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Crisis mundial
capitalista actual, es una Crisis Económica Mundial
crisis global e integral que
por primera vez se
manifiesta simultáneamente
en los principales centros
económicos mundiales en
las esferas financieras,
energética, alimentaria,
medio ambiental, cultural,
de credibilidad y
gobernabilidad, e ideología.
Contenido
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1 La crisis
o 1.1 Ver:
2 Impacto Global
o 2.1 Países y
Regiones Descripción:
2.1.1 Europa
2.1.2 Asia Crisis Económica global.
2.1.3 África
2.1.4 Estados Unidos
2.1.5 América Latina y el Caribe
2.1.6 Cuba
3 Respuestas a la Crisis
o 3.1 Medidas de los gobiernos y las organizaciones
o 3.2 Reuniones de Organizaciones de alto nivel
4 Medidas por países
o 4.1 Cuba
o 4.2 Estados Unidos de América
o 4.3 Canadá
o 4.4 Brasil
o 4.5 Argentina
o 4.6 España
5 Reuniones de Organizaciones de alto nivel
6 Notas
7 Fuentes
La crisis
La actual crisis internacional es mucho más que una crisis económica o financiera.
Estas se insertan dentro de un sistema de crisis que abarca, desde el comienzo, a
otras estructuras y esferas de la acción humana y su entorno como son: la crisis
energética, la crisis alimentaria, la crisis ambiental, y la crisis de la cultura política.
De ahí el carácter distintivo de la misma con respecto a anteriores crisis
económicas del sistema capitalista y el hecho de que se catalogue como una crisis
sistémica. “Estamos en presencia de una crisis sistémica en que numerosas
estructuras del sistema han entrado todas en crisis”.[1]
Para un pensador y filósofo como Carlos Marx, “la crisis no resulta una
anormalidad en el sistema capitalista: forma parte de su ciclo normal de vida, al
tener un movimiento cíclico que adopta diferentes fases. Una de ellas, es la crisis
como necesidad engendrada por ese sistema.”[2]
“…Nos hallamos ante una crisis general capitalista, la primera de una magnitud
comparable a la que estallara en1929 y a la llamada ‘Larga Depresión’ de 1873-
1896. Una crisis integral, civilizacional, multidimensional, cuya duración,
profundidad y alcances geográficos seguramente habrán de ser de mayor
envergadura que las que le precedieron.”[3]
Este es un proceso que tuvo sus antecedentes: la crisis mexicana en el 1995
conocida también como la crisis “Efecto tequila”, en 1997 la crisis financiera del
Sudeste Asiático con repercusión y resonancia en otras regiones del mundo, la
crisis rusa de 1998, la crisis brasileña de 1999 conocida como efecto de zamba y
la crisis en Argentina del 2001 de la cual se habló mucho debido a su corralito
financiero.
En el 2001 la economía norteamericana fue muy afectada por la crisis de la
Empresas DOT.com y del sector de las Nuevas Tecnologías de la Información y
de la Comunicación. Por otra parte, la política monetaria expansiva llevada a cabo
por la Reserva Federal (autoridad monetaria de los EUA) impulsada por la crisis
mencionada anteriormente y los atentados del 11-S, materializada en bajas tasas
de interés que llegaron hasta el 1% en el 2003, implicaron un estímulo a la
expansión del crédito y a la inversión, orientado hacia la reanimación económica,
lo que conllevaría a una repercusión significativa en el sector de la vivienda, el
cual experimenta un rápido crecimiento de oferta y demanda.
Un gran número de personas contrataron con sus bancos unas hipotecas
conocidas como Subprime o de alto riesgo, que consiste en que bancos
estadounidenses otorgaban préstamos de alto riesgo a personas con pobres
historiales de crédito, los deudores no podían pagar financiamientos de alto riesgo,
así surgían dos Burbujas, una relacionada al mercado inmobiliario y otra al crédito.
Y con los primeros síntomas de recesión en el sector de la vivienda y el alza de
tipos de interés llegaron los problemas.
El sector bancario se estremece. Bancos de inversiones otrora erigidos como
baluartes del sistema financiero norteamericano y mundial, caen vencidos ante la
imposibilidad de sanear sus finanzas y liquidar sus abultadas obligaciones.
Nombres de la talla de Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns y otros,
antes símbolos de solidez e integridad, renuncian derrotados frente a la crisis.
Solo desde comienzos del 2009 hasta el 3 de octubre habían cerrado en Estados
Unidos noventa y ocho bancos.
A la crisis financiera se suma una crisis de confianza y una pérdida de credibilidad
no menos dañina. El mercado de crédito sufre una contracción sensible ante la
incertidumbre de las proporciones y durabilidad de la crisis y la falta de Liquidez.
Los bancos se muestran reticentes a prestar fondos y la aversión al riesgo es el
común denominador. Se contrae el consumo como reacción racional ante la
inseguridad del futuro, se producen ajustes en la oferta, disminuye la producción,
aumentan los despidos y el desempleo afectando aún más al consumo.
Como toda gran crisis económica capitalista, trae consecuencias nefastas:
destrucción de fuerzas productivas, ruina, desempleo a nivel global, y su impacto
es mayor allí donde las leyes del mercado funcionan con crudeza no atenuada por
la voluntad política de proteger a la población y reducir el impacto sobre ella.
La crisis actual se ha comparado con la famosa crisis del 29, de Estados Unidos,
sin embargo ambas presentan notables diferencias. Un primer aspecto es el
contexto de la globalización actual y como consecuencia, la gran interdependencia
de las economías de los países, a partir de las NTIC, la comunicación,
virtualización, integración comercial, económica y política que existe en estos
tiempos.
Esta crisis es la más profunda desde la ocurrida en los años 30 porque
probablemente pueda hablarse de una Depresión en curso, que sería la etapa
más cruda, caracterizada no solo por el desplome de valores financieros, sino por
la paralización del crédito, la caída del comercio mundial, el descenso de la
producción industrial, la merma en las ventas y el aumento alarmante del
desempleo.(Vea Impacto Global de la Crisis)
“Hoy, la hegemonía y la dominación están claramente en manos de Estados
Unidos. Es el único garante del sistema capitalista a escala mundial. Si Estados
Unidos cayera se produciría un efecto dominó que provocaría el derrumbe de casi
todos los capitalismos metropolitanos, sin mencionar las consecuencias en la
periferia del sistema. En caso de que Washington se vea amenazado por una
insurgencia popular todos acudirán a socorrerlo, porque es el sostén último del
sistema y el único que, en caso de necesidad, puede socorrer a los demás.”[4]
Hoy el mundo se debate en la búsqueda de Respuestas a una crisis generada por
el capitalismo y en la que todos los órdenes se ven seriamente afectados; sin
embargo, no todas las medidas adoptadas y los esfuerzos se ajustan a una
realidad que no todos perciben en su magnitud.
La crisis puede ser también una oportunidad para avances en la lucha
anticapitalista, si se aprovechan por las fuerzas políticas el descrédito y desgaste
que para el sistema implica la quiebra económica, la falsedad de su discurso
prometedor de riquezas, la reiteración de crisis periódicas que destruyen fuerzas
productivas y que ahora se funden con muy peligrosas tendencias a la destrucción
de las condiciones para la vida en el planeta. Puede ser ella también un factor
favorable para el avance de la integración latinoamericana y caribeña como
defensa regional frente a la crisis que desde Estados Unidos y las economías
desarrolladas, se exporta a la región.[5]
Ver:
Sistema de dominación múltiple
Impacto Global
La humanidad se encuentra en estos momentos en medio de la crisis mundial más
profunda que se ha vivido desde la de la década del 30' del pasado siglo XX. La
misma ha sido resultado del desarrollo de las sociedades industrializadas que se
proyectan sobre la base de alcanzar objetivos económicos a costa del
agotamiento de los recursos naturales, la contaminación del medio ambiente y la
distribución altamente desigual de los beneficios materiales y sociales.
La actual crisis ha sido calificada como “la crisis global”[6]que más ha merecido esa
denominación. Se ha clasificado así dado que, aunque tiene lugar en los países
núcleo del capitalismo (Estados Unidos y la Unión Europea), se extiende con
rapidez por todo el planeta en virtud de los procesos de la globalización,
contagiando a las economías subdesarrolladas de Asia, África y América Latina.
La actual Recesión económica de los Estados Unidos arrastra al conjunto del
sistema global. La quiebra de bancos, el descenso de los precios de las materias
primas, las afectaciones a la industria automovilística de Estados Unidos, el cierre
de líneas aéreas, la depresión del turismo y el aumento del desempleo y la
pobreza; son resultados, entre otros, de la crisis económica global del capitalismo.
“Todo el planeta (globalizado y nivelado por el sistema capitalista "único") ya está
aquejado de los mismos síntomas: derrumbe de los precios del petróleo y de las
materias primas (Deflación de los precios internacionales), Devaluación de la
moneda y revaluación del dólar, colapso financiero con quiebra de bancos, Crisis
Crediticia con disminución del consumo, subida de precios de los alimentos y la
energía y primeras oleadas de despidos masivos en EEUU y las potencias
centrales.”[7]
Insensibles a los resultantes sociales de la crisis, el sistema capitalista y sus
principales defensores la Unión Europea y los Estados Unidos solo se interesan
en salvarse a sí mismos; indiferentes a lo que pueda pasar en el resto del mundo.
Muestra de estas intenciones es la aplicación de los Planes de Rescate
Financieros [8] mediante los cuales ya se han movido cerca de 8 billones de dólares
para fortalecer las economías del Norte y los mercados emergentes; y sin
embargo le han dado la espalda a los más necesitados. Un ejemplo de ello es el
hecho de que se le negó a la FAO “una solicitud por 30 mil millones de dólares
para resolver los problemas de la agricultura en el Tercer Mundo [9]
En la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno en la ONU este junio de 2009
se expresó que la mayor preocupación radica en los efectos sociales de la actual
crisis radicados en: “el aumento del número de personas pobres y vulnerables, en
particular mujeres y niños, que padecen y mueren de hambre, malnutrición y
enfermedades prevenibles o curables; el incremento del desempleo; la reducción
del acceso a la educación y a los servicios de salud; y las carencias actuales en
materia de protección social en muchos países.”[10]
Hasta el 2005 se observaron éxitos en la disminución de la pobreza; en ese año
poco más de la cuarta parte de la población mundial eran personas pobres, frente
a casi la mitad en 1990. Debido al incremento de los precios de los alimentos a
partir del 2008 el número de pobres en el mundo ha aumentando cada día; según
revela el Informe de la ONU sobre el Cumplimiento de los Objetivos del Milenio de
junio de 2009, expone que la cifra de personas en pobreza extrema en este año
ha aumentado entre 55 a 90 millones de personas que representan 170 millones
adicionales a los que había en 2007.
