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Definición de pensamiento
Existe tal cantidad de aspectos relacionados con el pensamiento, que dar una definición
resulta difícil. De las muchas definiciones que podrían darse, algunas de ellas lo consideran
como una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo, o comolo que ocurre en la
experiencia cuando un organismo se enfrenta a un problema, lo conoce y lo resuelve.
Podríamos también definirlo como la capacidad de anticipar las consecuencias de la
conducta sin realizarla.
El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo con intervención de los
mecanismos de memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, etc. Es una
experiencia interna e intrasubjetiva. El pensamiento tiene una serie de características
particulares, que lo diferencian de otros procesos, como por ejemplo, que no necesita de la
presencia de las cosas para que éstas existan, pero la más importante es su función de
resolver problemas y razonar
Tipos de pensamiento
El pensamiento inductivo
Por otro lado, el pensamiento inductivo es aquel proceso en el que se razona partiendo de
lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de
la inducción es la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será
en situaciones similares aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de
inducción, ocurre cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las
respuestas dadas por una muestra, es decir, por una pequeña parte de la población total, nos
permitimos extraer conclusiones acerca de toda una población.
Con bastante frecuencia realizamos en nuestra vida diaria dos tipos de operaciones
inductivas, que se denominan predicción y causalidad.
La predicción consiste en tomar decisiones o planear situaciones, basándonos en
acontecimientos futuros predecibles, como por ejemplo ocurre cuando nos planteamos:
¿qué probabilidades de trabajo tengo si hago esta carrera? Con las evidencias de que
disponemos inducimos una probabilidad, y tomamos una decisión.
Muchos filósofos han puesto de manifiesto la insuficiencia lógica de la inducción como
método de razonamiento.
La causalidad, por otro lado, también nos induce a error en muchas ocasiones. La
causalidad es la necesidad que tenemos de atribuir causas a los fenómenos que ocurren a
nuestro alrededor. Por ejemplo, la atribución causal que hacemos ante un accidente de
coche va a depender de quien la realice, enfatizando así una de las causas y minimizando el
resto. Si la atribución la hace un meteorólogo es posible que considere que la causa del
accidente fue la niebla, si la hace un psicólogo, posiblemente lo atribuya al estrés, si la hace
un mecánico sería el mal estado del coche, etc. Lo cierto es que ese día, probablemente
hubiera algo de niebla, el conductor estuviera algo estresado y las ruedas del coche
seguramente no estarían en perfecto estado. ¿No podría hacerse una atribución
multicausal?, Es decir ¿no podría ser que todos los factores, cada uno en cierta medida,
hubieran podido influir en que se desencadenase el accidente? Lo cierto es que hay una
tendencia en general a darle fuerza a una única causa, minimizando al resto, y eso trae
como consecuencia lo que podríamos llamar errores de pensamiento.
Para resumir, podemos concluir diciendo que en el razonamiento deductivo, se parte de lo
general para llegar a lo particular, que la conclusión está siempre contenida en las premisas
de las que se parte y que además las conclusiones obtenidas corresponden con la lógica, sin
embargo, en el razonamiento inductivo, se parte de lo particular para llegar a lo general, se
obtienen conclusiones que sólo resultan probables a partir de las premisas y que además las
conclusiones extraídas se fundamentan en la estadística.
La solución de problemas
El razonamiento deductivo
El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre
casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde
se infiere una conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles,
con el fin de reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios
formales del razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres
humanos cuentan con una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos
concluir que Pepe debe tener una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un
juicio en el que se exponen dos premisas de las que debe deducirse una conclusión lógica.
Pero no todos los ejemplos son tan claros. La lógica convencional, parte de que hay dos
valores únicos de verdad en los enunciados lógicos: "verdadero" o "falso", sin embargo
algunos lingüistas admiten un tercer valor: "ni verdadero ni falso". Lo que ocurre es que en
todo enunciado lógico hay unas presuposiciones, o lo que es lo mismo, se parte de unas
suposiciones a priori. Por ejemplo, analicemos las siguientes frases:
a-El actual rey de Francia es calvo.
b-El actual rey de Francia no es calvo.
¿Cuál es verdadera y cuál es falsa?. Estamos presuponiendo ya desde el principio que hay
un rey en Francia. Bajo este presupuesto podríamos pensar: si una es verdadera la otra es
falsa y viceversa. Sin embargo, ambas frases ni son verdaderas ni falsas, si tenemos en
cuenta que no hay tal rey en Francia.
Otro ejemplo podría ser:
a-Luis ha dejado de fumar.
b-Luis no ha dejado de fumar.
En este caso presuponemos que Luis ha fumado alguna vez y bajo este presupuesto
podemos cometer el error de considerar una de las dos frases como verdadera.
