivia y el Perú.
87
88 El establecimiento de un servicio de buques a vapor, hecho por
89 el norteamericano William Wheelwright (que comenzó su fortuna
90 negociando con legumbres y aves en el puerto boliviano de
91 Cobija (falso 1)), con la organización de la " Pacific Steam
92 Navegation Company ", en 1840, que acortó distancia,
93 facilitando la travesía del estrecho de Magallanes, pese a los
94 peligrosos vientos que obligaban a las embarcaciones a vela a
95 dar la vuelta por el cabo de Hornos, facilitó en gran manera la
96 extracción del guano en las costas sudamericanas del Pacífico.
97
98 Los primeros explotadores del guano boliviano actuaron
99 clandestinamente, robando el fertilizante al amparo del
100 aislamiento de las covaderas y la escasa vigilancia que podían
101 ejercitar las autoridades establecidas en Cobija o con su
102 complicidad. Un informe del Cónsul de Francia en ese puerto, a
103 su gobierno, dijo en noviembre de 1841: "Desde el año pasado
104 el guano de este litoral ha adquirido mucha importancia, al igual
105 que el del Perú. El Prefecto, señor Gregorio Beeche, ha hecho
106 muy provechosas concesiones". Entre los favorecidos con las
107 especulaciones de Beeche figuraron el francés Latrille, el inglés
108 Lamb, el peruano Ulloa y el chileno Garday.
109
110 En el Perú el negocio tuvo carácter más formal desde un
111 principio y las arcas fiscales se llenaron con el oro aportado por
112 los concesionarios nacionales y extranjeros. Según el señor
113 Belisario Liosa, profesor de Literatura de la Universidad de
114 Arequipa: "El Perú, libre y joven, dueño del polvo maravilloso
115 que los pájaros de la costa depositaban sin cesar en sus islas del
116 Pacífico, se dio a vivir como un príncipe. Creó empleados para
117 todo y para todos, llegando hasta a aceptar plazas supuestas a
118 fin de darse el placer de pagar honorarios falsos. Convidó a los
119 forasteros para que recogieran primero las migajas y después
120 los más suculentos platos del opíparo banquete. Fue el
121 Alcibíades de América, el Montecristo del mundo".
122
123 Si el desierto de Atacama no hubiera contenido nada más que
124 arena su destino habría sido el de constituir una amplia zona de
125 separación entre Bolivia y Chile, evitando todo roce fronterizo.
126 Posiblemente el contraste entre el boliviano ingenuo, apático e
127 introvertido y el chileno pícaro, vivaz y volcado al mundo
128 exterior, habría cuajado una amistad inalterable. Por culpa del
129 guano se inició la malquerencia. Al gobierno de Santiago se le
130 antojó extender la soberanía chilena sobre parte del desierto de
131 Atacama, a fin de tener acceso a la riqueza que su legítimo
132 dueño no estaba atinando a controlar debidamente. Envió una
133 comisión a estudiar la riqueza de las covaderas bolivianas. El 31
134 de octubre de 1842, el Congreso dictó una ley "declarando
135 propiedad nacional las guaneras de Coquimbo, del desierto de
136 Atacama y de las islas adyacentes". (Su política expansionista
137 actuó también en el extremo opuesto. Se fundó el fuerte Bulnes
138 sobre una de las márgenes del estrecho de Magallanes,
139 iniciándose las desinteligencias con la República Argentina).
140
141 De nada le sirvieron a Bolivia los reclamos que formuló en
142 Santiago contra la citada ley, por medio de su plenipotenciario
143 don Casimiro Olañeta. El canciller Ramón Luis Larrazábal
144 respondió a las argumentaciones y presentación de pruebas
145 sobre el derecho territorial boliviano hasta el río Paposo, con el
146 sofisma de que el Ejecutivo no podía alterar las decisiones del
147 Poder Legislativo.
148
149 En su informe al Congreso de ese año (1843) el señor Larrazábal
150 expresó: "Sin perjuicio de títulos positivos y una antigua
151 posesión, que pudieran dar a Chile señorío sobre todo el
152 desierto, podría dividirse en dos partes iguales, por analogía con
153 lo que sucede cuando un río caudaloso separa dos estados y
154 ninguno puede alegar convenciones expresas o actos posesorios
155 que le confieran dominio de toda su anchura".
156
157 Esto puso muy claras las intenciones chilenas: adueñarse de una
158 mitad del desierto de Atacama, dejando la otra mitad a Bolivia.
159 El informe de la comisión exploradora de 1842 había establecido
160 que la mayor abundancia de guano se encontraba en el área de
161 Mejillones, ubicada en la parte que pertenecería a Chile.
162
163 La idea de una partición salomónica era la prueba más
164 fehaciente de que Chile nunca consideró que la expresión "hasta
165 el despoblado de Atacama", con la que se describía el extremo
166 norte de su territorio en sus constituciones políticas de 1822 y
167 1828, incluía el desierto de ese nombre, como lo iban a afirmar
168 sus publicistas, tan enfáticamente, en años posteriores. De
169 haberse considerado así, jamás sus gobernantes habrían
170 propuesto que una parte quedase en poder de Bolivia.
171
172 (1) William Wheelwright nunca había visitado la costa
173 occcidental de América del Sur. En 1823, estaba al mando
174 del barco Rising Empire propiedad de Guillermo Bartlett,
175 de Newburyport, cuando el navío naufragó cerca de la
176 boca del Río de La Plata. El capitán y la tripulación, a
177 excepción de un hombre, alcanzaron la orilla con
178 seguridad.
179
180 Poco después de su llegada a Buenos Aires, conociendo la
181 condición de indigente del capitán Wheelwright, un
182 caballero de aquella ciudad le ofrece trabajo como
183 sobrecargo de un navío con rumbo a Valparaíso. Aceptó la
184 proposición, y después de un viaje largo y aburrido de
185 cuatro o cinco meses alrededor del Cabo de Hornos, llegó
186 al puerto.
187
188 Deseando informarse con respecto a los negocios y las
189 ventajas comerciales de la costa occidental de
190 Sudamérica, amplió sus viajes a Guayaquil, el puerto de la
191 Gran Colombia (en ese momento se consideraba así),
192 donde decidió permanecer y dedicarse al desarrollo del
193 comercio exterior e interior. En 1825, fue nombrado
194 Cónsul de los Estados Unidos en aquel puerto. Tres años
195 más tarde, dejó su negocio y la condición próspera
196 alcanzada en las manos de un socio, y se fue, por vía del
197 Istmo de Panamá, a su casa en Newburyport, de la cual
198 había estado ausente seis años.
199
200 En 1829 resolvió transferir su residencia a Valparaíso.
201 Compró a su cuñado en Nueva York un pequeño navío,
202 que llamó El Cuatro de Julio y le pidió que se lo enviara
203 hasta la costa occidental de Sudamérica. Tras tomar el
204 mando de este navío, después de su llegada a Valparaíso,
205 fue contratado en un lucrativo negocio, transportando
206 especias y lingotes de metales a lo largo de la costa.
207 En 1835, comenzó su gran tarea de establecer una línea
208 de vapores entre las nacientes repúblicas de Perú y Chile
209 y el Istmo de Panamá. "Esto era una empresa de mucha
210 dificultad. Había prejuicios para vencer, mucho capital
211 necesario y muchas negociaciones necesarias para
212 llevarlo a cabo, todo lo cual requirió de gran habilidad y
213 paciencia". Fue a Inglaterra en 1837, y en 1838 la Pacific
214 Steam Navigation Company fue fundada con un capital de
215 £ 250,000. Dos vapores, cada uno con un registro de 700
216 toneladas, fueron construidos en 1840 y enviados por el
217 estrecho de Magallanes a los puertos de Valparaíso y
218 Callao.
219
220 Wheelwright después giró su atención a la mejora de
221 puertos y a la construcción de muelles y faros para el
222 mejor alojamiento y la protección del comercio. Para
223 facilitar la comunicación entre la costa y la zona minera,
224 construyó el primer ferrocarril sudamericano de Caldera a
225 Copiapó, y después lo amplió en casi cuarenta millas, en
226 el interior, en la dirección de la Cordillera de los Andes.
227
228 II
229 AUTORIZACION DE GUERRA A CHILE
230
231 Chile inició su política expansionista a costa de Bolivia con la ley
232 que su Congreso dictó el 31 de octubre de 1842 declarando
233 "propiedad nacional las guaneras de Coquimbo" (que estaban en
234 territorio chileno), y también las "del desierto de Atacama e islas
235 adyacentes" (ubicadas en territorio boliviano).
236
237 El desafío legislativo fue seguido por abusos de fuerza
238 ejecutados en el curso de los siguientes 15 años. La goleta
239 "Janequeo" se apoderó del islote Angamos y luego de cargar
240 guano de él, lo abandonó. La fragata de guerra "Chile" ocupó la
241 bahía de Mejillones y su tripulación construyó un fortín en la
242 playa, que fue destruido por las autoridades bolivianas. En 1857,
243 la corbeta "Esmeralda" volvió a la misma bahía y estableció
244 dominio chileno hasta el grado 23.
245
246 Las reclamaciones diplomáticas de Bolivia, a cargo de los
247 agentes Joaquín Aguirre, Macedonio Salinas y José María
248 Santiváñez, tuvieron el mismo resultado nugatorio que las de su
249 predecesor Casimiro Olañeta.
250
251 La codicia chilena se centraba principalmente en la península de
252 Mejillones, la más rica en guano de toda la costa boliviana. Dijo
253 una carta de Valparaíso que se encuentra en los Archivos del
254 Ministerio de Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña: "El
255 asunto Mejillones está a la orden del día en Chile. Su riqueza
256 tiene deslumbrado a todo el país. La prensa no se ocupa de otra
257 cosa".
258
259 El gobierno de Santiago otorgó un permiso de explotación del
260 fertilizante de la península a su súbdito Matías Torres. La misma
261 covadera había sido alquilada del gobierno boliviano por el
262 brasileño Pedro López Gama. Estaban en conflicto las dos
263 jurisdicciones. López Gama entabló juicio contra su rival en
264 Cobija, obteniendo que se embargara la casa que el chileno tenía
265 en ese puerto. El gobierno de La Moneda despachó dos barcos
266 de guerra para consolidar su dominio en Mejillones y proteger
267 los intereses de Torres.
268
269 Era canciller de Bolivia don Rafael Bustillo. Durante el gobierno
270 de Isidoro Belzu, una década antes, ocupó varias veces el cargo
271 de Ministro de Relaciones Exteriores y también el de Hacienda,
272 demostrando gran capacidad y energía. Consideró que la
273 presencia de buques de guerra chilenos en una bahía boliviana
274 era un ultraje a la soberanía y dignidad del país y debía
275 responderse con altivez y coraje. En nota enviada a su
276 contraparte de Santiago, en fecha 26 de marzo de 1863,
277 protestó por la "flagrante violación del indisputable derecho de
278 Bolivia sobre Mejillones", contra "la más injustificable expoliación
279 del territorio de una república vecina y hermana, consumada a la
280 vista de todo el continente".
281
282 El ministro chileno le respondió que "Chile, íntimamente
283 penetrado de su incuestionable derecho, continuaría poseyendo
284 el desierto y litoral de Atacama hasta el grado 23 y dispondría
285 como dueño de los depósitos de guano que en él se
286 encontraban, rechazando todo acto jurisdiccional de las
287 autoridades bolivianas en esos parajes como injustificable
288 agresión a su territorio".
289
290 Esto era demasiado para Bustillo. Instó al Presidente de la
291 República, General José María de Achá, a convocar un congreso
292 extraordinario en Oruro para que se adoptasen las medidas
293 urgentes que exigía la situación. La asamblea escuchó una
294 amplia exposición del canciller sobre la historia de las relaciones
295 con Chile, con el resultado negativo de las cuatro misiones que
296 habían estado en Santiago y las ocurrencias en Mejillones.
297 Bustillo declaró: "Chile quiere dominar todo el desierto y no
298 acepta transacción de linaje alguno. Bolivia, con la moderación
299 que ha marcado su conducta en estas negociaciones,
300 desatendiéndose de sus primitivos derechos posesorios y de
301 dominio, ha aceptado de buen grado y buena fe la idea de zanjar
302 esta querella por medio de un tratado de límites que importa
303 una verdadera transacción". Explicó que el gobierno había
304 propuesto por medio del Encargado de Negocios Santiváñez que
305 la frontera fuese el grado 24 y medio, es decir, un grado y medio
306 más al sur de lo que Chile pretendía que fuese suyo y tenía bajo
307 el control de su marina.
308
309 Los asambleístas escucharon la lectura de un mensaje del
310 Presidente Achá en el que dijo que si el Gobierno de Chile
311 "desoía las justas demandas que se le hacían y persistía en su
312 acción, fijando por sí solo el límite de su territorio en el grado
313 23, el suelo boliviano quedaría violado, vulnerada la integridad
314 nacional y comprometido el glorioso nombre de la república,
315 perdiéndose una cuantiosa riqueza que a todas luces pertenecía
316 a Bolivia". También rezaba el mensaje: "No puede darse razones
317 más evidentes, ni motivos más justificados para declarar la
318 guerra a nuestro gratuito agresor: Pido a la Asamblea declarar la
319 guerra a Chile si los medios diplomáticos no son suficientes para
320 cortar desavenencias".
321
322 Los representantes de pueblo dictaron las dos leyes que les pidió
323 el gobierno. Por la primera, de fecha 3 de junio de 1863, de
324 carácter secreto, se autorizó al Poder Ejecutivo a buscar la
325 alianza con el Perú, a obtener un empréstito en Europa y a
326 aumentar el ejército al pie que lo requiriesen las circunstancias.
327 La segunda, de dos días después, dijo: "Se autoriza al Poder
328 Ejecutivo para declarar la guerra al Gobierno de la República de
329 Chile, siempre que agotados los medios conciliatorios de la
330 diplomacia no obtuviese la reivindicación del territorio usurpado
331 o una solución pacífica compatible con la dignidad nacional".
332
333 Para buscar una vez más la solución pacífica al problema de los
334 límites, el gobierno del General Achá envió a Santiago al ilustre
335 potosino don Tomás Frías. En previsión de que fracasase en sus
336 gestiones, se destacó a Lima, al señor Juan de la Cruz
337 Benavente, con la misión de gestionar la alianza peruana. Don
338 José Avelino Aramayo viajó a Londres en busca de recursos
339 económicos.
340
341 La posibilidad de expulsar a los barcos de guerra chilenos de las
342 aguas bolivianas dependía de la ayuda naval que se pudiese
343 obtener del Perú. A cambio de ella don Juan de la Cruz
344 Benavente recibió instrucciones de ofrecer una participación en
345 los guanos de Mejillones y cualesquiera otras concesiones que
346 exigiese el gobierno de Lima.
347
348 En su informe al Congreso de 1864, don Rafael Bustillo dio
349 cuenta del resultado: "Las adjuntas comunicaciones reservadas
350 del señor Benavente hacen ver que las sucesivas conferencias
351 solicitadas por él abrieron y prosiguieron la grave negociación,
352 pero que todos sus pasos han sido infructuosos, no habiendo
353 obtenido nada más que la contestación del ministro peruano de
354 que el asunto es grave, que es objeto de estudio y será
355 considerado con seriedad... Lo más que el Perú se compromete a
356 ofrecer es su mediación generosa y perseverante en nuestras
357 diferencias con Chile. Vése, pues, por esto que el Perú está muy
358 distante de prestarse a las miras contenidas en la ley secreta de
359 la Asamblea y que si bien podemos contar siempre con sus
360 nobles simpatías de amistad, éstas no lo arrastrarán jamás a
361 declararse enemigo de Chile y a tomar francamente la defensa
362 de los intereses bolivianos comprometidos en Mejillones".
363
364 Respecto a la búsqueda de recursos económicos el señor Bustillo
365 relató: "El señor Aramayo pactó el 15 de mayo con la compañía
366 "London and Coventry", un empréstito de siete millones y medio
367 de pesos, pero cuando fue propuesto al público apenas se logró,
368 la suscripción de doscientas mil libras". Bolivia quedaba, pues,
369 inerme, sin posibilidades de rechazar por la fuerza lo que Chile
370 imponía con los cañones de su marina en Mejillones. Todo
371 quedaba librado a lo que don Tomás Frías pudiese conseguir en
372 Santiago, por la razón y la elocuencia.
373
374 III
375 LA GUERRA IMPOSIBLE
376
377 La autorización del Congreso boliviano al gobierno del General
378 José María de Achá, de 5 de junio de 1863, para declarar la
379 guerra a Chile, sólo podía ponerse en práctica "siempre que,
380 agotados los medios conciliatorios de la diplomacia", no se
381 obtuviese la reivindicación de la parte del litoral sobre la que
382 Chile, abusivamente, había establecido dominio hasta el grado
383 23, ocupando con naves de su marina la bahía de Mejillones.
384
385 La búsqueda de tales "medios conciliatorios" (como se ha dicho
386 en el artículo anterior), se encomendó a don Tomás Frías. Nada
387 podía ser mejor prueba de las buenas intenciones bolivianas al
388 respecto que la personalidad del ilustre potosino, maneras
389 suaves y distinguidas, jovialidad, espíritu conciliador,
390 razonamientos serenos y respetuosos. Era una de las
391 personalidades de mayor prestigio en la república, merecedor de
392 generales consideraciones. Con él, el General Achá y su canciller,
393 don Rafael Bustillo, enviaban a Santiago un genuino hombre de
394 paz, un honesto portador de ramas de olivo.
395
396 Encontró en la capital del Mapocho un ambiento muy
397 desfavorable para su misión. En la Cámara de Diputados, donde
398 los opositores liberales tenían mayoría contra el gobierno
399 conservador, se aprobó una recomendación para que el Poder
400 Ejecutivo no abriese negociaciones con el enviado boliviano
401 hasta que no se derogase la ley de 5 de junio. En Chile se tenía
402 verdadero temor a una guerra con Bolivia y se consideraba que
403 el objetivo de don Tomás no era otro que ganar tiempo hasta
404 que se consiguiese en Europa tres corbetas, que se decía
405 estaban siendo adquiridas en Francia por medio del Mariscal
406 Andrés de Santa Cruz. Se suponía que una de ellas defendería
407 Mejillones, la otra bloquearía Valparaíso y la tercera cazaría
408 vapores chilenos ocupados en el comercio costero.
409
410 Con estos antecedentes, el Ministro de Relaciones Exteriores,
411 señor Manuel A. Tocornal, se mostró terminante en sus
412 planteamientos ante el señor Frías. En el cambio de notas que se
413 produjo entre ambos, dijo: "Antes de cualquier discusión sobre
414 límites, Bolivia debe derogar la ley que autoriza la declaratoria
415 de guerra a Chile y reparar todos los daños causados al súbdito
416 chileno Matías Torres al apresárselo y embargarle los bienes que
417 tiene en Cobija".
418 Con relación a la ocupación de parte del litoral boliviano, el
419 canciller Tocornal expresó: "Chile no puede abandonar por un
420 instante los derechos de que disfruta desde hace siglos en el
421 territorio del desierto de Atacama. Poseedor de ese territorio y
422 poseedor legítimo, apoyado en títulos antiguos, auténticos e
423 incontestables, tiene el derecho de ejercer en él los actos
424 propios de la soberanía y del imperio". Don Tomás Frías le
425 contestó: "Dígnese decirme si Chile acepta o no suspender la
426 explotación del guano de Mejillones como una mutua y recíproca
427 reparación, bastante para el ejercicio desembarazado de la
428 diplomacia entre las dos repúblicas".
429
430 Tocornal sostuvo en otra comunicación: "Mientras se halle
431 pendiente la cuestión de límites nada puede enervar el ejercicio
432 da los actos propios de la soberanía y del imperio, ni se halla
433 Chile, por consiguiente, en el caso de abstenerse de ejercer, en
434 el territorio que posee, ninguno de tales actos".
435
436 El negociador boliviano se dio cuenta de que sus buenos
437 propósitos no eran reconocidos, no obstante que ofreció que
438 recomendaría al Presidente Achá la derogatoria de la ley de 5 de
439 junio y la atención a los reclamos de Matías Torres. Comprendió
440 que el gobierno de Santiago se mantenía en la más absoluta
441 intransigencia, tanto para hacer desaparecer toda amenaza
442 bélica de parte de Bolivia como para consolidar la ocupación del
443 territorio boliviano hasta el grado 23.
444
445 Su viaje había sido inútil. Escribió al canciller Tocornal: "Me veo
446 reducido a declarar, como declaro, agotadas las gestiones
447 diplomáticas por parte de Bolivia, reproduciendo las protestas
448 contra el apoderamiento de Mejillones y la explotación de sus
449 depósitos de guano y pido al señor Ministro se sirva expedirme
450 un pasaporte para el retorno a mi patria".Tocornal: "El infrascrito
451 tiene el honor de remitir al Ministro Plenipotenciario de Bolivia el
452 pasaporte que Su Señoría se ha servido pedirle, reiterándole,
453 por su parte, el contenido de sus despachos".
454
455 ¿El fracaso de la misión Frías significaba que no le quedaba a
456 Bolivia otra alternativa que intentar recuperar por las armas lo
457 que se le negaba por la vía diplomática? ¿Pero cómo hacerlo
458 contra una nación marítima sin poseer un solo barco de guerra,
459 cuando las tres corbetas que se decía estaban siendo compradas
460 en Europa no eran ninguna realidad y cuando el Perú se
461 mostraba completamente reacio a una alianza?
462
463 La guerra era un imposible. Don Rafael Bustillo explicó a la
464 Asamblea Ordinaria de 1864: "El ministerio de mi cargo no se
465 propone declarar la guerra a Chile, tampoco os propone
466 retroceder da manera alguna de la actitud que ha asumido
467 Bolivia en este asunto. Lo primero es consecuencia indeclinable
468 de nuestra impotencia marítima y de la dificultad de encontrar
469 un campo de batalla terrestre en el que podamos batir a nuestro
470 adversario; lo segundo es también exigencia indeclinable de
471 nuestro honor y dignidad y sobre todo de la conciencia íntima de
472 nuestro derecho. No importa que no podamos reivindicarlo
473 acudiendo al último recurso de las naciones. Situación es ésta en
474 que a menudo se encuentran los pueblos débiles, sin que por
475 eso comprometan en un ápice la santidad e incolumidad de sus
476 derechos".
477
478 Refiriéndose a la autorización de guerra a Chile del Congreso del
479 año anterior, el canciller boliviano añadió: "Ese grito de Guerra
480 lanzado con tanto entusiasmo por acuella augusta corporación
481 ha sido el desahogo más noble en que Bolivia ha prorrumpido
482 después de tantos y tan ultrajantes agravios inferidos por
483 Chile... A ese grito de guerra se debe la actitud enérgica y digna
484 que por primera vez hemos asumido con respecto al usurpador y
485 la importancia que ha tenido la cuestión y el interés que por
486 todas partes ha despertado... No condenemos, pues ese arito de
487 guerra y sintamos solamente que circunstancias de actualidad
488 no nos hayan permitido llevarlo a cabo cual cumplía a nuestro
489 derecho y valentía".
490
491 Empero, si la guerra en las costas del Pacífico Sur, en 1864, fue
492 un imposible por acción de Bolivia, debido a su impotencia naval,
493 la guerra llegó a esas costas ese año por voluntad de otra
494 nación, de la nación que fuera expulsada de Sudamérica 40 años
495 antes: España.
496
497
498 IV
499 CHILE EN MUY GRAVE PELIGRO
500
501 El 10 de agosto de 1862 zarpó de Cádiz, con rumbo a
502 Sudamérica, una división naval española compuesta de dos
503 fragatas y una goleta. En el río de La Plata debía incorporarse a
504 ella otra nave estacionada allí. Llevaba a bordo un grupo de
505 profesores de Geología, Zoología, Botánica, Antropología y
506 Etnografía. La encabezaba el Almirante Luis Hernández Pinzón,
507 directo descendiente de uno de los hermanos Pinzón que
508 acompañó a Cristóbal Colón en el descubrimiento del Nuevo
509 Mundo.
510
511 La escuadra no sólo llevaba una misión científica. El almirante
512 tenía instrucciones de proteger los intereses de los súbditos
513 españoles residentes en Sudamérica, "de manera enérgica, para
514 que no quedase duda de que debían llegar a su término los
515 abusos que contra ellos se cometían, sobre todo en el Perú, el
516 país que se mostraba más hostil con España". En los puertos, los
517 navíos debían hacer "ostentación de su fuerza para impresionar
518 por la firmeza y la energía de su política". La Madre Patria
519 buscaba, pues, con el pretexto de hacer estudios al servicio de la
520 Ciencia, restablecer su prestigio y autoridad moral en un
521 continente en el que durante tres siglos fuera absoluta dueña y
522 señora, y del que fuera expulsada ignominiosamente 38 años
523 antes.
524
525 Hernández Pinzón, sus oficiales y los profesores, en un recorrido
526 de más de 20 meses, fueron recibidos con grandes
527 demostraciones de aprecio en Río de Janeiro, Montevideo,
528 Buenos Aires, Valparaíso, Santiago, Callao, Lima y puertos del
529 Ecuador, Colombia, Centro América y California.
530
531 Mientras estaban en aguas de este último lugar ocurrió en el
532 Perú el incidente de la Hacienda Talambo. Inmigrantes vascos,
533 contratados como agricultores, entraron en conflicto al querer
534 sembrar hortalizas en tierras que el dueño tenía destinadas al
535 cultivo de la caña de azúcar. Su alzamiento fue reprimido por la
536 fuerza con el resultado de varios muertos y heridos.
537
538 El Gobierno de España, que no había reconocido aún la
539 independencia del Perú, encomendó a don Eusebio de Salazar y
540 Mazarredo, que viajaba como Ministro Plenipotenciario a Bolivia,
541 que antes de subir al altiplano entrase a Lima y demandase
542 explicaciones e indemnizaciones por los daños inferidos a los
543 trabajadores de Talambo. La cancillería de Torre Tagle no quiso
544 aceptar las credenciales que don Eusebio presentó como
545 "Comisionado Extraordinario Especial en el Perú". Adujo que
546 enviar un agente con semejante título era denigrante para la
547 dignidad de una nación independiente y soberana.
548 El señor Salazar y Mazarredo mandó aviso a Hernández Pinzón
549 del desaire que se le hacía. El almirante bajó con sus naves de
550 aguas del Pacífico Norte y plantó la bandera hispana en una de
551 las islas Chincha al tronar de 21 cañonazos, declarando que
552 ocupaba las tres a título de "reivindicación" de suelo español.
553
554 Al mismo tiempo, exigió que el gobierno de Lima le entregase
555 tres millones de pesos oro como indemnización a los vascos y
556 pago de los gastos ocurridos por su escuadra. Amenazó con que
557 si no se satisfacían sus exigencias bombardearía el Callao.
558
559 Adueñarse de las islas Chincha, que contenían los más ricos
560 depósitos de guano del mundo, era quitar al fisco peruano la
561 fuente de sus más saneados e importantes recursos.
562 La amenaza de bombardeo del Callao hizo claudicar al gobierno
563 del General José Antonio Pezet, que aceptó las exigencias
564 españolas en enero de 1865.
565
566 La "reivindicación" ibera de territorios americanos (que poco
567 después fue desautorizada por el gobierno de Madrid aunque
568 manteniendo la exigencia económica de Hernández Pinzón),
569 causó gran alarma en todo el continente. La reacción más altiva
570 provino de Chile. Hubo manifestaciones anti españolas en varias
571 ciudades y se quemó la enseña punzó y oro. Una circular
572 diplomática de la cancillería a cargo de don Manuel A. Tocornal
573 expresó: "El gobierno de Chile se halla en el imprescindible
574 deber de rechazar de la manera más pública y solemne los
575 principios que sirven de base a la declaración (de reivindicación
576 de las tres islas Chincha)... Protesta contra su ocupación por las
577 fuerzas navales de su Majestad Católica y no reconoce, ni
578 reconocerá como legítimo dueño de ellas a otra potencia que a la
579 República del Perú".
580
581 Luis Hernández Pinzón fue reemplazado por el Almirante José
582 Manuel Pareja, que venía desempeñando las funciones de
583 Ministro de Marina. Ocupó su puesto con instrucciones de
584 castigar la insolencia chilena exigiendo satisfacciones por los
585 insultos inferidos a España en las manifestaciones públicas y un
586 homenaje de 21 cañonazos a su bandera en señal de
587 desagravio. Chile respondió rotundamente que no debía
588 satisfacción alguna. España le declaró la guerra. (2)
589
590 La marina chilena no contaba entonces sino con una corbeta
591 armada con 18 cañones y otro barco con 4. Las corbetas pedidas
592 a Europa, a raíz de la amenaza de guerra de Bolivia, seguían en
593 construcción. La escuadra española en el Pacífico, que había
594 sido reforzada con más buques, disponía de 207 bocas de fuego.
595
596 La amenaza española se sumaba a la que existía del lado de
597 Bolivia desde dos años antes, cuando el Congreso autorizó al
598 Poder Ejecutivo a recuperar por las armas lo que no se pudiese
599 obtener por la vía diplomática. Era lógico suponer que se uniese
600 a España para expulsar a los chilenos de la parte de su litoral
601 que tenían ocupado indebidamente hasta el grado 23 y para
602 hacer efectiva su soberanía hasta el río Paposo, de acuerdo con
603 los derechos reclamados infructuosamente por los agentes
604 plenipotenciarios que llegaron sucesivamente a Santiago desde
605 1842. Por lo demás, a la sazón Bolivia se hallaba gobernada por
606 un militar atrabiliario, Mariano Melgarejo, del que podía
607 esperarse todo lo peor.
608
609 Chile se encontró enfrentado con la más peligrosa situación de
610 toda su historia republicana.
611
612 (2) La guerra se inició con un conflicto diplomático entre
613 Perú y España suscitado por el Incidente de Talambo. Al
614 tiempo que una escuadra científica y diplomática española
615 recorría las costas americanas se produjo una pelea entre
616 los colonos españoles de una hacienda y unos peones
617 peruanos que acabó con dos muertos y varios heridos. Las
618 noticias que llegaron a la flota y, posteriormente, a
619 España eran confusas y exageradas, por lo que el
620 Gobierno español solicitó explicaciones. La falta de
621 entendimiento entre el Gobierno peruano y el enviado
622 español, unido a la información errónea proporcionada
623 por éste a la Escuadra, llevó a la ocupación española de
624 las peruanas islas Chincha en 1864.
625 Mientras el conflicto entre España y Perú parecía volver a
626 surgir, en Chile la opinión pública chilena se exaltó y
627 comenzaron actos hostiles contra los españoles
628 residentes. Su Gobierno decide entonces negar todo
629 apoyo logístico a las unidades navales españolas en
630 puertos chilenos.
631 El almirante Pareja, nombrado Ministro Plenipotenciario
632 de España en Chile, presionó al Gobierno de este país para
633 que levantara las restricciones impuestas a su Escuadra.
634 En Madrid, tras dos años de gobiernos moderados,
635 regresó al poder el general O’Donnell, cuyo gabinete
636 envió instrucciones precisas al general Pareja:
637 reparaciones y saludo a la bandera. Si se negaran, ruptura
638 de relaciones y ultimátum. Si aún así Santiago persistiera
639 en su actitud, bloqueo de los puertos. Finalmente, si Chile
640 continuara sin atender las exigencias españolas, hostilizar
641 Valparaíso o Lota. Pareja dio cuatro días de plazo al
642 gobierno chileno.
643 Ante la negativa chilena, el Comandante General de la
644 Escuadra del Pacífico declaró toda la costa chilena en
645 estado de bloqueo el 24 de septiembre. Aunque, debido a
646 los pocos buques españoles, éste se redujo a Coquimbo y
647 Caldera. En respuesta a la decisión de Pareja, Chile
648 declaró la guerra a España el día siguiente.
649
650
651 V
652 GENEROSIDAD BOLIVIANA A FAVOR DE CHILE
653
654 Chile al verse comprometido con un ultimátum de España, que
655 tenía una poderosa escuadra en las proximidades de sus costas
656 comandadas por un almirante, Juan Manuel Pareja, que odiaba
657 al país en el que su padre había muerto en 1813, al hacer
658 campaña contra los criollos insurgentes en su rol de gobernador
659 de la colonia; con Bolivia que mantenía vigente la autorización
660 de guerra a Chile dictada por el Congreso de 1863, las relaciones
661 diplomáticas suspendidas desde el fracaso de la misión de don
662 Tomás Frías y gobernada por un soldadote brutal, Mariano
663 Melgarejo; pidió auxilio a otros países de la América del Sur. Dos
664 de sus más eminentes hombres públicos, don Domingo Santa
665 María y don Victorino Lastarria, fueron enviados a buscar la
666 alianza de Perú, Ecuador, Argentina y Uruguay.
667
668 El señor Santa María nada pudo obtener en Lima del gobierno
669 del General Juan Antonio Pezet y, al ser derrocado éste, por
670 rendirse a las exigencias españolas, tampoco del vicepresidente,
671 General Pedro Díaz Canseco. Tomó contacto con los opositores al
672 régimen y tuvo la suerte de verlos triunfar en un golpe de
673 Estado que puso en el mando de la nación al Coronel Mariano
674 Ignacio Prado, gran amigo de Chile, que no titubeó en firmar un
675 tratado de alianza y puso los 4 barcos de la marina peruana a
676 las órdenes del comandante de la marina chilena (2).
677
678 El historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna se preguntó:
679 ¿Cuál habría sido la posición de nuestra patria si el resultado de
680 la batalla que se iba a dar en las puertas de Lima (por los
681 partidarios de Prado) hubiera sido adverso? ¿Qué habríamos
682 hecho ante la presencia de la escuadra de Pareja cerrando
683 nuestros puertos con sus cañones, con el Perú, no ya
684 independiente, sino armado contra nosotros, haciendo causa
685 común con los enemigos de América, y teniendo a la vez sobre
686 nuestra cabeza la espada de Melgarejo, autorizado en esta época
687 a hacernos la guerra, y a más de esto llevando todavía sobre
688 nuestro único flanco no amagado la amenaza del desdén o de la
689 complicidad de las naciones del Plata?".
690
691 El Ecuador se mostró temeroso de alinearse contra la Madre
692 Patria, pero acabó cediendo ante la fuerte presión y promesas
693 que le llegaron desde Santiago y Lima. Entró en la liga anti
694 española.
695
696 El señor Lastarria nada pudo conseguir en Buenos Aires y
697 Montevideo. La Argentina y el Uruguay, junto con el Brasil,
698 estaban atareados preparando el cuadrillazo que ese año iban a
699 iniciar contra el minúsculo Paraguay para castigar los desplantes
700 del dictador Francisco Solano López. No quisieron embrollarse en
701 otro conflicto internacional.
702
703 Con los puertos de Chile, Perú y Ecuador cerrados a sus naves,
704 el Almirante Pareja contaba todavía con el boliviano de Cobija
705 para avituallarse en víveres, agua y combustible. Tenía en él a
706 súbditos españoles que le ayudaban como los señores José María
707 Artola y Manuel Barrau, importantes comerciantes de la zona.
708 Con Cobija a disposición de la escuadra enemiga, Valparaíso y
709 los otros puertos chilenos seguían en grave peligro.
710
711 Ocurrió entonces lo que Chile menos esperaba. El General
712 Mariano Melgarejo, después de haber batallado año y medio
713 contra los enemigos que se alzaban en contra de su régimen en
714 diferentes ciudades y de haber vencido a los del sur en el
715 combate de la Cantería y a los del norte en el de las Letanías, se
716 sintió, por fin, dueño absoluto de la república y pudo prestar
717 atención a lo que sucedía en los países vecinos. Los adulones
718 que le hacían la corte lo comparaban con Napoleón y Bolívar. Se
719 sintió el campeón de la solidaridad americana. Vio a Chile
720 inerme, amenazado por una poderosa nación europea y decidió
721 que Bolivia fuese en su auxilio, entrando en la alianza.
722
723 Como no existiese Legación boliviana en Santiago, ni
724 chilena en La Paz, hizo que su Secretario General, Mariano
725 Donato Muñoz, enviase las instrucciones del caso a su
726 ministro en Lima. La nota de30 de enero de 1866 dijo
727 entre otra cosas: "Por lo que hace al pueblo chileno y a su
728 gobierno, Bolivia comprende que en ocasión tan grave y
729 solemne mengua sería para ella y para el nombre
730 americano si no olvidara las motivos que
731 desgraciadamente la han puesto en interdicción
732 diplomática y que por fortuna son demasiado secundarios
733 para que debieran recordarse siquiera al frente de una
734 cuestión continental que debe absorber, como en efecto
735 absorbe, toda la atención de América y de sus gobiernos.
736 Es por ello que Bolivia se hace un deber de anticiparse al
737 de Chile ofreciéndole ponerse a su lado y concurrir con
738 todos sus recursos a salvar sus instituciones y asegurar
739 su independencia. Animado el Gobierno de Bolivia de tan
740 amistosos y fraternales sentimientos de verdadero
741 americanismo, ha acordado dirigirse a los excelentísimos
742 gobiernos del Perú y Chile, por el digno órgano de Vuestra
743 Señoría, a falta de Legación de Bolivia en Chile,
744 ofreciéndoles su más eficaz colaboración y en la escala
745 que le sea posible". Lo que don Mariano Donato Muñoz
746 consideraba "motivos demasiado secundarios", eran nada menos
747 que la ocupación chilena por la fuerza del litoral boliviano hasta
748 el grado 23 y la explotación abusiva de la riqueza guanera de la
749 península de Mejillones.
750
751 Melgarejo dictó dos decretos el 10 de enero de 1866. Por el
752 primero dispuso: "No debiendo diferirse la manifestación de
753 sentimientos hacia el gobierno y pueblo de Chile, constitúyese
754 en esta misma fecha una Legación Extraordinaria en Santiago,
755 encomendada al caballero don Juan Muñoz Cabrera".
756
757 Por el otro declaró abrogada la ley de 5 de junio de 1863 por la
758 que el Poder Ejecutivo fue autorizado a declarar la guerra al
759 Gobierno de Chile.
760
761 Al conocerse estos hechos se echaron a vuelo las campanas de
762 las iglesias de Lima y Santiago en señal de gran regocijo. Con
763 Bolivia alineada al lado de Chile, Perú y Ecuador, la escuadra
764 española no tenía un sólo puerto amigo en toda la costa del
765 Pacífico Sur y no tenía más remedio que abandonar sus aguas.
766
767 El Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, señor Álvaro
768 Covarrubias, en su informe al Congreso de 1866, dijo: "El
769 Gobierno de Bolivia, apenas desembarazado de las
770 complicaciones internas, nos prestó la misma adhesión que el
771 Perú y el Ecuador, espontáneamente. Esta iniciativa fue de tanto
772 mayor precio cuanto que, como sabe el Congreso, nuestras
773 relaciones con aquella república estaban interrumpidas por
774 consecuencia de la cuestión de límites".
775
776
777
778
779 VI
780 PARTICION SALOMONICA DEL GUANO
781
782 ¿Cómo retribuyó el gobierno de Santiago la cándida generosidad
783 con la que el Presidente Mariano Melgarejo, olvidando la
784 flagrante iniquidad de que Chile estuviese ocupando territorio
785 boliviano hasta el grado 23 y explotando sin derecho la riqueza
786 guanera de Mejillones, puso a Bolivia codo a codo con Chile
787 frente a la grave contingencia que significaba para este segundo
788 país la actitud bélica asumida por una poderosa escuadra naval
789 de España?
790
791 Envió a La Paz al político Aniceto Vergara Albano con el rango de
792 Ministro Plenipotenciario y al intelectual Carlos Walker Martínez
793 como su secretario, con la misión de agradecer al Gobierno de
794 Bolivia, formalizar su ingreso a la alianza chileno-perú-
795 ecuatoriana y expresar el deseo de liquidar amigablemente el
796 problema limítrofe del desierto de Atacama para que las
797 relaciones entre los dos países fuesen en adelante sólo armonía,
798 comprensión y fraternidad.
799
800 El General Melgarejo recibió a los dos diplomáticos con muestras
801 de especial complacencia. Ambos se dieron mañas para
802 granjearse la íntima amistad del tirano borracho, compartiendo
803 de sus francachelas, adulándolo como a un personaje superior,
804 rindiendo pleitesía a su amante Juana Sánchez Campos.
805
806 A los pocos días de su llegada, el 22 de enero de 1866, el señor
807 Vergara Albano suscribió un acta con el Secretario General de
808 Gobierno, señor Mariano Donato Muñoz, por medio de la cual
809 Bolivia se adhirió a la alianza contra España. De acuerdo con sus
810 instrucciones, antes de concertar dicho acto, propuso que, si así
811 lo quería Bolivia, se podía arreglar primero el problema de los
812 límites. Muñoz tuvo entonces la providencial oportunidad de
813 liquidar la vieja cuestión reivindicando el derecho territorial
814 boliviano hasta el río Paposo. Pero no era más que un abogadillo
815 mediocre, que se encaramó en el poder prendido a la espada del
816 soldadote presidente y se mantenía en él a fuerza de
817 genuflexiones. No supo darse cuenta de que la oportunidad que
818 se le brindaba era única y fugaz. No quiso desentonar con las
819 zalamerías de esos días e ilusionado con que la intimidad de
820 chilenos y bolivianos perduraría por siempre declaró que eso
821 "podía quedar para después".
822
823 Al ver que también Cobija se cerraba a sus naves, el almirante
824 español, Juan Manuel Pareja, no tenía otra alternativa que ir a
825 buscar combustible, agua y víveres en puertos del Atlántico. Mas
826 ¿cómo abandonar el Pacífico sin desmedro de la honra ibérica?
827 ¿No se tomaría su viaje como una huida frente a la insolencia
828 chilena?
829 En un encuentro fortuito entre la goleta española "Covadonga" y
830 la goleta chilena "Esmeralda", esta segunda se alzó con la
831 victoria tomando presa a su rival. A la noticia de esta tragedia y
832 creyendo que había ocurrido cosa igual con otra de sus naves, la
833 "Vencedora", el Almirante Pareja no pudo suportar la vergüenza.
834 Se encerró en su camarote de la nave capitana "Villa de Madrid"
835 y se dio un pistoletazo en la sien derecha. Dejó un mensaje a su
836 sobrino y secretario rogándole que no se arrojase su cadáver al
837 mar en aguas chilenas. Era bastante que su padre estuviese
838 enterrado en suelo del odiado país.
839
840 Pareja fue reemplazado por el Almirante Casto Méndez Núñez.
841 Buscó a la escuadra chileno-peruana en su escondite de la isla
842 de Chiloé (donde esperaba reforzarse con los blindados
843 "Huáscar" e "Independencia", mandados construir por el
844 gobierno de Lima en Inglaterra y que estaban próximos a salir
845 del astillero). La bombardeó desde 1.500 metros de distancia,
846 temeroso de acercarse más por los arrecifes de una zona que no
847 conocía. Durante dos horas hubo un furioso diálogo de cañones
848 con daños insignificantes en uno y otro campo. Uno y otro
849 combatiente se consideraron ganadores del combate de Abtao.
850
851 Como esto no fuera suficiente para desfogar la belicosidad de los
852 marinos españoles, se trasladaron frente a Valparaíso y
853 anunciaron otro bombardeo. Un almirante americano que se
854 encontraba en la bahía con su nave quiso interponerse. Méndez
855 Núñez le previno: "Si os interponéis os echo a pique". El Sábado
856 de Gloria (31 de marzo de 1866), en nombre de Su Majestad
857 Católica, dio la orden de abrir fuego. Los valparaísinos,
858 refugiados en los montes aledaños, vieron cómo, desde las 9 de
859 la mañana hasta el medio día, 2.600 bombas y granadas caían
860 sobre su bello puerto destrozando la Estación del Ferrocarril, la
861 Bolsa, la Aduana, otros edificios públicos y muchos particulares.
862 Todavía quedaba furia en el corazón de los súbditos de la Madre
863 Patria. Subieron con sus naves hasta el Callao. Llegó orden de
864 Madrid de abandonar el Pacífico, pues las tripulaciones sufrían de
865 escorbuto y el estado general de la escuadra era lamentable.
866 Méndez Núñez simuló no haber recibido tal directiva. En acciones
867 sucesivas acercó sus navíos a la poderosa fortaleza del puerto
868 peruano y cambió cañonazos con ella, causando y sufriendo
869 numerosas bajas y averías. Entre las bajas peruanas hubo un
870 Ministro de Estado, que murió, y entre las españolas el propio
871 almirante, que cayó herido. La historia del Perú considera el
872 combate del 2 de mayo (1866) una de sus grandes victorias. La
873 historia de España lo califica como la mayor hazaña de su
874 marina en el siglo 19.
875
876 Méndez Núñez había dicho que su patria "prefería honra sin
877 barcos, que barcos sin honra". Obedeció recién la orden de
878 Madrid. Abandonó las costas del Pacífico con sus navíos cargados
879 de honra y se fue a buscar alivio para heridas y averías en Río
880 de Janeiro. Desde allí mantuvo el estado de guerra todo el año
881 1866, mas no pudo evitar que los blindados "Huáscar" e
882 "Independencia" cruzasen el Atlántico y se incorporasen a la
883 flota aliada. Finalmente, retornó a su país.
884
885 Mientras ocurrían los sucesos de Chiloé, Valparaíso y Callao,
886 Vergara Albano y Walker Martínez estrecharon sus intimidades
887 con Melgarejo y campearon su simpatía chilena por los salones
888 de La Paz. Con el alejamiento de aguas del Pacífico de los
889 cañones españoles se desintegró tácitamente la alianza de Chile,
890 Perú, Ecuador y Bolivia. Renacieron los intereses antagónicos de
891 los cuatro países. Renació la codicia chilena por el guano de
892 Mejillones. La buena voluntad con la que llegó a la república
893 altiplánica don Aniceto Vergara Albano para liquidar el conflicto
894 de soberanía en Atacama de acuerdo a los planteamientos
895 bolivianos, se trocó en actitud d3 regateo a favor de las
896 ambiciones de sus compatriotas.
897
898 Se complicó el asunto con la aparición en La Paz del Barón
899 Arnous de la Rivière, que como representante del capitalista
900 francés Lucian Armand (miembro de la Cámara de Diputados y
901 dueño de un astillero en Burdeos), hizo proposiciones de compra
902 de la riqueza guanera boliviana. Vergara Albano vio con
903 desasosiego las actividades de un individuo que estaba abriendo
904 los ojos sobre el valor de las covaderas. Trató de desacreditarlo.
905 Sembró dudas sobre su título nobiliario y respecto a la existencia
906 del capital que decía representar. El aristócrata galo, en vez de
907 resentirse, buscó la amistad de su gratuito detractor. Le hizo
908 comprender que unidos conseguirían más del gobierno boliviano
909 que haciéndose competencia. El ministro chileno reconoció las
910 ventajas de tal proposición y aceptó el compadraje.
911
912 Vergara Albano y De la Rivière propusieron entonces a las
913 autoridades bolivianas que se les encomendara buscar juntos
914 una fórmula por medio de la cual la riqueza guanera de
915 Mejillones, en vez de ser motivo de discordia entre dos
916 repúblicas vecinas y hermanas, hiciese la felicidad y fortuna de
917 las dos. Melgarejo y Muñoz aceptaron, entusiasmados con el
918 anuncio de que su paupérrima administración iba a ser pronto
919 tonificada con importantes ingresos provenientes de un territorio
920 que Chile tenía ocupado y de que, además, Monsieur Lucian
921 Armand podrían hacerles importantes préstamos.
922
923 Los compadres se pusieron rápidamente de acuerdo. Todo el
924 guano sería comprado por Armand y el resultado pecuniario de
925 las operaciones se lo dividiría entre los gobiernos de Bolivia y
926 Chile. Aprobada la idea por Melgarejo, el barón viajó a Santiago
927 con el fin de conseguir la anuencia chilena. Llevó una carta del
928 señor Vergara Albano al canciller Álvaro Covarrubias que decía:
929 "La Paz, 16 de mayo de 1866. Por lo que toca ala formalidad del
930 contrato, Melgarejo encarga a su ministro Muñoz Cabrera que se
931 someta en todo a lo que se acuerde allí, que se vea con usted y
932 que firme el documento. Sobre las cantidades que Bolivia debe
933 recibir recomiendo a usted que sea Chile tan generoso como
934 pueda, porque debemos gratitud a este gobierno, que se
935 encuentra muy apurado de fondos. Esa generosidad nos será
936 bien compensada en la cuestión de límites".
937
938 El Gobierno de Chile siguió el consejo de su agente diplomático
939 en La Paz. Se mostró "generoso". Consintió en recibir sólo una
940 mitad de la riqueza de la que había tomado posesión sin derecho
941 alguno y en que la otra mitad fuese a manos de quien era
942 legítimo dueño de su totalidad.
943
944 VII
945 PARTICION SALOMÓNICA DEL TERRITORIO
946
947 La partición salomónica del guano del litoral boliviano, a la que
948 se llegó como resultado del contubernio del ministro chileno,
949 Aniceto Vergara Albano, y el negociante francés, Barón Arnous
950 de la Rivière (como representante de su compatriota Lucien
951 Armand), aceptada con beneplácito por los gobiernos de Bolivia
952 y Chile por considerar la solución más adecuada a la
953 controversia que sustentaban desde 24 años antes sobre la
954 propiedad de las covaderas, marcó la pauta para encontrar la
955 fórmula de una amistosa liquidación de su problema territorial.
956
957 La iniciativa al respecto partió del negociador boliviano, el
958 abogado Mariano Donato Muñoz, Secretario General del gobierno
959 de Mariano Melgarejo y, como tal, encargado del manejo de las
960 relaciones exteriores. El 3 de junio de 1866, le propuso al
961 diplomático chileno el deslinde de soberanías en el desierto de
962 Atacama de la misma manera que se había deslindado la
963 cuestión de los guanos: dividiendo lo disputado por mitad. El
964 paralelo del grado 24 de latitud sur sería la línea de separación
965 entre las dos repúblicas. La dificultad radicaba en que en la parte
966 chilena, al sur del paralelo 24, no había nada más que arena
967 inservible. En' cambio, al norte, en la parte boliviana, entre los
968 paralelos 24 y 23, los cateadores chilenos y de otras
969 nacionalidades venían descubriendo salitre, plata y otros
970 minerales. ¿Cómo hacer equitativo el deslinde? Don Donato tuvo
971 una idea feliz. El Gobierno de Bolivia cedería al de Chile la mitad
972 de todo lo que recibiera como renta fiscal por impuestos
973 cobrados a los explotadores de esos productos, como lo había
974 hecho con la riqueza del guano. El Gobierno de Chile, por su
975 parte, se comprometía a ceder al de Bolivia el 50 por ciento de
976 lo que eventualmente pudiera percibir por la explotación de los
977 recursos que llegaran a descubrirse en el área que pasaba a su
978 soberanía. Chile podría nombrar interventores en el puerto de
979 Mejillones (que Bolivia se comprometía a habilitar) para
980 controlar el monto de su participación. Bolivia podría hacer lo
981 mismo en puertos chilenos si algún día se exportaba algo del
982 territorio comprendido entre los grados 24 y 25.
983
984 En otras palabras, el señor Muñoz propuso que entre los grados
985 23 y 25, el guano y todo ingreso fiscal por explotación de otros
986 recursos, se dividiría por igual entre los gobiernos de las dos
987 repúblicas. Pero, como toda riqueza en covaderas, salitre y
988 minerales quedaba en la parte boliviana (grado 23 y 24) y nada
989 se había descubierto, ni se descubrió después, en la parte
990 chilena (grado 24 y 25), lo que en realidad ofreció fue partir
991 solamente bienes bolivianos.
992
993 La largueza del señor Muñoz al hacer semejante proposición
994 estaba en consonancia con los principios enunciados por el
995 gobierno de Melgarejo en sentido de que las fronteras de Bolivia
996 eran "meras líneas matemáticas" y todo americano, con sólo
997 pisar suelo boliviano, adquiría los mismos derechos que los
998 nacidos en él, con la sola excepción de los de elegibilidad para
999 los tres cargos públicos más altos: Presidente de la República,
1000 Presidente de la Corte Suprema y Presidente del Congreso.
1001
1002 Era de suponerse que el gobierno de Santiago quedaría más que
1003 satisfecho con las "bases" presentadas por el inefable don
1004 Mariano Donato Muñoz. Pero no fue así. Dándose cuenta de cuán
1005 inexperta y romántica era la administración del caudillo tarateño,
1006 trató de sacar aún mayores ventajas. El canciller Álvaro
1007 Covarrubias instruyó a su ministro Vergara Albano que procurase
1008 el traslado de la negociación de La Paz a Santiago y que
1009 Melgarejo remitiese a su agente diplomático en la capital
1010 chilena, señor Juan Ramón Muñoz Cabrera, "facultades tan latas
1011 y liberales como fuese posible, tanto para modificar las bases en
1012 su parte esencial, como para los diversos pormenores". Le avisó
1013 que se tenía interés en incluir en el acuerdo una cláusula que
1014 eximiese de todo derecho a los productos que Chile introdujese
1015 por el puerto de Mejillones. Otro interés era conseguir la
1016 liberación del pago de impuestos a favor de los chilenos que
1017 explotaban riquezas en el litoral boliviano.
1018
1019 Melgarejo que se sentía honradísimo por haber sido obsequiado
1020 con el título de "General de División del Ejército Chileno" (como
1021 también lo fueron los mandatarios del Perú y Ecuador, en señal
1022 de reconocimiento por haberse puesto al lado de Chile en la
1023 guerra contra España), no negaba nada a Vergara Albano. Envió
1024 plenos poderes a don Juan Ramón Muñoz y éste, el 10 de agosto
1025 de 1866, firmó con el Ministro Covarrubias el tratado de límites.
1026
1027 El pacto estableció: 1) que el paralelo 24 de latitud meridional
1028 constituía la línea divisoria de las soberanías de Bolivia y Chile;
1029 2) que los guanos de Mejillones y los que se descubriesen en el
1030 futuro entre los grados 23 y 25 se dividiría por partes iguales
1031 entre las dos repúblicas; 3) que se dividirían en igual proporción,
1032 los derechos de exportación que se cobrase por los minerales
1033 extraídos de la misma zona; 4) que Chile controlaría con
1034 interventores los ingresos recaudados en la aduana boliviana de
1035 Mejillones para cobrar su parte; 5) que Bolivia haría lo mismo si
1036 se establecía alguna aduana en la costa chilena del grado 24 al
1037 25; 6) que quedaban libres de pagar derechos de exportación
1038 los productos del territorio comprendido entre los grados 23 y
1039 25, que se sacasen por Mejillones; 7) que se liberaba del pago
1040 de todo derecho de importación a los productos naturales de
1041 Chile que se introdujesen por el mismo puerto.
1042
1043 Los dos señores Muñoz, cuya escasa habilidad negociadora es
1044 visible en el tratado, pero cuyo patriotismo no puede ponerse en
1045 duda, actuaron con la principal mira de que Chile se retirase de
1046 Mejillones. Para conseguirlo, estuvieron dispuestos a pagar
1047 cualquier precio.
1048
1049 Historiadores bolivianos han afirmado que el tratado de límites
1050 de 1866 provocó una inmediata y general protesta en todo el
1051 país. Eso no es evidente. La impresión general fue de alivio, al
1052 saberse que se había recuperado una importante porción del
1053 litoral que muchos daban por definitivamente perdida. Por eso es
1054 que don Donato y don Juan Ramón disputaron entre sí su
1055 paternidad. Melgarejo cortó la competencia declarando en una
1056 carta al señor Muñoz Cabrera: "Todo o su mayor parte es obra
1057 del señor Vergara Albano". El muy bruto añadió en un discurso:
1058 "Cuando el arreglo de límites, le dije al señor Vergara Albano
1059 que si quería para Chile todo el territorio cuestionado así lo
1060 pactase y él ha sido más generoso que nosotros".
1061
1062 En la Asamblea Nacional de 1868 el tratado recibió aprobación
1063 unánime. Don Mariano Baptista Caserta dijo de él en 1874: "La
1064 justicia no ha de negarse a nadie. El tratado del 66 en cuanto a
1065 límites no se presta a los extremos de una reprobación iracunda.
1066 Teniendo en cuenta los antecedentes, partió, en transacción
1067 bastante equitativa, nuestra cuestión territorial. Chile se
1068 mantenía pertinaz en el grado 23, detentando nuestras riquezas
1069 actuales y arrebatándonos las expectativas de otras mayores.
1070 Por el tratado nos restituyó esos territorios. Nos devolvió
1071 Mejillones, sobre cuya reivindicación se volvían principalmente
1072 los deseos y los esfuerzos del patriotismo".
1073
1074
1075 VIII
1076 COMPLICACIONES DEL TRATADO DE 1866
1077
1078 El tratado de límites de 10 de agosto de 1866 decía en su
1079 preámbulo que estaba destinado a "consolidar la buena
1080 inteligencia y vínculos de alianza íntima" entre Bolivia y Chile. El
1081 Presidente Mariano Melgarejo creía haber encontrado en Chile al
1082 mejor amigo de Bolivia y él, personalmente, sentía por el vecino
1083 del sudoeste, su pueblo y sus gobernantes el mismo afecto
1084 cordial y sincero que le inspiraban sus representantes en La Paz,
1085 don Aniceto Vergara Albano y don Carlos Walker Martínez.
1086
1087 Estaba profundamente agradecido al gobierno de Santiago y a
1088 sus dos agentes diplomáticos por permitirle aprovechar de una
1089 mitad de los rendimientos pecuniarios del guano de Mejillones.
1090 Expresó que al compartir ambos países del estiércol de aves de
1091 esa península estaban "a partirse de un mismo pan", como dos
1092 buenos hermanos.
1093
1094 Las larguezas de Melgarejo con los bienes de Bolivia (al Brasil le
1095 cedió 100.000 kilómetros cuadrados de territorio por el tratado
1096 de límites de 1867), atrajeron a otros capitalistas, además de
1097 Lucian Armand y su representante el Barón Arnous de la Rivière.
1098 Don José Avelino Aramayo llegó de Londres a la sede del
1099 gobierno al mismo tiempo que el francés, representando a
1100 firmas británicas qua también querían el guano boliviano y
1101 ofrecían un peso más por tonelada.
1102
1103 Melgarejo prefirió a los que venían de la patria de su ídolo
1104 Napoleón y no a los súbditos de la Reina Victoria, que orgullosa
1105 y altiva, tenía a Bolivia "borrada" de toda consideración desde
1106 1852, sin enviar a ella ningún representante diplomático o
1107 consular.
1108
1109 Muy pronto surgieron las desilusiones. El Barón de la Rivière no
1110 cumplía su oferta de hacer importantes adelantos sobre la
1111 explotación del guano y préstamos a la administración. Don
1112 Mariano Donato Muñoz, en su condición de Secretario General de
1113 la misma, fue a buscarlo hasta Cobija. El galo no quiso recibirlo.
1114 Durante dos días pretextó estar muy enfermo. Al tercero no
1115 pudo evitar la entrevista. Hizo nuevas promesas de dinero y de
1116 construcción de un ferrocarril de Cobija a Calama.
1117
1118 De la Rivière era hábil como parlanchín, pero no como
1119 empresario. Conducía a tropezones la extracción de fertilizantes
1120 de Mejillones. Los peones que tenían que hacer la penosísima
1121 tarea de cavar la dura y pestilente materia y cargarla en los
1122 buques que la conducían a Europa no recibían sus emolumentos
1123 con puntualidad Trescientos de ellos marcharon hasta Cobija en
1124 son de protesta. No todo era culpa del barón. La raíz del mal
1125 estaba en que su mandante, Lucian Armand, había perdido casi
1126 todo su dinero en otros negocios y no podía hacerle giros.
1127
1128 Arnous de la Rivière, que tenía tan convencido al Gobierno de
1129 Chile como al de Bolivia de la solvencia de Armand, se prestó
1130 dinero del primero para hacer algunas entregas al segundo y
1131 pagar a los trabajadores. Empero, no le fue posible seguir
1132 engañando indefinidamente tanto en Santiago como en La Paz.
1133 Cuando la quiebra de Armand se hizo noticia internacional, los
1134 dos gobiernos rescindieron su contrato. El entabló juicio
1135 demandando daños y perjuicios, pero la Corte Suprema de
1136 Justicia de Chile falló en su contra con carácter inapelable.
1137
1138 De inmediato hizo aparición un substituto de más amplio vuelo y
1139 habilidades. Un norteamericano que tenía una gran capacidad
1140 para hacer fortuna y luego derrocharla, para pasar de la miseria
1141 ala opulencia y viceversa con asombrosa sangre fría. Era el
1142 futuro constructor de la mayoría de los ferrocarriles peruanos, el
1143 futuro gran potentado de las costas del Pacífico. Se llamaba
1144 Enrique Meiggs. En el momento en que lo encontramos pasaba
1145 de los 50 años y después de haber sido millonario en su patria y
1146 haber escapado de ella por deudas se estaba ganando
1147 modestamente la vida como contratista del carguío del guano de
1148 Mejillones dentro del contrato de Armand.
1149
1150 Al fracasar el negocio de los franceses, Meiggs vio que se le
1151 presentaba una oportunidad providencial de enriquecerse
1152 nuevamente. Movilizó a La Paz a un senador chileno, distinguido,
1153 inteligente, con tanto o más don de gentes que Vergara Albano y
1154 Walker Martínez, don Lorenzo Claro.
1155
1156 Transcurría el año 1868 y el gobierno de Melgarejo se
1157 encontraba en más apuros de dinero que nunca a raíz de los
1158 problemas que se suscitó a sí mismo por haber puesto en
1159 circulación moneda feble que nadie quería aceptar. Era urgente
1160 reemplazarla por circulante de buena ley, a fin de salvar el
1161 crédito del país, dentro como en las repúblicas vecinas en las
1162 que la moneda boliviana había tenido siempre gran acogida por
1163 el valor intrínseco de su contenido de plata.
1164
1165 Meiggs, por medio de Claro, ofreció un préstamo de cuatro
1166 millones de pesos que se garantizarían con la parte boliviana del
1167 guano de Mejillones y todos los minerales que existían en el
1168 litoral. Como Meiggs quería exportar también la parte chilena de
1169 los guanos, el gobierno de Melgarejo no tuvo el menor
1170 inconveniente en nombrarlo su Agente Financiero en Santiago, a
1171 fin de facilitarle sus gestiones al respecto. Triunfó en toda la
1172 línea. Contrató la explotación del guano boliviano a seis pesos la
1173 tonelada y del chileno a diez. La diferencia fue resultado de la
1174 incapacidad negociadora de uno de los gobiernos y de la
1175 habilidad del otro.
1176
1177 Para contentar por de pronto a Melgarejo, Meiggs le hizo entrega
1178 de un millón de pesos a cuenta de los cuatro prometidos. No
1179 llegó a darle más. Fue deuda que con el correr del tiempo,
1180 debido a los intereses acumulados del ocho por ciento anual,
1181 llegó a 1.800.000. Bolivia no pudo liquidarla sino en 1887, y esto
1182 gracias a fondos facilitados de su peculio personal por el
1183 millonario Presidente de la República de ese entonces, señor
1184 Gregorio Pacheco.
1185
1186 Con Meiggs, la explotación de las covaderas no tuvo tropiezos
1187 financieros y la "partición del pan" pudo seguir haciéndose de
1188 conformidad con las estipulaciones del tratado de 1866. Las
1189 dificultades en las relaciones boliviano-chilenas renacieron como
1190 efecto de lo establecido en dicho pacto respecto a los minerales.
1191 El tratado del 66 fue en verdad un pacto muy sui génesis.
1192 Deslindó territorios y soberanías, separándolos con el paralelo
1193 del grado 24, pero creó áreas de posible conflicto al determinar
1194 que cada país tenía derecho a una mitad de la riqueza existente
1195 en la parte aledaña del otro, en una extensión de un grado
1196 geográfico.
1197
1198 Y el conflicto surgió casi de inmediato. Cuando el gobierno de
1199 Melgarejo comenzó a habilitar la hermosa bahía de Mejillones
1200 como puerto dictando la resolución respectiva y ordenando la
1201 construcción de un muelle, aduana, capitanía y otros edificios
1202 públicos, sucedió que lo primero en aparecer edificado fue la
1203 casa y oficina destinada a los funcionarios chilenos que iban a
1204 controlar la parte de su nación en los derechos de explotación de
1205 minerales. El control de los empleados chilenos se hizo
1206 incómodo y opresivo. Bolivia, inclusive por boca de don Mariano
1207 Donato Muñoz, se quejó de que "Chile quería imponer su
1208 voluntad a Bolivia y no la de jaba disponer de lo suyo". Por su
1209 parte, Chile reclamó porque Bolivia no le pagaba puntualmente
1210 su porción en los derechos cobrado: a los minerales que se
1211 exportaban. Exigió que se le permitiese establecer otra oficina
1212 de control en Antofagasta, por donde los mineros estaban
1213 sacando su producto de contrabando.
1214
1215 El tratado del 66, que todos creyeron que había instaurado e
1216 reinado de la armonía y la solidaridad entre las dos repúblicas,
1217 apartando lo del guano, resultó más bien fuente de malos
1218 entendidos susceptibilidades y mutuos reproches.
1219 La idea de su modificación o substitución por otro más
1220 conveniente fue ganando terreno en Bolivia. Esto se hizo más
1221 urgente con el descubrimiento de la fabulosa riqueza argentífera
1222 de Caracoles que Chile afirmaba que estaba en la zona de su
1223 coparticipación y Bolivia sostenía que estaba fuera, es decir, al
1224 norte del grado 23, el territorio de su exclusiva propiedad en
1225 suelo y bienes.
1226
1227
1228
1229 IX
1230 CARACOLES, NUEVO POTOSI
1231
1232 Grande desgracia fue para Bolivia la existencia de riquezas en el
1233 desierto de Atacama, que atrajeron la codicia de su vecino del
1234 sudoeste. Si no hubiera contenido nada más que arena
1235 inservible habría separado con su enorme soledad las soberanías
1236 de Bolivia y Chile, evitando todo roce fronterizo entre ellas.
1237
1238 El guano despertó la codicia chilena, pero no fue, como algunos
1239 creen, uno de los factores inmediatos que provocaron el
1240 enfrentamiento bélico de las dos repúblicas. Fue, sí, el iniciador
1241 de los problemas de vecindad, mas el Tratado de 10 de agosto
1242 de 1866 los solucionó al dividir por mitad el estiércol de las aves
1243 marinas existente en la península de Mejillones y sus
1244 alrededores. Así se explotó hasta su agotamiento por medio de
1245 contratistas sin que se suscitase ningún problema mayor que la
1246 quiebra de Lucien Armand, que fue substituido con ventaja por
1247 Enrique Meiggs. Se cumplió el deseo del dadivoso General
1248 Mariano Melgarejo, de que fuese un pan que se partían
1249 fraternalmente las dos naciones.
1250
1251 Empero, al lado de la codicia del gobierno de Santiago, que se
1252 podría llamar codicia oficial, existía la codicia personal de
1253 muchos ciudadanos chilenos por otras riquezas que los
1254 bolivianos tenían descuidadas en su litoral y que para ellos
1255 podían representar un trampolín para saltar de la pobreza a la
1256 fortuna. Era comentario general entre ellos que en un punto de
1257 la gran vastedad de Atacama existía una montaña de plata, un
1258 nuevo Potosí. Alguien había pasado una vez por el lugar y vio
1259 vetas argentíferas a flor de tierra. Dio la noticia, pero no había
1260 sabido orientarse bien y no pudo explicar ni su ubicación
1261 aproximada.
1262
1263 Fue con vistas a esa nueva riqueza que, al concertarse el tratado
1264 del 66, cuyos principales objetivos eran separar las soberanías
1265 de Bolivia y Chile por medio del paralelo del grado 24 y partir
1266 salomónicamente el guano de Mejillones, el gobierno de La
1267 Moneda, como algo incidental, logró introducir la estipulación de
1268 que también debían partirse por igual los derechos de
1269 exportación de los minerales que se explotasen entre los grados
1270 23 y 25. Los negociadores bolivianos, don Mariano Donato
1271 Muñoz y don Juan Ramón Muñoz Cabrera, la aceptaron sin darle
1272 mayor importancia. Ignoraban que la montaña de plata, según
1273 todos los indicios, podría estar ubicada en la parte boliviana de
1274 la zona de la mancomunidad y que muchos cateadores, en su
1275 mayor parte chilenos, la estaban buscando afanosamente.
1276
1277 Entre los que organizaron las exploraciones figuraron los
1278 franceses Latrille, el español Artola, el argentino Elizalde y otros.
1279 Quien con más empeño tomó el asunto fue el Barón Arnous de la
1280 Rivière (antes del fracaso de su empresa guanera), pues tenía
1281 opción a explotar todas las riquezas del litoral boliviano. Se
1282 asoció para el efecto con el chileno José Díaz Gana. Uno de los
1283 grupos enviados por éste, encabezado por el cateador Simón
1284 Saavedra, encontró, al fin, el ansiado lugar, en 1867, a 63
1285 leguas al sudeste de Cobija y a unas 18 leguas al sur de Calama.
1286 ¡Consistía en una serie de colinas que mostraban afloraciones
1287 argentíferas! Se le dio el nombre de Caracoles por la gran
1288 cantidad de conchas del molusco marino del mismo nombre que
1289 se veían esparcidas por doquier.
1290
1291 La noticia del hallazgo causó sensación, particularmente en
1292 Valparaíso y Santiago. Coincidió con la quiebra de Armand, la
1293 rescisión de su contrato y la desaparición del Barón de la Rivière
1294 del escenario atacameño. La plata de Caracoles quedaba a
1295 merced de quienes pudieran obtener concesión de estacas de las
1296 autoridades bolivianas de Cobija, sirvientes de la generosa
1297 administración de Melgarejo.
1298
1299 La fiebre de la plata sacudió a los chilenos corno décadas los
1300 había sacudido la fiebre del oro, cuando se descubrió la
1301 existencia de este metal en California y cientos de ellos,
1302 impulsados por un espíritu de empresa o el simple amor a la
1303 aventura, se fueron en su busca hasta los Estados Unidos de
1304 Norte América. Ahora el otro metal quedaba muy cerca, en el
1305 territorio aledaño al de su patria. En embarcaciones de todo tipo
1306 hicieron el viaje de pocos días de los puertos chilenos al
1307 boliviano de Cobija y de aquí se internaron en el desierto en
1308 mulas, asnos, carretas o a pie, rumbo a El Dorado caracolino.
1309
1310 Los caminantes fueron jalonando el trayecto con los cadáveres
1311 de aquellos de entre ellos que sucumbían de hambre o de sed.
1312 Carretones con víveres o agua eran asaltados muriendo otros en
1313 las refriegas. En los primeros cuatro años se hicieron alrededor
1314 de 14.000 peticiones. Caracoles se convirtió en un alborotado
1315 campamento minero en el que más de 10.000 seres humanos de
1316 los dos sexos, en su gran mayoría chilenos, vivían en casas
1317 rápidamente levantadas o en casuchas, tiendas de campaña o
1318 cuevas, compitiendo entre sí como empresarios, cateadores,
1319 peones, artesanos, arrieros, comerciantes, aguateros,
1320 prostitutas, especuladores, etc., etc., etc. Imperaban las leyes
1321 del fusil, el revólver y el puñal.
1322
1323 El gobierno boliviano designó un subprefecto y un juez, dándoles
1324 unos 20 gendarmes para que procurasen mantener el imperio
1325 del orden y la legalidad.
