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Extintores PDF
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2. El Entorno Físico
Otro factor que influye en la selección de extintores es la zona en la que han de ser
empleados. Esto resulta importante si el extintor va a estar sometido a temperaturas
extremas. Normalmente, los laboratorios de ensayo evalúan los extintores a base de agua
a temperaturas entre 40 y 120 °F (4 y 50 °C) y el resto de los tipos entre - 40 y 120 °F (--
40 y 50 °C) Cuando los extintores hayan de instalarse en zonas sometidas a temperaturas
fueras de los limites indicados, deben homologarse para dichas zonas colocarse en un
recinto donde se mantenga la temperatura apropiada.
Otras condiciones climatológicas que pueden afectar las características del extintor son la
luz directa del sol, la nieve, la lluvia en general la intemperie. Si los extintores han de
colocarse en el exterior su instalación debe ir en cabinas o protección con cubiertas que
permitan su visibilidad, esto su prematuro deterioro.
Los materiales corrosivos pueden deteriorar los extintores; UL tiene homologaciones
específicas de extintores capaces de soportar condiciones corrosivas. (Por ejemplo,
extintores para uso en ambientes salinos aparecen bajo el titulo Tipo Marino). Donde haya
vapores corrosivos debe efectuarse un análisis especial antes de elegir los extintores. A
instalar y que se vayan a ver influenciados por el ambiente
4. Funcionamiento Y Uso
El que un extintor sea efectivo o no depende, en muchos casos, de quien lo utilice. Una
persona puede ser capaz de extinguir totalmente un incendio que otra, utilizando el mismo
equipo. Muchos extintores descargan todo su contenido en 8 a 15 segundos, sin dejar
tiempo de familiarizarse con el. Ocasionalmente el empleo inapropiado de un extintor
puede dañar al operario y retrasar la extinción del fuego.
Existen varios tipos de extintores, cada uno distinto de los demás. Por ello, es imperativo
que el personal se adiestre en el empleo apropiado de los extintores; idealmente, esto
debería extenderse al público en general. En cualquier caso, los bomberos y el resto del
personal responsable de protección contra incendios (como por ejemplo las brigadas
industriales) deben entrenarse a fondo en el funcionamiento y empleo de los extintores.
Los extintores homologados se clasifican en cinco categorías basándose en el medio
extintor. Estos son: (1) agua; (2) anhídrido carbónico; (3) agente límpidos; (4) polvo
químico; (5) polvo D.
En algunas zonas todavía se encuentran extintores que ya no se fabrican (ejemplo
Halon). Aunque estos deben sustituirse siempre que se pueda, para casos de absoluta
necesidad se dan instrucciones para su funcionamiento, mantenimiento y recarga.
Extintores de polvo seco especial: Están previstos para su empleo en fuegos de clase
D de metales combustibles con diferentes características.
El agente puede aplicarse al fuego desde un extintor o con una pala, dependiendo del tipo
de agente y de metal. En cualquier caso el agente debe aplicarse de forma que cubra el
fuego y proporcione una capa sofocante. En puntos calientes puede ser necesario aplicar
mas agente. Debe tenerse cuidado de no dispersar el material inflamado y no debe ser
movido hasta que se haya enfriado.
Si se declara un fuego de metal combustible finamente dividido o de chatarra húmeda de
aleación de metal combustible, o si dichos fuegos están humedecidos con lubricante de
maquinaria solubles en agua es muy posible que el metal arda en forma muy rápida y
violenta. El desprendimiento de calor puede ser de tal magnitud que resulte imposible
acercarse lo suficiente como para aplicar el agente extintor. Si el metal inflamado esta
sobre una superficie combustible, debe cubrirse con polvo seco, luego debe extenderse
en las cercanías una capa de polvo de 1 o 2 pulgadas (25 a 50 mm) y con palas echar el
metal ardiente sobre ella.Se dispone actualmente de extintores portátiles de polvo seco
activados por cartuchos de 30 lbs (13,6 Kg). Los modelos sobre ruedas varían. El agente
extintor es cloruro sódico con aditivos que le confieren fluidez. También se añade material
termoplástico para aglutinar las partículas de cloruro sodico en una costra sólida cuando
se aplica al fuego. El método de aplicación depende del tipo, cantidad y configuración del
metal inflamado. Si el fuego desprende mucho calor la descarga debe comenzar con la
boquilla totalmente abierta a máximo alcance. Una ves conseguido el control debe cerrase
parcialmente la boquilla para conseguir el flujo denso y suave, de forma que pueda
obtenerse una cobertura completa a poca distancia.
