Está en la página 1de 26

EXINTORES DE INCENDIOS

I. SELECCIÓN, OPERATIVIDAD Y DISTRIBUCIÓN.


Antes de la elección de un extintor es importante saber: 1. la naturaleza de los
combustibles presentes: 2. Las condiciones ambientales del lugar donde se va a situar el
extintor; 3. Quien utilizara el extintor y; 4. Si existen sustancias químicas, en la zona, que
puedan reaccionar negativamente con el agente extintor. Cuando se elija entre distintos
extintores, debe considerarse: 1. Si es eficaz contra los riesgos específicos presentes. 2.
Si resulta fácil de manejar y 3. El mantenimiento que requiere.
La norma para extintores de la NFPA clasifica los fuegos en las clases A, B, C y D, según
el tipo de combustible. Los extintores se diseñan para su empleo contra uno o más de
estos tipos de incendios. Los riegos en un edificio varían según la cantidad de
combustible (carga de incendios) presentes.
Existe un riesgo ligero (bajo) cuando hay pocos combustibles y los posibles incendios
sean de pequeña magnitud. En este tipo pueden incluirse iglesias, oficinas, aulas de
escuelas salas de reuniones, etc. Un riesgo ordinario (moderado) existe cuando la
cantidad de combustibles presentes permiten esperar fuegos de dimensiones medias.
Pueden incluirse salas de exposiciones de automóviles, almacenes de establecimientos
comerciales y parqueaderos para automóviles.
Existe riesgo extraordinario (alto) en zonas que puedan declararse de gran magnitud,
como almacenes con combustibles apilados a gran altura, talleres de carpintería, áreas de
servicios de aviones. El tipo de riesgo es importante a la hora de seleccionar los
extintores.
Los extintores de clase A (multivalentes) se utilizan sobre todo para la protección ordinaria
de edificio. Entre los agentes clasificados para su empleo de clase A, se encuentran el
agua y los polvos químicos.
Los extintores de clase A no son el único tipo que se necesita en la protección de
edificios. Por ejemplo en la mayoría de las zonas de un restaurante, los combustibles
principales son, madera, papel y tejidos. En la cocina sin embargo el principal es la grasa,
que requiere un extintor de clase B. en los hospitales generalmente se exige un extintor
de clase A en habitaciones, pasillos y oficinas, pero en cocinas, laboratorios, salas de
grupos electrógenos y áreas donde se almacenan anestésicos, deben emplazarse
extintores de clase B y C. Los extintores de cualquier zona deben ser adecuados a los
riesgos presentes en la misma.
Los fuegos de clase B son los de líquidos inflamables, y los agentes extintores de clase B
incluyen CO2, polvos químicos y agentes limpios. Existen tres tipos generales de fuegos
de líquidos combustibles 1) fuegos en líquidos de profundidad apreciable (mas de 6
mm.)Como los que se declaran en cuba de inmersión o enfriamiento en plantas
industriales;(2) fuegos de vertidos o que se desplazan en líquidos cuya profundidad no es
apreciable (menos de 6 mm); y (3) fuegos de líquidos o gases presurizados procedentes
de cilindros dañados o tuberías de producto. Cada uno de estos fuegos es muy diferente
de los demás y la complicación pude ser aun mayor debido a las condiciones
atmosféricas. No debe confiarse en los extintores portátiles cuando la superficie libre de
un depósito interior exceda de 10 pies cuadrados (1 m cuadrado); los fuegos en dicha
superficie desprenden tal cantidad de calor y humo que resulta peligroso para cualquier
persona que permanezca en la zona.
Los fuegos de líquidos y gases presurizados presentan riesgos especiales, solo los polvos
químicos se han mostrado efectivos para el combate de estos. No debe intentar extinguir
estos fuegos a menos que se tenga una seguridad razonable de que la fuente de
combustible pueda eliminarse con rapidez.
Los extintores de clase C se emplean en fuegos eléctricos y estos deben seleccionarse de
acuerdo con las siguientes consideraciones: (1) características constructivas del equipo
eléctrico; (2) grado de contaminación del agente que se permita; y (3) naturaleza de los
combustibles en la zona. Entre los agentes clasificados para uso en fuegos de Clase C
se encuentran el anhídrido carbónico CO2, Agentes limpios (NFPA 2001).
Los fuegos de Clase D son los de metales combustibles. Existen agentes especiales,
generalmente conocidos como polvos D o polvos especiales para su combate.
Una vez analizada la zona a proteger, pueden elegir los extintores apropiados. Para un
fuego de clase A, pueden emplearse: agua, polvos químicos multivalentes y agentes
limpios. Para fuegos de clase B: CO2, polvo químico y a base de espumas. Para fuegos
de clase C: CO2, polvo químico y agentes líquidos.

1. Personal Disponible Y Facilidad De Uso


Antes de seleccionar los extintores debe considerarse el personal que lo va a utilizar. La
evaluación debe incluir la capacidad física en estado de tensión y entrenamiento previo.
En caso de emergencia, cuantas más posibilidades de elección tenga el usuario, mayores
son las probabilidades de error. Muchas firmas han normalizado sus extintores de forma
que a los empleados les basta con aprender un tipo de instrucciones. (En empresas que
disponen de brigadas de incendios, la variación de modelos es mayor). La reacción
emocional de un individuo ante el fuego estará influida en gran medida por su familiaridad
con el extintor, su experiencia en emplearlo y en su propia confianza en el uso del mismo.
Muchas compañías disponen entrenamientos a los empleados en el manejo de los
extintores, los empleados deben estar bien adiestrados para que no pongan en peligro su
propia seguridad.

2. El Entorno Físico
Otro factor que influye en la selección de extintores es la zona en la que han de ser
empleados. Esto resulta importante si el extintor va a estar sometido a temperaturas
extremas. Normalmente, los laboratorios de ensayo evalúan los extintores a base de agua
a temperaturas entre 40 y 120 °F (4 y 50 °C) y el resto de los tipos entre - 40 y 120 °F (--
40 y 50 °C) Cuando los extintores hayan de instalarse en zonas sometidas a temperaturas
fueras de los limites indicados, deben homologarse para dichas zonas colocarse en un
recinto donde se mantenga la temperatura apropiada.
Otras condiciones climatológicas que pueden afectar las características del extintor son la
luz directa del sol, la nieve, la lluvia en general la intemperie. Si los extintores han de
colocarse en el exterior su instalación debe ir en cabinas o protección con cubiertas que
permitan su visibilidad, esto su prematuro deterioro.
Los materiales corrosivos pueden deteriorar los extintores; UL tiene homologaciones
específicas de extintores capaces de soportar condiciones corrosivas. (Por ejemplo,
extintores para uso en ambientes salinos aparecen bajo el titulo Tipo Marino). Donde haya
vapores corrosivos debe efectuarse un análisis especial antes de elegir los extintores. A
instalar y que se vayan a ver influenciados por el ambiente

