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Programa Huerto Familiar
Programa Huerto Familiar
INTEGRANTES:
HERNANDEZ HUERTA KAREN GUADALUPE
HERNANDEZ TAPIA GRISEL
HUERTA CASARRUBIAS YARITZI ROCIO
LAZARO MARTINEZ GABRIELA
MARTINEZ ROJAS SERGIO EMMANUEL
MERINO BAROJAS MAYRA
OLIVARES MARES GABRIELA
OLIVARES RIVERA FABIOLA
ORTIZ CARRILLO JULIO IGNACIO
EUIPO 3
605
ACERCAMIENTO AL TEMA
MARCO TEÓRICO
El consumismo es uno de los factores que mayor afectan el medio ambiente, ya que el uso
de los productos actuales “no necesarios” para la vida humana contrae efectos
contaminantes, haciendo mal uso de la tecnología y de los recursos.
Entre algunos productos que encontramos en el consumismo es el comprar alimentos
naturales procesados o industrializados, ya que por lo general dichos productos para su
conservación los productores utilizan alguna sustancias químicas, el paquete o envase en el
que se venden suelen ser de materiales que tardan mucho en degradarse en el medio
ambiente, por ejemplo una bolsa de plástico tarda entre ciento cincuenta y quinientos años
en degradarse, las botellas de plástico entre cien y mil años, y las latas de aluminio treinta
años.
Además, se gasta en el servicio de transporte tanto del productor como del consumidor,
además alteran los alimentos genéticamente para que se vean más llamativos para el
consumidor, entre otras acciones nocivas para el medio ambiente. Aparte del daño que
estas acciones generan al medio ambiente, también afecta al consumidor, ya que este
adquiere los productos alimenticios a mayor precio y menor calidad de nutrientes. Por lo
que una solución tentativa para la sociedad seria tener en cada hogar un huerto familiar, ya
que en promedio cada personas en consume un 75% de alimentos naturales; del que en
zonas urbanas de ese porcentaje el 60% consumen alimentos naturales procesados, y en
zonas rurales el 75% de lo que consume es de origen natural o biológico.
Es de notarse que la mayor preocupación por el tipo de alimentación perjudicial es la que
es consumida en las zonas urbanas, ya que por cuestiones de distancia, tiempo, espacio,
etc., no tienen la posibilidad de consumir alimentos que sean sembrados por ellos mismos.
Si todos lo que consumiéramos lo sembramos nosotros mismos, necesitaríamos alrededor
de 2.3 hectáreas por individuo, por lo tanto una familia de 4 personas necesitaría en
promedio 9.2 hectáreas para satisfacer sus necesidades alimenticias. Es por esto que a
partir del programa “huerto familiar” ayuda a que produzcan, distribuyan, y dispongan de
productos que ellos mismos siembren, disminuyendo el gasto económico que se utiliza en
comprar productos alimenticios procesados.
En 2010 el mercado de los alimentos procesados en México representó unas ventas de3,
173.8 millones de pesos mexicanos, con un crecimiento desde 2005 de 256.4%. En
términos de volumen, se alcanzaron las 41,500 Toneladas. El consumo de alimentos
procesados en México ha crecido más de un 250% (en valor) en los últimos cinco años. La
subcategoría que ha registrado mayores ventas tanto en valor como en volumen ha sido la
de los alimentos procesados refrigerados. La de menores ventas es la de los alimentos
procesados congelados.
En México el consumo anual per cápita de alimentos procesados fue de alrededor 400
gramos.
Datos recientes del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) indicaron que el consumo de
alimentos procesados importados en México creció 12% en el período 2003-2004. En este
contexto, es relevante que México desarrolle estrategias de mercado orientadas a satisfacer
la creciente demanda interna.
