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INTRODUCCION AL LIBRO PRIMERO De suma importancia para el conocimiento de las ideas religio- sas del grupo racial néhuatl, y aun de toda la Mesoamérica, por haber tan grande afinidad en el sistema de creencias entre todos los pueblos que la habitaron. Aqui me limitaré a exponer su con- tenido, su origen y algunas caracteristicas mds de este Libro. La de- tenida exposicién con el debido cotejo de otros datos exige un am- plisimo comentario. Ni es el lugar de hacerlo, ni me creo capaci- tado para intentarlo, Hay dos partes bien definidas en este Libro: La primera, que abarca del capitulo I al XII, trata de los grandes dioses. Los cuatro ntimenes concebidos en forma masculina son obje- to de los cinco primeros capitulos. Huitzilopochtli, Tezcatlipoca, Tléloc y Quetzalcoatl, que en todos los repertorios mds antiguos son los dioses fundamentales son descritos en los capitulos indicados. En el segundo, a manera de apéndice, se habla de un dios Painal, que “era como un sota capitén” de Huitzilopochtli. Por lo que se dice en el texto ndhuatl, en ambos testimonios, “era el que representaba @ Huitzilopochtli cuando habia procesiones” (quimixiptlatiaya in Huitzilopochtli in icuac tlayahualoya). Era un doble del numen principal y no una divinidad diferente. Los capitulos del VI al XII tratan de “las diosas principales”.<}— Bien consideradas las cosas, son solamente dos en apariencia diferen- tes: Cihwacéatl, diosa de la tierra, y Chalchiuhtlicue, diosa de las aguas que corren sobre la tierra. Las demds deidades de cardcter fe- menino son variaciones, 0 advocaciones locales de la misma Deidad Madre, concebida en muy diferentes aspectos. Es digno de notarse el capitulo doceno, en que se habla del aspecto de la divinidad mater. nal oriundo de ticrras maritimas. La parte que habla de ella es, en comparacién con los breves capitulos referentes a las demas deida- des, muy larga. Ello se debe a ser una adicién posterior. ‘Después del tratado de los grandes dioses, sigue la parte que Sahagiin escribe acerca de “los dioses que son menores en digni- dad que los arriba dichos”, Estos se llevan los diez capitulos res- tantes de todo el Libro Primero. Cada divinidad es, por lo comin, una variante de los grandes ntimenes. Su separacién se debe a la vencracién especial que en determinados lugares, 0 con diversos as- pectos, tenian estos niimenes. Algunos son dioses de gremios, como Yacatecuhtli, dios de los traficantes (cap. XIX), como Nappatecuh- li, dios de los que elaboraban artefactos de tule (cap. XX), etc., 0 bien otros son nombres calendaricos de una divinidad de las que Hama Sahagiin “principal”. Asi 5-Flor (Macuil xochitl), es una forma del dios solar, llamado Xochipilli, Piltzintecuhtli, por ser el dia indicado por la fecha cuanda se le celebraba. Otras de estas di- vinidades, finalmente, son de sitios determinados, en que se les daba un culto especial. Los dioses del pulque (cap. XXII), dan buena muestra de este hecho: Yiauhtecatl, es el habitante de Yauhtlan, que cs un sitio al sur de la ciudad; Tepoztecatl, es el numen adorado en Tepoztlan, regién y poblacién bien conocida y perdurante aun hoy en el Estado de Morelos. Y ast de los demas. A esta primera parte, agreg6 Sahagtin una segunda, que él ama Apéndice del Primer Libro. La hemos dejado tal cual se publicé en la edicién de Robredo (1938); el lector podré dejarla a un lado. Solamente se ha conservado para dar el texto cuanto es posible como salié de manos de su autor. 2Cémo recogié y preparé sus materiales el buen franciscano pa- ra la redaccién de este libro? Es muy ralioso documento para saberlo el Ms. de Tepepulco, que Del Paso y Troncoso dié a la prensa en el Vol. VI-X de su edicién de Madrid, 1905. Siguiendo este documento podemos reconstruir el proceso de elaboracién del texto néhuatl que sirvid de base al libro que vamos a leer en castellano. Lo primero que debié recoger fué la lista de los dioses. Hay una ___HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 35, que esté en el Ms. del Palacio, en foja 270 v. y 271 r. Se mencionan en esta lista catorce divinidades y se les agregan los atributos que la creencia de los indios les asignaba. Por ejemplo, al hablar de Tléloc se dice que “Llueve, truena, lanza rayos.” (Quaiva, tlatlatzinia, Haviteq) De Chicomecoatl, que “Hace frondecer, hace macollar, conserva.” (Tlaixvaltia, tlatzmolinaltia, Uapia,) Primer apunte, en que se van deslindando los dioses. Siguié un verdadero Cédice de todos los niimenes antiguos, con sus atributos y vestimentas, ya pintados por los indios. Lo tenemos en el Ms. de Tepepuleo, guardado en el Palacio, a fojas 261 r, que responden a la p. 23 de la edicién. Alli si guardamos las figuras de las divinidades pintadas con sus diversos atavios y colores. Son treinta y siete figuras, y junto a ellas se ha puesto en renglones cor- tos la explicacién de sus atavios. Como es natural de ver, hay ma- yor cantidad de dioses en este repertorio que en el que definitiva- mente tradujo al castellano. La razén de haber eliminado algunas de estas divinidades puede darse, pero nos llevaria mayor espacio del que necesitamos usar, y no es tan esencial para la lectura. Esta parte de documentacién no fué traducida por Sahagin. Aqui y alld aprovecha datos tomados de este repertorio, pero no lo di totalmente. Por esta razén y por su importancia, aunque se dard en el volumen final de esta edicién, como uno de los Apéndices, pondré aqui una muestra: Atavio de Amimitl: “Su pintura facial de gis, sus orejeras, de papel, su banda de cuero en el cabello, su florén dorsal de plumas de quetzal; esta rayado de gis, tiene la insignia que cruza el pecho, hecha de papel, sus sonajas, sus sandalias, su arquilla de red, su venablo de cacto parado en una mano.” (Cod, Pal. f. 264 v.) Las frases que se pusieron al lado y que en este ejemplo he tra- ducido linea por linea deben ser las que en el Calmécac, 0 Colegio 36 FR. BERNARDINO DE SAHAGEN Superior y clerical, se les daba por coro a aprender de memoria a los indios. Pudieron los informantes de Sahagiin darle la doble versién: Ia visual, pintando las figuras, como las tenemos hoy dia en aque- los papeles; la oral, dictando las frases con que aprendicron a co- nocer e identificar a sus divinidades los nifios y jévenes, cuando se las repetian hasta la saciedad los sacerdotes educadores. El procedimiento fué seguido por Fr. Pedro de Gante, que debié ver la forma en que eran instruidos los antiguos educandos. El buen franciscano mandé pintar las figuras de los Santos y repetia a los nifios que se hallaron a su cuidado: “Santo que tiene, santo que tiene la espada en la mano, zqué santo seré?” Para que los chicos res- pondieran: “San Pablo”. Es una de las bellas importaciones que hizo para seguir la educacién audiovisual, usada por los ministros religiosos antiguos, en la comunicacién de la religién que él venia a predicar.