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Recopilacion de Leyes de Los Reinos de Indias Mandadas Imprimir y Publicar Por La Magestad Catolica Don Carlos II Tomos 2 777027
Recopilacion de Leyes de Los Reinos de Indias Mandadas Imprimir y Publicar Por La Magestad Catolica Don Carlos II Tomos 2 777027
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VA DIVIDIDA EN C U A TE* TOM OS, CON EL INDICE GENERAL, V AL PRINCIPIO
DE CADA TOMO EL ESPECIAL DE LOS TÍTULOS QUE CONTIENE.
TOMO SEGUNDO
Q U I N T A JE& rC M O JV.
CON APROBACION DE LA REGENCIA PROVISIONAL DEL REINO.
COR B E C ID A Y APROBADA POR LA «A I A n
1841.
i"-:
39C M E:
LIBRO TERCERO.
TITULO PRIMSE.O.
D e l dominio y ju risd ic c ió n r e a l de la s In dias.
L E Y P R IM E R A . L E Y ÏÏ.
El emperador don Carlos en Barcelona á 14 de se Don Felipe II en el Bosque de Scgovia á 16 d« ju
tiembre de 1519. El mism) y la reina doña Juana en lio de 1575. En Lisboa á 17 de -febrero de 1585. En
Valladolid à 9 de julio de 1520. En Pamplona á 22 el Pardo á lü de noviembre de 4595.
de octubre de 1525. Y el mismo emperador, y el
príncipe Gobernador,eu ¡VIonzon de Aragón a 7 de , Q ue los cilcaldes o rd in a rio s d e las ciudades d o n d e re •
de diciembre de 1517. Don Felipe 11 en Madrid á 18 sid ie re a u d ie n cia no im p a rta n e l a u x ilio .
de julio de 1563. Don Carlos 11, y la reina Gober
nadora en esta Recopilación. Mandamos á los vireyes, presidentes y oido
res de nuestras audiencias , que ordenen á los al
Q ue las In d ia s O ccid en ta les e s te n sie m p re u n id a s d caldes ordinarios de las ciudades donde residieren
¿a co rona de C astilla , y no se p u e d a n en a g e n a r. las audiencias, que no cumplan ni ejecuten auxi
lio invocado por cuatesquier jueces eclesiásticos,
Por donación de ia santa Sede apostólica y contra ind.os ni otros , y los jaeces de los demas
otros justos y legítimos títulos, somos señor de lugares vean si ios autos están justificados por in
las Indias Occidentales, Islas y Tierra-íinne del formaciones , y estándolo, los cumplan y ejecu
mar Océano, descubiertas y por descubrir, y es* ten , y nó de otra forma.
tan incorporadas en nuestra reai corona de Cas
tilla. Y porque es nuestra volurftad, y lo hemos LEY III.
prometido; y jurado,.que siempre permanezcan, El mismo en el Escorial á 23 de mayo de 1565.
unidas para su mayor perpetuidad y firmeza, pro
hibimos la enagenacion de ellas. Y mandarnos Q ue los p re la d o s y ju e c e s e c le siá stico s d e n d los j u e
ce s se cu la re s a y u d a y f a v o r necesa rio .
que en ningún tiempo puedan ser separadas <le
nuestra real corona de Castilla, desunidas ni di Rogamos y encargamos á los arzobispos y
vididas en lodo ó en parte , ni sus. ciudades, v i obispos, y á los demas jueces eclesiásticos de las
llas ni poblaciones, por ningún caso ni en favor Indias, que den ¡a ayuda y favor necesario en
de ninguna persona. «Y considerando ia fidelidad todos los tiempos y ocasiones que convenga, à
de nuestros vasallos, y los trabajos que ios' des las audiencias y ministros reales , para que los
cubridores y pobladores pasaron en su descubri oidores , alcaldes y otros nuestros jueces adminis
miento y población , para que tengan mayor cer tren y ejecuten libremente justicia , y no les im
teza y confianza de que siempre estarán y perma pidan el uso de sus oficios.
necerán unidas a nuestra real corona, prometemos
y damos nuestra fe y palabra rea! por Nos y los LEY IV.
reyes nuestros sufcesores, de que para siempre ja El emperador D. Curios y la princesa G. en Valla
más no serán enajenadas ni apartadas en todo ó dolid á 17 de julio de 1555. D. Carlos Ï1 y la II. G.
en parle, ni sus ciudades ni poblaciones por nin en esta Recopilación.
guna causa o razón, o en favor de ninguna perso Q ue e n tr e la ju r is d ic c ió n e c le siá stica y se cu la r h a y a
na ; y si Nos ó nuestros sucesores hiciéremos al toda p a z y c o n fo rm id a d , y se g u a rd e n las le y e s de
guna donación ó enagenacion contra lo susodicho, esto s re in o s d e Gas til ¿a.
sea nula, y por tal la declaramos.» Deseamos que entre las jurisdicciones real y
TOMO if.
2 Libro íïi. Título i.
eclesiástica haya en las ludias toda paz y conformi obispos que no se entrometan ni embaracen en
dad , porque de !a discordia se siguen graves in cosa alguna tocante á la jurisdicción real, y cuan
convenientes. Y encargamos y mandamos á los do se ofrezca algun caso notable que sea de nues
■vireyes, presidentes y oidores de nuestras reates tro servicio, nos den cuenta de el en el co nsejo
audiencias, que guardando las leyes de estos reí- j de Indias para que se provea del remedio qua
ncs de Castilla , y la 54» tít. 7, lib. 1 de esta lle - pareciere conveniente.
copilacion , den todo favor y ayuda-á los arzobis Que no se puedan dar ni vender capillas en las
pos y obispos, y à los otros prelados, para lo que iglesia^ catedrales sin licencia del re y , como
conviniere hacer en sus ministerios , y procuren pap'on, ni se pongan otras armas que las
tener toda conformidad ; escusando las diferen reales, ley 4 ^ , lit. 6 , l;b* 1.
cias que indebidamente suelen acontecer entre Que se guarden las leyes de estos reinos de
ambas jurisdicciones. Castilla que prohíben á los jueces eclesiás
ticos usurpar la jurisdicción real, ley 1 , tit.
LEY V. 1o, lib 1.
D. Felipe III en Atinada á i f de junio de 1619. Que los jueces y ministros eclesiásticos no
prendan ni ejecuten á ningún lego sin el au
Q ue los p re la d o s no se e n tro m e ta n en lo to ca n te d xilio real, ley ia , tit. 10 , lib. 1.
la ju risd icc ió n r e a l , y en casos n o ta b les a visen
Que en los Seminarios se pongan las armas rea-
a l R ey.
le s, y puedan poner las de los prelados, ley a ,
Bogamos y encargamos á ios arzobispos y i tit. a3, libro 1.
T IT U L O I
Que los servicios sean remunerados donde cada Que el virey del Perú saque cada ano de la guerra
uno los hubiere hecho, y no en otra parle ni pro• de Chile algunos soldados y ios premie.
vincia. Encargamos á los vireyes de el Perú ? que en
Es nuestra voluntad ? que los servicios sean
remunerados donde cada uno los hubiere hecho (8) Sobre esta ley 6 y las dos anteriores debe tenerse
presente, que el señor clon Fernando VII acaba de man
y no en otra parle ni provincia de las Indias: y dar en decreto de 10 de enero de 1815, que ios america
nos puedan ser colocados en España en toda clase de
dignidades y empleos, asi eclesiásticos como civiles y mi
litares, que los merezcan por sus méritos, conocimientos
y circunstancias. Está referido este real dcct eto en la ga
(7) V éase la ley 7 , tit. 6, lib. 4. ceta de 17 de enero de 1815.
T O M O II. 3
6 Libro ni. Titulo ir.
cada un ano saquen del reino de Chile y de su dores de nuestras Indias en las provisiones, pre»
guerra hasta doce soldados y oficiales de milicia míos y gratificaciones.
délos que no sirvieren en ella, mas ó menos, los
que les pareciere conforme á los tiempos y oca LEY X X L
siones, y no sea número preciso de doce el de Don Felipe II en el Rosque de Segovia á 13 de se
los premiados, ni salgan de aquella guerra con tiembre «ic 1565. Eu el Pardo íí 2 í de febrero de 1579.
este nombre, ni el gobernador lo esprese en las E» S Lorenzo a 9 de octubre de 1591. A llí á 22 de
licencias que diere, y sean los mas beneméritos julio de 1575, capítulo 53 de dicha Instrucción. Don
y que mejor hayan servido y merecido ser grati Felipe IV en la de 1628, capítulo 35.
ficados, de que ha de constar por relación del go Que hn oidores, alcaldes .fiscales y oficios reates
bernador y capitán general, y los gratifique y no sean proveídos en oficios en que hayan de hacer
haga merced en las provincias del Perú confor ausencia de sus placas.
me á sos calidades, méritos y servicios, sin em L o3 vireyes, presidentes y audiencias cuando
bargo de lo que está ordenado cerca de que cada gobernaren no provean à los oidores, alcaldes,
uno sea premiado donde hubiere servido y no en fiscales ni oficiales reales en gobiernos, corregi
otra parte. Y mandamos que los vireyes asi lo mientos ni otros oficios en que han de hacer au
cumplan precisa y puntualmente, procurándolos sencia de sus plazas, que asi conviene á nuestro
premiar lo mas que permitiere la disposición de real servicio.
las cosas, con particular cuidado de informarse
del gobernador, de las personas que sirvieren en LEY X X II.
aquel campo y presidios de aquel reino que me
rezcan recibir merced, y el gobernador envíe al Don Felipe II en Madrid s 28 de febrero de 1569. Y
virey relación muy particular de los servicios an á 12 de agosto de 1570. Don Felipe III en Lisboa á 7
de octubre de 1619.
tiguos y que nuevamente hicieren, y del talento
desús personas, ordenándoles, que por sus pro Que los alguaciles m ayores , relatores y escribanos
curadores ó agentes presenten los papeles ante el de támara no sean proveídos por corregidores ni al *
virey, de forma, que gratificados los mas bene caldes mayores.
méritos, vivan los demas con esperanza de reci Los alguaciles mayores de las audiencias no
bir la misma merced, y á imitación de los prime sean proveídos en corregimientos ni alcaldías ma
ros sirvan con el valor y lustre que conviene. Y yores ni otros oficios, según lo resuelto por la
para mayor aliento de todos ordenamos que el vi- ley 2 9 , tít. 2 0 , lib. 2 ; ni los relatores, escriba
rey , pedida la relación ai gobernador de los mas nos de cámara, porteros ni otros ministros y ofi
beneméritos, antes que salgan del servicio de la ciales que tengan ocupación personal.
guerra reciban los elegidos sus despachos del pre
mio recibido. LEY X X III.
LEY X X . Don Felipe III en Madrid a 1.* de noviembre de 16Q7
Don Felipe U en Añovcr n 9 de agosto de 1589, ca fVease la ley 50, tít. 4 , lib. 8.)
pitulo 2 de Instrucción. Don Carlos U y la reina go
bernadora en esta Recopilación. Que los oficiales reales no sean proveídos en oficios*
comisiones ni jornadas.
Que los premios y ofteios de Filipinas y otras par
tes , Se den à vecinos y soldados beneméritos. Porque los vireyes y presidentes gobernado
res han proveído y ocupado encargos y oficios,
Ordenamos á los gobernadores y capitanes comisiones y jornadas á los oficiales de nuestra
generales de las islas Filipinas, queden los oficios real hacienda, y no es justo que esto se permita
y aprovechamientos de aquellas provincias á los por la falta que hacen á su egercieio. Ordenamos
mas beneméritos por servicios y suficiencia, de y mandamos à los vireyes y gobernadores, que
tal forma, que los oficios se provean en vecinos no los provean en oficios, ni encarguen otras
antiguos que por lo menos hayan residido tres ocupaciones en que hagan falta á la obligación de
aíïos y estén avecindados en ellas, como no sea sus cargos.
en sus ciudades y poblaciones; y las encomiendas
á soldados que hubieren residido en hábito, ofi LEY X X IV .
cio ó egercieio m ilitar, prefiriendo siempre á los
que mejor lo merecieren por su antigüedad y El emperador don Carlos y la reina doña Juana su
madre en Toledo á 24 de noviembre de 1525.
otras circunstancias de mayores servicios en aque-
lla tierra , que no sean hijos, hermanos, deudos, Que los oficiales públicos sirvan sus oficios, y no
criados, ni allegados del gobernador que hiciere se ausenten*
la provisión o gratificación; y porque algunos
que tienen encomiendas en aquellas islas y có Mandamos, que los algaaciles mayores, regi
modamente lo que han menester piden mas gra dores, escribanos y otros oficiales públicos y rea
tificación, sin embargo de que no se prohibe acre les de las ciudades, villas y lugares de las indias
centar los premios que sus servicios merecieren, é islas adyacentes, residan en ellos continuamen
estará el gobernador advertido de no aumentar á te, como son obligados, sin hacer ausencia, y que
los que tuvieren lo bastante hasta que sean pro no puedan ir ni vayan fuera de (a provincia ó
veídos y gratificados en oficios, aprovechamientos isla sin licencia del presidente y oidores, la cual
y encomiendas los mas antiguos y beneméritos ordenamos que les den para cosas justas con el
que se hallaren desacomodados. Y mandamos, término competente; y los que de otra forma se
que esto mismo guarden los vireyes y goberna- | ausentaren, pierdan los oficios y queden vacos
De la provisión de oficios. 7
para que se provean conforme ó las leyes, y las LEY X X V III.
audiencias nos avisen de ia egeeucion ( 9 ).
Don Felipe III en Madrid á .12 de diciembre de 1610,
LEY X X V . cap. 2 y 3. Don Felipe IV en Monzon á 23 de febre
ro , y en Cabrera á 25 de marzo de 1626.
Don Felipe II en Madrid á 8 de mayo de 1568. Véase
la ley 51, título 4 , libro 8. Que por criados, allegados y familiares sean tenidos
Que los mercaderes no pueden ser proveídos en ofi- los que esta ley declara.
cios de hacienda real. Declaramos, que la prohibición de la ley an*
Ordenamos, que para oficiales de nuestra tecedcnte comprende á los criados y allegados de
real hacienda no sean proveídos mercaderes ni vireyes y ministros en esta forma. Que por cria
tratantes. dos sean tenidos todo? los que llevaren salario ó
acostamiento de los vireyes y ministros, y por
LEY X X V I. allegados y familiares todos los que hubieren pa
El emperador don Callos y el príncipe gobernador sado de estos reinos, ó de unas provincias à otras
en Monzon de Aragón á 3 de setiembre de 1552. en su compañía, y en sus licencias y debajo de
Que no se den corregimientos, alcaldías majores su amparo y familiaridad, y todos ios que asistie
ni otros cargos d oficiales mecánicos. ren y continuaren sus casas sin tener pleito ó ne
gocio particular que les obligue á ello, hacién
Mandamos, que no sean proveídos en corre doles acompaña míen lo 6 servicio, ú ocupándose
gimientos , alcaldías mayores ni otros cargos se en sus cosas familiares y caseras.
mejantes los que hubieren egercido oficios mecá
nicos, y que siempre se den á personas honradas L E Y X X IX .
y de las calidades que por nuestras leyes se re
Don Felipe III en Madrid á 12 de diciembre de 1619.
quieren.
Que la prohibición de parientes y allegados de m i•
LE Y X X V II. nis Iros se entienda también de los de sus mugeres,
El emperador don Carlos y ia princesa gobernadora nueras y yernos .
en Valladolid a 5 de setiembre de 1555. Don Feli
pe II eu Ja ordenanza 5 l de Audiencias de 1565 Y cu Otrosí, declaramos y mandamos, que la pro
el Pardo a 27 de mayo de 1591. <Ü«n Felipe 111 en Ma- hibición de parentesco, servicio y lo demas refe*
diId á 4 de mayo de 1607. Alií a 23 de diciembre rido en las leyes precedentes, comprende à los
de 1 6 Í.9, capítulo 2. Dou^Folipe IV allí á 7 de junio
de 1621. E 11 Monzon á 25 de febrero de 1626. Y en parientes de las mugeres, nueras y yernos de mi
26 de marzo de 1662, nistros , como se espresa en las personas de sus
maridos y dependientes.
Que los oficios y aprovechamientos no se den á pa
rientes dentro del cuarto grado, ni á criados ó alle
gados de los vireyes y ministros.
El mismo allí.
Ordenamos, que los vireyes, presidentes y
audiencias que gobernaren no provean en corre Que la prohibición comprenda ú los amigos y f a
gimientos ni otros oficios de just eia, comisiones, miliares de ministros y sus parientes y criados.
negocios particulares, encomiendas ó repartí Si los ministros referidos tuvieren estrecha
míenlos, pensiones ó situaciones á los hijos, her amistad, parcialidad, correspondencia ó familia
manos, ó cuñados, ó parientes dentro de! cuarto ridad con algtnía persona, ésta tal y los deudos
grado, de vireyes, presidentes, oidores , alcaldes y parientes de ella y sus criados queden y sean
del crimen ni fiscales de nuestras audiencias, inhábiles c incapaces para no ser proveídos en
contadores de euentas, gobernadores, corregido oficios.
res, alcaides mayores, oficiales reales ni otros LEY XXXI.
ministros-, y si alguno fuere proveído, no use
del oficio, pena de mi! pesos de oro. Y manda Don Felipe IV en Madrid tí 12 ele febrero de 1622,
mos á los vireyes y ministros, que en la provi Que los vireyes y presidentes no hagan recomenda
sión de oficios y distribución de los aprovecha ción al Rey de deudos y criados de ministros, con -
mientos de la tierra no ocupen á sus criados ni ira lo ordenado.
allegados que actualmente lo fueren ó hubieren
sido, y declaramos por nulo lodo lo que en con Ordenamos à los vireyes y presidentes, que
trario se hiciere: y asimismo mandamos, que los no nos representen causas ni razones para dispen
parientes, criados y allegados restituyan los sa sar en !o que está mandado sobre que no puedan
larios y aprovechamientos que hubieren percibi proveer en oficios á hijos, parientes y criados de
do con el cuatro tanto, y que se cobren de sus oidores y otros ministros.
personas y bienes ( 1 0 ).
LEY XXXII.
Don Felipe II en Madrid á 2 de enero de 1572. Y en
(9) Véase la ley 88, tit. *6, lib. 2, y cédula que allí Badajoz a' 23 de julio.de 1580 Don Felipe III en el
se cita sobre licencias. dicho cap. i.° de 1619.
(10) Nota la ley 41, dicho título, y la 3 i , tit. 3. dicho Que ningún pariente, criado ni allegado de minis
libro.
En real orden de 8 de junio de j 794 se encargó de
tro ni juez sea depositario de bienes de difuntos, ni
nuevo el cumplimiento de esta ley; pero por otra de i7 se ie cometa su cobranza•
de agosto de 95 se declaró, qtie la antecedente solo se
entendía y tenia lugar eu cuanto á empleos de real Ha Ningún pariente, criado ni allegado de virey,
cienda. presidente, oidor, alcalde, fiscal de la audiencia
i* Libro in. Titulo ii.
y oficiales reales por consanguinidad ó ofin ¡dad LEY XXXVI.
dentro del cuarto grado, sea puesto por deposita
rio de bienes de difuntos, ni se cometa ninguna Don Felipe III allí, cap. 6 .
cobranza de ellos , romo está prohibido por la re
gla gener al , de que no tenga comisiones , y ley Que las carias de recomendación no releven de la
11 til. 3a líb. 2. prohibición .
Cuando los vireyes y presidentes y las au Que el que fuere proveído en las Indias sea pre
diencias entraren en ci gobierno , bagan averi cediendo información de que no es de los prohibi
guación, citada la parte de! fiscal, de cuales y dos por las leyes de este titulo.
cuantos soti los que estuvieren proveídos en ofi Declaramos y mandamos, que cuando se hu
cios contra lo que está dispuesto, y los que ba biere de hacer provisión en cualquiera sugeto,
ila ren tener esta calidad haciendo en ello juicio antes que se haga se presente por su persona en
breve y sumario, los remuevan y nombren en su el acuerdo de la audiencia, y el oidor mas anti
lugar otras personas que sean sin so pecha , y de guo, con asistencia dei fiscal, reciba información
ios que nos hubieren servido en la tierra y tu
sobre si es pariente , criado, familiar ó allegado
vieren su origen de los pobladores y descubrido del virey, presidente, ó «le algun otro oidor, ofi*
res, ó que por sus particulares servicios lo me
cial real ó ministro , ó si fue de estos reinos con
rezcan conforme á !o proveído,
alguno de ellos encargado para ser proveído ó
LEY 'XXXV. favorecido; y hallando que concurren las parles
necesarias, y que no es de Jos comprendidos en
El mismo en Madrid a 12 de diciembre de 1019, ca la prohibición se despache la comisión ó título
piu; lo 8 . temporal ó perpetuo, ó en el ínterin poniendo
eu c1 título la cláusula del tenor siguiente : Y por
Que no se pague salario d persona que tenga oficio tjue por orden especial de S. M . está momia do
contra la pro Ilición , y quede inhábil para otro. que ninijun criado , pariente, familiar ni alle-
Mandamos á los oficiales de nuestra real Ha (fulo de ninguno de los vireyes, presidentes y
cienda de nuestras Indias, y otras cuaiesquier per oidores, gobernadores r corregidores , oficiales
sonas à quien locare pagar cuaiesquier salarios, y reales, ni otros ministros suj os de las Indias
tomar razón de ios títulos ó comisiones que no puedan ser proveídos en ningún oficio-. Declara
paguen los salarios á quien los obtuviere , contra mos , (pie por la informad i n recibida cerca de
la prohibición contenida en estas leyes, y desde lo sobredicho, ha constado tpie en el dicho N .
luego cualquier título ó comisión, que se despa no concurre la prohibición, n )
chare, y lodo lo que se hiciere y proveyere con
tra su tenor, !o declaramos por ninguno, y de
ningún valor y efecto , y las personas que reci
bieren los salarios ó cuaiesquier derechos que (M) Cuando en el provisto concurre algun defecto que
lo inhabilite por derecho, debe el virey suspender la po
fueren de las comprendidas, sean obligadas á los sesión y llar enema ron aillos, conforme á la real cédula
volver y restituir, con el cuatro tanto , y queden tle Ituen Iiciiio de 2á <íe agosto «le i75l.
inhábiles é incapaces para no tener otro ningún Y antes de o la «e había despachado otra á los vireyes
y presidentes del mismo tenor para los provistos por be-
oficio en las Indias. nciici-j en «8 de julio de i 7-I5.
De la provisión de oficios. 9
LEY X X X IX . El mismo allí.
Asimismo declaramos , que si los pretendien
El mismo allí. Don Felipe IV á 26 de marzo de 1662.
tes tuvieren tantos servicios personales, milita
Que en las visitas y residencias se haga interro res , ó de gobierno ó de administración de ha
gatorio de lo contenido en las leyes de esta pro cienda, que su provisión tenga por motivo y
hibicion. causa á nuestro mayor servicio , y no sea hecha á
Mandamos 9 que en los interrogatorios públi contemplación é instancia de ministros 6 perso
cos y secretos de todas las visitas y residencias nas poderosas, que les tocan en parentesco , no
se forme pregunta especial en que se refiera la son comprendidos en !a prohibición.
prohibición de las leyes antes de esta, para sa El mismo en Madrid a 20 de jimio de 1625.
ber é inquirir ?>i se han observado ó contraveni Los caballeros y soldados que fueren á las ls*
do en todo ó en parte ; y que los ministros que las Filipinas con los gobernadores y capitanes
hubieren incurrido en semejantes escesos y deli generatus, aunque vayan por sus camaradas, no
tos, sean castigados conforme á ellos en las ma se comprenden en la prohibición, como hayan
yores y mas graves penas pecuniarias, y otras que asentado plaza ó lleven nuestro sueldo, porque
convengan , para que les sea escarmiento , y á estos se han de reputar por soldados y ocupados
otros ejemplo. en nuestro servicio: y siendo beneméritos y te
LEY X L . niendo las partes y calidades que por leyes
está ordenado, deben ser ocupados como los de
Don Felipe II en Madrid á 12 de febrero de 1562. mas beneméritos de aquellas islas, con que no
Que los presidentes y oidores no encarguen sus vivan en casa de! gobernador ni lleven acosta
deudos ni criados por ministros de los jueces . miento suyo. (i3 )
Los presidentes] y oidores no encarguen á los El mismo allí.
jaeces de comisión que lleven por alguaciles y Y porque nuestra voluntad es, que la prohi
oficiales á ningún deudo , criado ni allegado suyo, bición no comprenda à los parientes , criados y
y los dejen nombrar y llevar las personas que allegados de ministros muertos: Declaramos, que
quisieren y por bien tuvieren. antes deben ser preferidos i otros por la razón
general de las demas leyes, en que está dispues
LEY X L I. to que los beneméritos, descendientes ó deudos
de los que hubieren servido, se prefieran á los
D. Felipe IV en Madrid á 19 de marzo de 1623. Y en demasen quien no concurriere esta prerogativa,
Gerbera á 23 de marzo de 1626.
antes debe ser causa de tenerlos mas en nuestra
Que declara en qué casos no ha lugar esta pro·' memoria , y presentes sus méritos y pretensiones
hibicion. para despacharlos, y gratificar sus servicios, y
Por hacer bien y merced á los hijos y des de los ministros con quien tenían parentesco , y
cendientes de los descubridores, pobladores y lo mismo se ha de entender en caso de ausencia
pacificadores de nuestras Indias, y escusar que de ios ministros. (* 4-)
vengan ante nuestra real persona por los pre Y en 23 de marzo de 1626.
mios que merecen , desamparando sus casas y
haciendas con grandes gastos y descomodidades, Y mandamos á los vireyes , presidentes, au
y nuestra intención no es perjudicar á los que diencias y gobernadores, que cuando por las con
siendo deudos, criados ó allegados de los vireyes sideraciones y permisiones contenidas en esta
ò ministros, son originarios de las Indias , hijos nuestra ley, se hiciere provisión ó merced á
y nietos de descubridores y pobladores de ellas, cualquiera persona que loque á alguno de nues
y han sucedido en sus servicios y merecimientos tros ministros, se nos avise luego de lo referido
para ser gratificados y ocupados : por la presente
declaramos y maridamos, que á los hijos, nietos, (13) Esta clase de provistos de que habla el número 3
de esta ley ha merecido siempre la mayor consideración
descendientes y sucesores de los primernsdescubri- Hoy los que se conocen por el nombre de oficiales, tie
dores, pobladores y pacificadores, que no hubieren nen la ventaja de que finalizado el término porque hayan
servido corregimientos ú otros mandos por comisión y no
recibido competente gratificación, y antes de ir los á solicitud propia, se les dán doce pagas de su empleo
vireyes, presidentes , oi lores y los demas minis militar por reales órdenes de 29 de febrero de 64 y i.°
tros á servir sus oficios , tenían las dichas partes, de octubre de 1788.
Mas no comprendiendo estas órdenes sino en el caso
calidades y servicios, no les pare perjuicio la de regresar á España, y quedando otros sin providencia,
prohibición contenida en las leyes de este títulos se espidió en 23 ele abril de 92 una que parece abrazarlos
ni tampoco á los que entraren á servirlos, que todos; y es en substancia reducida, á que los oficiales pro
vistos á gobiernos militares, que despues de relevados son
tengan la misma antigüedad, partes y calidades promovidos à otros ó regresan a España, se t ó abonen en
en aquella tierra, premiando á todos con la jus los subsecuentes ajustamientos los sueldos de su anterior
tificación que se requiere, en el lugar y grado destino hasta el dia «le so embarco, y desde este el del
nuevo empleo, destino ó grado á que sean promovidos.
que á cada uno tocare, en concurso de otros be Que si no se embarcaren por ser dentro de nuestro conti
neméritos, sin hacer agravio á los demas, y que nente su promoción, sirva «le periodo la toma de posesión
del nuevo empleo para el abono del sueldo; y que final
no les impida el ser deudos, criados ni allega mente, en caso alguno tenga esto lugar si hubiere demora
dos de ministros para poder recibir merced, voluntaria. Con lo que quedan derogadas las órdenes de
conforme á sus merecimientos. ( 12) 64 y 88, y la cédula de 66 que disponían pagas y mesa
das á los que regresaban.
(14) Véase la nota á la ley 72 del título inmediato, en
(12) Véase la ley 3i, tit. 3 de esle libro. i que se habla de sueldos.
TOMO II. 3
10 Libro iíi. Título ii.
con los motivos que obligaron á la provisión ó lib. a.°qae en vacante de fiscal sirva esta ocu
merced para que Nos proveamos lo que convenga. pación el oidor mas moderno de la audiencia: or
denamos y mandamos, que sino quedare sufi
LEY X L II. ciente número de jueces , y el oidor hiciere fal
D. Felipe III en Madrid à 3 de junio de 1620. ta al despacho , pueda el virey ó presidente, 6
Que los servicios hechos en ia carrera de las Jn - la audiencia , si gobernare, nombrar un abogado
dias se repulen por hechos en ellas . que sirva la fiscalía en Ínterin que Nos la pro
veamos, como en caso semejante está proveído
Declaramos , que los servicios hechos en la por la ley 3o del mismo título; y sucediendo
carrera y defensa de las Indias ¿ se deben repu vacar los oficios de alguacil m ayorrelatores, es
tar por hechos en ellas para ser premiados en ofi cribanos de cámara, porteros y otros de la au
cios y cargos. diencia , provea en ínterin el virey ó presidente,
LEY X L III. ó audiencia que gobernare. ( 16)
El mismo en Valladolid á 25 de enero de 1605, ca L E Y X L V I.
pitulo H de Instrucción. Y en Madrid á 4 de mayo
de 1607, y en 7 de enero de 1610. Véanse las leyes Don Felipe III en Madrid á 5 de octubre de 1607 v 5
17 de este tic. ,y la ley 7, tít. 20, Jib. 4. de octubre de 1608.. Y en el Pardo á 18 de febrero
de 1609. Para esta ley y la siguieote se vea la ley 5,
Que ios escribanos de Gobernación no despachen tit. 2 , lib. 8, J
títulos si no constare que ios proveídos no deben
Que los vireyes y presidentes nombren en ínterin
hacienda rea l, ni de comunidad de indios , y que
contadores de cuentas, resultas y ordenadores.
han dado cuenta de las tasas , y pagado los al
cances. Cuando faltaren ios contadores de cuentas, ó
contadores de resultas ú ordenadores de ellas, el
Los escribanos de gobernación no despachen virey ó presidente de la audiencia nombre otros
títulos de corregidores, alcaldes mayores, ni en su lugar, procurando que sean de las partes y
otros de justicia, sino constare primero por cer
calidades que deben concurrir en los propietarios
tificación de todos los oficiales reales qué no en el ínterin que Nos los proveemos con la mi
deben ninguna cantidad á nuestra rea! hacienda
por cualquier causa quesea, lo cual se guarde tad del salario y preeminencias de los propieta
rios , escepto en cuanto á la antigüedad en que
con todo rigor y den cuenta ai vírey ó presiden
estos han de preceder siempre , y en la primera
te para que no sean proveídos ni ocupados en ocasión se nos dé aviso de lo resuelto.
ninguna cosa de nuestro servicio basta haberla
dado y pagado los alcances, y satisfecho las resul L E Y XLV1I.
tas , pena de mil ducados y de pagar todos los da
llos o intereses que se causaren de !a contraven El mismo en Lisboa a 24 de agosto de 1619. Véase I4
ción , y lo mismo se observe en cuanto al entero ley 24. tit. 4‘ lib. 8 .
de la caja de comunidad de los indios, cuenta de Que en vacante de oficial real provea el virey,
las lasas y paga de ios alcances. presidente ó Audiencia el ínterin en persona idó
nea, y no la remuevan sin causa.
L E Y X L IV . Porque conviene , que en las provisiones es
Don Felipe III en S. Lorenzo a 26 de abril de 1618. pecialmente se atienda a la utilidad del oficio y
Y en San turen ¡i 13 de octubre de 1619. Don Feli no á la conveniencia de las personas: Ordena
pe IV en Madrid á 10 de junio de 1626. mos y mandamos á los vireyes, presidentes y
Que los propietarios sirvan los oficios por sus per audiencias, que habiendo de proveer en ínterin
sonas y no por substitutos, ni para ello se les dé algun oficio de nuestra real hacienda, procuren
licencia. sea en persona sin sospecha , hábil y ejercitada
Mandamos , que los propietarios sirvan ios en materias de hacienda, cuenta y razón ; y si
oficios por sas personas, como son obligados, y fuere cual conviene á nuestro servicio la procu
que los vireyes, presidentes y oidores no permi ren conservar y no la remuevan sin causa legíti
tan sustitutos sino fuere con licencia especial ma, ni impongan mas obligaciones que las pro
nuestra, y que en cuanto á esto se guarden las pias del oficio , en que remitimos á su pruden
leyes. (i5 ) cia la causa , justificación y atención á nuestro
real servicio.
L E Y X LV .
LEY XLV11L
Don Felipe III en Madrid á 5 de junio de 1620.
Don Felipe lí en Madrid a' 7 de julio de 4572.
Çae la fiscalía y otros oficios de las Audiencias
se provean en ínterin conforme á esta ley. Que falleciendo los gobernadores, aunque dejen te
nientes, nombre en el ínterin el virey, presidente,
Porque está ordenado por la ley 29 tit. l 6 ó Audiencia,
La facultad por Nos concedida à los vireyes,,
(15) Ley 25, tít. 20, lib. 8; y para la dispensación de
esta calidad en cuanto á los escribanos, ley 6, tit. 2, lib. 7 .
Y para la general escíusion de estos, aun en caso de (16) Véase lo notado en la 1 .a de este título.
enfermedad de tos principales, es del caso la real orden Lila vez desaprobó S M. el nombramienlo que se
de lO de agosto de !*(?().
bizo en la Audiencia de Guatemala de fiscal interino,
Los escribanos pueden conseguir la gracia de nombrar porque bahía en ella en esa fecha tres oidores. En la
tenientes por ia cédula de gracias al sacar, y lo ¡mismo cedida de desaprobación, aun mandó el .Rey que el interi
los demás empleados concegiles. no restituyese el salario que liabia tirado.
De la provisión de oficios. f 11
presidentes y audiencias para provisiones y nom- L E Y LII.
'bramientos en ínterin sea y se entienda, aunque
los gobernadores propietarios en caso de su fa Don Felipe IV en Madrid á 7 de diciembre de 1626.
llecimiento, hayan dejado nombrados tenientes Que no se admitan dejaciones de oficios para que
en su lugar* se dén á otros.
TITULO TERCERO.
D e los v ire y e s y p residen tes gobernadores.
LE Y P R IM E R A . vieren que conviene, "y provean todo aquello
que Nos podríamos hacer y proveer, de cual
El emperador don Carlos en Barcelona á 29 de no quier calidad y condición que sea , en las pro
viembre de 1542, ley 10. Don'Felipe H en Bruselas
á 15 de diciembre de 1558. Y én Madrid a' 17 de fe vincias de su cargo, si por nuestra persona se
brero de 1567. Don Carlos II, y la reina Gober gobernaran , en lo que no tuvieran especial pro
nadora en esta, Recopilación. hibición .** Y mandamos y encargamos á nuestras
Que los reinos del Perú y N'à'eoà España sean re reales audiencias dej Perú y Nueva España, y
gidos y gobernados' por vireyes. sujetas y subordinadas ai gobierno y jurisdicción
de los vireyes , y á iodos los gobernadores , jus
Establecemos y mandamos , que (os reinos de ticias , súbditos y vasallos nuestros , eclesiásticos
el Perú y Nueva España, sean regidos y gober y seculares de cualquier estado, condición, pree
nados por los vireyes que representen nuestra minencia , ó dignidad, que los obedezcan y res
real persona , y tengan el gobierno superior , ha peten como a personas, que representen 2a núes-
gan y administren justicia igualmente , á todos tra , guarden , cumplan y ejecuten sus órdenes y
nuestros súbditos y vasallos, y entiendan en to* mandatos por escrito, ó de palabra, y á sus
do lo que conviene a! sosiego , quietad , ennoble carias, órdenes y mandatos no pongan escusa,
cimiento y pacificación de aquellas provincias, ni dilación alguna, ni les den otro sentido, in
como por leyes de este título y Recopilación se terpretación , ni declaración, ni guarden á ser
dispone y ordena. ( i ) mas requeridos, ni nos consulten sobre ello, ni
esperen otro mandamiento, comosi por nuestra
LE Y II. persona ^ o cartas firmadas de nuestra real mano
D. Felipe II en Bruselas a' 15 de diciembre de 1588. lo mandásemos, 'lodo lo cual hagan y cumplan,
• Felipe III en el Escorial á 49 de julio de 1614. pena de caer en mal caso, y de "las otras en que
Quedos eireyes tengan las facultades que por esta incurren los que no obedecen nuestras cartas y
ley se declara* mandamientos, y de las que por los vireyes les
fueren impuestas, en que por esta nuestra ley
Los que hubieren de ser proveídos para vi- condenamos, y habernos por condenados á los
reyes del Perú y Nueva España tengan las par que lo contrario hicieren ; y damos, concede
tes y calidades que requiere ministerio de i anta rnos y otorgamos á los vireyes todo el poder cum
importancia y graduación ; y luego que entren á plido y bastante que se requiere y es necesario
.ejercer pongan su primero y mayor cuidado en para todo lo aqui contenido y dependiente en
procurar que Dios nuetro Señor sea servido , y cualquiera forma; y prometemos por nuestra
su santa Ley predicada y dilatada en beneficio palabra rea! , que todo cuanto hicieren , ordena
de las almas de los naturales y habitantes en ren y mandaren en nuestro nombre, poder y fa
aquellas provincias, y los gobiernen en toda paz, cultad, lo tendremos por firme, estable y valede
sosiego y quietud, procurando que sean aumen ro para siempre jamas. ( 2)2
tadas y ennoblecidas , y provean todas las cosas
que convinieren á la administración y ejecución
de justicia , conforme á las facultades que se (2) Por rea| cédula de Buen Retiro á 18 de julio de f 745
se mando a los vireyes, presidentes y gobernadores, que
les conceden por las leyes de este libro ¡ y asi no reciban al uso de los oficios beneficiados á los sueetos
mismo tengan la gobernación y defensa de sus en quienes concurran las calidades de buena fama, de
distritos, y premien y gratifiquen á los descen cencia, acreditada conducta y demás que están preveni
das por leyes, órdenes y costumbres, y que se requieren
dientes y sucesores en los servicios hechos en el para servir empleos de administración de justicia ó real
descubrimiento, pacificación y población de las hacienda y gobierno de los pueblos.
Y por otra dada en Buen Retiro á 25 de agosto de *1751
Indias , y tengan muy especial cuidado del buen se refrendo la antecedente, y mandó á los vireyes que
tratamiento , conservación y aumento de los in usaran de aquelL> facultad, aunque los provistos sean ñor
dios, y especialmente del buen recaudo, admi beneficio o mentó, y presenten la cédula que se suele li
brar por la Cámara, para que las Audiencias Jos reciban
nistración , cuenta y cobranza de nuestra real en caso de negarles el pase el vi rey.
Hacienda , y en todas las cosas, casos y negocios También debe tenerse pvesente en esta materia la real
que se ofrecieren, haga loque le pareciere, y orden de 1. de agosto de x787, que prohibe que ninguno
tire dos sueldos aunque tenga á su cargo dos diferentes
destinos; en inteligencia de que á los que gocen dos suel
dos, deberá cesarles el menor.
. (*) cédula de 8 de agosto de 76 se creó un- nuevo
wreinato en Buenos Aires, Se introdujo por costumbre tratarles de Excelencia
y aun el arzobispo de Lima, el señor Liñan, que sir-
10 Libro in. Título 111.
LEY III. tratan de las facultades que en nuestro nombre
ejercen los vireyes , y son anejas y pertenecien
Don Felipe III en el Escorial á 19 de julio de 1614.
Don Felipe ÍV cu Madrid á 48 de lebrero de 1628. tes á los otros presidentes de nuestras audiencias
y chancilierias de estos y aquellos reinos 9 y se
Que los vireyes sean capitanes generales de sus les guarden las preeminencias y prerogativas que
distritos. como tales deben gozar.
Constituimos y nombramos à los vireyes del ............... L E Y V.
Perú y Nueva España por capitanes generales
de las provincias de sus distritos, y permitimos El emperador don Carlos en Barcelona a' 26 de no
que puedan ejercer en ellas este cargo por mar viembre de 4542. Don Felipe II en Bruselas á 15 de
diciembre de Í588. Don Felipe III en el Escorial á 19
y tierra en todas las ocasiones, que se ofrecieren de julio de 1614. Don Felipe IV en Madrid á 48 de
por sus persona^ y las de su lugar tenientes y febrero de 1628.
capitanes , que es nuestra voluntad puedan nom
brar , remover y quitar y poner otros en su tu Que ios vireyes sean ■gobernadores en sus distri
tos y provincias subordinadas.
gar cuando Ies pareciere. Y mandamos á los pre
sidentes y oidores de las audiencias reales qué Es nuestra voluntad , y ordenamos, que los
hubiere en sus distritos, que los tengan por capi vireyes del Perú y Nueva España sean goberna
tanes generales , y dejen libremente usar este dores de las provincias de su cargo, y en nues
cargo y a sus lugartenientes y capitanes i ,:y go tro nombre las rijan y gobiernen, hagan las gra
zar de las preeminencias que respectivaméiVtfe se tificaciones,, gracias y mercedes que les parecie
Ies debieren guardar, según se acostumbra con re conveniente , yi provean los cargos de gobier
los otros nuestros capitanes generales, y sus te no y justicia.que..¡estuviere en costumbre , y no
nientes de semejantes provincias, y á las ciuda prohibido por leyes, y. órdenes nuestras y las au
des j villas y lugares, habitantes y naturales de diencias subordinadas, jueces y justicias y todos
ellas, que los obedezcan y respeten , y acudan nuestros subditos y vasallos los tengan y obe
siempre k sus llamamientos, alardes, muestras dezcan por gobernadores , y los dejen libremente
y reseñas , con sus personas , armas y caballos, usar y ejerced este cargo, y den , y hagan dar to
para las ocasiones necesarias de guerra , discipli do el favor y ayada que Ies pidieren y hubieren
na y enseñanza en la milicia , y ejercicio de ca menester.
ballería , en que ios han de habilitar , y que en
todo se conformen con los vireyes, y los respe L E Y V I. '
ten como á personas que representan ¡a nuestra, Don Felipe II en Madrid á 15 de febrero de 1566 y
y lo mismo hagan con sus lugar teniéntes, si i5 de febrero de 456?.
guiendo nuestro estandarte real, asi en jornadas
y entradas por tierra, como en armadas y aper- Que el virey de el Perú tenga el gobierno de las
audiencias de los Reyes , Charcas y Quilo , y pro -
ci míen tos de mar , y guarden las condulas y tí-
vea todo lo que en sus distritos vacare.
toios que dieren de maestros de campo y capita
nes de caballería, infanteria y artilleria, sar Damos poder y facu’tad á los vireyes del Pe
gentos mayores y alféreces , generales , almiran rú para que por sí solos tengan y usen ei gobier
tes , capitanes de navios, y otros oficios, cargos no asi de todos los distritos de la audiencia de la
y ocupaciones de !a guerra, y los títulos que die ciudad de los Reyes, como de las audiencias de
ren á los alcaides y castellanos de las fortalezas los Charcas y Quito en todo lo que se ofreciere.
y casas fuertes y castillos de las provincias que Y mandamos á los presidentes y oidores de los
gobernaren , y sobre todo les den su favor y ayu Charcas y Quito que no se entrometan ni puedan
da sin faltar en cosa alguna, so las penas en entrometer en el gobierno de los distritos de sus aa-
que incurren los que no cumplen los mandamien diencias \ y si algunas cosas no sufrieren dilación,
tos de su Rey y Señor natural, y de las perso los presidentes ó el oidor mas antiguo de ellas
nas que tienen su poder y facultad. puedan proveer ínterin lo que Ies pareciere que
conviene , consultándolo con el virey ó en su va
LEY IV. cante con el oidor gobernador de la audiencia de
Los mismos allí. Lima , para que ordenen lo que convenga , y los
vireyes provean todo lo que en sus distritos va
Que ios vireyes sean presidentes de sus audiencias• care conforme alas facultades que de Nos tienen,
Ordenamos y mandamos que los Yircyes del y leyes de este libro.
Perú y Nueva España sean presidentes de nues
tras reales audiencias de Lima y Méjico , como LEY V IL
está proveído por las leyes 3.a y 5.a tit. ï 5 y i.°, Don Felipe III en S. Lorerzo á 19 de julio de 4614.
tít. 16 , libro 2 , y las demas de este libro, que Don l’elipe IV en Madrid a 18 de febrero de 4628.
Que los vireyes proveídos para las Indias sean
vi ó interinamente el vireinato de Lima, se le mandó con aposentados en ¡os Alcázares de Sevilla.
tinuar dicho trata míenlo por cédula de 2 de diciembre
de i(583. Ordenamos y mandamos á los alcaides de los
Véase la nota á la ley íit, tit. 15 de este libro. alcázares de Sevilla que cuando los vireyes por
Esta soberana representación de los vireyes ha obliga
do á adaptar en muchas cosas la práctica de las ceremo Nos proveídos para servir estos cargos en las In
nias y autoridad citerior de (¡uc u*a la Magostad. Tal es dias llegaren á aquella ciudad, ordenen que
¡a tle comer solos, salvo en el campo y dias de Rey, Rei
na y Principe, como lo previene la real orden de 23 de sean aposentados en los dichos alcázares en los
abril de i789. aposentos de á fuera, y no en los de i dentro,
©c los vi reves
%
) y presidentes. 17
coníio se ha hecho otras veces con semejantes Perú y Nueva España vayan à servir estos cargos
personas, y que se Ies haga todo buen acogi en la armada real ó ilota de la carrera de Indias
miento y comodidad. haya nombrados, y nombremos capitanes gene
rales de tas armadas ó ilotas, usen y ejerzan el
LEY YIII. cargo de general de la armada ó flota desde el
Don Felipe III en San Lorenzo á 19 de julio de 1614. Puerto de òan Lucar de Barrameda ò Cádiz, don
Don l'elipe IV én Madrid á 18 de febrero de 162G‘
de se embarcaren, basta llegar el del Perú á la
Que los vireyes sean acomodados en la armada ó ciudad de Portobclo y el de Nueva España al de
fióla , sin pagar fíele. la Vera-Cruz, que siendo necesario los elegimos
El presidente y jaeces de !a casa de contra y nombramos por nuestros capitanes generales de
tación de Sevilla den orden corito los vi reyes ha la armada ó ilota, y les damos poder y facultad
para que como tales puedan hacer, y proveer en
gan su viaje á las Indias en las naos Capitanas
ellas lo que se ofreciere, é ir en las naos capita
de nuestras armadas con sus familias y criados
que escogieren, que sean útiles para la guerra y nas, y las demas, con su casa , familia y criados
que escogieren, y sean útiles para la guerra, y la
la parte de su recámara, según la disposición
que hubiere, y no se les pidan ni lleven fletes parle de su ropa y recámara, que se pudiere em
de ella ni de su persona y criados que embarca barcar, según ía disposición que hubiere. V man
re en la capitana y todos los demas galeones , y damos á los generales, almirantes, gente de mar
y guerra, y pasageros, y otras personas, de cual
ordenen que á los criados se les haga toda buena
comodidad en los navios. quier calidad, que tengan por capitán general al
vi rey , y le respeten , obedezcan y cumplan sus
LEY IX. órdenes, y usen con él el cargo de general, y lo
Don i' elipe III a llí, v en el Escorial á 14 de julio
mismo se guarde á vuelta de viage, y el virey
de i 611. Don Fe! ¡pe IV en Madrid á 18 de febrero cumpla y ejecute las órdenes secretas, que de Nos
de 1628. llevare sobre esto.
Que los vir ejes puedan llevar las armas y joyas LEY IM .
que contiene. D. Felipe IV en Madrid á 1.1 de abril de 1660 y 22
de noviembre ele 1662. D. Carlos ll y la reina gober
Concedemos licencia á los que pasan á las In nadora en esta Recopilación.
dias á servir los cargos de víreyes para que de
Que tos vireyes no puedan llevar à sus hijas t yer~ '
estos reinos puedan llevar para guarda y.defen*
nos y nueras .
sa de sus personas y casas doce alabardas, do
ce partesanas ; doce espadas, doce dagas, doce Porque tiene inconveniente para la buena y
arcabuces , doce cotas con sus guantes , doce ar rrcta administración de justicia , que los vireyes
mas blancas con todas sus piezas , dos pares de del Perú y Nueva España lleven à aquellos rei
de armas doradas , doce morriones , doce cascos, nos á sus hijos primogénitos casados, y á sus hi
doce broqueles y doce rodelas, y mas puedan lle jas y yernos y nueras, y conviene observar la
var seis mil pesos de oro en joyas y plata la costumbre inmemorial de no permitir cosa en
brada. contrario: Ordenamos , que se guarde inviolable
mente el estilo y costumbre, que ha-habido, dé
LEY X. que no lleven, ni pnedan llevar los vire)es á las
Don Felipe llimen S. Lorenzo á 19 de julio de 1614, Iridias sus hijos, ni bijas casados, ni sus yernos,
Don 1’elipe IV en Madrid á 18 de febrero de 1628. ni nueras; y para que esto tenga mas puntual y
Quede lo que se llevare al virey del P erú , hasta precisa observancia y ejecución, los vireyes no
ocho mil ducados cada ario , no pague derechos. tan solamente no puedan llevar á sus hijos pri
mogénitos, yernos y nueras, sino otros cualesquie
Todo el tiempo que los vireyes del Perú nos ra que tuvieren , aunque sean menores de edad.
sirvieren en aquel cargo se Ies puedan enviar de Y mandamos, qne por ninguna causa, ni con nin
estos reinos basta en cantidad de ocho mil duca gún preteslo se altere esta nuestra disposición, ni
dos cada un ano de las cosas que hubieren me se dispense en ella; y con esta calidad acepten los
nester para eí servicio desús personas y casas, que fueren elegidos para los puestos de vireyés
y los oficiales de nuestra real hacienda de aque de las Indias, pues en estos términos es nuestra
llas provincias no les pidan ni lleven derechos del resolución deliberada el nombrarlos, y prohibi
almojarifazgo, porque de lo que montaren les ha mos expresamente á nuestro consejo de Indias,
cemos merced , constando por certificación suya que pueda admitir memorial de ningún virey, en
que son las que han enviado á pedir. Y ordena que pida dispensación de esta prohibición, por
mos á los oficiales de nuestra real hacienda de que ha de ser inviolable el cumplimiento de ella,
todas las Islas y provincias por donde se pasa ejecutada, y no derogada con ningún pretesto, de
ren y llevaren, que aunque en cualquier puerto forma que no se pueda intentar, ni pretender, ni
ó parte de ellas se desembarquen no se los pidan e! consejo consultarnos en esta razón, que así es
ni lleven, guardando la forma de esta nuestra ley, nuestra voluntad.
LEY XI. LEY X II i.
Los mismos allí. D. Felipe III allí. D. Felipe IV en Madrid á 18 de
febrero de 1628.
Que ios vireyes egerzan el cargo de general de la
armada ó flota donde hicieren su viaje. Que los vireyes del Perú visiten y reconozcan los
fuertes de Cartagena y Por tobe lo.
Sin embargo de que cuando los vireves del Ordenamos á los vireyes del P erú , que al
•fQVIO II.
10 Libro ni. Título in.
pasar por las ciudades de Cartagena y Portobeio,
visiten los castillos y fuerzas, y vean e! estado de
las obras, edificios, artillería, armas, municiones, El mismo en Madrid á 6 de marzo de 1618.
y gente de guerra, y las fortificaciones que tienen,
Que en Portobeio no se hagan gastos en recibir á
y les faltan, y se deben proveer, y nos envíen re
los vireyes del Perú.
lación particular de todo. Y mandarnos á los a l-
caidcs de los castillos y fuerzas, que los obedez Mandamos, que en recibir á los vireyes del
can y respeten , y no pongan impedimento á lo Perú cuando pa.saren de ida, ó.Yuelta por la
susodicho. ciudad de Portobeio, no se gaste ninguna cantidad
sin especial licencia nuestra.
LEY X IY .
D. Felipe 111 en S. Lorenzo á 22 de agosto de 1(320.
D. Carlos 11 y la reina gobernadora en esta Reco
El mismo allí ú 15 de febrero de 1(319. D. Felipe IV
pilación. allí á 2b de mayo de 162Í. D. Carlos II y la reina go
Que los vire y es de Nueva Espuria proveídos al vi- bernadora.
rtíñalo del Perú , no paguen dei eihos de Almoja Que señala el lugar hasta donde ha de salir el
rifazgo de aquel viage. ministro de la audiencia à recibir el virey , y so
Es nuestra voluntad, que los vireyes de la bre la ayuda de costa se m m da avisar al rey .
Nueva España , proveídos por Nos, desde aquel Porque conviene que cuando fueren los vi-
puesto al vireinato del Perú , puedan hacer su reyes de Lima y Méjico á servir sus cargos, baya
viage en la forma que les pareciere mas conve lugar señalado hasta donde los salga á recibir el
niente, y llevar todos los criados, escla\os, y per oidor, ó alcalde, que fuere nombrado, sin desi
sonas de su servicio, casa y recámara, sin pagar gualdad y diferencia en hacer con unos mas de
derechos de almojarifazgo Y mandamos á cuales- mostración que con otros: Ordenamo* que el mi
quier nuestros ministros y oficiales, q;¡e de lodo nistro de la audiencia de Lima salga hasta la
lo que el virey , y sus criados llevaren, no se los ciudad de Santa: y el de la audiencia de Méjico
pidan, ni cobren. hasta el lugar que estuviere mas en costumbre.
LEY XV. Y porque ha sucedido señalarle en Lima de ayu
da de costa dos mil ducados de los bienes de co
!>. Felipe i 1í en S. Lorenzo á 22 de agosto de 1620. munidad, de que nos dimos por deservido, y los
i). Carlos 11 y la reina gobernadora. mandamos restituir: Es nuestra voluntad, que no
Que si pasare el virey de Nueva España al Perú, se de, ni señale ayuda de costa a ningún ministro
pueda tomar en los puertos de. ella el navio que que fuere á lo sobredicho, en mucha, ni poca
hubiere menester , pagan lo el cantidad, y por el gasto que ha de hacer en el
viaje se le hará ia satisfacción necesaria, que no
Ordenamos que en caso de fallar navios en
sea en i ¡enes de comunidad, sobre que ríos dará
los puertos del mar del S u r , y distrito del vi
aviso el virey, para que INos ordenemos lo que
re i na tu de !a Nueva España , para que el virey convenga.
haga su viage á los del P e"ú , pueda enviar á
buscar el que hubiere menester al de la audien
cia de Guatemala , y por toda aquella costa ; y
hallándole competente, y cual se requiere, le da D. Felipe II en cap. de carta de l . ° de diciembre
de 1575. D. Felipe i l l ;í 2 de agosto de 1614. En Ma
mos licencia y facultad para que íe pueda em drid :i 18 de diciembre de 1619, y 7 de junio de 1620,
bargar y tomar, pagando por su flete lo que fue D. Felipe IV en Madrid á 11 dé abril de 1659. En
re justo, y como se acostumbra en aquella nave Buen Retiro ;¡ 9 de marzo de 1655. En Madrid á 26
gación. Y mandamos ¿ nuestros presidentes y do lebrero de 1620, y 50 de diciembre de 16'35. Véan
se la ley 4, tit. l5 de este libro. D. Felipe 111 á 26 de
oidores de la audiencia de Guatemala, y á los abril de 1618.
gobernadores de los puertos del mar del Sur, que
hagan dar , y den todo el favor y ayuda á los Que los vireyes no usen de la ceremonia del palio
ministros, que enviare para este efecto. en sus recibimientos ; y en el del Perú, se pue
dan gastar hasta doce mil pesos ; y en el de N ue
va España hasta ocho mil.
I). Felipe l í i allí, y en S. Lorenzo á 22 de agosto Por diferentes órdenes y cédulas de los seño
de 1620. res reyes nuestros progenitores está ordenado,
que los vireyes del Perú, y Nueva España, cuan
Que los cabos de armadas y capitanes de navios
del mor del S u r obedezcan al virey , que pasare
do pasaren, y llegaren á sus vireinatos, no usen
al Perú en los puertos y viage. de la ceremonia de ser recibidos con palios, y
guiones, con sus armas en las ciudades de Lima
Los generales, almirantes, capitanes, maes y Méjico, ni en otras cualesquier villas y lugares,
tres v dueños de navios reconozcan v tengan por porque esto solo pertenece á nuestra real perso
superior en el mar de el Sur, en cualquier puer na; y sin embargo se ha contravenido á ellas, y
to ó parage al virey que pasare de Nueva Espa recrecido muchos gastos á las ciudades, vistiéndo
ña al Peni , abatan los estandartes y banderas, se los regidores, y los demás oficiales de los con
hagan las salvas que se acostumbran , y obedez sejos de ropas costosas, y haciendo fiestas y re
can sus mandamientos en cuanto no se impidie gocijos a costa «le los propios. Y porque no es justo
ren las derrotas y navegaciones que llevaren, sino que se continúen estos excesos, tenemos por bien
fuere en casos precisos, e inexcusables. de ordenar y mandar, que ningún virey del Perú,
De los vi reyes y presidentes. 19
ó Naeva España pueda ser, ni sea recibido con
palio en ninguna parte de su distrito v ni fuera L E Y X X I.
de él, ni á este título los corregidores, goberna El mismo en S. Lorenzo á 19 de julio de 1614. Dou
dores, ni concejos hagan gastos, ni vistan sus per Felipe IV en Madrid á 18 de febrero de 1628.
sonas, ni la de ninguno de sus oficiales, ni cria
dos á costa de los propios, y gastos de justicia, Que estando ocupadas las casas en que el .virey
penas de estrados, ni de otro ningún género de hubiese de posar, se desocupen y hagan los re.pa-
maravedís, que tengan y pertenezcan á las c u- ros necesarios.
dades, ni en otra forma, pena del cuatro tanto de Si al tiem po que los vireyes llegaren á L i
todo el gasto que se hiciere, en que desde luego ma ó M éjico, estuvieren aposentados en nues
condenamos, y hemos por condenados á todos los tras casas reales algon rs oidores., contadores de
que contravinieren á esta nuestra ley: y así mis cu en ta s, ú oíros m in istro s, y por esta causa no
mo incurran en la misma pena los receptores, hubiere aposentos suficientes para comodidad de
depositarios y mayordomos de ios concejos, que los v irey es: Mandarnos , que los m inistros des
cumplieren las libranzas, y mas se procederá ocupen luego la casa y aposentos , que hubieren
contra los que parecieren culpados, à privación tenido los vireyes antecesores , para aposentar y
de oficio, por la inobediencia y falta de cumpli acom odar sus personas y fam ilias; y s i hubiere
miento. Y ordenamos á los vireyes, que no con necesidad de hacer algunos edificios, y aposentos,
sientan ser recibidos con palio; y á las ciudades, por no ser suficientes los que antes habla; ó con
villas y personas susodichas, que no los lleven, viniere reparar el daño recibido por algun ac
tengan, ni usen, so las dichas penas, y las que es cidente: Ordenam os que se hagan y reparen de
tán impuestas por leyes reales, con que serán cas condenaciones ó de gastos de ju sticia , y no lo
tigados con lodo rigor y demostración, y que así habiendo , de penas de cámara.
se cumpla y ejecute, sin embargo de las cédulas
que se despacharen á los vireyes del Perú y Nue L E Y X X II.
va España, para que la primera vez que entra D. Felipe Ï1I en Madrid á 7 de junio de 1620, y 28 de
ren en las ciudades de Lima y Méjico usen de diciembre de Í6 i9 .
esta ceremonia, los cuales se conformen en todo
con las órdenes secretas, que de Nos llevaren. Y Que los vireyes, ni sus triados no reciban cosa al
permitimos y damos facultad para gastar en se guna en el viage•
mejantes casos de recibir al virey de! Perú hasta . M andam os que á los vireyes no se le s ha
en cantidad de doce mi! pesos de á ocho reales; ga el gasto del cam ino, ni se les den com idas,
y al de la Nueva España de ocho mil pesos de á p resen tes, d á d iv a s, ni otros cualesquier regalos
ocho reales, menos lo que pareciere á los acuer para sus p erso n a s, cr ia d o s, .ni a lle g a d o s, en
dos de nuestras audiencias de Lima y Méjico, y m u ch a, ni en poca c a n t id a d /p o r ninguna ciu
por ningún caso se exceda de ellos, pena de que dad, v illa , ó lu g a r , justicias y oficiales de los
se cobre el exceso de quien lo hubiere librado, y concejos por donde pasaren , ni otra cualquier
los vireyes usen de esta permisión con grande persona particular: con a p ercib im ien to , que el
moderación. (3) . que lo recibiere y d ie r e , serán m ultados y casti
gados , con el ejem plo y detnostraciOE , que el ca
LEY. XX. so req u iere, aunque se los den de su propia vo
El mismo en Valladolid á 2 de febrero de 1605. luntad y hacienda, ó aprem iadas por los vireyes,
Que los oficia tes mecánicos no sean apremiados d criados y allegados, ó por otra cualquier causa
que salgan d recibir d los vireyes. que aleguen ; porque sin em bargo se ha de guar
dar lo dispuesto en esta nuestra le y , excepto
M andamos, que los veedores, maestros y ofi
en io que expresam ente estuviere perm itido por
ciales de los oficios de sastres, jubeteros, calcete
las leyes de este títu lo .
ros, sederos, gorreros , y de lodos los domas ofi
cios y artes de las ciudades de Lima y Méjico, no
sean apremiados á salir à recibir á los vireyes
LEY XXIII.
cuando nuevamente entraren en las dichas ciu El mismo en S. Lorenzo á 22 de agosto de 1620. Don
dades, ó en cualquiera de ellas. Felipe IV en hi Instrucción de 1628, cap. 72.
Que los vireyes antecesores y sucesores concur
(3) Esta ley i9 está confirmada en reales órdenes
de 5 de agosto de 85 y 10 de marzo de 88, en que se lian ran y confieran sobre el estado de las materias.
prohibido las entradas publicas de los vireyes, y arreglar
se su recibimiento al sencillo ceremonial que formó el vi Los vireyes sucesores procurarán luego con
sitador Escovcdo en 7 de mayo de 87. currir con sus antecesores, y les comunicarán
Por cédula clei Buen fietiro á 20 de abril de 749 se las instrucciones que llevaren, y conferirán sobre
le estrañó a! cabildo secular de Lima que insistiese en la
inobservancia de la ceremonia del palio en la primera cada capítulo, para hacerse capaces, y saber el
entrada de los vireves, estando permitidas por cédula estado en que estuviere cada materia , enterán
de ít de abril dc 639 y 2i de octubre de 666. en las que dose muy particularmente de todas, y nos avisa
se derogó la cédula de 28 de diciembre de 6i9 de que se
formó esta ley. rán con mucha especialidad , respondiendo por
Por las reales órdenes de arriba se ha mandado ceñir capítulos á lodo lo que hubieren entendido desús
este gasto á la precisa cantidad de doce mil pesos.
Nuevamente en real órdcir de 7 de mayo de 794 se antecesores, y estado de las materias de su cargo;
permitió el uso del palio, y en consecuencia de ello, el y asimismo el virey sucesor nos escribirá lo que
señor don Ambrosio O-Higgins, marqués de Osor no, usó en conformidad de la instrucción fuere haciendo;
de él en su entrada publica , sobre que hizo en Lima
el 2") de julio de 96. La misma hizo C1 excelentísimo se y no siendo posible , que el virey antecesor se vea,
ñor marqués de Avilés el 5 de diciembre de 1801. y concurra con el sucesor, dejará la relacionen
20 Libro ni. Título in.
pliego cerrado en poder de persona de confianza, sas de D ios, escándalo y mal ejemplo de las re
para que se le entregue cuando llegare. públicas. (5)
L E Y X X IV .
1). Felipe !!! er» S. Lorenzoá 22 de agosto de 1020. D. Felipe 111 en el Escorial á 19 de'juÜo de 1611.
I). Felipe IV en Madrid á 15 de marzo de 1628. Que los vireyes puedan perdonar delitos , conforme
Que los cireres entreguen á sus sucesores las car- á derecha y leyes de estos reinos.
tos , {.etlu/us y despachos , y los instruyan en las
Concedemos facultad á los vireyes del Perú
materias de su cargo.
y Nueva Kspaña, para que puedan perdonar
Ordenamos a los vireyes, que cuando acaba cualesquicr delitos y excesos cometidos en las
ren de servir sus cargos, entreguen á los suceso provincias de su gobierno , que Nos, conforme á
res en ellos todas las cartas , cédulas, órdenes, derecho y leyes de estos reinos podríamos per
instrucciones y despachos, que de Nos hubieren donar , y dar , y librar los despachos necesarios,
tenido en todas materias de gobierno espiritual y para que las justicias de todos nuestros reinos y
temporal, guerra y hacienda , y particularmen señoríos no procedan contra los culpados, á
te rti lo locante á la doctrina , conversión, pro la averiguación y castigo, asi de oficio , como à
pagación y tratamiento de los indios, y una may pedimento de parte, en cuanto á lo criminal,
copiosa relación aparte de lo que en cada punto reservando su derecho en lo civil, danos, é in
y caso particular estuviere hecho , ó quedare por tereses de las partes , para que le pidan y sigan
hac<>c , que les sea instrucción, y sobre todo dé corno les convenga.
su parecer , de forma que c! sucesor quede capaz,
y con la claridad que importa al acierto de bs L E Y X X V III.
«naleí ¡as de su cargo. (4) El mismo allí. D. Felipe IV en Madrid á 18 de fe
brero de i 628. D. Carlos 11 y la reina gobernadora
LEY en osla Recopilación. Véase l.a ley 4, tit. i.° , Üjj. j..
l) i elipe II! en S. Lorenzo ti 19 de julio de 1611. Que los vireyes puedan proveer nuevos descubrí-
i), f clipo 1\ cu .Madrid a 18 de febrero de 1628. mientas.
Que los vire) es hagan castigar los delitos que se Otrosí concedemos facultad á los yireyes,
hubieren rom elido antes de su gobierno.
para que sin embargo de estar prohibido pro
Mandamos à los vireyes , que en llegando á veer gobernaciones para nuevos descubrimientos,
las provincias de sus gobiernos , se informen y pacificaciones y poblaciones, lo puedan hacer, sj.
sepan muy particularm ente, qué delitos se han fuere necesario, y conviniere à la quietud, sosie
cometido cu ellas antes de su gobierno, y por go y pacificación de sus provincias, empleando
que no.se lian castigado y hecho dilijencias para en ellas la gente ociosa que inquieta y altera el
haber los culpados: y llamadas, y oidas las par sosiego público, dándonos luego cuenta de ello.
tes à quien esto tocare , provean que cou breve Y permitimos, que puedan nombrar en estos
dad se haga justicia en las causas civiles, y c ri descubrimientos y pacificaciones á las personas
minales , de oficio , y á pedimento de parte , con que les pareciere tnas á propósito. Y ordenamos,
tra cyalesquier gobernadores, justicias y oficiales que los vireyes y oidores les den las provisio
<íe nuestra real hacienda , que hayan sido, y sean nes é instrucciones necesarias , para que siendo
al presente, y otras personas, de cualquier es su principal m otivóla dilatación, enseñanza y
tado y condición , que para lodo les damos tan doctrina de nuestra santa fe católica , sean los
bastante y cumplido poder como se requiere y naturales bien tratados.
es necesario.
LEY
D. Felipe II en Aranjuez á 50 de noviembre de 1.768.
I). Felipe II on I: dlcli: Pon Felipe l í l en San Lorenzo ú 27 de setiembre
ia instrucción de .1:79.7, cap. 2.7. de 1614. E n Madrid á 5 de mayo de 1620. D. Fcli
U. Felipe IV en a de 1028, cap. 2:7. Y en Madrid
pe IV cu Madrid á 18 de lebrero de 1628.
á 1.7 de lebrero de J677.
Quc hallándose el virey del Perú en Panamá, Qui
Que los vireyes y justicias hagan castigarlos pe .
to , ó la P la ta , pueda presidir en sus audiencias.
rodos públicos.
Ordenamos y mandamos á los vireyes , pre Ordenamos, que cuando el virey del Perú
sidentes y gobernadores, que hagan castigará pasare por Panamá de ida y vuelta , y estando
los blasfemos, hechiceros, alcahuetes, amance en el ejercicio de su cargo fuere á las ciuda
bados , y los demas pecados públicos , que pu des de la Plata, ó San .Francisco de Quito,
dieran causar escándalo , y lo ordenen á las au pueda entrar en estas tres audiencias reales , y
diencias de sus distritos . corregidores, jueces v asistir con los presidentes y oidores de ellas
justicias de nuestra provisión , y de la suya, y dentro y fuera de ios acuerdos: y en todas par
encarguen :» los prelados, que les don noticia tes tenga el mas preeminente lugar como nues
de ¡oque no pudieren rem ediar, y todos pro tro virey , y entienda y provea en las materias
vean lo que convenga, para que cesen las ofen- de gobierno, y no en las de justicia , de que de-
LEY XXX. Que los virey es del Perú y Nueva España se so
corran en ios casos de necesidades públicas , y lo
El principe gobernador en S. Lorenzo tí 15 de octu mismo hagan las audiencias y ■gobernadores.
bre de 1597. D. Felipe I li en Madrid á 15 de enero
do 1600.
Ordenamos á los vireyes del Perú y Nueva
Que el virey del Perú y audiencia de Lima no España , que si para electos de nuestro rea!
se entrometan en el gobierno de Chile, si no fu e - servicio tuvieren necesidad de gente, armas,
re en casos graves y de mucha importancia. artillería, mantenimientos, y otra cualquier co
sa , luego que sé den aviso, provea el uno al
Ls nuestra voluntad , que los vi reyes del otro con toda presteza y diligencia de lo que hu
P e rú , y audiencia de Lima no impidan, ni biere menester, osi como si Nos se loiordenára-
enlbaracen al presidente). gobernador y capitán mos, y lo mismo hagan nuestras audiencias y
general de Chile en ej gobierno , guerra y ma<- gobernadores.
ferias de su cargo)3, si no fuere en casos, graves,
y de mucha importancia, aunque esté subordi LEY XX XIY.
nado al virey , y gobernador de la audiencia
de Lima. ( 6 ^ El emperador D. Carlos y la princesa gobernadora
en Valladolid á 18 de diciembre de 1553. D. Car
los 11 y la reina gobernadora.
D. Felipe 11 en Madrid á 9 de abril de 1591. Que los oidores no se introduzcan en lo que tacare
á los vireyes , y las respeten y reverencien.
Que los vireyes se procuren servir de hijos y nie
tos de los que se contiene, y no se entienda con ellos Mandamos á los oidores de nuestras audien*
la prohibición de ser promovidos. cias.de Lima y Méjico, y todas las demás á quien
Los vireyes procuren servirse, y tener en tocare, que no se introduzcan en las materias
sus casas hijos íy nietos de descubridores, paci- que pertenecen al cargo y gobernación de los vi-
íicadores y pobladores, y de otros beneméritos, reyes, y se las dejen hacer y proteer sin contra
para que aprendan urbanidad , y tengan buena dicción , y cuando les pared'cre , que hacen al
educación. Y declaramos , que| con ellos nó sé. aguna provisi.cn, que no. Sea. tan) ajustada como
entienda la prohibición de la ley ¿y, tít. 2 , de conviene, se lo adviertan en la orden y forma
este libro, y que conforme á sus méritos y ser* dispuesta por la ley 36, tít.fjS , í i b | 2 , y en to
vicios «han de ser J proveídos’ y ocupados en el do tengan á los vireyes mucho respeto y reveren
lugar y grado quejles tocare, concurriendo con cia., pues representan nuestra Apersona real, y
otros beneméritos. ( 7 ) ésten siempre muy advertidos dé que el pueblo
no entienda, que entre los v¡,rey.es y oidores hay
. LEY XXXII. alguna diferencia, sino toda..conformidad.
Que los vireyes y ministros á quien se enviaren Que los vireyes despachen los negocios de gobier
despachos , remitan al 'consejó testimonio de haber no can los escribanos d,- cámara ó sus tenientes
los recibido y publicado. donde no hubiere escribanos de gobernación.
Mandamos á los vireyes, presidentes y mi Ordenamos á los vireyes, que hagan y des
nistros, que sí recibieren' algunas ee'dulas y des pachen los negocios de gobierno con los escriba
pachos nuestros de ofiem , que se deban publicar nos de cámara , ó sus tenientes, y no con otras
en las audiencias u otras parles, !<’>ejeculen así, personas , si por Nos no estuvieren proveídos es
y en la primera ocasión nos envien testimonio cribanos particulares de gobernación, como res
de haberlos rceibido y publicado al fin de la re pecto de los demas presidentes se dispone por la
lación. • ley 4, tít. i 6j, libro 3. (13)*i
L E Y X L IV .
f l l ) Sobre I¡> observandi» de esta ley 45 y ln 12
D. Felipe IV allí á i i de junio de 1621. nt 16, lib 2 , hay una cédula de San Ildefonso á
o de agosto de 6 8 , a' folio 45-1 , tomo 25, en que se le
Que los vireyes y ministros no re:iban memoria dijo al S i. A m a l, resultando la frecuencia con que
les sin fir m a , y guarden el detecho de estos rei nasais por voto consultivo á este real acuerdólos ne
nos de Castilla. gocios, lo que muchas veces es perjudica! á las par
tes : os encargo que no lo ejecutéis en estos ni oíros
Ordenamos à los vireyes, presidentes y go negocios en que podéis resolver con vuestro asesor
bernadores, que si les dieren algunos memoriales geneial de que se da noticia con lecha de hoy á esa
audiencia.
sin firma procedan con gran recato, y no los per
Pero por real orden de 29 do agosto de 7 8 , se
mitan sin delator conocido y fianzas, y con las mandó que los V. y P. no remitan á voto consultivo
calidades que se contienen en la ley 64, lib. 2, ni lo den las audiencias en los asuntos en que p ue
til. 4 de la‘Recopilación de estos reinos de Cas dan conocer en segunda ¡estancia.
tilla, y las demas que de esto tratan. Y manda i cío esta real orden y aquella cédula están man
mos, que los lean por sí mismos, y luego los rom dadas recoger por cédula de 23 de diciembre de
pan, quedando advertidos, y con ei cuidado que 1 /8 2 , declarándose en ella que los vireyes pueden
es justo, por lo que importan algunas noticias, de remitir á las audiencias los negocios que quieran, y
que por csio ó el dictamen que presten , ño quedan
que se podran informar con gran prudencia y impedidas de recibir las apelaciones que se inteiv
secreto, y no por tela de juicio, y según lo que pongan por las parles.
resultare procedan como mas convenga f i o ) (12) Sobre esta ley 46 han sido eternas las que
rellas de los escribanos , y puedo tomarse la idea bas
tante de este particular en las diferentes cédulas que
insei ta la de 11 do octubre de 1790 , que queriendo
(101 L e y ^ í , tit. 4 , lib. 2 de Castilla que se man dar alguna regla en este asunto, dispuso qiic se des
daobservar «uc va mente por cédula de aquel con pachara^ y corriera por !á eseribania cuanto Se pi e*
sejo de 18 de julio de 1766. sentase & proveer en papel sellado.
24 Libro ni. Título ni.
L E Y 'X .L V IL
D. Felipe II en la dicha Instrucción de 1595, capí-
{>. Feline II en Aranjuez à postrero <lc noviembre üdo tí, y en la de 1596 , cap. tí. D. Felipe IV en la
rió 1568* Fu Aladrid á 8 <Ie lebrero, y en San Lo de 1628 , cap. 7. Véase la ley 75 14 , lib. I .0
renzo »¡ 16 de junio *1« 1590. !>. Felipe 111 allí á 11 Que los vircyeS procuren la paz y conformidad
ríe junio de 1612 , .y a 10 de julio fie 1614. en Madrid entre los preladas y eclesiásticos.
2 de marzo de 1615. D. Felipe IV allí á 7 de junio
de 4621 V á Id de marzo de 162£. Allí á 18 de fe Encargamos á los vireyes, que procuren la
brero de 1628. buena conformidad y correspondencia entre ios
prelados seculares y regulares , y justicias reales
Our. en casos de secreto puedan Jas vireyes despa
char con sus secretarios ó, con otras personas. Ley
y eclesiásticas, y si algun clérigo ó religioso fue
5 >tit. i G, lib. a.
re escandaloso, y de su asistencia en aquellas
provincias resultare, ó pudiere resultar incon
Otrosí los vireyes y presidentes gobernadores veniente , los vireyes escriban o llamen á sus
puedan despachar con sos secr etarios, ó con las prelados , y habiendo conferido sobre e! esceso,
personas qae quisieren, los negocios en que por con su beneplácito la hagan embarcar, si no les
cuaíqaier via les pareciere se debe guardar se pareciere que hay otro remedio; y si algún prela
creto, y de esta facultad podran usar, si en al do secular ó regular causare la inquietud , ó la
gún caso importante les fueren sospechosos en el tuviere con los vireyes, ó impidiere el cumpli
Secreto los escribanos de gobernación , y no en miento de lo que por Nos está proveído y orde
olía forma, ( i 3) nado, traten de remediarlo sin publicidad, ni es
cándalo, y no pudiendo nos avisen muy particu
larmente, con recaudos ciertos de la calidad y
LEY X L V 1ÏI. circuotancia de! caso, y de lo que para su re
D Feline 111 en San Lorenzo á 5 de setiembre de medio podemos y debemos proveer.
1020 .
LEY L.
Qhv c¡ virey dé noticia d la audiencia de las flo D. Felipe 111 en S. Lorenzo á 25 de agosto de 1620*
ta s , y avisos que despachare*
Que posando las discordias entre religiosos a tu
Un mes antes que haya de salir la plata del multo ó alboroto , se interpongan los vireyes y pre
Puerto de Callao, ó de la Veracruz, y barcos de sidentes.
aviso para estos reinos, lo hagan saber ios vire Es propio de nuestra obligación procurar la
yes á los acuerdos de nuestras reales audiencias paz entre nuestros vasallos, y especialmente los
de Lima y Méjico; y si habiéndose conferido por religiosos, y para que tenga cumplido efecto, y
voto consultivo hubiere algunas razones de buen todos traten del fin á que fueren enviados á las
gobierno, por donde según el tiempo y ocasio provincias de las Indias, hemos proveído y or
nes, convenga dilatar, o abreviar el despacho, denado loque conviene por la ley 6 8 , tit.
las oiga y pondere, conformándose con lo que le lib. i, y por escusar toda discordia, ó diferencia
pareciere mas justo. que se ofreciere entre personas religiosas: Orde
namos y mandamos, que si estas pasaren a tu
multo 6 disensión, ó especie de turbación de ia
(13) Los oficios de secretarios se han hecho hoy paz pública, con escándalo del pueblo, se inter
perpetuos y de R. nominación con las justas consi pongan nuestros vireyes y presidentes , y exhor
deraciones que esprosa la real orden d e......... y que
so repitieron en otra de 25 de cuero de 91 por la ten á los religiosos a la paz y unión que tanto
secretaria de guerra. conviene al Instilufo religioso, y en caso necesa
Por real orden de 25 de febrero de 1785, seña rio les manden que se compongan y procedan
laron al secretario del virey nato de Lima 5,000 bien, de forma que sientan no solo intercesión,
posos de sueldo con declaración de no tener emo por lo que toca á nuestro servicio,'y al bien pú
lumentos. „ blico, sirio resolución en embarazar, y reformar,
Por real orden de 15 de abril de i / 8o , se La
mandado (pie todas l«s reales oí denos por reserva por los medios que el derecho permite , a los
das que sean como pertenezcan ai empleo del v n ey , que tuvieren colpa en semejantes procedimien
se deben poner en la secvelaiia. tos. ( i 4 )
Fu real orden de 7 de julio de 92 se mandó que
á la secretaria del vireinato corriese unida la de
la superintendencia. (14) De esta ley hace mención Elizondo, tit. l .° ,
Sobre el cumplimiento de la ley 4o téngase pre m ím .515.
sente el artículo 59 de la institución de regentes en Para la práctica de esta ley 50 y la 68 que cita,
que se manda que cuando se pasa al acuerdo algun sella de tener presente la real cédula dada en San
asunto ¡i voto consultivo, se ponga la minuta de éste Ildefonso á 20 de julio de 4756, espedida con moti
en panel blanco rubricada por el oidor mas anti vo de ios ruidos de frailes Agustinos que depusieron
gu o, laque deberá’ devolver el virey ó presidente á su provincial Fr. Felipe Machín, en tiempo del se
dentro da veinte y cuatro horas , rubricándola tam ñor Castel-i'uerte.
bién si se conforma con el voto ; en cuyo caso se es- Se advierte que por cédula de 26 de noviembre
tendera el voto en el correspondiente papel sella ele 1786 se reprobó al presidente de Guatemala in -
d o , so (irmanió rubricará por todos los ministros, pusiese por sí solo en los bandos pena de azotes etc.,
y se publicará ; verificado lo cual pondrá en segui cuya resolución recayó á virtud de representación
da el virey su a ufo de cumplimiento del acordado, de"la audiencia, la que era de opinión que el presi
Yénse el mismo artículo sobre el modo con que el dente no solo en casos particulares, sino también en
virey puede poner reparos ai voto antes de confor las generaciones no podiaíi imponer semejantes pe
marse, que h ade verificarlo por papel separado, ó nas por sí solo , sino las de m ultas, prisión y otras
no palabra , y no en la misma minuta. semejantes.