3. Consideraciones Sobre Seguridad E Higiene En El Huso De Extintores


Al seleccionar extintores que comprometan la seguridad de la persona, se debe tener
presenté lo siguiente:
• Todos los extintores a base de agua solo pueden emplearse para fuegos de clase A.
Si se usan modelos de agua en fuegos de clase B, pueden provocarse llamaradas,
propagar el fuego o dañar a los operarios. Si se emplean extintores a base de agua
sobre equipos eléctricos bajo tensión o en sus proximidades, el chorro de agua puede
transmitir una descarga mortal al operario.
• Si se emplea un extintor de CO2 en una zona sin ventilación, diluye el oxigeno y
cualquiera que permanezca en la zona puede perder el conocimiento e incluso morir
por falta de oxigeno. Por otra parte, una nube densa de CO2 puede provocar la
desorientación de las personas.
• Los polvos químicos no se consideran tóxicos, pero pueden ser irritantes si se respiran
durante periodos prolongados. Si se descargan polvos químicos en un área cerrada,
pueden reducir la visibilidad y provocar desorientación. Debido a que los polvos
químicos no son conductores, los depósitos acumulados en contactos eléctricos
pueda reducir o impedir que estos conduzcan la electricidad. Pueden además obstruir
si se descargan en las proximidades de los filtros del sistema de acondicionamiento o
limpieza de aire. Los polvos químicos tienen carácter acido y si se mezclan con agua,
incluso con una pequeña cantidad, corroerán algunos metales, a menos que se
limpien rápidamente. Finalmente la descarga inicial del agente de un extintor tiene una
fuerza considerable; si se lanza a corta distancia contra un fuego pequeño o grasa
inflamable, puede originar una considerable propagación de la llama antes de llegar a
controlarlo.
• Los extintores que contienen agentes limpios, no se consideran perjudiciales para la
salud humana, sin embargo es una buena practica la ventilación de los recintos des
pues de su uso.
• Los fuegos de clase D de viruta metálicas pueden dispersarse si se les aplica a corta
distancia total la fuerza de un extintor de polvo seco. Para evitar que el incendio se
propague, la boquilla debe abrirse lentamente a una distancia segura.
Debe hacerse hincapié en que prácticamente todos los fuegos emanan productos tóxicos
de descomposición y algunos materiales inflamados generan gases de elevada toxicidad.
Hasta que el fuego se haya extinguido y el área se haya ventilado bien, es importante
permanecer fuera de la zona, o utilizar aparatos de respiración artificial.

4. Funcionamiento Y Uso
El que un extintor sea efectivo o no depende, en muchos casos, de quien lo utilice. Una
persona puede ser capaz de extinguir totalmente un incendio que otra, utilizando el mismo
equipo. Muchos extintores descargan todo su contenido en 8 a 15 segundos, sin dejar
tiempo de familiarizarse con el. Ocasionalmente el empleo inapropiado de un extintor
puede dañar al operario y retrasar la extinción del fuego.
Existen varios tipos de extintores, cada uno distinto de los demás. Por ello, es imperativo
que el personal se adiestre en el empleo apropiado de los extintores; idealmente, esto
debería extenderse al público en general. En cualquier caso, los bomberos y el resto del
personal responsable de protección contra incendios (como por ejemplo las brigadas
industriales) deben entrenarse a fondo en el funcionamiento y empleo de los extintores.
Los extintores homologados se clasifican en cinco categorías basándose en el medio
extintor. Estos son: (1) agua; (2) anhídrido carbónico; (3) agente límpidos; (4) polvo
químico; (5) polvo D.
En algunas zonas todavía se encuentran extintores que ya no se fabrican (ejemplo
Halon). Aunque estos deben sustituirse siempre que se pueda, para casos de absoluta
necesidad se dan instrucciones para su funcionamiento, mantenimiento y recarga.

5. Extintores A Base De Agua


Estos agentes contienen agua, anticongelante, espesante, agente humectante, soda-
acido y espuma. Todos excepto la espuma AFFF, deben emplearse únicamente en
fuegos de clase A. el anticongelante, la espuma AFFF, el espesante y los agentes
humectantes emplean básicamente agua, a la que se le añaden productos químicos para
mejorar la efectividad de extintor. Los modelos de anticongelantes y espesante se tratan
básicamente para soportar bajas temperaturas; el aditivo en los extintores de espesantes
es una solución salina de de metal alcalino. En los agentes humectantes se añade una
sustancia para reducir la tensión superficial del agua para que se extienda y penetre
mejor.
Si los extintores comunes a base de agua (sin espuma) se aplican a fuegos eléctricos o
de líquidos inflamables, pueden propagar el fuego y/o dañar al operario. Después de
activar un extintor, diríjase el chorro a la base a las bases de las llamas y aplíquese de
lado a lado o alrededor del fuego. Aplíquese tan cerca del fuego como sea posible, a
medida que las llamas disminuyan pueden combatirse más cerca, cámbiese el chorro
compacto a pulverización manteniendo un dedo en el extremo de la boquilla, debido a que
una pulverización resulta más efectiva sobre rescoldos. Hay que asegurarse de que se
mojan concienzudamente las zonas de rescoldos incandescentes. Si es necesario, para
lograr esto se debe retirar los materiales inflamables con los pies o ayudarse con una vara
u otro elemento que no ponga en riesgo de quemarse con las brasa al usuario del extintor.
Los mas comunes contienen 2,5 gal (9,5 1) y pesan alrededor de 30 lbs (13,6 Kg).
Pueden hacerse funcionar de forma intermitente y tiempo de descarga largos. Constan de
una cámara única que contiene el agente y el gas de expulsión. El sombrete (cabezal)
consta de un tubo de sifón, una palanca de descarga, un manómetro, una válvula de corte
y presurización, la manguera de descarga y la lanza o boquilla.