La actual situación mundial ha impactado además en los índices de hambruna y
subalimentación a nivel global y está provocando además el encarecimiento de los
alimentos, a lo que se suma el fomento de la producción de biocombustibles.
Según datos de la FAO [11]; los precios del trigo y el arroz alcanzaron de enero a
mayo de 2008 cuotas récord: donde el precio del trigo era el doble y el del arroz
era cinco veces mayor que los precios de dichos alimentos en igual período de
2007.
La crisis actual está limitando también los fondos que los países destinan a los
programas de la ONU relativos a la alimentación, “consecuencia de esta situación
ha sido el cierre (...) de doce centros de entrega de alimentos en Somalia
destinados a madres con niños. La organización de la zona sólo ha recibido el
40% de los fondos para llevar a cabo su programa de alimentación.”[12]
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[13], el desempleo global en
2008 creció en 14 millones de personas. La realidad ahora indica que en el
presente 2009 se incrementará de 29 a 59 millones de personas para un estimado
anual de entre 220 y 250 millones de personas desempleadas. El efecto inmediato
de esta ola de desempleos se ha manifestado en desórdenes sociales a nivel
mundial sobre todo en los desarrollados.
Las repercusiones de la crisis financiera mundial en los países subdesarrollados
se reflejan en la reducción del crecimiento proyectado del Producto Interno Bruto
(PIB) a tasas que no se registraban desde los años noventa. Según Osvaldo
Martínez en el primer trimestre de 2009; el PIB de Estados Unidos ha
experimentado un descenso de 6,3%, el de Europa un 4% y un 10% el de
Japón[14]. Este economista ha expuesto algunos indicadores que ilustran la
gravedad de la crisis y su carácter global, como por ejemplo: la disminución del
comercio mundial, el acelerado aumento del desempleo que alcanza 8,5% en
Estados Unidos y 15% en España, así como la caída en la producción industrial
que tiene como símbolo la postración de General Motors, Ford y Chrysler.
En medio de este complejo contexto se incrementan cada día las cifras monetarias
que se destinan a fomentar la industria armamentista. El gasto mundial en
armamentos creció un 30 % anualmente en el presente siglo alcanzando un monto
de 1, 18 billones de dólares; casi la mitad de los cuales fue aportado por los
Estados Unidos [15], principal foco de la actual crisis económica. Al respecto el
Secretario General de la ONU expresó: “ En medio de la crisis en los precios de
los alimentos y de los combustibles, el mundo no puede ignorar la necesidad del
desarme y la no proliferación de las armas.
Otra crisis que coexiste en este contexto es la referida al cambio climático. Al decir
de Fidel Castro en sus reflexiones “La crisis financiera no es el único problema;
hay otro peor porque tiene que ver no con el modo de producción y distribución,
sino con la propia existencia. Me refiero al cambio climático.”[16]Desde la Reunión
Internacional sobre el Medio Ambiente realizada en Río de Janeiro, Brasil en 1992
el compañero Fidel denunció los peligros medioambientales que amenazan a la
humanidad; a partir de entonces no ha dejado de exponer sus advertencias al
respecto.
El fomento de la producción de biocombustibles[17] como fuente alternativa de
energía ha traído también: degradación de los suelos, deforestación, pérdida de la
biodiversidad y sobre todo ha incrementado los niveles de emisión de los gases de
efecto invernadero; estos factores han contribuido a profundizar esta crisis del
cambio climático. El impacto negativo ya es palpable según la organización
defensora del Medio Ambiente Greenpeace, la temperatura de la superficie del
planeta ha aumentado unos 0,74ºC en el último siglo y en los últimos 200 años la
concentración de Dióxido de Carbono (CO2) en la atmósfera ha aumentado un
35%. [18]
Países y Regiones
Europa
La Unión Europea (UE) venía enfrentando signos de debilitamiento económico
desde hacía algunos años, dados esencialmente por los siguientes elementos:
Doble encarecimiento de sus exportaciones (debilitamiento del dólar y
consiguiente fortalecimiento del euro y los altos precios del petróleo) La aún no
resuelta dependencia energética de Rusia Estancamiento de la economía
alemana (la locomotora de Europa) Altos gastos del bloque comunitario en función
de las últimas ampliaciones hacia el Este Bajos niveles de inversión en I+D+i
(Investigación + Desarrollo + Innovación) que históricamente han caracterizado a
la Unión, y la consecuente pérdida de competitividad y productividad a nivel
mundial.
Teniendo en cuenta las características actuales de la economía mundial, y los
importantes vínculos políticos, económicos, comerciales y financieros que existen
entre la economía estadounidense y la Unión Europea , era de esperar que, luego
de explotar la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos durante el verano de 2008,
las consecuencias se vieran reflejadas directamente y casi al unísono, en la
economía europea, provocando el desplome del sector inmobiliario en países
como España, Reino Unido e Irlanda; los cuales también habían desarrollado
importantes Burbujas especulativas dado el auge mantenido durante varios años
del sector de la construcción.
De manera general, el impacto de la crisis tanto a nivel mundial, como entre los 27
países miembros de la Unión Europea, ha sido escalonado y de diferente alcance
de acuerdo a los distintos niveles de desarrollo económico y al mayor o menor
grado de interrelación e inserción de los países en el mercado financiero
internacional. Las consecuencias son las siguientes:
En lo económico
Contracción del PIB (Ver Variación anual del PIB) de muchas naciones del
continente, tal es el caso de España que cayó en un 3% interanual en 2009, la
mayor contracción registrada.
En lo social
Si bien se piensa que ésta adquirirá su punto más álgido durante el presente
2009, se desconoce a ciencia cierta su verdadero alcance, tanto en términos
de tiempo, como de intensidad. Más allá de este elemento de peso que
condiciona claramente cualquier escenario europeo al contexto internacional,
el curso de la situación en Europa dependerá, en gran medida, no solo de los
intereses y la voluntad política de los gobiernos, sino de la capacidad real de
estos para impulsar medidas verdaderamente efectivas para enfrentar los
diversos impactos de esta crisis, así como de la fuerza y cohesión que puedan
llegar a alcanzar los movimientos populares europeos que les permitan
aprovechar la oportunidad de revertir el orden económico, político y social.
Asia
A pesar de ser la región más dinámica del planeta y responsable de más del 36 %
de las corrientes de flujo de comercio a nivel internacional, Asia no pudo escapar
al impacto de la crisis, aunque sus efectos se vieron retardados por estar en
mejores condiciones que otros al haber aplicado ya reformas estructurales.
Para comprender las afectaciones de la crisis hay que partir de que en 1997 la
región Asia-Pacífico y en particular el Sudeste asiático sufrió una crisis económica
y financiera (Ver crisis financiera del Sudeste Asiático). Esto llevó a la región a
reformar sus sistemas monetarios y financieros, además de reformas estructurales
y por tanto llega hoy a esta crisis económica mundial sin una denotación de una
burbuja financiera y sin un exceso de sobre inversión en el sector monetario.
En el 2007, los indicadores de crecimiento asiáticos fueron muy importantes y así
se mantuvo casi hasta octubre de 2008, cuando se empezaron a ver los efectos
de la crisis global.
Las afectaciones en la región llegan a los distintos países de diversas maneras y
la principal vía se dirige al comercio:
En lo económico
Reducción de los tipos de interés por parte de las instituciones bancarias con
el fin de estimular el crecimiento económico. Por ejemplo, el Banco Central de
China redujo el coeficiente de caja (también llamado de reservas legales) para
que los bancos puedan prestar más dinero. La intención de la autoridad
monetaria es asegurar un amplio suministro de liquidez en el sistema bancario
para alentar el crecimiento de los préstamos.
En lo social
África
La Crisis Mundial ha tenido un gran impacto en África debido que es el territorio
más débil de la economía mundial. Las consecuencias económicas que
repercuten en el aspecto social representan un peligro para la estabilidad y la
gobernabilidad continental.
Aún cuando ciertos analistas consideran que el impacto de la debacle global será
relativo a corto plazo en ciertas zonas de África, dado que numerosas naciones
del continente están directamente desvinculadas de los grandes sistemas
financieros internacionales en razón de su ancestral marginación, el impacto será
negativo tanto en el aspecto económico como social.
En lo económico
Aumento del precio del petróleo mientras disminuyen los de muchos productos
tropicales, lo que ha tendido a generar desempleo en muchas ramas agrícolas.
En lo social
África vive horas difíciles a partir de los males acumulados por siglos de
explotación foránea, y por las secuelas de golpes económicos también
exportados desde los centros de poder capitalista. Se requiere entonces de
una fuerte solidaridad global y de Medidas de los gobiernos y las
organizaciones que permitan que la crisis ponga en ciernes la existencia de
naciones y colectividades humanas enteras.
Estados Unidos
La crisis económica en los Estados Unidos se viene manifestando en diferentes
renglones de la sociedad. Según el economista cubano Faustino Cobarrubia
Gómez [19] las muestras se pueden ver esencialmente en el endeudamiento en el
que ha caído el sector privado de la sociedad provocada principalmente por la
llamada "Burbuja Inmobiliaria".
Los efectos de la crisis en este país repercuten en todas las esferas.
En lo económico
El mismo gobierno que puso cuatro billones de dólares de los fondos del
Estado (impuestos pagados por toda la sociedad) al servicio del salvataje de
los bancos y empresas privadas quebradas por la crisis, en California como
primer módulo experimental, se apresta a reducir los gastos destinados a los
sectores más pobres y desprotegidos de la población estadounidense.
