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Módulo 11
Relaciones colectivas de trabajo y
seguridad social
Unidad 3
Justicia laboral
Sesión 7
Nuevo sistema de justicia laboral
Texto de apoyo
Índice
Presentación ..........................................................................................................................................3
Estructura orgánica y competencia de las autoridades laborales jurisdiccionales en la Ley Federal del
Trabajo de 1970 .....................................................................................................................................4
Antecedentes y contexto de la reforma constitucional del nuevo sistema ..............................................5
Los centros de conciliación ....................................................................................................................8
Los órganos judiciales laborales .......................................................................................................... 10
Naturaleza y características procesales de la instancia judicial laboral ................................................ 12
Nuevos procedimientos para las relaciones colectivas de trabajo ........................................................ 14
Proyección de la reforma constitucional en materia de justicia laboral en México ................................ 15
Cierre 17
Fuentes de consulta ............................................................................................................................. 17
Presentación
Son órganos colegiados de integración tripartita: Están conformados por representantes del
Estado, de los trabajadores y de los patrones.
No son tribunales: Como su nombre lo indica, son autoridades colegiadas que resuelven los
conflictos sometidos a su consideración mediante el arbitraje. Por lo que sus resoluciones se
denominan “laudos” y no sentencias.
A pesar de que en su dinámica jurídica, formalmente, se impulsó su autonomía; son órganos que
pertenecen al Ejecutivo, ya de la federación, ya de las entidades federativas.
La jurisdicción entre éstas se divide precisamente en: federal y local.
Con la reforma del 24 de febrero de 2017 publicada en el Diario Oficial de la Federación nace a la
vida jurídica un nuevo sistema de justicia laboral, que conforme a sus transitorios prevé que a más
tardar el 25 de febrero de 2018, todos los asuntos tramitados ante las juntas, deberán reasignarse a
los nuevos órganos judiciales.
En esta sesión analizarás la estructura actual del sistema de justicia laboral, resaltándose
principalmente los nuevos procedimientos de solución de las relaciones colectivas de trabajo.
La junta federal.
Las 32 juntas locales en cada entidad federativa y en la Ciudad de México.
Cada una de las juntas, en su propio reglamento, establece los organismos adicionales con los que se
auxiliará. De manera ordinaria, el pleno de la junta, con su Secretaría General, instalan juntas
especiales, divididas por espacios geográficos o materias. Las juntas especiales son aquéllas que, de
manera general, conocen de manera directa de los conflictos.
Secretaría
General
Juntas
especiales
Secretaría de
Acuerdos
Actuaría
Auxiliares
De esta manera, se estableció un criterio de competencia material para distinguir la jurisdicción federal
de la local. A diferencia de otras materias, como la civil (en la que encontramos competencia por
cuantía y grado), en Derecho Laboral se estableció una vía uni-instancial que se estructura en dos
jurisdicciones: la federal, para las materias que le son de competencia exclusiva; y la local, para todos
los demás casos.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos fue de las primeras en el mundo en
incursionar en los llamados “derechos de segunda generación”, que se refieren a los derechos
sociales, sentando las bases en México para el desarrollo de la tercera y más joven rama del Derecho:
el Derecho Social.
Al analizar la composición del Congreso Constituyente, resulta natural concebir que el producto de sus
labores legislativas tuviera una perspectiva de protección a los sectores de la sociedad que se han
considerado los más vulnerables, al integrarse por diversos personajes, grandes referentes sociales
por su trayectoria en las luchas revolucionarias, más que por abogados o políticos de carrera. Éstos
tenían compromisos con los sectores que representaron sus diputaciones. Intereses por tutelar, de la
manera más efectiva y segura que se pudiera, los derechos colectivos, como los del trabajo.
Lo anterior desde luego, dentro de los márgenes que el carrancismo aceptó definir. Así surgió el
artículo 123, con el objetivo de sentar bases sustantivas y adjetivas mínimas a observar en toda la
nación; desarrollando figuras características para que la incipiente materia no se viera limitada o
dejada muerta en la letra de la ley por los formalismos jurídicos que, en aquella época el Derecho Civil
había venido fortaleciendo.
