Ciertamente al asomarse la posibilidad de un cambio en la política cambiaria

venezolana se estima positiva ya que pasando del tipo de cambio fijo al libre o al tipo de
cambio con flotación controlada y puesto que al observar que la tasa del Sistema Marginal
de Divisas supera los 550 bolívares, se pretende estimular el flujo de divisas y la
disposición que pueda hacerse de estas para a su vez asegurar el proceso productivo que
actualmente no realiza en su totalidad el sector empresarial, adoptando un nuevo
mecanismo que permita la importación sustentada de materias primas pero también el
estímulo de las nuevas iniciativas empresariales que efectivamente entrarían a formar parte
de la economía nacional a medida que vaya equilibrándose. Sin embargo cuando se plantea
la adopción de medidas complementarias en conjunto con el cambio de divisas, debe
evaluarse que dichas medidas complementarias no entorpezcan los resultados que se
buscan o que pudieran beneficiar y dar muy buenos resultados al país, caso de los
inversionistas internacionales que no confían en la economía venezolana actual bajo una
profunda crisis y el caso propio de los empresarios nacionales que en medio de esta difícil
situación han visto afectadas negativamente la producción de sus plantas, en múltiples
ocasiones por la burocracia imperante. De manera que debe prestársele el debido cuidado al
problema de la inflación primero para reaccionar frente a decisiones o medidas
complementarias, el pago de impuestos por ejemplo.

No solo en el empresario recaerían tales decisiones, al corregir el tipo de cambio, el

ciudadano común, siendo el que vive día a día el desabastecimiento y los elevados precios,
recibiría una especie de oxígeno, al incidir las medidas más correctas directamente sobre el
sector farmacéutico y hospitalario por mencionar algunos de los sectores más afectados por
la crisis, se estaría garantizando derechos fundamentales al venezolano en general y al
debido funcionamiento de las instituciones de salud pública y privada.

Por otra parte actualmente al tema económico le corresponderían las debidas

medidas respecto a cada caso, especulación por ejemplo e incluso más allá del mero hecho
económico correspondería la seguridad jurídica, la corrupción como punto influyente, entre
otras, sin las cuales seria en vano pretender la estabilización oportuna y efectiva de la
economía puesto que resultaría ingenuo la pretensión de aplicar medidas positivas sin
consideras todos los óbices a los que se enfrenta.
 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
ESCUELA DE DEREHO
BARQUISIMETO – EDO. LARA

Timaure

Johander

C.I 21.125.303

Sección: N671