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Electromagnetismo en la Materia
por
U NIVERSIDAD DE A NTIOQUIA
M EDELL ÍN - C OLOMBIA
2009
II
Índice general
III
IV
Capı́tulo 1
Fuerza y torque sobre un átomo
∇ · E = 4πρ, ∇ × E = − 1c ∂t
∂
B,
(1.1)
∇ · B = 0, ∇ × B = 1c ∂t∂
E + 4πc j,
v
F=e E+ ×B , (1.2)
c
proveen una descripción microscópica de los fenómenos electromagnéticos
a nivel clásico. Sin embargo, para sistemas macroscópicos (compuestos por
aproximadamente 1023 partı́culas), no se requiere una descripción microscópi-
ca completa, porque nuestras medidas del sistema involucran cantidades ma-
croscópicas, las cuales estan relacionadas indirectamente al comportamiento
microscópico de los átomos (moléculas) individuales que componen el siste-
ma. Por lo tanto, debemos desarrollar una teorı́a que sea directamente aplicable
a los fenómenos macroscópicos y con una referencia implicita a la caracteri-
zación detallada del sistema. De esta forma, la electrodinámica macroscópica
es una teorı́a fenomenológica (i.e. opera a nivel de los fenómenos que son co-
rrelacionados y predichos, mientras mantiene la posibilidad de contacto con
una teorı́a más fundamental, la electrodinámica microscópica). Este contacto
existe hasta el punto donde las medidas macroscópicas puedan ser considera-
das como promedios, sobre muchos átomos (moléculas), de los resultados de
medidas microscópicas hipotéticas.
Ahora consideremos un átomo como un conjunto de cargas puntuales elec-
tricamente neutro
X
ea = 0, (1.3)
a
1
Capı́tulo 1. Fuerza y torque sobre un átomo
las cuales estan ligadas en una región espacial muy pequeña. Estudiemos
la respuesta de este sistema a campos eléctricos y magnéticos externos, los
cuales varı́an lentamente sobre la extensión espacial del sistema (lı́mite de onda
larga). En un tiempo dado, la fuerza neta sobre el átomo es
Xh va i
F= ea E(ra ) + ea × B(ra ) . (1.4)
a
c
Como este sistema es pequeño, todas las cargas estan cerca del centro de
masa de la distribución de carga, el cual esta situado en la posición R (R
puede representar un punto arbitrario dentro de la distribución de carga; el
uso del centro de masa nos permite separar entre las propiedades intrı́nsicas
y aquellas debido al movimiento del átomo como un todo). Si realizamos una
expansión en series de Taylor de los campos eléctricos y magnéticos alrededor
de R,
!
X X
F = ea E(R) + ea [(ra − R) · ∇]E(R) + (1.7)
a a
!
X va X va
+ ea × B(R) + ea × [(ra − R) · ∇]B(R).
a
c a
c
2
1.1. Fuerza sobre un átomo
1d
F = (d · ∇)E(R) + [d × B(R)] + (1.11)
c dt
1
− d × [−c∇ × E(R) + V · ∇B(R)] + F4o ,
c
donde V = dR
dt . Haciendo uso de la identidad vectorial d × (∇ × E(R)) =
∇[d · E(R)] − (d · ∇)E(R) (donde ∇ solo actua sobre E(R) y no sobre d),
obtenemos
1 1d
F = ∇[d · E(R)] − (V · ∇)d × B(R) + [d × B(R)] + F4o . (1.12)
c c dt
P Ahora, retomando el análisis del cuarto término de la ec. (1.7), F4o =
va
e
a a c × [(ra − R) · ∇]B(R), podremos ver que este término corresponde
a un efecto pequeño, ya que para sistemas atómicos vcP a
1. Comprobemos
que esta suposición es válida. Si sumamos y restamos a eca V × [(ra − R) ·
∇]B(R) a F4o y aplicamos la definición del momento dipolar eléctrico ec.
(1.8), obtenemos
X ea
F4o = V × [(ra − R) · ∇]B(R) + (1.13)
a
c
X ea
+ (va − V) × [(ra − R) · ∇]B(R)
a
c
1 X ea
= V × (d · ∇)B(R) + (va − V) × [(ra − R) · ∇]B(R).
c a
c
Si combinamos el primer término del resultado anterior con el segundo
término de la ec. (1.12), entonces
1
[V × (d · ∇)B(R) − (V · ∇)d × B(R)] = (1.14)
c
1
[(d · ∇)V − (V · ∇)d] × B(R) =
c
1
[(d × V) × ∇] × B(R).
c
3
Capı́tulo 1. Fuerza y torque sobre un átomo
1
F = ∇[d · E(R)] + ∇ (d × V) · B(R) + (1.16)
c
d 1
+ d × B(R) + FB ,
dt c
podemos escribir FB
" #
d X ea
FB = (ra − R) × [(ra − R) · ∇]B(R) + (1.17)
dt a c
X ea d
− (ra − R) × {[(ra − R) · ∇]B(R)}
a
c dt
" #
d X ea
= (ra − R) × [(ra − R) · ∇]B(R) +
dt a c
X ea
− (ra − R) × [(va − V) · ∇]B(R) +
a
c
X ea d
− (ra − R) × [(ra − R) · ∇] B(R).
a
c dt
4
1.1. Fuerza sobre un átomo
1 X ea
FB = (va − V) × [(ra − R) · ∇]B(R) + (1.18)
2 a c
1 X ea
− (ra − R) × [(va − V) · ∇]B(R)
2 a c
1 X ea
= {[(ra − R) × (va − V) × ∇]} × B(R).