De los vireyes y presidentes. 25
LEY LL L E Y X IV .
D. Felipe III en Madrid á 16 de abril de 1618. A llí D. Felipe II en la dicha Instrucción de 1595. D. F e
á 17 de marzo de 1619. lipe 111 en Madrid á 25 de marzo de 1607. D. Gar
los 11 y la reina gobernadora.
Que en materias graves no ejecuten ios vtrey est
presidentes, audiencias y gobernadores lo que or Que los vireyes y presidentes moderen los corregí-
denaren sin dar cuenta al consejo. míenlos y jueces que no fueren necesarios , y no
Porque no es justo que los vi reyes empeñen consientan tenientes sino en casos permitidos.
su autoridad en materias graves que nuevamen Porque en muchas provincias de las Indias
te se ofrezcan, asi en puntos de nuestro patro hay gran número de jueces, corregidores, alcal
nazgo real como en otros semejantes, y que des des mayores, y otros de capa y espada que nom
pues se haya de revocar lo proveido y ejecutado: bran tenientes de la misma calidad en los luga
Ordenamos que en tales casos nos den primero res de su residencia, y cada uno de su jurisdic
cuenta, si el peligro y daño no instaren y fueren ción: Ordenamos á los vireyes y presidentes go
evidentes; y Jo mismo se guarde por los presi bernadores que moderen los corregimientos y al
dentes , audiencias y gobernadores. caldías mayores que no fueren de nuestra provi
sión y nombramiento, y precisamente necesa-
LEY LIL rios, y a los que conviniere conservar no con
£1 emperador D. Carlos y el príncipe gobernador en sientan tenientes sino en los casos permitidos
Madrid u 5 de junio de 1552. por leyes y ordenanzas; y los corregidores y al
Que se ejecuten lo que proveyeren los vireyes en caldes mayores en sus distritos hagan aderezar
los casos de esta ley • los caminos, y visiten los ingenios y obrages. ( 1 7 )
Ordenamos que se ejecute sin embargo de L E Y LV .
apelación, lo que ordenaren y proveyeren los vi-
reyes, sobre mandar que se quiten ó moderen D. Felipe en la dicha Instrucción de 1595, cap. 68 .
algunas estancias de ganado, pagar daños, y ha Don-Felipe III en Valladolid à 4 de agosto de 1603.
D. Felipe IV en la de 1628 , cap. 67 y 68 . Véanse
cer las ordenanzas que les parecieren convenien las leyes 1 7 , tit. 14, y la prim era, tit. 8 , lib 8 .
tes al buen gobierno, aunque apelen ios intere
sados y Ies sea otorgada la apelación para sus au Que ios vireyes y presidentes tengan mucho cuida
diencias, donde visto se haga y determine jus do de la cobranza y administración de las rentas
ticia, ( i 5) reales,y que sea sin perjuicio de los vasallos.
L E Y L IIÏ. Los vireyes y presidentes gobernadores ten
D. Felipe III en S. Lorenzo á 19 de julio de 1614.
gan mucho cuidado con ..todo Jo que toca á los
D. Felipe IV en Madrid á 18 de febrero de 1628. miembros de hacienda nuestra, y rentas que te
nemos en las Indias, procurando su aumento,
Que los vireyes puedan mandar abrir caminas y y que se cobre y administre con especial diligen
hacer puentes donde conviniere , y repartir■tas con cia y mucha claridad en tal manera, que consi
tribuciones.
guiéndose los buenos efectos que confiamos, por
Permitimos à los vireyes , que en las partes y ninguna vía sean molestados los españoles ni in
lugares donde conviniere abrir y facilitar cami dios, antes bien tratados los unos y los oíros,
nos, calzadas, hacer y reparar puentes para el por ser esto de io que depende el mayor aumen
uso y comercio de las poblaciones , puedan hacer to y segura conservación de aquellos reinos. ( 1 8 )
los gastos que fueren mas precisos y necesarios,
con la menor costa que sea posible , y que con L E Y L Y Í.
tribuyan para el efecto los que gozaren del be
Orden de vireyes, cap. 62.
neficio, conforme á las leyes de estos reinos de
Castilla; y por la parte que han de contribuir Que los vireyes hagan juntas de hacienda los jue
los indios, tengan muy especial cuidado de que ves en la tarde , y «o se traten en ellas otras m a
se les reparta con mucha moderación y atención terias•
á su necesidad y pobreza, y á lo determinado Mandamos que los vireyes de Lima y Me'ji-
por la ley quede esto trata. Y mandamos, qae las co tengan junta de hacienda todos los jueves en
ciudades y concejos no puedan echar contribu la tarde, en la forma contenida en la ley *5 g, tí
ciones h españoles, ni indios por los gastos que tulo i5. lib. a. Y porque hemos sido informado,
se causaren en la policía. ( 1 6 ) que en ella se trataban otros negocios diferentes,
(15) Sobre apelación de vireyes veanse Jas leyes y mandaban pagar algunas cantidades con auto
35 y 43 del tit. 1 5 , lib 2 , y la 5 , tit. 1 . lib . 7 . ridad de ia junta: Ordenamos, que no se trate, nj
Se advierte también que por cédula de l . ° de practique mas que del beneficio y aprovechamien.
diciembre de 1806, se manda que con arreglo á lo
'ie se observa en Buenos-Aires , deje a la audiencia
S receptor que va á pedir la venia para publicar (17) Por cédula de 15 de diciem bre de 1777 se
bando del gobierno de Guatemala, copia del refe unieron el corregimiento de la Plata y el de Zam pa-
rido bando « para la noticia de la audiencia y demas . ra e s, el de Tornina y Pomebanba f y se unieron tam-
efectos; a y que en materias de gravedad no se pu bieu el de C hechapayes, el de Luya y Lamas etc,
bliquen sin prévio acuerdo de la audiencia. (48) La super-intendencia de lodos los ramos de
La ejecución de esta ley se recomienda, en el ¡ar real Hacienda se concedió a>las vireyes del Perú por
tículo 6 de la Ordenanza de intendentes. Véanse las cédula ;de:27 d e ¡agosto de 4 7 , tomo 3.°, núm. 183
leyes primeras de los títulos 16 y 17 del lib. 4, del archivo de. Lima. Véase la mota que está en la
(16) Esta es la 7 del tit. 15 , lib. 4. ley primera, tit. 8 , tib. 8 infra.
TOMO U
Libro m. Título in.
io de nuestra real hacienda, y no otra cosa, (ig ) yes 1 4-, tít. 7 . lib . 1 . y i 4- L't. *• i ib. 2 . sobre
que los españoles casados y desposados en estos
LEY LV2L rein os, y residentes en las Indias, sean enviados
á ellos: Ordenam os y m andamos, que en las au
I). Felipe Jl en Madrid a 25 do junio de 1571. D. F e
lipe III on S. Lor«>n/,o ¡i 19 de julio <lo 1614. D. Fe- diencias de L im a y Méjico nombren los vireyes
li[>e I V on Madrid ;í 18 de febrero de 1628. Instruc un oidor ó alcalde, que con especial com isión ave
ción <le vi'oves de 16<>0, ca]>. 54. D. Carlos 11 y la rigüe qué esp a ñ o les residen en sus distritos
reina gobernadora Vliase Ja ley 1L , lit. 2 8 , lib. 8. casados ó desposados, y los hagan enviar sin di
Que los vireyes no puedan librar , d¡strib¿irt gas- lación, com o está ordenado, los cuales lo ejecu
tu r , prestar, ni anticipar hacienda real , y en ten con m uy particular cuidado, y en las demas
íjuc casos lo podrán librar y gastar • audiencias pretoriales y subordinadas nombren
los presidentes un oidor , persona de mucha sa
Por muchas cédulas, órdenes é instrucciones tisfacción y diligencia, que tenga á su cargo lo su
de los señores reyes nuestros progenitores, y núes sodicho.
tras, dadas á los vireyes del Perú y Nueva Es
paña, y á, otros ministros y oficiales de nuestra LEY LX.
real hacienda, está ordenado y mandado, que los
D. Felipe UI en San Lorenzo á 26 de abril de 1618,
vireyes no puedan librar, distribuir, ni gastar, y eu Lisboa á 10 de agosto de 1619.
prestar, ni anticipar en poca, ni mucha cantidad
para ningún efecto, ni hacer gratificaciones y Que los vireyes no den decretos en perjuicio de la
mercedes en ninguna cantidad de nuestra real cosa juzgada , ni proroguen el término para que
hacienda, sin especial comisión y orden nuestra, los casados en estos reinos se vengan.
como mas expresamente se contiene en las leyes Ordenamos á los vireyes, que no den decre
de esta Uccopiiaciou, título de las libranzas. Y tos en perjuicio de la cosa juzgada, por gracia o
porque nuestra voluntad es, que se guarden fir gobierno, ni de los demas autos pronunciados en
me, ó inviolablemente, sin dispensación, ni in favor de las partes ó causa pública alterando
ter pretaciont Ordenamos y mandamos, que así se las penas, ó suspendiendo la ejecución de las sen
haga y cumpla inviolablemente; y porque podian tencias, ò prorogando el tiempo asignado por los
suceder tales accidentes do invasión de enemigos, alcaldes para que los casados se vengan á estos
pacificación y defensa de la tierra, administra reinos á hacer vida con sus mu geres, si no les
ción de justicia en casos de mucha calidad, pre constare por información cierta y verdadera, que
cisos, e inexcusables, inquietudes y alborotos de tienen impedimento legítimo é inexcusable, y no
indios, y por no haber orden nuestra se dejaren en otra forma. Y mandamos, que si contravi
de conseguir los buenos efectos que convienen, nieren, se les haga cargo en sus residencias. ( 2 0 )
permitimos que puedan librar y gastar de nues
tra real hacienda todo loque fuere necesario, pro L E Y JL X I. •
curando moderar los gastos cuanto convenga á la
P . Felipe U en Aranjuez á postrero de noviembre de
buena administración de nuestra real hacienda, 1568. Véase la ley 2 0 , tit. 8 , lib. 7.
y guardando la forma referida en la ley i3a, tí
tulo i5 . lib, 2 . Que si tos vireyes desterraren à estos reinos algu
nas personas remitan las causas.
LEY L VIII. Si á los vireyes pareciere que conviene al ser
P. Felipe IV en Madrid á 11 de agosto de 1623. vicio de Dios nuestro señor y nuestro, desterrar
de aquellos reinos, y remitir à estos algunas per
Q"<: los vireyes y presidentes conozcan breve y su
sonas, las hagan salir luego, habiendo procedido
mariamente de los que pasaren á las Indias sin
judicialmente, y nos remitan la causa fulminada,
licencia.
para que Nos veamos si tuvieron bastantes moti
Mandamos que los vireyes y presidentes go vos para esta resolución. ( 2 1 )
bernadores conozcan por gobierno, breve y su
mariamente, de las personas que pasaren á las L E Y L X II.
Indias sin nuestra licencia, ejecutando las penas El mismo en la dicha Instrucción de 1595, cap. 56,
impuestas. D. Felipe IV eu la de 1628, cap. 3. En Madrid á
5 de julio de 1627.
Que los vireyes y presidentes tengan libro de re-
Ï). Felipe II en la dicha Instrucción de 1595, capí 1 partimientos de indios.
tulo 59. Y en la de 1596 , cap. 49. Don Felipe III en
S. Lorenzo á 1 a de junio de 1607. D. Felipe IV en Los vireyes y presidentes tengan libro gene
la de 1628 , cap. 50. .D. Carlos II y la reina gober ral de todos los repartimientos de indios, que hu-
nadora.
Q'te vireyes y presidentes nombren jueces que
con especial comisión conozcan de los casados en (20) En cédula de 27 de octubre de 1798 se con
estos reinos . cedió á los capitanes generales que pudieseu rebajar
la tercera parte del tiempo de ios destierros á los
Para que tenga efecto lo proveído por las le que eu ellos se manejasen á satisfacción de los inge
nieros ó comandantes ; pero que si tienen calidad
de retención se consulte á S. M. ó se acuerde con
(19) Ln cédula de 7 de enero de 1729, se dcsa- los tribunales.
pi obó la contradicción fiscal. Ycase archivo 6 , nú (21) Véase la ley 7 del tit. 4 de este libro, que
mero m de Chile. Véase Ja le y -9, tit 4 , inira, di también les permite esteañar de unas provincias á
cho título. ’ otras.
De los vireyes y presidentes. 27
biere en sus provincias , declarando quien los
posee, si están en primera, ó segunda vida, el 'L E Y L X V I.
número de indios, y cantidad de sus tasas, el cual
El mismo en Bruselas á 15 de diciembre de 1558.
se guarde en el archivo con los demás papeles D. Felipe III en el Escorial á 19 He julio de 1611.
del gobierno, y en todas ocasiones nos envíen re D. Felipe IV en Madrid á 18 de febrero de 1628.
lación firmada de su propia mano de los que han
vacado, y las personas en que los hubieren en Que los vireyes de el Perú puedan encomendar los
comendado, y por que causas, (2 a) indios vacos , y los de Nueva España guarden el
' estilo de ella.
LEY LXIIL Concedemos facultad á los vireyes del Perú
D. Felipe II en la dicha Instrucción de 1595, capí- para que puedan encomendar los indios, que hu
. tillo 48. D. Felipe IV en la de 1628, cap. 47.
biere vacos cuando llegaren à aquellas provincias
y los que vacaren, durante el tiempo que sirvie
Que los vireyes no consientan que se carguen los ren sus cargos , en los españoles residentes en
indios y cuiden de los caminos y obras públicas. ellas, como lo pudieron hacer los vireyes antece
sores, para que los tengan, y gocen de sus tribu
Mandamos á los vireyes, que guarden sus ins tos, y hagan el buen tratamiento, que se encarga
tracciones, y las leyes y ordenanzas dadas sobre y manda por nuestras leyes y ordenanzas, y las
prohibir, y no consentir que los indios lleven so demas, que en esta razón se dieren, y con las
bre sí cargas por los caminos , y guardando ló cargas, obligaciones, y condiciones de los demas
proveído, y averigüen que repartimientos se hu encomenderos, prefiriendo á los beneme'ritos con
bieren hecho en tiempo de sus antecesores para forme à la ley i 4> tít. 2. de este libro, y sobre
obras púbjicas, y que ha procedido, y se ha gas !a justificación y distribución de estos premios
tado, y cobren los alcances, y hagan que se em les encargamos ia conciencia. Y mandamos que
pleen en (os efectos de su consignación. los vireyes de la Nueva España guarden e! estilo
de su provincia.
LEY L X V IL ■
D. Felipe 11 en la dicha Instrucción de 1595, capí
tulo 41. D. Felipe IV en la de 1628, cap. 4JL D. Felipe II en Aranjuez a' 27 de mayó. Y en Madrid
á 28 ^de diciembre de 1568, y en 50 de diciembre
Que los vireyes hagan reconocer las ordenanzas de de 1571. Y en 26 de mayo de 1573.-Allí á 28 de ma
yo de 1595. D. Felipe III en San Lorenzo á 11 de
buen gobierno de los indios , y avisen al rey• • juuio de 1612. D. Felipe IV en Madrid a 18 d e .ju
nio de 1624.
Los vireyes , y presidentes-gobernadores ha
gan recoger, y reconocer las ordenanzas que hu Que los vireyes tengan para su guarda y ornato
bieren hecho sus antecesores para el bueno y po las compañías de guarda que se refiere.
lítico gobierno de las repúblicas, y comunidades Teniendo consideración ú la autoridad de los
de los indios, y se informen del modo y forma cargos de vireyes demuestras Indias, y calidad de
con que se han guardado, y guardan, y de las que sus personas:- Es nuestra voluntad , que los de!
no estuvieren en observancia, y porqué causas y Perú tengan para su ornato y acompañamiento
razones, y de lo que conviniere añadir, ó refor un capitán, y cincuenta soldados alabarderos de
mar según la vaciedad de los tiempos, y de todo guarda , y cada soldado goce de sueldo trescientos
nos aviseu ¿noy' particularmente con su parecer, pesos de á ocho reales, y el capitán seiscientos,
y dé nuestras i reales audiencias, para que visto, del mismo valor, y que estos sueldos se paguen de
proveamos lo qué icón venga. los que percibían los lanzas y arcabuces, y de los
LEY L X V . V- repartimientos de indios, que vacaren, que para
esto se han de poner en nuestra corona real, de
D. Felipe II en Madrid a' 9 de abril, de 1591. forma que no se puedan librar, ni libren en el
dinero de nuestras cajas: y los vireyes de Nueva
Que los vireyes conozcan en, primera instancia de
España tengan para ios misinos efectos un capi
causas de indios con apelación á sus audiencias. ; tán, y veinte soldados, á los cuales se les p^gue
Ordenamos que los vireyes puedan conocer en el sueldo en la cantidad y consignación, que es
primera instancia de los.,pleitos, que en.cualquie costumbre, y al capitán se le dé duplicado, con
ra forma se ofrecieren entre los indios, y así mis que no sea de nuestra real hacienda. Y manda--
ino entre españoles, en que los indios fueren reos, mos que las plazas de alabarderos no se sirvan por
porque nuestra voluntad es, que siendo actores criados de los vireyes. (a3)
puedan pedir ante la justicia ordinaria , 6 ante
nuestras audiencias, y de lo que proveyeren y (25) Los vireyes del Perú tienen ademas de la
determinaren los vireyes se pueda apelar para las guardia de alabarderos «na compañía de caballería,
audiencias, donde se conozca en segunda instan compuesta de un capitán y .. .. hombres. Para esta
cia, teniendo por primera la de los vireyes. propuso el Excmo. £>r. Gil se le concediesen los pre
mios de inválidos , y que se les hiciesen ios descuen
tos que á los demas cuerpos del ejército. Pero S. M.
en real orden de 9 de enero de 94 lo denegó pre
(22) Despues de mil veces se ha encargado nue viniendo que cuando algún iudividuo se hiciese acree
vamente la observancia de esta ley en cédula de dor á Ja real gracia por haberse imposibilitado cu su
29 de junio de 1776. servicio se le hiciese presente.
sa Libro n i. T itu lo-ui.
limitado en que los vireyes del Perú y Nueva Es
LEY LX V III. paña sirvan sus cargos, y por la presente decla
D. Felipe II cu Madrid sí 23 de abril de 1569. A llí á ramos, que sin embargo de cualquier cláusula
27 de abril de 1574. qae se hubiera puesto, y pusiere en sus títulos,
Que los vireyes no tengan tenientes de capitanes los sirvaa por tiempo de tres años, mas ó me
de ¡a guarda , y se reforme ¡a situación de el nos el que fuere nuestra voluntad, que corran y
sueldo. se cuenten desde el dia que llegaren á las ciuda
des de Lima y Méjico, y de ellos tomaren la
Ordenamos que los vireyes no tengan tenien posesión.
tes de capitanes de su guarda, y que si algun
sueldo, ó salario se les hubiere situado de nues LEY L X X If.
tras cajas reales, se quite, y haga testar, y no se
les pague en ningún tiempo. D. Felipe III en el Escorial á 19 de julio de 1614.
D. Felipe IV en Madrid á 18 febrero de 1628. En
LEY LX1X. lnien Retiro a 9 de marzo de 1655. En Madrid á 18 ,
de noviembre, de 1659. Y á 26 de febrero de 1660, y
D. Felipe III en Madrid a 24 de marzo de 1614. 30 de diciembre de 1663.
Que ¡os de la guarda del virey t si fueren labet ne-
i
ros ó pulperos no sean exentos de la jurisdicción Que los. vireyes del Perú y. Nueva España gocen
ordinaria* el salario que se declara , y se les hagan buenos
seis mes.es de ida á las In d ia s , y seis de vuelta á
Mandamos que si algunos taberneros, y pul estos reinos.
peros fueren alabarderos de la guarda del virey,
no se excusen de las penas en que incurrieren Es nuestra voluntad que los vireyes del Perú
por tales ejercicios, y de ellos puedan conocer las gocen de salario treinta mil ducados, que valen
justicias ordinarias y fieles ejecutores, y los virc- once cuentos doscientos y cincuenta mil marave
yes no les pongan impedimento. (24) dís: y los de Nueva España veinte mil ducados,
que valen siete cuentos y quinientos mil mara
LEY L X X . vedís, los cuales comiencen à correr desde e! dia
í)on Felipe II en la dicha Instrucción de 1595, ca que. tomaren la posesión, hasta el que entrare à
pítulo 8. Y en la de 1596, cap. 58. JX. Felipe I V' en servir el sucesor, de forma que, no se paguen dos
Ja de 1628, cap. 58.
salarios á un tiempo á dos vireyes: y asimismo
Que los vireyes y presidentes gobernadores avisen se les hagan buenos seis» meses por el viage de
de las perdonas beneméritas de sus distritos, infor estos reinos ¿.los del. P erú, q Nueva España,, y
mándose pura ello con particular cuidado. otros seis tneses por la vuelta del viage* y que
Eos vireyes y presidentes gobernadores, ten ea ningún, tiempo- se pueda alterar , ni interpre
gan muy especial cuidado de informarse, y. sa tar esta resolución y. Ii>s oficiales reales- dén: y.
ber que personas beneméritas hay en las provin paguen ios s.alado& por loa tercios: del ano, y lo
cias de ?u gobierno, a^i: eclesiásticas; como secula señalado da ida/y. vuelta-,, de cualesquier marave
res, y en los ^espapbos ordinarios de cada un, dís., y hacienda: nuestra. (»5:*;.
año nos envíen relación de todas, refiriendo las
partes, calidades y servicios de cada: una, con dis
tinción de. cletigqs y religiosos, y cuales: serán á (25): Pac cédula, de 6 de abril de 1 7 6 5 , que está
al folio;322 d el tjt. 18 de-céduJas.dfej L im a, se revocó
propósito para prelacias, y de los. clérigos para esta ley. en.cuanto á los.seis mes.es' de. ida y vuelta.
dignidades y caoongías, y de qué Iglesias y• pae-. Pero por real orden de 16 de abril de 1/92 se ha
blos: y asimismo qué- letrados hay. para ocupan en. mandado que gozen su sueldo íntegro basta el dia de
pjazas.de las audiencias, y de ios;de ca¡pa«y espa su em barco, con tal que en-este no haya demo
da, cuales para gobiernos, guerra, hacienda.» y* ra voluntaria. Por real orden de 29 de febrero de
1764 se había mandado, abonar á los oficiales de guer
oficios de pluma> ra destinados á gobiernos militares estas doce pagas.
Pero, en otra do 1 0 de 1783 se declaró-que esto no
LEY L X X I. se entendía con vireyes y presidentes. Asi en cuan
to á esto soló rige- lo determinado sobre continua
El emperador don Carlos en Bruselas sí. 10 de mar
zo de 1555. D. Felipe IV en.Madrid a 18«da noviem ción, del sueldo hasta su. embarque.para España, no
bre de 1659; y en 9 de marzo de 1655. A 2fi: de le demorándose voluntariamente a q u í, según la real or
brero de 1660 , y 30 de diciembre de 1665. den de......
Eu real orden de 17 de agosto, de.1789 se mandó
Que los vireyes sirvan sus cargos por tiempo de tres abonar al Sr. I). Francisco Gil el sueldo de teniente
anos contados desde el día de la posesión. general-empleado en Am érica, desde que entregó
oi mando en Santa.Fé paca pasar al del-Perú.
Conviene á nuestro servicio señalar tiempo En los.pasos,de unos.gobiernos.a otros sin salir de
América , debe servir de- regla, la toma de posesión
déí nuevo destino para el abono del anterior que hu
(24) Los pulperos vecinos y demas personas de bieren dejado, según la real orden de 16 de abril de
Lima que tuvieren cualesquiera trato que sea de 92 que se ha citado arriba.
abasto y mantenimiento no gozen d efuero alguno en Por real orden de 12 de. julio de 1842 los vire-
los cscesos y culpas que cometiereu por sus tratos, y e s , pr.esideutes. y demas;gobernadorcs, solo tienen
ni sobre la paga de los derechos que por arancel de el sueldo de dichos destinos hasta el dia de su rele
bieren de los generos que vendieren, y en uno y vo; de allí adelante el de su grado en clase de em
otro caso proceda la justicia ordinaria: son palabras pleados efectivos al respecto de España; entendién
de la real céd u la, fecha en Madrid à 25 de abril de dose esto último aun cuando en la America son pro
1695» que está á folio 106 del lib. 19 de cédula del movidos de un destino a otro. Demorándose volun
cabildo de dicha ciudad de Lima. tariamente po se les abona ningún sueldo.
De los Tireyes y presidentes.
LEY L X X ÏIL rem ita n a l co n se jo , le y ra o tit. i5 libro 2 .
F o rm a en que los vireyes han d e escribir a l rey,
D. Felipe IlL en Madrid á 20 de mayo de 1620.
L y 6 , tit. 1 6 , 1/6. 2 .
Qae al virej que volviera de las Indias á estos Que lo s vireyes como capitanes g e n e r a le s , conoz
reinos se le den posadas y buen pasage. can d e las c a u ia s d e s o ld a d o s , y la s d eter
Ordenamos y mandamos á todas nuestras jus minen en to d a s in sta n c ia s , con inhibición de
ticias de [as Indias, y estos reinos, que cuando la s audiencias y ju s tic ia s , ley 1 , t d . 1 1 , de es
Jos vireyes vuelvan de servir sus cargos, los t e libro .
hagan aposentar , y den buena y principal posada Véase la le y 2 d e l m ism o titu lo , en cuanto á
para sus personas, y las otras que tuvieren nece los p r e s id e n te s , cap ta r e s generales.
sidad para sus casas y criados, y los que con Q ue lo s v ir e y e s den cuenta a l r e y da la s m ate
ellos vinieren, que no sean mesones , y por esto ria s de religión ,. g o b iern o , g u erra y hacien
no les lleven dineros; y asimismo les hagan dar d a , le y 1 , tí t . de este libro , y a l l í , la s le
los mantenimientos, bestias de guia., y otras co y e s que tocan á d a r cuenta d e otras obliga
sas que hubieren menester, á precios justos- y ciones.
razonables, como en las ciudades, villas y luga Q ue los vireyes y ca pitan es generales informen
res valieren , y no se los encarezcan mas, y en de los suget os idóneos para ocupar en la gu er
todo se les haga buen acogimiento: r a , l e y 9 tit. 1 4 d e is te libro.
LEY L X X IV . Q ue los vire y e s y presidentes a visen s i lo s pro -
p u e sto s p a r a empleos eclesiá stico s y secula
D. Carlos-II en esta Recopilación.
res m udaren de e sta d o y estim ación , le y 3 *,
Que prohibe los contratos y grangerias de. Jos: vi- ti t . 1 4 d e este libr o,
reyes. Q ae los v ire y e s antes de a c a b a r los gobiernos , re
Por la ley 54- y siguientes del tít. iG. li m itan relación de la s m aterias g r a v e s , y no lo
bro a.,está ordenado que los presidentes, oidores-, haciendo , no sean p a g a d o s d e l últim o ario d e
alcaides del crimen y fiscales de las- audiencias sixs g a g e s , le y 32, tit. «4 de- e ste lib ro .
reales de las Indias, no traten, ni contraten, ni L o cerem onial se vea en e l tit. i5 de e s te libro.
tengan grangerias de ganados mayores , ni me L a s cédulas generales, se rem iten à los rireyes,
nores, ni estancias, ni labranzas, ni; otras ne auto 3o, re fe rid o lib ro 2 , t i t , 6
gociaciones, ni labores por sus personas, ni Sit sa la rio , auto 4 a , re fe rid o , ¿ib. a tit. 6 . (u.§*)
otras interpuestas, como en las dichas leyes con NOTA.
mas expresión se contiene. Y porque al paso que
es mayor la dignidad y autoridad de los víreles, En veinte y tres de Enero de mil seiscientos
y mas inmediata; su representación.á nuestra real y setenta y cinco, gobernando la reina nuestra
persona, será mas grave la culpa de,incurrir en. señora, se despachó cédula, declarando , qúe el
este delito, para declarar las dudas que se han gasto del: papel, tinta , encerado, y demas cosas
ofrecido, expresamente prohibimos á los vireyes tocantes á las secretarías de los vireyes de Nue
demuestras Indias todo género í q , trato, contra va España , se han de reducir á cuatrocientos
to ó grangeria, por s í , ó sus criados., familia pesos en cada un a ñ o , y esta cantidad no se ha
res , allegados, ti otras cualesquier personas di de pagar de la real hacienda por ningún caso,
recta, n r indirectamente, en poca, ó mucha sino, es constando antes de librarse en ella no
cantidad:, por m a r, ni por tierra , ni el uno en haberla producido los efectos de quitas y vacacio*
las provincias del otro , pena de nuestra- indig nes, donde, está consignada , y que luego que ha
nación, y-de liasdfemas, que reservamos ¿ nues ya caudal de estos efectos, se ha de reintegrar,
tro arbitrio. Y declaramos que para la averigua precisamente la caja real de lo que hubiere su
ción sean bastantes probanzas^ las irregulares* plido.
como está ordenado; en los coechos y baraterías.
Qiie los virajes, audiencias y gobernadores no (26) En cuanto á venias de edad, véasela nota
den legii¿mariones, y las que se pidieren se de la ley 1 0 , tit. 2 i , lib. 8.
D e la g u erra
El mismo en Barcelona á 22 de junio de 1599. Que sean cstrañados de las provincias los que las
inquietaren y sus deudos♦
Que cuando algun gobernador quisiere hacer joc-
\nada , la resuelva como se ordena. Si sucediere que algunas'personas inquietaren
la tierra : Mandamos á ios vireyes y presidentes
Porque de haberse hecho algunas jornadas gobernadores , que por los mejores medios , fque
en las Islas Filipinas , y sacádose del campo que les pareciere, y pudieren , las vayan sacando de
en ellas tenemos, la gente, artillería, municio aquella provincia, y á sus hijos, hermanos, |y
nes, y per trechos de. guerra, por orden de los deudos, y à los de mas , que hubieren seguido su
gobernadores, sin acuerdo y parecer del consejo parcialidad, y los acomoden en partes seguras,
de guerra , y de la ciudad de M anila, han resul donde los tengan cerca , de modo que no se cause
tado inconvenientes , y en estos casos y facciones nota, ( i ) •
es justo proceder con mucha consideración,
acuerdo y parecer de las personas, que le pueden L E Y V III.
dar: Mandamos al gobernador y capitán general El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador
que en los casos referidos oiga al cabildo de la en Valladolid á 28 de setiembre de 1513, y en 27
dicha ciudad y consejo de guerra, y lo que re- de noviembre de 1548.
solvicre sea con parecer do la real audiencia, y Que los indios alzados se procuren atraer de p a z■
que lo'inismo guarden los demas gobernadores por buenos medios.
de las Indias.
Mandamos á los vireyes, audiencias, y go
L E Y IV . bernadores, que si algunos indios anduvieren al
zados, los procuren reducir, y atraer á nuestro
D. Felipe III en Lisboa ?í 20 de julio ele 1619. Don real servicio con suavidad y paz, sin guerra, ro
Felipe IV alli à 50 de setiembre de 1653. bos, ni muertes ; y guarden . Jas leyes por Nos
Que si algun gobernador hiciere jornada deje la dadas para e! buen gobierno de las Indias, y tra
tierra en defensa. tamiento de los naturales; y si fuere necesario
otorgarles algunas libertades, ó franquezas de toda
Si se ofreciere que los gobernadores hagan especie de tributo, lo puedan hacer y bagan, por
jornada , dejen las ciudades principales con de e! tiempo y forma , que les pareciere, y perdo*
fensa de artillería y municiones, y la gente ne nar los delitos dé rebelión , que hubieren come
cesaria para que ejecuten las órdenes del que tido, aunque sean contra Nos, y nuestro servi
quedare en su lugar, corno es prender delin cio, dando luego cuenta en el consejo.
cuentes, guardar pre*>os, ejecutar bandos, y las
(lemas que pueden ocurrir.
LEY V. E) emperador don Carlos en Valladolid á 26 de ju
nio de 152o , cap. 9. En Toledo a 20 de noviembre
El mismo en Madrid á 26 de setiembre de 1625. de 152b. D. Carlos II y la reina gobernadora. V éa
se Ja ley '25 , tit. 7 , lib. 4.
Que cuando los soldados del presidio de Sanio Do
mingo salieren à montería no se ocupen en tratos Que para hacer guerra á tos indios se guarde Ja
form a de esta ley.
ni grangerías.
Establecemos y mandamos, que no se pueda
Porque es necesario que algunos soldados del hacer, ni haga guerra á los indios de ninguna
presidio de Santo Domingo salgan en tropas á provincia para que reciban la santa fé católica,
correr las costas de la banda del Norte de aque o nos den la obediencia, ni para otro ningún
lla isla , para saber si hay algunos navios de efecto , y si fueren agresores y con mano armada
enemigos en sus puertos, ó si los vecinos resca rompieren la guerra contra nuestros vasallos, po-
tan con ellos, que llaman monterías: Ordenamos
a! presidente y capitán genera!, que esté adver
(1) Véase sobre remitir á España la ley 61 del
tido de que el salir á estas monterías sea con tit. 5. de este libro.
De la guerra. 51
Daciones y tierra pacífica, se les hagan antes los te fuere de las partes y experiencias necesarias;
requerimientos necesarios una, dos y tres veces, perosi todavía por causas y accidentes particula
y las demas , que convengan , hasta atraerlos á res conviniere que esto no se observe, y se co
la paz, que deseamos , con que si estas preven nozca , que si se ejecutare será en deservicio
ciones no bastaren, sean castigados como justa nuestro, en tal caso, habiendo comunicado con
mente merecieren , y no mas; y si habiendo re la audiencia real del distrito, y la audiencia con
cibido la santa fe, y dádonos la obediencia , la el virey , la persona que será bien lleve ú su
apostataren y negaren, se proceda como contra cargo el socorro , se pueda enviar corno mas con
apóstatas y rebeldes , couforme á lo que por .'■as venga.
excesos merecieren , anteponiendo siempre los
medios suaves y pacíficos a los rigurosos y jurí
dicos. Y ordenamos que si fuere necesario hacer D. Felipe III en Aranjuez á 2 5 d e mayo de 1607.
les guerra abierta y formada , se nos dé primero Que el virey de Nueva España envíe al goberna
aviso en nuestro consejo de Indias , con las cau dor de Filipinas los socorros que le pidiere y fu e
sas y motivos qoe hubiere para que Nos provea ren necesarios.
mos io que mas convenga al servicio de Dios
nuestro Señor, y nuestro.( 2 ) Encargamos y mandamos á los Vireyes de la
Nueva España, que con muy particular caidado,
puntualidad y diligencia socorran aí gobernador
D. Felipe III en Madrid á 10 de octubre de 1618. y capitán general de Filipinas en los accidentes,,
Ordenanza 67. que se ofrecieren , con todo lo que Ies enviare ú
Que no Se envíe gente armada á reducir los indios, pedir y pareciere necesario de gente, armas, m u
•y siendo á castigarlos , sea conforme á esta le y niciones y dinero para la conservación de aque
Ningún gobernador, teniente, ni alcalde llas islas , sueldos y presidios, y lo demas que
ordinario pueda enviar, ni envíe gente ar fuere á su cargo.
mada contra Indios, á titulo dé que se reduz-
'gan , ó vengan á hacer m ita, ni con otro pre
LEY X IV .
texto , pena de privación de oficio , y de dos mil D. Felipe IV en Madrid á 5 de noviembre de 1655.
pesos para nuestra cámara ; pero bien permiti Que los socorros de gente vayan en compañías en
m os, que si algunos indios hicieren darioá espa teras.
ñoles , ó Á indios de p a z , en sus personas, ó ha
ciendas, puedan luego, ó hasta tres meses en Ordenamos á los capitanes generales, gober
viar personas con armas á que los castiguen , ó nadores y cabos de la milicia , que habiendo de
traigan presos , con que en los presos no se eje enviar socorro de soldados à algunas parles, don
cute pena en el campo , si la dilación no causare de ene! camino, ó viage puedan peligrar si salie
daño irreparable, y en ninguna forma se puedan re el enemigo con mas grueso de gente , no las
repartir los indios por piezas , como en algunas envíen en trozos y partidas pequeñas, procurando
provincias se ha hecho sin nuestra rtrden y vo que siempre vayan las compañías enteras, para
luntad, pena de mi! pesos ai que lo contrario hi que mejor se puedan defender , y llegar al pues--
ciere. to donde van ; y asi se guarde donde se hubie
. LE Y X I. ren de mudar los présidiós á cierto tiempo¿
según las órdenes, que se hubieren despachado;
El mismo a llí, Ordenanza 68.
Que en caso de castigo de indios pasados trcs'rne-
ses , el gobernador resuelva como se ha de hacer.
D. I-elipe lIÏ en Valladolid á 50 de agosto de 1608.
Si los indios hicieren tales excesos, que obli
guen á grande demostración y remedio muy pre* Que en los socorros que fueren de N UrVa España d
ciso, y á enviar gente con armas, y pasaren los Filipinos no vajan mestizos ni mulatos.
tres meses contenidos en la ley antecedente, pue En la gente, que el virey enviare, y fuere
da solo el que tuviere el gobierno de la provin de socorro de !a Nueva España á Filipinas, no
cia, y no otra justicia, determinar lo que se ha consienta que en ninguna forma vayan , ni se
de hacer cerca del castigo, con que en lo demas admitan mestizos, ni mulatos, por los inconve
se guarde lo que para estos casos esta dispuesto. nientes, que se han experimentado.
LEY X II.
LEY X V I.
D. Felipe IV en Madrid, á 28 de diciembre de 1631.
Que los socarros que se enviaren á las provincias, El mismo en Zamora á 16 de febrero de 1602.
vayan con personas espertas y subordinados d los Que los capitanes que en Nueva España levanta *•
gobernadores. ren gente para Filipinas , no se embarquen con
En caso de alboroto, ó levantamiento de in ella »
dios se envien ¡os socorros con personas de inte
ligencia, y experiencia en la guerra, y cuales Uno de los capitanes, que levantaren gente
convenga , con subordinación al gobernador de en la Nueva España para socorro de las Islas
la provincia socorrida, principalmente cuando es*2 Filipinas , sea comisario de ella hasta el puerto
de Acapulco , y la entregue al general, <5 cabo
(2) Est» -ley se manda guardar e» Chile por de los navios, que salieren , y ningún capitán se
cédula de 172o espedida con motivo del genera! al embarque ni pase á las islas con la gente de su
zamiento dei año de 25. compañía-
Libro ni. Titulo ív.
LEY X V II. las Indias no apremien á los escribanos públicos,
procuradores y otros oficiales, á que acudan á
D. Feüpe ÏII en Barcelona á 28 de Junio de 1599,
meter guardias ningunas, ni salir en las com
Que sean castigados con severidad los que en la pañías en que estuvieren alistados á ninguna fac
guerra desamparen la gente* ción de muestras, alardes, ni recibimientos, de
Ordenamos á nuestros capitanes generales, que es nuestra voluntad, que sean exentos, por
qae cuando algún capitán , ú otro oficial de guer que no fallen a! uso y ejercicio de sus oficios,
ra desamparare la gente de su cargo, ó hiciere quedando como han de quedar, obligados á asis
otra cosa, que no deba, lo castiguen con se veri- tir a las ocasiones y rebatos precisos.
dad , para que sea ejemplo á otros. LEY X X II.
L E Y X V III. D. Felipe III en Valladolid á 9 de enero de 1604-
D. Felipe IV en Madrid á 16 de junio y 3 de setiem
El mismo en Segovia a 4 de julio de 1609. bre de 1624, y á 24 de noviembre de 1627, Y á 12
Que el gobernador de Filipinas procure conservar de noviembre de 1634.
la paz con el emperador del Japón . Que el gobernador y capitán general de Chile dé
las licencias para salir de aquel reino los m ilita -
El Gobernador y capitán general de las Islas
res y no la audiencia , y á los aventureros no se
Filipinas procure siempre conservar la buena
les nieguen.
correspodeneia, paz y quietud con el'emperador
del Japón, usando para esto de ios medios mas Las licencias que se pidieren para salir del
prudentes, y de conveniencia , mientras las cosas reino de Chile soldados, ó persona m ilitar, que
dieren lugar, y no se arriesgare la reputación de nos sirviere en é l, aunque sea en ausencia del
nuestras armas y estado en aquellos mares y gobernador y capitán general, no se den por la
naciones orientales. real andiencia, y acudan al capitán general, pues
tiene entero conocimiento de loque conviene ha
LE Y X IX . cer en esto, y no puede faltar de la ciudad de
El emperador t>. Carlos y el cardenal gobernador Santiago, <$ la Concepción: y á los aventureros.,
en Madrid á 7 de octubre de 1570. J \ Felipe II en que nos fueran á servir á su costa, y sin suel
Sevilla á 7 de mayo de 1570. do , llevando licencia del gobierno, ó superior
Que los vecinos de los puertos esten apercibidos de de su provincia, no les nieguen la licencia de
armas y caballos , y hagan alarde cada cuatro volverse cuando fuere su voluntad.
mesés.
LE Y X X III.
Mandamos á los vireyes, presidentes y go
bernadores, que pongan mucho cuidado en que D. Felipe III en Lisboa-á 20 de julio de 1619.
los vecinos de los puertos tengan prevendon de Que los capitanes generales den licencias à los re
armas y caballos, conforme á la posiblidad de formados , y no tengan forzados á los soldados
cada uno, para que si se ofreciere ocasión de ene ni vecinos.
migos, úotro caáIquier accidente, esten aperci
bidos á la defensa, resistencia y castigo de los Reforman nuestros gobernadores y capitanes
que trataren de infestarlos, y cada cuatro meses generales algunos soldados donde hay ejército, y
hagan alarde y reseña, reconociendo las armas y si piden licencia para salir de aquella tierra no
municiones, y haciendo que continuamente se se la dan, de que resulta que algunos se huyen, y
ejerciten , y de cada alarde y reseña envíen tes ausentan por diferentes parles, con que muchas
timonio signados de escribano publico u nuestro personas principales no quieren militar -r y por
ocurrirá estos, y otros inconvenientes: Ordena
consejo. mos á nuestros capitanes generales, que habién
LEY X X . dolo considerado, den á los reformados la licen
D. Felipe III en el Pardo á 50 de noviembre de 1599. cia y libertad, que permitiere el estado de la guer
Que ninguno se exima de sàlir á Jos alardes y re
ra, y nó tengan los soldados, ni vecinos oprimi
señas no estando reservado por ley ó privilegio dos, ni forzados, gobernándose en todo con el
acuerdo que conviene.
Porque de haber reservado los gobernadores
á algunos vecinos y personas particulares de sa
lir á los alardes y resenas, han pretendido estos,
y otros muchos excusarse de esta obligación y no D. Felipe IV en Madrid á :29 d-e agosto de 1630.
conviene permitirlo : Mandamos á los goberna Que Tos generales nombren capellanes, y los pre
dores , que no den reservas, y hagan salir á to lados los examinen y aprueben*
dos, ejecutándolo sin eximir á ninguno, que no
estuviere exento por ley, <5 privilegio nuestro. Los generales de nuestros ejércitos nombren
capellanes, que administren los Santos Sacramen
LEY XXL tos, y den buen ejemplo á los soldados, y á las de
I>. Felipe IV en Madrid á 2 de diciembre de 1652. mas personas que concurrieren, y los puedan re
mover à su voluntad. Y encargamos á los prela
Que ¡o* escribanos , procuradores , ni otros oficiales dos eclesiásticos, que los examinen, y den licencia
no entren ni salgan de guarda y acudan d los re para administrar siendo suficientes, y no se haga
batos* presentación, como en las doctrinas, conforme á
Los gobernadores de ciudades y puertos de la ley 5o de el título del Patronazgo
De la guerra. 33
LEY X X IX .
D. Felipe II en Madrid á 7 de abril de 1579. í>. Felipe III en S. Lorenzo á 2 de abril de 1698*
Que el gobernador de Chile pueda traer en cam Que en la ciudad de Cumand se aumente una cea*
paña dos sacerdotes á costa de la real Hacienda* tutela.
TOMO II. 9
34
TITULO
D e las a rm as, p ó lvo ra y municiones.
65§»533í
m UL O -2 4
p
aa m p
LEY PR IM E R A . LEY S I f.
I). I’nlijn: H en Lisboa á «Me abril dc 1582 , cap. l . ° El emperador don Carlos y el príncipe gobernador
<1<: Instrucción. en Valladolid á 22 de febrero ele 1515.
Que los alcaides hagan el pleito hornería ge ante
Que. ios alcaides de fortalezas , (}ue siendo proveí- un caballzro hijodalgo en la form a que se dis
d"s estuvieren en estos reinos , se presenten en la. pone*
raso de Sevilla y reciban la gente y armas (fuese
les la entregaren. Los castellanos y alcaides de las fortalezas
Ordenamos que los soldados proveídos por ¡ha^an el pleito homanajfe ante un caballero hi
castellanos, alcaides, y capitanes de castillos, y jodalgo, el que por Nos.fuere nombrado, ó ante
fortalezas de las Indias, si se hallaren en estos el gobernador de la provincia donde nos fueren
remos, partan á servir sus puestos en la primera á servir, los cuales le tomen y reciban de los
ocasión, y presenten sus títulos ante el presiden castellanos, y alcaides en la forma , y con las
te y jueces oficiales de la casa de contratación de palabras siguientes: Vos N . ¿jarais, é hacéis
bevilla, el cual les de la orden de lo que hubie pleito homenage como caballero hombre hijo
ren de hacer en su embarcación , y habiendo de dalgo una, y dos, y tres veces : mía , y dos, y
llevar gente, se Ja hagan entregar, con las armas tres veces: una, y dos, y ¿res veces, según
y municiones, según lo que fuere ordenado y ellos fu e ro y costumbre de España, de tener en te
las recibau. J nencia por su magostad, y por sus sucesores
en los reinos de Castilla, esta fortaleza de Ar.
L E Y II. de que su magostad os ha hecho merced, y co
mo su alcaide y tenedor , bien q lcálmente pa
El mismo allí , cap. 2. ra su servicio , asi en guerra, como en paz, co
mo bueno y leal alcaide , guardando siempre el
ser vicio de su magostad, y de le acudir con ella
Que llegando el al.'.aidc á su plaza presente el ti líbre y desetnbargademente, ó á quien, su meges
tulo ante el gobernador para (fue hecho el homo-
unge le entregue la fortaleza. tad mandare, cada y cuando la quisiere lomar,
y os la enviare d mandar, y que le acogeréis
en ella airado, ó pagado, ó como quiera que
Luego que cualquiera de los castellanosy al os la p id ie re ,y que no la retendréis, ni deja
caides de fortalezas llegare á la Isla, ó parte para reis de entregar d su magostcid, ó d quien os
donde fuere proveído, presentará su título ante enviare d mandar que la entreguéis por ningu
el gobernador dc ella, para que habiendo hecho na causa ni color que sea, y que pondréis en
en sus manos el pleito hoinenage, que es oblip-a- en ella todo el buen recaudo y vigilancia debi
<o, e euticguc la fortaleza, y le apodere en ella da , y obedeceréis y cumpliréis sus mandamien
to a su voluntad , y pueda ejercer su cargo. tos, y haréis todo aquello, que un bueno y leal
De los castellanos y alcaides. 4,5'
alcaide debe, y es obligado a hacer, so pena de que son, ó fueren de la tierra en lo que se ofreciere
caer mal caso, y en las otras penas en que tocante á nuestro servicio, y bien público, que ellos
caen, é ineurren los caballeros hombres hijos liarán lo mismo cuando haya ocasión en que sea
dalgo y tenedores de fortalezas, que no acuden necesario, como también se lo cncarcargamos,
con ellas á sus reyes y señores naturales, co y con ia concordia y buena correspondencia, que
mo son obligados y que quebrantan su f é , y es tan necesaria, ambas jurisdicciones serán una,
pleito homenage, y la fidelidad debida? Y el aumentarán las fuerzas, y se podrá acudir a todo,
dicho alcaide responda:Si llago. Y luego el que y hacerse los buenos'efectos, que deseamos, y del
le tomar el pleito homenage, fe torne à pregun que procurare esto en cualquier diferencia, que
tar: ¿Juráis!o , e promeleisio a s i; y oblitjaisos á pueda ofrecerse, nos tendremos por bien ser
ello? Y el alcaide torne á decir: S i lo diyo, vido.
ju ro , y prometo so las dichas penas. El cual LEY VII.
pleito homenage se haga tomando entre sus ma
nos las dos del alcaide el que recibiere el pleito El mismo allí , cap. 27.
homenage , y le fírmen ambos con testigos , y Que contra la gente de la fortaleza- que delinquie
ante escribano que dé fe y testimonio de ello. re , proceda el alcaide , conforme d justicia .
LEY IV. Quando alguno de los oficiales, soldados, ar-
| tUleros y otros ministros de guerra , ó fortifica
D. Felipe II en la dichajhistruccion, cap. 13. ción, que residieren en las fortalezas, cometieren
Que el alcaide reparta los ojicios de guerra y $t~ algun delito, los alcaides de ellas los harán pren
fíale puestos á los soldados. der , y hacer la información , y procederán con
Hecho el pleito homenage de la fortaleza por tra ellos, conforme á justicia, y io proveído en
el alcaide , y habiendo metido en ella la gente causas de soldados.
que llevare, para que esté de guarda con la de 'LEY VIO.
más, repartirá los oficios de guerra entre los
soldados, como mejor ie pareciere, teniendo D. Felipe III en Vcntosilla á 26 de setiembre de
consideración á la antigüedad, inteligencia y 1615. En Madrid á 20 de junio de 1657. D Felipe IV
calidad de cada uno; y habiéndoles advertido de alíi á 28 de junio dc 1628.
sa obligación , señalará à los demas soldados las Que el alcaide del Morro de la Habana tenga la
partes y puestos, que hubieren de guardar, y jurisdicción que se declara.
donde hubieren de asistir, y ordenará todo lo de El alcaide y capitán del fuerte del Morro
más que conviniere , conforme à buena discipli de la ciudad y puerto de San Cristóbal de la Ha
na y orden de guerra. bana , de la isla de Cuba, ha de estar subordi
LEY V. nado al gobernador y capitán general, que en
nuestro nombre gobernare la dicha is a. Y es
D. Felipe III en Valladolid á 17 de marzo de 1603. i nuestra voluntad , y mandamos que de los ne-
I). Felipe IV en Madrid á 28 de junio de 1621. | gocios , casos y causas , que se ofrecieren asi civi
Que los alcaides de las fuerzas nombren oficiales les , como criminales , entre la gente del dicho
de la gente de su cargo, con aprobación de los go fuerte, dentro de é l, y sus límites , conozca y
bernadores. determine el alcaide en la primera instancia, se
Porque es costumbre, que los alcaides de los gún y conforme á la orden, que se ha tenido,
castillos y fortalezas , y cualquier capitán de in y tiene en otros tales fuertes y castillos, y se ha
fantería , nombren sus tenientes, sargentos y ce por las personas, que con la primera instan
demas oficiales de la gente que tienen á su cargo: cia los tienen á su cargo. Y ordenamos al gober
Mandamos que los alcaides hagan las elecciones nador y capitán general , y a otros cualesquicr
y nombramientos, y que los gobernadores y ca nuestros jueces y justicias ordinarias, de la isla,
pitanes generales no se entrometan en ello, con y á los capitanes generales de las armadas y (lo
que los nombramientos sean con aprobación de ólas íle la carrera de Indias, que no le pongan,
los gobernadores. ni consientan poner ningún impedimento.
LEY VI. LEY IX.
D. Felipe II en la dicha Instrucción , cap. 35. D. Felipe IV en Madrid a' 24 do marzo de 1650.
Que los alcaides en lo posible se conformen y cor Que ¡as órdenes que el gobernador de la Habana
respondan bien con los gobernadores. diere al alcaide del Morro , sean po* escrito y en
Las materias que son á cargo de los al ¡a form a que se debe.
caides de las fortalezas, son tan distintas de Las órdenes que diere el gobernador y capi
las que tocan á los gobernadores, que haciendo tán general de San Cristóbal de la Habana al
cada uno lo que debe, y acudiendo á lo que le alcaide del castillo del Morro, sean por escrito
toca, no podrán tener diferencias, ni desunión, y en la forma , y estilo que se debe al puesto en
y es bien que los alcaides eslen advertidos de los que nos está sirviendo.
inconvenientes y daños que de tenerlas se po
drían seguir en partes tan remotas , donde el LEY X.
remedio ha de tardar, y asi les encargamos, qué
D. Felipe 111 aili á 14 de marzo de 1607.
en todo loque no fuere faltar à su principal obli
gación, ayuden y socorran á los gobernadores, Que no entren estranger os en los castillos, y en
44 L·lbro in Título VIH.
Hacer la guardia en el del Morro de la Habana
guarde el alcaide la form a de esta ley. LEY X IIL
D. Felipe l i e n la dicha Instrucción , cap. 51.
Conviene que ningún estrangero entre en la
fuerza del Morro «le la Habana, rii en otra nin Que los alcaides traten bien á los soldados.
guna de los {merlos de nuestras Indias. Y encar Los castellanos y alcaides traten bien y be
gamos á los gobernadores y capitanes generales nignamente á los soldados, y à ja demas gente
y alcaides, que no consientan , que en ninguna de su cargo, para que con mayor voluntad nos
forma entren cxlrangeros en las fuerzas, aunque sirvan.
sea por prisioneros , y que si hubiere algunos, los
pongan Cn las cárceles pub! cas «ron prisiones , y LEY X IV .
á buen recaudo , hasta tanto que se ofrezca em El mismo allí, dicho cap. 5 i.
baí can.m cn que enviarlos presos á la casa de
Que si pareciere a los alcaides ejerciten á los sol
contratación de Sevilla , como lo han de hacer,
dados en andár á caballo.
y que las guardias se hagan en la fuerza de e!
JVforro, y en las demas , de forma que ningún Si pateciere á los castellanos y alcaides , que
soldado sepa , ni entienda en que parte, ni sitio conviene ejercitar á los soldados en andar á c a
le hade tocar el hacer guarda, hasta que despues ballo , porque el terreno lo requiere, y es nece
de haberla metido ios oficiales las repartan entre sario , los hagan ejercitar, para que es ten dies
los soldados, que es en la misma forma, y comose tros en las escaramuzas, emboscadas y otros ar
acostumbra hacer en lodos los castillos y partes dides y discursos de la güera.
donde hay disciplina militar, y se tiene recelo de
enemigos. LEY X V .
LEY XI. El mismo a llí, cap. 15.
El mismo aili á 27 de marzo de 1606. Que los alcaides hagan alardes , avisando al que
(¿uc el alcaide de San Juan de Ulhua esté subor formare las listas para la paga.
dinado d los generales de las flotas. Los alcaides lomarán muestra y alardeáis
Para que haya persona , que rija y gobierne gente de sus fortalezas, á los tiempos que les
como conviene los soldados de el presidio, y fuerte pareciere, avisando á las personas que hubieren
deSan «Juan de Uihua,el vireyde la Nueva Espa de formar las listas, para que vean los que
ña piovea en él un alcaide, a cuyo cargo estén, asisten, y se les paguen sus sueldos.
y cn el título, é instrucción , quele diere le su
bordine ¡i los generales de Jas (Iotas, que de estos LEY X VI.
reinos, fueren á aquel puerto, cuyas órdenes y El mismo a llí, cap. 6 , y cn la de 1582 , cap. 6.
mandatos es nuestra voluntad, que guarde y
cumpla, sin exceder de ellas en ninguna cosa, Que ningún soldado, despues de metida la guar
dia %hable desde la muralla sin licencia del a l
durante el tiempo que los generales asistieren, y caide»
estuvieren en él con las (Iotas: y asimismo pro
vea y nombre el virey alcalde mayor de la Ve Ningún soldado hable desde la muralla de la
racruz Nueva, quesea distinto y separado del al fortaleza con nadie despues de metida la guar
caide. dia , sin licencia del alcaide, por los inconve
nientes que pueden resultar.
L E Y XII.
E) mismo cu Nlia. Sra. et.; Prado a 8 (le alario de LE1T X V II.
1605.
El mismo a llí, cap. 28.
Que los alcaides de las fortalezas no sean corre
gidores ni tengan otros oficios. Que los alcaldes hagan apuntar las faltas y au
sencias en las listas.
%Habiéndose experimentado, que algunos al
caides y castellanos de Jos castillos y fortalezas, El alcaide hará apuntar en las listas fas au
por hallarse apoderados de las armas y defensas, sencias y faltas, que hicieren los soldados, y la
y siendo juntamente jueces ordinarios, ocasionan demas gente, que gana sueldo en la fortaleza,
muchas inquietudes, de que resultan cuestionesy para que se Ies baje, porque no han de poder
diferencias entre los soldados y vecinos de las salir de ella sin licencia del alcaide, y causa muy
ptoyincias, á que debemos poner remedio con legitima.
veniente : Ordenamos y mandamos , que en los LE Y XVIII.
lugares y puertos de las Indias, donde hubiere
El mismo a llí, cap. 16.
alcaides, ó guardas de los castillos y fortalezas,
y en los lugares, que estuvieren cinco leguas en Que los alcaides procuren que las pagas se hagan
contorno, no puedan los alcaides ser proveídos en mano propia en la moneda del situado , y como
en oficios de corregidores, ni pesquisidores, al se ordena.
caldes, ni alguaciles, ni otros oficios de juzgado Los alcaides han de procurar, que las pagas
ordinatio, ni por vía de general comisión, y si se hagan a los soldados, artilleros, y demas gen
de esto por Nos, ó por los vireyes, audiencias, te, que asistiere en las fortalezas, á cada unoen
o gobernadores fueren proveídos, no sean recibi mano propia, en la misma moneda que se trage-
dos á los tales oficios, y las cartas, que sobre re para e! situado, porque con esto nr puedan
ello Nos diéremos, tí otras personas en nuestro recibir agravio, y que sean úlües para la guer
nombre, sean obedecidas , y no cumplidas. ra, y tengan sus armas siempre á punto, co-
De los castellanos y alcaides 45
mo sor» obligados, y a los que no las tuvieren, continuación asisten por aquellos puertos á robar,
ni estuvieren en la orden qae conviene, harán y hacer otros danos á nuestros súbditos en sus
que no se les libre, ni pague sueldo ninguno: personas y haciendas, los alcaides procurarán siem
y que no haya ningunas plazas muertas sin or pre echar á fondo los navios con que á ellas lle
den ó permisión nuestra , y que realmente sir garen, así con la artillería y fuegos artificiales,
va, y resida en las fortalezas de ordinario el como con los soldados, si intentaren tomar tier
número de gente, que estuviere ordenado $ y ra; y si esto no bastare, tocando al arma á los de
que si algunos faltaren, se les baje el sueldo, la cíadad, ó villa cercana, para que con el go
y de él se haga nuevo cargo à nuestros ofi bernador, como está dispuesto, todos se junten y
cia les. fortalezcan, y puedan hacer el efecto que convi
LEY X IX . niere*, pero todo ha de ser con mucha adverten
cia y consideración, lo cual se remite á su pru
D, Felipe II a llí, cap. 17. dencia, para que con ella, y su industria, é inte*
Que las personas contenidas en esta ley firmen ligencia procedan como la calidad de los casos lo
las libranzas y se hallen en los pagamentos• pidiere y requiriere, procurando , en cualquiera
que sea, y se ofrezca , cobrar reputación, pues esta
Las nóminas y libranzas que se hicieren pa bastará á atemorizar los ánimos de los cosarios.
ra la paga del sueldo de los oficiales y soldados,
artilleros, é ingenieros que residieren en cada L E Y X X IIL
fortaleza, las firme el alcaide de ella, juntamen
D. Felipe II en San Lorenzo à 24 de aln-il de 1587.
te con el contador y veedor si le hubiere, ó per Junta de Puerto-Rico de 1586.
sona á cuyo cargo fuere ei hacer las nóminas y
libranzas, con las cuales se han de pagar los Que en ocasión (fe guerra , siendo posible , acudan
sueldos, hallándose los susodichos presentes á la los alcaides con armas á los pueblos.
paga. En las ocasiones que se ofrecen de poner en
LEY X X . arma la gente de los presidios, y la que llega de
El mismo alli , cap. 50.
socorro, suele haber falla de armas para lodos,
y conviene tener algunas de prevención; y por
Que los alcaides avisen st los oficiales reales, con que en ocasiones semejantes es necesario que los
tra lo dispuesto , contratan con los soldados. alcaides de las fortalezas, y gobernadores de los
Porque conviene que los oficiales de nuestra puertos se socorran, como está ordenado, en cuan
hacienda, ni otros ministros no traten , ni con to fuere posible : Mandamos á los alcaides, que
traten directa, ni indirectamente en ningún gé cuando vieren que hay necesidad precisa de ar
nero de contratación, ni mercancía de bastimen mas para el efecto, la socorran pudiendo, sin ha
tos, ni en dar ropa, ni otras cosas a los soldados cer falta á lo que estuviere á su cargo.
de los presidios y fortalezas, al fiado , para la
paga., ni otro plazo: Mandamos á los alcaides, LEY X X IV .
que por sí mismos, ó por interpositas personas El mismo a llí, cap. 51,
no traten , ni contraten , ni compren libranzas, Que los alcaides avisen de los sucesos de paz y
y tengan mucho cuidado de saber lo que en esto guerra %y de los soldados que mejor sirvieren .
hubiere , y de no permitir que los ministros , ni En todas las ocasiones que se ofrecieren , los
sus oficiales compren sueldos de la gente de guer alcaides de las fortalezas nos escribirán y envia*
ra , porque de lo contrario nos tendremos por de rán relación del estado en que estuvieren, y de
servido, y mandaremos castigar á los delincuen cualquier accidente que hubiere sucedido de im
tes como convenga. Y orden amos á los alcaides, portancia, de paz, ó guerra, y de las personas que
que nos den particular aviso de cualquier exceso se señalaren en servirnos , para que les hagamos
que sobre esto hubiere. merced.
LEY X X L LEY XXV.
El mismo allí en ia de 1581 , cap. 5 , y en la de 15S2, D . Felipe III en Madrid á 8 d e.... de 1620.
cap. 6. Que tos gobernadores no procedan contra los cas
tellanos sin causas muy urgentes , y enviando los
Que ninguno entre en fortaleza con armas .
autos à la junta de guerra.
I j OS alcaides de las fortalezas no consientan
que ninguna persona, de cualquier calidad que Los gobernadores y capitanes generales no
sea , entre en ellas con armas, si no fueren los procedan contra los alcaides y castellanos de los
fuertes, si no fuere por causas muy urgentes, y en
qué enviamos á visitarlas.
tal caso nos de'n aviso en la junta de guerra de
LEY X X II. Indias, y envíen los autos, y relación particular
de lo que hubiere pasado, y de las razones en que
El mismo alli , cap. 32.
se fundaren para lo susodicho.
Que tos alcaides procedan con prudencia, procu
rando en las ocasiones cobrar opinión , y castigar LEY X X V I.
los enemigos•
D. Felipe II a lli, cap. 32.
Porque el intento con que en las Indias sé Que los alcaides visiten las guardas y centine
han fundado tantas fortalezas, y puesto tan grue las , castigando con rigor sus descuidos.
sos presidios, ha sido corregir y castigar el atre
vimiento de los cosarios, que con tanta porfía y Los alcaides tengan siempre cuidado de visi-
TOMO II.
46 Libro ni. T ít. viu.
tar por sas personas y Jas de sus oficiales las guar
das, velas y centinelas, para que estén vigilan
LEY xxxir.
Ei mismo a llí, cap. 25.
tes, y como conviene; y cualquiera descuido que
en esto hubiere !e castiguen con rigor y demos Que ¡as municiones estén con distinción y bien acon
dicionadas.
tración, para que á lodos sea ejemplo.
Las armas y municiones, cuerda y plomo, que
LEY XX'VIL hubiere en las fortalezas, los alcaides tendrán caí»
D. Felipe H en la dicha Instrucción de 1582, capí- dado de que se pongan en parle, que estén bien
lulo 18. acondicionadas y conservadas, y que particular
Que ¡os - alcaides visiten ¡as municiones y artille mente la pólvora se ponga donde esté guardada
ria para que todo esté limpio y à buen recaudo. de todo inconveniente, y todas las demas cosas,
Los alcaides tengan mucho cuidado de visi cada una por sú género, distinta, bien puesta y
tar la casa de as municiones, y ver particular acomodada.
mente si la artillería está encabalgada, bien pre LE Y
venida de cüreíias, y lodo lo demas que conviene D. Felipe II a lli, cap. 11.
á su manejo, y reconozcan la pólvora y municio Que tengan mucha cuenta los alcaidi $ con las tnu-
nes, y si las armas, y las demas cosas, que perte niciones , y se hallen al repartirlas #
necen á su buen uso, están limpias, prontas, y á
buen recaudo. El alcaide téndri mucha cuenta con las mu
niciones, y de que se reparta la cuerda, pólvora
LEY X X V1ÍI. y demás cosas, con mucha orden, hallándose pre
El misin allí , cap. 22. sente, para que no haya fraude, y se beneficié, con
Que para la artilleria se hagan cobertizos y des el aprovechamiento que se pudiere.
cargaderos que conserven los encabal gómenlas.
Para la artillería, que hubiere de servir en El mismo alli , cap. 10, y cu la de 1581, cap. 7.
cada fortaleza, y sus encabalgamentos, el alcaide Que el alcaide no consienta disparar arcabucería
ordenará, que 3e hagan cobertizos de madera, en ni artillería, sino en casos de necesidad.
tan buena forma, que esté guardada de! sol y No consienta el alcaide, que en ningún tiem
agua, y que se le hagan descargaderos, para que po, aunque sea metiendo la guardia, si no hubie
con el peso no se atormente la cüréfia, y sean de re precisa necesidad, se dispare arcabuz, por lo
irías duración. que importa conservar las municiones para la oca
LEY X X IX . sión; y también escuse mandar, que se disparen
El mismo ídii , Cup. 25. piezas, si no fuere en caso de tirar á cosarios , ó
Que se reparen los encabalgamentos, y haya sient- locar arma, o salvar armada, ó ilota, que entrare
pie madera de respeto para ellos. en el puerto, conforme á lo ordenado.
Los alcaides tendrán mucho cuidado de ha LEY XXXV.
cer, que de ordinario se vayan reparando y ade El mismo a llí, cap. 29.
rezando los encabalgamentos, y de tener madera Que enviando d pedir el alcaide municiones , envié
cortada de respeto para lo qiie se ofreciere en memoria de las que tuviere.
ellos, y que esto sea tan á tiempo, que le haya Cuando de alguna fortaleza se hubiere de en
para curarse y secarse, porque verde no es de pro viar á pedir pólvora, pelotería, tí otras cuales-
vecho. quier municiones, ó bastimentos, el alcaide de
LEY XXX. ella haga, que juntamente se envie la relación de
El mismo a lli, cap. 12. la cantidad, que en la fortaleza hubiere de los gé
neros, que pidiere, para que se pueda ver y pro
Que el alcaide ponga por memoria las piezas que veer con mas certidumbre lo que convenga, y si
se dispararen corno se ordena. no la enviare, no se le socorra con lo que pi
El alcaide hará poner por memoria las pie diere.
zas, que se dispararen , y para qué efecto, y las LEY X X X V I.
libras de pólvora y balas, que se gastaren, con
día, mes y a tío, firmada de su mano para la cla El mismo a lli, cap. 5.
ridad de la cuenta. Que no se abra la fortaleza sin dar aviso al a l
caide.
La puerta de ía fortaleza ha de estar siempre
El mismo a lli, cap. 15. cerrada con llave y cerrojo, y así lo proveerá y
Que ¡Os alcaides tengan pólvora, balas y cuerda mandara el alcaide, y primero que se abra, se co
de respeto para las ocasiones. nozca por la rejilla , que para este efecto ha de
estar hecha, quien es el que llama, y que quiere,
El alcaide tenga de respetólos barriles, ó bo y el soldado de guardia avise luego al alcaide, para
tijas de pólvora, que 1c pareciere, en el lugar que que mande lo que se hubiere de hacer.
para este efecto estuviere hecho en la fortaleza,
para que este' bien seca y refinada; y asimismo
habrá allí alguna cantidad de balas y cuerda para D. Felipe IV en Madrid jí 12 de diciembre de 1632.
repartir entre los soldados cuando se ofreciere Véase la ley 26 , tit. 10 de este libro.
ocasión, por lo mucho que esto importa. Que al castellano de Acapulco toca tener las ta
blas de juego y nombrar los ojiciales del castillo .
De los castcïlaaos v alcaldes. 47
Declaramos, que al castellano de la fuerza y LEY X X X IX .
puerto de Acapulco íe tocan las tablas de juego, te. D. Felipe 11 a llí, cap. 36.
niendolas en el cuerpo de guardia, y el nombra Que lo que faltare en este libro se deja á la pru
miento de oficiales de la gente de el castillo, y dencia de los alcaides, que procedan siempre- co *
artilleros de él. Y mandamos, que en esto no se mo deben.
le ponga impedimento.
Conforme se ofrecieren las ocasiones, diferen
L E Y X X X V III. cias y variedad de casos, se ha de lomar el con
D. .Felipe 11 en Madrid á 13 de diciembre de 1595. sejo, y así se remite á la prudencia de los alcai
des y castellanos de las fortalezas y castillos, la
Qut ¡os alcaides y soldados no crien en las fo rta ejecución de los que por no poderse dar regla
lezas aoeS ni ganados. cierta, se dejan de referir y prevenir en las leyes
Los gobernadores y capitanes generales de los de este libro, y solo se les advierte, y répresenta
puertos no permitan, ni den lugar á que en los la importancia de proceder en todos con mucho
castillos y fortalezas haya, y se crien por los alcai tiento y consideración, y la confianza, que de
des, ni soldados, gallinas, cabras, lechones, ni otras ellos se hace en cosas de tanta calidad, y la re
aves, ni animales, para cuyo efecto todas las ve putación, que conviene cobrar en ellas, para que
ces que visitaren los castillos y fortalezas, que ha procuren acertar en todo lo que se les encarga.
de ser muy continuamente, vean y reconozcan Que los gobernadores, y alcaides de castillos
si los hay, ó se crian, y hallando algo de esto, ó tengan entre sí buena correspondencia y con
que no haya dentro la limpieza y policia, que se formidad, ley 12, tit. % hb. 5.
requiere, castiguen á los alcaides, y á sus tenien Que para alcaides de castillos se provongan
tes, ó á quien tuviere la culpa, sin disimular con soldados, auto 08, referido en el titulo de el
ninguno. consejo con los de la junta de guerra.
fcaacasa
Ü
L E Y P R IM E R A . L E Y IL
D. Felipe II en el Pardo á 21 de noviembre de 1590*
I). Felipe 11 en laUnstrurcion de 1582 , cap. 3o. Don Que en la Habana se reduzgan las raciones de la
Carlos Ú y la reina gobernadoia. gente de guerra al sueldo, y los oficiales reales
paguen por libranzas del gobernador.
Que en la paga de los situados haya muy especia1 Es nuestra voluntad, que a los alcaides y gen*
cuidado. te de guerra de las fortalezas de la Habana no se
dé ración, y que todo lo que han de haber se re-
Porque en las partes y sitios de nuestras In du?ga al sueldo por Nos señalado, en que se com
dias, donde ha parecido conveniente , están fun puta la radon, y que demás de él se Ies acuda
dados y situados castillos y presidios con gente de para ventajas y municiones, con que se ejerci
guerra, armas y municiones, y tenemos consigna ten los soldados, medicinas para los enfermos, y
da su dotación en nuestra real hacienda, sobre que reparos de la fortaleza y fuertes , en la cantidad
se han dado las órdenes convenientes, dirigidas á señalada por nuestras órdenes, y que los oficia
los viréyes, oficiales reales, y las demas personas, les reales paguen por libranzas del gobernador,
que las deben cumplir y guardar: Ordenamos y asistiendo á los pagamentos el gobernador, caste
mandamos, que todos los que en cualquiera for llanos y capitanes, con los oficiales reales.
ma tienen cargo de hacer pagar, y remitir los si
tuados y dotaciones, pongan en esto tan especial L E Y I II .
cuidado, que con ninguna ocasión haya falta, ni D. Felipe IY en Madrid á 14 de diciembre de 1630.
dilación en materia, que tanto importa á nuestro
real servicio, defensa de aquellas provincias, y Que los oficiales reales de Méjico enríen á la H a
castigo de los enemigos y cosarios, (i) bana el crecimiento de sueldo, que montaren los
socorros cstraordinarios.
Cuando fuere nuestra voluntad de enviar al
(1J Sobre asiento de viveres á los presidios, ve'ase
por punto general la i eal cédula de 26 de abril de gunos socorros de gente de guerra á la ciudad y
1703 á folio 24 6 , lit. 2. presidio de la Habana, ha de ser pagada y socor-
48 Libro ni. Titulo IX.
rida al tiempo y forma, qae la del número y si acudan las personas, que con recaudos legítimos
tuación ordinaria, que nos sirve en aquel presi las hubieren de percibir y llevar á la Florida,
dio. Y mandarnos á nuestros oficiales reales de conforme lo ordenado.
Méjico, que con el situado remitan lo que mon
tare e! crecimiento de estos sueldos en la canti Lili X V
dad que constare por certificación del goberna D. Felipe III en el Pardo á 20 de noviembre de 1606.
dor y capitán general, y oficiales de nuestra real Y en Madrid à 29 de marzo de 1621.
hacienda de la Habana. Que cada ano puedan venir de la Florida dos f r a
gatas con dos mil ^ducados de registro para em
L E Y IV . plear en bastimentos.
D. Felipe IV en Madrid á 22 de agosto de 1650.
Permitimos que en cada un año puedan ve
Que en el cantillo de la punta de la Habana no nir dos fragatas de las provincias de la Florida
haya plazas de primera plana . á Jas Islas de Canaria, ò ciudad de Sevilla, y que
Ordenamos, que en el castillo de la punta del las personas á cuyo cargo vinieren puedan traer
puerto de la Habana, no haya plazas de primera paia la compra de bastimentos, y otras cosas ne
plana. cesarias al presidio y gente de él, dos mil duca
L E Y V. dos, registrados con intervención del gobernador
y oficiales reales de aquella provincia , con que
D. Felipe II en Madrid a 2 de febrero de 1591. Don solamente se hayan de convertir, y con efecto se
Felipe IV cu Madrid á 7 de marzo de 1635. conviertan y empleen en vinos y bastimentos, y
Que el presidio de Cartagena se pague conforme á géneros comestibles para la gente del presidio, y
esta ley. fragatas, que Sos lian de conducir, y en jarcias,
En consideración del embarazo y mala cuen municiones y peltrechos necesarios al reparo y
ta, que puede resultar de dar ración á los solda defensa de las fragatas y presidio, y no en otro
dos que no sirven en la guarda y defensa de la ningún efecto, con que hayan de venir derecha
ciudad de Cartagena, está resuelto, que lo que mente à Jas Islas de Canaria, ó ciudad de Sevi
han de haber de ración se reduzga á sueldo> y lla; y cuando vuelvan sea de la misma forma á
excuse la ración; y que demás de él se dé para las provincias de la Florida, y no á otra ningua
ventajas, municiones, y medicinas lo convenien parte, con el registro y despacho que está dispues
te a la conservación de la milicia. Y mandamos to, so las penas contenidas y declaradas en las
que los oliciales reales dén y paguen cada año á ordenanzas de la casa de contratación de Sevilla.
los capitanes, cabos, soldados y oficiales á los pía» L E Y IX .
zos que se acostumbra, por todo e) tiempo que nos
sirvieren, lo que por esta razón debieren perci D. Felipe III en el Pardo A 2 de diciembre de 1606.
bir por libranzas del gobernador y capitán gene» Que los gobernadores de Cuba dejen sacar basti
ral, asistiendo á la paga el capitán de la compa mentos para el presidio de la Florida.
ñía, y el gobernador les mande repartir lo seña
lado para municiones, con que se ejerciten, y me Ordenamos á los gobernadores de la Isla de
dicinas, con testimonio de la asistencia del capi Cuba, que permitan y dejen sacar de! distrito de
tán, soldados, y oficiales, y recibo de los soldados. su gobierno todos los bastimentos, que losgobler*
nadores de la Florida , con acuerdo de los oficía
L E Y V I. les reales, enviaren á comprar. Y porque nuestra
voluntad es, que los bastimentos se compren y
D. Felipe II en S. Lorenzo á 21 de julio de 1590. saquen para el sustento de la gente de aquel pre
Que en la paga del presidio de Puerto-Rico se sidio, y no para otra ninguna parte, los gober
guarde lo que en el de Cartagena. nadores de Cuba pidan certificación , y recaudo
bastante de que se han llevado à la Florida , y
Mandamos, que ci presidio de Puerto-Rico nos den aviso en todas ocasiones de lo que para
se pague en la misma orden y forma, que el de este efecto se sacate.
Cartagena, reduciendo las raciones á sueldo; y
asimismo en cuanto a las ventajas y municiones
para ejercicio de soldados, y medicinas. D. Felipe II en San Lorenzo á 18 de setiembre de
158!. En Toledo a 50 de jimio de 1596. A lii á 3 de
LEY V IL julio de él. D. Carlos II y la reina gobernadora.
D. Felipe III en Valladolid á 10 de agosto de 1608. Que los situados de la H abana, Santo Domingo
D. Felipe IV en Madrid a 19 de mayo de 162-1. Puerto -Rico y la Florida , se remitan de Méjico à
Que los oficiales reales de Méjico remitan el situa la Habana en las flotas ó arm adas, y de allí à
do de la Florida sin descuento de faltas. los presidios.
