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De Juan Bosch; “Judas Iscariote, el calumniado”

Por Carlos B. Alejo:

Hay que notar que en su libro trata de convencer al lector de que los cuatro
evangelios, estos son Mateo, Marcos, Lucas y Juan se contradicen entre si en
cuanto a Judas Iscariote; incluso, da ha entender de una forma muy estratégica
que los once apóstoles odiaban a Judas porque era el único extranjero y el
único que no era de Galilea. Dice que su cargo entre el grupo como líder de
las finanzas (Tesorero), pudo acarrear la envidia del grupo. Dice que el primer
acusador de Judas pudo ser Pedro, pero esto es un comentario vago y no lo
confirma en nada, pero el mayor acusador de Judas dice Juan Bosch era Juan.
La verdad es que Juan es el único de los cuatro que dice que Judas era ladrón,
que sustraía el dinero de la bolsa, que era traidor, que Jesús solo se refería a
Judas cuando hablaba de la traición. Juan Bosch no apoya ese fundamento de
Juan, dice que ¿por qué Juan lo trata así?, habla y piensa por él de una forma
tan inmisericorde, que Juan solo dice eso porque lo odiaba y envidiaba.

Juan Bosch dice que Jesús no sabía ni sus discípulos quien era el traidor, que
de saberlo no lo llamaría al ministerio ni fuera el tesorero del grupo, pero voy
a demostrar que Jesús sí sabía que Judas era el traidor, que Jesús nunca llamó
a Judas al ministerio de Apóstol y que ni Juan ni los demás Apóstoles odiaban
a Judas Iscariote.

Me pude dar cuenta que a medida que se desarrollaba el tema, que Judas
buscaba la forma de acercarse a Jesús y su grupo, e iba a entregar al justo
dentro o fuera del apostolado. Deben entender que Jesucristo nunca iba a
llamar al servicio de Dios a un hombre injusto y no arrepentido. Cuando Jesús
comenzó a llamar a sus Apóstoles, los invitaba al ministerio con palabras
claves como: "Ven Sígueme" o "Ven en pos de Mí", y a Judas nunca le dijo
eso. Cuando Cristo había llamado sus once Apóstoles, llamó al número doce y
no fue Judas, sino fue el joven rico.

Éste fue el Apóstol número doce, y por ende el que llevaba una vida digna y
era Galileo, pero lamentablemente rechazó el llamamiento porque amaba sus
riquezas. Entonces es aquí donde entra Judas Iscariote; ¿Cómo? Es muy
probable que halla seguido la vida del maestro muy de cerca y al enterarse
entonces que aquel joven rico había rechazado el gran llamamiento del
Apostolado, se ofreció a ocupar la vacante, y Jesús, conociendo su corazón, el
cual no era justo, supo que era aquel que lo iba a entregar en manos
homicidas, y era el traidor de quien habló el profeta David y otros profetas. Y
lo aceptó en el Apostolado para que se cumpliese la escritura.

En resumen, Juan Bosch no tiene razón al defender a Judas Iscariote, y que se


sepa que Juan ni los otros diez lo odiaban en lo más mínimo, ni le
atormentaban con acusaciones falsas; y que Judas no fue elegido por Jesús al
Ministerio como asegura Juan Bosch que lo llamó.

Otro caso. La lira de Juan Bosch en todo el trayecto de su libro, es demostrar


que Judas no traicionó a Jesús, que son acusaciones falsas de Juan y los demás
Apóstoles, que le achacaron la desgracia de Jesús al pobre Judas. Enseña que
aquel Judas nunca besó a Jesús para que los que le iban a apresar supieran que
era él. Llega a la conclusión de que tal beso es un cuento solo para acusar y
hundir más a Judas ante las generaciones futuras, que no pudo haber dado tal
beso, porque la turba sabía muy bien quien era Jesús de Nazaret y no había
ninguna necesidad para tal beso. Aunque Jesús era muy conocido, en la biblia
hay pruebas de que aquellas personas que lo apresaron no lo conocían, y el
beso era la señal de la hipocresía, de la traición, de la confusión, para hacerle
crear al maestro con el beso que estaba con él, que lo amaba y apoyaba; pero
Jesús lo conocía. (S. Marcos 14:43-46).

Los que conspiraban contra el maestro, esto es, los organizadores y líderes del
Sanhedrín, ningunos fueron a aprenderlo, los cuales lo conocían muy bien,
ellos mandaron una turba liderada por Judas (S. Marcos 14:43). Esa turba no
lo conocía. (S. Juan 18:3). Entonces ¿cómo puede decir Juan Bosch que tal
beso no existió si era la señal?

Otra prueba de que la turba no lo conocía. Jesús les pregunta: ¿A quién


buscáis? Ellos les responden: A Jesús Nazareno. Jesús les dice: Yo Soy.
Cuando ellos escucharon esa afirmación, retrocedieron y cayeron al suelo y
Jesús volvió a hacerles la misma pregunta y ellos contestaron igual (S. Juan
18:4-8). Si la turba hubiese conocido a Jesús, les hubieran contestado: A tí,
Jesús Nazareno. Pero al ellos reverenciar a Jesús, quizás por temor o por la
sorpresa de que les dijera francamente, Yo Soy; entonces Judas halla entrado y
le hay dicho: "Maestro, Maestro" y le haya besado.

