Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ST Vii-2 Recensiones PDF
ST Vii-2 Recensiones PDF
Lo
sapiencial, Madrid 1973, 426 pp.
855
RECENSIONES
856
RECENSIONES
857
RECENSIONES
858
RECENSIONES
859
RECENSIONES
860
RECENSIONES
Antonio GARCÍA-MORENO
861
RECENSIONES
862
RECENSIONES
863
RECENSIONES
864
RECENSIONES
865
RECENSIONES
866
RECENSIONES
867
RECENSIONES
868
RECENSIONES
869
RECENSIONES
870
RECENSIONES
871
RECENSIONES
872
RECENSIONES
873
RECENSIONES
874
RECENSIONES
875
RECENSIONES
876
RECENSIONES
877
RECENSIONES
878
RECENSIONES
879
RECENSIONES
880
RECENSIONES
881
RECENSIONES
882
RECENSIONES
883
RECENSIONES
884
RECENSIONES
885
RECENSIONES
886
RECENSIONES
J. M. A
CASCIAKO
887
RECENSIONES
888
RECENSIONES
889
RECENSIONES
890
RECENSIONES
891
RECENSIONES
892
RECENSIONES
G. ARANDA
893
RECENSIONES
894
RECENSIONES
895
RECENSIONES
896
RECENSIONES
Antonio GARCÍA-MORENO
897
RECENSIONES
898
RECENSIONES
P. G. ALVES DE SOUSA
899
RECENSIONES
900
RECENSIONES
901
ANÍOADíiS
RECENSIONES
902
RECENSIONES
903
RECENSIONES
904
RECENSIONES
905
RECENSIONES
906
RECENSIONES
907
RECENSIONES
908
RECENSIONES
909
RECENSIONES
910
RECENSIONES
911
RECENSIONES
912
RECENSIONES
913
RECENSIONES
914
RECENSIONES
915
RECENSIONES
916
RECENSIONES
917
RECENSIONES
918
RECENSIONES
919
RECENSIONES
920
RECENSIONES
921
RECENSIONES
922
RECENSIONES
923
RECENSIONES
924
RECENSIONES
925
RECENSIONES
926
RECENSIONES
927
RECENSIONES
928
RECENSIONES
929
RECENSIONES
930
RECENSIONES
931
RECENSIONES
932
RECENSIONES
Pío XI (del año 1923): "si alguno quisiere conocer a fondo es-
tos y otros puntos fundamentales de la teología ascética y mís-
tica, es preciso que acuda, ante todo, al Angélico Doctor". De
esta forma, la doctrina del Aquinatense, bien complementada
por las estupendas descripciones de Santa Teresa y San Juan
de la Cruz, constituyen un criterio apto para la investigación
histórica.
Sobre tal fundamento aparece la otra línea de fuerza de esta
monografía: el esfuerzo por historiar toda una tradición que
arrancaría posiblemente de San Gregorio Magno, la cual, con
bastantes altibajos, ha acabado por imponerse, demostrando
que la plena perfección cristiana, a la que todos los cristianos
estamos llamados, consiste esencialmente en la virtud de la ca-
ridad, e integralmente en la práctica perfecta de todas las vir-
tudes infusas; y que la mística entra en el desarrollo normal
de la gracia santificante.
En cuanto a las fuentes y documentación aportadas, el au-
tor es tributario muchas veces —como declara expresamente—
de historiadores anteriores: Cayré, Graef, Pourrat, Crisógono,
Villoslada y Molinero, principalmente, sin olvidar el todavía
incompleto "Dictionnaire de Spiritualité". No obstante al es-
tudiar a los grandes maestros, lo hace siempre acudiendo di-
rectamente a los originales, según las ediciones mejores. Puede
afirmarse, pues, que Royo Marín goza de una amplia informa-
ción, incluso muy erudita en bastantes ocasiones, y que esta
Historia de la espiritualidad constituye una excelente synopsis,
de consulta obligada para una primera aproximación a cual-
quier corriente doctrinal. El hecho de que haya pretendido pro-
bar una "hipótesis de trabajo", lejos de constituir un inconve-
niente, más bien es un mérito por su parte. Porque ¿cómo his-
toriar asépticamente? Y además, ¿de qué serviría una pura
enumeración de datos yuxtapuestos? Que el autor celebre la
terminación de ese impasse de la doctrina mística tradicional,
la cual había quedado oscurecida durante los tres últimos siglos
de desorientación y decadencia, es tanto como alegrarse de que
las almas hayan roto sus ataduras y puedan volver a elevarse
a las altas cumbres de la contemplación. Y un alborozo así es
justo y correcto... a mi entender.
