A temperaturas entre 0 y 100 grados centígrados, el agua se encuentra en
estado líquido. En este estado, su forma se define por el recipiente que la contiene, puede fluir y posee volumen constante. El agua puede permanecer en estado líquido a menos de 0 grados centígrados si la presión a la que está sometida es muy alta, como por ejemplo, debajo de los casquetes polares.
El agua se encuentra en estado líquido en los mares, lagos ríos y en la lluvia.
Los seres vivos consumimos agua líquida y estamos compuestos en un 70% d este elemento. El agua líquida es esencial para la vida.
La velocidad del sonido en el agua varía desde los es de 1400m/s hasta
1540m/s, dependiendo de la temperatura a la que se encuentre. Dado que transmite muy bien las bajas frecuencias y casi no presenta atenuación, muchos animales acuáticos como ballenas y delfines se comunican con ondas de sonido bajo el agua. Este mismo principio se utiliza en los barcos y submarinos para detectar objetos en el agua.
El agua líquida se ha denominado solvente universal. Muchas sustancias son
solubles en agua. Las grasas y aceites no lo son, y al unirse con agua forman emulsiones (permanecen separados).
La molécula de agua tiene una alta polarización, lo que es responsable de su
alta adhesividad y capilaridad. Estas propiedades son las que permiten que animales pequeños puedan desplazarse sobre ella, y también permiten que la savia de los arboles suba contra la gravedad dentro de las plantas. Por el contrario, al mezclarse con jabones, el agua pierde esta capacidad, lo que permite quitar la suciedad de los objetos.
En nuestro sistema solar se han encontrado evidencias de agua líquida en
pequeñas proporciones y por poca cantidad de tiempo en Marte, mientras que en varias lunas de Júpiter y Saturno se tiene sospecha de su existencia, pero no ha sido comprobada. Si la tierra estuviese tan solo 5% más cerca o más lejos del sol, el agua estaría congelada totalmente o en forma de vapor. El estado gaseoso
El estado gaseoso se caracteriza por no tener forma ni volumen definido, el
gas ocupa todo el espacio del recipiente que lo contiene; su volumen depende de la temperatura y la presión a la cual está sometido, se puede comprimir, mezclar, dilatar y contraer ya que las fuerzas de atracción entre sus moléculas es muy débil.
El agua se encuentra en estado gaseoso cuando alcanza temperaturas
mayores a los 100 grados centígrados. El vapor de agua flota en la atmosfera en forma de nubes, y en general en el aire que respiramos, y solo se manifiesta en forma líquida cuando el aire se satura al enfriarse, al condensarse el agua en forma de gotitas de rocío. Pero no necesariamente debemos calentar el agua a 100 grados para evaporarla. Nuestra respiración produce vapor de agua, así como la combustión de hidrocarburos. El agua se evapora con el calor solar de los mares, lagos y en la superficie terrestre en general.
El agua en forma de vapor en la atmósfera se hace más y más pesada a
medida que se unen más moléculas de agua, cayendo en forma de lluvia o nieve de acuerdo a la temperatura. Este proceso se llama precipitación. El agua líquida vuelve a los ríos y mares y empieza a evaporarse nuevamente, cumpliendo así con un ciclo continuo.