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ÉTICA Y DEONTOLOGÍA, DOS TÉRMINOS INSEPARABLES.

Como seres humanos, tenemos la tendencia o mejor dicho, la peculiaridad de


análisis y conciencia, según hemos aprendido desde la infancia, esa sería la gran
diferencia que existe entre nuestra raza y la animal. Somos de tal manera individuos
capaces de reflexionar sobre un hecho, tomar decisiones “sabias”, crear o diseñar
nuevas tecnologías. Teniendo siempre algo así como una voz interna que nos señala o
nos indica, qué es aquello que debríamos hacer o aquello que deberíamos de forma
contaria parar. De allí surgirían nuestras normas morales y éticas y nuestro respeto
por lo límites y las normas.

Así pues, surgen varias interrogantes ¿qué es la ética? La ética es definida según
Aristóteles como “el compromiso efectivo del ser humano que lo lleva a su
perfeccionamiento personal, es el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser
siempre más persona. Se refiere a la decisión interna y libre que no representa una
simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y hacen” ¿Qué es entoces la
deontología? Bethan (1834) hace referencia a “la rama de la ética, como parte de la
filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, cuyo objeto de
estudio son los fundamentos del deber y de las normas morales. Se refiere a un
conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de
una determinada materia”.

Para complementar lo anteriormente expuetso, Bentham considera que la base de


la deontología es el utilitarismo, lo que significa que los actos de las personas se
consideran buenos o malos en función de la felicidad global que puedan generar.
Según este marco teórico, el fin de una acción debe ser conseguir la máxima felicidad
para el mayor número de personas. De este modo, toda acción que conduzca a ese fin,
será aceptada como moralmente correcta. Entonces ¿qué es aquello a lo que podemos
denominar bien en sí o bien incondicional? En nuestro contexto sociocultural actual,
es la dignidad de cada persona, que debe ser admitida y garantizada jurídicamente y
defendida políticamente. La dignidad es aquello que debe constituir el núcleo
principal de toda ética filosófica y de toda deontología profesional que se precie.

Dando sentido a lo anterior y analizando un poco podemos decir que la


deontología profesional serían esos fundamentos del deber, o esos deberes que en
nuestro pensar común estamos obligados a cumplir para desempeñarnos de manera
exitosa y correcta dentro de nuestro ambiente laboral. Quedando evidentemente una
estrecha relación o conexión entre la deontología y la ética, digamos que uno depende
de otro. La ética abriría paso en sí al establecimiento de la deontología.

De ésta forma, la deontología ha significado un campo de desarrollo de diversos


protocolos de actuación en lo que respecta a actividades profesionales que tienen
problemáticas que implican una evaluación ética que debe ser sucinta a un contexto
particular. Así es como se van desarrollando formas de proceder que parten de un
análisis de la utilidad máxima que se puede obtener con un determinado
procedimiento. Por lo cual, vemos que este campo teórico se ha afianzado en tratar de
abordar problemas concretos a partir de concepciones filosóficas.

A pesar de mantener una estrecha relación, es importante no confundir deontología


profesional con ética profesional. Cabe distinguir que la ética profesional la podemos
definir como la disciplina que estudia los contenidos normativos de un colectivo
profesional, es decir, su objeto de estudio es la deontología profesional, mientras
que, la deontología profesional por otro lado, sería el conjunto de normas vinculantes
para un colectivo profesional.

En general, se puede decir que la ética y la deontología son como un árbol de


navidad, donde la base y soporte del mismo podría ser la primera y las ramas o lo
que sale de dicha base sería la segunda. Sin una la otra no podria desarrolarse
correctamente, siendo verdadero que la ética es esencial para la deontología
profesional. Ya que si una persona no aplica la ética, que es mayormente un conjunto
de normas individual ¿Cómo se lograrán conformar normas vinculantes para un
colectivo?¿cómo podríamos desarrolar la deontología que es colectiva? Es necesario
reflexionar un poco acerca del tema, para darnos cuenta de la gran importancia que
ocupan estas disciplinas para nuestro bienestar a traves del transcurso de la vida.

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