No quisiera terminar, sin destacar un denominador común
de toda la obra, que debe ser seguramente un rasgo tempera-
mental del autor: la simpatía con que trata a todos los místi-
933
RECENSIONES
934
RECENSIONES
935
RECENSIONES
José A. MARQUÉS
936
RECENSIONES
937
RECENSIONES
bre José... A todo eso hay que responder que si Dios hubiera
juzgado útil para nosotros una abundancia de detalles, nos los
hubiera proporcionado"). Así Martelet los recoge todos, en pro-
fundidad. Y llena de sentido los silencios y significación, los
respeta (sin pretender hacer falsa literatura (al estilo "apócri-
fos"), sin que ello quiera decir que no aporte sugerencias y
válidas "suposiciones"); y a veces, guiado por tantos que han
pensado sobre los temas, los desentraña, tomando postura (evi-
ta dar las razones de su "elección", sin duda por no resultar
farragoso), casi siempre a tono con la orientación tradicional
más sólida y piadosa. (Por lo cual extraña un tanto —aunque
su punto de vista sea totalmente admisible— que prescinda en
San José de su virginidad antecedente a la revelación de San
Gabriel, y se decida por un amor normal que hubiera llevado
a San José, al enamorarse de María, a soñar en una familia
humana; situación que habría durado hasta que, por comunica-
ción de su misma Esposa, conoció el misterio de su concepción
virginal).
La "biografía", pues, de San José abarca desde su predesti-
nación y su santidad siempre en aumento (en el desarrollo de
esa "confianza" que Dios depositara en él, haciéndolo su som-
bra, a imagen de la Trinidad celeste) hasta que, luego de su
muerte y resurrección (discretamente enunciada), mereciera el
puesto de Patrono de la Iglesia y universal, modelo de santidad.
Hacer un resumen del pensamiento teológico-ascético sería
ofrecer —lo es— una síntesis de toda la teología Josefina que,
a partir del dato revelado, interpretándolo en el contexto ecle-
sial, se desarrolla seriamente, para acercarnos a este Santo, a
quien el designio amoroso de Dios hizo "hombre de su confian-
za" : esposo de Santa María, de cuya virginidad fue salvaguar-
dia y garante, Padre virginal del Salvador —con todas las con-
secuencias salvíficas que el serlo comporta—, y el hombre que,
compartiendo el cariño de su Madre, trató más de cerca y fue
más amado de Jesús, el Hijo de Dios.
Realmente goza uno poder recensionar —y escogerlo para
lectura despaciosa y meditativa— libros como éste, en un mo-
mento cultural donde no es fácil que se arriesgue el prestigio
en libros científicamente piadosos. Libro, por lo mismo, que al
recoger en su densa brevedad tan seria y sana doctrina, se re-
comienda vivamente para el aprovechamiento espiritual, e in-
cluso como base para una mayor investigación teológica. Pe-
938
RECENSIONES
939
RECENSIONES
940
RECENSIONES
941
RECENSIONES
Primitivo TINEO
942
RECENSIONES
943
RECENSIONES
944
RECENSIONES
945
RECENSIONES
946
RECENSIONES
947
RECENSIONES
948
RECENSIONES
949
RECENSIONES
950
RECENSIONES
951
RECENSIONES
952
RECENSIONES
953