2 a c
1 X
µ= ea (ra − R) × (va − V), (1.19)
2c a
5
Capı́tulo 1. Fuerza y torque sobre un átomo
∂
(−|µ||B| cos θ) = −|µ||B| sin θ, (1.26)
∂θ
el cual puede ser representado por un vector perpendicular al plano definido
por µ y B, asi podemos escribir el torque como
T = µ × B. (1.27)
Tarea
1. Deducir la ec. (1.24) a partir de la ec. (1.23).
6
Capı́tulo 2
Fuerza y torque sobre un cuerpo
macroscópico
Z
3 d 1
F= d r n(r){∇[d · E(R) + µ · B(R)] + d × B(R) }. (2.1)
dt c
Si hacemos uso de las identidades vectoriales ∇(d · E) = d × (∇ × E) +
(d · ∇)E y ∇(µ · B) = µ × (∇ × B) + (µ · ∇)B, obtenemos
Z
F = d3 r n(r){d × [∇ × E(R)] + (d · ∇)E(R) + (2.2)
d 1
+µ × [∇ × B(R)] + (µ · ∇)B(R) + d × B(R) }.
dt c
Antes de seguir, debemos tener en mente el significado de las expresiones
que contienen d y µ. En la ec. (1.22), las derivadas actuan solamente sobre
7
Capı́tulo 2. Fuerza y torque sobre un cuerpo macroscópico
Z
F = d3 r{P(r, t) × [∇ × E(r, t)] + [P(r, t) · ∇]E(r, t) + (2.5)
+M(r, t) × [∇ × B(r, t)] + [M(r, t) · ∇]B(r, t) +
∂ 1
+ P(r, t) × B(r, t) }.
∂t c
1∂ 1 ∂B
∇×E=− B =⇒ P × (∇ × E) + P × =0
c ∂t c ∂t
1 ∂(P × B) 1 ∂P
=⇒ P × (∇ × E) + − ×B=0
c ∂t c ∂t
1 ∂(P × B) 1 ∂P
=⇒ P × (∇ × E) + = × B,
c ∂t c ∂t
Z I I
d3 r ∇(M · B) = dS (M · B) = dS (n(r)µ · B) = 0,
Ω Σ Σ
8
2.2. Torque sobre un cuerpo macroscópico
Z Z Z
d3 r M × (∇ × B) + d3 r (M · ∇)B = d3 r (∇ × M) × B,
Ω Ω Ω
por lo tanto
M × (∇ × B) + (M · ∇)B −→ (∇ × M) × B.
De una foma similar podemos encontar que
Z
3 1 ∂
F= d r −(∇ · P)E + P × B + (∇ × M) × B . (2.6)
c ∂t
Comparando la ec. (2.6) y la fuerza de Lorentz
Z
3 1
F = d r ρe E + je × B ,
c
podemos relacionar la descripción microscópica de la fuerza ejercida sobre
las densidades de carga y corriente, definiendo una densidad de carga efectiva,
ρeff , y una densidad de corriente efectiva, jeff de la siguiente forma
∂
jeff (r, t) = P(r, t) + c∇ × M(r, t). (2.8)
∂t
9
Capı́tulo 2. Fuerza y torque sobre un cuerpo macroscópico
Z
T ext = d3 r n r × [d × (∇ × E) + (d · ∇)E + (2.12)
1d
+µ × (∇ × B) + (µ · ∇)B + (d × B)].
c dt
Este resultado [ec. (2.10)] puede ser reproducido como el momento integra-
do de una densidad de fuerza efectiva
Z
1
T = (d3 r) r × ρef f E + jef f × B . (2.13)
c
Z Z
1 1
0
F (r, t) = dt d3 r0 f (r + r0 , t + t0 ) = f (r, t). (2.14)
T T Ω
10
2.3. Ecuaciones de Maxwell macroscópicas
∂ ∂
f (r, t) = f (r, t), (2.15)
∂t ∂t
Por otra parte, el rol que desempeñan las distribuciones de carga y corriente
ligadas deben estar relacionadas con cantidades que puedan ser censadas por
campos eléctricos y magnéticos que varı́an lentamente. Por supuesto, estas
cantidades que pueden ser medidas macroscópicamente son la polarización
y la magnetización del sistema, que estan dadas por las ecs. (2.7,2.8). Como
estas ecuaciones dependen de campos que varı́an suavemente, deben por lo
tanto corresponder al proceso matemático de promediar las distribuciones de
carga y corriente ligadas [ecs. (2.17,2.18)], tal que podemos hacer la siguiente
identificación
∂
jbound = jeff = P + c∇ × M. (2.22)
∂t
11
Capı́tulo 2. Fuerza y torque sobre un cuerpo macroscópico
∇ · e = 4πρ, ∇ × e = − 1c ∂t
∂
b,
1 ∂ 4π
(2.23)
∇ · b = 0, ∇×b= c ∂t e + c j,
∇ · b = 0 −→ ∇ · B = 0, (2.26)
1 ∂b 1 ∂B
∇×e+ = 0 −→ ∇ × E + = 0. (2.27)
c ∂t c ∂t
El promedio de las dos ecuaciones inhomogeneas (2.23) es
1 ∂e 4π 1 ∂E 4π
∇×b− = jfree + jbound −→ ∇ × B − = jfree + jbound .
c ∂t c c ∂t c
(2.29)
Haciendo uso de las ecs. (2.19,2.20,2.21,2.22), obtenemos las ecuaciones
de Maxwell macroscópicas
∇ · E = 4π(ρfree − ∇ · P), ∇ × E = − 1c ∂t
∂
B,
1 ∂ 4π ∂
(2.30)
∇ · B = 0, ∇×B= c ∂t E + c Jfree + ∂t P + c∇ × M .
Las ecuaciones de Maxwell (2.30) pueden ser escritas con la misma es-
tructura que las ecuaciones de Maxwell microscópicas (1.1) si definimos los
siguientes campos auxiliares: el desplazamiento eléctrico D
12
2.3. Ecuaciones de Maxwell macroscópicas
D = E + 4πP, (2.31)
y el vector magnético H (B es usualmente llamado el campo de inducción
magnética)
H = B − 4πM, (2.32)
asi llegamos a la forma usual de las ecuaciones de Maxwell macroscópicas
∇ · D = 4πρ, ∇ × E = − 1c ∂t
∂
B,
1 ∂ 4π
(2.33)
∇ · B = 0, ∇×H= c ∂t D + c J,
Tarea
1. Demostrar siguiendo el mismo razonamiento para la magnetización que el
segundo término de la ec. (2.5) puede ser transformado en −(∇ · P)E
2. Demostrar que las densidades de carga efectiva y corriente efectiva ecs.(2.7,2.8)
∂
satisfacen la ecuación de continuidad (conservación de la carga) ∂t ρeff +∇·
jeff = 0.
13
Capı́tulo 2. Fuerza y torque sobre un cuerpo macroscópico
14
Capı́tulo 3
Relaciones constitutivas 1:
conductividad en metales
15
Capı́tulo 3. Relaciones constitutivas 1: conductividad en metales
Figura 3.1: Esquema sin escalas del modelo de Drude. (a) Ion libre, (b) Metal com-
puesto por iones.
