SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y CULTURA

CENTRO REGIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL DOCENTE DE SONORA

BENEMÉRITA Y CENTENARIA ESCUELA NORMAL DEL ESTADO
“PROF. JESÚS MANUEL BUSTAMANTE MUNGARRO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Prof: Ezequiel Navarrete

Alumno:
Montaño Sagasta Jesús Antonio

Hermosillo, Sonora 7 de febrero del 2018

El título de “El valor de la oratoria” nos relata que por medio de la voz podemos

expresarnos mucho más que cuando lo hacemos de forma escrita. Tal como lo menciona la

lectura: las emociones más intensas y personales exigen los sonidos de la voz: desde el

suspiro y el murmullo al grito revelan una explosión vocal del ser, una manera de respirar,

incluso antes de la palabra. En realidad cualquiera puede “traicionarse” por la voz decir

más que con el mismo discurso. Por la voz y no por la escritura en general.

Hace mención de que la voz involucra al cuerpo. Dentro de un grupo social, se dice que la

comunicación oral implica una función exteriorizada que es denominada autoafirmativa, ya

que esta permite que se dé a transmitir el discurso que la comunicación sostiene acerca de si

misma lo cual esto asegura su continuidad.

Crear un mensaje oral no se reduce únicamente a su significado lingüístico y la

introducción de la escritura conlleva una mutación profunda, no solamente cultural y

económica sino de forma mental. En definitiva toda lengua se habla mas no se escribe. La

oralidad implica un cuerpo que habla. Es una razón de que las mitologías occidentales den

un valor fascinante a las realizaciones de la voz sin cuerpo como en el caso del Eco

helénico.

Todo tipo de educación en cuanto tal como cualquier interacción social se basa en la

comunicación pero el modelo de educación individualizada refuerza este cauce y le da un

sentido más profundo y humanístico, se puede decir que la educación hace que se sustituya

la fuerza por el lenguaje aunque ciertamente también a través del lenguaje cabe ejercer

opresión.
La educación se basa en el lenguaje, el cual es el que asegura el intercambio (la

participación, preguntas, respuestas, aclaraciones, entre otros) durante el proceso de

enseñanza y aprendizaje y el instrumento que el estudiante usa para organizar su realidad.

El dialogo debe de ser constante entre el docente y el alumnado ya que ambos encarnan dos

funciones intercambiables y mutuamente enriquecedoras.

Podemos estar de acuerdo que la comunicación es un proceso tanto complejo como global

del cual, la educación forma parte de ella y en el que el lenguaje verbal es solo un

componente más, aunque quizá, sea el más significativo y sobre todo muy eficaz para

nosotros los seres humanos.

Dentro de la comunicación verbal, la oral merece una atención especial en las instituciones

educativas, no solo porque su frecuencia de uso con respecto a la escrita así lo aconseja,

sino porque la tradicional falta de sistematización de los procesos, exige un innovador

esfuerzo en cuanto al rigor metodológico para el diseño de materiales didácticos específicos

y para la concreción de instrumentos de evaluación.