Mandamos á los oficiales de nuestra real ha Mandamos à nuestros oficiales reales de Mé
cienda de la ciudad de Méjico, que remitan a po jico , que no paguen en aquella ciudad los situa
der de los oficiales reales de la lía baña, en las fio- dos de los presidios de la Habana, Santo Domin
tas de ISaeva España, las cantidades que por nues go , Puerto-Rico y la Florida ; y habiendo sepa
tras órdenes están señaladas al presidio de la Flo rado las cantidades, que montaren y estuvieren
rida para sueldos, y conservación de la artillería, consignadas para ellos, los remitan registrados
y lo demás, que a* presente hay, sin descontar por cuenta aparte á nuestros oficiales reales de
las faltas de las plazas que en él hubiere y allí la Habana con cada ilota ó armada que saliere
De la dotación y situación de los presidios. 40
de la Nueva España; y los dichos oficiales reales compañía, por otros tantos de los que estuvie
de la Habana retengan en su poder lo que toca ren sirviendo en el fuerte de Araya, y los entre
re á la dotocion de aquel presidio , y acodan con guen al cabo principal; ó al que en su nombre
ío demás á las personas, que fueren enviadas á le estuviere gobernando. Y mandamos á tos gober
la cobranza por los gobernadores y oficiales reales nadores de Venezuela, é Isla Margarita , que no
de Santo Domingo, Puerto-Rico, y la Florida, amparen, ni disimulen à ningún soldado que hi
en Virtud de los poderes, certificaciones y recau ciere fuga de aquel fuerte, y luego io remitan
dos, que les han de mostrar. Y porque en estos
presidios, y particularmente en el de la Florida se
suele padecer necesidad de mantenimientos, ves LEY X III.
tidos, pólvora , y otras cosas de la Nueva Espa D. Felipe III en Madrid a 20 de diciembre de 1608*
ña, y tienen orden de avisar y enviar relación Qué se situen en Venezuela dos mil ducados en
a! virey de las que hubieren menester, para que indios vacos para el gasto de el fuerte de la
se las compren y remitan con el situado á la Guayra.
Habana: Ordenamos á nuestros oficiales de Mé
jico, que tengan muy particular cuidado de ha Es nuestra voluntad, que e! fuerte de la Guay.
cer comprar las que pidieren con dineros de los ra de la provincia de Venezuela se conserve con
mismos situados, conforme à las relaciones que suficiente dotación. Y porque Nos hemos ordena
enviaren al virey, y á lo que él les ordenare, do, que demas de el sueldo señalado al cabo, que
todo lo cuál sea muy bueno, y á justos y mode ha de ser a nombramiento del gobernador y ca
rados precios, según que valiere en ia tierra, y pitán general de aquella provincia, tenga el an-
clag’e de el dicho puerto, que le aplicamos: y-
con el resto que quedare en dinero del situado,
lo envien dirigido á los oficiales reales de la Ha los soldados y artilleros, el que pareciere por
bana, con relación y testimonio de lo que costa nuestras órdenes, que se ha de pagar de los mil
re, con macha cuenta y razón, para que con la y quinientos ducados consignados para gastos de
misma lo entreguen á las personas, que fueren guerra de aquella provincia, y conviene excusar
á cobrar los situados. de este gasto á nuestra real hacienda: Mandamos
qae el gobernador incorpore en nuestra real co
L E Y X I.' rona dos mil ducados de renta en cada un año
en indios vacos para gastos de guerra, sueldos
D. Felipe IV en Madrid á 31 de marzo de 1622. del cabo, soldados y artilleros del dicho fuerte,
Que en la caja de Cumana se paguen los soldados y su conservación, en lugar délos mil y quinien
de Araya , y faltando dinero se remita de Car tos ducados que se pagaban de nuestra real ha
tagena, cienda, y estaban consignados en penas de eá-
•
mara, y á falta de ellas, en nuestra real caja.
Los oficiales de nuestra real hacienda de la
provincia de ia Nueva Andalucía , en cuyo dis : LEY X IV .
trito está el castillo de Araya, formen listas dé
la gente de guerra de é!, y tengan cuenta y ra D. Felipe IV en Madrid á 50 de enero de 1651.
zón de tos sueldos que gozaren , y de cualquiera Que en la caja del rio de la Hacha se pague al
hacienda nuestra que hubiere en su poder, pa alcalde del castillo de San Jorge , como no sea de
guen á la que efectivamente estuviere sirvien las perlas.
do, lo que montaren sus sueldos, con asisten Mandamos á nuestros oficiales de la ciudad
cia del gobernador y capitán general de ia pro del Rio de la Hacha, que al alcaide del castillo
vincia; y en caso que por la cortedad de la tier de San Jorge paguen el salario, que conforme á
ra no haya en la caja de su cargo de que pagar su título se debiere, de cualquier hacienda nues
los ¡ Mandamos a los oficiales de nuestra real tra que entrare en la caja de su cargo, como no
hacienda de Cartagena, que de cualquiera que sea de las perlas.
hubiere nuestra en su poder, remitan al princi
pio de cada un ano, por el tiempo que fuere
nuestra voluntad, á los de la Nueva Andalucía, D. Felipe II en Badajoz á 10 de junio de 1580. Don
lo que montaren los sueldos efectivos, en la di Felipe IV en Madrid á 10 de agosto de 1635.
cha fuerza , de que ha de constar por certifica Que los despachos para cobrar situados de presi
ción del gobernador y oficiales reales, con la dios y distribuirlos , vayan firmados del goberna
cual, y otra por donde conste, que no hay en la dor y oficiales reales.
caja de su cargo hacienda nuestra de que' pagar
Jos sueldos, sea recibido y pasado en cuenta lo À nuestro real servicio conviene que las ins
que en virtud de los recaudos referidos dieren y trucciones , y despachos para cobrar situados de
pagaren. los fuertes y presidios de las Indias , y gastos
LEY precisos que de ellos se hubieren de hacer, vayan
firmados de ei gobernador, y oficiales reales de
El mismo allí à 8 de marzo de 1631. ’ la ciudad y puerto donde hubiere presidio, y que
Que del fuerte de Araya se truequen cada ano esta forma se guarde precisamente.
ocho soldados como se ordena , y los que hicieren
fu g a de él no sean amparados.
D. Felipe II allí.
Ordenamos i los capitanes de galeones á Que los gobernadores tornen cuenta cada año y
cuyo cargo fuere el patache de Ja Margarita, que tengan llave de los situados.
cada año truequen ocho soldados de los de su Los gobernadores y capitanes generales de
TOMO II. i3
50 Libro ni. T it. ix.
los puertos y presidios lomen ó hagan tomar y costa del mar del Sur se ha fortificado el Ca
cuenta en cada un año á los oficiales de nuestra llao, y formado armada competente en que traer
real hacienda, á cuyo cargo fueren, y tengan la plata que i Nos, y á los particulares pertene
llave del arca del situado. ce. sobre que se han dado las órdenes convenien
tes : Mandamos, que todo lo situado de sueldos
LEY X V II. y gastos precisos se pague en la caja de Lima por
El mismo en Madrid á 30 de diciembre de 1588. órdenes de nuestros vireyes del Perú, en la
Que los oficiales reales den à los generales de
forma contenida en la ley 20, tít. 12 de este libro,
¡merlos y presidios los tes!¡montos que pidieren , y | y que se excuse el oficio de pagador. ( 2)
acudan al sustento de las fortalezas , y huya bue LEY XX.
na cuenta y razón en distribuir los situados.
D. Felipe ÍV en Madrid á 17 de diciembre de 1621.
Siempre que los gobernadores y capitanes D. Carlos 11 y !a reina gobernadora.
generales de presidios pidieren a los oficiales de Que en la ropa del situado no,se admitan mermas
nuestra real hacienda algun testimonio de los á ¡os oficiales reoles.
cargos , que se les hubieren hecho de manteni
mientos, armas y municiones, y de otra cual Ordenamos, que á los oficiales reales no se
quier cosa que se ofrezca , se le darán sin répli admitan descuentos por razón de mermas de la
ca ni dilación, y proveerán puntualmente todo ropa , y otros géneros, que se enviaren en los si*
lo necesario para el sustento de las fortalezas, tuados , en la data de sus cuentas , y que los fis
conforme á las órdenes dad-s y que se dieren, cales pidan lo que convenga, y esto se guarde
teniendo la buena correspondencia que se requie inviolablemente.
re, y es justo y mucha cuenta y cuidado con la L E Y X X I.
buena distribución de los situados y consignacio D. Felipe IY en S. Lorenzo á l.° de noviembre
nes de lós presidios. de 1662.
LEY X V III. Que en todas ocasiones informen los oficiales rea ♦
i). Felipe 111 cu Madrid d 12 de marzo de 1608. A llí les de lo que se paga en los presidios.
á 25 de marzo <ie 1009. D. Carlos 11 y la reina gober Mandamos á nuestros oficiales reales de !a
nadora. Véase la ley tí, tit. 12 de este libro.
Nueva España y otras cuatesquier partes de las
Que ¡os presidios de Tierra Firme sean pagados Indias , que en todas las ocasiones de flotas y ga-
con puntualidad , y en qué se han de ocupar los leones nos envíen certificación de qué situados se
soldados de Panamá . pagan en las cajas de su cargo, à qué presidios,
Mandamos á los oficiales de nuestra real ha qué cantidades á cada uno, y cuanto se les debe
cienda de la provincia de Tierra-Firme, que con atrasado de los años antecedentes, que se les ha
puntualidad paguen los sueldos que deben perci pagado por su cuenta, que años y dias, Y cuan
bir el castellano, soldados y artilleros del castillo tas plazas de soldados ha de tener cada presidio,
de San Felipe de Porlobelo, Boca de Chagre, y conforme á su dotación, y cuantos hay al presen
gente de guarnición, que conforme à lo ordenado te, y con que órdenes y poderes se han hecho las
hubiere <!c asistir en Panamá para limpiar la pagas. Y asimismo mandamos à los susodichos, y
tierra del Bayamo, ó la parte donde hubiere ne á los que han de asistirá los pagamentos de la
gros cimarrones: y lo mismo se haga cada ano gente de guerra, que unos y otros, por lo que
por la banda del Norte, visitando á nombre de Dios, especialmente les tocare, nos avisen que cobro
río de Nitia , y Ensenada de Coele, por escua* se pone en el dinero que sobra en cada pagamen
dras de a veinte y cinco hombres mas ó menos., to, según el situado que tuviere el presidio, por
como pareciere al gobernador: y el capitati que no estar lleno el número de soldados de la dota
ha de asistir en Panamá , haga oficio de sargento ción , pues es preciso, que no remplazándose
mayor, mientras no se ofreciere Ocasión de im- luego las plazas de soldados, que faltaren , que
po rtancia , que le obligue á salir fuera y dejar de el resto en beneficio de nnestra real hacienda,
su compañía, porque entonces ha de quedar a sobre todo lo cual nos informen con espresa de
cargo de su alférez, y se ha de reformar y con- i claración de lo contenido en esia nuestra ley.
sumir la plaza de sargento mayor de aquella pro- | f Tcanse las leyes 38 , y 39 , tit, 34. lib. 2, so .
vincía, y los dichos sueldos se han de pagar en j bre la visita, cuenta ?/ (fastas de los presi
virtud de las órdenes del gobernador y capitán dios, castillos y fortalezas. ■2
general y presidente de nuestra real audiencia,
que reside en aquella provincia. (2) Por real orden de 2 de junio de 1780, se
mandaron demoler las barracas y habitaciones de
LEY X IX . este puerto ; y que uno y otro se trasladasen á Bella-
D. Felipe III en Madrid á 18 de abril de 1617. Don vista. No sé por qué no se lia hecho. En ello intere
Carlos 11 y la reina gobernadora. saban igualmente Dios y ei R ey.
En real orden de 28 de jubo de 1781, se estin-
Que el presidio y armada del Callao tenga en la guió el batallón fijo de infantería de este presidio, y
cuja de Lima el situado . en su lugar el regimiento real de Lima que le g u a i-
Para seguridad del puerto del Callao de Lima, nece por destacamentos.
51
Mandamos á los gobernadores y capitanes ge* Quedos gobernadores no reformen fácilmente ca
pitanes ni oficiales.
«erales de los puertos de nuestras Indias, que
caen al mar del Norte, que en vacando, com pañi a Porque respecto de reformarse con facilidad,
de presidio, la provean de capitán , çn el ínte y de ordinario capitanes y oficiales, y criarse
rin que Nos elegimos quien la sirva en propie otros de nuevo en las partes de las Indias, <5
dad , y nos propongan tres perdonas para cada donde tenemos ejércitos y gente de guerra, vie
una, con relación de sus servicios, parles y cali ne á quedar mucha gente perdida y viciosa, à
dades, porque Nos elijamos la que mas conven causa de no querer despues asentar plazas de
ga á nuestro real servicio. soldados los reformados, de que se siguen mu
chos inconvenientes: Mandamos á los goberna
LEY IL dores y-capitanes generales, que no hagan re
El misino allí á 14 de julio de 1634. formaciones, sino fueren muy precisas, y que
Que los gobernadores no dea títulos de capitanes convengan á nuestro servicio.
de Milicia , y propongan para las compañías que
vacaren. LEY VI.
Los gobernadores y capitanes generales de D. Felipe IV en Madrid á .26 de febrero de 1628.
las ciudades y puertos donde hubiere presidios, Que los capitanes de los presidios kagan ios nom
no den títulos de capitanes de milicia á ningún bramientos de capellanes de sus compañías.
genero de personas, y si vacaren las compañías Mandamos à los gobernadores y capitanes
nos propongan tres para cada una, por la forma generales de los puertos y ciudades donde hu
contenida en la ley antecedente. biere presidios, que no se entrometan en Siacer
LEY III. los nombramientos de capellanes de las compa
ñías , y los dejen hacer á los capitanes, con
El mismo allí á 27 de agosto de 1624. forme a las ordenanzas militares y costumbre.
Que los capitones del número y oficiales de p ri
mera plana gocen las preeminencias de los que LEY VIS.
tienen sueldo. El mismo allí íí 21 de agosto de 4629.
Mandamos, que à los capitanes de infante Que los capitanes nombren los tambores , pífanos
ria y caballería de los puertos de las Indias, y à y abanderados, con que los abanderados no sean
los oficiales de )a primera plana de sus compa esclavos.
ñías , se les guarden y hagan guardar todas las Los gobernadores y capitanes generales, de
preeminencias de que gozaren y debieren gozar los presidios dejen hacer los nombramientos de
los que nos sirvieren en ellos con sueldo nues tambores , pífanos y abanderados de las compa
tro : y que a los demas soldados de sus compañías ñías de infantería a los capitanes, en las perso
se les guarden también , cuando estuvieren ocu nas que les pareciere . con que los abandera
pados en cualquiera facción militar por orden del dos no sean esclavos. Y mandamos á los oficiales
gobernador y capitán general de la provin de nuestra reai hacienda, que no asienten ni
cia ( 1) pasen estas plazas á los que no fueren nombra
L E Y IV . dos por sus capitanes.
D. Felipe ÏI1 en Lisboa a 20 de julio de 1619. LEY VIH.
Qpe ninguno se llame capitán no habiéndolo sido : El mismo a llíá 2 de diciembre de 1630, y á 20 de
¿le infantería ó caballería , ni Jos reformados se , junio de 1657.
eximan de guardias y centinelas. Que el alcaide de San Juan de XJlhtia tenga lisia
Ordenamos á los vireyes, gobernadores y de p la za s , y se tomen muestra de ellas , como
se ordena.
(1) Ley 5 , tit. 1 1 , infra dicho libro. Mandamos que el alcaide de la fuerza de
52 Libro ni T/tuIo x.
San Juan de Ulhua tenga lista de los soldados les , capitanes, y otros cualesquier ministros,
de aquel castillo, y de las demas plazas que jueces y justicias de nuestras Indias, que no ha
hubiere en e!, en conformidad de las ordenan» gan asentar, ni consientan sé asienteá sus cria
zas de milicia ; y que las plazas que se asen dos ninguna plaza militar de mar , ni guerra;
taren sean con senas, edad , y naiurateza , y que y que si algunos las tuvieren asentadas , se las
se tome muestra de tres en tres meses, por el co- hagan borrar, y que los oficiales reales se las
misario que nombrare el virey de la Nueva Es- borren s:n ninguna remisión, ni excusa; y por
pana, e! cual sea uno de los oficiales de nuestra ser caso este dé tanta consideración , c impor
rea! hacienda de la ciudad de la Veracruz, el de tancia : Ordenamos y mandamos , que si desde
mayor satisfacción, y las muestras que tomare la publicación de esta ley se hallare asentada
las remita al virey, para que las califique, y plaza à criado de cualquiera de los dichos minis»
provea lo que convenga. tros, demás del cargo que se les ha de hacer en
LEY IX. las visitas y residencias , como á personas que
contravienen á nuestras reales órdenes, sean
T). Felipe III en Martin Muñoz á 27 de setiembre condenados por ello en el cuatrotonto de lo que
de 1608.
montare el sueldo que hubieren gozado les dichos
Que el sargento mayor de Panamá tenga un ayu sus criados, y que en su averiguación se pueda
dante con el sueldo ordinario. conocer y conozca por via de denunciación , yen
E! capitán de infantería de la ciudad de otra cualquier forma y manera que fuere mas
Panamá, que conforme á la drden 'dada ha de conveniente, para justificación de loque se pre
hacer oficio de sargento mayor, tenga un ayudan tende remediar; y los fiscales de nuestras audien
te nombrado por el presidente de la audiencia cias nos den aviso de como se ejecuta, en que
de Tierra-Fírme, que sea persona de la expe les encargamos pongan particular cuidado.
riencia y práctica que se requiere, con el suel- LEY XII.
doque han tenido los otros ayudantes de sargentos D. Felipe IV á 25 de julio de 1615, y á 20 de febrero
mayores, que ha habido en aquella provincia. de 1618, y ;í 5 de julio de 1649, y á 2 de abril
de 16o2. En Madrid á 23 de marzo de 1654.
LEY X. Que no asienten plazas d m ulatos , morenos ni
T>. Felipe II en Madrid á 30 de diciembre de 1588 mestizos.
I). Felipe III allí ú 6 de junio de 1612. Rn S. Loren
zo a 18 de setiembre de 1618. 1). Felipe IV en Ma
Ordenamos á los cabos y oficiales á cuyo car
drid á 20 de noviembre de 1621. go están los asientos, listas y pagamentos de Ja
milicia, que nó asienten plazas de soldados á
Que ningún vecino, ni oficial t ni natural de la mulatos, morenos, mestizos, ni a las demás
tierra sea recibido en plaza de presidio.
personas prohibidas por cédulas, y ordenanzas
Jms vi reyes, gobernadores y capitanes gene militares.
rales por ningún caso hagan asentar, ni recibir LEY X III..
á sueldo en plaza ninguna de presidio à perso D. Felipe ÏI en Añover á 9 de agosto de 1589, capí
na casada , ni soltera , que sea natural y vecino tulo 34 de Instrucción. D. Felipe III en Yentosilla á
de la ciudad donde el presidio estuviere, ni 4 de noviembre de 1606.
oficial de ella , sino que el número de la dota Que los soldados de Filipinas tengan el sueldo que
ción de las fuerzas y presidios se cumpla de se declara.
soldados, que sean efectivos, útiles y de servicio, Cada soldado de los que residieren en las is
con apercibimiento que no lo haciendo asi los las Filipinas gane ocho pesos de sueldo al mes,
gobernadores y capitanes generales, serán conde los capitanes á cincuenta, los alfe'reces à veinte,
nados, como desde luego los condenamos, en res los sargentos á diez, y el gobernador y capitán
titución de todo lo que pareciere haberse librado general délas diclias islas, reparta entre lodos los
y pagado á semejantes soldados. Y á ios oficiales que hubiere en las compañías á treinta ducados
de nuestia real hacienda mandamos, que acudan á cada compañía, como se dan en otras paites
al cumplimiento de su parte, y no asienten, ni de ventajas, como, la ventaja de cada uno no
paguen semejantes plazas, con apercibimiento, exceda de diez pesos por año. Y mandamos que
que haciendo íocoutrano, serán condenados, todos sean bien pagados; y cuando e! goberna
como desde luego asimismo Jos condenamos, en dor proveyere á cualquiera de los capitanes, ofi
la restitución de todo lo que contra esta orden ciales, ó soldados en encomienda, ú otros oficios,
pagaren , con mas el cuatro tanto ; y para que no permita que gane sueldo , ni que mientras le
tenga mas fácil comprobación la testificación que ganare pueda tener trato, ni mercancía^ porque
se hubiere de hacer para su ejecución, pondrán esta ocupación no Jos divierta , ni distraiga de
en el asiento de cada soldado como fue recibido su propio ejercicio y uso de la guerra: y por la
por concurrir en el las partes que dispone es misma causa tampoco admita á la paga á nin
ta ley. gún soldado que sirva á otra persona , cualquiera
LEY XI. que sea,
El mismo allí, y á 25 de febrero de 1627. LEY XIV.
El mismo en Lerma á 25 de julio de 1605. En Madrid
Que d ningún criado de ministro se asiente p ía • á 19 de diciembre de 1618.
za militar de mar ni guerra.
Que los soldados de Filipinas sean premiados con
Ordenamos á los vireyes, presidentes y oi Íos ofeios que hubiere en aquellas islas.
dores, gobernadores , corregidores, oficiales rea El gobernador y capitán general de las Islas
De los capitanes r soldados y artilleros. 55
Filipinas tenga cuidado de gratificar á los solda de este título. Y declaramos que de estas cuatro
dos, que allí nos hubieren servido, y a sus hi plazas no se debe pagar media anata.
jos en los oficios y aprovechamientos que fue
ren á su provisión, conforme a lo ordenado , y LEY XVIII.
con toda justificación , de forma que tengan al D. Felipe III en Madrid á l í de febrero de 1609. Don
guna remuneración, guardando en lodo las leyes, Carlos II y la reina gobernadora.
que sobre esto disponen. Que á los soldados ausentes de sus mugeres se les
borren las plazas.
LEY XV. - Mandamos á les gobernadores y alcaides de
El mismo en'Ventosüla á 4 de noviembre de 1606. presidios, que borren las plazas de los soldados
Que en Filipinas no seden platas muertas, ni suel casados, que sirvieren en ellos, y tuvieren sus
do á los capitanes m ojiciales de los pueblos. inugeres en lugares, y partes tan distantes, que
no puedan hacer vida de matrimonio.
En las Islas Filipinas no se den plazas muer
tas, ayudas de costa, ni sueldos á los capitanes, LEY XIX.
alféreces, y otros cualesquiér oficiales de guerra, D. Felipe II en Elvas á 24 de febrero, y en Lisboa
que estuvieren nombrados ó se nombraren para á 3 de setiembre de 1581.
la gentp de los paeblos. Que los soldadas asistan y duerman en las fo r
talezas, y no se despidan los casados que asis
LEY X V I. tieren.
D¿ Felipe IV en Madrid ú 18 de junio de 1622.
Los gobernadores y capitanes generales, don
Que los ojiciales y soldados de los presidios reci de hubiere presidios y fortalezas, hagan que lus
ban las órdenes por sus personas , y las cumplan capitanes , soldados y artilleros asistan , y duer
como se ordena. man en ellas ordinaria y precisamente; y no
Ordenamos à los alcaides de las fuerzas, permitiendo que en esto haya falta, acudan á su
sargentos mayores, ayudantes,capitanes, alfére cumplimiento con mucho cuidado y vigilancia;
ces, sargentos , cabos entretenidos , cabos de es y aunque algunos soldados veteranos sean ca
cuadra , y á lodos los demas soldados y gente de sados , no los despidan, asistiendo como los
milicia de los presidios, que acudan por sus pro demás:
pias personas á recibir las órdenes que los go LEY XX.
bernadores y capitanes generales, ó ios que tu
vieren la superior gobernación de ia guerra, . El mismo en la dicha Instrucción de 1582, cap. 14.
les dieren por escrito , ó de palabra; y si de Que los soldados vivan cristianamente y se ejer
ellas les pareciere que resulta algun inconvenien cíten.
te h la expedición militar,, lo representen con Ordenamos y mandamos á los capitanes ge
!a debida modestia y respeto allí incontinenti, nerales , castellanos y alcaides de castillos y
para que habiéndolos oido, se provea y resuel fortalezas, que tengan mucho cuidado de que
va loque mas contenga á nuestro servicio; y
los soldados vivan cristianamente, y frecuenten
de lo que asi se resolviera y mandare no apelen los Santos Sacramentos á los tiempos, que orde
ni repliquen, y lo cumplan y ejecuten luego
na y manda nuestra santa madre Iglesia, no los
con presteza y cuidado, pena de quinientos da- permitan , ni disimulen amancebamientos, blas
cados , y las demás que por derecho militar es femias, ni otros pecados y excesos en ofensa
tán impuestas, cuya ejecución remitimos ai go
de Dios nuestro Señor, y procuren que en el
bernador y capitán general; y cumplida y ejecu
manejo y ejercicio de las armas, que han de
tada la orden, si se sintieren agraviados, usen
usar en las ocasiones, esten muy diestros y ejer
de los remedios que permite el derecho , y leyes
citados , sin alejarse del sitio y fortaleza, de su
de este libro. residencia, para que asi $e eviten los inconve
LEY X V Ií. nientes de la ociosidad.
•El mismo allí à 9 de abril de 1654. D. Carlos II y la
i'eina gobernadora.
Que en los presidios se asienten por soldados á D. Felipe 1Y en Madrid á 51 de diciembre de 1645.
cuatro chirimías, que acompañen al Santísimo Sa Que los soldados no salgan al mar , y siendo ne.
cramento. cesarios para seguridad de. los barcos , sea á costa
Para que con mayor culto y vencneracion de los interesados.
se administre el Santísimo Sacramento de la Eu Mandamos á los gobernadores y cabos de
caristía á los enfermos, y sean celebradas sus los puertos y presidios, que no dén licencia ni
fiestas: Ordenamos y mandamos á los goberna permitan á la infantaria que salga a! mar, y se
dores^ capitanes generales, y cabos de los presi aleje de sus puestos, haciendo que esté siem
dios , y á los oficiales de nuestra real hacienda, pre muy lista y apercibida , por los accidentes
que donde ios hubiere hasta en número ríe dos que pueden sobrevenir; y si en Cartagena, ú
cientas plazas , asienten por soldados de la dota otras partes, donde-hubiere la misma razón,
ción á cuatro ministriles chirimías, que acudan conviniere , que para seguridad de los barcos
al ministerio referido, y tengan obligación de ser del tráfico salgan algunos soldados , sean sola
vir con sus armas en las ocasiones de enemigos mente los precisos, con que el gasto se reparta
que se ofrecieren , con reserva de guardas y cen igualmente entre los interesados, y no sea de
tinelas, y no sean de los prohibidos por las leves nuestra real hacienda.
TOMO II. U
54 Libro in. TU. x.
LEY XXII. LEY XXVIL
T>. Felipe II en la Instrucción ríe 1581, cap. 12. Don D. Felipe IV en Madrid a' 15 de noviembre de 1654.
Felipe III en S. Lorenzo a 29 ríe julio ríe 1618. Don
Felipe IV á 3 de octubre de 1621, y á3 de setiembre Que en Chile pueda haber treinta plazas para sol
de 1621. dados impedidos.
Que los capitanes generales y cabos honren 4 ios Tenemos por bien, que en el reino de Chile
soldados , no se sirvan de ellos , y hagan acudir haya treinta plazas desoldados, que habiéndonos
ó su obligación. servido en las fatigas y trabajos de la guerra, se
Ordenamos á los capitanes generales, cabos, hallaren en los anos mayores sin el vigor que re
y ministros de guerra, que honren y favorezcan quiere su profesión : las quince de capitanes, al*
los soldados de nuestros ejércitos, presidios, ó feroces y sagenlos, cinco de cada uno de estos
bajeles de guardia , y no los maltraten , ni per puestos, y las otras quince para soldados, unos
mitan que acompañen á sus perdonas y muge- y otros de cristiano y honrado proceder, que nos
res , ni estén en servicio de sus casas, ni otro hayan servido en aquella guerra, por lo menos
cualquier ministerio, aunque sean reformados, ó. veinte años, y tengan sesenta de edad , ya todos
jubilados, y con mucho cuidado les hagan que se les acuda con sus sueldos ordinarios, pagados
asistan y acudan á su obligación , porque de de la situación de aquel ejército, y tengan obli
lo contrario nos tendremos por deservido, y gación de asistir y residir en los fuertes, ó pues
mandaremos castigar á los trangresores con par* tos donde el gobernador y capitán general les or
ticuiar demostración. denare , para que puedan dar sus votos en las
ocasiones que se ofrecieren, y acudir ordinaria
LEY XX11I. mente á industriar y enseñar el ejercicio de las
D. Felipe III cu S. Lorenzo ¡í 29 de julio de 1618. armas à los bisoños, y otros que lo hubieren me
Que 4 los soldados de presidios se haga cargo nester, conforme ;í la orden del que gobernare,
de los armas y municiones. y cumpliendo con estos requisitos , se les paguen
sus sueldos á los tiempos, que «í la demas gente
Ordenamos, que en los presidios se haga del ejército , con obligación de que dentro de
cargo á los soldados de las armas y municiones seis años , lleve cada uno aprobación nuestra del
que recibieren, y se descuente su valor como nombramiento, que el capitán general le hiciere,
es costumbre. en que ha de referir las causas que le hubieren
LEY X X IV . movido á nombrarle, y sus partes y servicios, de
suerte que Nos seamos bastantemente informa
P . Felipe II en Portalegrc á 5 de marzo de 1581. do al tiempo de la aprobación.
Que las ven! ajos se repartan entre soldados vete
ranos de los presidios, y no sean despedidos sin , LEY XXVIII.
justa causa. D. Felipe XV en Madrid à 29 de octubre de 1627.
Las ventajas, que por nuestra orden se han Que en Chile haya una barca que al tiempo que
de dar en los prsidios, se han de repartir en se declarat reconozca si estran enemigos por los
tre los soldados veteranos, y á ninguno que lo estrechos.
sea despidan, ni consientan despedir ios capita* Por la dificultad y dilación de tiempo que hay
nes generales y cabos sino fuere con muy jus en poderse reconocer desde la ciudad de los Reyes,
ta causa. si entran enemigos en el mar de! Sur por los es
LEY X XV . trechos de Magallanes, ó San Vicente; Manda
El mismo en la diclui Instrucción de '1581, cap. lo . mos que en la parte del reino de Chile, donde
Que ningún capitán ni otra persona en su nom pareciere mas conveniente al virey del Perú, ha
bre fie ropa á soldado para la paga . ya desde el mes de enero hasta eí de julio, una
barca, que con personas de satisfacción corra y
El capilan , ni otra persona en su nombre descubra todos los puestos de Valdivia, islas de
no dé ropa, ni otras mercaderías fiadas á los Juan Fernandez Chiloé, y todas las demas partes
soldados para el tiempo de la paga ,ni otro plazo, donde los navios de enemigos suelen estar y sur
y si alguna cosa les diere, les condenamos en_su gir, y que el gobernador y capilan general, 6
valor , y otro tanto mas para gastos de guerra. nuestra real audiencia, ú otra cualquier persona
LEY XXVI. á cuya noicia primero llegare, avise muy par
ticularmente , y por menor de todos los navios
I). Felipe III en Madrid á 2 de marzo de 1 6 ij.
que pasaren, y parages donde se hubieren des
Que los sargentos mayores gocen de los aprovecha cubierto. Y ordenamos al virey. que en la mis
mientos del juego en los cuerpos (je guardia. ma forma avise por toda la costa hasta Panaina,
Los gobernadores y capitanes generales, don con tal orden y prevención, que en lugar de con-
seguir el enemigo sus intentos y designios, reci
de hubiere milicia, dejen a ios sargentos mayo
res gozar los aprovechamientos que hubiere de ba el daño y castigo que merece, y asi se ejecu
te con la menos costa de nuestra real hacienda,
las tablas de juego en los cuerpos de guardia; y
en cuanto al castellano de Acapulco , se guarde la que fuere posible. (3)
ley 37, título 8 de este libro, (a) 2 (5) La Isla de Juan Fernandez fue tan frecuen
despues y ta n aplaudida de estrangeres , y se
ta d a
(2) Esta ley se deberá entender revocada por ñaladamente del lord Av.son , que finalmente se vio
real orden de 15 tic diciembre de 1789.
De los capitanes, solcL·ilos y artilleros. 55
. LEY X X IX . LEY X X X II.
El mismo en Zaragoza A 22 de agosto de 1646. Y en D. Felipe II a llí, cap 11.
Madrid á 26 de setiembre de 1647.
Que en plazas de artilleros de fortalezas puedan
Que los gobernadores de los puertos procuren que 'entrar soldados, prefiriéndose los ayudantes de ar
se enseñen en el ejercicio de artilleros los que fu e tilleros»
ren á propósito.
Los gobernadores- de los puertos procuren, En las vacantes de plazas de artilleros de las
que de las personas que hubiere en ellos, se va fortalezas sean admitidos ios soldados que quisie
yan enseñando los que para el ejercicio de la ar ren pasar de (a infantería á la artillería, y los al
tillería parecieren mas á propósito, de suerte que caides no lo estorben , por el inconveniente, que
por falta de artilleros no se deje de manejar en puede resultar de que estén vacas hasta que de
las ocasiones que se ofrecieren de enemigos, y lo estos reinos se envíen personas que las sirvan ; y
dispongan y ejecuten con el cuidado y diligencia si concurrieren soldados y ayudantes de artille
que conviene; y si pora alentarlos mas fuere ne ros, sean preferidos los ayudantes, que fueren á
cesario dar algunos premios moderados á los que propósito para el ejercicio.
de nuevo se ocuparen en el, se les concedan, LE Y X X X III.
como no resulte inconveninte.
El emperador D. Carlos y el principe gobernador en
LEY XXX. Madrid á 21 de mayo de 1547. 1). Felipe 11 allí,
capítulo 19. *
D. Felipe II en Badajoz á 26 de agosto de 4580.
Que procuren que los artilleros sean buenas cris
Que donde hubiere presidio haya terreno en que se tianos f y sin los defectos que por esta ley se de
ejerciten los artilleros y soldados, y sea caporal clara.
el mas diestro.
Tengan los alcaides mucho cuidado de que
Por lo mucho que importa, que los soldados los artilleros y sus ayudantes vivan cristiana y
de los presidios y fortalezas esten tan diestros y templadamente, no sean blasfemos, cortos de
ejercitados, que' en cualquiera ocasión no solo vista, mancos, ni impedidos para el ejercicio, y
puedan resistirá los enemigos, sino castigarlos al que faltare en estas calidades, le despidan y
y deshacerlos, de suerte que queden escarmenta pongan otro en su lugar que sea suficiente, y los
dos, y no hagan daño en otras partes: Manda sueldos se paguen con cédula del alcaide, por
mos a los gobernadores y capitanes generales de donde conste que han servido y residido, v no
los puertos donde hubiere presidios y fortale de otra forma. 93
zas, y á los alcaides, que tengan mucho cuidado
de que en cada uno haya un terrero , donde de LEY X X X IV .
ordinario se ejerciten en tirar los artilleros y sol D« Felipe III en S. Lorenzo a 3 de setiembre de 16(1.
dados, dando premios á los que se aventajaren, D. Felipe 1Y eu Madrid á 25 de setiembre de 1623.
para qué se hagan diestros, y nombren al mas Que en los presidios haya carpinU ro y herrero ; y
hábil por caporal. siendo necesario armero , le nombre el capitán ge
LEY X X X I. neral.
D. Felipe II allí, cap. 20. D /F e lip e JLV en Madrid á En todos los presidios haya carpintero y her-
25. de de julio de 1625:
rero, con el sueldo, quitación y ventaja que es
Que proveyéndose artilleros en las fortalezas, el tuviere señalado’, y siendo necesario que haya
contador y veedor les asiente las plazas. armero , le nombre el gobernador y capitán ge-
neral, eligiendo un soldado práctico, con el suel
Cuando en alguna fortaleza vacaren plazas do de una plaza sencilla, y resérvele de las guar
de artilleros por muerte, ú otra cualquier causa, dias. b
el alcaide de ella las provea en personas hábiles Que el alcaide reparta los oficios de guerra, i¡
y suficientes, españoles, con intervención de nues señale puestos d los soldados, ley 4% it. 8 'Je
tro contador, y personas que io tuvieren á cargo este libro. 9
para que por nombramiento del alcaide los asien Que contra ¿a gente que dilinquiere, proceda
ten en el libro de la artillería, gastos y sueldos el alcaide conforme á justicia,, ley tit. 8
de los ministros de ella, porque el despedirlos y de este libio. 9
recibirlos, y todo lo demas, tocante á este mi Que los alcaides traten bien á los soldados, le y
nisterio, ha de <star á cargo de los alcaides de i3 , tit. 8 , de este libro. ’ J
las fortalezas, donde no hubiere proveídos capi Que si pareciere á los castellanos y alcaides
tanes de artillería. ( 4)*4 ejerciten d los soldados en andar á caballo
ley 14, tit. 8 , de este libro. 9
obligada la. corte á mandarla poblar y fortificar en Que los alcaides procuren que las pagas se ha
real orden de 7 de mayo 1749 digna de verse. Esta’ gan en mano propia, y en la moneda del s¿-
cii el tit. l.° de órdenes de Lim a, fol. 174í taado, ley 18, tit. 8 , de este libro.
(4) Debe ademas notarse , que habiendo informa Que los sueldos se paguen en reales , y no en
do el Sr. Amat en vista de la de 69 la práctica que
habla encontrado en este vireinato de que estos au ropa, ni otro genero, ley 3 , tit. 12, de este
ditores sustanciasen y determinasen en primera ins libro.
tancia las causas de militares. S. M. en la de 72 Véase el titulo siguiente de las causas de sol
aprueba esta práctica. dados.
5G Libro ni. Tlt. x.
Que los encomenderos no sean proveídos en ofi- j Que d los soldados de la compañía de los move-
cios, ni nombrados por capitanes fu era de J nos libres de Tierra-Firme, seles guarden
sus vecindades, ley 2 9 , tit. 9, lib. 6 . ' sus preeminencias, ley 11, tit. 5. tib. 7.
— inga | 0 - f g f -------
Ordenamos, que los soldados del castillo de Que a los sargentos mayores de Tierra Firme y
San Matías tengan parle en ios doscientos escu Tuerto Ihco se les dé posada en que visan.
dos situados á los presidios de Cartagena para Ordenamos al presidente y capitán general
pólvora, y asimismo en las ventajas ordinarias á de 1 ierra Firme, que haga dar posada y casa en
rata por cantidad. que viva al sargento mayor de aquella provincia,
LEY IIV , y que lo mismo haga el gobernador y capitán ge
neral de Puerto-Rico con el sargento mayor de
D. Felipe 111 en Valladolid a 17 de marzo de 1605. aquel presidio.
Ü. Felipe IV en M.idríd á ¿tí de junio de 1621. iJon
Carlos 11 y la reina gobernadora. LEY X V Itl.
Que las ventajas Se repartan por relación y elec El mismo en el Pardo á 19 de noviembre de 1613.
ción de los alcaides y aprobación de ¿os capitanes Que los pífanos y tambores de ¡as compañías de
generales ■ las ciudades se paguen conforme à esta ley.
Es nuestra voluntati, que se guarde la cos A instancia de la ciudad de Cartagena, y
tumbre eu repartir las ventajas concedidas á los otras de las ludias se d^n patentes de capitanes
sotdados de presidios; y que se den por relación de infantería á algunos vecinos, que tienen á su
y elección de los alcaides de las fortalezas, y de cargo las compañías formadas de la gente de sus
ven ú los capitanes generales las listas de los sol distritos y forasteros, con que las ciudades les pa
dados que las merecieren, para que con su apro guen los pífanos y tambores? Ordenamos, que la
bación sean pagados, y con este aumento desuel persona en cuyo poder entraren los propios, pa-
De los pagamentos sueldos y ventajas. 05
goe de ellos por ana vez lo que constaren las sus oficios, ni borren las plazas que les pare
cajas y banderas, en caso que no las tengan los ciere estar mal asentadas, ó no servidas ai tiem.
capitanes nombrados; y en cuanto a! sueldo de los po délas muestras, porque esto pertenece a! vi-
tambores y pífanos, nuestra voluntad es, que haya rey ó gobernador, corno capitán general.
personas que sirvan en estos ministerios, y las ciu
dades los concierten y paguen en mano propia , y L E Y X X II. .
los capitanes ó sus oficiales no intervengan en D. FelipeIII en Martin Muñoz á 27 de setiembre de
lo susodicho, ni entre en su poder e! sueldo. 1608.
Que el pagador de presidio no sea proveedor ni te
LEY X IX . nedor de bastimentos.
F*hpo II en Madrid á 14 de inny.o de 1574. Don
Felipe l l i en Valladolid » 5Ò de juiio de 1604, y á Mandarnos que la persona que sirviere el
21 de maye de 1605. En Aranjuez á l.° d c mayo de oficio de proveedor: no tenga el de pagador , ni
1607. Don Felipe IV en Madrid á 30 de agosto de tenedor de bastimentos , por ser oficios incompa
1627. tibles , sino que donde hubiere estos oficios se di
los oficiales reales tengan memoria, de los vida el de proveedor, para que le sirva persona
sóida dos y sueldos, y se hallen á las H$tast mués- distinta, y asi se guarde, procurando , que por
tras y pagamentos. esto no se acreciente costa considerable à naes-
Mandamos á los oficiales de nuestra real ha tra rea! hacienda, y que los bastimentos y lo de
cienda, que donde hubiere presidio ó gente de más que se comprare y distriboyere, sea con in
gaerra, el contador y tesorero, ambos y cada uno tervención de nuestros oficiales reales, y que con
de por si? tengan listas y memorias conformes ella se hagan las pagas de la gente , como está
de la dicha gente y soldados de presidio ó gober ordenado.
nación que hubiere en las fortalezas, puertos o LEY X X IIS .
ciudades, y dé los que se despidieren y entraren D. Felipe IV en Madrid á 8 de agosto de 1621. Don
en su lugar, y de lo que hubieren de haber, y Carlos II y la reina gobernadora.
•recibiere cada uno de ellos, y que se puedan ha Que los soldados pasen m uestra , y sirvan con las
llar y hallen presentes en todas las muestras, armas de su obligación. -
listas y pagamentos que se hicieren de soldados
y gente de guarnición de los presidios y fuerzas, En algunos presidios de las Indias hay se
y los gobernadores y sus oficiales no se lo impi ñaladas ventajas que repartir cada ario entre
dan, ni pongan estorbo en ningún caso. soldados que sirven con coseletes. Y porque al
tiempo de paser las muestras, conviene que es
LEY XX. tos, y todos los demas se manifiesten con sus ar
D. Felipe lie n Madrid tí29 de diciembre de 1593* mas: Ordenamos, que no se haga bueno el suel
Qui los oficiales reales de Lima en el miento y do, ni pase ventaja á ningún , soldado, si no se
pagas de-la gente de mar y guerra guarden la presentare .con el coselete y armas, que es obli
fo rm a de esta ley . gado , según la paga que gozare ; y en las guar
dias, y todos los demás actos militares sirvan
Ordenamos á los oficiales de nuestra real con ellas, y si no lo hicieren asi no se les haga
hacienda de la ciudad de los Reyes, que para el bueno el sueldo, aunque a! tiempo de las mues
buen orden, cuenta y razón eu la paga de la tras se presenten con las armase
gente de mar y guerra del puerto do! Callao,
y armada del mar del Sur, y ocasiones, que se LEY X X IV .
ofrecieren, formen y tengan libro de pliego D. Felipe III en Ventosilja á 2/ de setiembre de 1614
agujereado en que asienten la gente de mar y D. Felipe JV c,u Madrid á 28 de jimio de 1624. Y 31
guerra que nos sirviere de presidio eu aquel do marzo de 1632.
puerto eu tierra y mar, navios d galeras, ó para Que las muestras , pagas y socorros de la gente
cualquier jornada ó viagü, en ios puestos y plazas del Morro de la Habana se hagan dentro de él.
decapitaues, soldados, maestres, pilotos, marine LI castillo del Morro de la Habana debe es
ros y buenas boyas, con declaración de sus nom tar siempre guarnecido con la mas gente de su
bres . padres y naturalezas, y senas de sus per dotación para las ocasiones que se puedan ofre
sonas, sueldo que ganan, y desde el día que les cer , y que se hagan las guardias y centinelas con
comience á correr, y armando cuenta, con cada mucho cuidado. Y porque e! sacar la gente á la
uno , pongan el asiento por cabeza , prosiguien ciudad u otras partes, p3ra pasar muestra, y
do las libranzas y pagas que se les hicieren, por hacer las pagas y socorros tiene inconveniente,
certificaciones legítimas : con apercibimiento, ordenamos al gobernador y capitán genera!, y
que ¡as pagus hechas en otra forma no serán re a ios demás cabos y oficiales á cuyo cargo tene
cibidas en data de sus cuentas. mos cometido este cuidado, que no permitan sa
LEY XXL car la gente de guerra , y tomen las muestras
dentro del castillo, con asistencia de nuestros
D. Felipe IV en Madrid á 20 de febrero de 1630. oficiales reales, como son obligados.
Que los oficiales reales en las muestras de la gen LEY XXV.
te de guerra no borren plazas por su autoridad .
D. Felipe III en Lerma-á 27 de junio de 1608.
Los oficiales de nuestra real hacienda de los Que a los soldados no se lleven derechos por los
puertos y partes donde hubiere gente de guer pagamentos.
ra , no excedan de lo que les toca por razón de Ordenamos à nuestros oficiales reales y es-
G4 Libro in. Tit. xn.
críbanos de registros, que no lleven ninguna ningún cas/) à los soldados por las libran»? qu«
cantidad à los soM idos caando se hicieren los despacharen sobre los tesoreros de pagas ó so
pagamentos , aunque digan que lo dan de su vo corros que se les hicieren, que asi es naçjtra
luntad , pena del cuatro tanto aplicado à los sol volunt ad.
dados interesados , y no estando presentes , á los
demas qac lo estuvieren, y asi se ejecute, ( i) Que ¡as ventajas se repartan entre solda*
dos ferarios de ¿os presidios , y no sean
LEY X X V I. despedidos sin justa causa , ley 24, tit. IÜ
de este libro.
D. Felipe II en Madrid á 30 de diciembre de 1588. Que el gobernador de Filipinas provea te
Que de las libranzas de pagas ó socorros na se niente general de pintados , y se aprueba
lleven derechos. ¿7 reformación del sueldo, lev 41, tit. 2,
Ub. 3.
I j Os contadores no han de llevar derechos en
ií 26 de abril de 1705 , á folio 50 del tomo 4 , y á
(i )Como se ha de hacer el pagamento al situa folio 51 el modo con que lo pagó la junta , y «1 pro
do cu este reino: véase la cédula fecha en Madrid yecto á folio 52. La Instrucción á folio 53.
— rrrrs»g^^gsgi
LEY PR IM E R A ,
D. Felipe II en el Fardo á 28 de noviembre de 1500’
D. Felipe II en ¡S*n Lorenzo a 40 de setiembre de
D. Carlos II y la reina gobernadora.
1588. D. Carlos II y la reina gobernadora»
Que en ¡os puertos y carrean de Indias haya la Que las }ustieias den favor y ayuda O- ¡os capita
prevención convenienle contra cosarios.
nes que fueren en seguimiento de cosarios á gente
Porque e! atrevimiento de los cosarios ha lle que haya deservido al Hey.
gado à tan grande exceso , que nos obliga á pro
curar con especial cuidado ia defensa de los E.x conveniente á nuestro servicio y segan*
puertos , y carrera de Indias , y conviene que dad de los puertos y mares de las Indias, que
en tierra y mar se hagan las prevenciones nece los vireyes nombren y despachen capitanes y.ca
sarias à su resistencia y castigo: Mandamos á bos en seguimiento de cosarios, y de otras gentjca
los vireyes y gobernadores en cuyos distritos que nos hayan deservido, y que pasando de unas
hubiere paertos y partee donde puedan surgir, provincias * otras, deban ser aprehendidos y
asi por la banda del ISorte como por la de) Sur, castigados. Y porque las jurisdicciones no se em
que los procuren tenef apercibidos , y !a gente baracen , ordenamos y mandamos á los vireyes,
alistada en forma de prevención ordinaria, y presidentes, oidores, gobernadores, alcaldes .ma
nos den aviso de lo que conviniere disponer en yores y justicias políticas y militares, que no se
orden á su mejor defensa. entrometan en conocer de las órdenes que lleva
ren , ni contradecirlas, detener los navios, .nt
LEY II. hacer parecer ante si á las personas á cuyo car
D. Felipe III en Lerma á 6 de julio de 1605. T en San go fueren estas facciones, ni quitar, ni nom
Lorenzo á í.° de noviembre de 1608. D. Carlos II y brar otras en su lugar , y los den todo el favor
la reina gobernadora.
y ayuda que hubieren menester para cumplir lo
Que en los cosorios se rgecuten las penas estable que llevaren ordenado, y sí pidieren gente, ar
cidas por derecho y estilo. mas, artilleria, y municiones, los provean de
Ordenamos y mandamos á los vireyes y jus todo en nuestro nombre.
ticias de las Indias, que sin disimulación , dis
pensación, ni hacernos consulta, ni aguardar
nueva orden nuestra hagan justicia de todos los D. Femando V y doña Juana á 9 de agosto de 1513.
cosarios, y piratas, que pudieren ser presos en
Que se guarde esta orden en el repartimiento de
los mares, costas y puertos de aquellas provincias,
las presas.
desde las islas de (Canaria adelante, y ejecuten las
penas establecidas por derecho , y leyes de estos En el repartimiento de las presas, asi dees-
reinos de Castilla , y las que se han estilado clavos, como de otras cualesquier cosas, se guar
en casos semejantes en sus personas y bienes. de esta orden. Si se aprendieren con armada eu
De los cosarios y piratas. 65
que Nos pusiéremos los navíosy y bastimentos, zas hubieren de cosarios, repartirán entre los
demas del quinto que nos pertenece, senos apli soldados y !a domas gente que se hallare en los
quen otras dos partes: la una en consideración reencuentros, como se acostumbra , procuran
de los navios ; y !a otra por los bastimentos ; y do, que’ todos queden satisfechos ; y de los na
si en compañía de la armada fueren navios de vios y artilleria hagan cargo á los oficiales de
particulares que hubieren puesto los bajeles y nuestra real hacienda para que lo tengan por
bastimentos, y ellos tomaren alguna presa, ha tal; y de los cosarios harán luego justicia, con
bernos de percibir nuestro quinto , y por el fa forme á derecho.
vor yeompañía de las armas , se ha de repartir el
resto en toda !a gente de ella , como se haya
hecho en el mar, con las ventajas que se acos El mismo, y la princesa gobernadora en Valladolid
tumbra entre marineros ; y si fuere dentro en á 6 de jumo de 1556, y sí 6 de marzo de 1557. Don
la tierra, hade ser repartido todo igualmente, Felipe 111 alli á 6 de agosto de 1605. En Madrid á 22
excepto ia ventaja del capitán general en las co de diciembre de 1606. En Aranda á 24 de julio de
1610.
sas que se aprehendieren en la tierra, y sacado
nuestro quinto, se reparta lo demas entre la Que nadie contrate ni rescate en las Indias con
gente, como es costumbre. estrangeros ni cosarios.
El mismo allí.
El mismo alii. D. Felipe IV en Balsain á 25 do octu
bre de 1621. Que los vireyes y capitanes generales informen de_
los sugetos idóneos para ocupar en la guerra.
Que los presidentes informen sobre los procedió
míenlos: de los ministros de las audiencias, y guar~ Los vireyes y capitanes generales, y Jas de
den las leyes. mas personas á cuyo cargo estuviere la gucrr 3 ,
Ordenamos y mandamos á los presidentes, nos avisen de los sugetos que fueren mas idóneos
que nos informen si los ministros de nuestras para los ministerios y ocupaciones m ilitares, y
reales audiencias son dignos de ser acrecentados declarándonos sus naturalezas,.origen, edad, ser
y promovidos á mayores puestos , y si dan buena vicios y ocasiones en que los han hecho, y resi
dencia en las Indias, y cómo se han gobernado
cuenta de los que ejercen, declarando la edad,
partes, calidades y suficiencia , que cada uno tu en las ocupaciones que han tepido, para que Nos
viere, y como proceden en (a vida y costumbres les hagamos merced.
y ejercicios de sus oficios; y si fqere materia que LEY X,
requiera ejemplo para conservación de la paz, y
D. Feüpc 111 íillr.
administración de justicia, hagan información
con secreto, y la envíen al consejo, guardando Que los presidentes informen de los. sugetos. legos
lo ordenado por las leyes 3 8 , 3q y ¿ í tít. 3 de seculares.
este libro, y las demas que tratan de la forma en De los sugetos legos seculares de capa y es^-
que los vireyes, presidentes y ministros nos han pada, que fueren à propósito para gobiernos, cor
de informar. regimientos y otros ministerios, no3 envien rela
ción los presidentes, con noticia de su nacitnjen-
Gil Libro ui. Tít. xiv.
to, residencia en las Indias, ocupación en ofi noticia de la verdad: Mandamos á los vireyes, á
cios, cuenta que lian dado de ellos, descenden presidentes , que en todas ocasiones nos envien
cia de descubridores, y por que líneas, con todos muy particular, y puntual relación de todos los
los demas servicios , y si habiendo estarlo ocupa beneméritos, que pretenden gratificación desús
rlos han dado residencias, y en la determinación servicios hechos en la reducción, pacificación y
lian sido dados por libres, y declarados por bue conservación de aquellas provincias con las cali
nos jueces. dades y circunstancias, que concurrieren en cada
L1CY XI. uno, y de los que hubieren «allá gratificado y pre
Id mismo alii. ferido, en que' efectos, y la razón y justificación
Que. los vireyes y presidentes sepan ¿ informen de con que lo hubieren hecho, para que nos conste
el proceder de los gobernadores y corregidores. de la verdad y fundamento que tiene la queja
y agravio: y esta relación sea muy puntual , sin
Encargamos à los viceyes, presidentes, y atender á respetos ningunos de odio ni afición,
audiencias, que con mucho cuidado y vigilancia como la calidad é importancia de la materia re
procuren informarse , y saber como proceden los quiere.
gobernadores, corregidores y alcaldes mayores,
pues aunque sus salariosson bastantes á alimen •*-*■-< J.3*. X. W•
tarlos, como no bastan á enriquecerlos , buscan D. Felipe III en S. Lorenzo á 21 de abril de .1618.
medios iIíc tos para juntar increíbles sumas y can Que los vireyes’jr presidentes informen si hay per -
tidades en perjuicio de nuestros vasallos, y de sonas que vivan con escándalo ó han hecho agra
los pobres y miserables indios: y para que ten vios con mano poderosa.
gan comprobación de lo que conviene castigar, y Es muy de la obligación de los vireyes, pre
remediar , usen de todo recato y cuidado en sa sidentes y gobernadores averiguar y saber, si
ber , y procurar con diligencia las ganancias de algunas personas, de cualquir estado, viven es
los gobernadores, corregidores y alcaldes mayo- candalosamente, y procurar en todos la modestia,
res, y los grandes aprovechamientos con que sa recalo y buenas costumbres , que justamente de
len : y cuando hallaren que crecen en la ganan ben tener. Y por ser materia de tal calidad, les
cia y aumento de hacienda, lo tendrán por bas ordenamos y mandamos, que nos avisen especial
tante para la averiguación, y procederán al cas’, mente si hay quien con mano poderosa iiaya ex
tigo, conforme à derecho, dándonos particular cedido, ó exceda en esto los límites de la razón,
cuenta y aviso de todo, y del tratamiento que ha y si ha hecho algun agravio de que no haya sido
cen , y forma en que administran justicia á los castigado, y la causa porque lo ha dejado de ser,
indios. y orden que se podrá dar para que las repúblicas
LEY 'XII. gocen toda quietud y sosiego.
El mimio alii.
Que ¡os presi denles informen de los corregimien LEY XV.
tos jr alca/dias mnjr ores, su provisión y estado de
El mismo allí.
sus distritos. Que los vireyes y presidentes informen del Ir ata
Conviene que Nos tengamos relación particu miento y estado de los indios.
lar del número <Je gobiernos, corregimientos ó Entre las materias , que mas importan para
alcaldías mayores, que hay en el distrito de cada servicio de Dios nuestro S eñor, conservación y
audienca , y que los vireyos, y presidentes nos aumento de los estados de las Indias, es el am
la envien ; con distinción de los que son á pro paro y buen tratamiento de los indios, y que sean
visión nuestra , y los que proveen los vireyes, y bien gobernados, y mantenidos en paz y justi
presidentes en nuestro nombre, y que informen cia , como vasallos de esta corona. Y reconocien
si para el gobierno de los españoles, y conserva do lo que eonviene, que Nos tengamos muy par
ción de los indios importa mudar de forma, y con ticular noticia de todo loque toca á su bien y pro
especial cuidado si hay algunos vicios y pecados tección, ordenamos y mandamos, que los vireyes
públicos que averiguar y castigar, d otras cosas y presidentes procuren, que con toda puntualidad
de que debamos tener noticia , para poner e! re se ejecute lo que está prevenido, y mandado por
medio necesario. nuestras leyes reales, y en todas ocasiones nos en-
vien particular relación del tratamiento, que se
í). Felipe 11 en .Aranjuez á "¿0 ele marzo de 1596. hace á los indios, en que* parte Se aumentan , ó
disminuyen sus poblaciones, si están á cargo de
Que los tú ejes e/iacn relación de los i/ue prelen-
gobernadores, encomenderos y caciques, que tra
dieren ser gratificados y de los <jue hubieren gra
tificado.
tamiento reciben de los doctrineros, de que cau
sas nace el aumento ó diminución , para que los
Deseamos nacer las mercedes y gratificaciones, buenos efectos se agradezcan, y remuneren á las
y repartir los oficios y aprovechamientos de las personas que los hubieren causado, y sean cas
Indias en personas beneméritas, y que mejor nos tigados los que fueren ocasión del daño, pues
hayan servido , como se contiene'en las leyes del siendo los indios tan miserables y necesitados de
título 2 de este tibro.^ Y porque algunos vienen amparo y alivio, domas de tener descargada nues
de aquellos a estos reinos á pedir que les haga tra conciencia en las de tales ministros, haremos
mos merced, representando agravios, y quejas castigo ejemplar en los que faltando á esta obli
de los vireyes, y presidentes, por no haberlos ocu gación, les ocasionaren algun perjuicio en sus ha*
pado, y dado encomiendas, y oíres aprovecha ciendas, y servicios personales, donde y en la
mientos, y conviene, que Nos tengamos entera forma que por Nos se hubieren concedido.
Be los informes y relaciones de servicios 69
cajas principales de nuestra real hacienda, que en
LEY viencada tres arios á nuestro consejo relación, con
D. Felipe IV en Madrid á l . ° de octubre de 1626. grande puntualidad, de lodos los miembros de h a
Que se envíe relación de los oficios vendibles, su cienda, que tuviéremos en cada provincia de las
valor , poseedores y facultades, cuáles vacant y su de su cargo, ««presando por menor de que se com
procedido. pone, y en que se distribuye y gasla; y donde
hubiere audiencia real, se haga con asistencia del
Los vireyes, audiencias y gobernadores nos
fiscal, y la firmen el presidente y oidores; y si no
avisen muy particularmente , que oficios vendi la hubiere, el gobernador, ó corregidor, guardan
bles hay en sus jurisdicciones, lo que cada uno
do en todo lo dispuesto por la ley 1 6 , tít. 4 * lib. 8 .
vale, qué personas los poseen, si tienen conce
dida algana gracia ó facultad , y en qué ferina, LEY XX. (
si los ejercen con algunos defectos contra lo dis El mismo a llí, ordeuanza 46. D. Felipe IV en Ma
puesto y ordenado; y en todas las ocasiones de drid u & de noviembre de 1623 , y 21 de julio de
1625.
armada nos envien relación formada por anos de
los oficios que vacaren y se reunieren , poseedo Que los vireyes, presidentes, audiencias y goberna
res que mudaren, y cantidad de dinero, que en dores envien rehicion de salarios y sueldos^ y valor
trare en nuestras reales cajas, procedido de este de repartimientos y novenos.
genero. Para efectos importantes á nuestro real servi
cio conviene tener relaciones de los salarios, qae
se pagan en todas las ludias , así á los vireyes,
D. Felipe III en San Lorenzo á 24 de abril de 1618. presidentes, oidores, fiscales, alcaldes, y minis
Véanse las leyes 55 , til. 5 de este libro , y la prime tros de las audiencias, como á los gobernadores,
ra tlt. 8 , lib. 8.
corregidores, alcaldes mayores, tribunales de cuen
Que los vireyes y presidentes informen como po tas, y oficiales de nuestra real hacienda , ayudas
drá ser aumentada la real hacienda. de cosía, entretenimientos, y quitaciones; y á los
elesiásticos, y seculares, que cantidad tiene cada
Encargamos y mandamos a los vireyes, pre uno, y en que género de hacienda se paga, y la
sidentes y gobernadores, que comuniquen con los que se gasta , y distribuye cada ano entre la gen
oficiales de nuestra real hacienda, y procuren te de mar y guerra, de las armadas y presidios;
descubrir algunos arbitrios y modos lícitos y jus y que sueldos se dan á los gobernadores, capita
tos, con que pueda ser acrecentada, y si en la que nes, oficiales, y ministros, de forma, que estas
aí presente tenemos será bien poner mejor or relaciones comprehenhan á los que en cualquiera
den de la que se ha tenido y tiene para su co forma llevaren salario, y sean tan precisas y ajus
branza , excusando los gastos, que les pareciere tadas, y con tanta claridad y distinción, como
superfluos, y admitiendo solamente los que fue conviene; y otras relaciones aparte de todos los
ren tan necesarios y forzosos, que sin ellos no se repartimientos de indios, que fueren á provisión
pueda pasar, ni conservar el gobierno público, y de nuestros vireyes, ó gobernadores, así de los
de lo que resultare nos den cuenta muy parti que estuvieren incorporados en nuestra corona
cular. ( i) real, como encomendados à particulares, en cuan
LEY XVIÍL to esta' tasado cada uno, y lo que rentan y valen,
D. Felipe IV en Madrid á 11 de julio de 1625. y en qué, y como pagan los indios sus tributos,
Que los oficiales reales envien relación de las can si es en plata, ó en especie, y lo que gozan los
tidades y situaciones que pagan en sus cajas. encomenderos despues de pagadas las costas de
corregidor, doctrina, y las demas cargas, y qué
Ordenamos que los oficiales reales nos envíen personas las poseen, y en que vidas es'.á á cada
relación por menor de todas las cantidades, que □na; y de lo que rentan y valen en cada un afio
de nuestra real hacienda se pagan à los arzobis los novenos que nos pertenecen en las Iglesias;
pos, obispos, dignidades, canónigos, prebenda las mercedes, que asi en lo eclesiástico como en
dos, beneficiados, doctrineros, pensionarios y lo temporal están hechas de cincuenta arios á esta
otros, que perciben estipendios, porque los fru parte; y qué rentas, y consignaciones se pagan en
tos y emolumentos no alcanzan á su congrua sus nuestras cajas reales, y á qué personas, y desde
tentación; y también nos la envien de todo io que qué tiempo, y las que están hecíias con calidad
se paga a gobernadores, corregidores y ministros de enterarlas en repartimientos de indios; y lo
de justicia y guerra, que nos sirven en las Indias, que han montado los tercios, que se pagan de to
y á otras cualesquier personas eclesiásticas ó se das las encomiendas, que se han dado con esta
culares, con espresion del motivo, causa ó res obligación, y de todo aquello que tocare, y per
peto por que se les paga teneciere á nuestra real hacienda. Por io cual
LEY mandamos á los vireyes, audiencias y gobernado,
res, que hechas las dichas relaciones, con toda
D. Felipe II ordenanza 76 de Audiencias. En Toledo puntualidad nos las envien.
á 25 de mayo de 4596.
LEY XXL
Que tos oficiales reales envíen relación de la real
hacienda. D. Felipe III en S. Lorenzo á 24 de abril de 1618’
Que los arzobispos y obispos 'avisen al Rey del
Mandamos á los oficiales reales de todas las tiempo en que hubieren tomado posesión de sus
iglesias , y si han residido.
(1) Véase el art. 232 de la ordenanza de Inten
Ptogamos y encargamos á los arzobispos y
dentes.
TOMO ir. 18
70 Libro ni. Ti'tulo xiv.
obispos de las Indias, que nos avisen de! tiempo j tas cofradías y hermandades hay,, su advocación
que hubieren tomado la posesión
en one igle I é instituto, y para que ministerios: y si de estas
nosesion de sus míe-
sias , y si conforme á Jos sagrados cánones y obras de caridad y cristiana devoción resulta apro
Concilios lian residido en ellas, y si han hecho vechamiento en los fieles para mayor servicio de
algunas ausencias, á que partes y lugares han Dios- nuestro señor, y en qué se podrán mejorar,
sido, y con que causa y licencia y si hay algo que reformar.
M iY X X II. L E Y X X V I.
I). I'elipc IV en Madrid á í l de julio de 1625. D. Felipe III allí.
Que los prelados envíen relación de sus rentas y Que los prelados informe n de el número de per so—
los de sus iglesias y curatos. nas> doctrinas y parroquias de sus disiritos.
Luego que los prelados tomen posesión, for Rogamos à los prelados que tengan listas y
men una relación de !o que montan las rentas y memorias de los lugares, y doctrinas, parroquias
i rutos, que deben percibir, y de todos ios demas y pilas bautismales de sus diócesis, y les encar
emolumentos anejos á la dignidad; y asimismo de gamos que nos avisen de todos los que son, y à
lo que montan los de sus Iglesias, curatos y doc qué distancia, si la tierra es llana, montuosa , ó
trinas, y en la primera ocasión nos la remitan de serranía, á qué número de almas se adminis
por duplicado. tran, y con cuanta puntualidad los Santos Sacra
LEY X X III. mentos, con distinción de españoles, é indios,
cuantos, y cuales son los curas y doctrineros, y
D. Felipe IÏI en S, Lorenzo á»24’ de abril de 1618. con que presentaciones, si son clérigos, ó religio
Que los prelados informen si han visitado sus dió sos, de que ordenes y edad , que tiempo ha°que
cesis y los efectos <¡ite hubieren resultado . sirven, y.si es con la diligencia, virtud, modestia,
recogimiento, y buen ejemplo, à que son obliga
'*r ’’ Los prelados nos avisen en todas: las ocasio dos, ó si faltan en algo, y particularmente en la
nes si bao visitado los lugares y doctrinas de sus cuenta y cuidado, que tienen con la enseñanza,
diócesis por sus personas, administrando, ios San doctrina, y educación de los indios, y si les hacen
tos Sacramentos á'/sus feligreses, y especialmen buenos tratamientos, ó molestan a que los sir
te el de la confirmación; y en caso que la hayan van, faltando á lo que está dispuesto y ordenado
visitado, ó alguna parte por sus personas, d las y si convendrá poner remedio en algunas desór
de sus v. si laderos, nos avisen con especialidad de denes y y cual será tan ehcaz, que se consiga sa
lo que hubiere resultado en cuanto á reformación bien y conservación, pues, para administrar á gen
y enmienda de cosí umbres, y á todo lo demas de te tan. miserable, es dç suma importancia qne los
su ob'igacion , dispuesto poF derecho canónico, caras sean personas, que.atiendan con mucho celo
concibo Tr id en lino, y sínodos provinciales, como al servicio de-Dios., y provecho de sus próximos.,
lo tenemos exhortado por las leyes de el tit. 7 , sobre que á todos encargamos las conciencias; y
y lib. 1 . entretanto que los prelados nos avisan de lo que
M 5Y X X IV . se debe proveer y remediar, acudirán por su par
El mismo en Madrid a 8 de marzo de 1619. te con los medios, que les parecieren mas conve
nientes.
Que los prelados y sede vacantes envien copia, de
las constituciones, ordenanzas y autos de gobierno,
de sus iglesias.. El mismo en el Pardo á 11 de diciembre de 1615.
Con mucho cuidado deben los prelados y ca. Que los prelados eclesiásticos no procedan con cen
Lildos eclesiásticos sede vacantes atender à lo que suras contra las justicias reales, que hicieren dili
por INos les está encargado por la ley 24- lít. 1 . gencias en averiguar los agravios de los indios
lib. 2 . sobre que envicu á nuestro consejo copias aunque resulten contra eclesiásticos.
auténticas de las ordenanzas, autos, y acuerdos de Porque nuestras justicias reales en ejecución
gobierno, usos y costumbres con que se practi de lo que tenemos ordenado cerca del amparo y
can, para que ^Nos tengamos en todas materias las protección de los indios, hacen informaciones para
noticias convenientes á la dirección del gobierno: averiguar, saber y darnos cuenta de las personas
ilogamos y encargamos que así se haga, sin omi que los agravian , imponiéndoles contribuciones
tir diligencia, que tanto importa. de dinero, especies y servicios personales, y dé
ellas suelen resultar culpados los ministros, y otros
LEY eclesiásticos que los deben doctrinar, / adminis
El mismo en S. Lorenzo á 21 de abril de 1618. trar los Santos Sacramentos, y dar buen ejemplo:
Que los prelados informen de los hospitales y co y porque nuestra voluntad es, que se les guarden
fradías de sus distritos.« sus esenciones y privilegios, y las justicias reales
no procedan á actuar, ni procesar contra eclesiásr
Encargamos á tos prelados que nos avisen ticos, y los indios sean bien tratados, y np reci
cuantos hospitales hay en sus diócesis, de que ad ban injuria, aplicando el remedio, que como á su
vocación, en que lugares están fundados, que ren Rey y señor natural nos pertenece: Rogamos y
tas tienen de limosnas temporales , ó perpetuas, encargamos à los‘ prelados seculares y regulares,
que enfermedades se curan en cada uno, si son de que con mucha atención y particular cuidado am
hombres, ó de mugeres, en que cuartos, ó forma paren y defiendan á los indios, y no permitan que.
están dividos, y lo demas que pareciere conve sus súbditos les hagan tales agravios en sus per
niente á nuestra noticia; y asimismo cuales y cuan- sonas y bienes, ni procedan con censuras contra
De los informes y relaciones ile servicios. 7 1
nuestras justicias reales, pues estas diligencias se puede mudarse el primer estado y estimación de
hacen solamente para que Nos tengamos noticia las personas de cuyos servicios y buenas partes
de lo que se debe remediar, por los medios que nos hubieren dado cuenta los vireyes, presiden
el derecho permite, (a) tes y prelados, de forma que si á los principios
tuvieran noticia de ellas no los propusieran: y pa
ra que la tengamos de esta diferencia, advertimos
D. Felipe III en San Lorenzo á 24 de abril de 1618.
y encargamos, que si á los propuestos y aproba
D. Carlos 11 y la reina gobernadora. dos sucediere algun caso particular, que los haga
indignos de la primera aprobación , los vireyes.
Que los prelados informen de los predicadores, y si presidentes y prelados nos avisen luego de todo
acuden á su ministerio. lo que se les ofreciere, poniendo el cuidado y con
Deben los prelados ser muy cuidadosos en la sideración en solo el servicio de Dios nuestro se
predicación de la palabra de Dios, exhortación a ñor, rectitud desús conciencias, y dirección al
so santo servicio, y provecho de las almas, pro acierto en las provisiones, para que las consigan
curando con grande atención que cesen los peca los mas dignos y virtuosos. (3)
dos, y especialmente públicos y escandalosos pro LEY X X X II.
cediendo en esto con la prudencia, y advertencia
D. Felipe IV en Madrid a' 16 de diciembre de 1628,
de derecho. Y Nos les rogamos y encargamos, que y 23 de noviembre de 1651.
nos avisen del número de predicadores seculares
y regulares, que ejercen este ministerio en sus dis Que los vireyes antes de acabar los gobiernos re
tritos, y con cuanto aprovechamiento en la vir mitan relación de las materias graves ; y no lo
tud, y reformación de costumbres. haciendo, no sean pagados del último ano de sus
gagos.
LEY X I I I - Mandamos á los vireyes, que antes de fene
El mismo allí. cido el tiempo de sus gobiernos, nos avisen del
Que de los informes se envíen duplicados hasta sa• estado en que dejaren las materias de su cargo,
ber que se han recibido y de todas nos envien relaciones distintas por dia
rios, de los negocios graves que hubieren sucedi
Todos los informes y relaciones de los prela do, si quedan resueltos y acabados, y cuales no se
dos eclesiálicos y ministros seculares vengan por hubieren concluido. Y porque no se omita dili
duplicado, y en las ocasiones de armadas lo con gencia de tanta importancia á nuestro real servi
tinúen hasta que tengan aviso del recibo. cio y gobierno público, los oficiales de nuestra
real hacienda no paguen á los vireyes el sueldo
y salario del último año, si no Ies constare que han
D. Felipe l í allí á 25 de junio.de 1578. cumplido con el tenor de esta ley; y para que
Que se ensien los papeles tocantes á historia. esta relación sea secreta, los vireyes Ies entreguen
un duplicado de ella, cerrado y sellado, y en el so •
Para que se pueda proseguir la historia ge bre escrito digan como es duplicado de la que nos
neral de las Indias con el fundamento de verdad, remiten, para que nos le envíen; y hecho esto les
y noticia universal de los casos, y sucesos dignos paguen el salario por entero, y no de otra forma.
de memoria: Mandamos á los vireyes, audiencias
y gobernadores, que hagan ver y reconocer los LEY X X X III.
archivos y papeles que tuvieren por personas in
JD. Felipe III en S. Lorenzo á 24 de abril de 16 L8.
teligentes; y los que tocaren á historia, asi en ma í). Carlos II y la reina gobernadora.
terias de.gobierno, como de guerra, descubrimien
tos y cosas señaladas, que en sus distritos hubie Que generalmente se avise al Rey de todo lo que
ren sucedido, nos envien originales, ó copias au convenga.
ténticas, dirigidas al consejo de Indias. Encargamos á los prelados y ministros ecle
siásticos, y mandamos á los vireyes, presidentes,
.LEY X X X I . oidores y justicias de las Indias, que sin esperar
D. Felipe'III allí à 24 <lc abril de 1618. D. Felipe IV nueva orden nos avisen de todo lo que conviene
en Madrid á 22 de marzo de 1654. que llegue á nuestra noticia, aunque no sea de
Que los vireyes, presidentes y prelados avisen si los casos comprehendidos en las leyes de este tí
los propuestos mudaren de estado y estimación , tulo y Pvecopilacion; y si tuvieren avise del reci
bo, y no se ofreciere novedad de importancia á
Por varios accidentes que; suelen sobrevenir la materia principal de que se trata, añadir, 6
vicios, enfermedades, encuentros y escándalos,2 reformar alguna calidad , ó circunstancia , no lo
dupliquen.
(2) Sin embargo de lo _que declara esta ley so Q u e ninguno se a p ro v e íd o sin te stim o n io d e la
bre el objeto verdadero de estas actuaciones, debe re sid e n c ia a n te c e d e n te , \j e sto se d e c ia r e en
tenerse presente que siendo lo mismo lo que dispo lo s p a r e c e r e s , l e y 6 , iit. 2 d e e s te lib ro .
nía !a ordenanza de 20 de febrero de 1684 hecha por
el duque de la Palata en el art. 25 , fueron tan re
petidos los recursos de los eclesiásticos de Charcas (3) Para cuando sucediere el caso de esta ley en
contra estas informaciones, que 'S. M. tuvo á bien alguno propuesto para canongías, debe tenerse pre
mandar suspender dicha ordenanza en cuantoá ellas sente lo especialmente prevenido en cédula de 20 de
por cédula de 5 de diciembre de 1758 , qxie está á junio de i / 5 6 , que está en el tomo 5.° de cédulas de
folio 295 , til - 5 de cédulas de Lima. Véase la ley 75, Lima.
til. 1 4 , libro primero y sus notas. Véase la le y 24, tit, 5 , lib. o.
72
Que los oireyes no pongan en los guiones mas que Cuando los vireyes, presidentes, y oidores
¡as armas reales» hubieren de ir á Jas iglesias á asistir à la cele
bridad de algunas fiestas de tabla , procuren que
Mandamos á los vireyes , que en los guiones sea á horas competentes, y gobernarlas de mo
no pongan m asque nuestras armas reales, ni do que no causen retardación á los divinos ofi-
usen de las suyas propias, ni otras ningunas en cios, y tengan cuidado de ser muy puntuales,
actos, y concursos, como vireyes, presidentes, j y que no les esperen, y si algun impedimento
gobernadores , ó capitanes generales. se ofreciere, avisarán con tiempo á los prelados»
LEY III. ó cabildos ec!esiásticos.(4 )
D. Felipe III en Venlusilla á 17 de octubre de 1614. LEY V I.
En Aliñada á primero de junio de 1619.
D. Felipe II á 15 de mayo de 1579. D. Felipe .III
Que los arzobispos y obispos puedan poner sitial, en el Fardo á 3 de noviembre de 1618. D. Felipe IV
si estuviere en costumbre, y dosel, aunque esté el en Madrid á 11 de junio de 1621.
virey presente.
Que los oidores, alcaldes, fiscales y ministros que
Todas las veces que el virey, presidente y tienen asiento con la audiencia, acompañen á los
audiencia asistieren en la iglesia , y concurriere vireyes y presidentes, / en qué casos.
el ar?obispo, lí obispo, teniendo el virey, ó pre Ordenamos , que los oidores, alcaldes , y fis
sidente sitial, también le tenga e! prelado, si cales , y los demas ministros, que tienen asien
hubiere costumbre, en que no se hade hacer to en el cuerpo de la audiencia, acompañen à
novedad, y pueda el prelado tener dosel en misa al virey, ó presidente los primeros dias de
la iglesia, en la forma y tiempo que ordena y las tres Pascuas, y ios de Corpas C hristi, Asun
manda el ceremonial romano , aunque el virey ción de nuestra Señora, y Advocación de la
se halle presente. ( 2 ) iglesia mayor , y en las demas ocasiones en qae
Que se guarde la costumbre sobre ir los pages de Que no.'entren seglares en el coro de. la catedral,
el vire/ alumbrando al Sutilísimo Sacramento. ; si no fuere de los que permite el derecho<
Mandamos que los pages del virey del Perú, En e! tiempo que se celebraren los divinos oíi-
y el dé Nueva España, que van con hachas a!um cios en las-iglesias catedrales, no entren los segla
brando al Santísimo Sacramento en la procesión res en el corko si no fueren oidores, alcaldes del
del Corpus, no tomen lugar entre la custodia y crimen, fiscales, ú otras personas, que por derecho,
cabildo eclesiástico, como algunos vireyes. han y concilios puedan entrar y asistir. Y mandamos
querido introducir*, y que en el lugar en que á los vireyes, v audiencias, qué de'n á las iglesiaá
han de ir se guarde la costumbre. lodo e! favor y ayuda que convenga, para qiiè àísï
se guarde y cumpla.;;
■ L E Y X L IV : : /
D¿ Felipe II en Madrid á 19 de diciembre de 1568.
En Aranjuez á 15 de mayo de 1576, y en .Lisboa á D. Felipe lY .allí à 9 de setiembre de 1622.
10 de diciembre de 1581. D. Felipe í i l en el Pardo
á 5 de noviembre de 1600. ,D. Carlos II y la-reina Que concurriendo obispo y oidor á alquilar casa
. gobernadora. - • *:u sea preferido el obispo*
Que los prelados y oidores no impidan ilevar el Si concurrieren obispo, y oidor á alquilar casa
. i palio ó -los regidores. ■ ' para su vivienda, sea preferido el obispo, sin com
Encargamos á lós: arzobispos y obispos, que petencia , pues por sú pastor y prelado, se le de
dejen á los regidores llevar el palio del Santísimo be guardar este respeto.
