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El psicoanalista Jean Laplanche, El autor de esta obra, rastrea en este primer volumen de las Problemáticas los avatares de una energía sexual siempre presta a desestructurar al sujeto, energía que, devenida pulsión de muerte, deberá encontrar las formas de ligazón, de simbolización, bajo cuyos modos circule en la economía psíquica. Si el afecto es un primer nivel de elaboración, un primer nivel de ligazón, del lado opuesto la angustia quedará marcada como la desorganización del afecto o, incluso, como el afecto más elemental, más cercano a una excitación, y que se descarga de manera no específica.
El psicoanalista Jean Laplanche, El autor de esta obra, rastrea en este primer volumen de las Problemáticas los avatares de una energía sexual siempre presta a desestructurar al sujeto, energía que, devenida pulsión de muerte, deberá encontrar las formas de ligazón, de simbolización, bajo cuyos modos circule en la economía psíquica. Si el afecto es un primer nivel de elaboración, un primer nivel de ligazón, del lado opuesto la angustia quedará marcada como la desorganización del afecto o, incluso, como el afecto más elemental, más cercano a una excitación, y que se descarga de manera no específica.
El psicoanalista Jean Laplanche, El autor de esta obra, rastrea en este primer volumen de las Problemáticas los avatares de una energía sexual siempre presta a desestructurar al sujeto, energía que, devenida pulsión de muerte, deberá encontrar las formas de ligazón, de simbolización, bajo cuyos modos circule en la economía psíquica. Si el afecto es un primer nivel de elaboración, un primer nivel de ligazón, del lado opuesto la angustia quedará marcada como la desorganización del afecto o, incluso, como el afecto más elemental, más cercano a una excitación, y que se descarga de manera no específica.