* Ya en Tlatelolco y México Sahagiin pudo ampliar sus informa- ciones y reunié el texto que practicamente nos da en el castellano. Enel Ms. del Palacio de f. 33 r° a 51 r° se halla el texto, idéntica- mente reproducido por el Co. Florentino, con leves variantes. Con su prurito de identificar a los dioses de México con los de Grecia y Roma, el buen franciscano puso al margen una serie de glosas explicativas que mds tarde resumié mucho en su redaccién castellana, Daré una que otra muestra, para que se advierta su ma- nera de resumir 0 ampliar, dado el caso. Si en el castellano dice de Huitzilopochtli que “fué otro Hércu- les”, hallamos en la adicién castellana al texto néhuatl toda esta va- riante “otro Marte”. Y en la glosa esté el resumen que habia de desenvolver en su redaccién definitiva. Dice toda la glosa: jos de las guerras; fué hombre muy belicoso y por esto le canonizaron por dios, Fué persona humana, fué nigromante, espantoso fiero, en gesto y en obras, embaidor, belicoso, ingenioso en ardides de guerra, ordenador de. ba- tallas, sefior de las guerras o enemistades. (Todos estos nombres son posesivos actives), (Cod. Matr. del Palacio, f. 33 r.) La nota puesta a Chicomecoatl, en el texto corriente dice “Es otra diosa Ceres”. La glosa integra marginal dice: Otra Ceres, la diosa de las mujeres. A esta diosa atribuian todos los man- tenimientos cuando ya estan comestibles.” (ib. f. 34 v.) El dato es de Motolinfa y lo repiten Mendieta y Torquemada, HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 37 En ese afan de correlacionar con los niimenes grecorromanos ha- amos a los dioses de Tenochtitlan y sus contornos en esta forma: Huitzilopochtli, “otro Marte”, Painal, “otro Mercurio”, Tezcatlipuca, “Otro Jipiter”. Y sigue con Hércules para Quetzaleéatl; Ceres, para Chicome- esatl; Venus, para Cikwacéail; Baco para Tezcantzéncatl; Artemis- das (asi por Artemisa), para Teteoinan; Bulcan (sic), para el Dios del fuego; Neptuno para Tléloc. Daré para fin la nota que pone a Tlazoltéotl: Este era el dios de los amores y deleites carnales. Dicen también que estas eran cuatro mujeres todas hermanas. Parece que tenian las veces y oficio de Cupido y Venus.” (ib. £. 49 r.) La cabeza Uena de sus reminiscencias clésicas le hace ver la se- mejanza y aun la identidad de los dioses mexicanos con los que é conocia én sus lecturas y estudios de humanidades. Note el lector la preparacién humanistica surtiendo su efecto. Si acaso para el ri- gido etnégrafo es un son falso, para quien vive en la atmésfera hu- mana en su integridad es un hecho agradable. Por otra parte, a un estudio hondo de las dos mitologias le tocaria hallar mds semejan- zas entre estos diversos seres divinizados por los hombres. Sobre ese material redacta Sahagin su texto castellano, el tex- to que vamos a leer en seguida. Resta, antes de hacerlo, que valoricemos los informes de Saha- gin en este campo de las ideas religiosas. Breves como son estos informes acerca de los dioses de los pue- blos de habla nahuatl, tienen varios méritos: 1.—Proceden de fuentes tradicionales en su doble forma de trasmisibn, 0 sea, de representaciones pintadas, como se dijo arriba, que guardan los colores propios de cada divinidad en sus atavios; al mismo tiempo que de explicaciones orales de quienes oyeron en su nifiez y juventud la interpretacién de cada simbolo y color de los que se usaban para la representacién de los diversos dioses. 38. FR. BERNARDINO DE SAHAGUN Sabido es que el color tenia en la representacién sistemdtica gurativa de México su significado bien fijo y, sabida la clave, el solo color es suficiente para reconocer a determinado numen. 2.—Parecen proceder de fuentes oficiales, diriamos, o sea, que tienen su origen en los mismos templos y en los ministros de ellos. Con un acierto que nunca acabaremos de admirar, Sahagiin a cada gremio fué pidiendo sus propios informes. Si para documentarse acerca de las diversas artes, como se verd a su tiempo, acude a los artifices, y a los grandes traficantes, cuando quiere hablar del co- mercio, y a los médicos, si ha de tratar de la medicina y de las en- fermedades, nada més en raz6n que para las “cosas idéldtricas”, como él diria, acuda a los errantes sacerdotes, a los antiguos estu- diantes de los colegios sacerdotales, a los mds peritos de entre los supervivientes, Esta indagacién se inicia, con las representaciones graficas, an- tes de 1560, cuando muy lejana la fecha. Tengo razones para pen- sar que se debe adelantar al menos diez afios. Los nacidos al prin- cipio del siglo estaban en la capacidad doble de haber conocido los hechos y de poder dar al franciscano los informes solicitados. Los més viejos podrian pasar de setenta aftos, cuando no les alarguemos la edad a centenarios, como hay casos. Testigos del pasado, estén en contacto con el recopilador del presente. La funcién de los jévenes estudiantes fué la de secretarios de redaccién, para decirlo en tér- minos modernos. La mirada sagaz del P. Sahagtin precedia y escu- drifiaba todo. Un testimonio indirecto de que existia una forma fijada de la descripcién de los dioses, proveniente de la etapa de educacién en el Calmécac y de que esa relacién descriptiva se hallaba a la mano de quien la buscara en labios de los informantes, lo tenemos en va- rias de las descripciones de Durdn en su Historia. No entra en mi plan hacer un cotejo, que en este lugar seria extempordneo, pero daré un solo ejemplo, que comparado con el que inserto arriba, nos hace ver notable paralelismo en la forma de la tradicién con- servada acerca de la representacién de los dioses. Al describir la diosa de la montafia nevada, que era una varian- te de Coatlicue, dice de este modo: En la ciudad de México tenia a esta diosa de palo, vestida de azul, y en Ja cabeza una tiara de papel blanco, pintado de negro; tenia atrds una medalla de plate, de la cval salfan unas plumas blancas y negras; HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 39 de esta medalla salian muchas tiras de papel, pintadas de negro, que le caian a las espaldas. Esta estatua tenia un rostro de moza, con una cabellera de hombre cerce- nada por la frente y por junto a los hombros; tenia siempre puesta su color en los carrillos, ete? Cuando Durén escribe, pasado el medio siglo, como cuando Sa- hagiin recoge sus materiales, por la misma época, no existen ya los idolos: ni uno ni otro pudieron verlos. Pero uno y otro recagen de los que los vieron y adoraron la figura de los nimenes y la des- cripcién aprendida de memoria cuando se los describian sus maes- tros, con frases estereotipadas, como todo lo que se ha de trasmitir de memoria a muchos y muchas veces. La detenida comparacién de las descripciones de Sahagiin con las de Durdn, ademés de dar una més completa informacién, haré ver que la fuente del franciscano y del dominico es la misma: la memoria de los indios que dejan el recuerdo de sus viejos dioses. Ancet Ma. Garmay K. Historia de las Indias de la Nueva Espafia, I, p. 199. LIBRO PRIMERO En que se trata de los dioses que adoraban los naturales de esta tierra que es la Nueva Espafia CAPITULO I QUE HABLA DEL PRINCIPAL DIOS QUE ADORABAN Y A QUIEN SACRIFICA- BAN LOS MEXICANOS LLAMADO HUITZILOPOCHTLI 1.—Este dios Namado Huitzilopochtli fué otro Hércules, el cual fué robustisimo, de grandes fuerzas y muy belicoso, gran destrui- dor de pueblos y matador de gentes. 2.—En las guerras era como fuego vivo muy temeroso a sus contrarios, y asi la divisa que traia era una cabeza de dragén muy espantable, que echaba fuego por la boca; también éste era nigro- mantico 0 embaidor, que se transformaba en figura de diversas aves y bestias. 3.—A este hombre, por su fortaleza y destreza en la guerra, le tuvieron en mucho los mexicanos cuando vivia. 4.—Después que murié le honraron como a dios y le ofrecfan esclavos, sacrificandolos en su presencia; buscaban que estos es- clavos fuesen muy regalados y muy bien ataviados con aquellos ade- rezos que ellos usaban de orejeras y barbotes; esto hacian por mas honrarle. 5.—Otro semejante a éste hubo en las partes de Tlaxcala, que se Hamaba Camaztli. CAPITULO IL QUE TRATA DEL DIOS LLAMADO PAINAL, EL CUAL SIENDO HOMBRE ERA ADORADO POR DIOS 1.—Este dios Iamado Péinal era como sota capitin del arriba dicho, porque el arriba dicho como mayor capitin dictaba cuando se habia de hacer guerra a algunas provincias. ws FR. BERNARDINO DE SAHAGON 2,—Este, como su vicario, servia de cuando repentinamente se ofrecia de salir al encuentro a los enemigos, porque entonces era menester que este Péinal, que quiere decir ligero, apresurado, sa- liese en persona a mover la gente para que con toda prisa saliesen a haberse con los enemigos. 3.—Después de muerto la fiesta que le hacian era que uno de los sitrapas tomaba la imagen de este Péinal, compuesto con ricos ornamentos como dios, y hacian una procesin con él, bien larga, y todos iban corriendo a més correr, asi el que le lievaba como los que le seguian. 