N Zρm
n= = 0,6022 × 1023 , (3.1)
Ω A
esta densidad electrónica es tipicamente del orden de 1022 electrones de
conducción por centimetro cúbico. Estas densidades son tipicamente tres or-
denes de magnitud mayores que la densidad de un gas clásico a condiciones
normales de temperatura y presión. A pesar de este hecho y de la fuerte inter-
acción Coulombiana electrón–electrón y electrón–ion, Drude utilizó la teorı́a
cinética de los gases para los metales con unas pocas modificaciones. Estas
modificaciones a la teorı́a cinética de los gases son resumidas en las siguientes
aproximaciones:
1. Entre colisiones la interaccón de un electrón cualquiera con los otros elec-
trones y con los iones inmóviles es ignorada; estas aproximaciones son lla-
madas la aproximación del electrón independiente y la aproximación del
electrón libre, respectivamente. De esta forma, en la ausencia de campos
electromagéticos externos aplicados, cada electrón se mueve en linea rec-
ta. En la presencia de campos electromagnéticos externos aplicados cada
electrón se mueve siguiendo la leyes de movimiento de Newton en la pre-
sencia de esos campos externos, pero ignorando todos los campos compli-
cados adicionales producidos por otros electrones e iones.
2. Las colisiones en este modelo son tratadas como eventos instantaneos que
16
3.1. Conductividad en metales
Figura 3.2: Trayectoria de los electrones de conducción (bolas azules) siendo disper-
sados por los iones (bolas rojas).
*
No hemos en este modelo considerado las perdidas de energı́a debido a la radiación, pero
17
Capı́tulo 3. Relaciones constitutivas 1: conductividad en metales
d 1
m vk (t) = −mγvk (t) + eEk (t), γ= (3.2)
dt τ
d e
vk (t) = −γvk (t) + Ek (t).
dt m
La variación del campo eléctrico con respecto a la posición es ignorada
porque las volocidades de interes son muy pequeñas comparadas con c, además
es una descripción clásica macroscópica donde las variaciones a escala atómica
no nos importan.
La constante de fricción γ tiene la siguiente interpretación fı́sica si conside-
ramos Ek = 0:
d
vk (t) = −γvk (t) =⇒ vk (t) = v0k exp (−γt), (3.3)
dt
cualquier velocidad inicial v0 decrese exponencialmente en el tiempo debi-
do a las colisiones con los iones, con τ = γ1 siendo el tiempo de decaimiento
caracteriztico, es decir el tiempo de relajación.
La solución general de la ec. (3.2) la podemos encontrar facilmente si la
reescribimos como
d e
[exp (−γt)vk (t)] = exp (−γt) Ek (t), (3.4)
dt m
donde la solución es
Z t
e
vk (t) = dt0 exp [−γ(t − t0 )]Ek (t0 ), (3.5)
m −∞
N N t
1 X e2
Z
1X
J= evk = dt0 exp [−γ(t − t0 )]Ek (t0 ), (3.6)
Ω Ω m −∞
k=1 k=1
si las incluyeramos, por simplicidad, también las expresarı́amos como una fuerza de fricción
proporcional y opuesta a la velocidad.
18
3.1. Conductividad en metales
nf e 2 nf e 2 τ
J= E= E = σ0 E, (3.8)
mγ m
f n e2 n e2 τ
que es conocida como la ley de Ohm, donde σ0 = mγ = fm es llamada
la conductividad estática o conductividad de corriente directa.
En general el coeficiente de fricción γ depende de la posición y la velocidad
del electrón que son directamente afectadas por la estructura atómica (mole-
cular) del material, e.g., si es un material cristalino, cristalino con defectos,
amorfo, vı́trico, etc.; y otras variables como la temperatura y densidad del ma-
terial, etc.. Si suponemos que la respuesta del medio es lineal, la componente
α de la densidad de corriente es
XZ Z X
3 0
Jα = d r dt0 exp [γαβ (r − r0 , t − t0 )]Eβ (r0 , t0 ) = σαβ Eβ ,
β β
(3.9)
donde σαβ es llamado el tensor de conductividad. Si los materiales poseen
caracterı́sticas no lineales, entonces
(1) (2)
X X
Jα = σαβ Eβ + σαβκ Eβ Eκ + · · · . (3.10)
β β,κ
**
Solo consideramos el campo eléctrico externo e ignoramos todos los campos microscópi-
cos.
19
Capı́tulo 3. Relaciones constitutivas 1: conductividad en metales
Z t
nf e 2
0 0 0
J(t) = < E(ω) dt exp [−γ(t − t )] exp −i(ωt ) (3.13)
m −∞
n f e2 1
< E(ω) exp −i(ωt) .
m γ − iω
nf e 2 1 σ0
σ(ω) = = . (3.15)
m γ − iω 1 − iωτ
Para ω = 0 obtenemos por supuesto la conductividad estática. Podemos
notar que σ ∗ (ω) = σ(−ω), esto nos dice que la parte real e imaginaria de
σ(ω) son funciones par e impar con respecto a ω, respectivamente (Figura 3.3)
nf e 2
σ(ω) = <[σ(ω)] + i=[σ(ω)] = (γ + iω) (3.16)
m(γ 2 + ω 2 )
Si integramos la conductividad sobre todas las frecuencias obtenemos la
regla de suma
∞ ∞ ∞
nf e 2 nf e2 nf e 2
Z Z Z
γ dx
dω σ(ω) = 2 dω 2 = 2 = π.
−∞ m 0 γ + ω2 m 0 1 + x2 m
(3.17)
Esta regla de suma es significativa por el hecho que este resultado es inde-
pendiente de γ, tal que podemos usarla para determinar nf experimentalmente.
nf e
j= p(r). (3.18)
m
20
3.2. El efecto Hall
dt
p(t) + f (t)dt + O(dt)2
p(t + dt) = 1− (3.19)
τ
dt
= p(t) − p(t) + f (t)dt + O(dt)2 .