Bajo 5-B 30 9
10-B 50 15
Moderado 10-B 30 9
20-B 50 15
Alto 40-B 30 9
80-B 50 15
1. Inspección
Es una comprobación rápida para determinar visualmente que el extintor esta situado
adecuadamente y que funciona. El objetivo es asegurarse de que el extintor esta cargado
y que funcionara eficazmente si se necesita. Una inspección debe determinar que: 1. el
extintor esta en el lugar adecuado; 2. es visible; 3. el acceso no se encuentra obstruido; 4.
no ha sido activado ni esta parcial o totalmente vació; 5. no ha sido manipulado
indebidamente; 6. no ha sufrido daños ostensibles ni ha sido expuesto a condiciones
ambientales que pudieran interferir en su funcionamiento (por ejemplo humos corrosivos);
y 7. Si el extintor esta equipado con un manómetro de presión y/o indicador de avería que
muestren que su estado es satisfactorio. Además, debe inspeccionarse la tarjeta de
mantenimiento para determinar la fecha del último servicio de mantenimiento intensivo.
Para que sean efectivas, las inspecciones han de ser frecuentes, regulares y exhaustivas.
En edificios pequeños con unos pocos extintores, el director, propietario o encargado
puede efectuar las comprobaciones al comienzo de cada jornada de trabajo. Si el edificio
es lo suficientemente grande como para emplear vigilantes guardas de seguridad, los
extintores deben inspeccionarse al menos una vez en cada turno de ocho horas. El
inspector o brigada de incendios inspeccionan frecuentemente los extintores bien de
forma diaria, semanal o mensual. El intervalo máximo entre inspecciones es de 30 días.
Para cada propiedad debe realizarse una evaluación separada que determine la
frecuencia necesaria de las inspecciones. Si una operación en particular resulta propensa
a incendios o es esencial para el buen funcionamiento de la propiedad, las inspecciones
deben realizarse con mayor frecuencia. Por ejemplo, si todos los productos que se
fabrican en una industria tienen que pintarse, un fuego en la instalación de pintura
resultaría desastroso.
Algunos de los aspectos a considerar son: 1. naturaleza de los riesgos presentes que
afectarían el uso potencial del equipo; 2. la posibilidad de que el extintor este expuesto a
utilizaciones indebidas o a destrucción intencionada; 3. condiciones atmosféricas
extremas; 4. posibilidad de que el equipo sufra de daños accidentales; 5. posibilidad de
que obstrucciones físicas o visuales dificulten la accesibilidad a los extintores
2. Mantenimiento:
El mantenimiento se distingue de la simple inspección en que supone un examen a
profundidad de cada extintor. Un mantenimiento implica desmontaje del extintor, examen
de todos sus componentes, limpieza y sustitución de cualquier pieza defectuosa y montaje
recargada y, cuando sea aplicable presurización del extintor, estas revisiones pueden
revelar la necesidad de hacer pruebas hidrostáticas del contenedor incluso la
conveniencia de desecharlo y sustituirlo por uno nuevo.
El mantenimiento debe realizarse periódicamente, como mínimo una vez al año,
inmediatamente después de cada utilización o cuando cada inspección muestre la
necesidad de remisión. Por ejemplo si durante una inspección se descubren daños
severos por corrosión, el extintor debe someterse a una revisión profunda incluso si
recientemente se ha llevado a cabo una. Igualmente si la inspección revela que se ha
producido una manipulación indebida, hay fuga o evidencia de daños, debe iniciarse una
revisión completa. La NFPA 10, Norma para extintores portátiles, contiene detalles
específicos en relación con el mantenimiento.
