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FACULTAD DE DERECHO
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN II
INTEGRANTES:
INTRODUCCIÓN
1
2.5 EXCEPCIONES MATERIALES .............................................................. 55
2.5.1 Antecedentes ............................................................................................. 55
2.5.2 Clasificación de las excepciones desde el punto de vista histórico y
Comparado .............................................................................................. 58
2.5.3 Concepto .................................................................................................... 59
4.3.2.2 Supuesto de flexibilización del Principio de Congruencia ...................... 158
4.3.2.3 En relación a la acumulación .................................................................. 165
4.3.2.4 Afectación al Derecho de Defensa del demandado usucapiente ........... 173
4.3.2.5 Perspectiva material o sustantiva ........................................................... 183
4.3.2.6 Conclusiones Preliminares ..................................................................... 188
4.3.3 Hipótesis Específica 3 ............................................................................... 190
4.3.3.1 La Falta de regulación de la prescripción adquisitiva de dominio
como excepción procesal ..................................................................... 190
4.3.3.2 Argumentos a favor y en contra ante la ausencia de la excepción
como mecanismo de defensa ................................................................. 191
4.3.3.3 Como afecta la ausencia de regulación de la prescripción adquisitiva
de dominio como excepción procesal a la defensa del demandado ...... 194
4.3.3.4 Conclusiones Preliminares ..................................................................... 196
3
PRESENTACION
El trabajo aborda como tema central a la prescripción adquisitiva de dominio y lo vincula con
los efectos de ésta frente a la reivindicación. En la práctica jurisdiccional peruana con bastante
frecuencia, suele presentarse una serie de conflictos relacionados a la situación de la persona
que invoca la prescripción adquisitiva de dominio sobre un inmueble contra la acción
reivindicatoria planteada por la persona que figura como propietario en los registros públicos;
ello debido a la incertidumbre, por ejemplo, respecto a si la declaración judicial de prescripción
adquisitiva de dominio tiene el carácter de declarativa o de constitutiva del derecho.
En tal sentido, cabe hacerse la interrogante de si el poseedor que habiendo cumplido los
requerimientos que prevé la ley para adquirir el bien por prescripción ¿Puede oponer
válidamente su derecho, pese a no tener un reconocimiento judicial ‐ de haber adquirido el bien
por prescripción – al demandante en un proceso de reivindicación a efectos de que la
pretensión sea desestimada? o ¿Es que se requiere que exista sentencia previa que
formalmente lo declare propietario?
Esta situación hace que en determinados casos se diga que no basta con que el poseedor haya
acreditado que ha ejercido la posesión por el periodo de tiempo previsto en la norma legal para
llegar a la conclusión de que adquiere la propiedad por el transcurso del tiempo, pues se señala
que la sentencia que declara propietario al poseedor es constitutiva del derecho, pues es a
partir de esta que se genera una nueva situación jurídica respecto de la propiedad del bien.
En doctrina se ha establecido que basta el transcurso del tiempo y los presupuestos contenidos
en la norma para que automáticamente el poseedor con fines de prescripción sea considerado
propietario, sin ser necesario acudir a un proceso judicial para ser declarado como tal, teniendo
incluso efectos retroactivos; sin embargo, esto no es tomado en cuenta por una parte de la
judicatura.
Pero lo más grave en este caso, es que se dice que al no haber sentencia que declare la
propiedad por prescripción adquisitiva, se encuentra expedito la acción reivindicatoria, entre
otras, a favor el antiguo propietario, con lo cual se afecta gravemente el derecho de defensa de
la persona que ha adquirido la propiedad del inmueble por prescripción. Esto porque considero
que al darse cabida a este argumento de la necesidad de una sentencia previa, que resulta ser
un requisito formal, no se consideran los argumentos del demandado al contestar la demanda
que justamente están dirigidos a establecer que el poseedor demandado ya adquirió el bien por
prescripción adquisitiva.
Esto trae como consecuencia el desconocimiento en relación a que el derecho de propiedad por
prescripción adquisitiva lo adquiere el poseedor de forma automática y con efecto retroactivo
4
por el cumplimiento del plazo y los presupuestos señalados por la ley, sin requerir la
declaración judicial, por esta razón, al no considerarse los fundamentos del demandado al
contestar la demanda de reivindicación se le está recortando su derecho de defensa.
Por eso se dice que todo sujeto que haya adquirido su derecho de propiedad por prescripción
adquisitiva sin contar con una sentencia firme que ratifique su condición de propietario, puede
invocarla como argumento de defensa, al contestar la demanda de reivindicación, en cuyo caso
el juez se encontraría obligado a determinar si esta se ha producido.
Sin embargo, en la práctica judicial lo que sucede es que el juez al resolver la demanda, no lo
hace a la luz de la valoración que se efectué en relación a si es verdad que se ha producido la
adquisición o no del derecho de propiedad del demandado a través del mecanismo de la
prescripción adquisitiva, con lo cual vulnera el derecho de defensa del demandado.
Por tanto, al exigirle al demandado que acredite la existencia de una sentencia que lo declare
como propietario del bien por prescripción se está vulnerando su derecho de defensa, pues se le
está exigiendo una cierta formalidad que la ley no contempla para este tipo de situaciones.
Otra situación que se presenta en este tipo de casos, es que se señala que no le esta permitido
al demandado la posibilidad de plantear una contrademanda (reconvención) en donde este
solicite la declaración judicial de prescripción adquisitiva, propiciando con ello una acumulación
objetiva sucesiva de pretensiones, esto es, la de reivindicación del demandante y la de
prescripción adquisitiva del demandado.
En ese sentido, considero que el argumento de que no se pueden acumular estas pretensiones
por la vía procedimental, resulta ser uno meramente formal y que atenta contra el derecho de
defensa del demandado poseedor, asimismo no se toma en cuenta principios como los de
celeridad y economía procesales, la tutela judicial efectiva y además con ello se buscaría evitar
la existencia de sentencias contradictorias.
Por otro lado, otra situación que atenta contra el derecho de defensa del demandado en estos
casos es que no se considera que el derecho de propiedad del demandante en el proceso de
reivindicación no es tal, pues este habría quedado extinguido si en el proceso se verifica que
justamente el demandado adquirió el mismo derecho (de propiedad) por prescripción
adquisitiva.
Esto generaría que la demanda de reivindicación sea improcedente por la falta de legitimidad
del actor o demandante, pues en estos casos constituye un requisito indispensable que el
demandante acredite tener el derecho de propiedad sobre el bien, por lo que al haberse
extinguido el derecho de este, como consecuencia de la prescripción adquisitiva, la pretensión
de reivindicación no debería prosperar; sin embargo, resulta todo lo contrario, pues al exigir la
sentencia judicial que declare la prescripción adquisitiva a favor del demandado, se le involucra
indebidamente en un proceso judicial y además se vulnera su derecho a un debido proceso, al
exigirle una formalidad que la ley no establece.
Otro aspecto que no se toma en cuenta es que la prescripción adquisitiva conforme a nuestro
ordenamiento legal, tiene como fundamentos principales lo siguiente: en primer lugar, la
5
sanción al propietario negligente que deja que un tercero, con quien no le une ningún vinculo
contractual, use y disfrute por un largo tiempo, un bien que no es de su propiedad; y en
segundo lugar, el reconocimiento que hace el derecho al poseedor que explota un inmueble,
premiándolo con la adquisición de la propiedad, hecho que conlleva además, la protección
frente a la acción reivindicatoria
Consecuentemente, las decisiones judiciales que le requieren al demandado que acredite la
existencia de una sentencia judicial de prescripción adquisitiva, demostrarían el
desconocimiento total de esta figura, y con ello incluso, estarían desalentando la explotación
de los inmuebles por parte de los poseedores, pues por ejemplo, qué incentivo podrían tener
estos para cuidar o introducir mejoras en el inmueble, si luego de un tiempo prolongado el
propietario podría lograr la restitución del bien usando la acción reivindicatoria.
El trabajo está estructurado en cuatro capítulos: En el capítulo I, se presentan los aspectos
generales relativos al problema objeto de investigación, objetivos, justificación, hipótesis y
metodología. En el capítulo II, exponemos el Marco Teórico Conceptual que comprende la
prescripción adquisitiva de dominio, la reivindicación, el derecho de defensa, las excepciones
procesales, las excepciones materiales, aspectos normativos y jurisprudenciales del derecho
comparado y el desarrollo normativo histórico en sede nacional. . En el capítulo III, se
presentan los resultados sobre los hallazgos encontrados en el estudio de las Casaciones
analizadas y la regulación en el derecho comparado; en el capítulo IV está dedicado a la
discusión de resultados y la explicación de la hipótesis del trabajo. Se incluye además las
conclusiones, sugerencias, bibliografía y anexos correspondientes.
Lima, Diciembre 2011
6
Capítulo I: ASPECTOS GENERALES
Esta situación hace que en determinados casos se diga que no basta con que el
poseedor haya acreditado que ha ejercido la posesión por el periodo de tiempo
previsto en la norma legal para llegar a la conclusión de que adquiere la propiedad por
el transcurso del tiempo, pues se señala que la sentencia que declara propietario al
poseedor es constitutiva del derecho, pues es a partir de esta que se genera una
nueva situación jurídica respecto de la propiedad del bien.
7
para ser declarado como tal, teniendo incluso efectos retroactivos; sin embargo, esto
no es tomado en cuenta por una parte de la judicatura.
Pero lo más grave en este caso, es que se dice que al no haber sentencia que declare
la propiedad por prescripción adquisitiva, se encuentra expedita la acción
reivindicatoria, entre otras, a favor el antiguo propietario, con lo cual se afecta
gravemente el derecho de defensa de la persona que ha adquirido la propiedad del
inmueble por prescripción. Esto porque considero que al darse cabida a este
argumento de la necesidad de una sentencia previa, que resulta ser un requisito
formal, no se consideran los argumentos del demandado al contestar la demanda que
justamente están dirigidos a establecer que el poseedor demandado ya adquirió el
bien por prescripción adquisitiva.
Por eso se dice que todo sujeto que haya adquirido su derecho de propiedad por
prescripción adquisitiva sin contar con una sentencia firme que ratifique su condición
de propietario, puede invocarla como argumento de defensa, al contestar la demanda
de reivindicación, en cuyo caso el juez se encontraría obligado a determinar si esta se
ha producido.
Por tanto, al exigirle al demandado que acredite la existencia de una sentencia que lo
declare como propietario del bien por prescripción se está vulnerando su derecho de
defensa, pues se le está exigiendo una cierta formalidad que la ley no contempla para
este tipo de situaciones.
8
Otra situación que se presenta en este tipo de casos, es que se señala que no le está
permitido al demandado la posibilidad de plantear una contrademanda (reconvención)
en donde este solicite la declaración judicial de prescripción adquisitiva, propiciando
con ello una acumulación objetiva sucesiva de pretensiones, esto es, la de
reivindicación del demandante y la de prescripción adquisitiva del demandado.
Por otro lado, otra situación que atenta contra el derecho de defensa del demandado
en estos casos es que no se considera que el derecho de propiedad del demandante
en el proceso de reivindicación no es tal, pues este habría quedado extinguido si en el
proceso se verifica que justamente el demandado adquirió el mismo derecho (de
propiedad) por prescripción adquisitiva.
9
poseedor que explota un inmueble, premiándolo con la adquisición de la propiedad,
hecho que conlleva además, la protección frente a la acción reivindicatoria
1.2 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo general
• Determinar, si exigir la declaración judicial previa de prescripción adquisitiva de
dominio al demandado en un proceso de reivindicación, vulnera su derecho de
defensa y afecta el derecho de propiedad del usucapiente.
A. Analizar los criterios que exponen las casaciones judiciales de la Corte Suprema, en
las pretensiones de reivindicación, en las que el demandado opone la prescripción
adquisitiva.
B. Determinar los mecanismos de defensa que regula el Código Civil para la Usucapión.
C. Analizar las diversas posiciones doctrinarias aplicables al reconocimiento de la
prescripción adquisitiva, como un acto previo para adquirir el derecho de propiedad.
D. Analizar la legislación comparada a fin de determinar los mecanismos de defensa del
usucapiente.
B) El análisis de las casaciones que contienen una indebida interpretación que hace la
judicatura al exigir la resolución judicial que declare la prescripción adquisitiva,
conllevara a establecer un criterio diferente basado en una debida interpretación de la
normas legal.
C) Ante la ausencia de criterios de interpretación que uniformicen el tratamiento
jurisprudencial de la prescripción adquisitiva, frente a la reivindicación, resulta
necesario establecer la prevalencia de los derechos de defensa y de propiedad del
usucapiente.
D) La ausencia de predictibilidad y seguridad jurídica en las decisiones sobre
reivindicación, permitirá proponer mecanismos de defensa basados en argumentos
que no vulneren el status de propietario del usucapiente.
1.4 HIPÓTESIS
GENERAL:
ESPECIFICAS:
11
1.5 METODOLOGIA
El presente trabajo analiza los pronunciamientos emitidos por las Salas Civiles de la
Corte Suprema en pretensiones sobre Reivindicación en los cuales se opone la
prescripción adquisitiva, por lo que no tiene un ámbito geográfico particular, debido a
la competencia nacional de la Corte Suprema. Las casaciones estudiadas
corresponden al periodo comprendido desde 1,997 al 2,009.
12
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO
Las definiciones que proponen los juristas son casi de contenido uniforme, cuidando
no dejar de lado los elementos sustanciales como la posesión y el tiempo transcurrido.
Así también piensa Albaladejo, cuando escribe que la “usucapión(o prescripción
adquisitiva) es la adquisición del dominio u otro derecho real posible, por la posesión
continuada del mismo durante el tiempo y con las condiciones que fija la ley”. Por su
parte el notable Josserand3 al definir la usucapión como “un modo de consolidar la
propiedad, pues si no existiera la prescripción todos los derechos de propiedad
estarían en peligro, ya que habría que remontarse siglos atrás para probar la legalidad
del derecho de propiedad y así ningún título sería firme”. La probanza del derecho de
propiedad que señala el autor, fue conocida por los romanos como la “prueba
diabólica”, que desde luego en la actualidad opera cuando se trata de acreditar el
derecho de propiedad que provenga del modo derivado.
1
LEVITAN, José. Prescripción adquisitiva de dominio. Editorial Astrea. Buenos Aires 1979, pág.43.
2
ÁLVAREZ CAPEROCHIPI, J.A.Curso de Derechos Reales. Tomo I, Editorial Civitas, Madrid, pág. 143 ss.
3
JOSSERAND, Louis. Derecho Civil, Ejea‐Bosch, Buenos Aires 1955, pág.832
13
2.1.1 Naturaleza jurídica
La usucapión puede catalogarse como un hecho jurídico preclusivo, esto es que pone
fin a los debates sobre la legalidad de las adquisiciones, pues dentro de un razonable
tiempo transcurrido, el Derecho legítimamente deduce que del pasado remoto no
sobrevive ningún interés jurídico que solicite su garantía (el del antiguo dueño); y más
bien se manifiesta como preferente el interés encarnado por la situación de hecho
presente (el del poseedor). Para superar este conflicto, el ordenamiento crea un
mecanismo de prueba absoluta de la propiedad por la que todos los debates
potenciales o reales sobre la titularidad de los bienes quedan concluidos.5
Por otro lado para el autor Albaladejo señala que: “El fundamento de la usucapión se
halla en la idea (acertado o no acogida por nuestra ley) de que, en aras de la
seguridad del tráfico, es, en principio, aconsejable que, al cabo de determinado
tiempo, se convierta en titular de ciertos derechos quien, aunque no le pertenezcan,
4
HERNANDEZ Gil, A. Obras Completas. Volumen II: La posesión. Espasa‐Calpe, Madrid 1987, pág. 408 ss.
En igual sentido el autor estima desacertado considerar a la usucapión un modo derivativo: “Un modo
de adquirir es derivativo‐dice. Cuando el derecho que se adquiere depende de otro anterior que
corresponde al transmitente en razón de ello pasa al adquiriente. Un modo de adquirir es originario
cuando falta la transmisión. Y es evidente que el derecho del usucapiente no se apoya en el derecho del
anterior titular, sino que surge a pesar de su inexistencia o de la falta de poder de disposición.
Precisamente porque el derecho del usucapiente no tiene por base el del anterior titular, se necesita la
posesión y el transcurso del tiempo. Por tanto, entre el derecho del usucapiente y el del anterior titular
no hay una verdadera razón de causalidad. El derecho que adquiere el usucapiente no está en función
del anterior derecho: hay simplemente una relación cronológica; el derecho preexistía a favor de otro,
pero la adquisición no se ha verificado en función o a causa del derecho precedente.
5
FALZE, Angelo, Voci di Teoría Generale del Diritto,(Voz: Efficacia Giuridica), Giuffre Editore, Milán 1985,
pág.410.
14
los ostenta como suyos, sin contradicción del interesado. Todo lo demás, que se diga
sobre el fundamento de la usucapión, son músicas”.6
6
ALBALADEJO GARCIA, Manuel. La usucapión, Colegio de Registradores de la Propiedad Mercantiles y
de Bienes Muebles de España, Madrid 2004, Pág.14.
7
HERNANDEZ GIL, A. Op.cit.p.409.
8
ÁLVAREZ CAPEROCHIPI, J.A. Op.cit., p147.
15
La usucapión pone fin a la incertidumbre o apariencia del derecho, puesto que es la
realidad misma. No se trata de una renuncia presunta, sino prácticamente expresa. Al
no accionar el propietario (negligente) contra el usucapiente, éste es quien goza y
usufructúa el bien. Desde esa perspectiva, la usucapión constituye uno de los soportes
fundamentales de todo sistema jurídico. Además de otorgar seguridad jurídica a las
personas, contribuye a la paz social, a la justicia. Estabiliza las relaciones entre las
personas.9
Los fundamentos que explican la usucapión normalmente son dos, y tiene directa
relación con la naturaleza de este instituto jurídico, cuál es, una situación activa que
encarna el aprovechamiento efectivo de la riqueza, la del poseedor, y otra situación
abstencionista, emanada del propietario, de quien no hace nada por recuperar la
posesión del bien y sin plantear, siquiera, la reclamación judicial por la cosa. Así, se
dice que la usucapión se justifica como premio a quien usa y disfruta de los bienes,
explotándolos y aprovechándolos pues esa es la razón última que subyace tras el
reconocimiento de los derechos reales (motivo objetivo). Por otro lado se dice que la
usucapión es un castigo al propietario inactivo y cuya conducta produce daño a la
economía en general pues deja que la riqueza se mantenga improductiva (motivo
subjetivo).10
2.- En poner término o fin a la prolongada o dilatada actitud negligente del acreedor
ante la oportuna reclamación de su derecho crediticio frente al deudor.12
9
RAMIREZ CRUZ, Eugenio. Tratado de derechos Reales Tomo I: Posesión, Editorial Rhodas, Lima
1996.pág.387
10
GONZALEZ BARRON, Gunther Hernán. Dogmática Jurídica (Teoría) de la Usucapión. Jurista Editores.
Lima. pág.28 y 29.
11
GONZALEZ LINARES, Nerio. Derecho Civil Patrimonial. Derechos Reales. Editorial Palestra. Lima 2007,
pág. 376 y 377.
12
Ibidem
16
3.- En el abandono o el desinterés del titular del derecho real de propiedad para
ejercer la posesión de manera efectiva sobre los bienes muebles e inmuebles,
permitiendo que otro la ejerza con las prerrogativas de un propietario.13
4.- En la aspiración del Derecho, de otorgar estabilidad con seguridad jurídica a todas
las relaciones humanas, evitando la incertidumbre y la zozobra que no pueden
permanecer por tiempo indefinido. Situaciones que deben acabarse con la aplicación
del plazo prescriptorio en cualquiera de sus formas.14
13
Ibidem
14
Ibidem
15
Ibidem
16
Ibidem
17
Ibidem
18
GONZALEZ LINARES, Nerio Op.cit., p 389
19
Ibidem
17
3.- Remedia la carencia de pruebas en tracto sucesivo descendente del derecho de
propiedad.20
4.- Sanciona la desidia, negligencia y el desinterés del propietario, quien puede tener
el derecho, pero no el ejercicio del derecho.21
2.1.- Prescripción adquisitiva ordinaria o corta (artículos 950 y 951 del Código Civil
Peruano).
2.2.- Prescripción adquisitiva extraordinaria o larga (artículos 950 y 951 del Código
Civil Peruano).
3.1 Prescripción adquisitiva civil (artículos 950 a 953 del Código Civil Peruano).
título, lo que evidencia que, no se trata de cualquier poseedor, sino de uno con justo
título y buena fe. Pero señalemos que es Justo Título para algunos autores como
Highton, y nos acota que justo título es <todo acontecimiento que hubiese investido
del derecho al poseedor, si el que lo ha dado hubiese sido señor de la cosa>. Por su
parte afirma López de Zavala: <sabemos que el justo título, para la prescripción breve,
es un negocio jurídico que tiene ciertas bondades y presenta ciertos defectos que la
usucapión está destinada a corregir>. Para el autor González Linares señala que es la
calidad del justo título que va acompañada del principio de buena fe.
adquirido de su verdadero propietario. Todo ello debe concentrarse en la convicción y
la buena fe del poseedor.
La posesión ejercida como propietario con justo título y buena fe, está destinada a
perfeccionar y consolidar la propiedad, para cuyo objeto debe el poseedor reunir, entre
otros, los presupuestos que ya hemos señalado, pero esa posesión debe además de
ser como propietario con justo título y buena fe deber ser también conducida de
manera pacífica y pública.
25
Así, DE RUGGIERRO, estimaba a la posesión pacífica como “aquella que se adquirió y mantuvo sin
violencia alguna, física o moral” y; por consiguiente, “la violencia debe faltar tanto en el momento de la
adquisición como después…”p.841
26
RAMIREZ CRUZ, Eugenio. Op.cit. p.387
20
En conclusión se señala que la posesión ad usucapionem con sus notas
características de posesión continua, pacífica y pública, constituye el reverso de la
posesión viciosa, que es interrumpida, violenta y clandestina.
A esta premisa podemos añadir que el Estado tiene un gran interés en el intercambio
de los bienes, la funcionalidad social y el movimiento económico financiero de los
mismos.
Se ha establecido que las normas jurídicas que regulan la prescripción son de orden
público, por lo tanto no son susceptibles de renuncia a priori, sino a posteriori. Esta
situación no admite sea confundida con la renuncia al derecho de prescribir, la que
está prohibida (artículo1990 del Código Civil)27. En el caso de que el prescribiente,
dice Acevedo28 reconozca derecho ajeno antes de cumplirse la prescripción, no puede
usucapir, no porque renuncie a ella, sino porque presentaría una causa voluntaria de
27
GONZALEZ LINARES, Op.cit., p 415
28
ACEVEDO PRADA, Luis, A. La prescripción y los procesos declarativos de pertenencia, Temis, Santa Fe
de Bogotá, 1999, p 110‐101. Señala el art, 2514 del Código Civil Colombiano.
21
interrupción de la posesión ya que no puede renunciarse a un derecho cuando se
reconoce no haber sido titular de él.
Renuncia tácita.- Se presenta cuando el que tiene derecho para usucapir demuestra
por acto propio reconocer a un tercero como a propietario, v.gr., si el poseedor con
plazo prescriptorio listo para hacerlo valer, suscribe un contrato de arrendamiento con
este acto dejó de ser poseedor ad usucapionem, para pasar a ser conductor
arrendatario, sin ninguna opción para usucapir, o sea, perdió la calidad de ser
poseedor como propietario.29
29
GONZALEZ LINARES, Op.cit., pág. 416
30
CASTAÑEDA, Jorge Eugenio. Los Derechos Reales, 4ª Ed., Lima 1973
22
2.2 REIVINDICACIÓN
2.2.1 Concepto
El Art. 927 de nuestro ordenamiento legal establece textualmente que “La acción
reivindicatoria es imprescriptible. No procede contra aquel que adquirió el bien por
prescripción”. El Artículo 927 no fue contemplado por el código derogado y permite
que el titular de un bien mueble o inmueble recupere el bien del cual ha sido
desposeído, sin límites en el tiempo, sin embargo nuestro ordenamiento jurídico le
otorga un medio de tutela al propietario privado de la posesión materia de su derecho
por parte de quien no ostenta una justificación para poseer el bien.
La definición clásica dice que la acción que tiene el propietario no poseedor contra el
poseedor no propietario. Es por tanto la acción real por excelencia, pues se refiere a
la relación del propietario con la cosa.
Se le reconoce naturaleza real, pues se refiere a la relación del propietario con el bien
de su propiedad (res), y se tramita en la vía de conocimiento, que es la más amplia. Su
origen se encuentra en el antiguo Derecho Romano. La acción reivindicatoria es la
acción real por excelencia y conforme a la regla general del inc. 1 del art. 2001 del
Código Civil, habiendo referencia genérica a la acción real, establece un plazo
prescriptorio de diez años para todas aquellas a las que la ley no les fija un plazo
diferente o las declara imprescriptibles. La Ley puede establecer, pues, como en
efecto lo hace, la imprescriptibilidad de algunas acciones reales. 31
Es que el propietario en virtud del jus utendi, que es la facultad que le concede el art.
923 del Código Civil, tiene el derecho de poseer la cosa, con exclusión de los demás y
para ese efecto se le concede la acción reivindicatoria, que le permite acudir al Poder
Judicial a fin de que por sentencia se ordene al poseedor actual la entrega de la cosa
(res). El propietario que ha sido despojado de la posesión, o que no tiene la posesión
del bien que ha adquirido, se encuentra privado de la única posibilidad de realizar su
31
VIDAL RAMIREZ, Fernando, Prescripción Adquisitiva y Caducidad. 4ta Edición. Lima 1996. pág. 198.
23
derecho. Poe eso también, lo primero que obtiene mediante la acción reivindicatoria es
la posesión del bien reivindicado.
La acción reivindicatoria es la acción real que tiene por objeto hacer declarar en juicio
la existencia del derecho real en aquellos casos en que haya mediado desposesión de
la cosa mueble o inmueble y así obtener su restitución con el objeto accesorio,
cuando hubiere lugar, de indemnización del daño causado. La palabra rei, de origen
latino, deriva de res, que significa cosa”; a su vez vindicatio deriva del verbo vindico,
que quiere decir “vindicar” “vengar”, “ganar en juicio”.
32
J. PAPAÑO, Ricardo. M. KIPER, Claudio, Gregorio A. DILLON, Claudio, R. CAUSSE, Jorge. Editorial
Astrea, De Alfredo y Ricardo DE PALMA. Derechos Reales Tomo II Derecho Civil. Buenos Aires. 2004.
Pág. 374.