τ
Ahora debemos incluir la contribución al momentum por electrón de la frac-
ción restante dt
τ de electrones que si colisionan del total de nf electrones de
21
Capı́tulo 3. Relaciones constitutivas 1: conductividad en metales
dt
p(t + dt) − p(t) = − 1 − p(t) + f (t)dt + O(dt)2 , (3.20)
τ
22
3.2. El efecto Hall
1 Ex
ρ(H) = = , (3.22)
σ(H) Jx
y la razón entre Ey y la fuerza de Lorentz, que es conocida como el coefi-
ciente Hall
Ey
RH = . (3.23)
Jx H
Para calcular RH , primero obtenemos la fuerza actuando sobre cada electrón
f = −e E + vc × H , y usando la ec. (3.21), obtenemos
dp(t) v p
= −e E + × H − . (3.24)
dt c τ
Para una situación de estado estacionario (corriente independiente del tiem-
po) tenemos que px y py satisfacen
eH px px
0 = −eEx − py − = −eEx − ωc py − , (3.25)
mc τ τ
eH py py
0 = −eEy + px − = −eEy + ωc px − , (3.26)
mc τ τ
nf eτ
si multiplicamos ambas ecuaciones por − m , obtenemos
σ0 Ex = ωc τ Jy + Jx , (3.27)
σ0 Ey = −ωc τ Jx + Jy , (3.28)
donde σ0 es la conductividad directa (3.8). Resolviendo este sistema de
ecuaciones y dos incognitas (Ey y Jy ), encontramos
ωc τ H
Ey = − Jx = − σ0 Jx , (3.29)
σ0 nf ec
23
Capı́tulo 3. Relaciones constitutivas 1: conductividad en metales
24
Capı́tulo 4
Relaciones constitutivas 2:
propiedades dieléctricas en
aislantes
d 1
m v = −mγv − mω02 r + eE, γ= (4.1)
dt τ
d e
v = −γv − ω02 r + E,
dt m
donde ω0 es la frecuencia natural (angular) del electrón ligado al átomo
(ion) y γ es una constante de amortiguamiento principlamente causada por
las perdidas de energı́a debido a la radiación electromagnética del electrón.
Si consideramos el campo eléctrico dependiente del tiempo (con dependencia
temporal armónica), entonces
25
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
d2 d e
2
r + γ r + ω02 r = <[E(ω) exp (−iωt)]. (4.2)
dt dt m
La solución de estado estacionario es de la forma
e E(ω) exp (−iωt)
r(t) = < . (4.3)
m ω02 − ω 2 − iγω
Para γ ω0 , la amplitu de la oscilación inducida se hace muy grande para
ω = ω0 (condición de resonancia).
Ahora nuestro objetivo es calcular la polarización en términos de los mo-
mentos dipolares eléctricos inducidos en los átomos y la densidad de electrones
ligados, nb . Ası́
nb e 2
E(ω) exp (−iωt)
P = nb er = < = <[χ0e (ω)E(ω) exp (−iωt)],
m ω02 − ω 2 − iγω
(4.4)
0
donde χe (ω) es
nb e 2 1
χ0e (ω) = 2 . (4.5)
m ω0 − ω 2 − iγω
Esta función satisface χ0e (ω) = χ0e (−ω)∗ . Para el caso estático (ω = 0)
nb e2
χ0e = > 0. (4.6)
mω0
Podemos tratar de responder, cuál es el orden de magnitud de χ0e ? Como ω0
esta asociado con una frecuencia atómica caracteristica, entonces ω0 ∼ v/l,
donde v y l son la rapidez y la distancia de la oscilación electrónica atómica
representativas, tal que
nb e2 e2 /l
χ0e = ∼ nb l3 , (4.7)
mω0 mv 2
nb e2
χ0e = ∼ nb l 3 , (4.8)
mω0
que es el número de electrones ligados en los volumenes atómicos. Por
ejemplo, para la materia densa χ0e ∼ 1.
26
4.1. La constante dieléctrica en aislantes
27
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
X ea X 1
eatom = −∇ = ea ∇ , (4.11)
a
|r − ra | a
|r − ra |
donde esta suma es para todas las cargas en el átomo. Podemos calcular
eatom tomando el promedio sobre una esfera de radio a y volumen Ωatom =
4π 3
3 a , que es lo suficientemente grande para encerrar todo el átomo, tal que el
negativo del campo promedio puede ser escrito como
dr3
Z
X 1
−eatom = (−∇a )ea , (4.12)
a
Ωatom Ωatom |r − ra |
un término individual en la ecuación anterior es
Z
ea /Ωatom
ea (ra ) = −∇a dr3 . (4.13)
Ωatom |ra − r|
que es el campo eléctrico en el punto ra dentro de la esfera producido por
una distribución de carga uniforme dentro de la esfera de densidad ea /Ωatom .
Este campo (4.13) por supuesto obedece la ec. de Maxwell
4π ea ea
∇a · ra = ∇a · (ra − R) = 4π , (4.14)
3 Ωatom Ωatom
donde hemos usado el hecho que ∇a · (ra − R) = ∇a · ra = 3 y R es
el vector de posición del centro de la esfera. Ahora, debemos solucionar la
ecuación anterior y utilizar la simetrı́a esférica para obtener
4π ea 4π
∇a · ra = ∇a · (ra − R) = ∇a · ea n(ra − R), (4.15)
3 Ωatom 3
y por la ley de Gauss encontramos
4π
ea n(ra − R),
ea (ra ) = (4.16)
3
y tomando el promedio obtenemos
4π X 4π 4π
−eatom = n ea (ra − R) = nd = P. (4.17)
3 a
3 3
De esta forma llegamos a obtener el campo local como
4π
Elocal = E + Enear + P. (4.18)
3
El término Enear depende evidentemente de la geometrı́a y simetrı́a del
sistema de átomos cercano, el cual lo hace difı́cil de determinar. Para algunos
casos especiales, como los materiales cristalinos con simetrı́a cúbica simple
28
4.1. La constante dieléctrica en aislantes
(los átomos estan localizados en una red cúbica) y materiales amorfos se puede
demostrar que Enear = 0. Luego, para estos materiales tenemos
4π
Elocal = E + P. (4.19)
3
Para otros materiales cristalinos, con redes no cúbicas, las componentes de
Enear estan relacionadas a las componentes de la polariazción P por un tensor
de traza cero Sαβ que tiene la simetrı́a de la red.