1326
1327 El agua se la traía de Calama, Chiuchiu o Limón Verde. Los
1328 víveres, herramientas, pólvora y forraje llegaban desde Chile.
1329
1330 La producción de plata, que tenía un promedio de 50 marcos por
1331 cajón, llegó a 80.000 marcos de metal por mes, o sea, superior
1332 en un 50 por ciento al total de la producción en los demás
1333 centros mineros de Bolivia, incluyendo la famosa mina de
1334 Huanchaca.
1335
1336 La terminación del régimen de Melgarejo significó un cambio
1337 fundamental en la vida de Bolivia. El derrocamiento del tirano,
1338 beodo y generoso, romántico y brutal, fue posible al fin, después
1339 de seis años, por una combinación de varios factores. Su
1340 decaimiento físico desde que meses antes sufriera una caída de
1341 su caballo y quedase parcialmente impedido en sus movimientos
1342 y desmoralizado. La tozudez de su principal enemigo, el Coronel
1343 Agustín Morales, que pudo complotar desde el Perú con la
1344 anuencia del gobierno de Lima, colaborado por el astuto político
1345 Casimiro Corral. La traición del Coronel Hilarión Daza, que
1346 vendió su lealtad por 10.000 pesos y se puso en su contra con el
1347 aguerrido batallón Colorados.
1348 Melgarejo, vencido en las barricadas de La Paz en el cruento
1349 enfrentamiento del 15 de enero de 1871, no tuvo más
1350 alternativa que huir al Perú, acompañado por Quintín Quevedo y
1351 otros cuatro amigos.
1352
1353 Al Coronel Agustín Morales, ascendido poco después a General y
1354 nombrado Jefe Supremo de la Nación, y a su factótum, el
1355 abogado Casimiro Corral, les tocó atender la nueva situación
1356 creada en las relaciones con Chile a raíz del auge de Caracoles y
1357 la demanda del gobierno de Santiago de participar en una mitad
1358 de su rendimiento fiscal de acuerdo con las estipulaciones del
1359 tratado de 1866 sobre impuestos a los minerales.
1360
1361
1362
1363
1364 SEGUNDA PARTE
1365
1366 X
1367 MORALES Y BUSTILLO
1368
1369 ¿La ubicación de Caracoles era al sur del grado 23, es decir,
1370 dentro de la zona en la cual Bolivia y Chile habían acordado
1371 dividirse los rendimientos fiscales de los minerales explotados en
1372 ella? ¿O estaba al norte y por lo tanto ningún derecho tenía Chile
1373 a participar en los impuestos de exportación de la plata?
1374
1375 Cuando se firmó el tratado de 10 de agosto de 1866, una
1376 comisión de dos ingenieros, el señor Pissis como representante
1377 de Chile, y el señor Mujía, como delegado de Bolivia, hicieron la
1378 demarcación de los paralelos de los grados 23, 24 y 25.
1379
1380 Los yacimientos argentíferos de Caracoles no se encontraban en
1381 una sola colina, en una sola montaña como se creyó en un
1382 principio. Además de la principal, a cuya vera se formó la
1383 población de ese nombre y donde se trabajaban las minas más
1384 importantes, entre ellas la del chileno José Díaz Gana, que se
1385 bautizó con el nombre de "La Descubridora" y resultó la más
1386 rica, se fueron hallando otras colinas con afloraciones de metal
1387 en una faja angosta que se prolongaba varios kilómetros hacia el
1388 sur. En ellas se fueron instalando campamentos que se
1389 denominaron Caracoles Segundo, Caracoles Tercero y Caracoles
1390 Cuarto.
1391
1392 El gobierno de Santiago, confiando en que toda la plata estaba
1393 dentro de la zona de mancomunidad de derechos, exigió el
1394 estricto cumplimiento del tratado del 66. El gobierno de La Paz
1395 sostuvo que la mensura de los citados paralelos había sido
1396 defectuosa por falta de idoneidad del ingeniero Mujía y que debía
1397 verificarse una nueva.
1398
1399 Chile destacó a La Paz al señor Floridor Rojas con el rango de
1400 Encargado de Negocios y la misión de insistir en la reclamación
1401 de su país. (El señor Aniceto Vergara Albano perdió su puesto
1402 años antes por haber sido introductor en Chile del mal
1403 aventurado Barón Arnous de La Rivière. Fue reemplazado por el
1404 distinguido intelectual Ramón Sotomayor Valdez, que también
1405 volvió a Santiago después de un período de funciones de poco
1406 más de tres años y que relató sus impresiones sobre lo que fue
1407 la administración del General Melgarejo en un libro que tituló "La
1408 Legación de Chile en Bolivia desde septiembre de 1867 hasta
1409 principios de 1871 ").
1410
1411 El señor Rojas era hombre altanero, "mediocre, con humos de
1412 poeta y sin antecedente alguno". En su primera entrevista con el
1413 Ministro Casimiro Corral le espetó la amenaza de que "en caso
1414 de que Bolivia no aceptase de buen grado la mensura de los
1415 grados 23, 24 y 25 hecho por Pissis y Mujía, sobrevendría un
1416 conflicto de serias consecuencias y que lo notificaba para que
1417 escogiese un medio para que Chile no asuma una actitud que
1418 Bolivia tendría que lamentar". Don Casimiro le contestó: "Amigo
1419 Rojas, usted toma muy a pecho la cuestión. Me parece que si el
1420 circunspecto gobierno de su país escuchara sus palabras las
1421 desaprobaría. Por tan poco no podemos agriarnos ni
1422 comprometer los intereses de dos naciones hermanas y amigas".
1423
1424 ¿Quiénes eran los dos hombres que tenían en sus manos el
1425 destino de Bolivia y debían encarar las nuevas exigencias del
1426 vecino del sudoeste?
1427
1428 Agustín Morales tenía a la sazón 63 años. Nació en La Paz.
1429 Ingresó a la carrera militar a los 16 años para escapar de una
1430 pobreza extrema y de una condición social muy humilde en la
1431 que tuvo que hacer hasta de sirviente y de vendedor de velas en
1432 las puertas de los templos. Llamó la atención por su valor en la
1433 batalla de Yungay. Fue sumamente veleidoso en sus lealtades
1434 políticas, pasando de obsecuente servidor a enemigo acérrimo
1435 de los presidentes Belzu, Linares, Achá y Melgarejo. Mientras
1436 estuvo fuera de la profesión castrense se dedicó al comercio con
1437 mucha suerte y habilidad, alcanzando una posición económica
1438 holgada. De entre los caudillos bolivianos ha sido,
1439 probablemente, el de cultura más rudimentaria, aunque
1440 balanceada con la experiencia en los negocios humanos que
1441 adquirió a través de una vida de muy variada circunstancia.
1442
1443 Casimiro Corral, brazo derecho de Morales durante todo su
1444 gobierno, nació a su vez en La Paz, en 1830, en un hogar
1445 mestizo, también muy humilde. Más tarde, por razones de
1446 conveniencia política, afirmaba ser de 'origen indígena.
1447 Inteligente y astuto, pasó por la escuela, el colegio y la
1448 universidad con rara habilidad, graduándose de abogado. Se
1449 inició en política como partidario de Linares. Fue opositor de
1450 Achá y Melgarejo, sufriendo los consiguientes apresamientos y
1451 destierros.
1452
1453 Morales, aclamado como un héroe nacional por su victoria sobre
1454 Melgarejo, olvidó antiguos rencores y decidió gobernar con la
1455 colaboración de los mejores hombres de la república. Para
1456 atender la nueva cuestión con Chile pensó en quien era
1457 considerado el más experto e ilustrado en la problemática de las
1458 relaciones con ese país: don Rafael Bustillo.
1459
1460 Era urgente llevar las discusiones a Santiago, a fin de evitar que
1461 los exabruptos del señor Floridor Rojas en La Paz empeorasen la
1462 situación.
1463
1464 Morales y Bustillo podían considerarse enemigos desde los
1465 agitados tiempos de Isidoro Belzu, cuando el segundo era el
1466 principal colaborador del caudillo populachero, tomando a su
1467 cargo simultánea, sucesiva o alternativamente, los ministerios
1468 de Gobierno, Hacienda y Relaciones Exteriores y el primero quiso
1469 ultimar a Belzu mientras yacía muy mal herido en el Prado de
1470 Sucre (debido a un intento de asesinato de dos estudiantes),
1471 disparándole otro tiro a quemarropa y tratando de hacerlo
1472 pisotear con los cascos de su caballo.
1473
1474 El ilustre potosino se encontraba radicado en Sucre. Había vivido
1475 apartado de la vida pública durante los seis años del régimen
1476 melgarejista, dedicado al estudio y el descanso, cambiando de
1477 residencia, según las estaciones, entre su casa de la capital y
1478 una chacra que poseía a orillas del río Cachimayo, a 20
1479 kilómetros de distancia, llamada "Ñucchu". El Prefecto del
1480 Departamento le transmitió la invitación del Jefe del Estado. El
1481 gobierno deseaba que fuese a Santiago de Chile como Ministro
1482 Plenipotenciario con la misión de procurar que las relaciones con
1483 esa nación se mantuviesen en un clima de entendimiento y
1484 cordialidad, evitando que Caracoles se convirtiese en lo que
1485 había sido Mejillones antes del tratado de 1866.
1486
1487 Para don Rafael Bustillo, entonces de 58 años de edad, nada era
1488 tan satisfactorio a su moral, intelecto y sentimientos que servir a
1489 su patria. Lo había hecho con dedicación total como Ensayador
1490 de la Casa de la Moneda de Potosí, como ministro múltiple del
1491 Presidente Belzu y como canciller del Presidente Achá. La
1492 inactividad era para él un remordimiento de conciencia. Escribió
1493 de inmediato al Presidente Morales: "Acepto agradecido la
1494 misión con que Vuestra Excelencia me honra y la acepto con
1495 enorme gratitud por la espontaneidad con la que Vuestra
1496 Excelencia me ha señalado su estimación".
1497
1498 Ambos personajes se encontraron en Potosí, en circunstancias
1499 en que el flamante jefe de la nación viajaba a Sucre desde La
1500 Paz recibiendo en ciudades y pueblos del trayecto las
1501 aclamaciones y el agradecimiento de los ciudadanos por haberlos
1502 libertado de una tiranía y el aún más flamante plenipotenciario
1503 se dirigía a la sede de sus funciones.
1504
1505 Morales, tomando en cuenta la fama que tenía Bustillo de
1506 hombre de mucha energía y de reacciones violentas, le
1507 recomendó que en sus tratos con los gobernantes del país vecino
1508 se mantuviese en calma "porque Chile sólo esperaba una
1509 coyuntura para suscitar enojos y querellas e iniciar un conflicto
1510 que le diese pretexto para apoderarse de todo el litoral
1511 boliviano". Bustillo contestó que no convenía a Bolivia que su rol
1512 fuese demasiado pasivo, pues "así se eternizarían las cuestiones
1513 y la riqueza de Caracoles serviría, como hasta ese momento,
1514 únicamente para enriquecer a especuladores chilenos".
1515
1516
1517 XI
1518 DON RAFAEL BUSTILLO EN CHILE
1519
1520 En el viaje de Arica a Valparaíso, don Rafael Bustillo bajó a tierra
1521 en Cobija con la esperanza de encontrar las instrucciones que,
1522 de acuerdo con el ofrecimiento del Presidente Agustín Morales,
1523 debía enviarle allí el Ministro Casimiro Corral. No las encontró.
1524 Las reclamó por carta diciendo que por los estudios que había
1525 hecho lo que convenía en las circunstancias del momento era
1526 obtener de Chile la modificación del tratado de 1866, de manera
1527 que esta república no tenga derecho a participar en el producto
1528 fiscal de los minerales bolivianos y el paralelo 24 quede como
1529 línea de separación de soberanía, territorios e intereses
1530 económicos, esto último con excepción del guano, que tendría
1531 que seguir dividiéndose. Como compensación a Chile por su
1532 renuncia a los minerales se le podría ofrecer una mayor
1533 participación en el fertilizante.
1534
1535 El señor Bustillo llegó a Santiago en agosto de 1871. No era
1536 precisamente la persona que muchos chilenos gustaron de ver
1537 en su capital como representante diplomático. Se recordaba muy
1538 bien que 8 años antes, en su condición de Ministro de Relaciones
1539 Exteriores del Presidente José María de Achá, obtuvo del
1540 Congreso autorización para que el Ejecutivo declarase la guerra
1541 a Chile si no se obtenía la desocupación de Mejillones por la vía
1542 pacífica. Don Aniceto Vergara Albano y don Nicomedes Ossa
1543 hicieron propaganda en su contra.
1544
1545 Otro factor, si no de dificultades, pero sí de vergüenzas, fue para
1546 él la presencia en Santiago del General Mariano Melgarejo,
1547 empobrecido y más beodo que antes, sirviendo de hazmerreír
1548 hasta a los mozos de hoteles y cantinas. Estaba tan rebajado en
1549 su dignidad que pretendía cobrar sueldos como General de
1550 División del ejército chileno. Quien fuera tan adulado y ensalzado
1551 por Vergara Albano y Walker Martínez en nombre de su gobierno
1552 mientras tuvo a su arbitrio la suerte de Bolivia, resultó objeto de
1553 escarnio y desprecio ahora que no era más que un infeliz
1554 proscrito de su patria. Volvió a Lima para reclamar a los
1555 miembros de la familia de su amante, Juana Sánchez, parte del
1556 dinero que habían acumulado usufructuando del poder a su lado.
1557 Fue muerto a balazos por quien era a la vez su yerno y su
1558 cuñado, Juan Aurelio Sánchez.
1559
1560 Don Rafael presentó sus credenciales de plenipotenciario al
1561 Presidente José Joaquín Pérez, que se encontraba en las
1562 postrimerías de su mandato. En su discurso le dijo que tenía la
1563 intención de "traducir fielmente los sentimientos de paz, unión y
1564 fraternidad que el pueblo y el gobierno de Bolivia abrigaban por
1565 el hermoso Chile".
1566
1567 No pudo oficiar gestiones oficiales hasta que el nuevo
1568 mandatario, señor Federico Errázuriz, tomase posesión de su
1569 cargo. En su primera entrevista con él, el 11 de octubre (1871),
1570 le planteó el objetivo de su misión. El tratado de 1866 había
1571 creado una mutua e incómoda servidumbre entre Bolivia y Chile.
1572 ¿No sería posible suprimir los derechos recíprocos de un país
1573 sobre los minerales del otro en el territorio aledaño? Bolivia
1574 estaba dispuesta a indemnizar a Chile por los perjuicios que le
1575 ocasionase la modificación del pacto.
1576
1577 Don Federico escuchó cortésmente la larga exposición del
1578 diplomático y al final sólo expresó: "¿Nada más?" ¿Significaba
1579 esto alarma por lo excesivo de las pretensiones bolivianas o
1580 sorpresa por su exigüidad? Don Rafael prefirió creer en lo
1581 segundo y salió del Palacio de La Moneda muy optimista sobre el
1582 buen éxito que tendrían sus gestiones.
1583
1584 Durante los dos meses siguientes no pudo adelantar un sola
1585 paso. Se discutía en el Congreso el pedido del Poder Ejecutivo de
1586 que el Ministerio de Relaciones Exteriores fuese independiente
1587 del de Gobierno y Justicia. Sólo cuando así quedó resuelto pudo
1588 tener su primera conversación con el recién nombrado canciller,
1589 señor Adolfo Ibáñez. Reiteró ante él lo que había dicho al
1590 Presidente Errázuriz.
1591
1592 El señor Ibáñez declaró que debía discutirse la manera en que el
1593 tratado del 66 se cumpliese más estrictamente. El señor Bustillo
1594 arguyó que previamente tenía que definirse la exacta ubicación
1595 de Caracoles. El gobierno boliviano creía de buena fe que se
1596 encontraba, si no en su extensión total, por lo menos en su
1597 parte principal, al norte del paralelo 23, en territorio
1598 exclusivamente boliviano.
1599
1600 Don Rafael, en cumplimiento de las instrucciones que había
1601 recibido, sostuvo que para determinar la posición geográfica del
1602 distrito argentífero no sólo debía tomarse en cuenta la latitud,
1603 sino también la longitud, es decir, no únicamente los paralelos
1604 sino también los meridianos. Don Casimiro Corral le había dicho
1605 que sostuviera que el límite oriental de Chile en Atacama no
1606 podía pasar del meridiano 72. De esta manera, Caracoles
1607 quedaría al este del suelo chileno, aunque estuviera al sur del
1608 paralelo 23.
1609
1610 Don Adolfo Ibáñez, reaccionó airadamente: ¡Qué meridianos ni
1611 qué meridianos! No hay necesidad de meridianos. Los límites
1612 orientales de Chile en todo tiempo, ahora y siempre, han sido las
1613 cumbres más altas de los Andes. Esta es la verdadera y única
1614 inteligencia del tratado".
1615
1616 La discusión se tornó agria. El canciller chileno era un resentido
1617 social que disimulaba su complejo de inferioridad con actitudes
1618 bruscas y altaneras. Era un digno jefe de su agente en La Paz, el
1619 señor Floridor Rojas.
1620
1621 Desde su informe al Congreso de 1863, don Rafael Bustillo ha
1622 sido considerado por muchos como la personificación de la
1623 intransigencia que conviene a Bolivia en sus relaciones con Chile.
1624 Quienes lo clasifican de ese modo no hacen justicia a la
1625 ecuanimidad de su carácter y a la irreprochable honestidad que
1626 siempre tuvo su proceder tanto en cuestiones públicas como
1627 privadas. Llamará la atención saber me en cuanto a la re-
1628 mensura de los arados 23, 24 y 25 y al paralelo 72, aunque los
1629 planteó por obediencia a un mandato de su superior jerárquico,
1630 no volvió a insistir, y más bien se puso de parte del país vecino
1631 en su correspondencia a La Paz.
1632
1633 Dijo en unas de sus notas: "¿Son valederas las demarcaciones
1634 de los paralelos 23, 24 y 25 efectuadas por Pissis y Mujía? Juzgo
1635 que sí. Al poner en duda su legitimidad y exactitud Bolivia no
1636 procede con mucha lealtad. No tienen consistencia alguna
1637 nuestros argumentos para imponer como límite oriental de Chile
1638 el meridiano 72.
1639
1640 En las bases que el señor Mariano Donato Muñoz presentó al
1641 señor Albano para el tratado del 66, se dice al respecto: "La
1642 longitud fijada al territorio de Chile comprende desde el Litoral
1643 hasta la cordillera de los Andes". Tal declaración en un
1644 documento oficial, que figura en la memoria de ese ministro a la
1645 Asamblea de 1868, expresa claramente cuál es la inteligencia
1646 que el Gobierno de Bolivia dio, en el momento de celebrarse el
1647 pacto, al artículo primero, y hace que nuestra pretensión, a
1648 todas luces, sea insostenible.
1649
1650 Debemos tener la magnanimidad de dar a Chile razón cuando la
1651 tenga, así como defenderla con firmeza cuando esté de nuestra
1652 parte, haciendo de este modo que la justicia impere en las
1653 relaciones entre los dos pueblos, sin más diplomacia que la de la
1654 veracidad y la honradez".
1655
1656
1657 XII
1658 ¿VENDERÍA BOLIVIA SU LITORAL?
1659
1660 En la etapa inicial de las conversaciones sostenidas entre el
1661 Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, señor Adolfo Ibáñez,
1662 y el Ministro Plenipotenciario de Bolivia, don Rafael Bustillo, el
1663 primero llegó a aceptar la modificación del tratado de 1866, pero
1664 a condición de que Bolivia cediese a Chile el total del guano de
1665 Mejillones.
1666
1667 Declaró que su país renunciaría al rendimiento fiscal de los
1668 minerales existentes entre los grados 23 y 24 a condición de que
1669 se le diese el goce total del fertilizante. "Cesión por cesión —dijo
1670 —. Es la única manera en la que podemos zanjar nuestras
1671 querellas". Aseguró que tanto el Presidente Errázuriz como todos
1672 sus colegas en el gabinete estaban de acuerdo con esa
1673 proposición.
1674
1675 Don Rafael Bustillo supuso que el Gobierno de Santiago había
1676 hecho cubicar la riqueza de las covaderas de la península y que
1677 si proponía tal cambio era porque le iba a resultar un negocio de
1678 gran conveniencia. Contestó: "Bolivia podría comprar a tan caro
1679 precio la paz con Chile si hubiera mediado una guerra y la suerte
1680 de las armas le hubiera sido adversa. No hay entre, nosotros ni
1681 vencedor ni vencido, sólo dos naciones amigas y hermanas que
1682 tratan de arreglar de común acuerdo sus dificultades e intereses,
1683 de un modo equitativo y fraternal. Cesión absoluta de las
1684 guaneras de valores tan ingentes y saneados, ¡imposible! ".
1685
1686 Al retirarse a su domicilio, don Rafael recapacitó. Las guaneras
1687 eran un bien extinguible. A cambio de una mitad de ellas, que
1688 era la parte que le correspondía a Bolivia, se podría asegurar
1689 para siempre la tranquila y exclusiva posesión del litoral a partir
1690 del grado 24, donde estaban Caracoles y los puertos de
1691 Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. No habría en los dos
1692 primeros, la odiosa presencia de interventores extranjeros
1693 fiscalizando los ingresos d las aduanas por exportación de
1694 minerales. Los chilenos que habían obtenido concesiones
1695 tendrían que seguir explotando las minas d Caracoles, pero el
1696 gobierno boliviano podría cobrarles los impuestos que
1697 considerase necesario y recibir todo su rendimiento.
1698
1699 Escribió al Presidente Morales pidiendo autorización para acertar
1700 la proposición de Ibáñez: "Esto de tener nuestro territorio libre,
1701 saneado, sin más soberanía ni dominio que el de nuestro país,
1702 sin más dueños que los bolivianos; esto de ver conjurado todo
1703 peligro que hasta ahora nos ha estado amargando y causando
1704 pesadillas, temiendo que estos malditos aventureros,
1705 transformados en filibusteros, se antojen el día menos pensado
1706 suscitarnos una camorra y adueñarse de ese territorio. Yo no
1707 vacilo en subordinar todos lo guanos del mundo a tener el
1708 territorio libre de gabelas y tributos para un poder extraño...
1709 Chile codicia la propiedad boliviana qu1 le es fronteriza, ya sea
1710 en guanos o en territorio, o más bien ambos Con este
1711 conocimiento, muy imprudentes seríamos si no aprovechásemos
1712 de la actual coyuntura para llegar a un arreglo solemne que
1713 ponga coto a esa codicia y ya que no podemos salvar las dos
1714 cosas, sacrifiquemos la una a fin de lograr la completa seguridad
1715 de la otra. Con la cesión de la parte que nos corresponde en las
1716 guaneras, o sea, la mitad... alejamos todo evento de guerra con
1717 Chi le... Se podrá decir que en caso de conflicto armado el Perú
1718 no: salvará, haciendo causa común con nosotros contra Chile.
1719 Temo que nuestras esperanzas sean vanas a este respecto. El
1720 Perú no se ocupa de equilibrios continentales, ni de predominio
1721 en estos mares porque no tiene ni sistema, ni miras ciertas en
1722 su política exterior como las tiene Chile... Debemos contar con
1723 sólo nuestros esfuerzos y no veo que sea prudente provocar una
1724 lucha con Chile, que muy probablemente no se resolvería a
1725 nuestro favor".
1726
1727 Eran reflexiones que emanaban de un cerebro que tenía una
1728 apreciación zahorí de la realidad. Eran palabras que tenían el
1729 valor de una profecía... Pero eran reflexiones y palabras dirigidas
1730 por un estadista a quien estaba muy lejos de la misma
1731 condición. El Presidente Agustín Morales, que se mostraba tan
1732 decidido y autoritario en cuestiones de política interna,
1733 desconfiaba de la astucia chilena y demostraba timidez respecto
1734 a este país. Recomendó a su plenipotenciario "calma y más
1735 calma". "Mesura —le dijo en una de su comunicaciones—, nada
1736 más que con eso los hemos de vencer. Que nos juzguen de
1737 tontos y no de precipitados... ". En otra le explicó: "Yo he
1738 tomado el asunto tan seriamente que estoy mudo y con una
1739 reserva que toca a miedo y que lo tengo es verdad. Ya veremos
1740 la opinión de los ministros y según eso resolveremos... Ahora
1741 están embebidos en las ovaciones que de día en día reciben".
1742
1743 Al gobierno de Santiago le llegaron los informes del capitán del
1744 buque Esmeralda que había ido a calcular la cantidad de guano
1745 existente en la península de Mejillones. No era tan grande como
1746 se había supuesto. En vista de eso y aprovechando de la
1747 indecisión del gobierno de La Paz su planteamiento de "cesión
1748 por cesión", cambió. El canciller Ibáñez, "con estudiada
1749 ligereza", le dijo al señor Bustillo: "Yo me había olvidado
1750 manifestarle a Su Señoría que también podríamos hacer la
1751 recíproca, es decir, comprarles el territorio. Con eso tendrían
1752 ustedes con qué pagar sus deudas".
1753
1754 El representante boliviano respondió con una rotunda negativa.
1755 Manifestó que "semejante cosa jamás sería de la aceptación del
1756 gobierno, ni de la nación".
1757
1758 Estaba equivocado. Al saber del nuevo planteamiento chileno, el
1759 Ministro Casimiro Corral, explicando que lo hacía en nombre del
1760 Presidente de la República, le escribió autorizándole para que,
1761 "en caso de que el Gobierno de Chile reitere su oferta, reciba las
1762 bases de las proposiciones y todo lo demás relacionado con tan
1763 grave asunto". Por su parte, el mismo general Morales le dijo en
1764 una carta: "Conviene que usted exija por escrito o mejor dicho
1765 en protocolo la nueva proposición... Después el gobierno,
1766 haciendo un maduro estudio de ambas proposiciones, verá la
1767 que más conviene a los intereses del país".
1768
1769 No era la primera vez que Chile pretendía comprar la parte del
1770 litoral boliviano que contenía riquezas. Lo hizo inicialmente por
1771 medio de don Aniceto Vergara Albano, a quien el Presidente
1772 Mariano Melgarejo respondió que "no estaba en venta ni un sólo
1773 palmo".
1774
1775 En 1863, cuando don Tomás Frías llevó su misión
1776 contemporizadora a Santiago, mientras esperaba que le
1777 recibiesen sus cartas credenciales de plenipotenciario, tuvo
1778 charlas informales con el canciller Manuel A. Tocornal y en ellas
1779 ambos tantearon las mutuas intenciones de uno y otro gobierno.
1780 Tocornal propuso la compra de lo que Chile decía que era
1781 legítimamente suyo y estaba ocupando hasta el grado 23. Don
1782 Tomás, pensando seguramente que Bolivia no podría recuperar
1783 nunca la posesión de la península de Mejillones, inquirió por vía
1784 informativa, si Chile pagaría tres millones de pesos. Don Manuel
1785 A. Tocornal respondió que su país no daría más de cien mil.
1786
1787 Nada resultó de este intercambio personal de ideas. Don Tomás
1788 Frías, una vez iniciada su misión oficialmente, como se ha dicho
1789 en un artículo precedente, no llegó a discutir ninguna clase d
1790 arreglo porque el gobierno de La Moneda se negó a ello hasta
1791 que el gobierno boliviano anulase la autorización que recibió del
1792 Congreso para declarar la guerra a Chile si fallaban los medios
1793 diplomáticos para conseguir la desocupación de Mejillones.
1794
1795 Ahora que Mejillones estaba confirmado como territorio
1796 legítimamente boliviano por el tratado de límites de 1866, don
1797 Rafael Bustillo se horrorizó al leer la correspondencia de General
1798 Morales y su Ministro Corral que se ha mencionado. Contestó
1799 diciendo que El sólo intentar la venta sería "injurioso para la
1800 república, deshonra para el gobierno y no de pequeñas
1801 responsabilidades para el negociador".
1802
1803 Expresó en carta al primero: "El territorio, señor presidente, es
1804 la primera y la más sagrada de las propiedades nacionales
1805 porque encierra en sí todas las demás. Cuanto más débiles son
1806 las naciones, más lo estiman... Bolivia, señor, es una nación
1807 pobre, pero muy pundonorosa y créame Vuestra Excelencia que
1808 ella nos concerniría en masa si siquiera supiese que habíamos
1809 iniciado una negociación encaminada a mutilar su territorio, a
1810 arrebatarle su litoral, a empequeñecerla hasta el extremo, a
1811 disminuir su población, a menguar su importancia política, a
1812 degradarla poniéndola a los pies de Chile".
1813
1814
1815 XIII
1816 BUSTILLO VERSUS IBAÑEZ
1817
1818 No obstante las cartas del Presidente Agustín Morales y de su
1819 Ministro Casimiro Corral a don Rafael Bustillo encargándole que
1820 recibiera oficialmente las dos proposiciones chilenas —la primera
1821 de cambio del guano boliviano de Mejillones por la renuncia de
1822 Chile a su participación en los minerales y la segunda de compra
1823 por parte de Chile del litoral boliviano— y que las reciba por
1824 escrito y si posible consignadas en un protocolo, para que el
1825 gobierno haga "un maduro estudio de ambas y vea la que más
1826 conviene a los intereses del país", los dos personajes, en su
1827 correspondencia subsiguiente, muy cándidos a la vez que muy
1828 desfachatados, negaron rotundamente que hubieran alimentado
1829 la idea de negociar parte del suelo patrio.
1830
1831 El General Morales le dijo a don Rafael, en misiva de 30 de abril
1832 de 1872, que le extrañaba profundamente que pudiera "haber
1833 creído o siquiera pensado que el gobierno quería enajenar una
1834 sola pulgada del territorio". Le explicó que lo que él había
1835 instruido, y lo repetía, era que exigiese toda proposición por
1836 escrito, a fin de que así quedase constancia, dada por el mismo
1837 Chile, de que no era dueño de Atacama, pues nadie quiere
1838 comprar lo que legítimamente le pertenece.
1839
1840 Por su parte, don Casimiro Corral le dijo que él nunca fue
1841 partidario de la venta, sino de una simulación de venta, con
1842 objeto de ganar tiempo, pues el gobierno estaba tratando de
1843 conseguir en Europa elementos marítimos y terrestres para
1844 fortalecer su posición frente a Chile".
1845
1846 Respondió el señor Bustillo: "He leído con satisfacción que e
1847 Gobierno de Bolivia no cometerá la infamia de vender un solo
1848 palmo de nuestro territorio. Perfectamente, ¿pero si fuese
1849 infame ven der el territorio, sería honroso aparentar una
1850 venta?... ¿Para qué fomentar ilusiones y esperanzas de Chile
1851 cuando no se tiene el ánimo de satisfacerlas? No es bueno jugar
1852 con fuego... ¿Con qué objeto queremos fortificarnos con
1853 elementos marítimos y terrestres? Esto quiere decir que
1854 debemos prepararnos para una guerra. ¿Pero con quién la
1855 tendríamos? He expresado repetidas veces que Chile quiere y ha
1856 querido arreglar sinceramente sus cuestiones con Bolivia. Para
1857 ello se ha prestado a lo que parecía imposible: a la revisión del
1858 tratado de 1866. Lo ha hecho, es verdad, mostrándose exigente
1859 y altanero, pero de esto a declararnos la guerra hay un abismo.
1860
1861 Después se ha prestado a diversos arbitrios, siempre con el
1862 mismo fin... Debemos arribar cuanto antes a una solución
1863 necesaria, dando cumplimiento al tratado con abnegación y
1864 lealtad y continuando bajo la benéfica sombra de la paz y las
1865 buenas relaciones con Chile... Este gobierno urge por la
1866 adopción pronta de algún ajuste y a mí me parece que de
1867 nuestra parte deberíamos también apresurarnos y concluirlo.
1868 Creo que hoy nos hallamos en la mejor coyuntura y si
1869 esperamos, poniendo en juego moratorias, no consultamos bien
1870 lo que nos conviene... Mientras tanto, la prosperidad y audacia
1871 creciente de este pueblo nos ha de ahogar y abrumar si hoy no
1872 le ponemos atajo oportuno con un pacto que sirva para
1873 salvaguardar nuestros derechos. Lejos de ganar tiempo debemos
1874 anticiparnos a acontecimientos cuya corriente puede sernos fatal
1875 en lo sucesivo".
1876
1877 Don Rafael presentía con admirable lucidez que si no se frenaba
1878 a Chile donde estaba en ese momento, ya sea con el tratado del
1879 66, fielmente cumplido, o con otro substitutivo, las relaciones
1880 entre ambas repúblicas iban hacia una colisión que tendría
1881 resultados muy graves para Bolivia.
1882
1883 Con ese temor, y descartadas las ofertas de Chile de "cesión por
1884 cesión" (guano boliviano por renuncia chilena a los minerales) y
1885 de compra chilena de la costa boliviana, el señor Bustillo
1886 apresuró las negociaciones con el canciller Ibáñez para llegar a
1887 un acuerdo que diese forma más expeditiva al cumplimiento del
1888 tratado de 1866. Se convino entre ellos que mientras se
1889 definiese la exacta ubicación de Caracoles mediante una re-
1890 mensura de los paralelos 23 y 25 (que Chile acabó aceptando),
1891 los derechos cobrados por la exportación de los minerales se
1892 depositarían en un banco. Bustillo insistió en que esto se hiciese
1893 en la agencia que el Banco Nacional de Bolivia había abierto
1894 recientemente en Valparaíso. Ibáñez reclamó que fuese en un
1895 banco chileno.
1896
1897 El canciller Adolfo Ibáñez estaba muy contento de poder llegar a
1898 un entendimiento. Tenía en prensa la memoria que iba a
1899 presentar al Congreso dando cuenta de su manejo de la política
1900 exterior de Chile y quería presentar la definición de los
1901 problemas con Bolivia como su mejor triunfo, a fin de hacer
1902 méritos para seguir en sus puestos.
1903
1904 La mañana en la que debían reunirse los dos negociadores para
1905 ultimar detalles, le llegaron a don Rafael Bustillo instrucciones
1906 del Ministro Corral en sentido de que dejase en suspenso todas
1907 sus gestiones porque el gobierno estaba tratando los mismos
1908 asuntos en La Paz con el nuevo representante de Chile
1909 acreditado en esa ciudad, señor Santiago Lindsay.
1910
1911 Don Rafael se apresuró en ir al despacho del señor Ibáñez para
1912 darle aviso de la nueva situación planteada. Antes de que
1913 pudiese hablar, el ministro chileno le leyó el proyecto de
1914 protocolo que había redactado para su firma. El diplomático
1915 boliviano se dio cuenta de que el documento incluía puntos a los
1916 que él todavía no dio su consentimiento (como el de que el
1917 depósito de las rentas fiscales de los minerales se haga en un
1918 banco chileno), y otras que ni siquiera habían sido discutidas
1919 (derecho de Chile de cobrar esos réditos con carácter
1920 retroactivo). Expresó su sorpresa al respecto y dijo además que
1921 toda nueva discusión entre ellos sobre tales problemas era
1922 inconducente en virtud de las órdenes que le habían llegado de
1923 La Paz una hora antes. Leyó la parte pertinente de las notas del
1924 señor Corral.
1925
1926 El Ministro Adolfo Ibáñez montó en cólera. Trató a don Rafael
1927 Bustillo con altanería y torpeza. Le dijo que no volvería a hablar
1928 con él de esos asuntos ni ningún otro.
1929 Don Rafael dominó la reacción natural que le produjo el ex
1930 abrupto de su interlocutor y prefirió alejarse de él saliendo
1931 precipitadamente de su oficina. Después de reflexionar una hora
1932 y no queriendo que su rompimiento personal con Ibáñez pudiese
1933 llevar las relaciones de Bolivia con Chile a un peligroso
1934 empeoramiento, pidió audiencia con el Presidente Federico
1935 Errázuriz y le narró con detalle todo lo ocurrido. Le explicó que
1936 no era la primera vez que su ministro incurría con él en
1937 desmanes y groserías, que él soportó con resignación y silencio
1938 porque sabía el alto precio que tenían las buenas y cordiales
1939 relaciones entre las dos naciones. Pero que ahora la ofensa
1940 había sido tan grave cuanto injusta y hasta ridícula al querer el
1941 señor Ibáñez despojarlo por su sola voluntad del carácter de
1942 representante plenipotenciario de Bolivia en Chile.
1943
1944 El Jefe del Estado chileno lamentó vivamente lo sucedido.
1945 Reconoció que era una completa sinrazón pretender que un
1946 agente diplomático se apartase de las instrucciones de su
1947 gobierno, que tenían que ser la suprema regla de su conducta.
1948 Prometió reprender al señor Ibáñez y pidió al señor Bustillo que
1949 en deferencia a su persona disimulase lo ocurrido en la confianza
1950 de que él lo remediaría todo.
1951
1952
1953 XIV
1954 AYUDA CHILENA PARA UN RETORNO DEL MELGAREJISMO
1955
1956 Don Rafael Bustillo, en su condición de Ministro Plenipotenciario
1957 de Bolivia en Santiago, resolvió no volver a tratar con el Ministro
1958 de Relaciones Exteriores de Chile, señor Adolfo Ibáñez, hasta
1959 que éste le diese las explicaciones y satisfacciones que le debía
1960 por la torpeza con que lo trató en su entrevista del 3 de junio
1961 (1872).
1962
1963 El representante diplomático de la República Argentina quiso
1964 mediar entre ambos, pero el señor Bustillo le pidió que no lo
1965 hielera. Esperaba que Ibáñez actuase de motu proprio u
1966 obedeciendo a la intervención que le ofreció el Presidente
1967 Errázuriz. Mientras tanto, él esperaría silencioso y tranquilo,
1968 "cual correspondía a su dignidad". Salió con su gusto. El señor
1969 Ibáñez le dirigió una carta personal de tono muy amable, que él
1970 respondió en términos similares.
1971
1972 Quintín Quevedo, Mariano Donato Muñoz, Juan L. Muñoz, Severo
1973 Melgarejo (hijo de Mariano Melgarejo) y otros connotados
1974 usufructuarios de las granjerías del poder en el régimen
1975 derrotado en las barricadas de La Paz en enero de 1871, no se
1976 resignaron a perderlo todo y vivir en el ostracismo.
1977
1978 Complotaron su retorno al mando de la república bajo la égida
1979 de un nuevo líder, el General Quintín Quevedo. Como el gobierno
1980 de Lima, a instancias del de La Paz, se dispusiese a internarlos
1981 en regiones alejadas del Perú, se trasladaron a Valparaíso y allí
1982 instalaron el cuartel general de sus actividades subversivas.
1983 Personajes chilenos como don Nicomedes Ossa, les brindaron
1984 ayuda financiera a cambio de la promesa de que cuando el
1985 melgarejismo volviese a dominar en Bolivia ellos obtendrían
1986 ventajosos contratos para explotar sus riquezas. El gobierno de
1987 Santiago se hizo el de la vista gorda al respecto, especulando
1988 con la perspectiva de que si se encendía una guerra civil en el
1989 altiplano, los chilenos asentados por miles en el litoral
1990 atacameño, podrían levantar bandera de secesión de ese
1991 territorio de la soberanía boliviana y la de su incorporación a la
1992 chilena.
1993
1994 El gobierno del General Agustín Morales recibía frecuentes avisos
1995 sobre los trajines de Quevedo y sus secuaces y recomendaba a
1996 don Rafael Bustillo que los hiciese vigilar constantemente.
1997 Ayudaba en esta labor la misión diplomática del Perú en
1998 Santiago, a cargo de don Ignacio Novoa, y su cónsul en
1999 Valparaíso, señor Adolfo Salmón. Al gobierno de Lima le hacía
2000 muy poca gracia la idea de que el melgarejismo volviese a ser su
2001 vecino del este y menos aún la de que Chile pudiese llegar a ser
2002 su colindante por el sur.
2003
2004 Don Rafael Bustillo logró frustrar una expedición de los
2005 quevedistas cuando estaban listos a partir con rumbo a
2006 Antofagasta, embarcándose en el vaporcito "Tomé", en
2007 noviembre de 1871. Los 114 pasajeros fueron desembarcados
2008 en Valparaíso y se les decomisó armas y munición.
2009
2010 Con esta experiencia, los revolucionarios bolivianos y sus
2011 cómplices chilenos siguieron complotando, pero con mucho
2012 mayor sigilo. Los elementos de que se valía don Rafael Bustillo
2013 para vigilarlos eran el Secretario de su Legación, señor Gabriel
2014 René Moreno, a quien mandó dos veces a Valparaíso con ese
2015 objeto; el médico Julio Rodríguez, Cónsul en Caldera, a quien
2016 pidió fuese a Valparaíso con igual propósito y el señor Tomás
2017 Manuel Alcalde, destacado al mismo puerto por el Prefecto de
2018 Cobija.
2019
2020 El 31 de julio (1872), uno de los quevedistas, Juan Antonio
2021 Michel, desertó de las filas del complot y dio aviso a Rodríguez y
2022 Alcalde de que en pocas horas más iba a zarpar el vapor
2023 "Paquete de los Vilos" transportando a los revolucionarios con
2024 rumbo a Antofagasta. Alcalde y Rodríguez, acompañados de
2025 Michel, buscaron de inmediato al Intendente del Puerto, señor
2026 Francisco Echaurren Huidobro, y le pidieron que impidiese la
2027 salida del buque. Al mismo tiempo, dieron aviso telegráfico a la
2028 Legación boliviana en Santiago. Don Rafael Bustillo buscó al
2029 canciller Adolfo Ibáñez y le pidió que impartiese órdenes
2030 urgentes para detener a los expedicionarios.
2031
2032 Pese a estas gestiones, debido a la mal disimulada complicidad
2033 del Intendente Echaurren (cuñado del Presidente Federico
2034 Errázuriz), el "Paquete de los Vilos" partió la madrugada del 1°
2035 de agosto con el General Quintín Quevedo y su gente. Tres días
2036 antes había salido el buque de vela "María Luisa" transportando
2037 armas y munición. El 6 de agosto, los revolucionarios
2038 desembarcaron en Antofagasta sin encontrar ninguna
2039 resistencia. Quevedo lanzó un manifiesto llamando a todo el
2040 país, y particularmente al ejército, a plegarse a su acción para
2041 derrocar al régimen del Presidente Morales.
2042
2043 Juan L. Muñoz, uno de los principales colaboradores de Quevedo,
2044 relató años más tarde en una carta: "Reunido en Chile el número
2045 competente, llegó la oportunidad de embarcarnos. En esta
2046 circunstancia, el General Quevedo fue llamado a Santiago con
2047 mucha urgencia por don Nicomedes Ossa, amigo suyo, que le
2048 servía de intermediario con el Presidente de Chile, señor
2049 Errázuriz. Regresó al día siguiente, desesperado, resuelto e
2050 suspender la expedición. Vivíamos en el mismo hotel.
2051 Mereciendo su confianza y consideraciones supe que el
2052 Presidente Errázuriz le había propuesto, como condición de su
2053 apoyo, la cesión del litoral boliviano a Chile, a cambio de ayuda
2054 chilena para adquirir para Bolivia el litoral peruano de Arica e
2055 Iquique, lo que el General Quevedo había rechazado... Horas
2056 después, llegó a Valparaíso el señor Ossa. Tuvieron una larga
2057 conferencia. Supe por el general que el señor Errázuriz había
2058 retirado su proposición, pero envió con el señor Ossa una
2059 comunicación al Intendente de Valparaíso, en la que le ordenaba
2060 que prestase al General Quevedo el apoyo más decidido".
2061
2062 Don Rafael Bustillo, que viajó a Valparaíso y permaneció en el
2063 puerto varios días tomando datos sobre la complicidad chilena
2064 en la expedición filibustera, volvió a Santiago y considerando
2065 que a esa fecha se había desencadenado en su patria una
2066 cruenta guerra civil, dirigió una nota al canciller Ibáñez dando
2067 rienda suelta a la justificada cólera que embargaba su espíritu.
2068 Le dijo en ella: "Las consecuencias desastrosas (de la
2069 expedición) se desencadenan a esta hora en Bolivia, cuando
2070 después de seis años de luto y supremas angustias, se
2071 apresuraba el actual gobierno a estampar en el país el sello de
2072 su regeneración y engrandecimiento. Los que en el festín de su
2073 prosperidad no han temido insultar a la Providencia, empujando
2074 sin misericordia el mal hacia la hermana convaleciente y
2075 desheredada, conseguirán, sin duda alguna, remover en mala
2076 hora antiguos y ya amortiguados remordimientos. Pero no lo
2077 dude el Excelentísimo Gobierno de Chile, el pueblo boliviano
2078 conflagrado sabrá allí atajar la obra de ruina y escarmentar a los
2079 instrumentos de esa obra".
2080
2081 El señor Ibáñez le contestó pidiendo que le diese "pronta y
2082 categórica explicación sobre sus vagas y genéricas
2083 insinuaciones".
2084
2085 Don Rafael, como primera intención, decidió no satisfacer la
2086 exigencia del canciller, pero luego comenzó a preparar una
2087 extensa y documentada comunicación sobre la complicidad
2088 chilena en la aventura revolucionaria. Al octavo día, cuando
2089 todavía no había terminado su trabajo, le llegó otra misiva de
2090 Ibáñez dándole un plazco perentorio de 24 horas para dar las
2091 explicaciones solicitadas. La devolvió de inmediato, declarando
2092 en una nota de acompañamiento que "su dignidad personal y la
2093 del gobierno y nación que representaba, no le permitían tener en
2094 sus manos por un solo instante un documento que a todas luces
2095 tenía el propósito de ultrajarlo".
2096
2097 Contrarreplicó el señor Ibáñez cortando toda relación con don
2098 Rafael Bustillo al hacerle saber, en nombre del Presidente de la
2099 República, que desde esa fecha no serían admitidas en el
2100 Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile ninguna clase de
2101 comunicaciones que llevasen su firma y que estaba pidiendo al
2102 gobierno de LE Paz su retiro de Santiago, como "justo y
2103 merecido desagravio por las ofensas que había hecho al
2104 gobierno y al país que le brindaron cordial hospitalidad".
2105
2106
2107 XV
2108 MUTIS DE BUSTILLO, DE CHILE Y DE LA VIDA
2109
2110 Dolió profundamente a don Rafael Bustillo el hecho de que el
2111 Presidente Agustín Morales y su Ministro Casimiro Corral le
2112 ordenasen suspender las gestiones que con tanto empeño venía
2113 realizando en Santiago para llegar a un entendimiento definitivo
2114 con Chile sobre el conflicto de intereses en la frontera de
2115 Atacama, por creer ellos que llegarían a un mejor resultado en
2116 sus tratos con el nuevo ministro chileno acreditado en La Paz,
2117 señor Santiago Lindsay.
2118
2119 Como se ha dicho en un artículo anterior, el señor Lindsay fue
2120 enviado a Bolivia, en reemplazo del incompetente señor Floridor
2121 Rojas, cuando el gobierno de La Moneda propuso la compra del
2122 litoral boliviano, el señor Bustillo se mostró absolutamente
2123 opuesto a tal idea y llegaron a Santiago noticias de que el
2124 General Morales y su factótum Corral alimentaban intenciones
2125 favorables a tal clase de negociación.
2126
2127 Lindsay fue recibido en La Paz con un protocolo excepcional.
2128 Bustillo recibió instrucciones de Morales de hacer conocer esto
2129 por la prensa santiaguina. Le escribió al presidente: "He
2130 obedecido la orden, debo decir lealmente a Vuestra Excelencia
2131 que ha sido con sentimiento y pena, pues los honores que se le
2132 han tributado al señor Lindsay fueron exagerados y salieron
2133 enteramente de todo ceremonial conocido. La gran regla, la
2134 verdadera regla, en estos casos, es la de la reciprocidad, es
2135 decir, tratar a los otros como los otros nos tratan a nosotros... El
2136 señor Lindsay no pasa de ser un hombre muy común".
2137
2138 Don Rafael Bustillo, al sentirse descartado como negociador,
2139 también le dijo al Presidente Morales en otra carta: "Parece,
2140 señor, que atenta la situación de mi Legación y en vista de
2141 hallarse y abiertas las conversaciones con el señor Lindsay, que
2142 pueden arribar a un término satisfactorio, o que por lo menos no
2143 encontrarán de seguro el obstáculo que yo he encontrado en la
2144 altanería grosera del canciller Ibáñez, ya será tiempo de que
2145 Vuestra Excelencia s sirva permitirme mi regreso a la familia y al
2146 país. He trabajado ca empeño y afán en el cumplimiento de mis
2147 deberes, pero no he sido afortunado en los resultados, no
2148 habiendo alcanzado a cosecha hasta hoy nada más que
2149 disgustos y amarguras. Además, este horrible clima me mortifica
2150 y anhelo recobrar ya el sosiego y solaz d que disfrutaba en mi
2151 modesta chacra, de donde pudo sacarme sólo por algún tiempo
2152 la voz de Vuestra Excelencia". En otra misiva añadió: "No me
2153 quejo de Vuestra Excelencia ni del señor Corral y como boliviano
2154 y patriota jamás denegaré mis servicios a Vuestra Excelencia
2155 cuando en algo pudiera ser útil a mi país sin menoscabo de mi
2156 honra".
2157
2158 Al producirse su segundo entredicho con el señor Adolfo Ibáñez,
2159 a raíz de la colaboración chilena a la expedición filibustera de
2160 General Quintín Quevedo sobre el litoral boliviano, con vistas a
2161 in ciar un levantamiento general contra el régimen del
2162 Presidente Morales, don Rafael reiteró su deseo de dejar su
2163 puesto en Santiago. Rebasó el cáliz de amargura que bebía
2164 desde su llegada a Chile la intriga de un tal Wenceslao Allende,
2165 que escribió a La Paz, acusándolo de ser cómplice de dicha
2166 intentona revolucionaria. "¡Ah, señor presidente! —le dijo a
2167 Morales en una nueva comunicación— si yo me hubiera limitado
2168 a pasar a la cancillería chilena notas de quedo bien, como paños
2169 de agua tibia, habría estado en Santiago honrado y preconizado
2170 como un excelente ministro, garantía de la paz entre Bolivia y
2171 Chile. Pero seguí otros consejos, los del honor, la probidad y el
2172 patriotismo y me tiene Vuestra Excelencia de objeto de todos los
2173 odios, de piedra de todos los escándalos y hasta acusado d una
2174 negra y estúpida traición, asociado con el farsante baladrón
2175 Quevedo a quien no conozco, y con el miserable Muñoz, a quien
2176 toda la vida he despreciado. ¡Oh, esto es inaudito y hasta mi
2177 flema habitual se subleva y maldigo la vida pública! ¡Ante la
2178 calumnia, ni los años, ni los servicios, ni puros y nobles
2179 antecedentes pueden cosa alguna!".
2180
2181 Don Rafael Bustillo deseó que el gobierno de La Paz rompiese
2182 relaciones con el de Santiago, tomando como un ultraje a toda la
2183 nación, la actitud asumida por el canciller Ibáñez en contra suya.
2184 Pero Morales y Corral prefirieron que todo quedase como un
2185 simple incidente personal entre ambos, a fin de que no se
2186 perjudicasen las tratativas con el señor Lindsay que se iba
2187 desarrollando tan expeditamente.
2188
2189 El señor Bustillo volvió a Bolivia en octubre de 1872, después de
2190 haber trabajado un año en Santiago. A su paso por La Paz el
2191 gobierno le demostró "gélida indiferencia".
2192 Buscó refugio en Nucchu, su "modesta chacra", próxima a Sucre.
2193 Allí lo sorprendió la noticia del fallecimiento del Presidente
2194 Agustín Morales, ocurrido el 27 de noviembre, en un drama que
2195 añadía una página más de sangre al historial del Palacio de
2196 Gobierno de La Paz... Habiendo perdido el control de sus nervios
2197 al ser abandonado por su Ministro Corral y temiendo que estaba
2198 por estallar un golpe de Estado en su contra, Morales injurió de
2199 palabra y obra a algunos de los áulicos que le eran más íntimos
2200 y uno de ellos, que a la vez era su sobrino, el Coronel Federico
2201 Lafaye, descargó sobre él, a quemarropa, todos los proyectiles
2202 de su pequeño revólver.
2203
2204 El señor Bustillo, como toda la ciudadanía, temió que siguiese un
2205 período de caos, y que la primera magistratura de la nación
2206 fuese sangrientamente disputada por caudillos militares. Fue
2207 grata sorpresa para todos que precisamente uno de ellos, el
2208 Coronel Hilarión Daza, que la víspera había servido de
2209 instrumento de Morales para una alcaldada contra el Congreso,
2210 se pusiese al servicio de la legalidad y el civilismo y que con el
2211 Batallón Colorados garantizase la paz pública, convirtiéndose en
2212 el factor principal para que la silla presidencial fuese ocupada
2213 provisionalmente por el respetado patricio potosino don Tomás
2214 Frías. El señor Frías invitó a su amigo y coterráneo Bustillo a
2215 ocupar el puesto de Presidente del Tribunal Nacional de Cuentas
2216 con asiento en Sucre.
2217
2218 Don Adolfo Ballivián, elegido Presidente Constitucional de la
2219 República en los comicios generales convocados por Frías, llamó
2220 al señor Bustillo a integrar su gabinete haciéndose cargo de la
2221 cartera de Hacienda. Don Rafael, siempre dispuesto al servicio
2222 público e íntimamente satisfecho de ser llamado a trabajar con
2223 un grupo tan selecto como el formado por el noble Ballivián y
2224 sus ilustres ministros Mariano Baptista y Daniel Calvo, se
2225 apresuró a viajar a La Paz.
2226
2227 El 6 de agosto de 1873 fue un día de frío glacial en la sede de
2228 gobierno. Don Rafael Bustillo sintió que el frac que por obligación
2229 protocolar estaba usando en el Te Deum con que celebraba la
2230 efeméride cívica de la nación, no le servía de suficiente
2231 protección. A atardecer asistió al banquete oficial ofrecido por el
2232 Presidente Ballivián aquejado de un fuerte resfrío, que se
2233 complicó con fiebre gástrica cuando no le fue posible digerir los
2234 alimentos servidos en el ágape. Tuvo que guardar cama los días
2235 siguientes, con su salud deteriorándose con otras
2236 complicaciones. El 21 de agosto, pocas horas después de haber
2237 hecho un testamento a favor de su hija natural reconocida, Celsa
2238 Bustillo Assín, de su hija legítima, Amelia Bustillo Erné (que más
2239 tarde fue madre de José e Ignacio Prudencio Bustillo), el ínclito
2240 varón expiró, a los 59 años de edad.
2241
2242 Su hermano Domingo Bustillo, Deán del Coro Metropolitano de la
2243 Catedral de Sucre, en un discurso fúnebre, al usar expresiones
2244 tales como "el miasma destructor de la enfermedad" y de
2245 "victimado lejos de sus lares y las simpatías de su pueblo", dejó
2246 la impresión de que lanzaba la acusación de que había sido
2247 envenenado. E Ministro de Justicia, don Daniel Calvo, ordenó
2248 una inmediata investigación judicial en la que se comprobó que
2249 en su muerte no intervino ninguna mano criminal.
2250
2251 Enorme desgracia fue para Bolivia que don Rafael Bustillo
2252 desapareciese tan temprano. Su gran talento, consejos e
2253 influencia hubieran podido ser de incalculable valor para la patria
2254 que él tanto amó y sirvió en las horas aciagas que se le
2255 aproximaban y en la que su destino iba a estar a merced de la
2256 improvisación y la ineptitud.
2257
2258
2259 XVI
2260 NUEVA BUSQUEDADE UNA ALIANZA CON EL PERU
2261
2262 La iniciativa para soslayar la actuación de don Rafael Bustillo en
2263 Chile partió del gobierno de La Moneda, cuando el representante
2264 de Bolivia se mostró tan firme opositor a la proposición chilena
2265 de compra del litoral boliviano y se mandó a La Paz al señor
2266 Santiago Lindsay. El Presidente Agustín Morales y su ministro
2267 Casimiro Corral secundaron tal iniciativa al aceptar el traslado de
2268 las negociaciones de Santiago a La Paz y descartaron a don
2269 Rafael sin ningún escrúpulo.
2270
2271 El señor Lindsay, cuando fue elegido Ministro de Chile en Bolivia
2272 después de que cuatro personajes habían rechazado el puesto,
2273 no era más que Jefe del Departamento de Estadística del
2274 gobierno. Como su viaje se consideró de mucha urgencia y no
2275 existían fondos disponibles en el presupuesto del Ministerio de
2276 Relaciones Exteriores, se recurrió a los de la partida de Gastos
2277 Extraordinarios.
2278
2279 A su arribo a La Paz fue recibido con honores excepcionales.
2280 Seguramente que Morales y Corral creyeron que con ellos se
2281 ganaban las simpatías del diplomático y conseguirían de él lo
2282 que don Rafael Bustillo no estaba pudiendo obtener del altanero
2283 canciller Ibáñez. ¿Lo consiguieron?
2284
2285 El señor Lindsay inició su gestión proponiendo que la mensura
2286 del paralelo del grado 23 hecha por los comisionados Pissis y
2287 Mujía se prolongase hasta las cumbres más altas de la cordillera
2288 de los Andes. Pidió luego que Bolivia arrendase a Chile su litoral
2289 entre los grados 23 y 24, donde se encontraba la riqueza
2290 guanera de Mejillones y la argentífera de Caracoles. Como esto
2291 no fuese aceptado por Corral, planteó, finalmente, la compra por
2292 Chile de ese territorio. Corral le contestó: "El gobierno no se
2293 halla autorizado por el Congreso para una operación de esa
2294 naturaleza. Además, para vender hay que saber lo que se vende
2295 y vendríamos a parar a la cuestión inicial, a la fijación de cuál es
2296 el límite oriental de Chile".
2297
2298 En poco tiempo, Lindsay, demostrando habilidad para
2299 aprovecharse de la impericia diplomática de Corral, consiguió
2300 que el gobierno de Bolivia aceptase que el límite oriental de
2301 Chile en el litoral atacameño que obtuvo en el tratado de límites
2302 de 1866 fuese la línea de las cumbres más altas de la cordillera
2303 de los Andes. En E protocolo que firmó con el señor Corral en
2304 fecha 5 de diciembre d 1872 se reconoció así y también que
2305 Chile tenía derecho a una mitad en los derechos de exportación
2306 "tanto de los metales propiamente dichos, como del salitre,
2307 bórax, los sulfatos y demás substancias inorgánicas que forman
2308 el reino mineral".
2309
2310 El salitre aparecía así, por primera vez, en un documento público
2311 firmado entre Bolivia y Chile. El gobierno de Santiago mostró
2312 con el Protocolo Corral-Lindsay que, además de la mitad del
2313 guano de Mejillones y una mitad en los derechos de exportación
2314 de lo minerales, quería también participación fiscal en el
2315 producto que sus súbditos y trabajadores de otras
2316 nacionalidades estaban comenzando a explotar en el litoral
2317 boliviano. Su codicia, que comenzó con el estiércol de las aves
2318 marinas y se extendió luego a la plata, que ría ahora abarcar al
2319 nitrato de sodio y demás substancias inorgánicas. Y el salitre iba
2320 a ser el factor determinante de una guerra fratricida.
2321
2322 El Protocolo Corral - Lindsay fue aprobado sobre tablas por
2323 Congreso chileno. En Bolivia, se levantó en su contra una
2324 inmediata oposición. La legislatura de 1873 relegó su
2325 consideración a la de 1874 y ésta acabó rechazándola.
2326
2327 Aunque el General Quintín Quevedo al desembarcar en
2328 Antofagasta fracasó en su intento de levantar a las poblaciones
2329 del litoral y del interior de Bolivia contre el régimen de
2330 Presidente Morales aproximarse desde Cobija fuerzas
2331 comandadas por el Prefecto Hilarión Fernández y buscó refugio
2332 con su gente en la corbeta Esmeralda, anclada en la bahía de
2333 ese puerto, el hecho de que para su expedición filibustera
2334 hubiese contado con la ayuda de capitalistas chilenos y una
2335 tácita complicidad del gobierno de La Moneda, alarmó
2336 justamente a las autoridades de La Paz y Lima. Aumentó la
2337 alarma cuando Chile rehusó devolver las armas que Quevedo y
2338 sus hombres habían rendido en la nave chilena. Esto hizo
2339 suponer que intención era armar con ellas una nueva expedición.
2340
2341 El General Agustín Morales y su canciller Casimiro Corral eran
2342 muy amigos del Perú. Fue gracias a la ayuda del gobierno de ese
2343 país para su acción revolucionaria contra Melgarejo que les fue
2344 posible obtener el triunfo de enero de 1871 y encaramarse en el
2345 poder. Pensaron que la mejor garantía contra los evidentes
2346 propósitos expansionistas de Chile era una alianza con el vecino
2347 del oeste. Recabaron la necesaria autorización del Congreso,
2348 pero aún antes de que este cuerpo se pronunciase, el señor
2349 Corral, en fecha 31 de octubre de 1873, envió ya al ministro
2350 boliviano en Lima, señor Juan de la Cruz Benavente,
2351 instrucciones para iniciar la respectiva negociación.
2352
2353 El Congreso boliviano, una semana después, el 8 de noviembre,
2354 dictó una ley que decía: "El Poder Ejecutivo celebrará un tratado
2355 de alianza defensiva con el Gobierno del Perú contra toda
2356 agresión extraña y se le autoriza a poner en ejecución, en caso
2357 necesario, los pactos que se justifiquen y a declarar la guerra si
2358 el peligro fuese inminente".
2359
2360 Se repetía, pues, una situación similar a la de diez años antes,
2361 cuando don Rafael Bustillo, como Ministro de Relaciones
2362 Exteriores del Presidente Achá obtuvo del congreso reunido en
2363 Oruro una ley secreta que autorizaba a buscar la alianza con el
2364 Perú, y otra pública que autorizaba a declarar la guerra a Chile si
2365 no se conseguía la desocupación de Mejillones por medios
2366 diplomáticos.
2367
2368 Don Juan de la Cruz Benavente, que en 1863 iniciaba una larga
2369 misión diplomática en la capital del Rímac, no tuvo ninguna
2370 suerte en sus gestiones. Se ha explicado en el Capítulo II que el
2371 Gobierno del Perú, en ese entonces, no consideró conveniente
2372 complicar su posición internacional aliándose con una nación que
2373 tenía tan delicada situación fronteriza con Chile. ¿Lo haría en
2374 1873 cuando las relaciones boliviano - chilenas no eran tan
2375 graves, pero mostraban una creciente amenaza tanto para
2376 Bolivia como para el Perú?
2377
2378 En 1863 el Perú podía considerarse suficientemente fuerte para
2379 defenderse de cualquier peligro sin necesidad de la ayuda de
2380 Bolivia. En 1873 su condición era diferente. Chile tenía en
2381 construcción, en Inglaterra, dos blindados modernos y poderosos
2382 con los cuales iba a adquirir superioridad naval en el Pacífico Sur.
2383
2384 Y ése no era el único peligro. Se conocían en Lima las
2385 proposiciones que Chile venía haciendo a Bolivia desde la época
2386 de Melgarejo, repetidas recientemente al General Quintín
2387 Quevedo, para una alianza chileno - boliviana que tendría por
2388 objetivo arrebatar al Perú la parte sur de su territorio y hacer
2389 una rectificación de fronteras por medio de la cual Chile se
2390 quedaría con Atacama y Tarapacá y Bolivia con Arica, Tacna y
2391 Moquegua.
2392
2393
2394 XVII
2395 LA ALIANZA SECRETA DE BOLIVIA Y EL PERU
2396
2397 En 1873, don Juan de la Cruz Benavente tenía 10 años de
2398 antigüedad en el puesto de Ministro Plenipotenciario de Bolivia
2399 en Lima. Era decano del Cuerpo Diplomático y ocupaba una
2400 destacada posición en los círculos gubernamentales y sociales.
2401 Contrariamente a lo que le sucedió una década antes, le fue fácil
2402 cumplir el mandato recibido de La Paz de convencer al Gobierno
2403 del Perú sobre la conveniencia de una alianza defensiva boliviano
2404 - peruana contra los propósitos expansionistas de Chile.
2405
2406 Concretó el pacto a los tres meses de recibidas las primeras
2407 instrucciones del canciller boliviano Casimiro Corral, el 6 de
2408 febrero de dicho año. El documento que firmó con el Ministro de
2409 Relaciones Exteriores, señor José de la Riva Agüero, dispuso que
2410 Bolivia y el Perú se unieran y ligaban garantizándose
2411 mutuamente su integridad territorial, obligándose a combatir
2412 juntos toda agresión exterior. Como producto de la desconfianza
2413 que siempre ha existido en las relaciones entre las dos
2414 repúblicas, se estableció que cada una de ellas retenía el
2415 derecho de calificar si la ofensa recibida por la otra, de un
2416 tercero, la obligaba o no a cumplir con el tratado. El Congreso
2417 peruano aprobó la alianza el 22 de abril y la Asamblea Boliviana
2418 el 2 de junio de ese mismo año de 1873.
2419
2420 Los móviles que indujeron al pacto a uno y otro contratante
2421 fueron muy diferentes. Bolivia buscó con él la ayuda de una
2422 nación vecina con la que tenía afinidades históricas, raciales,
2423 geográficas y geopolíticas, contra un peligro que se hacía cada
2424 vez más amenazante y tuvo su más reciente expresión en la
2425 expedición filibustera del General Quintín Quevedo.
2426
2427 Las razones del Perú las confesó el señor Riva Agüero en su
2428 correspondencia con sus agentes diplomáticos en La Paz,
2429 Santiago y Buenos Aires. La cancillería de Torre Tagle sabía de
2430 las proposiciones que Chile venía haciendo a Bolivia desde la
2431 época de Melgarejo, de unirse para una guerra al Perú, a fin de
2432 arrebatarle la parte sur de su territorio y hacer una rectificación
2433 de fronteras por medio de la cual Chile se quedase con Atacama
2434 y Bolivia con Arica, Tacna y Moquegua. Sabía también que la
2435 complicidad del gobierno de La Moneda en la reciente aventura
2436 revolucionaria de Quevedo tuvo la misma intención. Riva
2437 Agüero, en las notas a sus compatriotas mencionó el temor de
2438 que "el victimario (Chile), se uniese con la víctima (Bolivia)". A
2439 su ministro en Buenos Aires le dijo concretamente: "Los únicos
2440 temores que por muchos años podemos tener son los que
2441 inspira el manifiesto deseo de Chile de ensancharse a expensas
2442 de Bolivia, absorbiendo el territorio de Atacama. Nuestros
2443 intereses no nos permitirían consentir en ello, no sólo por tener
2444 a Chile tan cerca de Tarapacá, sino porque privada Bolivia de su
2445 litoral, en un porvenir no muy lejano vendría a aliarse con Chile
2446 para tomar del Perú el puerto de Arica. De consiguiente, el
2447 motivo de guerra que puede haber con Chile no es otro que el de
2448 oponerse a la ocupación del territorio boliviano". A su ministro
2449 en La Paz, le expresó: "Ese temor me ha preocupado hace
2450 tiempo y es el que me ha guiado en las negociaciones hasta
2451 llegar al tratado de febrero".
2452
2453 El tratado se convirtió en un instrumento muy importante de la
2454 política internacional del Perú. Su gobierno, de acuerdo con el de
2455 Bolivia, decidió buscar la adhesión de la República Argentina,
2456 nación a la que también se le habían presentado problemas (en
2457 la Patagonia y el estrecho de Magallanes), debido a las
2458 tendencias expansionistas de Chile.
2459
2460 El señor de la Riva Agüero encomendó las negociaciones del
2461 caso al Señor Manuel Irigoyen, quien viajó a Buenos Aires como
2462 Ministro Plenipotenciario de su país. En vista de que Bolivia no
2463 tenía representación diplomática en la capital argentina en ese
2464 tiempo, se resolvió que Irigoyen actuaría también por cuenta del
2465 gobierno de La Paz.
2466
2467 Planteó el objetivo principal de su misión al canciller Carlos
2468 Tejedor en la primera entrevista que tuvo con él, al día siguiente
2469 de presentar sus credenciales al Presidente Domingo F.
2470 Sarmiento. La reacción que recibió fue favorable, aunque el jefe
2471 de la diplomacia argentina opinó que el tratado le parecía más
2472 ofensivo que defensivo, y que el artículo tercero, al disponer que
2473 la ejecución de la alianza sería opcional y no obligatoria, le
2474 quitaba mucho de su eficacia.
2475
2476 Después de que en el gabinete se levantaron algunas
2477 objeciones, como la posibilidad de que la alianza argentino-
2478 boliviano-peruana fuese contrarrestada por una brasileño-chilena
2479 y de que mejor sería descartar a Bolivia porque la Argentina
2480 tenía aún problemas limítrofes pendientes con esa república, el
2481 gobierno del señor Sarmiento decidió aceptar la invitación de los
2482 dos pactantes iniciales. Pasado el asunto a la Cámara de
2483 Diputados, obtuvo 48 votos a favor y 18 en contra. Estaba
2484 terminando sus labores de 1873. El Senado consideró que
2485 necesitaba más tiempo para decidirse en un asunto tan grave.
2486
2487 El derrocamiento de don Domingo F. Sarmiento, en octubre de
2488 1874, y la elevación al mando supremo de la república del señor
2489 Nicolás Avellaneda, interrumpió la continuación de las
2490 negociaciones. Por su parte, los nuevos gobiernos del Perú y
2491 Bolivia perdieron su interés en la alianza y el documento que la
2492 estableció fue encarpetado en los archivos de las respectivas
2493 cancillerías. El Tratado de Límites firmado entre Bolivia y Chile el
2494 6 de agosto de 1874, por don Mariano Baptista y don Carlos
2495 Walker Martínez, respectivamente, hizo creer a todos que se
2496 había establecido una paz definitiva en las costas de Atacama.
2497
2498 La Argentina expresó su deseo de reanudar los trámites de su
2499 adhesión a la alianza en 1875 y también en 1877, al empeorar
2500 sus relaciones con Chile en uno y otro año. Empero, la cancillería
2501 de Torre Tagle se hizo de los oídos sordos. En las instrucciones a
2502 su ministro Irigoyen le dijo en 1875: "La Argentina cree que
2503 adhiriéndose a nuestro tratado arribará a una solución favorable
2504 en sus cuestiones con Chile... Es indispensable que proceda
2505 usted con la mayor cautela y tino... En caso de que encuentre un
2506 pretexto natural para suspender este asunto, hágalo... pero es
2507 preciso que sea un pretexto muy bueno, que no choque ni
2508 parezca violento".
2509
2510 Es lógico suponer que si la Argentina hubiese llegado a concretar
2511 su adhesión a la alianza boliviano - peruana, no habría tenido
2512 lugar la Guerra del Pacífico o que si Chile se atrevía a desafiar a
2513 las tres naciones su expansión habría quedado frenada en los
2514 límites que tenía su soberanía antes de ese conflicto.
2515
2516 La alianza limitada a Bolivia y Perú, destinada a salvaguardar la
2517 integridad territorial de los dos contratantes, tuvo el efecto
2518 contrario. Sirvió para que Chile, además de su codicia por los
2519 ricos territorios de Atacama y Tarapacá, se sintiese impulsado a
2520 hacer la guerra a ambas naciones para destrozar el pacto de
2521 febrero de 1873, como destrozó la Confederación Perú -
2522 Boliviana, 40 años antes, ambos actos en cumplimiento de la
2523 imperativa política internacional establecida por Diego Portales y
2524 de paso apropiarse del extremo sur de uno de los aliados y de
2525 todo el litoral del otro.