A 100 años de su promulgación, en la exposición de motivos, el Poder Ejecutivo Federal afirma que
las reivindicaciones sociales de la Revolución Mexicana en nuestro tema de estudio, acordadas en el
Pacto Federal de la Constitución de 1917, permitieron a los diversos grupos dejar las armas e iniciar
un proceso de industrialización que correspondió a la reconstrucción nacional de las décadas
siguientes. Destacando que, a su criterio, los trabajadores y empresarios mexicanos tienen una
relación de diálogo constructivo sólido con intereses convergentes en impulsar el equilibrio y la justicia
social; lo que, junto con la dinámica política, económica e internacional, hace que sea necesaria una
transformación estructural del Estado mexicano mediante una renovación institucional que impulse el
crecimiento.
De esta manera, el Ejecutivo Federal expone también que la reforma no es sino un paso connatural
del cambio legislativo de finales de 2012 a la Ley Federal del Trabajo, mostrando que, el cambio
estructural se dividió en dos partes: la primera atendió a transformaciones sustantivas (que incluyeron
principalmente los nuevos modelos de contratación y figuras laborales); mientras que la segunda
atiende a la parte procesal (comenzando con el aspecto medular adjetivo por excelencia, consistente
en el cambio de órganos impartidores de justicia).
En dos décadas, de 1995 a 2015, se incorporaron a la población económicamente activa del país más de
18 millones de mexicanos, periodo en el cual los conflictos individuales aumentaron 132%, al pasar de
125 510 en diciembre de 1994 a 291 548 en diciembre de 2015 (Presidencia de la República, 2016 :4).
Son transformaciones naturales de los mercados laborales como consecuencia de fenómenos como la
reestructuración productiva y la globalización. Estimando que:
En el caso mexicano, al haberse apreciado una aceptación extraordinaria del cambio de esquemas
jurídicos allende fundamentalistas como en el Derecho Penal, y su transformación al nuevo sistema
penal acusatorio, se hace patente el reclamo social por vivir en un Estado de derecho, con garantías
de justicia pronta, completa, expedita e imparcial. Elementos que, como en la materia penal, al tener el
Ejecutivo fuerte influencia sobre éstos, y devenir una fuerte corriente de intereses contrarios a la
colectividad, acentuada precisamente a inicio de la década de los 80 y evidenciada por las nuevas
tecnologías de la información, se hace insostenible que la justicia siga politizada e intervenida
arbitrariamente por los ejecutivos de todos los órdenes de gobierno.
De esta manera, se retomó una propuesta cuyo referente más importante fue una iniciativa surgida de
la propia Cámara de Senadores en noviembre de 2012: la reforma a los artículos 94, 99 y 123
apartado A de la Constitución, que planteaba la creación de tribunales de lo social, como órganos
pertenecientes al Poder Judicial especializados en las materias que comprende esta rama.
Fue hasta el 2014, cuanto el presidente de la República solicitó al Centro de Investigación y Docencia
Económicas (CIDE) realizar una serie de foros de consulta, con el fin de concentrar las opiniones de
diversos sectores de relevancia jurídica nacional, para poder implementar los cambios estructurales
necesarios.
De esta manera, en abril de 2015 el CIDE presentó el “Informe de resultados de los foros de justicia
ciudadana” en el que destacaron 20 propuestas para articular y ejecutar un plan de acción, junto con
una agenda de temas judiciales transcendentes; destacando, en nuestro tema:
La adopción de medidas para facilitar la solución de conflictos de los ciudadanos con las
instancias de la administración pública de los tres órdenes de gobierno.
A partir del informe, se llevaron a cabo, en noviembre de 2015, los “Diálogos por la justicia cotidiana”,
en mesas de trabajo en las cuales se concluyeron, respecto al tema, que los problemas de impartición
de justicia laboral comprendían dos ámbitos: por un lado los propios órganos jurisdiccionales, y por el
otro las malas prácticas que constituyen litigio inadecuado en los procesos direccionados por éstos.
Fue así como el 28 de abril de 2016, el titular del ejecutivo presentó al Senado un proyecto de decreto
para reformar los artículos 107 y 123 de la Constitución. Mismo que fuera analizado por las
Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales; de Justicia; de Trabajo y Previsión Social, y de
Estudios Legislativos, y que terminaría con la publicación en el Diario Oficial de la Federación, el 24 de
febrero de 2017, del “Decreto por el que se declaran reformadas y adicionadas diversas disposiciones
de los artículos 107 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de
Justicia Laboral.”