Retornando a la relación constitutiva ec. (4.9), obtenemos
0 0 4π
P = χe (ω)Elocal = χe (ω) E + P = χe E, (4.20)
3
donde la función χe es llamada la susceptibilidad eléctrica,
0 4π
χe (ω) = χe (ω) 1 + χe (ω) , (4.21)
3
tal que podemos expresar la susceptibilidad eléctrica como
tal que
−1 4π 0
= χ , (4.26)
+2 3 e
cuando usamos la dependencia de la frecuencia ω
29
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
(ω) − 1 4π 0
= χ (ω), (4.27)
(ω) + 2 3 e
es llamada la relación de Lorenz-Lorentz. Recordando la expresión para
χ0e (ω) [ec. (4.5)], podemos finalmente encontrar para la susceptibilidad eléctri-
ca la expresión
nb e 2 1
χe (ω) = 2 , (4.28)
m ω1 − ω 2 − iγω
donde definimos la resonancia desplazada ω1 como
4π nb e2 3
ω12 = ω02 − = ω0 , (4.29)
3 m +2
con siendo la permitividad eléctrica estática. Existe una importante regla
de suma para la susceptibilidad
∞
nb e2
Z
dω(−iω)χe (ω) = π . (4.30)
−∞ m
Si unimos los dos fenómenos hasta ahora estudiados, la corriente por elec-
trones libres y la contribución de las cargas ligadas a la corriente total tenemos
∂
J+ −→ <{[σ(ω) − iωχe (ω)]E(ω) exp (−iωt)}, (4.31)
∂t
asi que la regla de suma correspondiente a la corriente total es proporcional
a nb + nf
∞
e2
Z
dω[σ(ω)(−iω)χe (ω)] = π (nb + nf ). (4.32)
−∞ m
d
Zi m v = −Zi mγv − Zi mω02 r + Zi mE, (4.33)
dt
y efectuando el mismo procedimiento anterior encontramos
30
4.1. La constante dieléctrica en aislantes
nb Zi e2 1
χat (ω) = , (4.34)
m ω12 − ω 2 − iγω
nb Zi e 2 1
χat (ω) = 2 , (4.35)
m ω1 − ω 2
2
con un valor estático de χat(ω) = nmωb Zi e
2 . La frecuencia de vibración de la
1
coraza electrónica es del orden de una energı́a de excitación atómica dividida
por ~. Esto nos sugiere que a menos que ~ω es del orden de muchos elec-
tronvoltios, podemos pensar que la polarizabilidad atómica es independiente
de la frecuencia. Si estimamos la frecuencia debajo de la cual χat es indepen-
diente de la frecuencia en términos de la polarizabilidades estática observadas
tenemos
31
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
s s s
~2 Z e2 4a30 Zi e2 10−24 cm3
i
~ω1 = = = Zi × 10,5eV, (4.36)
mχat χat 2a0 χat
Polarizibilidad de desplazamiento
En cristales iónicos podemos considerar el momento dipolar debido a el
desplazamiento de los iones cargados por el campo eléctrico aplicado, adicio-
nalmente a la polarización atómica resultante de la deformación de las corazas
electrónicas por el campo aplicado. En un comienzo, nosotros podemos ig-
norar la polarización atómica (aproximación del ion rı́gido). Si consideramos
este modelo para cristales iónicos que contienen dos iones por celda unitaria
de carga −e y e (e.g. Na+ Cl− , Ca+ O− , Cs+ Cl− , etc.). Si los iones son inde-
formables, entonces el momento dipolar por celda unitaria es
d2 u+
M+ = −K(u+ − u− ) + eElocal (4.38)
dt2
d2 u−
M− = −K(u− − u+ ) − eElocal ,
dt2
introduciendo la masa reducida del sistema M −1 = (M+ )−1 + (M− )−1 ,
podemos reducir a la ecuación
32
4.1. La constante dieléctrica en aislantes
Figura 4.2: Estructura cristalina de Na+ Cl− . Los iones Na+ y Cl− se desplazan res-
pecto a sus posiciones de equilibrio por u+ y u− , respectivamente.
d2 w+ K e
2
=− w+ Elocal . (4.39)
dt M M
Si el campo local tiene la forma Elocal = <[E0 exp (−iωt)], entonces ob-
tenemos la solución para le ecuación anterior
eE0 K
w = <[w0 exp (−iωt)], w0 = , ω= . (4.40)
M (ω 2 − ω 2 ) M
ew0 e2
χdis (ω) = = 2 . (4.41)
E0 M (ω − ω 2 )
La frecuencia caracterı́stica de las vibraciones de la red ω son del orden de
la frecuencia de Debye ωD , por lo tanto ~ω = ~ωD ≈ 10−1 a 10−2 eV. Estas
pueden llegar a ser 102 a 103 veces mas pequeña que ω0 , ası́ que la polarizi-
bilidad de desplazamiento tiene una dependencia significativa de la frecuencia
en el infra rojo. Podemos notar también que M es del orden de 104 veces la
masa electrónica y χdis0 y χat0 pueden ser del mismo orden. Esto significa que
la aproximación del ion rı́gido no es justificable y debe ser corregido para te-
ner en cuenta la polarizibilidad atómica. Una forma ingenua de hacer esto para
este cristal iónico de dos iones por celda unitaria es tomar la polarizibilidad
como
− e2
χ(ω) = χ+
at + χat + , (4.42)
M (ω 2 − ω 2 )
−
donde χ+ at y χat son las polarizibilidades atómicas de los iones positivo y
negativo, respectivamente.
33
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
Polarización orientacional
Si las componentes elementales de un material tienen un momento dipo-
lar permanente, los dipolos estarán orientados aleatoriamente en condiciones
normales debido al movimiento térmico, tal que los campos dipolares se can-
celan en promedio. Aplicando un campo eléctrico externo, este selecciona la
dirección a lo largo de la cual los dipolos se pueden alinear (Figura 4.3)
34
4.2. La frecuencia del plasma
R 2π Rπ
0 dϕ 0 dϑ(1 + a cos ϑ) cos ϑ sin ϑ a p2 E
cos ϑ = R 2π Rπ = = . (4.46)
dϕ 0 dϑ(1 + a cos ϑ) sin ϑ 3 3kB T
0
p2
χor = . (4.47)
3kB T
∂ ∂ σ
ρ + ∇ · J = 0 =⇒ ρ + ∇ · D = 0. (4.49)
∂t ∂t
Si el material es homogeneo, donde ∇ · D = 4πρ, entonces
∂ σ
ρ + ∇ · 4πρ = 0, (4.50)
∂t
la solución de la ecuación anterior para una densidad de carga inicial ρ(r, 0)
es
−4πσt
ρ(r, t) = ρ(r, 0) exp (
), (4.51)
impicando que la carga que desaparece del interior de un material conductor
lo hace a una taza dada por [ver ec. (3.3)]
4πσ 4πσ0
γ0 = = . (4.52)
El uso de la conductividad estática σ0 , asume que γ 0 γ, tal que [ver ec.