6. Extintores De Anhídrido Carbónico


El anhídrido carbónico (CO2) se emplea como gas comprimido. Aunque previsto para su
empleo en fuegos de clase B y C, puede también utilizarse para fuegos de clase A, hasta
que se disponga de agua u otro agente extintor de clase A.
El CO2 impide la combustión desplazando el oxigeno del aire que rodea al fuego. Su
principal ventaja esta en que no deja residuos, lo cual es importante en laboratorios,
zonas de preparación de alimentos y lugares que contengan equipos electrónicos. Es muy
frío y produce un efecto refrigerante en la zona que rodea el fuego. Sin embargo los
extintores de CO2 tienen un alcance relativamente corto por que el agente se expulsa en
forma de nube de gas/nieve carbónica; también se ven afectados por el viento y
aspiraciones. Si un extintor de CO2 se emplea en una zona cerrada o sin ventilación,
deben adaptarse precauciones que impiden que falte oxigeno a las personas.
El agente se mantiene en estado líquido a presiones de 800 a 900 psi (5.516 a 6.205 kPa)
a temperatura inferior a 31°C y es autoexpulsor. El diseño consta de un cilindro a presión
(cuerpo), un tubo de sifón y una válvula de paso de agente y una boquilla de descarga o
una combinación de manguera y boquilla para dicho fin. El tubo del sifón se extiende
desde la válvula hasta casi el fondo del recipiente, de modo que normalmente a la boquilla
de descargue solo llega CO2 líquido hasta que se haya descargado aproximadamente el
80% del contenido. El 20% restante penetra en el tubo sifón en estado gaseoso. La
rápida expansión de líquido a gas que se produce cuando la mayor parte del CO2 se
descarga, transforma aproximadamente el 30% de líquido en “nieve carbónica” o “hielo
seco” que posteriormente se sublima, convirtiéndose en gas.
Para hacer funcionar el extintor se sostienen en posición vertical por su asa de transporte
se quita el pasador de bloqueo y se oprime la palanca de funcionamiento. En los modelos
pequeños frecuentemente la boquilla de descarga esta conectada al conjunto de válvula a
través de un tubo y pueden manejarse con una sola mano. Los modelos mayores han de
manejarse con ambas manos y la boquilla de descarga esta unida a una manguera de
varios centímetros. Los modelos montados sobre ruedas tiene una válvula montada en el
cilindro con una pasador de bloqueo en forma de anillo, una manguera larga (15 a 40
pies) (4 a 12 m) y un proyector que consta de una boquilla, un mango largo y una válvula
de control. Una ves que se abre la válvula de del cilindro, el operario puede controlar la
descarga a través de la válvula situada en el mango protector. No debe tocarse la boquilla
de descarga en funcionamiento porque alcanza temperaturas extremadamente bajas.
Debido a que su alcance es limitado y que resulta afectado por el viento aspiraciones, el
chorro debe aplicarse incluso después de que las llamas se hayan extinguido para que se
disponga de tiempo de enfriamiento y se evite la reignición. Para fuegos de líquidos
inflamables, el método mas común es comenzar cerca del borde del fuego y barrer de
lado a lado progresando hacia la espalda del fuego.
Para fuegos de equipos eléctricos, la descarga debe dirigirse a la fuente de las llamas, es
importante desconectar el equipo tan pronto como sea posible para impedir posibles
reigniciones.

7. Extintores De Agentes Limpios:


En general es similar ala CO2 en cuanto que es un “agente limpio” aunque se destina
fundamentalmente para fuegos de clase B:C, también resulta efectivo en los de clase A.
No deja residuos, no es corrosivo ni toxico.

8. Extintores De Polvos Químicos


Existen dos tipos básicos de polvos químicos. El polvo químico ordinario y se emplea en
fuegos de clase B: C incluye bicarbonato sodico, bicarbonato potasico, bicarbonato
potasico con urea y el cloro potasico. Los polvos químicos multivalentes pueden
emplearse en fuegos de clase A:B:C , el único que se fabrica hoy en día es a base de
fosfato amoniaco
También hay dos diseños básicos de extintores: uno utiliza un cartucho para expulsar el
agente y otro funciona según el principio de presión permanente para conseguir expulsar
el agente. El tipo de presión permanente (recargable ) es el uso más común . Es mas
idóneo en donde se prevea un uso poco frecuente y exista personal adiestrado y equipo
adecuado para recargar. Por el contrario, los activados por cartucho pueden recargarse
en sitios alejados y sin equipos especiales.
En zonas donde se exija protección multivalente contra fuegos clase A:B:C pueden
obviarse los extintores a base de agua, si se instalan de polvo químico. No obstante no
constituyen en todos los casos un sustituto aceptable para los extintores a base de agua.
Cuando se emplean extintores multivalentes en fuegos de clase C, es importante tener en
cuenta que el residuo de cloruro potasico es algo mas corrosivo que el de los otros
agentes y que el polvo es mas difícil de limpiar porque se endurece cuando se enfría.
No obstante los extintores de polvos químicos poseen ciertas características comunes.
Todos pueden descargarse mientras se trasportan y, momentáneamente , puede
detenerse la descarga para conservar el agente. Los polvos químicos pueden emplearse
simultáneamente con agua (en chorro compacto o pulverización) para determinadas
zonas altamente peligrosas , como las que contiene gases presurizados y líquidos
inflamables; para esto puede ser necesario emplear lanzas especiales de largo alcance.
Los polvos químicos se dispersan menos por el viento que el CO2 ó los agentes limpios,
aunque en condiciones ventosas son más efectivos si el viento viene desde detrás del
operario.
Si los polvos químicos se emplean sobre equipos eléctricos en carga y húmedos (como
postes de electricidad mojados por la lluvia, trasformadores e interruptores de alta
tensión) pueden agravarse las fugas de electricidad. La combinación de polvos químicos y
humedad anula la efectividad de aislante, al proporcionar una vía conductora. En tales
casos deben eliminarse todos los restos de polvo químico después de apagar el fuego.
Aunque los polvos químicos se tratan para repelar el agua, pueden endurecerse si se
exponen a ella. Por ello es importante evitar el contacto con la humedad durante el
almacenamiento, manipulación y recarga.
Los polvos químicos ordinarios están clasificados para su empelo de clase B:C, pero
pueden emplearse para fuegos de clase A para abatir rápidamente las llamas, hasta que
se disponga de un agente mas apropiado. Si se usan contra la base de las llamas, debe
atacarse cerca del borde del fuego y dirigirse hacia la parte posterior del mismo, mientras
se barre rápidamente de lado a lado. No debe dirigirse la descarga inicial directamente
contra la superficie en combustión desde cerca (menos de 5 a 8 pies —1,5 a 2,5 mm)
porque la elevada velocidad del chorro salpica y/o dispersa el material inflamado
En los fuegos de clase A, el agente se reblandece y se adhiere a la superficie caliente. Así
forma un recubrimiento que sofoca o aísla al combustible del aire. Cuando se aplica el
agente a fuegos de clase A, debe intentarse recubrir todas las superficies inflamadas para
eliminar pequeños rescoldos en los que pudieran producirse la reignición . El agente en si
posee poco efecto de enfriamiento y no puede penetrar por debajo de la superficie en
combustión, por esta razón puede resultar difícil extinguir fuegos profundos, a menos que
el agente se descargue debajo de la superficie o del que el material se rompa y se
disperse.