Otro tipo de error, se ve reflejado por ejemplo, cuando decimos "Luis mide 1,70 metros y es
alto". La frase igualmente puede ser verdadera que falsa, dependiendo del contexto. Si a
Luis se le compara con un grupo de enanos es verdadera, si se le compara con un grupo de
deportistas de baloncesto, es falsa.
Para finalizar, vamos a utilizar como ejemplo la famosa frase del poeta griego del siglo VI
a. de C., Epiménides: "Todos los cretenses son mentirosos", siendo él mismo cretense.
Fácilmente puede verse que la frase da lugar a una contradicción lógica. La frase no puede
ser verdadera porque entonces Epimérides sería mentiroso y por tanto lo que él nos dice
sería falso. Por otro lado, la frase tampoco puede ser falsa porque se deduciría entonces que
los cretenses son veraces y por tanto Epimérides diría la verdad, y él es cretense. Por tanto
este enunciado no puede ser ni verdadero ni falso.
De todo esto concluimos que la lógica, llena de razonamientos aparentemente impecables,
tiene algo de arbitrario y que es un formalismo que no necesariamente refleja las leyes del
pensamiento, conduciéndonos muchas veces a obvias contradicciones.
Místicas: el individuo se cree que es el elegido, enviado por Dios, es el ungido de poderes
sobrenaturales que ha sido enviado para una misión celestial, es la encarnación de un santo
o de un ser divino.
Eróticas: el enfermo esta convencido de que es amado irresistiblemente por las personas,
que generalmente son de la prensa rosa.
Palignosticas: hacen referencia a concepciones sobre una vida eterna o sobre una muerte
con reencarnación.
Displacenteras: aquellas que desencadenan en el individuo un humor desagradable,
estados de disgustos, incluso a veces producen ira y frustración.
Hipocondríacas: son situaciones en las que el paciente se cree que es portador de muchas
enfermedades, y tienen un gran malestar.
Melancólicas: son típicas en casos de depresiones graves, donde la tristeza es muy
grande. El paciente se siente arruinado física y psíquicamente, son ideas de impotencia,
ruina, autoculpabilidad, indignidad…
Perjuicio: el individuo se cree perjudicado por algo o alguien.
Persecución: el individuo se cree perseguido por la autoridad, por instituciones, por
personas, familiares…
Reivindicativas: están relaciones con las de perjuicio, el individuo se cree
injustamente perjudicado y se afana por ser reivindicado. A veces estos perjuicios originan
que se metan en grandes pleitos, se llaman pleitistas o querulantes.
Ideas celosas: el paciente se cree engañado por su pareja y vive temeroso y
convencido por esa idea de infidelidad que la lleva a hacer perjuicios y persecuciones.
Ideas obsesivas. Están caracterizadas por ser ideas erróneas reconocidas por el
paciente, que reconoce el carácter patológico de la idea. La conducta del paciente no esta
condicionada por esa idea, o solo de forma parcial. Como consecuencia del reconocimiento
del paciente de la idea, trata de rechazarla y eliminarla de su pensamiento, pero
generalmente esa idea obsesiva lleva una carga afectiva, por lo que se genera una lucha
interior, que termina con el establecimiento de la idea en el pensamiento del paciente. La
lucha interna en el paciente provoca gran angustia y ansiedad.
Podemos clasificarlas en tres grupos:
Ideas obsesivas impulsivas: En este caso, el paciente dominado por esa idea se
siente impulsado a realizar , ejecutar determinados actos, que sin ser incorrectos tampoco
coinciden con el comportamiento normal y hábitos de la mayoría de las personas, estando a
veces en contra de las normas sociales. Ejemplo: en niños es habitual que cuando van
andando van pisando unas líneas del suelo y otras no.
Ideas obsesivas fóbicas: El enfermo vive dominado por un estado permanente de
miedo y no hay que lo justifique, es un miedo absurdo, no se conoce la causa. Pueden
relacionarse con determinadas cosas:
Hay 3 tipos: Escrúpulos obsesivos: son ideas obsesivas que producen un estado
permanente de duda, se llama enfermedad de la duda. Recuerdos obsesivos: tienen su
origen en representaciones neumónicas, en recuerdos que se imponen de forma automática
y ocupan persistentemente la mente del paciente. Así el recuerdo se transforma en ideas
obsesivas. Obsesión especulativa o interrogativa: es la necesidad patológica de
formularse preguntas interminables respecto a un tema determinado. El enfermo vive
obsesionado por los interrogantes, siempre se pregunta el como y el porque de las cosas, y
al contestar el como se pregunta el porque de la respuesta y luego el como, así siempre.
Ideas sobrevaloradas. Tienen su origen en creencias o congenciones religiosas,
filosóficas, políticas, sociales, culturales. Es una idea que sobrevalora algo. Esta idea esta
creada por un juicio interferido por un estado pasional. Esta idea esta en los limites de la
idea delirante, incluso a veces se transforma en ella.