(3.8)]
4π nf e2
γ2. (4.53)
m
Fisicamente esta condición se puede satisfacer por una combinación de car-
ga libre pequeña y un coeficiente de friccón alto.
35
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
d e
v(t) + γv(t) = D, (4.54)
dt m
y recordando la definición de la densidad de corriente J = nf ev, podemos
escribir la ecuación anterior como
nf e2 nf e2
d ∂
J + γJ = D =⇒ +γ J= D. (4.55)
dt m ∂t m
Si multiplicamos la ecuación de la ley de la conservación de la carga por
∂
∂t + γ , obtenemos
∂ ∂ ∂
+γ ρ+∇· + γ J = 0, (4.56)
∂t ∂t ∂t
y usando de nuevo la ecuación de Maxwell ∇ · D = 4πρ, obtenemos
∂2
∂ 2
+ γ + ωp ρ = 0, (4.57)
∂t2 ∂t
donde definimos una nueva cantidad llamada la frecuencia del plasma como
4πnf e2
ωp2 = . (4.58)
m
La solución general de la ec, (4.57) son oscilaciones amortiguadas de la
densidad de carga libre.
Si la taza de cambio es pequeña comparada a la escala fijada por γ, entonces
la ec. (4.57) se reduce a
ωp2
∂ 0
+ γ ρ = 0, γ0 = γ, (4.59)
∂t γ
esta situación corresponde al lı́mite de decaimiento exponencial. De otro
lado, el lı́mite cuando ocurren cambios rápidos relativos a la constante de fric-
ción γ, entonces la ec. (4.57) es reducida a
∂2
2
+ ωp ρ = 0, (4.60)
∂t2
esta solución implica que la densidad de carga libre en un plasma oscila con
una frecuencia angular ωp (frecuencia del plasma).
36
4.2. La frecuencia del plasma
Tarea
1. Demostar las regla de suma ecs. (4.30) y (4.32).
2. Demostrar que el término Enear en la ec. (4.18) es cero para una red de
simetrı́a cúbica simple, i.e., una red cuyas posiciones estan dadas por R =
laêx + maêy + naêz , con a siendo la separación entre los iones y l, m, n ∈
Z. Suponer que en cada punto R existe un ion con momento dipolar
4. Dos placas conductoras paralelas de gran extensión (tal que los efectos de
borde son despreciables), cada una de area A, estan separadas por una dis-
tancia d. Una placa tiene carga uniformemente distribuida Qf y la otra
−Qf , respectivamente. Un matarial homogeneo anistrópico llena el espacio
entre las placas. Los ejes principales del tensor de permitividad son descri-
tos de la siguiente forma: el eje 1 (con autovalor 1 ) esta en el plano del
papel a un ángulo θ con respecto a la horizontal (Figura 4.5). El eje 2 (con
autovalor 2 ) es en el plano del papel a un ángulo π/2 − θ con respecto a la
horizontal. El eje 3 (con autovalor 3 ) es perpendicular al plano del papel.
37
Capı́tulo 4. Relaciones constitutivas 2: propiedades dieléctricas en aislantes
38
Capı́tulo 5
Relaciones constitutivas 3:
propiedades magnéticas de la
materia
d v
m v =e E+ ×B . (5.1)
dt c
Aunque el campo magnético no realiza trabajo sobre la carga, hay un término
magnético en la energı́a del sistema, debido al acto de “prender.el campo magnéti-
co este produce un campo eléctrico (ley de Faraday). Para darnos cuenta de
mejor forma de esto podemos escribir la ecuación anterior en término de po-
tenciales.
Como ∇ · B = 0, podemos introducir un potencial vectorial A, tal que
B = ∇ × A. Si substituimos B por el potencial vectorial en la ley de Faraday
obtenemos
1∂ 1∂
∇×E=− B =⇒ ∇ × E + A = 0, (5.2)
c ∂t c ∂t
39
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
1∂
E = −∇φ − A. (5.3)
c ∂t
Asi que la fuerza de Lorentz la podemos escribir en términos de los poten-
ciales como
d e∂ e
m v = −e∇φ − A + v × (∇ × A), (5.4)
dt c ∂t c
usando la identidad vectorial v × (∇ × A) = ∇(v · A) − (v · ∇)A (recor-
d ∂
demos que ∇ solo actua sobre A), y como además dt A = ∂t A + (v · ∇)A,
entonces podemos escribir ec. (5.4) como
d ed 1
m v=− A − e∇ φ − v · A =⇒ (5.5)
dt c dt c
d e 1
mv + A = −e∇ φ − v · A .
dt c c
e
p = mv + A, (5.6)
c
que contiene el momentum cinético mv y es suplementado por un momen-
tum potencial ec A, entonces la ec. (5.5) es ahora
d e
p = −∇ eφ − v · A . (5.7)
dt c
Si los potenciales son espacialmente constantes, entonces el momentum
canónico p es una cantidad conservada.
Para derivar la ecuación de la energı́a del sistema, realizamos el producto
escalar de v con la ec. (5.1), obteniendo
d 1 2 e
mv = eE · v + (v × B) · v = eE · v = (5.8)
dt 2 c
1∂
e −∇φ − A · v,
c ∂t
si asumimos que v es una función implicita de t, tal que ∂/∂t no actua sobre
la velocidad, entonces obtenemos
40
5.2. Diamagnetismo (χm < 0, µ < 1)
d 1 2 d ∂ v
mv = −e φ + e φ − · A =⇒ (5.9)
dt 2 dt ∂t c
d 1 d ∂ e
mv 2 + eφ = E = eφ − v · A ,
dt 2 dt ∂t c
d 1 e
r=v= p− A , (5.11)
dt m c
d e
p = −∇ eφ − v · A ,
dt c
d ∂ e
E= eφ − v · A .
dt ∂t c
Recordando la formulación de Hamilton de la mecánica, con H(q, p.t) =
1 1
2
2m = 2m p − ec A + eφ, tenemos que las ecuaciones canónicas del movi-
miento son
d ∂
q= H, (5.12)
dt ∂p
d ∂
p = − H,
dt ∂q
d ∂
H = H,
dt ∂t
si identificamos q → r y p → p, entonces las ecs. (5.11) son las ecuaciones
canónicas de movimiento de una partı́cula cargada interactuando con un campo
electromagnético.