• Extintores de presión no permanente: los extintores de polvo químico activados por


cartucho constan de una cámara en la que se almacena el agente a presión
atmosférica; la cámara tiene una gran abertura en la parte superior por la que se carga
el extintor. En la mayoría de los modelos , unido a un costado en el exterior , se
incorpora un pequeño cartucho de gas propulsor (CO2 nitrógeno), enroscado a un
pequeño conjunto de válvulas de perforación y tubo de gas. El agente se descarga a
través de una manguera unida al borde inferior del cilindro: la descarga se controla
mediante una válvula incorporada en la boquilla en un extremo de la manguera. Unas
ves presurizadas estos extintores deben recargarse. Incluso si no se ha descargado
agente alguno, el gas propulsor puede descargarse en varias horas, dejando el
extintor inutilizado.
Para activar un extintor de este tipo, hay que mantenerlo en posición inclinada de 45° o
colocarlo en el suelo. La lanza se saca de su soporte y se sostiene con una mano y se
oprime la palanca de perforación antes de presionar la boquilla (al oprimir la palanca de
perforación se libera el gas propulsor y se presuriza el agente. En algunos modelos puede
ser necesario extraer un pasador de
Bloqueo antes de oprimir la palanca). Hacen falta dos manos para manejar el extintor; una
sostiene el extintor y la otra libera y se dirige la descarga. No conviene acercarse mucho
el extintor durante la presurización.
Extintores de presión permanente: Los extintores con este principio de expulsión
pueden ser de recipiente recargable o desechable. La mayoría de los modelos
desechables tiene un cilindro precintado que contiene el agente y el gas presurizante
incluido en el conjunto válvula-boquilla. Algunos modelos pequeños se diseñan para que
después de usados se deseche el dispositivo completo. Una ves que este tipo de
dispositivos se haya utilizado , debe remplazarse incluso si solo se ha descargado una
pequeña cantidad del agente debido a que el gas proponente escapara, inutilizando el
exterior.
Hay dos tipos de extintores recargables. En ambos el agente y el gas propulsor están
mezclados en la botella . Cuando el extintor se activa, el agente sale por el tubo de sifón
su descarga es controlada por el operario. Un tipo incorpora una válvula roscada y un
conjunto de asa de transporte/palanca de activación que se atornilla en una abertura en la
parte superior del cilindro . Para activar el extintor se quita el seguro y se oprime la
palanca . En los modelos más pequeños solo hace falta emplear una mano para manejar
el dispositivo, ya que la boquilla forma parte del conjunto de la válvula. En los modelos
mayores se necesitan las dos manos, una oprime la palanca y lleva al extintor, mientras
con la otra se dirige la descarga desde la manguera.

Extintores de polvo seco especial: Están previstos para su empleo en fuegos de clase
D de metales combustibles con diferentes características.
El agente puede aplicarse al fuego desde un extintor o con una pala, dependiendo del tipo
de agente y de metal. En cualquier caso el agente debe aplicarse de forma que cubra el
fuego y proporcione una capa sofocante. En puntos calientes puede ser necesario aplicar
mas agente. Debe tenerse cuidado de no dispersar el material inflamado y no debe ser
movido hasta que se haya enfriado.
Si se declara un fuego de metal combustible finamente dividido o de chatarra húmeda de
aleación de metal combustible, o si dichos fuegos están humedecidos con lubricante de
maquinaria solubles en agua es muy posible que el metal arda en forma muy rápida y
violenta. El desprendimiento de calor puede ser de tal magnitud que resulte imposible
acercarse lo suficiente como para aplicar el agente extintor. Si el metal inflamado esta
sobre una superficie combustible, debe cubrirse con polvo seco, luego debe extenderse
en las cercanías una capa de polvo de 1 o 2 pulgadas (25 a 50 mm) y con palas echar el
metal ardiente sobre ella.Se dispone actualmente de extintores portátiles de polvo seco
activados por cartuchos de 30 lbs (13,6 Kg). Los modelos sobre ruedas varían. El agente
extintor es cloruro sódico con aditivos que le confieren fluidez. También se añade material
termoplástico para aglutinar las partículas de cloruro sodico en una costra sólida cuando
se aplica al fuego. El método de aplicación depende del tipo, cantidad y configuración del
metal inflamado. Si el fuego desprende mucho calor la descarga debe comenzar con la
boquilla totalmente abierta a máximo alcance. Una ves conseguido el control debe cerrase
parcialmente la boquilla para conseguir el flujo denso y suave, de forma que pueda
obtenerse una cobertura completa a poca distancia.

9. Distribución De Los Extintores


Independientemente de lo cuidadosa que sea la elección de los extintores, para
adecuarlos a los riesgos potenciales de una zona y de las personas que vayan a
utilizarlos, estos no serán efectivos a menos que pueda disponerse de ellos
inmediatamente. Algunas veces se tienen a mano (como en las operaciones de
soldadura), pero lo mas frecuente es que haya que trasladarse desde el fuego al extintor y
volver al punto del incendio antes de comenzar a apagarlo. En tales casos, la distancia a
recorrer hasta el extintor más cercano es de gran importancia Este recorrido es la
distancia real (alrededor de habitaciones, a través de puertas y pasillos etc) que ha de
cubrirse para alcanzar el extintor.

Cuando se instalen los extintores deben seleccionarse puntos que:


1. Proporcione una distribución uniforme
2. Sean de fácil accesibilidad y estén relativamente libres de obstrucciones temporales
3. Estén cerca de los trayectos normales de paso .
4. Estén cerca de entradas y salidas
5. No sean propensos a recibir daños físicos.
6. Se pueden alcanzar inmediatamente.

Montaje de extintores: Si un extintor se cae puede herir a alguien o quedar inutilizado.


La mayoría de los extintores se montan sobre paredes o columnas mediante ganchos
firmemente asegurados de forma que se sostengan adecuadamente. Algunos extintores
se montan en cabinas o huecos en la pared. En estos casos las instrucciones de
funcionamiento deben estar fuera y el extintor situado de tal forma que pueda retirarse
rápidamente.
Existen soportes especiales para la sujeción de los extintores que deban instalarse en
sitios donde correrían peligro de verse desplazados o arrancados por un golpe si
estuvieran montados en las sujeciones normales. En los casos en que estén expuestos a
sufrir daños físicos (como por ejemplo hangares de aviación,, los extintores pueden
montarse en pedestales móviles o carretillas. Para que se respete hasta cierto punto el
plan de distribución, se hacen marcas en el suelo para indicar la posición donde deben
estar.
La norma FPA 10, Portable Fire Extinguishers (extintores portátiles), especifica las
distancias al suelo y las alturas de montaje, según el peso del extintor, como sigue:
1. Los extintores cuyo peso bruto no exceda de 40 libras (18 Kg) deben estar instalados
de tal modo que la parte superior del extintor no este a más de 5 pies (1,5 m) por e
encima del suelo.
2. Los extintores cuyo peso exceda de 18 Kg (excepto los montados sobre ruedas) deben
instalarse de modo que la parte superior del extintor no este a más de 3,5 pies (1m) por
encima del suelo.
3. En ningún caso la separación debe ser inferior a 4 pulgadas (10 cm.)
Se emplearan sujeciones especiales, para montar los extintores en camiones industriales,
vehículos, embarcaciones, aéreo naves, trenes, etc. Es importante que el extintor este
situado a una distancia prudencial de donde pueda producirse el incendio, de modo que
no sea vea afectado por el mismo

