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Interculturalidad en el Perú

Concepto

Concepto que caracteriza la particularidad de una región en su diversidad sociocultural. Es un


concepto que parte del reconocimiento del derecho a ser diferente y del respeto entre
diversos colectivos culturales. La identidad surge de la relación entre el individuo y la sociedad,
constituye un elemento de la realidad subjetiva

La interculturalidad es vivir en forma armoniosa en un solo espacio, pero respetando la


cultura, la cosmovisión y con un trato igual para todos. Pero hay quienes utilizan el término
para seguir excluyendo y marginando.

La interculturalidad es un proceso de interrelación que parte de la reflexión del


reconocimiento de la diversidad y del respeto a las diferencias. Son relaciones complejas,
negociaciones e intercambios culturales. En la actualidad, la interculturalidad como proceso de
interacción social, se dinamiza y se operativita cada vez más como una necesidad en la
sociedad moderna globalizante, donde coexisten pueblos con diferentes lenguas y culturas en
diferentes ecosistemas. Entonces, la interculturalidad es un desafío de sociedades
multiculturales, como la peruana; donde es urgente impulsar procesos de intercambio,
mediante acuerdos y consensos sociales, políticos y comunicativos, que permitan construir:
Espacios de encuentro y dialogo. Alianzas entre seres y saberes, sentidos y prácticas distintas.
Plantear objetivos comunes.

La relación entre los miembros de las diversas culturas que existen en cualquier país es
compleja. Ahora bien, la relación entre miembros de culturas distintas puede recibir con
propiedad el calificativo de "intercultural". Sin embargo, si escuchamos el término
interculturalidad, como hablantes intuimos que se refiere a una noción cuyo contenido
semántico requiere ser explicitado. Esa es nuestra intención en los párrafos que siguen:
discutir sobre qué entender y qué no entender por interculturalidad, para precisar luego qué
implica una educación intercultural.

La interculturalidad no se refiere tan solo a la interacción que ocurre a nivel geográfico sino
más bien, en cada una de las situaciones en las que se presentan diferencias. Hay que tener en
cuenta que la interculturalidad depende de múltiples factores, como las distintas concepciones
de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías
sociales y las diferencias económicas. Además de acuerdo a la perspectiva con la que sea
observada puede entenderse de una u otra forma. Por ejemplo si se analiza el concepto desde
la ética podemos descubrir que la forma en la que se involucra en el enraizamiento de los
valores sociales es a través de la promoción del respeto de la diversidad, donde cada persona
tiene derecho a ser como desea y el mismo paradigma vale para los colectivos. La ética intenta
inculcar valores afines para construir sociedades democráticas, integradas y donde la armonía
sea protagonista de la interacción social.
Obstáculos de la interculturalidad

En el Perú, como en otros países andinos, las relaciones entre distintos grupos culturales
tienen una trayectoria histórica desde antes de la Colonia hasta el presente, una trayectoria
muchas veces conflictiva, caracterizada tanto por relaciones de poder, control y cambio
cultural, desequilibrios sociales, económicos y geográficos, racismo, discriminación y
resistencia como también por procesos de mestizaje, campesinización y homogeneización. Con
la presencia cada vez más grande de compañías petroleras, madereras y mineras, existen
nuevos tipos de conflictos culturales y sociales. Además, con la creciente migración a las
ciudades en los últimos años, hay la necesidad de también tomar en cuenta el desplazamiento,
el empobrecimiento urbano y las nuevas relaciones de convivencia y expresión cultural en las
urbes.

Este criterio pretende desarrollar un entendimiento crítico sobre la sociedad peruana, las
relaciones, los procesos, y los conflictos culturales internos, intra e intergrupales y sus causas
como también el de desarrollar maneras de analizar, intervenir y resolver los conflictos y
tomar acción frente a la desigualdad.

En general, los obstáculos personales hacen referencia al desconocimiento, la desmotivación o


la falta de habilidades en el contacto intercultural, configurándose el modo de percepción de la
información como una de las barreras más significativas.