24
partes, entonces hay prueba y margen suficiente para que en el mismo proceso se
decida sobre cuál es el mejor título y se conceda o niegue la acción reivindicatoria.
b).- La posesión o detención injusta del bien por el demandado, lo que supone probar
que éste carece del derecho para poseer
“a).- El demandante debe ser dueño de la cosa, entendemos al igual que Barbero que
en caso que el demandante no pruebe su propiedad, sucumbe frente al demandado a
quien solo le basta estar en la posesión. b) Individualización del bien. Uno de los
requisitos de la Acción Reivindicatoria, es que se ejerza sobre una cosa singular, es
decir, que sea concreta y determinada, que si se trata de un predio habría que
determinar su situación, área y linderos; concordante con lo expuesto no se incluye en
esta acción las universalidades jurídicas, como el patrimonio y la herencia. c) Que el
demandado éste en posesión del bien. En esta acción es indispensable demostrar la
posesión de la cosa que se reclama por quien es demandado en juicio, ya que si es
persona distinta, la sentencia que se pronunciara no tendría efecto contra ella, desde
que a nadie puede negársele el derecho a defenderse y complementariamente
privársele de una cosa sin ser oído o vencido en juicio”33
33
VASQUEZ RIOS, Alberto. Los Derechos Reales La Propiedad, Tomo II Editorial San Marcos, Lima 2003.
pág. 130 y 132.
25
Ahora, para reivindicar un bien no es necesario tener derecho inscrito pues para la
viabilidad de dicha acción simplemente se exige que el demandante acredite su
propiedad con un titulo legítimo de dominio, el cual no necesariamente debe constar
en registros.
Albaladejo afirma que: “…La acción reivindicatoria tiende a que la cosa sea restituida a
su propietario por quien la posee indebidamente.
Compete pues al propietario que tiene derecho a poseerla, contra el poseedor que
carece de él”34
(podría definírsela como la acción que puede ejercer el que tiene derecho a poseer
una cosa para reclamarla de quien efectivamente la posee). (….La acción
reivindicatoria se vincula con el título, con el derecho a poseer, con independencia de
la posesión misma” 35
34
ALBALADEJO, Manuel. Curso de Derechos Reales, Derecho Civil Español. Barcelona 1964. pág. 215.
35
BORDA, Guillermo. Tratado de derecho Civil – Derechos Reales Tomo 1, 3era. Editorial Perrot Buenos
Aires 1992.
26
cual ejerce la propiedad.
2) Cuando el propietario entrega las cosas en relación de confianza a otra
persona 8depósito, arriendo, comodato etc.) y esta la enajena como propia a
un tercero, en esta hipótesis (…) el adquiriente no obtiene la titularidad del
derecho de propiedad (…), pero adquiere una posesión de propietario (…)
3) Cuando alguien enajena como propia una cosa ajena y procura al adquiriente
la posesión (….).
Para todos los casos en que la propiedad y la relación posesoria se encuentra
disgregadas, la ley otorga al propietario una acción o pretensión de propiedad
denominada acción de reivindicación y cuyo objeto principal es obtener la
recuperación de la posesión que tiene otra persona” 36
Más el carácter real de la acción hace que sea posible ejercerla contra aquel en
cuyo poder se encuentra actualmente, es decir, contra los sucesores de quien
privó al propietario de la posesión 37
36
VALENCIA ZEA, Arturo. Derecho Civil‐ Derechos Reales, Tomo II 5ª Edición, Temis Bogotá 1976.pág 269
y 270.
37
VALENCIA ZEA, Arturo. Derecho Civil‐ Derechos Reales, Tomo II 5ª Edición, Temis Bogotá, 1976.
pág.298.
27
2.2.5 Efecto de la Reivindicación
Valencia Zea apunta que “…La acción reivindicatoria tiene por objeto principal la
recuperación de la cosa o su equivalente en dinero. Igualmente se encamina a la
38
GONZALEZ BARRON, Gunther. Curso de Derechos Reales. Editores Juristas. Lima. pág. 445‐446
39
MESSINEO, Francesco. Derecho de la Personalidad‐Derecho de Familia y Derechos Reales Tomo III.
Ejea Chile Buenos Aires 1954.
40
DE RUGGIERO, Roberto. Instituciones de Derecho Civil. Volumen I. Trad.de Ramón Serrano.4º Edición.
Editorial Reus S.A. Madrid 1929.
28
recuperación de los frutos que haya producido la cosa en poder del poseedor, como la
indemnización de los daños que haya sufrido”41
a) Legitimación activa.- Es la interpuesta por quien alega ser el dueño de la cosa. Por
lo general hace el propietario que no tenga la posesión inmediata y exclusiva de la
cosa. No es preciso ser dueño único, puede alegarla un co propietario también lo
puede hacer la cónyuge en beneficio de la sociedad conyugal.
Para ello consideramos necesario conocer previamente cuáles son los mecanismos
de defensa que regula nuestra legislación, en especial el Código Civil, para el
usucapiente, y en su caso establecer si estos resultan suficientes y satisfactorios
para garantizar plenamente su derecho de defensa en un proceso de reivindicación,
consagrado constitucionalmente como derecho fundamental.
41
VALENCIA ZEA, Op.cit., pág.298.
42
J. PAPAÑO, Ricardo. M. KIPER, Claudio, Gregorio A. DILLON, Claudio, R. CAUSSE, Jorge. Editorial
Astrea, De Alfredo y Ricardo DE PALMA. , Op.cit., pág. 374.
29
En caso que nuestra legislación no haya regulado mecanismo de defensa alguno a
favor del usucapiente o simplemente resulten insuficientes, el efecto será una
vulneración del derecho de defensa; así como una afectación a su derecho de
propiedad.
Por ello, antes de de hacer un análisis sobres los mecanismos de defensa del
usucapiente en un proceso de reivindicación; resulta necesario tener un concepto
claro sobre lo que es el derecho de defensa, así como de sus manifestaciones; y del
tratamiento que a este derecho fundamental le viene dando nuestro Tribunal
Constitucional.
2.3.1 Concepto
Iniciemos por tanto con un análisis general de lo que es el derecho de defensa, así
como de sus manifestaciones; y del tratamiento que a este derecho fundamental le
viene dando nuestro Tribunal Constitucional.
En una acepción prejurídica, bastante amplia y natural nos dice Alex Carocca, que
defensa es la reacción frente a una previa acción, y en el marco del proceso se
traduce en la exigencia de dar a cada una de las partes, la posibilidad de llevar a cabo
una actuación, del mismo contenido y valor con que ha contado la contraria, a fin de
obtener una declaración del derecho en su favor. En ese sentido señala, que la
defensa es la garantía constitucional (o derecho fundamental), que asegura a los
interesados la posibilidad de efectuar a lo largo de todo el proceso sus alegaciones,
desplegar toda la actividad necesaria para probarlas, y contradecir las contrarias, con
la seguridad de que serán valoradas en la sentencia. 43
En esa misma línea, Priori Posada ha señalado que: “El derecho de defensa es el
derecho que tienen todas las partes a formular todas sus alegaciones y pruebas
dentro de un proceso, a que sean tratadas con igualdad dentro de él, a que tengan
conocimiento oportuno de las ocurrencias del proceso para que en un tiempo
razonable puedan preparar su defensa, el derecho a que se resuelva sobre aquello
respecto de lo cual han tenido oportunidad de defenderse (congruencia), a que la
43
CAROCCA PEREZ, Alex. Garantía Constitucional de la defensa procesal. Bosh Barcelona 1998 pág. 98
30
sentencia afecte a quien ha participado del proceso y a que puedan hacer uso de
los recursos previstos por la ley. 44
Asimismo, Carolina Baldussi, con relación a la defensa nos dice que: “…. esta garantía
supone que el ciudadano tenga oportunidad adecuada y suficiente de participar con
utilidad en el proceso judicial y para ello: a) debe dársele conocimiento de la
existencia misma del juicio y de cada una de sus etapas; b) tiene derecho a ser oído,
ofrecer su descargo; c) tiene derecho a ofrecer y producir pruebas tendientes a
confirmar su versión de los hechos; d) la sentencia debe valorar adecuadamente la
defensa y prueba, ser fundada y justa”45
Así también, juristas como Héctor Fix Zamudio46, ha señalado que debe separarse lo
más precisamente posible el derecho constitucional de defensa, respecto de la
oposición, reacción, defensas procesales y excepciones, ya que estas últimas tienen
una equivalencia similar a la de las pretensiones respecto de la acción, pues
constituyen el desarrollo legal de ese derecho constitucional de defensa; y en su
dimensión constitucional, desde un punto de vista muy amplio, este derecho abarca
tanto la audiencia como la igualdad y el equilibrio de las partes en el proceso, es
decir, un sector muy importante del “debido procesal legal”.
Ahora bien, en sede nacional, juristas como Marcial Rubio y Enrique Bernales,
también se han pronunciado al respecto. Así con ocasión de lo establecido en el inciso
47
14 del artículo 139 de nuestra Constitución; Marcial Rubio ha señalado que el
derecho de defensa tiene cuando menos dos significados complementarios entre sí:
44
PRIORI POSADA, Giovanni, “La efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas materiales;
hacia una necesaria reivindicación de los fines del proceso”. En Ius Et Veritas No. 26, Lima, 2003. pág.
290.
45
BALDUSSI, Carolina, “Derecho de Defensa en juicio vs Cosa Juzgada: Tensión entre dos Pilares
Constitucionales”. Invenio, junio, año (vol.9, número 016. 2006. Universidad del Centro Educativo
Latinoamericano.Rosario‐Argentina.pág.12
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=87701602 Consultado en Junio del 2011.
46
FIX‐ZAMUDIO, Héctor. Constitución y Proceso Civil en Latinoamérica. Instituto de Investigaciones
Jurídicas. Serie B: Estudios Comparativos, d) Derecho latinoamericano, Núm. 5. 1era. Edición. México
1974. http://bibliojuridicas.unam.mx/libros/2/672/pdf Consultado en Junio del 2011.
47
RUBIO CORREA, Marcial. Estudios de la Constitución Política de 1993. PUC Fondo Editorial 1999. Lima
Perú. http://biblioteca.puc.edu.pe/docs/elibros_pucp/rubio_marcial/vol05.pdf Consultado en Junio del
2011.
31
que las personas se expresen en su propio idioma ante las autoridades,
como un derecho que no puede ser violentado (…)
De no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso (….)
48
BERNALES BALLESTEROS, Enrique. La Constitución de 1993. Ciedla. Lima 1996, pág. 656
32
El derecho a no quedar en estado de indefensión se conculca cuando los
titulares de derechos e intereses legítimos se ven impedidos de ejercer los
medios legales suficientes para su defensa, pero no cualquier imposibilidad de
ejercer esos medios produce un estado de indefensión que atenta contra el
contenido constitucionalmente protegido del derecho sino que es
constitucionalmente relevante cuando se genera una indebida y arbitraria
actuación del órgano que investiga o juzga al individuo. Tal hecho se produce
cuando el justiciable es impedido, de modo injustificado, de argumentar a favor
de sus derechos o intereses legítimos (STC00582-2006-PA-TC).
Por lo tanto queda claro que el derecho de defensa es un derecho constitucional, cuya
violación afecta irremediablemente la validez del proceso.
De otro lado, la doctrina ha puesto de manifiesto que la defensa puede ser analizada
desde dos puntos de vistas diferentes: (i) como una garantía o derecho individual de
cada litigante; y (ii) como una garantía objetiva para el desenvolvimiento del proceso.
33
no sólo es un derecho en sí, sino que el mismo tiene por finalidad garantizar otros
derechos.49
Ahora bien, desde esta perspectiva, como garantía individual, hay que recalcar que la
defensa es un derecho de la parte procesal, que corresponde a todas las partes en
cualquier clase de procesos; y, siendo ello así no existe una diferencia de naturaleza
entre la parte activa y la parte pasiva del juicio, ya que sólo se trata de una dualidad
impuesta por la naturaleza dialéctica del proceso, pero que no hace diferente la
actividad que debe desarrollar uno y otro. Simplemente se trata de una diferencia
cronológica, en relación al momento en que intervienen en el juicio. El que lo hace
primero, pasa a ser el sujeto activo, dejando para aquél contra el que se ha dirigido, la
consideración de sujeto pasivo.
La defensa como garantía del proceso viene hacer algo así como el derecho natural
de todo proceso.
Precisamente, Alex Carocca, nos dice que la defensa procesal tiene un perfil objetivo
e institucional, que lleva a considerarla como un verdadero requisito para la validez
de un proceso, es decir, como una garantía de la configuración del propio juicio
jurisdiccional válido. La consecuencia más importante de esta construcción, es que
ratifica que la violación de esta garantía en un proceso determinado, afecta o
50
debería afectar su validez.
Asimismo, para este autor, su violación puede producirse ya sea porque el propio
procedimiento a través del cual se tramita el proceso, no contenga la estructura o
prevea los trámites suficientes y oportunos para que cada parte pueda actuar frente a
la actividad de la contraria o incluso frente a la del juez, o sea, la falta de respeto de
la defensa sea producto de la acción u omisión del propio legislador ; pero también la
garantía puede conculcarse por el propio juez que tramita un proceso concreto, al no
49
BALDUSSI, Carolina R. Op. cit.
50
CAROCCA PEREZ, Alex, Op, cit, pág. 22 y 23
34
permitir indebidamente, el desarrollo de su actividad a uno o más de los
51
contendientes.
Ahora bien, el contenido de la defensa debe ser investigado desde una doble
perspectiva. La primera desde un punto de vista positivo, es decir, dirigida a
establecer su contenido, lo que significa tratar de determinar cuáles son las facultades
de las partes que se encuentran protegidas por este derecho constitucional; qué es lo
que debe hacerse o permitirse que se haga para que el derecho fundamental de
defensa pueda considerarse efectivamente respetado; y, la segunda desde una
perspectiva negativa, que trata de examinar el resultado contrario a la vigencia de la
garantía, es decir a la prohibición de la indefensión, como lo ha puesto de manifiesto
Alex Carocca.52
Ahora bien, para este autor, el derecho de defensa, lo que preserva es la posibilidad
de intervenir de todos los interesados cuando se trata de un proceso ya comenzado,
que se está tramitando; y, que no se puede limitar a la contestación de la demanda o
acto inicial del pleito, sino que debe irse extendiendo a lo largo del desarrollo de todo
el proceso, otorgando la posibilidad a cada una de las partes frente a cada acto
trascendente de la contraria o del juez, de desarrollar una actividad de persuasión
idónea para obtener un pronunciamiento jurisdiccional en su favor. 54
51
CAROCCA PEREZ, Alex, Op, cit, pág. 24
52
CAROCCA PEREZ, Alex, Op cit. pág. 187 y ss.
53
CAROCCA PEREZ, Alex, Op cit. pág. 188.
54
Ibidem. p. 188 y ss.
35
salvaguarda en un Estado democrático de Derecho sólo le puede corresponder a él
mismo o a sus legítimos representantes, pero nunca con carácter general a la
autoridad pública. De allí que la primera opción que confiere al litigante la garantía de
la defensa, en cualquier clase de juicios, antes que la de formular cualquier alegación
o prueba, es la de no hacer nada, permanecer absolutamente inactivo. 55.
De otro lado, esta posibilidad del litigante de efectuar sus alegaciones, no se agota al
realizarlos frente a las de la parte contraria, sino que también ampara la factibilidad
de efectuarlas frente a la actividad de oficio del propio tribunal. Es lógico que si el
propio juez trae al proceso un elemento jurídico no alegado por las partes para fundar
su resolución, previamente debe darles la oportunidad de manifestar lo que estimen
conveniente.
Esto es importante, porque como dice Alex Carocca, permite descartar, que la
defensa como garantía del proceso, pueda ser identificada sin más con la sola
posibilidad de contradecir, ya que ésta se identifica por su carácter reactivo y de
simetría frente a la actividad alegatoria y probatoria de la parte contraria, entre otras
notas esenciales. De allí que a la facultad de contradecir debe contemplarse por
55
CAROCCA PEREZ, Alex, Op cit, 190 y ss.
56
CAROCCA PEREZ, Alex, Op cit 269.
36
separado, frente a la de formular alegaciones, que considera circunscrita a las
57
realizadas de propia iniciativa o frente a algún planteamiento del mismo tribunal.
De otro lado, con relación al contenido negativo del derecho de defensa, de lo que se
trata es de examinar el resultado contrario a la vigencia de la garantía, es decir la
prohibición de la indefensión. Así la indefensión es el efecto producido por la
violación de la garantía de la defensa.
Al respecto, nos dice Alex Carocca, que la indefensión, como efecto de la violación
del derecho de defensa procesal, es el resultado producido por la indebida restricción
o impedimento a las partes de participar efectivamente y en pie de igualdad, en
cualquier juicio en que se ventilen cuestiones que les afecten. Es decir se producirá
57
CAROCCA PEREZ, Alex, Op.cit. pág. 274
37
cada vez que se impida a los litigantes en el curso de un proceso ya iniciado, disponer
de efectivas posibilidades de realizar los actos de postulación, persuasión y prueba,
58
en pie de igualdad, destinados a formar el convencimiento del juzgador.
Ahora bien, el término indefensión debe reservarse sólo para el resultado causado
por los tribunales, cuando de manera indebida impiden que las partes puedan utilizar
las facultades que se encuentren comprendidos en el derecho de defensa.
Con relación al primer criterio se ha puesto de relieve que la palabra indefensión hace
referencia a un resultado ya producido. Deberá realizarse una evaluación a posteriori
de lo sucedido en el proceso para determinar si se ha producido o no su
conculcación. No se puede operar para decidir la existencia de su infracción, con el
mero examen de si se ha infringido o no una norma de procedimiento. Lo que debe
analizarse es si esa contravención ha traído aparejada como consecuencia la
disminución de las facultades y posibilidades que confiere la garantía, que, en la
especie, deben ser aquellas que constituyen el núcleo esencial del derecho de
defensa, tal como lo señala Alex Carocca.59
58
CAROCCA PEREZ, Alex, Op. cit, pág. 360
59
CAROCCA PEREZ, Alex, Op. cit. pág. 372.
38
2.3.4 Derecho de Defensa, Debido Proceso y Derecho a la Tutela Judicial
Efectiva
Ahora bien, con relación al derecho de defensa, el problema que se presenta es que a
partir de la acepción originaria de la expresión defensa, como posibilidad de
rechazar una agresión, se ha venido produciendo una identificación entre la defensa
así entendida y un determinado contenido de la misma, consistente en la negativa o
repulsa a la pretensión del “ofensor” o demandante, de modo que en el lenguaje
corriente, pero también en el jurídico, se ha terminado por identificar ambos extremos.
En esa misma línea ha señalado Jesús González Pérez, que el derecho a la Tutela
Jurisdiccional efectiva despliega sus efectos en tres momentos distintos: primero, en
60
CHAMORRO BERNAL, Francisco, La Tutela Judicial Efectiva. Bosch: Barcelona, 1994. Pág. 340
39
el acceso a la justicia; segundo, un vez en ella, que sea posible la defensa y obtener
solución en un plazo razonable; y tercero, un vez dictada sentencia, la plena
efectividad de sus pronunciamiento. Acceso a la jurisdicción, proceso debido y
61
eficacia de la sentencia.
61
GONZALEZ PEREZ, Jesús, El Derecho a la Tutela Jurisdiccional. Civitas: Madrid, 1989, pág. 43 y 44.
62
BUSTAMANTE ALARCON, Reynaldo. Derechos Fundamentales y Proceso Justo. Ara: Lima, 2001, pág.
188.
63
BUSTAMANTE ALARCON, Reynaldo. Op, cit, pág. 188 y 189.
40
Sin embargo, respecto al derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
ha señalado Giovanni Priori Posada que: “ … si bien existen derechos
constitucionales que deben ser respetados ineludiblemente por todos en el
procedimiento administrativo y en el procedimiento entre particulares, creemos que
ese hecho no debe llevarnos a considerar que existe un gran derecho : el derecho al
debido proceso que pueda enunciarse para todos los ámbitos de manera uniforme.
Creemos que se debe reconoce constitucionalmente tanto el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva como un derecho a un “debido proceso o procedimiento”; sin
que se tenga que tratar de mezclar ambos derechos, puesto hacerlo significaría crea
un artificio inconsistente en la medida que a la larga la confusión que se produce al
intentar designar con un mismo nombre dos situaciones complejas distintas
determina un gran peligro de que ninguno de esos derechos constitucionales tenga
una efectiva vigencia . Repetimos, no dudamos, sino que reafirmamos que tanto en el
procedimiento administrativo, como en procedimientos entre particulares, se deben
respetar derechos fundamentales como defensa; pero debemos tener mucho cuidado
de no confundir fenómenos que, por naturaleza, son distintos”. 64
a) El derecho de defensa puede ser visto desde dos acepciones: como “derecho de
defensa”, en el sentido de tutela judicial; así como del “derecho a la defensa en
sentido estricto”, esto es, como defensa procesal; b) el derecho de defensa, en sentido
estricto, es un derecho fundamental, que asegura a las partes procesales la
posibilidad de efectuar a lo largo de todo el proceso sus alegaciones; desplegar toda
la actividad necesaria para probarla; contradecir las de la otra parte; y, todo ello con
la seguridad de que dicha actividad será tomada en cuenta por el juzgador. En una
64
PRIORI POSADA, Giovanni, Op. cit, pág. 289
41
secuencia lógica, la defensa comprende: oportunidad de intervención en juicio, de
alegación, de probar y que todo ello sea tomado en cuenta por el juez; c) La defensa
puede ser analizada desde dos puntos de vistas diferentes: (i) como una garantía o
derecho individual de cada litigante; y (ii) como una garantía objetiva para el
desenvolvimiento del proceso; d) el derecho de defensa puede ser analizada desde
dos perspectivas: la primera desde un punto de vista positivo, dirigida a establecer su
contenido, lo que significa tratar de determinar cuáles son las facultades de las partes
que se encuentran protegidas por esta garantía constitucional; y la segunda, llamada
negativa, que trata de examinar el resultado contrario a la vigencia de la garantía, es
decir a la prohibición de la indefensión.
65
HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. Las Excepciones en el proceso civil. 4ª Edición. Editorial Jurista
Editores, Lima 2010, pág.51.
66
Loc. Cit.
42
a impugnar la regularidad del procedimiento” 67. Además, para este autor la excepción
es un modo normal de poner de manifiesto un defecto del procedimiento y así el
demandado puede valerse de ella para alegar la ausencia de un presupuesto de la
relación jurídica.
Monroy Gálvez, define el concepto de excepción, afirmando que es un
“…instituto procesal a través del cual el emplazado ejerce su derecho de defensa
denunciando la existencia de una relación jurídica procesal inválida por omisión o
defecto en algún presupuesto procesal, o, el impedimento de pronunciarse sobre el
fondo de la controversia por omisión o defecto en una condición de la acción.”68. Es
decir, para Monroy cuando una persona interpone una excepción en realidad lo que está
haciendo es denunciar que en el proceso no existe o existe pero de manera defectuosa un
presupuesto procesal o que no existe o existe pero de manera defectuosa una condición de
la acción. Couture señala que “…en múltiples casos, la excepción es un medio legal de
69
denunciar al juez la falta de presupuestos necesaria para la validez del juicio…” Gozaini
refiere que “Las que impiden progresar por algún vicio o defecto de orden procesal, se
denominan excepciones procesales o impedimentos.”70 Otros tratadistas como Andrés
De la Oliva y Miguel Angel Fernandez, definen a las excepciones procesales como
“…aquellas excepciones que se fundan en la ausencia de algún requisito o presupuesto
de carácter procesal o en la presencia de un óbice del mismo carácter y que,
estimadas, impiden un pronunciamiento sobre el fondo. Mediante las excepciones
procesales el demandado no niega (tampoco reconoce) la acción afirmada por el
demandante; se limita a poner de relieve que, del modo como se ha planteado el
proceso, el juez no puede decir sobre si el actor tiene o no derecho a la tutela que
solicita.”71
67
ALSINA, Hugo. Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial. Tomo I. 2ª Edición.
Editorial Ediar. Buenos Aires 1961, pág. 78 y 79.
68
MONROY GALVEZ, Juan. Temas de Proceso Civil. Ediciones Librería Studium Lima 1987, pág. 102 y 103
69
COUTURE, Eduardo J. Fundamentos de Derecho Procesal. 3ª Edición. Roque de Palma Editor. Buenos
Aires 1958, pág.112.
70
GOZAINI, Osvaldo Alfredo. Derecho Procesal Civil. Tomo I. Editorial Ediar. Buenos Aires 1992, pág.378.
71
DE LA OLIVA, Andrés y Miguel Ángel FERNANDEZ. Derecho Procesal Civil. Tomo II. Centro de Estudios
Ramón Areces S.A. Madrid 1990, pág. 46.
43
interés y legitimidad para obrar) por los cuales el juez no puede pronunciarse sobre el
fondo.72
Para Hurtado Reyes, la excepción es “… un mecanismo con el cual el
demandado cuestiona la existencia de una relación jurídica inválidamente estructurada,
el cuestionamiento se hace porque en ella no se encuentra o está pero de manera
deficiente un presupuesto procesal (requisitos de demanda, competencia y capacidad
procesal) o una condición de la acción (interés o legitimidad para obrar).”73
Entonces, para este autor “… las excepciones procesales controlan estos dos
elementos importantes del proceso: presupuestos procesales y condiciones de la
acción, pues si ellas no aparecen válidamente en el proceso este no va a cumplir su
objetivo. No podemos perder de vista que desde la óptica del saneamiento procesal, es
decir para declarar saneado un proceso, tendremos que considerar la existencia no
sólo de los llamados presupuestos procesales sino también de las condiciones de la
acción, de lo contrario la relación jurídica no se encuentra válidamente estructurada. De ahí
que la excepción procesal sirva también como mecanismo para sanear proceso.”74
Finalmente, para Zumaeta Muñoz la excepción “… es la defensa de forma del
demandado para atacar la demanda, por la omisión de un Presupuesto Procesal, o la
omisión de de un requisito de ejercicio de la acción, para los efectos de impedir una
sentencia inhibitoria.”75
En suma, podemos decir que en relación a las excepciones procesales se
han elaborado una serie de definiciones. Unas vinculadas directamente a la acción
procesal, otras relacionadas con la pretensión procesal; mientras que otras tantas se
centran en la relación jurídica procesal.
La posición vinculada a la acción procesal, no tiene muchos seguidores
aunque algunos autores continúan vinculando a la excepción con el derecho de
defensa o contradictorio, debiendo entender ésta última como conducta en contrario
expresada por el demandado, frente a lo que exige el demandante.
La excepción procesal no es un instrumento en el proceso para atacar el
derecho de acción del demandante, pues éste es un derecho subjetivo, abstracto,
público, autónomo e indisponible. Este derecho subjetivo, que además se configura
como un derecho fundamental no se extingue con su ejercicio, sirve para poner en
72
TICONA POSTIGO, Víctor. Análisis y Comentarios al Código Procesal Civil. 3ª Edición. Tomo I.Editorial
Grijley. Lima 1996, pág. 595.
73
HURTADO REYES, Martin. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Editorial Idemsa. Lima 2009. pág.
378.
74
Loc. Cit.
75
ZUMAETA MUÑOZ, Pedro. Temas de Derecho Procesal Civil. Editorial Jurista Editores. Lima 2009, pág.