10. Distribución De Extintores Para Combustibles De Clase A


La tabla 1. Sirve de guía para determinar el número mínimo y clasificación de los
extintores para fuegos de clase A, que se necesitan en una clase particular . A veces
puede ser necesario utilizar extintores de clasificación mas alta que la indicada por la
tabla, debido a condiciones peligrosas de procesos industriales, configuración de edificios,
etc., pero en ningún caso debe excederse la máxima distancia recorrida que se
recomienda.
TABLA 1 Tamaño y emplazamiento de los extintores para fuegos de clase A
Riesgo De La Riesgo De La Riesgo De La
Ocupación Ligero Ocupación Normal Ocupación Extra
(Bajo) (Moderada)
Clasificación mínima 2-A 2-A 4-A*
del extintor
Superficie máxima del 3000 pies 2 1500 pies 2 1.000 pies 2
suelo por unidad de A
Superficie máxima de 11.250pies 2** 11.250pies 2** 11.250pies 2**
suelo por extintor
Máximo longitud de 75 pies 75 pies 75 pies
recorrido hasta los
extintores
*en vez de un extintor 4-A se pueden instalar dos extintores de agua de 2 ½ galones(9.46
litros)
**ver NFPA 10, apéndice E-33, portable Fire Extinguishers unidades SI: 1 pie = 0.305 m; 1
pie2 = 0.0929 m2

El primer paso para calcular cuantos extintores de Clase A se necesitan, consiste en


determinar si la zona que hay que proteger constituye riesgo ligero, ordinario o
extraordinario (Véase la Norma 10 de la NFPA). A continuación, la clasificación del
extintor debe adecuarse al riesgo para determinar el área máxima que un extintor puede
proteger. La tabla II también especifica la máxima distancia que hay que recorrer
(Trayecto real) permitida; Para extintores de Clase A esta distancia es de 75 pies (23 m).

11. Distribución De Extintores Para Combustible De Clase B


Como ya se ha indicado, los riesgos de incendio de Clase B se clasifica en dos
categorías; la primera incluye líquidos de ¼ pulg. (6,4 mm).
En la zona donde los líquidos no alcancen profundidad apreciable, los extintores deben
disponer de acuerdo con la Tabla II . La razón de que la distancia máxima de recorrido
para extintores de Clase B sea de 50 pies ( 15,2 m ), en vez de los 75 pies (23 m) para
extintores de Clase A, se debe a que los fuegos de líquidos inflamables alcanzan su
máxima intensidad casi inmediatamente y por ello el extintor debe estar mas cerca. Para
extintores de clasificación mas baja, la distancia se reduce a 30 pies(9 m).
TABLA II Tamaño y emplazamiento de los extintores para fuegos de Clase B,
excluyendo la protección de depósitos profundos de líquidos inflamables
Clasificación Máxima longitud de
Tipo de riesgo Máxima del recorrido hasta los
Extintor los extintores
Pies metros

Bajo 5-B 30 9
10-B 50 15
Moderado 10-B 30 9
20-B 50 15
Alto 40-B 30 9
80-B 50 15

Incluso aunque la Tabla II especifica distancias de fuegos de clase B, debe utilizarse el


sentido común para su desplazamiento real. Cuanto mas cerca este el extintor del riesgo,
tanto mejor, pero sin que la proximidad sea tal que el fuego pueda dañar o dificultar el
acceso al extintor: Cuando un recinto completo constituya un riesgo de Clase B (como un
taller de reparaciones de automóviles), los extintores deben situarse a distancias
regulares, de forma que los trayectos de recorrido no excedan los especificados en la
Tabla II.
Cuando los líquidos inflamables alcancen una profundidad apreciable, el numero de
clasificación del extintor (excepto para los de espuma) debe ser al menos el doble del
numero de pies cuadros de la superficie del deposito mayor que haya en la zona
(suponiendo que se cumplan el resto de los requerimientos). Deben emplearse también
los trayectos de recorrido especificados en la Tabla II para distribuir los extintores para la
protección de riesgos. A veces un extintor puede incluso instalarse para proporcionar
protección contra varios riesgos diferentes, siempre que no se excedan las distancias de
recorrido. Cuando los puntos de peligro estén muy separados y se excedan las distancias
de recorrido, debe establecerse una proyección individualizada.
Cuando haya cubas de procesos industriales con líquidos inflamables de superficie mayor
a 10 pies 2 (1 mt2), no debe dependerse exclusivamente de los extintores. Los fuegos en
depósito de este tamaño pueden alcanzar rápidamente unas dimensiones y una
intensidad tales que resulte imposible aproximarse a ellos; en estos casos, debe
instalarse algún tipo de protección fija apropiada. Si se instala un sistema de protección
fijo para fuegos de Clase B, puede excluirse la instalación de extintores portátiles para
estos riesgos especificos, pero no para la protección de toda la estructura u otros riesgos
especiales presentes en la zona. En cualquier caso, los extintores portátiles son siempre
útiles. Pueden resultar necesarios incluso si se ha instalado un sistema fijo de protección
en caso de que un depósito ardiendo derrame líquido fuera del radio de acción del equipo
fijo, o que el fuego se origine en un lugar adyacente al depósito en vez de en el interior del
mismo.
En general, no debe intentarse extinguir fuegos de combustible presurizado a menos que
la fuente de combustión pueda eliminarse rápidamente; en caso contrario podría
producirse una explosión.

12. Distribución De Extintores Para Fuegos De Clase C


Se emplean para fuegos de equipos eléctricos en carga. Este tipo de extintores contiene
un agente no conductor, normalmente CO2, polvo químico, agente halogenado ó un
agente limpio.
Una vez que se desenergiza el equipo eléctrico el fuego se convierte en Clase A, B o A:
B, en función de la naturaleza del equipo que arde y de los materiales en sus
proximidades. Los extintores para fuegos de Clase C deben seleccionarse según: (1) las
dimensiones del equipo eléctrico, (2) su configuración (particularmente los cerramientos
de las unidades, que afectan a la distribución del agente); y (3) el alcance del chorro del
extintor. En grandes instalaciones, donde la falta de energía resulta critica, es
recomendable emplear protecciones fijas. Incluso cuando se emplean estas últimas se
recomienda instalar algunos extintores de clase C para atacar fuegos incipientes.

13. Distribución de extintores para fuego de Clase D


Es particularmente importante disponer de extintores apropiados para los fuegos de clase
D, Debido a que las propiedades de los metales combustibles difieren, incluso un agente
para fuegos de Clase D puede resultar peligroso si se emplea en un metal inapropiado.
Deben elegirse los agentes de forma cuidadosa, la cantidad de agentes que se necesita
se determina normalmente en función de la superficie del metal y de su configuración,
factores que podrían contribuir a la severidad del fuego y a causar la “cocción” del agente.
Por ejemplo, los fuegos de relleno de magnesio son más difíciles de extinguir que los de
chatarra de magnesio y, por tanto, se necesita mas agente para combatir los primeros. El
trayecto máximo a los extintores de clase D es de 75 pies (23 m).

II. INSPECCIÓN Y MANTENIMIENTO

Un mantenimiento apropiado consiste en: (1) inspeccionar periódicamente cada extintor;


(2) recargarlo después de una descarga y (3) realizar pruebas de hidrostáticas según se
necesiten. Generalmente el medio más fiable de mantenimiento de los extintores para el
público es la contratación de una firma especializada; no obstante, las grandes industrias
establecen sus propios servicios de adiestramiento a algunos de sus empleados.