Como dice Marcos, al ellos ver la señal hecha manifiesta, su odio haya vuelto
y atrapado al maestro.

Otra tesis de Juan Bosch, afirma que Judas no murió ahorcado, ni sus entrañas
se derramaron, sino que se fue a su ciudad Natal de Kerioth. Mateo dice que
Judas arrepentido arrojó las treinta monedas de plata en el templo y fue y se
ahorcó y los sacerdotes compraron el campo del alfarero que se llama hasta el
sol de hoy: "Campo de Sangre" (S. Mateo 27:5-7); pero Pedro, y es desde ahí
que Juan Bosch toma la conclusión de que Judas no se ahorcó y no devolvió el
dinero, sino que compró un campo y se fue a su tierra natal. (Hechos 1:16-19).

¿Cómo matamos a Jesús de Nazaret quien alborota al pueblo con sus falsas
predicaciones? Era la pregunta de ellos en sus planes contra el justo, pero sus
mentes se ofuscaban al no encontrar una razón justa. Me imagino un concilio
donde se maldecía mucho y donde se invocaba el poder de Satanás y donde se
sulfuraban sus corazones por no encontrar de que acusarle, y aún se enojaban
más cuando todos sus intentos para atraparlo habían fallado sobremanera y
seguían fallando. Hasta ellos temían enfrentarlo, sabía demasiado, era muy
inteligente, ¿Cómo matarlo entonces si el pueblo lo amaba? Asesinar a Jesús
sin ninguna prueba era llamar al pueblo a una revolución completa y fatal,
ellos no querían eso, y sabían que el pueblo lo hacía. ¿Qué más que eso para
tener que aguantarlo obligatoriamente? No había formas para matar a Jesús,
todos sus caminos estaban cerrados, entonces Judas, al ver que no había fuerza
en las manos del Sanhedrín para matarlo, fue hacia ellos lleno de ambición,
vanidad y lujuria y les dijo:

"¿Qué me queréis dar, y yo lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta monedas


de plata"
(S. Mateo 26:14-15)
Las treinta monedas de plata debía ser mucho dinero para que Judas entregara
a su Señor sin pensarlo. Sepan bien que Judas sabía y estaba consiente de lo
que hacía, porque él fue a negociar a ocultas la traición. "¿Qué me queréis dar
y lo entregaré?". ¿Qué más inteligencia se necesita en un hombre para cuadrar
rápida y directamente un negocio con esa pregunta? Es como vender algo muy
valioso en nuestros días, como subastar algo valioso. "¿Cuánto das por el
auto?", Después de mucho ofrecer, gana la cantidad más grande. Así fue con
el negocio de la traición: "¿Qué me queréis dar, y yo lo entregaré? Deberán
ofrecer una cantidad justificada para la traición o no había trato, pero como
buenos ricos que querían el cordero para sacrificarlo, le dieron la mejor
cantidad y eso le satisfizo mucho a Judas. Pero era un negocio genuino, dando
y dando; al cascarazo. Tú me entregas lo que quiero, yo te doy lo que tú
quieres; así fue.

No me extraña en lo más mínimo que cuando los sacerdotes y jueces vieron a


Judas, uno de los doce, se hayan sorprendido y dicho mirándose unos a otros:
¿Judas, qué querrá? ¿Qué mandó decir Jesús ahora? Y al oír la propuesta de
Judas, se alegraron en gran manera, porque con él, uno de los doce, ya tenían a
Cristo en sus manos (S. Lucas 22:5-6).

Después que se hizo ese negocio y pacto con juramento entre Judas y ellos,
cesaron los Sacerdotes y Jueces de mandar espías a Jesús, de preguntarle para
atraparlo en mentira y de buscar testigos falsos; Judas era la clave, él hacía
todo; pronto él dará la señal.

Pero la principal razón por la cual Juan Bosch no cree que Judas halla muerto
ni ahorcado, ni sus entrañas se hayan derramado, es por este versículo donde
habla Pedro al momento de levantar al Señor una plegaria al elegir el sucesor
de Judas Iscariote:

"Para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por
transgresión para irse a su propio lugar" (Hechos 1:25)

Por esta parte, "Para Irse a su propio Lugar", es que el intrépido Juan Bosch no
cree que Judas haya muerto ahorcado, sino que se fue a su ciudad de Kirihot.
Dice que la frase "Para irse a su propio lugar" no puede ser el infierno, porque
el infierno tiene su nombre, pero la verdad es que Pedro se refería al infierno,
porque tal lugar es que se merecen los asesinos de sangre inocente, y Judas se
había ido a su propio lugar que le pertenecía.

Me gusta como Juan Bosch defiende con esmero a Judas Iscariote, creo que el
Iscariote se merecía que alguien abogara por él y lo sacara de las tinieblas,
apelando al moderno mundo para que le perdone, lo libere de la cárcel del
infierno donde ha permanecido por más de dos mil años. El amigo de Juan
Bosch el cual era cubano, cuando le puso en conocimiento que iba a escribir
un libro defendiendo a Judas Iscariote le dijo: "Escríbelo, que la familia de
Judas te lo agradecerá".

Pero Juan Bosch, para consumar su defensa por Judas y acusara los Apóstoles
de calumniadores e injustos, cita una escritura conocida por todos al final del
libro:

"Donde está el cuerpo muerto, allí están reunidas las águilas"

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