Sacrameuto en las fiestas del Corpus, y oirás de
solemnidad , como lo han acostumbrado. Y man • , LEY L.
damos á los oidores de nuestras reales aadiencias D. Felipe H allí a' 21 de agosto de 1571. Véase la
que no les pongan impedimento, ni intenten con ley,21, til. 26, lib. 10.
travenir a esta nuestra ley, aunque sea en las ciu Que en las iglesias y actos públicos se dé d los
dades donde residiere la audiencia. jueces oficiales de Canaria el asiento que á sus
antecesores•
LEY X LV.
Ordenamos, que á nuestros jueces oficiales de
D. Felipe IV en Madrid á 2 de setiembre-de 1631.
registros de las Islas de Canaria, se Ies dé en las
Que los prebendados, en concurso con audiencia, • iglesias, actos públicos , y otras partes e! asiento
no lleven quitasol. que han tenido sus antecesores, y en esto, y lo
Todas las veces que concurrieren los preben demas, que en su tratamiento se ofreciere, tengan
dados de las iglesias con audiencia real en pro todos consideración al cargo que ejercen, y á que
cesiones, y otros actos, no usen de quitasol; ni son nuestros jueces.
dejen de ir à las funciones de su obligación por L E Y e LL
falta de él.
D. Felipe IV allí á 9 de agosto de 1621, y á 16 de
LE Y X L V I. setiembre de 1624..
El mismo allí á 25 de febrero de 1627. Que habiendo duda sobre ceremonias tocantes á
Que si concurrieren los oidores y prebendados presidente, ó su rnuger, ó ministros , la resuelva
fuera de la catedral , se asienten en sillas los pre con los oidores, y avisen al Consejo.
bendados, y prefieran los oidores.
En materia de ceremonias, y lo que deben
Declaramos, que si en alguna iglesia, que no usar, y practicar los presidentes, osas mugeres, d
sea la catedral, concurrieren oidores, y preben oidores, ó ministros de las audiencias entre sí
dados à fiestas de solemnidad, y hubiere costum mismos reciprocamente, suelea acontecer muchas
bre que se pongan sillas, deben estar asentado los dudas en actos públicos y privados, de que resul
prebendados en sillas, como los oidores, prece ta, que algunas veces dejan los ministros los lu
diendo los oidores à los prebendados. gares, y se salen de las iglesias con escándalo, y
mal ejemplo, faltando por emulaciones á la paz,
LEY X L V IÏ. y conformidad que conviene á nuestro real ser
D. Felipe III en Valladolid á 30 de agosto de 1615. vicio. Y porque cesen estos, y ottos muchos in
D. Felipe IV en Madrid à 28 de setiembre de 1629, convenientes, ordeñamos; y mandamos , ■que los
y 18 de noviembre de 1657. presidentes, y oidores, habiéndose propuesto en
Que los vireyes traten de merced y den silla d los
el acuerdo la duda que se ofreciere,'con quietud,
dignidades de las iglesias catedrales. modestia, y brevedad, las resuelvan ei presiden
te y oidores, y esto sé guarde, con .calidad de que
Mandamos, que cuando visitaren los dignida luego nos consulten, porque visto en el consejo,
des de las iglesias de Lima y Méjico, y las demas provea lo que mas^con venga. (i5 )
catedrales de las Indias, á los vireyes, en voz y
nombre de sus cabildos, les den silla y traten de
merced; y esto se entienda solamente con ios dig (15) Encargado el cumplimiento d e esta ley por
nidades. el art. 76 de la Instrucción de regentes.
80 Libro in Título xv.
LEY LIL acompañándole, para mayor honra y veneración,
D. Felipe 111 en S. Lorenzo. Ordenanza 16 de Con el virey, oidores,’y regimiento van á vísperas y
tadores Ï). l’ciipe IV en [Madrid á 28 de mayo misa; en Lima á la Iglesia mayor, y en Méjico
de 1628. Véase la ley 70, ttt. l.° , )ib..8. á la de San Hipólito. Y porque nuestra voluntad
Qlie ius juntas de hacienda se asienten los mi- es, que esta costumbre se continúe, mandamos,
nts/ros , corno se ordena. que los vireyes, presidentes, y audiencias de nues
En las juntas de hacienda, y otras, donde tras Indias, en las ciudades principales donde las
concurrieren el virey, ó presidente, oidor, fiscal, hubiere, asistan a esta ceremonia, como se hace
contadores de cuentas, y oficiales reales, prece en Lima y Méjico, y lleve e! pendón el regidor
da el fiscal á los contadores de cuentas, y estos á quien tocare por turno, desde e! mas antiguo,
a los oficiales reales, y el asiento sea uniforme, donde no hubiere alférez rea! por Nos proveído,
sentándose todos en sillas. cuyo lugar ha de ser eí izquierdo de! virey ó pre
L E Y L U I. sidente, porque á el derecho ha de ir el oidor
mas antiguo; y en las ciudades donde no resi
D. Felipe III en Madrid á 4 de junio de 1614. diere audiencia, le acompañen el gobernador, cor
Que entre el obispo y presidente de Tierru Firme regidor, ó justicia mayor, y regimiento, desde (a
se guarde la orden y costumbre de Quito. casa del regidor, ó alférez mayor que le lleva,
Encargamos y mandarnos, que en cuanto à hasta que vuelva a ella;, y en cuanto al lugar que
las ceremonias entre el obispo, y presidente de ha de tener en la Iglesia, y acompañamiento, se
la provincia de Tierra*Firme, se guarde la or guarde la costumbre. (17)
den y costumbre que hubiere entre el obispo, y O. Felipe IV en Zaragoza aM6 de agosto de 1642.
presidente de Quito, en lo que no estuviere re
suelto por leyes de este libro. '• Y asimismo ,|a guarden los vireyes-presiden-
tes, y ministros en acompañar á nuestro pendón
LEY LIV. real, y sin gravísima causa no se excusen.
El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador en
Madrid a 11 de marzo de 1513, 'L E Y L V IÍ,
Que las audiendos honren d los prelados, y guar D, Felipe III en San Lorenzo á 5 de setiembre
den sus preeminencias d las catedrales. . de 1620. D. Carlos II y la reina gobernadora.
Los presidentes y oidores honren mucho, y Que los virey es traten á los oidores , alcaldes y
den el tratamiento que es justo, á los prelados fiscales conforme al estilo del Consejo y á lo que
clesiásticos, é Iglesias catedrales, haciéndoles esta ley dispone.
guardar sus preeminencias y prerogativas y den
todo el favor, que para esto fuere necesario. Los vireyes traten á los oidores, alcaldes y
fiscales en presencia de merced, y en aasenciade
LEY LV. señor, no escasen, ni recaten las cortesías, usen
Í>. Felipe III en Madrid á 7 de febrero de 1610. En de el agrado, buen modo y término debido á su»
San Lorenzo á 11 de junio de 1612. cobjudices y compañeros, pues así conviene, y
Que el virey dé su lado al oidor mas antiguo de es necesario para aumento de la estimación, que
los (fue concurrieren con él, y no á los alcaldes ni requiere el uso de sus oficios, y respeto que se
Jisca les. les debe guardar , conforme al estilo observado
en la presidencia de nuestro consejo de Indias;
Delarainos, que si concurrieren, ó fueren con
y cuando fueren á casa del virey á negocios pú
el virey los oidores de la rea! audiencia donde
presidiere, siempre esté, y vaya á su lado el mas blicos ó particulares., no los detenga, ni haga que
aguarden, y les dé asiento, y así los oiga, pues
antiguo oidor; y si no hubiere mas de uno, le
llame, y se le dé, y este Jugar en ningún caso le como padre, cabeza, presidente y protector de ta
les ministros, los debe estimar, estando advertido,
tenga alcalde, ni fiscal, porque es preeminencia,
que será cargo y ofensa contra la causa pública
que solamente toca á los oidores. (U>)
faltar á esta honra y nrbanidad, y que la debida
LE Y LVL á los vireyes por nuestra real autoridad, es la mis?
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
ma qae se comunica á los dichos ministros, con
ra en Madrid á 28 de mayo de 1530. D. Felipe 11 en la distribución y graduación, que pertenece á ca
Bueugrado á 22 de mayo de 1565. Y en Lisboa á 4 de da uno, según su ejercicio. ( i 8 )
junio de 1582. D. Felipe 111 en Madrid á 51 de octu
bre de 16(b. D. Carlos II y la roma gobernadora. ■L E Y LVI1I.
Que da form a en el acompañamiento del pendón J). Felipe II en 27 de febrero de 1575.
real cuando saliere en público• Que los vireyes se correspondan con las audien?ias
por carta y no por patentes ni mandato.
En las ciudades de las Indias es costumbre
usada y guardada , sacar nuestro pendón real las Es nuestra voluntad y ordenamos á los vire-
vísperas, y dias señalados de cada un año, y el
de Pascua de lleyes en Lima: el de San Hipólito (17) Esta ley 56 se había derogado por decreto
en Méjico, le lleva un regidor por su turno, y de las cortes cstraordinanas de 7 de...... 1812. Pe
ro S. M. en real cédula de 11 de febrero de 1815
ha mandudo que se restablezca el paseo anual del
(16) Esta ley se aclara en un artículo de la Ins- pendón ó estandarte , como mandaba esta l e y , y se
truoiou de regentes, en que se manda, que en las Inicia generalmente en todas las ciudades de A m é
procesiones vayan las audiencias en dos hileras, ocu rica
pando el lin lie ellas el virey y el'reg en te-à su iz (18) Hoy el tratamiento de los ministros es de se
quierda. . . . ñoría , por real cédula de 28 de setiembre de 1778,
D e las cartas y correos. o9
cute. Y porque p atria suceder^ que im portase á ; nistros de las Indias han tomado., abierto , y d e
negocio principal disponerlo de forma que no lie* tenido la s-c a r ta s, pliegos, y d espachos, que .so
gase a noticia d e 1 los vireyes* oidores y personas n o s.e n c a b a n , y Jos que pertenecían á personas
p o d e r o s a s p o r 1consistir en darnos cuenta de in particulares, y pasaban de unas parles á otras, y.
justicias , agravios ú otras siriraisones, que h u que por est,a causa no hem os sido informado de
bieren com etido, y deben correr con secreto: De m uchas cosas: tocantes ai servicio de D ios nues
claram os que en estos casos no tienen obligación tro, señor:, .buen gobierno ) adm inistración de
los inlepesados h dar cuenta á los v ir ey e s, pre justicia,..y nuestros, vasallos han recibido mucho
sidentes y oidores.- Y . mandamos que no se les , daño, m anifestándose sus secretos, de que atem o
ponga im pedim ento, para que acudan á N os por rizados no osan, ni se atreven á escribir, recelan
el rem edio qiie hubiere logar de d erech o , ó se do, que de ello se les puedan seguir in con ven ien
ejecutarán las dichas penas én los tran sgre- tes; y, reconociendo que este es el instrum ento
sores. con. que las gentes se com unican, y dem as de ser
ofensa de D ios nuestro señor abrir las cartas, e s
tas, han sido y deben ser in v io ’ables á todas las
D...Felipe IV: en Zaragoza á 14 de octubre de 1642.
gentes, pues no.puede haber com ercio ., ni com u
Y en Madrid ií 7 de qctub: e de 1647. . • .
Que los regidores no escriban cartas al ■Rey no nicación entre ella s por otra mejor d isposición,
•para.que N os seam os inform ado del estado* m á -
siendo acordadas por sus cabildos.
lerias, y accidentes de aquellas p r o v in c ia s , ni
M andam os que los regidores de las ciudades, para que los agraviados , que no pueden ven ir
villas y lugares de las In d ia s , habiéndonos de con quejas, nos dén cuenta de eila,s;.y de necesi
escribir cartas en aprobación de algunos suge los., dad; necesaria ó se im pediria notablem ente él tra-
ó dándonos cuenta de excesos^ o, .defectos, que im .lo y com unicación, si las cartas, y pliegos no an»
porte corregir y enm endar , ó de otra cualquier dtiviesen, y .se pudiesen e n v ia r lib rem en te, y sin
iriatéria dé nuestro rea 1 s é r v ia ó ,'d é « qüetita: p ri in ip ed im en to ij. convienp no dar lu g a r , ni p e r -
m e ró en sus cab í I<1ó s , y ay Un ta mi en to s; y si ^ iU n jesceso sem ejante, pues dem as de lo sobre
fueren acdt'Üadas pór; los có p itú la re s, las hagan dicho,.es opresión, violencia , é inurbanidad, que
copiar en un lib r o , que para este efecto hañ no.se perm ite entre g en te que vive ep cristiana
de ten er, y con ellas rem itan testim onio dé que política: Ordenam os. y mandarnos, que,, ninguna
fueron acordadas , y concurrieron todos los ca de nuestras just eias, de cualquier, g ra d o ,. prero-
p itu lares; advirtiéndó que á las qtíe rem-rtiéreh galiva, ó dignidad', prelado ec le siá stico , ni per
sin guardar esta forma no se dará crédito. sona particular eclesiá stica , ni secular se atreva
á abrir, « ¡d e te n e r las cartas, pliegos, y despachos,
qjje á N os se. dirigicren á estos reinos, ó de ellos á
El .emperador don Carlos y -el cardenal gobernador
en Talavera á 11 de enero de 1541. El piismo em los de las Indias, ni los que. se ¡escribieren entre
jjerador, y los reyes de Bohemia gobernadores en personas particulares; n i.im p idan á ningún gén e
Valladolid ú.Í6 de abril de lò'ÒO. ro de persona la recíproca y secreta correspon
Que la correspondencia con las Indias sea libre y dencia -por cartas, y p lieg o s, peña de las . tem p o
/ sin impedimento, raliza les , y estrañeza de nuestros reinos á los pre«
L o s que llevaren de estos reinos c a r ta s, o lados eclesiásticos: y á los religiosos de ser-lu eg o
despachos dirigidos á residentes en las Iridias, enviados á España; y á los jueces y justicias, c u a -
los dén ó rem itan librem ente à quien los h u b ie les.quier que sean, de privación perpetua, é irre-,
re de recib ir, y no tengan obligación á m anifes m isible de sus oficios, y á esto s, y á los demas
tarlos ante ningún gobernador, ni justicia ; y si seglares, de destierro perpetuo de las In dias: y
N os enviárem os algunas cartas ,• 6 despachos à de azotes y galeras á los que co n firm e á derecho
los v.ir.ejes, audiencias, ó gob ern ad ores, ú otras se pudiere dar. esta pena p-ira ejemplo: y que los
personas para nuestros m in istro s, y oficiales , los vireyes tengan particular cuidado de ejecutarlo;
en treg u en , y en vien á buen recaudo, y no los y por ningún caso, que no sea de m anifiesta sos
abran , lea n , ni retengan en su p oder, y la m is pecha de ofensa de D ios nuestro señor, ó peligro
ma forma , y puntualidad se observe en los que de la tierra, no a b ra n , ni detengan las cartas, ni
v in ieren de las In d ia s , rem oviendo y quitando despachos, porque de lo contrario nos tendrem os
todo im p ed im en to , paya que la correspondencia por deservid o, y m andarem os proveer de e l re
con estos reinos sea libre y sin dificultad pena m edio que co n v en g a , ( i ) .
de que el que lo estorbare directa ó in d irecta -
íTienlé, incurra en perdí m ien to dé todos sus b ie
-■ ' LEY V III.
nes para nuestra cámara y ‘fisco, destierro de las D. Felipe IV en Madrid á 7 de octubre de 1662.
Indias, y privación del o ficio , que de Nos tu v ie Que para la averiguación de este delito baste la de
r e n , en que le damos por condenado. Y m an los casos ocultos y de difícil probanza , y se proce-
damos que nuestras justicias cuiden del cu m p li da en risita secreta.
m iento y ejecución. Porque sin embargo de lo contenido en la ley
LEY V II.
D. Felipe l í en Burgos á 14 de setiembre de 1592. (1) Sobre esta ley debe tenerse presente la 6
en su art. 9 á 12, y la 15 lit. 13 , lib. O de la Noví
Que ninguna persona eclesiástica ni secular abra sim a, la que prescribe io que debe practicar cu
ni detenga las cartas y despachos del Mej ni de la entrega y apertura de cartas dirigidas á pre
particulares. sos con comunicación ó sin ella. La misma ley 15
enseña lo conveniente acerca de á quien se lian
Habiendo sido in form ad o, que algunos m i- de entregar las cartas de los com erciantes fallidos. Y
T O M O II. at3
90 Libro íii T ítul xvi.
antecedente, de qoc se envió ¿I despacito necesa- - ' ■l e y ix ;
rio a! tiempo tic su data, se continúa el esceso de
tomar,'y abrir los pliegos, y en lás provincias de El emperador don Carlos y los reyes de Bohemia go
las indias se está con gran receló de que las car bernadores en Valladolid á 18 de julio de 1551. 0ou
Carlos II y la reina gobernadora.
ias, que vienen para nuestra real persona, ó con
sejo de Indias, con noticias, y avisos del modo Que los duetios y maestres de navios entreguen
con que los víreyes, presidentes, oidores , conta luego los pliegos, y nadie los abra ni deshaga.
dores de cuentas, y oficiales reales, y los demás Los dueños, y maestres de navios, luego que
ministros proceden , así en la administración de lleguen á los. puertos de las Indias entreguen las
justicia, como en la de nuestra reál hacienda, y cartas y pliegos, y no.los detengan en su poder
los susodichos tienen disposición para haberlas en ningún tiempo, pena de perdimiento de lá mitad
su poder, y reconocer quien las escribe, eoñ que desús bienes, y destierro de aquel puerto, y su
tomando otros protestos, proceden à gra odei mo provincia, por diez anos, y de esto tengan cui
lestias, y vejaciones, de que sé sigue no haber dado nuestras justicias, y oficiales reales, y nin
en nuestro consejo Jas noticias necesarias de la guno sea osado a detenerlas, ni abrir los pliegos,
forma con que obran los vireyes, y ministros para ni deshacer los paquetes, y envoltorios, <é incurra
aplicar él remedio conveniente: y por séi* éste de én la misma pena él que contraviniere,
lito de tan difícil probanza," que se debe castigar
con toda severidad , y evitar los inconveniéntéS, \L E Y X.
que hasta ahora se han esperimentadó: Ordena D. Felipe IV en Madrid á 2; de setiembre de 1625.
mos y mandamos (en atención á que por falta
de prueba n’o áé deje de castigar tan grave'deli ' Qué el sire/ de Lima y presidente de Panamá
lo', y pueda mejor averiguarse la verdad de todo "• ' i' bien los pliegos y despackdS.-:
lo que cn’rázon de el hubiere1pasado, y los qu'o rq r lo./jqe; conviene tener aviso.muy de. or
hubieren sido transgrésores éó tomar, abrir y re dinario de!,estado en que se hallan las. provin-
conocer los pliegos por 'sus personas, ó htibíéVéft cias.del Perú, y qué con tiempo anticipado reci
ordenado á otras que lo hagan1, sin reservár á ban jos ministros de aquel reino los pliegos, y
ningún ministro, ni persona, de cuálqtiieé grado, despachos, que de estos se les envíar-en, y enlodo
ó calidad) que tengan los casos icferidbs en su baya buena órden,puntual y continua correspon
favor lodo lo qué jv>r él derecho basta para Ja ca dencia;-. Mandamos al yirey, que en conserva de
lidad del delito, ocultó, y de dificil'probanza, así la armada en que se trae la platsf de las provin
p >r natura’eza, como' por lugar, ó tiempo, ¿iri fal cias de Tierra Firm e, envíe siempre un barco
tar circunstancia de las qué sé conáidérán j'y re pequeño, en que luego como llegue embarque el
quieren én los de esta calidad, procèdiendo oóriU presidente de Panamá lodos los pliegos, y des
Ira los vireyes, y los demás ministros, y persóhá'ál pachos, que fueren1en nuéstra armada real, y el
que intervinieren en lomar las dichas cartas: hora presidente con todo cuidado procure qué e! bar
sea por hecho suyo, ó de orden de otros, que de co vuelva à salir luego, de forma que puedan es
cualquier modo impidieren que vengan á nues tar en el Callao los pliegos á mediado Agosto, con
tras manos, óá nue>tro consejo, y sus ministros, que tendrá tiempo de responder hasta Noviem
por via de visita secreta, sin darles nombres de bre, que entonces ha de remitir e! virey sus des
testigos. Y ordenarnos que con las noticias, que pachos, y luego que los reciba el presidente, los
tuvieren los oidores, alcaldes, y fiscales de nues envíe con cualquier barco á la ciudad de Carta
tras audiencias de las indias, ó alguno de ellos, gena, para que los traiga el aviso, que de allí par
puedan hacer información secreta de lo que cer tiere á los primeros de Enero, y podrán llegará
ca de esto entendieren , y nos la remitan por la España á mediado Marzo, y se responderá á !o
via mas reservada, que les pareciere, con diferen que fuere mas preciso en los primeros galeones,
tes duplicados, ó enviarla ai presidente, ó gober^ que hubieren dé ir por nuestra hacienda , y de
nador del consejo de Indias, teniendo entendido, particulares.
que nos daremos por muy servido de los que así
lo hicieren, y ¡es haremos merçed , y que en esto, LEY. X I.
y en lo dependiente se guardará todo secreto á D. Felipe IV allí a 17 de junio de 1628.
los jueces, y a los testigos, que depusiercn:y que Que en llegando à Cartagena los pliegos para
también haremos merced á las personas, que con Nuevo Reino se remitan sin dilación.
verdad, y puntualidad nos dieren aviso, 6 al dicho
nuestro consejo, del estado en que se hallare el El gobernador de Cartagena con mucho cui
gobierno de aquellas provincias, así en lo tocan dado y diligencia provea y ordene, que en llegan-
te a la administración de justicia, como de nues
tra real hacienda, y cscesos, que se cometieren mala versación que se decía haber sobre las curtas
en la estúfela de la misma ciudad: d esú s resultas,
por los ministros, porque uucstra resolución es por real orden librada por el ministerio de Estado,
castigar con toda severidad á los que faltaren á y comunicada por el secretario del consejo de Indias
esto, sin excepción de persona de cualqnier gra (su fecha de aquella 21 de junio de 1819, y la de la
do que sea. (a) carta acordada de comunicación , 12 de julio de! mis
mo año) se mandó que el presidente subdelegado
del ramo instruyese la causa , ampliando la sumaria
I.) Ib ensena lo mandado sobre pago de pórtesele es de la audiencia , y que en caso de que resultase jus
pcdíenles y procesos. tificado el grave cargo de la mala versación en las
, v-) (..on arreglo á esta ley I1Í20 la audiencia de cartas, suspendiese ¡i los culpados. Jos arrestase etc.,
C. iiateniala { comisionando al efecto uno de sus mi admitiéndole las apelaciones para Ja Jaula suprema
nistros) hiformación secreta en el año de UU5 de la de postas y correos.
De las cartas y correos. 91
do ¿ aquella ciudad nuestras armadas, flotas y LEY' X V .
navios de aviso, se recojan los pliegos y despachos
dirigidos á nuestra audiencia real de la ciudad D. Felipe II allí á 23 de noviembre de 1561.
de Santa Fe deí Nuevo Beíno de Granada, y mi Que los pliegos dirigidos à gobernador y oficiales
nistros que én él nos sirven, y los haga remitir •reales, se abran por todos junios y no- por el go
con toda brevedad. bernador solo..
De los descubrimientos .
Dado principio al vjage por mar ó tícr- Los descubridores por mar ó tierra no se
l'a, comiencen los descubridores á hacer me embaracen en guerra ninguna, entre unos y
moria y descripción por días dç lo que vie otros indios, ni los ayuden ni revuelvan en
re»', hallaren y aconteciere en todo lo descu cuestiones por ninguna causa, ni razón que sea;
bierto, y habiéndolo escrito en un libro , se lea no Ies hagan nial , ni daño, ni tomen sus bie
en público cada día delante de Jos que hieden i nes si,no fueren por rescate, Ó dándoselos ellos
la facción porque mejor se averigüé la verdad, por sú Iibrg voluntad.
y firmado de alguno de los principales , guárden LEY X I,
el libro con mucho cuidado, para que cuando
El mismo, ordenanza 31,
vuelvan lo presenten en nuestro consejo ó au
diencia, donde h¡an dp dar cuenta de la pppi* Qtie ningún descubridor entre á poblar en el dis
tufado. trito de otro.
LEY V IH . Mandamos que ningún descubridor , ni po
Ordenanza 14. blador pueda entrar á descobrir, qi poblar en
Que ios descubridores pongan nombres á las pro térmiuos que á otros estuvieren encargados, ó
vincias, maníes, ríos, puertos, ciudades y pueblos. hubieren descubierto; y habiendo duda ó dife
rencia sóbrelos limites, por el misino caso los
Luego que los descubridores lleguen á las unos y los otros cesen de descubrir y poblar en
provincias y tierras que descubrid en , junta lás partes sobre que hubiere ia duda y compe
mente con nuestros oficiales, pongan nombre á tencia, y dén noticia á la audiencia, en cuyo
toda la tierra en común , y en particular á las distrito cayeren los limites; y si fuere la duda y
provincias, montes y ríos, ciudades y pue diferencia en términos de diferentes audiencias,
blos mas principales que ballat en , y los que se dé noticia a ambas, y al consejo, y hasta ha
fundaren. berse determinado en las audiencias, gj fueren
conformes, ó e» el consejo, si no se conforma
Ordenanza 15.
ren , y proveído lo que convenga, no prosigan
en el descubrimiento y población, y guarden lo
Que los descubridores lleven intérpretes, y se i« - que se determinare en las audiencias, ó en
formen de lo que esta ley declara. el consejo, pena de muerte y perdiipento de
Los que fueren a descubir por mar y tierra bienes.
(1) Esta ley so recordó en cédula de 15 de ma
yo de 76 0 , con ocasión de tratar de las antiguas po
blaciones del cerro de la £>¡d.
De los descubrimientos. OS
LEY X II. vengan de su voluntad, pena de muerte, ex
cepto hasta ires ò cuatro personas, para len
El emperador don Carlos en las ordenanzas de io l2 .
D. Pe Upe 11 ordenanza 50 de poblaciones.
guas ó intérpretes, tratándolos Lien, y pagán
doles su trabajo, (a)
Que los descubridores guarden lo dispuesto en f a
vor de íos indios y las instrucciones que llevaren. LEY Y V I.
El mismo , ordenanza 18 de poblaciones.
Los descubridores guarden las leyes de este
Que en gastando la mitad de Jos bastimentos se
libro, y especialmente las hechas en favor de vuelvan los descubridores á dar razón de lo des
los indios, c instrucciones-'particulares que se les cubierto.
dieren , y estas sean convenientes y acomodadas
á la calidad de los naturales , provincia y tierra Ordenamos, que los descubridores hagan ba
que han de descubrir. lance y tanteo de los bastimentos con que se
hallaren en ocasión de descubrimiento ; y ha
LEY X III. biendo gastado la mitad de la provisión no se
El emperador don Carlos y la emperatriz goberna detengan mas por ninguna causa si los basti
dora en Madrid á 9 de junio de 153ü.
mentos de la tierra no les dieren con abun
Que ningún gobernador haga entradas ni rescates dancia él sustento que hubieren nienesler par#
en otra gobernación. perficionar el intento r y vuelvan á dar razón
Prohibimos á los gobernadores de las In de lo que hubieren; hallado y descubierto , y
dias, y à sus lugartenientes, que vayan ó en- alcanzaren á entender,, asi de las gentes que
vién fuera de sus gobernaciones á oirás cuales* hubieren tratado, como de las comarcanas de
quiera, por mar, ni por tierra á hacer entradas, que se pudiere tener noticia.
rescates ó contratos con los indios cotí’ riinguia
color, « i pretexto, sin licencia de los goberna El mismo en el Bosque, de Segoyia á 15 jtle julio de
dores eri cuyos 'distritos hubieren, de entrar para 1573. Ordenanza .25: de. poblaciones*
los fines referidos, pena de la nuestra merced, Que ningun descubrimiento ni pobj&cion se haga
y perditnento de lo que llevaren , tomaren ó res - : .4 costa .del, Jiey» .
cataren para nuestra cámara y fisco , y suspen
Mandamos, que ningún descubrimiento, ¡nue
sión de sus cargos y oficios. va navegación, ni población, se haga à costa de
■ LE Y X IV . - nuestra hacienda , ni los que gobernaren pue
El misino a£ío 1542. D. Felipe 11 ordenanza 21 y 23
da n gastar en esto ninguna^ cosa de ella, .aun
•de poblaciones. que tengan nuestros poderes é instrucciones
pa'ra hacer descubrimientos y navegaciones, si
Que el descubridor vuelva d dar cuenta ^ y "sea
no tuvieren poder especial para que sea a nues
gratificado, y se envíe relación al Consejo.
tra costa. !
Los que hubieren salido à descubrir por LEY X V II (L
mar ó tierra, por capitulación hecha en las In El emperador don Carlos y la princesa gobernadora
dias, vuelvan á. dar cuenta al gobierno ó au en Yaliadolid á Ib de abril de 1550.
diencia con quien hubieren capitulado , de lo
descubierto, y efectos que han resultado, los Que no se hagan los descubrimientos que estuvie
cuales nos envíen relación de todo, larga y cum ren dados contra lo dispuesto por leyes de este
libro.
plidamente à nuestro consejo de Indias, para
que se provea lo que mas convenga al servicio Ordenamos y mandamos que todos los des
de Dios nuestro señor y nuestro; y al descu cubrimientos y pacificaciones, capítulos y asien
bridor se le encargue la población de lo descu tos, que sobre ellos se hubieren hecho, queden
bierto, teniendo las partes necesarias para ello, suspendidos en cuanto fueren , ó pudieren ser
ó se le haga la gratificación que mereciere por centra las leyes de este libro: y que en todos los
lo que hubiere trabajado y gastado, cumpliéndo que se hicieren , sean guardadas y ejecutadas,
le su asiento, habiendo ci satisfecho por su sin exceder en todo, ó en parte , y los trana
parte. gresores incurran en las penas establecidas por
LE Y X V . las leyes.
Ei emperador don Garlos , áño 1542. D. Felipe II or
Que los ministros no entiendan en armadas,
denanza 24 de poblaciones. descubrimientos, ni minas, ley 60, tit. 16,
Que los descubridores no traigan indios si no fu e ¡ib. 2 .
ren para intérpretes. Que para hacer asientos sobre descubrimien
tos y otras cosas, preceda informe de la
Ningún descubridor por m aro tierra, pue justicia ordinaria, ley 19, tit. 33, allí.
da traer, ni traiga indios de las partes que des
cubriere , con ningún pretexto , aunque ellos (2 ) Véase la ley 1 6 , tit. i .° , L. 6.
De los descubrimientos por mar,
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D e las pacificaciones.
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D e las poblaciones.
LEY P R IM E R A . L E Y V.
El emperador don Carlos en Harcelona á l.9 de ma E! emperador don Carlos ano de 1518, Véanse las le
yo de 1513. yes 5 , tit. 5 de este libro , y ley 2 8 , tit. 9 , lib. 6.
Que declara cuáles fueron los primeros descubrido- Que los descubridores, pacificadores y pobladores
dores de la Nueva Espuria. se prefieran por sus personas, aunque no sean ca
sados.
Declaramos por primeros descubridores de la
Nueva España á los que primero entraron en Declaram os que los descubridores, pacificado
aquella provincia cuando se descubrió, y á los res y pobladores han de ser preferidos por sus
que se hallaron en ganar, y recobrar la ciudad de personas en los premios y encom iendas, aunque
Mi-jico, siendo nuestro capítan general y descu no sean casados, sin em bargo de cualesquier ór
bridor don Fernando Corles, marques del Valle- denes dadas en contrario.
LEY II.
D. Felipe II ordenanza 99.
D. Felipe 11 ordenanza 93 de poblaciones.
Que los pobladores principales y sus hijos y des
Que los pobladores no paguen derechos de lo que cendientes legitimos sean hijosdalgo en las Indias »
llevaren el primer viage.
Por honrar las personas, hijos y descendien*
El primer poblador, y vecinos que fueren á tes legítimos <le los que se obligaren á hacer po
la nueva población desde eslos reinos, no paguen blación, y la hubieren acabado y cumplido su
derechos de almojarifazgo, ni otros ningunos, que asiento, les hacemos hijos-daIgo de solar conoci
nos pertenezcan, de lo que llevaren para sus ca do, para que en aquella población, y otras cua-
sas y mantenimientos en el primer viaje, que pa iesquier partes de ias Indias, sean hijos-daigo y
saren á las ludias. personas nobles de lioage, y solar conocido, y por
LEY IIL tales sean habidos y tenidos, y les concedemos
todas las honras y preeminencias, que deben ha
El emperador don Carlos y la emperatriz 'goberna ber y gozar todos los hijos-da Igo, y caballeros de
dora en Ocaña a 27 de octubre de 1530. estos reinos de Castilla, según fueros, leyes y cos
Que los primeros descubridores y pobladores pue tumbres de España, ( i) '
dan traer armas ofensivas y defensivas.
LEY V IL
Concedemos facultad á los primeros descubrí El mismo en el Pardo á 26 de setiembre de 1575.
dores y pobladores de nuevas provincias, para que
puedan traer armas ofensivas y defensivas en to Que para gratificar d los descubridores, pacifica
das las Indias, Islas, y Tierra-Firme, dando pri dores y pobladores precedan las diligencias de esta
mero fianzas ante cualquier justicia de ellas de ley.
que solamente las traerán para guarda y defensa Es nuestra merced y voluntad, que sean gra
de sus personas, y que á nadie ofenderán con ellas. tificados los que nos hubieren servido en el des
LEY IV. cubrimiento, pacificación y pobiacion de las In
dias. Y para que mejor puedan conseguir el pre
Los mismos allí á 17 de febrero de 1531. mio, sin agravio de los mas beneméritos, man
Que sean favorecidos los descubridores, pacificado damos á los vireyes y presidentes, que en las oca
res y pobladores, y personas que hubieren servido. siones de poderlos gratificar en las cosas, y ca
sos, que io pueden hacer, conforme á nuestros
Mandamos á los vireyes, presidentes, y go poderes, e' instrucciones,guarden esta orden. Los
bernadores, que con espacial cuidado traten y fa
vorezcan á los primeros descubridores, pacifica
(1) Sobre esta lev es digna de considerar una
dores y pobladores de Jas Indias, y á ias demas real cédula dada en Aranjuez á 15 de mayo de 1773,
personas que nos hubieren servido, y trabajado dirigida al gobierno de Lima , en que por haber am
en el descubrimiento, pacificación y población, parado en la po .csion de igual nobleza á unos Zepe-
empleándolos, y pretiriéndolos en las materias de das que calificaron con ejecutorias v testigo?. su con
tenido, fue multado el juez , ei fiscal y el asesor g e
nuestro real servicio, para que nos puedan ser neral en ÓUO pesos cada uno, y el procurador de ciu
vir, y ser aprovechados, según ia calidad de sus dad en 209 pesos, por haber contravenido á la ley 119,
personas, y en lo que hubiere lugar. tit. 15 , lib 2 , según se dice en la cédula.
De las poblaciones. ios
que pretendieren ser gratificados den informacio ferirlos, y motivos que tuvieron, y todos lo fir
nes de sus méritos y servicios en la audiencia del men, dando fe el escribano de gobernación , y al
distrito, con citación de nuestro fiscal, y vistas, principio del libro se ponga traslado de esta nues
y conferidas hagan merced, y gratifiquen en nues tra ley, para que eonforme á ella , y no de otra
tro nombren los que tuvieren mas méritos,guar forma, se hagan las gratificaciones y mercedes: y
dando en la graduación la ley i4, tífc. 2. iib. 3. en cada un año envíen á nuestro consejo de las
y ordenen que haya un libro secreto en poder de j Indias traslado signado y autorizado por el dicho
el escribano de gobernación, donde asiente por escribano de lo que en aquel año se hubiere hecho,
memoria todas las personas, que pretendieren, con I y asentado en c! libro, para que Nos sepamos co-
relación sumaria de las informaciones de méritos |'mo sé cample loque por esta nuestra ley man-
y servicios, y de lo que proveyeren cerca de pre- 1 damos.
TITULO
D e la población de las ciudades, v illa s y pueblos.
Que declara qué personas han de solicitar la obra Que los pobladores siembren luego , y echen sus
de la población. ganados en tas dehesas donde no hagan daño d los
indios.
Los fieles ejecutores y alarifes, y las perso
Luego y sin dilación, que las tierras, de la
nas que diputare el gobernador, tengan cuidado
bor sean repartidas, siembren los pobladores
de ver como se cumple lo ordenado, y de que
todas las semillas que llevaren, y pudieran ha
todos se den prisa en la labor y edificio, para
ber, de que conviene que vayan muy proveí
que se acabe con brevedad la población.
dos; y para mayor facilidad, el gobernador dir
LEY XXIII. pute upa persona, que se ocupe en sembrar y
cultivar la tierra de pan y legumbres , de que lue
Ordenanza 156.
go se puedan socorrer: y en la dehesa echen
Que si tos naturales impidieren la población, se todo ei ganado que llevaren, y pudieren juntar,
les peí suada a la p a t , y los pobladores prosigan . con sus marcas y señales, para que luego co
Si los naturales quisieren defender le nue mience á criar y m ultiplicar, en partes donde
va población, se les de á entender, que la in esté seguro, y no haga daño en las heredades,
tención^ de poblar allí es de ensenarlos á co sementeras, ni otras cosas de los indios.
nocer a Dios, y su santa ley, por la cual se Que los hospitales se funden conforme d la ley
salseo, y tenor amistad con ellos, y enseñarlos 2, tit. 4 , ¡ib. I. '
a vivit politicamente y no para hacerles ningún
109
TITULO OCHO.
D e las ciudades y v i l l a s , y sus preem inencias.
LEY P R IM E R A . L E Y II.
El emperador D. Carlos en Monzon á 5 de junio de D. Felipe II en Aranjuez á 5 de mayo de 1583. Don
1528. D. Felipe II y la princesa gobernadora en Va Felipe Uí en Madrid á 6.de marzo ríe 1608. D. Feli
lladolid á 9 de setiembre de 1559, y 25 de febrero pe 1Y en Zaragoza á 16 de agosto de 1642.
. de 1568. Y en Madrid á 14 de mayo de 1572.
Que los gobernadores no hagan los cabildos en sus
Que las elecciones y cabildos se hagan en las ca casas, ni llepen á ellos ministros militares .
sas de ayuntamiento y no en otra parle*
Ordenamos á los gobernadores, que siempre
Mandamos à los concejos, justicia, y regi hagan los cabildos en las casas del ayuntamiento,
miento de las ciudades, vil las y lugares de las In y no en las suyas, no habiendo causa tan grave,
dias, que no se junten á hacer cabildos , eleccio ni relevante, que obligue á lo contrario, y ño lle
nes de alcaldes, y otros oficiales, ni á tratar de lo ven, ni consientan, que intervengan ministros mi-
que convenga al bien de la república, si no fuere litares, ni den á entender á ios capitulares, por
en las casas de cabildo, que para esto están de obra, ni palabra, causa, ni razón, que los pueda
dicadas, pena de que si en otra parte se juntaren, mover, ni impedir !a libertad de sus votos, guar
incurran los qae contravinieren en perdimiento dando en esto, y en lo demás que se confiriere,
de sus oficios, para no usar mas de ellos, y que no todo secrieto y recato, ó se les hará cargo en sos
hagan cabildos extraordinarios sin urgente nece residencias, y serán castigados con demostración.
sidad, y citación de todos los capitulares, hecha Y mandamos a los gobernadores, que no consien
por el portero, e! cual de fe' al escribano de cabil tan, ni dejen servir en los regimientos á-ningún
do de haberlos citado, y así se guarde y cumpla, regidor, que no tuviere título nuestro, excepto en
pena de nuestra merced, y cincuenta mil m ara los casos espresos en estas leyes.
vedís para nuestra cámara, á cada uno que con
traviniere.
112 Libro IV . Título IX .
LEY III. to se ofende la justícia, y buen gobierno, y es
D. Felipe IV allí. tén advertidos, que demas de las penas impuestas,
mandaremos proceder à mayor demostración.
Que estando el gobernador en el cabildo no entre
su teniente si no fuere llamado. LEY V III.
Mandamos que los gobernadores no consien El emperador D. Carlos y la princesa gobernadora
tan, ni permitan que sus tenientes entren en íos en Valladolid á 14 de setiembre de 1555. D. F eli
pe 11 en Madrid á 2 de agosto de 1568.
cabildos en que se bailaren, sino fuere en caso
que por ellos fueren llamados, y convenga to Que ningún oidor entre en el cabildo.
mar su consejo y parecer, y luego que le dieren, Mandamos à los oidores de las audiencias de
se vuelvan á salir, y prosiga el cabildo á resolver las Indias que no entren en los cabildos á hacer
el negocio, que hubiere comenzado. los con los alcaldes, y regidores de las ciudades,
LEY IV. y se los dejen hacer y votar libremente.
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernadora LEY IX .
en Valladolid a 16 de junio de 1557.
D. Felipe IV en Zaragoza á 16 de agosto de 1642.
Que los corregidores jr alcaldes mayores puedan
entrar en los cabildos. Que los gobernadores dejen d los regidores itsdr
sus diputaciones y votar libremente.
Los corregidores, y alcaldes mayores de las
ciudades, villas y lugares de las Indias, puedan Los gobernadores, y sus tenientes no quiten
entrar en sus cabildos todas las veces, que les pa à los regidores las preeminencias de sus oficios,
reciere conveniente á nuestro servicio y causa ni en ellas íos inquieten , ni pertorben, y déjen
pública, y no se les ponga impedimento. les usar de las diputaciones y votar en los cabil
dos con toda libertad, conforme á lo proveído.
LEY V.
El emperador D. Carlos en Madrid á 14 de agosto LEY X.
de 151Ü. D. Felipe III en San Lorenzo d l . ° de setiembre
Que faltando el gobernador se pueda hacer çabildo de 1613.
con un alcalde ordinario. Qur. ningún gobernador pueda pedir ni solicitar
Ordenamos que si en los días que estuvieren votos , y al regularlos se hallen dos regidores.
seitalados y diputados para hacer cabildo en las Mandamos que ningún gobernador, corregi
ciudades , ó villas donde el gobernador de la pro dor, alcalde mayor, ni ordinario, por sí, ni in -
vincia residiere , no vinieren (i!, ó su teniente á terpdsitas personas, pueda pedir, ni solicitar vo
cabildo, se pueda hacer con los alcaldes ordina tos á los capitulares en favor de ningún allegado,
rios de aquella ciudad, ó villa, 6 con el uno de ni amigo suyo, ni de otra persona, para eleccio
ellos , y puedan proveer en las cosas, que en la nes de oficios de república: y que ai regular los
ocasión se ofrecieren y convinieren, bien así co votos, se hallen presentes dos regidores, los mas
mo si el gobernador, ó su teniente se hallaren en antiguos, y el escribano de cabildo, para que esto
el cabildo. se haga con satisfacción de todos, (a)
LEY VI.
D. Felipe IV en Madrid á 16 de febrero de 1635. LEY XI.
Que en los ayuntamientos no entre con espada D. Felipe IV en Córdoba a 25 de febrero de 1624.
t¡uien no tuviere privilegio ó le tocare por su oficio. Véase la ley 7 , til. 3, lib. 5.
Que los deudores de hacienda real puedan votar
Es nuestra voluntad, que no se consienta en
en elecciones habiendo pagado el precio de sus
trar con espada en el cabildo y ayuntamiento de
oficios.
las ciudades, villas y lugares, á quien no tocare
por su oficio, ó preeminencia especial, ( i ) Los que fueren deudores á nuestra real ha
cienda puedan tener voto activo y pasivo en la
LE Y VIL elección de oficios públicos, exrepto cuando algu
El misino en Aranjuez à 12 de moyo de 1625. En Ma no quisiere votar con oficio, que hubiere compra
drid *'i i> de mayo de 1643. D. Carlos ÏI y la reina go do, y no pagado el precio de é l, siendo pasado el
bernadora. plazo á que estuviere obligado á pagarle entera
Que los vtreyes , presidentes y oidores no impidan mente: y en cuanto a los alcaldes ordinarios se
las elecciones d ¡os capitulares. guarde a! ley 7 , tít. 3 , lib. 5 . ( 3 )
Ordenamos y mandamos, que los vireyes, pre
sidente y oidores no impidan a los capitulares la ( - ) bobre votaciones ó eleccion es, véase el títu
lo do alcaldes ordinarios en la ley 5 y sus notas.
libre elección de oficios, y con su autoridad, in (5; La csccpcion de esta ley está derogada por
tercesión , ó insinuación de voluntad, ni otros varias cédulas insertas en una de 10 de marzo de
medios, no se interpongan por sus parientes, ni 1690, y se mauda observar la regla general con pena
los de su mugeres, ni otros allegados, pues en es- de perdimiento de bienes. Y por otra de 10 de agos-
to de 1689, se estiende á todo oficio público ó de
administración de justicia; y á destierro á veinte le
(1) A case la real orden de 21 de febrero de 99 guas del lugar, lo cual se manda observar v publi
en cuanto ¡i militares , á quienes permite el uso de car por bando últimamente en una circular thi29 de
la espada y bastou en todo acto público. marzo de 1775.
De los cabildos y con cejos 115
entre año, sean sin los inconvenientes, que sue
LEY XII. le haber de inquietudes, parcialidades y diferen
El rnlsmo en Madrid á 3 d« febrero de 1634. cias, ei presidrntc que fuere de ia audiencia real
Que los gobernadores no obliguen á que los votos asista y presida en ellas, y por su impedimento
de cabildo se escriban en papel suelto , ni fu m en uno de los oidores de aqoelia audiencia, el que
en blanco. nombrare el presidente.
Mandamos i los gobernadores, que no obli
guen con molestias, ni en otra forma a los escri* D. Felipe 11 allí á 26 de mayo de 1573.
baños de los ayuntamientos á que escriban los Que en el cabildo haya libro en que se asiente lo
votos de los capitulares en papel suelto, ni en otro que se acordare.
libro, que el del cabildo: y no consientan que
los regidores firmen en blanco para llenarlos En el cabildo y regimiento de cada ciudad
despues, por la facilidad con que se pueden va haya un libro en que se asiente todo !o que se
riar en perjuicio de la república: con apercibi acordare, asi para darnos cuenta, como so
miento, de que se dará por nulo cuanto hicieren bre otro cu-lquier efecto que se ofrezca, y esté
contra lo susodicho, y hará cargo en sus resi guardado, y con secreto para cuando convenga
dencias. usar de él.
LEY XIII. LEY XVII.
D. Felipe III en San Lorenzo á 20 de junio, y en Ma El mismo allí á 27 de febrero de 1575.
drid á 5 i de diciembre de lo09. Que las cédulas reales para cabildos se abran en
Que en las elecciones de oficios que tengan v o to , se ellos.
guarde la form a de esta ley. Las cédalas y provisiones nuestras para las
Ordenamos que los elegidos para oficios de ciudades no se abran sino en cabildo, y allí se
los cabildos y concejos no puedan ser reelegidos asienten en el Jibro por el escribano de cabildo;
en los misinos oficios, ni otros ningunos del y los originales se pongan en la arca del concejo,
concejo, en esta forma : Los alcaldes, á los mis como está ordenado.
mos oficios de alcaldes, hasta ser pasados tres LEY XVIII.
años despues que dejaren los dichos oficios , ni
El mismo, año de 1565. D. Felipe IV allí á 15 de ju
á otros ningunos del concejo, que tuvieren voz nio de 1628.
y voto en é l, hasta pasados dos años. y los otros
Que las cédulas para el gobierno de las provincia
oficiales del concejo, que tuvieren voz, y voto
’ estén en las arcas de tos cabildos.
eo él, hasta ser pasados dos años, que los deja
ren ; y que ellos pasados, puedan entrar en la Mandamos que todas las cédulas, provisios
elección, y ser elegidos, conforme á la orden y nes, ordenanzas, é instrucciones particulares que*
costumbre que hubiere en cada ciudad, villa ó se hubieren enviado á las Indias, y las particu
lugar. (4J lares y generales para el buen gobierno de ellas,
LEY XIV.- tratamiento y conservación de los naturales, y
buen cobro de nuestra real haciénda, todas se re
El emperador D. Carlos en Toledo á 29 ele mayo cojan y pongan en las arcas de los cabildos de las
de 1525.
ciudades, villas y lugares, para que estén con la
Que cuando en el cabildo se tratare negocio que lo decencia, guarda y custodia que conviene, de
que á capitular se salga fuera. jando cada ciudad en un libro traslado de todas,
Cuando en el cabildo se tratare algun nego para valerse de ellas como y cuando convenga.
cio, que toque particularmente á algunos de los
regidores, ú otras personas que en él estuvieren, LEY XIX.
se salgan luego, y no vuelvan à entrar hasta que D. Felipe II en Madrid á 27 de febrero de 1575.
esté tomada resolución : y esto mismo se haga si Que las cartas de vireyes , ministros y oficiales
el negocio tocare á otra persona, que con ellos dirigidas á los cabildos se asienten en sus libros.
tenga tal parentesco, ó razón por que deban ser
Ordenamos que las cartas de los vireyes, mi
recusados, y los autos,que hicieren contra esto
nistros y oficiales para los cabildos de la ciuda
no valgan. des, villas y lugares, se asienten en los libros de
cabildo por el escribano de él.
D. Felipe Ï11 en Madrid á 26 de diciembre de 4612.
LEY XX.
Que en Panamá asista á las elecciones de cabildo
El mismo en Aranjuez à l.° de mayo de 1586. Dou
el presidente ó el oidor que nombrare. Garlos II y la reina gobernadora.
Para que las elecciones de oficios públicos, Que el juez que quisiere papel del archivo , le pidat
que se hicieren en la ciudad de P«namá por el y en ningún caso se saque del cabildo la caja de
cabildo de ella, asi los dias de año nuevo, como las escrituras.
Si algun juez ordinario, ó delegado hubiere
(4) Dos años, dice la ley 9 , tit. 3 , lib. 5 , que menester papeles, ó escrituras de los archivos,
son suficientes para que puedan ser reelegidos los
alcaldes ordinarios. También puede verificarse la los pida , declarando los que ha de ver, recono
reelección siu que liava hueco en el caso de que se cer y copiar , y en ningún caso se saque de el
verifique por aclamación universal , y recaiga con cabildo papel original, ni la caja de sus escritu
firmación del Tribunal superior. A silo disponen las ras: y en cuanto á los visitadores, se guarde lo
reales cédulas de 24 de noviembre de X>49 , y la de
9 de diciembre de 1755.
ordenado por la ley »6, tit. 34 , lib. 2 .
TOMO II. 29
114 Libro iv Títul ix,
LEY XXL Que la justicia y un regidor nombrado , hagan la»
D. Felipe II ordenanza 57, en Toledo ú 25 de mayo posturas á precios justos .
de i'j96. D. Garlos lí y la reina gobernadora. Mandamos que la justicia de cada ciudad, ó
Que un oidor por lurno revea ias cuentas que el villa, y un regidor nombrado por el cabildo,
cabildo tomare• pongan precios justos á los regatones ordinario^,
Ordenamos que las cuentas de propios, pósi que compran cosas de comer y beber, asi de la
tos y gastos precisos de obras públicas, fiestas del j tierra, como llevadas de estos nuestros reinos,y
Corpus y otras, que por elección y comisión de ! de otras parles, teniendo respecto à loque les
Jos cabildos se cometen á los capitulares, jo tra s cuesta, y dándoles alguna ganancia moderada.
personas, se tomen por el cabildo, 6 diputados
nombrados, si por ordenanzas de las contadurías
LEY XXIII.
de cuentas por Nos dadas, ó confirmadas, no es D. Felipe II en el Escorial á 5 de noviembre de 1570.
tuviere otra cosa determinada, y las reveía un Que nadie ocupe las casas de cabildo.
oidor por su turno en la ciudad donde residiere Ningún oidor ni otra persona, de cualquier
audiencia. calidad que sea, se aposente de asiento, ni de
LEY X X II. viage en las casas de cabildo de las ciudades, ó
villas de las Indias, y las dejen , y estén libres
El emperador D. Garlos y la emperatriz gobernadora
en Madrid á 21 de abril de 1555. para que puedan hacer sus cabildos , según y
como lo han de uso y costumbre.
TITULO
D e los p ro cu ra d o res generales ij p a rtic u la re s de las ciudades
y po blacion es.
raaiKHnffiatflii
m m - iJLa Ha
Que se den y vendan las tierras con las calidades Que no sea admitido á composición el que no hu
de esta ley, y los interesados lleven confirmación. biere poseído las tierras diez años, y los indios sean
prvjeridos.
Por evitar los inconvenientes, y daños, que
se siguen de dar, ó vender caballerías , peonías y No sea admitido á composición de tierras el
otras mensuras de tierra á los españoles en per que no las hubiere poseído por diez años, aunque
juicio de los indios, precediendo informaciones alegue que las esta poseyendo, porque este pre
sospechosas de testigos: Ordenamos y mandamos, testo solo no ha de serbastante; y las comuni
que cuando se dieren, ó vendieren, sea con cita dades de ind*‘os sean admitidas á composición, con
ción de los fiscales de nuestras reales audiencias prelacion á las demas personas particulares, ha
del distrito, los cuales tengan obligación de ver ciéndoles toda conveniencia.
y reconocer con toda diligencia la calidad y de LEY XX.
posiciones de los testigos: y los presidentes y au
D. Felipe ÏÏ en Madrid á 10 de enero de 1589.
diencias, si gobernaren, las den, ó vendan, con
acuerdo de la junta de hacienda, donde ha de Que los vireyes y presidentes revoquen las gracias
constar que nos pertenecen, sacándolas al pregón,
y rematandolas en pública almoneda, como la de
mas hacienda nuestra , mirando siempre por el (6) Véase la nota á la ley 12 de este título y libro.
bien de los indios; y en caso que se hayan de dar, (O las audiencias no tienen que hacer en la
ó vender por los vireyes, es nuestra voluntad, venta y composición de los realengos , sino las jun
que no intervengan ningunos de los dichos mi tas superiores de real Hacienda. Véase el articulo
81 de la ordenanza de Intendentes de Nueva Espa
nistros; y dei despacho que se diere á los intere ña , y véase también la nota de la ley 12 de este tí
sados, han de llevar confirmación nuestra dentro tulo y libro.
TOMO II.
99, Libro IV. Tit. xii.
de tierras que dieren los cabildos, y las admitan à to, que el beneficio de su agricultura y labranza,
composición. derribando, quemando y limpiando los montes, y
Es nuestra voluntad que los vireyes y presi son de calidad, que solo el un ano, que el mon
dentes gobernadores puedan revocar, y dar por te se derriba, y quema, se siembra, y se resiem
ningunas las gracias, que los cabildos de las ciu bra de maiz, que ¡laman roza nueva, y cuando
dades hubieren hecho, ó hicieren de tierras en mucho el siguiente, y despues en veinte años no
sus distritos, si no estuvieren confirmadas por Nos, son de otro ningún aprovechamiento, y este es
y si fueren de indios, se las manden volver, y las tan poco, que aun no se sacan los jornales, por
vahlías queden por tales; y admitan á composi la mucha costa que t¡ehen, y para el bien y con
ción á los que las tuvieren, sirviéndonos por ellas servación de la villa conviene, que las tierras se
con la cantidad que fuere justo. repartan entre los vecinos, y personas que se
avecindaren en ella, y que se pueblen algunas
LEY X X I. estancias; Confirmamos y aprobárnoslos reparti
D. Eolipe III en San Lorenzo á 26 de abril de 16X8. mientos de tierras, que hasta ahora hubiere he
Que los vireyes y presidentes no despachen comi cho la dicha villa, y le damos facultad para que
siones de composición y venta de tierras sin evi pueda hacer lo mismo de aquí adelante.
dente necesidad, y avisando al rey.
LEY X X III.
Si algunos particulares hubieren ocupado tier D. Felipe IV en Madrid á 22 de agosto de 1629.
ras de los lugares públicos y concejiles, se les
Qus no se egeeule en la Habana lo ordenado acer
han de restituir, conforme à la ley de Toledo, y ca de los sitios y estancias de ganados.
á las que disponen como se ha de hacer la res
titución, y dan forma al derecho de prescipcion, Por las ordenanzas 70, y 7!, de la ciudad de
con que se defienden los particulares. Y manda la Habana se dispone, que aunque sea en tierra
mos que los vireyes y presidentes no den comi de hatos de vacas, y corrales donde se cria e! ga
siones para composición de tierras, si no fuere nado de cerda, se puedan dar sitios y tierras para
con evidente necesidad, y avisándonos primero estancias, con que al dueño de! hato, ó corral
de las causas, que les mueven á hacerlas, y en qué se le dé otra tanta tierra. Y porque ya no es con
lugares son, a qué personas locan, qué tiempo ha veniente guardar las dichas ordenanzas, por ser
que las poseen, y la calidad de caimas , ó plan en perjuicio general de todos los vecinos, y causa
tías. Y ordenamos que cuando hubieren de dar de muchos pleitos, mandamos, que por ahora no
estas comisiones, nombren personas, cuya edad, se ejecuten, que así es nuestra voluntad.
espericncia, y buenas partes convengan à la me F o rm a de nom brar ju eces de a g u a s, y ejecución de
jor ejecución. su s sentencias , l e y 63, tit* 2, ¿ib. 3.
Q u e ¿o f encomenderos no sucedan en la s tie rra s v a -
LEY X X II.
cantes p o r m uerte de ¿os in d io s , le y 3o , tit. 1,
I). Felipe IV en Madrid á 17 de diciembre de 1621. ¿ib. 6.
Que la villa de Tola, en la provincia de Cartage Q iie d lo s indios re d u cid o s no se quiten la s tie r
na , pueda repartir tierras y solares. r a s , que antes hubieren ten id o , le y q, tit. 3 .
Por cuanto en el distrito de ia villa de Tolú, ¡ib. 6.
de la provincia de Cartagena, hay muchas tierras V é a se p o r lo que to ca d la ciu d a d de F a riñ a s, y
infructíferas, y de muy grandes , y espesas mon prohibición d e rep a rtir tie rra s, la le y 27, tit. 5 ,
tanas, que no tienen mas valor, ni aprovcchamien ¿ib. 7.
TITULO
D e los p ro p io s y pósitos.
,r——> i»
TITULO
M)e las albóndigas *
LEY P R IM E R A .
£>. Felipe 11 en Madrid ¡í 31 de marzo de '1583 , or
se iban encareciendo con exceso los bastimentos
denanza de albóndiga de Méjico. de trigo, harina y cebada, à causa de ios mu
Fundación de la albóndiga de Méjico, chos regatones y revendedores, que trataban y
contrataban en ellas, y considerando, que en
Por cuanto habiendo reconocido el cabildo, muchas repúblicas bien gobernadas se han fun
justicia y regimiento de la ciudad de Méjico, que dado casas de albóndigas, para estar mejor pro.
De las albóndigas. 1 2 o
veidas y abastecidas, estableció y fundó , con de cuatro pesos por cada hanega, que asi se ven
acuerdo de Don Martin Enriquez, nuestro vi- diere y comprare.
rey de aquellas provincias, una alhóndiga , se ' LEY V .
ñalando casa conveniente, para que en ella pu Ordenanza 4.
diesen los labradores despachar sus granos, y los
panaderos donde proveerse del trigo y harina, Que nadie salga á los caminos d comprar, ni haga
que hubiesen menester para su avío, y abasto precios fuera de la alhóndiga.
de la ciudad, á los precios mas acomodados; y Ningunas personas de cualquier calidad y
habiendo hecho algunas ordenanzas, que presen.- condición que sean , no salgan á los caminos y
tó ante el conde de Coruña, que las aprobó y calzadas, ni acequias, ni otra ninguna parte fae-
confirmó, en el ínterin que por Nos fuesen con ra de la alhóndiga, á comprar trigo, harina, ce*
firmadas: Ordenamos y inandamos, que se guar bada ó granos en poca, ni en mucha cantidad,
den , cumplan y ejecuten en la forma , y con las de la que viniere á la dicha ciudad, ni hagan
declaraciones y limitaciones, que se contienen ningún precio , y libremente los dejen traer á la
en las leyes de este título. alhóndiga, paia que se provean los vecinos de
LEY II. la ciudad, y allí lo compren, y hagan los pre
cios á vista de todos los que allí estuvieren , pe
El mismo en Madrid á 31 de marzo de 1583. Orde
nanza primera de la alhóndiga de Méjico. na de cincuenta pesos al que lo saliere á comprar
ó hiciere precios, y otros tantos al que lo ven
Que la ciudad de Méjico nombre fiel de la alhón diere, ó trajere hecho precio, aplicados según
diga , que asusta sin hacer fa lla . dicho es.
Al principio del ano la ciudad de Méjico nom LEY V I.
bre una persona que sea fiel, para guarda de la
Ordenanza 5.
albóndiga, la cual tenga cuenta y razón de todo
el trigo, harina, cebada y grano, qae en ella en Que los panaderos no compren en la alhóndiga
trare por cualesquier personas y de cualesquier hasta haber tocado la plegaria en la iglesia ca
partes que se tragere, el cual antes que use el di tedral.
cho oficio, dé fianzas en cantidad de cuatro mil Hasta que sea dada la plegaria de la misa ma
pesos de oro coman, de que dará buena cuenta yor , que se celebra en la iglesia catedral, no ha
con pago de todo lo que en su poder entrare, y de entrar en la alhóndiga á comprar ningún pa
le fuere encomendado, y ha de asistir y vivir nadero, ni otra persona por é l, porque los veci
en la casa de la alhóndiga de ordinario, sin hacer nos compren primero, y lleven lo que hubieren
ninguna falta, y tener cuenta de mirar y en menester para su provisión, y despues compren
tender cada dia à los precios que se vendiere el los panaderos, pena, que el panadero ó pana
trigo, harina y cebada, que en la alhóndiga en dera, que lo contrario hiciere, pague seis pesos;
trare, porque al precio primero, que valiere y la persona que entrare á comprar para ellos,
aquel día, y se le pusiere por los vendedores, se pague la pena doblada, aplicada en la forma su
ha de vender todo el día, y no subir de él, pena sodicha.
al que á mas precio vendiere de perdido el tri
go, harina, cebada, ó grano que vendiere, ó el ' LE Y V II. .
precio en que 1q hubiere vendido; y el que lo
comprare á mas precio, siendo vecino, ó pana Ordenanza 6. D. Carlos II y la reina gobernadora.
dero, pague de pena diez pesos de oro común. Que los panaderos no puedan comprar mas canti
Todo lo cual se aplique, la tercia parte para el dad de la que han de amasar en uno ó dos días •
denunciador, la otra al juez, y la otra al pó
sito. Ningún panadero, ni panadera, por s í, ni
por intórpositas personas pueda comprar, ni
LEY MI. compre trigo, ni harina fuera, ni dentro de la
D. Felipe 11 ordenanza 2. alhóndiga, si no fuere cada día lo que hubiere
Que el fiel no compre trigo, harina , ni granos por de amasar para otro siguiente, ó á lo mas largo
si ni por interpositas personas. para dos dias sucesivos, por obviar los fraudes,
que los susodichos podrán hacer en encerrar mu
El fiel no pueda por s í , ni por interpositas cha cantidad de pan, demás de lo que traerían,
personas comprar ni compre ningún trigo, hari y comprarían fuera de la áfhóndiga , y dirían,
na , ni granos para tornar á vender, pena de que que en ella lo compraron , y usarán de sus rega
lo haya perdido, y mas cincuenta pesos de oro tonerías , lo cual es en gran perjuicio de la re
coman , aplicados como lo de mas referido. pública, y conviene que no se haga; y el pana
LEY IY . dero, ó panadera que lo hiciere, y comprare fue
Ordenanza 3.
ra de la alhóndiga, ni mas cantidad en ella de
lo que está referido, pierda el trigo ó harina, que
Que fuera de la alhóndiga no se pueda vender asi comprare, y si otra persona por él lo com
trigo, harina , cebada y granos.
prare, pague cien pesos de pena, todo con la
Todas las personas que llevaren trigo, hari misma aplicación.
na, cebada , ó grano á Méjico, para vender, lo
lleven derechamente á la alhóndiga, para que allí
lo vendan, y no en otra parte alguna, ni por
ninguna vía, fuera de la dicha alhóndiga, pena
TOMO II. 3z
120 Libro ïv. Título xiv.
LEY V IH . LEY X I.
D. Felipe II ordenanza 7. D. Felipe II ordenanza 10.
Que los arrieros y carreteros vayan derechamente Que ninguna persona entre en la albóndiga con
á la albóndiga, y traigan testimonios de las com armas.
pras.
Ninguna persona entre en la albóndiga con
Los arrieros y carreteros, que usan de tragi ármas, pena que el que entrare con ellas Jas ha
nar ? si llevaren t r ig o , harina , ó cebada à M é ya perdido, y se aplique su valor, la mitad para
jico , luego que sean llegados á la ciud ad, vayan el denunciador , y la otra mitad para e! juez y
derecham ente á la alhorid ga, adonde descarguen diputados, y este veinte dias en la cárcel.
lo q u e trajeren , y sean obligados á traer, y trai
gan testim onio de la ju sticia, que hubiere en el
lugar , donde cargaren el dicho trigo, h arin a, Ord enanza'11.
ó cebada de á quien c o m p r a r e n 'y á que precio, Que los llevadores perciban de cada costal un cuar
para que en todo haya clarid ad , y se guarden las tillo de plata •
pragm áticas reales, y no se exceda de e lla s , el
cual testim onio presenten ante los regidores d i Los trabajadores de la albóndiga no lleven
putados, que en la albóndiga estu vieren , para: mas por cada costal, que tuviere hanega y'me
que vean si cum plen con tas pragm áticas; y la dia de maíz, ó de trigo, ó harina, de un cuar
persona que trajere trig o , harina ó Cebada, sin tillo de plata, ó veinte y cinco cacaos, siendo
traer el dicho testim onio sea habido por regatón, dentro de !a ciudad, y en la cebada lo mismo, si
y corno tal castigado conform e á e lla s , y la jus no pareciere á los diputados , habida-considera
ticia que lo diere, no lleve por el testim onio mas ción á la diferencia de los precios, que se les debe
de un real para el e sc r ib a n o , y por la presen tasar en algo mas.
tación del testim onio no se lleve cosa alguna* LEY X III. .
LEY IX . “ ' Ordenanza 12.
Ordenanza 8.
Que los labradores panaderos declaren con jura
Que se manifieste ante los diputados lo que entra - mento el trigo de su cosecha y pan que amasan
re en la albóndiga, jurando si r.s de cosecha ó cada dia.
compra.
Todas las personzs que no fueren de los tra- Porque algunos labradores tienen trato de
panadear, y por ser el trigo de sus cosechas f y
gineros, que deben traer el testimonio que por
no para vender engrano, ni harina, nó lo lle
la ley antes de esta se manda, si trajeren á la
van à Ja albóndiga, y en esto podría háber al
albóndiga trigo, harina ó cebada, antes que la
gunos fraudes é inconvenientes: Mandamos que
comiencen á vender, la manifiesten ante los re
gidores diputados, que en la albóndiga hubiere cualquiera labrador, que fuere panadero, ó se hi-
y residieren, los cuales le reciban juramento si, " c>'e,e Pan en su casa para vender, liiego que haya
el dicho pan , ó cebada es de su cosecha, ó si es hecho su cosecha en cada ún año, cón juramen
to manifiéste y decláre'ante e l regidor 'diputado,
comprado, ó hay otro fraude, ó encubierta al-:
guna, porque muchos compran trigo, harina, ó deante y el escribano déla albóndiga, la cantidad
trigo que ha cogido, ó cogiere en cada un
cebada en termino de aquella ciudad, contra las
aiio, y que tanta harina amasa cada dia, para
ordenanzas, y pragmáticas reales, y con color
que en todo se.tenga cuenta y razón, y hasta que
de labradores lo quieren vender, en fraude y
haya gastado y consumido en el amasijo el trigo,
perjuicio de la república, y »1 que se le averi
que hubiere cogido, no tome, ni compre él, ni
guare haberlo hecho, pierda el trigo ó harina, otro por él, trigo, ni harina de la albóndiga en
qúc asi trajere, ó su valor aplicado, como está ninguna forma;-y si de la cosecha le sobrare al
referido, demas de que sea condenado por re
guno, que no. pudiere amasar, no disponga de
gatón conforme á las pragmaticas , y que por la él, sino fuere en la albóndiga, pena de cien pe
manifestación y asiento del'juramento, no se les sos por cualquiera de las cosas susodichas, que
lleven por el escribano de la albóndiga , ni por no cumpliere, aplicados como dicho es.
L justicia , derechos ningunos.
LEY X. .L E Y ' X I V .
Ordenanza {). Ordenanza 15.
Que los labradores y trágineros vendan dentro de Que haya dos regidores diputados, y conozcan de
veinte dios. las causas tocantes á la albóndiga con apelación
Todos los 'labradores y tragineros, que tra á la ciudad.
jeren trigo , harina, ó cebada á la albóndiga, y En la albóndiga asistan, y estén siempre dos
lo encerraren ó almacenaren , ó 'tuvieren en los regidores nombrados por la ciudad, ó uno por
portales y patio de la albóndiga, no lo puedan legítimo impedimento del otro, los cuales han de
tener, ni tengan mas tiempo de'veinte dias sin asistir un mes , y cumplido, han de entrar otros
lo haber vendido; y si no lo hicieren luego, ú dos, y no han de salir los unos, hasta estar nom
otro dia siguiente, pasado este tiempo la justicia brados los otros, y asi por su tanda y rueda, los
y diputados de la albóndiga, lo manden vender, cuales estén y asistan en la albóndiga cada dia
y se venda luego incontinenti al precio, que va desde las ocho de la manaba , hasta' las once , y
liere cuando lo mandaren vender. desde las dos de la tarde, hasta que en la alhón-
Be las albóndigas. 127
diga no haya que hacer, y conozcan de todas ]as quintal de harina, que ha de ser para gastes de
causas, que en ella sucedieren, ó se ofrecieren la alhóndiga, y pósito de la ciudad: y el fiel
en quebrantamiento de estas ordenanzas , casti asista de ordinario en la alhóndiga , y haya, co
gando á los transgresores, y hagan los procesos, bre y reciba todos los granos,- que montare lo
y causas, y las determinen, y sentencien con • que entrare en ella de los dueños, y personas,
forme à lo referido, y si algunos se sintieren por que trajeren la harina, trigo, ó cebada: y los
agraviados, y apelaren de su sentencia y deter diputados, y escribano le hagan cargo luego en
minación, la apelación sea para el cabildo de la el libro por recibido, y por él ha de dar cuenta
ciudad , adonde la causa se fenezca y concluya: y se le ha de cargar al fiel, y ha de ser a su
y cuando salieren los diputados, y entraren otros, cargo, y no de la ciudad, ni los diputados: y lo
á los que entraren se les dé cuenta y razón del ha de tener en su poder, y dar cuenta por la
estado en que quedan los negocios, para que los orden, que la ciudad le diere.
prosigan y fenezcan.
LEY X V III.
LEY XV. D. Felipe II ordenanza 17 , IB y 19.
D. Felipe 11 ordenanza 14. Que se modere el salario de el fiel y escribano de
la alhóndiga.
Que al principio del año se nombre escribano del
número ante quien pasen las causas de la albón Y porque al fiel están señalados por la orde
diga. nanza diez y siete, quinientos pesos de oro co
Al principio de cada ano la ciudad nombre mún de salario cada un año, pagados por sus
un escribano, que sea de los del número de ella, tercios, y mas la casa en que ha de asistir, y
y asista en la alhóndiga con los diputados, y ante vivir en la alhóndiga, y al escribano trescientos
él pasen todas las causas, que hobiere, y se ofre . pesos del dicho oro, y ha parecido, que el sala
cieren locantes á la alhóndiga : lo cual se entien rio de ambos es excesivo: Ordenamos que se mo
da no habiendo por Nos nombrado escribano pro dere hasta la cantidad, que corresponda á su
pietario de ella. trabajo y asistencia, y que se les pague de lo
procedido del trigo , harina , ó cebada , y otros
LEY X VI. granos, que entraren en la alhóndiga, aplicados
Ordenanza 15. para gastos de ella; y el escribano, por el asien
to en el libro, que hubiere de tener entrada ó
Que en poder del escribano haya un libro para los salida, no ha de pedir, ni llevar otros dere
efectos tjue se declaran»
chos ningunos ; salvo lo que ha de haber de los
En la albóndiga, y en poder de el escriba- procesos, y causas que en la alhóndiga hubiere,
no esté un libro, para que en él por cuenta y ra y se ofrecieren, en quebrantamiento de estas or
zón, tlia, mes y año se asiente el trigo, harina, denanzas, que han de ser tasados por los dipu
cebada ó grano, que cada dia entrare, y de qué tados, y asi lo cumplan pena de lo volver, con
personas, y partes, lo cual sea firmado de los el doblo.
diputados , qae en la alhóndiga estuvieren, y del LEY X IX . '
escribano, con relación de lo que fuere de cose
cha propia, y del juramento , y de lo que traje D Carlos II y la reina gobernadora.
ren los tragineros, arrieros y carreteros, y con Que se funden albóndigas donde convenga.
relación de la cert fícacion: y en esto el escri
bano no sea remiso , ni negligente, pena de que Ordenamos que en todas las ciudades, y
en cualquiera forma que lo dejare de asentar, villas, principales de las provincias de las In
pague veinte pesos de oro común para el pósito dias, donde conviniere fundar albóndigas para
de la ciudad: y asimismo por lo que toca á los el abasto de la república, y remediar los in
derechos de la alhóndiga , porque los ha de co convenientes, que resultan de que haya en ellas
brar el fiel, que se nombrare, cada día el escri regatones, y revendedores de trigo, harina y
bano haga firmar al fiel todas las partidas, que otros granos, las funden en beneficio común, y
en la alhóndiga entraren. hagan ordenanzas, añadiendo, ó quitando á las
de la ciudad de Méjico, que van por leyes de
LEY X V II. este título, lo que conforme á la calidad de la
Ordenanza 16. tierra, abundancia , esterilidad, y otras conside
raciones circunstancias Ies pareciere mas digno
Que de cada fanega de trigo, ó cebada, ó quintal
de harina se cobren tres granos de oro común.
de remedio; y habiéndolas presentado ante el vi-
rey, ó presidente gobernador, y dado su aproba
De todo trigo ó cebada, que entrare en la ción en el ínterin que Nos las confirmamos, las
alhóndiga, pague el dueño de ella de cada fanega envien á nuestro consejo de las Indias, para que
tres granos de oro común, y otro tanto por cada provea lo que mas convenga.
128
TITULO
D e las sisa s , derram as y contribuciones.
TITULO
D e las obras públicas.
Que en Méjico se labre y haga aicaicería. Que se pueda sembrar tabaco en las islas de B a r
lovento y otras partes, y traiga á Sevilla derecha
Porque en ia ciudad de Mégico hay falta de mente*
tiendas de mercaderías, y ios si»ios de algunas son
de poca seguridad, y mucho peligro de ladrones, Sin embargo de la antigua prohibición, oca
con que los mercaderes no se animan en sus tra* sionada del comercio con extrangeros enemigos
tos , en perjuicio del comercio, y conviene al biende nuestra real corona: Es nuestra voluntad, que
público, que en la dicha ciudad haya aicaicería los vecinos de las islas de Barlovento, Tierra-
cerrada, donie todos los mercaderes y plateros Firme , y otras partes donde se siembra, y coge
puedan tener sus tiendas con alguna vivienda: tabaco, no pierdan el aprovechamiento, que en
Ordenamos y mandamos al virey, que en sitio él tienen, y nuestra real hacienda goce el bene
nuestro haga labrar aicaicería cerrada y segura, ficio, que resulta de su comercio. Y tenemos por
procurando que en la duración de la obra inter bien y permitimos, que lo puedan sembrar li
venga e! cuidado conveniente, y en ia costa y gas bremente, con que todo el tabaco que no se con-
to la buena cuenta y razón necesaria. sumiere, y hubiere de sacarse de cada isla, d pro
vincia donde se cogiere, venga registrado dere
LEY II. chamente á la ciudad de Sevilla; y los que con
D. Felipe H en el Pardo á 10 de noviembre de 1572* trataren en él por otras partes ¿ incurran en pe
na de la vida, y perdimiento desús bienes, co
Que se procure que las lanas de las Indias se mo los que rescatan con enemigos, en que desde
contraten con estos reinos. kego los damos por condenados, y aplicamos
Mandamos al presidente, y jueces oficiales do los dichos bienes mitad á nuestra cámara, y la
la casa de contratación de Sevilla , y á los vire- otra mitad ai juez y denunciador:, por iguales
yes y gobernadores de las Indias, que procuren partes. Y mandamas á los gobernadores, qoe lo
con mucha instancia, que los mercaderes, y co ejecuten inviolablemente, aávirtiendo, que se
merciantes en la carrera de Indias, entablen é les pondrá por capitulo de residencia, con pena
introduzgan e! trato de las lanas de aquellos rei de privación perpetua de ófióio, si hicieren lo
nos con estos , de forma que en cada flota se contrario, y perdimiento de la mitad de sus bie
traiga la mayor cantidad, que ser pudiere, pues nes, aplicados en ia forma referida.
respecto dé la grande abundancia , que hay en la
Nueva España, Nuevo Keino de Granada y otras LEY Y.
partes, y valor que tiene en estos reinos; será D. Felipe Ï1 en Madrid a 19 de enero de 1594. Véa-
trato de grande interes, y pongan la diligencia, se la ley 3 , tit. 14 , lib 8.
que conviniere á nuestro servicio, aprovecha Que por el rio de la Plata no pueda entrar gente
miento y beneficio de nuestros vasallos. ni mercaderías al Perú.
LEY III. Mandamos a los vireycs del P erú, goberna
D. Fernando Y y doña Isabel en Segovia tí 29 de dores y justicias, que con muy particular aten
agosto de 1503. ción dispongan, que por e! rio de la Plata mo
Que ninguno en estos reinos compre,brasil que no pasen á tas provincias del Perú de las del Brasil,
sea traído de las Indias. j mercaderías y extrangeros, ni se contrate en
Ordenamos y mandamos, que ningunas per hierro, asclavos, ni otro ningún género del Bra
sonas naturales, ni estrangeres sean osadas de sil, Angola, Guinea, ú otra cualquier parte de
traer, introducir, vender, ni comprar en estos la corona de Portugal, sino fuere de Sevilla en
reinos, y señoríos ningún brasil, de cualquier { navios despachados por la casa de contratación,
parte que sea , salvo del que se trajere de núes- j conforme a la permisión, que Nos para esto dié
tras Indias Occidentales, pena deque por el mis- I remos, Y ordenamos que se guarde mucho aquel
mo bocho, y primera vez lo pierdan, con otro í paso, y no den lugar á que entre gente natural,
lauto de sus bienes; y la segunda el brasil, y mi ni extrangera por allí, sin orden y licencia nuestra*
tad de sus bienes, que aplicamos mitad para el LEY YI.
denunciador, y juez, que difinitivamente sen
C1 emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
tenciare la causa, por iguales partes; y ja otra ra en Valladolid á 8 de abril de 1558. D. Felipe IV
mitad para nuestra cámara , y mas sean dester en Matli id á 22 de jnnio de 1655.
radas del lugar donde vivieren , por dos anos.
2«e « los mercaderes que ¡levaren vinos , harinas
Del comercio, mantenimientos &c. 155
y otras cosas no se les ponga tasa , y se ponga á LEY X.
los regatones•
El mismo en Madrid á 48 de febrero de 1595.
