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Denuncian intento de privatización del agua en

peru
Alerta. ProInversión intenta dividir en cuatro consorcios a Sedapal, lo que originaría alza de tarifas, denuncia Dammert.

31 Dic 2015 | 6:22 h

Sedapal. Parte de la infraestructura de saneamiento.

Redacción:
Redacción LR

La privatización de la cobertura del agua y saneamiento a cargo de Sedapal para Lima Metropolitana está encaminada vía ProInversión,
denunció ayer el congresista Manuel Dammert.

Es por este motivo que la Comisión Permanente del Congreso de la República acordó ayer invitar con carácter de urgencia al presidente del
Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, para que dé cuenta de esta situación.

Dijo que existen iniciativas privadas de ProInversión para privatizar y con ello liquidar a la empresa estatal Sedapal, con el fin de formar
cuatro consorcios privados en la modalidad de Asociaciones Público Privadas (APP).

Estos consorcios estarían divididos: Atarjea, Lima norte, zona central Breña-Ate-Vitarte-San Juan de Lurigancho y Lima sur

El parlamentario sostuvo que el objetivo de esta privatización es transferir a los consorcios privados los recursos y operaciones que en la
actualidad están a cargo de Sedapal, para que las APP se encarguen de su operación, mantenimiento y optimización.

"Descuartizan a la empresa Sedapal para que el sector privado asuma sus operaciones privatizando a cada una de las actuales grandes áreas
de Sedapal", precisó.
Dammert advirtió que esta privatización traería un incremento sustancial en las tarifas domiciliarias, una segregación a las mayorías
ciudadanas en el abastecimiento y una deformación en los procesos de inversión del Estado y Sedapal para desarrollar proyectos de
abastecimiento a los distritos de Lima.

Manuel Dammert recordó que el 21 de agosto del presente año la bancada de Acción Popular y el Frente Amplio ingresó el Proyecto de Ley
4742/2015-CR para el fortalecimiento de Sedapal, que se discutiría apenas se inicie la próxima legislatura.

Se pudo conocer que los días 20 y 21 de enero del 2016 el Sindicato de Trabajadores de Sedapal (SUTESAL) acatará un paro como medida
de protesta por la decisión del actual gobierno nacionalista.
FUENTE LA REPUBLICA
La privatización del agua: El control empresarial contra el control ciudadano

El agua es un derecho y se puede conservar para el beneficio de todos, sin embargo, la


actividad pecuaria industrial utiliza y contamina una cantidad desproporcionada de este
recurso tan esencial incluso mientras millones de personas mueren todos los años por
la falta de agua limpia. Al hacerse cada vez más escaza, el valor del agua como
mercancía aumenta, y los conglomerados multinacionales están más que dispuestos a
sacar provecho de una situación que tiende a deteriorarse, al comprar los derechos
sobre el agua en todos los continentes. Al igual que el abuso del agua por la actividad
pecuaria industrial, la privatización representa otra amenaza al suministro mundial de
agua dulce.

Cerca del 90 por ciento de las reservas mundiales de agua dulce permanecen en manos
públicas, sin embargo, la privatización se está volviendo algo más común conforme los
gobiernos necesitados de recursos son cada vez más incapaces de dar mantenimiento
a los deteriorados sistemas municipales de purificación y abastecimiento de agua, los
que a menudo se construyeron hace varias décadas.[15] La historia ha mostrado, sin
embargo, que en los lugares donde la privatización se ha implementado, esta ha dado
pruebas de haberse convertido en una causa más de los problemas de escasez crónica
de agua en vez de una solución a ellos. Debido a que las empresas se preocupan más
(por naturaleza) por ganar dinero que por defender los mejores intereses de las
personas y de las comunidades, la privatización del agua ha provocado corrupción, la
impunidad empresarial, la pérdida de las instituciones locales, la relajación de las
normas de calidad, y el aumento excesivo de las tarifas que excluye a las gente pobre
del acceso al agua.