2526
2527
2528 XVIII
2529 LA MISION WALKER MARTINEZ EN BOLIVIA
2530
2531 Tres sucesivos gobiernos bolivianos participaron en la gestación
2532 y perfeccionamiento del Tratado de Alianza Defensiva suscrita
2533 con el Perú. Lo inició el gobierno del Presidente Agustín Morales,
2534 que tenía por Canciller a Casimiro Corral. Se firmó y aprobó
2535 durante el gobierno provisional de don Tomás Frías, en el que
2536 continuó como Ministro de Relaciones Exteriores el señor Corral.
2537 Se ratificó y se canjearon las ratificaciones en el gobierno
2538 constitucional de don Adolfo Ballivián, cuyo secretario de Estado
2539 en el despacho de negocios internacionales era don Mariano
2540 Baptista Caserta.
2541
2542 Una alianza que tenía un claro y definitivo carácter defensivo
2543 debió hacerse público para que sirviese de prevención al
2544 presunto enemigo de las dos partes contratantes. Empero, se le
2545 dio carácter secreto seguramente hasta que se consiguiese la
2546 adhesión de la República Argentina. Sin embargo, no se le quitó
2547 esa condición cuando la incorporación del gobierno de Buenos
2548 Aires no llegó a concretarse.
2549
2550 Pese al secreto, el gobierno chileno supo de su existencia, a poco
2551 de su firma, por una infidencia del Brasil. El Perú por
2552 consideración a un país poderoso y vecino con el 'que quería
2553 mantener relaciones libres de toda susceptibilidad, le dio aviso
2554 confidencial del pacto suscrito con Bolivia. La cancillería de
2555 ltamaraty transmitió el dato a la de La Moneda. También el
2556 Ministro del Brasil en Buenos Aires, Barón de Cotepige, comunicó
2557 a su colega chileno, Guillermo Blest Gana, que se había pedido la
2558 adhesión argentina y que el asunto se estaba discutiendo en el
2559 Senado. Blest Gana comprobó la veracidad de tal información
2560 pagando una deuda de 20.000 pesos de uno de los senadores a
2561 un banco e incitándolo, por ese medio, a la venalidad.
2562
2563 Las autoridades chilenas quedaron muy nerviosas con las
2564 noticias de la alianza. Portales había dejado establecido como
2565 uno de los fundamentos de la estrategia internacional de Chile el
2566 de evitar la existencia de cualquier vinculación político - militar
2567 entre Bolivia y el Perú.
2568
2569 Los intereses chilenos en las riquezas del litoral boliviano,
2570 nacidos con el guano de Mejillones (del que consiguieron una
2571 mitad gracias al tratado de 1866), incrementados con la plata de
2572 Caracoles (explotada en su mayor parte por mineros de su
2573 nación), habían aumentado en los últimos años con un tercer
2574 producto, el salitre, en cuya explotación sus industriales se
2575 llevaban la parte del león.
2576
2577 El señor Adolfo Ibáñez, que seguía como Ministro de Relaciones
2578 Exteriores de Chile, para contrarrestar la alianza con el Perú,
2579 evitar que este país influyese sobre el de Bolivia con su política
2580 de estatización de la riqueza salitrera de Tarapacá y conseguir
2581 que sus compatriotas siguiesen extrayendo la plata y el nitrato
2582 de sodio de Atacama sin mayores impuestos, destacó a La Paz a
2583 don Carlos Walker Martínez, como Ministro Plenipotenciario, en
2584 sucesión del señor Santiago Lindsay.
2585
2586 Walker Martínez conocía bien Bolivia y sus hombres. Había sido
2587 secretario de la Legación Vergara Albano años antes, cuando
2588 resultó más hábil que su jefe en conquistar las simpatías del
2589 General Mariano Melgarejo y hasta obtuvo de él el título de
2590 edecán, con el grado de mayor de ejército, para la campaña
2591 bélica contra el Perú a la que se quería empujar al tirano beodo.
2592 Encontró que el gobierno de don Adolfo Ballivián era el reverso
2593 de la medalla de lo que fue el de Melgarejo. Lo que fuera
2594 ignorancia, concupiscencia, improvisación y rudeza era ahora
2595 cultura, austeridad, sentido de responsabilidad y buenas
2596 maneras.
2597
2598 Congenió con el canciller don Mariano Baptista y entabló con él
2599 una cordial amistad. Dijo de él más tarde en un libro: "Es un
2600 orador notabilísimo. Su honradez es inmaculada. Su cultura
2601 profunda".
2602
2603 Las conferencias Baptista-Walker Martínez se iniciaron en La Paz
2604 el 6 de junio de 1873. El diplomático chileno planteó el estricto
2605 cumplimiento del tratado de 1866. Se venía ejecutando en
2606 cuanto a la partición de los guanos de Mejillones, pero no
2607 respecto a la división de los derechos fiscales cobrados por la
2608 exportación de minerales. Baptista sugirió la conveniencia de
2609 anular ese pacto y llegar a la concertación de uno nuevo en el
2610 que se suprimiesen las "medias" y la intervención fiscal chilena
2611 en territorio boliviano. Declaró que el gobierno de Bolivia
2612 respetaba las obligaciones que había contraído pero pensaba que
2613 sería mejor llegar a un acuerdo que "consultase más
2614 avisadamente los mutuos y verdaderos intereses de ambas
2615 repúblicas y eliminase todo motivo de desacuerdo, de roce, de
2616 excitación popular y de inmixtión de gestiones fiscales".
2617
2618 Después de varias entrevistas, los dos negociadores llegaron a
2619 ciertos acuerdos básicos. Walker Martínez, con el visto bueno de
2620 su jefe Adolfo Ibáñez, declaró estar dispuesto a la concertación
2621 de un tratado nuevo, siempre que su país conservase en él los
2622 derechos adquiridos en el anterior y, si cedía en algunos, tendría
2623 que ser a cambio de adecuadas compensaciones.
2624
2625 Se interrumpieron las conversaciones a raíz de la decisión del
2626 Presidente Ballivián de viajar a Sucre para que el Congreso de
2627 ese año se instalase en su sede constitucional, la Capital de la
2628 República. Walker Martínez prefirió no seguir al gobierno
2629 recorriendo "300 leguas a lomo de mula por caminos
2630 endiablados". Se quedó en La Paz confiado en que el Jefe del
2631 Estado y sus ministros retornarían a la conclusión de las labores
2632 legislativas. Mas, como las instrucciones que tenía eran las de
2633 apresurar todo lo posible un arreglo con Bolivia, continuó
2634 negociando con el canciller Baptista por medio de
2635 correspondencia.
2636
2637 El 5 de septiembre (1873), le escribió: "Mi señor y amigo: Tenga
2638 la bondad de pensar sobre esta nueva combinación que voy a
2639 proponerle... El objeto que usted y yo perseguimos es cortar de
2640 una vez y para siempre la odiosa cadena de dificultades que
2641 existe entre Bolivia y Chile. Nuestro proyecto de arreglo, en su
2642 base sexta, dispone que Bolivia, previa liquidación, pagará a
2643 Chile la cantidad que adeuda por derechos correspondientes a
2644 antes de que firmemos el nuevo tratado". "Esto dejaría siempre
2645 pendiente algo... Creo que mi gobierno aceptaría mejor un
2646 partido que diera completamente fin a todo, sin dejar causa de
2647 reclamos y disgustos mutuos. Me parece, además que sería un
2648 paso de excelente política para el gobierno de Bolivia resolver
2649 definitivamente esta cuestión... Si usted y yo tuviéramos la
2650 felicidad de llegar a ese término, habríamos hecho un verdadero
2651 bien a nuestros países y cumplido con un deber de buenos
2652 ciudadanos. La propuesta que le hago es la siguiente: Yo dejo de
2653 lado el artículo sexto aludido a trueque de que usted acepte la
2654 liberación de derechos de exportación de minerales que los
2655 chilenos explotan en el litoral boliviano. De esta suerte habría
2656 una compensación mutua. Si usted cree que le conviene esta
2657 propuesta hemos concluido y lo único que restaría es poner
2658 nuestras firmas al pie del tratado. Para mí este arreglo que le
2659 propongo tiene la inmensa ventaja de dar un corte definitivo a
2660 todo. Ya no habrá para qué ocuparse más de la cuestión de
2661 límites, ni de la intervención de un país en el territorio del otro.
2662 No habrá más que paz, buena armonía y fraternidad entre dos
2663 repúblicas amigas y hermanas".
2664
2665
2666 XIX
2667 EL TRATADO DE LÍMITES DE 1874
2668
2669 Don Mariano Baptista Caserta, como ministro de Relaciones
2670 Exteriores del Presidente Adolfo Ballivián, no tuvo fe en que el
2671 tratado de alianza suscrito con el Perú representase una garantía
2672 para la integridad territorial de Bolivia. Era un convencido de la
2673 necesidad de llegar a un acuerdo claro y definitivo con Chile que
2674 sustituyese al de 1866 y delimitase claramente la soberanía de
2675 una y otra república en el desierto de Atacama.
2676
2677 Cuando recibió en Sucre la proposición que el ministro chileno
2678 Carlos Walker Martínez le envió desde La Paz, relativa a que
2679 Chile renunciaría a la mitad de los réditos sobre minerales a
2680 cambio de que Bolivia se comprometiese a no cobrar más
2681 impuestos a los chilenos que explotaban riquezas en el litoral
2682 boliviano, pidió a su amigo que viajase a la Capital de la
2683 República en vista de que el gobierno se veía obligado a
2684 permanecer indefinidamente en ella, debido al precario estado
2685 de salud del primer mandatario, y porque sería mucho más fácil
2686 que se entendiesen reanudando sus entrevistas personales.
2687
2688 Sin conocer las ideas que venían cambiando el canciller y el
2689 representante del gobierno de La Moneda, el Congreso inició el
2690 estudio de tres proyectos de ley destinados a aumentar los
2691 impuestos: uno de 25 por ciento a las mercaderías importadas
2692 por Mejillones y Antofagasta, otro de 6 por ciento sobre la
2693 extracción de minerales y un tercero de 2 por ciento a toda
2694 empresa que operase en Bolivia.
2695
2696 Walker Martínez protestó ante Baptista por correspondencia
2697 "Para nada se toma en cuenta en dichos proyectos a la parte que
2698 Chile le corresponde tomar... ¿No se han fijado los proyectista
2699 que el litoral comprendido entre los grados 23 y 25 se halla bajo
2700 un situación especialísima nacida del tratado del 66?". En otra
2701 misiva añadió: "¿Qué ventaja saca Bolivia en hacer más
2702 embarazosa la situación en que se encuentran sus relaciones con
2703 Chile? ¿Qué sacaría Chile en romper sus relaciones con
2704 Bolivia?... A mi juicio solo ruina y desprestigio. Es la peor política
2705 que podemos aceptar y de aislar a un país del otro. La unión es
2706 lo que más nos conviene. Bolivia necesita paz y riqueza para
2707 llenar sus compromisos y cura sus hondas heridas. Chile
2708 necesita también paz para seguir adelante en la senda del
2709 progreso que con tan buen éxito ha comenzado recorrer.
2710 Hagamos, pues, usted y yo, lo que nos ordenan el patriotismo y
2711 los mutuos intereses de nuestros países".
2712
2713 Refiriéndose a la decisión de la asamblea boliviana de aprobar el
2714 impuesto del 6 por ciento sobre extracción de minerales, Walker
2715 Martínez también expresó: "Todo el mundo se ha alarmado en
2716 Chile. Se han elevado representaciones al gobierno firmadas por
2717 lo más importante del comercio de Santiago. La prensa ha
2718 puesto el grito al cielo. Se ha hablado de manifestaciones
2719 populares para exigir que el gobierno tome una actitud enérgica
2720 a fin de proteger los intereses chilenos en Caracoles. En fin, se
2721 ha interpelado al Ministro de Relaciones Exteriores en la Cámara
2722 de Diputados. Yo siento en el alma esto, ahora que estamos en
2723 medio camino de nuestros definitivos arreglos. Espero que usted
2724 tome el peso a la situación y que la contestación oficial que me
2725 dé convierta en humo ese castillo de miedos que se han
2726 levantado a nuestro alrededor... ¡cuánto siento la ausencia del
2727 gobierno de La Paz! ...Todas estas cuestiones las hubiéramos
2728 salvado entre nosotros con franqueza y lealtad en un momento".
2729
2730 Don Adolfo Ballivián falleció en Sucre, víctima de un cáncer al
2731 estómago. Don Tomás Frías fue encargado otra vez del mando
2732 provisional. Conservó como canciller al señor Baptista, convocó a
2733 elecciones y decidió que el gobierno continuase en la Capital de
2734 la República.
2735
2736 El señor Walker Martínez, obedeciendo órdenes que le llegaren
2737 de Santiago, hizo el largo viaje a mula de La Paz a Sucre y
2738 reanudó sus conferencias con el señor Baptista. Hubo rápidos
2739 entendimientos. El 6 de agosto (1874) los dos personajes
2740 suscribieron un nuevo tratado de límites que dejaba sin efecto el
2741 de 1866 y establecía lo siguiente: Primero, que el paralelo del
2742 grado 24, desde el océano hasta el divortium aquarum de los
2743 Andes, tal como fue fijado por los Comisionados Pissis y Mujía,
2744 quedaba como línea de separación del territorio y la soberanía
2745 de Bolivia y Chile. Segundo, que si surgían dudas sobre la exacta
2746 ubicación de Caracoles se la determinaría por medio de una
2747 comisión mixta de peritos. Tercero, que los guanos existentes
2748 entre los grados 23 y 24 seguirían partiéndoselos por mitad las
2749 dos repúblicas. Cuarto, que los impuestos sobre exportación de
2750 minerales no serían aumentados por Bolivia durante un período
2751 de 25 años. Quinto, que las personas, industrias y capitales
2752 chilenos que operaban en el litoral boliviano no pagarían
2753 mayores impuestos que los que se encontraban vigentes a la
2754 fecha, durante el mismo lapso de 25 años.
2755
2756 El documento suscitó una inmediata reacción en contra por los
2757 políticos enemigos del gobierno, tales como Casimiro Corral,
2758 Quintín Quevedo, Nataniel Aguirre, Juan Francisco Velarde y
2759 Enrique Borda. El canciller Baptista concurrió repetidas veces a
2760 las sesiones de las cámaras legislativas para defender su obra. A
2761 partir del 20 de octubre el asunto se trató en debates públicos.
2762 El pueblo se banderizó a favor y en contra del tratado, lo mismo
2763 que los órganos de prensa.
2764
2765 El señor Baptista dijo en sus discursos: "A los negociadores
2766 alguien nos ha pedido que manifestemos los largos protocolos
2767 que contienen los sudores del pugilato diplomático. Los agentes
2768 no hemos querido ser hábiles. Queriéndolo, no habríamos podido
2769 serlo. La frase velada., la astuta petición del máximo para
2770 felicitarse con el mínimo, la zancadilla, no eran armas que
2771 manejábamos: ni servirnos de ellas lo hemos considerado digno
2772 de nuestros países y de nuestros gobiernos. Sólo hemos
2773 pensado que éramos dos americanos, hilos de dos patrias
2774 hermanas en el pensamiento de Dios, a pesar de todos los
2775 logogrifos de las cancillerías. Nuestra América es fecunda. Hay
2776 vida en su seno para mil generaciones. Hay campo en sus
2777 desiertos para mil nacionalidades... Tócame honrar el espíritu y
2778 procedimiento del señor Walker Martínez. Ha hecho acto de
2779 patriotismo chileno. Yo he creído hacer acto de patriotismo
2780 boliviano. Ambos pensamos que hemos concluido una obra de
2781 justicia".
2782
2783 Los opositores continuaron valiéndose de todos los medios a su
2784 alcance para destruir al gobierno y al tratado. Se llegó a decir
2785 que Baptista había recibido "cuantiosas sumas de dinero de Chile
2786 a cambio de su firma". "De todas partes llegaban a Sucre
2787 papeluchos insultantes contra Chile y los gobernantes de Bolivia.
2788 Se mencionaban territorios cedidos, concesiones exorbitantes.
2789 Se hacía manifestaciones públicas. La prensa adicta al Ejecutivo
2790 publicó artículos mesurados, tratando de calmar los ánimos,
2791 arguyendo que los verdaderos intereses de Bolivia estaban en
2792 una sólida amista con Chile".
2793
2794 Los esfuerzos del Presidente Frías, su canciller, los otros
2795 ministros y miembros del Parlamento que les eran adictos fueron
2796 ganando terreno y acallando las críticas y protestas. El señor
2797 Walker Martínez, corno un recurso más para ganar la aprobación
2798 legislativa declaró que Chile condonaba lo que Bolivia le
2799 adeudaba por incumplimiento del tratado de 1866, relativo a la
2800 entrega de una mita de los derechos percibidos por exportación
2801 de minerales. Ese ges to acabó venciendo las últimas
2802 resistencias. El tratado de 6 d agosto de 1874, fue aprobado por
2803 el Congreso.
2804
2805 Todos creyeron que sellaba una sólida amistad entre Bolivia
2806 Chile, que ponía un sello de paz definitivo en el desierto de
2807 Atacama.
2808
2809
2810
2811 TERCERA PARTE
2812
2813 XX
2814 EL SALITRE EN ESCENA
2815
2816 ¿Hubo una fatalidad en la concatenación de los hechos que
2817 condujeron a la Guerra del Pacífico? Estudiando su historia se
2818 tiene la impresión de que el destino colocó en medio de dos
2819 naciones hermanas riquezas que su legítima dueña no sabía
2820 explotar y despertaban la codicia de la vecina.
2821
2822 Riquezas que fueron apareciendo una después de la otra como
2823 destinadas a provocar el enfrentamiento bélico.
2824 Cuando el guano, luego de iniciar la malquerencia, no logró su
2825 siniestro objetivo al ser dividido por mitades, fraternalmente; y
2826 cuando la plata, que también suscitó agrias discusiones, acabó
2827 siendo objeto de un amistoso arreglo, apareció el salitre. ¿Iba a
2828 ser el provocador del fratricidio?
2829
2830 Es creencia generalizada que los incas utilizaron el nitrato de
2831 sodio de Tarapacá como fertilizante de sus cultivos, junto con el
2832 guano, aunque en menor proporción. En el período colonial, los
2833 españoles sólo le dieron importancia convertido en nitrato de
2834 potasa, con destino a la fabricación de pólvora. Científicos
2835 europeos, como hicieron con el guano, descubrieron su gran'
2836 poder fertilizante a partir de 1830 y su uso se generalizó en
2837 Inglaterra, Alemania, Francia, Holanda y los Estados Unidos en
2838 cantidades cada vez mayores. En 1830, su exportación de
2839 Tarapacá fue de 18.000 quintales. En 1854, pasó de 700.000.
2840
2841 El enriquecimiento de los dueños de "paradas" y "oficinas" en la
2842 pampa de Tamarugal del Perú impulsó a muchos cateadores a
2843 buscarlo en el desierto aledaño de Atacama, perteneciente a
2844 Bolivia.
2845
2846 Los franceses Domingo y Máximo Latrille lo encontraron, pero no
2847 pudieron obtener una concesión del gobierno. Lo mismo les
2848 ocurrió a los argentinos Pavez y Bello. La suerte les tocó a los
2849 chilenos José Santos Ossa y Francisco Puelma. Aprovechando de
2850 la presencia en Santiago, en agosto de 1866, del Secretario
2851 General del gobierno de Melgarejo, Mariano Donato Muñoz,
2852 obtuvieron de él la "posesión y goce de los terrenos en que
2853 descubriesen depósitos de salitre y bórax, en una extensión
2854 continua de no más de cinco legue cuadradas", más cuatro
2855 leguas en la quebrada de San Mateo para cultivo de legumbres.
2856 Una primera expedición encabezada por el propio José Santos
2857 Ossa en busca del lugar más apropiado para asentar la
2858 concesión no encontró salitre. Al año siguiente, otro grupo
2859 dirigido por el hijo de aquel, Alfredo Santos Ossa, descubrió el
2860 Salar del Carmen. Ossa y Puelma, asociados a Manuel Antonio
2861 de Lama, fundaron la "Sociedad Exploradora del Desierto de
2862 Atacama" con miras a e traer nitrato de sodio del mencionado
2863 lugar y seguir buscando otras riquezas en el litoral boliviano. Por
2864 medio del abogado Manuel José Tovar, cuyo hermano era Oficial
2865 Mayor del Ministerio de Gobierno y con una entrega de 10.000
2866 pesos a la paupérrima administración de Melgarejo, la sociedad
2867 consiguió la ampliación de lo obtenido antes con un permiso
2868 para "explotación, elaboración y libre exportación" de todo el
2869 salitre existente en el Departamento de Cobija durante un lapso
2870 de 15 años.
2871 La enormidad de esa concesión atrajo a otros interesados Chile,
2872 como a los ingleses de la firma "Gibbs y Cía." y al banquero
2873 Agustín Edwards Ossandón. Desapareció la "Sociedad Explorado
2874 del Desierto" al ser reemplazada por la firma "Melbourne Clark
2875 Cía.". Melbourne Clark era uno de los ejecutivos de la casa Gibbs
2876 y su nombre sirvió para encubrir a la nueva empresa en la que k
2877 socios eran los originales Ossa y Puelma acompañados de
2878 Edward Guillermo Gibbs, el propio Clark y algunos más.
2879
2880 La flamante compañía sentó sus reales en la caleta de la
2881 Chimba, el punto con facilidades de embarque y desembarque
2882 más próximo al "Salar del Carmen". Desde el año anterior
2883 (1868), la caleta tenía el nombre de Antofagasta y la categoría
2884 de puerto, en virtud de disposiciones dictadas por Melgarejo.
2885
2886 "Melbourne Clark y Cía.", como dueña de la concesión que
2887 autorizaba explotar todo el salitre que existiese en el litoral
2888 boliviano, destacó cateadores por todas partes y llegó al
2889 descubrimiento de los ricos terrenos salitrosos de "Las Salinas",
2890 ubicados a unas decenas de kilómetros más adentro del "Salar
2891 del Carmen", en dirección a Caracoles.
2892
2893 La caída de Melgarejo, en enero de 1871, y la incierta situación
2894 en que quedaban los actos de su administración, obligaron a
2895 "Melbourne Clark y Compañía" a enviar a La Paz al abogado
2896 chileno Domingo Arteaga Alemparte, con la misión de obtener
2897 que el nuevo gobierno revalidase su concesión. La
2898 administración del Presidente Agustín Morales, en fecha 13 de
2899 abril de 1872, dictó una resolución suprema que dijo: "Habiendo
2900 Melbourne Clark y Compañía implantado en el desierto de
2901 Atacama una nueva industria que ha dado importancia a las
2902 riquezas ocultas, se le concede una superficie que teniendo por
2903 base el paralelo 24, que es la línea divisoria entre Bolivia y Chile,
2904 forme un paralelogramo con una altura de 15 leguas, a 5
2905 kilómetros al norte y 25 de latitud sur, partiendo desde la orilla
2906 del mar. Se les concede privilegio exclusivo para explotar,
2907 elaborar y exportar salitre de esa superficie por 15 años. Pueden
2908 construir todos los ferrocarriles que quieran en ese terreno".
2909
2910 Explotar los dos campos salitrosos del "Salar del Carmen" y "Las
2911 Salinas" requería más capital del que disponía "Melbourne Clark
2912 y Cía.". Esta entidad, que tenía carácter limitado, desapareció y
2913 mediante la emisión de acciones, por un valor de 2.500.000
2914 pesos, se organizó en su reemplazo una sociedad anónima con
2915 el nombre de "Compañía de Salitres y Ferrocarril de
2916 Antofagasta". Los subscriptores principales de los títulos fueron
2917 Guillermo Gibbs, Agustín Edwards y Francisco Puelma, José
2918 Santos Ossa sólo pudo adquirir un número más limitado, al igual
2919 que otros capitalistas chilenos y algunos ingleses.
2920
2921 Al medirse en el terreno el paralelogramo conseguido por
2922 Arteaga se constató que una parte de "Las Salinas" quedaba
2923 fuera. Para subsanar esta situación, el directorio de la compañía
2924 destacó a La Paz al señor Belisario Peró con el mandato de
2925 ofrecer al Gobierno de Bolivia una participación de un diez por
2926 ciento de sus utilidades.
2927
2928 El nuevo Presidente de la República, señor Adolfo Ballivián,
2929 consideró que no era digno para un gobierno hacerse socio de
2930 una empresa extranjera y prefirió que se atendiese el pedido de
2931 ampliación de los terrenos concedidos a la compañía contra pago
2932 de nada más que el impuesto legal establecido para esta clase
2933 de concesiones: 40 bolivianos anuales por estaca, o sea, por
2934 cada milla cuadrada.
2935
2936 El diario "El Comercio" de La Paz, comentó al respecto: "Ha sido
2937 deplorable que no se hubiera apercibido bastante el gobierno de
2938 que el ofrecimiento de la compañía era del todo espontáneo. Se
2939 llevó una exageración extremada el sentimiento del decoro
2940 nacional, privando al país de un ingreso saneado que hoy sería
2941 de unos 100.000 bolivianos al año... En las deliberaciones pudo
2942 caber algo de desconfianza, de reserva mental, frente a una
2943 proposición que parecí tan halagadora. Sea lo que fuese, la
2944 oferta de participación fue desechada y se dio preferencia a
2945 cobrar a la compañía la insignifican te patente de 40 bolivianos
2946 por estaca, que en el mejor de los caso: no puede producir más
2947 de 2.000 bolivianos anuales".
2948
2949 Don Belisario Peró, en su informe al señor Agustín Edwards
2950 presidente del directorio de la compañía, le expresó: "Rechazada
2951 mi oferta al gobierno de participación del 10 por ciento y
2952 también rechazada la otra combinación de conformarme al
2953 decreto de 13 de abril con tal que se concedieran algunas
2954 estacas adicionales fuera de dicha zona, me fue preciso
2955 presentar el negocio bajo otra faz. El resultado obtenido me dejó
2956 completamente satisfecho y no dude que igual sucederá con
2957 usted y los otros miembros del directorio Efectivamente, lo único
2958 que tiene interés para la compañía de esa inmensa zona de
2959 1.125 millas cuadradas, que a todos espanta por su magnitud,
2960 son las salitreras del Salar del Carmen y de Las Palmas... Pues
2961 bien, en el arreglo efectuado, no sólo conserva la compañía la
2962 posesión de esas salitreras... sino que se adjudican a
2963 continuación de Las Salinas, sin más gravamen que una patente
2964 módica, 50 estacas de salitre de 1.600 metros de longitud por
2965 otros tan tos de latitud, o lo que es lo mismo, una superficie
2966 explotable de 50 millas cuadradas. Total: muchas leguas,
2967 cuadradas capaces de da alimento a una activa explotación por
2968 algunas decenas de años... "
2969
2970
2971 XXI
2972 LA DUEÑA PUTATIVA DE ANTOFAGASTA
2973
2974 Lo que pidió concretamente el abogado argentino (muy
2975 vinculado en las altas esferas de la sociedad y el gobierno
2976 bolivianos), Belisario Peró, como representante de la "Compañía
2977 de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", fue lo siguiente:
2978 "Derecho de explotar libremente los depósitos de salitre del
2979 Salar del Carmen y de 50 estacas de Las Salinas, por el término
2980 de 15 años, computables desde el 1° de enero de 1874, y
2981 exportar el producto por el puerto de Antofagasta, libre de todo
2982 impuesto por exportación y de cualquier otro gravamen
2983 municipal y fiscal y, además, derecho de construir un ferrocarril
2984 desde Antofagasta hasta Las Salinas".
2985
2986 El Presidente de la República, señor Adolfo Ballivián, y sus
2987 ministros Mariano Baptista, Daniel Calvo, Mariano Ballivián y
2988 Pantaleón Dalence, en respuesta a tal petitorio, firmaron una
2989 resolución suprema en fecha 27 de noviembre de 1873, que
2990 decía: "Artículo único. — Se aceptan, por vía de transacción y en
2991 uso de la autorización que la ley de 22 de noviembre de 1872
2992 confiere al Poder Ejecutivo, las bases contenidas en la anterior
2993 proposición".
2994
2995 La ley de 22 de noviembre de 1872 fue dictada para salvar los
2996 derechos de quienes habían obtenido concesiones durante el
2997 gobierno de Mariano Melgarejo y quedaron en situación
2998 indefinida cuando a la caída del tirano el Poder Legislativo anuló
2999 todos los actos de su administración. Rezaba así: "Se autoriza al
3000 Ejecutivo para transar sobre indemnización y otros reclamos
3001 pendientes en la actualidad y para acordar con las partes
3002 interesadas la forma más conveniente en que habrán de llenarse
3003 sus obligaciones respectivas; defiriéndose estos asuntos, sólo en
3004 caso de no avenimiento, a la decisión de la Corte Suprema, con
3005 cargo de dar cuenta a la próxima legislatura".
3006
3007 Asegurada la posesión de los campos salitrosos, la empresa, que
3008 ya cuando era "Melbourne Clark y Compañía" llegó a Antofagasta
3009 con técnicos ingleses proporcionados por la casa Gibbs y con
3010 empleados, mecánicos, carpinteros, albañiles y peones chilenos,
3011 asentó sus reales y amplió sus actividades como si fuera la
3012 legítima dueña del puerto.
3013 Una máquina purificadora de agua que convertía el agua de mar
3014 en agua potable solucionó el problema de la carencia de este
3015 indispensable elemento. Se habilitó un muelle privado. A su lado
3016 se levantaron depósitos para el nitrato de sodio listo para la
3017 exportación. Se construyeron nueve casas para oficinas y
3018 domicilio de los empleados principales. Se pidió a Inglaterra
3019 maquinarias, locomotoras de ferrocarril y carros de carga y
3020 pasajeros. La línea férrea llegó al Salar del Carmen en 1873 y a
3021 Las Salinas en 1876.
3022 En el Salar del Carmen se instaló una planta beneficiadora de
3023 caliche para una producción de 600 quintales de nitrato por día.
3024 En Las Salinas se organizó un campamento para 700 empleados
3025 y obreros encargados de extraer el caliche de la zona y
3026 despacharlo por tren a la principal planta beneficiadora montada
3027 en la propia Antofagasta. El ferrocarril disminuyó los costos de
3028 producción de un peso y setenta centavos a 1.10. Esto permitió
3029 que la compañía tuviese una utilidad líquida de 90 centavos por
3030 unidad en una producción total de 3.000 quintales diarios.
3031 De las actividades de la compañía dependían, casi totalmente, la
3032 vida del puerto, la de sus dos mil trabajadores y la de los
3033 familiares y dependientes de éstos. El total, de alrededor de
3034 6.000 personas, constituía el 90 por ciento de la población. En el
3035 distrito minero de Caracoles, situado un poco más adentro de
3036 punta de rieles del ferrocarril a Las Salinas, la proporción de la
3037 población chilena era igualmente abrumadora.
3038
3039 La soberanía boliviana estaba muy débilmente representada en
3040 uno y otro lugar. Los pocos bolivianos destacados por el gobierno
3041 (prefecto, subprefecto, jefe de puerto, jueces, fiscales y no más
3042 de 60 gendarmes para los dos puntos), y los aún más pocos que
3043 fueron a ganarse la vida en esa frontera de su patria por su
3044 propia iniciativa, vivían en un ambiente que les era hostil. En un
3045 principio los chilenos y los otros extranjeros aceptaron a los
3046 bolivianos como amables dueños del territorio que en nada
3047 impedían sus actividades. Pero cuando los gobiernos que
3048 sucedieron al de Melgarejo trataron de tomar medidas para dejar
3049 constancia de que aquel suelo era boliviano, surgieron
3050 dificultades. Los inmigrantes tomaron esas medidas como
3051 interferencia a su amplia libertad de acción.
3052
3053 Los chilenos fueron convenciéndose a sí mismos de que si aquel
3054 desierto producía algo, si daba oportunidades de trabajo y
3055 generaba riquezas, era gracias a su esfuerzo, que todo aquello
3056 les pertenecía moral y materialmente y debía pertenecerles
3057 política y administrativamente. Lo pensaban así no sólo los
3058 chilenos que trabajaban en Atacama, sino también los
3059 influyentes capitalistas que desde Santiago y Valparaíso
3060 usufructuaban del guano, la plata y el salitre. El representante
3061 diplomático inglés, en la capital del Mapocho, en nota a su
3062 gobierno, comentó en enero de 1877: "Se están haciendo
3063 esfuerzos para inducir a Chile a adueñarse de Antofagasta y la
3064 costa adyacente. Hace tiempo que se sospecha que Chile está
3065 dirigiendo ojos codiciosos a ese puerto de Bolivia y los residentes
3066 chilenos allí son de opinión que la impopularidad del Presidente
3067 Hilarión Daza y de su gobierno, la penuria económica del Tesoro
3068 y el deplorable estado general de todo el país, ofrecen la
3069 oportunidad de proceder a la anexión".
3070
3071 Los roces de nacionales y extranjeros se producían
3072 principalmente entre las autoridades subalternas bolivianas y la
3073 población chilena de Caracoles. Era muy difícil para aquellas
3074 mantener el orden en un campamento minero donde se
3075 producían frecuentes riñas, robos y crímenes. Los jueces no
3076 siempre poseían la ecuanimidad requerida para su delicada
3077 investidura y dictaban sentencias que los reos consideraban
3078 excesivas, haciendo intervenir al cónsul de su país en su
3079 defensa.
3080
3081 Algunos chilenos pensaron que en vez de estar sometidos a la
3082 justicia boliviana, sería mejor que los conflictos de toda clase
3083 entre gentes de su nacionalidad se resolviesen con intervención
3084 de amigos y por acuerdo de partes, agrupándose todos en una
3085 asociación dentro de la cual adquirirían tal compromiso. La
3086 entidad serviría además a sus miembros en cuestiones de
3087 beneficencia, ayudando a los menesterosos y a las viudas y
3088 huérfanos. Se formó así la sociedad "Patria", en 1876.
3089
3090 La revista "La Verdad", publicación mensual de la masonería de
3091 Chile, en su número 4, de 15 de agosto de 1918, relató de este
3092 modo su fundación: "Una obra masónica y patriótica. La suerte
3093 de los trabajadores chilenos en el litoral boliviano era por demás
3094 ingrata. En 1876 reunió Juan Agustín Palazuelos, en su casa, a
3095 muchos prestigiosos vecinos de Caracoles, con los que trató de
3096 la situación lamentable creada a los peones, operarios y
3097 empresarios chilenos por la hostilidad de las autoridades
3098 bolivianas subalternas de aquella localidad... Se acordó la
3099 formación de una sociedad de socorros mutuos con el nombre de
3100 "Patria". El primer directorio lo integraron Enrique Villegas
3101 (Cónsul de Chile), Juan Agustín Palazuelos Benjamín Navarrete,
3102 Luis Lichtenstein, José María Walker y Francisco N. de Oliveira. El
3103 señor Palazuelos, independientemente de los demás miembros,
3104 alimentaba la idea de renovar un movimiento revolucionario que
3105 había abortado poco antes y que ahora tenderle a la anexión de
3106 Atacama a la soberanía chilena. Reveló su plan e algunos
3107 amigos... La sociedad se convirtió en un centro muy poderoso".
3108
3109
3110 XXII
3111 EL IMPUESTO DE LOS TRES CENTAVOS
3112
3113 En agosto de 1872, el señor Manuel Pardo fue elegido Presidente
3114 de la República del Perú. Era el primer civil que asumía tal
3115 función en la agitada historia republicana del país.
3116
3117 Su más firme propósito fue poner coto a la orgía financiera que
3118 venía viviendo su patria durante las últimas décadas, con
3119 despilfarro de los ingentes ingresos fiscales que generaban el
3120 guano y el salitre, y que la estaba conduciendo a una inminente
3121 bancarrota.
3122
3123 Los únicos beneficiarios del desorden eran los especuladores,
3124 algunos peruanos y sobre todo dos extranjeros: el judío francés
3125 Augusto Dreyfuss y el norteamericano Enrique Meiggs. Los
3126 millones que obtenía Dreyfuss en Europa en préstamos con
3127 garantía del guano, pasaban a manos de Meiggs, y se convertían
3128 en kilómetros y más kilómetros de ferrocarriles, necesarios e
3129 innecesarios y en grandes utilidades para el judío, el yanqui y
3130 sus compadres.
3131
3132 Entre los males que sufría la nación estaba el del absurdo
3133 económico de que el guano, que era negocio estatal,
3134 confrontaba en los mercados internacionales la competencia del
3135 salitre, que estaba en manos de empresarios privados. Don
3136 Manuel Pardo quiso cambiar esta situación por medio de
3137 impuestos a la industria del nitrato de sodio. Fracasó por una
3138 cerrada resistencia de los dueños de "paradas" y "oficinas" de
3139 Tarapacá Se decidió entonces por el sistema del estanco, es
3140 decir, convirtiendo al Estado en el rescatador de toda la
3141 producción del nitrato y en su único vendedor en el extranjero.
3142 Esta medida también se frustró por la misma causa. Como
3143 recurso final, determinó la nacionalización de todos los
3144 yacimientos y establecimientos productores del fertilizante. A fin
3145 de compensar a los dueños con justas indemnizaciones buscó un
3146 empréstito en Londres. No lo pudo obtener por el desprestigio
3147 que sufría el crédito peruano.
3148
3149 Hizo entregar entonces, a los dueños, certificados de compre
3150 que contenían la promesa de que serían redimidos por el
3151 gobierno con intereses, conforme se fuesen arbitrando los
3152 fondos necesarios Los interesados, al verse obligados a canjear
3153 la que era fuente de su enriquecimiento por un simple pedazo de
3154 papel que no les merecía ninguna fe, se sintieron estafados.
3155 Había entre ellos varios chilenos, siendo los principales los
3156 miembros de la familia Edwards.
3157
3158 Es en la progresiva fiscalización de la industria del salitre del
3159 Perú a partir de 1872 que se encuentra la explicación de por qué
3160 el señor Belisario Perú en La Paz, al gestionar la confirmación del
3161 otorgamiento de los campos de caliche del Salar del Carmen y
3162 Las Salinas, a favor de la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de
3163 Antofagasta", obtuvo el compromiso del gobierno de que no se
3164 impondrían impuestos a la compañía, aparte del pago de la
3165 patente de 40 bolivianos anuales por 50 hectáreas.
3166
3167 Es en el mismo antecedente peruano que se encuentra la
3168 explicación de por qué el ministro chileno Carlos Walker
3169 Martínez, al discutir con el canciller boliviano Mariano Baptista el
3170 Tratado de Límites de 1874, puso su mayor empeño en que se
3171 incluyese una cláusula que liberaba a sus compatriotas que
3172 trabajaban en Atacama del cobro de mayores tasas impositivas
3173 que las muy livianas que se encontraban vigentes en la fecha de
3174 suscripción del pacto.
3175
3176 Los Edwards, los otros chilenos y los ingleses que fueron socios
3177 de empresas en Tarapacá y ahora eran accionistas de la
3178 "Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", se
3179 aseguraron de que no les ocurriese en Bolivia lo que les había
3180 sucedido en el Perú.
3181
3182 El 4 de mayo de 1875, la Junta Municipal de Antofagasta,
3183 atingida por necesidades locales, pidió al gobierno que se le
3184 permitiese cobrar un impuesto mínimo a la compañía de salitres.
3185 En el memorial enviado a La Paz se explicó que la declinación de
3186 la actividad minera en Caracoles (por agotamiento de las vetas
3187 argentíferas) venía repercutiendo de una manera muy
3188 desfavorable en los ingresos del municipio antofagastino y que lo
3189 que se percibía por censos, licencias para casas de diversión y
3190 multas estaban lejos de balancear su presupuesto, impidiéndole
3191 atender a requerimientos tan imperiosos como los de arreglo de
3192 las escuelas, las calles y el alumbrado público. Añadía el
3193 documento que la empresa salitrera, que poseía una mitad de
3194 los terrenos de los que el municipio podría obtener alguna renta,
3195 tenía el privilegio de no abonar tributo alguno, pero que su
3196 situación financiera no sería afectada mayormente si se le
3197 cobraba una contribución de tres centavos por cada quintal de
3198 nitrato que exportase. Ese impuesto sería suficiente para
3199 equilibrar el presupuesto municipal y no sería sino una justa
3200 compensación a los daños que la citada empresa causaba en
3201 Antofagasta con el tráfico de sus trenes por las principales
3202 calles.
3203
3204 El asunto pasó a conocimiento del Consejo Municipal de Cobija,
3205 al cual estaba subordinada la Junta Municipal de Antofagasta. En
3206 defensa del privilegio de la empresa actuó el abogado boliviano
3207 Hilarión Fernández, ex-prefecto del Departamento. Invocó la
3208 vigencia de la transacción obtenida por Perú en 1873 y la del
3209 Tratado de Límites de 1874.
3210
3211 El Consejo, en un informe elevado a La Paz, expresó que a su
3212 juicio existía contradicción entre la solicitud de la Junta Municipal
3213 por un lado, y la transacción y el acuerdo de límites, por el otro.
3214
3215 El Consejo de Estado, presidido por don Serapio Reyes Ortiz,
3216 consideró correcto el criterio expuesto por la autoridad municipal
3217 de Cobija y por Decreto de 27 de agosto (1875), determinó que
3218 el impuesto de los tres centavos sería "ilegal e improcedente".
3219
3220 La Junta Municipal de Antofagasta tuvo que resignarse a su
3221 pobreza y a dejar sin reparación escuelas, calles y alumbrado.
3222
3223 Diez y nueve meses más tarde, el 8 de mayo de 1877,
3224 Antofagasta, como los otros tres puertos bolivianos y los del
3225 norte de Chile y el sur del Perú, sufrieron la devastadora
3226 tragedia de un terremoto y entrada de mar. Respecto a
3227 Antofagasta, cuenta el señor Isaac Arce en un libro: "A las 8 y
3228 30 de la noche todos los edificios de madera comenzaron a
3229 crujir. Las gentes se lanzaron a las calles. Hubo toque de
3230 campanas. Comenzaron algunos incendios. Se oyeron gritos: "¡El
3231 mar se sale, el mar se sale!". La multitud escapó a los cerros.
3232 Surgió un ruido formidable. El mar volvía con una enorme ola del
3233 lado norte. El cerro Moreno le sirvió de valla parcial. Los
3234 temblores siguieron toda la noche. La gente pernoctó al aire
3235 libre. Retornó a sus hogares al día siguiente. (Más de 1.000
3236 quedaron sin techo, agua, ni víveres). El vapor chileno, Blanco
3237 Encalada, que se encontraba en el puerto no sufrió daños.
3238 Ofreció auxilios. El Prefecto, don Narciso de la Riva, aceptó que
3239 30 marinos chilenos armados desembarcaran para guardar el
3240 orden. El mar llegó hasta el centro de la Plaza Colón, donde
3241 quedaron varadas algunas embarcaciones. En las calles se veían
3242 bultos de mercaderías fardos de pasto, sacos de cebada. El
3243 edificio de la aduana fue arrancado de cuajo y quedó atravesado
3244 en la calle Bolívar También otros edificios fueron movidos de su
3245 sitio por la presión del mar. La oficina de correos fue
3246 completamente destrozada... Llegó en la mañana un "propio"
3247 con la noticia de que el pueblo de Mejillones había desaparecido.
3248 Cuando arribó el vapor del norte se supo de los desastres en ese
3249 puerto y en Cobija, Pabellón de Pica, Iquique y Arica. En Cobija
3250 la mayor parte de los edificios sea derrumbaron.
3251
3252 El mar lo arrasó todo. La familia Arricruz, de 14 personas,
3253 desapareció íntegra".
3254
3255
3256 XXIII
3257 EL IMPUESTO PARA EL ALUMBRADO
3258
3259 En 1878, la Junta Municipal de Antofagasta, presidida por el
3260 súbdito chileno Hernán Puelma (desde 1871 los extranjeros con
3261 residencia de un año en el litoral y con una situación económica
3262 desahogada podían integrar los municipios), determinó que
3263 todos los propietarios de inmuebles en el puerto contribuyesen al
3264 mejoramiento del alumbrado público. Para tal efecto se
3265 dividieron los edificios en cuatro categorías. Los dueños de los
3266 de primera categoría debían abonar dos bolivianos mensuales,
3267 los de la segunda categoría un boliviano, los de la tercera,
3268 ochenta centavos y los de la cuarta, veinte centavos.
3269 La "Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta",
3270 propietaria de varios inmuebles, adoptó la misma posición de
3271 tres años antes, cuando se negó a pagar un impuesto de tres
3272 centavos por cada quintal de salitre exportado. La transacción de
3273 1873 y el tratado de 1874 la eximían de toda clase de
3274 contribuciones. Ayudaba voluntariamente al municipio con 1.600
3275 bolivianos anuales, pero no quiso prestarse a pagos obligatorios
3276 pensando que, si cedía una vez, sentaría un precedente funesto
3277 que podría acabar por dejar sin efecto la gran conquista de Peró
3278 y Walker Martínez.
3279
3280 Varias cobranzas para el alumbrado fueron contestadas con la
3281 misma rotunda negativa. El 22 de octubre la Junta "ordenó" y
3282 "mandó" que el Comisario Municipal trabase embargo en los
3283 bienes de la empresa que fuesen suficientes para cubrir los 150
3284 bolivianos acumulados por el impuesto del alumbrado "más
3285 costos e intereses legales". Si el gerente persistía en su
3286 oposición, debía ser apresado y conducido a la cárcel.
3287
3288 Pedro Astorga, el comisario municipal, se constituyó en casa del
3289 señor Jorge Hicks, y le exigió una vez más la cancelación de lo
3290 adeudado. El aludido expresó que no abonaría ni un solo centavo
3291 Astorga lo hizo conducir preso con los celadores que lo
3292 acompañaban y trabó embargo de su vivienda, nombrando como
3293 depositario de la misma al Vicecónsul británico, señor Hugo Ross
3294 Steavenson.
3295
3296 Hicks, al enterarse que tendría que permanecer encerrado
3297 mientras se vendiese su casa y se cobrase el impuesto, "no le
3298 vio ninguna gracia a su situación". Aceptó dar una suma como
3299 depósito provisional hasta que el asunto se definiese por la vía
3300 legal. Lo hizo sentando formal protesta ante un notario con
3301 ayuda de sus abogados. Fue puesto en libertad.
3302 Al día siguiente, Steavenson se negó a entregar la cantidad que
3303 había recibido en depósito, alegando que sólo podía hacerlo si
3304 mediaba una sentencia judicial. Astorga y sus guardias
3305 recibieron una orden de buscar nuevamente a Hicks, y ponerlo
3306 otra vez entre rejas Prevenido por sus amigos, buscó asilo en el
3307 Consulado de Chile Empleados y obreros de la compañía de
3308 salitres se congregaron desafiantes en la Plaza Colón, donde
3309 estaba el consulado, dispuestos a proteger a su gerente si acaso
3310 las autoridades bolivianas se atrevían a sacarlo de allí.
3311
3312 El Cónsul, señor Simón Reyes, pasó una nota al Prefecto,
3313 Coronel Severino Zapata, informándole que el señor Hicks se
3314 hallaba alojado en su casa, bajo su protección. El prefecto,
3315 primero, se limitó a acusar recibo, pero luego, mejor
3316 aconsejado, contestó e forma extensa declarando que no podía
3317 reconocer al consulado e derecho de extraterritorialidad que
3318 pretendía asumir en amparo d Hicks, puesto que, según el
3319 Derecho Internacional, sólo gozaban d ese privilegio las misiones
3320 diplomáticas. Replicó Reyes manifestando que "nunca había
3321 pasado por su mente substraer al señor Hicks de la acción de los
3322 tribunales bolivianos", como que estaba permitiendo que se
3323 cumplan con él diligencias judiciales. Terminaba la .comunicación
3324 llamando la atención del prefecto hacia el origen de la cuestión
3325 suscitada entre la Municipalidad y el señor Hicks, que entrañaba,
3326 nada menos, que el desconocimiento del artículo 49 del Tratado
3327 de Límites de 1874.
3328
3329 Se encontraba casualmente en esos días en Antofagasta el
3330 Ministro de Hacienda de Bolivia, señor Eulogio Doria Medina.
3331 Había viajado al litoral con intención de tomar algunas medidas
3332 que mejorasen la situación económica. A un reclamo del Cónsul
3333 chileno sobre el cobro del impuesto del alumbrado a la compañía
3334 de salitres, el secretario de Estado respondió que la
3335 Municipalidad estaba en su derecho al establecer las
3336 contribuciones que creyese convenientes, sin que ello significase
3337 violación del pacto que regulaba las relaciones chileno-
3338 bolivianas.
3339
3340 Jorge Hicks, se vio obligado a pagar los 200 bolivianos que se le
3341 demandaban (150 por impuesto del alumbrado e intereses y
3342 costos de la cobranza). Entregó la suma delante del Cónsul
3343 Reyes y formulando por escrito otra formal protesta.
3344
3345 Volvió a su puesto de gerente y reanudó sus actividades
3346 normales, odiando de muerte, a todos los bolivianos, y sobre
3347 todo a sus autoridades. Consiguió que el Vicecónsul Steavenson
3348 hiciera saber de los abusos de que había sido víctima al
3349 comandante del vapor inglés "Pelican", que tenia su estación de
3350 vigilancia en las aguas del Pacífico Sur. El Capitán Hays ancló su
3351 buque frente al puerto, descendió a tierra y, acompañado del
3352 señor Steavenson, visitó al prefecto. Le pidió explicaciones y
3353 disculpas por los atropellos inferidos a un súbdito de su Majestad
3354 la Reina Victoria. El Coronel Zapata contestó que ningún
3355 atropello se había cometido con el señor Hicks y que, por lo
3356 tanto, no cabía ninguna clase de satisfacciones. El marino
3357 levantó la voz y el militar levantó la suya aún más. Cambiadas
3358 duras expresiones en ese tono, el Capitán Hays abandonó la
3359 prefectura, volvió a su barco y se perdió con él en el horizonte.
3360
3361 El señor Hicks, quedó muy orgulloso de haber sido objeto de una
3362 intervención de la armada de su país. En carta al señor Santiago
3363 C. Hayne, gerente de la firma "Anthony Gibbs" de Londres, le
3364 dijo:
3365 "Con esto los bolivianos verán que no pueden aprisionar a un
3366 británico. También los chilenos comprenderán que tener un
3367 gerente inglés aquí les representa una garantía adicional para
3368 sus intereses. Claro que el viejo salvaje del Prefecto no le
3369 importó nada la llegada del "Pelican", de la que ni siquiera dio
3370 parte a su gobierno, como no le importaba nada la ley, la
3371 diplomacia o la etiqueta. Pero el buque hizo acto de presencia
3372 cuando los bolivianos se estaban sintiendo un poco "gallitos" con
3373 los chilenos y ahora creen que hay una alianza formal entre
3374 Inglaterra y Chile a raíz de las dificultades de la compañía".
3375
3376
3377 XXIV
3378 EL IMPUESTO DE LOS DIEZ CENTAVOS
3379
3380 A los siete meses de la caída del gobierno de Mariano Melgarejo,
3381 la Asamblea Nacional, por leyes de 9 y 14 de agosto de 1871,
3382 anuló todos los actos de su administración. Al año siguiente, por
3383 un principio de equidad, los legisladores, por ley de 22 de
3384 noviembre de 1872, facultaron al Poder Ejecutivo a transar con
3385 aquellas personas o entidades que hubieran sido perjudicadas y
3386 tenían reclamaciones pendientes "difiriéndose estos asuntos,
3387 sólo en caso de no avenimiento" a la decisión de la Corte
3388 Suprema "con cargo de dar cuenta a la próxima legislatura".
3389
3390 Fue apoyándose en esta disposición que don Belisario Peró
3391 consiguió para la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de
3392 Antofagasta" la transacción de 27 de noviembre de 1873, que le
3393 reconoció el derecho de explotar y exportar el salitre del Salar
3394 del Carmen y el de Las Salinas libre de toda contribución
3395 municipal o fiscal, salvo patente anual de 40 bolivianos por 50
3396 hectáreas extras que recibió en el segundo de esos yacimientos.
3397
3398 Ahora bien, mientras la empresa consideraba que esa
3399 transacción, por haber sido refrendada por el Poder Ejecutivo en
3400 pleno, es decir, por el Presidente de la República y sus cuatro
3401 Secretarios de Estado, era de carácter definitivo, varios juristas
3402 en Bolivia sostenían que no tenía validez hasta que no fuese
3403 ratificada por el Poder Legislativo, en vista de que involucraba
3404 bienes de la nación.
3405
3406 La Asamblea Nacional del año 1784 tomó conocimiento del
3407 asunto. La Comisión de Hacienda redactó un proyecto de ley
3408 aprobando la transacción, pero estableciendo que la liberación
3409 de impuestos no incluía los de carácter municipal. Debido a las
3410 recargadas labores de esa asamblea, particularmente por las
3411 muchas sesiones que tuvo que dedicar al estudio del Tratado de
3412 Límites preparado por el canciller boliviano Mariano Baptista y el
3413 ministro chileno Carlos Walker Martínez, se postergó la
3414 consideración del proyecto hasta la legislatura siguiente.
3415
3416 Esta no pudo tener lugar sino a fines de 1877, debido a que el
3417 golpe de Estado del General Hilarión Daza contra el Presidente
3418 Tomás Frías alteró la vida institucional de la república impidiendo
3419 que los representantes del pueblo se reuniesen los años 1875 y
3420 1876.
3421
3422 En la sesión de la Asamblea de 19 de diciembre de 1877, el
3423 joven Franklin Alvarado, diputado por Antofagasta y Mejillones,
3424 propuso la contratación de un empréstito para atender a la
3425 reparación de los grandes daños sufridos por esos dos puertos
3426 en el maremoto de mayo de ese mismo año. El Ministro de
3427 Hacienda, señor Manuel Ignacio Salvatierra, se opuso
3428 terminantemente a tal idea, recordando el desprestigio y daño
3429 financiero que había sufrido el país con los préstamos obtenidos
3430 durante los períodos de los presidentes Melgarejo y Morales
3431 (Banco Garantizador de Valores de Chile y La Chambre,
3432 respectivamente).
3433
3434 El diputado Francisco Buitrago, ex-prefecto del Departamento del
3435 Litoral, propuso entonces que para recaudar fondos para el
3436 objetivo perseguido por Alvarado se cobrase a la "Compañía de
3437 Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", un impuesto de "unos diez
3438 centavos" por cada quintal de salitre que exportase y otra
3439 contribución por las maquinarias y bienes que importaba para
3440 sus propias necesidades y la de sus trabajadores. Calculó que
3441 con uno y otro árbitro se podría obtener unos 50.000 a 60.000
3442 bolivianos anuales.
3443
3444 El diputado Abdón Senén Ondarza apoyó la moción de su colega
3445 Buitrago y presentó un proyecto de ley creando el impuesto.
3446 Surgieron opiniones a favor y en contra. Reza una carta de la
3447 época: "El asunto del impuesto a nuestras exportaciones era la
3448 ambición del Legislativo y se lo discutía en todas partes.
3449 Ondarza y Buitrago eran los espíritus motores. El tratado con
3450 Chile de 1874, era el gran obstáculo, pero algunos decían que no
3451 sería afectado por romper o alterar por mutuo acuerdo entre el
3452 gobierno y una empresa privada... Alvarado propuso que
3453 igualmente se alterase el arreglo con Meiggs (sobre salitreras del
3454 Toco) e inmediatamente se levantó un grupo contra él. A su
3455 debido tiempo llegaron dos agentes de Meiggs, desde Lima,
3456 Mariano Donato Muñoz y un alemán...
3457
3458 Se supone que algún dinero se repartió... y se consiguió 29
3459 firmas para retirar la moción de votar esa cuestión... ".
3460 El proyecto de ley sobre el impuesto de 10 centavos pasó a la
3461 Comisión de Hacienda. Esta demoró varias semanas en formar
3462 juicio. Finalmente, emitió un informe favorable. La Asamblea le
3463 dio su visto bueno. El Poder Legislativo promulgó la ley el 10 de
3464 febrero de 1878. Su texto fue el siguiente: "Artículo Único.— Se
3465 aprueba la transacción celebrada por el Ejecutivo el 27 de
3466 noviembre de 1873 con el apoderado de la "Compañía de
3467 Salitres y Ferrocarril de Antofagasta", a condición de hacer
3468 efectivo, como mínimo, un impuesto de diez centavos por quintal
3469 de salitre exportado".
3470
3471 La compañía supo de la ley mediante aviso telegráfico que el
3472 Prefecto, señor Narciso de la Riva, envió al gerente señor Jorge
3473 Hicks, que se encontraba en Las Salinas. Al día siguiente se
3474 publicó por bando, leyéndose su texto en las cuatro esquinas de
3475 la plaza. Hicks volvió inmediatamente al puerto y pidió a De la
3476 Riva que no lo notificase todavía con ella de manera oficial, a fin
3477 de darle tiempo de informar al directorio de Valparaíso. De la
3478 Riva consintió en ello. Hicks dijo al prefecto que estaba seguro
3479 de que sus mandantes jamás consentirían en pagar ese tributo y
3480 que antes que hacerlo, preferirían despedir a todo el personal de
3481 empleados y obreros, paralizando operaciones y creando el
3482 consiguiente conflicto social.
3483
3484 El directorio de la compañía atribuyó la ley a inspiración
3485 peruana. Creyó que se iniciaba en Bolivia lo que había ocurrido
3486 en Tarapacá, que el impuesto de los diez centavos, que tenía el
3487 calificativo de "mínimo" según el texto de la misma ley, sería
3488 seguido por otros mayores y nuevas medidas de fiscalización
3489 que acabarían por arrebatar a los chilenos de Atacama su
3490 negocio de salitre como les había ocurrido en el Perú. Aunque la
3491 suma que representaba el impuesto era pequeña y no podía
3492 dañar mayormente los intereses de los accionistas, resolvió
3493 oponerse resueltamente al cumplimiento de la ley y obtener su
3494 revocación.
3495
3496 Pudo elegir para ello la vía judicial llegando hasta los estrados de
3497 la Corte Suprema de Sucre, pero temeroso de que no obtendría
3498 de ese modo su objetivo final y de que más bien el mencionado
3499 tribunal pudiese confirmar lo resuelto por los otros dos poderes
3500 del Estado, prefirió recurrir al gobierno de su propio país. Para
3501 tal efecto la empresa se valió de la influencia que miembros de
3502 su directorio, como Don Francisco Puelma, tenían sobre algunos
3503 ministros y de que la mayoría de éstos: el de Relaciones
3504 Exteriores (Alejandro Fierro), el de Guerra (Cornelio Saavedra) y
3505 el de Hacienda (Julio Zegers), eran accionistas de la empresa,
3506 así como otros importantes personajes del Partido Nacional
3507 gobernante, como don Antonio Varas y don Rafael Sotomayor.
3508 Don Agustín Edwards Ossandón murió en febrero de ese año de
3509 1878.
3510
3511 El manejo de los intereses de la familia y de su gran número de
3512 acciones en la compañía salitrera de Antofagasta, pasaron a
3513 manos de su hijo Agustín Edwards Ross que por su juventud no
3514 tenía aun la influencia personal que tuvo su progenitor.
3515
3516
3517 XXV
3518 RIELES EN VEZ DE IMPUESTOS
3519
3520 El gobierno de Chile, al aceptar los requerimientos de la
3521 "Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta" para
3522 intervenir en contra del impuesto de los 10 centavos, convirtió
3523 un asunto que pertenecía al régimen administrativo interno de
3524 Bolivia en una cuestión internacional.
3525
3526 El Ministro de Relaciones Exteriores, señor Alejandro Fierro,
3527 antes de enviar las instrucciones pertinentes a su agente
3528 diplomático en La Paz, se deshizo de las acciones que poseía en
3529 la empresa. De esa manera pretendía evitar que se le acusase
3530 de actuar movido por intereses personales. Pero el subterfugio
3531 fue de poca validez, pues los otros miembros del gabinete,
3532 señores Saavedra y Zegers, y sus coadjutores, señores Varas y
3533 Sotomayor, conservaron las suyas.
3534
3535 El ministro chileno en La Paz, señor Pedro Nolasco Videla, visitó
3536 al ministro de Hacienda de Bolivia, señor Manuel Ignacio
3537 Salvatierra, y le pidió la derogatoria de la ley de 10 de febrero.
3538 El mencionado Secretario de Estado, que desde un principio vio
3539 los inconvenientes que acarrearía el impuesto y no era partidario
3540 de su imposición, prometió que se dejaría en suspenso hasta
3541 encontrar una solución a la reclamación planteada. El 2 de julio
3542 (1878), el señor Videla oficializó su gestión mediante una nota
3543 dirigida al canciller. En ella recordó cómo el Consejo de Estado
3544 declaró "ilegal e improcedente" el impuesto de tres centavos que
3545 se quiso cobrar a la compañía en 1875 por el mismo concepto de
3546 exportación de salitre. Dijo también que la ley de 10 de febrero
3547 ponía en tela de juicio el tratado de 1874, y llevaba la cuestión
3548 "a un terreno delicado y resbaladizo; que la compañía, al ver
3549 vulnerados sus derechos, podría verse obligada a suspender sus
3550 trabajos dejando a millares de pobladores y operarios en la
3551 ociosidad, lo que posiblemente acarrearía una sublevación que ni
3552 el Gobierno de Chile ni el de Bolivia podrían mirar con
3553 indiferencia".
3554
3555 Como las autoridades bolivianas no exigieron el pago del
3556 impuesto, el Gobierno de Chile creyó que quedaba tácitamente
3557 derogado y no insistió en sus planteamientos. Por su parte, el
3558 Gobierno de Bolivia dejó sin respuesta la nota del señor Videla.
3559
3560 Surgió, además, otra circunstancia (ignorada por la historia),
3561 que hizo pensar que las relaciones boliviano-chilenas iban a
3562 entrar en una era de estrecha colaboración. El señor Aniceto
3563 Arce, vinculado con capitalistas chilenos en su empresa minera
3564 de Huanchaca y convencido de que el atraso de la república
3565 tenía por principal causa la falta de vías de comunicación,
3566 propuso al Presidente Hilarión Daza unir la costa con el altiplano
3567 por medio de una línea férrea, re-actualizando, con mejor
3568 criterio y método, los proyectos que se iniciaron durante el
3569 gobierno del General Agustín Morales y terminaron en un
3570 fracaso. Ofreció que su empresa minera pondría los fondos
3571 necesarios para el estudio inicial del trazo más conveniente,
3572 adelantando el pago de sus impuestos fiscales.
3573
3574 El General Daza vio en este plan la solución ideal a las
3575 dificultades que el gobierno del Perú estaba poniendo al
3576 comercio de importación boliviano por Arica y Moliendo. Con un
3577 ferrocarril desde un puerto propio, Bolivia no tendría que
3578 depender de la buena voluntad peruana para los
3579 abastecimientos de ultramar. Aceptó que el señor Arce viajase a
3580 Chile en busca de capitales y declaró que el impuesto de los 10
3581 centavos no sería cobrado, para evitar contratiempos a la
3582 importante misión. Invitó a un banquete en honor del señor Arce
3583 y del señor Belisario Peró (Gerente de Huanchaca, que iba a
3584 acompañar a aquél en su viaje). En los brindis deseó a ambos el
3585 mejor de los éxitos en el patriótico empeño que iban a iniciar.
3586 Era agosto de 1878.
3587 El impuesto quedó olvidado. En octubre, mientras los señores
3588 Arce y Peró seguían en Santiago buscando dinero para el
3589 ferrocarril y eran agasajados por el Presidente Aníbal Pinto y
3590 personalidades de la banca y la industria, el ministro de Chile en
3591 La Paz, ofreció un banquete al General Daza. En los discursos,
3592 todos los oradores bolivianos, entre ellos los ministros Lanza,
3593 Reyes Ortiz y Jofré, el Arzobispo y los políticos Antonio Quijarro
3594 y José Rosendo Gutiérrez, abundaron en expresiones de amistad
3595 para con Chile. Los principales chilenos, el anfitrión, el Secretario
3596 de la Legación señor Valdez Vergara y el senador Lorenzo Claro,
3597 respondieron con elogios a Bolivia y votos por su creciente
3598 prosperidad.
3599
3600 La luna de miel se interrumpió súbitamente. En esos días
3601 ocurrían en Antofagasta los incidentes provocados por la
3602 cobranza del impuesto para el alumbrado (Capítulo XXII de esta
3603 serie). El nuevo Ministro de Hacienda, señor Eulogio Doria
3604 Medina, que se encontraba en el litoral estudiando sus
3605 necesidades económicas, constató los enormes daños sufridos
3606 por los puertos bolivianos en el sismo de mayo del año anterior.
3607 Con la "quiebra en la contribución indígena (principal soporte del
3608 presupuesto nacional), de los diezmos y otros ramos" no se
3609 contaba con recursos para reparaciones y otras necesidades del
3610 Estado. El gobierno decidió hacer efectivo el impuesto de los 10
3611 centavos a las exportaciones de salitre y cobrarlo con carácter
3612 retroactivo, es decir, desde la promulgación de la respectiva ley,
3613 nueve meses antes. El triunfo obtenido por el municipio de
3614 Antofagasta al conseguir el pago del impuesto para el alumbrado
3615 mostraba que si se actuaba con firmeza se obtenía lo
3616 perseguido.
3617
3618 El Ministro de Guerra, General Manuel Othón Jofré, cuyo hijo
3619 trabajaba como abogado de la empresa salitrera, escribió a éste
3620 avisándole de las intenciones del Ejecutivo. El joven retransmitió
3621 la información a sus empleadores. La noticia voló a Valparaíso y
3622 Santiago.
3623
3624 El Gobierno de Chile resolvió oponerse terminantemente al cobro
3625 de la contribución enfrentando la firmeza boliviana con mayor
3626 firmeza chilena. El canciller Fierro, en fecha 8 de noviembre
3627 (1878), escribió a su agente en La Paz: "Este ministerio ha
3628 recibido informes confidenciales de que el Gobierno de Bolivia
3629 persiste en establecer definitivamente el impuesto sancionado
3630 por ley de febrero del corriente año... Ello importaría un ataque
3631 directo al tratado que existe entre las dos repúblicas... Se hace
3632 necesario para evitar graves conflictos, que usted se dirija al
3633 Ministro de Relaciones Exteriores dándole lectura de la presente
3634 nota y dejándole copia de ella si fuera conveniente... Pida al
3635 (Gobierno) de Bolivia la suspensión definitiva de toda
3636 contribución posterior a la vigencia del tratado (de 1874)...
3637 La negativa del Gobierno de Bolivia a una exigencia tan justa
3638 como demostrada colocaría al de Chile en el caso de declarar
3639 nulo el tratado de límites que nos liga con ese país y las
3640 consecuencias de esta declaración dolorosa, pero absolutamente
3641 justificada y necesaria, serían de la exclusiva responsabilidad de
3642 la parte que hubiese dejado de dar cumplimiento a lo pactado".
3643
3644 El señor Pedro Nolasco Videla leyó y dejó copia de dicha
3645 comunicación al canciller Martín Lanza. El duelo quedaba
3646 planteado. El conflicto sobre el impuesto de los 10 centavos
3647 renacía con características de mayor gravedad.
3648
3649 El sueño de don Aniceto Arce sobre la confraternidad boliviano-
3650 chilena y un ferrocarril que uniese la costa con el altiplano iba a
3651 convertirse a corto plazo en la pesadilla de una guerra.
3652
3653
3654 XXVI
3655 PUGNA DIPLOMÁTICA CON UN BUQUE DE GUERRA DE POR
3656 MEDIO
3657
3658 Antes de recibir la nota de su Cancillería, de 8 de noviembre
3659 (1878), el representante chileno en La Paz tuvo ya una
3660 conferencia con los ministros de Relaciones Exteriores y de
3661 Hacienda para pedirles la suspensión de las gabelas que se
3662 estaban cobrando a la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de
3663 Antofagasta". Cuando le llegó la citada comunicación volvió a
3664 entrevistarlos para reiterar sus planteamientos, dejándoles copia
3665 de la terminante nota de su gobierno. El efecto fue
3666 contraproducente. La amenaza de que el cobro del impuesto a
3667 las exportaciones de salitre obligaría al gobierno de Santiago a
3668 declarar nulo el Tratado de Límites de 1874, en vez de
3669 amedrentar, exacerbó al Presidente Daza y sus colaboradores.
3670
3671 El 14 de diciembre, el Ministro de Hacienda, señor Serapio Reyes
3672 Ortiz, escribió al Prefecto de Antofagasta diciéndole que "el
3673 presidente de la República, oyendo al Consejo de Ministros, le
3674 ordenaba decirle que haga efectivo el tributo desde la
3675 promulgación de la ley". Al siguiente día, el canciller, señor
3676 Martín Lanza, informó de tal decisión al representante chileno.
3677 Contestó de inmediato Videla expresando que ella "destruía
3678 todas las expectativas de una discusión tranquila y conciliatoria y
3679 cerraba el paso a toda discusión". Terminaba la comunicación en
3680 estos términos: "En presencia del oficio de VE, fechado hoy,
3681 cumplo con el solemne y doloroso deber de declarar, en nombre
3682 de mi gobierno, que la ejecución de la ley que grava con un
3683 impuesto a la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta
3684 importa la ruptura del Tratado de Límites de 6 de agosto de
3685 1874 y que las consecuencias de esta declaración serán de la
3686 exclusiva responsabilidad del Gobierno de Bolivia
3687
3688 El Gobierno de Chile movilizó al blindado "Blanco Encalada", a la
3689 bahía de Antofagasta, y el Canciller Alejandro Fierro ordenó a su
3690 agente en La Paz: "Santiago, 3 de enero de 1879... El Gobierno
3691 de Bolivia ha podido creer que la contribución no es contraria al
3692 tratado de 1874; el de Chile mantiene una opinión contraria. De
3693 aquí fluye natural y lógicamente la necesidad de una discusión
3694 tranquila y amigable para arribar a un acuerdo común; y si ello
3695 no fuera posible, habría llegado la oportunidad de entregar el
3696 punto controvertido al fallo de una potencia amiga... Mi gobierno
3697 acepta cualquiera de estos arbitrios, pero lo que no puede
3698 aceptar de manera alguna es que el Gobierno de Bolivia,
3699 haciéndose justicia a sí misma, resuelva el punto discutido por
3700 las vías de hecho... En consecuencia, usted hará saber a ese
3701 gobierno que el de Chile se encuentra dispuesto a continuar la
3702 discusión y a constituir el arbitraje, en la expresa inteligencia de
3703 que se impartirán inmediatamente las órdenes necesarias para
3704 suspender la ley de febrero de 1878. Pedirá usted una respuesta
3705 terminante, dentro de un término breve y perentorio. Si la
3706 respuesta del gobierno boliviano fuese favorable, como es de
3707 esperarlo, usted continuará en su puesto para reabrir la
3708 discusión o iniciar gestiones conducentes a la constitución del
3709 arbitraje... Si por el contrario, el Gobierno de Bolivia persistiese
3710 en llevar a efecto la ley de 14 de febrero último, usted pedirá
3711 sus pasaportes, declarando que la conducta de ese gobierno
3712 hace del todo inútil e infructuosa la presencia de nuestra
3713 Legación en esa república; y que mi gobierno hace pesar
3714 exclusivamente sobre el gobierno de La Paz las consecuencias de
3715 esta medida, que hemos procurado evitar por todos los medios
3716 posibles. El Gobierno de Chile considera también conveniente
3717 que usted exprese, antes de retirarse, al de Bolivia, que su
3718 negativa reiterada a suspender la ejecución de la ley de 14 de
3719 febrero de 1878, importaría la anulación del tratado de 1874, y
3720 que, en consecuencia, renacerían para Chile todos los derechos
3721 que legítimamente hacía valer antes del tratado de 1866. Por la
3722 misma razón, Chile, llegada esta desagradable emergencia, que
3723 él no ha provocado y que no ha podido evitar, ejercerá todos
3724 aquellos actos que estime necesarios para la defensa de sus
3725 derechos".
