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La Biblia es moralmente incoherente, ofrece buenas y malas enseñanzas y elegimos aquellas con las
que estamos de acuerdo. Es un manual donde se encuentra justificación para toda clase de intereses
desde los más criminales hasta los más sublimes. (Elizabeth S. Anderson)
Si alguna voz o testimonio te impulsa a hacer algo malo, no creas que es Dios quien realmente te lo
dice. (Immanuel Kant)
Los reyes tanto de Israel como de Judá, sucesores del rey Salomón, fueron reyes tributarios de los imperios
egipcio, asirio o babilónico.
Antecedentes históricos
En la segunda mitad del reinado de Salomón creció el descontento entre las diez tribus del norte, debido a las
siguientes situaciones:
Las diez tribus del norte cambiaron la religión monoteísta de Jehovah por la religión politeísta de los dioses
paganos.
Las construcciones emprendidas por el rey Salomón y el boato de su corte exigían enormes contribuciones
en dinero y mano de obra.
La parte más próspera del pueblo, también imbuída de codicia no quería pagar sus impuestos.
Se concedían mejores privilegios a las tribus y territorios de Judá que a las tribus y territorios del norte.
Esto condujo a la separación de las doce tribus hebreas y sus territorios en dos reinos, el de Israel y el de
Judá. El reino de Israel comprendía las diez tribus del norte y sus territorios. El reino de Judá quedó con las
dos tribus del sur (Judá y Benjamín) y sus territorios.
Rey Roboam
Piedras rituales
El faraón Sheshonq, denominado como Sisac en la Torá, invadió el reino de Judá durante el reinado de
Roboam.
El general libio Sisac subió al trono de Egipto, tras la muerte del faraón Psusennes II. La influencia de su clan
militar creció en la sociedad egipcia, llegando a establecer vínculos con familias de las clases dirigentes,
incluso con la familia real de Tanis.
Después de afianzar su reinado, quiso recuperar la gloria e influencia pérdida de Egipto en Canaán,
realizando una expedición militar que afirmaría su poder en la zona.
Con un gran ejército egipcio invadió el territorio hebreo, cinco años después de la muerte de Salomón, cuando
ya su reino estaba dividido y debilitado. En el norte, el reino de Israel gobernaba Jeroboam desde Siquen, y
en el sur, en el reino de Judá lo hacía Roboam desde Jerusalén. Sisac, tomó a Jerusalén y se llevó los
tesoros del templo y del palacio real.
Osorkon I, hijo del faraón Sisac, ofreció a los dioses, al inicio de su reinado en Egipto, 383 toneladas de oro y
plata, que su padre había acumulado en su invasión a Canaán.
El rey asirio Sargón II ocupó el reino de Israel en el año 725 a.C., ordenó a sus tropas arrasar a Samaria, e
hizo desaparecer el reino del norte o reino de Israel. Deportó parte de su población a Nínive, principalmente la
clase dominante. Los israelitas que permanecieron en su reino se mezclaron con asirios y dieron origen a un
nuevo grupo llamado samaritano.
Roboam murió y fue sepultado con sus padres en la Ciudad de David. Su hijo Abías continuó reinando en su
lugar. El nombre de su madre era Maaca hija de Absalón. Reinó 3 años en Jerusalén.
También hubo guerra entre Abías y Jeroboam todos los días de su vida. En una de estas guerras venció al
ejército de Jeroboam y tomó a Betel.
Abías murió, y lo sepultaron con sus padres en la Ciudad de David. Su hijo Asa continuó reinando en su lugar.