De esta manera se establecen los centros de conciliación, que constituirán instancias pre-judiciales, a
las que las partes deberán acudir antes de abrir la vía jurisdiccional ante los nuevos tribunales
laborales. Siendo sus características:
Por último, es importante destacar que la reforma constitucional tiene como objetivo respetar las
facultades de las entidades federativas; ello, al dejar libre la configuración normativa de los centros
estatales a las legislaturas locales.
Preservar en todo sentido su esfera de derechos laborales [de los trabajadores] individuales y colectivos
y otorgar la competencia para su conocimiento y resolución a los poderes que tienen a su cargo la
función de impartir justicia sin ninguna otra representación o interés que la emanada de la supremacía
del orden constitucional y de su deber de instruir y resolver de conformidad con la premisa del imperio de
la ley (Cámara de Diputados, 2016).
Esto hace que la justicia laboral asuma los principios rectores de los órganos judiciales, consistentes
en que las sentencias y resoluciones que se expidan deberán de apegarse a los principios de
legalidad, imparcialidad, transparencia, autonomía e independencia.
Asimismo, al transformarse la naturaleza jurídica del órgano jurisdiccional, quedan modificados sus
alcances. En el sistema anterior, la propia Constitución Federal reconocía en la fracción XXI del
apartado A del artículo 123, que al ser un procedimiento arbitral, las partes no estaban obligadas a
someterse a éste, estableciendo las más graves consecuencias en lo que respecta al vínculo jurídico
entre el capital y el trabajo, teniéndose por terminado el contrato laboral.
Ello cambia porque la impartición de justicia no es optativa. Una de las manifestaciones fundamentales
del imperio del Estado es la de compeler, aun en contra de la voluntad de los gobernados, al
cumplimiento de sus designios jurisdiccionales; por lo que el contenido de la nueva fracción, se refiere
a la resistencia al arbitraje (recordando que es un pre-supuesto procesal), y al cumplimiento de las
resoluciones manteniendo el sentido proteccionista, dejando intactas las consecuencias para el
contumaz.
Ahora bien, en este sentido, ¿cuál es el criterio que subsiste para el establecimiento de la
competencia? El reformador constitucional mantiene intacto el sistema de competencias por materias;
como ya se mencionaba, la jurisdicción laboral se divide en federal y local. Al respecto, entendiendo
además que por regla general serán de la competencia de la jurisdicción local los conflictos laborales;
conociendo por excepción, la autoridad federal. Estas excepciones encuentran su fundamento en:
En este sentido, se puede decir que para establecer la competencia se debe considerar que:
3. Sólo cuando los demandados a quienes se les reclaman las prestaciones principales (que en
materia laboral son las que definen a la acción), se encuentren comprendidos en la enumeración
hecha en el artículo 527 de la Ley Federal del Trabajo, será competente la autoridad federal.
4. Es competencia federal exclusiva el registro de todos los contratos colectivos de trabajo y las
organizaciones sindicales, así como todos los procesos administrativos relacionados.
Finalmente, para definir la competencia por razón de territorio, el artículo 700, fracción II, de la Ley
Federal del Trabajo dispone que el actor puede elegir promover su demanda, entre las siguientes
autoridades laborales jurisdiccionales:
En este último supuesto, la regla sólo es aplicable cuando el juicio es en contra de un solo demandado
o cuando son varios los demandados y todos ellos tienen su domicilio en una misma jurisdicción
territorial. En caso de que sea distinto, deberá optarse por cualquiera de las otras alternativas
previstas por la norma.
Naturaleza y características procesales de la instancia judicial laboral
Como medio de autocomposición, se busca que las partes en conflicto, con la intervención de un
tercero que representará al Estado, lleguen –mediante una exposición de sus hechos, pretensiones e
intereses en juego (sin entrar al análisis de la calificación de los mismos), junto con el análisis de las
consideraciones que, desde la imparcialidad que debe distinguir al conciliador (éste debe advertir a las
partes sobre el proceso litigioso y las ventajas de resolver el conflicto en esta instancia)–, a un acuerdo
que tenga por efectos, el reconocimiento o aceptación de los derechos reclamados y obligaciones
pendientes, así como la renuncia recíproca de pretensiones e intereses expuestos en el
procedimiento. Lo anterior con la finalidad de que, en los términos más equitativos según les resulte a
las partes en conflicto, convengan la extinción de sus obligaciones.
