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Escuela Profesional de
Enfermería
DOCENTE :
ASIGNATURA :
ENFERMERIA EN EL QUIROFANO
ALUMNOS :
RONALD KRUG PINEDO
Vargas Lápiz María Rosa
Ana K. Tuesta Gonzales
Las vías biliares constituyen el sistema colector por el que fluye la bilis desde el
polo canalicular de los hepatocitos hasta la luz duodenal.
La vesícula biliar tiene como misión almacenar y concentrar la bilis.
Canales de Hering: parte más proximal de las vías biliares. Son conductillos en
el parénquima hepático limitados por hepatocitos y células ductulares.
Conductos intrahepáticos: extensa trama de conductos de calibre
progresivamente mayor que parten de los canales de Hering.
Conductos hepáticos derecho e izquierdo: desembocadura de los conductos
intrahepáticos.
Son intraparenquimatosos. En el hilio hepático se unen formando el conducto
hepático común.
Conducto hepático común: su porción más distal es extrahepática. Conecta la
vía biliar intrahepática con el colédoco.
Conducto cístico: comunica la vesícula biliar con el conducto hepático común.
Colédoco: conducto que discurre junto al eje vascular hepático. Sus últimos
centímetros están situados dentro del parénquima pancreático.
Desemboca en el duodeno junto al conducto de Wirsung en la ampolla de
Vater.
VESÍCULA BILIAR
BILIS
COLECISTITIS AGUDA
la colecistitis aguda está en relación generalmente
con la obstrucción del flujo biliar, causada por un
cálculo enclavado en el cuello o en el cístico que
desencadena el cuadro inflamatorio agudo con
distensión vesicular, edema y compromiso de la
irrigación, a lo que se agrega proliferación
bacteriana; la progresión puede llevar al empiema
(hinchazón) vesicular o a la necrosis y gangrena
con perforación en cavidad libre (peritonitis) o
perforación a la vía digestiva con la formación de
fístulas e incluso producir obstrucción intestinal
(íleo biliar) por el pasaje de cálculos grandes. En
algunos casos puede suceder la movilización del
cálculo que obstruía la vesícula y regresionar el cuadro clínico si la patología no
está muy avanzada, pero permanecen latentes las condiciones para un nuevo cuadro
agudo.
COLECISTITIS CRÓNICA
Patología más frecuente por la que se practican intervenciones quirúrgicas de la
vesícula y vías biliares. Se presenta en pacientes por encima de los 40 años de
edad, más raramente en menores, es más frecuente en el sexo femenino en
proporción de 3 a 1, especialmente en mujeres obesas y multíparas. El estudio
anatomopatológico demuestra inflamación crónica de la mucosa y frecuentemente
de las otras capas de la pared vesicular, secundaria a litiasis o a infecciones
repetidas; en más del 90% de los casos la colecistitis crónica se acompaña de
cálculos vesiculares.
COLÉDOCOLITIASIS
Entre un 5 y un 10 por 100 de los casos de colelitiasis presentan simultáneamente
cálculos en el colédoco. Estudios en autopsias han demostrado que esta asociación
va en aumento con la edad.
Al parecer, la migración silenciosa de cálculos de la vesícula al colédoco, y de allí al
duodeno, es un fenómeno relativamente común; se han encontrado cálculos biliares
en las deposiciones de pacientes con colelitiasis asintomática, y no es raro que la
exploración radiológica o quirúrgica de la vía biliar en un enfermo con un cuadro
típico de coledocolitiasis no demuestre los cálculos, porque éstos ya pasaron al
tubo digestivo.
En la mayoría de los pacientes, los cálculos coledocianos se originan en la vesícula
biliar: de hecho, su forma y composición son similares a las de los cálculos
vesiculares. Los pequeños cálculos que migran a través del cístico siguen creciendo
en el colédoco por aposición de colesterol; simultáneamente, se produce una
dilatación gradual de la vía biliar que, con los años, puede llegar a un diámetro de 2
cm. o más.
COLANGITIS
Infección bacteriana de los ductos biliares. Ingreso bacteriano desde el esfínter de Oddi.
Habitualmente debida a los Gram (-) E. coli, Klebsiella, Clostridium, Bacteroides, o
Enterobacter así como también por el Estreptococo Grupo D). Usualmente deriva de
procesos obstructivos como litiasis, pero también con menos frecuencia de stents,
catéteres, parásitos, etc.
TUMORES DE LA VESÍCULA BILIAR
Tumores Benignos: Los adenomas son los más frecuentes, asientan principalmente
en el fondo vesicular y en muchos casos se asocian con litiasis. Por su similitud con
adenomas de otras porciones del tubo digestivo hacen pensar que sean
precancerosos. Otros tumores benignos pero de muy rara presentación son los
miomas, fibromas, lipomas y mixomas.
