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hipertensión
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¿Padeces hipertensión? ¿Algún familiar cercano a ti está
empezando a tener problemas con su tensión arterial? En primer
lugar, lo que debemos hacer es seguir siempre los consejos de
nuestro médico. Seguidamente, es necesario que tomemos conciencia
de la necesidad de cambiar de hábitos.
Mejorar nuestra alimentación, restringir el consumo de sal, de azúcar y
de grasas saturadas, y hacer algo de ejercicio al día serán, sin
duda, excelentes aliados para regular tu tensión. Sin embargo,
existe un remedio casero que vale la pena tener el cuenta: el ajo.
¿Sabías que los ajos son esos recursos naturales que, según muchos
estudios, se alzan como excelentes protectores de la salud cardíaca?
Así es. Gracias a ellos, lograrás reducir el colesterol malo LDL y
regular tu tensión.
Te enseñamos 4 modos eficaces de conseguirlo.
Preparación
Es realmente sencillo. Lo que haremos, en primer lugar, será quitar la
piel de los ajos y sofreírlos en una sartén junto con el aceite de oliva.
Una vez se queden doraditos, apaga el fuego. ¡Cuida de que nunca se
quemen!
A continuación, ponlos en un bote de cristal, separados del aceite de
oliva para que no cojan humedad y sigan estando crujientes. Cada
vez que necesites aderezar tus comidas para que tengan sabor, solo
tendrás que rallarlos un poco. ¡Verás qué toque tan agradable!
¿Qué necesito?
20 ajos pelados
Un litro de aceite de oliva virgen extra
Un frasco de cristal
¿Cómo lo preparo?
Lo primero que haremos será pelar los ajos y partirlos por la
mitad.Ahora solo tienes que llenar el frasco de cristal que hayas
elegido con ese litro de aceite de oliva e introducir los 20 ajos, partidos
y limpios.
Deberás dejar que pasen, al menos, tres semanas antes de empezar
a consumir este aceite o los ajos. Un modo muy adecuado de
beneficiarnos de este remedio para reducir la hipertensión es, a
diario, untarnos dos rebanadas de pan con este aceite medicinal. E
ideal también si te comes dos de estos ajos cada día.
4. Té de ajo
¡Delicioso! El té de ajo es también otro viejo remedio muy adecuado
para cuidar de nuestra salud cardíaca, perder peso, combatir
infecciones y frenar el envejecimiento prematuro gracias a su alta
dosis de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Ingredientes
Un diente de ajo
Un vaso de agua (200 ml)
Un poco de jengibre rallado (3 g)
1 cucharada de jugo de limón (15 ml)
Una cucharada de miel (25 g)
Preparación
Empezaremos calentando ese vaso de agua. Una vez haya empezado
a hervir, añade el diente de ajo, que previamente habrás triturado, el
jengibre rallado y esa cucharada miel. Remueve bien y deja que se
haga la cocción a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, cuela
todo el contenido y quédate con la infusión.
¿Siguiente paso? Añade ahora el jugo de limón. ¡Está delicioso!