3726
3727 Chile, con tales instrucciones y un blindado frente a un puerto
3728 boliviano, estaba imitando la diplomacia apoyada con cañones
3729 que habían puesto de moda las grandes potencias de ese siglo.
3730 Era la diplomacia del fuerte sobre el débil. Una diplomacia
3731 imperialista. Chile se daba el lujo de adoptarla, pese a su
3732 pequeñez y pobreza, aprovechando de que Bolivia era más
3733 pobre y no tenía un solo barco con que defenderse.
3734
3735 A esta altura de las circunstancias el gobierno de Santiago
3736 estaba ya dispuesto a emplear la fuerza si el de La Paz no
3737 aceptaba sus requerimientos. Una nota del canciller Fierro, a su
3738 agente consular en Antofagasta, del mismo 3 de enero, dijo: "Si
3739 contra nuestras fundadas expectativas el Gobierno de Bolivia
3740 persistiera en la violación del tratado de 1874, habrá llegado la
3741 oportunidad de acudir a nuestras naves para exigir que los
3742 derechos de Chile sean debidamente respetados".
3743
3744 El señor Pedro Nolasco Videla no creyó prudente cumplir
3745 estrictamente las órdenes de su cancillería. En vez de ello, el 20
3746 de enero, se dirigió al Ministerio de Relaciones Exteriores
3747 boliviano en términos muy conciliatorios, manifestando que su
3748 gobierno estaba dispuesto a continuar conversaciones para
3749 llegar a un entendimiento o a constituir un arbitraje, pero a
3750 condición de que Bolivia previamente, restituyese la situación al
3751 estado en que estaba antes de impartirse la orden de cobranza
3752 del impuesto de los 10 centavos.
3753
3754 El Ministro Martín Lanza contestó pidiendo explicaciones sobre la
3755 presencia en aguas de Antofagasta del buque de guerra y
3756 declarando que "ante semejante presión no podía el Gobierno de
3757 Bolivia seguir tratando el asunto de manera pacífica". Replicó
3758 Videla con el sofisma de que la presencia del "Blanco Encalada"
3759 en Antofagasta no tenía la significación que le daba el gobierno
3760 boliviano ya que las naves de las armada chilena se
3761 estacionaban periódicamente en ese puerto y en el de Mejillones
3762 y que fue gracias a esa circunstancia que el mismo buque pudo
3763 auxiliar a las poblaciones que sufrieron las consecuencias del
3764 maremoto del 9 de mayo de 1877.
3765
3766 Al dirigir la comunicación del 20 de enero el señor Videla no
3767 estaba actuando de acuerdo con los propósitos que dominaban
3768 en el gobierno de su país. Directores de la compañía de salitres
3769 al comprobar el empecinamiento boliviano en cobrar el impuesto
3770 de los 10 centavos, veían que Bolivia estaba brindando una
3771 preciosa oportunidad para que Chile se adueñase del litoral
3772 hasta el grado 23, colocando al salitre del Salar de Carmen y Las
3773 Salinas, y de paso a la plata de Caracoles, bajo su bandera y
3774 jurisdicción. Varios de los colaboradores del Presidente Aníbal
3775 Pinto estaban ya inclinados hacia una política de esa naturaleza.
3776
3777 El vicepresidente de la compañía, señor Miguel Saldías, desde
3778 Santiago, en carta al señor Agustín Edwards Ross, que se
3779 encontraba en Valparaíso, le dijo: "En las instrucciones a Videla
3780 (de 3 de enero), se le indica que para arribar al embargo es
3781 necesario antes agotar las negociaciones, ganando tiempo de
3782 esta manera para que en el curso de ella podamos asegurarnos
3783 si nos conviene celebrar algún arreglo o se nos ocurre algún
3784 medio de afianzar de una manera sólida para el futuro nuestra
3785 tranquilidad y nuestros derechos. Esto es lo principal a que
3786 hemos arribado ahora. Pormenores los conversaremos".
3787
3788 El gerente de la empresa, Jorge Hicks, escribió desde
3789 Antofagasta a uno de los miembros del directorio: "Aquí hay un
3790 deseo muy grande de tomar el lugar... ". En otra carta había
3791 dicho días antes a otro directivo: "La situación no puede ser más
3792 seria y nosotros nadamos o nos hundimos con Chile. Toda la
3793 cuestión será sometida pronto al arbitraje u ocurrirá un conflicto.
3794 En el momento presente podríamos tomar el lugar fácilmente.
3795 Más tarde los bolivianos podrán mandar tropas y hacer el asunto
3796 más costoso".
3797
3798
3799 XXVII
3800 LA MANIOBRA LEGULEYESCA
3801
3802 Cuando la Asamblea Nacional boliviana estableció la ley que
3803 imponía un impuesto de 10 centavos por quintal a las
3804 exportaciones de salitre, el Prefecto de Antofagasta era el señor
3805 Narciso de la Riva. Renunció a su puesto en junio de 1878 y el
3806 Presidente Hilarión Daza lo substituyó por el Coronel Severino
3807 Zapata.
3808
3809 La nueva autoridad, tan pronto recibió las instrucciones del
3810 Ministerio de Hacienda de cobrar el tributo y en vista de las
3811 negativas del gerente de la empresa salitrera chilena para
3812 pagarlo, inició un juicio coactivo disponiendo el 11 de enero de
3813 1879: "En nombre de la ley, el ciudadano Severino Zapata,
3814 Prefecto y Superintendente de Hacienda y Minas del
3815 Departamento, ordena y manda que el diligenciero de hacienda,
3816 José Félix Valda, apremie y conduzca a la cárcel pública a Jorge
3817 Hicks, Gerente y Representante de la "Compañía de Salitres y
3818 Ferrocarril de Antofagasta", deudor al fisco de la cantidad de
3819 90.848 bolivianos y 13 centavos. Así mismo, trabará embargo de
3820 los bienes de dicha compañía, suficientes a cubrir la cantidad
3821 adeudada, depositándolos en poder de persona abonada y fiable
3822 por derecho. Requiere a todos los depositarios de la fuerza
3823 pública presten los auxilios necesarios para la ejecución de este
3824 mandamiento". El monto de noventa mil y pico representaba la
3825 cantidad acumulada desde que se dictó la ley, casi un año antes.
3826
3827 Valda trabó embargo de un terreno, nueve casas y dos depósitos
3828 de salitre. Contrariamente a lo que afirman varias publicaciones
3829 recientes, confundiendo con lo que ocurrió en la cobranza del
3830 impuesto para el alumbrado, no pudo aprehender a Hicks,
3831 porque se encontraba en el Salar del Carmen.
3832
3833 Desde allí se dio modos de llegar a bordo del blindado "Blanco
3834 Encalada" y pidió libertad provisional con garantía del señor
3835 Napoleón Peró. El Prefecto, previo dictamen favorable del Fiscal
3836 de Distrito, se la concedió. Volvió a sus actividades y formuló la
3837 siguiente protesta ante el Notario Calixto Paz: "Antofagasta, 14
3838 de enero de 1879. No pudiendo consentir ni por un solo
3839 momento el atentado legal que trata de vulnerar los intereses de
3840 mis representados, protesto en nombre y en representación de
3841 la compañía, enérgicamente, y como en derecho me sea
3842 permitido, contra el embargo, y forma legal en que se ha
3843 efectuado y contra todas las órdenes y procedimientos de las
3844 autoridades que han intervenido en él"
3845
3846 El Prefecto escribió al Ministro de Relaciones Exteriores: "Ayer se
3847 ha trabado embargo de los bienes de la compañía capaces de
3848 cubrir la cantidad de 90.848.13, que es la que se debe, pero
3849 creo fundamentalmente que no podrá pasarse adelante, porque
3850 intereses tan crecidos no pueden rematarse como exige la
3851 ley...".» El remate de los bienes embargados era el siguiente
3852 paso según las reglas de los juicios coactivos.
3853
3854 Contestó el Ministro Lanza: "El Jefe del Estado, después de
3855 madura deliberación, me encarga decirle que sin ceder un ápice
3856 en la perentoria obligación que tiene usted de cumplir las
3857 leyes... lleve a efecto todos los trámites del juicio coactivo... En
3858 cuanto a que sea difícil el remate de los bienes embargados por
3859 falta de postores a su valor ingente, nada más racional y justo
3860 que en cumplimiento de las disposiciones del caso se prosiga el
3861 juicio hasta obtener la adjudicación de dichos bienes en favor del
3862 fisco, previas las respectivas rebajas y formalidades".
3863
3864 Mientras el Prefecto cumplía lo que se le ordenaba y fijaba el 14
3865 de febrero de 1879 (aniversario de la promulgación de la ley del
3866 impuesto) como fecha para el remate de los bienes embargados,
3867 en La Paz, surgió una idea que pareció salvadora para soslayar la
3868 intervención del gobierno de Santiago y reducir el problema a lo
3869 que debió ser desde un principio: un conflicto privativo entre el
3870 Ejecutivo y la compañía de Salitres.
3871
3872 Tuvo su origen en un artículo de un periódico de Antofagasta en
3873 el que un autor anónimo expresó la opinión de que la protesta
3874 notarial del gerente Hicks contra la aplicación de la ley del
3875 impuesto invalidaba la transacción de 1873 al hacerle faltar el
3876 consentimiento de una de las partes. El opúsculo fue como una
3877 revelación para los cuatro ministros del Presidente Daza, que
3878 eran abogados, incluyendo el General Manuel Othón Jofré.
3879 Consultaron a otros juristas y la opinión dominante fue
3880 favorable. Se raciocinó de esta manera: La Asamblea Nacional
3881 en uso de un legítimo derecho estableció que para ser válida la
3882 concesión de yacimientos salitrosos a la compañía chilena, ésta
3883 debía pagar un impuesto de 10 centavos por cada quintal de
3884 nitrato de sodio que exportase. Al protestar el gerente Hicks
3885 contra el cobro de esa gabela tácitamente ha anulado la
3886 concesión otorgada. No siendo válida la concesión la compañía
3887 no tiene nada que hacer en Bolivia y debe abandonar el país. No
3888 habiendo compañía no hay a quien cobrar el impuesto y éste
3889 queda anulado. No habiendo impuesto, el Gobierno de Chile no
3890 tiene por qué acusar al de Bolivia de violación del tratado de
3891 1874 y tendrá que retirar su intervención. Si la compañía se
3892 siente perjudicada en sus intereses podrá recurrir ala Corte
3893 Suprema de Justicia de Sucre en un juicio contencioso
3894 administrativo.
3895
3896 Para asegurar que el Gobierno de Chile no asumiría otra actitud
3897 que la que se esperaba, es decir, apartarse de una cuestión que
3898 se iba a volver típica y claramente del régimen legal interno de
3899 Bolivia, en la que estaría completamente fuera de lugar una
3900 intervención extranjera, se consultó al senador chileno Lorenzo
3901 Claro, residente en Bolivia con intereses bancarios y mineros
3902 desde años antes y muy vinculado en la cúpula gubernamental y
3903 la sociedad paceña. El senador afirmó que el presidente Aníbal
3904 Pinto y sus colaboradores, por ser hombres de paz y de derecho
3905 no podrían sino sentirse muy felices de que se les brindase una
3906 oportunidad para zafarse de una posición que no les agradaba
3907 en lo más mínimo, en la que estaban comprometiendo a su
3908 patria, por ayudar a una empresa privada, en una cuestión que
3909 podía degenerar en confrontación internacional bélica.
3910
3911 Para el caso de que las seguridades que daba don Lorenzo no
3912 llegaran a cumplirse, el Ejecutivo boliviano encontró otro factor
3913 que le dio plena seguridad de que el Gobierno de Chile, si no se
3914 retiraba del problema y llegaba a hacer alguna demostración de
3915 fuerza en Antofagasta a favor de la compañía, llevaría todas las
3916 de perder. Un funcionario de la cancillería sacó a luz el Tratado
3917 de Alianza Defensiva suscrito con el Perú seis años antes y que
3918 todos habían olvidado. Hizo notar que seguía vigente pues no
3919 tenía término de duración y ninguna de las dos partes
3920 contratantes había declarado su caducidad. Con él todo estaba
3921 garantizado. Si Chile tocaba suelo boliviano con un solo soldado
3922 se produciría el casus foederis previsto en el pacto y el Perú
3923 tendría que ponerse codo a codo con Bolivia. Entonces, la
3924 marina peruana por el mar y el ejército boliviano por tierra
3925 expulsarían ignominiosamente al araucano invasor hasta detrás
3926 del Paposo. Bolivia recuperaría el pleno dominio de todo su
3927 litoral. El pingüe negocio del salitre se haría por administración
3928 directa del gobierno o se lo arrendaría como el del Toco al buen
3929 amigo de allende el Titicaca.
3930
3931 El Ministro de Hacienda, señor Eulogio Doria Medina, redactó el
3932 decreto. Se promulgó el 1° de febrero (1879), con la firma del
3933 Presidente y los cuatro integrantes de su gabinete. Su parte
3934 resolutiva, a continuación de varios considerandos, decía así:
3935 "Queda rescindida y sin efecto la convención de 27 de noviembre
3936 de 1873. En su mérito, suspéndense los efectos de la ley de 14
3937 de febrero de 1874. El ministro del ramo dictará las órdenes
3938 convenientes para la reivindicación de las salitreras detentadas
3939 por la compañía".
3940
3941
3942 XXVIII
3943 RUPTURA DE LAS RELACIONES DIPLOMATICAS
3944
3945 El Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, señor Martín
3946 Lanza Saravia (hijo del famoso guerrillero de la independencia:
3947 José Miguel García de Lanza), no compartía totalmente el
3948 optimismo del presidente Hilarión Daza y de sus colegas del
3949 gabinete, señores Eulogio Doria Medina, Serapio Reyes Ortiz y
3950 Manuel Othón Jofré, respecto a que con el decreto de rescisión
3951 del contrato de la "Compañía de Salitres y Ferrocarril de
3952 Antofagasta" se había dado un jaque mate a la empresa como al
3953 gobierno de Chile.
3954
3955 Para el caso de que la reacción chilena fuera la contraria de la
3956 que daba por segura el senador Lorenzo Claro, creyó prudente
3957 dejar entreabierta la puerta del arbitraje, del arbitraje
3958 inicialmente propuesto por Bolivia meses atrás y luego planteado
3959 reiteradamente por Chile.
3960
3961 Don Martín, al cumplir con el deber protocolar de hacer conocer
3962 al representante diplomático de Chile el texto del Decreto
3963 Supremo de 1? de febrero que suspendía los derechos de la
3964 entidad salitrera en el país, le dijo en el acápite final de su nota:
3965 "Esperando por lo tanto que, con la expresada resolución, se
3966 restablecerán por completo la armonía y buena inteligencia entre
3967 el Gobierno de Chile y el de Bolivia y expresando, además, a
3968 Vuestra Señoría, que en caso de suscitarse un nuevo incidente,
3969 que no lo espero, mi gobierno estará siempre dispuesto a
3970 apoyarse, en caso necesario, en el recurso arbitral consignado
3971 en el artículo segundo del tratado de 1875".
3972
3973 El tratado de 25 de julio de 1875, complementario del de límites
3974 Baptista-Walker Martínez, rezaba en su artículo segundo: "Todas
3975 las cuestiones a que diere lugar la inteligencia y aplicación del
3976 tratado de 6 de agosto de 1874, deberán someterse al
3977 arbitraje".
3978
3979 Tan pronto como el Presidente Daza se enteró del texto de la
3980 comunicación dirigida por el canciller Lanza, lo llamó a su
3981 despacho, y con la torpeza que le era habitual en sus frecuentes
3982 accesos de cólera, lo increpó por su debilidad y cobardía. No
3983 cabían ya arbitrajes y otras lindezas por el estilo cuando se había
3984 resuelto obrar con energía contra los chilenos y se contaba con
3985 la alianza, de los peruanos. El señor Lanza, por toda respuesta,
3986 formuló renuncia a su cargo ese mismo momento. El mandatario
3987 se la aceptó ipso facto.
3988
3989 El doctor Serapio Reyes Ortiz fue movido del ministerio de
3990 Justicia al de Relaciones Exteriores y se llamó al erudito
3991 cochabambino, señor Julio Méndez, a tomar la cartera vacante.
3992 Tenía fama de ser amigo del Perú.
3993
3994 El agente chileno, sin saber aun la renuncia del señor Lanza y
3995 sus motivos, manifestó en comunicación a Santiago: "Por los
3996 cinco anexos a la presente se enterará usted del imprevisto
3997 desenlace que se pretende dar al conflicto. Conforme a sus
3998 instrucciones podría yo pedir mis pasaportes en vista del decreto
3999 de rescisión del contrato de la compañía salitrera, pero como en
4000 la nota con la que se me ha remitido copia del mismo se pone en
4001 mi conocimiento que este gobierno está dispuesto a someter al
4002 fallo de un árbitro toda nueva dificultad que surja, creo más
4003 prudente poner los hechos en conocimiento de usted y esperar
4004 sus nuevas instrucciones. Creo preferible evitar un rompimiento
4005 e intentar todos los recursos honorables que a este fin pueden
4006 llevarnos. Acabo de conferenciar privadamente con el Ministro de
4007 Hacienda, que es la persona más caracterizada del gabinete, y
4008 espero poder llegar a una solución satisfactoria".
4009
4010 A los dos días, el señor Videla tuvo que cambiar de actitud.
4011 Escribió nuevamente a su cancillería: "Los acontecimientos que
4012 en este país se desarrollan con motivo del conflicto originado por
4013 la cuestión del salitre, son cada día más graves y manifiestan
4014 que este gobierno busca y provoca un rompimiento con Chile. La
4015 ultima nota del Ministro de Relaciones Exteriores, que en copia
4016 he remitido a usted hace dos días, ha producido la salida del
4017 señor Lanza del ministerio, el reemplazo de éste por el señor
4018 Reyes Ortiz y el nombramiento del señor Julio Méndez, declarado
4019 enemigo de Chile, para la cartera de Justicia, Culto e Instrucción
4020 Publica. El gobierno tomó a mal la oferta de arbitraje hecha por
4021 el señor Lanza en la parte final de su nota y esto es lo que ha
4022 ocasionado la crisis ministerial.
4023
4024 Sabedor de estas cosas, he dirigido al Ministro de Relaciones
4025 Exteriores la nota cuya copia remito a usted. Espero casi con
4026 certidumbre una respuesta negativa. De consiguiente, es muy
4027 probable que el lunes 10 del presente haya pedido mis
4028 pasaportes. A ultima hora se anuncia que mañana parte en
4029 dirección a Chile el señor Reyes Ortiz. Como nada tendría que
4030 hacer en nuestro país este caballero, me inclino a creer que se
4031 marcha a Lima y que sólo para ocultar el verdadero objeto de su
4032 viaje hace propalar rumores falsos sobre él. A fin de ganar
4033 tiempo mando la presente por un extraordinario".
4034
4035 El señor Videla estaba en lo cierto. El señor Reyes Ortiz se
4036 trasladaba al Perú. Iba a pedir al gobierno del señor Mariano
4037 Ignacio Prado el cumplimiento del tratado de alianza si Chile
4038 hacía una demostración de fuerza en el litoral boliviano. Una vez
4039 conseguido esto, debía pasar a Antofagasta a fin de organizar un
4040 contingente que impidiese levantamientos de la población
4041 chilena por la expulsión de la compañía de salitres. Salió de La
4042 Paz el 9 de febrero. El 10, en Chichilaya, a orillas del lago
4043 Titicaca, recibió copia legalizada de la nota-ultimátum del señor
4044 Videla. Apresuró su marcha. En Puno tomó un tren
4045 extraordinario rumbo a Moliendo.
4046
4047 El Encargado de Negocios de Chile tenía ya en su poder
4048 instrucciones de su gobierno, fechadas el 3 de enero, para exigir
4049 del de Bolivia una respuesta "terminante y categórica dentro de
4050 un plazo perentorio" sobre si aceptaba continuar conversaciones
4051 o un arbitraje, pero suspendiendo, previamente, el cobro del
4052 impuesto de los 10 centavos. Si la respuesta era negativa, debía
4053 pedir sus pasaportes, cerrar la Legación y abandonar Bolivia
4054 declarando roto el tratado de 1874.
4055
4056 Cumpliendo tales órdenes, el señor Pedro Nolasco Videla se
4057 dirigió al Ministro de Relaciones Exteriores, el 8 de febrero,
4058 diciendo en su nota que el decreto de 1° de ese mes significaba
4059 que el gobierno boliviano "abandonaba la gestión diplomática y
4060 por un camino inusitado llegaba a decidir por sí solo la cuestión
4061 a su favor". La compañía no podía ser despojada de las salitreras
4062 de las que estaba en quieta y tranquila posesión desde hacía
4063 cinco años. Uno de los párrafos finales decía así: "Me apresuro a
4064 rogar a Vuestra Excelencia que se sirva declararme
4065 definitivamente en una contestación franca y categórica, si el
4066 gobierno de Vuestra Excelencia acepta o no el arbitraje
4067 establecido en el pacto de 1875, suspendiendo previamente toda
4068 innovación hecha en el litoral con respecto a la cuestión en que
4069 nos ocupamos. En atención a los inmensos perjuicios que
4070 diariamente reciben las industrias y el comercio en aquel
4071 departamento y en obsequio a la tranquilidad publica seriamente
4072 amenazada, me permito también pedir a Vuestra Excelencia que
4073 se digne darme dicha contestación en el perentorio término de
4074 48 horas".
4075
4076 El reemplazante de don Serapio Reyes Ortiz en la cancillería, don
4077 Eulogio Doria Medina, de acuerdo con el Presidente Daza, dejó
4078 pasar las 48 horas y 24 horas más. El 12 de febrero contestó al
4079 señor Videla, diciéndole que la presencia de un barco de guerra
4080 frente a Antofagasta, era mirado por las "personas de mayor
4081 calma y animados de espíritu de conciliación"... "como un acto
4082 hostil y manifiestamente depresivo", y que tenía órdenes de su
4083 gobierno para decirle que "cumplía al decoro nacional no
4084 continuar la negociación pendiente mientras el mencionado
4085 buque no se alejase del litoral de la republica".
4086
4087 El pedido del retiro del "Blanco Encalada" lo hacía el canciller
4088 boliviano en la misma fecha en que otros dos barcos zarpaban
4089 de un puerto chileno conduciendo un contingente que tenía la
4090 misión de tomar posesión de Antofagasta, Mejillones y
4091 Caracoles.
4092
4093 Decía también la nota del señor Doria Medina: "Tócame
4094 asimismo manifestar a Vuestra Señoría la impresión
4095 desagradable que ha causado a mi gobierno el oficio de esa
4096 Legación del 8 del actual, en la que cumpliendo sin duda
4097 instrucciones superiores, pero saliendo de los usos y prácticas
4098 diplomáticas y más que todo de la moderación y carácter
4099 benévolo y cortés que le son propios, se sirve Vuestra Señoría
4100 exigir contestación categórica en el perentorio término de 48
4101 horas. Tal exigencia, que me abstengo de calificar, podría inducir
4102 a mi gobierno a juzgar que el de Vuestra Señoría no está
4103 dispuesto a seguir la política de paz, de conciliación, de
4104 fraternidad que debe reinar entre los Estados de este continente.
4105 El oficio del Excelentísimo señor Fierro, de noviembre, por el que
4106 ex-abrupto notifica a Bolivia la ruptura del tratado del 74 y sobra
4107 cuya inconveniencia ha fallado ya la opinión publica de América,
4108 es altamente depresivo al decoro y dignidad de Bolivia, como lo
4109 es la irregular intimación de Vuestra Señoría hecha con
4110 conocimiento pleno del cambio del personal en el Ministerio de
4111 Relaciones Exteriores y cuando no podía ocultarse a Vuestra
4112 Señoría que el gobierno se encontraba en situación de prestar
4113 atención inmediata al referido oficio".
4114
4115 Lástima que el señor Doria Medina creyese conveniente incluir la
4116 referencia ridícula de cambio de personal en la cancillería como
4117 una razón para que no se diese "atención inmediata" al
4118 ultimátum de Videla. Las circunstancias eran demasiado
4119 trascendentales. Por otra parte, el Gobierno de Bolivia tenía
4120 perfecto derecho para responder al Encargado de Negocios de
4121 Chile cuando mejor le viniese en gana. No tenía necesidad de
4122 buscar justificativo alguno para su atraso.
4123
4124 El señor Videla devolvió la nota del señor Doria Medina diciendo
4125 que lo hacía "porque contenía cargos demasiado graves y
4126 absolutamente infundados contra la conducta del Gobierno de
4127 Chile y el proceder de la Legación a su cargo".
4128 Pidió sus pasaportes. Los recibió al día siguiente, pero se quedó
4129 tranquilamente en La Paz. Apadrinó el matrimonio del secretario
4130 de su misión, Francisco Valdez Vergara, con la señorita Ángela
4131 Bustamante, hija del poeta Ricardo Bustamante. Por cables de
4132 su gobierno sabía que parte del litoral boliviano estaba ya
4133 ocupado por tropas de su país.
4134
4135 Recién el 23 de febrero, Domingo de Carnaval, se embarcó en
4136 Chichilaya. La diplomacia cedía el campo a la fuerza.
4137
4138
4139 XXIX
4140 LA "REIVINDICACION" DE ANTOFAGASTA
4141
4142 Hacerse dueño del litoral boliviano en la parte que contenía las
4143 riquezas del guano de Mejillones, la plata de Caracoles y el
4144 salitre del Salar del Carmen y Las Salinas, es decir, desde el
4145 paralelo del grado 24 (establecido corno límite boliviano-chileno
4146 en los tratados de 1866 y 1874), hasta el paralelo del grado 23,
4147 fue tentación que maduró en Chile con influencias cada vez más
4148 poderosas. No sólo eran los residentes chilenos en ese territorio
4149 agrupados en sociedades como "Patria" (opúsculo XXI de esta
4150 serie) quienes la fomentaban, sino personajes de la "Compañía
4151 de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta" como el gerente Jorge
4152 Hicks y los directores Francisco Puelma y Miguel Saldías,
4153 empresarios mineros con intereses en Caracoles, miembros del
4154 gabinete, que tenían acciones en la empresa como los señores
4155 Belisario Pratts y Julio Zegers (ministros de Gobierno y de
4156 Justicia, respectivamente), y otros políticos de influencia.
4157
4158 Era una gran tentación para el natural temperamento codicioso
4159 de los chilenos que los bolivianos demostrasen muy poco o
4160 ningún interés por esas riquezas y que la casi totalidad de sus
4161 explotadores fuesen extranjeros (chilenos en su mayoría). El
4162 Ministro de Chile en La Paz, durante la etapa final del gobierno
4163 de Melgarejo, Ramón Sotomayor Valdez, dijo en un informe a
4164 Santiago que el descubrimiento de la ingente riqueza argentífera
4165 de Caracoles, que causaba verdadera fiebre en Chile, se veía en
4166 Bolivia sin interés, hablándose de él como si hubiera ocurrido en
4167 la Siberia rusa.
4168
4169 Las presiones acabaron por vencer los escrúpulos que podía
4170 tener el gobierno de La Moneda. En reunión del Presidente de la
4171 Republica con sus ministros y los miembros del Consejo de
4172 Estado, realizada el 16 de enero de 1879, el señor Domingo
4173 Santa María, cuya opinión tenía el peso de su prestigio político e
4174 intelectual y de ser el presunto candidato del partido Nacional
4175 para suceder a don Aníbal Pinto como Jefe de Estado, opinó que
4176 después de insistirse una vez más ante el Gobierno de Bolivia
4177 para que se suspendiese el impuesto de los 10 centavos a las
4178 exportaciones de salitre y se constituyese un arbitraje, debían
4179 declararse rotos todos los pactos ajustados y considerarse la
4180 situación como estaba antes de la suscripción del tratado de
4181 1874, de manera que se volviese a ejercer soberanía en el
4182 territorio que antes se disputaba a Bolivia y que fue cedido por
4183 ese pacto. Personajes como Rafael Sotomayor, Francisco de
4184 Paula Taforó, Santos Lira y José Victorino Lastarria apoyaron tal
4185 planteamiento. Lo hicieron también, aunque de manera menos
4186 decidida, el General Pedro Godoy, y el señor José Salamanca.
4187
4188 Cuando llegó el aviso del representante chileno en La Paz de que
4189 se había dictado un decreto que cancelaba los derechos de la
4190 compañía de salitres en Bolivia, el Presidente Aníbal Pinto, que
4191 se encontraba en Valparaíso por ser la estación del verano, llamó
4192 a reunión a sus ministros de Relaciones Exteriores (Alejandro
4193 Fierro), Guerra (Cornelio Saavedra) y Gobierno (Belisario Pratts).
4194 Días antes el señor Pratts había escrito a su colega Saavedra:
4195 "Hoy me dirijo a Pinto diciéndole que debemos impedir el debate
4196 y ocupar si es necesario Antofagasta. No ceda usted por nada.
4197 Sería una vergüenza". El mandatario preguntó a sus
4198 colaboradores si aun cabía un último intento de conciliación. Los
4199 tres respondieron con una andanada de razonamientos en
4200 contra. La dignidad nacional estaba comprometida. La inercia en
4201 que parecía sumido el gobierno estaba provocando críticas en la
4202 opinión pública.
4203
4204 Los chilenos radicados en Caracoles y Antofagasta podían
4205 sublevarse creando situaciones muy delicadas. Era probable que
4206 ocurriesen manifestaciones populares en Santiago, similares a
4207 las que tuvieron lugar pocos meses antes a raíz del conflicto con
4208 la Argentina, causando mala impresión y perjudicando el Partido
4209 Nacional en las próximas elecciones parlamentarias. La población
4210 chilena en Antofagasta, al ser despojada de sus medios de vida,
4211 se levantaría en masa contra las autoridades bolivianas creando
4212 un problema muy complicado. La ocupación de Antofagasta no
4213 sería sino la consecuencia lógica de la anulación del tratado de
4214 1874 provocada por Bolivia.
4215
4216 El señor Pinto cedió. El Ministro de Guerra impartió órdenes de
4217 que los barcos "Cochrane" y "O'Higgins" condujesen un
4218 contingente encargado de tomar posesión de Antofagasta,
4219 Mejillones y Caracoles. El Ministro de Relaciones Exteriores
4220 telegrafió a su agente en La Paz: "La rescisión que es un nuevo
4221 agravio, decididse la ocupación de Antofagasta. Retírese
4222 inmediatamente".
4223
4224 El 14 de febrero (1879) Antofagasta amaneció con un gran
4225 nerviosismo en la población. Era el día fijado para el remate de
4226 los bienes de la Compañía de Salitres. Se había comentado antes
4227 que el Cónsul del Perú iba a ser el principal postor. No se conocía
4228 aún el decreto de rescisión del contrato. No lo conocía ni el
4229 Prefecto, Coronel Severino Zapata, debido a las dificultades y
4230 demoras con que viajaba el correo desde La Paz al puerto. Dicha
4231 autoridad seguía actuando con las instrucciones anteriores, de
4232 implementar el cobro del impuesto de los 10 centavos mediante
4233 el remate de los bienes embargados.
4234
4235 A las 7 de la mañana hicieron aparición en lontananza las
4236 siluetas del "Cochrane" y el "O'Higgins". El "Blanco Encalada"
4237 saludó a sus compañeros con salvas de artillería. La población
4238 chilena se agitó en el muelle, la plaza y las calles con gran
4239 algarabía. La enseña de los rectángulos azul, blanco y rojo se
4240 enarboló en numerosas viviendas.
4241 A las 8 se desprendió del "Cochrane" un bote que condujo a
4242 tierra al capitán José M. Borgoño y a una escolta. El oficial buscó
4243 al cónsul de su país y en su compañía se dirigió a la Prefectura
4244 donde entregó un mensaje de su comandante: "Considerando el
4245 gobierno de Chile roto por parte de Bolivia el tratado de 1874,
4246 me ordena tomar posesión con las fuerzas a mi mando del
4247 territorio comprendido hasta el grado 23". Contestó el Coronel
4248 Zapata por el mismo conducto: "No tengo fuerzas con que
4249 contrarrestar a tres vapores blindados de Chile, pero no
4250 abandonaré este puerto sino cuando se consuma la invasión".
4251
4252 A las 8 y 30 desembarcaron 200 soldados armados, con sus
4253 oficiales. La población chilena los recibió con aplausos y otras
4254 manifestaciones de júbilo. Grupos de exaltados recorrieron las
4255 calles. Uno de ellos penetró en la Prefectura e injurió de palabra
4256 al Coronel Zapata y a quienes lo acompañaban. Extrajo la
4257 bandera boliviana izada en el local y la hizo pedazos. Arrancó el
4258 escudo de armas y lo arrojó a media calle. Una mujer zapateó
4259 sobre él una cueca que ella misma coreó, acompañada con el
4260 palmoteo de sus compatriotas. En el local de la policía, cuyos 34
4261 gendarmes tomaron el camino de Cobija, la hija de uno de ellos.
4262 Genoveva Ríos, ocultó la bandera de esta repartición
4263 envolviéndola alrededor de su cuerpo, debajo de su ropa,
4264 salvándola de que fuera ultrajada. La conservó entre sus bienes,
4265 como una reliquia, durante 25 años. En 1904, siendo ya mujer
4266 madura, la entregó al Cónsul de Bolivia en Iquique recibiendo
4267 como compensación 25 bolivianos. Se conserva hoy en la Capital
4268 de la Republica a cargo de la "Sociedad Geográfica e Histórica de
4269 Sucre".
4270
4271 El Prefecto, otras autoridades y algunas familias estuvieron
4272 refugiadas en el Consulado del Perú hasta el día 16, en que se
4273 embarcaron en el vapor "Amazona" de la compañía comercial
4274 inglesa, rumbo a Cobija, algunos, y a Arica otros. El 14, los
4275 comisarios de policía Valverde, Polo y Valdivia fueron agredidos
4276 por el populacho. En el Salar del Carmen fueron muertas dos
4277 personas.
4278
4279 Las fuerzas chilenas tomaron también posesión de Caracoles y
4280 Mejillones. En un vano esfuerzo de justificar su apropiación de
4281 territorio ajeno, el Gobierno de Santiago circuló a los agentes
4282 diplomáticos extranjeros acreditados ante él, un documento que
4283 comenzaba así:
4284 "El 12 del presente mes, Su Excelencia el Presidente de la
4285 Republica ordenó que fuerzas nacionales se trasladaran al
4286 desierto de Atacama para reivindicar y ocupar en nombre de
4287 Chile los territorios que poseía antes de ajustar con Bolivia los
4288 tratados de 1866 y 1874". Terminaba de esta manera:
4289 "Cincuenta horas más tarde la ley chilena imperaba en aquella
4290 región, colocando bajo su amparo los intereses chilenos y
4291 extranjeros, sin derramar una gota de sangre y en medio del
4292 entusiasmo patriótico de las poblaciones redimidas... La nación
4293 chilena, amiga de la conciliación, anhelosa por mantener la paz y
4294 la unión en América, hizo en su obsequio cuanto fue posible y
4295 digno. Violado un pacto solemne, desoídas sus reclamaciones
4296 amistosas de una manera inusitada en las relaciones
4297 internacionales, convencida de que Bolivia no había dado ni
4298 podía ofrecer en el porvenir garantías eficaces a la colonia
4299 chilena que había creado pueblos en el desierto, se ha visto en el
4300 deber de reivindicar todos los derechos que poseía
4301 tranquilamente antes del pacto de 1866, y sabrá mantenerlos
4302 con la entereza que es propia de sus hijos, cualesquiera que
4303 sean las emergencias que sobrevengan".
4304
4305 Chile, al dar el carácter de reivindicación a su flagrante acto de
4306 expoliación de territorio boliviano, dio una nueva prueba de ser
4307 una nación de muchas habilidades, pero de muy pocos
4308 escrúpulos.
4309
4310
4311
4312
4313
4314 CUARTA PARTE
4315
4316 XXX
4317 PRIMERO EL CARNAVAL, DESPUES LA PATRIA
4318
4319 El general Hilarión Daza, calificado por muchos como un
4320 "caudillo bárbaro" más en nuestra historia, tiene la suerte de
4321 que un grupo de ciudadanos haya salido en su defensa en los
4322 últimos años. Como consecuencia, las acusaciones que se le
4323 hicieron en vida de haber sido el imprudente provocador de la
4324 guerra del Pacífico, de haber ocultado ala nación la noticia del
4325 desembarco de fuerzas chilenas en Antofagasta hasta la ultima
4326 noche del Carnaval y de ser el único responsable de la retirada
4327 de Camarones, siguen en tela de juicio, pendientes de un
4328 veredicto final.
4329
4330 El debate que apasionó a nuestros abuelos ha sido reanudado,
4331 pero con una gran diferencia. Para ellos no había transcurrido
4332 suficiente tiempo a fin de que pudiesen observar los sucesos con
4333 perspectiva e imparcialidad. No tuvieron acceso a los
4334 documentos que hoy están a disposición de los investigadores.
4335
4336 Los defensores actuales del General Daza no apoyan sus
4337 afirmaciones en prueba fehaciente alguna. Salen a la palestra
4338 con el sano deseo de convencerse a sí mismos y de convencer al
4339 mundo entero de que en la pérdida de nuestro litoral en el
4340 océano Pacífico toda la culpa fue de Chile y de que Bolivia fue
4341 una víctima inocente, sin mácula en la actuación de sus
4342 conductores.
4343
4344 La historia, la que realmente merece el título de tal, tiene que
4345 ser esclava de la verdad. Tiene la obligación de exponerla a la
4346 luz pública francamente, en sus grandezas y miserias, en sus
4347 glorias y vergüenzas. Sólo la verdad es constructiva. Una nación
4348 que tiene el valor de reconocer sus propios errores y de medir a
4349 sus figuras publicas con la vara de la justicia, recibirá el
4350 beneficio de la experiencia y sabrá caminar hacia un futuro con
4351 más seguridad e inteligencia.
4352
4353 El General Daza llegó a la primera magistratura de la república
4354 con tres pésimos antecedentes: Según Alcides Arguedas,
4355 traicionó a Melgarejo, que tenía depositada toda su confianza en
4356 él, por 10.000 pesos; fue protagonista de los ultrajes ordenados
4357 por Morales contra el Congreso; después de ser un tiempo el
4358 sostenedor de la legalidad y el civilismo, derrocó a Frías con un
4359 golpe de Estado, interrumpiendo el proceso democrático, sin
4360 esperar el veredicto popular en las elecciones en las que él era
4361 uno de los candidatos.
4362
4363 No se lo puede disculpar de que en enero de 1879, en su
4364 condición de Presidente de la Republica, permitiera y fomentara
4365 que su cumpleaños fuese festejado en La Paz con 8 días de
4366 regocijo público, con despliegues militares, cabalgatas, corridas
4367 de toros y un baile en el Teatro Municipal mientras miles de sus
4368 compatriotas indígenas eran víctimas del paludismo, el hambre y
4369 la muerte en los valles de Cochabamba, Tarija y Chuquisaca.
4370
4371 Que supo que Antofagasta había sido ocupado por tropas
4372 chilenas antes del Carnaval, consta en documentos irrefutables
4373 existentes en los archivos de los Ministerios de Relaciones
4374 Exteriores de Bolivia y el Perú. Ha presentado una relación de los
4375 primeros el distinguido investigador don Juan Siles Guevara,
4376 hace algunas semanas, en su discurso de ingreso a la Academia
4377 Boliviana de Historia, publicado en el diario "Presencia".
4378
4379 He aquí una breve exposición cronológica de las pruebas citadas
4380 por el señor Siles Guevara y otras:
4381
4382 "Desde luego, el viaje del señor Serapio Reyes Ortiz, a Lima, a
4383 pedir al gobierno peruano el cumplimiento del tratado de
4384 alianza, es indicación muy clara de que el General Daza y sus
4385 colaboradores suponían muy posible una acción de fuerza de
4386 parte de Chile. El señor Reyes Ortiz, salió de La Paz el 9 de
4387 febrero.
4388
4389 El 13, el Ministro de Relaciones Exteriores, señor Eulogio Doria
4390 Medina, expresó al representante diplomático del Perú, señor
4391 José Luis Quiñones (según éste informó a su cancillería), que el
4392 gobierno boliviano tenía datos para creer que a esa fecha Chile
4393 había entrado al terreno de los hechos apoderándose de
4394 Antofagasta".
4395
4396 El 15, el Presidente Daza y el señor Doria Medina leyeron un
4397 aviso del Cónsul de Bolivia en Valparaíso (Coronel Juan Granier),
4398 retransmitido por el Cónsul de Bolivia en Tacna (señor Manuel
4399 Granier) que decía: "Gobierno (chileno) ha ordenado a fuerzas
4400 reunidas en Caldera ir a Antofagasta y ocupar litoral".
4401
4402 El 17, los mismos personajes conocieron otro mensaje del cónsul
4403 en Valparaíso que daba cuenta de que el gobierno de La Moneda
4404 "había resuelto la ocupación definitiva de Antofagasta".
4405
4406 El 19, numerosos bolivianos que tuvieron que abandonar
4407 Antofagasta tres días antes debido a la ocupación chilena,
4408 llegaron a Arica en el vapor "Amazonas" y relataron al Cónsul
4409 Manuel Granier los detalles del suceso. El informe que el cónsul
4410 envió a La Paz llegó a manos del Presidente Daza y de su
4411 canciller Doria Medina el sábado 22 y no el martes 25 como
4412 sostienen los defensores del mandatario. El señor Doria Medina
4413 acusó recibo de esa comunicación el domingo 23.
4414
4415 Por eso es que, el mismo sábado 22 (vísperas de Carnaval), el
4416 señor Doria Medina, en entrevista con el señor José Luis
4417 Quiñones, refiriéndose a la precipitación con que el
4418 representante de Chile quería abandonar la sede del gobierno, le
4419 dijo que "provenía de que Antofagasta había sido tomada por
4420 fuerzas chilenas, hecho que él (Pedro Nolasco Videla) no podía
4421 ignorar".
4422
4423 No hay duda, pues, de que el Presidente Daza y sus ministros no
4424 reaccionaron como les correspondía ante la gravísima situación
4425 que Chile planteaba en el litoral y de que cometieron tres actos
4426 de lesa patria: Primero, ocultar la noticia a la población;
4427 segundo, dejar que la republica, con una lanza clavada en uno
4428 de sus costados, se entregase al frenesí del Carnaval; tercero,
4429 dedicarse ellos mismos, por lo menos el Jefe de la Nación, a la
4430 farra.
4431
4432 Los defensores del General Daza, con lulo de detalles, pero sin
4433 apoyo de un solo documento, afirman que el Cónsul en Tacna, al
4434 saber de la llegada de compatriotas a Arica el 19, en el
4435 "Amazonas", fue a entrevistarlos y que con las noticias que
4436 recibió de ellos despachó un informe al gobierno al día siguiente,
4437 mediante el "chasqui" Gregorio Coligue, que arribó al Palacio de
4438 Gobierno a las 11 de la noche del Martes de Carnaval, 25 de
4439 febrero. El cochero Anselmo Salamanca le expresó que el
4440 General Daza había ido a una fiesta en casa de don Carlos Frías,
4441 a donde lo acompañó. En el lugar indicado se les comunicó que
4442 el presidente había pasado a otra fiesta, en la residencia del
4443 Intendente de Policía. Coronel José María Baldivia, donde lo
4444 encontraron, haciéndole entrena del pliego del cónsul Granier. El
4445 General Daza abandonó el festín, se restituyó a su despacho y
4446 comenzó a adoptar las medidas de emergencia que exigía el
4447 desafío chileno. Los defensores del General Daza únicamente
4448 toman en cuenta esa versión e ignoran los documentos de los
4449 archivos de las cancillerías boliviana y peruana.
4450
4451 Pero aun en el caso de que el General Daza hubiera sabido por
4452 primera vez la última noche del Carnaval que Antofagasta estaba
4453 ocupada su conducta no sería disculpable. El peligro chileno se
4454 cernía sobre el litoral desde el 6 de enero en que el blindado
4455 "Blanco Encalada", se instaló ignominiosamente frente a ese
4456 puerto. Los despliegues militares que se realizaron en La Paz en
4457 celebración de su cumpleaños, habrían estado mucho mejor en
4458 el punto donde existía amenaza de una invasión.
4459
4460 Una vez que el Encargado de Negocios de Chile declaró rotas las
4461 relaciones diplomáticas (12 de febrero), cerró su Legación, pidió
4462 sus pasaportes y se dispuso a abandonar Bolivia, el más
4463 ignorante de los gobernantes tenía que haber supuesto que algo
4464 grave iba a ocurrir contra Bolivia.
4465
4466 Por lo demás, la culpabilidad del General Daza no sólo está en lo
4467 que dejó de hacer desde que supo de la ocupación chilena de
4468 Antofagasta en la semana anterior al Carnaval, sino en lo que
4469 dejó de hacer desde que las relaciones con Chile entraron en
4470 conflicto, seis meses antes, con la reclamación del gobierno de
4471 La Moneda a raíz del impuesto de los 10 centavos, con la
4472 declaración de que era violatorio del tratado de 1874.
4473
4474 Nadie puede negar, ni los defensores del General Daza, que la
4475 situación de Bolivia era muy delicada desde la ruptura de
4476 relaciones del 12 de febrero y que a partir de esa fecha era
4477 inminente una incursión chilena en el litoral. Si el General Daza
4478 no hubiera sabido sino el martes 25 que Antofagasta fue
4479 ocupada sin derramamiento de sangre, contrariamente a lo que
4480 creen sus defensores, su indiferencia de los días precedentes
4481 resultaría más criminal. Querría decir que se entregó a la
4482 farándula carnavalera cuando le era lógico temer que sus
4483 compatriotas de la costa podían estar sufriendo los horrores
4484 frecuentes en una invasión extranjera: violación de sus hogares,
4485 esposas e hijas y la muerte.
4486
4487
4488 XXXI
4489 ¡QUE SE RINDA SU ABUELA, CARAJO!
4490
4491 Una vez reintegrado a su despacho en el palacio presidencial a la
4492 media noche del Martes de Carnaval, 25 de febrero, despojado
4493 de la careta y el disfraz, el General Hilarión Daza, dándose
4494 recién por enterado del desembarco de tropas chilenas en
4495 Antofagasta, con ayuda de algunos áulicos redactó un manifiesto
4496 dirigido a la nación.
4497
4498 En él cometió la imprudencia de hacer públicas sus intenciones
4499 estratégicas. Dijo: "Bolivia acepta la guerra sin provocarla. La
4500 ofensiva pertenece al desgarrador de tratados y al detentador
4501 del territorio. Nuestra fuerza es eminentemente defensiva e
4502 inexpugnable. No renunciaremos a ella. Tócales a los chilenos
4503 salvar el desierto, vencer el espacio y retarnos en el asiento de
4504 nuestro poderío. Conciudadanos: Ved ahí trazada nuestra tarea
4505 con el agresor...".
4506
4507 Esto significaba avisar al enemigo que podía quedar en tranquila
4508 posesión de la costa boliviana sin temor a ninguna acción de
4509 rechazo del ejército boliviano, que es lo que correspondía. Era
4510 avisarle que si patriotas como Ladislao Cabrera y Eduardo
4511 Avaroa trataban de detener al enemigo, su coraje no tendría
4512 ningún apoyo desde el interior y podían ser fácilmente
4513 atropellados.
4514 Al día siguiente, el mandatario y sus ministros Eulogio Doria
4515 Medina, Manuel Othón Jofré y Julio Méndez firmaron dos
4516 decretos. Por el primero, declararon "la patria en peligro y en
4517 estado de sitio". Por el segundo, concedieron "amnistía amplia y
4518 sin restricciones a todos los bolivianos que por motivos políticos
4519 estuviesen confinados o fuera del país".
4520
4521 La primera población en enterarse de lo ocurrido en Antofagasta
4522 fue la de Tupiza. Era la única que entonces tenía servicio
4523 telegráfico. El 11 de febrero estrenó la línea que la conectaba
4524 con la red del norte argentino. El 23 le llegó la noticia desde
4525 Buenos Aires. Los vecinos se reunieron de inmediato en la casa
4526 de gobierno y como primera medida resolvieron enviar víveres a
4527 San Cristóbal con un pelotón de rifleros comandados por el
4528 Coronel Segundo Games, a fin de auxiliar a sus compatriotas
4529 que suponían en retirada del litoral, por el camino de Calama.
4530 Los principales promotores fueron el General Narciso Campero y
4531 don Félix Avelino Aramayo.
4532
4533 En La Paz, el 24 de febrero, Miércoles de Ceniza, una
4534 concentración popular recorrió varias calles del centro portando
4535 las banderas boliviana, peruana y argentina que depositó en el
4536 Loreto. El Presidente del Consejo Municipal, señor Daniel Núñez
4537 del Prado, pronunció un discurso e invitó a un comicio. Este tuvo
4538 lugar al día siguiente actuando como primer orador el señor
4539 Antonio Quijarro. Hablaron también los señores Víctor Pérez
4540 (Fiscal del Distrito), Isaac Tamayo (diputado) y Rudecindo
4541 Carvajal. El General Daza pronunció una breve alocución ante el
4542 público congregado en la plaza 16 de julio. Aquí también, a
4543 pedido de la poblada, volvió a usar de la palabra el señor Isaac
4544 Tamayo. La multitud, calculada en unas 2.000 personas, recorrió
4545 nuevamente las calles principales. Al final de la jornada se firmó
4546 una protesta contra Chile declarándose que todos se ponían
4547 "alrededor del gobierno" y solicitaban "una guerra pronta" para
4548 la que ofrecían sus bienes y su vida.
4549
4550 El 28, Daza y sus colaboradores expidieron otro decreto que
4551 ordenó la organización de la Guardia Nacional activa y pasiva.
4552 "La primera con todos los bolivianos solteros y viudos de 16 a 40
4553 años. La segunda con los casados y los mayores de 40".
4554
4555 El 1° de marzo siguieron tres decretos más. Uno cortando toda
4556 comunicación y comercio con Chile, ordenando la salida de
4557 Bolivia de los ciudadanos de ese país en el término de 10 días
4558 desde su notificación personal y el embargo de sus bienes
4559 muebles e inmuebles, excepto su equipaje y menaje particular.
4560 Otro, declarando al ejército en campaña. El tercero, disponiendo
4561 un descuento en los sueldos y pensiones de todos los empleados
4562 públicos, civiles y eclesiásticos, en un 10, 20, 25 y 30 por ciento,
4563 según su monto.
4564
4565 En Oruro, el 27 de febrero, lo más selecto de la ciudadanía se
4566 concentró en el templo de La Merced y aprobó un acta redactada
4567 por los señores Donato Vásquez, José Mier y León y Octavio
4568 Dalence. En ella se ofreció al gobierno, "sin reserva alguna", el
4569 concurso de los esfuerzos personales, los recursos y la sangre de
4570 los orureños para reivindicar el territorio usurpado y la honra
4571 nacional.
4572
4573 En la misma fecha, en Tarija, en vista de las noticias llegadas de
4574 Tupiza, el pueblo marchó por las calles eufórico de patriotismo y
4575 suscribió un documento de adhesión al gobierno y de
4576 ofrecimiento de servicios y personas hasta el sacrificio final.
4577
4578 El 28 le tocó el turno a la ciudad de Cochabamba. Un comicio
4579 reunido en el Colegio Sucre, bajo la presidencia del Obispo Javier
4580 del Granado, encomendó a los señores Mariano Baptista,
4581 Melchor Terrazas y Jorge Oblitas la inmediata redacción de un
4582 manifiesto que fue aprobado por unanimidad en medio de
4583 grandes aclamaciones. Hubo discursos del señor Baptista y don
4584 Nataniel Aguirre. Se realizó un desfile patriótico en cuya cabeza
4585 se portaba el busto del Libertador y los pabellones boliviano y
4586 peruano que fueron depositados en un altar patrio improvisado
4587 en la galería norte de la Plaza 14 de Septiembre.
4588
4589 En Potosí se manifestó un gran fervor cívico. También se realizó
4590 una concentración de la ciudadanía que dio a luz una protesta
4591 anti chilena firmada por los señores Demetrio Calvimontes,
4592 Pedro H. Vargas, Modesto Omiste, Daniel Campos y cientos de
4593 otros patriotas.
4594
4595 Al conocerse el suceso de Antofagasta en Sucre, se produjo
4596 aglomeración de público en la Plaza 25 de Mayo al que
4597 arengaron el Prefecto Ipiña y los señores José Manuel Gutiérrez,
4598 Manuel Aguirre y Samuel Velasco Flor. Un comicio realizado en la
4599 Casa de la Libertad, dirigido por el Presidente de la Corte
4600 Suprema de Justicia, doctor Basilio Cuéllar, emitió un documento
4601 en el que los firmantes se comprometieron a "no escatimar
4602 sacrificio alguno hasta reconquistar la soberanía hollada por el
4603 invasor".
4604
4605 En Santa Cruz y Trinidad hubo manifestaciones similares con
4606 profunda fe bolivianista. Desgraciadamente la prensa no registró
4607 detalles para la historia.
4608
4609 En las capitales de provincias los pueblos a su vez expresaron
4610 sus sentimientos patrióticos: Es digno de mencionarse el caso de
4611 Colquechaca, población que atravesaba por un período de
4612 prosperidad debido al auge de sus minas de plata. Las
4613 actuaciones anti chilenas las encabezó el señor Aniceto Arce.
4614
4615 Haciendo eco a la inquietud nacionalista de todo el interior, las
4616 diminutas guarniciones militares desplazadas de los puertos de
4617 Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla, con sus jefes y
4618 oficiales, algunos empleados públicos y personas particulares se
4619 concentraron en Calama obedeciendo al llamado del abogado,
4620 periodista y político don Ladislao Cabrera, que consideraba que
4621 el honor nacional exigía que alguien se interpusiese en la
4622 marcha triunfal del invasor por el litoral boliviano, por mucho
4623 que el resultado del choque pudiese determinarse de antemano
4624 dado el potencial bélico de los chilenos y el aislamiento y
4625 debilidad de los defensores, por mucho que el reto no pasase de
4626 ser un gesto quijotesco de un puñado de valientes que querían
4627 dejar constancia de que ese era suelo de su patria marcándolo
4628 con su sangre.
4629
4630 El encuentro ocurrió el 23 de marzo. Los detalles son muy
4631 conocidos. El contingente chileno estaba constituido por 544
4632 combatientes de infantería y caballería, con dos cañones de
4633 campaña y una ametralladora. Cabrera tenía a sus órdenes 135
4634 bravos armados con 43 rifles modernos y 30 a fulminante, 12
4635 escopetas de caza, 14 revólveres y 32 lanzas. No obstante la
4636 gran diferencia de fuerzas, el combate duró tres horas. Al final,
4637 don Ladislao Cabrera, constatando que su gente tenía varias
4638 bajas, que la munición estaba agotada y que el enemigo surgía
4639 en su retaguardia, dio la orden de retirada, en dirección a
4640 Chiuchiu, Canchas Blancas y Potosí.
4641
4642 Todos obedecieron el toque de corneta menos uno. Eduardo
4643 Avaroa Hidalgo, que entró a la refriega con 300 proyectiles,
4644 siguió combatiendo desde una zanja. Al principio de la acción
4645 había cruzado el río Loa pasando al campo enemigo con 10
4646 compañeros que murieron o cayeron prisioneros. Siguió allí,
4647 solo, frente a toda una división, del ejército enemigo, como un
4648 león enfurecido que defiende su querencia.
4649
4650 Fue ubicado. El Teniente Carlos Souper, y los soldados de su
4651 compañía lo encontraron mal herido, pero todavía empuñando el
4652 Winchester con actitud desafiante, sucio de tierra, pólvora, sudor
4653 y sangre.
4654
4655 Le intimaron rendición. El contestó con una exclamación que
4656 retumbó como un rugido: —" ¡Que se rinda su abuela, carajo!".
4657 Porque no tenía ya más proyectiles, blandió la frase como una
4658 espada, con la palabrota final como el filo que hendía en la
4659 conciencia de Chile.
4660
4661
4662 XXXII
4663 "VUELE EL EJERCITO" A DEFENDER AL PERU
4664
4665 Según afirma el historiador don Julio Díaz Arguedas, el ejército
4666 de Bolivia en febrero de 1879 contaba con 2.175 elementos de
4667 tropa distribuidos en tres batallones de infantería: "Daza",
4668 "Sucre" e "Illimani", llamados también "Colorados", "Amarillos" y
4669 "Verdes" por el color de la chaqueta de su uniforme; dos
4670 secciones de artillería y como caballería un grupo de húsares y
4671 otro de coraceros.
4672 En absoluta desproporción con tan escasos soldados existían 16
4673 generales, 219 coroneles y tenientes coroneles, 215 mayores,
4674 100 capitanes y 256 tenientes y subtenientes, o sea, 800
4675 militares.
4676
4677 El exceso de jefes y oficiales resultó providencial para dar
4678 comandantes a los numerosos contingentes de voluntarios que
4679 se presentaron en respuesta al llamado del gobierno, a fin de
4680 constituir la Guardia Nacional Activa, y el cuerpo de caballería
4681 denominado "La Legión Boliviana".
4682
4683 De acuerdo con la separación de clases sociales que existía en la
4684 época, los llamados "jóvenes decentes" o juventud de la clase
4685 blanca se alistó en la "Legión Boliviana" con sus propios caballos
4686 y aun con armas de su propiedad quienes poseían rifles. Los de
4687 La Paz y Oruro integraron el batallón "Murillo"; los de
4688 Cochabamba, el "Vanguardia"; los de Sucre, Potosí y Camargo,
4689 el de los "Libres del Sur"; los de Santa Cruz y Trinidad, el
4690 escuadrón "Velasco" y los de Tarija el escuadrón "Méndez".
4691
4692 La juventud mestiza de las ciudades y capitales de provincias
4693 (en su mayoría artesanos, maestros, oficiales y aprendices),
4694 integraron los batallones de infantería. En el departamento de La
4695 Paz el "Victoria", "Illimani 2", "Paucarpata" e "Independencia".
4696 En el departamento de Cochabamba, el "Aroma", "Viedma" y
4697 "Padilla". En Chuquisaca, el "Olañeta". En Oruro el "Dalence". En
4698 los departamentos de Tarija y Potosí, el "Bustillo", "Ayacucho",
4699 "Tarija" y "Chorolque". En Colquechaca, el "Vengadores".
4700 La clase mestiza de Santa Cruz y el Beni no fue llamada bajo
4701 banderas. Tampoco la clase indígena de toda la republica que
4702 vivía marginada de toda actividad nacional aparte de la de
4703 proporcionar siervos para el trabajo de las propiedades rusticas
4704 de los terratenientes. Además, desde cuatro meses antes venía
4705 siendo diezmada por el hambre y la peste que asolaban los
4706 valles centrales.
4707
4708 Las principales ciudades se convirtieron en campamentos
4709 militares. Por las calles circulaban a pie o a caballo gente en
4710 uniforme. Los toques de corneta y músicas marciales se
4711 escuchaban por doquier y a diferentes horas de cada jornada.
4712 Los batallones hacían ejercicios de marchas y despliegues a la
4713 vista del público en el centro urbano y en las afueras. Las
4714 señoras y señoritas confeccionaban estandartes y los bordaban
4715 con hilos de oro. Se oficiaban misas de campaña. Se escuchaban
4716 arengas patrióticas. Todo era entusiasmo y animación.
4717
4718 De acuerdo con el mensaje que dirigió a la nación la noche del
4719 25 de febrero (1879), el Presidente Hilarión Daza tenía la
4720 intención de adoptar una estrategia defensiva, manteniendo
4721 todas las fuerzas en el altiplano, esperando que el ejército
4722 chileno subiese a las alturas e ingresase más al interior de la
4723 republica. Empero, los urgentes llamados del gobierno del Perú,
4724 por medio de don Serapio Reyes Ortiz, lo hicieron cambiar de
4725 criterio. En toda su actuación en la guerra iba a subordinarse a
4726 los propósitos del aliado. Los telegramas dirigidos por el señor
4727 Reyes Ortiz desde Lima le dijeron: "Salga división vía Tacna" (3
4728 de abril); "Chile declaró guerra al Perú. Salga ejército
4729 inmediatamente a Tacna" (5 de abril)"; Vuele ejército" (7 de
4730 abril).
4731
4732 Obedeció. "Voló" hacia la costa peruana con las tropas que
4733 estaban listas en La Paz y Oruro, sin esperar que se le reuniesen
4734 las reclutadas en los otros departamentos. Salió de la sede del
4735 gobierno el 16 de abril y el 30 del mismo mes arribó a Tacna.
4736 Relata el diarista José Vicente Ochoa: "A la una de la tarde,
4737 entre una lluvia de mixtura, entre vítores y otras
4738 manifestaciones de entusiasmo, se presentó el General Hilarión
4739 Daza que con su militar apostura atrajo las simpatías del pueblo
4740 que lo espectada. Iba acompañado de las autoridades tacneñas,
4741 de los consejos departamental y municipal, los jefes de su
4742 Estado Mayor, edecanes y cuatro coraceros de gran talla. Lo
4743 seguía el ejército encabezado por el batallón "Colorados", al que
4744 seguían el "Paucarpata" y "Bolívar" (Primera División); "Sucre",
4745 "Dalence" y la artillería (Segunda División); "Illimani",
4746 "Independencia", "Vengadores" y la escolta (Tercera División).
4747 Entre la primera y la segunda división desfilaron los 300 jinetes
4748 del "Murillo". Todos hacían un total de 7 generales, 124 jefes,
4749 383 oficiales, 15 médicos, 2 capellanes y 5.421 soldados. El
4750 bello sexo desde los balcones arrojaba ramilletes de flores. A las
4751 pocas cuadras de la entrada estaba un elegante arco erigido por
4752 la colonia boliviana. La entrada fue muy lucida. Se notaba en
4753 todos los semblantes la admiración y el respeto que inspiraba
4754 nuestro ejército. Antes de retirarse a sus cuarteles hizo columna
4755 de honor ante un retrato del Presidente del Perú".
4756
4757 Los cochabambinos del "Vanguardia" llegaron a Tacna el 2 de
4758 mayo. Los chuquisaqueños el 9 y 19 del mismo mes. Los demás
4759 cochabambinos el 30 de junio. Los cruceños y benianos el 13 de
4760 octubre. Potosinos y tarijeños quedaron vagando durante meses
4761 en la altipampa a las órdenes del General Narciso Campero y
4762 sólo llegaron a la zona de operaciones a principios del año
4763 siguiente (1880).
4764
4765 En descargo de las responsabilidades del General Daza es justo
4766 anotar que se movilizó con las tropas que tenía listas hacia
4767 Tacna creyendo que el gobierno de Lima pondría a su disposición
4768 parte de su escuadra y que se embarcaría en Moliendo o Arica
4769 con destino al extremo sur del Perú, para de allí avanzar sobre el
4770 litoral boliviano en busca de los chilenos.
4771
4772 Nunca hubo intención del gobierno peruano hacer ese traslado.
4773 Las fuerzas bolivianas tuvieron que permanecer en Tacna, en un
4774 destierro indefinido, que terminó un año más tarde, como
4775 corolario de la derrota del Alto de la Alianza. Sólo una parte de
4776 ellas fue movida al departamento de Tarapacá, pero para luchar,
4777 al lado de las peruanas destacadas anteriormente allí: por la
4778 integridad territorial del país vecino.
4779
4780 Desde Tacna, el General Daza envió el siguiente mensaje al
4781 Presidente del Perú: "Es en el seno de la verdadera
4782 confraternidad que vengo a unirme a usted, para que con
4783 esfuerzos comunes mostremos al mal aconsejado Gobierno de
4784 Chile que en América no es la fuerza el derecho". Contestó el
4785 General Mariano Ignacio Prado: "Precisamente llega vuestra
4786 carta en el momento en que voy a emprender la marcha en
4787 busca de nuestro común enemigo y tócame la dicha de llevaros
4788 personalmente el abrazo cordial que el gobierno y el pueblo
4789 peruano envían a sus hermanos de Bolivia. Estoy seguro como
4790 vos que la santa causa de la justicia es propicia al Dios que rige
4791 el destino de las naciones y que el valor de los ejércitos aliados
4792 reintegrará a Bolivia su territorio usurpado...".
4793
4794 La interminable y aburrida permanencia en Tacna enfrió los
4795 ánimos de los jóvenes guerreros que abandonaron sus hogares
4796 pletóricos de entusiasmo bélico, ansiosos de enfrentar de
4797 inmediato al invasor de su patria, dispuestos a llegar hasta el
4798 sacrificio de sus vidas, si era necesario, siguiendo el heroico
4799 ejemplo de Eduardo Avaroa.
4800
4801 Del diario de Ochoa: "Es posible que tengamos que retornar
4802 todos a Bolivia para hacer la guerra por Calama, es decir, una
4803 campaña propia en territorio propio, pues la estancia en Tacna,
4804 que parece indefinida, no hace sino aniquilar a nuestras tropas y
4805 también los fondos de nuestra caja de guerra. La vida es
4806 carísima en esta ciudad. Se ha triplicado el valor de todo desde
4807 nuestro arribo. Siguen las hablillas de que el único objeto de
4808 habernos hecho venir hasta aquí ha sido para proteger Tacna y
4809 Arica. Es curiosa esta paz en plena guerra. La única señal de que
4810 estamos en campaña son los constantes ejercicios de instrucción
4811 militar que se hacen a todas horas en las calles, plazas y goteras
4812 de la ciudad. Anoche se efectuó un concierto en beneficio de las
4813 ambulancias (Servicio Médico de Cruz Roja). Tomaron parte
4814 caballeros y señoritas de Arica y Tacna. En el primer acto
4815 colaboraron algunos jóvenes del escuadrón "Murillo". En
4816 compañía de algunas señoritas entonaron con toda maestría los
4817 himnos peruano y boliviano".
4818
4819
4820 XXXIII
4821 EL PERU ENFRENTADO CON LA GUERRA
4822
4823 Don Serapio Reyes Ortiz llegó a Lima en la madrugada del 16 de
4824 febrero (1879) con la muy importante misión de obtener del
4825 Perú la ejecución del tratado de alianza suscrito en 1873. Dijo en
4826 un informe: "Después de la ceremonia de presentación de mis
4827 credenciales, en acto privado por la naturaleza secreta de mi
4828 misión, el señor Presidente del Perú expresó, aunque no de
4829 manera oficial, ideas que no eran favorables a la causa de
4830 Bolivia... No nos reconocía el derecho de cobrar el impuesto de
4831 los 10 centavos...".
4832
4833 El Ministro de Relaciones Exteriores fue más explícito. Le declaró
4834 que dicho pacto había caducado debido a que Bolivia celebró su
4835 tratado de límites con Chile en 1874 (Baptista-Walker Martínez)
4836 sin dar aviso al Perú, como era su obligación por una de las
4837 cláusulas de la alianza. "Se negó en absoluto a entrar en
4838 discusiones sobre ella."
4839
4840 Para los ocupantes del Palacio de los Virreyes la aparición del
4841 señor Reyes Ortiz en Lima, reclamando la ayuda peruana a favor
4842 de su patria en la guerra que estaba iniciando Chile con su
4843 apoderamiento del Litoral de Atacama, fue una sorpresa muy
4844 desagradable. El documento que trajo en su maleta y exhibía a
4845 unos y otros tenía para ellos la significación de un cadáver que
4846 debió enterrarse años atrás.
4847
4848 En palabras del Presidente Mariano Ignacio Prado, "el Perú no
4849 tenía armada, no tenia ejército, no tenía dinero, no tenía nada
4850 para una guerra" Era urgente detener el aluvión bélico. Los
4851 representantes peruanos en La Paz y Santiago fueron instruidos
4852 para que buscasen algún arreglo. Se destacó a la capital chilena,
4853 con el mismo objeto, a uno de los hombres más eminentes, don
4854 José Antonio Lavalle, que tenía vinculaciones de amistad con
4855 personajes del gobierno y la sociedad de Chile. Bolivia debía
4856 suprimir sus medidas contra la empresa salitrera y Chile retirar
4857 sus tropas del litoral boliviano.
4858
4859 Al tener noticias de que Chile concentraba toda su escuadra en
4860 Antofagasta y acumulaba allí abundante contingentes armados y
4861 pertrechos bélicos, el gobierno peruano abrió los ojos. Tales
4862 preparativos no podían ser contra Bolivia, país que no tenía un
4863 solo barco y al que se le había arrebatado ya el territorio que
4864 interesaba a su agresor. La escuadra chilena no podía estar
4865 aprestándose sino contra el Perú. La misión del señor Lavalle
4866 adquirió una nueva urgencia: ¡ganar tiempo! Tiempo para que
4867 los buques peruanos, que estaban viejos y en pésimas
4868 condiciones, se reparasen en el astillero del Callao. Tiempo para
4869 enviar tropas al departamento de Tarapacá. Tiempo para
4870 conseguir recursos económicos. ¡Tiempo para que el Perú
4871 pudiese salir de su delicada situación de inferioridad, de su
4872 indefensión!
4873
4874 Chile supo por varios conductos la existencia del tratado de
4875 alianza perú-boliviano el mismo año de su suscripción, 1873.
4876 Perú también lo olvidó, o lo supuso caduco, como ocurrió en
4877 Bolivia y el Perú. Se enteró de que el gobierno de La Paz lo
4878 resucitaba por las cartas que el Presidente Hilarión Daza dirigió
4879 al Prefecto de Antofagasta los primeros días de febrero y que, en
4880 vez de llegar a manos de su destinatario, cayeron en poder de
4881 las fuerzas chilenas que ocupaban ese puerto desde el 14 de ese
4882 mes. Dicha correspondencia contenía frases como éstas: "Tengo
4883 una buena noticia que darte. He fregado a los gringos
4884 decretando la reivindicación de las salitreras y no podrán
4885 quitárnoslas aunque se esfuerce el mundo entero... Espero que
4886 Chile no intervenga en ese asunto empleando la fuerza. Su
4887 conducta con la Argentina revela de manera inequívoca su
4888 debilidad y su impotencia; pero si nos declara la guerra,
4889 podemos contar con el apoyo del Perú, al que exigiremos el
4890 cumplimiento del tratado secreto... El Ministro Reyes Ortiz,
4891 marcha a Lima dentro de dos días a ponerse de acuerdo con el
4892 gobierno de ese país..."
4893
4894 En Chile, los enemigos del Perú, que eran muchos, propalaron a
4895 todos los vientos la noticia de la alianza y atizaron los
4896 sentimientos anti peruanos. Cuando el señor José Antonio
4897 Lavalle llegó a Valparaíso (4 de marzo), una concentración
4898 popular lo esperaba en el muelle, aleccionada en su contra por
4899 un volante que circuló los días anteriores diciendo: "El pueblo de
4900 Chile desea hacer comprender al plenipotenciario peruano que,
4901 ya como mediador oficioso, ya como juez inquisidor, su misión es
4902 ineficaz y odiosa. Con este objeto se convoca al pueblo de
4903 Valparaíso a un meeting para el martes 4, a las 8 de la noche,
4904 en la Plaza de la Independencia, a fin de hacer prácticas estas
4905 consideraciones y adoptar en presencia del enviado peruano una
4906 actitud digna de los hijos de Caupolicán y Lautaro".