Ejemplo 1: Nestlé en los Estados Unidos

Nestlé es una de las compañías del sector alimentario


más grandes del mundo y ha incursionado también en el negocio del agua. Alquila o
posee 50 fuentes de agua en todos los Estados Unidos.[16] Sin embargo, en muchos de
los lugares donde Nestlé tiene operaciones, ha explotado los acuíferos de forma ilegal
[17], ha recurrido a prácticas de inflación de precios [18], y ha polarizado a las
comunidades.[19] Por ejemplo, a lo largo de varios años Nestlé invirtió una gran
cantidad de dinero en Colorado en negociaciones sobre derechos de explotación de
agua con la junta de comisionados del condado de Chaffee, compuesta de tres
miembros, y con el Concejo Municipal de Aurora, al mismo tiempo que compraba tierras
en zonas cercanas al cauce del río Arkansas. Cerca de un 80 por ciento de los 17,000
vecinos del condado se oponía al plan [20] debido principalmente a las advertencias
lanzadas por los ambientalistas (en referencia a los efectos perjudiciales que sufrieron
las comunidades en las que operó Nestlé) en cuanto a las consecuencias
potencialmente devastadoras sobre la cuenca de la ciudad de Aurora y los humedales
cercanos. [21] Tras una votación de siete a cuatro a favor del plan en el Concejo
Municipal de Aurora y un acuerdo unánime en el mismo sentido por los comisionados
del condado de Chaffee, en los próximos diez años Nestlé podrá extraer 650 millones
de galones (2,500 millones de litros) de agua del Valle Arkansas en cargamentos diarios
de 25 camiones con 8,000 galones (30,300 litros) cada uno, los cuales viajarán 120
millas (193 km) hasta la planta de embotellamiento en Denver, en la que se llenarán
millones de botellas de plástico bajo la marca Arrowhead Springs que se venderán en el
occidente de los Estados Unidos. [22] Nestlé no solo enfrenta la presión de los vecinos
que quieren restituido el control de sus recursos hídricos sino que se encuentra en el
centro de la creciente controversia en torno al agua embotellada. Esta compañía
controla casi un tercio del lucrativo mercado del agua embotellada en los Estados
Unidos con siete marcas subsidiaras producidas localmente (incluye Arrowhead
Springs, Calistoga y Poland Springs), lo que convierte a Nestlé en uno de los principales
contribuyentes a una de las amenazas ambientales más relevantes en la actualidad.
Esto se debe a que los consumidores de los Estados Unidos adquieren cerca de 28 mil
millones de botellas de agua todos los años pero solo reciclan un 23 por ciento de esas
botellas derivadas del petróleo que se usan para agua o bebidas gaseosas. El resto
acaba como basura en las orillas de las carreteras, en los rellenos sanitarios y en los
océanos, liberan toxinas a los ecosistemas y tardan miles de años en degradarse. [24]

Ejemplo 2: Vivendi y Suez en México

La privatización del agua se ha afianzado también en México gracias a la iniciativa


PROMAGUA del presidente Vicente Fox, la cual utiliza los $250 millones de un
préstamo del Banco Mundial para promover la privatización de los recursos hídricos del
país. Este programa, que ya funciona en 27 de los 30 estados de México, invita a las
ciudades con 100,000 habitantes o más a traspasar sus concesiones de agua a
compañías privadas con contratos que duran entre cinco y cincuenta años. Lo anterior
les ha permitido a Vivendi y a Suez, dos de los principales protagonistas en el negocio
del agua, asociarse con compañías más pequeñas para convertir un quinto de los
acueductos municipales de México en negocios lucrativos. Sin embargo, como parte del
proceso de ganar enormes cantidades de dinero con la privatización de los servicios
públicos de México, estas compañías transnacionales han elevado drásticamente los
precios de los servicios, los cortan a los consumidores que no los puedan pagar, han
deteriorado la calidad del agua, y han escatimado inversiones en el mejoramiento de
infraestructuras básicas. [25] Ambas compañías son de capital extranjero y mantienen
grandes operaciones en los Estados Unidos. En 1999 Vivendi se convirtió en la mayor
compañía dedicada al agua en Norteamérica tras adquirir US Filter (uno de los
principales fabricantes de sistemas de purificación de agua tanto de tipo comercial como
residencial). [26] Suez, por su parte, es la compañía matriz de United Water; el segundo
mayor operador privado de acueductos municipales en los Estados Unidos, donde se ha
ganado una reputación por la destrucción ambiental que causa. Por ejemplo, Suez ha
sido responsable del desbordamiento de aguas servidas en Milwaukee, Wisconsin, la
contaminación de agua potable en Gloucester, Massachusetts, y docenas de
infracciones a los límites de descarga en Gary, Indiana. [27] Por lo tanto, si Suez,
Vivendi u otras compañías privadas tratan de tomar el control del acueducto municipal
en su comunidad, no dude en unirse a cualquier esfuerzo (u organizarlo usted mismo)
dedicado a preservar este recurso en manos públicas.