229.
44
movimiento el órgano jurisdiccional, éste a su vez responde otorgado tutela
jurisdiccional de manera mediata o inmediata, pero sea cual fuera el resultado en
determinado proceso impulsado por el derecho de acción, este derecho para el
sujeto que lo ejercitó no se extingue, lo sigue manteniendo y lo puede ejercer
nuevamente en la oportunidad que considere sea la más conveniente a sus intereses.
Si lanzamos la premisa errónea de que el derecho de acción desaparece una vez
ejercitada, ósea que se extingue cuando se pone en movimiento el órgano
jurisdiccional, podríamos llegar a la conclusión absurda de que su titular solo puede
hacerlo una sola vez y que luego no existe más o que el derecho de acción se ex-
tingue cuando presentamos una demanda y vuelve a nacer para ser ejercitado con una
nueva demanda y así sucesivamente. El derecho de acción de todo sujeto de derecho
se extingue con la extinción propia del mismo sujeto.
Entonces, podemos decir que la excepción procesal no sirve, no es útil para excluir
la acción del demandante, como sostienen algunos autores como Manressa y Navarro,
tampoco para hacer ineficaz en todo o en parte la acción del adversario, como lo
considera Coviello; ni se constituye en un contra derecho, tendiente a impugnar y anular
el derecho de acción, como lo plantea Chiovenda.
Respecto a los conceptos relacionados con la pretensión procesal, consideramos
que es erróneo afirmar que con la excepción se ataca la pretensión procesal. La
excepción procesal no ataca la pretensión desde el punto de vista de fondo o de forma,
el hecho que el pedido concreto que hace el actor en contra del demandado y a través
del juez (pretensión) sucumba por el efecto directo de una excepción que recibió
resolución estimatoria, no significa que ésta ataca la pretensión. Pues cuando
formulamos una excepción nos preocupamos directamente de inexistencia o
irregularidad de un presupuesto procesal o una condición de la acción. El mecanismo
para atacar directamente la pretensión es el uso del derecho de defensa,
concretamente cuando el demandado contesta la demanda y ataca la misma,
negándola y contradiciéndola, aportando hechos y pruebas que desvirtúan el pedido
concreto de la demanda.
No es correcto sostener que cuando el demandado no niega que adeuda la
suma de dinero, pero señala que el demandante no fue quien le prestó la suma de
dinero, sino otra persona, se esté atacando la pretensión (aunque sea por la forma),
pues lo que se busca en este caso es denunciar que quien postuló la pretensión no
formó parte de la relación jurídica sustancial previa al proceso, en consecuencia no
está habilitado para formular la pretensión procesal, pues carece de legitimidad para
obrar. En este caso como vemos, la pretensión (referida a la obligación de dar)
45
permanece incólume, siquiera se ha mencionado, el ataque frontal es a la relación
jurídica procesal, que se encuentra pésimamente estructurada. Otra cosa es que el
resultado de esta excepción impida que lo que pretende el demandado triunfe en el
proceso, pero ello no nos puede llevar a la confusión antes anotada.
En lo que respecta a las definiciones planteadas en base a la relación jurídica
procesal, las consideramos más acertadas y cercanas a lo que significa este instituto
procesal en la actualidad.
Nuestro Código Procesal Civil no da una definición de excepción procesal, sólo se
limita a determinar qué clase de excepciones proceden en el proceso civil y cuáles son sus
efectos en casos de fundabilidad. Sin embargo, consideramos que la doctrina nacional y ex-
tranjera coincide con la tesis de que las excepciones procesales son mecanismos que utiliza el
demandado para cuestionar la relación procesal entablada, principalmente por la ausencia o
deficiencia de algún presupuesto procesal o por una condición de la acción, con el propósito
de extinguirla o con el objeto de que sea subsanada.
Hoy en día las excepciones son consideradas como medios de defensa que utilizan
las partes (demandante y demandado) para cuestionar la relación jurídica procesal,
cuando ésta se encuentra afectada por la ausencia o defecto de un presupuesto procesal
que la inválida o de una condición de la acción que no permite el pronunciamiento de
fondo. Sostiene Albarenga, siguiendo esta tesis que "las excepciones procesales vienen a
constituir el modo de acusar o de denunciar la inexistencia de aquellos presupuestos de
una relación jurídica procesal"76. Esta tesis se acerca al criterio que sostiene que la
naturaleza de las excepciones es estrictamente formal o procesal (defensa de forma) y no
fondal o sustancial (defensa de fondo). Ello es así, porque las excepciones procesales no
atacan ni se vinculan con el tema de fondo, sino con el cuestionamiento de la relación
procesal. En tanto que la defensa de fondo ataca directamente la relación material. Esta
diferencia es admitida por la generalidad de la doctrina y fue recepcionada por algunos
miembros de nuestra Corte Suprema (posición en minoría) en el Primer Pleno Casatorio
Civil realizado a raíz de la Casación No. 1475-2007-Cajamarca, derivado del proceso
seguido por Giovanna Quiroz Villaty contra Empresa Minera Yanacocha SRL y otros
sobre Indemnización por daños y perjuicios, publicado en el Diario Oficial El Peruano el
21.04.08.
La tendencia de que las excepciones cuestionan la relación procesal es acogida por
nuestro Código Procesal el cual determina un listado de excepciones sujeto al numerus
76
ALBARENGA, Emilio H. “La intervención de terceros y la excepción de incompetencia”. Revista de
Derecho Procesal 2006‐2 Litisconsorcio, Intervención de Terceros y Tercerías, Santa Fe de Bogotá 2006,
pág. 137.
46
clausus de excepciones procesales que apuntan a este fin (artículo 446 del C.P.C.). Ya
que los supuestos contenidos en este artículo se refieren concretamente a los
presupuestos procesales: inciso 1 referido a la competencia, inciso 2 referido a la
capacidad procesal del demandante, inciso 4 vinculado a los requisitos de demanda.
Asimismo los incisos 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13 referido a la falta de interés para obrar
y el inciso 6 relacionado con la falta de legitimidad para obrar.
77
DEVIS ECHANDIA, Hernando. Teoría General del Proceso. Tomo I. Editorial Universidad. Buenos Aires:
1984, pág. 268.
78
ALESSANDRI R., Fernando. Curso de Derecho Procesal Civil. 3ª Edición. Editorial Nascimento. Santiago
de Chile 1940, pág.65.
79
ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Traducción de Santiago Sentís Melendo y Marino
Ayerra Redín. Volumen I. Editorial Themis y Depalma, Bogotá y Buenos Aires 1976, pág.326.
80
Op.cit. p. 268.
81
TORRES, Vicente Alejandro “Análisis de la acción y excepciones procesales”. Información Jurídica.
Gabinete de Documentación y Publicación de la Secretaria General Técnica del Ministerio de Justicia, Nº
313, Abril‐Junio, Madrid 1972, pág. 46.
47
decisión en el fondo y hacen que la sentencia sea inhibitoria, por lo que puede
volverse a formular en otro proceso posterior…”82.
De la misma manera, Monroy Cabra afirma que “…las dilatorias excluyen la
pretensión como actualmente exigible en ese proceso, pero puede volverse a presentar
en otro proceso posterior…”83.
Alessandri señala que las excepciones dilatorias “… tienen por objeto corregir el
procedimiento, evitar que siga adelante un procedimiento vicioso que no va a conducir a
resultado alguno”. Además, refiere que “... El retardo del pleito no es el objeto de la
excepción dilatoria, es sólo una consecuencia”84
En opinión de Sarmiento Nuñez, “las excepciones dilatorias constituyen
oposiciones o defensas previas por las que el demandado niega, contradice u objeta un
elemento de la pretensión de tal naturaleza que, si la oposición prospera, la pretensión
pierde su eficacia actual, pero puede volver a reproducirse una vez subsanado el
obstáculo que la oposición ha puesto de relieve...”85. Agrega dicho tratadista que “... el
nombre de excepción dilatoria alude, sin duda, a esta característica de defensa que no
entra en el fondo, por aducir circunstancias impeditivas del examen sustantivo de la
pretensión procesal”86.
Además, de esta clasificación, las excepciones se clasifican en “excepciones
absolutas” o “excepciones relativas”. Las primeras pueden ser opuestas por todos los
partícipes de una relación; las segundas, sólo por algunos.
Las excepciones pueden ser divididas además en “excepciones sustanciales o
materiales o de fondo” y “excepciones procesales o adjetivas” siempre que sus efectos
se vinculen a la relación jurídica material, como en el primer caso, o se refieran a la relación
jurídica procesal, tratándose de las segundas.
De Gregorio prácticamente acoge la distinción de las excepciones en
sustanciales y procesales al señalar que “…pueden atacar como admite la doctrina, lo
sustancial, es decir, la acción, su contenido, la razonabilidad; o lo ritual, la falta de
presupuesto de forma o el incumplimiento de requisitos procesales”87. En esa misma
82
Op.cit. p. 268
83
MONROY CABRA, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil. 2ª Edición. Editorial Themis.
Bogotá 1979, pág.167.
84
ALESSANDRI R., Fernando. Curso de Derecho Procesal Civil. 3ª Edición. Editorial Nascimiento. Santiago
de Chile 1940, pág. 64 y 65.
85
SARMIENTO NUÑEZ, J. G. “Excepciones dilatorias”. En: Revista del Colegio de Abogados del Distrito
Federal, 1963. Año XXV,Nº 123‐124, Enero‐Junio, Caracas 1963. pág. 12.
86
Op. Cit.
87
DE GREGORIO LAVIE, Julio. “Defensas y excepciones”. Estudios de Derecho. Facultad de Ciencias
Políticas de la Universidad de Antioquía. Volumen XXIX, Segunda Época, Año XXXI, Nº 77, Marzo,
Medellín 1970. pág. 129.
48
línea se encuentra Clariá Olmedo cuando expresa que el ejercicio de las excepciones
“… puede dirigirse a cuestionar: 1. el válido ejercicio del poder de acción, y 2. el
fundamento alegado por el actor para el éxito de su pretensión...”88.
Excepciones sustanciales: Sobre los efectos de las excepciones sustanciales
sostiene Monroy Cabra que “... si el juez se abstiene de decidir en la parte resolutiva de
la sentencia sobre las excepciones de fondo propuestas, la sentencia es incongruente
por minima petita”89.
Excepciones procesales: En relación a las procesales, Vicente Torres, señala
que son aquellas mediante las cuales “... el demandado hace valer causas de
inadmisibilidad de la relación jurídica procesal”90.
Redenti se refiere a las excepciones procesales o “de rito” como las que “….
atañen solamente a las actividades procesales; no afectan ni conciernen a la acción-
pretensión-derecho subjetivo...”91.
Las excepciones procesales a su vez se subdividen en definitivas y temporales,
dependiendo de si atacan la relación jurídica adjetiva con miras a la conclusión del
proceso o únicamente a su paralización temporal.
En relación al criterio clasificatorio de las excepciones en sustanciales y
procesales, asevera Rocco lo siguiente:
88
CLARIA OLMEDO, Jorge. “La excepción procesal”. Boletín Mexicano de Derecho Comparado. Instituto
de investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional Autónoma de México. Nueva Serie, Año VIII, Nº 22‐23,
Enero‐Agosto, México DF 1975. Pág. 194.
89
Op. Cit. P. 173
90
TORRES, Vicente Alejandro. “Análisis de la acción y excepciones procesales”. Información Jurídica.
Gabinete de Documentación y Publicación de la Secretaria General Técnica del Ministerio de Justicia Nº
313, Abril‐Junio, Madrid 1972.pág. 46.
91
REDENTI, Enrico. Derecho Procesal Civil. Traducción de Santiago Sentís Melendo y Marino Ayerra
Redín. Tomo I. Ejea. Buenos Aires 1957, pág. 63.
92
ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Traducción de Santiago Sentís Melendo y Marino
Ayerra Redín. Volumen I. Editorial Themis y Depalma. Bogotá y Buenos Aires 1976, pág. 323
49
El autor italiano (Rocco), tratando de hallar fundamento a la distinción entre
excepciones sustanciales y procesales, señala que:
Agrega Rocco que “…desde este punto de vista, la distinción entre excepciones de
derecho sustancial y excepciones de derecho procesal puede tener una razón de ser y
una utilidad práctica, pero siempre y cuando que (...) no se haga referencia al elemento
formal de la excepción y a la función de ella, sino que se tenga presente únicamente el
objeto o la materia que constituye el contenido de este especial acto procesal que se
denomina excepción”94.
Idéntico parecer tiene Devis Echandía cuando afirma que “…para esta
clasificación de excepciones sustanciales y procesales se mira el objeto y contenido de
la excepción, porque por el aspecto formal de su función todas son esencialmente
procesales...”95.
93
Op. cit. pág. 324
94
Op.cit. pág. 324
95
Op.cit. pág. 270
96
Ibidem
50
Otro criterio clasificatorio las distingue en “excepciones simples y “excepciones
reconvencionales. “… Las simples son aquéllas que opone el reo a la demanda. Las
reconvencionales son aquéllas que deduce el actor contra la reconvención...”97 .
Ferrero añade una clasificación más: “…excepciones que atacan la sustanciación del
proceso; excepciones que impugnan la demanda y excepciones que se dirigen contra
la acción”.98.
97
FERRERO, Augusto. Derecho Procesal Civil. Excepciones. 3ª Edición. Editorial Ausonia. Lima 1980, pág.
91 y 92
98
Ibidem
99
ALSINA. Hugo. Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial. Tomo III. Editorial Ediar
Buenos Aires 1962, pág. 81 y 82.
51
A la primera categoría pertenecen según las definiciones corrientes, aquellas
que tienden a dilatar o postergar la contestación de la demanda: incompetencia,
litispendencia, defecto formal de la demanda, etc.
A la segunda, las que se emiten sobre el fondo del asunto y se deciden en la
sentencia definitiva: pago, compensación, novación, la llamada habitualmente
exceptio sine actione agit, etc.
A la tercera, aquellas que, teniendo carácter previo a la contestación sobre el
fondo, es decir, planteando una cuestión anterior al motivo mismo del juicio,
propone una defensa que, siendo acogida, ponen fin a éste. Las excepciones
mixtas tienen, se dice habitualmente, la forma de las dilatorias y el contenido de
las perentorias. Son la cosa juzgada y la transacción. 100
100
COUTURE, Eduardo J. Fundamentos de Derecho Procesal Civil. Ediciones Depalma. Buenos Aires
1985, pág. 114 y 115.
101
CHIOVENDA, Giuseppe. Principios de Derecho Procesal Civil. Traducción de J. Casais y Santaló. Tomo
I. Editorial Reus. Madrid 1922, pág. 339,
102
CHIOVENDA, Giuseppe. Instituciones de Derecho Procesal Civil. Traducción del italiano por E. Gómez
Orbaneja. Volumen I. 2ª Edición. Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid 1948, pág. 362.
103
Loc. Cit. pág. 362.
52
excepciones reconvencionales puede parecer una contradicción, puesto que excepción
y reconvención son términos antitéticos”104.
Las excepciones de fondo pueden ser reales (si versan sobre vicios en cuanto
al derecho del demandante) y personales (si su ejercicio es exclusivo para ciertas
personas).
104
CHIOVENDA, Giuseppe. Principios de Derecho Procesal Civil. Traducción de J. Casais y Santaló. Tomo
I. Editorial Reus, Madrid 1922, pág. 339.
53
- Dilatorias: Cuando suspenden la tramitación del proceso hasta que se
cumpla con el requisito legal omitido. Así tenemos, verbigracia, las
excepciones de inoficiosidad de la demanda, naturaleza de juicio, defecto legal,
entre otras.
Dice el autor que “…las primeras paralizan el trámite del proceso, hasta que no
se cumpla con incorporar el presupuesto procesal o la condición de la acción
considerada como inexistente o defectuosa al ampararse la excepción, y las
segundas son las que extinguen definitivamente el proceso en el que se
dedujeron”105.
Monroy advierte que “... a los términos clásicos antes citados -dilatorio y
perentorio, se ha dado una acepción distinta a la que suele darle la doctrina y aun a
la connotación dada en el Derecho romano. Esto se debe (...) a que estamos
tomando como criterio su EFECTO EN EL PROCESO en que se opone, en caso
de ser amparada una excepción, antes que su efecto en el derecho de acción y su
influencia en la sustanciación del proceso”106.
”(…) Dado el hecho que las dilatorias tienen por objeto, de ser amparadas,
conceder al actor un plazo para que enmiende el defecto u omisión cometida;
transcurrido dicho plazo sin sanear lo que ordena la resolución que ampara la
excepción, el proceso se habrá extinguido. Estamos afirmando, entonces, que una
excepción dilatoria puede convertirse en perentoria”. 107
105
MONROY GALVEZ, Juan. Temas de Proceso Civil. Lima: Ediciones Librería Studium. Lima 1987, pág.
142.
106
Ibídem
107
Ibídem
54
es, nunca más el actor podrá intentar tal pretensión ante los órganos jurisdiccionales.
Por ejemplo, la excepción de cosa juzgada”108.
2.5.1 Antecedentes
a) En el derecho romano
El Derecho Romano la excepción atravesó por tres etapas: El antiguo Imperio (no se
advierte presencia de excepción); El Clásico Imperio (siendo la excepción el instituto
originario del periodo); y El Bajo Imperio110; teniendo cada una de ellas
respectivamente los siguientes tipos de proceso:
a.- La legis actionis: Eran acciones de la Ley, cuya forma era ceremoniosa,
sumamente compleja y verbal.
de redactar la fórmula, y el Juez quien ventilaba la causa y resolvía al final. La fórmula
fue dividida en cuatro partes: la demostratio ( parte introductoria de la fórmula, se
designaba el Juez y se indicaba el objeto de la acción mencionándose los hechos); la
intentio ( se delimitaban las pretensiones del acto al dirigirse contra el sujeto pasivo); la
condemnatio ( imperium del Juez para decidir la controversia); la adjudicatio (parte en
la que se le asignaba al Juez ciertos poderes para entregar en propiedad los bienes);
“ incorporándose luego la proescriptio ( reserva cuya finalidad es limitar los efectos
del juicio), y la exceptio ( defensa fundada en un derecho independiente que pertenece
al demandado, cuyo objeto es hacer pronunciar la absolución de la demanda por
excepción, aunque el derecho alegado por el demandante existiera realmente)” 111
“La exceptio aminoraba los efectos del derecho objetivo, como miras a impedir que
una sentencia pronunciada de acuerdo a éste resultase injusta en el caso concreto.
Una vez consignada la exceptio en la fórmula se tenía en cuenta al momento de
resolver, pudiendo condenar el Juez al demandado en caso que el actor hubiese
acreditado su derecho y no hubiese hecho lo propio el sujeto pasivo respecto de su
exceptio.
pasivo, configuraba una excepción a la replicatio.) A las excepciones se las considera
como simples elementos accesorios.
“La inserción de una tal excepción era necesaria cuando el demandado en su defensa
no se limitaba a impregnar que la pretensión fuese intrínsecamente fundada; en caso
que la pretensión fuese intrínsecamente fundada, le imponía ya al juez la intentio.” 112
c.- La extraordinaria cognitio: Surgió hacia los 294 años D.C., caracterizándose porque
se iniciaba con la libellus conventionis que presentaba el actor y constituye el
antecedente de la demanda, el Juez instruía y ponía fin al litigio con su decisión
desapareciendo el reparto de las actividades jurisdiccionales que distinguió al anterior
procedimiento. Las excepciones de simples elementos accesorios pasan a ser medios
de defensa.
b) En el derecho germánico
“Roma imponía instituciones jurídicas a los pueblos conquistados las mismas que
eran acogidas o resistidas, que en la medida dichos pueblos inclusive se fusionaban.
El Derecho Germánico destacó dentro de los derechos locales o populares, surgiendo
así la excepción de falta de personería (contemplado por el Código de Procedimientos
Civiles de 1912) o de representación defectuosa o insuficiente del demandante o del
demandado. Según Monroy113, si para el Derecho Romano era imprescindible la
presencia personal de los litigantes ante el magistrado, en los Derecho Germánico se
admitía la representación en el proceso a través de personeros, apareciendo con esto
una nueva excepción: la falta de personería.”
c) En el Derecho canónico
“En este derecho el codex juris canonice impuso un criterio clasificatorio de las
excepciones, distinguiéndose en materiales (si se referirían al derecho sustantivo) y
procésales (si se referían al aspecto procedimental). De acuerdo a las consecuencias
que se generaban se clasificaban en: dilatorias (por suspender los efectos de la
112 MONROY GALVEZ, Juan F. Temas de Proceso Civil. Librería Studium, Lima, 1987, pág. 93
113 MONROY GALVEZ, Juan F. Op.cit., pág. 97
57
demanda, podían formularse hasta antes de la contestación de la demanda y si no se
hacía en este lapso, existía la presunción de la renuncia tácita por parte del
demandado a su derecho a plantearlas), y perentorias (al terminar con el proceso y
extinguir el derecho de acción, podían proponerse hasta antes de la sentencia). En el
Derecho Canónico se encuentran excepciones como: la exceptio declinatoria fori
(precursora de la excepción de incompetencia), la exceptio res judicata (excepción de
cosa juzgada), la excepción de transacción; la de demanda prematura (procedente
cuando se instauraba un proceso sin ser todavía exigible la prestación.)”
Para Monroy, “en el Derecho Canónico las excepciones eran una modalidad de
defensa del demandado, oponiendo al actor alegaciones orientadas a retardar el
ejercicio del derecho de acción a través de la demanda y/o excluirla definitivamente;
además, en este derecho se distinguió el carácter genérico y especifico de la defensa
(negativa de los hechos, importaba el desconocimiento del derecho material
reclamado) y la excepción (buscaba retardar la iniciación del ejercicio del derecho de
acción o extinguir su derecho definitivamente).”. Esta misma orientación la tiene
114
Ferrero .
Exceptiones personae (podían ser opuestas por el titular originario del derecho o por
quienes ejercían su representación.)
Exceptiones rei coherentes (podían ser invocadas por todo aquel que tuviera la calidad
de parte en el proceso.)”
115
Monroy Gálvez clasifica a las excepciones según Justiniano como: “Por su fuente:
Civiles u honorarias, dependía de si eran establecidas por el derecho civil o
114 FERRERO, Augusto. Derecho Procesal Civil. Excepciones. Editorial Ausonia, 3ª Edición, Lima 1980.
115 MONROY GALVEZ, Juan F. Temas de Proceso Civil. Librería Studium, Lima, 1987.
58
acordadas por el Pretor. Por el hecho que le da nacimiento: Había excepciones
fundadas en la equidad (la mayoría), y las fundadas en el orden público tales como la
cosa juzgada, la Lex Cinciae y las que se sobreentendían en las acciones de buena
fe.
Por las personas: In personam (excepciones que solamente podían deducirse contra
determinados demandantes), in rem (podían deducirse contra cualquiera), exceptiones
personae (sólo podían deducirse por los beneficiarios directos), y las exceptiones
coherentes (podrían ser interpuestas por los beneficiarios indirectos.)
2.5.3 Concepto
Puede decirse que una excepción es cualquier medio de defensa esgrimido por el
demandado frente a la demanda con el que pretende conseguir no ser condenado.
En éste punto nos avocaremos a las excepciones materiales, que son aquellas que se
fundan en cuestiones de derecho sustantivo y que, de ser estimadas, conducen a una
desestimación de la demanda y consiguiente absolución en cuanto al fondo del
demandado.
59
El demandado que opone excepciones materiales no pretende discutir la relación
procesal sino el fondo del asunto: persigue una sentencia absolutoria que se pronuncie
sobre el objeto del proceso.
Las excepciones materiales implican la introducción de hechos nuevos, que caben ser
clasificados de la siguiente forma:
Hechos constitutivos: son aquellos en los que actor basa su pretensión, por
ello, le corresponde la carga de la alegación y de la prueba de los hechos.
Hechos extintivos: son aquellos que, acaecidos con posterioridad a los hechos
constitutivos, suprimen o extinguen la eficacia jurídica de éstos.
Por otra parte la doctrina procesalista distingue entre dos clases de excepciones
materiales: las propias y las impropias. Son excepciones propias las que están
basadas en hechos excluyentes, y son excepciones impropias las que están basadas
en hechos impeditivos o extintivos. La diferencia no estriba solo en esto, sino también,
en que las excepciones propias al estar basadas en un hecho excluyente que otorga al
demandado un contraderecho, sólo pueden ser estimadas por el tribunal si el
demandado las alega. Por el contrario, las excepciones impropias podrían ser
apreciadas no solamente si el demandado las alega, sino también de oficio si el hecho
en que se basan se dedujeran de las actuaciones practicadas en el proceso.
pues sus efectos están referidas a la relación jurídico material. Es por ello que se
sostiene que las excepciones materiales se ejercen en contra la pretensión material.
porque el demandado tenía el poder jurídico de enervarla. Mediante las excepciones
materiales el demandado niega que el actor tenga derecho a la tutela jurídica que
solicita. Son materiales las excepciones de pago, compensación, remisión,
prescripción, etc.
Entonces, tenemos en éste instituto a un sujeto que forma parte de la relación jurídica
contractual que exige al otro el cumplimiento de su prestación, pero éste último se
niega al cumplimiento de la misma, pues no le resulta admisible que el requirente
reciba su prestación si él no ha recibido la suya. Admitir esta situación significaría
62
quebrar la naturaleza propia de los contratos con prestaciones recíprocas en los
cuales se requiere cumplimiento simultáneo de las prestaciones. Es por ello que a esta
excepción se le denomina exceptio non adimpleti contractus, que significa, excepción
de contrato no cumplido o no ejecutado.
La Excepción de Incumplimiento:
63
Francesco Messineo117 sostiene que “la excepción de incumplimiento -que puede
hacerse valer solamente en el contrato con prestaciones recíprocas y no en el contrato
con prestación de una sola parte ni tampoco en el contrato llamado sinalagmático
imperfecto- consiste en la posibilidad de que un contraste se abstenga (legítimamente)
de cumplir (es decir, suspenda) la prestación, si el otro no cumpliese (o no ofreciese
cumplir) simultáneamente la suya, salvo que para el cumplimiento de ambas
prestaciones las partes hubiesen establecido términos distintos o que estos resultaran
de la naturaleza del contrato, para el cumplimiento de las dos prestaciones (artículo
1460, primer inciso)”.
En nuestra opinión la exceptio non adimpleti contractus, la misma que solo puede
hacerse valer en los contratos con prestaciones recíprocas, debido a que nacen
obligaciones de fiel cumplimiento a cargo de ambas partes contratantes, consiste en el
legítimo derecho que tiene uno de los contratantes de suspender la prestación a su
cargo, si la otra no cumple u ofrece cumplir simultáneamente, la que le corresponde;
por tanto, sería sumamente injusto que una de las partes pudiese exigir el
cumplimiento de las obligaciones a cargo de la otra, sin que por su parte cumpliese
simultáneamente con sus propias obligaciones.