Generalmente los tumores benignos son asintomáticos, pero cuando son detectados
es preferible su extirpación mediante una colecistectomía.
Tumores Malignos: El carcinoma primario de la vesícula biliar es la neoplasia
maligna más frecuente; los sarcomas son muy raros y los pocos casos descritos
corresponden a linfosarcoma, angiosarcoma, miosarcoma y endotelioma.
ATRESIA BILIAR
Consistente en la completa obstrucción de la luz del árbol biliar extrahepático.
Dentro de los 3 primeros meses de vida, es la principal causa de colestasis neonatal
que lleva a transplante. La forma fetal se acompaña de otras anomalías del
desarrollo como mal rotación de vísceras abdominales, poliesplenia, cardiopatías
congénitas, vena cava inferior interrumpida.
COLECISTOSIS
Se refieren a diversas colecistopatías crónicas proliferativas y/o degenerativas
sin mayor compromiso inflamatorio. La coles-terosis consiste en la precipitación de
ésteres de colesterol en la mucosa vesicular, llamada “vesícula fresa” por el
aspecto parecido a esta fruta; otras veces toma el aspecto de poliposis por la
misma causa. Otra forma de colecistosis es la hialinocalcinosis llamada “vesícula en
porcelana” o “vesícula calcárea” por su aspecto de cáscara de huevo. Las
colecistosis se asocian con litiasis e inflamación de la mucosa en 50% de los casos.
El cuadro clínico tiene similitud con la colecistitis crónica y el tratamiento
recomendable es la colecistectomía.
Consideraciones: Por lo general, los ataques se curan por sí solos. Cuando el cálculo
pasa de los conductos biliares al intestino, el dolor desaparece. Si el cálculo es
demasiado grande, es necesaria una operación. Si el cálculo se aloja en el conducto
que la vesícula y el hígado, puede obstruir el paso de la bilis, produciendo ictericia
(la piel y el blanco de los ojos se tiñen de amarillo) y posibles daños al hígado.
Cálculos pigmentarios
Cálculos de colesterol
En los países occidentales, al rededor del 75% de los cálculos biliares son de
este tipo. Suelen tener un color amarillento. El colesterol lega al hígado a
través de tres vías diferentes:
Factores de riesgo
SÍNTOMAS
Al principio, los cálculos biliares no producen ninguna molestia, sobretodo los de
tamaño pequeño que quedan alojados en la vesícula. Pueden pasar a los conductos
biliares, y desde allí, al intestino delgado sin ningún problema. Cuando los cálculos
obstruyen un conducto biliar se experimenta dolor, que puede ser agudo o intermitente,
y que suele sentirse en la parte superior derecha del abdomen. Al dolor, suelen
acompañarle náuseas y vómitos.
DIAGNÓSTICO
El mejor método para detectar la presencia de cálculos en la vesícula biliar es la
ecografía. También pueden utilizarse otras pruebas como el análisis de sangre, rayos X
con sustancias de contraste y tomografías computarizadas que proporcionan más
información para obtener un diagnóstico más seguro.
TRATAMIENTO
Cuando los cálculos son tan pequeños que no producen molestias, no se precisa
tratamiento. Las personas que sufren dolores intermitentes deben evitar las grasas para
prevenir esos dolores. Cuando los cálculos que se encuentran en la vesícula biliar son
causa de ataques de dolor que se repiten, el tratamiento más aconsejado es la extirpación
de la vesícula. Desde hace unos 10 años, esta operación se ha simplificado
enormemente gracias a la cirugía laparascópica. Consiste en la extracción de la vesícula
a través de unos tubitos que se introducen por unas pequeñas incisiones de algunos
milímetros en el abdomen. La ventaja de este método es que se reducen las molestias
postoperatorias, la estancia en el hospital y se acelera la recuperación del paciente.
Otros métodos de eliminar los cálculos, dependiendo de su tamaño, es la utilización de
las ondas sonoras de choque (litotripsia) para fragmentar los cálculos que luego son
expulsados al exterior a través del intestino.
Cuando los cálculos se han desplazado a los conductos biliares, pueden producir más
problemas, incluso graves, por lo que el único tratamiento es la extirpación quirúrgica
abdominal.
INTERVENCIÒN QUIRÙRGICA DE LA
VESICULA BILIAR
COMPLICACIONES
Las complicaciones son raras pero pueden incluir sangrado, infección y lesión
del conducto (tubo) que lleva la bilis desde la vesícula biliar hasta su
estómago. Además, durante la colecistectomía laparoscópica, el intestino o
vasos sanguíneos importantes pueden lesionarse cuando los instrumentos se
insertan dentro del abdomen. Recuerde, todas estas complicaciones son raras.
Bibliografía
www.slideshare.net/.../seminario-de-patologas-de-vas-biliares-
tucienciamedic.
www.slideshare.net/.../patologa-va-biliar.g
wikipedia.org/wiki/Vesícula biliar