1. Inspección
Es una comprobación rápida para determinar visualmente que el extintor esta situado
adecuadamente y que funciona. El objetivo es asegurarse de que el extintor esta cargado
y que funcionara eficazmente si se necesita. Una inspección debe determinar que: 1. el
extintor esta en el lugar adecuado; 2. es visible; 3. el acceso no se encuentra obstruido; 4.
no ha sido activado ni esta parcial o totalmente vació; 5. no ha sido manipulado
indebidamente; 6. no ha sufrido daños ostensibles ni ha sido expuesto a condiciones
ambientales que pudieran interferir en su funcionamiento (por ejemplo humos corrosivos);
y 7. Si el extintor esta equipado con un manómetro de presión y/o indicador de avería que
muestren que su estado es satisfactorio. Además, debe inspeccionarse la tarjeta de
mantenimiento para determinar la fecha del último servicio de mantenimiento intensivo.
Para que sean efectivas, las inspecciones han de ser frecuentes, regulares y exhaustivas.
En edificios pequeños con unos pocos extintores, el director, propietario o encargado
puede efectuar las comprobaciones al comienzo de cada jornada de trabajo. Si el edificio
es lo suficientemente grande como para emplear vigilantes guardas de seguridad, los
extintores deben inspeccionarse al menos una vez en cada turno de ocho horas. El
inspector o brigada de incendios inspeccionan frecuentemente los extintores bien de
forma diaria, semanal o mensual. El intervalo máximo entre inspecciones es de 30 días.
Para cada propiedad debe realizarse una evaluación separada que determine la
frecuencia necesaria de las inspecciones. Si una operación en particular resulta propensa
a incendios o es esencial para el buen funcionamiento de la propiedad, las inspecciones
deben realizarse con mayor frecuencia. Por ejemplo, si todos los productos que se
fabrican en una industria tienen que pintarse, un fuego en la instalación de pintura
resultaría desastroso.
Algunos de los aspectos a considerar son: 1. naturaleza de los riesgos presentes que
afectarían el uso potencial del equipo; 2. la posibilidad de que el extintor este expuesto a
utilizaciones indebidas o a destrucción intencionada; 3. condiciones atmosféricas
extremas; 4. posibilidad de que el equipo sufra de daños accidentales; 5. posibilidad de
que obstrucciones físicas o visuales dificulten la accesibilidad a los extintores

2. Mantenimiento:
El mantenimiento se distingue de la simple inspección en que supone un examen a
profundidad de cada extintor. Un mantenimiento implica desmontaje del extintor, examen
de todos sus componentes, limpieza y sustitución de cualquier pieza defectuosa y montaje
recargada y, cuando sea aplicable presurización del extintor, estas revisiones pueden
revelar la necesidad de hacer pruebas hidrostáticas del contenedor incluso la
conveniencia de desecharlo y sustituirlo por uno nuevo.
El mantenimiento debe realizarse periódicamente, como mínimo una vez al año,
inmediatamente después de cada utilización o cuando cada inspección muestre la
necesidad de remisión. Por ejemplo si durante una inspección se descubren daños
severos por corrosión, el extintor debe someterse a una revisión profunda incluso si
recientemente se ha llevado a cabo una. Igualmente si la inspección revela que se ha
producido una manipulación indebida, hay fuga o evidencia de daños, debe iniciarse una
revisión completa. La NFPA 10, Norma para extintores portátiles, contiene detalles
específicos en relación con el mantenimiento.

Tarjetas, precintos e indicadores de uso indebido: para el mantenimiento rutinario se


emplea una tarjeta atada o una tarjeta adhesiva en donde se anota la fecha e iniciales del
inspector. También deben utilizarse precitos o indicadores de uso indebido que
generalmente consiste en cinta o inserción de plástico. Siempre que el precinto este
intacto, existe una razonable garantía de que el extintor no se haya empleado. No
obstante, es importante señalar que un extintor con presión almacenada puede tener
fugas y perder su presión aunque permanezca intacto al precinto

3. Operaciones de mantenimiento
En cualquier revisión de un extintor existen tres puntos básicos que hay que verificar: 1.
Los componentes del dispositivo (es decir del contenido y de otras piezas); 2. La cantidad
y el estado del agente extintor; y 3. El estado de los medios de expulsión del agente.
Debe llevarse un registro que indique la fecha de adquisición y revisiones periódicas: es
aconsejable disponer de un registro separado que incluya los siguientes datos, fecha de
mantenimiento y nombre de la persona y agencia que lo ha efectuado; 2. fecha de la
ultima recargada y nombre de la persona o agencia que lo haya realizado; 3. datos de los
ensayos hidrostáticos e indicación de quien los realizo: 4. descripción de desperfectos
ocasionados por la prueba hidrostática; 5. fecha de la revisión efectuada cada seis años
para determinados extintores de polvo químicos con presión incorporada y de agentes
limpios.
Los propietario individuales de extintores olvidan con frecuencia la revisión por no
disponer de un programa planificado. Se recomienda a los propietarios se familiaricen con
sus extintores de forma que puedan detectar señales indicadoras de necesidad de
mantenimiento. Una alternativa consiste en acordar con el proveedor del aparato un
programa de mantenimiento anual.

4. Extintores de agua
Los principales aspectos que deben comprobarse son: manguera gastada o dañada,
manguera suelta, lanza taponada, cuerpo abollado, manómetro estropeado y anillo de
seguridad atascado o dañado. Según especifica la norma para extintores de la NFPA, el
servicio de mantenimiento normal debe realizarse anualmente.