En lo social
A pesar del impacto de la crisis económica en los Estados Unidos aún siguen
tomando auge la industria armamentista y las políticas de guerra que defiende
y financia este país; con el pretexto de proteger su integridad y seguridad
nacional. Como consecuencia de la agenda militar, en las dos últimas décadas
los recursos de la nación, incluidos los dólares de los impuestos, se desvían
para financiar guerras multimillonarias en países del Oriente Próximo,
provocando que el 50% del presupuesto militar mundial hoy sea aportado por
este país. Hasta este momento las Guerras en Irak y Afganistan han costado al
gobierno norteamericano cerca de 691 mil millones dólares[25]. El presupuesto
asignado a la Defensa en ese país a aumentado a precios constantes, un 67%
desde 1999, hasta alcanzar en el presupuesto fiscal del presente año 2009 la
cifra de $ 730.000 millones.
En lo social
La situación anterior ha impactado especialmente en la sociedad
principalmente en forma de aumento acelerado de los índices de desempleo.
Según afirmaban proyecciones de la OIT en su Informe para el 2009:
Tendencias del Empleo, entre 1,5 y 2,4 millones de personas en la región para
finales de año se sumarían a los 15,7 millones de desempleados ya existentes.
La situación real del primer trimestre de 2009 describe que la tasa de
desempleo urbano en América Latina y el Caribe llegó a 8,5% (superior al
7,7% registrado en el mismo periodo del año anterior) lo que significa que 2,5
millones de personas se sumaron a la población urbana sin empleo en la
región, con lo que el total de desempleados urbanos ronda los 18,4 millones.[33]
Uno de los renglones económicos que mayor peso tiene en las economías y
las sociedades de la región, son las llamadas “remesas familiares”. En medio
de la crisis este ha sido uno de los rubros que más se ha afectado, dado que
en 2006 se recibían en la región un total de 67 905 millones de dólares por
este concepto. Entre menos empleo hay en Estados Unidos y otros países de
Europa en crisis, existen menos posibilidades que los inmigrantes ganen
dinero y puedan enviárselo a sus familias. Esto a su vez, se traduce en un
menor consumo y calidad de vida de los países receptores. En este sentido los
países más afectados según un informe de la Organización Fundación
Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (FIDA)[35] son: Granada,
Guyana, Haití, Nicaragua y Jamaica, en los que las remesas representan entre
el 23 y el 33 por ciento del Producto Interno Bruto. En esta misma situación se
encuentran México y Brasil. (Ver América Latina y el Caribe)
Respuestas a la Crisis
La crisis sistémica global se originó en los países ricos, principalmente en los
Estados Unidos, producto de sus insostenibles patrones de consumo, producción
así como el comportamiento económico de las grandes empresas y
multinacionales dominantes. Esta afecta a miles de millones de personas
alrededor del mundo, empujando a muchos al desempleo y la pobreza, y la
violación de sus derechos económicos, sociales y culturales.
Los gobiernos de los diferentes países, en pos de resolver esta grave situación,
han adoptado diferentes respuestas a nivel nacional e internacional. Entre estas
acciones ante la crisis actual, se encuentran:
Promover la respuesta del lado de la oferta por parte del sector agrícola,
especialmente de los pequeños agricultores, y el desarrollo de las áreas
rurales a través de incentivos e inversiones adecuados en bienes públicos, con
el objetivo de aumentar el suministro de alimentos y mejorar la capacidad de
generación de ingresos por parte de la agricultura y la economía rural, como
medio para fomentar el desarrollo rural en su conjunto.
Asegurar el acceso inmediato a los alimentos para las personas pobres y
vulnerables, tanto en áreas rurales como urbanas, a través de redes de
seguridad y medidas de protección social, las cuales designan diversos tipos
de programas destinados a la asistencia de grupos de población vulnerables,
como por ejemplo programas de distribución de alimentos, sistemas de
transferencia de efectivo, diversos programas de alimentación y sistemas de
empleo.
Otras de las alternativas llevadas a cabo para enfrentar la crisis, son el desarrollo
y organización del movimiento cooperativo mundial.
Las cooperativas son un modelo específico de empresas que "realizan actividad
económica, pero no practican la economía de lucro"[58], pues tienen un caracter
asociativo en la cual "los trabajadores o los usuarios son simultáneamente los
aportantes y los gestores de la empresa, creada con el objeto de producir o
distribuir conjunta y eficientemente bienes o servicios para satisfacer las
necesidades de sus asociados y de la comunidad en general" [59]. Estas se
clasifican según el desarrollo de su actividad, dividiéndose en:
El uso más eficiente de los recursos disponibles, como avanzar en los planes
productivos y de servicios, concentrarse en la utilización racional de los
recursos, ahorrar combustible y energía, y abrir o ampliar los fondos
exportables.
La sustitución de importaciones, por la producción de rubros con mentalidad
exportadora
Priorizar obras que se traduzcan en la obtención de producciones y/o ingresos
a corto plazo.
Sin embargo, este programa diseñado para todo el sistema bancario no surtió el
efecto esperado, ante una crisis que era global y requería respuestas
globales. En el 2008 el gobierno de Bush y la Reserva Federal, impulsaron una
rebaja de impuestos y un gasto estatal récord para 2009 de más de 3 billones
(millones de millones) de dólares. Estas reducciones fiscales beneficiaron a los
ricos y a la clase media alta, y el mayor gasto público privilegió a las fuerzas
armadas pues dispondrían del más alto volumen de fondos de toda la historia
norteamericana: el gasto militar total de los Estados Unidos llegó en 2008 a cerca
1,2 billones de dólares. Por su parte la Reserva Federal baja más y más la tasas
de interés. En época de Bush el gobierno debía comprar directamente los
activos. En cambio, el plan de rescate de Obama asume que "los Activos tóxicos"
o incobrables reflejados en los estados financieros, valen mucho más de lo que el
mercado está dispuesto a pagar por ellos ahora, y que si pudieran alcanzar su
verdadero valor, los bancos no tendrían problemas y todo volvería a la normalidad
de precrisis".[62]Entonces, el plan consistía en utilizar "el gasto público para empujar
al alza el precio de los activos incobrables hasta que alcancen su "verdadero
valor", mediante la acción del gobierno prestando dinero a inversionistas privados
para que a su vez compren dichos activos, estableciendo que si el valor de los
activos aumenta, los inversionistas se benefician, pero si no lo hacen, el gobierno
asume la pérdida, por lo que se trata es de subsidiar la compra de activos
incobrables, asegurando una ganancia financiada con el dinero de los
contribuyentes”.[63]
Ni Bush ni tampoco Obama aceptaron alguna forma de nacionalización parcial de
bancos en crisis, alegando el gobierno Obama que "tal acción era rechazada por
la cultura política estadounidense".[64] El resultado hasta ahora ha sido la entrega
sin control a la oligarquía financiera privada de grandes montos de dinero, sin
lograr que el crédito fluya de nuevo.
El plan de Obama propone un relanzamiento económico por 787 mil millones de
dólares. El paquete de estímulo contiene una partida de 288 mil millones de
dólares para recortes fiscales y 499 mil millones destinados a nuevos gastos, gran
parte de ellos destinados a cubrir la cobertura por desempleo y otros servicios
sociales. Además le otorga competencias adicionales a la Reserva Federal (Fed)
para la supervisión del sistema financiero y creará también una nueva agencia
para la protección de los consumidores. Por otro lado, tiene el objetivo de impulsar
la creación de fuentes de trabajo así como de crecimiento económico a largo
plazo. Sin embargo, a seis meses de su aprobación, según una encuesta
publicada en el diario USA Today, el 57 por ciento de las personas entrevistadas
cree que el paquete económico ha empeorado la situación.
Canadá
Para proporcionar liquidez al sistema financiero se adoptaron las siguientes
medidas: El 12 de diciembre de 2007 el Bank of Canada anunció su intención de
concluir acuerdos de compra y reventa a plazo.
El 31 de diciembre de 2008 se anunciaron medidas de alivio fiscal para las
empresas y los hogares, con una reducción fiscal de 26.000 millones de dólares
de los EE.UU. para el año fiscal 2009-2010:
-Introducción de las cuentas de ahorro libres de impuestos;
-Reducción de la tasa general del impuesto sobre la renta de las sociedades del
19,5% al 19%.
-Ampliación de la amortización fiscal acelerada a tres años para las inversiones en
manufacturas o equipos y maquinaria de procesamiento;
-Como parte del quinto protocolo modificatorio del convenio entre el Canadá y los
Estados Unidos en materia de impuesto sobre la renta, el impuesto a cuenta sobre
los pagos de intereses aplicado por el Canadá a los prestamistas estadounidense
con los que tiene alguna relación se reduce del 7% al 4%.
Se presentó un Plan de Acción Económica que ofrecerá un estímulo económico
temporal de casi 25.000 millones de dólares de los EE.UU. (equivalente al 1,9%
del PIB) para ayudar a las familias y las empresas canadienses a enfrentar
problemas a corto plazo. En el plan se incluye las siguientes medidas:
Se ampliaron los poderes del banco central para intervenir las instituciones
financieras con problemas. Se autoriza al Banco del Brasil y a la Caja
Económica Federal a comprar instituciones financieras en dificultades.
Reducción de la meta del superávit primario de 2009, del 4,3% al 3,8% del
PIB, como forma de liberar recursos y aumentar gastos agregados. El gobierno
evalúa actualmente la posibilidad de realizar una reducción adicional de esta
meta al 3,3%.
Aplicó un recorte del 1 por ciento hasta el 12,75 por ciento, enero de 2009
Reducción del 50% de las retenciones a las exportaciones de todas las frutas
frescas y hortalizas.
España
XXXVI Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), celebrada entre el
15 y el 17 de diciembre en la Bahía de Sauipe, noreste de Brasil, se centró en las
estrategias para enfrentar la crisis financiera internacional y su impacto sobre el
mercado comercial común del cono sur. Se planteó la necesidad de profundizar la
integración para enfrentar las consecuencias de la crisis financiera internacional, y
se anunció la creación de dos nuevos fondos con participación mayoritaria
brasileña, uno de ellos para pequeñas y medias empresas que contará con 100
millones de dólares para ser utilizados como garantía en préstamos, y otro de
agricultura familiar que contará con 300 millones dirigidos al financiamiento de
proyectos de cooperación.