Considerando que los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las
reglas de la buena fe y común intención de las partes (artículo 1362º de nuestro
Código Civil), se puede decir que los fundamentos jurídicos de la excepción de
incumplimiento se encuentran sustentados en:
3. La buena fe y
4. La equidad
117 MESSINEO, Francesco, Manual de Derecho Civil y Comercial, Tomo IV, Derechos de Obligaciones,
Parte General, Ediciones Jurídicas Europa‐América, Buenos Aires, 1955.
64
Por otro lado, consideramos que los requisitos para la procedencia de la excepción de
incumplimiento son:
El artículo 1426º del Código Civil establece como requisito para que proceda la
excepción de incumplimiento:
Si bien la prestación a cargo del demandado debe ser exigible, ello no debe obedecer
a que este se encuentre en mora, pues en tal eventualidad ya le ha sido exigido el
cumplimiento de la respectiva obligación y ante su omisión, se encuentra colocado en
situación de incumplimiento, que le impide invocar la falta de cumplimiento de la otra
parte para justificar su excepción.
65
d) La buena fe
“En el contrato con prestaciones recíprocas no puede una de las partes demandar su
cumplimiento si ella no ha cumplido con las obligaciones que le conciernen”.
(Exp. Nº 773-94-Lima, Gaceta Jurídica Nº 33, p.7-A)
manifiesta en que cada parte se puede rehusar o rechazar el
cumplimiento de la obligación prevista a su cargo, mientras la
otra parte no cumpla con la suya. En virtud al artículo 1335
del Código Civil, uno de los defectos sustanciales de la
excepción de incumplimiento es que la suspensión de la
prestación a cargo del deudor no genera que este incurra en
mora, en tal sentido, dicho deudor no responderá de los
daños y perjuicios que ocasione el retraso en el cumplimiento
de su obligación. El deudor que suspende su prestación de
entrega de un bien porque la otra incumple con la suya, no
está obligado al pago por concepto de uso del bien”
(Cas. Nº 401-99-Lima)
2.6 PREDICTIBILIDAD
Si bien los procesos judiciales son diferentes por los hechos que se plantean en los
mismos, no podemos perder de vista que existen procesos similares en su esencia y
que se presentan continuamente, como por ejemplo los casos de Desalojo por
ocupante precario o por vencimiento de contrato, o la Acción reivindicatoria en la que
el usucapiente opone la prescripción adquisitiva de dominio. Sin embargo,
encontramos a nivel de la propia Corte Suprema de Justicia de la República
casaciones contradictorias entre las mismas salas supremas resuelven un mismo
tema118 .
Esta contradicción en los pronunciamientos que hacen las propias Salas Civiles de la
Corte Suprema, hace que no exista predictibilidad en las resoluciones judiciales, hecho
que también se reproduce en instancias inferiores, vulnerando el principio de igualdad
consagrado en la Constitución Política del Estado. Estas contradicciones permiten
asumir la creencia de algunos justiciables que esos pronunciamientos judiciales
contradictorios puedan deberse a actos de corrupción.
118
Estos criterios son también antagónicos a los que exponen la Sala Civil Permanente y la Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República.
67
Una solución que nuestra ley procesal civil nos brinda es el precedente judicial previsto
en el artículo 400º del Código Procesal Civil119, pero no es suficiente debido a que
desde la vigencia del mencionado Código en el año 1993, solamente se han
convocado a tres plenos casatorios, lo cual demuestra el poco intereses que tiene el
órgano encargado por Ley de materializarlo
Vemos pues que la predictibilidad de las resoluciones judiciales resulta trascendental
en una política judicial120: en primer lugar, para que los justiciables conozcan que su
proceso se va a resolver en determinado sentido; en segundo lugar, al ser predecible
el sentido de una resolución, existirá celeridad en los procesos judiciales,
disminuyendo la carga procesal de los Juzgados.
Esta es una definición prima facie no jurídica, pues la palabra revelación nos remite a
algo divino, la ciencia hace alusión a un conjunto de conocimientos; pero la palabra
conjetura122 significa “juicio que se forma de las cosas o acaecimientos por indicios y
observaciones”. Entonces, tenemos una idea que nos puede introducir a una definición
jurídica del término predictibilidad.
119
Antes se denominada doctrina jurisprudencial, pero fue modificado dicho dispositivo legal mediante
la ley Nº 29364, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28 de mayo del 2009.
120
Uno de los objetivos del Centro de Investigaciones Judiciales del Poder Judicial, es el de realizar
plenos jurisdiccionales nacionales, regionales o distritales para lograr la predictibilidad de las
resoluciones judiciales. En:
http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/cij/s_corte_suprema_utilitarios/as_home/as_cij/inicio_centro
_invest_judiciales/
121
Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, vigésima segunda edición, tomo 8, pág.
1235.
122
Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, vigésima segunda edición, tomo 3, pág.
422.
123
ALVA MATEUCCI, Mario. El Principio de Predictibilidad y el Derecho Tributario. En:
http://blog.pucp.edu.pe/item/52754/el‐principio‐de‐predictibilidad‐y‐el‐derecho‐tributario
68
también se le conoce como Principio de Certeza. Inclusive, existen equivalencias en
algunos idiomas:
IDIOMA EQUIVALENCIA
124
PAREDES INFANZÓN, Jelio. La Predictibilidad Judicial y el Precedente Jelio Paredes Infanzón Editor,
Lima, 2008, pág. 19.
69
a) Seguridad jurídica:
c) Descarga procesal.
125
Se afecta la economía pues podrían retraerse las inversiones extranjeras.
70
efecto, para Paredes Infanzón126, el precedente “son sentencias dictadas con carácter
previo a un caso y que sirven para argumentar para un caso similar posterior, sea
dentro de las etapas del proceso o en la redacción de la nueva sentencia del caso
posterior”.
126
PAREDES INFANZÓN, Jelio. La Predictibilidad Judicial. En:
www.lozavalos.com.pe/alertainformativa/.../descargar.php?id=1042
71
Parecería que con la denominada Doctrina jurisprudencial se habría solucionado el
problema de las resoluciones contradictorias en las instancias del Poder Judicial127,
pero no es así. En primer lugar, la Corte Suprema de Justicia de la República publica
todas las casaciones que dictan las Salas Supremas en lo Civil de una manera
indiscriminada, de allí lo voluminoso de los denominados cuadernillos de casaciones.
En segundo lugar, no existe un previo análisis de lo que se publica en El Peruano
(análisis que debería estar a cargo del Centro de Investigaciones del Poder Judicial),
pues hasta la fecha en materia civil no se han publicado los “principios
jurisprudenciales que han de ser de obligatorio cumplimiento”. Entonces, estamos ante
una norma ineficaz.
Sin embargo, el Código Procesal Civil nos dio una luz de esperanza respecto de la
predictibilidad y el precedente, lo cual lo encontramos en el recurso de casación.
El recurso de casación varía respecto del antiguo recurso de nulidad con respecto a
sus fines. El artículo 384º del Código Procesal Civil señala que el recurso de casación
tiene por fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia.
Para Carrión Lugo128, la casación tiene como uno de sus propósitos “la preservación
de la uniformidad de los criterios jurisprudenciales ante situaciones más o menos
iguales, evitándose el otorgamiento de tutelas judiciales diferentes o contradictorias”.
Justamente, la casación favorece el principio de predictibilidad, pues ayuda al
Magistrado a resolver ante situación parecidas, garantizando con ello la seguridad
127
Existe un caso en la Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que con unos seis meses
de diferencia, se dictó resoluciones contradictorias respecto de hechos idénticos; sin embargo, fueron
resueltos de diferente manera. Con esto queda demostrado que en algunas instancias del Poder Judicial,
no existe el principio de predictibilidad.
128
CARRION LUGO, Jorge. El Recurso de Casación en el Perú, Editorial Grijley, Lima 1997, pág. 8.
72
jurídica y el principio de igualdad, es decir que ante otro caso parecido, se debe
resolver de la misma manera.
Sin embargo, desde que entró en vigencia el Código Procesal Civil, solamente se han
llevado a cabo tres plenos casatorios, lo cual considero insuficiente teniendo en cuenta
la necesidad de dictarse líneas jurisprudenciales coherentes a fin de coadyuvar en la
labor jurisdiccional de la magistratura.
Pues bien, el artículo 400º acotado, fue modificado por la Ley Nº 29364, la cual señala
lo siguiente:
129
La Sala Plena está conformado por todos los Jueces Supremos Titulares, civiles y penales. Entonces,
qué podría aportar en la Sala Plena un penalista en una acción de Desalojo o reivindicatoria si no tiene la
especialidad civil.
73
Con la modificatoria vemos un avance, pues el pleno casatorio solamente es
conformado por los magistrados supremos civiles, dejando de lado a los de la
especialidad penal o constitucional.
130
Hacemos referencia a Juan Carlos Hitters en su obra “Técnica de los Recursos Extraordinarios y de la
Casación”, así como a Michele Taruffo en su obra “El vértice ambiguo – Ensayos sobre la Casación civil”.
131
HITTERS, Juan Carlos. Técnica de los Recursos Extraordinarios y de la Casación, Librería Editora
Platense SRL., La Plata 1994, pág. 122.
74
2.7 TRATAMIENTO NORMATIVO JURISPRUDENCIAL COMPARADO
Una figura jurídica muy difundida no solo en nuestro medio, sino tambien en diversos
países, es la manera de adquirir la propiedad de un bien por el lapso del tiempo; es
decir, de aquel bien que pasa al ámbito de poder del poseedor con la intención de
ejercer un derecho de propiedad, o sea con el ánimo de dueño. Y, que por las
diversas tratativas legales de los países, reciben diversas nomenclaturas, pero
siempre con un mismo sentido jurídico: “El del poseedor que se comporta durante
muchos años como si fuera el dueño y hace que el bien le procure beneficios, rentas o
utilidades”.
2.7.1 En Venezuela
Así mismo, dentro de sus clasificaciones, podemos observar que existen dos tipos de
Prescripción, siendo la que nos compete la veintenal que es para los inmuebles y de
forma pacífica.
75
Entonces, podemos señalar que este nuevo procedimiento se fundamenta en la
posesión adquisitiva y el requerimiento de dar seguridad jurídica a los verdaderos
poseedores, así como la conversión del estado de echo constitutivo de la posesión en
un estado de derecho inherente a la propiedad y porque, la decisión que se obtenía
mediante juicio ordinario se limitaba a acreditar la posesión, sin dejar a salvo los
derechos de terceros, por lo que no podía considerarse como un título suficiente de
propiedad, siendo necesario oponer tal precisión en juicio contra la persona o entes
determinados ; es decir que la vía del proceso ordinario no permitía condicionar su
posición, al no ser oponibles a terceros y porque se vería perjudicados sus derechos al
no contemplarse las garantías necesarias.
1.- Que la demanda sea propuesta contra todas aquellas personas que aparezcan en
la respectiva oficina de registros como propietarios o titulares de cualquier derecho
real sobre el inmueble.
2.- Con la demanda debería presentarse una certificación del registrador en la cual
conste el nombre, apellido y domicilio de tales personas, y copia certificada del título
respectivo”.
76
2.7.2 En Colombia
El Código Civil Colombiano regula dentro de sus artículos 2531° y 2532° a la figura
jurídica de la Prescripción adquisitiva de dominio o usucapión, fenómeno que
corresponde a uno de los modos de adquirir el dominio de las cosas, cuando el
respectivo bien “Ha sido poseído por el tiempo exigido por la ley”, esto es, por diez o
por veinte años, según se trate de la prescripción ordinaria o extraordinaria,
respectivamente, requiriéndose además de una posesión material del bien, sin
interrupciones, que se ejerza sobre bienes prescriptibles y que los actos posesorios
sean continuos, pacíficos carentes de clandestinidad.
En cuanto se refiere a la Prescripción extraordinaria, mediante ley 791 del año dos mil
dos redujo a la mitad dicho plazo de Prescripción, asemejándose desde entonces, con
el plazo Prescriptivo extraordinario, dada en nuestra legislación- Perú.
“El coposeedor, entonces, ejerce la posesión para la comunidad y, por ende, para
admitir la mutación de ésta por la de poseedor exclusivo se requiere que aquel que
ejerza los actos de señorío en forma personal, autónoma o independiente,
desconociendo a los demás”132.
Por otro lado en cuanto a los mecanismos de defensa del poseedor usucapiente,
podemos advertir de la Casación 11001-3103-029-2000-0085-01 del veintidós de julio
de dos mil diez133, la acción de la reconvención que opone frente a la demanda de
reivindicación, formulando además las excepciones de prescripción de la acción, falta
132
cos.civ., sentencia del 11 de febrero de 2009, expediente N°‐11001 3103 008 2001 0003801. Junio 10
de 2011, en www.tribunalconstitucional.gob.co.
133
Junio 8 de 2011, en www.tribunalconstitucional.gob.co.
77
de causa e interés jurídico en la demanda y de ausencia de causa petendi;
apreciándose de ello la protección que sobre la posesión se brinda.
2.7.3 En Chile
El Código Civil Chileno o llamado tambien Código de Andrés Bello regula a la figura
jurídica de la Prescripción desde el artículo 2.492 a 2.513, en la que se pude apreciar,
que al igual que la legislación Venezolana, usa el término de Prescripción y no de
usucapión pues se refiere tanto a la Prescripción adquisitiva como a la liberatoria; así
se desprende del artículo 2.492, el cual señala que: “La prescripción es un modo de
134
Cas. Civ., sentencia del 7 de octubre de 1997, expediente N°‐4944. Junio 8 de 2011, en
www.tribunalconstitucional.gov.co.
78
adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse
poseído las cosas y no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto
lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales. …”.
Es rescatable tambien lo señalado en su artículo 2.500 pues dicho artículo señala: “Si
una cosa ha sido poseída sucesivamente y sin interrupción por dos o más personas, el
tiempo del antecesor puede o no agregarse al tiempo del sucesor, según lo dispuesto
en el artículo 717°. La posesión principiada por una persona difunta continúa en la
herencia yacente, que se entiende poseer a nombre del heredero”. Situación que
como observamos difiere de lo estipulado por la legislación Colombiana en la que se
exige como requisito sine qua non la exclusividad, no pudiendo acumularse el tiempo
transcurrido de un poseedor a otro.
Así mismo, es de señalar que de lo regulado en su artículo 2493° “El que quiera
aprovecharse de la Prescripción debe alegarla; el Juez no puede declararlo de oficio” y
artículo 2513° “La sentencia Judicial que declara una prescripción hará las veces de
escritura pública para la propiedad de bienes raíces o de derechos reales constituidos
en ellos; pero no valdrá contra terceros sin la competente inscripción”, se presume la
naturaleza constitutiva de la misma, pues te exige para su declaración de
pronunciamiento judicial previo.
prescripción extintiva, como sí lo refiere la legislación Colombiana sino únicamente por
la adquisitiva de otra persona, excluyendo cualquier circunstancia para arrogarse otras
facultades que las expresamente conferidas, con la que no evidencia mecanismo
alguno de defensa para el poseedor usucapiente.
2.7.4 En Ecuador
136
Junio 8 de 2011, en www.cj.gov.ec.
80
2.7.5 En España
La legislación española prevé dentro de sus articulados del Código Civil, que la
prescripción adquisitiva de dominio o usucapión, consiste en aquel sometimiento de
una cosa al poder del poseedor con la intención de ejercer un derecho de propiedad,
es decir con el ánimo de dueño; de la que se desprende dos tipos, la prescripción
veintenal y la decinal, contando como requisitos el que sea: legítima, de buena fe,
pacífica, pública y no viciosa.
Así, nos señala que será legítima cuando la posesión sea el ejercicio de un derecho
real, de buena fe cuando el poseedor, por ignorancia o error de hecho, se persuadiere
de su legitimidad, y debe existir desde el origen de la posesión, no debe ser viciosa, es
decir adquirida por hurto, estelionato, violencia, abuso de confianza o clandestinidad.
Por otro lado, de sus articulados también se presume que para que se haga valer es
necesario acudir a la justicia a través de un juicio de usucapión, para que de esa forma
el juez dicte una sentencia declarativa del derecho, pues se dice que el derecho ya la
había ganado desde el momento mismo en el que el usucapiente cumplió el plazo
prescriptorio, por lo que se dice que no es constitutiva sino declarativa; mas a
semejanza de nuestra legislación, dicho procedimiento resulta innecesario.
137
Casación 2120/2007 del veintisiete de abril del dos mil once. Junio 8 de 2011, en www.csj.gov.es.
81
desprende de sus artículos 860° y 862° que esta figura jurídica establece dos
supuestos, la de la adquisición de los bienes inmuebles en la que se requiere una
posesión de diez años y la de bienes muebles, en la que se requiere una posesión de
tres años, siempre que no exista otro título que haga presumir la posesión.
Así, según la sentencia N° 856 –F- 00 de la Primera Sala de la Corte Suprema del
quince de noviembre del dos mil, se establece que “[es] aquella causa jurídica idónea
para justificar, al amparo de la ley, la posesión que ejerce”138, es decir “[si] el poseedor
de un predio, desea transformarse en su dueño, debe haber ejercido su posesión a
partir de un fundamento jurídico que los facultaba para ello. Entonces debió existir un
negocio jurídico mediante el cual sería idóneo para transferir el dominio, pero por
tratarse de un acto realizado por sujeto no titular del derecho, no podría producir, de
inmediato, el fenómeno traslativo, pasando el poseedor a una condición de adquiriente
a non dominó”139.
138
Sentencia 00301, expediente: 08‐000 408‐0930‐ci del 31‐08‐10 tribunal segundo civil sección dos.
Junio 8 de 2011, en www.csj.org.cr.
139
sentencia 00796, expediente: 06‐000 876‐0638‐ci del 01‐07‐10 por la Sala primera de Corte. Junio 8
de 2011, en www.csj.org.cr.
82
aquel acto del notario, donde deja constancia que un determinado documento
celebrado entre las partes con anterioridad, le fue presentado en determinada data; la
que además para que sea oponible a terceros se debe proceder conforme al artículo
380° de su Código Procesal Civil, el cual establece como supuestos cualquiera: “ 1) la
muerte de los firmantes. 2) la presentación del documento ante cualquier oficina
pública, para que forme parte de un expediente con cualquier fin. 3) la presentación
del documento ante el notario, a fin de que se autentique la fecha en que se presenta.
En cuanto se refiere a la buena fe, ésta debe ser analizada desde los alcances
establecidas en el artículo 285° del Código Civil, a partir del cual es necesario, para
quien argumenta poseer a título de dueño, haber tenido la creencia de tener el
derecho para ello; es decir, que el poseedor que reclame la titularidad del bien crea
que la persona que le traspasó el inmueble, era el propietario y que podía disponer de
ella.
83
2.8. DESARROLLO NORMATIVO HISTÓRICO EN SEDE NACIONAL
84
extintiva, que es un modo –entre los varios que reconoce la ley- de extinguirse una
determinada obligación.140
Asimismo, el Código Civil de 1852 en su artículo 537 aclaraba que la posesión debía
tener los requisitos exigidos en el título 3° de la sección primera del mismo libro, o sea
que para causar derecho de usucapión debía ser tenencia o goce de una cosa o de un
derecho con el ánimo de conservarla para sí, y que debía, además, ser una posesión
para sí, no a nombre ni por voluntad de otro, salvo que se tratara del padre por y para
su hijo; de la mujer por intermedio de su marido; de los guardadores para y por sus
pupilos; del apoderado por y para su poderdante. Exigía asimismo que la posesión
fuera continua (art. 538).
Savigny dijo que la posesión tiene dos elementos: el corpus y el animus; este primero
es el contacto físico con la cosa o la posibilidad de tenerla, mientras que el animus es
la intención de conducirse como propietario, esto es, el no reconocer la propiedad del
otro; Ihering descarto este último elemento, dada su difícil probanza y la necesidad de
ampliar el espectro de la protección posesoria, y en cuanto al corpus, lo flexibilizó al
máximo, afirmando que es poseedor quien se conduce respecto de la cosa como lo
haría un propietario.
140
PALACIO PIMENTEL, H Gustavo. Manual de Derecho Civil, Tomo II, Editora Huallaga, 2ª. Edición, Lima,
1987, pág. 371.
85
De acuerdo a lo anteriormente descrito, nuestro Código Civil de 1852 acogió la teoría
posesoria de Savigny.
El artículo 539 del Código Civil de 1852 calificaba el justo título para adquirir por
prescripción como “toda causa bastante para transferir el dominio, según los modos
establecidos en este Código.”
La buena fe, según el artículo 540, consistía en que el poseedor creyera que la
persona de quien había adquirido la cosa era el verdadero dueño o tenía facultades
para enajenarla. De ello resultaba que el poseedor de buena fe y con justo título en
aquel que había adquirido el bien utilizando uno de los modos autorizados por la ley,
pero no de su propietario ni de quien hubiera recibido facultades para transferirlo sino
bajo la creencia de que fueran uno y otro.
En lo que concierne a los plazos para adquirir por usucapión, el artículo 543, disponía
que fuera de tres años entre presentes o ausentes, “si la cosa es mueble o
semoviente” (inc. 1). Si se trataba de inmuebles el plazo debía ser de diez años, si se
refería a propietario presente, y veinte si se trataba de propietario ausente (inc. 2). Si
el propietario contra quien se prescribiese estaba parte del tiempo ausente y parte
presente, se rebajaba la mitad del tiempo de ausencia aplicándose para los demás
años las reglas de prescripción contra presentes (art. 544).
Cabe al respecto recordar que según las normas del Código Civil de 1852, ausente era
simplemente quien no se hallara en el lugar de su domicilio encontrándose empero en
lugar conocido dentro o fuera de la República; según los códigos posteriores para que
86
se configure la ausencia debe añadirse al hecho de no estar en su domicilio, el de no
conocerse dónde se encuentra el ausente.141
El que poseía un bien por más de 40 años podía adquirir por usucapión, sin tener que
mostrar justo título ni hacer valer su buena fe.
El Código Civil de 1852 también permitía que un poseedor pudiera sumar el tiempo de
su posesión al de su antecedente, para fines de adquirir un bien por prescripción,
siempre que el título de éste hubiera sido justo; no hacía ninguna exigencia más sobre
la calidad de los títulos (como por ejemplo que fueran homogéneos).
En el Código Civil de 1936, cuyas fuentes principales fueron los Países de Francia,
Brasil, Suiza, Argentina y Alemania, se mejoró el método legal en el tratamiento de la
prescripción tanto de la adquisitiva como de la extintiva, al ubicarlas separadamente,
es decir, la prescripción adquisitiva o usucapión en el Libro Cuarto “De los derechos
reales”, Título II “De la propiedad”, comprendiendo los artículos 871, 872, 873, 874,
875 y 876; y la prescripción extintiva o liberatoria en el Libro Quinto “Del derecho de
obligaciones”, Título X, “De la prescripción extintiva”, comprendió los artículos 1150 a
1170. Este Código adoptó la doctrina dualista en la regulación normativa de la
prescripción.
Como la sistemática del Libro de los Derechos Reales del Código de 1936 agrupaba a
las diversas instituciones relativas a la propiedad dentro de los títulos de la propiedad
inmueble y de la propiedad mueble, la usucapión fue normada según correspondiera a
una y otra.
El artículo 871 del Código Civil de 1936, antecedente del artículo 950 del vigente
Código Civil, señala que:
141
GUEVARA PEZO, Víctor. Instituciones del Derecho Civil Peruano, Tomo III, Cultural Cuzco S.A., Lima,
1996, pág. 1492.
87
“Art. 871.- Adquieren inmuebles por prescripción quienes los han poseído
como propietarios de modo continuo durante diez años, con justo título y
buena fe, o durante treinta años sin estos dos últimos requisitos.”
Consecuente con la idea de sus autores de evitar definiciones, el Código Civil de 1936
no incluía entre sus reglas, como sí lo hacía el de 1852, un concepto de buena fe en
relación con la posesión.
Este Código en su artículo 874, establecía un plazo especial de 20 años para que
adquiriesen un inmueble por usucapión los herederos de los socios, depositarios,
retenedores, arrendatarios, administradores y mandatarios, que los hubieran recibido
de sus causantes que estaban en esas condiciones; dicho plazo debía contarse desde
el fallecimiento de estos últimos.
El artículo 872 del Código Civil de 1936, guardaba relación con la figura denominada
Títulos Supletorios, contemplada en el Título X de la Sección Tercera, artículos 896 y
siguientes del Código de Procedimientos Civiles de 1912, actualmente contemplada en
los artículos 504 y siguientes del Código Procesal Civil bajo la denominación de Título
Supletorio, Prescripción Adquisitiva y Rectificación o Delimitación de Áreas o Linderos.
88
judicial de la prescripción de un inmueble no existía mérito para la primera inscripción
de dominio, por lo cual en el Código Civil de 1936 se salvó esta dificultad mediante el
artículo 872, que dispuso un proceso seguido en la vía ordinaria para la declaración
judicial de adquisición por prescripción, generando con ello un título sólido e inscribible
en los Registros. La misma figura ha sido repetida en el nuevo Código, con la ventaja
de que no se limita a la propiedad inmueble, como sucedía en el derogado, sino que
se extiende a toda clase de bienes inscribibles.142
142
Ibidem. pág. 23.
143
GONZÁLEZ LINARES, Nerio. Derecho Civil Patrimonial Derechos Reales, Editorial Palestra, Lima 2007,
pág. 371.
144
GONZÁLEZ LINARES, Nerio. La Prescripción en el Derecho Civil Peruano, pág. 2. En
www.sopecj.org/prescripcion_adquisitiva_codigo_civil_nerio_gonzalez_linares.pdf, mayo del 2010.
145
GONZÁLEZ LINARES, Nerio. Derecho Civil Patrimonial Derechos Reales, op.cit. pág. 370.
89
El artículo 950 del Código Civil de 1984, establece que "La propiedad inmueble se
adquiere por prescripción mediante la posesión continua, pacífica y pública como
propietario durante diez años. Se adquiere a los cinco años cuando median justo título
y buena fe.”
El actual Código Civil de 1984 sigue la suerte de su antecesor Código Civil de 1936
adhiriéndose a la teoría de la posesión de Ihering.
El plazo actual de la prescripción adquisitiva corta o leve es de cinco años, esto es, la
mitad de lo que exigía el artículo 871 del Código Civil de 1936. Se ha producido así el
recorte que planteáramos hace cuarentiocho años (Max Arias-Schreiber Pezet,
Exposición de Motivos y Comentarios del Código Civil Peruano de 1936, tomo II,
página 174).146
“Art. 952.- Quien adquiere un bien por prescripción puede entablar juicio para
que se le declare propietario. La sentencia que accede a la petición es titulo
para la inscripción de la propiedad en el registro respectivo y para cancelar el
asiento en favor del antiguo dueño.”
2.8.2 Reivindicación
146
ARIAS‐SCHREIBER PEZET, Max y Carlos CARDENAS QUIROS. Exégesis del Código Civil Peruano de
1984, Tomo V, Gaceta Jurídica, 3ª. Edición, Lima, 2001, pág. 19.
147
Ibidem. pág. 20.