4.—En esto representaban la prisa que muchas veces es nece- saria para resistir a los enemigos, que sin saberlo acometen haciendo celadas. CAPITULO III TRATA DEL DIOS LLAMADO TEZCATLIPOCA, EL CUAL GENERALMENTE ERA TENIDO POR DIOS ENTRE ESTOS NATURALES DE ESTA NUEVA ESPA- ‘NA; ES OTRO JUPITER 1.—EI dios llamado Tezcatlipoca era tenido por verdadero dios, e invisible, el cual andaba en todo lugar, en el cielo, en la tierra y en el infierno; y tenian que cuando andaba en Ia tierra movia gue- rras, enemistades y discordias, de donde resultaban muchas fatigas y desasosiegos. 2.—Decian que él mismo incitaba a unos contra otros para que tuviesen guerras y por esto le Mamaban Nécoc Yéorl, que quiere decir sembrador de discordias de ambas partes; 3.—y decian él sdlo ser el que entendia en el regimiento del mundo, y que él sélo daba las prosperidades y riquezas, y que él sélo las quitaba cuando se le antojaba; daba riquezas, prosperida- des y fama, y fortaleza y sefiorios, y dignidades y honras, y las quitaba cuando se le antojaba; 4.—por esto le temian y reverenciaban, porque tenian que en su mano estaba el levantar y abatir, de la honra que se le hacia. HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 45 CAPITULO IV QUE TRATA DEL DIOS QUE SE LLAMABA TLALOC TLAMACAZQUI 1.—Este dios Hamado Tlaloc Tlamacazqui era el dlios de las Muvias. 2.—Tenian que él daba las Huvias para que regasen la tierra, mediante la cual luvia se criaban todas las yerbas, arboles y frutas y mantenimientos: también tenian que él enviaba el granizo y los relmpagos y rayos, y las tempestades del agua, y los peligros de los rios y de la mar. 3.—El Hamarse Tléloc Tlamacazqui quiere decir que es dios que habita en el paraiso terrenal, y que da a los hombres los mante- nimientos necesarios para la vida corporal: 4.—Los servicios que se le hacian estén en el segundo libro, entre las fiestas de los dioses. CAPITULO V TRATA DEL DIOS QUE SE LLAMA QUETZALCOATL, DIOS DE LOS VIENTOS 1.—Este Quetzaleéatl, aunque fué hombre, tenianle por dios y decian que barria el camino a los dioses del agua y esto adivinaban porque antes que comienzan las aguas hay grandes vientos y polvos, y por esto decian que Quetzalcéail, dios de los vientos, barria los caminos a los dioses de las Iluvias para que viniesen a llover. 2.—Los sacrificios y ceremonias con que honraban a este dios estan escritas adelante, en el segundo libro. 3.—Los atavios con que le aderezaban eran los siguientes: Una mitra en la cabeza, con un penacho de plumas que se Haman quetza- Ui; la mitra era manchada como cuero de tigre; la cara tenia teiii- da de negro, y todo el cuerpo; 4.—tenia vestida una camisa como sobrepelliz, labrada, que no le Hegaba més de hasta la cinta; tenia unas orejeras de turque- 46 [FR, BERNARDINO DE SAHAGGN sas, de labor mosaica; tenia un collar de oro, de que colgaban unos caracolitos mariscos preciosos; 5.—llevaba a cuestas por divisa un plumaje a manera de Hamas de fuego; 6.—tenja unas calzas desde Ia rodilla abajo, de cuero de tigre, de las cuales colgaban unos caracolitos mariscos; tenia calzadas unas sandalias teftidas de negro, revuelto con margajita; 7.—tenia en la mano izquierda una rodela con una pintura con cinco angulos, que laman joyel del viento. 8.—En la mano derecha tenia un centro a manera de baculo de obispo: en lo alto era enroscado como baculo de obispo, muy labra- do de pedrerfa, pero no era largo como el baculo; parecia por don- de se tenia como empuiiadura de espada. 9.—Era este el gran sacerdote del templo. CAPITULO VI QUE TRATA DE LAS DIOSAS PRINCIPALES QUE SE ADORABAN EN ESTA NUEVA ESPANA 1.—La primera de estas diosas se Hamaba Cihuacédatl. 2.—Decian que esta diosa daba cosas adversas como pobreza, abatimiento, trabajos; aparecia muchas veces, segin dicen, como una sefiora compuesta con unos atavios como se usan en palacio. 3.—Decian que de noche voceaba y bramaba en el aire; esta diosa se Hama Cihuacéatl, que quiere decir mujer de la culebra; y también la Namaban Tondntzin, que quiere decir nuestra madre. 4.—En estas dos cosas parece que esta diosa es nuestra madre Eva, la cual fué engafiada de la culebra, y que ellos tenian noticia del negocio que pasd entre nuestra madre Eva y la culebra. —Los atavios con que esta mujer aparecia eran blancos, y los cabellos los tocaba de manera que tenia como unos cornezuelos cru- zados sobre la frente; 6.—dicen también que trafa una cuna a cuestas, como quien trae a su hijo en ella, y poniase en el tianquiz entre las otras mujeres, y desapareciendo dejaba alli lacuna. 7.—Cuando las otras mujeres advertian que aquella cuna es- taba alli olvidada, miraban lo que estaba en ella y hallaban un pe- HISTORIA G1 NERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 47 dernal como hierro de lanzén, con que ellos mataban a los que sa- crificaban; en esto entendian que fué Cihuacéatl la que dejo alli. CAPITULO VII TRATA DE LA DIOSA QUE SE LLAMABA CHICOMECOATL, ES OTRA DIOSA CERES 1.—Esta diosa Hamada Chicomecéatl era la diosa de los man- tenimientos, asi de lo que se come como de lo que se bebe; 2.—a ésta la pintaban con una corona en la cabeza, y en la mano derecha un vaso, y en la izquierda una rodela con una flor grande pintaban: tenia su cweitl y huipilli y sandalias, todo berme- jo; y la cara teffida de bermejo. 3.—debi6 esta mujer ser la primera que comenzé a hacer pan y otros manjares y guisados. CAPITULO VIII TRATA DE UNA DIOSA QUE SE LLAMABA LA MADRE DE LOS DIOSES, CO- RAZON DE LA TIERRA ¥ NUESTRA ABUELA Esta diosa era la diosa de las medicinas y de las yerbas medicinales; adorabanla los médicos y los cirujanos y los sangrado- res, y también las parteras, y las que dan yerbas para abortar; y también los adivinos, que dicen la buenaventura, o mala, que han de tener los niiios, segiin su nacimiento. 2,—Adorabanla también los que echan suertes con granos de maiz, y los que auguran, mirando el agua en una escudilla, y los que echan suertes con unas cordezuelas que atan unas con otras, que Haman mecatlapouhque; 3.—y los que sacan gusanillos de la boca y de los ojos, y pe- drezuelas de las otras partes del cuerpo, que se Ilaman tetlacuicui- lique. 48 FR, BERNARDINO DE SAHAGUN 4,—También la adoraban los que tienen en sus casas bajios, 0 temazcales. 5.—Y todos ponian la imagen de esta diosa en los bafios y Ila- mabanla Temazcalteci, que quiere decir la abuela de los bafios. 6.—Todos los arriba dichos hacfan cada afio una fiesta a esta diosa, en la cual compraban una mujer, y la componian con los ornamentos que eran de esta diosa, como parecen en la pintura que es de su imagen, y todos los dias de su fiesta hacian con ella areito’ y la regalaban mucho, y la halagaban porque no se entristeciese por su muerte, ni llorase; 7.—y le daban de comer delicadamente y convidaban con lo que habia de comer y la rogaban que comiese, como a gran sefiora, y estos dias hacian delante de ella ardides de guerra con vocerio y regocijo, y con muchas divisas de guerra, y daban dones a los sol- dados que delante de ella peleaban por hacerla placer y regocijo. 8.—Llegada la hora cuando habia de morir, después de haberla muerto con otros dos que la acompajiaban en la muerte, la desolla- ban, y un hombre, o sétrapa, vestiase su pellejo y traiale vestido por todo el Pueblo, y hacian con esto muchas vanidades. 9.—Las vestiduras y ornato de esta diosa eran que tenia la bo- ca y barba, hasta la garganta, tefiida con ulli, que es una goma ne- gra; tenia en el rostro como un parche redondo, de lo mismo; tenia la cabeza a manera de una gorra hecha de manta, revuelta y anu- dada: Jos cabos del nudo caian sobre las espaldas; en el mis- mo nudo estaba injerido un plumaje del cual salfan unas plumas a manera de Hamas: estaban colgando hacia la parte trasera de la cabeza. 10.