Se establece como un pre-supuesto procesal del ejercicio de la acción: Los órganos judiciales no
podrán conocer de ninguna demanda si el accionante no acredita haber agotado la conciliación.
La etapa consiste en desahogar de la manera más concentrada: Se aspira a que sea una sola
audiencia, la conciliación de manera obligatoria para ambas partes, en fecha y hora fijada de
manera expedita.
Sólo habrá lugar a nuevas audiencias si ambas partes están de acuerdo. Se sigue la línea que
dejó la reforma de 2012, al no establecer un límite de audiencias.
La etapa concluirá instrumentando el convenio que celebren las partes para dar por concluido el
conflicto, elevándolo a condición de cosa juzgada, previendo lo necesario para su ejecución; o, en
caso de persistir la disputa, se emita la constancia relativa con la cual se pueda ejercitar la acción
que corresponda.
Es importante destacar que lo anterior no significa que las partes pierdan la facultad para actuar en la
secuela procesal que se inicie con la demanda, ya que se adoptará la regla general de la justicia civil,
que consiste en que las partes podrán convenir la extinción de la acción hasta antes de que se declare
cerrada la instrucción del proceso, y se turne el asunto para la sentencia. En estos términos, y hasta
no poder apreciar el desarrollo que el legislador ordinario le dé a la reforma constitucional, se tiene de
manera genérica que el proceso se ilustra conforme a lo siguiente:
Ejercicio de la
Etapa
acción y
conciliatoria Juicio
desahogo
Instrucción
Al menos una Dictado de
Presentación de
audiencia sentencia
la demanda y
obligatoria
contestación
La reforma constitucional también aborda al Derecho Colectivo del Trabajo. Con el objetivo de
desformalizar, para hacer más sencillo el desahogo procedimental, se retoman procedimientos que
conocían las Juntas de Conciliación y Arbitraje para ubicarlos en el nuevo sistema:
Los aspectos transitorios del nuevo sistema de justicia laboral son los siguientes:
Para concluir, a continuación se expondrán de manera sintética los problemas específicos que forman
parte del diagnóstico de la justicia laboral, desde la perspectiva de los problemas que con mayor
frecuencia se presentan en la vida diaria de los trabajadores, realizado por las Comisiones Unidad de
Puntos Constitucionales, de Justicia, de Trabajo y Previsión Social, así como de Estudios Legislativos,
al analizar la propuesta de reforma constitucional que implementa el nuevo sistema de justicia laboral;
ello para poder realizar una perspectiva del panorama que plantea el nuevo sistema y la realidad:
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
Con el contenido de esta sesión, puedes concluir que México en materia laboral se encuentra en el
inicio de un hito histórico y jurídico que requiere una compleja adecuación legislativa para poder operar
en tiempo y forma.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Congreso de la Unión (2016). Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y
adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
materia de justicia laboral. México: Congreso de la Unión. Recuperado de:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/votos/20161104_art107_123/02_expediente.pdf
Diario Oficial de la Federación (DOF) (2017, 24 de febrero de). Decreto por el que se declaran
reformadas y adicionadas diversas disposiciones de los artículos 107 y 123 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Justicia Laboral. México: DOF.
Presidencia de la República (2016). Iniciativa de decreto por el que se reforman y adicionan
diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de
justicia laboral. México: Senado. Recuperado de:
http://www.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/63/1/2016-04-28-
1/assets/documentos/2_INI_EF_Justitica_laboral.pdf
Rueda, A. E. (2017, enero-febrero). La reforma constitucional en materia de justicia laboral.
Revista Hechos y Derechos, (37) [versión electrónica]. Recuperado de:
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/10983/13021
SCJN (2017, 8 de febrero). Primera sala. Sesión pública. Acta número 05 [documento de
consulta]. México: SCJN. Recuperado de: https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/actas-
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Legislación