90
El Código Civil de 1852, establece:
El artículo 460 del Código Civil de 1852, como definición destinada a enunciar los
poderes que concede la propiedad, no era ciertamente una definición completa pues
omitía por lo menos uno reconocido desde el derecho romano: el de reivindicación. Es
perceptible en la redacción del mencionado artículo 460, la influencia del Código
Francés que en la primera parte del 544, define la institución como “el derecho de
gozar y disponer de las cosas…”, aun cuando no recoge en su totalidad la concepción
de este texto que termina diciendo “de la manera más absoluta, con tal que no se haga
de las mismas un uso prohibido por las leyes o por sus reglamentos.”148
El antes citado artículo 461 del Código de 1852 en su inciso 4) establecía como uno de
los efectos del dominio “El de excluir a otros de la posesión o uso de la cosa.” Si bien
este Código no contemplaba expresamente como uno de los efectos del dominio a la
reivindicación, éste efecto del dominio se puede inferir de la facultad otorgada al
propietario de excluir a otros de la posesión o uso de la cosa.
Así tenemos, jurisprudencia emitida durante la vigencia del Código de 1852 que trata
sobre la reivindicación.
148
GUEVARA PEZO, Víctor. Op. Cit., pág. 1465.
149
APARICIO Y GÓMEZ SÁNCHEZ, Germán. Código Civil. Tomo VIII Jurisprudencia, Librería e Imprenta Gil,
Lima 1938, pág. 189.
91
“Declarada fundada la acción reivindicatoria, está obligado el poseedor de buena fe a
restituir, desde la fecha de la citación con la demanda, los frutos industriales
percibidos, valorizados por peritos, o los civiles si el fundo ha estado sujeto a contrato
de arrendamiento. (Ej. 11 Julio 1925. Fiscal: Dr. Araujo Álvarez. El D. J. 22 Jul
1925).150
Este derogado código, incluye unas disposiciones generales sobre propiedad entre las
que además de la destinada a dar una definición indirecta del derecho, artículo 850
antes citado, se hallan otras disposiciones como:
150
Ibidem, pág. 75.
92
2.8.2.3 En el Código Civil de 1984
El artículo 923 del Código Civil de 1984, establece que la propiedad es “… un poder
jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien…”. Este artículo tiene
como antecedentes legislativos al artículo 461 del Código Civil de 1852 y al artículo
850 del Código Civil de 1936.
2. El Código Civil de 1852 exigió como requisitos para adquirir por prescripción el
dominio de una cosa: la posesión, justo título, buena fe y el transcurso del tiempo allí
señalado. Mientras tanto, con el Código Civil de 1936 se requería para adquirir un
inmueble por prescripción haber poseído como propietario de modo continuo durante
10 años con justo título y buena fe o durante 30 años, sin estos dos últimos requisitos.
Por su parte, el Código Civil vigente, establece la necesidad de acreditar la posesión
del inmueble de forma continua, pacífica y pública como propietario durante 10 años.
Como observamos el texto empleado por el Código Civil de 1984 refleja un avance
normativo en el tratamiento de la usucapión, el mismo que se encuentra acorde con
los códigos modernos.
93
Código señala 10 años para la prescripción larga, acortándose así drásticamente el
plazo de 30 años que disponía el artículo 871 del Código Civil de 1936 y de 40 años
que establecía el artículo 545 del Código Civil de 1852. Este recorte se encuentra
acorde con los avances de la época, atendiendo a la conveniencia social de la
consolidación de la propiedad.
4. El artículo 850 del Código Civil de 1936 contempla a la reivindicación como uno
de los derechos del propietario, institución jurídica que no fue regulada en forma
expresa por el Código Civil de 1852. Sin embargo, se infiere el otorgamiento de esta
facultad al propietario de la lectura del inciso 4 del artículo 461 de este último Código
que establece, entre otros, como efecto del dominio, el de excluir a otros de la
posesión o uso de la cosa. Por su parte el artículo 923 del Código Civil de 1984
constituye un avance sobre sus antecesores, puesto que contempla los atributos
clásicos del dominio (usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien). En tal sentido,
refleja mejor el concepto de la propiedad actual al establecer que se trata de un poder
jurídico que permite la aplicación de un conjunto de atributos a favor del titular de dicho
poder.
94
Capítulo III: PRESENTACIÓN DE EVIDENCIAS Y
RESULTADOS
Antes de responder a esta interrogante debemos tener en cuenta que nuestro Código
Civil manifiesta en sus artículos 950 al 953 que hace propietario al poseedor de un
inmueble por el transcurso del tiempo, en consecuencia se aprecia que no se exige el
reconocimiento judicial para la adquisición de la propiedad por la posesión. Ya que
textualmente se establece en el artículo 952 del Código Civil de 1984 “que quien
adquiere un bien puede por prescripción entablar un juicio para que se le declare
como propietario” Es decir se entiende que nuestro legislador considera que el
poseedor puede solicitar facultativamente la declaración judicial de prescripción
adquisitiva, hacer constatar que los hechos que la integren han concurrido y además
sirvan de titulo para la inscripción del nuevo propietario y para cancelar al anterior
propietario.
95
ello el reconocimiento de un derecho a partir de una situación de hecho determinada,
sin embargo en la actualidad dicha opinión no es uniforme, ya que hay otro sector
que considera que no solo es suficiente el hecho de poseer el inmueble en forma
continua, pacífica y púbica por un tiempo de diez años, sino que es necesario que se
declare judicialmente al poseedor como propietario, es decir siendo constitutiva de
derecho, reconociéndose a partir de dicho fallo judicial como propietario del inmueble
al poseedor .
Sin embargo, se podría advertir que uno de los problemas que podría ocasionar la
ausencia de una resolución judicial que declare al poseedor como propietario, es que
la posesión se vea interrumpida por una acción reivindicatoria, más aún cuando el
segundo párrafo del artículo 952 del Código Civil, establece que “La sentencia que
accede a la petición es título para la inscripción de la propiedad en el registro
respectivo y para cancelar el asiento en favor del antiguo dueño”, con lo que quedaría
demostrado que no basta alegar haberse encontrado en posesión del bien con ánimus
de propietario, sino que es necesario contar además con la inscripción a efectos de
otorgarle seguridad jurídica y oponibilidad frente a terceros. Sin embargo el hecho de
no existir una sentencia judicial que declara la prescripción adquisitiva no quiere decir
que el poseedor no pueda convertirse en propietario por prescripción.
Por otro lado, se podría dar el caso en el cual el poseedor no haya invocado la
prescripción adquisitiva, lo cual podría hacer que el propietario originario podría
interponer la acción reivindicatoria con la finalidad de recuperar el inmueble
sintiéndose con derechos sobre el mismo, perturbándose así la posesión pacifica ,
interrumpiéndose en algunos casos la prescripción adquisitiva; más aún si tenemos
en cuenta que la acción reivindicatoria se encuentra expedita a favor del propietario
conforme lo establece el artículo 927 del Código Civil.”La acción reivindicatoria es
imprescriptible. No procede contra aquel que se adquirió el bien por prescripción.” Es
decir el propietario originario al enterarse que el poseedor no ha solicitado la
prescripción adquisitiva podría interponer acción judicial sea de desalojo, interdicto de
recobrar o retener, con lo cual se afectarían los derechos del poseedor por
prescripción, sin embargo debe de quedar claro que el artículo 927 del Código Civil
establece que la acción reinvindicatoria es imprescriptible y que no procede contra
aquel que adquirió la posesión por prescripción , es decir no se puede reclamar
reinvindicación contra quien ha sido declarado propietario por prescripción no porque
la declaración lo convierta en propietario sino porque ya se ha verificado que hayan
concurrido en la posesión los requisitos que señala el artículo 950 del Código Civil. Sin
96
embargo los órganos jurisdiccionales muchas veces amparan la acción reinvindicatoria
sustentando su posición en que el poseedor no tiene sentencia judicial firme que
demuestre que el inmueble lo adquirió por prescripción.
7. La prescripción adquisitiva de dominio puede ser invocado por quién alega una
posesión mediata o inmediata.
97
8. No hay uniformidad de criterios en cuanto a si la acción reivindicatoria afecta al
requisito de continuidad o pacificidad de la posesión, esto es, si se interrumpe
el plazo prescriptorio o simplemente se pierde el requisito de posesión pacífica.
(Casaciones: 2927-2007, 4684-2008, 2371-2007, 100-2004, 68-2006,1454-
2002)
98
99
Capítulo IV: DISCUSIÓN DE RESULTADOS Y
EXPLICACIÓN DE HIPOTESIS
4.1 Preliminares
Dicha posesión debe ser continua, lo cual no implica que el usucapiente se encuentre
en contacto permanente con el bien inmueble. Lo importante es que se comporte
como propietario. Pacífica, lo cual implica que el poseedor no debe ser perturbado en
su posesión, y pública, es decir que terceras personas tengan conocimiento que el
usucapiente se encuentra en el inmueble.
Luego de estar por más de diez años, a dicha situación de hecho, esto es la posesión
del inmueble, se le agrega una situación de derecho, esto es la propiedad. Esto quiere
decir, que el usucapiente no es un simple poseedor, sino que tiene todos los derechos
de un propietario como el de usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien.
151
GONZALES BARRON, Gunther. La Usucapión – Fundamentos de la Prescripción Adquisitiva de
Dominio, Jurista Editores, Lima, 2010, Pág. 30.
125
Para Marianella Ledesma152 la prescripción adquisitiva es “un hecho jurídico voluntario
orientado al ejercicio de los poderes de la propiedad de manera pública, continua y
pacífica, por parte del poseedor, quien bajo la influencia del tiempo (expresado en un
plazo legal) se convertirá en propietario del bien poseído”.
Vemos pues, que el poseedor de un inmueble por más de diez años, cumpliendo con
los supuestos señalados en el artículo 950° del Código Civil, ha adquirido por
usucapión la propiedad de un inmueble.
El problema jurídico empieza cuando la persona que tiene el dominio inscrito en los
Registros Públicos, hace su aparición154 e inicia el proceso judicial correspondiente a
fin de recuperar el predio.
Una vez que el ocupante del predio, y propietario a la vez por usucapión, es
emplazado, contesta la demanda señalando que ha adquirido el predio por usucapión,
para lo cual adjunta como medios probatorios su declaración de impuesto predial,
recibos de luz y agua, recibos de hace más de 10 años por la compra del cemento y
ladrillo para la construcción del inmueble; es decir, el poseedor ha demostrado
fehacientemente que ha ocupado el inmueble por más de 10 años como propietario
(animus domini), de manera pública y pacífica.
Sin embargo, algunos Magistrados resuelven que los “propietarios” - poseedores del
bien sub litis, previamente deben acudir al Órgano jurisdiccional a fin que se declare la
152
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. ¿Se requiere del reconocimiento judicial para que opere la
prescripción adquisitiva? En: Dialogo con la Jurisprudencia, Gaceta Jurídica S.A., N° 100, enero Lima
2007, Pág. 202.
153
Para Gunther Gonzales, los modos originarios son aquellos en donde el sujeto se convierte en titular
por encontrarse en la hipótesis que la norma reconoce como causante del efecto adquisitivo, sin que el
anterior propietario preste su voluntad favorable a la transferencia, o sin que se produzca un fenómeno
legal de transmisión (dar y recibir). En: Ob. cit. Pág. 69.
154
Esto se produce usualmente cuando nota que el predio ha sido trabajado económicamente.
126
prescripción adquisitiva del inmueble, o en caso de reconvención resuelven
“Improcedente, debiendo hacer valer su derecho en vía de acción”155.
En efecto, existen dos criterios sobre el particular que han sido analizados por la
doctrina nacional. En efecto, Héctor Lama More156 formula los criterios mediante
preguntas: “¿Se adquiere la propiedad por prescripción con el solo cumplimiento
objetivo de los requisitos de posesión que prevé la ley o será necesaria la sentencia
judicial que así lo declare?; o expresada dicha preocupación en palabras propias del
derecho procesal civil: ¿ La sentencia que declara propietario al demandante por
usucapión es meramente declarativa o es constitutiva? “
De esta manera, se está afectando el derecho de defensa del usucapiente y, por ende,
vulnerando su derecho a un debido proceso entendido como las garantías mínimas de
equidad y justicia que respaldan en legitimidad la certeza en derecho de su resultado.
Vemos pues, que el usucapiente no cuenta con las garantías constitucionales mínimas
para poder ejercer su derecho de defensa, de lo cual se colige que el hecho de negar
155
La reconvención se sigue en la vía procedimental de conocimiento, y la prescripción adquisitiva de
dominio en la vía abreviada.
156
LAMA MORE, Héctor. La prescripción adquisitiva de dominio del poseedor mediato. En:
http://www.rimjc.org/w/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=238
127
al emplazado poder oponerse a la reivindicación, oponiendo la usucapión, vulnera la
Constitución.
El otro criterio lo podemos observar en la Casación 2792-02 (Lima), la cual señala que
“La usucapión opera de pleno derecho, y la ley no obliga que para adquirir este
derecho tenga previamente que obtenerse sentencia favorable que así lo declare
dentro de un proceso sobre prescripción adquisitiva de dominio , dado que el artículo
952 del Código Sustantivo, es claro al establecer que quien adquiere un bien por
prescripción puede entablar juicio para que se le declare propietario; aunque claro
está, el pleno efecto erga omnes sólo derivará de la usucapión reconocida por
sentencia judicial e inscribibles en los registros públicos conforme a la parte final del
citado artículo.”
128
prescripción. La interrogante que provoca ese enunciado nos lleva a indagar ¿Cuándo
se adquiere la propiedad de bien por prescripción?
La norma sustantiva señala en el artículo 951º una serie de requisitos como son la
posesión continua, pacífica y pública como propietario durante diez años.
Pero, qué medios de defensa tiene el propietario por usucapión, cuando el anterior
propietario invocando un presunto derecho de propiedad inscrito en los Registros
Públicos le inicia una acción reivindicatoria, alegando dicho derecho de propiedad. En
dicha reivindicación que se sigue bajo la vía procedimental del proceso de
conocimiento, el demandado usucapiente tiene dos opciones: contestar la demanda
señalando que ha adquirido el inmueble por usucapión, o reconvenir la prescripción
adquisitiva de dominio.
Sin embargo, en sede judicial nos encontramos con criterios contradictorios por parte
de los Magistrados, a lo que se añaden defectos normativos que no permiten al
usucapiente tener la certeza que se garantizará su derecho a un debido proceso.
En efecto, respecto a los criterios contradictorios, LAMA MORE157 formula los criterios
mediante preguntas: “¿Se adquiere la propiedad por prescripción con el solo
cumplimiento objetivo de los requisitos de posesión que prevé la ley o será necesaria
la sentencia judicial que así lo declare?; o expresada dicha preocupación en palabras
propias del derecho procesal civil: ¿ La sentencia que declara propietario al
demandante por usucapión es meramente declarativa o es constitutiva?.”
157
LAMA MORE, Héctor. La prescripción adquisitiva de dominio del poseedor mediato. En:
http://www.rimjc.org/w/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=238
129
manteniendo; en cambio, la sentencia constitutiva, busca alterar (cambiar, modificar,
extinguir) la relación jurídica preexistente.”158
158
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. “Se requiere del reconocimiento judicial para que opere la
prescripción adquisitiva”, En: Diálogo con la Jurisprudencia, edición especial número 100, Gaceta
Jurídica, Lima, p. 201.
130
Ante estos criterios contradictorios, e interpuesta una acción reivindicatoria, ¿qué
medios de defensa tendría el usucapiente demandado para defender su propiedad
ante el reivindicante? Para un sector de la Magistratura se requiere que previamente el
usucapiente debe ser declarado como propietario en instancia judicial. Mientras tanto,
culminó la acción reivindicatoria y en ejecución de sentencia el demandado es
obligado a entregar la posesión del inmueble al reivindicante.
Es el caso que la mayoría de los letrados hemos sido formados bajo la influencia del
positivismo. En este contexto, si la solución al supuesto de hecho no se encuentra
expresamente prevista en la norma jurídica, entonces el Magistrado evita pronunciarse
por el temor de ser denunciado penalmente o verse quejado ante el Órgano de Control
de la Magistratura.
diez años, pero no se pronunciaría respecto a la existencia de esa situación
jurídica, sino que lo trasladará para un futuro debate, vía acción, por no ser
materia de la pretensión de la demanda de declaración judicial de prescripción
adquisitiva, debiéndolo hacer en vía de acción.
132
oponerse en cualquier estado del juicio, incluso ante la corte real (corte de
apelación), a menos que la parte que no haya opuesto el motivo de la prescripción
deba presumirse que, por las circunstancias, ha renunciado a ella”.
133
El artículo 85º del Código Procesal Civil señala los siguientes requisitos para que
proceda dicha acumulación:
A puede hacer X;
X requiere más poder para hacer Y;
A no está impedido ni limitado de hacer Y;
Por consiguiente, A puede hacer Y
160
Las vías procedimentales son sumarísimo, abreviado, conocimiento, de ejecución y proceso no
contencioso.
134
que le corresponde ser conocida en la vía del proceso abreviado, podrán
acumularse ambas pretensiones en un solo proceso.
135
1) Garantiza el derecho de defensa del demandado usucapiente.
5) Se alcanzaría la solución más justa del proceso, pues el juez contaría con
mayores elementos de juicio, para ponderar derechos que resultan más
valiosos, como es el derecho a la propiedad, frente a la omisión o
desentendimiento del reivindicante.
136
cuando que toda norma del ordenamiento jurídico debe ser interpretada
conforme al contenido del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva; así, cada
vez que un órgano jurisdiccional deba interpretar o aplicar una norma procesal
debe hacerlo a la luz del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva; y,
específicamente para el caso que nos ocupa, el juzgador puede aplicar criterios
de flexibilización de la acumulación de pretensiones; tales como lo accesorio
sigue la suerte de lo principal o el que puede lo más puede lo menos.
variadas las posiciones asumidas por la doctrina respecto al concepto, la primera
está vinculada a la acción procesal, la segunda relacionada con la pretensión
procesal y la tercera posición vinculada a la relación jurídica procesal163.
Para el presente caso, nos interesa la tesis vinculada con la pretensión procesal.
DEVIS ECHANDIA señala que la excepción es todo hecho distinto a los afirmados
en la demanda, alegado por el demandado para contradecir el nacimiento del
derecho pretendido por el demandante, o para producir su extinción, o para negar
su exigibilidad actual, o simplemente para impedir el juicio, suspender o mejorar el
procedimiento164.
En este contexto, tenemos que el Código Procesal Civil señala en su artículo 446º
las excepciones proponibles. Son trece las excepciones, no pudiéndose interponer
otra pues su numeración es cerrada desde el momento que se señala en su
primer párrafo “El demandado sólo puede proponer las siguientes excepciones:”,
de lo cual se colige que no se pueden proponer otras excepciones a las señaladas
en la normatividad procesal.
138
En efecto, el artículo 927º del Código Civil señala que la acción reivindicatoria no
procede contra aquel que adquirió el bien por prescripción. Si el derecho de
propiedad del usucapiente (adquirido de hecho por el simple transcurso del
tiempo) es atacado por un presunto propietario reivindicante, qué medios de
defensa tendría para defender su derecho de propiedad. La respuesta sería
ninguno, pues no dispondría de ninguna excepción procesal que le permita al
usucapiente defender su derecho de propiedad. Dicho vacío legal, obviamente
afecta el derecho de defensa del usucapiente demandado.
Ante dicha falta de regulación legislativa de una excepción procesal que proteja el
derecho de propiedad del usucapiente demandado, éste no podría ejercer su
derecho de defensa, lo cual traería como consecuencia que él no propietario
reivindicante obtenga la posesión del inmueble. Inclusive, podemos ir más allá, al
señalar que no se estará cumpliendo una de las finalidades del proceso como es
la de lograr la paz social en justicia.
CONCLUSIONES PRELIMINARES
139
En último caso, se debería presentar una modificación legislativa al Código
Procesal Civil a fin de que se permita dicha reconvención de la usucapión. De
tal manera, se garantizaría el derecho de defensa del demandado usucapiente.
Es decir, la prescripción se produce desde que se cumple con los requisitos fijados en
la ley, de tal manera que si se produjera una interrupción de la prescripción por
desposesión o a través de una demanda, esta carecería de eficacia si es que ésta se
ha producido después del vencimiento del plazo legal.
140
El cumplimiento del plazo en posesión en calidad de dueño es suficiente para conferir
inmediatamente la propiedad. El usucapiente desde entonces, no es un mero tenedor
a quien no puede reclamar el antiguo dueño por haber prescrito la acción
reivindicatoria sino que es el mismo dueño que ha adquirido la propiedad por un medio
apto para ello, cual es la prescripción adquisitiva. Por eso, el usucapiente puede
reivindicar la cosa a cualquier persona, lo que quizá no podría realizar si se tratara tan
solo de un mero poseedor.
A las primeras se les exige que ataquen los presupuestos procesales como pueden
ser, competencia, capacidad procesal y requisitos de la demanda o que denuncien la
ausencia de condiciones de la acción, esto es, falta de interés para obrar y legitimidad
para obrar, elementos necesarios para establecer una relación jurídica procesal válida.
Mientas que las denominadas Excepciones Sustantivas o Materiales buscan
neutralizar directamente el derecho exigido por la contraparte, exhibiendo un derecho
propio en oposición al reclamado.
141
En tal sentido, existe una clasificación de excepciones que no obstante de no ser
novedosa, sirve para explicar nuestro tema de turno, nos referimos a las excepciones
sustantivas o materiales. Estas excepciones no tienen por objeto cuestionar la
relación procesal, en consecuencia no tiene carácter procesal, por el contrario estas
excepciones tienen estrecha vinculación con la relación material previa al proceso,
razón por la cual se les denomina sustantivas o materiales, pues sus efectos están
referidos a la relación jurídico material. Es por ello, que se sostiene que las
excepciones sustantivas se ejercen en contra de la pretensión material.
Al respecto, tanto la defensa que adopte el demandado como las excepciones que
proponga, constituyen la expresión de su petición de un fallo beneficioso, que se
encuadra dentro del derecho de contradicción de que está investido. Este derecho
existirá siempre a pesar de no materializarse defensa o excepción alguna.
Por ello, una clasificación de las excepciones señala que éstas pueden ser divididas.
Por un lado, en sustanciales o materiales o de fondo, y por otro lado, en procesales o
adjetivas, siempre que sus efectos se vinculen a la relación jurídica material, como en
el primer supuesto, o se refieran a la relación jurídica procesal en el segundo caso. En
esa línea, el ejercicio de las excepciones puede dirigirse a cuestionar el valido ejercicio
del derecho de acción o también el fundamento alegado por el accionante para el éxito
de su pretensión
142
4.3.1.2 LA PRESCRIPCION ADQUISITIVA COMO EXCEPCION MATERIAL O
SUSTANTIVA.
En ese sentido, resulta ilustrativo lo que establece el artículo 2513 del Código Civil de
Colombia que dice “La prescripción, tanto la adquisitiva como la extintiva, podrá
invocarse por vía de acción o por vía de excepción, por el propio prescribiente, o por
sus acreedores o cualquiera otra persona que tenga interés en que sea declarada,
inclusive habiendo aquel renunciado a ella”.
Se ejerce como acción cuando el poseedor, reúne todos los requisitos establecidos
por la ley, luego de vencidos los términos de prescripción, es decir, si una persona
cumple más de diez años de posesión de un bien inmueble, puede entablar una
demanda (acción) y obtener una sentencia que declare la adquisición del dominio
mediante la prescripción adquisitiva.
El otro supuesto será que puede ser alegada como reconvención o contrademanda,
cuando el poseedor es demandado por el propietario inscrito mediante la acción
reivindicatoria y este lo contrademanda, afirmando y acreditando que el bien ya fue
adquirido por prescripción, demanda que deberá cumplir con todos los requisitos y
143
formalidades establecidos por la norma procesal, lo que no es materia del presente
análisis.
Entre los argumentos para que el juez no tome en cuenta la prescripción adquisitiva
como excepción material, se encuentra el hecho que ésta no se encuentra contenida
en una norma legal en nuestro ordenamiento jurídico como si lo está en otras
legislaciones.
145
definidas absolutamente por sus titulares. En ese sentido, los jueces tienen la
obligación de no exceder los términos de lo pretendido en la esfera de lo que se
conoce en la teoría procesal como la causa petendi que, para algunos autores, sólo
está constituido por los fundamentos de hecho165.
La congruencia es un principio procesal que hace a la garantía del debido proceso, por
ello va a marcar al Juez un camino como esbozar y dentro de que parámetros se va a
llegar a la sentencia, esto significa que se señala o se fija un límite a su poder
discrecional. Es preciso señalar también que en el proceso civil, el Juez no puede
iniciarlo de oficio, ni tomar en cuenta pruebas o hechos no alegados por las partes y a
esos hechos o pruebas debe limitarse la sentencia, en consecuencia solo a lo
peticionado en la demanda. La congruencia se manifiesta en la adecuación entre lo
pedido y la decisión judicial contenida en la sentencia.
165
PRIORI, Giovanni. Comentarios a la Ley del Proceso Contencioso Administrativo. Ara Editores, Lima,
pág. 107.
146
En consecuencia, el principio de congruencia procesal implica por un lado que el juez
no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes, y por otro lado la obligación de los magistrados es de
pronunciarse respecto a todos los puntos controvertidos establecidos en el proceso, a
todas las alegaciones efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o en sus
medios impugnatorios. Lo pretendido define el gran marco de defensa de quien es
demandado en el proceso y de ahí su importancia en los procesos civiles.
En ese sentido, nuestro Código Procesal Civil está embanderado por el «derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva» (artículo I del Título Premilitar) asegurándose que el
ejercicio de ese derecho da pie al derecho de acción por el que todo sujeto puede
recurrir al órgano jurisdiccional, es decir, hace ver que el derecho de acción se da
gracias al ejercicio de un derecho previo, y por tanto superior, pues lo determina para
su existencia, que es el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.
147
Se señala que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, en tanto derecho público y
subjetivo, tiene dos planos de existencia: esto es de potencia y acto; es decir, se
puede ubicar el derecho a la tutela jurisdiccional antes y durante el proceso,
respectivamente. El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva antes del proceso
consiste en aquel derecho que tiene toda persona como sujeto de derecho, de exigir al
Estado provea a la sociedad de los requisitos o presupuestos materiales y jurídicos
indispensables para solventar un proceso judicial en condiciones satisfactorias;
asimismo, el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva durante el proceso, en cambio,
contiene el haz de derechos esenciales que el Estado debe proveer a todo justiciable
que participe en un proceso judicial, entre ellos podemos señalar el derecho de
defensa.
148
Por ello, tratándose de un proceso de reivindicación en donde el demandado al
momento de contestar la demanda, plantea como argumento de defensa, la
excepción material de prescripción adquisitiva, si es que el juzgador no lo toma en
cuenta al momento de sentenciar, entonces podemos afirmar que se trata de un caso
de vulneración al debido proceso, pues se estaría afectando el derecho de defensa del
demandado usucapiente al no resolver la excepción material formulada por el como
argumento de defensa y también con ello, se estaría atentando contra su derecho de
propiedad, pues este por el transcurso del tiempo y el cumplimiento de los requisitos
legales, ya ostentaría la calidad de titular de dominio sobre el inmueble.