—Tenia vestido un huipilli, el cual en la extremidad de aba- jo tenia una cortapisa ancha y arpada; las naguas que tenia eran blancas y tenia sus cotaras o sandalias en los pies; en la mano iz- quierda, una rodela con una chapa redonda de oro en el medio, y en la mano derecha tenia una escoba, que es instrumento para barrer. : bra_que procede de las Antillas, que el autor emplea para designar las danzas indigenas, D, Esteban Pichardo, en su’ Diccionario Provincial de Vozes Cuba nas (Habana, 1862)\dice: Areito.—N. s, m. Vor ind— Segin Pedro Martir y Oviedo, fran las rimas 0 romances que contaban los naturales de esta Isla; segin las Casas, sus fiestas y danzas, >on i { HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 49 CAPITULO IX ‘TRATA DE UNA DIOSA LLAMADA TZAPOTLATENA 1.—Esta diosa que se decia Tzapotlatena fué una mujer, segin su nombre, nacida en el pueblo de Tzapotla, y por esto se lama la Madre de Tzapotla, porque fué la primera que inventé la resina que se llama dzxitl, 2.—y es un aceite sacado por artificio de la resina del pino que aprovecha para sanar muchas enfermedades y primeramente apro- vecha contra una manera de bubas, o sarna, que nace en la cabeza, que se Hama quaxocociuiztli, y también contra otra enfermedad es provechosa asimismo, que nace en la cabeza que es como bubas que se lama chaquachiciuiztli; y también para la sarna de la ca- beza; aprovecha también contra la ronquera de la garganta; apro- vecha también contra las grietas de los pies y de los labios. 3.—Es también contra los empeines que nacen en la cara, o en las manos; 4.—es también contra el usagre, contra otras muchas enferme- dades es buena; y como esta mujer debié ser la primera que hallé este aceite, contéronla entre las diosas y hacfanla fiesta y sacrificios aquellos que venden y hacen este aceite que se Mama dzitl. CAPITULO X QUE TRATA DE UNAS DIOSAS QUE LLAMABAN CIHUAPIPILTE 1,—Estas diosas Hamadas Cihuapipiltin eran todas las muje- res que morian del primer parto, a las cuales canonizaban por dio- sas, segtin est escrito en el sexto libro, en el capitulo XXVIII; alli se cuenta de las ceremonias que hacian a su muerte, y de la canonizacién por diosas; alli se vera a la larga. 2.—Lo que en el presente capitulo se trata es de que decian que estas diosas andan juntas por el aire, y aparecen cuando quie- ren a los que viven sobre la tierra, y a los nifios los empecen 4 50 FR. BERNARDINO DE SAHAGON : con enfermedades, como es dando enfermedad de perlesfa, y en- trando en los cuerpos humanos; 3.—y decian que andaban en las encrucijadas de los caminos, haciendo estos dafios, y por esto los padres y madres vedaban a sus hijos e hijas que en ciertos dias del afio, en que tenian que descendian estas diosas, que no saliesen fuera de casa, porque no topasen con ellos estas diosas, y no les hiciesen algin dafio; y cuan- do a alguno le entraba perlesia, u otra enfermedad repentina, 0 en- traba en él algiin demonio, decian que estas diosas lo habian hecho. 4.—Y por esto las hacian fiesta y en esta fiesta ofrecian en su templo, o en las encrucijadas de los caminos, pan hecho de diver- sas figuras. Unos, como mariposas, otros de figura del rayo que cae del cielo, que Haman xonecuilli, y también unos tamalejos que se Haman aucwichtlamatzoalli, y maiz tostado que Iaman ellos izquitl. 5.—La imagen de estas diosas tienen la cara blanquecina, como si estuviese tefiida con color muy blanco, como es el tizatl, lo mis- mo los brazos y piernas; tenian unas orejeras de oro, los cabellos tocados como las sefioras con sus cornezuelos; el huipil era pintado de unas olas de negro, las naguas tenia labradas de diversos colo- res, tenia sus cotaras blanca: CAPITULO XI QUE TRATA DE LA DIOSA DEL AGUA, QUE LA LLAMABAN CHALCHIUH- TLICUE} ES OTRA JUNO I.—Esta diosa Hamada Chalchiuktlicue, diosa del agua, pinta- tabanla como a mujer, y decian que era hermana de los dioses de Ja Huvia que Haman Tlaloques; honrabanla porque decian que clla tenia poder sobre el agua de la mar y de los rios, para ahogar a los que andaban en estas aguas y hacer tempestades y torbellinos en el agua, y anegar los navios y barcas y otros vasos que andan por el agua. 2.—Hacian fiesta a esta diosa en Ia fiesta que se Hama etzalcua- liztli, que se pone en el segundo libro capitulo VII. Alli esté a la larga las ceremonias y sacrificios con que la festejaban, alli se po- dr ver. HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 51 3.—Los que eran devotos a esta diosa y la festejaban eran todos aquellos que tienen sus granjerias en el agua, como son los que ven- den agua en canoas, y los que venden agua en tinajas en la plaza. 4.—Los atavios con que pintaban a esta diosa son: que la pinta- ban la cara con color amarillo, y la ponian un collar de piedras pre- ciosas de que colgaba una medalla de oro; en la cabeza tenia una corona hecha de papel pintada de azul claro, con unos penachos de plumas verdes y con unas borlas que colgaban hacia el colodrillo, y otras hacia la frente de la misma corona, todo de color azul claro. 5.—Tenfa sus orejeras labradas de turquesas de obra mosaica; estaba vestida de un huipil y unas naguas pintadas del mismo color azul claro, con unas franjas de que colgaban caracolitos mariscos. 6.—Tenia en la mano izquierda una rodela, con una hoja ancha y redonda que se cria en el agua; la Haman atlacuczona. 7.—Tenia en la mano derecha un vaso con una cruz hecha a ma- nera de la custodia en que se leva el Sacramento, cuando uno solo le Neva, y era como cetro de esta diosa. Tenfa sus cotaras blancas. 8.—Los sefiores y reyes veneraban mucho a esta diosa, con otras dos, que eran Ia diosa de los mantenimientos que Iamaban Chico- mecéatl, y la diosa de la sal, que Wamaban Uixtocihuatl, por que decian que estas tres diosas mantenian a la gente popular para que pudiese vivir y multiplicar. 9.—Lo demas acerca de esta diosa se vera en el capitulo que he citado, del segundo libro, porque alli se trata copiosamente, CAPITULO XII QUE TRATA DE LA DIOSA DE LAS COSAS CARNALES LA CUAL LLAMABAN TLAZOLTEOTL, OTRA VENUS 1.—Fsta diosa tenia tres nombres: el uno era que se Iamaba Tlazoltéotl, que quiere decir la diosa de la carnalidad; el segundo nombre es [xcuina: Hamabanla este nombre por que decian que cran cuatro hermanas: la primera era primogénita o hermana mayor, que Hamaban Tiacdpan, la segunda era hermana menor que Iamaban Teicu, la tercera era la de enmedio, la cual ]lamaban Tlaco; la cuar- ta era la menor de todas, que Ilamaban Xucétzin. Estas cuatro her- 52 FR. BERNARDINO DE SAHAGUN manas decian que eran las diosas de la carnalidad. En los nombres bien significa a todas las mujeres que son aptas para el acto carnal. 2.—E] tercer nombre de esta diosa es Tlaelquani; que quiere decir comedora de cosas sucias, esto es, que segiin decian, las mu- jeres y hombres carnales confesaban sus pecados a estas diosas, ‘cuanto quiera que fuesen torpes y sucios, que ellas los perdonaban. 3_-JTambign dectan que esta diosa, o diosas, tenfan poder para provocar a lujuria y para inspirar cosas carnales, y para favorecer los torpes amores; y después de hechos los pecados decian que te- nian también poder para perdonarlos, y limpiar de ellos perdondn- dolos, si los confesaban a los sus sdtrapas, que eran los adivinos que tenfan los libros de las adivinanzas y de las venturas de los que nacen, y de las hechicerias y agiieros, y de las tradiciones de los antiguos que vinieron de mano en mano hasta ellos. 4.—Pues desde que el penitente determinaba confesarse iba lue- go a buscar a alguno de los ya dichos, delante quien se solian con- fesar y deciale: “Sefior, querriame llegar a dios todopoderoso y que es amparador de todos, el cual se Hama Yoalli-Ehécatl, esto e3, Teccatlipoca; querria hablar en secreto mis pecados”. 5.—Oido esto el sdtrapa deciale: “Sedis muy bien venido, hijo, que lo que decis que queréis hacer para vuestro bien y provecho es”. 