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COMUNICACIÓN ORAL

La comunicación oral es el acto de comunicarse utilizando la lengua mediante el uso


de la voz.

Cada técnica empleada con el fin de intercambiar ideas tiene un campo de aplicación
muy variado, entre los que figuran: el personal, social, profesional, político, científico…
en fin, sea cual sea el momento, el lugar o la circunstancia, comunicarse es un proceso
inevitable del ser

Actos de habla representativos se refieren a un estado de cosas con valores de


sinceridad. En los compromisorios, el hablante asume un compromiso, una obligación
o un propósito. Por ejemplo, una apuesta; en los directivos, el hablante intenta obligar
al oyente a ejecutar una acción, por ejemplo, una solicitud. Es decir, se intenta intervenir
en la conducta de habla del oyente; en los expresivos, el hablante expresa su estado
anímico, por ejemplo, una felicitación. Muestran estados psicológicos; y en
los declarativos, el hablante pretende cambiar el estado en el que se encuentra alguna
cosa. Por ejemplo, una condena decidida en un juicio. Modifican la situación
institucional.

Cuando una persona no tiene bien desarrollada su capacidad de habla se dice que sufre
un déficit lingüístico, que puede ser de muchas variedades. Sin embargo, el déficit
lingüístico no es una enfermedad por sí misma, sino que son las alteraciones lingüísticas
las que generan las enfermedades de origen neurológico y mental.

Paul Grice formuló su estado de fase de cooperación para toda actividad de intercambio,
pero lo especificó en referencia a la comunicación oral: “Haz tu contribución
conversacional tal y como es requerida en el momento en que ocurre y de acuerdo con
la finalidad previamente aceptada del intercambio en que te hayas implicado”.

Según Grice, existen cuatro máximas implicativas que deben cumplirse para llevar a
cabo una buena comunicación oral:

 Cualidad

 Cantidad

 Relevancia

 Manera

Aunque existen ciertas ocasiones en las que está permitido cumplir estas máximas:
 Violación encubierta de alguna máxima.
 Supresión abierta de las máximas y del principio de cooperación.
 Conflicto a colisión entre máximas.
 Burla de las máximas producida por el no respeto de la máxima que produce una
inferencia distinta a la que llamamos implicación anómala de perfil de Grice.
COMUNICACIÓN ESCRITA
La comunicación escrita (comunicación técnica impresa), a diferencia de la oral, no está
sometida a los conceptos de espacio y tiempo. La interacción entre el emisor y el
receptor no es inmediata e incluso puede llegar a no producirse nunca, aunque aquello
escrito perdure eternamente. Por otro lado, la comunicación escrita aumenta las
posibilidades expresivas y la complejidad gramatical, sintáctica y léxica, con respecto a
la comunicación oral entre dos o más individuos.
La comunicación de masas es una comunicación que está dirigida a un gran número de
personas. Sus inicios tuvieron lugar en Nueva York, en el primer tercio del siglo XIX,
de la mano de dos diarios pioneros como son el New York Sun y el New York Morning
Herald. La combinación de una serie de factores en este tiempo es lo que hace posible la
aparición de este tipo de comunicación. Estos factores son la posibilidad de financiar un
periódico barato, la alfabetización de una gran parte de la sociedad, el interés general
por la información, y el desarrollo técnico que permite producir y distribuir los diarios.

Son numerosas las definiciones de comunicación de masas propuestas por distintos


profesionales a lo largo de los años. Así, Colombo asegura que "es un sistema de
distribución de información a través de grandes redes de circulación de noticias, que
están superpuestas a las formas tradicionales", mientras que Wright asegura que
"implica la utilización de elementos técnicos y otros como una audiencia amplia y
heterogénea, mensajes transmitidos de una forma pública, rápida y transitoria, y un
comunicador" integrado en una organización compleja, como es un medio de
comunicación.

Por su parte, Scharanom define un medio de comunicación de masas como un "equipo


de trabajo organizado alrededor de un medio de difusión, con la finalidad de difundir al
mismo tiempo un mismo mensaje". Por otro lado, Mc Quaild considera que se trata de
una "institución caracterizada por producir y distribuir documentos que además
proporciona canales para relacionar a las personas con la esfera pública".

Funciones de los medios de comunicación[editar]


Lasswell llegó a la conclusión de que las tres funciones de los medios de comunicación
eran: vigilancia del entorno, es decir, comunicar a la sociedad las amenazas y las
oportunidades; correlación para poner en contacto los componentes de la sociedad; y dar
respuestas al entorno y transmisión del legado cultural.

Unos años más tarde, en 1960, Wright plantea que las funciones de estos medios serían
cuatro en lugar de las tres anteriores. Éstas son: informar, opinar, educar, y entretener.
Además, plantea una crítica al modelo anterior, ya que afirma que los medios de
comunicación tienen unas funciones manifiestas -lo buscado- y otras latentes -
resultados inesperados pero efectivos-. Por ello, los medios no solo tienen funciones
sino también disfunciones, es decir, consecuencias negativas. Estos nuevos
planteamientos se han ido reformulando a través de nuevas teorías, que tienen en cuenta
FUNCIONES Y NIVELES

El lenguaje sirve para comunicarse (transmitir información), y el lenguaje humano es el


vehículo de transmisión del pensamiento. A parte de estas dos funciones básicas, se ha
estudiado la existencia de otras funciones relacionadas con cada uno de los elementos
de la comunicación.
 Función referencial o representativa (centrada en el referente): esta función
está presente casi en cualquier tipo de mensaje y sirve para informar
objetivamente sobre cualquier aspecto del mundo real o de universos
imaginarios (hoy es miércoles, me gusta la sopa, las ondinas habitan en el fondo
de zonas acuáticas, etc)
 Función expresiva o emotiva (centrada en el emisor): indica el estado
emocional del emisor, su aptitud ante el contenido de lo que está diciendo, o su
nivel sociocultural. Los procedimientos lingüísticos propios de esta función son
las interjecciones ¡Ay! ¡OH!, las oraciones exclamativas, alteración del orden de
las palabras, empleo de aumentativos y diminutivos, determinado vocabulario.
 Función apelativa o conativa (centrada en el receptor): mediante esta función
el emisor espera conseguir una reacción o respuesta por parte del receptor. Es la
función propia del mandato y de la pregunta. Es característica de la publicidad.
Utiliza recursos lingüísticos como el imperativo, preguntas, diminutivo,
determinado vocabulario.
No haces caso de tu pobre mama.
Una limosnita, por favor.
 Función fática (centrada en el canal): esta función sirve para comprobar que
el canal sigue abierto y que se está produciendo la comunicación, no tiene
contenido informativo. Suele tratarse de formas de cortesía (dígame) Algunos
mensajes tienen fuerte contenido de esta función y se dan situaciones donde el
silencio es incomodo.
 Función poética (centrada en el mensaje): es propia del lenguaje literario,
aunque no exclusivamente de éste, pues la publicidad, refranes, o la lengua
coloquial utilizan a menudo los recursos propios de esta función. Gracias a la
función poética el receptor experimenta una sensación de sorpresa y muchas
veces una sensación estética. Los recursos lingüísticos son variadísimos, pues en
un mensaje de carácter poético cada una de las palabras seleccionadas se ponen
en relación con el contexto en el que se inscriben; así se produce una serie de
repeticiones llamadas “recurrencias” que caracterizan al lenguaje poético.
 Función metalingüística (centrada en el código): se da esa función cuando la
lengua se toma a si misma como referente, es decir, cada vez que utilizamos la
lengua para hablar de la lengua.

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