Pero también cabe hablar del derecho de defensa que se encuentra reconocido en el
inciso 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, el cual establece el
principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso. Por
su parte, el numeral 1 del artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos señala que “toda persona tiene derecho a ser oída, (...) para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter”.
El juzgador en este caso, debe tener en cuenta que la prescripción adquisitiva la
plantea el demandado como defensa de fondo (excepción material) en la contestación
de la demanda; por lo que, en virtud de ello éste deberá ser fijado como punto
controvertido, lo que permitirá ser analizado y resuelto al momento de emitir la
sentencia. Para tal efecto, el juez deberá contrastarlo con el derecho de propiedad
invocado por el actor-reivindicante.
En ese sentido, se puede afirmar que la prescripción adquisitiva debe ser tema de
debate en un proceso de reivindicación, cuando el demandado lo propone como un
argumento de su defensa y por tanto merece un pronunciamiento, no respecto de la
existencia del derecho que se alega con la excepción material, sino como parte de las
valoraciones para destruir la eficacia de los argumentos de la parte demandante.
El fundamento para que el juez no sea renuente a esta situación está en que en
nuestro sistema legal no es posible la existencia de dos sujetos de derecho como
propietarios de un mismo bien, salvo que se de la figura de la copropiedad que no es
el caso. Entonces, el derecho a reivindicar un bien nace como natural del derecho de
propiedad, el cual no se extingue por el transcurso del tiempo, dado la condición de
imprescriptible de la acción reivindicatoria.
150
del derecho de propiedad no puede reivindicar el bien de quien obtuvo el derecho de
propiedad por prescripción adquisitiva.
En tal sentido, se puede afirmar que quien tiene el derecho de propiedad sobre un bien
tiene también la facultad para reivindicarlo, quien pierde este derecho también pierde
esta atribución. En el caso que nos ocupa, la prescripción adquisitiva obtenida en
forma automática por el transcurso del tiempo y el cumplimiento de los requisitos de
ley, hace que el poseedor se convierta en propietario con efecto retroactivo al
momento en que empezó a poseer.
Sin embargo, debemos precisar que la excepción material en referencia tiene por
propósito restar eficacia al título del actor, remitiendo la definición del derecho del
accionante a una nueva discusión, en la que se pueda dilucidar la confrontación de los
derechos que alegan ambas partes, como es, ser propietarios del bien de litis. Bajo
esta explicación, no existiría ningún motivo valedero para que el juez sea sancionado
por haber cometido alguna irregularidad.
hechos falsos, o se apoya en leyes supuestas o derogadas, resultando irrelevante en
la configuración del tipo que la acción dolosa del agente cause o no un daño efectivo.
152
adquisitiva como extintiva, podrá invocarse por vía de acción o por vía de
excepción, por el propio prescribiente u otros.
4. Otro aspecto que debe de tenerse en cuenta para que el Juez se resista a
pronunciarse sobre la prescripción adquisitiva como excepción material es el
temor, de alguna manera fundada, de ser pasibles de quejas administrativas
ante los órganos de control interno del poder judicial, acciones de amparo, y lo
que es más grave a enfrentarse a una denuncia penal por prevaricato. Siempre
en todo proceso judicial va a ver una parte no favorecida con la decisión final lo
que motivara a este a cuestionarlo argumentando irregularidades en el trámite
del mismo, mas aun cuando el Juzgador no se encuentra respaldado por
dispositivos legales expresos que contemplen a la prescripción adquisitiva
como excepción.
153
4.3.1.4 CONCLUSIONES PRELIMINARES
154
demanda de reivindicación, será el demandado usucapiente quien alegue la
prescripción adquisitiva ya ganada; y, la garantía para hacer valer este derecho, es
precisamente el derecho de defensa, teniendo en cuenta que ésta es una garantía
para hacer valer todos los otros derechos. En este caso en particular, es el de la
propiedad adquirida por prescripción adquisitiva del usucapiente; de tal manera que
rechazar esta defensa vía reconvención afecta frontalmente el derecho de defensa
consagrada constitucionalmente en el inciso 14 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, donde se indica que es un derecho de todo justiciable el: “no ser
privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso”.
De otro lado, si tenemos en cuenta que la defensa es algo así como el derecho natural
de todo proceso, cuya violación afectaría su validez; esta afectación puede producirse
ya sea porque el propio procedimiento no contenga la estructura o no prevea los
trámites suficientes y oportunos para que cada parte pueda actuar frente a la actividad
de la contraria, esto es, producto de la acción u omisión del propio legislador; como
también la garantía pueda conculcarse por el propio juez que tramita un proceso
concreto, al no permitir indebidamente, el desarrollo de su actividad a uno o más de
los contendientes.
Precisamente, en el caso que nos ocupa, se advierte una clara omisión por parte del
legislador al no haber previsto que las pretensiones de reivindicación y prescripción
adquisitiva de dominio puedan ser acumuladas y resueltas en una sola sentencia; ya
que contrariamente se advierte que la voluntad del legislador ha sido que se
sustancien en procesos distintos; así, la de reivindicación, a través del proceso de
conocimiento y la de prescripción adquisitiva de dominio, a través del proceso
abreviado; sin embargo ello no es óbice para que a través de la aplicación de
principios como la de celeridad y economía procesal, de tutela judicial efectiva,
derecho de defensa y de flexibilización pueda postularse que la acumulación es viable
y válida procesalmente hablando.
En ese sentido, el juez está facultado para a través del principio de flexibilización
admitir la acumulación vía reconvención de la prescripción adquisitiva de dominio
formulada por el usucapiente, a fin de cumplir con la garantía de la tutela judicial
efectiva, en tanto con ello no resulte afectado el derecho de defensa de la otra parte.
De otro lado decimos que también afecta el derecho de propiedad pues, a pesar del
tiempo transcurrido por ley, el prescribiente no podría ejercer plenamente sus atributos
como el ius utendi, ius fruendi, ius abutendi y ius vindicandi. En efecto, si el
155
usucapiente ya es propietario del bien inmueble por el decurso del tiempo, resultaría
contradictorio que se le restringa su derecho de defensa en una acción reivindicatoria
la cual concluiría con la entrega del bien al accionante no propietario.
No se trata de dar sorpresa a las partes con la decisión, todo lo contrario, éstas deben
estar enteradas plenamente de la posibilidad que el juez vaya más allá de lo
peticionado en el proceso por éstas, deben además ejercer su derecho de defensa
respecto de lo que en futuro decidirá el juez. El principio de congruencia en muchos
casos debe flexibilizarse para asegurar la “tutela efectiva en tiempo útil”. Sin embargo
no puede negarse que su importancia deriva de la estrecha vinculación entre este
tipo procesal y el principio de bilateralidad ( o garantía constitucional de la defensa en
juicio) pues si la cuestión o los hechos no han sido materia de debate, prueba y
contralor por la contraria, el juez afectaría la garantía de la defensa al pronunciarse
sobre cuestiones o sobre hechos ajenos al proceso. La flexibilización del principio de
congruencia sólo es admisible si no se afecta con ello la defensa en juicio, la igualdad
de las partes o la tutela efectiva en tiempo oportuno.
156
Señala Hurtado Reyes166: “En resumen podemos decir que el juez en el proceso civil
se encuentra vinculado, su decisión debe estar sintonizada de forma rígida y sin
escapatoria con el principio de congruencia procesal, inclusive si se desvincula de él
lo que resuelva puede ser afectada por el instituto de la nulidad procesal. Sin embargo
hay situaciones en las que es posible escapar de la “camisa de fuerza” y hacer un
poco más dúctil este principio, acopiando a la naturaleza del proceso, a sus fines o los
bienes jurídicos protegidos en él o a un interés público que supera el interés individual
de las partes”.
La situación problemática se presenta en los procesos en los que el juez deba realizar
un apartamiento de lo solicitado por las partes para emitir pronunciamiento sobre un
pedido no efectuado en el proceso, respaldándose en la protección de bienes
jurídicos de mayor trascendencia a la faja formal de la congruencia, aquí nos referimos
a la flexibilización de la congruencia ope judis. Se trata de una actividad realizada por
el juez sin respaldo normativo, pero de necesidad para una mejor respuesta judicial.
166
HURTADO REYES, Martin. “Soltando rígidas formas: el principio de congruencia procesal y su
flexibilización en el Tercer Pleno Casatorio”. En Diálogo con la Jurisprudencia, Vol. 16. No. 153, Junio
2011. Gaceta Jurídica. Lima, pág. 85.
167
DE LOS SANTOS, Mabel. En Postulación y Flexibilización de la Congruencia (su análisis con relación al
Código Procesal Civil Peruano) En:
www.jusdem.org.pe/.../DelosSantosMabelPostulacionyflexibilizaciondelacongruencia.doc
Consultado: 12 de Setiembre del 2011.
157
Señala la cita autora que en cuanto a la “garantía de la tutela jurisdiccional efectiva”, la
misma es de incorporación constitucional más reciente y responde a las últimas
tendencias del derecho Procesal Constitucional; y, que la misma se encuentra
vinculada al principio de economía procesal y los principios de celeridad,
concentración, eventualidad y saneamiento derivados, así como al principio de
eficacia del proceso como instrumento para hacer operativo el derecho material.
168
DE LOS SANTOS, Mabel. Ob. cit., pág. 9
158
Entonces, se colige que este principio sólo es admisible, si no se afecta con ello el
principio de bilateralidad o garantía constitucional de la defensa en juicio, la igualdad
de las partes o la tutela efectiva en un tiempo oportuno.
En tal sentido, se puede decir que es una forma más adecuada y justa de conceder
tutela judicial efectiva que piden las partes; sin embargo, en nuestro medio no es muy
frecuente su aplicación, pues lejos de una expresamente reconocida por ley, a la que
podemos llamar flexibilización de la congruencia ope legis, es toda un situación
problemática en los casos que el juez realice un apartamiento de lo solicitado por las
partes para emitir pronunciamiento sobre un pedido no efectuado en el proceso, es
decir sin respaldo normativo. Veamos entonces ciertas situaciones, de los pocos que
encontramos en nuestro ordenamiento, en la que es posible ceder la rigurosidad de la
congruencia procesal.
Consideramos que en el primer caso, el pedido implícito postulado en la demanda y
contestación, al ser enfrentado por la otra (negado o contradicho) debe ser fijado como
hecho controvertido, someterlo a prueba y ser resuelto en la sentencia. Esta es una
forma adecuada de hacer flexible la congruencia, ya que no hay pretensión expresada
postulada, pero, los pedidos implícitos la configuran, por tanto se debe resolver en la
sentencia.
La otra regla importante, es que puede ser solicitada expresamente por el actor
(acumulándola como pretensión accesoria) o por el demandado con una reconvención
(acumulación sucesiva) o en momento posterior a la postulación y en cualquier estado
del proceso (pedido implícito).
En cuanto a la expresión “en cualquier estado del proceso” debe entenderse que el
pedido y debate sobre la indemnización o adjudicación se produzca de forma
preferente ante el juez del primer fallo y antes que emita sentencia, ello garantiza no
sólo el derecho de defensa sino también el derecho a la instancia plural.
160
Sin embargo, hay situaciones en las que es posible escapar de “la camisa de fuerza” y
hacer un poco más dúctil este principio, en la que pueda acoplarse a un interés público
que sufre el interés individual de las partes.
161
El caso antes desarrollado, no es el único ámbito en el que se mueve el instituto de la
Flexibilización de la Congruencia Procesal, pues, la posibilidad de ceder a la
rigurosidad de la congruencia procesal, la apreciamos también en los procesos
laborales y el contencioso administrativo.
En cuanto se refiere al ámbito laboral, la nueva ley del proceso laboral, regulado por la
Ley N°29497, admite el principio de la flexibilización procesal, cuando en su artículo
31°, admite la posibilidad de que el juez en la sentencia disponga el pago de sumas
mayores a los demandados si apareciere error en el cálculo de los derechos
demandados o error en la invocación de las normas aplicables, disponiéndose también
que el pago de intereses legales no requieren ser demandadas.
Por lo que, a diferencia de lo que ocurre en el proceso civil, donde le está vedado al
juez exceder el “límite cuantitativo”, concediendo más de lo reclamado, el proceso
laboral, autoriza al juez de trabajo a sentenciar ultra petita, siendo ello consecuencia
del carácter ius cogens que enviste el derecho sustantivo laboral, en la que, le permite
también al juez fallar en contra posición a lo anterior, pues se encuentra vedado al
trabajador la libre disponibilidad de los derechos a él conferidos.169
169
BABIO, Alejandro Osca. Teorías y técnicas probatorias en el proceso laboral. Librería Editora Platense.
Año 1998. pág. 15.
162
Dentro de esos derechos más valiosos, encontramos a los derechos legalmente
irrenunciables, estatuidos por reglas imperativas de orden público, cuando por error o
ignorancia o estado de necesidad no son reclamados en la demanda o son
renunciados bajo presión de las circunstancias, entrando en colisión, el régimen
procesal laboral, prevé expresamente la flexibilización, bajo los argumentos del
Principio de la Primacía de la Realidad.
Como se puede advertir, es una vez más el carácter tuitivo del administrado, el que
justifica la aplicación del principio de la flexibilización procesal, pues éste se encuentra
en carácter de indefensión frente al administrante que tiene el poder de manejo de la
situación, es decir el carácter tuitivo frente a un derecho que se encuentra en
desventaja frente al poder inminente de la entidad administrante.
Por otro lado, encontramos también dentro de nuestro ordenamiento jurídico ciertas
precisiones sobre la flexibilización de la congruencia procesal; así tenemos por
ejemplo dentro del ámbito civil, el supuesto contenido en el artículo 220° del Código
Civil, en la que se habilita la posibilidad al juez de apartarse de la causal de nulidad de
acto jurídico postulado por la demandante y dar una causal diferente cuando ésta
aparece manifiesta. Así mismo, el artículo 66° del Código Civil, en cuanto se faculta al
juez que al declarar la improcedencia de la declaración de muerte presunta, se
pronuncie declarando sólo la ausencia de la persona desaparecida. Así también, el
artículo 358° del mismo código sustantivo nos refiere que ante un juicio de divorcio, el
juez pueda declarar la separación, si parece probable que los cónyuges se reconcilian.
Así mismo, en la tutela Cautelar, el juez tiene la facultad de desvincularse del pedido
cautelar en atención al presupuesto de adecuación, lo que significa que puede
conceder una medida cautelar diferente a la solicitada, con lo cual está flexibilizando el
principio de congruencia para dar una oportuna respuesta a quien solicita por el peligro
163
en la demora o cualquier otra situación una medida cautelar para garantizar lo que se
decidirá en la decisión final.170
170
Art. 39° Código Procesal Civil.
164
4.3.2.3 EN RELACION A LA ACUMULACION
171
Artículo 427.‐ El Juez declarará improcedente la demanda cuando:
(…)
7. Contenga una indebida acumulación de pretensiones.
172
HURTADO REYES, Martin. Fundamentos de Derecho Procesal Civil, Lima, IDEMSA, 2009, pág. 678.
165
según MONROY GALVEZ173, cuando con posterioridad a la notificación de la demanda
se agregan otras pretensiones, las que serán resueltas al final del proceso.
4.3.2.3.1 Conexidad
El artículo 84 del Código Procesal Civil señala que existe conexidad cuando se
presentan elementos comunes entre distintas pretensiones o, por lo menos, elementos
afines en ellas.
Estamos ante el caso en que dos o más pretensiones se tramitan en un solo proceso,
esto con la finalidad de evitar sentencias contradictorias. Sin embargo, la acumulación
objetiva podemos subdividirla en originarias y sucesivas. La originaria está referida a
las pretensiones procesales acumuladas en la demanda, y la sucesiva se presenta
cuando después de admitida a trámite la demanda, se integran por parte de alguna de
las partes procesales, nuevas pretensiones.
b) Las pretensiones sean tramitadas en una misma vía procedimental. Las vías
procedimentales son sumarísimo, abreviado, conocimiento, de ejecución y
173
MONROY GALVEZ, Juan F. La Formación del Proceso Civil Peruano (Escritos Reunidos), Lima, Palestra
Editores, pág. 323.
174
Ob. cit., tomo III, pág. 419.
166
proceso no contencioso. Las pretensiones propuestas deben estar sometidas a
una misma vía procedimental, salvo disposición contraria de la ley. En efecto,
la ley señala los supuestos en que se pueden acumular pretensiones
sometidas a distinta vía procedimental, por ejemplo el artículo 585 del Código
Procesal Civil175 señala que a la pretensión de Desalojo (proceso sumarísimo)
se puede acumular la pretensión de pago de arriendos (proceso único de
ejecución).
Esto quiere decir que una pretensión principal que se sigue en la vía
procedimental de conocimiento, puede subsumir a pretensiones accesorias que
se siguen en la vía abreviada o sumarísima, esto siguiendo el aforismo “el que
puede lo mas puede lo menos”. Obviamente, entre todas las pretensiones
debe existir conexidad. La Corte Suprema ya se ha pronunciado sobre el
particular en una casación citada por HURTADO REYES177.
175
Artículo 585.‐
La restitución de un predio se tramita con arreglo a lo dispuesto para el proceso sumarísimo y las
precisiones indicadas en este Subcapítulo.
Procede a decisión del demandante, el acumular la pretensión de pago de arriendo cuando el desalojo
se funda en dicha causal. Si no opta por la acumulación, el demandante podrá hacer efectivo el cobro de
los arriendos en el proceso ejecutivo de acuerdo a su naturaleza.
Cuando el demandante opte por la acumulación del pago de arriendos al desalojo, queda exceptuado el
requisito previsto en el inciso 3) del artículo 85° de este Código.
176
Ob. Cit., pág. 681.
177
“(…) conforme se advierte de autos el accionante ha interpuesto en forma acumulativa objetiva
originaria demanda de otorgamiento de escritura pública y reivindicación, y de manera accesoria la
indemnización por daños y perjuicios, respecto del predio denominado “Santa Elena” (antes lote
diecinueve del predio Soysongo), por lo que, se advierte que se tratan de diferentes pretensiones pero
sustentadas en fundamentos que guardan conexión entre sí y si bien no se tramitan en la misma vía,
nada impide la acumulación objetiva a una de conocimiento en donde se da la plenitud de la defensa”.
Casación No. 519‐2008, publicada el 03.09.08.
167
Es preciso detenernos en el aforismo “el que puede lo mas puede lo menos”,
más conocido como el argumento “ad maioris ad minus”. RUBIO CORREA178
señala que dicho argumento es una variación del argumento a fortiori179
fundada en la mayor fuerza que tiene, para quien está investido de la atribución
de hacer lo mayor, poder hacer lo menor.
A puede hacer X;
X requiere más poder para hacer Y;
A no está impedido ni limitado de hacer Y;
Por consiguiente, A puede hacer Y
178
RUBIO CORREA, Marcial. El Sistema Jurídico – Introducción al Derecho, Perú, Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú, 1984, pág. 306.
179
RUBIO CORREA señala que el fundamento a fortiori funciona en base al criterio de “con mayor
razón”, que se esquematiza de la siguiente manera:
A puede hacer X;
B tiene mayor razón que A para hacer X;
B no está impedido ni limitado de hacer X;
Por consiguiente, B puede hacer X.
168
personas respecto de un mismo bien inmueble, evitando
sentencia contradictorias.”180
c) Las pretensiones acumuladas no deben ser contrarias entre sí, salvo que sean
propuestas en forma subordinada o alternativa.
180
HURTADO REYES, Martin. Ob. Cit., pág. 681.
169
Lo que nos interesa es ver si en la reconvención, como forma de acumulación objetiva
sucesiva, está dentro de las excepciones previstas en el mencionado artículo 85.
El artículo 445 del Código Procesal Civil señala en su segundo párrafo que “La
reconvención es admisible si no afecta la competencia ni la vía procedimental
originales”. Para el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el verbo
afectar181 significa “menoscabar, perjudicar, influir desfavorablemente”.
En este contexto, de qué manera se puede afectar o perjudicar una vía procedimental.
A manera de ejemplo, señalemos el caso cuando la vía procedimental originaria es la
del proceso abreviado, y se reconviene una pretensión que se tramita en la vía del
proceso de conocimiento. Este caso es claro, pues la vía procedimental de la
reconvención afecta la vía procedimental originaria.
PROCESO DE CONOCIMIENTO
PROCESO ABREVIADO
PROCESO SUMARISIMO
181
Ob. Cit., pág. 37.
170
El hecho que en un proceso de conocimiento se reconvenga pretensiones que se
sigan en la vía del proceso abreviado o sumarísimo, de ninguna manera puede afectar
el trámite del proceso que se seguirá bajo las normas del proceso de conocimiento.
Pero, no podemos perder de vista que, para ser admitida la reconvención, debe tener
conexidad con la pretensión originaria. Así, la Corte Suprema de Justicia de la
República ha expedido resoluciones que guardan relación con la reconvención:
182
Casación Nº 2428‐98‐Lima, El Peruano, 15‐08‐1999, pág. 3181.
171
no tener problemas con quejas ante OCMA o denuncias ante el Ministerio Público.
Una resolución que admita a trámite dicha reconvención debe estar debidamente
fundamentada, tener la suficiente logicidad con la finalidad de no generar reclamo
alguno por parte de los justiciables.
1. Garantiza el derecho de
defensa del demandado 1. Cierto sector de la
usucapiente. Magistratura señala que no
2. Se evitan sentencias se puede acumular un
contradictorias. proceso de conocimiento y
3. Se evitaría sobrecargar de uno abreviado, por no estar
procesos judiciales a la expresamente previsto en
Administración de Justicia. la legislación procesal.
4. El conflicto de intereses se
resuelve en un solo proceso. 2. Por el contrario, el
segundo párrafo del art.
5.- Se alcanzaría la solución más 445 del Código Procesal
justa del proceso, pues el juez Civil señala que la
contaría con mayores elementos reconvención es admisible
de juicio, para ponderar derechos si no afecta la vía
que resultan más valiosos, como procedimental originales.
es el derecho a la propiedad,
frente a la omisión o
desentendimiento del
reivindicante.
6.- Se permitiría identificar la real
finalidad del proceso de
reivindicación, pues no se trata
únicamente de restituir el bien a
la propiedad del reivindicante,
sino el de incorporarlo a su
propiedad para hacer efectiva el
deber de ejercicio del mismo, el
cual consiste en usar, disfrutar,
aprovechar y explotar, facultades
ya desarrollados por el
usucapiente, basado en la
seguridad jurídica del tiempo ya
ganado.
172
4.3.2.4 AFECTACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA DEL DEMANDADO
USUCAPIENTE.
En las líneas que siguen vamos a tratar el tema de la afectación al derecho de defensa
del demandado usucapiente desde la perspectiva procesal, en especial como una
afectación al derecho a la tutela judicial efectiva y específicamente en el caso de la
reconvención, resulta necesario flexibilizar la regla de acumulación de pretensiones,
para que se admita acumular la pretensión de prescripción adquisitiva, y así asegurar
la “tutela efectiva en tiempo útil” del demandado usucapiente.
Como señala Ticona Postigo, citado por Hurtado Reyes183, el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva es el derecho público, subjetivo y abstracto que tiene toda
persona, sea actor o emplazado que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento
imparcial y justo, ente un juez competente, independiente y responsable, con el fin de
que en un plazo razonable y en forma motivada se pronuncie sobre las pretensiones y,
en su caso, se dé plena eficacia a la sentencia.
Al respecto, Priori Posada señala que: “El proceso es siempre un medio para alcanzar
fines que son distintos a sí mismo. En efecto a través del proceso se busca que el
derecho objetivo sea aplicado al caso concreto para con ello dar una protección
183
HURTADO REYES, Martin. Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 2009 –Idemsa, Lima, pág. 82.
173
efectiva a las situaciones jurídicas de los particulares, logrando con ello tutelar sus
intereses y satisfacer con ello sus necesidades”184.
184
Giovanni Priori Posada “La efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas materiales; hacia
una necesaria reivindicación de los fines del proceso”.
185
Giovanni Priori Posada, ob. cit.
186
Giovanni Priori Posada. Ob. cit.
174
Ahora bien, en el caso que nos ocupa, la forma cómo el usucapiente introduce su
defensa, frente a una demanda de reivindicación, puede ser, bien como defensa de
fondo, como acción o reconvención, e incluso en el derecho comparado se admite la
excepción de prescripción adquisitiva. Específicamente en el caso de la reconvención,
resulta necesario flexibilizar la regla de acumulación de pretensiones, para que se
admita acumular la pretensión de prescripción adquisitiva, aún cuando ambas
pretensiones se sustancien en vías procedimentales distintas; porque de lo que se
trata es de emitir una sentencia objetiva y materialmente justa; esto es, asegurar la
“tutela efectiva en tiempo útil”; así como la eficacia del sistema judicial, que se
traduce en la necesidad de resolver el litigio sin gastos o dilaciones evitables, en
tanto el debate satisfaga razonablemente las exigencias de la defensa en juicio.
Habíamos dicho que la defensa como garantía del proceso viene hacer algo así
como el derecho natural de todo proceso; y por ello la defensa procesal tiene un perfil
objetivo e institucional, que lleva a considerarla como un verdadero requisito para la
validez de un proceso, es decir, como una garantía de la configuración del propio
juicio jurisdiccional válido; de lo contario su validez se vería afectada.
el derecho de defensa se ve afectado porque el propio procedimiento a través del cual
se tramita el proceso, no contiene la estructura o prevé los trámites suficientes y
oportunos para que cada parte pueda actuar frente a la actividad de la contraria o
incluso frente a la del juez, o sea, la falta de respeto de la defensa es producto de la
acción u omisión del propio legislador; pero también puede conculcarse por el propio
juez que tramita un proceso concreto, al no permitir indebidamente, el desarrollo de su
actividad a uno o más de los contendientes; y, precisamente cuando el juez declara
improcedente la reconvención de prescripción adquisitiva formulada por el
demandado, no le permite desarrollar su actividad de alegación y prueba que son
manifestaciones concretas de su derecho de defensa.
Los justiciables aspiran a que el proceso judicial se resuelva con rapidez, que no se
dilate por cuatro o más años, generando perdida de dinero, y lo que es más valioso y
difícil de determinar: las horas hombre.
176
Es en este contexto que, dentro de la doctrina encontramos el principio de economía
procesal el cual pretende un ahorro de tiempo, esfuerzo y gasto187.
177
órgano jurisdiccional, que sucedería si primero termina la reivindicación y después de
dos años termina el proceso judicial de prescripción adquisitiva de dominio. Lo
evidente es que el demandado o emplazado en el proceso de reivindicación, será
lanzado del inmueble que ocupa por más de diez años, a título de propietario. No sería
más práctico y justo189 que ambas pretensiones se resuelvan en un solo proceso?; por
supuesto, el Magistrado no estaría cometiendo ninguna irregularidad, solamente
estaría resolviendo la litis en un solo proceso, en un tiempo muchísimo más corto,
ahorrando tiempo y dinero a los justiciables.