Una de las medidas más significativas anunciadas durante el encuentro fue la
flexibilización de las reglas de comercio para facilitar la importación de productos
de Bolivia, a la que se sumó Venezuela.
En tanto el presidente de Ecuador, Rafael Correa, propuso la formulación de una
arquitectura financiera regional que haga al Sur menos vulnerable a la acción de
los países ricos.
Reunión del Grupo del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña,
Francia, Italia, Canadá) celebrada en Roma el 13 de febrero de 2009, se centró
en la crisis económica y contra el Proteccionismo , tendencia que cada vez se ha
ido desarrollando. En la misma, algunos de sus miembros, como Estados
Unidos y Francia, fueron criticados por recurrir a estas medidas. El encuentro
estuvo marcado por las polémicas sobre la ayuda al sector automovilístico en
Francia, el plan de la administración de Barack Obama para relanzar la economía
de Estados Unidos, como la cláusula "buy american" (comprar productos
americanos) y las tendencias proteccionistas de otras economías. Se debatió,
además, sobre las medidas a tomar frente a la crisis económica mundial, así como
sobre la compra de activos dudosos a los bancos que quieren deshacerse de
ellos, un problema que ha adquirido enormes proporciones. Sin embargo, no se
tomó ninguna decisión concreta.
Cumbre Extraordinaria de la Unión Europea celebrada en Bruselas el 1ero de
marzo de 2009, por los jefes de Estado y de Gobierno de esta organización.
Estuvo centrada en la crisis económica, particularmente en la ayuda a los países
del Este del bloque, así como en las diferencias de opinión sobre las cuestiones
del proteccionismo, una práctica que lejos de ser una respuesta a la crisis
financiera y económica internacional, significaría una vía para acentuar la
recesión, pues “si los países europeos incurren en el proteccionismo esto
significaría 'menos comercio' y 'menos negocio'”[71] Por otro lado los líderes
rechazaron tomar medidas de rescate para industrias particulares, y se ha
resuelto, asimismo, que tampoco habrá un paquete de ayudas para Europa del
este, cuyo objetivo era poner en marcha un plan de ayuda de 190.000 millones de
euros.
XIV Cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
(Asean): Celebrada en marzo de 2009 por los jefes de Estado y de Gobierno de
los países que la integran (Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas,
Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam), con un compromiso
firme contra el proteccionismo y en favor de la colaboración, para superar la crisis
financiera internacional. Acordaron mantenerse firmes contra el proteccionismo y
evitar la introducción de nuevas barreras o el aumento de la existentes. Asimismo,
los dirigentes establecieron planes estratégicos para afrontar en el futuro posibles
crisis de alimentos y energía.
Cumbre Extraordinaria del ALBA, celebrada el 16 y 17 en abril de 2009 en la
ciudad de Cumaná, Venezuela. En la misma se adoptaron instrumentos para
contrarrestar en parte sus efectos de la crisis económica mundial, como es el
sistema único de compensación regional de pagos 'Sucre'[72], que es un factor para
incrementar el comercio y la integración económica, que permitiría que los países
que integran esta alianza vayan constituyendo un sistema de intercambio
comercial que le permita librarse de la “supremacía” que mantiene el dólar en las
economías latinoamericanas.
El "Sucre" funcionará inicialmente como moneda virtual pero con proyección para
convertirse en el futuro en moneda física y una de sus finalidades será desvincular
del dólar estadounidense los intercambios comerciales entre los miembros de la
ALBA.
Conferencia de las Naciones Unidas acerca de la Crisis Económica y Financiera
y sus Efectos sobre el Desarrollo, celebrada del 24 al 26 de junio de 2009 en
Nueva York, con el objetivo de "determinar respuestas de emergencia y de largo
plazo para mitigar los efectos de la crisis, especialmente en las poblaciones
vulnerables, e iniciar un necesario diálogo sobre la transformación de la
arquitectura financiera internacional"[73]. La misma, además, fue el escenario en
que se presenta el Informe Stiglitz, base argumental de las propuestas de reforma
del Sistema Monetario y Financiero Internacional.
El informe reconoce que la crisis no es solamente económica, sino global y que se
trata, en particular, de una crisis social, y aborda "la crítica de las políticas
efectuadas por las instituciones internacionales y los bancos centrales" [74]. Aún
cuando critica de paso los acuerdos comerciales actuales, el informe "no pone sin
embargo en entredicho el dogma del libre comercio generalizado, y pone en
guardia contra el Proteccionismo, sin plantear la cuestión de qué es lo que hay de
proteger, quién puede hacerlo y de quién hay que protegerlo".[75]
Los estímulos globales propuestos, por ejemplo, "aceptan la lógica del insostenible
modelo de desarrollo global actual y vuelven a basarse casi exclusivamente en la
Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) . Rechazable es también su propuesta de
proceder a una simple reestructuración de la Deuda, y la de plantear los Derechos
especiales de Giro (DEG) como nuevo sistema de Reserva Monetaria Mundial" [76],
lo que implica reforzar al FMI, sin tan siquiera contemplar una reforma en
profundidad de esta institución.
Cumbre del BRIC (siglas que representa a Brasil, Rusia, India, China), celebrada
en Rusia en junio de 2009, tuvo como objetivo buscar acuerdos ante la crisis
económica mundial y una posición común ante las potencias del G8. El BRIC es
un foro entre los cuatro países que, juntos, representan el 25 por ciento del total
de las tierras habitadas del planeta, el 40 por ciento de la población mundial y el
14 del producto bruto del planeta.
Reclaman una reorganización del sistema financiero internacional que de mayor
importancia a los países subdesarrollados y otras monedas de reserva además del
dólar, así como una representación mayor de las economías emergentes y en
desarrollo en las instituciones financieras internacionales.
Abogan por el mejoramiento del ambiente internacional para el comercio y la
inversión, y se exhortó a la comunidad internacional a acabar con el
proteccionismo comercial.
El BRIC pide también la puesta en marcha de un sistema de "supervisión
supranacional del sistema financiero internacional, la eliminación de los subsidios
a la agricultura que perjudican a sus exportaciones y fondos para la adaptación
tecnológica de los países en vías de desarrollo".[77]
Cumbre sobre la Crisis Mundial del Empleo, celebrada en Ginebra entre el 15 y el
17 de junio de 2009, por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En la
misma se adoptó como propuesta un Pacto Mundial para el Empleo[78] con el
objetivo de orientar políticas nacionales e internacionales destinadas a estimular la
recuperación económica, a generar empleos, y a proteger a los trabajadores y sus
familias, en un escenario de crisis que genera aumento del desempleo, pobreza y
desigualdad, y provoca el colapso de numerosas empresas.
El Pacto Mundial para el Empleo propone una serie de medidas para responder a
la crisis, que los países pueden adaptar a sus necesidades y situaciones
específicas. Entre ellas:
-Promover la construcción de instrumentos que regulen, fortalezcan y realicen los
controles necesarios al sector financiero, con la finalidad de promover empresas
sostenibles sin caer en el proteccionismo.
-Implementar medidas para mantener los puestos de trabajos, en especial a los
más vulnerables en igualdad de géneros.
-Afianzar en los países subdesarrollados y con la finalidad de reducir la pobreza, el
aumento de la demanda y contribuir a la estabilidad económica, considerar la
implementación de políticas de inversión en infraestructura pública, programas de
empleo, aumentar la protección y promover el salario mínimo.
Cumbre Anual del Grupo de los 8 (G-8) celebrada por los dirigentes de los ocho
países más industrializados que forman el G8 desde el 8 hasta el 10 de julio en la
ciudad de L’Aquila, en Italia. En la reunión un consenso logrado fue la renuncia de
los participantes a utilizar la depreciación monetaria con el fin de obtener ventajas
comerciales adicionales al “abaratar” sus exportaciones, peligro que junto con el
aumento del proteccionismo, está directamente relacionado con la situación de
crisis y cuya implementación complicaría aún más la evolución del comercio
internacional.
Gran Recesión
Este artículo trata sobre la crisis en la economía real. Para la crisis monetaria, véase Crisis
financiera de 2008.
Países con recesión oficial Países en recesión no oficial Países con desaceleración superior al
1% Países con desaceleración superior al 0,5% Países con desaceleración superior al 0,1% Países con
aceleración económica Sin datosPaíses afectados entre 2008 y 2009.
Sede del BCE en Fráncfort. La eurozona fue fuertemente golpeada por la crisis, especialmente a partir
del año 2010. Numerosos países europeos fueron rescatados total o parcialmente para evitar su
quiebra.
Por Gran Recesión1se conoce a la crisis económica mundial que comenzó en el año 2008,
y fue originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores que se atribuyen como
causas de la crisis se encuentran los fallos en la regulación económica,2 la gran cantidad de
delitos cometidos por los bancos,3 la sobrevalorización de productos, crisis alimentaria
mundial y energética, y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis
crediticia, hipotecariay de confianza en los mercados.
Aunque se considera que la crisis surgió en 2008, especialmente tras la caída del banco
estadounidense Lehman Brothers, los primeros síntomas aparecieron en agosto de 2007 con
la quiebra de varios bancos menores de inversión provocando la crisis que ha sido señalada
por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que
sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo. Con la
caída de los bancos estadounidenses de inversión debido a la crisis de las hipotecas
subprime, que representaba un alto porcentaje de su inversión, las bolsas y mercados de
valores se derrumbaron y provocaron la crisis financiera de 2008 en todo el mundo.
Posteriormente, debido a que los gobiernos tuvieron que realizar numerosos rescates
financieros para salvar a empresas financieras y no financieras de una probable quiebra, la
crisis acabó convirtiéndose también en crisis de deudas en diferentes países, especialmente
en los de la eurozona. Debido a la gran cantidad de dinero asignado a los rescates financieros
y a la fuerte caída generalizada de los ingresos en la recaudación fiscal, algunos gobiernos
realizaron programas de austeridad económica que implicaban fuertes recortes sociales
provocando contestaciones sociales y un aumento de la pobreza generalizada en gran
cantidad de países del mundo.