6.—Dicho esto miraba luego el libro de las adivinanzas que se Hamaba tonalématl, para por él saber qué dia seria mas oportuno para aquella obra; y habiendo visto el dia que convenia deciale: “para tal dia vendréis, por que entonces reina buen signo, para que esto se haga présperamente”. 7.—-Llegado el dia que le habia mandado que volviese, el peni- tente compraba un petate nuevo e incienso blanco, que Haman copa- lis y lefia para el fuego en que se habia de quemar el copalli; y si el penitente era persona principal, o puesta en dignidad, el sdtrapa iba a su casa para confesarle —o por ventura el penitente, aunque fuese principal, iba a casa del sétrapa—; 8.—Ilegado, barria muy bien el lugar donde se habia de ten- der el petate nuevo, para ponerse sobre él el confesor, y luego en- cendia fuego y echaba el copal en el fuego el satrapa, y hablaba al fuego y deciale: 9."Vos, sefior, que sois el padre y la madre de los dioses, y sois el mas antiguo dios, sabed que es venido aqui este vuestro va- sallo, este vuestro siervo; y viene Horando, viene con gran tristeza, y viene con gran dolor, y esto es por que se conoce haber errado, haber resbalado y tropezado, y encontrado con algunas suciedades HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 53 de pecados y con algunos graves delitos dignos de muerte, y de esto viene muy penado y fatigado. 10.—Sefior nuestro muy piadoso, pues que sois amparador y defensor de todos, recibid a penitencia, oid la angustia de este vues- tro siervo y vasallo.” 11.—Acabada esta oracién, el sdtrapa volviase al penitente y hablabale de esta manera: “Hijo, has venido a la presencia del dios favorecedor y amparador de todos; viniste a publicarle tus interiores hedores y podredumbres; vienes a abrirle los secretos de tu corazén, mira que no te despefies, mira que no te desbarranques mintiendo en su presencia de nuestro sefior. 12.—Desniidate, echa fuera todas tus vergiienzas en presencia de nuestro sefior, el cual se llama Yoalli-Ehécatl, esto es, Tezca- ilipoca. 13.—Es cierto que estas delante de él aunque no eres digno de verle, ni aun que él te hable, porque es invisible y no palpable; mira, pues, como vienes, que corazén traes, no dudes de publicar tus se- cretos en su presencia; cuenta tu vida, relata tus obras de la misma manera que hiciste tus excesos y ofensas; derrama tus maldades en su presencia, cuenta con tristeza a nuestro sefior dios, que es favore- cedor de todos y tiene abiertos los brazos y esta aparejado para abra- zarte, y para tomarte a cuestas: mira que no dejes nada por vergiien- za, mira que no dejes nada por flaqueza.” 14.—Oido esto, el penitente Iuego hacia juramento de decir la verdad, de la manera que ellos usaban jurar, tocando la tierra con la mano y lamiendo Jo que se le habia pegado; y luego echaba copalli en el fuego, que era otro fundamento cerca de decir la verdad, y luego se sentaba delante del sétrapa, y porque le tenia como ima. gen y vicario de dios comenzabale a hablar de esta manera: 15.—{Oh sefior nuestro, que a todos recibes y amparas, oye mis hediondeces y podredumbres; en tu presencia me desnudo y echo fuera todas mis vergiienzas, cuantas he hecho; no te son por cierto ocultas mis maldades que he hecho, por que todas las cosas te son manifiestas y claras!” 16.—Dicho esto, luego comienza a decir sus pecados, por el mismo orden que los hizo, con toda claridad y reposo, como quien dice un cantar muy despacio y muy pronunciado, como quien va por un camino muy derecho, sin desviar a una parte ni a otra. 17.— Y acabando de decir todo lo que habia hecho, comenzaba luego a hablar el sétrapa, diciendo de esta manera: 18.—“Hijo, has hablado a nuestro sefior dios diciendo delante 54 de 6 tus malas obras; ahora, también en su nombre, te quiero decir lo que eres obligado a hacer cuando descienden a la tierra las diosas lamadas Cihuapipiltin, 0 cuando se hace la fiesta de las diosas de la carnalidad que se Maman Ixcuiname: ayunards cuatro dias, afli- giendo tu estémago y tu boca; y legado el dia de la fiesta de estas diosas Ixcuiname, luego de mafiana, 0 en amaneciendo, para que ha- gas la penitencia convenible por tus pecados, pasards la lengua por el medio de parte a parte con algunas mimbres que se llaman teocal- zdcatl o tlécotl, y si mas quisieres, pasarlas has por las orejas, lo tuno de dos; y esto hards en penitencia y satisfaccién por tu pecado, no por via de merecimiento sino en penitencia del mal que hiciste. 19.—Traspasarés la lengua por el medio con alguna espina de maguey y después, por el mismo agujero pasards las mimbres; pasards cada una por delante tu cara, y acabando de sacarla arro- jarla has atrés de ti, hacia las espaldas, y si quisieras de todas ellas hacer una, atando todas, la una con la otra, ora sean cuatrocientas u ochocientas las que hubieras de sacar por la lengua, haciendo esto se te perdonan las suciedades que hiciste.” 20.—Y si no tiene muchos no graves Pecados el penitente, dice el sitrapa delante de quien se confiesa: “hijo, ayunarés, fatigards tu estémago con hambre y tu boca con sed, comiendo sola una vez al medio dia, y esto cuatro dias”. 21.—O le mandaba: “irds a ofrecer papeles a los lugares acos- tumbrados, y harés imagenes; cubrirés con ellos las imagenes que Hevares hechas, segiin tu devocién, y haras la ceremonia acostum- brada de cantar y bailar en su presencia”. 22.—O le decia: “has ofendido a dios, emborrachdndote, con- viénete satisfacer al dios del vino Hamado Totochti,? y cuando fue- res a hacer esta penitencia iras de noche, irds desnudo sin que Ie- ves ninguna otra cosa sino un papel delante y otro detras, para cubrir tus partes vergonzosas; y cuando hecha tu oracién te volvieres, los papeles con que vas cefiido detras y delante arrojarlos has delante de los dioses, que alli estén”. 23.—Acabada la confesién y recibida la penitencia, el peni- tente fbase para su casa y procuraba de nunca més volver a hacer aquellos pecados de que se habia confesado, porque decian que si otra vez reincidia en los pecados no tenia remedio. '24,—No hacian esta confesién sino los viejos, por graves pe- cados como son adulterios, ete., y la razén por que se confesaban 3 Los dioses del vino eran Mamados Centzontotichtin, 0 “400 conejos”. _ HISTORIA GENERAL DE LAS COSA$ DE NUEVA ESPANA 55 era por librarse de la pena temporal que estaba sefialada a los que cajan en tales pecados, por librarse de no recibir pena de muerte, © machuc&ndoles la cabeza o haciéndoselas tortilla entre dos gran- des piedra 25.—Es de saber que los satrapas que ofan los pecados tenian gran secreto, que jams decian lo que habian ofdo en la confesién, porque tenjan que no lo habian oido ellos sino su dios, delante de quien sdlo se descubrian los pecados; no se pensaba que hombre los hubiese ofdo, ni a hombre se hubiesen dicho sino a dios. 26.—Cerca de lo arriba dicho sabemos que aun después acd, en el cristianismo, porfian a Ievarlo adelante, en cuanto toca a hacer penitencia y confesarse por los pecados graves y piblicos, como son homicidio, adulterio, ete., pensando que, como en el tiem. po pasado, por la confesién y penitencia que hacian se les perdona- ban aquellos pecados en el foro judicial, también ahora, cuando alguno mata o adultera acégese a nuestras casas y monasterios y, callando lo que hicieron, dicen que quieren hacer penitencia; y cavan en la huerta y barren en casa, y hacen lo que les mandan y confiésanse de allf a algunos dias, y entonces descarnan su pecado y la causa por que vinieron a hacer penitencia; 27.—acabada su confesién, demandan una cédula firmada del confesor, con propésito de mostrarla a los que tigen, gobernador y alcaldes, para que sepan que han hecho penitencia y confesandose y que ya no tiene nada contra ellos la Justicia. 28.