Contar con un huerto familiar nos posibilita cosechar alimentos biológicos que no utilizan
hormonas, tienen abonos orgánicos, no necesitan plaguicidas con sustancias químicas, no
son modificados genéticamente. Al producir alimentos de este tipo evitaremos o
reduciremos la erosión del terreno, ayudando a que la tierra mantenga su humedad y
mejore el ciclo de los nutrientes
Actualmente podemos consumir productos alimenticios industrializados porque su costo
no es tan excesivo, sin embargo dentro de aproximadamente 20 años se deberá sembrar y
cosechar sus propios alimentos, ya que los precios de dichos alimentos procesados y
transportados se vuelven más caros debido al alto precio del petróleo. Por lo que el huerto
familiar sería una buena solución para evitar tantos gastos, invirtiendo una menor
cantidad de dinero de la que gastamos semanalmente en alimentos naturales procesados.
Además, estamos en pleno derecho como ciudadanos de tener nuestra propia cosecha para
así ayudar a la disminución de productos industrializados que son una fuente de
contaminación del ambiente, ya que en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección
al Ambiente (LGEEPA) señala, en su Artículo 5 párrafo XIII “Son facultades de la
Federación: El fomento de la aplicación de tecnologías, equipos y procesos que reduzcan
las emisiones y descargas contaminantes provenientes de cualquier tipo de fuente, en
coordinación con las autoridades de los Estados, el Distrito Federal y los Municipios…”
¿Qué es un programa?
Es un grupo de proyectos o servicios relacionados y dirigidos hacia el logro de objetivos
específicos.
El Programa Ecológico de Huertos familiares, por tanto, es un programa coherente, pues,
apuesta por la construcción activa del conocimiento, por los aprendizajes significativos,
donde los contenidos son dinámicos y cambiantes y el aprendizaje se realiza en distintos
contextos además del hogar en donde el protagonista es cada integrante de la familia. Este
contexto debe ser un estímulo para que sea capaz de construir los conocimientos por sí
mismo.
Este Programa fomenta una educación para la sostenibilidad orientada a mejorar las
capacidades de análisis, reflexión y acción, que dura toda la vida, que es de ida y vuelta,
cada persona enseña y aprende a la vez, un programa que se puede y se debe desarrollar en
todas partes, la escuela, en casa, el barrio…, y que busca compromisos para la resolución de
los problemas.
El Programa Ecológico de Huertos familiares es un lugar de encuentro desde el que
desarrollar la solidaridad con el presente y con el futuro, posibilita la toma de conciencia
de las consecuencias de nuestras acciones, y fomenta el trabajo compartido, la cooperación
y el coaprendizaje.
A continuación presentamos algunos lugares aptos para implementar la enotecnia:
Podría ser una vivienda, un apartamento, aposento, casa, departamento, domicilio,
estancia, hogar, lar, mansión, morada, piso, etc.
Es posible plantar en casa, aún si vivimos en un departamento en medio de la ciudad, ya se
trate de un pequeño huerto o jardín. El procedimiento es similar, y sólo se requiere
voluntad, algo de sol, agua y un poco de dedicación constante.
Para plantar en casa, no es necesario disponer de un terreno extenso, ni siquiera es
necesario el terreno, con tener un rincón donde podamos colocar unas cuantas macetas, es
suficiente para hacer un jardín o huerto ecológico.
Para poder tener un huerto familiar productivo a continuación les presentamos algunas de
las cosas que se deben llevar a cabo para poder obtenerlo.
• Objetivo: Conseguir un huerto urbano barato y fácil de cuidar, obteniendo una
producción meramente satisfactoria (sin pretender la optimización comercial).
• Profundidad y Recipientes: Un huerto urbano no requiere mucha profundidad. En 7-15
centímetros de profundidad se puede plantar casi de todo (zanahorias, tomates, judías,
maíz, guisantes, calabazas, rábanos, berenjenas, pepinos, albahaca, menta...). Las raíces no
requieren mucho volumen si tienen suficiente agua, aire y nutrientes. Respecto a los
recipientes, no hacen falta ninguno. Se puede hacer un montón con forma de meseta sobre
el suelo de cemento o sobre una tabla y plantar ahí. Por supuesto, se puede hacer un
recipiente con paredes.