Índice
[ocultar]
1Crisis en el mundo
o 1.1Antecedentes: Elevados precios de las materias primas
o 1.2Extensión de la crisis
o 1.3Inflación global, deflación global
o 1.4Guerra de divisas y guerra comercial
2Crisis en los Estados Unidos
o 2.1Quiebra de Lehman Brothers
3Crisis en América Latina
o 3.1Consecuencias sobre la economía argentina
o 3.2Crisis económica en México
4Crisis en Europa
o 4.1Crisis económica en España
o 4.2Crisis económica en Portugal
o 4.3Crisis económica en Grecia
5Principales países y entidades afectados
o 5.1Países y entidades en recesión al inicio
o 5.2Otros países afectados por la crisis mundial
6Delitos cometidos por bancos
7Crisis económica y empeoramiento de los indicadores de salud y pobreza
8Materias primas
o 8.1Petróleo
9Propuestas para solucionar la crisis
10Véase también
o 10.1Economías emergentes
11Referencias
o 11.1Bibliografía
o 11.2Enlaces externos
Crisis en el mundo[editar]
Antecedentes: Elevados precios de las materias primas[editar]
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, EEUU apostó por la desregulación de los
mercados, las bajadas de impuestos y de tipos de interés y la expansión del crédito
provocando una burbuja inmobiliaria en las denominadas hipotecas subprime.4 A eso había
que sumar los gastos multimillonarios en la guerra de Afganistán5 y la guerra de Irak6 que
pudieron costar desde 2 billones de dólares hasta 6 billones en total.
La década de los años 2000 fue testigo del incremento de los precios de las materias primas
tras su abaratamiento en el período 1980-2000. Pero en 2008, el incremento de los precios de
estas materias primas —particularmente, del precio del petróleo y de la comida— aumentó
tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos, amenazando con problemas
sociales en los países que se encuentran en vías de desarrollo, la estanflación y el
estancamiento de la globalización.7
Aunque es difícil poner una fecha de inicio a una crisis económica porque suele ser
consecuencia de varios factores que no tienen por qué darse a la vez, se podría decir que la
crisis se inició a principios de agosto de 2007 cuando quebró la primera "víctima": el banco de
inversión estadounidense American Home Mortgage.8910 Esta quiebra provocó turbulencias en
los mercados financieros de todo el mundo e hizo intervenir a bancos centrales y gobiernos.11
12131415 Así se consideraba años después416
En enero de 2008, el precio del petróleo superó los US$ 100/barril por primera vez en su
historia,17 y alcanzó los US$ 147/barril en julio18 debido a fenómenos especulativos de alta
volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto.
Otro tanto sucedió con uno de los principales metales industriales, el cobre, que venía
experimentando un vertiginoso aumento en su cotización desde 2003, principalmente por la
cada vez mayor demanda de las nuevas potencias emergentes, como China e India, sumada
a otros factores como inventarios decrecientes y conflictividad laboral en las minascupríferas
de Chile, el primer país exportador a nivel mundial del mineral.19 En enero de 2008, la
cotización del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) superó por primera vez en su
historia los US$ 8.000 la tonelada.20 A principios del mes de julio alcanzó US$ 8.940
la tonelada,21 récord absoluto desde que se tienen registros de su cotización en la LME, a
partir de 1979. Este valor a niveles históricos fue un 272,5% mayor que el
antiguo récord absoluto de US$ 3.280 la tonelada registrado el 24 de enero de 1989 —sin
ajuste por inflación—.22
Luego de este máximo y en línea con la conducta del petróleo, la cotización del cobre registró
una abrupta caída de más del 50% desde el récord de julio (a octubre de 2008)21 en un marco
de volatilidad nunca antes visto.
Materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la soda cáustica vieron
también incrementados sus precios hasta un 600%.
La crisis del petróleo y de los alimentos fue objeto de debate en la 34.ª Cumbre del G8.
Extensión de la crisis[editar]
La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por
ejemplo, sufrió una contracción del -0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva
Zelanda también sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la
preocupación sobre el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo
es la incertidumbre respecto a países tales como China e India en
Asia; Argentina, Brasil y México en América y Sudáfrica en el continente africano, cada uno de
ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la crisis económica.
En el primer trimestre de 2009, los índices bursátiles de las bolsas de Estados Unidos y
Europa fueron superadas por las de países emergentes como China y Brasil. Brasil y Rusia
aumentaron sus índices un 9% en moneda local; el índice de India pasó a ser positivo y el
índice compuesto de Shanghái, en China, aumentó un 30%, lo cual se justificó por la fortaleza
y estabilización de los sectores financieros de dichos mercados y por la búsqueda de
inversiones de riesgo.23 Una cronología de eventos que testimonian la extensión es la
siguiente:
Los flujos bajaron de US$ 1,2 billones (2007) a US$ 707.000 millones (2008).24
En abril de 2009 se informa de que como consecuencia de la crisis y el desempleo, el
mundo árabe debe considerarse una «bomba de tiempo».25 Asimismo, se informa que
Egipto temía por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.26
En marzo de 2009 se informó que, a raíz de la crisis, el mundo árabe perdió 3 000
millones de dólares.27
A raíz de la crisis el Banco Mundial preveía un año duro en 2009 en muchos países
árabes.28 El deterioro de las condiciones económicas favoreció el surgimiento de
movimientos de protesta masivos en el Norte de África y Oriente Medio, particularmente
en Túnez, Libia, Egipto y Siria. En los tres primeros se derrocó a los gobiernos
autocráticos aliados tradicionales de occidente.
En mayo de 2009 Naciones Unidas informa de una caída de la inversión extranjera
en oriente próximo.29
En septiembre de 2009 se informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 000
millones desde el inicio de la crisis financiera mundial.30
Inflación global, deflación global[editar]
En febrero de 2008, Reuters informó que la inflación había subido a niveles históricos por todo
el mundo.31 A mediados de 2008, los datos del FMI indicaban que la inflación se hallaba en
máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de las reservas
de divisas extranjeras. Y también en muchos países subdesarrollados.32
La inflación también aumentaba en los países desarrollados,3334 pero mucho menos y
subiendo casi exclusivamente por el precio de productos importados. Los tipos de interés en la
zona euro y en USA siguieron relativamente bajos.
Para 2009 el problema era el inverso: el panorama económico apuntaba a la deflación, lo que,
por ejemplo, llevó a la FED a situar el tipo de interés en prácticamente el 0%35 En 2011
la Organización Internacional del Trabajo señaló que se alcanzó un máximo histórico de
desempleados, con 205 millones en todo el mundo.
Guerra de divisas y guerra comercial[editar]
Artículo principal: Guerra de divisas
Artículos principales: Crisis de las hipotecas subprime y Crisis financiera de Estados Unidos del
2008.
Estados Unidos en 2008 sufría una grave crisis crediticia e hipotecaria, la que afectó a la
fuerte burbuja inmobiliaria que venía padeciendo, así como un valor del dólar anormalmente
bajo. Como bien señala George Soros en su libro «El nuevo paradigma de los mercados
financieros» (Taurus 2008) «El estallido de la crisis económica de 2008 puede fijarse
oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos centrales tuvieron que intervenir para
proporcionar liquidez al sistema bancario». Tras varios meses de debilidad y pérdida de
empleos, el fenómeno colapsó entre 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de
bancos y entidades financieras. Este colapso arrastró a los valores bursátiles y a la capacidad
de consumo y ahorro de la población.3940414243
Quiebra de Lehman Brothers[editar]
En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con la bancarrota de diversas entidades
financieras relacionadas con el mercado de las hipotecas inmobiliarias. El 15 de septiembre de
ese año el banco de inversión Lehman Brothers se declaró en quiebra haciendo que los
mercados financieros bajaran drásticamente y que consecuentemente colapsara una de las
mayores aseguradoras del mundo AIG junto con las compañías hipotecarias Fannie
Mae y Freddie Mac produciendo gran agitación en Wall Street. El mismo día de la caída de
Lehman Brothers y de AIG, las acciones de la bolsa de Nueva York tuvieron la mayor caída de
la historia en un solo día, dando así comienzo a una recesión que sería global y que le
costaría a las masas millones de dólares, ahorros personales, trabajos, casas y dejaría 50
millones de personas más debajo de la línea de la pobreza. El gobierno estadounidense
intervino inyectando cientos de miles de millones de dólares para salvar algunas de estas
entidades.4445
En un informe del libro beige, se mostró que la recesión se profundizó más en abril aunque
algunos sectores tenían señales de estar estabilizándose.46 El 18 de abril, la FED anunció que
compraría US$ 300.000 millones en valores del Tesoro; además compraría US$ 1,25 billones
en activos respaldados por hipotecas.47
En verano de 2011 la crisis sacudiría a la deuda soberana del país, llevando a la crisis del
techo de deuda.
Crisis en Europa[editar]
Véase también: Crisis de la deuda soberana europea
El Banco Central Europeo (BCE) fue incapaz de prever la crisis, tomó las primeras medidas
con retraso, y básicamente ha impuesto medidas de austeridad y contención del gasto público,
que parte han hecho el crédito escaso y han dificultado el acceso a financiación de
consumidores y productores.
El fenómeno se expandió rápidamente por diversos países europeos, y algunos sufrieron
graves efectos. Dinamarca entró en recesión (seis meses consecutivos de crecimiento
económico negativo) en el primer trimestre de 2008. En el segundo trimestre de 2008, el
conjunto de la economía de la eurozona se contrajo en un 0,2%,53 encabezada por los
retrocesos en Francia (-0,3%) y Alemania (-0,5%).54 Otras economías importantes, como
la española, evitaron la contracción (+0,1%) pero sólo crecieron muy débilmente en el mismo
periodo,5556con fuertes incrementos en el desempleo.
El 7 de octubre de 2008, la reunión del ECOFIN, organismo del Consejo Europeo compuesto
por los Ministros de Economía y Hacienda de los Estados miembros, así como por los
Ministros de Presupuesto si se debaten cuestiones presupuestarias, decidió que todos los
Estados miembros proporcionarán, por un periodo inicial de al menos un año, una protección
garantizada a los depósitos personales para los particulares por una cantidad de al menos
50.000 euros.