41
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
1
A = B × r. (5.13)
2
La energı́a del átomo inmerso en B es
X 1 ea 2
E= pa − B × ra + U, (5.14)
a
2ma 2c
donde U representa la energı́a potencial de las fuerzas atómicas que man-
tienen el átomo unido. Si expandimos el binomo al cuadrado obtenemos
!
X p2 X ea
a
E = +U − pa · (B × ra ) + (5.15)
a
2ma a
2ma c
X e2
a
+ 2
(B × ra )2
a
8m a c
!
X p2 X ea X e2
a a
= +U −B· (ra × pa ) + 2
(B × ra )2 ,
a
2m a a
2m a c a
8m a c
1 X 1 X
µ= ea (ra − R) × (va − V) = ea (ra × va ),
2c a 2c a
pero obviamente no es la misma ya que p = mv + ec A 6= mv.
Recordando la ec. (1.22) para la fuerza sobre un átomo, el segundo término
esta dado por µ · B(R), ası́ que µ es el momento magnético real del átomo,
veamos porque. La variación de la energı́a (δE) causada por la variación del
campo magnético (δB) esta dada por
X pa − ea
2c B × ra
δE = · ra × δB (5.17)
a
ma
!
X ea
= − ra × va · δB = −µ · δB,
a
2c
42
5.2. Diamagnetismo (χm < 0, µ < 1)
∂E
− = µ. (5.18)
∂B
Ahora, si usamos la definición de p = mv + ec A y la definición de µ0 [ec.
(5.16)], podemos re-escribir la ec. (1.19) como
1 X 1 X pa ea
µ = ea ra × va = ea ra × − A (5.19)
2c a 2c a ma ma c
1 X pa ea
= ea ra × − (B × ra )
2c a ma 2ma c
X ea X e2
a
= (ra × pa ) − [r × (B × ra )]
2 a
a
2m a c a
4m ac
X e2
a
= µ0 − [r × (B × ra )],
2 a
a
4m a c
43
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
2
ra × (B × ra ) = ra2 B − (ra · B)ra = ra2 B, (5.20)
3
tal que
X e2a 2 2 X e2
a
µ=− ra B = − r2 B.
2 a
(5.21)
a
4ma c2 3 a
6ma c
Notemos que el momento magnético inducido es directamente opuesto al
campo magnético. Si n es la densidad de tales átomos en el material, entonces
la magnetización es
X e2a B−H
M = nµ = −n r2 B = = χe H, (5.22)
a
6ma c2 a 4π
donde introducimos la susceptibilidad magnética χm ,
−1
e2a e2a
X
2 2
χe = −n r 1 + 4πn r . (5.23)
a
6ma c2 a 6ma c2 a
Notemos que la susceptibilidad magnética es una cantidad negativa (χm <
0). Si definimos la permeabilidad µ, tal que B = µH, obtenemos
1
µ = 1 + 4πχm = e2a
, (5.24)
2
P
1 + 4πn a 6ma c2 ra
χm 1 ω0 r 2 1 v 2
− ≈ = ≈ 10−5 − 10−7 .
χe 6 c 6 c
Este efecto es llamado diamagnetismo y es exhibido universalmente para
toda la materia.
La magnetización inducida en átomos es opuesta en signo a el campo in-
ducido, es un ejemplo microscópico de la ley de Lenz. Materia para la cual
44
5.3. Diamagnetismo incluyendo el espı́n
este efecto es el dominante son llamados diamagnéticos (µ < 1). La ec. (5.24)
nos muestra que χm es independiente de la temperatura, esto es comprobado
experimentalmente para algunos materiales, pero no para los metales, donde
χm depende de la temperatura. Una descripción correcta de la susceptibilidad
magnética requiere un cálculo mecánico cuántico.
1 ∂E0 (B)
M(B) = − , (5.26)
Ω ∂B
donde E0 (B) es la energı́a del estado base. Si este sistema esta en equili-
brio termodinámico a temperatura T , se define la densidad de magnetización
como el promedio a equilibrio térmico de la densidad de magnetización de
cada estado excitado de energı́a En (B)
P En
n M n (B) exp − kB T
M(B) = , (5.27)
P En
n exp − kB T
donde
1 ∂En (B)
Mn (B) = − . (5.28)
Ω ∂B
Si usamos la definición de la energı́a libre magnética de Helmholtz
X
F En
exp − = exp − , (5.29)
kB T n
kB T
entonces
1 ∂F
M=− . (5.30)
Ω ∂B
La susceptibilidad magnética es definida por
∂M 1 ∂2F
χm = =− . (5.31)
∂B Ω ∂B 2
Para calcular la susceptibilidad para un átomo inmerso en el campo unifor-
me B, procedemos de igual forma como en la sección anterior, pero ahora de-
bemos incluir el momento magnético intrı́nsico del electrón, es decir su espı́n,
45
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
donde e~
µB α= 2mc =2 0,579 × 10−8 eV
G , es el llamado magnetón de Bohr y
g0 = 2 1 + 2π + O(α ) = 2,0023 ≈ 2, es el llamado factor g electrónico y
2
α = e~c ≈ 137
1
es la constante fina.