Ideas fijas. Son las ideas que persisten en la conciencia pero sin perturbar al
pensamiento ni modificar el comportamiento. Es la representación persistente de un hecho
que ha causado gran impacto afectivo o que tiene gran carga emocional para el paciente y
se repite.
PSICOPATOLOGIA DE LA ASOCIACION IDEATIVA. La asociación
ideativa se relaciona por un mecanismo psíquico mediante el cual estas ideas se relacionan
entre ellas. Es una actividad importante del psiquismo humano, porque interviene en la
creación del pensamiento, y cuando se ve alterada, tambien se altera el pensamiento. La
asociación de ideas debe llevarse con un ritmo determinado y debe efectuarse con un orden
y siguiendo unas leyes lógicas para tener coherencia. Así los trastornos de la asociación
ideativa serán trastornos del ritmo o de la coherencia.
Los trastornos psicopatológicos del pensamiento han de ser estudiados a través del
lenguaje, vehículo habitual de transmisión entre las personas. De ahí que los trastornos del
pensamiento y lenguaje vayan íntimamente relacionados. Sin embargo, con fines
expositivos hemos diferenciado en lo posible los trastornos de cada una de estas funciones.
PENSAMIENTO INHIBIDO-LENTIFICADO
Con estos términos se hace referencia a dos tipos de pensamiento que con frecuencia suelen
presentarse conjuntamente. El pensamiento lentificado se refiere al retraso, casi siempre
continuo, del curso del pensamiento. Se manifiesta por la lentitud en el modo de hablar, en
el ritmo de emisión de las palabras, que suele ser mucho menor el habitual. También puede
reflejarse en la tardanza del paciente en responder a las preguntas que se le formulan, a
pesar de que no se encuentra afectada la comprensión de las mismas. Por su parte el
pensamiento inhibido hace hincapié en la vivencia subjetiva del paciente que comunica una
dificultad para mantener el ritmo del pensamiento y por tanto de la conversación. Su queja
estriba en una "dificultad para pensar", como si le faltara la energía necesaria para mantener
el flujo de ideas.
PENSAMIENTO ACELERADO-IDEOFUGAZ
PENSAMIENTO PERSEVERANTE
PENSAMIENTO PROLIJO
PENSAMIENTO INTERRUMPIDO-BLOQUEOS
PENSAMIENTO INCOHERENTE-DISGREGADO
Para algunos autores los dos términos serían sinónimos. Para otros el pensamiento
incoherente expresaría una exuberancia asociativa extrema, aunque su grado de
comprensión sería mínimo. El sujeto no tendría tiempo de expresar muchas de sus
asociaciones, quedando silenciadas, las palabras y las frases quedan sin conexión, se afecta
el contacto con la realidad, y suele ser una manifestación de los trastornos de conciencia.
Este cuadro se da en las psicosis exógenas y en todas los tratornos de base somática que
afecten el nivel de conciencia.
Bleuler consideraba que la característica sobresaliente del trastorno formal del pensamiento
en la esquizofrenia era la falta de asociaciones, que daría lugar a conceptos confusos y
versátiles. Esta falta de la totalidad de las ideas sería el resultado de la condensación (dos
ideas con algo en común se combinan en un concepto falso), del desplazamiento (se usa
una idea para formar una idea asociada), o del uso equivocado de símbolos (utilización de
los aspectos concretos del símbolo en vez del significado simbólico). La falta de
conexiones adecuadas entre pensamientos sucesivos (asindesis) motiva la agrupación de
ideas más o menos relacionadas en vez de secuencias bien estructuradas y que es incapaz
de eliminar el material innecesario y enfocar el problema que tiene que resolver. Todo ello
da lugar a un tipo de pensamiento concreto por la pérdida de la capacidad de abstracción
(este pensamiento también puede darse en las enfermedades orgánicas cerebrales, aunque
aquí se pierde el repertorio verbal).
IDEAS SOBREVALORADAS
Son pensamientos que predominan sobre los demás por su especial tonalidad afectiva y que
mantienen su predominio permanentemente o durante un periodo largo de tiempo. Gira
toda su actividad en torno a sí, predominando los temas del honor, la afirmación social, la
venganza. Conducen a una convicción más timógena que racional.
IDEAS OBSESIVAS
Sus características son: ideas erróneas, absurdas para el propio sujeto, aunque se siente
obligado a pensarlas de forma repetitiva y que se acompañan de gran angustia. Se expresan
como dudas, vacilaciones, escrúpulos representaciones o temores irracionales
Aunque las ideas obsesivas son propias de los trastornos obsesivo-compulsivos, también
pueden aparecer en las depresiones, en la esquizofrenia y en los cuadros orgánicos, sobre
todo en los cuadros postencefalíticos.