En la misma jornada, el Ejecutivo español anunció que elevaba la garantía mínima de los
depósitos en bancos y cajas de ahorro españolas desde los 20.000 euros actuales por titular y
entidad a 100.000. También anunció la creación de un fondo con cargo al Tesoro de 30.000
millones de euros, ampliables a 50.000, para adquirir activos de máxima calidad a las
entidades financieras españolas para garantizar la financiación de empresas y ciudadanos.
El Banco Central Europeo redujo su tasa de interés de referencia de 4,25% a 1,25% en
octubre aunque todavía era mayor que la de Estados Unidos. Esto se debió a la tardía
reacción de las autoridades debido a que Europa tenía problemas menos graves, el temor a la
inflación y a un aumento de la deuda pública. Dado que Europa representaba el 30% del
comercio mundial, retrasará la recuperación de la economía mundial.57
En el último trimestre de 2012 el PIB de la eurozona retrocedió un 0,9% con respecto a igual
período del año anterior y del 0,6% con respecto al tercer trimestre de 2012. Incluso retrocedió
0,6% el PIB de Alemania, pues estaba sintiendo las políticas de austeridad impuestas a otros
países, que habían debilitado el comercio exterior.58 Hay que señalar que en la zona euro hay
economías muy divergentes, con intereses encontrados. Por un lado las economías del norte
con Alemania a su cabeza, que deseaban un recorte en el gasto público para así hacer bajar
la prima de riesgo que pagan los países por financiarse en los mercados. Por otro lado se
encontraban los países que deseaban políticas keynesianasque hicieran repartir la creación
de empleos. Alemania (mayor economía de la zona euro) impuso su visión.
Crisis económica en España[editar]
Artículos principales: Crisis económica española de 2008 y Crisis española de 2008-2016.
Evolución del empleo en España durante la crisis 2008-2012. Fuente: INE Población Activa.
Una de las principales consecuencias que durante el año 2008 tuvo sobre la economía
española es un fuerte crecimiento del desempleo. Durante el 2008 un gran número de
empresas presentaron expedientes de regulación de empleo (EREs), entre
otras, Bridgestone (2.463 empleos), Burberry (250), Delphi (800), Iveco (1.000
empleos), Marina d'Or (214), Nissan (1.500), Viajes Marsans(1.800 empleos, año 2010 y
cierre de la compañía), Ono (1.300 empleos), Opel, Pirelli (460), Porcelanas Lladró y Arte y
Porcelanas(275), Renault, Roca (1.900), Ryanair (800 empleos),59 Seat, Sony España (275),
Torras Papel (500),60 T-Systems Iberia (550) y Telefónica Móviles (700 empleos).
El sector de la construcción es uno de los más perjudicados por la crisis debido al fin del
«boom» inmobiliario y a la posterior caída de las ventas. Durante 2008 numerosas empresas
constructoras presentaron suspensión de pagos entre las que destacan: Martinsa-Fadesa con
un pasivo de 4.000 millones de euros, es la mayor suspensión de pagos de la historia de
España, Hábitat (2.300 millones), SEOP, Grupo Contsa y San José entre otras.
Hasta que no se produzca la reestructuración de las cajas de ahorro no se podrá afrontar la
reducción drástica del stock de viviendas. De los 470 000 millones que le adeuda el BRIC
(Brasil, Rusia, India y China) 90 000 corresponden a suelo. Aguirre Newman cifra el stock en
1,5 millones de viviendas, 612 512 de recién terminadas; 384 050 en construcción y 520 330
usadas en venta o alquiler, cinco veces más de lo demandado. En contrapartida contabiliza 21
fondos oportunistas dispuestos a invertir 8 500 millones de euros en tres años. 61
Hay una discusión latente sobre las razones de que el paro haya aumentado mucho más en
España: incremento de la población activa o excesiva rigidez laboral. Otros buscan las causas
del crash financiero en los salarios de los altos ejecutivos o la ausencia de eficacia de
los organismos reguladores.62 Los efectos de la crisis económica también han tenido un fuerte
impacto en el sistema financiero español. Los impagos de numerosas empresas y particulares
junto a la mala gestión ha llevado a la intervención de algunas entidades financieras por parte
del Estado. Entre las entidades financieras más perjudicadas por esta situación
encontramos: Caja Castilla-La Mancha, la cual tuvo que ser intervenida por el Banco de
España en marzo de 2009 para evitar su desaparición.63 Parece urgente, por tanto, poner en
marcha cuanto antes el Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria(FROB). En esta
línea el Banco de España ha contactado con 15 bancos de inversión para poner en marcha un
protocolo de actuación para, en caso necesario, rescatar a las cajas intervenidas en menos de
48 horas.64
Pese al estímulo fiscal, las medidas han tenido un efecto limitado pues gran parte del dinero
se destinó al ahorro y no al gasto.65
El 2012 terminó en España con una tasa de desempleo de 26%.66 El PIB español del cuarto
trimestre de 2012 se redujo 0,7% con respecto al trimestre anterior y 1,8% con respecto al
último trimestre de 2011.67 Sin embargo, el número de empleados estuvo bajando durante la
primera parte de la X legislatura de España, con un gobierno del PP. En concreto desde 2012
a enero de 2013, se perdieron casi 800 000 afiliados a la seguridad social (sólo 2009 había
presentado cifras algo peores). A lo largo de la X legislatura si bien la tasa de desempleo se
redujo durante la segunda mitad, el número de empleados apenas llegó a superar a los
existentes cuatro años antes.
Si bien según datos del INE el PIB cayó un 0,5% en el primer trimestre del 2013, siendo en
términos interanuales una caída del 2% respecto a 201268 y el desempleo rebasó el 27,3%
con más de 6.202.700 parados.69 A partir de 2013, el desempleo descendió muy lentamente,
las cifras de la variación del número de afiliados en enero de 2016 eran claramente inferiores
a las existentes en enero de 2011.
La crisis aumenta las desigualdades. En 2017, España tiene más del doble de « súper ricos »
que antes de la crisis y 0,4 % de la población concentran casi la mitad del PIB.70
variación variación
año
absoluta porcentual
acumulado -2.057.494 __
Grecia es el país de la Unión Europea que ha sufrido más duramente la crisis económica. El
gobierno griego había emitido una gran cantidad de deuda pública para financiar
sus déficits públicos. El nivel de deuda empezó a resultar preocupante en las primeras
semanas de 2010. La situación se agravó al descubrir que el gobierno conservador
de Karamanlís ocultó durante dos legislaturas los verdaderos datos macroeconómicos, entre
ellos el verdadero valor de la deuda. La incapacidad de seguir financiando la deuda provocó
importantes recortes en el sector público, que fueron respondidos con manifestaciones
públicas y disturbios desde el comienzo de la crisis.
El 23 de abril de 2010 el gobierno griego se vio obligado a pedir un préstamo a la Unión
Europea, en lo que sería la primera petición de "rescate" ante la imposibilidad de sostener la
deuda pública.72 Grecia se convirtió así en el primer país europeo en solicitar ayuda externa
debido al contagio financiero, posteriormente Irlanda y Portugal solicitaron ser ayudados. A
pesar de los esfuerzos por reducir la deuda, el gobierno griego se vio obligado a pedir otro
segundo rescate en el verano de 2011. Esto provocó tensiones con la Unión Europea y en el
Fondo Monetario Internacional que se plantean la posibilidad de abandonar al gobierno griego
para que declare la quiebra.
El país entró en recesión con una caída del 2,3 por ciento del PIB después de que se redujo
un 4,8 por ciento en el primer trimestre. Esta caída ha ido en descenso hasta llegar a una
contracción del 5,7 por ciento en 2015.
Países y entidades en recesión al inicio[editar]
Estonia (13 de agosto): el Estado báltico cayó en una recesión con una caída
del 0,9 por ciento en el segundo trimestre después de una caída del 0,5 por ciento
en el primer trimestre. Se cayó en una recesión más profunda en el tercer
trimestre, cuando la economía se contrajo un 3,3 por ciento.75
Letonia (8 de septiembre): Letonia se unió a su vecino del norte Estonia en
recesión ya que el PIB cayó del 0,2 por ciento en el segundo trimestre después de
una caída del 0.3 por ciento en primer trimestre.76
Monto
(mill. Bancos condenados Motivo Año
U$S)
Hipotecas
9.300 Bank of America 2013
Fannie Mae
Materias primas[editar]
Petróleo[editar]
Artículo principal: Precio del petróleo (2018):
Precios del petróleo. Se puede notar la fuerte caída de los precios a finales de 2014
A partir del mejoramiento de extracción de hidrocarburos no convencionales
en Estados Unidos se evidenció un fenómeno macro-económico de gran
importancia para la región. A partir de la desaceleración de China, un aumento
constante de la producción de petróleo y una demanda estable, generó un
superávit de este recurso que provocó una caída de precios de los crudos de
referencia, WTI y Brent, ya que a principios de 2014 se encontraban por encima
de los 100 dólares y a finalizar el año cayeron a los 50 dólares por barril,
provocando cambios favorables en los países consumidores y cambios
desfavorables en los países productores de estas materias primas, sobre todo los
países en desarrollo fuertemente dependientes del petróleo
como Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina y Nigeria, entre otros.150151
Burbuja inmobiliaria
La burbuja inmobiliaria en Gran Bretaña: precios de los inmuebles, ajustados a la inflación,
desde 1975 hasta 2006.
Índice
[ocultar]
1Descripción de la burbuja
2Origen de la burbuja
3Fin de la burbuja
4Véase también
5Referencias
Descripción de la burbuja[editar]
Los Informes de la Reserva Federal Americana (FED)1 y de otros organismos económicos
oficiales, como la OCDE,2 reflejan el incremento explosivo del precio de los bienes inmuebles,
en prácticamente todos los países industrializados, concentrados en dos períodos: hasta 1989
y hasta 2006.
Alemania y Japón presentan diferencias, en el primer caso, por los costes de la
llamada Reunificación alemana, y, en el segundo, por el pronto estallido de la burbuja tras un
alza inicial extraordinariamente exagerada (véase: Burbuja financiera e inmobiliaria en Japón).
Los medios de comunicación especializados3 y otras personalidades relevantes del mundo
económico4 informaron de la burbuja tardíamente y sin excesiva franqueza, por los créditos a
corto plazo que proporcionaba, lo que, al final, ha contribuido a amplificar innecesariamente el
resultado desastroso.