Los vireyes y justicias de las Indias no con Que los vireyes del Perú no impidan de llevar bas
sientan , que h los mercaderes de estos reinos que timentos de Trujillo y Saña á Panamá.
llevan vinos, harinas y otros mantenimientos, ó
mercaderías à las Indias, é islas adjacentes, se Mandamos que los vireyes del Perú no im
les ponga tasa, que Nos permitimos, que lo pue pidan, ni lo consientan, que de los valles de
dan vender por mayor, ó menor como pudieren; Trujillo, y Sana se lleven bastimentos á la ciu
pero á (os regatones, que lo compraren para re dad de Panamá, y que tengan el mismo cuida
vender, se les ponga tasa, teniendo consideración do de que esté bien proveída de forma qae no
á los precios à que les hubiere costado, como me haya falta.
jor pareciere à los gobernadores, ó justicias. LEY XI.
LEY Vil. D. Felipe III en Madrid á 29 de marzo de 1621;
D, Felipe III en Valladolid à 23 de mayo de 1604. Que los gobernadores de Santa Marta no impidan
Que sien la Margarita y rio de'la Hacha se pa la saca de'frutos para Cartagena.
garen las obligaciones de reales en perlas se haga
Ordenamos á los gobernadores de Santa Mar
el cómputo d razón de diez y seis reales el peso de
ta, y rio déla Hacha, que no pongan impedi
oro, y lo mismo se practique en los salarios.
mento en el comercio de los mantenimientos, y
Ordenamos que las escrituras, y obligaciones tragin de una parte á otra, y permitan que se
hechas en la isla de la Margarita, y ciudad del saquen para la provincia de Cartagena.
rio de la Hacha á pagar en oro, ó en plata, y
reales, habiéndose de pagar en perlas, se haga LEY XII.
el cómputo de cada peso de oro à razón de diez El mismo ai)i.
y seis reales, que es su justo valor, de forma, que Que no se impida el llevar bastimentos á Por tó
un real de á cuatro valga cuatro reales en perlas, belo.
como se paga à nuestra caja real, por no haber
otra moneda corriente. Y declaramos que pagan L o3 gobernadores, jueces, y justicias de la
do el deudor en esta forma, no pueda ser apre provincia de Cartagena, y de otras cualesquier
miado á otra cosa, y que el acreedor esté obliga partes circunvecinas á la ciudad de Panamá , no
do á recibir el valor, si se le pagare en perlas, prohíban, ni impidan que se lleven manteni
á razón de diez y seis reales por cada peso de oro, mientos á la ciudad de Portobelo, no haciendo
y asise practique en las pagas de salarios, que falta en las demas de sus distritos, que asi es
se hicieren á cualesquier jueces de comisión, y nuestra voluntad.
cumpla en la dicha isla de la Margarita., ciudad, ' LEY XIII.
y provincia del rio de la Hacha , y su ranchería
de perlas. D. F elipe III alü.
LEY VIII. Que los corregidores del Perú no hagan estanco
El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador del trigo y harina que se trae á Panam á » -
en Valladolid á 18 de diciembre de 1553.
Porque no se coge trigo en la provincia de
Que se comercien y traginen los bastimentos libre Panamá, y es necesario que las harinas se trai
mente. gan del P erú, donde los corregidores suelen ha
Es nuestra voluntad que los mantenimientos, cer estanco, y las remiten por su mano, sin per
bastimentos, y viandas se puedan comerciar, y m itir, ni dar lugarà que las personas, que tie
y traginar libremente por todas las provincias de nen este trato, las traigan por su cuenta: Man
las Indias, y que las justicias, concejos y personas damos á los vireyes, que no consientan á los cor
regidores estancar el trigo, 6 harina , y provean
particulares no lo impidan ni se hagan sobre esto
ningunas ordenanzas, pena de la nuestra merced, como Ips tratantes puedan comprar libremente,
y perdimiento de bienes, en que condenamos a para que no falte el sustento á Panamá.
los traosgresores. ( i) LEY x i v : .
\
LEY IX. D. Felipe IV en Madrid á 27 de noviembre de 1625.
D. Felipe II en San Lorenzo à 13 de julio de 1590. Que el que tuviere trato de amasijo ó hacer velas
no pueda ser pulpero .
Que los vireyes de Nueva "España procuren que la
isla de Cuba esté bien abastecida. Ordenamos que el que tuviere trato de ama
Los vireyes de Nueva España den las órde- sijo, ó hiciere velas, no pueda ser pulpero; y el
nenes que convengan, para que continuamente que usare de ambos tratos, pague por la primera
se lleven bastimentos á la isla de Cuba, de forma vez diez pesos corrientes, y por la segunda vein
que esté bien abastecida y proveída, y de esto te , y por la tercera sea privado de! ejercicio, y
tengan muy particular cuidado. aplicamos estas penas pecuniarias, el tercio á
nuestra cámara , otro á obras públicas, y otro al
juez y denunciador, por mitad.
TOMO II. 36
142
TITULO 7EIWTB 7
D e los alcaldes m ayores 7 y escribanos de minas.
ra 7 d o s.
B e l e n sa y e , fundición , y m arca del oro y p la ta .
TITULO á
1 akW
H¡
TOMO II. oo
iTTUL® VEINTE 7 CUATE©.
D e l v a lo r d el ovo , la la ^ y monedo, y so com ercio.
O7
B E B E 'SSSS RWJ
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■ rosnas ata hIe
tom o IIf
162
LIBRO QUIJVTO.
TITULO PBIMEKO.
De los té r m in o s, división y agregación de las gobernaciones.
™ íiT f
Formulario general que ha de ser según los car Los gobernadores, corregidores, y alcaldes
go$• mayores proveídos en España para las Indias, ó
en ellas, y sos tenientes, antes quesean recibi
Que juráis á Dios, y á esta Cruz, y á fas pa dos, y usen sus oficios, den fianzas legas, llanas,
labras de los Santos Evangelios, que usareis bien y abonadas en las ciudades donde los hubieren de
Y fielmente el oficio de gobernador y capitán ge ejercer, de que darán residencia del tiempo que
neral de que se os ha hecho merced, y guarda os sirvieren, como son obligados, y pagarán juz
réis el servicio de Dios y de S. M ., y tendréis gado, y sentenciado, y por lo que toca á nuestra
cuenta con el bien,'y buena gobernación de aque real hacienda, y cajas de comunidades, confor
lla provincia, y mirareis por e! bien, aumento me á las leyes de estos nuestros reinos de Cas
y conservación de los indios, y haréis justicia a tilla. (a)
las parles, sin excepción de personas, y guarda
reis, y cumpliréis los capítulos de buena gober LEY X.
nación , y leyes de el reino, cédulas , y provisio í>. Felipe II en San Lorenzo a 15 de julio de 1581.
nes de S. M., y las que están hechas y dadas, y JD. Felipe 111 en Aranjuez á 11 de mayo de 1618.
se hicieren y dieren para el buen gobierno del Que los gobernadores , corregidores y alcaldes m a
estado de las Indias, y que no tratareis, ni con- yores que st hallaren en las Indias , sirvan por
tratareis por vos, ni por interpositas personas, y tres a n o s,y los que estuvieren en estos reinos por
no tendréis hecho, ni haréis concierto, ni igua cinco.
la con vuestro teniente, ni alguaciles, ni otros
oficiales, sobre sus salarios, y derechos, y se Está ordenado que todos los que fueren a ser
los dejareis libremente, como S. M. lo manda, vir en cualesquier gobiernos, corregimientos, y
y no llevareis , ni consentiréis, que vuestros alcaldías mayores de las Indias, si se hallaren
oficiales lleven derechos demasiados, ni dadi en aquellas provincias, los sirvan por tres anos:
v si fueren de estos reinos, por cinco años con
vas, ni cohechos, ni otra cosa alguna de mas
de sus derechos, pena de privación de oficio, y tados todos desde la posesión: Mandamos qué
pagarlo con las setenas , y que guardareis, y ha ' así se guarde, y que en los títulos, que se íe§
réis guardar el arancel, y provisiones, que so despacharen , se ponga cláusula especial sobre
bre ello disponen, y que no llevareis ningunos esto, conforme al acuerdo de nuestro consejo de
de los dichos oficiales por ruego ni intercesión de veinte y tres de marzo de mil seiscientos y nue
ninguna persona de esta corte , ni fuera de ella, ve, referido en el libro 2 , título 2 , y que los
conforme al capítulo de buena gobernación que sucesores no intenten, ni lomen la posesión an
sobre esto habla, sino que libremente llevareis tes que hayan cumplido sus antecesores, como
las personas, que á vos os pareciere, que son se contiene en la ley 5, tít. 2 , lib. 3.
tales, que convengan para los dichos oficios, y LEY X I.
si algunos oficiales habéis recibido contra este te
nor y forma, los despediréis luego, y en iodo D. Felipe II en Badajoz á 26 de agosto y 25 de se
tiembre de 1580.
haréis lo que debeis, y sois obligado à hacer.
Decid: Sí juro. Si así lo hiciéredes, Dios os ayu. Que las gobernadores , corregidores , alcaldes rna-
de , y si no os lo demande. Amen, (i)
(2) La inobservancia de esta ley se estrañó mu
LEY V III. cho en cédula dada en Madrid á 8 de setiembre
D. Felipe IV en Madrid á 5 de diciembre de 1622. de 1710.
D. Carlos II y la reina gobernadora. Por real cédula de 25 de diciembre de 1 76/ se
concedió al virey del Perú que permitiese á los cor
Que los gobernadores, corregidores y alcaldes ma regidores dar fianzas c» Lima por lo que mira á tri
yores hagan y presenten inventario de sus bie butos; mas las de residencias deben siempre otorgar
n es, conforme d la ley 68 , til. lib. 3. se en el lugar de su jurisdicción.
Ordenamos y mandamos, que los gobernado- Sobre lianzas véase el artículo 274 de la ordenan
za de Intendentes del Perú y la cédula de 50 de di
(L) Véase la real cédula de 24 de diciembre ciembre de 777; y sobre todo, la real orden de 16 de
junio de 1795 que la revocó.
. cl7 9 9 .
TOMO II. ^3
i 70 Libro v. Tit. n.
y ores y sus (ementes, traigan vara de justicia y
oigan á lodos con benignidad. LEY XV.
Man<!<i:nos a los go liomadores, corregidores) El emperador don Carlos en la dicha Instrucción
alcaldes mayores, y sus tenientes, que traigan en de 1530.
su mano la vara de nnestra real justicia, y no sal Que los gobernadores y corregidores visiten los tér
gan en público, sin ella, pues es la insignia por minos , y de lo que resultare avisen d las a u
Ja cual son conocidos los jaeces, á quien han de diencias.
acudir las partes a pedirla, para que se adrni-
rmtre igualmente, y oigan á todos con benigni Ordenamos que los gobernadores y corregi
dores visiten todos los términos de la ciudad,
dad: de manera que sin impedimento sean de- villa, 6 tierra, que fuere á su cargo; y vean y
sagraviados y fácilmente la consigan.
reconozcan si estan ocupados , ó minorados, y si
LEY X II. ° sobre esto ha habido sentencias, ó ejecutorias;
Fd mismo en Lisboa a 15 de abril de 1582.
y si los culpados fueren de su jurisdicción, co
nozcan de ello breve y sumariamente, hasta ha
Que los gobernadores y alcaides de castillos ten cerles que restituyan, y si no fueren de su ju
gan entre si buena <orrespondenda y conformi risdicción, den cuenta á la audienda, declaran
dad « do cuales, y cuantos teVminosson, y quien los
Ordenamos que ios gobernadores dejen asar, ocupa para que provea justicia; y asimismo se
y ejercer su cargo à los alcaides de castillos, y informen como son regidas las ciudades, villas,
ortalezas, y no se entrometan con ellos, ni con y poblaciones, y si los ministros usan bien sus
sus oficiales, ni soldados, en las cosas tocantes oficios, y hay personas poderosas, que agravien
a a guerra, teniendo con los militares buena à los pobres, haciéndolos enmendar, si buena
correspondencia, y conformidad en lo que toca ii mente pudieren, y si no, den cuenta a! presi
nuestro servicio, guardando y cumpliendo sus dente, y oidores con tiempo. Y mandarnos que
títulos: y si se ofreciere alguna duda con ios cas cuando el gobernador, ó corregidor fuere remi
tellanos, y alcaides, la consulten con el presi so en la visita, el presidente y oidores envíen «i
dente, y audiencia del distrito, y esten por su su costa otra persona, que lo cumpla, y den
declaración: yen las cosas que requieren pres cuenta al consejo.
teza, haga cada uno lo que le tocare, sin itn.
pedirse por ninguna diferencia que tengan, por- LEY X V I. t
que demás de los inconvenientes, que pueden F! mismo en la dicha Instrucción de 1530. D. F eli
U'sultar, nos tendremos por muy deservido. pe IV en Madrid á 1 de setiembre de 1652.
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TITULO
B e los escribanos de gobernación, cabildo número ¿públicos,
y rea les7 y n otarios eclesiásticos.
LEY XX.
(5) Que manda que notifique á las partes ó á sus
D. Felipe II ordenanza 151 de audiencias de 1595.
procuradores el escribano que es mandado vaya ha
Que los escribanos guarden con puntualidad la hacer relación bajo la pena de dos pesos.
ley 00, tit. 25, lib. 2. (-4) bien pueden hoy hacerse las confirmaciones
Ordenamos que los escribanos sean muy pun en distintos mandamientos ó despachos , pues por el
nrt. 14 de la ordenanza de Intendentes de Nueva
tuales en tener ios registros cosidos, y signados España no se pueden llevar derechos algunos .por
como se ordena por la ley Go, tit, a3, lib. a. dichas confirmaciones.
De los escribanos de gobernación. 183
pe n i en Madrid 12 de diciembre de 1619. D. Carlos LEY X X X .
r U y la reina gobernadora. El emperador don Carlos y la emperatriz gobernado
Que los indios no paquen derechos, y los caciques ra cu Madrid ;í 22 de diciembre de 1529.
y comunidades paguen la mitad del arancel de Cas- Que no se lleven derechos de cosas tocantes al pa
1 . tilla. trimonio real.
Atenlo á la mucha pobreza de los indios, y Todos los escribanos sin distinción de ejer
á que no dejan de seguir sus pleitos y causas: cicios, no pidan, ni lleven ningunos derechos á
Mandamos que litigando como actores ó reos, no nuestros gobernadores, oficiales, ú otras personas
se les lleven derechos, y las comunidades y ca. en nuestro nombre, de cualesquier procesos , es
ciques no paguen inas que la mitad de^ lo que crituras y autos, que ante ellos pasaren sobre pa
montaren, ajustado al arancel de estos reinos de trimonio real, por io que á Nos tocare: y el que
Castilla, sin multiplicación, penà de que el juez, o contrario hiciere, incurra en las penas conte
ministro ó escribano de cualquier ciudad, villa y nidas en las leyes 26, título aa, y 53, título
logar de las Indias, sin distinción, que contravi ibro a, las cuales guarden como allí se contiene
niere, lo vuelva con el cuatro tanto, y más incur LEY X X X I.
ra en privación de oficio. Y los presidentes, au Los mismos en Segovia á 18 de setiembre ylc 15o2.
diencias,, y gobernadores tengan especial cuidado D. Felipe 11 allí a 15 de noviembre de^l570 , y en
de ejecutar irremisiblemente las dichas penas. Madrid á 20 de agosto de 1574.
LEY X X V I. Que los escribanos no lleven derechos d los oficiales
reales.
D. Felipe 11 en Madrid á l7 de febrero de 1589. Don
Carlos H y la reina gobernadora. Las audiencias, gobernadores, y justicias no
Que los escribanos en percibir sus derechos guarden consientan, ni den jugar á que los escribanos lle
los aranceles. ven derechos por ningún pleito, ni negocio, que
Ordenamos que todos los escribanos de las toque á nuestra real hacienda, á los oficiales de
audiencias, gobernación y reales, guarden la ella. Y mandamos que cuando ordenaren á cual
ley 178, tít. i 5, lib. a, y noexeedan de los aran quier escribano, que haga algunos autos, ó dé
celes en la cobranza de sus derechos: y donde se testimonio de ellos, ó pidan traslado autorizado ó
practicare que sea menos, se ajusten al estilo de simple de escrituras, ó le requieran qué asista á
cada provincia. algunas cuentas, !o haga y cumpla luego* sin les
pedir, ni llevar ningunos derechos, pena de la
LEY X X V IÍ. naestra merced, y perdimiento de sus oficios, y
D. Felipe 111 en Elvas á 12 de mayo de 1619. diez mil maravedís pára nuestra camara y fis
Que se den provisiones para, que los notarios tengan co ai que no lo cumpliere.
aranceles, y sean castigados los que no los guar
daren. LEY X X X II.
Las audiencias despachen provisiones, en que D. Felipe 11 en San Lorenzo á de agosto, y ¿ 7
ordenen á los notarios eclesiásticos, que tengan de octubre de 1568. En el Tardo á 12 dé enero de
1574, y en £>an Lorenzo á 27 de setiembre de 1576.
arancel fijode los derechos que han de llevar, mo
Que los notarios eclesiásticos y de cruzada lleven los
derándolos en cumplimiento de lo que está dis derechos como los escribanos reales.
puesto en esta razón: y si excedieren los castiguen
Los notarios apostólicos, y eclesiásticos lle
conforme á justicia, buen gobierno, y bien pú
ven los derechos que conforme á, ios aranceles,
blico. (5)
y ordenanzas deben llevar ios escribanos reales
LEY X X V ÍIt. en la provincia donde residieren, y no más: y
£>. Felipe IV en Madrid á 25 cíe marzo de 1653. los notarios de la cruzada guarden los aranceles
Que en el obispado de la isla de Cuba se guarde el
arancel de los derechos eclesiásticos como en Santo LEY X X X III.
Domingo. El mismo en Madrid á 2 de julio dé 1568. D. Feli
En la Isla de Cuba, y su obispado guarden pe 1Y en Madrid á 16 de febrero dé 1635.
los jueces, y notarios eclesiásticos el arancel de Que las justicias egerzan con ¿os escribanos públicos
y alguaciles ordinarios.
los derechos, dado para la iglesia Metropolitana
de Santo Domingo de la Española: y el goberna Ordenamos á ios gobernadores, tenientes, y
dor de la Habana lo haga guardar y cumplir. justicias que ejerzan sus oficios con los escriba
nos públicos, y ordinarios en las cosas de justi
LEY XXIX. cia qae se ofrecieren, y no les pongan impedi
D. Felipe II ordenanza 6 i en Toledo á 25 de mayo mento no habiendo costumbre en contrario, ó
de 1596. perjuicio de tercero, ó cláusula en sus títulos,
Que los escribanos y opeíales de Filipinas lleven los que disponga otra cosa; y nuestras reales audien.
derechos como está proveído para Méjico. cías así lo hagan guardar y cumplir.
En las Islas Filipinas han de cobrar los de LEY X X X IV .
rechos todos los escribanos, y oficiales que lo pu D. Felipe II ordenanza 16 de la audiencia de Tierra
dieren llevar, según y en la cantidad que está Firme , en Monzon de Aragón á 4 de octubre de
proveido , y ordenado para nuestra audiencia de 1562 , y en Toledo á 25 de mayo de 1596.
Mc'jico, en lo que no se hubiere alterado por las Que se cometa la recepción de testigos d los escriba
leyes de este libro. nos de los pueblos, sino hubiere receptores, y de
clara la ley 91, tít. 15, lib. 2.
(5) Ye’asc la ley 52 de este título y libro. La recepción de testigos que se hubieren de
184 Libro v. Titulo viu.
examinar en los negocios que emanaren de cual LEY X X X V III.
quiera de nuestras audiencias, en que no haya
D. Felipe III en Ventosilla á 26 de setiembre de
receptores nombrados, se cometa á los escrbanos 1615.
de ios pueblos donde se hubiere de hacer; y si Que los escribanos hagan su oficio en lo que se les
no hubiere escribanos, provea ia audiencia lo con pidiere por parte de los sargentos mayores.
veniente, entretanto que haya receptores: y asi
se entienda, y practique la ley 91, tít. i5, lib. 2. Mandamos à los escribanos de las ciudades, y
puertos donde hubiere presidios, que hagan su
LEY XXXV. oficio en (o que se les pidiere pór parte de los
El mismo ordenanza 158. sargentos mayores de ellos, y den los testimo
Que ¿odos los escríbanos y receptores pregunten d nios, que hubieren menester, de cualesquier di
los testigos por las generales. ligencias que hicieren, con apercibimiento, de
Lo ordenado à los escribanos de cámara por que se procederá contra los culpados.
la ley 20, tít. s3, !ib. 2, guarden todos los escri LEY X X X IX .
banos, y receptores, que examinaren testigos en
El mismo en Lisboa i 14 de setiembre de 1619.
juicios civil, ó criminal, sumario, ó plenario, de
oficio, ó á pedimento de parte, con la pena que Que los escribanos de Nueva España no otorguen
escrituras del trato de oro y plata .
allí se contiene.
El exceso en logros y usuras introducido en
la Nueva España en los tratos de oro, y plata
D. Felipe II en Madrid a 22 de diciembre de 1577. ha llegado á tanto escándalo, que nos abliga á
D, Felipe 111 en Lisboa á (5 de julio de 1619. procurar él remedio. Y para que no prosiga á
Que no se impida d ningún escribano que entre con mayor daño, y perjuicio, ordenamos y manda
los testigos d hacer notificación d virey « otro mi- mos, que ningún escribano otorgue escritura del
nistro , y reciba las respuestas.
trato de oro, y plata , 7 el que fuere culpado en
Todos los escribanos, sin diferencia, ni dis esto, y no diere noticia de lo que supiere, y en
tinción , bagan las notificaciones, ó informacio tendiere, y ante él hubiere pasado., sea privado
nes, de oficio , 6 de pedimento de parte, y no se de la facultad de poder otorgar ningunas escri
cscusen, según la facultad que tuvieren por sus turas de ventas, y poderes.
títulos, perla de la nuestra merced. Y manda LEY XL.
mos á los vireyes',' audiencias, oidores, alcaides,
fiscales, gobernadores, y otros cyalesquier nues D. Felipe 11 en Madrid á 15 de,noviem bre de 1576.
D. Felipe IV allí á 7 de junio de 1621.
tros jueces , y justicias, y encargamos á los pre
lados , c inquisidores, que no los impidan, ni Q«e no se admitan informaciones para que mestizos
estorben , y se dejen notificar, sin embargo, ni y mulatos sean escribanos..
impedimento,'cualesquier autos, y diligencias to Ordenamos que los vireyes, y audiencias'
cantes á sus oficios, franqueando las puertas, y reales no admitan ni consientan informaciones á
dejándolos entrar donde estuvieren, y llevar con mestizos, ni mulatos para escribanos, y notarios
sigo los testigos que fueren necesarios, confor públicos , proveyendo, que en todas se ponga es
me á lo ordenado por la ley, aS', tít. 23, lib. 2, pecial pregunta , de que los pretendientes no lo
recibiendo, y aguardando las respuestas, como son, y despachen provisiones para todas las jus
son obligados. ( 6) . > ticias de sus distritos, ordenándoles qtie hagan
lo-mismo; y si acaso con engaño se dieren algu
' LEY nos títulos a mestizos, ó mulatos, y constare
D. Felipe IV en Madrid à 26 de agosto de 1655. que lo son, no les consentirán usar de ellos, aun
Que los notarios eclesiásticos sean seglares, y escri que sea en ínterin, y los recogerán, de forma
banos reales. que no puedan volver á su poder.
Encargamosà los prelados eclesiásticos délas Que las audiencias hagan aranceles de dere.
Indias , que nombren notarios seculares legos, y chos, y los envien al consejo , ley i78, tit.
siendo posible , sean escribanos reales, de toda iB , lib. 2 .
satisfacción, conforme á lo dispuesto por las le Que en las notificaciones de autos sé pongan
yes, y practicado en estos, y aquellos reinos. testigos , ley 25, tit. 2 3 , lib. 2 , y allí las
fftie tratan de otras obligaciones de escribanos
del crimen, provincia, y reales, y el titulo
27, que es de los receptores.
(G) Véase la ley 21, lit. 2, lib. 2 de la Novísima Que ningún encomendero pueda ser escribano,
Recopilación que hace varias declaraciones sobre el y el que lo fuere' escoja la escribanía, ó en
p articula r. comienda , ley 34, tit. 9 , lib. 6.
195
TITULO WUB7B.
D e las com petencias.
juzguen, y determinen á cual de los tribunales
LEY P R IM E R A . pertenece él conocimiento de la causa sobre que
D. Felipe l i l en Buitrago á 19 de mayo de 1605. En fuere la diferencia; y lo que determinaren los
Ventosilla á 4 de noviembre de 1606, y á 11 de ju tres ó en defecto de concordarse todos, los dos,
nio de 1612. D. Felipe IV en Madrid á 12 de mayo
de 4621, y allí á 18 de febrero de 1628. Eo S. Lo se ejecute sin que haya suplicación. Y en el mis
renzo á 22 de junio de 1653. mo auto resuelvan en cuanto á los derechos, y
Que se guarde lo proveído por las leyes 36 y siguien restitución de ellos, que debe haber el escribano
tes, tit. 15, lib. 2, sobre la jurisdicción de los vire- ante quien pasaba el pleito, al que le recibiere
yes, presidentes y oidores. despues, en virtud de la remisión; y si declara
Deseando que no haya encuentros, ni com ren ser la causa civil, la prosigan los oidores: y
petencias en el ejercicio de las jurisdicciones y si criminal, los alcadcs en el estado que estu
que cada uno se contenga dentro de los límites viere. (z )
que le pertenecen, está prevenido por las leyes LEY IV .
de esta Recopilación, que los yireyes no se in- D Felipe II en San Lorenzo á 18 de julio de 1597.
troduzgan en materias de justicia, y dejen votar D. Felipe IV en Madrid á 18 de agosto de 1624. Don
á los oidores libremente; y porque sin embargo Carlos II y la reina gobernadora.
de lo ordenado no cesan las diferencias, y pre Que da form a en las competencias de oidores, a l
tensiones entre vireyes, y oidores, sobre decla caldes y consulado.
rar á quien pertenece ei conocimiento de las Si la competencia fuere entre oidores , <S al
causas, y si son de justicia ó gobierno: Ordena caldes de el crimen con el consulado de Lim a, 6
mos y mandamos qué precisamente sea guardado, Méjico, rcsaélvaia el virey, d el oidor mas an
y cumplido lo proveído y ordenado en esta ra tiguo, gobernando la audiencia: y si compitie
zón por las leyes 36, y siguientes, tít. i5 , lib- 2, ren oidores, alcaldes, y consulado juntamente,,
las cuales es nuestra yoiantad, que se guarden guárdese lo proveído por la ley 3, de este tí
con los presidentes de Jas audiencias, reservan tulo. (3)
do para el juicio de sus visitas, ó residencias, ha LEY V .
cerles cargo de los puntos en que hubieren ex D. Felipe II en Madrid á 25 de junio de 15H . D. F e
cedido, <5dándonos cuenta de ellos, como allí se lipe 111allí á 24 de marzo de 1620. D. Felipe IV a 2
contiene, ( i) de abril de 1650. Esta ley declara la 23, Utulo 3 de.
este libro. .
LEY II. Que los vireyes y presidentes determinen las com
D. Felipe III en Madrid á 16 de abril de 1618. petencias entre alcaldes del crimen y ordinarios.
Que los vireyes y presidentes escusen hacer orde D eclaram os que si com pitieren los alcaldes
nanzas y proveer decretos en niateriade jurisdicción
con sus audiencias. det crim en de L im a y M éjico con los alcaldes or
d in a rio s, solo el virey , 6 el oidor mas an tigu o
Ordenamos á los vireyes, y presidentes que
de la au diencia, si gob ern a re, ha de determ inar
excusen hacer ordenanzas, y decretos sobre com
la co m p eten cia , y rem itir el con ocim ien to de la
petencias de jurisdicción con las audiencias en
causa á quien p erten eciere, conform e a derecho,
que presiden; y cuando se ofreciere el caso, nos
y en todas las dem as audiencias donde los o id o
den cuenta en el consejo , para que visto se pro
res son alcaldes del c r im e n , resolverá en este
vea justicia. caso el presidente , ó e l oidor mas antiguo en
vacante. ( 4 ) ______
D. Felipe II en Madrid 19 de diciembre de 4577,
y 21 de marzo de 1578. Y en Lisboa á 4 de junio de (2) Por el art. 22 d é la Instrucción de regen
4582. Don Felipe 111 en Aranda a 2 i de agosto de te s, se declara que cuando haya duda, si -un pleito
1610. es civil ó criminal nombre el virey saja para su re
Que en competencia de oidores y alcaldes del crimen solución , la que se compondrá de un oidor y alcalde
se declare conforme d esta ley. nombrados por el virey, y dei regente con asistencia
de los dos fiscales. s . , , , ,
Cuando se ofreciere duda, ó competencia en C7)) Por la real cédula de erección del consulado
tre los oidores, y alcaldes del crimen, sobre si de Guatemala, su fecha 11 de diciembre de 1/93 es
algun pleito es civil ó criminal, el virey, ó pre juez de la competencia que haya entre la jurisdicción
consular, y cualquiera otro tribunal o juez, el regeu-
sidente de la audiencia, y en su ausencia, o im te de la audiencia, entendiéndose lo mismo cuantío
pedimento , el oidor mas antiguo nombre un oi jas mismas jurisdicciones consulares disputan entre
dor, y un alcalde del crimen de ella, los cuales sí. Véanse los artículos 17 y 18 de la espesada cédu
con el virey, ó presidente, ú oidor mas antiguo la y otras varias dirigidas sobrc.el particular a la au
TITILO Di j a
H e los p le ito s y sentencias.
LEY LEY II.
í). Felipe II, ordenanza de ló65.
Que sobre cantidad que baje de veinte pesos El mismo én el Pardo sí 26 de nóviembre d e 1575, y
10 de agosto de 1574, En Madrid á 27 de setiembre
se hagan p roceSos.\ del mismo año.
Mandamos que sobre cantidad que baje de Que las condenaciones de hasta seis p so.s y penas
veinte pesos no se hagan procesos, ni los escri de ordenanzas , se ejecuten sin embdrgo.
banos reciban escritos, ni peticiones de los aho
gados ; y por lo que se hiciere hasta en esta can Todas las condenaciones que se hicieren por
tidad , no Heve el escribano por sus derechos de la justicia , regimiento, y fieles ejecutores de las
cada parte mas de medio peso, pena de volver lo j ciudades donde residiere audiencia real, contra
que nías llevare, con el cuatro tanto para nues J cualesquier tenderos , -regatones jotras personas
tra cámara, (i) hasta en cantidad de seis pesos de a ocho reales,
(1) Por el artículo 52 de la Instrucción ae Regen y si fuere por pena de ordenanza, hasta la dé
tes se perm ite ú estos magistrados decidir en juicio tres mil maravedís, ó nieiios, hs pueden ejecu
vermi! ios pleitos cuyo valor no esceda de 500 pesos. tar sin embargo de apelación j y los que fueren
De los pleitos y sentencias. lo 7
condenados en ellas, podrán seguir sus. apelacio de 1550, cap. 19 de Instrucción. D. Carlos XI y la
reina gobernadora.
nes conforme á justicia.
Que en causas arduas, civiles ó criminales , los
LEY IIÏ. jueces examinen por sus personas à ¡os testigos*
El mismo y la princesa gobernadora en Valladolid á Ordenamos que en los pleitos civiles de mu
4 de abril de 1558. A llí á 4 de marzo de 1559. El
mismo ordenanza de audiencias de 1563. cha gravedad, y causas arduas, examinen los jue
Que de las sentencias de vista de las audiencias,
ces por sus personas los testigos presentados por
hasta en cantidad de doscientos pesos de minas, las partes, y que se debieren examinar de oficio
no haya suplicación. de nuestra rea! justicia, para que conste de la
verdad, y se. dé satisfacción á la causa pública y
Ordenamos que sí en causas civiles se apela particular, y e! juez que no lo cumpliere, incur
re de los alcaldes ordinarios de la ciudad donde ra en pena de cinco mil maravedís, y el escri
hubiere audiencia, ó de otras justicias que es bano de dos mil maravedís, y por la segunda en
tuvieren dentro de las cinco leguas, y la au la peua doblada,
diencia sentenciare, confirmando ó revocando
en cantidad de doscientos pesos de minas.) ó me* LEY V III.
nos, se ejecute la sentencia, y de ella no haya El emperador D. Carlos en Valladolid á 23 de agosto
lugar suplicación^ como si fuera dada en revista. de 1527.
Que no seqüestren ni embarguen bienes, sino en
LEY IV . los casos que las leyes disponen.
El mismo ordenanza 5 de audiencias de 1563.
En todas nuestras Indias no se hagan em
Que las sentencias de revista de las audiencias se bargos, ni sequestros de bienes de los vecinos,
ejecuten , no siendo de cantidad que pueda haber, estantes; y habitantes en ellas, si no fuere por
y hoya segunda suplicación. delitos, cosas y casos en que las leyes de estos
Mandamos que las sentencias de revista, pro reinos de Castilla los permitieren; pena de nues
nunciadas por nuestras reales audiencias en plei tra merced, y diez mil maravedís para nuestra
tos civiles, sean ejecutadas sin mas grado de ape cámara,en que condenamos al que contraviniere.
lación, ni suplicación; ni otro ningún recurso, es-
eepto cuando la causa fuere de tanto valor y canti LE Y IX
dad que haya lugar segunda suplicación para ante D. Felipe III en Madrid á 13 de diciembre de 1620.
nuestra real persona, que en esto se ha de guar Que las audiencias no impidan la ejecución de
dar jo proveído por leyes dadas, para estos rei las sentencias que la pudieren tener.
nos, y los de las Indias; y en cuanto a las cau Por evadirse los reos de las penas en que es-
sas criminales, la ley 3.,. tit. 17, lib. a. ( 2) tan condenados por sas delitos ; y especialmente
LEY ' V / en casos militares, apelan á las audiencias, con
El emperador I). Carlos y la emperatriz gobernado que se suspende la ejecución, y dilata el castigo
ra en Madrid á 10 de diciembre de 1552. en perjuicio del buen ejemplo, y disciplina mi
Que las sentencias arbitrarias y transacciones , se litar , que consiste en la obediencia , y respeto
ejecuten conforme á derecho. dé los superiores. Y por obviar semejantes caute
las, mandamos á los presidentes, oidores y aU
Ordenamos que las sentencias dadas por jue caldes del crimen, que no impidan ninguna eje
ces árbitros, juris, 6 jueces, amigos arbitrado- cución de las que pudieren, y debieren hacer,
res, y componedores, y las trausacianes, se eje conforme á derecho, los presidentes, goberna
cuten conforme á derecho y leyes de estos rei dores , ó capitanes generales, y ios demas jueces
nos de Castilla. ordinarios desús distritos, en Jos casos que no
LEY V I. se deben admitir las apelaciones, para efecto de
Los mismos allí á 14 de agosto de 1535, y el príncipe
suspender, y dejen que las causas corran por su
gobernador ordenanza 25 de la casa de Sevilla. V éa camino ordinario conformé á derecho > asistien
se con ia ley 6, tit. 3, lib. 9. do con particalar cuidado, ejemplo, y buen go
Que las sentencias de la casa de Sevilla de diez
bierno ai castigo de los delitos, que le debieren
mil maravedís , ó menos , se ejecuten sin em.bar- lener,, de forma que los ministros ordinarios, y
go y con fianza. militares sean respetados en sus persanas y ór
denes. (3)
Concedemos poder, y facultad a los presiden* LEY X
tes y jueces de la casa de ia contratación de Se
Doña Juana y D. Fernando V gobernador en Ralbue-
villa , para que ejecuten, y hagan llevar á debi na. á 19 de octubre de 1514. El emperador D.. Carlos
da ejecución con efecto las sentencias de vista, en la Instrucción de Madrid :t :1‘2 de julio de 1530,
que pronunciaren en cantidad de diez mil ma capítulo 27. El mismo y la reina de Bohemia en su
ravedís ó menos, dando la parte, en cuyo favor nombre en Madrid á 7 de febrero de 1551. D, F eli
se diere la sentencia, primeramente fianzas le pe 1ÍI allí á 19 de dicieftibre de 1618.
gas, lianas y abonadas de que si fuere revocada, Que los pleitos de indios se actúen y resuelvan la
volverá lo que así hubiere recibido. verdad sabida.
LEY V II. Los pleitos entre indios , o con ellos , se han
El emperador D. Carlos en Madrid á 12 de julio2 (3) Seguu lo resuelto posteriormente por diver
sas reales resoluciones, no se puede egecular senten
cia de juez ordinario en causa criminal sin previa
(2) Concuerda la 7, tit. 13 de este libro, que dice consulta al menos y aprobación consiguiente de la
se egecuteiji aunque añadan á las de vista. real sala.
190 Libro v . Tïtolo x.
de seguir, y substanciar sumariamente, segnn lo quejas particulares de agravios recibidos: Permi
resuelto por la ley 83, tit. 15, ¡ib. a, y deter timos que todos, ó algunos de ellos, puedan otor
minar la verdad sabida , y ?i fueren muy graves, gar poder ante las justicias. Y mandamos, que
ó sobre cacicazgos, y se mandare por auto de la no se Ies ponga impedimento, y si el pleito fuere
audiencia , que se formen procesos ordinarios, de cada uno en particular, !o pueda otorgar, y
hágase asi, poniendo el auto por cabeza del pro no sea obligado á acudir ante la justicia.
ceso, y guárdese en cuanto á los derechos, y su
moderación en estos y en todos los demás lo que
LEY X V .
estuviere ordenado, escusando dilaciones, veja D. Felipe Í1I en Madrid á 2 de octubre de 1607.
ciones, y prisiones largas, de forma que sean Que el gobernador y capitán general de la H a
despachados con mucha brevedad. bana sentencie en revista las causas de soldados
LEY X I. de Cuba,
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernadora Ordenamos al gobernador y capitán à guerra
allíá 12 de julio de 1530.
de Santiago de Cuba, y su distrito, que esté
Que entre los indios no se tenga por delito , pa subordinado en todo lo que tocare, y fuere de
ra hacer proceso, palabras de injuria , ni riñas, pendiente de materias de gobierno, y guerra al
en que no intervinieren armas. gobernador y capitán general de la dicha Isla,
Mandarnos, que entre indios no se tengan por y ciudad*de la Habana, y que en los casos cri
delito, para efecto de hacer proceso, ni imponer minales, que se ofrecieren con gente de milicia
pena, ni hacer castigo, palabras injuriosas, pu de su cargo, que merecieren'pena de muerte, ó
ñadas, ni golpes, que se den con las manos, no de galeras, habiendo substanciado ios procesos,
interviniendo arma, ni otro instrumento algu y sentenciado las causas, sin ejecutar las senten
no; pero sean reprendidos por la justicia, tenien cias que diere, y pronunciare, las remita al di
do atención siempre á los pacificar, y cscasar en cho gobernador y capitán general, para que vis
tre ellos diferencias , y cuestiones. to el proceso, las sentencie en revista , conforme
LEY X II. á justicia, y á lo que mas convenga á nuestro
D. Felipe II en Madrid ?í 9 de abril de 1591. D. F eli reai servicio,
pe 11L allí á 12 de diciembre de 1619. LEY X V I.
Que amplia la ¡ry 8 5 , tit, «5 , lib, a. El mismo allí á 12 de diciembre de 1619.
I jos indios se detienen fuera de sus casas en Que declara sobre la nulidad de los autos sustan
sacar los despachos, y provisiones de gobierno, ciados en tiempo de prorogacion.
y justicia , padeciendo muchas costas y trabajo;
y aunque está resucito por la ley 8 5 , tit. i5, Declaramos, que lo resuelto por la ley 6 i,
tit. 2 , lib. 5, sobre que los vireyes, presidentes
lib. 2 , que sobre materias de poca importancia
y audiencias no prorogaen el término de los ofi
se despachen sus negocios por decretos: Manda
cios f que son á su provisión; y entre las penas,
mos, que en cuátesquier negocios de gobierno,
y apercibimiento se ordena á las audiencias, que
en que sean interesados los indios, solamente con
den por nulos , y de ningún valor, y efecto to
los decretos de vireyes, ó presidentes, rubrica
dos de su mano, ó refrendados del escribano de dos los autos proveídos por los que sirvieren con
tra lo referido, y no los ejecuten, ni consientan
cámara, ó gubernacion, se puedan volver, y lo
ejecutar para ningún electo. No se entienda, ni
proveído en ellos sea cumplido, como si fuera
por provisiones. practique por todo el tiempo, que fuere necesa
rio, para que el sucesor salga , y llegue á su go-
LEY X III. gobieroo, tome la posesión, y comience á ejer
Los mismos allí. cer su oficio, ó durante este te'rinino le sucedie
Que la jacuitad dada á los vireyes para conocer re algún impedimento de tiempo, salud, ó ene.
en primera instancia en causas de indios , se en migos, porque todos los autos, que en el dicho
tienda con los demas gobernadores de las Indios . tiempo substanciare el qué estuviere sirviendo
Lo ordenado en cuanto al conocimiento, que antes de la posesión de su sucesor, serán legíti
pueden tener , los vireyes en causas de indios, y mos, como está determinado por derecho. Y nues
todo lo demás contenido en la ley 65, tit. 3, lib. tra intenciones, que no faite !a administración
3, es nuestra voluntad, que en la misma forma de justicia , y se guarden las leyes.
se guarde con e! gobernador, y capitán general
de las Filipinas, y los demas gobernadores de las Que un alcalde ordinario pueda ser convenido
Indias, donde se hubiere introducido, y estuvie ante otro, ley 20 , tit. 3 , de este libro.
re admitido. Que los jueces ordinarios, y de comisión no co
L E Y X IV . nozcan de pleitos, y causas sentenciadas, y
El emperador D. Carlos y el principe gobernador pasadas en autoridad de. cosa ju zg a d a , ley
en Valladolid á S de diciembre de 1553. 2 1, tit. i , lib. 7.
Que los indios se puedan juntar ante la justicia Que en el castigo de motines , y sedicciones de
ú dar poder , y en casos particulares ¡o puedan negros no se hagan procesos, ley 26, tit. 5.
dar solos, 7.
Si se juntaren muchos indios, representando
De re c u sa c io n e s.
re, juren los ministros sobre lo que el acuerdo
LEY P R IM E R A . declare, aunque sea dos y mas veces, sin poner
El emperador 0. Carlos ordenanza de audiencias embarazo, ni dilación.
de 1530. D. Felipe UI en Lerma a i de m ayo.de
4610. D. Felipe IV en Madrid a 20 de octubre de LEY IV .
4627. A llí á 9 de febrero de 163o. D. Carlos II y la D. Felipe III en S. Lorenzo á 31 de mayo de 1600.
reina gobernadora.
Que en defecto de oidores nombre el presidente abo•
Que se guarden en las recusaciones las ordenan -
gados que conozcan de las recusaciones.
zas de M adrid, y en la pena y aplicación el de
recho de estos reinos de Castilla. Si habiendo en la audiencia solos dos oidores
Porque machos maliciosamente, y sin justa fuere recusado el uno, nombre el presidente.a un
causa, se atreven á recusar á nuestros presiden abogado de la audiencia, para que junto con el
tes y oidores, alcaldes del crimen, 6 alguno o otro oidor, resuelvan sobre la recusación; ) en
algunos de ellos, alegando causas de recusación caso de discordia nombre otro letrado; y si no
que no son verdaderas de que se sigue pande hubiere mas de un oidor, y este fuere recusado,
impedimento en la prosecución y determinación nombre el presidente dos abogados, y en discor
de los pleitos, y redunda en injuria de los jue dia un jercero que la determinen, y lo que re
ces, que son injustamente recusados*. Ordenamos solvieron se ejecute- (z)
y mandamos que acerca de esto se guarden as LEY V.
ordenanzas de Madrid , hechas el año de nal y D. Felipe II en el Escorial á 6 de junio de 1569.
quinientos y dos; y en cuanto a la pena del que
alegare causas, que no se dieren por bastantes, Que de la sentencia ó auto en que se ha por re
cusado al ministro , no haya suplicación ; y si
sea seis mil maravedís; y si dadas por bastantes
se hubiere por no recusado la pueda haber.
no las probare, y la recusación fuere al presiden
te, sea ciento y veinte mil maravedís; y si fuere I)e las sentencias, o autos que proveyeren las
oidor, sesenta mil maravedís ; y si alcalde de el audiencias, habiendo al presidente, oidor, d al
crimen, treinta mil maravedís aplicados confor calde por recusado no se pueda suplicar, así por
me á las leyes de estos.reinos de Castilla , los cua nuestro fiscal, como por otra cualquier parte, y
les no se dupliquen, ni acrecienten, ni se haga el ministro se abstenga, y no conozca mas de
novedad, (i) aquel pleito; pero si la sentencia le declarare por
LEY II. no recusado, podrá suplicar de ella el recusan
D. Felipe II en San Lorenzo á 4 de julio de 1584. te. (3)
Que las peticiones de recusación sean firmadas de LEY V I. ■ ■
abogados. D. Felipe 1Y en Madrid á 20 dé octubre de_ 1627,
Ordenamos que las peticiones de recusación y en Zaragoza á 21 de noviembre de 1645.
de presidente, oidores y alcaldes, hayan de ir fir Que en las recusaciones se guarde con los conta
madas de los abogados, y que con graves penas dores de cuentas lo mismo que con los oidores.
sean compelidos á que las firmen. En las recusaciones de los contadores de cuen
LEY 1IL tas de los tribunales ¿le las Indias se guarde el
El mismo en Madrid á 26 de mayo de 15/5. mismo estilo que con los oidores y alcaldes de las
audiencias de aquellas provincias. (4)
Que el ministro recusado jure r responda una y jfease para las recusaciones de contadores de
mas oeeces , siendo*pedido por las partes .
cuentas la ley final, lit. 2, libro 8.
Al tiempo que las partes recusan á los mi JT vara las recusaciones del prior, y cónsules de
nistros contenidos en las leyes antecedentes, pi Sevilla la ley 38. tit. 6, tib. 9
den que juren y respondan primera y segunda
vez clara y abiertamente, y en esto se suele po (2) Sobre esta ley véase la cédula de 6 de marzo
ner duda; y porque nuestra voluntad es que en de 88, que mandó guardarla y cumplirla, asi como la
todo sea avcM'iguada la verdad, y con ella admi ley 63, lit 15, iib. 2.
nistrada justicia: Mandamos que cuando sucedie- '(5) - En real orden de 20 de abril de 1786 se man
dó observar la psáctica sobre recusaciones en este
vireynalo de jueces ordinarios y nombramiento de
(1) En la real audiencia hay ana cédula de 17 de los que deben conocer en las causas de los inhibidos.
agosto de 4804 en que S. M. declara que se puede (4) Por real cédula de 18 de noviembre de 1773
recusar á cualquiera ministro togado como vocal d e se mandó por regla general que no se admitan recu
la junta superior ó como juez de cualquiera otro tri saciones evidentemente frívolas , ni para determina
bunal; pero míe ha de ser con causas bastantes y ms- ciones intcrlocutorias, ni las universales de todos los
'tiíicadas, incurriendo en la pena de 60000 maravedís abogados de la ciudad, reino ó provincia, ni que ja
si no se prueban, y conociendo del artículo de recu más se puedan recusar sino solo tres en el caso de que
sación ios otros oidores y no los que son conjueces del haya otros idóneos. Y por otra real cédula de 10 de
oidor en el tribunal donde este es recusado. marzo de 74, se mandan guardar en las indias en los
En 120.000 maravedís es también condenado el juzgados eclesiásticos y seculares la ley 51, título 4,
q u e no prueba la cau sa de la recusación de un regen iih. 2 de Castilla, y auto 2, de los acordados del mismo
te según el artículo 65 de su Instrucción. título con la 47, tit. 4, lib. 3 de las mismas.
* TOMO II. 50
190
TITULO DOCE.
D e las apelaciones y suplicaciones.
LEY PRIMERA. namos a los jaeces letrados, que así lo cumplan
I). Felipe TI en el Pardo á '25 de setiembre de 1583- y guarden, y no conozcan por apelación de ios
Ordenan/.;» 6 d«j Jos jueces letrados. Véase l i Jey 4, mandamientos, que dieren los dichos contadores
tit. 5, lib. 9. sin esta circunstancia.
Qtfc de pleitos civiles de seiscientos mil mar a vedis
y m as , se pueda apelar de la casa de la Contra - LEY IV.
tacion al consejo , y $i consintieren las partes se D. Felipe IÏ en Madrid á 27 de noviembre de 1560
fenezca allí. Véase k ley 1 9 , tit. 3, Jib. 9.
Ordenamos y mandamos, que en ios pleitos Que ios jueces de la casa no suelten los presos de
civiles de seiscientos mil inara vedis y mas, que cuyas causas conociere el consejo.
pendieren y se trataren en (a casa de contrata* Ordenamos al presidente, y jueces de la casa
cion de Sevilla, vengan Jas apelaciones de las de contratación, que no manden soltar, ni suel-
sentencias de vista à nuestro consejo de Indias,, si ,C? * /V a C**rce* á “inganos presos, de cualquiera
apelare alguna de las partes para el consejo, y no calidad que sean, en cuyas causas, delitos ó ne
quisiere seguir la instancia de suplicación en la gocios se hubiere apelado 4 los de nuestro conse
casa; pero si todas las parles litigantes lo consin jo de ludias, hasta que en él sean vistas, y deter
tieren por auto ante ci escribano de la causa, se minadas , y se den los despachos y mandamien
ha de substanciar y determinar en la dicha casa, tos, que han de cumplir y ejecutar.
aunque exceda de los, seiscientos mil maravedís,
y la sentencia que dieren los jueces letrados, sea LEY V.
habida , como, si se diese por los de nuestro con E l mismo en el Pardo á 19 de octubre de 1566. Or
sejo en grado de revista* conjo se observa en la denanza 11 de los jueces de Canaria, fen Madrid á 16
audiencia de Galicia. de jumo de 1569, y á 21 de octubre de 1571.
Que las apelaciones de los jueces de registro de las
LEY II. Islas de Canaria , que no escedan de cuarenta
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado- mil maravedís vayan d aquella audiencia, y es-
i.» co Madrid á á 11 de agosto de l5>)5. til principo cediendo d la casa :y si lá pena fuere corporal al
gobernador allí á l.° <le marzo de 1515. Ordenanza Consejo*
de la casa de Sevilla. Et» Valladolid á 12 de mavo
de 1552. De todas las apelaciones que se inlerpusie-
tu los jueces de la casa negaren apelación pA- ren de los jueces de registros de Canaria, Teñe-
r<t el consejo , pongan en la respuesta das calida - rite y la I alma , en los pleitos, y causas civiles y *
des que contiene. criminales, sobre cantidad, ó condenación de
Si los jueces de la casa denegaren la apela cuarenta mil maravedís ó menos, conozcan el re
ción á nuestro consejo de las sentencias diíiniti- gente, y jueces de apelación de la rea! audiencia
vas, y autos interlocutorios que hubieren pronun e Canaria, y en ella se fenezcan y acaben: y
ciado ó proveído, pongan en las respuestas que las demas apelaciones vengan ante el presiden
dieren las causas que les mueven á no fa otor te, y jueces de la casa de contratación de $evi-
gar, y hagan poner en los testimonios la canti í a, y con !o que determinaren, confirmando d
dad sobre que se litiga, específicamente, y los revocando por sus sentencias, ó autos, se acabe
nombres de las partes, y si los pleitos son civiles el j u i c i o , sin mas apelación, ó suplicación, ni otro
ó criminales, para que mejor se pueda proveer en remedio, m recurso alguno; pero si la sentencia
los negocios lo que convenga y sea justicia Y luere de muerte, ó mutilación de miembro, d
mandamos al escribano que en el testimonio de otia pena corporal, ó destierro perpetuo, en ta-
apelación ponga el tenor de la sentencia ó auto es casos vengan las apelaciones á nuestro conse
de que se apelare, pena de diez mil maravedís jo de Indias, y no à otro tribuna!, donde se haga
para nuestra cámara. justicia conforme á derecho.
es*.t-O-S
ITUIjO catoeoe
De las entregas y ejecuciones .
TH?9L 0 QtUBTG®.
He las residencias y*jueces 1que las han- de tomar .
LEY PR IM E R A . '. . . . l e y ; fL
D. Carlos II y, la _reí na goberriadora , en. Madrid á 28 -, £>. Felipe IV allí á .7 de octubre de. 1622.
dc'dicieinbre de 16tí7. Q u e los ju e c e s de- re sid e n c ia d e lo s virey és próce *
Q ue la s resid en cia s de. lo s virej.es se\ su b sla n cieri y d a n c o n tra lo s oidores , sob^e lo que h u b ieren re»
d e te rm in e n en té rm in o de seis.m eses.- su e lto p o r voto c o n s u ltiv o ,
Sin embargo de no. estar señalado término^ Por escusarse*!ós vireyes dé los cargos, que
preciso para las residencias de los vireyes, por sé lés'pueden hacer en las residencias, han esli-/
lo que deseamos la quietud de nuestros ministros, lado rémítié todos los negocios, aunque sean de
y vasallos de las Indias, y que con la litispenden- poca importancia, al acuerdo por voto consulti
cia no se dilaten, teniendo el odio, y malicia lu vo, donde con la mano, autoridad, y poder, que
gar á movér nuevos'pleitos, y diferencias, en gra tieatVi, se determina, conforme á su voluntad: y
ve perjuicio de las partes: fiemos resuelto seña como los jueces, que van á residenciarlos no tie
lar, y. señalamos!á-los jueces à quien se cometie-' nen jürisdicion sobre los oidóïès, quedári muchos
ren$ seis meses de término, que corran desdé el casos sin-remediarse en materias políticas, ad*
día, que ‘sé publicaren lós edictos", dentro dé ios ministracion de justicia, y las mas tocantes á nues
cuáles7se Ies han de tomar, sin que el juez lo pue tra real hacienda. Y porque conviene saber, y
da dilatar mas con ninguna causa , porque este a veriguar'toda especie de esceso, que conste de
tiempo se juzga por bastante para la conclusión esta forma de proceder, mandamos á todos los
del juicio, y satisfacción de la causa pública, ad- jueces de residencia de los vireyes del P e rú , y
virtiéftdo é lós jueces, que si no fueren necesa Nueva España, que á ellos, y á los oidores de las
rios lós seis meses referidos no han de ocupar audiencias de Lima, y Méjico hagan cargo de la
mas tiempo, que el preciso: y en cuanto a las de-, culpa; que resultare en lo que se hubiere deter
mandas públicas, que en este término se Ies pu minado en negocios, que el virey llevare al acuer
sieren, ordenamos, que desdé el dia de la pre do por voto consultivo, sin embargo de haberío
sentación al de la pronunciación, y notificación ejecutado los vireyes con su parecer. Y damos, y
de la sentencia difin liva, no h a)à mas término concedemos á los jueces de residencia toda la ju-
que seis meses, ( i) .
• E lj uez de la residencia del virey de Buenos Ai
(1) Sobre la cgecucton de las leyes de este título,- res, marqués de Aviles, se prorogó este término por
quienes estén sujetos á residencias, nombramiento dos "meses; y el consejo en auto de 11 de enero de
de jueces, dietas y demas, debe tenerse presente la- 1804 declaró nulo lo obrado en este tiem po, y solo
cédula de 24 de agosto de 1799. dispensó esta falta por bien del interesado, sin per
Sobre todo, véase la cédula de 2 de julio de 1800, juicio de que pudiese repetir de aquel las dietas que
que lia declarado específicamente los casos y. cosas percibió por el tiempo de su prorogaejon.
de que deben responder los asesores de vireyes, p re Véase la ley 29, dicho título, en cuanto a' presi
sidentes y gobernadores. dentes, gobernadores y otros jueces.
208 Libro v. Tit. xiv.
risdicion ncccesaria, que en tal caso se reqaiere, LEY V.
para que puedan comprender sobre este panto El mismo en Madrid á 21 de enero de 1594.
á ios oidores, aunqae no haya sido estilo y cos
Que á los gobernadores perpetuos se tome residen
tumbre por lo pasado: y asi mismo mandamos cia cada cinco año»
á los dichos oidores, que no dén parecer, ni se
entrometan por sí solosj, ni en otra forma en Si Nos proveyéremos, por hacer merced, 6
cosa alguna , que toque á nuestra real hacien por via de asiento, 6 capitulación, de gobierno,
da , decisiva, ni consultivamente, aunque se lo alcaldía'mayor p o ru ñ a , 6 mas vidas, el virey
remitan los vireyes con causa, ó pretesto par presidente, <5 audiencia del distrito despache co
ticular, pues para estas materias tienen la jun misión á la persona de mas satisfacción, para que
ta general de hacienda, con cuyo parecer se de tome residencia al que gobernare, y los demas
be determinar todo lo que se ofreciere tocante al ministros, que la debieren dar, cada cinco años,
mejor cobro, y administración de ella, y que así y la audiencia la vea, y determine, conforme á
se ejecute. Y ordenamos á nuestros fiscales délas derecho, y nos avise como proceden, y las conde-,
audiencias, que cuiden de su ejecución. ( 2 ) naciones que resultaren.
LEY III. LEY VI.
D. Felipe II en el Pardo á 16 de octubre de 1575. D. Felipe II en el Escorial á 28 de junio de 1568.
D. Felrpe IV en Aranjuez á 24 de noviembre de
1626. Que los corregidores y alcaldes mayores den resi
dencia.
Que Jos presidentes y ministros togados den resi•
dtncia cuando dejaren los puestos para pasar de Cuando se hubieren de proveer corregidores,
una audiencia á otra. ó alcaldes mayores por los vireyes, presidentes,
Ordenamos y mandamos, que los presidentes, ú oidores, si gobernaren por vacante, ordenen
oidores, alcaldes del crimen, y fiscales promovi que los antecesores dén residencia de cuanto hu
dos de unas audiencias á otras, y cualesquier mi biere sido á su cargo. (5)
nistros de ellas, antes que salieren de las ciuda
des, y ejercicios que dejaren , den residencia del
LEY V IL
tiempo que los hubieren servido por sus perso D. Felipe IY en Madrid á 4 de diciembre de 1650.
nas, llegando las comisiones, que se enviaren, Que el gobernador de Filipinas tome residencia ó
para tomarlas en ocasión que las puedan dar, sin $u antecesor en propiedad, ó en ínterin.
perder la embarcación precisa que tuvieren para
£ 1 gobernador, y capitán general de las F ili
hacer su viaje á las parles 'donde fueren promo
pinas por Nos proveído, luego que entre en el
vidos; y no pudiéndolo hacer, por haberse de
ejercicio, tome residencia al que hubiere sido su
embarcar, dejen poder á persona, que los defien
antecesor en propiedad, ó ínterin, aanque no ten
da, y responda por ellos con fianzas legas, llanas,
ga comisión particular nuestra; pero si por Nos
y abonadas de estar á derecho, y pagar juzgado,
le fuere cometida, proceda en virtud de ella, con
y sentenciado en la residencia. (3)
forme à derecho, y en ambos casos la remita al
LEY IV. consejo, como se practica.
El emperador D. Carlos en Barcelona á 20 de no
viembre de 1542. D. Felipe II en el Bosque de Segò
via á 3 de setiembre de 1565.
Que las residencias de gobernadores y otros m i-
nistros se tomen por comisión de quien Jos pro- agosto de 1764, por la cual S. M. permite á los vire-
yes que nombren jueces de residencia á los provistos
veyere y vayan donde esta ley dispone« por el rey, con calidad de dar cuenta y de remitir
Las residencias de oficios, que se proveyeren los autos al consejo, espresando las personas que
nombran por jueces. Esta cédula se derogó por otra
por consulta de nuestro consejo de Indias, se to de 23 de abril de 69, y deja en su vigor la ley 4,
men por la comisión, y orden, y juez, que fuere la 58, tit. 2, lib. 2, y la t)9, tit. 15 del mismo libro.
nombrado por el presidente de él, y vengan al Y últimamente se circuló la real cédula de 24 de
consejo, guardando la forma contenida asi en agosto de 1799, la que determina por fin, que S. M.
esto, romo en las demandas públicas, en las le nombre los jueces de residencia de los vireyes, presi
dentes y gobernadores de la Habana, Puerto-Kico y
yes 6 9 , tit. i 5 , lib. 2 , y 8 , tit. ia , de este. Y provincias internas; y las de los gobernadores inten
en cuanto á los oficios que los vireyes, y presiden dentes, ó intendentes corregidores, el gobernador ó
tes gobernadores proveyeren, se tome la residen presidentes del consejo: y que los vireyes y presi
cia por comisión de quien las proveyere, y véan dentes nombren los de los alcaldes mayores, corre
gidores y subdelegados y gobernadores políticos cuan
se en las audiencias del distrito donde también do en el tiempo de su servicio hubiereliabido quejas
han de ir en apelación las demandas públicas. (4) 32 contra ellos: que estas se vean en las audiencias; y
las de vireyes, presidentes gobernadores políticos y
(2) Las palabras últimas de esta ley se repiten militares, gobernadores intendentes, é intendentes
en cédula de 8 de mayo de 1742, multando á los ofi corregidores, se remitan al consejo. ^'
ciales reales porque pagaron á un tal Asua por libra (5) Hoy no se despachan ó proveen residencias
miento de la audiencia. contra corregidores, sino en el caso que previene la
(3) Mandada observar en caso práctico por cédu cédula de 24 de agosto de 1799, artículo 5, y cuando
la de 4 de mayo de 703. dicho caso solo se espiden despachos para lá pública
Y despues fue revocada por cédula de 21 de ma en las audiencias del distrito, con la precisa calidad
yo de 1787 en cuanto á residencias de oulorcs. de entablarse las demandas, y concluirse en cuatro
' (4) Por cédula de 20 de agosto de 1758, dada en meses.
Aran jaez, se mandó guardar esta le y ; después se es
pidió la real cédula dada en San Ildefonso de 8 de
De las residencias. 209
L E Y V IH .
D. FePoe II ordenanza 48 de audiencias de 15G:>. Y
El mismo allí á 19 ele agosto de 1621. en Madrid á 20 de junio de 1567. D. Felipe IY en
Q ue se to m e resid en cia en F ilip in a s a lo s fa b ric a t Madrid á 10 de mayo de 1610.
dores de n a o s , y que h ubieren te n id o h a c ie n d a r e a l • Q ue cada a ñ o se nom bre u n oidor que to m e re si*
y e n c u a n to á no o cu p a r e n esto d- lo s d eudos y den cia á los reg id o res que h u b ie re n sido fie le s , d o n
cria d o s de m in is tr o s se g u a rd e n la s le ye s. de h u b iere a u d ien cia .
Nombran los gobernadores de Filipinas per En algunas ciudades de las Indias se nom
sonas para la fábrica de galeones, <5 bajeles, que bran á ciertos tiempos de! año dos regidores, pa
suelen hacer grandes robos, y agravios a nuestra ra que con un alcalde sean fieles ejecutores: M an
real hacienda, y á los indios, y por su ocupación damos, que en el principio de cada uno, el virey,
se les dan diez, ó mas toneladas de carga en las ó presidente, si en las ciudades residiere audien
naos del trato, respecto de ser pa-ientes, ó alle cia, nombre un oidor, el cual dentro del tiempo
gados de los gobernadores , y algunos han lleva que pareciere, tome residencia á los regidores,
do cuarenta toneladas, y echado derramadas de que el año antes hubieren sido fieles ejecutores;
oro á cuarenta reales el lae, que son siete caste y lo mismo se guarde si e.?'.os oficios estuvieren
llanos y medio, quitándolo con violencia á los in vendidos á la ciudad, villa, ó lugar, respecta de
dios por injusto precio, para venderlo despnes á los que los hubieren servido; pero remitimos á la
noventa y seis reales el tae, y por ser personas prudencia del virey, ó presidente, que en este ca
poderosas nunca se Ies toma residencia: Manda so mande guardar lo resuelto, de suerte que el
mos, que á los dichos fabricadores, y á los demas tomarlas no sea tan ordinario , si no hubiere
en que hubiere entrado, ó parado hacienda real causa, que obligue á ello, (b)
à título de fábricas, ú otro cualquier gasto de
mar, 6 tierra, se les tome residencia cuando á ios LEY X II.
El emperador D. Garlos y la emperatriz gobernado
presidentes, y á los ministros, que tienen obliga ra en Madrid á 12 de julio de 1550.
ción de darla: y en caanto à no ocupar los go
Q ue se to m e re sid e n c ia à lo s v isita d o re s de in
bernadores en estas materias, ó en otras á sus pa
d ia s.
rientes, deudos, criados, ó allegados, y de los oi
dores, guarden lo ordenado, y dispuesto. Los vireyes, y presidentes gobernadores ba
gan tomar residencia á los que hubieren sido vi
, LEY m . sitadores de indios, sobre el uso de sus comisio
D. Felipe 1IÏ en el Pardo a 29 de noviembre de 1605. nes, y si han guardado las instrucciones, y orde
Q ue el gobernador de Y u c a tá n to m e re sid en c ia á nanzas hechas para el buen tratamiento de losin-.
la v illa de C am peche cu a n d o v isita re la tie r r a . dios; y si vistas en las audiencias constare, que
han excedido, sean castigados conforme á justicia
El gobernador que fuere á la provincia de
Yacatan, y llevare comisión para lomar residen . LE Y X III.
cia á su antecesor, no la ha de tomar en el tiem D. Felipe 111 en San Lorenzo á 5 de setiembre de
po que llevare asignado á los alcaldes, regidores, 1620.
y oficiales de la villa de San Francisco de Cam Q ue se to m e re sid en c ia á lo s ju e c e s re p a rtid o re s de
peche, y reserve esta diligencia para cuando fue obrages y g r a n a •
re á la visita general de su gobernación, sin lle
var por ella él, y sus oficiales ningún salario. Y Para que se dé satisfacion á los indios de las
porque no se dilate el juicio de residencia para vejaciones, y agravios,que reciben de algunos jue
la dicha villa, mandamos que haga luego ia vi- ces, y repartidores de obrajes, y grana: Es nues
jsita. tra voluntad, que se les tome residencia por juez
de toda confianza, que proceda breve, y sumaria
LEY X . mente en desagravio de los indios, con la menos
D. Felipe III en e) Pardo á 12 de junio de 1614. costa, que sea posible.
Q ue los correos m a y o re s d el P e r ú y N u e v a F s p a m
ñ a se a n resid en cia d o s *
O. Felipe II y la princesa gobernadora en Valladolid
Ordenamos y mandamos á los vireyes de- á 2 de junio de 1559. ¥ en la ordenanza 25 de au
Perú, y Nueva España, que cuando pareciere diencias de 1565.
conveniente nombren un ministro de la audien Q ue se to m e re sid en c ia á lo s ta sa d o re s de tr ib u
cia, donde cada uno presidiere, para qué visiten to s , m in is tr o s y o fic ia le s de lo re a l h a cien d a en
en forma de residencia á los correos mayores, y ín te r in , y á lo s de la s ca sa s de m o n e d a .
personas que hubieren entendido en el uso, y Ordenamos á los vireyes, y presidentes, que
ejercicio de estos oficios, y e! juez procure averi hagan tomar residencia á los tasadores de trib a-
guar la forma en que han procedido, y si en al tos de indios, y á los jueces, y oficiales, que hu
gunos casos hubieren excedido , ó excedieren, de bieren proveído en ínterin para la administra
jando de cumplir con su obligación, y lo dispues ción de justicia, y hacienda real, del tiempo que
to por órdenes, é instruciones, haciendo todas las no la hubieren dado, de forma que averiguado
averiguaciones y diligencias, que convengan, y como han usado, y ejercido sus oficios, sean cas*
fueren necesarias, y les haga cargo de la culpa
que resaltare, recibiendo sus descargos, y habien
(6) Y aunque el virey ó presidente no nombre,
do sentenciado , citada la parte , no 3 la remita, debe el oidor por su turno tomar estas cuentas, se
cerrada, y sellada, á nuestro consejo de Indias, gún está delarado en cédula dada en Salvatieira á 10
con relación particular en ia forma ordinaria. de mayo de 1704.
TOMO II.
210 Libro y. Título xy.
ligados los que hubieren fallado á su obligación; y delitos; y hechos los cargos de esta suerte, se
y asi mismo á los alcaldes» ensayadores, fundi darán à los visitados, con todas sus circunstan
dores, marcadores, y oficiales de las casas de mo cias, muy substancialinenle, para que se puedan
neda, guardando lo resuello por la ley i3, tít. a3, descargar, sin darles los nombres de los testigos*
libro 4 . y se les admitirán sus descargos, con el término
LEY XV. conveniente para ello; y estando concluso, lo de
terminarán difinitivamente, y remitirán todo lo
L:\ princesa gobernadora en Valladolid á 30 de abril
de 1556. escrito con relación particular, firmada desús
One n los n ic a h ies o rd in a rio s , regidores y o fic ia
nombres, y del escribano de la comisión, en que
les de los concejos Se le s to m e resid en cia .
se declare lo que hubiere resultado, y testigos
que depusieron, y à cuantas fojas, y números está
Es nuestra voluntad, que á ios alcaides ordi cada cosa, á nuestro consejo de Indias, para que
narios, regidores, escribanos y otros oficiales de en él se vea, sentencie, y determine en forma de
concejos, y ciudades, y à lodos los demás, que hu visita, y que asi se hagan las comisiones.
bieren administrado justicia en cosas públicas,
se les tome residenti.". y ellos tengan obligación L E Y X V III.
á darla, (y)
D. Felipe IV en Madrid á 20 de agosto de 1625.
LEY XVI. Q ue en la s v isita s de los g e n e ra le s in c lu y a n y
D. Felipe II en Córcega a 20 de mayo de 1593- Don e s c lu y a n lo s que e sta le y d e c la ra .
(birlos U y la reina gobernadora.
Q ue Ios ju e c e s de re g istro de la s I s l a s de C a n a ria Los jueces visitadores de generales, capita
y su s o fic ia le s den re sid en c ia . nes, y ministros de nuestras armadas, y flotas, guar
den la antigua costumbre en tornarlas, y eom-
Los jueces de registros de las Islas de Cana- prehendan en ellas á ios pilotos, maestres,y man
naria, y sus escribanos, y todos los demás minis
dadores, y no à !ps marineros, artilleros, y sol
tros, y oficiales de aquel juzgado den residencia
dados de plaza sencilla.
ante los jueces, que por Nos fueren nombrados,
del tiempo que lian administrado y ejercido , y LEY X IX .
vengan cu apelación à nuestro consejo de Indias.
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
LEY XVII. ra en Valladolid a 9 de agosto de 1538. D. Felipe II
D. Felipe IV cu Madrid i\ 2 de marzo de 1634. en Madrid á 11 d e inarzo de 159Ï. D. Carlos II y ja
reina gobernadora. Para esta ley y las dos: siguientes
Q ue la s resid en c ia s de lo s g e n e r a le s , a lm ir a n te s se vean Ja 3 y 16, tit, l.°, lib, 7.
y oíros o ficia les d e los g a le o n es y filó la s , se lo m e n
Q ue d lo s proveídos p o r e l r e y no se íes lo m e re
en fo r m a de vig ila s.
sid e n c ia a n te s de h a b er cu m p lid o * s in m u y ju s t a
Habiéndose reconocido los danos, ó inconve ca u so , corno se o rd e n a .
nientes, que hoy se están padeciendo por falta de
puntualidad, cu la observancia de las ordenan Algunos gobernadores, corregidores, y otros
zas, y cédulas despachadas para los generales, al ministros de justicia , que son á nuestra provi
mirantes, capitanes, y otros ministros, que nos sión, no usan sus oficios como deben, y hacen
sirven en la carrera de Indias, y cuanto convie muchos escesos, en confianza de que no se Ies ha
ne, que sean averiguados, y castigados los delitos de tomar residencia hasta que acaben de servir
cometidos contra nuestras órdenes;y visto, y con los, y Nos enviemos jueces; y aunque es nuestra
siderado, que la disculpa que dan los jueces, y voluntad, y asi lo mandamos á los vireyes, y pre
ministros, á quien toca su remedio y castigóles sidentes gobernadores, que no envien a lomar re
la dificultad, que siempre ha tenido la averigua sidencia á los que fueren á nuestra provisión, sin
ción de estos casos, por no haber quien se atreva darnos primero aviso de las causas que hay para
à deponer de ellos, temiendo el peligro, que cor mandarlo: Ordenamos que siendo los motivos,
ren sus vidas, y honras: Es nuestra voluntad, y causas, y personas agraviadas de tanta calidad, y
mandamos, para que se haga inas fácilmente, que gravedad que convenga tomarles luego residen-
asi como hasta ahora se han acostumbrado á lo / cia, y que de !a dilación resulten notables incon
mar residencias en la forma ordinaria á los ge venientes rn el gobierno, y administración de jus
nerales, almirantes, capitanes, maestres, oficia- ticia, en tal caso puedan mandar que se torne a
les, y gente de la armada de galeones, y ilotas de los que conviniere, teniendo muy presente lo pro
Tierra-Firme, y Nueva España, se les tome, y veído por la ley 173, tit. i5, lib. 2, y envien al
haga este juicio por via de visita, y que en forma consejo razón de las causas, que lo motivaron, en
de ella los jueces á quien se cometiere, procedan la primera ocasión.
en la averiguación de las culpas y delitos, que re
sultaren contra los susodichos, haciéndolo prego-
liar con este nombre de visita, y que los testigos D. Felipe II ordenanza 14 de audiencias de 1563.
se examinen conforme á los interrogatorios que Q ue no se p ro vea p esq u isid o r n i ju e z de re sid en c ia
se hicieren, ó noticia que se tuviere de ios casos, fiu e ra d el tiem p o se ñ a la d o p a r a d a r la ') sin o en lus
ca so s de e sta le y .
(7) Solnc esta ley y las que anteceden téngase Los vireyes, presidentes, y audiencias no des
presente la cédula de 21 de agosto de 1799, citada
anteriormente, por la que so derogaron, aboliendo pachen jueces de residencia, ni pesquisidores con
este impertinente juicio que la práctica había dester tra gobernadores de las provincias, que les
rado habhi muchos años con respecto á los conce están sujetas; y si algun particular se querellare
jales. del gobernador, ó presentare capítulos contra el,
Be la s residencias. 211
viendo que el negocio es de calidad, que convie graves, arduas, y dificultosas se ocupe un oidor»
ne saber la verdad , envíen una persona, que se de forma que por esta causa no falte a la audien
informe de ella, dando fianzas el querellante, ó cia el numero necesario al expediente de los ne
denunciador, de que pagará la pena que le fuere gocio?.
impuesta, con las costas, no siendo verdadera la LEY X X III.
denunciación; y en otros casos no provean pesqui
sidores, si no fuere sobre alboroto, <5acotam ien D. Felipe r
IY allí á 13 de junio, y á 9 de octubre
de 1623.
to de gentes, ó tai» graves, que se siga notable
perjuicio en la tardanza, si se nos hubiere de con Q ue sobre lo m a r la s re sid en c ia s lo s p o r oidores t u r -
no t se g u a rd e e l estilo .
sultar, según lo proveído. (8)
Sin embargo de la orden dada para que las
LEY XXI. residencias de los corregidores, alcaldes mayores,
D. Felipe It en Barcelona a 13 de mayo de Do y jueces:repartidores, que se incluyen en veinte
Felipe 111 en Madrid á 3 de junio de 1620. D . Un y cinco, ó treinta leguas en contorno de las au
ios 11 y la leina gobernadora. diencias, se cometan á oidores por su turno, co
Q ue la s com isiones de resid en c ia y la s d e m a s , se menzando por el mas antiguo: Es nuestra volun
d espachen con acuerd o de la s a u d ie n c ia s , y la s tad, que se guarde la forma, y estilo, que al pie.
p re sid en tes n o m lt en ju e c e s . «ente se guarda.
Declaramos, que habie'ndose de tomar resi LEY XXIV.
dencia á gobernadores, corregidores, ó alca des
mayores, están obligados los vireyes, opresi en D. Felipe 11 en Lisboa á 27 de mayo de 1582. t>. Fe
lipe 111 en Jerica á 50 de agosto de Íb 9 9 .
tes á comunicarlo con el acuerdo, y según el ter
mino y distancia del lugar, y conveniencias del Q ue c u a n d o se vieren la s re sid e n c ia s de lo s coi r e
caso, se resolverá lo que convenga; y qoe el voto, g id o re s y a lc a ld e s m a y o re s , se ve a n la s de su s
que en. esta parte ha de tener la audiencia, y si el o fic ia le s.
juez ha de ser letrado, ó lego , es decisivo ; pero Sucede, que nuestras audiencias reales co
el nombramiento de la persona toca al virey, o mienzan á ver las residencias de corregidores , y
presidente, de forma que en todos, y cualesquier alcaldes mayores, y acabadas, se suspende el cur
jueces se han de considerar dos tiempos y estados: so de la vista, para que sean proveídos en otras
el primero, acordar el acuerdo, ó sala donde se ocupaciones, con que se quedan en aquel estado,
tratare que conviene enviar juez, y si sera etrá( ó, sin proseguir con los demas ministros, y oficiales
ó lego: y el segundo nombrarlo el virey o presiden comprendidos, y à esta causa no se castigan los
te, en cuya persona no ha de tener el acuerdo vo delitos, ni satisfacen los agravios: Ordenamos,
to consultivo, ni decisivo. Y mandamos, que asi que comenzada á ver una residencia no se sus
se ejecute lo ordenado por la ley 176 , tít. i5 , penda, respecto de los demas residenciados, vea,
lib. 2, en todas las ocasiones, que ocurrieren de ni interponga otra, hasta que toda esté acabada
despachar jaeces. Y porque los presidentes, que con el ministro principal, y todos sus oficiales.
desean acertar , comunican con los acuerdos el
nombramiento de personas, para ser mejor infor* LEY XXY,
mados de sus calidades, se lo remitimos con esta Felipe II en Madrid á 29 de diciembre de 1593.
particular advertencia. (9 ) Felipe 111 allí á 16 de abril de 161b. D.JTehpe IV
1 H^ -| » 1 ./ 3 A. M A 1 1 \ ..A /1 O *1 ^*1 /
LEY X X II.
ue no se co m e ta n la s re sid en c ia s de co rreg id o res
D. Felipe 111 en Madrid á 4 de julio de 1620. Véase Q a lc a ld e s
m a y o r e s á los s u c e s o r e s , s i no fu e r e n
la ley 13, tit. l.° , lib. 7. y de m u c h a s a tisfa c c ió n .
Q ue d to m a r la s re sid e n c ia s de lo s go b ern a d o res
p u e d a n ir oidores ó abogados. A los corregidores, y alcaldes mayores nom
brados por los vireyes, presidentes, y audiencias,
En las ocasiones que pareciere á los vireyes, y á los repartidores de obrages, y grana, donde
y presidentes gobernadores , con acuerdo de las estuvieren permitidos, no puedan tomar residen
audiencias, enviar oidor, abogado, u otro letra cia los sucesores en sus oficios; pero si estos fue
do, á tomar alguna residencia; hagan que en las ren de tanta satisfacion, suficiencia, y buenas par-
tes, que parezcan á propósito para el ministerio,
(8) Véase la ley 12, tit, 1 °, lib. 7, que concuerda se les podrán cometer, guardando las leyes.
con la ley 44, tit. 3, lib. 3. ._ . . .