Ejemplo 3: Bechtel en Bolivia

Quienes quieren privatizar el agua muestran un patrón constante de abusos sociales,


ambientales y económicos, y en respuesta a eso ha emergido un movimiento mundial
opuesto a que los intereses privados asuman el control de los recursos colectivos. Este
movimiento ha ganado algunas batallas decisivas. Entre las más notorias de ellas se
encuentra el levantamiento popular en Bolivia en contra de Bechtel Corporation, la
quinta mayor compañía de capital privado en los Estados Unidos, [28] la cual había
asumido el control del sistema de suministro de agua en la región de Cochabamba en
1999. Bechtel subió las tarifas del agua en un 300 por ciento, [29] cortó el servicio a las
personas que ya no podían pagarlo e incluso impidió a los vecinos que recolectaran
agua de lluvia a menos que obtuvieran un permiso legal. Las políticas opresivas de
Bechtel propiciaron disturbios masivos que duraron varios meses y que alejaron a los
inversionistas extranjeros del país. En 2000 Bechtel finalmente abandonó sus
operaciones en Cochabamba y devolvió el control del suministro de agua al pueblo. [30]
A pesar de esto, la lucha en contra de la privatización del agua continúa en Bolivia [31] y
en otros países de Suramérica.[32]
Ejemplo 4: Coca Cola en India

Poco después de que a la planta de Coca Cola Company se le concedió la licencia para
fabricar sus bebidas en la villa de Plachimada, esta empezó a extraer 1.5 millones de
litros de agua adicionales al día de las reservas locales, de forma ilegal. Esto causó que
la tabla de agua se desplomara, lo que dejó a los agricultores sin suficiente líquido para
irrigar sus cultivos y mermó el suministro de agua potable de la comunidad. A la vez que
robaba el agua de la gente, la planta de Coca Cola producía desechos que
contaminaban los campos agrícolas, los pozos subterráneos y los canales de agua, por
lo que los vecinos se vieron obligados a caminar largas distancias para obtener agua
potable. En respuesta a esta situación, los habitantes de Plachimada iniciaron un
movimiento que pretendía clausurar la planta y que recibió atención internacional. Su
llamado a la acción decía: “¡Cuando bebes una Coca Cola, bebes la sangre de la
gente!” Con gran éxito, el movimiento logró que Coca Cola se retirara de la zona en
2004, cuando su planta fue oficialmente clausurada. Esto inspiró a muchas otras
campañas en todo el país que luchaban contra el saqueo de los suministros de agua
locales que cometían las plantas productoras de bebidas gaseosas. [33] No obstante,
las compañías privadas continúan tomando el control de los recursos hídricos
municipales de la India con efectos desastrosos similares a los de Plachimada.[34]

Lo que usted puede hacer para ayudar

Al adoptar una forma de vida vegana, usted puede reducir drásticamente su consumo
dietético de agua ya que la producción de alimentos de origen vegetal demanda mucha
menos agua que la producción de alimentos de origen animal. [35] Usted también
contribuye al no comprar agua embotellada y al boicotear a compañías como Nestlé y
Coca Cola, cuyas estrategias de privatización del agua les hacen daño a la gente y al
ambiente.

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