4907
4908 El señor Lavalle se dirigió a su hotel por en medio de una
4909 multitud hostil. Esa noche el consulado peruano en el puerto fue
4910 apedreado. En Santiago, el Presidente de la Republica, señor
4911 Aníbal Pinto, y su Ministro de Relaciones Exteriores, señor
4912 Alejandro Fierro lo recibieron con las obligadas cortesías del
4913 protocolo diplomático, pero resolvieron desenmascararlo. El
4914 ministro le dijo: "Me permito consultarle qué hay de un tratado
4915 de alianza secreto que se dice existe entre el Perú y Bolivia.
4916 Godoy (representante chileno en Lima) me escribe ahora que fue
4917 suscrito en 1873, no obstante de que en los seis años anteriores
4918 no dijo nada al respecto. Videla (representante chileno en La
4919 Paz) también se refiere a él últimamente, diciendo que ha sido
4920 encontrado en un armario y que se habla mucho de él en esa
4921 ciudad".
4922
4923 Se ha descrito a los diplomáticos expresando que son "personas
4924 honradas que una nación destaca al exterior para que mientan a
4925 favor de su patria". Nunca esa descripción fue más cabal que en
4926 el caso de don José Antonio. Conocía muy bien el pacto
4927 boliviano-peruano de 1873, pues recibió una copia a su salida de
4928 Lima y asistió a una reunión con el señor Reyes Ortiz, en la que
4929 no se habló de otra cosa. Sin embargo, en su respuesta al señor
4930 Fierro le manifestó que nada sabía de él, que no podía existir
4931 puesto que fue Presidente de la Comisión de Negocios Exteriores
4932 del Senado de su país en las legislaturas de 1873 y siguientes y
4933 nunca lo oyó mencionar.
4934
4935 El gobierno chileno sabía muy bien que el señor Lavalle estaba
4936 mintiendo. No podía delatarlo por las reglas de la cortesía, más
4937 exigió que el Perú se declarase neutral en el conflicto chileno-
4938 boliviano, como condición previa para que se pudiese aceptar su
4939 intervención pacificadora.
4940
4941 Las autoridades de Lima se vieron en mayores apuros. El señor
4942 Lavalle, en su primera comunicación, les había dicho: "El
4943 verdadero objetivo de los preparativos bélicos de Chile es el Perú
4944 y no Bolivia". En la siguiente añadió: "La perspectiva de una
4945 complicación con el Perú aterra a unos, por las terribles
4946 consecuencias que pudiera traerle a Chile. Alienta a otros que,
4947 con la exagerada idea que abrigan de las fuerzas de la nación,
4948 estiman más fecunda en glorias y en provechos una guerra con
4949 el Perú, que una guerra con Bolivia". Por su parte el cónsul
4950 peruano en Valparaíso, señor Luis E. Marques, escribió: "El
4951 anhelo de la guerra con el Perú es vehemente en todos los
4952 círculos sociales de Chile... Cinco años de permanencia en Chile
4953 me han enseñado a conocer el espíritu del país y su política
4954 externa".
4955
4956 El ministerio chileno en Lima, Joaquín Godoy, avisó el 12 de
4957 marzo: "Al Perú le conviene aplazar el momento de tomar una
4958 decisión, porque ella tendrá que ser de intervención armada".
4959 Avisó también que, para seguir ganando tiempo, los gobernantes
4960 peruanos habían convocado al Congreso a reunirse a partir del
4961 24 de abril, más de un mes más tarde, con el pretexto de que
4962 era el Poder Legislativo al que correspondía estudiar la
4963 declaratoria de neutralidad.
4964
4965 Cumpliendo instrucciones de la cancillería de La Moneda, el
4966 señor Godoy, tuvo una entrevista con el Presidente Prado y le
4967 reclamó una definición más pronta. "Diga usted dos palabras,
4968 seré neutral, y todo se arreglará entre Chile y el Perú" —dijo el
4969 diplomático Contestó el mandatario: ¡No puedo, no puedo!,
4970 porque Pardo (su antecesor en la presidencia) me ha dejado
4971 amarrado a Bolivia por un tratado de alianza".
4972
4973 Esta confesión es lo que estaba esperando Chile. El señor La-
4974 valle tuvo que ratificarla. Leyó el texto del tratado de 1873 al
4975 canciller Fierro, pero explicándole que no había sido convenido
4976 en contra de nadie, sino con carácter netamente defensivo.
4977
4978 Con el reconocimiento oficial peruano de la existencia de la
4979 alianza, el gobierno de Santiago obtuvo autorización del
4980 Congreso para declarar la guerra al Perú. La ley en tal sentido se
4981 aprobó el 1° de abril. Causó enorme júbilo en todo Chile. Un
4982 editorial del principal diario, "El Mercurio", comentó: "El General
4983 Prado al enviarnos al señor Lavalle con propuestas de mediación,
4984 mientras que por otro lado maniobraba para hacernos caer en
4985 una alevosa emboscada, ha procedido como digno jefe de un
4986 gobierno que por sus infidencias características, su proverbial
4987 falta de honradez y carencia absoluta de todo decoro, es la
4988 piedra de escándalo de todos los países de Europa y de
4989 América... Es preciso que la venganza sea tan terrible como el
4990 insulto y que los degenerados descendientes de los incas reciban
4991 el castigo que merecen por su traición cobarde, por su envidia
4992 ruin, por sus odios inveterados y gratuitos contra Chile, que
4993 generoso y magnánimo, corrió dos veces a libertarlos del
4994 ignominioso yugo que los oprimía".
4995
4996
4997 XXXIV
4998 TODOS LOS GASTOS DE LA ALIANZA SOBRE BOLIVIA
4999
5000 Desde la llegada del señor Serapio Reyes Ortiz a Lima (16 de
5001 febrero) y hasta finalizar marzo, es decir, durante mes y medio,
5002 el gobierno del General Mariano Ignacio Prado trató de soslayar
5003 su obligación de entrar a la guerra al lado de Bolivia, pese al
5004 flagrante casus foederis existente de acuerdo a los términos del
5005 tratado de alianza de 1873, como era la invasión chilena a
5006 territorio boliviano.
5007
5008 En cambio, las poblaciones del país, particularmente la de la
5009 capital, con ese instinto que muchas veces hace ver a los
5010 pueblos lo que sus gobernantes no atinan a percibir, presentían
5011 que Chile se preparaba a atacar al Perú para completar con el
5012 muy rico fruto de Tarapacá la aventura expansionista que había
5013 iniciado con su apoderamiento de la costa boliviana de Atacama.
5014 Trataron de salir a las calles para expresar su apoyo al vecino del
5015 otro lado del Titicaca y su repudio a los agresores, pero las
5016 autoridades se lo prohibieron. Solamente unos 500 alumnos del
5017 Convictorio Caro-lino de San Carlos, después de concentrarse en
5018 los salones de su plantel y escuchar varios discursos, lograron
5019 marchar hasta donde se encontraba la Legación de Bolivia. Los
5020 señores Serapio Reyes Ortiz y Zoilo Flores (ministro boliviano
5021 residente) salieron a los balcones y los arengaron brevemente.
5022
5023 A decir de don José Antonio Lavalle, casi todos en el Perú
5024 querían la guerra. Los partidarios del General Prado por la
5025 esperanza de que gracias a ella su líder ganase en popularidad y
5026 se consolidase en el poder. Los seguidores del caudillo Nicolás de
5027 Piérola porque le permitiría volver del exilio. Los militares y
5028 marinos por el deseo de tener oportunidades de mostrar su valor
5029 y ganar ascensos. Los negociantes, empresarios e industriales
5030 por las ocasiones que les podría brindar para aumentar sus
5031 fortunas. El resto de los habitantes "por faroleros y por impulso
5032 ajeno".
5033
5034 Con la declaratoria de guerra de Chile del 3 de abril (1879), el
5035 gobierno peruano recién reconoció oficialmente que el pacto con
5036 Bolivia de 1873 seguía vigente y convenía ponerlo en práctica.
5037
5038 El canciller Facundo Infante invitó al señor Reyes Ortiz a discutir
5039 cuales serían las condiciones de participación de uno y otro
5040 aliado. El 15 de ese mes, ambos negociadores suscribieron el
5041 llamado Protocolo de Subsidios".
5042
5043 Contenía las siguientes estipulaciones principales: "Bolivia
5044 contribuirá a la guerra con un ejército de 12.000 hombres y el
5045 Perú con 8.000 y toda su escuadra... La expresada fuerza de
5046 tierra podrá aumentarse posteriormente... Bolivia se obliga a
5047 indemnizar al Perú los gastos que le ocasione la guerra que le ha
5048 declarado el Gobierno de Chile a causa de la alianza con ella:
5049 entendiéndose por tales gastos los de movilización de su ejército
5050 y armada, los de organización, sostenimiento y movilización de
5051 la fuerza extraordinaria de mar y tierra, los de compra de
5052 armamentos y buques para el ejército y la escuadra, así como el
5053 valor de los buques y armamentos que se pierdan".
5054
5055 En otras palabras, Bolivia tenía que correr con sus propios
5056 gastos bélicos y, además, costear absolutamente todos los del
5057 Perú. En otras palabras, el Perú iba a defenderse de Chile
5058 cargando a Bolivia el monto total de los desembolsos que hiciese
5059 para tal fin.
5060
5061 Con la acumulación de fuerzas de mar y tierra en Antofagasta
5062 después de haberse apropiado del litoral boliviano y luego con su
5063 declaratoria de guerra al Perú, Chile se quitó la máscara y
5064 mostró al mundo que el enemigo al que realmente quería
5065 enfrentar en una contienda armada era el Perú. Desde el 3 de
5066 abril cambió fundamentalmente la orientación del conflicto. Lo
5067 que inicialmente fuera un abuso de fuerza de Chile sobre el
5068 Litoral boliviano, equivalente al asalto a mano armada de una
5069 porción de territorio que su legítimo dueño tenía desguarnecida,
5070 se convirtió en una conflagración bélica entre dos países que
5071 desde su fundación corno republicas tenían rivalidades de tipo
5072 comercial y naval.
5073
5074 La discordia boliviano-chilena terminó prácticamente con la
5075 ocupación de todo el litoral boliviano, puesto que Bolivia, por si
5076 sola, sin poseer barco alguno y con un desierto de por medio,
5077 estaba imposibilitada de expulsar a un enemigo que podía
5078 servirse de sus barcos para maniobrar a su antojo en esa costa.
5079
5080 Para el Perú el desafío de Chile representaba una cuestión de
5081 vida o muerte. No le cabía otra actitud que defenderse por todos
5082 los medios posibles y, entre ellos, recurrió a la colaboración de
5083 Bolivia. El canciller señor Facundo Infante, al discutir con don
5084 Serapio Reyes Ortiz las cláusulas del Protocolo de Subsidios, no
5085 dijo que su país iba a la guerra en defensa propia. Sostuvo que
5086 lo hacía exclusivamente para ayudar a Bolivia. Lo evidente era lo
5087 contrario. La causa boliviana —reivindicación de su litoral
5088 oceánico—, quedaba postergada al lado de la prioridad de la
5089 causa peruana —salvaguarda de su integridad territorial—.
5090 Primero el Perú tenía qua batir a Chile en el mar a fin de
5091 garantizar su integridad geográfica Sólo después de una victoria
5092 de esa naturaleza podían los aliados pensar en expulsar al
5093 invasor de Atacama.
5094
5095 Don Facundo, para convencer a don Serapio, citó a tratadistas
5096 del Derecho Internacional como Heffner según los cuales "los
5097 gastos de una alianza corresponden a la nación en cuyo
5098 provecho se hace la guerra y son comunes únicamente cuando el
5099 provecho es común". En abril de 1879, Bolivia estaba vencida y
5100 la alianza iba a actuar primordialmente al servicio del Perú. Lo
5101 justo habría sido estipular que cada país corriese con sus propios
5102 pastos.
5103
5104 El señor Reyes Ortiz era considerado uno de los abogados más
5105 hábiles de Bolivia, sino el más hábil. Su colaborador, el señor
5106 Zoilo Flores, era hombre inteligente y de carácter. No obstante
5107 ambos se dejaron convencer por las ladinas argumentaciones del
5108 canciller Infante. ¿Por ingenuidad? Tal vez, más bien, porque
5109 negociaban en una situación de inferioridad de la que ahusó la
5110 diplomacia peruana en la situación de inferioridad de
5111 representantes de una nación que nada podía hacer contra Chile
5112 por si sola.
5113
5114 En sus informes al Congreso y al gobierno se mostraron muy
5115 satisfechos de su actuación. El señor Reyes Ortiz manifestó al
5116 Congreso de 1880: "Las proposiciones introducidas por la
5117 cancillería peruana eran gravosas para los intereses de Bolivia,
5118 pero cuando se trata de vencer grandes dificultades hay que
5119 optar por grandes sacrificios". El señor Zoilo Flores, en nota al
5120 Ministerio de Relaciones Exteriores de La Paz, expresó: "Por una
5121 parte hemos obtenido la realización de la alianza por parte del
5122 Perú, a pesar de sus desfavorabilísimas condiciones políticas y
5123 económicas. Considerando la obligación que pesaba sobre
5124 Bolivia, como nación agredida, de proporcionar a su aliada los
5125 recursos necesarios para hacerla efectiva, bien se comprende
5126 que no han podido dársenos mayores pruebas de simpatía, de
5127 generosidad y de nobleza por parte de nuestro aliado, puesto
5128 que ha respondido a nuestro llamado para la salvación de
5129 nuestra integridad nacional ayudándonos con su escuadra y su
5130 ejército".
5131
5132 La primera noticia de que don Serapio había cumplido su misión
5133 en Lima, según sus propias palabras, hizo que en Bolivia "se
5134 batieran palmas, que el patriotismo enloqueciera de regocijo y
5135 que el nombre del negociador fuese elevado a las nubes".
5136 Empero, cuando se conoció el texto del Protocolo de Subsidios,
5137 la reacción fue completamente desfavorable. Don Pedro José de
5138 Guerra, en su condición de jefe del Consejo de Ministros dejados
5139 por el Presidente Hilarión Daza a cargo del mando de la
5140 republica mientras él se encontraba ausente haciendo la
5141 campaña bélica, manifestó en correspondencia a don Zoilo
5142 Flores: "La Paz, 8 de mayo de 1879. No debe cargarse a. Bolivia,
5143 como ha convenido Reyes, el valor de los buques que se
5144 compren, de los buques que fracasen, el monto de las
5145 donaciones... Todo sobre el pobre. Desde que el Perú ha llamado
5146 a nuestro ejército a defender costas peruanas, todos los gastos
5147 deberían estar a su cargo. Generoso, noble, ha sido Daza en
5148 abandonar Calama o la vía de Oruro por Tarapacá, obedeciendo
5149 al llamado del aliado... Existe aquí en La Paz una gran alarma.
5150 Se cree vendida Bolivia. Así el pequeño entusiasmo que existía
5151 para la guerra contra Chile se apaga aceleradamente... Sólo el
5152 obedecimiento a las órdenes del Presidente del Perú, expresadas
5153 por telegramas multiplicados del señor Reyes Ortiz, han puesto a
5154 nuestro ejército en Tacna en dificilísima situación... Se puede
5155 decir que la imposibilidad de recuperar nuestro litoral por
5156 Calama se debe al obedecimiento deferente del General Daza al
5157 General Prado... Sería bien hacer comprender al gobierno y al
5158 congreso del Perú que no pueden imponer la ley en Bolivia y que
5159 se encuentran muy comprometidos con Chile".
5160
5161 El señor Flores respondió defendiendo el protocolo:
5162 "Supongamos que no hubiera existido el tratado de alianza y
5163 supongamos que el Perú nos hubiera dejado solos en la
5164 contienda, abandonados a nuestras propias fuerzas... ¿No es
5165 cierto que Bolivia hubiera tenido que proporcionarse, a su sola
5166 cuenta, elementos marítimos y armamentos para la guerra? ¿No
5167 es cierto también que la pérdida de esos elementos durante la
5168 contienda o después de ella, habrían pesado exclusivamente
5169 sobre Bolivia? Esta es la doctrina que el señor Reyes Ortiz ha
5170 profesado acerca de la alianza. Esta es la interpretación que ha
5171 dado a su espíritu. Sin el auxilio del Perú, que pone al servicio de
5172 nuestros intereses elementos de que carecemos en absoluto, no
5173 habríamos tenido, ni tendríamos en el futuro, en mi concepto, la
5174 posibilidad de recobrar nuestro litoral. Así lo comprendió sin
5175 duda el gobierno cuando no cesó en su insistencia sobre el señor
5176 Reyes Ortiz para que haga práctica la alianza, sean cuales fueren
5177 las condiciones que le sirvieran de base".
5178
5179
5180 XXXV
5181 LA CONTIENDA EN EL MAR
5182
5183 Una vez planteada la guerra al Perú el Presidente de Chile, señor
5184 Aníbal Pinto, describió las intenciones de su gobierno en estos
5185 términos: "La primera campaña será marítima. Una vez que
5186 hayamos vencido en el océano el campo de batalla será el
5187 mismo territorio de esa republica".
5188
5189 El comandante de la escuadra, Almirante Juan Williams
5190 Rebolledo, recibió órdenes de atacar sorpresivamente a la
5191 escuadra peruana que se estaba alistando en el Callao, al mismo
5192 tiempo que se hacía publica la declaratoria de guerra. El marino
5193 representó tal mandato. Temía a los poderosos cañones de la
5194 fortaleza de ese puerto. Prefirió bloquear Iquique impidiendo los
5195 embarques de salitre a manera de provocación a las naves
5196 enemigas, a fin de que saliesen de su guarida y pudiese
5197 enfrentarlas en alta mar. Como esto no diese resultado y se
5198 criticase en Santiago su inactividad, decidió actuar de acuerdo
5199 con las directivas emanadas del Palacio de La Moneda.
5200
5201 La casualidad hizo que al mismo tiempo que la escuadra chilena
5202 salía de las proximidades de Iquique rumbo al Callao, la
5203 escuadra peruana zarpaba de ese puerto transportando al
5204 Presidente de la República, General Mariano Ignacio Prado, jefes
5205 de alta graduación, tropas, pertrechos bélicos y víveres con
5206 destino a Arica. Los dos convoyes se cruzaron sin avistarse. De
5207 ocurrir lo contrario, habría podido producirse un enfrentamiento
5208 naval decisivo.
5209 El Presidente Prado llegó a Arica el 20 de mayo (1879). El
5210 General Hilarión Daza se trasladó desde Tacna y subió a bordo
5211 del vapor "Oroya" para saludarle. Los dos mandatarios, que se
5212 veían por primera vez, se estrecharon en un abrazo y cambiaron
5213 brindis con copas de champagne. Prado hizo votos porque "la
5214 confraternidad perú-boliviana fuese tan sincera como eterna".
5215 Daza expresó el deseo de que las fuerzas aliadas "alcanzasen el
5216 triunfo y castigasen al invasor".
5217
5218 Al enterarse el General Prado de que el Almirante Williams
5219 Rebolledo se había alejado de Iquique dejando frente a ese
5220 punto solamente dos buques, menores, ordenó que los dos
5221 blindados peruanos: "Independencia" y "Huáscar" fuesen a
5222 hundirlos.
5223
5224 El combate se produjo el 21 de mayo. El "Huáscar" enfrentó a la
5225 corbeta "Esmeralda". El "Independencia" persiguió a la
5226 "Covadonga" que escapaba hacia el sur. En vista de que la mala
5227 puntería de sus noveles artilleros no lograba su objetivo en dos
5228 horas de bombardeo, el comandante del "Huáscar",
5229 Contralmirante Miguel Grau, hizo embestir a su navío contra la
5230 corbeta chilena. En el primer encontronazo, el capitán de la
5231 "Esmeralda", Arturo Prat, saltó a la cubierta del buque peruano
5232 espada en mano, seguido por dos de sus subalternos. Su
5233 gallardo gesto terminó en los pocos segundos cuando un disparo
5234 de fusil de un marino peruano le perforó el cráneo.
5235
5236 El "Huáscar" atropelló dos veces más con su espolón a la
5237 "Esmeralda" logrando echarla a pique. Entretanto, el blindado
5238 "Independencia" seguía persiguiendo a la vieja "Covadonga"
5239 (tomada a los españoles en la guerra de 1865-1866). Opúsculo
5240 VI de esta serie). Una imprudente maniobra del "Independencia"
5241 al querer aproximarse a su presa que iba bordeando la costa, le
5242 fue fatal. Chocó contra un arrecife oculto, rompió su quilla y
5243 quedó varado. Llegó el "Huáscar" en su socorro. Recogió a la
5244 tripulación que incendió su buque para que nada de él sirviese al
5245 enemigo.
5246 Los presidentes Prado y Daza se encontraban juntos en Arica
5247 cuando llegó una lancha con la noticia del triunfo del "Huáscar"
5248 sobre la "Esmeralda" en el combate de Iquique. Hubo regocijo
5249 general. Se retransmitió la noticia a Lima y La Paz. Esa noche,
5250 en circunstancias en que los dos mandatarios discutían la
5251 manera de iniciar la campaña terrestre, arribó otro bote del sur.
5252 Dio cuenta de la tragedia del "Independencia". El alborozo se
5253 trocó en aflicción.
5254
5255 Al comenzar la contienda, Chile contaba con dos blindados
5256 modernos: el "Blanco Encalada" y el "Cochrane", fabricados en
5257 Inglaterra en 1874, con un blindaje de 9 pulgadas. El Perú tenía
5258 dos blindados anticuados: el "Independencia" y el "Huáscar",
5259 también de fabricación inglesa, pero de 10 años antes, en 1864,
5260 con una armadura de hierro de sólo cuatro pulgadas y media. En
5261 otro tipo de naves Chile poseía cuatro corbetas, el Perú dos.
5262 Chile era dueño de dos cañoneras. El Perú de dos monitores. En
5263 barcos de transporte Chile disponía de uno, el Perú de tres.
5264
5265 La definición de la guerra marítima dependía de la actuación de
5266 los blindados. Las otras embarcaciones no podían jugar sino un
5267 rol de auxiliares. Por eso, la pérdida del "Independencia"
5268 representó una catástrofe para el Perú y la alianza. Quedaban en
5269 delicada situación de inferioridad naval frente a Chile. Al Perú
5270 únicamente e quedaba el "Huáscar" como un navío mayor capaz
5271 de nacer algún daño a las unidades de la escuadra rival. Y el
5272 "Huáscar" asumió esa responsabilidad con un coraje
5273 extraordinario. Recorrió las costas dominadas por Chile,
5274 infligiendo cuanto daño le era posible, esquivando la vigilancia
5275 de sus enemigos. Su campaña cautivó la admiración del mundo
5276 entero.
5277
5278 En el Perú y Bolivia se hizo depender la suerte de la guerra del
5279 valor y pericia del Contralmirante Grau y sus hombres. En uno y
5280 otro país se rodeó su persona de una aureola de héroe de
5281 leyenda. Se lo consideró invencible. Todas las esperanzas de
5282 victoria se cifraron en él.
5283
5284 El "Huáscar" hundió a la goleta "Clorinda" y a dos lanchas
5285 delante de Mejillones. En aguas de Antofagasta persiguió a los
5286 barcos "Rímac" e "Itata" y cambió disparos con la "Covadonga".
5287 Bombardeó Antofagasta. Escapó de la persecución del "Blanco
5288 Encalada" y la "Magallanes". Estuvo a punto de echar a pique al
5289 "Matías". En compañía de la "Unión" amagó los puertos chilenos
5290 de Chañaral, Carrizal, Pan de Azúcar, Huasco y Caldera,
5291 destruyendo las pequeñas embarcaciones que encontró en ellos.
5292 Su mayor hazaña fue capturar al "Rímac" y llevarlo a Arica con
5293 toda su tripulación y los 250 oficiales y soldados con sus caballos
5294 del escuadrón de caballería "Cazadores de Yungay".
5295
5296 Un consejo de guerra reunido en Mejillones decidió poner fin a
5297 sus correrías mediante una acción combinada de las principales
5298 unidades de la escuadra chilena. Al saberse que había pasado
5299 otra vez hacia la costa del sur con la "Unión" se le preparó una
5300 emboscada para su regreso. El "Blanco Encalada", la
5301 "Covadonga" y el Matías" ocuparon posiciones en alta mar a la
5302 altura de Antofagasta. El "Cochrane", la "O'Higgins" y el "Loa" se
5303 pusieron al acecho un poco más arriba, delante de Punta
5304 Angamos (península de Mejillones).
5305
5306 El 9 de octubre (1879), el "Huáscar" y la "Unión", en su
5307 recorrido de retorno a Arica, encontraron su paso interceptado
5308 por el "Blanco Encalada" y la "Covadonga". Trataron de zafarse
5309 por un costado, pero surgieron en su ruta el "Cochrane", la
5310 "O'Higgins" y el "Loa". Como la atención de las naves chilenas se
5311 concentrase sobre el "Huáscar", la "Unión" logró escapar. Aquél
5312 quedó solo, rodeado de sus enemigos.
5313
5314 Al comenzar el combate uno de los cañonazos del "Cochrane",
5315 desde 200 metros de distancia, hizo impacto en el puente de
5316 mando del "Huáscar" haciendo volar en pedazos al Almirante
5317 Miguel Grau. Tomó el mando el Capitán Elías Aguirre, que
5318 también cayó muerto. Le sucedió lo mismo a su substituto, el
5319 Teniente Melitón Rodríguez.
5320 Versión del Teniente Pedro Garezón: "Muerto el Almirante Grau,
5321 después el Capitán Aguirre y finalmente el Teniente Rodríguez,
5322 que se sucedieron en el mando, el "Huáscar" quedó sin gobierno
5323 por tercera vez. Las bombas enemigas penetrando por la
5324 bobadilla rompieron los aparejos y cáncamos de caña, lo mismo
5325 que los guardianes de combate y varones de la cadena del
5326 timón. Esas bombas produjeron tres incendios en la cámara del
5327 comandante y de los oficiales destruyéndolas completamente.
5328 Otra bomba penetró en la sección de la máquina, provocando
5329 otro incendio. Los oficiales que quedamos en pie resolvimos
5330 sumergir el buque para evitar que cayese en manos del
5331 enemigo. Se ordenó al maquinista jefe que abriese las válvulas,
5332 lo que se ejecutó al acto. Eran las 10 de la mañana cuando se
5333 suspendieron los fuegos del enemigo. El "Huáscar" principiaba a
5334 hundirse en circunstancias en que llegaron a un costado
5335 embarcaciones chilenas cuya tripulación nos fue imposible
5336 rechazar por haber sido inutilizadas nuestras armas. Los
5337 chilenos, revólver en mano, obligaron a los maquinistas a cerrar
5338 las válvulas cuando se tenía ya cuatro pies de agua en la
5339 sentina. Otros marinos chilenos procedieron a apagar
5340 activamente los incendios"
5341
5342 El "Huáscar" fue llevado a Valparaíso para ser reparado e
5343 incorporado a la escuadra chilena. El entusiasmo que despertó a
5344 su paso por Chañaral, Caldera, Huasco, Coquimbo y, finalmente,
5345 a su llegada a Valparaíso, fue inmenso. Se hizo necesario
5346 organizar trenes especiales para los miles y miles de habitantes
5347 de Santiago que querían conocer el famoso blindado que burló
5348 durante meses a la marina chilena y ahora era su trofeo.
5349 De Grau sólo se encontró un pedazo de uno de sus pies y
5350 algunos de sus dientes incrustados en la pared de madera de lo
5351 que fue su puesto de mando.
5352
5353 La impresión que la pérdida del "Huáscar" causó en el Perú y
5354 Bolivia fue la de una tragedia de la mayor magnitud. Chile era
5355 dueño del mar y podía desembarcar su ejército en los puntos de
5356 la costa peruana que mejor le convinieran. En palabras de don
5357 Mariano Baptista Caserta: "Un soplo de muerte heló los
5358 corazones".
5359
5360
5361 XXXVI
5362 PISAGUA Y GERMANIA
5363
5364 La pérdida de sus dos buques blindados, "Independencia" y
5365 "Huáscar", colocó al Perú en situación muy vulnerable frente a
5366 Chile, con sus costas sin protección naval de importancia. La
5367 defensa de su integridad territorial pasó a depender de sus
5368 propias fuerzas de tierra y de las bolivianas desplazadas en
5369 Iquique, Pisagua y Tacna.
5370
5371 Chile decidió rápidamente su campaña terrestre. El
5372 departamento peruano de Tarapacá, con su gran riqueza
5373 salitrera y acumulaciones de guano, se convirtió en el objetivo
5374 inmediato de sus planes militares y de sus ambiciones
5375 económicas. Su ejército, que al comienzo del conflicto armado
5376 con Bolivia tenía 2.000 hombres, una vez resuelta la guerra
5377 contra el Perú se fue incrementando rápidamente y en pocos
5378 meses llegó a contar con 10.000 soldados en Antofagasta y una
5379 reserva de 8.000 en Santiago y la frontera araucana.
5380
5381 La invasión de Tarapacá se acordó en una reunión celebrada en
5382 Antofagasta el 28 de junio de 1879. Participaron en ella el señor
5383 Domingo Santa María (Ministro de Relaciones Exteriores), el
5384 señor Rafael Sotomayor (representante del Presidente de la
5385 República en el comando militar y virtual director de la guerra),
5386 el señor José Alonso (Auditor del Ejército), el señor José
5387 Francisco Vergara (Secretario General del Comando militar) y el
5388 anciano General Justo Arteaga (Comandante en Jefe). El señor
5389 Santa María fue quien definió las intenciones del gobierno: "La
5390 posesión del departamento de Tarapacá nos haría dueños de
5391 propiedades fiscales, permitiéndonos aprovechar de los guanos y
5392 salitres, aliviando en forma considerable nuestros gastos y
5393 abriendo campo para el espíritu laborioso de nuestros
5394 trabajadores que fueron expulsados de allí... La destrucción del
5395 ejército peruano de Tarapacá influenciaría sobre la moral del
5396 boliviano acantonado en Tacna y podría dar oportunidad a que
5397 su gobierno se acerque al chileno por medio de un arreglo,
5398 puesto que perdida esta oportunidad más tendría que renunciar
5399 para siempre a tener Arica como puerto propio". El señor
5400 Vergara secundó esas opiniones con estas palabras: "Vencido el
5401 ejército que defiende Tarapacá, el Perú recibirá un golpe capital
5402 del que no podrá reponerse, porque habrá perdido el nervio de
5403 sus fuerzas, que son sus veteranos y su tesoro. Las
5404 consecuencias políticas serían también trascendentales. Bolivia
5405 no tendría ya esperanzas de recuperar su litoral, provocándose
5406 en su ánimo el temor de quedarse encerrada para siempre en las
5407 alturas".
5408
5409 A poco, el General Arteaga, resentido por la intromisión civil en
5410 las responsabilidades castrenses, renunció a su cargo. Fue
5411 reemplazado por el General Erasmo Escala.
5412 A los 20 días de la captura del "Huáscar" en el combate de Punta
5413 Angamos, una flotilla compuesta de 14 barcos a vapor y un
5414 buque de vela zarpó de Antofagasta con 10.850 combatientes de
5415 infantería, caballería y artillería, además de zapadores y
5416 pontoneros, con dirección a Pisagua, elegido como primer punto
5417 de desembarco en el departamento de Tarapacá.
5418
5419 Guarnecían dicho puerto 200 peruanos de la gendarmería y la
5420 Guardia Nacional y 799 bolivianos de los batallones "Victoria" e
5421 "Independencia".
5422
5423 El combate comenzó al amanecer del 2 de noviembre (1879) con
5424 un bombardeo a cargo del blindado "Cochrane" y los buques
5425 "O'Higgins", "Magallanes" y "Covadonga", sobre las instalaciones
5426 del puerto. A continuación, más de 40 lanchas se desprendieron
5427 de las unidades navales con las tropas de desembarco. Versión
5428 del Coronel Ezequiel de la Peña, Jefe del Estado Mayor de la
5429 división boliviana: "Los buques chilenos rompieron fuego sobre
5430 los únicos dos cañones de la defensa, silenciándolos. A las 8 y
5431 media, unidades de la escuadra enemiga, aprovechando de la
5432 profundidad de la bahía, se aproximaron más disparando sus
5433 cañones, ametralladoras y fusiles sobre la población y los
5434 puestos ocupados por los defensores. Los valientes del "Victoria"
5435 e "Independencia" y los peruanos cumplieron la consigna que se
5436 les había impartido. Se mantuvieron heroicamente en sus
5437 trincheras improvisadas sin contestar los disparos enemigos
5438 hasta las 10, en que comenzó la operación de desembarco en 44
5439 lanchas repletas de tropas. Fue en ese momento que los
5440 nuestros, que se habían mantenido impertérritos ante el
5441 cañoneo de la escuadra y la fusilería de los marinos, dieron
5442 comienzo a una tenaz resistencia. Se rechazaron varias lanchas
5443 de desembarco, que tuvieron que volver a los buques cargando
5444 muertos y heridos. Los disparos de la escuadra incendiaron las
5445 casas de la población y los depósitos de salitre, provocando
5446 grandes conflagraciones. El intenso humo facilitó las operaciones
5447 de desembarco. Después de 7 horas de lucha, al renovarse el
5448 ataque con fuerzas de reserva, se dio la orden de retirada a las
5449 unidades aliadas, la misma que se efectuó con serenidad y
5450 disciplina, escalándose el acantilado por la línea férrea".
5451
5452 El General Juan Buendía, comandante de las tropas aliadas de
5453 Tarapacá, expresó en un informe al Director Supremo de la
5454 Guerra: "Había llegado a Pisagua la víspera de los sucesos, a
5455 efecto de inspeccionar las fuerzas a las que estaba confiada su
5456 defensa. Al amanecer del día siguiente, cuando aún no había
5457 dado principio a mi tarea, fui avisado de la presencia de la
5458 escuadra enemiga, compuesta de 20 buques. Ordené
5459 inmediatamente las operaciones. Nuestros soldados soportaron
5460 los cañonazos de la escuadra sin hacer un disparo, como se les
5461 había ordenado, hasta el momento en que comenzó el
5462 desembarco. Nuestra defensa constaba de los batallones
5463 "Victoria" e "Independencia" y de algunos guardias nacionales
5464 del Perú. Después de 7 horas de resistencia heroica y de
5465 combate del ejército boliviano y de los nacionales del Perú,
5466 acordamos con el General Villamil retirarnos con nuestras
5467 fuerzas, convencidos de que era inútil continuar la lucha de 900
5468 contra 4.000 que habían desembarcado, sin contar con las
5469 poderosas reservas que esperaban en los buques. Hízose la
5470 retirada con toda disciplina. La conducta bizarra de los jefes,
5471 oficiales y soldados del ejército boliviano y de los nacionales del
5472 Perú ha sido altamente abnegada y las recomendaciones
5473 especiales tendrían que comprender a todos los que se han
5474 batido en mi presencia".
5475
5476 Los atacantes tuvieron 58 muertos y 178 heridos. Las bajas de
5477 los defensores alcanzaron a 200 entre muertos y heridos.
5478
5479 Puesto el pie en Pisagua, el ejército chileno necesitaba hacer una
5480 inmediata penetración al interior a fin de consolidar su situación
5481 y poder continuar la conquista del departamento. Las cosas se le
5482 facilitaron enormemente. El comando del General Buendía
5483 cometió el error de no inutilizar la línea férrea que unía Pisagua
5484 con la Estación Dolores, 73 kilómetros adentro, que tenía
5485 abundante agua, ni las instalaciones de explotación de salitre del
5486 lugar. El señor José Francisco Vergara, que hizo la primera
5487 exploración hacia el interior con un contingente de caballería,
5488 encontró que los aliados "por descuido o negligencia", habían
5489 dejado todo intacto: "Una serie de estanques de hierro llenos de
5490 agua; hermosos como baños de natación; una cantidad de
5491 carros de ferrocarril; una considerable maquinaria para extraer
5492 más aguas de extensas galerías subterráneas, donde se
5493 conservaba agua fresca y clara; y el carbón necesario para hacer
5494 funcionar las bombas un buen tiempo".
5495
5496 Vergara no se contentó con averiguar que la ruta de Pisagua a
5497 Dolores estaba libre de enemigos, que la línea férrea conservaba
5498 en perfectas condiciones su equipo fijo y rodante y que existía
5499 abundante agua para todos sus camaradas de armas. Se internó
5500 más en el desierto con su destacamento en el que figuraban
5501 oficiales como Gonzalo Lara, Juan de Dios Quesada y Carlos
5502 Souper que tomaron parte en el combate de Calama. Al
5503 atardecer del 5 de noviembre avistó jinetes enemigos. Se
5504 trataba de un pelotón de húsares peruanos liderados por el
5505 Comandante José Buenaventura Sepúlveda y el otro de húsares
5506 bolivianos a las órdenes del Capitán Manuel María Soto, que
5507 estaban en la zona en misión de vigilancia.
5508
5509 Vergara y sus escuadrones se lanzaron furiosamente sobre ellos,
5510 disparando sus carabinas al aproximarse y luego sableando a
5511 diestra y siniestra. Peruanos y bolivianos, muy inferiores en
5512 número, se defendieron desesperadamente. Todos, incluyendo
5513 los dos jefes, menos el Teniente boliviano Emilio L. Gómez, que
5514 fue tomado prisionero, perdieron la vida. Sus cuerpos quedaron
5515 sembrados en un amplio sector de la pampa donde se
5516 encontraba el asiento salitrero llamado Germania.
5517
5518
5519 XXXVII
5520 SAN FRANCISCO O DOLORES
5521
5522 El desembarco chileno en Pisagua y su penetración hasta la
5523 estación Dolores, 73 kilómetros adentro del departamento de
5524 Tarapacá, significaba su incrustación en medio de las fuerzas
5525 aliadas. Al norte, en Tacna, estaban las divisiones bolivianas que
5526 comandaba el General Hilarión Daza. Al sur, en Iquique, y sus
5527 alrededores, las divisiones peruanas y bolivianas que obedecían
5528 al General Juan Buendía.
5529
5530 El alto mando aliado (Presidentes Prado y Daza) en vez de ver
5531 en ello un peligro, consideraron que se les presentaba una
5532 situación que podía aprovecharse con ventaja. El General Manuel
5533 Othón Jofré escribió al General Narciso Campero expresando que
5534 la campaña se presentaba ahora muy fácil, que no se
5535 prolongaría ya mucho, pues los chilenos al desembarcar en
5536 Tarapacá habían acortado distancias y ofrecían la oportunidad de
5537 que se los batiera allí mismo. Las fuerzas de Tacna, las de
5538 Iquique y las que el General Campero tenía organizadas en el
5539 departamento de Potosí marcharían en un movimiento
5540 concéntrico sobre el enemigo para expulsarlo de territorio del
5541 Perú.
5542
5543 Cumpliendo instrucciones del Supremo Director de la Guerra, el
5544 General Buendía sacó sus fuerzas de sus acantonamientos e
5545 inició una marcha rumbo al norte, con la intención de reunirlas
5546 con las del General Daza que iban a iniciar su progresión hacia el
5547 sur. El General Campero hizo saber que también "acudiría a la
5548 cita".
5549
5550 El avance de las tropas de Buendía se inició el 16 de noviembre
5551 (1879). Sumaba un total de 9.060 hombres (4.850 peruanos y
5552 4.213 bolivianos). Según comentario del Coronel Belisario
5553 Suárez, Jefe del Estado Mayor, "la marcha se emprendió sin
5554 recurso alguno, con los soldados desabrigados y hambrientos y
5555 muy próximos a quedar descalzos". El 19, después de tres días
5556 de penosísimo andar (que se hacía en las noches para evitar la
5557 canícula), sobre un terreno con agujeros hechos en la
5558 explotación del salitre y cubierto de afilados trozos de caliche,
5559 cuando se creía que se iba a llegar al encuentro con el General
5560 Daza y su gente, se tropezó más bien con el ejército chileno
5561 parapetado en la cumbre del cerro San Francisco a un costado
5562 de la estación Dolores.
5563
5564 El desconcierto del General Buendía y sus inmediatos
5565 colaboradores aumentó al saberse (por oficiales que fueron al
5566 encuentro del General Daza y su contingente) que ya no
5567 llegarían para intervenir en la batalla, pues se habían dado la
5568 vuelta de medio camino, de Camarones, regresando a Tacna.
5569
5570 Se ordenó acampar frente al cerro de San Francisco, a la vista
5571 de los chilenos. Hubo opiniones contrapuestas entre los jefes. Se
5572 impartieron órdenes y contraórdenes. Primero se dijo que se
5573 descansaría hasta el día siguiente. En seguida, que se
5574 preparasen todos para un ataque. Nuevamente que se armasen
5575 pabellones y se entrase en descanso.
5576
5577 Un disparo fortuito de uno de los soldados aliados causó alarma
5578 entre los chilenos que respondieron con un cañonazo de una de
5579 las baterías emplazadas al borde de la cumbre. Los cuatro
5580 regimientos aliados que habían sido colocados como vanguardia,
5581 a los pies del cerro (Zepita y Ayacucho del Perú e Illimani y
5582 Olañeta de Bolivia), tomaron el disparo del cañón como señal
5583 que comenzaba la batalla. Corrieron cerro arriba con ímpetu
5584 incontenible. Lograron llegar a la cima donde hicieron retroceder
5585 a los artilleros enemigos, tomando algunos de sus cañones
5586 Krupp. La infantería chilena fue lanzada en su contra. Los
5587 regimientos Buin, 3° de Línea, Atacama y Valparaíso causaron y
5588 sufrieron muchas bajas. En algunos lugares se luchó cuerpo a
5589 cuerpo.
5590
5591 Los cuatro batallones aliados, al darse cuenta de que eran los
5592 únicos en batalla, que el resto de sus camaradas seguía en la
5593 pampa y que estaban siendo diezmados en medio campo
5594 enemigo, retrocedieron, bajando precipitadamente del San
5595 Francisco acosados por los disparos de sus contrarios. En el
5596 llano, donde desde un principio reinaba una gran confusión,
5597 algunos soldados atrincherados en los huecos de la explotación
5598 del salitre disparaban contra el cerro, sin darse cuenta que sus
5599 tiros, por la curva de la distancia, en vez de llegar a la cumbre,
5600 herían a sus compañeros de bajada. La caballería peruana
5601 abandonó el campo en precipitada fuga. Su ejemplo fue seguido
5602 por el resto de las tropas. Los peruanos se dirigieron hacia el
5603 pueblo de Tarapacá. Los bolivianos por grupos separados e
5604 incluyendo jefes y oficiales, tomaron el camino de su patria.
5605 Cada uno se encaminaba a su ciudad o pueblo de origen.
5606
5607 Para los chilenos todo fue sorpresa en esa jornada. La aparición
5608 del ejército de Buendía, su acampamento a su vista, el súbito
5609 ataque de algunas de sus unidades y la rápida desaparición de
5610 todos. La lógica les indicó que no podía haber sido otra cosa que
5611 un tanteo preliminar seguido de un repliegue táctico para dar la
5612 verdadera batalla al día siguiente. Esperaron en vano con
5613 fuerzas de refuerzo traídas apresuradamente por ferrocarril
5614 desde El Hospicio.
5615
5616 Les demoró caer en cuenta de que los aliados, luego de tan
5617 extrañas demostraciones, les habían dejado el campo libre, que
5618 abandonaban lo que ellos, los chilenos, habían venido a
5619 conquistar como objetivo principal de su esfuerzo bélico, el
5620 departamento de Tarapacá. Inclusive el General Daza y su fuerza
5621 estaban ya de vuelta en Tacna.
5622
5623 Resolvieron atacar a los peruanos en su pasajero campamento
5624 del pueblo de Tarapacá, capital del departamento del mismo
5625 nombre, antes de que continuasen su retirada hasta Arica.
5626 Consideraron que sería suficiente un destacamento de 2.300
5627 hombres dividido en tres columnas. Una de éstas atacaría de
5628 frente (penetrando por la quebrada a cuyo fondo estaba el
5629 villorrio), y las otras dos descolgándose por las colinas de
5630 derecha a izquierda, atrapando y aniquilando a sus adversarios
5631 en una madriguera sin salida.
5632
5633 El combate tuvo lugar el 27 de noviembre. Su resultado fue el
5634 opuesto al que buscaron sus promotores. Al descubrir
5635 casualmente movimiento de tropas enemigas a su izquierda, los
5636 peruanos reaccionaron con admirable rapidez y coraje. En vez de
5637 ser atacados, salieron al encuentro de los chilenos,
5638 sorprendiéndolos en pleno movimiento y derrotándolos
5639 decisivamente en los tres frentes. La sangría fue abundosa.
5640 Entre las balas chilenas figuró el Coronel Eleuterio Ramírez,
5641 vencedor del combate de Calama.
5642
5643 No obstante su victoria, el General Juan Buendía y los restos de
5644 sus tropas (con el batallón Loa boliviano como único remanente
5645 de la fuerza del aliado que estuvo a sus órdenes), tomó el largo
5646 camino hacia Arica por los faldíos de los contrafuertes andinos,
5647 arrastrando consigo a los pobladores del tránsito. El 17 de
5648 diciembre la caravana llegó a su destino. Dijo un testigo
5649 presencial: "Entraron en Arica 3.700 personas, en un estado
5650 miserable, desnudas y descalzas... Parecían cadáveres. De los
5651 soldados la décima parte no tenía fusiles. Jefes y oficiales
5652 montaban mulas y burros, sin monturas, ni riendas. Traían 70
5653 prisioneros chilenos".
5654
5655 Por orden del Presidente Mariano Ignacio Prado el General
5656 Buendía y su Jefe de Estado Mayor, Coronel Belisario Suárez,
5657 fueron despojados de sus espadas y sometidos a prisión, hasta
5658 que un tribunal militar estableciese su inocencia o culpabilidad
5659 en el desastre de San Francisco y el abandono del departamento
5660 de Tarapacá. Acabaron siendo absueltos. Se prefirió que la
5661 opinión pública echase toda la culpa al ejército boliviano.
5662
5663 Un editorial del periódico "El Nacional" de Lima, resumió de esta
5664 manera todo lo que hasta entonces había traído la guerra para el
5665 Perú: "En el corto espacio de 40 días ha ido muy lejos el triste
5666 itinerario de nuestros desastres. Angamos, Pisagua, San
5667 Francisco e Iquique... Pérdida de nuestro poder marítimo,
5668 pérdida de nuestros blindados, pérdida del Contralmirante Grau
5669 y muchos otros dignos marinos, pérdida de la campaña naval,
5670 pérdida de Pisagua, pérdida de su fortificación y artillería,
5671 pérdida de una vía férrea militar de 50 millas; pérdida de
5672 nuestros parques de cañones y otros armamentos; pérdida de
5673 nuestros depósitos de víveres; pérdida de la primera campaña
5674 terrestre; pérdida de Iquique y sus fortificaciones, artillería,
5675 ferrocarril de 56 millas y telégrafos, pérdida de nuestro territorio
5676 hasta el grado 19; pérdida íntegra del departamento de
5677 Tarapacá, pérdida de casi 200.000 habitantes; pérdida de 20
5678 millones de pesos en oficinas salitrales; pérdida de 2.800 millas
5679 cuadradas de terrenos con salitre que daban 28 millones de
5680 libras esterlinas al año. Por todos los poros de nuestro
5681 organismo mana la vergüenza...".
5682
5683
5684 XXXVIII
5685 LA CONTRAMARCHA DE CAMARONES
5686
5687 La mal llamada "retirada" de Camarones ("retirada" en términos
5688 castrenses se efectúa de un campo de batalla) que más
5689 propiamente debe calificarse como "contramarcha" (que según
5690 el diccionario de nuestra lengua es "el retroceso que se hace en
5691 el camino que se lleva"), ha sido uno de los episodios más
5692 extraños de la historia militar del mundo entero.
5693
5694 El General Hilarión Daza, que desde 7 meses antes tenía a parte
5695 de su ejército en una frustrante espera en Tacna (la otra parte
5696 había sido movilizada a reforzar los efectivos peruanos con la
5697 responsabilidad de defender el departamento de Tarapacá), sacó
5698 sus tropas de esa ciudad el 8 de noviembre (1879) por tren a
5699 Arica con el propósito de seguir de allí a pie a reunirse con el
5700 General Juan Buendía que, como se ha narrado en el capítulo
5701 anterior, tenía órdenes de salir de Iquique y sus alrededores con
5702 todas sus divisiones y venir a su encuentro. Reunidos los dos
5703 contingentes, a los que si posible iba a sumarse el que el
5704 General Narciso Campero organizaba en el departamento de
5705 Potosí, el General Daza debía asumir el comando supremo y dar
5706 la batalla que expulsase de territorio peruano a los chilenos que
5707 habían desembarcado en Pisagua y efectuado una penetración
5708 hasta la estación Dolores.
5709
5710 De acuerdo con lo planeado por los presidentes del Perú y
5711 Bolivia, el General Daza debió sacar de Tacna sólo 1.000
5712 combatientes. El hecho de que se presentase en Arica con 2.350
5713 dejando en Tacna nada más que 100 reclutas de la Legión
5714 Boliviana, contrarió vivamente al mandatario peruano, que no
5715 deseaba que Arica y Tacna quedasen desguarnecidas. Los
5716 chilenos, dueños del mar, podían tomar esos puntos fácilmente
5717 si todo el ejército aliado se concentraba en el desierto de
5718 Tarapacá. Pero Daza, según lo expresó a su Secretario General,
5719 no se separaba de ninguno de sus soldados de línea. Iba con
5720 todos o se quedaba.
5721
5722 La salida de Arica se efectuó el 11 de noviembre. De acuerdo
5723 con los principios más elementales de la logística, la marcha
5724 debía hacerse en las noches o en los amaneceres y atardeceres,
5725 es decir, evitándose el azote del sol y el calor del día. Sin
5726 embargo, el General Daza inició su ingreso al desierto a las 9 de
5727 la mañana, no obstante su gran experiencia como conductor de
5728 tropas y los consejos de que no cometiera semejante
5729 imprudencia que le manifestaron el General Mariano Ignacio
5730 Prado y otros jefes peruanos. Como agravante de tan craso error
5731 dejó que los soldados, que durante los tres días de permanencia
5732 en Arica habían bebido vino en exceso, llevasen sus cantimploras
5733 llenas de esa bebida, en vez de agua.
5734
5735 Como consecuencia de la canícula y el alcohol el avance del
5736 primer día no pudo llegar hasta Chaca, lugar programado como
5737 primera etapa. Se tuvo que acampar en medio camino, "donde
5738 no existía recurso alguno". Según José Vicente Ochoa, miembro
5739 de la secretaría del General Daza, "se pasó una noche
5740 angustiosa, porque la falta de agua y víveres hizo estragos".
5741
5742 En la mañana del siguiente día, volvió a caminarse en las horas
5743 soleadas. Se encontró charcos de agua cenagosa. "Muchos
5744 soldados se abalanzaron a beberla succionándola a través de un
5745 pañuelo o el extremo de una toalla. Al poco rato vomitaban
5746 estrepitosamente". A las 12 se llegó al pequeño valle de Chaca
5747 en el que existían algunos recursos. Se repartió agua, carne
5748 fresca, arroz y galletas. También vino que se producía allí
5749 mismo. Comentó Ochoa: "Volvióse a cometer la falla de dejar
5750 que la tropa lo consumiera sin tasa y llenara con él sus
5751 cantimploras. No lo pudieron evitar ni jefes ni oficiales".
5752
5753 La caminata del 13 fue tan desorganizada como las dos
5754 anteriores. "Se sufrió otra vez por el calor y la falta de agua. "
5755 Se produjeron numerosas bajas por efectos del cansancio, la sed
5756 y el hambre". El Coronel Narciso Tablares, encargado del Cuartel
5757 Maestre, denunció más tarde que aunque el Proveedor General
5758 por parte del Perú, señor Pedro Melgar, acumuló 200 odres de
5759 agua para la escala entre Chaca y Camarones, el General Daza
5760 los hizo devolver a Arica con excepción de once, que fue todo lo
5761 que quedó. "Como es natural, fue imposible abastecer con tan
5762 pequeña cantidad a todo el ejército. Muchos soldados murieron
5763 de sed. Esa noche logré conseguir ocho odres más, pero en nada
5764 aliviaron la situación porque los edecanes de Daza, seguramente
5765 con consentimiento de él, repartieron el contenido a sus
5766 caballos".
5767
5768 El 14, al medio día, se llegó a Camarones donde existía un río
5769 con abundante caudal, fruta y otros elementos de boca.
5770 Camarones se suponía la mitad del trayecto hasta el punto en el
5771 que se pensaba encontrar al General Buendía y sus divisiones.
5772 En esa misma fecha, el General Daza telegrafió a Arica, al
5773 Presidente Mariano Ignacio Prado, un mensaje que según el
5774 Coronel Eliodoro Camacho decía más o menos: "Desierto
5775 abruma. Ejército se resiste a continuar. No hay víveres". El
5776 desierto abrumaba porque se marchaba en las horas de sol. El
5777 ejército no había hecho ninguna manifestación para no seguir
5778 avanzando. Víveres existían en cantidad suficiente.
5779
5780 Daza convocó a reunión de los jefes de su ejército para adoptar
5781 las medidas que exigía la situación. Los participantes en el
5782 cónclave han dado versiones dispares sobre la forma como se
5783 desarrolló. Daza, en un manifiesto que escribió años más tarde
5784 en París, aseguró que todos los jefes, sin excepción, fueron
5785 partidarios de volver a Tacna en vista del lastimoso estado de la
5786 tropa. El General Carlos Arguedas, Jefe del Estado Mayor, dijo
5787 que "el General Daza adoptó la decisión en ese sentido el mismo
5788 día de la llegada a Camarones, que él no se opuso por temor a
5789 sus acostumbradas reacciones arbitrarias; que en el Consejo de
5790 Guerra del día siguiente, no dio ninguna opinión porque antes lo
5791 hizo llamar Daza y le previno que si no estaba de acuerdo con el
5792 retorno a Tacna "era mejor que guardara silencio". El Coronel
5793 Eliodoro Camacho declaró que él nunca fue partidario del
5794 regreso, pero sí de que la tropa descansara en Camarones
5795 mientras el General Daza, a quien él se ofrecía a acompañar,
5796 más una escolta, seguía hacia el sur para dar encuentro al
5797 General Buendía, tomar el comando de sus batallones,
5798 establecer la ubicación del enemigo, llamar a los de Camarones
5799 y dar finalmente la batalla con todo el ejército aliado. Camacho
5800 afirmó también que en el Consejo de Guerra el General Daza no
5801 emitió opinión alguna, pero que, con palabras entrecortadas y
5802 movimientos de cabeza, "mostraba su decidido propósito por la
5803 retirada".
5804
5805 El 15, el General Daza recibió la siguiente respuesta del
5806 mandatario peruano: "Habiendo recibido su mensaje de ayer en
5807 el que manifiesta la resistencia del ejército a continuar la
5808 marcha, convoqué anoche a una Junta de Guerra que ha
5809 resuelto se ordene al General Buendía que ataque
5810 inmediatamente. Por consiguiente no sólo es peligrosa sino inútil
5811 la marcha personal de usted al sur".
5812 Continúa la versión de Camacho: "Los más de los jefes rogamos
5813 al General Daza proseguir la marcha. Unos pocos opinaron por la
5814 retirada. El General Daza se limitó a escucharnos. No dio ningún
5815 dictamen ofreciendo únicamente, de un modo impreciso, decirle
5816 al General Prado que telegrafíe a Pozo Almonte para que se
5817 suspenda el ataque ordenado (a Buendía). A poco de retirarme
5818 del alojamiento del General Daza escuché dianas en el
5819 campamento ejecutadas por las bandas de música. Cuando
5820 pregunté el motivo se me avisó que se había dado la orden de la
5821 contramarcha".
5822
5823 La orden se cumplió. El 16, después de 48 horas de descanso en
5824 Camarones, jefes, oficiales y soldados emprendieron el camino
5825 de vuelta a Tacna. Lo hicieron en mejores condiciones físicas que
5826 en sentido contrario, más moralmente desalentados,
5827 confundidos, sin poder comprender las razones que
5828 determinaron que su Capitán General, que días antes les
5829 manifestó que iban en pos de gloria, los hacía retroceder
5830 arrastrando una gran vergüenza. Cuando pasaron por el puerto
5831 de Arica fueron insultados por la población peruana. En la ciudad
5832 de Tacna, asimismo, encontraron que las demostraciones de
5833 aprecio y admiración con las que se los despidió la semana
5834 anterior, eran ahora gestos y palabras de hostilidad y desprecio.
5835 El General Daza no estuvo con sus subordinados para compartir
5836 esas duras pruebas. Permaneció en Camarones con el Coronel
5837 Camacho, el Auditor de Guerra, señor Belisario Salinas, 100
5838 jóvenes de la Legión Boliviana y una escolta de coraceros. Con
5839 todos ellos continuó hacia el sur. ¿Con qué intenciones? No podía
5840 ser a tomar la jefatura de las fuerzas de Buendía, pues a esta
5841 altura de las circunstancias tenían que estar cumpliendo la orden
5842 del General Prado de buscar el encuentro con los chilenos. Lo
5843 que aparentemente buscaba Daza, con gran astucia y cálculo,
5844 era diferenciarse de los jefes que llevaron las unidades de vuelta
5845 a Tacna y hacer creer que él, estuvo en desacuerdo con la
5846 contramarcha.
5847
5848 En el lugar denominado Tana se encontró con el coronel peruano
5849 Claure y un reportero de un diario de Lima que le dieron la
5850 noticia de que el día anterior, 19 de noviembre, las divisiones de
5851 Buendía sufrieron un gran desastre en el cerro Franciscano. Daza
5852 y sus acompañantes volvieron a Camarones. Permanecieron allí
5853 dos días más. El 23 estuvieron de vuelta en Tacna.
5854
5855 ¿A qué se puede atribuir todas las extrañas actitudes del General
5856 Hilarión Daza en esos días? ¿Por qué trató de anular físicamente
5857 a su tropa haciéndola caminar, deliberadamente, a las horas de
5858 sol, con las caramañolas llenas de vino en vez de agua, haciendo
5859 devolver la mayor parte del agua acumulada en la etapa entre
5860 Chaca y Camarones, informando falsamente al Presidente Prado
5861 de que no quería seguir adelante y dando la orden de la
5862 contramarcha como si cediese a un "pedido unánime" de sus
5863 inmediatos colaboradores?
5864
5865 Uno no quisiera ser injusto con él. Sin embargo, razones con
5866 fuerza inclinan el criterio del investigador a la creencia de que
5867 acabó sucumbiendo a las constantes tentaciones que desde el
5868 comienzo de la guerra le venía haciendo llegar el Gobierno de
5869 Chile para que abandonase su alianza con el Perú, tentaciones
5870 que en último término, se expresaron en una oferta de dinero.
5871 En mayo de 1879, el Cónsul de Bolivia en Valparaíso escribió al
5872 señor Domingo Santa María, el más influyente miembro del
5873 gobierno chileno y el más activo en buscar la forma de separar a
5874 los aliados, sobre la posibilidad de "entenderse con el General
5875 Daza y conseguir que por dinero y algunas concesiones volviese
5876 la espalda a los peruanos". El mes siguiente, el señor Santa
5877 María recibió una carta de Arica, firmada con el seudónimo de
5878 Eustaquio Sierra, que expresaba que tenía un medio seguro de
5879 reducir al General Daza a los deseos del Gobierno de Chile con
5880 tal que se le dé medio millón de pesos. En diciembre de 1880,
5881 cuando el Coronel Eliodoro Camacho estaba prisionero en Chile,
5882 el señor Santa María le dijo que él arregló con el General Daza el
5883 retiro del ejército boliviano de la alianza "dándole las garantías
5884 necesarias respecto a la firma comercial de donde podía recoger
5885 los fondos con que Chile remuneraba su conducta".
5886
5887 La traición de Daza a la alianza no llegó a consumarse por la
5888 acción de los jefes bolivianos, que a las pocas semanas de la
5889 contramarcha de Camarones y cuando hacía preparativos
5890 secretos para volver a Bolivia con los cuerpos de línea lo
5891 despojaron de sus responsabilidades de Capitán General del
5892 Ejército y de Presidente de la República.
5893
5894
5895 XXXIX
5896 DEFECCIÓN DEL PRESIDENTE PRADO Y DERROCAMIENTO
5897 DEL PRESIDENTE DAZA
5898
5899 La pérdida del departamento peruano de Tarapacá, atribuido al
5900 desastre de San Francisco y a la contramarcha de Camarones,
5901 tuvo consecuencias trascendentales.
5902 La tensión política que provocó en Lima y otras ciudades del
5903 Perú y el temor de una insurrección popular contra su gobierno
5904 indujeron al Presidente Mariano Ignacio Prado a dejar Arica y
5905 volver a la capital, a fin de controlar la situación. La decisión que
5906 tomó dejó muy sorprendidos a todos. Decidió abandonar el Perú
5907 con el pretexto de ir a Europa a obtener créditos y hacer
5908 importantes adquisiciones de pertrechos bélicos. ¿Era una
5909 huida?... ¿Por qué no delegaba plenos poderes a uno de sus
5910 colaboradores (entre los cuales los había muy capaces) y él
5911 permanecía en el puesto del deber? Escribió al General Hilarión
5912 Daza: "Querido compañero y amigo: Hay absoluta necesidad de
5913 procurarnos a todo trance elementos de mar, por lo menos un
5914 poderoso buque que sea capaz de hacer frente a la escuadra
5915 enemiga... Después de pensar con madurez y obedeciendo a un
5916 sentimiento altamente patriótico, he tomado la resolución de
5917 marchar hoy a Europa en demanda de los mencionados
5918 elementos... Mi presencia aquí no es indispensable, al paso que
5919 mi viaje a Europa será, tengo fe, de provechosos resultados...
5920 Las fuerzas del ejército aliado del sur están encomendadas a
5921 usted y a nuestros distinguidos jefes, quienes sabrán responder
5922 a su honra... Sólo pido que se tenga fe en mi patriotismo y
5923 contestaré con hechos. Calculo que el viaje demorará cuatro
5924 meses a lo sumo. Con el tiempo muy estrecho, sólo me resta
5925 saludarle y despedirme". El gobierno quedó en manos del
5926 vicepresidente, el octogenario General Luis de la Puerta.
5927
5928 Según informó el ministro boliviano en Lima, señor Zoilo Flores,
5929 la opinión pública calificó el viaje del General Prado "como una
5930 fuga o deserción" que provocaba "profundo despecho y cólera
5931 hasta en sus más íntimos amigos personales y políticos".
5932
5933 El señor Nicolás de Piérola, que incansablemente venía buscando
5934 el mando supremo de la república de tiempo atrás, aprovechó de
5935 las circunstancias. El 23 de diciembre (1879), sacó a las calles
5936 de Lima la "Guardia Peruana" que él tenía organizada como su
5937 contribución al esfuerzo bélico. En combinación con el batallón
5938 "Ica" en la misma capital y el batallón "Catamarca" en el Callao,
5939 se hizo dueño de la situación y se declaró dictador.
5940
5941 El cambio político en el Perú puso en inminente peligro la
5942 estabilidad del General Hilarión Daza en su puesto de Presidente
5943 de Bolivia. Desde luego, su popularidad había venido
5944 disminuyendo por la clase de vida que llevaba en Tacna, las
5945 arbitrariedades que cometía en el ejército, favoreciendo a los
5946 batallones de línea, particularmente al "Colorados", su desprecio
5947 por los "jóvenes decentes" de la "Legión Boliviana" y el
5948 despotismo con el que trataba a muchos jefes y oficiales.
5949
5950 La contramarcha de Camarones, de la que fue señalado como el
5951 único culpable, acabó con el poco prestigio que aún le quedaba
5952 tanto en Tacna como en el interior de Bolivia y el resto del Perú.
5953 El señor Zoilo Flores le escribió desde Lima: "La contramarcha de
5954 Camarones ha ocasionado una transformación completa en el
5955 concepto que se tenía de usted en este país. Esa contramarcha
5956 ha convertido a usted de una esperanza en una decepción, de
5957 una entidad colosal en un ser vulgar, de un valiente en un
5958 cobarde, de un objeto de envidia en un objeto de desprecio, de
5959 una garantía en la victoria en causa del desastre, y lo que es
5960 más, de un leal en un traidor, de un elemento de gloria nacional
5961 en un instrumento de vilipendio, de humillación, de vergüenza
5962 para la patria".
5963
5964 Daza comprendió que si permanecía en Tacna su caída era
5965 indefectible. El golpe de Estado de Nicolás de Piérola en el Perú
5966 era un antecedente funesto. Comenzó a adoptar medidas
5967 urgentes y secretas para retornar a La Paz con los batallones de
5968 línea, abandonando el resto del disminuido ejército. Disminuido
5969 por la defección de todas las unidades que estuvieron en el
5970 departamento de Tarapacá, después del combate de San
5971 Francisco y por las constantes deserciones en Tacna que él
5972 nunca trató de evitar.
5973
5974 Una vez listo su regreso y aprovechando de su condición de
5975 Supremo Director de la Guerra (que asumió en ausencia del
5976 Presidente Prado y sin que mediara la previa e indispensable
5977 anuencia del nuevo gobierno peruano) trató de hacer creer al
5978 Contralmirante Lizardo Montero, jefe de las fuerzas del Perú en
5979 el sur, que volvía a Bolivia para imponer una nueva estrategia
5980 aliada: los bolivianos atacarían a los chilenos bajando desde el
5981 departamento de Potosí, mientras los peruanos avanzaban desde
5982 Arica hacia Tarapacá.
5983
5984 El Coronel Eliodoro Camacho enterado de los preparativos de
5985 Daza declaró más tarde: "Vi un lúgubre cuadro de catástrofes en
5986 el porvenir. El ejército boliviano desertando del teatro de la
5987 guerra sin haber enfrentado al enemigo. Bolivia engañando a su
5988 hermana y aliada la república peruana, después de haberla
5989 comprometido en la guerra y después de haberla visto perder en
5990 poder del enemigo su más valioso departamento".
5991
5992 Luego de consultar con otros jefes y algunos civiles, como
5993 Belisario Salinas, Abdón Senén Ondarza y José Rosendo
5994 Gutiérrez, Camacho decidió derrocar al Presidente Daza. Se
5995 aprovechó de que el 27 de diciembre (1879) viajó a Arica para
5996 una de sus últimas entrevistas con el Contralmirante Montero.
5997 Se dio orden a los batallones que fuesen a lavar su ropa en el río
5998 Chaplina, distante unos pocos kilómetros de Tacna. Mientras la
5999 ausencia de esas tropas y con el soporte de los integrantes de la
6000 "Legión Boliviana", el batallón "Loa" y el regimiento de artillería,
6001 se tomaron presos a los adictos a Daza, generales Arguedas y
6002 Alcoreza, se ocupó el local del Estado Mayor, se retiraron las
6003 armas y la munición del cuartel del batallón "Colorados" y de las
6004 demás unidades no comprometidas en el golpe.
6005
6006 A su retorno del Chaplina, a las dos de la tarde, los batallones
6007 "Colorados", "Sucre", "Aroma", "Viedma" y "Padilla" fueron
6008 recibidos en la Alameda por el Coronel Camacho y los demás
6009 jefes complotados y fueron informados de que el General Daza
6010 no era más General en Jefe del ejército ni Presidente de la
6011 República por su despotismo, su cobardía al ordenar la
6012 contramarcha de Camarones y sus intenciones de volver a la
6013 patria a enfrentar bolivianos contra bolivianos.
6014
6015 Los batallones reingresaron a sus cuarteles en silencio, sin hacer
6016 demostración alguna a favor o en contra del movimiento
6017 operado, con excepción del "Colorados" cuyos integrantes no
6018 disimularon su despecho y cólera por el derrocamiento de su
6019 ídolo.
6020
6021 El General Daza se encontraba ya en su asiento del tren en el
6022 que iba a volver a Tacna, cuando se le aproximó el coronel
6023 peruano Maclean con un mensaje del Contralmirante Montero
6024 que le daba cuenta de lo sucedido en esa ciudad. Daza buscó
6025 asilo en la residencia del Cónsul de los Estados Unidos por temor
6026 a que los revolucionarios quisiesen atentar contra su vida, a fin
6027 de consolidar su acción revolucionaria. Por medio del
6028 contralmirante pidió que el gobierno del Perú lo ayudase a
6029 recuperar su mandato constitucional. No lo consiguió. Esperó
6030 que los "Colorados" se levantaran a su favor arrastrando a las
6031 otras unidades de línea, pero luego comprendió que les era
6032 imposible por estar desarmados y con sus líderes dados de baja.
6033 Acabó resignándose a su derrota. Llamó a su esposa e hija de La
6034 Paz y con ellas tomó un barco con destino a Francia.
6035
6036 Al comunicar oficialmente al Contralmirante Lizardo Montero el
6037 cambio político encabezado por él, el Coronel Eliodoro Camacho
6038 le expresó lo siguiente: "El ejército boliviano ha desconocido la
6039 autoridad del General Daza y se pone a mis órdenes y yo a las
6040 de Vuestra Señoría, para cumplir nuestro deber en defensa de la
6041 alianza. El ejército boliviano saluda a Vuestra Señoría y en su
6042 persona al heroico y valeroso ejército de su hermana aliada.
6043 Sírvase Vuestra Señoría transmitir este suceso a su Excelencia el
6044 doctor Piérola, ofreciéndole el homenaje de nuestro respeto".
6045
6046
6047
6048 QUINTA PARTE
6049
6050 XL
6051 LA DIVISION ERRANTE
6052
6053 La acción del Coronel Eliodoro Camacho con la colaboración de
6054 otros jefes y algunos civiles en Tacna, el 27 de diciembre de
6055 1879, de despojar al General Hilarión Daza de la jefatura del
6056 ejército boliviano y de la Presidencia de la República, se
6057 sincronizó con un pronunciamiento similar en la ciudad de La
6058 Paz.
6059
6060 Siendo evidentes el descontento general contra el gobierno,
6061 debido al desastroso curso de la guerra para los aliados, y
6062 síntomas de un inminente golpe revolucionario, los propios
6063 miembros del Consejo de Ministros, que tenían a su cargo el
6064 Poder Ejecutivo de la nación, convocaron a una reunión de
6065 notables el 27 de noviembre. En ella se planteó la urgencia de
6066 pedir al General Daza que renunciase a sus responsabilidades de
6067 gobernante y de comandante de las fuerzas armadas. El hombre
6068 fuerte de la junta señor Serapio Reyes Ortiz, llegó a decir en esa
6069 ocasión: "Veo que se viene la revolución sin que se la pueda
6070 evitar...". El cónclave se disolvió sin llegar a ningún acuerdo.
6071
6072 Un mes más tarde, la noche del 27 de diciembre, sin conocer
6073 todavía que en esa misma fecha, unas horas antes, Daza había
6074 sido depuesto en Tacna, el Coronel José Manuel Guachalla, jefe
6075 de la guarnición de La Paz, en connivencia con Severo Matos,
6076 Claudio Velasco, Juan M. López, Luis Sainz, Manuel Vea Murguía
6077 y Fermín Prudencio, hizo ofrecer al Prefecto del Departamento,
6078 Coronel Uladislao Silva, la jefatura de un movimiento que
6079 desconociese la autoridad del General Daza. Silva aceptó.