Ha sido nuestra Corte Suprema a través del III Pleno Casatorio Civil la que
expresamente ha hecho alusión a la flexibilización de la acumulación de pretensiones
en materia de familia; con carácter de precedente vinculante. Así el pleno casatorio
justifica la flexibilización de la regla de la acumulación de pretensiones, en donde el
juez debe integrar el petitorio con pretensiones sobre las cuales es necesario emitir un
pronunciamiento porque afectan a los hijos o al régimen patrimonial que se pretende
disolver. Inclusive la acumulación puede darse aún cuando no se formulen
pretensiones accesorias, “siempre y cuando estas se encuentren expresamente
previstas por la ley, en cuyo caso se consideran tácitamente integradas a la demanda”,
como sería el caso del divorcio por causal de separación de cuerpos. Así mismo se
puntualiza que la flexibilización del principio de congruencia admite casos de
acumulación tardía y de acumulación tácita.
189
Preferimos no abordar a profundidad el significado de justicia, pues sería ingresar a sus raíces
filosóficas, cosa que distraería la esencia de la presente investigación.
178
contrario, están íntimamente vinculados, tanto así que la pretensión de prescripción
adquisitiva tiene una relación de conexidad con la postulada en la demanda de
reivindicación.
Como señala Hurtado Reyes190, cuando el demandado propone una nueva pretensión
para ser debatida y resuelta en la sentencia, lo debe hacer como contrademanda, lo
cual importa el ejercicio del derecho de acción que también tiene el demandado en el
proceso civil; la contrademanda obedece a criterio de oportunidad y economía
procesal, pues se aprovecha de un proceso pendiente para pedir al juez que en forma
conjunta con la sentencia, resuelva la pretensión de la demanda y la acumulada con la
contrapretensión; ya que el demandado normalmente utiliza la contrademanda para
involucrar en el proceso una pretensión procesal conexa con la de la demanda,
buscando mejorar su posición en el proceso y/o proteger de manera adecuada sus
intereses; tal como ocurre precisamente cuando se reconviene la prescripción
adquisitiva frente a la reivindicación.
Ahora bien, con relación a que las pretensiones se encuentren sujetas a la misma vía
procedimental (debe existir homogeneidad procedimental); sin embargo, como señala
Hurtado Reyes, en la práctica judicial, para resolver problemas de acumulación se
suele flexibilizar esta regla, pues se apunta a un otorgamiento eficiente de tutela
jurídica. Así, señala como criterios de flexibilización los siguientes: (i) lo accesorio
sigue la suerte de lo principal, y (ii) el que puede lo más puede lo menos.
179
entones es posible hacer flexible esta regla, pues se apunta a un otorgamiento
eficiente de tutela jurídica; entonces si el juez de la demanda puede resolver la
pretensión principal, podrá hacer lo mismo con las accesorias acumuladas.
Con relación al segundo criterio, si la pretensión procesal se tramita en la vía más lata
(conocimiento) y las otras pretensiones acumuladas corresponden ser tramitadas en
otra vía procedimental menos lata (abreviado o sumarísimo), entonces se utilizar el
criterio jurídico “el que puede lo más puede lo menos”, dando la posibilidad de
resolverla en una sola sentencia.
Por ello se ha dicho que no habría ningún problema en términos de garantía para las
partes si es que el propio actor pretendiera que el simultaneus processus se
desenvuelva bajo las reglas del llamado proceso de conocimiento aún cuando alguna
de ellas tenga establecida legalmente el que se articule como abreviado o sumarísimo,
pues a fin de cuentas es el propio demandante el que se está cargando con los plazos
más latos de esa vía, y el demandado no sufrirá ninguna constricción en sus
posibilidades defensivas; y específicamente en el caso que nos ocupa, cuando el
usucapiente contrademanda prescripción adquisitiva de dominio se está cargando con
los plazos más latos que implica el proceso de conocimiento, y por ende garantizado
plenamente el derecho de defensa de las partes.
en vía de proceso de conocimiento, y no en vía abreviada, la contrademanda de
prescripción adquisitiva de dominio, lejos de afectar el derecho de defensa de las
partes, la refuerza.
establecidos para la declaración de certeza de su pretensión. … La situación
antes expuesta, presupone la existencia de un conflicto de intereses, con dos
pedimentos opuestos, mas no excluyentes entre sí, por lo que , en atención al
derecho de igualdad que debe existir para las partes en todo proceso, es
necesario atenderlos bajo las mismas condiciones, tratando de conciliar las
diferencias iniciales que existen en su tramitación.”
182
existencia de procesos conexos no podrá legalmente anular la sentencia del A
quo, salvo que exista motivo razonado debidamente fundamentado”.
Por otro lado, Castañeda, citado por Oscar R. Tenorio Torres, sostiene que “el término
propiedad tiene un significado más amplio, comprende no sólo las cosas, sino también
los derechos, en tanto que el término dominio se reserva para las cosas muebles e
inmuebles”192.
183
punto de vista constitucional, en que la propiedad ya no sólo es un derecho a disfrutar,
gozar, usar y disponer, sino como una facultad propiamente dicha.
Es así que, alcanza su máxima expresión en nuestra Constitución Política del Estado,
que en su artículo 70° señala que:
“El derecho de propiedad es inviolable. El Estado lo garantiza.
Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de los
límites de ley. A nadie puede privarse de su propiedad sino,
exclusivamente, por causa de seguridad nacional o necesidad
pública, declarada por ley, y previo pago en efectivo de
indemnización justipreciada que incluye compensación por el
eventual perjuicio. Hay acción ante el poder judicial para
contestar el valor de la propiedad que el Estado haya señalado
en el procedimiento expropiatorio” (el resaltado es nuestro)
Nótese entonces, que nuestra Carta Constitucional claramente señala que el derecho
de propiedad se ejerce en armonía con el bien común, por lo que el dominio no tiene
libertad absoluta para ejercerse el derecho, sino que se condiciona a que se respete el
“bien común”.
En esta misma línea, Hernández Gil, citado por Gonzales Barrón, señala que: “la
función social de la propiedad, más que un concepto, es una idea o una intuición”193,
buscando con ello, subrayar el aspecto social del hombre por encima del egoísmo
abusivo e inhumano, ya que si bien la propiedad es un derecho individual, ello no
obsta para reconocerle su proyección social.
193
GONZALES BARRÓN, Gunther Hernán. La usucapión. Fundamentos de la prescripción adquisitiva de
dominio. Jurista Editores EIRL. Lima, 2010. pág. 42.
184
A mayor abundamiento, el Tribunal Constitucional en reiteradas jurisprudencias ha
señalado que el uso individual de la propiedad se realiza dentro de una proyección del
bien común, así se dice:
“En efecto, desde la perspectiva constitucional, el derecho
fundamental a la propiedad, como los demás derechos, posee
un doble carácter: de derecho subjetivo y, a su vez, de institución
objetiva valorativa. Es decir, en nuestra Constitución se reconoce
a la propiedad no solo como un derecho subjetivo o individual,
sino también como una institución objetiva portadora de valores
y funciones. Dado su doble carácter, el derecho fundamental a la
propiedad no es un derecho absoluto, sino que tiene limitaciones
que se traducen en obligaciones y deberes a cargo del
propietario, las cuales se encuentran previstas legalmente. Ello
obliga, por un lado, a que el Estado regule su goce y ejercicio a
través del establecimiento de límites fijados por ley; y, por otro,
impone al titular del derecho el deber de armonizar su ejercicio
con el interés colectivo. La función social es, pues, consustancial
al derecho de propiedad y su goce no puede ser realizado al
margen del bien común, el cual constituye, en nuestro
ordenamiento constitucional, un principio y valor constitucional”
(Sentencia N°030-2004-AI, Fundamento Jurídico 11°)194.
185
la obligación de atender el bien común, que es la función social
de la propiedad en sí misma”195.
Por ello, podemos señalar que “la propiedad dejó de ser, hace mucho, el símbolo del
individualismo a ultranza, por lo cual sólo era de esperar la tutela del propietario. (…)
La propiedad sigue siendo un derecho individual, que garantiza una rentabilidad
mínima al titular, pero ahora y desde hace bastante tiempo, se exige e impone que
tenga proyección social, esto es, que atienda a los fines generales y sociales de la
colectividad”196.
195
Ob. Cit.
196
Ob. Cit. GONZALES BARRÓN, Gunther H. pág. 35.
186
también económicos, dado que la propiedad quedaría absorbida en pocas manos y no
habría distribución de la riqueza, único mecanismo, para que la sociedad organizada a
través de un Estado sea viable.
Así, ante una inminente demanda de reivindicación, resulta procedente y moral que
dicho demandante conserve su propiedad, a pesar de su continuada renuncia de su
goce y que probablemente no le interesa su uso, quién le devolvería al poseedor
usucapiente el tiempo que aportó económicamente a la sociedad o en el peor de los
casos, quién gozaría de los frutos y productos del bien por todo el tiempo que lo tuvo
197
Ob. Cit. pág. 41.
187
en su poder; razón por la cual, la justicia debe premiar la conducta económicamente
valiosa de dicho poseedor, pues entra el bien al circuito de uso, disfrute y producción.
ninguna de las partes, todo lo contrario se vería reforzado con relación a
pretensión de prescripción adquisitiva.
7. Por otro lado, consideramos que, sólo con el uso, disfrute y explotación del bien
ingresado a la circulación de la riqueza, se reconoce satisfecho el interés del
dominio de la propiedad, el cual es desarrollado por el usucapiente durante el
tiempo que posee el bien a título de propietario.
189
4.3.3 HIPOTESIS ESPECÍFICA 3
198
PUIG BRUTAU, José. Caducidad, prescripción extintiva y usucapión, tercera edición. Barcelona:
Editorial José María Bosch Editor S.A., 1996, pág. 9, citado por BERASTAIN QUEVEDO, Claudio en: Código
Civil Comentado, Tomo V, segunda edición, Lima: Gaceta Jurídica, 2007, pág. 236.
190
probar la posesión a título de dueño por el término de ley, de tal manera que la
usucapión subsana la eventual irregularidad de los títulos”199.
La excepción entonces viene a ser el poder jurídico del que se haya envestido el
demandado, la misma que lo habilita para poder oponerse a la acción promovida
contra él, mecanismo mediante el cual éste poner en acción su derecho de defensa,
atacando así el derecho de acción del demandante.
En ése sentido, vemos que en el Código Procesal Civil (artículo 446, numeral 6°), sólo
regulada la prescripción extintiva, como un medio de defensa del demandado a
través de la excepción que toma el mismo nombre; mediante este mecanismo, por
ejemplo en un proceso de dar suma de dinero, el demandado si ha transcurrido más
de 10 años de haber vencido el plazo del cumplimiento de su obligación, puede
deducir esta excepción y si se declara fundada, entonces se extingue su obligación;
sin embargo, vemos que la prescripción adquisitiva (como excepción procesal) no
está contemplada en el ordenamiento Procesal Civil como mecanismo de defensa a
favor del demandado que ha adquirido la propiedad a través de esta vía, lo que en la
práctica judicial como se ha podido advertir en la presente investigación, pone en
situación de desventaja al demandado en un proceso de reivindicación, dado que no
tendría un mecanismo procesal para poder poner fin al proceso de reivindicación, sin
tener que esperar un pronunciamiento sobre el fondo, el mismo que se daría con la
sentencia final.
Un primer referente nos ubica en el texto del artículo 952° del Código Civil que dice:
199
GONZALES BARRÓN, Gunther, Derechos Reales. Lima: Jurista Editores, 2005, pág. 662.
200
CHIOVENDA, Guiseppe. Ensayos del derecho procesal civil. Traducción Sentis Melendo. Tomo I.
Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa‐América., pág. 1949.
191
“Quien adquiere un bien por prescripción puede entablar juicio para que se le declare
propietario”
Es así que la prescripción adquisitiva tiene como una función de actuar como
mecanismo de defensa, en ése sentido el artículo 927° del Código Civil señala que la
acción reivindicatoria no procede contra aquel que adquirió el bien por prescripción; en
ése sentido, la persona que haya adquirido la propiedad por prescripción adquisitiva
podrá invocar como medio de defensa que el derecho de propiedad del demandante
se ha extinguido; sin embargo vemos que tal situación, en la práctica, los órganos
jurisdiccionales no suelen admitir la invocación de la usucapión como medio de
defensa del demandado, el mismo que tiene como finalidad demostrar en dicho
proceso, que el derecho que invoca el demandante se ha extinguido, vulnerándose así
el derecho del demandado en un proceso de reivindicación.
192
En ése sentido, la falta de regulación en nuestra legislación es uno de los motivos por
la que la reivindicación se hace más fuerte frente a una prescripción (ya operada pero
no declarada), dado que la única posibilidad concreta que asiste al demandado
usucapiente sería en el supuesto de que lograra probar, en forma plena y declarada,
que ha poseído animus domini de manera continua, pública, pacífica e ininterrumpida
el inmueble objeto de la acción, a fin de poder oponer tal prescripción como defensa
en el juicio reivindicatorio.
Así mismo, tenemos pues que en caso de que en nuestra legislación exista o se regule
la excepción procesal de prescripción adquisitiva como mecanismo de defensa técnico
(siendo ésta excepción procesal perentoria), se estaría evitando así fallos
contradictorios, dado que se podría así oponer el derecho de propiedad del
demandado frente a un proceso de reivindicación, terminando de dicha forma con la
secuela del proceso, evitándose así un fallo que pueda contravenir el derecho de éste
demandado usucapiente con derecho no declarado con una sentencia judicial.
Al invocar dicha excepción procesal, provoca que los órganos jurisdiccionales tengan
que verificar si efectivamente ése demandado cumple con los requisitos expuestos en
el artículo 950° del Código Civil, y si tales requisitos concurren, deberían de declarar
fundada dicha excepción y concluido el proceso, dejando a salvo el derecho de ése
demandante a fin de que haga valer su derecho vía otro proceso judicial; teniéndose
en consideración que a través de dicho mecanismo procesal, el Juez no declara sobre
la prescripción adquisitiva que le corresponde al demandado, dado que la misma no es
materia de pretensión en el proceso de reivindicación.
193
4.3.3.3 ¿CÓMO AFECTA LA AUSENCIA DE REGULACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
ADQUISITIVA DE DOMINIO COMO EXCEPCIÓN PROCESAL A LA DEFENSA DEL
DEMANDADO?
derecho ganado y no declarado de éste demandado por usucapión; por lo si
existiese tal regulación, se debería declarar concluido el proceso en la etapa
del saneamiento procesal, sin esperar a la emisión de un pronunciamiento
sobre el fondo con la sentencia.
195
Si bien es cierto el artículo 927º del C.C. establece la improcedencia de la
acción reivindicatoria respecto de aquella persona que adquirió el bien por
prescripción, debería de utilizarse la misma norma sustantiva, como
mecanismo de defensa del demandado en el proceso de reivindicación, ello
como excepción procesal, la misma que buscaría que de forma más rápida, se
solucione el conflicto de intereses, sin tener que llegar a un pronunciamiento
sobre el fondo.
196
principios procesales de celeridad, economía procesal y tutela
jurisdiccional efectiva.
197
CONCLUSIONES GENERALES
198
RECOMENDACIONES
199
5. Debería de considerarse a la excepción de prescripción adquisitiva como
mecanismo de defensa técnico del demandado, siendo éste tipo de
excepción una innominada o atípica, si bien es cierto el artículo 446° del
Código Procesal Civil es numerus clausus, hay que tener en cuenta que
nuestra Corte Suprema a través de su jurisprudencia, en defensa del
derecho de defensa del demandado y al derecho a un debido proceso,
ha considerado la existencia, entre otras, como defensa de forma
innominada a la falta de interés para obrar del demandado y la
conclusión del proceso por transacción extrajudicial (casos Aranda
Rodríguez y Yananocha).
200
ANEXOS
201
BIBLIOGRAFIA
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204
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49. MONROY GALVEZ, Juan F. Temas de Proceso Civil. Librería Studium, Lima,
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50. PALACIO PIMENTEL, H Gustavo. Manual de Derecho Civil, Tomo II, Editora
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60. TORRES, Vicente Alejandro “Análisis de la acción y excepciones procesales”.
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63. ZUMAETA MUÑOZ, Pedro. Temas de Derecho Procesal Civil. Editorial Jurista
Editores, Lima, 2009.
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http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/4e281b8043eb79859ba5db4684c6236a
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+Prescripci%C3%B3n+ya+cumplida+y+la+Interrupci%C3%B3n+por+la+Interpo
ssici%C3%B3n+de+Demanda.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=4e281b8043e
b79859ba5db4684c6236a
Consultado en Mayo del 2011
207
CUADRO Nro. 01 ‐ GENERAL DE CASACIONES
3331‐2002 Dagoberto Ananías Priscila Prescripción La acción reivindicatoria procede mientras no exista
(Huánuco) Llanos Garay Laurencio Vara y Adquisitiva de sentencia que declare la prescripción.
otra Dominio
1362‐2007 Sergio Augusto Municipalidad Reivindicación El proceso de prescripción adquisitiva no es uno
(Apurímac) Ripa Mendoza Provincial de constitutivo sino uno declarativo para comprobar
Andahuaylas que se ha cumplido con los requisitos de Ley para
usucapir.
4221‐2001 Jesús Salomón Delci Margot Reivindicación No se ha tenido en cuenta que la acción
(Arequipa) Jiménez Palomino Enríquez reivindicatoria es la acción real por excelencia,
Jiménez siendo procedente que mediante esta acción pueda
dilucidarse el concurso de derechos reales, en este
sentido, cuando dos personas alegan derecho de
propiedad respecto a un mismo bien inmueble a fin
de determinar quién tiene mejor derecho, resultan
aplicables las normas sobre concurrencias de
acreedores, prioridad registral, oponibilidad de
derechos reales y fe pública registral.
99
2092‐99 Susana Gonzales Blanca Gonzales Reivindicación La acción de prescripción adquisitiva es
(Lambayeque) Puemape Fernández eminentemente declarativa, pues busca el
reconocimiento de un derecho, a partir de una
situación de hecho determinada, o un
pronunciamiento de contenido probatorio, que
adquirirá certidumbre mediante sentencia, de tal
forma que la norma abstracta de la ley se convierte
en una decisión concreta, estableciendo una
relación de derecho entre las partes.
1450‐99 Vicente Huamán Estefanía Felina Reivindicación Siendo absoluto el derecho de propiedad y, por
(Tacna) Valdivia Acosta Herrera Vda. de tanto, implícita la imprescriptibilidad de la acción
Dávila reivindicatoria, no puede oponerse al ejercicio de la
facultad reivindicatoria la adquisición por
prescripción de un bien inmueble que no haya sido
declarado como tal previamente en una instancia
judicial.
754‐01 Jorge Iturriaga Pino Teodoro Reivindicación El artículo 952 establece la forma como el
(Arequipa) Huamán Calcina propietario por usucapión debe proceder a efectos
de otorgarle a su título seguridad jurídica y
oponibilidad ante terceros. En ese sentido cabe
precisar que no basta haberse encontrado en
posesión del bien con ánimus de propietario, sino
que además es necesario contar con una
declaración judicial y su correspondiente
inscripción.
2318‐2005‐SANTA Empresa Nacional Country Club de Reivindicación Oponibilidad del derecho de propiedad por
de Edificaciones – Buenos Aires y prescripción adquisitiva frente al derecho de
ENACE en otros reivindicación sobre el mismo bien: no se requiere
liquidación de pronunciamiento judicial que declare la
adquisición por prescripción.
100
1166‐2006‐LIMA Doris Carmela María Laurente Desalojo por Sexto: Que, por ello no basta con que el poseedor
Ampuero Gómez Pucllas Ocupación Precaria acredite que ha ejercido su derecho de posesión
por el periodo de tiempo previsto en la norma
sustantiva, para concluir que adquiere la propiedad
por su simple transcurso y que, por tanto, resulte
ser meramente declarativa la sentencia que señala
al poseedor beneficiario como propietario, toda vez
que la sentencia que declara propietario al
poseedor no es declarativa sino constitutiva de
derechos, pues a partir de la sentencia firme es que
se genera una nueva situación jurídica respecto de
la propiedad del bien y su titular; mas aun si en
tanto no exista sentencia firme que declare la
prescripción adquisitiva, la acción reivindicatoria,
entre otras, se encuentra expedita a favor del
propietario, conforme lo establece el artículo 927
del Código Civil
1500‐2006‐AREQUIPA José Guillermo Blanca Violeta Prescripción Octavo: por tanto, es forzoso concluir que, cuando
Pariapaza Visa Álvarez de Adquisitiva de los actores interponen su demanda se encontraba
Álvarez Dominio en pleno tramite la acción reivindicatoria, siendo
evidente que el presente proceso se interpuso en
respuesta a esta ultima y las sentencias recaídas en
esa acción fueron adversas a los intereses de los
actores, habiendo sido acompañadas en autos con
anterioridad a la expedición de la sentencia de
primera instancia, esto es, fueron puestas en
conocimiento oportuno de los juzgadores, como
también la circunstancia de que la posesión del
inmueble fue restituida a la emplazada, como se
advierte del acta de lanzamiento
101
2340‐2006‐LA LIBERTAD Alejandro Reyes Municipalidad Prescripción En tal sentido, debe tenerse en cuenta que a través
Lujan Provincial de Adquisitiva de de la prescripción adquisitiva de dominio, la
Trujillo Dominio persona adquiere la propiedad de un bien por la
posesión continua, pacífica y publica como
propietario, durante el lapso de diez años, o de
cinco si media justo titulo y buena fe, de
conformidad con el artículo 950 del Código Civil, lo
que importa una sanción al original propietario
quien ha dejado que otro posea el mismo bien
como propietario durante un amplio periodo de
tiempo dentro del cual se han producido efectos de
diversa índole que requieren luego de una
protección que brinde seguridad jurídica, de allí que
la ley estipule que no obstante la
imprescriptibilidad de la acción reivindicatoria el
propietario una vez declara la prescripción ya no
puede ejercer uno de los atributos de su derecho de
propiedad , dado que lo a perdido frente a aquel
que adquirió su derecho por usucapión
102
2029‐2007‐LIMA Rómulo Guillermo Corporación Prescripción Que , la posesión a que se refiere el artículo 950 del
Alayza Tejada Peruana de Adquisitiva de Código Civil es sus dos supuestos, dispone que la
Aeropuertos y Dominio propiedad inmueble se adquiere por prescripción
Aviación mediante la posesión continua, pacífica y publica
Comercial como propietario durante diez años, advirtiéndose
que en comparación con su precedente legislativo,
el artículo 871 del Código Civil de 1936, se ha
agregado como requisito de la posesión, que esta
sea pacifica y publica, que la posesión sea continua
significa que esta se ejerce de manera permanente,
sin que exista interrupción natural o jurídica; el
primer caso se presenta cuando el poseedor pierda
la posesión o es privado de ella mediante actos
perturbatorios o desposesorios del uso del bien, y el
segundo se presenta cuando se interpela
judicialmente al poseedor
1102‐01 Reivindicación Si se ha establecido que la demandada tiene mejor
(Lambayeque) derecho de propiedad que el accionante sobre el
inmueble sublitis, se debe amparar la reconvención
sobre reivindicación del mencionado bien, a fin de
que se le restituya la posesión del inmueble, pues la
acción reivindicatoria también procede contra aquél
que teniendo un título no tiene derecho a poseer el
bien
103
2376‐01 Nilda Mercedes Jones Freyre Reivindicación No es necesario un proceso sobre mejor derecho de
(Loreto) Urresti Pereyra Oroche propiedad, porque en un proceso de reivindicación
debe quedar establecido el título que a cabalidad
acredite la propiedad del reivindicante. En
consecuencia, nada impide que en un proceso
sobre reivindicación, se determine también el mejor
derecho de propiedad cuando ambas partes tengan
dicho título.
1803‐04 Leopoldo Alejo Yolanda Tafur Reivindicación Corresponde al Juez resolver en el mismo proceso
(Loreto) Paredes Rodríguez y otro de reivindicación, la posibilidad que el demandado
poseedor tenga derecho o título sobre el bien en
litigio.
84‐05 Teresa Benedicta Autoridad Prescripción No se requiere de agotamiento de la vía
(Arequipa) Zapana Valverde Autónoma de Adquisitiva de administrativa previa, para ser considerado
Majes Dominio propietario.
1858‐07 Asociación de Empresa Prescripción “.......el superior colegiado ha establecido en cuanto
(Santa) residentes de la Nacional de Adquisitiva de al requisito de posesión pacífica del artículo
urbanización Edificaciones. Dominio novecientos cincuenta del código civil que de las
buenos aires. copias certificadas del proceso sobre
reinvindicación, expediente número dos mil uno
cero doscientos trece, seguido entre la demandada
y el country club, se advierte que la ahora
demandante fue admitida en tal proceso como litis
consorte, lo cual implica que su posesión (de la
Asociación demandante) no ha sido pacifica, en
razón de que la existencia de un proceso judicial
convierte la posesión en conflictiva....”.
104
2792‐02 Rosario Hernández Sucesión de José Prescripción La usucapión opera de pleno derecho, y la ley no
(Lima) Chávez y otra Gonzales Li Adquisitiva de obliga que para adquirir este derecho tenga
Dominio previamente que obtenerse sentencia favorable
que así lo declare dentro de un proceso sobre
prescripción adquisitiva de dominio , dado que el
artículo 952 del Código Sustantivo, es claro al
establecer que quien adquiere un bien por
prescripción puede entablar juicio para que se le
declare propietario; aunque claro está, el pleno
efecto erga omnes sólo derivará de la usucapión
reconocida por sentencia judicial e inscribibles en
los registros públicos conforme a la parte final del
citado artículo.
4684‐2008 Edelmira Fuente Victoriano Reivindicación Se ha interpretado erróneamente el numeral 950
(Lambayeque) Díaz Campos del Código Civil al considerar, pese a la existencia de
Villalobos y otra los procesos judiciales antes descritos, que éstos no
interrumpen la prescripción pues no hay
identificación de inmueble ; sin embargo, tal
razonamiento es erróneo, pues como se ha
anotado, dicho precepto legal que regula el
presupuesto de la posesión pacífica se vulnera
cuando aparece de autos que durante el tiempo de
la posesión que invoca el usucapiente se ha
cuestionado, a través de algún proceso judicial que
se haya instaurado en su contra, la titularidad del
bien litigioso.
105
729‐06 Julia Oscanoa Ramón León Reivindicación La Sala de mérito ha considerado que no procede la
(Lima) Vargas de Meza y Atunca y otra acción reivindicatoria porque los demandados
Gerardo Meza cuentan con un título respecto del inmueble;
Miranda incurriendo en un error respecto de los alcances de
la acción reivindicatoria que constituye la acción de
defensa de la propiedad por excelencia, y que tiene
también por objeto la declaración de la propiedad
en la que corresponde pronunciarse respecto del
mejor derecho sobre el inmueble.