Los principales países afectados han
sido Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Holanda, Noruega, España,
Portugal, Suecia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos, entre otros,
cada uno con intensidad diferente y sus especialidades.
Origen de la burbuja[editar]
La burbuja inmobiliaria arranca en el seno del propio mercado inmobiliario, por razones de
índole no solo económica, siendo realimentada al alza, en una segunda etapa, por abundante
crédito hipotecario favorecido por políticas monetarias expansivas. La maduración final de la
burbuja inmobiliaria comienza tras el pinchazo de la burbuja, a finales de los años 1990, y la
subsiguiente bajada de tipos de interés acordada para combatir sus efectos recesivos; laxitud
monetaria intensificada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la Guerra de Irak,
por un lado, y, por otro, la culminación del proceso de unificación monetaria europea.
Otro factor importante fue la expansión del mercado de obligaciones colateralizadas por deuda
(CDO) que incentivó sobre manera la concesión de hipotecas a prestatarios poco calificados y
con alto riesgo de impago. Se aprecia que la estructura de dichos productos financieros
derivados se alteró notoriamente entre 2000 y 2006, predominando al final del periodo entre
los activos que respaldaban activos financieros como las CDO, las hipotecas de baja
calificación (y alto riesgo de impago). Las agencias de calificación asignaron calificaciones
buenas (triple A o AAA) y bajo riesgo de impago a esos productos financieros, así por
ejemplo Standard & Poor's cifró en solo 0,12% (1 entre 850) la probabilidad de impago de
varias CDO en los siguientes 5 años a su calificación,5 aunque posteriormente los datos
internos de S&P para calificación revelaron que dicha probabilidad había sido 28% (unas
doscientas veces superior).6 Las quiebras de entidades financieras por culpa de los problemas
de las CDO, dispararon la crisis económica de 2008-2015 que tendría un impacto diferente en
diversas regiones, pero que afectaría notoriamente a los países de renta alta.
Fin de la burbuja[editar]
Artículos principales: Crisis de las hipotecas subprime y Crisis financiera de 2008.
Por su propia dinámica, la burbuja inmobiliaria ya se encontraba muy madura en 2004, si bien
todavía habría que esperar entre uno y dos años más para su desmoronamiento final. En
dicho año, la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir los anormalmente
bajos tipos de interés no solo para controlar la inflación y administrar el tipo de cambiosino
también con el objetivo no indisimulado de acabar con la burbuja. Desde ese año hasta 2006,
el tipo de interés de intervención en Estados Unidos pasaría del 1 % al 5,25 %. El avance del
precio de la vivienda, que había sido estridente entre 2001 y 2005, se frenó. Ya en agosto de
2005, el precio de la vivienda comenzó a caer en buena parte de los Estados Unidos. Pronto
vendrían las ejecuciones hipotecarias por impago de la deuda. Y el sistema financiero
estadounidense comenzaría a tener problemas de solvencia al tener colateralizada su
inversión crediticia con inmuebles cuyo valor menguaba y seguiría haciéndolo por mucho
tiempo. En Estados Unidos, el total de ejecuciones hipotecarias de 2006 ascendió a
1 200 000,7 lo que llevó a la quiebra a medio centenar de entidades relacionadas con el
negocio hipotecario en el plazo de un año.8 Para 2006, la crisis inmobiliaria ya se había
trasladado a la Bolsa. El índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home
Construction Index) cayó un 40 %. Finalmente, en agosto de 2007, se declaró la
llamada Crisis de las hipotecas subprime.
Lo dicho de Estados Unidos es aplicable a la zona euro, si bien el Banco Central Europeo,
primero, partía de un tipo de interés mayor, el 2 %, y esperó a finales de 2005 para la
escalada del tipo de interés de intervención que habría de acabar con la burbuja y con la
distorsiones que había creado en el sistema productivo.
Preguntas:
Impacto de la crisis sobre los sectores
Una mirada a los sectores económicos: organización internacional del trabajo La (OIT) dice
que la recuperación económica aún no se ha traducido en empleos
Los mercados de trabajo deben recorrer un largo camino antes de volver a los niveles
anteriores a la crisis y las señales de recuperación económica aún no se han traducido en
empleos, dice un nuevo estudio preparado para la reunión de marzo 2010 del Consejo de
Administración de la OIT. El estudio muestra además que las pérdidas de puestos de trabajo
están distribuidas de manera desigual entre regiones y sectores económicos, y entre países
desarrollados y en desarrollo.
1) ¿Cuáles son las principales tendencias en relación al impacto de la
crisis económica mundial sobre el empleo?
Elizabeth Tinoco: De acuerdo con el Informe sobre el trabajo en el mundo 2009
de la OIT, se han perdido al menos 20 millones de puestos de trabajo desde
octubre 2008 cuando comenzó la crisis financiera mundial. Cinco sectores
(manufacturero, construcción, comercio al por mayor y minorista, transporte y
minería) representan, en conjunto, casi 16 millones de los empleos perdidos. El
manufacturero es el más afectado de los sectores económicos. Sólo en este sector
se perdieron 9,4 millones de empleos. La reducción de puestos de trabajo se
extendió a lo largo de todas las industrias manufactureras, incluyendo el sector
automotriz, la industria metalúrgica, y de los productos informáticos y
electrónicos. Debido a la gravedad de los despidos, es poco probable que la
industria manufacturera se recupere en poco tiempo
Parte I
Los “bomberos” de los gobiernos de esos países y sus bancos centrales ya han rociado
el incendio con billones y billones de dólares, euros, libras y yenes, pero el fuego no se
apaga. Se arman “rescates” colosales a costos incalculables, pero ninguno han
impedido que entidades financieras inmensas –que hasta hace pocas semanas eran
presentadas al mundo como ejemplos de buen capitalismo, eficiencia y libre empresa–
se desplomen como castillos de naipes. Los que aparecían como altares del
capitalismo mundial en su etapa neoliberal –los cinco bancos de inversión de Wall
Street– han desaparecido de la faz de la tierra, devorados por la crisis, en cuestión
de semanas.
Los más acérrimos neoliberales, los gobiernos de EEUU y la Unión Europea que todo lo
privatizaban, ahora han salido al ruedo a nacionalizar decenas y decenas de bancos,
entidades hipotecarias o papeles financieros. Los banqueros, financistas, empresarios y
el propio FMI, que durante décadas protestaron contra la intervención del estado en la
economía, ahora lloran implorando que el estado intervenga para salvarlos. Por
supuesto, a costa de montañas de dinero que saldrán de los impuestos que paga el
resto de la población, de recortar violentamente los gastos sociales, del desempleo
masivo, de pensiones de retiro reducidas a la nada y de salarios de hambre para los
que aún tengan la suerte de seguir siendo superexplotados en un empleo...
Esta “caída del Muro del Berlín del neoliberalismo” ya ha abierto una nueva situación
mundial: ha hecho saltar por los aires los dos pilares de la estabilización
mundial de las últimas décadas. Por un lado, la propia forma de organización del
capitalismo mundial anudada alrededor de una libertad irrestricta para que el mercado
haga valer su ley de explotación, tomando al mundo como campo de valorización del
capital prácticamente sin freno alguno; por el otro, la ambición de una hegemonía
mundial “imperial” que se pretendía incuestionable por parte del (hasta ahora) jefe de
los imperialismos, el imperialismo norteamericano.
¡Parece increíble que estamos a tan poco tiempo –en perspectiva histórica– de ese
momento en que se llegó a hablar del “fin de la historia”, de la clase obrera, de la
lucha de clases y de la perspectiva misma del socialismo! Una sociedad mundial
inmovilizada por los siglos de los siglos en el capitalismo neoliberal globalizado, que
abarcaba (y unificaba) todo el planeta; un sistema de estados “unipolar”, regido por el
superimperialismo de EEUU, que dictaba las normas del orden mundial; una extensión
universal de la “democracia” de los ricos, un “pensamiento único” para todos los seres
humanos, y así hasta el infinito…
Los resultados ya se sienten en todas partes, aunque con desigualdades según los
países. Hoy es imposiblede responder con certeza es hasta dónde llegará
esto. Pero el hecho innegable de la extensión mundial de la crisis financiera, con la
inmensa destrucción de capital-dinero que esto conlleva, agiganta las posibilidades
no sólo de una recesión a escala mundial, sino incluso de una depresión al
estilo de los años 30, que podría tener incalculables consecuencias.
En todo caso, hay que prever que de una crisis de estas dimensiones no se sale
fácilmente. Los “planes de rescate” –al estilo del que está implementando Bush– son
una piedra al cuello de los trabajadores y el pueblo, pero eso no significa
automáticamente que sean el mágico salvavidas mediante el cual el capitalismo saldrá
rápidamente a flote y después todo seguirá como antes.
Desde allí no sólo se daban lecciones y sermones a los “bárbaros” sobre cómo evitar
las crisis, sino que también aprovechaban la oportunidad para hacer jugosas
ganancias.
Esto tiene que ver con el papel económico-financiero ya insostenible que viene
jugando EEUU desde la Segunda Guerra Mundial.
Cuando EEUU ocupó ese lugar, no sólo había sido (junto con la URSS) el gran vencedor
de la guerra, sino que era también indiscutiblemente la superpotencia económica,
con el 50% del PBI mundial, los mayores avances científicos, tecnológicos y de
productividad en sus manos, las reservas de oro del planeta en sus arcas y, además,
el gran acreedor del resto del mundo. Todo eso había, además, convertido al dólar en
la moneda mundial, incluso antes de que se legalizara eso en los acuerdos de
Bretton Woods.
Hoy la situación es muy diferente. No sólo EEUU ya no ocupa esa posición a nivel
productivo, sino que se ha convertido en el gran deudor del planeta. Un deudor,
además, insolvente, mientras mantenga el escandaloso déficit de cuenta corriente
que arrastra desde hace largo tiempo, que hace juego con la astronómica deuda
pública, tanto del gobierno federal como de los estados y municipios. El nivel de
consumo de EEUU –que lo había convertido en el “consumidor de última instancia” a
nivel mundial– sólo se viene sosteniendo con más y más endeudamiento público,
empresario y familiar. Lo de las hipotecas es apenas un rubro de este
endeudamiento universal (e insolvente).