6080
6081 Los complotados convocaron a un comicio al día siguiente. En la
6082 tumultuosa reunión celebrada en el Loreto, surgieron opiniones
6083 encontradas. Unos se declararon partidarios de la formación de
6084 una junta de gobierno provisional, otros declararon que en La
6085 Paz no se podía tomar decisiones de carácter nacional y sí sólo
6086 de carácter departamental, terceros lanzaron vivas a favor del
6087 Coronel Silva y cuartos hicieron lo propio con el nombre del
6088 político Rudecindo Carvajal. El comicio se disolvió sin haber
6089 arribado a conclusión alguna.
6090
6091 En la noche, Silva y Carvajal, aconsejados por sus coadjutores,
6092 llegaron a una transacción: formar juntos una junta de gobierno
6093 a la que también se invitaría al abogado y periodista orureño
6094 Donato Vásquez. Silva y Carvajal, asesorados por Severo Matos
6095 en la condición de secretario de la junta, hicieron conocer su
6096 decisión al público mediante una proclama. En ella declararon
6097 que el General Hilarión Daza quedaba destituido como
6098 Presidente de la República y jefe del ejército, que se sostenía y
6099 ratificaba la alianza con el Perú y que se nombraba al General
6100 Narciso Campero nuevo comandante de las fuerzas bolivianas.
6101 El desarrollo de los acontecimientos fue muy diferente del
6102 programado por los dos autoproclamados líderes de la nación.
6103
6104 Desde el comienzo de la guerra, el General Campero,
6105 cumpliendo órdenes del Presidente Daza, tenía a sus órdenes en
6106 el departamento de Potosí la Quinta División del ejército,
6107 integrado por los batallones "Ayacucho", "Bustillo", "Chorolque"
6108 y "Tarija" y el escuadrón "Méndez" que se formaron con
6109 voluntarios potosinos y tarijeños.
6110
6111 Desde Cotagaita, donde tenía su cuartel general, la división en
6112 obedecimiento a instrucciones de Daza, marchó hasta San
6113 Cristóbal, en 19 penosísimas jornadas. El propósito era que
6114 fuese aproximándose a la cordillera para transmontarla y
6115 descender al litoral donde operaría en combinación con las
6116 tropas aliadas que estaban en Tarapacá al mando del General
6117 Juan Buendía. San Cristóbal era un asiento minero desprovisto
6118 de recursos. En 15 días de permanencia allí la Quinta División
6119 agotó lo que había llevado consigo. Nuevas directivas del
6120 Capitán General la hicieron abandonar ese lugar y caminar
6121 rumbo a Salinas de García Mendoza con vistas a un nuevo plan
6122 bélico. Buendía, el propio Daza y Campero debían juntar a sus
6123 tropas en un punto del departamento de Tarapacá para expulsar
6124 a los chilenos que habían desembarcado en Pisagua.
6125
6126 El avance hasta Salinas de García Mendoza fue tan penoso como
6127 el que se había hecho hasta San Cristóbal. El intenso frío, la
6128 carencia de ropa adecuada y el hambre provocaron varias
6129 muertes. Hubo hasta suicidios por la intensidad del sufrimiento.
6130 Habiéndose salido de San Cristóbal el 6 de noviembre, se llegó a
6131 Salinas de García Mendoza el 29 del mismo mes. Aquí, el
6132 General Campero se enteró del desastre de San Francisco y de
6133 que era ya inútil su ingreso al departamento de Tarapacá, por
6134 jefes, oficiales y tropa que habían tomado parte en aquella
6135 acción y volvían a Bolivia.
6136
6137 Después de 11 días de permanencia en Salinas de García
6138 Mendoza, Campero hizo levantar campo a sus batallones y los
6139 condujo rumbo a Oruro, con intenciones de controlar la
6140 tranquilidad pública que suponía en peligro por los tropas que
6141 defeccionaron de Tarapacá y estaban ingresando a la república
6142 por diferentes puntos.
6143
6144 Habiendo llegado a orillas del lago Poopó, cerca de Huari
6145 (diciembre 16), recibió orden del General Daza de volver al sur
6146 con la misión de ingresar al litoral y "mantener en continuo
6147 jaque a los chilenos".
6148
6149 ¿Estaba enterado Campero de los trajines que se sucedían esos
6150 días en Tacna y La Paz para derrocar a Daza? Probablemente
6151 que sí, pues desde que tomó el comando de la Quinta División
6152 venía siguiendo con vivo interés el creciente descontento contra
6153 el Capitán General y fomentándolo en conversaciones de
6154 carácter político con sus subordinados que le eran más adictos.
6155
6156 Obedeció a regañadientes el mandato de volver al sur con su
6157 fuerza y en nuevas jornadas de penurias la hizo llegar hasta
6158 Tomave. En Tomave le llegó otra orden de Daza. Debía
6159 retroceder hacia Oruro, cruzar el Desaguadero y la cordillera e ir
6160 a reunirse con él en Tacna. Casi simultáneamente con esa orden
6161 recibió dos noticias sensacionales: la autoridad política y militar
6162 del General Daza había sido desconocida una semana antes por
6163 pronunciamientos efectuados el 27 de diciembre en Tacna y La
6164 Paz; en una reunión de notables en Oruro se lo había
6165 proclamado a él Presidente Provisorio de la República y esa
6166 proclamación venía siendo apoyada en otras ciudades. Esta vez
6167 con el corazón anhelante dispuso marchas forzadas de su
6168 división sobre Oruro.
6169
6170 La entrada de la división Campero en la ciudad de Pagador no
6171 fue marcial. No podía serlo, por mucho que lo intentaron sus
6172 componentes. Estaban en el último extremo de agotamiento.
6173 Desde el 11 de octubre en que salieron de Cotagaita hasta el 19
6174 de enero en que ingresaban en Oruro, habían cruzado y
6175 recruzado sectores del altiplano en el más estéril de los
6176 esfuerzos, castigados por el sol, el frío, heladas, lluvias y
6177 granizadas, mal alimentados y pésimamente vestidos. Habían
6178 llegado a ser hasta el hazmerreír de sus compatriotas y ser
6179 apodados de "División Israelita" por aquello de que vagaban en
6180 un desierto.
6181
6182 Solamente dos fracciones de la Quinta División llegaron a
6183 cumplir misiones bélicas. Lo hicieron mientras el grueso de sus
6184 camaradas deambulaba sin sentido en su retaguardia.
6185 El Coronel Rufino Carrasco, con un contingente de 70 jinetes, en
6186 su mayor parte chicheños, se internó en el litoral boliviano por el
6187 paso de Ascotán. Desalojó a tiros a los pocos chilenos que
6188 guarnecían la población de Chiuchiu y avanzó sobre Calama,
6189 pero se vio obligado a replegarse al tener conocimiento de que el
6190 enemigo se preparaba a coparlo. En el lugar llamado Tambillo,
6191 cayó en una emboscada de la que logró zafarse después de 20
6192 minutos de reñido combate en el que salió vencedor tomando
6193 diez prisioneros y recogiendo un botín de 18 rifles, 17 espadas,
6194 26 animales, monturas, vestuario y alimentos. Finalmente
6195 regresó a Cotagaita por San Pedro de Atacama y Toconao.
6196
6197 El Coronel Lino Morales, con la colaboración de los jefes del
6198 mismo grado Juan Bautista Ayoroa, Salvador Villarpando,
6199 Ezequiel Apodaca y Miguel Estenssoro, condujo a un
6200 destacamento hasta el lugar denominado Canchas Blancas por
6201 donde se temía incursiones chilenas hasta el mineral argentífero
6202 de Huanchaca. La emboscada fue esta vez de bolivianos a
6203 chilenos con un resultado completamente desfavorable a los
6204 segundos que perdieron caballada, armamento, munición y
6205 alimentos y dejaron el campo sembrado con sus muertos.
6206
6207 El Coronel Ezequiel Apodaca comentó la acción de esta manera
6208 en su diario: "Eran las ocho de la noche más o menos. Los
6209 jinetes chilenos que llegaron a la aguada, la única en toda la
6210 región, estaban desmontados. En ese momento se dio la orden
6211 de ataque. Se deslizaron silenciosamente los bolivianos,
6212 mientras los indios ganaban la retaguardia del enemigo para
6213 caer sobre sus provisiones. Los chilenos se dispersaron. Los
6214 nuestros siguieron acometiendo. Las contraseñas expresadas en
6215 quechua y términos chapacos hacían que en la oscuridad no
6216 haya confusión entre los nuestros. Los sanlorenzeños del
6217 escuadrón "Méndez" atacaron a machete y cuchillo limpios. Se
6218 escucharon ayes de dolor cuando las armas blancas se hundían
6219 en vientres y gargantas".
6220
6221
6222 XLI
6223 NARCISO CAMPERO, PRESIDENTE PROVISIONAL
6224
6225 La iniciativa de proclamar Presidente Provisional de la República
6226 al General Narciso Campero Leyes en reemplazo del derrocado
6227 General Hilarión Daza, la tomaron en la ciudad de Oruro, el 1°
6228 de enero de 1880, los señores José Ignacio León, Severo
6229 Fernández Alonso, Rodolfo Soria Galvarro y Emeterio Cano,
6230 secundados por el General Manuel Othón Jofré, que hasta días
6231 antes había sido Ministro de Guerra del Presidente Daza y estaba
6232 organizando nuevos batallones con los jefes, oficiales y soldados
6233 que abandonaron el departamento peruano de Tarapacá,
6234 después del desastre de San Francisco, y con reclutas nuevos.
6235
6236 El General Narciso Campero resultaba en esos momentos una
6237 elección lógica. Tenía el prestigio de su capacidad castrense
6238 (ganada en estudios en Europa) y experiencia en la vida pública
6239 desde los tiempos del dictador José María Linares, sumados al
6240 hecho de ser el comandante de la Quinta División, la única
6241 fuerza organizada que existía en el interior del país en las
6242 angustiosas circunstancias de esos días. Sus antiguas
6243 ambiciones personales de alcanzar el mando supremo había
6244 renacido desde que se diera cuenta que la estrella del General
6245 Hilarión Daza empalidecía rápidamente debido a su
6246 comportamiento en Tacna y la contramarcha de Camarones.
6247
6248 Los elementos jóvenes hubieran preferido al Coronel Eliodoro
6249 Camacho, principal autor del golpe de Estado de Tacna, pero la
6250 natural modestia de su carácter, su grado militar inferior y su
6251 inclinación a las ideas liberales, que veían con temor los políticos
6252 conservadores, perjudicaron su caso.
6253
6254 La proclamación de Oruro a favor de Campero se consolidó al ser
6255 seguida por pronunciamientos similares en Cochabamba,
6256 encabezada por los señores Mariano Baptista, José María
6257 Santivañez, Jorge Oblitas, Federico y Cleómedes Blanco, Juan
6258 Prudencio Velarde y otros, y en Sucre, Tarija, Potosí, y algunas
6259 capitales de provincia.
6260
6261 El Coronel Uladislao Silva y el señor Rudecindo Carvajal, que se
6262 habían autoproclamado integrantes de una Junta de Gobierno en
6263 la ciudad de La Paz (como se ha relatado en el capítulo anterior)
6264 quedaron huérfanos de apoyo y se vieron obligados a abandonar
6265 el precario poder que habían asumido cuando un comicio popular
6266 en el que hablaron los señores Agustín Aspiazu, Félix Reyes
6267 Ortiz, Manuel Granier y otros, expresó su apoyo a lo resuelto en
6268 las demás ciudades.
6269
6270 El General Campero, el mismo día de su ingreso en Oruro (19 de
6271 enero de 1880), hizo pública por bando la siguiente declaración:
6272 "Aceptó la comisión provisional que me confiere la patria y
6273 asumo la Presidencia de Bolivia mientras se reúna la Convención
6274 Nacional cuya convocatoria se expedirá en el plazo de 20 días".
6275 En una proclama añadió: "Mi actual cometido habrá terminado el
6276 día en que la soberana asamblea empiece a ejercer sus augustas
6277 funciones y desde ahora, para entonces, retiro mi nombre, sea
6278 de la elección parlamentaria, sea de las ánforas electorales".
6279
6280 El Coronel Uladislao Silva, a quien el General Campero designó
6281 Inspector General del Ejército para consolarlo de haber sido
6282 frustrado como jefe de la nación, aprovechó de su nueva
6283 posición para soliviantar en Viacha a los batallones "Oruro",
6284 "Murillo 2v" y "Bolívar", apresar al General Casto Arguedas y
6285 marchar sobre La Paz para arrebatar a Campero el puesto al que
6286 creía tener mejor derecho. Lo acompañaron en su rebelión los
6287 coroneles José Manuel Guachalla y Federico Matos, y el hermano
6288 de éste, Severo Matos.
6289
6290 La única guarnición de La Paz la constituía el batallón "Victoria",
6291 comandada por el Coronel Juan Granier. Se apostó en las cuatro
6292 esquinas de la Plaza 16 de julio para defender al régimen de
6293 Campero. La superioridad numérica de las tres unidades de Silva
6294 la puso en fuga y dispersión después de un cambio de disparos
6295 que duró 20 minutos y causó 11 muertos y 20 heridos en ambos
6296 bandos.
6297
6298 El General Campero, se retiró a Obrajes y de allí subió al
6299 Altiplano. De Sicasica llamó a las tropas acantonadas en Oruro
6300 (batallones "Tarija", "Grau" y "Chorolque").
6301 Silva, dueño de La Paz, emitió un decreto que dijo: "La Paz, 12
6302 de marzo de 1880. Considerando que el ejército, de acuerdo al
6303 sentimiento popular manifestado en el sentimiento de una
6304 dirección más conveniente y activa de la guerra, me ha investido
6305 espontáneamente de la suprema autoridad, asumo el mando
6306 supremo provisorio mientras representantes de los distintos
6307 departamentos de la república concurran a esta ciudad a formar
6308 el gobierno nacional".
6309
6310 El agente diplomático del Perú en La Paz, señor José Luis
6311 Quiñones, informó a su gobierno: "El Coronel Silva me ha
6312 mandado a las 9 p.m. de hoy (marzo 12) una persona de su
6313 confianza para manifestarme los deseos que le animan por
6314 conservar buenas relaciones y la alianza entre el Perú y Bolivia.
6315 El mismo Silva me ha dirigido una carta a las 10 p.m.
6316 ratificándome y diciéndome que el día de mañana tendremos
6317 una conferencia para acordar lo más conveniente al envío de
6318 fuerzas a Puno". "La Paz, 13 de marzo de 1880. La conferencia
6319 ha tenido lugar a las 1 p.m. de hoy y en ella el Coronel Silva me
6320 ha dicho con entera franqueza y mucha cordialidad que ha
6321 aceptado el movimiento operado a su favor porque había llegado
6322 a convencerse de que el General Campero, pudiendo hacer
6323 mucho, no había hecho absolutamente nada en favor de la
6324 guerra contra Chile; que, en consecuencia, su único objeto era
6325 probar con hechos positivos sus vehementes deseos de
6326 estrechar la alianza hasta llegar en el menor tiempo posible a la
6327 unificación de ambas repúblicas y hacer a Chile una guerra
6328 pronta y eficaz, hasta conseguir el triunfo; que sin embargo de
6329 que las fuerzas que le obedecen lo habían proclamado Jefe
6330 Supremo, aún no había asumido definitivamente ese cargo,
6331 esperando que la voluntad popular dé a su gobierno la forma
6332 que quiera, porque desea gobernar con el Pueblo y para el
6333 pueblo; que estaba dispuesto a mandar el 19 de los corrientes
6334 las únicas tres unidades que tiene a sus órdenes, para que vayan
6335 a defender el territorio del Perú... Terminó diciendo que
6336 conservaría al Coronel Camacho al mando del ejército de Bolivia,
6337 que está en Tacna... No pude menos que agradecer al coronel
6338 Silva, a nombre de la alianza y del Perú, sus generosos
6339 propósitos. Me he dirigido al Prefecto de Puno, a fin de que dé
6340 órdenes a los vapores "Yapura" y "Yavari" y a algunas otras
6341 embarcaciones, estén listas en Chichilaya el día 19, para
6342 trasladar a Puno a los 1.200 hombres".
6343
6344 El 18 de marzo salieron de La Paz los batallones "Bustillo" y
6345 "Morillo 2". Al día siguiente debía seguirlos el "Bolívar". En el
6346 camino a El Alto, aleccionados por elementos leales a Campero,
6347 se dispersaron en su totalidad. Silva, Guachalla y los Matos, por
6348 segunda vez, se vieron sin apoyo alguno. Huyeron hacia el
6349 puerto de Chichilaya. El ministro peruano que se encontraba allí
6350 para recibir y hacer embarcar a las tropas ofrecidas por Silva, les
6351 ofreció asilo diplomático en el "Yapura", impidiendo que fueran
6352 apresados y devueltos a La Paz. Con ellos lograron también salir
6353 hasta el Perú los otros jefes de su movimiento: el General
6354 Luciano Alcoreza, el Teniente Coronel Escolástico Pimentel y los
6355 mayores Federico Gambarte, Luis Gutiérrez, Juan Castillo y
6356 Enrique Larrea.
6357
6358 Los jefes acantonados en Tacna condenaron públicamente al
6359 Coronel Uladislao Silva y sus cómplices al enterarse del golpe
6360 contra el General Campero. El Coronel Eliodoro Camacho, en
6361 carta al Coronel Silva, le dijo: "Tacna, 16 de marzo de 1880. No
6362 me atrevo a calificar su acción, porque para ello tendría que
6363 emplear una palabra muy dura, cuyo significado infamante no
6364 quiero aplicar a ningún boliviano, pues jamás he creído que
6365 Bolivia contase entre sus hijos ninguno que atentase contra su
6366 sagrada existencia.
6367 Mientras tanto, señor Coronel, permítame preguntarle, ¿ha
6368 pensado usted la enorme responsabilidad que ha echado sobre
6369 sus hombros?... Ha detenido usted el envío de cuatro batallones
6370 a este cuartel general en el momento en que sabía, por mis
6371 reiterados oficios, lo urgente lo preciso, que era su venida para
6372 hacer frente al enemigo ocupando Moquegua nos ha cortado
6373 recursos del norte, sin los que no puede existir el ejército
6374 peruano que acompaña en este departamento al boliviano.
6375 ¿Cómo se llama, señor coronel, el que promueve la anarquía
6376 interna en los momentos supremos en que su patria se halla
6377 comprometida en una guerra nacional?... ¡Ah!, he roto mi pluma
6378 antes que escribir esa palabra que suele manchar la frente del
6379 hombre con el hierro del eterno oprobio; que no puedo usarla
6380 como calificativo del militar a quien alguna vez llamé
6381 compañero".
6382
6383
6384 XLII
6385 PREPARATIVOS PARA LA GRAN BATALLA
6386
6387 Una vez en posesión del departamento peruano de Tarapacá y
6388 en vista de que los aliados no se consideraban todavía
6389 derrotados, Chile decidió quedarse como dueño perpetuo de ese
6390 territorio como compensación mínima por sus gastos de guerra y
6391 proseguir la campaña llegando, si fuese necesario, hasta la
6392 misma capital del Perú, a fin de imponer una paz de vencedor
6393 absoluto.
6394
6395 Empero, para operar sobre Lima resultaba indispensable liquidar
6396 previamente a las fuerzas aliadas que estaban en Arica y Tacna.
6397 En Arica, los contingentes peruanos que abandonaron Tarapacá.
6398 En Tacna los batallones bolivianos que, desde el derrocamiento
6399 del General Hilarión Daza, obedecían al Coronel Eliodoro
6400 Camacho.
6401
6402 El ejército chileno tenía dos posibilidades para ir al encuentro de
6403 los aliados. La primera, por tierra, avanzando desde Tarapacá y
6404 pasando por Camarones. La segunda, por mar, desembarcando
6405 al norte de Tacna, en el departamento de Moquegua.
6406
6407 Se eligió la segunda alternativa. El 29 de diciembre (1879), se
6408 embarcaron en Pisagua los destacamentos y a los pocos días
6409 desembarcaron en Ilo, sin encontrar resistencia alguna. La
6410 caballería penetró hasta la misma capital del departamento, el
6411 pueblo de Moquegua, donde se cometieron muchos abusos con
6412 la población civil al calor del vino y otras bebidas alcohólicas
6413 producidas en la región que se libaron sin tasa.
6414
6415 El único intento del Perú para oponerse a la ocupación de una
6416 nueva parte de su territorio estuvo a cargo del Coronel Andrés
6417 Gamarra (hijo del Presidente Agustín Gamarra, que invadió
6418 Bolivia dos veces y murió en la batalla de Ingavi). Con tropas
6419 bajo su mando sostuvo un combate con los chilenos el 22 de
6420 marzo (1880) en la cuesta de Los Ángeles. Se vio obligado a
6421 replegarse rápidamente hasta Tolata ante la superioridad
6422 numérica de sus enemigos (4.000 combatientes) que lo semi
6423 rodearon con infantería, caballería y artillería.
6424
6425 Hubo un cambio en la jefatura del ejército chileno. El viejo
6426 General Erasmo Escala fue substituido por el General Manuel
6427 Baquedano, de 60 años, con fama de tonto, pero enérgico,
6428 organizador y una larga hoja de servicio que se iniciaron en la
6429 batalla de Yungay, cuando tenía 17 años y actuó como alférez a
6430 las órdenes de su padre. Acababa de obtener el triunfo de Los
6431 Ángeles.
6432
6433 Los chilenos creían que los aliados irían a buscarlos al
6434 departamento de Moquegua. Su inacción hizo exclamar a. uno
6435 de los ministros del gobierno de Santiago, el señor José Antonio
6436 Gandarillas: "Va a cumplirse un mes de estada en Ilo y todavía
6437 no se hila nada".
6438
6439 En el comando aliado disputaban la estrategia a seguirse dos
6440 opiniones contrapuestas. La del Contralmirante Lizardo Montero,
6441 jefe de los peruanos del sur, que por órdenes terminantes del
6442 dictador Nicolás de Piérola, se negaba a que se abandonasen las
6443 plazas de Tacna y Arica, y la del Coronel Eliodoro Camacho, que
6444 abogaba porque se avanzase hasta el valle de Sama, rico en
6445 recursos, para atraer allí al enemigo y darle la batalla a orillas
6446 del río del mismo nombre.
6447
6448 Los chilenos para llegar hasta Tacna o los aliados para alcanzar
6449 Sama debían cruzar un desierto. Sólo podía hacerlo el ejército
6450 que dispusiese de los elementos necesarios de transporte, más o
6451 menos 1.600 mulas que cargasen con los pertrechos bélicos, los
6452 víveres y el forraje.
6453 Montero contaba con el apoyo de todos los jefes de su misma
6454 nacionalidad. Por su parte, los jefes bolivianos (con excepción
6455 del Coronel Miguel Castro Pinto), secundaban a Camacho. La
6456 división de criterios, expresada en discusiones que por
6457 momentos adquirían un tono agrio y acalorado, ponía en peligro
6458 la solidez de la alianza.
6459
6460 Al enterarse de ello, el Presidente Provisional de Bolivia, General
6461 Narciso Campero, acogiendo una sugerencia del representante
6462 diplomático del Perú en La Paz, señor José Enrique Bustamante y
6463 Salazar, y obedeciendo a uno de los súbitos impulsos que eran
6464 característica de su temperamento, viajó sorpresivamente hasta
6465 Tacna y tomó el comando de todas las fuerzas aliadas. Montero
6466 informó a Piérola: "Di parte a usted de la inesperada llegada del
6467 General Campero. Lo hice reconocer como Supremo Director de
6468 la Guerra y nuestras relaciones oficiales y particulares se
6469 cultivan ' desde ese día de la manera más estrecha y sincera.
6470 Sobre él pesa, pues, toda la responsabilidad respecto a las
6471 operaciones militares, y como la moral es la base fundamental
6472 para el buen éxito de éstas, me concretaré a obedecer
6473 ciegamente las órdenes que me sean comunicadas".
6474
6475 Por la comunicación transcrita se puede colegir el gran alivio que
6476 sintió el Contralmirante Montero al librarse de las
6477 responsabilidades de ser comandante del ejército aliado en la
6478 batalla que, según todas las perspectivas, iba a ser la más
6479 importante de la guerra. Para ello debió influir su carácter y el
6480 hecho de que el dictador Piérola, de quien había sido rival
6481 político años antes, le venía regateando el envío de refuerzos
6482 humanos y materiales que tanto se necesitaban en el sur.
6483
6484 El General Narciso Campero hubiera querido imponer la táctica
6485 aconsejada por el Coronel Camacho, de ir al encuentro de los
6486 chilenos en Sama, pero luego de un intento de marcha con ese
6487 rumbo, se comprobó que no se contaba con medios de
6488 transporte suficientes. Resolvió que el ejército aliado esperase al
6489 enemigo en la meseta de Intiorco, a 8 kilómetros al norte de la
6490 ciudad de Tacna, 'que se bautizó con el nombre de "Alto de la
6491 Alianza".
6492
6493 El ejército boliviano de Tacna aumentó sus efectivos con la
6494 Quinta División o lo que quedaba de ella después de las inútiles
6495 marchas en el altiplano y la dispersión provocada por la
6496 subversión del Coronel Uladislao Silva (Capítulos XL y XLI). Se
6497 trataba de los batallones "Tarija" y "Chorolque" y de los jinetes
6498 del escuadrón "Méndez". No existían ya los batallones "Bustillo"
6499 y "Ayacucho". Los reemplazaba el batallón "Grau",
6500 recientemente formado en Cochabamba.
6501
6502 La espera en el "Alto de la Alianza" se aprovechó con ejercicios
6503 de ataque y defensa. El batallón "Colorados" llamó la atención
6504 por la rapidez y precisión de sus despliegues. Hizo gala de su
6505 habilidad en la formación de "cuadros". Los jefes peruanos se
6506 burlaron de una táctica tan antigua, que hicieran famosa los
6507 infantes ingleses para defenderse de la caballería francesa en la
6508 batalla de Waterloo, 65 años antes.
6509
6510 Mientras tanto, el ejército chileno había recibido todas las mulas
6511 y recursos que necesitaba. La artillería se desembarcó más cerca
6512 de Tacna, en el puerto de Ilo. El 20 de mayo (1880), todas las
6513 unidades se concentraron en Yaras, a orillas del río Sama. El
6514 General Baquedano dispuso una excursión de reconocimiento de
6515 las posiciones aliadas y de lo que sería el campo de batalla. El
6516 22, salió de Yaras con todos los jefes y oficiales de su fuerza,
6517 además de algunos clases y soldados seleccionados, un total de
6518 mil personas montadas. Los soldados de infantería iban en la
6519 grupa de los de caballería. Se llevó también dos piezas de
6520 artillería de campaña. Llegados todos a distancia prudencial del
6521 "Alto de la Alianza", se pusieron a observar las posiciones aliadas
6522 en la meseta de Intiorco y la gran planicie que tenían delante.
6523 Las dos piezas de artillería dispararon a fin de provocar un
6524 cambio de fuegos y medir el alcance de los proyectiles propios y
6525 los del adversario.
6526
6527 En el campamento peruano-boliviano se produjo gran excitación
6528 ante la desafiante presencia chilena. Por un momento se creyó
6529 que ese día iba a comenzar la batalla y se tomaron
6530 apresuradamente medidas de apronte. Mas luego se vio que los
6531 jinetes enemigos, después de acercarse un poco más por los
6532 costados de la derecha y la izquierda, desaparecían por donde
6533 habían venido. De todos modos, desde ese momento se
6534 permaneció en anhelante expectativa. Las manecillas del reloj
6535 del destino estaban próximas a marcar la hora decisiva de la
6536 guerra.
6537
6538
6539 XLIII
6540 LA BATALLA DE TACNA O DEL ALTO DE LA ALIANZA
6541
6542 El "Alto de la Alianza", originalmente meseta de Intiorco, donde
6543 acampó el ejército boliviano-peruano desde el 11 de mayo hasta
6544 el 26 del mismo mes (188), ha dado su nombre, indebidamente,
6545 a la batalla más cruenta de la Guerra del Pacífico. La acción no
6546 se realizó en la meseta misma, sino en el llano o arenal
6547 extendido delante de ella. Por eso, es más propio denominarla
6548 "Batalla de Tacna", pues fue en defensa de la ciudad peruana de
6549 Tacna, ubicada 8 kilómetros detrás, que se produjo la gran
6550 sangría de los dos ejércitos combatientes.
6551
6552 Desde el reconocimiento del campo de batalla efectuado por el
6553 General Manuel Baquedano y toda su oficialidad el 22 de mayo,
6554 el comando del General Narciso Campero esperaba momento a
6555 momento la aparición del ejército enemigo.
6556
6557 El día 25, un grupo de la caballería peruana en misión de
6558 vigilancia, sorprendió a cinco arrieros que en 50 mulas
6559 transportaban odres con agua. Tres de los hombres lograron
6560 escapar, pero los otros dos fueron hechos prisioneros. Llevados
6561 al campamento del Alto de la Alianza, confesaron que el líquido
6562 era para el ejército chileno que estaba saliendo de Yaras y debía
6563 pasar esa noche por Quebrada Honda, a 11 kilómetros de la
6564 meseta de Intiorco, con intenciones de dar la batalla al día
6565 siguiente. Declararon también que la fuerza chilena se componía
6566 de unos 22.000 combatientes.
6567
6568 Esta cifra representaba el doble del efectivo aliado. En la reunión
6569 convocada por el General Campero, uno de los jefes opinó que la
6570 mejor forma de contrarrestar la superioridad numérica del
6571 adversario era sorprenderlo mientras descansaba en Quebrada
6572 Honda. El General Campero y todos los demás acogieron la idea
6573 con el mayor entusiasmo. Se impartieron de inmediato las
6574 órdenes consiguientes. Seis horas más tarde, a las 12 de la
6575 noche, los batallones de la alianza salieron de sus posiciones y
6576 divididos en tres columnas paralelas avanzaron por el arenal.
6577
6578 La oscuridad, agravada por la "camanchaca" o niebla del
6579 desierto, desorientó a los guías. Las unidades de la columna de
6580 la derecha se entremezclaron con las del centro, produciéndose
6581 gran confusión. Campero dispuso el retorno al Alto de la Alianza.
6582 Fogatas encendidas en la meseta sirvieron de faros para guiar el
6583 movimiento retrógrado. La columna de la izquierda, que no pudo
6584 ser encontrada por el oficial que llevaba la orden de
6585 contramarcha, siguió su avance y fue recibida con disparos de
6586 los centinelas chilenos apostados al borde de Quebrada Honda.
6587 Ignorante de la suerte de las otras dos, tuvo que permanecer
6588 quieta y en silencio en el lugar alcanzado. Al amanecer del 26,
6589 dándose cuenta de su soledad en las proximidades del enemigo,
6590 volvió precipitadamente hacia Intiorco, hostigada con disparos
6591 de la artillería chilena.
6592
6593 Los integrantes del ejército chileno recibieron la bendición de su
6594 capellán general con una rodilla en tierra y salieron de su
6595 campamento a los acordes del himno nacional de su patria y la
6596 canción de Yungay. Sumaban un total de 19.000 combatientes.
6597 El dato de los arrieros había sido un tanto exagerado. De todos
6598 modos, eran muy superiores numéricamente al ejército aliado
6599 que sólo tenía 12.000 (6.500 peruanos y 5.500 bolivianos).
6600
6601 Peruanos y bolivianos tuvieron que aprestarse a la lucha sin
6602 haber dormido nada. Solamente algunos jefes, entre ellos el
6603 General Campero, pudieron tomar un brevísimo descanso,
6604 después de la falsa maniobra de la noche.
6605
6606 Los peruanos recibieron un poco de desayuno en sus cocinas.
6607 Los bolivianos ocuparon sus posiciones de combate sin refrigerio
6608 alguno, salvo uno que otro a cuyo lado pudo llegar su esposa o
6609 amante con algo de alimento.
6610
6611 El Subteniente Daniel Ballivián, del batallón "Colorados", recordó
6612 en su diario: "Las bombas de la artillería chilena pasaban
6613 zumbando por encima de nuestras cabezas para sepultarse en la
6614 arena muchos metros detrás. La tropa se lanzaba al suelo al
6615 sentir la llegada de los proyectiles y volvía a levantarse lanzando
6616 vivas burlándose de la mala puntería del enemigo. Las bandas
6617 de música contribuían a mantener el buen humor llenando el
6618 aire con sus dianas y bailecitos".
6619
6620 La artillería aliada estaba ubicada delante de los infantes, al
6621 borde de la meseta que enfrentaba el enemigo. Su misión era
6622 diezmar a los chilenos mientras se aproximaban, para que, en
6623 seguida los batallones de infantería saliesen a su encuentro a
6624 definir la contienda con sus fusiles y bayonetas.
6625
6626 Muy escasas tenían que ser las posibilidades de victoria de
6627 quienes, obedeciendo a órdenes de una estrategia errónea,
6628 abandonaban la ventajosa posesión de la meseta de Intiorco y
6629 salían a pelear en la pampa contra un adversario superior en
6630 número y en potencial de fuego; de quienes habían pasado la
6631 noche en vela, en una marcha y contramarcha absurdas y cuya
6632 mitad tenía el estómago vacío desde el día anterior.
6633
6634 El diálogo de los cañones duró desde las 9 hasta las 11 de la
6635 mañana, con muy pocos efectos en uno y otro campo. La
6636 mayoría de los proyectiles se enterraban en la blanda arena sin
6637 estallar. A las 11, la vanguardia de la Primera División chilena
6638 cambió disparos iniciales con la vanguardia aliada que estaba
6639 delante de la meseta, en el costado izquierdo. Conforme la
6640 Segunda y Tercera divisiones chilenas se fueron aproximando a
6641 sus objetivos, el centro y la derecha de los aliados, el combate
6642 se generalizó con creciente intensidad.
6643
6644 El batallón "Sucre" se cubrió de gloria en el ala izquierda
6645 cargando sobre el enemigo con singular denuedo y haciéndolo
6646 retroceder profundamente. Pero su heroísmo le costó caro. De
6647 los 503 combatientes de la chaqueta amarilla, 205 cayeron
6648 muertos y 178 heridos, ¡el 80 por ciento de su efectivo!
6649
6650 Mediante un contraataque, los chilenos recuperaron el terreno
6651 perdido y semi rodearon al batallón boliviano "Viedma", que
6652 retrocedió desordenadamente, arrastrando consigo al batallón
6653 "Victoria", del Perú. El ala izquierda se sostuvo precariamente
6654 por la reciedumbre con que entraron a la refriega el batallón
6655 peruano "Huáscar" y el boliviano "Tarija".
6656
6657 En el centro los batallones peruanos "Zepita", "Cazadores del
6658 Misti" y "Arica" rivalizaron en bizarría con los bolivianos "Padilla"
6659 y "Chorolque". En ciertos momentos, callaron los fusiles y
6660 actuaron las bayonetas.
6661
6662 La aproximación chilena al ala derecha fue más cautelosa. Los
6663 aliados tenían allí un reducto formado con sacos de arena como
6664 protección para piezas de artillería. La lucha en este sector
6665 también adquirió gran ferocidad. El desangre de ambos
6666 contendientes fue tan abundoso como en el centro y el ala
6667 izquierda.
6668
6669 A la una de la tarde, el Coronel Eliodoro Camacho, que
6670 comandaba el costado izquierdo, hizo pedir al General Campero
6671 que le mandase a los batallones "Colorados" y "Aroma", que
6672 constituían la única reserva, en vista de que los chilenos se
6673 habían aproximado a la meseta y trataban de rebasarla
6674 poniendo en peligro todo el dispositivo aliado.
6675
6676 Los dos batallones de la chaqueta roja, que estaban detrás del
6677 reducto de la artillería en el ala derecha y que durante tres horas
6678 habían esperado ansiosamente que se les diera la orden de
6679 participar en la batalla, cruzaron al trote el campamento del
6680 "Alto de la Alianza" e ingresaron a la planicie por el extremo
6681 izquierdo con ímpetu incontenible.
6682 Los chilenos tuvieron que ceder el campo que habían ganado en
6683 las dos horas precedentes. "Colorados" y "Aromas" llegaron
6684 hasta varias piezas de artillería aproximadas por el enemigo en
6685 ese costado y tomaron posesión de 6 cañones Krupp. El Coronel
6686 Ildefonso Murguía, que comandaba a las dos unidades, ordenó
6687 que se dejasen de lado los trofeos y se prosiguiese la maniobra.
6688
6689 El General Baquedano, a fin de detener la profunda incrustación
6690 enemiga en sus filas, dispuso que fuera contrarrestada por una
6691 carga de los 500 jinetes del Comandante Tomás Yávar. El
6692 batallón "Colorados" al ver aproximarse la furiosa cabalgata
6693 contraria, con pasmosa rapidez y disciplina, obedeciendo a
6694 órdenes de Murguía, formó "cuadros" con frente de lucha a los
6695 cuatro puntos cardinales, para evitar ser copado. Los seis
6696 "cuadros", con una primera línea de tiradores con una rodilla en
6697 tierra y una segunda, inmediatamente detrás, de pie, detuvieron
6698 a los granaderos de Yávar con una infranqueable barrera de
6699 proyectiles. Los jinetes tuvieron que voltear cara y huir.
6700 "Colorados" y "Aromas" volvieron a desplegarse en líneas de
6701 combate y siguieron su avance a paso de vencedores.
6702
6703 Baquedano les opuso las tropas frescas de su Cuarta División.
6704 Los infantes de la chaqueta roja, con sus efectivos diezmados,
6705 su munición a punto de agotarse y sus energías físicas
6706 exhaustas, retrocedieron combatiendo para no caer en poder del
6707 enemigo. Su retroceso coincidió con igual situación en el centro
6708 y costado derecho de los aliados. No se tenía un solo soldado
6709 más de reserva. En el campo chileno el General Baquedano
6710 contaba todavía con 4.000 soldados que no habían participado
6711 en la acción.
6712
6713 A partir de las dos y media de la tarde, los tres sectores del
6714 ejército peruano-boliviano fueron claudicando sucesivamente.
6715 Sus bajas pasaban de 2.000 incluyendo una gran proporción de
6716 jefes y oficiales. No hubo pánico ni desorden. Quienes quedaban
6717 en pie abandonaron el Campo de Marte y el Alto de la Alianza,
6718 junto con su comandante, el General Narciso Campero y su
6719 Estado Mayor, calmosamente, con sus cuerpos desfallecidos y
6720 sus corazones ahítos de amargura y dolor.
6721
6722
6723 XLIV
6724 LA CAÍDA DE TACNA Y ARICA EN PODER DE CHILE
6725
6726 El cuadro que presentaba Tacna con los combatientes peruanos y
6727 bolivianos que acababan de ser derrotados en la batalla del 26
6728 de mayo de 1880 y buscaban en la ciudad un pasajero alivio a
6729 su cansancio y sus heridas, antes de proseguir su retirada para
6730 no caer en manos chilenas, era patético en extremo.
6731
6732 Según testimonio de uno de los participantes, el capitán
6733 argentino Florencio del Mármol (adscrito al ejército boliviano):
6734 "La plaza de armas y la calle Comercio estaban repletas de
6735 soldados, ofíciales y jefes de todos los cuerpos bolivianos y
6736 peruanos, en la mayor confusión, cubiertos de polvo, bañados en
6737 sudor, muchos ensangrentados. Jinetes, infantes y artilleros,
6738 fusiles, espadas y lanzas, todo mezclado. En las aceras se
6739 vendaban heridas, mientras que en las puertas de las casas se
6740 ofrecía agua, refrescos, cerveza. Por todas partes se oía el llanto
6741 de las mujeres tacneñas y sus voces de recriminación a los
6742 bolivianos, a quienes acusaban de ser los únicos culpables del
6743 desastre".
6744
6745 Con esta última actitud, los bolivianos sufrían la más tremenda
6746 de las injusticias. Habían peleado, en defensa de territorio
6747 peruano, como bravos, con tanto coraje con sus aliados,
6748 sufriendo más de dos mil bajas, casi la mitad de todo su
6749 efectivo. Las penetraciones más profundas contra las líneas
6750 enemigas las habían hecho tres de sus batallones: "Sucre",
6751 "Aroma" y "Colorados". Entre sus pérdidas figuraban sus jefes
6752 más queridos: el General Juan José Pérez, el Coronel Eliodoro
6753 Camacho y el Teniente Coronel Felipe Ravelo.
6754
6755 El soldado del batallón "Murillo", Flavio Machicado, relató en otro
6756 testimonio: "A las cuatro de la tarde, Tacna había sufrido una
6757 transformación completa. Las calles estaban vacías.
6758 Herméticamente cerradas todas las puertas y ventanas. Apenas
6759 se veía cruzar uno que otro militar agitado por su retraso y a
6760 alguna que otra infeliz familia que iba en busca de asilo en uno
6761 de los consulados o que huía a los campos inmediatos llevando
6762 niños de corta edad, utensilios de cocina y prendas de ropa".
6763 Tacna esperaba el ingreso del chileno vencedor sobrecogida de
6764 terror.
6765
6766 El General Manuel Baquedano prohibió la entrada a la ciudad del
6767 grueso de su ejército. Lo hizo acampar en las proximidades.
6768 Únicamente autorizó el ingreso de un destacamento escogido de
6769 caballería, pero en el curso de la noche unos 200 infantes
6770 lograron infiltrarse y cometieron toda clase de atropellos.
6771 Amagos de incendio, fractura de puertas y ventanas, violación
6772 de mujeres, victimazación de hombres indefensos y robo de toda
6773 clase de objetos se sucedieron en diferentes sectores.
6774
6775 "El 27 —dice también Machicado—, la ciudad parecía un panteón
6776 por su tristeza. La calle del Prado, la 2 de Mayo, la Caramolle y
6777 las contiguas a ellas, habían sido teatro de los principales
6778 abusos. Se veía soldados chilenos, luciendo el botín conseguido,
6779 con desafiante desparpajo: productos vegetales, enaguas de
6780 mujer, alhajas, utensilios de cocina, etc. Las cantineras
6781 lujosamente ataviadas con los vestidos asaltados, los ostentaban
6782 con singular cinismo...".
6783
6784 El señor Manuel V. Alba, describió en su diario lo que fueron las
6785 primeras etapas del retorno de los combatientes bolivianos a su
6786 patria. "Todos comenzamos a huir del Alto de la Alianza por
6787 distintas rutas. En el trayecto se veía la mayor confusión.
6788 Familias peruanas que abandonaban sus casas llorando,
6789 conduciendo lo que podían en animales y en hombros. Padres de
6790 familia con sus hijas por delante. En la parte de arriba se
6791 observaba multitud de grupos por todos los caminos... Llegamos
6792 a San Francisco de noche. No encontramos sino cuartos vacíos.
6793 Todos los habitantes del lugar habían escapado. Seguimos
6794 avanzando en el mayor silencio. Nadie conversaba. Después de
6795 un largo descanso, seguimos. A las 2 ó 3 de la madrugada,
6796 atormentados por el frío, alcanzamos la altiplanicie de Paica.
6797 Toda la plazuela estaba llena de soldados que sin más abrigo que
6798 sus capotes y otros sin él, dormían profundamente, apretados
6799 los unos contra los otros. Caballos y mulas ambulaban por
6800 doquier. Continuamos adelante. Divisamos una habitación con
6801 luz a la derecha del camino. Nos aproximamos con el Coronel
6802 Lazarte. Bajé del animal y entré. La habitación estaba llena de
6803 humo. Distinguí al Coronel Balza que soplaba tratando de
6804 encender una fogata. A su derecha otros jefes. En un rincón
6805 distinguí una figura con los pies tapados con una manta, sentada
6806 sobre un montón de piedras, con el kepis inclinado sobre los
6807 ojos. Era el General Campero... Hicimos abrir una habitación
6808 contigua y le rogamos que se trasladara allí a descansar... A las
6809 8 de la mañana todos seguimos hacia Yarapalca, donde Campero
6810 quiso reorganizar las fuerzas. Se destacaron comisiones para ir a
6811 reunir a los dispersos. Se pasó nota a las autoridades fronterizas
6812 de Bolivia para que atajaran a los soldados y recogieran su
6813 armamento y municiones. Se repartió maíz, charque y harina a
6814 la tropa... El sábado 29, la gente se inquietó. Todos querían
6815 volver a Bolivia. Se dio la orden de marcha. Un grupo del
6816 batallón "Colorados" iba a la cabeza. El "Grau" cerraba la
6817 retaguardia. El camino estaba sembrado de dispersos. Llegamos
6818 al paso del Tacora. Entramos al suelo patrio muy tristes".
6819
6820 Para concluir su campaña en el sur del Perú, el ejército chileno
6821 necesitaba conquistar Arica. El Coronel Francisco Bolognesi, por
6822 orden del dictador Nicolás de Piérola, en vez de ir con su fuerza
6823 a juntarse al ejército del General Campero, para la batalla de
6824 Tacna, se mantenía en el puerto en actitud defensiva. Piérola
6825 había dispuesto que Tacna y Arica se defendiesen por separado,
6826 no obstante que esto hacía más segura su caída. Quería ganar
6827 tiempo para los preparativos en defensa de la capital de la
6828 república, suprema preocupación de su gobierno.
6829
6830 El General Baquedano hizo bombardear Arica, por mar y tierra el
6831 5 de junio (1880). Creyendo que con ello había demostrado a los
6832 2.000 defensores la fatalidad de su suerte, les mandó un
6833 parlamentario para instarlos a la rendición. La respuesta fue una
6834 rotunda negativa. El 6, repitió el bombardeo y el envío de otro
6835 mensajero. Bolognesi le hizo contestar esta vez: "Tengo deberes
6836 sagrados. Los cumpliré hasta quemar el último cartucho".
6837 Baquedano ordenó al Coronel Pedro Lagos tomar Arica por asalto
6838 con una división.
6839
6840 El puerto estaba artillado y sembrado de minas en varios puntos.
6841 El Morro, un alto promontorio natural, ubicado al borde del radio
6842 urbano, con tres costados casi verticales y uno solo accesible,
6843 tenía cañones de largo alcance, y obras defensivas en la meseta
6844 de su cumbre. En colinas aledañas se tenían las fortificaciones
6845 denominadas "Ciudadela" y "Este". Existían otras tres
6846 fortificaciones en el otro extremo de la ciudad.
6847
6848 Al amanecer del 7 de junio, las tropas de Lagos se lanzaron
6849 violentamente sobre los puestos defensivos, a los que se habían
6850 aproximado sigilosamente durante toda la noche. La rapidez y
6851 audacia de su acción obtuvo como primer éxito la ocupación de
6852 la "Ciudadela". Cuando los chilenos tomaban posesión del lugar,
6853 explotó la mina subterránea, haciendo volar a muchos en
6854 pedazos. Por efecto de este incidente, la belicosidad de los
6855 atacantes se transformó en ferocidad, en un ciego apetito de
6856 venganza. Hasta un historiador chileno, Benjamín Vicuña
6857 Mackenna, reconoce que desde ese momento sus compatriotas
6858 se comportaron "como lobos enfurecidos sobre un arremolinado
6859 rebaño, sin que hubiera fuerza humana que pudiera
6860 contenerlos".
6861
6862 La fortaleza "Este" también cayó en poder de los chilenos, así
6863 como las fortificaciones del otro extremo de la ciudad. Se sacó a
6864 decenas de refugiados en la iglesia y se los fusiló en la plaza.
6865 Los últimos defensores se replegaron sobre el Morro, junto a sus
6866 jefes Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Armando Blondel,
6867 Guillermo Moore y el voluntario argentino Roque Saenz Peña
6868 (que más tarde fue presidente de su país).
6869
6870 Los soldados chilenos llegaron hasta la meseta sembrando su
6871 camino de subida de cadáveres enemigos. Sus oficiales, al darse
6872 cuenta de que los pocos sobrevivientes ya no combatían y que la
6873 victoria estaba consolidada, ordenaron suspender los fuegos y
6874 cuchilladas. No fueron obedecidos. Siguió la matanza y cayeron
6875 víctima de ella Bolognesi y sus acompañantes. Saenz Peña salvó
6876 su vida por no ser peruano, más fue brutalmente golpeado y
6877 tomado prisionero.
6878
6879 Alfonso Ugarte, el acaudalado joven tarapaqueño, prefirió
6880 encontrar la muerte por sí mismo. Montado en su caballo, clavó
6881 las espuelas en los flancos del noble bruto y se lanzo con él
6882 desde el Morro al océano, en un gran salto a la inmortalidad,
6883 para ponerse al lado del epónimo Miguel Grau.
6884
6885
6886 XLV
6887 EL VIA CRUCIS DE LOS VENCIDOS
6888
6889 De los bolivianos vencidos en la batalla de Tacna, 800 de los que
6890 estaban en mejores condiciones físicas, llegaron a La Paz, y 600
6891 a Oruro, en los primeros días de junio (1880).
6892
6893 Los agotados y heridos y la mayoría de las rabonas (mujeres que
6894 en esos tiempos acompañaban a los soldados en todos los
6895 azares de sus marchas y campañas), volvieron también al solar
6896 patrio, pero de manera más penosa y sumamente lenta. Al
6897 conocerse esto en La Paz se destacó una comisión de médicos,
6898 enfermeros y sacerdotes a prestarles socorro. Dijo el informe del
6899 jefe de la misión, doctor Manuel B. Mariaca: "Salimos de La Paz
6900 el 4 de junio. Los primeros heridos se encontraron en Coniri. En
6901 Zacara hallamos a 100 soldados de distintos cuerpos y a algunos
6902 oficiales. Había varios enfermos y heridos, siendo los más graves
6903 el sargento Juan Camacho de los "Colorados" y otros dos del
6904 "Loa". Entre Zacara y San Andrés estaban muchos dispersos que
6905 venían en grupos. Su número no bajaba de otros 100. En San
6906 Andrés, igualmente, existía otro campamento de rezagados, con
6907 mayor número de heridos. Desde San Andrés aumentaban los
6908 dispersos y la mayor parte avanzaban enfermos. En Santiago
6909 encontramos' dispersos peruanos en el peor estado de miseria y
6910 desnudez. En Chulluncayani todos enfermos y en lamentable
6911 condición. Muchos no habían comido hacía días. Unos en estado
6912 de inanición, otros de disentería. Estaban desnudos y sin cama.
6913 Parecían pordioseros. Los reunimos en dos habitaciones junto
6914 con las mujeres que los acompañaban. Entre ellos uno tenía la
6915 pierna fracturada y era ayudado por su mujer con la mayor
6916 dificultad. Todo el trayecto de Chulluncayani adelante estaba
6917 cubierto por grupos de soldados bolivianos y peruanos que ya no
6918 podían caminar. Antes de llegar al Mauri salieron a nuestro
6919 encuentro una multitud de hombres y mujeres implorando
6920 caridad. Estaban tan desesperados por el hambre que se
6921 arrebataban entre ellos el pan que recibían. Sus fisonomías
6922 enjutas expresaban los tormentos que habían pasado en el
6923 desierto, sin alimento ni abrigo. El camino seguía lleno de
6924 desgraciados. En Tacora varios dispersos en muy mal estado. Un
6925 soldado del "Aroma" apenas pudo recibir la absolución de uno de
6926 nuestros sacerdotes. Murieron también un soldado llamado José
6927 Zeballos y una mujer".
6928
6929 Llegada la comisión a Tacna, obtuvo autorización de las
6930 autoridades chilenas de ocupación para llevar a Bolivia a los
6931 muchos heridos que se encontraban en la ciudad. El periódico "El
6932 Eco" describió: "El lunes, a la caída del sol, han partido para su
6933 patria. Son 600 almas. Allí van confundidos y entremezclados
6934 con los borricos de la carga hombres, mujeres y niños, sanitarios
6935 con sus blancas casacas de jerga, mutilados y heridos con
6936 casacas rojas, amarillas y verdes y rabonas. Es toda una
6937 procesión de vendas, muletas, báculos y polleras. La caravana
6938 hizo un descanso en Pachia. Más allá estaba la cordillera, la
6939 soledad, el frío, el soroche, las intemperies... ".
6940
6941 En su camino de retorno a Bolivia, el General Narciso Campero,
6942 el 27 de mayo, desde Yarapalca, escribió al Presidente de la
6943 Convención Nacional que se reunía en La Paz: "Señor: El día de
6944 ayer en una meseta situada a dos leguas de Tacna, camino de
6945 Sama, después de reñido y sangriento combate de cuatro horas,
6946 fue deshecho el ejército aliado de mi mando. Hubo momentos en
6947 los que la victoria parecía balancearse, mas, la gran superioridad
6948 del enemigo, en número, calidad de armamentos y demás
6949 elementos bélicos, hizo inútiles todas mis disposiciones y los
6950 esfuerzos de los bravos defensores de la alianza...".
6951
6952 Campero volvía a Bolivia seguro de convertirse en la víctima
6953 propiciatoria de la vindicta pública. Dijo a un amigo: "Ahora las
6954 dos naciones, Bolivia y Perú, se abrumarán mutuamente con
6955 recriminaciones. Se levantarán pasiones mezquinas en contra
6956 mía y no se me hará justicia".
6957
6958 Estaba completamente equivocado. Bolivia y Perú, en vez de
6959 recriminarse, iban a firmar un tratado uniéndose como una sola
6960 nación. La Convención Nacional, en vez de someterlo a un juicio
6961 de responsabilidades, le otorgó el más alto honor al que puede
6962 aspirar un ciudadano. Lo eligió Presidente Constitucional de la
6963 República, confirmándolo por cuatro años en el puesto que había
6964 desempeñado provisionalmente hasta unos días antes. Cuatro
6965 miembros del Poder Legislativo, los señores Fernando Eloy
6966 Guachalla, Pastor Sainz, Emilio Fernández Costas y Melchor
6967 Chavarría, salieron a su encuentro hasta Corocoro y le
6968 entregaron un mensaje del Presidente de la Convención que
6969 decía así: "Señor: La Convención ha oído la lectura de su oficio
6970 de Yarapalca... En un momento de prueba tan supremo, el
6971 pueblo boliviano se muestra digno y resignado ante la desgracia,
6972 sin perder la esperanza de recobrar el territorio perdido con
6973 nuevos y más grandes esfuerzos de patriotismo. Justo para los
6974 defensores de la patria, les conserva su confianza. En cuanto a
6975 la persona de usted, la elección de Presidente de la República,
6976 que ha recaído en ella, después de conocida la noticia del
6977 desastre, y el voto de confianza que acaba de reiterar la
6978 Convención Nacional, son los testimonios más solemnes de que
6979 Bolivia reconoce que ha cumplido con su deber".
6980
6981 No todos encontraron igual generosidad a su vuelta. Los
6982 "Colorados", considerados hoy los héroes máximos de la guerra,
6983 junto con Eduardo Avaroa, fueron víctimas de los temores del
6984 gobierno y el desprecio de sus compatriotas. Se tuvo miedo de
6985 su carácter altanero, de su engreimiento, de su fama de
6986 valientes. Se los disolvió como unidad militar para que se
6987 perdieran en el anonimato de la ciudadanía mediocre y fueran
6988 olvidados. El periódico "La Tribuna" de La Paz dijo día antes de
6989 que se cumpliese el primer mes de la batalla de Tacna en la que
6990 se comportaron como leones: "Viernes, 25 de junio de 1880.
6991 Ayer han sido disueltos los pequeños fragmentos del antiguo e
6992 histórico Batallón Primero que según las palabras notables de un
6993 escritor compatriota, puso, sostuvo y quitó siete gobiernos. Nos
6994 placemos de la oportunidad con que se ha verificado la
6995 dispersión. Cansados estamos de valerosos vencidos en Tacna y
6996 era inconveniente conservar rezagos que han pertenecido a una
6997 escuela tan militarizada, que eran una amenaza o más bien un
6998 peligro público constante, al lado de fuerzas armadas más
6999 nuevas, más pacientes, menos altivas, y que prometen
7000 corresponder con honor al orden y la ley". Y añadió en su
7001 siguiente número: "Una vez que se ha disuelto y desarmado el
7002 grupo del antiguo e histórico batallón "Colorados", esperamos
7003 fundamentalmente que no serán enrolados en los otros cuerpos,
7004 como lo han hecho en otras ocasiones algunos jefes
7005 improvisados...".
7006
7007 Meses después, a reiteradas instancias de su antiguo jefe, el
7008 Coronel Ildefonso Murguía, se reorganizó el batallón de los
7009 famosos veteranos y se los destinó a Sucre. En la capital de la
7010 república, al cumplirse el primer aniversario de la batalla de
7011 Tacna, el 26 de mayo de 1881, quisieron festejar su hazañosa
7012 actuación y para tal efecto reclamaron el pago de los siete días
7013 de socorro que se les debía. Se les negó el dinero. Se sublevaron
7014 y durante cuatro días tuvieron a la ciudad a merced de su
7015 borrachera, hasta que llegó el batallón "Ayacucho" de Potosí y
7016 tomó presos a 46. Los demás escaparon. De los 46, se eligió a
7017 8, considerados los cabecillas. Se los sometió a juicio, se los
7018 condenó a muerte y se los fusiló en la plaza de armas de Potosí.
7019 Sus cadáveres fueron arrojados a una fosa común.
7020
7021 Así fueron los primeros tratos que la patria dio a sus mejores
7022 soldados. Sólo años después, la historia los consagró como
7023 héroes y los pocos que en su vejez volvieron a vestir la casaca
7024 roja y el pantalón blanco merecieron el respeto de sus
7025 conciudadanos.
7026
7027 Ponemos punto final a los tres capítulos de esta serie
7028 relacionados con la batalla de Tacna con la descripción que hizo
7029 de su escenario un periodista chileno que lo visitó a los dos años
7030 de ocurrido el suceso: "Tacna, 20 de mayo de 1882. El campo es
7031 inmenso. En vano querría encontrarse el más pequeño arbusto
7032 en ese desierto majestuoso. El calor que experimentaron los
7033 soldados debió ser terrible. Recorriendo el lugar el aire quema y
7034 el pie se entierra en la arena pesada y caliente. Yacen en él
7035 centenares de soldados. Principiando por el ala derecha del
7036 ejército aliado, se ve todavía el fuerte en el que apoyaba el
7037 extremo de su línea. A su alrededor hay vestigios de una lucha
7038 encarnizada. Dentro del recinto quedan aún soldados bolivianos
7039 que hace mucho tiempo fueron quemados por una avanzada de
7040 carabineros chilenos, pero a pesar de este intento de
7041 incineración, los restos han resistido la acción de las llamas y se
7042 ven miembros ennegrecidos y calcinados a medias. En el centro
7043 hay señales de una hecatombe. Pueden verse mezclados a
7044 chilenos, peruanos y bolivianos, esparcidos por todas partes.
7045 Hay esqueletos con blancura de mármol, al lado de cadáveres
7046 que conservan la piel y otros aún la carne. Algunos casi intactos
7047 en virtud del clima seco y la arena. En el ala izquierda se
7048 presenta un horrible osario de cráneos enteros unos, partidos
7049 otros, confundidos con infinidad de huesos y con cadáveres
7050 todavía vestidos. Las botas del soldado chileno se mezclan con la
7051 ojota del boliviano y el zapato del peruano. Yataganes,
7052 caramañolas, fundas y tahalíes, hacinados en desorden. El olor
7053 es infecto, el cuadro tétrico. La lucha debió ser acá terrible. Aquí
7054 y allá montones de arena como ataúdes desteñidos, encerrando
7055 una compañía o un batallón. Nada interrumpe el silencio, ni la
7056 soledad. Ni un pájaro, ni un perro, ni una hierba, ni un arbusto.
7057 Sólo alguna culebra y la veloz salamanquesa que ha hecho su
7058 nido en algún bolsillo o en los pliegues de un uniforme. Todo el
7059 largo de la línea de batalla de varios kilómetros, está cubierto de
7060 restos de soldados. Encima un cielo siempre azul y un sol
7061 candente".
7062
7063
7064 XLVI
7065 LOS ESTADOS UNIDOS PERU-BOLIVIANOS
7066
7067 La Convención Nacional reunida en el edificio Loreto de la ciudad
7068 de La Paz, a partir del 25 de mayo (1880), después de resolver
7069 el problema político eligiendo Presidente de la República al
7070 General Narciso Campero, se vio dividida en su seno por dos
7071 corrientes encontradas relativas a lo que convenía a Bolivia en
7072 sus relaciones con Chile.
7073
7074 La una encabezada por don Nataniel Aguirre, era partidaria de la
7075 continuación de la guerra. La otra, liderada por don Mariano
7076 Baptista, sostenía que la continuación de la contienda bélica no
7077 acarrearía sino mayores calamidades a la nación y que las
7078 circunstancias hacían irremediable dar paso a la acción
7079 diplomática para llegar a una paz digna con la participación del
7080 Perú.
7081
7082 El propósito de continuar la guerra dominó tanto dentro como
7083 fuera del legislativo. Atraía más partidarios porque se presentaba
7084 a la conciencia pública como lo más honroso, lo más heroico, lo
7085 que daba más satisfacción al patriotismo herido por la ocupación
7086 chilena del litoral de Atacama,
7087 Los partidarios de llegar a un acuerdo con Chile, se basaban en
7088 reflexiones de carácter pragmático. Consideraban indispensable
7089 que previamente se convenciera al Perú a actuar de consuno con
7090 Bolivia en el mismo sentido. La deslealtad con el aliado
7091 repugnaba a todos.
7092
7093 El señor Baptista resumió de este modo el desarrollo del debate
7094 parlamentario: "Una fracción dejó oír su voz de simple brote de
7095 ardimiento patriótico: ¡La guerra a todo trance! Otro sector,
7096 calificado de pacifista, previó, en términos decisivos, desastres
7097 posteriores, ya sobreviniesen del enemigo, ya como guerra civil
7098 de la república hermana. Aconsejó, en consecuencia, el
7099 predominio de la acción diplomática sobre la bélica, sin que se
7100 descuidara la segunda a los efectos de la defensa y como
7101 garantía de la eficacia de las mismas negociaciones. Sugirió que
7102 se pidiese al aliado el mismo procedimiento. La opinión de la
7103 mayoría se decidió por la acción bélica".
7104
7105 Desde el comienzo de la guerra, el gobierno de Santiago venía
7106 haciendo llegar al de La Paz proposiciones que tenían por
7107 objetivo una rectificación de fronteras en las costas del Pacífico
7108 por medio de la cual Bolivia quedase como dueña de los
7109 territorios de Arica, Tacna y aún Moquegua y Chile de los de
7110 Atacama y Tarapacá. La proposición inicial en tal sentido la había
7111 hecho ya Chile en tiempo de Melgarejo. Se la reiteró a los dos
7112 meses de comenzado el conflicto bélico (abril de 1879), por
7113 medio de dos cartas privadas, redactadas por el señor Domingo
7114 Santa María, principal colaborador del presidente chileno Aníbal
7115 Pinto y aprobadas en Consejo de Gabinete, que se las hizo
7116 firmar al ciudadano Justiniano Sotomayor, amigo del presidente
7117 boliviano Hilarión Daza desde que fuera gerente de la empresa
7118 minera de Corocoro. Se la repitió con el envío de bases formales
7119 para una alianza chileno-boliviana, de la que, se hizo portador el
7120 intelectual boliviano Gabriel René-Moreno que residía en la
7121 capital chilena, y se la reforzó con un mensaje verbal para el que
7122 se hizo servir de alcahuete al Ministro de los Estados Unidos en
7123 La Paz, señor Newton Pettis, aprovechándose de que había
7124 hecho un viaje a Santiago en un intento ingenuo y personal de
7125 detener la guerra.
7126
7127 La reacción del Presidente Hilarión Daza, tanto respecto a las
7128 cartas firmadas por Sotomayor, como a las bases que le entregó
7129 René-Moreno y el mensaje que le transmitió Pettis, fue dar
7130 cuenta de todo al Presidente del Perú, General Mariano Ignacio
7131 Prado, como prueba de la inconmovible lealtad boliviana a la
7132 alianza y de los insidiosos medios que estaba poniendo en
7133 práctica Chile para destruirla.
7134
7135 Las bases de las que fue portador Gabriel René-Moreno
7136 contenían estipulaciones como éstas: "Se reanudan las
7137 amistosas relaciones que siempre han existido entre Chile y
7138 Bolivia... En consecuencia, cesa la guerra entre las dos
7139 repúblicas y los ejércitos de ambas se considerarán en adelante
7140 aliados contra el Perú. Como la República de Bolivia ha menester
7141 de una parte del territorio pe-ruano para regularizar el suyo y
7142 proporcionarse una comunicación fácil con el Pacífico... Chile no
7143 embarazará la adquisición de esa parte de territorio, ni se
7144 opondrá a su ocupación definitiva por parte de Bolivia, sino que,
7145 por el contrario, le prestará la más eficaz ayuda". Valga la
7146 aclaración de que el señor René-Moreno no quiso ser portador de
7147 tales proposiciones y actuó como tal sólo cuando recibió orden
7148 perentoria que el Presidente Daza le hizo llegar por medio del
7149 señor Luis Salinas Vega.
7150
7151 La victoria chilena en la batalla de Tacna sobre las mejores
7152 tropas del Perú y Bolivia pudo ser un golpe de gracia a la
7153 alianza. Si ésta sobrevivió fue debido a la actitud boliviana.
7154
7155 El Perú no tenía otra alternativa que seguir la lucha, puesto que
7156 las fuerzas chilenas ocupaban toda la parte sur de su territorio y
7157 se alistaban a penetrar hasta la misma capital de la república.
7158 Bolivia, sin recursos económicos, con su ejército diezmado y con
7159 su armamento reducido a su mínima expresión, también decidió
7160 mantenerse en actitud beligerante y tuvo para con el Perú un
7161 gesto de singular nobleza, de verdadera fraternidad.
7162
7163 No quiso dejarlo solo en su angustiosa situación. Le envió un
7164 plenipotenciario, el señor Melchor Terrazas, para proponer que
7165 ambos países se uniesen en una organización aún más sólida
7166 que la confederación que 40 años antes no pudo formar con
7167 buen éxito el Mariscal Andrés de Santa Cruz.
7168
7169 El dictador del Perú, señor Nicolás de Piérola, no tenía simpatías
7170 por Bolivia desde que el Presidente Daza, algunos años antes le
7171 negó asilo político, obligándolo a buscarlo en Chile. Ahora, como
7172 jefe de su nación, demostraba por ella el más solemne
7173 desprecio. Omitía hasta mencionar su nombre en sus
7174 actuaciones públicas. Su posición se endureció aún más a raíz
7175 del desastre de la batalla de Tacna que abrió a los chilenos las
7176 puertas del camino a Lima, amenazando la estabilidad de su
7177 gobierno. No hizo nada para contrarrestar la muy injusta opinión
7178 de la mayoría de sus compatriotas de que la derrota del 26 de
7179 mayo era culpa exclusiva de los bolivianos.
7180
7181 Su actitud cambió radicalmente cuando don Melchor Terrazas le
7182 presentó sus credenciales y le propuso el pacto de unión federal.
7183 Acogió la idea con mucho entusiasmo. Bolivia en lugar de
7184 pasarse al campo contrario y aceptar el cambio de Atacama por
7185 una costa que le sería más conveniente, quería unir su suerte a
7186 la del Perú, constituyendo con él una sola república. ¡No se podía
7187 pedir más de un aliado!
7188
7189 El 11 de junio de 1880, a las dos semanas de la batalla de
7190 Tacna, don Melchor Terrazas y el canciller peruano, señor Pedro
7191 José Calderón firmaron un protocolo sentando las bases
7192 preliminares de lo que sería la Unión Federal del Perú y Bolivia.
7193 Sus principales cláusulas establecieron lo siguiente: "El Perú y
7194 Bolivia forman una sola nación denominada Estados Unidos
7195 Perú-Bolivianos. El presidente será elegido por votación directa.
7196 Una asamblea constituyente elegirá el lugar que ha de ser la
7197 capital de la Unión".
7198
7199 Mediante un protocolo adicional, don Melchor aceptó que hasta
7200 que se produjese el comicio popular, el Presidente del Perú sería
7201 el Presidente de la Unión y el Presidente de Bolivia el
7202 Vicepresidente. Explicó en una nota que consintió en ello
7203 "porque la modestia y la nobleza correspondían a Bolivia, que
7204 subordinaba toda pretensión al objetivo de conseguir en forma
7205 real y estable los fecundos beneficios de la unión de las dos
7206 naciones.
7207
7208 Tan contento quedó Piérola con los dos protocolos que hizo un
7209 rápido viaje a La Paz y obtuvo mayores seguridades de ayuda
7210 del gobierno del General Narciso Campero para la prosecución
7211 de la acción bélica aliada contra la invasión chilena.
7212
7213 Las ilusiones que se tenían en Bolivia sobre las ventajas de la
7214 federación con el Perú las sintetizó el periódico "El Comercio" de
7215 La Paz con estas palabras: "Una sola nación en las que flamee la
7216 bandera federal desde Tumbes hasta la Quiaca. Una América del
7217 Norte reproducida en la América septentrional. Los Estados
7218 Unidos del Sur ocupando un platillo de la balanza para hacer
7219 equilibrio a los Estados Unidos del Norte".
7220
7221 Pero la romántica concepción no pudo concretarse. Su proyecto
7222 duró el breve tiempo que el señor Piérola pudo mantenerse en el
7223 poder, o sea, hasta la entrada de las tropas chilenas en Lima,
7224 que motivó un cambio radical de las circunstancias políticas y
7225 militares.
7226
7227 Por otra parte, ¿qué viabilidad podía tener? Pese a todas las
7228 buenas intenciones y a los entusiasmos de uno y otro lado, la
7229 unión federal era una concepción sin esperanzas de vida. ¿Cómo
7230 podía Chile, que hizo una guerra cuatro décadas antes para
7231 destruir la confederación de Santa Cruz, permitir la existencia de
7232 una unión federal, cuando estaba victorioso en una segunda
7233 guerra cuyo objetivo político era de romper una simple alianza
7234 defensiva de los mismos estados?
7235
7236
7237 XLVII
7238 CONFERENCIA DE PAZ ANTE ANFITRIONES DE PIEDRA
7239
7240 La ocupación chilena, del litoral boliviano y luego de los
7241 departamentos peruanos de Tarapacá, Tacna y Moquegua, no
7242 despertó más reacción de la conciencia internacional que tibios y
7243 protocolares ofrecimientos de mediación de la Gran Bretaña,
7244 Brasil, Colombia, Ecuador y algunos otros países. No cuajaron
7245 porque los gobiernos comprometidos en la contienda bélica los
7246 aceptaron o rechazaron según sus conveniencias del momento,
7247 sin coincidir en su actitud.
7248
7249 Después de la batalla de Tacna, las intenciones chilenas de llevar
7250 su ejército hasta Lima, alarmaron a la Gran Bretaña de manera
7251 más seria. El comercio inglés, que desde que se fundaron las
7252 repúblicas sudamericanas, tenía la parte del león en sus
7253 mercados, venía sufriendo muchos perjuicios por los bloqueos y
7254 bombardeos chilenos a puertos del Perú. Por otra parte, el Perú,
7255 tenía que responder, temprano o tarde, por los bonos de su
7256 deuda externa comprados en gran cantidad por súbditos
7257 británicos. Cuanto mayor fuese su derrota, y sería completa si
7258 las tropas chilenas llegaban hasta su capital, menores serían sus
7259 posibilidades de solvencia. El Primer Ministro, William E.