1734‐2007 Corporación Consuelo Reivindicación No procede una demanda de reivindicación cuando
Loreto Peruana de Gutiérrez los demandados opongan títulos adquiridos por
Aeropuertos y Fernández y prescripción.
Aviación Comercial otros.
S.A. – CORPAC S.A.
1033‐2002 Arístides Benites Ministerio de Reivindicación Respecto a la aplicación indebida del artículo 923
La Libertad Benites Agricultura y del Código Civil, que establece el concepto de
otro. propiedad y sus atributos; al versar el presente
proceso, sobre reivindicación, necesariamente el
órgano jurisdiccional debía establecer si tal derecho
correspondía o no ser ejercido por el actor, por lo
que no puede sostenerse que al haberse invocado
en la impugnada, se ha incurrido en violación de la
ley.
3109‐1999 Alfredo Sakata Jesús Dalmau Prescripción “ El juez no puede llegar a un juicio jurisdiccional
Buendía Alacano adquisitiva por el cual considere que el demandado es
propietario ( del bien) por haberlo adquirido por
prescripción adquisitiva sin que exhiba el título
judicial que lo haya declarado conforme al trámite
previsto en la ley procesal”
106
766‐2004 Lucila Barrios Llona Consorcio Prescripción “ En caso de que una demanda de desalojo sea
Lima Viuda de Balarín Inmobiliario del adquisitiva interpuesto con anterioridad a una prescripción
Perú adquisitiva , pero con posterioridad al cumplimiento
del plazo de diez años en posesión continua,
pacífica y pública, no se enervará la continuidad y
el carácter pacífico de la posesión,
constituyéndose la causa suficiente para adquirir la
propiedad por prescripción adquisitiva”
1126‐2001 Representante de Benilda Angélica Prescripción
"Se encuentra habilitado para demandar
la sucesión doña Muñoz Cabrera adquisitiva
prescripción adquisitiva quien alegue una posesión
Manuela Urquiaga
mediata o inmediata de un bien inmueble, pues el
Jacobs de De la
ordenamiento legal vigente no distingue si la
Guerra.
posesión para adquirir vía prescripción adquisitiva
la propiedad deba tener algunas de las
características mencionadas, sino que solo exige
que aquella sea continua, pacífica y pública"
1516‐1997 Aldo David Vasallo Juan De la Cruz Prescripción
La sentencia regulada por el segundo párrafo del
Pestalardi Sandoval Pinglo Adquisitiva
artículo 952 del Código Civil es de naturaleza
y otros
declarativa, por las siguientes razones: a) la
inscripción del derecho de propiedad es un acto
voluntario, que otorga publicidad al derecho
adquirido y no es constitutiva de derechos; b) no
corresponde su cumplimiento a los vencidos, sino al
Registro de la Propiedad Inmueble, y c) porque la
inscripción es un acto administrativo facultativo. En
ese sentido, no es procedente la ejecución judicial
de esta sentencia, ya que la misma no ordena a los
vencidos en juicio el cumplimiento de una
determinada prestación"‐
107
2750‐2003 Gloria Esther Ascoy Jorge Campos Prescripción
"El propietario de un bien con título extraviado,
Anticona adquisitiva
perdido o deteriorado, no está obligado a
interponer única y exclusivamente la pretensión de
título supletorio, toda vez que, siendo el fin
defender, cautelar o preservar el derecho de
propiedad, el titular del derecho puede hacer uso
de todos los mecanismos que le franquee la
Constitución y la ley para la obtención de dicho fin.
Para ello, si una persona que se considera
propietaria de un inmueble ha extraviado su título
de propiedad, ésta se encuentra perfectamente
legitimada para optar por interponer demanda de
prescripción adquisitiva de dominio".
108
374‐200 Carlos Alberto Cruz Cesar Emilio Prescripción
"Quien aduce que tiene el derecho de propiedad
Carrillo Mendoza Adquisitiva.
sobre un bien, deberá probar que ese derecho le
Rodríguez
correspondía a quien se lo transfirió, que lo tuvo
también aquel que lo enajenó a su transferente y
así hasta llegar a la primera adquisición. Si la prueba
resulta imposible en alguna de las transferencias
anteriores, sea por haberse perdido los títulos o por
no tenerse memoria del negocio jurídico que dio
lugar a la transferencia, el derecho del propietario
actual será vacilante. Existirá una solución de
continuidad que será preciso colmar a fin de que el
derecho de propiedad del titular actual sea firme e
inatacable. La observancia de la regla nemo dat qui
nemo habit producirá el efecto de que quien invoca
ser propietario de la cosa no sea tenido por tal
desde que ella fue enajenada dentro de la cadena
de transferencias por quien no era propietario. La
prescripción viene a suplir esta prueba tan plagada
de dificultades, porque aquel que se dice
propietario sólo deberá probar que él y sus
antecesores han poseído el bien por el tiempo que
la ley establece para adquirir el dominio por
prescripción y esa prueba será suficiente para
otorgarle un derecho inimpugnable
(Castañeda)[90]. La prescripción adquisitiva de
dominio más que un modo de adquirir un derecho
de propiedad es un modo de consolidar la
propiedad. Si no existiera la prescripción estarían en
peligro todos los derechos de propiedad, ya que
habría que remontarse a siglos atrás para probar la
legalidad del derecho de propiedad y así ningún
título será firme (Josserand)[91] ‐ 109
2936‐2006 Carlos Rolando Ato Municipalidad Prescripción Habiendo concluido el Colegiado Superior que la
Mena Provincial de adquisitiva demanda es improcedente resulta jurídicamente
Piura imposible la aplicación al artículo novecientos
cincuenta del Código Civil en razón de que ello
sería procedente solamente en el caso que sea
factible analizar el fondo de la controversia.
453‐2003 Zacarias Quicaña Cooperativa de Prescripción Que, el argumento central para sustentar el fallo
Torres Vivienda Virgen adquisitiva está dado por el cuestionamiento a la posesión a
del Rosario través de la acción reinvindicatoria y no por calidad
del accionante en dicho proceso esto es, si es
propietario o no”
“Se determino que dicha posesión no ha sido
pacifica como exige la ley debido a que se promovió
contra el ahora actor un proceso de reinvindicación
donde se cuestionó la posesión que ejerce sobre el
predio , de manera tal que no se advierte que exista
en esta causa vacío o deficiencia de la ley como
expone el recurrente”
1775‐99 Demetrio Siesquén Eduardo Emilio Prescripción “A la fecha de interposición de la demanda la
De la Cruz Santa Cruz Adquisitiva posesión de los actores ya no era pacifica dado que
Amaya con fecha anterior el demandado había interpuesto
una demanda de interdicto de retener”…”El Aquo
valorando la referida instrumental y en aplicación
de la norma material precitada ha reconocido el
derecho de las peticionantes, pues puede
adicionarse a su posesión, la ejercida por su señora
madre en el predio sub‐litis ..” “..el sentido de la
sentencia emitida en el proceso de interdicto de
retener, la que quedó consentida al no haber sido
apelada, favorece las preces de la parte actora…”
110
1992‐2003 Lidia Encarnación Juan Luis Gómez Con la sola existencia de un proceso judicial en
Cárdenas Valencia Zegarra donde se discutan los derechos de personas
distintas de quien pretende adquirir el mismo bien
por prescripción adquisitiva, se interrumpe la
posesión pacifica que exige el artículo 950 acotado”
2371‐2007 Promotora Alejandro Prescripción La pacifidad como presupuesto para acreditar la
Callao Oquendo S.A. Chumpitaz Adquisitiva prescrita acción de Prescripción Adquisitiva de
Giraldo y Otra dominio significa que la posesión de quién pretende
ser declarado propietario por prescripción debe
transcurrir sin generar ningún conflicto con los
derechos de los demás, siendo de considerar que
dicho precepto legal se vulnera cuando aparece de
autos que la posesión ha sido cuestionada a través
de algún proceso judicial que se haya instaurado en
su contra y en el cual se discute del bien sub litis.
111
1064‐2004 Eugenio Huaranga Enrique Torres Prescripción Toda vez que siendo absoluto el derecho de
Huaura Cano , Ocampo y el Adquisitiva propiedad y la acción reivindicatoria
Procurador imprescriptible, esta imprescriptibilidad no puede
Público verse limitada por la adquisición por prescripción de
del Ministerio un bien inmueble que no haya sido declarada como
de Agricultura tal previamente en instancia judicial, pues la sola
posesión por un número indeterminado de años, no
legitima la adquisición de la propiedad por quien lo
ocupa, siendo preciso determinar la convergencia
de una serie de requisitos, tales como la posesión
continua, pacífica y pública, ejercida como
propietaria con justo título y buena fe; condiciones
que deben ser establecidas necesariamente por el
juzgador valorando las pruebas en un proceso
judicial regular que debe concluir con una sentencia
declarativa de propiedad, la misma que una vez sea
consentida o ejecutoriada permite al accionante
oponerse a la reivindicación del propietario……………
101‐2009 Prescripción La prescripción adquisitiva de dominio cumple con
Cuzco Adquisitiva la finalidad de consolidar la propiedad mediante la
posesión bajo determinados requisitos sirviendo en
algunos casos como un medio de suplir la ausencia
de prueba del derecho de dominio o para
perfeccionar la adquisición frente a un título
otorgado por el transferente cuya titularidad es
discutida o no tiene el derecho de propiedad,
pudiendo en ese sentido el poseedor demandar la
prescripción adquisitiva de dominio incluso cuando
tiene un justo título.
112
3834‐2007 Alejandra Clímaco, Prescripción Sobre la base de lo expuesto se puede colegir que,
Junín Huancahuari Flores Miranda Adquisitiva cuando el Código Civil señala que la posesión
Asencios, Flores precaria es la que se ejerce sin título alguno o
Lopez Victoria y cuando el que se tenía ha fenecido; está indicando
Flores Lopez que la precariedad en el uso de bienes inmuebles, a
Luis que se refiere dicha norma no se determina
únicamente por la carencia de un título de
propiedad, de arrendamiento u otro semejante,
sino que este debe ser entendido como la ausencia
absoluta de cualquier circunstancia que permita
advertir la legitimidad de la posesión que ostenta el
ocupante.
1428‐2006 Textil El Amazonas SUNAT y otro Prescripción La prescripción adquisitiva de dominio o usucapión
Lima S.A. Adquisitiva tiene por objeto transformar una situación de
hecho (la posesión) en una de derecho
(reconocimiento de la titularidad) a favor del
poseedor que no ha sido interrumpido durante el
tiempo que poseyó siempre que acredite los
requisitos de continuidad, pacifidad y publicidad y
como propietario que exige la ley.
113
253‐00 Carlos Ibañez Gloria Pérez Prescripción
"La prescripción adquisitiva de dominio también es
(Lambayeque) Carmona Serrano y otros Adquisitiva de
susceptible de interrupción civil mediante el
Dominio
ejercicio de una acción conducente a cuestionar la
posesión que se ejerce sobre el predio. En ese
sentido para que proceda la prescripción adquisitiva
de dominio no basta que la posesión sea continua,
sino la indiferencia de aquel que se cree con mejor
derecho al predio, de tal modo que si se altera esta
situación porque el propietario se hace presente, se
interrumpe la posesión y ésta deja de ser pacífica –
Casación Nº 253‐2000. Lambayeque. "El Peruano":
02‐01‐2001‐.
58‐98 Clorinda Gervasi Mario Méndez Prescripción
"El animus domini, como elemento subjetivo,
(Lambayeque) Cortez Noriega Adquisitiva de
equivale a la intencionalidad de poseer como
Dominio
propietario. Si bien el fundamento de la
prescripción es la posesión, también es fundamento
la propiedad o la simple tenencia. La posesión
inmediata o precaria no convierte al titular del
derecho, a quien no ha poseído el bien como
propietario por el tiempo que establece la norma,
en propietario del bien" –Casación Nº 58‐1998.
Lima: 17‐06‐1998.
114
1858‐2007 Asociación de Empresa Prescripción El superior Colegiado ha establecido ‐en cuanto al
(Santa) Residentes de la Nacional de Adquisitiva de requisito de posesión pacífica del artículo
Urbanización Edificaciones ‐ Dominio novecientos cincuenta del Código Civil ‐que de las
Buenos Aires ENACE copias certificadas del proceso sobre
reinvindicación, Expediente Número dos mil uno ‐
cero doscientos trece, seguido entre la demandada
y el country club, se advierte que la ahora ‐
demandante fue admitida en tal proceso como litis
consorte, lo cual implica que su posesión (de la
asociación demandante) no ha sido pacìfica, en
razón de que la existencia de un proceso judicial
convierte la posesión en conflictiva”.
1226‐2008 Eduardo Deza Teófila Reivindicación La pretensión del recurrente es que la vía del
(Ica) Ormeño Ernestina Purilla proceso ordinario civil se declare la nulidad del
Ramos título de propiedad del predio denominado “Villa
Ernestina” con UU.CC. 17115...., por haber sido
inscrito de mala fe, atípica, antijurídica e
ilegalmente a nombre de Teófila Ernestina Purilla
Ramos, persona que en ningún momento ha tenido
la posesión del citado inmueble a nombre propio,
en vista de que solo efectuaba trabajos de guardia,
debiéndose decretar también la nulidad de todo lo
actuado en el expediente administrativo que
originó la inscripción de la posesión.”
115
CUADRO Nro. 02 ‐ ESPECIAL DE CASACIONES
NUMERO DE DEMANDANTE DEMANDADO MATERIA SUMILLA
CASACION
3331‐2002 Dagoberto Ananías Priscilo Prescripción La acción reivindicatoria procede mientras no exista sentencia que
(Huánuco) Llanos Garay Laurencio Vara y Adquisitiva de declare la prescripción.
otra Dominio
1362‐2007 Sergio Augusto Ripa Municipalidad Reivindicación El proceso de prescripción adquisitiva no es uno constitutivo sino uno
(Apurímac) Mendoza Provincial de declarativo para comprobar que se ha cumplido con los requisitos de Ley
Andahuaylas para usucapir.
1450‐99 Vicente Huamán Estefanía Felina Reivindicación Siendo absoluto el derecho de propiedad y, por tanto, implícita la
(Tacna) Valdivia Acosta Herrera Vda. de imprescriptibilidad de la acción reivindicatoria, no puede oponerse al
Dávila ejercicio de la facultad reivindicatoria la adquisición por prescripción de
un bien inmueble que no haya sido declarado como tal previamente en
una instancia judicial.
1166‐2006‐ Doris Carmela María Laurente Desalojo por Sexto: Que, por ello no basta con que el poseedor acredite que ha
LIMA Ampuero Gómez Pucllas Ocupación Precaria ejercido su derecho de posesión por el periodo de tiempo previsto en la
norma sustantiva, para concluir que adquiere la propiedad por su simple
transcurso y que, por tanto, resulte ser meramente declarativa la
sentencia que señala al poseedor beneficiario como propietario, toda vez
que la sentencia que declara propietario al poseedor no es declarativa
sino constitutiva de derechos, pues a partir de la sentencia firme es que
se genera una nueva situación jurídica respecto de la propiedad del bien
y su titular; mas aun si en tanto no exista sentencia firme que declare la
prescripción adquisitiva, la acción reivindicatoria, entre otras, se
encuentra expedita a favor del propietario, conforme lo establece el
artículo 927 del Código Civil
116
2340‐2006‐LA Alejandro Reyes Municipalidad Prescripción En tal sentido, debe tenerse en cuenta que a través de la prescripción
LIBERTAD Lujan Provincial de Adquisitiva de adquisitiva de dominio, la persona adquiere la propiedad de un bien por
Trujillo Dominio la posesión continua, pacífica y publica como propietario, durante el
lapso de diez años, o de cinco si media justo titulo y buena fe, de
conformidad con el artículo 950 del Código Civil, lo que importa una
sanción al original propietario quien ha dejado que otro posea el mismo
bien como propietario durante un amplio periodo de tiempo dentro del
cual se han producido efectos de diversa índole que requieren luego de
una protección que brinde seguridad jurídica, de allí que la ley estipule
que no obstante la imprescriptibilidad de la acción reivindicatoria el
propietario una vez declara la prescripción ya no puede ejercer uno de
los atributos de su derecho de propiedad , dado que lo a perdido frente a
aquel que adquirió su derecho por usucapión
2792‐02 Rosario Hernández Sucesión de José Prescripción La usucapión opera de pleno derecho, y la ley no obliga que para adquirir
(Lima) Chávez y otra Gonzales Li Adquisitiva de este derecho tenga previamente que obtenerse sentencia favorable que
Dominio así lo declare dentro de un proceso sobre prescripción adquisitiva de
dominio , dado que el artículo 952 del Código Sustantivo, es claro al
establecer que quien adquiere un bien por prescripción puede entablar
juicio para que se le declare propietario; aunque claro está, el pleno
efecto erga omnes sólo derivará de la usucapión reconocida por
sentencia judicial e inscribibles en los registros públicos conforme a la
parte final del citado artículo.
1734‐2007 Corporación Consuelo Reivindicación No procede una demanda de reivindicación cuando los demandados
Loreto Peruana de Gutiérrez opongan títulos adquiridos por prescripción.
Aeropuertos y Fernández y
Aviación Comercial otros.
S.A. – CORPAC S.A.
3109‐1999 Prescripción “ El juez no puede llegar a un juicio jurisdiccional por el cual considere
adquisitiva que el demandado es propietario ( del bien) por haberlo adquirido por
prescripción adquisitiva sin que exhiba el título judicial que lo haya
declarado conforme al trámite previsto en la ley procesal”
117
1516‐1997 Aldo David Vasallo Juan De la Cruz Prescripción La sentencia regulada por el segundo párrafo del artículo 952 del Código
Pestalardi Sandoval Pinglo Adquisitiva Civil es de naturaleza declarativa, por las siguientes razones: a) la
y otros inscripción del derecho de propiedad es un acto voluntario, que otorga
publicidad al derecho adquirido y no es constitutiva de derechos; b) no
corresponde su cumplimiento a los vencidos, sino al Registro de la
Propiedad Inmueble, y c) porque la inscripción es un acto administrativo
facultativo. En ese sentido, no es procedente la ejecución judicial de esta
sentencia, ya que la misma no ordena a los vencidos en juicio el
cumplimiento de una determinada prestación"
2371‐2007 Promotora Alejandro Prescripción La pacifidad como presupuesto para acreditar la prescrita acción de
Callao Oquendo S.A. Chumpitaz Adquisitiva Prescripción Adquisitiva de dominio significa que la posesión de quién
Giraldo y Otra pretende ser declarado propietario por prescripción debe transcurrir sin
generar ningún conflicto con los derechos de los demás, siendo de
considerar que dicho precepto legal se vulnera cuando aparece de autos
que la posesión ha sido cuestionada a través de algún proceso judicial
que se haya instaurado en su contra y en el cual se discute del bien sub
litis.
1064‐2004 Eugenio Huaranga Enrique Torres Prescripción Toda vez que siendo absoluto el derecho de propiedad y la acción
Huaura Cano , Ocampo y el Adquisitiva reivindicatoria imprescriptible, esta imprescriptibilidad no puede verse
Procurador limitada por la adquisición por prescripción de un bien inmueble que no
Público haya sido declarada como tal previamente en instancia judicial, pues la
del Ministerio de sola posesión por un número indeterminado de años , no legitima la
Agricultura adquisición de la
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la adquisición de la propiedad por quien lo ocupa, siendo preciso
determinar la convergencia de una serie de requisitos, tales como la
posesión continua, pacífica y pública, ejercida como propietaria con
justo título y buena fe; condiciones que deben ser establecidas
necesariamente por el juzgador valorando las pruebas en un proceso
judicial regular que debe concluir con una sentencia declarativa de
propiedad, la misma que una vez sea consentida o ejecutoriada permite
al accionante oponerse a la reivindicación del propietario……………
1428‐2006 Prescripción La prescripción adquisitiva de dominio o usucapión tiene por objeto
Lima Adquisitiva transformar una situación de hecho (la posesión) en una de derecho
(reconocimiento de la titularidad) a favor del poseedor que no ha sido
interrumpido durante el tiempo que poseyó siempre que acredite los
requisitos de continuidad, pacifidad y publicidad y como propietario que
exige la ley.
253‐00 Carlos Ibáñez Gloria Pérez Prescripción "La prescripción adquisitiva de dominio también es susceptible de
(Lambayeque) Carmona Serrano y otros Adquisitiva de interrupción civil mediante el ejercicio de una acción conducente a
Dominio cuestionar la posesión que se ejerce sobre el predio. En ese sentido para
que proceda la prescripción adquisitiva de dominio no basta que la
posesión sea continua, sino la indiferencia de aquel que se cree con
mejor derecho al predio, de tal modo que si se altera esta situación
porque el propietario se hace presente, se interrumpe la posesión y ésta
deja de ser pacífica –Casación Nº 253‐2000. Lambayeque. "El Peruano":
02‐01‐2001‐.
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CUADRO Nro. 03 ‐ NORMATIVO COMPARADO DE LA PRESCRIPCION
ADQUISITIVA
PAIS CODIGO/ARTICULO MECANISMO PLAZO OPORTUNIDAD PARA NATURALEZA DE LA EFECTOS QUE
DE DISPONER EL DERECHO PRESCRIPCION ADQUISITIVA GENERA LA
PROTECCION DE PROPIEDAD DECLARATIVA/CONSTITUTIVA PRESCRIPCION
ADQUISITIVA
VENEZUELA Código Civil NO REGISTRA Prescripción: Renuncia a la NO REGISTRA NO REGISTRA
Artículos.796, 1952 a Todas las acciones prescripción expresa o
1979. reales prescriben a tácita.
los 20 años. La tácita resulta de
todo hecho
incompatible con la
voluntad de hacer uso
de la prescripción.
ECUADOR Código Civil. NO REGISTRA Prescripción Renuncia expresa y Artículo 2413 se señala: No lo establece
Artículos 2392 a 2413. Ordinaria: 3 años tácita. “La sentencia judicial que en forma
para bienes Se renuncia a la declara una prescripción hará expresa. Sin
muebles y 5 para prescripción sólo las veces de escritura pública embargo, sí se
bienes raíces. después de cumplida. para la propiedad de bienes establece que
Prescripción raíces o de derechos reales los derechos
Extraordinaria: constituidos en ellos; pero no reales se
15 años. valdrá contra terceros, sin la adquieren por
competente inscripción.” la prescripción
de la misma
manera que el
dominio.
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MEXICO Código Civil NO REGISTRA Prescripción de NO REGISTRA Es declarativa. Artículo 1157.‐
Artículos 1151° a 1157° buena fe: 5 años. Artículo 1156.‐ El que hubiere La sentencia
Prescripción de poseído bienes inmuebles por ejecutoria que
mala fe: 10 años. el tiempo y con las condiciones declare
Art. 1152° del exigidas por este Código para procedente la
Código Federal. adquirirlos por prescripción, acción de
puede promover juicio contra el prescripción,
que aparezca como propietario se inscribirá en
de esos bienes en el Registro el Registro
Público, a fin de que se declare Público y
que la prescripción se ha servirá de
consumado y que ha adquirido, título de
por ende, la propiedad. propiedad al
poseedor
ARGENTINA Código Civil Oposición (art. Art. 3999 Art.3963 NO REGISTRA NO REGISTRA
Título I De la Prescripción 3951) El que adquiere un Todos los interesados
de las cosas y de las inmueble con en hacer valer la
acciones en general buena fe y justo prescripción, pueden
oponerla a pesar de la
Artículos 3947 al 4016 título prescribe la
renuncia expresa o
propiedad por la tácita del propietario.
posesión continua
de 10 años.
Art.4015
Prescribese
también la
propiedad de cosa
inmuebles y demás
derechos reales por
la posesión
continúa de 20
121
años, con ánimo de
tener la cosa para
sí, sin necesidad de
título y buena fe
por parte del
poseedor, salvo lo
dispuesto respecto
a las servidumbres
para cuya
prescripción se
necesita título.
CHILE Código Civil NO REGISTRA Prescripción ‐ Se necesita probar Es constitutiva, según los No lo registra
Artículos del 2492 al Ordinaria: 2 años legalmente para su artículos 2493°, antes referida y expresamente,
2513. para bienes aprovechamiento. El el artículo 2513°, la que pero se gana el
muebles y 5 años Juez no puede dispone que: “la sentencia dominio y los
para bienes raíces declararla de oficio. judicial que declara una demás
(bienes muebles) (Art. 2493°) prescripción hará las veces de derechos
Prescripción ‐ Se puede renunciar de Escritura Pública para la reales; de lo
Extraordinaria: 10 la prescripción propiedad de bienes raíces o de que se
años para bienes expresamente o derechos reales constituidos en presume que
inmuebles tácitamente, pero sólo ellos; pero no valdrá contra se extinguen
después de que se terceros sin la competente dichos
cumpla con el plazo inscripción”. derechos (el
legal. (Art. 2494°). dominio) del
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‐ Contra un título antiguo
inscrito, no tendrá lugar propietario.
la prescripción
adquisitiva. (Art. 2505°).
URUGUAY Código Civil Oposición (art. 10 años entre ‐ Expresa o tácita ( art. NO REGISTRA NO REGISTRA
Artículo 1188 1191). presente y 20 entre 1189 del C.C.)
ausentes, con
buena fe y justo ‐ Sólo una vez
título. (art. 1204 del consumada la
C.C.) prescripción (art. 1189
del C.C.)
30 años entres
presente y
ausentes, si que
medie justo título ni
buena fe ( art. 1211
del C.C.)
COSTA RICA Código Civil NO REGISTRA ‐Se señala que para ‐La prescripción no ‐Es constitutiva, conforme lo NO REGISTRA
adquirir la puede renunciarse señala el artículo 861° (salvo
Artículos 850 AL 883. propiedad de los anticipadamente, pero art. 852): “La posesión de
bienes inmuebles o se puede renunciar la inmueble o derechos reales
algún derecho real cumplida. sobre ellos, no vale para la
sobre ellos por prescripción contra tercero,
prescripción, se ‐La renuncia de la sino desde que se inscriba el
necesita una prescripción puede ser título en el Registro Público,
posesión de diez tácita; y resulta de no salvo lo dicho en el título de
años. Asimismo, el oponer la excepción servidumbres.”
derecho de poseer antes de la sentencia
se prescribe por la firme, o de quien puede (Sobre servidumbres el artículo
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posesión de un año, oponerla manifieste por : “Artículo 852° El que por
según el artículo un hecho suyo que prescripción ha adquirido un
860°. reconoce el derecho del derecho de servidumbre, o se
Por otro lado, se dueño o del acreedor. ha liberado de ella, puede
señala que adquirir hacerlo reconocer en juicio y
la propiedad de solicitar su inscripción o
bienes muebles por cancelación en el Registro)”.
prescripción, en el
caso de no haber
otro título que el
que hace presumir
la posesión, se
necesita una
posesión de tres
años, según el
artículo 862°
124