La energı́a cinética esta dada por
1 Xh e i2 1 Xh e i2
T = pa − A(ra ) = pa − B × r a , (5.33)
2m a c 2m a 2c
e2 2
X
T = T0 + µB L · B + B (x2a + ya2 ), (5.34)
8mc2 a
P
donde L es momento orbital angular total ~L = a ra × pa . Si combi-
namos las ecs. (5.32) y (5.34), obtenemos el término del Hamiltoniano que
acopla el espı́n y B
e2 X
∆H = µB (L + g0 s) · B + 2
B2 (x2a + ya2 ). (5.35)
8mc a
El Hamiltoniano total del sistema es
H = T0 + U + ∆H = H0 + ∆H. (5.36)
Los desplazamientos de los niveles de energı́a producidos por ∆H son ge-
neralmente pequeños en la escala de energı́a de las excitaciones atómicas (para
los campos que se alcanzan generalmente en los laboratorios) ası́ que podemos
usar la teorı́a de perturbaciones hasta segundo orden, debido a que la suscepti-
bilidad es una segunda derivada con respecto al campo
X |hn|∆H|n0 i|2
En → En + ∆En , ∆En = hn|En |ni + , (5.37)
0
En − En0
n6=n
46
5.3. Diamagnetismo incluyendo el espı́n
e2 2 X 2 e2 X
∆E0 = B h0| (xa + ya2 )|0i = B 2 h0| ra2 |0i, (5.40)
8mc a
12mc a
donde hemos tenido en cuenta la simetrı́a esférica del átomo. Para un sólido
constituido por N átomos tenemos
N ∂ 2 ∆E0 e2 N X
χm = − = − h0| ra2 |0i. (5.41)
Ω ∂B 2 6mc2 Ω a
2 2 2
e2 X 1 X e NA a0 r
χmolar
m = −Za NA h0| ra
2
|0i = −Z a h i,
6mc2 a Za a
~c 6 a 0
(5.42)
donde NA = 6,022 × 1023 es el número de Avogadro, a0 = 0,529 Åes el
2
radio de Bohr y Za es el número atómico. Además como e~c ≈ 1371
, entonces
la ecuación anterior se reduce a
2
cm3
−6 r
χmolar
m = −0,79Za × 10 h i , (5.43)
a0 mol
2
con valores tı́picos de h ar0 i ≈ 1. Algunos valores de susceptibilidades
molares son tabulados en la Tabla 5.1.
47
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
5.4. Paramagnetismo
En este caso tenemos una situación donde hay un momento magnético
intrı́nsico permanente (µ0 6= 0). Debido a la agitación térmica, la magneti-
zación promedio es cero sino hay un campo externo. En la presencia de un
campo magnético aplicado B, debemos obtener la magnetización térmica pro-
medio del material como
µ0 · B
Z
1 dΩ 1 ∂ ∂
µ0 |T = µ exp =
kB T Z = kB T ln Z,
Z 4π 0 kB T Z ∂B ∂B
(5.44)
con dΩ = sin θdθdϕ y Z es la función de partición
µ0 · B
Z
dΩ
Z= µ exp . (5.45)
4π 0 kB T
En el lı́mite de temperaturas altas (no consideramos temperaturas bajs o
campos intensos), podemos asumir que |µ0 ||B| kB T , tal que podemos
expandir la función de partición
" #
µ0 · B 1 µ0 · B 2 1 |µ0 ||B| 2
Z
dΩ
Z= 1+ + + ··· ≈ 1 + .
4π kB T 2 kB T 6 kB T
(5.46)
Este promedio es pesado de forma uniforme sobre todas las direcciones,
donde µ0 y −µ0 aparecen con el mismo peso, implicando que el promedio de
µ0 es cero. Ahora pensemos en el promedio del término cuadrático, en este
caso el cuadrado de cualquier componente, por ejemplo µ20z , es el mismo para
cualquier otrea componente, tal que
1
µ20x = µ20y = µ20z = µ20 , (5.47)
3
48
5.4. Paramagnetismo
∂ 1 µ20
ln Z = B, (5.48)
∂B 3 (kB T )2
asi que en la aproximación donde consideramos que el promedio térmico
del momento magnético intrı́nsico y el campo magnético externo estan rela-
cionados linealmente obtenemos
µ20
µ0 |T = B, (5.49)
3kB T
y la magnetización es
µ20
M=n B. (5.50)
3kB T
La susceptibilidad magnética y la permeabilidad magnética estan dadas por
µ20
χm = n , (5.51)
3kB T
µ20
µ = 1 + 4πχm = 1 + 4πn > 1,
3kB T
respectivamente.
49
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
5.5. Ferromagnetismo
La historia del magnetismo empezó con el descubrimiento de la magnetita
(Fe3 O4 ), un material que presenta propiedades magnéticas. El término ferro-
magnetismo es usado para sustancias que exhiben magnetización permanente.
El primer modelo para explicar el ferromagnetismo fué introducido por Pierre
Weiss, quien definió el campo magnético local de la siguiente manera
50
5.5. Ferromagnetismo
nµ20
Tc = λ, (5.60)
kB
es llamada la temperatura de Curie. Esta es una ecuación trascendental don-
de tenemos dos situaciones: T > Tc y T < Tc . En la figura 5.4 podemos
observar que para T > TC , el lado derecho e izquierdo de la ec. 5.4 solo
se intercepta a M = 0, es decir no hay magnetización. Por otra parte para
T < TC , ocurre una intersección a un valor positivo de M/nµ0 que es menor
que uno, es decir una magnetización permanente puede existir. Si T TC ,
todos los momentos magnéticos estan alineados, M = nµ0 , esto corresponde
a un momento permanente. Por encima de la temperatura de Curie, un campo
magnético externo es requerido para producir la magnetización del material.
Para valores pequeños de kµB0T (H + λM ) en la magnetización y a tempe-
raturas por encima de la temperatura de Curie, tenemos que la magnetización
esta dada por
51
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
M µ0 H TC M
= + , (5.61)
nµ0 kB T T nµ0
tal que podemos decir que χm es
M nµ20 /kB 1 TC
χm = = = , (5.62)
H T − TC λ T − TC
TC µ0 H
la cuál es valida para T −TC kB TC . La ec. 5.62 es conocida como la ley
de Curie-Wiess.
Figura 5.4: Soluciones a la ec. eq:Curie para temperaturas arriba y abajo de la tem-
peratura de Curie. Las curvas sólidas corresponden al lado derecho de la ec. eq:Curie
para T < TC y T > TC , respectivamente, mientras la linea partida es el lado izquierdo
de la misma ecuación.
52
5.6. Otros tipos de ordenamiento magnético
∂E
− = −d.
∂E
53
Capı́tulo 5. Relaciones constitutivas 3: propiedades magnéticas de la materia
54
Referencias
[2] J. D. Jackson, Classical Electrodynamics, 2nd ed. (John Wiley & Sons, New
York, US, 1975).
[5] N. W. Ashcroft and N. D. Mermin, Solid State Physics (Saunders College Pu-
blishing, Fort Worth, US, 1976).
[7] R. Kubo and T. Nagamiya, Solid State Physics (McGraw-Hill, New York, 1969).
55