Estos problemas estructurales han encendido luces rojas desde hace tiempo. Pero no
se hizo nada para solucionarlos, entre otros motivos porque la “solución”, en términos
capitalistas, implica un ajuste brutal, lo que podría desencadenar reacciones políticas
y sociales imprevisibles.
Ahora la crisis pone al rojo vivo el cuestionamiento del papel central que ocupa EEUU
en las finanzas mundiales. Antes, frente a las diversas crisis que asolaban la periferia,
desde Washington y Wall Street se exigían perentoriamente sacrificios y “ajustes” a los
países en desgracia. Ahora le toca a EEUU ser “ajustado”. Desde Europa, se le
exige que “asuma sus responsabilidades”.
Esta situación crítica, tanto coyuntural como estructural de EEUU, tiene una implicación
particular y muy importante en la situación del dólar como moneda de reserva y
comercio mundial. En relación con esto, ya se venían presentando dos
contradicciones graves que ahora pueden estallar:
b) Esta contradicción se pone hoy al rojo vivo porque el estado que emite la moneda
mundial es el mayor deudor del planeta. Y, peor aún, es un deudor insolvente.
Por otra parte, el problema de la moneda del comercio mundial siempre se ha resuelto
en la historia no por deliberaciones pacíficas sino por cambios en las relaciones de
fuerza entre las potencias mundiales. El dólar asumió la corona porque EEUU ganó la
Segunda Guerra Mundial. La libra esterlina (que hasta 1914 tenía además respaldo
oro) perdió la primacía cuando Gran Bretaña salió maltrecha de ambas contiendas.
Que el dólar se mantenga en pie como moneda de reserva y del comercio está
estrechamente ligado a que el resto del mundo le siga prestando dinero a EEUU y
sosteniendo así los déficits de cuenta corriente y fiscal. Si los montos inauditos de los
“rescates” se fuesen agrandando más y más, el Tesoro de EEUU y el banco central (la
Reserva Federal) pueden ver comprometida su situación al punto que el dólar vaya
siendo, preventivamente, dejado de lado como moneda de reserva y comercio
internacional. Si se llegase a esa situación (en la que aún no estamos), pocos van a
querer seguir prestando a EEUU para que pueda sostener sus déficits.
Los problemas del dólar están relacionados también con el problema más amplio
de cómo se va a sostener el actual grado de “globalización” de la economía y
las finanzas.
La “globalización” y las acciones defensivas de estados y regiones en tiempos
de crisis
Sin embargo, esta realidad de ninguna manera resolvió una tremenda contradicción
histórica propia del capitalismo: la subsistencia de los Estados y fronteras
nacionales, ni, por ende, el hecho de que, finalmente, y a pesar de todo, las
corporaciones económicas multinacionales no dejan de tener “patria”. Un supuesto
“Imperio” sin fronteras donde se habría acabado con todo esto que sólo podía estar en
la cabeza de superficiales intelectuales “posmarxistas” y/o posmodernos a la moda.
Pero, desmintiendo lo anterior, las grandes crisis, como la de 1929, ya implicaron –en
su momento– saltos hacia atrás en los procesos de “globalización”. Para defender
sus respectivos intereses, las burguesías de EEUU y Europa alzaron barreras
proteccionistas que potenciaron un dislocamiento del mercado mundial que ya
de por sí el crash de Wall Street había desatado. Junto con la restricción crediticia, esto
fue fundamental para generar un escenario de depresión mundial en los años 30.
Por lo pronto, EEUU y Europa no han logrado acordar un plan unánime para encarar la
crisis. Por el contrario, se están manifestando profundas diferencias. Desde Europa se
exige a EEUU que “asuma sus responsabilidades”; es decir, que proceda a un ajuste
feroz. Asimismo, protestan contra la eventual (y casi inevitable a futuro) devaluación
del dólar, que no sólo es una estafa a los acreedores de EEUU, sino también una
maniobra “desleal” para hacer perder competitividad a la UE en el mercado mundial.
Por si esto fuera poco, ni siquiera a nivel de la misma UE han podido acordar otra cosa
que un genérico “apoyo” a la respuesta nacional que cada país miembro pueda dar a
“sus” problemas…
La zozobra actual llega para profundizar aún más la crisis del sistema mundial de
estados; es decir, del orden político mundial. Los fracasos de EEUU en sus aventuras
militares en Afganistán e Iraq han sido un factor fundamental (aunque no el único)
para que se desvaneciese el delirio neoconservador del “Nuevo Siglo Americano” que
trató de llevar adelante la administración Bush.
Parte II
La tremenda crisis que está viviendo la economía capitalista abrirá, más temprano que
tarde, la posibilidad de luchar por la perspectiva auténtica del socialismo: la revolución
social que lleve al poder a la clase obrera con sus propios organismos de
autodeterminación.
Junto a eso, el neoliberalismo modificó las relaciones del capital con el propio
estado capitalista, especialmente en el sector financiero, dando “piedra libre” a
actividades y operaciones antes más controladas y reguladas estatalmente. Asimismo,
con las privatizaciones y la mercantilización de todo tipo de actividades, se ampliaron
cualitativamente las áreas manejadas directamente por el capital privado.
Desde el comienzo del siglo, estos discursos están en boga –por ejemplo– en varios de
los actuales gobiernos latinoamericanos: desde el propio Lula hasta Hugo Chávez,
pasando por Cristina Kirchner, Correa y Evo Morales; ahora podrían generalizarse
hacia otras regiones del globo.
Cómo decíamos, con la caída del Muro de Berlín el capitalismo parecía cerrar el
círculo del cuestionamiento a su dominación, comenzado con la Revolución
Rusa de 1917. El capitalismo parecía terminar el siglo XX afirmando más que
nunca su dominación a escala mundial, revirtiendo las concesiones a la clase
obrera mundial que había otorgado como “tributo” indirecto por miedo a más
revoluciones. Asimismo, hacía retroceder el proceso de autodeterminación
nacional desarrollado en la segunda posguerra con la independencia de las colonias, y
sobre todo lograba la vuelta al dominio directo de la explotación capitalistaen el
tercio del mundo donde se habían producido revoluciones que habían expropiado a la
burguesía.
Pero lo que está ocurriendo en estos momentos hace las veces de un “recomienzo”
histórico: el supuesto “triunfador”, el capitalismo mundial, afronta su crisis más
dramática en décadas. Si los desarrollos de las tres últimas décadas habían ido –por
así decirlo– de “izquierda a derecha”, ahora, estos desarrollos serán en sentido
contrario: de “derecha a izquierda” aunque seguramente marcados por
una polarización en ambos extremos.
Porque lo que esta crisis ha puesto en cuestión frente a los ojos de millones y
millones no es ahora el “socialismo”… sino el propio capitalismo en su forma más
contemporánea y “avanzada” de organización. Es un cuestionamiento que, por sus
tremendas y potenciales consecuencias mundiales, regionales y nacionales, no hace
más que actualizar el carácter de la época histórica abierta a comienzos del siglo
pasado como de crisis, guerras y revoluciones sociales.
Esta es la política que viene desde todos los gobiernos, en primer lugar, el de EEUU.
Pero estos ataques van a dar motivos para que haya respuestas a su misma escala.
Lo que decimos respecto de EEUU, centro de la actual crisis, es válido también para el
resto del mundo, ya que nadie va a quedar inmune. Esto abre la perspectiva de una
polarización mucho mayor y más dura de todas las contradicciones y
enfrentamientos.
Las relaciones entre estados, en una situación donde no hay quien “ponga orden”,
pueden también dar cauce a situaciones críticas.
Es necesario alertar que ya mismo está funcionando una tremenda trampa. Ahora,
medio mundo se ha vuelto “antineoliberal”. El neoliberalismo es condenado (más de
forma que de contenido) para sostener a continuación la posibilidad de “otro
capitalismo” que funcione mejor que el fracasado neoliberalismo. Esto es lo que
también intenta presentar Obama, aunque en realidad, para una facción del
imperialismo, es el candidato ideal para esta situación de crisis.
Pero se olvidan de dos cosas: la primera es que el “estado de bienestar social” no fue
simplemente un hecho “económico”, sino una acción política. Estuvo determinado
por el terror de las burguesías de todo el mundo a la revolución socialista.
Aunque la Unión Soviética había ya degenerado en el régimen burocrático que llevaría
finalmente a la restauración capitalista, la sombra de la revolución obrera de 1917 aún
se extendía por el mundo. El “estado de bienestar” o welfare state fue una medida
necesaria para domesticar a la entonces combativa clase obrera estadounidense e
impedir, después de la guerra, revoluciones socialistas en Europa occidental.
Además, con la evolución histórica, y por distintas razones, estas tendencias a la crisis
(que sin embargo nunca pueden significar un “derrumbe” del sistema si la clase obrera
no lo tira abajo con su lucha revolucionaria) no hacen más que tender a agravarse.
Por lo tanto, sea en su forma neoliberal, sea bajo una nueva configuración
“keynesiana”, las contradicciones del sistema capitalista son irresolubles: la única
solución realista es la lucha por abrir paso a otro sistema social, el socialismo.
Estas políticas, que podríamos definir como un “keynesianismo liberal”; o sea, un giro
hacia una mayor intervención y regulación del estado en la actividad económica,
pero tratando de mantener las condiciones de superexplotación que el
neoliberalismo logró imponer a la clase obrera mundial y los países semicoloniales,
como por ejemplo la flexibilización laboral y los TLCs entre EEUU y varios países
latinoamericanos (algunos de los cuales, para salir del paso, ahora tratan de tener
simultáneamente relaciones con Chávez).
En Latinoamérica, habrá que seguir con mucha atención lo que puede ser el punto
de máximo quiebre de la estabilidad regional, con la eventualidad de una guerra
civil en Bolivia. También será de mucha importancia la evolución de aquellas
economías o regiones más directamente atadas a la evolución económica de Estados
Unidos, como México y Centroamérica toda. Y no hay que dejar de subrayar las
consecuencias que podría tener la eventualidad de un ascenso en las luchas en un país
clave y que ha sido pilar de la estabilidad regional en los últimos años, Brasil.