(9) Es de notar sobre jueces de residencia la de
claración de ser recusables que contiene la cédula
de 2 t de julio de 1793, espedida sobre los recursos Felipe 111 en Lisboa á 10 de agosto de 1619. Dou
que ocasionó la residencia que tomó D. Manuel Gon Carlos H y la reina gobernadora.
zález al gobernador de T anna D. Juan Marín Calvez. „ s, «oís* a l consejo de la s p e r so n a s que h a y
El cumplimiento de esta ley 21 está reencargado
nuevamente por la cédula de 24 de agosto ue 1/ 39. ca d a d istrito , á q uien se p u e d a n co m e ter r e -
Yéase la ley 10, tit. i.°, lib. 7, que permite á los
vireyes nombrar por sí solos pesquisidores en casos
de gobierno que convenga averiguar con secreto. Deben los vireyes, y presidentes hacer me-
'Por el artículo 36 de la Instrucción de regentes oria particular de los gobiernos, correginnen-
si el virey ó presidente se escusase de nombrar ó de s, y alcaldías mayores, que fueren a nuestia
volviese el nombramiento «í la sala, entonces lo lu ía -ovis ion, y remitirla al consejo todos los anos,
el regente.
212 Libro y . T it xv.
poniendo los nombres, títulos, edad, y servicios
de algunas personas particulares, á quien poda LEY XXX. /
mos elegir por jueces de residencia, que no resi cT £«raí)or I)·. Car1os cn capítulo rlc Instrucción
dan en aquellos distritos, donde han de ejercer ano 1j 30. D. Felipe II en Tomar á 19 de marzo de
esta jurisdicion. (io ) 1581.
Q ue p o r e l té rm in o de la resid en c ia no tr a ig a n
LEY XX VIL v a r a lo s a lg u a c ile s m a ja r e s y su s te n ien tes.
f). i'elipe II y la princesa gobernadora en Valladolid
•i 2;) de diciembre de 155(3. Mandamos á los jueces de residencia, que des
do la publicación suspendan á los alguaciles ma
Ouc la s resid en cia s se d en en lo s lu g a re s p r i n yores, y sus tenientes, por el termino que dura
cip ó les de el ejercicio , ren; para que en este tiempo no usen sus oficios,
Mandamos, que los residenciados den sus re ni traigan varas, y entretanto provean otros en su
sidencias en la ciudad, villa, ó lugar principal de lugar, que sirvan estos oficios: y si acabadas las
la provincia donde hubieren ejercido sus oficios, residencias no resultare culpa contra ellos , por
y que no sean apremiados á que las dén en otra la cual merezcan ser suspendidos, Ies dén licen
parte. cia para volver á usar.
LEY X X X I.
El mismo en Vallado]¡r! á 9 de octubre de 1556. El emperador D. Carlos y ios reyes de bohemia go
bernadores en Valladolid ?í 26 de noviembre de 1518.
Q ue la p u b lic a c ió n de re sid en c ia s sea de fo r m a t
Q ue no se tom e re sid en c ia de lo que o tr a vez se
que venga d n o tic ia de lo s indios.
hubiere dado.
Cuando se pusieren edictos, publicaren, y pre Declararnos, que no se debe, ni ha de tomar
gomaren las residencias, sea de forma que vengan residencia de lo que otra vez la hubiere dado ia
•i noticia de ios indios, para que puedan pedir misma persona.
justicia de sus agravios con entera libertad.
LEY X X X II.
D. Felipe III en San Lorenzo á 5 de junio de 1620.
Ei mismo en Lisboa a' 51 de agosto de 1582.
Q ue lo s ju e c e s de re sid e n c ia p ro c u re n a v e rig u a r
Que e l te rm in o de la s re sid e n c ia s se a se se n ta d ia s:
los buenos y m a lo s p ro c e d im ie n to s de lo s re sid e n
y s í se p u sie re n d e m a n d a s p u b lic a s sea n fe n e c id a s ciados.
y se n te n c ia d a s en otr os sesen ta .
Con todo desvelo, y cuidado deben los jueces
Ordenamos, que el termino para tomar las de residencia saber, y averiguar los buenos, y
residencias a los presidentes, oidores, alcal malos procedimientos de los residenciados; para
des, fiscales, gobernadores, corregidores, al que los buenos sean premiados, y castigados los
caldes mayores , y sus tenientes , y oíros cua- malos: y porque todos pende de las averiguacio
lesqnier ministros, sea sesenta dias contados nes, y testigos, y mochos se suelen abstener de
desde la publicación de los edictos, dentro de los declarar, y dar noticia de lo que saben: y otros
cuales queden fenecidas, y acabadas, y si en ellos se perjuran, y ocultan la verdad, procederán con
se les pusieren algunas demandas públicas, co prudencia , sagacidad , y cristiandad , cuanta re
miencen á correr sesenta dias, contados desde ia quiere la investigación de semejantes casos.
presentación de la demanda, y en este término
sean fenecidas, y determinadas en difinilíva, y
notificadas las sentencias, ( n )
D. Felipe II en Scgovia á 7 de agosto de 1565.
Que en la s visita s y re sid en c ia s se to m e c u e n ta s d
(10) Se mandó observar esta lev por cédula de 27
(Ic mayo. lo s oficia les re a le s de lo lib ra d o ..
TITULO PRIMERO.
D e los in dios.
Es nuestra voluntad , que los indios é indias Si se averiguare que algún indio, siendo ya
tengan , como deben , entera libertad para casar cristiano, se casó con otra muger, ó la india con
se con quien quisieren , asi con indios, como con otro marido , viviendo los primeros sean apar
naturales de estos nuestros reinos, ó españoles dos y amonestados ; y si amonestados dos veces
nacidos en las Indias, y que en esto no se les pon- no se apartaren y volvieren à continuar en la
cohabitación , sean castigados para su enmienda
(1) En fuerza de esta ley 1.a los presidentes y y ejemplo de los otros. (3)
gobernadores nombraban en los partidos personas de
crédito y representación cjue defendían los negocios
de los indios en los tribunales. Pero por cédula de 11 (2) Y en cuanto á sus impedimentos véase la real
de marzo de 1751 se declaró que esto correspondía á céauia fecha en Madrid á 5 i de enero de 1703.
los fiscales del crim en, §in salario donde los hubiere
habido, ó donde fueseujiécesarios á juicio del acuer (3) Por real cédula de 19 de marzo de 54 pueden
do, y con obligación dé dar cuenta á este de- los que conocer de este crimen de esta ley los jueces reales;
nombrasen. y por otra posterior, su fecha 10 de agosto de 1788,
Véase el decreto'de las Cortes generales y ex conocen las justicias reales de este delito con exclu
traordinarias de 5 de enero de 1811. sión de otra jurisdicción, y aunque no sean indios
Véase esle decreto á folio 45, título í . ° de la co los que lo hayan cometido, observando ciertas reglas
lección, que pueden verse en la misma.
TOMO IÏ. 55
218 Libro i • Tít. i.
LEY V. q u isiere v e n ir con ello s ó m u d a r d o m icilio , Jo p u e
d a hacer.
El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia go
bernadores en Madrid sí 17 de diciembre de 1551. Cuando algun español tuviere hijos en in
Q ue n in g ú n e n r ip ie n i in d io , a u n q u e se a n in fi e dia con quien se hubiere casado, sí quisiere traer
le s , se cuse con m a s de u n a rnuger. consigo á estos reinos á la india y á sus hijos, ó
la india dijere que quiere venir con ellos, el go
Ningún cacique ni otro cualquier indio, aun bernador de la provincia la haga parecer ante sí,
que sea infiel, se case con mas de una muger: y siendo su voluntad de venir con sus hijos los
y no tenga las oirás encerradas ni impida casar deje y consienta, que libremente lo puedan ha-
con quien quisieren. cer, y traerlos; y si quisieren pasar á otra parle,
LEY V i. o provincia de las ludias, no se les ponga impe
dimento.
I). í elípe IV en Madrid á 29 de setiembre de 1628.
Q ue tos indios no p u e d a n vender s u s /tija s p a r a
LEY IX .
c o n tra e r m a trim o n io . D. Felipe 1ÏÍ en Madrid á 10 de octubre de 1618.
Usaban los indios al tiempo de su gentilidad Q ue lo s in d io s n o se d iv id a n de s u s p a d re s.
vender sus hijas á quien mas les diese para ca Los indios solteros, que estuvieren divididos
sarse con ellas. Y porque no es justo permitir en desús padres, mandamos que se reduzgan, y
la cristiandad tan pernicioso abuso contrae! ser junten à un pueblo, ó reducción.
vicio de Dios , pues no se contraen los matrimo
nios con libertad por hacer las indias la volun LEY X.
tad de sus padres, y los maridos ías tratan co
El mismo allí.
mo á esclavas, fallando a! a mor y lealtad del ma
trimonio, viviendo en perpetuo aborrecimiento Q ue lo s h ijo s d e in d ia s c a sa d a s s ig a n e l p u eb lo de
con inquietud de los pueblos: Ordenamos y man s u p a d re t y lo s de so lte ra s el d e la m a d r e •
damos, que ningún indio ni india reciba cosa al- Por e! daño que se ha esperimentado de ad-
íjuna en mucha ni en poca cantidad ni en ser mitir probanzas sobre filiaciones de indios, y ser
vio ni en otro genero de paga en especie del in conforme á derecho: Declaramos, que los indios,
dio que se hubiere de casar con su hija , pena de hijos de indias casadas, se tengan, y reputen por
cincuenta azotes, y de quedar inhábil de tener del marido , y no se pueda admitir probanza en
oficio de república y restituir loque llevó para contrario, y como hijos de tal indio, hayan de
nuestra cámara, y si fuere indio principal que seguir el pueblo del padre, aunque se diga, que
de por mazegua! , y los indios que fueren justi son hijos de español, y los hijos de indias solte
cias lo ejecuten , y el gobernador y justicia ma ras sigan ci de la madre.
yor de la provincia lo haga ejecutar en los ne
gligentes, ó se le hará cargo en su residencia. LE Y X I.
LEY V IL D. Carlos II y la reina gobernadora.
I). Felipe 111 en Madrid á 10 de octubre de 1618. Q ue lo s in d io s p u e d a n p o n e r d s u s h ijo s d oficios
m ie n tr a s no trib u ta re n .
Q ue la in dia c a sa d a sea d e l p ueblo de su m a rid o ,
y viuda se p u e d a volver d su o rig en y te n e r lo s h i - Ordenamos, que los indios, que quisieren po
jo s consigo siendo G u a ra n í, ner á sus hijos á oficios, mientras no fueren de
edad de tributar, ó á sus hijas á ser enseñadas en
Mandamos, que la india casada vaya al pue otro ejercicio, lo puedan hacer donde, y cómo
blo de su marido , y resida en e l, aunque el ma quisieren, y que nadie se lo impida.
mando ande ausente ó huido; y si enviudare,
pueda quedarse en el mismo pueblo del marido, LEY X II.
ó volverse á su natural, como quisiere, con qne
deje los hijos en el pueblo de su marido, habién El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
dolos criado por lo menos tres anos. Y porque ra en Valladolid 3 de noviembre de 1536. Véanselas
leyes 18, tit. 3, y la 7, tít. 7 de este libro.
el modo de poblaciones de la nación Guaraní
del Paraguay, es que cada cacique esté con sus Q ue lo s in d io s se p u e d a n m u d a r de u n o s lu g a r e s d
sugetos en un galpón grande, ordenamos que el o tro s.
indio y la india sean de una reducción ; pero si Si constare, que los indios se han ido á vi
fueren de diferentes caciques , la madre pueda vir de unos lugares á otros de su voluntad, no
tener los hijos consigo hasta que se casen. Y de los impidan las justicias, ni ministros, y déjenlos
claramos que la india que se casare siga á su ma vivir, y morar alii, excepto donde por las re
rido, aunque se haya casado persuadida ó indu ducciones, que por nuestro mandado estuvieren
cida por el indio, de suerte que esta ley se guar hechas, se haya dispuesto lo contrario, y no fue
de sin esccpcion ninguna. ren perjudicados los encomenderos.
LEY V III. LEY X III.
El emperador D. Carlos en Burgos á 21 de mayo de
1524. El mismo y la princesa gobernadora en Valla El emperador D. Carlos y el cardenal Tavera go
dolid á 5U de agosto de 1555. bernador en Talavera á 28 de enero de 1541. D. F e
lipe 11 en Madrid á 23 de marzo y á 19 de diciembre
Que Ja in d ía que tu v iere h ijo s de esp a ñ o l y se de 1568. Véase la ley 29, tit. 12 de este libro.
De los indios. 219
Q ue los indios de tie r r a f r í a n o se a n sa c a d o s á indios à estos reinos, y si el que fuere culpado no
la ca llen te , n i a l c o n tra rio . tuviere bienes en que ejecutar la pena pecunia
ria referida: Mandamos, que le sean dados cien
Ordenamos, que los indios de tierra fría no azotes públicamente, y en lo demás se ejecute. Y
sean llevados á otra, cuyo temple sea caliente, asi mismo prohibimos á los vireyes, presidentes,
ni al contrario, aunque sea en la misma provin* oidores, gobernadores, y justicias, que den tales
cía, porque esta diferencia es muy nociva a^ su licencias para traer á estos reinos indios, pena de
salud, y vida, y los vireyes, gobernadores y jus privación de sus oficios. (4)
ticias hagan sobre esto las ordenanzas necesarias,
y convenientes, las cuales sean guardadas, y cum*
plidas. LEY X V II.
LEY X IV . El emperador 0 Carlos y el príncipe gobernador en
Valladolid á 25 de noviembre de 1552.
D. Felipe l l l en San Lorenzo á 5 de octubre de 1614.
Q ue hab ien d o in d io s en esto s re in o s se les d é lo n e
Q ue los in d io s de S a n ta C r u z no se a n sa ca d o s p a r a cesa rio d e p e n a s d e cá m ara p a ra que se vuelvan d
o tra p ro v in cia . su s tie rra s.
TITULO SEOU1TLO.
De la libertad de tos indios
np i M 3 i T t \
IS (29 OB w
os asen esu
I k- ! Á ■
tas «a
TITULO OU 8T3
13
Hase dudado si es conveniente que nuestros En los casos particulares que los indios por
oficiales reales ó las personas que los propietarios justas causas y por algunos tercios ó anos pidie
nombraren por su ausencia ó enfermedad, con ren que se les admita toda la paga de sus tribu
curran con los oidores en el acuerdo cuati do se tos en dinero, .conforme á la tasa, los vireyes, au
voten negocios en vista ó revísta , sobre mode diencias y gobernadores los favorezcan en cuan
raciones, tasas y retasas de algunos pueblos de to (sin hacer injusticia ni agravio & las partes}
indios de la corona: y si en caso que entren es fuere posible ( y ) .
tarán presentes al acuerdo: ó ai dado sus votos LEY XLL
y comunicado el negocio, se saldrán para que sin
ellos puedan los oidores votar y proveer lo que D. Felipe II à l.° de diciembre de 15/3.
convenga: Declaramos y mandamos, que en lo Q ue s i los in d io s sa tr ib u ta r e n oro ó p la ta , todo sea en
ya d o y m arcado.
referido no se haga novedad de lo que en cada
una de nuestras audiencias estuviere en cos Mandamos, que habiendo de pagar los indios
tumbre, y que nuestros oficiales que entraren á á sus encomenderos en oro ó plata’., iodo sea
!o susodicho juren de guardar secreto y mirar lo ensayado y marcado,
que conviene al servicio de Dios nuestro Señor, LEY X U L
y bien de los indios, y asi se guarde. Otrosí
mandamos , que en el acuerdo de la audiencia de D. Felipe III en Valladolid á 21 de noviembre d*
1601.
Méjico entre el contador de tributos, cuando se
Que lo sin tU o s.d e M éjico y su c o n to rn o no te n g a n
1.» ieren las tasas, y tenga asiento despues de los
obligación p re c isa d e d a r g a llin a s d c u e n ta d e su s
oficiales reales, como generalmente se dispone, ta sa s.
cuando concurre con ellos. Hase introducido en la Nueva España qu«
los indios de veinte leguas en contorno de la eiu»
El emperador don Carlos y el príncipe gobernador
dad de Méjico diesen una gallina por un real ca
en Monzond t i de agosto de 155'2. da año, á cuenta de los ocho que pagan de tri
Q ue se lleve a l acuerdo el libro d e tasas, y en é l f i r buto. Y porque en e:ía comutaeíon se les hizo
m e n los oficiales re a les lo pro veíd o . agravio y se hallan obligados á comprarlas por
Si se hubiere de hacer moderación ó conmu mayor precio, ordenamos, que se escuse esta for
tación de tributos y serviciosde nuestra real co ma de cobranza y paguen la lasa ordinaria como
rona , por cualquier causa , sea obligado el con corria antes, si no las quisieren dar de su volun
tador ú oficiat real á llevar al acuerdo de la au tad, y los Yireyes hagan que asi se guarde.
diencia el libro de las tasaciones, que está á su
cargo, para que allí en él y otro libro que ha
de estar en poder del escribano de la goberna El mismo en Madrid á 12 de diciembre de 1619.
ción, se asiente lo proveído y nuestros oficiales Q ue se to m e cu e n ta cada año á los in d io s alcaldes
d e l p a d ró n q u e tie n e n p a r a sí.
lo firmen, y ambos libros esten conformes en la
orden y sustancia de todo.. En la cobranza del toston, que nos pagan íus
indios de íüualemaia, y otras partes de ja Nueva
España,* se han reconocido algunos yerros acasio*
D. Felipe Ï1 y D. Carlos II -y la teína gobernadora. nados de tomarse las cuentas de los indios á sus
Que s i pareciere, co n v e n ie n te se co n m u te n los trib u to s alcaldes por las tasaciones antiguas, y no por los
de d in e ro en f r u t o s . padrones, que los alcaldes tienen para sí: Manda
Por haberse conmutado en alganas partes mos que se tomen cada año por los dichos padro
muchos tributos de indios à dinero, han llega nes y no por las tasaciones antiguas^ teniendo en
do á subir el trigo, maiz, aves, mantenimientos esto toda buena cuenta>*6
y frutos á escesivos precios y pagando el tributo
en moneda, no cuidan de trabajar ni se apli
can á la sementera, ni otras grangerías provecho tad(6)de pagar S.e concede generalmente á los indios facul
á su arbitrio los tributos en plata ó en
sas y faltan los frutos que mediante el trabajo géneros por cédula dada en Madrid á 29 de junio
hicieran abundante la provincia, y acomodada de 1693.
en los precios, inconveniente digno de remedio: (.7) Como Ies está concedido á los indios, del Cuz
para cuyo reparo mandamos, que en las partes y co por cédula de 2L de junio de 1693.
TOMO II. 62
246 Libro vi. Títolo v.
LEY X L IV . Mandamos que tos vi reyes y presidentes gober
E! ciíipej-arfor f). (birlos y lo princesa gobernadora nadores no lo consientan ni den lugar; y si'algu-
en Valladolid á 12 de mayo de 1551, nas tasaciones se hubieren hecho, con este de
Qua tos indios p iq u ín los tr ib u to s en su s pueblos. fecto, las den por ningunas, contando y señalan*
Ordenamos que los Indios paguen los tribu do á los que hubieren recibido nuestra merced
tos en sus pueblos en la cantidad y Cosas que loque valieren los repartimientos que se les apli-
importaren las tasas, y no sean apremiados á {le careo por las tasas que en aquella ocasión, y an
varlos á olt'a parte fuera de ellos, tes com oda y debidamente podían tributar los
s indios, y en esto no haya fraude.
E! emperador D. Carlos y el principe gobernador en LEY X LV IIL
Madrid á 1 0 de mayo de 151(5. El emperador D. Carlos y el cardenal Tavera gober
Que habiendo fje ste en p u eb lo s de in d io s se m o d eren nador en 1«o ensal ida á 26 de octubre de 1541 fJ
las tasas. principe gobernador en Valladolid á 15.de setiembre
de lo 45. Ordenanza 5.
Si los indios padecieren contagio de pesie y
mortandad, es nuestra voluntad que sean releva Qué n in g ú n en c o m en d e ro lleve su s trib u to s s in e s ta r
tasados los in d io s, y no p e r c ib a o tr a cosa.
dos Y mandamos que se reconozcan las tasacio
nes hechas <!c lo que deben tributar, asi los que Ningún español que tuviere indios en enco
estuvieren en nuestra real corona, como los de mienda, pueda llevar tributo, si no estuviere
más encomendados á particulares, y con atención primero tasado y moderado por los vireyes, pre
al daño que hubieren recibido, se informen los sidentes ó personas para esto diputadas; y hecha
visitadores y comisarios de lo que buenamente la tasación, no pueda percibir de los indios otra
pueden pagar de tributo, y servicio sin gravamen, íimguna cosa directe, ni indirecte', por sí ni por
y lo tasen y moderen, de forma que reconozcan otro, con cualquiera causa ó cofor que sea, aun
que en tan precisa y común necesidad, son favo que diga que los indios lo dieron de su volnotad
recidos y aliviados, y de io que se hiciere se nos en rescate ó recompensa de otra cosa: p o rq u e
de aviso* ( 8 ) nuestra voluntad es, que no reciba mas de lo
que fuere tasado, pena de privación de la en
LEY X L V I. comienda, que desde luego mandamos poner en
D. Felipe IV en Madrid a Í9 de agosto de 1651. nuestra real corona : y que en el proceso y eje
Q ue no se haga re p a rtim ie n to de m aíz d los in d io s cución de lo susodicho se proceda solamente
p a ra las casds de v ir e y es n i o tr o s m in istro s. la verdad sabida, remota toda apelación; pero
En la ciudad de Méjico se hace un reparti bien permitimos que pieda comprar á los indios
miento de maíz á los indios para las casas dei vi* cosas de comer y beber, y otros mantenimientos
rey, oidores, alcaldes y fiscales de aquella audien* necesarios, pagando su justo precio, como se io
cia, contadores de cuentas y oficiales de nuedra pagaría otro español estraüo. Y ordenamos, que
real hacienda y otros ministros, tasado a cinco ó lo mismo guarden nuestros oficiales reales en los
seis reales, de que cada uno saca recudimiento tributos que hubieren de cobrar de i,*s indios,
para el pueblo que le loca, \ despues le cede, que están en nuestra reai corona, pena de per
vende ó hace gracia de el à otra persona, ó leen- dimiento de sus oficios y que sean restituidos
vía a cobrar de! indio en dinero à mayor pre los indios agraviados en lo que montare el esce-
cio del que se le liare buct.*> en nuestra reai ca so; y no llegando esta cantidad ai cuatrotanto,
ja: Prohibimos el repartimiento de maiz, y orde sea lo demás para nuestra cámara.
namos y ma miarnos á los vi reyes que no consien
tan á los ministros re fétidos ni otros ningunos
tomar tales libranzas ni recudimientos, pena de El bernadores emperador D. Cítelos y los reyes de Bohemia go
en Valladolid ii 22 de junio de 1549.
incurrir en las estatuidas por derecho contra los Q ue los in d io s no recib a n agravio etl p a g a r m as de
que no cumplen nuestras órdenes y mandatos. su s tasas n i en su s g ra n g e ría s.
Los encomenderos de Nueva España, demas
f), Felipe II en Madrid á V de febrero de 1563. de los tributos que perciben, hacen que los in
Qac las m erc e d e s en trib u to s d e in d io s se cu m p la n dios les crien seda, valiéndose de los morales
seg u /i su s tasas. que tienen en sus tierras, en que reciben per
Hacemos merced á algunos bcnemeVitos de juicio y daño, quinándoles sus frutos, y grange-
cierta cantidad de pesos en repartimientos que nas: Mandamos que nuestras audiencias pon
estuvieren vacos ó vacaren, y estos los hacen ta gan el remedio que mas convenga, y hagan de
sar en menos y mas bajos tribuios de lo que en forma que los.indios no sean agraviados, y go
aquella ocasión y antes comunmente solían im cen de sus haciendas libremente, sin estorbo en
portar por sus particulares intereses, y en frau sus grangerías y aprovechamientos, como perso
de y grande perjuicio de nuestra real hacienda, nas libres y vasallos nuestros.
porque luego que se les adjudican los vuelvan a
retasar, no solo en la tasa antigua, sino en ma
El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador
yor suma de tributos, escediemlu con esta indos allí á I de setiembre de 1551.
tria la merced que los hicimos otro tanto mas Que las a udiencias d esp a ch e n eg e cu to res con dias y
sa la rio s c o n tra los culpados cu esc eso de ta sa s.
^8) Véase o! artículo de la ordenanza de Inten Si despues de nolificadas las tasaciones ú los
dentes do Nueva España que habla de esperas y ba encomenderos constare á nuestras audiencias que
jas de tributos. J
esceden y no las guardan, provean ejecutóles
De los tributos y tasas. 247
con días y salarlos, á costa de culpados, para que LEY LV.
las hagan guardar y cumplir, y .ejecuten en sus El mismo en Madrid á 23 de diciembre de 1595.
personas y bienes tas penasen que hubieren in
Que ¿a re v ista de los p u eb lo s se co m eta d los c o r r e
currido, con costas y salarios, dando ios despa g id o res.
chos necesarios, asi Je oficio, como á pedimento
de parte, y teniendo especial cuidado de esta ma Mandamos , que cuando fuere necesario ha
cer revisitas de tasas y tributos, en tiempo que
teria tan importante á nuestro servicio, descar
el oidor no visitare la tierra , ó anduviere muy
go de nuestra real conciencia, bien y conserva
ción de los naturales. lejos de aquel pueblo, se cometan á ios corregi
dores de los partidos.
LE Y I X
El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia go<-
bernadores en Valladolid á 7 de julio de 1550. D. Felipe IV en Madrid a ió de junio v a ¡9 de octu
bre de 1623, y á 2 de octubre d.c 1621,
Que se r e s titu y a d los in d io s lo que se le s lle va re m as
de lo ta sa d o , y m odere e l esc eso en ¿as ¡tasaciones. Q ue las re ta sa s se co m eta n d io s c o r re g id o r e s y a l
Todo el esceso y lo mal llevado á los indios ca ld es m a y o re s p a r a que las h a g a n co n la m en o s
costa que sea p o sib le .
se les ha de restituir* ó á sus herederos; y si por
las últimas tasaciones hallaren que los indios es Si los iridios pidieren cuenta, y retasa , por
tán agraviados d son esees;vas por despoblación haberse minorado, no se nombren jueces que !a
ó muerte, ú otro cualquier accidente, tal que no hagan, y remítanse á los corregidores y alcaldes
puedan buenamente pagar, quedando aliviados mayores,, sin salario, ni costas: y donde no los
para poder sustentar sus casas, casar sus hijos, y hubiere, vayan personas de toda satisfacción, con
acudir á otras necesidades, conforme à lo que la menos costa que sea posible, y no reciban pre
por Nos está ordenado, las moderen y hagan con sentes , ni obliguen á los indios á otros gastos,
estas calidades. sobre que los vi reyes, presidentes, y audiencias
impondrán las penas correspondientes al ex
ceso, ( 9 )
D. Felipe II en Madrid ,á 50 <le julio de 1568.
Q ue s i e l en co m en d ero e n su te sta m e n to r e m itie r e D. Felipe II en Monzon á 25 de agosto de 1585.
los trib u to s p o r algun o s a ñ o s , se haga ju s tic ia y
.cum pla su voluntad.. Que q u ie n p id ie r e la tasa ó re.tas/i pa g u e los salarios.
Sucede que los encomenderos ordenan .en sus Ordenamos, que si saliere oidora hacer ta
testamentos, que por descargo desús conciencias sación de indios, ó estando ocupado en la visita
no paguen tributo los indios de sus encomiendas y muy distante enviare comisario , se paguen los
por algunos anos, para que los sucesores en ellas salarios por el que pidiere ia cuenta , lasa, ó re
lo cumplan. Y porque los dichos sucesores y es tasa. ( 1 0 )
pecialmente las mugeres, por casarse, dejan de
cumplir esta voluntad : Mandarnos á nuestras au
diencias, que cuando se ofreciere este caso, si el M empeiadoi D Car os y Ja rema de Bohemia go-
bernadora en Valladolid á28 de febrero de i5 5 i. Don
siguiente entrare por vía. de sucesión y no por le iip e II,e,u Madrid á 29 de julio de 1578. 0 . Car
última vacante, hagan y administren entero y los II y ia reina gobernadora.
breve cumplimiento de justicia., de forma que. la Que losiiidios .no paguen salarios d los comisarios
voluntad de los testadores se guarde y cumpla d e tasas.
y no haya necesidad de ocurrir ante Nos. Cuando los indios pidieren tasa, y modera
ción de tributos, ó se hiciere de oficio por comi
sario, que no sea el oidor visitador, ó goberna
D. Felipe H en Monzon á 22 de agosto de 1585, dor, no sean gravados en salarios, mantenimien
Que el o id o r v isita d o r hag o tas c u e n ta s y ta sa s. tos, derechos de escrituras , y otras costas, y es
Li .oidor, que en cada audiencia saliereá vi tas, y los salarios se paguen de vacantes de cor
sitar la provincia por su turno, haga las cuen regimientos , ó de otra cualquiera hacienda
tas , y tasas de los indios, y no las cometa á .otra nuestra , y e! oidor ó gobernador no los lleven
persona, si no se hubiere de extraviar notable porgue ha de ser obligación de sus cargos, y
mente. oficios. & J
LEY L IV . LEY L IX .
V
El i.nisiTio allí. D. Felipe II en Madrid á l.° de jimio de 1567.
Q ue declara q u ié n puede p e d ir re ta sa s, y q u e e l o i Que no se re ta se n in d io s d e la co ro n a re a l h a sta d es
d o r v isita d o r las h aga de oficio. p u e s d e tr e s años d e la ú ltim a tasa.
No se hagan retasas, ni cuentas de los in Los pueb’os de indios , que estuvieren en
dios encomendados, si no fuere á pedimento de nuestra real corona, no se han de retasar, hasta
nuestro fiscal, ó dél encomendero , ó de los in que sean pasados tres años despues de la última
dios, y no por esto deje el oidor visitador de la tasación, salvo si alegaren mortandad, esterili
tierra , si hallare que estan algunos indios dema dad, u otro caso fortuito, porque entonces de-
siadamente gravados en los tributos, de ios desa
graviar, porque en tai caso, de su oficio, aunque (9) Mandada observar en cédula do 15 de no
ellos no lo pidan, podrán moderar la tasa, y des viembre de 1/66 con motivo do Consulta que hizo el
hacer el agravio. gobernador de Potosí que se denegó.
(10) Véase la ley que sigue despues de esta.
248 Libro t i. Tit. y.
terminarán nuestras reales audiencias lo que fue regidores, y alcaldes mayores de las Indiaá, an
re justicia. ( 1 1 ) tes que entren á servir sus oficios, sean obliga
LEY LX . dos a dar,.y tlén fianzas de pagar los- rezagos de
El emperador D. Caídos y la emperatriz gobernado
tributos de imi ios, que en su tiempo se causaren,
ra año 1550. demás de las que dari p3ra r! ejercicio de sus ofi
Que en las retasas se declare la cantidad cierta que cios, y que en los titulos, que se les despacharen
han de tribu tur los indios por nuestro concejo, ó por los vireyes, gober
En algunos pueblos hay tasaciones confusas, nadores, y capitanes generales, y presidentes de
que no tienen numero , ni cantidad cierta de lo las audiencias, de oficios, que son á sa provi
que lian de pagar los indios, con que muchas ve sión, se prevenga, y ordene lo susodicho. Y por
ces tributan mas de lo que deben; Mandamos, que asi conviene, mandamos, que enteren en las
que se hagan retasas claras, ciertas, y determi cajas reales, por tercios, las tasas, y si no lo hi
nadas, porque cese este incoo veniente. cieren dentro del término, sean pribados de sus
oficios, y den residencia luego.
LEY LXI.
D. Felipe ÏIÏ en Madrid á 14 de marzo de 1620, LEY L X V .
Que se osease el énvidr jueces d contar indios, y co D. Felipe II en San Lorenzo á 9 de agosto de 1589.
meta d los ordinarios. D. Felipe 111 en Zamora á 16 de febrero'de 1602,
Para solo contar los indios tributarios, se acos Que ¿os indios de Filipinas paguen de tributo d diez
tumbra enviar jueces á los pueblos, pudiéndose reales en dinero ó especies, como no se cause fa lta
hacer por las justicias ordinarias sin salario: O r de frutos.
denamos, que se escuse, y á los gobernadores, Para proveer de doctrina á algunos pueblos
corregidores, y alcaldes mayores, que hagan es de las islas Filipinas, que no la tenían, y si la
ta diligencia con todo cuidado ante los escriba había, noera suficiente, se resolvió aumentar
nos públicos, ó reales de su jurisdicción, d se los tributos, que solían ser de ocho reales, ó su
enviará persona á so costa para el mismo efecto. valor por cada peso, á razón de diez reales cas
tellanos cada uno, y mandó, que este crecimien
LEY LXIL to entrase en nuestra real caja, aplicando el me
D. Felipe II en Toledo a 20 de febrero de 1561. dio rea! para pagar las obligaciones, que se ha
Que la nuera visita ó cuenta no suspende la paga de bían de cumplir con los diezmos; y el real y me
los corridos.
dio restante para sueldos de aquella milicia , y
Aunque á pedimento de algunos pueblos de otros efectos, atento á que de nuestra real hacien
indios, que estan en nuestra real corona, se dé da se su p e lo necesario al envío de religiosos,
por las audiencias la carta acordada para ser vi que entienden en la predicación del Santo Evan
sitados y contados, no han de suspender los ofi gelio, y que los encomenderos fuesen obligados
ciales reales la cobranza de lo corrido, y líquido con los ocho reales á pagar la doctrina ordinaria,
que se nos debiere, basta el despacho de la pro y necesaria , y la parte que les cupiese de la fá
visión , y lo que se hubiere de proveer será para brica de las iglesias, quedando á elección de los
despues. (* 2 ) indios el pagarlo lodo en dinero, ó en frutos, ó
LEY L X III. en uno, y otro, y asi se ejecutó, y asentó: Man
D. Felipe II y la priores» gobernadora en Valladolid damos, que en esto no se haga novedad, tenien
á 2 de junio de 1557. do consideración al bien, y conservación de aque
Que los tributos se rematen y cobren en laform a de llas províocias, y sus naturales, y á que la elec
esta ley. ción de pagar en dinero no ocasione falta de fru
I,os tributos de nuestra real corona se rema tos y cause esterilidad.
ten luego que sea cumplido el tiempo de su en
trega, en la junta de hacienda, y póngase luego LEY _L'XVL
el dinero en nuestra caja, despachando recudi D. Felipe IV en Madrid á l9 de junio de 1627.
miento al que los sacare en almoneda, para que Que no se distribuyan los tributos sin orden del con
sejo, y los oficiales reales tengan cuenta de lo que
cobre de los indios en la cabecera, y sáquelos en montaren.
recuas, sin tener con ellos mas comunicación, ni
hacerles ningún daño. En los títulos de encomiendas se han de ex
presar todas las cláusulas prevenidas por las le
LEY L X IV . yes de este libro, y los vireyes y presidentes go
f>. Felipe IV en Madrid á 25 de agosto de 1657. Don bernadores no distribuyan cosa alguna de los tri
Carlos II y la reina gobernadora allí á 20 de noviem
bre de 1668. Véase la ley 9, tit. 9, lib. 8. butos, sin orden de nuestro consejo reai de las
Que los gobernadores, corregidores y alcaldes ma Indias. Y mandamos á los oficiales de nuestra real
yores den nueras fianzas por los rezagos de tributos, hacienda, que tengan cuenta y razón de lo que
y tos enteren por tercios. montaren , y cada año la envien al consejo.
Ordenamos, que todos los gobernadores , cor- Q u e la s re d a c c io n e s se h a y a n d c o s ta de lo s t r i
b u to s j q u e lo s in d io s d e ja r e n d e p a g a r , ley
( il) Cinco años dice la ordenanza de Intendentes 1 1 , t i t , 3 , d e e s te lib r o .
de Mueva España, artículo 155. Véase también el ar
tículo 10. Q u e io s n e g r o s , y n e g r a s , m u l a t o s , y m u la ta s ,
(12j Por el artículo 135 de la ordenanza de Inten p a g u e n tr ib u to a l r e y , l e y I , ü l . 5 , lib, 7 ,
dentes se deroga esta ley cu alguna parte, y se man ■y los h ijo s d e n e g r o s > U bres , ó e s c la v o s , h a
ila que las cobranzas se hagan con arreglo ;í las nue b id o s e n m a trim o n io co n I n d ia s j le y ‘2 , los
vas matrículas sin esperar su confirmación de la
m u la to s , y n e g ro s lib r e s viv a n co n a m o s co
junta superior. Véase ei artículo 110 y t i l que son
w»uv importautes para la inteligencia de las leyes an nocidos , p a r a q u e se p u e d a n c o b ra r su s t r i
teriores. b u to s , le y 3 , t i t . ó j lib . 7 .
fíe los p ro tecto res de indios.
LEY P R IM E R A . LEY IV .
D. Felipe IV en Madrid ;í 15 de junio de 1623.
D. Felipe U en Madrid á 10 de enero de 1589.
Q ue sea n castigados los m in istro s que lle va ren d los
Que s in em bargo d e la re fo rm a c ió n d e íes p r o te c to in d io s m as d e su s salarios.
re s y d e fe n so re s d e in d io s los p u ed a h a b er.
Cada indio de la INueva España paga medio
Sin embargo de las órdenes antiguas, por las real, que se distribuye en salarios de asesores,
«cíales se mandaron quitar y suprimir los pro relatores, escribanos de cámara y gobernación,
tectores y defensores de los indios, en cuya eje letrados, procuradores, solicitadores y otros mi
cución se han experimentado grandes inconve- nistros por los pleitos y negocios, que tienen
átenles: Ordenamos, que los pueda haber, y en el gobierno , audiencia y otros tribunales, y
sean elegidos y proveídos uuevamenle por nues no se les pueden llevar mas derechos; y porque
tros vi reyes y presidentes gobernadores en las sin embargo deque son aventajados, hay gran-
provincias, y partes donde los habia , y que estos de exceso en llevarles mayores cantidades y pre
sean personas de edad competente, y ejerzan sus sentes , y ios detienen y retardan, con mucho
oficios con la cristiandad , limpieza y puntuali agravio J vejación : Mandamos á los vireyes y
dad, que son obligados, pues han de amparar y audiencia de Nueva España, y el Perú, y las de
defender á ios indios. Y inandamos á los minis mas ptovincias dé las Indias, que pongan todo
tros á cuyo cargo fueren su provisión, quedes den remedio en el inconveniente, hag3n guardar las
instrucciones y ordenanzas, para que conforme leyes, no permitan llevar mas derechos, presen
¿ellas usen y ejerzan; y á los jueces de visitas tes, ni otra cosa, y que sean bien tratados, y des
$ residencias, y las demás justicias reales, que pachados con brevedad, y castiguen á los culpa
tengan mucha cuenta y continuo cuidado de mi dos.
nar como proceden en estos oficios, y castigar con LEY V.
rigor y demostración los excesos que cometie
D. Felipe III allí h 4 de julio de 1620.
ran ( i ).
Q ue los p ro te c to r e s g e n e ra le s de los in d io s n o se a n
rem o vid o s s in causa le g itim a .
D e los caciques*
LEY P R IM E R A . LEY IV .
D. Felipe XI y la princesa gobernadora en Valladolid D. Felipe II ordenanza 82 de audiencias de 1593. En
á 26 tle febrero de 1557, Toledo á 25 de mayo de 1596<
Q ue las audiencias oigan en ju s tic ia d los in d io s so Q ue las ju s tic ia s o rd in a ria s n o p riv e n a los caciques,
bre los cacicazgos. y d e esto conozcan las audiencias y o id o re s v is ita
d o re s.
Algunos naturales de las Indias eran en tiem Las justicias ordinarias no puedan privar á
po de su infidelidad caciques y señores de pue
los caciques de sus cacicazgos por ninguna causa
blos, y porque despues de su conversión á nuestra criminal ó querella , pena de privación de oficio,
Santa Fé Católica, es justo que conserven sus
y cincuenta mil maravedís para nuestra cáma
derechos, y el haber venido á nuestra obediencia ra, y el conocimiento de esto quede reservado á
no los haga de peor condición : Mandamos à
las audiencias, y oidores visitadores dil distrito.
nuestras reales audiencias, que si estos caciques,
o principales descendientes de los primeros, pre- LEY V .
tendieren saceder en aquel género de señorío, o El emperador D. Carlos y la emperatriz goheroado-
cacicazgo, y sobre esto pidieren justicia, se la ra en Valladolid á 26 de febrero de 1538.
bagan, llamadas y oidas las partes á quien toca* Que los in d io s caciques y p r in c ip a le s no se in titu le n
re con toda brevedad ( i) . se ñ o re s.
Prohibimos á los caciques que se puedan lla
LEY II. mar ó intitular señores de los pueblos, porque
El mismo allía 19 de junio de 1558. asi conviene á nuestro servicio y preeminencia
Qtttf las audiencias conozcan p riv a tiv a m e n te d e estos real. Y mandamos á los vireyes, audiencias y
derech o s, y se in fo rm e n de oficio.
gobernadores, que no lo consientan, ni permi
Las audiencias han de conocer privativamen tan , y solamente puedan llamarse caciques o
te del derecho de los cacicazgos, y si los caciques principales , y si alguno contra el tenor y forma
á sas descendientes pretenderen suceder en ellos, de esta ley se lo llamare ó intitulare , ejecuten
y en la jurisdicción que antes tenían , y pidie en su persona las penas que les parecieren con
ren justicia, procederán conforme á lo ordenado:
y asimismo se informaran de oficio sobre lo venientes.
que en esto pasa , y constándoles que algunos LEY V I.
e«tán despojados injustamente de sus cacicazgos [). Felipe 11 en Madrid a' U de enero y á 5 do marzo
y jurisdicciones, derechos y rentas, que con ellos de 1576.
lew eran debidos, los harán restituir, citadas las Q ue los ca ciq u es no sea n m e stizo s, y s i alg u n o s lo
partes, á quien locare, y harán lo mismo si algu f u e r e n se a n rem ovidos.
nos pueblos estuvieren despojados del derecho, Mandamos que los mestizos no puedan ser
que hubieren tenido de elegir caciques. caciques, y si algunos lo fueren, sean luego remo
vidos de 'os cacicazgos, y que estos se den á in
L E I III. dios en la forma estatuida.
D. Felipe III en San Lorenzo á 19 de julio de 1614.
D. Felipe IV en M - lrid á 11 de febrero de 1628.
LEY V IL
El mismo allí á 20 de octubre do 1568. Vease la ley
Q ue se g u a rd e la co stu m b re e n la su c esió n d e los ca 28, tit. 8, de este libio.
cicazgos.
Que los in d io s se v a y a n sie m p re red u cie n d o d su s
Desde el descubrimiento de las Indias se ha caciques n a tu ra les.
estado en posesión y costumbre, que en los caci E n algunas partes de las ludias se han sepa
cazgos sucedan los hijos á sus padres: Mandamos, rado muchos indios d e sú s caciques, y no convie
qnc en esto no se haga novedad, y los vireyes, ne perm itirlo: O rd e n a m o s, que todas las veces
audiencias y gobernadores no tengan arbitrio en que vacaren, se vuelvan á incorporar al gobierno
quitarlos á unos, y darlos á otros, dejando la su y jurisdicción del cacicazgo n a tu ra l, cuyos eran ,
cesión al antiguo derecho y costumbre. y que á sus caciques y p rin cip ales, no se les h a
ga agravio, con estas separaciones, como esta or
(I) Sobre esta materia de caciques debe verse la denado, respecto á las reducciones, y encom en
cédula de 9 de mayo de 1790, en que se ha mandado
entre otras cosas, que las audiencias continúen en el deros, por la ley 1 2 , tit. 1 , de este ü b ro .
conocimiento de las causas de cacicazgos con tal que L E Y Y7I I I .
no se pretenda en ellas entroncamicnto con ingas, y
que la sucesión no se funde en nombramientos ante El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador en
riores de vireyes ó presidentes, y que estos no los Toro :i 18 cíe enero tle i352. D. Felipe IV cu Madrid
puedan nombrar jamás. En real orden de 28 de abril á l.° de febrero de 1628. En San Lorenzo á 19 de
tic 1783 se habia mandado esto, previniendo no se julio de 1654.
nombrasen en lo sucesivo caciques por los vireyes y I Q ue se reconozca e l d erec h o de lo s ca ciq u es y m o
gobernadores, y que solo se conservasen en estos d e re e l ex ce so .
cargos los que en los pasados anteriores alborotos se En algunos pueblos tienen los caciques y
habían portado con fidelidad.
0^0 Libro vi . Título vii.
principales tan oprimidos y sujetos á los indios, les toca, y las justicias, y dueños de minas los
que se sirven de dios en todo cuanto es de su vo fuerzan á que á su costa alquilen y cumplan el
luntad, y llevan m'S tributos de los permitidos, número de indios quedes faltan, en qué reciben
con que son fatigados y vejados, y es convenien grande perjuicio y daño digno de remedio: O r
te ocurrir á este daño: Mandamos, que los vire- denamos y mandamos a los vireyes y presidentes
yes, audiencias , y gobernadores se informen en gobernadores, que si en esto hubiere algún ex
sus distritos y jurisdiciones, y procuren saber en ceso, lo remedien, y no permitan, que á los caci
sus provincias, qué tribuios, servicios y vasalla ques se les haga agravio.
^cs llevan los caciques, porqué causa y razón, y
si se derivan de la antigüedad, y heredaron de LEY' X II.
sus padres, percibiéndolo con gusto de los indios, El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia go
y legitimo título, ó es impuesto tiránicamente bernadores en Valladolid ú 22 de febrero de 1549.
contra razón y justicia; y si hallaren que injus Que en los d e lito s y causas d e caciques y p rin c ip a le s
tamente, y sin buen titulo reciben lo susodicho, se g u a rd e la f o r m a d e e sta le y .
ó alguna parle, provean justicia; y si lo llevaren Ningún juez ordinario pueda prender caci
con buen título, y hubiere exceso en la cantidad que, ni principa!, si no fuere por delito grave
y forma, lo moderen y tasen, guardando !o dis y cometido durante el tiempo que e! juez, corre*
puesto en tributos y tasas, como los indios no gidor ó alcalde ejerciere jurisdicción , y de esto
sean molestados ni fatigados de sus caciques , lie envíe luego la información á la real audiencia
vándoies mas de lo que justameute deben. del distrito; pero si e! delito fuere cometido del
LEY IX. tiempo antiguo, ó antes que el juez ejerciere su
jurisdicción, la justicia dará noticia à la.audien
El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia go cia, y si el juez fuere persona de las partes y ca
bernadores en Valladolid ii ifi de abril de 1550. El
'mismo y la princesa gobernadora allí á 10 de mayo lidades que se requieren para proceder y hacer
de 1551. O. Carlos 11 y la reina gobernadora. justicia, se le podrá cometer la causa.
Q ue s i los c'triq u es jir e le tu lle re n que su s in d io s son
s o la r ie g o s, sea n o idos en jo s liria .
'• No se permita á los caciques ningún exceso El emperador D. Carlos y e) príncipe gobernador en
'en lo que pretenden percibir, y los vireyes, au -Madrid á 17 de diciembre de 1551. D. Felipe II .y la
princesa gobernadora en Valladolid á 19 de diciem
diencias y visitadores de la tierra castiguen á los bre de 1558.
culpados, y sr algun cacique pretendiere tener Q ue declara la ju risd ic c ió n d e los ca c iq u e s .
derecho por razón del solar, diciendo que sus La jurisdicción criminal que los caciques han
indios son solariegos, tí por otra semejante razón de tener en los indios de sus pueblos; no se ha
de señorío y vasallaje, oídas las partes, provean de entender en causas criminales, en que hubie
justicia nuestras audiencias. re pena de muerte , mutilación de miembro, ú
LEY X. otro castigo atroz , quedando siempre reservada
D. Felipe II en San l.nren/.o ¡í 8 de julio de 1577. para Nos , y nuestras audiencias y gobernadores
Q ue los caciq u es ¡tuguen jo rn a la s d los in d io s que la jurisdicción suprema , asi en lo civil como en
tra b a ja ren en su s labranzas. lo crimina], y el hacer justicia donde ellos ñola
Oc upan ordinariamente los caciques á los in hicieren.
dios de sus pueblos en chacras, estancias y otras LEY X IY .
grangerías , y los molestan y apremian, sin pa El emperador D. Caídos y la emperatriz gobernado
garles su trabajo; y para que sean bien, y ente ra en Valladolid á 17 de diciembre de 1537.
ramente satisfechos de sus jornales , convendría Que los ca ciq u es no re cib a n en trib u to d las h ija s de.
ordenar, que los mita)os de que tuvieren nece su s i/idios.
sidad los caciques para cultivar la tierra, y lo de- Es materia digna de punición y castigo, que
mas necesario, se pagaren delante dt:l doctrinero, los caciques reciban en tributo á las hijas de sus
con que cesarían ¡os muchos agravios que reci indios, á que no se debe dar lugar: Mandamos,
ben, y la común necesidad y pobreza en que que si en alguna provincia sucediere, el cacique
muchos indios viven por esta causa , y tendrían pierda el título y cacicazgo, y sea desterrado
quietud, y se conservaria». Y porque nuestra vo de ella perpetua mente.
luntad es, que esto se procore y consiga, man
damos á los vireyes y audiencias , que con mucho LEY XY.
cuidado dispongan , provean y den las órdenes El mismo y el príncipe gobernador en Toro á 18 de
mas convenientes, para que los indios sean paga enero de 1552.
dos, y no les falte cosa alguna del precio de sus Que las ju s tic ia s n o co n sie n ta n m a ta r in d io s p a ra
e n te r r a r con su s cae i q u e s .
jornales , y no intervenga engaito ó fraude, es-
cusando los inconvenientes que resultan de lo Por bárbara costumbre de algunas provin
contrario, y los gobernadores , corregidores y al cias se ha observado que los caciques a! tiempo
caldes ma\ores por su parte lo ejecuten. de su muerte manden matar indios é indias pa
ra enterrar con ellos , tí los indios ios matan con
LEY X I . este fin. Y aunque nos persuadimos que ha ce
D. Felipe i 11 cu .Aranjuez á 26 de mayo do 1609 sado tan pernicioso exceso, mandamos á nuestras
Que sobre e n te r a r los caciques e l r e jm r tim ic n to no justicias y ministros, que estén muy advertidos
se les haga ag ra rio .
cu no consentirlo en ningún caso, y si de hecho
Por estar despojadas a ’gunas provincias, no i fuere cometido, lo hagan castigar con todo e ! ri •
pueden los caciques entetar el repartimiento que gor que pide tan execrable delito.
De los caciques. 255
LEY XVI.
P. Felipe II en Madrid á l í de junio de 1594 E l m isino o rd en an za 85 de a u d ien cias de 1565. E n
Que tos indios principales de Filipinas sean bien M adrid á 10 de d ic ie m b re de i 57 ti. E n T oledo á 25
tratados, y se ies encargue el gobierno que solían I de m ayo de 1596.
tener en los otros. Que ningún cacique ó principal pueda venir d estos
No es justo que los indios principales de Fi Reinos sin licencia del rey.
lipinas sean de peor condición , despues de ha Mandamos, que ningún'cacique ni indio
berse convertido, antes se les debe hacer trata 1 principal pueda venir á estos reinos sin especial
miento que los aficione y mantenga en fideli 1 licencia nuestra , y que no la puedan dar ni per-
dad , para que con los bienes espirituales que j mitir los vireyes, audiencias y gobernadores, y
Dios les ha comunicado, llamándolos á su ver ¡ si alguno quisiere referirnos sus servicios, acu-
dadero conocimiento, se junten los temporales, . da á hacer su diligencia, conforme está ordena-
y vivan con gusto y conveniencia. Por lo cual ; do en el título de ios informes y relaciones, y no
mandarnos á los gobernadores de aquellas islas, i tengan necesidad de venir ó enviar otros in
que les hagan buen tratamiento , y encomienden dios personalmente, para que Nos les hagamos
en nuestro nombre el gobierno de los indios, de merced. ( 2 )
que eran señores , y en todo lo demas procuren Q u e ¿os c a c iq u e s y p r in c ip a le s no te n g a n p o r
que justamente se aprovechen , haciéndoles los e s c la v o s á su s s u je to s , l e y 3 £íí. 2 d e e s te
indios algun reconocimiento en la forma que cor lib r o . 2
ría al tiempo de su gentilidad , con que esto sea
sin perjuicio de los tributos que á Ños han de (2 ) S o b re esta ley d eb e v e rse la n o ta d e la 17 d e l
pagar, ni de lo que locare á sus encomenderos. a n te c e d e n te títu lo 1 ° de este lib ro .
TITULO OTSTB,
D e los encomenderos de indios.
v
270 Libro v i. Título X.
informen de !os excesos y malos tratamientos que [ denes dadas en favor de los i n d i o s , asi por N os,
se hubieren hecho ó hicieren á los indios incor 1 como por nueítros vireyes y audiencias reales,
porados en nuestra , real corona y encomendados sobre que los corregidores no traten ni contraten,
á particulares: y asimismo h lodos lo i demas n a y las hagan cumplir y guardar con puntualidad
turales de aquellos reinos, islas y provincias, in en lodo lo conveniente al servicio de Dios y n u e s
quiriendo como se ha guardado y guarda lo o r tro , y bien de los naturales.
denado, y castigando los culpados con iodo rigor,
y poniendo remedio en ello, procoren que sean LEY VI.
instruidos en nuestra santa fe católica, muy bien
D. Felipe ÍI en Lisboa ¡í 27 de mayo de 1582. Don
tratados, amparados, defendidos y mantenidos Felipe líl, Ordenanza 26 del servicio persona!.
en justicia y libertad como súbditos y vasallos
nuestros , para que estando con esto la materia Que todos los ministros y residentes en las Indias
dispuesta, puedan los ministros del Evangelio con
procuren el buen tratamiento de sus naturales.
seguir mas copioso fruto en beneficio de tos na T od o lo ordenado en favor de los indios se
turales sobre que á todos les encargamos tas co n cumpla y ejecute precisamente, de forma que no
ciencias. puedan ser oprimidos con tal moderación y te m
planza , que tampoco se de lugar ni consienta que
se hagan ociosos ni holgazanes, procurando que
Kl emperador 13. Carlos en Vnll.udolid tí 26 de junio trabajen y acudan á las labores y otros servicios,
de 152.). El principe gobernador allí á 15 de setiem como se previene por las leyes de esta R ecopila
bre de 1515. O. Feline II en Lisbon a 11 de junio y
<¿ 27 de ni.iyo de 1582. 1). Felipe l í l en Madrid á 12 ción , y principalmente esté á cargo de ios vir e-
de diciembre de 1620. yes, presidentes y gobernadores el cuidado y c u m
plimiento en Ja ejecución de lo susodicho; y pues
Que las justicias reales procedan contra culpados en
nudos tratamientos , y tos castiguen severamente. loca umversalm ente á todos los estados de las gen
tes habitantes en las Indias : á los jueces por el
Mandamos á nuestras justicias y oficiales, que cum plim iento de nuestras órdenes: á los prela
en nuestro nombre cobran los tributos de indios, dos por la obligación que tienen" de mirar por el
y otras cualesquicr personas que los tuvieren e n bien espiritual y temporal de aquellos naturales:
comendados, y á todos nuestros súbditos natura á los españoles por su particular acrecentamien
les y habitantes en las Indias, que no Ies hagan to , conservación y aumento de aquellos reinos,
mal ni daño en sus personas ni bienes, ni les to donde los encomenderos gozan sus repartim ien
men contra su voluntad ninguna cosa, excepto los tos , y tienen lodos los demás tan grande disposi
tributos conforme à sus lasas, pena de que cual ción para labranzas y granjerias,'que lodo cesa
quier persona que matare o hiriere , ó pusiere ría en faltando ios in dios, deben mirar por ellos,
las manos injuriosamente en cualquier in d io , ó y asi encargamos mucho á todos, general y parti
le quitare su m uger, ó hija, ó criada, ó hiciere cularm ente, el cumplimiento y observancia de
otra fuerza « a g r a v i o , sea castigado conforme ¡i cuanto está p roveído,'y se contiene en las leyes
las leyes de estos reinos de Castilla y N ueva He dadas sobre su buen tratam iento, para que ten
copilaciou. Y encargamos y mandamos á nues gan cumplido efecto, porque nuestra intención
tros vireyes, gobernadores y ministros, que vivan y voluntad es que inviolablemente se guarden y
con grandísimo d esvelo, atención y cuidado en cumplan.
saber e inquirir de oficio por via de los protec
tores, religiosos y otras persona'desapasionadas, LEY V II.
si los encomenderos ú otros vecinos residentes ó
D. F elipe 11 a l l í , y e n Sun L orenzo á 25 de agosto
forasteros, los vejan y molestan en los casos r e
de 1596.
feridos ú otros semejantes , y hallando que algu
nos son culpados con fundamento de verdad pro Que los prelados informen siempre del estado, tra
b a b le , cometan su averiguación y castigo á suge tamiento y doctrina de los indios conforme desta le y .
tos desinteresados, que no tengan indios ni pa Rogam os y encargamos á los arzobispos y obis'
rentesco de consanguinidad ó afinidad con los e n pos, que en todas las ocasiones de flotas y arm a
comendé! os d otros culpados, para que los cas das nos envien relación muy particular del trata
tiguen ejemplar y severamente, interviniendo m iento que se hace á los indios en sus distritos,
los fiscales de nuestras audiencias; sí conviniere si van en aumento ó dimucion , si reciben m o
mas eficaz remedio, lo arbitren hasta que tenga lestias ó vejaciones, y en que' cosas , si les falta
efecto y se consiga lo que tanto importa al servi doctrina y adonde, si gozan de libertad ó son opri
cio de D ios nuestro S eñ or y nuestro, y conser midos , si tienen protectores, y que personas lo
vación de los indios. son , si los ayudan y defienden haciendo fiel y di-v
LEY V. ligenlem ente sus oficios, ó con descuido y n eg li
g e n c ia , si reciben algo de los in dios, que ins
D. Felipe II en Madrid ú 25 de diciembre de 1595.
trucciones tie n e n , cómo las guardan , lo que con
{¿tic se atienda mucho cómo acuden los coi regidores vendrá proveer para su mejor enseñanza y c o n
al buen tratamiento de indios. servación, y lo que mas les ocurriere acerca de
Los vireyes y gobernadores tengan siempre esto dirigido á nuestro fiscafdei consejo de Indias,
mucha vigilancia y cuidado , y procuren enten a cuyo cargo está su protección , para -que pida lo
der y saber como proceden los corregidores y ad que teca á su o b lig a c ió n , y Nos proveamos lo
ministradores de indios en su buen tratamiento, conveniente al descargo de nuestra conciencia y
y para inas acierto reconozcan las leyes y ó r - cargo de los que fueren o m i s o s /
Del buen tratamiento de los indios. 27 i
LEY V III. LEY X I.
D. Felipe II en .Lisboa á 15 íle noviembre de 1582. D. Felipe II en Pobos á 12 de maj'o de 1581.
Que se guarden las leyes y provisiones sobre que los
curas y religiosos traten bien d los indios. Que los indios no sean molestados sobre ir al merca
do, y si fueren sea de tres leguas.
Nuestras audiencias reales despachan provi
siones para que los curas y doctrineros, cléri L os indios que hubieren de ir al mercado
gos y religiosos no echen derramas entre los in con provisión de bastimentos y otras cosas, sean
dios con ningún pretexto, aunque se hayan de de los que hubiere en contorno de la ciudad has
gastar en fábricas de iglesias, y hacer orn am en ta tres leguas, con poca diferencia, y ninguno sea
tos, y ordenen que siendo necesario algo de esto obligado á llevar ni vender lo que no tuviere , y
se dé primero cuenta al virey ó presidente gober sobre esto no reciban agravio ni vejación.
a a d o r , que conforme á la necesidad y posibilidad
de los indios declare lo que se hubiere de repar.
t i r , y quién lo ha de pagar y cob rar: y para que El mismo en el Bosque de Segovia á 15 de juli*
los susodichos ni otros religiosos no carguen i n de 1573.
d ios, ni los co m p ela n , persuadan ni aperciban á Que los indios no sean apremiados'd traer aves d los
ofrecer aunque sea al m aníp ulo, y para que no ministros, sino que vendan públicamente.
tengan llaves de las cajas de comunidades , ni de
Obligan ios ministros de justicia en algunas
ellas tomen cosa alguna, ni con pretexto d e s ú s
partes á tos caciques c indios á que les lleven à
alim entos por estar dado en esto orden con ven ien
sus posadas gallinas y otras cosas para com prar
te; y para que no muden pueblos de unos asien
las, y no les dan su justo valor: M andamos que
tos á otros , como suelen hacer con notable daño
n o .se haga ni consienta , y que los indios acu
y vejaeíon de los in d io s , ni extingan, consuman
dan á las plazas ó mercados públicos, donde to
ni quiten los cacicazgos, y los que pretendieren
dos podrán comprar lo que fuere su voluntad.
suceder en ellos acudan á pedir justicia à nues
tras au d ien cias; y porque las dichas provisiones
son bien dados, justas y convenientes al sosiego,
quietud y buen gobierno de ¡os indios , manda D. Felipe IV en Madrid <1 8 de octubre de 1651.
mos que asi se guarde y c u m p la , y que las au Que los indios no sean obligados d hacer barreras ni
diencias las despachen y hagan ejecutar cúmo y limpiar tas calles sin paga.
cuándo convenga , y en lodo sean guardadas las
Cuando se celebran fiestas de toros en algu
le y e s , que de esto ó alguna parte tratan.
nas ciudades, obligan ios alcaldes ordinarios y
justicias á los indios á que hagan barreras, y lim
pien las calles de que no ¡es dan satisfacción:
El mismo en el Campillo á 19 de octubre de 159o.
Mandamos á nuestras audiencias que no consien
Que ¿os indios no hagan ropa para ministros ni cu.-
rus, ni se les compre mas de lo que fuere necesario tan estos apremios ; y en caso que convenga oca-
par los indios por necesidad d utilidad pública,
A sim ism o prohibimos que no sean premiados les pag-'en muy competentes jornales*, y de no
los indios ñ hacer ropa para los corregidores ni hacerlo, incurran en las penas estatuidas contra
otros ministros de justicia , curas ni personas que los transgresor.es de nuestros m andatos, en que
les administran, ni les tomen ni compren mas de desde luego los damos por condenados, y nues
lo que hubieren menester para el servicio de sus tros fiscales pidan el cum plimiento y ejecución
casas, y no otra cosa para granjeria, ni lo puedan
llevará otras paríes pena de privación de oficio, LEY XIV.
en la cual incurran las justicias y administrado
res seculares, y mas mil ducados para nuestra cá El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia, go
bernadores, en Vall iclolid á 9 de octubre, y 9 de no
mara é indios por mitad *, y en cuanto a ios c u
viembre de 15-19.
ras y ministros eclesiásticos, se guarde la ley 2 $,
tit. i 3 , lib. i , y las demas que prohíben las gran Que fio se traigan indios d buscar sepulturas ni ha
cer hoyos para sacar tesoros.
jerias , que ios eclesiásticos tienen con los indios.
N o se permíta echar ni traer indios á buscar
LEY X. sepu lturas, ni hacer hoyos para sacar tesoros, y
El emperador D, Carlos y el príncipe gobernador los jueces im pongan las penas equivalentes al ex
en Madrid á 2 de marxo, y en Monxon á 23 de setiem ceso según su abritrio, y las ejecuten.
bre de 1552. La princesa gobernadora en Valladolid
á 5 de julio de 1555.
Que los indios no sean agraviados sobre traer basti
mentos d las ciudades. Los mismos allí.
Si para la provisión de los pueblos convinie* Que las indias no sean encerradas para que hilen y
re obligar á los indios à que lleveu algunos bas tejan lo que han de tributar sus maridos.
t im e n to s, sea de forma que no reciban agravio, ¡Ningún encomendero ni otra persona ap re
y puedan vender librem ente y sin tasa, con que mie á las indias á que se encierren en corrales, ni
acudirán de su voluntad y habrá abundancia de otras partes á hilar y tejer la ropa que hubieren
todo io necesario; y en caso que sea conveniente de tributar en ningún caso ni fo r m a , y tengan
ponerla serán los precios justos, y los indios pa libertad para hacer esto en sus casas, de modo
gados con que no vayan de tanta distancia que les que no se les haga ni reciban agravio: y g-uár-»
cause perjuicio. dese la ley 2 2 , tit. 5 de este libro,
TOMO II. 68
O
¿dTi O
¿i Libro vi. Título x.
LEY XV I. fermedades y doctrina, para que sean instrui
El emperador I). Carlos, O irle lianza 11 da 1528. Don
dos en nuestra Santa Fe' Católica, y el presiden
Felipe i Ii en Madrid jí G de marzo de 1605. te, audiencia, y protectores los amparen y defien
(v)//e siendo necesario ocupar indios en algún trabajo
dan con especia! cuidado, y no aguarden á ser
personal, sea al tiempo que se ordena. requeridos.
En las ocasiones forzosas é inexcusables se han •*" LEY X X L
de ocupar los indios, de forma queen aquel tiem
D. Felipe II en Madrid á 19 de diciembre de 1593.
po no puedan hacer falla á sus sementeras, y en
tonces lia de ser la paga de sus jornales con mu Que los delitos contra indios sean castigados con
mayor rigor que contra españoles.
cha puntualidad, y precisamente en propia mano
de los mismos jornaleros. Ordenamos y mandamos que sean castigados
con mayor rigor los españoles que injuriaren , tí
LEY X V II. ofendieren, ó maltrataren á indios, que si ios mis
E! emperador D. Carlos y la reina gobernadora en mos delitos se cometiesen contra españoles y los
Va i bul oí id a 20 de noviembre de 1536. declaramos por delitos públicos.
Que ningún español ande en amahaca ni andas sin
notoria enfermedad. LEY X X II.
El mismo en Lisboa á 11 de junio de 1582.
Ningún español de cualquier estado ó condi
ción , procure ni consienta que los indios le lle Que donde no cesaren los agravios hechos d indios se
avise, para que vaya visitador.
ven en ainahaca ni andas, si no estuviere impe
dido de notoria enfermedad , pena de cien pesos Co nviene enviar jueces visitadores á las pro
de oro de ley perfecta, mitad para nuestra cáma vincias de las Indias, para que conozcan de ios
ra, y la otra mitad para el denunciador y juez agravios, que reciben los indios y reformen los
que lo sentenciare, por iguales parles, y el que abusos introducidos contra nuestra voluntad, que
se hubiere servido de los indios contra esta pro sempre será de remediar los que padecen, y
hibición, pague el dano e ínteres y sea castigado obviar las vejaciones y molestias con que son
conforme á la calidad y cantidad, si alguno re ofendidos y maltratados; y aunque sobre esto
sultare contra los indios. esta proveído con Sos oidores visitadores de las au
diencias: Ordenamos y mandamos, que los vire-
LEY X V IIÍ. yes, presidentes, audiencias y gobernadores nos
D. Felipe II en el Bosque de Segovia á 10 de agosto envien en todas ocasiones relación de lo que
de 1562. & pareciere mas digno de remedio y mayor provi
Que los indios de señorío, siendo agramados, se pue dencia, para que ¡Nos tomemos la resolución que
dan (piejar en las audiencias mas convenga à la libertad y buen tratamiento
Si los indios <lc señorío recibieren algun agra' de ios indios.
vio del a'calde mayor, justicia, ú otra cualquier * L E Y X X III.
persona, puedan ir libremente á la audiencia
real del distrito ú dar su queja, pedir satisfacción D. Carlos II y la reina gobernadora.
de! agravio, y que se les haga justicia, y no se les Que se guarde lo ordenado sobre el buen tratamien*
ponga impedimento. tu de los indios por cláusula del r e y , escrita de su
real mano, y leyes dadas.
LEY X IX .
Habiendo tenido el rey don Felipe IV, nues
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
ra en Valladolid ;! 20 de noviembre de 1556.
tro padre y señor que santa gloria baya , noticia
Que el negro (pie maltratare d indio sea castigado
de los malos tratamientos que reciben los indios
conforme d esta ley. en obrajes de patios, sin plena libertad (y á ve
ces encarcelados y con prisiones) ni facultad de
El negro que hiciere mal tratamiento à in
salir á sus casas, y acudir á sus muge res, hijos y
dio, no habiendo sangre sea atado en la picota de
labores, y estando prohibido que fuesen asi de
la ciudad , villa ó pueblo donde sucediere, y allí
tenidos en pena de sus delitos ó por deudas, y
le sean dados cien azotes públicamente: y si le obligados á llevar cargas á cuestas, y que se re
hiriere ó sacare sangre, de mas de los cien azotes
partan para servicio de las casas de vireyes,oido
sean ejecutadas en el las penas que según la ca
res y ministros , y consultado por nuestro real
lidad y gravedad de la herida mereciere por de
consejo de Indias, fue servido «le resolver que se
recho y costumbre de estos reinos de Castilla , y guardasen las leyes dadas sobre prohibir y mo
el dueño pague los daños, menoscabos, y costas,
dificar el servicio personal, y añadió de su real
que se recrecieren al indio, y si no lo quisiere pa
mano la clausula siguiente: Quiero que me deis
gar, vendase el negro para este efecto, y dése de
salis fa cció n á m i y a l inundo del modo de tra
su precio satisfacción.
ta r esos mis vasallos, y de no hacerlo conque
en respuesta de esta carta vea yo ejecutados
D. Carlos ti y la reina gobernadora. ejem plares castigos en los que hubieren e x c e
dido en es la p a r te , m e daré por deservido, y
Que his indios de Chile que sirvieren sean bien tra aseguraos que aunque no lo remediéis lo tengo
tados y doctrinados.
de remediar , y mandaros hacer gran cargo de
Todos los indios domésticos del reino de Chi las mas leves omisiones en esto , por ser contra
le que voluntariamente sirvieren en las familias, D¡os y contra m i, y en lotal ruina y destrui
sean bien tratados, y los dueños de ellas cuiden d o n de esos Reinos cuyos naturales estimo
de su sustento, vestido, abrigo, cura eo las en y quiero que sean (rutados como lo merecen
Del buen tratamiento de los indios. 275
v a sa llo s qu e ta n to sirv e n d la m o n a rq u ia ,y ta n tiene en las leyes de esta recopilación dadas en
to la han en g ra n d ecid o é ilu s tr a d o . Y porque favor de los indios, lo guarden y cumplan con
nuestra voluntad es, que los indios sean tratados tan especial cuidado que no den motivo á nues
con toda suavidad,, blandura y caricia, y de nin tra indignación , y para todos sea cargo de resi
guna persona eclesiástica 6 secular ofendidos: Man dencia.
damos á los vireyes, presidentes, audiencias y jus
ticias, que visto y considerado !o que Su Mages* Q u e ¿os en co m en d ero s ju r e n q u e tr a ta r á n bien
tad fue servido de mandar, y todo cuanto secón- d lo s in d io sj l e y 37j t i t . 9, de e s te lib r o .
TITULO ¡DOCE.
D el servicio personal.
LEY M U S IE R A . I y guarde que ios indios se lleven y salgan á las
Kl emperador I). Carlos y los reyes fie Bohemia, go • plazas y lugares públicos acostumbrados para es
bernadores, en Valladolid ií 22 de febrero de 1549. to, donde con mas comodidad suya pudieren ir,
U. í'elipe 11 en Monzon de Aragón a 2 de diciembre sin vejación ni molestia, masque obligarlos á que
de l.jíu, i). 1*elipe III en Valladolid <í 24 de no
viembre de 4(501, Ordenanza l . ’1 del servicio
vayan á trabajar para que los españoles ó minis
personal. tros nuestros, prelados,religiones,sacerdotes, doc
Que prohíbe la antigua form a del servicio per so- trineros, hospitales ó indios, y otras cualesqaier
nal, y le permite con ciertas calidades. congregaciones y personas de todos estados y ca
Habiéndose reconocido cuan dañoso y perju- lidades, los concierten y cojan allí por dias ó por
cial es h los indios çl repartimiento ijue para los sdmanas, y ellos vayan con quien quisieren y por
servicios personales se introdujo en el descubri el tiempo que Ies pareciere, sin que nadie los pue
miento de las Indias, y que por haberlo disimu da llevar ni detener contra su voluntad: y de la
lado algunos ministros han sido y son vejados y misma forma sean compe)idos los españoles vaga
molestados en sus ocupaciones y ejercicios, sobre bundos y ociosos, y los mestizos, negros, mula
que por muchas cédulas, cartas y provisiones dadas tos y zambaigos libres, que no tengan otra ocu
por los senores reyes, nuestros progenitores, es* pación ni oficio, para que todos trabajen y se
ta ordenado y mandado todo lo conveniente á su ocupen en servicio de la república por sus jor
buen tratamiento y conservación, y que no haya nale.? acomodados y justos, y que los vireyes y
servicios personales, pues estos los consumen y gobernadores en sus distritos tasen con la mode
acaban, y particularmente por la ausencia que ración y justificación que conviene, estos joma»
de sus casas y haciendas hacen, sin quedarles Ies y comidas que se les hubieren de dar, confor
tiempo desocupado para ser instruidos en nuestra me á la calidad del trabajo, ocupación, tiempo,
santa fe' católica, atender á sus granjerias, susten carestía ó comodidad de ia tierra, con que el tra
to y conservación de sus personas, mugeres é hi bajo de los indios no sea excesivo, ni mayor de
jos: y advertido cuanto se excedía en esto, en per lo que permite su complexión , y sugelo, y que
juicio de su natural libertad, y que tambieniin- sean pagados en mano propia como ellos quisie
portaba para su propia conveniencia y aumento ren y mejor Ies estuviere, teniendo del cumpli
no permitir en ellos ia ociosidad y dejamiento miento de todo lo referido mucho cuidado, y asi
a que naturalmente son inclinados, y que median - se guarde, sin perjuicio de lo resuello en los in
te su industria, labor y granjeria debíamos pro dios mitayos, dónde y cómo expresamente se per
curar el bien universal y particular de aquellas miliere por las leyes de esta ïlecopilacion, y no
provincias: Ordenamos y mandamos, que los re en otro ningún caso.
partimientos como antes se hacían de indios e LEY II.
indias para la labor de los campos, edificios, guar D. Felipe II y la princesa gobernadora cu Valladolid. '
da de ganados, servicios de las casas y otras cua- á 28 de noviembre de 1558.
lesquier, cesen: y porque la ocupación en estas Que los indios labradores ú oficiales no sean apre
cosas es inexcusable, y si faltase quien acudiese á miados dque se alquilen por jornal.
ellas y se ocupase en tales ejercicios, no se po Con pretexto de lo mandado sobre que los
dían sustentar aquellas provincias , ni los indios indios se ocupen y trabajen en sus tierras, no han
que han de vivir de su trabajo: Ordenamos, que de ser apremiados á que se alquilen, sino los hol
en todas nuestras ludias se inlroduzga, observe gazanes no ocupados en oficios ni labranzas dei
B el servicio personal. 2 /7
campo, y tos que pueden y deben servir por mi personas de condición y estado humilde, la conmu
ta y repartimiento; y aun los que vivieren ocio ten en vergüenza pública y destierro de las Indias:
sos y no entendieren en lo susodicho, no sean y encargamos á los prelados eclesiásticos que ten
apremiados á salir de sus lugares, sino a pueblos gan particular cuidado por lo que tora á su juris
de españoles donde no haya indios para traba dicción, de que sus súbditos no contravengan.
jar, y esto sea pagándoles su. justo jornal á vista LEY V IL
de nuestras justicias.
El emperador D. Carlos y el príncipe gobernador en
LEY 'I I I . Valladolid á 23 de setiembre de 1552.
D. Felipe II en Monzon de Aragón á 2 de diciembre Que el ¿raer los indios d cuestas lo necesario para la
de 1565. Véase la iey 3, t'.t. 15 de este libro. provisión de los lugares es servicio personal.
Que d los indios se pague el tiempo que trabajaren Declaramos que el traer los indios la comida
con ida y vuelta , y vayan de diez leguas. y bastimentos á cuestas á las ciudades cargados de
A. los indios que se alquilaren para labores leña, maíz, gallinas y otros géneros es servicio
del campo y edificios de pueblos, y otras cosas personal, y el mas pesado de todos los que im
necesarias á la república, se les ha de pagar el piden su conversión, multiplicación y salud.
Y mandamos qae ningunos indios sean tasados
jornal que fuere justo, por el tiempo que traba
jaren, y mas la ida y vuelta hasta llegar á sus ni obligados à traer comidas, bastimentos ni otra
casas, los cuales puedan ir y vayan de diez le cosa alguna por via de servicio á las ciudades ni
guas de distancia y no mas. otras partes, y que en esto como en io demás , se
guarde la prohibición de los servicios personales.
v
El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
El emperador D. Carlos en Toledo «i 4 de diciembre
ra en Medina del Campo á 20.jle marzo de 1532. Don
de 1558. El mismo y los reyes de Bohemia, goberna
Felipe 1.1 en el Escorial á 25 de febrero de 1567.
dores , en Valladolid á l . ° de junio de 1549.
Que los indios puedan trabajar en obras voluntaria ■ Que no se lleven bastimentos ni otras cosas a las mi
mente, y sean pagados con efecto.
nas ni otras partes con indios cargados.
Si los indios quisieren trabajar en edificios, Tienen los encomenderos y otras personas
no se Ies prohíba, pagúeseles por su trabajo lo por granjeria, hacer bastimentos en los pueblos
que justamente merecieren, no se consienta que de sus encomiendas ó residencias, y hacerlos ven
reciban vejación, si de su voluntad no acudie der en las minas y otras paites, y que los indios
ren á tas obras, y sean pagados realmente y con los lleven á cuestas: Mandamos, que ninguno sea
efecto en que no haya fraude. osado a llevar los indios cargados á las minas, ni
LEY V. otra parte alguna á vender bastimentos ni otra
ninguna cosa, ó á cualquier efecto, pena de que
D. Felipe III en Aranjuez á 26 de mayo de 1609, ca
pítulo 27. Véase la ley 10, tit. 8, iib. 7.
porla primera vez pague por cada indio cien pe
sos de oro, y por la segunda trescientos, y por la
Qttc los indios no puedan ser condenados à servicio tercera haya perdido y pierda sus bienes, las cua
personal de particulares.
les dichas penas sean aplicadas por tercias partes
Mandamos que los indios no puedan ser con á nuestra cámara, juez y denunciador; y si fue
denados por sus delitos á ningún servicio perso re encomendero, se le quiten los indios que tu
nal de particulares; y si hubiere alguno de este viere encomendados, y sí hombre bajo en quien
ge'nero, se le quite conmutando la pena en otra conforme á derecho se pudiere ejecutar, le sean
que pareciere justa. dados cien azotes públicamente, y pierda todo lo
que llevare en las cargas, la cuarta parte para el
denunciador y lo demás para nuestra camara.
El emperador D. Carlos en Toledo á 4 de diciembre
de 1528. Los reyes de Bohemia, gobernadores, en Va ■LEY IX .
lladolid á l. ° de junio de 1549. D. Felipe 111, Orde
nanza 3 del servicio personal de 1601. En Aranjuez D. Felipe l l i en Aranjuez á 26 de mayo de 1609.
