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Soluciones para fertilizar sin contaminar

03 septiembre, 2012 admin No comments

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen soluciones


tecnológicas para reducir las pérdidas de nitrógeno debidas a la fertilización con urea
de los suelos de cultivo.

Tras varios años de trabajo, los resultados obtenidos por investigadores de la ETSI
Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid han demostrado que el uso de
inhibidores de la actividad ureasa puede hacer disminuir las pérdidas de nitrógeno en
las tierras de cultivo fertilizadas con urea. De esta manera se minimizarían los
problemas medioambientales y económicos ligados a las emisiones de gases con
efectos nocivos para el medioambiente y la salud que tienen su origen en suelos
agrícolas.

La fertilización con urea en superficie es una práctica muy común. Cerca de la mitad de
la fertilización de los cultivos del planeta se realiza con urea. A pesar del aumento en la
producción ligado a su uso, la aplicación de este fertilizante, de gran contenido en
nitrógeno y bajo coste de producción, supone importantes problemas económicos y
medioambientales asociados a la volatilización de amoniaco (NH3) y la emisión de
óxidos de nitrógeno (N2O y NO).

En la Europa de los 27, más del 70% de las emisiones de NH3 proceden del sector
agrícola. Según el último informe de la Unión Europea a este respecto, España es junto
a Chipre el único país de la UE en donde han aumentado las emisiones de NH3 en los
últimos 10 años. Por su parte, el 8% del cambio climático originado por el ser humano
se debe a la emisión de N2O, según las Naciones Unidas, siendo la agricultura
responsable de la misma en un 70% de los casos. Además, el NO es un importante
precursor del ozono troposférico.

El cumplimiento de los objetivos comunitarios de contaminantes transfronterizos


(como el NH3) pasa por implementar medidas de mitigación de emisiones. Entre éstas
cabe destacar la incorporación del fertilizante, mecánicamente o con un riego, o el uso
de inhibidores de la actividad ureasa. La efectividad de estos últimos se ha constatado
en varios estudios, en condiciones reales de campo, realizados por miembros del grupo
Contaminación de Agrosistemas por Prácticas Agrícolas (COAPA) de la ETSI Agrónomos
de la UPM. En dichos ensayos se midieron las pérdidas de NH3 por volatilización y las
emisiones de N2O y NO, mediante técnicas de fiabilidad constatada, procedentes de
parcelas fertilizadas con urea y otras en las que se aplicó urea con el inhibidor de la
actividad ureasa incorporado.

Los resultados obtenidos han mostrado que, en las condiciones experimentales del
centro peninsular, el inhibidor redujo las emisiones de NH3 en más del 50% en cultivos
de secano. Frente a su eficacia en la reducción de las pérdidas de amoniaco, el uso de
inhibidores puede suponer un encarecimiento del producto fertilizante si no se tiene
en cuenta el coste de los impactos medioambientales asociados. En este contexto,
estudios realizados por el mismo grupo de investigación (COAPA) en el Sur de
Inglaterra han mostrado que la incorporación de la urea con un riego tras la
fertilización resulta tan eficaz como el uso del inhibidor en la disminución de la emisión
de amoniaco.

Además de la efectividad del inhibidor de la actividad ureasa en la reducción de las


pérdidas de nitrógeno en forma de amoniaco, su uso puede hacer disminuir las
emisiones de otros gases con efectos nocivos para el medioambiente y la salud, y que
tienen su origen en suelos agrícolas. Recientemente, se ha medido en condiciones
reales de campo el efecto del inhibidor en la disminución del óxido nitroso (N2O) y del
óxido nítrico (NO) procedente de cultivos fertilizados con urea. La reducción, en más
de un 60%, de dichas emisiones supone un importante resultado en el ámbito de la
mitigación de emisiones de nitrógeno en agrosistemas mediterráneos.

Sin embargo, la efectividad del inhibidor se verá siempre determinada por las
condiciones de la zona de estudio (tipo de suelo, meteorología, manejo, etc.). Un claro
ejemplo de esto ha sido observado1 en cultivos de regadío (ej. maíz), en donde la
aplicación de agua de riego en exceso hizo disminuir la capacidad del inhibidor para
reducir las pérdidas de nitrógeno en forma de N2O y NO.

Este y otros trabajos realizados en los últimos años pueden hacer posible la
consecución de los objetivos de emisiones establecidos por las autoridades
internacionales, al tiempo que se asegura la producción de alimentos que permita dar
respuesta a una población mundial en continuo crecimiento. No obstante, resulta
indispensable para alcanzar tales objetivos la implicación de las partes, tanto las
autoridades competentes como los agricultores, cuya labor se antoja indispensable en
la puesta en marcha de toda medida de mitigación.

1 Sanz-Cobeña, A; Sánchez-Martín, L; García-Torres, L; Vallejo, A. Gaseous emissions of


N2O and NO and NO3- leaching from urea applied with urease and nitrification
inhibitors to a maize (Zea mays) crop. AGRICULTURE ECOSYSTEMS & ENVIRONMENT
149: 64-73. DOI: 10.1016/j.agee.2011.12.016. Mar 2012.

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