—Este embuste casi ninguno de los religiosos ni clérigos entienden por donde va, por ignorar la costumbre antigua que tenian, segiin que arriba esta escrito, mas antes piensan que la cédula la demandan para mostrar como esté confesado, aquel afio. Esto sa- bemos por mucha experiencia que de ello tenemos. 29.—Dicese que se confesaban los viejos, y de los grandes pe- cados de la carne; de esto bien se arguye que aunque habian he- cho muchos pecados en tiempo de su juventud, no se confesaban de ellos hasta la vejez por no se obligar a cesar de pecar antes de la vejez, por la opinién que tenian que el que tornaba a reincidir en los pecados el que se confesaba una vez no tenia remedio. 30:—En Io arriba dicho no hay poco fundamento para angitir que estos indios de esta Nueva Espaiia se tenian por obligados de se confesar una vez en la vida, y esto, in lumine naturali, sin haber tenido noticia de las cosas de la fe. 56. FR. BERNARDINO DE SAHAGUN CAPITULO XIII QUE TRATA DE LOS DIOSES QUE SON MENORES EN DIGNIDAD QUE LOS ARRIBA DICHOS, Y EL PRIMERO DE ESTOS ES (EL) (QUE LLAMAN XIUHTECUTLI; ES OTRO VULCAN 1.—Este dios del fuego Hamado Xiuhtecutli tiene también otros dos nombres el uno es Ixcozauhqui, que quiere decir “cariamarillo”; y el otro es Cuezaltzin, que quire decir “llama de fuego”. 2.—También se Hamaba Huehuetéotl, que quiere decir “el dios antiguo”; y todos le tenian por padre considerando los efectos que hacia porque quema la Hama, enciende y abrasa, y estos son efec- tos que causan temor. 3.—Otros efectos tiene que causan amor y reverencia, como es que calienta a los que tienen frio y guisa las viandas para comer, asando y cociendo y tostando y friendo. 4,—E] hace la sal y la miel espesa, y el carbén y la cal, y ca- lienta los bafios para bafiarse y hace el aceite que se Hama dxitl; con él se calienta la lejfa y agua para lavar las ropas sucias y vie~ jas, y se vuelven asi nuevas. 1 5.—A este dios se le hacia fiesta cada afio, al fin del mes que se lama izcalli, y a su imagen le ponian todas las vestiduras y ata- vios y plumajes del principal sefior en tiempo de Moteccuzoma; hacianla a semejanza de Moteccuzoma, y en tiempo de los otros sefiores pasados hacfanle la semejanza de cada uno de ellos; 6.—y puesto en su altar o trono, descabezaban a su presencia muchas codornices, derramaban la sangre de ellas delante de él, y también ofrecianle copal como a dios, y ofrecianle unos pastelejos que Haman quiltamalli, hechos de bledos,? y estos mismos comian por su honra; en todos los barrios, por su honra, en cada casa antes que los comiesen los ofrecian al fuego, y antes de ofrecérselos no los comian. 7.—Y los sétrapas que estaban diputados al servicio de este dios que los Hamaban yhuehueyéuan, que quiere decir sus viejos, todo el dia hacian areito 0 danza en su presencia, cantando y bailando * Huguhtli, Actualmente se designa con el nombre de alegria a Ja planta y Ia semilla, y sélo se utiliza para preparar una golosina popular. HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 57 a su modo, y tafiian caracoles como cuernos y tafifan atambores y teponaztli, que son atambores de madera; y trafan en las manos unas sonajas con que hacen un son al propésito del cantar, son a la manera de trebejos o trebecinas con que hacen callar a los nifios cuando Ioran; tisanse en los Campos.* 8.—No se cocia pan en comal en este dia, y en esto se tenia euidado, de que nadie cociese pan ni otra cosa en comal porque ninguno se tocase del fuego por ser el primer dia en que se comian y ofrecian los tamales arriba dichos. 9.—En esta misma fiesta los padres y madres de los nifios ca- zaban: unos, culebras; otros, ranas; otros, peces que se Ilaman xoui- les, o lagartillos del agua que se laman axolotl, o aves o cuales- quier otros animalejos, y éstos echabanlos en las brasas del hogar; y desque ya estaban tostados comianlos los nifios y decfan, come cosas tostadas nuestro padre el fuego; 10.—y llegada la noche los viejos y viejas todos bebfan octli, que es vino de la tierra, y del octli que bebian derramaban antes que bebiesen en cuatro partes del hogar del octli que habian de beber; a esto decian que daban a gustar al fuego aquella bebida, honrandole como a dios en esto, que era como sacrificio u ofrenda. 11.—Y de cuatro en cuatro afios hacfase esta fiesta muy solem- ne, y hacia areito el sefior con todos sus principales, delante de la casa o templo de este dios y en esta fiestas de cuatro en cuatro afios no solamente los viejos y viejas bebian vino, 0 pulcre, pero todos, mozos y mozas, nifios y nifias lo bebian; por eso se llamaba esta fiesta pillaoano, que quiere decir fiesta donde los nifios y niftas be- ben el vino o pulcre, y daban padrinos y madrinas a los nifios y bus- cdbanselos sus padres y madres, y les daban algunos dones. 12.—Estos padrinos y madrinas Hevaban a cuestas a los nifios y nifias que eran sus ahijados, al templo de este dios del fuego, (al cual) también lo Iamaban Ixcozauhqui. 13.—Alli, delante de él, agujeraban las orejas a todos los nifios y nifias; sefialabanlos de esta sefial en presencia de sus padrinos y madrinas que les lamaban imavisan intlaéan. 14.—Hecho esto comian todos juntos padres y madres, padrinos y madrinas, nifios y nifias. 15.—La imagen de este dios se pintaba (como) un hombre des- nudo, el cual tenia la barba teftida con la resina que es llamada Parece que el autor se refirié a una reminiscencia local, puesto que emplea trebejo y trebecina en sentido de juguete. 58 FR. BERNARDINO DE SAHAGUN ulli, que es negra, y un barbote de piedra colorada en el agujero de la barba; tenia en la cabeza una corona de papel pintado de di- versos colores y de diversas labores; en lo alto de la corona tenia unos penachos de plumas verdes, a manera de Hamas de fuego; 16.—tenia unas borlas de plumas hacia los lados, como pen- dientes hacia las orejas; tenia unas orejeras en los agujeros de las orejas, labradas de turquesas, de labor mosaica; tenia a cuestas un plumaje hecho a manera de una cabeza de un dragén, labrado de plumas amarillas, con unos caracolitos mariscos; 17.—tenia unos cascabeles atados a las gargantas de los pies; tenia en la mano izquierda una rodela con cinco piedras verdes que se Haman chalchihuites, puestas a manera (de) cruz sobre una cha- pa de oro, (que) casi cubria toda la rodela. 18.—En la mano derecha tenia una manera de cetro, que era una chapa de oro redonda agujerada por el medio, y sobre ella un remate de dos globos, uno mayor y otro menor, con una pluma sobre el menor; Iamaban a este cetro tlachialoni, que quiere decir miradero, 0 mirador, porque con él ocultaba la cara y miraba por el agujero de enmedio de la chapa de oro. CAPITULO XIV QUE HABLA CERCA DE UN DIOS QUE SE LLAMABA MACUILXOCHITL QUE QUIERE DECIR CINCO FLORES, Y TAMBIEN SE LLAMABA XOCHIPILLI, QUE QUIERE DECIR EL PRINCIPAL QUE DA FLORES 0 QUE TIENE CARGO DE DAR FLORES J.—A este dios Hamado Macuilxéchitl le tenian por dios, como al arriba dicho, que es el dios del fuego. Era mas particular dios de los que moraban en las casas de los sefiores 0 en los pala los principales. 2.—A la honra de este dios hacian fiesta, y su fiesta se Ha- maba xochilhuitl, la cual se contaba entre las fiestas movibles que estén en el cuarto libro, que trata del arte adivinatoria; 3.—euatro dias antes de esta fiesta ayunaban todos los que la ce- lebraban, asi hombres como mujeres; y si algiin hombre en el tiem- po de este ayuno tenia acceso a mujer, o alguna mujer a hombre durante el dicho ayuno, decian que ensuciaba su ayuno y este dios HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPARA 59 se ofendia mucho de esto, y por esto heria con enfermedades de las partes secretas a los que tal hacian, como son almorranas, podre- dumbre del miembro secreto, diviesos e incordios, etc.; y porque tenian entendido que estas enfermedades eran castigos de este dios, por la causa arriba dicha, hacianle votos y prometimientos para que se aplacase y cesase de afligir con aquellas enfermedades. 4.