á 26 de mayo de 1609. Que no se carguen los indios sino en los casos y con
Que ios indios no puedan ser cargados contra su vo las calidades de esta ley .
luntad, ni de su grado. Por mucho que inste la necesidad y la carga
No se puedan cargar los indios con ningún sea ligera y voluntaria, no se han de cargar los
género de carga que lleven á cuestas, pública ni indios porque seria dar ocasión a mayor exceso,
secretamente por ninguna persona de cualquier y solo dispensamos en que puedan llevar la cama
estado, calidad ó condición, eclesiástica ni secu del doctrinero ó corregidor cuando se mudaren de
la r, en ningún caso, parte ni lugar, aunque sea un logar à otro, con limitación de qu^ 1^ carga
con voluntad de ios indios, ó facuttad, ó man se divida en diferente indios mas o menos, se
dato de los caciques, con paga ni sin paga, ni con gún el peso y calidad , y la jornada sea corta y
licencia de los vireyes, audiencias ó gobernado proporcionada á las fuerzas y aliento de los in
re s, á los cuales mandamos que no la den, per dios, y que se les pague el jornal que los vireyes
mitan ni disimulen, pena de suspensión de ofi ó gobernadores tasaren, s*gun su justo valor: y
cio por cuatro años precisos y mil pesos, en que asimismo que en la provincia donde se hubiere
condenamos al que cargare los indios con licen de tolerar no haya bestias, carneros de carga ni
cia ó sin ella, aplicados por tercias partes á nues otros bagages, pues habiéndolos no han de servir
tra cámara, juez y denunciador, y á los que no los indios en estos ministerios; y porque es nucs-
tuvieren para pagar la dicha condenación siendo tra voluntad que esto no se haga pudiéndose ex-
2'/ 8 Libro vs. Título xii.
eusar: Mandamos, que en las partes donde hubie
re (alta de baragos y carneros, se procuren intro
ducir, para que de esta suerte cese el trabajo de El emperador D. Carlos y la emperatriz gobernado
ra en Valladolid ;í 26 de febrero de 1558.
los indios.
Que en los casos permitidos no se puedan cargar in
LEY X. dios hasta que sean de diez y ocho años.
hl emperador 0. Carlos y los royes de Bohemia , go Las permisiones de cargar indios en los tiem
bernadores, <;a Valladolid á 1 0 de junio de 1549. Don pos y ocasiones que por estas leyes se expresan,
1’ elipe II en Toledo íí Tí de junio de 1579. se han de entender y practicar con que el indio
Que donde no hubiere caminos abiertos ó bestias de sea de diez y ocho años cumplidos.
carga se haga conforme d esta ley.
Donde no se pudiere excusar el cargar indios LEY XV.
por no haber caminos abiertos ó bestias de carga, El mismo en Monzon á 15 de setiembre de 1555.
conforme a lo ordenado, las audiencias, goberna Que donde se hubieren de cargar indios, sea con dos
dores y justicias, vista la necesidad, y quede arrobas y no mas.
otra forma no se puede suplir, tasen y señalen Las cargas que los indios podrán llevar en los
cuantos indios se han de conceder el peso de las casos permitidos, no han de pesar con loque fue
cargas, camino y distancia , y la paga que han re para su mantenimiento mas de dos arrohas, si
de percibir, y asi íes den licencia para cargarse no es que à las justicias parezca, que según la
y no de otra forma: y ninguna persona sea osa calidad del camino d otras circunstancias, aun
da de cogerlos por su propia autoridad , con las este peso se debe moderar 6 puede aumentar algo.
penas impuestas á los que contravinieren à esta
prohibición-
LEY X I. D. Felipe II en San Lorenzo á 14 de junio da 1589.
Yease con la ley 7, tit. 5, )¡b. 7.
hl emperador D, Carlos allí, Ordenanza 6.
Que en los puertos' se puedan alquilar los indios pava Que los negros y mulatos no tengan indios en su
descargar naos y llevar la hacienda media legua. servicio.
Ordenamos que desde los puertos de mar no Ordenamos y mandamos, que ningún negro
se puedan llevar á ios pueblos ni otra parte bas ni mulato pueda tener en su servicio indios Ya
timentos ni otra cosa de carga por los indios; y naconas ni otros ningunos; y si algunos tuvieren
permitimos que si de su voluntad se quisieren se les quiten, pongan en libertad, y no lo con
alquilar en los puertos para descargar la naos sientan las justicias.
.solamente, y llevar la carga á tierra lo puedan LEY X V II.
hacer, con que la distancia no sea mas de media
El emperador D Carlos y el príncipe gobernador en
legua, con las penas que sobre la prohibición Valladolid á 17 de octubre de 1544. D. Felipe II en
están impuestas. Madrid á 15 de noviembre de 1563, y á 11 de noviem
bre de 1566.
LEY X II. Que si hubiere causa ó razón en contrario de lo pro
D, Felipe II en .Lisboa a 2 / de mayo de '1582. veído informen al rey los ministros.
Que se proceda contra los ministros que cargaren Mandamos que todo lo ordenado cerca de qui*
indios, o les quitaren sus haciendas ó mugeres.
tar el servicio persona!, se guarde y cumpla; y
Los vi reyes, presidentes y oidores esten muy los indios como personas libre-s y exentas de éi,
advertidos de mirar por los indios , y de no con • puedan hacer de sus personas todo lo que por bien
sentir que se carguen: y castiguen con rigor ? los tuvieren, sin impedimento; y si hubiere alguna
corregidores, alcaldes mayores y otros ministros, causa ó razón en contrario, nuestros ministros
que en sus distritos los hubieren cargado ó qui reales nos envíen relación de lo que conviniere
tado les las mugeres y haciendas, para que sea disponer, y entretanto guarden lo contenido en
ejemplo á los demas: con apercibimiento deque las leyes de este libro, de forma que no se fes
si no lo cumplieren, se Ies imputará la culpa y ponga estorbo en su voluntad ? regulada confor
daños que recibieren por su descuido y falta de me á derecho.
cumplimiento de lo ordenado en favor de los in
dios, y será el castigo igual al delito y á los in LEY X V III.
convenientes que resultaren. D. Felipe IV en Madrid á 18 de mayo de 1640.
Que los corregidores no den mandamientos para in
LEY X III. dios que traginen, y los repartan los caciques.
El emperador D. Carlos y los reyes de Bohemia, go Han introducido algunos corregidores y tenien
bernadores, allí. ° tes despachar mandamientos para repartir indios
Que ningún mestizo que no sea hijo legítimo ó veci á los mercaderes y otros que traginan , llevando
no pueda cargar indios en ¿os casos permitidos.
de cada uno que señalan á diez pesos por viage,
En los casos permitidos de cargar indios, no como si fuesen derechos de arancel, y ai indio se
pueda gozar de esta licencia ningún mestizo, que e dan por su trabajo dos reales a! día, con obli
no sea vecino ó hijo legítimo de vecino, ni pue gación de satisfacer las averías que suceden en
da llevar indios cargados, aunque sea en lugares os caminos, de que se les hace cargo, aprecián
donde no haya caminos abiertos, ni ha gagos de dolas con exceso á voluntad de los dueños; y por
carga , pena de incurrir en la prohibición, aun que con esta introducción reciben ofensa en su
que los indios digan que lo hacen de su voluntad, natural libertad, faltan á sus sementeras, no ha
y sea verdad que lo quieren y piden , y haya tal cen vida con sus mugeres y reciben otros gra
costumbre en la provincia. ves daños, hallándose obligados á repetir los
Del servicio personal. 270
viages al tiempo que aun no han vuelto de tos de indios se de' esta comisión á las justicias .
los primeros, ocasionando las muertes y enfer ordinarias para que los hagan , en conformidad
medades de muchos; Ordenamos a los corre de la distribución hecha por el gobierno, y no ha
gidores y tenientes, que no hagan estos reparti ya jaeces repartidores, y el ministro que exce
mientos, y los dejen y remitan libremente á los diere en el número ó tiempo del repartimiento,
caciques, para que fosbajean en ios casos permi incurra en pena de privación de oficio de justi
tidos , y que los diez pesos mas ó menos que hu cia, y mil pesos aplicados por tercias partes para
bieren llevado, se den á los mismos indios alqui la caja de comunidad de indios de aquel pueblo,
lados, ó apliquen por cuenta de sus tasas, y juez y denunciador. Y ordenamos que los caudi
ninguno sea obligado u que haga cada año mas llos y comisarios que se enviaren con los indios
de un viage, ni se consienta dar estos indios, si para servicio de las minas y labores, sean hom
no fuere en casos muy forzosos. Y mandamos, que bres de mucha bondad, muy píos, y de gran sa
si los corregidores , tenientes o caciques llevaren tisfacción, para que lleven los indios con el rega
por esta causa alguna cantidad, se les hag*a car lo, buen tratamiento y disposición que conviene;
go en sus residencias, y sean condenados á la res y haciendo estos viajes con toda la comodidad po •
titución y otras penas correspondientes al exceso, sible, distribuyan las jornadas, de forma que no
y que los vireyes y presidentes tengan especial dejen de oir misa ningún dia de fiesta, siendo po
cuidado de su ejecución , y de usar otros medios sible; y si hubieren de llevar salario por esta ocu
jurídicos, que puedan conducir al remedio y en pación, en ninguna manera se cobre de los indios,
mienda de los caciques. sobre lo cual se dará el arbitrio y disposición
conveniente, ó cargando esta costa á los que han
L E Y X IX . de gozar del uso y beneficio de las minas y re
D. Felipe III en Aranjuez a' 26 de mayo de 1609. partimientos, ó en otra forma , la que mas pare
Q«e se puedan repartir indios de mita para labor de ciere al gobierno. Y mandamos que sean casti
los campos, cria de ganados y trabajo de las minas.
gados con mucho rigor los caudillos , si en el
En atención á la común y pública utilidad, discurso del viaje maltrataren á los indios.
permitimos que se hagan repartimientos de ios
indios necesarios para labrar los campos, criar
ganados, beneficiar minas de oro, plata, azogue D. Felipe 111 en el servicio personal.
y esmeraldas, y en cuanto á los obrajes de lana y Que la mita del Perú no exceda de la séptima parte,
algodón, se guarde la ley 2 , tit. 2 6 , lib. 4 , y y si pareciere necesario aumentar el número, infor
presupuesta la repugnancia que muestran los in me el vi rey.
dios al trabajo, y que no se puede excusar el com Por ¡a mita y repartimiento ordinario en el
pelerlos, sea con tal temperamento, que no se Perú, no se pueda sacar de cada pueblo mas que
íntroduzgan estos repartimientos, donde hasta la séptima parte de los vecinos que hubiere en
ahora no se han acostumbrado, y si con el cur aquel tiempo, considerando que no se debe aten
so de los tiempos y mudanza de costumbres fuere der tanto á la mas ó menos saca de plata y oro,
mejorando la naturaleza de los indios, y redu como á la conservación de los indios, sin cuyo
ciéndose al trabajo la otra gente ociosa, de suer trabajo y diligencia cesaría el beneficio y labor
te que respecto de todos los distritos de cada go de las minas; y si todavía pareciere necesario au
bierno, ó de alguno de ellos cesare el inconve mentar este número á cada vecindad , suspénda
niente referido, habiendo suficiente número de se el efecto de esta ley, informándonos el drey
naturales, ú otros que voluntarios acudan a! jor • con expresión de las causas que le obligaren (I).
nal y trabajo de estas ocupaciones públicas, y se
introdujeren esclavos en su servicio, se irán qui El mismo en Madrid á 45 de diciembre de '1614.
tando los repartimientos, que en cada parte pu Que en Ja Nueva España no exceda el repartimiento
dieren excusarse, ó haciendo los aumentos ó re de indios de cuatro por ciento.
bajas de indios, que en mas ó menos número, ó Ordenamos que en la Nueva España no ex-
tiempo de su repartimiento, parecieren compa
tibles con la conservación de las minas, labor de
( i ) Sobrevesta ley es de verse la cédula do 22 do
los campos, frutos y ganados precisos para la co octubre de 1752 , en que repitiéndose Jas providen
modidad y sustento de la tierra, porque todo lo cias del yirey D. Francisco de Toledo para su arre
deuias que saliere de esta latitud y proporción, glo, se dieron otras igualmente útiles para los indios.
toca al intere's y beneficio de particulares, y por En esta cédula está la prohibición do Ja mitad que
ningún respeto se debe permitir, no obstante que llaman de la faltriquera que boy está autorizada v le
gitimada hasta haberse hecho un ramo de real lia-
concurran muchos españoles á pedir mita y re cien da.
partimiento, á título de que se descubren minas Como sin embargo los males y los recursos si
nuevas, ó renuevan las antiguas, plantan here guieron, últimamente en real orden de 20 de agosto
dades y multiplican ganados de 1789, se mandó tratar y ponerse de acuerdo sobro
mitar los vireyes de Lima y Buenos-Aires; se hicie
LEY XX. ron muchos papeles, y remitidos tí la Corte se espe
D. Felipe íí en San Lorenzo á 28 de agosto de 1591. rase su resolución-
D. Felipe III en el servicio personal, véanse las l e Por otra cédula de 15 de julio de 1750 se mandó
yes 53 de este título, y 28, tit. l.° , lib. 7. fuese efectiva la mitad de hombres, guardando rigo
Que el repartir los indios se cometa á las justicias rosamente la ley de Séptima, que es la presente 2 t .
ordinarias, y los comisarios sean personas de satis Por fin llegó el momento de que las mitas fuesen
facción , y los lleven bien tratados y no d costa de en el todo abolidas por decreto do las Corles gen e
rales y extraordinarias, expedido en 9 de noviembre
los indios.
de 1812, y es en consecuencia de d io que ya no hay
Si no se pudieren excusar los reparlimien- mita de repartimiento, faltriquera, etc.
TOMO II. 70
280 Libro ti* T it xii.
ceda el repartimiento de indios para mitas , al merables daños, y es uno de los abusos que con
número de los cuatro por ciento que hasta ahora mayor cuidado se han de impedir y castigar, fa
se han repartido. voreciendo y cautelando su libertad de tal ma
nera que no padezcan violencia ni apremio. Y
LEY X X IIL mandamos a los vireyes, presidentes ó goberna
El mismo en Lisboa ¡i 24 de agosto de 46X9. En Ma dores que señalen las horas en que se hubieren
drid à 12 de diciembre de el.
de ocupar cada día, coi» atención á sus pocas fuer
Que d los indios no se reparta mas mita del número zas, débil complexión, y costumbre que general
que. les tocare.
mente se guarda en todas las repúblicas bien or»
No se reparta á los indios mas número de denadas, é impongan las penas convenientes, y
mita que Ies tocare ni deben dar; y nuestros mi nuestros fiscales pidan de oficio, y á instancia de
nistros mirando mucho por el bién de los indios, partes, que asi se guarde y cumpla
y que no sean gravados, no admitan en esta par
te pretensiones ni diligencias de quien los pidie L E Y X X V II.
re para sus comodidades y fines particulares, pues El mismo en Aranjuez á 26 de mayo de 16G9.
lo contrario es exceso, en perjuicio de partes, y Q«e sean castigados los caciques si para la mita no.
contra todo buen gobierno, á que deben estar sortearen bien los indios.
muy atentos los fiscales de nuestras reales au Hemos entendido que en el repartimiento
diencias, y pedir su cumplimiento como se lo sorteado por barrios y parcialidades de los pue
mandamos. blos exceden los caciques, enviando en la segun
L E Y X X IV . da mita y tanda algunos indios que fueron en
D. Felipe l l í c n Madrid á 16 de abril de 4618. la primera: Mandamos, que sean castigados con
Que acabado el tiempo de la mita vuelvan los indios mucho rigor los que delinquieren en esto.
d sus pueblos.
. LEY X X V III.
Nuestros vire)es, audiencias y justicias, ha
El mismo allí.
gan con particular cuidado que fenecido el tiem
po en que los indios han de servir por mita y Que los indios de mita sean bien tratados y alivia
dos, y se les vendan los bastimentos d precios mo-
repartimiento, igualmente y sin falta alguna, se derados, haciendo albóndigas donde pareciere.
reduzgan todos á sus casas y poblaciones, tenien
Trátese siempre de aliviar á los indios mita
do por gravísimo delito y hurto el que se hicie yos, y de repartimiento, por los medios mas efi
re, deteniéndolos por mas tiempo del que son caces que permitiere la materia, como está pro
obligados á estar en el empleo, ó divirtiéndolos veído con generalidad y particulares prevencio
á otros servicios, de forma que no puedan volver nes, haciendo las justicias que se les den (os man
á sus pueblos, 6 sacando de ellos cualquier gé tenimientos y ropa de sus personas á precios mo
nero de interés <5 servicio aunque gratuito. Y derados, castigando rigurosamente á los que con
pues el delito es de tanta gravedad, mandamos, travinieren, y en ios asientos de minas se hagan
que en su averiguación y castigo procedan con alhóndigas donde se conduzgan y recojan todas
forme á derecho, remitiendo e! descargo de nues las rentas y especies beneficiables que entran en
tra conciencia á sus procedimientos, pues serán nuestras cajas de las encomiendas incorporadas
autores de tantos males si no los evitaren. en nuestra real corona, para que los comprado
LEY X X V . res no los revendan á los indios, ordenando en
cada provincia lo que cerca de esto pareciere con
El mismo en Aranjuez á 26 de mayo de 1609.
veniente, y los indios los hayan con la modera
Que los indios no vayan d segunda mita hasta acaba ción referida, y distribuyan solamente entre los
do el turno de ¿a primera.
que estuvieren ocupados en las mitas y labores
Los que tuvieren el gobierno de los indios, donde fueren repartidos, sin mucha costa nuestra;
computarán el tiempo de las mitas y repartimien y si de este medio de las alhúndigas resultare a l
tos, de forma que no sean llevados al trabajo se gun inconveniente, nuestros ministros nos darán
gunda vez, hasta que llenos los números de la cuenta de todo con su parecer.
primera tanda se hayan de repartir en las si
guientes, y Ies quede lugar bastante para acudir LEY X X IX .
al beneficio de sus haciendas, labranza y granje D. Felipe II en San Lorenzo á 20 de julio de 1588.
ria de las comunidades, en que han de poner par D. Felipe 111 allí.
ticular cuidado, señalando los dias, y disponiendo Que no se repartan indios para sementeras ni otras
las cosas necesarias para que la tierra por esta cosas d diferentes temples.
via esté abundante de frutos. Los indios que permitimos repartir, no sean
de provincias distantes ni temples notablemente
LEY X X V I. contrarios al temperamento que tuviere el sitio
D. Felipe III allí. En Madrid à 12 de d'ciembre donde hah de trabajar, guardando la regía gene
de 1619.
ral contenida en la ley i3 , tít. i de este libro;
Que los indios no sean detenidos por tiempo excesivo, y si esto no se pudiere excusar, se hará lo que
y los vireyes, presidentes y gobernadores señalen permitiere ia posibilidad y estado de las cosas,
las horas.
eligiendo a los mas cercanos á las minas y labo
Ningún indio de mita ó voluntario sea dete res, con que el alivio y beneficio de los unos no
nido en las labores por mas tiempo del que to cause agravio y perjuicio à los otros; y cuando
care á la mita, ó hubiere contratado, porque de convenga se podrá hacer visita general en cada
estas detenciones violentas se les recrecen innu- provincia, pidiendo relación á los corregidores
Del servicio personal. 281
de las minas, chacras, y hatos de ganado que tocare á su conservación y aumento, y los v¡re
hay en sus distritos, parcialidades, poblaciones, yes y audiencias harán que asi se guarde.
y distancias, y á los caciques una lista muy pun
tual de los indios que están debajo de su gobier
no, y ocupan á un mismo tiempo en las labores D. Felipe IV en Madrid ;í 22 de noviembre de 1631.
referidas, para que se haga el repartimiento con D. Carlos 11 y la reina gobernadora. Véase la ley 20
de este título.
la igualdad posible. Y mandamos, que los indios
del pueblo de Tepexi de la Seda, sean reserva Que en los lugares de señorío particular se hagan los
dos de acudir con el cuatequil para las semente repartimientos conforme d esta ley.
ras del valle de San Pablo, como esta dispuesto Si en los pueblos de corregimientos ó alcal
por el gobierno de la Nueva España. días mayores, hubiere indios avecindados que
sean de particular señorío, nombre el virey al
LEY XXX. corregidor del realengo, para que haga los repar
D. Felipe III allí. timientos,aunque hayan de entrar algunos de aquel
Que ninguno se sirva de otros indios que los repar señorío, si e! realengo hiciere cabeza de partido;
tidos, y los emplee en el ministerio señalado. y si la cabeza de partido fuere del señorío, co
Ningún minero, dueño de chacra ni ganade métalo al corregidor de él, aunque haya de entrar
ro, ú otra persona de cualquier estado ó calidad, algún pueblo qae sea de nuestro corregimiento
pueda servirse de indios mitayos ó de reparti ó alcaldía mayor, y asi se guarde universalmen
miento, si no fueren de los que se le repartieren, te en todos los casos semejantes.
y no los emplee ni convierta en otros usos, labo LEY X X X IV .
res ó trabajos que los destinados por su mita <5
repartimiento; y el que contraviniere incurra en D, Felipe III en Madrid a' 50 de marzo de 1609.
pena de mil pesos, aplicados por tercias partes á Que los indios de Cania y Guarnan-tanga no se ocu
la caja de comunidad de aquel pueblo, juez y de pen en sacar ni portear la nieve.
nunciador, y no se le repartan ni puedan repar
Por los danos que reciben los indios del re
tir indios para ningún efecto. partimiento de Canta y Guamantanga, en sacar
LEY X X X I. nieve del cerro, y llevarla á cuestas hasta el
E l mismo allí.
Tambo de Acay bamba para la ciudad de los Re
yes: Mandamos a! corregidor de Canta, que no
Que no se pidan mas indios ni por mas tiempo, inter
viniendo medios y favores ilícitos. los consienta ocupar en la saca y tragin de la
El que pidiere indios á los corregidores, jus nieve, aunque sea de su voluntad, pena de priva
ticias ordinarias ó caciques., negociando por me ción de oficio y mil y quinientos pesos de oro pa
ra nuestra cámara y fisco, y al virey del Perú
dios y favores que se le den por mas tiempo, o
mayor número, según su codicia ó necesidad, ó y real audiencia de Lima, que lo hagan ejecutar
contra la prohibición como se suele hacer, in sin remisión ni dispensación.
curra por la primera vez en pena de cuatrocien
tos ducados, y destierro de dos años de donde fue
re vecino: y por la segunda en perdimiento de la D. Felipe IV en Madrid á 23 de noviembre de 1628.
minad ingenio, chacra, estancia y otra cual Que los indios del pueblo de Bogotá acudan d la zanja
quiera hacienda en que hubiere cometido el de de él y á su reparo.
lito, y en destierro de las Indias; y el que tuviere
á cargo la hacienda., por la primera vez en des Habiéndose despoblado el pueblo de Bogotá,
tierro de diez leguas al rededor, y no se pueda cabeza de los del nuevo Reino, y de que tomó el
ocupar mas en el mismo ministerio; y por la se nombre, se juzgó conveniente su población y
reedificación, y hacer una zanja y vallado que
gunda en cuatro anos de galeras: y las justicias
que fueren remisasen la averiguación y castigo, impidiese la entrada á los ganados, y cubriese las
incurran en pena de quinientos ducados y pri casas y sementeras, de forma que no recibiesen
vación de oficio: y aplicamos las condenaciones daño, y en atención á la pública utilidad: Man
pecuniarias por tercias partes, à la caja de comu damos, que todos los indios de aquel pueblo, con
nidad de aquel pueblo, juez y denunciador. sus mugeres, hijos y familias acudan el primer
dia de cada mes, y si fuere fiesta, el siguiente,
por partes ¡guales á reedificar y aderezar todo
lo que estuviere demolido y tuviere necesidad,
D. Felipe II en Toledo à 25 de mayo de 1596..
ahonden y limpien la zanja, y reformen el valla
Que los indios de señorío sean iguales d los demas do, de suerte que siempre se conserve, y los cor
en los servicios personales. regidores lo hagan guardar y cumplir precisa y
En todo !o que no tocare á la jurisdicción, puntualmente, apremiando á los indios del mis
han de pasar los indios de señorío de todas las mo pueblo, aunque vivan y residan en la ciudad
Indias por lo que todos los demas de nuestros de Santa Fé, á que trabajen en la obra, adere
pueblos en la contribución de sus comunidades zo y reparo personalmente, poniendo ministros
para salarios de protectores y procuradores, re diputados, con apercibimiento, que de ia culpa y
compensa que se hiciere á los escribanos ante omisión, se les hará cargo en sus residencias; y
quien pasaren sus causas (por no habérseles de asise publique todos los días de año nuevo al tiem
llevar ningunos derechos) y en los servicios per po de la elección de alcaldes, estando todos los
sonales, á que debieren acudir conforme á lo re indios juntos donde también se diputen indios mi
suelto, sin diferencia en esto ni lo demas que nistros para esta obra.
282 Libro vi. Tit. xii.
LEY X X X V I. leros que vayan i estos ministerios por el justo
D. Felipe II cn San Lorenzo ;i 21 de mayo dc 4578.
precio de su trabajo, en que se emplearán aque
llos que quisieren alquilarse, por excusar el con
Que los vecinos dei Ilio de la Hacha no ocupen los
¡adiós de la ciudad de. los lieyes contra su voluntad . currente número de indios, en caso que del lo
do no se pueda quitar el repartimiento como irá
L o3 vecinos de! llio de la Hacha llevan por
dispuesto; y si los chinos y japones no quisieren
fuerza para sus estancias y otras haciendas, á
ó no pudieren satisfacer à !a precisa necesidad
los indios del valle de Upar que tienen los de
de estas obras públicas, el gobernador y capitán
Unía, en que reciben mucho agravio y daño con*
general hará diligencia con los indios para
siderablc que no se debe permitir: Mandamos,
que acudan á ellas libre y voluntariamente, usan
que no los saquen ni lleven contra voluntad de
do de los medios que le parecieren convenientes
los indios, ni las justicias lo consientan. al efecto; pero dado que haya falta de obreros vo
LEY X X X V II. luntarios, permitimos que sean apremiados al
El mismo en el Pardo á 6 de marzo de 4590.
gunos indiosà trabajar en estas ocupaciones, con
Q«e los indios de Venezuela no sean llevados por
las condiciones que se siguen, y no de otra forma.
remeros d Citmuná, la Margarita ni otra parte. Que este repartimiento no se haga sino pa
Ordenamos, que los indios de la provincia de ra cosas forzosas é inexcusables, pues en materia
Venezuela no sean llevados á la isla Margarita, tan odiosa no ha de bastar el mayor beneficio
provincia de Cumaná ni otra parte, por remeros de nuestra real hacienda ó mas comodidad de la
de las piraguas. república, y lodo lo que no fuere preciso para
su conservación pesa menos que la libertad de
LEYr X I X V W . los indios.
El mismo á 21 de noviembre de '4587. Que se vayan rebajando ¡os indios repartidos
Que. los indios de Vcnczuela no salgan d labranzas, como se fueren introduciendo obreros voluntarios,
ni sacar oro mas distancia de la (fue se permite. ora sean indios ó de otras naciones.
No se consienta que los indios de Venezuela Que no se lleven de partes distantes y tem
vayan á hacer labranzas mas distancia que seis ples notablemente contrarios al temperamento
leguas, ni ¿i sacar oro fuera de doce leguas de de sus lugares, y en la elección de todos se pro
su tierra, porque se ha experimentado que peli ceda sin aceptación de personas, y de manera
gran en la salud y vida. que asi el trabajo de las distancias, como el peso
de las ocupaciones y la compensación dc las otras
LEY X X X IX . circunstanciasen que ha de haber mas y menos
I). Felipe III en los Carvajales á 22 dc febrero gravamen, se reparta y comunique con igualdad,
de 4G01 para que todos participen de ios servicios mas
Qnc los indios de Yucar no sean apremiados d salir y menos trabajosos, sin que el beneficio y alir
d las labores. vio de los unos, recambie en agravio de los •otros.
Teniendo consideración á que en el pueblo Que el gobernador señale las horas que hu
de Yucar de la Nueva España, han quedado po bieren de trabajar cada dia, atendiendo á Jas po
cos indios,y tienen muchas labores suyas á que les cas fuerzas y débil complexión de su naturaleza.
es forzoso acudir, y á que sustentan la mayor parte Que se Ies dé enteramente el jornal que me
dc sus contornos, ciudades de Méjico y los An recieren por su trabajo, y se les pague en su ma
geles, y á nuestras armadas, y que reciben daño no cada dia, ó al fin de la semana, como ellos es
fuera de su natural en personas y haciendas: Man cogieren.
damos que no sean apremiados á ir contra su vo Que los repartimientos se hagan en tiempo
luntad á ningunas labores de españoles avecinda que no embaracen ó impidan la sementera y
dos cn aquel pueblo, y que en esto hagan lo que cosecha de frutos, ni las demas ocasiones y tiem
mejor Ies pareciere, sin otra obligación precisa: pos en que los indios han de acudir á la gran
y asimismo quede á su libertad el acudir á la vi jeria y administración de sus haciendas, porque
lla de Carrion y valle de Atrisco, según está de nuestra intención es, que no se pierdan y puedan
clarado por ejecutorias que han obtenido en nues asistir à todo. Para lo cual ordenamos al gober
tra real audiencia de Méjico, tas cuales sean nador, que á Ja entrada del año prevenga las fá
guardadas y cumplidas. bricas y otras cosas de nuestro servicio en que
los indios hubieren de ocuparse, porque tomán
LEY XL. dose con tiempo se pueda compartir, de tal for
D. Felipe III cn Aranjuez á 26 de mayo de 1G09. ma, que no reciban vejación considerable en sus
Que en el servicio y repartimiento de los indios de haciendas ni personas.
Filipinas se guarde lo que esta ley dispone.
Que presupuesta la mala disposición y traza
Mandamos que cn las Islas Filipinas no se de las caracoas, y que remando en ellas suelen
repartan indios en ningún número para gran morirse muchos indios por navegar sin cubierta,
jerias peliculares ni públicas, pues á las cortas expuestos á la inclemencia de los temporales:
de madera, navegaciones de caracoas y otras fá Mandamos, que estas embarcaciones se mejoren
bricas de esta calidad en que está interesada y fabriquen de forma que puedan los indios ma
nuestra rea! hacienda, y la pública convenien nejar los remos sin riesgo de su salud y vida.
cia, se han de llevar (como se llevan) alquilados En todo lo referido y que tocare á su conser
los chinos y japones, que en la ocasión se halla vación y aumento, mandamos al gobernador qae
ren en la dudad de Manila, y según se entien proceda con el cuidado y vigilancia que confia
de, habrá en ellos suficiente número de jorna mos, castigando ejemplar y rigurosamente los
Del servicio personal. 285
malos tratamientos que los indios recibieren de cion que tengan ó puedan tener, confórme a fa
sus caciques ó españoles, especialmente .si fueren iey 4 1 de este título. Y mandamos que en caso
ministros nuestros, en los cuales conviene ejecu- ] de servirse de los indios, sea pagándoles su tra
tar las penas con mas rigor: y á los prelados se bajo y oeupacion sin apremiarlos.
culares y provinciales de las órdenes, rogamos y
encargamos que tengan la misma atención en el
castigo de culpas de esta calidad que cometieren El mismo en Madrid á 10 de octubre de 1618.
los doctrineros y otras personas eclesiásticas ; y Que en el Paraguay, Tucunían y‘ Rio de la Plata se
haga repartimiento d los doctrineros , y no saquen
queremos que sea caso de residencia cualquiera los indios de sus pueblos.
amisión de los gobernadores, justicias y minis
En el Paraguay, Tucuman y l\io de la Pla
tros ácuyo cargo estuviere en parte ó en todo la
ta se den á cada doctrinero uno ó dos mucha
la observancia y cumplimiento de esta ley.
chos de siete á catorce años, que le sirvan, un
indio mitayo y una india vieja para la cocina, a
D. Felipe III en Madrid á 17 de marzo de 1608. los cuales ha de dar de comer y vestir; y si Ies
Que se quite el servicio personal de los tonores de mandare otra cualquiera cosa, les ha de pagar
Filipinas y la contribución de. pescados. como otro particular, y no ha de poderlos sacar
Los religiosos y ministros de doctrina y al de un pueblo á otro, aunque sean de poca edad, ó
caldes mayores délas Islas Filipinas, tienen re no será presentado á otro beneficio.
partimiento cada semana de iridios que llaman
LEY a ju
tanores, para que los sirvan sin paga , y demas
Ies contribuyen los pueblos con fa pesca que El mismo allí.
lian menester los viernes, siendo contra ra Que d los conventos de Paraguay, Tucuman y Rio
de la Plata se repartan indios de mita.
zón y jasticia: Mandamos, que el gobernador y
capitán genera!, audiencia y otras cualesquier Habiendo repartimento de mitayos en las pro
nuestras justicias, quiten y no consientan este vincias del Paraguay, Tucuman y Rio de la Pla
servicio» persona! y contribución, de forma que ta, se acomode á las religiones, señalando à ca
en ningún caso acudan con ella los pueblos, que da convento tantos indios, cuantos fueren ios
Nos los damos por libres de cualquier obliga religiosos, con que no pasen de ocho.
ción que eengan ó puedan tener. LEY X L V I.
LE I A .L.IL El mismo en Aranjuez á 26 de mayo de 1609.
El mismo en Aranjuez 26 de mayo de 1609. D Fe Q«e los salarios de ejecutores para pedir indios sean
lipe IV en Madrid á 3 de julio de 1627, y á 22 de di moderados, y no multados los caciques en penas
ciembre de 1635. Véase la ley 19, titulo 3 de este pecuniarias.
libro. La paga que devengaren los alguaciles y re
Que no se repartan indios de mita d ningunos mi re plores que fueren á pedir los indios á sus ca
nistros de justicia , inquisidores, contadores, oficia ciques y superiores, sea moderada y se ponga por
les reales y otros.
cuenta de aquellos á quien estuvieren repartidos,
Mandamos, que no se den indios de mita ni y no sean multados los caciques en ninguna can
repartimiento à los vireyes, presidentes, oidores, tidad por el descuido que suelen tener en enviar
alcaldes, fiscales, inquisidores, contadores de cuen los indios de sus mitas ó repartimientos que les
tas, oficiales de nuestra real Hacienda y ministros tocan, porque estamos informado que estas con
de nuestrasaudiencias, ni á los gobernadores, cor denaciones las pagan despues los pobres indios,
regidores, alcaldes mayores, ni sus tenientes ni otro y asi se les conmutará la pena pecuniaria en otra
ninguno que tuviere prohibición de tratar, y con corporal.
tratar por derecho, leyes ó cédulas, ni se les dé
permisión para que puedan criar ganado, sem ' LEY XLVII.
brar trigo, maíz ni otro.s frutos, aunque la pi D. Felipe III allí.
dan para el preciso y necesario sustento de sus Que las tasas no se conmuten en servicio personal, y
casas, guardando en esto io que está proveído. sean pagados los indios con igualdad.
Ordenamos que los encomenderos, jueces ó
comisarios de las tasas no conmuten , ni bagan
I>. Felipe III en Madrid :í 17 ele marzo de 1608. En
Ventosilla á 26 de junio de 1610. que se pague el tributo de los indios en servicio
personal , ni los vireyes lo concedan , guardando
Que no se repartan indios d los curas ni doctrina la ley .24 ? t)l* 5 de este libro, porque de este
ros , y asi se guarde en los tanores de Filipinas.
abuso lian resultado tantos agravios y clamores
A ios curas de pueblos se reparten indios, va de los indios, que cuando se hubiera de conce
rones y hembras que les guisen de comer, ha der enteramente, debía reformarse en esta par
gan pan de maíz, y pesquen las vigilias y cuares te, para cuyo buen efecto h»rán que se tasen lue
mas; y porque es muy daño o y perjudicial: O r go los indios que pagan su tributo en esta forma,
denamos que no se permita tal repartimiento para y el que hubieren de pagar se les reciba en los
estos efectos ni otro alguno, y guárdese lo dis frutos que tienen y cogen en sus tierras ó en di
puesto en los servicios personales: y lo mismo se nero, según está declarado, y fuere de mas ali
ejecute en cuanto à los indios tanores de Filipi vio y comodidad para los ind os; y por el mismo
nas, que se reparten á los ministros de doctrina caso que algun encomendero contraviniere en al
y alcaides mayores, para los mismos efectos, que go á lo dispuesto y ordenado, incurra en perdi
Nos tos damos por libres de cualquiera obliga- miento de la encotnieuda; y el ministro que fue
TOMO I I .
284 Libro vi. Titulo xiii.
re culpada en este delito, ó le disimulare en pri tendrian la defensa y seguridad que deseamos. Y
vación de oficio. Y porque somos informado que por ser este uno de los puntos mas importantes:
los indios de Chucuito pagan diez y ocho pesos mandamos y volvemos á encargar á los susodi
de tributo , y los demás que se quedan en sus ca chos, que cumpliendo con la puntualidad y dili
sas solos cuatro pesos, de lo cual se les suele se gencia, que de su cuidado confiamos, !o preveni
guir muy grande agravio é injusticia; y sin em do y ordenado por estas leyes, tengan particu
bargo de que esta diferencia cetaria si los caci lar atención á las personas que tienen el peso
ques fuesen haciendo los repartimientos con igual y gobierno de los indios, y averiguando algun ex
dad , y no repitiesen en una mita los ind.os de la ceso contra su libertad y buen tratamiento, le cas
otra, no se lia de dejar à su disposición lo que se tiguen ejemplarmente, sin dispensar en ninguna
puede cautelar con mas seguridad y firmeza: y de las leyes y penas que hallaren establecidas: y
asi mandamos á los vlreyes, que luego igualen á los arzobispos, obispos y provinciales de las
las tasas, de forma que no paguen mas los unos órdenes , encargamos que castiguen á los doctri
indios que los otros, pues la ganancia que pue neros y otros eclesiásticos que maltrataren con
de haber en esto es bien que siempre se convierta vejaciones è injusticias ¡i los indios, y que nos avi
en beneficio de los que actualmente estuvieren sen con frecuencia en nuestro consejo de Indias
ocupados en Potosí, supuesto que con esta oca del cuidado con que se cumple y ejecuta. Y lo mis
sión irán de mejor gana á trabajar en sus labores. ino ordenamos y mandamos á todos nuestros mi-
nislrosy personas habitantes en las Indias.
LEY X L V IIL
El mismo allí.
LEY X L 1X .
Que todos los ministros y prelados procuren la eje- D. Felipe II año 1568. D. Felipe IH en Lerma á 10
cucion de lo ordenado en cuanto al servicio de noviembre de 1612,
de los indios. Que en los títulos de encomiendas se ponga cláusula
Porque de haberse guardado mal las cédalas de que no haya servicio personal.
que disponen sobre el servicio personal de los in Entre las cláusulas que se deben expresar en
dios, han lomado ocasión algunos para poner en los títulos de encomiendas, conforme à las leyes
duda si es lícito: Encargamos mucho á nuestros 4.9 y 5 o , tit. 8 de este libro: Es nuestra volun
vireyes, presidentes, audiencias, gobernadores tad, y mandamos poner que no haya servicio per
y otras justicias, el castigo de los transgresores sonal de los indios.
que delinquieren en esta parle, pues si los caci
ques, mineros, dueños de chacras y las demas Véase la ley 11 , til. 1, libro 7.
labores y granjerias, viesen que se procedia con Los alcaides y carceleros no se sirvan de los
el descuido y negligencia que hasta ahora, ni las indios , ley Sí, tit. 6 , lib, 7.
leyes, que para remedio de sus abusos y delitos, Los indios puedan ser condenados d senario per
se fueren esforzando y estableciendo de nuevo se sonal de conventos ij república, ley 10, tit 8 ,
rán de efecto, ni los pobres y miserables indios lib. 7.
eassa#
B el servicio en minas.
LEY PR IM E R A . bajo sea templado, y haya veedor que cuide de
D. Felipe 11 en Ríadiid a 10 de enero de 1589, b susodicho; y en cuanto à los salarios de doc
capítulo 46. trina y justicia, sean a costa de los mineros, pues
Que se puedan repartir indios d minas con las cali resulta en su beneficio el repartimiento de in
dades de esta ley. dios; y también paguen lo que pareciere necesa
rio para ia cura de los enfermos.
Declaramos, que á los indios se les puede man
dar que vayan á las minas como no sea mudan LEY II.
do temple, de que resulte daño á su salud, tenien El .emperador D. Carlos en Inspurg a' 25 de diciem
bre de 1551. D. Felipe ü en el Pardo ¡i l . ° de di
do doctrina y justicia que los ampare, bastimen ciembre de 1575.
tos de que poderse sustentar, buena paga de sus Que los indios que quisieren puedan trabajar en las
jornales, y hospital donde sean curados, asisti minas.
dos y regalados los que enfermaren, y que el tra Permitimos que de su voluntad y pagando-
290 Libro vi TU. XV.,
les el justo precio, puedan ir los indios á labrar to entre todos los mineros, rata por cantidad, de
y trabajar à !as minas de oro, plata y azogue con lo que benefici»ren y corriere por su cuenta, ha
que ningún encomendero lleve sus propios indios; ciéndola para este efecto con toda igualdad.
y darnos licencia para que los de una encomien*
da, puedan irá trabajar á las minas de otros en LEY IV.
comenderos. D. Felipe II en Madrid ;í 29 de diciembre de 1595,
y á 2L de enero de 1594.
LEY i i i . Que los in d io s d e m ita no se r e p a r ta n d q u ie n no
Fl mismo en Madrid á 21 de enero de 1594. En San f u e r e du eñ o de m inas, in g e n io s y labores.
Lorenzo á 26 de agosto de 1595. En Madrid á 22 de
lebrero de 1597. 1). Felipe 111 Ordenanza l5del ser
Kn muchas provincias de las Indias se hace
vicio personal de !(>0t, y e n 10 de diciembre de 1618. repartimiento de indios mitayos para minas y
O. Felipe IV en Madrid á lo de enero de 1627. otras labores á personas que no las tienen, con
Que los in d io s d e m ita y vo lu n ta rio s sea n p agados siguiendo esta gracia de los gobernadores y
y las ju s tic ia s lo e je c u te n , y el azogue d e l r e y se de' justicias, con favores y otros medios ilícitos por
d ios m in e ro s p o r la Costa. aprovecharse de grandes cantidades, que ios due
Los jornales sean competentes y proporcio ños de ingenios, minas y labores dan por el tra
nados al trabajo de los indios y á las otras cir bajo de los indios: y porque esta es una gravosa
cunstancias que constituyen el justo valor de las especie de servidumbre á los indios, é igualmen
cosas, y pagúeseles el camino de ida y vuelta co te mala introducción para los dueños de minas,
mo está resuelto por la ley 3, tit. 12 de este li ingenios y labores, que en ninguna manera con
bro, computando á razón de cinco leguas por dia, viene permitir: Mandamos á los vireyes, presi
en qii& tos vireyes y presidentes gobernadores dentes y gobernadores, y á todas las demas justi
pongan mucha diligencia y cuidado para facili cias á quien tocare, que no consientan ni per
tar la parte que toca á los mineros; y presupues mitan que los indios de mita destinados para este
tas las grandes costas de su valor, mandamos que efecto se repartan á personas que no fueren due
el azogue, que se vendiere por nuestra cuenta, se ños de minas, ingenios y labores, y que con sus
les de al precio y costo que tuwere puesto en propios caudales labraren las minas, y molieren
Potosí y en los demas asientos de minas, y se los metales: y en ningún caso se den ni repar
introducirá en la paga y jornales de ios indios la tan à otros, ni á los que tuvieren compañía con
igualdad y justificación que se desea, aunque por ios dueños de ingenios ó minas, si no fuere cons
esta causa se minore la ganancia de los mineros tando verdaderamente tener parte en ello, de ma
dueíios de chacras, ganados y labores; mas si la nera que por ningún caso, razón ó causa pase esto
paga del camino y crecimiento del jornal, subie por mano de tercera persona: y el repartimiento
re tanto el precio que resulte en ruina de las mi se haga igualmente conforme á la calidad de las
nas, chacras ) ganados, á lo menos se hará en haciendas de cada uno, pena de que los jueces
esta partea los pobres y miserables indios la y repartidores incurran en privación de sus ofi
equivalencia y paga que dentro de estos límites cios, la cual ejecutarán irre misi bien te los vi re
se tuviere por practicable: y Supuesto que los yes, presidentes y audiencias. Y los que vendie
indios de obrajes han de ser voluntarios, se eje ren el trabajo de los indios, y no usaren de ellos
cutará fa ley 2 antecellente y tasa justa de sus para el efecto que se Íes repartieren, incurran
jornales, sin el respecto y atención que arriba de en perdimiento de todos sus bienes y destierro
cimos en las labores; ye! jornal que estuviere ta de las ludias, y asi se ejecute.
sado, se les pagara en reales y en su mano cada
dia, ó al (in de la semana, como ellos escogieren,
con intervención de la justicia <5 del protector. Y D. Felipe III, Ordenanza 18 del servicio personal
porque no hay ministros nuestros en algunas la de 1601.
bores que estan en despoblado, ni personas que Que d los d u eños de m in a s y a r r e n d a ta r io s se cien
anulan á la defensa de los indios, y no se po in d io s de r e p a r tim ie n to , y no lo s ocu p en en o tr o
drá usar de esta diligencia y prevención: Orde m in iste rio .
namos á todas las justicias do los pueblos que À! que no tuviere minas propias en el cerro
acudieren con indios de mita y repartimien de Potosí, ú otro cualquier sitio, y no las bene
to, que tengan pa.ticular cuidado de inquirir ficiare actualmente por su misma cuenta , no se
por medio de pregones públicos, ó en otra forma, repartan indios de cualquier calidad y condición
si algunos indios que vo!vieren de servir de su que sean; pero bien permitimos que á los que
repartimiento no vinieren pagados del trabajo y arrendaren minas, asi nuestras como de otras
ocupación, y hallando alguno á quien se ie de cualesquier personas ó comunidades, y actual
ba parte de los jornales, harán que luego al pun mente las labraren y beneficiaren, se les puedan
to sea pagado. Y mandamos, que al que excedie dar indios como á los dueños de las otras minas,
re en algo contra lo contenido en esta ley, no teniendo consideración, y respecto á la calidad y
se le repartan mas indias para ningún efecto; cantidad de ellas, por el tiempo que durare el
y el juez que fuere remiso ó negligente en la eje arrendamiento, labor y beneficio. Otrosí, manda
cución y cumplimiento, incurra en privación de mos que à los que tuvieren y beneficiaren minas
oficio, y pague de sus bienes lo que se debiere propias ó arrendadas, no se les puedan dar ni
á tos indios y no pudieren cobrar de ios deu repartir mas indios que los precisos y necesarios,
dores. Y porque conviene excusar desigualdad en conforme á la cantidad y calidad de las minas
la paga que deben hacer los mineros por !a ida y que tuvieren, labraren y beneficiaren actualmen
vuelta, respecto de estar unas minas mas lejos te, para que los ocupen en la labor y beneficio
que otras: Mandamos, que se haga repartimien de ellas, y no en otro efecto ni ministerio, y si
Del servicio en minas. 291
lo hicieren se les quiten luego y no se les vuelvan y voluntarios, y otras personas que conforme á
á dar. lo dispuesto trabajaren en las m in as, se paguen
muy competentes jornales, conforme al traba
ley v i. jo y ocupación, los sábados en la larde en mano
El mismo á 10 de diciembre de 1618.
propia, parà que huelguen y descansen el d o m in
Q ue los in d io s que se r e p a r tie r e n d las m in a s no. Su
go ó cada día como ellos quisieren: y que tengan
p la n n i p a g u en p o r ¡os a u s e n te s , h u id o s n i m u erto s.
los ministros m uy particular cuidado de su sa
Por el agravio e injusticia que se hace en lud y buen tratamiento en lo espiritual y tem
cargar á los indios de mita las obligaciones y pa* poral, y los enfermos sean muy bien curados.
gas de ausentes, huidos y muertos,y lo que con
viene remediarlo: Mandamos que en ningún caso LEY X.
se permita, que á título de servicio ni otro algu
El emperador!). Carlos en Toledo á 4 de diciembre
no, sean gravados por ausentes, huidos ó m uer de 1528. D. Carlos II y la reina gobernadora.
tos: y que acabado el tiempo y obliga-ñon de su
servicio, se puedan volver y vuelvan libremente Que d los indios y esclavos de las minas se ponga
doctrina.
y sin impedimento á la vecindad de adonde fue
ron sacados. A los indios y esclavos qué trabajan en las
m inas, se les pongan clérigos ó religiosos que ad
LEY V II. ministren los santos S acram entos, y enseríen la
El mismo en Madrid á 15 de julio de 1620. doctrina cristiana, y los interesados en ellas pa
Que se proceda contra los mineros que recibieren guen el estipendio: y el prelado diocesano, guar
«mero de los indios de mita por excusarlos del dando e! patronazgo en la proposición e instila
trabajo. ción, haga que los domingos y fiestas oigan misa
Muchos indios repartidos para la labor de las y acudan á la doctrina»
minas dejan de trabajar en ellas, porque los mi
neros á quien están consignados los relevan y LEY X L
cobran por semanas cierta cantidad de dinero de D. Felipe III en Aranjuez á 26 de mayo de 1609,
cada indio que excusan diciendo que con esta capítulo 18. -
plata alquilan otros: y aunque es verdad que Que la s.m in a s n o se la b re n p o r p a r te s p e lig ro sa s,
afganos lo hacen , lo mas general es que se que y se p r o c u r e que los in d io s tra b a je n e n ellas de su,
dan con el dinero y no hay quien trabaje, con v o lu n ta d .
q?ie faltando á la conciencia y justicia se dis No se labren las minas por partes peligrosas
minuyen nuestros quintos reales : Mandamos a á la salud y vida de los indios, y los que andu
los vireyes y audiencias que procedan contra los vieren ocupados en beneficio del azogue, se re
que en esto delinquieren: y no Solo sean priva partan de tal forma en sus ministerios, que par
dos de los indios sino condenados en las penas ticipen igualmente de los que fueren mas y me
corporales y pecuniarias que pareciere justo. Y nos trabajosos, á cuya ocupación se procurará que
mandamos que sea capítulo de residencia contra i vayan voluntariamente, dándoles privilegio de
el corregidor de Potos», y demas asientos y rea exenciones y haciéndoles todas las demas co
les de minas, si disimularen ó consintieren seme modidades proporcionadas; y en caso que no bas
jante exceso: y los fiscales de nuestras reales au ten estos motivos para los inclinar y atraer al
diencias salgan á estas causas y pidan lo que con trabajo y labor se repartirán los indios necesa
venga contra los cnipados. rios, guardando lo proveído, y se les crecerá el
LEY V IH . jornal á tal precio, que fuera de la porción nece
saria ai sustento de cada dia, saquen ganancia
B. Felipe III en Aranjuez á 26 de mayo de 1609, bastante para pagar los tributos á sus encomen
capitulo 21.
Q u e no se d en in d io s d m in a s p o b r e s , y so la m e n te
deros, si ya no merecieren mas por su trabajo
Se r e p a rta n d los que las tu v ie r e n , ó in g e n io s. que en este caso se igualará con la paga.
En el repartimiento de las tninas se tenga
particular atención á la grosedad y cantidad de
LEYr X II.
íos metales, y á su valor y beneficio, para que no El mismo , Ordenanza 23 y 26 del servicio personal.
seden indios á minas pobres y de poca utili Que las minas no se desagüen con indios aunqm*
dad, y se repartan solamente los que hubiere de sean voluntarios.
ocupar cada minero en estos ministerios: y en El t-abajo que padecen los indios en des
ningún caso se haga el repartimiento á las per aguar las minas, es muy grande, y de su con
sonas que quisieren venderlos á dueños de minas tinuación resultan enfermedades: y porque núes*»
e ingenios de moler metales, ni seden los indios, tra voluntad es que sean relevados de el en lo
sino á los que actualmente y por su cuenta be posible: ordenamos que no se desagüen con in
neficiaren ingenios y minas propias ó arrenda dios, aunque quieran hacerlo de su voluntad, si
das, y lo mismo se guarde respecto de las demas no con negros ó con otro género de gente , y así
haciendas. lo encargamos a los vireyes, y mandamos que ten
gan particular cuidado de proveer y ordenar que
El misino, Ordenanza 15 del servicio personal de 1601. se haga y cumpla en cuanto fuere posible, y mas
Aranjuez á 20 de abril de 1603. convenga al mayor beneficio, seguridad, alivio y
Q ue d los in d io s y tra b a ja d o res d e las m in a s se les menos vejación de los indios , de forma que por
pague con p u n tu a lid a d los sábados en la Larde. esta causa no cese el beneficio y labor de laa
Mandamos que á todos los indios de mita minas.
TOMO II. n
292 Libro vi Tit. xv.
deja entender, y es una de las q u e jó n mas par
LEY X ÏÏÏ. . ticularidad encargamos á los -vireyes , por los da
O. Felipe IV en M «drid á 18 de diciembre de 1630. nos que resultan «le la desigualdad del reparti
Q ue á los in d io s que v a n d las m in a s de. las Jm xtis se miento, :pues dándose á personas que no tienen
les de el sa la rio , s u ste n to y P W l d e ida y v u e lta minas por perniciosa introducción , los venden
c o n fo rm e d esta le y .
á dueños de .minas ó ingenios,, que «lemas de la
A los indios que en el Nuevo Reino de G ra -injusticia es de mucho escrúpulo: Mandamos á
nada fueren.à la ciudad y,provincia de lunja á las los v.írcyes, que en los repartimientos generales
minas de las Laxas, se les de .el maíz que fuere de mita para labores del -cerro de Potosí'distri
menester, demas de! admud que se les da cada se b u yan los indios con igoaidati/dándolos à due
mana á peso y medio por fanega., y pagúeseles à ños de minas é ingenios, conforme A la calidad
razón de cuatro tomines de plata po>* la ida, y otço de sus haciendas, sin permitir ni dar lugar tí al
tanto por la vuelta y el alcalde »nayor de las mi gun favor, intercesión, negociación, interés ni
nas tenga mucho cuidado de que no reciban .aprovechamiento-de partes > ni que s e r i ’psrla
agravio. -.ninguno á quien verdaderamente no tenga y be
LEY X t V ., neficie sus labores en aquél cerro , sobre que les
P. Felipe 111 allí á 10 de diciembre de 16.18.. encargamos la conciencia; y de lo contrario r.os
Q ue d é l o s in d io s que t r a b a j a r e n fn las m in a s rio se tendremos por deservido , :y se les hará cargo gra
£obr&ti los g ra n o s que solia n .co b ra rse. vísimo en sus-residencias. Y ordenamos que nos
Cuando se-fundó e! asiento de minas de Po envien relación muy particular de los despachos,
tosí, se dispuso que los indios pagasen tantos gra que sobre lo-susodicho dieren cada, ano, los. inge
nos cada día, descontándolos de su salario para nios que se labran, .quién los beneficia, qué i n
pagar al alcalde tnayor de mipas, veedores, pro dios :se reparten, á.qué personas y por qué razón.
tector , juez que tiene á su cargo la cobranza y
otros ministros, y.para el hospital y habiendo-. .; .' LEY -X V Ili '
dose continuado con grande sentimiento de los in D. .Felipe III cu Aranjuez a 26 .de^ mayo de 1609'
capítulo 4. Véase la-ley 20, .título3 .de.este libro.
dios, reconocido por Nos el agravio que en esto
Que en ¿a co m a rca de P o to sí se hagan .poblaciones
reciben: Tenemos por bien de mandar, que cese .de in d io s p a ra servicio d e las m in a s.
esta exacción y cobranza , y ordenamos que para
los «íídios efectos ni otro alguno, no se quite mi Porque á los ándios se les baga nías ligero y
baje ninguna cantidad á los indios de Potosí, ni tolerable el gravamen de mitas y repartimientos,
de Otro cualquier asiento de sus jómales , pena de y excusé el traerlos de fuera : Ordenamos y man*
restí Lucí orí con las setenas > y que se procederá damos á los vireyes del .P'eru^ ó ministros á quien
contra los que fueren parte d medianeros , basta tocare el -gobierno de aquel reino , que procuren
imponer las penas mas ejemplares y conve poblar los indios necesarios en la'comarca de las
(tuinas de Potosí, y las demas labores «le esté gé
nientes.
nero, y permitidas > para :euyo electo se podrán
aprovechar de los Jndios que voluntariamente se
D, Felipe II en Toledo A 11 de agosto de 1596. quisieren-poblar en estas .vecindades, ora sean
Qf‘te lós in d io s de' m ita d e P o to sí sirv a n en las> m in a s otros,(ó ílé aquellos que se hallaren, y al presén
s in ocuparse-ten o tr a cosa. te acudieren al cerro «le Potosí., y los «lemas
Los vireyes del Perú o r d e n a r o n , que precisa asientos «le minas , «le los cuales harán sacar una
é inviolablemente se ocupen en la labor y bene lista; y en caso que nó quieran b no basten, es
ficio de las minas c ingenios del cerro «le Potosí cogerán los necesarios al efecto, y éntrela uto con*
los indios que montare la tercera parte de la nu tinuarán las mitasen la concurrente..cantidad; con
la gruesa, y que estos no puedan faltar-de aque .advertencia de que se vayan siempre rebajando,
lla labor y beneficio, ni' ocuparse en otra cosa ‘.cotilo fu eren creciend«> las poblaciones: y.en la
de ninguna calidad , y que las otras dos- partes elección «íe losHndios que .entresacaren para po
restantes se alquilen libremente á voluntad de blar en ellas, procederán con la igualdad y .jus
los indios, como no sea para salir del cerro, dis tificación que pide la materia, sin aceptación de
poniendo que en ninguna firma -pueda haber m perdonas*, y á todos los indios -que de su vo-
haya estanco en los indios: Mandamos que asi se Juotad se fueren reduciendo á estas poblaciones
observe y guarde. darán las tierras que hallaren por ocupar en la
comarca de cada vecindad, para que los indios
nuevamente congregados Í4S labren y beneficien;
D. Felipe 111 cu Madrid á 18 de marzo de 16LS. con condición que no las puedan arrendar ni
Que los r e p a r tim ie n to s g e n e ra le s d e intuios p a ra vender à españoles., y escogerán los sitios nías
P o to sí se h a g a n con igualdad d d u eñ o s d e m in a s sanos y «le mayor romodi<la«l, en los cuales con
c in g e n io s. vendrá que se funden hospitales y asi se lo en
En los repartimientos generales que se hacen cargamos, para que.sean curados los enfermos,
á dueños de minase ingenios del cerro «le Potosí, y haciendo á todos las comodidades y paitidos
no suele haber la justificación que conviene, re que parecieren-a propósito., serán llamados á esta
partiéndose á unos mucho número de indios de vecindad ; y entre otros privilegios los darán por
buenas parcialidades y pueblos que enteran el re reservados de los «lemas repartimientos, y en
partimiento, y á otros pocos, y «le pueblos fal este de las minas no entrarán hasta que pasen
tos que no le pueden cumplir: y como quiera que seis años, que comiencen à correr desde el dia
esta materia por ser tan grave, advierte y per que fueren á vivir a la parte que el virey sena*
suade al gran cuidado y consideración que se (are; y dando principio á estas poblaciones, se
Del servid ¡ en minas. 295
liará un padrón de los indios que en ellas estu prohibimos y defendemos que los indios sean car
vieren , para que si alguno desamparare la nue-r gados con el metal, aunque sea en poca cantidad.Y
va habitación-, le puedan reducir y castigar: y mandamos que todo se lleve á los ingenios donde
luego se notificará y mandará- con graves- penas se hubiere de nvler en mulas y caballos, y que
á ios cacique», que no admitan en sus pueblos á desde las ciudades de Cuenca, Loja ni otra par
los indios naturales ó forasteros avecindados en te-, ninguna persona de cualquier calidad que sea.,
las nuevas poblaciones, y encargarán á los cor cargue los indios para el cerro ni otros lugares,
regidores que atiendan con mucha vigilancia- ti con petacas, ni otro> género de carga, pena de per
la observancia y ejecución de esta nuestra ley , y dimiento de ellas, y el alcalde mayor y justicia
lo dispuesto generalmente por la- ley 10 , til. 3 impondrán las demás penas á su arbitrio.
de este libro; con apercibimiento, de que sera
castigado cualquier descuido que hubiere de su
LEY XX.
parte. Y asi lo ordenamos. D. Felipe IV en Madrid á 18 de. febrero de 1651.
D., Carlos .11 y la reina gobernadora.
LEY X V III. Que da form a al repartimiento de indios para las
minas de Guancavelica.
D. Felipe II en San Lorenzo á 17 de octubre de 1593.
Ordenamos que ef repartimiento hecho para
Que en el cerro de Zaruma y otros pueblos no se el servicio de las minas de Guancavelica se con
repartan indios d quien no tumere mina ó inge'nio
bien aviado. tinúe; y si conforme.á la oportunidad del tiem
po y accidentes que sobrevinieren , pareciere ne
Mandamos, que los indios de repartimiento cesario y preciso crecerlo, en otras provincias
para labor y beneficio de las minas del cerró de
circunvecinas, puédanlo-hacer los vireyes, con
Zaruma, asi de los poblados en ellas, como de .que será menor el gravamen de los indios reparr
los que se repartieren y fueren á servir á la pro
ticudoloentre muchos. Y mandamos, que en cuan
víncia de los Paltas, Canaribamba y otros pue to á fa paga de los jornales, se guarde lo dispues
blos, no se den ni se repartan sino solamente á to en eí servicio personal; y para mas alivio de
los dueños que tuvieren minas ó ingenios en aquel ios indios, es nuestra voluntad que las justicias
cerro, bien aviados para moler los metales de de aquel distrito, condénen á servicio en ellas h
oro que se sacaren: ni al que no tuviere mina los delincuentes mulatos, negros y mestizos, que
propia, y asistiere por su persona al beneficio y
por sus delitos lo merecieren; é introducidos al
labor, y donde moler el metal; nial que la tuvie trabajo, procuren por los medios mas necesarios,
re en compañía con dueños de ingenios, si no
que asistan á él con toda seguridad y quietad, y
constare verdaderamente que tiene parte en ella,
serán menos los mitayos; y porque asi conviene
en que ha de haber especial cuidado, de forma que ai bien universal y conservación de nuestros rei
el repartimiento sea igual, conforme á la calidad nos: fincargamos y mandamos á los vireyes, que
de las haciendas de cada uno. en conformidad de lo referido, dispongan que
LEY X IX . tenga’ ejecución esta ley , como fiamos, de su cui
El mismo allí.
dado y desvelo, de que recibiremos muy acepto
y agradable servicio.
Que con los indios que trabajaren en las minas de
Zaruma se guarde laform a de esta ley. LEY. X X L
En las minas de Zaruma y su beneficio , tra D. Felipe III en la Ordenanza dei servicio personat
de 160¡t..
bajen los mitayos desde las seis de la mañana,
hasta poco- mas de las diez del dia, y desde las Que cerca de las minas de azogue- se avecinden tos
indios y sean favorecidos.
d.os hasta las cinco de ia tarde, para que se con
serven mejor, y cesen los daños que de la con Háse reconocido por experiencia, que no es
travención resultan: y el alcalde mayor !o eje posible beneficiar sin azogue las metales de plata,
cute precisamente, y póngase por capitulo de la y cuanto con viene proseguir y continuar en la la
instrucción de su residencia, y gane cada indio bor y beneficio de estas minas; y porque no se
¡le jornal al dia tomin y medio de oro, en que puede ejecutar sin indastría y trabajo de los in
moderamos su trabajo, cuya paga sea ante la jus dios: Mandamos á los vireyes, presidentes y go
ticia, y no les lleven por esto derechos ni otro bernadores que los procuren avecindar cerca de
ningún aprovechamiento-, y porque los mulatos, estas u.inas, para que siendo necesario el repar
mestizos y negros los hacen malos tratamientos: timiento se haga en ellos; y si fuere pusibfe no
Ordenamos que anden aparte ó por cuadrillas, y sean llevados de otras partes, proporcionando el
no entre los indios, ni tengan con ellos granje trabajo como sea tolerable, y repartiéndolo con
rias , ni rescates en ninguna cantidad, ni residan, igualdad entre todos, de forma que no sean siem
ni esten en sns pueblos, pena de azotes con pre pre unos mismos los que anduvieren ocupados en
cisa ejecución : y el alcalde mayor tenga cuidado sacar el metal. Y ordenamos que en ia libertad,
le que ningún indio entre en socabon ni mina, buen tratamiento y paga de los indios que traba
si él <5 los veedores no hubieren visto y recono jaren en minas y beneficio de azogue, se guarde
cido que no tiene riesgo, y está con toda seguri lo mismo que en todos los demas.
dad, y donde conviniere apuntalada. Todo lo Q kc*cerca de donde hubiere minas se procuren
cual se haga por escrito ante escribano que dé fundar pueblos de indios} ley io , tit. 3 de
fe: y asimismo el dicho alcalde mayor y justicias, este libro.
hagan aderezar las puentes por donde piecísa- Que los encomenderos , secuestros ó deposita
meote hubieren de ir y venir españoles, y na rios de indios, no los echen á minas, ley 22 ,
turales al trabajo y comercio de las minas. Y tit. 9 de este libro.
294
LE Y P R IM E R A . LEY V.
El mismo allí.
D. Felipe IV en Madrid á 17 de julio de 1622,
Que los indios de Chile, csatenidos en esta ley , sean
Que prohibe el servicio personal en Chile. dtl Patrimonio Real y no encotnendables.
Prohibimos el servicio personal de los indios Declaramos, que todos los indios de las pro
en el EVeino de Chile, y ordenamos y mandamos vincias de A rauco, Tuca peí, Catiray y los Co-
que no le haya ni pueda haber, y declaramos yunchos, cuyas tierras son de la otra parle del
por nulos y de ningún electo todos los títulos l\io de la Laxa, aunque se hayan pasado de esto
y derechos que á él han pretendido tener los tra, y todos los de Iluemira no son encomendar
españoles por encomienda, costumbre, prescrip bles por privilegio y palabra real, en que entran
ción, amparo, ó por haberse poblado en sus cha todos los indios de Coleara, Corone!, Chibilen-
cras ó estancias, ó habérseles enseñado oficio, co, Laraquele,Chichirinebo, Longonoba!, Tabo-
criado ó nacido en sus casas,ó por haberlos apri lebo , Arauco, Pengueretiva, Millarapu, Quia-
sionado en la guerra antiguamente, comprado o poquidico, Labayore, Cebo y todos los tucapeles
trocado, ó de otra cualquiera forma que sea, to y araucanos que están poblados entre ellos y los
dos los cuales quedan anulados y de ningún va de la isla de Santa María, ó se han venido à vivir
lor ni efecto, y dados por libres de tal servicio á las ciudades ó estancias, y lodos los de Tai pe-
todos los indios de paz y guerra. llanca con lievo, Necalhue y Picul , y los que
están reducidos en Santa Fé y Paitihua y demas
L E Y II. fuertes de la boca de! llio Claro y de la Laxa, y
fuertes del Kio Viobo, que el rey don Felipe 111
El mismo allí. D. Carlos II y la reina gobernadora. nuestro padre y señor, por justas y urgentes cau
Que los presidentes , audiencia y protectores de sas mandó poner en su real patrimonio. Y or
Chile guarden lo resuelto en el buen tratamiento de denamos á los oficiales de nuestra real Hacienda,
los indios. que los tengan por no encomendares; y darnos
A los indios domésticos del l\eino de Chile por nulas cuantas encomiendas se hubieren hecho
se les haga el tratamiento y asistencia que dis y todas las demas que de ellos se hicieren, y de
pone la ley 20, tít. 10 de este libro, y los pre claramos su derecho por extinguido.
sidentes, audiencia y protectores la guarden con
toda puntualidad.
D. Felipe IV allí.
LEY III. Que los indios de guerra desde la de fensiva no sean
encotnendables, y se pongan en la corona real .
D, Felipe IV allí. Declaramos, que desde el día que se publicó
Que los indios de Chile son encotnendables si no la guerra defensiva en Chile, no son encomenda
tuvieren exención especial. r e s por palabra real todos los indios que ea
Declararnos, que todos los indios libres del tiempo de esta guerra se vinieron ó vinieren de
lleioo de Chile, y no expresamente exceptuados, paz, ó en el dicho tiempo y adelante fueren pri
son encotnendables y a ellos se ordena la tasa sioneros, y que lodos los referidos están en núes-
y tributo que en estas leyes se señala, los cuates . rea! corona y patrimonio real, y damos por nu
han de tributar desde edad de diez y ocho anos j las todas las encomiendas antiguas de indios que
cumplidos y no antes, auuque se hayan casado, al presente están en la guerra, ó !o han estado
hasta la edad de cincuenta cumplidos, en que por 1 desde e! año de mil seiscientos catorce, y en todos
esta ley se reservan ( 1). j los otros desde su primer rebelión y por extin
guido el derecho de ellas.
LEY IV.
E! misino allí. El mismo allí.
Que los indios no encomendables y puestos en la
Que los caciques y sus hijos mayores no paguen tri «• t Corona no se repartan de mita ni se alquilen.
bato ni acudan d las mitas.
Ordenamos y mandamos, que todos los in
Lo resuello por la ley 18, tít 5 de este li- J dios que están en paz en las fronteras, y puestos
hro, sobre que los caciques y s us hijos mayores [ en núes;ra real corona, y los que adelante estu
son exentos de pagar tributos y acudir a mitas, J vieren no sean encomendables ni se repartan de
se guarde y ejecute en Chile. ¡ mita á particulares ni comunidades, ni se les im
pida el privilegio real concedido sobre que no
han de ser obligados á trabajar en haciendas de
f't) En orden de 6 de diciembre de 1716 se dice, españoles, sino ios que de su voluntad quisieren,
qu e por cédula de 21 de mayo de 17 U se libertó de y que los capitanes a cuyo cargo están no con-
tri bulos á los indios «le Chile. Véase dicha real orden
en el touio 10,
sientan*que se haga falta a las ocupaciones de
De los indios de Chile. 205
nuestro real servicio, repartiendo igualmente el ocupado los indios trabajadores, y en qué ocu
trabajo, y si en otros tiempos se quisieren alqui paciones; pero en las demas de guardar pasos, to
lar a españoles, pagúeseles e! justo precio ante el mar caminos, entrar á algun castillo, que se or
capitán, y no se consienta pagar en vino como dena á su misma defensa, estas entradas no se
está ordenado uní versal mente. les paguen, en consideración de que en ellas
tienen algun provecho, y solamente se les dé la
L E Y V IIÏ. comida necesaria para los dias que durare la en
El mismo allí. trada»
Que- los lenguas generales sean protectores ett Chile LEY X I.
sin nuevo salario.
El mismo allí.
El protector de los indios de Tuca peí y Es Que los indios forasteros no sean encomendados ni
tado de Arauco y todos los demas, que por aque paguen tributo, y puedan ocuparse d su voluntad.
lla parte se vinieren de paz,.sea el que hiciere Los indios forasteros que ál Reino de Chile
oficio de lengua general en Arauco: y el protec hubieren pasado del Perú, Tocnmán ú otras pro
tor de los indios catirais y cuyumohes y fuertes vincias, de edad de tributar, sean numerados pa
<jje los ríos de la Laxa y Vioho, y de los men- ra lo que adelante conviniere, y por justas cau
sageros ó indios que se vinieren de paz por es sa?, por ahora no encomendados, ni paguen tasa
ta parte, sea el que hace oficio de lengua gene y tributo, antes favorecidos en su libertad y sir
ral y asiste al gobernador; y á ninguno de es van á quien quisieren; y si de su voluntad es
tos dos protectores se añada nuevo sueldo mas tuvieren en estancias ó casas de las ciudades, sean
del. señalado por sus oficios, pagados coinO los flemas y puedan mudarse cuan
LEY IX . do quisieren; y si fueren oficiales ó tuvieren vo
luntad de serlo, nadie pueda impedir que traba
' D. Felipe IV allí.
jen dónde y cómo ..por bien tuvieren.
Que tos indios presos que han sido declarados por
libres sean encomendables. LEY X IL
Todos los indios del Estado de Arauco, Tu D. Felipe IV a’lí Véase la ley 15 de este título.
capel, Catiray y Chuyunchos, y los demas que Que señala, el tributo que han de. pagar los indios de
antiguamente eo la guerra ofensiva fueron apri Santiago. la. Concepción, San Bartolomé y la Serena,
sionados, y por cédula real declarados por libres, y cese el salario que llevan en las Indias los corre
son encomendables, y no gozan del privilegio que gidores en bienes de comunidad y de indios.
los demas indios de las fronteras referidas en las Mandamos que los indios de las ciudades de
leyes de este título, y solamente exceptuamos á Santiago, la Concepción, San Bartolomé de Gam
los qne de ellos fueren caciques, que como sean boa, la Serena y lodos sus términos, paguen de
cristianos, los privilegiamos para que vengan a tributo ocho pesos y medio de á ocho reales el
ejercer sus oficios de caciques; y si no fueren cris peso, de los cuales los seis pesos sean para el
tianos cuando voluntariamente lo sean. encomendero, y peso y medio para la doctrina,
y medio peso para el corregidor del partido de
LEY X. los tales indios, y otro medio peso para el protec
El mismo allí. tor, con declaración, que á ios dos corregidores
Que los indios de la corona sean ocupados en las de la Concepción y San Bartolomé de Gamboa,
cosas del servicio Real cómo y con la paga declarada. que por ser capitanes llevan saei.lo nuestro de
Ordenamos que los indios de nuestra real estas compañías, se les disminuya tanta paite de
corona, súbditos y vasallos, sean ocupados con sueldo , cuanta les cupiere de ios tributarios de
toda moderación en las cosas de nuestro real ser su distrito, y asi lo cumplan nuestros oficiales
vicio, que en la guerra defensiva se ofrecieren, y reales tomando la razón en sus libros; y á los
en hacer los fuertes y repararlos y aserrar ma demás corregidores de otras ciudades y partidos
deras para los barcos, y que este trabajo se les de indios, cese cualquier salario quede bienes de
pague en las cosechas de trigo que en nuestra comnnidatl ó hacienda de indios han llevado
estancia se siembra, y se les pague á real no hasta ahora.
mas el jornal á cada indio, atento ¡i que son li LEY X III,
bres de pagar tributo, y el trabajo por llevar El mismo allí.
oartas de aviso <le negocios de nuestro real ser Que tos indios de estas cuatro ciudades tengan
vicio, á medio real y no mas, por ida y vuelta protector.
à cada indio, atento que el camino de un fuer En cada una de las cuatro ciudades referidas,
te á otro es breve, y por otras justas causas} y haya un protector con el sueldo que de esta con
el trabajo de ios barqueros del Pasage de Santa tribución le cupiere, y cese otro cualquiera qne
Fé, San Pedro, Boca de la Laxa, Talcamavida hasta ahora hayan llevado de sesmos, alquileres
y Fuerte de Jesús, á ocho reales por indio cada ó.censos, y bienes de indios.
mes del tiempo que sirven, atento á ser en su
misma tierra. Y mandamos, que à todos ios in LEY X IV .
dios á quien se señala ocupación y paga en es El mismo allí.
ta ley, se les de' fuera de esto de comer en todos Que señala el tributo que. han de pagar los indios de
los dias de labor y servicio, y sean pagados con las ciudades de Mendoza, Sun Juan y San Luis
certificación del capitán ó cabo del fuerte donde de Loyola ,
están reducidos, y dei lengua que les asiste, los Mandamos, que los indios de las ciudades de
cuales declaren y certifiquen los dias que han Mendoza, San Juan y San Luis de Loyola, y
TOMO II. 74
296 Libro vi. T ít. xvi.
sus términos, donde quiera que se hallaren au LEY X V IIL
sentes de Sus'tierras ó presentes, paguen de tri El mismo allí.
buto ocho pesos de á ocho reales, de los cuales
: Sobre el jornal que se ha de p'tgar d cada indio en
los cinco y medio serán para el encomendero, pe Santiago, la Concepción, Sun Bartolomé y la Serena,
so y medio para la doctrina, medio peso para el y otras ciudades.
corregidor, y medio- para el protector, con qntf El jornal'que se ha de pagará cada indio de
ha de cesar otro cualquier salario que hasta- a-ho repartimiento en las cnatro ciudades de Santia
ra hayan llevado en hienes de indios, sesmos ó go, la Concepción, S¡an Bartolomé de Gamboa,
precio de sus alquileres, y el corregidor <le estas y la Serena, sea- real y m edicada di a-por el
tres ciudades los vi-ite todo's los años, y resida en tiempo que durare la mita, demas de la comida; y
cavia una de ellas algun tiempo, y el protector no á los indios dé repartimiento y vecindades de las
resida en la ciudad de Santiago, sino en las di tres ciudades de la otra parte de la cordillera , á
chas ciudades, asistiendo con el corregidor para real y cuartillo, y mas la comida; y á los de ía
amparar los indios,- pena de que no-se le dé' nin ciudad de Castro* Oiiloe y sus términos, á rea! y
gún sueldo. cuartillo, sin darles la comida , atento à que se
LEY XV. baila muy poca entre los vecinos, y los indios la
llevan. Y mandamos que descontado el tributo
D. Felipe IV allí! de los jornales, sean pagados en moneda corrien
Que señ'ata el tributo de los indios de la ciudad de' te y mano propia.
Castro y Chiloe.
LEY XIX.-
Ordenamos que los indios de la ciudad dé
Castro e Ls’as de Chiloe, paguen tributo siete pe D. Felipe i Y allí.
sos y dos reales, y los cinco pesos y medio sean Que para labranza y crianza salga el tercio de mita.
para el encomendero, y un peso para la doctri
na, y medio para el corregidor, y dos reales para Ordenamos y mandamos que-cada año salga
el protector y este trihurto paguen, y no mas en de mita para labranza y crianza el tercio de in
cualquier parte donde estuvieren aunque ausen dios que hubiere en los repartimientos, casas y
tes de sus tierras, con declaración que si el cor estancias de los- vecinos y encomenderos , y los
regidor, justicia mayor ó cabo llevare sueldo nues domas que se mandan reducir en la ley 58 de
tro, se le disminuya tanta parte de (i, cuanta le este lítufo, y s:rva todo e! tiempo que se señala;
perteneciere del tributo de los indios, con todo lo y los otros indios tribútanos que son- ios dos ter
cios, descansen aquel año y nadre los pueda obli
demas referido en !;r ley 12 de esfe titulo.
gar á alquilarse contra su voluntad, y tengan li
bertad de ir con quien mejor íes pagare en mo«
LEY X V I. neda ó géneros, á voluntad de los indios con que
El mismo allí. vayan à parte donde no faltan los domingos y
Que los indios de repartimiento no saquen oro, y se fiestas á la obligación de misa y doctrina. ( 2)
empleen en labranza y Crianza.
No saquen oro los indios de repartimientoea
el re no de Chile# y cese la obligación de pagar El mismo allí.
quintos y sesmos por justas causas y necesidad qoe Forma de repartir tos indios.
hay de indios en el estado presente para labranza Por ahora se reparta en primer íug^ar el ter
y crianza, y los que hubiere ayuden á esto lo que cio, que sale de mita al encomenderc si le hu
pudieren y fuere justo, sin daño suyo propio, no biere menester todo, ó parte de él para su labran
obstante que generalmente está prohibido que pa za y crianza; y caso que no lo haya menester to
guen los indios su tributo en servicio-y permiti do (cuyo conocimiento remitimos a! presidente,
mos que todos los indios encomendados que en es gobernador y corregidor en su ausencia) se al
tas leyes fueren señalados de mita para labranza quile la parte del tercio restante á otro encomen
y crianza, paguen su tributo en los jornales que dero, cuyo tercio de indios sea tan ténue qae
les serán señalados en la parte que de ellos alcan aun no le alcance tres indios ó á otra persona
zare el tributo, deteniendo en sí las personas à igualmente benemérita, que careciere deservicio
quien fueren de mita, tanta parte de la paga de los en su hacienda, según pareciere al presidente, go
jornales, cuanto montare el tributo como se ex bernador ó corregidor.
presa en la ley 3y de este título»
LEY X V II.
El misaio allí.