7260 Gladstone, propuso a sus colegas de otros países europeos,
7261 cuyos intereses también estaban siendo perjudicados por la
7262 guerra (Alemania, Francia e Italia), buscar un medio de imponer
7263 la paz, inclusive acercando algunas de sus naves a las costas del
7264 Pacífico.
7265
7266 Las comunicaciones cambiadas entre Londres, Berlín, París y
7267 Roma no arribaron a nada concreto, debido a que Alemania se
7268 opuso a todo tipo de intervención, con el pretexto de que su alto
7269 costo no justificaría el resultado que pudiera conseguirse. En el
7270 fondo era simpatía del Canciller Otto Bismark por Chile, que al
7271 apropiarse de Atacama y Tarapacá no había hecho sino imitar lo
7272 que Alemania hizo pocos años antes con Alsacia y Lorena, es
7273 decir, tomar posesión de territorios ajenos en los que sus
7274 nacionales eran elemento preponderante de la población y factor
7275 decisivo en la actividad económica.
7276
7277 Hasta ese momento, de parte de los Estados Unidos, se tuvo una
7278 actitud expectante, con relación al grave conflicto chileno-
7279 peruano-boliviano. En Washington no se veía con desagrado que
7280 el comercio europeo fuese ahuyentado de esa parte de la
7281 América del Sur. El grande vecino del norte podría llenar el vacío
7282 dejado por los europeos tan pronto como se callasen los
7283 cañones. La actividad diplomática de las cortes del Viejo Mundo
7284 sacó de su pasividad al Departamento de Estado. Su jefe, el
7285 señor William M. Evarts, instruyó a sus agentes en La Paz, Lima
7286 y Santiago invitasen a los estados contendientes a enviar
7287 plenipotenciarios a una conferencia de paz a realizarse a bordo
7288 de la corbeta norteamericana "Lackawana" que echaría anclas
7289 delante de Arica.
7290
7291 El Gobierno de Chile aceptó la invitación con la esperanza de
7292 consolidar, bajo el patrocinio de la diplomacia de los Estados
7293 Unidos, los objetivos por los que hacía la guerra: adueñarse de
7294 Atacama de Bolivia y Tarapacá del Perú, ahorrándose la
7295 costosísima campaña militar sobre Lima. El Perú y Bolivia la
7296 aceptaron confiando en que el Gobierno de los Estados Unidos
7297 influenciaría sobre Chile para que haga la paz sin imponer
7298 desmembraciones territoriales como fruto de sus victorias.
7299
7300 Los señores Crisóstomo Carrillo y Mariano Baptista por parte de
7301 Bolivia, Antonio Arenas y Aurelio García por el Perú y Eulogio
7302 Altamirano, José Francisco Vergara y Eusebio Lillo por Chile, se
7303 reunieron a bordo de la corbeta ante los anfitriones Thomas A.
7304 Osborn, Isaac B. Christiancy y Charles Adams, ministros de los
7305 Estados Unidos en Santiago, Lima y La Paz, respectivamente, los
7306 días 22, 25 y 27 de octubre de 1880.
7307
7308 En la sesión inaugural, el chileno Altamirano presentó un
7309 memorando con las condiciones mínimas que su país exigía para
7310 la suscripción de un tratado de paz: "Cesión a Chile de los
7311 territorios del Perú y Bolivia extendidos al sur de la quebrada de
7312 Camarones. Pago a Chile por el Perú y Bolivia, solidariamente,
7313 de la cantidad de 20 millones de pesos. Abrogación del tratado
7314 de alianza peruano-boliviano y dejación sin efecto ni valor
7315 alguno de las gestiones encaminadas a una unión federal de las
7316 dos naciones".
7317
7318 Los delegados peruanos y bolivianos arguyeron
7319 apasionadamente contra toda idea de cambio de fronteras. El
7320 señor Arenas dijo: "Una paz que tuviera por base
7321 desmembraciones territoriales y el renacimiento del caduco
7322 derecho de conquista, sería una paz imposible". El señor Carrillo
7323 sugirió que la dilucidación del problema se confiase a un arbitrio
7324 de los Estados Unidos. El señor Vergara repuso: "La paz la
7325 negociará Chile directamente con sus adversarios, cuando éstos
7326 acepten las condiciones que estimen necesarias a su seguridad,
7327 y no habrá motivo alguno que lo obligue a entregar a otras
7328 manos, por muy honorables y seguras que sean, la decisión de
7329 sus destinos".
7330
7331 Los diplomáticos norteamericanos asumieron una actitud de
7332 silenciosas estatuas de piedra durante el debate de los tres días.
7333 El ejercicio dialéctico de los plenipotenciarios de los países
7334 contendientes no tuvo ningún resultado, aparte del de llevar a
7335 todos al convencimiento de que la guerra debía continuar hasta
7336 sus últimas consecuencias. Cada uno de los participantes volvió
7337 a su sede habitual de trabajo. La "Lackawana", después de su
7338 inútil y breve servicio como escenario de una conferencia
7339 internacional pacificadora que despertó la atención del mundo
7340 entero, se alejó de las aguas de Arica como si estuviera vacía.
7341 Desapareció en el horizonte como un buque fantasma.
7342
7343 El señor José Francisco Vergara, en carta al Presidente de su
7344 país, comentó el ambiente de la conferencia en estos términos:
7345 "Se habló mucho de la civilización y de fraternidad de estas
7346 repúblicas, comunidad de origen, instituciones, costumbres,
7347 religión, etc. Se trajeron a cuenta principios modernos del
7348 derecho público americano, la equidad y cuantos argumentos se
7349 les ocurre a los vencidos para defender una causa que se ve
7350 desesperada. Nosotros nos mantuvimos firmes en nuestras
7351 posiciones, sosteniendo su justicia y necesidad a fin de
7352 consolidar la paz. La situación era un poco penosa para los que
7353 no estamos acostumbrados a ver estas ejecuciones morales, que
7354 tienen sus agonías como las otras, pero apretando un poco el
7355 corazón, recordando las causas de esta guerra y pensando en los
7356 deberes que imponen los intereses del país, toda debilidad
7357 desaparecía y el ánimo se mantenía inflexible. Las discusiones
7358 no han ofrecido ningún incidente notable, a no ser el espíritu de
7359 cultura y moderación que ha reinado en ellas. Nadie habría
7360 sospechado al oír hablar y al ver la cortesía y atención con que
7361 nos hemos tratado que nos reuníamos allí los enviados de tres
7362 pueblos que se hacen guerra mortal".
7363
7364 En los días de permanencia en Arica, al margen de la
7365 conferencia, los delegados chilenos reiteraron a los bolivianos las
7366 proposiciones de su gobierno de las que se hizo portador, unos
7367 meses antes, al señor Gabriel René Moreno ante el Presidente
7368 Hilarión Daza. Argumentaron insistentemente sobre las ventajas
7369 que tendría para Bolivia y Chile el unirse contra el Perú para
7370 arrebatar a este país los territorios que quedaban al sur del río
7371 Sama: Tarapacá para Chile y Tacna y Arica para Bolivia".
7372
7373 Los señores Baptista y Carrillo no se dejaron vencer por la
7374 tentación del canto de sirenas de los chilenos. Don Mariano
7375 Baptista declaró que Bolivia no podía prestarse a una maniobra
7376 que significaría una alevosa traición a su aliado en la guerra. Se
7377 declaró partidario de una rectificación de fronteras en las costas
7378 del Pacífico pero siempre que pudiera hacerse "mediante un
7379 arreglo tripartito que fuese reconocido como una necesidad por
7380 los tres países interesados para conservar su equilibrio de
7381 fuerzas y evitar en el futuro complicaciones, antagonismos y
7382 conflictos".
7383
7384 El jefe de la delegación chilena, señor Altamirano, comentando
7385 el resultado de la conferencia y de sus conversaciones privadas
7386 con los bolivianos, dijo: "Dejemos este negocio de la paz, que es
7387 una broma y concentrémonos en la guerra".
7388
7389 Y la guerra la continuó Chile contra el Perú hasta llegar a la
7390 capital de la república, con mayor animosidad que en las
7391 campañas del mar, Tarapacá, Tacna y Arica.
7392
7393
7394 XLVIII
7395 CAÍDA DE LIMA EN PODER DE CHILE
7396
7397 La batalla de Tacna fue una desilusión para los vencedores. Se
7398 formularon acerbas críticas en Santiago por la táctica del ataque
7399 frontal usada por el General Manuel Baquedano. Se dijo que
7400 convirtió a su ejército en "un toro bravo que se lanza ciego,
7401 envuelto en una nube de polvo caliente, contra la punta del
7402 estoque que le presenta el matador".
7403
7404 El diputado José Manuel Balmaceda (más tarde Presidente de
7405 Chile) expresó: "Las jornadas de Tacna y Arica no nos han
7406 conducido al término de la contienda, como algunos lo
7407 esperaban. La paz posible está en Lima. No podemos
7408 permanecer con el arma al brazo, sufriendo todos los
7409 gravámenes de la guerra. Sin recoger ninguna de sus ventajas".
7410 Declaró también que la ocupación de la capital peruana sería la
7411 mejor manera de obligar a Bolivia a suscribir un tratado de paz:
7412 "Sólo cuando vea a su aliado aniquilado, no le quedará otro
7413 recurso que pensar en su propia autonomía y existencia.
7414 Entonces y sólo entonces será el momento decisivo con esa
7415 nación. Cuando vea que es inútil toda resistencia del Perú
7416 creerá, sin rubor, que es absurdo toda postergación de la paz e
7417 irá con ella pensando en su propia situación".
7418
7419 Mientras se hacían los preparativos, el Contralmirante Patricio
7420 Lynch, en septiembre de 1880, llevó un destacamento al norte
7421 de Lima y durante dos meses sembró el terror en Payta, Eten,
7422 Chiclayo y otros pueblos de los departamentos de Libertad y
7423 Lambayeque, cobrando crecidas contribuciones a los propietarios
7424 de las haciendas azucareras, incendiando edificios públicos y
7425 particulares, destruyendo ingenios y líneas férreas y telegráficas.
7426
7427 Para la etapa final de la guerra, el gobierno de Santiago puso
7428 42.000 hombres sobre las armas: 27.000 para la conquista de
7429 Lima, 10.000 en Antofagasta, Tarapacá y la región de Tacna y
7430 Arica, como guarnición contra posibles ataques de Bolivia; y el
7431 resto dentro de la república, manteniendo el orden en las
7432 provincias centrales y la frontera araucana.
7433
7434 El General Baquedano sacó sus tropas de Arica en tres partidas y
7435 las desembarcó, sin encontrar resistencia alguna, en Pisco y
7436 Curayacu, concentrándolas, junto con la artillería, 1.600 mulas,
7437 munición, víveres, forraje y demás pertrechos en el valle de
7438 Lurín, 17 kilómetros al norte de Lima.
7439
7440 El dictador Nicolás de Piérola venía alistando la defensa de la
7441 ciudad meses antes. Llamó bajo banderas a todos los hombres
7442 de 18 a 60 años. Los de 18 a 30 formaban el elemento
7443 combatiente. Los de 31 a 50 la reserva inmediata. Los mayores
7444 de 50 la reserva secundaria y de servicios auxiliares. Los
7445 veteranos de las batallas de San Francisco, Tarapacá y Tacna
7446 seguían dentro de sus mismos batallones, constituyendo el
7447 núcleo más aguerrido. Los reclutas provenían de todas las clases
7448 sociales y los había profesionales, empleados públicos y de la
7449 empresa privada, obreros de fábricas y artesanos de todos los
7450 oficios. Tres mil indios traídos del valle de Jauja aumentaban el
7451 efectivo combatiente a 28.000. Lima era un vasto campamento
7452 militar en el que los enrolados mezclaban sus ocupaciones
7453 habituales con ejercicios castrenses, acudiendo a éstos al
7454 llamado de las campanas de la catedral. Se vivían días de
7455 expectativa, angustia y exaltación patriótica.
7456
7457 Las trincheras se las construyó a 11 kilómetros de la capital,
7458 delante del balneario de Chorrillos las de primera línea, y delante
7459 de Miraflores, las de la segunda.
7460
7461 El 12 de enero de 1881, los chilenos cubrieron la distancia de
7462 Lurín al campo de batalla, sin ser observados. Al amanecer del
7463 13, se lanzaron resuelta y frontalmente contra los defensores de
7464 Chorrillos. Los peruanos no tenían puestos adelantados de
7465 vigilancia y su sorpresa fue completa. Hubo heroica resistencia
7466 en el cerro San Juan bajo el mando del General Miguel Iglesias,
7467 pero hasta las 2 de la tarde toda la línea había claudicado y
7468 2.000 peruanos se rindieron.
7469
7470 Esa noche en Chorrillos, los chilenos asaltaron e incendiaron
7471 viviendas particulares y lugares de expendio de bebidas
7472 alcohólicas, en medio de una orgía de robos y borrachera. Sus
7473 propios jefes y oficiales tuvieron que abandonar sus
7474 alojamientos y buscar refugio en los campos para poner sus
7475 vidas a salvo de los excesos de la frenética soldadesca. Más de
7476 200 chilenos fueron víctimas de las cuchilladas y disparos de sus
7477 camaradas.
7478
7479 La noticia de la caída de Chorrillos y la llegada de trenes llenos
7480 de heridos, hizo cundir el pánico en Lima. Cientos de familias
7481 buscaron asilo en las misiones diplomáticas. Los ministros de la
7482 Gran Bretaña, Francia y El Salvador buscaron contactos con
7483 Baquedano y Piérola para concertar un armisticio. Los
7484 comandantes de los buques de guerra de Gran Bretaña, Francia.
7485 Alemania, Italia y los Estados Unidos, movilizados a aguas del
7486 Callao y Ancón, como medida de protección a los súbditos de
7487 esos países, a iniciativa del almirante inglés Sterling, hicieron
7488 saber al General Baquedano que si se repetían en Lima los
7489 crímenes de Chorrillos, los cañones de las 13 naves extranjeras
7490 hundirían toda la flota chilena.
7491
7492 El armisticio quedó concertado por 24 horas, desde las 12 de la
7493 noche del 14 de enero a medio día del 15. Fusileros peruanos de
7494 la línea defensiva de Miraflores, al ver un grupo de jinetes
7495 enemigos a su frente (se trataba del General Baquedano y su
7496 Estado Mayor, haciendo una visita a los puestos adelantados de
7497 su ejército), no pudieron resistir la tentación de hacerles
7498 disparos. Tal imprudencia provocó la ruptura de la tregua. El
7499 comando chileno ordenó la reanudación de la lucha. Miraflores
7500 sucumbió después de furiosa contienda. Piérola huyó a Tarma. El
7501 camino a Lima quedó abierto y franco Para el invasor.
7502
7503 Los diplomáticos convencieron al Alcalde que ofreciese la
7504 rendición de la ciudad, para evitar que los chilenos ingresasen en
7505 ella a sangre y fuego. Baquedano aceptó una rendición
7506 incondicional y dispuso que sólo ingresaran 3.000 elementos
7507 escogidos. Lo hicieron a las 5 de la tarde del 17 de enero.
7508 Baquedano lo efectuó al día siguiente, instalándose en el Palacio
7509 de Gobierno.
7510
7511 Lima se recogió sobre sí misma para llorar a ocultas el
7512 holocausto de miles de sus hijos y la vergüenza de su
7513 claudicación. Según el historiador chileno Gonzalo Bulnes: "La
7514 sociedad limeña se encerró en sus casas, viendo pasar por entre
7515 los visillos de las ventanas esos uniformes que les recordaba al
7516 deudo muerto, esposo, hijo o amigo. Todo era triste y mustio en
7517 la ciudad. Las damas no salían sino para asistir a misa los
7518 domingos. En los hoteles y restaurantes dominaba la presencia
7519 de los jefes y oficiales chilenos".
7520
7521 Una circular de la cancillería de Santiago a sus agentes en el
7522 exterior expresó: "En Chorrillos y Miraflores consolidamos
7523 nuestra absoluta supremacía marítima y terrestre. La escuadra
7524 peruana ha desaparecido por completo. Los centros organizados
7525 han caído desangrados y sin vida. En la fortaleza del Callao y en
7526 Lima hondea nuestra bandera y el enemigo ha sido reducido a
7527 una impotencia radical y absoluta".
7528
7529 Entre quienes figuraban en Lima sufriendo la hostilidad chilena
7530 se contaba el señor Melchor Terrazas, Ministro Plenipotenciario
7531 de Bolivia. Hubiera querido ponerse a buen recaudo antes de la
7532 batalla, viajando a Arequipa, pero se lo impidió "un fuerte
7533 ataque reumático". En cuanto pudo moverse un poco, solicitó
7534 salvoconducto de las autoridades chilenas. Se lo negaron con la
7535 explicación de que era porque el gobierno que representaba
7536 persistía en su actitud belicosa. En notas que pudo hacer llegar a
7537 La Paz, avisó que estaba obligado a permanecer en su residencia
7538 en la singular condición de "un diplomático bélicamente
7539 embargado". Rogó que se le siguiera enviando sus
7540 emolumentos. Dijo: "Se les acuerda este derecho a todos los
7541 que, como yo, caen por causa de la patria en poder del
7542 enemigo". El Ministro de la Gran Bretaña intercedió por él y pudo
7543 retornar a Bolivia después de cuatro meses de "embargo".
7544
7545 No tuvo la misma suerte su predecesor, el señor Zoilo Flores.
7546 Fue llevado preso a Chile por considerarse que su proceder no
7547 era tan discreto como el de don Melchor, pues andaba muy
7548 mezclado en corrillos anti chilenos.
7549
7550 El General Manuel Baquedano regresó a su patria en marzo de
7551 1881. Se lo recibió como a un héroe, con flores, bandas de
7552 música, calles repletas de público, salvas de artillería, banquetes
7553 y Tedeum. Las fuerzas de ocupación en el Perú quedaron a las
7554 órdenes del General Cornelio Saavedra, que fuera Ministro de
7555 Guerra al comienzo del conflicto bélico. Al poco tiempo, fue
7556 reemplazado por el General Pedro Lagos, recientemente
7557 ascendido. Lagos, a su vez, dejó la responsabilidad después de
7558 unos meses. El Palacio de Francisco Pizarro fue ocupado
7559 entonces por el Contralmirante Patricio Lynch, con poderes
7560 omnímodos sobre la vida y hacienda de los peruanos.
7561
7562
7563 XLIX
7564 LA PAZ SEPARADA DEL PERU
7565
7566 La ocupación chilena de Lima y de la costa sur del Perú fue
7567 sumamente penosa para los habitantes. Parecía obedecer a la
7568 consigna de anularlos física y moralmente. Chile buscaba
7569 someter a su tradicional enemigo a la condición de nación
7570 subalterna, incapacitándola para seguir siendo rival de sus
7571 pretensiones hegemónicas en el Pacífico.
7572
7573 Muchos de los hombres más representativos del Perú fueron
7574 llevados presos a Chile por resistir o no poder pagar las crecidas
7575 contribuciones que les cobró el Contralmirante Patrio Lynch o
7576 simplemente por su altivez a la que se condenó como "un peligro
7577 para la tranquilidad pública".
7578
7579 Los abusos tenían también otro carácter. El Ministro de la Gran
7580 Bretaña informó a su gobierno: "Los chilenos en los primeros
7581 tres meses de su ocupación se han llevado de Lima todo lo que
7582 tenía valor y a lo que se podía echar mano. La Biblioteca Pública
7583 ha sido embarcada. Las Facultades de Minas, de Artes, de
7584 Medicina de la Universidad han sido vaciadas de todo lo que era
7585 transportable. Se han llevado las máquinas del Callao y las
7586 fortificaciones de este puerto han sido voladas".
7587
7588 La coerción chilena se agravó por la resistencia de algunos
7589 caudillos: Nicolás de Piérola en Tarma, el Contralmirante Lizardo
7590 Montero desde Cajamarca, el General Andrés Avelino Cáceres
7591 con su cuartel general en Junín, el General José de la Torre en
7592 Arequipa. Piérola acabó viajando a Europa, pero Montero y
7593 Cáceres siguieron hostilizando a los invasores de su patria. Los
7594 destacamentos enviados a sojuzgarlos sólo pudieron desfogar su
7595 belicosidad contra los indios. Dice el historiador Gonzalo Bulnes:
7596 "Aquellas fueron más que combates, carnicerías en las que los
7597 indígenas murieron a centenares, casi a millares".
7598
7599 Chile propició la formación de un gobierno peruano a cuya
7600 cabeza estuviese un hombre dócil a sus exigencias. Creyó
7601 encontrar a éste en el abogado arequipeño Francisco García
7602 Calderón, a quien 140 limeños de nota proclamaron Presidente
7603 Provisional y una asamblea reunida en Chorrillos ratificó en tal
7604 carácter. Con la anuencia del Contralmirante Lynch se instaló en
7605 el villorrio de Magdalena, próximo a Lima. Lynch le facilitó armas
7606 para una guardia de 400 hombres y algún dinero para sus
7607 gastos.
7608
7609 El gobierno de García Calderón fue reconocido por los Estados
7610 Unidos. El Departamento de Estado creyó que protegiéndolo
7611 ganaría mucha influencia en el Perú, desplazando a la Gran
7612 Bretaña con su comercio. Su representante, el señor Herbert
7613 Hurbut, se presentó como campeón de la integridad territorial
7614 peruana e hizo declaraciones públicas contra las pretensiones
7615 chilenas de apoderarse definitivamente de Tarapacá, y a favor de
7616 una paz con sólo compensaciones pecuniarias.
7617
7618 El apoyo norteamericano animó al señor García Calderón para
7619 actuar con más autoridad e independencia. Se mostró altanero y
7620 exigente frente a Lynch. El gobierno de Santiago ordenó su
7621 apresamiento y traslado a Chile. Se lo llevó con varios de sus
7622 colaboradores. Palabras del chileno Carlos Walker Martínez: "Tan
7623 de repente e inesperadamente se cometió el atropello que las
7624 víctimas no tuvieron tiempo de portar consigo ni lo más
7625 necesario. Ancianos los unos, hombres de negocios los más,
7626 para todos la orden fue feroz. Se los llevó a las provincias del sur
7627 de Chile, Nuble y Arauco, donde grandes fueron sus privaciones
7628 y sufrimientos. Más de uno dejó sus huesos en el destierro".
7629
7630 Antes de perder su autoridad, el señor García Calderón había
7631 nombrado Vicepresidente de la República al Contralmirante
7632 Lizardo Montero. Este, abandonó la zona de Junín donde
7633 mantenía la rebelión anti chilena y se trasladó a Arequipa,
7634 dejando las tropas del norte bajo el mando del General Miguel
7635 Iglesias. Su plan era provocar al enemigo desde Arequipa con
7636 ayuda de las fuerzas bolivianas que le ofreció el General Narciso
7637 Campero, para que Iglesias aprovechase del desplazamiento
7638 chileno hacia el sur libertando a Lima.
7639
7640 Empero, Iglesias desde Cajamarca, influenciado por personajes
7641 de la capital para quienes la ocupación chilena se hacía cada vez
7642 menos soportable, cortó toda vinculación con Montero y declaró
7643 públicamente que había llegado la hora de hacer la paz, dejando
7644 de lado un "falso honor" por cuya culpa el "pabellón enemigo
7645 flameaba indefinidamente sobre las más altas torres del país,
7646 desde Tumbes al Loa".
7647 Hasta el mismo gobierno de Chile estaba cansado con la
7648 ocupación. El Presidente Domingo Santa María expresó en una
7649 carta. "La ocupación sin término ha sido siempre para mí algo
7650 que me espanta, no tanto por el costo, sino por el temor de que
7651 nos peruanicemos... Dados los sucesos tales como se presentan,
7652 creo que sería muy bien para todos que Iglesias organice un
7653 gobierno... Valdría la pena hacerle insinuaciones en ese sentido
7654 y dar pasos que nos lleven a una inteligencia con ese caudillo".
7655
7656 Una asamblea de representantes de los siete departamentos del
7657 norte, convocada por el General Iglesias, lo proclamó
7658 "Presidente Regenerador". El Contralmirante Lynch le permitió
7659 extender su autoridad hasta Trujillo. Le facilitó primero 80 fusiles
7660 y luego 1.500 con munición. Le pasó una mensualidad de 30.000
7661 pesos que poco después aumentó a 80.000.
7662
7663 A pedido de Iglesias, el gobierno de Santiago puso en libertad al
7664 señor José Antonio Lavalle (que se encontraba preso en Chile)
7665 para que actuase como su agente en las conversaciones de paz.
7666 Antes de salir de la capital chilena fue llamado a dos entrevistas
7667 con el Presidente Santa María, quien "le dijo sin ambages que no
7668 podría haber paz sino sobre la base de una cesión incondicional
7669 de Tarapacá y venta de Tacna y Arica por 9 millones de pesos".
7670 Lavalle preguntó si Bolivia podría acreditar comisionados en las
7671 conversaciones. Santa María repuso: "No hay posibilidad para
7672 ello, porque los aliados tienen intereses antagónicos en la
7673 celebración de la paz. La forma y condiciones en que podríamos
7674 celebrarla con uno no podrían ser iguales para el otro. Será
7675 mejor que el Perú, se cuide de sí mismo y nada más".
7676
7677 Una vez en su patria, don José Antonio Lavalle entró en contacto
7678 con el representante chileno, señor Jovino Novoa. Sostuvieron
7679 conferencias en Chorrillos y Ancón el 27 de marzo, 9 y 22 de
7680 abril y 9 de mayo de 1883. El diplomático peruano tuvo que
7681 aceptar todas las exigencias de su contraparte. Lo único que
7682 consiguió fue que la venta de Tacna y Arica se cubriese con las
7683 apariencias de un plebiscito a realizarse en esos mismos
7684 territorios diez años más tarde. Adujo que su nación se resistiría
7685 a aceptar la transferencia en la deshonrosa forma de una
7686 operación de compra-venta. Novoa aceptó seguro de que Tacna
7687 y Arica, bajo dominio de su país, estarían completamente
7688 chilenizados en el lapso de una década y la consulta popular no
7689 sería nada más que una mera fórmula para calmar los
7690 escrúpulos peruanos. ¡Cuánto se estaba equivocando!
7691
7692 El mismo presidente Santa María dijo en una carta: "Pues bien,
7693 si el plebiscito no es más que un rodeo, una invención para
7694 disimular la venta, no hay razón para que se excuse el pago de
7695 la cantidad ofrecida, desde que es seguro que el plebiscito
7696 efectuado dentro de diez años va a dar a Chile los lugares que
7697 hoy disputa al Perú".
7698
7699 Los señores Lavalle y Novoa suscribieron el llamado Tratado de
7700 Ancón, en Lima, el 20 de octubre de 1883. El pacto dio a Chile la
7701 "propiedad perpetua e incondicional del departamento de
7702 Tarapaca" y la posesión de Tacna y Arica hasta que un plebiscito
7703 a realizarse en 1893 determinase a qué soberanía debería
7704 pertenecer.
7705
7706 A los tres días de la firma del documento, el Contralmirante
7707 Patricio Lynch y sus tropas abandonaron Lima después de una
7708 ocupación que había durado dos años y nueve meses.
7709 Según versión de un corresponsal del New York Herald, edición
7710 del 17 de noviembre de dicho año, "antes de retirarse los
7711 chilenos barrieron con el Palacio de Gobierno, la Municipalidad,
7712 los cuarteles y oficinas públicas, llevándose espejos, pinturas,
7713 alfombras, muebles, libros, papeles y otros objetos".
7714
7715
7716
7717 SEXTA PARTE
7718
7719 L
7720 EL TRISTE FIN DE LA ALIANZA: LEALTAD PAGADA CON
7721 INGRATITUD
7722
7723 La política chilena tendiente a separar al Perú y Bolivia se
7724 manifestó también en las negociaciones para llegar a la paz.
7725
7726 A principios de diciembre de 1881, los señores Mariano Baptista,
7727 en representación del Gobierno de Bolivia y Eusebio Lillo, por
7728 Chile, sostuvieron conversaciones en Tacna para explorar las
7729 posibilidades de un acuerdo que terminase su conflicto limítrofe.
7730 El señor Lillo presentó al señor Baptista un documento escrito de
7731 su puño y letra por el que su gobierno ratificaba la proposición
7732 de una "rectificación de fronteras" mediante la cual la cesión a
7733 Chile de Atacama sería compensada a Bolivia con los territorios
7734 de Tacna y Arica, y, si lo deseaba, de otros más, al norte y el
7735 oriente, hasta el lago Titicaca, pertenecientes al Perú,
7736 obligándose Chile a operar militarmente sobre ellos con ayuda
7737 de tropas bolivianas. Chile ofrecía también no cobrar a Bolivia
7738 ninguna compensación de guerra, vincular Antofagasta,
7739 Mejillones o Iquique con el altiplano por medio de un ferrocarril y
7740 dar crédito para otro ferrocarril de Arica a los departamentos
7741 bolivianos del norte. El tratado de paz que estableciese tales
7742 obligaciones no sólo uniría a ambas repúblicas comercialmente
7743 sino, al mismo tiempo, en lo que fuera posible, en sus intereses
7744 políticos, para prestarse apoyo en cualquier emergencia
7745 internacional".
7746
7747 El señor Lillo propuso que, mientras se pudiese concertar el
7748 tratado definitivo de paz, Bolivia y Chile pusiesen fin al estado de
7749 guerra que los enfrentaba mediante un pacto de tregua.
7750
7751 La primera reacción del señor Baptista fue declarar que Bolivia
7752 no podía suscribir ninguna clase de acuerdo sin la participación
7753 del Perú. Repuso Lillo: "Prescinda Bolivia de una vez por todas,
7754 de su aliado. Mire al fin sus propios intereses, sin amarrarse más
7755 tiempo a las diversas formas de putrefacción que está viviendo
7756 su vecino".
7757
7758 El Gobierno del General Narciso Campero ratificó lo manifestado
7759 por su agente. No se podía concertar nada a espaldas del Perú y
7760 mucho menos en su contra. Los interlocutores de Tacna
7761 volvieron a sus bases con las manos vacías.
7762
7763 Bolivia y el Perú alimentaban todavía la esperanza de que los
7764 Estados Unidos presionarían a Chile para hacer la paz sin
7765 imponer desmembración territorial alguna. Se desilusionaron,
7766 reconociendo la cruda realidad, cuando el 11 de febrero de 1882
7767 el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, José Manuel
7768 Balmaceda, y el representante diplomático de los Estados
7769 Unidos, William Henry Trescot, firmaron en Viña del Mar un acta
7770 en la que se dejó establecido que el gobierno de la Casa Blanca
7771 no intervendría en el conflicto del Pacífico sino con buenos oficios
7772 y cuando éstos fuesen solicitados, y que Chile mantenía como
7773 condiciones para llegar a la paz el quedarse dueño de todos los
7774 territorios ubicados al sur de la quebrada de Camarones,
7775 reteniendo además Tacna y Arica en su poder hasta que el Perú
7776 le pagase una indemnización de guerra de 20 millones de pesos
7777 en el plazo máximo de 10 años, quedando ambos territorios
7778 definitivamente bajo su dominio si no se cancelaba el total de la
7779 deuda en ese lapso.
7780
7781 La llamada "Acta de Viña del Mar" convenció a los gobernantes
7782 del Perú y Bolivia que ninguna ayuda podía esperar de los
7783 Estados Unidos y, consecuentemente, de cualquier otra nación,
7784 para que Chile no fuese tan abusivo en sus exigencias como
7785 vencedor de la contienda bélica.
7786
7787 Bolivia vio un escape a tal situación en la iniciativa chilena
7788 propuesta por el señor Lillo al señor Baptista en Tacna, relativa a
7789 la celebración de una tregua que crease el clima apropiado para
7790 ingresar a las discusiones de un tratado de paz. La tregua, se
7791 pensó en Bolivia, podría dar tiempo para el fortalecimiento
7792 moral, económico y militar de la república, poniéndola en mejor
7793 posición y condiciones que le permitan obtener de Chile un
7794 tratamiento justiciero en el pacto definitivo de límites.
7795
7796 Se envió al señor Crisóstomo Carrillo a proponer al gobierno del
7797 Contralmirante Lizardo Montero que los dos aliados buscaran la
7798 tregua conjuntamente (abril de 1882). Don Crisóstomo encontró
7799 un ambiente muy desfavorable en el Perú sobre el particular. El
7800 negociador nombrado para tratar con él le expresó: "La tregua
7801 se vería como un paso adelantado en la cesión de territorios". El
7802 canciller Mariano Álvarez le manifestó por su parte que "una
7803 tregua no sería sino un analgésico aplicado por Chile para
7804 amputar con menos dolor órganos vitales de Perú y Bolivia".
7805
7806 No obstante este desaire, en Bolivia se siguió creyendo que
7807 cualquier camino que se tomase hacia la paz debían tomarlo
7808 juntos los dos aliados.
7809
7810 En la sesión inaugural del Congreso de 1882, el señor Belisario
7811 Salinas, como jefe del Poder Ejecutivo (el General Narciso
7812 Campero había dejado temporalmente esas funciones para
7813 concentrar su atención en la reorganización del ejército) leyó un
7814 mensaje en el que refiriéndose a la cuestión internacional dijo
7815 entre otras cosas: "En la guerra con Chile no ha sido posible
7816 llegar a un resultado capaz de conciliar los intereses de los
7817 aliados con las exigencias del enemigo, por la dureza de sus
7818 condiciones... Bolivia ha respetado la alianza, cumpliendo
7819 religiosamente los deberes que ella le impone. No es un misterio
7820 que Chile tiende a romperla, pretendiendo imponer a Bolivia,
7821 tras la pérdida de su territorio, la de su honra... En hora buena
7822 trate Chile con nosotros, pero sea respetando nuestra honra y
7823 salvando nuestros deberes de aliados". Al finalizar el período
7824 legislativo de ese año el Congreso declaró que "el Ejecutivo
7825 debía seguir buscando la paz (o la tregua), en términos
7826 compatibles con la honra y los intereses de la nación y
7827 cumpliendo sus obligaciones de aliada".
7828
7829 El Ministro de Relaciones Exteriores, señor Antonio Quijarro,
7830 (marzo de 1883), escribió al canciller chileno Luis Aldunate,
7831 proponiéndole una conferencia en la que representantes de los
7832 tres países comprometidos en el conflicto discutiesen las
7833 condiciones de una tregua. El ministro chileno aceptó la
7834 conferencia, pero sólo con Bolivia, oponiéndose
7835 terminantemente a los planteamientos del ministro boliviano a
7836 favor de la intervención del Perú.
7837
7838 Como el señor Quijarro insistiese sobre el particular, el señor
7839 Aldunate le dijo que no comprendía esa su actitud, puesto que el
7840 Gobierno del Perú, en octubre del año anterior, cuando discutía
7841 con un diplomático norteamericano acerca de las bases para un
7842 tratado de paz "jamás hizo la menor alusión ni a los intereses ni
7843 a la situación de Bolivia". En otra carta (agosto de 1883), el
7844 señor Aldunate le dijo también al señor Quijarro que era "de
7845 notoriedad que el General Miguel Iglesias (nuevo gobernante del
7846 Perú), había decidido tratar de la paz con Chile sin la
7847 concurrencia y aún sin una mera noticia a Bolivia".
7848
7849 A los pocos días se recibió en la sede del gobierno boliviano la
7850 noticia de la suscripción del Tratado de Ancón, al que se ha
7851 hecho referencia en el capítulo anterior, por el que el Perú, al
7852 ceder a Chile la propiedad de su departamento de Tarapacá,
7853 incondicionalmente y a perpetuidad, comprometió, tácitamente,
7854 también a favor de Chile la propiedad del departamento
7855 boliviano de Atacama, es decir, todo su litoral oceánico, ubicado
7856 entre la frontera norte chilena y el citado territorio peruano.
7857
7858 Era el triste fin del Tratado de Alianza de 1873, por el que Bolivia
7859 y el Perú entraron juntos a la guerra y al que Bolivia en todo
7860 momento dio devoto cumplimiento. El Perú faltó a su último
7861 deber dentro de él. El artículo 8 establecía que ninguno de los
7862 dos aliados podía "concluir tratados de límites u otros arreglos
7863 territoriales sin consentimiento de la otra parte contratante".
7864
7865 La situación del Perú era desesperada y es comprensible que se
7866 resignase a pagar el muy alto precio de Tarapacá para librarse
7867 de la ominosa y pesada carga de la ocupación chilena. Empero,
7868 la lealtad que Bolivia le guardó durante toda la contienda,
7869 inclusive hasta el extremo de brindarse a correr su misma suerte
7870 fundiéndose en un solo estado federal cuando el ejército chileno
7871 se aprestaba a su campaña sobre Lima, merecía alguna
7872 consideración, por lo menos una explicación de las razones que
7873 obligaban a la firma unilateral del Tratado de Ancón, o siquiera,
7874 dentro de las más elementales reglas de cortesía entre quienes
7875 se llamaban hermanos, que habían sido aliados y eran vecinos y
7876 víctimas de la misma tragedia, un simple aviso.
7877
7878 La ingratitud peruana dolió profundamente en Bolivia. Todas las
7879 pruebas de lealtad a la alianza, la inconmovible resistencia a las
7880 numerosas proposiciones chilenas para arrebatar al Perú los
7881 territorios de Moquegua, Tacna y Arica a fin de que Bolivia
7882 tuviese con ellos una costa mucho más apropiada que la de
7883 Atacama, toda la sangre que el ejército boliviano derramó en
7884 defensa del Perú en Pisagua, San Francisco y la batalla de Tacna,
7885 recibían muy mal pago.
7886 Pero no hubo recriminaciones. Solamente el periódico "La Patria"
7887 de La Paz comentó: "La República del Perú, nuestra hermana,
7888 nuestra aliada, ha aceptado el emparedamiento de Bolivia detrás
7889 de los Andes".
7890
7891
7892 LI
7893 BOLIVIA FORZADA A ACEPTAR UNA TREGUA ASFIXIANTE
7894
7895 Una vez que el Perú sucumbió ante la victoria de su tradicional
7896 enemigo, viéndose obligado a firmar el Tratado de Paz de Ancón,
7897 Bolivia quedó sola frente a Chile.
7898
7899 Las tropas que desocuparon Lima no se retiraron del Perú. Con
7900 beneplácito del Presidente, General Miguel Iglesias, se pusieron
7901 en campaña contra el Contralmirante Lizardo Montero,
7902 establecido en Arequipa. A las pocas semanas, Montero perdió
7903 su autoridad, tanto por acción chilena como por sublevación de
7904 sus propias tropas. Liquidado este problema, el ejército del
7905 Contralmirante Patricio Lynch, permaneció todavía en el sur del
7906 Perú para servir de doble amenaza: 1) Amenaza al Congreso
7907 peruano de que si no ratificaba el Tratado de Ancón volvería a
7908 ocupar Lima; 2) Amenaza al gobierno boliviano de que si no
7909 aceptaba un pacto de tregua en las condiciones que impusiese
7910 Chile, invadiría el altiplano ocupando La Paz y otros centros
7911 vitales de la república.
7912
7913 Para hacer más evidente este segundo objetivo, las fuerzas de
7914 Lynch ocuparon Moliendo, Arequipa y Puno (a orillas del lago
7915 Titicaca), es decir, una línea que constituía una especie de lanza
7916 apuntada contra La Paz, sede del gobierno y principal ciudad de
7917 Bolivia. Chile disponía además de otro medio de presión más
7918 efectivo. Estaban bajo su control los puertos de Moliendo, Arica y
7919 Antofagasta, por donde Bolivia recibía los productos ultramarinos
7920 esenciales para su sobre vivencia.
7921
7922 El Presidente Narciso Campero tomó dos medidas ante tan
7923 graves circunstancias: Al mismo tiempo que destacaba dos
7924 diplomáticos a Santiago, los señores Belisario Salinas y Belisario
7925 Boeto, en busca de un tratado de paz que tuviese como
7926 condición primordial una salida propia y soberana al océano
7927 Pacífico (de preferencia los territorios de Tacna y Arica mediante
7928 una modificación del Tratado de Ancón), adoptó medidas de
7929 carácter militar defensivas. Estas fueron: exigir el pago a la
7930 ciudadanía de un empréstito interno lanzado anteriormente;
7931 pedir la donación de caballos y monturas a quienes los tuviesen;
7932 llamar nuevamente bajo banderas a los licenciados del ejército,
7933 ordenar la organización de una Guardia Activa con los jóvenes,
7934 otra Pasiva con los mayores y una tercera, Urbana, en cada
7935 ciudad, con los extranjeros; disponer el alistamiento de servicios
7936 especiales de transportes, ambulancias y hospitales; pedir a los
7937 sacerdotes que despertasen los sentimientos patrióticos de las
7938 razas indígenas; finalmente, hacer un reconocimiento del
7939 probable campo de batalla a orillas del río Desaguadero.
7940
7941 Al enviar a la capital de Chile una misión diplomática y, al mismo
7942 tiempo, alistar a la nación militarmente, el gobierno del General
7943 Campero adoptaba una política que incluía las dos tendencias
7944 que, desde la instalación del Congreso en mayo de 1880,
7945 pugnaban por imponerse en la conciencia nacional; la una
7946 guerrista y la otra pacifista.
7947
7948 Aunque el esfuerzo económico y anímico de mantener al país en
7949 pie de guerra lo tenía agotado, en el Congreso, en la prensa, en
7950 las reuniones públicas y privadas se siguió discutiendo desde el
7951 desastre de la batalla de Tacna si debía mantenerse la
7952 belicosidad o darse paso a un entendimiento diplomático. La
7953 división entre "guerristas" y "pacifistas" se fue ahondando con el
7954 transcurso del tiempo.
7955
7956 En cada campo se agitaban también otras banderas. Los
7957 guerristas eran decididos amigos del Perú. Los pacifistas
7958 partidarios de una componenda con Chile. Aquellos no objetaban
7959 al militarismo y veían en el General Eliodoro Camacho a su
7960 candidato a la presidencia como sucesor del General Campero.
7961 Estos eran civilistas y odiaban el caudillismo que abortó los
7962 engendros gubernamentales de Belzu, Melgarejo, Morales y
7963 Daza. Los guerristas eran liberales y anticlericales. Los
7964 pacifistas, conservadores ultramontanos.
7965
7966 Los principales guerristas eran Nataniel Aguirre, Belisario
7967 Salinas, Fernando E. Guachalla, Nicolás Acosta, Eliodoro Villazón,
7968 Pastor Sainz. Demetrio Calvimontes. Los principales pacifistas
7969 Mariano Baptista, Belisario Boeto, Aniceto Arce, Gregorio
7970 Pacheco, Manuel Argandoña, Jorge Oblitas, José Rosendo
7971 Gutiérrez, José María Santivañez, Miguel S. Taborga. Los
7972 guerristas tenían a sus adeptos entre la juventud y contaban con
7973 una mayoría en la Cámara de Diputados. Los pacifistas estaban
7974 representados por las gentes de mayor edad y sus líderes
7975 dominaban en el Senado.
7976
7977 La misión diplomática enviada a Santiago la integró el General
7978 Campero con un representante de cada bando. El señor Belisario
7979 Salinas pertenecía a las filas de los guerristas, el señor Belisario
7980 Boeto a la de los pacifistas.
7981 La "Misión de los dos Belisarios" encontró en Santiago un
7982 ambiente poco acogedor. Las medidas de carácter militar
7983 dispuestas en Bolivia las consideró el gobierno de La Moneda
7984 como una flagrante provocación. No le gustó que el segundo
7985 vencido en la guerra se presentase en su capital a pedir un
7986 tratado de paz con la cabeza enhiesta y los puños cerrados.
7987 Había esperado que lo hiciese de rodillas y con la cabeza gacha.
7988
7989 Los señores Salinas y Boeto iniciaron sus tratos con el canciller
7990 chileno el 7 de diciembre de 1883. Pidieron un tratado de paz
7991 que diese a Bolivia la propiedad de los territorios de Tacna y
7992 Arica como imprescindible salida al mar. El señor Luis Aldunate
7993 les respondió que su país no podía disponer de lo que todavía no
7994 era suyo; que lo único que era posible era suscribir un pacto de
7995 tregua que estableciese un modus vivendi hasta que el problema
7996 de Tacna y Arica con el Perú quedase resuelto y se creasen las
7997 condiciones para el tratado de paz.
7998
7999 Como los negociadores bolivianos no tenían autorización para
8000 negociar una tregua, la pidieron a su gobierno. Tardó dos meses
8001 en llegar. En el ínterin las conversaciones quedaron suspendidas.
8002 Se reanudaron a partir del 13 de febrero (1884), con el nuevo
8003 Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, señor Aniceto Vergara
8004 Albano (que se hiciera famoso como adulón del tirano Mariano
8005 Melgarejo, 17 años atrás).
8006
8007 Las condiciones para la tregua presentadas por los
8008 representantes bolivianos fueron rechazadas de plano y
8009 substituidas por otras sobre las que el gobierno chileno exigió
8010 una respuesta categórica de aceptación o rechazo.
8011
8012 Los agentes de Campero acordaron que uno de ellos, el señor
8013 Boeto, viajase de inmediato a La Paz para explicar el dilema que
8014 se planteaba y recabar nuevas instrucciones.
8015 El Presidente de Chile, señor Domingo Santa María, que dirigía
8016 las negociaciones, unas veces personalmente y otras por
8017 intermedio de su canciller, se opuso al viaje de Boeto e insistió
8018 en que se le dijese rotundamente si se aceptaban o no las bases
8019 redactadas por su gobierno.
8020
8021 Los señores Salinas y Boeto escribieron angustiados a La Paz:
8022 "Se nos coloca en situación de firmar las condiciones impuestas
8023 o declarar rotas las negociaciones y regresar a Bolivia sin éxito
8024 alguno y sólo como precursores de una invasión que podría
8025 realizarse inmediatamente".
8026
8027 En efecto las tropas chilenas de Arequipa y Puno recibieron
8028 órdenes de "estar listas para cualquier emergencia". Su
8029 comandante, el Coronel Velásquez informó: "Tengo itinerarios
8030 completos sobre caminos, distancias, recursos, puntos
8031 estratégicos y otras importantes circunstancias vía La Paz".
8032
8033 El 3 de abril, los señores Salinas y Boeto expresaron en carta al
8034 General Narciso Campero: "Fuimos invitados a una nueva
8035 conferencia con el Presidente de la República y el Ministro de
8036 Relaciones Exteriores, para examinar un proyecto de protocolo
8037 final. Se nos ha dado plazo hasta mañana para aceptarlo o
8038 rechazarlo. No cabe duda que la invasión a Bolivia se ha hecho
8039 inminente. Nuestros medios de defensa serían demasiado
8040 deficientes para contrarrestar el ataque de un ejército numeroso,
8041 aguerrido, bien armado y mejor preparado. Las calamidades de
8042 una guerra, los estragos de una ocupación violenta de nuestras
8043 ciudades y aldeas y la vergüenza de una posible derrota se han
8044 presentado a nuestras conciencias de una manera abrumadora y
8045 en situación de poder alejar estos peligros hemos resuelto
8046 suscribir la tregua... ".
8047
8048 Con su conciencia abrumada por los temores expuestos, los dos
8049 Belisarios se dirigieron al Palacio de La Moneda al día siguiente y
8050 firmaron el documento redactado por el Gobierno de Chile.
8051
8052 El Pacto de Tregua de 4 de abril de 1884 estableció en sus
8053 cláusulas principales: "La República de Chile y la República de
8054 Bolivia celebran una tregua indefinida, y, en consecuencia,
8055 declaran terminado el estado de guerra. La República de Chile,
8056 durante la vigencia de la tregua continuará gobernando los
8057 territorios comprendidos desde el paralelo 23 hasta la
8058 desembocadura del río Loa (es decir, todo el litoral boliviano). En
8059 adelante, los productos chilenos se internarán en Bolivia libres
8060 de todo derecho aduanero".
8061
8062 El Gobierno del General Narciso Campero, cuyo canciller era el
8063 señor Nataniel Aguirre, aprobó el pacto mediante un decreto en
8064 el que se dejó constancia de que Bolivia no renunciaba a su
8065 derecho de propiedad sobre el litoral que dejaba temporalmente
8066 bajo el dominio de Chile.
8067
8068
8069 LII
8070 EL TRATADO DE PAZ DE 1904
8071
8072 El señor Domingo Santa María, eminente político de Chile,
8073 primero como el más influyente consejero de su predecesor en
8074 la primera magistratura de la nación, señor Aníbal Pinto, luego
8075 como su Ministro de Relaciones Exteriores y, finalmente, como
8076 Presidente de la República, fue siempre un convencido de que su
8077 país debía mantener una estrecha amistad y cooperación
8078 internacional con Bolivia; que Bolivia, puesta al lado de Chile
8079 debía tener un cómodo acceso al océano Pacífico, interponiendo
8080 su soberanía entre las de Chile y el Perú; que la zona costera
8081 que convenía a Bolivia era la de Tacna y Arica, corno reemplazo
8082 de la de Atacama, que debía pertenecer a Chile. Por eso, desde
8083 el comienzo de la guerra, pese a los sucesivos rechazos del
8084 gobierno boliviano, le hizo llegar proposiciones para llegar a esos
8085 resultados. Por eso, por no estar definida aún la situación de
8086 Tacna y Arica, a la espera del plebiscito señalado para 1893,
8087 prefirió que el estado de guerra con Bolivia quedase suspendido
8088 por medio de un Pacto de Tregua que estableciese un modus
8089 vivendi amistoso, aunque de subordinación de Bolivia a Chile,
8090 hasta que se diesen las condiciones apropiadas para un tratado
8091 definitivo de paz.
8092
8093 La política chilena en estos aspectos cambió con los sucesores
8094 del señor Santa María en la jefatura de su nación, comenzando
8095 por el señor José Manuel Balmaceda. No les interesó la amistad
8096 boliviana ni que Tacna y Arica se destinasen a Bolivia. Solamente
8097 en 1895, cuando las relaciones de Chile con la Argentina
8098 volvieron a ponerse muy tensas por los problemas del estrecho
8099 de Magallanes y la Patagonia y uno y otro país buscaron la
8100 amistad de Bolivia, Chile ofreció nuevamente a Bolivia que le
8101 daría Tacna y Arica si el plebiscito (que no se pudo realizar en
8102 1893 y seguía pendiente) le era favorable y, en caso contrario, la
8103 caleta Vitor u otra análoga. El Tratado de Transferencia de
8104 Territorios de 20 de mayo de 1895 que estableció ese
8105 compromiso no llegó a cumplirse por demoras en su
8106 perfeccionamiento debido a desconfianzas del Partido Liberal de
8107 Bolivia que militaba en la oposición y porque pasado el peligro
8108 de un rompimiento chileno-argentino, el gobierno de Santiago
8109 volvió a la posición balmacedista.
8110
8111 En 1901, el gobierno boliviano del Presidente José Manuel Pando
8112 fue notificado brutalmente al respecto con una nota del Ministro
8113 de Chile acreditado en La Paz, señor Abraham Koning. El
8114 documento comenzaba afirmando que el antiguo litoral boliviano
8115 era y sería siempre de Chile. Declaraba que no era posible
8116 ofrecer costa alguna a Bolivia porque el plebiscito convenido con
8117 el Perú para decidir la suerte de Tacna y Arica aún no podía
8118 realizarse. Reiteraba el ofrecimiento de dinero para que Bolivia
8119 pagase las deudas que había contraído por causa de la guerra y
8120 pagar la construcción de un ferrocarril desde un puerto chileno a
8121 una ciudad del altiplano.
8122
8123 Terminaba convirtiéndose en un brulote con frases de este jaez:
8124 "Es un error muy esparcido y que se repite diariamente en la
8125 prensa y en la calle, el opinar que Bolivia tiene derecho de exigir
8126 un puerto en compensación de su litoral. No hay tal cosa, Chile
8127 ha ocupado el litoral y se ha apoderado de él con el mismo título
8128 que Alemania anexó al Imperio la Alsacia y la Lorena, con el
8129 mismo título con el que los Estados Unidos de la América del
8130 Norte han tomado Puerto Rico. Nuestros derechos nacen de la
8131 victoria, la ley suprema de las naciones.- Que el litoral es rico y
8132 que vale muchos millones, eso ya lo sabíamos. Lo guardamos
8133 porque vale; que si nada valiera, no habría interés en su
8134 conservación".
8135
8136 Lo que correspondía a una comunicación de esa naturaleza era
8137 devolverla a su autor por abusiva e impropia en las relaciones de
8138 dos repúblicas, integrantes de la familia internacional americana.
8139 Empero, el gobierno del General Pando no obró así. Tenía para
8140 ello dos razones. La primera, la situación subordinada en que
8141 Bolivia se encontraba con respecto a Chile en virtud del Pacto de
8142 Tregua. Chile tenía asida a Bolivia por la garganta al mantener
8143 ocupados los puertos de Antofagasta y Arica, por los que recibía
8144 su abastecimiento de productos ultramarinos, con las respectivas
8145 aduanas bajo control chileno.
8146
8147 La segunda razón era la nueva mentalidad que dominaba a los
8148 conductores del país. Su creencia en la importancia de los
8149 ferrocarriles como factores decisivos para el progreso de una
8150 nación. Bolivia apenas contaba con el ferrocarril de Antofagasta
8151 a Oruro. Si quería unirse a las otras en el avance del progreso
8152 debía tener más vías férreas.
8153
8154 Esa mentalidad ferrocarrilera hizo creer a los líderes del
8155 dominante Partido Liberal que los ferrocarriles podían ser más
8156 importantes que un puerto propio para el desarrollo de la
8157 república. Los liberales, que antes de subir al gobierno clamaron
8158 apasionadamente durante años que el único camino del honor y
8159 la conveniencia para Bolivia era el de luchar a cualquier costo
8160 por la reivindicación de su litoral, una vez dueños del poder se
8161 mostraron dispuestos a renunciar a todo pedazo de costa a
8162 cambio de una red de ferrocarriles que vinculase las principales
8163 ciudades y centros de producción. En 1900, iniciaron la
8164 construcción del ferrocarril de La Paz a Guaqui. En 1902,
8165 contrataron con el gobierno de la Argentina la prolongación de la
8166 red ferroviaria de ese país hasta Tupiza. En 1903, por el Tratado
8167 de Petrópolis suscrito con el Brasil, renunciaron al territorio del
8168 Acre por dos millones y medio de libras esterlinas a ser
8169 invertidos en vías férreas y aproximación de una línea brasileña
8170 a la frontera boliviana frente a Guayaramerín.
8171
8172 En su respuesta al señor Koning, después de dos meses, el
8173 canciller boliviano, señor Eliodoro Villazón, dijo que "hay un
8174 derecho natural que, por encima de todas las conveniencias,
8175 asegura a toda nación por lo menos una pequeña costa", que
8176 "contra ese derecho Chile pretendía adjudicarse la costa
8177 perteneciente a Bolivia, excluyéndola del océano, condenándola
8178 a un aislamiento excepcional en América"; y que "esa sola
8179 consideración ya sería bastante para que las proposiciones de su
8180 nota no fueran equitativas". No obstante estas reflexiones, el
8181 gobierno del General Pando continuó negociando con el señor
8182 Koning y le dio a entender que renunciaría a sus reclamaciones
8183 sobre un puerto a cambio de una suma de dinero que le
8184 permitiese seguir con su plan de construcción de ferrocarriles.
8185
8186 Consecuente con esta idea, el General Pando pidió a su amigo
8187 Félix Avelino Aramayo que a su paso por Santiago, en su viaje a
8188 reasumir las funciones de plenipotenciario en Londres,
8189 auscultase si los ocupantes del Palacio de La Moneda estarían
8190 dispuestos a dar dos millones de libras esterlinas destinados a la
8191 construcción de ferrocarriles como compensación por el litoral
8192 boliviano. El señor Aramayo encontró ambiente muy favorable al
8193 respecto, siempre que el dinero fuese usado bajo control chileno,
8194 a fin de que no se desviase para la compra de armamentos con
8195 propósitos revanchistas.
8196
8197 La negociación iniciada confidencialmente por el señor Aramayo
8198 la prosiguió en forma oficial el señor Alberto Gutiérrez, en el
8199 carácter de plenipotenciario del gobierno del señor Ismael
8200 Montes, sucesor constitucional del General Pando.
8201
8202 El canciller chileno, señor Emilio Bello Codecido, y el señor
8203 Gutiérrez, sin mayores contratiempos que fallidos intentos de
8204 oposición peruana, llegaron a la concertación del Tratado de Paz
8205 y Amistad de 20 de octubre de 1904, con las siguientes
8206 estipulaciones principales: "Restablécense las relaciones de paz
8207 y amistad entre la República de Bolivia y la República de Chile,
8208 terminando, en consecuencia, el régimen establecido en el Pacto
8209 de Tregua. Por el presente tratado quedan reconocidos del
8210 dominio absoluto y perpetuo de Chile los territorios ocupados
8211 por éste en virtud del Pacto de Tregua. Con el fin de estrechar
8212 las relaciones políticas y comerciales de ambas repúblicas, las
8213 Altas Partes Contratantes convienen en unir el puerto de Arica
8214 con el Alto de La Paz, por un ferrocarril cuya construcción
8215 contratará a su costa el Gobierno de Chile. Chile contrae el
8216 compromiso de pagar las obligaciones en que pudiera incurrir
8217 Bolivia por garantías hasta de cinco por ciento sobre los capitales
8218 que se inviertan en los siguientes ferrocarriles, cuya construcción
8219 podrá emprenderse dentro del plazo de 30 años: Uyuni a Potosí,
8220 Oruro a La Paz, Oruro por Cochabamba a Santa Cruz, de La Paz
8221 a la región del Beni, y de Potosí por Sucre y Lagunillas a Santa
8222 Cruz. El Gobierno de Chile se obliga a entregar al Gobierno de
8223 Bolivia la cantidad de 300.000 libras esterlinas. La República de
8224 Chile reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad, el más amplio
8225 y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos
8226 del Pacífico".
8227
8228 El señor Bello Codecido ha reconocido en un libro cual fue una
8229 de las ocultas intenciones de su país al suscribir el tratado: '
8230 Bolivia pasaba a ser aliada de Chile en la solución del problema
8231 con el Perú (por hacerse de Arica punto de partida del ferrocarril
8232 a La Paz) y los grandes intereses que se radicaban para uno y
8233 otro país en Tacna y Arica vinculaban ese territorio
8234 indiscutiblemente y para siempre al dominio de Chile".
8235
8236 El Presidente Ismael Montes, en su mensaje al Congreso de
8237 1906 declaró: "En 1904 se encontraba la república en condición
8238 semejante a la de un país semi soberano, desde que por
8239 consecuencia de los desastres de la guerra del Pacífico no podía
8240 legislar sobre sus aduanas, ni gozar con amplitud del derecho de
8241 libre tránsito, ni proteger ni defender sus industrias. Para romper
8242 la tregua, que nos imponía la sofocación... no hemos sufrido la
8243 obsesión de una política ridículamente sentimental, ni escuchado
8244 los consejos del egoísmo y la cobardía... Por eso no nos han
8245 sobrecogido los kilómetros de territorios ya perdidos
8246 definitivamente para Bolivia en el dominio de los hechos, desde
8247 el momento que fue ratificado el tratado chileno-peruano de
8248 Ancón, ya que después de ese fáctum ni la política ni la
8249 administración permitían a Chile establecer una solución de
8250 continuidad en sus conquistas.
8251
8252 Para aceptar el tratado y suscribirlo hemos deliberado con
8253 tranquilidad y hemos visto que la tregua nos sofocaba
8254 lentamente; que la guerra por la guerra misma, sin la más
8255 remota posibilidad de victoria, es una locura imperdonable, y
8256 que si los individuos tienen el derecho de suicidarse, no le es
8257 dado a ningún mandatario, por absoluto que se juzgue, el
8258 inmolar su patria. Ajustamos el tratado... porque en el hecho no
8259 había nada que ceder, desde que nuestros bienes concurrían ya
8260 de algún tiempo a formar la fortuna del vencedor, porque
8261 languidecíamos penosamente sin rentas, sin industria y sin
8262 esperanza... El gobierno cree, pues, haber cumplido su deber, un
8263 deber doloroso y sin gloria".
8264
8265
8266 LIII
8267 CULMINACIÓN DEL DRAMA BOLIVIANO: ENCIERRO CON
8268 DOBLE CENTINELA
8269
8270 Los líderes del Partido Liberal que concertaron el Tratado de Paz
8271 con Chile, a fin de librar a Bolivia de las opresivas condiciones en
8272 que vivía bajo el régimen establecido por el Pacto de Tregua,
8273 firmado 20 años antes, y que creyeron que los ferrocarriles
8274 podían sustituir con ventaja a un puerto propio, no tardaron en
8275 darse cuenta de su error.
8276
8277 Desde luego, el Tratado de 20 de octubre de 1904, al ser
8278 presentado al Congreso para su ratificación, fue combatido
8279 acremente por muchos legisladores. Se lo aprobó gracias a la
8280 disciplina del partido gobernante por una mayoría de 12 votos.
8281 Mereció 42 votos a favor y 30 en contra. Personajes potosinos,
8282 interpretando el sentir de muchos de sus compatriotas lo
8283 calificaron como el "Tratado más desastroso para la patria, el
8284 más lesivo a su soberanía, el más humillante, porque no era más
8285 que una venta simulada a vil precio, que Chile pagaba con una
8286 miserable parte de los ingentes ingresos que le producía el
8287 mismo territorio que compraba".
8288
8289 El propio Partido Liberal reaccionó contra su política de 1904 a
8290 los seis años, en 1910, durante el régimen del Presidente
8291 Eliodoro Villazón. El Ministro de Relaciones Exteriores, señor
8292 Daniel Sánchez Bustamante, al saber que Perú y Chile volvían a
8293 discutir respecto a la realización del plebiscito que debía decidir
8294 el futuro de Tacna y Arica, escribió al canciller de uno y otro
8295 país: "Chile y el Perú, siguiendo el dictamen de muchos de sus
8296 hombres públicos, deberían dejar de ser colindantes,
8297 estableciendo la soberanía territorial de Bolivia en una zona
8298 intermedia sobre la costa del Pacífico... Bolivia no puede vivir
8299 aislada del mar. Ahora y siempre, en la medida de sus fuerzas,
8300 hará cuanto le sea posible para llegar a poseer por lo menos un
8301 puerto cómodo sobre ese océano". La gestión no dio ningún
8302 resultado.
8303
8304 Tres años más tarde, en 1913, cuando el señor Ismael Montes
8305 volvía de Europa a asumir por segunda vez la Presidencia
8306 Constitucional de la República, a su paso por Santiago reunió en
8307 su hotel a varios senadores y diputados chilenos y les explicó la
8308 indispensable necesidad que Bolivia tenía de un puerto propio.
8309 Su empeño no dio tampoco resultado alguno.
8310
8311 Las románticas prédicas del Presidente de los Estados Unidos, al
8312 finalizar la Primera Guerra Mundial, para que se estableciese un
8313 nuevo orden internacional en el que reinase la paz y la justicia
8314 bajo la égida de una Sociedad de Naciones, despertó nuevas
8315 esperanzas en Bolivia. El mandatario norteamericano había dicho
8316 en el Senado de su país que "debía garantizarse a todo pueblo
8317 una salida directa a las grandes vías marítimas" y que "ninguna
8318 nación debía estar privada de los caminos del mar".
8319
8320 Don Ismael Montes, esta vez de vuelta en su puesto de Ministro
8321 de Bolivia en París, cumpliendo instrucciones de su sucesor en la
8322 Presidencia de la República, señor José Gutiérrez Guerra, y de su
8323 Ministro de Relaciones Exteriores, señor Alberto Gutiérrez, en
8324 comunicación de 14 de enero de 1919 pidió al gobierno de
8325 Francia, país que junto con Inglaterra eran los principales
8326 promotores de la Sociedad de las Naciones, que al crearse este
8327 organismo dictase una sentencia que incorporase los territorios
8328 de Tacna y Arica a Bolivia por no desempeñar "ningún rol
8329 esencial en la actividad económica del Perú o Chile" y ser, en
8330 cambio, para Bolivia, "llave de su comercio y de su seguridad".
8331
8332 La revolución de 12 de julio del año siguiente, que derrocó al
8333 señor Gutiérrez Guerra y puso fin a la hegemonía que durante
8334 dos décadas había detentado el Partido Liberal, cambió también
8335 la orientación de la política internacional. El nuevo partido
8336 gobernante, el Partido Republicano, envió una delegación
8337 (integrada por Félix Avelino Aramayo, Franz Tamayo y Florián
8338 Zambrana) a Ginebra, a pedir a la recién nacida Sociedad de
8339 Naciones dictaminase la revisión del Tratado de Paz de 1904, a
8340 fin de que Bolivia reivindicase todo el litoral que poseía antes de
8341 la guerra del Pacífico. La entidad ginebrina se excusó de
8342 considerar el asunto haciendo notar que había sido presentado
8343 cuando estaba vencido el plazo establecido para la inscripción de
8344 temas de discusión en la agenda de su Primera Asamblea.
8345 Bolivia acreditó otra delegación al año siguiente, ante la
8346 Segunda Asamblea (Carlos Víctor Aramayo y Demetrio Canelas)
8347 y reiteró su demanda. En esta oportunidad, la Sociedad la
8348 desestimó basándose en un informe de una comisión de tres
8349 juristas que dijeron que "la Sociedad de las Naciones no podía
8350 modificar por sí ningún tratado, ya que esto era competencia
8351 exclusiva de los Estados contratantes".
8352
8353 En vista de manifestaciones de la delegación chilena en Ginebra
8354 de que el problema podría resolverse mediante conversaciones
8355 directas, el gobierno boliviano envió a Santiago, primero al señor
8356 Macario Pinilla (1922) y luego al señor Ricardo Jaimes Freyre
8357 (1923). Uno y otro fueron notificados, tanto por el Presidente de
8358 la República, señor Arturo Alessandri, como su canciller, que el
8359 Tratado de Paz de 1904 era no revisable e irreversible.
8360
8361 En tanto Bolivia se afanaba en buscar alguna salida a su
8362 desventajosa posición mediterránea, Chile y Perú no llegaban a
8363 ponerse de acuerdo sobre la forma de realizar el plebiscito
8364 establecido en el Tratado de Ancón, destinado a definir el futuro
8365 de Tacna y Arica. Suspendieron sus relaciones diplomáticas en
8366 1910. Cada país quería llegar a la consulta popular seguro de
8367 que le sería favorable.
8368 El Gobierno de los Estados Unidos ofreció su mediación a partir
8369 de 1922, pero sus esfuerzos resultaron vanos. Los comicios no
8370 pudieron realizarse ni bajo la supervigilancia de dos generales de
8371 esa nación.
8372
8373 El Secretario de Estado, Frank B. Kellog, quiso cortar el nudo
8374 gordiano del problema y sorprendió a todos proponiendo en un
8375 documento dirigido a los gobiernos de La Paz, Lima y Santiago
8376 (enero 20, 1926) que Tacna y Arica pasasen a ser propiedad de
8377 Bolivia a cambio de una "adecuada compensación" en dinero que
8378 esta república pagaría a las de Perú y Chile. Naturalmente que
8379 Bolivia aceptó la idea de inmediato. Chile declaró que "la
8380 proposición iba más allá de las concesiones que estaba dispuesto
8381 a hacer". El Perú expresó que "no podía aceptar la cesión
8382 propuesta, a nadie, ni por venta ni de otro modo".
8383
8384 La proposición Kellog no tuvo más efecto que el de hacer
8385 comprender a los gobiernos de Lima y Santiago que si no
8386 llegaban a un acuerdo la opinión internacional favorecería cada
8387 vez con más fuerza el interés que Bolivia tenía en esos
8388 territorios.
8389
8390 La posibilidad de que Tacna y Arica pudiesen pertenecer un día a
8391 Bolivia era particularmente desagradable para el canciller chileno
8392 Conrado Ríos Gallardo, que sentía una gratuita antipatía por la
8393 nación del altiplano. Con anuencia del Presidente de la
8394 República, General Carlos Ibáñez, reanudó relaciones
8395 diplomáticas con el gobierno peruano del dictador Augusto B.
8396 Leguía. El embajador chileno destacado a Lima, señor Emilio
8397 Figueroa Larraín, propuso la división salomónica de los territorios
8398 en disputa: Arica para Chile y Tacna para el Perú. Después de
8399 algún regateo de parte peruana, se llegó a un acuerdo sobre esa
8400 base. Se lo cubrió con la apariencia de un fallo arbitral del
8401 Gobierno de los Estados Unidos porque Leguía no quiso aparecer
8402 ante su pueblo como autor directo de la entrega definitiva de
8403 Arica a Chile.
8404
8405 Fue así como, mediante el Tratado de Amistad y Límites de 3 de
8406 junio de 1929, la provincia de Arica (15.341 Km.2) pasó a ser
8407 propiedad de Chile y la provincia de Tacna (8.678 Km.2 más 980
8408 de Tarata, entregados antes) fue devuelta a la soberanía del
8409 Perú.A proposición del canciller Conrado Ríos Gallardo, aceptada
8410 con entusiasmo por el dictador Augusto B. Leguía, en la misma
8411 fecha se firmó un Protocolo Complementario por el que Chile y el
8412 Perú se comprometieron a "no ceder a una tercera potencia la
8413 totalidad o parte de esos territorios, sin previo acuerdo entre
8414 ellos".
8415
8416 El protocolo en cuestión no podía tener otro propósito que
8417 consolidar el encierro mediterráneo de Bolivia con doble
8418 centinela. Por él, Chile se libraba de que Bolivia le exigiese el
8419 cumplimento de la oferta, tantas veces repetida desde el
8420 comienzo de la guerra del Pacífico, de que podría ser dueña de
8421 Arica.
8422
8423 Los Ibáñez, Leguía y Gallardo, que con los documentos de 3 de
8424 junio de 1929 creyeron poner un sello de paz definitiva en las
8425 costas del Pacífico, se equivocaron rotundamente. El puerto de
8426 Arica, geográficamente boliviano, históricamente peruano y fruto
8427 bélico para Chile, en cuya plaza principal debía levantarse un
8428 monumento en el que Eduardo Avaroa, Miguel Grau y Arturo Prat
8429 se den un abrazo, simbolizando una auténtica hermandad de sus
8430 naciones, es por obra y gracia del maquiavélico protocolo un
8431 inquietante foco de convergencia de intereses antagónicos. Por
8432 culpa de él, la guerra del Pacífico ha sido una guerra sin paz, aún
8433 después de transcurridos cien años de haberse callado los
8434 cañones.
8435
8436 (Este artículo pone punto final a la serie con la que al autor
8437 quiso contribuir a la recordación y esclarecimiento de los
8438 antecedentes, desarrollo y corolario diplomático de la Guerra del
8439 Pacífico, al cumplirse 100 años del enclaustramiento geográfico
8440 de Bolivia).
8441
8442
8443
8444
8445 APENDICE
8446 MILITARES Y "CUCALONES" CHILENOS
8447
8448 Uno de los aspectos que menos se conocen sobre la Guerra del
8449 Pacífico, por lo menos en Bolivia, es el referente a las constantes
8450 desavenencias que se produjeron entre los gobernantes de Chile
8451 y los jefes de la Marina y el Ejército de ese país.
8452
8453 El profesor de Historia de la California State University de los
8454 Estados Unidos de Norteamérica, William F. Sater, ha publicado
8455 un libro titulado "Chile and the War of the Pacific" en el que
8456 presta especial atención a ese problema. El profesor Sater vivió
8457 cerca de 20 años en Santiago acumulando información para su
8458 obra.