—Cuando llegaba esta fiesta de este dios que se Ilamaba xo- chilhuitl, que quiere decir la fiesta de las flores, como dicho es, ayunaban todos cuatro dias; algunos no comian chilli o axi y comian solamente al medio dia, y a la media noche bebjan una mazamorra® que se Hamaba tlacuilolatolli, que quiere decir mazamorra pintada con una flor puesta encima, en el medio, llamabase este ayuno el ayuno de las flores. 5.—También los que ayunaban sin dejar el chilli ni otras cosas sabrosas que suclen comer, comian una vez sola al mediodia. Otros ayunaban comiendo panes cimos esto es, que el maiz de que se hacia el pan que comian no se cocia con cal, antes de molerlo, que esto es como hormentar,® sino molian el maiz seco y de aquella ha- rina hacian pan y cocianlo en el comal, y no comfan chilli ni otra cosa con ello; no comian mas que una vez a mediodia. 6.—Llegado el quinto dia era la fiesta de este dios. En esta fiesta uno se componia con los atavios de este dios, como si fuera su imagen o persona, que significaba al mismo dios; con éste hacfan areito con cantares, y con teponaztli y atambor. 7.—Llegando al mediodia de esta fiesta, descabezaban muchas codornices derramando la sangre delante de este dios y de su ima- gen; otros sangrabanse de las orejas delante de él; otros traspasaban Tas lenguas con una punta de maguey, y por aquel agujero pasaban muchas mimbres delgadas derramando sangre; también le hacian otras ofrendas en su templo. 8.—Hacian también una ceremonia, que hacian cinco tamales (que) son como panes redondos hechos de maiz, ni bien rollizos ni bien redondos, que se lamaban pan de ayuno; eran grandes; encima de los cuales iba una saeta hincada que llamaban xuchmitl; esta era ofrenda de todo el pueblo. Los, diccionarios castellanos, del rio de Autoridades a los _iltimos de Ia Academia, aplican el vocablo a una ‘‘comida de harina de maiz con azicar 0 micl, semejante a las poleadas, de que se usa mucho en el Peri, Sahagin emplea freedentemente este nombre, peto es dificil coneretar su sentido; parece que lo refiere a Jas muchas formas de atl, tollio atole simple o con frutas, 0 cacao, que en buen niimero se toman ain en México, * Tlormento, io mismo que fermento 0 levadura. 60 FR. BERNARDINO DE SAHAGON 9.—Los particulares que querian ofrecian en un plato de ma- dera cinco tamales pequefios, a la manera de los arriba dichos que dijimos ser grandes, con chilmolli en otro vaso; ofrecian asi mismo dos pasteles que Haman #zoalli, en lugar de ulli, goma negra, que otros ofrecian, en unos platos de madera; y el uno de estos paste- lejos era negro y el otro bermejo. 10.—La otra gente ofrecia diversas cosas: unos ofrecian maiz tostado, otros maiz tostado revuelto con miel y con harina de semi- Ila de bledos; otros hecho de pan una manera de rayo, como cuando cae del cielo, que Haman xonecuilli; otros ofrecian pan hecho a manera de mariposa: otros ofrecian panes dcimos que ellos Hama- ban yotlaxcalli; otros ofrecian unas tortas hechas de semillas de bledos; otros ofrecian unas tortas hechas.a manera de rodela, de la misma semilla; otros hacian saetas, otros espadas, hechas de la masa de esta misma semilla; otros ofrecian mufiecas, hechas de la misma masa. ‘11.—En esta misma fiesta todos los principales y calpixque de la comarea de México, que lindaban con los pueblos de guerra, traian a México los cautivos que tenfan, 0 comprados 0 que por si mismos los habjan cautivado, y entregébanlos a los calpixque, para que los guar- dasen para el tiempo en que fuese menester ser sacrificados delante de los idolos; y si alguno de estos esclavos se huia entretanto que lle- gaba el tiempo de su sacrificio, el mismo calpixqui que lo tenia a cargo era obligado a comprar otro y ponerle en el lugar del que habia huido. 12,—La imagen de este dios era como un hombre desnudo que esta desollado, 0 tefiido de bermellén, y tenia la boca y la barba tefiida de blanco y negro y azul claro; la cara tefiida de bermejo; tenfa una corona tefiida de verde claro, con unos penachos del mismo color; tenfa unas borlas que colgaban de la corona hacia las espal- das; tenfa a cuestas una divisa o plumaje, que era como una bandera que esté hineada en un cerro, y en Io alto tenia unos penachos verdes; 43.—tenfa cefiida por el medio del cuerpo una manta bermeja, que colgaba hasta los muslos; esta manta tenia una franja de que colgaban unos caracolitos mariscos: tenia en los pies unas cotaras 0 sandalias, muy curiosamente hechas: en la mano izquierda tenia una rodela, la cual era blanca, y en el medio tenia cuatro piedras puestas de dos en dos juntas; tenfa un cetro hecho a manera de co- raz6n, que en lo alto tenia unos penachos verdes y de lo bajo col- gaban también otros penachos verdes y amarillos. HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA ol CAPITULO XV QUE HABLA DEL DIOS LLAMADO OMACATL, QUE QUIERE DECIR DOS CA- AS} ES EL DIOS DE LOS CONVITES I.—Este dios de los convites decian que tenia dominio y poder sobre los convites y convidados que es cuando los principales her- manos convidaban a toda su parentela, para darles de comer y man- tas y flores, y que bailasen y danzasen y cantasen en su casa. 2.—Y cuando este regocijo se habia de hacer, el que le hacia Nevaba Ja imagen de este dios a su casa, Ilevabanla algunos sdtra- pas de los que servian en su templo; decian que si no le hacian aquella honra que se le debia hacer, se enojaba y aparecia en sue- ios al duefio del convite, y reprehendiale y refifale, diciendo de esta manera: Ti, mal hombre zpor qué no me has honrado, como con- venia? yo te dejaré, yo me apartaré de ti y ti me pagarés muy bien la injuria que has hecho. 3.—Y si mucho se enojaba mostraba su enojo en que entre la comida y bebida mezclaba pelos o cabellos, para dar pena a los convidados y deshonra al sefior del convite. Y éstos, cuando comul- gaban en la fiesta de este dios, enfermaban muchas veces; y cuando comian o bebian afiuzcdbanse con la comida y bebida, que no la podian tragar, y yendo y andando tropezaban y caian muchas veces. 4.—Y cuando hacian fiesta a este dios, que era de noche, co- mulgaban con su cuerpo; y para esta comunién los principales y teopixques, y Tos que tenian cargo de los barrios, hacian de masa una figura de un hueso grueso, redondo y largo como un codo, y Hamabanle el hueso de este dios; y antes que comulgasen comian y bebian pulcre; después de haber comido y bebido, en amanecien- do, al que era la imagen de este dios punzabanle en la barriga como con alfileres o con cosa semejante, y lastimabanle. Hecho esto, re- partian aquella figura de hueso que habian hecho de masa que se Mama tzoalli, y dividianla entre si, y comian cada uno lo que le cabia. 5.—Y todos estos que aqui comulgaban se tenia por dicho y entendido, que el aiio que venia en esta fiesta, habfan de contribuir para hacer la fiesta de este dios proveyendo todo lo necesario que habia de gastar en ella. 62 FR. BERNARDINO DE SAHAGON 6.—La imagen de este dios era como un hombre que esta sen- tado sobre un haz de juncias; tenia la cara manchada de negro y blanco; tenia una corona de papel apretada a la frente con una ven da larga y ancha, de diversos colores, la cual estaba afiudada hacia el colodrillo con una lazada que parecian borlas; tenia revuelto a la corona unas cuentas de chalchihuites; 7.—tenia puesta una manta a manera de red con que estaba cubierto, la cual tenia una franja ancha donde estaban sembradas unas flores tejidas en la misma franja; tenia una rodela junto a si, de Ja cual colgaban unas borlas anchas por la parte de abajo; tenia en la mano derecha un cetro donde estaba una medalla redonda agujerada a manera de claraboya; 8.—estaba asentada de canto sobre una empufiadura redonda, y en lo alto tenia un chapitel piramidal; a este cetro Hamaban tla. chialoni, que quiere decir miradero, porque encubria la cara con la medalla y miraba por la claraboya. CAPITULO XVI QUE TRATA DEL DIOS LLAMADO IXTLILTON, QUE QUIERE DECIR EL NEGRILLO, Y TAMBIEN SE LLAMA TLALTETECUIN 1.