3. Operaciones de mantenimiento
En cualquier revisión de un extintor existen tres puntos básicos que hay que verificar: 1.
Los componentes del dispositivo (es decir del contenido y de otras piezas); 2. La cantidad
y el estado del agente extintor; y 3. El estado de los medios de expulsión del agente.
Debe llevarse un registro que indique la fecha de adquisición y revisiones periódicas: es
aconsejable disponer de un registro separado que incluya los siguientes datos, fecha de
mantenimiento y nombre de la persona y agencia que lo ha efectuado; 2. fecha de la
ultima recargada y nombre de la persona o agencia que lo haya realizado; 3. datos de los
ensayos hidrostáticos e indicación de quien los realizo: 4. descripción de desperfectos
ocasionados por la prueba hidrostática; 5. fecha de la revisión efectuada cada seis años
para determinados extintores de polvo químicos con presión incorporada y de agentes
limpios.
Los propietario individuales de extintores olvidan con frecuencia la revisión por no
disponer de un programa planificado. Se recomienda a los propietarios se familiaricen con
sus extintores de forma que puedan detectar señales indicadoras de necesidad de
mantenimiento. Una alternativa consiste en acordar con el proveedor del aparato un
programa de mantenimiento anual.
4. Extintores de agua
Los principales aspectos que deben comprobarse son: manguera gastada o dañada,
manguera suelta, lanza taponada, cuerpo abollado, manómetro estropeado y anillo de
seguridad atascado o dañado. Según especifica la norma para extintores de la NFPA, el
servicio de mantenimiento normal debe realizarse anualmente.
5. Extintores de polvo
Los extintores de polvo deben inspeccionarse mensualmente y sufrir una revisión a fondo
anual. La cantidad de agente extintor que contiene los modelos activados por cartucho
puede comprobarse por el peso o simplemente destapándolos y efectuando una
inspección visual. También debe comprobarse el peso del cartucho de gas. En los
modelos de presión incorporada, el manómetro indica el mantenimiento de la presión
adecuada, mientras la cantidad de agente se comprueba mediante pesada.
Los extintores de polvo deben llenarse inmediatamente después de su empleo, aunque
solamente de hayan descargado parcialmente. Antes de recargarlos, debe tenerse el
máximo cuidado para comprobar que no existe en el interior ni la más mínima traza de
agua o humedad. Aunque los polvos para extintores estén tratados con un producto
hidrófugo, podrían eventualmente apelmazarse si existiera algo de humedad. Cuando se
hace la comprobación hidrostática de los extintores de polvo debe secarse totalmente
para que no queden en su interior restos de agua o de humedad. Antes de introducir el
agente extintor es aconsejable vaciar totalmente el cuerpo, bien invirtiéndolo o efectuando
una aspiración por vacío, así como eliminar todos residuos del producto que queden en la
manguera. Para la recarga debe emplearse el tipo de producto químico que especifique el
fabricante.
No se recomienda el empleo de productos de distinto fabricante aunque sean del mismo
tipo, a no ser que el producto sustituto tenga las mismas características físicas o químicas
o se haya comprobado en el laboratorio que actúa de forma equivalente. Entre los
problemas que pueden plantear por la sustitución de productos químicos de diferentes
tipos, suele incluirse:
1. Variación de la fluidez del agente que puede afectar a la eficiencia de la extinción.
2. La cantidad de agente que se pueda almacenar en el interior del extintor, lo que puede
afectar a la duración de la descarga.
3. Incompatibilidad entre los diferentes productos, que pueden provocar reacciones
químicas, apelmazamientos o atasco de la o manguera. La fluidez puede variar según
varíen las dimensiones de las partículas y la densidad del agente. Una lanza de
descarga calculada para funcionar eficazmente con un producto de ciertas
características, puede ser menos eficaz con otro tipo de producto. Un extintor
calculado para contener un cierto peso de una formula dada pudiera no ser capaz de
contener la misma cantidad de otro tipo. Los tubos de inmersión, las mangueras o las
válvulas también pueden taponarse.