5. Extintores de polvo
Los extintores de polvo deben inspeccionarse mensualmente y sufrir una revisión a fondo
anual. La cantidad de agente extintor que contiene los modelos activados por cartucho
puede comprobarse por el peso o simplemente destapándolos y efectuando una
inspección visual. También debe comprobarse el peso del cartucho de gas. En los
modelos de presión incorporada, el manómetro indica el mantenimiento de la presión
adecuada, mientras la cantidad de agente se comprueba mediante pesada.
Los extintores de polvo deben llenarse inmediatamente después de su empleo, aunque
solamente de hayan descargado parcialmente. Antes de recargarlos, debe tenerse el
máximo cuidado para comprobar que no existe en el interior ni la más mínima traza de
agua o humedad. Aunque los polvos para extintores estén tratados con un producto
hidrófugo, podrían eventualmente apelmazarse si existiera algo de humedad. Cuando se
hace la comprobación hidrostática de los extintores de polvo debe secarse totalmente
para que no queden en su interior restos de agua o de humedad. Antes de introducir el
agente extintor es aconsejable vaciar totalmente el cuerpo, bien invirtiéndolo o efectuando
una aspiración por vacío, así como eliminar todos residuos del producto que queden en la
manguera. Para la recarga debe emplearse el tipo de producto químico que especifique el
fabricante.
No se recomienda el empleo de productos de distinto fabricante aunque sean del mismo
tipo, a no ser que el producto sustituto tenga las mismas características físicas o químicas
o se haya comprobado en el laboratorio que actúa de forma equivalente. Entre los
problemas que pueden plantear por la sustitución de productos químicos de diferentes
tipos, suele incluirse:
1. Variación de la fluidez del agente que puede afectar a la eficiencia de la extinción.
2. La cantidad de agente que se pueda almacenar en el interior del extintor, lo que puede
afectar a la duración de la descarga.
3. Incompatibilidad entre los diferentes productos, que pueden provocar reacciones
químicas, apelmazamientos o atasco de la o manguera. La fluidez puede variar según
varíen las dimensiones de las partículas y la densidad del agente. Una lanza de
descarga calculada para funcionar eficazmente con un producto de ciertas
características, puede ser menos eficaz con otro tipo de producto. Un extintor
calculado para contener un cierto peso de una formula dada pudiera no ser capaz de
contener la misma cantidad de otro tipo. Los tubos de inmersión, las mangueras o las
válvulas también pueden taponarse.
Las operaciones de recarga de los modelos activados por cartuchos son relativamente
fáciles. Los manguitos de goma de los tubos de gas deben comprobarse por si hubiera
grietas o hubieran perdido su forma adecuada. Los tapajuntas y sus asientos en el cuerpo
y en la tapa deben limpiarse con un paño y la tapa debe volverse a atornillar a mano hasta
quedar bien apretada. Para sustituir el cartucho debe tenerse cuidado de observar que la
rosca no este sucia, pasada o dañada de alguna otra manera. En los modelos de presión
incorporada, todo el conjunto de la válvula, el vástago y la junta teórica deben limpiarse
cuidadosamente (frotándolo suavemente con un paño y soplando con nitrógeno seco)
para asegurar que no queden residuos de agente extintor que pudieran ocasionar una
perdida de presión.
El gas nitrógeno utilizado para la presurización deberá ser del tipo estándar industrial, con
un punto de condensación de –70 grados F (--56,6 grados C) o menor para que quede
totalmente libre de humedad. Una vez que el extintor ha quedado presurizado, debe
realizarse una prueba de perdida o esperarse doce hors antes de volverlo a poner en
servicio para comprobar si existen fugas.
Los procedimientos de inspección general y mantenimiento de los extintores de polvos
especiales (Clase D), son los mismos que para los extintores de polvo normal activados
por cartucho.

6. Extintores de anhídrido carbónico CO2


El único método para determinar que los extintores de anhídrido carbónico están
totalmente cargados es comprobar su peso. Deben pesarse por lo menos dos veces al
año, al mismo tiempo que examina la posibilidad de que hayan sufrido algún deterioro o
daño físico. Los pesos del extintor cargado y en vacío deben estar grabados en la válvula.
Todo extintor de anhídrido carbónico que haya sufrido una perdida de peso equivalente al
10%o debe recargarse y comprobarse por si tuviera fugas . La recarga la realiza
generalmente una compañía dedicada al mantenimiento.
La norma para extintores de la NFPA da recomendaciones especificas para hacer estas
recargas. El material preferible para la recarga de extintores de este tipo es el anhídrido
carbónico a baja presión (300 psi a 0°F 206,8 kPa a 17°C) procedente directamente de su
punto de generación o empleando medios intermedios como pueden ser cilindro secos.

7. Extintores de agente halogenado


Los métodos de inspección y mantenimiento de los extintores agentes limpios son
similares a los correspondientes de CO2.

III. PRUEBAS HIDROSTÁTICAS DE LOS EXTINTORES

El objeto de la realización de pruebas hidrostaticas de los extintores portátiles sometidos a


presiones internas es evitar que sucedan fallos inesperados mientras están en servicio.
Tales fallos pueden ser debidos a: 1. Corrosión interna causada por la humedad y no
detectada. 2. Corrosión externa causada por la humedad atmosférica o vapores
corrosivos. 3. Daños causados por manipulación descuidada (que pueden ser, o no,
claramente observados por inspección visual). 4. Presurización repetida. 5. Defectos de
construcción 6. Montaje impreciso de las válvulas o de los discos de seguridad. 7.
Exposición del extintor a temperaturas superiores a las normales, tal como puede ocurrir
durante un incendio.
Las recomendaciones de la NFPA para las pruebas hidrostaticas exigen que se realicen a
intervalos que no excedan de los indicados en la Tabla III, según los distintos tipos de
extintores. La primera prueba hidrostática de los extintores cuyo intervalo de prueba esta
señalado en cinco años, debe realizarse entre el 5 y el 6 año posterior a la adquisición.
También deben realizarse pruebas hidrostaticas inmediatamente después del
descubrimiento de fallos mecánicos o de corrosión del cuerpo del exterior .

TABAL III. Intervalo para las pruebas hidrostaticas de extintores


Intervalo entre
Las pruebas
Tipo de extintor (años)
Agua y/o anticongelante con presión
Incorporada 5
De agente humectante 5
De polvo con recipiente de acero inoxidable 5
De anhídrido carbónico 5
De polvo con presión incorporada y recipiente de acero
Dulce , latón-bronce soldado o de aluminio 12
De polvo activado por cartucho con recipiente de
Acero dulce 12
Agentes limpios 12
Polvo seco, de cilindro o cartucho con recipiente
De acero dulce 12

El método preferido para realizar las pruebas hidrostaticas de los cilindros de gas
comprimido es el de expansión volumétrica, con camisa exterior de agua (se recomienda
en la norma para extintores de la NFPA 10).
Los ensayos hidrostáticos exigen personal competente e instalaciones y equipos de
prueba adecuados. Es muy importante la preparación de las pruebas y la eliminación de
todos los restos de agua y humedad, mediante el empleo de equipo de secado especial,
después de concluidas las mismas. Estas medidas refuerzan la recomendación de que
solo realicen este tipo de servicios personas expertas.
Las mangueras de ciertos tipos de extintores también necesitan pasar la prueba
hidrostática los procedimientos para la prueba hidrostática de mangueras se detallan en la
norma NFPA 10, Portable fire extinguishers (extintores portátiles).
Puesto que las pruebas de los resultados de las pruebas hidrostaticas son de la máxima
importancia deben anotarse en el propio extintor. Los cilindros y los cartuchos de gas
comprimidos que hayan pasado la prueba hidrostática deben llevar troquelados en el
mismo cilindro el mes y el año de la prueba.
Es importante que la marca troquelada se sitúe en el hombro, caperuza, cuello o base del
cilindro. Los resultados de las pruebas de extintores que no sean de gas comprimido
deben anotarse en una etiqueta metálica o de material de duración equivalente. La
etiqueta debe fijarse al cuerpo del extintor por un procedimiento no térmico y debe ser
autodestructiva al intentar separarla. La etiqueta debe incluir la siguiente información:
1. Mes y año de realización de la prueba, indicado por medio de perforación.
2. Presión empleada en la prueba.
3. Nombre o iniciales de la persona u organismo que realizo la prueba.
Debe destruirse cualquier cilindro o extintor que se encuentre en alguna de las siguientes
circunstancias (no deben probarse hidrostáticamente).
1. Cuando existan reparaciones por cualquier tipo de soldadura o con parches o
remiendos.
2. Cuando las roscas del cilindro o recipientes estén dañadas.
3. Cuando exista corrosión que haya sufrido los efectos de algún incendio.
4. Cuando el extintor haya sufrido los efectos de algún incendio.
5. Cuando los extintores de acero inoxidable hayan contenido un agente extintor a base
de cloruro de calcio.

