Perspectiva holística amplia. La economía se debe examinar como un todo,
en vez de examinarla como pequeñas partes o entidades separadas y aisladas del todo. No es posible comprender un organismo complejo si cada segmento se trata como si no estuviera relacionado con la entidad más grande. La actividad económica no es simplemente la suma de las actividades de personas motivadas individual y mecánicamente por el deseo de una ganancia monetaria máxima.
Enfoque en todas las instituciones. Esta escuela hacía hincapié en el
papel de las instituciones en la vida económica. Una institución no es sólo una organización o un establecimiento para la promoción de un objetivo particular, como una escuela, una prisión, un sindicato o un banco. También es un patrón organizado de la conducta de grupo bien establecido y aceptado como una parte fundamental de la cultura. Incluye costumbres, hábitos sociales, leyes, maneras de pensar y formas de vida.
Enfoque evolucionista darwiniano. El enfoque evolucionista se debe
utilizar en el análisis económico debido a que la sociedad y sus instituciones están en cambio constante. Los institucionalistas no estaban de acuerdo con el punto de vista estático que trataba de descubrir verdades económicas eternas sin tomar en cuenta las diferencias de tiempo y lugar, sin preocuparse por los cambios que están ocurriendo constantemente. En vez de preguntar “¿Qué es?”, los institucionalistas preguntaban “¿Cómo llegamos aquí y hacia dónde vamos?” ¿A QUIÉNES BENEFICIÓ O TRATÓ DE BENEFICIAR LA ESCUELA INSTITUCIONALISTA?
La escuela encarnaba el deseo de reforma de la clase media en una época de
grandes negocios en crecimiento y de capitalismo bancario. Representaba las necesidades y los intereses de los grupos agrícolas, de pequeños negocios. Los trabajadores del gobierno, los reformadores, los humanistas, los líderes de las organizaciones del consumidor y los miembros de los sindicatos se sentían atraídos por las ideas institucionalistas, que esperaban que pudieran alterar la orientación de las empresas de negocios privados, que sólo era en beneficio de sus propios intereses privados.
CONSUMO CONSPICUO
Veblen afirmaba que la clase acomodada está dedicada a la incautación
depredadora de bienes, sin trabajar para obtenerlos. Quienes acumulan riquezas no lo hacen simplemente para hacerse cargo de sus necesidades físicas, o incluso de sus necesidades espirituales, estéticas e intelectuales. Más bien, desean consumir en una forma que muestre su riqueza, porque una demostración de riqueza indica poder, prestigio, honor y éxito en esta cultura pecuniaria (monetaria). Para ser respetable, ese consumo debe ser un derroche.
LOS BIENES DE VEBLEN Y LAS CURVAS DE LA DEMANDA CON DECLIVE
ASCENDENTE
Aun cuando Thornstein Veblen era un crítico muy conocido de la economía
neoclásica, su teoría de que algunos consumidores compran bienes de lujo sobre todo por su atractivo de consumo conspicuo se ha integrado en el análisis neoclásico. Por ejemplo, algunas personas adquieren automóviles costosos para el propósito de exhibir su riqueza. La posesión de tales automóviles les confiere un nivel social, que es una fuente de beneficio independiente del beneficio intrínseco de los vehículos.