—A este dios hacian un oratorio de tablas pintadas, como tabernculo, donde estaba su imagen. En este oratorio o templo habia muchos lebrillos y tinajas de agua, y todas estaban tapadas con tablas o comales; llamaban a esta agua dlilatl, que quiere de- cir agua negra; y cuando algiin nifio enfermaba, Ilevabanle al tem- Plo o tabernaculo de este dios [xtlilton, y abrian una de aquellas tinajas y daban de beber al nifio de aquella agua y con ella sa- naba; y cuando alguno queria hacer la fiesta de este dios, por su devocién, levaba a su imagen a su casa. 2.—Esta imagen no era de bulto, ni pintada, sino era uno de los sdtrapas, que se vestia los ornamentos de este dios, y cuando le Ilevaban ibanle incensando delante con humo de copal, como Hegaba esta imagen a la casa del que habia de hacerle fiesta con danzas y cantares, como ellos usaban, porque esta manera de dan- zas o bailar, es muy diferente de nuestros bailes y danzas, pongo aqui la manera que tienen estas danzas o bailes, que por otro nombre se Haman areitos, y en su lengua se Haman macehualiztli. HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA 63 3.—Juntébanse muchos de dos en dos, o de tres en tres, en un gran corro segiin la cantidad de los que eran, levando flores en las manos, y ataviados con plumajes; hacian todos a una un mismo meneo con el cuerpo y con los pies y con las manos, cosa bien de ver y bien artificiosa; todos los meneos iban segtin el son que tafiian los tafiedores del atambor y del teponaztli. 4.—Con esto iban cantando con gran concierto todos y con vo- ces muy sonoras los lores de aquel dios a quien festejaban, y lo mismo usan ahora, aunque enderezado de otra manera: enderezan los meneos con tenencias y atavios conforme a lo que cantan, porque usan diversisimos meneos y diversisimos tonos en el cantar; pero todo muy agraciado, y aun muy mistico. Es el bosque de la idolatria que no esta talado. 5.—Llegada como esta dicho la imagen de este dios a la casa del que la festejaba, lo primero que hacian era comer y beber, des- pués de lo cual comenzaban la danza y cantar del dios a quien festejaban. 6.—Después que este dios habia. bailado con los otros gran rato, entraba dentro de casa a la bodega donde estaba el pulcre o vino que ellos usaban, en muchas tinajas, todas tapadas con tablas © comales embarrados, las cuales habia cuatro dias que estaban tapadas. 7.—Este dios abria una o muchas, y a este abrimiento Hamaban tlayacaxapotla, que quiere decir esto abrimiento primero o vino nuevo; hecho este abrimiento, él y los que iban con él bebian de aquel vino y salianse fuera, al patio de la casa donde se hacia la fiesta, e iban donde estaban las tinajas del agua negra que eran de- dicadas a él y habian estado cerradas cuatro dias; y abrialas este mismo que era la imagen de este dios; 8.—y si después de abiertas estas tinajas parecia én alguna de ellas alguna suciedad, como alguna pajuela 0 cabello, o pelo o carbén, luego decian que el que hacia la fiesta era hombre de mala vida, adiltero o ladrén, o dado al vicio carnal, y entonces le afren- taban con decirle que alguno de aquellos vicios estaban en él, o que era sembrador de discordias, 0 de cizafias, afrentabanle en presencia de todos; y cuando aquél que era la imagen de dios salia de aquella casa dabanle mantas, las cuales amaban ixquen que quiere decir abertura de la casa, porque quedaba avergonzado aquél que habia hecho la fiesta, si alguna falta se hallaba en el agua negra, La ma- nera de atavios de este dios se pondré al fin de este libro. 64, FR, BERNARDINO DE SAHAGON CAPITULO XVII QUE HABLA DEL DIOS LLAMADO OPOCHTLI, EL CUAL ERA TENIDO ¥ ADORADO EN ESTA NUEVA ESPANA 1.—Este dios llamado Opochtli le contaban con los dioses que se lamaban Tlaloques, que quiere decir habitadores del paraiso terrenal, aunque sabian que era puro hombre. 2.—Atribuian a este dios la invencidn de las redes para pescar peces, y también un instrumento para matar peces que le Hamaban minacachalli, que es como fisga aunque no tiene sino tres puntas en triéngulo, como tridente, con que hiere a los peces; y también con él matan aves, también; éste inventé los lazos para matar las aves, y Jos remos para remar. 3.—Cuando hacian fiesta a este dios los pescadores y gente del agua, que tienen sus granjerias en las aguas —al cual tenian por dios— ofrecianle cosas de comer y vino de lo que ellos usaban, que se llama octli, y por otro nombre se Hama pulcre: 4.—también le ofrecian cafias de maiz verdes, y flores y cafias de humo que Iaman yietl, e incienso blanco que Ilaman copalli, y una yerba olorosa que se llama yiauhtli sembraban delante de él, como cuando echan juncos cuando se hace procesin. 5.—Usaban también en esta solemnidad de unas sonajas que iban en unos baculos huecos, que sonaban como cascabeles, 0 casi; sembraban también delante de él un maiz tostado que laman mo- méchitl que es una manera de maiz que cuando se tuesta revienta y descubfe el meollo y se hace como una flor muy blanca: decian que éstos eran granizos, los cuales son atribuidos a los dioses del agua. Los viejos sétrapas que tenian cargo de este dios, y las viejas, decianle los cantares de su loor. 6.—La imagen de este dios es un hombre desnudo y tefiido de negro todo, y 1a cara pardilla, tirante a las plumas de la codor- niz; tenfa una corona de papel de diversos colores, compuesta a manera de rosa, que las unas hojas sobrepujan a las otras, y encima tenia un penacho de plumas verdes que salian de una borla ama- rilla, 7.—Colgaban de esta corona unas borlas largas, hacia las es- paldas; tenia una estola verde cruzada, a manera de las que se de los Dioses. Paso, lim, TL Imagenes Ed, de Del HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE NUEVA ESPANA _ | ponen los sacerdotes cuando dicen misa; tenia cefiidos unos papeles verdes que le colgaban hasta las rodillas; 8,—tenia unas cotaras o sandalias blancas; tenia en la mano iz- quierda una rodela teftida de colorado, y en el medio de este campo una flor blanca con cuatro hojas a manera de cruz, y de los espacios de las hojas salian cuatro puntos que eran también hojas de la misma flor; tenia un cetro en la mano derecha como un ciiliz, y de lo alto de él salia como un casquillo de saeta: CAPITULO XVIIL QUE HABLA DEL DIOS LLAMADO XIPE TOTEC, QUE QUIERE DECIR DESOLLADO 1.—Este dios era honrado de aquellos que vivian a la orilla de la mar, y su origen tuvo en Tzapétlan, pucblo de Xalisco. 2.—Atribuian a este dios estas enfermedades que se siguen: primeramente las viruelas, también las apostemas que se hacen en cl cuerpo y la sarna; también las enfermedades de los ojos, como es el mal de los ojos que procede de mucho beber y todas las demas enfermedades que se causan en los ojos. 3.—Todos los que eran enfermos de alguna de las enfermeda- des dichas, hacian voto a este dios de vestir su pellejo cuando se hiciese su fiesta, la cual se Ilama tlacaxipehualiztli, que quiere de- cir desollamiento de hombres; 4.—en esta fiesta hacian como un juego de cafias, de manera que el un bando era de la parte de este dios o imagen del dios Tétec, y estos todos iban vestidos de pellejos de hombres que habian mue to y desollado en aquella fiesta, todos recientes y sangrientos y co- rriendo sangre; los del bando contrario eran los soldados valientes y osados, y personas belicosas y esforzadas que no tenian en nada la muerte: osados, atrevidos que de su voluntad salian a combatirse con los otros. 5.—Alli los unos con los otros se ejercitaban en el ejercicio de la guerra; perseguian los unos a los otros hasta su puesto, y de alli volvian huyendo hasta su propio puesto: acabado este juego aquellos que Hevaban vestidos los pellejos de los hombres, que eran de la parte de este dios Tétec, ibanse por todo el pueblo, y entraban 5

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