DESNUTRICION EN EMERGENCIAS: EVALUACIÓN GENERAL

Las emergencias nutricionales son situaciones en las que se pierde la seguridad alimentaria, es decir, están
comprometidos: la disponibilidad y el acceso a los alimentos. Esta escasez brusca e inesperada, conlleva el
deterioro nutricional de los habitantes de la comunidad, siendo especialmente susceptibles o vulnerables: los
niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia; y los ancianos o personas
con enfermedades crónicas.
Cuando los nutrientes suministrados al organismo por la alimentación, no alcanzan los requerimientos que éste
necesita para mantener las actividades normales de la vida diaria, su funcionamiento normal y el crecimiento, se
produce una pérdida equilibrio que denominamos desnutrición, es por tanto un problema médico y social que
amenaza vida y constituye una emergencia médica, especialmente en la infancia.
Si la dieta es suficiente, se debilita el sistema inmunológico y el organismo es más vulnerable a las enfermedades
comunes con mayor incidencia, gravedad y duración de las infecciones.
Si la carencia de alimentos es prolongada y mantenida en el tiempo, se afecta tanto el peso como el crecimiento,
hablamos de desnutrición crónica o stunting.
En situaciones de emergencia nutricional, cuando la escasez es brusca se produce una pérdida de peso
importante y rápida, conocida como desnutrición aguda.
El número de personas desnutridas en todo el mundo llega casi a mil millones que sería más o menos lo mismo
que la suma de toda la población de Europa y América del Norte.
Las zonas más afectadas por el problema del hambre en el mundo actualmente son: el sudeste asiático, el áfrico
subsahariano y en especial la zona del sahel y algunos puntos de América del Sur y Central.