IDEAS DELIRANTES
Ser falsa.
Para algunos autores lo primario sería un trastorno de la actividad del Yo que se reflejaría
en la vida afectiva, dando lugar a estados especiales de ánimo denominados humor
delirante o trema, del que surgirían las ideas delirantes como tablas de salvación. Los
contenidos no se deberían al azar sino que son respuestas universales a sentimientos y
acontecimientos íntimos.
El humor delirante o trema hace referencia a un estado de ánimo especial caracterizado por
la actitud de perplejidad, expectación, ante la realidad exterior, que conlleva la vivencia de
que las cosas suelen perder su significado habitual, sin llegar el paciente a captar qué
pueden significar, pero con la certeza de que está en relación con él mismo. Este estado
especial se manifiesta por los "presentimientos" (algo importante y grave va a ocurrir),
"ideas de vaga significación" (las cosas significan "algo" en relación con el paciente),
"oscuras sospechas" y "vivencias de lo puesto" (los objetos son colocados y puestos para
indicar "algo" al paciente).
Ocurrencia delirante. Se trata de una certeza súbita de caracter delirante, sin que medie
percepción alguna. Aquí el fenómeno se produce a nivel del pensamiento sin intervención
de la percepción, surge primariamente del propio proceso mental del sujeto. Son mucho
más frecuentes que las percepciones delirantes, pero tienen menos valor para el diagnóstico
de esquizofrenia.
Ideas delirantes secundarias o deliroides. Contienen todas las características de las ideas
delirantes primarias, a excepción de que siempre se derivan de manifestaciones
psicopatológicas de otra índole, por ejemplo, a partir de un fenómeno alucinatorio o de un
estado de ánimo depresivo o eufórico. Por ello este tipo de fenómeno psicopatológico
puede estar presente no sólo en las psicosis esquizofrénicas, sino también en todo tipo de
psicosis y en los trastornos afectivos.
Contenido de los delirios. El contenido de los delirios es muy variable y está en relación
con la biografía del propio paciente o con el medio social y cultural en que vive. Los
agruparemos según su presentación en las siguientes patologías: Los delirios místicos son
frecuentes en las psicosis de base orgánica como la epiléptica; el delirio autorreferencial y
de perjuicio en la esquizofrenia; el delirio de celos en el alcohólico; el delirio de grandeza
en la manía; el delirio de enfermedad, de culpa, nihilista y de ruína en la depresión; el
delirio erotomaníaco en la esquizofrenia y la manía...
Evolución de los delirios. Distinguimos tres posibilidades de evolución:
El delirio persiste con igual intensidad a lo largo del tiempo; a medida que se va
cronificando, la fuerza operante sobre la conducta va disminuyendo.
El delirio se aisla o encapsula, permitiendo una actividad del pensamiento y de la conducta
poco o nada contaminadas por la influencia del mismo, aunque persiste.
El delirio se degrada hasta su disolución. Iría desde una disminución de la certeza del
delirio, la aparición de recuerdos delirantes (en el que aun no se acepta la falsedad del
delirio aunque se vive como externo al Yo) y el recuerdo del delirio (se recuerda la temática
del delirio y se aprecia su falsedad).
Definimos el lenguaje como un sistema de signos que sirve de vehículo para expresar
vivencias, ideas, y, en definitiva, para establecer la comunicación con otras personas. Para
el funcionamiento correcto del lenguaje es necesario la coordinación motora de todo el
aparato destinado a la fonación, así como la integridad de las áreas cerebrales responsables
del lenguaje.
Depresiones graves (estupor depresivo). El enfermo presenta una inhibición del lenguaje
con pérdida del impulso para hablar.
Neologismos. Son palabras nuevas inventadas por el paciente, o bien palabras normales a
las que le atribuye un significado especial. Pueden ser totalmente inventadas, o bien
formadas por contracción o distorsión de otros términos. Se observa sobre todo en
esquizofrénicos, en los que el origen de éste fenómeno podría estar en la necesidad de
encontrar una palabra para expresar una vivencia del todo ajena a lo normal, en la simple
repetición de términos aportados por las alucinaciones auditivas, o en el uso de un lenguaje
simbólico particular inducido por las ideas delirantes.
Paralogismos. En los que el paciente utiliza palabras del vocabulario habitual, pero para
significar un concepto distinto del que la propia palabra tiene. Es decir, atribuye a una
palabra normal un significado peculiar y propio, del todo ajeno al real. Lo vemos sobre
todo en esquizofrénicos.
ALTERACIONES DE LA ARTICULACION
Tartamudez. Trastorno del ritmo del lenguaje. Su causa puede ser puramente psicógena
(trauma psíquico, conflictos afectivos...) o secundario a un retraso del desarrollo
psicomotor.