• Nutrientes y Aire: Lo mejor es plantar en compost (no usan tierra), aunque también
sirven otras mezclas (hierba cortada, hojas de árboles, malas hierbas, serrín...) que se
convertirán en compost con el tiempo. Incluso, aconsejan usar un fondo con materiales
difícil de corromper y que creen huecos (latas de bebida cortadas, cáscaras de coco, grava,
esquirlas de madera...), con objeto de que las raíces encuentren el aire que también
necesitan. Estos huertos tienen la ventaja añadida de que su poco peso permite que se
instalen en cualquier lugar (tejados, terrazas...).
• Agua: La principal diferencia de estos cultivos con respecto a los tradicionales es que hay
que regarlos muy a menudo (incluso diariamente o más aún). Si el agua es muy abundante
y se tira, se pierden nutrientes (lixiviación). Para no tener que regar mucho, proponen usar
un fondo estanco, donde se acumule el agua asegurando un nivel de agua más o menos
constante y con al menos 4-6 cm. de suelo por encima de ese nivel. Conseguir un nivel fijo
es simple con un bidón de agua con un agujero en su tapadera, colocado invertido sobre el
fondo de la balsa, que debe estar delimitada. Esta construcción es muy simple: Se colocan
unos palos en forma de cuadrado, se pone un plástico encima que formará la balsa, se pone
el montón donde se plantará en un lado y el bidón invertido en otro. Con una cuña
levantando el bidón puede controlarse el nivel del agua.
es aconsejable que la ubicación en la cual vamosa colocar nuestro huerto reciba almeno,8-
9 horas de luz solar directa. Lo ideal es una terraza sin edificios que bloquen el sol y una
buena opción es colocarla en las azoteas o lo alto de un edificio.
DISEÑO DE LA ECOTECNIA
Materiales:
• Espacio disponible (maceta, jardín, etc.)
• Tierra.
• Sámago (abono natural).
• Semillas (frutas, verduras y condimentos).
• Pala
• Agua caliente
Procedimiento:
1. Ubicar el lugar destinado para tu siembra.(de preferencia ubicado hacia el sur )
2. Con la pala revolver el sámago y la tierra por partes iguales.
3. Introducir las semillas dentro de la mescla obtenida, dependiendo del tipo de planta será
la distancia que deberá haber entre ellas así como su profundidad.
4. Cubrir las semillas con mas mescla obtenida del sámago y la tierra
5. Regar tu planta por lo menos cada 2 días
6. Recuerda que una vez que hallas hecho esto tendrás en tus manos el cuidado una vida.
RESULTADOS
Basados en la encuesta realizada los días 18 y 19 de junio en la Unidad Árbol de Oro en
Ixhuatlancillo, del 100% de la población que habita ahí, un 20% estarían dispuestos a tener
y cuidar un huerto familiar, confirmando nuestra hipótesis de que se reduciría un 20% el
consumo de productos alimenticios industrializados.
CONCLUSIÓN
Mediante la realización de este programa, nos dimos cuenta de que al cultivar nuestros
propios alimentos, no tendríamos la necesidad de comprar otros alimentos que dañen
nuestra salud y que además de todo los empaques o envases en los que vienen introducidos
dañan el medio ambiente.
Descubrimos que las personas consumen en gran cantidad productos industrializados y no
se dan cuenta de la gravedad que esto presenta; sin embargo, algunos estarían dispuestos a
realizar un huerto familiar que redujera este tipo de consumo.
Durante la elaboración de nuestra ecotecnia aprendimos la manera de cultivar, cuidar y
cosechar productos sanos y libres de químicos, reduciendo así el riesgo de diversas
enfermedades.