Está en la página 1de 6

Si una persona va al médico y después del tratamiento propuesto

se queda como estaba; es decir, el paciente sale igual que entra


¿diría que ha ido a un buen médico?

Y si el tratamiento que le pone el médico es el mismo que el


paciente se podría auto-aplicar ¿diría que ha ido a un buen médico?

Bueno, pues esto vale para el profesorado.


Si un alumno que asiste a nuestras clases sale igual que
entra (sin aumentar su conocimiento) ¿diríamos que somos un buen
profesor?
Si un alumno puede obtener el incremento de conocimiento
que le va a dar el profesor por otros medios (un libro, unos
apuntes, internet,….) ¿diríamos que somos un buen profesor?
10 maneras de ser un buen
maestro y lograr la formación de sus
alumnos
1. El buen maestro llega a todos sus alumnos. En algunas ocasiones se pueden
encontrar maestros que se quejan acerca de que su clase tiene demasiados
alumnos, el buen maestro no se fija en la cantidad de alumnos, mejor se idea la
forma de llegar a todos.
2. El buen maestro debe ganarse el respeto. La enseñanza no se logra siendo una
persona que infunda temor, pero tampoco una que nadie la respete, el maestro
debe ganarse el respeto, respetando la individualidad de los estudiantes.
3. Participación de los alumnos. En cuanto a las Maneras de ser un buen
maestro, es de vital importancia buscar que el alumno interactúe, cuando el
alumno participa aprende hasta un ochenta o noventa por ciento de los temas
proporcionados.
4. Experiencia docente. Uno de los factores de importancia para ser buen maestro
es demostrar por su calidad de enseñanza la experiencia que tiene en el cuanto a
impartir conocimiento.
5. Habilidad de expresión. Esta es una de las mejores herramientas de un maestro
de excelencia, es decir, el maestro debe hacerse entender acerca de lo que desea
expresar, sin que los estudiantes queden con dudas.
6. Dinamismo. Para tener las mejores Maneras de ser un buen maestro se
debe ser una persona dinámica (sin caer en el extremo de ser payaso) con el fin
de que los alumnos estén pendientes de lo que se dice en clase.
7. Planeación. El buen maestro se prepara por anticipado elaborando una clase de
excelencia, en el momento de la organización deben ser tenidos en cuenta los
detalles que se pueden presentar en el aula.
8. Ser él mismo. El buen maestro debe presentarse siempre como lo que él es,
fingir no sirve de nada, fingir deteriora la personalidad de un maestro y los
alumnos se identifican con el maestro que hace brillar su personalidad.
9. Capacitación. En cuanto a las Maneras de ser un buen maestro la
capacitación permanente debe ser un estilo de vida, para estar actualizado y
proporcionar un conocimiento de calidad.
10. Pensar en la formación de sus alumnos. El trabajo por excelencia de un buen
maestro es la formación de sus alumnos, en esto se debe interesar y al preparar
cada clase debe tener en cuenta este detalle.
Un maestro bien formado en la escuela Dominical es seguro que rendirá, y lo6s niños
alcanzaran madurez y estabilidad en su estado emocional, una iglesia que forma sus líderes
se hace sólida, y cumple con el propósito de cristo Jesús. Detengámonos para reflexionar y
tener en cuenta estos 5 consejos para ser un buen maestro de Escuela Dominical.
1. PARA SER UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL DEBES ESTAR
SEGURO DE QUE AL CONTESTAR LAS SIGUIENTES 5 PREGUNTAS TU
RESPUESTA SEA: SI.317
1. ¿Eres un buen cristiano?
“Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?”. (Romanos 2:21)
Antes de tener el privilegio de enseñar acerca de la palabra de Dios, es necesario haber
nacido de nuevo, tener la enseñanza bíblica y doctrinal, y ser coherente en el testimonio
para que lo se predique se aplique.
2. ¿Tienes ganas de enseñar?
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad”. (Filipenses 2:13)
Sabes que estas en la voluntad de Dios cuando eres consiente de que Dios produce en ti las
ganas de guiar a los niños al amor de Dios, de tal manera que se hace realidad y no queda
solamente en un deseo.
3. ¿Tienes habilidad para dar la clase?
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de
profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña,
en la enseñanza.” (Romanos 12:6-7).

