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Universidad Distrital Francisco José de Caldas

LEBECS
Problemas Latinoamericanos
Ivan Ernesto Roa
María Paula Salazar Riaño
20152155001

¿Cómo la asimilación del neoliberalismo afectó la noción de desarrollo en


américa latina?

Grandes contradicciones se generan en torno a la aplicación de las políticas


neoliberales en América Latina y la noción de desarrollo, puesto que, aunque esta
pretendía ser la redentora económica de los países en vías de desarrollo resultó
una falacia, en tanto cada norma y reforma conllevaba a una serie de agravantes
que profundizaban las brechas sociales y económicas ya instituidas en la crisis de
los 80’s. De este modo, se debe develar el proceso por el cual las reformas
impuestas desde entes económicos internacionales han terminado de hundir a
latinoamérica en un bucle económico y político, que ha determinado el proceder de
los gobiernos latinoamericanos ante el juego del mercado global.

Siendo así lo que buscamos desarrollar aquí es, el proceso económico que atravesó
América Latina desde los años noventa con la aparición del consenso de washington
como la mayor proclama neoliberal y estructurante del hasta ahora modelo
económico dominante de los países en vías de un desarrollo; para ello retomaremos
las perspectivas de German Sanchez, Ricardo Buitrago y José Antonio Ocampo,
desde allí se puede evidenciar las falencias que han existido alrededor de la noción
de desarrollo que se ha querido imponer desde 10 premisas simples en las que se
puede resumir el ideal neoliberal.

El crecimiento del neoliberalismo en América Latina

Hacía los años 70 se veía una expansión de políticas neoliberales, en las que se
buscaba la liberación del mercado latinoamericano, dejando atrás el modelo de
industrialización por sustitución de importaciones (ISI), dado que para muchos
economistas no permitía el desarrollo de los pueblos latinoamericanos por
enmarcarse en una dinámicas cerradas, fuera de los procesos globales que cada día
toman más potencia.

De tal modo que después de iniciar el rotundo cambio del modelo económico, como
lo indica Ricardo Buitrago, América Latina regresa por una parte al modelo primario
exportador (MPE) y por otra se dedicaron a la producción de manufacturas con poco
valor agregado; para los países que se adentraron en esta nueva forma de mercado
en un muy reciente modelo económico es de sostener que el desarrollo se encuentra
ligado al crecimiento por exportaciones (CPE), sin embargo, el mismo Buitrago
(2010) nos expone que “El MPE y el pseudomodelo industrial plantean en
Latinoamérica grandes dificultades y deformaciones para la estructura productiva,
hechos que le impiden insertarse de forma competitiva en el mercado mundial” (Pág
32).

De modo que hacía los años noventa la expansión neoliberal se hizo aún más fuerte,
y las diferentes dinámicas económicas empezaron generar controversias, en tanto el
crecimiento del PIB no era directamente proporcional al crecimiento de las
exportaciones, por el contrario, mientras las exportaciones crecían el PIB decreció
“El éxito alcanzado en términos de mayor participación en los mercados mundiales y
atracción de inversión extranjera directa no se reflejó, sin embargo, en un
crecimiento rápido del producto interno bruto (PIB) o de la productividad. De hecho,
la tasa de crecimiento promedio en 1990-2003, de 2,6% por año, es inferior a la
mitad de aquella obtenida en el período de industrialización dirigida por el Estado:
5,5% por año entre 1950 y 1980” (Ocampo, 2005, Pág 10).

Así para 1995 el modelo neoliberal empieza a exponer sus primeras contradicciones,
y estas enmarcaron lo que sería un largo camino para América Latina y la pretensión
del desarrollo, quebrantada ya por las políticas de organizaciones internacionales
que buscaban la apertura económica y se abrieron paso a través de la
descentralización del estado y la liberación de los capitales, armas de doble filo que
desembocaron en muchas de las crisis económicas vivenciadas hacía los años
2000, de modo que, “Al avanzar los años 90, en varios países se hizo más evidente
la alta explosividad social que traía consigo la reestructuración neoliberal,
comenzándose a implantar diferentes programas sociales tendientes a suavizar sus
efectos extremos e incluso el FMI y el Banco Mundial son más flexibles con las
propuestas de los gobiernos de amortiguar y atrasar en alguna medida la
implantación plena del modelo” (Sánchez, pág 6).

El “desarrollo” y su cabida en el plano latinoamericano

Ante dichas precisiones se debe aclarar que el desarrollo debe ser visto desde dos
perspectivas; aquella que vislumbra el transcurso por latinoamérica, y esa otra que
legitima las políticas neoliberales a través del ejemplo europeo; por ahora aquí solo
trataremos la perspectiva latinoamericana. Y de ello se dirá que; el concepto de
desarrollo sobre el que nos hemos querido enfocar, es aquel en que América Latina
resuelve todas aquellas brechas sociales y económicas que se han acrecentado en
medio de las crisis y los intentos por resolverlas, de tal forma que, se asocia el
desarrollo con el nivel de riqueza de un país y como este se redistribuye a favor de
disminuir el índice de pobreza, pero ante esto Buitrago nos plantea “...es necesario
preguntarse si los modelos de apertura son adecuados para la reducción de la
pobreza como indicador de desarrollo, especialmente en países periféricos” (2010,
pág 41).

Teniendo en cuenta lo anterior y además que se afirma que el índice de desarrollo


puede ser medido de la siguiente manera; donde por cada 1% de crecimiento del
PIB la pobreza decrece un 0.94%. El mercado latinoamericano dinamizado en su
mayoría por los commodities, y exponiendo anteriormente que el crecimiento del PIB
durante los años de inmersión total en el neoliberalismo decreció, es pertinente decir
que dentro de la conflagración económica generada debido a contradicciones ya
mencionadas, latinoamérica debe considerar la pertinencia de un nuevo modelo
económico, pensado desde y para ella, en el que la distribución de la riqueza sea
favorable y que los indicadores de desarrollo entren en las dinámicas del
crecimiento, y no viceversa.

Para tal fin es necesario como lo propone Germán Sánchez, generar proyectos
nacionales opcionales al neoliberalismo; se deberá promover el desarrollo
tecnológico, pues la competitividad es clave en el momento de ingresar al mercado
mundial; de ello también expone que la distribución de las riquezas debe ser más
equitativa, en tanto esta ya no pasen a manos de solo el 20% de la población. Así
con estas y otras propuestas, se pretende que América Latina converja en la
dinámica del desarrollo occidental.

Bibliografía

1. Sánchez, Germán. El asalto neoliberal. En libro: Los retos de la globalización.


Ensayo en homenaje a Theotonio Dos Santos. Francisco López Segrera (ed.).
UNESCO, Caracas, Venezuela. 1998.

2. Buitrago Ricardo (2010) La falacia del desarrollo basado en la apertura


comercial. En: Andrade Pablo, Puyana Alicia (2010) Pobreza en américa
Latina. Argentina: CLACSO

3. Ocampo, J. A. (2005). Más allá del Consenso de Washington: una agenda de


desarrollo para América Latina (Vol. 26). United Nations Publications.

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