El mismo allú Sobre declarar el tiempo que kan de servir los indios
Que el indio enfermo al tiempo de la mita no pague
el tributo mientras durare la enfermedad. Este tercio de mita sirva en labranza y crian
za cada año doscientos y siete di as , que hacen
Atento á que se manda pagar su trabajo á nueve meses de á veinte y tres dias de trabajo
los indios en jornales de la labranza y crianza, cada mes, y estos días se han de repartir en la
es nuestra voluntad que si alguno enfermare al íorma que el presidente y gobernador, ó la per
tiempo de la mita , solamente pague por el que sona á quien lo cometiere juzgare ser mas con-
hubiere servido teniendo salud; y acabado se le
deje libre el que estuviere señalado por las leyes (2) Véase la cédula dada en Madrid á 26 de abril
de este título, para que acuda á sus sementeras. de 1705.
De los indios de Chile. 21)7
veniente, para que á los indios queden tres .me sientan, porque no menoscaben las reducciones
ses cada año, *en .que descanseu, siembren y .co y pueblos de indios.
jan sus sementeras, y p a r a d tiempo gue ,Jian de
gastar en .ir á la mita y volver, de ¿la Ufo m ía que LEY X X IV ,
salga el tercio por mediado nov.ienibr.ejde su tier- El mismo allí.
ra, cuando ya dejan los indios sembrados y lim Que d . indio de.mi tu pague el.tributo por sí y
pios sus maíces, y desde primero de diciembre otros dos.
comiencen á servir su mita hasta quince de mar Ordenamos y mandamos que cada indio de
zo, cumpliendo ochenta días de trabajo en las tercio sea obligado á pagar en jornales,.e!,año que
matanzas de .ganado, cosechas de cebada y tri entrare de mita , el tributo entero.suyo y el de
go, y á diez y s e is de mayo se vuelva aquel ter Otros dos indios, de »nan> ra que el tercio que vie
cio á suítierra á coger sus sementeras, -y &e esta ne d e m it a pague cada ano.e! tributo de todos
rán recogiéndolas hasta quince de abril; y á diez los indios tributarios del repartimiento en jorn a
y seis del mismo ¡se'partirá otra vez de mita y les, con las excepciones .y forma que se declaran
servirá .ciento y veinte y siete d ia s , desde veinte en las leyes de este título: y. en las. coa tro ciuda-
y cuatro de d d l hasta ocho de octubre; y á des.4or,de los indios-son lasados en ocho pesos y
nueve se partirá á sq tierra dejando Jieciias las .medio, 'ha de pagar cada uno por sí y por otros
vendim ias, sementeras y barbee besucaba .y .po dos veinte y cinco pesas y medio, que-montan dos
da <ie las .viñas.; y si esta forma de distribuir los cientos y cuatro realeo, los cuales pagará en cien
dicíios doscientos y siete,dias, no fuere en a lg u to y treinta y seis dias á real y medio e| jornal:
nas partes con veniente, el presidente-y goberna- y en Jas tres ciudades de la provincia de C u y o ,
dor, ó por su comisión el corregidor de cada p a r donde están tasados en ocho pesos-dé á ocho re a
tido dará la que.pareciere mas á propósito a! in les ha de pagar cada i.ndio por .sí, y por otros dos
tento, para que esa se guárde y observe con tal .veinte y,c.ua.trí>.pesos-..(jue-.hacen ciento y noventa
que ios indios de tercio lian de ser señores de-Sí y dos reales., ios cuales pagará en jornales de á
mismos .tres meses cada año, ,para .acudir á sus real y cuartillo, en ciento y cuarenta y tres dias
senientaras, y no s,e Jes impida el recurso á su y sobran tres cu a rtillo s, que se deberán á cada
tierra en estos tres meses, si quisieren ir à ella, y indio: y en la ciudad de Castro .y sus términos,
con que la.mita sea lan.so'améute los dichos dos donde están lasados en .siete jiesos y dos reales, ii
cientos y siete dias señalados, y <no mas, y que -ocho rea les..el peso.-ba de.pagar,-cada indio de ter
entiend n ¡os encomenderos que .ésta ..es mita .del cio por sí, y por..oir.osdos, veinte y un pesos y seis
dicho tiempo.del año limitada, ,y no es sacar g en -reales, que montan ciento y sesenta y .cuatro rea
te de las reducciones para poblar sus estancias, y les, los cuales pagará .en jornales de á real y
para tener e t i d i < s dominio de mandar à ios in cu a rtillo ,,en .ciento y treinta .y nueve dias y so
dios todo el año, y cada,cual de ellos .entienda bran tees cuartillos, que se deberán a cada indio
que por aliona se les reparte esta mita, para que de tercio.
se vayan proveyendo de esclavos 6 de ín d i o s v o -
lu n t a r i os, p o rq ue ..Cua o d o -co n v e n g a :re pa rl i r , e §¡U
mita como es;justo en la república,-entre las per ,.L>.,-Eelipe IV allí.
sonas hacendadas.,, será pagándole al vecino el Que las distribuciones ele, doctrina , justicia y
tributo .en moneda corriente. Y ordenamos y protcctor se pugnen en moneda.
mandamos al corregidor de cada partido que El vecino encomendero Ita de cobrar en jor
obligue, y compela á los indios á que e le ter nales y servicio, el tributo enteco de Jos indios
cio cumpla en Sera mi níe los doscientos y siete días . .tribuIaróos.d.e-todo..e!-i-epartíiníento, e.n Ja.forma
de mita, exceptuando solamente"ios;que estando , •expresada por estas le ;e;-i: y porque.en este tri
en ella cayeren enfermos. buto se incluyen las distribuciones de doctrina,
justicia .y protector, sea. obligado á pagaries en
moneda corriente-
.D. Felipe IV allí. i-
Que los indios descansen las fiestas, .y se puedan 'L E Y X X V I.
alquilar algunos di.,s. •E) rtiismo íillí.
Los domingos v.fiestas de guardar ,de la San Que despues, (le los ¿lias de jornales que corresponden
ta Iglesia descansen ios indios del- tercio,,y. en los ' d.la paga del tributo sirvan los indios de mita
que por privilegio no son para ellos de guardar, quince dias mas sin paga.
les ha de ser libre alquilarse ó no, á quién ó có Despues de los .dias de jornales que corres
mo quisieren, y si se alquilaren à otras personas ponden á la paga .de-tr.bulo , ha de ser obligado
sea en porte distante cuatro leguas cuando mas, cada indio de tercio á servir quince dias nías sin
para que no hagan falta eldia fijo .de la mita y paga , por.cuanto ordenamos y mandamos al ve
avisen primero donde van. cino encomendero, ó persona á quien acudiere
la mita de indios, que los cure en sus enferme
L E Y X .X I ÏL .- dades el -tiempo, señalado de mita , y que paguen
El mismo allí. la doctrina y protector por todos los indios del
Que acabado el tiempo ele la. mi'ta. vuelvan los indios repartimiento, sano.; ó enfermos; dure ó no du
d sus tierras. re la enfermedad.; y también obligamos á cada
Acabado el* tiempo de mita se vuelva todo el indio de tercio, aunque tenga salud, à servir es
tercio entero à su tierra, y no obliguen á ningún tos quince jornales sin alguna paga , con que cesa
indio á que se quede en la hacienda donde vino la necesidad de señalar distribución al hospital
de mita, ni el presidente y gobernador lo con del tributo de los indios , la cual en esta forma se
298 Libro ti Tit. xvi.
aplica al encom endero, y asi en las cuatro c i u dena cerca de la paga que se ha de dar á cada
dades, sobre ios veinte y cinco pesos y medio, indio de los dias restantes despues de pagado su
que lia de pagar cada indio de tercio por el tri tributo, y ios dichos cinco «lias; por manera que
buto suyo y de otro3 dos, pagará mas veinte y dos en las cuatro ciudades de Santiago, la Conccp<-
reales y medio , con que el tributo por cada i n c’ton, San Bartolomé de Gamboa y la Serena,
dio sube siete reales y m edio, que monta nueve ha de servir cada indio cincuenta y un dias para
pesos y tres reales y medio m a s , y en su propor pagar su tributo, y los dichos cinco dias mas, le
ción también sube el tributo de los indios de las quedan á deber un real, y le sobran á cumpli
demas provincias, con los quince d ia s q u e han miento de sesenta y nueve dias de mita, diez y
de servir sin paga, demas de ios señalados para ocho dias que le han de pagar á real y medio: y
el trib u to , y todos los demas días de la mita que en las tres ciudades de la provincia de Cuyo, don
sirvieren , sobre ios que son m en ester, para que de cada indio ha de servir cincuenta y seis dias,
paguen su tributo, y mas ios quince días, hasta y deberá un cuartillo pagadas sus obligaciones, y
cumplimiento de doscientos y siete señalados para le restan trece dias que ha de ganar para sí en
la m ita , se han de pagar á cada indio de tercio los dichos tres meses:‘y en. la ciudad de Castro
en moneda corriente, conforme le estan tasados donde cada indio, para pagar su tributo y los
sus jornales, con que à los indios de las cuatro cinco días mas, ha de servir cincuenta y dos dias,
ciudades S antiago, la Concepción , San Bartolo !e quedan á deber tres cuartillos, le restan para
mé de Gam boa y ia Serena, que han de servir los sesenta y nueve dias diez y siete , en que h$
para la paga de! tributo ciento y treinta y seis de ganar para sí á reai y cuartillo, descontando
d ia s, y quince dias mas por esta l e y , que son las faltas maliciosas.
ciento y cincuenta y u no, se le han de pagar a
cada indio cincuenta y seis dias á real y medio; y L E Y X X V III.
en la provincia de C u y o , donde cada indio para D. Felipe IV allí.
pagar el tributo ha de servir ciento y cincuen Que las mugares, hijos é hijas de indios no sean
ta y tres dias , y mas quince dias , que son cien obligados d servir de mita.
to y sesenta y ocho, se le han fie pagar á cada A las mugeres, hijos é hijas de los indios del
indio treinta y nueve dias á real y cuartillo el tercio, que fueren sus maridos* padres ó deudos,
jornal; y en la ciudad de Castro y sus términos, no se Ies obligue á servir contra su voluntad; y
donde para pagar su tributo cada indio de tercio caso que libremente quieran ayudar, se Íes pa
ha de servir ciento y treinta y nueve dias, y quin gue lo que fuere justo.
ce dias m a s , que son ciento y cincuenta y cuatro
se le han de pagar á cada indio cincuenta y tres LEY X X IX .
dias > real y cuartillo en moneda corriente, des El mismo allí. i). Carlos 1Ï y la reina gobernadora.
contando las faltas maliciosas y voluntarias, Que los muchachos puedan pastorear con su voluntad
y la de sus padres.
LEY X X V II. Si algunos hijos de indios con su voluntad, y
D. Felipe 1Y allí. la de sus padres, quisieren servir de pastores por
One si pareciere al presidente y gobernador, re un año, se les dará cada semana dos reales y me*
parta los doscientos y siete dias de mita entre todos dio, no siendo,.de edad de tributar, conforme a la
los indios.
ley 9 , tit. i3 de este libro.
Donde los indios estuvieren tan cerca de las
haciendas de los encomenderos , que en uno ó dos LEY X X X .
dias. ó en menos puedan ir aellas, el presidente
y gobernador por su persona , ó la del corregidor D. Felipe IV allí.
del partido, si juagare que será mas acomodado, Que manda guardar en. Chile la ley 11, título 1.*
de este libro.
asi á las haciendas, como á los indios los doscien
tos y siete dias de mita en cada un año, se re La ley n , tit. i.° de este libro, por la cual
partan en todos los ¡odios de repartimientos, de ordenamos, que hasta edad de tributar puedan
modo que cada tercio sirva sesenta y nueve dias, poner los indios à sus hijos á oficios, ó a sus h i
lo podrá luego proveer de una vez, para que asi jas á ser enseñadas eo otro ejercicio, se guarde
se observe, atendiendo á que enteramente sea con los de Chile.
pagado el tributo cu jornales al encomendero, y LEY X X X I.
que les queden libres á los indios los demas dias
El mismo allí.
del año para su descanso y libertad, sin obligar
los ú nuevos alquileres, sino los de su voluntad, Sobre el número de indios (¡ue puedan aplicar los
y como quisieren, y para que acudan á sus se encomenderos para pastores , y dias que kan de
servir.
monteras como personas libres; y en tai casóse
repartirán los quince dias señalados por la ley 3 i, Del tercio de indios concedido á los encomen
para servir sin paga sobre el tributo entre los tres deros para labor de sus haciendas, puedan apli
tercios, de forma que cada indio de tercio pague car á pastores, uno el que tuviere cinco ó menos
cinco dias por las ob igacíoues allí ref ridas, pa indios de tercio, y dos el que tuviere diez, y tres
ra que lo que paga cada año , el tiempo que sirve, e! que tuviere quince, y asi en esta proporción
nueve meses por si, y p°r los otros dos tercios, el que tuviere mas, y estos pastores han de asis
se reparta entre los tres tercios doude pareciere tir todo el año, y cada uno pague en el misnv
que todos tres se remuden cada año, sirviendo número de jornales que los demas indios, el tri
tres meses cada tercio, que son sesenta y nueve buto suyo, y el de otros dos, sin hacer en es
dias de trabajo, guardando lo demas que se or to diferencia de los otros del tercio, y ha de dar
De los indios en Chile. 299
sin paga qtunee dias, como los demas; pero LEY X X X V .
todos los dias restantes que se han dq pagar El mismo allí.
ai pastor, y son machos mas, porque sirven Que el tercio de indios que se declara no pase de la
domingos y fiestas en el ganado, solamente se Cordillera d Chile, y allí se ocupe en labranza y
le paguen á medio real cada dia, de forma que crianza.
de trescientos y sesenta y cinco dias del año, des Ordenamos, que el tercio de indios de la otra
contándole ciento y cincuenta y un dias, que él parte de la Cordillera, ciudades de Mendoza,
debe, como los demas, por tributo y obliga San Juan y San Luis de Loyola y sus términos,
ciones, se le han de pagar doscientos y catorce no pase mas á servir de mita de esta parte de
dias á medio rea!, que hacen trece pesos y tres la Cordillera, y que á los indios que se hallaren
reales, de los cuales, se han de descontar las fal de esta parte, ningún encomendero los detenga
tas, y arbitrar ei juez; con moderación las omi con violencia, antes los dejen volver libremente
siones culpables que hubieren tenido con el ga á sus tierras y no se les señala tercio, porque
nado. donde tienen su vecindad sirvan de mita en la
LEY X X X II. branza y crianza , y no los alquilen á otras per
D. Felipe 1Y allí. sonas ni expongan al peligro y trabajo de pasar
Que el vecino d quien sirvieren los indios de mita
la ordiüera nevada con mugeres é hijos, y que
asegure la paga. asi se cump'a puntualmente, pena deque la pri
Si acaso se alquilare alguna parte del tercio, mera vez que los pasaren ó violentaren, ó à al
por no haberla menester el encomendero ú otra guno de ellos para que no se vuelvan, pierdan
persona por el gobernador ó corregidor en su los encomenderos el tributo de aquel año, que di
nombre, esta ha de asegurar la paga entera del vidimos en tres parles y aplicamos la una al dé-
tributo al encomendero para que en moneda cor nanciador, y las otras dos á nuestra camara: y
riente sea él pagado, y el doctrinero , justicia y la segunda vez quedan desde luego por esta ley
protector de lo que perteneciere á la parte de in vacos los indios que podrá encomendar el gober
dios que se le dieren de mita, deteniendo en sí nador sin dilación à quien deba conforme á de*
los primeros jornales de los indios que montaren recho.
el tribato, y mas los qnince días que se dan sin LEY X X X V I.
paga, y pertenecerán á la persona donde fueren D. Felipe IV allí. I). CarlosII y la reina gobernadora.
de mita, que los habrá de curar el tiempo de ella Que en cuanto d ¡a residencia de los encomenderos
si enfermaren, y los dias restantes pagará i los de Cuyo y Chile se guarden las leyes de este libro.
indios, según lo ordenado.
. ;Uek xxxsH.
Por las leyes 3a y 33, tít. 9 de este libro,
está dispuesto lo que se debe observar en cuanto
á los encomenderos de Cuyo y Chile, y su asis
£1 mismo allí.
tencia y vecindad: Mandamos que sean guar
Que ninguno pueda alquilar ni aplicar de limosna dadas y cumplidas en los casos y forma que allí
los indios de mita.
se contienen.
Ningún encomendero ni otra persona, pue
da alqailar á otro los indios que se le aplican de LEY X X X V II. .
mita por el tercio ni alguno de ellos, pena de El mismo allí. Véase la ley 16 de este título.
que la primera vez le será quitada la mita de Que si sobraren indios de mita en la ciudad de Castro
aquel año del tribato, y la segunda se le vaca y de la otra parte de la Cordillera, paguen el tributo
rán los indios, porque seria volver á introducir conforme d esta ley.
el servicio personal y dominio injusto de los in Sí en la ciudad de Castro, por ser mucho
dios libres, como si fueran esclavos, y menos po el tercio de ios indios no fuere necesario todo
drá sin licencia de la justicia y voluntad del in entero para labranza y crianza según los veci
dio, aplicarlo de limosna, porque sería darla de nos y moradores, los demas indios que no fueren
ageno. necesarios paguen su tributo en la cantidad se
LEY X X X IV . ñalada en ropa de la tierra, miel, jornales de
El mismo allí.
corte de madera ú otro género, á arbitrio del go
bernador: y lo mismo se haga en los indios de
Q«¿ ios indios de mita no sean ocupados en edificios
ni otras granjerias. la otra parte de la Cordillera que no fueren ne
cesarios, y paguen el tributo allá en los géneros
Mandamos que el tercio que se aplica para que al gobernador pareciere, habiendo primero
labranza y crianza, no pueda ser ocupado en edi camplido lo dispuesto sobre que en jornales de
ficios, ni otras granjerias ni ocupaciones, sin ex labranza y crianza repartidos entre encomen
presa licencia del gobernador, el cual se infor deros, y los demas que en falta suya los hubie
me sí hay otro que quiera alqailar aquel tercio ren menester, paguen su tribpto.
ó parte de él en semejantes obras, á mas precio,
y alquílense por el tanto que otro diere el tiempo L E Y X X X V III.
de la mita y no mas; y todo lo que subiere el Ei mismo allí.
jornal sobre lo señalado para jornal de labranza Que los indios de Chile se reditzgan d sus pueblos.
y otros ejercicios, pagado el tribato al encomen
dero, ha de ser para los indios, y con su volun Nuestra voluntad es que todos los indios na
tad se hará este alquiler en otras granjerias y turales de ios repartimientos de tierra de paz se
no consentirá el gobernador qae se haga de di reduzgan à sus pueblos, y solamente se exceptúan
ferente forma ni suba ei jornal de la tasa. los que ahora hubiere de diez años y se hallaren
* rt r
TOMO II. /5
Libro vi. T ítulo xvi.
ausentes y poblados en estancias ó casas de otros
españoles, y los que se hubieren casado en las
LEY LXIÏI.
fronteras con indias emparentadascon los indios de El mismo allí.
cüas, por razones de mayor bien común que á Que no haya estancias de ganado cerca de las
esto nos mueven; pero no los que de aquí ade reducciones.
Jante hubiere de diez años y están ausentes, aun Dentro de media legua de los pueblos y re
que en otras estancias ó casas de españoles, ni los ducciones de Chile, no se admita estancia de ga
qne se casaren en las fronteras. nado menor de españoles: ni dentro de dos leguas
de ganado mayor, y en cada pueblo quede por
LEY X X X IX . lo menos libre una legua de tierra, sin estancias
D. Felipe IV allí. agenas donde pueblen y siembren los indios que
Que los indios exceptuados de sus reducciones paguen se redujeren y asignaren (3).
tributo donde estuvieren poblados.
L E Y X L IV .
T.ns iridios, exceptuados de redacciones don D. Felipe IV allí. D. Carlos l l y la reina gobernadora.
de quiera que eslen, paguen tributo entero à Que en Chile se guarde la ley 11, tit. 5 de este libro.
sus encomenderos y demas de esto, doctrina, jus Guárdese enChíle lo ordenado por la ley u»
ticia y prolector en el sitio donde estuvieren po tít. 5 de este libro, sobre que los indios, maes
blados, si fuere distinto de donde asistiere el cor tros en oficios, no entren en tercio de mita y pa
regidor y doctrinero, y esta paga han de asegu
guen en moneda ó en obras: tengan arbitrio los
rar los españoles que de ellos se sirvieren y co gobernadores, corregidores ó tenientes en cali
brar los jornales de los mismos indios.
ficarlos, señalar los jornales, y preferir á los en
ley xl . comenderos y todo los demas que aüi se contiene*
El mismo allí.
Que si algún indio se quisiere quedar en casa, chacra D. Felipe IV allí.
o estancia del encomendero, sea con licencia del Que si ios indios no fu eren peritos en sus oficios,
gobernador. entren en tercio de mita.
Ordenamos y mandamos que si algun indio Sí los indios no fueren peritos en su arte,
soltero ó casado, de los que no fueren tributa redúzganseá sus pueblos y entren en tercio para
rios, quisiere de su voluntad quedarse en la ca- ir con los «lemas de mita, en la cual, si los ocu
sa, chacra ó estancia del encomendero, no lo pue paren en sus oficios, se les han de pagar á cada
da hacer sin consentimiento del gobernador, que uno dos reales cada día, y en acabando de pagar
conforme á la necesidad, dará ó negará la liceo, su tributo por sí y otros dos cpn^o los demás in
cía, constándole primero, que el indio la pide y dios de tercio (si acaso vinieren por nueve meses
quiere, el cual no ha de entrar en tercio, y si de mita) y mas los veinte y dos reales y medio
se quedare en casa del vecino <5 en su estancia, en las cuatro ciudades por los quince días que
se guardará con el lo que con los demás indios pagan los demas á la tal persona, que profesare
de familias d estancias se ordena y manda, este oficio, dos reales cada día, y aunque no ha
yan acabado ios días de mita, los restantes no Ies
LEY LXL impidan que vayan á ganar de comer en sus ofi
El mismo allí. cios aunque dejen obras comenzadas.
Que nadie pueda sacar los indios de sus reducciones. L jl«n
Ningún vecino encomendero ú otra persona, El mismo allí.
pueda sacar de las reducciones indio ni india, de Que los indios poblados en estancias no sean sacados
cualquier edad que sea, sin licencia expresa del sin licencia.
gobernador estando presente, y si no lo estuvie Los indios boliches que se vinieron de ciuda
re de su teniente d de! corregidor, el cual no la des despobladas y prisioneros en la guerra que
conceda, sino en caso raro y de mucha necesidad están poblados en las estancias, no salgan de ellas
para algun indio huérfano, y castigue con rigor ni otra persona los saque sin licencia de! gober
al que sacare indio d india, y al corregidor que nador, el cual solo en caso de manifiesto agravio,
lo consintiere, y los mandará restituir á su esta que el indio padezca, la dará, y asimismo para
do, habitación y lugar de donde fueren sacados á sacar cualesquier indios poblados en estancias ; y
costa de las personas que cometieren semejante el gobernador proceda contra los culpados con
exceso. 1
forme á derecho, y pueda imponer las penas à su
arbitrio»
L E Y XLI.L
El mismo allí.
L E Y X L Y IL
El mismo allí.
Que los dos tercios de indios elijan alcalde ordinario
en cada pueblo. Que los indios referiaos en la ley antecedente sirvan
ciento y sesenta dias.
Para mejor gobierno y política, mandamos Mandamos que ios indios referidos en la ley
que en c.ula pueblo de indios elijan los dos ter antecedente, sirvan de mita en aquellas estancias
cios que de ellos quedaren cada año, un indio al
calde, el cual tenga y ejerza nuestra jurisdicción (5) Y por la contravención á esta ley se expidió
real, como la tienen y ejercen los alcaldes ordi cédula en Madrid á 26 de abril de 1703. Véase las
narios de nidios en el Perú. leyes 18 y 19, tit. 9, lib. 6. La 12, tit. 12, lib. 4; y la
26, tit. 5, lib. 6.
De los indios en Cliilc. 301
ciento y sesenta dias, para que cómodamente pue L E Y L.
dan acudir á lo necesario á sus personas y fa El mismo allí.
milias, distribuidos en tiempos fijos del ano, en Q ue cu m p lid o s los c ie n to y se se n ta dias q u ed e n lib res
la forma que al gobernador pareciere, como será los dem ás p a ra que e l in d io d e esta n cia h a g a d su
al de la matanza diez dias, ai de la cosecha de v o lu n ta d .
trigo y cebada, treinta dias, al de la vendimia, Cumplidos los ciento y sesenta dias, los de-
qoince, al de la caba de la viïia, diez, al de la mas de trabajo que quedan sin domingos y fies
poda, diez, a! de la sementera de trigo y ceba tas de guardar de la iglesia, y los que el indio
da, veinte días cada indio , y ai barbechar otros tiene privilegio para trabajar si quisiere, quedan
veinte, con que sabrá cada señor de estancia los libres para que el indio disponga de ellos des
jornales que tiene, y se ajustará á sembrar y co cansando ó alquilándose á quién, ó en cuánto, y
jer conforme puede, y labrar la tierra que alcan en el género que quisiere, plata ó ropa, como
zan sus jornales y no rnas ;y el indio los dias que persona libre, con condición que no se lia de al
le quedan libres y ciertos en cada estancia, que quilar á parle que este' distante de la estancia
han de ser acomodados á los tiempos en que pue mas de cuatro leguas, y avisando primero donde
da sembrar y barbechar, coger sus cosechas y re va y por cuantos dias.
cogerlas antes que se pase el tiempo, y también
sabrá el que se puede alquilar sin faltar al de la LEY L I.
mita:en esta ó en otra forma, se distribuirán los D. Felipe IV allí. D. Carlos II y la reina gobernadora.
ciento y sesenta días, y los que sobraren serán para Que se r e m ite en cu a n to d las m n g ere s é h ijo s de
otros empleos y no inas dias de obligación. in d io s d e C h ile d lo re su e lto .
Con las mugeres é hijos de indios de estan*
LEY XLVIII. cías, se guarde enChile lo resuelto por las leyes
D. Felipe IV allí. de este libro , que disponen sobre que no sean
obligados á trabajar, y con voluntad de sus pa
Q ue d los in d io s de esta n cia s se d e n tie r r a s e
in s tr u m e n to s d e labor .
dres puedan los hijos ser pastores como alü se
contiene.
Por la obligación de asistir e! indio en estan
cia y perpetuarse allí sin tener año de descanso, LEY L II,
à que obliga la* presente necesidad, la recompen D, Felipe IV allí.
sa ha de ser que el señor de la estancia le ha de Q ue d e lo s in d io s d e esta n cia s se p u e d a a p lic a r la
dar tierras en que que pueda sembrar suficien c u a rta p a r te p a r a p a sto re s.
temente un almud de maíz, dos de cebada, dos El que tuviere en su estancia cuatroVJ me
de trigo y otras legumbres, y bueyes, rejasó pun nos indios, pueda aplicar uno para pastor, por
tas de hierro con que sembrar, y tierras diferen que se pueda mudar cada ano? y el que tuviere
tes á cada gañan por cabeza, aunque sean padre ocho indios cumplidos, pueda aplicar en esto á
é hijo, de las cuales el iudio no ha de tener do los dos, y asi en proporción, los cuales pastores
minio ni posesión, sino solo el derecho que le han de servir todo el año y se les ha de pagar
dá esta ley á tenerlas con casa mientras durare el tiempo que corresponde al tributo, que son
en el indio esta obligación, á asistir y dar la mi sesenta y ocho dias en las cuatro ciudades á real,
ta referida, sin que pueda el señor de (a estan pero Sos demás días del año, domingos y fiestas
cia quitar ni trocarle las tierras que en la prime que sirvieren, á medio real, que monta cada año,
ra visita de estancias le señalará el corregidor del pagado el tributo, diez y siete pesos y un real,
partido. los cuales se les paguen en moneda corriente.
A los indios de estas provincias que sirven Habiéndose reconocido por experiencia gra
de mita personal, señalamos de jornal real y ves inconvenientes de sacar indias de los pueblos,
medio cada día en moneda de la tierra , y á los para que sean amas de leche: Mandamos que
que por meses sirvieren en estancias, cuatro pe ninguna india que tenga su hijo vivo, pueda salir
sos y medio en la misma: y á ios que subieren á criar hijo de español, especialmente de su en
y bajaren por el Rio de la Plata bogando en bal comendero, pena de perdimiento de la eneomien-
sas, se les han de dar desde la ciudad de la Asun- j <Ja, y quinientos pesos en que condenamos al juez
cion á las Corrientes, cuatro pesos en caalro va- | que lo mandare.* y permitimos que habiéndosele
ras de sayal ó lienzo, y desde las Corrientes á íj muerto à la india su criatura, pueda criar la del
Santa Fe seis, y otro tanto desde Santa Fe' á Bue* j español.
TITULO V TE Z T OTETE.
D e las confirmaciones de encomiendas , pensiones P ren tas
y situaciones.
LEY PIU M E H A . ! que e<n « aestro nom bre hicieran 'la provisión ó
El mismo en Valladolid á 20 de setiembre de 1608. merced., coa a percibí i«.ionio, q u e ssi pasado es
En Madrid a 20 de diciembre de 1620 En Lcrmnaí 10 te plazo no hubieren llevado confirm aci'n p ie r
de* noviembre de Ltíll. I). Felipe IV en Madrid á 12 dan la encom ienda, p en sió n , situación ó ren ta,
de mayo de 1624 y 12 de junio de 1625 Véase la y no la gocen mas, y los frutos que hubieren p e r
ley 6 de esto título. cibido se enteren e n la real caja , y queden .por
Que de las e n c o m ie n d a s , p e n s io n e s , re n ta s y hacienda nuestra., y los oficiales cea íes los cobren
situ a cio n e s se lleve co n firm a ció n .
de cualesquier personas, y rem itan por cuenta
E statuim os y m andam os á los vi reyes., presi aparte-, consignados .ai tesorero d e .nuestro r o n -
d e n te s, audiencias reales en gobierno y g o b e r •sejo de Indias. Y ordenarnos á los fiscales de n u e s
nadores de las In d ia s, que tienen facultad núes- ; tra s reales audiencias, que hagan los pedim entos
tra para proveer encom iendas, pensiones, situ a y las demás diligencias necesarias, para que asi
ciones, ú otra ren ta de cualquier can tid ad ó ca «e ejecute ( i J.
lid a d , con señalam iento de cantidades ó sin e l, ;
que en los títulos y despachos hagan poner y pon
LEY ÏI.
D. Felipe III.en Madrid :í 17 de diciembre de 1614.
gan cláusula expresa con toda distinción y c la r i Que de los títu lo s de m e rc e d e s h eó h a s p o r cédulas
d a d , de que todos los que recibieren estas m cr- \ reales se 'lleve co n firm a ció n .
cedes ó gratificaciones, lleven confirmación nues O rdena mos que la calidad de llevar confir-
tra , d entro del term ino señalado por ley 6 de
(1) Según la real cédula de 50 de abril de 1725,
csLe títu lo , que corra y se cuente desde ei día uuede confirmar la audiencia é informar al rey.
De las ooii firmacíones, 309
macion de encomiendas, pensiones, rentas y si los Reyes y la Plata, Santiago de Chile, y Ma
tuaciones, se observe sin diferencia , asi en las nila en las Filipinas, el término de los cinco
que dieren los vireyes y ministros referidos en anos que sin distinción estaban asignados para
las leyes de este título conforme à nuestras fa llevar las confirmaciones, sea y haya de ser de
cultades, como en lasque Nos diéremos por cé seis años desde el dia de la provisión de enco
dulas, y que en todas obliguen á las partes, y mienda, pensión, situación, renta ó merced, has
pongan en los títulos que lleven confirmación ta que con (a confirmación se presenten ante el
nuestra, dentro del término señalado, con los gobernador ó justicia mayor de la provincia; y
mismos gravámenes y penas declaradas. en cuanto i los distritos de todas las demas au
diencias de las Indias é islas adyacentes, sea el
LEY III. término cinco años con las mismas calidades; y
D. Felipe III en Lisboa á 10 de agosto de 1619. En no lo cumpliendo, es nuestra voluntad que se
Madrid á 9 de mamo de 1620. ejecuten las penas estatuidas y restituciones man
Q ue en los títu lo s de p en s io n e s se p o n g a n los se rv ic io s , dadas hacer por la ley i de este título. Y por
y lleve co n firm a ció n . que sin embargo deestar antes de ahora dispues
En los títulos de pensiones se han de expre to todo lo susodicho, los vireyes, presidentes y
sar los servicios que motivaren la merced, con gobernadores han prorogado estos términos: Man
obligación de llevar confirmación nuestra dentro damos á los susodichos y todos los que tienen ó
de! término, y las mismas penas que está orde tuvieren facultad para proveer encomiendas, si
nado en ios propietarios de las encomiendas. tuar pensiones, asignar entretenimientos, rentas
ó mercedes en nuestro nombre, que no señalen,
LEY IV . proroguen ni concedan mas termino del contenido
D, Felipe III en Madrid á 17 de enero de 1612. Don eu esta nuestra ley, que han de observar preci
Carlos U y la reina gobernadora. sa é inviolablemente sin contravención ninguna
Q ue las m erced es y s u s f r u t o s y r e n ta s no se a d que esta es nuestra voluntad ( 2).
q u ie ra n d los in te re sa d o s h a sta sa ca r c o n firm a c ió n .
Mandamos que de las encomiendas de indios, Que en las confirmaciones litigadas haya autos
pensiones, situaciones y otras cualesquier rentas de vista y revista ó cosa juzgada. Auto 11
que se hubieren dado y dieren en las Indias, referidoj tit. 2, lib. que se practica en
asi de nuestra real caja como de los repartimien confirmaciones de oficios y encomiendas (3).
tos, entretanto que los interesados no llevaren En todas las confirmaciones se ponga siempre
confirmación nuestra, no hagan suyos ios frutos, el dia de la presentación en el ojicio y no
rentas y demoras. las lleven las partes d encomendar, sino un
oficial como siempre se ha acost timbrado.
LEY V. Decreto del consejo por mayo de 1624* di li
D. Felipe IV en Madrid á 31 de diciembre de 1622. to 55.
Q u e e n los títu lo s se p o n g a clàusula d e p r e s e n ta r Todos los despachos que se hubieren de enco
p o d e r p a ra p e d ir y o b te n e r co n firm a ció n d e l
C onsejo. mendar d los del consejo y siendo su primera
diligencia el llevarlos las partes d la secre
En los títulos que se despacharen para en
comiendas, pensiones, situaciones y rentas, de taria donde tocan¿ para que se anote su pre
que se haya de llevar confirmación nuestra: O r sentación en ella, se lleven por un oficial al
denamos qué con las demás cláusulas expresadas presidente del consejo ó al mas antiquo en
en las leyes 49 y 5 o , tit. 8, y 49 ? tit. »2, de su ausencia y folla ¿para que los remita d
este libro, que de esto tratan , se ponga que los los consejeros que le pareciere; j habiéndolo
iuteresados envien poder especial, con las fuer- hechose vuelvan á rccojcr por la secreta-
xas y firmezas necesarias, para pedir y obtener ría y y formando un libro en ella¿ se pon
confirmación , y seguir la causa en todas instan ga en él razón de los despachos que se en
cias, con señalamiento de estrados. comiendan diciendo los del consejo á quien
se remiten j y se les llevarán por un oficial¿
LEY V I. sin entre (¡arlos d las partes ni d otra perso
mismo a 7 de febrero de 1627. En Madrid à 28 de na; y habiéndose despachado en el consejo
julio de 1629, y 25 He agosto de 1646. Véase la se llevaran á la secretaria para hacer y
ley 1.a, tít. 22, lib. 8. ejecutar los despachos que se acordaren¿ los
Q ue señala te r m in o p a ra s a c a r , llevar y p r e s e n ta r cuales se entregarán d las partes. Decreto
las con firm a cio n es de en co m ien d a s. del consejo « 2 de mayo de 1646. A u
Habiéndose considerado que respecto de la to i3q.
distancia y viaje de algunas provincias de las In
dias, necesitan los encomenderos de mas ó menos
tiempo para presentar en el consejo los títulos (2) Véase la real cédula de 16 de noviembre
de encomiendas, pensiones, situaciones, merce
des y rentas en que pedir, llevar y presentarse
con las confirmaciones, y que en esta materia
ha habido diferentes resoluciones: Hemos tenido
por bien de declarar, que en t >do lo que compren
1 de 1703, la que también previene que no correrá el
término desde el dia que se hace á la vela el buque.
I
y que aunque ofrezcan exhibir el tercio, uo se despa
che título, sino que se declaren vacos.
LIBRO SEPTIMO.
TITULO
De los pesquisidores y jueces de comisión .
LEY P R IM E R A . LEY IV .
D. Felipe 11 en el Pardo a 6 fie marzo de 1569 En
Aranjuez a' 4 de mayo de 1572. En San Martin ¡í 7 E! emperador D. Carlos y la reina gobernadora en
de marzo de 1591. Véase la ley 175, tíl- 15, lil>. 2. Medina del (.'.ampo á 17 de diciembre de 4551. Don
Q ue fas aud ien cia s no d esp a ch en ju e c e s sino en casos
Felipe 11, Ordenanza 22, en Toledo à 25 de inayt»
de 1590, y en la Ordenanza 15 de Audiencias de 1503.
in excu sa b les d costa de q u ie n los p id ie re y con
sa la rio s m oderados.
Véanse las leyes 24, tít. 51, iib. 2 y 24 de este titulo.
Ordenamos y mandamos que las audiencias Que ras a u d ie n c ia s p a r a fu e r a d e las cin co le g u a s,
p u ed a n d esp a ch a r ju e ce s de com isión con fo rm e
no provean jueces de comisión para sus distritos, á e sta le y .
y remitan el conocimiento de las causas que se
ofrecieren , tí los gobernadores, corregidores,ó al Es nuestra voluntad que las audiencias de
caldes mayores si no fuere en casos inexcusables, las Indias puedan proveer jueces de comisión, que
y á costa de las partes que los pidieren, y no sean procedan y hagan justicia en los casos que suce
los salarios excesivos, sino tan moderados que dieren fuera de las cinco leguas, mirando mucho
no exredan de lo que bastare á la ejecución de en que solamente sean proveídos cuando fuere
nuestra justicia. justo y conformé á derecho, y no de otra forma,
y los menos que fuere posible, y en casos raros
L E Y II. por excusar, como conviene, que sean molestados
D. Felipe IV en Madrid :> 12 de noviembre de 1621. los pobladores y vasallos con costas y gastos ex
Véanse las leyes 19, til. 17, Iib. 4; y 28, tít. 2, lili. 5. j traordinarios. Y mandamos que a los jaeces de
Que no se en vien ¡ucees d e co m isió n do n d e h u biere 1 comisión sobre delitos y causas criminales, se
ju stic ia s o r d in a r ia s , y las co m isio n es y oficios ¡ les dé poder y facultad solamente para hacer in
sep arados se vuelvan d u n ir . j formación, prender los delincuentes, traerlosá las
Sin embargo de estar proveído que los vire- cárceles de las audiencias, y cobrar sus salarios de ‘
yes no puedan enviar jueces de comisión á los quien los debiere pagar: y asimismo que los es
distritos donde hay justicias puestas por nombra cribanos ante quien pasaren entreguen los autos
miento nuestro, envían jueces de obrajes é in á los de las audiencias, donde se han de fenecer,
de forma que las partes no paguen mas de unos
genios, siembra y resiembra, y para otras cosas,
derechos, y las audiencias nombren los escriba
con que viene á montar su salario mas que el de
nos de las comisiones no habiendo receptores, y
la justicia ordinaria, que de esto debe conocer no los escribanos de cámara, guardando lo pro
y estos nombramientos se reducen á beneficiar
y acomodar terceras personas: Ordenamos y man veído por la ley 61, título a3, libro 2.
damos á los vireyes, presidentes, gobernadores
y audiencias, que guarden !o dispuesto por le LEY V.
yes de estos y aquellos reinos, en que tan inte D. Felipe IV cu Madrid á 20 de agosto de 162/. Don
resados son, el gobierno público, hacienda real y Carlos 11 .y-la reina gobernadora.
la de nuestros vasallos: y que los oficios que á Q ue los v i r e y e s y p r e s id e n te s no in h ib a n d las au
título de comisiones se hubieren separado y se d ie n c ia s en tas com isiones, y ta s d e je n co n o cer en
gregado de ios justicias ordinarias, se vuelvan á los g ra d o s que les tocan.
unir y agregar à ellas. En las comisiones que dieren los vireyes y
presidentes gobernadores, conforme á las facul
LEY III. tades concedidas, no inhiban á las audiencias, ni
D. Felipe 11, Ordenanza 21, en Toledo a 25 de mayo reserven para sí ni otro tribunal las apelaciones
de 1596. D. Fehpe U1 e<i Madrid a 19 de enero
de 1698. dejando que vayan y se prosigan en las audien
cias donde tocaren, á las cuales mandamos que
Que en casos g ra v e s d e en v ia r ja e c e s , o rd e n e n las procedan en estas comisiones y causas en el gra
audiencias q u e se c u m p la n su s p ro v isio n e s.
do que les pertenece, conforme á las leyes de es *
Nuestras audiencias de fas indias, en despa tos reinos de Castilla y de esta recopilación, y no
char jueces <le residencia contra los gobernadores se tengan por inhibidas, sin embargo de las pro
de sus distritos, y para averiguar delitos, guar hibiciones é inhibiciones de los vireyes o presi
den las leyes, y espacial mente la 19, 20 y 21, I dentes, guardando la ley 35, tít. i5, libro 2, en
título i5, lili. 5, y declaren que casos son ios I lo que generalmente dispone, y la /¡.2, del mismo
inexcusables, ordenando que los gobernadores y ^ título, en la forma de avisar á las audiencias, ó
justicias ordinarias obedezcan y cumplan sus pro- I declarar que les toca el .conocimiento como alU
visiones. ’ 1 se contiene.
De los pesquisidores y jueces. 511
LEY VI. 1 de gobierno; y en cuanto ádepositar indias, pro
hibir que vivan españoles entre indios, mudar
El emperador T). Carlos en Madrid a 16 de enero los de unos pueblos á oíros, y dar las comisiones'
de 1533. Ordenanza del año 1563.
para esto, se guarde la costumbre y ley 37 , títu
Q ue si tas ju s tic ia s no c u m p liere n las p ro visio n es,
u se n las audiencias d e su ju risd ic c ió n . lo i5 , lib. 2 ( 1).
En caso de no cumplir 1os gobernadores, al LEY X I;
caldes ordinarios y justicias, las cartas y provi D. Felipe II en San Lorenzo» 5 de noviembre de 1590.
siones de nuestras audiencias sin justa causa, po En Madrid a 9 de abril de 1591.
drán enviar ejecutores con salario, y usar de la Q ue los v i r e y es y p r e s id e n te s p u ed a n n o m b ra r q u ie n
facultad que en este caso está concedida, por or haga averiguaciones se cre ta s c o n tra c o r re g id o r e s y
denanza y ley J ty, titulo i5, libro s. ju s tic ia s ,
La averiguación y castigo de los excesos co
LEY V II. metidos por los corregidores y otros ministros,
Felipe II en Aranjuez á 21 de marzo de 1576. es materia de justicia, y á esta causa se ha de
Que si h u b iere de sa lir ju e z p o r la S a la d e l C r im e n , determinar por las audiencias si es ó no conve
lo resu elva n los a lc a ld e s , y n o m b re e l v i r e y ó
p r e s id e n te .
niente hacerla, y porque remiiie'ndolo á las re
sidencias tienen siempre medios ios culpados con
Si en las causas pendientes ante los alcalde® que aplacar á las partes agraviadas, los vireyes
del crimen se hubiere de proveer juez de comi y presidentes para remediar los danos y vejacio
sión ó pesquisidor, alguacil, receptor, ú otra per nes, que los corregidores y ministros hacen, ex-
sona semejante ,para hacer algunas diligencias, peoialmente á los indios, y tenerlos mas sujetos,
los alcaldes determinen si conviene que vaya ó podrán mandar que se bagan averiguaciones se
ño, y señalen los dias que se hubieren 4e ocu cretas ó en la forma que mejor les pareciere; y
par ; y el nombramiento de persona y señala resultando culpados remitirlas á las audiencias,
miento de salario, lo haga el virey, ó eí que go que llamadas y oídas las partes hagan justicia, y
bernare : y asi se guarde y practique ia ley Ò2.} . los vi-reyes y presidentes quedarán informados
título 17, libro 2. para proveer en el gobierno lo q.ue conviniere.
LEY VIÍL Y ordenamos, que con particular y continuo cuL
dado procuren que ningún ministro haga agra
El mismo en Madrid á de agosto de 1561.
vio nt molestias, a los indios, y que sean guar
Que 'las audiencias p ro v e a n que los ju e c e s y
v isita d o re s no -excedan de su s co m isio n es.
dadas precisamente las leyes que ¡tratan de su
bien y conservación. Y asimismo mandamos que
Las audiencias provean que los oidores ¡visa para cstss :tn otras concisiones do nonrl>rcn por
latieres de la tierra, y alcaldes del crimen que jueces á los oficiales é procuradores de las au
salieren á comisiones, no excedan de la facultad ; diencias, habiendo otras ¡personas.
que por ellas se’ies concediere, que asi es núes
Ira voluntad, y lo deben hacer conforme a de j LEY XIL
rccho. D. Felipe Xll en Lisboa á 20 de julio d e 1619.
LEY DL Que p a ra d esp a ch a r ju e z sa b ré ag ra vio s d e gobernar
d o te s y ju stic ia s hech o s a in d io s y p e r so n a s
D. Felipe 1U en 'Valladolid á 13 de marzo de -1:610. m is era b its n o sea n e c e sa rio d a r fia n za s.
En Madrid à 12 de diciembre de 1612.
Q«e los v i r e y es y p re sid e n te d e S a n ta Fe y ío s c o n - • Cuando las personas miserables, indios ó .su*
ta d o re s de C u e n ta s re su elv a n so b re e l despacho de \ caciques, ó nuestra fiscales .en su nombre, pu-
p te cc s, y los n ó m b r e n lo s v i r e y es y p re sid e n le solos. . sier.en .capítulos sobre agravios recibidos de !o«
Declaramos, que el resolver y despachar co corregidores y justicias, mándese dan .informa
misiones para averiguación de cuentas pendien ción sumaria donde hubiere sucedido e¡ caso; .v
tes en los tribunales de ellas, tíoca á nuestros vi si por .ella constare ser eierta -la relación, aunque
re yes y presidente del nuevo (reino de Granada, no den .fianzas, se envíe juez: con advertencia
y á los contadores de cuentas; y el noinbra.mien- ¡ de que los indios no sean supuestos por loses-
to de personas y salarios á los vireyesy presiden- \ pañoles, y con -este pretexto .traten de .vengar sus
te solos. pasiones. D
LEY X. LEY XIII.
Felipe 1Y en San Esteban del P uerto á 15 de ; D. F elip e'II en Madrid ú 19 de diciembre de 1568.
febrero de 1623. En Lisboa ,á 8 de ^setiembre de 1582. !). Felipe lij
allí á 25 de noviembre.de 1609. *
Q ue en casos de g o b ie rn o de las co m isio n es e l v i r e y
d p r e s i d e n t e , y en alg u n o s se g u a rd e la co stu m b re ' Que no salga o id o r d -comisión sin o en caso m uy
gt a v e , y p a r a s a lir alcalde ‘lo .acuerden e l v i r e y y
Lo ordenado sobre que ios vireyes y presiden a u diencia
te® «o nombren jueces pesquisidores, ni otros 'Porque á la autoridad de nuestras audiencias
para ningún efecto, sin consulta del acuerdo ó reales, y buen despacho de ios negocios, convíe-
sala de la audiencia d del crimen, se guarde y
practique si no fuere «en algun caso de gobier
no, que conviniere averiguar con secreto; y he (1) Si el virey ó presidente se excusase nom brar
cho, se remita á la sala á -quien toca, para que juez de comisión, despues de haberse .determinado
ha^a justicia; advírliendo que el nombrar los vi- por la audiencia que se euvic\ entonces lo nombrará
el regente, como igualmente en eJ caso de que e! pre
reves, ó presidente sin determinarlo con el acuer sidente devuelva el nombramiento á la Sala. Artícu
do ó sala de audiencia, ha de ser solo en casos lo 36 de la Instrucción de Regentes
TOMO II. 78
312 Libro v i l , Tít. i.
fte qde los oidores no hagan ausencia del efcr termino que declarare para hacerla averiguación
crcio de sus oficios ni salgaría comisiones.' O r y si en eí lugar del delito ó en lar comarca hu
denamos á los vireyes, que sucediendo delitos y biere otro juez, que sin salario o á me oo-» costa
Casos graves y enormes en sus distritos á que pueda hacer la averiguación, y esta hubiere sido
sea necesario proveer juez pesquisidor, puedan la causa que movió á la sala á dar juez, ha de
con acuerdo de los oidores enviar uno de los al decir el auto: Nómbrese juez para esta averigua
caldes del críwény a cuya sala no quiten ni em ción con lo- acordada. Y este mismo día en acuer
baracen el conocí une o lo de las causas qu« le lo do el mas antiguo de la sala dirá al virey ó pre
careo; y s: nro fuere en caso grave y muy preci sidente, la razón de lo acordado, ef cual llenará
so, no nombren para pesquisa de causas crimi la comisión en eí tal juez conforme al parecer de
nales ardor, sino alcalde, guardando lo resuelto la sala, y el virey ó presidente y jueces la firma
por las leyes u y 16, lib, 2, y 23 y i3 , tita ran en este y todos los demas casos en que des
lo i5, líb. 5.
pacharen jueces; y en cuanto ¿'tomarla residen
LEY X IV. cia antes de acabar los oficios, se guarde la ley iq
título 15, libro 5.
D.- Felipe II en 5 de mayo de 1576.
Que íos oidores y alcaldes del Crimen, jueces L E Y X V II.
pesquisidores, puedan sentenciar en definitiva.
Por ordenanza de algunas audiencias está dis D. Felipe III en Madiid á 31 de diciembre de 1620.
puesto* que cuando se nombraren pesquisidores, Que ningún juez de comisión sirva de juez ordinario
no lleven comisión de sentenciar; y en los Casos ni suceda al que lofuere.
que lia sido necesario enviar oidor, se le ha da
do cc«lisian para que sentencie en primera ins Mandamos que en ningún caso, ni por nin
tancia, Y porque se ha dudado de esta facultad, guna causa se despachen comisiones por Jos vi-
y nos fue suplicado que lo declarásemos, ordena reyes, presidentes y audiencias de las Indias, pa
mos qüe los vireyes, presidentes y audiencias, ra que si pareciere culpado el gobernador ó cor
guardando la forma expresada en las leyes de este regidor, le suspenda el juez de oficio y suceda en
título, y otras de la materia, puedan dar las co eí, y que ningún juez de comisión pueda porvia
misiones à oidores y alcaldes del crimen, para de ínterin, ó provisión ordinaria ó por cierto
que sentencien en !a difinítiva otorgando las ape tiempo ni en otra forma, suceder ní administrar
¡aciones en íos casos que hubiere lugar de dere la jurisdicción de! gobernador ó Corregidor, tí otra
cho, sin embargo de la ordenau/a. Cua.quier persona contra quien fuere su comisión
en todo ni en parte, y que los autos que sobre
LEY X V . esto se hicieren, sean nulos y de ningún efecto,
D. (.:»i íos i i y !¡t reina gobernadora, y el que aceptare la comisión con semejantes
clausulas, quede inhábil para otro oficio ó comi
0 «tf tos ministros tupidos, saliendo d comisiones, sión temporal 6 perpetua, y nuestros ministros
lleven sus salarios conforme Ula ley i(), tit. 16, lib. 2.
que dieren tal comisión, incurran en las penas
Los ministros togados puedan llevar de sata impuestas contra los que usurpan la jurisdicción
rio, con las comisiones fuera de las ciudades de en casos que no les tocan, y contravienen á los
su residenda la cantidad señalada por la ley 4o. mandatos reales y en mí! ducados cada uno, apli
título 16, lib» a, de que no excedan, y lo que cados conforme a derecho, y en las de mas penas
llevaren de mas lo vuelvan a quien pertenecie arbitrarias que á nuestro consejo de Indias pa
re, sin embargo de que antes estaba ordenado que reciere y juzgare convenientes; ) en los visita
llevasen otra tanta cantidad como la que monta* dores de la tierra se guarde la ley 18 título 3 i,
sen los gajes de sus oficios. libro a.
LEY
r>. Felipe II d i Madrid á 20 de junio de 1567, En t). Felipe IY allí ¡i 29 de julio de 1631.
(.ordiiba á 20 de abril de 1570 En Madrid á ‘-’O de
mayo de 1575. En badajo* & 2S de julio de 1580. Qué el virey de Nueva España excuse lo posi'bí*
I>. 1‘elipe 111 cu Madrid á 5 y á 19 de junio de 1620. enviar jueces d la Calida sobre lo contenido.
Que declarà en que!forma se han de nombrar los
¡u ce es pesqu isidores. Envían los vireyes de la Nueva España jae
ces comisarios á la iNu *va Galicia, á titulo de
Supuesto que los corregidores y justicias or nuestra real hacienda, con salarios excesivo3 á
dinarias han de ser residenciados, están libres de costa de ella, y de nuestros vasallos; y otros jae
querellas sino fuere en casos tan graves y esean* ces á repartir y depositar azogues en todas las
da lusos, que haya peligro en la tardanza y dila minas de aquel distrito, y la real audiencia de la
ción de la residencia, que en estos casos sé ha de Galicia, por la inhibición que tiene de nuestra
dr&pachai receptor que haga información, ó juez real hacienda, deja de proceder contra los dichos
con la que se presentare; y si visto el cuerpo del jueces en que se han reconocido incan venientes:
delito y culpa del corregidor, pareciere que se iVia luíamos, que los vireyes escaseo cuanto fue
debe dar juez, toca al virey y presidente nombrar re posible el enviarlos á aquella provincia, y las
la persona, como está ordenado; y cuando la sala costas y vejaciones que reciben los mineros, y
de >a audiencia juzgare que se cometa al reaien- hagan tomar cuentas á los que hubieren enviado
íjo ni3$ ccrfiJno, toe*} á I3 s¿il«? donde sç lr<it«ire
I I J 1 1 ♦ C nat «t i c 1 Jy enviaren, castigando
vm . íu . v u , KJ los ex< esos cometidos con*
un CM QII3 C<MIIUUUn.> VWII-
e a cao. a, y pue e ite a ra t quien es, nombrar- j Ira mineros; y sobre nombrarlos contra los ofi-
o y llenar el blanco de la comisión, conforme ai j cíales reales guarden la ley 54, titulo i 5 lib. 2 .
De los pesquisidores y jueces. 313
LEY y si las pames apelaren en los .casos del derecho,
D.. F elipe Ií «Hí ¡á íS 4e .enexo de Í56i. otorguen las .apelaciones ante los alcaldes del
crimen.
Q ue ca da¡rfia n z a s los oidoj-es y ju e c e s de. com isión,
guat\de.a .el d erec h o d e .estos lie in o s d e Cuistilla. u X X IIÏ
Aljj&aos vecinos y pobladores de la .provin* D. Felipe Ií, Ordenanza 64 ,de Audiencias ,de 1563,
cía «de iPopayán han pretendido., que cuando se y en la 72 de 1596.
hubiese de .proveer algun gobernador ó visitador Q ue d p esq u isid o re s ó ju e c e s d e re sid en c ia n o se
d oidor, -jú otro cualquier juez á aquella tierra, , p a g u e salario d e h a cien d a r e a l # i p e n a s d e cá m a ra .
diese .ante todas cosas fianzas de estar á residen Mandamos, que de nuestra hacienda real ni
cia, y pagar juzgado y sentenciado, y el ¡apilante de penas de cámara no se pague ftingyn salario
afianzase las condenaciones de maravedís, asi de ; ;á .jueces de residencia ó pesquisidor.es ,que los vi-
oficio como Á pedimento de partes, y no se le «reyes, presidentes ó audiencias en vieren.
otorgase la apelación sin fianzas depositarías á
satisfaci on del ¡juez, y pante que lo pidiese sobre L E Y X X IV .
que expresaron los daños c ¡inconvenientes, que El em perador D. Carlos y la emperatriz gobernado
de 4o .contrario resultaban conforme á lo acor ra á i0.de abril de 1533. D. Felipe 11 á 23 de jimio
dado: Mandamos que ,cuando los vireyes, y pre „d.e 1571. Ordenanza 15 de Audiencias de 1563.
sidentes .gobernadores., guardando la forma esta Q uedas escrib a n o s d e co m isio n es e n tre g u e n los a u to s
o rig in a le s, y no se p a g u en m a s d e u n o s d e re c h o s.
tuida por estas leyes., proveyeren algun oidor, ú
otra persona por .visitador 6 juez para negocios Lo ordenado por l.i ley 24, tít. 3 t) ||b. 2
de sus distritos, ordenen .que guaide.en el <lár y L·· de .este titulo, sobre entregar los escriba
fianzas Jas leves y ordenanzas reales de estos rei nos de comisiones los autos se guarde y cumpla:
nos de Castilla, que en esto.disponen y no ex y asimismo si da causa fuere criminal, entreguen
cedan de sm contenido. á los del crimen y no se pagu.p .mas de unos
.derechos.
LEY XX, j .LEY X X V .
I). Felipe II en Aranjuez á 29 deansvie-níbre de 1567. í b Felipe JV en Madrid á 30 de ene 1:0 de 1635.
D. Felipe IV en Madrid ti 51 de,marzo de 1632.
Que la aud ien cia d e S a n to D o m in g o no en víe h e c e s
Q ue ios ju e c e s p r e s e n te n las co m isio n es en los
de co m isió n ico n lra los ve cin o s d ej a 'tierra ade n i, o.
cabildos, y los o id o re s g u a rd c ji las le y e s .
Ordénese á los jueces de comisión, que-en lle El presidente y oidores de la audiencia de
gando á los pueblos adonde fueren .enviados, se banlo domingo no provean jueces de conmion
presenten .en los cabildos con las .comisiones que .contra los vecinos de la tierra .adentro, y remitan
llevaren, .para que puedan saber y entendeir el al alcalde mayor lo que se ofreciere no siendo en
tiempo que se han de ocupar en ¡ellas; y poique casos ¡inexcusables y á .costa de los .qne pidieren
los oidores de uueslras audiencias lo censan y¡ juez: con apercibimiento, de que proveeremos de
sin dar cuenta ai corregidor ó justicia , us*p y’ ; remedio y serán condenados en todos dos,darlos y
ejercen .de jincho: Mandamos que guarden las le salarios, y nos tendremos por deservido. J
yes y ordenanzas que sobre esto dispone.» ¡sin : U.1X v <4V •
contra vención .alguna* El mismo alií.á 17.de marzo.de .1.627,
LEY XXL Q ue los g o b e r n a d o r e s de. Y u c a tá n n o m b re n los
ju e c e s c o n fo r m e d .esja le y .
JD>. Felipe II a iu á 12 de diciembre de 1567.
in s gobernadores de la proa-roda de Yucatá,
Q ue los ju c o e s o rd in a rio s y ¡de..comisión no conozcan
.de causas p a su d a s.e n d o sa ju zg a d a .
nombran ¡jueces .para diferentes ñausas, y a |„„
nos llevan comisiones de agüeos, grana y L ·
Mandamos que ningún oidor, gobernador ni Inbicion de vender vino á los ¡Indios, y
otro.cualquier juez de comisión, asi dé los proveí de remediar .el eseesq, lo venden .ellos
dos .por $os, como ¡nombrados por los vi reyes, y hacen que lomeo otros géneros sin h.l
presidentes y audiencias no pueda,conocer ni co
menester, y en la cobranza les lucen muchas ve
nozca de ningunos negocios ni causas ¡civiles ó
jaciunes y agravios dignos de remedio: Manda
eriminales.estamlosentenciados y pasadas jas sen mos a los gobernadores, (,Ue n„ pr„vear, ,a'
teñe tas eq autoridad de.cosa juzgada; y si contra
¡ucees; .y.en.caso qne-convenga, sea con muy gra,
lo susodicho conociere, actuare y sentenciare, sea
nulo y de .ningún valor .ni efecto. causa y deliberación, espresa y parllcolar ófdci
para que no vendan .vino a' Ios .¡mlins poniendo
JUEY XXII. lo .por clausula en sus.camisiones, con graves ne
El mismo á 19,de diciembre de 1568. ñas qoe liaran e,ccutae Irremisiblemente cou r
los.culpados cuando den .cuenta de sns comido
Q ue los ju e c e s d e,co m isió n p u ed a n se g u ir d e lin c u e n nes, o .sera cargo de residencia para los goberna
tes f u e r a d e s ú s d i s t r i t o s , y s u s apela cio n es v a y a n
.d ía S a la d e l C r im e n •
dores, los .cuales guarden la ley .36, tít . lib 6
El alcalde del crimen y e! pesquisidor pue jJ- Fclipc lie n fc.da¡02 á i ! ,)e „ ovic;„b , 5
den enviar á .quien les pareciere en seguimiento
de los delincuentes, aunque sea fuera del distrito d 4 dciTcbrcco.de I63i.,y ^
de la gobernación del virey, presidente o audien
Q ue el.g o b e rn a d o r de Y u c a tá n .no p ro v e a ju e c e s
cia de quien fueren enviados, y qsen de sus re ■ g ra n a n i ag ra vio s.
quisitorias como fuere mas conveniente. Y man
damos, que las justicias las guarden y cumplan; Mandamos ú ios gobernadores de Yucat
qae no provean corregimientos ni alcaldías m
314 Libro vil. Titulo
yorcs de pueblos de indios por ningún tiempo, dolos de asiento, sino á visitar, y con lo proce
con salario ni sin él, ni en otra forma; y á los que sado se vuelvan, y estos sean elegidos de los
íueren nombrados, que luego se exoneren de ellos mas cristianos y honrados de la república, que
y no los usen ni ejerzan, y eri la contravención no vayan á enriquecer, sino à enmendar los ex
incurrat) en las penas por derecho establecidas cesos contra leyes y ordenanzas, y guárdenla ley
contra ios qric u>an de jurisdicción sin nuestra 4-5, tit. 3d, lib. 2. Y es nuestra voluntad, que
facultad: y los gobernadores no puedan nombrar particularmente l'even esto á su cargo los oido
jueces de grana ó agravios, con ningún título res visitadores de la tierra, y lo mismo se guar-
ni color de capitanes de guerra ni otro: guardan - de en jueces de azúcares y matanzas de ganado.
do la ley antecedente, pena de cuatro mil duca
dos para nuestra cámara y fisco; y damos comi LEY X X IX .
sión a los oficiales reales de aquella provincia pa D. Felipe III en Madrid á 23 de mayo de 1620. Dor»
ra que retengan de los salarios que los gober Carlos 11 y la reina gobernadora.
nadores hubieren de percibir la dicha cantidad, Que las v isita d o re s , ju e c e s ó v e e d o re s d e g r a n a te n
y á los jueces de grana y agravios, que no usen g a n las calidades que se r e fie r e n , y sien d o n ecesa rio ,
de tales oficios ó comisiones, pena de mi! du a fia n c en .
cados, aplicados en ia misma forma, y privación Uno de los mas preciosos frutos que se crian
perpetua de oficio de justicia y de diez años de en nuestras Indias Occidentales, es la grana co
destierro de nuestras Indias. chinilla, mercadería igual con el oro y plat^, so
L E Y X X V 1 IÏ . bre cuya bondad, beneficio y fidelidad fuimos
servido de cometer al morques de Guadalcázar,
D. Felipe IV cu Madrid a 5 de junio de 1627, y 20 virey dé la Nueva España,que hiciese junta par
de febrero, y á 28 de junio de 1650, y á 27 de enero
de 1652. ticular y las ordenánzas convenientes para que
Qhc los re p a rtim ie n to s d e in d io s se co m e ta n d las no se pueda falsificar, mezclar ni adulterar. Y
ju s tic ia s o r d in a r ia s . y d e los ja r e e s d e g ra n a , a zú porque convendrá que algunas veces se envíen
c a r e s y m a ta n za s. veedores ó jueces á que la reconozcan, y enmien
En la Nueva España seescusen los jueces re den los excesos que comenten los tratantes en su
partidores de indios y (os corregidores y alcaldes cria, tráfico y despacho: Ordenamos, que estos
mayores, bagan el repartimiento en sus distritos veedores ó jueces visitadores, demás de las cali
como se practica en el Ferú: y los vi rey es se dades referidas en la ley antecedente, sean per
ñalen para la distribución al corregidor óalcal- sonas de toda fidelidad, pues han de ser estima
calde mayor con particular atención al ajusta dores y jueces de la bondad de esta materia, y
miento y partes de la persona, á ia cual envíen si conviniere, los obliguen á dar fianzas de que
las otras justicias ordinarias del partido, in si bailaren falsedad y no lo manifestaren, ó de
cluios en aquel repartimiento los indios que to jaren de proceder conformes su comisión, ó apro
caren a su jurisdicción, o cuya costa se va va por baren injustainerite lo que no tuviere la bondad
los indios que dejaren de enviar; y el distribuir y calidades que debe tener, lo pagaran de sus
los corrá por la primera mano: y si resultaren bienes, difiriendo la estimación en el juramento
agravios, acudan las partes a! vírey para que !o de los interesados ó fiscal de nuestra real audien
remedie, guardando la ley 20, iít. 12, lib. 6. Y cia, c imponiendo otras penas criminales perso
por lo que toca a los pueblos del Marquesado nales y pecuniarias, para que usen su oficio con
del Valle, y otros de señorío particular, guárdese inteligencia y fidelidad.
lo resuelto por la ley 33 del mismo título, si el Visase la le.y 5g, lit. 3, lib. 3, sobre comisiones
virey no considerare mas comodidad en que ha contra casados ausentes de sus mugeres.
ga la repartición el corregidor de nuestro realen Que no se den comisiones fuera de sus títulos
go o ei del señorío particular. Y por cuanto se á Los corregidores ni alcaldes tnaijores al
ha entendido que los jueces de grana solamente tiempo de su provisión, lar 6, tit. a, lib. 5,
van à emplear en ella, y se quejan los españo Que las audiencias despachen ejecutores con
les de que siendo el salario de un corregidor 6 dias y salarios contra los culpados en e x
alcalde mayor trescientos Ò cuatrocientos pesos, cesos de tasas, le y 5o, tit. 5, Ub. 6.
suele haber de jueces continuos y ordinarios, tres Qve se excuse el en dar jueces d contar in
ó cuatro mil pesos: Ordenamos, que convinien - dios y cometa á los ordinarios, ley 6 í , ti
do enviar algunos jueces, no haya de ser tenién tulo 5, lib. 6.
315
TITULO SEGUNDO.
D e los ju eg o s y ju g a d o re s.
TITULO
De los casados y desposados en E spañ a é I n d ia s 7 que están
ausentes de sus m uyeres y esposas.
-4*0+
LEY P R IM E R A . | curen
ociosos
los vireyes y justicias, que los españoles
se vayan introduciendo en la labor de los
D. Felipe II en Aranjuez á l.° de noviembre de 1568. •
D. Felipe IV en la Instrucción de Vireyes de 1628. campos, minas y otros ejercicios públicos, porque
Q hc no se c o n sie n ta n va g a b u n d o s. á su imitación y ejemplo se apliquen ios demás
TjOS bagabundos españoles que viven entre al trabajo.
indios y en sus pueblos, les hacen muchos da LEY IV .
ños, agravios y molestias intolerables, y convie E l emperador D. Carlos en Monzon á 3 de octubre
ne que los Yireyes, presidentes y gobernadores de 1533. El mismo y la princesa gobernadora en Va
hagan guardar y cumplir las leyes 21 y 22, títu lladolid á 18 de febrero de 1555. D. Felipe 11 y la
lo *3 , libro 6 , y provean que no puedan estar en- . princesa gobernadora allí á 3 de octubre de 1¡558.
tre lois indios, ni habitar ¿n sus pueblos, con ¡ En Madrid á 15 de enero de 1569.
graves penas que les impongan- y ejecuten «rt ¡ Q ue los esp a ñ o les, m e s tiz ó s e in d io s vaga b u n d o s, se a n
los que contravinieren sin remisión alguna: y | re d u c id o s d p u eb lods,o nyd los h u é r fa n o s y d esa m p a ra d o s
e se c r ie n .
ordenen que hagan asiento con personas à quien !
sirvan, ó aprendan oficios en que se ocupen, y De los españoles mestizos é indios que viven
puedan ganar y tener de que sustentarse por bue bagabundos y holgazanes sin asiento, oficio, ni
nos medios; y si esto no bastare ni Jo quisieren otra buena ocupación, procuren los vireyes y
hacer, íos destierren de la provincia, para que presidentes formar algunos pueblos, y que los de
con temor de la pena vivan los demas de su tra indios estén separados: infórmense qué hijos, ó
bajo, y bagan lo que deben: y. si fueren oficiales hijas de españoles y mestizos difuntos, hay en sus
de oficios mecánicos <5 de.otra calidad, oblíguen- distritos que anden perdidos, y los hagan reco
los á emplearse en ellos, ó en otras cosas, de ger y dar tutores que miren por sus personas y
suerte que no anden bagabundos: y. si amonesta bienes: á los varones que tavieren edad suficien
dos no lo hicieren, échenlos dé la tierra. te pongan á oficios, ó con amos, d á cultivar la
tierra, y si no lo hicieren échenlos de la provin
LEY ÍL cia, y los corregidores y alcaldes mayores lo ha
13. Felipe II en -ib Instrucción de Vireyes de 1595. gan y cumplan en sus distritos; y si algunos no
D. Carlos 11 y la reina gobernadora.
fueren de edad competente para los empleos re
<Que ios vagabundos se a p liq u en d tra b a ja r, y . los feridos, los encarguen á encomenderos de indios,
in c o rre g ib le s é in o b e d ie n te s, sea n d e s te rr a d o s .
j repartiendo á cada uno e! suyo hasta que la ten
Los españoles, mestizos, mulatos y zambai gan, para cumplir lo que por esta ley ordenamos:
gos bagabundos, no casados que viven entre los j y provean que las mugeres sean puestas en ca-
indios, sean echados de los pueblos, y guárdense j sas virtuosas, donde sirvan y aprendan buenas
las leyes, y las .justicias castiguen sus excesos con costumbres: y si estos medios ú otros que dicta
todo rigor, sin omisión, obligando a los que fue re la prudencia no fueren bastantes al remedio
ren oficiales á que trabajen en sus oficios, y si no y amparo de estos huérfanos y desamparados,
lo fueren aprendan en que ejercitarse ó se pon sean puestos en colegios los varones, y las hem
gan á servir, <5elijan otra forma de vida,como no bras en casas recogidas, donde cada uno se sus
sean gravosos 5 la república, y den cuenta á los tente de su hacienda, y si no la tuvieren les pro
vireyes de todos los que no se aplicaren á algun curen limosnas, que entendido por Nos e! fruto
ejercicio: y por el estrago que hacen en las al y buen efecto que resultare y su pobreza, les
mas estos bagabundos ociosos y sin empleo, vi mandaremos hacer las que hubiere logar. Y por
viendo libre y licenciosamente, encargamos á los que asi conviene, ordenamos que si alguno de
prelados eclesiásticos que osen de su jurisdicción los dichos mestizos ó mestizas se quisiere venir
cuanto hubiere lugar de derecho: y si los vireyes, à estos reinos sé le dé licencia.
presidentes y gobernadores averiguaren que algu
nos son incorregibles, inobedientes ó perjudicia
les, échenlos de la tierra y envíenlos á Chile, ó D. Felipe 11 en El vas á 11 de febrero de 1581.
Filipinas , ú otras partes. Que lo s g ita n o s, su s m u g e re s, h ijo s y cria d o s, sean
ec h a d o s d e la s In d ia s .
LEY ÏIÏ.
Han pasado y pasan á las Indias algunos gi
D. Felipe l il e« Aranjuez á 26 de mayo de 1609.
tanos y bagabundos que usan de su trage, len
Que los v i r e y e s y ju s tic ia s p r o c u r e n a p lic a r á los gua, tratos y desconcertada vida entre los indios,
esp a ñ o les ociosos a l tra b a jo . á los cuales engañan fácilmente por su natural
Con gran destreza y buena disposición pro- simplicidad, y porque en estos reinos de Casti-
TOMO II. 80
520 Libro tu . TítuloY.
I!a (donde Ia cercanía de nuestras justicias aun do se informen y procuren saber si en sus pro -
no basta á remediar los daños que causan) son vincias hay algunos gitanos ó bagabundos ocio
tan perjudiciales, y conviene que en las Indias, sos y sin empleo, que anden en su traje, hablen
¡>or las grandes distancias que hay de unos pue su lengua, profesen sus artes y malos tratos,
blos á oíros, y tienen mejor ocasión de encubrir hurtóse invenciones, y luego que sean hallados
y disimular sus hurtos, apliquemos el medio mas los envíen a estos reinos, embarcándolos en los
eficaz para librarlas de tan perniciosa común i- ¡ primeros navios cotí sus mugeres, hijos y cria-
cacion, y gente mal inclinada: Mandamos á los dos, y no permitan que por ninguna razón ó
vireyes, presidentes, gobernadores y oirás cua- causa que aleguen,' quede alguno en las Indias
lesquier justicias nuestras que con mucho cuida- ni sus Islas adyacentes.
TITULO QUIMTC.
0 c los m u latos , negros , b e rb e risc o s, é hijos de indios.
53 WBKB 9831
( y
fias osa i
El mismo allí.
El mismo.
Que los ca rce lero s llé v e n lo s d e re c h o s c o n fo r m e d Q ue e l que q u isie re sa lir d c u m p lir d e s tie r r o , no sea
los a ra n c ele s. ■ d e te n id o p o r co sía s n i ca rcela g e.
Todos los carceleros guarden los aranceles y El que fuere condenado á destierro , y quisie
lleven los derechos ajustándose á ellos, y no mas, re salir á cumplirlo , sea luego suelto de la pri
como está ordenado. sión , y no detenido por las costas y derechos, no
habiendo otra causa. »
El emperador D. Carlos y la em peratriz gobernado LEY X X.
ra eu Ocaña á 25 de enero de 1531. El mismo en
Madrid á i i de diciembre de 1531 D. Felipe 111 allí El mismo.
á 4 de junio de 1620. Que e l p re so en q u ie n se e je c u ta re p e n a co rp o ra l , no
Q ue la c a r c e le ría sea c o n fo rm e d la c a lid a d d e las sea vuelto á la c á rce l p o r c o sta s n i c a rc e la g e !
p erso n a s y delitos,. : .ÜV^andamos que despues de ejecutadas penas
Ordenamos á los vi reyes, presidentes, au corporales en los presos, dea-zotes, vergüenza pú
diencias y justicias, que cuando mandaren pren blica , ó clavar la mano, ó semejantes no sean
der algún regidor d caballero, ó persona honra vueltos á la cárcel por los derechos ni costas de
da , señalen la carcelería conforme á la calidad las justicias, escribanos ni carceleros; y luego
y gravedad de sus personas y delitos 5 y guar donde se acabare la ejecución , sean sueltos para
dando las leyes, (os hagan poner en las cárceles que se vayan, excepto si no hubiere otra causa
públicas, ó casas de alguaciles, porteros o mi- ó razón de que el paciente no padezca mayor
TOMO II.
2a Libro v il. Titulo v iï.
alienta; y si el alguacil lo volviere á la cárcel, y tos y otros casos que se ofrecen, en consideración
el carcelero Jo recogiere para e! efecto susodicho, de qae muchos son forasteros y no tienen quien
incurra en pena de un ducado para los presos de los defienda: Ordenamos, que el regidor diputa
aquella cárcel. do tenga obligación á visitar ios que hubiere en
las cárceles todos los sábados,y reconocer sus cau
LEY XXL sas, y que los escribanos ante quien pasaren se las
I). l'ciipc IV en ¡Madrid :i 7 de marzo de 1627. Eli el manifiesten y participen todas las veces que el
Pardo á 2(i do enero do 1628.
regidor las pidiere, pena de diez mil maravedís
Que los in d io s no p a g u en costas n i carcclage.
para nuestra cámara y fisco.
A los indios presos porque se embriagan no
lleven costas , derechos, ni carcelaje las justicias,
alguaciles y carceleros, ni las paguen por esta,
ni otras causas como está ordenado. El príncipe gobernador, capítulo 6.
Que la s ju s tic ia s se in fo r m e n so b re e l c u m p lim ie n to
LEY XXII. d e esta s le y e s y las ha g a n g u a rd a r.
D. Felipe II, Ordenanza 22.
Q ue se g u a rd e la le y 92, l i t 15, lib ro 2, so b re no Las justicias tengan especial cuidado de sa
p r e se n ta r se en la c á rc e l p o r p ro c u ra d o r y d a r ber y averiguar todos los sábados antes que sal
in h ib icio n e s. gan de la visita, si se han llevado algunas costas
Guárdese la ley 9 2 , lit. i5 , !ib. 2 , sobre y derechos ó detienen los presos, contra lo resuel
que ninguno se pueda presentar en !a cárcel por to en las leyes de este título, y en que' cosas no
el procurador, y forma de despachar inhibi se cumple lo mandadOjy las hagan guardar y
torias. cumplir y ejecuten las penas estatuidas contra
LEY los que incurrieren.
t: i emperador I). Caídos en. Valladolid á 17 de Que los jueces inferiores no suelten presos des~
febrero de 1537. pues de haberse apeládo, ley 33, titulo 12,
Qnt: el re g id o r d ip u ta d o v is ite las cá rceles y libro 5.
reconozca los pro ceso s.
Para mejor despacho de los presos por deli
TITULO OCHO,
De los delito s y pen as , y su aplicación.
LIBRO PRIMERO.
.
zón se guarde el derecho de los XIX. De los tribunales del Santo Oficio
reinos de Castilla..................... 23 de la Inquisición y sus minis
VI. Del patronazgo real de las Indias. 24. tros............................................... 1 0 7
VII. De los arzobispos y obispos y visi XX. De la Sania Cruzada...................... 1 2 0
tadores eclesiásticos. . . . . 36 XXL De los cuestores y limosnas. . 1 .2 5
VIII. De los concilios provinciales y si XXII. De las universidades y estudios ge
nodales...................................... 49 nerales y particulares de las In
IX. De las bulas y breves apostólicos. 5x dias. . . . . . . . . 128
X. De los jueces eclesiásticos y con XX III. De los colegios y seminarios. . . 1^0
servadores............................ .53 XXIV. De los libros que se imprimen y pa
XI. De las dignidades y prebendados san á las Indias........................
LIBRO SEO-TOBO.
i 34
Ni
/T
I. De los indios........................................ 2 17 tretenimientos y ayudas de eos-
I /. De la libertad de los indios, . 225 tas ..........................................................2 7 3
III. De las reducciones y pueblos de XII. Del servicio personal. . . . . 2 7 6
indios................................................... 228 XIIL Del servicio en chacras , viñas, olí-
IV. De las cajas de censos y bienes vares , obrajes, ingenios, perlas ,
de comunidad, y su adminis tambos , recuas , carreterías , ca
tración ................................................. 232 sas , ganados y bogas. . . . 2 8 4
y. De los tributos y tasas de los in- x iv . Del servicio de encoca y añir. . 2 8 8
dios....................................................... 23 g XV. Del servicio en minas ......................... 2 8 9
VI. I)e los protectores de los indios. 249 XVI De los indios de Chile........................ 2 9 4
V il ])e los caciques...................................... 25 i XVII De los indios de Tucuman , P ara-
VI H. De los repartimientos, encomien guay y Dio d é l a P lata. . . 3 o 4
das y pensiones de indios, y ca XVIII. De los sangleyes................................... 3 o 6
lidades de los títulos. 253 XIX. De las confirmaciones de encomien-
IX . De los encomenderos de indios. 263 das j pensiones, rentas y situa-
X. Del buen tratamiento de los indios. 269
XI. De la sucesión de encomiendas, en-