LEER TAMBIÉN: EL NIÑO GENIO QUE QUIERE ESTUDIAR FÍSICA


PARA DEMOSTRAR QUE DIOS EXISTE

Dios capacita y entrega dones y talentos a sus hijos para la edificación del cuerpo de
Cristo, la enseñanza es uno de ellos, y por la bondad de Dios se manifiesta en la vida del
maestro con una gracia especial y evidente para transmitir el mensaje a los niños.
4. ¿Amas a tus estudiantes?
“Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como
ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.” Marcos 6:34
El amor por cada alumno será el motor de compasión que llevará al maestro a enseñarle
todo lo que sea necesario para su edificación espiritual. Un maestro de niños es el pastor
de la iglesia de niños, cada niño se constituye en una oveja que necesita ser cuidada y
amada por su maestro y enseñada para enfrentar los lobos y adversidades de la vida.
5. ¿Te esfuerzas para ser fiel a este ministerio?
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros”. (2 de Timoteo 2:2)
La enseñanza requiere fidelidad, la fidelidad requiere esfuerzo, y estos elementos formaran
a un maestro idóneo, capaz y dispuesto para enseñar a los niños la palabra de Dios.

2. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL NO PUEDE


OLVIDAR LAS SIGUIENTES 5 COSAS BÁSICAS:

1. Preparara la clase con antelación y no la deja a la ventura.


2. Llega con suficiente antelación a la clase para orar y recibir a los alumnos.
3. Usa un atuendo adecuado y de ejemplo para realizar la clase.
4. Aprovecha muy bien el tiempo de la clase para que los estudiantes reciban la bendición.
5. Tiene un cronograma para desarrollar en la clase.

3. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL SABE QUE LOS ALUMNOS


VALORAN ESTAS 5 CARACTERÍSTICAS DE SU PROFESOR:

1. Que tenga sentido del humor, simpatía y buen animo.


2. Que sea justo y no tenga favoritismos o prejuicios.
3. Que muestre interés por los alumnos.
4. Que enseñe temas ciertos, interesantes y de utilidad para la vida diaria.
5. Que mantenga el aula en orden, para que haya respeto y no se sienta desorden en el salón.

LEER TAMBIÉN: ¿DÓNDE ENCONTRAR LA VERDADERA


FELICIDAD?

4. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL ES CONSIENTE DE SU


GRAN RESPONSABILIDAD, POR ESO ES RECOMENDABLE RECORDAR LOS
SIGUIENTES 5 PELIGROS DE NO REALIZAR UNA BUENA LABOR:
1. Podemos ser causa de tropiezo para los alumnos. Nuestro testimonio y amor deben
fortalecer la fe de nuestros alumnos y no arruinarla.
“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le

fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar.” (Mateo 18:6).
2. Menospreciar a los niños y la importancia de prestarle atención a su salvación, va en
contravía de la salvación que Dios quiere darnos a todos.
“Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en

los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del
Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.” (Mateo 18:10-11 ).
3. Un mal maestro puede impedir que los niños se acerquen a Jesús y que por lo contrario
lo vean como alguien lejano e inaccesible.
“Dejad a los niños venid a mi y no se los impidáis” (Marcos 10:14)
4. Un maestro debe ser diligente en fortalecer e incrementar su ministerio de maestro, pues
el descuido y conformismo puede hacer que con el pasar del tiempo se olvide la esencia de
la palabra, hasta el punto de caer en errores doctrinales y tener que volver a repasar los
fundamentos de la fe, lo cual termina afectando a los alumnos quienes esperan que con el
pasar del tiempo el maestro crezca en conocimiento, carácter y gracia, y no todo lo
contrario.

LEER TAMBIÉN: LA MÚSICA EN LA IGLESIA – REV. LUIS M. ORTÍZ

“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os
vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.” (Hebreos 5:12)
5. La labor de la enseñanza debe ser realizada sin intereses egoístas, sin esperar gloria,
reconocimiento o ganancia deshonesta, el corazón del maestro de niños debe guardarse para
Dios, pues al desviarse puede terminar enseñando lo que no conviene a los niños.
“Que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no
conviene”. (Tito 1:11)
5. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL ESTA LLENO DE LA
PRESENCIA DE DIOS.
Sin duda la herramienta fundamental y el motivo y razón de ser de un buen maestro de
escuela dominical es la presencia de Dios en su vida sin la cual nada podemos hacer.
Dwight Moody fue evangelizado precisamente por su resuelto maestro de escuela
dominical Eduardo Kimball, quien nunca se imaginó que su noble labor seria la semilla que
daría lugar a través de Moody a un hermoso avivamiento en el ministerio de la escuela
dominical con los niños de Chicago.
El éxito de este ministerio de Moody en la escuela dominical fue la compasión por las
almas perdidas de los niños que eran traídos de la calle, lo cual lo llevó más adelante a no
tener solamente ese ministerio con los niños sino como evangelista, hasta el punto que fue
llamado el gran evangelista del siglo XIX.
Cultivar nuestra relación con Dios a través de la oración, el ayuno, las vigilias y demás
actividades espirituales será el motivo por el cual los niños reciban la bendición en cada
clase. Dios los bendiga.

También podría gustarte