Las operaciones de recarga de los modelos activados por cartuchos son relativamente
fáciles. Los manguitos de goma de los tubos de gas deben comprobarse por si hubiera
grietas o hubieran perdido su forma adecuada. Los tapajuntas y sus asientos en el cuerpo
y en la tapa deben limpiarse con un paño y la tapa debe volverse a atornillar a mano hasta
quedar bien apretada. Para sustituir el cartucho debe tenerse cuidado de observar que la
rosca no este sucia, pasada o dañada de alguna otra manera. En los modelos de presión
incorporada, todo el conjunto de la válvula, el vástago y la junta teórica deben limpiarse
cuidadosamente (frotándolo suavemente con un paño y soplando con nitrógeno seco)
para asegurar que no queden residuos de agente extintor que pudieran ocasionar una
perdida de presión.
El gas nitrógeno utilizado para la presurización deberá ser del tipo estándar industrial, con
un punto de condensación de –70 grados F (--56,6 grados C) o menor para que quede
totalmente libre de humedad. Una vez que el extintor ha quedado presurizado, debe
realizarse una prueba de perdida o esperarse doce hors antes de volverlo a poner en
servicio para comprobar si existen fugas.
Los procedimientos de inspección general y mantenimiento de los extintores de polvos
especiales (Clase D), son los mismos que para los extintores de polvo normal activados
por cartucho.
El método preferido para realizar las pruebas hidrostaticas de los cilindros de gas
comprimido es el de expansión volumétrica, con camisa exterior de agua (se recomienda
en la norma para extintores de la NFPA 10).
Los ensayos hidrostáticos exigen personal competente e instalaciones y equipos de
prueba adecuados. Es muy importante la preparación de las pruebas y la eliminación de
todos los restos de agua y humedad, mediante el empleo de equipo de secado especial,
después de concluidas las mismas. Estas medidas refuerzan la recomendación de que
solo realicen este tipo de servicios personas expertas.
Las mangueras de ciertos tipos de extintores también necesitan pasar la prueba
hidrostática los procedimientos para la prueba hidrostática de mangueras se detallan en la
norma NFPA 10, Portable fire extinguishers (extintores portátiles).
Puesto que las pruebas de los resultados de las pruebas hidrostaticas son de la máxima
importancia deben anotarse en el propio extintor. Los cilindros y los cartuchos de gas
comprimidos que hayan pasado la prueba hidrostática deben llevar troquelados en el
mismo cilindro el mes y el año de la prueba.
Es importante que la marca troquelada se sitúe en el hombro, caperuza, cuello o base del
cilindro. Los resultados de las pruebas de extintores que no sean de gas comprimido
deben anotarse en una etiqueta metálica o de material de duración equivalente. La
etiqueta debe fijarse al cuerpo del extintor por un procedimiento no térmico y debe ser
autodestructiva al intentar separarla. La etiqueta debe incluir la siguiente información:
1. Mes y año de realización de la prueba, indicado por medio de perforación.
2. Presión empleada en la prueba.
3. Nombre o iniciales de la persona u organismo que realizo la prueba.
Debe destruirse cualquier cilindro o extintor que se encuentre en alguna de las siguientes
circunstancias (no deben probarse hidrostáticamente).
1. Cuando existan reparaciones por cualquier tipo de soldadura o con parches o
remiendos.
2. Cuando las roscas del cilindro o recipientes estén dañadas.
3. Cuando exista corrosión que haya sufrido los efectos de algún incendio.
4. Cuando el extintor haya sufrido los efectos de algún incendio.
5. Cuando los extintores de acero inoxidable hayan contenido un agente extintor a base
de cloruro de calcio.
5. Extintores no normalizados
Los extintores se diseñan para su empleo en situaciones de emergencia y por ello, es vital
que funcionen correctamente. Los laboratorios de ensayo establecen normas para la
fabricación y prestaciones de los extintores que les son enviados para su verificaron u
homologación. Solamente deben adquirirse aquellos extintores aprobados por dichos
laboratorios en caso contrario resulta difícil saber si un extintor inapropiado proporciona
una falsa sensación de seguridad.