Podemos definir la percepción como el proceso por el que los individuos seleccionan,
organizan y evalúan los estímulos que provienen de su entorno, pero esta selección es filtrada
por lo que la percepción se convierte en inexacta, generada en un proceso cultural que se
mantiene en el tiempo. La cultura en cuanto recurso hermenéutico para relacionarnos puede
resultar de gran ayuda en la superación de los problemas que pueda generar la percepción.

Muy a menudo, las diferencias de percepción y comprensión pueden generar malentendidos


en el proceso intercultural. Una de ellas puede ser el intento por evitar el contacto con
aquellas personas que percibimos como “el otro”, por sus diferencias, acercándonos a quienes
nos suponen una mayor semejanza física, intelectual e incluso emotiva. Por estos motivos y, en
opinión de Stortti que curiosamente aplica, creo que sin ser consciente de ello, principios de
Memética, asumimos que los demás van a mantener una conducta similar a la nuestra porque
nuestro aprendizaje imitativo nos trasladó unas normas culturales de actuación que pensamos
comunes a los demás. El profundo etnocentrismo que ocasionó la construcción por la
Ilustración del concepto de civilización y cultura, asocia el reconocimiento de las diferencias
con características negativas. Recordemos el concepto de bárbaro que ya acuñaron los griegos
y que la Ilustración recogió en sus conceptos de evolución social intentando incluso la
justificación científica del racismo. Evidentemente la generación de juicios de valor y las
comparaciones entre actitudes pueden ocasionar prejuicios, xenofobia o sexismo.

DIFICULTADES: “La Realidad”

 La interculturalidad está sujeta a diferentes variables:


 Hegemonía cultural • Política y economía de países y regiones.
 Definición del concepto de cultura.
 Obstáculos de comunicación: diversidad de Idiomas
 Carencia de Políticas de Estado.
 Sistema económico exclucionista
 Jerarquías sociales
 Ideologías discriminatorias.
 Desconocimiento de grupos culturales y sociales.
 Marcada exclusión en el ejercicio y respeto de los derechos humanos y de genero

Si bien la Interculturalidad se basa en el respeto mutuo, igualdad y horizontalidad, son estas


variables las que entorpecen este proceso, cambiando el “se basa” por un “debe” que casi
nunca se cumple.

Finalidad y objetivo

Fortalecer y legitimar las identidades culturales de todos los estudiantes en la forma que ellos
y sus familias la definen.

Promover un ámbito de aprendizaje en el cual todos los estudiantes puedan expresarse y


comunicarse desde su propia identidad y práctica cultural, y enriquecerse mutuamente con las
experiencias de unos y otros.

Desarrollar capacidades de comunicación, diálogo e interrelación y fomentar la comunicación,


diálogo e interrelación equitativa entre personas (alumnos, docentes, padres de familia, etc.),
grupos, y saberes y conocimientos culturalmente distintos.

Contribuir a la búsqueda de la equidad social y mejores condiciones de vida. También a


superar la exclusión y la marginación social con el fin de construir una sociedad plural basada
en los principios de democracia, equidad y ciudadanía, respeto a los derechos humanos y a los
derechos de los pueblos indígenas. Promover el reconocimiento y el respeto reciproco entre
los diferentes pueblos y culturas, así como las diversas formas de vida y pensamiento.

Escenario deseable de la interculturalidad

El Estado debería promover el desarrollo de programas -experimentales o no- que integren los
fines de una educación ciudadana, educación por la paz, educación intercultural, educación en
derechos humanos, educación ambiental, pues todos ellos apuntan a la meta de una sociedad
plural cohesionada por una voluntad común de mejorar su destino, una sociedad
auténticamente democrática. De esta manera se evitará asociar la educación intercultural
solamente a las poblaciones indígenas, actitud que no contribuye con eficacia a establecer con
ellas las relaciones equitativas que los postulados de nuestra EI persiguen, ni a lograr su
derecho a una participación activa en los diferentes niveles de decisión política del país. La
implementación de estos programas integrales de educación intercultural se hará a través del
diseño de currículos diferenciados en los que se incorporen aspectos culturales, ecológicos,
tecnológicos y científicos, considerando especialmente la particular trama del tejido de
culturas del contexto en que se desarrollen, así como las necesidades de comunicación, entre
las que deben tenerse en cuenta las relacionadas con la difusión de la informática.