1. Servicio De Mantenimiento De Extintores


El mantenimiento de extintores (especialmente las pruebas hidrostaticas) es una actividad
especializada que corresponde a personal competente. Los extintores de incendios se
instalan para proteger a las personas y las propiedades. Esto significa que no debe haber
ninguna duda sobre su fiabilidad o manejo en caso de emergencia. Por ello se
recomienda encarecidamente a los propietarios de extintores que busquen y empleen los
servicios de firmas de mantenimiento de extintores que ofrezcan seguridad y confianza.
Dichas firmas deben demostrar su competencia, que sus instalaciones son adecuadas y
que cumplen con la legislación exigida para dicha actividad.

2. El Papel De Los Extintores En La Protección Contra Incendios


Prácticamente todos los incendios son pequeños al originarse y podrían extinguirse sin
dificultad si se aplicase rápidamente el tipo y cantidad apropiada de agente extintor. Los
extintores portátiles se diseñan con este objetivo, pero el éxito de su empleo depende de
las siguientes condiciones:
1. El extintor de be estar bien situado.
2. Debe ser del tipo adecuado para combatir el fuego desencadenado.
3. El fuego debe detectarse lo suficientemente pronto como para que el extintor pueda ser
eficaz.
4. El fuego debe ser atendido por una persona preparada para emplear el extintor
Los extintores constituyen la primera línea de defensa contra el fuego y deben instalarse
independientemente de cualquier otra medida de control.

3. Fiabilidad Y Seguridad En El Diseño De Los Extintores


Puede que los extintores portátiles no se utilicen durante muchos años, pero siempre
deben ser capaces de funcionar con la máxima eficacia y sin peligro alguno para el
usuario

4. Normas de extinción NFPA


La NFPA 10, Portable Fire Extinguishers (norma para los extintores portátiles contra
incendios) contiene las recomendaciones para la selección, instalación, inspección,
mantenimiento y pruebas de extintores que han sido adoptadas ampliamente por
propietarios agencias de servicio/ventas y funcionarios exigentes

5. Extintores no normalizados
Los extintores se diseñan para su empleo en situaciones de emergencia y por ello, es vital
que funcionen correctamente. Los laboratorios de ensayo establecen normas para la
fabricación y prestaciones de los extintores que les son enviados para su verificaron u
homologación. Solamente deben adquirirse aquellos extintores aprobados por dichos
laboratorios en caso contrario resulta difícil saber si un extintor inapropiado proporciona
una falsa sensación de seguridad.

6. Relación Entre Extintores Y Tipos De Incendios


Debido a que según el tipo de fuego ha de emplearse un agente extintor determinado, la
norma para extintores de la NFPA clasifica los fuegos en cuatro categorías:
Clase A: fuegos de materiales combustibles ordinarios (tales como madera, tejidos,
papel, caucho y muchos plásticos), que requieren los efectos de absorción de calor
(enfriamiento) de agua o solución acuosa, los efectos de recubrimiento de determinados
polvos químicos que retardan la combustión o la interrupción de la reacción de cadena de
la combustión mediante agentes limpios (agentes con presión de vapor media, que
también tiene capacidad de enfriamiento).
Clase B: fuegos líquidos inflamables o combustibles, gases similares cuya extinción se
logra eliminando el oxigeno, impidiendo la emisión de vapores combustibles o
interrumpiendo la reacción en cadena de la combustión.
Clase C: fuegos de equipos eléctricos bajo tensión, que para seguridad del operario han
de emplearse agentes no conductores. (nota: cuando el equipo eléctrico no esta en carga,
pueden emplearse extintores de fuegos clase A o B).
Clase D: fuegos de determinados metales combustibles (magnesio, titanio, zirconio,
sodio, potasio, etc) que exigen un medio extintor de enfriamiento que no reaccione con los
metales en combustión.

7. Identificación De Los Extintores


La clara identificación de los extintores y sus puntos de situación son de la mayor
importancia. En casos de emergencias resulta esencial que los extintores se localicen
rápidamente y se empleen cuando el fuego sea todavía pequeño.
La clasificación y numeración del extintor debe ser totalmente visible, deforma que pueda
seleccionarse el extintor adecuado según el tipo de fuego declarado. Los fabricantes
deben proporcionar identificaciones que describan no solo el tipo y clasificación de la
unidad, sino también su forma de empleo. Las normas especifican los requerimientos
generales para la forma de identificar la etiqueta que se deberá colocar en el frente del
extintor. El mantenimiento y cualquier otra información tan solo se podrán incluir en una
etiqueta trasera. El marcar en los extintores y en sus montajes un número de inventario
podría también ayudar a la conservación de registros de inventario y mantenimiento

8. Los Extintores En Las Viviendas


Las reglas fundamentales para la protección de las viviendas cuando sucede un incendio
en una vivienda son: 1. Asegurarse de que todos los habitantes abandonan la vivienda
antes de que las vías de salida queden inutilizadas por el calor o el humo. 2. Asegurarse
de que se avisa inmediatamente al servicio de bomberos. 3. Si el fuego fuese pequeño,
tratar de dominarlo o extinguirlo. Para conseguir esto ultimo, todas las viviendas deben
estar provistas de equipos de extinción de incendios fáciles de usar y asequibles. Los
extintores portátiles homologados o aprobados construyen la “primera ayuda” mas fiable,
disponible para la lucha contra incendios. Adicionalmente una manguera de riego o jardín
puede resultar útil.

9. Utilización De Los Extintores


La simple provisión de un extintor dentro de la casa no tiene ningún valor a no ser que el
propietario esté dispuesto a: 1. Asumir la responsabilidad del aprendizaje del manejo del
aparato. 2. Dar instrucciones a los miembros de su familia que imprevisiblemente tengan
que usarlo. 3. Responsabilizarse del mantenimiento y cuidado del extintor de acuerdo con
las instrucciones del fabricante.
Los fabricantes de extintores homologados tienen la obligación de entregar un manual de
instrucciones con cada aparato. El manual debe contener las instrucciones y
precauciones de instalación, funcionamiento, inspección y mantenimiento del extintor.
Conviene estudiar detenidamente el manual, guardándolo en un ligar seguro y revisarlo
periódicamente, así se obtendrá una mayor seguridad, aprovechando las ventajas que
proporciona, en caso de incendio, el hecho de tener un extintor.
Es importante que los propietarios de viviendas comprendan que los extintores de las
dimensiones que aquí se describen tiene un tiempo en el cual seria el mejor modo de
atacar el incendio. No hay tiempo parta hacer experimentos, las instrucciones de manejo
deben estar impresas en todos los extintores homologados aprobados y la mayor parte de
ellos están calculados de forma que sea fácil comprender las características de su
funcionamiento y manejo. Siempre que sea posible las familias deben practicar el manejo
de los extintores sen un lugar al aire libre donde no haya riesgos.

También podría gustarte