8459
8460 Las dificultades que el presidente chileno, Aníbal Pinto, tuvo con
8461 los sucesivos comandantes del Ejército (generales Justo Arteaga,
8462 Erasmo Escala y Manuel Baquedano) y con los jefes de la Marina
8463 (almirantes Williams Rebolledo y Galvarino Riveros), recuerda lo
8464 que sucedió, aunque con muy diferentes resultados, al
8465 presidente de Bolivia, Daniel Salamanca, durante la Guerra del
8466 Chaco con los conductores del ejército en campaña (generales
8467 Carlos Quintanilla, Hans Kundt y Enrique Peñaranda).
8468
8469 El señor Salamanca nunca logró imponer su autoridad sobre
8470 dichos jefes, temeroso de que se produjese una reacción que
8471 tuviese por consecuencias la caída de su gobierno y la pérdida
8472 del Chaco. No pudo dejar en el seno del Comando Superior a su
8473 colaborador político, el doctor Joaquín Espada, para que sirviese
8474 de coordinador de las relaciones entre los conductores civiles y
8475 militares de la campaña. Cuando, después de más de dos años
8476 de guerra, se decidió por fin a cambiar al personal superior del
8477 alto mando, no obtuvo otro resultado que la verificación de uno
8478 de sus temores: fue despojado del mando supremo de la nación
8479 por los jefes que no se resignaron a perder sus puestos.
8480
8481 En la Guerra del Pacífico, en el lado chileno, el presidente Aníbal
8482 Pinto y sus colaboradores del Partido Liberal pudieron establecer
8483 su autoridad sobre el exclusivismo con el que los jefes de las
8484 fuerzas armadas querían manejar la contienda bélica, pero no
8485 sin que se produjeran tensiones y desavenencias.
8486
8487 El mandatario chileno contó con algo muy importante, que le
8488 faltó al doctor Salamanca, la tradición de supremacía civil en la
8489 vida política de su país. Contrariamente a lo ocurrido en la
8490 historia chilena, lo tradicional en Bolivia ha sido el militarismo,
8491 que con el manido pretexto de "salvar a la patria", abusando de
8492 la fuerza de las armas, desplaza, arrincona y amedrenta al
8493 civilismo toda vez que la ambición personal impulsa a ello al
8494 caudillo de mayor popularidad entre sus camaradas.
8495
8496 Al ocurrir la Guerra del Pacífico, los políticos civiles de Chile
8497 gozaban de franca hegemonía en la vida pública. Gracias a eso,
8498 se atrevieron y pudieron cambiar a los conductores de la Marina
8499 y el Ejército las veces que así lo juzgaron conveniente para el
8500 mejor resultado de las campañas navales y terrestres. Y aún
8501 mas, pese a la oposición de los altos jefes, colocaron al lado de
8502 ellos, en el seno de los comandos supremos, a personajes civiles
8503 premunidos de amplia autoridad, convirtiéndolos en los virtuales
8504 conductores de las operaciones bélicas, los señores Rafael
8505 Sotomayor y José Francisco Vergara.
8506
8507 La opinión pública siguió de cerca la rivalidad entre los políticos
8508 liberales y los militares. El humor chileno apodó "cucalones" a
8509 los civiles metidos a estrategas, ya sea a los que estaban
8510 actuando en los comandos en campaña o a los que alardeaban
8511 de sus conocimientos castrenses en las calles, plazas o cafés. El
8512 apodo de "cucalón" se tomó del apellido del desgraciado
8513 periodista peruano, Antonio Cucalón, que viajaba en el
8514 acorazado "Huáscar" y se cayó al mar, ahogándose.
8515
8516 Al comienzo de la guerra, el presidente Pinto urgió al almirante
8517 Juan Williams Rebolledo, héroe de la guerra contra España en
8518 1865, que atacase y si posible destruyese a la flota peruana en
8519 su base del Callao. Williams Rebolledo desobedeció, por temor a
8520 los poderosos cañones de la fortaleza de ese puerto. Prefirió
8521 bloquear Iquique, por donde se exportaba el salitre de Tarapacá,
8522 principal fuente de recursos del gobierno de Lima, confiado en
8523 que los barcos enemigos vendrían a buscarlo allí. El señor Rafael
8524 Sotomayor, que estaba en el comando de Williams, se dio cuenta
8525 de sus muchas fallas. Desde luego, no se entendía con el
8526 comandante del Ejército, general Erasmo Escala, que le pedía
8527 mayor apoyo logístico para poder hacer la campaña de conquista
8528 del departamento peruano de Tarapacá. Sin obtener autorización
8529 previa del gobierno, volvió con su flota a Antofagasta. Las
8530 correrías del almirante peruano Miguel Grau con su "Huáscar"
8531 por toda la costa chilena, sin que Williams pudiera hacer nada en
8532 su contra, desacreditaron más al marino chileno. Además, se
8533 comentaba que bebía con exceso y que padecía de sífilis y de
8534 una aguda hipocondría. Renunció a su puesto en agosto de
8535 1879, en cuanto supo que el gobierno había resuelto retirarlo de
8536 su mando.
8537
8538 No fue fácil elegir a su sucesor., Los marinos chilenos de mayor
8539 graduación tenían fama de alcohólicos e incompetentes. El
8540 gobierno de La Moneda se decidió por el capitán Galvarino
8541 Riveros. Sus relaciones con los señores Sotomayor y Vergara
8542 nunca pudieron ser francas y cordiales. Tuvo la suerte de que
8543 bajo su mando Chile definiese a su favor la guerra naval en la
8544 batalla de Angamos, en la que se capturó al temible "Huáscar" y
8545 murió su heroico comandante.
8546
8547 Las relaciones del gobierno de Santiago con los comandantes del
8548 Ejército no fueron mejores que con los de la Marina. Como uno
8549 de los generales de Bolivia al iniciarse la guerra de 1932, que
8550 declaró que expulsaría a los paraguayos del Chaco a fuetazos, el
8551 general chileno Justo Arteaga Cuevas, de 74 años, anunció que
8552 obtendría una "decisiva y fácil" victoria sobre bolivianos y
8553 peruanos. Pero antes de iniciar hostilidades, pidió más armas,
8554 más municiones y más recursos sanitarios. El gobierno no tardó
8555 en darse cuenta de que no estaba a la altura de sus
8556 responsabilidades. Mostraba señales de senilidad. Poseía una
8557 memoria muy débil. Carecía de inteligencia, audacia y actividad
8558 para dirigir una campaña larga. No faltó quien dijese al
8559 Presidente de la República que el Comandante en Jefe que había
8560 elegido estaba loco. Las primeras semanas de la guerra se
8561 instaló en Antofagasta y su oposición a moverse de ese puerto
8562 se atribuyó a su excesiva edad y a su ineptitud. El señor José
8563 Francisco Vergara, enviado por el gobierno para asesorarlo,
8564 escribió describiéndolo como "un hombre viejo, en completa
8565 decadencia, con una inteligencia que nunca había tenido buena
8566 fama".
8567
8568 El ministro Domingo Santa María se trasladó a Antofagasta con
8569 el propósito de convencer al general que era tiempo de que
8570 buscase un enfrentamiento con el enemigo en el departamento
8571 peruano de Tarapacá. Arteaga ofreció hacerlo, pero no llegó a
8572 cumplir su promesa. Más bien, renunció a su cargo en julio de
8573 1879, liberando al gobierno de Santiago de su intención de
8574 destituirlo, cosa que le habría traído complicaciones políticas por
8575 la influencia que uno de sus hijos, Domingo Arteaga, tenía en el
8576 Poder Legislativo como diputado, yen la opinión pública como
8577 editor del diario "Los Tiempos".
8578
8579 Como reemplazante de Arteaga, el gobierno designó
8580 Comandante en Jefe del Ejército en Campaña al general Erasmo
8581 Escala, católico pechoño, que obligaba a los miembros de su
8582 Estado Mayor y a las tropas a oír frecuentes misas. Por ejemplo,
8583 después de la batalla de San Francisco, en vez de hacer
8584 perseguir de inmediato a las fuerzas bolivianas y peruanas
8585 derrotadas, ordenó que su tropa asistiese a una misa de acción
8586 de gracias, con la que dio tiempo para que los bolivianos
8587 huyesen hasta su patria y los peruanos se hiciesen fuertes en la
8588 localidad de Tarapacá, donde días después infligieron una terrible
8589 sangría a los chilenos. Se lo consideraba demasiado susceptible,
8590 irascible y hasta violento, con salud declinante, obsesionado con
8591 la atención de detalles sin importancia, que distraían la mayor
8592 parte de su tiempo. En los consejos de guerra, seguía la opinión
8593 de la última persona que había tomado la palabra. Su confesor
8594 tenía dominante influencia sobre él, lo mismo que el coronel
8595 colombiano Zubiría, adscrito a su comando. Entró en conflicto
8596 con el jefe de su Estado Mayor, el coronel Pedro Lagos, y
8597 solamente se comunicaba con él por escrito, aunque ambos
8598 estuviesen en el mismo campamento. El señor José Francisco
8599 Vergara recibió la misión de asesorarlo, como había tratado de
8600 hacer con el general Arteaga. El ministro Santa María le
8601 recomendó a su correligionario político: "No te separes de su
8602 lado. Tienes que ser el alma de su alma".
8603
8604 El general Escala tenía el apoyo del Partido Conservador, que lo
8605 veía como su candidato para las elecciones presidenciales de
8606 1881. Su caída tuvo por origen una de sus frecuentes
8607 desinteligencias con sus colaboradores inmediatos. El coronel
8608 Francisco Bar-celó ordenó que se diesen cien azotes a un
8609 soldado a quien se le escapó un disparo de fusil en
8610 circunstancias peligrosas. Escala anuló el castigo y relevó a
8611 Barceló de su comando. El coronel Pedro Lagos, jefe de su
8612 Estado Mayor, apoyó a Barceló. En represalia, el general Escala
8613 prohibió que Lagos pudiese hacer uso del telégrafo sin expresa
8614 autorización suya.
8615
8616 Lagos renunció, acusando a Escala de haber autorizado el
8617 saqueo de Moliendo, que dio mala fama al ejército chileno.
8618 Intervino el señor Rafael Sotomayor ordenando que Lagos se
8619 trasladase a Santiago para salir de la jurisdicción militar de
8620 Escala. Este se enfureció y telegrafió su renuncia al gobierno,
8621 confiado en que no sería aceptada por el gran apoyo que tenía
8622 del Partido Conservador. En seguida, recapacitó e hizo otro
8623 telegrama retirando su renuncia y pidiendo permiso para viajar
8624 él también a Santiago, a explicar los antecedentes de su
8625 entredicho con el coronel Lagos. Mientras estaba en alta mar, el
8626 gobierno aceptó su renuncia y cuando el general llegó a la
8627 capital tuvo la gran sorpresa de enterarse que ya no era más
8628 comandante en jefe del Ejército. Sus partidarios lo defendieron
8629 diciendo que el gobierno destituía a los generales victoriosos
8630 "como si fueran inútiles piezas de mobiliario", con la intención de
8631 que ningún militar emergiese de la guerra como héroe y pusiese
8632 en peligro la hegemonía política de los civiles. Un periodista llegó
8633 a comparar al general Escala con Jesucristo.
8634
8635 El gobierno demoró una semana en elegir al sucesor del general
8636 Erasmo Escala, decidiéndose finalmente por el general Manuel
8637 Baquedano, que comenzó sus funciones ordenando un
8638 desembarco en Ilo, la toma de Moquegua y alcanzando su
8639 primera victoria al desalojar a los peruanos de la meseta de Los
8640 Ángeles. Siguió en busca del ejército peruano-boliviano,
8641 parapetado a 11 kilómetros delante de la ciudad de Tacna, en el
8642 Alto de la Alianza. El señor José Francisco Vergara, que además
8643 de asesor civil del alto mando chileno, había asumido el
8644 comando de la caballería, aconsejó que en vez de atacar
8645 frontalmente al enemigo, como se proponía el general en jefe, la
8646 fuerza bajo su mando diese un rodeo para salir a la retaguardia
8647 enemiga y cortar el camino entre Tacna y el Alto de la Alianza,
8648 privando así a bolivianos y peruanos de su base de
8649 aprovisionamiento de agua, convirtiéndolos en una presa más
8650 fácil, sin posibilidades de escape. Baquedano mantuvo su
8651 decisión inicial y lanzó a sus fuerzas, incluyendo la caballería de
8652 Vergara, a una ofensiva frontal.
8653
8654 Los chilenos ganaron la batalla, pero con un excesivo costo en
8655 sangre y vidas. Un treinta por ciento de los participantes cayeron
8656 heridos o muertos. Por esta razón, el resultado de la batalla de
8657 Tacna o del Alto de la Alianza no satisfizo a la opinión pública
8658 chilena. Un diario expresó que en vez de festejarse el supuesto
8659 triunfo con "un baile de la victoria", debía recordárselo con "un
8660 baile de la muerte".
8661
8662 Errázuriz, editor de "La Patria", comparó a Baquedano con un
8663 carnicero que sacrificó inútilmente la vida de miles de sus
8664 soldados, terminando su artículo con esta frase: "El General en
8665 Jefe ha actuado con los métodos de los médicos del siglo 17:
8666 sangrías para toda clase de enfermedades".
8667
8668 Ante ataques frontales tan despiadados, el general Baquedano
8669 no encontró otra alternativa que renunciar a su candidatura a la
8670 Presidencia de la República. Los liberales y antimilitaristas
8671 volvieron a ganar las elecciones de 1881 con su candidato el
8672 señor Domingo Santa María y otra vez las de 1886, con don José
8673 Manuel Balmaceda.
8674
8675 Los defensores de Baquedano sostuvieron que con los ataques
8676 frontales Baquedano no había hecho otra cosa que cumplir
8677 órdenes expresas emanadas del Palacio de La Moneda. El
8678 gobierno negó tal afirmación y el ministro Santa María se refirió
8679 al "brutal ataque frontal" con el cual Chile sacrificó inútilmente a
8680 sus soldados, pues no evitó que el enemigo escapase, dispuesto
8681 a continuar la guerra. Otros críticos pidieron la renuncia de
8682 Baquedano. El militar se defendió burlándose de "la estrategia
8683 de la pluma y el tintero", que era "muy fácil, muy barata y sin
8684 peligros".
8685
8686 En la campaña contra Lima, el señor José Francisco Vergara,
8687 promovido a Ministro de Guerra en Campaña, volvió a opinar a
8688 favor de una estrategia de flanqueo, en oposición a las
8689 intenciones del general Baquedano, que quería lanzar a sus
8690 fuerzas en forma directa contra los peruanos atrincherados
8691 delante de Chorrillos y Miraflores. El militar mantuvo su decisión
8692 declarando: "Donde hay lucha sólo mando yo". Los chilenos
8693 ganaron las batallas de Chorrillos y Miraflores y ocuparon Lima,
8694 pero, otra vez, a un excesivo costo en sangre.
8695
8696 El Partido Conservador invitó al general Baquedano a ser su
8697 candidato para la elección presidencial de 1881. Comentó el
8698 político liberal Eulogio Altamirano: "Pobre general, los
8699 conservadores no le están haciendo ningún favor. Hubiera podido
8700 volver a la patria a recibir aplauso unánime, pero ahora lo van a
8701 convertir en víctima de los insultos de una mitad de la
8702 población". Así fue. Baquedano volvió a Santiago y fue piedra de
8703 choque de las corrientes civilista y militarista que se enfrentaron
8704 en el Chile de la inmediata posguerra. Sus enemigos dijeron que
8705 pudo haber sido un buen soldado en la contienda bélica, pero
8706 que eso no lo calificaba para conducir al país en tiempo de paz.
8707 En la prensa opuesta a su candidatura presidencial se dijo que
8708 no merecía ser cabeza de la nación quien había enlutado a más
8709 de 5.000 familias chilenas, que convertiría a Chile en un cuartel,
8710 substituyendo la ley por sus caprichos, infectando el país con el
8711 cáncer del militarismo que hacía tanto daño al Perú y a Bolivia,
8712 que sería el caballo de batalla de la claque conservadora-
8713 ultramontana, de la milicia negra y del partido de la sotana, el
8714 inaugurador de una nueva era de intolerancia, representante de
8715 la aristocracia pelucona, candidato de las espadas y las sotanas,
8716 un globo inflado por los curas. Refiriéndose a su tartamudeo, el
8717 periódico "El Corvo" llegó a decir que la habilidad de hablar era
8718 lo único que distinguía al hombre de los animales. Isidoro
8719
8720
8721 CHILENOS CON COMPLEJO DE CULPABILIDAD
8722
8723 Al leer los diarios pasados tratando de ponerme al día en lo
8724 ocurrido en la patria durante una larga ausencia, he encontrado
8725 el texto de la carta dirigida por el Cónsul de Bolivia en Santiago,
8726 señor Jorge Siles Salinas, al director de "El Mercurio" rectificando
8727 un artículo publicado en el mismo periódico por el señor Jorge
8728 Garfias Villarreal, presidente del Instituto Histórico de Chile, en
8729 el que sostiene que la Audiencia de Charcas nunca llegó hasta la
8730 costa del océano Pacífico.
8731
8732 Los ciudadanos chilenos con relación al problema de la
8733 mediterraneidad de Bolivia pueden clasificarse en cuatro
8734 categorías:
8735 1) Los pocos honestos, que reconocen que Bolivia tiene derecho
8736 a recuperar una salida territorial soberana hasta el océano
8737 Pacífico.
8738 2) Los que nos niegan tal derecho sosteniendo que como colonia
8739 española nunca tuvimos acceso al mar.
8740 3) Los partidarios de una geopolítica de injusticia, a quienes no
8741 interesan antecedentes históricos y creen que a Chile le conviene
8742 tener a Bolivia aprisionada en los Andes.
8743 4) La gran mayoría de los indiferentes a los que importa un
8744 bledo la desgraciada suerte de una nación vecina.
8745 5)
8746 Ya no hay chilenos con la franqueza brutal de Abraham Koning,
8747 que confesó que Chile se adueñó de territorio boliviano porque
8748 valía.
8749
8750 De las cuatro categorías, los de la primera son dignos de nuestra
8751 simpatía. Los segundos son mejores que los de la tercera y la
8752 cuarta, porque, por lo menos, demuestran tener cierto
8753 sentimiento de culpabilidad y buscar la manera de acallar
8754 remordimientos de conciencia queriendo engañarse a sí mismos
8755 y engañar a otros con un solemne infundio. Porque sólo como
8756 intento de librarse de un complejo de culpabilidad puede
8757 explicarse la actitud de quienes afirman que la Audiencia de
8758 Charcas (cuyo territorio heredó Bolivia) no llegaba hasta el
8759 océano.
8760
8761 Tan peregrina afirmación ha sido refutada contundentemente por
8762 otros autores bolivianos y ahora me entero que volvió a hacerlo
8763 con Jorge Siles Salinas. En mis recientes investigaciones en el
8764 archivo general de Indias de Sevilla, encontré varios documentos
8765 que abonan abundantemente lo expuesto por aquellos
8766 compatriotas y son más pruebas irrefutables de que el partido o
8767 provincia de Atacama, con su extensa costa sobre el océano
8768 Pacífico, durante todo el período colonial hispano, formó parte
8769 del territorio de la Audiencia de Charcas y en ningún momento
8770 de la Gobernación de Chile.
8771
8772 En su oportunidad, hice llegar a nuestro Ministerio de Relaciones
8773 Exteriores el texto completo de tales documentos, por
8774 intermedio de la Embajada de Bolivia en Madrid. Por razones de
8775 espacio, en el presente opúsculo sólo puedo mencionarlos
8776 sucintamente:
8777
8778 En el legajo Charcas número 133, figura una carta del cura de
8779 Atacama, Álvaro Suárez de Loyola, al Arzobispo de Chuquisaca,
8780 de 8 de octubre de 1613, defendiendo al párroco del puerto de
8781 Cobija de acusaciones que en su contra ha hecho el corregidor
8782 de la provincia.
8783
8784 En el legajo Charcas número 24, hay una carta del oidor de la
8785 Audiencia de Charcas, Juan de la Peña Salazar, dirigida al Rey,
8786 con fecha 22 de marzo de 1683, informándole de la poca
8787 atención que reciben los indios de Cobija en el suministro de los
8788 santos sacramentos y avisando que se ha recomendado al
8789 Arzobispo de Chuquisaca que corrija ese descuido.
8790
8791 En el legajo Charcas número 417, está la respuesta del Rey al
8792 oidor Peña Salazar, aprobando la gestión que hizo ante el
8793 Arzobispo de Chuquisaca para que se atienda mejor las
8794 necesidades religiosas de los habitantes de Cobija.
8795
8796 En el legajo Charcas número 420, se guarda una comunicación
8797 del Rey a los oficiales de la Real Audiencia de la Plata
8798 (Chuquisaca), avisándoles haber nombrado a don Isidro Pérez
8799 Erasso, Corregidor de la provincia de Atacama, por 5 años.
8800
8801 En el legajo Charcas número 164, se encuentra un documento
8802 interno del Consejo Supremo de Indias, que dice textualmente:
8803 "El Corregimiento de Atacama, es uno de los que proveía el
8804 Virrey en la Jurisdicción de Charcas y Su Majestad nombró a don
8805 Isidro Pérez de Erasso. En 29 de octubre de 1705 se nombra a
8806 don Juan Fernández Salazar".
8807
8808 En el legajo Charcas número 165, una de las páginas es una
8809 carta al Rey de don Rodrigo Ginel y Alcantarilla, de 7 de enero
8810 de 1709, pidiendo el puesto de Corregidor de Atacama, "del
8811 Reino del Perú, jurisdicción de Charcas".
8812
8813 En el legajo Charcas número 166, se ve un documento interno
8814 del Consejo Supremo de Indias que reza textualmente: "Sevilla,
8815 a 8 de septiembre de 1731 años. Su Majestad ha hecho merced
8816 a Don Pedro de Navarro, en atención a sus servicios y al que ha
8817 hecho de 2.000 pesos de a 10 reales de plata cada uno, del
8818 corregimiento de Atacama, provincia de Charcas".
8819
8820 En el mismo legajo Charcas número 166, figura este decreto del
8821 Consejo Supremo de Indias: "Sevilla, a 9 de agosto de 1732. Su
8822 Majestad ha hecho merced a don Silvestre Fernández de
8823 Baldivieso y Arbizu del corregimiento de Atacama, provincia de
8824 Charcas. Ejecútese como Su Majestad manda".
8825
8826 En el legajo Charcas número 474, está un informe elevado al
8827 Rey por los oficiales reales de la Villa Imperial de Potosí, en
8828 fecha 7 de noviembre de 1765, dando los nombres de las
8829 personas que tienen a su cargo los corregimientos de Santa Cruz
8830 de la Sierra, Cochabamba, Porco, Potosí, Mizque, Yamparaez,
8831 Tomina, Pilaya y Paspaya o Cinti, Chichas, Tarija, Lipes y
8832 Atacama.
8833
8834 En el legajo Charcas número 482, se halla una Orden General
8835 del Rey, fechada en Madrid el 3 de diciembre de 1769, que dice
8836 así "Presidente y Oidores de mi Real Audiencia de la ciudad de
8837 La Plata, en la provincia de los Charcas. A don Francisco de
8838 Argumaniz he hecho merced del corregimiento de Atacama, en
8839 jurisdicción de esa audiencia, para que entre a servirlo por 5
8840 años".
8841
8842 En el legajo Charcas número 484, una de las páginas es un
8843 informe del arzobispo de Chuquisaca, Pedro Miguel de
8844 Argandoña, de 12 de abril de 1769, en el que da cuenta al Rey
8845 del número de curatos que tiene cada subdivisión eclesiástica de
8846 su diócesis: 16 curatos la provincia de Chayanta, 13 de la de
8847 Cochabamba, 17 la de Carangas, 5 de la de Sicasica, 10 la de
8848 Paria, 3 la de Pacajes, 7 la de Chichas, 6 la de Pilaya, 9 de
8849 Tomina, 3 la de Lipes y 2 la de Atacama. De Atacama dice que
8850 tiene una parroquia en San Pedro y otra en Chiuchiu.
8851
8852 En el legajo Charcas número 425, figura un auto administrativo
8853 de la audiencia de Charcas, de 2 de septiembre de 1774,
8854 recomendando a todos los corregidores que están bajo su
8855 jurisdicción que establezcan escuelas "para la educación y
8856 crianza de niños y niñas indios". El Corregidor de Atacama,
8857 Francisco de Argumaniz, acusa recibo y dice que ha mandado
8858 "se guarde, cumpla y ejecute" dicho auto en los tres pueblos que
8859 están dentro de su corregimiento.
8860
8861 Al dividirse los virreinatos de Lima y Buenos Aires en
8862 intendencias (1776) y denominarse partidos a las antiguas
8863 Provincias, el Partido de Atacama con su costa formó parte de la
8864 Intendencia de Potosí.
8865
8866 En el legajo Charcas número 434, está un oficio dirigido por el
8867 Gobernador Intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, al
8868 secretario de Estado a cargo de los Asuntos de las Indias,
8869 fechado el 16 de octubre de 1789, en el que le avisa que ha
8870 recibido noticias del puerto de Cobija sobre movimiento de
8871 embarcaciones inglesas en la costa y de la entrada de una
8872 embarcación extranjera al puerto de Tocopilla, con bandera
8873 blanca, cuyos tripulantes desembarcaron y robaron a los indios
8874 los pocos avíos de pescar que guardaban en sus ranchos.
8875 Menciona las medidas que está tomando para contrarrestar el
8876 peligro de los piratas y recuerda que antes "cuando el reino
8877 estaba dividido en provincias que hoy se llaman partidos, a la de
8878 Atacama, la única con costa y puertos, los auxilios le prestaban
8879 las provincias de Lipes y Chichas, como las más próximas".
8880
8881 En vista del peligro de incursiones de barcos extranjeros en las
8882 costas de la Intendencia de Potosí, el asesor letrado del
8883 Intendente Paula Sanz, el prolífico abogado Pedro Vicente
8884 Cañete, preparó un "Plan de defensa y resguardo del puerto de
8885 Magdalena de Cobija del partido de Atacama, provincia de
8886 Potosí".
8887
8888
8889 ARICA PROBLEMA Y ARICA SOLUCION
8890
8891 ¿Por qué si éramos dueños de una costa de 560 kilómetros de
8892 los 8.000 que Sudamérica tiene sobre el Océano Pacífico, ahora
8893 vivimos encerrados dentro del continente? ¿Por qué no podemos
8894 recuperar ni una mínima parte de esa costa para mejorar
8895 nuestra condición mediterránea, a fin de poder luchar por
8896 nuestro progreso en condiciones similares a las de otras
8897 naciones ribereñas del mismo océano?
8898
8899 ¿Ha sido y es por una fatalidad? ¿O más bien por errores de
8900 algunos de los personajes que tuvieron a su cargo la conducción
8901 de las relaciones internacionales de nuestra patria?
8902
8903 Nuestras relaciones con la República de Chile hacen una historia
8904 que hiere los sentimientos patrióticos de todo boliviano. Pero es
8905 más doloroso todavía, comprobar que en lo lamentable de esa
8906 historia no sólo está la codicia territorial de Chile, motivada por
8907 la pobreza de su territorio original, que impulsó a este país a
8908 adueñarse por la fuerza de las armas de ricos territorios de sus
8909 vecinos norteños, sino, también, en las fallas que en las
8910 relaciones con un vecino tan peligroso cometieron algunos de los
8911 gobiernos de los países víctimas, facilitando con esos errores tal
8912 acción depredadora.
8913 Arica es el puerto que por su ubicación más próxima sirvió de
8914 puerta de salida a la Audiencia de Charcas, durante los siglos del
8915 coloniaje español, para las exportaciones de plata e
8916 importaciones de azogue y otros productos requeridos por las
8917 poblaciones del Alto Perú. Fue un equívoco de la organización
8918 colonial que Arica, que no servía al Bajo Perú, dependiera de las
8919 autoridades de Lima y no de las de Chuquisaca. Este equívoco
8920 debió y pudo corregirse al fundarse las repúblicas peruana y
8921 boliviana. Así trató de hacerlo el Presidente de Bolivia, Antonio
8922 José de Sucre.
8923
8924 Simón Bolívar se equivocó al no aceptar las reiteradas gestiones
8925 del personaje que él había puesto a la cabeza de la flamante
8926 nación boliviana, apoyadas por los mismos pobladores de Tacna
8927 y Arica. Sucre le dirigió tres cartas a Bolívar, como a Presidente
8928 del Perú, en enero, febrero y marzo de 1826, desde Chuquisaca
8929 a Lima, explicándole que Cobija, único puerto que entonces tenía
8930 Bolivia, estaba demasiado alejado de los centros urbanos y poco
8931 les servía. Le dijo en la primera carta: "Arica es un puerto que
8932 sólo da introducciones a Bolivia". Le dijo en la segunda: "Espero
8933 que usted tomará en el asunto de la incorporación de Arica a
8934 Bolivia todo el interés que nos prometemos, puesto que no
8935 perjudicará al Perú". Le dijo en la tercera: "Si el Perú se niega a
8936 dar Arica, supongo que usted habrá trabajado en su adquisición.
8937 Creo que dando indemnizaciones al Perú, no habrá dificultades
8938 puesto que los habitantes de Arica la desean, porque es de su
8939 interés y no perjudica al Perú". En efecto, los habitantes de
8940 Tacna y Arica, representados por sus elementos más conspicuos,
8941 suscribieron un acta en tal sentido y se dirigieron a Bolívar
8942 diciéndole que "reclamaban imperiosamente" separarse de la
8943 capital del Perú y unirse a la capital de Bolivia.
8944
8945 Pero Bolívar era partidario de que el Perú y Bolivia formasen una
8946 sola nación. Por eso, antes, también se opuso a la existencia del
8947 Alto Perú como república independiente y solamente aceptó su
8948 existencia cuando era un hecho consumado y se halagó su
8949 vanidad bautizando a la recién nacida república con su apellido.
8950
8951 El general Andrés Santa Cruz, como sucesor de Simón Bolívar en
8952 la jefatura del gobierno del Perú, se opuso a que Arica
8953 perteneciese a Bolivia al negar su consentimiento a un tratado
8954 negociado por un diplomático peruano, Ignacio Ortiz de Zeballos,
8955 en Chuquisaca, mediante el cual el puerto de Arica pasaba a ser
8956 propiedad boliviana a cambio de los territorios de Copacabana y
8957 Apolobamba, más cinco millones de pesos. Santa Cruz,
8958 mostrándose entonces más peruano que boliviano, declaró en
8959 una carta, en diciembre de 1826: "Ningún poder ejecutivo puede
8960 desmembrar el territorio cuya integridad he jurado sostener y
8961 esto sería para mí mucho más comprometido que para otro
8962 alguno.
8963 No lo haré, pues, porque no debo, porque no puedo y porque no
8964 quiero abusar de la confianza que el Perú ha depositado en mi
8965 buena fe".
8966
8967 Andrés Santa Cruz, que fue Jefe del Gobierno del Perú por
8968 imposición de Bolívar y que creyó que en ese país estaba su
8969 porvenir político, fue mañosamente despojado del mando por los
8970 peruanos por ser bolivariano y boliviano y alejado del país con
8971 un cargo diplomático en Chile. Cuando un año después fue
8972 elegido Presidente de Bolivia en una Asamblea Constituyente y
8973 por voluntad de sus compatriotas expresada en actas populares,
8974 comprendió donde estaban sus verdaderas raíces y a que lado
8975 debía inclinarse sus sentimientos de mayor adhesión patriótica.
8976
8977 También comprendió cuanta necesidad tenía Bolivia del puerto
8978 de Arica. Quiso conseguirlo en negociaciones con el Presidente
8979 del Perú, general Agustín Gamarra, en un encuentro que ambos
8980 mandatarios tuvieron a orillas del río Desaguadero, en diciembre
8981 de 1830. Fue desairado por su homólogo en forma descortés. Un
8982 diario peruano de la época comentó que "la entrevista concluyó
8983 poco menos que a palos a causa de la insolente pretensión de la
8984 provincia de Arica que Santa Cruz quería como base de una
8985 alianza".
8986
8987 El general Santa Cruz, al empeñarse en dar vida a la
8988 Confederación Perú-Boliviana no sólo buscaba la creación de una
8989 entidad política capaz de jugar un rol importante en el equilibrio
8990 de fuerzas en América, sino dar al altiplano boliviano y a los
8991 valles una salida propia al océano Pacífico. Su Ministro de
8992 Relaciones Exteriores, Casimiro Olañeta, hizo conocer la
8993 siguiente decisión al general peruano Domingo Nieto, en agosto
8994 de 1838: "La provincia de Tacna y el puerto de Arica
8995 pertenecerán en adelante a la República Boliviana con
8996 consentimiento de los cuerpos nacionales peruanos del Norte y
8997 del Sur, como indemnización de los sacrificios de Bolivia por la
8998 pacificación del Perú y como garantía de la paz inalterable de
8999 ambos pueblos". Con la muerte de la Confederación seis meses
9000 más tarde en la batalla de Yungay, murió asimismo esa
9001 determinación.
9002
9003 El subsiguiente mandatario boliviano, general José Ballivián,
9004 quiso, a su vez, anexar Arica a Bolivia, pero no pudo conseguirlo
9005 ni con presión militar, ni por medios diplomáticos.
9006
9007 El guano de aves marinas existente en la costa boliviana del
9008 departamento de Atacama, despertó la innata inclinación que ha
9009 tenido Chile a lo largo de su historia a apropiarse de riquezas
9010 ajenas que compensen la pobreza natural de su suelo propio.
9011 Declaró que el desierto de Atacama le pertenecía y ocupó la
9012 península de Mejillones, rica en aquel producto. Una asamblea
9013 extraordinaria convocada por el gobierno boliviano del general
9014 José María Achá autorizó que se declarase la guerra al
9015 depredador si no se conseguía por medios diplomáticos que
9016 abandonase Mejillones. Don Tomás Frías, enviado como
9017 negociador, declaró en Santiago: "Bolivia no ha renunciado
9018 nunca a sus derechos posesorios en el litoral en disputa, ni
9019 abandonado ninguno de los medios que la ley internacional le
9020 concede para conseguir esos derechos, ya en el estado de paz,
9021 ya en el de guerra... ". Le contestó el canciller chileno: "Mientras
9022 se halle pendiente la cuestión de límites, nada puede enervar el
9023 ejercicio de los actos propios de la soberanía y del imperio de
9024 Chile en el territorio que posee".
9025
9026 Cerrado con estas palabras el camino de la diplomacia, no le
9027 cabía a Bolivia otra alternativa que la de la guerra en
9028 cumplimiento del mandato de la Asamblea Extraordinaria de
9029 1863. Pero se sintió incapacitada para recurrir a ella, según
9030 palabras del canciller Rafael Bustillo, "por impotencia marítima".
9031
9032 A continuación, Bolivia tuvo la desgracia de tener como
9033 Presidente de la República al general Mariano Melgarejo, un
9034 general que nunca debió pasar del grado sargento. De los jefes
9035 de Estado que han cometido fallas en las relaciones con Chile, es
9036 el que tiene mayor responsabilidad. Estuvo en sus manos
9037 arreglar la cuestión de límites con ese país en condiciones
9038 favorables y las desperdició estúpidamente por alardear de
9039 generoso panamericanismo.
9040
9041 España entró en conflicto con el Perú a raíz de abusos cometidos
9042 en esta república contra emigrantes vascos. Como represalia y a
9043 título de reivindicación de sus derechos de metrópoli sobre una
9044 colonia, España envió una expedición naval que ocupó las islas
9045 Chincha, que contenían la mayor riqueza guanera del Perú. Chile
9046 y el Ecuador se pusieron del lado del Perú desafiando a España.
9047
9048 No obstante que seguía en pie en Bolivia la autorización de hacer
9049 la guerra a Chile por la ocupación de Mejillones, Melgarejo, en
9050 uno de sus arranques de generosidad, también sumó a Bolivia a
9051 la alianza perú-chileno-ecuatoriana. Este gesto conmovió a la
9052 opinión pública de Santiago, donde en señal de regocijo se
9053 echaron a vuelo las campanas de todas las iglesias. El gobierno
9054 de La Moneda envió a La Paz un comisionado especial para que
9055 expresara la profunda gratitud chilena. El comisionado,
9056 cumpliendo las instrucciones superiores que tenía, declaró que a
9057 cambio de la alianza boliviana, Chile ofrecía arreglar la cuestión
9058 de límites de Atacama en las condiciones que Bolivia eligiese.
9059 Era la gran oportunidad para que Bolivia reivindicase sus
9060 derechos territoriales hasta el río Paposo, obteniendo que el país
9061 vecino abandonase el territorio que detentaba hasta Mejillones.
9062 Nunca antes Bolivia había tenido la oportunidad semejante para
9063 solucionar favorablemente su problema fronterizo con Chile, ni la
9064 tendría nunca más hasta el día de hoy.
9065
9066 Se llevó la generosidad hasta extremos de estupidez. Se aplazó
9067 la consideración del ofrecimiento chileno por decisión del
9068 gobierno Melgarejo hasta después de que terminase el conflicto
9069 armado con España que se disputaba navalmente en el océano
9070 Pacífico Sur. Cuando esto ocurrió, pocos meses después, con el
9071 retorno de las naves españolas hasta su patria, el presidente
9072 Melgarejo, agradecidísimo por el grado de general que le había
9073 concedido el gobierno de Santiago, quiso hacer alarde de todavía
9074 más generosidad. El y su Ministro de Relaciones Exteriores,
9075 Casimiro Corral, pidieron al comisionado chileno que fuese él y
9076 no la cancillería boliviana quien fijase los términos del arreglo
9077 fronterizo. Y el comisionado chileno, Vergara Albano, lo hizo
9078 proponiendo que la línea fronteriza se estableciese
9079 salomónicamente en la mitad de lo que uno y otro país
9080 declaraban ser territorio de su propiedad, o sea, que como Chile
9081 se declaraba dueño hasta el grado 23 y Bolivia hasta el 25 de la
9082 línea ecuatorial, se fijase la frontera en el centro de ambos
9083 grados, en el grado 24, pero con la condición de que el
9084 rendimiento económico de guano y minerales existentes entre
9085 los grados 23 y 25 se dividiese por igual entre ambos países.
9086 Bolivia aceptó la medianería, que fue semillero de frecuentes
9087 desinteligencias, pero que Melgarejo ponderó diciendo que
9088 establecía una relación tan íntima entre las dos naciones como la
9089 de dos hermanos que viven compartiendo de un mismo pan. El
9090 pan se agrió con el descubrimiento de plata en Caracoles, zona
9091 que Bolivia creía que se encontraba al norte del grado 23 y Chile
9092 afirmaba que se hallaba en el territorio sujeto a la medianería.
9093 En pocos años, se hicieron 15.000 peticiones mineras en
9094 Caracoles, con una invasión de más de 6.000 chilenos y unos
9095 pocos bolivianos y de otras nacionalidades.
9096
9097 El general Agustín Morales, sucesor de Melgarejo en el mando de
9098 la república al triunfar en uno más de los varios intentos de
9099 derrocamiento que se hicieron contra el déspota, mediante su
9100 Ministro de Relaciones Exteriores obtuvo del Congreso de 1872
9101 la autorización de suscribir con el Perú un "tratado de alianza
9102 defensiva contra toda agresión extraña". Este paso estuvo
9103 motivado por evidencias de que Chile alimentaba cada vez más
9104 intenciones de apropiación de lo ajeno, concretamente de los
9105 territorios bolivianos de Atacama y de los peruanos adyacentes
9106 de Tarapacá, ambos ricos en guano y sobre todo en salitre, un
9107 producto, este segundo, que estaba en gran demanda para la
9108 fertilización de las cansadas tierras agrícolas de Europa.
9109
9110 En el caso de Bolivia, la apetencia chilena por Atacama se
9111 ratificó con el apoyo en dinero, barcos y armas que el gobierno
9112 de Santiago prestó a la expedición filibustera del general Quintín
9113 Quevedo, quien habría ofrecido a Chile entregarle el
9114 departamento de Atacama si llegaba a la presidencia de Bolivia.
9115 La expedición Quevedo fracasó, pero el tratado de alianza perú-
9116 boliviano suscrito en Lima en 1873, en vez de frenar el
9117 expansionismo chileno, le sirvió al gobierno de Santiago de
9118 pretexto para lanzarse a la conquista de los dos territorios
9119 salitrosos que tanto apetecía con la guerra del Pacífico.
9120
9121 Si en el problema concreto de nuestras relaciones con Chile, fue
9122 una gran desgracia para Bolivia la presidencia de Mariano
9123 Melgarejo, no lo fue menos la del general Hilarión Daza. Su
9124 conducción del país en la trágica emergencia de la guerra con
9125 Chile fue lamentable por varios conceptos. No sólo por llevar al
9126 ejército boliviano a un veraneo de varios meses en Tacna, sino
9127 también por hacerlo retroceder de Camarones cuando marchaba
9128 a enfrentar al enemigo en conjunción con un ejército peruano
9129 que estaba ya en el departamento de Tarapacá. Debe
9130 reconocerse a su favor que supo actuar con lealtad al Perú al
9131 rechazar reiteradas proposiciones del gobierno chileno para que
9132 Bolivia rompiese su alianza con el Perú a cambio de recibir ayuda
9133 de Chile para adueñarse de los territorios de Tacna y Arica.
9134
9135 El siguiente Jefe del Estado boliviano, general Narciso Campero,
9136 mantuvo la lealtad con el Perú, que este país correspondió muy
9137 mal al hacer la paz con Chile por separado, cediéndole a
9138 perpetuidad el departamento de Tarapacá y comprometiendo con
9139 ello la soberanía de nuestro país sobre el departamento aledaño
9140 de Atacama.
9141
9142 En 1884, Bolivia, por imperio de las circunstancias, se vio en la
9143 ineludible necesidad de suscribir con Chile un Pacto de Tregua,
9144 por el enorme esfuerzo económico y anímico que le estaba
9145 costando el mantenerse en pie de guerra, y porque no le
9146 convenía suscribir un tratado de paz hasta que Chile y el Perú
9147 definiesen entre si la situación de Tacna y Arica, que Chile
9148 ofrecía ceder a Bolivia.
9149
9150 Los dos plenipotenciarios que firmaron en Santiago el Pacto de
9151 Tregua, Belisario Salinas y Belisario Boeto, explicaron al
9152 presidente Campero, en una carta, por qué se vieron en la
9153 forzada posición de estampar sus firmas en el documento,
9154 usando estos términos: "Nos asiste la convicción de que nuestro
9155 país aislado, solo y sin recursos, como está hoy día, sus medios
9156 de defensa serían demasiado deficientes para contrarrestar el
9157 ataque de un ejército numeroso, aguerrido, bien armado y mejor
9158 preparado. Las calamidades de una guerra, los estragos de una
9159 ocupación violenta de nuestras ciudades y aldeas y la vergüenza
9160 de una posible derrota, se han presentado a nuestras
9161 conciencias de una manera abrumadora". En efecto, la amenaza
9162 de una invasión al departamento de La Paz la representaba un
9163 ejército chileno desplegado en forma amenazante desde
9164 Mollendo y Arequipa hasta Puno.
9165
9166 El gobierno del señor Gregorio Pacheco se valió de la amistad
9167 que el industrial minero Aniceto Arce tenía con personalidades
9168 chilenas pidiéndole que se trasladase a Santiago a proponer la
9169 suscripción de un Tratado de Paz por el cual Bolivia cediese a
9170 Chile el departamento de Atacama a cambio de quedar dueña de
9171 Tacna y Arica. El presidente de Chile, Domingo Santa María,
9172 acepté en principio un arreglo de esa naturaleza y quiso comprar
9173 Tacna y Arica al Perú, ofreciendo diez millones de pesos. El
9174 gobierno de Lima no aceptó la proposición y prefirió esperar que
9175 la propiedad de Tacna y Arica se decidiese en el plebiscito
9176 establecido en el Tratado de Paz o Tratado de Ancón, que estaba
9177 tropezando con dificultades para su realización.
9178
9179 El señor Domingo Santa María, primero como Ministro de
9180 Relaciones Exteriores de Chile en los años de la guerra del
9181 Pacífico y ahora como Presidente de la República había sido y era
9182 un convencido de que Bolivia no podía ni debía ser privada de
9183 una salida al mar, entre otras consideraciones porque Bolivia con
9184 un buen puerto se fortalecería y progresaría, resultando un
9185 mejor mercado para los productos chilenos y, en segundo lugar,
9186 porque la mejor manera de asegurar la posesión chilena de la
9187 muy rica provincia de Tarapacá contra una futura acción peruana
9188 de reconquista, era colocar de por medio la soberanía boliviana
9189 en Tacna y Arica.
9190
9191 La política chilena al respecto cambió radicalmente con el nuevo
9192 Presidente de la República. Para el señor José Manuel
9193 Balmaceda, Tacna y Arica no debían servir de anzuelo destinado
9194 a pescar una dudosa amistad boliviana, sino de puntos
9195 avanzados del territorio chileno en el Norte, que sirviesen de
9196 baluarte contra propósitos revanchistas del Perú.
9197
9198 Los señores Aniceto Arce y Mariano Baptista, que siguieron al
9199 señor Gregorio Pacheco como mandatarios de Bolivia, cada uno
9200 durante su gestión y pese al cambio de orientación en la política
9201 chilena con respecto a nuestro país, trataron de buscar una
9202 salida al mar. Arce consiguió únicamente la construcción de un
9203 ferrocarril desde el puerto de Antofagasta hasta Oruro. Durante
9204 el período presidencial del señor Baptista, surgieron en Chile
9205 temores por la creciente prosperidad económica que estaba
9206 alcanzando la República Argentina gracias a sus riquezas
9207 agrícola y ganadera. Chile veía otro peligro en la estrecha
9208 vinculación comercial que se había establecido entre Bolivia y
9209 Argentina durante los años de la Guerra del Pacífico y se
9210 mantenía en la posguerra. El escritor chileno borrego Lugo
9211 comentó en un artículo de prensa: "Chile quiso en 1895 romper
9212 los lazos que pudieran atar a Bolivia con la República Argentina y
9213 ligarla estrechamente a los intereses y los sentimientos
9214 chilenos". Con esta intención, el gobierno de Santiago ofreció al
9215 de Bolivia la suscripción de tres tratados, uno de Paz y Amistad,
9216 otro de Comercio y un tercero de Transferencia de Territorios. El
9217 más importante era este último. Establecía a la letra: "Si a
9218 consecuencia del plebiscito que haya de tener lugar de
9219 conformidad al Tratado de Ancón o en virtud de arreglos directos
9220 adquiriese la República de Chile dominio y soberanía permanente
9221 sobre los territorios de Tacna y Arica, se obliga a transferirlos a
9222 la República de Bolivia en la misma forma y en la misma
9223 extensión que los adquiera". Otro artículo disponía que si Chile
9224 no podía obtener Tacna y Arica., se comprometía "ceder a Bolivia
9225 la caleta Vítor hasta la quebrada de Camarones u otra análoga,
9226 además de cinco millones de pesos".
9227 En el Congreso boliviano de entonces, existía una marcada
9228 división entre los conservadores que estaban en el gobierno y los
9229 liberales que les hacían una oposición muy activa. Los liberales
9230 formularon objeciones contra los tres tratados suscritos con
9231 Chile, aduciendo que este país los había pactado separadamente
9232 para quedarse legalmente con el territorio de Atacama en virtud
9233 del Tratado de Paz y Amistad, pero sin intención de cumplir el de
9234 Transferencia de Territorios. El presidente Baptista hizo todo lo
9235 posible para conseguir la aprobación de los tres pactos, que el
9236 gobierno chileno, mediante su representante diplomático en
9237 Bolivia, declaró por escrito que constituían un todo único e
9238 indivisible. Hasta sacó un artículo de prensa, sin su nombre,
9239 pero que por su estilo indicaba claramente quien era su autor. En
9240 él les dijo a sus enemigos políticos refiriéndose al Tratado de
9241 Transferencia de Territorios: "Cuando repetimos que por
9242 estipulación principal, subordinadora de todas las demás, puesta
9243 como eje, como el alma de las soluciones, que Tacna y Arica
9244 serán de Bolivia, con seguridad moral, salvado el derecho
9245 peruano; cuando os decimos todo eso, agotáis todos los dicterios
9246 para insultarnos y os convulsionáis de furor, de furor fingido
9247 porque sois llanamente o farsantes o malignos; no tenéis ni el
9248 mérito equívoco de los fanáticos. Desquite, desquite pedís,
9249 retóricos sin conciencia, en el año 1895, con vuestra acción
9250 revolucionaria, con vuestra morbosa propensión a la sangre
9251 vertida en guerra civil, no por vuestra mano, porque sois
9252 cobardes, sino por la de algún sargento comprado".
9253
9254 Ninguno de los tres tratados fue aprobado porque subsistían las
9255 dificultades para la realización del plebiscito que debía definir la
9256 suerte de Tacna y Arica. También por oposición del Perú y porque
9257 se consideró que la caleta Vítor era inapropiada para la
9258 construcción de un puerto.
9259
9260 Bolivia ingresó al siglo XX con cambios trascendentales.
9261 Mediante una guerra civil, los liberales se apoderaron del mando
9262 de fa república y trasladaron la sede del gobierno de la Capital
9263 de la República a La Paz. En lo económico, la plata, por sus bajas
9264 cotizaciones en el mercado mundial, dejó de ser el sostén de la
9265 economía nacional, cediendo esta función al estaño que era
9266 requerido cada vez más por industrias norteamericanas y
9267 europeas con cotizaciones muy ventajosas para los productores.
9268
9269 Al fracasar los tratados de 1895, Chile cambió su política con
9270 Bolivia, en virtud de arreglos en sus relaciones con sus otros dos
9271 vecinos. Con el Perú firmó un protocolo, en abril de 1898,
9272 estableciendo nuevas reglas para la realización del plebiscito
9273 sobre Tacna y Arica. En febrero del año siguiente, los
9274 presidentes de Chile y la Argentina se abrazaron en el estrecho
9275 de Magallanes y comprometieron a sus respectivos países a vivir
9276 por siempre en completa paz y armonía.
9277
9278 Era presidente de Bolivia el general José Manuel Pando,
9279 vencedor de la guerra civil entre paceños y chuquisaqueños, con
9280 quien se inició la hegemonía del Partido Liberal en la nación,
9281 hegemonía que iba a durar 20 años. Chile decidió acabar con las
9282 pretensiones bolivianas de convertirse en dueña de Tacna y
9283 Arica. Su representante diplomático en La Paz, Abraham Koning,
9284 dirigió una larga nota a la cancillería boliviana que contenía
9285 frases como estas: "Hace muchos años que mi país desea
9286 convertir el Pacto de Tregua en Tratado de Paz, arreglar de una
9287 vez por todas sus diferencias con Bolivia... Es un error muy
9288 esparcido y que se repite diariamente en la prensa y en la calle,
9289 el opinar que Bolivia tiene derecho de exigir un puerto en
9290 compensación de su litoral. No hay tal cosa. Chile ha ocupado el
9291 litoral y se ha apoderado de él con el mismo título con que
9292 Alemania anexó al imperio la Alsacia y la Lorena, con el mismo
9293 título con que los Estados Unidos de la América del Norte han
9294 tomado Puerto Rico. Nuestros derechos nacen de la victoria, la
9295 ley suprema de las naciones".
9296
9297 El canciller boliviano, Eliodoro Villazón, contestó mesuradamente
9298 la insolente comunicación chilena refutando todas sus
9299 afirmaciones, pero él y el presidente Pando cambiaron la política
9300 de los gobiernos precedentes con respecto a Chile. Dieron a
9301 entender al ministro Koning que Bolivia renunciaría a su
9302 demanda de un puerto en el océano Pacífico si recibiera una
9303 compensación económica que fuese suficiente para la
9304 construcción de ferrocarriles que uniesen al país con la costa y
9305 vinculasen entre sí a sus principales ciudades. Por medio de un
9306 agente confidencial, señor Félix Avelino Aramayo, hicieron
9307 conocer al presidente de Chile que Bolivia se contentaría con dos
9308 millones de libras esterlinas.
9309
9310 El siguiente gobierno boliviano, presidido por el señor Ismael
9311 Montes, concretó la idea enviando a Santiago un
9312 plenipotenciario, señor Alberto Gutiérrez, quien el 20 de abril de
9313 1904 firmó con el canciller chileno Emilio Bello Codecido el
9314 Tratado de Paz y Amistad que rige hasta hoy las relaciones
9315 boliviano-chilenas. En él, Bolivia reconoció como de dominio
9316 absoluto de Chile los territorios del litoral boliviano que ocupaba
9317 desde 20 años antes en virtud del Pacto de Tregua. A cambio de
9318 ese reconocimiento, el Gobierno de Chile se comprometió a
9319 construir un ferrocarril desde Arica al Alto de La Paz y entregó la
9320 suma de 300 mil libras esterlinas. Bolivia renunció a su litoral
9321 dominado por una mentalidad ferrocarrilera, creyendo que los
9322 ferrocarriles le traerían más seguro progreso y prosperidad que
9323 sus puertos en el Pacífico. El señor Joaquín Lemoine expresó el
9324 sentir de muchos en un comentario periodístico en el que dijo:
9325 "Somos por falta de rieles un Estado neurasténico y tuberculoso
9326 en plena primavera de la vida. No veo otra solución para mi país
9327 que robustecerlo con la musculatura de hierro".
9328
9329 A los seis años de la suscripción del Tratado de Paz y Amistad, el
9330 gobierno de entonces volvió a pensar en Tacna y Arica. En 1910,
9331 el canciller boliviano Daniel Sánchez Bustamante del gobierno
9332 liberal del señor Eliodoro Villazón, dirigió a los representantes
9333 diplomáticos de Chile y el Perú acreditados en La Paz un
9334 memorando en el que les manifestó que Tacna y Arica, cuya
9335 suerte aún no estaba decidida, deberían pertenecer a Bolivia. Y
9336 añadió: "Estos territorios sólo tienen importancia efectiva, por su
9337 dependencia geográfica y comercial, para Bolivia... Bolivia no
9338 puede vivir aislada del mar. Ahora y siempre, en la medida de
9339 sus fuerzas, hará cuanto le sea posible para llegar a poseer por
9340 lo menos un puerto cómodo sobre el Pacífico". Según comentario
9341 del mismo canciller Bustamante, su memorando "cayó como una
9342 bomba" en la cancillería chilena. Se estimó que importaba algo
9343 así como una declaratoria de guerra y a través de amargos
9344 reproches, se dijo que no era tiempo de ocuparse de su
9345 contenido. El Perú, simplemente, no lo tomó en cuenta.
9346
9347 Don Ismael Montes, de regreso de haber sido Ministro de Bolivia
9348 en Francia, a su paso por Santiago, se reunió con personalidades
9349 chilenas y les pidió ayuda para que Bolivia pudiese adquirir
9350 soberanía sobre Arica. No encontró ninguna reacción favorable
9351 de parte de sus interlocutores.
9352 Cuando se organizó la Liga de las Naciones inmediatamente
9353 después de la Primera Guerra Mundial, como entidad encargada
9354 de solucionar todos los problemas internacionales del mundo, el
9355 gobierno republicano del señor Baptista Saavedra envió una
9356 delegación a la sede de Ginebra, a pedir la revisión del Tratado
9357 de Paz con Chile de 1904. La entidad ginebrina rechazó la
9358 petición boliviana con el pretexto de que había sido presentada
9359 fuera del término reglamentario y volvió a rechazarla el año
9360 siguiente porque "la Asamblea no podía modificar por sí misma
9361 ningún tratado, por ser esta competencia exclusiva de los
9362 Estados contratantes".
9363
9364 El Secretario de Estado del gobierno de los Estados Unidos de
9365 Norte América, señor Frank B. Kellog, propuso en enero de
9366 1926, mediante un memorando, que Chile y el Perú, que no
9367 podían ponerse aún de acuerdo para la realización del plebiscito
9368 sobre Tacna y Arica, cediesen estos territorios a Bolivia a cambio
9369 de una compensación económica que podrían dividirse
9370 equitativamente. El Perú contestó que no podía aceptar la cesión
9371 de Tacna y Arica a nadie, ni por compra, ni de otro modo, porque
9372 el Perú, que venía defendiendo sus derechos sobre esos
9373 territorios más de 40 años, no quería convertirlos en mercancía
9374 sujeta a precio, por grande que este fuera". En Chile tampoco se
9375 aceptó la propuesta Kellog y la prensa la desacreditó
9376 calificándola como un intento de los Estados Unidos para
9377 congraciarse con Bolivia con fines de penetración imperialista en
9378 el corazón de la América del Sur.
9379
9380 Los años siguientes, hubo un acercamiento entre los gobiernos
9381 de Chile y el Perú, que culminó con la división de los territorios
9382 de Tacna y Arica, mediante un simulado arbitraje del gobierno de
9383 Washington. Chile se quedó con la provincia de Arica (15.300
9384 Km2) y el Perú con la provincia de Tacna (9.600 Km2). Ese 3 de
9385 junio de 1929, en Lima, a continuación de la firma del
9386 documento de la repartija de Tacna y Arca, los plenipotenciarios
9387 chilenos y peruanos suscribieron un Protocolo Complementario
9388 del Tratado de Paz y Límites, por el que quedó establecido que ni
9389 Chile ni el Perú podrían ceder a un tercer país la totalidad o
9390 parte de la provincia que quedaba bajo su soberanía sin que
9391 previamente ambos se pusiesen de acuerdo al respecto. O sea,
9392 que se comprometieron a que ninguno de ellos, por separado,
9393 podrían abrir la puerta del encierro en que quedaba Bolivia en el
9394 centro de Sudamérica. Ese protocolo se concertó a iniciativa del
9395 gobierno chileno del general Carlos Ibáñez del Campo, cuyo
9396 canciller, Conrado Ríos Gallardo, fue en toda su vida pública un
9397 gratuito enemigo de Bolivia. La mañosa intención de Chile con
9398 ese protocolo no pudo ser otra que la de poner de por medio la
9399 segura oposición peruana, para librarse del compromiso, tantas
9400 veces repetido en ocasiones anteriores, de ceder Arica a Bolivia
9401 si algún día quedaba bajo su soberanía.
9402
9403 Bolivia obtuvo un triunfo en Chile cuando el embajador de
9404 nuestro país, señor Alberto Ostria Gutiérrez, logró obtener del
9405 canciller chileno Horacio Walker Larraín, en junio de 1950, un
9406 cambio de notas reversales por las cuales el gobierno de
9407 Santiago se comprometió "a entrar formalmente en una
9408 negociación directa destinada a buscar la fórmula que pueda
9409 hacer posible dar a Bolivia una salida propia y soberana al
9410 océano Pacífico y a Chile obtener compensaciones que no tengan
9411 carácter territorial". Este compromiso chileno se frustró al
9412 revelarse por un artículo de la revista Ercilla y por declaraciones
9413 del presidente Gabriel González Videla cual era el antojo chileno
9414 al aceptar ese compromiso, antojo de las aguas de los lagos
9415 bolivianos del altiplano para irrigación y generación de energía
9416 eléctrica en beneficio del norte de su país. Voces bolivianas que
9417 incluían la de don Franz Tamayo alzaron el grito al cielo en
9418 contra de tal antojo. El embajador Ostria Gutiérrez declaró
9419 públicamente que absolutamente nada se había convenido
9420 acerca de los lagos bolivianos en su negociación con el canciller
9421 Walker Larraín.
9422
9423 En febrero de 1955, en Arca, se produjo un encuentro entre el
9424 Presidente de Bolivia, señor Víctor Paz Estenssoro y el Presidente
9425 de Chile, general Carlos Ibáñez del Campo que ejercía el mando
9426 de su país por segunda vez. En ese primer encuentro de
9427 presidentes de Bolivia y Chile, el mandatario boliviano faltó al
9428 deber patriótico que le imponía el acontecimiento al haber
9429 aceptado la imposición chilena de que no haría mención alguna
9430 del problema de nuestra prisión geográfica. En concordancia con
9431 esa actitud, su Ministro de Relaciones Exteriores, señor Walter
9432 Guevara Arce, declaró públicamente en Arica que Bolivia no
9433 tenía ningún problema pendiente con Chile.
9434
9435 Cuando el presidente Ibáñez del Campo pagó la visita a Arica
9436 llegando hasta La Paz pocos meses después, el gobierno de
9437 Víctor Paz Estenssoro aceptó que en esa ocasión tampoco se
9438 hablaría de nuestro reclamo marítimo. Y para colmo, cuando los
9439 dos jefes de Estado, Víctor Paz Estenssoro y Carlos Ibáñez del
9440 Campo, bajaban a la ciudad de La Paz desde El Alto, en el mismo
9441 automóvil, al escuchar el chileno que gentes apostadas a los
9442 bordes del camino gritaban: "¡Queremos mar para Bolivia! ",
9443 tuvo el descaro de decirle su acompañante con torpe ironía: "¡Y
9444 para qué quieren mar si no tienen puerto!", sin provocar ni la
9445 mas mínima reacción del mandatario boliviano. El chileno
9446 Enrique Berstein, que formaba parte de la comitiva del general
9447 Ibáñez del Campo, en su libro "Recuerdos de un diplomático",
9448 editado en Santiago en 1984, se refiere a la hiriente y mordaz
9449 frase del militarote diciendo: "Supe de ello por el comandante
9450 Soto Aguilar, edecán del presidente, que también iba en el
9451 vehículo. El propio general me confirmó su veracidad". La
9452 anécdota, que ponía en ridículo a los bolivianos, fue muy
9453 festejada en Chile.
9454
9455 El abrazo que se dieron en Charaña los dictadores de Bolivia y
9456 Chile, generales Hugo Bánzer y Augusto Pinochet, tuvo por
9457 consecuencias la reanudación de las relaciones diplomáticas
9458 suspendidas desde 13 años antes, a raíz del abusivo desvío
9459 chileno de las aguas del río internacional Lauca; la aceptación
9460 chilena de dar a Bolivia una salida al mar por un corredor al
9461 norte de Arica, pero a cambio de un trueque de territorios,
9462 metro por metro, incluyendo lo que Chile cediese como aguas
9463 territoriales; la aceptación del gobierno de Bánzer con el apoyo
9464 del Comando de las Fuerzas Armadas, el Colegio de Abogados de
9465 La Paz, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia y Falange Socialista
9466 Boliviana; y otra vez las voces bolivianas de protesta,, en este
9467 caso contra la pretensión chilena de querer adueñarse de más
9468 territorio boliviano. Esas voces forzaron al presidente Bánzer a
9469 retroceder sobre sus pasos, rechazar la proposición del trueque
9470 y volver a suspender las relaciones diplomáticas.
9471
9472 La favorable resolución obtenida por Bolivia en la Novena
9473 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos,
9474 reunida en La Paz en octubre de 1979, en sentido de que "es de
9475 interés hemisférico permanente encontrar una solución
9476 equitativa por la cual Bolivia obtenga acceso soberano y útil al
9477 océano Pacífico" fue perjudicada criminalmente con el golpe de
9478 Estado perpetrado por el coronel Alberto Natuch Busch y
9479 personajes civiles del Movimiento Nacionalista Revolucionario, la
9480 misma madrugada en la que se aprobaba esa importante
9481 declaración llamada a despertar la conciencia continental a favor
9482 de nuestra reivindicación marítima.
9483
9484 Es historia conocida por lo reciente la de la visita a la capital
9485 chilena del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada para asistir a
9486 un encuentro internacional de Jefes de Estado. Es mi opinión
9487 personal, muy modesta por cierto, que el señor Sánchez de
9488 Lozada cometió un grave pecado de omisión al no hacer mención
9489 alguna en Santiago, como el de Víctor Paz Estenssoro en Arica,
9490 del gran problema que aqueja a nuestro país por el
9491 enclaustramiento geográfico que nos ha impuesto Chile. Es
9492 cierto que no hacía una visita oficial a Chile y que era simple
9493 huésped de su gobierno al igual que otros mandatarios
9494 americanos. Creo que la popularidad que ganó en la opinión
9495 pública chilena no fue por su cordialidad y sentido del humor,
9496 sino, precisamente, porque no dijo nada sobre el derecho
9497 boliviano a reivindicar una salida soberana al océano, como
9498 seguramente temían los chilenos. Esa popularidad ha podido
9499 servirle a él, personalmente, como a político, pero no ayudó en
9500 lo más mínimo a nuestra causa marítima. Cuando tuvo la prensa
9501 oral y escrita y los canales de televisión atentos a sus gestos y
9502 palabras, pudo y debió aprovechar para decir por lo menos algo
9503 a la población de Chile sobre cuan justificada, cuan necesaria,
9504 cuan angustiosa es nuestra necesidad de una salida al mar. Muy
9505 bien pudo en Santiago, con cortesía y diplomacia, con la
9506 "prudencia y audacia" que él mismo nos ha recomendado para
9507 nuestros tratos con Chile, decir alguna de las frases que leyó en
9508 su discurso del 23 de marzo último, en La Paz, cuando se
9509 conmemoraba la heroica inmolación de Eduardo Avaroa en
9510 Calama, como por ejemplo aquella de que "un país sin mar es
9511 un país cercenado en su esencia".
9512
9513 Después de esta triste historia de pérdida de nuestro litoral, de
9514 fracasos, errores y frustraciones para obtener Arica como puerto
9515 boliviano o por lo menos un corredor en su borde norte, ¿qué
9516 otro camino podemos buscar para dar satisfacción a nuestro
9517 gran anhelo, a nuestra imperiosa necesidad de tener
9518 nuevamente salida al mar?,
9519
9520 Repito lo que expresé hace algún tiempo en un artículo de
9521 prensa:
9522 Lo que venimos haciendo ante organismos internacionales,
9523 llámense OEA, ONU, Pacto Andino, Países No Alineados, es una
9524 especie de masturbación con la que, de tiempo en tiempo, el
9525 gobierno de turno descarga las presiones que acumula el ansia
9526 popular da retornar al mar y no resulta sino en desperdicio de
9527 energías que no da fruto alguno.
9528
9529 Por muy bien intencionadas y redactadas que sean las
9530 resoluciones o recomendaciones de los organismos
9531 internacionales, jamás doblegarán la intransigencia de Chile si
9532 este país no alimenta dentro de su propia conciencia el deseo de
9533 un equitativo entendimiento con Bolivia. Las resoluciones que se
9534 pueden obtener de organismos internacionales a favor de un
9535 retorno de Bolivia a la costa del océano Pacífico, sólo tienen un
9536 valor muy relativo como elementos de presión moral, y por eso
9537 debería reservarse su obtención como complementarias de lo
9538 que se vaya logrando conseguir con gestiones directas de
9539 ablandamiento en la misma capital chilena.
9540
9541 Ahora bien, las veces que hemos ido directamente a Santiago a
9542 pedirle al gobierno de Chile comprensión para que nos deje
9543 volver a orillas del Pacífico mediante un acuerdo de mutuas
9544 conveniencias, tampoco hemos alcanzado otra cosa que amargas
9545 frustraciones. Debemos recoger las enseñanzas de la historia.
9546 Chile ha demostrado indiferencia o desprecio por Bolivia excepto
9547 cuando ha sabido que estaba ligada con un pacto de vinculación
9548 con el Perú. Una de las constantes de la política internacional
9549 chilena, para asegurar su supervivencia dentro de su flaco
9550 territorio, ha sido mantener desunidos a sus vecinos que antes
9551 integraron el poderoso Virreinato de Lima. Por eso fue hasta una
9552 guerra para destruir la Confederación Perú-Boliviana y por eso se
9553 lanzó a una segunda guerra para separar a quienes se habían
9554 vinculado con el Tratado de Alianza Defensiva de 1873. Por eso
9555 con el Protocolo Complementario de 1929 logró convertir al Perú
9556 en su cómplice, corno segundo carcelero, de nuestro encierro
9557 andino.
9558
9559 Aliémonos otra vez con el Perú como la última alternativa que
9560 nos deja el propio Chile para buscar nuestro retorno al Pacífico.
9561 Pero aliémonos no con un tratado secreto, sino con un pacto
9562 abierto, franco, público, que sea conocido en su texto íntegro y
9563 sus buenas intenciones por el mismo Chile y todas las demás
9564 naciones del orbe.
9565
9566 ¿Alianza para qué? Desde luego, no para conseguir un corredor
9567 al norte de Arica, pues es sabido que él sería inadecuado para
9568 satisfacer nuestras necesidades de comunicación territorial
9569 soberana con el mundo exterior.
9570
9571 Basta citar lo que dijo el ex-Asesor Hidrográfico de la
9572 Organización de las Naciones Unidas, señor José González Arce,
9573 en un artículo de prensa en el diario "Presencia", el 2 de marzo
9574 de 1976: "Resulta irónico que el Gobierno de Chile se hubiera
9575 prestado a proponer a Bolivia (en la negociación Bánzer -
9576 Pinochet) la transferencia de un zócalo de mar muy estrecho y
9577 deficiente, inadecuado para poderse construir en él un puerto
9578 mayor, menos para dragar un cauce fluvial marítimo amplio y
9579 profundo con destino a un sistema de muelles, dársena y demás
9580 servicios de cabotaje mercante de todo calado y tonelaje".
9581
9582 Aliémonos con el Perú en una alianza diplomática para ejercer
9583 una acción conjunta en Santiago, con gestiones
9584 complementarias ante organismos internacionales, hasta
9585 obtener convencer a Chile que está en su propia conveniencia y
9586 en el de la paz y armonía entre los tres países vecinos y
9587 hermanos que el puerto de Arica se internacionalice, pero se
9588 internacionalice, y esto es lo más importante, con acceso
9589 territorial boliviano y peruano hasta el mismo puerto. Lo que
9590 hace posible la aceptación del Perú al respecto es precisamente
9591 una idea peruana, expresada cuando terció en la negociación de
9592 los gobiernos Bánzer y Pinochet, cuando propuso el
9593 "establecimiento de una administración portuaria trinacional en
9594 el puerto de Arica".
9595
9596 La geografía hace de Arica el puerto natural de Bolivia y lo ha
9597 sido desde su establecimiento hace más de 400 años, fue
9598 históricamente peruano por una falla administrativa de la
9599 burocracia colonial española y desde 1880 es trofeo bélico de
9600 Chile. Por eso, es lugar de convergencia de intereses
9601 antagónicos y, por lo tanto, potencial foco de turbación de las
9602 relaciones entre los tres países. Con su internacionalización se
9603 sellaría definitivamente la paz y verdadera hermandad entre
9604 ellos. En su plaza principal o en la cumbre de su morro podría
9605 levantarse un monumento en el que los héroes máximos de
9606 Bolivia, Chile y Perú en la guerra del Pacífico, Eduardo Avaroa,
9607 Arturo Prat y Miguel Grau, se den un abrazo, simbolizando igual
9608 actitud de sus naciones.
9609
9610 El político de mayor relieve en la historia peruana de este siglo,
9611 Víctor Haya de la Torre, se declaró partidario de la
9612 internacionalización de Arica. Lo mismo han hecho distinguidos
9613 estudiosos bolivianos.
9614
9615 El puerto de Arica internacionalizado podría ser el núcleo inicial
9616 del área de paz, integración y desarrollo que propugna el doctor
9617 Ricardo Anaya en su libro "Arica Trinacional", para el territorio
9618 comprendido entre los grados 17 y 19 de latitud Sur.
9619
9620 Terminaré diciendo mías las palabras de un chileno, Alejandro
9621 Echágüez, publicadas en el más importante órgano de prensa de
9622 Chile, "El Mercurio", en julio de 1974, que el doctor Ricardo
9623 Anaya cita en su mencionado libro: "La solución de una Arica
9624 Tripartita pasaría a la historia como el fruto espectacular de una
9625 honrosa y visionaria política sin precedentes en la historia
9626 universal".

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