Recomendamos la efectiva promoción de la investigación educativa especialmente referida a


la educación bilingüe y la educación intercultural, en sus diferentes aspectos o componentes:
contenidos, maestros, procedencia, actitudes, formación, práctica pedagógica en general.
Quizás más que dirigir la atención a los actuales programas con fines más de evaluación que de
investigación, debiera estimularse la implementación de nuevos programas de educación
intercultural y de educación intercultural y bilingüe, parte de cuyo diseño será la planificación
de objetivos y de resultados observables, por tanto medibles, en cuanto a cambio de
comportamiento, actitudes, manejo de habilidades, los cuales se puedan registrar con un
riguroso seguimiento que posibilite la investigación.

En concordancia con nuestra vocación descentralizadora, creemos que se puede sembrar la


semilla del cambio con mayor garantía de cultivo y buena cosecha si se propician los
programas EI a nivel municipal o de USEs, pero con acciones de intercambio con proyectos
similares en ámbitos o jurisdicciones también similares. El intercambio o la coordinación de
acciones ampliaría la implementación de la éí, pero la responsabilidad de la ejecución de los
programas se mantendría en una dimensión humanamente manejable.

Hace casi tres décadas, se postulaba un Perú bilingüe, hoy nos atrevemos a postular un Perú,
país trilingüe, sociedad que maneja una lengua nacional común a todos, una lengua de relación
internacional, y uno de nuestros idiomas autóctonos, como se propicia hace décadas en el
Africa, en concordancia con el principio de interculturalidad y la aspiración de ser parte activa
de la aldea global. En ella necesitamos ser reconocidos por nuestros rasgos particulares y
universales. Tal vez esta propuesta provoque reacciones si no de rechazo, de asombro o duda
ante su factibilidad. Sin embargo, podríamos adelantar que más cercanos a lograr la meta
pueden estar los actuales bilingües en castellano y una lengua vernácula, que los monolingües
en castellano. Sin duda este sí es un escenario de Siglo XXI, pero de sus primeros quinquenios.

Una recomendación reiterada es la de la formación y capacitación docente, que la entendemos


como una inversión no sólo en dinero sino esencialmente en tiempo, para que sus resultados
sean realmente efectivos y coadyuven al logro final de una educación de calidad para todos los
peruanos. El fortalecimiento del magisterio nacional como institución demanda recursos,
tiempo y energía reales. Esto implica transformar el rol de transmisor de conocimientos en rol
de mediador que la nueva pedagogía demanda del maestro por su efectividad en un desarrollo
más integral de la persona. En el marco de una pedagogía de la construcción de conocimientos
y desarrollo de capacidades, entre ellas la capacidad de análisis crítico, el rol de la persona
maestro no la sustituye ningún instrumento de la más avanzada tecnología. Recordemos la
esencialmente dialógica de esos procesos. Señalar las dificultades en la formación y
particularmente en la capacitación docente puede ayudar significativamente al proceso, no a
detenerlo.

Aunque son bastante más nuestros escenarios deseables para el país, quedarán por el
momento en el tintero - o tal vez sea más apropiado decir hoy "en el disco duro". Sin embargo,
sabemos que son parte del bagaje de sueños posibles de todos los que creemos en la
posibilidad de cambiar el país, porque estamos dispuestos a compartir nuestra responsabilidad
para con él. Un escenario deseable para el Siglo XXI es que, desde la propia cultura, cada uno
de nosotros pueda mostrarse al mundo como peruano, con mucho orgullo.

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